Fuentes. Donde Buscar

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Marín, Miguel Ángel

Las fuentes y la investigación (II): dónde y cómo buscar

Este tema tiene como objetivo familiarizar al alumno con las herramientas y recursos
bibliográficos necesarios para desarrollar un trabajo musicológico (incluidos los
trabajos y ensayos a realizar durante la licenciatura). El conocimiento de los recursos
bibliográficos básicos es imprescindible, pues sólo de este modo se consigue la
información necesaria a partir de la cual poder avanzar. En este módulo se presentan
los repertorios bibliográficos generales y específicos para la musicología, así como
los tipos de bibliografía y fuentes secundarias que permitirán al estudiante dar de
forma segura los primeros pasos: revistas, diccionarios, catálogos, bibliografías de la
bibliografía o repertorios de iconografía y discografía.

OBJETIVOS

§ Conocer los lugares donde se conserva la información (archivos y bibliotecas)


y las herramientas para su consulta.
§ Conocer los repertorios para la búsqueda y localización de la bibliografía y las
fuentes.
§ Conocer los cuatro repertorios internacionales más importantes para la
musicología.
§ Conocer y entender los tipos de bibliografía auxiliar (inventario, índice,
catálogo, repertorio, etc.).

INTRODUCCIÓN

Este módulo versa sobre la importancia de las fuentes en la investigación


musicológica centrándose en explicar el modo y el lugar en que se puede encontrar
la información que precisamos para realizar una investigación o un trabajo. El
problema empieza ya en el mismo momento en el que el alumno tiene que realizar un
trabajo (oral o escrito) en cualquiera de las asignaturas de la licenciatura o quiere
ampliar sus conocimientos sobre aspectos concretos. En este contexto surgen las
siguientes preguntas: ¿cómo empiezo?, ¿qué libros necesito?, ¿qué se ha escrito
sobre el tema que voy a trabajar ahora? ¿dónde tengo que buscar para saber más
sobre un aspecto determinado? En este módulo se explican algunos recursos que
ayudarán a resolver estas cuestiones.
Sin embargo, la importancia de encontrar la información precisa en el momento
apropiado no debe desviarnos del objetivo fundamental de la investigación
musicológica. Conseguir las fuentes, encontrar un documento o conseguir un artículo
relevante para nuestro trabajo no es, en realidad, el objetivo de la investigación, sino
sólo el medio y las herramientas de trabajo para conseguir nuestro fin, que es la
interpretación de las fuentes para contestar una pregunta o un interrogante. Por tanto,
encontrar y acopiar fuentes no es generalmente (quizá con la excepción de los
trabajos de bibliografía musical y catalogación, donde los aspectos interpretativos
también están presentes) el objeto de un trabajo a realizar por un estudiante o un
investigador, sino que éstas deben ser el medio para proponer sus propias ideas e
interpretaciones. Por eso suele ser más importante citar en la bibliografía de un
trabajo pocos libros bien leídos, que cinco páginas de bibliografía que seguramente
el alumno cita sin realmente conocer.

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1. DÓNDE BUSCAR

Los lugares que conservan las fuentes de interés para la investigación musicológica
pueden ser muy variados y dependen del tema de estudio, pero los principales son
tres: archivos (contienen sobre todo documentos históricos y fuentes primarias),
bibliotecas y centros especializados de documentación musical (contienen
publicaciones) e internet (un inmenso espacio virtual en el cada vez podemos
encontrar más información, aunque no siempre con el rigor necesario).
Cada país e, incluso, caso comunidad autonómica cuenta con archivos y
bibliotecas más o menos útiles para la investigación musicológica. Además, hay
innumerables archivos de titularidad privada que aún permanecen casi desconocidos.
Una publicación especialmente útil es el libro Recursos Musicales de España
confeccionado y publicado por el Centro de Documentación Musical (Madrid) que
actualiza cada pocos años. Entre otra información, ahí se pueden saber las bibliotecas
y centros.

1.1. Los archivos

Hablamos de archivo para referirnos al lugar donde se conservan y custodian


documentos históricos. Este es el caso, por ejemplo, de los fondos del Archivo
Histórico Nacional o el Archivo de Simancas (dos de los más importante en nuestro
país). Los archivos históricos dependientes de la administración pública son de
acceso público, mientras que los archivos privados (dependientes del clero, de
órdenes religiosas, de empresas privadas, de particulares) pueden ofrecen algunas
dificultades para su examen.
Muchos archivos cuentan con inventarios, catálogos o guías sobre los fondos que
contienen y constituyen la primera fuente que debe consultar el investigador. Ahí se
informa de la naturaleza de los fondos del archivo, sus secciones, los años que cubre
la documentación y precisiones de carácter administrativo (precedentes de su
constitución, funcionarios responsables, sistemas de reproducción).
La documentación se encuentra dividida en secciones, que hacen referencia a la
institución que generó la documentación (Inquisición, consejos suprimidos, hacienda),
a su procedencia geográfica o a su temática (masonería, Guerra Civil, universidades).
Los documentos se conservan en legajos (papeles sueltos atados en carpetas) o en
libros (con encuadernación propia) que están numerados.
Las obras de consulta más habituales que se encuentran en los archivos,
permitiendo un acceso más rápido al contenido del archivo son:
§ Inventarios: se elaboran para control y uso interno del archivo. Suelen consistir
en una enumeración de los elementos custodiados siguiendo el orden de su
colocación en el depósito (pueden ser someros, descriptivos y/o analíticos).
§ Índices: recogen por orden alfabético la documentación sobre un tema
concreto. Los más frecuentes son los de personas (expedientes académicos,
militares, administrativos).
§ Catálogos: son de elaboración más difícil pues exigen el examen de una gran
cantidad de documentos. Se preparan sobre períodos cronológicos cerrados,
siguiendo el orden de su emisión temporal. Los catálogos contienen
información pormenorizada del contenido del documento, soporte, naturaleza
jurídica, dimensiones, características de la letra y otras particularidades

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singulares. Por tanto, son mucho más sistemáticos y completos que los
inventarios.

Al margen de estas herramientas, la figura del archivero es en la mayoría de los


casos de enorme utilidad para orientarnos en la búsqueda de documentos. Su
conocimiento y familiaridad con los fondos y sus particularidades son de enorme
importancia para el investigador.

1.2. Las bibliotecas y los centros de documentación

Más de cinco siglos de imprenta unidos a las últimas revoluciones informáticas han
provocado la proliferación de publicaciones sobre los más variados temas, lo que
supone un caudal de información laberíntico en el que debe adentrarse el investigador
en busca de aquello que le resulte útil. Así surgieron los repertorios bibliográficos, en
un intento de poner a disposición del investigador cuanto se editaba sobre una
disciplina, y especialmente lo aparecido en publicaciones periódicas.
Cómo buscar el material que nos pueda resultar de interés en la biblioteca
depende de los criterios de organización que se utilice en cada lugar. Algunas
bibliotecas tienen amplios fondos de acceso libre, mientras que otras priman los
materiales en depósito. Por lo general, ambos sistemas están presentes en todas las
bibliotecas en distintas proporciones. El primer paso es acudir al catálogo (bien
informatizado o bien en fichas) para hacer búsquedas por autor (si conocemos la
referencia) o por materias. Existen distintos tipos de bibliotecas destinadas a públicos
en ocasiones distintos:
§ Las bibliotecas nacionales centrales tienen una función de conservación y,
además de las fuentes históricas que hayan recibido, son el depósito legal de
todas las publicaciones en un país. En España está la Biblioteca Nacional, en
Francia la Bibliothèque Nationale, en el Reino Unido la British Library, etc.
Están pensadas para un público especializado.
§ Las bibliotecas universitarias destinadas a estudiantes y docentes
universitarios, con recursos bibliográficos tanto generalistas como
especializados. Dentro de esta categoría se podrían incluir también las
bibliotecas de los conservatorios de música.
§ Las bibliotecas públicas de lectura son entes locales y ofrecen un servicio
general, estando formadas en su mayoría por materiales de consulta y de
divulgación.
§ Las bibliotecas especializadas se centran en un sector determinado.

De la complejidad creciente ha surgido la ciencia de la documentación, que podría


definirse como el proceso que permite poner al alcance del investigador toda la
literatura sobre la materia objeto de su trabajo para que conozca los progresos
alcanzados en su especialidad y no malgaste inútilmente su capacidad de repetir
trabajos ya realizados. Una definición más corta sería aquella ciencia general que
tiene por objeto el estudio del proceso de comunicación de las fuentes documentales
para la obtención de nuevos conocimientos.
Como resultado de las bibliotecas especializadas se crearon los centros de
documentación musical, donde comienza el ciclo de la información desde su
recopilación inicial hasta la llegada al usuario. Recoge información que se genera
sobre un campo cualquiera de la actividad humana, con carácter nacional o

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internacional. Suelen estar financiados por organismos gubernamentales o
regionales. En España hay varios centros de documentación, entre los que destacan
el Centro de Documentación de Música y Danza (Madrid) dependiente del Instituto
Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Ministerio de Educación, Cultura y
Deporte), que elabora y publica la importante Bibliografía Musical Española (BIME); y
el Centro de Documentación Musical de Andalucía (Granada), dependiente de la
Junta de Andalucía, centrado en la catalogación y recuperación del patrimonio
musical andaluz. Además de éstos, habría que citar los siguientes: Centro Etnográfico
de Documentación Joaquín Díaz (Urueña, Valladolid), Centro Andaluz de
Documentación del Flamenco (Jerez de la Frontera, Cádiz), Centre de Recerca i
Documentació Histórico-Musical de Mallorca (Sineu, Mallorca), Centro de
Documentación Musical de Cantabria (Santander), Centro de Archivo y
Documentación Albéniz (Madrid), Centro de Documentación Musical de Eresbil
(Vizcaya), Fundación Juan March (Madrid), Archivo Manuel de Falla (Granada),
Instituto Complutense de Ciencias Musicales (Madrid).

1.3. Internet

Internet está llamado a revolucionar [en el momento en el que se redactó el presente


texto no había alcanzado la repercusión de la actualidad] las ciencias de la
documentación al ocupar, cada vez más, un lugar destacado donde almacenar y
buscar documentación de cualquier tipo. El desarrollo vertiginoso de Internet ha
impedido que su uso esté sistematizado, aunque ya se ha convertido en una potente
herramienta cuyas principales ventajas son la inmediatez para su consulta y la
accesibilidad de una ingente cantidad de información. Sin embargo, también tiene
algunas desventajas. Por un lado, no existen mecanismos de control ni filtros de
calidad sobre lo que se publica; cualquier persona puede poner en Internet sus
trabajos. Por otro, no hay garantía de que lo publicado en Internet permanezca de
forma duradera (al igual que permanece un libro en una biblioteca), por lo que no
siempre es considerado como material bibliográfico "fiable" sobre el cual construir una
investigación rigurosa. A pesar de estas desventajas, no hay duda de que Internet es
por derecho propio una insustituible herramienta de trabajo.
Existen dos modos básicos para localizar información publicada en Internet:
1) A través de buscadores (o meta-buscadores) en continuo desarrollo y
progresivo aumento en la velocidad y precisión de la búsqueda (por ejemplo,
www.google.com).
2) A través de portales especializados que funcionan como directorios donde
encontrar una lista más o menos selectiva de direcciones web relacionadas
con un tema particular (…).

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2. CÓMO BUSCAR: LOS RECURSOS BIBLIOGRÁFICOS

La llamada Sociedad del Conocimiento padece un problema que parece casi


insuperable: aunque vivamos en una época en la que la información está al alcance
de todos, es cada vez más difícil encontrarla de forma rápida y sobre un determinado
asunto. Parece una contradicción: con el aumento de la información acumulada (en
soporte papel o digital) aumenta también la dificultad de manejar esta información. Es
un gran problema, pues sin la posibilidad de usar toda la información adecuadamente
no se garantiza el avance científico. Se puede observar muy bien este fenómeno en
el hecho de que a medida que aumenta la capacidad de Internet, con su exuberante
información acumulada, avanza también el número y la capacidad de los buscadores.
Por eso, el objetivo de esta sección es conocer las herramientas de catalogación más
importantes, así como los recursos bibliográficos más completos para la musicología.
A través de ellos podemos conseguir bastante información sobre un tema que nos
interesa. El alumno sabrá cómo buscar la información necesaria cuando llegue el
momento de enfrentarse a la investigación (o a la realización de un trabajo). No
obstante, es importante no olvidar que las fuentes secundarias sobre un tema deben
ser manejadas de forma crítica. Sólo mediante la interpretación crítica puede avanzar
la ciencia.

2.1. La primera aproximación a la bibliografía

Para hacernos una idea del campo de investigación elegido debemos hacer una
aproximación gradual al tema. Por tanto, una consulta bibliográfica bien planificada
implicará ir desde los trabajos más genéricos a los más concretos. Los tipos básicos
de bibliografía son los siguientes:
§ Enciclopedias: especializadas en algunas disciplinas o universales (Britannica,
Espasa Calpe).

§ Diccionarios temáticos: fundamentales en una primera fase, pues definen los


términos propios de una especialidad. Los más comunes en musicología, de
los que luego se hablará con más detalle, son The New Grove Dictionary of
Music and Musicians y el Diccionario de la Música Española e
Hispanoamericana. Los diccionarios de lengua deben usarse sobre todo en la
fase de redacción de los resultados de la investigación. Hay también otros
diccionarios que pueden ser útiles: diccionarios bilingües o de idiomas,
diccionarios históricos, biográficos, de tecnicismos, etc. Todos pueden ser
necesarios a lo largo de la investigación.

§ Tratados: recogen lo más importante de una materia de forma coherente y


sistematizada, conectada con otros aspectos de la disciplina (tratados de
armonía, contrapunto). Pueden ser de gran utilidad para sentar las bases de
procedimientos de análisis del material estudiado.

§ Manuales: sintéticos y breves, a veces redactados con una finalidad didáctica.


Tratan de resumir los conocimientos disponibles sobre un tema más o menos
amplio.

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§ Monografías: tratan temas concretos con cierta extensión y detalle sobre los
que profundizan, aportando en muchos casos datos e hipótesis novedosas.

§ Tesis: monografías con finalidad académica, editadas o no. En España


tenemos la base de datos TESEO.

§ Compilaciones: reúnen trabajos de uno o varios autores, habitualmente ya


publicados con anterioridad, o de un mismo autor, sobre temas a veces
diversos.

§ Actas: recogen los textos de las ponencias y/o comunicaciones presentadas


en un congreso o reunión científica. A veces incluyen resúmenes o
transcripciones de las mesas redondas o de las discusiones que tuvieron lugar
en el congreso.

§ Series: obras con título común, pero donde cada volumen es independiente,
pueden ser de una periodicidad irregular. A veces agrupan la edición de
partituras de un compositor, lugar o período determinado.

§ Anuarios: publicación periódica con carácter anual que suelen aportar datos
estadísticos.

§ Revistas: aparición periódica y localizadas en la hemeroteca (que a veces


suele estar físicamente ubicada en una dependencia especial dentro de la
biblioteca). Una vez centrados en el tema de investigación permiten una
actualización permanente sobre las últimas novedades que se producen en un
campo concreto. Atendiendo a sus contenidos y destinatarios podemos
distinguir entre revistas científicas y divulgativas, boletines y prensa periódica.

La siguiente tabla resumen de manera clara el tipo de bibliografía a consultar en


función de la información que se precise:

C. Fiore (2000): Preparare e scrivere la tesi in musica. Milán: R.C.S. Libri, p. 25.

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2.2 Repertorios importantes en musicología

Es conveniente ir por pasos y contemplar primero las fuentes secundarias que


ofrezcan una información muy amplia y general. Éste será también el procedimiento
para la elaboración de un tema, para lo que se puede llamar "hacer la bibliografía".
Esta sección explica las distintas clasificaciones de las fuentes y las bibliografías más
comunes.

2.2.1 Diccionarios y enciclopedias

Las dos grandes enciclopedias musicales de la actualidad son The New Grove
Dictionary of Music and Musicians (publicado en inglés y popularmente conocido
como el New Grove) y la Die Musik in Geschichte und Gegenwart (publicado en
alemán y conocido como el MGG, cuya traducción es La música en el pasado y en el
presente). Junto a estas dos obras de referencia básica, se encuentra el reciente
Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana en español y publicado en 10
volúmenes, que constituye uno de los logros más importantes de la musicología
española actual. La idea de las enciclopedias es recopilar todo el conocimiento sobre
el vasto campo de la música. El diccionario, por el contrario, sólo quiere ordenar
determinados términos alfabéticamente y explicarlos de modo breve y conciso. (…)

Además de estos dos diccionarios generales, existen diccionarios musicales


especializados: por ejemplo, biográficos de compositores, de terminología y
lexicografía musical, por países, de instrumentos e intérpretes, de óperas, de música
de cámara, etc. Para un listado completo de diccionarios, puedes consultar la voz
Dictionaries of music en el New Grove.
A pesar de la gran importancia y utilidad de estos diccionarios, la recopilación del
saber musical no es una invención del siglo XX. Ya desde muy pronto existen libros
dedicados a definir los elementos de la música, los precursores de las enciclopedias
y diccionarios. A continuación, algunos diccionarios históricos que aún son de interés
en la actualidad:
§ El Etymologiarum sive Originum libri XX de Isidoro de Sevilla (siglos VI-VII) es
uno de los primeros que explica términos musicales.
§ El Terminorum musicae diffinitorum (ca. 1475) de Tinctoris explica en auténtica
actitud renacentista el ente de la música a través de más de 200 términos
musicales.
§ El compositor y teórico Praetorius publicó al comienzo del siglo XVII su
Syntagma musicum en tres partes, en el que explica, entre otras cosas, las
características de todos los instrumentos de su época y muchos términos de
la "nueva" música italiana.
§ El Dictionaire de Musique (1703) de Brossard se puede contemplar como uno
de los primeros diccionarios en el sentido actual, ya con el orden alfabético de
los términos musicales.

Posteriormente aparecen abundantes diccionarios, de los que se citan sólo


algunos:
§ Johann G. Walther: Musicalisches Lexicon (Leipzig, 1732).
§ Jean J, Rousseau: Dictionnaire de musique (París, 1768).
§ J. Georg Sulzer: Allgemeine Theorie der Schönen Künste (Berlín, 1771-74).

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§ Heinrich Christoph Koch: Musikalisches Lexikon (Frankfurt, 1802).

En el caso español, también contamos con una tradición en la elaboración de


diccionarios originada en el siglo XIX:
§ Baltasar Saldoni: Diccionario biográfico-bibliográfico de efemérides de músicos
españoles 4 vols. (Madrid, 1868-81; hay edición facsímil en Madrid, 1986).
§ Felipe Pedrell: autor de multitud de monografías, entre los que destacan sus
diccionarios Los músicos españoles antiguos y modernos en sus libros o
escritos sobre la música, ensayo de una bibliografía musical española, vol. 1
(Barcelona, 1888), Diccionario biográfico y bibliográfico de músicos y escritores
de música españoles, portugueses e hispano-americanos antiguos y modernos
(Barcelona, 1897) [solo de la A la F].
§ Fernando de Arteaga y Felipe Pedrell: Celebridades musicales, o seda,
biografía de los hombres más eminentes de la música (1889).
§ Higinio Anglés y Joaquín Pena: Diccionario de la Música Labor, 2 vols.
(Barcelona, 1954). El más completo hasta la publicación reciente del
Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana.
§ Francisco Asenjo Barbieri: reunió una ingente cantidad de materiales que
fueron recientemente editados por E. Casares bajo el título Biografías y
documentos sobre música y músicos españoles, 2 vols. (Madrid, 1985) y
conocido más popularmente como “los papeles de Barbieri”.

2.2.2 Revistas y anuarios

En las revistas y anuarios se publican los últimos resultados de la investigación: aquí


encontramos el pensamiento más actual. Estas publicaciones se lanzan
periódicamente: una revista se publica dos o más veces por año; un anuario, como
indica su nombre, una vez por año.
El origen remoto de las publicaciones periódicas hay que buscarlo a finales del
siglo XVIII, como fenómeno de la Ilustración, cuando salen a la luz en muchos países
revistas dedicadas al arte y a la música. Uno de los más conocidos es The Spectator
editado por J. Addison (Londres, 1711-12). Pero es sobre todo en el siglo XIX, con el
surgimiento de la musicología como disciplina, cuando se publican abundantes
revistas que se especializan cada vez más, es decir, que se dedican a una rama del
vasto campo de la música. Conforme en los distintos países se van fundando
sociedades que aglutinan a los profesionales dedicados a la musicología, van
apareciendo también sus revistas; prácticamente en casa país la sociedad de
musicología respectiva tiene su publicación. Además, en las últimas décadas se han
ido creando sociedades musicológicas específicamente dedicadas a un campo
particular (el análisis musical, la etnomusicología, etc.) que también han fundado su
propia revista. Algunas de las revistas más importantes son las siguientes:

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Revistas españolas

Anuario Musical (1946). Consejo Superior de Investigaciones Científicas


(CSIC)/Instituciò Milà i Fontanals.
http://anuariomusical.revistas.csic.es/index.php/anuariomusical/issue/archive

Revista de Musicología (1978). Sociedad Española de Musicología.


http://www.sedem.es/es/portada.asp

Nassarre (1985). Institución Fernando el Católico (Zaragoza).


https://ifc.dpz.es/publicaciones/biblioteca2/id/9

Cuadernos de Música Iberoamericana (1996). Instituto Complutense de Ciencias


Musicales.
https://dialnet.unirioja.es/servlet/revista?codigo=377

Cuadernos de Sección. Música/Eusko-Ikaskuntza (1984). Sociedad de Estudios


Vascos.
http://www.eusko-ikaskuntza.org/es/

Recerca musicológica (1981). Institut de Documentació i Investigació Musicològica


(Barcelona).
https://revistes.uab.cat/recmus

Revistas extranjeras

Acta Musicologica (1928). Sociedad Internacional de Musicología Archiv für


Musikwissenschaft (1918). Sociedad Alemana de Música Die Musikforschung
(1946). Alemania.
https://acta.musicology.org/

Journal of the American Musicological Society (1948). Sociedad Americana de


Musicología.
https://www.amsmusicology.org/page/jams

Journal of the Royal Musical Association (1874). Sociedad de Musicología de Gran


Bretaña.
http://www.tandfonline.com/loi/rrma20

Early Music (1972). Reino Unido.


https://academic.oup.com/em

Early Music History (1981). Reino Unido.


https://www.cambridge.org/core/journals/early-music-history

Il Saggiatore Musical (1994).


http://www.saggiatoremusicale.it/home/

Rivista di Musicologia (1966).


https://www.sidm.it/ojs/index.php/ridm/index

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Revue Belge de Musicologie (1946). Sociedad Belga de Musicología.
https://www.jstor.org/journal/revubelgmusibelg

Revue de Musicologie (1917). Sociedad Francesa de Musicología.


https://sfmusicologie.fr/

2.2.3. Las bibliografías

Una bibliografía es una recopilación alfabética y sistemática de referencias


bibliográficas. Desde el siglo XVI hasta el siglo XIX encontramos como sinónimo de
bibliografía los términos collectio, biblioteca o catálogo. La recopilación de fuentes no
escritas, como por ejemplo de cd´s, la llamamos discografía. La recopilación de
material de ilustraciones o dibujos se denomina iconografía. Hoy en día se ha
inaugurado la denominación general de documentación. Según su contenido, se
distinguen diferentes tipos de bibliografía:
§ Bibliografías de la bibliografía, que es la documentación de otras bibliografías.
§ Las bibliografías nacionales, o sea, la documentación de la literatura de un país
o de un idioma.
§ La bibliografía de las librerías, que es la documentación de la literatura que se
puede comprar en ellas.
§ Las bibliografías de disciplinas.

Se puede asimismo distinguir entre una bibliografía terminada o retrospectiva, es


decir, la recopilación de la literatura hasta la actualidad o que termina la recopilación
en un determinado año, y una bibliografía periódica, que sigue recopilando
periódicamente la literatura, por lo cual se pueden encontrar también textos o datos
actuales. La bibliografía acumulativa pretende unir o acumular bibliografías periódicas.
Al manejar las bibliografías hay que tener en cuenta algunas observaciones que
nos faciliten su manejo. Se trata sobre todo del conocimiento de las pretensiones bajo
las cuales se trabaja la bibliografía. Por eso es de importancia saber:
§ Qué tipo de obras encontramos en la bibliografía: si son monografías, títulos de
revistas, o se trata del contenido de la revista en forma de títulos de los artículos
de las revistas.
§ Hasta qué fecha encontramos la literatura recopilada.
§ Si encontramos toda la literatura o sólo una selección.
§ La posibilidad de desglose que ofrece la bibliografía: ¿Existe un registro de
títulos, hay un registro de frases hechas, hay abstracts o resúmenes?

Las bibliografías musicológicas más importantes en la actualidad son:

1. Répertoire International de Littérature Musicale / International Repertory of Music


Literature / Internationales Repertorium der Musikliteratur, (abreviado como RILM).
§ Publicación periódica desde 1967 (tres fascículos por año y un registro).
§ Recopila también bibliografía diversa: monografías, tesis doctorales,
homenajes, actas de congresos, artículos de revistas, reseñas, etc.
§ Ofrece un abstract para cada ítem (a menudo realizado por el propio autor).
§ Contiene un registro de palabras clave.

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2. The Music Index, the Key to Current Music Periodical Literature (MI), publicado
desde 1949.
§ Reúne más de 500 revistas internacionales.
§ Se publican fascículos mensuales.
§ Su organización es según palabras clave y autores.

3. Para el caso español, es especialmente importante la Bibliografía Musical


Española (BIME) que elabora el Centro de Documentación de Música y Danza
(Madrid) y que recoge todas las publicaciones relacionadas con la música
española.

2.4. Discografía e iconografía.

Las fuentes sonoras e iconográficas proporcionan una información muy importante


para la investigación musicológica. La discografía es el registro de discos, y hoy día
hay varios soportes. El problema que presenta la discografía es la gran cantidad de
material que se genera y que ha de clasificar cualquier biblioteca.
Los documentos sonoros más antiguos, hasta los años 80 del siglo XIX, pueden
encontrarse en el catálogo Edison-Zylinder. Contiene más de 1800 títulos de rollos
de Edison. Además, hay revistas y publicaciones especializadas en el tema, como The
Gramophone Shop Encyclopedia of Recorded Music o The World's Encyclopedia of
Recorded Music (WERM), la discografía más completa para los años 1925 a 1955.
Hoy día resulta muy práctico consultar los portales digitales de las diferentes
discográficas, ya que tienen una gran cantidad de información de sus trabajos.

Por su parte, la iconografía musical estudia las siguientes materias:


§ Los instrumentos, su construcción y modo de tocar.
§ El modo de su presentación o como se encuentran los músicos en el conjunto
musical.
§ El status de los músicos en la sociedad.
§ La concepción musical, que temas principales refleja la ilustración.
§ Los autógrafos de la música y la imprenta de música ilustrada.

Una obra ejemplar de la iconografía musical es la Musikgeschichte in Bildern


(Historia de la Música en Ilustraciones). El primer volumen está dedicado a la
Etnomusicología; el segundo volumen trata de la música en la Antigüedad; el tercer
volumen de la música de la Edad Media y Renacimiento; y el último y cuarto volumen
de la música de la Época moderna.
El Répertoire International d'Iconographie Musicale (RIdIM), recopila las fuentes
iconográficas y se corresponde, en su concepción, al RILM o RISM. Por último, el
anuario internacional para la iconografía Imago Musicae, (1984) contiene una serie
de artículos, un catálogo de fuentes y una bibliografía de cada año.

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3. PUBLICACIONES INTERNACIONALES DE RECURSOS MUSICALES

Dentro del campo específico de la musicología existen cuatro publicaciones


internacionales que cubren los repertorios de fuentes más relevantes para la
publicación musical y que constituyen, junto con los diccionarios New Grove y MGG,
los esfuerzos más notables realizados por la disciplina para sistematizar todas las
fuentes primarias y secundarias relacionadas con la música.

§ Répertoire International de Littérature Musicale (RILM).


§ Répertoire International des Sources Musicales (RISM).
§ Répertoire International d'lconographie Musicale (RIdIM).
§ Répertoire International de la Presse Musicale (RIPM).

3.1. Repertorio Internacional de Literatura Musical.

Es una publicación periódica de resúmenes e índices de todas las publicaciones


importantes de música que han aparecido después del 1 de enero de 1967. Desde
hace algunos años puede consultarse en línea.
Abarca todos los trabajos importantes en todos los idiomas sobre los más variados
aspectos de la música publicados en revistas especializadas, libros, actas de
congreso, tesis doctorales, etc. En la actualidad cada volumen de RILM Abstracts
consta de dos secciones, una con los resúmenes numerados de las publicaciones de
ese año y otra con el índice; cada cinco años se publica un volumen acumulativo con
los índices de los cinco años anteriores para facilitar la consulta y así no tener que
buscar el índice de cada año.
El material de RILM lo recogen en gran parte los comités nacionales de RILM,
que son responsables de recoger los datos y resúmenes de las publicaciones
musicales en sus países respectivos y mandarlos a la oficina central de RILM en la
Graduate School and University Center of the City University of New York, donde
son editados, traducidos, etc. RILM constituye una herramienta de investigación
fundamental. Disponible en http://www.rilm.org/

3.2. Repertorio Internacional de Fuentes Musicales.

Este ambicioso proyecto surgió en 1952 con la intención de catalogar todas las
fuentes musicales manuscritas e impresas y los escritos sobre música anteriores a
1800, con vistas a solucionar el problema del conocimiento más exacto de las fuentes.
Sus trabajos y publicaciones se dividen en series:

§ Serie A: Composiciones musicales que pueden agruparse bajo el nombre de


un único compositor. Se subdivide en:
- Serie A/I: Impresos de música hasta 1800.
- Serie A/II: Manuscritos musicales (1600-1850).
§ Serie B: Para colecciones de fuentes que no se pueden registrar
alfabéticamente por un único autor (manuscritos colectivos, antologías,
colecciones impresas, etc.).
§ Serie C: Directorio de archivos y bibliotecas. Aporta información sobre
direcciones y horarios de atención al público de archivos y bibliotecas

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musicales de todo el mundo, ofreciendo al investigador los datos precisos
sobre el equipamiento técnico, volumen y características de los fondos que se
conservan en cada centro.

RISM se puede consultar tanto por medio de los volúmenes publicados hasta la
fecha como a través de CD-ROM e Internet (www.rism.harvard.edu/RISM/).
Disponible en http://www.rism.info/

3.3. Repertorio Internacional de Iconografía Musical.

Este proyecto fue creado para desarrollar métodos, medios y centros de


investigación para la clasificación, catalogación, reproducción y estudio de
material iconográfico relacionado con la música. El centro más importante es el
Centre d´Iconographie Musicale en París; el Research Center for Musical
Iconography que se estableció en 1972 en la Universidad de la Ciudad de Nueva
York es la sede internacional de RIdIM. Este centro estadounidense ha publicado
varios inventarios de iconografía musical en varios museos y bibliotecas (National
Gallery de Washington, Pierpont Morgan Library de Nueva York, etc); también publica
una Newsletter. Disponible en https://ridim.org/

3.4. Repertorio Internacional de la Prensa Musical.

Este proyecto está dedicado a la catalogación (con índices) de la literatura musical


que apareció en revistas periódicas durante el siglo XIX y primeros del XX. RIPM no
proporciona el contenido de las revistas, sino solamente una cita para poder
encentar los artículos correspondientes. Disponible en http://www.ripm.org/

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4. TÉCNICAS PARA HACER UNA BIBLIOGRAFÍA

Para empezar un trabajo es de gran importancia (aparte de tener la idea muy clara
de tema a estudiar) saber cómo buscar los libros, textos y artículos relacionados con
mi tema. No existe una manera infalible para emprender la realización de la
bibliografía, sólo algunas técnicas que, cada una por su cuenta, tienen ventajas y
desventajas.

4.1. Esquema deductivo

La idea de esta concepción es la de acercarse de modo general hacia lo particular.


En un primer paso se consultan los diccionarios y enciclopedias, por ejemplo, New
Grove o el MGG. Aquí se encuentra, al final de los artículos, mucha bibliografía, que
servirá, para progresar. Se puede profundizar la información al consultar diccionarios
de índole más específica, por ejemplo, diccionarios dedicados al jazz, a la música de
cine, a la ópera, etc.
El segundo paso es la investigación de las bibliografías, tanto las de la literatura
o de los textos como las que recopilan fuentes musicales. Tanto para una como para
otra existen repertorios sistemáticos (RILM, Musical Index; RISM, etc)
El tercer paso es la búsqueda de bibliografía en referencias que se dan en
revistas. Aquí es conveniente dirigirse a revistas específicamente dedicadas a la
publicación de recensiones sobre publicaciones recientes. En particular, están Notes
(revista americana de la Asociación de Bibliotecas Musicales); Music and Letters
(revista inglesa) y Fontes Artis Musicae. Además, muchas otras revistas tienen
secciones donde anuncian publicaciones recientes y tesis doctorales (tal es el caso
de la Revista de Musicología española).
Este modo de elaborar una bibliografía es muy sistemático y recopila bien todo lo
necesario. Es casi completo, si vemos la información que nos proporciona. La
desventaja es que, aunque tengamos todas las referencias, a menudo no podemos
conseguir el texto real porque el servicio de préstamo no puede lograrlo.

4.2. Sistema de ramificación permanente

Otra posibilidad de buscar la bibliografía es el llamado sistema de ramificación


permanente. La idea es sencilla: ante el hecho de una oleada de publicaciones y como
consecuencia de su registro por parte de las diferentes instituciones bibliográficas, no
se puede esperar ni una recopilación completa ni un conocimiento de sus contenidos.
Por esto, este sistema de la avalancha parte de lo concreto, que puede ser un
solo artículo o un libro: a través de la bibliografía o de las notas de pie, donde se citan
más libros, se puede encontrar una bibliografía menos sistemática pero posiblemente
también muy abundante.
La ventaja es que no depende de una biblioteca con un fondo completo donde
encontrar todas las fuentes bibliográficas mencionadas arriba. La desventaja es que,
a menudo, queda muy corto y con lagunas causadas por la falta de sistematización.

(…)

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5. ASOCIACIONES E INSTITUCIONES MUSICOLÓGICAS

Como en todas las disciplinas, en la musicología hay grupos de profesionales que se


han asociado para impulsar sus intereses comunes. Algunas de las asociaciones
musicológicas destacables son:

2.1. Sociedad Internacional de Musicología (International Musicological


Society).

Fundada en 1927 en Basilea bajo la presidencia de Guido Adler para reemplazar


a la International Musikgesellschaft (Sociedad Musical Internacional). El principal
evento es el congreso quinquenal que organiza la sociedad, contando una
creciente presencia de musicólogos y países participantes. La revista de la SIM es
Acta Musicologica que se publica semestralmente desde 1931, reemplazando un
boletín cuatrimestral que se publicaba hasta entonces. La SIM ha impulsado
igualmente los cuatro grandes catálogos (RILM; RISM; RIdIM y RIPM).
Además, publica la serie Documenta musicologica que recoge fuentes teóricas
y musicales en facsímiles y el Catalogus musicus que publica catálogos de
colecciones, librarías musicales y editores.

2.2. Sociedad Española de Musicología (SEdeM).

Fue fundada en 1977, es la variante española de la sociedad nacional de musicología


que venía existiendo desde décadas atrás en la mayoría de los países del entorno.
Publica la Revista de Musicología, en la actualidad de periodicidad semestral,
además de varias colecciones de partituras, tratados, grabaciones y estudios. Cuenta
con cerca de un millar de socios, una cifra enorme teniendo en cuenta el nivel de
producción científica española.
Es una asociación científica, cultural y docente que tiene como objeto el estudio y
la enseñanza de la Musicología y de la música en general, con especial énfasis en el
conocimiento, recuperación y difusión del patrimonio musical español y sus
ramificaciones históricas y geográficas. Promueve toda clase de tareas musicológicas
relacionadas con el mismo, tales como organizar congresos, simposios o jornadas de
estudio, fomentar la investigación musicológica y publicar trabajos especializados.
Disponible en http://www.sedem.es/es/portada.asp

2.3. Asociación Internacional de Bibliotecas, Archivos y Centros de


Documentación Musicales (International Association of Music Libraries).

Fundada en 1953, es una organización de cerca de 2000 individuos e instituciones


de unos 40 países de todo el monte. Su objetivo es promover la cooperación
internacional y apoyar los intereses de la profesión. Sus principales fines son alentar
y promover las actividades de las bibliotecas, archivos y centros de documentación
musical, estrechando los lazos de cooperación, facilitando la realización de
proyectos conjuntos sobre bibliografía y documentación musical. La AIBM coopera
estrechamente con otras asociaciones bibliográficas y musicológicas, en particular
con la SIM (es copatrocinador de los cuatro Repertorios Internacionales,
manteniendo una intensa actividad en su desarrollo). La AIBM publica la revista
cuatrimestral Fontis Artis Musicae, en donde tienen cabida tanto los asuntos de la

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asociación como artículos de relevancia relacionados con la bibliografía y
documentación musical. La AIBM tiene, además, representantes en diversos países
y celebra congresos con regularidad anual. Disponible en http://www.iaml.info/

2.4. Asociación Española de Documentación Musical (AEDOM).

Fundada en 1993, es la rama española de la AIBM que, como ésta, trata de


potenciar el desarrollo de la bibliografía y documentación musical en España. Publica
la revista Bibliografía Musical Española desde el año 1994 y cuenta con una serie de
monografías sobre documentación musical. Disponible en http://www.aedom.org/

Entre los fines destacan:

§ Promover las actividades de las bibliotecas, archivos y centros de


documentación que se dedican a la música o disponen de materiales musicales
y fortalecer la colaboración entre personas e instituciones de estos campos.

§ Desarrollar herramientas de trabajo para la gestión, preservación y difusión del


patrimonio musical, así como potenciar su accesibilidad.

§ Promover y facilitar la realización de proyectos de bibliografía, documentación


y biblioteconomía relacionados con la música.

§ Animar y proteger el desarrollo de instrumentos normativos en los campos en


los que la asociación actúa.

§ Colaborar en la formación y el perfeccionamiento profesional de sus asociados


y en general de todos los trabajadores de la documentación musical.

§ Procurar una mayor comprensión de la importancia cultural de las bibliotecas,


archivos y centros de documentación musicales.

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