Tres Técnicas de Modelado Primordiales de Cerámica
Tres Técnicas de Modelado Primordiales de Cerámica
Tres Técnicas de Modelado Primordiales de Cerámica
Técnica "pellizco"
La más ancestral, es ideal para realizar cuencos que pueden convertirse en tazas, coladores y
macetas. Su gran secreto es ir lento; para empezar, es importante que la masa no se pase de
humedad, para que puedas realizar una bola perfecta con el barro. Una vez hecha, centra el
pulgar en medio de la bola, presiona poco a poco, como si subieras el material por los
costados, empujando hacía arriba, creando un pequeño orifico al centro de la bola.
Es importante subir todo uniformemente, siente con los dedos el grosor de la pared y la base
de la pieza, distribuye la masa para que tu obra quede con buena proporción. Una vez que
tengas la forma, es importante que con tus dedos aplanes; pero siempre con cuidado de no
romper la masa, ya que la cerámica tiene memoria y aunque la ruptura se parche, en el
horneado podría volver a aparecer y tendrás que empezar todo de nuevo.
Técnica "churros"
Es la que usualmente enseñan en el colegio y brinda muchas posibilidades. Es muy útil para
crear jarrones y bowls de distintas formas.
Empieza por hacer un "churro" con las manos, una forma larga y tubular con el mismo grosor.
Ten en cuenta que no sean demasiado finos para poder trabajar la pieza sin que se rompan.
Una vez terminado, crea una base con él, envuelve el churro en forma de espiral –el tamaño
dependerá de como de grande quieres que quede tu pieza–.
Después, une todo con los dedos, borra las líneas que puedan quedar de la espiral y añade por
encima barbotina (barro con agua), el pegamento que te permitirá unir las siguientes formas.
Añade más churros, ahora no en forma de espiral, sino formando la pared de tu pieza, tan alto
como lo prefieras.
Una vez terminado, une nuevamente con los dedos y con una esteca deja la pared lisa, por
dentro y por fuera.
Para cerrar la pieza es importante trabajar todo por fuera y por dentro hasta la mitad de la
pieza. Cuando la tengas lista, coloca los churros un poco más adentro para ir cerrando, como si
fuera un cuello de botella, y trabaja lo liso de la pared, primero con los dedos, luego con la
esteca.
Técnica "placas"
También conocida como la técnica de construcción, es la técnica que aporta mayor perfección
al la pieza. Esta técnica permite realizar vasos, tablas, platos, tazas, etc.
Se necesita de una tela para extender el material y que no se pegue. Aplana un poco la masa
con tus dedos y luego estira con un rodillo de manera firme, pero suave, en un solo
movimiento. Es importante que estires por un lado, des vuelta a la masa, estires y repitas para
que quede todo del mismo grosor.
Cuando obtengas el grosor deseado, corta la forma que quieras para tu base: puedes usar
moldes, objetos... lo que quieras y tengas a la mano.
Para la placa o pared de tu pieza, corta otro pedazo. Esta técnica te permite añadirle textura a la
masa; puedes usar burbujas de plástico o telas, solo coloca encima lo que quieras plasmar y
pasa tu rodillo, así le darás a tu placa un sello personal.
A continuación coloca la base lista para recibir la barbotina. Pon tu placa encima, dejando un
poco de sobrante para unir, aplasta con los dedos y luego une la pase con la placa con tu
esteca por la parte exterior. Para la interior usa tus dedos. Hazlo despacio, tomando en cuenta
el grabado.
Aplana los bordes y con una esponja alísalos. Ten en cuenta que la cerámica siempre encoge un
poco, tanto cuando se va secando, como en el horneado.
Ahí os entrego, con gratitud y complacencia, esos cuatro elementos básicos: TIERRA, AGUA, AIRE y
FUEGO, para que los transforméis con vuestras habilidades e imaginación, en la expresión de vuestros
deseos y vuestras necesidades, y como medios que provean nuevos encuentros y experiencias con la
cerámica.
Luciano Hernández
Objetivos y contenidos de los talleres de cerámica.
RELACIONES EN TODO PROCESO CERÁMICO
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PRIMERA SESIÓN: LA PRESIÓN MANUAL
ACTIVIDADES PROPUESTAS
1. ELABORACIÓN DE UN CUENCO
CONTENIDO: El concepto utilitario de la cerámica. Utilización de las manos como herramientas.
Favorecer el afianzamiento de la auto-expresión.
EJERCICIO: Elaboración de un cuenco
TÉCNICA DE CONSTRUCCIÓN: Moldeado por presión manual (técnica de la bola).
TÉCNICA DECORATIVA: creación de una cenefa mediante la impresión de encajes textiles. Bruñido o
vidriado de las superficies del cuenco.
COCCIÓN: Horno eléctrico. Temperatura 965ºC.
2. DECORACIÓN DE UNA BALDOSA
CONTENIDO: El concepto pictórico de la cerámica. La tradición árabe del azulejo como ornamentación.
Potenciar la capacidad creadora como medio de expresión y comunicación.
EJERCICIO: Decoración de una baldosa.
TÉCNICA DE CONSTRUCCIÓN: Baldosas industriales bizcochadas de pasta blanca.
TÉCNICA DECORATIVA: Estampado de los elementos ornamentales, mediante plantilla de papel con
calados. Coloración mediante engobes coloreados (azul, verde, amarillo, naranja, rojo, marrón y negro)
aplicados con esponja.
COCCIÓN: Horno eléctrico. Temperatura 965ºC.
ACTIVIDADES PROPUESTAS
SEGUNDA SESIÓN: MODELADO POR VACIADO
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Si el peso específico es inferior a 1’35, se deberá agregar base del engobe en polvo.
Si, por el contrario es, superior a 1’80, tendrá que añadirse más agua.
Otro modo de comprobar si el peso específico es el adecuado, se realiza introduciendo una mano en el
recipiente donde se encuentra preparado. Si al sacar la mano ésta aparece con una capa delgada y
uniforme, como forrada por un guante, el engobe tendrá una densidad correcta. Si la mano se encuentra
acuosa, tendría que añadirse engobe en polvo. Si la mano presentara grumos y un excesivo grosor de
engobe, habrá que incorporar más agua.
TÉCNICAS DE APLICACIÓN
La incorporación del engobe sobre las paredes del objeto, estará sujeto a la forma y características de la
pieza y al dibujo o tema decorativo que se tenga proyectado realizar. Cada una de las técnicas de
aplicación de los engobes, desarrollará unas posibilidades diferentes para decorar las paredes de los
objetos cerámicos.
Según la técnica de aplicación, y considerando el grado de humedad de la pieza, habrá que modificar y
ajustar la densidad del engobe, para que permita dejar una capa uniforme sobre toda la superficie
decorada.
El grosor de la capa de engobe será de 1 a 2 mm.
Baño: Esta técnica para engobar la pieza consiste en verter sobre ella directamente el engobe. Para ello se
utiliza un recipiente adecuado que permita esparcir la barbotina de una forma uniforme.
Inmersión: Se introduce la pieza en un recipiente de gran capacidad, donde tenemos preparado y bien
batido el engobe. La cerámica no se ha de mantener más del tiempo necesario para que sus paredes
queden uniformemente engobadas.
Pulverización: El engobe se esparce sobre la superficie de la pieza mediante un aerógrafo, pistola o
cortina de aire comprimido.
Pera: Esta técnica es adecuada para rellenar superficies del mismo color o para trazar líneas que dibujan,
dejando un pequeño relieve.
Pincel: Herramienta apropiada para el perfilado y rellenado de dibujos o temas decorativos que llevan
una gama de colores amplia.
EL VIDRIADO EN LOS ENGOBES
Exceptuando los engobes de arcilla roja con superficie bruñida, y los engobes vitrificados los cuales
llevan incorporado el vitrificante, los restantes engobes de base blanca sólo desarrollarán los colores
definitivos en la segunda cocción, cuando después de ser bizcochados, se apliquen, sobre ellos, los
vidriados cerámicos correspondientes.
Los distintos tipos de vidriados cerámicos desarrollarán un matiz distinto, dentro del mismo color, y en
ocasiones desarrollarán un color diferente con el mismo pigmento.
El vidriado empleado en la decoración de piezas engobadas, ha de ser transparente, incoloro o coloreado;
estos vidriados se denominan barnices.
Los barnices más característicos de baja temperatura suelen ser los plúmbicos (el óxido básico fundente
es el plomo) o los alcalinos (el sodio y el potasio son los óxidos fundentes que lo integran).
Barniz Plúmbico: Crea una gama de colores cálidos y da una superficie tersa y brillante.
Barniz Alcalino: Desarrolla colores fríos de tonos suaves. La superficie aparecerá con una textura
(craquelado) de finas grietas, que embellece y crea un aspecto de cerámica antigua.
Si la capa de engobe aplicada no es uniforme ni posee el grosor adecuado, después de la cocción del
barniz puede llegar a desaparecer.
COCCIÓN DEL ENGOBE
Las piezas que han sido engobadas, dependiendo del tipo de engobe aplicado, necesitarán ser cocidas una
o dos veces.
Engobes de Arcilla Roja: Estos engobes se emplean con la superficie bruñida. Se realizará una sola
cocción (monococción) a 900ºC. Si se sobrepasa dicha temperatura el bruñido irá desapareciendo.
Engobes de Base Blanca: Se efectúa una primera cocción (bizcochado) del soporte con los engobes a
900º C, y una segunda cocción para el barniz entre (950º C, 1.080º C y 1.260º C) dependiendo de las
características del mismo. Igualmente, la pieza engobada y posteriormente barnizada podría cocerse en
una sola cocción (monococción), con la precaución de que al estar cruda, se deberá controlar muy bien la
densidad del barniz, para evitar que se deforme o agriete por exceso de humedad.
LA COCCIÓN CERÁMICA
El aspecto esencial del arte cerámico lo constituye el horno. Un cincuenta por ciento del proceso
cerámico depende del tipo de cocción que realicemos y de cómo la realicemos. Así pues, la cocción
reviste una gran importancia, ya que durante el transcurso de la misma se producirán las reacciones
físico-químicas, mediante las cuales, las piezas adquieren los caracteres específicos de la cerámica.
Las arcillas o pastas cerámicas dejan de ser plásticas, adquiriendo color, sonoridad y resistencia, el
proceso es irreversible.
Los vidriados se adhieren íntimamente a la arcilla, confiriéndole su impermeabilidad, al llegar a la
temperatura de fusión y vitrificación.
En la actualidad existen hornos de leña (tradicionales), hornos de gas que permiten crear atmósferas
reductoras, hornos eléctricos más rápidos, limpios y con procesos automatizados, en los que solo
podemos realizar atmósferas oxidantes, y hornos solares con limitación en su capacidad y con procesos
de cocción muy largos.
FASES Y CARACTERÍSTICAS DE LOS CICLOS TÉRMICOS DURANTE LA COCCIÓN
CERÁMICA
(Cambios físicos y químicos en las pastas y los vidriados)
NOTA: Estas indicaciones solo son apuntes orientativos, que variarán según la capacidad del horno, de
la colocación, dimensiones y número de piezas, y del modelo de atmósfera o cocción que seleccionemos.
Es recomendable realizar estudios, con las curvas de cocción, para determinar los parámetros de
medición más adecuados a cada horno y a cada tipo de cocción.
CONTROL DE LA TEMPERATURA
Entre los diferentes procedimientos para controlar la temperatura de cocción en el horno, el más
primitivo, se lleva a cabo, observando por un orificio (mirilla) el color que hay en el interior del horno, ya
que bajo el poder del calor, tanto los objetos, como la atmósfera del horno, se vuelven luminosos.
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ACTIVIDADES PROPUESTAS
TERCERA SESIÓN
1. CONTENIDO: El concepto utilitario y pictórico de la cerámica.
Producción artesanal y artística.
2. EJERCICIO: Elaboración de diferentes recipientes.
3. TÉCNICA DE CONSTRUCCIÓN: Placas y tiras. Técnica de apretón sobre moldes de escayola con
placas.
4. TÉCNICA DECORATIVA: Superficies texturadas mediante la impresión de diferentes cachivaches,
para reproducir los dibujos de sus patrones, sobre la superficie lisa de los recipientes.
Posteriormente, de ser bizcochadas, aplicación de esmaltes plúmbicos y alcalinos coloreados.
5. COCCIÓN: Horno eléctrico. Atmósfera Oxidante.
Primera cocción: bizcochado (Temperatura 900ºC)
Segunda cocción: vidriado (Temperatura 965ºC)
PROYECTO Y DISEÑO
TEMA:
Abocetado y estudio de cuerpos de vasijas abiertas, cerradas, bajas, altas, panzudas, delgadas, etc.
Selección de una vasija y concreción de su forma en positivo-negativo, sobre su eje de simetría, con
cartulina negra y acotación de sus medidas reales. Tamaño DIN A5.
Partiendo de temas decorativos geométricos, interpretarlos para ornamentar una cenefa de la superficie
del recipiente.
TEMAS DECORATIVOS GEOMÉTRICOS
En la actividad del taller, el esgrafiado lo realizaremos sobre baldosas crudas engobadas, procediendo a
delinear o retirar dicho engobe, hasta que aparezca el color de la pasta inferior, y así dejar representados
los distintos signos del zodiaco, correspondientes a los participantes, sobre la superficie de la loseta.
En los semicírculos inferiores aplicaremos un engobe coloreado, perteneciente a uno de los cuatro
elementos básicos. En este caso; Acuario y Géminis: amarillo= aire. Piscis, Cáncer y Escorpio: azul=
agua. Aries y Leo: rojo= fuego.
ACTIVIDADES PROPUESTAS
QUINTA SESIÓN
1. CONTENIDO: El concepto ornamental y decorativo de la cerámica.
2. EJERCICIO/S: Decoración de baldosas crudas engobadas. Composición, pesada y preparación
de las materias primas, que componen la base delo engobe y del vidriado cerámico.
3. TÉCNICAS DECORATIVAS: Engobe de base blanca. Dibujos esgrafiados y vidriado
transparente (barniz alcalino).
4. COCCION: Horno eléctrico. Atmósfera Oxidante.
Primera cocción: Curva de cocción del bizcochado (Temperatura 900º C.)
Segunda cocción: Curva de cocción de vidriado (Temperatura 965º C.)
NATURALEZA DE LOS VIDRIADOS
La cerámica se cuece en una amplia variedad de temperaturas, comprendidas entre la baja temperatura
(800º C – 1.080º C.) y la alta temperatura (1.100º C. – 1.400º C.). Claramente un vidriado determinado,
supongamos de baja temperatura, no será satisfactorio en una cocción de alta, ya que fluirá separándose
de la superficie de los recipientes o se volatilizará. Por tal razón se requieren distintas recetas para cada
franja de temperatura.
COLOCACIÓN DE LAS PIEZAS VIDRIADAS EN EL HORNO
Antes de la colocación de las piezas en el horno debe plantearse cómo se dispondrán. En primer lugar, se
prepararán las columnas de soporte y las placas de estibado. Esta tarea es importante, ya que la ubicación
de las columnas determina la colocación de las piezas. Se pueden colocar tres o cuatro columnas de
soporte en cada placa, teniendo en cuenta que las placas con tres columnas ofrecen una mayor
estabilidad. Si se utilizan cuatro columnas, deberá colocarse un rollo de pasta cerámica, acorde con la
temperatura de la hornada, en la parte superior de las columnas antes de colocar la placa, de este modo,
quedará asentada. Todas las columnas deben coincidir en su vertical, en todos los pisos. Se empezará la
carga del horno, introduciendo primero las piezas de mayor altura, para terminar con las más bajas.
Preparar una hornada de piezas esmaltadas requiere ser más cuidadoso que con una de piezas crudas.
Antes de su introducción en el horno, se limpiarán las bases de todas las piezas, de manera que no queden
restos de vidriado. Las piezas se colocarán sobre los atifles, sin que toquen la placa de soporte. En los
vidriados de baja temperatura con poco margen de fusión y si existe peligro de goteado, se asentarán,
sobre las bandejas del horno, recubiertas con alúmina hidratada o con una lechada de Alúmina (50%) y
Caolín (50%). Este sencillo y económico recubrimiento evitará que las placas de soporte se estropeen si
el vidriado al fluir escurre.
Durante la carga, en estas hornadas, las piezas estarán separadas, sin que se toquen, dejando unos 3 ó 4
cm entre ellas y a la misma distancia como mínimo de las resistencias, sí se hornean en un horno
eléctrico. Hay que recordar que durante la cocción se funde el vidriado, con lo que si dos piezas se tocan
quedarán pegadas y también para que el color de los vidriados más volátiles, no afecten en los más
cercanos.
Cuando los vidriados están llegando a su temperatura de fusión, burbujean, por lo que conviene no
apagar el horno, en ese momento, y crear una meseta de 4,5 minutos, ya que el vidriado aparecería con
pompas. Pero sí se sobrepasa la temperatura de fusión, el vidriado puede llegar a chorrear o escurrirse
excesivamente, con lo que la pieza quedaría pegada a la placa soporte o a la base del horno.
LA ATMÓSFERA OXIDANTE DURANTE LA COCCIÓN
ATMÓSFERA.
Se denomina así a la muestra de mezcla gaseosa existente dentro del horno a lo largo de la cocción o
durante algunos períodos de esta.
Existen tres tipos de atmósfera en la cocción cerámica: Oxidante, Neutra y Reductora.
Las distintas atmósferas tienen un efecto importante en los colores y texturas de las pastas y de los
vidriados.
LA ATMÓSFERA OXIDANTE EN El HORNO ELÉCTRICO.
En este tipo de horno la atmósfera siempre será Oxidante, salvo que se incorpore dentro materiales
combustibles (naftalina, brea, azúcar) para provocar una reducción y crear vidriados especiales, aunque
ello provoque el que las resistencias se fundan. Los hornos eléctricos están preparados para crear una
atmósfera Oxidante casi perfecta.
La Atmósfera oxidante es ventajosa para el comienzo de toda cocción, ya que oxida las pastas, el azufre y
otras impurezas. Además, es precisa para hornear vidriados de plomo, y decoraciones bajo y sobre baño,
que requieren una atmósfera limpia. Siendo conveniente mantenerla hasta que el vidriado haya fundido.
La atmósfera Oxidante se denomina estática porque su procedimiento es de naturaleza pasiva. El horno
subirá o bajará de temperatura fácilmente.
LA COCCIÓN DE PIEZAS CERÁMICAS
Todas las piezas, antes de su colocación en el horno, estarán secas, tanto si es para una hornada de
bizcocho como para una de vidriados. En el horno no hay que introducir nunca piezas húmedas, ya que al
aumentar la temperatura, la presión del vapor de agua las haría estallar, sí son piezas crudas; mientras que
si se trata de piezas vidriadas, el vapor podría apartar el esmalte, por lo que la pieza saldría del horno,
después de la cocción, con el vidriado saltado.
Hay que recordar que todos los procesos cerámicos son lentos, desde la preparación de las pastas, el
envejecimiento de las mismas, el amasado, el modelado, el secado, la preparación y la aplicación de los
vidriados, etc., y que durante la cocción puede echarse a perder todo el trabajo y el esfuerzo realizado por
querer economizar tiempo, kilovatios u otro combustible. La cocción de los vidriados debe ser pausada,
aunque es más rápida que la cocción de las piezas crudas.
Por lo tanto, cargado el horno eléctrico, y cerrada la puerta, se empezará con una marcha lenta y con las
entradas y salidas de aire abiertas, para que el vapor de agua pueda salir. Si el horno es de gas, se puede
dejar la puerta entreabierta. A los 150º C (392º F), los vidriados pierden el agua de mezcla, a la vez que
se queman los adhesivos, si los hay. Esta marcha lenta debe mantenerse, pues alrededor de los 300º C
(572º F) la cristobalita se dilata y a los 500º C (932º F), es el cuarzo el que lo hace. Hacia los 600º C
(1112º F), el ritmo de calentamiento puede ser más rápido y se seguirá de este modo hasta llegar al punto
de fusión del vidriado.
Al llegar a la temperatura de fusión del vidriado se apaga el horno, produciéndose una caída rápida de la
temperatura, que después se estabiliza. En la cocción de piezas esmaltadas, el tiempo de enfriamiento es
más largo que el de calentamiento. Habrá que tener especial cuidado cuando se llegue a las zonas críticas
de la subida, puesto que al enfriarse se invierte el proceso. Dejar que el horno se enfríe por completo y no
abrirlo hasta que puedan tocarse las piezas con las manos, sin quemarse, es una buena solución.
Por lo general el ciclo de cocción de un vidriado de baja temperatura, en un horno de (50 X 50 X 50 cm),
puede durar alrededor de 8 horas, dependiendo de la carga; mientras que en el mismo horno, una cocción
de cubiertas de porcelana o gres a 1.280º C (2.336º F) necesitará unas 12 horas como mínimo.
CARACTERÍSTICAS DE LA COCCIÓN EFECTUADA.
(Interpretación de las curvas gráficas)
GRÁFICOS. (Curvas de Cocción) FECHA: 25-abril-2015
NOTA: A
partir de estas orientaciones, cada ceramista deberá conocer bien su horno, y qué curvas de cocción son
las idóneas para conseguir los mejores resultados.
99. Glosario de términos cerámicos
Posted on 19 julio, 2014
GLOSARIO DE TÉRMINOS CERÁMICOS
A
Acabado. Últimos retoques a una pieza antes de proceder a su secado.
Agua. El segundo de los cuatro elementos fundamentales de la cerámica. Se encuentra mezclada con la
arcilla para que esta se transforme en material plástico, y combinada químicamente en su composición
(Al2O3 . 2SiO2 . 2H2O).
Aire. El tercero de los cuatro elementos fundamentales de la cerámica. El aire pasa a través de los poros
del material arcilloso, permitiendo que este elimine el exceso de agua de mezcla.
Alfar. Taller de alfarero. Conjunto de instalaciones necesarias para el ejercicio de la alfarería.
Alfarería. Artesanía del barro.
Amasar. Preparar a mano la arcilla. Método de trabajar y mezclar una arcilla o pasta con el agua, hasta
conseguir una masa homogénea sin impurezas ni bolsas de aire.
Arcilla. Silicato de alúmina hidratado (Al2O3. 2SiO2. H2O) originado por la sedimentación de las rocas
ígneas. Material terroso de baja temperatura y grano fino, imprescindible para el trabajo cerámico. Una
buena arcilla ha de tener las tres cualidades siguientes: plasticidad, porosidad y vitrificación.
Azulejo. Placa de cerámica vidriada, de varios colores, que sirve comúnmente para la decoración de
zócalos, suelos o frisos en las iglesias, portales, cocinas, baños y otros sitios y también para inscripciones
con nombres de calles y números de casas. Los primeros azulejos hispanoárabes fueron los alicatados:
posteriormente se utilizó la cuerda seca, que permitía vidriar colores distintos sobre la misma placa, y la
técnica llamada cuenca más sencilla y práctica que la anterior.
B
Bajo baño. Decoración de la pieza sobre la que posteriormente se le aplica un vidriado transparente
(barniz).
Barbotina. Mezcla de una arcilla o pasta con agua hasta conseguir una densidad líquida o semilíquida.
Se utiliza para unir y pegar superficies de objetos en construcción.
Barniz. Vidriado transparente que recubre los objetos cerámicos bizcochados.
Bizcochar. Primera cocción que recibe la arcilla o pasta cerámica sin vidriar.
Bruñir. Frotar con un objeto liso y duro la superficie de arcilla, cuando esta se halla con dureza de cuero
o está semiseca.
C
Cerámica. Técnica, ciencia y arte de construir objetos con materiales arcillosos, que posteriormente son
cocidos.
Cocción. Proceso en el que un objeto cerámico sufre transformaciones físico-químicas por la acción del
calor en hornos especiales.
Colorantes. Óxidos metálicos como los de cobre, hierro, cobalto manganeso y otros, que sirven para
colorear pastas, engobes y vidriados cerámicos. Son muy característicos: el azul de cobalto, el verde de
cobre, el amarillo de hierro y el marrón de manganeso. El color resultante se puede cambiar o
transformar, según sea la atmósfera oxidante o reductora.
Óxidos silicatados industriales (vitrificados) que se reproducen una amplia gama de colores y
características muy específicas, para determinados tipos de decoraciones cerámicas.
Contracción. Durante el secado, y debido a la pérdida de humedad, las piezas de arcilla en crudo pero
secas sufren un encogimiento que puede llegar hasta el 20% de su tamaño original. Posteriormente,
durante la cocción, se reducirán todavía algo más. A veces, nos sorprende ese cambio de tamaño.
Consistencia. Cantidades relativas de agua y materia sólida que dan un espesor determinado a la mezcla.
Cuarteado. Grietas en la superficie de las piezas, debidas a las diferentes dilataciones de la pasta
cerámica, pueden ser ocasionadas por un secado rápido o por la diferencia de grosor en las paredes de las
piezas.
D
Decoración. Composición de líneas o colores aplicada sobre la superficie de los objetos cerámicos,
utilizando diferentes técnicas.
Dureza de cuero. Arcilla o pasta que se presenta parcialmente endurecida, para aún poder ser trabajada y
unida con barbotina.
E
Encañar. Estibar. Cargar el horno para hacer la cocción.
Engobe. Pasta arcillosa formando una barbotina que aumenta la adhesión sobre el soporte cerámico y
que puede aplicarse, según su composición, sobre el soporte crudo o cocido, aportándole color.
Esgrafiado. Decoración creada al rayar o raspar, con un punzón o cuchilla, una capa de engobe o
vidriado, hasta que reaparece el color de la arcilla o material inferior.
F
Fuego. El cuarto de los elementos básicos, que permite la cocción de la cerámica, y que esta muestre sus
características definitivas
Fundente. Grupo de óxidos básicos (RO) (R2O), que rebajan el punto de fusión de la sílice, permitiendo
cocer a temperaturas inferiores y posibles de alcanzar en un horno cerámico.
Además de la sílice y la alúmina, los vidriados deben contar con los fundentes, de punto de fusión más
bajo, que reducirá la temperatura de maduración de las dos primeras. Según las temperaturas que se desee
alcanzar, estos compuestos varían: el plomo y los álcalis para baja temperatura, y el sodio y el potasio de
los feldespatos para la alta temperatura.
G
Gaceta. Caja de material refractario (cordierita) cocido, que se utiliza para alojar y proteger baldosas,
platos, etc. durante la cocción.
H
Horno. Contenedor compuesto de uno o dos espacios (cámara-hogar), provisto de medios para obtener
calor, en el que se cuecen los objetos cerámicos. Según el tipo de combustible puede ser de leña, gasoil,
gas y eléctrico.
M
Monococción. Técnica de cocción, consistente en cocer, en una sola vez, la pieza construida y decorada
en crudo. Es utilizada por la alfarería y la industria cerámica, por su ahorro de energía.
O
Oreado. Contracción. Fase de trabajo que sigue al modelado, durante la cual la pieza, antes de ser
introducida en el horno para el bizcochado, se seca y sufre una contracción, es decir, una disminución de
volumen, como consecuencia de la pérdida de humedad.
Opacificante. Compuesto cerámico cuyos cristales son insolubles en el vidriado, durante la cocción,
volviéndolo opaco.
Óxidos Colorantes. Óxidos metálicos como los de cobre, hierro, cobalto, cromo, níquel, vanadio etc.,
que sirven para colorear bases de pastas, engobes y vidriados. Fundamentalmente aportan color a los
barnices y esmaltes, son característicos: el azul de cobalto, el ver de cobre, el amarillo de hierro y el
marrón de manganeso.
Dependiendo de la composición de la base del vidriado o del tipo de atmosfera, en el interior del horno,
oxidante o reductora, puede variar o modificarse la pigmentación de determinados óxidos. En reducción
el cobre dará rojos y el hierro verdes.
Óxidos Silicatados. Pigmentos elaborados por la industria cerámica (estabilizados) que se utilizan para
colorear pastas, engobes y vidriados, y decoraciones al tercer fuego.
P
Pella. La pasta cerámica amasada y dividida en porciones.
Pigmentos. Óxidos metálicos o colorantes silicatados utilizados para dar color a las arcillas, pastas,
engobes y vidriados cerámicos.
Plantilla. Mascarilla para la decoración. Consta de hojas de diferentes materiales impermeables (plástico,
papel) preparadas con una o más partes de la decoración recortadas. Fijándola sobre la superficie de la
pieza a decorar y depositando por encima el color, se forma la decoración de la parte recortada.
Plasticidad. Cualidad de ciertas arcillas que permiten, al ser mezcladas con agua en determinadas
proporciones, darles forma y mantenerla.
Porosidad. Cualidad de la arcilla, mediante la cual, a través de pequeñísimos canales que forman los
poros, elimina la humedad y el exceso de agua de mezcla durante el secado y la cocción; evitando que se
agrieten o se deformen las piezas.
Pulido. En cerámica, acabado final de una pieza.
S
Secar. Eliminar la humedad de las piezas cerámicas.
T
Tampón. Sello, en negativo, de un objeto o dibujo a reproducir. Puede ser de escayola, terracota, madera,
metal, patata, etc.
Temperatura. Nivel de calor en el interior de un horno cerámico, medido en grados Centígrados o
grados Fahrenheit. Baja temperatura: (800º C. a 1080º C.). Alta temperatura: (1100º C. a 1350º C.).
Tercer fuego. Decoración efectuada sobre la superficie de los vidriados cocidos, en una tercera cocción a
una temperatura entre 650ºC. y 700ºC.
Terracota. Arcilla cocida. Objeto de arcilla cocida a baja temperatura y sin vidriar.
Tierra. El primer elemento fundamental de la cerámica. De la tierra se obtienen las arcillas y los
compuestos con los cuales se construyen y decoran los objetos cerámicos.
Tornear. Operación de modelar con arcilla o pasta plástica piezas en el torno.
Torneta. Pequeño torno manual de sobremesa.
Torno. Herramienta básica en alfarería y cerámica para modelar piezas. Consta de dos ruedas de
diferente tamaño unidas por un eje. Pueden ser impulsados con el pie o con un motor eléctrico.
V
Vidriado. Palabra genérica que denomina las superficies transparentes u opacas de baja y alta
temperatura, con las que se recubren los objetos cerámicos bizcochados.
Viscosidad. Propiedad de ciertos vidriados a resistir a la fluidez, debido a la presencia de alúmina
(Al2O3), grupo de óxidos neutros (R2O3), que neutraliza la acción del fundente.
Vitrificación. Formar fundidos vítreos, después de la fusión, dentro del material cerámico, que se filtra
en los poros y permite a las partículas empaquetarse más estrechamente, comportando la rotura de las
estructuras cristalinas.
Vitrificante. Grupo de óxidos ácidos (RO2), el cuarzo (SiO2) formador del retículo cristalino, que regula
el punto de fusión y aumenta la dureza y resistencia física de los vidriados.