Contenido:: - Modelos Prácticos: Comisiones Médicas

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CONTENIDO:

– MODELOS PRÁCTICOS: COMISIONES MÉDICAS –


1.A) Modelo denunciado siniestro a la ART y solicitando se otorguen prestaciones médicas y dinerarias
1.B) Modelo intimando al empleador realice denuncia del siniestro cuando se encubren los accidentes de
trabajos y enfermedades profesionales bajo la licencia de accidentes y enfermedades inculpable del art.
208 LCT a fin de que la ART o empleador autoasegurado cumpla con las prestaciones de ley
desligándose de sus obligaciones y derivando al trabajador para ser atendido por su obra social
2) Modelo solicitando el reingreso a ART ante altas prematuras
3) Modelo intimando a la ART a que remita historial clínico completo del trabajador
4) Modelo de trabajador en negro denunciando relación de trabajo y siniestro laboral a su empleador
5) Modelo de telegrama denunciando enfermedad profesional listada o no listada
6) Modelo inicio trámite rechazo de contingencia ante comisión médica (modelo adaptable para accidente
de trabajo, enfermedad profesional listada o no listada y accidente in itinere)
7) Solicita dictamen y pronto despacho
8) Modelo de apelación a la comisión médica central respecto de dictamen de comisión médica
jurisdiccional (adaptable a CABA y Provincia de Bs. As.)

– MODELOS PRÁCTICOS: PROCESOS JUDICIALES –


1) Modelo de demanda por reparación integral contra el empleador, adaptable a Nación como a la
Provincia de Buenos Aires para las tres contingencias: accidente de trabajo, enfermedad profesional
listada o no listada y accidente in itinere
2) Modelo de demanda por reparación integral contra la ART o empleador autoasegurado, adaptable
tanto a Nación como a la Provincia de Buenos Aires para las tres contingencias: accidente de trabajo,
enfermedad profesional listada o no listada y accidente in itinere
3) Acción autónoma del art. 75 de la LCT
La tercera vía
Consideraciones previas. Inconstitucionalidad de la opción excluyente prevista por art. 4, ley 26.773
4) Modelo de recurso de apelación ante la justicia laboral.
Vía recursiva para recurrir resoluciones que emanen de las comisiones medicas jurisdiccionales como
de las comisiones médicas centrales en el ámbito de Nación)592
5) Modelo de demanda art. 2 inc. j Ley 15.057, Provincia de Bs. As.
6) Modelo práctico para interponer recurso de queja por apelación denegada en casos en los que hubiere
vicios en el procedimiento
7) Modelo de recurso de apelación frente a un caso de nuestro estudio donde hubo una incorrecta
interpretación del art. 2 inc. j de la ley 15.057
8) Modelo de regulación de honorarios Provincia de Buenos Aires (adaptable para Nación)
Medidas autosatisfactivas
Diferencia con las medidas cautelares
Fundamentación legal de las medidas autosatisfactivas
Incorporación de las medidas autosatisfactivas en la ley 15.057
9) Modelo. Solicita medida autosatisfactiva de reingreso al sistema de cobertura de la ley de riesgos del
trabajo. Tutela judicial efectiva. Reserva del caso federal
10)Modelo para solicitar vista médica en comisiones médicas frente a las demoras excesivas en fijar las
audiencias médicas

(VER CAPÍTULO VI de la obra)

MODELOS PRÁCTICOS:
COMISIONES MÉDICAS

1.A. MODELO DENUNCIANDO SINIESTRO A LA ART


Y SOLICITANDO SE OTORGUEN PRESTACIONES MÉDICAS Y DINERARIAS
Intimar en el plazo perentorio de 48 hs. hábiles a que proceda a otorgar prestaciones de ley: médicas y
dinerarias conforme leyes 24.557, 26.773, 27.348 y ccdtes., atento a la enfermedad profesional que
padezco hernias discales siendo afectadas las vértebras cuarta, quinta y la sacro uno debido a mis tareas
de enfermero debo levantar elementos pesados, camillas de 70 kilos, pacientes haciendo mucha fuerza y
movimientos repetitivos siendo mi empleador el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires desde el año 1980.
Con motivo de las hernias discales tuve que ser operado en el Hospital de Clínicas donde me colocaron
en la columna una prótesis lumbar. Se hace expresa reserva de iniciar las acciones judiciales que
correspondan ante la justicia laboral.
Queda Ud. debidamente notificado.

1.B. MODELO INTIMANDO AL EMPLEADOR REALICE DENUNCIA DEL SINIESTRO CUANDO SE


ENCUBREN ACCIDENTES DE TRABAJOS Y ENFERMEDADES PROFESIONALES BAJO LA LICENCIA
DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES INCULPABLES DEL ART. 208, LCT, A FIN DE QUE LA ART o
EMPLEADOR AUTOASEGURADO CUMPLA CON LAS PRESTACIONES DE LEY DESLIGÁNDOSE DE
SUS OBLIGACIONES Y DERIVANDO AL TRABAJADOR PARA SER ATENDIDO POR SU OBRA
SOCIAL
Intimo en el plazo perentorio de 48 hs. de recibida la presente a que denuncie en forma urgente el
siniestro sufrido con fecha 29/04/2019 a mi ART dado que actualmente es mi obra social unión personal
quién me está brindando las prestaciones médicas cuando es mi ART la obligada y responsable de cumplir
con las prestaciones de ley (dinerarias y en especie) conforme leyes 24.557 / 26.773 / 27.348 / 14.997.
Asimismo manifiesto que usted maliciosamente me ha colocado dentro del régimen de accidentes y
enfermedades inculpables regulado por el art. 208 de la LCT. Cuando debería estar dentro del sistema de
cobertura del régimen de la ley de riesgo del trabajo ocasionándome graves perjuicios pues estoy haciendo
uso de una licencia por enfermedad inculpable encubierta dolosamente por usted, generando que cuando
se agote el plazo de licencia terminare en una reserva de puesto sin goce de haberes. Por lo expuesto
solicito tenga a bien conforme el principio de la buena fe y de la continuidad de la relación laboral revea su
actitud dolosa todo ello bajo apercibimiento de iniciar las acciones legales que pudieran corresponder y de
realizar formal denuncia a la SRT. Queda Ud. Debidamente notificado y emplazado.
Firma trabajador.

2. MODELO SOLICITANDO EL REINGRESO A ART ANTE ALTAS PREMATURAS


Me dirijo a Ud. por este medio solicitando, en el término de 2 días hábiles perentorios, el reingreso
inmediato a la cobertura de ART después de que se me dio el alta en forma prematura, toda vez que tengo
múltiples hernias discales que impiden que pueda desarrollar mis tareas habituales donde debo realizar
muchos esfuerzos físicos, ya que debo levantar cajas muy pesadas siendo mis tareas de repositor de
mercaderías. Actualmente sufro de dolores muy fuertes, mareos y calambres que me imposibilitan realizar
esfuerzos. Bajo el plazo perentorio mencionado precedentemente intimo a que cumpla con las prestaciones
dinerarias y en especie ley 24.557, ley 26.773 y cctes., bajo apercibimiento de iniciar acciones legales.
Firma trabajador.

3. MODELO INTIMANDO A LA ART A QUE REMITA HISTORIAL CLÍNICO COMPLETO DEL


TRABAJADOR
Intímole en el plazo perentorio de 48 hs hábiles de recibida la presente a que remita historial clínico
completo del trabajador apellido y nombre xxxxx DNI xxxxxx bajo número de siniestro número xxxxxx
conforme lo prescribe la ley de historial del paciente ley 26.529 en su art. 14 que se transcribe a
continuación: artículo 14. Titularidad. El paciente es el titular de la historia clínica. A su simple
requerimiento debe suministrársele copia de la misma, autenticada por autoridad competente de la
institución asistencial. La entrega se realizará dentro de las cuarenta y ocho (48) horas de solicitada, salvo
caso de emergencia.
Se solicita se informe cómo se procederá a su entrega al cel. 15xxxxx, correo xxxxxx.
Queda Ud. debidamente notificado.

4. MODELO DE TRABAJADOR EN NEGRO DENUNCIANDO RELACIÓN DE TRABAJO Y SINIESTRO


LABORAL A SU EMPLEADOR
Intimo a Ud. en 30 días términos ley 24.013, proceda a la inscripción de relación laboral que nos une y
Ud. mantiene en forma clandestina, a tal fin denuncio fecha de ingreso 12/09/2016, categoría: jefe de
fabrica tareas consistentes: inyecciones de plásticos, control de legalidad y personal, compra de insumos
de plásticos, entrega de mercadería a compradores, jornada laboral de trabajo lunes a viernes de 8 a 21
hs, sábados de 8 a 13 hs. CCT aplicable de plásticos, remuneración mensual $ 25.000, pagaderos en forma
quincenal. Zona de trabajo: Santiago Parodi 5000, localidad de Caseros, bajo apercibimiento de
considerarme injuriado y despedido por su exclusiva culpa y en su caso reclamar las multas arts. 8 y 15 de
la ley 24.013, ley 25.323, ley 25.345, art. 132 bis de la LCT.
Intimo a ud. Plazo dos días hábiles notifique fehacientemente si procederá a la inscripción o no de la
relación laboral bajo apercibimiento de considerarme injuriado y despedido por su culpa. Intimo plazo de
48 hs. Abone horas extras al 50% y las diferencias salariales adeudadas desde el inicio de la relación
laboral asimismo proceda a integrar aportes al sistema de seguridad social conforme los parámetros
denunciados. Advirtiendo la irregular forma de liquidar los salarios qu380e usted mantiene durante nuestra
relación laboral y a los fines de dar cumplimiento estricto con lo normado el en artículo de la ley 24.013,
artículo 47, ley 25.345, pongo en su conocimiento que copia de la presente será notificada a la AFIP para
que tome conocimiento de las irregularidades precedentemente indicadas. Por otra parte denuncio que con
fecha 8 de mayo de este año siendo aproximadamente las 9:30 hs sufrí un accidente de trabajo cuando al
querer poner una manguera de agua se rompe la canilla provocándome la chapa que me tuvieran que
trasladar al hospital carrillo donde me realizaron 4 puntos pese a reclamarle que cubriera los gastos
médicos jamás se hizo cargo de nada corriendo todos los gastos a mi cuenta. Por tal motivo y no teniendo
ninguna ART dada la relación clandestina en el mismo plazo le intimo a que cumpla con las prestaciones
dinerarias y en especie conforme ley 24.557/ 26.773 Y ccdtes., siendo Ud. Responsable de este siniestro
que ha dejado secuelas incapacitantes en mi mano – queda Ud. debidamente notificado.
No olvidar remitir a la AFIP similar tenor del telegrama dentro del plazo de 24 hs. conforme lo normado
por la ley 24.013 para la procedencia de la multa del art. 8, ley 24.013.

5. MODELO DE TELEGRAMA DENUNCIANDO ENFERMEDAD PROFESIONAL LISTADA O NO


Intimo plazo perentorio de 2 días hábiles a que proceda a otorgar prestaciones médicas y dinerarias
dadas las secuelas incapacitantes que sufro en mi columna donde se me ha diagnosticado rectificación de
la columna lumbar, disminución de altura e intensidad de señal de los discos intervertebrales L3, L4, L4 L5
y L5 S1. Protusión postero mediana y bilateral de L4, L5 y L5 S1 con compromiso neuroforaminal bilateral
principalmente hacia el lado derecho a nivel de L5 S1. Cambios de intensidad de señal de algunas
plataformas articulares vinculable a fenómenos degenerativos. Estas secuelas guardan nexo causal con las
tareas que hace más de 20 años desarrollé para mi empleador S.A. Como obrero de construcción categoría
albañil realizando trabajos pesados propios de la actividad. En caso de no brindar las prestaciones de ley se
hace expresa reserva de iniciar acciones legales como denuncia a la SRT.
Queda Ud. Debidamente notificado.

6. MODELO INICIO TRÁMITE RECHAZO DE CONTINGENCIA ANTE COMISIÓN MÉDICA


(modelo adaptable para accidente de trabajo, enfermedad profesional listada o no listada
y accidente in itinere)
INICIA RECLAMO POR RECHAZO DE LA DENUNCIA DE LA CONTINGENCIA. OFRECE PRUEBA.
A LA COMISIÓN JURISDICCIONAL DE CABA:
S__________________D
A quien corresponda:
DRA. CAMPOS, JESICA ELIZABETH, T° 117, F° 133, CPACF, en mi carácter de apoderada de JUAN
PEREZ, D.N.I. N° xxxxxx, constituyendo domicilio especial en xxxxxx de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires y electrónico en xxxxxxx, Tel.: xxxxxx, respetuosamente me presento y digo:
I. OBJETO.
Que vengo por intermedio del presente en mi carácter de letrado apoderado del trabajador a iniciar
formal reclamo por RECHAZO DE LA DENUNCIA DE LA CONTINGENCIA.
II. DATOS.
A los efectos de la sustanciación del presente trámite denuncio los correspondientes datos del siniestro
en cuestión:
Nombre Completo: JUAN PEREZ
DNI: xxxxxxxx
Domicilio: xxxxx. LOCALIDAD: QUILMES, PROV. BS. AS.
Empleador: GOBIERNO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES
CUIT del empleador: 34-999030208-9
Lugar de Trabajo: BASE BOMPLAND, Av. Córdoba 5656, CABA
Tareas realizadas por el trabajador: Enfermero
ART interviniente: PROVINCIA ASEGURADORA DE RIESGOS DEL TRABAJO S.A.
CUIT ART: 30-68825409-0
DOMICILIO ART: CARLOS PELLEGRINI 91, Piso: 05
Fecha de accidente de trabajo: 9 abril del 2019
HORARIO DE TRABAJO: HORARIO ANTIGUO. LUNES Y MARTES DE 08 A 22 HS. Y MIÉRCOLES 8 A 14
HS. Y HORAS EXTRAS O MÓDULO DE 14 A 22 HS. HASTA EL 2017. DESDE 2018 Guardia de 24 hs. corridas
entrando martes 08 hs. hasta las 08 hs. del miércoles.
El trabajador nunca recibió ningún tipo de asistencia médica por parte de su ART, no cumplió la misma
con las prestaciones en especie y dinerarias. Debió el trabajador recurrir a su obra social.
Esta parte deja constancia de su opción por la jurisdicción de CABA por ser el lugar donde presta
efectivamente las tareas.
III. HECHOS. INCAPACIDAD
Que el trabajador prestó tareas como Enfermero para el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires desde
el año 1980, realizando tareas que incluyen el levantamiento de pacientes, camillas de 70 kilos y demás
elementos pesados, siendo mis movimientos repetitivos debido a mi función laboral.
Que tales actividades realizadas han desencadenado en la enfermedad profesional que padezco, esto es
HERNIAS DISCALES SIENDO AFECTADAS LAS VÉRTEBRAS CUARTA, QUINTA Y LA SACRO UNO. El día 9 de
Abril del corriente año, el Dr. Martin DEHEZA, de la Clínica de DIAGNÓSTICO MÉDICO ARGUS, ME REALIZA
UNA RESONANCIA MAGNÉTICA DANDO COMO RESULTADO DE LA MISMA LO SIGUIENTE: “Los últimos 3
discos intervertebrales lumbares han perdido señal T2 atribuible a fenómenos de desecación-degeneración.
A excepción de L5-S1 también pierden altura. Listesis anterior grado I de L4 sobre L5 asociada a
hipertrofia interfacetaria. El disco además presenta un abombamiento difuso con mínima insinuación
foraminal proximal bilateral“.
Que a raíz de dichas dolencias el día 29 de Abril de 2019, me he atendido en el Hospital General de
Agudos “JOSÉ M. PENNA”, donde me diagnostican DISCOPATÍAS LUMBARES, y me otorgan 10 sesiones de
tratamiento FET. Que el Dr. Xxxx xxxxxx, especialista en Ortopedia y Traumatología y Cirujano
especializado en enfermedades de la columna vertebral y Jefe del HOSPITAL COSME ARGERICH, luego de
atenderme, realiza una ORDEN DE INTERNACIÓN, SOLICITANDO AUTORIZACIÓN DE INTERNACIÓN PARA
REALIZAR CIRUGÍA DE COLUMNA EL DÍA 18 DE JULIO DE 2019 EN LA CLÍNICA SANTA ISABEL.
Que el día 1 de Agosto de 2019 me REALIZAN LA OPERACIÓN en el HOSPITAL DE CLÍNICAS “JOSÉ DE
SAN MARTÍN” de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ingresando con el diagnóstico de CONDUCTO
ESTRECHO LUMBAR, siendo los cirujanos el Dr. xxxx, Dr. xxxx, Dr. xxxx y el Dr. xxxxx. Egresando de la
institución el día 4 de Agosto de 2019, con resultado de la operación la COLOCACIÓN DE UNA PRÓTESIS
LUMBAR. Manifiesto que la ART no cubrió ninguna de las prestaciones correspondientes por ley, y todo lo
realizado fue fruto de mi gestión a través de la Obra Social que poseo, y he cubierto con mis medios tanto
los gastos viáticos, como los de farmacia.
Que el día 1 de Octubre le he enviado la misiva Nro. 977799414 AR, solicitando a la ART que PROCEDA
A OTORGAR PRESTACIONES DE LEY: MÉDICAS Y DINERARIAS CONFORME LEYES 24.557, 26.773, 27.348
y ccdtes., atento a la enfermedad profesional que padezco, ya que mi empleador nunca denunció el
siniestro.
La ART a pesar de haber recepcionado mi misiva enviada, con fecha 2 de Octubre, no ha respondido,
haciendo silencio. Por tal motivo en otra misiva posterior reitero los mismos términos que en la misiva
anterior. Que el día 9 de octubre de 2019 la ART me envía una Carta Documento, RECHAZANDO MI
PRETENSIÓN POR NO TRATARSE DE UNA CONTINGENCIA PREVISTA EN EL ART. 6 DE LA LEY 24.557. A
pesar de tal RECHAZO, la ART en fecha 18 de Octubre de 2019, me envía una misiva solicitándome
presentarme el día 21 de octubre de 2019 a realizarme una interconsulta, asistiendo con los estudios
médicos que me he realizado. Que tal como me solicita la ART, me he presentado donde fui citado, esto es
el CENTRO MÉDICO NOGOYÁ, lugar donde al momento de realizarme el estudio citado por la ART en la
segunda misiva, el mismo no se pudo realizar debido a que al estar operado hace solo 2 meses, no dan los
plazos mínimos para efectuar una RESONANCIA MAGNÉTICA, esto es 3 meses luego de una operación.
Actualmente me encuentro imposibilitado de trabajar y reincorporarme a mis tareas laborales como así
mismo ya no puedo desarrollar otras tareas que desempeñaba en forma particular.
No puedo realizar actividades deportivas que antes hacía, la enfermedad profesional ha cambiado mi
vida drásticamente perjudicándome no solo en mi faz física, psíquica, laborativa sino también en el área
social, deportiva, cultural. El perjuicio ha sido muy grave. Si bien hoy me encuentro bajo relación de
dependencia con mi empleador mi proyección laboral es lamentable.
Continuo con múltiples tratamientos para paliar el dolor como sesiones kinesiológicas y gran cantidad
de medicamentos recetados por mi traumatólogo para paliar los dolores fuertes que me agarran en la
columna como en la cintura, me cuesta mucho caminar y tengo que usar bastón, pues mi actividad
locomotora se vio sumamente afectada.
La importancia y gravedad de las lesiones sufridas por el SR. PEREZ le produjeron una incapacidad que
reviste el carácter de PERMANENTE, ello habida cuenta que la incapacidad es la pérdida de la capacidad
preexistente al hecho desencadenante, es decir, la plena armonía física que el individuo gozaba no
obstante las naturales limitaciones impuestas por la edad, el desarrollo anatómico y el sexo; y que le
permitía realizar actividades manuales, laborales, deportivas, de esparcimiento, etc. Debe tenerse
especialmente en cuenta que el actor antes del accidente se encontraba en perfecto estado psicofísico y
con pleno y libre desenvolvimiento de las actividades propias de su edad. Agrego además, que la
enfermedad en el hecho es listada por el decreto 49/14.Cabe recalcar que las secuelas incapacitantes del
trabajador no son inculpables, congénitas pues de su legajo puede acreditarse que el mismo jamás sufría
de este tipo de dolencias y que las mismas guardan nexo causal con las tareas que realiza de forma
repetitiva desde el año 1980. La ART demandada no quiso brindar las prestaciones médicas derivando su
obligación a la obra social del actor. Se remitió TCL 977799414 con fecha 1 de octubre de 2019 a fin de
que la misma cumpla con las prestaciones dinerarias y en especie sin embargo el mismo rechazo el
siniestro.
IV. PRACTICA LIQUIDACIÓN
La ley 24.557 determina el pago de una indemnización para la reparación del infortunio, en la que se
debe tener en cuenta:
1.) La edad del trabajador al momento del infortunio –57 años–, lo que determina un coeficiente de
1.14 65/edad del trabajador a la fecha del hecho: 35
2.) El porcentual de incapacidad psicofísica. Atento a la incapacidad parcial y permanente del actor es
de un 40 % que resulta ser un valor de referencia, estándose en definitiva a lo que se determine en la
etapa procesal oportuna.
INGRESO MEDIO BASE:
Se considera Ingreso Base al el promedio mensual de todos los salarios devengados –de conformidad
con lo establecido por el artículo 1° del Convenio N° 95 de la OIT– por el trabajador durante el año anterior
a la primera manifestación invalidante, o en el tiempo de prestación de servicio si fuera menor (art. 12 inc.
1 ley 24.557). El art. 1º del Convenio 95 de la O.I.T. dice: A los efectos del presente convenio, el término
salario significa la remuneración o ganancia, sea cual fuere su denominación o método de cálculo, siempre
que pueda evaluarse en efectivo, fijada por acuerdo o por la legislación nacional, y debida por un
empleador a un trabajador en virtud de un contrato de trabajo, escrito o verbal, por el trabajo que este
último haya efectuado o deba efectuar o por servicios que haya prestado o deba prestar.
El valor del ingreso básico mensual conforme actualización ordenada por el art. 12 inc. 1º ley 24.557
resulta ser la suma de $ 76.064,53 (conforme art. 20, ley 27.348, la actual redacción del art. 12, inc. 1º
de la ley 24.557, resulta aplicable al caso de autos).
PORCENTAJE DE INCAPACIDAD: 40%
CONTINGENCIA: ENFERMEDAD PROFESIONAL
FECHA DE PMI (PRIMERA MANIFESTACIÓN INVALIDANTE): 9 ABRIL DEL 2019
ÍNDICE RIPTE CORRESPONDIENTE AL MES DE LA PRIMERA MANIFESTACIÓN INVALIDANTE: 4.533,03
ÚLTIMO RIPTE PUBLICADO ENERO 2020: 6.066, 07

Coeficiente
Índice de
de Sueldo
PERIODO SALARIO actualizaci
actualizaci actualizado
ón
ón

ABRIL 2018 46.749,48 3.298,55 1.374 64.233,78

MAYO 2018 48.707,61 3.353,50 1.351 65.803,98

JUNIO 2018 46.707,61 3.383,14 1.339 62.541,48

JULIO 2018 56.303,77 3.461.52 1.309 73.701,63

AGOSTO
37.863,48 3.540,95 1.280 48.465,25
2018
SEPTIEMBR
41.561,12 3.603,23 1.258 52.283,88
E 2018

OCTUBRE
37.642,89 3.789,62 1.196 45.020,89
2018

NOVIEMBR
34.027,35 3.855,86 1.175 39.982,13
E 2018

DICIEMBRE
33.603,62 3.855,86 1.175 39.484,25
2018

ENERO
46.834,46 4.042,00 1.121 52.501,42
2019

FEBRERO
32.561,73 4.198,76 1.079 35.134,10
2019

MARZO
32.561,73 4.444,60 1.019 33.180,40
2019

612.333,19/ 12:
TOTAL
$ 51.027,76

VALOR IBM $ 51.027,76


Abril 2019 – 4,6488%
Mayo 2019- 5,1020%
Junio 2019- 5,1421%
Julio 2019- 4,7450%
Agosto 2019- 5,2419%
Septiembre 2019- 5,8858%
0ctubre 2019- 5,6401%
Noviembre 2019- 4,7082%
Diciembre 2019- 4,2272%
Enero 2020- 3,7247%

TOTAL INTERESES DESDE FECHA DEL SINIESTRO ABRIL DEL 2019 A ENERO DE 2020 - FECHA EN QUE
SE PRACTICA LIQUIDACIÓN: 49.065% INTERESES

IBM $ 51.027,76 + INTERESES $ 25.036,77 (SURGE DE DIVIDIR EL IBM POR EL TOTAL DE INTERÉS
ACUMULADO DE ABRIL DEL 2019 A ENERO DEL 2020: 40.065%) : $ 76.064,53

53 x $ 76.064,63 x 0.40 PORCENTAJE DE INCAPACIDAD x 1.14 (65 / 57 EDAD AL MOMENTO DEL


ACCIDENTE): $ 1.838.329,97 MÁS EL 20% DE DAÑO MORAL INDEMNIZACIÓN ADICIONAL DE PAGO
ÚNICO (art. 3°, Ley 26.773): $ 367.665,99 DAÑO MORAL

TOTAL LIQUIDACIÓN: $ 2.205.995,96 PESOS DOS MILLONES DOSCIENTOS CINCO MIL NOVECIENTOS
NOVENTA Y CINCO MIL CON NOVENTA Y SEIS CENTAVOS .
ASIMISMO SE SOLICITA QUE SE APLIQUEN LOS INTERESES PUNITORIOS DEL ART 11, APARTADO 3,
DE LA LEY 27.348 EN CASO DE MORA EN EL PAGO DE LA LIQUIDACIÓN.

Se aclara que a los efectos del cálculo de la actualización mes a mes por RIPTE, se ha multiplicado el
salario de cada mes por un factor de actualización que surge de dividir el RIPTE correspondiente al mes de
la Fecha en que el trabajador toma conocimiento de la enfermedad profesional –que fue el 9 de abril del
2019–. Los valores de RIPTE se toman de la tabla publicada por el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Seguridad Social de La Nación, vía web. Por cuanto atendiendo a la incapacidad estimada para el cálculo
indemnizatorio se utiliza la fórmula establecida por la ley de riesgo del trabajo (L.R.T.) –
El valor establecido es referencial y a los efectos de cumplir con la norma procesal, dado que el valor
obtenido deberá ser actualizado al momento del dictado de la sentencia al aplicar al V.I.B.M., el promedio
de la tasa activa anual vencida a treinta (30) días que determina el Banco de la Provincia de Buenos Aires
desde la fecha del infortunio de autos y hasta el momento de la sentencia –art. 12, inc. 2º, ley 24.557–.
V. OFRECE PRUEBA
A fin de acreditar los extremos indicados, se ofrece la siguiente prueba:
A) DOCUMENTAL
1. COPIA DE DNI DEL DAMNIFICADO.
1. COPIA DE DNI DEL LETRADO.
1. HISTORIAL CLÍNICO COMPLETO.
1. ORDEN DE INTERNACIÓN.
1. CONSTANCIA DE EPICRISIS DEL HOSPITAL DE CLÍNICAS “JOSÉ DE SAN MARTÍN”
1. CONSTANCIA DE PROTOCOLO QUIRÚRGICO.
2. TELEGRAMA ORIGINALES.
2. CARTA DOCUMENTOS DE PROVINCIA ART S.A. ORIGINAL.
14. RECIBOS DE SUELDOS DEL TRABAJADOR EN ORIGINALES.
1. CONSTANCIA DE CBU DEL TRABAJADOR.
B) DOCUMENTAL EN PODER DE LOS DEMANDADOS Y/O TERCEROS:
Se intime a la ART o quien corresponda. A la presentación de la siguiente documental:
Contratos de seguros habidos por accidentes y enfermedades del trabajo, planillas anexas de altas y
bajas del personal comprendido en las pólizas vigentes al momento del siniestro.
Legajo de la empresa empleadora conteniendo verificación de incumplimientos de seguridad e higiene y
denuncias realizadas al a SRT.
Legajo médico del actor.
Historias clínicas, protocolos quirúrgicos y constancias médicas en poder sus prestadores médicos y
bajo su guarda jurídica.
Contratos de seguros habidos por accidentes y enfermedades del trabajo tanto para el régimen de
derechos e indemnizaciones tarifadas o especiales como para el régimen de daños y perjuicios del derecho
común.
Examen pre ocupacionales de salud y ergonómicos rutinarios, periódicos, anuales, de reintegro al
trabajo luego de una ausencia prolongada, de adaptación a las tareas y de pre-ruptura del contrato de
trabajo con el cumplimiento de radiografías, análisis bioquímicos y complementarios.
Recaudos laborales, de registración de ingreso, remuneraciones, categorías, jornadas de trabajo, de
horas extras, deducciones, complementos, operaciones de ventas y cobranzas, comisiones, etcétera.
Legajo médico del actor, conteniendo los comprobantes acompañados por el mismo por sus ausencias
por enfermedad y los controles de ausentismo realizados por la empresa por sí o por intermedio de
prestatarias de servicios médicos laborales.
Denuncias realizadas a la aseguradora por accidentes de trabajo y enfermedades del trabajo de la
actora.
A LA ART a fin de que acompañe copia de contrato de afiliación del empleador, plan de mejoramiento,
actas de inspecciones realizadas, comunicaciones dirigidas a la SRT respecto del empleador.
C) PERICIA MÉDICA
Se designe perito médico de oficio de oficio a fin de que se expida sobre los siguientes puntos
periciales:
1) Determine el Perito la naturaleza y caracteres de las lesiones sufridas por el acto en la enfermedad
profesional de autos.
2) Si las lesiones sufridas por la víctima pudieron ser ocasionadas de la forma en que se relata en la
demanda.
3) Descripción de todos los tratamientos realizados la actora hasta el momento de la presentación del
informe.
4) Califique y mensure la incapacidad permanente de la actora con relación a la Total Vida.
5) Califique y mensure la incapacidad transitoria y absoluta padecida por la actora durante los meses
siguientes a la fecha de la primera manifestación invalidante.
6) Describa qué tipo de limitaciones funcionales presenta a nivel de la espalda, cintura, y rodillas.
7) Señale si los padecimientos descriptos como secuelas del evento son consecuencias del mismo.
8) Mencione si la accionante debe ser sometido a algún tipo de tratamiento de rehabilitación física, en
caso positivo indique qué tratamiento, costo y tiempo de duración del mismo.
9) Plazo de inmovilización padecido por el actor por las lesiones sufridas hasta su definitiva alta médica.
10) Si durante dicha convalecencia el peritado pudo realizar sus actividades habituales y someter las
zonas lesionadas a algún tipo de movilidad.
11) Si durante su convalecencia el actor pudo utilizar el porcentaje de capacidad no afectado
directamente por el hecho.
12) Señale si la suma que se reclama en materia de gastos farmacéuticos, radiografías, elementos
ortopédicos, asistencia médica y kinesiológica, se consideran acordes a las lesiones padecidas por el actor.
Indique monto considerado por el experto a la fecha de la pericia.
13) Señale durante qué período de tiempo el actor debió desplazarse necesariamente en vehículos
particulares, o por lo contrario, pudo recurrir a colectivos; a fin de concurrir a las periódicas asistencias
médicas.
14) Señale sobre la necesidad de sesiones láser terapia y/o tratamiento kinesiológico, tratamiento y
costo actualizado del mismo a la fecha del examen pericial, considerando cada sesión en particular.
15) Si las secuelas que presenta el actor podrían disminuir sus posibilidades de sortear con éxito un
examen preocupacional.
D. PUNTOS DE PERICIA PSICOLÓGICOS
1. Si la enfermedad profesional y sus consecuencias han influido negativamente en el estado de salud
psíquica de la accionante.
2. Si presenta trastornos de conducta o de otra naturaleza originados por la enfermedad profesional.
3. Si la enfermedad profesional ha ocasionado alteraciones en su capacidad de atención, motivación,
memoria y concentración y de qué magnitud.
4. Si los trastornos psicológicos detectados son susceptibles de mejoría o curación mediante
psicoterapia; en ese caso, tiempo de duración del tratamiento y costo aproximado a valores actuales.
5. Mensure tipo y grado de incapacidad psíquica que padece el actor.
6. Si la actora requerirá psicoterapia, tiempo estimado de la misma, frecuencia y costo.
E. INFORMATIVA:
SE LIBREN LOS SIGUIENTES PEDIDOS DE INFORMES A TODAS LAS ENTIDADES PÚBLICAS O
PRIVADAS CUYA DOCUMENTACIÓN SE ESTÁ ACOMPAÑANDO, LO MISMO RESPECTO DE LOS MÉDICOS QUE
HAN INTERVENIDO PARA QUE SE EXPIDAN DE LA AUTENTICIDAD Y VERACIDAD DE LAS CONSTANCIAS
MÉDICAS QUE SE HAN ACOMPAÑADO. LO MISMO PARA EL CASO DE ACOMPAÑAR UNA PERICIAL MÉDICA
DE PARTE.
F. TESTIMONIAL: Se citen a los siguientes testigos: SE PUEDEN OFRECER HASTA 3 TESTIGOS.
G. PERICIA EN HIGIENE Y SEGURIDAD.
Solicito la designación de un Perito Ingeniero especialista en Higiene y Seguridad en el Trabajo que
luego de compulsar la documentación que podrá requerir al empleador como a la aseguradora de riesgos
del trabajo y los estudios que realizara en el lugar de los hechos:
1. Informará si los profesionales en higiene seguridad contratados por el empleador, en la época del
accidente, reúnen los requisitos exigidos por la ley 19.587 en cuanto a estudios universitarios y de
postgrado como la cantidad en relación al personal dependiente. Enumerara a cada uno junto con la
capacitación técnica acreditada debiendo acompañar la documentación de respaldo.
2. Describirá la mecánica del accidente, las características de la máquina felipera que ocasionó el
accidente, las causas de su generación, el lugar del accidente –es decir si el mismo fue ocasionado en el
lugar de trabajo– y las tareas que estaba realizando.
3. Informará si el empleador tiene normas de procedimiento de trabajo seguro –relacionadas con la
tarea que derivo en el accidente–. Expresara si éstas fueron exigidas por la ART y constatada por esta su
realización.
4. Informará si el personal abocado a la tarea contaba con la capacitación sobre el riesgo específico.
5. Cuáles son los elementos y medidas de seguridad que debieron haberse aplicado.
6. Informará cuales fueron los factores potenciales de accidente encontrados con motivo de la
investigación del siniestro que debió realizar el empleador y la ART.
7. Informará si a los fines de determinar los factores de accidente y demás pautas para prevenir
siniestros, la aseguradora de riesgos del trabajo debe conocer el mapa de riesgos del emprendimiento.
Expresara si obra constancia de haber sido presentado y denunciado a la SRT su incumplimiento.
8. Informará si obra agregado en autos la realización de las visitas de inspección, control y denuncia
que debió haber realizado la aseguradora de riesgos del trabajo.
9. Si existen obrantes en autos, las recomendaciones –si las mismas fueron correctas–, el control de su
cumplimiento y las denuncias en su caso respecto de las tareas a realizar a los fines de evitar el riesgo
especifico.
10. Cuáles son los elementos de protección personal aptos para prevenir o mitigar el accidente de
trabajo sufrido.
11. Si la parte empleadora cumplió con la entrega de los mencionados elementos al actor debiéndose
acreditar tal circunstancia con documentación debidamente rubricada por el mismo con fecha cierta
anterior a su acaecimiento. Informará si la aseguradora de riesgos del trabajo exigió y verificó la entrega
de los elementos de protección personal a los empleados.
12. Informará si hubieran funcionado adecuadamente los dispositivos de seguridad y la tapa de
seguridad hubiera estado colocada conforme las disposiciones legales, el siniestro hubiera ocurrido del
modo acontecido o sus efectos se hubieran minimizado.
13. Si luego del accidente, tanto la aseguradora de riesgos del trabajo como el empleador investigaron
las causas del siniestro mediante el sistema del árbol de causas.
14. Informará cuales fueron las medidas correctivas destinadas a evitar futuros eventos en el mismo
puesto de trabajo.
15. Informará cuáles fueron los factores potenciales de accidente encontrados con motivo de la
investigación del siniestro que debió inspeccionar, la ART.
16. Cada respuesta que brinde el perito deberá estar respaldada por prueba documental que
acompañará en copia fehaciente y fotografías.
H. PERICIAL CALIGRÁFICA
En subsidio y para el supuesto de ser negadas las firmas puestas en los recibos y cartas documentos
adjuntadas o si fuesen agregados recibos atribuidos a la actora no coincidentes con los acompañados por
nuestra parte a autos que significaren cancelación total o parcial de los rubros reclamados en la demanda,
recibos cuyo contenido se deja desde ya impugnado se designe perito calígrafo a efectos que por los
procedimientos técnicos adecuados determine citación a formar cuerpos de escritura y rubricas bajo
apercibimiento de ley determine:
1) Si existe diferencia de antigüedad entre texto y rubricas atribuidas a la actora, identificándolas,
2) Si existen diferentes elementos escriturarios en un mismo instrumento, identificándolos.
3) Si existen intervenciones de distintas personas en un mismo instrumento precisando las mismas,
4) Si por el cotejo de cruces y superposiciones entre rubricas y textos es posible determinar que los
textos fueron agregados con posterioridad a las rubricas.
5) Cualquier otra investigación o cotejo tendiente a determinar la posible existencia de abuso en firma
en blanco.
6) Autoría de las firmas dubitadas atribuidas a la demandada.
I. PERICIAL CONTABLE.
Se designe perito contador único de oficio a efectos de que previa compulsa de la documentación
laboral, previsional y contable de la demandada informe:
1) Si la documentación y registros son llevados en regla con los requisitos de la ley, rubricados y
foliados con identificación del tipo de documentación cotejada, autoridad, fecha y numero de rubricación.
2) Fecha de ingreso y categoría profesional de la actora durante el vínculo.
3) Actividad de la demandada según surja de la documentación contable cotejada.
4) Tareas y lugar de trabajo de la actora identificando fuentes de información.
5) Cotejando el legajo médico, los exámenes médicos periódicos, las auditorías médicas, los informes
sobre hallazgos patológicos, etc., correspondientes a la actora exigidos por el art. 9 inc. a, ley 19.587 y sus
reglamentaciones indicará si a la actora se le han efectuado exámenes médicos periódicos en caso
afirmativo consignara fechas y resultado, de haber diagnóstico, indicará si el mismo fue notificado a la
actora y si se practicó el seguimiento de sus afecciones, cambiándole de labores, si surge que se han
estudiado los riesgos laborales de los distintos puestos de trabajo de la actora durante el vínculo.
6) Resultado del examen médico pre ocupacional efectuado a la actora indicando fechas, profesional
interviniente y número de registro de este como médico del trabajo.
7) Accidentes y enfermedades laborales sufridos por la actora durante el vínculo según surja de las
constancias de su legajo medico.
8) Detalle de las inasistencias por motivos médicos que registrare la actora puntualizando fuentes,
fechas, causas y duración de las mismas.
9) Pagos efectuados a la actora en concepto de enfermedad o accidente indicando fechas y causas.
10) Practique liquidación para el supuesto de prosperar la demanda en todas sus partes con más tasa
activa.
11) Todo otro dato que el sr perito considere de interés.
VI. INTRODUCE CUESTIÓN FEDERAL:
A todo evento para el caso de un decisorio contrario a esta parte formulo la reserva del caso federal,
por pretensa violación al derecho de trabajar (art. 14 bis de la C.N. y art. 30 Const. Provincial), a percibir
una retribución justa y demás rubros amparados por nuestra C.N. (art. 14 bis) y Constitución Provincial
(art. 31), de la igualdad ante la ley, debido proceso, de la garantía de intangibilidad de la defensa en juicio
(art. 18 de la C.N.) y en los términos de los arts. 14 y 15 de la ley 48. Dejando expresa remisión al
derecho expresado y al que surja del relato de los hechos, introduciendo la cuestión federal en forma
expresa y positiva.
En esencia se viola el derecho de trabajar, de gozar del fruto del trabajo, etc. Es por ello se introduce
este recurso por si en cualquier instancia ordinaria medie sentencia, total o parcialmente, en contra al
derecho de mi parte postulado en todo el continente de este escrito.
VII– PETITORIO
Se haga lugar al presente reclamo administrativo iniciado, solicitando se provean todas las pruebas
ofrecidas.

Proveer de conformidad
Será JUSTICIA.

7. SOLICITA DICTAMEN Y PRONTO DESPACHO

A la Comisión Médica Nº 10:

xxxxx, apoderado de la parte actora, abogado, inscripto al T° ..., F° ..., del …..., CUIT ..., teléfono: ...,
con domicilio procesal en ..., en el marco del Expediente SRT ...; al Sr. Dtor. me presento y
respetuosamente digo:
Que, habiéndose agotado el plazo previsto en el art. 8° de la Resolución SRT N° 298/17 y que hasta la
fecha no se registran movimientos útiles, vengo por el presente a solicitar se decrete el correspondiente
DICTAMEN MÉDICO con carácter de PRONTO DESPACHO tendiente a arribar a la conclusión del presente
trámite.

Proveer de conformidad, que


SERÁ JUSTICIA

8. MODELO DE APELACIÓN A LA COMISIÓN MÉDICA CENTRAL RESPECTO DEL DICTAMEN


DE COMISIÓN MÉDICA JURISDICCIONAL (ADAPTABLE A CABA Y PROVINCIA)

PLAZO PARA APELAR EN PROVINCIA DE BS. AS. (5 DÍAS HÁBILES


ADMINISTRATIVOS).

PLAZO PARA APELAR EN CABA (15 DÍAS HÁBILES


ADMINISTRATIVOS).

APELA DICTAMEN COMISIÓN MÉDICA Expte. N° XXXXXX

A la Comisión Médica Morón:


S / D -------------------------------

JUAN PEREZ, DNI xxxxxxxx, con domicilio real en la calle xxxxxxxx, Partido de la Matanza, Provincia de
Buenos Aires, junto al Letrado que me patrocina, la DRA. CAMPOS, JESICA ELIZABETH, T. 8, F. 113, CALM,
con domicilio legal en Hipólito Yrigoyen xxxxxxxx, localidad: San Justo, Partido: La Matanza, Provincia de
Buenos Aires, cel. xxxxxxxx, a los efectos de la apelación del expediente N° xxxxxxxx tramitados por ante
esta Comisión Médica con asiento en la Morón ante Ud. me presento y digo:
1. OBJETO: APELACIÓN
Que vengo en tiempo y forma a interponer recurso contra el dictamen médico N° 236046/2017 de
fecha 21 de febrero del 2018 por causar gravamen irreparable y ser injusta.
2. EXPRESA AGRAVIOS
Vengo a expresar los agravios de mi patrocinado contra el dictamen médico recurrido, y en mérito a las
consideraciones de hecho y de derecho que seguidamente paso a exponer:
Causa agravios a mi parte que la determinación de incapacidad sea en un porcentaje menor al que
corresponde al agraviado.
En el presente caso no estamos evaluando solamente la lesión en sí, sino también la incidencia en la
persona del lesionado.
Por otra parte, la determinación de incapacidad es incompleta a tenor de que el actor no fue evaluado
en su plenitud a los efectos de determinar, no solamente la incapacidad que es mayor, sino que
tratamiento se requieren para una mejor curación del trabajador. Evidentemente el carácter de la
incapacidad permanente en un 5% es insuficiente para cubrir la incapacidad del actor.
No obstante ello, hay que tener en cuenta que la incapacidad es superior según surge de la pericial
médica de parte realizada por el DR. JUAN CARLOS DUARTE.
Uno de los puntos que no se ha sido tenido en cuenta fue EL FACTOR DE PONDERACIÓN DE
RECALIFICACIÓN PROFESIONAL que por circunstancias alusivas exclusivamente al accidente no podrá
seguir desarrollando el actor las mismas tareas ameritando claramente una REUBICACIÓN LABORAL
conforme a su incapacidad laborativa que como se desprende del dictamen médico se establece un 0% es
decir no se ha evaluado en lo más mínimo. Que de acuerdo al Decreto 659/96, en la parte que refiere a los
factores de ponderación y concretamente al referido al de “reubicación laboral”, se señala expresamente
que: “En el caso de las posibilidades de reubicación laboral, se considera que la variable que mejor
aproxima las posibilidades de reubicación laboral es la recalificación del individuo. La categorización en
función de la recalificación del individuo se realiza en función de “si amerita” o “no amerita” recalificación.
La división en estas categorías se realiza a los fines de asimilar las \”mayores posibilidades de reubicación
laboral” con el “no ameritar recalificación” y a las “menores posibilidades de reubicación” con el “ameritar
recalificación”. “Sobre este punto la comisión no se expidió sobre porque considera que no amerita
recalificación profesional, solo DETERMINA UN PORCENTAJE DE 0% SIN DAR NINGÚN TIPO DE
ACLARACIÓN Y FUNDAMENTO. Conforme al dictamen médico no se fundamenta en forma concreta y clara
como arriba a dicha conclusión. Se solicita que la COMISIÓN MÉDICA CENTRAL pueda expedirse sobre este
factor de ponderación que no ha sido evaluado como corresponde por la COMISIÓN MÉDICA interviniente.
“La ecuación financiera que se realiza para determinar un resarcimiento, debe colocar a la víctima o a
sus derecho-habientes en la misma o lo más parecida posible situación a la que se encontraban antes de
sufrir el daño, desiderátum de toda reparación de este tipo (P.S. 1995 –I– 161/166, Sala I CC0001 NQ, CA
614 RSD-161-95 S 23-3-95, JUBA). El actor ingreso a laborar a las órdenes de su empleador sano y en la
plenitud de su potencia laborativa del propio dictamen se ha arribado que no hay preexistencias; luego y
por el hecho y en ocasión del trabajo, el actor ha sufrido un gravísimo accidente que le ha disminuido su
capacidad laborativa, esa incapacidad es la que se solicita que sea adecuada al estado de incapacidad
actual del actor. Como consecuencia del accidente, el actor ha visto sensiblemente disminuida su capacidad
laborativa por un gravísimo accidente de trabajo, y por ello acorde a la normativa laboral aplicable que
justo es peticionar se le reconozca el derecho a una indemnización justa y acorde a su estado de salud.
En síntesis el actor padece en la actualidad de severas secuelas provocadas por la fractura del maléolo
externo peroné que compromete el maléolo tobillo y con fractura de maléolo peroneo derecho consolidado.
Los signos y síntomas que padece el actor están dados por múltiples factores corporales que a diario se
exteriorizan. Ya sea por los fuertes dolores musculares, por los dolores de cabeza, por la impotencia de
poder desplazarse en forma independiente, de poder jugar al futbol; experimente una sensación de ahogo
y llanto, es la impotencia del hombre trabajador que nada más podrá hacer para ganarse el sustento
diario. LOS EFECTOS POST TRAUMÁTICOS DE LA INCAPACIDAD LABORATIVA DEL TRABAJADOR TAMPOCO
HAN SIDO MERITUADOS.
Además del pago de la indemnización, el recurrente deberá contar con un tratamiento de por vida.
Porque –no se requiere de la ciencia médica para entender– que este tipo de lesiones exige un cuidado
físico especial. Más aun cuando la persona lesionada es un trabajador que debe –necesariamente– no
solamente caminar a diario, sino que desplazarse a través de sus piernas como único medio de
desplazamiento. Retiró, no es lo mismo una lesión padecidas por quien es oficinista y ningún esfuerzo físico
debe realizar para cumplir con el débito laboral como por quien requiere exclusivamente el uso de su
fuerza física para cumplir sus obligaciones contractuales.
Es irrazonable e inequitativa, por afectarse el derecho a la igualdad, de la indemnización justa, de la
propiedad, el monto de incapacidad y que la Comisión Médica limite su actuación a un baremo que es
insuficiente para cubrir las contingencias padecidas por el actor y los efectos que a presente padece y
futuro lo padecerá a consecuencia del accidente de trabajo.
La jurisprudencia ha dicho que no existe parámetro o baremo cuya aplicación resulte obligatoria
(C.Nac.Trab., Sala 10, 26/03/2001, “Carbonel, Pablo A. v. Con Ser SA”).
Porque precisamente la idea de reparación integral no puede descansar en odiosas limitaciones si la
misma es insuficiente para lograrla.
También ha dicho la jurisprudencia que los baremos tienen un valor indiciario (C.Nac.Trab., Sala 10,
26/03/2001, “Carbonel, Pablo A. v. Con Ser SA”).
Debido a la actividad que desarrolla el recurrente, el esfuerzo físico agrava la situación de su accidente.
Porque no solamente es el presente lo que preocupa al actor sino su agravamiento día a día. Por otra parte
al determinar la incapacidad no se toma en cuenta el factor de ponderación, el tipo de actividad y la
recalificación laboral.
3. PERICIA MÉDICA DE PARTE:
Se acompaña pericia médica de parte del Dr. Suarez donde se establece un porcentaje de incapacidad
del 15%. Habiéndosele reconocido un 5% de incapacidad laborativa se reclama la diferencia del 10% por
los argumentos relatados anteriormente, debiendo merituarse los efectos postraumáticos del actor: dolor
continuo, hormigueos, edema que aumenta cuando el trabajador camina mucho, dolor en la
hiperextensión. Debe tenerse en cuenta que el dictamen médico no menciona en modo alguno que al
tratarse de articulaciones de mucho movimiento el paciente al caminar realiza importantes movimientos de
hiperextensión y soporte el peso del cuerpo lo que provoca los efectos postraumáticos descriptos. Tampoco
se indica el tratamiento que debe continuar el mismo pues sabido es con dicha incapacidad el mismo
deberá efectuar un tratamiento continuo para disminuir los efectos postraumáticos que el mismo padece y
padecerá de por vida.
4. INTRODUCE CUESTIÓN FEDERAL:
A todo evento para el caso de un decisorio contrario a esta parte formulo la reserva del caso federal,
por pretensa violación al derecho de trabajar (art. 14 bis, C.N. y art. 30, Const. Provincial), a percibir una
retribución justa y demás rubros amparados por nuestra C.N. (art. 14 bis) y Constitución Provincial (art.
31), de la igualdad ante la ley, debido proceso, de la garantía de intangibilidad de la defensa en juicio (art.
18, C.N.) y en los términos de los arts. 14 y 15 de la ley 48. Dejando expresa remisión al derecho
expresado y al que surja del relato de los hechos, introduciendo la cuestión federal en forma expresa y
positiva.
En esencia se viola el derecho de trabajar, de gozar del fruto del trabajo, etcétera.
Es por ello se introduce este recurso por si en cualquier instancia ordinaria medie sentencia, total o
parcialmente, en contra al derecho de mi parte postulado en todo el continente de éste escrito.
5. PETITORIO:
Por todo lo expuesto solicito:
1) Me tenga por expresados los agravios en tiempo y forma propios;
2) Oportunamente, se haga lugar al recurso y revoque el dictamen recurrido, con costas.
3) Se tenga presente la introducción del caso federal.

Proveer de conformidad,
Será Justicia.

(VER CAPÍTULO VII de la obra)

MODELOS PRÁCTICOS. PROCESOS JUDICIALES

1. MODELO DE DEMANDA
POR REPARACIÓN INTEGRAL CONTRA EL EMPLEADOR EN SUBSIDIO SE DEBEN RECLAMAR LAS
PRESTACIONES SISTÉMICAS, YA QUE EN CASO DE NO PROSPERAR LA ACCIÓN CIVIL POR NO
HABERSE PODIDO ACREDITAR ALGUNOS DE LOS PRESUPUESTOS DE RESPONSABILIDAD CIVIL, SE
DEBERÁN ABONAR LAS PRESTACIONES SISTÉMICAS
(adaptable tanto para Nación como para la Provincia de Buenos Aires, aplicable para las tres contingencias:
accidente de trabajo, enfermedad profesional listada o no listada y accidente in itinere).

Tener presente que en los casos que se pretenda iniciar demanda por reparación integral también se
debe agotar la instancia previa administrativa. Para el hipotético caso de que no hayamos transitado el paso
previo y obligatorio de comisiones médicas deberemos formular todos los planteos de
inconstitucionalidades de los arts. 1°, 2° y 3° de la ley 27.348 sabiendo que en el ámbito de Capital Federal
las posturas en cuanto a su constitucionalidad están muy divididas lo que quedara a criterio de cada
juzgador respecto de los 80 juzgados laborales existentes y de las 10 salas departamentales. En la Provincia
de Buenos Aires sí o sí se deberá agotar la instancia administrativa dado el fallo “MARCHETTI” de la
SCBA.
RECORDAR QUE EN LA PROVINCIA DE BS. AS. DEBEMOS INCLUIR EL SUMARIO CON EL NOMBRE
DEL ACTOR Y DEL DEMANDADO, EL MONTO RECLAMADO, LA MATERIA, LA DOCUMENTACIÓN
QUE ACOMPAÑAMOS, la cual debemos individualizarla en forma pormenorizada y acompañar el pliego
de posiciones en sobre cerrado siendo el momento procesal oportuno para acompañar dicha prueba
confesional junto con la interposición de la demanda, por lo que sino acompañamos el citado pliego o no
formulamos algunas posiciones con el derecho a ampliarlas, dicha prueba se perderá, esto no sucede en el
ámbito de Nación donde se puede iniciar la demanda y ofrecer toda la prueba o bien se puede iniciar la
demanda y diferir el ofrecimiento de la prueba para la oportunidad del traslado de la contestación de
demanda, debe siempre hacerse la expresa reserva de que la misma se ofrecerá en el segundo traslado que
se le confiere al actor.

SUMARIO.
ACTOR: JORGE PEREZ
DEMANDADOS: EMPRESA S.A y EMPRESA S.R.L.
MATERIA: ENFERMEDAD PROFESIONAL
MONTO: $ 5.143.830,27 CINCO MILLONES CIENTO CUARENTA Y TRES MIL OCHOCIENTOS TREINTA
MIL CON VEINTISIETE CENTAVOS o lo que en más o menos determine V.S. en base a las medidas
probatorias a realizarse en autos.
DOCUMENTAL ACOMPAÑADA:
Copia de DNI ACTOR (1)
Constancia de expediente administrativo iniciado por RECHAZO POR ENFERMEDAD NO LISTADA
EXPEDIENTE 154890/19(1).
Acta de audiencia médica COMISIÓN MÉDICA RAMOS MEJÍA.
Dictamen médico COMISIÓN MÉDICA RAMOS MEJÍA.
4 constancias médicas en copias (4).
2 constancias MEDICAL LABOR MEDICINA LABORAL copias (2).
1 constancia médica en copia expedida por la CLÍNICA MODELO DE MORÓN (1). COPIA
10 TELEGRAMAS ORIGINALES (10). COPIAS
6 CARTAS DOCUMENTOS ORIGINALES (4). COPIAS
RECIBOS DE SUELDOS ORIGINALES (12).
7 CONSTANCIAS EN COPIAS DE MEDICAMENTOS QUE TOMA EL ACTOR DE LA FARMACIA ARAMBURU.
(7)
1 PERICIAL PSICOLÓGICA DE PARTE REALIZADO POR LA LICENCIADA EN PSICOLOGÍA PAMELA
FRAPPA (1).. ORIGINAL
BONO. IUS PREVISIONAL. COPIAS: 2 DE TRASLADO.
INICIA DEMANDA POR REPARACIÓN INTEGRAL POR ENFERMEDAD PROFESIONAL. PLANTEA
INCONSTITUCIONALIDADES. AGOTAMIENTO DE INSTANCIA ADMINISTRATIVA.
EXCMO. TRIBUNAL:
JORGE PEREZ, DNI 21.000.000, con domicilio real en la calle Paso 1500, Localidad de Ramos Mejía,
Partido de la Matanza, Provincia de Buenos Aires, bajo el patrocinio letrado de la DRA. CAMPOS, JESICA
ELIZABETH, T° 8, F° 113, CALM, Monotributista CUIT 27-3439900-5, domicilio constituido en Hipólito
Yrigoyen 2120, Localidad de San Justo, Partido de La Matanza, Provincia de Buenos Aires, domicilio
electrónico [email protected] al Excmo. Tribunal respetuosamente me presento y
digo:

I. DENUNCIA DATOS PERSONALES:


En cumplimiento a lo normado por la ley 11.653, denuncio a continuación mis datos personales.
JORGE PEREZ, con domicilio real en la calle Paso 1500, Localidad de Ramos Mejía, Partido de la
Matanza, Provincia de Buenos Aires, de nacionalidad argentina, de estado civil soltero, titular del DNI.
21.000.000.
II.A. ANTECEDENTES LABORALES:
2.1.: Fecha de ingreso: 3 DE NOVIEMBRE DE 2010.
2.2.: Días y horario de trabajo: lunes a viernes de 00 a 06 am y los días sábados y domingo de 06 am
a 18 hs. y de 18 hs. a 06 am.
2.3: Categoría profesional: VIGILADOR. JORNADA COMPLETA.
2.4.: Tareas desempeñadas: vigilancia integral, administración, control de ingresos y egresos de
mercaderías, atención y reportes telefónicos constantes hacia personal directivo de planta EMPRESA SA y
EMPRESA SRL, limpieza de garita, baño público de planta, control de ingreso de camiones y autos
particulares a la planta de EMPRESA S.A., sito en calle Sáenz Peña 1000, Ramos Mejía, ingreso de autos de
los directivos de EMPRESA S.A a la planta para su resguardo, destrabe de motor electrónico –el cual se
resalta que el mismo no funciona– del portón principal de ingreso lo cual era sumamente riesgoso ya que
el trabajador como restantes compañeros de trabajo corrían riesgo de electrocución y manipulación de
grupo electrógeno cuando había cortes de luz donde el actor debía activarlo conforme un instructivo que
los directivos de EMPRESA S.A Y EMPRESA SRL les había dejado tanto para él como para sus compañeros
de guardia en vulneración de lo estipulado por el art. 75 de la LCT.
2.5.: Salario real percibido: $ 24 .000 en neto remuneración era mensual.
2.6.: Fecha del distracto: 15 de mayo del 2019.
2.7.: Antigüedad acumulada: 9 AÑOS.
2.8.: Convenio Colectivo aplicable: LÁCTEOS. ATILRA. INCORRECTO ENCUADRAMIENTO DEL
CONVENIO COLECTIVO APLICABLE.
II.B. OBJETO:
Que vengo por la presente a iniciar formal demanda por accidente de trabajo contra EMPRESA S.A.
CON DOMICILIO EN SAENZ PEÑA 1000, LOCALIDAD DE RAMOS MEJÍA, PARTIDO DE LA MATANZA.
PROVINCIA DE BS. AS. Y EMPRESA SRL CON DOMICILIO REAL EN LA CALLE AVENIDA RIVADAVIA 3800,
CABA, por la suma de pesos $ 5.143.830,27 CINCO MILLONES CIENTO CUARENTA Y TRES MIL
OCHOCIENTOS TREINTA MIL CON VEINTISIETE CENTAVOS o lo que en más o menos determine V.S. en
base a las medidas probatorias a realizarse en autos o lo que en más o menos determine V.S. en base a
las medidas probatorias a realizarse en autos con sus intereses y costas. Ello en virtud de las
consideraciones de hecho y derecho que a continuación se exponen:
III. LEY DE DEFENSA DEL CONSUMIDOR.
La ART demandada es proveedora de servicios de seguros comprendidos en la Ley de Defensa del
Consumidor ley 24.240– cfr. ley 26.351, art. 2 primer párrafo. Asimismo el actor es consumidor de los
servicios de seguros de la ART demandada y por tanto está amparada por la ley 24.240, cfr. 26.361, art.
1.
IV. COMPETENCIA:
Conforme el lugar de prestación del trabajo del actor es en SAENZ PEÑA 1000, LOCALIDAD DE RAMOS
MEJÍA, PARTIDO DE LA MATANZA, PROVINCIA DE BS. AS. –ley 11.653, art. 3. incs. b y c– asimismo
respecto de la intervención de la COMISIÓN MÉDICA JURISDICCIONAL DE RAMOS MEJÍA respecto a la
actuación administrativa iniciada por el actor por RECHAZO DE ENFERMEDAD NO LISTADA es V.E.
competente para entender en el caso de autos.
V. HECHOS:
El actor comenzó a trabajar a las órdenes de sus empleadores EMPRESA S.A. Y EMPRESA SRL con
fecha de ingreso 3 de noviembre de 2010 realizando múltiples tareas pese a que en su recibo el mismo
figuraba vigilador el mismo desarrollaba actividades múltiples que se describirán a continuación: vigilancia
integral, administración, control de ingresos y egresos de mercaderías, atención y reportes telefónicos
constantes hacia personal directivo de planta EMPRESA SA Y EMPRESA SRL, limpieza de garita, baño
público de planta, control de ingreso de camiones y autos particulares a la planta de EMPRESA S.A., sito en
la calle SAENZ PEÑA 1000, LOCALIDAD: RAMOS MEJÍA, ingreso de autos de los directivos de EMPRESA
S.A. a la planta para su resguardo, destrabe de motor electrónico –el cual se resalta que el mismo no
funciona– del portón principal de ingreso lo cual era sumamente riesgoso ya que el trabajador como
restantes compañeros de trabajo corrían riesgo de electrocución en vulneración de lo estipulado por el
ART. 75 DE LA LCT.
La jornada de trabajo del actor era lunes a viernes de 00 a 06 am y los días sábados y domingo de 06
am a 18 hs. y de 18 hs. a 06 am. Como se describe era una jornada completa en exceso de la jornada
legal para el convenio colectivo en el que el actor estaba encuadrado que era el de lácteos cuando su
actividad principal era de vigilancia conforme surge de los recibos de sueldos que se acompañan. El actor
estaba tercerizado art. 30 de la LCT. Las horas extras eran abonadas en negro en la planta de EMPRESA
S.A. en SAENZ PEÑA 1000, RAMOS MEJÍA, LA MATANZA, por parte del SR. ANDRÉS GODOY CRUZ,
SUPERVISOR DE EMPRESA SRL, el era quien abonaba las mismas no solo al actor también a los demás
compañeros de trabajo a fin de mes, LAS CUALES ERAN LIQUIDADAS COMO HORAS NORMALES.
Durante la relación laboral el actor dado el exceso de actividades que realizaba. Las múltiples horas de
trabajo que realizaba y teniendo en cuenta que el mismo reside a unas pocas cuadras siempre cubría los
horarios de sus compañeros que por motivos de salud no podían ir provocando una sobrecarga excesiva, el
actor siempre obro de buena fe con sus empleadores los cuales lejos de haber ellos obrado de la misma
forma.
El actor tuvo varias recaídas duras en el trabajo donde todo producto del estrés laboral desemboco que
el mismo tuviera una grave descompensación en la planta EMPRESA S.A. con fecha 20 de diciembre de
2013 donde se le diagnostica trastorno de ansiedad y depresión asociada con estrés donde le otorgaron
una licencia médica por 30 días donde comenzó allí un tratamiento psiquiátrico y plan de medicamentos
que es el que hasta el momento toma.
Con fecha 7 de enero del 2014 se le otorga nuevamente licencia médica por trastorno ansioso
adaptativo. El 13 de marzo del 2014 se le indica un nuevo reposo por 12 días a partir de la fecha por el
mismo cuadro de trastorno de ansiedad obseso compulsivo.
El 12 de noviembre del 2017 se le indica reposo laboral por 20 días a partir del 16 de diciembre del
2017 por trastorno de pánico y espectro ansioso. El 28 de noviembre del 2017 se le indica nuevamente
reposo laboral por 17 días a partir de la fecha citada por el mismo cuadro. El 27 de marzo del 2018 se le
indica un reposo de 15 días por estrés laboral. El 9 de abril del 2018 al 19 de abril del 2018 el actor fue
intervenido quirúrgicamente por una operación de lipoma gigante por estrés.
El 18 de abril del 2018 el actor sufre una de las más duras recaídas se le otorga licencia médica por
estrés y depresión que luego con fecha 2 de julio del 2018 es extendida nuevamente todo por el mismo
cuadro descripto anteriormente.
De todo este resumen se acompañan a la presente demanda todas las constancias médicas que el
trabajador presento a sus empleadores, desde el año 2013 comienza toda la sintomatología que se
consolida en abril del 2018, sus empleadores no han velado por su integridad psicofísica muy por el
contrario cada año la salud del actor se detrimentaba cada vez más con más presiones por parte de sus
empleadores y en especial de su delegado sindical JUAN MIRANDA quien siempre lo amenazaba
constantemente y lo acosaba laboralmente con términos discriminatorios a su persona, dado que el actor
es de Tucumán, cargándolo por ser un simple provinciano con burlas que eran constantes y pese a que el
actor en reiteradas oportunidades puso en conocimiento toda esta circunstancia, al supervisor el acoso
continuaba. Es más, el actor le remitió al citado un telegrama laboral a fin de que cese con el
hostigamiento a su persona, telegrama que no respondió y que se acompaña.
A raíz de la salud deplorable del trabajador el mismo estuvo de licencia médica conforme art. 208 de la
LCT por el término de 1 año donde tuvo que refugiarse en su provincia de Tucumán con su familia para
poder tener apoyo y contención familiar sumado a que su médico tratante el DR. MARIO VIERA fue siempre
su médico psiquiatra desde el momento en que le diagnostican ATAQUE DE PÁNICO. TRASTORNO DE
ANSIEDAD, ESTRÉS LABORAL. DEPRESIÓN MAYOR.
El alta del actor finalizo el 18 de abril del 2019 por lo que el mismo se presenta en la empresa
EMPRESA SRL A FIN DE ENTREGAR ALTA MEDICA OTORGADA POR EL DR. VIERA en presencia de 2
compañeros de trabajo que serán citados como testigos donde no le reciben el alta médica.
A todo esto esta parte resalta que la enfermedad del trabajo es una enfermedad profesional no una
enfermedad inculpable como las empresas encubrieron bajo el art. 208 de la LCT pues dicha enfermedad
guarda claro nexo causal con las tareas excesivas que desarrollaba sumando al acoso laboral de su propio
delegado sindical. El actor intimo a su ART PREVENCIÓN ART S.A. a fin de que se cumpla con las
prestaciones de ley médicas y dinerarias conforme ley 24.557,26773, 27.348 pero la misma rechazo el
siniestro denunciado y jamás le brindo ningún tipo de prestación médica.
Se transcribe seguidamente INTERCAMBIOS TELEGRÁFICOS COMPLETOS a sus empleadores:
BUENOS AIRES 18 DE ABRIL DEL 2018 .POR MEDIO DE LA PRESENTE ATENTO AL COMPLEJO CUADRO
DE ESTRÉS LABORAL CON TRASTORNO DE ANSIEDAD Y DEPRESIÓN QUE DESDE EL AÑO 2013 VENGO
SUFRIENDO DONDE CON FECHA 20 DE DICIEMBRE DE 2013 POR MOTIVOS DE ANSIEDAD GENERALIZADA
SE ME OTORGÓ UNA LICENCIA DE 30 DÍAS CON FECHA 20 DE DICIEMBRE DEL 2013 POR 30 DÍAS
DESPUÉS DEL ATAQUE DE ANSIEDAD SUFRIDO EN LAS INSTALACIONES DE MI LUGAR DE TRABAJO SITO
EN LA CALLE SAENZ PEÑA 1000 LOCALIDAD DE RAMOS MEJÍA, PARTIDO DE LA MATANZA. PROVINCIA DE
BS. AS. DONDE DESEMPEÑO MIS TAREAS LABORALES DE VIGILANCIA JORNADA COMPLETA CON INGRESO
DE FECHA 3 DE NOVIEMBRE DE 2010, LEJOS DE PODER RECUPERARME ESTOY ACTUALMENTE CON
TRATAMIENTO PSICOLÓGICO Y PSIQUIÁTRICO HE CONTINUADO CON ESTOS EPISODIOS DE ESTRÉS
LABORAL, SEGUNDA LICENCIA MÉDICA CON FECHA 7 DE ENERO DE 2014 DIAGNÓSTICO TRATAMIENTO
POR TRASTORNO ANSIOSO ADAPTATIVO, EL 13 DE MARZO DEL 2014 ME OTORGAN UNA TERCER
LICENCIA DIAGNOSTICO TRASTORNO DE ANSIEDAD ESPECTRO PANICOSO OBSESO COMPULSIVO
INDICANDO DESDE LA FECHA CITADA REPOSO LABORAL POR 12 DÍAS. EL 12 DE NOVIEMBRE DEL 2017
CON UNA CUARTA LICENCIA CON MISMO DIAGNÓSTICO SE ME TORGA LICENCIA DE 20 DÍAS A PARTIR
DEL 16 DE DICIEMBRE DEL 2017. POCOS MESES ESTANDO CADA VEZ PEOR ME OTORGAN MAS DÍAS DE
LICENCIA POR 17 DÍAS A PARTIR DEL 28 DE NOVIEMBRE DEL 2017. A COMIENZOS DE ESTE AÑO CON
FECHA 27 DE MARZO DEL PRESENTE SE ME OTORGA REPOSO LABORAL DE 15 DÍAS MEDICADO Y EN
TRATAMIENTO SIENDO ESTA MI SEXTA LICENCIA. POR MOTIVOS DE OPERACIÓN DE LIPOMA GIGANTE
POR ESTRÉS EN EL QUE FUI INTERVENIDO CON FECHA 9 DE ABRIL DEL PRESENTE SE ME OTORGA
LICENCIA HASTA EL 19 DE ABRIL DEL PRESENTE LA INTERVENCIÓN SE LLEVO A CABO EN LA CLÍNICA
MODELO DE MORÓN A TRAVÉS DE MI OBRA SOCIAL SANCOR SALUD. DE TODAS LAS LICENCIAS MEDICAS
SIEMPRE ESTA PARTE EN CUMPLIMIENTO DEL PRINCIPIO DE BUENA FE SIEMPRE HA PRESENTADO LAS
MISMAS A MIS EMPLEADORES OBRANDO EN SU PODER COPIAS DE LAS MISMAS. ASÍ COMO EN EL
HISTORIAL CLÍNICO DEL CUAL PUEDE ACREDITARSE TODOS LOS EXTREMOS NARRADOS. LAS PRESIONES
POR PARTE DE LA EMPRESA SIEMPRE FUERON CONSTANTES, AMENAZAS CONSTANTES DE DESPIDOS POR
PARTE DE NUESTRO DELEGADO SINDICAL JUAN MIRANDA, LOS CAMBIOS CONTINUOS Y BRUSCOS EN MI
JORNADA LABORAL DONDE TENIA QUE ESTAR PREPARADO PARA CUALQUIER CAMBIO DEBIENDO
RESIGNAR PODER MÍNIMAMENTE DESCANSAR O ESTAR CON MI FAMILIA ANTE EL MIEDO DE PERDER MI
TRABAJO DEBÍA ACEPTAR TODAS LAS ORDENES BRUSCAS DE HORARIOS DEBIENDO CUBRIR JORNADAS
LABORALES EXTENSAS POR TEMOR Y MIEDO QUE DE NO HACERLO ME DESPEDIRÍAN, AL VIVIR EN PASO
1500 DE LA LOCALIDAD DE RAMOS MEJÍA A UNAS 2 CUADRAS DE MI LUGAR DE TRABAJO LAS LLAMADAS
CONTINUAS A ALTAS HORAS DE LA NOCHE Y EN TODO TIEMPO HA CUBRIR TURNOS QUE NO ME
CORRESPONDÍAN BAJO EL LEMA SOS EL QUE ESTÁ MÁS CERCA NO TE QUEDA OTRA QUE IR, ESO ES LO
QUE DURANTE AÑOS DEBÍA SOPORTAR POR PARTE DEL CITADO DELEGADO SINDICAL. MI SALUD SE FUE
DETERIORANDO CON EL TRANSCURSO DE LOS AÑOS LAS PRESIONES, AMENAZAS, EL TEMOR, LAS
HUMILLACIONES POR SER UN HOMBRE DE CAMPO YA QUE SOY ORIUNDO DE UN PUEBLO PEQUEÑO DE
TUCUMÁN ERA MAS QUE COMÚN LAS DISCRIMINACIONES POR PARTE DEL CITADO EN FRENTE DE MIS
DEMÁS COMPAÑEROS: QUE CUBRA “EL DEL CAMPO” PALABRAS MAS PALABRAS MENOS, TODO ESTO
GENERO QUE TENGA QUE SER SOMETIDO A OPERACIÓN QUIRÚRGICA DE LIPOMA GIGANTE POR EL
GRAVE CUADRO DE ESTRÉS QUE SUFRO QUE ME PROVOCA DIFICULTAD DE MOVILIDAD, AFECTANDO MI
ACTIVIDAD LOCOMOTORA. PESE A ESTAR MEDICADO Y CUMPLIR CON TRATAMIENTOS PSICOLÓGICOS Y
PSIQUIÁTRICOS A LA ACTUALIDAD ME ENCUENTRO CON CUADRO DE TRASTORNO DEPRESIVO MAYOR
DONDE DEBO SER ASISTIDO POR MIS FAMILIARES CONTINUAMENTE, NO PUDIENDO SALIR A LA CALLE
SOLO POR LOS MAREOS CONSTANTES, MIEDO A MORIRME, TAQUICARDIAS Y PALPITACIONES
CONTINUAS, FALTA DE SUEÑO, FALTA DE APETITO, DOLOR EN EL PECHO, NERVIOSISMO FRECUENTE,
DESPERSONALIZACIÓN LO QUE HACE QUE NO PUEDA MOVERME EN FORMA INDEPENDIENTE SIENDO MI
PAREJA, MIS PADRES LOS QUE LAMENTABLEMENTE DEBEN ESTAR PENDIENTE DE MI YA QUE ADEMÁS
SUFRO DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL Y DEBO CONTROLARME TODOS LOS DÍAS LA PRESIÓN YA QUE EN
LOS ÚLTIMOS DÍAS VENGO CON PRESIÓN MUY ALTA ATENTO A TODA ESTA SITUACIÓN NARRADA. ES
POR ELLO QUE VALE REDUNDANCIA ATENTO A QUE NO ME ENCUENTRO EN CONDICIONES DE RETORNAR
A MI TRABAJO POR EL GRAVE CUADRO DE DEPRESIÓN MAYOR QUE SUFRO DEL QUE MIS EMPLEADORES
ENTRE SUS FACULTADES PUEDEN VERIFICAR LOS EXTREMOS NARRADOS SE INTIMA PLAZO PERENTORIO
DE 48 HS HÁBILES DE RECIBIDA LA PRESENTE SE ME OTORGUE EL INGRESO INMEDIATO A MI ART A FIN
DE QUE LA MISMA CUMPLAS CON LAS PRESTACIONES DINERARIAS Y EN ESPECIE CONFORME LEY
24.557 / 26.773. ESTA PARTE PUSO A DISPOSICIÓN DE MIS EMPLEADORES EMPRESA SRL Y EMPRESA
S.A. LICENCIA MÉDICA OTORGADA POR EL TERMINO DE 1 AÑO DESDE EL 19 DE ABRIL DEL 2018 HASTA
EL 19 DE ABRIL DEL 2019 PUES MI SALUD NO ME PERMITE RETORNAR QUE POR PRESCRIPCIÓN MEDICA
NO PUEDO EXPONER MI SALUD ANTE TODAS ESTAS ACCIONES PERSECUTORIAS, HUMILLANTES,
DISCRIMINACIONES, TEMORES, AMENAZAS QUE DESEMBOCARON EN EL GRAVE CUADRO EN QUE ME
ENCUENTRO HOY DONDE TODAVÍA INCLUSO SIGO RECUPERÁNDOME DE LA OPERACIÓN DE LIPOMA
TODO ESTO NO SOLO GENERA UN GRAVE PERJUICIO A MI PERSONA SINO A MI FAMILIA QUE DEBEN
HACER TODO LO POSIBLE DE ACOMODAR SUS TIEMPOS PARA NO DEJARME SOLO. ESTAS SECUELAS
INCAPACITANTES AFECTAN NO SOLO MI FAZ LABORATIVA, SINO MI VIDA FAMILIAR, SOCIAL, DEPORTIVA
NO PUDIENDO HACER NADA DE LO QUE HACIA ANTES. EN CASO DE NO OTORGAR EL INGRESO DEJO
EXPRESA RESERVA DE EFECTUAR DENUNCIA A LA SRT COMO DE INICIAR LAS ACCIONES LEGALES QUE
CORRESPONDAN A FIN DE VELAR POR MI INTEGRIDAD PSICOFÍSICA QUE ADEMÁS DE REPERCUTIR EN LA
ESFERA PSÍQUICA ME HA TRAÍDO GRAVES CONSECUENCIAS EN MI ORGANISMO CON HIPERTENSIÓN
ARTERIAL ALTA DONDE DEBO ESTAR EN UN AMBIENTE TRANQUILO Y NO HOSTIL PARA RESGUARDAR MI
VIDA, DERECHO FUNDAMENTAL CON TUTELA CONSTITUCIONAL. QUEDA UD. DEBIDAMENTE NOTIFICADO.
Contestación de Empresa S.A. con fecha 24 de abril del 2018 que se transcribe a
continuación:
RECHAZAMOS SU TCL CD 883779756 DE FECHA 18 DE ABRIL DEL 2018 EN TODOS Y CADA UNO DE
SUS TÉRMINOS POR FALAZ IMPROCEDENTE E ILEGÍTIMO. NEGAMOS POR DESCONOCER TODAS Y CADA
UNA DE LAS PATOLOGÍAS QUE UD. INVOCA EN SU MISIVA. NEGAMOS RELACIÓN LABORAL QUE UD.
INVOCA CON EMPRESA S.A. ASÍ COMO TODA RESPONSABILIDAD SOLIDARIA CON LA FIRMA EMPRESA
SRL SE LE RECOMIENDA DIRECCIONAR SU RECLAMO CONTRA SU ÚNICA Y EXCLUSIVA EMPLEADOR LA
FIRMA SIUNCH SRL. FIN INTERCAMBIO EPISTOLAR.
Conforme se desprende de la contestación de Empresa S.A. vemos que insólitamente la empresa
desconoce la relación laboral del actor con la misma cuando el mismo hace 9 años realiza las tareas
descriptas en una de sus plantas en Sáenz Peña 1000, localidad de Ramos Mejía de la matanza, lo cual
denota las graves irregularidades de la citada incurriendo en teoría de los actos propios no hace mas que
alegar su propia torpeza pues el trabajador no solo se desempeña en una de sus sedes hace ya 9 años sino
que se encuentra encuadrado en el convenio de lácteos siendo sus recibos liquidados conforme dicho
convenio y no conforme el convenio de vigilancia. La impunidad con la que responde es demasiada latente.
Contestación de Empresa SRL con fecha 23 de abril del 2018:
RECHAZO SU CR NUMERO 883779773 POR FALSA, MALICIOSA E IMPROCEDENTE, NIEGO QUE HAY
APORTADO A ESTA EMPLEADORA DOCUMENTACIÓN QUE AVALE SU COMPLEJO CUADRO DE ESTRÉS
LABORAL CON TRASTORNO DE ANSIEDAD NIEGO QUE EXISTIERAN PRESIONES CONSTANTES A SU
PERSONA, NIEGO QUE SE REALIZARAN CAMBIOS CONSTANTES Y BRUSCOS EN SU JORNADA LABORAL,
NIEGO QUE EL DELEGADO SINDICAL QUE UD. MENCIONA PERTENEZCA A ESTA EMPLEADORA POR LO
TANTO NIEGO LAS AMENAZAS DE DESPIDO QUE DICE A VER SUFRIDO, NIEGO QUE HAYA SIDO
HUMILLADO POR SER UN HOMBRE DE CAMPO, Y QUE TODAS LAS PRESIONES QUE FALSAMENTE
DESCRIBE SEAN LA CAUSAL DE SU ESTADO DE SALUD, NIEGO QUE DICHO ESTADO SE FUE
DETERIORANDO CON EL TIEMPO, NIEGO POR NO CONSTARME EL ESTADO DE SALUD QUE DESCRIBE EN
SU MISIVA FALTA DE SUEÑO, MIEDO A MORIRSE, NERVIOSISMO FRECUENTE, FALTA DE APETITO, DOLOR
EN EL PECHO ETC. NIEGO QUE SUFRA HIPERTENSIÓN ARTERIAL DOLENCIA QUE JAMÁS ACREDITO, NIEGO
QUE NO SE ENCUENTRE EN CONDICIONES DE PRESTAR TAREAS, CIRCUNSTANCIA NO ACREDITADA EN LA
FECHA SE REALIZO LA DENUNCIA A LA ART PREVENCIÓN SINIESTRO NUMERO 187174 DONDE DEBE
DIRIGIRSE A FIN DE REALIZAR LOS RECLAMOS QUE CREA CONVENIENTE. INTIMO 48 HS PRESENTE A
ESTA EMPLEADORA LA DOCUMENTACIÓN QUE ACREDITE LA SITUACIÓN POR UD. DESCRIPTA EN
NUESTRAS OFICINAS SITO EN LA CALLE AV. RIVADAVIA 1000 CABA. FIRMA JOSÉ DÍAZ. SOCIO GERENTE.
De esta misiva puede verse cómo la empleadora no hace más que demostrar su torpeza, donde esta
parte se pregunta cómo Empresa SRL puede desconocer la enfermedad profesional del actor que comenzó
en el año 2013 donde el mismo fue a reiterados controles médicos que la misma Empresa SRL dispuso.
Solicita de mala fe documentación que avale la enfermedad del actor cuando siempre tuvo cabal
conocimiento del mismo pues el actor siempre ha presentado debidamente todas las constancias médicas
debidamente recepcionada por la demandada.
De los exámenes preocupaciones de ingreso, periódicos y de egreso se puede ver claramente que el
actor no sufría de esta patología al momento de iniciar la relación laboral pues no se trata de una
enfermedad inculpable, congénita o preexistente como generalmente suelen alegar las ART.
Con fecha 2 de mayo del 2018 el actor nuevamente remite telegrama laboral a sus
empleadores CON EL SIGUIENTE TEXTO:
BUENOS AIRES 2 DE MAYO DEL 2018. RECHAZO SU CD DE FECHA DE ENVÍO 23 DE ABRIL DEL
PRESENTE POR FALAZ, MALICIOSA E IMPROCEDENTE. TODAS LAS CIRCUNSTANCIAS QUE EN TCL
ENVIADO CON FECHA 18 DE ABRIL DEL PRESENTE Y QUE UD. HA RECIBIDO DEBIDAMENTE SE
ENCUENTRAN CADA UNA DE LAS LICENCIAS MEDICAS EN SU PODER COMO COPIA DE LAS MISMAS EN LA
MÍA Y DE MI HISTORIAL CLÍNICO COMPLETO OBRA SOCIAL SANCOR SALUD. DE LOS EXÁMENES
PREOCUPACIONALES Y PERIÓDICOS PODRÁ CONSTATAR QUE LA ENFERMEDAD QUE HOY PADEZCO NO LA
TENIA AL INICIO DE LA RELACIÓN LABORAL, COMO YA NARRE EN EL TELEGRAMA ANTERIOR REMITIDO,
EL TRASTORNO DEPRESIVO MAYOR CON MÚLTIPLES SÍNTOMAS QUE IMPIDEN QUE PUEDA
REINTEGRARME A MI TRABAJO SE DEBE A TODO EL ESTRÉS LABORAL SUFRIDO POR LAS MÚLTIPLES
PERSECUCIONES DE MI DELEGADO SINDICAL LO CUAL NO VOLVERÉ A NARRAR PUES UD. NO PUEDE
DESCONOCER ESTA SITUACIÓN DADO QUE CONFORME ART. 75 DE LA LCT UD. TIENE LA OBLIGACIÓN DE
SEGURIDAD E HIGIENE COMO DE VELAR POR LA INTEGRIDAD PSICOFÍSICA DE LOS TRABAJADORES Y NO
SOY EL ÚNICO QUE SUFRO ESTA PERSECUCIÓN SISTEMÁTICA Y CONTINUA TAMBIÉN MIS COMPAÑEROS
DE TRABAJO FERNÁNDEZ EDUARDO Y GONZÁLEZ RAMÓN LOS CUALES SUFREN LA MISMA PERSECUCIÓN.
REITERO LAS LICENCIAS OBRAN EN SU PODER PUES FUERON DEBIDAMENTE PRESENTADAS EN SU
DOMICILIO AV. RIVADAVIA 1000 CABA COMO EN LA PLANTA DE LA EMPRESA S.A. DONDE ES MI LUGAR
DE TRABAJO CONSTANDO EN EL LIBRO DE ACTAS DE LA CITADA EMPRESA LÁCTEA QUE TAMBIÉN PUEDE
VERIFICAR. DESDE YA DEL CITADO LIBRO SE ESPERA BUENA FE DE QUE NO SE ROMPA NINGUNA HOJA
PUES LA MISMA TIENE FOLIATURA Y DE SER NECESARIO SE SOLICITARA EL SECUESTRO DE DICHO LIBRO
EN SEDE PENAL YA QUE SU RESPUESTA ES MALICIOSA Y EVIDENCIA MALA FE PUES NO SOLO SE
ENTREGO DEBIDAMENTE TODAS LAS CONSTANCIAS EN PERSONA CON MIS COMPAÑEROS DE TESTIGOS
FERNÁNDEZ Y GONZÁLEZ QUE SABIENDO MI ESTADO DE SALUD DEPLORABLE ME ACOMPAÑARON PARA
DEJAR CONSTANCIA LICENCIA DE FECHA 27 DE ABRIL DEL PRESENTE DE 15 DÍAS POR TRASTORNOS DE
ANSIEDAD Y ESTRÉS, LICENCIA DE LIPOMA GIGANTE POR ESTRÉS DEL 9 DE ABRIL DEL PRESENTE AL 19
DE ABRIL DEL PRESENTE COMO DE LA última DE 6 MESES DE FECHA 18 DE ABRIL DEL PRESENTE Y AUN
MAS EN EMPRESA S.A. EMPRESA DONDE ME ENCUENTRO TERCERIZADO SIENDO MI CONVENIO
COLECTIVO EL DE LÁCTEOS. ESTÁ DENTRO DE SUS FACULTADES CORROBORAR EL ESTADO DE SALUD EN
EL QUE ME ENCUENTRO. ESTA PARTE SIEMPRE HA OBRADO DE BUENA FE Y SE PONE A SU DISPOSICIÓN
PERO UD. PRETENDE NEGAR LO INNEGABLE. RECALCO QUE MI ENFERMEDAD NO ES PREEXISTENTE,
CONGÉNITA NI INCULPABLE COMO SUELEN SIEMPRE ALEGAR. ES UD. ATENTO A LA CARGA DINÁMICA
PROBATORIA QUIEN SE ENCUENTRA EN MEJORES CONDICIONES DE PROBAR. SOLICITO PLAZO
PERENTORIO DE 48 HÁBILES DE RECIBIDA LA PRESENTE CUMPLA CON LAS OBLIGACIONES QUE
EMERGEN, PUEDA INFORMAR SI HA EFECTUADO DENUNCIA A LA ART A FIN DE QUE ESTA CUMPLA CON
TODAS LAS OBLIGACIONES DE LEY EN CUANTO A LAS PRESTACIONES EN ESPECIE Y DINERARIAS
CONFORME LEY 24.557, 26.773, 27.348. HAGO EXPRESA RESERVA DE QUE EN CASO DE NO CUMPLIR LAS
MISMAS REALIZAR DENUNCIA A LA SRT COMO DE RECURRIR A LA JUSTICIA LABORAL EN CASO DE SER
NECESARIO. QUEDA UD. DEBIDAMENTE NOTIFICADO.
En esa misma fecha 2 de mayo del 2018 se dirige misiva a PREVENCIÓN ART S.A., dado que uno de los
empleadores del actor efectúa denuncia de siniestro a la citada ART con el siguiente texto:
BUENOS AIRES 2 DE MAYO DEL 2018. POR MEDIO DE LA PRESENTE ATENTO A DENUNCIA REALIZADA
POR UNO DE MIS EMPLEADORES EMPRESA SRL SINIESTRO NUMERO 1871704 ATENTO A QUE ESTA PARTE
HA REMITIDO TCL CON FECHA 18 DE ABRIL DEL PRESENTE QUE HA RECIBIDO DEBIDAMENTE CONFORME
SEGUIMIENTO DE CORREO ARGENTINO SE LO INTIMA PLAZO PERENTORIO DE 48 HS HÁBILES A QUE
CUMPLA CON LAS PRESTACIONES EN ESPECIE Y DINERARIAS CONFORME LEY 24.557, 26.773, LEY
27.348. EN CASO DE NO OTORGAR EL INGRESO DEJO EXPRESA RESERVA DE EFECTUAR DENUNCIA A LA
SRT COMO DE INICIAR LAS ACCIONES LEGALES QUE CORRESPONDAN A FIN DE VELAR POR MI
INTEGRIDAD PSICOFÍSICA QUE ADEMÁS DE REPERCUTIR EN LA ESFERA PSÍQUICA ME HA TRAÍDO
GRAVES CONSECUENCIAS EN MI ORGANISMO CON HIPERTENSIÓN ARTERIAL ALTA DONDE DEBO ESTAR
EN UN AMBIENTE TRANQUILO Y NO HOSTIL PARA RESGUARDAR MI VIDA, DERECHO FUNDAMENTAL CON
TUTELA CONSTITUCIONAL. QUEDA UD. DEBIDAMENTE NOTIFICADO. ESTUDIO JURÍDICO DRA. CAMPOS
JESICA ELIZABETH ABOGADA CON ESPECIALIDAD EN DERECHO LABORAL.
Pese a que uno de los empleadores efectuó denuncia por la enfermedad profesional sufrida por el actor,
la ART JAMÁS CUMPLIÓ CON NINGUNA DE LAS PRESTACIONES DE LEY.
Conforme se relató dado que uno de los empleadores del actor no quiso recepcionar el alta médica del
actor quien con fecha 16 DE ABRIL DEL 2019 SE PRESENTÓ EN EL SECTOR DE RECURSOS HUMANOS DE
LA EMPRESA SRL SITO EN LA CALLE AV. RIVADAVIA 1000 CABA ACOMPAÑADO DE 2 COMPAÑEROS DE
TRABAJO QUE FUERON TESTIGOS DE LO MANIFESTADO A FIN DE PRESENTAR EL ALTA MÉDICA
OTORGADA POR EL DR. MARIO VIERA, MEDICO PSIQUIATRA CON EL CUAL HACE AÑOS SE RELATO VIENE
LLEVANDO ADELANTE TRATAMIENTO PSIQUIÁTRICO A FIN DE REINTEGRARSE A SU TRABAJO TRAS
HABER ESTADO DURANTE 1 AÑO DE LICENCIA POR ENFERMEDAD POR ESTRÉS LABORAL– ENFERMEDAD
PROFESIONAL, TODO COMO CONSECUENCIA DEL TRABAJO QUE EN MISIVAS ANTERIORES EL ACTOR HA
RELATADO CUMPLIENDO CON EL PRINCIPIO DE BUENA FE QUE DEBE OBRAR ENTRE LAS PARTES SE
APERSONO EN LA SEDE DE LA EMPRESA SRL SECTOR RECURSOS HUMANOS YA MENCIONADO
ANTERIORMENTE PERO NO LE HAN RECIBIDO EL ALTA MÉDICA, EL MISMO SE PUSO SIEMPRE A
DISPOSICIÓN PARA LOS CONTROLES MÉDICOS QUE DISPUSIEREN SUS EMPLEADORES. EL MÉDICO
TRATANTE DEL ACTOR DR. VIERA QUIEN LE OTORGA EL ALTA MÉDICA PARA VOLVER A SUS TAREAS
HABITUALES A PARTIR DEL 19 DE ABRIL DEL 2019 PRESCRIBE MANTENER CONTROLES DE LA
ESPECIALIDAD DADA LA VULNERABILIDAD DEL CUADRO DE BASE TRASTORNO DE ANSIEDAD, PÁNICO.
Ahora bien, el art. 210 de la L.C.T. establece que “el trabajador está obligado a someterse al control
que se efectúe por el facultativo designado por el empleador”. EL CUAL SE RESALTA QUE EL TRABAJADOR
HA CUMPLIDO CON TODOS LOS CONTROLES QUE FUERE ORDENADO POR UNO DE SUS EMPLEADORES
EMPRESA SRL DONDE SE HA ACOMPAÑADO 2 CONSTANCIAS ORIGINALES DE REVISIÓN OBRANDO
SIEMPRE DE BUENA FE Y QUE CONFORME SU LEGAJO EL MISMO NO TIENE SANCIONES NI SUSPENSIONES
ALGUNA DURANTE LOS 9 AÑOS DE LA RELACIÓN LABORAL.
Se trata de una facultad del empleador que implica que sus médicos pueden revisar al trabajador
enfermo y establecer la existencia, carácter y duración de la dolencia, pero no puede requerir exámenes
complementarios ni suplir al profesional elegido por el trabajador ni al tratamiento indicado. La verificación
se limita al control personal del trabajador que no está obligado a seguir las indicaciones terapéuticas.
Desde esta perspectiva, tengo para mí que ante la discrepancia existente entre los médicos elegidos por el
trabajador y los del servicio médico de la empresa, al igual que el Sr. Juez de primera instancia, considero
que tiene prioridad la del médico de cabecera del actor, que es quien mejor conoce su estado de salud, por
lo que comparto el criterio de que la demandada le debió haber otorgado tareas livianas, tal como lo había
prescripto el médico del accionante, lo que la empresa no hizo, a pesar de haber sido intimado mediante
telegrama del 21.9.11. Por lo tanto, la situación de despido indirecto en que se colocara el trabajador,
considero que deviene ajustada a derecho. Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo –Sala VII,
Sentencia Definitiva Nº 50430, Causa Nº 57.737/2011 –Sala VII–, Juzgado Nº 5, “Gamboa Estrada, Juan
Carlos c/ Limpol S.A. s/ Despido”.
El actor remite telegrama laboral a sus empleadores a fin de que aclaren situación laboral y otorguen
tareas con fecha 17 de abril del 2019, abonen salario adeudado y cumplan con los aportes a su OBRA
SOCIAL para continuar con su tratamiento médico. Se transcribe texto completo dirigido a EMPRESA SRL Y
EMPRESA S.A.:
BUENOS AIRES 17 DE ABRIL DEL 2019 ATENTO A MISIVA ENVIADA CON FECHA 16 DE ABRIL DEL
PRESENTE DONDE SE LO HA INTIMADO PLAZO PERENTORIO DE 2 DÍAS HÁBILES A QUE OTORGUE
TAREAS Y ACLARE SITUACIÓN LABORAL LE SOLICITO QUE TENGA A BIEN RESPETAR MI LUGAR DE
TRABAJO Y NO INCURRIR EN EJERCICIO ABUSIVO DEL IUS VARIANDI PUES ME VENGO DESEMPEÑANDO
HACE 9 AÑOS EN TAREAS DE VIGILANCIA PARA LA EMPRESA S.A. DONDE ME ENCUENTRO AFILIADO AL
SINDICATO ATILRA SIENDO LIQUIDADO MI SALARIO CONFORME CONVENIO DE LÁCTEOS, EMPRESA QUE
SE ENCUENTRA UBICADA EN LA CALLE SÁENZ PEÑA 1000, LOCALIDAD DE RAMOS MEJÍA, A SOLO 4
CUADRAS DE MI DOMICILIO QUE UD. CONOCE. ASIMISMO BAJO MISMO PLAZO LO EMPLAZO A QUE
ABONE SALARIO ADEUDADO DEL MES DE MARZO 2019 Y CUMPLA CON EL PAGO DE LOS APORTES A MI
OBRA SOCIAL PARA CONTINUAR CON MI TRATAMIENTO MEDICO. RECHAZO DESDE YA CUALQUIER
RESPUESTA DE QUE LA EMPRESA S.A. SE ENCUENTRA A LA VENTA Y QUE POR ELLO DEBAN REUBICARME
A OTRO LUGAR DE TRABAJO PUES EN LA CITADA PLANTA SE CONTINÚAN DESARROLLANDO EN FORMA
HABITUAL Y NORMAL TAREAS DE VIGILANCIA DESEMPEÑANDO DICHAS TAREAS MIS COMPAÑEROS DE
TRABAJO QUIENES ESPERAN MI RETORNO. CONFORME ALTA MEDICA OTORGADA POR MI MEDICO
PSIQUIATRA UD. DEBE VELAR POR MI INTEGRIDAD PSICOFÍSICA –ART. 75 DE LA LCT– LO CUAL IMPLICA
QUE RESPETE MI LUGAR DE TRABAJO Y SE ABSTENGA DE FUTUROS CAMBIOS EN EL LUGAR DE TRABAJO
QUE NO SERIAN BUENOS PARA MI SALUD PUES IMPLICARÍAN UN CAMBIO INTEMPESTIVO EN UNOS DE
LOS PUNTOS CENTRALES DE LA RELACIÓN LABORAL QUE NOS UNE QUE ES MI LUGAR DE TRABAJO QUE
CLARAMENTE ME PROVOCARÍA UN DESEQUILIBRIO EN MI FAZ PSICOLÓGICA YA QUE NO ES PARA NADIE
GRATO QUE DE UN DÍA PARA EL OTRO TE ENVÍEN A OTRO LUGAR DONDE UNO DEBE ADAPTARSE A UN
CAMBIO ABRUPTO A UNA DETERMINADA ORGANIZACIÓN Y ESTRUCTURA DE UN OBJETIVO NUEVO PARA
EL QUE MI SALUD TANTO PSÍQUICA COMO FÍSICA NO ESTÁ PREPARADO PARA UN CAMBIO DE ESA
ENVERGADURA SIN CONTAR EL MAYOR TIEMPO Y DINERO DESTINADOS A LLEGAR A ESTE NUEVO
DESTINO, TIEMPO QUE SE ME QUITARÍA A MI TRATAMIENTO PSIQUIÁTRICO Y PSICOLÓGICO QUE HAGO
PERMANENTEMENTE. SUMA DECIR QUE EN ALTA MEDICA EXPEDIDA POR MI MEDICO PSIQUIATRA DR.
VIERA ME PRESCRIBIÓ VOLVER A MIS TAREAS HABITUALES MANTENIENDO CONTROLES DE LA
ESPECIALIDAD DADA LA VULNERABILIDAD MI CUADRO PSÍQUICO. UD. SABE QUE ESTUVE 1 AÑO DE
LICENCIA POR ENFERMEDAD CONSISTENTE EN CUADRO DE DEPRESIÓN, ESTRÉS LABORAL, TRASTORNOS
DE ANSIEDAD Y ATAQUES DE PÁNICO POR TODO LO QUE TUVE QUE VIVIR EN MI TRABAJO YA NARRADO
EN MISIVAS ANTERIORES DONDE UD. JAMÁS DENUNCIO MI ENFERMEDAD A MI ART PARA QUE ME
BRINDEN LAS PRESTACIONES DINERARIAS Y EN ESPECIE CONFORME LEY 24.557/26773/27348
TENIENDO QUE YO HACERME CARGO DE TODOS LOS GASTOS DE TRATAMIENTO. LA MODIFICACIÓN DE
LAS CONDICIONES NO DEBE PERJUDICAR AL TRABAJADOR EN NINGÚN ASPECTO, NI A ÉL
PERSONALMENTE, ES DECIR MORALMENTE, NI TAMPOCO MATERIALMENTE Y MENOS AUN EN SU SALUD.
RECALCO QUE SIEMPRE FUI UN TRABAJADOR QUE DURANTE LOS AÑOS DE ANTIGÜEDAD QUE TENGO
PUEDE VER EN MI LEGAJO QUE NO TENGO SUSPENSIONES NI APERCIBIMIENTO DE NINGÚN TIPO Y QUE
DURANTE EL PERIODO DE LICENCIA SIEMPRE PRESENTE DEBIDAMENTE TODAS LAS CONSTANCIAS
MEDICAS QUE OBRAN EN SU PODER COMO TAMBIÉN EN LAS MÍAS TODAS RECEPTADAS Y QUE ASÍ
MISMO SIEMPRE CUMPLÍ CON PRESENTARME A LOS CONTROLES MÉDICOS QUE UD. DISPUSO. PUES ASÍ
COMO HE ACTUADO DE BUENA FE COMO DEBE SER TAMBIÉN ESPERO DE SU PARTE CUMPLA CON DICHO
PRINCIPIO RECTOR EN MATERIA LABORAL. FINALMENTE LE INFORMO QUE PONDRÉ EN CONOCIMIENTO
TODA ESTA SITUACIÓN A MI SINDICATO A FIN DE QUE PUEDAN VELAR POR MIS DERECHOS LABORALES
CONSAGRADOS EN LA CONSTITUCIÓN NACIONAL ART. 14, 14 BIS COMO EN LOS TRATADOS
INTERNACIONES DE JERARQUÍA CONSTITUCIONAL. QUEDA UD. DEBIDAMENTE NOTIFICADO. ESTUDIO
JURÍDICO DRA. CAMPOS JESICA ELIZABETH ABOGADA CON ESPECIALIDAD EN DERECHO LABORAL.
Finalmente con fecha 15 de mayo del presente, atento a que sus empleadores no han aclarado su
situación laboral, no le han otorgado tareas y no le han abonado los salarios como los aportes a la OBRA
SOCIAL SANCOR SALUD el mismo se considera gravemente injuriado conforme art. 242 de la LCT. Se
transcribe a continuación telegrama final enviado a sus 2 empleadores:
BUENOS AIRES 15 DE MAYO DEL 2019.
ATENTO A SU FALTA DE CONTESTACIÓN A MIS MISIVAS QUE HAN SIDO DEBIDAMENTE
RECEPCIONADAS CONFORME SEGUIMIENTO DE CORREO ARGENTINO Y NO OTORGAR TAREAS CONFORME
LO QUE FUE INTIMADO EN DOS OPORTUNIDADES A FIN DE HACER PREVALECER EL PRINCIPIO DE BUENA
FE QUE DEBE OBRAR ENTRE AMBAS PARTES COMO EL PRINCIPIO DE CONTINUIDAD DE LA RELACIÓN
LABORAL SE HACE EFECTIVO EL APERCIBIMIENTO DISPUESTO POR EL ART. 57 DE LA LCT, ASIMISMO
ATENTO A NO OTORGAR TAREAS CONFORME LO INTIMADO, NO ABONAR SALARIO DEL MES DE MARZO
DEL 2019, NO CUMPLIR CON LOS APORTES A MI OBRA SOCIAL SANCOR SALUD SABIENDO QUE DEBO
CONTINUAR CON MI TRATAMIENTO PSIQUIÁTRICO Y PSICOLÓGICO ME CONSIDERO GRAVEMENTE
INJURIADO Y DESPEDIDO POR SU EXCLUSIVA CAUSA PATRONAL ART. 242 DE LA LCT.
INTIMO PLAZO PERENTORIO DE 2 DÍAS HÁBILES A QUE PROCEDA A ABONAR LIQUIDACIÓN FINAL:
INDEMNIZACIÓN POR ANTIGÜEDAD, SAC/ S/ ANTIGÜEDAD, PREAVISO, SAC S/ PREAVISO, DÍAS
TRABAJADOS, INTEGRACIÓN DEL MES DE DESPIDO, SAC S/ INTEGRACIÓN DEL MES DE DESPIDO, SAC
PROPORCIONAL, VACACIONES PROPORCIONALES, SAC S/ VACACIONES PROPORCIONALES, MULTAS LEY
25323, FALTA DE PAGO SALARIO MES DE ABRIL DEL CORRIENTE AÑO, ART. 208 DE LA LCT, ART. 132
BIS, LEY 25345, DAÑO MORAL, DESPIDO DISCRIMINATORIO EN RAZÓN DE SALUD. –FINALMENTE LO
INTIMO PLAZO DE 30 DÍAS PROCEDA A ENTREGAR EL CERTIFICADO DE TRABAJO DEL ARTÍCULO 80 DE
LCT VENCIDO DICHO PLAZO SE LO INTIMA POR EL PLAZO DE DOS DÍAS HÁBILES HAGA ENTREGA
EFECTIVA DE DICHO DOCUMENTO BAJO APERCIBIMIENTO DE HACERME ACREEDOR DE LA
INDEMNIZACIÓN QUE ESTABLECE EL ART. 45 DE LA LEY 25 345 (DECRETO 146/2001).QUEDA UD.
DEBIDAMENTE NOTIFICADO.
Contestación de Empresa S.A. con fecha 21 de mayo del 2019:
RECHAZAMOS SU TCL DE FECHA 15 DE MAYO DE 2019 EN TODOS Y CADA UNO DE SUS TÉRMINOS
POR FALAZ, IMPROCEDENTE E ILEGÍTIMO. RATIFICAMOS NUESTRAS DOS ÚLTIMAS MISIVAS FIN
INTERCAMBIO EPISTOLAR.
“EL EMPLEADOR DEBE CUMPLIR CON EL DEBER DE OCUPACIÓN Y PROPORCIONAR LAS CONDICIONES
ADECUADAS PARA LA EJECUCIÓN DE LAS TAREAS. (T.TRAB., ZÁRATE, MAYO 30-984. SALGADO, MARÍA
ALEJANDRA C. SAAVEDRA, OSCAR E. Y OTRO) DT. 985-A, 362”.
“ES UN INCUMPLIMIENTO NO EXCUSABLE DEL DEBER CONTRACTUAL DEL EMPLEADOR EL NO RECIBIR
LA ACTIVIDAD QUE LA ACTORA PONÍA A SU DISPOSICIÓN, DESDE QUE SU EJECUCIÓN NO SÓLO ES UN
HACER OBLIGATORIAMENTE DEBIDO, SINO TAMBIÉN UN DERECHO. (T.TRAB., ZÁRATE, MAYO 30-984.
SALGADO, MARÍA ALEJANDRA C. SAAVEDRA, OSCAR E. Y OTRO) DT. 985-A, 362”. –”POR SALARIO DEBE
ENTENDERSE LA TOTALIDAD DE LAS RETRIBUCIONES DEBIDAS AL TRABAJADOR POR LOS SERVICIOS
QUE PRESTA AL PRINCIPAL INCLUYENDO LAS VARIABLES QUE DEPENDEN DE LA EXTENSIÓN O
RESULTADO DE LA JORNADA DE TRABAJO, TALES COMO LAS COMISIONES, EL PAGO DE LA LABOR A
DESTAJO Y EL DE LAS HORAS EXTRAORDINARIAS. (SC BUENOS AIRES, ABRIL 13-983. – BIRARDA,
AMADEO C. VENTURA MAR DEL PLATA, A.) DT., 984-A, 258”. “PARA QUE SE CONFIGURE INJURIA EN EL
CASO DE DEMORA EN ABONAR LA REMUNERACIÓN, SE REQUIERE LA INTIMACIÓN PREVIA DE PAGO, Y
ELLO NO PORQUE SEA NECESARIO CONSTITUIR EN MORA AL PRINCIPAL, SINO POR EL CARÁCTER
SUBJETIVO DE LA INJURIA Y POR LA BUENA FE QUE DEBE OBSERVARSE EN EL INCUMPLIMIENTO DE
CONTRATO DE TRABAJO. (CNTRAB., SALA IV, MAYO 27-980. – REYNOSO, VICENTE M. C. ASOCIACIÓN
FILANTRÓPICA Y DE BENEFICENCIA) REP. LA LEY, XL, A-I, 563, SUM. 349”.
“SI CUANDO EL ACTOR, LUEGO DE FORMULADO EL CORRESPONDIENTE APERCIBIMIENTO
INCUMPLIDO POR LA PATRONAL, SE CONSIDERÓ EN SITUACIÓN DE DESPIDO POR ADEUDÁRSELE
REMUNERACIONES, TAL DEUDA REALMENTE EXISTÍA, SE CONFIGURÓ LA INJURIA PREVISTA POR EL ART.
242 DE LA LCT (ADLA, XXXIV-D, 3207; XXXVI-B, 1175) YA QUE, POR OTRA PARTE, LA DEMANDADA, PESE
A NEGARLO, NO HA ACREDITADO IDÓNEAMENTE SU PAGO. (CNTRAB., SALA I, MARZO 20-981. GOLUB,
MAURICIO S. C. BUENOS AIRES BUILDING SOCIETY, S.A. DE AHORRO Y PRÉSTAMO PARA LA VIVIENDA)
REP. LA LEY, XLII, A-I, 557, SUM. 295”.
LAS DEMANDADAS HAN INCURRIDO EN FALTA GRAVE QUE SE TRADUCE EN LA INEJECUCIÓN DE
OBLIGACIONES IMPUESTAS POR LA LEY, QUEBRANTANDO CON SU CONDUCTA EL PRINCIPIO DE BUENA
FE Y LA CONTINUIDAD LABORAL PUES CONFORME SE TRASLUCE DE LAS MÚLTIPLES INTIMACIONES DEL
TRABAJADOR EN LAS QUE SIEMPRE ACTUÓ CON BUENA FE Y EN LAS ÚLTIMAS MISIVAS A FIN DE
CONTINUAR CON EL VINCULO LABORAL INTIMO EN REITERADAS OPORTUNIDADES A QUE SUS
EMPLEADORES REVIERAN SU ACTITUD Y SE LE OTORGARAN TAREAS ESTANDO EN CONDICIONES DE
TRABAJAR CONFORME EL ALTA MÉDICA OTORGADA POR SU MÉDICO PSIQUIATRA DR. VIERA QUE POR
JURISPRUDENCIA PACÍFICA SABIDO ES QUE EN CASO DE DISCREPANCIA ENTRE LO QUE DICTAMINE EL
MÉDICO DEL TRABAJADOR Y EL MÉDICO DEL EMPLEADOR SIEMPRE TENDRÁ PREVALENCIA EL PRIMERO,
SUMADO A QUE SUS EMPLEADORES NO ABONARON SALARIO DEL MES DE MARZO DEL 2019 DEJÁNDOLO
EN LA MISERIA ABSOLUTA A UN HOMBRE ENFERMO, SE LE HAN NEGANDO DACIÓN DE TAREAS E
IMPIDIENDO LA EJECUCIÓN DE LAS MISMAS, NO EFECTIVIZARON APORTES A LA OBRA SOCIAL DEL
ACTOR SANCOR SALUD IMPIDIÉNDOLE QUE EL MISMO PUEDA CONTINUAR CON SU TRATAMIENTO
PSIQUIÁTRICO CON CLARO ABANDONO DE PERSONA POR ENDE SU RESPONSABILIDAD PLASMADA A
TRAVÉS DE LOS HECHOS ACAECIDOS Y MOTIVO DE LA PRESENTE LITIS; SURGE DE MODO PALMARIO,
EVIDENTE Y DA LUGAR A QUE SE LA CONDENE COMO EXCLUSIVA CULPABLE DEL DISTRACTO.
El actor inicia trámite ante COMISIÓN MÉDICA DE RAMOS MEJÍA POR RECHAZO DE ENFERMEDAD NO
LISTADA BAJO NUMERO DE EXPEDIENTE 154890/2019 dado que las secuelas psicológicas como
psiquiátricas no se encuentran contempladas en el listado cerrado de enfermedades profesionales lo que no
obsta a que uno puede reclamarlas judiciales atento fallo de la CSJN, SILVA C/ UNILEVER. En el juicio
laboral, Silva c/ Unilever, la Excma. Corte de Suprema de Justicia de la Nación, estableció la posibilidad de
reclamar un resarcimiento por medio de una acción civil, por una enfermedad que no estuviera incluida en
la lista de las enfermedades determinadas por el poder ejecutivo Nacional.
La fecha de la CONSOLIDACIÓN DEL DAÑO es del 18 de abril del 2018 TODA VEZ QUE EN ESA FECHA
ES DONDE SE CONSOLIDA LA ENFERMEDAD DEL ACTOR TORNÁNDOSE IRREVERSIBLE Y LO QUE PROVOCA
QUE EL MISMO NO PUEDA DESARROLLAR SUS TAREAS HABITUALES DURANTE UN PERIODO DE UN AÑO
EL CUAL FUE DESCRIPTO EN EL APARTADO DE LOS HECHOS COMO PODRÁ VERIFICARSE EL ACTOR
ATENTO A LA BASE DE DATOS DE LA SRT NO ´POSEE PREEXISTENCIAS ALGUNA. Dado lo dictaminado por
la comisión médica en cuanto a que se trata de una enfermedad inculpable nada más alejado de la realidad
misma motiva que el actor inicie la presente acción a fin que se le reconozcan las secuelas incapacitantes.
La prescripción corre recién a partir del momento en que la incapacidad es calificada como definitiva, ya
que antes por más de que haya tenido conocimiento de la invalidez, no era definitiva y no tenía por ende
acción para reclamar.
Por aplicación de lo dispuesto en el art. 258, LCT, las acciones originadas en responsabilidad por
accidentes de trabajo y enfermedades profesionales prescriben a los dos años a contar desde la
determinación de la incapacidad o fallecimiento de la víctima, entendiéndose por tal la de fijación de la
minusvalía.
En el caso de enfermedades de evolución progresiva se entiende que dicho plazo debe computarse
desde el momento en que el trabajador tuvo pleno conocimiento de hallarse incapacitado y que su
minusvalía guardaba vinculación con las tareas o el ambiente de trabajo.
Tal principio se aplica tanto a las acciones que se inician con fundamento en la ley especial, como en
cuanto a aquellas que se fundan en el derecho común.
La mera existencia de la sintomatología o de episodios aislados impeditivos de la aptitud laboral no
basta de ordinario para inferir que el daño resultaba definitivo. Para ello es además menester que medie
una determinación de carácter objetivo que aleje toda duda en el afectado. En otras palabras, no basta que
el actor haya podido conocer la existencia de la enfermedad, sino además que ésta alcanzó su mayor grado
invalidante y guarda vinculación con el factor laboral. Conforme se describió el actor comenzó con
episodios de ansiedad, miedo, tensión en el año 2013 que terminaron por consolidarse para abril del 2018
donde el cuadro se torna irreversible, su estado psíquico conllevó a estar 1 año de licencia por supuesta
enfermedad inculpable cuando la misma reviste carácter de profesional.
Cuando los expertos tienen la certeza de que la incapacidad es permanente y de carácter definitivo,
recién comienza a correr el plazo de la prescripción, ahora bien, si los especialistas en problemas de salud
no tienen la certeza, menos puede tenerla un obrero; exigir una fecha anterior de día de inicio para que
comience a correr el término de la prescripción no es atinada, no es prudente, ni ajustada al derecho
aplicable.
Luego que los profesionales médicos conocen cual es la patología y su capacidad incapacitante recién
pudo conocerla el trabajador.
Es tan difícil tener certeza respecto a este tema que el legislador por el art. 22, LRT establece que
hasta que la incapacidad alcanza el carácter de “definitiva” puede ser revisada en su carácter y grado.
Amén de ello, el art. 44, LRT establece que el plazo de la prescripción comienza a correr a los dos años
en que la prestación debió ser abonada, y para que surja el crédito del trabajador su incapacidad deber ser
definitiva.
Finalmente, la prescripción debe en todos las casos interpretarse de modo restrictivo, esto es, reducida
a los menores límites en orden a la extinción de la acción.
VI. NEXO CAUSAL CON LAS TAREAS DESARROLLADAS. SECUELAS INCAPACITANTES. DESCRIPCIÓN
Se acompaña pericial de parte realizada por la licencia PAMELA FRAPPA que se transcribe a
continuación en forma literal:
Motivo de consulta: Se solicita “Psicodiagnóstico, evaluación de personalidad de base, Trastorno
Reactivo y porcentaje de incapacidad”.
Resumen de las entrevistas sostenidas. El consultante PEREZ concurrió correctamente vestido en los
días y horarios pactados, en todas las situaciones planteadas mostró buena predisposición para el trabajo.
Al momento de la entrevista se lo noto visiblemente angustiado y preocupado, refiere que el día 3 de
noviembre de 2010, empezó a trabajar. Un día en la calle de un momento a otro se descompuso. Explica:
“Sentí que me estaba muriendo, sentía que el corazón me latía muy rápido. Veníamos sufriendo muchas
cosas dentro de la empresa Se le consulta de que trabajaba, explica que se desempeñaba como vigilador
en la empresa S.A.” Refiere que antes era una persona sumamente optimista, vivía en TUCUMÁN y decidió
venir a Buenos Aires por la falta de trabajo. Su primer empleo en esta provincia, según cuenta el Sr. fue en
la Empresa S.A., donde se le dictó un curso de vigilado durante veinte días. Luego se desvinculó por
decisión propia. Luego consiguió empleo en la empresa SRL, donde al iniciar sus horarios eran rotativos. Al
tiempo empezó a desempeñar sus tareas como vigilador en la empresa S.A. donde empezaron a surgir
hostigamientos: “Uno de los supervisores me hacia la vida imposible, recuerdo que un día de tormenta me
exigían estar debajo de la cámara aunque me mojara simplemente para que pudieran ver qué estaba
presente en mi lugar de trabajo. Me trataron como un perro, yo les di lo mejor y ahora me entero que la
empresa no pagó siquiera la obra social. Termine con la cabeza rota. Incluso en los días que me
correspondían de franco me llamaban para prestar servicio. No podía dormir bien a veces tenía que hacer
mi turno y además cubrir a algún compañero, estaba muy mal, siento que antes yo era otra persona. Era
sano, no tomaba medicación ahora tengo ataques de pánico, presión alta”.
Según relata el Sr. PEREZ se sentía en riesgo la mayoría del tiempo, también se le encargaban tareas
que no correspondían a su puesto, tales como operar con alta tensión. Durante su última licencia médica
expresa que no le pagaron su sueldo. Refiere que al momento sufre ataques de pánico, por lo cual toma
medicación (Clonazepam), le sudan las manos en ocasiones, siente agitación palpitaciones, no puede
dormir por las noches.
Por lo expuesto se conviene con el consultante la realización de tres entrevistas diagnósticas y la
administración de las siguientes pruebas psicológicas, proyectivas de personalidad y psicométricas:

TEST DE BENDER (Adaptación de Max Hutt)

TEST ÁRBOL CASA PERSONA (Buck y Warren)

TEST DE LA PERSONA BAJO LA LLUVIA (Hammer)

TEST DE LOS COLORES (Luscher)

SCL 90 R

TEST DE MATRICES PROGRESIVAS DE RAVEN


Análisis de las entrevistas y pruebas administradas
De las sucesivas entrevistas diagnosticas sostenidas con el Sr. PEREZ es posible inferir que el
examinado se encuentra Psicológicamente en estado de profunda angustia, ansiedad, incertidumbre,
hipervigilancia y stress.
En el Test de Matrices Progresivas de RAVEN el examinado obtuvo un puntaje de 37/60, lo que lo ubica
en el grupo IV con una inteligencia general que podría considerarse inferior al término medio.
En la prueba de Benderno se observan indicadores críticos. En cuanto a los indicadores estructurales se
computan los siguientes: un emplazamiento armónico, utiliza una carilla lo que se considera normal, la
secuencia es de predominio metódica, lo que según Hutt se relaciona con una falta de plasticidad como
estilo de personalidad más rígida. Aparecen sectores en blanco a la derecha lo que es propio de sujetos
que prefieren satisfacciones emocionales. Aparece en todas las figuras una disminución de tamaño en el
ancho y el la altura, lo que Hutt asocia con un gran sentimiento de inferioridad, timidez inhibición y falta de
confianza en sí mismo. No aparece dificultad de cierre lo que se relaciona con un buen manejo de
relaciones interpersonales. Se computa un cambio en la angulación en las figura 2 y 3 se trata de un
aumento de la angulación lo que Hutt asocia a una disminución de la afectividad. La desproporción en la
figura A se relaciona con una dificultad en la construcción Yoicay un Yo débil.
En síntesis en relación a la Escala de Psicopatología de Hutt, se observa: SECUENCIA METÓDICA,
DIFICULTADES EN LA CURVATURA LEVE, MICROGRAFÍA (en las 9 figuras), TENDENCIA A LA COLISIÓN
(Figuras 5 y 6), SIMPLIFICACIÓN (círculos en vez de puntos. Figura 2 y 4) DESPROPORCIÓN (Figura 1),
LÍNEA PESADA, indicadores que según el autor son compatibles con una Psiconeurosis. Sin embargo otros
autores como la Dra. Lacks considera que algunos de estos indicadores pueden deberse a una lesión
intracraneana.
En cuanto la prueba grafica H-T-P se destaca en relación a las pautas formales (Hammer) un tamaño
pequeño característico de personas con un bajo grado de confianza en sí mismo, indecisión, retraimiento,
sentimientos de inadecuación y dependencia, inseguridad, timidez y con un bajo auto concepto. Se
relaciona con un buen control impulsivo. Este indicador suele aparecer en sujetos cautos y prudentes, con
un buen control impulsivo, con alta capacidad para tolerar las frustraciones. En estos casos predomina un
tipo de pensamiento analítico, la observación y la objetividad.
El emplazamiento prevalente en el eje horizontal es en la zona superior, lo que señala que se trata de
una persona que siente que realiza grandes esfuerzos para alcanzar sus metas vivenciadas como
inalcanzables. La figura completa permite considerar que cuenta con un buen contacto con la realidad y
una adecuada capacidad de observación y análisis.
En el Sr. PEREZ predomina un trazo largo, indicador de un buen control de la conducta. La presión del
consultante es débil la misma se observa en individuos con la secuencia es la esperable. La presencia de
detalles adecuados permite inferir una buena capacidad de observación y de análisis así como un buen
contacto con la realidad que es enriquecida por la fantasía. Las fallas en la simetría se relacionan con la
inadecuación los sentimientos de seguridad en la vida emocional.
Considerando las Pautas de Contenido observamos en la persona un gráfico completo. Se orienta hacia
el frente se infiere que se trata de una persona dispuesta a enfrentar el mundo. La cabeza es proporcional
al resto del gráfico, el cuello refiere un buen control intelectual de los impulsos y de la acción. El tronco
dibujado de forma cuadrada habla de primitivismo y debilidad del sujeto. Los hombros grandes y marcados
representan una fachada de seguridad, sobre compensación por sentimientos de inseguridad o
inadaptación. Los ojos como puntos son índices de retraimiento e inseguridad. La boca como línea convexa
denota amargura. Se trata de sujetos con escasos intereses sociales con sentimientos de inmovilidad e
incapacidad para progresar. Los brazos largos sobreexpresión de ambición y contención. Las piernas son
largas denotando deseos de independencia. La aparición de botones en la vestimenta se ha observado en
sujetos con personalidad dependiente infantil y al estar en el medio del cuerpo refieren preocupaciones
somáticas.
En la casa se observan paredes débiles, que refieren temor al derrumbe por débil control yoico. Las
puertas pequeñas y cerradas implican reticencia a establecer contacto con el ambiente, alejamiento del
intercambio interpersonal e inhibición de la capacidad para las relaciones sociales, presentando conductas
de timidez y temor ante las mismas.
El árbol representando aspectos pre consciente e inconsciente de sí mismo y de las relaciones con el
ambiente presenta ramas entrecortadas lo que indicarían que el Sr. PEREZ atravesó recientes traumas
emocionales. Lo que permite inferir, que alguien o algo realizo un daño a los recursos que el sujeto tenía
para actuar sobre el mundo.
En el gráfico de la persona bajo la lluvia se observa una lluvia torrencial, señalando presiones
ambientales. El paraguas no es graficado en este sentido se considera que se trataría de una persona que
tiende a poner el cuerpo ante conflictos ambientales y se expone a riesgos.
Desde el test de Luscher se infiere que el examinado Sr. PEREZ:
• Exige que las ideas y los sentimientos emerjan y se armonicen perfectamente. Rechaza conceder
privilegios o hacer componendas.
• Sensible y comprensivo pero bajo cierta tirantez; necesita abrirse a alguien que le sea íntimo.
• Quiere ampliar su campo de actividades en insiste en que sus esperanzas e ideas son realistas. Está
preocupado temiendo que se le pueda impedir hacer lo que quiere; necesita tanto condiciones apacibles
como una reafirmación tranquila donde le sea posible restablecer su confianza.
• Interpretación fisiológica: Un excesivo autodominio al tratar de ganar la consideración y la estima de
los demás ha dado lugar a tensión
• Interpretación psicológica: Tiene una necesidad, que todavía no ha sido satisfecha, de asociarse con
aquellos cuyas normas de vida sean tan elevadas como las suyas y descollar sobre el común de la gente.
Esto lo somete a una gran tensión, pero permanece firme en sus actitudes a pesar de la falta de aprecio.
Encuentra esta situación incómoda y le gustaría salir de ella, más evita comprometerse con cualquier
juicio. Incapaz de resolverse, porque siempre pospone el tomar las decisiones apropiadas dudando de su
capacidad para sostener la oposición que resultaría de ello. Necesita el afecto de los demás, la aceptación
de sus deseos y el respeto a sus opiniones hasta que pueda sentirse tranquilo y seguro.
• Resumen: Exigencia terca pero ineficaz de estima.
Se utilizó el Inventario SLC-90 R, obteniendo el evaluado puntaje elevado en las siguientes escalas:
SOMATIZACIONES
Evalúa la presencia de malestares que la persona percibe relacionados con diferentes disfunciones
corporales (cardiovasculares, gastrointestinales, respiratorias). T= 70. (P.B.: 21).
OBSESIONES Y COMPULSIONES
Incluye síntomas que se identifican con el síndrome clínico del mismo nombre: Pensamientos, acciones
e impulsos que son vivenciados como imposibles de evitar o no deseados.
DEPRESIÓN
Los ítems que integran esta subescala representan una muestra representativa de las principales
manifestaciones clínicas de un trastorno de tipo depresivo: estado de ánimo disfórico, falta de motivación,
poca energía vital, sentimientos de desesperanza, ideaciones suicidas. T= 75 (P.B.:36)
ANSIEDAD
Evalúa la presencia de signos generales de ansiedad tales como nerviosismo, tensión, ataques de
pánico, miedos. T=80
ANSIEDAD FÓBICA
Este malestar alude a una respuesta persistente de miedo (a personas específicas, lugares, objetos,
situaciones) que es en sí misma irracional y desproporcionada en relación con el estímulo que la provoca.
T=80. En tanto al inventario SLC 90-R Aquellos sujetos que obtienen un puntaje T mayor o igual a 63 lo
cual se considera persona en riesgo de mostrar la sintomatología descripta en cada subescala. Se halló
además que el Sr. PEREZ tiene un sueño intranquilo, pérdida de apetito y problemas para dormir.
EN SUMA: PARTIENDO DE LAS ENTREVISTAS Y LAS TÉCNICAS DE EVALUACIÓN UTILIZADAS
PODEMOS SUPONER QUE EL SR. PEREZ CUENTA CON UNA PERSONALIDAD DE BASE NEURÓTICA. CUYOS
RASGOS PRIMARIOS PREPONDERANTES SON LA INTROVERSIÓN, LA RESPONSABILIDAD, TENDIENDO A
UNA CERRAZÓN A LA EXPERIENCIA O AL CAMBIO, GENERALMENTE AMABLE, LIGERAMENTE INESTABLE
EMOCIONALMENTE. SE TRATA DE UN SUJETO AUTOCRÍTICO, CON UNA GRAN SENSIBILIDAD,
INDEPENDIENTE EN LOS VÍNCULOS INTRAFAMILIARES, ANTISOCIAL, DIFÍCILMENTE AFECTUOSO, LEAL,
INSEGURO DE SÍ MISMO. EN CONSIDERACIÓN, EL EVALUADO REFIERE HABER SIDO UNA PERSONA
MAYORMENTE FELIZ SIN GRAVES INCONVENIENTES EN SU SALUD O SÍNTOMAS PSÍQUICOS QUE
OCASIONARAN DIFICULTADES EN SU VIDA COTIDIANA.
EN GENERAL PODEMOS DECIR QUE CUANDO UNA PERSONA SE ENCUENTRA SOMETIDA A UNA
CANTIDAD EXCESIVA DE ESTÍMULOS SE SOBREPASA SU TOLERANCIA HABITUAL AGOTÁNDOSE SUS
RECURSOS DEFENSIVOS Y PRODUCIÉNDOSE UN DAÑO. EL SR. PEREZ, SE ENCUENTRA EN UNA
SITUACIÓN DE CRISIS Y GRAN DEPRESIÓN. SIENDO QUE SUFRIÓ VARIOS EPISODIOS DE
HOSTIGAMIENTO LABORAL.
ESTAS SITUACIONES CONSTITUYERON MICROTRAUMAS, QUE PRODUJERON LO QUE PODRÍA
CONSIDERARSE SEGÚN LA LEY 24.457 UNA REACCIÓN ANORMAL VIVENCIAL NEURÓTICA FÓBICA CON
MANIFESTACIÓN DE ANSIEDAD.

DIAGNÓSTICO PRESUNTIVO
De las sucesivas entrevistas diagnósticas (libres), las pruebas psicométricas y proyectivas
administradas al Sr. PEREZ es posible inferir que el mencionado, según el DSM –IV podría estar
atravesando un:
F41.0, Trastorno de pánico (ansiedad paroxística episódica). (CIE 10):
• Aparición temporal y aislada de los siguientes síntomas, que se inician bruscamente y alcanzan su
máxima expresión en los primeros 10 min:
– 1. Palpitaciones, sacudidas del corazón o elevación de la frecuencia cardiaca (refiere haber sufrido
presión alta además de palpitaciones).
– 2. Sudación (presenta el Sr PEREZ, refiere que le sudan las manos).
– 3 Temblores o sacudidas.
– 4. Sensación de ahogo o falta de aliento (presenta el Sr PEREZ).
– 5 Sensación de atragantarse.
-6 Opresión o malestar torácico.
– 7. Náuseas o molestias abdominales.
– 8. Inestabilidad, mareo o desmayo (síntoma presente en el Sr. PEREZ).
– 9 Desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (estar separado de uno mismo).
– 10. Miedo a perder el control o volverse loco (refiere en la entrevista “tener la cabeza rota).
– 11. Miedo a morir.
– 12. Parestesias sensación de entumecimiento u hormigueo (presenta el Sr. PEREZ).
– 13. Escalofríos o sofocaciones.
Tratamiento-Duración El tratamiento para el padecimiento psíquico del evaluado deberá ser combinado.
Por una parte se recomienda una evaluación psiquiátrica y por otra parte un tratamiento de psicoterapia
semanal.
Costo: El costo del tratamiento es variable, el mismo puede ser gratuito en caso de que hubiese
disponibilidad en los establecimientos de salud pública, o un costo de alrededor de $ 1000 por sesión en
consultorio privado.

Grado de incapacidad La incapacidad psíquica es de difícil mensura en


tanto es un fenómeno cualificable, para contribuir con el servicio de
justicia podría señalarse que la VIVENCIA ANORMAL NEURÓTICA
FÓBICA DE GRADO III, lo estrictamente psicológico podría encuadrarse
en el Grado III con un TREINTA POR CIENTO DE INCAPACIDAD
LABORATIVA (30% IL).

Se recomienda una evaluación neurológica debido a los hallazgos obtenidos en el Test de Bender y a
los resultados del Test de Raven que resultan llamativos tratándose de un sujeto que alcanzo un nivel de
estudios terciarios.
ACTUALMENTE EL ACTOR ESTA MEDICADO CON TRATAMIENTO PSIQUIÁTRICO Y PSICOLÓGICO
PERMANENTE, TOMA CLONAZEPAN DE 2 MG POR DÍA, MEDIA A LA MAÑANA Y MEDIA A LA NOCHE,
ANAFRANIL DOSIS DE 25 MG A LA NOCHE Y QUETIAPINA DE 25 MG A LA NOCHE. SE ACOMPAÑA RECETA
COMO DOCUMENTAL.

VII. INCUMPLIMIENTO DEL DEBER DE SEGURIDAD DE LOS EMPLEADORES ART. 75 DE LA LCT.


Los empleadores incumplieron el deber de seguridad en relación a la salud psicofísica del trabajador
que emerge no solo de la LCT ART. 75 sino también de la normativa internación aplicable (OIT CONVENIO
N° 155 ART. 4 INC. 2, ART. 12 INC. A, ART. 16 INCS. 1 Y 2, CONVENIO N° 187, ART. 2, INC. 1 Y
PROTOCOLO 2002 a probados por leyes 26.693 y 26.694, ley 19.587, arts. 4, 8, 9 y ley 24.557, art. 4.
Dice la jurisprudencia: “La protección de la integridad psicofísica del trabajador, cuando no la vida misma
de este, mediante la prevención en materia de riesgos laborales resulta, sin dudas, una cuestión en la que
alcanza su mayor significación y gravedad de la doctrina de esta Corte, según la cual, aquel es un sujeto
de preferente tutela constitucional (“Vizzoti”, fallos 327:3677, 3689 y 3690 y “Aquino”, fallos (342; 327;
3753; 3770 y 3797).
De haber cumplido la Empleadora con las expresas disposiciones de la seguridad e higiene del trabajo,
hubiera evitado que el actor sufriera la enfermedad profesional descripta. No fueron adoptadas por la
empresa empleadora las medidas de seguridad básicas, quién prefirió arriesgar la vida del personal a su
cargo, a efectuar una inversión mínima en medidas de seguridad, es decir de proveer de los elementos
tendientes a evitar los riesgos de la “cosa riesgosa” caso del motor que tenía que el actor destrabar
corriendo riesgo de electrocución. El riesgo es hacerle hacer una tarea para la cual el trabajador no estaba
preparado ni tenía los elemento para cumplir la tarea eficientemente y no poner en riesgo su integridad
física y psíquica. Si tomamos, por ejemplo, la VIOLACIÓN A LAS NORMAS DE SALUBRIDAD E HIGIENE,
debemos mencionar que no hubo inspecciones de ningún orden a los lugares de trabajo, ya por parte de
los Ministerios de Trabajo correspondientes, como de la Aseguradora de Riesgos.Queda de manifiesto,
dado las tareas que realizaba y su directiva vinculación con los AGENTES DE RIESGO, ya descriptos, que se
establece un NEXO CAUSAL DIRECTO ENTRE LA ENFERMEDAD PROFESIONAL DESCRIPTA Y LAS TAREAS
LABORALES. Asimismo, ni la Aseguradora, ni la empleadora, aportaron estudios médicos –pre
ocupacionales– que pudieran indicar enfermedades previas inculpables. Estos exámenes son
fundamentales para detectar cualquier tipo de enfermedad previa a las tareas desarrolladas en virtud del
contrato de trabajo y contribuyen para ubicar al trabajador en el puesto de trabajo.
Conforme los telegramas que el actor curso a sus empleadores que se acompañan como documental
los cuales fueron transcriptos literalmente como incluso a su delegado sindical quien lo acosaba
laboralmente y discriminaba por ser de oriundo de la provincia de TUCUMAN, los mismos en referencia a
sus empleadores no pueden desconocer la enfermedad que padecía el actor y debieron tomar medidas
para cuidar la salud del trabajador como la de aplicar sanciones al hostigador, disminuir la jornada laboral,
evitar la sobrecarga de tareas excesivas y otras tantas medidas más que pudieron haber tomado pero solo
hubo omisión. La sobrecarga de tareas del actor donde realizaba tareas que excedía su función ya
descriptas provocaron un cuadro de estrés laboral que desencadeno en que en abril del 2018 el actor
tuviera una de las peores recaídas que lo lleva a estar 1 año en licencia médica teniendo que viajar a
TUCUMAN a su provincia para poder ser asistido por sus familiares ya que necesitaba estar siempre
acompañado dado el cuadro de depresión profundo y estrés – En los intercambios el actor intimo al cese
del hostigamiento laboral respecto de su delegado sindical quien hacia abuso de poder lo cual persistió
pues sus empleadores no hicieron nada para que cesaran estas acciones reipersecutorias hacia su persona.
El ambiente de trabajo del actor era hostil y debía manipular elementos peligrosos sin tener ningún tipo de
elemento de protección y seguridad. El destrabe de motor electrónico –el cual se resalta que el mismo no
funciona– del portón principal de ingreso era sumamente riesgoso para el trabajador como para los
restantes compañeros de trabajo donde corrían riesgo de electrocución todo esto conlleva gran presión y
muchos nervios que cualquier persona acumula más aun en los días de lluvia los riesgos eran mayores.
La sobrecarga de trabajo más la carga horaria más que excesiva que realizaba para cubrir los horarios
de sus compañeros fue también un punto detonante ya que como se relató anteriormente al vivir a unas 2
cuadras de la Empresa S.A. siempre se lo llamaba al actor a cubrir horarios lo cual el actor por temor a
perder su trabajo debía realizar muchas horas de trabajo sin poder tomarse al menos un franco vivía más
en el trabajo que en su propia casa.
En autos “ZELIK S.A. C/ CATALAN, CARMEN DEL ROSARIO S/ CONSIGNACIÓN” SALA VII se resolvió
respecto del estrés laboral. Corresponde juzgar que el stress laboral constituye una enfermedad
profesional, pues puede generar un cuadro incapacitante en sí o resultar causa de diversas enfermedades,
ya que por tratarse de un hecho súbito, generalmente violento y traumático que se produce dentro del
ámbito laboral, por el hecho o en ocasión del trabajo, lesiona física o psicológicamente al sujeto y le
produce una incapacidad. Toda vez que ha quedado acreditado un ámbito hostil de trabajo, aun cuando el
estrés se trate de una afección fuera del listado y excluida de toda cobertura, no sería razonable afirmar
que las enfermedades que no figuren en el listado del art. 6º inc. a, ley 24.557 no puedan ser resarcibles,
ya que ello resulta violatorio del mandato constitucional al pretender negar el derecho de una persona de
ser reparado por el daño sufrido (art. 19 CN.); más aun siendo que la prevención en la protección de la
salud y de la integridad física del trabajador es el presupuesto legítimo de la prestación de servicios que no
puede ya concebirse sin la adecuada preservación de la dignidad inherente a la persona humana.
Dice la jurisprudencia: “La protección de la integridad psicofísica del trabajador, cuando no la vida
misma de este, mediante la prevención en materia de riesgos laborales resulta, sin dudas, una cuestión en
la que alcanza su mayor significación y gravedad de la doctrina de esta Corte, según la cual, aquel es un
sujeto de preferente tutela constitucional (“Vizzoti”, fallos 327: 3677,3689 y 3690 y “Aquino”, fallos
(342;327;3753;3770 y 3797).
Conforme el art. 1757 del CCCN establece: Hecho de las cosas y actividades riesgosas. Toda persona
responde por el daño causado por el riesgo o vicio de las cosas, o de las actividades que sean riesgosas o
peligrosas por su naturaleza, por los medios empleados o por las circunstancias de su realización.
La responsabilidad es objetiva. No son eximentes la autorización administrativa para el uso de la cosa o la
realización de la actividad, ni el cumplimiento de las técnicas de prevención.
Con base fundamentalmente en los arts. 1716, 1721, 1724,1749 del Cód. Civil y Comercial de la
Nación vigente LOS DEMANDADOS SON CIVILMENTE RESPONSABLES los cuales deben responder por la
reparación plena del daño cuando el siniestro acaeciera por su omisión frente a la obligación legal de
prevenir “eficazmente” los riesgos del trabajo
Por esta acción se persigue el resarcimiento del actor, en los términos de los arts. 1716, 1721,
1724,1749 del Cód. Civil y Comercial de la Nación, arts. 63, 75, 176, y 195 y concs. de la L.C.T.;
Declaración Universal de Derechos Humanos (Proclamada por la Resolución 217-A de la Asamblea General
de La Naciones Unidas el 10-12-1948), los arts. 1 y 24 de la Convención Americana Sobre Derechos
Humanos (Pacto de San José de Costa Rica), firmado el 22-77-69, Pacto Internacional de los Derechos
Civiles y Políticos (preámbulo y artículos 1, 2, 14, y 26); Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales (arts. 2, 4 y 5; parte II), Constitución Nacional, doctrina y jurisprudencia del fuero
aplicables al caso. Como procederá a comprobarse, el trabajador padece en la actualidad, incapacidad
permanente parcial y definitiva estimada en un xx% que implica una relevante impotencia funcional para el
desarrollo de tareas que incumben a su oficio.
La tarea implicaba un riesgo grave para su integridad psicofísica tanto por las “cosas” que manipulaba,
así como por el método, ambiente, lugares siendo por ende lo riesgoso la tarea en sí y las condiciones en
que lo hacía”. Trascendiendo el puro concepto físico del término “cosa”, no cabe omitir la ponderación
razonada de la incidencia que posea la tarea desempeñada por el trabajador, pudiendo la propia actividad
laboral constituirse en factor de causación porque en el ámbito del art. 1113 del Código Civil no cabe una
interpretación estrecha de dicho concepto (ver también causa L. 72.690, sent. del 5 XII 2001; causa L.
81.184, sentencia del 10 IX 2003, etc.)”.
Surge así que la demandada no puede liberarse de responsabilidad, no solo por imperio de la inversión
de la carga de la prueba, sino por haber incurrido en obrar culposo consistente en dejar incumplido el
deber de previsión y omitir “aquellas diligencias que exigiere la naturaleza de la obligación. La demandada
incumplió con las disposiciones de la resolución 43/97 de la SUPERINTENDENCIA DE RIESGOS DEL
TRABAJO, en los referente a Exámenes pre-ocupacionales, artículo 2, cuando dice: “Los exámenes
preocupacionales o de ingreso tiene como propósito determinar la aptitud del postulante conforme sus
condiciones psicofísicas para el desempeño de las actividades que se le requerirán. Servirán, asimismo
para detectar las patologías PRE-existentes.
Como corolario de lo hasta aquí expuesto, es menester destacar que la accionada no efectuaba a la
actora exámenes médicos-periódicos cuando correspondía (arts. 21, 23, 24 del Decreto 351/79).Ni el
servicio Médico de la empleadora, ni el servicio de Higiene y Seguridad Social de la misma desplegaron
nunca, actividad y/o recomendación de ninguna naturaleza en torno a la protección de la salud de la
actora. No se le otorgaron medidas preventivas en materia de higiene y seguridad para preservar su salud,
disponiendo modificaciones del modo de operación del trabajo y condiciones de ámbito laborales.
Por lo cual, el daño sufrido por la actora, guarda relación directa con el trabajo realizado, al haber
laborado la reclamante, en tareas que deterioraron su salud, omitiendo promover y mantener adecuadas
condiciones de higiene y seguridad en el lugar de trabajo (art. 75 de la LCT, art. 29 del Decreto reg.
351/79).
A raíz de ello, las tareas cumplidas en las condiciones de trabajo descriptas han sido directas y
determinantes de las diversas dolencias que aquí se reclaman.

VIII. SECUELAS
Como consecuencia del siniestro tanto la faz física como la psíquica del actor se han visto dañadas en
forma parcial y permanente. Esta merma en su capacidad laborativa y los daños psicofísicos que padece
han causado daños materiales e inmateriales pretendiendo su reparación equitativa y justa a la luz de los
precedentes de la CSJN (CASTILLO, AQUINO, DIAZ, MILONE, TORILLO, etc.) conforme el principio alterum
non laedere de rango constitucional., En efecto al daño emergente se suman el lucro cesante (perdidas de
ganancias), el daño psíquico, los gastos médicos y de traslado el daño moral, la pérdida de chance y el
proyecto de vida más los daños punitivos que VE estipule.

IX. CUESTIÓN CONSTITUCIONAL:


PLANTEA INCONSTITUCIONALIDAD de NORMATIVA DE RIESGOS DEL TRABAJO:
INCONSTITUCIONALIDAD DE LOS ARTÍCULOS 1º, 2º de la ley 27.348; art. 7, 8, 9, 10 de la Res
298/17 SRT (art. 7º, 8º, 9º y 10º), y Arts. 21 y 22 de la Ley 24.557
V.E., no dudara que conforme la vasta doctrina expuesta en la materia y la que surge de la propia
C.S.J.N – Antecedentes “Castillo, Ángel S. c. Cerámica Alberdi SA”, sent. de 07/09/2004 “, “Venialgo,
Inocencio c/ Mapfre Aconcagua Aseguradora de Riesgo de Trabajo s/ otros, entre otros – que los artículos
aquí atacados conculcan irremediablemente contra el orden Constitucional Argentino, y afectan los
derechos del actor citados Ut Supra.El procedimiento médico-administrativo ante las Comisiones Médicas
que regulan los arts. 21, 22 y 46 de la ley 24.557, como se citó, ya merecieron tacha de
inconstitucionalidad por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, – casos “Castillo”, “Venialgo”,
“Marchetti”, “Obregón” y otros, y por la S.C.B.A, en fallos: causa L. 75.508, “Quiroga”, sentencia del 23-
IV-2003., “Chavez”, sentencia del 1-IV-2004; L. 82.688, “Fedczuk”, sentencia del 14-IV-2004, causa L.
82.334, “Alvarenga”, sentencia del 9-II-2005, entre tantos otros.
Y como ya se dijo en el planteo contra la ley 14.799, la C.S.J.N ha expresado que si bien los fallos
dictados por la misma –declaración de inconstitucionalidad– son para el caso concreto, los juzgados de
instancias inferiores no pueden ignorar en sus dictados la doctrina establecida por la corte, debiendo en
casos idénticos o similares conformar sus sentencias a la doctrina legal emanada de la ella. Sosteniendo el
máximo tribunal que esa obligatoriedad se sustenta no sólo en su carácter de intérprete supremo sino en
“razones de celeridad y economía procesal” que hacen conveniente evitar todo dispendio de actividad
jurisdiccional – (“GONZALEZ HERMINIA” CS, 329:4360) –. La Suprema Corte de Justicia de la Provincia de
Buenos Aires, se ha expresado en términos similares. – SCBA LP L77555 S 06/08/2003, Juez HITTERS
(OP) – Carátula: “Vega, José Eugenio c/ Provincia de Buenos Aires s/ Accidente de trabajo”, entre otros-
En “Obregón” la Corte Suprema declaró la inconstitucionalidad de las comisiones médicas. Aquí la corte
incorpora a las razones expuestas en “Castillo” un argumento novedoso por el cual dice que: imponer a la
víctima el paso por una vía administrativa previa, significaba retrasar injustificadamente el acceso a la
jurisdicción civil. Se trata de una inconstitucionalidad absoluta que resulta plenamente aplicable a todos los
casos con una carácter general atento que, dada su materia, no resulta posible sostener que las CCMM
sean constitucionales a veces sí y a veces no, según las singularidades de cada caso. Sin duda estamos en
presencia de un vicio de incompetencia ratione materiae que afecta además al orden público ya que no
está disponible para las partes apartarse consensualmente de las asignaciones jurisdiccionales de la
Constitución. (MACHADO, José Daniel, “El inasible concepto de sede y trámite administrativo en la ley
26.773”, Revista de Derecho Laboral, Actualidad, 2013-1, Rubinzal-Culzoni, p. 204).
En la causa L. 75.508, “Quiroga”, sentencia del 23-IV-2003.y demás fallos antes mencionados, la
S.C.B.A., ha sido contundente respecto de la violación al orden constitucional que produce el trámite
obligado por las CCMM que impone la normativa de riesgos del trabajo – primero fueron los arts. 21 y 22
de la ley 24.557 y ahora sin derogarlos y con el mismo sentido y fin jurídico lo reafirma el art. 1º de la ley
27.348 –.
Las comisiones médicas asumen facultades jurisdiccionales definiendo la naturaleza laboral del
accidente, determinando y en su caso modificando el carácter y grado de incapacidad y el contenido y
alcance de las prestaciones en especie, aún cuando medie controversia. Se afectan así sustancialmente las
garantías del juez natural y del debido proceso (art. 18 de la Const. Nac.). Causa L. 82.334, “Alvarenga,
Oscar contra Poder Ejecutivo de la Provincia de Buenos Aires y otro. Accidente de trabajo”. Tal como se
adelantó al sostener la inconstitucionalidad de la ley 14.799, no se puede dejar de mencionar que las
Comisiones Médicas de la LRT son órganos federales administrativos – CSJN 17/04/2012 “Obregon
Francisco c/ Liberty ART” considerando 3º) – con notoria e inconfundible funciones jurisdiccionales. La
jurisdicción es un atributo exclusivo de los jueces, por lo tanto el art. 1 de la Ley Complementaria de la Ley
sobre Riesgos de Trabajo viola el art. 18 de la Constitución Nacional que en la imposición del debido
proceso encierra lo expuesto con más los principios del Juez natural y el Juez especializado. (SENTENCIA
INTERLOCUTORIA Nro. 41999 CAUSA Nro. 35.535/2017 – SALA VII – JUZGADO Nro. 54 Autos: “Mercado
Héctor Gabriel c/Galeno ART S.A: s/Accidente – ley especial” fallo del 2 de octubre de 2017.) – en el orden
provincial tal cuestión está contenida por el art. 39 inc 1º segundo párrafo in fine.
Lo dicho se potencia en este análisis, si se tiene en cuenta que se deja en manos ajenas a la
Magistratura el concepto de nexo causal en cuanto a la existencia del evento dañoso, uno de los conceptos
más complejos de la ciencia jurídica y definitorio del proceso todo, en tanto se encuentra involucrado nada
más ni nada menos que el derecho a la salud de los sujetos especialmente protegidos por su vulnerabilidad
(arts. 14bis, 18, 30 y 100 del a Constitución Nacional, a lo que se suma la jurisprudencia de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación y los Tratados Internacionales). C.N.T. – Sala VII – Causa Nro.
54.315/2017 – Autos: “Perry Jason Michael c/ Swiss Medical ART S.A. s/ Accidente – Ley especial”
sentencia del 30 de noviembre de 2017.
El art. 3º segundo párrafo de la ley 27.348, ha delegado en la Super Intendencia de Riesgos del
Trabajo el dictado de la norma reglamentaria que determina el proceso a seguir ante las CCMM, y sin
perjuicio de la inconstitucionalidad que ello refleja por violentar el principio doctrinario respecto que la
delegación legislativa que efectúa el Congreso Nacional solo puede darse al Presidente de la Nación, y no a
un organismo administrativo dependiente del Poder Ejecutivo – (BIDART CAMPOS, Germán J., Manual de la
Constitución Reformada, tomo III, p. 247, ed. Ediar, 1999). C.N.A.T – Sala X SENT. def. Expdte. Nº:
29.091/2017/CA1 (41.600) autos: “CORVALAN HÉCTOR EDUARDO c/ SWISS MEDICAL ART S.A. S/
ACCIDENTE – LEY ESPECIAL” – fallo del 30/8/2017, no se puede disimular que sin entrar en tal análisis, la
Res 298/17 dictada por la SRT, para reglamentar el trámite ante las CCMM resulta igualmente
inconstitucional, conculcando al actor las garantías del debido proceso, juez natural, principio de defensa,
bilateralidad de las partes, acceso irrestricto a la justicia, doble instancia judicial y la garantía protectoria
que emana del art. 14 bis de la C.N.
Como ya se dijo en el acápite anterior, tal como lo determinan los no derogados arts. 21 y 22 de la ley
24.557, ahora el art. 1º de la Ley 27.348 ordena que ante las CCMM tramiten las controversias suscitadas
entre el trabajador accidentado y una Aseguradora de Riesgos del Trabajo que lo tiene por afiliado. El art.
1º de la ley 27.348, no modifica en nada la manda de los arts. 21 y 22 de la ley 24.557 que –como se
mencionó– ya mereció tacha de inconstitucionalidad por parte de la CSJN y la SCBA, pues aunque el art. 1º
de la ley 27.348 incorpora la frase “de carácter obligatorio y excluyente de toda otra intervención para que
el trabajador afectado[...]” (refiriéndose a la intervención de carácter obligatorio ante de la Comisiones
médicas), no cambia el concepto jurídico de los arts. 21 y 22 de la L.R.T., atento la misma no da derecho a
optar entre el paso obligado por las Comisiones Médicas y el acceso directo a la justicia, sino que sin la
necesidad de contener las palabras “obligatorias y excluyentes”, los arts. 21 y 22 ley 24.557, ordenan lisa
y llanamente que el trabajador debe transcurrir si, o si, por la comisiones médicas. Colofón de todo ello, lo
único que hace los arts. 1º y 2º de la ley 27.348, no es otra cosa que reafirmar la manda jurídica de los
arts. 21º y 22º de la ley 24.557, sin introducir cuestiones novedosas en cuanto al procedimiento ordenado
por la L.R.T.
La agresión legal que sufre la norma constitucional –a la que debería haber estado sujeta tanto la
L.R.T., como su complementaria 27.348, a través de los arts. 1º y 2º– al someter un conflicto entre dos
sujetos del derecho privado al trámite obligatorio y excluyente de las CCMM, se manifiesta en la medida
que quita al actor de los jueces naturales y los somete a comisiones federales especiales el conflicto
acaecido entre el mismo y la A.R.T., que lo tiene por afiliado (violación de la garantía de los arts. 18 C.N. y
15 y 18 de la C.P.B.A.el art. 8.1 de la Convención Americana sobre los Derechos Humanos y el art. 26 2º
párrafo de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre).
Nuevamente en una regresión que conculca contra el principio de progresividad – violación del art. 39
Inc 3º C.P.B.A. se pretende otorgar a un órgano integrado por médicos, funciones que son jurisdiccionales.
Conforme su profesión los profesionales de la medicina resultan competentes para brindar un informe
técnico-científico, pero no lo son para dictar resoluciones sobre la naturaleza jurídica y laboral de los
accidentes o enfermedades del trabajo, estas como ya se señalo exceden notoriamente su incumbencia
profesional, y requieren indudablemente un conocimiento técnico-jurídico del cual los médicos carecen. La
facultad de medicina de la Universidad de Buenos Aires, señala que son incumbencia profesional de los
egresados de la carrera de medicina, las siguientes: a.) anunciar, prescribir, indicar o aplicar los
procedimientos directos o indirectos de uso diagnóstico o pronóstico; b.) planear y/o ejecutar acciones
para la preservación, tratamiento y recuperación de la salud de las personas; c.) llevar a cabo
asesoramiento público y privado, así como actuaciones en pericias. Finalmente señala la mencionada
facultad de medicina que dichas incumbencias profesionales abarcan junto a los campos preventivo y
curativo, al asesoramiento público y privado, también la investigación y la docencia son posibilidades para
el desarrollo laboral del médico. – fuente: página Web de la U.B.A.–Facultad de Medicina
(http://www.fmed.uba.ar/grado/medicina/m_incumbencias.htm).
Como se dijo, y aun siendo lego en la materia, se desprende sin dificultad de lo expuesto por la
facultad de medicina de la U.B.A., en el campo de los procesos contenciosos administrativos o judiciales, la
incumbencia profesional del médico se limita al informe técnico-científico relacionado con la ciencia médica,
importante en la materia de riesgos del trabajo, pero insuficiente para dar la solución a la controversia
suscitada entre el actor y la A.R.T., para lo cual se necesita la formación profesional del Juez, y así lo
determinan la Constitución Nacional y de la Provincia de Buenos Aires.
Solo el trámite ante la justicia del fuero ofrece las garantías y certezas constitucionales al trabajador–
el aquí actor –, y a la propia A.R.T., para la determinación del carácter laboral de las enfermedades y
accidentes. Así planteada la cosa no cabe ninguna duda que la normativa aquí cuestionada de la ley
27.348, tal como lo hacen los artículos no derogados de la ley 24.557, y las Res 298/17 SRT, coloca a
médicos a determinar cuestiones que deben dilucidarse en el campo del derecho, y como ya se adelantó en
el acápite anterior, esto no es salvado por el hecho que conforme la resolución 298/17, SRT, se instituyan
los secretarios jurídicos, en la medida que de acuerdo a la resolución 899 E-2017 de la SRT, aclaratoria de
la Res. 298/17 antes mencionada, la función del secretario jurídico es la misma que ya le otorgaba el Dec.
1475/15 que no es otro cosa que emitir el dictamen jurídico dispuesto por el art. 21º inc. 5 ley 24.557
(incorporado por el Dec. 1278/2000), así como igualmente se los consulta en la medida que los médicos
entiendan que se susciten planteos de orden legal (Art. 2º inc h Res 899-E/2017 SRT). Es decir la
existencia y función del secretario jurídico no cambia la que ya esta instituida por el Dec. 1278/2000 y por
el Dec. 1475/2015, por cuanto el estatus jurídico del mismo no varía en nada, y siguen siendo los médicos
a los que se le delega la facultad de decidir y fallar en las contingencias sobre riesgos y enfermedades del
trabajo, al cual el mentado art. 1º de la ley 27.348, las deriva como trámite “obligatorio y excluyente”.
Más aun si no entráramos en el detalle de la agresión al orden constitucional que ocasiona los arts. 1º, 2º
y 3º de la ley 27.348, no cabe ningún lugar a dudas que la RES. 298/17 SRT, reglamentaria de estos
artículos de la ley complementaria sobre riesgos del trabajo, resulta inconfundiblemente inconstitucional, lo
cual por carácter jerárquico acarrea la inconstitucionalidad de la norma que reglamenta.
Dicha resolución de la SRT otorga a los médicos verdaderas facultades y funciones jurisdiccionales, con
la consecuente afectación al actor de las garantías constitucionales arriba mencionadas, produciendo
igualmente la violación de las disposiciones de los arts. 109 y 116 de la Constitución Nacional.
Asimismo dado el carácter procesal de resolución citada violenta igualmente los arts. 5º, 121º y 122º
de la C.N. y los 1º, 15º y 18º de la C.P.B.A.
Así las funciones jurisdiccionales que reglamenta la Res 298/17, permite a los profesionales del arte de
currar aceptar la prueba que consideren conducente, desechando la que no, dictar medidas a mejor
proveer, estudiar los alegatos de las partes y finalmente resolver (facultades de carácter estrictamente
jurisdiccionales que la ley 11.653, y el CPCC al que supletoriamente la misma manda acudir, otorga a los
jueces en el proceso laboral), incluso, dictaminará conforme a los antecedentes que tuviere en su poder, si
el trabajador dificultare la revisación o la realización de estudios complementarios, – (art. 7 sexto párrafo
Res. 298/17 S.R.T) –, lo que implica sin duda una lisa y llana violación de la garantía de defensa – arts. 18
de la C.N. y 15 de la C.P.B.A. Los arts. 7º, 8º y 9º, de la resolución en cuestión establecen reglas propias
de un proceso judicial – que en nada tienen que ver con un organismo médico administrativo al que
originariamente la ley le otorga atribuciones para determinar la incapacidad del trabajador y su relación
causal con un accidente y/o enfermedad del trabajo – (art. 8º apartado 3º ley 24.557)–, facultando a los
médicos a resolver cual si fueran jueces de la Nación o de las Provincias (arts. 4º ley 27.348 y 1º ley
14.997), lo que muestra evidentemente una nueva violación mediante la mencionada Res 298/17 S.R.T,
del art. 99 inc 2º de la C.N. en un exceso de las facultades y atribuciones reglamentarias del P.E.
De lo hasta aquí dicho coincidirá V.S, conmigo que el trámite administrativo antes las CCMM, violenta
en el actor la garantía del Juez natural y acceso directo e irrestricto ante la justicia. – (art. 18 CN, Bloque
normativo constitucional (art. 75 inc 22 CN) – arts. 8 y 10 declaración universal de derecho humanos, art.
2.3, pacto internacional de derechos civiles y políticos, arts. XXVI y XXVII de la Declaración americana de
los derechos y deberes del hombre, art. 8.1 Convención Americana de Derechos Humanos, art. 15
C.P.B.A.). En pocas palabras cabe concluir que los arts. 1º y 2º de la ley 27.348, resultan reiterativos y
recurrentes con la ilegitimidad de los arts. 21º y 22º de la L.R.T., en lo que hace al desconocimiento y
agravio de los principios, derechos y garantías que rigen en nuestro estado de derecho y que protegen las
Cartas magnas Nacional y Provincial, y que –como ya se citó–, así ya ha sido declarado en forma vasta y
unánime por la doctrina provincial y nacional. En este estado del relato no puede soslayarse que mediante
los arts. 2º y 14º de la ley 27.348, solo se puede acceder a la instancia judicial por la vía del recurso de
apelación en grado de relación, con las limitaciones que ello implica y resolviendo todo en una única
instancia judicial. Es decir la ley 27.348 en sus arts. 1º y 2º resultan en forma inconfundible una restricción
inadmisible para el actor al libre acceso a la justicia con el goce de todas las garantías que se señalaron
precedentemente, ya que el trabajador debe someterse en forma obligatoria a un proceso controvertido
administrativo en el cual debe probar lo que reclama, en un marco de notoria desigualdad y violación del
principio de defensa en juicio atento entre otras cosas si bien la Res 298/17 SRT, permite al trabajador
contar con peritos médicos de parte, para participar en la audiencia.
Finalmente en este aspecto no resulta una cuestión menor señalar que el financiamiento de las
actividades de estas CCMM se encuentra nada menos que en cabeza de una de las partes del proceso: las
ART (art. 37 de la ley 24.557 – mod. por el art. 13 de la ley 27.348). Esto nos lleva a preguntarnos existe
bilateralidad, igualdad procesal, garantía de debido proceso y defensa en juicio cuando el que resuelve no
resulta un tercero imparcial, sino que está financiado por una de la partes en conflicto?
Los médicos de CCMM dependen del P.E.N y tienen una relación de empleo privada con la S.R.T (art.
38, apart. 3, LRT). Su inestabilidad laboral, conspira contra su independencia de criterio. A diferencia de
los miembros de otros órganos administrativos, con facultades jurisdiccionales, los galenos de CCMM están
sujetos al despido libre con pago de indemnización en caso de rebelarse a las instrucciones de su
empleador: la SRT. En este estado no resulta una cuestión menor, que el titular de la SRT, Contador
Gustavo Morón concurrió junto al Ministro de Trabajo a la Comisión de Legislación de Trabajo y Previsión
Social de la Cámara de Senadores, a defender el Proyecto del P.E.N, que derivo en el posterior dictado de
la ley 27.348. No salva esta cuestión, la introducción efectuada por el ya mencionado art. 1º de la ley
27.348, respecto que los trabajadores sean asistidos por letrados en el trámite ante las comisiones
médicas –que por otra parte, ya disponía el Dec 1475/2015–, ya que la verdadera intención del P.E., al
incorporar a la asistencia letrada al trámite ante las Comisiones Médicas, no tiene otro fin que pretender
convalidar en forma engañosa – sin entrar en detalle sobre la posible revisión de los acuerdos
administrativos por parte de la justicia –, el trámite homologatorio posterior que introduce el art. 2º quinto
párrafo de la ley 27.348. Las garantías del debido proceso sólo se aseguran ante la justicia laboral, no por
la asistencia letrada en un procedimiento administrativo.
SCHICK coincide con esta posición al aseverar que, la obligación de contar con asesoramiento legal en
el trámite ante las Comisiones Médicas no significa modificar sustancialmente la enorme diferencia en la
correlación de fuerzas que existe, entre la víctima del siniestro laboral y la aseguradora que concurre al
campo de batalla legal con sus profesionales y su enorme poderío económico. Sólo el juez laboral, por su
natural formación, está capacitado para equilibrar tamaña desigualdad. El aseguramiento del derecho de
defensa debe ser “no sólo formal, sino real”: la presencia “de condiciones de desigualdad real obliga a
adoptar medidas de compensación que contribuyan a reducir o eliminar los obstáculos y deficiencias que
impidan o reduzcan la defensa eficaz de los propios intereses – Informe Laboral Nº 55 El PEN reforma
mediante el DNU 54/2017, las leyes 24.557, 26.773 18345 y la LCT, sin que existan los requisitos de
Necesidad y Urgencia que exige el artículo 99.3 de la Constitución Nacional. Grave violación al principio
constitucional de legalidad y división de poderes esenciales al estado de Derecho, exacerbando el
hiperpresidencialismo y el autoritarismo. Horacio Schick – 23/01/2017– Ello solo ocurrirá garantizando las
herramientas constitucionales del Juez natural, el debido proceso y el principio protectorio, cuestiones
estas conculcadas tanto por los arts. 21 y 22 de la ley 24.557, como por los arts. 1º y 2º párrafos 1º y 2º
de la Ley 27.348, aquí cuestionada.
El derecho protegido al actor por el art. 18 de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre, de ocurrir a los tribunales (el accidentado) para hacer valer sus derechos mediante un
procedimiento sencillo y breve. Y en la misma línea de idea, viola el art. 10º de la Declaración de Derechos
Humanos que consagra el derecho de toda persona a ser oídos públicamente en condiciones de igualdad
por un tribunal independiente que determine sus derechos y obligaciones. La doctrina de los precedentes
dictados por CSJN, en “Castillo”, “Venialgo”, “Marchetti”, “Obregón” y otros constituye un todo armónico
que conlleva la descalificación constitucional de los arts. 21, 22 de la LRT, y de las normas pertinentes del
dec. 717/96 y demás normas reglamentarias y complementarias, tales doctrinas resultan plenamente
aplicables a los arts. 1º y 2º párrafos 1º y 2º de la ley 27.348, atento como se dijo, estos últimos no
introducen ninguna cuestión novedosas en la materia, y tan solo se limitan a ratificar la vía administrativa
que ya los mentados arts. 21 y 22 de la ley 24.557 establecían como obligatoria y excluyente aunque no
utilizaren en forma expresa tales términos.
La indemnización que debería percibir el trabajador, no puede quedar a merced de las Comisiones
Médicas en virtud de una norma inconstitucional. Y ello es así atento el infortunio laboral se produce por
una situación originada en ocasión o por consecuencia del trabajo, ello es factor determinante de la
competencia de la justicia del Trabajo, sin importar de la persona demandada o las normas jurídicas que se
invoquen para demandar. En tal orden de ideas y como ya se dijo, el art. 1º de la ley 27.348, afecta en
forma irrazonable los derechos y garantías constitucionales del actor, ante la discriminación que hace entre
trabajadores registrados y no registrados, excluyendo a los primeros respecto de los segundos del derecho
de acceso directo e irrestricto ante la justicia, violentando el principio de igualdad consagrado por el art. 16
de nuestra Carta Magna Nacional y 11 de la Constitución de la Provincia. La C.S.J.N., tiene dicho que en
materia de igualdad, el control de razonabilidad exige determinar si a todas las personas o situaciones
incluidas en la categoría se les reconocen iguales derechos o se le aplican similares cargas; se trata, en
definitiva, de examinar los elementos de clasificación que le componen, y observar si se excluye a alguien
que debería integrarla y recibir igual atención jurídica (C.S.J.N. Fallos: 338:1445).
El mentado artículo concede a unos la “acción expedita” con doble instancia y todas las garantías
procesales, mientras que a otros se los compele a seguir un procedimiento administrativo el cual como se
señaló precedentemente, ya ha sido declarado inconstitucional por la C.S.J.N., desconociéndoles el derecho
del acceso irrestricto a la justicia.

INCONSTITUCIONALIDAD DEL art. 17 DE LA LEY 27.348.


Este artículo dispone que todas las prestaciones dinerarias que se liquiden a favor del trabajador –
administrativas o judiciales –, sean depositadas en la cuenta sueldo del mismo, si la tuviese.El presente
artículo contrapone al art. 277 de la L.C.T. que en la escala axiológica y por tratarse de una ley de orden
general resulta de mayor jerarquía legislativa que la Ley 27.348. Así el mentado artículo de la Ley de
Contrato de Trabajo dispone: que todos los pagos que se deban realizar en los juicios laborales se
efectuarán mediante depósito bancario en el juicio respectivo y a la orden del Tribunal, prescribiendo la
nulidad de todo pago efectuado fuera de esta prescripción.
Luego el tribunal libera el dinero a favor del trabajador, y este tiene derecho de efectuar con el mismo
lo que le plazca, retirarlo en efectivo, transferirlo a otra cuenta, esta última cuestión no es menos
importante, ya que resulta habitual que el trabajador desee tener su dinero en una cuenta corriente desde
la cual y por motivos de seguridad pueda emitir cheques para la utilización de algo que le pertenece.
Esta absurda intromisión sin fundamento alguno en la propiedad del trabajador – dinero indemnizatorio
– conculca contra la protección que brinda al actor el art. 17 de la Carta Magna. Así como contra el derecho
de igualdad que protegen los arts. 16 de la C.N. y 11 de la C.P.B.A., ya que cualquier otro trabajador que
su causa verse sobre cuestión distinta de un accidente de trabajo, puede disponer de su dinero como
mejor le parece, sin intromisión alguna del estado. Más aun, un trabajador accidentado cuya relación no
hubiera estado registrada podrá ejercer su derecho de propiedad como mejor considere, contra el actor
que lo tiene ilegítimamente restringido. El concepto básico de la igualdad civil consiste en eliminar
discriminaciones arbitrarias entre las personas. La igualdad importa un grado suficiente de razonabilidad y
de justicia en el trato que se depara a los hombres. En principio, se traduce en el reconocimiento uniforme
de los derechos civiles a todos los habitantes (conforme los arts. 14, 16 y 20, Const. Nacional). SCBA LP I
70991 RSD-16-16 S 16/03/2016 Juez PETTIGIANI (SD) Carátula: “Sánchez, Mónica Albina c/ Dirección
General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires s/ Inconstitucionalidad art. 57 inciso “e” de
Ley 10.579” Magistrados Votantes: Pettigiani-de Lázzari-Soria-Negri-Kogan. Incluso el mismo artículo
dispone desigualdades entre trabajadores accidentados cuya relación laboral hubiera estado debidamente
registrada, ya que quien no posea cuenta sueldo puede operar su dinero como mejor desease contra la
limitación que se le impone a quien si la posee, violentando en el actor una vez más, la garantía del art. 16
de la C.N. y art. 11 de la C.P.B.A. Como se referenció ut supra, la Ley 27.348, en este art. 17, igualmente
violenta el principio de razonabilidad que protegen los arts. 28 y 33 de la C.N., cruzando ilegítimamente el
límite entre aquello sobre lo que el estado puede legislar y a la cual las personas
–en este caso los trabajadores– deben someterse y sobre lo que no, por afectar el principio de
razonabilidad aquí mencionado. La razonabilidad constituye un principio general del derecho –con
fundamento en los arts. 28 y 33 de la Constitución nacional–, aplicado específicamente como límite de la
discrecionalidad administrativa. Su control implica verificar –además de los requisitos ineludibles de fin
público, medio adecuado y ausencia de iniquidad manifiesta–, la existencia de circunstancias justificantes,
es decir, que la restricción impuesta a los derechos ha de hallarse fundada en los hechos que le dan origen,
procurando que las normas aplicables mantengan coherencia con las reglas constitucionales, de suerte,
que su aplicación no resulte contradictoria con lo establecido por la ley fundamental (doc. causa B. 52.762,
“Hernández”, sent. de 31-3-2004, entre otras). SCBA LP B 59961 RSD-137-17 S 16/08/2017 Juez NEGRI
(MA). Carátula: González, Gloria Carmela y otro c/ Provincia de Buenos Aires (Tribunal de Cuentas) s/
Demanda contencioso administrativa Magistrados Votantes: Negri-Genoud-Soria-de Lázzari-Pettigiani-
Kogan.
Por todo ello se solicita la declaración de inconstitucionalidad del art. 17 de la ley 27.348, permitiéndole
al trabajador la libre disposición de su propiedad, la cual constituye la suma indemnizatoria que por
derecho le corresponde. Los motivos aquí desarrollados muestras razones de gravedad suficiente en la
agresión de los derechos y garantías constitucionales del actor citados ut supra, para que V.S., declare la
inconstitucionalidad de la normativa aquí atacada, lo que así se solicita haga.

LA REPARACIÓN CIVIL EN LA LEY 26.773.


El art. 4º de la ley 26.773 pretende instaurar la opción excluyente entre las indemnizaciones sistémicas
y las que pudieran corresponder por otras vías. En paralelo, el art. 11 de la ley 24.557, en su ap. 1º,
dispone: “Las prestaciones dinerarias de esta ley gozan de las franquicias y privilegios de los créditos por
alimentos. Son, además, irrenunciables y no pueden ser cedidas ni enajenadas”.Aún cuando podría
invocarse que la primera (ley 26.773) es ley posterior con respecto a la segunda (ley 24.557), el art. 11 de
la LRT se mantiene vigente por decisión del Congreso. La ley no puede retrogradar y convertir en
renunciable lo que antes en el mismo régimen, y de modo expreso, se reconoció como “irrenunciable”. Por
su parte la posibilidad de recurrir al llamado cumulo esto es la posibilidad de percibir la indemnización
sistémica y luego reclamar por la diferencia en base al derecho civil fue consagrada por la CSJN en los caso
LLOSCO, RAÚL C/ IRMI S.A. Y CACHAMBI (AMBOS DEL 12/06/2007). A ello se suma la posibilidad explicita
de reclamar civilmente a la aseguradora sin restricciones de ninguna naturaleza como ser la tarifación de la
reparación civil (caso AROSTEGUI DEL 8 DE ABRIL DE 2008) y TORRILLO, ATILIO AMADEO Y OTRO C/
GULF OIL ARGENTINA S.A. DEL 31 DE MARZO DE 2009.
INCONSTITUCIONALIDAD. COMPETENCIA LABORAL ART. 4 LEY 26.773: TENER PRESENTE QUE DICHA
INCONSTITUCIONALIDAD SOLO SE PLANTEARA EN EL ÁMBITO DE NACIÓN PUES LA PROVINCIA DE
BUENOS AIRES NO HA ACEPTADO LA INVITACIÓN DEL MENCIONADO ART. 4 DE LA LEY 26.773, POR LO
QUE EN LA JURISDICCIÓN DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES LA COMPETENCIA NO SE DISCUTE ES
LABORAL, NO OCURRE LO MISMO EN NACIÓN DONDE DEBERÁ FORMULARSE EL PLANTEO DE
INCONSTITUCIONALIDAD:
El art. 4 de la nueva ley establece la competencia de la justicia nacional en lo civil para entender en los
reclamos fundados en los sistemas de responsabilidad contemplados en la normativa del Código Civil,
siendo la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la primera jurisdicción en aplicar la presente modificación y,
en el mismo artículo, se invita a las provincias a adherir al mismo criterio, recalcar que la PROVINCIA DE
BUENOS AIRES no se ha adherido. Dicho artículo es más que inconstitucional toda vez que se modifica
claramente la garantía del juez natural (art. 18, CN) para poner los reclamos de los trabajadores en manos
de la justicia civil, que, obviamente, no es el fuero especializado en la materia, la última parte del art. 4
establece que «en los supuestos de acciones judiciales iniciadas por la vía del derecho civil se aplicará la
legislación de fondo, de forma y los principios correspondientes al derecho civil» –con excepción del art.
277 de la LCT–, lográndose de esta forma evitar la función protectora del derecho del trabajo, perjudicar al
trabajador o sus derechohabientes privándoles protecciones como: eximición de gravámenes fiscales;
beneficios de litigar sin gastos otorgados prima facie y de manera automática; se perdería el impulso de
oficio, lo que aumenta las probabilidades de ser decretada la caducidad de instancia; y la mayor facultad –
o deber– del juez en la investigación del siniestro; entre muchos otros. Además, tiene dicho la Corte
Suprema de Justicia de la Nación en el fallo “Munilla” que el fuero laboral resulta competente en los juicios
por accidentes del trabajo fundados en el derecho civil. Litigar en el fuero civil implica perder el beneficio
de gratuidad (se le puede ejecutar su casa al trabajador).
INCONSTITUCIONALIDAD ART. 4 PÁRRAFO 4. PREJUDICIALIDAD OBLIGATORIA. El primer párrafo del
artículo 4° de la ley 26.773 establece que los obligados al pago de las prestaciones dinerarias de la ley
24.557 y sus modificatorias, deberán dentro de los quince días de notificados de la muerte del trabajador,
o de la homologación o determinación de la incapacidad laboral de la víctima de un infortunio del trabajo
notificar fehacientemente a los damnificados o a sus derechohabientes los importes que les corresponda
percibir por aplicación de este régimen, precisando cada concepto en forma separada e indicando que se
encuentran a su disposición para el cobro. Se impone al damnificado una espera –inexistente en el régimen
legal y pretoriano vigente bajo el amparo de los fallos “Aquino” y “Llosco”– determinando que sólo podrá
promover una acción judicial una vez notificado, por los órganos administrativos del sistema o por la
aseguradora, de la propuesta indemnizatoria del régimen especial. Esta restricción temporal induce al
damnificado a cobrar el ofrecimiento de la aseguradora sin un conocimiento pleno de que esa percepción le
genera la pérdida del derecho a un resarcimiento integral y violentando asimismo su derecho de acceso
inmediato a la justicia. Se fija un plazo para comunicar la resolución de la incapacidad reconocida y el pago
correspondiente; sin embargo, no hay plazo alguno para que se produzca la situación que da derecho al
comienzo del plazo estipulado, porque tanto la homologación y la determinación de la incapacidad laboral
de la víctima dependen de otras situaciones que resultan bastante inciertas en cuanto al momento en que
se producirán y se vinculan con la forma más expeditiva con que se trabaje.
Es ilusorio el plazo de 15 días estipulado por la norma. En la inmensa mayoría de los casos, existen
cuestionamientos y debates, sobre la estimación del grado de incapacidad, la ponderación del nexo de
causalidad, el valor del ingreso base, la existencia del infortunio y otros avatares de carácter contencioso,
que determinan un largo proceso administrativo y judicial ante las CCMM y la Cámara Federal de la
Seguridad Social. Una de las garantías constitucionales esenciales es, precisamente, el acceso directo a un
tribunal competente, mediante un recurso efectivo y rápido y el derecho a ser prontamente oído por dicho
tribunal, independiente e imparcial (artículos 8º y 25 de la Convención Americana de Derecho Humanos).
La ley no se ha establecido ningún mecanismo de control u homologación del ejercicio de la opción, en un
sentido similar al del art. 15 de la LCT lo que sin perjuicio del cuestionamiento al régimen de fondo,
constituiría un requisito mínimo imprescindible para asegurar un debido conocimiento del trabajador del
alcance del acto de renuncia a mayores derechos de los que implica cobrar la indemnización ofrecida por la
aseguradora. El hecho de comunicarle cada uno de los rubros indemnizatorios no alcanza a satisfacer el
requisito de tutela y protección frente al estado de hiposuficiencia de los damnificados que irán
rápidamente a cobrar lo que se les ofrece sin mayor reflexión.
INCONSTITUCIONALIDAD ART. 1 Y 8 LEY 24.432: Los arts. 1 y 8 de la ley 24.432 son disposiciones
que resultan irrazonables pues se apartan de todo principio de razón y consagran una inequidad toda vez
que el remanente debe ser afrontado por quien resultó vencedor y se vio obligado a litigar para obtener el
reconocimiento de su derecho. Del mismo modo resulta irrazonable que alguien que realizó su trabajo
profesional y que tiene un crédito a su favor reconocido por una sentencia firme pasada en autoridad de
cosa juzgada no puede ejecutar al deudor. Esta disposición legal resulta violatoria del art. 16 de la CN pues
tanto el deudor como el acreedor de un crédito por honorarios judiciales son tratados de un modo diferente
del resto de los deudores y acreedores, lo cual significa un menoscabo al derecho de propiedad del trabajo
profesional que se presume oneroso (art. 1871 del C. Civil) y su retribución tiene carácter alimentario (en
sentido análogo Sala X sent. Int. 5082 del 30/10/98 “Albornoz, José c/ Establecimiento Gamar y otro”).
CNAT Sala III Expte n° 32702/92 sent. 82573 24/8/01 “Goncalves Romao, José c/ Mastellone Hnos. S.A. s/
accidente” (P. G.)En igual sentido: CNAT Sala V Expte n° 3638/99 sent. 67829 28/9/05 “Carrizo de
Depaoli, Claudia c/ Servicio Penitenciario Federal s/ accidente” (M. GM. Z.).
La posibilidad de ejecutar al trabajador que ha ganado el juicio, ante la limitación de responsabilidad de
empleador dispuesta por el legislador en relación a los honorarios devengados en primera instancia,
violenta claramente el principio protectorio consagrado en el primer párrafo del art. 14 bis, así como el
derecho de propiedad consagrado por el art. 17, ambos de la CN. En tal sentido, la CSJN ha decidido que
“las leyes resultan irrazonables cuando los medios que arbitran no se adecuan a los fines cuya realización
procuran, o cuando consagra una manifiesta inequidad” (Conf. García Pintom, José c/ Mickey SA s/
infracción art. 44 inc. 1 ley 11683”). Ello ocurre en la posibilidad antedicha, por lo que en consecuencia
cabe declarar la inconstitucionalidad de la norma en tanto permita ejecutar al actor por el posible saldo
impago de honorarios devengados en primera instancia que las demandadas, condenadas en costas, no
abonen en función de la limitación de responsabilidad impuesta por la ley 24432. (Del voto del Dr.
Simon).CNAT Sala X Expte n° 10798/95 sent. int. 5082 30/10/98 “Albornoz, José c/ Establecimiento
Gamar SA y otro s/ despido” (S. Sc. C.).

X. A .PRACTICA LIQUIDACIÓN INTEGRAL EN SUBSIDIO SOLICITA PRESTACIONES SISTÉMICAS.


Se practica la liquidación conforme fórmula MÉNDEZ La SCBA y la CSJN no prohíben el uso de cálculos
matemáticos pero las mismas son pautas de referencia. En Arostegui, la CSJN ha descalificado de que se
haya recurrido a ellas como único y estricto criterio para cuantificar todos los daños, pues en modo alguno
puede operar la citada fórmula como una tarifa. Las tarifas son un punto de partida.
La CIDH ha resuelto que hay que tener en cuenta la esperanza de vida probable al momento del hecho,
en el caso “Velásquez Rodríguez vs. Honduras” del 21 de julio del año 1989 como también en el caso
“Goldin Cruz vs. Honduras” y “Paniagua Morales y otros vs. Guatemala” donde también se tuvo en cuenta
la expectativa de vida al momento del hecho y no al nacer, es decir los ingresos que hubiera generado la
víctima hasta su posible fallecimiento natural. En el fallo de la CSJN Fontana Mariana Andrea c/ Brink
Argentina S.A. y otros sobre accidente– acción civil del 3 de octubre del 2017, la corte realiza una crítica al
criterio subjetivo sosteniendo qué la mención del salario y la incapacidad no son suficiente para justificar
una indemnización si no se explica el cálculo que se ha seguido para arribar al resultado.
Es por ello que se solicita a VS pueda considerar las particularidades de la víctima en razón de su edad
y no solo desde el enfoque de la disminución de la capacidad laborativa, también proyectando los efectos
negativos en su vida social. Familiar, cultural, deportiva, sexual, etc dado que el trabajador ES SUJETO DE
PREFERENTE TUTELA ESPECIAL.
PARÁMETROS FÓRMULA MÉNDEZ:
A: salario mensual x (60 / edad del accidentado)
La suma de los sueldos históricos correspondientes a los 12 meses anteriores a la fecha del infortunio
da un total de $ 387.693,22 /12 meses del año: $ 32.307,76 el cual debe ser multiplicado por el
coeficiente: 1.25 QUE SURGE DE DIVIDIR 60/ 48 (edad del trabajador al momento del infortunio): $
40.384,7

PERIODO MES SUELDO HISTÓRICO

MARZO 2018 $ 30.410,93

FEBRERO 2018 $ 33.346,32

ENERO 2018 $ 31.316.97

DICIEMBRE 2017 $ 35.908.91

NOVIEMBRE 2017 $ 31.020,79

OCTUBRE 2017 $ 34.733,39

SEPTIEMBRE 2017 $ 31.690,03

AGOSTO 2017 $ 30.832,23

JULIO 2017 $ 30.994,40

JUNIO 2017 $ 32.263,81

MAYO 2017 $ 33.799,41

ABRIL 2017 $ 31.376,03

TOTAL $ 387.693,22

Cálculo según Méndez:

Resultados:

Vn: 0.34681657

a: 196875.4125
n: 27

i: 4%

C (capital): $ 3.214.893,93

a. DAÑO FÍSICO Y LUCRO CESANTE:


Debemos destacar que la doctrina nacional y reiterados pronunciamientos jurisprudenciales han
sostenido que la aptitud laboral genérica es un bien jurídico protegible, cuya lesión debe reparar el
responsable, aunque no se acredite tarea remunerada alguna. En el mismo sentido se ha sostenido que la
indemnización a la que se arribe no puede ser producto de un cálculo matemático exacto, siendo la posible
entrada perdida de la víctima solo un índice para fijar el resarcimiento, el que debe ser guiado por el
principio de evaluación concreto, teniendo en cuanta todas las circunstancias derivadas de los hechos
juzgados. (Así Sala 1ra. Excma. CAMDP. en causa 72891 sentencia del 4 de julio de 1989 Voto del Dr.
Rubén Libonati). El lucro cesante es la ganancia que ha dejado de obtener el acreedor como consecuencia
del hecho del que se es responsable. El concepto de lucro cesante se refiere a una lesión patrimonial
consistente en la pérdida de un incremento patrimonial neto que se haya dejado de obtener como
consecuencia de un incumplimiento, ilícito o perjuicio ocasionado o imputado a un tercero.
Teniendo en cuenta entonces el grado incapacidad que le aqueja a la víctima y secuelas existentes
incapacitantes, la edad del mismo a la fecha del infortunio, el tiempo de vida útil que le resta, y tomando
como base el salario del trabajador se reclama en concepto de daño físico y de lucro cesante (DEL PROPIO
FALLO MÉNDEZ COMPRENDE DAÑO FÍSICO Y LUCRO CESANTE AMBOS RUBROS) la suma del presente
inciso es de $ 3.214.893,93 PESOS TRES MILLONES DOSCIENTOS CATORCE MIL OCHOCIENTOS NOVENTA
Y TRES MIL CON NOVENTA Y TRES CENTAVOS.

B. DAÑO EXTRAPATRIMONIAL (DAÑO MORAL):


Que a raíz del evento dañoso le ocasiono una gran tristeza, angustia, depresión e impotencia ante tal
circunstancia, es decir al tener que descuidar su trabajo, la familia y más aún que la enfermedad ocurrió
mientras disfrutaba de un completo bienestar de salud físico y mental, la cual se vio seriamente lesionada,
todo ello producido intempestivamente produjo la privación de la armonía espiritual de la víctima.
Se ha expresado: “Que no es necesaria la prueba del daño moral, si cabe presumirlo por la índole de
las heridas, separación de la familia por su internación en un hospital, padecimientos y molestias del
proceso de curación e inquietud sobre el resultado definitivo de la lesión. (Cám.2 La Plata, Sala II DJJBA.,
57-294)”.
En La Ley, del día 10 de noviembre de 1993, aparece publicado un fallo de la Excma. Cámara Civil Sala
B (feb 11-993) 91.749. “García, Gustavo c/ Dos Santos” que reza en el sumario: “El daño moral, no
requiere prueba de su existencia y se acredita por el solo hecho de la acción antijurídica y la titularidad del
derecho del accionante. Su función es resarcitoria, procura darle a la víctima la posibilidad de obtener
satisfacciones equivalentes a lo que ha perdido”.
Se estima en esa suma el daño moral es decir máxime teniendo en cuanta la edad de la trabajadora, y
que no podrá reincorporarse al mercado laboral, extremos todos ellos que evidencian el carácter
resarcitorio que se le asigna este rubro, que asciende a la suma de $ 642.978,78 (20% del rubro A DAÑO
FÍSICO Y LUCRO CESANTE) sin perjuicio de lo que en más considere V.S. teniendo en cuenta las
circunstancias que rodearon el hecho motivo de la presente.

C. GASTOS POR ATENCIÓN MÉDICA AFRONTADOS Y FUTURA:


Es que, siendo la integridad de la persona uno de sus bienes fundamentales, debe reconocerse la
facultad de reclamar cuanto sea preciso para recuperar la salud de la víctima independientemente de la
mayor o menor gravedad de las lesiones. Asimismo, los gastos de tratamiento deben indemnizarse, aun
cuando la accionante se haya hecho atender en hospitales públicos ya que es sabido que éstos no son
absolutamente gratuitos y no soportan todos los gastos, especialmente los de farmacia, los cuales son
satisfechos en un porcentual. En general la gratuidad de la atención terapéutica que brindan determinados
establecimientos se circunscribe a los honorarios médicos y servicios de internación; los demás capítulos
deben ser soportados total o parcialmente por el propio sentenciado o sus familiares porque en las
instituciones hospitalarias que prestan el servicio público de asistencia a la salud en forma gratuita se
deben afrontar erogaciones que los hospitales no cubren en forma gratuita (placas radiográficas, vendas,
algunos medicamentos o implementos, etc.), e “ igualmente debe incluirse en la indemnización una suma
en concepto de gastos médicos y de farmacia, pues es notorio que existen gastos que deben ser
solventados por el paciente. Entre estos gastos cabe mencionar especialmente placas radiográficas,
tomografías computadas, vendas, material descartable, remedios, cierto tipo de análisis, traslados en
ambulancia, etc., cuya carencia en los hospitales públicos constituye un acto público y notorio que ha
llevado a determinar que esos gastos se presumen sin que resulte indispensable que su importe se
encuentre documentado.
Las secuelas sobrevinientes a la actora como consecuencia del hecho dañosos del cual fuera víctima
obligaran a esta al tratamiento de las mismas mediante las realización de interconsultas a especialistas,
estudios clínicos, radiografías, atención psicológica, CIRUGÍAS, SESIONES TRAUMATOLÓGICAS,
MEDICACIÓN, ANALGÉSICOS, etcétera.
La sintomatología indica continuidad en el tratamiento lo que originará una erogación estimada en un
10% de Indem. Física que asciende a la suma de $ 321.489,39 o lo que en más o en menos resulte de la
prueba a producirse suma que deberá desembolsar los demandados para hacer frente a tales rubros.
Pero más allá de ello VS. entenderá que si la actora esta aun en tratamiento, lógicamente requerirá de
otros estudios alternativos y/o tratamientos subsidiarios como son por ejemplo, las radiografías,
tomografías interconsultas a especialistas, estudios clínicos, asistencia psicológica, etc.
D. DAÑO PSICOLÓGICO
Adelanto que se pueden conceptualizar a las lesiones psíquicas como “todo perjuicio que se manifiesta
como enfermedad mental o bien en forma de desequilibrios mentales pasajeros”.
Hecho el encuadre y definidas las lesiones, se destaca que la actora, como consecuencia de la
enfermedad profesional, padeció de una “neurosis postraumática”, alteración psíquica que la ciencia
médica califica de “siniestrosis”, caracterizado por las ideas y preocupaciones que el damnificado presenta
a resueltas del hecho dañoso o traumático.
El trauma psicosomático sufrido por la actora afecta al individuo tanto en el aspecto moral, psicológico,
biológico y estético; las secuelas e incapacidad originadas, los miedos y limitaciones (sobre todo
laborativas) a que se vio expuesto, y los daños sufridos.
En sostén de éste parcial indemnizatorio, se cita jurisprudencia que así lo ha establecido: “la medida
del daño inferido a la persona corresponde apreciarla en lo que representa como alteración y afectación no
solo al cuerpo físico sino también del ámbito anímico o psíquico del individuo, con el consiguiente
quebranto espiritual en modo de importar también, éste un menoscabo a la salud, considerada en su
concepto integral; y computando también la incidencia o repercusión que todo ello, en alguna manera,
puede aparejar para las posibilidades futuras del paciente”.(C.N.Civil; Sala C, set. 1-1970; L.L. 142-384).
Este rubro indemnizatorio no corresponde incluirlo en el resarcimiento por daño moral, lo que así tiene
resuelto la jurisprudencia al sentenciar: “El agravio moral a que se refiere el art. 1078 del C.C., responde a
otro concepto no identificable con el anteriormente considerado. (Conf. Fallo cit.).
Apoyando ésta postura se ha dicho, “así como toda disminución de la integridad física humana es
materia de obligado resarcimiento, ha de reconocerse que cualquiera merma de las aptitudes psíquicas del
individuo constituye también un daño resarcible; las neurosis postraumáticas “específicas e inespecíficas”,
médicamente encuadran en las secuelas posibles de un accidente siendo variables según los casos y
pudiéndoselas clasificar, más allá del área neurológica, en neurosis de angustia, obsesivas o depresivas
(C.N.Civil, Sala B nov– 28-74; L.L 1975-A-688; J.A. 975-28-70; E.D.61-286; Bonnet, “Medicina Legal”,
Buenos Aires 1967, pag.200/1l quantum de este daño será determinado en base a la prueba pericial
psicológica ofrecida en autos (pericial psicológica) a producirse en la etapa correspondiente, de acuerdo a
la apreciación técnica y al criterio de V.S teniendo en cuenta el salario percibido por mi Patrocinante, su
edad, incapacidad, resultados periciales y sin olvidar la equidad y justicia que no pueden ser ajenas a esta
demanda. Estimo el monto en concepto de daño psicológico en un %10 indem física por la suma de $
321.489.39 o lo que en más o menos resulte de las probanzas de autos.
E. PÉRDIDA DE CHANCE: Sabido es que cada vez son más los requisitos que deben reunirse para poder
acceder a un puesto laboral y cada vez más los exámenes médicos de ingreso. Si a ello se suma la fuerte
demanda laboral de más está decir que un ser humano con antecedentes clínicos y psicológicos con una
incapacidad del 68% y semejantes secuelas psicológicas pierde toda chance ante otras personas aspirantes
a desempeñar iguales tareas que se encuentran en pleno goce de su capacidad laborativa.
La incapacidad laborativa derivada de una enfermedad profesional de autos ha producido la pérdida
total de chance de la parte accionante de obtener un trabajo mejor o eventualmente un nuevo empleo de
cualquier tipo ya que para ello se requiere de total salud y plenitud física atento la recesiva oferta de
empleo.
Al respecto se ha resuelto que:”En la indemnización por pérdida de chance derivada de incapacidad
física de la víctima el perjuicio que se trata de resarcir se encuentra referido a la disminución de las
posibilidades laborales de que disponía la víctima con anterioridad al suceso dañosos con independencia de
la concreta acreditación de su desempeño en actividad rentada al momento de la producción del siniestro”
(C.N ESP CIV Y COM., SALA 5TA, 21.08.81).
La pérdida de una posibilidad o chance como daño cierto es también resarcible: Se repara la
probabilidad de éxito frustrada. Lo resarcible es la pérdida de dicha chance (CONF. ALTERINI, ATILIO A.,
CURSO DE OBLIGACIONES, T. I, PAG. 270). Se reclama un 10% de Indem. Física que asciende a la suma
de $ 321.489,39 o lo que en más o menos resulte de las probanzas de autos.

F. PROYECTO DE VIDA.
El vigente Código Civil y Comercial ha incorporado como nuevo daño resarcible el daño al proyecto de
vida. Efectivamente, su art. 1738 dispone: “La indemnización comprende la pérdida o disminución del
patrimonio de la víctima, el lucro cesante en el beneficio económico operado de acuerdo a la probabilidad
objetiva de su obtención y la pérdida de chances. Incluye especialmente las consecuencias de la violación
de los derechos personalísimos de la víctima, de su integridad personal, su salud psicofísica, sus afecciones
espirituales legítimas y las que resultan de la interferencia en su proyecto de vida” (lo resaltado en negrita
me pertenece).
Pero, ¿Qué entendemos por proyecto de vida? .El daño al proyecto de vida fue abordado por la Corte
Interamericana de Derechos Humanos por primera vez en la sentencia de reparaciones del caso Loayza
Tamayo. En dicho caso, la Corte Interamericana expuso su propia concepción sobre este instituto jurídico,
al establecer que tal daño implica la pérdida o el grave menoscabo de oportunidades de desarrollo
personal, en forma irreparable o de muy difícil reparación.
La doctrina señalada asocia el proyecto de vida al concepto de realización personal, que a su vez se
sostiene en las opciones que el sujeto pueda tener para conducir su vida y alcanzar el destino propuesto.
Resumiendo podríamos decir que la base del proyecto de vida es la expresión y garantía de la libertad. Si
el ser humano no es libre para poder planear y realizar sus actos, bajo ningún concepto podrá proyectar el
curso de su vida, pues si carece de tales atributos su fin último será de imposible cumplimiento. Por tanto,
el menoscabo o supresión de ellos implica la reducción objetiva de la posibilidad de proyectar su destino, y
en consecuencia esa circunstancia no puede ser convalidada por el ordenamiento jurídico internacional, en
especial por aquel que pretenda proteger y proyectar los derechos básicos inherentes a toda persona
humana. Siguiendo con el tratamiento que la Corte Interamericana dio al instituto jurídico que aquí se
esboza, en su sentencia deja asentado que ese proyecto de vida lesionado no conlleva que
indubitablemente hubiera acontecido, sino que se vincula más con que probablemente, dentro del curso
natural y previsible de desenvolvimiento de la persona, el sujeto hubiera alcanzado ese proyecto
previamente fijado.
En definitiva, la Corte Interamericana decidió incluir al daño de proyecto de vida dentro de los
denominados “conceptos jurídicos indeterminados”. Todo ser humano, todo individuo libre, vive
proyectándose metas, caminos, fines, acerca de los cuales, en menor o mayor medida intentará alcanzar o
cumplir. En dicha línea de pensamiento, podemos inferir que existen una infinidad de enfoques o
“proyectos” que un ser libre puede tener y en ese sentido surge el interrogante respecto a si todos esos
proyectos deben ser reparados ante el daño sufrido o si por el contrario debe considerarse que todo ser
humano libre tiene un solo proyecto de vida y que el resto de las aspiraciones constituyen únicamente
planos secundarios de aquel considerado fundamental o supremo.
Esta situación no ha sido definida por la Jurisprudencia del Alto Tribunal Internacional con competencia
en materia de Derechos Humanos, quedando su tratamiento, por el momento, sólo en el plano doctrinario
y académico.
Recuerda el Prof. Carlos Fernández Sessarego que: “el proyecto de vida de cada persona se encuentra
condicionado a que se presente y se den dichas favorables condiciones, es decir, que ese proyecto se
encuentra íntimamente relacionado con la personalidad de cada ser humano”.
Ello significa que existe un proyecto de vida fácilmente perceptible por su notoriedad y que es la
columna vertebral del destino del sujeto, mientras que el resto de las proyecciones o aspiraciones que el
individuo tenga, serán complementos pues no responden al sentido de profunda vocación, sino más bien
representan necesidades para su cotidiana existencia. A estos proyectos la doctrina suele denominarlos
alternativos.
El conflicto se suscita en poder determinar cuál es el proyecto de vida supremo – por ponerle un
nombre – y cuál es alternativo, para poder asimilar si el daño que hipotéticamente la víctima pueda sufrir,
ha de ocasionar legitimación para el reclamo de resarcimiento o reparación por tal concepto.
Recordamos que de conformidad con la definición que se ha esbozado de proyecto de vida, el daño
debe tener una envergadura trascendental que conlleve una lesión no sólo a nivel psicosomático, sino que
debe afectar o incidir sobre el núcleo existencial de la persona. Esto conlleva que el perjuicio ocasionado
tendrá como consecuencia para el sujeto producirle un bloqueo en las ansias de lograr metas y objetivos
vitales vinculados con sus más acérrimas convicciones. Entonces si como resultado de un daño, el proyecto
de vida no se realiza, total o parcialmente, no es difícil percibir las consecuencias negativas que, en mayor
o menor medida, ha de sufrir su proyecto de vida.
En el caso “María Elena Loayza”, la Corte Interamericana formula en la sentencia un claro deslinde
conceptual entre estos diferentes daños para dejar expresa constancia que el “daño al proyecto de vida” es
una “noción distinta” a la de otros tipos de daños como el “lucro cesante “y el “daño emergente”. El
pronunciamiento de la Corte establece que el daño al proyecto de vida “ciertamente no corresponde a la
afectación patrimonial derivada inmediata y directamente de los hechos, como sucede en el daño
emergente”. Y, en lo que hace al “lucro cesante”, se señala en la sentencia que “mientras éste último daño
se refiere en forma exclusiva a la pérdida de ingresos económicos futuros, que es posible cuantificar a
partir de ciertos indicadores mensurables y objetivos, el denominado “proyecto de vida” atiende a la
realización integral de la persona afectada, considerando su vocación, aptitudes, circunstancias,
potencialidades y aspiraciones, que le permiten fijarse razonablemente determinadas expectativas y
acceder a ellas”. La diferencia del daño al “proyecto de vida” en relación con el llamado daño “moral” se
halla implícita en la sentencia de la Corte. En efecto, en ella se dedican tres autónomos rubros para tratar,
respectivamente, de los daños materiales (daño emergente y lucro cesante), del daño moral y del “daño al
proyecto de vida”. Para la Corte, por consiguiente, dichos daños son diferentes y no cabe confundirlos. El
“daño al proyecto de vida” lesiona el ejercicio mismo de la libertad ontológica del ser humano mientras que
el daño denominado “moral”, en cuanto pretium doloris, incide en el aspecto psíquico de la persona, más
precisamente en el emocional Se relaciona con la proyección y autorrealización personal de cada uno. Las
consecuencias de este tipo de agresiones originan no solo miedos, fobias, tendencia al retraimiento,
sentimientos de culpa, depresión, pesadillas, sino que trastocan de manera definitiva el modo en que
aprenderán a relacionarse en los diversos ámbitos de su vida.
Cuantificación del daño al Proyecto de Vida. Como hemos dicho la CIDH no se apresto a cuantificar el
daño en el caso “María Elena Loayza”, expuso su propia concepción sobre este instituto jurídico, al
establecer que tal daño implica la pérdida o el grave menoscabo de oportunidades de desarrollo personal,
en forma irreparable o de muy difícil reparación”. Estas situaciones, analizadas por el Alto Tribunal
Internacional, pueden determinar sin dudas los lineamientos que luego los tribunales internos de cada
Estado miembro adopten ante pleitos de esta naturaleza. No hay que olvidar que, por lo menos Argentina,
encontrándose adherida y sometida a los fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, se
encuentra obligada internacionalmente a acatar sus decisiones y en cierta medida a aplicarlas en su
derecho interno, si no quiere ser sometida a responsabilidad internacional. Y justamente así también lo ha
consagrado la Corte Interamericana al expresar que no se puede invocar una disposición de derecho
interno para no cumplir con obligaciones internacionales.
Es que la responsabilidad civil no puede ser empleada preponderantemente para la protección de
derechos e intereses puramente patrimoniales. Desde que la Constitución Nacional claramente entroniza a
la dignidad de la persona humana como fundamento esencial de la organización republicana que estatuye,
dispone de una serie de derechos humanos entre los que se cuentan los de la personalidad, por lo que se
debe concluir que el valor del ser es superior al valor del tener. Siempre que medie una ofensa a los
derechos humanos, debe el derecho dar una eficiente respuesta penal, administrativa o civil. El derecho de
responsabilidad civil puede y debe formar parte de esa respuesta. Se reclama un 10% que asciende a la
suma de $ 321.489,39 o lo que en más o menos resulte de las probanzas de autos.

G. DAÑO PUNITIVO
Quizás un hito interesantísimo en este devenir, lo constituya la introducción de la figura del daño
punitivo, establecido en el art. 52 bis de la ley 24.240 en su texto por ley 26.361. Allí se preceptúa que “al
proveedor que no cumpla sus obligaciones legales o contractuales con el consumidor, a instancia del
damnificado, el juez podrá aplicar una multa civil a favor del consumidor, la que se graduará en función de
la gravedad del hecho y demás circunstancias del caso, independientemente de otras indemnizaciones que
correspondan. Que se constituye en un “mecanismo eficaz que apunta a proteger la vida, la salud, y lo
demás derechos personalísimos de los consumidores”.
Solicito a V.E. la aplicación del Daño Punitivo, fijando una indemnización en beneficio de la actora
debido a que la misma en su faz de consumidora y la demandada de proveedora de bienes y servicios, han
contratado, por lo que la actora ha comprado un producto y contratado un servicio, pagando, con el fin de
gozar del mismo junto a su familia y grupo social de pertenencia, por lo que está amparado por la Ley
24.240 de Defensa del Consumidor.
La Ley de Defensa del Consumidor –Nº 24.240– incorporó al derecho positivo nacional la figura del
daño punitivo, que define de este modo en el art. 52 bis: “Daño Punitivo. Al proveedor que no cumpla sus
obligaciones legales o contractuales con el consumidor, a instancia del damnificado, el juez podrá aplicar
una multa civil a favor del consumidor, la que se graduará en función de la gravedad del hecho y demás
circunstancias del caso, independientemente de otras indemnizaciones que correspondan”.
El tribunal tiene atribuciones para aplicar una multa civil a quien actúa con grave indiferencia respecto
de los derechos ajenos o de los intereses de incidencia colectiva. Su monto se fija tomando en
consideración las circunstancias del caso, en especial, los beneficios que aquel obtuvo o pudo haber
obtenido con su conducta y tiene el destino que le asigne el tribunal por resolución fundada.
Los daños punitivos han sido definido como “sumas de dinero que los tribunales mandan a pagar a la
víctima de ciertos ilícitos, que se suman a las indemnizaciones por daños realmente experimentados por el
damnificado, que están destinados a punir graves inconductas del demandado y a prevenir hechos
similares en el futuro, como es el caso de autos, siendo lo que se sanciona no es el daño en sí mismo, sino
en todo caso, la conducta del dañador.
Del concepto, extraemos tres notas características de la figura, que podemos elevar a la categoría de
requisitos, sin perjuicio de los que surgen de la Ley de Defensa del Consumidor.
Las exigencias generales para poder reclamar el daño punitivo serían:
a) La existencia de una víctima del daño;
b) La finalidad de sancionar graves inconductas;
c) La prevención de hechos similares para el futuro.
Resulta, entonces, necesario que alguien haya experimentado un daño injusto, es decir, la figura de los
daños punitivos tiene cabida en el ámbito de la responsabilidad por daños.
Como segundo requisito, sería imprescindible que exista una grave inconducta, que es lo que se quiere
sancionar; o que se haya causado un daño obrando con malicia, mala fe, grosera negligencia, deben
existir, como expresa Pizarro, circunstancias agravantes relativas al dañador. Y tal como se desprende de
los hechos narrados y de las pruebas presentadas y a producir, la demandada sin intención de respetar lo
convenido con la actora –violando el pacta sum servanda–, violando la propia ley para las partes, y
avasallando los principios generales del derechos como el la buena fe, de forma totalmente consiente y
maliciosa se ha aprovechado de una situación existente y en total inconducta ha despojado de los bienes a
la actora, sin importarle ni su vida familiar ni su honor, solamente se ha conducido con el fin de lucrar a su
favor con total desaprensión de los derechos de la actora.
Como último requisito, no puede dejar de reclamarse como aquella finalidad contenida en el instituto:
la necesidad desterrar este tipo de conductas, es decir, se pretende disuadir ulteriores hechos análogos. En
otras palabras, lo que se intenta es evitar que esa conducta que aparece reprobada pueda ser reincidente,
con más razón si se detecta que a las empresas jurídicas o bien las personas humanas, infractoras les
resulta más lucrativo indemnizar a aquellos damnificados que puntualmente han reclamado la aplicación de
la ley, que desistir de su práctica lesiva.
Es por ello que la finalidad perseguida con esta particular especie de sanción, no es solo castigar un
grave proceder, sino también prevenir –ante el temor que provoca la multa– la reiteración de hechos
similares en un futuro. También, contribuye –como sostienen varios autores– al desmantelamiento de los
efectos de ciertos ilícitos. La idea es que “frente al riesgo de sufrir la sanción, deje de ser económicamente
atractivo enriquecerse a costa de vulnerar derechos ajenos.
Así, la figura del daño punitivo ha sido prevista por la ley, teniendo en miras:
1º) Sancionar inconductas graves.
2º) Prevenir futuras inconductas semejantes (por temor a la sanción).
3º) Restablecer el equilibrio emocional de la víctima.
4º) Reflejar la desaprobación social frente a las graves inconductas.
5º) Proteger el equilibrio del mercado.
6º) Desmantelamiento de los efectos de ciertos ilícitos.
Siguiendo en todo este punto a Pizarro, podemos decir que muchas veces las vías resarcitorias
habituales no resultan suficientes para estos fines “principalmente, en aquellos supuestos en los cuales el
dañador obtiene un beneficio, buscado a través de la comisión del ilícito, aún después de pagar las
indemnizaciones pertinentes.
Entendemos que las indemnizaciones o daños punitivos solo proceden en supuestos de particular
gravedad, calificados por el dolo o la culpa grave del sancionado o por la obtención de enriquecimientos
indebidos derivados del ilícito o por un abuso de posición de poder, muchas veces varios o todos de estos
presupuestos combinados particularmente cuando ella evidencia menosprecio grave por derechos
individuales o de incidencia colectiva (como se da en esta causa)
Por lo expresado, y a sabiendas que la petición de este daño de ser por la parte, es que solicitamos a
V.E. disponga la aplicación de la sanción a favor del consumidor. Y debido a que V.E. tiene la facultad
discrecional de dicha aplicación y la fijación de su monto, solicitamos a V.E. que interprete a través de su
sana critica que se reúnen las condiciones generales de la figura, por lo que deberá aplicar la sanción, y la
misma deberá ser en su máximo legal previsto o bien de forma ejemplificadora ya que el obrar malicioso
de la demandada es visible y claro tal como se desprende de la prueba, y con el fin de que la misma cese
con su mala fé en su actuar, todo con miras de que no se repita en otros consumidores, por lo que se pide
la protección de los derechos de los consumidores en general.
La legislación confiere al juez la posibilidad de imponer una multa civil a favor del damnificado, que se
graduará en función de la gravedad del hecho y circunstancias del caso, independientemente de otras
indemnizaciones que correspondan. La gravedad debe ser apreciada, teniendo en cuenta las circunstancias
del caso: el tipo de producto o servicio, la alteración, el tipo de consumo, a quién está destinado, la
cantidad, etc. Es por ello que queda librada a la apreciación judicial, puesto que no se pueden establecer
reglas fijas al respecto. Por otra parte, la amplitud que tiene el juez para determinar dicha multa permitirá
adecuar la solución a las circunstancias del caso. El desarrollo y las características de la conducta
incumplidora merecen entonces ser valorados para la cuantificación.
De manera muy adecuada a los fines del instituto del daño punitivo, la sanción debe guardar
proporción con la falta cometida y que se pretende sancionar. En consecuencia, el juez debería evitar
penas ínfimas, meramente simbólicas, con el fin hacer cesar en quien recae la misma su actitud maliciosa
y así evitar repetir ante casos futuros.
La equidad como regla para establecer los montos: sin perjuicios que habrá casos en los que todos
estos criterios puedan resultar insuficientes; nosotros pensamos que la regla de la equidad debe ser un
elemento que tenga incidencia. Podríamos expresarlo así: ni una sanción pecuniaria tal alta que parezca
una confiscación arbitraria ni tan baja que por insignificante no cause efecto alguno en el sujeto obligado:
que sea la equidad la base de la estimación. Ubicar la equidad en el lugar preciso, que es cuando juega con
máximo espacio, la discrecionalidad del juzgador. Se ha dicho en tal sentido, que no obstante una fuerte
mirada hacia el perjudicado, “el juez no puede prescindir de la situación de un dañador no intencional o
doloso... El derecho no es indiferente a la incidencia que el pago del resarcimiento puede originar en el
causante del perjuicio y en su familia. Se busca, por esta vía, evitar su ruina, el quiebre de sus proyectos,
el vaciamiento de sus sueños.
Si bien ello es característico de la naturaleza sancionatoria (no resarcitoria) de la multa civil, la ley
aclara expresamente que esta sanción se impondrá “independientemente de otras indemnizaciones que
correspondan”.
Jurisprudencia
En diversos fallos, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, estableció que debe existir una
exigencia a la gravedad en la conducta del sancionado estableciendo que “El grave reproche a la conducta
del dañador es el principal requisito para que proceda la figura de los daños punitivos”.
También, la Cámara Primera de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Córdoba ratificó la procedencia
de la figura del daño punitivo, prevista por la Ley de Defensa del Consumidor (LDC, Nº 24.240), como uno
de los ítems que deberá indemnizar, además del daño emergente y del daño moral, el propietario de una
empresa fabricante de muebles a medida, por haber incumplido con una entrega en las condiciones en que
se había pactado. El tribunal rechazó el recurso de apelación promovido por el demandado (en su carácter
de dueño de la firma “Todo en algarrobo”) y por ende, confirmó la sentencia, dictada en primera instancia
por el juez Leonardo González Zamar (a cargo del Juzgado en lo Civil y Comercial de 49ª Nominación).
Dicho magistrado había condenado al propietario de la empresa a pagar por el daño punitivo, más el
concepto de daño emergente; conjuntamente por daño moral. La causa tuvo como origen la demanda
entablada por quien había encargado la fabricación de un mueble de madera para cocina (con
determinadas medidas) y, en la ocasión, había entregado el consumidor una suma de pesos cuenta del
precio, pese a lo cual y a numerosos reclamos, no logró que le entregaran lo convenido.
El vocal Guillermo P. B. Tinti, tras precisar que “la demandada tuvo un trato desconsiderado hacia su
cliente, el que se revela en los reclamos infructuosos que debió realizar y los meses que transcurrieron sin
que la firma diera una respuesta a su petición”, consideró que era pertinente la aplicación del art. 52 de la
Ley de Defensa del Consumidor (LDC), cuyo art. 52 bis recepta la figura del daño punitivo que, más allá de
la denominación, “no sanciona el daño en sí mismo, sino la conducta del dañador”. “Los daños punitivos
han sido definidos como sumas de dinero que los tribunales mandan a pagar a la víctima de ciertos ilícitos,
que se suman a las indemnizaciones por daños realmente experimentados por el damnificado, que están
destinados a punir graves inconductas del demandado y a prevenir hechos similares en el futuro”, esgrimió
el magistrado, a quien se adhirió su par, Julio C. Sánchez Torres. Luego, el camarista fijó cuáles son los
requisitos para que proceda la indemnización por daño punitivo:
1) la existencia de una víctima.
2) La finalidad de sancionar graves inconductas.
3) La prevención de hechos similares en el futuro. “Se persigue así la necesidad desterrar este tipo de
conductas; es decir, se pretende disuadir ulteriores hechos análogos. En otras palabras, lo que se intenta
es evitar que esa conducta que aparece reprobada pueda ser reincidente, con más razón, si se detecta que
a las empresas infractoras le resulta más beneficioso económicamente indemnizar a aquellos damnificados
que puntualmente han reclamado la aplicación de la ley, que desistir de su práctica lesiva”, argumentó.
Asimismo, el vocal aseveró que: “los jueces deben ser en extremo prudentes y cuidadosos en el
momento de establecer la sanción por daño punitivo”, razón por la que precisó que: “algunas reglas que
pueden tenerse en cuenta para fijar el importe son: que la sanción guarde proporcionalidad con la
gravedad de la falta, considerar el valor de las prestaciones o la cuantía del daño material, el caudal
económico de quien debe resarcir el daño, y siempre la equidad como regla.
Jurisprudencia: TRIBUNAL DE TRABAJO N° 4 DE MORÓN
“EL TRABAJADOR DENTRO DEL RÉGIMEN DE DEFENSA AL CONSUMIDOR REPRESENTA UN CASO
EVIDENTE DE USUARIO HIPERVULNERABLE”. (Dra. Alcolumbre). En un formidable voto de la Jueza María
Gabriela Alcolumbre, el Tribunal de Trabajo Nro. 4 de Morón. Otorgó dictar una SENTENCIA POR DAÑO
PUNITIVO conforme el art. 52 Bis de la Ley del Consumidor (24.240), ante la omisión del tratamiento por
parte de la Aseguradora de Riesgos Federación Patronal Seguros S.A.
El fallo además ordenó la reinstalación del trabajador despedido hace 9 años, el pago de los salarios
caídos, la indemnización por Daño Moral y lo novedoso, considerar al “LOS TRABAJADORES COMO
USUARIOS INDIRECTOS DEL SISTEMA DE SALUD”. Por ende, APLICA LA LEY DE DEFENSA AL
CONSUMIDOR. Autos: “MUÑOZ JORGE ALBERTO C/ MEMBRANA ALUMANTEC S.R.L. Y OTRO/A S/
DESPIDO”, Expte. MO 18719-2013.
Se reclama que VS determine la aplicación de un monto por este rubro por lo que resulte de las
probanzas de autos.
En atención a los rubros reclamados y montos detallados precedentemente que se estiman
provisoriamente sujetos a la prueba a rendirse en autos especialmente la prueba pericial contable y médica
se reclama concretamente:

1) DAÑO FÍSICO Y LUCRO CESANTE $ 3.214.893,93


2) DAÑO MORAL: $ 642.978,78 (20%)
3) DAÑO PSICOLÓGICO: $ 321.489,39 (10%)
4) GASTOS FARMACÉUTICOS Y DE TRATAMIENTOS: $ 321.489,39 (10%)
5) PÉRDIDA DE CHANCE: $ 321.489,39 (%10)
6) PROYECTO DE VIDA: $ 321.489,39 (%10)
7) DAÑO PUNITIVO
TOTAL LIQUIDACIÓN DE REPARACIÓN INTEGRAL: $ 5.143.830,27
-PRESTACIÓN SISTÉMICA EN SUBSIDIO A CARGO DE LA ART: $ 2.338.403,67 que se detallaran su
liquidación en el punto VI. B a fin de gratificar la insuficiencia y miseralidad de las prestaciones de la LRT
en comparación con los rubros civiles se practicó liquidación de la misma reclamándolas tan solo en forma
subsidiaria y entendiendo que de proceder la reparación civil se encuentran subsumidas o incluidas en las
ultimas por la responsabilidad que la ART demandada tiene debidamente fundamentado conforme acápite
de responsabilidad.
TOTAL: $ 7.185.332,89 O LO QUE EN MÁS O MENOS RESULTE DE LAS PROBANZAS DE AUTOS.
Asimismo pido se condene al pago de intereses monetarios tasa activa Banco Nación Operaciones de
descuento de Documentos, conforme Superintendencia de Riesgos del trabajo, CSJN y Cámara Nacional de
apelaciones del trabajo.
Solicito también que se condene a los demandados al pago de las costas totales cualquiera sea el
resultado numérico que por imperio de vuestro criterio y por la prueba habida disponga en la sentencia,
eximiéndome del pago de las costas. Planteo desde ya la inconstitucionalidad de toda norma legal que
habilite imponerme costas y costos judiciales por violación del principio protectorio, gratuidad y reparación
justa como así también la inconstitucionalidad el tope dispuesto por el art. 277 de la LCT conforme ley
24432 pidiendo su declaración..
PRESTACIONES EN ESPECIE INSUFICIENTES
Las prestaciones en especie otorgadas al actor por parte de la ART demandada han sido totalmente
escasas, toda vez que el mismo debió solventar de su bolsillo, luego del alta (la cual fue otorgada de
manera prematura y sin realizar un estudio exhaustivo del siniestro de marras), muchos traslados,
medicamentos, estudios, gastos en concepto de materiales para curación, comunicaciones.
Es por lo expresado, que se reclama por dicho concepto la suma de $ 150.000.
Respecto de este rubro, es pacífica la jurisprudencia en cuanto a que no debe adoptarse un criterio
riguroso, procediendo su otorgamiento aun en ausencia de los comprobantes de los pagos que el
accidentado realizara, no requiriendo en principio los mismos prueba documental, toda vez que encuentran
su fundamento en la naturaleza del perjuicio y la lesión experimentada por el actor.
Por todo lo dicho se reclama la suma de $ 150.000.
“El hecho de haber recibido el trabajador atención médica –que incluyó una intervención quirúrgica–
por parte de la ART, no impide que cuestione después, por insuficiente, el régimen de la ley 24.557,
máxime teniendo en cuenta el carácter irrenunciable de las prestaciones allí previstas y que la norma
especial no prevé la opción con renuncia a la vía de reclamo, como existía en la ley 9688 y la ley 24.028.
La aceptación por parte del trabajador de ese tipo de prestaciones en una situación de necesidad no puede
extenderse a la aceptación jurídica del régimen especial que la ley establece. Dicha prestación no sólo es
impuesta por la LRT sino también por las disposiciones del derecho común, pues se trata de reparar las
consecuencias del daño causado”. (CNAT, Sala II, Expte N° 1590/01, sent. 94107 20/3/06, “Parra Galindo,
Mario c/ Oshi SAs/ accidente”).
Por todo lo expuesto se solicita se condene a la demandada al pago de las indemnizaciones debidas,
más intereses y costas.

X. B. LIQUIDACIÓN EN SUBSIDIO. RECLAMO DE LA REPARACIÓN POR INCAPACIDAD PREVISTA EN LA


LEY DE RIESGOS DEL TRABAJO:
PRACTICA LIQUIDACIÓN
El objeto de esta demanda es el reclamo de la indemnización tarifada proveniente de las leyes 24.557,
26.773 y sus disposiciones reglamentarias, y que deberán abonadas por parte de la ART demandada.
La ley 24.557 determina el pago de una indemnización para la reparación del infortunio, en la que se
debe tener en cuenta:
1.) La edad del trabajador al momento del infortunio 40, lo que determina un coeficiente de 1.62
65/edad del trabajador a la fecha del hecho: 48
2.) El porcentual de incapacidad psicofísica. Atento a la incapacidad parcial y permanente del actor es
de un 30% que resulta ser un valor de referencia, estándose en definitiva a lo que se determine en la
etapa procesal oportuna.
3.) INGRESO MEDIO BASE:
Se considera Ingreso Base al el promedio mensual de todos los salarios devengados –de conformidad
con lo establecido por el artículo 1° del Convenio N° 95 de la OIT– por el trabajador durante el año anterior
a la primera manifestación invalidante, o en el tiempo de prestación de servicio si fuera menor. (Art. 12 inc
1 ley 24.557).
El art. 1º del Convenio 95 de la O.I.T. dice: A los efectos del presente convenio, el término salario
significa la remuneración o ganancia, sea cual fuere su denominación o método de cálculo, siempre que
pueda evaluarse en efectivo, fijada por acuerdo o por la legislación nacional, y debida por un empleador a
un trabajador en virtud de un contrato de trabajo, escrito o verbal, por el trabajo que este último haya
efectuado o deba efectuar o por servicios que haya prestado o deba prestar.
El valor del ingreso básico mensual conforme actualización ordenada por el art. 12 inc 1º ley 24.557
resulta ser la suma de $ 51.501,97. (conforme art. 20º ley 27.348 la actual redacción del art. 12º inc. 1º
de la ley 24.557, resulta aplicable al caso de autos – ver apartado XII de este escrito de inicio de
demanda).

FECHA DE PRIMERA MANIFESTACIÓN INVALIDANTE: 18 DE ABRIL DEL


2018

ÍNDICE RIPTE MES DEL ACCIDENTE: 3.298,55 ABRIL DEL 2018.

Coeficiente
Índice de
de Sueldo
PERIODO SALARIO actualizaci
actualizaci actualizado
ón
ón

MARZO
38.953,14 3.208,74 1.027 40.004,87
2018

FEBRERO
40.870,62 3.136,49 1.051 42.955,02
2018

ENERO
43.641,61 3.078,15 1.071 46.740,16
2018

DICIEMBRE
56.434,11 3.006,32 1.097 61.908,21
2017

NOVIEMBRE
41.425,16 2.992,14 1.102 45.650,52
2017

OCTUBRE
42.967,05 2.953,98 1.116 47.951,22
2017

SEPTIEMBR
39.982,23 2.873,15 1.148 45.899,60
E 2017

AGOSTO
42.168,28 2.823,33 1.168 49.252,55
2017

JULIO 2017 63.251,71 2.799,18 1.178 74.510,51

JUNIO 2017 42.035,26 2.682,68 1.229 51.661,33

MAYO 2017 43.287,23 2.632,39 1.253 54.238,89


ABRIL 2017 44.937,86 2.589,02 1.274 57.250,83

618.023,71/ 12:
TOTAL
$ 51.501,97

Se aclara que a los efectos del cálculo de la actualización mes a mes por RIPTE, se ha multiplicado el
salario de cada mes por un factor de actualización que surge de dividir el RIPTE correspondiente al mes de
la Fecha de la PMI que fue el 18 DE ABRIL DEL 2018 VALOR RIPTE: 3.298,55 por el RIPTE correspondiente
al mes del cálculo – Los valores de Ripte se toman de la tabla publicada por el Ministerio de Trabajo,
Empleo y Seguridad Social de La Nación, vía web. Por cuanto atendiendo a la incapacidad estimada para el
cálculo indemnizatorio se utiliza la fórmula establecida por la ley de riesgo del trabajo (L.R.T.).

VALOR IBM $ 51.501,97

Abril 2018– 2,219 %

Mayo 2018– 2,555%

Junio 2018.2,742%

Julio 2018– 2,979%

Agosto 2018– 3,308%

Septiembre 2018– 3,803%

Octubre 2018– 4,628%

Noviembre 2018– 6,264%

Diciembre 2018– 5,047%

Enero 2019. 4,604%

Febrero 2019-3,914%

Marzo 2019– 3,894%

Abril 2019. 4,648%

Mayo 2019. 5,102%

Total intereses desde fecha PMI abril del 2018 hasta la fecha en que se practica la liquidación mayo
2019: 55.707%

IBM ACTUALIZADO CON RIPTE MÁS TASA ACTIVA B.N.A

IBM $ 51.501,97. + INTERESES $ 28.690,20 (SURGE DE DIVIDIR EL IBM POR EL


TOTAL DE INTERÉS ACUMULADO DE ABRIL DEL 2018 A MAYO DEL 2019:
55.707%): $ 80.192,17
Así el actor debe percibir un pago único cuya cuantía será igual al que resulta de aplicar la siguiente
fórmula:

53 x VALOR DEL INGRESO BASE MENSUAL X % INCAPACIDAD X COEFICIENTE

53 X $ 80.192,17 X 0,30 PORCENTAJE DE INCAPACIDAD X 1.62 (65 / 40 EDAD AL


MOMENTO DE LA PMI): $ 1.948.669,73 MAS EL 20% DE DAÑO MORAL
INDEMNIZACIÓN ADICIONAL DE PAGO ÚNICO (ARTÍCULO 3° DE LA LEY
N°26773)

+ 20% DAÑO MORAL: $ 389.733,94

TOTAL LIQUIDACIÓN: $ 2.338.403,67 PESOS DOS MILLONES TRESCIENTOS


TREINTA Y OCHO MIL CUATROCIENTOS TRES CON SESENTA Y SIETE
CENTAVOS.

SE SOLICITA A V.S. APLIQUE LOS INTERESES MORATORIOS DEL ART 11, LEY 27.348 AL MOMENTO DE
DICTAR SENTENCIA.
El valor establecido es referencial y a los efectos de cumplir con la norma procesal, dado que el valor
obtenido deberá ser actualizado al momento del dictado de la sentencia al aplicar al V.I.B.M, el promedio
de la tasa activa anual vencida a treinta (30) días que determina el Banco de la Provincia de Buenos Aires
desde la fecha del infortunio de autos y hasta el momento de la sentencia –art. 12 inc. 2º, ley 24.557–.

XI. – SOLICITA SE APLIQUE art. 12 inc. 2º ley 24.557 (mod. por art. 11, Ley 27.348):
La ley 27.348 se halla estructurada en una primera parte con disposiciones netamente procesales, cuya
aplicación al caso de autos han sido arriba cuestionadas por afectar el orden constitucional tanto Nacional
como Provincial, –sin perjuicio de considerarlas no aplicables a estas actuaciones en razón de la
inconstitucionalidad que recae sobre la ley provincial 14.799–, y una segunda parte contenida en los títulos
II y III, en la cual contiene disposiciones de fondo que modifican la ley especial de riesgos del trabajo –
24.557– (con excepción de la disposición del art. 17º de carácter procesal). Siendo que las disposiciones
de la ley 24.557 por ser una ley nacional de fondo no requiere de adhesión alguna del poder constituyente
de la Provincia de Buenos Aires, por tratarse de una facultad delegada a la Nación, sus disposiciones son
plenamente aplicables al caso de autos – ello sin perjuicio de los planteos de inconstitucionalidad efectuado
contra los arts. 6 ap 1 y 2, 8 ap 3, 21,22 y 46 inc 1º de la misma y del art. 17, ley 27.348, los que
resueltos no serán aplicables por conculcar el orden constitucional, valla insuperable por cualquier norma
inferior al mismo –En tal inteligencia de ideas, el actual art. 12º inc 2º de la ley 24.557 (mod. por el art.
11, ley 27.348), reza: Desde la fecha de la primera manifestación invalidante y hasta el momento de la
liquidación de la indemnización por determinación de la incapacidad laboral definitiva, deceso del
trabajador u homologación, el monto del ingreso base devengará un interés equivalente al promedio de la
tasa activa cartera general nominal anual vencida a treinta (30) días del Banco de la Nación Argentina.
El artículo 20 de la ley 27.348 dispone que la modificación prevista al artículo 12 de la ley 24.557 y sus
modificatorias se aplicará a las contingencias cuya primera manifestación invalidante resulte posterior a la
entrada en vigencia de la presente ley.
El caso ad litem ocurrió en fecha 18 DE ABRIL DEL 2018 día que se produce la primer manifestación
invalidante.
La ley 27.348 se publicó en el Boletín Oficial en fecha 24 de Febrero del año 2017, entrando en
vigencia a los ocho días de su publicación el día 4 de marzo de 2017 –art. 5º, Código Civil y Comercial de
la Nación–. Por cuanto a los efectos del cálculo definitivo de la indemnización pretendida en autos
SOLICITO ordene actualizar el valor determinado, mandando aplicar al valor arriba establecido del V.I.B.M.
–el promedio de la tasa activa nominal anual vencida que aplica el banco de la Provincia de Buenos Aires–
sin perjuicio que la ley hable del banco de la Nación Argentina, es razonable que se aplique la tasa que fije
el banco estatal de la Provincia de Buenos Aires –.

XII. INTERESES – DEUDA DE VALOR – VALOR ACTUAL


Se solicita a V.S. aplicar lo correspondiente a los intereses compensatorios y moratorios, como también
considerar la depreciación monetaria por los efectos de la inflación (pérdida de poder adquisitivo) y las
variaciones en los precios de los bienes inmuebles en el mercado inmobiliario, que se encuentra atado al
dólar, específicamente al dólar billete, también conocido como dólar “blue”. Esto desde la fecha del hecho
hasta el efectivo pago.
Las obligaciones de valor, la cuantificación se debe hacer en la fecha del pago o en su defecto, la más
cercana posible de la fecha de pago. La fijación del valor de la propiedad construida debe acercarse a la
fecha de la sentencia, tal como lo prescribe el art. 772 CCC.
A su vez, el art. 1748 CCC establece que: “El curso de los intereses comienza desde que se produce
cada perjuicio”
Con el fin de lograr la «reparación plena», consistente en «la restitución de la situación del damnificado
al estado anterior al hecho dañoso, sea por el pago en dinero o en especie» (arts. 1740 y 1747 del CCC),
se debe contemplar reparar el «daño moratorio», que se acumulará con el resarcimiento del «daño
compensatorio».
Dicho de otra manera, cuando el 1740 del CCC habla de reparación plena se refiere no solo al daño
compensatorio, sino al moratorio.
Se trata de una «lesión al derecho de propiedad» del acreedor / víctima, pues su derecho creditorio es
exigible desde la generación del daño (desde que se produjo el perjuicio, en otras palabras), más allá de
que dicho crédito sea líquido o no. El acreedor, privado durante un tiempo de una suma de dinero «o de un
valor expresable en dinero», tuvo que financiar de alguna manera el daño compensatorio durante el
tiempo en que no fue resarcido.
Dicho de otra manera, el acreedor tuvo que afrontar un perjuicio, por la demora del deudor y una
ganancia dejada de percibir, porque el acreedor tuvo esa parte de capital propio que no pudo ser invertir ni
pudo producir rentas. En una economía inflacionaria, su perjuicio también puede consistir en la
depreciación monetaria, por lo que se debe proteger el valor de la inversión del acreedor, manteniendo su
poder adquisitivo.
Respecto de lo que se debe resarcir, se debe interpretar que no es una deuda de dinero ya que en
estas lo fundamental es que el mismo día en que se constituyó la obligación, el deudor sabe cuánto dinero
deberá pagar. Distinto es si lo que se debe es un valor cuantificable en dinero, como es el caso de autos.
Ahí nos encontramos ante una «obligación de valor». Una vez que el valor es cuantificado en dinero se
aplican las disposiciones relativas a las obligaciones de dar dinero (art. 772 del CCC).
La obligación de resarcir un daño es, por lo común, una obligación de valor. Según el tipo de deuda: de
dinero (art. 765 del CCC) o de valor (art. 772 CCC), se cuantifica el monto. En este último caso, la deuda
se cuantifica al momento del pago.
Para distinguir las obligaciones denominadas de «dinero» de las otras, rotuladas de «valor». Una de la
otra se diferencian respecto al objeto debido (conf. BUERES, Alberto J., y HIGHTON, Elena I.: op. cit., t. 2
A, 2.a, reimpr., p. 423, 2006).
«En las primeras, desde su constitución, el objeto de la prestación es la moneda misma como tal e
independientemente de su valor intrínseco».
En las segundas, «el objeto de la prestación no es el dinero, sino la medida de un determinado valor».
Su objeto se aprecia en dinero como medio de restaurar en el patrimonio del acreedor el valor desmedrado
por el deudor, «valor abstracto a ser explícito en una suma de dinero y cuya expresión deberá cambiar
necesariamente según las oscilaciones del valor de la moneda» (BELLUSCIO, Augusto y ZANNONI,
Eduardo: «Código Civil y leyes complementarias. Comentado. Anotado y concordado», Buenos Aires,
Astrea, 1988, t. 3, p. 69). Si bien aquí el deudor cumplirá con su obligación entregando una suma de
dinero; este deberá ser suficiente para satisfacer ese «quid» o valor debido, en tanto que aquel es la
unidad de medida que permite cuantificar los valores.
En este tipo de obligaciones, hasta tanto no se haya obtenido sentencia judicial que determine cuál es
la cantidad de dinero debida, a fin de indemnizar el valor desmedrado, su obligación será una deuda de
valor.
Acótese que en las obligaciones de dinero, el objeto inmediato debido es el dinero, en las obligaciones
de valor, el objeto inmediato se refiere a un valor abstracto, constituido por bienes, que luego habrá que
medir en dinero» (LLAMBÍAS, Jorge J.: Tratado de Derecho Civil. Obligaciones, T. II A, p. 170. Buenos
Aires, Abeledo Perrot, 1982). (El entrecomillado interno es nuestro).
Por otro lado como principio general –no absoluto– tratándose de deudas de valor, «los daños deben
fijarse al tiempo de dictar sentencia, siempre que su estimación no sea ni inferior, ni superior al daño
efectivamente causado»» (conf. ORGAZ, Alfredo: El daño resarcible. Actos ilícitos. Buenos Aires,
Bibliográfica Argentina, 1952, 163 y ss.).
El momento de la fijación del «quantum» de la deuda de dinero es distinto del de la deuda de valor. En
la deuda de dinero, el quantum se sabe al inicio de la obligación (art. 765 del CCivCom). En la de valor, al
momento de pago (arg. conf. art. 772 del CCivCom).
A su vez, consideramos razonable que debe aplicarse en el caso de las deudas de valor, donde se
cuantificar el capital de condena a valores de la época de la sentencia, una tasa que se limite a reflejar «el
costo de la demora».
Jurisprudencia
Podemos mencionar jurisprudencia donde la Corte Interamericana de Derechos Humanos hace
referencia a las deudas de valor, como ser el caso “LOAYSA TAMAYO vs. PERÚ” (27/11/1998).

XIII. CAPITALIZACIÓN DE INTERESES


EL art. 770 CCC establece el Anatocismo, determinando que no se deben intereses de los intereses,
excepto que: a) una cláusula expresa autorice la acumulación de los intereses al capital con una
periodicidad no inferior a seis meses; b) la obligación se demande judicialmente; en este caso, la
acumulación opera desde la fecha de la notificación de la demanda; c) la obligación se liquide
judicialmente; en este caso, la capitalización se produce desde que el juez manda pagar la suma resultante
y el deudor es moroso en hacerlo; d) otras disposiciones legales prevean la acumulación.
El anatocismo consiste en la capitalización de los intereses, práctica que en principio se encuentra
prohibida, salvo las excepciones expresamente autorizadas por la ley.
De todas maneras, también es válido y, en muchos casos, necesario, ya que “la propia realidad
económica impone esa solución.
La regla, en consecuencia, es que no se deben intereses de los intereses. Pero existen las cuatro
excepciones indicadas en la norma.
La segunda excepción –b– permite que se reconozca la posibilidad de aplicar el anatocismo desde la
fecha de notificación de la demanda.
Como importante novedad, ahora en el CCC se permite practicar tal capitalización al momento de
notificarse la demanda.

XIV) PRUEBA: CARGA DINÁMICA PROBATORIA:


Se solicita a V.E aplique la carga dinámica probatoria, si bien como regla general el que alega un hecho
debe probarlo, el que estará en mejores condiciones de probar es mi EMPLEADOR de que ha dado cabal
cumplimiento a sus obligaciones. Nuestro Código Civil y Comercial de la Nación regula la carga dinámica de
la prueba tanto en los procesos de daños:

Artículo 1735. Facultades judiciales. No obstante, el juez puede distribuir la


carga de la prueba de la culpa o de haber actuado con la diligencia debida,
ponderando cuál de las partes se halla en mejor situación para aportarla. Si el
juez lo considera pertinente, durante el proceso debe comunicar a las partes
que aplicará este criterio, de modo de permitir a los litigantes ofrecer y
producir los elementos de convicción que hagan a su defensa.

A fin de no violar ninguna garantía constitucional sobre todo la defensa en juicio y la igualdad procesal
entre las partes y de esta manera evitar futuros planteos de nulidades resulta equitativo que aquel que se
encuentre en mejores condiciones deberá probar los hechos relativos a la pretensión en este caso del
trabajador o derechohabientes (caso de fallecimiento del trabajador). Asimismo se solicita a V.E comunique
a las partes que se aplicará la carga dinámica probatoria siendo el momento procesal oportuno el dictado
del auto de apertura a prueba. La norma del art. 1734 del Código Civil y Comercial, que se trata de una
norma de naturaleza procesal inserta en el Código sustancial, define la distribución de la carga de la
prueba siguiendo la tradicional línea del onus probandi adoptada en el art. 377 del Cód. Procesal Civil de la
Nación.
El Dr. Peyrano sostiene que “No es acertado incluir como facultad judicial que se podrá hacer saber a
una de las partes que deberá soportar el mayor esfuerzo probatorio. Varias razones nos han persuadido en
tal sentido a) nos preguntamos acerca de cuándo debe producirse tal comunicación y respecto, también de
cómo será el formato de ella (una audiencia por ejemplo). Se nos podría decir que la audiencia preliminar
del art. 360 del Cód. Proc. Civ. y Com. de la Nación tiene únicamente el nombre y muchas provincias
argentinas no han incorporado la figura de la audiencia preliminar.
Conforme el tenor del art. 1735 parecería que la realización de dicha comunicación debería ser anterior
a que se produzca la prueba porque de lo contrario no tendría explicación el contenido de su último
párrafo. Acontece que, en dicha oportunidad, muy difícilmente él pues podrá estar en condiciones de
valorar cuál de las partes se encuentra en mejores condiciones para probar, salvo la concurrencia de casos
muy estándares como sería el supuesto de una pretensión resarcitoria de una mala praxis quirúrgica.
Empero, son plurales los casos imaginables de reclamos en materia de responsabilidad civil que no son
susceptibles de un sencillo juicio a priori acerca de a quién le incumbe el peso probatorio, b) de seguro, la
comunicación que enjuiciamos deberá concretarse en una resolución judicial que, muy posiblemente sea
objeto de impugnaciones de toda taya (tachas de prejuzgamientos, cuestionamiento acerca de si la parte
sindicada como que está en mejores condiciones de probar verdaderamente es merecedora de dicho
emplazamiento, etc.), que favorecerían a litigantes maliciosos en su afán de entorpecer la marcha de los
procedimientos.
Y, además, debe destacarse que está por verse si la trascendencia de una solución influye sobre el
onus probandi no legítima, inclusive, su apelabilidad, con los consiguientes trastornos que ello acarrearía
para la tramitación de la causa; c) le preguntamos al lector acerca de si hoy un letrado puede considerarse
sorprendido por el hecho de que a su defendido, a quien se le imputa una mala praxis, se le haya aplicado
la doctrina de las cargas probatorias dinámicas. Sin embargo, cabe reconocer que un sector de la doctrina
se inclina por consagrar el deber funcional del magistrado de alertar a las partes acerca de que aplicará la
referida doctrina, aunque otro discrepa respecto de dicha visión de las cosas. Por nuestra parte, siempre
nos hemos pronunciado de manera desfavorable respecto de la práctica del aviso en cuestión. PEYRANO,
Jorge W., “La doctrina de las cargas probatorias dinámicas en el Proyecto de Código Civil y Comercial de la
Nación”, Revista de Derecho Procesal, 2013-1, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2013, págs. 80/81.
El desplazamiento de la carga probatoria hacia quien está en mejores condiciones de probar tiene
recepción de nuestro Máximo Tribunal al decidir que las reglas atinentes a la carga de la prueba deben ser
apreciadas en función de la índole y características del asunto sometido a la decisión del órgano
jurisdiccional, principio éste que se encuentra en relación con la necesidad de dar primacía –por sobre la
interpretación de normas procesales– a la verdad jurídica objetiva, de modo que su esclarecimiento no se
vea perturbado por un excesivo rigor formal (CSJN, 20/8/96, E.D. 171-3611)”.
OFRECE PRUEBA: Se ofrecen las siguientes medidas de prueba:
1.A. DOCUMENTAL: Se ofrece la siguiente:
Copia de DNI ACTOR (1)
Constancia de expediente administrativo iniciado por RECHAZO POR ENFERMEDAD NO LISTADA
EXPEDIENTE 154890/19. (1).
1 Acta de audiencia médica COMISIÓN MÉDICA RAMOS MEJÍA.
1 Dictamen médico COMISIÓN MÉDICA RAMOS MEJÍA.
4 constancias médicas en copias (4).
2 constancias MEDICAL LABOR MEDICINA LABORAL copias (2).
1 constancia medica en copia expedida por la CLÍNICA MODELO DE MORÓN (1). COPIA
10 TELEGRAMAS ORIGINALES (10). COPIAS
6 CARTAS DOCUMENTOS ORIGINALES (4). COPIAS
RECIBOS DE SUELDOS ORIGINALES (12).
7 CONSTANCIAS EN COPIAS DE MEDICAMENTOS QUE TOMA EL ACTOR DE LA FARMACIA ARAMBURU.
(7)
1 PERICIAL PSICOLÓGICA DE PARTE REALIZADO POR LA LICENCIADA EN PSICOLOGÍA PAMELA
FRAPPA (1). ORIGINAL
BONO. IUS PREVISIONAL. COPIAS: 2 DE TRASLADO.

REITERACIÓN: EL PLIEGO DE POSICIONES EN SOBRE CERRADO (EN CASO DE


TRATARSE DE UNA DEMANDA A INICIAR EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
SE DEBE ACOMPAÑAR EL PLIEGO DE POSICIONES JUNTO CON TODA LA
DOCUMENTAL AL MOMENTO DE INICIAR LA DEMANDA, SINO SE PRESENTA SE
PIERDE LA PRUEBA CONFESIONAL

1.B. DOCUMENTAL EN PODER DE LOS DEMANDADOS Y/O TERCEROS:


Se intime al demandado y/o quien corresponda. A la presentación de la siguiente documental:
Contratos de seguros habidos por accidentes y enfermedades del trabajo, planillas anexas de altas y
bajas del personal comprendido en las pólizas vigentes al momento del siniestro.
Legajo de la empresa empleadora conteniendo verificación de incumplimientos de seguridad e higiene y
denuncias realizadas al a SRT.
Legajo médico del actor.
Historias clínicas, protocolos quirúrgicos y constancias médicas en poder sus prestadores médicos y
bajo su guarda jurídica.
Contratos de seguros habidos por accidentes y enfermedades del trabajo tanto para el régimen de
derechos e indemnizaciones tarifadas o especiales como para el régimen de daños y perjuicios del derecho
común.
Examen pre ocupacionales de salud y ergonómicos rutinarios, periódicos, anuales, de reintegro al
trabajo luego de una ausencia prolongada, de adaptación a las tareas y de pre-ruptura del contrato de
trabajo con el cumplimiento de radiografías, análisis bioquímicos y complementarios.
Recaudos laborales, de registración de ingreso, remuneraciones, categorías, jornadas de trabajo, de
horas extras, deducciones, complementos, operaciones de ventas y cobranzas, comisiones etc.
Legajo médico del actor, conteniendo los comprobantes acompañados por el mismo por sus ausencias
por enfermedad y los controles de ausentismo realizados por la empresa por sí o por intermedio de
prestatarias de servicios médicos laborales.
Denuncias realizadas a la aseguradora por accidentes de trabajo y enfermedades del trabajo de la
actora.
A LA ART a fin de que acompañe copia de contrato de afiliación del empleador, plan de mejoramiento,
actas de inspecciones realizadas, comunicaciones dirigidas a la SRT respecto del empleador.

2. INFORMATIVA: Se libren los siguientes pedidos de informes:


SRT a fin de que remita expediente y/o constancias existentes a raíz del accidente de autos. Se
comunique, en su caso la existencia o inexistencia de cobertura de ART a favor del actor e inexistencia o
existencia de auto seguro por parte de los demandados. Constancia de visitas de la ART, planes de
mejoramiento, nivel de seguridad, Denuncia de incumplimientos por parte de la ART hacia los
demandados. Denuncia del accidente de autos. Asimismo, que tome nota de la presente acción.
CORREO ARGENTINO: (En reserva en caso de desconocimiento), a fin de que informe respecto de la
autenticidad de los telegramas y cartas documentos que al presente se adjuntarán (que se ofrecen como
prueba instrumental) y respecto de la recepción de los mismos).
A CLÍNICA MODELO MORÓN: a fin que remita historial clínico completo del actor asimismo se expida de
la constancia médica acompañada como de los estudios realizados.
AL DR. MARIO VIERA: para el caso hipotético de que los demandados desconocieren las constancias
médicas que han sido acompañadas se expida el citado DR de la autenticidad y veracidad de las
constancias médicas acompañadas.
A SANCOR SALUD: a fin de que remita historial clínico completo del actor.
A PREVENCIÓN ART S.A.: a fin de que se expida de la autenticidad y veracidad de la CD ACOMPAÑADA,
ASIMISMO INFORME FECHA DE DENUNCIA DE SINIESTRO Y TODO DATO RELEVANTE AL SINIESTRO
DENUNCIADO.
A LA FARMACIA ARAMBURU: con domicilio en la calle HIPÓLITO YRIGOYEN 1302 LOCALIDAD DE
RAMOS MEJÍA, PARTIDO DE LA MATANZA. PROVINCIA DE BUENOS AIRES a fin de que se expida de la
autenticidad y veracidad de las constancias médicas originales acompañadas.
A LA COMISIÓN MÉDICA DE RAMOS MEJÍA: A fin de que remita actuaciones administrativas completas
del actor así mismo se expida de la autenticidad y veracidad de la documental aportada: acta de audiencia
médica, dictamen médico.
A LA LICENCIADA EN PSICOLOGÍA PAMELA FRAPPA: a fin de que se expida de la autenticidad y
veracidad de la pericial de parte acompañada.
TRIBUNAL DE TRABAJO N° 5 DEL DEPTO. DE LA MATANZA AUTOS CARATULADOS “JORGE PEREZ C/
EMPRESA S.A. Y OTROS S/ DESPIDO”, EXPEDIENTE 20000/2019 a fin de que de ser necesario se remitan
las actuaciones.
A LA AFIP a fin de que remita los aportes del trabajador durante el periodo año 2017-2019.
3) PERICIAL MÉDICA: Se designe Perito medico especialidad traumatólogo a efectos que previo
reconocimiento y entrevista con el actor y realización de los estudios que requiera informe:
1) Si el legajo médico del actor llevado por la empresa cumple con los requisitos de la ley de seguridad
e higiene, ley 24.557 y sus modificatorias y demás reglamentaciones vigentes fundando sus apreciaciones.
2) Estado de salud al momento de su ingreso a la empresa según surja del respectivo examen médico
pre ocupacional en caso de no contar las reclamadas con el examen pre ocupacional y periódicos lo
informara el perito médico de autos.
3) Estado de salud del actor al momento del reconocimiento en su columna.
4) Diagnóstico y posibilidades de recuperación.
5) Factores de atribución probabilísticos entre las afecciones o minusvalías que presentare el actor y las
condiciones de trabajo. Individualizadas en la demanda.
6) Porcentaje de incapacidad de la total obrera de la actora considerando sus aspectos anatómicos,
psicológicos y funcionales con incidencia de la edad, sexo, estado constitucional, detallando en cada caso
los mismos y la respectiva incidencia de las afecciones padecidas, asimismo evaluara la eventual existencia
de otras afecciones extra laborales respecto de su pérdida de chance en una eventual reinserción en el
mercado laboral.
7) Discriminar de considerarlo ello posible entre las incapacidades de origen inculpable, de atribución
directa e indirecta laborales, preexistencia al ingreso y las generadas por las tareas al servicio de la
demandada.
8) Indicar si el actor está en condiciones de superar un examen médico pre ocupacional para tareas
habituales siendo sus tareas de limpieza.
9) Indicar si la realización de exámenes médicos periódicos y el oportuno cambio de tareas como los
establecidos en la LCT y demás reglamentaciones hubieren servido para prevenir o evitar un daño a la
salud del actor de haber sido realizados en la oportunidad y frecuencia fijadas por dichas normas.
10) Indicara si el actor necesita algún tipo de asistencia permanente especializada o no por parte de
terceros detallando tipo de ayuda requerida.
11) Informe si el actor al día de la fecha requiere tratamientos de cualquier especie (necesidades de
intervenciones quirúrgicas pendientes, medicación, tratamientos deambulatorios, reeducación para la
reinserción laboral, prótesis, tratamiento psicológico, etc.).
12) Efectos psicológicos de carácter permanente causados a la actora por las dolencias laborales
padecidas desde el punto de vista profesional, social y familiar.
13) Efectos futuros para la vida familiar y de relación que podrían causar las afecciones laborales de
autos en la personalidad y conducta de la actora.
14) Porcentaje de incapacidad del valor obrero total causado a la actora por las afecciones psicológicas
derivadas de las morbilidades laborales de autos.
15) Todo otro dato que el señor perito considere de interés.

4) PERICIA MÉDICA PSÍQUICA:


Se designe perito médico psiquiatra, único de oficio, para la evaluación de la salud mental de la actora,
ya que padece una serie de trastornos de memoria, y concentración, crisis depresivas y crisis de pánico y
fobias, dados los síntomas denunciados y a la luz de los dictámenes acompañados a autos, se realice la
evaluación psicológica de la actora, y eleve la pericia pertinente.
1. Estado psíquico de la actora.
2. Si la misma registra secuelas o traumas psíquicos consecuencia los dolores y malestares sufridos en
autos y sus evoluciones, y consecuencias en la faz estudiantil, familiar, social, deportivas, etc.
3. En caso afirmativo, si se requiere tratamiento psicológico para superar en lo posible dichas secuelas.
4. Costo estimativo del honorario profesional que cobrar por su atención en forma privada.
5. Si las secuelas detectadas originan incapacidad definitiva o permanente, y en caso afirmativo,
estime porcentual de incapacidad.
6. Si su vida de relación se vio perturbada o alterada con motivo de todos y cada uno de los accidentes
y enfermedades detalladas en autos.
7. Cualquier otro dato de interés que el experto determine necesario esclarecer.

5) PERICIA EN HIGIENE Y SEGURIDAD


Solicito la designación de un Perito Ingeniero especialista en Higiene y Seguridad en el Trabajo que
luego de compulsar la documentación que podrá requerir al empleador como a la aseguradora de riesgos
del trabajo y los estudios que realizara en el lugar de los hechos:
1. Informará si los profesionales en higiene seguridad contratados por el empleador, en la época del
accidente, reúnen los requisitos exigidos por la ley 19587 en cuanto a estudios universitarios y de
postgrado como la cantidad en relación al personal dependiente. Enumerara a cada uno junto con la
capacitación técnica acreditada debiendo acompañar la documentación de respaldo.
2. Describirá la mecánica del accidente, las características de la máquina felipera que ocasionó el
accidente, las causas de su generación, el lugar del accidente –es decir si el mismo fue ocasionado en el
lugar de trabajo– y las tareas que estaba realizando.
3. Informará si el empleador tiene normas de procedimiento de trabajo seguro –relacionadas con la
tarea que derivó en el accidente–. Expresará si éstas fueron exigidas por la ART y constatada por esta su
realización.
4. Informará si el personal abocado a la tarea contaba con la capacitación sobre el riesgo específico.
5. Cuáles son los elementos y medidas de seguridad que debieron haberse aplicado.
6. Informará cuales fueron los factores potenciales de accidente encontrados con motivo de la
investigación del siniestro que debió realizar el empleador y la ART.
7. Informará si a los fines de determinar los factores de accidente y demás pautas para prevenir
siniestros, la aseguradora de riesgos del trabajo debe conocer el mapa de riesgos del emprendimiento.
Expresará si obra constancia de haber sido presentado y denunciado a la SRT su incumplimiento.
8. Informará si obra agregado en autos la realización de las visitas de inspección, control y denuncia
que debió haber realizado la aseguradora de riesgos del trabajo.
9. Si existen obrantes en autos, las recomendaciones –si las mismas fueron correctas–, el control de su
cumplimiento y las denuncias en su caso respecto de las tareas a realizar a los fines de evitar el riesgo
especifico.
10. Cuáles son los elementos de protección personal aptos para prevenir o mitigar el accidente de
trabajo sufrido.
11. Si la parte empleadora cumplió con la entrega de los mencionados elementos al actor debiéndose
acreditar tal circunstancia con documentación debidamente rubricada por el mismo con fecha cierta
anterior a su acaecimiento. Informará si la aseguradora de riesgos del trabajo exigió y verificó la entrega
de los elementos de protección personal a los empleados.
12. Informará si hubieran funcionado adecuadamente los dispositivos de seguridad y la tapa de
seguridad hubiera estado colocada conforme las disposiciones legales, el siniestro hubiera ocurrido del
modo acontecido o sus efectos se hubieran minimizado.
13. Si luego del accidente, tanto la aseguradora de riesgos del trabajo como el empleador investigaron
las causas del siniestro mediante el sistema del árbol de causas.
14. Informará cuales fueron las medidas correctivas destinadas a evitar futuros eventos en el mismo
puesto de trabajo.
15. Informará cuales fueron los factores potenciales de accidente encontrados con motivo de la
investigación del siniestro que debió inspeccionar, la ART.
16. Cada respuesta que brinde el perito deberá estar respaldada por prueba documental que
acompañara en copia fehaciente y fotografías.

6) PERICIAL CALIGRÁFICA
En subsidio y para el supuesto de ser negadas las firmas puestas en los recibos y cartas documentos
adjuntadas o si fuesen agregados recibos atribuidos a la actora no coincidentes con los acompañados por
nuestra parte a autos que significaren cancelación total o parcial de los rubros reclamados en la demanda,
recibos cuyo contenido se deja desde ya impugnado se designe perito calígrafo a efectos que por los
procedimientos técnicos adecuados determine citación a formar cuerpos de escritura y rubricas bajo
apercibimiento de ley determine:
7) Si existe diferencia de antigüedad entre texto y rubricas atribuidas a la actora, identificándolas,
8) Si existen diferentes elementos escriturarios en un mismo instrumento, identificándolos.
9) Si existen intervenciones de distintas personas en un mismo instrumento precisando las mismas,
10) Si por el cotejo de cruces y superposiciones entre rubricas y textos es posible determinar que los
textos fueron agregados con posterioridad a las rubricas.
11) Cualquier otra investigación o cotejo tendiente a determinar la posible existencia de abuso en firma
en blanco.
12) Autoría de las firmas dubitadas atribuidas a la demandada.

7) PERICIAL CONTABLE.
Se designe perito contador único de oficio a efectos de que previa compulsa de la documentación
laboral, previsional y contable de la demandada informe:
12) Si la documentación y registros son llevados en regla con los requisitos de la ley, rubricados y
foliados con identificación del tipo de documentación cotejada, autoridad, fecha y numero de rubricación.
13) Fecha de ingreso y categoría profesional de la actora durante el vínculo.
14) Actividad de la demandada según surja de la documentación contable cotejada.
15) Tareas y lugar de trabajo de la actora identificando fuentes de información,
16) Cotejando el legajo médico, los exámenes médicos periódicos, las auditorías médicas, los informes
sobre hallazgos patológicos, etc., correspondientes a la actora exigidos por el art. 9 inc a ley 19.587 y sus
reglamentaciones indicara si a la actora se le han efectuado exámenes médicos periódicos en caso
afirmativo consignara fechas y resultado, de haber diagnóstico, indicara si el mismo fue notificado a la
actora y si se practicó el seguimiento de sus afecciones, cambiándole de labores, si surge que se han
estudiado los riesgos laborales de los distintos puestos de trabajo de la actora durante el vínculo.
17) Resultado del examen médico pre ocupacional efectuado a la actora indicando fechas, profesional
interviniente y número de registro de este como médico del trabajo.
18) Accidentes y enfermedades laborales sufridos por la actora durante el vínculo según surja de las
constancias de su legajo medico
19) Detalle de las inasistencias por motivos médicos que registrare la actora puntualizando fuentes,
fechas, causas y duración de las mismas.
20) Pagos efectuados a la actora en concepto de enfermedad o accidente indicando fechas y causas.
21) Practique liquidación para el supuesto de prosperar la demanda en todas sus partes con más tasa
activa.
22) Todo otro dato que el Sr. perito considere de interés.

IMPORTANTE: El perito deberá avisar previamente nuestra parte acerca de la fecha, hora y lugar de
realización de la pertinente compulsa (art. 469 CPCC).

8) PRUEBA CONFESIONAL: EN CABA: Se cite al demandado a absolver posiciones a tenor del pliego
que en sobre cerrado se acompañara oportunamente y a reconocer la documental que se adjunta,
reservándose el derecho previsto en el art. 413 del C.P.C.C.

EN PROVINCIA DE BUENOS AIRES SE DEBE ACOMPAÑAR EL PLIEGO DE POSICIONES EN SOBRE


CERRADO O EN SU DEFECTO EN LA DEMANDA EXPRESAR ALGUNAS POSICIONES CON RESERVA DEL
DERECHO DE AMPLIAR COMO SE MENCIONA A CONTINUACIÓN:
Para que jure como “es cierto”.
1. Que la fecha de la PMI es de fecha .......
2. Que UD. en ningún momento brindo los elementos de protección y seguridad necesarios.
3. Que se lo tuvo que intimar fehacientemente para que proceda a reingresar al actor.
4. Que se ha otorgado el reingreso del actor.
5. Que se lo derivo luego del alta a su obra social.
6. Me reservo facultad de ampliar.
Asimismo se hace reserva de solicitar y practicar en dicho acto la prueba de reconocimiento.
9) PRUEBA TESTIMONIAL: Se citen a los siguientes testigos:
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

XV) INTIMACIÓN PARA EXHIBIR LIBROS, REGISTROS HORARIOS Y PLANILLAS:


Se pide se intime a la demandada para que dentro del término que se le fije exhiba al Tribunal y a la
parte actora, acompañándolos a estos obrados, los libros, registros contables y de horarios, planillas
apercibimiento legal previsto en la LCT en cuanto a la presunción a favor de las firmas del actor, si no se
exhibiere la documentación respectiva. y demás documentación necesaria para la pericia contable.

XVI. DERECHO:
Fundo el derecho que me asiste en la Constitución Nacional y provincial, Declaraciones, Convenciones y
Pactos complementarios de derechos y garantías especialmente el Pacto internacional de derechos
económicos, sociales, culturales de 1966, en los arts. citados del Código Civil, L.C.T., Constitución
Nacional, doctrina y jurisprudencia aplicables al caso; Ley 24.557 y Ley 26.773 y Datos reglamentario
472/2014. Citados, decreto 49/2014, ley 24.240 y sus reformas 24.557, reformas y reglamentación, CCT,
y el Código Civil y Comercial de la Nación. A todo evento pido a V.S supla mis omisiones (iura novit curia).

XVII. ACORDADA 1665/68 (EN CABA SE PRESTA JURAMENTO):

SOLO SE PRESTA JURAMENTO PARA DEMANDAS QUE SE INICIEN EN LA


JUSTICIA NACIONAL LABORAL, EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
NO ES UN REQUISITO OBLIGATORIO.

Declaro bajo juramento que la presente acción no ha sido iniciada con anterioridad.

XVIII. PRESTACIONES DINERARIAS:


Se deja constancia que supletoriamente se reclama el pago de las prestaciones dinerarias de la ley
24.557.

XIX. AUTORIZACIONES:
Se autoriza a la compulsa del expediente a la señorita xxx y a los Drees. xxx.…

XX. RESERVA DEL CASO FEDERAL:


Ante la eventualidad de que se resolvieran los temas traídos a consideración de V.S. en forma distinta
a lo solicitado por mi parte, se deja desde ya planteada la reserva del Caso Federal a fin de ocurrir por vía
del recurso extraordinario (art. 14 ley 48) ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, toda vez que un
decisorio distinto al peticionado por mi parte solo en lo formal tendría el carácter de norma jurídica al no
constituir una derivación razonada del derecho vigente de conformidad con la doctrina pretoriana sobre
arbitrariedad elaborada por nuestro Superior Tribunal, al violentarse los arts. 14 bis, 17, 18 de la
Constitución Nacional.

XXI. PETITORIO
Por las razones precedentemente invocadas solicito a V.E.:
A). Se me tenga por presentado por parte y domiciliado constituido.
B). Se corra traslado de la presente por el término y bajo apercibimiento de ley.
C). Se tenga por ofrecida la prueba.
D). Se juramenta que la presente acción no se ha iniciado anteriormente (SOLO PARA NACIÓN SE
PRESTA JURAMENTO).
E). Oportunamente se haga lugar a la demanda en todas sus partes con expresa imposición de costas a
la demandada.

PROVEER DE CONFORMIDAD
SERÁ JUSTICIA
2. MODELO DE DEMANDA
POR REPARACIÓN INTEGRAL CONTRA LA ART O EMPLEADOR AUTOASEGURADO EN
SUBSIDIO SE DEBEN RECLAMAR LAS PRESTACIONES SISTÉMICAS, YA QUE EN CASO DE NO
PROSPERAR LA ACCIÓN CIVIL POR NO HABERSE PODIDO ACREDITAR ALGUNOS DE LOS
PRESUPUESTOS DE RESPONSABILIDAD CIVIL SE DEBERÁN ABONAR LAS PRESTACIONES
SISTÉMICAS
(adaptable tanto para CABA como para la Provincia de BS. AS. Aplicable para las tres contingencias:
accidente de trabajo, enfermedad profesional listada o no y accidente in itinere).

Tener presente que en los casos que se pretenda iniciar demanda por reparación integral, también se
debe agotar la instancia previa administrativa. Para el hipotético caso de que no se haya transitado el paso
previo y obligatorio de comisiones médicas, se deberá formular todos los planteos de
inconstitucionalidades de los arts. 1, 2 y 3 de la ley 27.348, sabiendo que en el ámbito de NACIÓN las
posturas, en cuanto a su constitucionalidad, están muy divididas, lo que quedará a criterio de cada
juzgador respecto de los 80 juzgados laborales existentes y de las 10 salas departamentales.
En la Provincia de BUENOS AIRES sí o sí se deberá agotar la instancia administrativa dado el fallo
“Marchetti”, SCBA. Asimismo dicho modelo puede utilizarse para demandar a la ART como al empleador
conjuntamente con fundamentos en las normas civiles (reclamo extrasistémico).

SUMARIO
ACTOR: GOMEZ, MARÍA
DEMANDADO: ASOCIART ART S.A
MONTO RECLAMADO: $ 7.185.332,89 o lo que en más o menos resulten de las probanzas de autos.
MATERIA: ENFERMEDAD PROFESIONAL
DOCUMENTAL ACOMPAÑADA:
COPIA DNI ACTOR (1).
2 TELEGRAMAS ORIGINALES. (2).
2 CARTAS DOCUMENTOS ORIGINALES (2).
1 INFORME DE RESONANCIA MAGNÉTICA (1).
1 DICTAMEN MÉDICO COMISIÓN MÉDICA JURISDICCIONAL (3) COPIAS
ACTA DE AUDIENCIA MÉDICA COPIAS (3).
12 RECIBOS DE SUELDOS COPIAS (12).
ALTA MEDICA FIRMADA EN DISCONFORMIDAD (1). ORIGINAL.
PLIEGO DE POSICIONES EN SOBRE CERRADO: (EN CASO DE TRATARSE DE UNA DEMANDA A INICIAR
EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES SE DEBE ACOMPAÑAR EL PLIEGO DE POSICIONES JUNTO CON TODA
LA DOCUMENTAL AL MOMENTO DE INICIAR LA DEMANDA, SINO SE PRESENTA SE PIERDE LA PRUEBA
CONFESIONAL
BONO. IUS PREVISIONAL.
COPIAS TRASLADO. (1).

INICIA DEMANDA POR REPARACIÓN INTEGRAL POR ENFERMEDAD PROFESIONAL NO LISTADA.


PLANTEA INCONSTITUCIONALIDADES. SUBSIDIARIAMENTE SOLICITA APLICACIÓN DE LA LEY DE RIEGOS
DE TRABAJO.
EXCMO. TRIBUNAL:
GÓMEZ, MARÍA, xxxxxxx, por derecho propio con domicilio real en XXXXXXXXX, Provincia de Buenos
Aires, bajo el patrocinio letrado de la Dra. Campos, Jesica Elizabeth, T. 117, F° 133 del C.P.A.C.F.,
Monotributista Nº CUIT 27-34391900-5, cel. xxxxxxx, domicilio electrónico xxxxxxx, email xxxxxxx,
constituyendo domicilio legal en la calle xxxxxxx, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a V.S me presento y
respetuosamente digo:

I. A. OBJETO
Que vengo por la presente a iniciar formal demanda por reparación integral en subsidio se solicitan
prestaciones sistémicas por accidente de trabajo contra ASOCIART ART S.A con domicilio real y actual en
AVENIDA LEANDRO ALEM 621 CABA por la suma de pesos $ 7.185.332,89 o lo que en más o menos
resulten de las probanzas de autos con sus intereses y costas. Ello en virtud de las consideraciones de
hecho y derecho que a continuación se exponen:

I. B. COMPETENCIA
VE es competente para entender en autos toda vez que la CSJN en los autos: “Faguada, Carlos
Humberto c/ Alushow S.A. y otros s/ despido”. Competencia CNT 36780/2014/CSl, en donde la CSJN dejó
en claro: “4°) Que a los efectos de determinar la competencia no puede dejar de ponderarse que la
demanda promovida no se basa exclusivamente en normas civiles, sino que el actor también invoca como
fundamento de su pretensión normas laborales. En consecuencia, corresponde atenerse, en lo pertinente,
al criterio adoptado en los precedentes “Munilla” y “Jaimes” (cfr. Fallos: 321:2757 y 324:326) declarando
la competencia del fuero laboral. Para arribar a esta conclusión se tiene en cuenta, asimismo, que el fuero
especializado en la resolución de cuestiones laborales asegura un piso mínimo de garantías que hacen a la
especial tutela de los derechos del trabajador, tales como el impulso de oficio y el beneficio de gratuidad.
Por ello, y habiendo dictaminado el señor Procurador Fiscal, se declara que resulta competente para
conocer en el presente juicio el Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo n° 12, al que se le
remitirán las actuaciones. Hágase saber al Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil nº 45“.

II. HECHOS.
El actor trabaja en relación de dependencia hace 23 años con fecha de inicio 1 de septiembre del año
1996 para la empresa S.A con domicilio en la calle EMILIO MITRE 1031, localidad de Ramos Mejía, Partido
de la Matanza, Provincia de BUENOS AIRES, con una jornada de trabajo de lunes a jueves de 10 a 19 hs y
viernes de 10 a 18 hs, categoría operario expedición dentro del convenio colectivo de lácteos. Las tareas
que realiza el trabajador consisten en preparar y embalar todos los pedidos de yogurts, leches, quesos,
teniendo que levantar tachos de 20 litros muy pesados hasta los camiones, durante todo este periodo el
empleador jamás le brindo elementos se seguridad e higiene como fajas de seguridad para aminorar el
gran peso que tiene que levantar ya que las cajas son muy pesadas, y como operario no solo debe colocar
las mercaderías en las cajas, las debe embalar y subir a los camiones de transporte que se encargan de
llevar los pedidos. Lo más pesado son los tachos de leche que requieren de mucha fuerza para subir a los
camiones pues como se describió son de 20 litros y cuesta mucho subirlos toda esta tarea es la que el
actor viene desarrollando hace 23 años.
El 9 de abril del 2019 encontrándose en su lugar de trabajo siendo aproximadamente las 12 hs el
mismo sintió un fuerte dolor en el brazo y más específicamente en la cervical izquierda su brazo se le
adormeció por completo que le impidió continuar con sus tareas laborales dando aviso al encargado. Ese
mismo día se efectúa denuncia a la ART demandada. Es atendido por la CLÍNICA MODELO MORÓN donde le
informan que tenía una contractura muscular indicándole una medicación para aliviar el dolor con un día de
reposo debiendo reintegrarse después de ese día de reposo indicado. Como el dolor persistía le efectúan
una resonancia magnética de columna cervical con fecha 22 de febrero del presente donde se informa:
RECTIFICACIÓN DE LA LORDOSIS CERVICAL FISIOLÓGICA. DESHIDRATACIÓN DE ESTRUCTURAS
DISCALES. REDUCCIÓN PARCIAL DE LA ALTURA DE CUERPOS VERTEBRALES CERVICALES MEDIOS Y
MÍNIMOS CAMBIOS TIPO MODIC A NIVEL DE ALGUNAS PLATAFORMAS ARTICULARES. ABOMBAMIENTO
POSTERIOR MARGINAL DEL DISCO C3-C4. PROTRUSIÓN POSTERO MEDIAL Y POSTERO LATERAL DERECHA
DEL DISCO C4-C5. ABOMBAMIENTO POSTERIOR MEDIAL DEL DISCO C6-C7 SOBRE EL ESPACIO EPIDURAL
ANTERIOR. LA MEDULA IMPRESIONA CONSERVADA EN CUANTO A SU MORFOLOGÍA E INTENSIDAD DE
SEÑAL. NOTA: ARTEFACTOS POR MOVIMIENTO DEGRADAN LA CALIDAD DE ADQUISICIONES. FIRMA DEL
DR. MARIANO DOGLIA M.N 115429.
Dicho estudio es realizado en el CENTRO DE DIAGNÓSTICO MÉDICO INTEGRAL sito en la calle Avenida
Rivadavia 10719, CABA. El médico laboral es quien lo envía a prestador por la ART donde allí le realizan 8
sesiones kinesiológicas y le otorgan alta médica PREMATURA con derivación a la obra social por patología
inculpable con fecha 2 de marzo del presente. CABE RECALCAR QUE LAS SECUELAS INCAPACITANTES DEL
TRABAJADOR NO SON INCULPABLES, CONGÉNITAS PUES DE SU LEGAJO PUEDE ACREDITARSE QUE EL
MISMO JAMÁS SUFRÍA DE ESTE TIPO DE DOLENCIAS Y QUE LAS MISMAS GUARDAN NEXO CAUSAL CON
LAS TAREAS QUE REALIZA QUE FUERON DESCRIPTAS ANTERIORMENTE. LA ART DEMANDADA NO QUISO
BRINDAR MÁS PRESTACIONES MÉDICAS DERIVANDO SU OBLIGACIÓN A LA OBRA SOCIAL DEL ACTOR.
TAMBIÉN CABE RESALTAR QUE EL ALTA FUE PREMATURA PORQUE EL ACTOR NO SE ENCONTRABA EN
CONDICIONES DE LABORAR, LO QUE LA DEMANDADA POCO LE IMPORTÓ PESE A QUE EL TRABAJADOR SE
LO EXPRESÓ EN REITERADAS OCASIONES.

El alta médica es firmada por el trabajador el 5 de mayo del 2019 en disconformidad. El mismo se
reintegra a su trabajo con tareas livianas. Atento al alta otorgada en forma prematura y apresurada por la
demandada, el trabajador remite CD N° 891599328 con fecha 10 de mayo del 2019 que se transcribe a
continuación:
CIUDADELA 10 DE MAYO DEL 2019
SRES. ASOCIART ART S.A: ME DIRIJO A Uds. POR ESTE MEDIO POR EL QUE SE SOLICITA EL
REINGRESO INMEDIATO DESPUÉS DE QUE SE ME DIO EL ALTA EN FORMA PREMATURA, SE DEBE A LA
INCAPACIDAD LABORATIVA A RAÍZ DE MÚLTIPLES HERNIAS DISCALES QUE IMPIDEN QUE PUEDA
DESARROLLAR MIS TAREAS HABITUALES. DONDE DEBO REALIZAR MUCHOS ESFUERZOS FÍSICOS YA QUE
DEBO LEVANTAR CAJAS. ACTUALMENTE SUFRO DE DOLORES MUY FUERTES, MAREOS Y CALAMBRES, QUE
ME IMPOSIBILITAN HACER Y REALIZAR ESFUERZO. PLAZO PERENTORIO INTIMO A QUE CUMPLA CON LAS
PRESTACIONES DINERARIAS Y EN ESPECIE LEY 24.557, LEY 26.773, BAJO APERCIBIMIENTO DE INICIAR
ACCIONES LEGALES.
Con fecha 15 de mayo del 2019 la demandada remite al trabajador CD N° 745482871, donde
falsamente manifiesta la no presentación del trabajador a supuesta evaluación médica que se transcribe:
BUENOS AIRES 15 DE MAYO DEL 2019
NOS DIRIGIMOS A UD. CON EL FIN DE PONER EN SU CONOCIMIENTO QUE NO HABIÉNDOSE
PRESENTADO A NUESTRA CITACIÓN PARA EVALUACIÓN MEDICA OPORTUNAMENTE REALIZADA MEDIANTE
CD N° 891704896 NO PUDIENDO POR LO TANTO CONSIDERAR LA SINTOMATOLOGÍA QUE DICE PADECER.
EN TANTO DICHA EVALUACIÓN RESULTA NECESARIA INDISPENSABLEMENTE PARA OTORGAR
PRESTACIONES DETERMINADAS EN LA LEY 24.557 ART. 20, ES QUE NOS VEMOS OBLIGADOS A NEGAR LA
SOLICITUD DE REINGRESO INTERPUESTO MEDIANTE CD. COMUNICACIÓN QUE CURSAMOS PARA SU
CONOCIMIENTO Y EFECTOS OPORTUNOS.
Atento a que el trabajador no recibe ninguna citación de la que la demandada menciona, que en caso
de haber tenido conocimiento claramente se hubiera presentado si el actor lo que estaba luchando es que
la demandada le otorgara el reingreso. Es por ello que con fecha 23 de mayo del 2019 remite a la
demandada CD N° 922412586 que se transcribe a continuación:
Propósito. Promover la cultura jurídica, la ética y los DDHH a través de reflexiones. La motivación como
fuente de acción.
CIUDADELA, 23 DE MAYO DEL 2019
SRES. ASOCIART S.A. RECHAZO CD DE FECHA 15 DE MAYO DEL 2019 POR FALAZ, MALICIOSA,
IMPROCEDENTE EN TODOS SUS TÉRMINOS, JAMÁS HA LLEGADO EN NINGÚN MOMENTO CITACIÓN
ALGUNA A MI ESFERA DE CONOCIMIENTO, ES MÁS QUE ESTA PARTE QUIEN SOLICITÓ EL REINGRESO
INMEDIATO POR ALTA PREMATURA CUANDO NO ESTABA NI ESTOY EN CONDICIONES A MIS TAREAS
LABORALES ATENTO A LA INCAPACIDAD QUE PADEZCO DE LA QUE UD. NO CUMPLIÓ CON EL DEBIDO
OTORGAMIENTO DE LAS PRESTACIONES MÉDICAS, DEJÁNDOME A LA MERCED DE QUE ME ATIENDA MI
OBRA SOCIAL, CUANDO UD. DEBIÓ Y DEBE HACERSE CARGO DEL SINIESTRO. LA MALICIA DE SU CD ES
LATENTE Y ME PONGO A SU DISPOSICIÓN PARA CUALQUIER CITACIÓN MÉDICA PERO BAJO LA PREMISA
QUE SE ME NOTIFIQUE A MI DOMICILIO. QUEDA UD. DEBIDAMENTE NOTIFICADO. ESTUDIO JURÍDICO,
ESPECIALIDAD ART, DRA. CAMPOS, ELIZABETH.
Atento a la falta de respuestas por parte de la demandada, el actor inicia el trámite ante LA COMISIÓN
MÉDICA JURISDICCIONAL DE RAMOS MEJÍA BAJO EXPEDIENTE N° 82179/2019 con fecha de ingreso 4 de
junio del 2019 por DIVERGENCIA EN LA DETERMINACIÓN DE LA INCAPACIDAD dando cumplimiento al
paso previo y obligatorio a las comisiones médicas que de todas maneras esta parte considera que dicho
paso es inconstitucional donde más adelante expondrá los argumentos.
Después de la revisión médica con fecha 23 de junio del 2019, le remiten el dictamen médico con fecha
28 de junio del 2019 DONDE CON DIAGNÓSTICO DE CERVICALGIA AGUDA POST ESFUERZO QUE NO ES EL
DIAGNÓSTICO CORRECTO PUES EL ACTOR TIENE HERNIAS DISCALES QUE FUERON DESCRIPTAS EN EL
ESTUDIO REALIZADO DE RESONANCIA MAGNÉTICA DE COLUMNA CERVICAL DICTAMINA QUE NO SE
AMERITA CONTINUAR CON PRESTACIONES POR LA ART Y A SU VEZ DICTAMINA PARADÓJICAMENTE QUE
EL MISMO NO TIENE INCAPACIDAD ALGUNA.
Dado que el dictamen médico de la comisión jurisdiccional de RAMOS MEJÍA NO REFLEJA LA REALIDAD
RESPECTO DE LA SALUD DEL TRABAJADOR Y DE SUS SECUELAS INCAPACITANTES se inicia la presente
acción a fin de acreditar dichas secuelas y que las mismas tienen nexo causal con las tareas que el actor
viene desarrollando como ya se menciono hace 23 años.

III. RESPONSABILIDAD CIVIL DE LA ART DEMANDADA FUNDAMENTOS:


Es sabido que conforme jurisprudencia uniforme, y con base fundamentalmente en los arts. 1716,
1721, 1724, 1749 del Código Civil y Comercial de la Nación vigente, es posible responsabilizar a la ART
CIVILMENTE a fin de que aquella solvente la reparación plena del daño cuando el siniestro acaeciera por su
omisión frente a la obligación legal de prevenir “eficazmente” los riesgos del trabajo.
Por esta acción se persigue el resarcimiento del actor, en los términos de los arts. 1716, 1721,
1724,1749 del Cód. Civil y comercial de la Nación, arts. 63, 75, 176, y 195 y concs. de la L.C.T.;
Declaración Universal de Derechos Humanos (Proclamada por la Resolución 217-A de la Asamblea General
de La Naciones Unidas el 10-12-1948), los arts. 1 y 24 de la Convención Americana Sobre Derechos
Humanos (Pacto de San José de Costa Rica), firmado el 22-77-69, Pacto Internacional de los Derechos
Civiles y Políticos (preámbulo y arts. 1, 2, 14, y 26); Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales (arts. 2, 4 y 5; parte II), Constitución Nacional, doctrina y jurisprudencia del fuero aplicables
al caso. Cómo procederá a comprobarse, el trabajador padece en la actualidad, incapacidad permanente
parcial y definitiva estimada en un 15% que implica una relevante impotencia funcional para el desarrollo
de tareas que incumben a su oficio.
La tarea implicaba un riesgo grave para su integridad psicofísica tanto por las “cosas” que manipulaba,
así como por el método, ambiente, lugares siendo por ende lo riesgoso la tarea en sí y las condiciones en
que lo hacía”. Trascendiendo el puro concepto físico del término “cosa”, no cabe omitir la ponderación
razonada de la incidencia que posea la tarea desempeñada por el trabajador, pudiendo la propia actividad
laboral constituirse en factor de causación porque en el ámbito del art. 1113 del Código Civil no cabe una
interpretación estrecha de dicho concepto (ver también causa L. 72.690, sent. del 5 XII 2001; causa L.
81.184, sentencia del 10 IX 2003, etc.)”.
Surge así que la demandada no puede liberarse de responsabilidad, no solo por imperio de la inversión
de la carga de la prueba, sino por haber incurrido en obrar culposo consistente en dejar incumplido el
deber de previsión y omitir “aquellas diligencias que exigiere la naturaleza de la obligación. La demandada
incumplió con las disposiciones de la resolución 43/97 de la SUPERINTENDENCIA DE RIESGOS DEL
TRABAJO, en los referente a Exámenes pre-ocupacionales, artículo 2, cuando dice: “Los exámenes
preocupacionales o de ingreso tiene como propósito determinar la aptitud del postulante conforme sus
condiciones psicofísicas para el desempeño de las actividades que se le requerirán. Servirán, asimismo
para detectar las patologías PRE-existentes.
Como corolario de lo hasta aquí expuesto, es menester destacar que la accionada no efectuaba a la
actora exámenes médicos-periódicos cuando correspondía (arts. 21, 23, 24 del Decreto 351/79).Ni el
servicio Médico de la empleadora, ni el servicio de Higiene y Seguridad Social de la misma desplegaron
nunca, actividad y/o recomendación de ninguna naturaleza en torno a la protección de la salud de la
actora. No se le otorgaron medidas preventivas en materia de higiene y seguridad para preservar su salud,
disponiendo modificaciones del modo de operación del trabajo y condiciones de ámbito laborales.
Por lo cual, el daño sufrido por la actora, guarda relación directa con el trabajo realizado, al haber
laborado la reclamante, en tareas que deterioraron su salud, omitiendo promover y mantener adecuadas
condiciones de higiene y seguridad en el lugar de trabajo (art. 75 de la LCT, art. 29 del Decreto reg.
351/79).
A raíz de ello, las tareas cumplidas en las condiciones de trabajo descriptas han sido directas y
determinantes de las diversas dolencias que aquí se reclaman.
A lo largo de la relación laboral, la ART JAMÁS LLEVÓ A CABO TAN SOLO UNA INSPECCIÓN DEL
ESTABLECIMIENTO, no VERIFICÓ LA ENTREGA DE ELEMENTOS DE PROTECCIÓN ADECUADOS, NO LLEVÓ A
CABO EXÁMENES MÉDICOS, NO BRINDÓ CURSOS INSTRUCTORIOS EN LA MATERIA, NI LLEVÓ ADELANTE
CLAUSURA ALGUNA por la falta de cumplimiento palmaria y manifiesta de la legislación vigente en materia
de Riesgos de Trabajo por parte de la empleadora.
Queda demostrado a las claras que la demandada ES RESPONSABLE DE LOS DAÑOS CAUSADOS.
INCUMPLIMIENTO DE LA ART PROPIAMENTE DICHOS:
Los incumplimientos por parte de la Aseguradora de riesgos de trabajo, entre otros se pueden
enumerar los siguientes
1) No se le otorgaron cursos de capacitación al trabajador.
2) No se le otorgaron cursos de prevención de riesgos, de higiene y de seguridad.
3) No se controló que se le entregaran los elementos protectorios ni reglamentarios.
4) No se realizaron inspecciones ni controles por parte de la aseguradora sobre todo con respecto a los
monitores, agujere adoras, ni cajoneras.
5) No se ordenó el cambio de tareas.
6) No se le brindaron las prestaciones médicas y dinerarias correspondientes.
7) No se le proporciono elementos de protección.
8) No se le realizaron los exámenes médicos periódicos obligatorios.
Se impuso a las ART la obligación de “adoptar las medidas legalmente previstas para prevenir
eficazmente los riesgos del trabajo” (art. 4.1); incorporar en los contratos que celebren con los
empleadores “un plan de mejoramiento de las condiciones de higiene y seguridad, que indicará las medidas
y modificaciones que [aquéllos] deban adoptar en cada uno de sus establecimientos para adecuarlos a la
normativa vigente” (art. 4.2), así como controlar la ejecución de dicho plan y denunciar todo
incumplimiento de éste y de las normas de higiene y seguridad (art. 31.1.a), a la Superintendencia de
Riesgos del Trabajo (art. 4.4). Súmase a ello, además de promover la prevención mediante la información
a dicha Superintendencia acerca de los planes y programas exigidos a las empresas (art. 31.1.c), el
asesoramiento que deben brindar a los empleadores “en materia de prevención de riesgos” (art. 31.2.a).
Es condición inexcusable del empleo que éste se preste en condiciones dignas y que se garantice el
estricto cumplimiento de las normas de seguridad, tanto en general, como en lo que concierne a las
propias de cada actividad. La prevención en la protección de la salud y de la integridad física del trabajador
es el presupuesto legítimo de la prestación de servicios, que no puede ya concebirse sin la adecuada
preservación de la dignidad inherente a la persona humana (“Aquino”, cit., voto de la jueza Highton de
Nolasco, p. 3799. Fallo “Torillo”).
Dice la jurisprudencia: “La protección de la integridad psicofísica del trabajador, cuando no la vida
misma de éste, mediante la prevención en materia de riesgos laborales resulta, sin dudas, una cuestión en
la que alcanza su mayor significación y gravedad de la doctrina de esta Corte, según la cual, aquel es un
sujeto de preferente tutela constitucional (“Vizzoti”, fallos 327: 3677,3689 y 3690 y “Aquino” fallos (342;
327; 3753; 3770 y 3797)”. En el primer sentido, la ley 24.557 establece que la Aseguradora de Riesgos del
trabajo está obligada a adoptar medidas legalmente previstas para prevenir eficazmente los riesgos
laborales. Es una finalidad prioritaria, tanto de la ley como del sistema en general, la prevención de los
accidentes y la reducción de la siniestralidad (art. 1, ítem 2, apartado a, ley 24.557) y por ello se obliga a
las aseguradoras de riesgos del trabajo a adoptar las medidas legalmente previstas para prevenir
eficazmente los riesgos del trabajo y se las habilita para que se incluyan en el contrato respectivo los
compromisos de cumplimiento de la formativa sobre higiene y seguridad pactados entre la aseguradora y
el empleador (art. 4, ítem 1, párrafo 1º). El deber de prevención eficaz implica conductas específicas de
asesoramiento (decreto 170/96), de control de las medidas sugeridas, y de denuncia de los
incumplimientos en que incurra el empleador por ante el ente de superintendencia” (G. 3067. XXXVIII.
RECURSO DE HECHO. Galván, “Reneé c/ Electroquímica Argentina S.A. y otro” Corte Suprema de Justicia
de la nación. 30-10-2007. Esta acción es sistémica porque afirmo que la LRT tiene como objetivo la
reparación de “todos” los daños. La ART demandada que debía impedir que su asegurado mi empleador
también responsable violara la legislación de prevención de riesgos, deliberadamente, No lo hizo. Es decir
que la ART en cuanto al cumplimiento de las obligaciones de resultado que imponen las normas sobre
seguridad e higiene (Cfr. LRT, art. 4, inc. 1; 31, inc. 1, a, c, d) no cumplió con sus obligaciones, todas de
resultado: No inspeccionó a mi empleador, no controló el estricto e integral cumplimiento de las normas de
seguridad e higiene, no dispuso su cumplimiento; así, no impidió el acaecimiento del siniestro, el que no
hubiese sucedido de haberse las medidas correspondientes. El siniestro se produjo sólo por violación
flagrante de las normas específicas de seguridad e higiene que importa incumplimiento deliberado de la
ART de sus obligaciones teniendo conocimiento previo de las consecuencias dañosas que para la salud y
vida de los trabajadores de la empresa en general y la mía en particular, tenía dicho incumplimiento.. La
preservación de la vida y salud psicofísica, constituye obligación contractual laboral (O.I.T. Convenios 155,
art. 4,inc. 2, art. 12, inc. a, art. 16, incs. 1 y 2, 187, art. 2, inc. 1 y Protocolo 2002, aprobados por leyes
26693 y 26.694, Ley 19.587, arts. 4,8, 9 ; LCT, art. 75 ; Ley 24.557, art. 4 de resultado.
Conforme el art. 1757 del CCCN establece: Hecho de las cosas y actividades riesgosas. Toda persona
responde por el daño causado por el riesgo o vicio de las cosas, o de las actividades que sean riesgosas o
peligrosas por su naturaleza, por los medios empleados o por las circunstancias de su realización.
La responsabilidad es objetiva. No son eximentes la autorización administrativa para el uso de la cosa o la
realización de la actividad, ni el cumplimiento de las técnicas de prevención.
Si tomamos, por ejemplo, la VIOLACIÓN A LAS NORMAS DE SALUBRIDAD E HIGIENE, debemos
mencionar que no hubo inspecciones de ningún orden a los lugares de trabajo, ya por parte de los
Ministerios de Trabajo correspondientes, como de la Aseguradora de Riesgos.Queda de manifiesto, dado
las tareas que realizaba y su directiva vinculación con los AGENTES DE RIESGO, ya descritos, que se
establece un NEXO CAUSAL DIRECTO ENTRE LA DOLENCIA Y LAS TAREAS LABORALES. Recordemos que
existe un deber de seguridad en relación a la salud psicofísica del trabajador que el empleador ha
incumplido y que emerge no solo de la LCT, ART. 75, sino también de la normativa internación aplicable
(OIT CONVENIO N° 155 ART. 4 INC. 2, ART. 12 INC. A, ART. 16 INCS. 1 Y 2, CONVENIO N° 187, ART. 2,
INC. 1 Y PROTOCOLO 2002 a probados por leyes 26.693 y 26.694, ley 19587, art. 4,8,9 y ley 24.557, art.
4. Por su parte la ART demandada amen de su responsabilidad sistémica también debe responder
civilmente por ausencia efectiva de prevención, control, inspección y denuncia ante la SRT pues su omisión
implicó la vía libre para que el empleador codemandado violara la legislación de prevención de riesgos.
IV. SECUELAS
Como consecuencia del siniestro tanto la faz física como la psíquica del actor se han visto dañadas en
forma parcial y permanente. Esta merma en su capacidad laborativa y los daños psicofísicos que padece
han causado daños materiales e inmateriales pretendiendo su reparación equitativa y justa a la luz de los
precedentes de la CSJN (CASTILLO, AQUINO, DIAZ, MILONE, TORILLO, ETC.) conforme el principio
alterum non laedere de rango constitucional., En efecto al daño emergente se suman el lucro cesante
(perdidas de ganancias), el daño psíquico, los gastos médicos y de traslado el daño moral, la pérdida de
chance y el proyecto de vida más los daños punitivos que VE estipule.
V. CUESTIÓN CONSTITUCIONAL:
PLANTEA INCONSTITUCIONALIDAD de NORMATIVA DE RIESGOS DEL TRABAJO:
INCONSTITUCIONALIDAD DE LOS ARTÍCULOS 1º, 2º de la ley 27.348; arts. 7, 8, 9, 10 de la Res.
298/17 SRT (arts. 7º, 8º, 9º y 10º), y arts. 21 y 22 de la Ley 24.557
V.E., no dudara que conforme la vasta doctrina expuesta en la materia y la que surge de la propia
C.S.J.N – Antecedentes “Castillo, Ángel S. c. Cerámica Alberdi SA”, sent. de 07/09/2004”, “Venialgo,
Inocencio c/ Mapfre Aconcagua Aseguradora de Riesgo de Trabajo s/ otros, entre otros”, que los artículos
aquí atacados conculcan irremediablemente contra el orden Constitucional Argentino, y afectan los
derechos del actor citados ut supra. El procedimiento médico-administrativo ante las Comisiones Médicas
que regulan los arts. 21, 22 y 46 de la ley 24.557, como se citó, ya merecieron tacha de
inconstitucionalidad por la Corte Suprema de Justicia de la Nación –casos “Castillo”, “Venialgo”,
“Marchetti”, “Obregón” y otros, y por la S.C.B.A, en fallos: causa L. 75.508, “Quiroga”, sentencia del 23-
IV-2003., “Chavez”, sentencia del 1-IV-2004; L. 82.688, “Fedczuk”, sentencia del 14-IV-2004, causa L.
82.334, “Alvarenga”, sentencia del 9-II-2005, entre tantos otros-.
Y como ya se dijo en el planteo contra la ley 14.799, la C.S.J.N. ha expresado que si bien los fallos
dictados por la misma –declaración de inconstitucionalidad– son para el caso concreto, los juzgados de
instancias inferiores no pueden ignorar en sus dictados la doctrina establecida por la corte, debiendo en
casos idénticos o similares conformar sus sentencias a la doctrina legal emanada de la ella. Sosteniendo el
máximo tribunal que esa obligatoriedad se sustenta no sólo en su carácter de intérprete supremo sino en
“razones de celeridad y economía procesal” que hacen conveniente evitar todo dispendio de actividad
jurisdiccional – (“GONZALEZ HERMINIA” CS, 329:4360) –. La Suprema Corte de Justicia de la Provincia de
Buenos Aires, se ha expresado en términos similares. – SCBA LP L77555 S 06/08/2003, Juez HITTERS
(OP) – Carátula: “Vega, José Eugenio c/ Provincia de Buenos Aires s/ Accidente de trabajo”, entre otros-
En “Obregón” la Corte Suprema declaró la inconstitucionalidad de las comisiones médicas. Aquí la corte
incorpora a las razones expuestas en “Castillo” un argumento novedoso por el cual dice que: imponer a la
víctima el paso por una vía administrativa previa, significaba retrasar injustificadamente el acceso a la
jurisdicción civil. Se trata de una inconstitucionalidad absoluta que resulta plenamente aplicable a todos los
casos con una carácter general atento que, dada su materia, no resulta posible sostener que las CCMM
sean constitucionales a veces sí y a veces no, según las singularidades de cada caso. Sin duda estamos en
presencia de un vicio de incompetencia ratione materiae que afecta además al orden público ya que no
está disponible para las partes apartarse consensualmente de las asignaciones jurisdiccionales de la
Constitución. (MACHADO, José Daniel, “El inasible concepto de sede y trámite administrativo en la ley
26.773”, Revista de Derecho Laboral, Actualidad, 2013-1, Rubinzal-Culzoni, p. 204).
En la causa L. 75.508, “Quiroga”, sentencia del 23-IV-2003.y demás fallos antes mencionados, la
S.C.B.A., ha sido contundente respecto de la violación al orden constitucional que produce el trámite
obligado por las CCMM que impone la normativa de riesgos del trabajo –primero fueron los arts. 21 y 22 de
la ley 24.557 y ahora sin derogarlos y con el mismo sentido y fin jurídico lo reafirma el art. 1º de la ley
27.348–.
Las comisiones médicas asumen facultades jurisdiccionales definiendo la naturaleza laboral del
accidente, determinando y en su caso modificando el carácter y grado de incapacidad y el contenido y
alcance de las prestaciones en especie, aún cuando medie controversia. Se afectan así sustancialmente las
garantías del juez natural y del debido proceso (art. 18 de la Const. Nac.), causa L. 82.334, “Alvarenga,
Oscar c/ Poder Ejecutivo de la Provincia de Buenos Aires y otro. Accidente de trabajo”. Tal como se
adelantó al sostener la inconstitucionalidad de la ley 14.799, no se puede dejar de mencionar que las
Comisiones Médicas de la LRT son órganos federales administrativos – CSJN 17/04/2012, “Obregón,
Francisco c/ Liberty ART”, considerando 3º) – con notoria e inconfundible funciones jurisdiccionales. La
jurisdicción es un atributo exclusivo de los jueces, por lo tanto el art. 1 de la Ley Complementaria de la Ley
sobre Riesgos de Trabajo viola el art. 18 de la Constitución Nacional que en la imposición del debido
proceso encierra lo expuesto con más los principios del Juez natural y el Juez especializado. (SENTENCIA
INTERLOCUTORIA Nro. 41999 CAUSA Nro. 35.535/2017 – SALA VII – JUZGADO Nro. 54 Autos: “Mercado
Héctor Gabriel c/Galeno ART S.A. s/Accidente – ley especial”, fallo del 2 de octubre de 2017.) – en el orden
provincial tal cuestión está contenida por el art. 39 inc. 1º segundo párrafo in fine.
Lo dicho se potencia en este análisis, si se tiene en cuenta que se deja en manos ajenas a la
Magistratura el concepto de nexo causal en cuanto a la existencia del evento dañoso, uno de los conceptos
más complejos de la ciencia jurídica y definitorio del proceso todo, en tanto se encuentra involucrado nada
más ni nada menos que el derecho a la salud de los sujetos especialmente protegidos por su vulnerabilidad
(arts. 14 bis, 18, 30 y 100 del a Constitución Nacional, a lo que se suma la jurisprudencia de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación y los Tratados Internacionales). C.N.T. – Sala VII – CAUSA Nro.
54.315/2017 – Sala VII – Autos: “Perry Jasón Michael c/ Swiss Medical ART S.A. s/ Accidente – Ley
especial” sentencia del 30 de noviembre de 2017.
El art. 3º, segundo párrafo, de la ley 27.348, ha delegado en la Superintendencia de Riesgos del
Trabajo el dictado de la norma reglamentaria que determina el proceso a seguir ante las CCMM, y sin
perjuicio de la inconstitucionalidad que ello refleja por violentar el principio doctrinario respecto que la
delegación legislativa que efectúa el Congreso Nacional solo puede darse al Presidente de la Nación, y no a
un organismo administrativo dependiente del Poder Ejecutivo – (BIDART CAMPOS, Germán J., Manual de la
Constitución Reformada, tomo III, p. 247, ed. Ediar, 1999). C.N.A.T. – Sala X SENT. def. Expdte. Nº:
29.091/2017/CA1 (41.600) autos: “CORVALAN, HECTOR EDUARDO c/ SWISS MEDICAL ART S.A. S/
ACCIDENTE – LEY ESPECIAL” – fallo del 30/8/2017, no se puede disimular que sin entrar en tal análisis, la
Res 298/17 dictada por la SRT, para reglamentar el trámite ante las CCMM resulta igualmente
inconstitucional, conculcando al actor las garantías del debido proceso, juez natural, principio de defensa,
bilateralidad de las partes, acceso irrestricto a la justicia, doble instancia judicial y la garantía protectoria
que emana del art. 14 bis de la C.N.
Como ya se dijo en el acápite anterior, tal como lo determinan los no derogados arts. 21 y 22 de la ley
24.557, ahora el art. 1º de la ley 27.348 ordena que ante las CCMM tramiten las controversias suscitadas
entre el trabajador accidentado y una Aseguradora de Riesgos del Trabajo que lo tiene por afiliado. El art.
1º de la ley 27.348, no modifica en nada la manda de los arts. 21 y 22 de la ley 24.557 que –como se
mencionó– ya mereció tacha de inconstitucionalidad por parte de la CSJN y la SCBA, pues aunque el art. 1º
de la ley 27.348 incorpora la frase “de carácter obligatorio y excluyente de toda otra intervención para que
el trabajador afectado[...]” (refiriéndose a la intervención de carácter obligatorio ante de la Comisiones
médicas), no cambia el concepto jurídico de los arts. 21 y 22 de la L.R.T., atento la misma no da derecho a
optar entre el paso obligado por las Comisiones Médicas y el acceso directo a la justicia, sino que sin la
necesidad de contener las palabras “obligatorias y excluyentes”, los arts. 21 y 22, ley 24.557, ordenan lisa
y llanamente que el trabajador debe transcurrir si, o si, por la comisiones médicas. Colofón de todo ello, lo
único que hace los arts. 1º y 2º de la ley 27.348, no es otra cosa que reafirmar la manda jurídica de los
arts. 21 y 22 de la ley 24.557, sin introducir cuestiones novedosas en cuanto al procedimiento ordenado
por la L.R.T.
La agresión legal que sufre la norma constitucional –a la que debería haber estado sujeta tanto la
L.R.T., como su complementaria 27.348, a través de los arts. 1º y 2º– al someter un conflicto entre dos
sujetos del derecho privado al trámite obligatorio y excluyente de las CCMM, se manifiesta en la medida
que quita al actor de los jueces naturales y los somete a comisiones federales especiales el conflicto
acaecido entre el mismo y la A.R.T., que lo tiene por afiliado (violación de la garantía de los arts. 18 C.N. y
15 y 18 de la C.P.B.A. el art. 8.1 de la Convención Americana sobre los Derechos Humanos y el art. 26, 2º
párrafo, de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre).
Nuevamente en una regresión que conculca contra el principio de progresividad – violación del art. 39
Inc. 3º C.P.B.A. se pretende otorgar a un órgano integrado por médicos, funciones que son
jurisdiccionales. Conforme su profesión los profesionales de la medicina resultan competentes para brindar
un informe técnico-científico, pero no lo son para dictar resoluciones sobre la naturaleza jurídica y laboral
de los accidentes o enfermedades del trabajo, estas como ya se señalo exceden notoriamente su
incumbencia profesional, y requieren indudablemente un conocimiento técnico-jurídico del cual los médicos
carecen. La facultad de medicina de la Universidad de Buenos Aires, señala que son incumbencia
profesional de los egresados de la carrera de medicina, las siguientes: a.) anunciar, prescribir, indicar o
aplicar los procedimientos directos o indirectos de uso diagnóstico o pronóstico; b.) planear y/o ejecutar
acciones para la preservación, tratamiento y recuperación de la salud de las personas; c.) llevar a cabo
asesoramiento público y privado, así como actuaciones en pericias. Finalmente señala la mencionada
facultad de medicina que dichas incumbencias profesionales abarcan junto a los campos preventivo y
curativo, al asesoramiento público y privado, también la investigación y la docencia son posibilidades para
el desarrollo laboral del médico. – fuente: página Web de la U.B.A.–facultad de Medicina   HYPERLINK
“http://www.fmed.uba.ar/grado/medicina/m_incumbencias.htm”  
http://www.fmed.uba.ar/grado/medicina/m_incumbencias.htm –
Como se dijo, y aun siendo lego en la materia, se desprende sin dificultad de lo expuesto por la
facultad de medicina de la U.B.A., en el campo de los procesos contenciosos administrativos o judiciales, la
incumbencia profesional del médico se limita al informe técnico-científico relacionado con la ciencia médica,
importante en la materia de riesgos del trabajo, pero insuficiente para dar la solución a la controversia
suscitada entre el actor y la A.R.T., para lo cual se necesita la formación profesional del Juez, y así lo
determinan la Constitución Nacional y de la Provincia de Buenos Aires.
Solo el trámite ante la justicia del fuero ofrece las garantías y certezas constitucionales al trabajador –
el aquí actor– y a la propia A.R.T., para la determinación del carácter laboral de las enfermedades y
accidentes. Así planteada la cosa no cabe ninguna duda que la normativa aquí cuestionada de la ley
27.348, tal como lo hacen los artículos no derogados de la ley 24.557, y las Res 298/17 SRT, coloca a
médicos a determinar cuestiones que deben dilucidarse en el campo del derecho, y como ya se adelantó en
el acápite anterior, esto no es salvado por el hecho que conforme la resolución 298/17, SRT, se instituyan
los secretarios jurídicos, en la medida que de acuerdo a la resolución 899 E-2017 de la SRT, aclaratoria de
la Res 298/17 antes mencionada, la función del secretario jurídico es la misma que ya le otorgaba el Dec.
1475/15 que no es otro cosa que emitir el dictamen jurídico dispuesto por el art. 21 inc. 5 ley 24.557
(incorporado por el Dec. 1278/2000), así como igualmente se los consulta en la medida que los médicos
entiendan que se susciten planteos de orden legal (art. 2º inc. h Res 899-E/2017 SRT). Es decir la
existencia y función del secretario jurídico no cambia la que ya esta instituida por el Dec. 1278/2000 y por
el Dec. 1475/2015, por cuanto el estatus jurídico del mismo no varía en nada, y siguen siendo los médicos
a los que se le delega la facultad de decidir y fallar en las contingencias sobre riesgos y enfermedades del
trabajo, al cual el mentado art. 1º de la ley 27.348, las deriva como trámite “obligatorio y excluyente”.
Más aun si no entráramos en el detalle de la agresión al orden constitucional que ocasiona los arts. 1º, 2º
y 3º de la ley 27.348, no cabe ningún lugar a dudas que la Res. 298/17 SRT, reglamentaria de estos
artículos de la ley complementaria sobre riesgos del trabajo, resulta inconfundiblemente inconstitucional, lo
cual por carácter jerárquico acarrea la inconstitucionalidad de la norma que reglamenta.
Dicha resolución de la SRT otorga a los médicos verdaderas facultades y funciones jurisdiccionales, con
la consecuente afectación al actor de las garantías constitucionales arriba mencionadas, produciendo
igualmente la violación de las disposiciones de los arts. 109 y 116 de la Constitución Nacional.
Asimismo dado el carácter procesal de la resolución citada violenta igualmente los arts. 5º, 121 y 122
de la C.N. y los 1º, 15 y 18 de la C.P.B.A.
Así las funciones jurisdiccionales que reglamenta la Res 298/17, permite a los profesionales del arte de
currar aceptar la prueba que consideren conducente, desechando la que no, dictar medidas a mejor
proveer, estudiar los alegatos de las partes y finalmente resolver (facultades de carácter estrictamente
jurisdiccionales que la ley 11.653, y el CPCC al que supletoriamente la misma manda acudir, otorga a los
jueces en el proceso laboral), incluso, dictaminará conforme a los antecedentes que tuviere en su poder, si
el trabajador dificultare la revisación o la realización de estudios complementarios (art. 7, sexto párr., Res.
298/17 SRT), lo que implica sin duda una lisa y llana violación de la garantía de defensa –arts. 18 de la
C.N. y 15 de la C.P.B.A.–. Los arts. 7º, 8º y 9º, de la resolución en cuestión establecen reglas propias de
un proceso judicial –que en nada tienen que ver con un organismo médico administrativo al que
originariamente la ley le otorga atribuciones para determinar la incapacidad del trabajador y su relación
causal con un accidente y/o enfermedad del trabajo– (art. 8º apartado 3º, ley 24.557)–, facultando a los
médicos a resolver cual si fueran jueces de la Nación o de las Provincias (arts. 4º ley 27.348 y 1º ley
14.997), lo que muestra evidentemente una nueva violación mediante la mencionada Res. 298/17 SRT, del
art. 99 inc. 2º de la C.N. en un exceso de las facultades y atribuciones reglamentarias del P.E.
De lo hasta aquí dicho coincidirá V.S, conmigo que el trámite administrativo antes las CCMM, violenta
en el actor la garantía del Juez natural y acceso directo e irrestricto ante la justicia (art. 18 CN), Bloque
normativo constitucional (art. 75 inc. 22 CN) – arts. 8 y 10 declaración universal de derecho humanos, art.
2.3, pacto internacional de derechos civiles y políticos, arts. XXVI y XXVII de la Declaración americana de
los derechos y deberes del hombre, art. 8.1 Convención Americana de Derechos Humanos, art. 15
C.P.B.A.). En pocas palabras cabe concluir que los arts. 1º y 2º de la ley 27.348, resultan reiterativos y
recurrentes con la ilegitimidad de los arts. 21 y 22 de la L.R.T., en lo que hace al desconocimiento y
agravio de los principios, derechos y garantías que rigen en nuestro estado de derecho y que protegen las
Cartas magnas Nacional y Provincial, y que –como ya se citó–, así ya ha sido declarado en forma vasta y
unánime por la doctrina provincial y nacional. En este estado del relato no puede soslayarse que mediante
el art. 2º y 14 de la ley 27.348, solo se puede acceder a la instancia judicial por la vía del recurso de
apelación en grado de relación, con las limitaciones que ello implica y resolviendo todo en una única
instancia judicial. Es decir la ley 27.348 en sus arts. 1º y 2º resultan en forma inconfundible una restricción
inadmisible para el actor al libre acceso a la justicia con el goce de todas las garantías que se señalaron
precedentemente, ya que el trabajador debe someterse en forma obligatoria a un proceso controvertido
administrativo en el cual debe probar lo que reclama, en un marco de notoria desigualdad y violación del
principio de defensa en juicio atento entre otras cosas si bien la Res 298/17 SRT, permite al trabajador
contar con peritos médicos de parte, para participar en la audiencia.
Finalmente en este aspecto no resulta una cuestión menor señalar que el financiamiento de las
actividades de estas CCMM se encuentra nada menos que en cabeza de una de las partes del proceso: las
A.R.T (art. 37 de la ley 24.557 –mod. por art. 13, ley 27.348–). Esto nos lleva a preguntarnos existe
bilateralidad, igualdad procesal, garantía de debido proceso y defensa en juicio cuando el que resuelve no
resulta un tercero imparcial, sino que está financiado por una de la partes en conflicto?
Los médicos de CCMM dependen del P.E.N y tienen una relación de empleo privada con la S.R.T (art.
38, apart. 3, LRT). Su inestabilidad laboral, conspira contra su independencia de criterio. A diferencia de
los miembros de otros órganos administrativos, con facultades jurisdiccionales, los galenos de CCMM están
sujetos al despido libre con pago de indemnización en caso de rebelarse a las instrucciones de su
empleador: la SRT. En este estado no resulta una cuestión menor, que el titular de la SRT, Contador
Gustavo Morón concurrió junto al Ministro de Trabajo a la Comisión de Legislación de Trabajo y Previsión
Social de la Cámara de Senadores, a defender el Proyecto del P.E.N., que derivo en el posterior dictado de
la ley 27.348. No salva esta cuestión, la introducción efectuada por el ya mencionado art. 1º de la ley
27.348, respecto que los trabajadores sean asistidos por letrados en el trámite ante las comisiones
médicas –que por otra parte, ya disponía el Dec. 1475/2015–, ya que la verdadera intención del PEN, al
incorporar a la asistencia letrada al trámite ante las Comisiones Médicas, no tiene otro fin que pretender
convalidar en forma engañosa –sin entrar en detalle sobre la posible revisión de los acuerdos
administrativos por parte de la justicia–, el trámite homologatorio posterior que introduce el art. 2º quinto
párrafo de la ley 27.348. Las garantías del debido proceso sólo se aseguran ante la justicia laboral, no por
la asistencia letrada en un procedimiento administrativo.
SCHICK coincide con esta posición al aseverar que, la obligación de contar con asesoramiento legal en
el trámite ante las Comisiones Médicas no significa modificar sustancialmente la enorme diferencia en la
correlación de fuerzas que existe, entre la víctima del siniestro laboral y la aseguradora que concurre al
campo de batalla legal con sus profesionales y su enorme poderío económico. Sólo el juez laboral, por su
natural formación, está capacitado para equilibrar tamaña desigualdad. El aseguramiento del derecho de
defensa debe ser “no sólo formal, sino real”: la presencia “de condiciones de desigualdad real obliga a
adoptar medidas de compensación que contribuyan a reducir o eliminar los obstáculos y deficiencias que
impidan o reduzcan la defensa eficaz de los propios intereses – Informe Laboral Nº 55 El PEN reforma
mediante el DNU 54/2017, las leyes 24.557, 26.773 18345 y la LCT, sin que existan los requisitos de
Necesidad y Urgencia que exige el artículo 99.3 de la Constitución Nacional. Grave violación al principio
constitucional de legalidad y división de poderes esenciales al estado de Derecho, exacerbando el hiper
presidencialismo y el autoritarismo. Horacio Schick –23/01/2017–. Ello solo ocurrirá garantizando las
herramientas constitucionales del Juez natural, el debido proceso y el principio protectorio, cuestiones
estas conculcadas tanto por los arts. 21 y 22 de la ley 24.557, como por los arts. 1º y 2º párrafos 1º y 2º
de la Ley 27.348, aquí cuestionada.
El derecho protegido al actor por el art. 18 de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre, de ocurrir a los tribunales (el accidentado) para hacer valer sus derechos mediante un
procedimiento sencillo y breve. Y en la misma línea de idea, viola el art. 10º de la Declaración de Derechos
Humanos que consagra el derecho de toda persona a ser oídos públicamente en condiciones de igualdad
por un tribunal independiente que determine sus derechos y obligaciones. La doctrina de los precedentes
dictados por CSJN, en “Castillo”, “Venialgo”, “Marchetti”, “Obregón” y otros constituye un todo armónico
que conlleva la descalificación constitucional de los arts. 21, 22 de la LRT, y de las normas pertinentes del
dec. 717/96 y demás normas reglamentarias y complementarias, tales doctrinas resultan plenamente
aplicables a los arts. 1º y 2º párrafos 1º y 2º de la ley 27.348, atento como se dijo, estos últimos no
introducen ninguna cuestión novedosa en la materia, y tan solo se limitan a ratificar la vía administrativa
que ya los mentados arts. 21 y 22 de la ley 24.557 establecían como obligatoria y excluyente aunque no
utilizaren en forma expresa tales términos.
La indemnización que debería percibir el trabajador, no puede quedar a merced de las Comisiones
Médicas en virtud de una norma inconstitucional. Y ello es así atento el infortunio laboral se produce por
una situación originada en ocasión o por consecuencia del trabajo, ello es factor determinante de la
competencia de la justicia del Trabajo, sin importar de la persona demandada o las normas jurídicas que se
invoquen para demandar. En tal orden de ideas y como ya se dijo, el art. 1º de la ley 27.348, afecta en
forma irrazonable los derechos y garantías constitucionales del actor, ante la discriminación que hace entre
trabajadores registrados y no registrados, excluyendo a los primeros respecto de los segundos del derecho
de acceso directo e irrestricto ante la justicia, violentando el principio de igualdad consagrado por el art. 16
de nuestra Carta Magna Nacional y 11 de la Constitución de la Provincia. La CSJN, tiene dicho que en
materia de igualdad, el control de razonabilidad exige determinar si a todas las personas o situaciones
incluidas en la categoría se les reconocen iguales derechos o se le aplican similares cargas; se trata, en
definitiva, de examinar los elementos de clasificación que le componen, y observar si se excluye a alguien
que debería integrarla y recibir igual atención jurídica (CSJN, Fallos: 338:1445).
El mentado artículo concede a unos la “acción expedita” con doble instancia y todas las garantías
procesales, mientras que a otros se los compele a seguir un procedimiento administrativo el cual como se
señaló precedentemente, ya ha sido declarado inconstitucional por la C.S.J.N., desconociéndoles el derecho
del acceso irrestricto a la justicia.
INCONSTITUCIONALIDAD DEL ART. 17 DE LA LEY 27.348.
Este artículo dispone que todas las prestaciones dinerarias que se liquiden a favor del trabajador –
administrativas o judiciales–, sean depositadas en la cuenta sueldo del mismo, si la tuviese. El presente
artículo contrapone al art. 277 de la L.C.T. que en la escala axiológica y por tratarse de una ley de orden
general resulta de mayor jerarquía legislativa que la Ley 27.348. Así el mentado artículo de la Ley de
Contrato de Trabajo dispone: que todos los pagos que se deban realizar en los juicios laborales se
efectuarán mediante depósito bancario en el juicio respectivo y a la orden del Tribunal, prescribiendo la
nulidad de todo pago efectuado fuera de esta prescripción.
Luego el tribunal libera el dinero a favor del trabajador, y este tiene derecho de efectuar con el mismo
lo que le plazca, retirarlo en efectivo, transferirlo a otra cuenta, esta última cuestión no es menos
importante, ya que resulta habitual que el trabajador desee tener su dinero en una cuenta corriente desde
la cual y por motivos de seguridad pueda emitir cheques para la utilización de algo que le pertenece.
Esta absurda intromisión sin fundamento alguno en la propiedad del trabajador –dinero
indemnizatorio– conculca contra la protección que brinda al actor el art. 17 de la Carta Magna. Así como
contra el derecho de igualdad que protege el art. 16 de la C.N. y 11 de la C.P.B.A., ya que cualquier otro
trabajador que su causa verse sobre cuestión distinta de una accidente de trabajo, puede disponer de su
dinero como mejor le parece, sin intromisión alguna del estado. Más aun, un trabajador accidentado cuya
relación no hubiera estado registrada podrá ejercer su derecho de propiedad como mejor considere, contra
el actor que lo tiene ilegítimamente restringido. El concepto básico de la igualdad civil consiste en eliminar
discriminaciones arbitrarias entre las personas. La igualdad importa un grado suficiente de razonabilidad y
de justicia en el trato que se depara a los hombres. En principio, se traduce en el reconocimiento uniforme
de los derechos civiles a todos los habitantes (conforme los arts. 14, 16 y 20, Const. Nacional). SCBA LP I
70991 RSD-16-16 S 16/03/2016, Juez PETTIGIANI (SD) Carátula: “Sánchez, Mónica Albina c/ Dirección
General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires s/ Inconstitucionalidad art. 57, inc. e, Ley
10.579”. Desigualdades entre trabajadores accidentados cuya relación laboral hubiera estado debidamente
registrada, ya que quien no posea cuenta sueldo puede operar su dinero como mejor desease contra la
limitación que se le impone a quien sí la posee, violentando en el actor una vez más, la garantía del art. 16
de la C.N. y art. 11 de la C.P.B.A. Como se referenció ut supra, la Ley 27.348, en este art. 17, igualmente
violenta el principio de razonabilidad que protegen los Arts. 28 y 33 de la C.N., cruzando ilegítimamente el
límite entre aquello sobre lo que el estado puede legislar y a la cual las personas –en este caso los
trabajadores– deben someterse y sobre lo que no, por afectar el principio de razonabilidad aquí
mencionado.La razonabilidad constituye un principio general del derecho –con fundamento en los arts. 28 y
33 de la Constitución Nacional–, aplicado específicamente como límite de la discrecionalidad administrativa.
Su control implica verificar –además de los requisitos ineludibles de fin público, medio adecuado y ausencia
de iniquidad manifiesta–, la existencia de circunstancias justificantes, es decir, que la restricción impuesta
a los derechos ha de hallarse fundada en los hechos que le dan origen, procurando que las normas
aplicables mantengan coherencia con las reglas constitucionales, de suerte, que su aplicación no resulte
contradictoria con lo establecido por la ley fundamental (doc. causa B. 52.762, “Hernández”, sent. de 31-3-
2004, entre otras). SCBA LP B 59961 RSD-137-17 S 16/08/2017 Juez NEGRI (MA). Carátula: “González,
Gloria Carmela y otro c/ Provincia de Buenos Aires (Tribunal de Cuentas) s/ Demanda contencioso
administrativa”, Magistrados Votantes: Negri-Genoud-Soria-de Lázzari-Pettigiani-Kogan.
Por todo ello se solicita la declaración de inconstitucionalidad del art. 17 de la ley 27.348, permitiéndole
al trabajador la libre disposición de su propiedad, la cual constituye la suma indemnizatoria que por
derecho le corresponde. Los motivos aquí desarrollados muestras razones de gravedad suficiente en la
agresión de los derechos y garantías constitucionales del actor citados Ut Supra, para que V.S., declare la
inconstitucionalidad de la normativa aquí atacada, lo que así se solicita haga.
LA REPARACIÓN CIVIL EN LA LEY 26.773.
El art. 4º de la ley 26.773 pretende instaurar la opción excluyente entre las indemnizaciones sistémicas
y las que pudieran corresponder por otras vías. En paralelo, el art. 11 de la ley 24.557, en su ap. 1º,
dispone: “Las prestaciones dinerarias de esta ley gozan de las franquicias y privilegios de los créditos por
alimentos. Son, además, irrenunciables y no pueden ser cedidas ni enajenadas”. Aún cuando podría
invocarse que la primera (ley 26.773) es ley posterior con respecto a la segunda (ley 24.557), el art. 11 de
la LRT se mantiene vigente por decisión del Congreso. La ley no puede retrogradar y convertir en
renunciable lo que antes en el mismo régimen, y de modo expreso, se reconoció como “irrenunciable”. Por
su parte la posibilidad de recurrir al llamado cumulo esto es la posibilidad de percibir la indemnización
sistémica y luego reclamar por la diferencia en base al derecho civil fue consagrada por la CSJN en los
casos “LLOSCO, RAÚL C/ IRMI S.A.” y “CACHAMBI” (ambos del 12/06/2007). A ello se suma la posibilidad
explicita de reclamar civilmente a la aseguradora sin restricciones de ninguna naturaleza como ser la
tarifación de la reparación civil (caso “AROSTEGUI” del 8 de abril de 2008) y “TORRILLO, ATILO AMADEO Y
OTRO C/ GULF OIL ARGENTINA S.A.” del 31 de marzo de 2009.
INCONSTITUCIONALIDAD. COMPETENCIA LABORAL ART. 4 LEY 26.773: TENER PRESENTE QUE DICHA
INCONSTITUCIONALIDAD SOLO SE PLANTEARA EN EL AMBITO DE NACIÓN PUES LA PROVINCIA DE
BUENOS AIRES NO SE HA ADHERIDO A LA INVITACIÓN DEL MENCIONADO ART. 4 DE LA LEY 26.773, POR
LO QUE EN LA JURISDICCIÓN DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES LA COMPETENCIA NO SE DISCUTE ES
LABORAL, NO OCURRE LO MISMO EN NACIÓN DONDE DEBERA FORMULARSE EL PLANTEO DE
INCONSTITUCIONALIDAD:
El art. 4 de la nueva ley establece la competencia de la justicia nacional en lo civil para entender en los
reclamos fundados en los sistemas de responsabilidad contemplados en la normativa del Código Civil,
siendo la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la primera jurisdicción en aplicar la presente modificación y,
en el mismo artículo, se invita a las provincias a adherir al mismo criterio, recalcar que la PROVINCIA DE
BUENOS AIRES no se ha adherido. Dicho artículo es más que inconstitucional toda vez que se modifica
claramente la garantía del juez natural (art. 18, CN) para poner los reclamos de los trabajadores en manos
de la justicia civil, que, obviamente, no es el fuero especializado en la materia, la última parte del art. 4
establece que «en los supuestos de acciones judiciales iniciadas por la vía del derecho civil se aplicará la
legislación de fondo, de forma y los principios correspondientes al derecho civil» –con excepción del art.
277, LCT–, lográndose de esta forma evitar la función protectora del derecho del trabajo, perjudicar al
trabajador o sus derechohabientes privándoles protecciones como: eximición de gravámenes fiscales;
beneficios de litigar sin gastos otorgados prima facie y de manera automática; se perdería el impulso de
oficio, lo que aumenta las probabilidades de ser decretada la caducidad de instancia; y la mayor facultad –
o deber– del juez en la investigación del siniestro; entre muchos otros. Además, tiene dicho la Corte
Suprema de Justicia de la Nación en el fallo “Munilla” que el fuero laboral resulta competente en los juicios
por accidentes del trabajo fundados en el derecho civil. Litigar en el fuero civil implica perder el beneficio
de gratuidad (se le puede ejecutar su casa al trabajador).
INCONSTITUCIONALIDAD ART. 4, PÁRRAFO 4, LEY 26.773. PREJUDICIALIDAD OBLIGATORIA. El primer
párrafo del artículo 4° de la ley 26.773 establece que los obligados al pago de las prestaciones dinerarias
de la ley 24.557 y sus modificatorias, deberán dentro de los quince días de notificados de la muerte del
trabajador, o de la homologación o determinación de la incapacidad laboral de la víctima de un infortunio
del trabajo notificar fehacientemente a los damnificados o a sus derechohabientes los importes que les
corresponda percibir por aplicación de este régimen, precisando cada concepto en forma separada e
indicando que se encuentran a su disposición para el cobro. Se impone al damnificado una espera –
inexistente en el régimen legal y pretoriano vigente bajo el amparo de los fallos “Aquino” y “Llosco”–
determinando que sólo podrá promover una acción judicial una vez notificado, por los órganos
administrativos del sistema o por la aseguradora, de la propuesta indemnizatoria del régimen especial.
Esta restricción temporal induce al damnificado a cobrar el ofrecimiento de la aseguradora sin un
conocimiento pleno de que esa percepción le genera la pérdida del derecho a un resarcimiento integral y
violentando asimismo su derecho de acceso inmediato a la justicia. Se fija un plazo para comunicar la
resolución de la incapacidad reconocida y el pago correspondiente; sin embargo, no hay plazo alguno para
que se produzca la situación que da derecho al comienzo del plazo estipulado, porque tanto la
homologación y la determinación de la incapacidad laboral de la víctima dependen de otras situaciones que
resultan bastante inciertas en cuanto al momento en que se producirán y se vinculan con la forma más
expeditiva con que se trabaje.
Es ilusorio el plazo de 15 días estipulado por la norma. En la inmensa mayoría de los casos, existen
cuestionamientos y debates, sobre la estimación del grado de incapacidad, la ponderación del nexo de
causalidad, el valor del ingreso base, la existencia del infortunio y otros avatares de carácter contencioso,
que determinan un largo proceso administrativo y judicial ante las CCMM y la Cámara Federal de la
Seguridad Social. Una de las garantías constitucionales esenciales es, precisamente, el acceso directo a un
tribunal competente, mediante un recurso efectivo y rápido y el derecho a ser prontamente oído por dicho
tribunal, independiente e imparcial (arts. 8º y 25, Convención Americana de Derecho Humanos). La ley no
se ha establecido ningún mecanismo de control u homologación del ejercicio de la opción, en un sentido
similar al del art. 15 de la LCT lo que sin perjuicio del cuestionamiento al régimen de fondo, constituiría un
requisito mínimo imprescindible para asegurar un debido conocimiento del trabajador del alcance del acto
de renuncia a mayores derechos de los que implica cobrar la indemnización ofrecida por la aseguradora. El
hecho de comunicarle cada uno de los rubros indemnizatorios no alcanza a satisfacer el requisito de tutela
y protección frente al estado de hiposuficiencia de los damnificados que irán rápidamente a cobrar lo que
se les ofrece sin mayor reflexión.
INCONSTITUCIONALIDAD ARTS. 1 Y 8, LEY 24432: Los arts. 1 y 8 de la ley 24.432 son disposiciones
que resultan irrazonables pues se apartan de todo principio de razón y consagran una inequidad toda vez
que el remanente debe ser afrontado por quien resultó vencedor y se vio obligado a litigar para obtener el
reconocimiento de su derecho. Del mismo modo resulta irrazonable que alguien que realizó su trabajo
profesional y que tiene un crédito a su favor reconocido por una sentencia firme pasada en autoridad de
cosa juzgada no puede ejecutar al deudor. Esta disposición legal resulta violatoria del art. 16 de la CN pues
tanto el deudor como el acreedor de un crédito por honorarios judiciales son tratados de un modo diferente
del resto de los deudores y acreedores, lo cual significa un menoscabo al derecho de propiedad del trabajo
profesional que se presume oneroso (art. 1871 del C. Civil) y su retribución tiene carácter alimentario (en
sentido análogo Sala X sent. Int. 5082 del 30/10/98, “Albornoz, José c/ Establecimiento Gamar y otro”).
CNAT, Sala III, Expte n° 32702/92, sent. 82573 24/8/01, “Goncalves Romao, José c/ Mastellone Hnos S.A.
s/ accidente” (P. G.). En igual sentido: CNAT, Sala V, Expte n° 3638/99, sent. 67829 28/9/05, “Carrizo de
Depaoli, Claudia c/ Servicio Penitenciario Federal s/ accidente” (M. GM. Z.).
La posibilidad de ejecutar al trabajador que ha ganado el juicio, ante la limitación de responsabilidad de
empleador dispuesta por el legislador en relación a los honorarios devengados en primera instancia,
violenta claramente el principio protectorio consagrado en el primer párrafo del art. 14 bis, así como el
derecho de propiedad consagrado por el art. 17, ambos de la CN. En tal sentido, la CSJN ha decidido que
“las leyes resultan irrazonables cuando los medios que arbitran no se adecuan a los fines cuya realización
procuran, o cuando consagra una manifiesta inequidad” (Conf. García Pintom, José c/ Mickey SA s/
infracción art. 44 inc. 1 ley 11683”). Ello ocurre en la posibilidad antedicha, por lo que en consecuencia
cabe declarar la inconstitucionalidad de la norma en tanto permita ejecutar al actor por el posible saldo
impago de honorarios devengados en primera instancia que las demandadas, condenadas en costas, no
abonen en función de la limitación de responsabilidad impuesta por la ley 24432. (Del voto del Dr. Simón).
CNAT, Sala X, Expte n° 10798/95, sent. int. 5082 30/10/98, “Albornoz, José c/ Establecimiento Gamar SA
y otro s/ despido” (S. Sc. C.).

VI.A. PRACTICA LIQUIDACIÓN INTEGRAL EN SUBSIDIO. SOLICITA PRESTACIONES SISTÉMICAS.


Se practica la liquidación conforme fórmula MÉNDEZ. La SCBA y la CSJN no prohíben el uso de cálculos
matemáticos pero las mismas son pautas de referencia. En “Arostegui”, la CSJN ha descalificado de que se
haya recurrido a ellas como único y estricto criterio para cuantificar todos los daños, pues en modo alguno
puede operar la citada fórmula como una tarifa. Las tarifas son un punto de partida.
La CIDH ha resuelto que hay que tener en cuenta la esperanza de vida probable al momento del hecho,
en el caso Velásquez Rodríguez vs Honduras del 21 de julio del año 1989 como también en el caso Goldin
Cruz vs Honduras y Paniagua Morales y otros vs Guatemala donde también se tuvo en cuenta la
expectativa de vida al momento del hecho y no al nacer, es decir los ingresos que hubiera generado la
víctima hasta su posible fallecimiento natural. En el fallo de la CSJN “Fontana Mariana Andrea c/ Brink
Argentina S.A y otros s/ accidente– acción acción civil” del 3 de octubre del 2017, la Corte realiza una
crítica al criterio subjetivo sosteniendo que la mención del salario y la incapacidad no son suficiente para
justificar una indemnización si no se explica el cálculo que se ha seguido para arribar al resultado.
Es por ello que se solicita a V.E pueda considerar las particularidades de la víctima en razón de su edad
y no solo desde el enfoque de la disminución de la capacidad laborativa, también proyectando los efectos
negativos en su vida social. Familiar, cultural, deportiva, sexual, etc., dado que el trabajador ES SUJETO
DE PREFERENTE TUTELA ESPECIAL.
PARÁMETROS FÓRMULA MÉNDEZ

A: salario mensual x (60 / edad del accidentado)


La suma de los sueldos históricos correspondientes a los 12 meses anteriores a la fecha del infortunio da
un total de $ 435.693,22 /12 meses del año: $ 36.307,76 el cual debe ser multiplicado por el coeficiente: 1.05
QUE SURGE DE DIVIDIR 60/ 57 (edad del trabajador al momento del infortunio): $ 38.123,14

PERIODO MES SUELDO HISTORICO

ABRIL 2018 $ 40.410,93

MAYO 2018 $ 43.346,32

JUNIO 2018 $ 41.316.97

JULIO 2018 $ 45.908.91

AGOSTO 2018 $ 32.020,79

SEPTIEMBRE 2018 $ 35.733,39

OCTUBRE 2018 $ 31.690,03

NOVIEMBRE 2018 $ 30.832,23

DICIEMBRE 2018 $ 30.994,40

ENERO 2019 $ 42.263,81

FEBRERO 2019 $ 30.799,41


MARZO 2019 $ 30.376,03

TOTAL $ 435.693,22

Cálculo según Méndez:

Resultados:

Vn: 0.49362812

a: 354745.85010526

n: 18

i: 4 %

C (capital): $ 4.490.833,08

b. DAÑO FÍSICO Y LUCRO CESANTE:


Debemos destacar que la doctrina nacional y reiterados pronunciamientos jurisprudenciales han
sostenido que la aptitud laboral genérica es un bien jurídico protegible, cuya lesión debe reparar el
responsable, aunque no se acredite tarea remunerada alguna. En el mismo sentido se ha sostenido que la
indemnización a la que se arribe no puede ser producto de un cálculo matemático exacto, siendo la posible
entrada perdida de la víctima solo un índice para fijar el resarcimiento, el que debe ser guiado por el
principio de evaluación concreto, teniendo en cuanta todas las circunstancias derivadas de los hechos
juzgados. (Así Sala 1ra., Excma. CAMDP. en causa 72891, sentencia del 4 de julio de 1989. Voto del Dr.
Rubén Libonati). El lucro cesante es la ganancia que ha dejado de obtener el acreedor como consecuencia
del hecho del que se es responsable. El concepto de lucro cesante se refiere a una lesión patrimonial
consistente en la pérdida de un incremento patrimonial neto que se haya dejado de obtener como
consecuencia de un incumplimiento, ilícito o perjuicio ocasionado o imputado a un tercero.
Teniendo en cuenta entonces el grado incapacidad que le aqueja a la víctima y secuelas existentes
incapacitantes, la edad del mismo a la fecha del infortunio, el tiempo de vida útil que le resta, y tomando
como base el salario del trabajador se reclama en concepto de daño físico y de lucro cesante (DEL PROPIO
FALLO MÉNDEZ COMPRENDE DAÑO FÍSICO Y LUCRO CESANTE AMBOS RUBROS) la suma del presente
inciso es de $ 4.490.833,08 pesos cuatro millones cuatrocientos noventa mil ochocientos treinta y tres mil
con cero ocho centavos.

B. DAÑO EXTRAPATRIMONIAL (DAÑO MORAL). Que a raíz del evento dañoso le ocasiono una gran
tristeza, angustia, depresión e impotencia ante tal circunstancia, es decir al tener que descuidar su trabajo,
la familia y más aún que la enfermedad ocurrió mientras disfrutaba de un completo bienestar de salud
físico y mental, la cual se vio seriamente lesionada, todo ello producido intempestivamente produjo la
privación de la armonía espiritual de la víctima.
Se ha expresado: “Que no es necesaria la prueba del daño moral, si cabe presumirlo por la índole de
las heridas, separación de la familia por su internación en un hospital, padecimientos y molestias del
proceso de curación e inquietud sobre el resultado definitivo de la lesión (Cám. 2ª., La Plata, Sala II,
DJJBA., 57-294)”.
En La Ley, del día 10 de noviembre de 1993, aparece publicado un fallo de la Excma. Cámara Civil,
Sala B (feb. 11-993) 91.749. “García, Gustavo c/ Dos Santos” que reza en el sumario: “El daño moral, no
requiere prueba de su existencia y se acredita por el solo hecho de la acción antijurídica y la titularidad del
derecho del accionante. Su función es resarcitoria, procura darle a la víctima la posibilidad de obtener
satisfacciones equivalentes a lo que ha perdido...”.
Se estima en esa suma el daño moral es decir máxime teniendo en cuanta la edad de la trabajadora, y
que no podrá reincorporarse al mercado laboral, extremos todos ellos que evidencian el carácter
resarcitorio que se le asigna este rubro, que asciende a la suma de $ 898.166,61 (20% del rubro A DAÑO
FÍSICO Y LUCRO CESANTE) sin perjuicio de lo que en más considere V.S. teniendo en cuenta las
circunstancias que rodearon el hecho motivo de la presente.

C. GASTOS POR ATENCIÓN MÉDICA AFRONTADOS Y FUTURA. Es que, siendo la integridad de la


persona uno de sus bienes fundamentales, debe reconocerse la facultad de reclamar cuanto sea preciso
para recuperar la salud de la víctima independientemente de la mayor o menor gravedad de las lesiones.
Asimismo, los gastos de tratamiento deben indemnizarse, aun cuando la accionante se haya hecho atender
en hospitales públicos ya que es sabido que éstos no son absolutamente gratuitos y no soportan todos los
gastos, especialmente los de farmacia, los cuales son satisfechos en un porcentual. En general la gratuidad
de la atención terapéutica que brindan determinados establecimientos se circunscribe a los honorarios
médicos y servicios de internación; los demás capítulos deben ser soportados total o parcialmente por el
propio sentenciado o sus familiares porque en las instituciones hospitalarias que prestan el servicio público
de asistencia a la salud en forma gratuita se deben afrontar erogaciones que los hospitales no cubren en
forma gratuita (placas radiográficas, vendas, algunos medicamentos o implementos, etc.), e “igualmente
debe incluirse en la indemnización una suma en concepto de gastos médicos y de farmacia, pues es notorio
que existen gastos que deben ser solventados por el paciente. Entre estos gastos cabe mencionar
especialmente placas radiográficas, tomografías computadas, vendas, material descartable, remedios,
cierto tipo de análisis, traslados en ambulancia, etc., cuya carencia en los hospitales públicos constituye un
acto público y notorio que ha llevado a determinar que esos gastos se presumen sin que resulte
indispensable que su importe se encuentre documentado.
Las secuelas sobrevinientes a la actora como consecuencia del hecho dañosos del cual fuera víctima
obligaran a esta al tratamiento de las mismas mediante las realización de interconsultas a especialistas,
estudios clínicos, radiografías, atención psicológica, CIRUGÍAS, SESIONES TRAUMATOLÓGICAS,
MEDICACIÓN, ANALGÉSICOS, etcétera.
La sintomatología indica continuidad en el tratamiento lo que originará una erogación estimada en un
10% de Indem. Física que asciende a la suma de $ 449.083,30 o lo que en más o en menos resulte de la
prueba a producirse suma que deberá desembolsar los demandados para hacer frente a tales rubros.
Pero más allá de ello VS. entenderá que si la actora esta aun en tratamiento, lógicamente requerirá de
otros estudios alternativos y/o tratamientos subsidiarios como son por ejemplo, las radiografías,
tomografías interconsultas a especialistas, estudios clínicos, asistencia psicológica, etcétera.

D. DAÑO PSICOLÓGICO. Adelanto que se pueden conceptualizar a las lesiones psíquicas como “todo
perjuicio que se manifiesta como enfermedad mental o bien en forma de desequilibrios mentales
pasajeros”
Hecho el encuadre y definidas las lesiones, se destaca que la actora, como consecuencia de la
enfermedad profesional, padeció de una “neurosis postraumática”, alteración psíquica que la ciencia
médica califica de “siniestrosis”, caracterizado por las ideas y preocupaciones que el damnificado presenta
a resueltas del hecho dañoso o traumático.
El trauma psicosomático sufrido por la actora afecta al individuo tanto en el aspecto moral, psicológico,
biológico y estético; las secuelas e incapacidad originadas, los miedos y limitaciones (sobre todo
laborativas) a que se vio expuesto, y los daños sufridos.
En sostén de este parcial indemnizatorio, se cita jurisprudencia que así lo ha establecido: “la medida
del daño inferido a la persona corresponde apreciarla en lo que representa como alteración y afectación no
solo al cuerpo físico sino también del ámbito anímico o psíquico del individuo, con el consiguiente
quebranto espiritual en modo de importar también, éste un menoscabo a la salud, considerada en su
concepto integral; y computando también la incidencia o repercusión que todo ello, en alguna manera,
puede aparejar para las posibilidades futuras del paciente” (C.N.Civil, Sala C, set. 1-1970; L.L. 142-384).
Este rubro indemnizatorio no corresponde incluirlo en el resarcimiento por daño moral, lo que así tiene
resuelto la jurisprudencia al sentenciar: “El agravio moral a que se refiere el art. 1078 del C.C., responde a
otro concepto no identificable con el anteriormente considerado. (Conf. Fallo cit.).
Apoyando ésta postura se ha dicho, “así como toda disminución de la integridad física humana es
materia de obligado resarcimiento, ha de reconocerse que cualquiera merma de las aptitudes psíquicas del
individuo constituye también un daño resarcible; las neurosis postraumáticas “específicas e inespecíficas”,
médicamente encuadran en las secuelas posibles de un accidente siendo variables según los casos y
pudiéndoselas clasificar, más allá del área neurológica, en neurosis de angustia, obsesivas o depresivas.
(C.N.Civil, Sala B nov– 28-74; L.L 1975-A-688; J.A. 975-28-70; E.D.61-286; Bonnet, “Medicina Legal”,
Buenos Aires 1967, pag.200/1). El quantum de este daño será determinado en base a la prueba pericial
psicológica ofrecida en autos (pericial psicológica) a producirse en la etapa correspondiente, de acuerdo a
la apreciación técnica y al criterio de VS teniendo en cuenta el salario percibido por mi Patrocinante, su
edad, incapacidad, resultados periciales y sin olvidar la equidad y justicia que no pueden ser ajenas a esta
demanda. Estimo el monto en concepto de daño psicológico en un %10 indem física por la suma de $
449.083,30 o lo que en más o menos resulte de las probanzas de autos.

E. PÉRDIDA DE CHANCE. Sabido es que cada vez son más los requisitos que deben reunirse para poder
acceder a un puesto laboral y cada vez más los exámenes médicos de ingreso. Si a ello se suma la fuerte
demanda laboral de más está decir que un ser humano con antecedentes clínicos y psicológicos con una
incapacidad del 68% y semejantes secuelas psicológicas pierde toda chance ante otras personas aspirantes
a desempeñar iguales tareas que se encuentran en pleno goce de su capacidad laborativa.
La incapacidad laborativa derivada de una enfermedad profesional de autos ha producido la pérdida
total de chance de la parte accionante de obtener un trabajo mejor o eventualmente un nuevo empleo de
cualquier tipo ya que para ello se requiere de total salud y plenitud física atento la recesiva oferta de
empleo.
Al respecto se ha resuelto que: “En la indemnización por pérdida de chance derivada de incapacidad
física de la víctima el perjuicio que se trata de resarcir se encuentra referido a la disminución de las
posibilidades laborales de que disponía la víctima con anterioridad al suceso dañosos con independencia de
la concreta acreditación de su desempeño en actividad rentada al momento de la producción del siniestro”
(CNESP. CIV. Y COM., SALA 5TA, 21.08.81).
La pérdida de una posibilidad o chance como daño cierto es también resarcible: Se repara la
probabilidad de éxito frustrada. Lo resarcible es la pérdida de dicha chance (CONF ALTERINI, ATILIO A.,
CURSO DE OBLIGACIONES, T. I, PAG. 270). Se reclama un 10% de Indem. Física que asciende a la suma
de $ 449.083,30 o lo que en más o menos resulte de las probanzas de autos.

F. PROYECTO DE VIDA. El vigente Código Civil y Comercial ha incorporado como nuevo daño resarcible
el daño al proyecto de vida. Efectivamente, su art. 1738 dispone: “La indemnización comprende la pérdida
o disminución del patrimonio de la víctima, el lucro cesante en el beneficio económico operado de acuerdo
a la probabilidad objetiva de su obtención y la pérdida de chances. Incluye especialmente las
consecuencias de la violación de los derechos personalísimos de la víctima, de su integridad personal, su
salud psicofísica, sus afecciones espirituales legítimas y las que resultan de la interferencia en su proyecto
de vida” (lo resaltado en negrita me pertenece).
Pero, ¿Qué entendemos por proyecto de vida? El daño al proyecto de vida fue abordado por la Corte
Interamericana de Derechos Humanos por primera vez en la sentencia de reparaciones del caso “Loayza
Tamayo”. En dicho caso, la Corte Interamericana expuso su propia concepción sobre este instituto jurídico,
al establecer que tal daño implica la pérdida o el grave menoscabo de oportunidades de desarrollo
personal, en forma irreparable o de muy difícil reparación.
La doctrina señalada asocia el proyecto de vida al concepto de realización personal, que a su vez se
sostiene en las opciones que el sujeto pueda tener para conducir su vida y alcanzar el destino propuesto.
Resumiendo podríamos decir que la base del proyecto de vida es la expresión y garantía de la libertad. Si
el ser humano no es libre para poder planear y realizar sus actos, bajo ningún concepto podrá proyectar el
curso de su vida, pues si carece de tales atributos su fin último será de imposible cumplimiento. Por tanto,
el menoscabo o supresión de ellos implica la reducción objetiva de la posibilidad de proyectar su destino, y
en consecuencia esa circunstancia no puede ser convalidada por el ordenamiento jurídico internacional, en
especial por aquel que pretenda proteger y proyectar los derechos básicos inherentes a toda persona
humana. Siguiendo con el tratamiento que la Corte Interamericana dio al instituto jurídico que aquí se
esboza, en su sentencia deja asentado que ese proyecto de vida lesionado no conlleva que
indubitablemente hubiera acontecido, sino que se vincula más con que probablemente, dentro del curso
natural y previsible de desenvolvimiento de la persona, el sujeto hubiera alcanzado ese proyecto
previamente fijado.
En definitiva, la Corte Interamericana decidió incluir al daño de proyecto de vida dentro de los
denominados “conceptos jurídicos indeterminados”. Todo ser humano, todo individuo libre, vive
proyectándose metas, caminos, fines, acerca de los cuales, en menor o mayor medida intentará alcanzar o
cumplir. En dicha línea de pensamiento, podemos inferir que existen una infinidad de enfoques o
“proyectos” que un ser libre puede tener y en ese sentido surge el interrogante respecto a si todos esos
proyectos deben ser reparados ante el daño sufrido o si por el contrario debe considerarse que todo ser
humano libre tiene un solo proyecto de vida y que el resto de las aspiraciones constituyen únicamente
planos secundarios de aquel considerado fundamental o supremo.
Esta situación no ha sido definida por la Jurisprudencia del Alto Tribunal Internacional con competencia
en materia de Derechos Humanos, quedando su tratamiento, por el momento, sólo en el plano doctrinario
y académico.
Recuerda el Prof. Carlos Fernández Sessarego que: “el proyecto de vida de cada persona se encuentra
condicionado a que se presente y se den dichas favorables condiciones, es decir, que ese proyecto se
encuentra íntimamente relacionado con la personalidad de cada ser humano”.…
Ello significa que existe un proyecto de vida fácilmente perceptible por su notoriedad y que es la
columna vertebral del destino del sujeto, mientras que el resto de las proyecciones o aspiraciones que el
individuo tenga, serán complementos pues no responden al sentido de profunda vocación, sino más bien
representan necesidades para su cotidiana existencia. A estos proyectos la doctrina suele denominarlos
alternativos.
El conflicto se suscita en poder determinar cuál es el proyecto de vida supremo –por ponerle un
nombre– y cuál es alternativo, para poder asimilar si el daño que hipotéticamente la víctima pueda sufrir,
ha de ocasionar legitimación para el reclamo de resarcimiento o reparación por tal concepto.
Recordamos que de conformidad con la definición que se ha esbozado de proyecto de vida, el daño
debe tener una envergadura trascendental que conlleve una lesión no sólo a nivel psicosomático, sino que
debe afectar o incidir sobre el núcleo existencial de la persona. Esto conlleva que el perjuicio ocasionado
tendrá como consecuencia para el sujeto producirle un bloqueo en las ansias de lograr metas y objetivos
vitales vinculados con sus más acérrimas convicciones. Entonces si como resultado de un daño, el proyecto
de vida no se realiza, total o parcialmente, no es difícil percibir las consecuencias negativas que, en mayor
o menor medida, ha de sufrir su proyecto de vida.
En el caso “María Elena Loayza”, la Corte Interamericana formula en la sentencia un claro deslinde
conceptual entre estos diferentes daños para dejar expresa constancia que el “daño al proyecto de vida” es
una “noción distinta” a la de otros tipos de daños como el “lucro cesante “y el “daño emergente”. El
pronunciamiento de la Corte establece que el daño al proyecto de vida “ciertamente no corresponde a la
afectación patrimonial derivada inmediata y directamente de los hechos, como sucede en el daño
emergente”. Y, en lo que hace al “lucro cesante”, se señala en la sentencia que “mientras éste último daño
se refiere en forma exclusiva a la pérdida de ingresos económicos futuros, que es posible cuantificar a
partir de ciertos indicadores mensurables y objetivos, el denominado “proyecto de vida” atiende a la
realización integral de la persona afectada, considerando su vocación, aptitudes, circunstancias,
potencialidades y aspiraciones, que le permiten fijarse razonablemente determinadas expectativas y
acceder a ellas”. La diferencia del daño al “proyecto de vida” en relación con el llamado daño “moral” se
halla implícita en la sentencia de la Corte. En efecto, en ella se dedican tres autónomos rubros para tratar,
respectivamente, de los daños materiales (daño emergente y lucro cesante), del daño moral y del “daño al
proyecto de vida”. Para la Corte, por consiguiente, dichos daños son diferentes y no cabe confundirlos. El
“daño al proyecto de vida” lesiona el ejercicio mismo de la libertad ontológica del ser humano mientras que
el daño denominado “moral”, en cuanto pretium doloris, incide en el aspecto psíquico de la persona, más
precisamente en el emocional Se relaciona con la proyección y autorrealización personal de cada uno. Las
consecuencias de este tipo de agresiones originan no solo miedos, fobias, tendencia al retraimiento,
sentimientos de culpa, depresión, pesadillas, sino que trastocan de manera definitiva el modo en que
aprenderán a relacionarse en los diversos ámbitos de su vida.
Cuantificación del daño al Proyecto de Vida. Como hemos dicho la CIDH no se apresto a cuantificar el
daño en el caso “María Elena Loayza”, expuso su propia concepción sobre este instituto jurídico, al
establecer que tal daño implica la pérdida o el grave menoscabo de oportunidades de desarrollo personal,
en forma irreparable o de muy difícil reparación”. Estas situaciones, analizadas por el Alto Tribunal
Internacional, pueden determinar sin dudas los lineamientos que luego los tribunales internos de cada
Estado miembro adopten ante pleitos de esta naturaleza. No hay que olvidar que, por lo menos Argentina,
encontrándose adherida y sometida a los fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, se
encuentra obligada internacionalmente a acatar sus decisiones y en cierta medida a aplicarlas en su
derecho interno, si no quiere ser sometida a responsabilidad internacional. Y justamente así también lo ha
consagrado la Corte Interamericana al expresar que no se puede invocar una disposición de derecho
interno para no cumplir con obligaciones internacionales.
Es que la responsabilidad civil no puede ser empleada preponderantemente para la protección de
derechos e intereses puramente patrimoniales. Desde que la Constitución Nacional claramente entroniza a
la dignidad de la persona humana como fundamento esencial de la organización republicana que estatuye,
dispone de una serie de derechos humanos entre los que se cuentan los de la personalidad, por lo que se
debe concluir que el valor del ser es superior al valor del tener. Siempre que medie una ofensa a los
derechos humanos, debe el derecho dar una eficiente respuesta penal, administrativa o civil. El derecho de
responsabilidad civil puede y debe formar parte de esa respuesta. Se reclama un 10% que asciende a la
suma de $ 449.083,30 o lo que en más o menos resulte de las probanzas de autos.

G. DAÑO PUNITIVO. Quizás un hito interesantísimo en este devenir, lo constituya la introducción de la


figura del daño punitivo, establecido en el art. 52 bis de la ley 24.240 en su texto por ley 26.361. Allí se
preceptúa que “al proveedor que no cumpla sus obligaciones legales o contractuales con el consumidor, a
instancia del damnificado, el juez podrá aplicar una multa civil a favor del consumidor, la que se graduará
en función de la gravedad del hecho y demás circunstancias del caso, independientemente de otras
indemnizaciones que correspondan. Que se constituye en un “mecanismo eficaz que apunta a proteger la
vida, la salud, y lo demás derechos personalísimos de los consumidores”.
Solicito a V.S. la aplicación del Daño Punitivo, fijando una indemnización en beneficio de la actora
debido a que la misma en su faz de consumidora y la demandada de proveedora de bienes y servicios, han
contratado, por lo que la actora ha comprado un producto y contratado un servicio, pagando, con el fin de
gozar del mismo junto a su familia y grupo social de pertenencia, por lo que está amparado por la Ley
24.240 de Defensa del Consumidor.
La Ley de Defensa del Consumidor –Nº 24.240– incorporó al derecho positivo nacional la figura del
daño punitivo, que define de este modo en el art. 52 bis: “Daño Punitivo. Al proveedor que no cumpla sus
obligaciones legales o contractuales con el consumidor, a instancia del damnificado, el juez podrá aplicar
una multa civil a favor del consumidor, la que se graduará en función de la gravedad del hecho y demás
circunstancias del caso, independientemente de otras indemnizaciones que correspondan”.
El tribunal tiene atribuciones para aplicar una multa civil a quien actúa con grave indiferencia respecto
de los derechos ajenos o de los intereses de incidencia colectiva. Su monto se fija tomando en
consideración las circunstancias del caso, en especial, los beneficios que aquel obtuvo o pudo haber
obtenido con su conducta y tiene el destino que le asigne el tribunal por resolución fundada.
Los daños punitivos han sido definido como “sumas de dinero que los tribunales mandan a pagar a la
víctima de ciertos ilícitos, que se suman a las indemnizaciones por daños realmente experimentados por el
damnificado, que están destinados a punir graves inconductas del demandado y a prevenir hechos
similares en el futuro, como es el caso de autos, siendo lo que se sanciona no es el daño en sí mismo, sino
en todo caso, la conducta del dañador.
Del concepto, extraemos tres notas características de la figura, que podemos elevar a la categoría de
requisitos, sin perjuicio de los que surgen de la Ley de Defensa del Consumidor.
Las exigencias generales para poder reclamar el daño punitivo serían:
a) La existencia de una víctima del daño;
b) La finalidad de sancionar graves inconductas;
c) La prevención de hechos similares para el futuro.
Resulta, entonces, necesario que alguien haya experimentado un daño injusto, es decir, la figura de los
daños punitivos tiene cabida en el ámbito de la responsabilidad por daños.
Como segundo requisito, sería imprescindible que exista una grave inconducta, que es lo que se quiere
sancionar; o que se haya causado un daño obrando con malicia, mala fe, grosera negligencia, deben
existir, como expresa Pizarro, circunstancias agravantes relativas al dañador. Y tal como se desprende de
los hechos narrados y de las pruebas presentadas y a producir, la demandada sin intención de respetar lo
convenido con la actora –violando el pacta sum servanda–, violando la propia ley para las partes, y
avasallando los principios generales del derechos como la buena fe, de forma totalmente consciente y
maliciosa se ha aprovechado de una situación existente y en total inconducta ha despojado de los bienes a
la actora, sin importarle ni su vida familiar ni su honor, solamente se ha conducido con el fin de lucrar a su
favor con total desaprensión de los derechos de la actora.
Como último requisito, no puede dejar de reclamarse como aquella finalidad contenida en el instituto:
la necesidad desterrar este tipo de conductas, es decir, se pretende disuadir ulteriores hechos análogos. En
otras palabras, lo que se intenta es evitar que esa conducta que aparece reprobada pueda ser reincidente,
con más razón si se detecta que a las empresas jurídicas o bien las personas humanas, infractoras les
resulta más lucrativo indemnizar a aquellos damnificados que puntualmente han reclamado la aplicación de
la ley, que desistir de su práctica lesiva.
Es por ello que la finalidad perseguida con esta particular especie de sanción, no es solo castigar un
grave proceder, sino también prevenir –ante el temor que provoca la multa– la reiteración de hechos
similares en un futuro. También, contribuye –como sostienen varios autores– al desmantelamiento de los
efectos de ciertos ilícitos. La idea es que “frente al riesgo de sufrir la sanción, deje de ser económicamente
atractivo enriquecerse a costa de vulnerar derechos ajenos.
Así, la figura del daño punitivo ha sido prevista por la ley, teniendo en miras:
1º) Sancionar inconductas graves.
2º) Prevenir futuras inconductas semejantes (por temor a la sanción).
3º) Restablecer el equilibrio emocional de la víctima.
4º) Reflejar la desaprobación social frente a las graves inconductas.
5º) Proteger el equilibrio del mercado.
6º) Desmantelamiento de los efectos de ciertos ilícitos.
Siguiendo en todo este punto a Pizarro, podemos decir que muchas veces las vías resarcitorias
habituales no resultan suficientes para estos fines “principalmente, en aquellos supuestos en los cuales el
dañador obtiene un beneficio, buscado a través de la comisión del ilícito, aún después de pagar las
indemnizaciones pertinentes.
Entendemos que las indemnizaciones o daños punitivos solo proceden en supuestos de particular
gravedad, calificados por el dolo o la culpa grave del sancionado o por la obtención de enriquecimientos
indebidos derivados del ilícito o por un abuso de posición de poder, muchas veces varios o todos de estos
presupuestos combinados particularmente cuando ella evidencia menosprecio grave por derechos
individuales o de incidencia colectiva (como se da en esta causa)
Por lo expresado, y a sabiendas que la petición de este daño de ser por la parte, es que solicitamos a
V.E. disponga la aplicación de la sanción a favor del consumidor. Y debido a que V.E. tiene la facultad
discrecional de dicha aplicación y la fijación de su monto, solicitamos a V.E. que interprete a través de su
sana critica que se reúnen las condiciones generales de la figura, por lo que deberá aplicar la sanción, y la
misma deberá ser en su máximo legal previsto o bien de forma ejemplificadora ya que el obrar malicioso
de la demandada es visible y claro tal como se desprende de la prueba, y con el fin de que la misma cese
con su mala fe en su actuar, todo con miras de que no se repita en otros consumidores, por lo que se pide
la protección de los derechos de los consumidores en general.
La legislación confiere al juez la posibilidad de imponer una multa civil a favor del damnificado, que se
graduará en función de la gravedad del hecho y circunstancias del caso, independientemente de otras
indemnizaciones que correspondan. La gravedad debe ser apreciada, teniendo en cuenta las circunstancias
del caso: el tipo de producto o servicio, la alteración, el tipo de consumo, a quién está destinado, la
cantidad, etc. Es por ello que queda librada a la apreciación judicial, puesto que no se pueden establecer
reglas fijas al respecto. Por otra parte, la amplitud que tiene el juez para determinar dicha multa permitirá
adecuar la solución a las circunstancias del caso. El desarrollo y las características de la conducta
incumplidora merecen entonces ser valorados para la cuantificación.
De manera muy adecuada a los fines del instituto del daño punitivo, la sanción debe guardar
proporción con la falta cometida y que se pretende sancionar. En consecuencia, el juez debería evitar
penas ínfimas, meramente simbólicas, con el fin hacer cesar en quien recae la misma su actitud maliciosa
y así evitar repetir ante casos futuros.
La equidad como regla para establecer los montos: sin perjuicios que habrá casos en los que todos
estos criterios puedan resultar insuficientes; nosotros pensamos que la regla de la equidad debe ser un
elemento que tenga incidencia. Podríamos expresarlo así: ni una sanción pecuniaria tal alta que parezca
una confiscación arbitraria ni tan baja que por insignificante no cause efecto alguno en el sujeto obligado:
que sea la equidad la base de la estimación. Ubicar la equidad en el lugar preciso, que es cuando juega con
máximo espacio, la discrecionalidad del juzgador. Se ha dicho en tal sentido, que no obstante una fuerte
mirada hacia el perjudicado, “el juez no puede prescindir de la situación de un dañador no intencional o
doloso... El derecho no es indiferente a la incidencia que el pago del resarcimiento puede originar en el
causante del perjuicio y en su familia. Se busca, por esta vía, evitar su ruina, el quiebre de sus proyectos,
el vaciamiento de sus sueños.
Si bien ello es característico de la naturaleza sancionatoria (no resarcitoria) de la multa civil, la ley
aclara expresamente que esta sanción se impondrá “independientemente de otras indemnizaciones que
correspondan”.

Jurisprudencia
En diversos fallos, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, estableció que debe existir una
exigencia a la gravedad en la conducta del sancionado estableciendo que “El grave reproche a la conducta
del dañador es el principal requisito para que proceda la figura de los daños punitivos”.
También, la Cámara Primera de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Córdoba ratificó la procedencia
de la figura del daño punitivo, prevista por la Ley de Defensa del Consumidor (LDC, Nº 24.240), como uno
de los ítems que deberá indemnizar, además del daño emergente y del daño moral, el propietario de una
empresa fabricante de muebles a medida, por haber incumplido con una entrega en las condiciones en que
se había pactado. El tribunal rechazó el recurso de apelación promovido por el demandado (en su carácter
de dueño de la firma “Todo en algarrobo”) y por ende, confirmó la sentencia, dictada en primera instancia
por el juez Leonardo González Zamar (a cargo del Juzgado en lo Civil y Comercial de 49ª Nominación).
Dicho magistrado había condenado al propietario de la empresa a pagar por el daño punitivo, más el
concepto de daño emergente; conjuntamente por daño moral. La causa tuvo como origen la demanda
entablada por quien había encargado la fabricación de un mueble de madera para cocina (con
determinadas medidas) y, en la ocasión, había entregado el consumidor una suma de pesos cuenta del
precio, pese a lo cual y a numerosos reclamos, no logró que le entregaran lo convenido.
El vocal Guillermo P. B. Tinti, tras precisar que “la demandada tuvo un trato desconsiderado hacia su
cliente, el que se revela en los reclamos infructuosos que debió realizar y los meses que transcurrieron sin
que la firma diera una respuesta a su petición”, consideró que era pertinente la aplicación del art. 52 de la
Ley de Defensa del Consumidor (LDC), cuyo art. 52 bis recepta la figura del daño punitivo que, más allá de
la denominación, “no sanciona el daño en sí mismo, sino la conducta del dañador”. “Los daños punitivos
han sido definidos como sumas de dinero que los tribunales mandan a pagar a la víctima de ciertos ilícitos,
que se suman a las indemnizaciones por daños realmente experimentados por el damnificado, que están
destinados a punir graves inconductas del demandado y a prevenir hechos similares en el futuro”, esgrimió
el magistrado, a quien se adhirió su par, Julio C. Sánchez Torres. Luego, el camarista fijó cuáles son los
requisitos para que proceda la indemnización por daño punitivo:
1) La existencia de una víctima.
2) La finalidad de sancionar graves inconductas.
3) La prevención de hechos similares en el futuro. “Se persigue así la necesidad desterrar este tipo de
conductas; es decir, se pretende disuadir ulteriores hechos análogos. En otras palabras, lo que se intenta
es evitar que esa conducta que aparece reprobada pueda ser reincidente, con más razón, si se detecta que
a las empresas infractoras le resulta más beneficioso económicamente indemnizar a aquellos damnificados
que puntualmente han reclamado la aplicación de la ley, que desistir de su práctica lesiva”, argumentó.
Asimismo, el vocal aseveró que: “los jueces deben ser en extremo prudentes y cuidadosos en el
momento de establecer la sanción por daño punitivo”, razón por la que precisó que: “algunas reglas que
pueden tenerse en cuenta para fijar el importe son: que la sanción guarde proporcionalidad con la
gravedad de la falta, considerar el valor de las prestaciones o la cuantía del daño material, el caudal
económico de quien debe resarcir el daño, y siempre la equidad como regla.

Jurisprudencia, TRIBUNAL DE TRABAJO NRO. 4 DE MORÓN


“EL TRABAJADOR DENTRO DEL RÉGIMEN DE DEFENSA AL CONSUMIDOR REPRESENTA UN CASO
EVIDENTE DE USUARIO HIPERVULNERABLE”. (Dra. Alcolumbre). En un formidable voto de la Jueza María
Gabriela Alcolumbre, el Tribunal de Trabajo Nro. 4 de Morón. Otorgó dictar una SENTENCIA POR DAÑO
PUNITIVO conforme el art. 52 bis de la Ley del Consumidor (24.240), ante la omisión del tratamiento por
parte de la Aseguradora de Riesgos Federación Patronal Seguros S.A.
El fallo además ordenó la reinstalación del trabajador despedido hace 9 años, el pago de los salarios
caídos, la indemnización por Daño Moral y lo novedoso, considerar al “LOS TRABAJADORES COMO
USUARIOS INDIRECTOS DEL SISTEMA DE SALUD”. Por ende, APLICA LA LEY DE DEFENSA AL
CONSUMIDOR. Autos: “MUÑOZ JORGE ALBERTO C/ MEMBRANA ALUMANTEC S.R.L. Y OTRO/A S/
DESPIDO”, Expte. MO 18719-2013.
Se reclama que VS determine la aplicación de un monto por este rubro por lo que resulte de las
probanzas de autos. En atención a los rubros reclamados y montos detallados precedentemente que se
estiman provisoriamente sujetos a la prueba a rendirse en autos especialmente la prueba pericial contable
y medica se reclama concretamente:
8) DAÑO FÍSICO Y LUCRO CESANTE $ 4.490.833,08
9) DAÑO MORAL: $ 898.166,61 (20%)
10) DAÑO PSICOLÓGICO: $ 449.083,30 (10%)
11) GASTOS FARMACEUTICOS Y DE TRATAMIENTOS:$ 449.083,30
(10%)
12) PÉRDIDA DE CHANCE: $ 449.083,30 (%10)
13) PROYECTO DE VIDA: $ 449.083,30 (%10)
14) DAÑO PUNITIVO
TOTAL LIQUIDACIÓN DE REPARACIÓN INTEGRAL: $ 7.185.332,89

-PRESTACIÓN SISTEMICA EN SUBSIDIO A CARGO DE LA ART: $ 5.590.225,41 que se detallaran su


liquidación en el punto VI. B a fin de gratificar la insuficiencia y miseralidad de las prestaciones de la LRT
en comparación con los rubros civiles se practicó liquidación de la misma reclamándolas tan solo en forma
subsidiaria y entendiendo que de proceder la reparación civil se encuentran subsumidas o incluidas en las
ultimas por la responsabilidad que la ART demandada tiene debidamente fundamentado conforme acápite
de responsabilidad.
TOTAL: $ 7.185.332,89 O LO QUE EN MÁS O MENOS RESULTE DE LAS PROBANZAS DE AUTOS.
Asimismo pido se condene al pago de intereses monetarios tasa activa Banco Nación Operaciones de
descuento de Documentos, conforme Superintendencia de Riesgos del trabajo, CSJN y Cámara Nacional de
apelaciones del trabajo.
Solicito también que se condene a los demandados al pago de las costas totales cualquiera sea el
resultado numérico que por imperio de vuestro criterio y por la prueba habida disponga en la sentencia,
eximiéndome del pago de las costas. Planteo desde ya la inconstitucionalidad de toda norma legal que
habilite imponerme costas y costos judiciales por violación del principio protectorio, gratuidad y reparación
justa como así también la inconstitucionalidad el tope dispuesto por el art. 277 de la LCT conforme ley
24432 pidiendo su declaración..

PRESTACIONES EN ESPECIE INSUFICIENTES


Las prestaciones en especie otorgadas al actor por parte de la ART demandada han sido totalmente
escasas, toda vez que el mismo debió solventar de su bolsillo, luego del alta (la cual fue otorgada de
manera prematura y sin realizar un estudio exhaustivo del siniestro de marras), muchos traslados,
medicamentos, estudios, gastos en concepto de materiales para curación, comunicaciones.
Es por lo expresado, que se reclama por dicho concepto la suma de $ 150.000.
Respecto de este rubro, es pacífica la jurisprudencia en cuanto a que no debe adoptarse un criterio
riguroso, procediendo su otorgamiento aun en ausencia de los comprobantes de los pagos que el
accidentado realizara, no requiriendo en principio los mismos prueba documental, toda vez que encuentran
su fundamento en la naturaleza del perjuicio y la lesión experimentada por el actor.
Por todo lo dicho se reclama la suma de $ 150.000.
“El hecho de haber recibido el trabajador atención médica –que incluyó una intervención quirúrgica–
por parte de la ART, no impide que cuestione después, por insuficiente, el régimen de la ley 24.557,
máxime teniendo en cuenta el carácter irrenunciable de las prestaciones allí previstas y que la norma
especial no prevé la opción con renuncia a la vía de reclamo, como existía en la ley 9688 y la ley 24028. La
aceptación por parte del trabajador de ese tipo de prestaciones en una situación de necesidad no puede
extenderse a la aceptación jurídica del régimen especial que la ley establece. Dicha prestación no sólo es
impuesta por la LRT sino también por las disposiciones del derecho común, pues se trata de reparar las
consecuencias del daño causado”. (CNAT Sala II Expte. n° 1590/01 sent. 94107 20/3/06 “Parra Galindo,
Mario c/ Oshi SA s/ accidente”).
Por todo lo expuesto se solicita se condene a la demandada al pago de las indemnizaciones debidas,
más intereses y costas.
VI. B. LIQUIDACIÓN EN SUBSIDIO. RECLAMO DE LA REPARACIÓN POR INCAPACIDAD PREVISTA EN LA
LEY DE RIESGOS DEL TRABAJO:
PRACTICA LIQUIDACIÓN
La ley 24.557 determina el pago de una indemnización para la reparación del infortunio, en la que se
debe tener en cuenta:
1.) La edad del trabajador al momento del infortunio –57 años–, lo que determina un coeficiente de
1.14 65/edad del trabajador a la fecha del hecho: 35
2.) El porcentual de incapacidad psicofísica. Atento a la incapacidad parcial y permanente del actor es
de un 40 % que resulta ser un valor de referencia, estándose en definitiva a lo que se determine en la
etapa procesal oportuna.
INGRESO MEDIO BASE:
Se considera Ingreso Base al el promedio mensual de todos los salarios devengados –de conformidad
con lo establecido por el artículo 1° del Convenio N° 95 de la OIT– por el trabajador durante el año anterior
a la primera manifestación invalidante, o en el tiempo de prestación de servicio si fuera menor. (Art. 12
inc. 1 ley 24.557). El art. 1º del Convenio 95 de la O.I.T. dice: A los efectos del presente convenio, el
término salario significa la remuneración o ganancia, sea cual fuere su denominación o método de cálculo,
siempre que pueda evaluarse en efectivo, fijada por acuerdo o por la legislación nacional, y debida por un
empleador a un trabajador en virtud de un contrato de trabajo, escrito o verbal, por el trabajo que este
último haya efectuado o deba efectuar o por servicios que haya prestado o deba prestar.
El valor del ingreso básico mensual conforme actualización ordenada por el art. 12 inc. 1º ley 24.557
resulta ser la suma de $ 76.064,53 (conforme art. 20º ley 27.348 la actual redacción del art. 12º inc. 1º,
ley 24.557, resulta aplicable al caso de autos .

PORCENTAJE DE INCAPACIDAD: 68%

CONTINGENCIA: ENFERMEDAD PROFESIONAL

FECHA DE PMI (PRIMERA MANIFESTACIÓN INVALIDANTE): 9 ABRIL DEL


2019

ÍNDICE RIPTE CORRESPONDIENTE AL MES DE LA PRIMERA


MANIFESTACIÓN INVALIDANTE: 4.533,03

ÚLTIMO RIPTE PUBLICADO ENERO 2020: 6.066, 07

Coeficiente
Índice de Sueldo
de
PERIODO SALARIO actualizaci actualizad
actualizaci
ón o
ón

ABRIL 2018 46.749,48 3.298,55 1.374 64.233,78

MAYO 2018 48.707,61 3.353,50 1.351 65.803,98

JUNIO 2018 46.707,61 3.383,14 1.339 62.541,48

JULIO 2018 56.303,77 3.461.52 1.309 73.701,63


AGOSTO
37.863,48 3.540,95 1.280 48.465,25
2018

SEPTIEMBR
41.561,12 3.603,23 1.258 52.283,88
E 2018

OCTUBRE
37.642,89 3.789,62 1.196 45.020,89
2018

NOVIEMBRE
34.027,35 3.855,86 1.175 39.982,13
2018

DICIEMBRE
33.603,62 3.855,86 1.175 39.484,25
2018

ENERO
46.834,46 4.042,00 1.121 52.501,42
2019

FEBRERO
32.561,73 4.198,76 1.079 35.134,10
2019

MARZO
32.561,73 4.444,60 1.019 33.180,40
2019

612.333,19/
TOTAL 12: $
51.027,76

VALOR IBM $ 51.027,76


Abril 2019– 4,6488%
Mayo 2019-5,1020%
Junio 2019. 5,1421%
Julio 2019-4,7450%
Agosto 2019-5,2419%
Septiembre 2019-5,8858%
0ctubre 2019-5,6401%
Noviembre 2019-4,7082%
Diciembre 2019– 4,2272%
Enero 2020. 3,7247%

TOTAL INTERESES DESDE FECHA DEL SINIESTRO ABRIL DEL 2019 A ENERO DE 2020 – FECHA EN QUE
SE PRACTICA LIQUIDACIÓN: 49.065% INTERESES

IBM $ 51.027,76 + INTERESES $ 25.036,77 (SURGE DE DIVIDIR EL IBM POR EL TOTAL DE INTERÉS
ACUMULADO DE ABRIL DEL 2019 A ENERO DEL 2020: 40.065%): $ 76.064,53

53 X $ 76.064,63X 0.68 PORCENTAJE DE INCAPACIDAD X 1.14 (65 / 57 EDAD AL MOMENTO DEL


ACCIDENTE): $ 3.125.160,96 MAS EL 20% DE DAÑO MORAL INDEMNIZACIÓN ADICIONAL DE PAGO
ÚNICO (ARTÍCULO 3° DE LA LEY N° 26773)
: $ 625.032,19 DAÑO MORAL
TOTAL LIQUIDACIÓN: $ 3.750.193,15 (PESOS TRES MILLONES SETECIENTOS CINCUENTA MIL CIENTO
NOVENTA Y TRES CON QUINCE CENTAVOS).
SOLICITO A V.S. SE APLIQUEN LOS INTERESES MORATORIOS DEL ART. 11 DE LA LEY 27.348 AL
MOMENTO DE DICTAR SENTENCIA.
Se aclara que a los efectos del cálculo de la actualización mes a mes por RIPTE, se ha multiplicado el
salario de cada mes por un factor de actualización que surge de dividir el RIPTE correspondiente al mes de
la Fecha en que el trabajador toma conocimiento de la enfermedad profesional, que fue el 9 de abril del
2019. Los valores de RIPTE se toman de la tabla publicada por el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Seguridad Social de La Nación, vía web. Por cuanto atendiendo a la incapacidad estimada para el cálculo
indemnizatorio se utiliza la fórmula establecida por la ley de riesgo del trabajo (L.R.T.).
El valor establecido es referencial y a los efectos de cumplir con la norma procesal, dado que el valor
obtenido deberá ser actualizado al momento del dictado de la sentencia al aplicar al V.I.B.M, el promedio
de la tasa activa anual vencida a treinta (30) días que determina el Banco de la Provincia de Buenos Aires
desde la fecha del infortunio de autos y hasta el momento de la sentencia – art. 12º inc. 2º ley 24.557 –

INTERESES – DEUDA DE VALOR – VALOR ACTUAL


Se solicita a V.S. aplicar lo correspondiente a los intereses compensatorios y moratorios, como también
considerar la depreciación monetaria por los efectos de la inflación (pérdida de poder adquisitivo) y las
variaciones en los precios de los bienes inmuebles en el mercado inmobiliario, que se encuentra atado al
dólar, específicamente al dólar billete, también conocido como dólar “blue”. Esto desde la fecha del hecho
hasta el efectivo pago.
Las obligaciones de valor, la cuantificación se debe hacer en la fecha del pago o en su defecto, la más
cercana posible de la fecha de pago. La fijación del valor de la propiedad construida debe acercarse a la
fecha de la sentencia, tal como lo prescribe el art. 772 CCC.
A su vez, el art. 1748 CCC establece: “El curso de los intereses comienza desde que se produce cada
perjuicio”
Con el fin de lograr la «reparación plena», consistente en «la restitución de la situación del damnificado
al estado anterior al hecho dañoso, sea por el pago en dinero o en especie» (arts.1740 y 1747 del CCC), se
debe contemplar reparar el «daño moratorio», que se acumulará con el resarcimiento del «daño
compensatorio».
Dicho de otra manera, cuando el 1740 del CCC habla de reparación plena se refiere no solo al daño
compensatorio, sino al moratorio.
Se trata de una «lesión al derecho de propiedad» del acreedor / víctima, pues su derecho creditorio es
exigible desde la generación del daño (desde que se produjo el perjuicio, en otras palabras), más allá de
que dicho crédito sea líquido o no. El acreedor, privado durante un tiempo de una suma de dinero «o de un
valor expresable en dinero», tuvo que financiar de alguna manera el daño compensatorio durante el
tiempo en que no fue resarcido.
Dicho de otra manera, el acreedor tuvo que afrontar un perjuicio, por la demora del deudor y una
ganancia dejada de percibir, porque el acreedor tuvo esa parte de capital propio que no pudo ser invertir ni
pudo producir rentas. En una economía inflacionaria, su perjuicio también puede consistir en la
depreciación monetaria, por lo que se debe proteger el valor de la inversión del acreedor, manteniendo su
poder adquisitivo.
Respecto de lo que se debe resarcir, se debe interpretar que no es una deuda de dinero ya que en
estas lo fundamental es que el mismo día en que se constituyó la obligación, el deudor sabe cuánto dinero
deberá pagar. Distinto es si lo que se debe es un valor cuantificable en dinero, como es el caso de autos.
Ahí nos encontramos ante una «obligación de valor». Una vez que el valor es cuantificado en dinero se
aplican las disposiciones relativas a las obligaciones de dar dinero (art. 772 del CCC).
La obligación de resarcir un daño es, por lo común, una obligación de valor. Según el tipo de deuda: de
dinero (art. 765 del CCC) o de valor (art. 772 CCC), se cuantifica el monto. En este último caso, la deuda
se cuantifica al momento del pago.
Para distinguir las obligaciones denominadas de «dinero» de las otras, rotuladas de «valor». Una de la
otra se diferencian respecto al objeto debido (conf. BUERES, Alberto J., y HIGHTON, Elena I.: op. cit., t. 2
A, 2.a, reimpr., p. 423, 2006).
«En las primeras, desde su constitución, el objeto de la prestación es la moneda misma como tal e
independientemente de su valor intrínseco».
En las segundas, «el objeto de la prestación no es el dinero, sino la medida de un determinado valor».
Su objeto se aprecia en dinero como medio de restaurar en el patrimonio del acreedor el valor desmedrado
por el deudor, «valor abstracto a ser explícito en una suma de dinero y cuya expresión deberá cambiar
necesariamente según las oscilaciones del valor de la moneda» (BELLUSCIO, Augusto, y ZANNONI,
Eduardo: «Código Civil y leyes complementarias. Comentado. Anotado y concordado», Buenos Aires,
Astrea, 1988, t. 3, p. 69). Si bien aquí el deudor cumplirá con su obligación entregando una suma de
dinero; este deberá ser suficiente para satisfacer ese «quid» o valor debido, en tanto que aquel es la
unidad de medida que permite cuantificar los valores.
En este tipo de obligaciones, hasta tanto no se haya obtenido sentencia judicial que determine cuál es
la cantidad de dinero debida, a fin de indemnizar el valor desmedrado, su obligación será una deuda de
valor.
Acótese que en las obligaciones de dinero, el objeto inmediato debido es el dinero, en las obligaciones
de valor, el objeto inmediato se refiere a un valor abstracto, constituido por bienes, que luego habrá que
medir en dinero» (LLAMBÍAS, Jorge J.: Tratado de Derecho Civil. Obligaciones, T. II A, p. 170. Buenos
Aires, Abeledo Perrot, 1982). (El entrecomillado interno es nuestro).
Por otro lado como principio general –no absoluto– tratándose de deudas de valor, «los daños deben
fijarse al tiempo de dictar sentencia, siempre que su estimación no sea ni inferior, ni superior al daño
efectivamente causado»» (conf. ORGAZ, Alfredo: El daño resarcible. Actos ilícitos. Buenos Aires,
Bibliográfica Argentina, 1952, 163 y ss.).
El momento de la fijación del «quantum» de la deuda de dinero es distinto del de la deuda de valor. En
la deuda de dinero, el quantum se sabe al inicio de la obligación (art. 765 del CCivCom). En la de valor, al
momento de pago (arg. conf. art. 772 del CCivCom).
A su vez, consideramos razonable que debe aplicarse en el caso de las deudas de valor, donde se
cuantificar el capital de condena a valores de la época de la sentencia, una tasa que se limite a reflejar «el
costo de la demora».
Jurisprudencia
Podemos mencionar jurisprudencia donde la Corte Interamericana de Derechos Humanos hace
referencia a las deudas de valor, como ser el caso LOAYSA TAMAYO VS. PERÚ (27/11/1998).
CAPITALIZACIÓN DE INTERESES
EL art. 770 CCC establece el Anatocismo, determinando que no se deben intereses de los intereses,
excepto que: a) una cláusula expresa autorice la acumulación de los intereses al capital con una
periodicidad no inferior a seis meses; b) la obligación se demande judicialmente; en este caso, la
acumulación opera desde la fecha de la notificación de la demanda; c) la obligación se liquide
judicialmente; en este caso, la capitalización se produce desde que el juez manda pagar la suma resultante
y el deudor es moroso en hacerlo; d) otras disposiciones legales prevean la acumulación.
El anatocismo consiste en la capitalización de los intereses, práctica que en principio se encuentra
prohibida, salvo las excepciones expresamente autorizadas por la ley.
De todas maneras, también es válido y, en muchos casos, necesario, ya que “la propia realidad
económica impone esa solución.
La regla, en consecuencia, es que no se deben intereses de los intereses. Pero existen las cuatro
excepciones indicadas en la norma.
La segunda excepción –b– permite que se reconozca la posibilidad de aplicar el anatocismo desde la
fecha de notificación de la demanda
Como importante novedad, ahora en el CCC se permite practicar tal capitalización al momento de
notificarse la demanda.

VII) PRUEBA: CARGA DINÁMICA PROBATORIA:


Se solicita a V.E aplique la carga dinámica probatoria, si bien como regla general el que alega un hecho
debe probarlo, el que estará en mejores condiciones de probar es mi EMPLEADOR de que ha dado cabal
cumplimiento a sus obligaciones. Nuestro Código Civil y Comercial de la Nación regula la carga dinámica de
la prueba tanto en los procesos de daños:

Art. 1735. Facultades judiciales. No obstante, el juez puede distribuir


la carga de la prueba de la culpa o de haber actuado con la diligencia
debida, ponderando cuál de las partes se halla en mejor situación
para aportarla. Si el juez lo considera pertinente, durante el proceso
debe comunicar a las partes que aplicará este criterio, de modo de
permitir a los litigantes ofrecer y producir los elementos de convicción
que hagan a su defensa.

A fin de no violar ninguna garantía constitucional sobre todo la defensa en juicio y la igualdad procesal
entre las partes y de esta manera evitar futuros planteos de nulidades resulta equitativo que aquel que se
encuentre en mejores condiciones deberá probar los hechos relativos a la pretensión en este caso del
trabajador o derechohabientes (caso de fallecimiento del trabajador). Asimismo se solicita a V.E comunique
a las partes que se aplicara la carga dinámica probatoria siendo el momento procesal oportuno el dictado
del auto de apertura a prueba. La norma del art. 1734 del Código Civil y Comercial, que se trata de una
norma de naturaleza procesal inserta en el Código sustancial, define la distribución de la carga de la
prueba siguiendo la tradicional línea del onus probandi adoptada en el art. 377 del Cód. Procesal Civil de la
Nación.
El Dr. Peyrano sostiene que “No es acertado incluir como facultad judicial que se podrá hacer saber a
una de las partes que deberá soportar el mayor esfuerzo probatorio. Varias razones nos han persuadido en
tal sentido a) nos preguntamos acerca de cuándo debe producirse tal comunicación y respecto, también de
cómo será el formato de ella (una audiencia por ejemplo). Se nos podría decir que la audiencia preliminar
del art. 360 del Cód. Proc. Civ y Com de la Nación tiene únicamente el nombre y muchas provincias
argentinas no han incorporado la figura de la audiencia preliminar.
Conforme el tenor del art. 1735 parecería que la realización de dicha comunicación debería ser anterior
a que se produzca la prueba porque de lo contrario no tendría explicación el contenido de su último
párrafo. Acontece que, en dicha oportunidad, muy difícilmente él pues podrá estar en condiciones de
valorar cuál de las partes se encuentra en mejores condiciones para probar, salvo la concurrencia de casos
muy estándares como sería el supuesto de una pretensión resarcitoria de una mala praxis quirúrgica.
Empero, son plurales los casos imaginables de reclamos en materia de responsabilidad civil que no son
susceptibles de un sencillo juicio a priori acerca de a quién le incumbe el peso probatorio, b) de seguro, la
comunicación que enjuiciamos deberá concretarse en una resolución judicial que, muy posiblemente sea
objeto de impugnaciones de toda taya (tachas de prejuzgamientos, cuestionamiento acerca de si la parte
sindicada como que está en mejores condiciones de probar verdaderamente es merecedora de dicho
emplazamiento etc), que favorecerían a litigantes maliciosos en su afán de entorpecer la marcha de los
procedimientos.
Y, además, debe destacarse que está por verse si la trascendencia de una solución influye sobre el
onus probandi no legítima, inclusive, su apelabilidad, con los consiguientes trastornos que ello acarrearía
para la tramitación de la causa ; c) le preguntamos al lector acerca de si hoy un letrado puede
considerarse sorprendido por el hecho de que a su defendido, a quien se le imputa una mala praxis, se le
haya aplicado la doctrina de las cargas probatorias dinámicas. Sin embargo, cabe reconocer que un sector
de la doctrina se inclina por consagrar el deber funcional del magistrado de alertar a las partes acerca de
que aplicará la referida doctrina, aunque otro discrepa respecto de dicha visión de las cosas. Por nuestra
parte, siempre nos hemos pronunciado de manera desfavorable respecto de la práctica del aviso en
cuestión. PEYRANO, Jorge W. “La doctrina de las cargas probatorias dinámicas en el Proyecto de Código
Civil y Comercial de la Nación” Revista de Derecho Procesal, 2013-1 Rubinzal Culzoni, Santa Fe 2013 pag.
80/81.
El desplazamiento de la carga probatoria hacia quien está en mejores condiciones de probar tiene
recepción de nuestro Máximo Tribunal al decidir que las reglas atinentes a la carga de la prueba deben ser
apreciadas en función de la índole y características del asunto sometido a la decisión del órgano
jurisdiccional, principio éste que se encuentra en relación con la necesidad de dar primacía –por sobre la
interpretación de normas procesales– a la verdad jurídica objetiva, de modo que su esclarecimiento no se
vea perturbado por un excesivo rigor formal (CSJN, 20/8/96, E.D. 171-3611)”.

OFRECE PRUEBA: Se ofrecen las siguientes medidas de prueba:


1.A DOCUMENTAL: Se ofrece la siguiente:
COPIA DNI ACTOR (1).
2 TELEGRAMAS ORIGINALES. (2).
2 CARTAS DOCUMENTOS ORIGINALES (2).
1 INFORME DE RESONANCIA MAGNÉTICA (1).
1 DICTAMEN MÉDICO COMISIÓN MÉDICA JURISDICCIONAL (3) COPIAS
ACTA DE AUDIENCIA MÉDICA COPIAS (3).
12 RECIBOS DE SUELDOS COPIAS (12).
ALTA MEDICA FIRMADA EN DISCONFORMIDAD (1). ORIGINAL.

PLIEGO DE POSICIONES EN SOBRE CERRADO (EN CASO DE TRATARSE


DE UNA DEMANDA A INICIAR EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES SE
DEBE ACOMPAÑAR EL PLIEGO DE POSICIONES JUNTO CON TODA LA
DOCUMENTAL AL MOMENTO DE INICIAR LA DEMANDA, SINO SE
PRESENTA SE PEIRDE LA PRUEBA CONFESIONAL

COPIAS TRASLADO. (1).


1.B. DOCUMENTAL EN PODER DE LOS DEMANDADOS Y/O TERCEROS:
Se intime al demandado y/o quien corresponda. A la presentación de la siguiente documental:
Contratos de seguros habidos por accidentes y enfermedades del trabajo, planillas anexas de altas y
bajas del personal comprendido en las pólizas vigentes al momento del siniestro.
Legajo de la empresa empleadora conteniendo verificación de incumplimientos de seguridad e higiene y
denuncias realizadas al a SRT.
Legajo médico del actor.
Historias clínicas, protocolos quirúrgicos y constancias médicas en poder sus prestadores médicos y
bajo su guarda jurídica.
Contratos de seguros habidos por accidentes y enfermedades del trabajo tanto para el régimen de
derechos e indemnizaciones tarifadas o especiales como para el régimen de daños y perjuicios del derecho
común.
Examen pre-ocupacionales de salud y ergonómicos rutinarios, periódicos, anuales, de reintegro al
trabajo luego de una ausencia prolongada, de adaptación a las tareas y de pre-ruptura del contrato de
trabajo con el cumplimiento de radiografías, análisis bioquímicos y complementarios.
Recaudos laborales, de registración de ingreso, remuneraciones, categorías, jornadas de trabajo, de
horas extras, deducciones, complementos, operaciones de ventas y cobranzas, comisiones, etc.
Legajo médico del actor, conteniendo los comprobantes acompañados por el mismo por sus ausencias
por enfermedad y los controles de ausentismo realizados por la empresa por sí o por intermedio de
prestatarias de servicios médicos laborales.
Denuncias realizadas a la aseguradora por accidentes de trabajo y enfermedades del trabajo de la
actora.
A LA ART a fin de que acompañe copia de contrato de afiliación del empleador, plan de mejoramiento,
actas de inspecciones realizadas, comunicaciones dirigidas a la SRT respecto del empleador.
2. INFORMATIVA: Se libren los siguientes pedidos de informes:
SRT a fin de que remita expediente y/o constancias existentes a raíz del accidente de autos. Se
comunique, en su caso la existencia o inexistencia de cobertura de ART a favor del actor e inexistencia o
existencia de auto seguro por parte de los demandados. Constancia de visitas de la ART, planes de
mejoramiento, nivel de seguridad, Denuncia de incumplimientos por parte de la ART hacia los
demandados. Denuncia del accidente de autos. Asimismo, que tome nota de la presente acción.
CORREO ARGENTINO (En reserva en caso de desconocimiento), a fin de que informe respecto de la
autenticidad de los telegramas y cartas documentos que al presente se adjuntarán (que se ofrecen como
prueba instrumental) y respecto a la recepción de los mismos).
A LA CLÍNICA MODELO DE MORÓN. a fin de que remita el historial clínico completo del actor.
COMISIÓN MÉDICA JURISDICCIONAL DE RAMOS MEJÍA: a fin de que remita el expediente completo del
actor.
EMPRESA S.A.: a fin de que se expida de la autenticidad y veracidad de los recibos de sueldo
acompañados en caso de desconocimiento por parte de la demandada.
CENTRO DE DIAGNÓSTICO MÉDICO INTEGRAL sito en la calle Avenida Rivadavia 10719, CABA, a fin de
que se expida del resultado del estudio de la resonancia magnética acompañado en autos.
OBRA SOCIAL OSPIL a fin de que acompañe historial clínico completo del actor.
3) PERICIAL MÉDICA: Se designe Perito medico especialidad traumatólogo a efectos que previo
reconocimiento y entrevista con el actor y realización de los estudios que requiera informe:
16) Si el legajo médico del actor llevado por la empresa cumple con los requisitos de la ley de
seguridad e higiene, ley 24.557 y sus modificatorias y demás reglamentaciones vigentes fundando sus
apreciaciones.
17) Estado de salud al momento de su ingreso a la empresa según surja del respectivo examen
médico preocupacional, y en caso de no contar las reclamadas con el examen preocupacional y periódicos
lo informará el perito médico de autos.
18) Estado de salud del actor al momento del reconocimiento en su columna.
19) Diagnóstico y posibilidades de recuperación.
20) Factores de atribución probabilísticos entre las afecciones o minusvalías que presentare el actor y
las condiciones de trabajo. Individualizadas en la demanda.
21) Porcentaje de incapacidad de la total obrera de la actora considerando sus aspectos anatómicos,
psicológicos y funcionales con incidencia de la edad, sexo, estado constitucional, detallando en cada caso
los mismos y la respectiva incidencia de las afecciones padecidas, asimismo evaluará la eventual existencia
de otras afecciones extra laborales respecto de su pérdida de chance en una eventual reinserción en el
mercado laboral.
22) Discriminar de considerarlo ello posible entre las incapacidades de origen inculpable, de atribución
directa e indirecta laborales, preexistencia al ingreso y las generadas por las tareas al servicio de la
demandada.
23) Indicar si el actor está en condiciones de superar un examen médico preocupacional para tareas
habituales siendo sus tareas de limpieza.
24) Indicar si la realización de exámenes médicos periódicos y el oportuno cambio de tareas como los
establecidos en la LCT y demás reglamentaciones hubieren servido para prevenir o evitar un daño a la
salud del actor de haber sido realizados en la oportunidad y frecuencia fijadas por dichas normas,
25) Indicara si el actor necesita algún tipo de asistencia permanente especializada o no por parte de
terceros detallando tipo de ayuda requerida,
26) Informe si el actor al día de la fecha requiere tratamientos de cualquier especie (necesidades de
intervenciones quirúrgicas pendientes, medicación, tratamientos deambulatorios, reeducación para la
reinserción laboral, prótesis, tratamiento psicológico, etc.).
27) Efectos psicológicos de carácter permanente causados a la actora por las dolencias laborales
padecidas desde el punto de vista profesional, social y familiar.
28) Efectos futuros para la vida familiar y de relación que podrían causar las afecciones laborales de
autos en la personalidad y conducta de la actora.
29) Porcentaje de incapacidad del valor obrero total causado a la actora por las afecciones psicológicas
derivadas de las morbilidades laborales de autos,
30) Todo otro dato que el señor perito considere de interés.
4) PERICIA MÉDICA PSÍQUICA:
Se designe perito médico psiquiatra, único de oficio, para la evaluación de la salud mental de la actora,
ya que padece una serie de trastornos de memoria, y concentración, crisis depresivas y crisis de pánico y
fobias, dados los síntomas denunciados y a la luz de los dictámenes acompañados a autos, se realice la
evaluación psicológica de la actora, y eleve la pericia pertinente.
1. Estado psíquico de la actora.
2. Si la misma registra secuelas o traumas psíquicos consecuencia los dolores y malestares sufridos en
autos y sus evoluciones, y consecuencias en la faz estudiantil, familiar, social, deportivas, etc.
3. En caso afirmativo, si se requiere tratamiento psicológico para superar en lo posible dichas secuelas.
4. Costo estimativo del honorario profesional que cobrar por su atención en forma privada.
5. Si las secuelas detectadas originan incapacidad definitiva o permanente, y en caso afirmativo, estime
porcentual de incapacidad.
6. Si su vida de relación se vio perturbada o alterada con motivo de todos y cada uno de los accidentes
y enfermedades detalladas en autos.
7. Cualquier otro dato de interés que el experto determine necesario esclarecer.
5) PERICIA EN HIGIENE Y SEGURIDAD
Solicito la designación de un Perito Ingeniero especialista en Higiene y Seguridad en el Trabajo que
luego de compulsar la documentación que podrá requerir al empleador como a la aseguradora de riesgos
del trabajo y los estudios que realizara en el lugar de los hechos:
1. Informará si los profesionales en higiene y seguridad contratados por el empleador, en la época del
accidente, reúnen los requisitos exigidos por la ley 19.587 en cuanto a estudios universitarios y de
postgrado como la cantidad en relación al personal dependiente. Enumerará a cada uno junto con la
capacitación técnica acreditada debiendo acompañar la documentación de respaldo.
2. Describirá la mecánica del accidente, las características de la máquina felipera que ocasionó el
accidente, las causas de su generación, el lugar del accidente –es decir si el mismo fue ocasionado en el
lugar de trabajo– y las tareas que estaba realizando.
3. Informará si el empleador tiene normas de procedimiento de trabajo seguro –relacionadas con la
tarea que derivó en el accidente–. Expresará si éstas fueron exigidas por la ART y constatada por ésta su
realización.
4. Informará si el personal abocado a la tarea contaba con la capacitación sobre el riesgo específico.
5. Cuáles son los elementos y medidas de seguridad que debieron haberse aplicado.
6. Informará cuáles fueron los factores potenciales de accidente encontrados con motivo de la
investigación del siniestro que debió realizar el empleador y la ART.
7. Informará si a los fines de determinar los factores de accidente y demás pautas para prevenir
siniestros, la aseguradora de riesgos del trabajo debe conocer el mapa de riesgos del emprendimiento.
Expresará si obra constancia de haber sido presentado y denunciado a la SRT su incumplimiento.
8. Informará si obra agregado en autos la realización de las visitas de inspección, control y denuncia
que debió haber realizado la aseguradora de riesgos del trabajo.
9. Si existen obrantes en autos, las recomendaciones –si las mismas fueron correctas–, el control de su
cumplimiento y las denuncias en su caso respecto de las tareas a realizar a los fines de evitar el riesgo
específico.
10. Cuáles son los elementos de protección personal aptos para prevenir o mitigar el accidente de
trabajo sufrido.
11. Si la parte empleadora cumplió con la entrega de los mencionados elementos al actor debiéndose
acreditar tal circunstancia con documentación debidamente rubricada por el mismo con fecha cierta
anterior a su acaecimiento. Informará si la aseguradora de riesgos del trabajo exigió y verificó la entrega
de los elementos de protección personal a los empleados.
12. Informará si hubieran funcionado adecuadamente los dispositivos de seguridad y la tapa de
seguridad hubiera estado colocada conforme las disposiciones legales, el siniestro hubiera ocurrido del
modo acontecido o sus efectos se hubieran minimizado.
13. Si luego del accidente, tanto la aseguradora de riesgos del trabajo como el empleador investigaron
las causas del siniestro mediante el sistema del árbol de causas.
14. Informará cuáles fueron las medidas correctivas destinadas a evitar futuros eventos en el mismo
puesto de trabajo.
15. Informará cuáles fueron los factores potenciales de accidente encontrados con motivo de la
investigación del siniestro que debió inspeccionar, la ART.
16. Cada respuesta que brinde el perito deberá estar respaldada por prueba documental que
acompañará en copia fehaciente y fotografías.
6) PERICIAL CALIGRÁFICA
En subsidio y para el supuesto de ser negadas las firmas puestas en los recibos y cartas documentos
adjuntadas o si fuesen agregados recibos atribuidos a la actora no coincidentes con los acompañados por
nuestra parte a autos que significaren cancelación total o parcial de los rubros reclamados en la demanda,
recibos cuyo contenido se deja desde ya impugnado se designe perito calígrafo a efectos que por los
procedimientos técnicos adecuados determine citación a formar cuerpos de escritura y rubricas bajo
apercibimiento de ley determine:
13) Si existe diferencia de antigüedad entre texto y rúbricas atribuidas a la actora, identificándolas.
14) Si existen diferentes elementos escriturarios en un mismo instrumento, identificándolos.
15) Si existen intervenciones de distintas personas en un mismo instrumento precisando las mismas.
16) Si por el cotejo de cruces y superposiciones entre rúbricas y textos es posible determinar que los
textos fueron agregados con posterioridad a las rúbricas.
17) Cualquier otra investigación o cotejo tendiente a determinar la posible existencia de abuso en
firma en blanco.
18) Autoría de las firmas dubitadas atribuidas a la demandada.
7) PERICIAL CONTABLE.
Se designe perito contador único de oficio a efectos de que previa compulsa de la documentación
laboral, previsional y contable de la demandada informe:
23) Si la documentación y registros son llevados en regla con los requisitos de la ley, rubricados y
foliados con identificación del tipo de documentación cotejada, autoridad, fecha y número de rubricación.
24) Fecha de ingreso y categoría profesional de la actora durante el vínculo.
25) Actividad de la demandada según surja de la documentación contable cotejada.
26) Tareas y lugar de trabajo de la actora identificando fuentes de información.
27) Cotejando el legajo médico, los exámenes médicos periódicos, las auditorías médicas, los informes
sobre hallazgos patológicos, etc., correspondientes a la actora exigidos por el art. 9 inc. a, ley 19.587 y sus
reglamentaciones indicará si a la actora se le han efectuado exámenes médicos periódicos en caso
afirmativo consignará fechas y resultado, de haber diagnóstico, indicará si el mismo fue notificado a la
actora y si se practicó el seguimiento de sus afecciones, cambiándole de labores, si surge que se han
estudiado los riesgos laborales de los distintos puestos de trabajo de la actora durante el vínculo.
28) Resultado del examen médico pre-ocupacional efectuado a la actora indicando fechas, profesional
interviniente y número de registro de éste como médico del trabajo.
29) Accidentes y enfermedades laborales sufridos por la actora durante el vínculo según surja de las
constancias de su legajo médico.
30) Detalle de las inasistencias por motivos médicos que registrare la actora puntualizando fuentes,
fechas, causas y duración de las mismas.
31) Pagos efectuados a la actora en concepto de enfermedad o accidente indicando fechas y causas.
32) Practique liquidación para el supuesto de prosperar la demanda en todas sus partes con más tasa
activa.
33) Todo otro dato que el señor perito considere de interés.

IMPORTANTE: El perito deberá avisar previamente nuestra parte acerca de la fecha, hora y lugar de
realización de la pertinente compulsa (art. 469 CPCC).

8) PRUEBA CONFESIONAL
EN CABA: Se cite al demandado a absolver posiciones a tenor del pliego que en sobre cerrado se
acompañará oportunamente y a reconocer la documental que se adjunta, reservándose el derecho previsto
en el art. 413 del CPCC.
EN PROVINCIA DE BUENOS AIRES: Recordar que se debe acompañar el pliego de posiciones en sobre
cerrado o en su defecto en la demanda expresar algunas posiciones con reserva del derecho de ampliar
como se menciona a continuación:
Para que jure como “es cierto”.
1. Que el accidente de trabajo ocurrió el 9 de abril del 2019.
2. Que Ud. en ningún momento brindó los elementos de protección y seguridad necesarios.
3. Que se lo tuvo que intimar fehacientemente para que proceda a reingresar al actor.
4. Que se ha otorgado el reingreso del actor.
5. Que se lo derivó luego del alta a su obra social.
6. Me reservo facultad de ampliar.
Asimismo se hace reserva de solicitar y practicar en dicho acto la prueba de reconocimiento.
9) PRUEBA TESTIMONIAL: Se citen a los siguientes testigos:
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
10) INTIMACIÓN PARA EXHIBIR LIBROS, REGISTROS HORARIOS Y PLANILLAS:
Se pide se intime a la demandada para que dentro del término que se le fije exhiba al Tribunal y a la
parte actora, acompañándolos a estos obrados, los libros, registros contables y de horarios, planillas
apercibimiento legal previsto en la LCT en cuanto a la presunción a favor de las firmas del actor, si no se
exhibiere la documentación respectiva. y demás documentación necesaria para la pericia contable.

XIV. DERECHO:
Fundó el derecho que me asiste en la Constitución Nacional y provincial, Declaraciones, Convenciones y
Pactos complementarios de derechos y garantías especialmente el Pacto internacional de derechos
económicos, sociales, culturales de 1966, en los arts. citados del Código Civil, L.C.T., Constitución
Nacional, doctrina y jurisprudencia aplicables al caso; Ley 24.557 y Ley 26.773 y Datos reglamentario
472/2014. Citados, decreto 49/2014, ley 24.240 y sus reformas 24.557, reformas y reglamentación, CCT,
y el Código Civil y Comercial de la Nación. A todo evento pido a V.S. supla mis omisiones (iura novit curia).

XV. ACORDADA 1665/68 (EN CABA SE PRESTA JURAMENTO):

SOLO SE PRESTA JURAMENTO PARA DEMANDAS QUE SE INICIEN


EN LA JUSTICIA NACIONAL LABORAL, EN LA PROVINCIA DE BUENOS
AIRES NO ES UN REQUISITO OBLIGATORIO.

Declaro bajo juramento que la presente acción no ha sido iniciada con anterioridad.

XVI. PRESTACIONES DINERARIAS:


Se deja constancia que supletoriamente se reclama el pago de las prestaciones dinerarias de la ley
24.557.

XVII. AUTORIZACIONES:
Se autoriza a la compulsa del expediente a la señorita XXXX.

XVIII. RESERVA DEL CASO FEDERAL


Ante la eventualidad de que se resolvieran los temas traídos a consideración de V.S. en forma distinta
a lo solicitado por mi parte, se deja desde ya planteada la reserva del Caso Federal a fin de ocurrir por vía
del recurso extraordinario (art. 14, ley 48) ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, toda vez que un
decisorio distinto al peticionado por mi parte solo en lo formal tendría el carácter de norma jurídica al no
constituir una derivación razonada del derecho vigente de conformidad con la doctrina pretoriana sobre
arbitrariedad elaborada por nuestro Superior Tribunal, al violentarse los arts. 14 bis, 17, 18 de la
Constitución Nacional.

XX. PETITORIO
Por las razones precedentemente invocadas solicito a V.S.
A)Se me tenga por presentado por parte y domiciliado constituido.
B)Se corra traslado de la presente por el término y bajo apercibimiento de ley.
C)Se tenga por ofrecida la prueba.
D) Se juramenta que la presente acción no se ha iniciado anteriormente.
E) Oportunamente se haga lugar a la demanda en todas sus partes con expresa imposición de costas a
la demandada.
PROVEER DE CONFORMIDAD
SERÁ JUSTICIA
3. ACCIÓN AUTÓNOMA DEL ART. 75 DE LA LCT

LA TERCER VÍA. CONSIDERACIONES PREVIAS. INCONSTITUCIONALIDAD DE LA OPCIÓN


EXCLUYENTE PREVISTA POR EL ART. 4 DE LA LEY 26.773.
Dentro del esquema de reparación de infortunios laborales tenemos la vía de reparación sistémica como
también la vía de reparación integral que con la reforma de la ley 26.773 se estableció que solo debe optarse
por una de ellas en forma excluyente siendo imposible ir por ambas lo que ha generado gran debate tanto
en la doctrina como en la jurisprudencia siendo el eje de debate antes de la reforma de la ley 27.348 pues en
cierta forma para muchos doctrinarios implicaba una renuncia por parte del trabajador el hecho de tener
que optar por una de las vías señaladas violando el principio de irrenunciabilidad de derechos como
también el principio de progresividad que tiene raigambre constitucional el que fuera destacado por el
Máximo Tribunal de la Nación, entre otros, en el fallo “Arcuri”, y también mencionado en los célebres
fallos “Aquino” y “Milone”. Además se propone que en caso de optar por la vía civil no se deberán tener
en cuenta los principios del derecho del trabajo sino la legislación de fondo, de forma y los principios
correspondientes al derecho civil lo cual violando el art. 18 de la CN violando el JUEZ NATURAL es óbice
que en una relación civil nos encontramos con una relación en que las partes se encuentran en un grado de
igualdad no así en una relación laboral donde la relación es asimétrica y el trabajador se encuentra por
debajo. En un proceso civil no se van a aplicar los principios rectores del derecho del trabajo es otro
escenario nada favorecedor para el trabajador. La opción excluyente con renuncia significa que si el
trabajador percibe las indemnizaciones por incapacidad permanente del régimen tarifado, se ve privado de
accionar por los mayores daños que le correspondan por el derecho civil y que no se hayan incluidos en la
primera. A su vez si inicia la acción civil está impedido de percibir la indemnización del régimen especial.
La opción excluyente con renuncia determina que el trabajador es obligado a efectuar una renuncia a título
gratuito, no recibe ningún beneficio ni contraprestación de su empleador como consecuencia de esa
abdicación sólo recibe la indemnización tarifada a cargo de la ART. Por lo tanto debería entenderse por
nula e inválida la imposición al trabajador para que renuncie a título gratuito a sus derechos, liberando en
forma total y absoluta a su empleador de sus responsabilidades legales por responsabilidad objetiva o
subjetiva emanada del Código Civil y Comercial de la Nación.
Sin embargo vamos a detenernos en una acción que no es muy utilizada por los operadores del derecho
y que se desconoce su alcance nos referimos a la acción autónoma prevista por el art. 75 de la LCT. Subsiste
la acción autónoma para reparar los daños y perjuicios que sufre el trabajador por el incumplimiento del
deber de seguridad que ha vulnerado su empleador. La mayor parte de las manifestaciones de este deber
están establecidas implícita o explícitamente en reglas precisas que provienen de la ley 19.587 y de su
decreto reglamentario, encuentra un espectro más amplio en las disposiciones de los artículos 62 y 63, LCT
y 19 de la Constitución Nacional.

Acción autónoma del 75 de la LCT: Incumplimientos de los deberes


de seguridad.
Fundamento normativo: Ley 19.587, arts. 62, 63, 76, 195 y 176 LCT
y art. 19 CN

Competencia laboral para fundamentar: fallo Jaimes y Fallo Faguada.

Aspectos de Prueba: Desplazada por la carga dinámica probatoria


(art. 1735 del CCC)

Extensión del resarcimiento: Integral sin límite tarifado. Se responde


por consecuencias inmediatas y necesarias no por las mediatas
previsibles.

Tipificación: Incumplimiento de la ley 19587, decretos y reglamentos

Art. 75.- Deber de seguridad. El empleador debe hacer observar las pautas y limitaciones a la duración
del trabajo establecidas en la ley y demás normas reglamentarias, y adoptar las medidas que según el tipo de
trabajo, la experiencia y la técnica sean necesarias para tutelar la integridad psicofísica y la dignidad de los
trabajadores, debiendo evitar los efectos perniciosos de las tareas penosas, riesgosas o determinantes de vejez
o agotamiento prematuro, así como también los derivados de ambientes insalubres o ruidosos.
Está obligado a observar las disposiciones legales y reglamentarias pertinentes sobre higiene y seguridad
en el trabajo. El trabajador podrá rehusar la prestación de trabajo, sin que ello le ocasiones pérdida o
disminución de la remuneración, si el mismo le fuera exigido en transgresión a tales condiciones, siempre que
exista peligro inminente de daño o se hubiera configurado el incumplimiento de la obligación, mediante
constitución en mora, o si habiendo el organismo competente declarado la insalubridad del lugar, el empleador
no realizara los trabajos o proporcionara los elementos que dicha autoridad establezca. (Artículo sustituido por
art. 1º de la Ley Nº 27.323, B.O. 15/12/2016).
Art. 76.- Reintegro de gastos y resarcimiento de daños. El empleador deberá reintegrar al trabajador
los gastos suplidos por éste para el cumplimiento adecuado del trabajo, y resarcirlo de los daños sufridos en
sus bienes por el hecho y en ocasión del mismo.
Art. 62.- Obligación genérica de las partes. Las partes están obligadas, activa y pasivamente, no sólo a
lo que resulta expresamente de los términos del contrato, sino a todos aquellos comportamientos que sean
consecuencia del mismo, resulten de esta ley, de los estatutos profesionales o convenciones colectivas de
trabajo, apreciados con criterio de colaboración y solidaridad.
Art. 63.- Principio de la buena fe. Las partes están obligadas a obrar de buena fe, ajustando su conducta
a lo que es propio de un buen empleador y de un buen trabajador, tanto al celebrar, ejecutar o extinguir el
contrato o la relación de trabajo.
Art. 195.- Accidente o enfermedad. En caso de accidente de trabajo o de enfermedad de una persona
trabajadora, comprendida en el presente título, si se comprueba ser su causa alguna de las tareas prohibidas a
su respecto, o efectuada en condiciones que signifiquen infracción a sus requisitos, se considerará por ese solo
hecho al accidente o a la enfermedad como resultante de la acción u omisión del empleador, en los términos
del artículo 1072 y concordantes del Código Civil, sin admitirse prueba en contrario.
Si el accidente o enfermedad obedecieren al hecho de encontrarse circunstancialmente el trabajador en un
sitio de trabajo en el cual fuere ilícita o prohibida su presencia, sin conocimiento del empleador, éste podrá
probar su falta de responsabilidad. (Artículo sustituido por art. 13 de la Ley N° 26.390, B.O. 25/6/2008).
Art. 176.- Tareas penosas, peligrosas o insalubres. Prohibición. Queda prohibido ocupar a mujeres en
trabajos que revistan carácter penoso, peligroso o insalubre. La reglamentación determinará las industrias
comprendidas en esta prohibición. Regirá con respecto al empleo de mujeres lo dispuesto en el artículo 195.
RESUMEN ART. 75 DE LA LCT

• El art. 75 de la LCT, impone un deber contractual a cargo del


empleador que está dado por la seguridad en la salud del
trabajador.

• Si este último, como consecuencia o en ocasión del trabajo


(accidente o enfermedad), sufre un daño en la salud, como
consecuencia del incumplimiento al referido deber, tiene derecho el
afectado a una reparación del daño.

• La responsabilidad del empleador, por incumplimiento al deber de


seguridad, es de origen contractual

• En caso de producirse el daño por el vicio o riesgo de la cosa, la


responsabilidad es objetiva.

• En cualquier caso, también puede resultar responsable el empleador


por infracción al deber genérico de no dañar y responder por los
daños (art. 19 de la CN).

• La llamada acción autónoma del artículo 75 de la LCT 20.744 (t.o.


1976) en cuanto a la competencia natural para dirimir los
infortunios laborales fundados en esta normativa debe tramitar en
el fuero laboral.

• DEBER DE SEGURIDAD: OBLIGACIONES DEL EMPLEADOR

• crear condiciones de trabajo idóneas y seguras de acuerdo


con los dictados de la experiencia y de la técnica; en tal
• a) sentido, deben adoptarse todas las medidas necesarias para
excluir el daño evitable, impuestas por la ley (ley 19.587, sus
decretos reglamentarios 351/79, 911/96, 917/96).

• adaptar las labores del trabajador a sus posibilidades


• b)
psicofísicas;

• c) • respetar las normas en materia de descanso y jornada

• abstenerse de emplear el poder de dirección en forma que


• d)
pueda atentar contra la salud del trabajador.

• practicar los exámenes médicos complementarios


• e)
establecidos por la Resolución SRT 37/10.
• abstenerse de emplear en la explotación maquinaria obsoleta
• f)
que implique un riesgo adicional para los trabajadores.

• poder de dirección en su vinculación con el deber de


seguridad llevan a exigir que la asignación de la tarea a una
• g) máquina determinada, deba ser precedida del examen del
elemento de trabajo, que debe ser conservado en buen
estado de funcionamiento.

IMPORTANCIA DE LOS TRATADOS INTERNACIONES


DE DD.HH. CON JERARQUÍA CONSTITUCIONAL
• El art. 36 de la Carta Internacional Americana de Derechos Sociales (Bogotá, 1948) dispone que “En
cada Estado debe existir una jurisdicción especial de trabajo“; ello por cuanto sólo un juez en lo social,
imbuido de los principios del Derecho del Trabajo y con conocimiento de las condiciones en las que se
presta el trabajo en relación de dependencia asegura una cabal comprensión de la materia litigiosa y su
correcta resolución.

MODELO DEMANDA, ACCIÓN AUTÓNOMA, ART. 75, LCT.

INICIA DEMANDA ACCIÓN AUTÓNOMA, ART. 75 DE LA LCT. PLANTEO DE INCONSTITUCIONALIDADES.

xxxxxxxxxxxxxxx con domicilio real en la calle xxxxxxxxxx, Provincia de Buenos Aires Bajo el
patrocinio letrado de la DRA. CAMPOS, JESICA ELIZABETH, T° 8, F° 113, CALM, Monotributista CUIT
xxxxxxxxxx tel xxxxxxxxxx domicilio electrónico xxxxxxxxxx constituyendo domicilio legal en calle
xxxxxxxxxx ante V.S me presento y respetuosamente digo:
I. OBJETO
Que vengo por la presente a iniciar formal demanda por ENFERMEDAD PROFESIONAL contra EMPRESA
xxxxxxxxxx S.A., con domicilio real y actual en xxxxxxxxxx por la suma de $ xxxxxxxxxx o lo que en más
o menos resulten de las probanzas de autos con sus intereses y costas. Ello en virtud de las
consideraciones de hecho y derecho que a continuación se exponen:
II. COMPETENCIA: La competencia natural para dirimir esta acción autónoma es, consecuentemente, el
fuero del trabajo. Nuestro Máximo Tribunal, en el fallo “Jaimes” estableció hace ya largo tiempo la
competencia del fuero laboral especialmente habilitado para conocer en las controversias vinculadas al
contrato de trabajo en función de lo previsto en el artículo 20 de la Ley 18.345 al señalar que: La
competencia para resolver esta contienda no está dada por las disposiciones aplicables para determinar la
extensión del resarcimiento o la valuación del daño sino por la índole de las prestaciones que se invocan
como insatisfechas, cuya consideración debe ser efectuada con los criterios particulares derivados del
trabajo humano”. Asimismo, señaló la Corte Suprema que la atribución específica de una aptitud
jurisdiccional a determinados juzgados para entender en ciertas materias, en el caso del contrato de
trabajo, cabe entenderla indicativa de una especialización que el orden legal les reconoce, particularmente
relevante a falta de previsiones que impongan, nítidamente, una atribución distinta; más aún, atendiendo
al énfasis puesto por el actor al destacar el supuesto incumplimiento por el empleador de los deberes
establecidos por la ley 19.587 y el decreto 351/79 (art. 75, LCT), preceptos de indubitable naturaleza
laboral.
El art. 36 de la Carta Internacional Americana de Derechos Sociales (Bogotá, 1948) dispone que “En
cada Estado debe existir una jurisdicción especial de trabajo“; ello por cuanto sólo un juez en lo social,
imbuido de los principios del Derecho del Trabajo y con afiatado conocimiento de las condiciones en las que
se presta el trabajo en relación de dependencia asegura una cabal comprensión de la materia litigiosa y su
correcta resolución.
La CSJN en los autos: ”Faguada, Carlos Humberto c/ Alushow S.A. y otros s/ despido”. Competencia
CNT 36780/2014/CSl, en donde la CSJN dejo en claro:
Asimismo la CSJN en los autos “Jaimes, Juan T. c/ Alpargatas S.A.” sostuvo “4°) Que a los efectos de
determinar la competencia no puede dejar de ponderarse que la demanda promovida no se basa
exclusivamente en normas civiles, sino que el actor también invoca como fundamento de su pretensión
normas laborales. En consecuencia, corresponde atenerse, en lo pertinente, al criterio adoptado en los
precedentes “Munilla” y “Jaimes” (cfr. Fallos: 321:2757 y 324:326) declarando la competencia del fuero
laboral. Para arribar a esta conclusión se tiene en cuenta, asimismo, que el fuero especializado en la
resolución de cuestiones laborales asegura un piso mínimo de garantías que hacen a la especial tutela de
los derechos del trabajador, tales como el impulso de oficio y el beneficio de gratuidad.
Por ello, y habiendo dictaminado el señor Procurador Fiscal, se declara que resulta competente para
conocer en el presente juicio el Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo N° 12, al que se le
remitirán las actuaciones. Hágase saber al Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil Nº 45…“La
competencia para resolver esta contienda no está dada por las disposiciones aplicables para determinar la
extensión del resarcimiento o la valuación del daño sino por la índole de las prestaciones que se invocan
como insatisfechas, cuya consideración debe ser efectuada con los criterios particulares derivados del
trabajo humano”. Asimismo, señaló la Corte Suprema que la atribución específica de una aptitud
jurisdiccional a determinados juzgados para entender en ciertas materias, en el caso contrato de trabajo,
cabe entenderla indicativa de una especialización que el orden legal les reconoce, particularmente
relevante a falta de previsiones que impongan, nítidamente, una atribución distinta; más aún, atendiendo
al énfasis puesto por el actor al destacar el supuesto incumplimiento por el empleador de los deberes
establecidos por la ley 19.587 y el decreto 351/79 (art. 75 LCT), preceptos de indubitable naturaleza
laboral.
III. SOLICITA CONEXIDAD: Solicita conexidad con el juzgado laboral N° XXX donde tramita acción
entablada a la ART xxxxxxxx por acción sistémica en autos caratulados xxxxxxx.
IV. HECHOS
El actor se encontraba bajo relación de dependencia para la empresa S.A. con domicilio real en la calle
Nevares 6589, CABA, hasta que con fecha 2 de agosto del 2019 toma conocimiento que fue despedido por
supuesta finalización de obra. Se encontraba bajo el régimen legal de la ley 22.250 desempeñando tareas
de oficial albañil con fecha de ingreso 16 de enero de 1996 al 2 de agosto del 2019. Dadas las tareas que
debía desarrollar como oficial albañil levantando elementos pesados ladrillos, bolsas de cementos, de
arena, trabajos en altura durante como bien se expresó en 23 años provoco secuelas incapacitantes en la
columna del trabajador. Durante la relación laboral el empleador jamás entregó elementos de protección y
de seguridad alguno.
El actor dirige misiva a su ART con fecha 12 de abril del 2019 intimando a que la misma otorgue
prestaciones de ley: dinerarias y en especie que se transcribe a continuación:
BUENOS AIRES 12 DE ABRIL DE 2019: INTIMO PLAZO PERENTORIO DE 2 DÍAS HÁBILES A QUE
PROCEDA A OTORGAR PRESTACIONES MÉDICAS Y DINERARIAS DADA LAS SECUELAS INCAPACITANTES
QUE SUFRO EN MI COLUMNA DONDE SE ME HA DIAGNOSTICADO Y TOMO CABAL CONOCIMIENTO CON
FECHA 9 DE ABRIL DEL 2019 DE LA RECTIFICACIÓN DE LA COLUMNA LUMBAR, DISMINUCIÓN DE ALTURA
E INTENSIDAD DE SEÑAL DE LOS DISCOS INTERVERTEBRALES L3, L4, L4 L5 Y L5 S1. PROTUSIÓN
POSTERO MEDIANA Y BILATERAL DE L4, L5 Y L5 S1 CON COMPROMISO NEUROFORAMINAL BILATERAL
PRINCIPALMENTE HACIA EL LADO DERECHO A NIVEL DE L5 S1. CAMBIOS DE INTENSIDAD DE SEÑAL DE
ALGUNAS PLATAFORMAS ARTICULARES VINCULABLE A FENÓMENOS DEGENERATIVOS. ESTAS SECUELAS
GUARDAN NEXO CAUSAL CON LAS TAREAS QUE HACE MAS DE 20 AÑOS DESARROLLE PARA MI
EMPLEADOR MANTESER S.A. COMO OBRERO DE CONSTRUCCIÓN CATEGORÍA ALBAÑIL REALIZANDO
TRABAJOS PESADOS PROPIOS DE LA ACTIVIDAD. EN CASO DE NO BRINDAR LAS PRESTACIONES DE LEY
SE HACE EXPRESA RESERVA DE INICIAR ACCIONES LEGALES COMO DENUNCIA A LA SRT. QUEDA UD.
DEBIDAMENTE NOTIFICADO.
Luego de enviada la misiva la ART le remite por mensajes de texto al actor intimación para concurrir a
la sede sito en AVENIDA FOREST 414, CABA, donde le realizan una resonancia magnética de columna
lumbar sin gadolinio con fecha 18 de mayo del 2019 donde se informa: ESPONDILOSIS LUMBAR,
DESHIDRATACIÓN DE DISCOS INTERSOMÁTICOS EXPLORADOS CON REDUCCIÓN DE ALTURA A NIVEL L4-
L5, ABOMBAMIENTO DISCAL L3-L4 OCUPA ESPACIO GRASO EPIDURAL ANTERIOR Y AMBAS BASES
FORAMINALES CON MODERADA REDUCCIÓN DE SUS DIÁMETROS. PROTRUSIÓN DISCO-OSTEOFITIC L4-
L5 OCUPA ESPACIO GRASO EPIDURAL ANTERIOR U AMBAS BASES FORAMINALES CON MODERADA
REDUCCIÓN DE SUS DIÁMETROS. SE ASOCIA A HIPERTROFIA FACETARIA. SE ACOMPAÑA DE CAMBIOS DE
MODIC TIPO II. ABOMBAMIENTO DEL DISCO L5-S1 OCUPA ESPACIO GRASO EPIDURAL ANTERIOR Y LA
BASE FORAMINAL DERECHA CON REDUCCIÓN DE SU DIÁMETRO. CONDUCTO VERTEBRAL AMPLIO. CONO
MEDULAR DE MORFOLOGÍA Y SEÑAL CONSERVADA.
Pese a los estudios realizados por la ART donde se evidencian las hernias discales con fecha 27 de
mayo del 2019 la ART RECHAZA EL SINIESTRO ALEGANDO QUE LA PATOLOGÍA NO ESTA ENCUADRADA
DENTRO DEL LISTADO CERRADO DE ENFERMEDADES CUANDO NO ES ASÍ YA QUE LAS HERNIAS
DISCALES FUERON INCORPORADAS POR EL DECRETO 49/2014.
Atento al rechazo de la ART el actor inicio la acción sistémica contra la ART que tramitan en autos
caratulados xxxxxxx ante el Juzgado de Trabajo Laboral N° 20 a fin de que se le reconozcan las secuelas
incapacitantes. Independientemente de la acción iniciada contra la ART, dados los graves incumplimientos
de su ex empleadora ameritan el ejercicio de la presente acción autónoma con fundamento en el art. 75 de
la LCT. Se destaca que al momento de celebrarse el contrato de trabajo. El accionante aprobó su examen
pre-ocupacional, ya que su estado de salud en ese momento obviamente era óptimo.
Asimismo se resalta que nunca se le efectuaron los correspondientes exámenes periódicos, no se le
entregaron elementos de seguridad APROPIADOS y no se le brindó NINGUNA CLASE DE capacitación en
materia de seguridad e higiene LABORAL.
SE TRATA DE UNA ENFERMEDAD PROFESIONAL QUE GUARDA NEXO CAUSAL CON LAS TAREAS
DESARROLLADAS POR EL ACTOR, NO ES UNA ENFERMEDAD INCULPABLE, NI PREEXISTENTE NI
CONGÉNITA, EN CASO DE DUDA SE PUEDE ACREDITAR DE LOS EXÁMENES PREOCUPACIONALES
REALIZADOS AL ACTOR DONDE EL MISMO NO TENÍA ESTAS SECUELAS.
No existe impedimento alguno para que el trabajador pueda iniciar la presente acción contra su
empleador con fundamento en el artículo 75 de la LCT conforme fallo Aquino: Que el art. 19 de la
Constitución Nacional establece el “principio general” que “prohíbe a los “hombres” perjudicar los derechos
de un tercero”: alterum non laedere, que se encuentra “entrañablemente vinculado a la idea de
reparación”. A ello se yuxtapone, que “la responsabilidad que fijan los arts. 1109 y 1113 del Cód. Civil sólo
consagra el [citado] principio general”, de manera que la reglamentación que hace dicho código en cuanto
“a las personas y las responsabilidades consecuentes no las arraiga con carácter exclusivo y excluyente en
el derecho privado, sino que expresa un principio general que regula cualquier disciplina jurídica”.
Actualmente, el accionante se encuentra imposibilitado de llevar a cabo sus labores normalmente tal
como lo hacía antes del infortunio, producto de los constantes dolores que lo aquejan circunstancia que
complica de sobremanera su actividad diaria, no solamente en el ámbito laboral, ya que a consecuencia del
accidente narrado le sería imposible superar con éxito cualquier examen preocupacional, como también el
actor se ve impedido de realizar actividades recreativas y propias de la vida en relación.
Dichas lesiones traumatológicas que sin dudas resultan consideradas de gravedad, ya que requieren de
parte del accionante un constante cuidado y atención médica, le han provocado diversos síntomas desde el
punto de vista psicológico, a saber: sensación de minusvalía, alteración constante del ritmo de descanso,
pérdida del sueño, angustia, ansiedad, hipersensibilidad emotiva, humor depresivo, miedos focalizados y
difusos, entre otros. Dichas secuelas son perfectamente compatibles con una Reacción Vivencial Anormal
Neurótica (grado II), el cual la define como la patología de índole psicológico en la cual se acentúan los
rasgos de la personalidad de base, y si bien no presentan alteraciones en el pensamiento, concentración o
memoria necesitan a veces algún tipo de tratamiento medicamentoso o psicoterapéutico.
El siniestro se produjo por la existencia en el medio laboral de factores de agresión psicofísica que a lo
largo del contrato de trabajo habido, afectaron órganos y sistemas causando secuelas incapacitantes. La
ART tuvo desde el inicio del contrato de seguro, conocimiento expreso, literal y total de la existencia de
tales factores. La preservación de la vida y salud psicofísica, constituye obligación contractual laboral
(O.I.T. Convenios 155, art. 4 inc. 2, art. 12 inc. a, art. 16 incs. 1 y 2, art. 2 inc. 1 y Protocolo 2002,
aprobados por Ley 26.693 y 26.694, Ley 19.587, art. 4, 8 y 9, LCT art. 75, Ley 24.557) de resultado. Se
denomina “Enfermedad profesional” a las alteraciones, tanto anatómicas como funcionales que, en forma
lenta y progresiva, merman la capacidad para el trabajo. Estas enfermedades pueden producirse en
periodos cortos o muy largos, lo que permite determinar claramente su condición fundamental, por la
lentitud con que se gestan al exponerse el organismo reiteradamente a las noxas de diversas especies que
se generan en los centros de trabajo, minando el cuerpo humano, menoscabando su rendimiento y
eficiencia laboral y dejando al sujeto, en la mayor parte de los casos, en estado de incapacidad
permanente.
De acuerdo a los fundamentos de hecho, derecho, médicos y técnicos que se exponen, y como
consecuencia de la incapacidad que porto, me encuentro en una concreta situación de menoscabo con
dificultad e impedido para desarrollar plenamente mis funciones vitales y laborativas, que implica un serio
obstáculo para llevarlas a cabo, limitando no solo mi potencialidad productiva sino también las
proyecciones de mi persona en lo individual y social.
Es evidente en el caso de autos y quedará demostrado, que las tareas que desarrollaba a lo largo de
toda la relación laboral, y en especial el sobreesfuerzo realizado que ha sido descripto como enfermedad
profesional en el acápite de “hechos”, fueron las que me provocaron las afecciones e incapacidad
contempladas en la ley 24.557 y que ART DEMANDADA como era de esperar, ignoró.
SE CITA JURISPRUDENCIA QUE GUARDA RELACIÓN RELEVANTE PARA EL CASO DE AUTOS:
HERNIA DISCAL. La experta informó que dicha afección resulta atribuible al tipo de trabajo realizado
por el actor si se acredita el hecho de transportar las bandejas, a lo que añadió que el tipo de trabajo
descripto en la demanda concuerdan con los mecanismos de producción de una hernia discal como la
detectada. La enfermedad de la columna vertebral que padece el actor (Hernia de Disco Cervical) se halla
en una relación causal adecuada con el riesgo de las cosas. El proceder de la Aseguradora constituyo un
incumplimiento culposo a deberes legales a su cargo, que autoriza a responsabilizarla solidariamente por el
resarcimiento integro del daño, con fundamento en el art. 1074 C.C. (CNTrab.. Sala X, 16/11/2010, SD
17964, Expte. 477/08 (26.269) – “C. J. E. c/ Mapfre Aconcagua ART S.A. y otros s/ Accidente”).

V. RESPONSABILIDAD DE LA EMPLEADORA DEMANDADA


Al respecto se ha dicho: “la empleadora asume la obligación denominada de “seguridad”, por la cual
debe adoptar las medidas que según el tipo de trabajo, la experiencia y la técnica sean necesarias para
tutelar la integridad psicofísica y la dignidad de los trabajadores, debiendo observar las disposiciones
legales y reglamentarias pertinentes sobre higiene y seguridad industrial” (CNTrab., Sala VIII, marzo 31-
995. “Soria, Pablo V. c. Halconfil S.A. y otro”, D.T. 1995-B, 1975).
El contrato de trabajo es la fuente de obligación de garantía de seguridad. Esa relación contractual,
previa al hecho dañoso, provoca la inversión de la carga de la prueba en lo que respecta a la
responsabilidad patronal de los accidentes. La inserción del trabajador en la empresa de “otro”, lleva a que
el riesgo del emprendimiento comercial sea por cuenta exclusiva de este último, asumiendo asimismo los
peligros que el ejercicio de dicha actividad, aunque licita, pueda acarrear a los terceros, y en particular a
sus dependientes trabajadores. Dicho fundamento no radica en la antijurídica o no de la actividad sino
porque quien persigue su propio interés, aunque licito y daña a otro, debe indemnizar al perjudicado por
los daños sufridos por el hecho y ocasión del trabajo (art. 75 L.C.T.). Es el empleador quien crea la
situación de peligro o riesgo, por lo que debe asumir, consecuente e íntegramente el daño sufrido por el
trabajador, así como asume los riesgos de la posibilidad o no del cobro de sus créditos.
Conforme nos informa el Dr. Horacio Schick en (DT, 2013, mayo –1150), con criterio que la actora
también comparte: “Hemos sostenido en distintos artículos recientes la tesis de que el artículo 75 de la
L.C.T. habilita una tercera acción autónoma que integra los otros sistemas de responsabilidad que
menciona el artículo 4° segundo párrafo de la Ley 26.773, diferente de la acción de la Ley 24.557 y
modificatorias y de la del régimen del derecho civil. Asimismo sostenemos que en esta acción es
competente la justicia laboral y que el resarcimiento por los incumplimientos al deber de seguridad
contemplado en dicha norma debe ser resarcido sobre la base de lo dispuesto en el derecho civil.
La empresa no le entregaba al actor elementos de protección personal, ropa especial, protección
auditiva y no le eran efectuados controles médicos periódicos de rigor, incumpliendo las normas de
seguridad e higiene, lo que lo hace pasible de atribuirle responsabilidad.. La acción procede con
independencia del listado que prevea la ley de riesgos del trabajo, que obedece a un régimen especial,
diferente del derecho común” (“Silva, Facundo Jesús c/ Unilever de Argentina S.A. s/ recurso de hecho”,
del 18/12/07, S. 1789. XL).
La demandada es responsable por el solo hecho de haber creado el riesgo; consecuentemente ante la
verificación del daño que dicho ambiente y actividad ha provocado en la salud e integridad física del actor,
la demandada es objetivamente responsable del mismo conforme los términos de los artículos 1749, 1757
y 1758 del Código Civil y Comercial de la nación.
Resulta aplicable al caso el fallo: “Llosco, Raúl c/ Irmi S.A. y otro” (12/06/2007). CSJN. Pues nada
impide que un trabajador victima de un accidente laboral o de una enfermedad profesional (salvo el
accidente in itinere donde no existe responsabilidad civil por parte del empleador luego de percibir la
indemnización a cargo de la aseguradora de riesgos del trabajo por LRT pretenda obtener una reparación
por parte del empleador por la vía del derecho común o de la acción autónoma del art. 75 de la LCT pues
sabido es que la percepción de la reparación tarifada no repara en modo alguno todo el daño ocasionado,
no existe reparación integral alguna.
La demandada incumplió deberes que están establecidos implícita o explícitamente en reglas precisas
que provienen de la ley 19.587 y de su decreto reglamentario, encuentra un espectro más amplio en las
disposiciones de los artículos 62 y 63, LCT y 19 de la Constitución Nacional. A continuación detallaremos
las obligaciones del empleador quien tiene el deber de seguridad:
• a) crear condiciones de trabajo idóneas y seguras de acuerdo con los dictados de la experiencia y de
la técnica; en tal sentido, deben adoptarse todas las medidas necesarias para excluir el daño evitable,
impuestas por la ley (ley 19.587, sus decretos reglamentarios 351/79, 911/96, 917/96.
• b) adaptar las labores del trabajador a sus posibilidades psicofísicas,
• c) respetar las normas en materia de descanso y jornada,
• d) abstenerse de emplear el poder de dirección en forma que pueda atentar contra la salud del
trabajador,
• e) practicar los exámenes médicos complementarios establecidos por la Resolución SRT 37/10,
• f) abstenerse de emplear en la explotación maquinaria obsoleta que implique un riesgo adicional
para los trabajadores,
• g) poder de dirección en su vinculación con el deber de seguridad llevan a exigir que la asignación de
la tarea a una máquina determinada, deba ser precedida del examen del elemento de trabajo, que debe
ser conservado en buen estado de funcionamiento.
La responsabilidad se tipifica en general por el incumplimiento de la Ley 19.587, los decretos
reglamentarios, resoluciones SRT y la omisión de adoptar las medidas que según el trabajo, la experiencia
y la técnica sean necesarias para evitar el daño sobre la integridad psicofísica del trabajador. El art. 62,
1
LCT, al enumerar derechos y deberes de las partes sostiene: “Las partes están obligadas activa y
pasivamente, no sólo a lo que resulta expresamente de los términos del contrato, sino a todos aquellos
comportamientos que sean consecuencia del mismo, resulten de esta ley, de los estatutos profesionales o
convenciones colectivas de trabajo apreciados con criterio de colaboración y solidaridad”.La obligación de
seguridad es una obligación de resultado, que emana del contrato de trabajo y que origina una acción
laboral autónoma, por la reparación integral de los daños sufridos, cuya indubitable competencia es del
fuero del trabajo.
Art. 75. Deber de seguridad. El empleador debe hacer observar las pautas y limitaciones a la
duración del trabajo establecidas en la ley y demás normas reglamentarias, y adoptar las medidas que
según el tipo de trabajo, la experiencia y la técnica sean necesarias para tutelar la integridad psicofísica y
la dignidad de los trabajadores, debiendo evitar los efectos perniciosos de las tareas penosas, riesgosas o
determinantes de vejez o agotamiento prematuro, así como también los derivados de ambientes insalubres
o ruidosos.
Está obligado a observar las disposiciones legales y reglamentarias pertinentes sobre higiene y
seguridad en el trabajo. El trabajador podrá rehusar la prestación de trabajo, sin que ello le ocasiones
pérdida o disminución de la remuneración, si el mismo le fuera exigido en transgresión a tales condiciones,
siempre que exista peligro inminente de daño o se hubiera configurado el incumplimiento de la obligación,
mediante constitución en mora, o si habiendo el organismo competente declarado la insalubridad del lugar,
el empleador no realizara los trabajos o proporcionara los elementos que dicha autoridad establezca.
(Artículo sustituido por art. 1º de la Ley Nº 27.323, B.O. 15/12/2016).
FALLOS JURISPRUDENCIALES:
Deber de seguridad. art. 75 LCT. Corresponde admitir la responsabilidad de la empleadora respecto
del accidente sufrido por el trabajador pues el deber de seguridad que contempla el artículo 75 de la LCT y
los Arts. 4, 8 y 9 de la Ley 19.587 hacia exigible que aquella agotara las diligencias a su cargo para que el
dependiente contara con los elementos necesarios a fin de evitar la caída de un andamio. Toda vez que la
empleadora no acredito haber adoptado medidas tendientes a evitar que el trabajador cayera desde el
andamio en el cual se encontraba trabajando, incumpliendo con la obligación que le imponía el inc. 1) del

1 Art. 62, LCT. Ley de Contrato de Trabajo Comentada. Julio A. Grisolia y Ernesto J. Ahuad, pág. 102.
art. 75 de la LCT tal apartamiento de la directiva legal guarda relación de causalidad adecuada con la
incapacidad que deriva de las afecciones físicas y psíquicas informadas por el perito médico. Se juzga que
la incapacidad padecida por el demandante guarda relación de causalidad adecuada con un factor objetivo
imputabilidad atribuible a la ex empleadora, esto es, el riesgo generado por las cosa bajo su guarda (un
andamio) en los términos del art. 1113 CCiv. Y arts. 1757 y 1758 CCivCom., pues no dio cumplimiento con
los deberes y medidas de seguridad que le imponían el art. 75 de la LCT y los arts. 4, 8 y 9 de la ley
19.587. La ART codemandada resulta responsable solidaria con el empleador por el accidente toda vez que
no acredito en modo alguno la recomendación de implementación de medidas de seguridad para
realización de trabajos en altura, ni al riesgo que implicaba trabajar subido a un andamio, ni haber
brindado la adecuada capacitación, ni haber verificado las condiciones del lugar de trabajo, cuestiones que,
de haberse cumplido, podrían haber evitado el hecho dañoso.
Puesto que la ART codemandada incurrió en omisiones e incumplimientos a sus obligaciones legales,
que por sus características y por su gravedad, aparecen como concurrentes en el proceso de causación del
daño pues guardan adecuada y lógica relación causal con la incapacidad que padece el autor aparece
configurado el supuesto atributivo de responsabilidad previsto en el art. 1074 CCiv. y el art. 1749
CCivCom. CNAT, Sala II, 10/11/2016, “Turpo Muruchi, Jorge Cristobal c/FA-BAA S.R.L y otros s/Accidente–
Ley especial”. Cita: MJ-JU-M-102300-AR|MJJ102300|MJJ102300.
Ley 26.773. Supuesto de competencia de la JNT. Acción también fundada en el art. 75, LCT.
La atribución de competencia anunciada por el art. 17 inc. 2 de la ley 26.773 no comprende la acción
laboral común incoada contra el empleador o ex empleador tendiente a la reparación integral de los daños
derivados del incumplimiento de la obligación de la seguridad. Resultaría artificioso y contrario a la
seguridad jurídica fragmentar el conocimiento del presupuesto fáctico, que en lo sustancial, sustenta las
distintas pretensiones en que funda su reclamo la actora en órganos jurisdiccionales diferentes; por lo cual
cabe atribuir la competencia para el conocimiento de todas las acciones incoadas a la JNT, teniendo
especialmente en cuenta lo dispuesto en el art. 21 inc. a) de la ley 18.345. De verificarse una eventual
escisión de las actuaciones, se correría el riesgo cierto de que puedan suscitarse sentencias contradictorias
cuando se trata del mismo presupuesto fáctico que da sustento en lo sustancial a la reparación pretendida
por la actora, de manera que resulta por demás razonable atribuir el conocimiento de todas las acciones al
mismo juez, con el objeto, no solo de evitar dicho riesgo, si no de favorecer la buena y correcta
administración de justicia. (En el caso, la juez a quo que declara incompetente con fundamento en su
interpretación de los dispuesto en el art. 17, inc. 2 de la ley 26.773. Añade la magistrada que no obsta a
su decisión la invocación efectuada en el escrito de inicio del art. 75, LCT, pues la misma es accesoria y no
altera la fundamentación esencialmente civil bajo la cual se estructura el reclamo). Sala V, Expte. N°
48.364/2015/CA1, Sent. Int. N° 32839 del 18/02/2016, “Bustamante, Carolina Roxana c/Banco Santander
Río SA s/Accidente”. (Zas-Marino).

VI. INCONSTITUCIONALIDAD DEL ART. 4 LEY 26.773: VULNERACIÓN AL PRINCIPIO DE


IRRENUNCIABILIDAD DE DERECHOS. REPARACIÓN PLENA.
Es más que inconstitucional el art. 4 de la ley 26.773 que se transcribe a continuación: El art. 4.3.
agrega: El principio de cobro de sumas de dinero o la iniciación de una acción judicial en uno u otro
sistema implicará que se ha ejercido la opción con plenos efectos sobre el evento dañoso. Las acciones
judiciales con fundamento en otros sistemas de responsabilidad sólo podrán iniciarse una vez recibida la
notificación fehaciente prevista en este artículo. La prescripción se computará a partir del día siguiente a la
fecha de recepción de esa notificación.
La opción excluyente con renuncia significa que si el trabajador percibe las indemnizaciones por
incapacidad permanente del régimen tarifado, se ve privado de accionar por los mayores daños que le
correspondan por el derecho civil y que no se hayan incluidos en la primera. A su vez si inicia la acción civil
está impedido de percibir la indemnización del régimen especial.La opción con renuncia abusa del estado
de necesidad del trabajador forzándolo a cobrar rápido y sin cabal conocimiento de que esa percepción que
repara parcialmente el resarcimiento, le impide el acceso a un resarcimiento mayor, si es que existen
“plusperjuicios” no contemplados en la tarifa, y se acreditan los presupuestos de la responsabilidad civil y
laboral. Se facilitan en forma generalizada acuerdos lesivos y actos de patología jurídica pues el trabajador
que actúa bajo estado de necesidad, ve acentuada su habitual hiposuficiencia negocial
La opción excluyente con renuncia determina que el trabajador es obligado a efectuar una renuncia a
título gratuito, no recibe ningún beneficio ni contraprestación de su empleador como consecuencia de esa
abdicación. Sólo recibe la indemnización tarifada a cargo de la ART, la que siempre tuvo derecho a percibir
y que el empleador no está obligado a oblar.
Para efectuar tal negocio jurídico en el marco de un contrato de trabajo deben cumplirse los recaudos
establecidos por el art. 15 de la LCT que legitima la transacción de negocios litigiosos siempre que
configuren “una justa composición de los derechos e intereses de las partes” reconocida por la autoridad
administrativa o judicial mediante resolución fundada.
Por lo tanto debería entenderse por nula e inválida la imposición al trabajador para que renuncie a
título gratuito a sus derechos, liberando en forma total y absoluta a su empleador de sus responsabilidades
legales por responsabilidad objetiva o subjetiva emanada del Código Civil y Comercial de la Nacion. Por su
parte la posibilidad de recurrir al llamado cumulo esto es la posibilidad de percibir la indemnización
sistémica y luego reclamar por la diferencia en base al derecho civil fue consagrada por la CSJN en los
casos “Llosco, Raúl c/ IRMI S.A.” y “Cachambi” (ambos del 12/06/2007). A ello se suma la posibilidad
explicita de reclamar civilmente a la aseguradora sin restricciones de ninguna naturaleza como ser la
tarifación de la reparación civil (caso “Arostegui” del 8 de abril de 2008 y “Torrillo, Atilo Amadeo y otro c/
Gulf Oil Argentina S.A.” del 31 de marzo de 2009.

VII. PLANTEA INCONSTITUCIONALIDAD DEL ART. 4 DE LA LEY 25.561 (MODIFICATORIO DEL ART. 7
DE LA LEY 23.928)
Habiéndose modificado luego de la sanción de la ley 25.561, las condiciones económicas y sociales
imperantes en nuestro país, y en función del rebrote inflacionario que afecta indefectiblemente el crédito
del suscripto, vengo a plantear la inconstitucionalidad del art. 4 de la ley 25.561 solicitando se actualicen
los créditos emergentes de la sentencia a dictarse en autos. Y sin duda en la especie el único beneficiado
del proceso inflacionario es el caso, el deudor, en perjuicio del acreedor con crédito de carácter
alimentario.
Por tal razón se plantea la inconstitucionalidad del art. 4 de la ley 25.561 y decreto 71/02, en tanto
prohíbe dicha norma la actualización de los créditos en virtud del proceso inflacionario. La normativa
impugnada lesiona el derecho del ciudadano en su propiedad privada, vulnerando normas internacionales,
y expresamente el art. 17 de la Constitución Nacional, vulnerándose también la seguridad jurídica, al
derogarse de hecho el art. 14 bis de la Constitución Nacional. En la sociedad los obreros y empleados que
reclaman créditos laborales sin duda alguna para éstos los mismos revisten carácter alimentario, y más
aún de igual manera a quienes sufren un accidente de tránsito, víctimas de un sistema en que se cercena
sus derechos donde el tiempo, licúa el pasivo, y en consecuencia el crédito de los mismos. En las épocas
actuales, se requiere de los componentes de la sociedad, un real sinceramiento, donde el deudor pague la
real deuda, y no que al mismo se lo premie, en algunos casos con tasas de intereses que sólo exteriorizan
la alegría del deudor, en perjuicio del acreedor. A mayor abundamiento es menester destacar el fallo de la
Sala VI de la Excma. Camara de Apelaciones del Trabajo en el Expte. Nº 18.768/03 en autos “Agorreca,
Paula Silvana c/Garber, Cynthia Betina s/Despido”, Sentencia 5786 ... Buenos Aires, 9 de marzo de 2005.
El sistema normativo cuestionado contrasta también con la garantía de la igualdad establecida en el
art. 16 de la CN.
La prohibición de indexar conculca también el derecho de propiedad garantizado en el art. 17 de la CN.
De no efectuarse la actualización monetaria, el derecho de propiedad afectado sería el del acreedor, quien
percibiría una moneda desvalorizada cuyo poder adquisitivo sería muy inferior al que tenía en la época en
que debía cobrarse la deuda (CSJN, “Suárez, Manuel R. c/ Superior Gobierno de la Provincia de Córdoba”.
Tomo: 312 Folio: 377 Ref.: Derecho de propiedad. 21/03/1989).
Reiteradamente ha sentenciado la CSJN que el reajuste por desvalorización monetaria de los créditos
cuyo objeto son sumas de dinero, cuando ha mediado mora del deudor, es procedente a fin de mantener
incólume el derecho de propiedad que consagra el art. 17 de la Constitución Nacional. La naturaleza de
dicho reajuste no importa una indemnización, sino el mantenimiento de la obligación originaria corregida
tan sólo en su expresión nominal para conservar así su contenido intrínseco (“Rodolfo Yablonka S.A.C. e I.
c/ Municipalidad de la Ciudad de Posadas”, 01/01/82, T. 304, p. 792).
En la causa “José R. Valdez v. Gobierno Nacional”, la CSJN dijo que “cabe recordar lo sentado por esta
Corte acerca de que la actualización de los créditos salariales responde a un claro imperativo de justicia,
cual es eliminar los efectos perjudiciales que la demora en percibirlos ocasiona a los trabajadores, atento a
que las prestaciones salariales tienen contenido alimentario y las indemnizaciones se devengan
generalmente en situaciones de emergencia para el trabajador. Por tal razón resulta necesario para
mantener el valor del crédito del actor, el monto de condena debe adecuarse a la realidad del mercado de
los bienes detallados en la Canasta Básica Total, realidad receptada por el INDEC en sus diversas
muestras. Derecho a la vida significa derecho a venir a la luz y luego, a perseverar en la existencia hasta
su natural extinción: mientras vivo tengo derecho a vivir (S.S. Juan Pablo II, “Cruzando el umbral de la
esperanza”, p. 201, Barcelona, Plaza & Janes, 1994).
Las cláusulas examinadas lesionan también el principio de progresividad. El principio de progresividad
es nota característica de la legislación social y ha sido asumido por el derecho internacional del trabajo. El
progreso es la carga que adoptan las sociedades democráticas como destino y fin (Cornaglia, Ricardo,
Reforma Laboral. Análisis crítico, La Ley, 2001). El precepto está consagrado en el art. 75 inc. 18 y 19;
124 y 125). La CN da una directiva general como valor básico que nunca deber ser perdida de vista por el
Legislador, y es que cualquier norma que se dicte debe tener como norte el desarrollo humano, en sus
aspectos físico y espiritual... En la medida en que se promueva no sólo el desarrollo económico, sino
también el educativo, el cultural, el tecnológico y el científico, habrá respeto y protección del derecho a la
vida. Y en consecuencia se solicita a V. S. se declare la inconstitucionalidad del art. 4 de la ley 25.561,
Decreto 71/02. Ordenándose en consecuencia se actualice el crédito reclamado conforme a los índices de
precios. Por ello se requiere su inaplicabilidad en el caso y subsidiariamente se plantea su
inconstitucionalidad.

VIII. INCONSTITUCIONALIDAD ARTS. 1 Y 8, LEY 24.432


Los arts. 1 y 8 de la ley 24.432 son disposiciones que resultan irrazonables pues se apartan de todo
principio de razón y consagran una inequidad toda vez que el remanente debe ser afrontado por quien
resultó vencedor y se vio obligado a litigar para obtener el reconocimiento de su derecho. Del mismo modo
resulta irrazonable que alguien que realizó su trabajo profesional y que tiene un crédito a su favor
reconocido por una sentencia firme pasada en autoridad de cosa juzgada no puede ejecutar al deudor. Esta
disposición legal resulta violatoria del art. 16 de la CN pues tanto el deudor como el acreedor de un crédito
por honorarios judiciales son tratados de un modo diferente del resto de los deudores y acreedores, lo cual
significa un menoscabo al derecho de propiedad del trabajo profesional que se presume oneroso (art. 1871
del C. Civil) y su retribución tiene carácter alimentario (en sentido análogo Sala X, sent. Int. 5082 del
30/10/98, “Albornoz, José c/ Establecimiento Gamar y otro”). CNAT, Sala III, Expte. n° 32702/92, sent.
82573, 24/8/01, “Goncalves Romao, José c/ Mastellone Hnos. S.A. s/ accidente” (P. G.).
En igual sentido: CNAT, Sala V, Expte. n° 3638/99, sent. 67829, 28/9/05, “Carrizo de Depaoli, Claudia
c/ Servicio Penitenciario Federal s/ accidente” (M. GM. Z.).
La posibilidad de ejecutar al trabajador que ha ganado el juicio, ante la limitación de responsabilidad de
empleador dispuesta por el legislador en relación a los honorarios devengados en primera instancia,
violenta claramente el principio protectorio consagrado en el primer párrafo del art. 14 bis, así como el
derecho de propiedad consagrado por el art. 17, ambos de la CN. En tal sentido, la CSJN ha decidido que
“las leyes resultan irrazonables cuando los medios que arbitran no se adecuan a los fines cuya realización
procuran, o cuando consagra una manifiesta inequidad” (conf. “García Pintom, José c/ Mickey SA s/
infracción art. 44 inc. 1 ley 11683”). Ello ocurre en la posibilidad antedicha, por lo que en consecuencia
cabe declarar la inconstitucionalidad de la norma en tanto permita ejecutar al actor por el posible saldo
impago de honorarios devengados en primera instancia que las demandadas, condenadas en costas, no
abonen en función de la limitación de responsabilidad impuesta por la ley 24.432. (Del voto del Dr. Simon).
CNAT, Sala X, Expte n° 10798/95, sent. int. 5082 30/10/98, “Albornoz, José c/ Establecimiento Gamar SA
y otro s/ despido” (S. Sc. C.).

IX. PRACTICA LIQUIDACIÓN: Se practica la liquidación conforme la fórmula MÉNDEZ. La SCBA y la


CSJN no prohíben el uso de cálculos matemáticos pero las mismas son pautas de referencia. En
“Arostegui”, la CSJN ha descalificado de que se haya recurrido a ellas como único y estricto criterio para
cuantificar todos los daños, pues en modo alguno puede operar la citada fórmula como una tarifa. Las
tarifas son un punto de partida.
La CIDH ha resuelto que hay que tener en cuenta la esperanza de vida probable al momento del hecho,
en el caso Velásquez Rodríguez vs. Honduras del 21 de julio del año 1989 como también en el caso Goldin
Cruz vs. Honduras y Paniagua Morales y otros vs Guatemala donde también se tuvo en cuenta la
expectativa de vida al momento del hecho y no al nacer, es decir los ingresos que hubiera generado la
victima hasta su posible fallecimiento natural. En el fallo de la CSJN “Fontana, Mariana Andrea c/ Brink
Argentina S.A. y otros sobre accidente – acción acción civil”, del 3 de octubre del 2017, la Corte realiza una
crítica al criterio subjetivo sosteniendo qué la mención del salario y la incapacidad no son suficiente para
justificar una indemnización si no se explica el cálculo que se ha seguido para arribar al resultado. Es por
ello que se solicita a VS pueda considerar las particularidades de la víctima en razón de su edad y no solo
desde el enfoque de la disminución de la capacidad laborativa, también proyectando los efectos negativos
en su vida social. Familiar, cultural, deportiva, sexual, etc dado que el trabajador ES SUJETO DE
PREFERENTE TUTELA ESPECIAL.

PARÁMETROS FÓRMULA MÉNDEZ:


La suma de los sueldos históricos correspondientes a los 12 meses anteriores a la fecha del infortunio
da un total de $ 435.693,22 /12 meses del año: $ 36.307,76 el cual debe ser multiplicado por el
coeficiente: 1.05 QUE SURGE DE DIVIDIR 60/ 57 (edad del trabajador al momento del infortunio): $
38.123,14.

PERIODO MES SUELDO HISTÓRICO

ABRIL 2018 $ 40.410,93

MAYO 2018 $ 43.346,32

JUNIO 2018 $ 41.316.97

JULIO 2018 $ 45.908.91

AGOSTO 2018 $ 32.020,79

SEPTIEMBRE 2018 $ 35.733,39

OCTUBRE 2018 $ 31.690,03

NOVIEMBRE 2018 $ 30.832,23

DICIEMBRE 2018 $ 30.994,40

ENERO 2019 $ 42.263,81

FEBRERO 2019 $ 30.799,41

MARZO 2019 $ 30.376,03

$ 435.693,22 / 12: $ 36.307,76 X


TOTAL
1.05: $ 38.123,14

Suma de los sueldos históricos correspondientes a los 12 meses


anteriores a la fecha del infortunio

FÓRMULA MÉNDEZ

Cálculo según Méndez:

Resultados:

Vn: 0.49362812

a: 354745.85010526

n: 18

i: 4 %

C (capital): $ 4.490.833,08

RUBROS RECLAMADOS
a. DAÑO FÍSICO Y LUCRO CESANTE
Debemos destacar que la doctrina nacional y reiterados pronunciamientos jurisprudenciales han
sostenido que la aptitud laboral genérica es un bien jurídico protegible, cuya lesión debe reparar el
responsable, aunque no se acredite tarea remunerada alguna. En el mismo sentido se ha sostenido que la
indemnización a la que se arribe no puede ser producto de un cálculo matemático exacto, siendo la posible
entrada perdida de la víctima solo un índice para fijar el resarcimiento, el que debe ser guiado por el
principio de evaluación concreto, teniendo en cuanta todas las circunstancias derivadas de los hechos
juzgados. (Así Sala 1ra., Excma. CAMDP, en causa 72891, sentencia del 4 de julio de 1989. Voto del Dr.
Rubén Libonati). El lucro cesante es la ganancia que ha dejado de obtener el acreedor como consecuencia
del hecho del que se es responsable. El concepto de lucro cesante se refiere a una lesión patrimonial
consistente en la pérdida de un incremento patrimonial neto que se haya dejado de obtener como
consecuencia de un incumplimiento, ilícito o perjuicio ocasionado o imputado a un tercero.
Teniendo en cuenta entonces el grado incapacidad que le aqueja a la víctima y secuelas existentes
incapacitantes, la edad del mismo a la fecha del infortunio, el tiempo de vida útil que le resta, y tomando
como base el salario del trabajador se reclama en concepto de daño físico y de lucro cesante (DEL PROPIO
FALLO “MÉNDEZ” COMPRENDEN DAÑO FÍSICO Y LUCRO CESANTE AMBOS RUBROS) la suma del presente
inciso es de $ 4.490.833,08 pesos cuatro millones cuatrocientos noventa mil ochocientos treinta y tres mil
con cero ocho centavos.

B. DAÑO EXTRAPATRIMONIAL (DAÑO MORAL)


Que a raíz del evento dañoso le ocasiono una gran tristeza, angustia, depresión e impotencia ante tal
circunstancia, es decir al tener que descuidar su trabajo, la familia y más aún que la enfermedad ocurrió
mientras disfrutaba de un completo bienestar de salud físico y mental, la cual se vio seriamente lesionada,
todo ello producido intempestivamente produjo la privación de la armonía espiritual de la víctima.
Se ha expresado: “Que no es necesaria la prueba del daño moral, si cabe presumirlo por la índole de
las heridas, separación de la familia por su internación en un hospital, padecimientos y molestias del
proceso de curación e inquietud sobre el resultado definitivo de la lesión. (Cám.2, La Plata, Sala II, DJJBA.,
57-294)”.
En La Ley, del 10 de noviembre de 1993, aparece publicado un fallo de la Excma. Cámara Civil, Sala B
(feb. 11-993), 91.749, “García, Gustavo c/ Dos Santos” que reza en el sumario: “El daño moral, no
requiere prueba de su existencia y se acredita por el solo hecho de la acción antijurídica y la titularidad del
derecho del accionante. Su función es resarcitoria, procura darle a la víctima la posibilidad de obtener
satisfacciones equivalentes a lo que ha perdido..”..
Se estima en esa suma el daño moral es decir máxime teniendo en cuanta la edad de la trabajadora, y
que no podrá reincorporarse al mercado laboral, extremos todos ellos que evidencian el carácter
resarcitorio que se le asigna este rubro, que asciende a la suma de $ 898.166,61 (20% del rubro A, DAÑO
FÍSICO Y LUCRO CESANTE) sin perjuicio de lo que en más considere VS. teniendo en cuenta las
circunstancias que rodearon el hecho motivo de la presente.

C. GASTOS POR ATENCIÓN MÉDICA AFRONTADOS Y FUTURA


Es que, siendo la integridad de la persona uno de sus bienes fundamentales, debe reconocerse la
facultad de reclamar cuanto sea preciso para recuperar la salud de la víctima independientemente de la
mayor o menor gravedad de las lesiones. Asimismo, los gastos de tratamiento deben indemnizarse, aun
cuando la accionante se haya hecho atender en hospitales públicos ya que es sabido que éstos no son
absolutamente gratuitos y no soportan todos los gastos, especialmente los de farmacia, los cuales son
satisfechos en un porcentual. En general la gratuidad de la atención terapéutica que brindan determinados
establecimientos se circunscribe a los honorarios médicos y servicios de internación; los demás capítulos
deben ser soportados total o parcialmente por el propio sentenciado o sus familiares porque en las
instituciones hospitalarias que prestan el servicio público de asistencia a la salud en forma gratuita se
deben afrontar erogaciones que los hospitales no cubren en forma gratuita (placas radiográficas, vendas,
algunos medicamentos o implementos, etc.), e “ igualmente debe incluirse en la indemnización una suma
en concepto de gastos médicos y de farmacia, pues es notorio que existen gastos que deben ser
solventados por el paciente. Entre estos gastos cabe mencionar especialmente placas radiográficas,
tomografías computadas, vendas, material descartable, remedios, cierto tipo de análisis, traslados en
ambulancia, etc., cuya carencia en los hospitales públicos constituye un acto público y notorio que ha
llevado a determinar que esos gastos se presumen sin que resulte indispensable que su importe se
encuentre documentado
Las secuelas sobrevinientes a la actora como consecuencia del hecho dañosos del cual fuera víctima
obligaran a esta al tratamiento de las mismas mediante las realización de interconsultas a especialistas,
estudios clínicos, radiografías, atención psicológica, CIRUJÍAS, SESIONES TRAUMATOLÓGICAS,
MEDICACIÓN, ANALGÉSICOS, etcétera.
La sintomatología indica continuidad en el tratamiento lo que originará una erogación estimada en un
10% de Indem. Física que asciende a la suma de $ 449.083,30 o lo que en más o en menos resulte de la
prueba a producirse suma que deberá desembolsar los demandados para hacer frente a tales rubros.
Pero más allá de ello V.S. entenderá que si la actora esta aun en tratamiento, lógicamente requerirá de
otros estudios alternativos y/o tratamientos subsidiarios como son por ejemplo, las radiografías,
tomografías interconsultas a especialistas, estudios clínicos, asistencia psicológica etcétera.

D. DAÑO PSICOLÓGICO
Adelanto que se pueden conceptualizar a las lesiones psíquicas como “todo perjuicio que se manifiesta
como enfermedad mental o bien en forma de desequilibrios mentales pasajeros”.
Hecho el encuadre y definidas las lesiones, se destaca que la actora, como consecuencia de la
enfermedad profesional, padeció de una “neurosis postraumática”, alteración psíquica que la ciencia
médica califica de “siniestrosis”, caracterizado por las ideas y preocupaciones que el damnificado presenta
a resueltas del hecho dañoso o traumático.
El trauma psicosomático sufrido por la actora afecta al individuo tanto en el aspecto moral, psicológico,
biológico y estético; las secuelas e incapacidad originadas, los miedos y limitaciones (sobre todo
laborativas) a que se vio expuesto, y los daños sufridos.
En sostén de éste parcial indemnizatorio, se cita jurisprudencia que así lo ha establecido: “la medida
del daño inferido a la persona corresponde apreciarla en lo que representa como alteración y afectación no
solo al cuerpo físico sino también del ámbito anímico o psíquico del individuo, con el consiguiente
quebranto espiritual en modo de importar también, éste un menoscabo a la salud, considerada en su
concepto integral; y computando también la incidencia o repercusión que todo ello, en alguna manera,
puede aparejar para las posibilidades futuras del paciente” (CNCivil, Sala C, set. 1-1970; L.L. 142-384).
Este rubro indemnizatorio no corresponde incluirlo en el resarcimiento por daño moral, lo que así tiene
resuelto la jurisprudencia al sentenciar: “El agravio moral a que se refiere el art. 1078 del C.C., responde a
otro concepto no identificable con el anteriormente considerado. (Conf. Fallo cit.).
Apoyando ésta postura se ha dicho, “así como toda disminución de la integridad física humana es
materia de obligado resarcimiento, ha de reconocerse que cualquiera merma de las aptitudes psíquicas del
individuo constituye también un daño resarcible; las neurosis postraumáticas “específicas e inespecíficas”,
médicamente encuadran en las secuelas posibles de un accidente siendo variables según los casos y
pudiéndoselas clasificar, más allá del área neurológica, en neurosis de angustia, obsesivas o depresivas
(CNCivil, Sala B, nov. 28-74; L.L. 1975-A-688; J.A. 975-28-70; E.D. 61-286; Bonnet, Medicina Legal,
Buenos Aires 1967, pags. 200/1). El quantum de este daño será determinado en base a la prueba pericial
psicológica ofrecida en autos (pericial psicológica) a producirse en la etapa correspondiente, de acuerdo a
la apreciación técnica y al criterio de VS teniendo en cuenta el salario percibido por mi Patrocinante, su
edad, incapacidad, resultados periciales y sin olvidar la equidad y justicia que no pueden ser ajenas a esta
demanda. Estimo el monto en concepto de daño psicológico en un 10% indem. física por la suma de $
449.083,30 o lo que en más o menos resulte de las probanzas de autos.

E. PÉRDIDA DE CHANCE
Sabido es que cada vez son más los requisitos que deben reunirse para poder acceder a un puesto
laboral y cada vez más los exámenes médicos de ingreso. Si a ello se suma la fuerte demanda laboral de
más está decir que un ser humano con antecedentes clínicos y psicológicos con una incapacidad del 68% y
semejantes secuelas psicológicas pierde toda chance ante otras personas aspirantes a desempeñar iguales
tareas que se encuentran en pleno goce de su capacidad laborativa.
La incapacidad laborativa derivada de una enfermedad profesional de autos ha producido la pérdida
total de chance de la parte accionante de obtener un trabajo mejor o eventualmente un nuevo empleo de
cualquier tipo ya que para ello se requiere de total salud y plenitud física atento la recesiva oferta de
empleo.
Al respecto se ha resuelto que “En la indemnización por pérdida de chance derivada de incapacidad
física de la víctima el perjuicio que se trata de resarcir se encuentra referido a la disminución de las
posibilidades laborales de que disponía la victima con anterioridad al suceso dañoso con independencia de
la concreta acreditación de su desempeño en actividad rentada al momento de la producción del siniestro”
(CNEsp. Civ. y Com., Sala 5ª., 21.08.81).
La pérdida de una posibilidad o chance como daño cierto es también resarcible: Se repara la
probabilidad de éxito frustrada. Lo resarcible es la pérdida de dicha chance. (Conf. Alterini, Atilio A., Curso
de Obligaciones, T. I, pág. 270). Se reclama un 10% de Indem. Física que asciende a la suma de $
449.083,30 o lo que en más o menos resulte de las probanzas de autos.

F. PROYECTO DE VIDA
El vigente Código Civil y Comercial ha incorporado como nuevo daño resarcible el daño al proyecto de
vida. Efectivamente, su art. 1738 dispone: “La indemnización comprende la pérdida o disminución del
patrimonio de la víctima, el lucro cesante en el beneficio económico operado de acuerdo a la probabilidad
objetiva de su obtención y la pérdida de chances. Incluye especialmente las consecuencias de la violación
de los derechos personalísimos de la víctima, de su integridad personal, su salud psicofísica, sus afecciones
espirituales legítimas y las que resultan de la interferencia en su proyecto de vida” (lo resaltado en negrita
me pertenece).
Pero ¿Qué entendemos por proyecto de vida? El daño al proyecto de vida fue abordado por la Corte
Interamericana de Derechos Humanos por primera vez en la sentencia de reparaciones del caso Loayza
Tamayo. En dicho caso, la Corte Interamericana expuso su propia concepción sobre este instituto jurídico,
al establecer que tal daño implica la pérdida o el grave menoscabo de oportunidades de desarrollo
personal, en forma irreparable o de muy difícil reparación.
La doctrina señalada asocia el proyecto de vida al concepto de realización personal, que a su vez se
sostiene en las opciones que el sujeto pueda tener para conducir su vida y alcanzar el destino propuesto.
Resumiendo podríamos decir que la base del proyecto de vida es la expresión y garantía de la libertad. Si
el ser humano no es libre para poder planear y realizar sus actos, bajo ningún concepto podrá proyectar el
curso de su vida, pues si carece de tales atributos su fin último será de imposible cumplimiento. Por tanto,
el menoscabo o supresión de ellos implica la reducción objetiva de la posibilidad de proyectar su destino, y
en consecuencia esa circunstancia no puede ser convalidada por el ordenamiento jurídico internacional, en
especial por aquel que pretenda proteger y proyectar los derechos básicos inherentes a toda persona
humana. Siguiendo con el tratamiento que la Corte Interamericana dio al instituto jurídico que aquí se
esboza, en su sentencia deja asentado que ese proyecto de vida lesionado no conlleva que
indubitablemente hubiera acontecido, sino que se vincula más con que probablemente, dentro del curso
natural y previsible de desenvolvimiento de la persona, el sujeto hubiera alcanzado ese proyecto
previamente fijado.
En definitiva, la Corte Interamericana decidió incluir al daño de proyecto de vida dentro de los
denominados “conceptos jurídicos indeterminados”. Todo ser humano, todo individuo libre, vive
proyectándose metas, caminos, fines, acerca de los cuales, en menor o mayor medida intentará alcanzar o
cumplir. En dicha línea de pensamiento, podemos inferir que existen una infinidad de enfoques o
“proyectos” que un ser libre puede tener y en ese sentido surge el interrogante respecto a si todos esos
proyectos deben ser reparados ante el daño sufrido o si por el contrario debe considerarse que todo ser
humano libre tiene un solo proyecto de vida y que el resto de las aspiraciones constituyen únicamente
planos secundarios de aquel considerado fundamental o supremo.
Esta situación no ha sido definida por la Jurisprudencia del Alto Tribunal Internacional con competencia
en materia de Derechos Humanos, quedando su tratamiento, por el momento, sólo en el plano doctrinario
y académico.
Recuerda el Prof. Carlos Fernández Sessarego que: “el proyecto de vida de cada persona se encuentra
condicionado a que se presente y se den dichas favorables condiciones, es decir, que ese proyecto se
encuentra íntimamente relacionado con la personalidad de cada ser humano“.
Ello significa que existe un proyecto de vida fácilmente perceptible por su notoriedad y que es la
columna vertebral del destino del sujeto, mientras que el resto de las proyecciones o aspiraciones que el
individuo tenga, serán complementos pues no responden al sentido de profunda vocación, sino más bien
representan necesidades para su cotidiana existencia. A estos proyectos la doctrina suele denominarlos
alternativos.
El conflicto se suscita en poder determinar cuál es el proyecto de vida supremo –por ponerle un
nombre– y cuál es alternativo, para poder asimilar si el daño que hipotéticamente la víctima pueda sufrir,
ha de ocasionar legitimación para el reclamo de resarcimiento o reparación por tal concepto.
Recordamos que de conformidad con la definición que se ha esbozado de proyecto de vida, el daño
debe tener una envergadura trascendental que conlleve una lesión no sólo a nivel psicosomático, sino que
debe afectar o incidir sobre el núcleo existencial de la persona. Esto conlleva que el perjuicio ocasionado
tendrá como consecuencia para el sujeto producirle un bloqueo en las ansias de lograr metas y objetivos
vitales vinculados con sus más acérrimas convicciones. Entonces si como resultado de un daño, el proyecto
de vida no se realiza, total o parcialmente, no es difícil percibir las consecuencias negativas que, en mayor
o menor medida, ha de sufrir su proyecto de vida.
En el caso “María Elena Loayza”, la Corte Interamericana formula en la sentencia un claro deslinde
conceptual entre estos diferentes daños para dejar expresa constancia que el “daño al proyecto de vida” es
una “noción distinta” a la de otros tipos de daños como el “lucro cesante” y el “daño emergente”. El
pronunciamiento de la Corte establece que el daño al proyecto de vida “ciertamente no corresponde a la
afectación patrimonial derivada inmediata y directamente de los hechos, como sucede en el daño
emergente”. Y, en lo que hace al “lucro cesante”, se señala en la sentencia que “mientras éste último daño
se refiere en forma exclusiva a la pérdida de ingresos económicos futuros, que es posible cuantificar a
partir de ciertos indicadores mensurables y objetivos, el denominado “proyecto de vida” atiende a la
realización integral de la persona afectada, considerando su vocación, aptitudes, circunstancias,
potencialidades y aspiraciones, que le permiten fijarse razonablemente determinadas expectativas y
acceder a ellas”. La diferencia del daño al “proyecto de vida” en relación con el llamado daño “moral” se
halla implícita en la sentencia de la Corte. En efecto, en ella se dedican tres autónomos rubros para tratar,
respectivamente, de los daños materiales (daño emergente y lucro cesante), del daño moral y del “daño al
proyecto de vida”. Para la Corte, por consiguiente, dichos daños son diferentes y no cabe confundirlos. El
“daño al proyecto de vida” lesiona el ejercicio mismo de la libertad ontológica del ser humano mientras que
el daño denominado “moral”, en cuanto pretiumdoloris, incide en el aspecto psíquico de la persona, más
precisamente en el emocional Se relaciona con la proyección y autorrealización personal de cada uno. Las
consecuencias de este tipo de agresiones originan no solo miedos, fobias, tendencia al retraimiento,
sentimientos de culpa, depresión, pesadillas, sino que trastocan de manera definitiva el modo en que
aprenderán a relacionarse en los diversos ámbitos de su vida.
Cuantificación del daño al Proyecto de Vida. Como hemos dicho la CIDH no se apresto a cuantificar el
daño en el caso “María Elena Loayza”, expuso su propia concepción sobre este instituto jurídico, al
establecer que tal daño implica la pérdida o el grave menoscabo de oportunidades de desarrollo personal,
en forma irreparable o de muy difícil reparación”. Estas situaciones, analizadas por el Alto Tribunal
Internacional, pueden determinar sin dudas los lineamientos que luego los tribunales internos de cada
Estado miembro adopten ante pleitos de esta naturaleza. No hay que olvidar que, por lo menos Argentina,
encontrándose adherida y sometida a los fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, se
encuentra obligada internacionalmente a acatar sus decisiones y en cierta medida a aplicarlas en su
derecho interno, si no quiere ser sometida a responsabilidad internacional. Y justamente así también lo ha
consagrado la Corte Interamericana al expresar que no se puede invocar una disposición de derecho
interno para no cumplir con obligaciones internacionales.
Es que la responsabilidad civil no puede ser empleada preponderantemente para la protección de
derechos e intereses puramente patrimoniales. Desde que la Constitución Nacional claramente entroniza a
la dignidad de la persona humana como fundamento esencial de la organización republicana que estatuye,
dispone de una serie de derechos humanos entre los que se cuentan los de la personalidad, por lo que se
debe concluir que el valor del ser es superior al valor del tener. Siempre que medie una ofensa a los
derechos humanos, debe el derecho dar una eficiente respuesta penal, administrativa o civil. El derecho de
responsabilidad civil puede y debe formar parte de esa respuesta. Se reclama un 10% que asciende a la
suma de $ 449.083,30 o lo que en más o menos resulte de las probanzas de autos.

G. DAÑO PUNITIVO
Quizás un hito interesantísimo en este devenir, lo constituya la introducción de la figura del daño
punitivo, establecido en el art. 52 bis de la ley 24.240 en su texto por ley 26.361. Allí se preceptúa que “al
proveedor que no cumpla sus obligaciones legales o contractuales con el consumidor, a instancia del
damnificado, el juez podrá aplicar una multa civil a favor del consumidor, la que se graduará en función de
la gravedad del hecho y demás circunstancias del caso, independientemente de otras indemnizaciones que
correspondan. Que se constituye en un “mecanismo eficaz que apunta a proteger la vida, la salud, y lo
demás derechos personalísimos de los consumidores”.
Solicito a V.S. la aplicación del Daño Punitivo, fijando una indemnización en beneficio de la actora
debido a que la misma en su faz de consumidora y la demandada de proveedora de bienes y servicios, han
contratado, por lo que la actora ha comprado un producto y contratado un servicio, pagando, con el fin de
gozar del mismo junto a su familia y grupo social de pertenencia, por lo que está amparado por la Ley
24.240 de Defensa del Consumidor.
La Ley de Defensa del Consumidor –Nº 24.240– incorporó al derecho positivo nacional la figura del
daño punitivo, que define de este modo en el art. 52 bis: “Daño Punitivo. Al proveedor que no cumpla sus
obligaciones legales o contractuales con el consumidor, a instancia del damnificado, el juez podrá aplicar
una multa civil a favor del consumidor, la que se graduará en función de la gravedad del hecho y demás
circunstancias del caso, independientemente de otras indemnizaciones que correspondan”.
El tribunal tiene atribuciones para aplicar una multa civil a quien actúa con grave indiferencia respecto
de los derechos ajenos o de los intereses de incidencia colectiva. Su monto se fija tomando en
consideración las circunstancias del caso, en especial, los beneficios que aquel obtuvo o pudo haber
obtenido con su conducta y tiene el destino que le asigne el tribunal por resolución fundada.
Los daños punitivos han sido definido como “sumas de dinero que los tribunales mandan a pagar a la
víctima de ciertos ilícitos, que se suman a las indemnizaciones por daños realmente experimentados por el
damnificado, que están destinados a punir graves inconductas del demandado y a prevenir hechos
similares en el futuro, como es el caso de autos, siendo lo que se sanciona no es el daño en sí mismo, sino
en todo caso, la conducta del dañador.
Del concepto, extraemos tres notas características de la figura, que podemos elevar a la categoría de
requisitos, sin perjuicio de los que surgen de la Ley de Defensa del Consumidor.
Las exigencias generales para poder reclamar el daño punitivo serían:
a) La existencia de una víctima del daño;
b) La finalidad de sancionar graves inconductas;
c) La prevención de hechos similares para el futuro.
Resulta, entonces, necesario que alguien haya experimentado un daño injusto, es decir, la figura de los
daños punitivos tiene cabida en el ámbito de la responsabilidad por daños.
Como segundo requisito, sería imprescindible que exista una grave inconducta, que es lo que se quiere
sancionar; o que se haya causado un daño obrando con malicia, mala fe, grosera negligencia, deben
existir, como expresa Pizarro, circunstancias agravantes relativas al dañador. Y tal como se desprende de
los hechos narrados y de las pruebas presentadas y a producir, la demandada sin intención de respetar lo
convenido con la actora –violando el pacta sum servanda–, violando la propia ley para las partes, y
avasallando los principios generales del derechos como el la buena fe, de forma totalmente consiente y
maliciosa se ha aprovechado de una situación existente y en total inconducta ha despojado de los bienes a
la actora, sin importarle ni su vida familiar ni su honor, solamente se ha conducido con el fin de lucrar a su
favor con total desaprensión de los derechos de la actora.
Como último requisito, no puede dejar de reclamarse como aquella finalidad contenida en el instituto:
la necesidad desterrar este tipo de conductas, es decir, se pretende disuadir ulteriores hechos análogos. En
otras palabras, lo que se intenta es evitar que esa conducta que aparece reprobada pueda ser reincidente,
con más razón si se detecta que a las empresas jurídicas o bien las personas humanas, infractoras les
resulta más lucrativo indemnizar a aquellos damnificados que puntualmente han reclamado la aplicación de
la ley, que desistir de su práctica lesiva.
Es por ello que la finalidad perseguida con esta particular especie de sanción, no es solo castigar un
grave proceder, sino también prevenir –ante el temor que provoca la multa– la reiteración de hechos
similares en un futuro. También, contribuye –como sostienen varios autores– al desmantelamiento de los
efectos de ciertos ilícitos. La idea es que “frente al riesgo de sufrir la sanción, deje de ser económicamente
atractivo enriquecerse a costa de vulnerar derechos ajenos.
Así, la figura del daño punitivo ha sido prevista por la ley, teniendo en miras:
1º) Sancionar inconductas graves.
2º) Prevenir futuras inconductas semejantes (por temor a la sanción).
3º) Restablecer el equilibrio emocional de la víctima.
4º) Reflejar la desaprobación social frente a las graves inconductas.
5º) Proteger el equilibrio del mercado.
6º) Desmantelamiento de los efectos de ciertos ilícitos.
Siguiendo en todo este punto a Pizarro, podemos decir que muchas veces las vías resarcitorias
habituales no resultan suficientes para estos fines “principalmente, en aquellos supuestos en los cuales el
dañador obtiene un beneficio, buscado a través de la comisión del ilícito, aún después de pagar las
indemnizaciones pertinentes.
Entendemos que las indemnizaciones o daños punitivos solo proceden en supuestos de particular
gravedad, calificados por el dolo o la culpa grave del sancionado o por la obtención de enriquecimientos
indebidos derivados del ilícito o por un abuso de posición de poder, muchas veces varios o todos de estos
presupuestos combinados particularmente cuando ella evidencia menosprecio grave por derechos
individuales o de incidencia colectiva (como se da en esta causa).
Por lo expresado, y a sabiendas que la petición de este daño de ser por la parte, es que solicitamos a
V.S. disponga la aplicación de la sanción a favor del consumidor. Y debido a que V.S. tiene la facultad
discrecional de dicha aplicación y la fijación de su monto, solicitamos a V.E. que interprete a través de su
sana critica que se reúnen las condiciones generales de la figura, por lo que deberá aplicar la sanción, y la
misma deberá ser en su máximo legal previsto o bien de forma ejemplificadora ya que el obrar malicioso
de la demandada es visible y claro tal como se desprende de la prueba, y con el fin de que la misma cese
con su mala fe en su actuar, todo con miras de que no se repita en otros consumidores, por lo que se pide
la protección de los derechos de los consumidores en general.
La legislación confiere al juez la posibilidad de imponer una multa civil a favor del damnificado, que se
graduará en función de la gravedad del hecho y circunstancias del caso, independientemente de otras
indemnizaciones que correspondan. La gravedad debe ser apreciada, teniendo en cuenta las circunstancias
del caso: el tipo de producto o servicio, la alteración, el tipo de consumo, a quién está destinado, la
cantidad, etcétera. Es por ello que queda librada a la apreciación judicial, puesto que no se pueden
establecer reglas fijas al respecto. Por otra parte, la amplitud que tiene el juez para determinar dicha multa
permitirá adecuar la solución a las circunstancias del caso. El desarrollo y las características de la conducta
incumplidora merecen entonces ser valorados para la cuantificación.
De manera muy adecuada a los fines del instituto del daño punitivo, la sanción debe guardar
proporción con la falta cometida y que se pretende sancionar. En consecuencia, el juez debería evitar
penas ínfimas, meramente simbólicas, con el fin hacer cesar en quien recae la misma su actitud maliciosa
y así evitar repetir ante casos futuros.
La equidad como regla para establecer los montos: sin perjuicios que habrá casos en los que todos
estos criterios puedan resultar insuficientes; nosotros pensamos que la regla de la equidad debe ser un
elemento que tenga incidencia. Podríamos expresarlo así: ni una sanción pecuniaria tal alta que parezca
una confiscación arbitraria ni tan baja que por insignificante no cause efecto alguno en el sujeto obligado:
que sea la equidad la base de la estimación. Ubicar la equidad en el lugar preciso, que es cuando juega con
máximo espacio, la discrecionalidad del juzgador. Se ha dicho en tal sentido, que no obstante una fuerte
mirada hacia el perjudicado, “el juez no puede prescindir de la situación de un dañador no intencional o
doloso... El derecho no es indiferente a la incidencia que el pago del resarcimiento puede originar en el
causante del perjuicio y en su familia. Se busca, por esta vía, evitar su ruina, el quiebre de sus proyectos,
el vaciamiento de sus sueños.
Si bien ello es característico de la naturaleza sancionatoria (no resarcitoria) de la multa civil, la ley
aclara expresamente que esta sanción se impondrá “independientemente de otras indemnizaciones que
correspondan”.
Jurisprudencia
En diversos fallos, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, estableció que debe existir una
exigencia a la gravedad en la conducta del sancionado estableciendo que “El grave reproche a la conducta
del dañador es el principal requisito para que proceda la figura de los daños punitivos”.
También, la Cámara Primera de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Córdoba ratificó la procedencia
de la figura del daño punitivo, prevista por la Ley de Defensa del Consumidor (LDC, Nº 24.240), como uno
de los ítems que deberá indemnizar, además del daño emergente y del daño moral, el propietario de una
empresa fabricante de muebles a medida, por haber incumplido con una entrega en las condiciones en que
se había pactado. El tribunal rechazó el recurso de apelación promovido por el demandado (en su carácter
de dueño de la firma “Todo en algarrobo”) y por ende, confirmó la sentencia, dictada en primera instancia
por el juez Leonardo González Zamar (a cargo del Juzgado en lo Civil y Comercial de 49ª Nominación).
Dicho magistrado había condenado al propietario de la empresa a pagar por el daño punitivo, más el
concepto de daño emergente; conjuntamente por daño moral. La causa tuvo como origen la demanda
entablada por quien había encargado la fabricación de un mueble de madera para cocina (con
determinadas medidas) y, en la ocasión, había entregado el consumidor una suma de pesos cuenta del
precio, pese a lo cual y a numerosos reclamos, no logró que le entregaran lo convenido.
El vocal Guillermo P. B. Tinti, tras precisar que “la demandada tuvo un trato desconsiderado hacia su
cliente, el que se revela en los reclamos infructuosos que debió realizar y los meses que transcurrieron sin
que la firma diera una respuesta a su petición”, consideró que era pertinente la aplicación del art. 52 de la
Ley de Defensa del Consumidor (LDC), cuyo art. 52 bis recepta la figura del daño punitivo que, más allá de
la denominación, “no sanciona el daño en sí mismo, sino la conducta del dañador”.
“Los daños punitivos han sido definidos como sumas de dinero que los tribunales mandan a pagar a la
víctima de ciertos ilícitos, que se suman a las indemnizaciones por daños realmente experimentados por el
damnificado, que están destinados a punir graves inconductas del demandado y a prevenir hechos
similares en el futuro”, esgrimió el magistrado, a quien se adhirió su par, Julio C. Sánchez Torres. Luego, el
camarista fijó cuáles son los requisitos para que proceda la indemnización por daño punitivo: 1) la
existencia de una víctima. 2) La finalidad de sancionar graves inconductas. 3) La prevención de hechos
similares en el futuro. “Se persigue así la necesidad desterrar este tipo de conductas; es decir, se pretende
disuadir ulteriores hechos análogos. En otras palabras, lo que se intenta es evitar que esa conducta que
aparece reprobada pueda ser reincidente, con más razón, si se detecta que a las empresas infractoras le
resulta más beneficioso económicamente indemnizar a aquellos damnificados que puntualmente han
reclamado la aplicación de la ley, que desistir de su práctica lesiva”, argumentó.
Asimismo, el vocal aseveró: “los jueces deben ser en extremo prudentes y cuidadosos en el momento
de establecer la sanción por daño punitivo”, razón por la que precisó: “algunas reglas que pueden tenerse
en cuenta para fijar el importe son: que la sanción guarde proporcionalidad con la gravedad de la falta,
considerar el valor de las prestaciones o la cuantía del daño material, el caudal económico de quien debe
resarcir el daño, y siempre la equidad como regla.
Jurisprudencia: TRIBUNAL DE TRABAJO N° 4 DE MORÓN
“EL TRABAJADOR DENTRO DEL RÉGIMEN DE DEFENSA AL CONSUMIDOR REPRESENTA UN CASO
EVIDENTE DE USUARIO HIPERVULNERABLE”. (Dra. Alcolumbre). En un formidable voto de la Jueza María
Gabriela Alcolumbre, el Tribunal de Trabajo N° 4 de Morón. Otorgó dictar una SENTENCIA POR DAÑO
PUNITIVO conforme el art. 52 Bis de la Ley del Consumidor (24.240), ante la omisión del tratamiento por
parte de la Aseguradora de Riesgos Federación Patronal Seguros S.A.
El fallo además ordenó la reinstalación del trabajador despedido hace 9 años, el pago de los salarios
caídos, la indemnización por Daño Moral y lo novedoso, considerar al “LOS TRABAJADORES COMO
USUARIOS INDIRECTOS DEL SISTEMA DE SALUD”. Por ende, APLICA LA LEY DE DEFENSA AL
CONSUMIDOR. Autos “MUÑOZ, JORGE ALBERTO C/ MEMBRANA ALUMANTEC S.R.L. Y OTRO/A S/
DESPIDO”, Expte. MO 18719-2013.
Se reclama que VS determine la aplicación de un monto por este rubro por lo que resulte de las
probanzas de autos. En atención a los rubros reclamados y montos detallados precedentemente que se
estiman provisoriamente sujetos a la prueba a rendirse en autos especialmente la prueba pericial
contable y medica se reclama concretamente:

1) DAÑO FÍSICO Y LUCRO CESANTE $ 4.490.833,08

2) DAÑO MORAL: $ 898.166,61 (20%)

3) DAÑO PSICOLÓGICO: $ 449.083,30 (10%)

4) GASTOS FARMACÉUTICOS Y DE TRATAMIENTOS:$ 449.083,30 (10%)

5) PÉRDIDA DE CHANCE: $ 449.083,30 (10%)

6) PROYECTO DE VIDA: $ 449.083,30 (10%)

7) DAÑO PUNITIVO

TOTAL LIQUIDACIÓN: $ 7.185.332,89


INTERESES – DEUDA DE VALOR – VALOR ACTUAL
Se solicita a V.S. aplicar lo correspondiente a los intereses compensatorios y moratorios, como también
considerar la depreciación monetaria por los efectos de la inflación (pérdida de poder adquisitivo) y las
variaciones en los precios de los bienes inmuebles en el mercado inmobiliario, que se encuentra atado al
dólar, específicamente al dólar billete, también conocido como dólar “blue”. Esto desde la fecha del hecho
hasta el efectivo pago.
Las obligaciones de valor, la cuantificación se debe hacer en la fecha del pago o en su defecto, la más
cercana posible de la fecha de pago. La fijación del valor de la propiedad construida debe acercarse a la
fecha de la sentencia, tal como lo prescribe el art. 772 CCC.
A su vez, el art. 1748 CCC establece que: “El curso de los intereses comienza desde que se produce
cada perjuicio”.
Con el fin de lograr la «reparación plena», consistente en «la restitución de la situación del damnificado
al estado anterior al hecho dañoso, sea por el pago en dinero o en especie» (arts. 1740 y 1747 del CCC),
se debe contemplar reparar el «daño moratorio», que se acumulará con el resarcimiento del «daño
compensatorio».
Dicho de otra manera, cuando el 1740 del CCC habla de reparación plena se refiere no solo al daño
compensatorio, sino al moratorio.
Se trata de una «lesión al derecho de propiedad» del acreedor / víctima, pues su derecho creditorio es
exigible desde la generación del daño (desde que se produjo el perjuicio, en otras palabras), más allá de
que dicho crédito sea líquido o no. El acreedor, privado durante un tiempo de una suma de dinero «o de un
valor expresable en dinero», tuvo que financiar de alguna manera el daño compensatorio durante el
tiempo en que no fue resarcido.
Dicho de otra manera, el acreedor tuvo que afrontar un perjuicio, por la demora del deudor y una
ganancia dejada de percibir, porque el acreedor tuvo esa parte de capital propio que no pudo ser invertir ni
pudo producir rentas. En una economía inflacionaria, su perjuicio también puede consistir en la
depreciación monetaria, por lo que se debe proteger el valor de la inversión del acreedor, manteniendo su
poder adquisitivo.
Respecto de lo que se debe resarcir, se debe interpretar que no es una deuda de dinero ya que en
estas lo fundamental es que el mismo día en que se constituyó la obligación, el deudor sabe cuánto dinero
deberá pagar. Distinto es si lo que se debe es un valor cuantificable en dinero, como es el caso de autos.
Ahí nos encontramos ante una «obligación de valor». Una vez que el valor es cuantificado en dinero se
aplican las disposiciones relativas a las obligaciones de dar dinero (art. 772 del CCC).
La obligación de resarcir un daño es, por lo común, una obligación de valor. Según el tipo de deuda: de
dinero (art. 765 del CCC) o de valor (art. 772, CCC), se cuantifica el monto. En este último caso, la deuda
se cuantifica al momento del pago.
Para distinguir las obligaciones denominadas de «dinero» de las otras, rotuladas de «valor». Una de la
otra se diferencian respecto al objeto debido (conf. BUERES, Alberto J. – HIGHTON, Elena I., op. cit., T. 2
A, 2.a, reimpr., p. 423, 2006).
«En las primeras, desde su constitución, el objeto de la prestación es la moneda misma como tal e
independientemente de su valor intrínseco».
En las segundas, «el objeto de la prestación no es el dinero, sino la medida de un determinado valor».
Su objeto se aprecia en dinero como medio de restaurar en el patrimonio del acreedor el valor desmedrado
por el deudor, «valor abstracto a ser explícito en una suma de dinero y cuya expresión deberá cambiar
necesariamente según las oscilaciones del valor de la moneda» (BELLUSCIO, Augusto y ZANNONI,
Eduardo, Código Civil y leyes complementarias. Comentado. Anotado y concordado, Buenos Aires, Astrea,
1988, t. 3, p. 69). Si bien aquí el deudor cumplirá con su obligación entregando una suma de dinero; este
deberá ser suficiente para satisfacer ese «quid» o valor debido, en tanto que aquel es la unidad de medida
que permite cuantificar los valores.
En este tipo de obligaciones, hasta tanto no se haya obtenido sentencia judicial que determine cuál es
la cantidad de dinero debida, a fin de indemnizar el valor desmedrado, su obligación será una deuda de
valor.
Acótese que en las obligaciones de dinero, el objeto inmediato debido es el dinero, en las obligaciones
de valor, el objeto inmediato se refiere a un valor abstracto, constituido por bienes, que luego habrá que
medir en dinero» (LLAMBÍAS, Jorge J.: Tratado de Derecho Civil. Obligaciones, T. II A, p. 170. Buenos
Aires, Abeledo-Perrot, 1982). (El entrecomillado interno es nuestro).
Por otro lado como principio general –no absoluto– tratándose de deudas de valor, «los daños deben
fijarse al tiempo de dictar sentencia, siempre que su estimación no sea ni inferior, ni superior al daño
efectivamente causado» (conf. ORGAZ, Alfredo: El daño resarcible. Actos ilícitos. Bs. As., Bibliográfica
Argentina, 1952, 163 y ss.).
El momento de la fijación del «quantum» de la deuda de dinero es distinto del de la deuda de valor. En
la deuda de dinero, el quantum se sabe al inicio de la obligación (art. 765 del CCivCom). En la de valor, al
momento de pago (arg. conf. art. 772 del CCivCom.).
A su vez, consideramos razonable que debe aplicarse en el caso de las deudas de valor, donde se
cuantificar el capital de condena a valores de la época de la sentencia, una tasa que se limite a reflejar «el
costo de la demora».
Jurisprudencia
Podemos mencionar jurisprudencia donde la Corte Interamericana de Derechos Humanos hace
referencia a las deudas de valor, como ser el caso “Loaysa Tamayo vs. Perú” (27/11/1998).

CAPITALIZACIÓN DE INTERESES
EL art. 770 CCC establece el Anatocismo, determinando que no se deben intereses de los intereses,
excepto que: a) una cláusula expresa autorice la acumulación de los intereses al capital con una
periodicidad no inferior a seis meses; b) la obligación se demande judicialmente; en este caso, la
acumulación opera desde la fecha de la notificación de la demanda; c) la obligación se liquide
judicialmente; en este caso, la capitalización se produce desde que el juez manda pagar la suma resultante
y el deudor es moroso en hacerlo; d) otras disposiciones legales prevean la acumulación.
El anatocismo consiste en la capitalización de los intereses, práctica que en principio se encuentra
prohibida, salvo las excepciones expresamente autorizadas por la ley.
De todas maneras, también es válido y, en muchos casos, necesario, ya que “la propia realidad
económica impone esa solución.
La regla, en consecuencia, es que no se deben intereses de los intereses. Pero existen las cuatro
excepciones indicadas en la norma.
La segunda excepción –b– permite que se reconozca la posibilidad de aplicar el anatocismo desde la
fecha de notificación de la demanda.
Como importante novedad, ahora en el CCC se permite practicar tal capitalización al momento de
notificarse la demanda.

X) PRUEBA
PRUEBA: CARGA DINÁMICA PROBATORIA: Se solicita a VS se invierta la carga dinámica probatoria
conforme lo normado por el art. 1735 del CCC pues es el empleador quien se encuentra en mejores
condiciones de acreditar que cumplió con las normas de seguridad y prevención, si bien como regla general
el que alega un hecho debe probarlo, el que estará en mejores condiciones de probar es mi EMPLEADOR de
que ha dado cabal cumplimiento a sus obligaciones. Nuestro Código Civil y Comercial de la Nación regula la
carga dinámica de la prueba tanto en los procesos de daños:
Artículo 1735. Facultades judiciales: No obstante, el juez puede distribuir la carga de la prueba de la
culpa o de haber actuado con la diligencia debida, ponderando cuál de las partes se halla en mejor
situación para aportarla. Si el juez lo considera pertinente, durante el proceso debe comunicar a las partes
que aplicará este criterio, de modo de permitir a los litigantes ofrecer y producir los elementos de
convicción que hagan a su defensa.
A fin de no violar ninguna garantía constitucional sobre todo la defensa en juicio y la igualdad procesal
entre las partes y de esta manera evitar futuros planteos de nulidades resulta equitativo que aquel que se
encuentre en mejores condiciones deberá probar los hechos relativos a la pretensión en este caso del
trabajador o derechohabientes (caso de fallecimiento del trabajador). Asimismo se solicita a V.E comunique
a las partes que se aplicara la carga dinámica probatoria siendo el momento procesal oportuno el dictado
del auto de apertura a prueba. La norma del art. 1734 del Código Civil y Comercial, que se trata de una
norma de naturaleza procesal inserta en el Código sustancial, define la distribución de la carga de la
prueba siguiendo la tradicional línea del onus probandi adoptada en el art. 377 del Cód. Procesal Civil de la
Nación.
El Dr. Peyrano sostiene que “No es acertado incluir como facultad judicial que se podrá hacer saber a
una de las partes que deberá soportar el mayor esfuerzo probatorio. Varias razones nos han persuadido en
tal sentido a) nos preguntamos acerca de cuándo debe producirse tal comunicación y respecto, también de
cómo será el formato de ella (una audiencia por ejemplo). Se nos podría decir que la audiencia preliminar
del art. 360 del Cód. Proc. Civ y Com de la Nación tiene únicamente el nombre y muchas provincias
argentinas no han incorporado la figura de la audiencia preliminar.
Conforme el tenor del art. 1735 parecería que la realización de dicha comunicación debería ser anterior
a que se produzca la prueba porque de lo contrario no tendría explicación el contenido de su último
párrafo. Acontece que, en dicha oportunidad, muy difícilmente él pues podrá estar en condiciones de
valorar cuál de las partes se encuentra en mejores condiciones para probar, salvo la concurrencia de casos
muy estándares como sería el supuesto de una pretensión resarcitoria de una mala praxis quirúrgica.
Empero, son plurales los casos imaginables de reclamos en materia de responsabilidad civil que no son
susceptibles de un sencillo juicio a priori acerca de a quién le incumbe el peso probatorio, b) de seguro, la
comunicación que enjuiciamos deberá concretarse en una resolución judicial que, muy posiblemente sea
objeto de impugnaciones de toda taya (tachas de prejuzgamientos, cuestionamiento acerca de si la parte
sindicada como que está en mejores condiciones de probar verdaderamente es merecedora de dicho
emplazamiento etc), que favorecerían a litigantes maliciosos en su afán de entorpecer la marcha de los
procedimientos.
Y, además, debe destacarse que está por verse si la trascendencia de una solución influye sobre el
onus probandi no legítima, inclusive, su apelabilidad, con los consiguientes trastornos que ello acarrearía
para la tramitación de la causa; c) le preguntamos al lector acerca de si hoy un letrado puede considerarse
sorprendido por el hecho de que a su defendido, a quien se le imputa una mala praxis, se le haya aplicado
la doctrina de las cargas probatorias dinámicas. Sin embargo, cabe reconocer que un sector de la doctrina
se inclina por consagrar el deber funcional del magistrado de alertar a las partes acerca de que aplicará la
referida doctrina, aunque otro discrepa respecto de dicha visión de las cosas. Por nuestra parte, siempre
nos hemos pronunciado de manera desfavorable respecto de la práctica del aviso en cuestión. PEYRANO,
Jorge W., “La doctrina de las cargas probatorias dinámicas en el Proyecto de Código Civil y Comercial de la
Nación”, Revista de Derecho Procesal, 2013-1 Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 2013, pags. 80/81.
El desplazamiento de la carga probatoria hacia quien está en mejores condiciones de probar tiene
recepción de nuestro Máximo Tribunal al decidir que las reglas atinentes a la carga de la prueba deben ser
apreciadas en función de la índole y características del asunto sometido a la decisión del órgano
jurisdiccional, principio éste que se encuentra en relación con la necesidad de dar primacía –por sobre la
interpretación de normas procesales– a la verdad jurídica objetiva, de modo que su esclarecimiento no se
vea perturbado por un excesivo rigor formal (CSJN, 20/8/96, E.D. 171-3611)”.
OFRECE PRUEBA: Se ofrecen las siguientes medidas de prueba:
1.A. PRUEBA DOCUMENTAL: Se acompaña:
Copia DNI ACTOR (1).
Informe de atención inicial a la ART ORIGINAL (1).
1 TELEGRAMA ORIGINAL (1).
1 CARTA DOCUMENTO OCA ORIGINAL (1).
1 INFORME DE RESONANCIA MAGNÉTICA IMAT REALIZADO POR LA ART COPIA (1).
1 INFORME DE RESONANCIA MAGNÉTICA INDIAG DIAGNÓSTICO REALIZADO POR EL ACTOR ORIGINAL
(1).
1 CONSTANCIA DE ATENCIÓN DE LA ART COPIA (1).
RECIBOS DE SUELDOS ORIGINALES (12) ORIGINALES.
CONTRATO DE TRABAJO POR TIEMPO INDETERMINADO CELEBRADO CON LA EMPRESA S.A. ORIGINAL
DE FECHA 16 DE ENERO DEL AÑO 1996 (1).
BONO. IUS PREVISIONAL.
COPIAS TRASLADO. (1).

1.B. DOCUMENTAL EN PODER DE LOS DEMANDADOS Y/O TERCEROS:


Se intime al demandado y/o quien corresponda. A la presentación de la siguiente documental:
Contratos de seguros habidos por accidentes y enfermedades del trabajo, planillas anexas de altas y
bajas del personal comprendido en las pólizas vigentes al momento del siniestro.
Legajo de la empresa empleadora conteniendo verificación de incumplimientos de seguridad e higiene y
denuncias realizadas al a SRT.
Legajo médico del actor.
Historias clínicas, protocolos quirúrgicos y constancias médicas en poder sus prestadores médicos y
bajo su guarda jurídica.
Contratos de seguros habidos por accidentes y enfermedades del trabajo tanto para el régimen de
derechos e indemnizaciones tarifadas o especiales como para el régimen de daños y perjuicios del derecho
común.
Examen pre ocupacionales de salud y ergonómicos rutinarios, periódicos, anuales, de reintegro al
trabajo luego de una ausencia prolongada, de adaptación a las tareas y de pre– ruptura del contrato de
trabajo con el cumplimiento de radiografías, análisis bioquímicos y complementarios.
Recaudos laborales, de registración de ingreso, remuneraciones, categorías, jornadas de trabajo, de
horas extras, deducciones, complementos, operaciones de ventas y cobranzas, comisiones etcétera.
Legajo médico del actor, conteniendo los comprobantes acompañados por el mismo por sus ausencias
por enfermedad y los controles de ausentismo realizados por la empresa por sí o por intermedio de
prestatarias de servicios médicos laborales.
Denuncias realizadas a la aseguradora por accidentes de trabajo y enfermedades del trabajo de la
actora.
A LA ART a fin de que acompañe copia de contrato de afiliación del empleador, plan de mejoramiento,
actas de inspecciones realizadas, comunicaciones dirigidas a la SRT respecto del empleador.

2. INFORMATIVA: Se libren los siguientes pedidos de informes:


A LA AFIP a fin de que remita los aportes del trabajador durante el periodo año 2019 y 2018 y se
expida de la autenticidad y veracidad de la certificación de AFIP acompañada en copia.
A IMAT DIAGNÓSTICO POR IMÁGENES.a fin de que se expida de la autenticidad y veracidad de la copia
del resultado de resonancia magnética acompañada en autos.
EMPRESA S.A.: A fin de que se expida de la autenticidad y veracidad de los recibos de sueldo
acompañados en caso de desconocimiento por parte de la demandada y remita los mismos en caso de ser
necesario recibos de sueldos del actor.
DIAGNÓSTICO INDIAG: A fin de que se expida de la autenticidad y veracidad de la copia del resultado
de resonancia magnética acompañada en autos.
CORREO OFICIAL DE LA REPÚBLICA ARGENTINA: A fin de que en caso de desconocimiento de las
piezas acompañadas se expida de la autenticidad y veracidad.
3) PERICIAL MÉDICA: Se designe Perito medico especialidad TRAUMATOLOGÍA a efectos que previo
reconocimiento y entrevista con el actor y realización de los estudios que requiera informe:
31) Si el legajo médico del actor llevado por la empresa cumple con los requisitos de la ley de
seguridad e higiene, ley 24.557 y sus modificatorias y demás reglamentaciones vigentes fundando sus
apreciaciones.
32) Estado de salud al momento de su ingreso a la empresa según surja del respectivo examen
médico pre ocupacional en caso de no contar las reclamadas con el examen pre ocupacional y periódicos lo
informara el perito médico de autos.
33) Estado de salud del actor al momento del reconocimiento en su columna.
34) Diagnóstico y posibilidades de recuperación.
35) Factores de atribución probabilísticos entre las afecciones o minusvalías que presentare el actor y
las condiciones de trabajo. Individualizadas en la demanda.
36) Porcentaje de incapacidad de la total obrera de la actora considerando sus aspectos anatómicos,
psicológicos y funcionales con incidencia de la edad, sexo, estado constitucional, detallando en cada caso
los mismos y la respectiva incidencia de las afecciones padecidas, asimismo evaluara la eventual existencia
de otras afecciones extra laborales respecto de su pérdida de chance en una eventual reinserción en el
mercado laboral.
37) Discriminar de considerarlo ello posible entre las incapacidades de origen inculpable, de atribución
directa e indirecta laborales, preexistencia al ingreso y las generadas por las tareas al servicio de la
demandada.
38) Indicar si el actor está en condiciones de superar un examen médico pre ocupacional para tareas
habituales siendo sus tareas de limpieza.
39) Indicar si la realización de exámenes médicos periódicos y el oportuno cambio de tareas como los
establecidos en la LCT y demás reglamentaciones hubieren servido para prevenir o evitar un daño a la
salud del actor de haber sido realizados en la oportunidad y frecuencia fijadas por dichas normas,
40) Indicará si el actor necesita algún tipo de asistencia permanente especializada o no por parte de
terceros detallando tipo de ayuda requerida,
41) Informe si el actor al día de la fecha requiere tratamientos de cualquier especie (necesidades de
intervenciones quirúrgicas pendientes, medicación, tratamientos deambulatorios, reeducación para la
reinserción laboral, prótesis, tratamiento psicológico, etc.).
42) Efectos psicológicos de carácter permanente causados a la actora por las dolencias laborales
padecidas desde el punto de vista profesional, social y familiar.
43) Efectos futuros para la vida familiar y de relación que podrían causar las afecciones laborales de
autos en la personalidad y conducta de la actora.
44) Porcentaje de incapacidad del valor obrero total causado a la actora por las afecciones psicológicas
derivadas de las morbilidades laborales de autos.
45) Todo otro dato que el señor perito considere de interés.
4) PERICIA MÉDICA PSÍQUICA: Se designe perito médico psiquiatra, único de oficio, para la evaluación
de la salud mental de la actora, ya que padece una serie de trastornos de memoria, y concentración, crisis
depresivas y crisis de pánico y fobias, dados los síntomas denunciados y a la luz de los dictámenes
acompañados a autos, se realice la evaluación psicológica de la actora, y eleve la pericia pertinente.
1. Estado psíquico de la actora.
2. Si la misma registra secuelas o traumas psíquicos consecuencia los dolores y malestares sufridos en
autos y sus evoluciones, y consecuencias en la faz estudiantil, familiar, social, deportivas, etc.
3. En caso afirmativo, si se requiere tratamiento psicológico para superar en lo posible dichas secuelas.
4. Costo estimativo del honorario profesional que cobrar por su atención en forma privada.
5. Si las secuelas detectadas originan incapacidad definitiva o permanente, y en caso afirmativo,
estime porcentual de incapacidad.
6. Si su vida de relación se vio perturbada o alterada con motivo de todos y cada uno de los accidentes
y enfermedades detalladas en autos.
7. Cualquier otro dato de interés que el experto determine necesario esclarecer.
5) PERICIAL CALIGRÁFICA
En subsidio y para el supuesto de ser negadas las firmas puestas en los recibos y cartas documentos
adjuntadas o si fuesen agregados recibos atribuidos a la actora no coincidentes con los acompañados por
nuestra parte a autos que significaren cancelación total o parcial de los rubros reclamados en la demanda,
recibos cuyo contenido se deja desde ya impugnado se designe perito calígrafo a efectos que por los
procedimientos técnicos adecuados determine citación a formar cuerpos de escritura y rubricas bajo
apercibimiento de ley determine:
19) Si existe diferencia de antigüedad entre texto y rubricas atribuidas a la actora, identificándolas,
20) Si existen diferentes elementos escriturarios en un mismo instrumento, identificándolos.
21) Si existen intervenciones de distintas personas en un mismo instrumento precisando las mismas,
22) Si por el cotejo de cruces y superposiciones entre rubricas y textos es posible determinar que los
textos fueron agregados con posterioridad a las rubricas.
23) Cualquier otra investigación o cotejo tendiente a determinar la posible existencia de abuso en
firma en blanco.
24) Autoría de las firmas dubitadas atribuidas a la demandada.
6. PERICIAL TÉCNICA:
Se designe perito ingeniero laboral único de oficio a efectos de que previo análisis de las constancias de
autos y visita al lugar de trabajo del actor que este previamente citado le indicara bajo reserva de solicitar
la nulidad de la pericia (art. 469, CPCC) informe:
1) Actividad y descripción general del establecimiento,
2) Puestos de trabajo del actor a lo largo de la relación laboral, las secciones en que se desempeñó,
indicando características edilicias, dimensiones, niveles de iluminación, maquinarias instaladas, procesos
industriales que se llevan a cabo, si hay en el ambiente de labor o sus cercanías fuentes generadoras de
contaminaciones ambientales físicas y/ o químicas y en su caso cuales son,
3) Acompañe un croquis ilustrativo del entorno de los puestos de trabajo ubicando máquinas,
instalaciones y equipos,
4) Determine los riesgos laborales en los puestos de trabajo ocupados por el actor (propio del puesto y
del entorno) incluyendo riesgos ergonómicos,, precisando las condiciones inseguras, vicios de cosas o
procesos de labor que pudieron haber incidido en el actor para provocar las afecciones denunciadas en
autos.
5) Describa las medidas de control adoptadas por la demandada para atenuar los efectos de los riesgos
ocupacionales indicando si hay constancias documentales que tales medidas fuesen aplicadas al actor
durante su toda la relación laboral,
6) Indique si la demandada cuenta con algún servicio de higiene y seguridad y en caso afirmativo desde
que fecha, identificando profesionales a cargo y cumplimiento por parte de estos de los requisitos legales
exigibles,
7) Estudios de riesgos, medidas preventivas e investigativas documentada en autos sugeridas por la
ART al empleador y grado de efectivización de las mismas,
8) Si hay carteles y/o avisos acerca de prevención de riesgos,
9) Si existen constancias documentales que la demandada realice capacitación sobre higiene y
seguridad y si el actor participó de ella identificando fecha y tipo de instrucción recibida.
10) Si existen constancias documentales de entrega al actor de elementos de protección personal, si
los mismos son adecuados para los riesgos que pretenden evitar, fundando sus asertos, informara vida útil
de dichos elementos, calidad y plazo de reposición real,
11) Todo otro dato que el Sr. perito considere de interés para esclarecer los puntos de su competencia
debatidos en autos.

7) PERICIAL CONTABLE. Se designe perito contador único de oficio a efectos de que previa compulsa
de la documentación laboral, previsional y contable de la demandada informe:
34) Si la documentación y registros son llevados en regla con los requisitos de la ley, rubricados y
foliados con identificación del tipo de documentación cotejada, autoridad, fecha y numero de rubricacion,
35) Fecha de ingreso y categoría profesional de la actora durante el vínculo,
36) Actividad de la demandada según surja de la documentación contable cotejada,
37) Tareas y lugar de trabajo de la actora identificando fuentes de información,
38) Cotejando el legajo médico, los exámenes médicos periódicos, las auditorias médicas, los informes
sobre hallazgos patológicos, etc., correspondientes a la actora exigidos por el art. 9 inc. a ley 19.587 y sus
reglamentaciones indicara si a la actora se le han efectuado exámenes médicos periódicos en caso
afirmativo consignara fechas y resultado, de haber diagnóstico, indicara si el mismo fue notificado a la
actora y si se practicó el seguimiento de sus afecciones, cambiándole de labores, si surge que se han
estudiado los riesgos laborales de los distintos puestos de trabajo de la actora durante el vínculo,
39) Resultado del examen médico pre ocupacional efectuado a la actora indicando fechas, profesional
interviniente y número de registro de este como médico del trabajo,
40) Accidentes y enfermedades laborales sufridos por la actora durante el vínculo según surja de las
constancias de su legajo médico,
41) Detalle de las inasistencias por motivos médicos que registrare la actora puntualizando fuentes,
fechas, causas y duración de las mismas,
42) Pagos efectuados a la actora en concepto de enfermedad o accidente indicando fechas y causas,
43) Practique liquidación para el supuesto de prosperar la demanda en todas sus partes con más tasa
activa,
44) Todo otro dato que el sr perito considere de interés.

IMPORTANTE: El perito deberá avisar previamente nuestra parte acerca de la fecha, hora y lugar de
realización de la pertinente compulsa (art. 469, CPCC).

8) PRUEBA CONFESIONAL: EN CABA: Se cite al demandado a absolver posiciones a tenor del pliego
que en sobre cerrado se acompañara oportunamente y a reconocer la documental que se adjunta,
reservándose el derecho previsto en el art. 413 del C.P.C.C.
EN PROVINCIA DE BS. AS. RECORDAR QUE SE DEBE ACOMPAÑAR EL PLIEGO DE POSICIONES EN
SOBRE CERRADO O EN SU DEFECTO EN LA DEMANDA EXPRESAR ALGUNAS POSICIONES CON RESERVA
DEL DERECHO DE AMPLIAR COMO SE MENCIONA A CONTINUACIÓN:
Se cite al demandado a absolver posiciones a tenor del pliego que en sobre cerrado se acompañara
oportunamente y a reconocer la documental que se adjunta, reservándose el derecho previsto en el art.
413 del C.P.C.C.
Para que jure como “es cierto”.
1– Que el actor tomo conocimiento de su enfermedad profesional el 9 de abril del 2019.
2. Que UD en ningún momento brindo los elementos de protección y seguridad necesarios.
3. Me reservo facultad de ampliar.
Asimismo se hace reserva de solicitar y practicar en dicho acto la prueba de reconocimiento.
9) PRUEBA TESTIMONIAL: Se citen a los siguientes testigos:
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

XI) INTIMACIÓN PARA EXHIBIR LIBROS, REGISTROS HORARIOS Y PLANILLAS:


Se pide se intime a la demandada para que dentro del término que se le fije exhiba al Tribunal y a la
parte actora, acompañándolos a estos obrados, los libros, registros contables y de horarios, planillas
apercibimiento legal previsto en la LCT en cuanto a la presunción a favor de las firmas del actor, si no se
exhibiere la documentación respectiva. y demás documentación necesaria para la pericia contable.
XII. DERECHO:
Fundo el derecho que me asiste en la Constitución Nacional y provincial, Declaraciones, Convenciones y
Pactos complementarios de derechos y garantías especialmente el Pacto internacional de derechos
económicos, sociales, culturales de 1966, en los arts. citados del Código Civil y Comercial de la Nación,
arts. 62, 63 y 75 de la L.C.T., Constitución Nacional, doctrina y jurisprudencia aplicables al caso; ley
19.587 y de su decreto reglamentario. A todo evento pido a V.S supla mis omisiones (iura novit curia).

XIII. ACORDADA 1665/68 (EN CABA SE PRESTA JURAMENTO)

SOLO SE PRESTA JURAMENTO PARA DEMANDAS QUE SE INICIEN EN LA


JUSTICIA NACIONAL LABORAL, EN LA PROVINCIA DE BS. AS. NO ES UN
REQUISTO OBLIGATORIO.

Declaro bajo juramento que la presente acción no ha sido iniciada con anterioridad.

XIV. AUTORIZACIONES:
Se autoriza a la compulsa del expediente a la señorita xxxxxxx.

XV. SOLICITA EXIMICIÓN DE ACOMPAÑAR COPIAS PARA TRASLADO (EN EL ÁMBITO DE NACIÓN).
Que vengo por la presente a solicitar se exima al trabajador de acompañar copias en papel para
traslado, atento a que será digitalizada la demanda y documental, siendo subida la copia digital al sistema
Lex 100, cuya reproducción en papel resulta dificultosa en número y extensión en virtud de lo normado en
el art. 121 del CPCCN. Asimismo en virtud del principio de gratuidad que garantiza el acceso gratuito de los
trabajadores a la justicia para reclamar por sus derechos y durante el proceso judicial en la eximición a los
trabajadores del pago de la tasa de justicia y en la gratuidad del procedimiento.

XVI. RESERVA DEL CASO FEDERAL:


Ante la eventualidad de que se resolvieran los temas traídos a consideración de V.S. en forma distinta
a lo solicitado por mi parte, se deja desde ya planteada la reserva del Caso Federal a fin de ocurrir por vía
del recurso extraordinario (art. 14 ley 48) ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, toda vez que un
decisorio distinto al peticionado por mi parte solo en lo formal tendría el carácter de norma jurídica al no
constituir una derivación razonada del derecho vigente de conformidad con la doctrina pretoriana sobre
arbitrariedad elaborada por nuestro Superior Tribunal, al violentarse los arts. 14 bis, 17, 18 de la
Constitución Nacional.
XVII. PETITORIO
Por las razones precedentemente invocadas solicito a V.S
A). Se me tenga por presentado por parte y domiciliado constituido.
B). Se corra traslado de la presente por el término y bajo apercibimiento de ley.
C). Se tenga por ofrecida la prueba.
D). Se juramenta que la presente acción no se ha iniciado anteriormente.
E). Oportunamente se haga lugar a la demanda en todas sus partes con expresa imposición de costas a
la demandada.

PROVEER DE CONFORMIDAD
SERÁ JUSTICIA

4. MODELO DE RECURSO DE APELACIÓN ANTE LA JUSTICIA LABORAL

(VÍA RECURSIVA PARA RECURRIR RESOLUCIONES QUE EMANEN DE LAS COMISIONES


MÉDICAS JURISDICCIONALES. RECORDAR QUE EN NACIÓN LA APELACIÓN ES POR VÍA
RECURSIVA Y NO POR ACCIÓN ORDINARIA DEL ART. 2, INC. J DE LA LEY 15.057, ESTA ÚLTIMA
ES APLICABLE PARA LA PROVINCIA DE BS. AS.

INTERPONE RECURSO DE APELACIÓN CONTRA RESOLUCIÓN DE LA SRT. SOLICITA ELEVACIÓN A LA


JUSTICIA LABORAL. FORMULA INCONSTITUCIONALIDADES. AGOTA INSTANCIA PREVIA ADMINISTRATIVA.
Señor Juez:
xxxxxxxx, abogado apoderado Tº XX, Fº XX mail: xxxxxxxx, por la parte actora, constituyendo
domicilio procesal en xxxxxxxx, a V.S respetuosamente me presento y digo:

I. PERSONERÍA
Que conforme surge de las constancias obrantes en la SRT. soy letrado apoderado de la Sra. xxxxxxxx
argentina, nacida el xxxxxxxx, de xxxxxxxx años de edad, de profesión empleada, con domicilio real
xxxxxxxx, Provincia de Buenos Aires, conforme lo justificamos con el poder judicial que adjuntamos y bajo
juramento declaramos que se encuentra vigente en todas sus partes, al momento de la presentación del
libelo.

II. OBJETO.
Que siguiendo expresas instrucciones de mi mandante vengo a plantear Recurso contra el dictamen
médico de comisión N° 10, en el Expediente 12536/19,conforme las consideraciones de hecho y derecho
que paso a exponer, solicitando su elevación a la justicia laboral.

III. REMISIÓN DE LAS ACTUACIONES A LA JUSTICIA DEL TRABAJO.


Que habiendo recurrido el dictamen emitido por el Servicio de Homologación, en legal tiempo y forma,
solicito que la misma se acumule al expte. judicial que se sorteará a los efectos de dirimir el carácter
laboral del siniestro y su indemnización conforme lo establece el art. 2 ley 27.348.

IV. HECHOS
El 9 abril del 2019 siendo aproximadamente las 07.30 hs en el trayecto en el que el actor se dirigía de
la casa a su trabajo en bicicleta se lleva por delante una rama de un árbol caído golpeándose fuerte la
cabeza y cayendo al piso. Como consecuencia del accidente in itinere sufrido lo ingresan por ART donde
recibió atención médica, curaciones, tratamiento farmacológico, sutura en el cuero cabelludo quedo
internado por un día y medio con diagnostico de TRAUMA CRANEOCERVICAL CON PÉRDIDA DE
CONOCIMIENTO HERIDA GRAVE EN EL CUERO CABELLUDO, HERIDA CON PÉRDIDA DE SUSTANCIA EN
REGIÓN. El mismo día el actor es internado a las 13:40 hs en la unidad de terapia intensiva en la CLÍNICA
SOLÍS. Ese mismo día a las 13.55 hs con hora de finalización de 14:15 hs con anestesia local es
intervenido quirúrgicamente donde se le efectuó un CIERRE PLÁSTICO DE HERIDA DE CUERO CABELLUDO
CON NYLON 3.0 CURACIÓN PREVIA ASEPSIA, ANTISEPSIA. El alta médica que el actor firma en
disconformidad por no encontrarse en condiciones de ingresar a sus tareas laborales fue firmada con fecha
13 de marzo del presente. La prestataria fue la CLÍNICA SOLÍS de la cual se acompaña historial clínico
completo de la misma. Actualmente persiste con dolores fuertes en la cabeza donde le agarran puntadas
fuertes en la zona donde le realizaron la sutura.
El actor ha transitado por la COMISIÓN MÉDICA DE CAPITAL FEDERAL DONDE HA INICIADO TRÁMITE
DE DIVERGENCIA EN LA DETERMINACIÓN DE INCAPACIDAD CONFORME AL ACTA DE AUDIENCIA MÉDICA
REALIZADA CON FECHA 21 DE JUNIO DEL 2019 SE OBSERVÓ CICATRIZ EN LA REGIÓN PARIETAL
IZQUIERDA SOBRE CUERO CABELLUDO (ZONA PILOSA) DE FORMA ESTRELLADA CON PÉRDIDA PARCIAL
DE TEJIDO PILOSO CON LONGITUD MÁXIMA DE 4 CM DE LONGITUD, EN EL EXTREMO DE UNA RAMA SE
OBSERVA UN HILO DE SUTURA NO SACADO. SE OBSERVAN RASTROS DE SUTURA QUE PROVOCAN
ALTERACIÓN FUNCIONAL DE LA REGIÓN AFECTADA. DOLOR DE PUNTADA EN LA CABEZA, DIAGNÓSTICO
TEC CON PERDIDA CON HERIDA EN CUERO CABELLUDO. EN LA CITADA ACTA NO SE ENCUENTRAN
PREEXISTENCIAS DE NINGÚN TIPO. SE LE DETERMINÓ UN PORCENTAJE DE INCAPACIDAD PERMANENTE
PARCIAL DEL 2,10% QUE POR MOTIVOS DE NO SER EL PORCENTAJE REAL DE INCAPACIDAD SE INICIA LA
PRESENTE ACCIÓN A FIN DE QUE SE LO INDEMNICE POR LA REAL INCAPACIDAD OBRERA NO SOLO
FÍSICA SINO TAMBIÉN PSICOLÓGICA DADO QUE DE LOS PROPIOS ESTUDIOS REALIZADOS EN LA
COMISIÓN MÉDICA SE EVIDENCIO DAÑO EN LA FAZ PSICOLÓGICA QUE NO FUE PONDERADO POR LA
COMISIÓN MÉDICA EL CUAL SE ACOMPAÑA COMO DOCUMENTAL DONDE COMO CONCLUSIÓN SE
INFORMA REACCIÓN VIVENCIAL ANORMAL NEURÓTICA UNO QUE EN NINGÚN MOMENTO SE MERITUÓ A
LA HORA DE DETERMINAR LA INCAPACIDAD TOTAL DEL TRABAJADOR. PUES SURGE DAÑO EN LA FAZ
PSICOLÓGICA DEL ACTOR COMO CONSECUENCIA DEL SINIESTRO PADECIDO.
De las respectivas actuaciones se acompaña dictamen médico, acta de audiencia médica, acta de no
acuerdo, inicio de trámite y acto de clausura. A la actualidad el actor se encuentra desempleado y sin
posibilidad de cobrar fondo de desempleo alguno dado que el mismo se encuentra excluido dentro del
régimen de construcción dado que el mismo se encontraba bajo el régimen legal de la ley 22250
desempeñando tareas de oficial albañil con fecha de ingreso 16 de enero de 1996 al 2 de agosto del
presente.
Dado que el dictamen médico de la comisión jurisdiccional de CAPITAL FEDERAL NO REFLEJA LA
REALIDAD RESPECTO DE LA SALUD DEL TRABAJADOR Y DE SUS SECUELAS INCAPACITANTES se inicia la
presente acción a fin de acreditar la real incapacidad obrera del actor.
Asimismo se rechaza todo argumento de la demandada de enfermedad preexistente, congénita e
inculpable que bien en la comisión médica interviniente no se ha verificado ninguna de las siguientes
hipótesis que generalmente o mejor dicho habitualmente las ART esgrimen para desligase de
responsabilidad en los siniestros laborales.
VI. RESPONSABILIDAD
La ART demanda debe responder por los daños que padece mi mandante en los términos de la Ley de
Riesgos del Trabajo.
Al respecto, la aseguradora de riesgos es deudora de las prestaciones dinerarias. Las lesiones que
padece la parte actora fueron originadas por el accidente in itinere ocurrido en el trayecto en que el mismo
se dirigía al trabajo sin alterar el recorrido habitual .Debe tener presente V.S. que mi mandante, al
ingresar a su empleo, aprobó el correspondiente examen médico pre ocupacional y se dictaminó que el
mismo se encontraba apto para realizar cualquier tipo de tareas.
Mi mandante no sufría ninguna lesión hasta el día en que ocurrió el siniestro, momento en que
comienza a padecer las afecciones mencionadas. Lo descripto es imprescindible considerarlo pues, la
Aseguradora de Riesgos de Trabajo aceptó el siniestro denunciado, brindando las prestaciones en especie
y, por lo tanto también debe responder en los términos de la Ley de Riesgos de Trabajo, por las secuelas
de carácter permanente que padece el actor, las cuales sin ningún lugar a dudas fueron originadas por el
accidente sufrido lo que motiva al Sr. CABRERA a interponer la presente acción en procura de que se
reconozcan de manera completa sus derechos, los cuales han sido claramente desconocidos por la
demandada.
VII. PLANTEO DE INCONSTITUCIONALIDADES: INCONSTITUCIONALIDAD DE LOS ARTÍCULOS 1º, 2º
de la ley 27.348; arts. 7°, 8°, 9°, 10 de la Res. 298/17, SRT (arts. 7º, 8º, 9º y 10) y arts. 21 y 22 de la
Ley 24.557.
V.S., no dudara que conforme la vasta doctrina expuesta en la materia y la que surge de la propia
C.S.J.N – Antecedentes “Castillo, Ángel S. c. Cerámica Alberdi S.A.”, sent. de 07/09/2004 “, “Venialgo,
Inocencio c/ Mapfre Aconcagua Aseguradora de Riesgo de Trabajo s/ otros, entre otros – que los artículos
aquí atacados conculcan irremediablemente contra el orden Constitucional Argentino, y afectan los
derechos del actor citados Ut Supra.
El procedimiento médico-administrativo ante las Comisiones Médicas que regulan los arts. 21, 22 y 46
de la ley 24.557, como se citó, ya merecieron tacha de inconstitucionalidad por la Corte Suprema de
Justicia de la Nación – casos “Castillo”, “Venialgo”, “Marchetti”, “Obregón” y otros, y por la S.C.B.A, en
fallos: causa L. 75.508, “Quiroga”, sentencia del 23-IV-2003, “Chávez”, sentencia del 1-IV-2004; L.
82.688, “Fedczuk”, sentencia del 14-IV-2004, causa L. 82.334, “Alvarenga”, sentencia del 9-II-2005, entre
tantos otros. Y como ya se dijo en el planteo contra la ley 14.799, la C.S.J.N ha expresado que si bien los
fallos dictados por la misma – declaración de inconstitucionalidad – son para el caso concreto, los juzgados
de instancias inferiores no pueden ignorar en sus dictados la doctrina establecida por la corte, debiendo en
casos idénticos o similares conformar sus sentencias a la doctrina legal emanada de la ella. Sosteniendo el
máximo tribunal que esa obligatoriedad se sustenta no sólo en su carácter de intérprete supremo sino en
“razones de celeridad y economía procesal” que hacen conveniente evitar todo dispendio de actividad
jurisdiccional –(“GONZALEZ, HERMINIA” CS, 329:4360)–. La Suprema Corte de Justicia de la Provincia de
Buenos Aires, se ha expresado en términos similares. – SCBA LP L77555 S 06/08/2003, Juez HITTERS
(OP) – Carátula: “Vega, José Eugenio c/ Provincia de Buenos Aires s/ Accidente de trabajo”, entre otros.
En “Obregón” la Corte Suprema declaró la inconstitucionalidad de las comisiones médicas. Aquí la corte
incorpora a las razones expuestas en “Castillo” un argumento novedoso por el cual dice que: imponer a la
víctima el paso por una vía administrativa previa, significaba retrasar injustificadamente el acceso a la
jurisdicción civil. Se trata de una inconstitucionalidad absoluta que resulta plenamente aplicable a todos los
casos con una carácter general atento que, dada su materia, no resulta posible sostener que las CCMM
sean constitucionales a veces sí y a veces no, según las singularidades de cada caso.
Sin duda estamos en presencia de un vicio de incompetencia ratione materiae que afecta además al
orden público ya que no está disponible para las partes apartarse consensualmente de las asignaciones
jurisdiccionales de la Constitución. (MACHADO, José Daniel, “El inasible concepto de sede y trámite
administrativo en la ley 26.773”, Revista de Derecho Laboral, Actualidad, 2013-1, Rubinzal-Culzoni, p.
204).
En la causa L. 75.508, “Quiroga”, sentencia del 23-IV-2003 y demás fallos antes mencionados, la
S.C.B.A., ha sido contundente respecto de la violación al orden constitucional que produce el trámite
obligado por las CCMM que impone la normativa de riesgos del trabajo – primero fueron los arts. 21 y 22
de la ley 24.557 y ahora sin derogarlos y con el mismo sentido y fin jurídico lo reafirma el art. 1º de la ley
27.348 –.
Las comisiones médicas asumen facultades jurisdiccionales definiendo la naturaleza laboral del
accidente, determinando y en su caso modificando el carácter y grado de incapacidad y el contenido y
alcance de las prestaciones en especie, aún cuando medie controversia. Se afectan así sustancialmente las
garantías del juez natural y del debido proceso (art. 18 de la Const. Nac.), causa L. 82.334, “Alvarenga,
Oscar c/ Poder Ejecutivo de la Provincia de Buenos Aires y otro. Accidente de trabajo”. Tal como se
adelantó al sostener la inconstitucionalidad de la ley 14.799, no se puede dejar de mencionar que las
Comisiones Médicas de la LRT son órganos federales administrativos –CSJN, 17/04/2012, “Obregón,
Francisco c/ Liberty ART”, considerando 3º– con notoria e inconfundible funciones jurisdiccionales. La
jurisdicción es un atributo exclusivo de los jueces, por lo tanto el art. 1 de la Ley Complementaria de la Ley
sobre Riesgos de Trabajo viola el art. 18 de la Constitución Nacional que en la imposición del debido
proceso encierra lo expuesto con más los principios del Juez natural y el Juez especializado. (SENTENCIA
INTERLOCUTORIA Nro. 41999 CAUSA Nro. 35.535/2017 – Sala VII – Juzgado Nro. 54, autos “Mercado,
Héctor Gabriel c/Galeno ART S.A. s/Accidente –ley especial”, fallo del 2 de octubre de 2017)– en el orden
provincial tal cuestión está contenida por el art. 39 inc. 1º segundo párrafo in fine. Lo dicho se potencia en
este análisis, si se tiene en cuenta que se deja en manos ajenas a la Magistratura el concepto de nexo
causal en cuanto a la existencia del evento dañoso, uno de los conceptos más complejos de la ciencia
jurídica y definitorio del proceso todo, en tanto se encuentra involucrado nada más ni nada menos que el
derecho a la salud de los sujetos especialmente protegidos por su vulnerabilidad (arts. 14 bis, 18, 30 y 100
del a Constitución Nacional, a lo que se suma la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación y los Tratados Internacionales). C.N.T., Sala VII, Causa Nro. 54.315/2017 – Sala VII – Autos
“Perry, Jasón Michael c/ Swiss Medical ART S.A. s/ Accidente – Ley especial”, sentencia del 30 de
noviembre de 2017.
El art. 3º, segundo párrafo, de la ley 27.348, ha delegado en la Superintendencia de Riesgos del
Trabajo el dictado de la norma reglamentaria que determina el proceso a seguir ante las CCMM, y sin
perjuicio de la inconstitucionalidad que ello refleja por violentar el principio doctrinario respecto que la
delegación legislativa que efectúa el Congreso Nacional solo puede darse al Presidente de la Nación, y no a
un organismo administrativo dependiente del Poder Ejecutivo – (BIDART CAMPOS, Germán J., Manual de la
Constitución Reformada, tomo III, p. 247, ed. Ediar, 1999). C.N.A.T – Sala X SENT. def. Expdte. Nº:
29.091/2017/CA1 (41.600) autos: “CORVALAN HÉCTOR EDUARDO c/ SWISS MEDICAL ART S.A. S/
ACCIDENTE – LEY ESPECIAL” – fallo del 30/8/2017, no se puede disimular que sin entrar en tal análisis, la
Res 298/17 dictada por la SRT, para reglamentar el trámite ante las CCMM resulta igualmente
inconstitucional, conculcando al actor las garantías del debido proceso, juez natural, principio de defensa,
bilateralidad de las partes, acceso irrestricto a la justicia, doble instancia judicial y la garantía protectoria
que emana del art. 14 bis de la C.N.
Como ya se dijo en el acápite anterior, tal como lo determinan los no derogados art. 21 y 22 de la ley
24.557, ahora el art. 1º de la Ley 27.348 ordena que ante las CCMM tramiten las controversias suscitadas
entre el trabajador accidentado y una Aseguradora de Riesgos del Trabajo que lo tiene por afiliado. El art.
1º de la ley 27.348, no modifica en nada la manda de los arts. 21 y 22 de la ley 24.557 que –como se
mencionó– ya mereció tacha de inconstitucionalidad por parte de la CSJN y la SCBA, pues aunque el art. 1º
de la ley 27.348 incorpora la frase “de carácter obligatorio y excluyente de toda otra intervención para que
el trabajador afectado [...]” (refiriéndose a la intervención de carácter obligatorio ante de la Comisiones
médicas), no cambia el concepto jurídico de los arts. 21 y 22 de la L.R.T., atento la misma no da derecho a
optar entre el paso obligado por las Comisiones Médicas y el acceso directo a la justicia, sino que sin la
necesidad de contener las palabras “obligatorias y excluyentes”, los arts. 21 y 22 ley 24.557, ordenan lisa
y llanamente que el trabajador debe transcurrir sí, o sí, por la comisiones médicas. Colofón de todo ello, lo
único que hace los arts. 1º y 2º de la ley 27.348, no es otra cosa que reafirmar la manda jurídica de los
arts. 21 y 22 de la ley 24.557, sin introducir cuestiones novedosas en cuanto al procedimiento ordenado
por la L.R.T.
La agresión legal que sufre la norma constitucional –a la que debería haber estado sujeta tanto la
L.R.T., como su complementaria 27.348, a través de los arts. 1º y 2º– al someter un conflicto entre dos
sujetos del derecho privado al trámite obligatorio y excluyente de las CCMM, se manifiesta en la medida
que quita al actor de los jueces naturales y los somete a comisiones federales especiales el conflicto
acaecido entre el mismo y la A.R.T., que lo tiene por afiliado (violación de la garantía de los arts. 18 C.N. y
15 y 18 de la C.P.B.A., el art. 8.1 de la Convención Americana sobre los Derechos Humanos y el art. 26, 2º
párrafo, de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre).
Se pretende otorgar a un órgano integrado por médicos, funciones que son jurisdiccionales. Conforme
su profesión los profesionales de la medicina resultan competentes para brindar un informe técnico-
científico, pero no lo son para dictar resoluciones sobre la naturaleza jurídica y laboral de los accidentes o
enfermedades del trabajo, estas como ya se señalo exceden notoriamente su incumbencia profesional, y
requieren indudablemente un conocimiento técnico-jurídico del cual los médicos carecen. La facultad de
medicina de la Universidad de Buenos Aires, señala que son incumbencia profesional de los egresados de la
carrera de medicina, las siguientes: a.) Anunciar, prescribir, indicar o aplicar los procedimientos directos o
indirectos de uso diagnóstico o pronóstico; b.) Planear y/o ejecutar acciones para la preservación,
tratamiento y recuperación de la salud de las personas; c.) llevar a cabo asesoramiento público y privado,
así como actuaciones en pericias. Finalmente señala la mencionada facultad de medicina que dichas
incumbencias profesionales abarcan junto a los campos preventivo y curativo, al asesoramiento público y
privado, también la investigación y la docencia son posibilidades para el desarrollo laboral del médico. –
Fuente: página Web de la U.B.A. –Facultad de Medicina
(http://www.fmed.uba.ar/grado/medicina/m_incumbencias.htm).
Como se dijo, y aun siendo lego en la materia, se desprende sin dificultad de lo expuesto por la
facultad de medicina de la U.B.A., en el campo de los procesos contenciosos administrativos o judiciales, la
incumbencia profesional del médico se limita al informe técnico-científico relacionado con la ciencia médica,
importante en la materia de riesgos del trabajo, pero insuficiente para dar la solución a la controversia
suscitada entre el actor y la A.R.T., para lo cual se necesita la formación profesional del Juez, y así lo
determinan la Constitución Nacional y de la Provincia de Buenos Aires.
Solo el trámite ante la justicia del fuero ofrece las garantías y certezas constitucionales al trabajador –
el aquí actor–, y a la propia A.R.T., para la determinación del carácter laboral de las enfermedades y
accidentes. Así planteada la cosa no cabe ninguna duda que la normativa aquí cuestionada de la ley
27.348, tal como lo hacen los artículos no derogados de la ley 24.557, y las Res. 298/17 SRT, coloca a
médicos a determinar cuestiones que deben dilucidarse en el campo del derecho, y como ya se adelantó en
el acápite anterior, esto no es salvado por el hecho que conforme la resolución 298/17, SRT, se instituyan
los secretarios jurídicos, en la medida que de acuerdo a la resolución 899 E-2017 de la SRT, aclaratoria de
la Res 298/17 antes mencionada, la función del secretario jurídico es la misma que ya le otorgaba el Dec.
1475/15 que no es otro cosa que emitir el dictamen jurídico dispuesto por el art. 21 inc. 5 ley 24.557
(incorporado por el Dec. 1278/2000), así como igualmente se los consulta en la medida que los médicos
entiendan que se susciten planteos de orden legal (art. 2º inc. h Res. 899-E/2017 SRT). Es decir la
existencia y función del secretario jurídico no cambia la que ya está instituida por el Dec. 1278/2000 y por
el Dec. 1475/2015, por cuanto el estatus jurídico del mismo no varía en nada, y siguen siendo los médicos
a los que se le delega la facultad de decidir y fallar en las contingencias sobre riesgos y enfermedades del
trabajo, al cual el mentado art. 1º, ley 27.348, las deriva como trámite “obligatorio y excluyente”. Más aun
si no entráramos en el detalle de la agresión al orden constitucional que ocasiona los arts. 1º, 2º y 3º, ley
27.348, no cabe ningún lugar a dudas que la RES 298/17 SRT, reglamentaria de estos artículos de la ley
complementaria sobre riesgos del trabajo, resulta inconfundiblemente inconstitucional, lo cual por carácter
jerárquico acarrea la inconstitucionalidad de la norma que reglamenta.
Dicha resolución de la SRT otorga a los médicos verdaderas facultades y funciones jurisdiccionales, con
la consecuente afectación al actor de las garantías constitucionales arriba mencionadas, produciendo
igualmente la violación de las disposiciones de los arts. 109 y 116 de la Constitución Nacional. Así las
funciones jurisdiccionales que reglamenta la Res. 298/17, permite a los profesionales del arte de currar
aceptar la prueba que consideren conducente, desechando la que no, dictar medidas a mejor proveer,
estudiar los alegatos de las partes y finalmente resolver (facultades de carácter estrictamente
jurisdiccionales incluso, dictaminará conforme a los antecedentes que tuviere en su poder, si el trabajador
dificultare la revisación o la realización de estudios complementarios – (Art. 7 sexto párrafo Res. 298/17
S.R.T) –, lo que implica sin duda una lisa y llana violación de la garantía de defensa – arts. 18 de la C.N. y
15 de la C.P.B.A. Los arts. 7º, 8º y 9º, de la resolución en cuestión establecen reglas propias de un
proceso judicial – que en nada tienen que ver con un organismo médico administrativo al que
originariamente la ley le otorga atribuciones para determinar la incapacidad del trabajador y su relación
causal con un accidente y/o enfermedad del trabajo – (Art. 8º apartado 3º ley 24.557)–, facultando a los
médicos a resolver cual si fueran jueces de la Nación o de las Provincias (arts. 4º ley 27.348 y 1º ley
14.997), lo que muestra evidentemente una nueva violación mediante la mencionada Res. 298/17 S.R.T.
del art. 99 inc. 2º de la C.N. en un exceso de las facultades y atribuciones reglamentarias del P.E.
Siguiendo la línea de análisis y para mejor detalle no se puede dejar de señalar que entre otras cuestiones
el art. 7º de la resolución de la SRT atacada, impone al trabajador la obligación de ofrecer prueba y
concede a las CCMM, facultad para rechazar la prueba ofrecida por el trabajador que se considere
manifiestamente improcedente, superflua o meramente dilatoria. Igualmente le concede a las CCMM
disponer de oficio la producción de prueba respecto de los hechos invocados y que considere conducentes
para resolver –el subrayado fue puesto por quien suscribe–, así como el mencionado artículo faculta a los
médicos para resolver el conflicto planteado, a solicitar la asistencia de servicios profesionales o de
organismos técnicos para que se expidan sobre áreas ajenas a su competencia profesional. Es notorio
como mediante este artículo de la Res. 298/2017 SRT, se le arroga a un organismo médico administrativo
federal facultades jurisdiccionales propias y exclusivas del Poder Judicial, lo cual pone en evidencia la
ilegitimidad de las CCMM y su violación de los derechos y garantías constitucionales del actor ya
mencionados en este planteo.
Por otra parte, no se debe olvidar, como ya se señaló precedentemente, que mediante esta
reglamentación se compele al actor a someterse a los exámenes médicos que indique la Comisión Médica.
Ya que se dispone que en caso que aquél dificultare la revisación o la realización de estudios
complementarios, la Comisión Médica dictaminará conforme a los antecedentes que tuviere en su poder. El
art. 8º de la resolución en cuestión reglamenta la posibilidad que el trabajador brinde un alegato de la
prueba ofrecida o de aquellas “medidas para mejor proveer” producidas por disposición de la CCMM –lo
encomillado es textual del art. 8º de la Res 298/2017 SRT–. Las CCMM resuelven conflictos intersubjetivos
sobre materias de derecho común. Se trata de una delegación inconstitucional, en virtud de que las leyes
de ningún modo pueden disminuir las atribuciones propias de los restantes poderes, especialmente del
Poder Judicial, y sustituirlas por órganos no idóneos como son los médicos, para ejercer la función que
representan la principal garantía de los derechos individuales (arts. 16, 17, 18, 28, 75 inc. 12, 109 y 116,
CN; 11, 15, 18, 39 inc. 1º segunda párrafo in fine). En el marco de la garantía constitucional del debido
proceso adjetivo está incluida, innegablemente, la exigencia de idoneidad técnico-jurídica de los jueces o
tribunales, condición que no reúnen los integrantes de las comisiones médicas previstas en el sistema de
riesgos del trabajo. Por su parte, el ejercicio de valoración de la prueba y el juzgamiento son funciones
propias de los jueces que escapan a la materia específica de la administración y más aun de los médicos.
El dictamen del Secretario Jurídico resulta solo un “Acto preparatorio” de lo que en definitiva sería la
“Resolución administrativa”, porque según conforme disposición de la Resolución 298/2017 S.R.T – art. 2º
–, este debe elevar las actuaciones al Titular del Servicio de Homologación que implementa la ley 27.348.
Ese Servicio no tiene estructura propia ni autoridades, por lo que al estar incorporadas a las comisiones
cuya autoridad máxima son médicos (según el art. 51 Ley 24.241), el acto administrativo es emitido por
éstos. Lo que motiva la afectación constitucional al debido proceso legal es la arbitraria e inconstitucional
reglamentación que ha objetivado la Superintendencia de Riesgos del Trabajo con el dictado de la
resolución 298/2017 al determinar un procedimiento según el cual los médicos que integran esos
organismos cuentan con facultades que los habilita a pronunciarse sobre temas ajenos a su saber
profesional, lo cual implica dotarlos de atribuciones que competen a los jueces según las leyes adjetivas,
tal como la ley orgánica 18.345 (léase ley 11.653 para la provincia de Buenos Aires), aunque sin los
conocimientos jurídicos para ello. C.N.T. Sala X, Expte. nº: 29.091/2017/ca1 (41.600) autos: “Corvalan
Héctor Eduardo c/ Swiss Medical art s.a. s/ accidente – ley especial” – (“léase ley 11.653 para la provincia
de Buenos Aires”, no forma parte del fallo, fue agregado por mi parte).
De lo hasta aquí dicho coincidirá V.S, conmigo que el trámite administrativo antes las CCMM, violenta
en el actor la garantía del Juez natural y acceso directo e irrestricto ante la justicia. – (Art. 18 CN, Bloque
normativo constitucional (Art. 75 inc. 22 CN) – art. 8 y 10 declaración universal de derecho humanos, art.
2.3, pacto internacional de derechos civiles y políticos, Arts. XXVI y XXVII de la Declaración americana de
los derechos y deberes del hombre, art. 8.1 Convención Americana de Derechos Humanos, art. 15
C.P.B.A.). En pocas palabras cabe concluir que los arts. 1º y 2º de la ley 27.348, resultan reiterativos y
recurrentes con la ilegitimidad de los arts. 21º y 22º de la L.R.T., en lo que hace al desconocimiento y
agravio de los principios, derechos y garantías que rigen en nuestro estado de derecho y que protegen las
Cartas magnas Nacional y Provincial, y que – como ya se citó –, así ya ha sido declarado en forma vasta y
unánime por la doctrina provincial y nacional. En este estado del relato no puede soslayarse que mediante
los arts. 2º y 14º de la ley 27.348, solo se puede acceder a la instancia judicial por la vía del recurso de
apelación en grado de relación, con las limitaciones que ello implica y resolviendo todo en una única
instancia judicial. Es decir la ley 27.348 en sus arts. 1º y 2º resultan en forma inconfundible una restricción
inadmisible para el actor al libre acceso a la justicia con el goce de todas las garantías que se señalaron
precedentemente, ya que el trabajador debe someterse en forma obligatoria a un proceso controvertido
administrativo en el cual debe probar lo que reclama, en un marco de notoria desigualdad y violación del
principio de defensa en juicio atento entre otras cosas si bien la Res. 298/17 SRT, permite al trabajador
contar con peritos médicos de parte, para participar en la audiencia. Los honorarios que éstos irroguen
estarán a cargo del trabajador, incluso se permite la presentación de estudios y diagnósticos que sugieran
dichos profesionales, pero los gastos que irroguen dichos estudios deben ser soportados por el trabajador.
Esto conculca el principio de gratuidad contenido por el art. 39 inc. 3º de la Constitución de la Provincia de
Buenos Aires, y sin ningún lugar a dudas violenta el principio de bilateralidad que en condiciones de
igualdad, equidad e imparcialidad debe regir entre las partes (arts. 16 y 75 inc. 22 de la C.N. y 11 de la
C.P.B.A.), aun cuando en apariencia y a primera vista puede no parecerlo, puesto esta facultad que la
resolución procesal de la SRT le da al trabajador, igualmente se le otorga a la aseguradora de riesgos, y
entonces no queda duda de la disparidad de fuerzas entre el trabajador y la aseguradora de riesgos, frente
a la evidente y notable diferencia en el caudal económico de uno y otra, lo cual ataca gravemente y no solo
afecta las garantías expresadas sino que igualmente va de contra mano con el principio protectorio que
reza el art. 14 bis, C.N. –, y todo el bloque normativo que introducen los arts. 31 y 75 inc. 22 de la Carta
Magna, produciendo un agravio insalvable para el actor.
Finalmente en este aspecto no resulta una cuestión menor señalar que el financiamiento de las
actividades de estas CCMM se encuentra nada menos que en cabeza de una de las partes del proceso: las
ART (art. 37 de la ley 24.557, mod. por el art. 13 de la ley 27.348). Esto nos lleva a preguntarnos existe
bilateralidad, igualdad procesal, garantía de debido proceso y defensa en juicio cuando el que resuelve no
resulta un tercero imparcial, sino que está financiado por una de la partes en conflicto?
Los médicos de CCMM dependen del P.E.N y tienen una relación de empleo privada con la SRT (art. 38,
apart. 3, LRT). Su inestabilidad laboral, conspira contra su independencia de criterio. A diferencia de los
miembros de otros órganos administrativos, con facultades jurisdiccionales, los galenos de CCMM están
sujetos al despido libre con pago de indemnización en caso de rebelarse a las instrucciones de su
empleador: la SRT. En este estado no resulta una cuestión menor, que el titular de la SRT, Contador
Gustavo Morón concurrió junto al Ministro de Trabajo a la Comisión de Legislación de Trabajo y Previsión
Social de la Cámara de Senadores, a defender el Proyecto del P.E.N., que derivo en el posterior dictado de
la ley 27.348. No salva esta cuestión, la introducción efectuada por el ya mencionado art. 1º de la ley
27.348, respecto que los trabajadores sean asistidos por letrados en el trámite ante las comisiones
médicas –que por otra parte, ya disponía el Dec 1475/2015–, ya que la verdadera intención del P.E., al
incorporar a la asistencia letrada al trámite ante las Comisiones Médicas, no tiene otro fin que pretender
convalidar en forma engañosa –sin entrar en detalle sobre la posible revisión de los acuerdos
administrativos por parte de la justicia–, el trámite homologatorio posterior que introduce el art. 2º quinto
párrafo de la ley 27.348. Las garantías del debido proceso sólo se aseguran ante la justicia laboral, no por
la asistencia letrada en un procedimiento administrativo.
SCHICK coincide con esta posición al aseverar que, la obligación de contar con asesoramiento legal en
el trámite ante las Comisiones Médicas no significa modificar sustancialmente la enorme diferencia en la
correlación de fuerzas que existe, entre la víctima del siniestro laboral y la aseguradora que concurre al
campo de batalla legal con sus profesionales y su enorme poderío económico. Sólo el juez laboral, por su
natural formación, está capacitado para equilibrar tamaña desigualdad. El aseguramiento del derecho de
defensa debe ser “no sólo formal, sino real”: la presencia “de condiciones de desigualdad real obliga a
adoptar medidas de compensación que contribuyan a reducir o eliminar los obstáculos y deficiencias que
impidan o reduzcan la defensa eficaz de los propios intereses – Informe Laboral Nº 55 El PEN reforma
mediante el DNU 54/2017, las leyes 24.557, 26.773, 18.345 y la LCT, sin que existan los requisitos de
Necesidad y Urgencia que exige el artículo 99.3 de la Constitución Nacional. Grave violación al principio
constitucional de legalidad y división de poderes esenciales al estado de Derecho, exacerbando el
hiperpresidencialismo y el autoritarismo. Horacio Schick – 23/01/2017– Ello solo ocurrirá garantizando las
herramientas constitucionales del Juez natural, el debido proceso y el principio protectorio, cuestiones
estas conculcadas tanto por los arts. 21 y 22 de la ley 24.557, como por los arts. 1º y 2º párrafos 1º y 2º
de la Ley 27.348, aquí cuestionada.
La cuestión que, la asistencia letrada tiene un fin engañoso y contrario a derecho, y no en protección
del debido proceso, la debida asesoría profesional del trabajador accidentado y la protección de sus
derechos, queda evidenciada en lo dispuesto por el art. 37 de la Res 298/17 de la SRT. Así este artículo
entre otras particularidades expresa: Cuando el trabajador sea asistido por un abogado de patrocinio
gratuito proporcionado por la SRT (art. 36 párr. 2º del Dec 298/17), sus honorarios no estarán ni a cargo
de la aseguradora, ni del empleador. Quien le paga a ese abogado entonces?, y luego establece que a los
efectos de regular los honorarios de los letrados particulares de los trabajadores, resultarán de aplicación
los porcentajes previstos en las disposiciones de las leyes de aranceles de cada jurisdicción. Ello,
únicamente en el caso de que su actuación profesional resultare oficiosa y se hubiera reconocido total o
parcialmente la pretensión reclamada por el damnificado en el procedimiento ante las Comisiones Médicas.
Lo expuesto, deberá notificarse a las partes y a los letrados intervinientes que tramiten los procedimientos
regulados en la presente […] –la negrita me pertenece–. En pocas palabras si la pretensión del trabajador
no llega a un acuerdo, ningún honorario le corresponde al letrado patrocinante, esto que no solo conculca
con el libre ejercicio de la profesión independiente de los abogados, protegido por la Carta Magna (art. 14,
C.N.), sino que muestra como mediante el dictado de la ley 27.348 y la resolución de la SRT, que
reglamenta el procedimiento ante las CCMM, se vulnerar los derechos del actor violentando el principio
protectorio (art. 14 bis, C.N.). Así como se vulnera el principio de igualdad (art. 16 C.N.), atento la
discriminación que se produce con el trabajador no registrado que no está obligado al trámite ante la
inconstitucional CCMM. Con todo lo expresado hasta aquí, ya no escapa que igualmente resulta violatorio
del art. 109 de la C.N., al pretender otorgarle facultades jurisdiccionales a un organismo administrativo
federal sin control judicial.
Es en tal sentido atenta igualmente contra el derecho protegido al actor por el art. 18 de la Declaración
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, de ocurrir a los tribunales (el accidentado) para hacer
valer sus derechos mediante un procedimiento sencillo y breve. Y en la misma línea de idea, viola el art.
10º de la Declaración de Derechos Humanos que consagra el derecho de toda persona a ser oídos
públicamente en condiciones de igualdad por un tribunal independiente que determine sus derechos y
obligaciones. La doctrina de los precedentes dictados por CSJN, en “Castillo”, “Venialgo”, “Marchetti”,
“Obregón” y otros constituye un todo armónico que conlleva la descalificación constitucional de los arts.
21, 22 de la L.R.T, y de las normas pertinentes del dec. 717/96 y demás normas reglamentarias y
complementarias, tales doctrinas resultan plenamente aplicables a los arts. 1º y 2º párrafos 1º y 2º de la
ley 27.348, atento como se dijo, estos últimos no introducen ninguna cuestión novedosas en la materia, y
tan solo se limitan a ratificar la vía administrativa que ya los mentados arts. 21 y 22 de la ley 24.557
establecían como obligatoria y excluyente aunque no utilizaren en forma expresa tales términos.
La indemnización que debería percibir el trabajador, no puede quedar a merced de las Comisiones
Médicas en virtud de una norma inconstitucional. Y ello es así atento el infortunio laboral se produce por
una situación originada en ocasión o por consecuencia del trabajo, ello es factor determinante de la
competencia de la justicia del Trabajo, sin importar de la persona demandada o las normas jurídicas que se
invoquen para demandar. En tal orden de ideas y como ya se dijo, el art. 1º de la ley 27.348, afecta en
forma irrazonable los derechos y garantías constitucionales del actor, ante la discriminación que hace entre
trabajadores registrados y no registrados, excluyendo a los primeros respecto de los segundos del derecho
de acceso directo e irrestricto ante la justicia, violentando el principio de igualdad consagrado por el art. 16
de nuestra Carta Magna Nacional y 11 de la Constitución de la Provincia. La C.S.J.N. tiene dicho que en
materia de igualdad, el control de razonabilidad exige determinar si a todas las personas o situaciones
incluidas en la categoría se les reconocen iguales derechos o se le aplican similares cargas; se trata, en
definitiva, de examinar los elementos de clasificación que le componen, y observar si se excluye a alguien
que debería integrarla y recibir igual atención jurídica (C.S.J.N. Fallos: 338:1445).
El mentado artículo concede a unos la “acción expedita” con doble instancia y todas las garantías
procesales, mientras que a otros se los compele a seguir un procedimiento administrativo el cual como se
señaló precedentemente, ya ha sido declarado inconstitucional por la C.S.J.N., desconociéndoles el derecho
del acceso irrestricto a la justicia.

INCONSTITUCIONALIDAD DEL art. 8º apartado 3º Ley 24.557: INCONSTITUCIONALIDAD DE LAS


COMISIONES MÉDICAS A LOS FINES DE LA DETERMINACIÓN DEL GRADO DE INCAPACIDAD
El ya mencionado artículo 8º, en especial su apartado 3º, es a toda luz violatorio de la Norma
Constitucional Nacional, en sus disposiciones de los artículos 75 inc. 12, 31, 116 y 121. También viola
Tratados de rango constitucional como el Pacto de San José de Costa Rica, en sus artículos 2, 8, 25, 29,
44, 61 y 57, la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, y con los artículos 8 y 30 de
la Declaración Universal de los Derecho Humanos. Así como está en desacuerdo con la ley 23.313, que
ratifica el “Pacto Internacional de Derecho Civiles y Políticos”, en lo que hace al art. 2º inc. 3 apartados a y
b y art. 14 del mismo.
Por todo ello es que le solicito a V:E, que lo declare inconstitucional y no aplicable al caso de autos.
Esta norma y el Dec. 717/96 (mod. por el Dec. 1475/2015), que también se ataca importan la intervención
de los organismos administrativos –las Comisiones Médicas– a los fines de la determinación del grado de
incapacidad que sufriere el actor, cuando no consintiere el informe de la ART actuante. Téngase presente
que ni el artículo, ni el decreto aquí cuestionado han sido derogados por la Ley 27.348 –encontrándose
ambos aun vigentes–, la cual ahora y sin perjuicio que por acuerdos de partes pudiera existir la posibilidad
del ofrecimiento previo efectuado por la Aseguradora de Riesgos de Trabajo, reglamenta –como se citó en
el acápite anterior–, la intervención directa de la Comisión Médica para el establecimiento de la incapacidad
en un proceso –reglado por la Res. 298/17 de la SRT–, que le arroga facultades jurisdiccionales en
violación al orden constitucional. El mentado artículo, al igual que lo hace la ley 27.348 en su art. 1º
distrae de la facultad jurisdiccional que debe ejercer el poder judicial, el determinar el grado de
incapacidad, así como establecer si la misma es permanente o transitoria, por cuanto devienen ambos
artículos contenidos en la L.R.T. y la Ley 27.348 atacada como inconstitucionales en cuanto afecta la
jurisdicción atribuida exclusivamente en el caso que nos ocupa a la Justicia Nacional del Trabajo. Sostener
la constitucionalidad de la ley, en tal sentido importaría aceptar con naturalidad y concederle legitimidad a
una nueva especie de jurisdicción: la jurisdicción médica, que está demás afirmar carece de raigambre
constitucional y es fruto de la creación legislativa e impuesta a través de la sanción de la ley excediendo el
legislador el marco natural y legal de las facultades acordadas por la C.N. y en una franca violación al
principio de división de poderes consagrados por nuestra ley fundamental. (Sent. 27/6/2006 – Cámara 1º
del Trabajo de Mendoza – “Cardoso, Alejandro Fabian c/ Provincia A.R.T. S.A. P/ACC”.) – Los fundamentos
del fallo citado resultan plenamente aplicables al art. 1º la ley 27.348.
Por cuanto ningún organismo dependiente del Poder Ejecutivo (en este caso Nacional), mucho menos
aun una Comisión Médica, puede tomar funciones y facultades jurisdiccionales, como pretenden las leyes
24.557 y 27.348, así como el decreto 717/1996, su modificatorio el dec. 1475/2015, y la reciente
resolución de la S.R.T 298/2017 –tachados de inconstitucional–, sin que de esa manera no violente en
forma flagrante el ordenamiento jurídico que garantiza y determina nuestra Ley Suprema.
Es decir dichos artículos atentan contra el principio de supremacía de la Constitución Nacional y los
Tratados Internacionales que la misma determina, comprendido en el artículo 31 de nuestra ley suprema.
En el marco de la garantía constitucional del debido proceso adjetivo está incluida, indudablemente, la
exigencia de idoneidad técnico-jurídica de los jueces o tribunales, condición que no reúnen los integrantes
de las comisiones médicas previstas en el sistema de riesgos del trabajo.
Según el art. 10 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, norma de jerarquía constitucional
(art. 75, inc. 22, C.N.), toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída
públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus
derechos y obligaciones, y esa función en un estado de derecho y conforme nuestras normas es exclusiva y
privativa del poder jurisdiccional.
Así como también los artículos cuestionados atacan la forma federal de gobierno que establece el
artículo 5º de la C.N. Es decir que mediante el artículo 8º apartado 3º de la L.R.T., y el art 1º de la Ley
27.348, se pretende delegar indebidamente funciones judiciales en el Poder Ejecutivo, así como quitar
funciones propias, en favor de las Comisiones Médicas, atentando de esta manera contra las disposiciones
constitucionales del art. 75 en sus incisos 12 y 22, así como del art. 116. Finalmente también violenta la
teoría de los poderes no delegados por las provincias a la Nación, conforme lo recepta el art. 121 de la
Carta Magna Nacional. Por lo expuesto y porque, como se dijo, este art. 8º violenta los derechos y
garantías constitucionales arriba mencionados del actor se solicita se dicte la inconstitucionalidad del art.
8º apartado 3º de la ley 24.557.

INCONSTITUCIONALIDAD DEL art. 46 inc. 1º DE LA LEY 24.557: VULNERACIÓN AL ACCESO


IRRESTRICTO A LA JUSTICIA.
El art. 46º de la Ley 24.557 originario fue sustituido por el art. 14 de la ley 27.348, el actual enunciado
del art. 46 de la ley 24.557, se halla concatenado y es consecuencia del proceso obligatorio y excluyente
que ordena el art. 1º de la ley 27.348 y el proceso instaurado por la reglamentación que provee la Res
298/17 SRT, en una técnica legislativa inexplicable el art. 46º de la ley 24.557, ahora posee la misma e
idéntica disposición que el art. 2º de la ley 27.348. Por cuanto dictada la inconstitucionalidad de los arts.
1º y 2º de la ley 27.348 y de la Res. 298/17, corresponderá por una cuestión de coherencia jurídica y con
respaldo a los fundamentos que se expresaren para atacar la constitucionalidad de la normativa citada,
dictar igualmente la inconstitucionalidad del art. 46 de la ley 24.557, mod. por art. 14 ley 27.348, lo que
así se solicita. Sin perjuicio de lo expuesto no puedo dejar de señalar que el art. 46 de la ley 24.557 –texto
conforme art. 14 ley 27.348– resulta inconstitucional en cuanto afecta la garantía de mi mandante del
debido proceso, el juez natural, así como violenta la norma procesal (ley 11.653). El citado artículo
determina la competencia judicial en contrario a las leyes procesales laborales vigentes en las diferentes
jurisdicciones – Artículos 1º y 2º de la Ley 11.653, afectando el principio del juez natural, determinado por
las leyes de forma, y entrometiéndose en las prerrogativas de las Provincias no delegadas a la Nación, sin
justificación alguna. (arts. 5º, 121 C.N., art. 1º C.P.B.A.). Esto afecta en el actor el principio de igualdad –
(arts. 16 C.N. y 11 C.P.B.A.), ya que a partir del dictado de este decreto existen dos tipos de trabajadores
litigantes, los que tienen la competencia del juez natural, y los que se someten al competencia caprichosa
del la ley 27.348, produciendo una discriminación que priva al trabajador accidentado del derecho de poder
optar a demandar judicialmente también a los obligados del sistema en sus domicilios legales, tal el
régimen vigente en la ley procesal citada. Al igual que lo hace el art. 2º de la ley 27.348, en sus párrafos
1º y 2º, este artículo 46 ley 24.557 aquí atacado, violenta la garantía del actor del debido proceso, el juez
natural, acceso a la justicia y doble instancia, sometiéndolo a una única instancia judicial, ya que –como se
dijo– convierte a los juzgados de primera instancia en un órgano de revisión de las decisiones de la
comisión médica jurisdiccional, y a los tribunales de alzadas o de instancia única donde estos no existen,
en órganos de revisión de las decisiones de la Comisión Médica Central, es decir los convierte en una
instancia de apelación, y no de juicio, violando igualmente las garantías de la defensa en juicio y
controversia judicial entre las partes, que protegen la Constitución Nacional y los tratados internacionales
que conforman el llamado bloque normativo constitucional, tal como se desarrollase Ut Supra. Como se ha
expresado en la critica a los arts. 1º y 2º de la ley 27.348, también la disposición del art. 46 ley 24.557
produce una discriminación entre trabajadores registrados y no registrados, otorgándoles a estos últimos el
acceso directo e irrestricto a la justicia con la posibilidad de poder elegir la competencia conforme el
domicilio del demandado, mientras que los primeros no solo se les niega el acceso a la justicia, que
conlleva –como ya se citó– la negación de todas las garantías constitucionales del debido proceso y la
doble instancia, sino que además se los priva en casos idénticos – accidentes o enfermedades del trabajo –
optar por la elección de la competencia respecto del domicilio del demandado, produciendo una exclusión
reñida con el principio de igualdad – (art. 16 C.N.), e insalvable por cualquier otra vía que no sea la tacha
de inconstitucionalidad del artículo cuestionado. Para no dejar dudas de esta violación del sistema
republicano, la división de poderes, y como se ha dicho, el acceso libre a la justicia, el artículo aquí atacado
en sus párrafos, cuarto y quinto dispone: “Los recursos interpuestos procederán en relación y con efecto
suspensivo, a excepción […]. El recurso interpuesto por el trabajador atraerá al que eventualmente
interponga la aseguradora de riesgos del trabajo ante la Comisión Médica Central y la sentencia que se
dicte en instancia laboral resultará vinculante para todas las partes […]”. No hay ninguna duda que el art.
46 ley 24.557, mod. por art. 14 de la ley 27.348, implica un giro regresivo en contra del trabajador –el
aquí actor– violentando el principio protectorio del art. 14 bis de la C.N., nótese que aun en el
inconstitucional procedimiento administrativo que determinaba la ley 24.557, todos los recursos tenían un
efecto devolutivo, con lo cual el trabajador podía optar por cobrar la suma que fijaba la A.R.T. o la CCMM y
continuar con su recurso. Hoy esta modificación no solo afecta principios y garantías de rango
constitucional, sino que significa una total y cabal desprotección al trabajador accidentado que lo priva de
todo cobro hasta la resolución final del caso. Afecta sin duda al principio protectorio que protege al actor
vulnerando la garantía que la Constitución Nacional le concede al mismo (art. 14 bis). y la protección a la
propiedad del actor garantida por el art. 17 de la C.N. Por todo lo expuesto igualmente se solicita se
declare la inconstitucionalidad del art. 46 de la ley 24.557.

RESTRICCIÓN DEL ACCESO A LA JUSTICIA y ACCESO RESTRINGIDO A INSTANCIA REVISORA.


El art. 2º en su párrafo 1º y 2º de la ley 27.348, y el art. 46 inc. 1º de la ley 24.557 (mod. por el art.
14 de la ley 27.348), violenta la garantía del debido proceso, el juez natural y acceso a la justicia del actor,
ya que como se cito precedentemente lo compele a una única instancia judicial a la que pueda acudir
mediante el planteo de un recurso de apelación en relación contra la determinación de la CCMM. Ya
establecí que el procedimiento ante estas comisiones federales resulta inconstitucional, entonces la
ilegitimidad sin duda recae en que al actor mediante la normativa antes señalada solo se le permite
recurrir en relación contra la determinación tomada en un proceso que conculca el orden constitucional
tanto de la Nación como de la Provincia. Con el proceso así instaurado por los el art. 2º en sus párrafos 1º
y 2º de la ley 27.348, y el art. 46 inc. 1º de la ley 24.557 (mod. por el art. 14 de la ley 27.348) las
posibilidades de una revisión judicial plena, sin cercenamientos y en todas las facetas de la controversia,
RESULTA IMPOSIBLE – es decir debe existir control judicial amplio y suficiente, condición impuesta por la
C.S.J.N, en “Ángel Estrada y Cía. SA c/ Secretaría de Energía y Puertos” para que las cuestiones
previamente puedan dirimirse en una instancia administrativa. El acceso a la Justicia es remoto y marginal.
Sin dejar de considerar que el efecto suspensivo impide al actor cualquier cobro indemnizatorio a cuenta,
en regresión a la normativa anterior que regia en la materia (Violación del art. 39 inc. 3º C.P.B.A.). Así el
nuevo procedimiento instaurado por los arts. 2º de la ley 27.348 y 46 inc. 1º de la ley 24.557 (mod. por el
art. 14 de la ley 27.348), resulta más restrictivo que el de la ley original y el decreto 717/97 (arts. 27 y
30) que otorgaba carácter devolutivo al recurso interpuesto contra las decisiones de las CCMM,
permitiendo al trabajador cobrar a cuenta sobre lo decidido por el órgano administrativo.
Por eso reitero sin temor a equivocarme que, el carácter recursivo impuesto por el art. 2º de la ley
27.348, obsta a una revisión judicial plena, sin cercenamientos y en todas las facetas de la controversia.
No debe perderse de vista que el trámite ante las comisiones médicas se inicia mediante el llenado de
una planilla simple, muy escueta de datos y argumentos fácticos, y luego sobre la base de un dictamen
médico con análisis jurídico efectuado por médicos, dado por la propia CCMM, se debe recurrir en apelación
al órgano judicial –un proceso acotado a lo discutido, probado y fallado en la etapa anterior–, pues siendo
el recurso en relación el trabajador –aquí actor–, queda condicionado por las posiciones fijadas en la
instancia administrativa; expresada en simples formularios, con limitaciones probatorias y sujetas a las
desestimaciones de las pruebas ofrecidas –decidida su admisibilidad o no por las CCMM–, y en un marco de
franca desigualdad entre las partes –tal como se expreso Ut Supra–, ante la escandalosa disparidad de
poderío económico entre uno y otro, sin duda tal situación transgrede groseramente la exigencia de la
Corte Suprema de “control judicial amplio y suficiente”. De esta manera se imponen así restricciones
procesales discriminatorias y peyorativas a los trabajadores siniestrados, respecto del resto de los
ciudadanos dañados por circunstancias no laborales e incluso respecto de aquellos dañados por cuestiones
del trabajo, pero que no se hallen registrados y sus empleadores no afiliados a ninguna A.R.T., violentando
el principio de igualdad –art. 16 C.N.–, el principio protectorio del art. 14 bis, conculcando el principio de
razonabilidad de la leyes –arts. 28 y 33 de la C.N.–. Las características del recurso de apelación en relación
en su planteo resultan restringidas a dos condiciones: 1) La fundamentación debe efectuarse en la
instancia de origen y 2) No existe la posibilidad de alegar hechos nuevos ni producir pruebas. El texto legal
aquí atacado es categórico y taxativo. Solo se habla de un recurso en relación y con efecto suspensivo, es
decir no existe previsión en la normativa en cuestión de un proceso de revisión judicial de cognición
intenso, que permita la aportación y producción de prueba, tal como se interpretó que debían ser las vías
de revisión similares como en el caso del artículo 14 de ley 14.236, esto afecta sensiblemente el principio
de bilateralidad. El carácter del recurso de apelación está claramente definido por la ley en sus artículos
art. 2º en sus párrafos 1º y 2º de la ley 27.348, y el art. 46 inc. 1º de la ley 24.557 (mod. por el art. 14 de
la ley 27.348). Como se cito, en caso de disenso con la decisión de la C.M.J. el actor solo tendrá derecho a
un recurso de apelación en relación y con efecto suspensivo. Esto implica una franca violación del art. 109
de la C.N., puesto que plantear y fundamentar el recurso de apelación ante las CCMM, resulta una facultad
jurisdiccional más atribuida a la misma. La CSJN ha explicitado en el citado fallo “Ángel Estrada y Cía. SA”,
que la vía previa administrativa no puede violentar la normativa suprema mencionada.
Teniéndose presente que todo el proceso de conocimiento se desarrolla ante esta instancia
administrativa con facultades jurisdiccionales a cargo de personas que en función de su incumbencia
profesional carecen de habilitación y debida preparación para dilucidar conflictos legales, siendo legos en
materia de derecho y que, la Justicia actúa residualmente en una vía recursiva a la que se accede solo
después que las partes se presenten en forma obligatoria ante el servicio de homologación y la actora
rechace el ofrecimiento que allí se le efectúa, muestra un diseño extorsivo para con el actor, con el objeto
que ante la necesidad económica de quien sufrió un infortunio con todo lo ello conlleva, tal vía recursiva no
sea usada, lo que nos muestra que el ordenamiento cuestionado quebranta el principio protectorio, el
orden publico laboral, así como la garantía del juez natural y el debido proceso legal, principio que alberga
el derecho a ser juzgado por jueces aptos, – Justicia del trabajo –, en franca trasgresión con el artículo 18
de la CN. y 15 CPBA.
El derecho a la tutela judicial efectiva exige tener sistemas de juzgamiento adecuados a los principios y
garantías constitucionales.

LA CUESTIÓN DE LA PERICIA MÉDICA (art. 2, párr. 5º Ley 27.348)


La cuestión de la pericia judicial, contenida en art. 2º párrafo quinto de la ley 27.348, resulta
igualmente inconstitucional y violenta el debido proceso, además de producir una afección de la división de
poderes que protege la Constitución Nacional, en particular en sus arts. 109 y 113, por otro lado violenta
igualmente el art. 99 inc. 3º, atento que la disposición cuestionada modifica ilegítimamente a ley 18.345 a
nivel nacional y la ley 11.653 en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires, que disponen el nombramiento
de peritos de oficio por parte del Juez. Atenta los derechos del actor contra la garantía del debido proceso
contenida en pactos internacionales que conforman el bloque normativo constitucional –arts. 8° y 25 de la
Convención Americana–, ya que como es de público y notorio produce un indiscutible aletargamiento de las
causas judiciales en el marco de le ley especial 24.557 y ley 26.773. En la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, los artículos 8 y 25 son los que tradicionalmente se asocian con una doctrina en
desarrollo sobre garantías judiciales y protección judicial de los derechos humanos. En sus propios
términos, estos dos artículos se aplican a toda situación en que se deba determinar el contenido y alcance
de los derechos de una persona sometida a la jurisdicción del Estado parte, ya sea que se trate de
materias penales, administrativas, fiscales, laborales, de familia, contractuales o de cualquier otra índole –
CIDH Cfr. Segundo Informe de progreso de la Relatoría sobre Trabajadores Migratorios y Miembros de sus
Familias en el Hemisferio, cit., párrafo 90 –El Cuerpo Médico Forense Nacional fue creado y atiende
especialmente los requerimientos de la justicia criminal nacional y federal. En el marco de la provincia de
Buenos Aires, el mismos está destinado principalmente a atender causas de la justicia criminal, y de familia
– (en este último fuero dándole mayor relevancia a los casos de salud mental) – la acordada 2681/13 de la
S.C.B.A, da los lineamientos generales para la intervención de peritos, de la cual se observa con claridad
que tiende a organizar a la asesoría pericial hacia el fuero criminal y de familia, lo mismo que hace la
acordada 2389/2012, así como demás acordadas dictadas a tal efecto.
La disposición del párrafo quinto del artículo segundo de la ley 27.348, va en contra mano con las
citadas acordada de la S.C.B.A., violentando como se citó el art. 113 de la C.N. y art. 1º de la C.P.B.A.
Las acordadas de la Suprema Corte Provincial no resultan caprichosas, o falta de fundamento, las
mismas apuntan a no saturar el trabajo del cuerpo médico forense en la inteligencia de no impedir su
actuación, rápida, eficaz y certera en causa criminales y de familia en las que su actuación es de vital
importancia para su resolución, distrayéndolo con actividades provenientes de otros fueros, que bien
pueden ser suplidas por perito auxiliares de la justicia, seleccionados conforme reglamentos establecidos
por el propio tribunal supremo que resulta imparcial a las partes y al proceso, no comprometiendo las
garantías constitucionales de los contendientes. En otras palabras la intervención obligatoria de los peritos
de la asesoría pericial en todas las causas que refieran a cuestiones regidas por las leyes 24.557 y 26.773,
producirá una demora innecesaria en la buena administración de justicia, ocasionando un cuello de botella
que hará, que las causas laborales puedan resultar cuasi interminables, por la sola falta de la pericia
médica, indispensable para resolver el litigio entre otras cosas porque la incapacidad determinada resulta
fundamental para calcular el monto indemnizatorio que le corresponde al actor (arts. 14, 15 y ss. Ley
24.557).
En este estado no se puede dejar de considerar la experiencia en la praxis judicial respecto de las
demoras en los pronunciamientos y las características de los dictámenes oficiales en los juicios laborales,
así como fueron históricamente –y salvo excepciones que debe reconocerse– altamente restrictivos en el
tratamiento de las incapacidades laborales y en el análisis de la relación de causalidad entre tareas y
daños.
La jurisprudencia del CIDH, tiene reiteradamente sostenido que debe mediar una relación directa entre
la idoneidad del mecanismo judicial y la integridad de los derechos económicos, sociales y culturales, la
fijación de un plazo razonable de los procesos en materia social y la efectiva igualdad de armas en el
proceso entre otras cuestiones, representa un camino para la exigibilidad de estos derechos. – Corte
I.D.H., Casos Velásquez Rodríguez, FairénGarbi y Solís Corrales y Godínez Cruz, Excepciones Preliminares.
Sentencias de 26 de junio de 1987, párrafos 90, 90 y 92, respectivamente; Garantías Judiciales en Estados
de Emergencia (arts. 27.2, 25 y 8 Convención Americana sobre Derechos Humanos), Opinión Consultiva
OC-9/87 de 6 de octubre de 1987, párrafo 24. –
La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre establece que el estado parte debe
disponer de un procedimiento sencillo y breve por el cual la justicia lo ampare contra actos de la autoridad
que violen, en perjuicio suyo, alguno de los derechos fundamentales consagrados constitucionalmente –
art. 18, Derecho de Justicia – incorporado a la Constitución Nacional – (arts. 31 y 72 inc. 22 C.N.).
Vinculando normas con derecho judicial no pueden descartarse las opiniones consultivas de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, pues ella ha dejado bien establecido que la garantía del recurso
sencillo y eficaz que todo Estado debe tener para la protección efectiva de los derechos fundamentales, no
basta con encontrarlo prescripto en una ley formal o en la misma Constitución, sino que sea
auténticamente posible.
El derecho a la protección judicial, que contemplan los tratados internaciones con jerarquía
constitucional y el art. 14 bis de nuestra C.N. exige que los tribunales dictaminen y decidan los casos con
celeridad, particularmente en casos urgentes. No queda ninguna duda que el deber de conducir un
procedimiento en forma ágil y rápida corresponde a los órganos encargados de administrar justicia, y en
consecuencia la determinación del art. 2º párrafo 5º de la ley 27.348, importa una intromisión prohibida
del poder ejecutivo en las facultades y prerrogativas que son propias del poder judicial.
Es por todo lo expresado en este apartado que se solicita al V.S., declare la inconstitucionalidad y su no
aplicación al caso de autos de los arts. 21 y 22 de la ley 24.557, y los arts. 1º y 2º de la ley 27.348, así
como la inconstitucionalidad de la Res 298/17 SRT, particularmente artd. 7°, 8°, 9°, 10 y siguientes, por
conculcar las garantías de rango constitucional al actor y oponerse a las disposiciones constitucionales aquí
expresadas así como lo determinado por los pactos y tratados internacionales de raigambre constitucional
que se citasen en este punto.

INCONSTITUCIONALIDAD DEL art. 17 DE LA LEY 27.348.


Este artículo dispone que todas las prestaciones dinerarias que se liquiden a favor del trabajador –
administrativas o judiciales–, sean depositadas en la cuenta sueldo del mismo, si la tuviese. El presente
artículo contrapone al art. 277 de la L.C.T. que en la escala axiológica y por tratarse de una ley de orden
general resulta de mayor jerarquía legislativa que la Ley 27.348. Así el mentado artículo de la Ley de
Contrato de Trabajo dispone: que todos los pagos que se deban realizar en los juicios laborales se
efectuarán mediante depósito bancario en el juicio respectivo y a la orden del Tribunal, prescribiendo la
nulidad de todo pago efectuado fuera de esta prescripción.
Luego el tribunal libera el dinero a favor del trabajador, y este tiene derecho de efectuar con el mismo
lo que le plazca, retirarlo en efectivo, transferirlo a otra cuenta, esta última cuestión no es menos
importante, ya que resulta habitual que el trabajador desee tener su dinero en una cuenta corriente desde
la cual y por motivos de seguridad pueda emitir cheques para la utilización de algo que le pertenece.
Esta absurda intromisión sin fundamento alguno en la propiedad del trabajador –dinero
indemnizatorio– conculca contra la protección que brinda al actor el art. 17 de la carta Magna. Así como
contra el derecho de igualdad que protege el art. 16 de la C.N. y 11 de la C.P.B.A., ya que cualquier otro
trabajador que su causa verse sobre cuestión distinta de una accidente de trabajo, puede disponer de su
dinero como mejor le parece, sin intromisión alguna del estado. Más aun, un trabajador accidentado cuya
relación no hubiera estado registrada podrá ejercer su derecho de propiedad como mejor considere, contra
el actor que lo tiene ilegítimamente restringido. El concepto básico de la igualdad civil consiste en eliminar
discriminaciones arbitrarias entre las personas. La igualdad importa un grado suficiente de razonabilidad y
de justicia en el trato que se depara a los hombres. En principio, se traduce en el reconocimiento uniforme
de los derechos civiles a todos los habitantes (conforme los arts. 14, 16 y 20, Const. Nacional).
Por todo ello se solicita la declaración de inconstitucionalidad del art. 17 de la ley 27.348, permitiéndole
al trabajador la libre disposición de su propiedad, la cual constituye la suma indemnizatoria que por
derecho le corresponde. Los motivos aquí desarrollados muestras razones de gravedad suficiente en la
agresión de los derechos y garantías constitucionales del actor citados Ut Supra, para que V.S., declare la
inconstitucionalidad de la normativa aquí atacada, lo que así se solicita haga.

INCONSTITUCIONALIDAD DEL ARTÍCULO 17 DEL DECRETO Nº 472/2014, REGLAMENTARIO DE LA LEY


Nº 26.773: Solicito se declare la inconstitucionalidad del art. 17 del decreto 472/2014, reglamentario de la
ley 26.773, por violar flagrantemente el texto y el espíritu de la norma, extremo éste absolutamente
vedado por el artículo 99 inciso 2° de la Constitución Nacional. Resulta evidente que la disposición atacada
pretende ilegalmente licuar y tornar prácticamente abstracto el mayor beneficio otorgado por el art. 17 inc.
6° de la ley 26.773, en cuanto pretende expresamente el ajuste conforme índice R.I.P.T.E. de las
prestaciones por incapacidad permanente de ley 24.557 y del decreto 1694/2009.Así, el torpe decreto
reglamentario pretende decir lo que la norma de fondo no dice, intentado arbitrariamente aplicar dicho
ajuste sólo sobre los pisos mínimos y sobre las compensaciones adicionales de pago único del art. 11,
L.R.T., extremo éste que de ningún modo ha sido contemplado por la manda legal. Asimismo, el texto
reglamentario cuestionado implicaría una creación legislativa absolutamente vedada por el inc. 3°, párrafo
2º, del artículo 99 de nuestra Carta Magna.
El art. 17 del decreto 472/2014, so pretexto de tornar operativo el mejor derecho consagrado en la
norma, termina negándolo o provocando un resarcimiento reducido, mezquino o irrazonable, violando de
esta forma los elementales principios de progresividad, indemnidad, protectorio y de irrenunciabilidad que
rigen la materia y de los derechos y garantías constitucional es de indemnización integral e igualdad.
En este sentido se ha resuelto:”Despejada la cuestión relativa a la aplicación temporal de la ley 26.773,
corresponde proceder al tratamiento de la inconstitucionalidad del decreto 472/14 solicitada por la parte
actora, la que será favorablemente receptada”. C.N.A.T., Sala VIIª, 30 de junio de 2014, “P. R. J. c/
Liberty ART S.A. s/ Accidente – Ley Especial”.

INCONSTITUCIONALIDAD DEL ART. 3 LEY 26.773. PAGO ADICIONAL DEL 20% SE ORDENE SU PAGO.
EXCLUSIÓN DE LOS ACCIDENTES IN ITINERE –SOLICITAR SIEMPRE SU INCONSTITUCIONALIDAD
CUANDO SE TRATE DE ESTA CONTINGENCIA–
Plantea inconstitucionalidad art. 3º ley 26.773.
El art. 3º, primer párrafo, de la ley 26.773 establece: “Cuando el daño se produzca en el lugar de
trabajo o lo sufra el dependiente mientras se encuentre a disposición del empleador, el damnificado
(trabajador víctima o sus derechohabientes) percibirá junto a las indemnizaciones dinerarias previstas en
este régimen, una indemnización adicional de pago único en compensación por cualquier otro daño no
reparado por las fórmulas allí previstas, equivalente al veinte por ciento (20%) de esa suma”. Esta parte
plantea la inconstitucionalidad de la norma enunciada, en virtud de que se han excluido del derecho a
obtener la indemnización adicional del 20% que prevé la nueva norma, a los trabajadores que padezcan
incapacidades originadas en accidentes in itinere reconociéndola solamente para quienes sufran accidentes
en el lugar de trabajo o mientras se encuentren a disposición del empleador. La principal objeción que
merece el precepto es de orden constitucional. Con ello, la norma quebrantaría el principio de igualdad
ante la ley, consagrado por el artículo 16 de la CN. En este orden de ideas, la violación de la igualdad ante
la ley importa de por sí un acto discriminatorio, repudiado no solo por la Ley Fundamental sino también por
diversos tratados internacionales cuya operatividad es manifiesta a partir de su incorporación al texto
constitucional en la reforma de 1994. Claramente importaría dar un tratamiento diferenciado a los
trabajadores accidentados, creando arbitrariamente categorías menos valiosas, en desmedro de aquellos
que sufrieran un accidente in itinere. “Desde antiguo, esta Corte ha establecido que las leyes son
susceptibles de cuestionamiento constitucional cuando resultan irrazonables, o sea cuando los medios que
arbitran no se adecuan a los fines cuya realización procuran o cuando consagren una manifiesta iniquidad”
(fallos: 299:428:430, consid. 5). Por lo considerado, solicitamos que se ordene a la demandada al pago de
la prestación adicional prevista en el art. 3º, primer párrafo de la ley 26.773 y/o lo que en más o en menos
determine se determine en autos según el grado de incapacidad definitivo de la prueba a producirse y/o el
criterio de V.S.

PLANTEO DE INCONSTITUCIONALIDAD DEL DNU 669/2019: La Corte Federal ha resuelto que cada vez
que entren en conflicto los intereses derivados del trabajo con los de propiedad, deben ser los primeros los
que prevalezcan, porque está en juego la justicia social y la dignidad del hombre en la búsqueda de un
orden social más justo (CSJN, autos “Bercaitz s/jubilación” y “Práttico c/Basso y Cía.”) (cfr. esta Sala en
autos “Mariano c/ La Segunda”, expte. N° 310/SL, del 16/10/15; entre otros). La disposición es
inconstitucional seguiré, en mi aproximación al tema, el abordaje dado por el Dr. Horacio Schick, en la
Revista de Derecho del Trabajo de Rubinzal Culzoni on-line, del día 01/10/2019, “El inconstitucional DNU
669/2019”, Cita: RC D 1329/2019. a) La modificación a la baja de las actualizaciones en las
indemnizaciones por accidentes y enfermedades del trabajo (al modificar la tasa aplicable, de la TABN al
ajuste anual por RIPTE) es claramente violatoria del principio de progresividad, pues en la realidad produce
una disminución de las prestaciones (ya que los sueldos aumentaron menos que la tasa de interés). b)
Como dice el autor se produce un caso de “Retroactividad selectiva”, que entiendo es intolerable y
evidencia el afán del legislador de beneficiar a un sector concreto. La disposición del art. 3º afecta
derechos adquiridos de los damnificados (y contradice de alguna forma el precedente “Espósito” (hiper
citado por las aseguradoras en los procesos) de la Corte sobre la no aplicación de nueva normativa a
causas anteriores. Como establece el CCCN, el decreto tendría vigencia a los ocho días de su publicación.
c) El poder ejecutivo se ha arrogado ilegítimas facultades legislativas al dictar un decreto con el que
pretende modificar una ley de la Nación (la ley 27.348), alterando las reglas de la Constitución Nacional y
la división de poderes, no verificándose las circunstancias excepcionales que lo justificarían. Por las razones
expuestas propicio SE SOLICITA SE DECLARE LA INCONSTITUCIONALIDAD del DNU 669/2019.

INCONSTITUCIONALIDAD DE LA MODIFICACIÓN ARBITRARIA DE LA COMPETENCIA arts. 1° y 2° de la


ley 27.348. Se priva al trabajador del derecho de poder optar a demandar judicialmente también a los
obligados del sistema en sus domicilios legales tal como rige en las leyes procesales laborales vigentes en
las diferentes jurisdicciones (art. 24 Ley nacional 18.345, art. 11, Ley 11.653 Pcia. Bs. As., ley 15.057
actual en Pcia. de Bs. As.) y como se admite al resto de los habitantes en el Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación (art. 3º).
En efecto, según el texto de la norma cuestionada se dispone que lo resuelto por las CCMM sólo pueda
ser apelado ante la justicia del lugar donde aquellas intervinieren, o en el domicilio del trabajador,
alterando el procedimiento laboral vigente que habilita al trabajador a demandar en la jurisdicción del lugar
de ocurrencia del accidente, el de la prestación de servicios o el del domicilio legal del demandado (ART o
empleador).
Es evidente la especial intención de apartar al trabajador de la Justicia Nacional del Trabajo (JNT),
eliminándole la opción vigente del artículo 24 de la LO que posibilita al acreedor laboral a elegir la
competencia en función del domicilio legal de los obligados del sistema.. Esta prescripción no es neutral ya
que en la CABA tienen su domicilio legal la mayoría de las ART, y se quiere apartar a la JNT que siempre ha
sido refractaria a los intereses y presiones de los obligados del sistema.

INCONSTITUCIONALIDAD ART. 4 PÁRRAFO 4, PREJUDICIALIDAD OBLIGATORIA. El primer párrafo del


artículo 4° de la ley 26.773 establece que los obligados al pago de las prestaciones dinerarias de la ley
24.557 y sus modificatorias, deberán dentro de los quince días de notificados de la muerte del trabajador,
o de la homologación o determinación de la incapacidad laboral de la víctima de un infortunio del trabajo
notificar fehacientemente a los damnificados o a sus derechohabientes los importes que les corresponda
percibir por aplicación de este régimen, precisando cada concepto en forma separada e indicando que se
encuentran a su disposición para el cobro. Se impone al damnificado una espera –inexistente en el régimen
legal y pretoriano vigente bajo el amparo de los fallos “Aquino” y “Llosco”–, determinando que sólo podrá
promover una acción judicial una vez notificado, por los órganos administrativos del sistema o por la
aseguradora, de la propuesta indemnizatoria del régimen especial. Esta restricción temporal induce al
damnificado a cobrar el ofrecimiento de la aseguradora sin un conocimiento pleno de que esa percepción le
genera la pérdida del derecho a un resarcimiento integral y violentando asimismo su derecho de acceso
inmediato a la justicia. Se fija un plazo para comunicar la resolución de la incapacidad reconocida y el pago
correspondiente; sin embargo, no hay plazo alguno para que se produzca la situación que da derecho al
comienzo del plazo estipulado, porque tanto la homologación y la determinación de la incapacidad laboral
de la víctima dependen de otras situaciones que resultan bastante inciertas en cuanto al momento en que
se producirán y se vinculan con la forma más expeditiva con que se trabaje.
Es ilusorio el plazo de 15 días estipulado por la norma. En la inmensa mayoría de los casos, existen
cuestionamientos y debates, sobre la estimación del grado de incapacidad, la ponderación del nexo de
causalidad, el valor del ingreso base, la existencia del infortunio y otros avatares de carácter contencioso,
que determinan un largo proceso administrativo y judicial ante las CCMM y la Cámara Federal de la
Seguridad Social. Una de las garantías constitucionales esenciales es, precisamente, el acceso directo a un
tribunal competente, mediante un recurso efectivo y rápido y el derecho a ser prontamente oído por dicho
tribunal, independiente e imparcial (arts. 8º y 25 de la Convención Americana de Derecho Humanos). La
ley no se ha establecido ningún mecanismo de control u homologación del ejercicio de la opción, en un
sentido similar al del art. 15 de la LCT lo que sin perjuicio del cuestionamiento al régimen de fondo,
constituiría un requisito mínimo imprescindible para asegurar un debido conocimiento del trabajador del
alcance del acto de renuncia a mayores derechos de los que implica cobrar la indemnización ofrecida por la
aseguradora. El hecho de comunicarle cada uno de los rubros indemnizatorios no alcanza a satisfacer el
requisito de tutela y protección frente al estado de hiposuficiencia de los damnificados que irán
rápidamente a cobrar lo que se les ofrece sin mayor reflexión.

INCONSTITUCIONALIDAD ARTS. 1° Y 8°, LEY 24.432: Los arts. 1° y 8° de la ley 24.432 son
disposiciones que resultan irrazonables pues se apartan de todo principio de razón y consagran una
inequidad toda vez que el remanente debe ser afrontado por quien resultó vencedor y se vio obligado a
litigar para obtener el reconocimiento de su derecho. Del mismo modo resulta irrazonable que alguien que
realizó su trabajo profesional y que tiene un crédito a su favor reconocido por una sentencia firme pasada
en autoridad de cosa juzgada no puede ejecutar al deudor. Esta disposición legal resulta violatoria del art.
16 de la CN pues tanto el deudor como el acreedor de un crédito por honorarios judiciales son tratados de
un modo diferente del resto de los deudores y acreedores, lo cual significa un menoscabo al derecho de
propiedad del trabajo profesional que se presume oneroso (art. 1871 del C. Civil) y su retribución tiene
carácter alimentario (en sentido análogo Sala X, sent. Int. 5082 del 30/10/98, “Albornoz, José c/
Establecimiento Gamar y otro”). CNAT, Sala III, Expte. n° 32702/92, sent. 82573, 24/8/01, “Goncalves
Romao, José c/ Mastellone Hnos. S.A. s/ accidente” (P. G.).
En igual sentido: CNAT, Sala V, Expte. n° 3638/99, sent. 67829, 28/9/05, “Carrizo de Depaoli, Claudia
c/ Servicio Penitenciario Federal s/ accidente” (M. GM. Z.).
La posibilidad de ejecutar al trabajador que ha ganado el juicio, ante la limitación de responsabilidad de
empleador dispuesta por el legislador en relación a los honorarios devengados en primera instancia,
violenta claramente el principio protectorio consagrado en el primer párrafo del art. 14 bis, así como el
derecho de propiedad consagrado por el art. 17, ambos de la CN. En tal sentido, la CSJN ha decidido que
“las leyes resultan irrazonables cuando los medios que arbitran no se adecuan a los fines cuya realización
procuran, o cuando consagra una manifiesta inequidad” (conf. “García Pintom, José c/ Mickey SA s/
infracción art. 44 inc. 1, ley 11.683”). Ello ocurre en la posibilidad antedicha, por lo que en consecuencia
cabe declarar la inconstitucionalidad de la norma en tanto permita ejecutar al actor por el posible saldo
impago de honorarios devengados en primera instancia que las demandadas, condenadas en costas, no
abonen en función de la limitación de responsabilidad impuesta por la ley 24.432. (Del voto del Dr. Simón).
CNAT, Sala X, Expte. n° 10798/95, sent. int. 5082 30/10/98, “Albornoz, José c/ Establecimiento Gamar SA
y otro s/ despido” (S. Sc. C.).

PLANTEA INCONSTITUCIONALIDAD DEL ART. 4 DE LA LEY 25.561 (MODIFICATORIO DEL ART. 7 DE LA


LEY 23.928).
Habiéndose modificado luego de la sanción de la ley 25.561, las condiciones económicas y sociales
imperantes en nuestro país, y en función del rebrote inflacionario que afecta indefectiblemente el crédito
del suscripto, vengo a plantear la inconstitucionalidad del art. 4 de la ley 25.561 solicitando se actualicen
los créditos emergentes de la sentencia a dictarse en autos.
Y sin duda en la especie el único beneficiado del proceso inflacionario es el caso, el deudor, en perjuicio
del acreedor con crédito de carácter alimentario.
Por tal razón se plantea la inconstitucionalidad del art. 4 de la ley 25.561 y decreto 71/02, en tanto
prohíbe dicha norma la actualización de los créditos en virtud del proceso inflacionario. La normativa
impugnada lesiona el derecho del ciudadano en su propiedad privada, vulnerando normas internacionales,
y expresamente el art. 17 de la Constitución Nacional, vulnerándose también la seguridad jurídica, al
derogarse de hecho el art. 14 bis de la Constitución Nacional. En la sociedad los obreros y empleados que
reclaman créditos laborales sin duda alguna para éstos los mismos revisten carácter alimentario, y más
aún de igual manera a quienes sufren un accidente de tránsito, víctimas de un sistema en que se cercena
sus derechos donde el tiempo, licua el pasivo, y en consecuencia el crédito de los mismos.
En las épocas actuales, se requiere de los componentes de la sociedad, un real sinceramiento, donde el
deudor pague la real deuda, y no que al mismo se lo premie, en algunos casos con tasas de intereses que
sólo exteriorizan la alegría del deudor, en perjuicio del acreedor.
A mayor abundamiento es menester destacar el fallo de la Sala VI de la EXCMA. CÁMARA DE
APELACIONES DEL TRABAJO en el EXPTE. Nº 18.768/03 en AUTOS “AGORRECA, PAULA SILVANA
C/GARBER, CYNTHIA BETINA S/DESPIDO”, Sentencia 5786...Buenos Aires, 9 de marzo de 2005.
El sistema normativo cuestionado contrasta también con la garantía de la igualdad establecida en el
art. 16 de la CN.
La prohibición de indexar conculca también el derecho de propiedad garantizado en el art. 17 de la CN.
De no efectuarse la actualización monetaria, el derecho de propiedad afectado sería el del acreedor, quien
percibiría una moneda desvalorizada cuyo poder adquisitivo sería muy inferior al que tenía en la época en
que debía cobrarse la deuda. (CSJN, “Suárez, Manuel R. c/ Superior Gobierno de la Provincia de Córdoba”.
Tomo: 312 Folio: 377 Ref.: Derecho de propiedad. 21/03/1989).
Reiteradamente ha sentenciado la CSJN que el reajuste por desvalorización monetaria de los créditos
cuyo objeto son sumas de dinero, cuando ha mediado mora del deudor, es procedente a fin de mantener
incólume el derecho de propiedad que consagra el art. 17 de la Constitución Nacional. La naturaleza de
dicho reajuste no importa una indemnización, sino el mantenimiento de la obligación originaria corregida
tan sólo en su expresión nominal para conservar así su contenido intrínseco. (“Rodolfo Yablonka S.A.C. e I.
c/ Municipalidad de la Ciudad de Posadas”, 01/01/82 T. 304, p. 792).
En la causa José R. Valdez v. Gobierno Nacional, la CSJN dijo que “cabe recordar lo sentado por esta
Corte acerca de que la actualización de los créditos salariales responde a un claro imperativo de justicia,
cual es eliminar los efectos perjudiciales que la demora en percibirlos ocasiona a los trabajadores, atento a
que las prestaciones salariales tienen contenido alimentario y las indemnizaciones se devengan
generalmente en situaciones de emergencia para el trabajador.
Por tal razón resulta necesario para mantener el valor del crédito del actor, el monto de condena debe
adecuarse a la realidad del mercado de los bienes detallados en la Canasta Básica Total, realidad receptada
por el INDEC en sus diversas muestras.
Derecho a la vida significa derecho a venir a la luz y luego, a perseverar en la existencia hasta su
natural extinción: mientras vivo tengo derecho a vivir. (S.S. Juan Pablo II, “Cruzando el umbral de la
esperanza” p. 201, Barcelona, Plaza & Janes, 1994).
Las cláusulas examinadas lesionan también el principio de progresividad. El principio de progresividad
es nota característica de la legislación social y ha sido asumido por el derecho internacional del trabajo. El
progreso es la carga que adoptan las sociedades democráticas como destino y fin (Cornaglia, Ricardo,
“Reforma Laboral. Análisis crítico”, La Ley, 2001). El precepto está consagrado en el arts. 75 inc. 18 y 19;
124 y 125). La CN da una directiva general como valor básico que nunca deber ser perdida de vista por el
Legislador, y es que cualquier norma que se dicte debe tener como norte el desarrollo humano, en sus
aspectos físico y espiritual... En la medida en que se promueva no sólo el desarrollo económico, sino
también el educativo, el cultural, el tecnológico y el científico, habrá respeto y protección del derecho a la
vida.
Y en consecuencia se solicita a V. S. se declare la inconstitucionalidad del art. 4 de la ley 25.561-
Decreto 71/02.
Ordenándose en consecuencia se actualice el crédito reclamado conforme a los índices de precios. Por
ello se requiere su inaplicabilidad en el caso y subsidiariamente se plantea su inconstitucionalidad.
INCONSTITUCIONALIDAD DEL PLAZO DE 15 DÍAS ESTIPULADO POR ART. 2 LEY 27.348. ORDEN
PÚBLICO LABORAL.
Para interponer la el recurso en relación que prevé el art. 2 de la ley 27.348 se establece un plazo de
15 días desde la notificación de la resolución por la Comisión médica jurisdiccional, este plazo choca con el
artículo 256 LCT, que establece que prescriben a los dos (2) años las acciones relativas a créditos
provenientes de las relaciones individuales de trabajo y, en general, de disposiciones de convenios
colectivos, laudos con eficacia de convenios colectivos y disposiciones legales o reglamentarias del Derecho
del Trabajo.. Pues bien que ocurriría si interpusiéramos el recurso fuera del plazo de 15 días ese es el gran
debate no se entiende porque fijar un plazo para recurrir a la justicia ya que el trabajador tiene derecho de
acceder a la justicia siempre y cuando no prescriba la acción que conforme el art. 256 de la LCT CITADO
como lo normado por el art 44 de la ley 24.557 es de 2 años.
Caracteres de la Prescripción:
a) Es una Institución de orden público.
b) Tiene origen legal. Es la ley la que establece el plazo de prescripción, no siendo facultad de las
partes ampliarlos o abreviarlos.
c) Tiene carácter imperativo. No puede ser renunciada anticipadamente (art. 2533 CCyC).
d) Opera en favor y en contra de todas las personas, excepto disposición legal en contrario (art. 2534).
e) Los acreedores y cualquier interesado pueden oponerla, aunque el obligado o propietario no la
invoque o la renuncie (art. 2534 CCyC).
f) No puede ser declarada de oficio (art. 2552 CCyC).
g) Es de interpretación restrictiva. En caso de duda debe estarse a la subsistencia de la acción.
La aplicación del plazo estipulado por el art. 2 ley 27.348 resultaría violatorio de garantías
constitucionales como el derecho de igualdad, acceso a la justicia y defensa en juicio (arts. 16, 18, 33 de la
Constitución nacional y arts. 8 y 25 del Pacto de San José de Costa Rica) viola el ACCESO IRRESTRICTO A
LA JUSTICIA. Fijar un plazo de 15 días hábiles judiciales para ejercer la revisión limitada que también es
inconstitucional, implica modificar los plazos de prescripción que rigen en materia laboral, institución que
corresponde legislar al Congreso de la Nación. Asimismo la Ley 24.557 en el art. 44 establece en dos años
tal plazo para las acciones derivadas de esa ley.
En conclusión trabajadores y derechohabientes(en caso de fallecimiento del trabajador) tienen un plazo
de dos años para reclamar judicialmente máxime si el plazo se computa desde que la prestación debió ser
abonada, para el caso de aquellas derivadas de incapacidades definitivas no podría comenzar antes del
tránsito por la comisión médica (que la ley 27.348 coloca como obligatorio). Es decir que recién a partir de
la conclusión de la vía administrativa comenzaría a contar el plazo para reclamar judicialmente. la propia
ley 27.348 (art. 15) estableció además que las acciones con fundamento en otros sistemas de
responsabilidad solo podrán iniciarse una vez agotada la vía administrativa, acciones para las cuales
también se establece el plazo bianual de prescripción (arts. 258 LCT y 2562, inc. b, CCCN).
Así se han pronunciados las salas de la CNAT manteniendo uniformidad respecto al instituto de la
prescripción a continuación algunos fallos [4]:
La prescripción es una institución de orden público, creada para dar estabilidad y firmeza a los
negocios, salvaguardando el orden y la seguridad jurídica al evitar situaciones cuya indefinición pueda
llegar a atentar contra los derechos patrimoniales y el principio de propiedad consagrado en la CN (conf.
Borda, “Tratado de las Obligaciones”, T II pág. 7). Pero, en el ámbito del derecho del trabajo, este instituto
debe interpretarse y aplicarse restrictivamente. CNAT Sala X Expte Nº 480/08 Sent. Def. Nº 20.485 del
12/11/2012 “Quinteros, Ramón Roberto c/ Esso Petrolera Argentina SRL s/diferencias de salariales”
(Corach – Stortini).
Tal como lo ha destacado la CSJN desde antiguo: “La prescripción es una institución de orden público
creada para dar estabilidad y firmeza a los negocios, disipar incertidumbres del pasado y poner fin a la
indecisión de los derechos (Fallos: 191:490; 176:76), calificándola asimismo como “un instrumento de
seguridad que impide que los conflictos humanos se mantengan indefinidamente latentes” (Fallos:
266:77). En este sentido, cabe recordar que la prescripción laboral prevista en el art. 256 LCT reposa en
principios de orden público toda vez que la ley ha considerado que, por una razón de interés colectivo, el
orden público general debe prevalecer sobre el orden público laboral, impidiendo así que la norma
imperativa absoluta (art. 256 LCT) pueda ser dejada de lado aunque la extensión del plazo favorezca al
trabajador (cfr. Horacio De La Fuente en Ley de Contrato de Trabajo comentada, anotada y concordada,
Coord. Altamira Gigena, Ed. Astrea, pág. 548). CNAT Sala II Expte. Nº 6262/2013 Sent. Def. Nº 110.200
del 23/03/2017, ”Cameranesi, Osvaldo José c/ Medifé Asociación Civil s/despido” (Pirolo –González).
La prescripción laboral prevista por el art. 256 LCT reposa en principios de orden público. Si bien un
examen somero permitiría sostener que este medio liberatorio contradice el principio de irrenunciabilidad,
lo cierto es que tal incompatibilidad es sólo aparente, ya que a través de la prescripción, no se afecta la
intangibilidad de los derechos, sino que, en aras de un interés superior colectivo, se priva de reclamarlos a
quien no los ejercita en el término prefijado. De lo contrario se crearía una gran inseguridad en las
relaciones laborales (conf. Centeno, “La prescripción en el derecho del Trabajo” LT XXII-389; Plá
Rodríguez, Principios, 2da Ed., pág 126 y sgtes. Citados por Horacio de la Fuente en Ley de Contrato de
Trabajo, comentada, anotada y concordada, Ed. Astrea, pág 574 y sgtes). Desde esa perspectiva,
correspondería desestimar los agravios relativos a la inconstitucionalidad del aludido art. 256 LCT (Del
Dictamen de FG Nº 40.025 del 2/4/2005, al que adhirió la Sala). CNAT, Sala IX, Expte. Nº 23163/01, Sent.
Def. Nº 12.405 del 29/4/2005 “Oliden, Marcelo y otros c/ Telefónica de Argentina SA s/ diferencia de
salarios” (Balestrini – Pasini).
INCONSTITUCIONALIDAD DE LA COSA JUZGADA ADMINISTRATIVA ART. 2 DE LA LEY 27.348. El art. 2
de la ley 27.348 estipula: “Los decisorios que dicten las comisiones médicas jurisdiccionales o la Comisión
Médica Central que no fueren motivo de recurso alguno por las partes, así como las resoluciones
homologatorias, pasarán en autoridad de cosa juzgada administrativa en los términos del art. 15 de la ley
20.744”. En modo alguno la ausencia de disconformidad del trabajador o el silencio en modo alguno puede
configurar que el mismo no tenga posibilidad de acudir a la justicia pues como sujeto de tutela judicial
tiene todo el derecho de acceder a la justicia.
El trabajador tiene todo el derecho dentro del plazo de prescripción que aquella prevé de dos años a
acudir a la justicia ordinaria para el reconocimiento de su derecho. El tránsito por la vía administrativa de
las comisiones médicas no puede constituir en modo alguno la aniquilación de derechos. Es más aun en el
caso de haberse arribado un acuerdo en las comisiones médicas las mismas pueden ser cuestionadas si no
ha habido una justa composición de derechos pues si vamos a utilizar el art. 15 de la LCT para aniquilar
derechos contrariamente también lo podemos emplear para salvaguardarlos pues dicha norma pone de
resalto que dichos acuerdos van a tener que pasar por un límite que exista justa composición de derechos
como se menciono algo que difícilmente los abogados de la SRT garantizan ya que en primer punto los
mismos no gozan de estabilidad alguna siendo muy discutible su actuación en el marco de la defensa de
los trabajadores pues no se ven garantizados la objetividad de los letrados de la SRT.
La Corte Suprema de Justicia, ha afirmado que “la protección de los derechos humanos, obliga a
proteger ‘en particular a los grupos más vulnerables’ (Observaciones finales: Bulgaria, 1999, párr. 23, v;
asimismo: párrs. 14 y 24); cuanto más en el campo laboral y salarial, en el cual, todos los poderes
públicos, dentro de la órbita de sus respectivas competencias, ‘deben hacer prevalecer el espíritu protector
que anima al art. 14 bis constitucional (“Vizzoti”, cit., p. 3688), tutela ésta que, por ende, impone ‘un
particular enfoque para el control de constitucionalidad (ídem)” (CSJN, Asociación de Trabajadores del
Estado s/ acción de inconstitucionalidad, Expte. A. 598. XLIII, C, 18 de junio de 2013).
La CSJN dijo en Vizzoti (Fallos 327:3677) “Los derechos constitucionales son susceptibles de
reglamentación, pero esta última está destinada a no alterarlos (art. 28 cit.), lo cual significa conferirles la
extensión y comprensión previstas en el texto que los enunció y que manda a asegurarlos. Es asunto de
legislar, sí, pero para garantizar `el pleno goce y ejercicio de los derechos reconocidos por esta
Constitución y por los tratados internacionales vigentes sobre derechos humanos’ (Constitución Nacional,
art. 75 inc. 23)”. Por lo tanto es más que evidente que una norma que pretende alterar derechos
reconocidos y atento a ser normas desprotectorias y regresivas como el analizado art. 2 de la ley 27.348
debe ser declarado inconstitucional.

VIII. LIQUIDACIÓN. RECLAMO DE LA REPARACIÓN POR INCAPACIDAD PREVISTA EN LA LEY DE


RIESGOS DEL TRABAJO:
PRACTICA LIQUIDACIÓN
La ley 24.557 determina el pago de una indemnización para la reparación del infortunio, en la que se
debe tener en cuenta:
1) La edad del trabajador al momento del infortunio 57 AÑOS, lo que determina un coeficiente de 1.14.
2) El porcentual de incapacidad psicofísica. Atento a la incapacidad parcial y permanente del actor es de
un 68 % que resulta ser un valor de referencia, estándose en definitiva a lo que se determine en la etapa
procesal oportuna.
INGRESO MEDIO BASE:
Se considera Ingreso Base al el promedio mensual de todos los salarios devengados –de conformidad
con lo establecido por el artículo 1° del Convenio N° 95 de la OIT– por el trabajador durante el año anterior
a la primera manifestación invalidante, o en el tiempo de prestación de servicio si fuera menor (art. 12 inc.
1 ley 24.557). El art. 1º del Convenio 95 de la O.I.T. dice: A los efectos del presente convenio, el término
salario significa la remuneración o ganancia, sea cual fuere su denominación o método de cálculo, siempre
que pueda evaluarse en efectivo, fijada por acuerdo o por la legislación nacional, y debida por un
empleador a un trabajador en virtud de un contrato de trabajo, escrito o verbal, por el trabajo que este
último haya efectuado o deba efectuar o por servicios que haya prestado o deba prestar.
El valor del ingreso básico mensual conforme actualización ordenada por el art. 12 inc. 1º ley 24.557
resulta ser la suma de $ 76.064,53 (conforme art. 20 ley 27.348; la actual redacción del art. 12 inc. 1º de
la ley 24.557, resulta aplicable al caso de autos.

PORCENTAJE DE INCAPACIDAD: 68%

CONTINGENCIA: ACCIDENTE IN ITINERE

FECHA DEL ACCIDENTE IN ITINERE: 9 ABRIL DEL 2019

ÍNDICE RIPTE CORRESPONDIENTE AL MES DE OCURRIDO EL


SINIESTRO: 4.533,03

ÚLTIMO RIPTE PUBLICADO ENERO 2020: 6.066, 07

Coeficiente
Índice de
de Sueldo
PERIODO SALARIO actualizaci
actualizaci actualizado
ón
ón

ABRIL 2018 46.749,48 3.298,55 1.374 64.233,78

MAYO 2018 48.707,61 3.353,50 1.351 65.803,98

JUNIO 2018 46.707,61 3.383,14 1.339 62.541,48

JULIO 2018 56.303,77 3.461.52 1.309 73.701,63

AGOSTO
37.863,48 3.540,95 1.280 48.465,25
2018

SEPTIEMBR
41.561,12 3.603,23 1.258 52.283,88
E 2018

OCTUBRE
37.642,89 3.789,62 1.196 45.020,89
2018

NOVIEMBRE
34.027,35 3.855,86 1.175 39.982,13
2018

DICIEMBRE
33.603,62 3.855,86 1.175 39.484,25
2018

ENERO
46.834,46 4.042,00 1.121 52.501,42
2019

FEBRERO
32.561,73 4.198,76 1.079 35.134,10
2019
MARZO
32.561,73 4.444,60 1.019 33.180,40
2019

612.333,19/ 12:
TOTAL
$ 51.027,76

VALOR IBM $ 51.027,76


Abril 2019– 4,6488%
Mayo 2019-5,1020%
Junio 2019. 5,1421%
Julio 2019-4,7450%
Agosto 2019-5,2419%
Septiembre 2019-5,8858%
Octubre 2019-5,6401%
Noviembre 2019-4,7082%
Diciembre 2019– 4,2272%
Enero 2020. 3,7247%

TOTAL INTERESES DESDE FECHA DEL SINIESTRO ABRIL DEL 2019 A ENERO DE 2020 – FECHA EN QUE
SE PRACTICA LIQUIDACIÓN: 49.065% INTERESES

IBM $ 51.027,76 + INTERESES $ 25.036,77 (SURGE DE DIVIDIR EL IBM POR EL TOTAL DE INTERÉS
ACUMULADO DE ABRIL DEL 2019 A ENERO DEL 2020: 40.065%): $ 76.064,53

53 X $ 76.064,63 X 0.68 PORCENTAJE DE INCAPACIDAD X 1.14 (65 / 57 EDAD AL MOMENTO DEL


ACCIDENTE): $ 3.125.160,96 MÁS EL 20% DE DAÑO MORAL INDEMNIZACIÓN ADICIONAL DE PAGO
ÚNICO (ART. 3° DE LA LEY N° 26.773)
: $ 625.032,19 DAÑO MORAL
TOTAL LIQUIDACIÓN: $ 3.750.193,15 PESOS TRES MILLONES SETECIENTOS CINCUENTA MIL CIENTO
NOVENTA Y TRES CON QUINCE CENTAVOS.

SE SOLICITA A V.S. APLIQUE LOS INTERESES MORATORIOS DEL ART. 11 LEY 27.348 AL MOMENTO DE
DICTAR SENTENCIA.
Se aclara que a los efectos del cálculo de la actualización mes a mes por RIPTE, se ha multiplicado el
salario de cada mes por un factor de actualización que surge de dividir el Ripte correspondiente al mes de
la Fecha en que el trabajador toma conocimiento de la enfermedad profesional que fue el 9 de abril del
2019 – Los valores de Ripte se toman de la tabla publicada por el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Seguridad Social de La Nación, vía web. Por cuanto atendiendo a la incapacidad estimada para el cálculo
indemnizatorio se utiliza la fórmula establecida por la ley de riesgo del trabajo (L.R.T.).
El valor establecido es referencial y a los efectos de cumplir con la norma procesal, dado que el valor
obtenido deberá ser actualizado al momento del dictado de la sentencia al aplicar al V.I.B.M, el promedio
de la tasa activa anual vencida a treinta (30) días que determina el Banco de la Provincia de Buenos Aires
desde la fecha del infortunio de autos y hasta el momento de la sentencia –art. 12º inc. 2º ley 24.557–.

DAÑO PUNITIVO
Quizás un hito interesantísimo en este devenir, lo constituya la introducción de la figura del daño
punitivo, establecido en el art. 52 bis de la ley 24.240 en su texto por ley 26.361. Allí se preceptúa que “al
proveedor que no cumpla sus obligaciones legales o contractuales con el consumidor, a instancia del
damnificado, el juez podrá aplicar una multa civil a favor del consumidor, la que se graduará en función de
la gravedad del hecho y demás circunstancias del caso, independientemente de otras indemnizaciones que
correspondan. Que se constituye en un “mecanismo eficaz que apunta a proteger la vida, la salud, y lo
demás derechos personalísimos de los consumidores”.

Solicito a V.S. la aplicación del Daño Punitivo, fijando una indemnización en beneficio de la actora
debido a que la misma en su faz de consumidora y la demandada de proveedora de bienes y servicios, han
contratado, por lo que la actora ha comprado un producto y contratado un servicio, pagando, con el fin de
gozar del mismo junto a su familia y grupo social de pertenencia, por lo que está amparado por la Ley
24.240 de Defensa del Consumidor.
La Ley de Defensa del Consumidor –Nº 24.240– incorporó al derecho positivo nacional la figura del
daño punitivo, que define de este modo en el art. 52 bis: “Daño Punitivo. Al proveedor que no cumpla sus
obligaciones legales o contractuales con el consumidor, a instancia del damnificado, el juez podrá aplicar
una multa civil a favor del consumidor, la que se graduará en función de la gravedad del hecho y demás
circunstancias del caso, independientemente de otras indemnizaciones que correspondan”.
El tribunal tiene atribuciones para aplicar una multa civil a quien actúa con grave indiferencia respecto
de los derechos ajenos o de los intereses de incidencia colectiva. Su monto se fija tomando en
consideración las circunstancias del caso, en especial, los beneficios que aquel obtuvo o pudo haber
obtenido con su conducta y tiene el destino que le asigne el tribunal por resolución fundada.
Los daños punitivos han sido definido como “sumas de dinero que los tribunales mandan a pagar a la
víctima de ciertos ilícitos, que se suman a las indemnizaciones por daños realmente experimentados por el
damnificado, que están destinados a punir graves inconductas del demandado y a prevenir hechos
similares en el futuro, como es el caso de autos, siendo lo que se sanciona no es el daño en sí mismo, sino
en todo caso, la conducta del dañador.
Del concepto, extraemos tres notas características de la figura, que podemos elevar a la categoría de
requisitos, sin perjuicio de los que surgen de la Ley de Defensa del Consumidor.
Las exigencias generales para poder reclamar el daño punitivo serían:
a) La existencia de una víctima del daño;
b) La finalidad de sancionar graves inconductas;
c) La prevención de hechos similares para el futuro.
Resulta, entonces, necesario que alguien haya experimentado un daño injusto, es decir, la figura de los
daños punitivos tiene cabida en el ámbito de la responsabilidad por daños.
Como segundo requisito, sería imprescindible que exista una grave inconducta, que es lo que se quiere
sancionar; o que se haya causado un daño obrando con malicia, mala fe, grosera negligencia, deben
existir, como expresa Pizarro, circunstancias agravantes relativas al dañador. Y tal como se desprende de
los hechos narrados y de las pruebas presentadas y a producir, la demandada sin intención de respetar lo
convenido con la actora –violando el pacta sum servanda–, violando la propia ley para las partes, y
avasallando los principios generales del derechos como el la buena fe, de forma totalmente consiente y
maliciosa se ha aprovechado de una situación existente y en total inconducta ha despojado de los bienes a
la actora, sin importarle ni su vida familiar ni su honor, solamente se ha conducido con el fin de lucrar a su
favor con total desaprensión de los derechos de la actora.
Como último requisito, no puede dejar de reclamarse como aquella finalidad contenida en el instituto:
la necesidad desterrar este tipo de conductas, es decir, se pretende disuadir ulteriores hechos análogos. En
otras palabras, lo que se intenta es evitar que esa conducta que aparece reprobada pueda ser reincidente,
con más razón si se detecta que a las empresas jurídicas o bien las personas humanas, infractoras les
resulta más lucrativo indemnizar a aquellos damnificados que puntualmente han reclamado la aplicación de
la ley, que desistir de su práctica lesiva.
Es por ello que la finalidad perseguida con esta particular especie de sanción, no es solo castigar un
grave proceder, sino también prevenir –ante el temor que provoca la multa– la reiteración de hechos
similares en un futuro. También, contribuye –como sostienen varios autores– al desmantelamiento de los
efectos de ciertos ilícitos. La idea es que “frente al riesgo de sufrir la sanción, deje de ser económicamente
atractivo enriquecerse a costa de vulnerar derechos ajenos.
Así, la figura del daño punitivo ha sido prevista por la ley, teniendo en miras:
1º) Sancionar inconductas graves.
2º) Prevenir futuras inconductas semejantes (por temor a la sanción).
3º) Restablecer el equilibrio emocional de la víctima.
4º) Reflejar la desaprobación social frente a las graves inconductas.
5º) Proteger el equilibrio del mercado.
6º) Desmantelamiento de los efectos de ciertos ilícitos.
Siguiendo en todo este punto a Pizarro, podemos decir que muchas veces las vías resarcitorias
habituales no resultan suficientes para estos fines “principalmente, en aquellos supuestos en los cuales el
dañador obtiene un beneficio, buscado a través de la comisión del ilícito, aún después de pagar las
indemnizaciones pertinentes.
Entendemos que las indemnizaciones o daños punitivos solo proceden en supuestos de particular
gravedad, calificados por el dolo o la culpa grave del sancionado o por la obtención de enriquecimientos
indebidos derivados del ilícito o por un abuso de posición de poder, muchas veces varios o todos de estos
presupuestos combinados particularmente cuando ella evidencia menosprecio grave por derechos
individuales o de incidencia colectiva (como se da en esta causa).
Por lo expresado, y a sabiendas que la petición de este daño de ser por la parte, es que solicitamos a
V.S. disponga la aplicación de la sanción a favor del consumidor. Y debido a que V.S. tiene la facultad
discrecional de dicha aplicación y la fijación de su monto, solicitamos a V.E. que interprete a través de su
sana crítica que se reúnen las condiciones generales de la figura, por lo que deberá aplicar la sanción, y la
misma deberá ser en su máximo legal previsto o bien de forma ejemplificadora ya que el obrar malicioso
de la demandada es visible y claro tal como se desprende de la prueba, y con el fin de que la misma cese
con su mala fe en su actuar, todo con miras de que no se repita en otros consumidores, por lo que se pide
la protección de los derechos de los consumidores en general.
La legislación confiere al juez la posibilidad de imponer una multa civil a favor del damnificado, que se
graduará en función de la gravedad del hecho y circunstancias del caso, independientemente de otras
indemnizaciones que correspondan. La gravedad debe ser apreciada, teniendo en cuenta las circunstancias
del caso: el tipo de producto o servicio, la alteración, el tipo de consumo, a quién está destinado, la
cantidad, etc. Es por ello que queda librada a la apreciación judicial, puesto que no se pueden establecer
reglas fijas al respecto. Por otra parte, la amplitud que tiene el juez para determinar dicha multa permitirá
adecuar la solución a las circunstancias del caso. El desarrollo y las características de la conducta
incumplidora merecen entonces ser valorados para la cuantificación. De manera muy adecuada a los fines
del instituto del daño punitivo, la sanción debe guardar proporción con la falta cometida y que se pretende
sancionar. En consecuencia, el juez debería evitar penas ínfimas, meramente simbólicas, con el fin hacer
cesar en quien recae la misma su actitud maliciosa y así evitar repetir ante casos futuros.
La equidad como regla para establecer los montos: sin perjuicios que habrá casos en los que todos
estos criterios puedan resultar insuficientes; nosotros pensamos que la regla de la equidad debe ser un
elemento que tenga incidencia. Podríamos expresarlo así: ni una sanción pecuniaria tal alta que parezca
una confiscación arbitraria ni tan baja que por insignificante no cause efecto alguno en el sujeto obligado:
que sea la equidad la base de la estimación. Ubicar la equidad en el lugar preciso, que es cuando juega con
máximo espacio, la discrecionalidad del juzgador. Se ha dicho en tal sentido, que no obstante una fuerte
mirada hacia el perjudicado, “el juez no puede prescindir de la situación de un dañador no intencional o
doloso... El derecho no es indiferente a la incidencia que el pago del resarcimiento puede originar en el
causante del perjuicio y en su familia. Se busca, por esta vía, evitar su ruina, el quiebre de sus proyectos,
el vaciamiento de sus sueños.
Si bien ello es característico de la naturaleza sancionatoria (no resarcitoria) de la multa civil, la ley
aclara expresamente que esta sanción se impondrá “independientemente de otras indemnizaciones que
correspondan”.
Jurisprudencia
En diversos fallos, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, estableció que debe existir una
exigencia a la gravedad en la conducta del sancionado estableciendo que “El grave reproche a la conducta
del dañador es el principal requisito para que proceda la figura de los daños punitivos”.
También, la Cámara Primera de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Córdoba ratificó la procedencia
de la figura del daño punitivo, prevista por la Ley de Defensa del Consumidor (LDC, Nº 24.240), como uno
de los ítems que deberá indemnizar, además del daño emergente y del daño moral, el propietario de una
empresa fabricante de muebles a medida, por haber incumplido con una entrega en las condiciones en que
se había pactado. El tribunal rechazó el recurso de apelación promovido por el demandado (en su carácter
de dueño de la firma “Todo en algarrobo”) y por ende, confirmó la sentencia, dictada en primera instancia
por el juez Leonardo González Zamar (a cargo del Juzgado en lo Civil y Comercial de 49ª Nominación).
Dicho magistrado había condenado al propietario de la empresa a pagar por el daño punitivo, más el
concepto de daño emergente; conjuntamente por daño moral. La causa tuvo como origen la demanda
entablada por quien había encargado la fabricación de un mueble de madera para cocina (con
determinadas medidas) y, en la ocasión, había entregado el consumidor una suma de pesos cuenta del
precio, pese a lo cual y a numerosos reclamos, no logró que le entregaran lo convenido.
El vocal Guillermo P. B. Tinti, tras precisar que “la demandada tuvo un trato desconsiderado hacia su
cliente, el que se revela en los reclamos infructuosos que debió realizar y los meses que transcurrieron sin
que la firma diera una respuesta a su petición”, consideró que era pertinente la aplicación del art. 52 de la
Ley de Defensa del Consumidor (LDC), cuyo art. 52 bis recepta la figura del daño punitivo que, más allá de
la denominación, “no sanciona el daño en sí mismo, sino la conducta del dañador”. “Los daños punitivos
han sido definidos como sumas de dinero que los tribunales mandan a pagar a la víctima de ciertos ilícitos,
que se suman a las indemnizaciones por daños realmente experimentados por el damnificado, que están
destinados a punir graves inconductas del demandado y a prevenir hechos similares en el futuro”, esgrimió
el magistrado, a quien se adhirió su par, Julio C. Sánchez Torres. Luego, el camarista fijó cuáles son los
requisitos para que proceda la indemnización por daño punitivo: 1) la existencia de una víctima. 2) La
finalidad de sancionar graves inconductas. 3) La prevención de hechos similares en el futuro. “Se persigue
así la necesidad desterrar este tipo de conductas; es decir, se pretende disuadir ulteriores hechos
análogos. En otras palabras, lo que se intenta es evitar que esa conducta que aparece reprobada pueda ser
reincidente, con más razón, si se detecta que a las empresas infractoras le resulta más beneficioso
económicamente indemnizar a aquellos damnificados que puntualmente han reclamado la aplicación de la
ley, que desistir de su práctica lesiva”, argumentó.
Asimismo, el vocal aseveró que: “los jueces deben ser en extremo prudentes y cuidadosos en el
momento de establecer la sanción por daño punitivo”, razón por la que precisó que: “algunas reglas que
pueden tenerse en cuenta para fijar el importe son: que la sanción guarde proporcionalidad con la
gravedad de la falta, considerar el valor de las prestaciones o la cuantía del daño material, el caudal
económico de quien debe resarcir el daño, y siempre la equidad como regla.

Jurisprudencia
TRIBUNAL DE TRABAJO NRO. 4 DE MORÓN
“EL TRABAJADOR DENTRO DEL RÉGIMEN DE DEFENSA AL CONSUMIDOR REPRESENTA UN CASO
EVIDENTE DE USUARIO HIPERVULNERABLE”. (Dra. Alcolumbre)
En un formidable voto de la Jueza María Gabriela Alcolumbre, el Tribunal de Trabajo Nro. 4 de Morón.
Otorgó dictar una SENTENCIA POR DAÑO PUNITIVO conforme el art. 52 bis de la Ley del Consumidor
(24.240), ante la omisión del tratamiento por parte de la Aseguradora de Riesgos Federación Patronal
Seguros S.A.
El fallo además ordenó la reinstalación del trabajador despedido hace 9 años, el pago de los salarios
caídos, la indemnización por Daño Moral y lo novedoso, considerar al “LOS TRABAJADORES COMO
USUARIOS INDIRECTOS DEL SISTEMA DE SALUD”. Por ende, APLICA LA LEY DE DEFENSA AL
CONSUMIDOR.
Autos: “MUÑOZ JORGE ALBERTO C/ MEMBRANA ALUMANTEC S.R.L. Y OTRO/A S/ DESPIDO”, Expte. MO
18719-2013.
Se reclama que VE determine la aplicación de un monto por este rubro por lo que resulte de las
probanzas de autos.
IX. INTERESES – DEUDA DE VALOR – VALOR ACTUAL
Se solicita a V.S. aplicar lo correspondiente a los intereses compensatorios y moratorios, como también
considerar la depreciación monetaria por los efectos de la inflación (pérdida de poder adquisitivo) y las
variaciones en los precios de los bienes inmuebles en el mercado inmobiliario, que se encuentra atado al
dólar, específicamente al dólar billete, también conocido como dólar “blue”. Esto desde la fecha del hecho
hasta el efectivo pago.
Las obligaciones de valor, la cuantificación se debe hacer en la fecha del pago o en su defecto, la más
cercana posible de la fecha de pago. La fijación del valor de la propiedad construida debe acercarse a la
fecha de la sentencia, tal como lo prescribe el art. 772 CCC.
A su vez, el art. 1748 CCC establece que: “El curso de los intereses comienza desde que se produce
cada perjuicio”.
Con el fin de lograr la «reparación plena», consistente en «la restitución de la situación del damnificado
al estado anterior al hecho dañoso, sea por el pago en dinero o en especie» (arts.1740 y 1747 del CCC), se
debe contemplar reparar el «daño moratorio», que se acumulará con el resarcimiento del «daño
compensatorio».
Dicho de otra manera, cuando el 1740 del CCC habla de reparación plena se refiere no solo al daño
compensatorio, sino al moratorio.
Se trata de una «lesión al derecho de propiedad» del acreedor / víctima, pues su derecho creditorio es
exigible desde la generación del daño (desde que se produjo el perjuicio, en otras palabras), más allá de
que dicho crédito sea líquido o no. El acreedor, privado durante un tiempo de una suma de dinero «o de un
valor expresable en dinero», tuvo que financiar de alguna manera el daño compensatorio durante el
tiempo en que no fue resarcido.
Dicho de otra manera, el acreedor tuvo que afrontar un perjuicio, por la demora del deudor y una
ganancia dejada de percibir, porque el acreedor tuvo esa parte de capital propio que no pudo ser invertir ni
pudo producir rentas. En una economía inflacionaria, su perjuicio también puede consistir en la
depreciación monetaria, por lo que se debe proteger el valor de la inversión del acreedor, manteniendo su
poder adquisitivo.
Respecto de lo que se debe resarcir, se debe interpretar que no es una deuda de dinero ya que en
estas lo fundamental es que el mismo día en que se constituyó la obligación, el deudor sabe cuánto dinero
deberá pagar. Distinto es si lo que se debe es un valor cuantificable en dinero, como es el caso de autos.
Ahí nos encontramos ante una «obligación de valor». Una vez que el valor es cuantificado en dinero se
aplican las disposiciones relativas a las obligaciones de dar dinero (art. 772 del CCC).
La obligación de resarcir un daño es, por lo común, una obligación de valor. Según el tipo de deuda: de
dinero (art. 765 del CCC) o de valor (art. 772 CCC), se cuantifica el monto. En este último caso, la deuda
se cuantifica al momento del pago.
Para distinguir las obligaciones denominadas de «dinero» de las otras, rotuladas de «valor». Una de la
otra se diferencian respecto al objeto debido (conf. BUERES, Alberto J. y HIGHTON, Elena I.: op. cit., t. 2
A, 2.a, reimpr., p. 423, 2006).
«En las primeras, desde su constitución, el objeto de la prestación es la moneda misma como tal e
independientemente de su valor intrínseco».
En las segundas, «el objeto de la prestación no es el dinero, sino la medida de un determinado valor».
Su objeto se aprecia en dinero como medio de restaurar en el patrimonio del acreedor el valor desmedrado
por el deudor, «valor abstracto a ser explícito en una suma de dinero y cuya expresión deberá cambiar
necesariamente según las oscilaciones del valor de la moneda» (BELLUSCIO, Augusto, y ZANNONI,
Eduardo: «Código Civil y leyes complementarias. Comentado. Anotado y concordado», Buenos Aires,
Astrea, 1988, t. 3, p. 69). Si bien aquí el deudor cumplirá con su obligación entregando una suma de
dinero; este deberá ser suficiente para satisfacer ese «quid» o valor debido, en tanto que aquel es la
unidad de medida que permite cuantificar los valores.
En este tipo de obligaciones, hasta tanto no se haya obtenido sentencia judicial que determine cuál es
la cantidad de dinero debida, a fin de indemnizar el valor desmedrado, su obligación será una deuda de
valor.
Acótese que en las obligaciones de dinero, el objeto inmediato debido es el dinero, en las obligaciones
de valor, el objeto inmediato se refiere a un valor abstracto, constituido por bienes, que luego habrá que
medir en dinero» (LLAMBÍAS, Jorge J.: Tratado de Derecho Civil. Obligaciones, T. II A, p. 170. Buenos
Aires, Abeledo-Perrot, 1982). (El entrecomillado interno es nuestro).
Por otro lado como principio general –no absoluto– tratándose de deudas de valor, «los daños deben
fijarse al tiempo de dictar sentencia, siempre que su estimación no sea ni inferior, ni superior al daño
efectivamente causado»» (conf. ORGAZ, Alfredo: El daño resarcible. Actos ilícitos. Buenos Aires,
Bibliográfica Argentina, 1952, 163 y ss.).
El momento de la fijación del «quantum» de la deuda de dinero es distinto del de la deuda de valor. En
la deuda de dinero, el quantum se sabe al inicio de la obligación (art. 765 del CCivCom). En la de valor, al
momento de pago (arg. conf. art. 772 del CCivCom).
A su vez, consideramos razonable que debe aplicarse en el caso de las deudas de valor, donde se
cuantificar el capital de condena a valores de la época de la sentencia, una tasa que se limite a reflejar «el
costo de la demora».
Jurisprudencia
Podemos mencionar jurisprudencia donde la Corte Interamericana de Derechos Humanos hace
referencia a las deudas de valor, como ser el caso LOAYSA TAMAYO VS. PERÚ (27/11/1998).

CAPITALIZACIÓN DE INTERESES –
EL art. 770 CCC establece el Anatocismo, determinando que no se deben intereses de los intereses,
excepto que: a) una cláusula expresa autorice la acumulación de los intereses al capital con una
periodicidad no inferior a seis meses; b) la obligación se demande judicialmente; en este caso, la
acumulación opera desde la fecha de la notificación de la demanda; c) la obligación se liquide
judicialmente; en este caso, la capitalización se produce desde que el juez manda pagar la suma resultante
y el deudor es moroso en hacerlo; d) otras disposiciones legales prevean la acumulación.
El anatocismo consiste en la capitalización de los intereses, práctica que en principio se encuentra
prohibida, salvo las excepciones expresamente autorizadas por la ley.
De todas maneras, también es válido y, en muchos casos, necesario, ya que “la propia realidad
económica impone esa solución.
La regla, en consecuencia, es que no se deben intereses de los intereses. Pero existen las cuatro
excepciones indicadas en la norma.
La segunda excepción –b– permite que se reconozca la posibilidad de aplicar el anatocismo desde la
fecha de notificación de la demanda.
Como importante novedad, ahora en el CCC se permite practicar tal capitalización al momento de
notificarse la demanda.
X. SOLICITA SE APLIQUE art. 12 Inc. 2º ley 24.557 (mod por el art. 11º Ley 27.348):
La ley 27.348 se halla estructurada en una primera parte con disposiciones netamente procesales, cuya
aplicación al caso de autos han sido arriba cuestionadas por afectar el orden constitucional tanto Nacional
como Provincial –sin perjuicio de considerarlas no aplicables a estas actuaciones en razón de la
inconstitucionalidad que recae sobre la ley provincial 14.799–, y una segunda parte contenida en los títulos
II y III, en la cual contiene disposiciones de fondo que modifican la ley especial de riesgos del trabajo –
24.557– (con excepción de la disposición del art. 17º de carácter procesal). Siendo que las disposiciones
de la ley 24.557 por ser una ley nacional de fondo no requiere de adhesión alguna del poder constituyente
de la Provincia de Buenos Aires, por tratarse de una facultad delegada a la Nación, sus disposiciones son
plenamente aplicables al caso de autos – ello sin perjuicio de los planteos de inconstitucionalidad efectuado
contra los arts. 6 ap. 1 y 2, 8 ap. 3, 21,22 y 46 inc. 1º de la misma y del art. 17 de la ley 27.348, los que
resueltos no serán aplicables por conculcar el orden constitucional, valla insuperable por cualquier norma
inferior al mismo –En tal inteligencia de ideas, el actual art. 12º inc. 2º de la ley 24.557 (mod. por el art.
11 de la ley 27.348), reza: Desde la fecha de la primera manifestación invalidante y hasta el momento de
la liquidación de la indemnización por determinación de la incapacidad laboral definitiva, deceso del
trabajador u homologación, el monto del ingreso base devengará un interés equivalente al promedio de la
tasa activa cartera general nominal anual vencida a treinta (30) días del Banco de la Nación Argentina.
El artículo 20º de la ley 27.348 dispone que la modificación prevista al artículo 12º de la ley 24.557 y
sus modificatorias se aplicará a las contingencias cuya primera manifestación invalidante resulte posterior
a la entrada en vigencia de la presente ley. La ley 27.348 se publico en el boletín oficial en fecha 24 de
Febrero del año 2017, entrando en vigencia a los ocho días de su publicación el día 4 de Marzo de 2017 –
Artículo 5º Código Civil y Comercial de la Nación –

X. OFRECE PRUEBA: CARGA DINÁMICA PROBATORIA:


Se solicita a V.S aplique la carga dinámica probatoria, si bien como regla general el que alega un hecho
debe probarlo, el que estará en mejores condiciones de probar es mi EMPLEADOR de que ha dado cabal
cumplimiento a sus obligaciones. Nuestro Código Civil y Comercial de la Nación regula la carga dinámica de
la prueba tanto en los procesos de daños:
Artículo 1735. Facultades judiciales: No obstante, el juez puede distribuir la carga de la prueba de la
culpa o de haber actuado con la diligencia debida, ponderando cuál de las partes se halla en mejor
situación para aportarla. Si el juez lo considera pertinente, durante el proceso debe comunicar a las partes
que aplicará este criterio, de modo de permitir a los litigantes ofrecer y producir los elementos de
convicción que hagan a su defensa.
A fin de no violar ninguna garantía constitucional sobre todo la defensa en juicio y la igualdad procesal
entre las partes y de esta manera evitar futuros planteos de nulidades resulta equitativo que aquel que se
encuentre en mejores condiciones deberá probar los hechos relativos a la pretensión en este caso del
trabajador o derechohabientes (caso de fallecimiento del trabajador). Asimismo se solicita a V.S
comunique a las partes que se aplicara la carga dinámica probatoria siendo el momento procesal oportuno
el dictado del auto de apertura a prueba. La norma del art. 1734 del Código Civil y Comercial, que se trata
de una norma de naturaleza procesal inserta en el Código sustancial, define la distribución de la carga de la
prueba siguiendo la tradicional línea del onus probandi adoptada en el art. 377 del Cód. Procesal Civil de la
Nación.
El Dr. Peyrano sostiene que “No es acertado incluir como facultad judicial que se podrá hacer saber a
una de las partes que deberá soportar el mayor esfuerzo probatorio. Varias razones nos han persuadido en
tal sentido a) nos preguntamos acerca de cuándo debe producirse tal comunicación y respecto, también de
cómo será el formato de ella (una audiencia por ejemplo). Se nos podría decir que la audiencia preliminar
del art. 360 del Cód. Proc. Civ. y Com. de la Nación tiene únicamente el nombre y muchas provincias
argentinas no han incorporado la figura de la audiencia preliminar.
Conforme el tenor del art. 1735 parecería que la realización de dicha comunicación debería ser anterior
a que se produzca la prueba porque de lo contrario no tendría explicación el contenido de su último
párrafo. Acontece que, en dicha oportunidad, muy difícilmente él pues podrá estar en condiciones de
valorar cuál de las partes se encuentra en mejores condiciones para probar, salvo la concurrencia de casos
muy estándares como sería el supuesto de una pretensión resarcitoria de una mala praxis quirúrgica.
Empero, son plurales los casos imaginables de reclamos en materia de responsabilidad civil que no son
susceptibles de un sencillo juicio a priori acerca de a quién le incumbe el peso probatorio, b) de seguro, la
comunicación que enjuiciamos deberá concretarse en una resolución judicial que, muy posiblemente sea
objeto de impugnaciones de toda taya (tachas de prejuzgamientos, cuestionamiento acerca de si la parte
sindicada como que está en mejores condiciones de probar verdaderamente es merecedora de dicho
emplazamiento, etc.), que favorecerían a litigantes maliciosos en su afán de entorpecer la marcha de los
procedimientos.
Y, además, debe destacarse que está por verse si la trascendencia de una solución influye sobre el
onus probandi no legítima, inclusive, su apelabilidad, con los consiguientes trastornos que ello acarrearía
para la tramitación de la causa; c) le preguntamos al lector acerca de si hoy un letrado puede considerarse
sorprendido por el hecho de que a su defendido, a quien se le imputa una mala praxis, se le haya aplicado
la doctrina de las cargas probatorias dinámicas. Sin embargo, cabe reconocer que un sector de la doctrina
se inclina por consagrar el deber funcional del magistrado de alertar a las partes acerca de que aplicará la
referida doctrina, aunque otro discrepa respecto de dicha visión de las cosas. Por nuestra parte, siempre
nos hemos pronunciado de manera desfavorable respecto de la práctica del aviso en cuestión. PEYRANO,
Jorge W., “La doctrina de las cargas probatorias dinámicas en el Proyecto de Código Civil y Comercial de la
Nación”, Revista de Derecho Procesal, 2013-1 Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2013, págs. 80/81.
El desplazamiento de la carga probatoria hacia quien está en mejores condiciones de probar tiene
recepción de nuestro Máximo Tribunal al decidir que las reglas atinentes a la carga de la prueba deben ser
apreciadas en función de la índole y características del asunto sometido a la decisión del órgano
jurisdiccional, principio éste que se encuentra en relación con la necesidad de dar primacía –por sobre la
interpretación de normas procesales– a la verdad jurídica objetiva, de modo que su esclarecimiento no se
vea perturbado por un excesivo rigor formal (CSJN, 20/8/96, E.D. 171-3611)”.
Se ofrecen las siguientes medidas de prueba:
1.A. DOCUMENTAL: Se ofrece la siguiente:
Copia DNI ACTOR (1).
Sábana de aportes AFIP (1).
Constancia de ALTA a la ART (1).
Constancia de ingreso a la ART (1).
Historial clínico completo de la prestataria CLÍNICA SOLIS (18).
Planilla de inicio de trámite ante COMISIÓN MÉDICA DE CAPITAL FEDERAL por divergencia en la
determinación de incapacidad con fecha 15 de abril del presente bajo expediente 123456. (1).
Acta de audiencia médica de fecha 21 de junio del presente (3).
Dictamen médico ante COMISIÓN MÉDICA DE CAPITAL FEDERAL (2) .
Planilla de declaración de datos del trabajador para ingreso a la CLÍNICA SOLÍS (1).
Acta de audiencia sin acuerdo en comisión médica de Capital Federal original (1).
Acta de clausura del proceso administrativo (1).
6 fotografías originales (6).
Recibos de sueldos forma de pago semanal 27 recibos anteriores al siniestro en copias (27) .
Resultado de informe psicodiagnóstico realizado en comisión médica de CAPITAL FEDERAL. (4).
1.B. DOCUMENTAL EN PODER DE LOS DEMANDADOS Y/O TERCEROS:
Se intime al demandado y/o quien corresponda. A la presentación de la siguiente documental:
Contratos de seguros habidos por accidentes y enfermedades del trabajo, planillas anexas de altas y
bajas del personal comprendido en las pólizas vigentes al momento del siniestro.
Legajo de la empresa empleadora conteniendo verificación de incumplimientos de seguridad e higiene y
denuncias realizadas al a SRT.
Legajo médico del actor.
Historias clínicas, protocolos quirúrgicos y constancias médicas en poder sus prestadores médicos y
bajo su guarda jurídica.
Contratos de seguros habidos por accidentes y enfermedades del trabajo tanto para el régimen de
derechos e indemnizaciones tarifadas o especiales como para el régimen de daños y perjuicios del derecho
común.
Examen pre ocupacionales de salud y ergonómicos rutinarios, periódicos, anuales, de reintegro al
trabajo luego de una ausencia prolongada, de adaptación a las tareas y de pre-ruptura del contrato de
trabajo con el cumplimiento de radiografías, análisis bioquímicos y complementarios.
Recaudos laborales, de registración de ingreso, remuneraciones, categorías, jornadas de trabajo, de
horas extras, deducciones, complementos, operaciones de ventas y cobranzas, comisiones, etc.
Legajo médico del actor, conteniendo los comprobantes acompañados por el mismo por sus ausencias
por enfermedad y los controles de ausentismo realizados por la empresa por sí o por intermedio de
prestatarias de servicios médicos laborales.
Denuncias realizadas a la aseguradora por accidentes de trabajo y enfermedades del trabajo de la
actora.
A LA ART a fin de que acompañe copia de contrato de afiliación del empleador, plan de mejoramiento,
actas de inspecciones realizadas, comunicaciones dirigidas a la SRT respecto del empleador.

2. INFORMATIVA: Se libren los siguientes pedidos de informes:


SRT a fin de que remita expediente y/o constancias existentes a raíz del accidente de autos. Se
comunique, en su caso la existencia o inexistencia de cobertura de ART a favor del actor e inexistencia o
existencia de auto seguro por parte de los demandados. Constancia de visitas de la ART, planes de
mejoramiento, nivel de seguridad, Denuncia de incumplimientos por parte de la ART hacia los
demandados. Denuncia del accidente de autos. Asimismo, que tome nota de la presente acción.
A LA AFIP a fin de que remita los aportes del trabajador durante el periodo año 2019 y 2018 y se
expida de la autenticidad y veracidad de la certificación de AFIP acompañada en copia.
A LA CLÍNICA SOLÍS. a fin de que se expida de la autenticidad y veracidad de la historia clínica
completa acompañada en autos.
COMISIÓN MÉDICA JURISDICCIONAL DE CAPITAL FEDERAL: a fin de que remita el expediente
completo del actor y en caso de desconocimiento por parte de la demandada se expida de la autenticidad y
veracidad de la documental acompañada.
EMPRESA XXXX S.A.: a fin de que se expida de la autenticidad y veracidad de los recibos de sueldo
acompañados en caso de desconocimiento por parte de la demandada y remita los mismos en caso de ser
necesario recibos de sueldos del actor.
3) PERICIAL MÉDICA: Se designe Perito medico especialidad neurología a efectos que previo
reconocimiento y entrevista con el actor y realización de los estudios que requiera informe:
46) Si el legajo médico del actor llevado por la empresa cumple con los requisitos de la ley de
seguridad e higiene, ley 24.557 y sus modificatorias y demás reglamentaciones vigentes fundando sus
apreciaciones.
47) Estado de salud al momento de su ingreso a la empresa según surja del respectivo examen
médico pre ocupacional en caso de no contar las reclamadas con el examen pre ocupacional y periódicos lo
informara el perito médico de autos.
48) Estado de salud del actor al momento del reconocimiento en su columna.
49) Diagnóstico y posibilidades de recuperación.
50) Factores de atribución probabilísticos entre las afecciones o minusvalías que presentare el actor y
las condiciones de trabajo. Individualizadas en la demanda.
51) Porcentaje de incapacidad de la total obrera de la actora considerando sus aspectos anatómicos,
psicológicos y funcionales con incidencia de la edad, sexo, estado constitucional, detallando en cada caso
los mismos y la respectiva incidencia de las afecciones padecidas, asimismo evaluara la eventual existencia
de otras afecciones extra laborales respecto de su pérdida de chance en una eventual reinserción en el
mercado laboral.
52) Discriminar de considerarlo ello posible entre las incapacidades de origen inculpable, de atribución
directa e indirecta laborales, preexistencia al ingreso y las generadas por las tareas al servicio de la
demandada.
53) Indicar si el actor está en condiciones de superar un examen médico pre ocupacional para tareas
habituales siendo sus tareas de limpieza.
54) Indicar si la realización de exámenes médicos periódicos y el oportuno cambio de tareas como los
establecidos en la LCT y demás reglamentaciones hubieren servido para prevenir o evitar un daño a la
salud del actor de haber sido realizados en la oportunidad y frecuencia fijadas por dichas normas,
55) Indicará si el actor necesita algún tipo de asistencia permanente especializada o no por parte de
terceros detallando tipo de ayuda requerida,
56) Informe si el actor al día de la fecha requiere tratamientos de cualquier especie (necesidades de
intervenciones quirúrgicas pendientes, medicación, tratamientos deambulatorios, reeducación para la
reinserción laboral, prótesis, tratamiento psicológico, etc.).
57) Efectos psicológicos de carácter permanente causados a la actora por las dolencias laborales
padecidas desde el punto de vista profesional, social y familiar.
58) Efectos futuros para la vida familiar y de relación que podrían causar las afecciones laborales de
autos en la personalidad y conducta de la actora.
59) Porcentaje de incapacidad del valor obrero total causado a la actora por las afecciones psicológicas
derivadas de las morbilidades laborales de autos,
60) Todo otro dato que el señor perito considere de interés.
FACTORES DE PONDERACIÓN: Se solicita se evalúen los factores de ponderación: recalificación
profesional, edad y desarrollo de tareas habituales conforme decreto ley 659/96.

4) PERICIA MÉDICA PSÍQUICA:


Se designe perito médico psiquiatra, único de oficio, para la evaluación de la salud mental de la actora,
ya que padece una serie de trastornos de memoria, y concentración, crisis depresivas y crisis de pánico y
fobias, dados los síntomas denunciados y a la luz de los dictámenes acompañados a autos, se realice la
evaluación psicológica de la actora, y eleve la pericia pertinente.
1. Estado psíquico de la actora.
2. Si la misma registra secuelas o traumas psíquicos consecuencia los dolores y malestares sufridos en
autos y sus evoluciones, y consecuencias en la faz estudiantil, familiar, social, deportivas, etc.
3. En caso afirmativo, si se requiere tratamiento psicológico para superar en lo posible dichas secuelas.
4. Costo estimativo del honorario profesional que cobrar por su atención en forma privada.
5. Si las secuelas detectadas originan incapacidad definitiva o permanente, y en caso afirmativo,
estime porcentual de incapacidad.
6. Si su vida de relación se vio perturbada o alterada con motivo de todos y cada uno de los accidentes
y enfermedades detalladas en autos.
7. Cualquier otro dato de interés que el experto determine necesario esclarecer.

SE DEJA CONSTANCIA QUE ESTA PARTE –TENIENDO EN CUENTA LA EXCESIVA DEMORA QUE TIENEN
LOS HOSPITALES PÚBLICOS EN CUANTO AL OTORGAMIENTO DE TURNOS– SOLICITO A V.S. SE AUTORICE
A EFECTUAR LOS ESTUDIOS MÉDICOS COMPLEMENTARIOS QUE PUDIERAN SER SOLICITADOS A TRAVÉS
DE SU OBRA SOCIAL. SUBSIDIARIAMENTE Y PARA EL CASO DE NO ACCEDER A LO PETICIONADO
SOLICITO SE INTIME A LA DEMANDADA PARA QUE A TRAVÉS DE SUS PRESTADORES REALICE LOS
ESTUDIOS MÉDICOS COMPLEMENTARIOS QUE PUDIEREN ORDENAR LOS PERITOS INTERVINIENTES,
CONFORME LO NORMADO POR EL ART. 20 DE LA LRT.

5) PERICIAL CALIGRÁFICA
En subsidio y para el supuesto de ser negadas las firmas puestas en los recibos y cartas documentos
adjuntadas o si fuesen agregados recibos atribuidos a la actora no coincidentes con los acompañados por
nuestra parte a autos que significaren cancelación total o parcial de los rubros reclamados en la demanda,
recibos cuyo contenido se deja desde ya impugnado se designe perito calígrafo a efectos que por los
procedimientos técnicos adecuados determine citación a formar cuerpos de escritura y rubricas bajo
apercibimiento de ley determine:
A. Si existe diferencia de antigüedad entre texto y rubricas atribuidas a la actora, identificándolas.
B. Si existen diferentes elementos escriturarios en un mismo instrumento, identificándolos.
C. Si existen intervenciones de distintas personas en un mismo instrumento precisando las mismas.
D. Si por el cotejo de cruces y superposiciones entre rubricas y textos es posible determinar que los
textos fueron agregados con posterioridad a las rubricas.
E. Cualquier otra investigación o cotejo tendiente a determinar la posible existencia de abuso en firma
en blanco.
F. Autoría de las firmas dubitadas atribuidas a la demandada.

6. PERICIA EN HIGIENE Y SEGURIDAD


Solicito la designación de un Perito Ingeniero especialista en Higiene y Seguridad en el Trabajo que
luego de compulsar la documentación que podrá requerir al empleador como a la aseguradora de riesgos
del trabajo y los estudios que realizará en el lugar de los hechos:
1. Informará si los profesionales en higiene seguridad contratados por el empleador, en la época del
accidente, reúnen los requisitos exigidos por la ley 19587 en cuanto a estudios universitarios y de
postgrado como la cantidad en relación al personal dependiente. Enumerará a cada uno junto con la
capacitación técnica acreditada debiendo acompañar la documentación de respaldo.
2. Describirá la mecánica del accidente, las características de la maquina felipera que ocasionó el
accidente, las causas de su generación, el lugar del accidente –es decir si el mismo fue ocasionado en el
lugar de trabajo– y las tareas que estaba realizando.
3. Informará si el empleador tiene normas de procedimiento de trabajo seguro –relacionadas con la
tarea que derivo en el accidente–. Expresará si éstas fueron exigidas por la ART y constatada por esta su
realización.
4. Informará si el personal abocado a la tarea contaba con la capacitación sobre el riesgo específico.
5. Cuáles son los elementos y medidas de seguridad que debieron haberse aplicado.
6. Informará cuáles fueron los factores potenciales de accidente encontrados con motivo de la
investigación del siniestro que debió realizar el empleador y la ART.
7. Informará si a los fines de determinar los factores de accidente y demás pautas para prevenir
siniestros, la aseguradora de riesgos del trabajo debe conocer el mapa de riesgos del emprendimiento.
Expresara si obra constancia de haber sido presentado y denunciado a la SRT su incumplimiento.
8. Informará si obra agregado en autos la realización de las visitas de inspección, control y denuncia
que debió haber realizado la aseguradora de riesgos del trabajo.
9. Si existen obrantes en autos, las recomendaciones –si las mismas fueron correctas–, el control de su
cumplimiento y las denuncias en su caso respecto de las tareas a realizar a los fines de evitar el riesgo
especifico.
10. Cuáles son los elementos de protección personal aptos para prevenir o mitigar el accidente de
trabajo sufrido.
11. Si la parte empleadora cumplió con la entrega de los mencionados elementos al actor debiéndose
acreditar tal circunstancia con documentación debidamente rubricada por el mismo con fecha cierta
anterior a su acaecimiento. Informara si la aseguradora de riesgos del trabajo exigió y verifico la entrega
de los elementos de protección personal a los empleados.
12. Informará si hubieran funcionado adecuadamente los dispositivos de seguridad y la tapa de
seguridad hubiera estado colocada conforme las disposiciones legales, el siniestro hubiera ocurrido del
modo acontecido o sus efectos se hubieran minimizado.
13. Si luego del accidente, tanto la aseguradora de riesgos del trabajo como el empleador investigaron
las causas del siniestro mediante el sistema del árbol de causas.
14. Informará cuáles fueron las medidas correctivas destinadas a evitar futuros eventos en el mismo
puesto de trabajo.
15. Informará cuáles fueron los factores potenciales de accidente encontrados con motivo de la
investigación del siniestro que debió inspeccionar, la ART.
16. Cada respuesta que brinde el perito deberá estar respaldada por prueba documental que
acompañara en copia fehaciente y fotografías.

7. PRUEBA CONFESIONAL Y RECONOCIMIENTO DE DOCUMENTAL


Se cite al demandado a absolver posiciones a tenor del pliego que en sobre cerrado se acompañara
oportunamente y a reconocer la documental que se adjunta, reservándose el derecho previsto en el art.
413 del C.P.C.C.

8. PRUEBA TESTIMONIAL: Se citen a los siguientes testigos:


XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

9. PERICIA CONTABLE: Solicitamos que se designe perito contador único de oficio, para que
examinando los libros de comercio y demás constancias contables de la demandada, determine:
a) Si los mismos son llevados en legal tiempo y forma;
b) Si de las constancias de la aseguradora surge que durante el lapso de vigencia de la relación laboral,
se hubiera formulado denuncia por accidente de trabajo, e indique en caso afirmativo cual fue la actitud de
la aseguradora al respecto;
c) Informe si la demandada otorgo prestaciones en especie a favor del actor, en cuyo caso determine
fecha, causa del accidente y montos involucrados;
d) Informe si la demandada abonó al actor suma alguna en concepto de ILT y/o IPPP y/o IPPD;
e) Determine el ingreso base mensual de la parte actora, a tenor de lo dispuesto por la ley 27.348.
f) Se solicita se actualice el IBM con la tasa activa promedio cartera general anual vencida a 30 días
desde el siniestro a la fecha en que se realiza la pericia contable.
g) Se practique liquidación actualizada al momento en que se realice la pericia conforme al porcentaje
de incapacidad que resulte de la pericia médica y psicológica, prestaciones médicas y dinerarias de LRT.
SE SOLICITA SE INTIME A LA DEMANDADA PARA QUE DENTRO DEL TÉRMINO QUE SE FIJE INDIQUE EL
LUGAR, FECHA Y HORA QUE ATENDERÁN AL PERITO CONTABLE Y FACILITARÁN LA DOCUMENTACIÓN
PARA QUE ESTE PUEDA CUMPLIR SU COMETIDO. LA CITACIÓN DEBERÁ HACERSE BAJO APERCIBIMIENTO
LEGAL, EN CUANTO A LA PRESUNCIÓN A FAVOR DE LA PARTE ACTORA SI NO FACILITARAN LA
REALIZACIÓN DE LA PERICIA.

XI. APLICACIÓN DE INTERESES – SOLICITA TASA ACTIVA – art. 12 inc. 3º ley 24.557 – Mod. por ley
27.348. INCONSTITUCIONALIDAD DEL DNU 669/2019
Conforme la norma del artículo 2º tercer párrafo de la ley 26.773 –aplicable al caso–, los intereses
deben aplicarse a partir de la fecha en que aconteció el infortunio. […] No obstante aclarar que la
determinación de la incapacidad al momento de alta médica o con posterioridad a la misma, no hace existir
a la incapacidad sino que simplemente la declara, por lo que el daño es siempre preexistente a ésta y
consecuentemente el resarcimiento de pérdidas e intereses corresponde desde el momento en que se
produjo ese daño. CNT, Sala V – Expte. Nº 12367/2014/CA1, SENTENCIA DEFINITIVA del 31/III/2017. Nº
79948 AUTOS “ARCERITO, SERGIO HUGO C/ PROVINCIA ASEGURADORA DE RIESGOS DEL TRABAJO S.A.
S/ ACCIDENTE – LEY ESPECIAL”. El actual art. 12 inc. 3º de la ley 24.557, reza: A partir de la mora en el
pago de la indemnización será de aplicación lo establecido por el artículo 770 del Código Civil y Comercial
acumulándose los intereses al capital, y el producido devengará un interés equivalente al promedio de la
tasa activa cartera general nominal anual vencida a treinta (30) días del Banco de la Nación Argentina,
hasta la efectiva cancelación.

INCONSTITUCIONALIDAD DEL DNU 669/2019: La Corte Federal ha resuelto que cada vez que entren
en conflicto los intereses derivados del trabajo con los de propiedad, deben ser los primeros los que
prevalezcan, porque está en juego la justicia social y la dignidad del hombre en la búsqueda de un orden
social más justo (CSJN, autos “Bercaitzs/jubilación” y “Práttico c/Basso y Cía.”) (cfr. esta Sala en autos
“Mariano c/ La Segunda”, expte. N°310/SL, del 16/10/15; entre otros).La disposición es inconstitucional
seguiré, en mi aproximación al tema, el abordaje dado por el Dr. Horacio SCHIK, en la Revista de Derecho
del Trabajo de RubinzalCulzoni on line, del día 01/10/2019, “El inconstitucional DNU 669/2019”, Cita: RC D
1329/2019. a) La modificación a la baja de las actualizaciones en las indemnizaciones por accidentes y
enfermedades del trabajo (al modificar la tasa aplicable, de la TABN al ajuste anual por RIPTE) es
claramente violatoria del principio de progresividad, pues en la realidad produce una disminución de las
prestaciones (ya que los sueldos aumentaron menos que la tasa de interés). b) Como dice el autor se
produce un caso de “Retroactividad selectiva”, que entiendo es intolerable y evidencia el afán del legislador
de beneficiar a un sector concreto. La disposición del art. 3º afecta derechos adquiridos de los
damnificados (y contradice de alguna forma el precedente “Espósito” (híper citado por las aseguradoras en
los procesos) de la Corte sobre la no aplicación de nueva normativa a causas anteriores. Como establece el
CCCN, el decreto tendría vigencia a los ocho días de su publicación. c) El poder ejecutivo se ha arrogado
ilegítimas facultades legislativas al dictar un decreto con el que pretende modificar una ley de la Nación (la
ley 27.348), alterando las reglas de la Constitución Nacional y la división de poderes, no verificándose las
circunstancias excepcionales que lo justificarían. Por las razones expuestas propicio SE SOLICITA SE
DECLARE LA INCONSTITUCIONALIDAD del DNU 669/2019.
Conforme informe laboral N° 71 del Dr. HORACIO SCHICK: El artículo 3° del DNU postula su aplicación
todas las causas en trámite, promoviendo una aplicación inmediata y en consecuencia retroactiva,
afectando derechos adquiridos de los damnificados y contradiciendo de alguna forma el precedente
“Espósito” de la Corte sobre la no aplicación de nueva normativa a causas anteriores. Esta disposición
resulta a nuestro entender inaplicable a esta categoría de conflictos.
El decreto tendría vigencia según el CCCN a los ocho días de su publicación.
Al dictar el DNU 669/2019 el Poder Ejecutivo Nacional, se arrogó facultades legislativas vedadas por el
artículo 99 inciso 3° de la CN porque no se cumplían las condiciones excepcionales que determina la
Constitución Nacional (CN) para sortear la intervención del Congreso. Se alteraron de este modo las reglas
del Estado de Derecho y de división de poderes fijadas por la Constitución Nacional. Las leyes solo se
dictan y modifican mediante otras leyes dictadas por el Congreso Nacional, conforme lo prescribe el art. 99
inc. 3°, CN, cuando señala: El Poder Ejecutivo no podrá en ningún caso bajo pena de nulidad absoluta e
insanable, emitir disposiciones de carácter legislativo. Solamente cuando circunstancias excepcionales
hicieran imposible seguir los trámites ordinarios previstos por esta Constitución para la sanción de las
leyes. En los considerandos del DNU se funda en unas eventuales asimetrías de orden financiero entre el
promedio de las inversiones y el ajuste de las obligaciones de las ART. Sosteniendo que este desequilibrio
sistémico, “ha llevado a desnaturalizar los derechos de los trabajadores beneficiarios del sistema, haciendo
que las indemnizaciones que les corresponden, legalmente orientadas a la finalidad reparadora de los
daños sufridos por ellos, generen rendimientos financieros disociados del daño a reparar y ajenas al
propósito que inspira la norma”.
Sostiene también sobre estas premisas incongruentes “que el descalce entre el rendimiento financiero
de los activos de las Aseguradoras y la ultra utilidad en favor de los beneficiarios resultante de la
actualización de sus pasivos, fomenta la litigiosidad (y los costos concomitantes) desalentando el logro de
acuerdos conciliatorios que permitan acelerar los plazos de pago a los beneficiarios del sistema. Que la
perjudicial asimetría de tratamiento entre los pasivos y activos de las compañías de seguros podría
provocar un riesgo sistémico que la presente medida buscar evitar, evitando riesgos para la necesaria
solvencia del sistema”.
Estos motivos no son sustentables. A ello cabe agregar la prevalencia jurisprudencial a legitimar la
competencia originaria de las CCMM, y las inicuas indemnizaciones que se pagan en dichas instancias
administrativas, que todos los abogados vivimos día a día. Además el impedimento de acceder a la
reparación integral del daño como lo dispone el artículo 4° de la Ley 26.773, en una discriminación social
inaceptable que sufren los trabajadores respecto a los demás dañados del sistema jurídico de nuestro país,
liberando a los dañantes a título gratuito de toda responsabilidad civil por las consecuencias objetivas o
subjetivas de la actividad productiva. No se comprende entonces que en los fundamentos se hable otra vez
de riesgos de fomentarla litigiosidad. Absurdo incomprobable, contradictorio con los informes de la SRT. Se
abusa desmedidamente del estado de necesidad de los trabajadores, fomentado a su vez por el artículo 2°
de la ley 27.348, que prescribe que los recursos de apelación contra las decisiones de las CCMM son en
“relación y con efecto suspensivo”, diseñado para que los trabajadores acepten las propuestas de las ART,
por no poder cobrar a cuenta, aun cuando la ART e reconozca una incapacidad parcial. El artículo 2° del
DNU 669/2019 encomienda a la SUPERINTENDENCIA DE SEGUROS DE LA NACIÓN, a que dicte las normas
aclaratorias y complementarias del artículo 12 de la Ley N° 24.557 y sus modificaciones, así como medidas
tendientes a simplificar el pago de indemnizaciones y agilizar la terminación de los procesos judiciales, en
beneficio de los trabajadores. Otro cheque en blanco para los sistemas, harto peligroso para preocuparse.
Todo lo que sanciona el PEN y sus dependencias nunca resulta en beneficio de los damnificados. La
expresión de “agilizar la terminación de los procesos judiciales”, puede significar algún otro disparate
carente de juridicidad, haciendo el juego a la UART, que permanentemente reclama medidas retroactivas
sobre el stock de causas judiciales anteriores a la ley 27.348, cuyos créditos pretende licuar. Como se
observa las causas invocadas por el PEN que justificarían sortear las reglas del juego republicano, de
división de poderes carecen de razonabilidad y justificación, infringiendo entonces los requisitos previstos
en la Constitución Nacional.
No son razones suficientes para recurrir a medidas extremas, que alteran el sistema republicano, la
división de poderes y en definitiva el Estado de Derecho.
La CSJN sentó doctrina pacífica en “Consumidores Argentinos c/EN – PEN – Dto. 558/02-SS – ley
20.091 s/amparo ley 16.986” (19/05/10), donde se definieron los alcances de la legalidad de los DNU
sujetos a control judicial, estableciendo como principio general: la Constitución Nacional no habilita a elegir
discrecionalmente entre la sanción de una ley o la imposición más rápida de ciertos contenidos materiales
por medio de un decreto y que la admisión del ejercicio de facultades legislativas por parte del Poder
Ejecutivo se hace bajo condiciones de rigurosa excepcionalidad y con sujeción a exigencias formales, que
constituyen una limitación y no una ampliación de la práctica seguida en el país por anteriores gobiernos.
También se agregó en el citado fallo que para que el PEN pueda ejercer facultades legislativas deben
darse dos circunstancias: 1) que sea imposible dictar la ley mediante el trámite ordinario previsto por la
Constitución, vale decir, que las Cámaras del Congreso no puedan reunirse por circunstancias de fuerza
mayor que lo impidan, como ocurriría en el caso de acciones bélicas o desastres naturales que impidiesen
su reunión o el traslado de los legisladores a la Capital Federal y que la solución legislativa sea de una
urgencia tal que deba ser resuelta inmediatamente, en un plazo incompatible con el que demanda el
trámite normal de las leyes; 2) que los jueces pueden controlar la existencia del estado de necesidad y
urgencia, la que no es igual a la mera conveniencia política del PEN. Estos lineamientos de la Corte
determinan la inconstitucionalidad del DNU 669/2019, porno están configurados los requisitos de
“necesidad y urgencia” que habiliten soslayar el tránsito legislativo.
El DNU 669/19 por su manifiesta ilegalidad de origen, al asumir facultades legislativas vedadas, no
existiendo los recaudos excepcionales previstos en la CN y quebrantar el principio de legalidad, es nulo de
nulidad absoluta, no soportará el test de constitucionalidad judicial y seguramente será declarado nulo en
los casos que se lo plantee ante los Tribunales, incluso respecto a liquidaciones homologadas en CCMM.
Sin perjuicio de su cuestionamiento constitucional y su entrada en vigencia (art. 17, ley 26.122), el
decreto de necesidad y urgencia constituye un acto provisorio, pues requiere que la Comisión Bicameral
dictamine sobre su validez y luego precisa de su tratamiento por ambas Cámaras del Congreso (arts. 10 y
21). Sin embargo el carácter provisorio resulta temporalmente indeterminado, pues la ley no consigna un
plazo para que las Cámaras se expidan, aun cuando el rechazo o aprobación debe ser expreso (art. 23),
razón por la cual no se admiten inferencias tácitas. Todo ello es incongruente con el efecto pretendido por
el art. 24 de la ley 26122.
Por ello, sin perjuicio de lo que dispone la cuestionada ley 26122, el Poder Judicial, como órgano de
control de la legalidad y constitucionalidad de los actos de los restantes poderes, no está subordinado ni
supeditado a los dictámenes emitidos sobre la validez o invalidez del decreto y de los pronunciamientos de
las respectivas Cámaras, pudiendo pronunciarse y ejercer el control de constitucionalidad del DNU
669/2019, descalificando la validez del mismo, en atención a que las razones de necesidad y urgencia
invocadas por el Poder Ejecutivo son plenamente revisables por el Poder Judicial, en virtud de la manifiesta
ilegalidad de la norma cuestionada. Todo ello es incongruente con el efecto pretendido por el art. 24, ley
26.122, que aún para el caso de rechazo por ambas Cámaras consigna que ello importa la derogación del
decreto “quedando a salvo los derechos adquiridos durante su vigencia”. Esta disposición se contradice
abiertamente con el texto constitucional, desde que un decreto dictado en violación del art. 99 inc. 3º, CN,
implica para el PEN incurrir en la prohibición general de legislar, derivándose como consecuencia la
“nulidad absoluta e insanable” del DNU (art. 99 inc. 3, párr. 2°, CN). En definitiva, el control de
constitucionalidad es una facultad de los jueces que establece el art. 33 de la Carta Magna; pero también
un deber, según la CSJN (Fallos 33: 162; 335:2333); y sostener la observancia de la CN es uno de los
fines del Poder Judicial (art. 3º, ley 27) que no es sustituido por la actuación de la Comisión Bicameral y la
ley 26.122, que corre por otros carriles, que no sustituyen al Poder Judicial. Los abogados tenemos el
ineludible derecho de la plantear la inconstitucionalidad del DNU 669/2019 demostrando el perjuicio en la
cuantía de las indemnizaciones en cada caso (No hay declaración de inconstitucionalidad en abstracto) y
los jueces tienen la obligación de declararla ajustándose al sistema de división de poderes del sistema
republicano. INFORME LABORAL N° 71, AUTOR HORACIO SCHICK.
XII. PRESTACIONES EN ESPECIE INSUFICIENTES
Las prestaciones en especie otorgadas al actor por parte de la ART demandada han sido totalmente
escasas, toda vez que el mismo debió solventar de su bolsillo, luego del alta (la cual fue otorgada de
manera prematura y sin realizar un estudio exhaustivo del siniestro de marras), muchos traslados,
medicamentos, estudios, gastos en concepto de materiales para curación, comunicaciones.
Es por lo expresado, que se reclama por dicho concepto la suma de $ 50.000.
Respecto de este rubro, es pacífica la jurisprudencia en cuanto a que no debe adoptarse un criterio
riguroso, procediendo su otorgamiento aun en ausencia de los comprobantes de los pagos que el
accidentado realizara, no requiriendo en principio los mismos prueba documental, toda vez que encuentran
su fundamento en la naturaleza del perjuicio y la lesión experimentada por el actor.
Asimismo mi mandante se encuentra afectado psicológicamente por el infortunio de marras, debiendo
acceder a tratamiento psicológico el cual no ha sido reconocido por la ART. En tal sentido se ha aconsejado
al actor una terapia de no menos un año de duración con una frecuencia semanal a un costo estimado de $
1000 por sesión. Por todo lo dicho se reclama la suma de $ 51.000.
“El hecho de haber recibido el trabajador atención médica –que incluyó una intervención quirúrgica–
por parte de la ART, no impide que cuestione después, por insuficiente, el régimen de la ley 24.557,
máxime teniendo en cuenta el carácter irrenunciable de las prestaciones allí previstas y que la norma
especial no prevé la opción con renuncia a la vía de reclamo, como existía en la ley 9688 y la ley 24028. La
aceptación por parte del trabajador de ese tipo de prestaciones en una situación de necesidad no puede
extenderse a la aceptación jurídica del régimen especial que la ley establece. Dicha prestación no sólo es
impuesta por la LRT sino también por las disposiciones del derecho común, pues se trata de reparar las
consecuencias del daño causado”. (CNAT Sala II Expte n° 1590/01 sent. 94107 20/3/06 “Parra Galindo,
Mario c/ Oshi SA s/ accidente”).
Por todo lo expuesto se solicita se condene a la demandada al pago de las indemnizaciones debidas,
más intereses y costas.

SOLICITA EXIMICIÓN DE ACOMPAÑAR COPIAS PARA TRASLADO


Que vengo por la presente a solicitar se exima al trabajador de acompañar copias en papel para
traslado, atento a que será digitalizada la demanda y documental, siendo subida la copia digital al sistema
Lex 100, cuya reproducción en papel resulta dificultosa en número y extensión en virtud de lo normado en
el art. 121 del CPCCN. Asimismo en virtud del principio de gratuidad que garantiza el acceso gratuito de los
trabajadores a la justicia para reclamar por sus derechos y durante el proceso judicial en la eximición a los
trabajadores del pago de la tasa de justicia y en la gratuidad del procedimiento.

SOLICITA EXTRACCIÓN POR SISTEMA INTERNO: Atento al convenio de cooperación e intercambio de


información celebrado entre la AFIP Y LA CNAT, solicito se requiera por Secretaría desde el sitio web
“http://www.afip.gov.ar” - www.afip.gov.ar el suministro de información de las 12 últimas remuneraciones
percibidas por el actor durante el año anterior a la fecha del accidente in itinere denunciado en autos.

JURAMENTO
Declaro bajo juramento que la presente demanda no tuvo radicación anterior en el fuero, Acordada
1.665/78 de CNAT.

XIII DERECHO:
Sin perjuicio de los planteos de inconstitucionalidad efectuado ut supra, fundó la presente acción en lo
dispuesto por las leyes 20.744, 24.557, 27.348 (en cuanto a los artículos aplicables y no tachados de violar
la carta magna), 26.773, decretos reglamentarios (en cuanto a los artículos aplicables y no tachados de
violar la carta magna), resoluciones, jurisprudencia y doctrina aplicables.

XIV. RESERVA DEL CASO FEDERAL:


Ante la eventualidad de que se resolvieran los temas traídos a consideración de V.S. en forma distinta
a lo solicitado por mi parte, se deja desde ya planteada la reserva del Caso Federal a fin de ocurrir por vía
del recurso extraordinario (art. 14 ley 48) ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, toda vez que un
decisorio distinto al peticionado por mi parte solo en lo formal tendría el carácter de norma jurídica al no
constituir una derivación razonada del derecho vigente de conformidad con la doctrina pretoriana sobre
arbitrariedad elaborada por nuestro Superior Tribunal, al violentarse los arts. 14 bis, 17, 18 de la
Constitución Nacional.

XV. PETITORIO:
Por todo lo expuesto a los miembros del Servicio de Homologación, solicito:
1) Se me tenga por presentado, en el carácter invocado y por constituido el domicilio procesal indicado.
2) Por presentado en legal tiempo y forma el recurso en cuestión, y respecto del reclamo incoado
contra ART S.A .
3) Oportunamente, se haga lugar al recurso interpuesto en todas sus partes, se proceda a elevarlo
conjuntamente con la contestación al Juez ordinario competente, y se haga lugar al reclamo con más
intereses, actualización por depreciación monetaria, costas y costos del juicio.

PROVEER DE CONFORMIDAD
SERÁ JUSTICIA

5. MODELO DE DEMANDA (art. 2, inc. J, Ley 15.057,


PROVINCIA DE BUENOS AIRES)

(ADAPTABLE PARA CASOS DE ACCIDENTE DE TRABAJO, ENFERMEDADES PROFESIONALES


LISTADAS O NO Y ACCIDENTES IN ITINERE).

Recordar pedir la declaración de inconstitucionalidad del plazo de 90 días hábiles judiciales que
estipula el art. 2, inc. j de la ley 15.057, en base a los argumentos señalados precedentemente.

SUMARIO
ACTOR: SILVA MARÍA CECILIA
DEMANDADO: GOBIERNO DE LA PROVINCIA DE BS. AS
MONTO RECLAMADO: $ 3.697.412,94 PESOS TRES MILLONES SEISCIENTOS NOVENTA Y SIETE MIL
CUATROCIENTOS DOCE CON NOVENTA Y CUATRO
MATERIA: ENFERMEDAD PROFESIONAL
DOCUMENTAL: Copia DNI ACTOR (1).
3 DICTÁMENES MEDICOS EN COPIAS (3)
3 ACTAS DE AUDIENCIAS MEDICA COPIAS (3).
3 RESOLUCIONES DE CLAUSURA DEL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO DE RECHAZO DE
CONTINGENCIA LEY 27.348.
3 CARTAS DOCUMENTOS ORIGINALES
3 COPIAS DE INICIO DE TRÁMITE ANTE COMISIÓN MÉDICA DE MORENO POR RECHAZO DE
CONTINGENCIA LEY 27.348.
EXAMEN MEDICO PREOCUPACIONAL 3 COPIAS
COPIA DE CONSTANCIA DE TRATAMIENTO PSIQUIÁTRICO EXPEDIDO POR EL MUNICIPIO MORENO
DRA. JESICA MERCADO. (1).
COPIA DE CONSTANCIA DEL CENTRO PRIVADO DE ALERGIA (1).
COPIA DE PLANILLA PARA EVALUAR PERSONAS CON ARTRITIS REUMATOIDEA (1).
COPIA DE CERTIFICADO DE INCAPACIDAD (2).
COPIA DE PLANILLA COMPLEMENTARIA PARA EXAMEN DE DISCAPACIDAD MOTORA –ARTICULAR DEL
MUNICIPIO MORENO 2 COPIAS
PERICIA MEDICA EXPEDIDA POR EL DR LUCIANO BIASUTTI. 2 COPIAS
SABANA DE APORTES AFIP 5 COPIAS
5 TELEGRAMAS ORIGINALES 5
1 COPIA DE ESTUDIO DE RESONANCIA MAGNÉTICA (1) –
BONO. – IUS PREVISIONAL. –
COPIAS TRASLADO. – (1). –

INICIA DEMANDA POR ACCIÓN ORDINARIA ART. 2 INC J LEY 15.057 POR ENFERMEDAD PROFESIONAL
NO LISTADA. PLANTEA INCONSTITUCIONALIDADES. –SE AGOTÓ INSTANCIA ADMINISTRATIVA PREVIA Y
OBLIGATORIA ANTE LA COMISIÓN MÉDICA JURISDICCIONAL DE MORENO. –

EXCMO TRIBUNAL:
SILVA MARÍA CECILIA DNI XXXXX domicilio real en la calle xxxxxxxxxx, Provincia de Buenos Aires Bajo
el patrocinio letrado de la DRA. CAMPOS JESICA ELIZABETH, T° 8, F° 113, C.A.L.M. Monotributista CUIT
xxxxxxxxxx, tel. xxxxxxxxxx, domicilio electrónico constituyendo domicilio legal en la calle xxxxxxxxxx,
PARTIDO DE MORENO, Provincia de Buenos Aires ante V.E. me presento y respetuosamente digo:
I. OBJETO
Que vengo por la presente a iniciar formal demanda por ENFERMEDAD PROFESIONAL contra EL
GOBIERNO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES con domicilio real y actual en CARLOS PELLEGRINI 91,
CABA, por la suma de $ 3.697.412,94 PESOS TRES MILLONES SEISCIENTOS NOVENTA Y SIETE MIL
CUATROCIENTOS DOCE CON NOVENTA Y CUATRO con sus intereses y costas. Ello en virtud de las
consideraciones de hecho y derecho que a continuación se exponen:
II. COMPETENCIA:
Conforme al domicilio de la actora como de la comisión médica interviniente determinan la competencia
de V.E.
III. HECHOS
La actora comenzó a trabajar a las órdenes del MINISTERIO DE SALUD DE LA PROVINCIA DE BUENOS
AIRES desde el año 2013 cumpliendo tareas de enfermera en el HOSPITAL TOMAS LOPEZ (SAN MARTÍN),
cumpliendo una jornada de trabajo nocturna de 20 hs PM a 06 hs AM, 10 horas total por jornada una
semana por medio. Su tarea consistió en trabajar con niños, pacientes y adolescentes que se hallaban en
diferentes estados de salud estando a cargo de 30 a 40 pacientes con un peso de hasta 50 kilos a los que
debía bañar, vestir y movilizar. La actora estaba expuesta a exposición de alérgenos y fármacos. Por lo
general debido al estado del paciente debía cambiar la ropa de la cama con el paciente acostado lo que
implica efectuar esfuerzo continuo adoptando posturas forzadas anti ergonómicas y desmedido, además de
realizar el control de signos vitales, refiriendo que la maniobra de toma de presión con el aparato ad-hoc le
generaba dolor en ambas muñecas ya que debía alternar la mano que comprime la bombilla. También le
causaba dolor en raquis lumbar, dorsal y ambos hombros. Por mi tarea habitual sufrí frecuentemente de
episodios reiterados de lumbalgia ciática, dorsalgia y dolor en ambas muñecas y hombros consultando con
médicos de mi propio centro de trabajo y en mi obra social quienes me medicaban con kinesioterapia y
reposo ya que por el angioedema no podía ingerir fármacos. Por otro lado, al año de lactancia de mi hija al
reintegrarme a mis tareas comienzo a sufrir acoso laboral (gritos, indicaciones de tareas que no sabía
realizar, etc.). –
Luego comienzo con hiperglucemia y bronco espasmo que se producía cuando manipulaba la
medicación a aplicar a los pacientes por ejemplo KETEROLAC, ANTIBIÓTICOS, ANTIEPILÉPTICOS) los que
actuaban como alérgenos. –Con posterioridad me diagnosticaron edema angioneurótico y asma
ocupacional (que se vincula con el primero mencionado). Posteriormente comienzo a desarrollar parálisis
facial agravando la psoriasis (la placa presente en cara anterior de pie izquierdo)No pudo la actora tratar la
psoriasis debido a que la ingesta de fármacos para el asma y para la psoriasis podía ser causa de EDEMA
ANGIONEURÓTICO que ya estaba presente. Además, debido a la imposibilidad de manipular fármacos en
mi centro de trabajo y por las faltas laborales debido al edema angioneurótico (además de por cervicalgia,
lumbalgia y omalgia) mis compañeros me hostigaban en forma continua causándome elevado stress,
consecuencia de mi posterior atención psiquiátrica.
Por todo lo expuesto me era imposible deambular y calzarme. La duración del proceso era de
aproximadamente 4 días en que no podía acudir al centro de trabajo, lo que generaba mayor agresión
verbal de mis compañeras, hecho que generaba mayor stress laboral conformándose un círculo vicioso y
perverso.
Atento a la documental que acompaño al ingresar a trabajar a las órdenes de mi empleador no sufría
de ninguna de estas enfermedades profesionales pues los mismos constan en los exámenes pre
ocupacionales acompañados que esta apta y en buen estado de salud POR LO QUE NO SE TRATA DE
ENFERMEDAD CONGÉNITA, PREEXISTENTE E INCULPABLE COMO SUELEN SIEMPRE ESGRIMIR LAS ART
DEMANDADAS EN ESTE CASO PARTICULAR EL GOBIERNO DE LA PROVINCIA DE BS. AS. POR ESTAR
AUTOASEGURADO.
Dada esta situación intimé a mi empleador GOBIERNO DE LA PROVINCIA DE BS. AS. A QUE ME
BRINDARA LAS PRESTACIONES MÉDICAS Y DINERARIAS POR LAS ENFERMEDADES PROFESIONALES QUE
SUFRO, PERO, MI EMPLEADOR AUTOASEGURADO RECHAZÓ TODAS LAS MISMAS Y JAMÁS ME BRINDÓ
PRESTACIÓN ALGUNA.
Motivo por el cual inicio trámite de rechazo de contingencia ante la COMISIÓN MÉDICA DE MORENO
por las enfermedades profesionales de LUMBALGIA, EDEMA ANGIONEURÓTICO, CERVICOBRAQUIALGIA,
OMALGIA BILATERAL. La comisión médica de MORENO resolvió erróneamente y como lo vienen haciendo
que eran enfermedades inculpables por lo que agotada la instancia previa administrativa y con la clausura
del procedimiento administrativo inicio la presente acción a fin de que se me indemnice por las secuelas
incapacitantes narradas.
Conforme la pericia médica que le ha realizado el DR LUCIANO BIASUTTI puede observarse en la
semiológica psicológico– psiquiátrica SIGNOS DE ANSIEDAD Y ANGUSTIA CON MANIFIESTA
DESCONFIANZA, BROTE PSORIÁSICO EN CODOS Y ZONA LUMBAR, LIMITACIÓN POR DOLOR DE LOS
MOVIMIENTOS EN AMBAS CINTURAS ESCAPULARES, DOLOR LUMBAR EN LA MOVILIZACIÓN DE LA
COLUMNA LUMBOSACRA. CON DIAGNÓSTICO DE TRASTORNO DEPRESIVO MAYOR, EDEMA
ANGIONEURÓTICO SEVERO, LIMITACIÓN DE AMBAS CINTURAS ESCAPULARES Y PSORIASIS LO CUAL
DETERMINA UN PORCENTAJE DE INCAPACIDAD DE:
TRASTORNO DEPRESIVO MAYOR 50%
EDEMA ANGIONEURÓTICO SEVERO 20%
LIMITACIÓN DE AMBAS CINTURAS ESCAPULARES 15%
PSORIASIS 10%
CON LOS ELEMENTOS RECABADOS POR EL EXPERTO AL MOMENTO DEL EXAMEN REALIZADO CON
FECHA 21 DE JUNIO DEL 2019 Y UTILIZANDO EL CRITERIO DE CAPACIDAD RESTANTE ESTIMA UNA
INCAPACIDAD DEFINITIVA DEL 69%. UTILIZÓ EL EXPERTO EL BAREMO INCLUIDO EN EL DECRETO 478/88
NORMAS PARA LA EVALUACIÓN, CALIFICACIÓN Y CUANTIFICACIÓN DEL GRADO DE INVALIDEZ DE LOS
TRABAJADORES.
La actora como consecuencia de todo lo relatado tramitó ante el MINISTERIO DE SALUD DE LA PROV.
DE BS. AS., certificado de discapacidad que se acompaña en copia cuyo DIAGNÓSTICO ES DE
ANORMALIDADES DE LA MARCHA Y MOVILIDAD OTRAS ARTROPATÍAS PSORIÁSICAS. El siniestro se
produjo por la existencia en el medio laboral de factores de agresión psicofísica que, a lo largo del contrato
de trabajo habido, afectaron órganos y sistemas causando secuelas incapacitantes. La ART tuvo desde el
inicio del contrato de seguro, conocimiento expreso, literal y total de la existencia de tales factores. La
preservación de la vida y salud psicofísica, constituye obligación contractual laboral (O.I.T. Convenios 155,
art. 4 inc. 2, art. 12 inc. a, art. 16 incs. 1 y 2, art. 2 inc. 1 y Protocolo 2002, aprobados por Leyes 26.693 y
26.694, Ley 19.587, arts. 4, 8 y 9, LCT art. 75, Ley 24.557) de resultado. Se denomina “Enfermedad
profesional” a las alteraciones, tanto anatómicas como funcionales que, en forma lenta y progresiva,
merman la capacidad para el trabajo. Estas enfermedades pueden producirse en periodos cortos o muy
largos, lo que permite determinar claramente su condición fundamental, por la lentitud con que se gestan
al exponerse el organismo reiteradamente a las noxas de diversas especies que se generan en los centros
de trabajo, minando el cuerpo humano, menoscabando su rendimiento y eficiencia laboral y dejando al
sujeto, en la mayor parte de los casos, en estado de incapacidad permanente.
A continuación, se detalla la valoración médico legal de la actora realizado por el DR. SANDOVAL
HERNÁNDEZ puede observarse que las secuelas incapacitantes guardan nexo causal con las tareas que
desarrollaba la actora como también por la exposición a agentes de riesgos que bien lo expone el citado
doctor en su informe:

Dr. José L. Sandoval Hernández.


Ex Secretario Médico Legal y Psiquiátrico Psicológico del Centro Interdisciplinario de Investigaciones
Forenses (CIDIF) de la Academia Nac. de Cs. de Bs. As. (1995-2003) / Docente Colaborador en el pre
grado (CPO/1995-2007) y post grado (2001 y 2004) en Psicopatología Forense (Fac. de Derecho UBA). /
Docente invitado Univ. Favaloro. / Ex Sub Gerente Médico de la A.R.T “La Confianza”. / Especialista en
Tocoginecología / Especialista en Medicina Legal. / Postgrado en Psicología Clínica. / Diploma de Honor
(UBA).

_________________________________________________________
Ref. valoración médico legal del caso de la trabajadora Sra. Escudero María Ester, 37)
Se efectuó examen médico legal en la oficina del suscrito. Es de nacionalidad argentina, de estado civil,
casada. Se identifica con DNI 30 402 344 y es madre de dos hijos de 12 y 4 años de edad.
1. Antecedentes:
Personales:
-Patológicos:
– Edema angioneurótico adquirido (alérgico).
– Enfermedad artrósica del raquis cervical, dorsal y lumbar por trauma tensional y posturas forzadas
(enfermedad ocupacional).
-Accidentes: no refiere.
-Psicológicos: trastorno depresivo mayor mixto, no medicada por el edema angioneurótico.
LABORALES:
Actividad Laboral habitual: enfermera en el Htal. Vcte. López y Planes (Gral. Rodríguez).
Fecha de ingreso: 2013.
Fecha de egreso: con reserva de puesto de un año.
Examen médico pre ocupacional: sí. APTO. (NO SURGE QUE PADEZCA AFECCIÓN COLUMNARIA NI
EDEMA ANGIONEURÓTICO. Examen médico anual (periódico): no. 2

Jornada de trabajo: “nochera” (20 hs a 6 am/ 10 horas total x jornada).


Jornada: una semana por medio.
Riesgo ergonómico: sí (carga activa, carga pasiva –por movilización de pacientes pediátricos, higiene,
confort, etc., exposición a alérgenos: fármacos, etc.)
Tareas:
En sector pediátrico (de 3 meses a 14 años) trabajando como enfermera y en asistencia en higiene y
confort.
1.1. Hechos:
Refiere que al año de lactancia de su hija cuando se reintegra a su tarea, indica que sufre acoso laboral
(gritos, indicar tareas que no sabía realizar, etc.).
Luego comienza con hiperglucemia y broncoespasmo que se producía cuando manipulaba la medicación
a aplicar a los pacientes (por ejemplo, KETOROLAC, ANTIBIÓTICOS, ANTIEPILÉPTICOSETC.) los que actúan
como alérgenos.
Con posterioridad le diagnosticaron edema angioneurótico y asma ocupacional (ya que se vincula al
edema angioneurótico). Posteriormente desarrolla parálisis facial agravando la psoriasis (la placa presente
en cara anterior del pie izquierdo).
Señala que no podía tratar la psoriasis debido a que la ingesta de fármacos para el asma y para la
psoriasis podría ser causa de EDEMA ANGIONEURÓTICO que ya estaba presente. Refiere que debido a la
imposibilidad de manipular fármacos en su centro de trabajo y por las faltas laborales debido al edema
angioneurótico (además de por cervicalgia, lumbalgia y omalgia) sus compañeros la hostigaban e forma
continua causándole elevado estrés (se verifica en certificados de atención psiquiátrica del 20.9.17 / Dr.
Jesica Mercado).
Además, la misma tarea como enfermera y ante la alta probabilidad de desarrollar una crisis de edema
angioneurótico (o angioedema) al manipular fármacos, le generaba estrés.
Además debido a que al entrar en contacto con los fármacos – desarrollaba síndrome angioneurótico–
también sufría agravamiento de las placas de psoriasis fundamentalmente en el dorso del pie y tobillo
izquierdo – que le impedía calzarse y caminar– ya que la placa se edematiza en grado severo (con picor,
dolor, ardor y dolor severo / ver fotos) que le impide deambular, asociado a contractura muscular severa
de la masa muscular de la pierna afectando el pie hasta la rodilla.
Por lo tanto, refiere que le era imposible deambular y calzarse. La Duración del proceso era de
aproximadamente de 4 días en que no podía acudir a su centro de trabajo, lo que generaba mayor
agresión verbal de sus compañeras, hecho que le generaba estrés laboral, conformándose un “círculo
vicioso”. 3
También refiere que en las fases de mayor estrés se incrementaba la contractura de la musculatura
(tono) de la pierna y de las placas de psoriasis de los codos, cabeza y dedos de la mano. Todo esto se
incrementa con el estrés.
Además, refiere dolor lumbar severo que se irradia hacia el dorso (hay certificados) y a nivel cervical y
en ambos hombros, por lo que la medicaban con kinesioterapia por medio de su médico de O.S.
Actualmente se halla bajo tratamiento por:
a) psicología;
b) alergia,
c) psiquiatra;
d)reumatología.
Señala que el edema angioneurótico (angioedema) le impide trabajar máxime cuando e haya “bajo
presión” laboral y emocional, comenzando con crisis de angustia y crisis de edema angioneurótico.
Estado actual:
Desde abril de 2015 indica que no trabaja por esta patología (edema angioneurótico) y por presencia
de lumbalgia severa, cervicalgia, dorsalgia, omalgia y trastorno psiquiátrico vinculado al edema
angioneurótico y estrés laboral.

2. Estado actual:
Refiere pérdida de fuerza muscular.
Crisis de angustia con náuseas, vómitos, cuando desarrolla edema angioneurótico.
Indica que al despertarse se halla en estado confusional.
Señala dolor de manos y codos cuando hace esfuerzo, con edema en cara anterior del antebrazo.
Presenta además al efectuar esfuerzos (movilizar pacientes), dolor lumbar severo, dorsalgia y
cervicalgia con más omalgia bilateral (tendinitis del manguito rotador).
Patología ocupacional:
-Edemas angioneurótico ADQUIRIDO (etiología alérgica a fármacos) con crisis de broncoespasmo, adq.
-Cervicobraquialgia crónica post esfuerzo (EDD post trauma muscular tensional repetitivo, crónico por
carga activa, pasiva y etiología emocional). 4
-Dorsalgia (“dolor de espalda”) crónica post esfuerzo (EDD post trauma muscular tensional repetitivo,
crónico por carga activa, pasiva y etiología emocional).
-Lumbalgia crónico post esfuerzo (EDD post trauma muscular tensional repetitivo, crónico por carga
activa, pasiva y etiología emocional).
-Tendinitis del manguito rotador de ambos hombros.
Psiquiátricamente: trastorno mixto ansioso-depresivo (mayor) con crisis de angustia, pero no puede
medicarse porque desencadena edema angioneurótico (certificado del 20.9.17/ Dra. JESICA MERCADO).
Indica que además está efectuando psicoterapia.
Sistema locomotor:
Refiere que no puede caminar ni estar de pie más de 30 minutos debido a la presencia de dolor de
grado severo con edema de piernas y pies. Esto se manifiesta todos los días y, por ende, le impide subir y
bajar escaleras y fundamentalmente le impide movilizar un paciente como preparar medicación debido a la
reacción alergia que ésos le generan.
También desarrolla crisis de angustia y agorafobia.
Refiere, además, trastorno del sueño (insomnio 3 o 4 días sin dormir –solo duermen 3 horas por día-).
Presenta además con cada crisis de edema angioneurótico, espasmo facial y dolor abdominal severo,
imposibilidad de concentrarse y de hilar pensamiento, como de hablar con naturalidad.
2. Hechos: enfermedad ocupacional:
Tareas: enfermedad ocupacional del raquis, artes blandas y del sistema inmune (edema angioneurótico
(angioedema)
Refiere que, desde su ingreso laboral, su tarea consiste en trabajar con pacientes niños y adolescentes
que se hallan en diferentes estados de salud trabajando con una compañera y a cargo de 30 a 40
pacientes con un peso de hasta 50 kilos, en los que además debe asistir en tareas denominadas de
“confort”. Indica que, por lo general, debido al estado del paciente, debe cambiar la ropa de cama con el
paciente acostado, lo que implica efectuar esfuerzo continuo –adoptando posturas forzadas anti
ergonómicas– y desmedido además de realizar control de signos vitales, indicando que la maniobra de
toma de presión con el aparato ad-hoc, le genera dolor en ambas muñecas ya que debe alternar la mano
que comprime la bombilla. También le causa dolor en raquis lumbar, dorsal y ambos hombros. 5
Esta tarea la hace con los 30 a 40 pacientes por día a quienes debe, además: bañar, vestir, movilizar.
Además, debe cambiar la ropa de cama.
Indica que, por su tarea habitual, frecuentemente sufre de episodios repetidos de lumbalgia, ciática,
dorsalgia, cervicalgia y dolor en ambas muñecas y hombros habiendo consultado con médicos de su propio
centro de trabajo y en su Obra Social quienes la medicaban con kinesioterapia y reposo ya que por el
angioedema no podía ingerir fármacos.
3. Prueba:

4. Estado actual.
Con relación a la enfermedad ocupacional: Refiere dolor continuo en la región cervical, dorsal y lumbar
de grado moderado a severo. A nivel cervical manifiesta dolor tipo “puntada” en cara lateral derecha e
izquierda que se incrementa con la movilización de pacientes y con el paso de las horas y que se irradia a
la región de la espalda (ver certificados). Refiere además rigidez y disminución de la fuerza y parestesia en
ambos miembros superiores.
A nivel lumbar, manifiesta contractura y dolor moderado a severo con episodios de ciatalgia que es
medicada únicamente con kinesioterapia por su antecedente de alergia y angioedema.
Examen físico:
-Raquis cervical: se palpa ambos trapecios con aumento severo del tono muscular. Refiere dolor
palpatorio a nivel suboccipital y en ambas caras laterales del cuello. La movilidad está limitada en grado
moderado en todos los movimientos del cuello, destacándose la imposibilidad de tocar el esternón con el
mentón. Señala además braquialgia con parestesias en miembro superior izquierdo fundamentalmente.
-Raquis Dorsal: presenta incremento del tono muscular de ambas correderas musculares para
paravertebrales con incremento de la lordosis y dolor palpatorio entre ambas escápulas.
-Raquis lumbar y miembros inferiores:
A la inspección, se observa incremento del relieve de los músculos de ambas goteras para vertebrales.
Se verifica pérdida de la lordosis fisiológica.
Palpación: musculatura con aumento del tono. Refiere dolor a nivel L4-L5-S1.
Funcionalidad:
Arcos de excursión:
Flexión: 0º-40º
Extensión: 0º-20º
Rotación: 0º-20º
Inclinación derecha/izquierda: 0-20º
Lasegue: positivo.
Caminar con puntas de pie: es posible, pero con dolor lumbar y lentitud.
Caminar con talones: posible, pero con dolor lumbar y lentitud.
-Hombro izquierdo: refiere dolor permanente de grado moderado en escala 5/10 que se incrementa en
días húmedos y que la obliga a efectuar kinesioterapia. Indica disminución moderada de la movilidad del
hombro.
-Inspección: leve atrofia del deltoides.
-Palpación: dolor en cara anterior y externa del músculo deltoides.
-Funcionalidad:
-Elevación anterior: 0/100…………………………….…. 4%
-Abdoelevación: 0/1000……………………………….…....4%
-RI: 0/30……………………………..………………..........0%
-RE: 0/45……………………………………................…..5%
-Aducción:0/20…………………....…………….…...….....0%................TOTAL 13%
Diagnóstico: rigidez de hombro/tendinitis del manguito rotador.
-Hombro derecho: refiere dolor permanente de grado moderado-severo (7-8-/10) que se incrementa a
la movilización. Con imposibilidad de colocarse el corpiño, peinarse etc... Se viste y desviste con ayuda casi
exclusiva del miembro superior izquierdo con el miembro superior derecho en actitud pasiva.
Inspección: hipotrofia moderada del deltoides y tercio superior del bíceps.
Palpación: dolor exquisito en cara anterior del hombro
Abdoelevación 0/90...........................04,00%
Elevación anterior 0/90 04,00%
Elevación posterior: 0/30 01,00%
RI: 0/30 01,00%
RE: 0/60 .03,00%
Aducción: 0-20..................................01,00%
Incapacidad en hombro derecho...............................14,00%
Sobre el edema angioneurótico adquirido por exposición a alérgenos químicos (componentes
farmacológicos: antibióticos, antiinflamatorios, analgésicos, etc.):
A. ANGIOEDEMA HEREDITARIO Y ADQUIRIDO
ARTÍCULO DE REVISIÓN
Los factores que determinan si una enfermedad es profesional son:
A) VARIABILIDAD BIOLÓGICA: Esto es en relación a un mismo riesgo o condición patógena laboral, no
todos se enferman y los que se enferman no lo hacen todos al mismo tiempo y con la misma intensidad.
Estas diferencias son significativas en situaciones de exposición de baja o mediana intensidad, ya que, en
caso de sobreexposición, todos se enferman.
B) MULTICAUSALIDAD: Una misma enfermedad puede tener distintas causas o factores laborales y
extra laborales que actúan al mismo tiempo y que contribuyen a un desencadenamiento.
C) INESPECIFICIDAD CLÍNICA: la mayoría de las enfermedades profesionales no tienen un cuadro
clínico específico que permita relacionar la sintomatología con un trabajo determinado.
D) CONDICIONES DE EXPOSICIÓN: Un mismo agente puede presentar efectos nocivos diferentes
según las condiciones de exposición y vía de ingreso al organismo.
De los hechos narrados hasta el momento, se puede apreciar con claridad las causales y factores que
llevaron a la presentación de esta demanda, demostrando la existencia de una enfermedad profesional. El
Decreto Nº 658/96 y Laudo 156/96 dan las pautas para imputar si a una enfermedad puede atribuírsele el
carácter de profesional, se encuentran determinadas en el preámbulo del decreto citado, donde se expresa
que: “La noción de enfermedad profesional se origina en la necesidad de distinguir las enfermedades que
afectan al conjunto de la población de aquellas que son el resultado directo del trabajo que realiza una
persona, porque generan derechos y responsabilidades diferentes que las primeras.”.. Para atribuir el
carácter de profesional a una enfermedad es necesario tomar en cuenta algunos elementos básicos que
permiten diferenciarlas de las enfermedades comunes:
A) AGENTE: Debe existir un ambiente en el agente de trabajo que sus propiedades pueda producir un
daño a la salud…– El ambiente de trabajo era realmente nocivo, el actor debía realizar constantemente
trabajos de fuerza (cargas, descargas, diferentes posiciones forzadas y gestos repetitivos de la columna
vertebral lumbosacra) (más de 8 hs diarias) durante 23 años y fueron los que produjeron un daño
irreversible a la salud del actor. La existencia en el medio laboral de factores de agresión psicofísica que, a
lo largo del contrato de trabajo, afectaron órganos y sistemas causando secuelas incapacitantes. La
demandada tuvo, desde el inicio del contrato de seguro, conocimiento expreso, literal y total de la
existencia de tales factores. La preservación de la vida y salud psicofísica, constituye obligación contractual
laboral (O.I.T. Convenios 155, art. 4, inc. 2, art. 12, inc. a, art. 16, incs. 1 y 2, 187, art. 2, inc. 1 y
Protocolo 2002, aprobados por leyes 26.693 y 26.694, Ley 19.587, Arts. 4, 8, 9 ; LCT, art. 75 ; Ley
24.557, art. 4 de resultado).
B) EXPOSICIÓN: Debe existir la demostración que el contacto entre el trabajador afectado y el agente
sea capaz de provocar un daño a la salud. El actor trabajaba más de 8 (ocho) horas diarias, durante los
más de 20 años que duro la relación laboral, realizando tareas que requerían de movimientos repetitivos,
posiciones forzadas de la columna vertebral lumbosacra que en su desarrollo requieren levantar, trasladar,
mover o empujar objetos pesados (cajones, carretillas, bolsas pesadas, ladrillos, etc.).
C) ENFERMEDAD: Debe haber una enfermedad claramente definida en todos sus elementos, o un daño
en el organismo de los trabajadores expuestos al agente. El actor padece HERNIAS DE DISCO CON
SECUELAS CLÍNICAS Y RADIOLÓGICAS.
D) RELACIÓN DE CAUSALIDAD: Deben existir pruebas de orden clínico, patológico, experimental o
epidemiológico, consideradas aislada o concurrentemente, que permitan establecer una asociación de
causa efecto, entre la patología definida y la presencia en el trabajo. Como se puede apreciar en lo narrado
ut supra, se da la conjunción de los cuatro elementos que permiten distinguir y afirmar la existencia de
una “Enfermedad Profesional”.
Dicha enfermedad profesional me provoca una incapacidad parcial, permanente y definitiva del 68% de
la Total Obrera, “Enfermedad Profesional” por guardar relación causal directa con las tareas desarrolladas
para el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires. –
FACTORES DE PONDERACIÓN: También se debe contemplar, a los fines de evaluar el grado de
incapacidad que padezco, los factores de ponderación, que están referidos a la dificultad para realizar
tareas, a la reubicación laboral y a la edad, que se encuentra establecido en el decreto 659/96.
INCAPACIDAD TOTAL: Atento a lo expuesto, el grado de incapacidad parcial, permanente y definitiva
que me afecta alcanza el 68% de la Total Obrera.
De acuerdo a los fundamentos de hecho, derecho, médicos y técnicos que se exponen, y como
consecuencia de la incapacidad que porto, me encuentro en una concreta situación de menoscabo con
dificultad e impedido para desarrollar plenamente mis funciones vitales y laborativas, que implica un serio
obstáculo para llevarlas a cabo, limitando no solo mi potencialidad productiva sino también las
proyecciones de mi persona en lo individual y social.
Es evidente en el caso de autos y quedará demostrado, que las tareas que desarrollaba a lo largo de
toda la relación laboral, y en especial el sobreesfuerzo realizado que ha sido descripto como enfermedad
profesional en el acápite de “hechos”, fueron las que me provocaron las afecciones e incapacidad
contempladas en la ley 24.557 y que ART DEMANDADA como era de esperar, ignoró.

IV. RESPONSABILIDAD DEL EMPLEADOR AUTOASEGURADO.


En virtud del Convenio de Rescisión del Contrato de Afiliación Nro. 46864 y de Administración de Auto
seguro celebrado entre Provincia ART S.A. y la Provincia de Buenos Aires se dispone la rescisión en forma
retroactiva al 1 de enero de 2007 del Contrato de Afiliación Nro. 46.864 con sus anexos, modificaciones y
Convenios de Resultados Técnicos que vinculaba a las partes desde el 1 de enero de 1998 (cláusula
primera), reasumiendo la Provincia, a partir de dicha fecha –1 de enero de 2007– la responsabilidad por la
cobertura en forma íntegra, total y oportuna, respecto de sus dependientes por las contingencias
contempladas en la Ley de Riesgos de Trabajo y conforme el régimen de auto seguros que impone su art.
3º, inc. 4º (cláusula segunda). La Provincia asume a partir de 1 de enero de 2007 inclusive, en forma
íntegra y total, la atención de los siniestros ocurridos durante la vigencia del contrato que se extingue,
incluidas las sentencias judiciales condenatorias que pudieran recaer y que tengan relación con los
referidos siniestros, aunque sean notificadas con fecha posterior a la entrada en vigencia del presente
convenio, como así también la atención de los siniestros ocurridos con anterioridad a esa fecha, inclusive y
no denunciados (cláusula tercera) (cfr. decreto del Gobernador de la Provincia de Buenos Aires Nro. 3858
del 6/12/2007 que aprueba el Convenio de Rescisión del Contrato de Afiliación Nro. 46864 y de
Administración de Autoseguro).
La demandada debe responder por los daños que padezco en los términos de la Ley de Riesgos de
Trabajo. Al respecto, la demandada es deudora de las prestaciones dinerarias. La enfermedad profesional
es originada en el ámbito laboral, como fuera descriptos en el Ítem (HECHOS) de la presente demanda.
Debe tener presente V.S. que, al ingresar a mi empleo, aprobé el correspondiente examen médico
preocupacional y se dictamino que me encontraba apto para realizar cualquier tipo de tareas. Actualmente,
por mi enfermedad profesional acuso una incapacidad parcial, permanente y definitiva del (68%) de la
total obrera. Sin perjuicio de lo expuesto, desde ya dejo establecido que dicha estimación de incapacidad
es absolutamente provisoria y realizada a los meros fines de establecer una primera cuantificación del
reclamo deducido en autos, pero que la misma se halla estrictamente sujeta a la valoración pericial y
judicial de la misma. Por lo que debe considerarse contenido en el reclamo, lo que en más o en menos
resulte de la prueba a rendirse.
Es condición inexcusable del empleo que éste se preste en condiciones dignas y que se garantice el
estricto cumplimiento de las normas de seguridad, tanto en general, como en lo que concierne a las
propias de cada actividad. La prevención en la protección de la salud y de la integridad física del trabajador
es el presupuesto legítimo de la prestación de servicios, que no puede ya concebirse sin la adecuada
preservación de la dignidad inherente a la persona humana (“Aquino”, cit., voto de la jueza Highton de
Nolasco, p. 3799. Fallo Torillo). Dice la jurisprudencia: “La protección de la integridad psicofísica del
trabajador, cuando no la vida misma de este, mediante la prevención en materia de riesgos laborales
resulta, sin dudas, una cuestión en la que alcanza su mayor significación y gravedad de la doctrina de esta
Corte, según la cual, aquel es un sujeto de preferente tutela constitucional (“Vizzoti”, fallos 327: 3677,
3689 y 3690 y “Aquino”, fallos 342;327; 3753;3770 y 3797).
La demandada en cuanto al cumplimiento de las obligaciones de resultado que imponen las normas
sobre seguridad e higiene (Cfr. LRT, art. 4, inc. 1; 31, inc. 1, a, c, d) no cumplió con sus obligaciones,
todas de resultado: No inspeccionó mi lugar de trabajo, no controló el estricto e integral cumplimiento de
las normas de seguridad e higiene, no dispuso su cumplimiento; así, no impidió el acaecimiento del
siniestro, el que no hubiese sucedido de haberse las medidas correspondientes. El siniestro se produjo sólo
por violación flagrante de las normas específicas de seguridad e higiene que importa incumplimiento
deliberado de la demandada de sus obligaciones teniendo conocimiento previo de las consecuencias
dañosas que para la salud y vida de los trabajadores de la empresa en general y la mía en particular, tenía
dicho incumplimiento. La preservación de la vida y salud psicofísica, constituye obligación contractual
laboral (O.I.T. Convenios 155, art. 4, inc. 2, art. 12, inc. a, arts. 16, incs. 1 y 2, 187, art. 2, inc. 1 y
Protocolo 2002, aprobados por leyes 26.693 y 26.694, Ley 19.587, arts. 4 8, 9 ; LCT, art. 75 ; Ley 24.557,
art. 4 de resultado. Conforme el ART. 1757 del CCCN establece: Hecho de las cosas y actividades
riesgosas. Toda persona responde por el daño causado por el riesgo o vicio de las cosas, o de las
actividades que sean riesgosas o peligrosas por su naturaleza, por los medios empleados o por las
circunstancias de su realización.
La responsabilidad es objetiva. No son eximentes la autorización administrativa para el uso de la cosa o la
realización de la actividad, ni el cumplimiento de las técnicas de prevención. Atento al auto seguro de la
PROVINCIA DE BUENOS AIRES conforme resolución 35614 de la SSN se resolvió que es aplicable la ley de
defensa del consumidor ley 24.240 a los contratos de seguros por lo que no puede en modo alguno
desconocerse la relación de consumo cuyo beneficiario no es más ni menos que el trabajador. A
continuación, se transcribe la resolución pertinente:
ARTÍCULO 1º.- Reemplázase el punto 23.2 del Reglamento General de la Actividad Aseguradora, según
redacción acordada por Resolución Nº 35.401, por el siguiente texto:
“23.2. Aprobaciones de carácter particular
Los elementos técnico-contractuales de carácter particular solamente podrán ser utilizados por las
aseguradoras mediando previa aprobación expresa de esta SUPERINTENDENCIA DE SEGUROS DE LA
NACION. A tal fin, el Organismo evaluará si tales elementos técnico-contractuales se ajustan las normas
constitucionales, legales y reglamentarias vigentes. Especialmente se considerará la adecuación de tales
elementos técnico-contractuales con las disposiciones de las Leyes Nos. 17.418, 20.091, 24.240 y demás
legislación general aplicable; normas concordantes, modificatorias y reglamentarias. Siendo que conforme
a la resolución de la SSN 35614 DEL 11 DE FEBRERO DEL 2011 la citada resolución bien establece que SE
APLICA LA LEY DE DEFENSA DEL CONSUMIDOR EN LOS CONTRATOS DE SEGURO y asimismo conforme a
lo normado en el art. 42 CN claramente la ley 24240 tiene jerarquía supra legal dado que la norma
programática del art. 42 CN es transversal a los derechos humanos, siendo uno de los derechos humanos
fundamentales.

V– CUESTIÓN CONSTITUCIONAL: PLANTEA INCONSTITUCIONALIDAD DE LA LEY 14.997 (Ley de la


Provincia de Buenos Aires) – SOLICITA DECLARACIÓN DE APTITUD JURISDICCIONAL DE V.E., PARA
ENTENDER EN EL PRESENTE:
Primariamente V.E., atento encontrarse comprometida la aptitud jurisdiccional de ese tribunal de
trabajo, solicito que el presente planteo de inconstitucionalidad sea resuelto con carácter previo a cualquier
trámite, incluso al traslado de esta acción. Así conforme lo dispuesto por el art. 4º de la ley 27.348,
recientemente la provincia de Buenos Aires ha adherido lisa y llanamente, a la ley complementaria de
riesgos del trabajo mediante el dictado de la ley 14.997.
Que en tal razón y atento esta última conculca derechos y garantías constitucionales del actor, tanto
referentes a la carta magna nacional como provincial, siguiendo expresas instrucciones de mi mandante
procedo a efectuar el presente planteo de inconstitucionalidad contra la ley 14.997, en los siguientes
términos: Sin necesidad de adentrarse en el análisis de la violación al orden constitucional que propugna la
ley 27.348 y sus resoluciones reglamentarias, a las que adhiere la ley 14.799 –art. 1º–, una vez declarada
la inconstitucionalidad de esta última, no será posible aplicar al caso de autos las disposiciones procesales
de los arts. 1º, 2º, 3º, 14º y 17º de la ley 27.348, atento lo que se está tachando de inconstitucional es la
propia adhesión y delegación de facultades reservadas por la provincia de Buenos Aires. y no delegadas
por el poder constituyente provincial a la Nación. La ley 14.997, resulta violatoria de los arts. 5º, 14º bis,
16º, 18º, 28º, 33º, 75º inc. 12º e inc. 22º, 109º, 121º, 122º de la Constitución Nacional, y los arts. 1º,
11º, 15º, 18º 39º inc. 1º segundó párrafo e inc. 3º, 45º y 57º de la Constitución de la Provincia de Buenos
Aires.
La citada ley, así como lo hace la norma nacional a la cual por la misma se adhiere – 27.348 – conculca
derechos inalienables de mi mandante como ser el acceso a la justicia – (art. 18 C.N, arts. 15 y 18 C.P.;
Bloque normativo constitucional (art. 75 inc. 22 C.N) – art. 8 y 10 declaración universal de derecho
humanos, art. 2.3, pacto internacional de derechos civiles y políticos, arts. XXVI y XXVII de la Declaración
americana de los derechos y deberes del hombre, art. 8.1 Convención Americana de Derechos Humanos),
el de Debido proceso (arts. 14, 18 CN y 75 inc. 22: art. 8º Convención Americana de Derecho Humanos,
art. 8º Pacto de San José de Costa Rica; arts. 15 y 39 inc. 3º C.P;), Juez natural (art. 75 inc. 22 y art.
109, C.N., arts. 15 y 18 CP; art. 8.1 de la Convención Americana sobre los Derechos Humanos y el art. 26
2º párrafo de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre); Derecho a la propiedad
privada (art. 17 C.N.), derecho a la igualdad (arts. 16 C.N. y 11 C.P.), la Garantía Protectoria (art. 14 Bis
C.N.), Derecho de defensa en juicio (arts. 18 C.N. y 15 C.P). En cuestiones donde se plantea una
contradicción entre una norma de derecho interno y el contenido de una disposición de derecho
internacional con jerarquía constitucional o supralegal– corresponde analizar la compatibilidad entre la
norma interna y el bloque de constitucionalidad federal, conformado no sólo por normas de orden interno
sino también por aquellas otras de raigambre supranacional. En este sentido no sólo se debe abordar el
“control de constitucionalidad” de las normas, sino que también se tiene que ejercer el denominado
“control de convencionalidad”. (SCBA – sentencia del 5-X-2011 causa L. 93.122, “Sandes” – causa L.
101.164, “Dorado, Oscar Luciano contra Disco S.A. Despido” sentencia 27-VI-2012).
Se recuerda que el art. 4º de la ley 27.348, respecto de la invitación a las provincias para que adhieran
al régimen procesal que la misma dictamina dice: “La adhesión precedentemente referida, importará la
delegación expresa a la jurisdicción administrativa nacional de la totalidad de las competencias necesarias
para dar cumplimiento a lo establecido en los artículos 1°, 2° y 3° del presente y en el apartado 1º del
artículo 46 de la ley 24.557 y sus modificatorias, así como la debida adecuación, por parte de los estados
provinciales adherentes, de la normativa local que resulte necesaria”. (La negrita fue resaltado por esta
parte).
Y el único artículo dispositivo de la ley 14.997, señala: Adhiérase a la Ley Nacional N° 27.348, Ley
Complementaria de la Ley sobre Riesgos del Trabajo, Ley N° 24.557. Así esta última norma violenta al
actor su garantía de gozar de un sistema representativo y republicano del gobierno (art. 5º C.N.), que a su
vez le asegura el acceso irrestricto a la justicia (art. 15 C.P.B.A), el debido proceso (arts. 15 y 18 C.P.B.A)
y ser juzgado por sus jueces naturales (art. 18 C.P.B.A). La legislatura y el poder ejecutivo provincial han
delegado indebidamente facultades de la Provincia de Buenos Aires que le son propias, exclusivas,
indelegables e irrenunciables, salvo que dicha delegación la hubiera hecho un poder constituyente,
violentando al actor los derechos antes señalados. La ley 14.997, violenta los poderes conservados por la
Provincia de Buenos Aires, y que le garantizan los arts. 5º, 121 y 122 de la C.N. Se omite así el principio
derivado de dichos artículos de la carta magna nacional de reserva de las provincias cuando se admite el
juzgamiento de conflictos de derecho común entre particulares por parte de organismos federales. Los
actores de la LRT, son particulares: el trabajador; la persona física o jurídica empleadora y la ART. que es
una sociedad comercial con fines de lucro que se rige por la ley de sociedades comerciales y la ley de
seguros. La Provincia de Buenos Aires, jamás podrá resignar unos de sus poderes en desmedro de las
necesidades de sus ciudadanos, ni ceder el poder jurisdiccional a funcionarios administrativos nacionales
sin sujeción ni rendición de cuentas a las leyes y poderes locales. Obra: “Reformas al régimen de riesgos
del trabajo – análisis ley 27.348 y disposiciones reglamentarias” – Pág. 152. Formaro Juan J. – Ed
Hammurabi 2a. ed. año 2017. Así las cosas y conforme la potestad dada por los arts. 5º, 121º y 122º, de
la carta magna nacional, la Provincia de Buenos Aires, dictó su propia constitución provincial, mediante la
cual se dio sus autoridades dentro de una esfera propia y exclusiva, que al decir de la C.S.J.N., le aseguran
su existencia como unidades políticas con los atributos de la autoridad pública que ejercitan por medio de
órganos elegidos sin intervención del poder central. CSJN, 6/10/1994 “Partido Justicialista de la provincia
de Santa Fe c/ provincia de Santa Fe”, CSJN fallos 317:1195, considerando 8º, voto del Dr. Fayt.
Dentro de los límites establecidos por el art. 5º de la C.N., el art. 15 de la C.P.B.A establece que la
Provincia asegura al actor la tutela judicial continua y efectiva, el acceso irrestricto a la justicia, y la
inviolabilidad de la defensa de la persona. El art. 39 inc. 1º segundo párrafo de la Constitución de la
Provincia de Buenos Aires establece que resulta indelegable el poder de policía de la provincia en materia
laboral, asegurando en el mismo inciso que los conflictos laborales solo se pueden dirimir en tribunales
especializados – Los tribunales del Trabajo de la Provincia –. Y el inciso 3º garantiza al actor que en
materia laboral y de seguridad social regirán los principios de irrenunciabilidad, justicia social, gratuidad de
las actuaciones en beneficio del trabajador, primacía de la realidad, indemnidad, progresividad y, en caso
de duda, interpretación a favor del trabajador.
Tal diseño construido por la ley nacional 27.348 y la ley provincial 14.799, infringe el art. 109 de la
Constitución Nacional al otorgar potestades jurisdiccionales a órganos administrativos federales designados
por el P.E.N. con exclusión de los jueces naturales del Trabajo la Provincia. En este estado me adelanto a
los términos del planteo que ut-infra se formula contra los arts. 1º, 2º, 3º de la ley 27.348, y la Res
298/17 SRT, no pudiendo dejar de señalar que las Comisiones Médicas de la L.R.T. son órganos federales
administrativos con notoria e inconfundible funciones jurisdiccionales. Tal como lo establecen los arts. 21 y
22 de la ley 24.557., ahora el art. 1º de la Ley 27.348 ordena que ante las mismas tramiten las
controversias suscitadas entre el trabajador accidentado y una Aseguradora de Riesgos del Trabajo que lo
tiene por afiliado en un proceso contencioso que en la inmensa mayoría de las veces versa sobre
cuestiones jurídicas, en particular la naturaleza laboral del accidente o profesional de la enfermedad (LRT,
art. 21). Así se coloca a médicos a determinar cuestiones que deben dilucidarse en el campo del derecho, y
que obviamente no son parte de su incumbencia profesional, sino que son materia exclusiva y excluyente
de los jueces tal lo establece el orden constitucional argentino, facultando a dichos médicos a decidir cual
si fueran jueces de la provincia de Buenos Aires –art. 1º ley 14.997–.
En otras palabras, se violenta al actor la protección del art. 18 de la C.P.B.A, que lo protege de no ser
juzgado comisiones o tribunales especiales. Y tal cuestión no es salvada por el hecho que conforme la
resolución 298/17, SRT (al igual que lo hace el Dec 1475/15), se instituyan los secretarios jurídicos, en
atención que conforme la resolución 899 E-2017 de la SRT, aclaratoria de la Res 298/17 antes
mencionada, a estos se los consulta en la medida que los médicos entiendan que se susciten planteos de
orden legal (art. 2º inc. h Res 899-E/2017 SRT), y en tal caso emitirán dictamen, pero no son los
encargados de resolver el proceso administrativo, sino que, es a los médicos a lo que se les otorga
ilegítimamente facultades jurisdiccionales – (ver arts. 7, 8, 9 de la Res 298/17 S.R.T) –, pudiendo los
mismos aceptar la prueba que consideren conducente, desechando la que no, dictar medidas a mejor
proveer, estudiar los alegatos de las partes y finalmente resolver. Incluso, dictaminará conforme a los
antecedentes que tuviere en su poder, si el trabajador dificultare la revisación o la realización de estudios
complementarios – (art. 7 sexto párrafo res 298/17 S.R.T) –. Esta cuestión que afecta sin ningún lugar a
duda alguno al derecho de defensa del actor, de jerarquía constitucional (arts. 18 C.N. y 15 C.P.B.A),
coloca a las comisiones médicas como órganos administrativos inconstitucionales en los términos de las
determinaciones establecidas por los arts. 21 y 22 la ley 24.557 y que reafirman los arts. 1º y 2º la Ley
27.348. V.E. no queda ningún lugar a dudas, con el total de las facultades dadas a la C.C.M.M. por medio
de la RES 298/17 SRT, a estas se le arroga facultades eminentemente jurisdiccionales, propias del proceso
judicial –Ley 11.653–. e indelegables por una ley de la legislatura provincial conforme aquí se fundamenta,
conformando una violación del orden constitucional – arts. 5°, 121 y 122 de la C.N., art. 1º C.P.B.A –El
dictamen del Secretario Jurídico resulta solo una opinión técnico legal (art. 1º inc. a Res 899 E/2017 SRT),
que obligatoriamente deben requerir los médicos solo en lo que respecta a la determinación de la
naturaleza laboral del accidente (art. 21 inc. 5 ley 24.557), antes de emitir su juicio. Concluido el proceso
administrativo con la disposición adoptada por los médicos, el secretario jurídico debe elevar las
actuaciones al Titular del Servicio de Homologación que implementa la ley 27.348. Este servicio no tiene
estructura propia ni autoridades, y solo tiene la función de homologar un acuerdo o elevar el expediente a
la Comisión Médica Central o a la Justicia, por lo que al estar incorporadas a las comisiones cuya autoridad
máxima son médicos (según el art. 51 Ley 24.241), el acto administrativo es emitido por éstos. En
definitiva, la falta de especialización de los organismos nacionales a los cuales está vedado, como se dijo,
delegarle facultades reservadas y excluyentes de la provincia, agrava aún más la violación llevada adelante
contra el orden público laboral constitucional de la provincia de Buenos Aires por medio de la ley de
adhesión que aquí se cuestiona. Tampoco se puede dejar pasar por alto, que el art. 1º de la ley 27.348 –
disposición de carácter procesal para las cuestión laborales sobre riesgos del trabajo – señala que el paso
por las comisiones médicas es de carácter obligatorio y excluyente, con el procedimiento que norma la Res
298/17 SRT (art. 3º segundo párrafo ley 27.348). Este paso “obligatorio y excluyente” que impone el
mencionado artículo de la ley complementaria del riesgos del trabajo, inconfundiblemente implica – como
se explica en mejor detalle párrafos abajo al plantear la inconstitucionalidad de tal normativa – una
restricción para el actor al libre y rápido acceso a la justicia lo cual colisiona contra tal garantía
contemplada por la Constitución de la Provincia de Buenos Aires, y con el bloque normativo internacional
constitucional que lo hacen ley superior de la nación los arts. 31 y 75 inc. 22 de la C.N. Así el citado art. 1º
de la ley 27.348, tiene el mismo fin legislativo que los ya conocidos arts. 21 y 22 de la L.R.T., – que no ha
sido derogados o sustituidos –, el hecho de haber introducido la frase “de carácter obligatorio y excluyente
de toda otra intervención para que el trabajador afectado[...]”, refiriéndose a la intervención de la
Comisiones médicas, no cambia el concepto jurídico de los arts. 21 y 22 de la L.R.T., ni de sus decretos
reglamentarios 717/96 y 1475/15, atento la mencionada ley 24.557, no da derecho a optar entre el paso
obligado por las Comisiones Médicas y el acceso directo a la justicia, sino que sin la necesidad de contener
la palabras “obligatorias y excluyentes”, los arts. 21 y 22 ley 24.557, ordenan lisa y llanamente que el
trabajador previo a todo trámite judicial debe transcurrir si, o si, por la comisiones médicas. Colofón de
todo ello, lo único que hacen los arts. 1º y 2º de la ley 27.348, no es otra cosa que reafirmar la manda
jurídica de los arts. 21 y 22 de la ley 24.557, sin introducir cuestiones novedosas en cuanto al
procedimiento ordenado por la L.R.T. Tampoco la institución del Secretario Jurídico o el patrocinio letrado
son novedosas con respecto al régimen vigente previo a su dictado – Dec. 1278/2000 y Dec 1475/15 –.Y
esto afecta el principio de progresividad que le garantiza al actor el art. 39º inc. 3º de la constitución de la
provincia, así la Corte Suprema de Justicia de la Nación, – casos “Castillo”, “Venialgo”, “Marchetti”,
“Obregón” y otros –, declaró sobre la inconstitucionalidad de la obligatoriedad del tránsito por la
Comisiones Médicas por encima del acceso libre e irrestricto a la justicia y la afectación que la L.R.T. en tal
sentido produce sobre las garantías constitucionales del actor. En igual sentido se pronunció la S.C.B.A, al
señalar: “las comisiones médicas asumen facultades jurisdiccionales, definiendo la naturaleza laboral del
accidente, determinando y en su caso modificando el carácter y grado de incapacidad y el contenido y
alcance de las prestaciones en especie, aun cuando medie controversia. Se afectan así sustancialmente las
garantías de juez natural y del debido proceso (art. 18, C.N.)”. Causa L. 94.232, “Clavijo, Luis A. contra
‘Q.B.E. A.R.T. S.A.’. Accidente de trabajo. Acción especial”. – en igual sentido L. 75.508, “Quiroga”,
sentencia del 23-IV-2003., causa L. 82.334, “Alvarenga, Oscar contra Poder Ejecutivo de la Provincia de
Buenos Aires y otro. Accidente de trabajo”, entre tantos otros.
En todos estos antecedentes así como en, “Chávez”, sent. del 1-IV-2004; L. 82.688, “Fedczuk”, sent.
del 14-IV-2004, L. 96.717 “Gutiérrez” sent. del 11/IV/2007 y la S.C.B.A., declaró la inconstitucionalidad
del paso obligado por las C.C.M.M. Y como tiene dicho la propia Corte Nacional, si bien sus fallos –
declaración de inconstitucionalidad – son para el caso concreto, los juzgados de instancias inferiores no
pueden ignorar en sus dictados la doctrina establecida por la misma, debiendo en casos idénticos o
similares conformar sus sentencias a la doctrina legal emanada de la ella. Sosteniendo el máximo tribunal
que esa obligatoriedad se sustenta no sólo en su carácter de intérprete supremo sino en “razones de
celeridad y economía procesal” que hacen conveniente evitar todo dispendio de actividad jurisdiccional –
(“GONZALEZ HERMINIA” CSJN, 329:4360). La Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires,
se ha expresado en términos similares. – SCBA LP L77555 S 06/08/2003, Juez HITTERS (OP) – Carátula:
“Vega, José Eugenio c/ Provincia de Buenos Aires s/ Accidente de trabajo” y causas L. 89.414, “Geder”,
sent. del 14-XII-2005; L. 89.614, “Martínez”, sent. del 20-II-2008; L. 85.102, “Pérez”, sent. del 16-IV-
2008 y L. 83.629, “Rodríguez”, sent. del 16-IX-2009; entre muchas otras entre otros–. En definitiva la ley
14.997, al adherir a las disposiciones procesales de ley 27.348 (art. 1º, 2º, 3º), afecta al actor la garantía
de acceso irrestricto a la justicia que le garantiza los Arts. 15º y 39º inc. 1º segundo párrafo de la
Constitución provincial, y los tratados internacionales de rango constitucional, conculcando la garantía del
principio general de progresividad (art. 39 inc. 3º C.P.), atendiendo a la nutrida y pacifica doctrina
establecida en tal sentido, tanto por la Corte Suprema Nacional, como de la Suprema Corte Provincial y los
tribunales del trabajo de la Provincia de Buenos Aires. El dictado de la ley 14.997, afecta prohibiciones
expresas impuestas por la Constitución de la Provincia a la legislatura provincial y el Poder ejecutivo
provincial, ocasionando una flagrante violación del ordenamiento público constitucional de la provincia que
vulnera absolutamente los derechos y garantías del actor. Así el Artículo 45º de la ley suprema provincial
establece taxativamente que los poderes públicos no podrán delegar las facultades que les han sido
conferidas por esta Constitución, ni atribuir al Poder Ejecutivo otras que las que expresamente le están
acordadas por ella, y el Artículo 57º del mismo cuerpo legal, es tajante en cuanto asegura a los ciudadanos
de la provincia – entre ellos el actor – a gozar de todas las garantías y derechos que la constitución les
reconoce, tachando de inconstitucional cualquier ley, fuera cual fuera, que vaya en contra del orden público
constitucional de la provincia, al señalar que toda ley, decreto u orden contrarios a los artículos
precedentes o que impongan al ejercicio de las libertades y derechos reconocidos en ellos, otras
restricciones que las que los mismos artículos permiten, o priven a los ciudadanos de las garantías que
aseguran, serán inconstitucionales y NO PODRÁN SER APLICADOS POR LOS JUECES.
La cuestión se agrava aún más si pensamos que mediante la ilegitima delegación lisa y llana que hace
la ley 14.799, de las facultades reservadas por la Provincia de Buenos Aires, no solo se delega un simple
trámite administrativo previo a una instancia judicial, sino que se está delegando la facultad de dictar toda
normativa procesal, y de organización en asuntos en los que está en juego la salud y el patrimonio del
trabajador incapacitado – art. 1º ley 14.799, art. 3º de la ley 27.348 –, Así será un órgano federal – la SRT
– la que ha dictado y continuara haciéndolo, incluso modificando la actual, toda la normativa procesal a la
que debe someterse el actor y el resto de los trabajadores de la provincia. Res 298/17 – Procedimiento
ante las CCMM–; Res 319/2017 –patrocinio letrado para el trabajador–; Res 326/2017, determinación de
las cuestiones de competencia y trámite del recurso apelación, horario de mesas de entradas; Res 332/17
– determinación del formulario de uso obligatorio para el inicio del proceso ante las CCMM –; Res 475/17 –
determina el manual que se deberá aplicar en los distintos procesos de información sobre Enfermedades
Profesionales y que las Comisiones Médicas lo aplicarán en los dictámenes médicos que emitan. – Res
698/17 – determina requisitos a presentar el trabajador para justificar la competencia de la CCMM
jurisdiccional –; Res 760/2017 – crea el “Sistema Integral de Registro para el Estudio de la Litigiosidad del
Sistema de Riesgos del Trabajo” (SIREL)., en el cual se vuelcan la totalidad de los datos – incluidos de las
partes y sus abogados – respecto de las causas que se presentan en la justicia –; Res 886/17 – Aprueba el
“Protocolo de estudios obligatorios mínimos para la Valoración del Daño Corporal y para la Determinación
de la Incapacidad”. Establece que los estudios establecidos en el Anexo I serán de cumplimiento obligatorio
en todos los casos en que la ART/EA deba proceder a valorar el grado de incapacidad del damnificado.
Aprueba los “Requisitos mínimos que deberá contener el Informe de Psicodiagnóstico”. Faculta a los
médicos de las Comisiones Médicas a solicitar la realización de estudios complementarios, peritaje de
expertos y cualquier otra diligencia necesaria, en caso de resultar insuficientes los antecedentes obrantes,
o fuera discutida su veracidad–; Res 899 –E/2017 – Aclaratoria de la Res 298/17.
La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre establece que el estado parte debe
disponer de un procedimiento sencillo y breve por el cual la justicia lo ampare contra actos de la autoridad
que violen, en perjuicio suyo, alguno de los derechos fundamentales consagrados constitucionalmente–
Artículo 18, Derecho de Justicia – incorporado a la Constitución Nacional – (Artículo 31 y 75 inc. 22 C.N.).
V.E., al igual que se señala Ut infra al cuestionar la constitucionalidad de la ley 27.348, a la que
ilegítimamente adhiere lisa y llanamente la ley 14.997, la norma nacional adherida violenta la garantía del
debido proceso, el juez natural y acceso irrestricto a la justicia del actor – art. 2º en su párrafo 1º y 2º de
la ley 27.348 –, ya que lo compele a una única instancia judicial a la que pueda acudir en procura de la
defensa de sus derechos, atento convierte a los juzgados de primera instancia en órgano de revisión –
recurso de apelación en relación – de las decisiones de la comisión médica jurisdiccional, – ente
administrativo federal – y a los tribunales de alzadas o de instancia única donde estos no existen en
órganos de revisión de las decisiones de la Comisión Médica Central, es decir restringe al proceso judicial al
que puede acceder el actor a una instancia de apelación, y no de juicio, violando igualmente las garantías
de la defensa en juicio, doble instancia judicial y controversia judicial entre las partes, que protegen la
Constitución Nacional, la Constitución de la Provincia de Buenos Aires y los tratados internacionales que
conforman el llamado bloque normativo constitucional.
Esto resulta violatorio de la garantía acordada al actor por art. 15 de la C.P.B.A, dictada –como ya se
dijo– en el marco de potestades exclusivas e indelegables, dadas por los arts. 5º y 122º de la C.N., a la
Provincia de Buenos Aires. En este estado del planteo no se puede dejar de recordar, como se señaló Ut
Supra, que los conflictos suscitados por accidentes de trabajo, como es el caso estas actuaciones, no dejan
de ser un pleito entre los particulares, de carácter común, cuya aplicación está reservada los tribunales
provinciales – art. 75 inc. 12 C.N. –, y obviamente exentos de la órbita federal. Las C.C.M.M. son – como
se afirmó precedentemente – organismos de naturaleza federal (CSJN 17/04/2012 “Obregón Francisco c/
Liberty ART” considerando 3º), dicho carácter no se salva siquiera por la creación de la Comisión Médica
jurisdiccional local, atento su dependencia del Poder Ejecutivo Nacional (art. 4º ley 27.348). Y ya la corte
en el conocido caso “Castillo c/ Cerámica Alberdi” ha advertido que estos conflictos entre particulares se
hallan exceptuados de su tratamiento en la órbita federal, no pudiendo violentarse la jurisdicción
provincial. El hecho que la ley 14.997 adhiera y delegue las cuestiones procesales de los conflictos
derivados por los riesgos del trabajo a una ley que también resulta inconstitucional, muestra
inconfundiblemente su carácter irrazonable. En mérito brevitatis causae me remito a todo lo expuesto Ut
Infra sobre la violación del orden público constitucional argentino que afecta las disposiciones procesales
de la ley 27.348.
Sin duda no resulta razonable una ley que delega ilegítimamente facultades reservadas por la provincia
de Buenos Aires. Se trata de una ilegitimidad de origen. Es decir, la ley nace ilegitima ya que quien la dicta
carece de la potestad suficiente para su dictado. Compréndase, no es que la legislatura no tiene legitimidad
para dictar leyes, de lo que carece tanto el poder legislativo, como el ejecutivo provincial, es la potestad de
delegar facultades reservadas por la Constitución Nacional sea por la vía legal que sea, en otras palabras,
el medio legal utilizado por la provincia, no se ajusta al fin que procura. Solo, como se expresa párrafos
abajo, el poder constituyente mediante una reforma constitucional posee tamaña potestad. En tal orden de
ideas la invitación efectuada por la Nación a las provincias mediante el ya citado art. 4º de la ley 27.348,
es igualmente irrazonable atento que promueve a las provincias a llevar adelante cuestiones que les están
vedadas a sus poderes de gobierno y reservadas solo como se expresó al poder constituyente provincial,
que deberá conformarse de acuerdo a las disposiciones de la carta magna de cada provincia.
El Gobierno de la Nación no puede impedir o estorbar a las provincias el ejercicio de aquellos poderes
de gobierno que no han delegado o reservado, porque por esa vía podría llegarse a anularlos por completo
(Fallos 147:239). CSJN 9/12/1957 Soc. Com e Ind Giménez Vargas Hnos. c/ Provincia de Mendoza”; CSJN
fallos 239-343.Planteado de esta forma, no cabe duda que la ley 14.997, lesiona el principio constitucional
de razonabilidad de las leyes que surge de los arts. 28º y 33º de la Carta Magna. Afirma Maraniello Patricio
que el profesor especialista en Derecho Constitucional Bidart Campos enseña que, el principio de
razonabilidad, importa, dentro de nuestro sistema constitucional la exclusión de toda arbitrariedad o
irrazonabilidad en el ejercicio de las prerrogativas de los poderes públicos – BIDART CAMPOS, Germán,
Derecho Constitucional, Ediar, t. II, ps. 118/119 –. Ello quiere decir que existe un estándar jurídico, que
obliga a dar a la ley –y a los actos estatales de ella derivados inmediata o mediatamente–, un contenido
razonable, justo, valioso, de modo que alguien puede ser obligado a hacer lo que manda la ley o privado
de hacer lo que la ley prohíbe, siempre que el contenido de aquélla sea razonable, justo y válido, – El
Principio de razonabilidad y su regulación en los tratados internacionales con jerarquía constitucional”,
capítulo escrito para el libro colectivo dirigido por Bidart Campos y Andrés Gil Domínguez, denominado A
una década de la reforma constitucional, Ediar, 2005. – La Corte Suprema de Justicia de la Nación, tiene
como doctrina que las leyes son susceptibles de cuestionamiento constitucional cuando resultan
irrazonables, o sea cuando los medios que arbitran no se adecuan a los fines cuya realización procuran o,
cuando consagran una manifiesta iniquidad. Y el principio de razonabilidad debe cuidar especialmente que
las normas legales mantengan coherencia con las reglas constitucionales durante el lapso que dure su
vigencia en el tiempo, de suerte que su aplicación concreta no resulte contradictoria con lo establecido en
la Ley Fundamental. – CSJN in re “Flores, María Leonor y otros vs. Argentina Televisora Color L.S. 82 Canal
7 S.A.”, del 01/01/1985 –
En términos similares establece su doctrina la S.C.B.A, al decir: La razonabilidad constituye un principio
general de derecho (creación doctrinaria y jurisprudencial, con fundamento en los arts. 28º y 33º de la
Constitución nacional), aplicado específicamente como límite de la discrecionalidad administrativa. Su
control, implica verificar –además de los requisitos ineludibles de fin público, medio adecuado y ausencia
de iniquidad manifiesta– la existencia de “circunstancias justificantes”, es decir, que la restricción impuesta
a los derechos ha de hallarse fundada en los hechos que le dan origen, procurando que las normas
aplicables mantengan coherencia con las reglas constitucionales, de suerte que su aplicación no resulte
contradictoria con lo establecido por la ley fundamental. SCBA LP B 66850 S 03/10/2012 Juez HITTERS
(MA) Carátula: Giménez, Edgardo E. c/Provincia de Buenos Aires (I.P.S.) s/Amparo. Magistrados Votantes:
Hitters-de Lázzari-Negri-Kogan-Domínguez-Celesia. V.E., vuestra competencia y aptitud jurisdiccional en el
caso de autos resulta un poder conservado por la Provincia (art. 5º C.N.), y por ende no delegado, que
pertenece en absoluto a la autonomía de la provincia de Buenos Aires e irrenunciable mediante una ley de
la legislatura provincial, ya que resulta una facultad prohibida a los poderes legislativos y ejecutivos por el
propio texto constitucional de la Provincia – (Art. 45º y 57º de la Constitución de la Provincia de Buenos
Aires), en tal sentido se pronunció la C.S.J.N. al señalar: “que los poderes no delegados o reservados por
las provincias, sin los cuales es inconcebible el federalismo argentino, no pueden ser transferidos al
gobierno nacional, en tanto no lo sean por voluntad de las provincias expresas en congreso general
constituyente”. CSJN 9/12/1957 Soc. Com e Ind Giménez Vargas Hnos. c/ Provincia de Mendoza”; CSJN
fallos 239-343 .Desplazar la intervención de la justicia provincial en una materia estrechamente unida a la
regulación de la relación laboral, ha implicado un avasallamiento sobre uno de los pilares de la autonomía
provincial, esto es: la actuación del Poder Judicial local en causas en donde, por razón de las personas
involucradas, es la jurisdicción constitucionalmente reservada (arts. 75 inc. 12, 121 y 125 de la
Constitución nacional; arts. 1, 15, 39 inc. 1, segundo párrafo in fine de la Constitución provincial). – Voto
del Dr. Soria causa L. 75.708, “Quiroga, Juan Eduardo contra Ciccone Calcográfica S.A. Enfermedad”.
Sentencia del 23-IV-2003.Ello como se dijo afecta las garantías de defensa, acceso irrestricto a la justicia,
debido proceso, y bilateralidad de las partes del actor, la garantía protectoria que le asegura el art. 14 bis
de la C.N. y el derecho de igualdad.
No solo resulta irrazonable, sino que es inaceptable que mediante una normativa de inferior jerarquía
como es una ley, se pretenda modificar, acotar y restringir, disposiciones, derechos y garantías emanadas
de la ley suprema – tanto la Nacional como la de la Provincia de Buenos Aires –.
Por todo lo expuesto a V.E. solicito: Declare la inconstitucionalidad de la ley 14.997, – art. 1º –, por
conculcar los arts. 5º, 14º bis, 18º, 75 inc. 12º e inc. 22º, 109º, 121º, 122º de la C.N., y 1º, 11º 15º, 18º,
39º inc. 1º segundo párrafo e inc. 3º, 45º y 57º de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires, y la
normativa internacional que compone el bloque normativo constitucional, declarando vuestra aptitud
jurisdiccional para entender en estas actuaciones.
PLANTEA INCONSTITUCIONALIDAD de NORMATIVA DE RIESGOS DEL TRABAJO:
Sin perjuicio del planteo efectuado contra la constitucionalidad de la ley de la provincia de Buenos Aires
14.997, cuya declaración acarreará la no aplicación al caso de autos de los arts. 1º, 2º y 3º de la ley
27.348, siguiendo instrucciones de mi mandante y para el caso que V.E. no comparta el planteo llevado
adelante contra la legitimidad constitucional de la ley 14.799, atento la irrazonabilidad del sistema legal
planteado por la ley de riesgos del trabajo, su ley complementaria, decretos reglamentarios y
complementarios y resoluciones de la SRT, vengo a solicitar la inconstitucionalidad de los arts. 6º, 8º inc.
3º, 21, 22 y 46 inc. 1º de la ley 24.557 y art. 10 del decreto 1278/2000, laudo 156/96, Dec. 717/96, el
dec. 1475/2015, de los arts. 1º, 2º, 14º y 17º de la ley 27.348, y la Res. SRT 298/2017, en atención que
esta normativa es violatoria de disposiciones de la Constitución Nacional, texto reformado en 1994, así
como de Tratados Internacionales, incorporados en la citada reforma a la Carta Magna Nacional y de la
Constitución de la Provincia de Buenos Aires, con lo cual consecuentemente afecta en forma directa sus
derechos constitucionales, con el perjuicio que le ocasiona para sí. Por cuanto una vez concedido este
planteo de inconstitucionalidad conforme seguidamente se funda, se solicita se declare la competencia de
V.S., para entender en estas actuaciones. Así los artículos del plexo normativo de riesgos del trabajo arriba
tachados de inconstitucionales, causan agravio a mi poderdante en atención a ser violatorio de la
Constitución Nacional en sus artículos 5,14, 14 bis, 16, 17, 18, 20, 28, 31, 33, 75 incisos 12, 22 y 23, 109,
113, 116,121 y concs., igualmente violenta las garantías consagradas por los arts. 11, 15, 18, y 39 inc. 1º
segundo párrafo, inc. 3º y 57 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires. Los mismos pugnan con
disposiciones expresas en los Tratados Internacionales: “Las declaración Americana de los Derechos y
deberes del Hombre”, “La Declaración Universal de Derechos Humanos”; “Convención Americana Sobre
Derechos Humanos” (ratificado por ley 23.054), en especial en su art. 24; “Pacto Internacional de
Derechos Civiles y políticos” y “El pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales” Arts.
2, 2º párrafo, 4 y 5. Todos estos pactos de raigambre Constitucional, incorporados por la Asamblea general
constituyente de 1994, a la Ley Suprema, conforme surge del art. 75 inc. 22 de la Constitución Nacional.
Los Artículos 6, 8 inc. 3º, 21, 22, y 46 inc. 1º de la ley 24.557 y los arts. 1º, 2º, 14º y 17º de la Ley
27.348, y la Resolución 298/17 de la SRT, conculcan los derechos del actor de: propiedad, trabajo, acceso
libre e irrestricto a la justicia, debido proceso y juez natural y garantía protectoria que regula el art. 14 Bis
de la C.N, todos protegidos por nuestro orden constitucional nacional y provincial, ello en cuanto a la
obligatoriedad del paso por órganos federales administrativos, las comisiones médicas, y el posterior
procedimiento de apelación que inconstitucionalmente determina la normativa en cuestión, así como las
demás normas procesales dispuestas – deposito en cuenta sueldo, intervención obligatoria de la asesoría
pericial medica –.
La ley de forma de la provincia de Buenos Aires, 11.653, que instituye el proceso ante los tribunales del
trabajo, en su art. 1º y 2º primer párrafo reza: Artículo 1º – Los Tribunales del Trabajo de la Provincia de
Buenos Aires tendrán a su cargo la administración de la justicia laboral, en un todo de acuerdo con las
disposiciones del presente y de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Artículo 2– Los Tribunales del Trabajo conocen:
a.) En única instancia, en juicio oral y público, de las controversias individuales del trabajo que tengan
lugar entre empleadores y trabajadores, fundadas en disposiciones de los contratos de trabajo, en
convenciones colectivas, laudos con eficacia de éstas, disposiciones legales o reglamentarias del derecho
del trabajo y de las causas vinculadas con un contrato de trabajo aunque se funden en normas del derecho
común. […]. En el caso de marras, el objeto de la presente acción es una enfermedad profesional,
vinculado a un contrato de trabajo. Las leyes 24.557 y 27.348, y la Res. SRT 298/2017, en los artículos
cuestionados violentan la ley procesal de la provincia y producen una grave violación de la manda supra
legal como lo es el principio de razonabilidad que surge de los arts. 28 y 33 de la Carta Magna. En mérito
brevitatis causae, me remito a todo lo expresado en el cuestionamiento constitucional contra la ley 14.799
en relación a la violación del principio de razonabilidad (ver acápite anterior), atento es total y
absolutamente aplicable al cuestionamiento aquí formulado. La normativa atacada como se dijo, no solo
vulnera inexorablemente el principio constitucional de razonabilidad de las leyes, sino que igualmente
conculca derechos inalienables de mi mandante como ser el acceso a la justicia – (art. 18 C.N, arts. 15 y
18 C.P.B.A. ; Bloque normativo constitucional (art. 75 inc. 22 C.N) – arts. 8 y 10 declaración universal de
derecho humanos, art. 2.3, pacto internacional de derechos civiles y políticos, arts. XXVI y XXVII de la
Declaración americana de los derechos y deberes del hombre, art. 8.1 Convención Americana de Derechos
Humanos), el de Debido proceso (arts. 14, 18 CN y 75 inc. 22: art. 8º Convención Americana de Derecho
Humanos, art. 8º Pacto de San José de Costa Rica; arts. 15 y 39 inc. 3º C.P.B.A.;), Juez natural (art. 75
inc. 22 y art. 109 C.N., arts. 15 y 18 C.P.B.A.; art. 8.1 de la Convención Americana sobre los Derechos
Humanos y el art. 26 2º párrafo de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre);
Derecho a la propiedad privada (art. 17 C.N.), derecho a la igualdad (art. 16 C.N.), la Garantía Protectoria
(art. 14 Bis C.N.), Derecho de defensa en juicio (arts. 18 C.N. y 15 C.P.B.A.).
Todas ellas resultan razones de peso suficiente para que V.S., sin más trámite declare la
inconstitucionalidad del Ley 24.557 en los artículos cuestionados, Dec. 717/96 (mod. Dec. 1475/2014), en
cuanto a las normas regulatorias del proceso ante las CCMM; Ley 27.348 en sus Artículos 1º, 2º, 3º 14º y
17º y de la resolución 298/17 de la SRT, en la forma pedida.

INCONSTITUCIONALIDAD DE LOS ARTÍCULOS 1º, 2º de la ley 27.348; art. 7, 8, 9, 10 de la Res


298/17 SRT (art. 7º, 8º, 9º y 10º), y Arts. 21 y 22 de la Ley 24.557
V.E., no dudara que conforme la vasta doctrina expuesta en la materia y la que surge de la propia
C.S.J.N – Antecedentes “Castillo, Ángel S. c. Cerámica Alberdi SA”, sent. de 07/09/2004 “, “Venialgo,
Inocencio c/ Mapfre Aconcagua Aseguradora de Riesgo de Trabajo s/ otros, entre otros – que los artículos
aquí atacados conculcan irremediablemente contra el orden Constitucional Argentino, y afectan los
derechos del actor citados Ut Supra.
El procedimiento médico-administrativo ante las Comisiones Médicas que regulan los arts. 21, 22 y 46
de la ley 24.557, como se citó, ya merecieron tacha de inconstitucionalidad por la Corte Suprema de
Justicia de la Nación, – casos “Castillo”, “Venialgo”, “Marchetti”, “Obregón” y otros, y por la S.C.B.A, en
fallos: causa L. 75.508, “Quiroga”, sentencia del 23-IV-2003., “Chávez”, sentencia del 1-IV-2004; L.
82.688, “Fedczuk”, sentencia del 14-IV-2004, causa L. 82.334, “Alvarenga”, sentencia del 9-II-2005, entre
tantos otros.
Y como ya se dijo en el planteo contra la ley 14.799, la C.S.J.N ha expresado que si bien los fallos
dictados por la misma – declaración de inconstitucionalidad – son para el caso concreto, los juzgados de
instancias inferiores no pueden ignorar en sus dictados la doctrina establecida por la corte, debiendo en
casos idénticos o similares conformar sus sentencias a la doctrina legal emanada de la ella. Sosteniendo el
máximo tribunal que esa obligatoriedad se sustenta no sólo en su carácter de intérprete supremo sino en
“razones de celeridad y economía procesal” que hacen conveniente evitar todo dispendio de actividad
jurisdiccional – (“GONZALEZ HERMINIA” CS, 329:4360) –. La Suprema Corte de Justicia de la Provincia de
Buenos Aires, se ha expresado en términos similares. – SCBA LP L77555 S 06/08/2003, Juez HITTERS
(OP) – Carátula: “Vega, José Eugenio c/ Provincia de Buenos Aires s/ Accidente de trabajo”, entre otros.
En “Obregón” la Corte Suprema declaró la inconstitucionalidad de las comisiones médicas. Aquí la corte
incorpora a las razones expuestas en “Castillo” un argumento novedoso por el cual dice que: imponer a la
víctima el paso por una vía administrativa previa, significaba retrasar injustificadamente el acceso a la
jurisdicción civil. Se trata de una inconstitucionalidad absoluta que resulta plenamente aplicable a todos los
casos con una carácter general atento que, dada su materia, no resulta posible sostener que las CCMM
sean constitucionales a veces sí y a veces no, según las singularidades de cada caso. Sin duda estamos en
presencia de un vicio de incompetencia ratione materiae que afecta además al orden público ya que no
está disponible para las partes apartarse consensualmente de las asignaciones jurisdiccionales de la
Constitución. (MACHADO, José Daniel, “El inasible concepto de sede y trámite administrativo en la ley
26.773”, Revista de Derecho Laboral, Actualidad, 2013-1, Rubinzal-Culzoni, p. 204).
En la causa L. 75.508, “Quiroga”, sentencia del 23-IV-2003 y demás fallos antes mencionados, la
S.C.B.A., ha sido contundente respecto de la violación al orden constitucional que produce el trámite
obligado por las CCMM que impone la normativa de riesgos del trabajo – primero fueron los arts. 21 y 22
de la ley 24.557 y ahora sin derogarlos y con el mismo sentido y fin jurídico lo reafirma el art. 1º de la ley
27.348 –.
Las comisiones médicas asumen facultades jurisdiccionales definiendo la naturaleza laboral del
accidente, determinando y en su caso modificando el carácter y grado de incapacidad y el contenido y
alcance de las prestaciones en especie, aún cuando medie controversia. Se afectan así sustancialmente las
garantías del juez natural y del debido proceso (art. 18 de la Const. nac.). causa L. 82.334, “Alvarenga,
Oscar contra Poder Ejecutivo de la Provincia de Buenos Aires y otro. Accidente de trabajo”. Tal como se
adelantó al sostener la inconstitucionalidad de la ley 14.799, no se puede dejar de mencionar que las
Comisiones Médicas de la LRT son órganos federales administrativos – CSJN 17/04/2012 “ Obregón
Francisco c/ Liberty ART” considerando 3º) – con notoria e inconfundible funciones jurisdiccionales. La
jurisdicción es un atributo exclusivo de los jueces, por lo tanto el art. 1 de la Ley Complementaria de la Ley
sobre Riesgos de Trabajo viola el art. 18 de la Constitución Nacional que en la imposición del debido
proceso encierra lo expuesto con más los principios del Juez natural y el Juez especializado. (SENTENCIA
INTERLOCUTORIA Nro. 41999 CAUSA Nro. 35.535/2017 – SALA VII – JUZGADO Nro. 54 Autos: “Mercado
Héctor Gabriel c/Galeno ART S.A: s/Accidente – ley especial” fallo del 2 de octubre de 2017.) – en el orden
provincial tal cuestión está contenida por el art. 39 inc. 1º segundo párrafo in fine.
Lo dicho se potencia en este análisis, si se tiene en cuenta que se deja en manos ajenas a la
Magistratura el concepto de nexo causal en cuanto a la existencia del evento dañoso, uno de los conceptos
más complejos de la ciencia jurídica y definitorio del proceso todo, en tanto se encuentra involucrado nada
más ni nada menos que el derecho a la salud de los sujetos especialmente protegidos por su vulnerabilidad
(arts. 14 bis, 18, 30 y 100 del a Constitución Nacional, a lo que se suma la jurisprudencia de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación y los Tratados Internacionales). C.N.T. – sala VII – CAUSA Nro.
54.315/2017 – SALA VII – Autos: “Perry Jason Michael c/ Swiss Medical ART S.A. s/ Accidente – Ley
especial” sentencia del 30 de noviembre de 2017.
El art. 3º segundo párrafo de la ley 27.348, ha delegado en la Super Intendencia de Riesgos del
Trabajo el dictado de la norma reglamentaria que determina el proceso a seguir ante las CCMM, y sin
perjuicio de la inconstitucionalidad que ello refleja por violentar el principio doctrinario respecto que la
delegación legislativa que efectúa el Congreso Nacional solo puede darse al Presidente de la Nación, y no a
un organismo administrativo dependiente del Poder Ejecutivo – (BIDART CAMPOS, Germán J., Manual de la
Constitución Reformada, tomo III, p. 247, ed. Ediar, 1999). C.N.A.T – Sala X SENT. def. Expdte. Nº:
29.091/2017/CA1 (41.600) autos: “CORVALAN HECTOR EDUARDO c/ SWISS MEDICAL ART S.A. S/
ACCIDENTE – LEY ESPECIAL” – fallo del 30/8/2017, no se puede disimular que sin entrar en tal análisis, la
Res 298/17 dictada por la SRT, para reglamentar el trámite ante las CCMM resulta igualmente
inconstitucional, conculcando al actor las garantías del debido proceso, juez natural, principio de defensa,
bilateralidad de las partes, acceso irrestricto a la justicia, doble instancia judicial y la garantía protectoria
que emana del art. 14 bis de la C.N.
Como ya se dijo en el acápite anterior, tal como lo determinan los no derogados art. 21 y 22 de la ley
24.557., ahora el art. 1º de la Ley 27.348 ordena que ante las CCMM tramiten las controversias suscitadas
entre el trabajador accidentado y una Aseguradora de Riesgos del Trabajo que lo tiene por afiliado. El art.
1º de la ley 27.348, no modifica en nada la manda de los arts. 21 y 22 de la ley 24.557 que – como se
mencionó – ya mereció tacha de inconstitucionalidad por parte de la CSJN y la SCBA, pues aunque el art.
1º de la ley 27.348 incorpora la frase “de carácter obligatorio y excluyente de toda otra intervención para
que el trabajador afectado[...]” (refiriéndose a la intervención de carácter obligatorio ante de la Comisiones
médicas), no cambia el concepto jurídico de los arts. 21 y 22 de la L.R.T., atento la misma no da derecho a
optar entre el paso obligado por las Comisiones Médicas y el acceso directo a la justicia, sino que sin la
necesidad de contener la palabras “obligatorias y excluyentes”, los arts. 21 y 22 ley 24.557, ordenan lisa y
llanamente que el trabajador debe transcurrir si, o si, por la comisiones médicas. Colofón de todo ello, lo
único que hace los arts. 1º y 2º de la ley 27.348, no es otra cosa que reafirmar la manda jurídica de los
arts. 21º y 22º de la ley 24.557, sin introducir cuestiones novedosas en cuanto al procedimiento ordenado
por la L.R.T.
La agresión legal que sufre la norma constitucional, – a la que debería haber estado sujeta tanto la
L.R.T., como su complementaria 27.348, a través de los arts. 1º y 2º – al someter un conflicto entre dos
sujetos del derecho privado al trámite obligatorio y excluyente de las CCMM, se manifiesta en la medida
que quita al actor de los jueces naturales y los somete a comisiones federales especiales el conflicto
acaecido entre el mismo y la A.R.T., que lo tiene por afiliado (violación de la garantía de los arts. 18 C.N. y
15 y 18 de la C.P.B.A. el art. 8.1 de la Convención Americana sobre los Derechos Humanos y el art. 26 2º
párrafo de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre).
Nuevamente en una regresión que conculca contra el principio de progresividad – violación del art. 39
Inc. 3º C.P.B.A. se pretende otorgar a un órgano integrado por médicos, funciones que son
jurisdiccionales. Conforme su profesión los profesionales de la medicina resultan competentes para brindar
un informe técnico-científico, pero no lo son para dictar resoluciones sobre la naturaleza jurídica y laboral
de los accidentes o enfermedades del trabajo, estas como ya se señalo exceden notoriamente su
incumbencia profesional, y requieren indudablemente un conocimiento técnico-jurídico del cual los médicos
carecen. La facultad de medicina de la Universidad de Buenos Aires, señala que son incumbencia
profesional de los egresados de la carrera de medicina, las siguientes: a.) anunciar, prescribir, indicar o
aplicar los procedimientos directos o indirectos de uso diagnóstico o pronóstico; b.) planear y/o ejecutar
acciones para la preservación, tratamiento y recuperación de la salud de las personas; c.) llevar a cabo
asesoramiento público y privado, así como actuaciones en pericias. Finalmente señala la mencionada
facultad de medicina que dichas incumbencias profesionales abarcan junto a los campos preventivo y
curativo, al asesoramiento público y privado, también la investigación y la docencia son posibilidades para
el desarrollo laboral del médico. – fuente: página Web de la U.B.A.–facultad de Medicina -
“http://www.fmed.uba.ar/grado/medicina/m_incumbencias.htm” -
http://www.fmed.uba.ar/grado/medicina/m_incumbencias.htm
Como se dijo, y aun siendo lego en la materia, se desprende sin dificultad de lo expuesto por la
facultad de medicina de la U.B.A., en el campo de los procesos contenciosos administrativos o judiciales, la
incumbencia profesional del médico se limita al informe técnico-científico relacionado con la ciencia médica,
importante en la materia de riesgos del trabajo, pero insuficiente para dar la solución a la controversia
suscitada entre el actor y la A.R.T., para lo cual se necesita la formación profesional del Juez, y así lo
determinan la Constitución Nacional y de la Provincia de Buenos Aires.
Solo el trámite ante la justicia del fuero ofrece las garantías y certezas constitucionales al trabajador–
el aquí actor –, y a la propia A.R.T., para la determinación del carácter laboral de las enfermedades y
accidentes. Así planteada la cosa no cabe ninguna duda que la normativa aquí cuestionada de la ley
27.348, tal como lo hacen los artículos no derogados de la ley 24.557, y las Res 298/17 SRT, coloca a
médicos a determinar cuestiones que deben dilucidarse en el campo del derecho, y como ya se adelantó en
el acápite anterior, esto no es salvado por el hecho que conforme la resolución 298/17, SRT, se instituyan
los secretarios jurídicos, en la medida que de acuerdo a la resolución 899 E-2017 de la SRT, aclaratoria de
la Res 298/17 antes mencionada, la función del secretario jurídico es la misma que ya le otorgaba el Dec.
1475/15 que no es otro cosa que emitir el dictamen jurídico dispuesto por el art. 21º inc. 5 ley 24.557
(incorporado por el Dec 1278/2000), así como igualmente se los consulta en la medida que los médicos
entiendan que se susciten planteos de orden legal (art. 2º inc. h Res 899-E/2017 SRT). Es decir la
existencia y función del secretario jurídico no cambia la que ya esta instituida por el Dec. 1278/2000 y por
el Dec 1475/2015, por cuanto el estatus jurídico del mismo no varía en nada, y siguen siendo los médicos
a los que se le delega la facultad de decidir y fallar en las contingencias sobre riesgos y enfermedades del
trabajo, al cual el mentado art. 1º de la ley 27.348, las deriva como trámite “obligatorio y excluyente”.
Más aun si no entráramos en el detalle de la agresión al orden constitucional que ocasiona los arts. 1º, 2º
y 3º de la ley 27.348, no cabe ningún lugar a dudas que la RES 298/17 SRT, reglamentaria de estos
artículos de la ley complementaria sobre riesgos del trabajo, resulta inconfundiblemente inconstitucional, lo
cual por carácter jerárquico acarrea la inconstitucionalidad de la norma que reglamenta.
Dicha resolución de la SRT otorga a los médicos verdaderas facultades y funciones jurisdiccionales, con
la consecuente afectación al actor de las garantías constitucionales arriba mencionadas, produciendo
igualmente la violación de las disposiciones de los arts. 109 y 116 de la Constitución Nacional.
Asimismo dado el carácter procesal de resolución citada violenta igualmente los arts. 5º, 121º y 122º
de la C.N. y los 1º, 15º y 18º de la C.P.B.A.
Así las funciones jurisdiccionales que reglamenta la Res 298/17, permite a los profesionales del arte de
currar aceptar la prueba que consideren conducente, desechando la que no, dictar medidas a mejor
proveer, estudiar los alegatos de las partes y finalmente resolver (facultades de carácter estrictamente
jurisdiccionales que la ley 11.653, y el CPCC al que supletoriamente la misma manda acudir, otorga a los
jueces en el proceso laboral), incluso, dictaminará conforme a los antecedentes que tuviere en su poder, si
el trabajador dificultare la revisación o la realización de estudios complementarios, – (art. 7 sexto párrafo
res 298/17 S.R.T) –, lo que implica sin duda una lisa y llana violación de la garantía de defensa – arts. 18
de la C.N. y 15 de la C.P.B.A.. Los art. 7º, 8º y 9º, de la resolución en cuestión establecen reglas propias
de un proceso judicial – que en nada tienen que ver con un organismo médico administrativo al que
originariamente la ley le otorga atribuciones para determinar la incapacidad del trabajador y su relación
causal con un accidente y/o enfermedad del trabajo – (Art. 8º apartado 3º ley 24.557)–, facultando a los
médicos a resolver cual si fueran jueces de la Nación o de las Provincias (art. 4º ley 27.348 y 1º ley
14.997), lo que muestra evidentemente una nueva violación mediante la mencionada Res 298/17 S.R.T.,
del art. 99 inc. 2º de la C.N. en un exceso de las facultades y atribuciones reglamentarias del P.E.
No hay dudas el sometimiento del actor a una comisión especial federal como son las CCMM implica la
violación inconfundible de la garantía que proporciona el 18 de la Constitución de la Provincia de Buenos
Aires.
Siguiendo la línea de análisis y para mejor detalle no se puede dejar de señalar que entre otras
cuestiones el art. 7º de la resolución de la SRT atacada, impone al trabajador la obligación de ofrecer
prueba y concede a las CCMM, facultad para rechazar la prueba ofrecida por el trabajador que se considere
manifiestamente improcedente, superflua o meramente dilatoria. Igualmente le concede a las CCMM
disponer de oficio la producción de prueba respecto de los hechos invocados y que considere conducentes
para resolver, – el subrayado fue puesto por quien suscribe –, así como el mencionado artículo faculta a los
médicos para resolver el conflicto planteado, a solicitar la asistencia de servicios profesionales o de
organismos técnicos para que se expidan sobre áreas ajenas a su competencia profesional. Es notorio
como mediante este artículo de la Res 298/2017 SRT, se le arroga a un organismo médico administrativo
federal facultades jurisdiccionales propias y exclusivas del Poder Judicial (ley 11.653 y Cpcc), lo cual pone
en evidencia la ilegitimidad de las CCMM y su violación de los derechos y garantías constitucionales del
actor ya mencionados en este planteo.
Por otra parte, no se debe olvidar, como ya se señaló precedentemente, que mediante esta
reglamentación se compele al actor a someterse a los exámenes médicos que indique la Comisión Médica.
Ya que se dispone que en caso que aquél dificultare la revisación o la realización de estudios
complementarios, la Comisión Médica dictaminará conforme a los antecedentes que tuviere en su poder.
El art. 8º de la resolución en cuestión reglamenta la posibilidad que el trabajador brinde un alegato de
la prueba ofrecida o de aquellas “medidas para mejor proveer” producidas por disposición de la CCMM – lo
encomillado es textual del art. 8º de la Res 298/2017 SRT – Las CCMM resuelven conflictos intersubjetivos
sobre materias de derecho común. Se trata de una delegación inconstitucional, en virtud de que las leyes
de ningún modo pueden disminuir las atribuciones propias de los restantes poderes, especialmente del
Poder Judicial, y sustituirlas por órganos no idóneos como son los médicos, para ejercer la función que
representan la principal garantía de los derechos individuales (arts. 16, 17, 18, 28, 75 inc. 12, 109 y 116,
CN – 11, 15, 18, 39 inc. 1º segunda párrafo in fine). En el marco de la garantía constitucional del debido
proceso adjetivo está incluida, innegablemente, la exigencia de idoneidad técnico-jurídica de los jueces o
tribunales, condición que no reúnen los integrantes de las comisiones médicas previstas en el sistema de
riesgos del trabajo. Por su parte, el ejercicio de valoración de la prueba y el juzgamiento son funciones
propias de los jueces que escapan a la materia específica de la administración y más aun de los médicos.
El dictamen del Secretario Jurídico resulta solo un “Acto preparatorio” de lo que en definitiva sería la
“Resolución administrativa”, porque según conforme disposición de la Resolución 298/2017 S.R.T – art. 2º
–, este debe elevar las actuaciones al Titular del Servicio de Homologación que implementa la ley 27.348.
Ese Servicio no tiene estructura propia ni autoridades, por lo que al estar incorporadas a las comisiones
cuya autoridad máxima son médicos (según el art. 51 Ley 24.241), el acto administrativo es emitido por
éstos. Lo que motiva la afectación constitucional al debido proceso legal es la arbitraria e inconstitucional
reglamentación que ha objetivado la Superintendencia de Riesgos del Trabajo con el dictado de la
resolución 298/2017 al determinar un procedimiento según el cual los médicos que integran esos
organismos cuentan con facultades que los habilita a pronunciarse sobre temas ajenos a su saber
profesional, lo cual implica dotarlos de atribuciones que competen a los jueces según las leyes adjetivas,
tal como la ley orgánica 18.345 (léase ley 11.653 para la provincia de Buenos Aires), aunque sin los
conocimientos jurídicos para ello. C.N.T. Sala X, Expte. nº: 29.091/2017/ca1 (41.600) autos: “Corvalan
Héctor Eduardo c/ Swiss Medical art s.a. s/ accidente – ley especial” – (“léase ley 11.653 para la provincia
de Buenos Aires”, no forma parte del fallo, fue agregado por mi parte).
De lo hasta aquí dicho coincidirá V.S., conmigo que el trámite administrativo antes las CCMM, violenta
en el actor la garantía del Juez natural y acceso directo e irrestricto ante la justicia. – (Art. 18 CN, Bloque
normativo constitucional (art. 75 inc. 22 CN) – arts. 8 y 10 declaración universal de derecho humanos, art.
2.3, pacto internacional de derechos civiles y políticos, Arts. XXVI y XXVII de la Declaración americana de
los derechos y deberes del hombre, art. 8.1 Convención Americana de Derechos Humanos, art. 15
C.P.B.A.). En pocas palabras cabe concluir que los arts. 1º y 2º de la ley 27.348, resultan reiterativos y
recurrentes con la ilegitimidad de los arts. 21 y 22 de la L.R.T., en lo que hace al desconocimiento y
agravio de los principios, derechos y garantías que rigen en nuestro estado de derecho y que protegen las
Cartas magnas Nacional y Provincial, y que – como ya se citó –, así ya ha sido declarado en forma vasta y
unánime por la doctrina provincial y nacional. En este estado del relato no puede soslayarse que mediante
el arts. 2º y 14º de la ley 27.348, solo se puede acceder a la instancia judicial por la vía del recurso de
apelación en grado de relación, con las limitaciones que ello implica y resolviendo todo en una única
instancia judicial. Es decir la ley 27.348 en sus arts. 1º y 2º resultan en forma inconfundible una restricción
inadmisible para el actor al libre acceso a la justicia con el goce de todas las garantías que se señalaron
precedentemente, ya que el trabajador debe someterse en forma obligatoria a un proceso controvertido
administrativo en el cual debe probar lo que reclama, en un marco de notoria desigualdad y violación del
principio de defensa en juicio atento entre otras cosas si bien la Res 298/17 SRT, permite al trabajador
contar con peritos médicos de parte, para participar en la audiencia. Los honorarios que éstos irroguen
estarán a cargo del trabajador, incluso se permite la presentación de estudios y diagnósticos que sugieran
dichos profesionales, pero los gastos que irroguen dichos estudios deben ser soportados por el trabajador.
Esto conculca el principio de gratuidad contenido por el art. 39 inc. 3º de la Constitución de la Provincia de
Buenos Aires, y sin ningún lugar a dudas violenta el principio de bilateralidad que en condiciones de
igualdad, equidad e imparcialidad debe regir entre las partes (Art. 16 y 75 inc. 22 de la C.N. y 11 de la
C.P.B.A.), aun cuando en apariencia y a primera vista puede no parecerlo, puesto esta facultad que la
resolución procesal de la SRT le da al trabajador, igualmente se le otorga a la aseguradora de riesgos, y
entonces no queda duda de la disparidad de fuerzas entre el trabajador y la aseguradora de riesgos, frente
a la evidente y notable diferencia en el caudal económico de uno y otra, lo cual ataca gravemente y no solo
afecta las garantías expresadas sino que igualmente va de contra mano con el principio protectorio que
reza el art. 14 Bis C.N. –, y todo el bloque normativo que introducen los arts. 31 y 75 inc. 22 de la carta
magna, produciendo un agravio insalvable para el actor.
Finalmente en este aspecto no resulta una cuestión menor señalar que el financiamiento de las
actividades de estas CCMM se encuentra nada menos que en cabeza de una de las partes del proceso: las
A.R.T (art. 37 de la ley 24.557 – mod. por el art. 13 de la ley 27.348). Esto nos lleva a preguntarnos existe
bilateralidad, igualdad procesal, garantía de debido proceso y defensa en juicio cuando el que resuelve no
resulta un tercero imparcial, sino que está financiado por una de la partes en conflicto?
Los médicos de CCMM dependen del P.E.N y tienen una relación de empleo privada con la S.R.T (art.
38, apart. 3, LRT). Su inestabilidad laboral, conspira contra su independencia de criterio. A diferencia de
los miembros de otros órganos administrativos, con facultades jurisdiccionales, los galenos de CCMM están
sujetos al despido libre con pago de indemnización en caso de rebelarse a las instrucciones de su
empleador: la SRT. En este estado no resulta una cuestión menor, que el titular de la SRT, Contador
Gustavo Morón concurrió junto al Ministro de Trabajo a la Comisión de Legislación de Trabajo y Previsión
Social de la Cámara de Senadores, a defender el Proyecto del P.E.N, que derivo en el posterior dictado de
la ley 27.348. No salva esta cuestión, la introducción efectuada por el ya mencionado art. 1º de la ley
27.348, respecto que los trabajadores sean asistidos por letrados en el trámite ante las comisiones
médicas, – que por otra parte, ya disponía el Dec 1475/2015 –, ya que la verdadera intención del P.E., al
incorporar a la asistencia letrada al trámite ante las Comisiones Médicas, no tiene otro fin que pretender
convalidar en forma engañosa – sin entrar en detalle sobre la posible revisión de los acuerdos
administrativos por parte de la justicia –, el trámite homologatorio posterior que introduce el art. 2º quinto
párrafo de la ley 27.348. Las garantías del debido proceso sólo se aseguran ante la justicia laboral, no por
la asistencia letrada en un procedimiento administrativo.
SCHICK coincide con esta posición al aseverar que, la obligación de contar con asesoramiento legal en
el trámite ante las Comisiones Médicas no significa modificar sustancialmente la enorme diferencia en la
correlación de fuerzas que existe, entre la víctima del siniestro laboral y la aseguradora que concurre al
campo de batalla legal con sus profesionales y su enorme poderío económico. Sólo el juez laboral, por su
natural formación, está capacitado para equilibrar tamaña desigualdad. El aseguramiento del derecho de
defensa debe ser “no sólo formal, sino real”: la presencia “de condiciones de desigualdad real obliga a
adoptar medidas de compensación que contribuyan a reducir o eliminar los obstáculos y deficiencias que
impidan o reduzcan la defensa eficaz de los propios intereses – Informe Laboral Nº 55 El PEN reforma
mediante el DNU 54/2017, las leyes 24.557, 26.773 18345 y la LCT, sin que existan los requisitos de
Necesidad y Urgencia que exige el artículo 99.3 de la Constitución Nacional. Grave violación al principio
constitucional de legalidad y división de poderes esenciales al estado de Derecho, exacerbando el
hiperpresidencialismo y el autoritarismo. Horacio Schick – 23/01/2017– Ello solo ocurrirá garantizando las
herramientas constitucionales del Juez natural, el debido proceso y el principio protectorio, cuestiones
estas conculcadas tanto por los arts. 21 y 22 de la ley 24.557, como por los arts. 1º y 2º párrafos 1º y 2º
de la Ley 27.348, aquí cuestionada.
La cuestión que, la asistencia letrada tiene un fin engañoso y contrario a derecho, y no en protección
del debido proceso, la debida asesoría profesional del trabajador accidentado y la protección de sus
derechos, queda evidenciada en lo dispuesto por el art. 37 de la Res 298/17 de la SRT. Así este artículo
entre otras particularidades expresa: Cuando el trabajador sea asistido por un abogado de patrocinio
gratuito proporcionado por la SRT (Art. 36 párrafo 2º del Dec 298/17), sus honorarios no estarán ni a
cargo de la aseguradora, ni del empleador. Quien le paga a ese abogado entonces?, y luego establece que
a los efectos de regular los honorarios de los letrados particulares de los trabajadores, resultarán de
aplicación los porcentajes previstos en las disposiciones de las leyes de aranceles de cada jurisdicción. Ello,
únicamente en el caso de que su actuación profesional resultare oficiosa y se hubiera reconocido total o
parcialmente la pretensión reclamada por el damnificado en el procedimiento ante las Comisiones Médicas.
Lo expuesto, deberá notificarse a las partes y a los letrados intervinientes que tramiten los procedimientos
regulados en la presente[…] – el negrita me pertenece –. En pocas palabras si la pretensión del trabajador
no llega a un acuerdo, ningún honorario le corresponde al letrado patrocinante, esto que no solo conculca
con el libre ejercicio de la profesión independiente de los abogados, protegido por la Carta Magna (Art. 14
C.N.), sino que muestra como mediante el dictado de la ley 27.348 y la resolución de la S.R.T, que
reglamenta el procedimiento ante las CCMM, se vulnerar los derechos del actor violentando el principio
protectorio, (Art. 14 Bis C.N.). Así como se vulnera el principio de igualdad – (Art. 16 C.N.) –, atento la
discriminación que se produce con el trabajador no registrado que no está obligado al trámite ante la
inconstitucional CCMM. Con todo lo expresado hasta aquí, ya no escapa que igualmente resulta violatorio
del art. 109 de la C.N., al pretender otorgarle facultades jurisdiccionales a un organismo administrativo
federal sin control judicial.
Es en tal sentido atenta igualmente contra el derecho protegido al actor por el art. 18 de la Declaración
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, de ocurrir a los tribunales (el accidentado) para hacer
valer sus derechos mediante un procedimiento sencillo y breve. Y en la misma línea de idea, viola el art.
10º de la Declaración de Derechos Humanos que consagra el derecho de toda persona a ser oídos
públicamente en condiciones de igualdad por un tribunal independiente que determine sus derechos y
obligaciones. La doctrina de los precedentes dictados por CSJN, en “Castillo”, “Venialgo”, “Marchetti”,
“Obregón” y otros constituye un todo armónico que conlleva la descalificación constitucional de los arts.
21, 22 de la L.R.T, y de las normas pertinentes del dec. 717/96 y demás normas reglamentarias y
complementarias, tales doctrinas resultan plenamente aplicables a los arts. 1º y 2º párrafos 1º y 2º de la
ley 27.348, atento como se dijo, estos últimos no introducen ninguna cuestión novedosas en la materia, y
tan solo se limitan a ratificar la vía administrativa que ya los mentados art. 21 y 22 de la ley 24.557
establecían como obligatoria y excluyente aunque no utilizaren en forma expresa tales términos.
La indemnización que debería percibir el trabajador, no puede quedar a merced de las Comisiones
Médicas en virtud de una norma inconstitucional. Y ello es así atento el infortunio laboral se produce por
una situación originada en ocasión o por consecuencia del trabajo, ello es factor determinante de la
competencia de la justicia del Trabajo, sin importar de la persona demandada o las normas jurídicas que se
invoquen para demandar. En tal orden de ideas y como ya se dijo, el art. 1º de la ley 27.348, afecta en
forma irrazonable los derechos y garantías constitucionales del actor, ante la discriminación que hace entre
trabajadores registrados y no registrados, excluyendo a los primeros respecto de los segundos del derecho
de acceso directo e irrestricto ante la justicia, violentando el principio de igualdad consagrado por el art. 16
de nuestra Carta Magna Nacional y 11 de la Constitución de la Provincia. La C.S.J.N., tiene dicho que en
materia de igualdad, el control de razonabilidad exige determinar si a todas las personas o situaciones
incluidas en la categoría se les reconocen iguales derechos o se le aplican similares cargas; se trata, en
definitiva, de examinar los elementos de clasificación que le componen, y observar si se excluye a alguien
que debería integrarla y recibir igual atención jurídica.(C.S.J.N. Fallos: 338:1445)
El mentado artículo concede a unos la “acción expedita” con doble instancia y todas las garantías
procesales, mientras que a otros se los compele a seguir un procedimiento administrativo el cual como se
señaló precedentemente, ya ha sido declarado inconstitucional por la C.S.J.N., desconociéndoles el derecho
del acceso irrestricto a la justicia.

LA CUESTIÓN DE LA PERICIA MÉDICA (art. 2º, Ley 27.348 párr. 5º)


La cuestión de la pericia judicial, contenida en art. 2º párrafo quinto de la ley 27.348, resulta
igualmente inconstitucional y violenta el debido proceso, además de producir una afección de la división de
poderes que protege la Constitución Nacional, en particular en sus Arts. 109 y 113, por otro lado violenta
igualmente el art. 99 inc. 3º, atento que la disposición cuestionada modifica ilegítimamente a ley 18.345 a
nivel nacional y la ley 11.653 en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires, que disponen el nombramiento
de peritos de oficio por parte del Juez. Atenta los derechos del actor contra la garantía del debido proceso
contenida en pactos internacionales que conforman el bloque normativo constitucional, – artículos 8 y 25
de la Convención Americana –, ya que como es de público y notorio produce un indiscutible aletargamiento
de las causas judiciales en el marco de le ley especial 24.557 y ley 26.773. En la Convención Americana
sobre Derechos Humanos, los artículos 8 y 25 son los que tradicionalmente se asocian con una doctrina en
desarrollo sobre garantías judiciales y protección judicial de los derechos humanos. En sus propios
términos, estos dos artículos se aplican a toda situación en que se deba determinar el contenido y alcance
de los derechos de una persona sometida a la jurisdicción del Estado parte, ya sea que se trate de
materias penales, administrativas, fiscales, laborales, de familia, contractuales o de cualquier otra índole –
CIDH Cfr. Segundo Informe de progreso de la Relatoría sobre Trabajadores Migratorios y Miembros de sus
Familias en el Hemisferio, cit., párrafo 90 –El Cuerpo Médico Forense Nacional fue creado y atiende
especialmente los requerimientos de la justicia criminal nacional y federal. En el marco de la provincia de
Buenos Aires, el mismos está destinado principalmente a atender causas de la justicia criminal, y de familia
– (en este último fuero dándole mayor relevancia a los casos de salud mental) – la acordada 2681/13 de la
S.C.B.A, da los lineamientos generales para la intervención de peritos, de la cual se observa con claridad
que tiende a organizar a la asesoría pericial hacia el fuero criminal y de familia, lo mismo que hace la
acordada 2389/2012, así como demás acordadas dictadas a tal efecto.
La disposición del párrafo quinto del artículo segundo de la ley 27.348, va en contra mano con las
citadas acordada de la S.C.B.A., violentando como se citó el art. 113 de la C.N. y art. 1º de la C.P.B.A. Las
acordadas de la Suprema Corte Provincial no resultan caprichosas, o falta de fundamento, las mismas
apuntan a no saturar el trabajo del cuerpo médico forense en la inteligencia de no impedir su actuación,
rápida, eficaz y certera en causa criminales y de familia en las que su actuación es de vital importancia
para su resolución, distrayéndolo con actividades provenientes de otros fueros, que bien pueden ser
suplidas por perito auxiliares de la justicia, seleccionados conforme reglamentos establecidos por el propio
tribunal supremo que resulta imparcial a las partes y al proceso, no comprometiendo las garantías
constitucionales de los contendientes. En otras palabras la intervención obligatoria de los peritos de la
asesoría pericial en todas las causas que refieran a cuestiones regidas por las leyes 24.557 y 26.773,
producirá una demora innecesaria en la buena administración de justicia, ocasionando un cuello de botella
que hará, que las causas laborales puedan resultar cuasi interminables, por la sola falta de la pericia
médica, indispensable para resolver el litigio entre otras cosas porque la incapacidad determinada resulta
fundamental para calcular el monto indemnizatorio que le corresponde al actor. (Art. 14, 15 y ss. Ley
24.557).
En este estado no se puede dejar de considerar la experiencia en la praxis judicial respecto de las
demoras en los pronunciamientos y las características de los dictámenes oficiales en los juicios laborales,
así como fueron históricamente –y salvo excepciones que debe reconocerse– altamente restrictivos en el
tratamiento de las incapacidades laborales y en el análisis de la relación de causalidad entre tareas y
daños. La jurisprudencia del CIDH, tiene reiteradamente sostenido que debe mediar una relación directa
entre la idoneidad del mecanismo judicial y la integridad de los derechos económicos, sociales y culturales,
la fijación de un plazo razonable de los procesos en materia social y la efectiva igualdad de armas en el
proceso entre otras cuestiones, representa un camino para la exigibilidad de estos derechos. – Corte
I.D.H., Casos Velásquez Rodríguez, Fairén Garbi y Solís Corrales y Godínez Cruz, Excepciones Preliminares.
Sentencias de 26 de junio de 1987, párrafos 90, 90 y 92, respectivamente; Garantías Judiciales en Estados
de Emergencia (arts. 27.2, 25 y 8 Convención Americana sobre Derechos Humanos), Opinión Consultiva
OC-9/87 de 6 de octubre de 1987, párrafo 24. –
La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre establece que el estado parte debe
disponer de un procedimiento sencillo y breve por el cual la justicia lo ampare contra actos de la autoridad
que violen, en perjuicio suyo, alguno de los derechos fundamentales consagrados constitucionalmente–
art. 18, Derecho de Justicia – incorporado a la Constitución Nacional – (Art. 31 y 72 inc. 22
C.N.).Vinculando normas con derecho judicial no pueden descartarse las opiniones consultivas de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos, pues ella ha dejado bien establecido que la garantía del
recurso sencillo y eficaz que todo Estado debe tener para la protección efectiva de los derechos
fundamentales, no basta con encontrarlo prescripto en una ley formal o en la misma Constitución, sino que
sea auténticamente posible.
El derecho a la protección judicial, que contemplan los tratados internaciones con jerarquía
constitucional y el art. 14 bis de nuestra C.N. exige que los tribunales dictaminen y decidan los casos con
celeridad, particularmente en casos urgentes. No queda ninguna duda que el deber de conducir un
procedimiento en forma ágil y rápida corresponde a los órganos encargados de administrar justicia, y en
consecuencia la determinación del art. 2º párrafo 5º de la ley 27.348, importa una intromisión prohibida
del poder ejecutivo en las facultades y prerrogativas que son propias del poder judicial.
Es por todo lo expresado en este apartado que se solicita al V.S., declare la inconstitucionalidad y su no
aplicación al caso de autos de los arts. 21 y 22, ley 24.557, y los arts. 1º y 2º, ley 27.348, así como la
inconstitucionalidad de la Res 298/17 SRT, particularmente art. 7, 8, 9, 10 y ss., por conculcar las
garantías de rango constitucional al actor y oponerse a las disposiciones constitucionales aquí expresadas
así como lo determinado por los pactos y tratados internacionales de raigambre constitucional que se
citasen en este punto.

INCONSTITUCIONALIDAD DEL art. 17 DE LA LEY 27.348.


Este artículo dispone que todas las prestaciones dinerarias que se liquiden a favor del trabajador –
administrativas o judiciales –, sean depositadas en la cuenta sueldo del mismo, si la tuviese.El presente
artículo contrapone al art. 277 de la L.C.T. que en la escala axiológica y por tratarse de una ley de orden
general resulta de mayor jerarquía legislativa que la Ley 27.348. Así el mentado artículo de la Ley de
Contrato de Trabajo dispone: que todos los pagos que se deban realizar en los juicios laborales se
efectuarán mediante depósito bancario en el juicio respectivo y a la orden del Tribunal, prescribiendo la
nulidad de todo pago efectuado fuera de esta prescripción.
Luego el tribunal libera el dinero a favor del trabajador, y este tiene derecho de efectuar con el mismo
lo que le plazca, retirarlo en efectivo, transferirlo a otra cuenta, esta última cuestión no es menos
importante, ya que resulta habitual que el trabajador desee tener su dinero en una cuenta corriente desde
la cual y por motivos de seguridad pueda emitir cheques para la utilización de algo que le pertenece.
Esta absurda intromisión sin fundamento alguno en la propiedad del trabajador – dinero indemnizatorio
– conculca contra la protección que brinda al actor el art. 17 de la carta Magna. Así como contra el derecho
de igualdad que protege el art. 16 de la C.N. y 11 de la C.P.B.A., ya que cualquier otro trabajador que su
causa verse sobre cuestión distinta de una accidente de trabajo, puede disponer de su dinero como mejor
le parece, sin intromisión alguna del estado. Más aun, un trabajador accidentado cuya relación no hubiera
estado registrada podrá ejercer su derecho de propiedad como mejor considere, contra el actor que lo
tiene ilegítimamente restringido. El concepto básico de la igualdad civil consiste en eliminar
discriminaciones arbitrarias entre las personas. La igualdad importa un grado suficiente de razonabilidad y
de justicia en el trato que se depara a los hombres. En principio, se traduce en el reconocimiento uniforme
de los derechos civiles a todos los habitantes (conforme los arts. 14, 16 y 20, Const. Nacional). SCBA LP I
70991 RSD-16-16 S 16/03/2016 Juez PETTIGIANI (SD) Carátula: “Sánchez, Mónica Albina c/ Dirección
General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires s/ Inconstitucionalidad art. 57 inciso “e” de
Ley 10.579” Magistrados Votantes: Pettigiani-de Lázzari-Soria-Negri-Kogan. Incluso el mismo artículo
dispone desigualdades entre trabajadores accidentados cuya relación laboral hubiera estado debidamente
registrada, ya que quien no posea cuenta sueldo puede operar su dinero como mejor desease contra la
limitación que se le impone a quien si la posee, violentando en el actor una vez más, la garantía del art. 16
de la C.N. y art. 11 de la C.P.B.A. Como se referencio Ut Supra, la Ley 27.348, en este art. 17, igualmente
violenta el principio de razonabilidad que protegen los Arts. 28 y 33 de la C.N., cruzando ilegítimamente el
límite entre aquello sobre lo que el estado puede legislar y a la cual las personas – en este caso los
trabajadores – deben someterse y sobre lo que no, por afectar el principio de razonabilidad aquí
mencionado. La razonabilidad constituye un principio general del derecho –con fundamento en los arts. 28
y 33 de la Constitución nacional–, aplicado específicamente como límite de la discrecionalidad
administrativa. Su control implica verificar –además de los requisitos ineludibles de fin público, medio
adecuado y ausencia de iniquidad manifiesta–, la existencia de circunstancias justificantes, es decir, que la
restricción impuesta a los derechos ha de hallarse fundada en los hechos que le dan origen, procurando
que las normas aplicables mantengan coherencia con las reglas constitucionales, de suerte, que su
aplicación no resulte contradictoria con lo establecido por la ley fundamental (doc. causa B. 52.762,
“Hernández”, sent. de 31-3-2004, entre otras). SCBA LP B 59961 RSD-137-17 S 16/08/2017 Juez NEGRI
(MA). Carátula: González, Gloria Carmela y otro c/ Provincia de Buenos Aires (Tribunal de Cuentas) s/
Demanda contencioso administrativa Magistrados Votantes: Negri-Genoud-Soria-de Lázzari-Pettigiani-
Kogan.
Por todo ello se solicita la declaración de inconstitucionalidad del art. 17 de la ley 27.348, permitiéndole
al trabajador la libre disposición de su propiedad, la cual constituye la suma indemnizatoria que por
derecho le corresponde. Los motivos aquí desarrollados muestras razones de gravedad suficiente en la
agresión de los derechos y garantías constitucionales del actor citados Ut Supra, para que V.S., declare la
inconstitucionalidad de la normativa aquí atacada, lo que así se solicita haga.

INCONSTITUCIONALIDAD del Artículo 6º apartados 1 y 2 de la ley 24.557.


El Artículo 6º apartados 1 y 2 de la ley 24.557 resultan inconstitucionales y violatorios de los Artículos
31, 75 inc. 12 y 22, 76, 99 y 116 de la C.N. y violatorio de pactos y tratados Internacionales incluidos por
nuestra Carta Magna, citados precedentemente.
Por cuanto en tal sentido se solicita se declare la inconstitucionalidad del referido artículo.
Así esta disposición de la ley 24.557, crea un sistema hermético de reparaciones que deja sin cobertura
a enfermedades causadas por el trabajo y no admitidas por el listado y a accidentes de trabajo que no
resulten de acontecimientos súbitos y violentos. La ley pretende liberar al empleador y la A.R.T., que lo
tiene por afiliado de responder frente al trabajador por infortunios que la teoría general de la
responsabilidad, les obliga.
Así el solo hecho de determinar la no resarcibilidad de enfermedades, por no estar incluidas en el
baremo, no obstante que se acredite la relación causal de las mismas con el trabajo, produce en el actor
una violación en el carácter protectorio al que obliga el Artículo 14 bis de la nuestra C.N., a las leyes que
regulen aspectos del derecho laboral, siendo igualmente violatorio del derecho a la vida. Es decir que tal
disposición crea en tales infortunios un riesgo no cubierto por la L.R.T, por cuanto priva de su reparación
por parte del dañante, hecho que contradice el resto de la normativa positiva Argentina, que rige para el
resto de los habitantes del país, produciéndose una discriminación negativa para el actor, violatoria del
principio de igualdad que establece nuestra carta magna y que lo ampara – (Art. 16 C.N.). Además si
consideramos que para cualquier trabajador su cuerpo es la herramienta fundamental para su desarrollo
laboral, puesto que su parte en el sinalagma laboral resulta poner a disposición del empleador su fuerza de
trabajo, no reparar el daño simplemente por no integrar la afección padecida la tabla de enfermedades
contempladas por la ley, es una franca violación a la protección del derecho de propiedad que contempla el
art. 17 de nuestra Constitución Nacional, estableciendo además un claro desequilibrio en su perjuicio, ya
que le quita al actor en forma injusta a favor de la aseguradora de riesgos demandada, la protección que
construye en el principio “alterum non laedere”, contenido en el art. 19 de la C.N.
Así al determinar el inciso 2º del Artículo 6º de la ley, la falta de protección del actor frente a
incapacidades provenientes de enfermedades del trabajo “no reconocidas o aprobadas por el laudo”, esta
norma se convierte en transgresora del convenio nº 42 de la O.I.T. que ha sido ratificado conforme el
procedimiento legal, por nuestro país en el año 1950 (aun vigente).
No se ajusta a las disposiciones constitucionales plasmadas por los Artículos 16 y 17, lo dispuesto por
el último párrafo del artículo 6º cuando declara que las enfermedades no incluidas en el listado en ningún
caso serán consideradas resarcibles. Resulta incongruente con la norma superior, la disposición de la ley
24.557, que niega al trabajador – aquí actor –, frente a determinados daños producidos en su salud, como
consecuencia de la tarea desarrollada para su empleador, o del ambiente de trabajo, y que por aplicación
de los sistemas de responsabilidad del derecho común, le atribuye la misma al empleador. Cabe señalar
que el disponer si una determinada enfermedad debe ser considerada profesional o no, es materia
inherente en forma exclusiva al Poder Judicial a través de los jueces naturales, por cuanto resulta
inadmisible que el poder ejecutivo o cuerpos creados especialmente y extraños al poder judicial (ver art.
40 de la ley 24.557), pueden asumir funciones jurisdiccionales, por cuanto ante cualquier disenso, el
debate al respecto, debe plantearse en los estrados judiciales, únicos con tal facultad otorgada tanto por la
Constitución Nacional, y no por organismos administrativo carentes de tales facultades, si admitiéramos lo
contrario, violentaríamos la teoría de la división del estado receptada por nuestro estado de derecho, y
plasmado en nuestro ordenamiento jurídico, en especial la Constitución de la Nación Argentina.
Finalmente la determinación de la anualidad que establece la ley 24.557 en el párrafo 2º del artículo
6º, para las enfermedades profesionales, es igualmente inadmisible, en especial en cuanto determina que
las mismas pueden ser incluidas y excluidas a “capricho o antojo” de un acto administrativo, desde ya este
otorgamiento de emitir disposiciones de carácter legislativos, que hace la ley, hacia el poder ejecutivo está
en franca oposición a lo dispuesto por el art. 99 inc. 3º, 2º párr., C.N. El planteo de inconstitucionalidad
aquí planteado encuentra su fundamento atento la enfermedad padecida por el actor, producto del
accidente del trabajo sufrido, no se halla contemplada entre las determinadas por el aclarado art. 6º, ley
24.557.
La tacha de constitucionalidad del presente artículo de la ley 24.557, es un argumento más para
sostener la inconstitucionalidad de los arts. 21, 22 de la ley 24.557 y los artículos 1º y 2º de la ley 27.348,
dado que solo el órgano jurisdiccional está constitucionalmente facultado para llevar adelante el control
constitucional de las normas, y no una comisión médica administrativa

INCONSTITUCIONALIDAD DEL art. 8º apartado 3º Ley 24.557


El ya mencionado Artículo 8º, en especial su apartado 3º, es a toda luz violatorio de la Norma
Constitucional Nacional, en sus disposiciones de los artículos 75 inc. 12, 31, 116 y 121. También viola
Tratados de rango constitucional como el Pacto de San José de Costa Rica, en sus artículos
2,8,25,29,44,61 y 57, La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, y con los artículos
8 y 30 de la Declaración Universal de los Derecho Humanos. Así como está en desacuerdo con la ley
23.313, que ratifica el “Pacto Internacional de Derecho Civiles y Políticos”, en lo que hace a los artículos 2º
inc. 3 apartados a y b y art. 14º del mismo.
Por todo ello es que le solicito a V:E, que lo declare inconstitucional y no aplicable al caso de autos.
Esta norma y el Dec 717/96 (mod por el Dec. 1475/2015), que también se ataca importan la intervención
de los organismos administrativos –las Comisiones Médicas– a los fines de la determinación del grado de
incapacidad que sufriere el actor, cuando no consintiere el informe de la ART actuante. Téngase presente
que ni el artículo, ni el decreto aquí cuestionado han sido derogados por la Ley 27.348, – encontrándose
ambos aun vigentes –, la cual ahora y sin perjuicio que por acuerdos de partes pudiera existir la posibilidad
del ofrecimiento previo efectuado por la Aseguradora de Riesgos de Trabajo, reglamenta –como se cito en
el acápite anterior–, la intervención directa de la Comisión Médica para el establecimiento de la incapacidad
en un proceso – reglado por la Res. 298/17 de la SRT –, que le arroga facultades jurisdiccionales en
violación al orden constitucional. El mentado artículo, al igual que lo hace la ley 27.348 en su art. 1º
distrae de la facultad jurisdiccional que debe ejercer el poder judicial, el determinar el grado de
incapacidad, así como establecer si la misma es permanente o transitoria, por cuanto devienen ambos
artículos contenidos en la L.R.T y la Ley 27.348 atacada como inconstitucionales en cuanto afecta la
jurisdicción atribuida exclusivamente en el caso que nos ocupa a la Justicia Nacional del Trabajo. Sostener
la constitucionalidad de la ley, en tal sentido importaría aceptar con naturalidad y concederle legitimidad a
una nueva especie de jurisdicción: la jurisdicción médica, que está demás afirmar carece de raigambre
constitucional y es fruto de la creación legislativa e impuesta a través de la sanción de la ley excediendo el
legislador el marco natural y legal de las facultades acordadas por la C.N. y en una franca violación al
principio de división de poderes consagrados por nuestra ley fundamental. (Sent 27/6/2006 – Cámara 1º
del Trabajo de Mendoza – CARDOSO, ALEJANDRO FABIAN C/ PROVINCIA A.R.T. S.A. P/ACC”.) – Los
fundamentos del fallo citado resultan plenamente aplicables al art. 1º la ley 27.348.
Por cuanto ningún organismo dependiente del Poder Ejecutivo (en este caso Nacional), mucho menos
aun una Comisión Médica, puede tomar funciones y facultades jurisdiccionales, como pretenden las leyes
24.557 y 27.348, así como el decreto 717/1996, su modificatorio el dec. 1475/2015, y la reciente
resolución de la S.R.T 298/2017 – tachados de inconstitucional –, sin que de esa manera no violente en
forma flagrante el ordenamiento jurídico que garantiza y determina nuestra Ley Suprema.
Es decir dichos artículos atentan contra el principio de supremacía de la Constitución Nacional y los
Tratados Internacionales que la misma determina, comprendido en el artículo 31º de nuestra ley suprema.
En el marco de la garantía constitucional del debido proceso adjetivo está incluida, indudablemente, la
exigencia de idoneidad técnico-jurídica de los jueces o tribunales, condición que no reúnen los integrantes
de las comisiones médicas previstas en el sistema de riesgos del trabajo.
Según el art. 10 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, norma de jerarquía constitucional
(art. 75, inc. 22, C.N.), toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída
públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus
derechos y obligaciones, y esa función en un estado de derecho y conforme nuestras normas es exclusiva y
privativa del poder jurisdiccional.
Así como también los artículos cuestionados atacan la forma federal de gobierno que establece el
artículo 5º de la C.N. Es decir que mediante el Artículo 8º apartado 3º de la L.R.T., y el Art 1º de la Ley
27.348, se pretende delegar indebidamente funciones judiciales en el Poder Ejecutivo, así como quitar
funciones propias, en favor de las Comisiones Médicas, atentando de esta manera contra las disposiciones
constitucionales del art. 75 en su incisos 12 y 22, así como del art. 116. Finalmente también violenta la
teoría de los poderes no delegados por las provincias a la Nación, conforme lo recepta el art. 121 de la
Carta Magna Nacional. Por lo expuesto y porque, como se dijo, este art. 8º violenta los derechos y
garantías constitucionales arriba mencionados del actor se solicita se dicte la inconstitucionalidad del art.
8º apartado 3º de la ley 24.557

INCONSTITUCIONALIDAD DEL art. 46 inc. 1º, LEY 24.557


El art. 46º de la Ley 24.557. originario fue sustituido por el art. 14 de la ley 27.348, el actual
enunciado del art. 46 de la ley 24.557, se halla concatenado y es consecuencia del proceso obligatorio y
excluyente que ordena el art. 1º de la ley 27.348 y el proceso instaurado por la reglamentación que provee
la Res 298/17 SRT, en una técnica legislativa inexplicable el art. 46º de la ley 24.557, ahora posee la
misma e idéntica disposición que el art. 2º de la ley 27.348. Por cuanto dictada la inconstitucionalidad de
los arts. 1º y 2º de la ley 27.348 y de la Res 298/17, corresponderá por una cuestión de coherencia
jurídica y con respaldo a los fundamentos que se expresaren para atacar la constitucionalidad de la
normativa citada, dictar igualmente la inconstitucionalidad del art. 46 de la ley 24.557 – mod. por art. 14
ley 27.348, lo que así se solicita. Sin perjuicio de lo expuesto no puedo dejar de señalar que el art. 46 de
la ley 24.557 – texto conforme art. 14 ley 27.348 – resulta inconstitucional en cuanto afecta la garantía de
mi mandante del debido proceso, el juez natural, así como violenta la norma procesal (ley 11.653). El
citado artículo determina la competencia judicial en contrario a las leyes procesales laborales vigentes en
las diferentes jurisdicciones – Artículo 1º y 2º de la Ley 11.653, afectando el principio del juez natural,
determinado por las leyes de forma, y entrometiéndose en las prerrogativas de las Provincias no delegadas
a la Nación, sin justificación alguna. (art. 5º, 121º C.N., art. 1º C.P.B.A.)
Esto afecta en el actor el principio de igualdad – (art. 16 C.N. y 11 C.P.B.A.), ya que a partir del
dictado de este decreto existen dos tipos de trabajadores litigantes, los que tienen la competencia del juez
natural, y los que se someten al competencia caprichosa del la ley 27.348, produciendo una discriminación
que priva al trabajador accidentado del derecho de poder optar a demandar judicialmente también a los
obligados del sistema en sus domicilios legales, tal el régimen vigente en la ley procesal citada. Al igual
que lo hace el art. 2º de la ley 27.348, en su párrafo 1º y 2º, este artículo 46 ley 24.557 aquí atacado,
violenta la garantía del actor del debido proceso, el juez natural, acceso a la justicia y doble instancia,
sometiéndolo a una única instancia judicial, ya que – como se dijo – convierte a los juzgados de primera
instancia en un órgano de revisión de las decisiones de la comisión médica jurisdiccional, y a los tribunales
de alzadas o de instancia única donde estos no existen, en órganos de revisión de las decisiones de la
Comisión Médica Central, es decir los convierte en una instancia de apelación, y no de juicio, violando
igualmente las garantías de la defensa en juicio y controversia judicial entre las partes, que protegen la
Constitución Nacional y los tratados internacionales que conforman el llamado bloque normativo
constitucional, tal como se desarrollase Ut Supra. Como se ha expresado en la critica a los arts. 1º y 2º de
la ley 27.348, también la disposición del art. 46 ley 24.557 produce una discriminación entre trabajadores
registrados y no registrados, otorgándoles a estos últimos el acceso directo e irrestricto a la justicia con la
posibilidad de poder elegir la competencia conforme el domicilio del demandado, mientras que los primeros
no solo se les niega el acceso a la justicia, que conlleva – como ya se citó– la negación de todas las
garantías constitucionales del debido proceso y la doble instancia, sino que además se los priva en casos
idénticos – accidentes o enfermedades del trabajo – optar por la elección de la competencia respecto del
domicilio del demandado, produciendo una exclusión reñida con el principio de igualdad – (art. 16 C.N.), e
insalvable por cualquier otra vía que no sea la tacha de inconstitucionalidad del artículo cuestionado. Para
no dejar dudas de esta violación del sistema republicano, la división de poderes, y como se ha dicho, el
acceso libre a la justicia, el artículo aquí atacado en sus párrafos, cuarto y quinto dispone: “Los recursos
interpuestos procederán en relación y con efecto suspensivo, a excepción [...]. El recurso interpuesto por
el trabajador atraerá al que eventualmente interponga la aseguradora de riesgos del trabajo ante la
Comisión Médica Central y la sentencia que se dicte en instancia laboral resultará vinculante para todas las
partes[…]”. No hay ninguna duda que el art. 46 ley 24.557, mod. por art. 14 de le ley 27.348, implica un
giro regresivo en contra del trabajador –el aquí actor– violentando el principio protectorio del art. 14 bis de
la C.N., nótese que aun en el inconstitucional procedimiento administrativo que determinaba la ley 24.557,
todos los recursos tenían un efecto devolutivo, con lo cual el trabajador podía optar por cobrar la suma que
fijaba la A.R.T o la CCMM y continuar con su recurso. Hoy esta modificación no solo afecta principios y
garantías de rango constitucional, sino que significa una total y cabal desprotección al trabajador
accidentado que lo priva de todo cobro hasta la resolución final del caso. Afecta sin duda al principio
protectorio que protege al actor vulnerando la garantía que la Constitución Nacional le concede al mismo
(art. 14 bis). y la protección a la propiedad del actor garantida por el art. 17 de la C.N. Por todo lo
expuesto igualmente se solicita se declare la inconstitucionalidad del art. 46 de la ley 24.557.
PLANTEO DE INCONSTITUCIONALIDAD DEL DNU 669/2019: La Corte Federal ha resuelto que cada vez
que entren en conflicto los intereses derivados del trabajo con los de propiedad, deben ser los primeros los
que prevalezcan, porque está en juego la justicia social y la dignidad del hombre en la búsqueda de un
orden social más justo (CSJN, autos “Bercaitzs/jubilación” y “Práttico c/Basso y Cía.) (cfr. esta Sala en
autos “Mariano c/ La Segunda”, expte. N°310/SL, del 16/10/15; entre otros).La disposición es
inconstitucional seguiré, en mi aproximación al tema, el abordaje dado por el Dr. Horacio SCHIK, en la
Revista de derecho del Trabajo de Rubinzal Culzoni on line, del día 01/10/2019, “El inconstitucional DNU
669/2019”, Cita: RC D 1329/2019. a) La modificación a la baja de las actualizaciones en las
indemnizaciones por accidentes y enfermedades del trabajo (al modificar la tasa aplicable, de la TABN al
ajuste anual por RIPTE) es claramente violatoria del principio de progresividad, pues en la realidad produce
una disminución de las prestaciones (ya que los sueldos aumentaron menos que la tasa de interés).
b)Como dice el autor se produce un caso de “Retroactividad selectiva”, que entiendo es intolerable y
evidencia el afán del legislador de beneficiar a un sector concreto. La disposición del art. 3º afecta
derechos adquiridos de los damnificados) y contradice de alguna forma el precedente “Espósito” (hiper
citado por las aseguradoras en los procesos) de la Corte sobre la no aplicación de nueva normativa a
causas anteriores. Como establece el CCCN, el decreto tendría vigencia a los ocho días de su publicación.
c) El poder ejecutivo se ha arrogado ilegítimas facultades legislativas al dictar un decreto con el que
pretende modificar una ley de la Nación (la ley 27.348), alterando las reglas de la Constitución Nacional y
la división de poderes, no verificándose las circunstancias excepcionales que lo justificarían. Por las razones
expuestas propicio SE SOLICITA SE DECLARE LA INCONSTITUCIONALIDAD del DNU 669/2019.

INCONSTITUCIONALIDAD DEL PLAZO DE 90 DÍAS HÁBILES JUDICIALES ART. 2 INC J LEY 15.057:
El art. 2 inc. j de la ley 15057:
ARTÍCULO 2°: Los Juzgados del Trabajo y las Cámaras de Apelaciones del Trabajo departamentales
tendrán a su cargo la administración de la justicia laboral, en un todo de acuerdo con las disposiciones de
la presente y de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Los Juzgados del Trabajo conocerán:
j) En la revisión de las resoluciones dictadas por las Comisiones Médicas Jurisdiccionales, de acuerdo a
lo establecido en el artículo 2°, segundo párrafo, de la Ley 27.348 Complementaria de la ley de Riesgos del
Trabajo o la que en el futuro la reemplace. Dicha revisión deberá ser interpuesta por el trabajador o sus
derechohabientes ante el Juzgado del Trabajo que resulte competente, a través de una acción laboral
ordinaria, dentro del plazo de noventa (90) días hábiles judiciales computados desde la notificación de la
resolución emanada de la Comisión Médica Jurisdiccional, bajo apercibimiento de caducidad.Dicha acción
atraerá el recurso que eventualmente interponga la aseguradora de riesgos del trabajo ante la Comisión
Médica Central y la sentencia que se dicte en sede laboral resultará vinculante para ambas partes.
Tratándose de acciones derivadas de la Ley de Riesgos del Trabajo y sus modificatorias, excluyendo las
excepciones contempladas en la Ley Nacional N° 27.348 o la que en el futuro la reemplace, sumado a los
requisitos previstos en el artículo 34 de la presente ley, el trabajador o sus derechohabientes deberán
acompañar los instrumentos que acrediten el agotamiento de la vía administrativa por ante la Comisión
Médica Jurisdiccional correspondiente y/o la configuración del silencio administrativo por parte de ésta.
La referida acción ordinaria podrá iniciarse prescindiendo de la obligatoriedad de interponer el recurso
administrativo ante la Comisión Médica Central.
Si las partes consintieran los términos de la decisión emanada de las Comisiones Médicas
jurisdiccionales, tal resolución hará cosa juzgada administrativa en los términos del artículo 15 de la Ley de
Contrato de Trabajo, quedando definitivamente concluida la controversia.
El presente artículo deberá ser expresamente transcripto al tiempo de notificar al trabajador de la
resolución emanada de la Comisión Médica Jurisdiccional como de la Comisión Médica Central, bajo
apercibimiento de nulidad.
Para interponer la demanda ordinaria dentro del ámbito judicial, contamos con un plazo de caducidad
de 90 días hábiles judiciales desde la notificación de la resolución por la Comisión médica jurisdiccional,
este plazo choca con el artículo 256 LCT, que establece que prescriben a los dos (2) años las acciones
relativas a créditos provenientes de las relaciones individuales de trabajo y, en general, de disposiciones de
convenios colectivos, laudos con eficacia de convenios colectivos y disposiciones legales o reglamentarias
del Derecho del Trabajo. Aquí podemos advertir una coalición de dos normas una norma nacional como la
LCT 20.744 que es de orden público y una norma procedimental como la es la ley 15.057. De la lectura del
artículo podemos advertir que si interponemos la demanda judicial después de los 90 días hábiles el
derecho del trabajador ha caducado. Caducidad que a diferencia de la prescripción implica la pérdida del
derecho y de la acción esto choca con el principio de irrenunciabilidad de derechos, uno de los principios
rectores del derecho laboral. Pues bien puede interponerse la demanda luego de dicho plazo sin que haya
prescripto la acción claramente es una norma más que inconstitucional.
Atento al art. 31 de la Constitución nacional toda ley provincial debe conformarse a la Constitución
nacional y leyes nacionales que en su consecuencia se dicten por el Congreso. La aplicación del art. 2 inc. j
de la ley 15.057 resultaría violatorio de garantías constitucionales como el derecho de igualdad, acceso a la
justicia y defensa en juicio (arts. 16, 18, 33 de la Constitución nacional y arts. 8 y 25 del Pacto de San José
de Costa Rica) viola el ACCESO IRRESTRICTO A LA JUSTICIA al pretende a simple vista ser una acción
mucho más beneficiosa que la vía recursiva del art. 2 de la ley 27.348 pero que no lo es.
Fijar un plazo de caducidad de noventa (90) días hábiles judiciales para ejercer la acción laboral
ordinaria, implica modificar los plazos de prescripción que rigen en materia laboral, institución que
corresponde legislar al Congreso de la Nación. Asimismo la Ley 24.557 en el art. 44 establece en dos años
tal plazo para las acciones derivadas de esa ley. Si bien no podemos desconocer la potestad de la provincia
de organizar y crear institutos en materia procesal, siempre y cuando se respeten los derechos y garantías
reconocidos por el orden federal, valla vulnerada con la instauración del instituto de la caducidad
introducido en el orden local. Dicho exceso reglamentario vulnera la supremacía constitucional (art. 31 de
la CN).
El art. 259 de la LCT expresa que “no hay otros modos de caducidad que los que resultan de esta ley”,
la norma vigente establece entonces que la caducidad en el marco del contrato de trabajo solo puede
resultar de la LCT. El instituto de la caducidad es restrictivo y debe resultar de la LCT de orden público no
de normas provinciales procedimentales como la ley 15057 menos aun de resoluciones que dictare la SRT
que pretenden ir por encima de una ley de orden público (arts. 31, 75, inc. 12, y cctes., CN).
De la Fuente dijo expresamente [3]: “estas caducidades no podrán ser establecidas por leyes
provinciales, pues los estados locales no tienen facultades para restringir temporalmente el ejercicio de los
derechos sustanciales”.
La prescripción laboral prevista por el art. 256 LCT reposa en principios de orden público. Si bien un
examen somero permitiría sostener que este medio liberatorio contradice el principio de irrenunciabilidad,
lo cierto es que tal incompatibilidad es sólo aparente, ya que a través de la prescripción, no se afecta la
intangibilidad de los derechos, sino que, en aras de un interés superior colectivo, se priva de reclamarlos a
quien no los ejercita en el término prefijado. De lo contrario se crearía una gran inseguridad en las
relaciones laborales (conf. Centeno, “La prescripción en el derecho del Trabajo” LT XXII-389; Plá
Rodríguez, Principios, 2da Ed. pág. 126 y sgtes. Citados por Horacio de la Fuente en Ley de Contrato de
Trabajo, comentada, anotada y concordada, Ed. Astrea pág. 574 y sgtes). Desde esa perspectiva,
correspondería desestimar los agravios relativos a la inconstitucionalidad del aludido art. 256 LCT (Del
Dictamen de FG Nº 40.025 del 2/4/2005, al que adhirió la Sala). CNAT Sala IX, Expte. Nº 23163/01, Sent.
Def. Nº 12.405 del 29/4/2005 “Oliden, Marcelo y otros c/ Telefónica de Argentina SA s/ diferencia de
salarios”(Balestrini – Pasini).
Así se han pronunciados las salas de la CNAT manteniendo uniformidad respecto al instituto
de la prescripción a continuación algunos fallos [4]:
La prescripción es una institución de orden público, creada para dar estabilidad y firmeza a los
negocios, salvaguardando el orden y la seguridad jurídica al evitar situaciones cuya indefinición pueda
llegar a atentar contra los derechos patrimoniales y el principio de propiedad consagrado en la CN (conf.
Borda, “Tratado de las Obligaciones”, T II, pág. 7). Pero, en el ámbito del derecho del trabajo, este
instituto debe interpretarse y aplicarse restrictivamente. CNAT Sala X Expte. Nº 480/08, Sent. Def. Nº
20.485 del 12/11/2012 “Quinteros, Ramón Roberto c/ Esso Petrolera Argentina SRL s/diferencias de
salariales” (Corach – Stortini).
Tal como lo ha destacado la CSJN desde antiguo: “La prescripción es una institución de orden público
creada para dar estabilidad y firmeza a los negocios, disipar incertidumbres del pasado y poner fin a la
indecisión de los derechos (Fallos: 191:490; 176:76), calificándola asimismo como “un instrumento de
seguridad que impide que los conflictos humanos se mantengan indefinidamente latentes” (Fallos:
266:77). En este sentido, cabe recordar que la prescripción laboral prevista en el art. 256 LCT reposa en
principios de orden público toda vez que la ley ha considerado que, por una razón de interés colectivo, el
orden público general debe prevalecer sobre el orden público laboral, impidiendo así que la norma
imperativa absoluta (art. 256 LCT) pueda ser dejada de lado aunque la extensión del plazo favorezca al
trabajador (cfr. Horacio De La Fuente en Ley de Contrato de Trabajo comentada, anotada y concordada,
Coord. Altamira Gigena, Ed. Astrea, pág. 548). CNAT, Sala II Expte. Nº 6262/2013, Sent. Def. Nº
110.200 del 23/03/2017, “Cameranesi, Osvaldo José c/Medifé Asociación Civil s/despido” (Pirolo –
González).
La prescripción laboral prevista por el art. 256 LCT reposa en principios de orden público. Si bien un
examen somero permitiría sostener que este medio liberatorio contradice el principio de irrenunciabilidad,
lo cierto es que tal incompatibilidad es sólo aparente, ya que a través de la prescripción, no se afecta la
intangibilidad de los derechos, sino que, en aras de un interés superior colectivo, se priva de reclamarlos a
quien no los ejercita en el término prefijado. De lo contrario se crearía una gran inseguridad en las
relaciones laborales (Conf. Centeno, “La prescripción en el derecho del Trabajo” LT XXII-389; Plá
Rodríguez, Principios, 2da Ed. pág 126 y sgtes. Citados por Horacio de la Fuente en Ley de Contrato de
Trabajo, comentada, anotada y concordada, Ed. Astrea, pág. 574 y sgtes). Desde esa perspectiva,
correspondería desestimar los agravios relativos a la inconstitucionalidad del aludido art. 256 LCT (Del
Dictamen de FG Nº 40.025 del2/4/2005, al que adhirió la Sala). CNAT Sala IX Expte. Nº 23163/01, Sent.
Def. Nº 12.405 del 29/4/2005, “Oliden, Marcelo y otros c/ Telefónica de Argentina SA s/ diferencia de
salarios” (Balestrini-Pasini).
Recientemente en el ámbito de la provincia de Bs. As., en los autos Juan Ezequiel c/ Provincia ART S.A.
(6), con fecha 8 de septiembre del 2020, el Tribunal de Trabajo Nº 2 del Departamento Judicial de la Plata
declaro la inconstitucionalidad del plazo de caducidad de 90 días hábiles judiciales además declaro la
Inconstitucionalidad de los arts. 8, 21 y 22 de la ley 24.557, 1 a 4 de la ley 27.348 y 1 de la ley 14.997 en
cuanto detraen del fuero laboral la competencia constitucionalmente asignada a los jueces del trabajo para
intervenir en los conflictos laborales, apartándose de la doctrina legal del Fallo Marchetti. (5). El trabajador
tiene todo el derecho dentro del plazo de prescripción que aquella prevé de dos años a acudir a la justicia
ordinaria para el reconocimiento de su derecho.
En autos “Diaz Edgardo Daniel c/ La Segunda Aseguradora de Riesgos del Trabajo S.A. s/ Accidente de
Trabajo - Acción Especial- 9”, Expte. nº SI-24811-2019 el Tribunal de Trabajo Nº 2 del Depto. Judicial de
San Isidro declaro también la inconstitucionalidad de la mencionada normada en cuestión (7):
“La Ley Fundamental de la Nación como parte de lo que la doctrina denomina como “bloque
constitucional” en armonía con lo prescripto en el art. 75 inc. 22 luego de la reforma de 1994, se
encuentra por encima del resto de las normas jurídicas. Este principio se efectiviza a través de un
“mecanismo de protección” a la Constitución Nacional y a los Tratados internacionales de igual jerarquía,
de eventuales colisiones con normas inferiores.
Ese mecanismo es el sistema de control de constitucionalidad (difuso, en nuestro país) a cargo
exclusivamente del Poder Judicial y que implica que cualquier juez tiene el deber y la atribución de declarar
la inconstitucionalidad de una norma inferior -y por ende no aplicarla al caso llevado a su conocimiento-
cuando considera que la misma contradice los contenidos de la Constitución.
Tal como tienen dicho la Suprema Corte de Justicia de la Pcia. de Bs. As., “(...) tal como expresa el art.
31 de la Constitución nacional las autoridades provinciales están obligadas a conformarse a la ley suprema
de la Nación, esto es, a la propia Constitución, a las leyes que dicte el Congreso y a los tratados con
potencias extranjeras.” (SCBA LP L 117573, S 28/09/2016, del voto de la Dra. KOGAN (SD) en autos
“Empresa Distribuidora de Energía Atlántica S.A”, .Apelación de resolución administrativa); y que “De nada
valdría afirmar enfáticamente la supremacía constitucional frente a toda norma inferior, si luego se la
limita al extremo de obligar a los jueces a aplicar normas repugnantes a la Constitución nacional, por la
sola circunstancia que las partes no advirtieron tal colisión” (SCBA LP L 88330 S 31/08/2007, C. ,E. c/F. P.
d. B. A. s/Indemnización daños y perjuicios; SCBA LP L 81577 S 08/06/2005, Guzmán, Carlos Alfredo
c/Ministerio de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires s/Indemnización por accidente de trabajo; y SCBA
LP L 83781 S 22/12/2004 Zaniratto, Mabel Beatriz c/Dirección General de Escuelas y Cultura Pcia. Bs. As.
s/Enfermedad accidente, entre otros).
Ahora, el art. 2 inc. j de la ley 15.057, otorga la competencia de los juzgados del trabajo –hoy
tribunales–, para entender por vía de acción ordinaria contra los pronunciamientos de las comisiones
médicas jurisdiccionales. Para ello, establece un plazo de noventa días hábiles judiciales dentro del cual, el
trabajador deberá interponer formalmente la referida acción y, vencido éste, caducará su derecho.
Como sostuve previamente, entiendo que la norma resulta violatoria del principio de supremacía
constitucional, y lo es en atención a las siguientes consideraciones:
a) En primer término quisiera diferenciar conceptualmente al instituto de la prescripción con el de la
caducidad que prevé la norma en análisis. Citando al Dr. Horacio de la Fuente los Dres. Maddaloni y Tula
en su obra “Prescripción y caducidad en el derecho del Trabajo”, explican que “(...) la prescripción tiene un
ámbito de aplicación más reducido que la caducidad. Mientras que la primera se aplica a los derechos
subjetivos dotados de acción, la segunda puede ser aplicable también a los potestativos, a los expectantes
y a los existentes en el ámbito procesal. Se sabe asimismo que la prescripción es de origen legal, mientras
que la caducidad puede ser también convencional; que la prescripción no es susceptible de aplicación de
oficio; que no es renunciable.” (Maddaloni, Osvaldo A.-Tula, Diego J. “Prescripción y caducidad en el
derecho del trabajo”, segunda edición, Ed. Abeledo Perrot 2008, págs. 4 y 5).
De lo explicado en el párrafo precedente se colige que mientras la prescripción extingue la posibilidad
de accionar judicialmente para reclamar el pleno ejercicio de un derecho, siendo su interposición
potestativa del deudor, la caducidad, ataca directamente al derecho subjetivo en razón de la omisión de su
ejercicio.
Pues bien, en el ámbito del derecho del trabajo, todos los institutos normativos deben de analizarse,
bajo el prisma de los principios rectores de la materia. La especial y preferente tutela que en materia
constitucional que tiene el trabajador y que, en consecuencia, es receptada en el ordenamiento específico
del fuero, lleva solamente a su entendimiento a la luz de estos.
En esa inteligencia, el instituto de la caducidad no escapa a esta premisa.
Tal como se desprende del art. 58 de la LCT, nunca el silencio del trabajador puede ser interpretado
como la renuncia al ejercicio de un derecho en su favor. Esta norma se erige como uno de los pilares
esenciales del derecho del trabajo: El principio de irrenunciabilidad.
La Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, por fundamentos que comparto, “Las
disposiciones de los arts. 12 y 58 de la Ley de Contrato de Trabajo despojan de valor a toda convención o
consenso de partes que suprima o reduzca los derechos previstos en la ley o de interpretaciones que, en
tal sentido, pretendan derivarse de su silencio.” (SCBA LP L 89937 S 14/05/2008, del voto del Dr. HITTERS
(SD) en autos “Medic Skontra, María O. c/Saneamiento La Plata S.R.L. s/Despido”)
Así, con independencia del plazo que la norma establece, lo que habré de analizar a posteriori, es
abierta la contraposición del art. 2 inc. j de la ley 15.057, con la ley nacional de contratos de trabajo,
puesto que en su inteligencia, el silencio del trabajador en el escueto plazo de 90 días hábiles judiciales
acarrea la consecuencia de la caducidad y consecuente pérdida de su derecho.
Pero no solo se contrapone esta con la lo prescripto en el art. 58, LCT, sino que se contrapone con lo
establecido en el art. 259 del mismo cuerpo normativo, precisamente en el título XIII denominado “de la
prescripción y caducidad”. Reza esta norma que “no hay otros modos de caducidad que los que resultan de
ésta ley.”
La contraposición manifiesta de la norma en Provincial para con la ley Nacional de Contrato de Trabajo
20.744, no se ajusta a las previsiones constitucionales establecidas en el art. 31 de nuestra ley suprema y
es por ello que deviene en inconstitucional.
b) La norma en análisis, al establecer el plazo de caducidad de derecho para el ejercicio de la acción (lo
que me lleva a concluir que el legislador a las claras confunde ambos institutos conforme lo referido en los
párrafos anteriores), en realidad está modificando el plazo de prescripción que rige en nuestra disciplina,
colisionando una vez más con la LCT y, en consecuencia con el art. 31 de la ley Suprema.
Tal como se desprende de lo normado en el art. 258 de la LCT, plazo idéntico al establecido en el art.
44 de la ley 24.557, las acciones derivadas de los reclamos prescriben a los dos años, en la primera de las
normas contado desde la determinación de la incapacidad o del fallecimiento de la víctima; y para el
régimen de la ley 24.557, desde que la prestación debió ser prestada o abonada y, en todo caso, desde la
fecha del cese de la relación laboral.
Si bien es cierto que es potestad privativa de los estados Provinciales no delegadas al estado federal la
creación de sus propios reglamentos en materia procedimental (arts. 5 y 121 de la CN), éstas no pueden
contraponerse con las prerrogativas de índole federal, so pena de incurrir en violación al principio de
Supremacía Constitucional.
El plazo establecido en el art. 2 inc. j, cuyo paso acarrea la caducidad del derecho del trabajador, pone
al colectivo de trabajadores de la Provincia de Buenos Aires en una situación desventajosa respecto de
otros en relación al ejercicio de su derecho constitucional de acceso a la justicia, igualdad y defensa en
juicio. (arts. 16, 18, 31, 75 inc. 22 de la CN, 8 del Pacto de San José de Costa Rica).
Pero más aún nótese, solo a efectos ilustrativos, dado que no es el caso de autos, que aquellos
trabajadores que no se encuentran registrados o denunciados en las nóminas que deben presentar los
empleadores a las aseguradoras, tampoco tendrían que atenerse al escueto plazo del art. 2 inc. j de la ley
15.057, su derecho subjetivo no caducaría y tendrían para el ejercicio de éste el plazo de prescripción
común de dos años que se reconoce en la LCT y en la ley 24.557. Se produce así otra desigualdad que
colisiona con la norma fundamental (art. 16 de la CN).
Es por las consideraciones de hecho y de derecho que expuse que propicio se declare inconstitucional
el art. 2 inc. j) de la ley 15.057 en cuanto establece un plazo para el ejercicio de la acción ordinaria allí
prevista bajo apercibimiento de caducidad del derecho del trabajador y, en consecuencia, declarar la
inaplicabilidad de ésto para al caso.
En cuanto a las costas corresponde que se impongan en el orden causado, atento lo novedoso de la
cuestión que aquí se trata, difiriéndose la regulación de honorarios para el momento procesal oportuno
(arts. 15, 21 y conc. ley 14.967, 12 y 14 ley 6716, art. 19 ley 11.653)...”.
Por su parte el Tribunal de Trabajo Nº 1 de Moreno en autos: “Luna, Jorge Nicolás Fabián c/ Federación
Patronal Seguros S.A. c/ Accidente de Trabajo - Acción Especial”, Expte. MG. 12684/2019 (8) también
declaró la inconstitucionalidad del plazo de 90 días hábiles judiciales para la interposición de la acción
ordinaria donde el citado tribunal realiza un excelente análisis:
(…) …El planteo de caducidad del articulo 2 inc. J ley 15.057, en varias aristas para ir desarrollando por
separado por razones metodológicas: La CSJN la define: “La caducidad, aunque guarde ciertas semejanzas
con la prescripción, es una institución diferente, es un modo de exención de cierto derecho en razón de la
omisión de su ejercicio durante el plazo prefijado por la ley o la voluntad de los particulares. Y es doctrina
universalmente admitida que la caducidad no está sujeta a interrupción ni a suspensión ya que se aplica a
pretensiones para cuyo ejercicio se señala un término preciso, por lo que nacen originariamente con esa
limitación de tiempo en virtud de la cual no se pueden hacer valer una vez transcurrido el plazo respecto.
Cuando el plazo de caducidad está fijado para el ejercicio de una acción, la promoción de ésta podría
confundirse a primera vista con el acto interruptivo de la prescripción. Sin embargo, no es así, sino que se
trata de lo que se denomina acto impeditivo” y no interruptivo de la caducidad, es decir, la ejecución
dentro del plazo fijado por la ley del acto previsto por ella para impedir que la caducidad se produzca. La
diferencia acá estriba en que la interrupción de la prescripción ene por consecuencia que comience a correr
de nuevo el plazo legal (art. 3998 del Código Civil), mientras que el acto impeditivo hace que ya la
caducidad no pueda producirse”. CSJN, 13/12/88, Sud América T. y M. Cía. de Seguros S.A. c. S.A.S.
Scandinavian A.S. La primera aproximación al tema, es que se incorpora un acto impeditivo y de exención
del derecho al trabajador con el vencimiento de los 90 días para poder accionar en el territorio bonaerense
(art. 2 inc. J). La regla adjetiva requiere un test de constitucionalidad, dado lo restrictivo de su regulación
3- Control constitucional La caducidad tratada por ley 15.057, debe sostenerse sobre el armado armónico,
de la constitucional nacional, Provincial y las normas que de ella se deriva. Esta construcción, es sobre la
base de la supremacía de la Constitución Nacional dispuesta por el art. 31 de la CN y los arts. 16, 75 inc.
22 y 121. Además de ese control, en Provincia de Bs. As, les ordena a los jueces hacer respetar las
garantías de la Constitución Provincial conforme artículo 57. La SCBA ha resuelto en relación a la
supremacía constitucional: “El ejercicio de la atribución constitucional que emana del art. 31 de la
Constitución Nacional, constituye una cuestión de derecho y no de hecho, de ahí que la resolución de oficio
no quiebra la igualdad de las partes en el proceso ni afecta la garantía de la defensa en juicio, la que no
puede ser argumentada frente al derecho aplicable para resolver la contienda.” SCBA LP L. 115497 S
05/07/2017 Carátula: “Palomo, Héctor O. contra Asociart A.R.T. S.A. s/accidente de trabajo”. La SCBA
pone en mano de los jueces, sin distinción de instancia el ejercicio de ese control: “El control judicial
difuso, adoptado por nuestro país, faculta a todos los magistrados del territorio a ejercer el control de
constitucionalidad, sin hacer diferencias entre jueces nacionales y provinciales”. SCBA LP L 92957 S
06/09/2006 Sánchez, José Antonio c/S.O.M.I.S.A. s/Enfermedad accidente Bajo estas directrices las leyes
nacionales regulan la caducidad de la siguiente manera: a) El acto impeditivo de la caducidad, vulnera el
artículo 58 L.C.T., ya que el silencio del trabajador no equivale a renuncia. Se incorpora un supuesto, que
fue delegado al Congreso Nacional (artículo 75 inc. 12 Cons. Nac.). El art. 259 L.C.T. solo reconoce como
supuestos de caducidad los regulados por la Ley de Contrato de Trabajo. b) La caducidad extingue el
derecho no ejercido (art. 2566 CCCN), y debe estar establecida por ley para que la apliquen los jueces
(art. 2572 CCCN); pero no la puede regular una norma provincial, ya que se trata de una función delegada
a la Nación (art. 75 inc. 12 Cons. Nac). La pérdida del derecho vía caducidad es violatoria del principio de
irrenunciabilidad establecido en el artículo 12 de la L.C.T. El sistema implementado de comisiones médicas
se considera un subsistema de la seguridad social; por lo tanto es irrenunciable y goza de la protección de
las leyes conforme artículo 14 bis Constitución Nacional. En definitiva la norma adjetiva provincial es una
regulación que viola la constitución Nacional y la L.C.T.: 4- Control Constitución Provincia de Bs. As.
Subsidiariamente, corresponde una mirada a la luz de los principios y garantías consagrados en la
Constitución Provincial, con motivo de la sanción de la ley 15057. La Provincia de Bs. As. garantiza la
tutela judicial continua y efectiva y el acceso irrestricto (artículo 15 Constitución Provincial): “Cuando un
tribunal especializado local ejerce el poder-deber de su jurisdicción lo debe hacer en plenitud. Nuestra
Carta Fundamental local asegura el acceso irrestricto a la justicia y la intervención de tribunales
especializados para la solución de conflictos de índole laboral en un todo de acuerdo con los poderes
reservados y los compromisos asumidos (arts. 1, 11, 15 y 39.1 de la Constitución provincial, y 5, 75 incs.
12 y 22, 121 y 123 de la nacional)”. SCBA LP L 88246 S 21/12/2005 Carátula: “Espósito, Mario Javier
c/Carrefour Argentina S.A. s/Daños y perjuicios”. Bajo estos lineamientos el plazo de caducidad establecido
por el artículo 2 inc. J ley 15.057 viola el principio de irrenunciabilidad y progresividad garantizados por el
artículo 39 punto 3ro. de la constitución Provincial. Es una clara limitación reducir el plazo a 90 días de
ingreso a la jurisdicción, cuando la Provincia lo garantiza en forma efectiva e irrestricta. En base a ello, el
artículo 57 de la Constitución Provincial establece toda ley “contrario a los artículos precedentes o que
impongan al ejercicio de las libertades y derechos reconocidos en ellos, otras restricciones que las que los
mismos artículos permiten, o priven a los ciudadanos de las garantías que aseguran, serán
inconstitucionales y no podrán ser aplicados por los jueces” En definitiva, la caducidad, limita el ingreso a
la jurisdicción, viola las garantías de los arts. 15 y 39 punto 3ro de la Constitución Provincial y dispone a
los jueces para garantizar los derechos mediante su inaplicabilidad e inconstitucionalidad (art. 57 Cons.
Prov.).
ES POR ELLO QUE SE SOLICITA SE DECLARE LA INCONSTITUCIONALIDAD DEL PLAZO DE CADUCIDAD
ESTABLECIDO POR LA NORMA ABORDADA.

INCONSTITUCIONALIDAD DEL ARTÍCULO 17 DEL DECRETO Nº 472/2014, REGLAMENTARIO DE LA LEY


Nº 26.773: Solicito se declare la inconstitucionalidad del art. 17 del decreto nº 472/2014, reglamentario de
la ley nº 26.773, por violar flagrantemente el texto y el espíritu de la norma, extremo éste absolutamente
vedado por el artículo 99 inciso 2° de la Constitución Nacional. Resulta evidente que la disposición atacada
pretende ilegalmente licuar y tornar prácticamente abstracto el mayor beneficio otorgado por el art. 17 inc.
6° de la ley nº 26.773, en cuanto pretende expresamente el ajuste conforme índice R.I.P.T.E. de las
prestaciones por incapacidad permanente de ley nº 24.557 y del decreto nº 1694/2009. Así, el torpe
decreto reglamentario pretende decir lo que la norma de fondo no dice, intentado arbitrariamente aplicar
dicho ajuste sólo sobre los pisos mínimos y sobre las compensaciones adicionales de pago único del art. 11
L.R.T., extremo éste que de ningún modo ha sido contemplado por la manda legal. Asimismo, el texto
reglamentario cuestionado implicaría una creación legislativa absolutamente vedada por el inc. 3°, párrafo
2º, del artículo 99 de nuestra Carta Magna.
El art. 17 del decreto 472/2014, so pretexto de tornar operativo el mejor derecho consagrado en la
norma, termina negándolo o provocando un resarcimiento reducido, mezquino o irrazonable, violando de
esta forma los elementales principios de progresividad, indemnidad, protectorio y de irrenunciabilidad que
rigen la materia y de los derechos y garantías constitucional es de indemnización integral e igualdad.
En este sentido se ha resuelto:”Despejada la cuestión relativa a la aplicación temporal de la ley 26.773,
corresponde proceder al tratamiento de la inconstitucionalidad del decreto 472/14 solicitada por la parte
actora, la que será favorablemente receptada”. C.N.A.T., Sala VIIª, 30 de junio de 2014, “P. R. J. c/
Liberty ART S.A. s/ Accidente – Ley Especial”. En el fallo: “P. R. J. c/ Liberty ART S.A. s/ accidente – ley
especial”. CNTrab., Sala VII, 30/06/2014 se resolvió “La ley 26.773 no se limita a actualizar
exclusivamente las prestaciones aludidas por el decreto, sino que establece claramente en su artículo 17
inc. 6 que “las prestaciones en dinero por incapacidad permanente previstas en la ley 24.557 y sus
modificatorias, y su actualización mediante el decreto 1694/09, se ajustarán a la fecha de entrada en
vigencia de la presente ley conforme al índice RIPTE”. De este modo, entiendo que son pasibles de
actualización no sólo aquéllas prestaciones adicionales de pago único y los pisos que mencionan la ley
24.557 y el decreto 1694/09, sino también aquéllas prestaciones como las previstas en el art. 14 inc. 2 ap.
a) y b) o la prevista en el art. 15 de la ley 24.557, cuya enunciación a modo de fórmula no excluye su
carácter indemnizatorio”. (Del voto de la mayoría). “Sin lugar a dudas, el Poder Ejecutivo Nacional ha
incurrido en un exceso del poder reglamentario, contraviniendo las facultades reglamentarias autorizadas
en el inc. 2º del art. 99 de la Constitución Nacional, que dispone que en ejercicio de aquéllas facultades
deba cuidarse de no alterar el espíritu de la ley”. La misma además indica que “desde el 1º de enero de
2010 hasta la fecha de entrada en vigencia de la Ley Nº 26.773 se ajustaran considerando la última
variación semestral del RIPTE, de conformidad a la metodología prevista en la Ley Nº 26.417”.

INCONSTITUCIONALIDAD DE LA MODIFICACIÓN ARBITRARIA DE LA COMPETENCIA (arts. 1 y 2 de la


ley 27.348). Se priva al trabajador del derecho de poder optar a demandar judicialmente también a los
obligados del sistema en sus domicilios legales tal como rige en las leyes procesales laborales vigentes en
las diferentes jurisdicciones (Artículo 24 Ley Nacional 18.345, Artículo 11, Ley 11.653 Pcia. Bs. As., ley
15.057 actual en Pcia. de BS. AS.) y como se admite al resto de los habitantes en el Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación (art. 3º).
En efecto, según el texto de la norma cuestionada se dispone que lo resuelto por las CCMM sólo pueda
ser apelado ante la justicia del lugar donde aquellas intervinieren, o en el domicilio del trabajador,
alterando el procedimiento laboral vigente que habilita al trabajador a demandar en la jurisdicción del lugar
de ocurrencia del accidente, el de la prestación de servicios o el del domicilio legal del demandado (ART o
empleador).
Es evidente la especial intención de apartar al trabajador de la Justicia Nacional del Trabajo (JNT),
eliminándole la opción vigente del artículo 24 de la LO que posibilita al acreedor laboral a elegir la
competencia en función del domicilio legal de los obligados del sistema.. Esta prescripción no es neutral ya
que en la CABA tienen su domicilio legal la mayoría de las ART, y se quiere apartar a la JNT que siempre ha
sido refractaria a los intereses y presiones de los obligados del sistema.
INCONSTITUCIONALIDAD ART. 4 PÁRRAFO 4, LEY 26.773. PREJUDICIALIDAD OBLIGATORIA. El primer
párrafo del artículo 4° de la ley 26.773 establece que los obligados al pago de las prestaciones dinerarias
de la ley 24.557 y sus modificatorias, deberán dentro de los quince días de notificados de la muerte del
trabajador, o de la homologación o determinación de la incapacidad laboral de la víctima de un infortunio
del trabajo notificar fehacientemente a los damnificados o a sus derechohabientes los importes que les
corresponda percibir por aplicación de este régimen, precisando cada concepto en forma separada e
indicando que se encuentran a su disposición para el cobro. Se impone al damnificado una espera –
inexistente en el régimen legal y pretoriano vigente bajo el amparo de los fallos “Aquino” y “Llosco”–
determinando que sólo podrá promover una acción judicial una vez notificado, por los órganos
administrativos del sistema o por la aseguradora, de la propuesta indemnizatoria del régimen especial.
Esta restricción temporal induce al damnificado a cobrar el ofrecimiento de la aseguradora sin un
conocimiento pleno de que esa percepción le genera la pérdida del derecho a un resarcimiento integral y
violentando asimismo su derecho de acceso inmediato a la justicia. Se fija un plazo para comunicar la
resolución de la incapacidad reconocida y el pago correspondiente; sin embargo, no hay plazo alguno para
que se produzca la situación que da derecho al comienzo del plazo estipulado, porque tanto la
homologación y la determinación de la incapacidad laboral de la víctima dependen de otras situaciones que
resultan bastante inciertas en cuanto al momento en que se producirán y se vinculan con la forma más
expeditiva con que se trabaje.
Es ilusorio el plazo de 15 días estipulado por la norma. En la inmensa mayoría de los casos, existen
cuestionamientos y debates, sobre la estimación del grado de incapacidad, la ponderación del nexo de
causalidad, el valor del ingreso base, la existencia del infortunio y otros avatares de carácter contencioso,
que determinan un largo proceso administrativo y judicial ante las CCMM y la Cámara Federal de la
Seguridad Social. Una de las garantías constitucionales esenciales es, precisamente, el acceso directo a un
tribunal competente, mediante un recurso efectivo y rápido y el derecho a ser prontamente oído por dicho
tribunal, independiente e imparcial (artículos 8º y 25 de la Convención Americana de Derecho Humanos).
La ley no se ha establecido ningún mecanismo de control u homologación del ejercicio de la opción, en un
sentido similar al del art. 15 de la LCT lo que sin perjuicio del cuestionamiento al régimen de fondo,
constituiría un requisito mínimo imprescindible para asegurar un debido conocimiento del trabajador del
alcance del acto de renuncia a mayores derechos de los que implica cobrar la indemnización ofrecida por la
aseguradora. El hecho de comunicarle cada uno de los rubros indemnizatorios no alcanza a satisfacer el
requisito de tutela y protección frente al estado de hiposuficiencia de los damnificados que irán
rápidamente a cobrar lo que se les ofrece sin mayor reflexión.

INCONSTITUCIONALIDAD ARTS. 1 Y 8, LEY 24.432: Los arts. 1 y 8 de la ley 24.432 son disposiciones
que resultan irrazonables pues se apartan de todo principio de razón y consagran una inequidad toda vez
que el remanente debe ser afrontado por quien resultó vencedor y se vio obligado a litigar para obtener el
reconocimiento de su derecho. Del mismo modo resulta irrazonable que alguien que realizó su trabajo
profesional y que tiene un crédito a su favor reconocido por una sentencia firme pasada en autoridad de
cosa juzgada no puede ejecutar al deudor. Esta disposición legal resulta violatoria del art. 16 de la CN pues
tanto el deudor como el acreedor de un crédito por honorarios judiciales son tratados de un modo diferente
del resto de los deudores y acreedores, lo cual significa un menoscabo al derecho de propiedad del trabajo
profesional que se presume oneroso (art. 1871 del C. Civil) y su retribución tiene carácter alimentario (en
sentido análogo Sala X sent. Int. 5082 del 30/10/98 “Albornoz, José c/ Establecimiento Gamar y otro
“).CNAT Sala III Expte n° 32702/92 sent. 82573 24/8/01 “Goncalves Romao, José c/ Mastellone Hnos. S.A.
s/ accidente” (P. G.)
En igual sentido: CNAT Sala V Expte n° 3638/99 sent. 67829 28/9/05 “Carrizo de Depaoli, Claudia c/
Servicio Penitenciario Federal s/ accidente” (M. GM. Z.)
La posibilidad de ejecutar al trabajador que ha ganado el juicio, ante la limitación de responsabilidad de
empleador dispuesta por el legislador en relación a los honorarios devengados en primera instancia,
violenta claramente el principio protectorio consagrado en el primer párrafo del art. 14 bis, así como el
derecho de propiedad consagrado por el art. 17, ambos de la CN. En tal sentido, la CSJN ha decidido que
“las leyes resultan irrazonables cuando los medios que arbitran no se adecuan a los fines cuya realización
procuran, o cuando consagra una manifiesta inequidad” (Conf. García Pintom, José c/ Mickey SA s/
infracción art. 44 inc. 1 ley 11683”). Ello ocurre en la posibilidad antedicha, por lo que en consecuencia
cabe declarar la inconstitucionalidad de la norma en tanto permita ejecutar al actor por el posible saldo
impago de honorarios devengados en primera instancia que las demandadas, condenadas en costas, no
abonen en función de la limitación de responsabilidad impuesta por la ley 24432. (Del voto del Dr. Simon).
CNAT Sala X Expte n° 10798/95 sent. int. 5082 30/10/98 “Albornoz, José c/ Establecimiento Gamar SA
y otro s/ despido” (S. Sc. C.)

VI– LIQUIDACIÓN. RECLAMO DE LA REPARACIÓN POR INCAPACIDAD PREVISTA EN LA LEY DE


RIESGOS DEL TRABAJO:
PRACTICA LIQUIDACIÓN
La ley 24.557 determina el pago de una indemnización para la reparación del infortunio, en la que se
debe tener en cuenta:
1.) La edad del trabajador al momento del infortunio –57 años–, lo que determina un coeficiente de
1.14 65/edad del trabajador a la fecha del hecho: 35
2.) El porcentual de incapacidad psicofísica. Atento a la incapacidad parcial y permanente del actor es
de un 40 % que resulta ser un valor de referencia, estándose en definitiva a lo que se determine en la
etapa procesal oportuna.

INGRESO MEDIO BASE:


Se considera Ingreso Base al el promedio mensual de todos los salarios devengados –de conformidad
con lo establecido por el artículo 1° del Convenio N° 95 de la OIT– por el trabajador durante el año anterior
a la primera manifestación invalidante, o en el tiempo de prestación de servicio si fuera menor (art. 12 inc.
1, ley 24.557). El art. 1º del Convenio 95 de la O.I.T. dice: A los efectos del presente convenio, el término
salario significa la remuneración o ganancia, sea cual fuere su denominación o método de cálculo, siempre
que pueda evaluarse en efectivo, fijada por acuerdo o por la legislación nacional, y debida por un
empleador a un trabajador en virtud de un contrato de trabajo, escrito o verbal, por el trabajo que este
último haya efectuado o deba efectuar o por servicios que haya prestado o deba prestar.
El valor del ingreso básico mensual conforme actualización ordenada por el art. 12 inc. 1º ley 24.557
resulta ser la suma de $ 76.064,53 (conforme art. 20, ley 27.348, la actual redacción del art. 12 inc. 1º de
la ley 24.557, resulta aplicable al caso de autos).
PORCENTAJE DE INCAPACIDAD: 68%
CONTINGENCIA: ENFERMEDAD PROFESIONAL
FECHA DE PMI (PRIMERA MANIFESTACIÓN INVALIDANTE): 9 ABRIL DEL 2019
ÍNDICE RIPTE CORRESPONDIENTE AL MES DE LA PRIMERA MANIFESTACIÓN INVALIDANTE: 4.533,03
ULTIMO RIPTE PUBLICADO ENERO 2020: 6.066, 07

Coeficient
Índice de
e de Sueldo
PERIODO SALARIO actualizaci
actualizaci actualizado
ón
ón

ABRIL 2018 46.749,48 3.298,55 1.374 64.233,78

MAYO 2018 48.707,61 3.353,50 1.351 65.803,98

JUNIO 2018 46.707,61 3.383,14 1.339 62.541,48

JULIO 2018 56.303,77 3.461.52 1.309 73.701,63

AGOSTO 37.863,48 3.540,95 1.280 48.465,25


2018

SEPTIEMBR
41.561,12 3.603,23 1.258 52.283,88
E 2018

OCTUBRE
37.642,89 3.789,62 1.196 45.020,89
2018

NOVIEMBRE
34.027,35 3.855,86 1.175 39.982,13
2018

DICIEMBRE
33.603,62 3.855,86 1.175 39.484,25
2018

ENERO
46.834,46 4.042,00 1.121 52.501,42
2019

FEBRERO
32.561,73 4.198,76 1.079 35.134,10
2019

MARZO
32.561,73 4.444,60 1.019 33.180,40
2019

612.333,19/ 12: $
TOTAL
51.027,76

VALOR IBM $ 51.027,76


Abril 2019– 4,6488%
Mayo 2019-5,1020%
Junio 2019. 5,1421%
Julio 2019-4,7450%
Agosto 2019-5,2419%
Septiembre 2019-5,8858%
Octubre 2019-5,6401%
Noviembre 2019-4,7082%
Diciembre 2019– 4,2272%
Enero 2020. 3,7247%

TOTAL INTERESES DESDE FECHA DEL SINIESTRO ABRIL DEL 2019 A ENERO DE 2020 – FECHA EN QUE
SE PRACTICA LIQUIDACIÓN: 49.065% INTERESES
IBM $ 51.027,76 + INTERESES $ 25.036,77 (SURGE DE DIVIDIR EL IBM POR EL TOTAL DE INTERÉS
ACUMULADO DE ABRIL DEL 2019 A ENERO DEL 2020: 40.065%): $ 76.064,53.

53 x $ 76.064,63 x 0.68 PORCENTAJE DE INCAPACIDAD X 1.14 (65 / 57 EDAD AL MOMENTO DEL


ACCIDENTE): $ 3.125.160,96 MAS EL 20% DE DAÑO MORAL INDEMNIZACIÓN ADICIONAL DE PAGO
ÚNICO (ART. 3° DE LA LEY N° 26.773).
: $ 625.032,19 DAÑO MORAL

TOTAL LIQUIDACIÓN: $ 3.750.193,15 PESOS TRES MILLONES SETECIENTOS CINCUENTA MIL CIENTO
NOVENTA Y TRES CON QUINCE CENTAVOS.

Se aclara que a los efectos del cálculo de la actualización mes a mes por RIPTE, se ha multiplicado el
salario de cada mes por un factor de actualización que surge de dividir el RIPTE correspondiente al mes de
la Fecha en que el trabajador toma conocimiento de la enfermedad profesional que fue el 9 de abril del
2019 – Los valores de RIPTE se toman de la tabla publicada por el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Seguridad Social de La Nación, vía web. Por cuanto atendiendo a la incapacidad estimada para el cálculo
indemnizatorio se utiliza la fórmula establecida por la ley de riesgo del trabajo (L.R.T.) –
El valor establecido es referencial y a los efectos de cumplir con la norma procesal, dado que el valor
obtenido deberá ser actualizado al momento del dictado de la sentencia al aplicar al V.I.B.M, el promedio
de la tasa activa anual vencida a treinta (30) días que determina el Banco de la Provincia de Buenos Aires
desde la fecha del infortunio de autos y hasta el momento de la sentencia –art. 12º inc. 2º ley 24.557–.

DAÑO PUNITIVO
Quizás un hito interesantísimo en este devenir, lo constituya la introducción de la figura del daño
punitivo, establecido en el art. 52 bis de la ley 24.240 en su texto por ley 26.361. Allí se preceptúa que “al
proveedor que no cumpla sus obligaciones legales o contractuales con el consumidor, a instancia del
damnificado, el juez podrá aplicar una multa civil a favor del consumidor, la que se graduará en función de
la gravedad del hecho y demás circunstancias del caso, independientemente de otras indemnizaciones que
correspondan. Que se constituye en un “mecanismo eficaz que apunta a proteger la vida, la salud, y lo
2
demás derechos personalísimos de los consumidores”.

Solicito a V.S. la aplicación del Daño Punitivo, fijando una indemnización en beneficio de la actora
debido a que la misma en su faz de consumidora y la demandada de proveedora de bienes y servicios, han
contratado, por lo que la actora ha comprado un producto y contratado un servicio, pagando, con el fin de
gozar del mismo junto a su familia y grupo social de pertenencia, por lo que está amparado por la Ley
24.240 de Defensa del Consumidor.
La Ley de Defensa del Consumidor –Nº 24.240– incorporó al derecho positivo nacional la figura del
daño punitivo, que define de este modo en el art. 52 bis: “Daño Punitivo. Al proveedor que no cumpla sus
obligaciones legales o contractuales con el consumidor, a instancia del damnificado, el juez podrá aplicar
una multa civil a favor del consumidor, la que se graduará en función de la gravedad del hecho y demás
circunstancias del caso, independientemente de otras indemnizaciones que correspondan”.
El tribunal tiene atribuciones para aplicar una multa civil a quien actúa con grave indiferencia respecto
de los derechos ajenos o de los intereses de incidencia colectiva. Su monto se fija tomando en
consideración las circunstancias del caso, en especial, los beneficios que aquel obtuvo o pudo haber
obtenido con su conducta y tiene el destino que le asigne el tribunal por resolución fundada.
Los daños punitivos han sido definido como “sumas de dinero que los tribunales mandan a pagar a la
víctima de ciertos ilícitos, que se suman a las indemnizaciones por daños realmente experimentados por el
damnificado, que están destinados a punir graves inconductas del demandado y a prevenir hechos
similares en el futuro, como es el caso de autos, siendo lo que se sanciona no es el daño en sí mismo, sino
en todo caso, la conducta del dañador.
Del concepto, extraemos tres notas características de la figura, que podemos elevar a la categoría de
requisitos, sin perjuicio de los que surgen de la Ley de Defensa del Consumidor.
Las exigencias generales para poder reclamar el daño punitivo serían:
a) La existencia de una víctima del daño;
b) La finalidad de sancionar graves inconductas;
c) La prevención de hechos similares para el futuro.
Resulta, entonces, necesario que alguien haya experimentado un daño injusto, es decir, la figura de los
daños punitivos tiene cabida en el ámbito de la responsabilidad por daños.
Como segundo requisito, sería imprescindible que exista una grave inconducta, que es lo que se quiere
sancionar; o que se haya causado un daño obrando con malicia, mala fe, grosera negligencia, deben
existir, como expresa Pizarro, circunstancias agravantes relativas al dañador. Y tal como se desprende de
los hechos narrados y de las pruebas presentadas y a producir, la demandada sin intención de respetar lo
convenido con la actora –violando el pacta sum servanda–, violando la propia ley para las partes, y
avasallando los principios generales del derechos como el la buena fe, de forma totalmente consciente y
maliciosa se ha aprovechado de una situación existente y en total inconducta ha despojado de los bienes a

2 Las normas de los Derechos del Consumidor. Carlos A. Ghersi. Manual parte general, Derecho Civil, Comercial
y de Consumo. 2da. edición actualizada y ampliada. Ed. Thomson Reuters. La Ley.
la actora, sin importarle ni su vida familiar ni su honor, solamente se ha conducido con el fin de lucrar a su
favor con total desaprensión de los derechos de la actora.
Como último requisito, no puede dejar de reclamarse como aquella finalidad contenida en el instituto:
la necesidad desterrar este tipo de conductas, es decir, se pretende disuadir ulteriores hechos análogos. En
otras palabras, lo que se intenta es evitar que esa conducta que aparece reprobada pueda ser reincidente,
con más razón si se detecta que a las empresas jurídicas o bien las personas humanas, infractoras les
resulta más lucrativo indemnizar a aquellos damnificados que puntualmente han reclamado la aplicación de
la ley, que desistir de su práctica lesiva.
Es por ello que la finalidad perseguida con esta particular especie de sanción, no es solo castigar un
grave proceder, sino también prevenir –ante el temor que provoca la multa– la reiteración de hechos
similares en un futuro. También, contribuye –como sostienen varios autores– al desmantelamiento de los
efectos de ciertos ilícitos. La idea es que “frente al riesgo de sufrir la sanción, deje de ser económicamente
atractivo enriquecerse a costa de vulnerar derechos ajenos”.
Así, la figura del daño punitivo ha sido prevista por la ley, teniendo en miras:
1º) Sancionar inconductas graves.
2º) Prevenir futuras inconductas semejantes (por temor a la sanción).
3º) Restablecer el equilibrio emocional de la víctima.
4º) Reflejar la desaprobación social frente a las graves inconductas.
5º) Proteger el equilibrio del mercado.
6º) Desmantelamiento de los efectos de ciertos ilícitos.
Siguiendo en todo este punto a Pizarro, podemos decir que muchas veces las vías resarcitorias
habituales no resultan suficientes para estos fines “principalmente, en aquellos supuestos en los cuales el
dañador obtiene un beneficio, buscado a través de la comisión del ilícito, aún después de pagar las
indemnizaciones pertinentes.
Entendemos que las indemnizaciones o daños punitivos solo proceden en supuestos de particular
gravedad, calificados por el dolo o la culpa grave del sancionado o por la obtención de enriquecimientos
indebidos derivados del ilícito o por un abuso de posición de poder, muchas veces varios o todos de estos
presupuestos combinados particularmente cuando ella evidencia menosprecio grave por derechos
individuales o de incidencia colectiva (como se da en esta causa).
Por lo expresado, y a sabiendas que la petición de este daño de ser por la parte, es que solicitamos a
V.S. disponga la aplicación de la sanción a favor del consumidor. Y debido a que V.S. tiene la facultad
discrecional de dicha aplicación y la fijación de su monto, solicitamos a V.E. que interprete a través de su
sana crítica que se reúnen las condiciones generales de la figura, por lo que deberá aplicar la sanción, y la
misma deberá ser en su máximo legal previsto o bien de forma ejemplificadora ya que el obrar malicioso
de la demandada es visible y claro tal como se desprende de la prueba, y con el fin de que la misma cese
con su mala fe en su actuar, todo con miras de que no se repita en otros consumidores, por lo que se pide
la protección de los derechos de los consumidores en general.
La legislación confiere al juez la posibilidad de imponer una multa civil a favor del damnificado, que se
graduará en función de la gravedad del hecho y circunstancias del caso, independientemente de otras
indemnizaciones que correspondan. La gravedad debe ser apreciada, teniendo en cuenta las circunstancias
del caso: el tipo de producto o servicio, la alteración, el tipo de consumo, a quién está destinado, la
cantidad, etc. Es por ello que queda librada a la apreciación judicial, puesto que no se pueden establecer
reglas fijas al respecto. Por otra parte, la amplitud que tiene el juez para determinar dicha multa permitirá
adecuar la solución a las circunstancias del caso. El desarrollo y las características de la conducta
incumplidora merecen entonces ser valorados para la cuantificación.
De manera muy adecuada a los fines del instituto del daño punitivo, la sanción debe guardar
proporción con la falta cometida y que se pretende sancionar. En consecuencia, el juez debería evitar
penas ínfimas, meramente simbólicas, con el fin hacer cesar en quien recae la misma su actitud maliciosa
y así evitar repetir ante casos futuros.
La equidad como regla para establecer los montos: sin perjuicios que habrá casos en los que todos
estos criterios puedan resultar insuficientes; nosotros pensamos que la regla de la equidad debe ser un
elemento que tenga incidencia. Podríamos expresarlo así: ni una sanción pecuniaria tal alta que parezca
una confiscación arbitraria ni tan baja que por insignificante no cause efecto alguno en el sujeto obligado:
que sea la equidad la base de la estimación. Ubicar la equidad en el lugar preciso, que es cuando juega con
máximo espacio, la discrecionalidad del juzgador. Se ha dicho en tal sentido, que no obstante una fuerte
mirada hacia el perjudicado, “el juez no puede prescindir de la situación de un dañador no intencional o
doloso... El derecho no es indiferente a la incidencia que el pago del resarcimiento puede originar en el
causante del perjuicio y en su familia. Se busca, por esta vía, evitar su ruina, el quiebre de sus proyectos,
el vaciamiento de sus sueños.
Si bien ello es característico de la naturaleza sancionatoria (no resarcitoria) de la multa civil, la ley
aclara expresamente que esta sanción se impondrá “independientemente de otras indemnizaciones que
correspondan”.

Jurisprudencia
En diversos fallos, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, estableció que debe existir una
exigencia a la gravedad en la conducta del sancionado estableciendo que “El grave reproche a la conducta
del dañador es el principal requisito para que proceda la figura de los daños punitivos”.
También, la Cámara Primera de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Córdoba ratificó la procedencia
de la figura del daño punitivo, prevista por la Ley de Defensa del Consumidor (LDC, Nº 24.240), como uno
de los ítems que deberá indemnizar, además del daño emergente y del daño moral, el propietario de una
empresa fabricante de muebles a medida, por haber incumplido con una entrega en las condiciones en que
se había pactado. El tribunal rechazó el recurso de apelación promovido por el demandado (en su carácter
de dueño de la firma “Todo en algarrobo”) y por ende, confirmó la sentencia, dictada en primera instancia
por el juez Leonardo González Zamar (a cargo del Juzgado en lo Civil y Comercial de 49ª Nominación).
Dicho magistrado había condenado al propietario de la empresa a pagar por el daño punitivo, más el
concepto de daño emergente; conjuntamente por daño moral. La causa tuvo como origen la demanda
entablada por quien había encargado la fabricación de un mueble de madera para cocina (con
determinadas medidas) y, en la ocasión, había entregado el consumidor una suma de pesos cuenta del
precio, pese a lo cual y a numerosos reclamos, no logró que le entregaran lo convenido.
El vocal Guillermo P. B. Tinti, tras precisar que “la demandada tuvo un trato desconsiderado hacia su
cliente, el que se revela en los reclamos infructuosos que debió realizar y los meses que transcurrieron sin
que la firma diera una respuesta a su petición”, consideró que era pertinente la aplicación del art. 52 de la
Ley de Defensa del Consumidor (LDC), cuyo art. 52 bis recepta la figura del daño punitivo que, más allá de
la denominación, “no sanciona el daño en sí mismo, sino la conducta del dañador”. “Los daños punitivos
han sido definidos como sumas de dinero que los tribunales mandan a pagar a la víctima de ciertos ilícitos,
que se suman a las indemnizaciones por daños realmente experimentados por el damnificado, que están
destinados a punir graves inconductas del demandado y a prevenir hechos similares en el futuro”, esgrimió
el magistrado, a quien se adhirió su par, Julio C. Sánchez Torres. Luego, el camarista fijó cuáles son los
requisitos para que proceda la indemnización por daño punitivo: 1) la existencia de una víctima. 2) La
finalidad de sancionar graves inconductas. 3) La prevención de hechos similares en el futuro. “Se persigue
así la necesidad desterrar este tipo de conductas; es decir, se pretende disuadir ulteriores hechos
análogos. En otras palabras, lo que se intenta es evitar que esa conducta que aparece reprobada pueda ser
reincidente, con más razón, si se detecta que a las empresas infractoras le resulta más beneficioso
económicamente indemnizar a aquellos damnificados que puntualmente han reclamado la aplicación de la
ley, que desistir de su práctica lesiva”, argumentó.
Asimismo, el vocal aseveró que: “los jueces deben ser en extremo prudentes y cuidadosos en el
momento de establecer la sanción por daño punitivo”, razón por la que precisó que: “algunas reglas que
pueden tenerse en cuenta para fijar el importe son: que la sanción guarde proporcionalidad con la
gravedad de la falta, considerar el valor de las prestaciones o la cuantía del daño material, el caudal
económico de quien debe resarcir el daño, y siempre la equidad como regla.
Jurisprudencia
TRIBUNAL DE TRABAJO NRO 4 DE MORÓN
“EL TRABAJADOR DENTRO DEL RÉGIMEN DE DEFENSA AL CONSUMIDOR REPRESENTA UN CASO
EVIDENTE DE USUARIO HIPERVULNERABLE”. (Dra. Alcolumbre)
En un formidable voto de la Jueza María Gabriela Alcolumbre, el Tribunal de Trabajo Nro. 4 de Morón.
Otorgó dictar una SENTENCIA POR DAÑO PUNITIVO conforme el art. 52 Bis de la Ley del Consumidor
(24.240), ante la omisión del tratamiento por parte de la Aseguradora de Riesgos Federación Patronal
Seguros S.A.
El fallo además ordenó la reinstalación del trabajador despedido hace 9 años, el pago de los salarios
caídos, la indemnización por Daño Moral y lo novedoso, considerar al “LOS TRABAJADORES COMO
USUARIOS INDIRECTOS DEL SISTEMA DE SALUD”. Por ende, APLICA LA LEY DE DEFENSA AL
CONSUMIDOR.
Autos: “MUÑOZ JORGE ALBERTO C/ MEMBRANA ALUMANTEC S.R.L. Y OTRO/A S/ DESPIDO”, Expte. MO
18719-2013.
Se reclama que VE determine la aplicación de un monto por este rubro por lo que resulte de las
probanzas de autos.

VII. – SOLICITA SE APLIQUE art. 12 inc. 2º ley 24.557 (mod. por el art. 11º Ley 27.348)
La ley 27.348 se halla estructurada en una primera parte con disposiciones netamente procesales, cuya
aplicación al caso de autos han sido arriba cuestionadas por afectar el orden constitucional tanto Nacional
como Provincial, – sin perjuicio de considerarlas no aplicables a estas actuaciones en razón de la
inconstitucionalidad que recae sobre la ley provincial 14.799 –, y una segunda parte contenida en los
títulos II y III, en la cual contiene disposiciones de fondo que modifican la ley especial de riesgos del
trabajo – 24.557 –. (con excepción de la disposición del art. 17º de carácter procesal). Siendo que las
disposiciones de la ley 24.557 por ser una ley nacional de fondo no requiere de adhesión alguna del poder
constituyente de la Provincia de Buenos Aires, por tratarse de una facultad delegada a la Nación, sus
disposiciones son plenamente aplicables al caso de autos – ello sin perjuicio de los planteos de
inconstitucionalidad efectuado contra los arts. 6 ap. 1 y 2,8 ap. 3, 21,22 y 46 inc. 1º de la misma y del art.
17 de la ley 27.348, los que resueltos no serán aplicables por conculcar el orden constitucional, valla
insuperable por cualquier norma inferior al mismo –En tal inteligencia de ideas, el actual art. 12º inc. 2º de
la ley 24.557 (mod. por el art. 11 de la ley 27.348), reza: Desde la fecha de la primera manifestación
invalidante y hasta el momento de la liquidación de la indemnización por determinación de la incapacidad
laboral definitiva, deceso del trabajador u homologación, el monto del ingreso base devengará un interés
equivalente al promedio de la tasa activa cartera general nominal anual vencida a treinta (30) días del
Banco de la Nación Argentina.
El artículo 20º de la ley 27.348 dispone que la modificación prevista al artículo 12º de la ley 24.557 y
sus modificatorias se aplicará a las contingencias cuya primera manifestación invalidante resulte posterior
a la entrada en vigencia de la presente ley. La ley 27.348 se publicó en el boletín oficial en fecha 24 de
febrero del año 2017, entrando en vigencia a los ocho días de su publicación el día 4 de marzo de 2017 –
Artículo 5º Código Civil y Comercial de la Nación –
Por cuanto a los efectos del cálculo definitivo de la indemnización pretendida en autos SOLICITO
ordene actualizar el valor determinado en el apartado donde se practicó liquidación del IBM de este escrito,
mandando aplicar al valor arriba establecido del V.I.B.M. – el promedio de la tasa activa nominal anual
vencida que aplica el banco de la Provincia de Buenos Aires – sin perjuicio que la ley hable del banco de la
Nación Argentina, es razonable que se aplique la tasa que fije el banco estatal de la Provincia de Buenos
Aires –

INTERESES – DEUDA DE VALOR – VALOR ACTUAL


Se solicita a V.S. aplicar lo correspondiente a los intereses compensatorios y moratorios, como también
considerar la depreciación monetaria por los efectos de la inflación (pérdida de poder adquisitivo) y las
variaciones en los precios de los bienes inmuebles en el mercado inmobiliario, que se encuentra atado al
dólar, específicamente al dólar billete, también conocido como dólar “blue”. Esto desde la fecha del hecho
hasta el efectivo pago.
Las obligaciones de valor, la cuantificación se debe hacer en la fecha del pago o en su defecto, la más
cercana posible de la fecha de pago. La fijación del valor de la propiedad construida debe acercarse a la
fecha de la sentencia, tal como lo prescribe el art. 772 CCC.
A su vez, el art. 1748 CCC establece que: “El curso de los intereses comienza desde que se produce
cada perjuicio”
Con el fin de lograr la «reparación plena», consistente en «la restitución de la situación del damnificado
al estado anterior al hecho dañoso, sea por el pago en dinero o en especie» (arts.1740 y 1747 del CCC), se
debe contemplar reparar el «daño moratorio», que se acumulará con el resarcimiento del «daño
compensatorio».
Dicho de otra manera, cuando el 1740 del CCC habla de reparación plena se refiere no solo al daño
compensatorio, sino al moratorio.
Se trata de una «lesión al derecho de propiedad» del acreedor / víctima, pues su derecho creditorio es
exigible desde la generación del daño (desde que se produjo el perjuicio, en otras palabras), más allá de
que dicho crédito sea líquido o no. El acreedor, privado durante un tiempo de una suma de dinero «o de un
valor expresable en dinero», tuvo que financiar de alguna manera el daño compensatorio durante el
tiempo en que no fue resarcido.
Dicho de otra manera, el acreedor tuvo que afrontar un perjuicio, por la demora del deudor y una
ganancia dejada de percibir, porque el acreedor tuvo esa parte de capital propio que no pudo ser invertir ni
pudo producir rentas. En una economía inflacionaria, su perjuicio también puede consistir en la
depreciación monetaria, por lo que se debe proteger el valor de la inversión del acreedor, manteniendo su
poder adquisitivo.
Respecto de lo que se debe resarcir, se debe interpretar que no es una deuda de dinero ya que en
estas lo fundamental es que el mismo día en que se constituyó la obligación, el deudor sabe cuánto dinero
deberá pagar. Distinto es si lo que se debe es un valor cuantificable en dinero, como es el caso de autos.
Ahí nos encontramos ante una «obligación de valor». Una vez que el valor es cuantificado en dinero se
aplican las disposiciones relativas a las obligaciones de dar dinero (art. 772 del CCC).
La obligación de resarcir un daño es, por lo común, una obligación de valor. Según el tipo de deuda: de
dinero (art. 765 del CCC) o de valor (art. 772 CCC), se cuantifica el monto. En este último caso, la deuda
se cuantifica al momento del pago.
Para distinguir las obligaciones denominadas de «dinero» de las otras, rotuladas de «valor». Una de la
otra se diferencian respecto al objeto debido (conf. BUERES, Alberto J., y HIGHTON, Elena I.: op. cit., t. 2
A, 2.a, reimpr., p. 423, 2006).
«En las primeras, desde su constitución, el objeto de la prestación es la moneda misma como tal e
independientemente de su valor intrínseco».
En las segundas, «el objeto de la prestación no es el dinero, sino la medida de un determinado valor».
Su objeto se aprecia en dinero como medio de restaurar en el patrimonio del acreedor el valor desmedrado
por el deudor, «valor abstracto a ser explícito en una suma de dinero y cuya expresión deberá cambiar
necesariamente según las oscilaciones del valor de la moneda» (BELLUSCIO, Augusto y ZANNONI,
Eduardo: «Código Civil y leyes complementarias. Comentado. Anotado y concordado», Buenos Aires,
Astrea, 1988, t. 3, p. 69). Si bien aquí el deudor cumplirá con su obligación entregando una suma de
dinero; este deberá ser suficiente para satisfacer ese «quid» o valor debido, en tanto que aquel es la
unidad de medida que permite cuantificar los valores.
En este tipo de obligaciones, hasta tanto no se haya obtenido sentencia judicial que determine cuál es
la cantidad de dinero debida, a fin de indemnizar el valor desmedrado, su obligación será una deuda de
valor.
Acótese que en las obligaciones de dinero, el objeto inmediato debido es el dinero, en las obligaciones
de valor, el objeto inmediato se refiere a un valor abstracto, constituido por bienes, que luego habrá que
medir en dinero» (LLAMBÍAS, Jorge J.: Tratado de Derecho Civil. Obligaciones, T. II A, p. 170. Buenos
Aires, Abeledo-Perrot, 1982). (El entrecomillado interno es nuestro).
Por otro lado como principio general –no absoluto– tratándose de deudas de valor, «los daños deben
fijarse al tiempo de dictar sentencia, siempre que su estimación no sea ni inferior, ni superior al daño
efectivamente causado»» (conf. ORGAZ, Alfredo: El daño resarcible. Actos ilícitos. Buenos Aires,
Bibliográfica Argentina, 1952, 163 y ss.).
El momento de la fijación del «quantum» de la deuda de dinero es distinto del de la deuda de valor. En
la deuda de dinero, el quantum se sabe al inicio de la obligación (art. 765 del CCivCom). En la de valor, al
momento de pago (arg. conf. art. 772 del CCivCom).
A su vez, consideramos razonable que debe aplicarse en el caso de las deudas de valor, donde se
cuantificar el capital de condena a valores de la época de la sentencia, una tasa que se limite a reflejar «el
costo de la demora».
Jurisprudencia
Podemos mencionar jurisprudencia donde la Corte Interamericana de Derechos Humanos hace
referencia a las deudas de valor, como ser el caso “LOAYSA TAMAYO VS. PERÚ” (27/11/1998).
CAPITALIZACIÓN DE INTERESES –
EL art. 770 CCC establece el Anatocismo, determinando que no se deben intereses de los intereses,
excepto que: a) una cláusula expresa autorice la acumulación de los intereses al capital con una
periodicidad no inferior a seis meses; b) la obligación se demande judicialmente; en este caso, la
acumulación opera desde la fecha de la notificación de la demanda; c) la obligación se liquide
judicialmente; en este caso, la capitalización se produce desde que el juez manda pagar la suma resultante
y el deudor es moroso en hacerlo; d) otras disposiciones legales prevean la acumulación.
El anatocismo consiste en la capitalización de los intereses, práctica que en principio se encuentra
prohibida, salvo las excepciones expresamente autorizadas por la ley.
De todas maneras, también es válido y, en muchos casos, necesario, ya que “la propia realidad
económica impone esa solución.
La regla, en consecuencia, es que no se deben intereses de los intereses. Pero existen las cuatro
excepciones indicadas en la norma.
La segunda excepción –b– permite que se reconozca la posibilidad de aplicar el anatocismo desde la
fecha de notificación de la demanda.
Como importante novedad, ahora en el CCC se permite practicar tal capitalización al momento de
notificarse la demanda.

VIII– OFRECE PRUEBA: CARGA DINÁMICA PROBATORIA:


Se solicita a V.E. aplique la carga dinámica probatoria, si bien como regla general el que alega un
hecho debe probarlo, el que estará en mejores condiciones de probar es mi EMPLEADOR de que ha dado
cabal cumplimiento a sus obligaciones. Nuestro Código Civil y Comercial de la Nación regula la carga
dinámica de la prueba tanto en los procesos de daños:
Artículo 1735. Facultades judiciales. No obstante, el juez puede distribuir la carga de la prueba de la
culpa o de haber actuado con la diligencia debida, ponderando cuál de las partes se halla en mejor
situación para aportarla. Si el juez lo considera pertinente, durante el proceso debe comunicar a las partes
que aplicará este criterio, de modo de permitir a los litigantes ofrecer y producir los elementos de
convicción que hagan a su defensa.
A fin de no violar ninguna garantía constitucional sobre todo la defensa en juicio y la igualdad procesal
entre las partes y de esta manera evitar futuros planteos de nulidades resulta equitativo que aquel que se
encuentre en mejores condiciones deberá probar los hechos relativos a la pretensión en este caso del
trabajador o derechohabientes (caso de fallecimiento del trabajador). Asimismo se solicita a V.E.
comunique a las partes que se aplicara la carga dinámica probatoria siendo el momento procesal oportuno
el dictado del auto de apertura a prueba. La norma del art. 1734 del Código Civil y Comercial, que se trata
de una norma de naturaleza procesal inserta en el Código sustancial, define la distribución de la carga de la
prueba siguiendo la tradicional línea del onus probandi adoptada en el art. 377 del Cód. Procesal Civil de la
Nación.
El Dr. Peyrano sostiene que “No es acertado incluir como facultad judicial que se podrá hacer saber a
una de las partes que deberá soportar el mayor esfuerzo probatorio. Varias razones nos han persuadido en
tal sentido a) nos preguntamos acerca de cuándo debe producirse tal comunicación y respecto, también de
cómo será el formato de ella (una audiencia por ejemplo). Se nos podría decir que la audiencia preliminar
del art. 360 del Cód. Proc. Civ. y Com. de la Nación tiene únicamente el nombre y muchas provincias
argentinas no han incorporado la figura de la audiencia preliminar.
Conforme el tenor del art. 1735 parecería que la realización de dicha comunicación debería ser anterior
a que se produzca la prueba porque de lo contrario no tendría explicación el contenido de su último
párrafo. Acontece que, en dicha oportunidad, muy difícilmente él pues podrá estar en condiciones de
valorar cuál de las partes se encuentra en mejores condiciones para probar, salvo la concurrencia de casos
muy estándares como sería el supuesto de una pretensión resarcitoria de una mala praxis quirúrgica.
Empero, son plurales los casos imaginables de reclamos en materia de responsabilidad civil que no son
susceptibles de un sencillo juicio a priori acerca de a quién le incumbe el peso probatorio, b) de seguro, la
comunicación que enjuiciamos deberá concretarse en una resolución judicial que, muy posiblemente sea
objeto de impugnaciones de toda taya (tachas de prejuzgamientos, cuestionamiento acerca de si la parte
sindicada como que está en mejores condiciones de probar verdaderamente es merecedora de dicho
emplazamiento, etc.), que favorecerían a litigantes maliciosos en su afán de entorpecer la marcha de los
procedimientos.
Y, además, debe destacarse que está por verse si la trascendencia de una solución influye sobre el
onus probandi no legítima, inclusive, su apelabilidad, con los consiguientes trastornos que ello acarrearía
para la tramitación de la causa; c) le preguntamos al lector acerca de si hoy un letrado puede considerarse
sorprendido por el hecho de que a su defendido, a quien se le imputa una mala praxis, se le haya aplicado
la doctrina de las cargas probatorias dinámicas. Sin embargo, cabe reconocer que un sector de la doctrina
se inclina por consagrar el deber funcional del magistrado de alertar a las partes acerca de que aplicará la
referida doctrina, aunque otro discrepa respecto de dicha visión de las cosas. Por nuestra parte, siempre
nos hemos pronunciado de manera desfavorable respecto de la práctica del aviso en cuestión. PEYRANO,
Jorge W., “La doctrina de las cargas probatorias dinámicas en el Proyecto de Código Civil y Comercial de la
Nación”, Revista de Derecho Procesal, 2013-1 Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2013, págs. 80/81.
El desplazamiento de la carga probatoria hacia quien está en mejores condiciones de probar tiene
recepción de nuestro Máximo Tribunal al decidir que las reglas atinentes a la carga de la prueba deben ser
apreciadas en función de la índole y características del asunto sometido a la decisión del órgano
jurisdiccional, principio éste que se encuentra en relación con la necesidad de dar primacía –por sobre la
interpretación de normas procesales– a la verdad jurídica objetiva, de modo que su esclarecimiento no se
vea perturbado por un excesivo rigor formal (CSJN, 20/8/96, E.D. 171-3611)”.
Se ofrecen las siguientes medidas de prueba:
1.A. DOCUMENTAL: Se ofrece la siguiente:
Copia DNI ACTOR (1).
3 DICTÁMENES MEDICOS EN COPIAS (3)
3 ACTAS DE AUDIENCIAS MEDICA COPIAS (3).
3 RESOLUCIONES DE CLAUSURA DEL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO DE RECHAZO DE
CONTINGENCIA LEY 27.348.
3 CARTAS DOCUMENTOS ORIGINALES
3 COPIAS DE INICIO DE TRÁMITE ANTE COMISIÓN MÉDICA DE MORENO POR RECHAZO DE
CONTINGENCIA LEY 27.348.
EXAMEN MÉDICO PREOCUPACIONAL 3 COPIAS
COPIA DE CONSTANCIA DE TRATAMIENTO PSIQUIÁTRICO EXPEDIDO POR EL MUNICIPIO MORENO DRA
JESICA MERCADO. (1).
COPIA DE CONSTANCIA DEL CENTRO PRIVADO DE ALERGIA (1).
COPIA DE PLANILLA PARA EVALUAR PERSONAS CON ARTRITIS REUMATOIDEA (1).
COPIA DE CERTIFICADO DE INCAPACIDAD (2).
COPIA DE PLANILLA COMPLEMENTARIA PARA EXAMEN DE DISCAPACIDAD MOTORA –.ARTICULAR DEL
MUNICIPIO MORENO 2 COPIAS
PERICIA MÉDICA EXPEDIDA POR EL DR. LUCIANO BIASUTTI. 2 COPIAS
SÁBANA DE APORTES AFIP (5 COPIAS).
5 TELEGRAMAS ORIGINALES (5).
1 COPIA DE ESTUDIO DE RESONANCIA MAGNÉTICA (1) –
1.B. DOCUMENTAL EN PODER DE LOS DEMANDADOS Y/O TERCEROS:
Se intime al demandado y/o quien corresponda. A la presentación de la siguiente documental:
Contratos de seguros habidos por accidentes y enfermedades del trabajo, planillas anexas de altas y
bajas del personal comprendido en las pólizas vigentes al momento del siniestro.
Legajo de la empresa empleadora conteniendo verificación de incumplimientos de seguridad e higiene y
denuncias realizadas a la SRT.
Legajo médico del actor.
Historias clínicas, protocolos quirúrgicos y constancias médicas en poder sus prestadores médicos y
bajo su guarda jurídica.
Contratos de seguros habidos por accidentes y enfermedades del trabajo tanto para el régimen de
derechos e indemnizaciones tarifadas o especiales como para el régimen de daños y perjuicios del derecho
común.
Examen pre ocupacionales de salud y ergonómicos rutinarios, periódicos, anuales, de reintegro al
trabajo luego de una ausencia prolongada, de adaptación a las tareas y de pre-ruptura del contrato de
trabajo con el cumplimiento de radiografías, análisis bioquímicos y complementarios.
Recaudos laborales, de registración de ingreso, remuneraciones, categorías, jornadas de trabajo, de
horas extras, deducciones, complementos, operaciones de ventas y cobranzas, comisiones etc.
Legajo médico del actor, conteniendo los comprobantes acompañados por el mismo por sus ausencias
por enfermedad y los controles de ausentismo realizados por la empresa por sí o por intermedio de
prestatarias de servicios médicos laborales.
Denuncias realizadas a la aseguradora por accidentes de trabajo y enfermedades del trabajo de la
actora.
A LA ART a fin de que acompañe copia de contrato de afiliación del empleador, plan de mejoramiento,
actas de inspecciones realizadas, comunicaciones dirigidas a la SRT respecto del empleador.

2. INFORMATIVA: Se libren los siguientes pedidos de informes:


COMISIÓN MÉDICA MORENO: a fin de que remitan los expedientes administrativos iniciados por la
actora por RECHAZO DE CONTINGENCIA EXPEDIENTES NÚMEROS 344546/2019, 344540/2019 Y
344542/2019 asimismo se expida de la autenticidad y veracidad de las actas médicas, dictámenes médicos
y resoluciones de clausura acompañados en autos.
AL DR. LUCIANO PABLO BIASUTTI para que se expida de la autenticidad y veracidad de la pericia
medica acompañada en autos.
AL MINISTERIO DE SALUD DE LA PROVINCIA DE BS. AS. para que remita los exámenes
preocupacionales de ingreso de la actora como los periódicos.
A LA DIRECCIÓN DE RECONOCIMIENTOS MÉDICOS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES, ÁREA
EXÁMENES EN SALUD E INGRESOS, HISTORIA CLÍNICA NÚMERO 1003282 a fin de que se expida de la
autenticidad y veracidad del examen preocupacional acompañado en autos.
A LA DRA JESICA P MERCADO a fin de que se expida de la autenticidad y veracidad de la constancia
psiquiátrica acompañada en autos.
AL CENTRO PRIVADO DE ALERGIA a fin de que se expida de la autenticidad y veracidad de la
constancia medica acompañada.
AL MUNICIPIO MORENO a fin de que se expida de la autenticidad y veracidad de las planillas
acompañadas.
AL MINISTERIO DE SALUD DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES a fin de que se expida de la
autenticidad y veracidad de la copia de certificado de discapacidad acompañada como asimismo remita los
últimos 24 recibos de sueldos de la actora.
AL DR. JOSÉ SANDOVAL HERNÁNDEZ a fin de que se expida de la autenticidad y veracidad de la
pericial acompañada en autos.
A LA AFIP a fin de que remita la sabana de aportes completas de la actora y asimismo se expida de la
autenticidad y veracidad de la sabana acompañada en autos.
CORREO OFICIAL DE LA REPÚBLICA ARGENTINA: A fin de que en caso de desconocimiento de las
piezas acompañadas se expida de la autenticidad y veracidad.
A la SUPERINTENDENCIA DE RIESGOS DEL TRABAJO, sita en la calle Bartolomé Mitre 751, de la Ciudad
de Buenos Aires, a fin de que ese Organismo informe si surge de sus archivos el objeto de cobertura y la
fecha de vigencia del mismo. Asimismo informe, si PROVINCIA ART S.A. ADMINISTRADORA DE
SINIESTROS DE LA PROV. DE BS. AS. le otorgó a la actora las prestaciones médicas en especie o
dinerarias en virtud del siniestro denunciado.
AL HOSPITAL INTERZONAL GENERAL DE AGUDOS PROF. DR. LUIS GÜEMES DE HAEDO a fin de que se
expida de la autenticidad y veracidad de la copia de resonancia magnética acompañada. –
A IOMA a fin de que remita historial clínico completo de la actora.
3) PERICIAL MÉDICA: Se designe Perito medico a efectos que previo reconocimiento y entrevista con el
actor y realización de los estudios que requiera informe:
61) Si el legajo médico del actor llevado por la empresa cumple con los requisitos de la ley de
seguridad e higiene, ley 24.557 y sus modificatorias y demás reglamentaciones vigentes fundando sus
apreciaciones.
62) Estado de salud al momento de su ingreso a la empresa según surja del respectivo examen
médico pre ocupacional en caso de no contar las reclamadas con el examen pre ocupacional y periódicos lo
informara el perito médico de autos.
63) Estado de salud del actor al momento del reconocimiento en su columna
64) Diagnóstico y posibilidades de recuperación
65) Factores de atribución probabilísticos entre las afecciones o minusvalías que presentare el actor y
las condiciones de trabajo. Individualizadas en la demanda.
66) Porcentaje de incapacidad de la total obrera de la actora considerando sus aspectos anatómicos,
psicológicos y funcionales con incidencia de la edad, sexo, estado constitucional, detallando en cada caso
los mismos y la respectiva incidencia de las afecciones padecidas, asimismo evaluara la eventual existencia
de otras afecciones extra laborales respecto de su pérdida de chance en una eventual reinserción en el
mercado laboral.
67) Discriminar de considerarlo ello posible entre las incapacidades de origen inculpable, de atribución
directa e indirecta laborales, preexistencia al ingreso y las generadas por las tareas al servicio de la
demandada.
68) Indicar si el actor está en condiciones de superar un examen médico pre ocupacional para tareas
habituales siendo sus tareas de limpieza.
69) Indicar si la realización de exámenes médicos periódicos y el oportuno cambio de tareas como los
establecidos en la LCT y demás reglamentaciones hubieren servido para prevenir o evitar un daño a la
salud del actor de haber sido realizados en la oportunidad y frecuencia fijadas por dichas normas,
70) Indicara si el actor necesita algún tipo de asistencia permanente especializada o no por parte de
terceros detallando tipo de ayuda requerida,
71) Informe si el actor al día de la fecha requiere tratamientos de cualquier especie (necesidades de
intervenciones quirúrgicas pendientes, medicación, tratamientos deambulatorios, reeducación para la
reinserción laboral, prótesis, tratamiento psicológico, etc.).
72) Efectos psicológicos de carácter permanente causados a la actora por las dolencias laborales
padecidas desde el punto de vista profesional, social y familiar.
73) Efectos futuros para la vida familiar y de relación que podrían causar las afecciones laborales de
autos en la personalidad y conducta de la actora.
74) Porcentaje de incapacidad del valor obrero total causado a la actora por las afecciones psicológicas
derivadas de las morbilidades laborales de autos,
75) Todo otro dato que el señor perito considere de interés.
76) FACTORES DE PONDERACIÓN: Se solicita se evalúen los factores de ponderación: recalificación
profesional, edad y desarrollo de tareas habituales conforme decreto ley 659/96
4) PERICIA MÉDICA PSÍQUICA:
Se designe perito médico psiquiatra, único de oficio, para la evaluación de la salud mental de la actora,
ya que padece una serie de trastornos de memoria, y concentración, crisis depresivas y crisis de pánico y
fobias, dados los síntomas denunciados y a la luz de los dictámenes acompañados a autos, se realice la
evaluación psicológica de la actora, y eleve la pericia pertinente.
1. Estado psíquico de la actora.
2. Si la misma registra secuelas o traumas psíquicos consecuencia los dolores y malestares sufridos en
autos y sus evoluciones, y consecuencias en la faz estudiantil, familiar, social, deportivas, etc.
3. En caso afirmativo, si se requiere tratamiento psicológico para superar en lo posible dichas secuelas.
4. Costo estimativo del honorario profesional que cobrar por su atención en forma privada.
5. Si las secuelas detectadas originan incapacidad definitiva o permanente, y en caso afirmativo,
estime porcentual de incapacidad.
6. Si su vida de relación se vio perturbada o alterada con motivo de todos y cada uno de los accidentes
y enfermedades detalladas en autos.
7. Cualquier otro dato de interés que el experto determine necesario esclarecer.

5) PERICIAL CALIGRÁFICA
En subsidio y para el supuesto de ser negadas las firmas puestas en los recibos y cartas documentos
adjuntadas o si fuesen agregados recibos atribuidos a la actora no coincidentes con los acompañados por
nuestra parte a autos que significaren cancelación total o parcial de los rubros reclamados en la demanda,
recibos cuyo contenido se deja desde ya impugnado se designe perito calígrafo a efectos que por los
procedimientos técnicos adecuados determine citación a formar cuerpos de escritura y rubricas bajo
apercibimiento de ley determine:
25) Si existe diferencia de antigüedad entre texto y rubricas atribuidas a la actora, identificándolas,
26) Si existen diferentes elementos escriturarios en un mismo instrumento, identificándolos.
27) Si existen intervenciones de distintas personas en un mismo instrumento precisando las mismas,
28) Si por el cotejo de cruces y superposiciones entre rubricas y textos es posible determinar que los
textos fueron agregados con posterioridad a las rubricas.
29) Cualquier otra investigación o cotejo tendiente a determinar la posible existencia de abuso en
firma en blanco.
30) Autoría de las firmas dubitadas atribuidas a la demandada.
6. PERICIA CONTABLE: Solicitamos que se designe perito contador único de oficio, para que
examinando los libros de comercio y demás constancias contables del GOBIERNO DE LA PROVINCIA DE
BUENOS AIRES, determine:
a)Si los mismos son llevados en legal tiempo y forma;
c) Si de las constancias de la aseguradora provincia ART S.A administradora de siniestros de la
PROVINCIA DE BUENOS AIRES surge que durante el lapso de vigencia de la relación laboral, se hubiera
formulado denuncia por accidente de trabajo, e indique en caso afirmativo cual fue la actitud de la
aseguradora al respecto;
d) Informe si el GOBIERNO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES o PROVINCIA ART S.A. otorgó
prestaciones en especie a favor del actor, en cuyo caso determine fecha, causa del accidente y montos
involucrados;
e) Informe si el GOBIERNO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES PROVINCIA ART S.A abonó al actor
suma alguna en concepto de ILT y/o IPPP y/o IPPD;
f) Determine el ingreso base mensual de la parte actora, a tenor de lo dispuesto por la ley 27.348.
g) Se solicita se actualice el IBM con la tasa activa promedio cartera general anual vencida a 30 días
desde el siniestro a la fecha en que se realiza la pericia contable.
h) Se practique liquidación actualizada al momento en que se realice la pericia conforme al porcentaje
de incapacidad que resulte de la pericia médica y psicológica, prestaciones médicas y dinerarias de LRT.

7. PERICIA EN HIGIENE Y SEGURIDAD


Solicito la designación de un Perito Ingeniero especialista en Higiene y Seguridad en el Trabajo que
luego de compulsar la documentación que podrá requerir al empleador como a la aseguradora de riesgos
del trabajo y los estudios que realizara en el lugar de los hechos:
1. Informará si los profesionales en higiene seguridad contratados por el empleador, en la época del
accidente, reúnen los requisitos exigidos por la ley 19587 en cuanto a estudios universitarios y de
postgrado como la cantidad en relación al personal dependiente. Enumerara a cada uno junto con la
capacitación técnica acreditada debiendo acompañar la documentación de respaldo.
2. Describirá la mecánica del accidente, las características de la maquina felipera que ocasionó el
accidente, las causas de su generación, el lugar del accidente –es decir si el mismo fue ocasionado en el
lugar de trabajo– y las tareas que estaba realizando.
3. Informará si el empleador tiene normas de procedimiento de trabajo seguro –relacionadas con la
tarea que derivo en el accidente–. Expresara si estas fueron exigidas por la ART y constatada por esta su
realización.
4. Informará si el personal abocado a la tarea contaba con la capacitación sobre el riesgo específico.
5. Cuáles son los elementos y medidas de seguridad que debieron haberse aplicado.
6. Informará cuáles fueron los factores potenciales de accidente encontrados con motivo de la
investigación del siniestro que debió realizar el empleador y la ART.
7. Informará si a los fines de determinar los factores de accidente y demás pautas para prevenir
siniestros, la aseguradora de riesgos del trabajo debe conocer el mapa de riesgos del emprendimiento.
Expresara si obra constancia de haber sido presentado y denunciado a la SRT su incumplimiento.
8. Informará si obra agregado en autos la realización de las visitas de inspección, control y denuncia
que debió haber realizado la aseguradora de riesgos del trabajo.
9. Si existen obrantes en autos, las recomendaciones –si las mismas fueron correctas–, el control de su
cumplimiento y las denuncias en su caso respecto de las tareas a realizar a los fines de evitar el riesgo
especifico.
10. Cuáles son los elementos de protección personal aptos para prevenir o mitigar el accidente de
trabajo sufrido.
11. Si la parte empleadora cumplió con la entrega de los mencionados elementos al actor debiéndose
acreditar tal circunstancia con documentación debidamente rubricada por el mismo con fecha cierta
anterior a su acaecimiento. Informara si la aseguradora de riesgos del trabajo exigió y verifico la entrega
de los elementos de protección personal a los empleados.
12. Informará si hubieran funcionado adecuadamente los dispositivos de seguridad y la tapa de
seguridad hubiera estado colocada conforme las disposiciones legales, el siniestro hubiera ocurrido del
modo acontecido o sus efectos se hubieran minimizado.
13. Si luego del accidente, tanto la aseguradora de riesgos del trabajo como el empleador investigaron
las causas del siniestro mediante el sistema del árbol de causas.
14. Informará cuáles fueron las medidas correctivas destinadas a evitar futuros eventos en el mismo
puesto de trabajo.
15. Informará cuáles fueron los factores potenciales de accidente encontrados con motivo de la
investigación del siniestro que debió inspeccionar, la ART.
16. Cada respuesta que brinde el perito deberá estar respaldada por prueba documental que
acompañara en copia fehaciente y fotografías.
8. PRUEBA CONFESIONAL Y RECONOCIMIENTO DE DOCUMENTAL: Se cite al demandado a absolver
posiciones a tenor del pliego que en sobre cerrado se acompañara oportunamente y a reconocer la
documental que se adjunta, reservándose el derecho previsto en el art. 413 del C.P.C.C.
Para que jure como “es cierto”.
1. Que el actor realizaba tareas forzosas.
2. Que el actor levantaba pacientes de más de 50 kilos.
3. Que se le brindaron las prestaciones de ley al actor.
Me reservo facultad de ampliar.
Asimismo se hace reserva de solicitar y practicar en dicho acto la prueba de reconocimiento.
9. PRUEBA TESTIMONIAL: Se citen a los siguientes testigos:
a. xxxxxxxxxxxxx
b. xxxxxxxxxxxxx
c. xxxxxxxxxxxxx
10) INTIMACIÓN PARA EXHIBIR LIBROS, REGISTROS HORARIOS Y PLANILLAS:
Se pide se intime a la demandada para que dentro del término que se le fije exhiba al Tribunal y a la
parte actora, acompañándolos a estos obrados, los libros, registros contables y de horarios, planillas
apercibimiento legal previsto en la LCT en cuanto a la presunción a favor de las firmas del actor, si no se
exhibiere la documentación respectiva. Y demás documentación necesaria para la pericia contable.

IX. JURAMENTO ESTIMATORIO:


Para el supuesto que las demandadas no llevasen los registros legalmente exigibles, o llevándolos los
mismos no reunieren los requisitos normativos, deja desde ya prestado el juramento previsto en el art. 39
Ley 11.653 acerca de las circunstancias de hecho relatadas en la demanda y que debieron consignarse en
tales registros. Con el traslado de demanda se los intime a fin de que se expidan sobre su existencia y
lugar y fecha disponible para su examen por el perito.

X DERECHO:
Sin perjuicio de los planteos de inconstitucionalidad efectuado ut supra, fundó la presente acción en lo
dispuesto por las leyes 20.744, 24.557, 27.348 (en cuanto a los artículos aplicables y no tachados de violar
la carta magna), 26.773, decretos reglamentarios (en cuanto a los artículos aplicables y no tachados de
violar la carta magna), resoluciones, jurisprudencia y doctrina aplicables.

XI. RESERVA DEL CASO FEDERAL:


Ante la eventualidad de que se resolvieran los temas traídos a consideración de V.S. en forma distinta
a lo solicitado por mi parte, se deja desde ya planteada la reserva del Caso Federal a fin de ocurrir por vía
del recurso extraordinario (art. 14 ley 48) ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, toda vez que un
decisorio distinto al peticionado por mi parte solo en lo formal tendría el carácter de norma jurídica al no
constituir una derivación razonada del derecho vigente de conformidad con la doctrina pretoriana sobre
arbitrariedad elaborada por nuestro Superior Tribunal, al violentarse los arts. 14 bis, 17, 18 de la
Constitución Nacional.

XII. APLICACIÓN DE INTERESES – SOLICITA TASA ACTIVA – art. 12 Inc. 3º ley 24.557 – Mod. por ley
27.348:
Conforme la norma del artículo 2º tercer párrafo de la ley 26.773 –aplicable al caso–, los intereses
deben aplicarse a partir de la fecha en que aconteció el infortunio. […] No obstante aclarar que la
determinación de la incapacidad al momento de alta médica o con posterioridad a la misma, no hace existir
a la incapacidad sino que simplemente la declara, por lo que el daño es siempre preexistente a ésta y
consecuentemente el resarcimiento de pérdidas e intereses corresponde desde el momento en que se
produjo ese daño. CNT sala V – Expte. Nº 12367/2014/CA1 SENTENCIA DEFINITIVA del 31/III/2017. Nº
79948 AUTOS: “ARCERITO, SERGIO HUGO C/ PROVINCIA ASEGURADORA DE RIESGOS DEL TRABAJO S.A.
S/ ACCIDENTE – LEY ESPECIAL “Como se citase en el apartado XII, de este escrito las modificaciones
introducidas por la ley 27.348 en sus Títulos II y III, a la ley 24.557 resultan plenamente aplicables al caso
de marras, a excepción de aquellas disposiciones que fueran cuestionadas por afectar los derechos y
garantías constitucionales del actor. El actual art. 12º inc. 3º de la ley 24.557, reza: A partir de la mora en
el pago de la indemnización será de aplicación lo establecido por el artículo 770 del Código Civil y
Comercial acumulándose los intereses al capital, y el producido devengará un interés equivalente al
promedio de la tasa activa cartera general nominal anual vencida a treinta (30) días del Banco de la Nación
Argentina, hasta la efectiva cancelación. Ya se expuso en el apartado XII, que al momento de infortunio
sufrido por el actor la disposición del art. 12º de la ley 24.557 modificada por la ley 27.348, se hallaba
vigente. No cabe duda que la ordenación jurídica de las relaciones del trabajo es un ámbito cuya
legislación, de orden común, las provincias han delegado al Estado federal, privativo del Poder Legislativo
de la Nación (arts. 31, 75 inc. 12, 126 y concordantes, C.N.; Fallos 320:1344; 311:1795; 275:254;
256:215; entre otros). SCBA – fallo del 13/11/2013, voto unánime, causa L. 108.164, “Abraham, Héctor
Osvaldo contra ‘Todoli Hnos. S.R.L.’ y otros. Daños y perjuicios”. Así en el fallo arriba referenciado el
máximo tribunal provincial al cuestionar la constitucionalidad del segundo párrafo del art. 48º de la ley
11.653, introducido por la ley 14.399, ha dicho que “Nada obstaría en términos constitucionales a que se
incorporare una disposición sustantiva, de contenido análogo al que en este pleito se cuestiona.
Probablemente ello sería valorado positivamente en el marco de las relaciones laborales como instrumento
de protección de la parte más débil de ese vínculo y desincentivo a la morosidad patronal en el
reconocimiento de los derechos materiales de los trabajadores.
Ahora bien, una normativa que apuntare a ese objeto debería provenir del Congreso de la Nación, pues
así lo impone la Constitución (art. 75 inc. 12, C.N.). Finalmente en el apartado h, abunda el fallo en
cuestión señalando que es dable reiterar que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha declarado que
estos aspectos jurídicos sustanciales corresponden a la legislación nacional […](Fallos 311:1795, con sus
propias citas; 308:2588; 303:1801; 275:254; 269:373; 235:571; 226:727; 176:115).
Por todo lo expuesto y con fundamento en el citado fallo “Abraham”, de la S.C.B.A., y demás doctrina
surgida de la propia corte con basamento en tal fallo, SOLICITO a V.E. que aplique al valor actualizado de
la liquidación reclamada en autos la tasa activa cartera general nominal anual vencida a treinta (30) días
del Banco de la Provincia de Buenos Aires, hasta la efectiva cancelación. – Por los mismos motivos
sostenidos al solicitar la actualización del VIBM, se solicita la aplicación de la tasa fijada por el Banco de la
Provincia de Buenos Aires, en lugar del Banco Nación –.
TASA PASIVA “DIGITAL” PARA EL CÁLCULO DE LOS INTERESES. JURISPRUDENCIA APLICABLE:
APLICACIÓN EN SUBSIDIO: Para el caso de que fuere cuestionada la aplicación de la tasa expresada en el
punto previo, se solicita que, subsidiariamente, se aplique la TASA PASIVA “DIGITAL”, utilizada en las
operaciones de depósito a través del sistema Banca Internet Provincia, a treinta días, del Banco de la
Provincia de Buenos Aires, avalada por la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, de
acuerdo al fallo que a continuación se cita: “ZOCARO, TOMÁS ALBERTO C/ PROVINCIA A.R.T. S.A. Y
OTRO/A S/ DAÑOS Y PERJUICIOS”. //La Plata, 11 de Marzo de 2015. AUTOS Y VISTOS: Los señores Jueces
doctores Soria, Genoud, Kogan y Pettigiani dijeron: “3. Conforme se desprende de lo reseñado, en el
pronunciamiento atacado el juzgador de origen dispuso la aplicación de la tasa que paga el Banco de la
Provincia de Buenos Aires en las operaciones de depósito a treinta días través del sistema Banca Internet
Provincia, esto es, la tasa pasiva en la indicada variante denominada “digital”.
XIII. PLUS PETITIO:
Conforme lo dispuesto por el art. 72 CPCCN (primer y tercer párrafo) no se entenderá que hay
pluspetición, cuando el valor de la condena dependiese legalmente del arbitrio judicial, de juicio pericial o
de rendición de cuentas o cuando las pretensiones de la parte no fuesen reducidas por la condena en más
de un VEINTE POR CIENTO (20%)–como en este caso–. Por lo tanto, es inconstitucional lo dispuesto en el
art. 20 LCT (tercer párrafo), que introduce en la ley de fondo la condena en costas del trabajador y su
letrado. Pido se declare la inconstitucionalidad de dicha norma, en el aspecto citado. En caso negativo,
existiendo dos normas contradictorias sobre el mismo tema, una restringiendo la sanción y otra
designándola sin condicionamientos, por imperio del art. 9 LCT, deberá aplicarse la más favorable al
trabajador.

XIV. AUTORIZACIONES: Autorizo a compulsar estos autos al DR. xxxxxxxxxx.


XV PETITORIO: Por todo lo expuesto respetuosamente solicito:
1) Me tenga por presentado, parte y domicilio físico y electrónico constituido.
2) Resuelva con carácter previo – aun al traslado de la demanda – el planteo de inconstitucionalidad
formulado en apartado IV contra la ley 14.799, atento se halla comprometida la aptitud jurisdiccional de
V.E., para entender en estas actuaciones
3) Tenga presente los planteos de inconstitucionalidad deducidos al apartado V, haciendo lugar a los
mismos.
4) Se tenga por ofrecida la prueba.
5)-6) Tenga por otorgadas las autorización conferida al apartado XVI-
7) Se haga lugar a la aplicación al caso de autos de la ley 24.557, tal lo requerido.
8) Se tenga presente la reserva del caso federal formulada al apartado XIII.
9) Oportunamente dicte sentencia condenando a la accionada al pago íntegro del capital reclamado, con
más intereses en la forma arriba solicitada, con más los costos y costas de la presente acción.

Proveer de conformidad que,


SERÁ JUSTICIA

6. MODELO PRÁCTICO

PARA INTERPONER RECURSO DE APELACIÓN DENEGADA EN SUPUESTOS EN LOS QUE HUBIERE


VICIOS EN EL PROCEDIMIENTO. EN ESTE CASO SE TRATA DE UNA PERICIA PSICOLÓGICA PERO
BIEN PUEDE ADAPTARSE A TODO TIPO DE PERICIAS DONDE HUBO IRREGULARIDADES “VICIOS
IN PROCEDENDO” QUE AFECTAN EL CONTENIDO DE LA PERICIA.

Hay que tener en cuenta que siempre debemos interponer el recurso de reposición con apelación en
subsidio dentro del término de 3 días de que quedemos notificados de la resolución que queremos recurrir.
Dado que las apelaciones se conceden con efecto diferido pues se busca que el proceso laboral continué y
siga su trámite pero al tratarse de prueba que es importante y que amerita que deba resolver con efecto
inmediato en el supuesto de que el juzgado no diere lugar a la reposición debemos plantear la queja por
apelación denegada ante la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo en el ámbito de Capital Federal,en
el caso de la Provincia de Buenos Aires, dado que todavía no se han puesto en funcionamiento las Salas
Departamentales atento al régimen de transitoriedad que dispone Resolución 3199/19 de la Suprema Corte
de Justicia de la Provincia de Buenos Aires.
La Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires (“SCBA”) en la Resolución N° 3199/19 de
fecha 4/12/19 se pronunció acerca de la operatividad de la Ley 15.057, haciendo saber a los Poderes
Ejecutivo y Legislativo bonaerense que las previsiones de dicha ley, no estarán operativas hasta tanto se
lleven a cabo las reformas estructurales necesarias –es decir, hasta que estén dadas las condiciones
presupuestarias, económicas, edilicias y de designación de jueces– para conformar los Juzgados
unipersonales y las Cámaras de Apelación del Trabajo, cuya constitución y transformación será gradual y
paulatina previéndose para ello un plazo máximo de 5 años.
Debemos presentar la queja ante la Cámara de Apelaciones Civil y Comercial del Departamento Judicial
que corresponda siempre dando cumplimiento a los requisitos del art. 283 del Código Procesal Civil y
Comercial de Nación y del art. 292 en Provincia de Buenos Aires.
Art. 283, Codigo Procesal Civil y Comercial de la Nación.
Son requisitos de admisibilidad de la queja: 1 Acompañar copia simple suscripta por el letrado del
recurrente: a) del escrito que dio lugar a la resolución recurrida y de los correspondientes a la sustanciación, si
ésta hubiere tenido lugar; b) de la resolución recurrida; c) del escrito de interposición del recurso y, en su caso,
de la del recurso de revocatoria si la apelación hubiese sido interpuesta en forma subsidiaria; d) de la
providencia que denegó la apelación.
2 Indicar la fecha en que: a) quedó notificada la resolución recurrida; b) se interpuso la apelación; c)
quedó notificada la denegatoria del recurso. d) La cámara podrá requerir copia de otras piezas que considere
necesarias y, si fuere indispensable, la remisión del expediente. Presentada la queja en forma la cámara
decidirá, sin sustanciación alguna, si el recurso ha sido bien o mal denegado; en este último caso, dispondrá
que se tramite. Mientras la cámara no conceda la apelación no se suspenderá el curso del proceso.

Art. 292, Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Buenos Aires:


Queja por denegatoria o declaración de deserción.
Requisitos y efectos. Si la Cámara o el Tribunal denegare el recurso o concedido lo declarare desierto,
podrá recurrirse en queja ante la Suprema Corte, dentro de los cinco días, con la ampliación que corresponda
en razón de la distancia.
Al interponerse queja se acompañará:
1) Copia, certificada por el letrado del recurrente, de la sentencia recurrida, de la de primera instancia
(cuando hubiere sido revocada), del escrito de interposición del recurso y del auto que lo deniegue y lo declare
desierto.
2) Los demás recaudos necesarios para individualizar el caso y el tribunal.
Presentada la queja la Corte decidirá, dentro de los cinco días y sin sustanciación alguna, si el recurso ha
sido bien o mal denegado o declarado desierto. Si se diere cualquiera de los dos últimos casos se procederá
como lo determina al apartado 3) del artículo 283. Si se declarare bien denegado o desierto el recurso, se
aplicarán las costas al recurrente.
Mientras la Corte no conceda el recurso, no se suspenderá la sustanciación del proceso, salvo que la
misma requiera los autos para resolver la queja, y ello desde que el Tribunal reciba la requisitoria.

INTERPONE RECURSO DE QUEJA POR APELACIÓN DENEGADA. VICIOS IN PROCEDENDO – SE DESIGNE


NUEVO PERITO. VIOLACIÓN DE GARANTÍAS CONSTITUCIONALES. ACOMPAÑA CONSTANCIAS MÉDICAS
ORIGINALES.

Señor Juez:
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXX por derecho propio con domicilio real en Limay 897, localidad de Zamora,
Provincia de Buenos Aires, bajo el patrocinio letrado de la DRA. CAMPOS JESICA ELIZABETH T 117 F° 133
del C.P.A.C.F, Monotributista Nº CUIT 27-34391900-5, domicilio electrónico 27343919005 email  
HYPERLINK “mailto:[email protected]” - [email protected] y el constituyendo
domicilio legal en la calle Maipú 671, piso 2º, Dpto. 21, oficina “4”, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en
autos caratulados XXXXXXXXXXXXXXXXXX V.S. me presento y respetuosamente digo:
I. OBJETO:
Que, conforme a lo normado en el artículo 282 del Código Procesal, vengo en legal tiempo y forma a
interponer y fundar el recurso de queja por apelación denegada, contra la providencia de fecha 10 DE
MARZO DEL 2020 de la que fui notificado ministerio ley solicitando se revoque la misma y se conceda el
recurso interpuesto, por las consideraciones de hecho y derecho que paso a exponer:
II. FUNDAMENTO:
Con fecha 10 DE MARZO DEL 2020 el juez de primer grado rechaza el recurso de revocatoria
interpuesto por esta parte respecto de la resolución de fecha 11 de diciembre del 2019 que se acompaña
en copia de esta forma provoca grave perjuicio a la actora dado que esta parte considera que es en etapa
del proceso ETAPA DE PRUEBA donde resulta necesario la designación de un nuevo perito para que el
mismo realice una nueva pericia que no adolezca de vicios en el procedimiento y no lesione derechos de mi
patrocinante de raigambre constitucional como ocurrió con la pericia realizada que adolece de graves vicios
donde oportunamente se ha planteado nulidad de la misma como en subsidio se impugno la misma. Atento
al art. 105 de la ley 18345 son apelables las resoluciones o sentencias que impliquen por sus efectos o por
haberse dictado sin la posibilidad de controversia o prueba una privación a la garantía de defensa en juicio
que es lo que está sucediendo en las respectivas actuaciones donde se le está privando a la actora la
posibilidad de realizar una nueva pericia que no adolezca de vicios (ART. 18 Y 19 DE LA CN.). SE ESTA
VULNERANDO GRAVEMENTE LA GARANTÍA DE DEFENSA EN JUICIO Y DE SER OÍDO. Vulnerándose la
CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS (Pacto de San José), la cual en su art. 8 reza:
“Artículo 8. Garantías Judiciales
1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por
un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la
sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos
y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.
2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se
establezca legalmente su culpabilidad. Durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad,
a las siguientes garantías mínimas:
a) derecho del inculpado de ser asistido gratuitamente por el traductor o intérprete, si no comprende o
no habla el idioma del juzgado o tribunal;
b) comunicación previa y detallada al inculpado de la acusación formulada;
c) concesión al inculpado del tiempo y de los medios adecuados para la preparación de su defensa;
d) derecho del inculpado de defenderse personalmente o de ser asistido por un defensor de su elección
y de comunicarse libre y privadamente con su defensor;
e) derecho irrenunciable de ser asistido por un defensor proporcionado por el Estado, remunerado o no
según la legislación interna, si el inculpado no se defendiere por sí mismo ni nombrare defensor dentro del
plazo establecido por la ley;
f) derecho de la defensa de interrogar a los testigos presentes en el tribunal y de obtener la
comparecencia, como testigos o peritos, de otras personas que puedan arrojar luz sobre los hechos;
g) derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a declararse culpable, y
h) derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal superior.
3. La confesión del inculpado solamente es válida si es hecha sin coacción de ninguna naturaleza.
4. El inculpado absuelto por una sentencia firme no podrá ser sometido a nuevo juicio por los mismos
hechos.
5. El proceso penal debe ser público, salvo en lo que sea necesario para preservar los intereses de la
justicia…“

EN LA PERICIA CUESTIONADA SE DESARROLLARON EN TOTAL 4 ENTREVISTAS REALIZADAS A LA


ACTORA EN UN TIEMPO DE 4 HORAS LO CUAL EL TIEMPO EXCESIVO DE LAS ENTREVISTAS PUEDE
AFECTAR LA VALIDEZ DE LAS TÉCNICAS PORQUE EMPIEZA A INTERFERIR EL CANSANCIO COMO
VARIABLE A LO QUE LLAMA PODEROSAMENTE LA ATENCIÓN EL PORQUÉ DE TANTAS ENTREVISTAS Y
TANTAS HORAS, ASIMISMO LA ACTORA ESTÁ ATRAVESANDO EL DUELO POR LA MUERTE DE SU PADRE
QUE BIEN LO MANIFESTARE LA PERITO DESIGNADA EN AUTOS DONDE EN MODO ALGUNO ES
ACONSEJABLE UTILIZAR EL CUESTIONARIO DESIDERATIVO EL CUAL FUE EMPLEADO. A continuación se
transcribe parte textual del mismo:
Cuestionario Desiderativo.
Breve Reseña de su Historia Personal y Familiar
La Srta. Espínola refiere haber nacido en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el 28 de febrero de
1996, y ser hija de Luciano Ramón Espínola, nacionalidad paraguaya, quien falleció en febrero de 2019, a
causa de cáncer en el cuello, y de Octavia Peña, de 72 años, nacionalidad paraguaya, jubilada. Manifiesta
tener cuatro hermanas: Dalila Elizabeth Espínola, 48 años, argentina, actualmente, desocupada; Cynthia
Primitiva Espínola, 45 años, argentina, empleada en comercio; Nancy Verónica Espínola, 42 años,
argentina, actualmente desempleada; Analía Verónica Espínola, 38 años, argentina, actualmente
desempleada.

CLARAMENTE UNA PERICIAL DESARROLLADA CON VICIOS QUE NO SOLO SON EN CUANTO AL
CONTENIDO CONSECUENCIA DEL PROCEDIMIENTO EN QUE SE LLEVO A CABO LA PERICIA DONDE BIEN
V.S. PUEDE REQUERIR LA OPINIÓN DE UN EXPERTO EN LA MATERIA PARA QUE PUEDA PONER EN SU
CONOCIMIENTO LAS CONSECUENCIAS QUE PUEDE TRAER EN LA FAZ PSICOLÓGICA EMPLEAR UN
CUESTIONARIO DESIDERATIVO A ALGUIEN QUE ESTA ATRAVESANDO UN DUELO. LAS ENTREVISTAS
DEBIERON REALIZARSE EN TIEMPOS MÁS CORTOS COMO MÍNIMO 2 HORAS NO EN 4 HORAS.
Atento a que esta parte planteó la nulidad de la pericia presentada por la perito y si bien es sabido por
esta parte que no es posible la designación de un perito de parte como la presentación de pericia de parte
la misma se acompañó como un elemento probatorio que le permita a V.S. poder ver cómo los vicios in
procedendo afectan gravemente la validez de la pericia que ha presentado la perito en autos, pues en
definitiva lo que se busca es llegar a la verdad de los hechos acontecidos y más aun LA LICENCIADA
PAMELA FRAPPA ES LA PSICÓLOGA DE LA ACTORA POR LO QUE ES QUIEN MEJOR CONOCE EL ESTADO
PSICOLÓGICO DE LA ACTORA PUES ES CON QUIEN REALIZA LAS SESIONES PSICOLÓGICAS DESDE QUE
EMPEZÓ A SUFRIR ATAQUES DE PÁNICO Y TRASTORNO DE ANSIEDAD.
ESTA PARTE SE AGRAVIA EN CUANTO A QUE EN ESTA ETAPA PROBATORIA ES MENESTER LA
DESIGNACIÓN DE UN NUEVO PERITO A FIN DE QUE SE REALICE NUEVA PERICIAL EN LA QUE
PRIMERAMENTE SE RESPETE LA INTEGRIDAD PSICOFÍSICA DE LA ACTORA, LO CUAL NO SE RESPETO. EL
PROFESIONAL DEBE SABER BIEN QUE EL EMPLEO DEL CUESTIONARIO CITADO NO ES LO ACONSEJABLE Y
QUE EL MISMO INTERFIERE A NIVEL PSICOLÓGICO EN LA PERSONA A LA HORA DE LA REALIZACIÓN DE
LAS TÉCNICAS EMPLEADAS POR LA PERITO.
El informe PERICIAL no cumple con la exigencia establecida en el art. 472 del CPCC, el cual carece de
la objetividad requerida, por lo que se solicitó se declare la nulidad de la pericia, y se proceda a la
desinsaculación de un nuevo experto a fin de evitar un grave perjuicio al derecho de mi mandante lo que el
sentenciante de primer grado no solo no considero sino que ni siquiera ordeno el traslado del pedido de
aclaraciones que se pidió oportunamente y que se volverá a transcribir más adelante.
Se ha dicho que “Las pericias son nulas o anulables, cuando se demuestra, que el perito, no es idóneo,
o se advierte que no puede completar su dictamen, como también en aquellos casos en los cuales lo que
perita, lo que examina, no es lo que se le interroga o su dictamen contiene elementos que no han sido
respondidos, supuesto en el cual, la pericia, evidencia, haberse realizado sobre otro elemento que no es el
consignado para ser examinado. La pericia es el examen, de cosas, de lugares, de personas, el dictamen
las conclusiones de dicho examen”.
No puede soslayarse que en toda pericia los expertos designados han de proporcionar a VS los
elementos que sean conducentes al sustento de sus conclusiones, y que lo contrario implica neutralizar los
efectos del trabajo pericial realizado. Es clara la actitud del perito que lo ha llevado a que su informe
carezca de objetividad necesaria a fin de ser prueba suficiente para la resolución de marras,
evidenciándose la falta de argumentos propios de su materia, que tengan por completa la evaluación
realizada. El informe pericial es una prueba valiosa en el proceso. No obstante, en resguardo de la
seguridad jurídica y dado que a través del informe pericial se tendrá la comprobación cierta y suficiente
para la acreditación de un hecho, es que el Juez no está obligado a aceptar lo que en el mismo se afirma.
La apreciación del dictamen pericial, de conformidad con las reglas de la sana crítica, es facultad de los
jueces, lo que tienen respecto de la prueba pericial, la misma libertad de apreciación que para las restantes
medidas probatorias (“Rebesco, Luis c/ Vaccaneo y Cía. SRL s/ Accidente”, 24/08/95, CNAT, Sala I.
El método que prevé la ley adjetiva respecto de la ponderación de la prueba es el de la sana crítica
(arts. 384 del CPCC), principio incluido en los artículos que reglan la fuerza probatoria tanto de la prueba
de testigos como de los dictámenes periciales (arts. 474 del CPCC y 37 y 38 de la ley 11.653.). (Tapia
Céspedes Francisca c/ Colgate Palmolive SA s/ Accidente 7/07/96, CNAT, Sala X).
Las posibilidades que tiene el Juez son variadas:
* Puede aceptar sólo parte o la totalidad del informe,
* Puede pedir una ampliación o
* Realizar directamente el rechazo de la misma y ordenar un nuevo examen pericial, con otro perito.
Además el Juez podrá designar nuevos Peritos, los que actuaran en forma independiente o conjunta con el
o los designados en primer término. NINGUNA DE ESTAS POSIBILIDADES QUE ESTÁN DENTRO DE LAS
FACULTADES DEL JUEZ DE PRIMER GRADO FUERON TENIDAS EN CUENTA PESE AL PEDIDO DE ESTA
PARTE.
Teniendo en cuenta estas posibilidades, los códigos de procedimiento señalan: “El Juez valorará la
pericia de acuerdo con las reglas de la sana crítica”.
REPITO: ES MÁS QUE NECESARIO EN ESTA ETAPA PROBATORIA LA DESINSACULACIÓN DE UN NUEVO
EXPERTO A FIN DE QUE EN BASE A LA EVALUACIÓN PERSONAL, ESTUDIOS MÉDICOS COMPLEMENTARIOS,
Y CONSTANCIAS DE AUTOS SE EXPIDA SOBRE LA INCAPACIDAD ACTUAL DEL ACTOR EN SU FAZ
PSICOLÓGICA, Y DESARROLLE LOS PUNTOS PERICIALES OFRECIDOS EN EL ESCRITO DE INICIO SIN
VICIOS DE FORMA.
ES CLARO EN EL INFORME EN CONTESTE LO QUE CONLLEVA AUN DICTAMEN INCOMPLETO,
DEFICIENTE, SUBJETIVO Y FALTA DE ESPECIALIDAD.
Respecto de la faz psíquica:
Todo sujeto psíquico tras la vivencia de un hecho puntual, puede resultar dañado en su subjetividad,
desarrollando una alteración emocional/ psicológica, independientemente de una lesión física
empíricamente demostrable.
Para ello resulta pertinente introducir la definición de daño psíquico, así como el concepto de
incapacidad de acuerdo a lo que por ello entiende la comunidad científica. El Dr. Mariano Castex entiende
por daño psíquico: “Síndrome psiquiátrico coherente (enfermedad psíquica) novedoso en la biografía del
examinado con claro nexo causal o con causal con el evento psico traumático invocado, que ha disminuido
o limitado las aptitudes psíquicas pre existentes en el sujeto, irreversible (cronicidad) o consolidado
jurídicamente (2 años de evolución pos trauma)”. (El daño psíquico en psico psiquiatría forense. Mariano
Castex. Ad Hoc. 2ª. edición. 2005).
Es impensable expresar que no se observan secuelas disvaliosas como producto del hecho de marras
MAS AUN OBSÉRVESE QUE EN EL PUNTO 3 LA PSICÓLOGA ESTIMA UN 0% POR CIENTO DE INCAPACIDAD
PERO ACONSEJA SEGUIR CON PSICOTERAPIA A FIN DE LOGRAR UNA RESTITUCIÓN AD INTEGRUM, COMO
ALGUIEN QUE NO TIENE SECUELA ALGUNA DEBE REALIZAR TERAPIA PARA LOGRAR LA RESTITUCIÓN AD
INTEGRUM CARECE DE LÓGICA ALGUNA.
EN EL PUNTO 4 ACONSEJA TRATAMIENTO PSICOTERAPÉUTICO CON FRECUENCIA SEMANAL DURANTE
AL MENOS 6 MESES CON UN COSTO DE 800 A 1000 PESOS CADA SESIÓN PARTICULAR POR LO QUE SI LA
ACTORA NO TENDRÍA NINGÚN ESTRÉS POSTRAUMÁTICO DESPUÉS DE LOS HECHOS DE ACOSO LABORAL
SUFRIDOS NO SE ENTIENDE EL PORQUE DEL TRATAMIENTO INCURRIENDO EN TEORÍA DE LOS ACTOS
PROPIOS. El nexo entre el hecho de autos y los síntomas identificados es causal directo. Puede afirmarse la
cronicidad de los síntomas ya que desde el momento que empezaron las situaciones descriptas por la
propia psicóloga de acoso laboral no ha podido reponerse al impacto sino sobre adaptarse a las
circunstancias de acuerdo a la realidad.
Es por ello que esta parte recurrió a la licenciada PAMELA FRAPPA M. N. Nº: 65.373 y M.P. Nº: 84.968,
C.U.I.T.: 27-33626225-4, con domicilio en M. Marcón 3207, San Justo, PSICÓLOGA DE LA ACTORA A FIN
DE QUE LA MISMA PUEDA REALIZAR UNA PERICIAL TENIENDO EN CUENTA LAS CARACTERÍSTICAS DEL
SUJETO A EVALUAR A FIN DE VER LA CONVENIENCIA EN CUANTO A LA UTILIZACIÓN DE LAS TÉCNICAS
DE EVALUACIÓN PSICOLÓGICA la cual se realizo con fecha 19 de Noviembre de 2019. LAS TÉCNICAS DE
EVALUACIÓN PSICOLÓGICA QUE SE EMPLEARON FUERON:
H.T.P. (cuestionario de A. M. Veccia), SCL 90, Persona bajo la lluvia (Hammer), Test de Bender
(Adaptación de Max Hutt), Familia Kinetica Actual, Dos personas Trabajando, Test de Luscher, Test de
Matrices Progresivas de Raven.
RESUMEN DE LA ENTREVISTA: La Srita. Espínola se presento en tiempo y forma, mostró buena
predisposición para el trabajo. Se la noto en un estado de ansiedad y angustia por su situación actual.
Reconoce su ubicación en tiempo y espacio. No presenta indicadores de Psicosis.
Su relato es claro y coherente. En cuanto al motivo del juicio expresa que el 1 de octubre de 2015
comenzó a trabajar como empleada de comercio, en el local de ropa cuyo nombre de la empresa era Clic
S.R.L., que luego en 2016 cambió su nombre a Kat Moda S.R.L.
Explica que su horario de trabajo era de 7 a 17 hs, tres días en la semana, y a veces hacía horas
extras, en la semana o días sábados. Durante su horario disponía de quince minutos para desayunar y
treinta minutos para
Almorzar. En algunas ocasiones por llegar unos minutos tarde se le negó su desayuno y se le
descontaban el presentismo. Refiere que dentro de sus tareas se encargaba de atender al público,
mantener ordenada la mercadería, reponer y ordenar mercadería en el salón del local, acomodar el
depósito, armar la vidriera y mantener la limpieza del local.
La periciada considera que tenía muy buena relación con sus compañeros.
Y con la encargada, hasta que luego llego otra encargada con quien ella y sus compañeros empezaron
a tener problemas. La Srita. Espínola lamenta que la encargada tenía una postura autoritaria y no daba
lugar a que los empleados puedan ser escuchados. Disponían de un presupuesto económico para comprar
su desayuno el cual anteriormente manejaban los empleados y decidían que comprar. En una ocasión,
según dice ella fue quien se encargó de las compras y por comprar una leche para desayunar su encargada
le grito, diciéndole que: “ella era una egoísta y que no pensaba en sus compañeros”, en esta situación ella
finalmente devolvió dinero de su bolsillo para evitar el conflicto. En otra ocasión, le exigió a ella una
enorme cantidad de tareas y el esfuerzo de bajar por escalera varias bolsas de ropa y más allá de eso al
final del día felicito a su compañera, y menosprecio delante de todo su grupo su trabajo aludiendo que aún
le faltaba poner el cartel del precio en las ropas. Por último, estando realizando sus tareas su encargada
considero que la Srita. Espínola se había equivocado en la ubicación de unas prendas ante lo cual su
encargada le expresó que “era una inútil y que no servía para nada”. A medida que recuerda estos
episodios la evaluada se angustia y llora. Explica que la encargada nunca estaba conforme con su
desempeño, y siempre le señalaba lo que ella consideraba que hacía mal, hablándole en forma
descalificadora, humillándola y burlándose, lo cual hacía sentir a la actora desvalorizada y presionada. La
Srta. Espínola refiere que trabajaba con un alto grado de tensión, sintiéndose preocupada y alerta por las
reacciones que pudiera tener la encargada.
Expresa que en esa época, cuando llegaba a su casa ni siquiera quería comer, se angustiaba y lloraba
al acostarse pensando que al otro día tenía que volver a trabajar, pero no quería quedarse sin trabajo
porque contaba con esos ingresos para cubrir sus gastos y aportar dinero a su casa. Manifiesta que a
principios de 2018, al volver de sus vacaciones, pidió retomar sus tareas un día posterior al estipulado
porque se había demorado el viaje y no llegaba, ese día había otra encargada que reemplazaba a la titular
y le concedió el reemplazo. Recuerda que cuando retomó sus actividades, la encargada le dijo que ella
tenía que haber empezado el día anterior, que no podían tomar decisiones sin consultarle. Según expresa
la peritada, a partir de ese día el maltrato se incrementó, y a los pocos días decidió renunciar.
Actualmente en su trabajo actual pregunta todo el tiempo a sus jefes si hace algo mal, y que aunque
sus jefes le digan que está bien, se siente insegura. Anteriormente esto no le ocurría, aún evita pasar cerca
de la zona donde anteriormente trabajaba, continúa teniendo algunas pesadillas de las cuales despierta
sobresaltada y con mucha angustia. “sueña que va a su lugar de trabajo y tiene por jefa a quien era su
encargada”, se siente alterada, nerviosa e intranquila cuando se presenta en un lugar nuevo o cuando
empezó su nuevo empleo. Donde la tratan bien pero aún así siente miedo de equivocarse por lo cual
trabaja continuamente intranquila y pendiente de la posibilidad de errar.

ANÁLISIS DE LAS PRUEBAS ADMINISTRADAS


En el TEST DE BENDER no se observan indicadores críticos. En cuanto a los indicadores estructurales se
computan los siguientes: un emplazamiento armónico, utiliza dos carillas lo que no se considera anormal,
la secuencia es de predominio metódica tornándose caótica al final de la prueba, según Hutt se relaciona
con una falta de plasticidad como estilo de personalidad más rígida. Aparecen sectores en blanco a la
derecha lo que es propio de sujetos que prefieren satisfacciones emocionales. Aparece en todas las figuras
un aumento de tamaño en el ancho y el la altura, lo que Hutt asocia con altos montos de ansiedad. La
proporción de las figuras esta lograda. Aparece una dificultad de cierre en la figura 8. Se computa un
cambio en la angulación en las figura 2 y 3 se trata de un aumento de la angulación lo que Hutt asocia a
una disminución de la afectividad. La segunda tentativa de la figura A se relaciona con una dificultad en la
construcción Yoica y un Yo débil. En síntesis en relación a la Escala de Psicopatología de Hutt, se observa:
SECUENCIA METÓDICA, DIFICULTADES EN LA CURVATURA LEVE, TENDENCIA A LA COLISIÓN (Figuras 5 y
6), SIMPLIFICACIÓN (círculos en vez de puntos. Figura 2 y 4) DIFICULTAD EN EL CIERRE (Figura 8), LÍNEA
PESADA, indicadores que según el autor son compatibles con una Psiconeurosis.
En el Test de Matrices Progresivas de RAVEN la examinada obtuvo un puntaje de 37/60, lo que lo ubica
en el grupo IV con una inteligencia general que podría considerarse inferior al término medio.
En cuanto la prueba grafica H-T-P se destaca en relación a las pautas formales (Hammer) un tamaño
grande característico de personas que con altos grados de confianza en sí mismo con un auto concepto
elevado. Se relaciona con narcisismo, vitalidad y energía. Este indicador suele aparecer en sujetos que
necesitan mostrarse ante los demás para ser reconocidos y tenidos en cuenta. En cuanto al
emplazamiento, el examinado grafica en la zona superior de la hoja espacio que suele ser elegido por
individuos que sienten que realizan grandes esfuerzos para lograr sus metas vivenciadas como
inalcanzables. Los gráficos recubren la zona céntrica de la hoja, marcando un interés predominante por el
presente y la realidad inmediata.
En la evaluada predomina un trazo largo, indicador de un buen control de la conducta dado que los
trazos son rectos e interrumpidos se presume rapidez y buena capacidad de decisión. La presión de la
consultante es normal la misma se observa en individuos con confianza en sí mismo con un buen control
de impulsos, vitales, con iniciativa, decisión, energía y constancia. La secuencia es la esperable. La
presencia de detalles adecuados permite inferir una buena capacidad de observación y de análisis así como
un buen contacto con la realidad que es enriquecida por la fantasía. Las fallas en la simetría se relacionan
con la inadecuación los sentimientos de seguridad en la vida emocional.
Considerando las Pautas de Contenido observamos en la persona un grafico completo. Se orienta hacia el
frente se infiere que se trata de una persona dispuesta a enfrentar el mundo. La cabeza es proporcional al
resto del grafico, el cuello refiere un buen control intelectual de los impulsos y de la acción.
Los brazos largos son expresión de ambición y contención. Las piernas son largas denotando deseos de
independencia. La aparición de botones en la vestimenta se ha observado en sujetos con personalidad
dependiente infantil y al estar en el medio del cuerpo refieren preocupaciones somáticas. En la casa se
observan paredes débiles, que refieren temor al derrumbe por débil control yoico. Las puertas pequeñas y
cerradas implican reticencia a establecer contacto con el ambiente, alejamiento del intercambio
interpersonal e inhibición de la capacidad para las relaciones sociales, presentando conductas de timidez y
temor ante las mismas.
El árbol representando aspectos preconscientes e inconscientes de sí mismo y de las relaciones con el
ambiente presenta ramas entrecortadas lo que indicarían que la Srita. Espínola atravesó recientes traumas
emocionales. Lo que permite inferir, que alguien o algo realizo un daño a los recursos que el sujeto tenía
para actuar sobre el mundo. En el cuestionario posterior refiere que “el árbol estaba bien hasta que una
persona a quien le molestaba su sombra le empezó a arrancar las hojas y algunas ramas”.
En el gráfico de la PERSONA BAJO LA LLUVIA se observa una lluvia tenue lo que indicaría que las
dificultades que atraviesa son tolerantes para el sujeto. La orientación del grafico hacia el frente marcaría
que cuenta con recursos para enfrentar la realidad. El paraguas cubriendo bien a la persona permite inferir
que sus mecanismos defensivos son normales y adecuados, una leve tendencia hacia la izquierda indicaría
una búsqueda de protección materna.
El Test de Luscher arroja los siguientes resultados:
• Busca el éxito. Quiere superar los obstáculos y la oposición y tomar sus propias decisiones. Persigue
sus objetivos con la tenacidad del que tiene una sola idea en la mente, y lo hace con iniciativa. No acepta
sentirse dependiente de la buena voluntad de los otros.
• Complaciente y adaptable. Se siente en paz sólo cuando está vinculado íntimamente a una persona,
grupo u organización en el cual pueda depositar su confianza.
• Quiere estar vinculado sentimentalmente con alguien puesto que se siente aislado y sólo. Es
egocéntrico y, por lo tanto, fácilmente se siente ofendido, aunque trata de evitar conflictos abiertos.
• Interpretación fisiológica: Tensiones que resultan de restricciones o limitaciones molestas.
• Interpretación psicológica: Quiere libertad para seguir sus propias convicciones y principios, para
alcanzar respeto como persona por sus propias cualidades. Desea aprovechar todas las oportunidades sin
tener que someterse a limitaciones o restricciones.
• Resumen: Deseo de regir su propio destino.
Se utilizo el Inventario SLC-90 R, obteniendo la evaluada puntajes elevados en las siguientes escalas:
ANSIEDAD
Evalúa la presencia de signos generales de ansiedad tales como nerviosismo, tensión, ataques de
pánico, miedos. T=80
ANSIEDAD FÓBICA
Este malestar alude a una respuesta persistente de miedo (a personas específicas, lugares, objetos,
situaciones) que es en sí misma irracional y desproporcionada en relación con el estímulo que la provoca.
T=80
SOMATIZACIONES
Evalúa la presencia de malestares que la persona percibe relacionados con diferentes disfunciones
corporales (cardiovasculares, gastrointestinales, respiratorios). T= 70. (P.B.: 21)
OBSESIONES Y COMPULSIONES
Incluye síntomas que se identifican con el tipo clínico del mismo nombre:
Pensamientos, acciones e impulsos que son vivenciados como imposibles de evitar o no deseados.
En tanto al inventario SLC 90-R Aquellos sujetos que obtienen un puntaje T mayor o igual a 63 lo cual
se considera persona en riesgo de mostrar la sintomatología descripta en cada subescala. Se hallo además
que ARIANA ESPINOLA tiene un sueño intranquilo, pérdida de apetito y problemas para dormir.
En el TEST GRÁFICO DE DOS PERSONAS TRABAJANDO, se mantienen las pautas formales y las de
contenido. Se pone de manifiesto en relación al vínculo entre ambas, la angustia que representa el
hostigamiento laboral que atravesó la SRITA. ESPINOLA, se observa dos mujeres, una triste y otra
enojada. Indica que se trata de ella misma y su encargada, una persona con un cargo superior que en
dichos de la evaluada: “reta e insulta a una empleada por acomodar las prendas de un modo que no le
pereció adecuado”. Lo que permite inferir que la evaluada continúa sumamente afectada, en relación a los
maltratos que sufrió en la empresa KAT MODA SRL.
En cambio en el GRÁFICO DE LA FAMILIA KINÉTICA ACTUAL, ninguno de los integrantes de la familia
muestra una expresión de angustia en su rostro, realizan un paseo en familia.
En suma, Partiendo de las entrevistas y las técnicas de evaluación psicológica, podemos suponer que la
SRITA. ESPINOLA presenta una personalidad de base estable, psiconeurótica. Sus rasgos predominantes
son la extraversión, con una buena adaptabilidad a la realidad, una buena capacidad para entablar vínculos
personales, responsable, independiente, predominantemente franca, tiende a evitar conflictos, muestra
respeto por las normas sociales y la autoridad. En consideración antes de lo ocurrido parece haber tenido
una vida normal, en la cual ella trabajaba y colaboraba con su familia, la cual valora mucho. Refiere que en
ninguna ocasión había padecido ningún tipo de síntoma que perturbara su salud mental. En la Actualidad
aún refiere dificultades para conciliar el sueño, en ocasiones pesadillas (“sueña que va a trabajar a su
nuevo empleo y que su jefa es su anterior encargada), evita pasar cerca de su anterior lugar de trabajo y
teme encontrarse con quien era su encargada o algún gerente.
En general podemos decir que cuando una persona se encuentra sometida a una cantidad excesiva de
estímulos se sobrepasa su tolerancia habitual agotándose sus recursos defensivos y produciéndose un
daño. La SRITA. ESPINOLA contaría con una buena tolerancia a la frustración según se evalúo en las
técnicas utilizadas, por lo cual no se trata de una dificultad propia de la mencionada sino que producto del
daño se la observa sobrepasada. La situación que atravesó la evaluada constituyo microtraumas que según
la LEY 24.457 produjo una REACCIÓN ANORMAL VIVENCIAL NEURÓTICA DE GRADO II CON
MANIFESTACIÓN DE ANSIEDAD.

DIAGNÓSTICO PRESUNTIVO
De las entrevistas diagnósticas semidirigidas, y el análisis de las técnicas psicométricas y proyectivas,
es posible inferir que el SRITA. ESPINOLA padece de un TRASTORNO REACTIVO al hecho vivenciado, según
DSM IV se trata de un:
F43.1 TRASTORNO POR ESTRÉS POSTRAUMÁTICO (309.81) (Criterios CIE 10), siendo que presenta los
siguientes síntomas:
A– Vivencia de un hecho traumático con exposición y amenaza de muerte y/o lesiones graves.
B– Presencia de síntomas de intrusión tales como sueños angustiosos recurrentes relacionados con el
evento traumático, alteraciones del sueño, recuerdos angustiosos de o los sucesos. (La evaluada presenta
sueños de angustias, dificultades para conciliar el sueño y llanto al recordar los episodios ocurridos).
C– Creencias o expectativas negativas persistentes y exageradas sobre los demás y el mundo. (Siente
que sus jefes le van a decir que está realizando mal su trabajo)
E– Alteraciones en los estados de alerta y reactividad asociadas al suceso traumático. (Se muestra
nerviosa e intranquila, evita pasar por la zona donde trabajaba).
En suma la examinada se encuentra al momento atravesando una enfermedad que deviene de los
episodios traumáticos sufridos en su lugar de trabajo.
El DAÑO PSÍQUICO, es consecuencia de un trauma siendo que el traumatismo incide sobre el conjunto
total del organismo por una lesión resultante de una violencia externa.

TRATAMIENTO
El tratamiento para el mencionado padecimiento psíquico deberá ser combinado. Por una parte v se
recomienda continuar con la evaluación psiquiátrica para atenuar las alteraciones del sueño, la
hipervigilancia y la inestabilidad emocional que presenta ella SRITA ESPINOLA. Por otra parte, un
tratamiento de psicoterapia semanal.

GRADO DE INCAPACIDAD: La incapacidad estrictamente psicológica es in fenómeno cualificable, por lo


cual es de difícil mensura. En este caso podría estimarse que la VIVENCIA ANORMAL NEURÓTICA generó
un daño de un DIEZ POR CIENTO de incapacidad laborativa.
“...el pronunciamiento judicial debe ser el resultado de la confrontación del informe pericial con los
antecedentes de hecho suministrados por las partes y con el resto de las pruebas producidas. Por su parte,
la valoración del dictamen pericial depende del razonable equilibrio entre dos principios: el
desconocimiento técnico del juzgador y la sana crítica judicial. Pero así como el juez debe ser auxiliado por
peritos sobre cuestiones técnicas no jurídicas, por otro lado no puede llegarse a convertir al magistrado en
rehén de cualquier dictamen pericial que se le presente” (cfr. autos O'Connor, Margarita Elvira Aida vs.
Instituto de Seguridad Social de Neuquén s. Acción procesal administrativa; Tribunal Superior de Justicia,
Neuquén; 23-set-2016; Rubinzal Online; RC J 6819/16, ídem, Rosales, Silvia Nora vs. Instituto de
Seguridad Social de Neuquén s. Acción procesal administrativa; Tribunal Superior de Justicia, Neuquén;
12-ago-2016; Rubinzal Online; RC J 5198/16).Ahora bien, siguiendo tales directrices ha de señalarse que
no obstante que la pericia médica no obliga al tribunal a compartir sus conclusiones, ello no significa que
pueda apartarse arbitrariamente de la misma, pues en todo supuesto la desestimación de sus afirmaciones
debe ser razonada y científicamente fundada, ya que si bien el dictamen carece de carácter de prueba
legal, cuando el mismo comporta la necesidad de una apreciación específica en el campo de saber del
perito, para desvirtuarlo es preciso traer elementos de juicio que permitan concluir convincentemente en el
error o en el inadecuado uso que el técnico hubiera hecho de los conocimientos científicos.
Es que, como lo tiene dicho la jurisprudencia nacional del fuero laboral: “...para apartarse de la
valoración del perito médico, el juez debe encontrar sólidos argumentos, ya que se trata de un campo del
saber ajeno al hombre del derecho, y aunque no son los peritos los que fijan la incapacidad, sino que ella
es sugerida por el experto y determinada finalmente por el juzgador, basándose en las pruebas que surgen
del expediente y las normas legales de aplicación, su informe resulta el fundamento adecuado para la
determinación de la minusvalía que se ordena reparar (cfr. Medina, Oscar Eduardo vs. La Segunda ART
S.A. s. Accidente – Ley especial /// Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo Sala IV; 21-dic-2012;
Boletín de Jurisprudencia de la CNTrab.; RC J 4979/13).Se ha resuelto en este sentido que: “La
circunstancia de que la pericia médica no obligue al tribunal del trabajo, no significa que pueda apartarse
arbitrariamente de la misma; en todo caso la desestimación de las conclusiones debe ser razonable y
científicamente fundada” (cfr. L. H., N. vs. C. N. Sociedad Anónima Industrial Comercial Agrícola e
Inmobiliaria S.A.I.C.S.C.I. y otro s/Daños y perjuicios /// Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial,
Laboral y de Minería Sala I, Neuquén, Neuquén; 31-mar-2009; Rubinzal Online; RC J 2125/09).
Entonces, en función de lo expuesto, aunque el dictamen experto no es vinculante, no parece
coherente con la naturaleza del discurso judicial apartarse de él sin motivo. EN CASOS COMO EL
PRESENTE, LA PRUEBA CIENTÍFICA ADQUIERE UNA CENTRALIDAD INDUDABLE; CON LO CUAL LOS JUECES
DEBEN EXTREMAR EL CUIDADO EN EL ESCLARECIMIENTO DE LAS EVENTUALES DUDAS. ADVIRTIENDO
QUE EN LAS RESPECTIVAS ACTUACIONES EL JUEZ DE PRIMER GRADO SE ABSTUVO DE SOLICITAR
ACLARACIONES PESE A LAS GRAVES CONTRADICCIONES DE LA PERICIA PRESENTADA ESTA PARTE
SOLICITÓ SE DECRETE LA NULIDAD DE LA MISMA Y SE DESIGNE NUEVO PERITO A LOS FINES DE
REALIZAR UNA NUEVA PERICIA PARA QUE AL MOMENTO DE LA SENTENCIA PUEDA VALORAR UN
DICTAMEN PERICIAL QUE NO ADOLEZCA DE VICIOS COMO EL PRESENTADO EN AUTOS.
A CONTINUACIÓN SE ACOMPAÑAN LAS OBSERVACIONES REALIZADAS POR LA PSICÓLOGA PAMELA
FRAPPA RESPECTO A LA PERICIAL DESARROLLADA EN AUTOS:
1- La experta no utiliza la nosografía clásica, lo cual invalida su dictamen, dado que no arriba a una
conclusión diagnostica según DSM IV (Criterios CIE 10).
2- Siendo que, en estos casos se recomienda utilizar la Adaptación de Max Hutt del Test de Bender, que
tiene sensibilidad para detectar daño psicológico y arribar a síntesis diagnósticas de acuerdo a la escala
psicopatología presentada por el autor mencionado.
3- La licenciada no utiliza la escala SCL-90 que detecta la sintomatología del peritado.
4- Por otra parte el procedimiento realizado según describe la evaluada, fue sumamente extenso. Los
encuentros, explica duraron entre dos y tres horas, lo que produce que muchas de las técnicas pudieran
haber sido afectadas y contaminadas por variables como el cansancio por ej. Según recomendación de la
titular de la cátedra II de Teoría y Técnicas de Evaluación Psicológica: Módulo II (A. M. Veccia), y otros, un
proceso Psicodiagnóstico debe realizarse en aprox. Tres entrevistas, las cuales deben durar aprox. una
hora y media. En este caso el tiempo de evaluación fue excesivo por lo cual es difícil saber si realmente las
técnicas utilizadas son validas y confiables.
5- Por último, la Experta utiliza la Técnica del Cuestionario Desiderativo, la misma se desaconseja en
aquellos sujetos que atraviesan un duelo como la SRITA. ESPINOLA, quien al momento de evaluación se
encontraba atravesando un duelo por el fallecimiento de su progenitor. Se considera que esta técnica,
expone al sujeto a resolver micro-duelos, por lo cual no se suele exponer a sujetos Psicóticos o en proceso
de duelo, ya que los recursos Yoicos están enfocados en el duelo en curso puede incluso ocasionar una
daño en la persona evaluada, como en este caso. Se observa ciertamente que, Ariana Espínola comenzó a
mostrar mayor cantidad de síntomas psicofísicos luego de realizar dicha pericia. Así como un rechazo a los
psicólogos como profesionales de la salud.

III. CUMPLIMIENTO DE REQUISITOS DE LEY:


Que a los fines de cumplimentar lo establecido en el artículo 283 del Código Procesal vengo a
acompañar la siguiente documentación debidamente suscripta por esta parte: 1. Copia de la resolución que
se recurrió de fecha 11 de diciembre del 2019. 2. Resolución que rechaza el recurso de reposición con
apelación en subsidio de fecha 10 de marzo del presente en copia. 3. Copia del Escrito de Interposición del
recurso de revocatoria con apelación en subsidio presentado el 13 de Diciembre del 2019.
4. Informe ORIGINAL de la PSICÓLOGA PAMELA FRAPPA quien es psicóloga de la actora donde
especifica las irregularidades en el desarrollo de la pericia psicológica realizada a la actora y las
consecuencias psicológicas que provocó en mi patrocinada.
5. Constancia médica ORIGINAL del DR. JUAN PEREZ con diagnóstico y tratamiento.
6. Copia de demanda de inicio.
7. INFORME PSICODIAGNÓSTICO DE LA LICENCIADA PAMELA FRAPPA ORIGINAL.
La presente queja, en consecuencia, se interpone dentro del plazo legal (art. 282 CPCCN) o bien dentro
de los plazos establecidos por el procedimiento laboral, adjuntándose a la misma las copias que se
individualizan ut supra.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO DE QUEJA:


Como fuera anticipado, el recurso de queja se interpone por la denegación de la apelación subsidiaria
planteada por esta parte.
Tal como fuera expuesto en ocasión de plantear el recurso, de no concederse el mismo, se estaría
incurriendo en una grave afectación al derecho de acceso a la justicia conforme a lo normado en el art. 8
Pacto de San José, todo ello conforme lo indica la norma, en un plazo razonable y por un juez. Asimismo
del art. 25 del mismo pacto en el cual reza que toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y reza lo
siguiente en su parte pertinente: “Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier
otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus
derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente Convención, aun cuando tal
violación sea cometida por personas que actúen en ejercicio de sus funciones oficiales”.
Siendo claro que el a quo incurrió en un error al entender que LA PERICIA MÉDICA REALIZADA EN
AUTOS CUMPLE CON LA FINALIDAD ENCOMENDADA ASIMISMO ADOLECE DE VICIOS IN PROCEDENDO
QUE AFECTAN EL CONTENIDO DE LA MISMA Y DADO QUE EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO DE LA L.O.
18.345 NO ESTÁ PREVISTA LA POSIBILIDAD DE LA PRESENTACIÓN DE PERITOS DE PARTES Y AL NO
DESIGNAR UN NUEVO PERITO EN LAS ACTUACIONES MI PATROCINADA SE VE GRAVEMENTE AFECTADA
EN CUANTO A SU DERECHO DE DEFENSA EN JUICIO DONDE ES MÁS QUE ÓBICE QUE EN UNA SENTENCIA
DEFINITIVA AL MOMENTO DE EVALUAR LA PROCEDENCIA DEL RUBRO DE DAÑO MORAL CON MOTIVO DEL
ACOSO LABORAL SUFRIDO QUE FUERE PROBADO CON LAS DECLARACIONES TESTIMONIALES EL
SENTENCIANTE DE PRIMER GRADO AL REMITIRSE A UNA PERICIA QUE ES NULA VA A DESESTIMAR DICHO
RUBRO PORQUE SOLO CUENTA CON DICHA PRUEBA PERO QUE REPITO DEBIÓ DECLARARSE LA NULIDAD
DE LA MISMA POR LOS FUNDAMENTOS QUE FUERON EXPUESTOS PRECEDENTEMENTE siendo por demás
un dispendio jurisdiccional y en detrimento con la economía procesal y celeridad procesal y por sobre todo
se encuentra vulnerado el principio de inviolabilidad de defensa en juicio. Siendo también de aplicación en
virtud del control de constitucionalidad y convencionalidad que debe realizar V.E. de oficio, conforme la
jerarquía supralegal de los Tratados de Derechos Humanos, aplicándose al caso de marras la CONVENCIÓN
AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS (Pacto de San José), la cual en su art. 8 y art. 25 reza:
Artículo 8. Garantías Judiciales
1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por
un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la
sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos
y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.
2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se
establezca legalmente su culpabilidad. Durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad,
a las siguientes garantías mínimas:
a) derecho del inculpado de ser asistido gratuitamente por el traductor o intérprete, si no comprende o
no habla el idioma del juzgado o tribunal;
b) comunicación previa y detallada al inculpado de la acusación formulada;
c) concesión al inculpado del tiempo y de los medios adecuados para la preparación de su defensa;
d) derecho del inculpado de defenderse personalmente o de ser asistido por un defensor de su elección
y de comunicarse libre y privadamente con su defensor;
e) derecho irrenunciable de ser asistido por un defensor proporcionado por el Estado, remunerado o no
según la legislación interna, si el inculpado no se defendiere por sí mismo ni nombrare defensor dentro del
plazo establecido por la ley;
f) derecho de la defensa de interrogar a los testigos presentes en el tribunal y de obtener la
comparecencia, como testigos o peritos, de otras personas que puedan arrojar luz sobre los hechos;
g) derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a declararse culpable, y
h) derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal superior.
3. La confesión del inculpado solamente es válida si es hecha sin coacción de ninguna naturaleza.
4. El inculpado absuelto por una sentencia firme no podrá ser sometido a nuevo juicio por los mismos
hechos.
5. El proceso penal debe ser público, salvo en lo que sea necesario para preservar los intereses de la
justicia.
Artículo 25. Protección Judicial
1. Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los
jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales
reconocidos por la Constitución, la ley o la presente Convención, aun cuando tal violación sea cometida por
personas que actúen en ejercicio de sus funciones oficiales.
2. Los Estados Partes se comprometen:
a) a garantizar que la autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado decidirá sobre los
derechos de toda persona que interponga tal recurso;
b) a desarrollar las posibilidades de recurso judicial, y
c) a garantizar el cumplimiento, por las autoridades competentes, de toda decisión en que se haya
estimado procedente el recurso.

IV. MANTIENE RESERVA DEL CASO FEDERAL PARA OCURRIR ANTE LA EXCMA. CSJN POR LA VÍA DEL
RECURSO EXTRAORDINARIO
Mi parte formula la más amplia y concreta reserva del Caso Federal para ocurrir ante la CSJN por la vía
del recurso extraordinario para el caso de que se dicte sentencia haciendo lugar a que esta parte tenga que
iniciar de nuevo una demanda por accidente/enfermedad, lo que implicaría la no aplicación de una Ley
Nacional, de acceso a la justicia, del debido proceso, de acceso a un recurso sencillo y al doble conforme y
se estarían afectando diversos derechos de jerarquía constitucional como el de propiedad, igualdad ante la
ley, debido proceso, acceso a la justicia, protectorio, entre otros. De igual manera una sentencia que no
receptara el planteo por accidente realizado en tiempo y forma y se indicara que se inicie de nuevo una
acción que remitirían al mismo juzgado que previno, carecería de fundamento alguno y sería contraria a
leyes expresas, tratados de derechos humanos con jerarquía constitucional, claras de la Nación, por lo que
tal pronunciamiento constituiría un típico caso de sentencia arbitraria.
V. PETITORIO:
Por todo lo expuesto, solicito:
Se tenga por interpuesto en legal tiempo y forma el recurso de queja por apelación denegada. -Se
ordene la remisión del expediente.
Oportunamente se declare procedente la queja y se conceda el recurso de apelación interpuesto.
Disponiéndose su tramitación.
Proveer de conformidad
SERÁ JUSTICIA
7. MODELO DE RECURSO DE APELACIÓN

FRENTE A UN CASO DEL ESTUDIO DONDE HUBO UNA INCORRECTA INTERPRETACIÓN DEL ART.
2.J DE LA LEY 15.057, PUES EL MISMO ES LA VÍA APLICABLE PARA REVISIÓN DE LAS
RESOLUCIONES QUE EMANEN DE LAS COMISIONES MÉDICAS JURISDICCIONALES Y NO DE LAS
RESOLUCIONES EMANADAS DE LA COMISIÓN MÉDICA CENTRAL DONDE PARA ESTE ÚLTIMO
SUPUESTO LA VÍA ES LA RECURSIVA CONFORME LO NORMADO POR EL ART. 103, LEY 15.057.

INTERPONE RECURSO DE APELACIÓN. RESERVA DEL CASO FEDERAL. SENTENCIA ARBITRARIA Y


CONTRARIA A DERECHO. DENEGACIÓN AL ACCESO A LA JUSTICIA. SE ACOMPAÑA RECURSO CON FIRMA
DE PARTE.
EXCMO. TRIBUNAL:
JUAN PEREZ DNI 14.245.363 con domicilio real en la calle Lisboa 1800, localidad de Villa Luzuriaga,
Partido de la Matanza, Provincia de Buenos Aires Bajo el patrocinio letrado de la DRA. CAMPOS JESICA
ELIZABETH, Tº 8, F° 113, CALM., Monotributista, CUIT Nº 27-34391900-5, legajo previsional 3-
343919005, domicilio electrónico email [email protected] a V.E. en autos caratulados JUAN
PEREZ C/ PROVINCIA ASEGURADORA DE RIESGOS DEL TRABAJO S.A. S/ ACCIDENTE DE TRABAJO –
ACCIÓN ESPECIAL MO – 12345 – 2020 me presento y digo:
Que vengo por la presente a interponer recurso de apelación a la sentencia interlocutoria de fecha 19
de noviembre del presente dado que la misma sentencia es arbitraria e incurre en exceso rigor manifiesto
afectando el derecho del trabajador de acceder a la justicia en vulneración de lo estipulado por los arts. 8°
y 25 del Pacto de SAN JOSÉ DE COSTA RICA QUE GARANTIZA EL ACCESO IRRESTRICTO A LA JUSTICIA
DEJANDO SIN PODER ACCEDER A LA JUSTICIA CON UNOS FUNDAMENTOS IRRAZONABLES.
Esta parte se agravia en primer punto en mencionar que se incurre en teoría de los actos propios lo
cual es un gran absurdo DADO QUE EL SENTENCIANTE DE PRIMER GRADO ES CONOCEDOR DEL DERECHO
POR EL PRINCIPIO IURA NOVIT CURIA COMO BIEN EN SU SENTENCIA MENCIONA QUE LA REVISIÓN EN LA
PROVINCIA DE BS. AS. ES POR VÍA DEL ART. 2.J DE LA LEY 15.057 QUE INCLUSO ESTA PARTE PLANTEÓ
INCONSTITUCIONALIDAD DEL PLAZO DE LOS 90 DÍAS HÁBILES JUDICIALES A QUE REFIERE LA NORMA, Y
ES SABIDO POR ESTA PARTE QUE EN EL ÁMBITO DE NACIÓN LA VÍA DE REVISIÓN ES POR RECURSO EN
RELACIÓN CON EFECTO SUSPENSIVO A DIFERENCIA DEL LLAMADO 2.J QUE ES UNA ACCIÓN ORDINARIA
QUE BIEN EL MÁXIMO TRIBUNAL EN EL PRECEDENTE MARCHETTI PRECISÓ LOS ALCANCES DE LA CITADA
NORMA.
En segundo punto quiero dejar bien en claro a V.E. que EL TRABAJADOR AGOTÓ TODA LA INSTANCIA
ADMINISTRATIVA PREVIA Y OBLIGATORIA CONFORME A TODA LA DOCUMENTAL QUE SE ACOMPAÑÓ, POR
LO QUE SE CUMPLIÓ CON EL REQUISITO DE AGOTAR LA INSTANCIA PREVIA. EL TRÁMITE DE
DIVERGENCIA DE LA DETERMINACIÓN DE LA INCAPACIDAD BAJO NÚMERO DE EXPEDIENTE N°
236046/2017 SE LLEVÓ A CABO ANTE LA COMISIÓN MÉDICA JURISDICCIONAL DE MORÓN Y SE APELÓ A
LA COMISIÓN MÉDICA CENTRAL DE LA CITADA DELEGACIÓN QUE CONFIRMÓ EL PORCENTAJE DE
INCAPACIDAD QUE RESOLVIÓ LA JURISDICCIONAL EN UN 5%.
El día 21/2/2018 se realiza la audiencia médica con los exámenes físicos pertinentes y el mismo día el
dictamen médico arroja que se trató de un traumatismo a nivel del tobillo derecho con fractura del maléolo
externo peroné consolidada que evolucionó generando las secuelas anteriormente descriptas
procediéndose a valor la incapacidad según el baremo, mediante el cual se le asigna un 5% de incapacidad
de tipo PERMANENTE, grado PARCIAL y carácter DEFINITIVO. EL DÍA 28/2/2018 ESTA PARTE APELÓ EL
DICTAMEN DE LA COMISIÓN MÉDICA JURISDICCIONAL ANTE LA COMISIÓN MÉDICA CENTRAL, donde se
expuso la falta de ponderación de la reubicación profesional sin fundamentos, sin tener en cuenta las
tareas que desarrollaba el trabajador, no se tuvieron en cuenta los efectos post-traumáticos del accidente
que sufrió esta parte y solicitando que se asigne un 10% de incapacidad, a todo lo enumerado
anteriormente la Comisión Médica Central resolvió que es correcto el dictamen emitido por la comisión
médica jurisdiccional.
Se iniciaron las actuaciones en primer lugar ANTE EL JUZGADO LABORAL N° 59 EN AUTOS “JUAN
PEREZ C/ PROVINCIA ART SA S/ ACCIDENTE – LEY ESPECIAL” CAUSA N° 32600/2018: pero el mismo se
declaró incompetente lo cual también fue precisado en la demanda acompañando las resoluciones por la
que se declara incompetente dado que entendió que al momento de interponerse demanda ya la Provincia
se había adherido por ley 14997 a la ley 27.348 y como el trabajador transito el trámite ante COMISIÓN
MÉDICA DE MORÓN DONDE REPITO SE AGOTÓ INSTANCIA debe ser competente el departamento judicial
de la Morón, por ello se inició la presente acción ante dicho departamento recayendo dichos autos ante el
tribunal de grado que está dejando sin jurisdicción al trabajador con fundamentos carentes de derecho.
ACLARO QUE EL TRABAJADOR NO PERCIBIÓ SUMA ALGUNA PUES SE LE DETERMINÓ UN PORCENTAJE
DE INCAPACIDAD BAJO A LA REAL INCAPACIDAD TOTAL OBRERA QUE TIENE Y ELLO MOTIVO QUE EJERZA
SU DERECHO A QUE LA RESOLUCIÓN DE COMISIÓN MÉDICA CENTRAL SEA REVISADA ANTE LA JUSTICIA
QUE HOY LE ESTA LITERALMENTE CERRANDO LAS PUERTAS. SOLICITA A V.S. TENGA A BIEN A LA HORA
DE RESOLVER EL RECURSO DE APELACIÓN SE REMITAN TODA LA DEMANDA DE INICIO COMO TODA LA
DOCUMENTAL QUE ESTA PARTE ACOMPAÑÓ EN FORMA DIGITAL PARA PODER COTEJAR TODO EN FORMA
PORMENORIZADA.
En tercer punto esta parte se agravia en cuanto a que EL SENTENCIANTE DE GRADO MANIFIESTA A LA
HORA DE RECHAZARLA ACCIÓN CON FUNDAMENTOS EN QUE LA VÍA DE REVISIÓN NO ES LA ADECUADA
ME LLAMA PODEROSAMENTE LA ATENCIÓN PUES MENCIONA QUE EL CARRIL PROCESAL ES EL ART. 2 J SI
BIEN PARECE QUE EL SENTENCIANTE DE GRADO NO HABRÁ LEÍDO CON TOTALIDAD LA DEMANDA DE
INICIO COMO LA DOCUMENTAL QUE ESTA PARTE HA ACOMPAÑADO PUES EL ACTOR APELO LA
RESOLUCIÓN DE COMISIÓN MÉDICA JURISDICCIONAL DE MORÓN A LA COMISIÓN MÉDICA CENTRAL Y EL
ART. 2 J DE LA LEY 15.057 ES MÁS QUE CLARO EN CUANTO A QUE EL 2.J NO PROCEDE PARA REVER
RESOLUCIONES DE COMISIÓN MÉDICA CENTRAL Y AQUÍ SE ESTA APELANDO DICHA RESOLUCIÓN. SE
TRANSCRIBE A CONTINUACIÓN DICHO ARTICULADO EN LA QUE EN TODO CASO EL TRIBUNAL DE GRADO
INCURRE EN TEORÍA DE LOS ACTOS PROPIOS Y PESE A SER CONOCEDOR DEL DERECHO MAL DESESTIMA
LA ACCIÓN:
ARTÍCULO 2°: Los Juzgados del Trabajo y las Cámaras de Apelaciones del Trabajo departamentales
tendrán a su cargo la administración de la justicia laboral, en un todo de acuerdo con las disposiciones de
la presente y de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Los Juzgados del Trabajo conocerán:
j) En la revisión de las resoluciones dictadas por las Comisiones Médicas Jurisdiccionales, de acuerdo a
lo establecido en el artículo 2°, segundo párrafo, de la Ley 27.348 Complementaria de la ley de Riesgos del
Trabajo o la que en el futuro la reemplace.
Dicha revisión deberá ser interpuesta por el trabajador o sus derechohabientes ante el Juzgado del
Trabajo que resulte competente, a través de una acción laboral ordinaria, dentro del plazo de noventa (90)
días hábiles judiciales computados desde la notificación de la resolución emanada de la Comisión Médica
Jurisdiccional, bajo apercibimiento de caducidad.
Dicha acción atraerá el recurso que eventualmente interponga la aseguradora de riesgos del trabajo
ante la Comisión Médica Central y la sentencia que se dicte en sede laboral resultará vinculante para
ambas partes.
Tratándose de acciones derivadas de la Ley de Riesgos del Trabajo y sus modificatorias, excluyendo las
excepciones contempladas en la Ley Nacional N° 27.348 o la que en el futuro la reemplace, sumado a los
requisitos previstos en el artículo 34 de la presente ley, el trabajador o sus derechohabientes deberán
acompañar los instrumentos que acrediten el agotamiento de la vía administrativa por ante la Comisión
Médica Jurisdiccional correspondiente y/o la configuración del silencio administrativo por parte de ésta.
La referida acción ordinaria podrá iniciarse prescindiendo de la obligatoriedad de interponer el recurso
administrativo ante la Comisión Médica Central.
Si las partes consintieran los términos de la decisión emanada de las Comisiones Médicas
jurisdiccionales, tal resolución hará cosa juzgada administrativa en los términos del artículo 15 de la Ley de
Contrato de Trabajo, quedando definitivamente concluida la controversia.
El presente artículo deberá ser expresamente transcripto al tiempo de notificar al trabajador de la
resolución emanada de la Comisión Médica Jurisdiccional como de la Comisión Médica Central, bajo
apercibimiento de nulidad.
EL ARTÍCULO ES MÁS QUE CLARO. PROCEDE EL 2 J DE LA LEY 15.057 ANTE RESOLUCIONES QUE
EMANEN DE LA COMISIÓN MÉDICA JURISDICCIONAL PERO NO DE LAS COMISIÓN MÉDICA CENTRAL Y
ESTA PARTE COMO YA EXPRESÓ LO QUE PRETENDE ES LA REVISIÓN POR PARTE DE LA JUSTICIA A LA
RESOLUCIÓN DE COMISIÓN MÉDICA CENTRAL. EL ARTÍCULO ES MÁS QUE CLARO Y SIN IR MÁS LEJOS
PODEMOS REMITIRNOS AL FALLO MARCHETTI DE LA SCBA.
CON RESPECTO AL PLAZO DE CADUCIDAD DE 90 DÍAS HÁBILES ESTA PARTE SOLICITÓ SU
INCONSTITUCIONALIDAD, PUES PESE A QUE LOS JUECES DEBEN REALIZAR UN CONTROL DE
CONSTITUCIONALIDAD E INCONVENCIONALIDAD CONSIDERÉ PERTINENTE PLANTEAR DICHA
INCONSTITUCIONALIDAD PESE A QUE EL 2.J NO ES EL CARRIL PROCESAL PARA ESTA ACCIÓN, PUES HE
ADVERTIDO EL ERROR EN EL CUAL INCURREN MUCHOS TRIBUNALES EN REALIZAR UNA MALA
INTERPRETACIÓN DEL 2.J QUE ESTÁ MÁS QUE CLARA DE LA LECTURA DEL ARTÍCULO.
Para interponer la demanda ordinaria dentro del ámbito judicial, contamos con un plazo de caducidad
de 90 días hábiles judiciales que correrá desde la notificación de la resolución por la Comisión médica
jurisdiccional, este plazo choca con el artículo 256 LCT, que establece que prescriben a los dos (2) años las
acciones relativas a créditos provenientes de las relaciones individuales de trabajo y, en general, de
disposiciones de convenios colectivos, laudos con eficacia de convenios colectivos y disposiciones legales o
reglamentarias del Derecho del Trabajo. Aquí podemos advertir una coalición de dos normas una norma
nacional como la LCT 20.744 que es de orden público y una norma procedimental como lo es la ley 15.057.
De la lectura del artículo podemos advertir que si interponemos la demanda judicial después de los 90 días
hábiles judiciales el derecho del trabajador ha caducado. Caducidad que a diferencia de la prescripción
implica la pérdida del derecho y de la acción esto choca con el principio de irrenunciabilidad de derechos,
uno de los principios rectores del derecho laboral. Pues bien puede interponerse la demanda luego de dicho
plazo sin que haya prescripto la acción claramente es una norma más que inconstitucional.
La aplicación del art. 2 inc. j de la ley 15.057 resultaría violatorio de garantías constitucionales como el
derecho de igualdad, acceso a la justicia y defensa en juicio (arts. 16, 18, 33 de la Constitución nacional y
art. 8 del Pacto de San José de Costa Rica) viola el ACCESO IRRESTRICTO A LA JUSTICIA.
Recientemente en el ámbito de la provincia de Buenos Aires en los autos Juan Ezequiel c/ Provincia ART
S.A. con fecha 8 de septiembre del corriente año, el Tribunal de Trabajo Nº 2 del Departamento Judicial de
la Plata declaro la inconstitucionalidad del plazo de caducidad de 90 días hábiles judiciales además declaro
la Inconstitucionalidad de los arts. 8, 21 y 22 de la ley 24.557, 1 a 4 de la ley 27.348, 1 de la ley 14.997
en cuanto detraen del fuero laboral la competencia constitucionalmente asignada a los jueces del trabajo
para intervenir en los conflictos laborales, apartándose de la doctrina legal del Fallo Marchetti. El
trabajador tiene todo el derecho dentro del plazo de prescripción que aquella prevé de dos años a acudir a
la justicia ordinaria para el reconocimiento de su derecho.
El siniestro del actor que es un accidente de trabajo que ocurrió con fecha 29 de marzo del 2017, la ley
15.057 fue publicada en el BOLETÍN OFICIAL CON FECHA 27 DE NOVIEMBRE DEL 2018 SIENDO DE
APLICACIÓN INMEDIATA SOLO EL ART. 2 J DE LA CITADA LEY COMO EL ART. 103 DESDE EL 5 DE
DICIEMBRE DEL 2018, MIENTRAS QUE EL RESTO DE LA LEY CON VIGENCIA A PARTIR DEL 3 DE FEBRERO
DEL 2020 QUE QUEDÓ SUSPENDIDA LA APLICACIÓN DE LA LEY 15.057 POR RESOLUCIÓN QUE DICTARE
LA SCBA HASTA TANTO SE CREEN LAS SALAS DEPARTAMENTALES. El 4 de diciembre de 2019, la S.C.B.A.
dictó la Resolución 3199/19. Señala en sus considerandos que las previsiones de la Ley N° 15.057 no
resultarán operativas respecto de cada Departamento Judicial hasta tanto se encuentre en funcionamiento
la respectiva Cámara de Apelación del Trabajo, exceptuando de su interpretación a los arts. 2 inc. J y 103
ya mencionados. Si bien omitió indicarlo, cierto es que una interpretación integral de su pronunciamiento
permite entender también comprendidas en la excepción consagrada las disposiciones del artículo 2 ap.
2do. Inc. 3. AL MOMENTO DE OCURRIDO EL HECHO NO REGÍA EL 2 J NI TAMPOCO LA PROVINCIA SE
HABÍA ADHERIDO A LA LEY 27.348 POR LEY 14.997 QUE FUE PUBLICADA EN EL BOLETÍN OFICIAL CON
FECHA 8 DE NOVIEMBRE DEL 2018, LO QUE CONLLEVÓ QUE EL ACTOR INICIARE DEMANDA EN EL ÁMBITO
NACIONAL DADO QUE EL ACCIDENTE DE TRABAJO OCURRIÓ EN CAPITAL FEDERAL COMO ASIMISMO EL
DOMICILIO EN EL CUAL SE REPORTA ES CAPITAL FEDERAL DADO QUE EL ACTOR ES AGENTE POLICIAL DE
LA POLICÍA FEDERAL.
En el fallo “ORELLANA”, DE LA SCBA DE FECHA 17 DE JUNIO DEL 2020, el máximo tribunal resolvió
que los artículos 1 a 3 de la ley 27.348 no se aplican a casos iniciados antes del 8 de enero del 2018, en
este caso más allá de que el actor agoto toda la instancia previa y obligatoria estaría encuadrado dentro
del fallo “Orellana” pues al momento de ocurrido el hecho no regia ambas leyes ni la ley 14997 como el
art. 2 de la ley 15.057 y sin embargo igual se agoto instancia acreditada en autos, del voto de la DRA
KOGAN EN EL FALLO MARCHETTI el hecho no está in fieri ni en curso sino que como bien se citó ocurrió en
la fecha denunciada, 29 de marzo del 2017, pues por ello esta parte inició la acción en nación porque no
había aptitud jurisdiccional para que la PROVINCIA DE BS. AS. resolviera el recurso interpuesto contra la
resolución de Comisión Médica Central, pero el JUZGADO LABORAL Nº 59 se declaró incompetente, lo cual
esta parte apeló y la SALA IV DE LA CNAT, con fecha 17 de febrero del corriente año ratificó la
competencia por lo que a esta parte no le ha quedado otra que iniciarlo en MORÓN pese a no compartir los
argumentos de la SALA IV, pero el trabajador no puede quedar preso de un laberinto sin salida que le
impide ir a la justicia por conflictos de competencias que se suscitaron con los dictados de las leyes
27.348, 14.997 y 15.057 que hoy rigen simultáneamente, lo cual ha traído aparejado distintas
problemáticas para resolver la competencia, a todo esto el trabajador está vedado de acceder a la justicia,
pues en estos momentos se le vedó el acceso a la jurisdicción con todo lo que implica hasta que se
resuelva el recurso interpuesto, viéndose más que afectado el actor quien tiene secuelas incapacitantes
que fueron probadas en comisión médica jurisdiccional de Morón, lo que se disintió con la citada comisión
el porcentaje de incapacidad por ser bajo a su real incapacidad.
El voto de la Dra. Kogan señala la aplicación de la nueva ley que rige para los hechos que están in fieri
o en curso de desarrollo al tiempo de su sanción, cuando el hecho no revestía tal entidad dado que al
momento de iniciar el trabajador la acción judicial, el artículo 2, inciso j, ley 15.057, legislativamente no
había sido creado y la aptitud jurisdiccional que se atribuye el tribunal tendría que haber sido juzgada con
las leyes vigentes en dicho estadio.
El art. 103 de la ley 15.057 que se transcribirá, es muy claro pero no lo es para el sentenciante de
grado, pues las resoluciones de comisiones médicas jurisdiccionales son apelables por una revisión por
acción ordinaria del mencionado art. 2 inc. j, ley 15.057 y las resoluciones que emanen de la Comisión
Médica Central se apelan valga la redundancia por recurso de apelación que es lo que esta parte ha
presentado una apelación a lo resuelto por la Comisión Médica Central de Morón, por lo que no se entiende
porqué el tribunal de grado menciona que el carril procesal es el art. 2.j cuando las normas son más que
claras. Justamente uno de los fundamentos para rechazar la acción es que se debió encauzar la acción
conforme el carril del art. 2.j y no por vía recursiva incurriendo en un absurdo legal y carente de
fundamentación jurídica es más la sentencia adolece de graves vicios y sin ir más lejos no es la parte
actora quien alega su torpeza ni incurre en teoría de los actos propios más bien dicha fundamentación le
rige al tribunal de grado que no ha realizado una correcta interpretación armoniosa de las normas cuando
conoce del derecho.

ARTÍCULO 103: “Desde la sanción de la presente ley y hasta tanto se


pongan en funcionamiento los Juzgados y Cámaras de Apelación del
Trabajo previstos en la presente, la revisión establecida en el artículo 2
para las resoluciones dictadas por las Comisiones médicas
jurisdiccionales así como el recurso de apelación establecido para las
resoluciones dictadas por la Comisión Médica Central deberán
interponerse ante los actuales Tribunales del Trabajo que resulten
competentes”.

El art. 2°, inc. j, otorga esencialmente al trabajador la facultad de poner en movimiento al Poder
Judicial provincial luego de haberse atravesado el trámite administrativo por ante la Comisión Médica
Jurisdiccional. En efecto, en caso de desacuerdo con lo decidido por aquella o ante el agotamiento de los
plazos perentorios impuestos a las CCMM jurisdiccionales para expedirse sin que ello hubiese acontecido, la
instancia judicial quedará expedita mediante una acción laboral ordinaria, tal como más adelante con
mayor detenimiento se abordará (Ap. IV.C.).Con la acción dispuesta por la norma adjetiva provincial se
clarifica la redacción del art. 3º de la ley 27.348 para los casos en que no se expedía la comisión médica
jurisdiccional y seguía otorgando una vía recursiva.
Se haya o no pronunciado la comisión médica jurisdiccional, frente a una acción laboral ordinaria, la
instancia judicial no se puede constituir en alzada de una instancia administrativa. Al respecto se ha
expresado:
“La disposición del inciso j del artículo 2° de Ley N° 15.057, atento su finalidad se ha restringido a
modificar las herramientas de acceso a la justicia en el trámite que dispone el artículo 2º segundo párrafo
de la Ley N° 27.348, pretendiendo otorgar al trabajador una revisión amplia de lo acontecido en la etapa
administrativa. Es más, aunque el artículo en cuestión lo enrola en una revisión, considero que ni siquiera
se trata de tal cosa, ya que no habiendo el legislador revestido a la acción laboral ordinaria que allí se
legisla, de los requisitos propios que deben contener las revisiones –ejemplo crítica concreta y razonada
del agravio que se pretende revisar– ni el trabajador ha quedado obligado a plantear aquello que pretende
se revise, ni el juez a tratarla como tal”. T.T. N° 5 D.J., “Quilmes, Jara Ismael Mario c/ Swiss Medical ART
S.A. s/ Accidente In Itinere”, expte. N° 14902, 08/10/2019, voto del Dr. Mario Daniel Stolarczyk.
Cuando el trabajador o sus derechohabientes optan por recurrir ante la Comisión Médica Central, deben
interponer el recurso en relación y con efecto suspensivo previsto en el artículo 2º de la Ley N° 27.348
(RATIFICADO POR LA PROVINCIA POR LEY 14997) .Disponen de un plazo de quince días hábiles
administrativos para presentarlo ante la Comisión Médica Jurisdiccional interviniente (art. 16, Res.
298/2017) a partir del día siguiente al de la notificación del acto de clausura de las actuaciones o del
dictamen médico de acuerdo al trámite impugnado y deberá fundarse en el mismo acto.
La disconformidad respecto de lo que decida en su momento la Comisión Médica Central al tratar el
recurso es abordada por el art. 2° apartado 2° inc. 3º de la Ley 15.057 y el dictamen de este Organismo
sólo puede ser impugnado en forma directa. Es decir, se deberá presentar el recurso ante la receptoría de
expedientes departamental, dentro de los cinco días de notificado el referido dictamen circunscripto al
acotado marco revisor de la Ley 27.348 para que lo resuelva la Cámara de Apelación del Trabajo una vez
que esté constituida.
Hasta la creación y puesta en funcionamiento de los Juzgados del Trabajo y las Cámaras de Apelación
del Trabajo la competencia en ambos supuestos, acción laboral ordinaria o apelación de las resoluciones de
la Comisión Médica Central es asumida por los actuales Tribunales del Trabajo de Instancia Única.
No soslayo que podría verse este conflicto como entrecruzamiento normativo entre fuentes (leyes) de
distinto origen (ley nacional vs. ley provincial) frente a lo cual la prelación en el Derecho Laboral, salvo
excepciones, hace prevalecer la norma más favorable al trabajador cualquiera sea su rango; y así, la ley
general innova en la especial y la más antigua puede sobreponerse a la más nueva, si son más favorables,
pero no a la inversa. En el caso específico, cuando un trabajador opta por la competencia de la Comisión
Médica del lugar de su domicilio, está ponderando su cercanía al servicio de Justicia y claramente le es más
favorable esta jurisdicción que otra más lejana.
Lo cual menciono porque el art. 39 de la Constitución de la Provincia de Bs. As. ha receptado la
aplicación de los principios de justicia social, progresividad e interpretación a favor del trabajador, a lo que
se suma el principio protectorio consagrado en los arts. 9° y 11 LCT (norma más favorable). Con la
sentencia desafortunada del tribunal de grado se queda sin jurisdicción y sin acción a la justicia pues como
ya se relato en nación el juzgado laboral se declaro incompetente y ahora el Tribunal de Trabajo N° 4 de
Morón rechaza infundadamente la acción por una mala interpretación que realiza del carril procesal
generando perjuicios al actor viéndose en la situación de desamparo judicial total donde ya desde el 2018
se ve vedado de acceder a la justicia.
A todo evento, la norma más favorable es una excepción a la jerarquía normativa y nada obsta a la
posible aplicabilidad de ambas normas en concurso, es decir, la simultánea vigencia tanto de la antigua
como de la nueva triple opción de competencia.
La norma más favorable debe ser resuelta objetivamente, en función de los motivos que han inspirado
las normas, y es justamente en este caso que la condición de mayor favorabilidad no deviene de una
apreciación subjetiva de cada uno de los interesados, sino que es condición objetiva y general que
responde al motivo inspirador de la norma: facilitar el acceso a la justicia mediante el factor cercanía de la
misma con el domicilio del trabajador.
Asimismo, debería respetarse la elección del trabajador de acceder al juez correspondiente según
domicilio de la comisión médica que intervino, a fin de cumplir con la manda constitucional del debido
proceso y de juez natural, puesto que el trabajador elige la competencia en procura de acceder a la justicia
de su domicilio con basamento en una norma que desconoce le será invalidada posteriormente. Por tanto,
desatender y hacer de cuenta que no existen los nuevos diseños de competencia, es no tener en
consideración la protección de los trabajadores, por la que se obliga a los jueces a allanar cualquier
obstáculo y a respetar la perpetuatio jurisdictionis (según el principio de la llamada perpetuatio
jurisdictionis), la competencia se determina de acuerdo con las normas vigentes al momento de iniciarse el
proceso, la cual queda fija e inmutable hasta el final del pleito. CSJ Competencia 39/2014 (50-C)/CS1,
“Ahualli, Rolando José y otros c/ CNV s/ Mercado de Capitales - Ley 26.831 - art. 143”, resuelta el 27 de
mayo de 2015.).
Entonces, si el proceso se inició en la Comisión Médica de Morón y tan innegable es ello que solo se
acude a los tribunales provinciales para revisar las resoluciones que allí se dictan, debe entenderse que en
este momento el trabajador elige la jurisdicción y la misma no puede ser a posteriori alterada.

PETITORIO:
POR TODO LO EXPUESTO SOLICITO A V.E.:
1. SE SOLICITA SE TENGA POR PRESENTADO EL RECURSO DE APELACIÓN EN TIEMPO Y FORMA, SEA
ELEVADO AL SUPERIOR. ASIMISMO SE SOLICITA QUE VE AL MOMENTO DE RESOLVER DICHO RECURSO
PUEDA COTEJAR DESDE LA PÁGINA DE LA SCBA LA DEMANDA INICIAL COMO LA DOCUMENTACIÓN QUE
FUERE ACOMPAÑADA DONDE INCLUSO SE ENCUENTRAN LAS RESOLUCIONES DEL JUZGADO LABORAL Nº
59 QUE SE DECLARÓ INCOMPETENTE COMO TAMBIÉN LA SENTENCIA DE LA SALA IV, CNAT, QUE LO
CONFIRMA CON FECHA 17 DE FEBRERO DEL CORRIENTE AÑO LA CUAL SE ENCUENTRA PLASMADA LA
SENTENCIA EN EL LIBELO DE INICIO.
2. SE HACE EXPRESA RESERVA DEL CASO FEDERAL, PUES SE ESTÁ VENDANDO AL TRABAJADOR DE
SU LEGÍTIMO DERECHO DE ACCEDER A LA JUSTICIA HACE YA MÁS DE 2 AÑOS AFECTANDO GARANTÍAS
CONSTITUCIONALES, ARTS. 14, 14 BIS CN, 18, 19 Y TRATADOS INTERNACIONALES DE JERARQUÍA
CONSTITUCIONAL QUE NUESTRO PAÍS RATIFICÓ, TAL ES EL CASO DEL PACTO DE SAN JOSÉ DE COSTA
RICA.
3. SE REVOQUE LA SENTENCIA INTERLOCUTORIA DEL TRIBUNAL DE GRADO A FIN DE QUE SE
DECLARE COMPETENTE PARA INTERVENIR EN LAS PRESENTES ACTUACIONES.
A MODO DE CIERRE: “…la concepción actual del “proceso justo”, exigible desde la Constitución y los
Tratados, requiere necesariamente de un juez activo y comprometido con el proceso en que actúa a fin de
equilibrar la igualdad de las partes y lograr un resultado socialmente eficaz que se compadezca con el valor
justicia desde un punto de vista sustancial y no meramente formal” (ROSALES CUELLO, Ramiro,
“Constitución, prueba y el papel del juez en el proceso justo”, R.D.Procesal, 2005-1, Prueba-1, Rubinzal-
Culzoni, Santa Fe, 205, pág. 66) .
“Hacer justicia, misión específica de los magistrados, no importa otra cosa que la recta determinación
de lo justo in concreto; y ello sólo se puede lograr ejerciendo la virtud de la prudencia, animada con un
vivo espíritu en la realización efectiva del derecho en las situaciones reales que se presentan, lo que exige
conjugar los principios enunciados en la ley con los elementos fácticos del caso, cuyo consciente
desconocimiento no se compadece con la misión de administrar justicia” (CSJN, Fallos, T 302-1611).
Me remito a la definición de jurisdicción oportuna a lo que Jorge W. Peyrano conceptualizó: “jurisdicción
oportuna” que debe procurar no sólo “dar a cada uno lo suyo” sino hacerlo “cuando corresponde”, es decir
en tiempo útil como para satisfacer adecuadamente las expectativas de los justiciables.

PROVEER DE CONFORMIDAD
SERÁ JUSTICIA

8. MODELO DE REGULACIÓN DE HONORARIOS


—PROVINCIA DE BUENOS AIRES—

(ADAPTABLE PARA NACIÓN).

SUMARIO
ACTOR: ABOGADO xxxxxx
DEMANDADO: ASEGURADORA DE RIESGOS DEL TRABAJO S.A.
MATERIA: ACCIDENTE de TRABAJO
MONTO: INDETERMINADO
DOCUMENTACIÓN ACOMPAÑADA:
a) Acta de audiencia médica original en expediente xxxxxxxxxxx
b.) Acta de audiencia original ante el servicio de Homologación de la CCMMJ XX en expediente SRT
XX/18.
b.) Disposición de Homologación que asume autoridad de cosa juzgada administrativa en los términos
del art. 15 de la LCT, en el expediente SRT XX/2018, en el marco del procedimiento instaurado por el art.
1º ley 27.348 y Res. 298/17 llevado adelante y que motiva el presente pedido de regulación de honorarios.

IUS PREVISIONAL; BONO ley 8480; (1),


-------------------------------------------------------------------
INICIA DEMANDA REGULACIÓN DE HONORARIOS

EXCMO. TRIBUNAL:
CAMPOS, JESICA ELIZABETH, abogado, Tº ..., Fº ..., CA ..., responsable monotributo CUIT ….., en mi
carácter de letrado apoderado del Sr. ACTOR xxxxx constituyendo domicilio físico en la calle ..., de Lanús y
domicilio electrónico [email protected], a V.S. respetuosamente me presento y digo:

I. OBJETO:
Que vengo a promover demanda de juicio sumario con el fin de obtener regulación de honorarios por
mi actuación en el proceso contencioso-administrativo llevado adelante ante la Comisión Médica Nº ….., de
la Localidad de ….., contra AS Aseguradora de Riesgos del Trabajo S.A., con domicilio en la calle ….., por el
monto que corresponda regular por aplicación del art. 21 de la mencionada norma de honorarios
profesionales en atención a lo dispuesto por los arts. 44 inc. 1º y 55 de la ley 14.967, de aplicación
exclusiva y excluyente en el ámbito de la actuación profesional de abogado en la Provincia de Buenos
Aires, con más los intereses, costos y costas desde cada suma es debida y por las razones de hecho y
derecho que paso a exponer.

II. COMPETENCIA:
Que en atención a lo dispuesto el art. 55, 2º párr. de la ley 14.967, resulta ser V.S., competente en
estos autos, atento conforme lo dispone el art. 2º, inc. 1º, de la ley 11.653 y art. 2º, inc. j, ley 15.057, la
competencia en razón de la materia recae en V.E.

III. HECHOS. ANTECEDENTES:


Que en fecha XX el Sr. XX, sufrió accidente de trabajo que desde aquella fecha hasta su alta médica
fue asesorado jurídicamente por este letrado. Tras el alta médica y siguiendo lo normado por el art. 1º de
la ley 27.348, fue iniciado el trámite de divergencia en la determinación de incapacidad ante la Comisión
Médica Nº XX con sede en xxx, contra la AS Aseguradora de Riesgos del Trabajo S.A. xxxxxxxx, asistiendo
al damnificado en carácter de letrado patrocinante que ocasionó la formación del expediente SRT xx/xxx.
Conforme art. 1º, ley 27.348, el patrocinio letrado en el trámite ante las CCMMJ resulta de carácter
obligatorio.
En tal proceso se arribó a acuerdo conciliatorio el cual se halla homologado –se acompaña copia–, el
monto total que la demandada AS ART S.A., se obligó a pagar al Sr. XX, resultó en la suma de pesos ($),
que el actor ya ha percibido por depósito en su cuenta bancaria del trabajador, de fecha xxxx.
Que en virtud de lo así descripto y conforme lo estipulado por el art. 55 de la ley 14.967, ocurro ante
V.E., a los efectos que regule los honorarios del dicente, por mi actuación en el proceso administrativo
llevado adelante ante las Comisión Médica Nº XX de XX. Para ello solicito que aplique la regla del art. 21 de
la mencionada norma de honorarios profesionales en atención a lo dispuesto por el art. 44 inc. 1º de dicha
ley.

IV. CUESTIONES DE DERECHO:


Que conforme dispone el art. 37 de la Res. 298/17 de la SRT, que regula el procedimiento ante las
CCMM instaurado por el art. 1º de la ley 27.348, la actividad profesional desarrollada por los abogados que
patrocinen al trabajador o sus derechohabientes en los procedimientos establecidos en la Ley
Complementaria sobre Riesgos del Trabajo que tramiten ante las Comisiones Médicas o el Servicio de
Homologación creado en el ámbito de las Comisiones Médicas Jurisdiccionales, devengará honorarios a
cargo de las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo o Empleadores Autoasegurados, ello siempre y cuando
concurra el trabajador con su letrado particular, como ha ocurrido en el caso de autos, tal se desprende del
acuerdo homologado que agrego al presente.
El mismo artículo determina que los honorarios profesionales de los abogados patrocinantes de los
trabajadores o sus derechohabientes resultarán de aplicación los porcentajes previstos en las disposiciones
de las leyes de aranceles de cada jurisdicción,
A su vez el artículo en forma inconstitucional y violatoria de la ley 14.967, dispone que los mismos
corresponden al letrado únicamente en el caso de que su actuación profesional resultare oficiosa y se
hubiera reconocido total o parcialmente la pretensión reclamada por el damnificado en el procedimiento
ante las Comisiones Médicas. Siendo que, sin perjuicio de la inconstitucionalidad por violación de los arts.
14, 16 y 17 de la Constitución Nacional, de la disposición citada, en este caso se cumple con tal precepto
puesto que el arribo a un acuerdo conciliatorio y homologado es su prueba fehaciente.
Finalmente dispone el artículo en cuestión de la resolución reglamentaria que en ningún supuesto los
honorarios profesionales precedentemente aludidos se fijarán o regularán en el ámbito de las Comisiones
Médicas ni del Servicio de Homologación.
Luego el art. 55, inc. 2º, párrafo, ley 14.967, determina que la regulación que se tramita ante V.S. sea
conforme la escala determinada por el art. 21 de la misma.

APLICACIÓN DE LA LEY DE HONORARIOS 14.967 (EN CASO DE CAPITAL FEDERAL SE PEDIRÁ LA


REGULACIÓN DE HONORARIOS CONFORME SU LEY ARANCELARIA).
Ahora bien, habiendo establecido que el procedimiento ante las CCMMJ resulta un proceso contencioso
administrativo no resulta ocioso rescatar que cuando el art. 44 inc. 1º de la ley 14.967, habla demandas
contencioso-administrativas, no se refiere a demandas judiciales, atento el artículo citado legisla sobre el
criterio para la regulación de honorarios ante acciones y peticiones de carácter administrativo, y desde ya
no distingue que tipo de trámite administrativo, por cuanto abarca todos ellos, desde los que se llevan
adelante ante la administración pública provincial, o entre particulares, como los que se tramitan ante el
órgano administrativo creado por ley 24.241 y que por adhesión de la ley 14.997, tramitan los casos como
el del acuerdo homologado que como prueba se acompaña a autos.
Dicha norma establece claramente una escala que va entre el 10 y 25% del monto del proceso en
cuestión, que en el caso que nos ocupa queda determinado por el acuerdo alcanzado con la aseguradora de
riesgos del trabajo XX.

V. OFRECE PRUEBA: Se ofrecen las siguientes medidas de prueba:


DOCUMENTAL:
Se ofrece la siguiente:
b) Acta de audiencia médica original en expediente xxxxxxxxxxx
b.) Acta de audiencia original ante el servicio de Homologación de la CCMMJ XX en expediente SRT
XX/18.
b.) Disposición de Homologación que asume autoridad de cosa juzgada administrativa en los términos
del art. 15 de la LCT, en el expediente SRT XX/2018, en el marco del procedimiento instaurado por el art.
1º ley 27.348 y Res. 298/17 llevado adelante y que motiva el presente pedido de regulación de honorarios.
INFORMATIVA: Se remita el expediente administrativo N° 12356/2021 que tramito ante la Comisión
Médica de Ramos Mejía.

VI. AUTORIZACIONES: Autorizo a compulsar estos autos al Dr. xxxx.

VII. DERECHO: Fundó la presente acción en lo dispuesto por las leyes 14.967, 27.348 y Res. SRT
298/17 y 23/2018, jurisprudencia y doctrina aplicables.

VIII. PETITORIO: Por todo lo expuesto respetuosamente solicito:


1) Me tenga por presentado, parte y domicilio físico y electrónico constituido.
2) Tenga por agregada la prueba documental, la cual atento encontrase homologada por el organismo
competente –art. 2º, 5° párr., Ley 27.348–, resulta instrumento público.
3) Oportunamente regúlense mis honorarios profesionales conforme escala vigente en la ley 14.967.
4) Atento tratarse de un proceso de regulación de honorarios, solicito que se aplique al presente la
regla del art. 58 de la ley 14.967, respecto de la eximición de pago de ius, bono y tasas.

Proveer de conformidad que,


SERÁ JUSTICIA

MEDIDAS AUTOSATISFACTIVAS
Una de las barreras más duras a la que debe enfrentarse el trabajador es lo concerniente al
cumplimiento por parte de las ARTs y/o empleadores autoasegurados de las prestaciones medicas que son
irrenunciables pues al margen de lo que las mismas deban indemnizar al trabajador por las secuelas
incapacitantes ya sea que su origen sea un accidente laboral, enfermedad profesional ( listada o no) o
accidente in itinere, no debemos olvidar que dichas prestaciones son obligatorias, irrenunciables y
vitalicias. Nos encontramos en la realidad con muchos trabajadores a los que las ARTs rápidamente les
otorga el alta médica en forma prematura aun sabiendo que el trabajador no está en condiciones de ser
dado de alta y con la famosa frase “ahora vaya a su obra social que le brindara la cobertura”.
Sucede que nos hemos acostumbrado a esta situación y sabiendo que el derecho a la salud es uno de los
derechos humanos fundamentales debemos arbitrar todos los medios necesarios para que ese trabajador
tenga la cobertura que le corresponde dentro del marco del sistema de ley de riesgos del trabajo.-
Generalmente iniciamos el trámite de divergencia en el alta médica dentro del plazo de 5 días, plazo que
corre desde la fecha del alta médica en la comisión jurisdiccional conforme al domicilio del trabajador,
lugar de trabajo o domicilio en el que se reporta y en un 70% de los casos rechazan el reingreso. Es allí
donde nos encontramos en un laberinto que parece no tener salida y en donde no sabemos que mas hacer
por ese trabajador que está luchando para que se le brinde la asistencia médica obligatoria que le
corresponde. Asimismo se nos puede presentar otros casos que no admiten espera tales como una
intervención quirúrgica, el otorgamiento de una prótesis para citar uno de los tantos casos en que nos
encontramos día a día.
Es por ello que es necesario que podamos recurrir a otras vías y no quedarnos solamente con el NO de
las comisiones medicas, una de las vías para hacer efectivo el derecho del trabajador al reingreso inmediato
al Sistema de Cobertura de la LRT más allá de que tenemos la acción de amparo que es una vía que
podemos emplear, también se encuentran las llamadas “medidas autosatisfactivas” que si bien no tienen
regulación en nuestros códigos de procedimientos en Nación y en Provincia de Bs. As. (si en otras
provincias). Se trata de un requerimiento “urgente” formulado al órgano jurisdiccional por los justiciables
que se agota con su despacho favorable; donde no es necesaria la iniciación de una ulterior acción principal
para evitar la caducidad o decaimiento.
Su dictado está sujeto a los siguientes requisitos:
1. Concurrencia de una situación de urgencia.
2. Fuerte probabilidad de que el derecho material del postulante sea atendible, quedando la
exigibilidad de la contracautela sujeta al prudente arbitrio judicial.
3. La urgencia impostergable en la que el factor tiempo y la rapidez aparecen como perentorios; de la
fuerte verosimilitud sobre los hechos, con grado de certidumbre acreditada al inicio del requerimiento o, en
su caso, de sumaria comprobación.

DIFERENCIA CON LAS MEDIDAS CAUTELARES:


Mientras las medidas cautelares propenden a evitar que el cumplimiento de la sentencias, las
autosatisfactivas tienden al cumplimiento de la pretensión de modo satisfactivo e inmediato, tornando
ilusorio al proceso mismo.
Las medidas autosatisfactivas tienen en común con las cautelares que se fundan en un derecho verosímil y
existencia de peligro en la demora. Pero sus efectos difieren en tanto las primeras no pretenden resguardar un derecho
sino que éste sea reconocido en forma anticipada, por la existencia de una grave e impostergable necesidad. Se trata
pues de un proceso autónomo, en el que se anticipa todo o una parte de lo pretendido al presunto acreedor, a fin de que
cubra una necesidad apremiante (Manual de Derecho Procesal del Trabajo, Ed. Astrea, 2006, pág. 156). La naturaleza
alimentaria de los créditos cuyo reconocimiento se persigue a través de una medida autosatisfactiva, sin invocación y
demostración de circunstancias urgentes o situaciones apremiantes, no difiere de la que tienen la casi totalidad de los
créditos que se reclaman por vía del proceso reglado en el Título IV Cap. I de la LO, por lo que no constituye una
razón que - por sí sola - autorice la viabilidad de una resolución anticipatoria como la requerida.CNAT Sala I Expte
N° 4297/08 Sent. Int. Nº 58.806 del 22/4/2008 “Pérez, Raúl c/ Berurena & Asociados SA s/ley 22.250”. (Vilela –
Pirolo).

Situación de urgencia o existencia de un peligro en la demora:

posibilidad de provocar un daño irreparable

Fuerte probabilidad de que el derecho material del postulante


sea atendible:

lugar intermedio en la convicción que supera la verosimilitud pero no


alcanza para arribar a la certeza definitiva propia de la sentencia de
fondo; la fuerte probabilidad es considerada como evidencia clara y
convincente

Proceso autónomo:

innecesario ulterior acción principal

Son el centro mismo del derecho reclamado:

no se proponen asegurar la eficacia práctica de la sentencia de mérito

El legitimado para contradecir la medida autosatisfactiva ordenada, podrá optar por recurrirla por la
vía del recurso de apelación que será concedido con efecto devolutivo o iniciar un proceso sumario de
oposición, cuya promoción no impedirá el cumplimiento de la decisión judicial impugnada. Elegida una
vía de impugnación, se perderá la posibilidad de hacer valer la otra. Rechazada la medida autosatisfactiva,
el actor podrá interponer recurso de apelación con efecto devolutivo o promover el proceso que
corresponda. La medida autosatisfactiva es una medida autónoma, se agota con su despacho favorable y es
independiente del proceso principal.

FUNDAMENTACIÓN LEGAL DE LAS MEDIDAS AUTOSATISFACTIVAS


La podemos encontrar en:
– Constitución Nacional (arts. 14 bis, 19, 28 y 75, incs. 19 a 23).
– Constituciones Provinciales.
– Tratados Internacionales.
– Derecho a la Vida (Arts. I DADDH, 4 CADH, 3 DUDH, 6 PIDCP), Derecho a la Preservación de la
Salud (art. XI DADDH); Derecho a la Integridad de la Persona (Arts. 5 CADH, 12 PIDESC).
– Derecho a la Justicia (Art. XVIII DADDH), Garantías Judiciales (Art. 8 CADH, 10 DUDH).
– Derecho a la Petición (Art. I4 DADDH), Derecho Progresivo (Art. 26. CADH).
– Seguridad e Higiene en el Trabajo (Art. 7.B PIDESC).
– Protección de la Salud y la Seguridad en las condiciones laborales de la Mujer (Art. 11 CETFDCM).
– PRINCIPIOS FUNDAMENTALES “PRO HOMINE”, “PROGRESIVIDAD” Y “NO
REGRESIVIDAD”.
– EL TRABAJADOR, ES EL SUJETO DE PREFERENTE TUTELA CONSTITUCIONAL. Vizzoti
(327:3677), Aquino (327:3753) y Pérez Aníbal (332:2043).
En base a lo expuesto son muchos los casos que se nos presentan a menudo trabajadores que deben ser
intervenidos quirúrgicamente que no pueden esperar, aquellos que deben continuar con tratamientos
médicos prolongados, quienes requieren una prótesis en forma urgente, sin ir más lejos con el COVID 19
una gran cantidad de trabajadores especialmente: el personal de salud se vio gravemente afectado pues no
se le entregaban los elementos de protección personal, lo que conllevo a que se iniciaran acciones de
amparo a fin de que sus empleadores cumplieran con el otorgamiento de los mismos. Estos casos que he
citado en forma enunciativa a modo de ejemplo no pueden depender de la respuesta de una comisión
médica y de un trámite burocrático como lo es el trámite de divergencia en el alta médica donde el plazo de
todo trámite administrativo debe ser de 60 días hábiles administrativos como hemos visto que pueden
prorrogarse por 30 días mas por razones fundadas, plazo que en la realidad no se cumple en lo mas
mínimo y a todo esto la salud del trabajador está en juego, dependiendo todo de un órgano administrativo
cuestionable y que en mi opinión es más que inconstitucional dado que no garantiza la imparcialidad, la
objetividad, el financiamiento de las mismas a cargo de las propias ARTs. La norma habla de un plazo de
60 días hábiles administrativos perentorios, pero que pueden ser prorrogables por cuestiones de hecho, y
aquí está la trampa, que hoy mismo ya padecen los trabajadores, porque la excepcionalidad se convirtió en
regla.
El principal objetivo es restringir la litigiosidad del sistema, aunque para ello se violen derechos
esenciales, se quebrante la doctrina pacífica de la corte suprema, y se coloque al trabajador damnificado en
inferior situación que los demás dañados del ordenamiento jurídico, quienes no están obligados a recurrir a
ninguna instancia obligatoria previa y tienen directo acceso a la justicia sin ningún impedimento,
quebrantando el principio de igualdad contenido en el artículo 16 de la CN.

INCORPORACIÓN DE LAS MEDIDAS AUTOSATISFACTIVAS EN LA LEY 15.057


A través de arts. 21 y 22 de la ley 15.057 (Ley de Procedimiento Laboral en la Provincia de Buenos Aires
que deroga a la ley 11.653) se incorporan las medidas autosatisfactivas, si bien por resolución de la SCBA
N°3199/19 se suspendió la aplicación de la ley considero que claramente mas del 80% de la ley se puede
aplicar y en modo alguno puede una resolución de la SCBA estar por encima de una ley procedimental que
comenzó a regir a partir del primer día hábil de febrero del 2020. Lo único que no puede ser operativo es lo
concerniente a la interposición del recurso de apelación hasta tanto se creen las salas departamentales que
sería el 20% no aplicable, pero el resto de la ley y valga la redundancia “es ley” y por lo tanto debe regir. Es
tarea nuestra peticionar y solicitar la aplicación inmediata de la citada ley sobre todo en lo referente a las
medidas autosatisfactivas que estamos desarrollando como en lo referente a la prueba digital regulada en
los artículos 47 y 48 de la mencionada ley que prevé la posibilidad -siempre que se trate de una petición
debidamente fundada-: del secuestro de los elementos de hardware, siempre que el perito designado no
pueda generar una copia de la información a peritar o el cotejo judicial sobre las páginas oficiales de red
informática acompañadas en copia simple e individualizadas sus direcciones como la prueba anticipada de
medios digitales o virtuales a los efectos de no frustrar su incorporación al proceso, máxime en estos
tiempos donde todo se desarrolla desde la tecnología.

Art. 21.- A pedido de parte, y siempre que se acredite probabilidad cierta de la verosimilitud del reclamo
y que sea impostergable prestar tutela inmediata, el Juez, o traslado a la contraria por cinco (5) días, podrá
ordenar medidas autosatisfactivas. Contestado el traslado, con el cual deberá acompañarse la prueba
respectiva, o vencido el plazo para hacerlo, el Juez se pronunciará dentro del tercer (3) día, concediendo o
denegando la medida, excepto que el demandado ofreciese prueba, cuya producción no podrá superar el plazo
de diez (10) días.
Art. 22.- Decretada la medida autosatisfactiva, el demandado podrá interponer recurso de apelación, de
manera directa o en subsidio al de revocatoria, dentro del plazo y en la forma prevista en el artículo 75 de la
presente. El Juez lo sustanciará en un plazo máximo de cinco (5) días.
Art. 47.- Cuando deba recurrirse a medios de prueba no previstos en esta ley, se proveerán y producirán
conforme a las disposiciones establecidas en otros ordenamientos en los que estén previstos en tanto no
colisionen con las disposiciones aquí determinadas, o en su defecto en la forma establecida por el Juez. Estas
pautas se aplicarán especialmente para la incorporación al proceso de los medios de prueba que aportan los
medios digitales y virtuales. Se consideran tales los correos electrónicos, los mensajes de texto, los mensajes
de voz, las páginas oficiales de red informática, videograbaciones, siendo la presente una mera enunciación
ejemplificativa. En su caso, el Juez podrá disponer: a) Prueba anticipada sobre medios digitales o virtuales a
los efectos de no frustrar su incorporación al proceso. b) De manera excepcional, mediante petición
debidamente fundada, el secuestro de los elementos de hardware, siempre que el perito designado no pueda
generar una copia de la información a peritar o el cotejo judicial sobre las páginas oficiales de red informática
acompañadas en copia simple e individualizadas sus direcciones. Para denegar este tipo de pruebas el Juez
deberá fundar el rechazo.

COMPETENCIA EN LAS MEDIDAS AUTOSATISFACTIVAS


Respecto a la competencia, es competente la justicia laboral en razón del fallo de la CSJN en los autos:
”Faguada, Carlos Humberto c/ Alushow S.A. y otros s/ despido.” Competencia CNT 36780/2014/CSl, en
donde la CSJN dejo en claro: “…4°) Que a los efectos de determinar la competencia no puede dejar de ponderarse
que la demanda promovida no se basa exclusivamente en normas civiles, sino que el actor también invoca como
fundamento de su pretensión normas laborales. En consecuencia, corresponde atenerse, en lo pertinente, al criterio
adoptado en los precedentes “Munilla” y “Jaimes” (cfr. Fallos: 321:2757 y 324:326) declarando la competencia del
fuero laboral. Para arribar a esta conclusión se tiene en cuenta, asimismo, que el fuero especializado en la
resolución de cuestiones laborales asegura un piso mínimo de garantías que hacen a la especial tutela de los
derechos del trabajador, tales como el impulso de oficio y el beneficio de gratuidad.
A continuación un modelo de medida autosatisfactiva que podrán adaptar para cada caso concreto.

MODELO 9.
SOLICITA MEDIDA AUTOSATISFACTIVA DE REINGRESO AL SISTEMA DE COBERTURA DE LA LEY
DE RIESGOS DEL TRABAJO.-TUTELA JUDICIAL EFECTIVA.- RESERVA DEL CASO FEDERAL.

SEÑOR JUEZ:
xxxxx xxxxx, por mi propio derecho con el patrocinio letrado de la xxxxx xxxxx, a V.S. me presento y
digo:

I. DATOS PERSONALES:
Que denuncio que mis datos personales son: xxxxx xxxxx xxxxx, argentino, DNI N°:xxxxx, casado, con
domicilio real en xxxxx xxxxx, Provincia de BS. AS.-
II.A. DOMICILIO LEGAL:
Que a todo evento procesal, derivado de mi intervención en autos constituyo domicilio legal en calle
xxxxx xxxxx y domicilio electrónico CUIT N°27343919005 ([email protected]), solicitando se valide y
vincule el mismo en el sistema.-
II.B. COMPETENCIA:
A su vez, la competencia de la JNT para entender en reclamos por accidentes de trabajo fue zanjeada
por la CSJN en los autos: ”Faguada, Carlos Humberto c/ Alushow S.A. y otros s/ despido.” Competencia
CNT 36780/2014/CSl, en donde la CSJN dejó en claro:
“…4°) Que a los efectos de determinar la competencia no puede dejar de ponderarse que la demanda
promovida no se basa exclusivamente en normas civiles, sino que el actor también invoca como
fundamento de su pretensión normas laborales. En consecuencia, corresponde atenerse, en lo pertinente,
al criterio adoptado en los precedentes “Munilla” y “Jaimes” (cfr. Fallos: 321:2757 y 324:326) declarando
la competencia del fuero laboral. Para arribar a esta conclusión se tiene en cuenta, asimismo, que el fuero
especializado en la resolución de cuestiones laborales asegura un piso mínimo de garantías que hacen a la
especial tutela de los derechos del trabajador, tales como el impulso de oficio y el beneficio de gratuidad.
Por ello, y habiendo dictaminado el señor Procurador Fiscal, se declara que resulta competente para
conocer en el presente juicio el Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo n° 12, al que se le
remitirán las actuaciones. Hágase saber al Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil nº 45…

III.- EXORDIO:
Que en legal tiempo y forma vengo a promover la presente MEDIDA AUTOSATISFACTIVA, contra la
ART S.A con domicilio en Lavalle 1000 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a fin de que SE ME
OTORGUE EL REINGRESO INMEDIATO AL SISTEMA DE COBERTURA DE LA LRTconforme se acredita
con esta presentación, todo ello en la forma y modo como se solicita, con costas.-

IV. HECHOS:
El actor comenzó a trabajar bajo los órdenes del empleador el 29 de enero de 2017 calificación oficial,
tarea albañil, modalidad de contratación : Régimen de Construcción LEY 22250, Jornada de trabajo de
Lunes a Viernes 7 a 20 hs, remuneración mensual de pesos diez mil $ 20.000 - Con fecha 23 de febrero del
presente siendo aproximadamente las 16:30 hs al terminar de hacer una vereda y al correr el volquete
vacío junto con otros empleados de la zona de mantenimiento siente un fuerte dolor inguinal en la zona
izquierda (ABDOMEN COSTADO IZQUIERDO).- Realiza la correspondiente denuncia a la ART demandada al
día siguiente con numero de denuncia 1125021.- El día del hecho fue atendido en el CENTRO MÉDICO
ASMEL donde le efectuaron una ecografía y le recetaron unos medicamentos para paliar el dolor tales como
diclofenac.-
Con fecha 24 de marzo del presente le efectúan una ecografía de partes blandas en el INSTITUTO DR.
LAMBERTINI DIMSA que se acompaña donde da como resultado: SE EXPLORA CON TRADUCTOR LINEAL
DE 10 MHZ LA REGIÓN DE CONDUCTO INGUINAL IZQUIERDO EVIDENCIÁNDOSE PERMEABLE POR
PROTUSIÓN DE PB GRASO ANTE MANIOBRAS DE VALSALVA COMPATIBLE CON HERNIA INGUINAL
INDIRECTA.-
Con fecha 16 de mayo del presente es operado el actor en la CLÍNICA SOLIS por el cuadro de HERNIA
INGUINAL CON RIESGO DE ESTRANGULACIÓN, es en la CLÍNICA SOLIS donde le otorgaron las
prestaciones en especie hasta el alta médica otorgada.-
El 18 de mayo del presente en el HOSPITAL CLÍNICAS DE SAN MARTÍN le efectúan una ecografía
doppler testicular por los fuertes dolores post operatorios donde verifican que en el testículo derecho:
ECOESTRUCTURA HETEROGÉNEA A EXPENSAS DE MÚLTIPLES IMÁGENES PUNTIFORMES EN PROBABLE
RELACIÓN A MICRO CALCIFICACIONES MIDE 46 X 31 X 32 MM, EPIDIDIMO: HOMOGÉNEO. REGIÓN
CEFÁLICA MIDE 8 MM. SE OBSERVA MODERADO HIDROCELE CON ECO PUNTIFORMES EN SU INTERIOR.-
En el testículo izquierdo: ECOESTRUCTURA HETEROGÉNEA A EXPENSAS DE MÚLTIPLES IMÁGENES
PUNTIFORMES EN PROBABLE RELACIÓN A MICRO CALCIFICACIONES MIDE 43X31X37 MM, EPIDIDIMO:
HOMOGÉNEO. REGION CEFÁLICA MIDE 12 MM.- NO SE OBSERVAN HIDROCELE.-
El día 26 de mayo del presente le otorgan el alta el cual el actor firma la misma en disconformidad por
no encontrarse en condiciones de retornar a trabajar con fecha de retorno 27 de julio del presente por lo
que remite tanto a su ART como a su empleador similar texto bajo TCL Nº 0002568997 A LA ART
DEMANDADA Y TCL Nº A SU EMPLEADOR Nº 0002568998 ambos con fecha 27 de julio del presente:
NOTIFICO POR MEDIO DE LA PRESENTE A MI EMPLEADOR S.A. COMO A MI ART S.A.: QUE EN EL DÍA
DE LA FECHA SE ME HA OTORGADO EL ALTA EN FORMA PREMATURA A POCOS DÍAS DE SER
INTERVENIDO QUIRÚRGICAMENTE EN LA CLÍNICA SOLIS LA CUAL HE FIRMADO EN DISCONFORMIDAD,
ASIMISMO LE NOTIFICO QUE DADAS LAS SECUELAS INCAPACITANTES TRAS LA OPERACIÓN DE LAS
HERNIAS INGUINALES QUE PROVOCAN UN DETRIMENTO EN MI SALUD TANTO PSÍQUICA COMO FÍSICA
PONGO EN SU DEBIDO CONOCIMIENTO QUE NO ME ENCUENTRO CONDICIONES DE RETORNAR A MIS
TAREAS LABORALES HABITUALES, CUMPLO CON INFORMAR DICHA SITUACIÓN ATENTO AL PRINCIPIO DE
BUENA FE QUE DEBE OBRAR ENTRE LAS PARTES DE LA RELACIÓN LABORAL ASIMISMO ACOMPAÑARE
CONSTANCIAS MEDICAS QUE ACREDITAN MI ESTADO DE SALUD ACTUAL.- DESDE YA DADA SUS
FACULTADES DE CONTROLAR PUEDA VERIFICAR MU CUADRO CLÍNICO. QUEDA UD. DEBIDAMENTE
NOTIFICADO.-
El 26 de Junio del corriente año lo despiden bajo CD N°036978965 con el argumento de conclusión de
obras.-
CD N° 767036023 Buenos Aires 26 de Junio del 2019 Atento haberse terminado las obras
encomendadas, prescindimos de sus servicios a partir del día de la fecha, liquidación final, tarjeta de cese
laboral, fondo de desempleo a su disposición dentro de las 48 hs de recibida la misma en nuestra oficina
administrativa, en concordancia con lo normado por la ley 22250 que rige la relación laboral, certificado de
remuneraciones y servicios a su disposición cuando sea expedido por el organismo correspondiente.
El 10 de Julio del presente el actor con número de expediente 15689798/19 inicio trámite de
divergencia del alta médica ante la comisión médica jurisdiccional de CABA, dado que la ART no quería
continuar brindándome prestaciones en el dictamen médico se resuelve el rechazo del reingreso.- Por lo
que para no abandonar el tratamiento durante el periodo del alta médica a la fecha estoy siendo atendido
por mi obra social S.A., quien se ha hecho cargo de toda la cobertura médica después de que la
demandada me otorgara el alta médica sin evaluar en lo mas mínimo que no estaba en condiciones de ser
dado en alta y más aun a días de ser sometido a una operación compleja.- Frente a este hecho esta parte
no tiene otra opción de acudir a la protección de la justicia y el único medio eficaz que permita asistirme en
estos momentos, es una DECISIÓN DE V.S. ORDENAR EL REINGRESO INMEDIATO A LA COBERTURA DEL
SISTEMA DE LRT A LA QUE LA ART DEMANDADA debe cumplir con todas sus obligaciones en cuanto al
otorgamiento de las prestaciones médicas y dinerarias, las primeras que hoy están siendo brindadas por mi
obra social quien no es quien debe brindar la cobertura médica sino mi ART.

V. DE LA LEGITIMACIÓN ACTIVA:
Conforme lo establece el derecho vigente, me presento en mi calidad de parte interesada, a efectos de
solicitar el inmediato reingreso a la cobertura del sistema de LRT a fin de que la misma me otorgue todas
las prestaciones médicas como dinerarias y en especial se haga cargo del tratamiento que debo continuar
luego de la operación quirúrgica a la que me tuve que someter,todo ello en vista del interés individual que
se encuentra comprometido.-

VI. DE LA LEGITIMACIÓN PASIVA:


La medida solicitada debe proveerse a favor de esta parte y en contra de la demandada ART. S.A por
ser esta la obligada a hacer efectiva las prestaciones médicas y dinerarias.
• La demandada tiene la obligación de cumplir con las siguientes prestaciones en especie:
• Estudios Médicos, Análisis, atención psicológica, psiquiátrica, especialistas médicos. Medicación,
analgésicos, medicación de alto costo (Hasta la curación completa).
• Prótesis, férulas, muletas, sillas de ruedas (Hasta la curación completa).
• Rehabilitación Fisiokinésica, Traslados en Remis (Hasta la curación completa).
• Recalificación profesional.
• Servicio funerario.-
Estas prestaciones son fundamentales para el actor pues de no otorgarse las mismas en forma rápida
por la demandada y de no continuar con el tratamiento que le ha indicado su médico tratante ocasionara
GRAVES DAÑOS IRREPARABLES EN LA SALUD DEL ACTOR.

VII. DERECHO
La presente acción está fundada primeramente en la Constitución Nacional (art. 14 bis) y Tratados
Internacionales con jerarquía constitucional, incorporados vía art. 75 inc. 22 (Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre; la Declaración Universal de Derechos Humanos; Pacto de San José de
Costa Rica, PIDESC, PIDCYP, etc.), leyes laborales y de la CSJN, especialmente los referidos a la protección
del trabajador en tanto que “sujeto de preferente tutela constitucional” (“Vizzoti”, “Aquino”, “Castillo”,
“Pérez”, “Rossi”, entre otrosn base a las consideraciones previas referidas, es que sostengo, el caso en
análisis encuadra en la estructura del proceso urgente, denominado “medida autosatisfactiva”,
caracterizada por ser una solución jurisdiccional excepcional, urgente, autónoma, de ejecutoriedad
inmediata, despachable “inaudita et altera pars,” acreditada la verosimilitud de que lo pretendido es
atendible (“Faiart Argentina S.A.”, C. Civ. y Com. Rosario, sala 2da, 18/9/1998, anotado por Roberto A.
Vázquez Ferreyra en JA 1999-I-470 –fallo en el que se dictó una medida autosatisfactiva mediante la
aplicación del principio iura novit curia–).
La medida autosatisfactiva, es una situación procesal que en definitiva permite concretar el derecho de
fondo sin que sea necesario concluir todo el procedimiento judicial pues se advierte per se el derecho como
una incuestionable situación, donde, como en el caso, el principio de legalidad está en grave peligro, su
violación surge tan palmaria, y genera una situación de urgencia, que no puede obligárseme a sustanciar
un juicio. En efecto, pretendo, se garantice “un derecho de fondo real tutelado” y de contenidos
indisponibles, un derecho procesal con celeridad (las medidas autosatisfactivas) y un magistrado, con
convicción ideológica que pueda otorgarlo.-
Los principios de organización le acuerdan al Poder Judicial una cuota de ‘poder’ como espacio
abstracto y concreto de cambio social, de limitación de los otros poderes (control constitucional), de control
de cumplimiento de las funciones de los otros poderes (el caso, sustentado en el principio de legalidad, o
atribución positiva de competencias, o facultades regladas, todas ellas, otorgadas incluso en resguardo del
propio Estado y la administración de sus recursos) y estas ‘metas’ son las garantizadoras de los derechos
fundamentales del ciudadano, que la Constitución Nacional, a partir de la reforma de 1994, ha incorporado
por vía de los Tratados Internacionales.-
Históricamente, el derecho procesal pretoriano ha logrado establecer mecanismos (medidas
autosatisfactivas, anticipativas, etc.) que se colocaron en la entrelinea de los valores y las normas con
inmanencia ontogenética que supieron priorizar su poder legítimo como herramienta de los derechos
fundamentales, en aquellos caso en que la prioridad es lo ‘material’ y no lo formal porque definitivamente,
está en juego “la vida del sistema democrático”. Así lo ha entendido el juzgador, Dr. Pedro Federico Hooft,
quien ha marcado una línea jurisprudencial comprometida con la finalidad de brindar un servicio de justicia
eficaz aplicando el principio ‘iura novit curia’ que permitió resolver una acción de amparo como medida
autosatisfactiva (vale decir: inaudita parte) a los fines de acordar tutela judicial en tiempo útil y prevenir
de tal modo un daño a la salud de la accionante”.” Encuadra la pretensión impetrada como autosatisfactiva
y la resuelve favorablemente en la primera providencia, disponiendo la protección del derecho
conculcado”.-
No se debe perder de vista que en el caso traído a estudio se encuentra en juego la integridad física
como derecho fundamental (ver “Camacho Acosta, Maximo c/ Grafo Graf S.R.L. y otros- Recurso de
Hecho”CSJN.).-
Invoco las siguientes disposiciones legales:
1. Artículos 14, 14 bis, ss y cc. de la Constitución Nacional;
2. Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre;
3. Declaración Universal de Derechos Humanos, Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales, Ley 24.241.
4. Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
5. La citada en este escrito, como la doctrina y jurisprudencia que se señala y que el elevado criterio de
V.S. sabrá suplir.-
IX. LA MEDIDA AUTOSATISFACTIVA, Y LA TUTELA JUDICIAL EFECTIVA:
En el caso concreto, el derecho es palmario, evidente y ostensible”. “En síntesis: en esos casos el juez
debe dar prelación a la celeridad (expresión de la tutela efectiva en tiempo útil) por sobre la defensa en
juicio que seposterga para la posterior impugnación de lo resuelto, asegurando por esa vía la igualdad.-
En efecto, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha señalado en diferentes pronunciamientos que la
defensa en juicio y el debido proceso deben compatibilizarse con una rápida y eficaz decisión jurisdiccional
que haga verdad el postulado de afianzar la Justicia enunciado en el Preámbulo de la Constitución. Vale
decir, como sintetizara Arazi en el párrafo transcripto, que allí el juzgador debe dar prelación al valor
celeridad para evitar que se frustre el derecho que, por otra parte, debe resultar palmario, evidente”. “La
eficaz protección del derecho reclamado -multidimensional y de tendencia expansiva, como lo califica
Quiroga Lavié, hace imprescindible que los jueces cumplan con la tutela preventiva del daño que resulta
implícitamente del texto del art. 43 C.N.-
Prevenir el daño o su agravamiento constituye una de las funciones más elevadas del derecho, para
cuya concreción es menester contar con un procedimiento ágil, adaptable a la urgencia inherente al caso y
que culmine con una sentencia que ordene su inmediato cumplimiento. En la actualidad, dados los textos
legales que regulan la acción de amparo y que la jurisprudencia considera vigentes luego de la reforma
constitucional, dicha tutela preventiva sólo puede acordarse eficazmente a través de la denominada
medida autosatisfactiva ínsita en la potestad cautelar genérica.-
Finalmente la actitud del juez que denota autoridad, responsabilidad y, sobre todo, que cumple su labor
“con la conciencia vigilante del hombre frente a su propio destino” debe dar respuestas a soluciones
jurisdiccionales urgentes… aclaman respuestas definitivas que de no ser despachadas, inútil habrá sido
creer en un Estado de derecho”.-
X. PROCEDENCIA DE LA MEDIDA AUTOSATISFACTIVA:
La medida autosatisfactiva es una solución urgente, despachable in extremis, que procura aportar una
respuesta jurisdiccional adecuada a una situación que reclama una pronta y expedita intervención del
órgano judicial. Posee la característica de que su vigencia y mantenimiento no depende de la interposición
coetánea o ulterior de una pretensión principal. Su dictado está sujeto a los siguientes requisitos:
a) Concurrencia de una situación de urgencia;
La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha admitido cautelas anticipativas, y ha sostenido la
procedencia de una interpretación amplia, que tenga en cuenta el carácter inviolable de la persona y de la
vida, que constituyen valores fundamentales con respecto a otros que poseerían simple carácter
instrumental (ver, entre otros, Fallos 323;3229). Por lo tanto, corresponde admitir las medidas
autosatisfactivas cuando se vinculan a las prestaciones médicas en supuestos de gravedad ante el
innegable peligro en la demora que pone en riesgo la vida de un trabajador, en un contexto en el cual no
es descartable el “fumus bonus iuris”, ante la relevancia del derecho a la vida y el cuestionamiento que se
ha llevado a cabo, desde la perspectiva de una suerte de discriminación encubierta que podría tornar
operativa la aplicación cabal de la Ley 23.592, en cuyo ámbito se puede llegar a concebir la reinstalación
misma. (Del Dictamen FG Nº 51.465 del 20/10/2010, al que adhiere la Sala).
CNAT Sala X Expte Nº 40.959/2010 Sent. Int. Nº 17.887 del 22/10/2010 “L., A.C. c/ PAMI Instituto
Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados s/acción de amparo (Incidente)”. (Stortini -
Corach).
b) Su despacho debe estar presidido por la existencia de una probabilidad y no de una simple
verosimilitud, de que efectivamente lo requerido es jurídicamente atendible;
El ordenamiento adjetivo permite las peticiones cautelares autónomas, incluso de tinte
autosatisfactivo, en particular, cuando está en tela de juicio el derecho a la salud y a la vida. (Del
Dictamen FG Nº 59.746 del 6/3/2014, al que adhiere la Sala).CNAT Sala VIII Expte Nº 61.242/2013 Sent.
Int. Nº 35.909 del 12/3/2014 “D.,S.A c/A. ART SA s/juicio sumarísimo” (Pesino – Catardo).
En el caso de autos conforme la documental acompañada se evidencia que no nos encontramos con
una simple verosimilitud del derecho sino de la existencia de un derecho cierto que requiere una pronta y
rápida respuesta por parte de la justicia, pues de lo contrario, de no hacer lugar a la acción entablada los
daños en la salud del trabajador se tornarían irreversibles máxime cuando el mismo ya se encuentra
incapacitado de por vida, como consecuencia de las secuelas incapacitantes que fueron relatadas en el
acápite referido a los hechos.
c) Exigibilidad de la contracautela sujeta al prudente arbitrio judicial, solicitando en este caso
que se fije CAUCIÓN JURATORIA, atento a mi situación y condición.- Si bien la contracautela también se
añade como requisito para las medidas autosatisfactivas, lo cierto es que en el ámbito del proceso laboral,
tiene vigencia plena la regla del artículo 61 de la ley 18.345 según el cual sólo es exigible en casos
especiales y a tal fin, el tribunal debe expresar en auto fundado las razones que lo impulsan a exigir tal
garantía. CNAT, Sala VIII, Expte. 914/2010, Sent. Int. Nº 31.918 del 25/3/2010 “Cordon Labrit, Clive
Gerardo c/Consolidar ART SA s/medida cautelar” (Vázquez – Catardo).
La medida autosatisfactiva da respuestas a problemas jurídicos no menores, sobre todo si tenemos en
cuenta que su principal socorrido es “lo urgente”.-Señor Juez, la “tutela inmediata, de mi derecho
ilegítimamente conculcado, es imprescindible, produciéndose en caso contrario su absoluta frustración”.-En
suma, lo que importa es que la medida resulta adecuada para lograr una protección equitativa y
balanceada de los derechos involucrados; la cautelar solicitada tiene cabida en la dinámica de nuestro
sistema procesal; se enmarca en la dirección que la Corte Suprema le ha impreso al proceso cautelar, y es
justa. Sólo falta que V.S. le otorgue efectividad.

JURISPRUDENCIA RELEVANTE:
PRECEDENTE FALLO DE CSJN : «CAMACHO ACOSTA V.GRAFI GRAFF Y OTROS» ED.176-64;
JA, 1998-I-465 de fecha 07-08-1997 se ordenó al empleador a pagar al obrero demandante una suma
de dinero destinada a la compra de un brazo ortopédico que había perdido en un accidente de trabajo.
«Corresponde dejar sin efecto la sentencia que, fundándose en que no podía incurrir en
prejuzgamiento, desestimó la medida cautelar innovativa solicitada en un proceso de indemnización
de daños y perjuicios mediante la cual se reclamó que se impusiera a los demandados el pago de una
prótesis en reemplazo del antebrazo izquierdo del actor que había sido amputado por una máquina de
propiedad de aquéllos». El recurrente ha puesto de manifiesto que la tardanza en la colocación de la
prótesis hasta el momento de la sentencia definitiva le provocará un perjuicio irreversible en la posibilidad
de recuperación física y psíquica de su parte, como también que la permanencia en su situación actual -
hasta el momento en que concluya el proceso- le causa un menoscabo evidente que le impide desarrollar
cualquier relación laboral, todo lo cual reclama una decisión jurisdiccional eficaz para modificar el estado
de hecho en que se encuentra», CSJN.-

“CULTRERA ROMINA c/PROVINCIA ART SA P/ACCID.”. TERCERA CÁMARA DEL TRABAJO -


PRIMERA CIRCUNSCRIPCIÓN DE MENDOZA. CÁMARA LABORAL DE MENDOZA se ordenó a
PROVINCIA ART a abonar al actor $1.500.000 (mientras cursa la I.L.T.) para que se opere tras sufrir un
accidente in itinere.

“A.O.A. c/GALENO ART SA s/ACCIÓN DE AMPARO”. CÁM. NACIONAL DE APELACIONES.


SALA DE FERIA (15/1/19). El siniestrado inicia la referida acción, a los fines de obtener material e
instrumental quirúrgico, para su urgente intervención. La Jueza de primera instancia admite la medida y
ordena a la ART a que proceda a la entrega inmediata del material quirúrgico.

“SOTAR ALEJANDRO DAN C. PROVINCIA ART S.A. S/MEDIDA CAUTELAR”, EXPTE.


12.032/20. JUZGADO LABORAL NRO. 14 CABA. El trabajador sufre una amputación del brazo derecho
a raíz de un accidente de trabajo. La ART le otorgó el alta sin haberle otorgado la prótesis. En la cautelar,
se solicitó un equipamiento de alta complejidad para amputación transhumeral, con cono de enchufe de
copa anatómica, interior blando, unidad de codo eléctrico, mano de varios motores, con movimiento
individuales de los dedos, baterias, etc. Se le proveyó al trabajador un brazo biónico de (Us$ 156.000).

“LEDESMA NÚÑEZ, NATALIA LILIANA Y OTROS VS. GOBIERNO DE LA PCIA. DE BUENOS


AIRES S. AMPARO”. CÁM. CONT. ADM., LA PLATA, Bs. As.; 03/09/2020; RUBINZAL ONLINE; RC J
5892/20. Por mayoría se desestima la impugnación interpuesta por la Fiscalía de Estado, y se confirma el
pronunciamiento atacado en cuanto hizo lugar parcialmente a la acción de amparo deducida por delegados
gremiales del Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora, condenando al Ministerio de Salud de la Provincia de
Buenos Aires a que proceda a la provisión de los elementos de protección personal a los trabajadores de
salud afectados a dicho nosocomio, conforme los insumos detallados en el protocolo de preparación para la
respuesta ante la contingencia de enfermedad por COVID-19 desarrollado por el Ministerio de Salud,
actualizado al 30/05/20020 o el que en el futuro lo reemplace; pues, una solución que prive o limite el
acceso del personal de salud a todos los elementos de protección personal -contemplados en los propios
protocolos elaborados por la Administración- frente a la grave situación de emergencia sanitaria actual, se
hallaría en pugna con los principios axiológicos en juego, vinculados con la protección del derecho a la
salud y a las condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias que aseguren la integridad de los
trabajadores. Si bien de las constancias obrantes surge que la accionada ha acompañado un listado de
elementos de protección personal que se hallarían en stock en el depósito del establecimiento sanitario, lo
cierto es que dicho documento no basta para tener por acreditado que se ha dado cabal cumplimiento con
la entrega de la totalidad de los insumos previstos en los protocolos vigentes, ni menos aún que los
trabajadores y trabajadoras de la salud hayan tenido la posibilidad de acceder en forma efectiva y
oportuna a dichos elementos de protección en resguardo de su salud. El alto grado de exposición que el
personal de salud sobrelleva en virtud de su dedicación al servicio hospitalario, frente al impacto que la
crisis provocada por la pandemia está ocasionando, obliga a extremar la satisfacción de todos los recaudos
previstos para conjurar ese riesgo con el acceso y disponibilidad adecuada, oportuna y efectiva de los
insumos y elementos de protección, que garantice y asegure la tutela de los derechos del trabajador.

“D., S.A. c/ASOCIART ART SA s/JUICIO SUMARÍSIMO” (PESINO-CATARDO). CNAT, SALA


VIII, EXPTE 61.242/2013, SENT. INT. Nº 35.909 DEL 12/3/2014. Corresponde admitir la
pretensión de la actora destinada a que la empleadora continúe realizando el aporte para que la accionante
conserve la cobertura de salud, dado que ante la sumaria prueba producida y el reconocimiento de la
demandada de las licencias otorgadas, estaría acreditada la verosimilitud del derecho y el peligro en la
demora, pues ante la afección oncológica renal, se requiere la realización de estudios específicos y la
continuación de su tratamiento en el centro médico que le brinda atención desde hace más de dos años,
para el cuidado de la dolencia mencionada. (Del Dictamen FG Nº 59.746 del 6/3/2014, al que adhiere la
Sala).

“R.P., G. c/QBE ASEGURADORA DE RIESGOS DEL TRABAJO SA s/ACCID.-LEY ESPECIAL”


(CAÑAL – RODRÍGUEZ BRUNENGO – PESINO). CNAT Sala III Expte 280/09 Sent. Def. Nº 93.882
del 30/12/2013. Resulta evidente que la ART, debió mantener continuidad con la asistencia médica de la
trabajadora, tal como estaba programado, brindando las prestaciones médicas y dinerarias necesarias,
conforme lo prescripto en la ley 24.557, y luego eventualmente repetir del empleador o de la Obra Social,
según fuera el caso, y no proceder como lo hizo, al abandonar abruptamente el tratamiento y la cirugía
programada, como ocurrió en los hechos, al desconocer el carácter “in itinere” del suceso, ya que adujo
que la contingencia no se encontraba amparada por el art. 6 del cuerpo legal citado, aduciendo que la
actora había modificado el recorrido habitual en beneficio personal. Ello por cuanto este criterio de
inmediatez en la satisfacción, en cuestiones vinculadas con la salud, fue acogida por la CSJN en causa
“Camacho Acosta, M. c/ Grafi Graf SRL y otros” (C. 2348.XXXII. RHE.7/8/1997), donde pergeñando lo que
con el tiempo se convirtió en el concepto de las medidas autosatisfactivas, la Corte ordenó la provisión de
una prótesis al dañado, sin que aún la causa tuviese sentencia firme, disponiendo que, si la obligada a la
entrega de la misma no resultaba condenada, lo repitiese de quien correspondiese.

“CH., E. A. C/ LA CAJA ART SA S/ACCIÓN DE AMPARO – INCIDENTE” (POMPA – BALESTRINI)


CNAT SALA IX EXPTE Nº 44.626/2011 SENT. INT. Nº 13.233 DEL 31/5/2012. Más allá de lo que
pueda resolverse sobre el fondo en la causa en trámite por ante otro juzgado, cabe concluir que del
análisis de los elementos obrantes en la causa y respectivas posturas asumidas por las partes se
desprende que ante la amputación de miembros superiores que ha sufrido la actora, deviene necesario el
uso y otorgamiento de la prótesis provisoria –de las características determinadas por los especialistas
tratantes, con sus respectivos accesorios–, pues teniendo en cuenta la jerarquía del derecho a la salud y a
la integridad psicofísica, así como el indiscutible derecho de quien ha sufrido un infortunio con las secuelas
que padece la actora (extremo no controvertido) a lograr prótesis que se asemejen en la mayor medida
posible a lo que era su situación anterior, ya que es evidente que ninguna prestación que se le otorgue
logrará restituirle los miembros de los que se ve privada.

“A.,C. A. C/ASOCIART ASEGURADORA DE RIESGOS DEL TRABAJO SA Y OTRO S/MEDIDA


CUATELAR” (VILELA – PASTEN DE ISHIHARA). CNAT SALA I EXPTE Nº 10.243/2012 SENT. INT.
Nº 62.410 DEL 10/4/2012. Corresponde confirmar la medida requerida y, por lo tanto, ordenar a la ART
para que provea al accionante la malla de polipropileno, objeto del reclamo, por cuanto se encuentran
acreditados los requisitos necesarios y en tanto la cuestión gira en torno a la efectiva tutela judicial de los
derechos fundamentales de las personas, ello a la luz del art. 75 de la CN. Es que ante la faceta preventiva
del derecho de daños realzada por la Ley de Riesgos del trabajo (art. 1) y, al estar involucrado el derecho
humano a la salud, no parece controvertible que en caso de conflicto entre un derecho humano y
personalísimo –de contenido extrapatrimonial- como lo es el de la salud y otro de contenido estrictamente
patrimonial, corresponde dar prioridad al primero, en casos dudosos.
“CORDON LABRIT, CLIVE GERARDO C/CONSOLIDAR ART SA S/MEDIDA CAUTELAR”
(VÁZQUEZ – CATARDO). CNAT SALA VIII EXPTE. Nº 914/2010 SENT. INT. Nº 31.918 DEL
25/3/2010. Resulta procedente la medida autosatisfactiva solicitada y, en consecuencia, corresponde
ordenar a Consolidar ART SA que suministre al actor las prestaciones médico quirúrgicas que necesita en la
actualidad. Es que por un lado, es intensamente verosímil la atención médica y quirúrgica que con
urgencia necesita el demandante, a quien el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires le ha otorgado
Certificado de discapacidad según la ley 22.431, el que es derivación del accidente de trabajo que sufriera
y, por lo tanto, la demandada debe, con ajuste al artículo 20 de la ley 24.557, brindarle la asistencia
correspondiente. Ello, sin perjuicio de que si Consolidar ART SA lograse un pronunciamiento judicial que
derribe la fortísima presunción de existencia de derecho en el demandante y demuestre que la dolencia es
inculpable, podrá exigir a la obra social de pertenencia del actor o en su caso al propio demandante, que le
reintegre lo que haya debido erogar en concepto de prestaciones en especie según la ley 24.557. Y, por
otro lado, se cumple con la urgencia intensa, dado que la necesidad de una cirugía columnaria y demás
prestaciones complementarias no se exhibe discutible.

PRINCIPIO PRO HOMINE. PRINCIPIO IN DUBIO PRO OPERARIO


Solicito a V.S. que haga aplicación del principio pro persona (pro homine) que impone que toda
cuestión atinente a derechos humanos sea entendida, regulada y, llegado el caso resuelta, en el sentido
más favorable a la persona humana.
El principio en examen tiene su ámbito de aplicación en dos hipótesis. En la interpretación normativa,
en la cual por un lado exige adoptar pautas amplias para determinar el alcance de los derechos, libertades
y garantías; y por el otro, impone obrar en sentido restrictivo, si se trata de medir limitaciones a los
mentados derechos, libertades y garantías.
En segundo lugar, el principio pro persona conduce, en el supuesto de concurrencia o superposición
normativa, a aplicar la norma más protectoria del individuo, aun cuando de ello resulte dar preferencia a la
inferior en el orden jerárquico. De ahí la irrelevancia, por ejemplo, de que los convenios de la OIT, para la
CN, tengan jerarquía supralegal, pero no constitucional (CSJN Milone, fallos 327:4607). Más aún; a nuestro
juicio, el principio pro persona da fundamento a una singular consecuencia en el terreno de la
superposición normativa, con arreglo a la cual no sería preciso elegir una cláusula y rechazar la otra, sino
combinar las dos a fin de reconstruir globalmente los derechos de los que la persona es titular. El
problema, en tales hipótesis, no es la determinación de cuál protección debe prevalecer, sino el de
armonizar los dos (o más) estándares de protección que pueden ser aplicados de manera acumulativa.
Ahora bien, la elección de la exégesis en favor de la persona no está condicionada a las situaciones en
que la tarea interpretativa desemboca en el callejón sin salida de la llamada duda insuperable; no es una
suerte de in dubio pro persona o, para el derecho laboral, in dubio pro operario. Por lo contrario, la pauta
es de mayores alcances: exige al intérprete, siempre, la búsqueda y la elección de dicho resultado, dentro
de las posibilidades a las que se abra la norma. Es preciso, entonces, una relectura del art. 9, Ley de
contrato de trabajo. (Anuario de la Revista Nacional de la Justicia del Trabajo, Dr. Luis Aníbal Raffaghelli –
Dra. Lucía María Assef, Directores, República Argentina, Tomo II. Año 2018. Principios del Derecho
Internacional de los Derechos Humanos y Derecho al Trabajo Estado del Arte jurisprudencial, Rolando E.
Gialdino).
En caso de duda sobre la aplicación de normas legales o convencionales prevalecerá la más
favorable al trabajador, considerándose la norma o conjunto de normas que rija cada una de las
instituciones del derecho del trabajo. Si la duda recayese en la interpretación o alcance de la ley, los jueces
o encargados de aplicarla se decidirán en el sentido más favorable al trabajador. (art. 9 LCT).Resulta
fundamental que V.S. resuelva de la manera más favorable a la persona humana que trabaja porque lo
único que tiene para ofrecer es su fuerza de trabajo. No sólo por la importancia de los derechos
involucrados, sino por la situación de indefensión en que la contraria coloca al actor, es que solicito se haga
lugar a la medida que se solicita.

XI. FORMULA RESERVA:


Para el improbable caso que V.S. no haga lugar a lo solicitado, formulo expresa reserva prevista en el
art. 14 de la Ley 48 a efectos de interponer el Recurso Extraordinario Federal por violación a los arts. 17,
18, 19, 28, 33, 43, entre otros, de la Constitución Nacional.-
XII. PRUEBA:
Ofrezco los siguientes extremos probatorios:
DOCUMENTAL:
1.- Fotocopia del DNI del actor,
2.- Constancia de internación en la CLÍNICA SOLIS.-
3.- Copia del dictamen de la Comisión Médica.-
4.- Copia del acta de audiencia Médica en la Comisión Médica.-
5.- Copia del historial clínico completo suministrado por la demandada 50 fojas.-
6. Constancia del DR. PEREZ MARIO con diagnostico actual, prescripción médica y tratamiento a
seguir.-
7. Constancia de reposo.
8. INFORMACIÓN SUMARIA: Se acompaña información sumaria de dos testigos ........ ........
(individualizar nombre y apellido completo, DNI, nacionalidad, fecha de nacimiento, domicilio y profesión).
Asimismo se solicita a VS por el principio de economía procesal designe fecha a la brevedad para que los
testigos puedan ratificar las declaraciones testimoniales que se acompañan.

INFORMATIVA(en subsidio y en caso de ser necesario):


OBRA SOCIAL ........, sito en la calle ........ de ........ a fin de que remita copia certificada de la historia
clínica afiliado n° .........
COMISIÓN MÉDICA DE CABA: A fin de que se expida de la autenticidad y veracidad del dictamen
médico acompañado como del acta de audiencia acompañado. Asimismo remita copia certificada del
expediente administrativo del trámite de divergencia en el alta médica Nº xxx.
CLÍNICA SOLIS: A fin de que se expida de la autenticidad y veracidad de la copia de historial clínico
acompañado.-
PERICIAL (en subsidio y de ser necesario): Se designe perito médico de oficio a fin de que evalúe el
estado de salud del actor a fin de que corrobore el diagnóstico de hernias inguinales y dictamine cuál es el
tratamiento indicado en este caso.
AL MÉDICO TRATANTE: A fin de que se expida de la autenticidad y veracidad de las constancias
médicas acompañadas.

XIII. SOLICITA APLICACIÓN DE ASTREINTES E INTERVENCIÓN A LA JUSTICIA PENAL


Se solicita, aplicase astreintes al demandado hasta el efectivo cumplimiento de la sentencia de recaída
en autos. Extráiganse las copias pertinentes y remítase las mismas a sede penal por el posible delito de
incumplimiento a la manda judicial recaída en las presentes actuaciones las que se encuentran firmes.-

XIV. RESERVA DEL CASO FEDERAL:


Hago expresa reserva de Caso Federal, según el art. 14 de la Ley 48, en virtud de que su interpretación
se encuentra controvertida la aplicación e interpretación de normas Constitucionales como son el Derecho
a la Salud, al Debido Proceso Jurisdiccional, los Pactos Internacionales de Derechos Humanos, todos ellos
de Jerarquía Constitucional que merece la medida autosatisfactiva, como la planteada en estos autos
donde se encuentra en riesgo la integridad psicología y el bienestar de la accionante. Como así también la
aplicación e interpretación de los Pactos Internacionales, siendo que los mismos integran el Bloque de
Constitucionalidad y por la doctrina que sobre arbitrariedad de sentencia tiene elaborado el Altísimo
Tribunal.

XV.- PRESTA JURAMENTO. ACORDADA 1665/68: (SOLO PARA NACIÓN SE DEBE PRESTAR EL
JURAMENTO DE NO HABER INICIADO ACCIÓN ANTERIOR).
Declaro bajo juramento que la presente acción no ha sido iniciada con anterioridad.-

VI. PETITORIO:
Por lo hasta aquí expuesto a V.S. solicito:
1.- Me tenga por presentado, por parte y por constituido domicilio legal y electrónico.-
2.- Se ordene a la demandada ART S.A a reingresarse en forma inmediata al sistema de LRT.-
3.- Se tenga presente la reserva del Caso federal planteada en el pto. XV.-

PROVEER DE CONFORMIDAD,
Será Justicia
10. MODELO PARA SOLICITAR VISTA MÉDICA

EN LAS COMISIONES MEDICAS FRENTE A LAS DEMORAS EXCESIVAS EN FIJAR LAS AUDIENCIAS
MÉDICAS POR PARTE DE ESTOS ORGANISMOS. SE ACONSEJA INICIAR MEDIDAS
PRECAUTORIAS.

INTERPONE MEDIDA PRECAUTORIA DEL ART. 232, C.P.C.C.

Señor Juez:
JUAN PEREZ (DNI Nº 12.000.300), por derecho propio, domiciliado en la calle Godoy 2040, de la
Localidad de Morón, Pcia. de Bs. As, constituyendo domicilio procesal en la calle French N° 1329, Morón,
Pcia. de Buenos Aires, conjuntamente con mi letrada patrocinante, DRA ELIZABETH CAMPOS, inscripto al
T° 8 F° 113 del C.A.L.M. domicilio electrónico en [email protected], CEL:15-
00001200, mail: [email protected] a V.E., respetuosamente me presento y digo:

I. OBJETO:
Que vengo por medio de la presente a interponer medida cautelar genérica conforme lo normado por el
artículo 232 del Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Buenos Aires, a los efectos que V.E.,
ORDENE a la SUPERINTENDENCIA DE RIESGOS DEL TRABAJO, específicamente a la Comisión Médica N°37,
Delegación Morón,, LA REALIZACIÓN DEL EXAMEN MÉDICO al SR. JUAN PEREZ, conforme lo normado por
las Leyes 26.773, 27.348 y Resolución S.R.T. 298/17, en virtud del Expediente SRT N° 252085/20, en
consecuencia del accidente laboral sufrido por esta parte “AMPUTACIÓN TRAUMÁTICA DE MANO
IZQUIERDA” en fecha 10 de Octubre de 2019, en virtud de los hechos que a continuación se exponen:

II. HECHOS:
Que, el día 10 de octubre del 2019 siendo aproximadamente las 01.30 am, me encontraba prestando
tareas de OPERARIO, en la fábrica de Calzado denominada AGENCIAS LPT S.R.L., sita en la calle Vélez Nº
2500 de la Localidad de Morón, Provincia de BS. AS. Así las cosas, en el momento que me dispongo a
limpiar una de las máquinas destinadas para INYECTORAS/PRENSAS DE CALZADO, la misma me ocasiona
de forma abrupta y totalmente violenta un corte en mi mano derecha produciéndome la inmediata
amputación de dicho miembro. Ante la desesperación y profundo dolor que me produjo el referido
siniestro, comencé a gritar fuertemente solicitando la ayuda de mi compañero de trabajo que se
encontraba en el mismo turno, es en dichas circunstancias, cuando el Sr. López Mario (compañero) me
hace un “torniquete” en el brazo para evitar que me desangrara, mientras hizo un llamado al Servicios de
emergencia SAME de Morón.
Que, al momento del arribo del personal del SAME al establecimiento, escuché que por problemas de
infraestructura del HOSPITAL EVITA DE MORÓN (quirófano inundados), debían trasladarme en código rojo
al HOSPITAL CIUDAD EVITA, todas estas indicaciones eran dadas desde la base de operaciones del SAME
MORÓN.
Que, luego de la intervención quirúrgica realizada hacia mi persona comencé a ser atendido por las
presentadoras de la ART de mi empleador, PREVENCIÓN, recibiendo atención interdisciplinaria provista de
psicólogos, psiquíatras, médicos clínicos y traumatólogos.
Que, de esta forma, y luego de que me otorgaran el alta definitiva en fecha 23/09/2020, me dispuse a
iniciar el trámite administrativo obligatorio para la Determinación de mi Incapacidad, conforme lo prescribe
Leyes 26.773, 27.348 y Resolución S.R.T. 298/17 y concordantes, ante la Superintendencia de Riesgos del
Trabajo, específicamente en la Comisión Médica, Delegación de MORÓN, N°37, bajo el Expediente SRT N°
25000/20, de fecha 02/11/2020.
Que, vale resaltar que pese a la Pandemia denominada COVID19, esta parte pudo realizar los chequeos
médicos correspondientes, obtener el alta e iniciar el expediente administrativo de Determinación de la
Incapacidad, atento el funcionamiento progresivo de la Superintendencia de Riegos del Trabajo,
específicamente la Comisión Médica de MORÓN.
Que, en razón del expediente administrativo iniciado, la asegurada PREVENCIÓN, ha enviado en fecha
09/11/2020, toda la documentación correspondiente al siniestro.
Que, desde el 09/11/2020, estoy a la espera que me fijen audiencia de examen médico conforme el
artículo 6 del Decreto 298/17, para lo cual, incansablemente he realizado presentaciones (las cuales se
encuentran en el expediente digital adjunto al presente), por donde solicité ser examinado, sin que obtener
respuesta alguna por parte de la comisión médica.
Que, así también, y dado el grado de incertidumbre, desesperación y necesidad en que me encuentro
inmerso, he concurrido en persona a la Comisión Médica correspondiente, para lo cual se negaron a
recibirme, con la excusa que no están recibiendo presentaciones en papel, como así tampoco reclamos, ni
quejas de forma personal, diciéndome que todo debida ser canalizado de manera digital y/ telefónica, lo
cual repito he realizado hasta el hartazgo.
Para mayor ilustración agrego captura de pantalla del cartel que se encuentra en la puerta de la
Comisión Médica de MORÓN:

III. COMPETENCIA:
Que V.E. es competente para conocer en la presente, en virtud del domicilio del trabajador, sito en la
calle Godoy 2040, de la Localidad de Morón, Pcia. de Bs. As y en caso de cerrarse la instancia
administrativa previa normada por la Ley 26.773 y concordantes, V.E, sería competente para entablar la
demanda.

IV. SOLICITA MEDIDA CAUTELAR A LOS EFECTOS DE LA REALIZACIÓN DEL EXAMEN MEDICO AL
TRABAJADOR
Que, en base a los hechos ut supra descriptos, y existiendo los presupuestos correspondientes para la
concesión de la medida, siendo:
I. VEROSIMILITUD EN EL DERECHO: Dicho presupuesto, se encuentra acreditado a partir del siniestro
laboral sufrido por esta parte, “AMPUTACIÓN TRAUMÁTICA DE LA MANO IZQUIERDA”, se desprende del
relato de los hechos del acápite II y de la documental acompañada a la presente.
II. PELIGRO EN LA DEMORA: Que, conforme he relatado en los hechos precedentemente, no he podido
en la actualidad, y atento el procedimiento administrativo obligatorio ante la Superintendencia de Riesgos
del Trabajo, siquiera ser revisado clínicamente para obtener una justa compensación indemnizatoria por los
daños padecidos y que lamentablemente sigo padeciendo.
Note V.E, que esta parte se encuentra solicitando que se cumpla con un procedimiento legal, previo y
obligatorio conforme lo prescriben las Leyes 26.773, 27.348 y Resolución S.R.T. 298/17, haciendo
hincapié, que tal procedimiento se encuentra paralizado, sin ningún tipo de respuesta hacia este
trabajador, vulnerándose mi derecho de defensa en juicio, acceso a la justicia, derecho alimentario y el
derecho a obtener una justa indemnización por los daños padecidos y actuales. Tengo actualmente 28 años
de edad, soy de dos niños y mi vida ha dado un giro inesperado a partir del accidente acaecido, y ni
siquiera he podido culminar un trámite administrativo para determinar mi incapacidad, obtener mi
indemnización y restablecerme laboralmente.
Me encuentro sumergido en una espera indeterminada, injusta y en un estado de indefensión
permanente, puesto que estoy impedido de obtener mi resarcimiento económico y por ende alimentario,
por la inacción de los organismos administrativos encomendados para dichos fines y/o en su caso poder
acceder al ámbito judicial.
En consecuencia de lo expuesto, solicito a V.E ordene a la Superintendencia de Riesgos del Trabajo,
Comisión Médica, Delegación MORÓN N° 37, la realización del examen médico de este trabajador.
III. PRESTA CAUCIÓN JURATORIA: Las normas establecen que debe darse la misma para garantizar los
posibles efectos de peticionar una medida sin razón o derecho.
Sin perjuicio de que este requisito no constituye un requisito especial del ordenamiento laboral para la
procedencia de las medidas cautelares, eventualmente y para cumplimentar este extremo, esta parte
ofrece desde ya la caución juratoria, la que solicito se considere dada con la suscripción del presente,
caución que resulta procedente atento la cuestión en debate (salud) y el carácter de quien la presta
(trabajador); lo cual amerita tener por cumplido este extremo legal, lo que así solicito.
Cualquier otra decisión sobre este punto equivaldría a denegarme el acceso a la justicia, lo que se
descarta por resultar contrario a las normas legales aplicables y al principio de gratuidad que debe reinar
en todo proceso laboral.
V. PRUEBA
A.- DOCUMENTAL: Se adjunta al presente expediente digital actualizado SRT N°: 25000/20.
B.-INFORMATIVA: Se libre oficio a la Comisión Médica de MORÓN N° 37, a los fines de que remita una
copia certificada del Expediente administrativo SRT N°: 25000/20.

VI. AUTORIZA
Se autoriza expresamente a los Dres. xxxx y xxxx a compulsar el expediente, en forma indistinta a
quienes también se los autoriza a la presentación y desglose de escritos y comprobantes, peritajes,
mandamientos, oficios y/o exhortos, testimonios, como asimismo al diligenciamiento de cédulas libradas
bajo el régimen de la ley 22.172, y demás documentos que fueran menester.

VII. ACOMPAÑA: (SI ES EN LA PROVINCIA DE BS. AS., EN CASO DE INICIARSE EN NACIÓN SE DEBE
ACOMPAÑAR EL BONO)...
Acompaño el Bono de Derecho Fijo conforme la ley 8480 y asimismo el comprobante del respectivo ius
previsional de la Caja de Abogados de la Provincia de Buenos Aires.

VIII. PETITORIO:
a) Me tenga por presentado, parte y por constituido el domicilio legal y electrónico denunciado.
b) Se haga lugar a la medida cautelar solicitada en el acápite IV.
c) Se agregue la prueba documental ofrecida y se produzca la solicitada.
d) Se tengan presentes las autorizaciones conferidas en el acápite VI.

Provéase de conformidad, que


SERÁ JUSTICIA

FUENTE BIBLIOGRÁFICA:

FUNDACIÓN SUR ARGENTINA. Derechos Humanos, Políticas Públicas y Justicia para el Sur
http://surargentina.org.ar/materialinteres/material/04_ley26061/09_medida_autosatisfactiva_derecho_ed
ucacion.pdf.

BOLETÍN TEMÁTICO DE JURISPRUDENCIA. CÁMARA NACIONAL DE APELACIONES DEL


TRABAJO. Medidas autosatisfactivas (Sumarios de sentencias de la CSJN, de la CNAT y de juzgados de
primera instancia). Actualización 2014.

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