UVDT.P PalenciaYorley-PinedaMonica-JaimesSharol 2022

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Afectación Cognitiva Emocional y Comportamentales en los Adolescentes con Apego o

Dependencia Emocional

Presentado Por:

Yorley Viviana Palencia

Monica Yasmin Pineda

Sharol Briyid Jaimes Santafe

Docente:

Requisito fundamental para el diplomado.

San José de Cúcuta, 29 de abril

Corporación Universitaria Minuto de Dios

-UNIMINUTO-

Psicología

2022
Dedicatoria

En primer lugar, agradezco a Dios por otorgarme una familia tan especial, quien siempre ha

confiado en mí, siendo mi mayor ejemplo de superación, humildad y sacrificio, enseñándome a

valorar todo lo que tengo, y todo lo que he logrado a lo largo de mi vida.

A mi madre por darme la vida, y brindarme tan buenos consejos, a mi hijo y a mis sobrinas

por darme el sincero amor de familia, a mi hermana por ser la persona que siempre me apoyó en

los momentos difíciles, a mi pareja por entender el sacrificio de superarme profesionalmente y de

colaborarme en los momentos que lo necesité, a todos ellos va la dedicación del presente trabajo,

ellos han formado en mí el imponente deseo de superación y de triunfo en la vida.

Todo esto ha permitido el poder conseguir de este logro y todos los que están por venir.

Espero contar siempre con su valiosa e incondicional apoyo.


Agradecimientos

Un total agradecimiento a las directivas del Alma Máter “Universidad Minuto de Dios Sede

Cúcuta, por permitirme realizar mi sueño de formarme profesionalmente como Psicóloga, también

a mis compañeros, quienes tuve la oportunidad durante todo mi proceso de formación de compartir

y de construir país con las diferentes posiciones e ideologías siempre bajo el respeto, a los docentes

que con su calidad humana y profesional dedicaron su tiempo para compartir sus experiencias

personales y profesionales donde me aportaron muchos conocimientos.

A todos ellos mil y mil gracias, con el favor de Dios nos veremos en el campo profesional

para seguir construyendo país y poner seguir transmitiendo nuestros conocimientos para esta linda y

noble profesión.
Resumen

La teoría del apego se utilizó para haber logrado comprender uno que otro cambio

producido durante la adolescencia, por ende, se buscó la mejor manera para analizar, incluyendo

la comunicación entre los padres y con personas que rodean al adolescente. Fue importante

recalcar que los modelos de apego construidos en la infancia marcaron pauta en el desarrollo de

la personalidad.

Por ello se consideró que los adolescentes que tuvieron modelos seguros de sí mismos,

se desarrollaron con una plena autonomía emocional, pero por el contrario si su modelo fue

inseguro, lo posible es que el joven no logró ser autosuficiente, mostrando ante la sociedad no

solo las dificultades de relaciones interpersonales sino a su vez uno serios problemas o

dificultades a nivel afectivo y conductual

Las principales problemáticas que se detectó en los adolescentes, que padecen de apego e

inseguridad emocional están condicionadas y relacionadas a la manera de expresar las

emociones; dificultades que desde la infancia se vislumbran en el propio ser reflejando.

Palabras clave: Apego emocional, adolescentes, emociones, estrategias de regulación,


comportamiento, autonomía, seguridad.
Tabla de contenido

Apego emocional en los adolescentes ............................................................................................ 6

Introducción ................................................................................................................................... 8

Desarrollo del tema ........................................................................................................................ 9

Características del área de la disciplina que se abordó: Aportaciones. ........................................... 9

Problema o problemas que se abordan, priorizándolos................................................................. 11

Fundamento teórico. ..................................................................................................................... 12

Procedimiento y descripción de las actividades realizadas. .......................................................... 21

Clases de apego ........................................................................................................................ 22

Características visibles del apego en el comportamiento ......................................................... 23

Interpretación de la información............................................................................................... 25

Resultados (Planos, gráficas, prototipos y programas) ................................................................. 30

Conclusión ................................................................................................................................... 32

Recomendaciones ........................................................................................................................ 34

Aportes ......................................................................................................................................... 35

Referencias bibliográficas............................................................................................................ 37
Apego emocional en los adolescentes

El apego emocional fue considerado como origen importante para entender las actitudes y

comportamiento humano. Esas relaciones dieron sentido a la vida, no obstante, en la expresión

menos favorable, estas experiencias marcaron negativamente al individuo, quienes evidenciaron

estas consecuencias desde la niñez.

El conocimiento psicológico enmarcado en la teoría del apego en los adolescentes, basa

su esencia en el conocimiento y el nivel de motivación que se analizaron entre la distinta

tipología de afecto, enumerando y clasificando las clases de emociones que presenta el

adolescente, así como, las diferentes estrategias que tenga el joven para su gestión emocional; en

donde el joven lo toma como incentivo, interés e ideal.

Es así donde la psicología y la experiencia del tema llevaron a percibir un aprendizaje

continuo y único, debido a que el ser humano tiene un propio mundo y es allí donde el

profesional trazó estrategias de análisis, prevención y seguimiento. Esta teoría se tomó en cuenta

debido a que diversos autores hablan sobre algunos adolescentes cuyo comportamiento fueron

considerados superficiales restándole importancia, lo que enmarca el cambio o modificación de

la actitud.

Logrando una mayor comprensión, se buscó determinar el desarrollo de los estilos de

apego, considerándose como un ente principal la importancia de las emociones que dio

utilización de las distintas estrategias de regulación emocional.

La adolescencia estuvo catalogada como la época de ruptura pues se le otorgó una etapa

de responsabilidades, donde los adolescentes debieron guiarse por sí mismos; esto pudo producir

miedo pues a veces no encontraron a quien recurrir, considerada la etapa de grandes

requerimientos, la dimensión que adquiera el adolescente será otorgada por su capacidad de


libertad, a medida que se vaya ayudando para que el apego emocional disminuya, es decir,

ayudarlo a vivir sin intermediarios.

Lorenzini y Fonagy (2014) “La teoría del apego es un modelo biopsicosocial para

describir y explicar la forma en que un individuo se relaciona con otros cercanos: como sus

padres, hijos y parejas. Esta forma de relacionarse es aprendida durante la infancia temprana y

sirve de molde para todas las relaciones íntimas durante la vida del sujeto
Introducción

El DSM-V (2022) mostró que la dependencia emocional es un trastorno de la


personalidad, que se enmarcó dentro del subtipo trastorno dependiente, donde la característica
principal era esencialmente la falta de confianza en ellos mismos y la necesidad constante de
estar recibiendo seguridad y apoyo.
Considerado un tema mundial y un problema que afectó a los adolescentes, fue necesario
buscar alternativas eficientes al dilema, lo cual se toma como un preámbulo de estudio que
permite u ofrece conocimiento sobre qué conlleva al adolescente a presentar trastornos ansiosos y
emocionales. Los antecedentes teóricos de las investigaciones realizados con los datos descritos
por los autores, citados en el contexto, permitió una contribución significativa a la epistemología
del presente documento. Se percibió de manera eficaz las diferentes directrices y/o jerarquías que
se presentan en los trastornos emocionales en el joven en donde los factores internos y externos
son determinantes.
Un principal referente es la OMS (2018) donde se mencionó que, a nivel de Latinoamérica,
casi la mitad de las enfermedades mentales se origina en la etapa de la adolescencia y un pequeño
porcentaje entre los veinte años. Teniendo en cuenta como antecedente para el presente trabajo se
cita al Instituto Nacional de Salud Mental (2018) quienes plasmaron las diferentes causas- efecto
y consecuencia de la dependencia y el apego emocional “como posible causa de diferentes
trastornos que podrían tener un desenlace nefasto”.
Briceño y Pinzón (2004) enmarcaron que las conductas dependientes a veces se aprenden
durante la infancia por parte de las figuras filiales. Esa imagen que el ser humano adquirió desde
su misma formación, y se pretendió asistir a los adolescentes haciendo desde la perspectiva
psicológica, cuanto estuviera al alcance y a medida que el afectado por el apego emocional tome
conciencia. Los adolescentes con apego emocional siempre habían limitado su desarrollo
autónomo, el cual se reflejó de modo inevitable en una personalidad sin estructura psicológica,
moral y social; por tal razón estrecharon vínculos afectivos y dependientes hacia personas que
consideraron primordiales en su vida. Cuando el adolescente logró establecer vínculos
emocionales fuertes, con personas o con un grupo los tomó como formadores de valores y
antivalores. interactuar con aquellas personas es determinante, ya que adoptaron principios o
adquirieron hábitos que decidieron su utilidad en el presente y su futuro.
Desarrollo del tema

Características del área de la disciplina que se abordó: Aportaciones.

El apego emocional en los adolescentes se trató desde la perspectiva cognitiva; reforzo

las pautas de la crianza, los lazos familiares y en donde demostró que aplicando ciertas pruebas

psicológicas, las cuales sirvieron para identificar las falencias de un adolescente.

La Teoría del Apego exhibió el pensamiento u opinión de que cuando la conducta y el

comportamiento del adolescente era repetitiva con su figura de apego puede generar una

apreciación de sentimientos como la seguridad y confianza, sensación que conlleva a pretender

alcanzar la aceptación y con esto el amor de los demás, ya que al sentirse seguro de sí mismo

puede ser capaz de proyectar su imagen a los demás. Por el contrario, cuando no se recibió

afecto desde la infancia o este no fue constante, el adolescente muestra una conducta sumisa

fragmentando su personalidad, esto puede radicarse en situaciones con traumas emocionales que

poco a poco desmoronan la autoestima convirtiéndolo en un adolescente inseguro y esta

inseguridad es la que refleja a los demás.

En contraste, las relaciones sociales a temprana edad que fueron significativamente

traumáticas que fueron dadas por abuso, serias consecuencias dentro de su seguridad afectiva,

abandono, entre otras, afectaron de una manera el pensamiento de la persona. Tales

interacciones han provocado actitudes de oposición con poca eficacia, afectando su construcción

como ser humano y la manera en que estos conforman sus relaciones con los demás.

Previamente ya había antecedentes de investigaciones, en las cuales se describieron los

factores determinantes a nivel personal teniendo como parámetros emocionales el saber

diferenciar. Identificar, canalizar y exteriorizar las emociones.


La estructura del tratamiento se caracterizó por detectar los conflictos interiores que

fueron proyectados en el entorno social del cual se rodeaba el adolescente, buscando así, detectar

cada una de las etapas que conllevan al deterioro psicológico, sin dejar de conceptualizar que

esta etapa como si fuera un complejo mundo de miedo, instintos y temores, donde los cambios

psicológicos serian estrechamente relacionados con factores biológicos y sociales. En algunos

adolescentes no fue tan fácil aceptar que ya no eran infantes y que debían asumir nuevos roles,

de una u otra manera originaban posteriormente su personalidad.

Esta metodología ayudó a detectar de manera precisa la problemática y a establecer un

rango cronológico de edad en donde se empezó a asumir la dependencia emocional, esto se dio

en base a los diferentes cambios de conducta que se lograron apreciar desde temprana edad; no

obstante, mostrando claridad a la estructura emocional cuya base es la familia, siendo por

excelencia el espacio del desarrollo humano desde todos los niveles. Se trató de implementar

estrategias que permitieron determinar los diferentes trastornos emocionales.

Los autores Cárdenas, Feria, Palacios y de la Peña (2010) consideraron que existen

diferentes clases de alteraciones emocionales que se presentaron en los cambios que ocurren

entre las etapas infantil al juvenil. Donde se empezó a definir la personalidad del individuo,

detectando esta falencia en su etapa inicial se puede emitir un diagnóstico basándose en el DMS

V
Problema o problemas que se abordan, priorizándolos.

El adolescente debió educarse en todas las etapas para que fuera libre de todas las

presiones y tuviera fundamentos sólidos para controlar o manipular su existencia, en la sociedad

tan masificada.

Debido a una falla estructural el adolescente comenzaba en la búsqueda de personas con

su misma identidad, fue allí donde apareció el apego emocional, el cual se caracterizó no solo

por la búsqueda de proximidad con las personas vinculadas sino que se extendió habiendo

realizado una exploración afectiva con el objetivo de haber logrado profundizar relaciones

interpersonales en donde le fuera fácil expresar pensamientos, sentimientos y la elección

emotiva, la cual para el adolescente generaba un ambiente de confianza, seguridad, protección,

familiaridad, fraternidad, apoyo mutuo y demás.

Esta problemática se relacionó íntimamente con las conductas del adolescente que fueron

determinadas según el estado anímico y emocional que presentaba. Se consideró importante el

análisis de aspectos conductuales que psicológicamente fueron factores predeterminantes para

haber estudios clínicos y en la búsqueda- aplicación del mejor tratamiento para enfrentar la crisis

emocional que conllevaba al adolescente al apego.

Al haber exteriorizado los sentimientos tanto propios como a la imagen de apego, se creó

la posibilidad de interactuar positiva o negativamente con los demás en especial al modelo de

apego.

La representación interna estuvo conformada por recuerdos, vivencias y experiencias, lo

que conllevo a una construcción de un conjunto de representaciones interactivas que tenían

cierto grado de estabilidad, los cuales le permitían adaptarse a los diferentes periodos de los

ciclos vitales; los cuales propiciaron un buen desarrollo emocional y personal, durante las etapas

de vida se presentaron ciertos signos de alarma que se pudieron detectar y descubrir si realmente
existió un trastorno de apego emocional o la dependencia momentánea a una persona. Se

lograron ver en el adolescente momentos de ansiedad, inseguridad, un carácter introvertido y

miedoso al imaginarse sin su modelo de apego emocional.

Fundamento teórico.

En la personalidad intervienen varios factores internos como externos que ayudan a

determinar la individualidad del ser humano en este caso del adolescente, quien se enfatiza más

con su figura de apego que puede ser madre, padre o cuidador, tales factores incluyen aspectos

hereditarios, procesos de crianza, ambiente, entre otros.

Al nacer ninguno de los seres humanos son capaces de manejar nuestras emociones

(Botella, 2015). La relación más temprana que se establece y nos permite aprender a controlar

nuestras emociones en cualquier tipo de ambiente característico. (Fonagy, 2014).

Esto dependerá de la proximidad y seguridad alcanzada a través de la conducta de apego y

por supuesto de la disponibilidad del cuidador primario (Hervás, 2016). Estos lazos o vínculos

afectivos que se establecen y perduran en el tiempo hacen sentir al individuo los primeros

sentimientos positivos (seguridad, afecto, confianza) y negativos (inseguridad, abandono, miedo)

Para Lafuente (2020), la relación afectiva da seguridad e inseguridad en el problema al

que se enfrente con la vida. El primero en desarrollar una teoría de apego a partir de los

conceptos que aporta la psicología del desarrollo, con el objeto de describir y explicar por qué

los adolescentes se convierten en personas emocionalmente apegadas a sus primeros cuidadores,

así como los efectos emocionales que resultan de la separación, fue John Bowlby, quien intentó

mezclar los conceptos provenientes de la etología, del psicoanálisis y de la teoría general de los

sistemas para explicar el lazo emocional del hijo con la madre (Girón, Rodríguez y Sánchez,

2013).
Es probable que en estas familias el proceso sea menos problemático porque estos chicos

y chicas tienen la confianza de que a pesar de los desacuerdos la relación con sus padres se

mantendrá intacta, ya que es más fácil y seguro discutir con los padres cuando se sabe que se

podrá seguir contando con ellos (Scharf y Mayselles, 2017)

El modelo favorece a las personas a mantener una buena salud emocionalmente, por lo

que no es extraño que estos adolescentes muestran una mejora en sus tareas evolutivas en el

hogar (Bernier, Larose, y Whipple, 2015).

Algo común en los adolescentes cuando están en su proceso de búsqueda emocional,

suelen confundir la libertad emocional con la autosuficiencia, esto ocurre debido a un error en

el procesamiento de la información en donde presentan un autoconcepto erróneo teniendo baja

seguridad de sí mismo, lo que se caracteriza por realizar acciones con temor y bajos resultados

positivos. De hecho, uno de los hallazgos más consistentes de la literatura empírica es que los

adolescentes con modelos de apego seguro manejan los conflictos con sus padres aplicándose

en discusiones en las que ambas partes tienen la oportunidad de expresar sus pensamientos, y

que tratan de encontrar soluciones a sus desacuerdos mediante fórmulas que equilibren sus

necesidades de mayor autonomía con esfuerzos por preservar una buena relación con sus padres

(Allen, 2018).

El distanciamiento emocional puede resultar un distanciamiento entre los padres con sus

hijos. En estos casos la búsqueda de autonomía puede ser experimentada como una amenaza para

la autoridad paterna o materna y para la relación parento-filial, y tanto los adolescentes como sus

padres pueden verse abrumados por la fuerte carga afectiva suscitada por sus conflictos y

desacuerdos (McElhaney, 2019)

Si se habla del distanciamiento de los padres y búsqueda de autonomía podría llegar a ser

uno de los procesos evolutivos sobre los que existe mayor evidencia práctica, pues existen
abundantes datos que indican una disminución durante la adolescencia de la cercanía emocional

y las expresiones de afecto (Collins y Repinski, 2021)

Por ende, la comunicación también suele experimentar un ligero deterioro en torno

a la pubertad, ya que en esta etapa se habla menos y muy espontáneamente de sus asuntos,

las interrupciones son más frecuentes y la comunicación es difícil (Parra y Oliva, 2017).

Esto ocasiona que los adolescentes disfrutan más de su exploración cuando se sientes

seguros y apoyados por sus cuidadores. De hecho, y aunque chicos y chicas aumentan sus

conductas exploratorias y reducen las manifestaciones abiertas de apego en su tránsito a la

adolescencia, la mayoría disfrutan de relaciones cálidas y estrechas con sus padres,

necesitan su respeto y aprecio, y en condiciones de estrés tornan a sus padres, que

continuarán siendo importantes figuras de apego, incluso durante la adultez emergente

(Delgado y Oliva, 2021)

Los modelos construidos en la infancia también van a guardar relación con los vínculos

que el adolescente establezca con los compañeros. Es importante la evidencia empírica que ha

hallado relación entre la seguridad de pego entre una o más personas. Así, algunos estudios

encuentran que los adolescentes con modelos seguros se muestran más cómodos en las

interacciones afectivas íntimas propias de las relaciones de amistad (Eileen, 2019)

En un estudio realizado por Zeifman y Hazan (2018) sobre niños y adolescentes, se

observó que de los cuatro componentes del apego (búsqueda de proximidad, apoyo emocional,

ansiedad ante la separación y base segura). Al mismo tiempo se establecieron tres patrones de

apego: seguro, indiferente y preocupado. Más tarde se formularon dos nuevas categorías:

irresuelto/desorganizado e inclasificable (Marrone, 2021). A pesar de la importancia del

compartir en pareja y los beneficios que trae el disfrutar de la misma, como el de una vida

longeva, y mayor salud mental, hay más estudios que evidencian que su importancia para la
supervivencia es menor que en la infancia (Diamonds y Hicks, 2017)

Como han señalado Scharf y Mayseless (2017), este proceso normativo de acercamiento al

grupo de iguales cumple tres funciones diferentes; el primer paso es proporcionar al adolescente

las herramientas necesarias para lograr afianzar la relación filiar en la construcción de una

independencia emocional.

Los autores Mikulincer y Sheffi (2020), describieron la existencia de los modelos de

apego emocional, en donde dependiendo de la tipología de apego era su reacción a nivel cognitivo

conductual en su resolución de conflictos, las cuales bien enfocadas conllevan a una manera

creativa para irse desapegando de la figura filiar o de apego, cabe destacar que la seguridad es de

vital importancia en cada uno de los actos en los que se ve involucrado el adolescente.

Kerr, Melley, Travea y Pole (2021), exploran la relación entre apego adulto, experiencia

y expresión emocional, y encuentran que el grupo seguro reporta niveles más altos de afecto

positivo, gran cantidad de energía y placer, alta concentración y bajos niveles de tristeza y apatía

Mikulincer, Shaver y Pereg (2019), reportan que en el estilo seguro existe baja ansiedad y

evitación, seguridad en el apego, comodidad con la cercanía y con la interdependencia, y

confianza en la búsqueda de apoyo y otros medios constructivos de afrontamiento al estrés.

En este último caso, los sujetos suelen adoptar una postura rígida y una actitud

hipervigilante hacia la novedad y la incertidumbre, y activan reacciones defensivas que intentan

negar la experiencia afectiva; esto puede tener que ver con la emoción predominante de temor,

encontrada en otras investigaciones (Kochanska, 2021).

En los estudios realizados por Abela y Taylor (2018) se deja en manifiesto que el nivel de

autoestima se refleja con las emociones y a su vez en el comportamiento y conducta del joven,

donde una autoestima alta se observa en una mayor calidad de vida y salud mental. Así mismo,

en estudios realizados en diferentes áreas se ha podido determinar que no solo el adolescente


presenta dependencia emocional, sino que estas mismas dificultades afectivas se pueden observar

en los adultos (Martínez y Santelices, 2020)

Por otro lado, autores como Consedine y Magai (2019) relatan como las emociones son

la base fundamental del ser humano, la incidencia que estas tienen en el comportamiento y la

conducta, pues se argumenta que a mayor seguridad hay mayor estabilidad emocional. Pese a la

enorme cantidad de investigaciones que ha propiciado esta teoría, el foco de los estudios

históricamente ha estado centrado en la infancia y la adultez, existiendo a la fecha un menor

desarrollo en torno al papel que juega el apego durante la adolescencia, como también la forma

en que es evaluado y sus posibles aplicaciones clínicas en esta etapa del desarrollo

(DuboisComtois, Cyr, Pascuzzo, Lessard, y Poulin, 2013)

La adolescencia supone un periodo de cambio en el que las alteraciones de todo tipo, ya

sean biológicas, cognitivas, sociales y/o del comportamiento aparecen con una mayor proporción,

en comparación con aquellas que aparecen en otros niveles de edad (Conger, 2017).

La adolescencia, es un periodo clave en este proceso, porque supone una individuación de

la persona en todos los sentidos: desde su separación de sus figuras parentales, hasta una criba en

todas las conexiones neuronales activadas en la infancia para quedarse y desarrollar en plenitud

aquellas que son útiles y funcionales (Siegel, 2017). Un pilar en la conformación de su identidad

emocional en el joven, es la interpretación que el adolescente le da a los hechos, o la comprensión

que tiene de los mismos, esto comienza desde la infancia con el factor determinante de los lazos

afectivos y filiares, representando la capacidad del ser humano de superar trastornos emocionales,

causados por situaciones traumáticas e igual manera la motivación para salir adelante, también

conocido como “resiliencia” (Cirulnik, 2020)

Todos estos cambios suponen, además, un ajuste emocional que no siempre se logra pues

se consideró que los trastornos emocionales, también llamados trastornos afectivos o del estado
del ánimo, son los síndromes más investigados en adultos. Sin embargo, esta característica no

siempre ha sido extensible a niños y jóvenes debido a controversias históricas, aunque

actualmente existen numerosos estudios centrados en analizar la aparición de dichas

perturbaciones psicológicas en edades tempranas (Angold, Costello y Worthman, 2018)

Además, sufrir depresión en la infancia o adolescencia incrementa en un 60% ó 70% el

riesgo de continuar con la depresión en la edad adulta (Weller y Weller, 2018). Se puede decir

que las emociones hacen diferencia de la existencia humana. Asimismo, tienen una gran

importancia por su influencia en los procesos psicológicos, tales como la memoria o el

pensamiento (Casacuberta, 2013)

Ha sido en los últimos años que se ha desarrollado una línea de investigación sobre las

emociones, con autores como LeDoux, Ekman, Damasio, Greenspan, entre otros, que han puesto

de manifiesto que la forma dual de concebir al ser humano -afectividad versus racionalidad-

carece de sentido. Es decir, el factor emocional está intrínsecamente relacionado con el

raciocinio, así cuando se exhibe una estabilidad afectiva se puede ver reflejado en mejores tomas

decisiones, lo que representa una mayor inteligencia por parte del individuo (Asensio; Acarín y

Romero, 2016). La mente humana presenta dos ciclos, lo cognitivo y lo emocional; en donde lo

emocional está altamente vinculado a la racionalidad del ser humano (LeDoux, 2017).

Según Asensio; Acarín y Romero, (2016) Considera que la estructura de la mente del ser

humano, influye la experiencia integral, no solamente lo emocional sino lo racional en conjunto

con el conocimiento. Gardner (2014) considera que la falta de consideración hacia los

componentes afectivos y emocionales es una característica propia de la perspectiva teórica

cognitiva. Continuando con esta concepción, el autor LeDoux (2017) argumentar “El

cognitivismo surgió en la mitad del siglo XX y a menudo se lo describe como la realidad de una

doctrina que estudia únicamente un aspecto de la mente, el relacionado con el pensar, el razonar
y el intelecto, y deja a un lado las emociones. Y en realidad no puede haber mente sin emociones.

Serían almas gélidas, criaturas frías e inertes desprovistas de deseos, temores, penas o placeres”.

La postura racionalista extrema, que consideraba a la cognición y la emoción entidades

dispares y diametralmente opuestas, ha quedado relegada (Mayer, Roberts, & Barsade, 2018).

Desde sus inicios a la fecha el concepto de apego emocional ha sufrido algunos cambios.

Sin embargo, de manera general sigue manteniendo la idea de una inteligencia práctica y

personal que involucra la capacidad para razonar sobre las emociones y estas últimas ayudan a

incrementar el pensamiento (Mayer, Salovey, & Caruso, 2018a).

Este reconocimiento de los aspectos emocionales como factores determinantes de la

adaptación de los individuos a su entorno, ha contribuido al surgimiento de un interés renovado

en el rendimiento académico, así como de otras variables motivacionales y actitudinales

(Fernández-Berrocal & Ruiz, 2018). A raíz de las investigaciones empíricas realizadas, se

observa numerosos estudios con el propósito de analizar la relación existente entre el éxito

académico y el ajuste emocional (Zavala & López, 2019).

Dando a conocer la revisión de investigaciones empíricas, que son una muestra del gran

interés que ha producido el constructo Inteligencia Emocional como una vía para la mejora del

desarrollo socioemocional (Jiménez & López-Zafra, 2019). Donde se clasifican en tres grandes

grupos: Ajuste psicológico, Ámbito académico y Liderazgo. Existen las herramientas necesarias

para examinar de una forma fiable, la relación del apego emocional con otras variables

relevantes (Extremera & Duran, 2018).

Petrides y Furnham (2020) proponen otra clasificación de los modelos de apego,

estableciendo también dos grupos: el modelo basado en el procesamiento de la información

emocional (Modelo de Mayer y Salovey) y los modelos basados en rasgos (Bar-On y Goleman)

en donde el primer grupo se ubica en el ámbito de la inteligencia y el segundo en la dimensión


de la personalidad.

Edgar Morin (2021) se enfoca en la parte informativa y comunicativa, considerando que, al

tener una buena comunicación de la información transmitida, esta sin duda debe ser efectiva,

acertada, de fácil comprensión buscando estrategias y técnicas óptimas para que el mensaje sea

objetivo. Para lograr lo anterior se requiere tanto de aspectos objetivos como la calidad de la

información, y subjetivos como el conocimiento y experiencias del individuo. Dejando en

manifiesto que las emociones son las que proporcionan el hecho diferencial de la existencia

humana. Asimismo, tienen importancia en los procesos psicológicos, tales como la memoria o el

pensamiento (Casacuberta, 2020).

Así pues, en la adolescencia, las competencias emocionales experimentan un gran

desarrollo debido al cambio que se experimenta en la capacidad intelectual, pasando del

pensamiento operacional concreto a las operaciones formales, lo que supone adquirir una mayor

complejidad de pensamiento, por lo que se ven incrementadas las habilidades del procesamiento

de la información (Rosenblum y Lewis, 2020)

Debe tenerse en cuenta, que todas estas competencias requieren de un proceso de

enseñanza aprendizaje y que es en este periodo de la adolescencia donde más se debe ayudar a

desarrollarlas, tanto desde las familias, como en la educación formal con el fin de contribuir a

una construcción integral de la personalidad, ya que la competencia emocional.

Bisquerra (2019) define la competencia emocional como un conjunto de habilidades,

conocimientos y actitudes, que permiten comprender y apropiar los fenómenos emocionales. El

desarrollo de competencias facilita al ser humano la integración de todas su habilidades y

aptitudes, a su vez, la capacidad de comprensión de qué conductas representan un riesgo para sí

mismos. Por ende, las relaciones interpersonales, con los pensamientos, sentimientos y

emociones que acompañan a la persona permite que esta sea prudente respecto a su
comportamiento. Si no se realiza un aprendizaje, el sujeto recurre a tener conflictos que se

supone se deja llevar a los impulsos sin ninguna reflexión previa, lo cual conduce a respuestas

primitivas, como pueden ser agredir, inhibirse de actuar, esconderse en el resentimiento y otras

respuestas similares” (Sastre y Moreno, 2021)

Cabe señalar que los resultados obtenidos en diversas investigaciones han mostrado que

los adolescentes que tenían bajas competencias emocionales tienden a tener más problemas de

identidad, estrés, depresión, alteraciones psicosomáticas, menos habilidades para pedir ayuda y

apoyo social, así como más ideas suicidas (Ciarrochi y Alegre, 2016)

Según algunos investigadores, entre los que se encuentran Pierrehumbert (2016) y Díaz

Atienza y Blanquez Rodríguez (2016) para poder realizar una buena evaluación que conlleve un

conocimiento del tipo de apego que ha establecido el niño/a, así como las consecuencias de un

posible desapego se deben tener en cuenta los siguientes criterios:

1. Se debe tener en cuenta el proceso del desarrollo del menor.

2. Observar, y analizar la tipología de relación filiar.

3. Tener en cuenta los diferentes contextos en los que se desenvuelve el infante.

4. Si se requiere, hacer uso de la observación directa

5. Considerar de igual forma los antecedentes familiares

Al inicio de la adultez temprana, cuando se concluye la adolescencia es el momento

es el momento cúspide en la conformación de la identidad, siendo definida por Mcadams

(2019) como la “narración que hacemos sobre nosotros mismos”. Esta narración que abarca

tantos aspectos y de una complejidad superior, crea en los individuos la necesidad de:

Reflexión, coherencia entre su narración y sus experiencias vividas, así como una

consistencia a lo largo del tiempo, y un propósito de esto reflejado en metas o proyectos de


vida.

Procedimiento y descripción de las actividades realizadas.

Existieron factores indispensables en el desarrollo integral de los individuos como lo es el

apego observado desde el entorno filiar, siendo un eje fundamental desde los primeros años de

vida y según expertos en el tema lo consideraban necesario inclusive dentro de su desarrollo

social como en su rendimiento académico.

Para Cantero (2010) El apego es una ligadura de afecto que une al hombre a una persona,

objeto, lugar, entre otros, cuando este lazo es desarrollado hacia una persona suelen ser

correspondidos creando reciprocidad del apego, pero cuando es a un objeto solo tiene una vía de

demostración. Desde la concepción el ser humano creó lazos afectivos, siendo la madre, el padre o

la persona de cuidado que por lo general afianza constantemente este proceso de vinculación

afectiva que se da cotidianamente. “El apego es una inclinación de los sentimientos del hombre

que es desarrollado en sus primeros días o meses de vida, el mismo que no es una acción

premeditada, sino que se da de manera espontánea hacia quien lo atiende” (Lafierte, 2020). Por

lo que resulta un vínculo innato en la vida del ser humano, que exterioriza una serie de

sensaciones y emociones que proyectan a quienes se encuentran a su alrededor; estas

manifestaciones afectivas son detectadas desde muy temprana edad.

Para el psicólogo creador de la Teoría del apego Bowbly lo define como la relación

intensa que se basa en el afecto duradero y de naturaleza singular que se da entre dos individuos,

en la cual existe una reciprocidad, donde el fin más cercano es satisfacer la necesidad de

proximidad hacia un objeto (persona, u otra cosa) en los momentos de mayor vulnerabilidad,

donde el objeto del apego le brinde seguridad, protección y consolación. (Bowbly, 1999)
Clases o tipología de apego

Existe una clasificación con base en las características que forma el temperamento o

comportamiento y conducta del individuo, estas son:

Apego seguro. “Se considera como seguro porque el niño lo expresa de forma activa al

estar a solas con el objeto del apego, desarrollando la característica de la seguridad personal

después de haberlo experimentado” (Canton, 2013).

Teniendo en cuenta los resultados estudios realizador por el autor, se debe considerar que

el apego seguro es fundamental para afianzar la seguridad que esta brinda en una estabilidad

emocional que conlleva a enfrentar de manera objetiva ciertas circunstancias y/o situaciones

traumáticas.

Apego resistente. “Este tipo de apego se demuestra cómo inadecuado en ciertas edades

porque lo hace dependiente a tal grado que no son capaces de realizar actividades exploratorias

mientras el objeto del afecto está cerca, lo cual hace que no sean capaces de obtener nuevas bases

cognitivas al lado de objeto de amor” (Canton, 2013).

Para algunos adolescentes este tipo de apego genera una distorsión en su personalidad y

su esencia debido a que no actúa por iniciativa propia, sino que su comportamiento conductual

tiende a la inseguridad y/o a la manipulación a la figura de apego.

Apego evasivo. “Se manifiesta con aparente tranquilidad al momento de que su objeto

de apego se retira de ellos, pero al ser buscados por la figura de su apego se manifiestan

renuentes a demostrar afecto” (Canton, 2013).

Los adolescentes que presentaron este trastorno emocional, su comportamiento es

sumiso, bloqueando sus emociones y sentimientos, encerrándose en sí mismo, incluso

generando indiferencia hacia sus familiares.


Apego desorganizado. “Es una revolución combinada de los dos apegos anteriores, se

manifiesta por confusión, puede darse un acercamiento al objeto de su apego o una indiferencia

tal que pareciera no sentir afecto” (Canton, 2014).

El joven en este tipo de trastorno presenta una dicotomía emocional, ya que actúa de

acuerdo a las circunstancias, donde si estas son favorables se muestra dependiente, pero si es lo

contrario no muestra empatía alguna.

Características visibles del apego en el comportamiento

El apego se comienza a manifestar en el ser humano desde muy temprana edad por medio

del comportamiento, por eso, hay unas características específicas que pueden ser señaladas

fácilmente:

1. Constante esfuerzo por permanecer cerca de la persona querida

2. Rehusarse a la separación del objeto de su afecto, expresando desesperación,


ansiedad o tristeza ante la separación.
3. Mantenimiento del afecto físico.

4. La firmeza nace del ser amado al momento de explorar su mundo.

5. Su refugio ante crisis es su mismo objeto de afecto.

Esto son los aspectos que permiten evaluar el desarrollo del apego en los individuos sin

distinción alguna, algunos de estos puntos son notables inclusive desde las primeras semanas de

nacido, permaneciendo hasta la edad adulta siendo completamente nocivos en el desarrollo social,

considerándose incapaces en el afrontamiento de las adversidades cotidianas, por lo que se

convierten en personas pobres emocionalmente a la hora de la toma de soluciones eficientes. “Es

por la que el individuo busca apegarse a una figura con la necesidad de sentir seguridad física,

emocional, logrando de esta manera obtener estimulación, posibilidad de exploración y el

desarrollo del aprendizaje, y el desarrollo social” (Bowlby, 1999).


“La identidad de género se comprende como un proceso dinámico y relacional bajo el

cual se incorporan representaciones simbólicas y significados socioculturales asociados a la

diferencia sexual” (Fernández, 2022). El adolescente busca la constante aceptación dentro de la

sociedad, desempeñando de una u otra manera el rol asignado dentro de esta, sin embargo,

muchas veces se presenta confusión respecto a cuál es su rol, donde terminan percibiendo

presión social por cumplir con los estándares implantados.

.
Interpretación de la información.

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AUTOR AÑO CONCEPTO
DEDUCTIVAS INDUCTIVAS EMERGENTE
Apego emocional en la Lorenzini y 2014 La teoría del apego es En Latinoamérica, casi Los autores
adolescencia Fonagy un modelo la mitad de las enmarcaron que las
biopsicosocial para enfermedades mentales conductas
Organización 2018 describir y explicar la se origina en la etapa de dependientes a veces
mundial de la forma en que un la adolescencia y un se aprenden durante la
Salud (OMS) individuo se relaciona pequeño porcentaje infancia por parte de
con otros cercanos: entre los veinte años. las figuras filiales. Esa
Instituto como sus padres, hijos imagen que el ser
Nacional de 2018 y parejas. Al mismo tiempo se humano adquirió desde
Salud Mental establecieron tres su misma formación, y
(INSM) Esta forma de patrones de apego: se pretendió asistir a
relacionarse es seguro, indiferente y los adolescentes
Briceño y Pinzón 2004 aprendida durante la preocupado. haciendo desde la
infancia temprana y perspectiva
El DSM-V 2022 sirve de molde para Más tarde se psicológica, cuanto
todas las relaciones formularon dos nuevas estuviera al alcance y a
John Bowlby 1999 íntimas durante la vida categorías: medida que el afectado
del sujeto. irresuelto/desorganizad por el apego
Zeifman y Hazan 2018 refirió que se despertó o e inclasificable emocional tome
el interés en la conciencia.
Marrone, Luois 2021 dependencia La adolescencia, es un
emocional como periodo clave en este La adolescencia
Martínez y 2020 posible causa de proceso, porque supone supone un periodo de
Santelices diferentes trastornos una individuación de la cambio en el que las
que podrían tener un persona en todos los alteraciones de todo
Consedine y 2019 desenlace nefasto. sentidos: desde su tipo, ya sean
Magai separación de sus biológicas, cognitivas,
Desde los aspectos figuras parentales, hasta sociales y/o del
Siegel, S. 2017 más microscópicos una criba en todas las comportamiento
Cirulnik, M. 2020 hasta los más externos conexiones neuronales aparecen con una
y relacionales, la activadas en la infancia mayor proporción, en
Extremera & 2018 adolescencia es la para quedarse y comparación con
Duran entrada al ser desarrollar en plenitud aquellas que aparecen
individuo aquellas que son útiles en otros niveles de
Petrides y 2020 y funcionales edad
Furnham

Pierrehumbert 2016

Cantero 2010

Lafierte 2020

Canton 2013- 2014

Dependencia Cárdenas, Feria, 2010 se caracterizó por este tipo de trastornos, En contraste, las
Emocional / Trastorno Palacios y de la detectar los conflictos puede darse sin lugar a interacciones a
emocional Peña interiores que fueron duda uno de los temprana edad
proyectados en el principales profundamente
Girón, Rodríguez y 2013 entorno social del cual condicionantes de los a traumáticas que fueron
Sánchez se rodeaba el un cambio de dadas por abuso,
adolescente, buscando personalidad de un pérdida de la seguridad
Scharf y Mayselles 2017 así, detectar cada una temprano diagnóstico afectiva, abandono,
de las etapas que presente como entre otras, afectaron
Bernier, Larose, y 2015 conllevan al deterioro “inhibitorio de una manera el
Whipple psicológico, sin dejar conductual”, pensamiento de la
de conceptualizar que caracterizado por persona. Dichas
Abela y Taylor 2018 esta etapa como si rechazo a situaciones, interacciones
fuera un complejo tendría más generaron actitudes de
DuboisComtois, 2013 mundo de miedo, probabilidad de resistencia ineficaces,
Cyr, Pascuzzo, instintos y temores, presentar este tipo de afectando su
Lessard, y Poulin donde los cambios trastornos ante configuración como
psicológicos serian situaciones de ser humano y la
Conger, E. 2017 estrechamente separación. manera en que se
relacionados con vinculan con los
Angold, Costello y 2018 factores biológicos y Al haber exteriorizado demás.
Worthman sociales los sentimientos tanto
propios como a la Desde sus inicios a la
Weller y Weller 2018 De manera general imagen de apego, se fecha el concepto de
sigue manteniendo la creó la posibilidad de apego emocional ha
Mayer, Roberts, & 2018 idea de una interactuar positiva o sufrido algunos
Barsade inteligencia práctica y negativamente con los cambios
personal que involucra demás en especial al
Mayer, Salovey, & 2018 la capacidad para modelo de apego. Todos los individuos
Caruso razonar sobre las tienen necesidades
emociones y estas La identidad de género primordiales como las
Fernández-Berrocal 2018 últimas ayudan a se comprende como un que cumple el apego,
& Ruiz incrementar el proceso dinámico y este da un primer
pensamiento relacional bajo el cual comienzo en la
Zavala & López 2019 se incorporan infancia de cada ser,
se incrementa la representaciones haciendo inaprensible
Bisquerra 2019 presión social de simbólicas y que se forje una clase
cumplir con los roles significados de afecto adecuado y
Fernández, M 2022 de género asignados socioculturales seguro.
por el entorno asociados a la
familiar, escolar y diferencia sexual
social
Lazos o vínculos Botella, M. 2015 Estos lazos o vínculos La personalidad La relación más
afectivos afectivos que se interviene variables temprana que se
Fonagy, W 2014 establecen y perduran como la genética, el establece y nos
en el tiempo hacen temperamento, la permite aprender a
Hervás, F. 2016 sentir al individuo los familia, la educación, el controlar nuestras
Lafuente 2020 primeros sentimientos proceso de emociones en
positivos (seguridad, socialización, el cualquier tipo de
Allen, A. 2018 afecto, confianza) y ambiente, los ambiente
negativos acontecimientos vitales característico.
Eileen, M. 2019 (inseguridad, y demás. Todas ellas
abandono, miedo) parecen entidades Esto dependerá de la
Casacuberta 2013 importantes, pero existe proximidad y
Se puede decir que las una, que junto a la seguridad alcanzada a
LeDoux, Ekman, 2016 emociones hacen preferencia genética se través de la conducta
Damasio, diferencia de la cree que ha de ser de apego y por
Greenspan existencia humana destacada. La relación supuesto de la
con el cuidador disponibilidad del
LeDoux 2017 principal (madre, padre cuidador primario
u otros).
Mcadams 2019
Distanciamiento McElhaney 2019 El distanciamiento . En estos casos la la comunicación
emocional emocional puede búsqueda de autonomía también suele
Collins y Repinski 2021 resultar un puede ser experimentar un ligero
distanciamiento entre experimentada como deterioro en torno a la
Parra y Oliva. 2017 los padres con sus una amenaza para la pubertad, ya que en
hijos en búsqueda de autoridad paterna o esta etapa se habla
Delgado y Oliva 2021 autonomía podría materna y para la menos y muy
llegar a ser uno de los relación parento-filial, espontáneamente de
Jiménez & López- 2019 procesos evolutivos y tanto los adolescentes sus asuntos, las
Zafra sobre los que existe como sus padres interrupciones son más
mayor evidencia pueden verse frecuentes y la
Edgar Morin 2021 práctica, pues existen abrumados por la fuerte comunicación es
abundantes datos que carga afectiva suscitada difícil.
Casacuberta 2020 indican una por sus conflictos y
disminución durante desacuerdos
Díaz Atienza y 2016 la adolescencia de la
Blanquez Rodríguez cercanía emocional y
las expresiones de
afecto
Apego emocional a la Diamonds y Hicks 2017 Existen datos exploran la relación personas con apego
pareja. abundantes que entre apego adulto, evitativo no presentan
Scharf y Mayseless 2017 indican que las experiencia y expresión diferencias en sus
personas que disfrutan emocional, y reacciones cognitivas
Mikulincer y Sheffi 2020 de relaciones de pareja encuentran que el grupo tendiendo a
estables y seguro reporta niveles distanciarse
Kerr, Melley, 2021 satisfactorias viven más altos de afecto mentalmente del
Travea y Pole más y muestran un positivo, gran cantidad material afectivo, y
mayor bienestar, y que de energía y placer, alta sujetos con apego
Mikulincer, Shaver 2019 la función protectora concentración y bajos ambivalente, no
y Pereg de estas relaciones de niveles de tristeza y reportan aumento en el
apego se mantiene tras apatía. afecto positivo y
Kochanska 2021 la pubertad. muestran una peor
Serían almas gélidas, ejecución en la
Asensio; Acarín y 2016 considera que la falta criaturas frías e inertes resolución creativa de
Romero de consideración hacia desprovistas de deseos, problemas en afecto
los componentes temores, penas o positivo.
Gardner 2014 afectivos y placeres.
emocionales es una Y en realidad no puede
Rosenblum y Lewis 2020 característica propia haber mente sin
de la perspectiva emociones.
Sastre y Moreno 2021 teórica cognitiva

Ciarrochi y Alegre 2016


Resultados (Planos, gráficas, prototipos y programas)

John Bowlby (1999) considera el apego como el resultado visible del establecimiento de

los vínculos emocionales que el ser humano constantemente realiza en su búsqueda de encontrar

un entorno confiable y que al mismo tiempo genere seguridad para enfrentar o explorar nuevos

hábitats. Como bien es conocido, el ser humano es por naturaleza un animal social que necesita la

interacción con otros para su desarrollo íntegro.

Este término de “apego” conllevo a la creación múltiples estudios e incluso una teoría,

donde queda en evidencia la importancia de la formación socio-afectiva del individuo. De igual

forma, se establece que las emociones afectivas son muy complejas ya que arroja variantes

determinantes en el comportamiento del ser humano, el nivel emocional, cognitivo, conductual y

social, generando en el ser humano experiencias únicas con características idóneas que desde la

edad temprana son notorias y al paso del tiempo determinan una personalidad.

La dependencia emocional muchas veces se ve confundida con términos como el apego,

las conductas obsesivas, codependencia, adicción al amor, entre otras. Sin embargo, todos estos

conceptos son los que han contribuido a que se conozca más de este fenómeno y de las personas

que se encuentran dentro del esquema dado por el DMS-V.

Como ya se mencionó, la dependencia emocional es considerada como una especie de

adicción, la cual se da de forma afectiva, cuando la persona deposita su estructura y seguridad en

otro (Congost, 2021), perdiendo así la independencia personal. De acuerdo a Castelló (2015) se

define como “un patrón persistente de necesidades emocionales insatisfechas que se intentan

cubrir de manera desadaptativa con otras personas”. Por otro lado, Cid (2019) considera que es

gracias a esta necesidad de sentirse protegido o identificado con una figura, aparece el miedo a la

pérdida, al abandono y a muchos otros aspectos que se puedan convertir en adolescentes

dependientes, comenta Castelló (2016) el dependiente emocional no solo lo es cuando tiene una
figura de apego, sino que lo es a lo largo de todas las relaciones que establece con las personas

con las que convive.

Se presentan dos tipos de dependencia emocional: la instrumental y la emocional. La

instrumental es observada en la falta de autonomía personal, en la inseguridad, baja iniciativa,

problemas en la toma decisiones y al asumir responsabilidades que no corresponden. Mientras

que la emocional tiene que ver más con relaciones interpersonales establecidas de manera

inadecuadas, sumisión, demanda afectiva, baja autoestima, miedo a la soledad, y demás. (Cid,

2019).

Moral y Sirvent (2018) analizaron e hicieron una clasificación sobre la dependencia, así

como de su etiología y de aspectos fundamentales para el correcto diagnóstico. No obtante, este

es uno de los pocos referentes que se tienen del tema, pues este es un concepto utilizado

frecuentemente, pero que ha sido pobremente investigado

Los procesos cognitivos jugaron un aspecto muy importante de la conceptualización de

los trastornos del comportamiento del adolescente. Kendall (2015) sugirió que las diferentes

funciones cualitativas que contribuyeron al desarrollo, mantenimiento y tratamiento del tema

tratado que fue “Apego emocional en los adolescentes” a su vez se estudió según el DMS-V los

trastornos de la conducta se organizaron en función de la estructura cognitiva.

A pesar de la gran cantidad de intervenciones terapéuticos con alta eficacia en el

tratamiento del apego emocional, sigue siendo por lejos la terapia breve un de las más usas y

mejores en esto, pues aporta una perspectiva novedosa en el abordaje de la problemática,

alejándose de la terapia tradicional sistémica-familiar, y con una menor cantidad de sesiones en

las cuales el paciente tiene un rol activo en el proceso terapéutico siendo el responsable del

cumplimiento de los objetivos.


Conclusión

Según las relaciones afectivas se puede ubicar a la autonomía emocional como un eje

clave de referencia entre la desvinculación afectiva y la dependencia emocional. En este eje la

persona tiene una buena capacidad de raciocinio, afectividad, y toma de decisiones, donde la

responsabilidad es la clave para esa autonomía, representado una zona de confort y seguridad

para ella misma, estando en la absoluta confiabilidad de establecer relaciones afectivas

saludables, asumiendo un rol empático y reciproco de compartir para que de esta manera no haya

desigualdad en la relación.

Respecto al tratamiento psicológico en personas con dependencia emocional, el psicólogo

debe hacer uso de los recursos internos que presenta la persona para que sean claves en el

fraccionamiento de los vínculos nocivos, ayudando al individuo a asumir un más activo y seguro

en el establecimiento de sus relaciones sociales que le permita evitar la repetición de patrones

dañinos. Todo lo anterior, con el propósito de brindarles la oportunidad de que pueden establecer

una relación afectiva favorable y recíproca.

La creación de vínculos sanos aporta a la conformación del autoconcepto y autoimagen,

por lo que los individuos con una imagen positiva de sí mismas tienden a experimentar menores

niveles ansiedad respecto que, por el contrario, aquellas personas con una imagen de

desestimación de sí mismas, donde presentan niveles más altos de ansiedad y temor excesivo

frente al abandono de su figura de apego.

Por otro lado, el establecimiento de imagen o concepto que el individuo realice definiría

el grado de evitación que la persona manifiesta respecto a las relaciones cercanas, por lo que el

individuo que presente un juicio positivo del otro respecto a su confiabilidad, tendrá mayor

facilidad para establecer relaciones cercanas. Por el contrario, aquellos que han desarrollado una
visión negativa de los demás, tenderán a evitar involucrarse íntimamente en los vínculos

(Guzmán y Contreras, 2022).

Finalmente, cada vez representa una mayor complejidad y desorganización los niveles

internos, pero una vez sean organizados, permiten operar de formar automática, asimilando

efectivamente toda información nueva. Los modelos internos representan la estabilidad

emocional de una persona, es por eso que muchos investigadores se basan en los estudios sobre

el apego para tratar de una explicación de trastornos como depresión, ansiedad, TEPT, trastornos

del comportamiento, entre otros.


Recomendaciones

Como lo sugieren diferentes estudios, las formas de apego que se desarrollan

tempranamente, persisten durante toda la vida (Griffin, & Bartholomew, 2021); así, es posible

encontrar durante la adolescencia, patrones similares en cuanto al apego que se desarrolló años

atrás, donde se observaron que las experiencias tempranas de apego son persistentes a lo largo de

los años y además son transmitidas, especialmente si el modelo ha sido positivo.

Por lo que se considera pertinente el sugerir en futuras indagaciones, un análisis más

profundo y exhaustivo con una muestra más amplia, obteniendo de esa manera valores

específicos respecto de las diferentes edades, del mismo modo. A su vez, se recomienda el uso

de diseños de estudio más novedosos y con mayor tecnología que determine posibles diferencias

en la tendencia de los resultados (aumento, permanencia o disminución del apego emocional) a

través de los años en la conducta del adolescente.

Además, complementar la información a través de una evaluación multidisciplinar,

contando con una gran variedad de instrumentos y múltiples evaluadores. No se recomienda el

uso exclusivo de autoinformes, ya que puede sesgar los resultados debido a una deseabilidad, por

lo que es pertinente complementar la evaluación con entrevistas, observaciones e información

circunstancial.

Para finalizar, se requiere no solo del enfoque cognitivo para considerar la perspectiva del

propio adolescente, sino también de los aportes de otros informantes que faciliten una mayor

comprensión sobre el comportamiento del joven. Bajo esta concepción, se recomienda

complementar la percepción del adolescente con la perspectiva de personas significativas, ya que

el comportamiento del mismo podría diferir en distintos ambientes.


Aportes

Las personas dependientes emocionalmente basan sus necesidades afectivas de acuerdo

con los estándares ideales, que los lleva a exigir una atención constante, la cual generalmente no

logra ser satisfecha completamente, ocasionando en ellos una sensación constante de fracaso, así

como la aceptación de múltiples comportamientos de control por parte del dependiente o de la

figura de apego, para tratar de contrarrestar la sensación de vacío constante. (Castelló, 2005;

Lemos & Londoño, 2006)

Fortalecer los apegos apropiados en los adolescentes a través de demostraciones de afecto

correctas, por parte de las personas consideradas importantes para ellos, consiguiendo de esta

manera la inserción emocional y afectiva a la sociedad que les rodea. Lo ideal sería comenzar

con una formación íntegra a los docentes por medio de talleres psicológicos, en donde utilizando

la psicopedagogía se expresen la diferente tipología de apego y las estrategias de fortalecimiento

de apegos positivos.

Se requiere de una concientización de los principales cuidadores sobre la importancia del

acompañamiento a sus hijos en el desarrollo de un apego seguro, haciendo uso de

demostraciones de afecto y una aceptación. Para esto, se puede realizar talleres emocionales que

transmitan sentimiento de confianza y seguridad a sus hijos. Esto puede conllevar a la

potencialización del desarrollo psicosocial de los jóvenes, y a su vez, en el hecho de que puedan

establecer buenas relaciones sociales con los otros.

Finalmente, o se puede ignorar los grandes cambios por los que ha atravesado la

humanidad y de cómo esto ha traído consigo grandes transformaciones en los paradigmas

respecto a la identidad de género, estereotipos y roles, ocasionando construcciones de vínculos

que deben ser modificables y diversos, por lo que sería pertinente desarrollar procesos
investigativos que favorezcan su comprensión, para evitar miradas estigmatizadoras, y generar

alternativas para abordar las transformaciones de manera amplia y constructiva.

´
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