Jurisprudencia Sobre Delitos de Homicidios
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fútiles o innobles, deben establecerse, con toda claridad y con el debido soporte probatorio, las
circunstancias que le sirven de base a la calificación del delito y la explicación, de las razones por
las cuales se considera, concurrente ese elemento calificativo del delito” (SCP-TSJ 2002 Exp. Nº
C02-0126).
"...la sola expresión de que el acusado no tenía motivo alguno para disparar contra el occiso, no es
suficiente para establecer que el acusado ejecutó el hecho por motivos fútiles e innobles. En este
sentido, la Sala ha establecido reiteradamente que no basta afirmar en el fallo que el homicida no
tuvo aparentemente un móvil, para concluir que por lo tanto actuó por motivos fútiles y aplicar la
calificante del ordinal 1° del artículo 408 del Código Penal, ya que se trata de una cuestión de
carácter psíquico, que debe manifestarse por una situación de hecho, pero que hay que
establecerla en el fallo, para que su aplicación no resulte arbitraria."
“...El delito de homicidio culposo, previsto en el artículo 411 (ahora 409) del Código Penal,
establece una pena de seis (6) meses a cinco (5) años de prisión, siendo su término medio, a
tenor de lo dispuesto en el artículo 37 eiudem, dos (2) años y nueve (9) meses, término
medio que servirá de base, de acuerdo a la reiterada jurisprudencia de la Sala, para el
cálculo de la prescripción. De conformidad con el artículo 108, numeral ordinal 5° ibídem,
el tiempo para la prescripción de dicho delito es de tres (3) años y de acuerdo a lo dispuesto
en el artículo 110 del citado Código, el término requerido en este caso, para la prescripción
judicial es de cuatro (4) años y seis (6) meses.”
“... del análisis y valoración del acervo probatorio realizado por el A quo, se destaca la
participación del mencionado acusado en la comisión del delito, al aportar una contribución
fundamental en la realización del hecho, pues, es cierto que con su actuación no pudo
realizar, en sentido estricto, el tipo penal del homicidio calificado, pero sí pudo permitir que
con ella el ciudadano acusado ... lesionara el bien jurídico protegido, es decir, la vida del
ciudadano ... ... la participación delictual como cómplice, por no ejecutar la acción descrita
en el tipo penal, no tiene dominio en la producción del hecho punible, es decir, que su
conducta no es propiamente la causa del resultado antijurídico, sino una condición del
mismo, de manera que ... acusado... no accionó el arma de fuego conjuntamente con el
autor material en contra de la víctima, pero si facilitó al acusado ...que su acción se
realizara en total impunidad, reforzando la intervención en el resultado concreto tal como
quedó acreditado...”
“En efecto, en el juicio oral y público quedó demostrado, que la intención o el ánimo del
ciudadano José Félix Terán Morón, era de dar muerte a la víctima, ya que las pruebas
debatidas en juicio, evidenciaron que era reincidente la agresión del imputado para con la
ciudadana Andreina Pérez y que a pesar de estar provisto de una medida cautelar sustitutiva
“… presentaciones cada quince días (…) con la prohibición de no acercársele a la
víctima…”, (por las primeras lesiones producidas el 29 de junio de 2005), ejerció
nuevamente una acción intencional en contra de la referida ciudadana, pero esta vez con los
medios idóneos (el arma blanca utilizada, en tres oportunidades) y hacia órganos vitales ( la
cabeza y el cuello), que le permitieran lograr su objetivo... La Sala advierte, que si bien es
cierto que no se produjo el resultado antijurídico pretendido por el sujeto activo de la
acción, y que las lesiones resultaran insuficientes para dar muerte a la víctima, ello no
quiere decir que exista ausencia de elementos que en el juicio oral y público, permitan dar
por demostrado el delito de homicidio intencional, ya que el imputado realizó todo lo
necesario para materializar su pretensión, pero por elementos externos y ajenos a su
voluntad (la actuación de la víctima y el auxilio de los vecinos), el resultado fue distinto, es
decir, que la ejecución del tipo penal fue frustrada. La frustración es una actividad ejecutiva
imperfecta y el homicidio en grado de frustración se dará, cuando el agente realiza todo lo
necesario para quitarle la vida a una persona, no lográndolo por causas completamente
ajenas a su voluntad. Hay que analizar los elementos probatorios y las circunstancias de los
hechos acreditados en el juicio, de tal manera que de dicho análisis surjan una serie de
fundamentos que en su conjunto lleven al juez a la convicción de que está en presencia del
mencionado delito. Entre estos elementos tenemos, la intención de matar (acto intrínseco de
voluntad), se debe estar plenamente convencido de que el agente quiso matar y no herir
simplemente, pues la intención no puede presumirse, por lo que se tendrá que deducir de
los hechos y las pruebas debatidas y probadas en el juicio oral, los actos que procedieron
con anterioridad a los referidos hechos concretos, así como la idoneidad de los medios
utilizados y el lugar de las heridas y su gravedad.”
“La doctrina especializada señala, que serán coautores de un delito los que realizan
conjuntamente y de mutuo acuerdo un hecho, refiriéndose de esta manera a lo indicado en
el artículo 83 del Código Penal venezolano, el cual dispone: Artículo 83: “Cuando varias
personas concurran a la ejecución de un hecho punible, cada uno de los perpetradores, y de
los cooperadores inmediatos, queda sujeto a la pena correspondiente al hecho perpetrado.
En la misma pena incurre el que a determinado a otro a cometer el hecho. Vale decir
cuando varios sujetos participan de manera directa en un hecho punible. El cooperador
inmediato, concurre con los ejecutores del hecho, realizando los actos típicos esenciales
constitutivos del delito. Mientras que en el artículo 84 del Código Penal, se regula el
concurso de circunstancias que determinan al sujeto en atención a su participación en el
hecho punible, lo cual da origen a la figura del cómplice y del cómplice necesario En el
primero de ellos, se establece la complicidad en una forma accesoria en la comisión del
delito, que a pesar de su participación indirecta en los hechos coadyuva en la perpetración
del tipo penal. El legislador, contempla dentro de esta misma norma al partícipe necesario
que incide de tal manera en la comisión del delito que sin su concurso no se hubiera
realizado el hecho; he aquí, la diferencia esencial entre el cooperador, el cómplice, y el
cómplice necesario.”
“El homicidio culposo (contemplado en el artículo 411 del Código Penal) es el único caso
en donde no se aplica el artículo 37 ejusdem, para determinar el término medio, ya que para
aplicar la pena, el juez deberá apreciar el grado de culpabilidad del agente y en el caso de
resultar del hecho la muerte de varias personas o de una muerta y otras heridas, el juez tiene
la potestad de aumentar la pena hasta 8 años, pero no de manera arbitraria, sino motivada.
En tal sentido, para calcular la prescripción no puede estimarse simplemente con la
aplicación del artículo 37 del Código Penal, para obtener un término medio, sino que a
groso modo deberá calcularse con base al término superior de ocho años de prisión, toda
vez que en el presente caso podría imponerse una pena superior a los cinco años, que
contempla el artículo 411 en su primer párrafo, ya que del hecho imputado al acusado,
resultó la muerte de varias personas.”
“Si bien es cierto que no está demostrado que este homicidio encuadra en lo patológico, sí
al menos debe considerarse que fue un homicidio pasional y que esto siempre ha inspirado
piedad en el sentimiento universal y hallado pacífica acogida en la doctrina penalística
mundial. El imputado fue víctima de un drama sentimental y cometió el hecho bajo el
influjo de un cataclismo pasional aunado a la embriaguez que padeció entonces. La pasión
de cólera, celos y odio, desataron actos violentos automáticos en un estado segundo de
conciencia: probablemente perdió la libertad interior. Si no está probada su
inimputabilidad, sí al menos una circunstancia que debe operar como disminuyente o
minorante de la responsabilidad penal.”
“El hecho de considerar probado un homicidio intencional sobre la base del resultado,
como efectivamente lo constituye la muerte, es insuficiente pues debe apreciarse el
elemento subjetivo que acompaña al tipo y cuál ha sido la verdadera intención de quien
acciona el arma de fuego, porque en el hecho de accionar ésta hay un elemento de voluntad
como es poner en funcionamiento el mecanismo físico que acompaña a la percusión. Es por
ello que el juez debe observar hacia dónde va dirigida la voluntad del sujeto y no
únicamente el resultado de su acción.”
“El delito de homicidio calificado por medio de incendio requiere el dolo directo al utilizar
el incendio en forma directa para buscar el resultado previsto y querido para cometer dicho
ilícito.”
“Cuando el juez estime probado el delito de homicidio calificado, debe señalar de cuál de
las circunstancias calificantes se trate, igualmente debe expresar clara y determinantemente
los hechos que considera probados y que configuran la calificante.”
"...el juez está en el deber de indicar en el dispositivo del fallo, cuál de los supuestos
contemplados en el ordinal 1° del artículo 408 del Código Penal, es el que califica al delito
de homicidio."
"...la sola expresión de que el acusado no tenía motivo alguno para disparar contra el
occiso, no es suficiente para establecer que el acusado ejecutó el hecho por motivos fútiles
e innobles. En este sentido, la Sala ha establecido reiteradamente que no basta afirmar en el
fallo que el homicida no tuvo aparentemente un móvil, para concluir que por lo tanto actuó
por motivos fútiles y aplicar la calificante del ordinal 1° del artículo 408 del Código Penal,
ya que se trata de una cuestión de carácter psíquico, que debe manifestarse por una
situación de hecho, pero que hay que establecerla en el fallo, para que su aplicación no
resulte arbitraria."
"...si la intención o voluntad consciente o dolo estuvo en un grado intermedio entre el dolo
perfecto y la simple culpa, la pena debe estar entre la que corresponde al homicidio
intencional (12 años) y al homicidio culposo (5 años en su límite máximo), por lo que se
fija en OCHO AÑOS Y SEIS MESES DE PRISION."
"El concepto que expresa el citado artículo corresponde al homicidio voluntario y sus
elementos son: el hecho material concerniente a la extinción de una vida y el elemento
psicológico correspondiente a la voluntad homicida del acusado."
"...si alguien dispara repetidas veces contra una casa y más exactamente contra una puerta y
sabe que detrás de esa puerta hay alguien, está patentizado que sí quiere matar a alguien. Y
como disparó de inmediato, esto es, al cerrarse la puerta, y sabía quiénes habían quedado
detrás de la puerta porque, se reitera, las acciones (de cerrar la víctima la puerta y el
imputado disparar) se sucedieron con inmediata continuidad, es evidente que tuvo el ánimo
de dar muerte a esas personas que él sabía detrás de la puerta que una de ellas acababa de
cerrar."
"...éste ocurre cuando hay una mixtura de dolo y culpa. Representa una forma intermedia
entre el dolo directo y perfecto y la culpa. Es lo que ha sido denominado en doctrina la
culpa informada de dolo. En tal caso el agente no quiere (como una representación de
primer grado) matar a otra persona, mas es tan peligrosa su acción que la probabilidad del
resultado es muy grande y por esto se admite que indefectiblemente hubo ese autor de
representarse el resultado mortal. Se lo representó y sin embargo no evitó su actuación y
siguió desarrollándola, por lo que se le imputa el haber aceptado ese resultado que no
evitó."
"La alevosía cuya definición legal la ofrece el artículo 77, ordinal 1º del Código
últimamente citado, no constituye, en el presente caso, una agravante genérica sino que
pasa a formar parte constitutiva del referido tipo de garantía. Ello quiere decir que, como
elemento de una determinada figura delictiva, requiere su plena demostración probatoria,
previo el resumen y análisis que el fallo está obligado a efectuar."
"No observa esta Sala de Casación Penal que en el presente caso haya quedado demostrada
la existencia de alguna de las circunstancias que califican al delito de homicidio, previstas
en el artículo 408 del Código Penal. Pero, desde luego, tampoco están dadas las
circunstancias del homicidio culposo, esto es, la imprudencia en este caso y la consiguiente
inintencionalidad, ya que precisamente un forcejeo -y esto fue la causa mediata o remota
del deceso- es antitético de la falta de intención en el supuesto de hecho examinado: es
obvio que en este caso el forcejeo no fue el producto de una imprudencia, sino de la
intención de forcejear como una acción del pleito que se desarrollaba. Un forcejeo puede
ser imprudente si, valga como ejemplo, se hace en juego y ocasiona un indeseado disparo
letal. Pero no en estas circunstancias."
"...cuando se trata de un delito cuya descripción típica es simple, como es el caso de autos,
(homicidio), se expresarán clara y determinantemente los hechos con el establecimiento de
la acción y del resultado producido".
"el Homicidio Calificado ejecutado con alevosía, como es en el presente caso, configura un
delito autónomo, cuyas circunstancias específicas se encuentran señaladas en el artículo
408 del Código Penal, creando así nuevos delitos calificados, que van a tener una penalidad
propia, y que son susceptibles de agravación o disminución de la pena media, conforme a
las prescripciones generales del Código Penal; por lo que, la circunstancia agravante del
tipo, es decir, la alevosía, hace imposible el aumento de la pena conforme al artículo 79 del
Código Penal,..."
"esta causa imprevista o sobrevenida, es un elemento concausal activo que se une al hecho
insuficiente del culpable para producir la muerte, por lo que nos encontramos en presencia
de un HOMICIDIO CONCAUSAL,... El delito de HOMICIDIO CONCAUSAL, el cual se
consuma cuando la muerte no se hubiere efectuado sin el concurso de causas imprevistas
que no dependen del hecho ejecutado por el imputado,.... HOMICIDIO INTENCIONAL, el
cual es cometido por una persona que tenga la intención de dar muerte a otra,...."