1 Reglamento General de Deberes Militares-2

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SECRETARIA DE LA DEFENSA

NACIONAL
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REGLAMENTO GENERAL DE
DEBERES MILITARES

D.O.F
04-12-1943
REGLAMENTO GENERAL DE DEBERES MILITARES

REGLAMENTO PUBLICADO EN EL D. O. F. EL 04-12-1943

Al margen un sello que dice: Poder Ejecutivo Federal.- Estados


Unidos Mexicanos.- México.- Secretaría de Guerra y Marina.

LAZARO CARDENAS, Presidente Constitucional de los Estados


Unidos Mexicanos, a sus habitantes, sabed:

Que en uso de las facultades que confiere al Ejecutivo de la


Unión, la fracción I del artículo 89 de la Constitución Política de la
República, ha tenido a bien expedir el siguiente:

DEBER Y DISCIPLINA

Definiciones

Se entiende por deber, el conjunto de las obligaciones que a un


militar impone su situación dentro del Ejército. La subordinación, la
obediencia, el valor, la audacia, la lealtad, el desinterés, la abnegación,
etc., son diversos aspectos bajo los cuales se presenta de ordinario. El
cumplimiento del deber es a menudo áspero y difić il, y no pocas veces
exige penosos sacrificios; pero es el único camino asequible para el
militar que tiene conciencia de su dignidad y de la importancia de la
misión que la patria le ha conferido. Cumplirlo con tibieza, por fórmula,
es cosa que pugna con el verdadero espíritu de la profesión. El militar
debe encontrar en su propio honor, el estimulo necesario para cumplirlo
con exceso.

La disciplina es la norma a que lo militares deben sujetar su


conducta; tiene como bases la obediencia, y un alto concepto de honor,
de la justicia y de la moral, y por objeto, el fiel y exacto cumplimiento de
los deberes que prescriben las Leyes y Reglamentos Militares.

EL SERVICIO DE LAS ARMAS EXIGE QUE EL MILITAR LLEVE


EL CUMPLIMIENTO DEL DEBER HASTA EL SACRIFICIO, Y QUE
ANTEPONGA AL INTERES PERSONAL, LA SOBERANIA DE LA
NACION, LA LEALTAD A LAS I NSTI TUCI ONES Y EL HONOR DEL
EJERCI TO.
TITULO I
DEBERES COMUNES A TODOS LOS MILITARES.

CAPITULO I
Disciplina

ARTÍCULO 1.- El interés del servicio exige que la disciplina sea


firme, pero al mismo tiempo razonada. Todo rigor innecesario, todo
castigo no determinado por las leyes o reglamentos que sea susceptible
de producir un sentimiento contrario al del cumplimiento del deber, toda
palabra, todo acto, todo ademán ofensivos, así como las exigencias que
sobrepasen las necesidades o conveniencias del servicio y en general
todo lo que constituya una extralimitación por parte del superior hacia sus
subalternos, están estrictamente prohibidos y serán severamente
castigados.

ARTÍCULO 2.- El principio vital de la disciplina es el deber de


obediencia. Todo militar debe tener presente que tan noble es mandar
como obedecer y que mandará mejor quien mejor sepa obedecer.

ARTÍCULO 3.- Las órdenes deber (sic) ser cumplidas con


exactitud e inteligencia, sin demoras ni murmuraciones; el que las recibe,
sólo podrá pedir le sean aclaradas, cuando le parezcan confusas, o que
se le den por escrito cuando por su índole así lo ameriten. Se abstendrá
de emitir cualquier opinión, salvo el caso de hacer aclaraciones
respetuosas. Para no entorpecer la iniciativa del inferior, las órdenes sólo
expresarán, generalmente, el objeto por alcanzar, sin entrar en detalles
de ejecución.

ARTÍCULO 4.- Queda prohibido a los militares, cualquiera que


sea su jerarquía, dar órdenes que sean contrarias a las leyes y
reglamentos, que lastimen la dignidad o decoro de sus inferiores, o que
constituyan un delito. En este último caso el superior que las da y el
inferior que las ejecuta, serán responsables conforme al Código de
Justicia Militar.

ARTÍCULO 5.- La subordinación debe ser rigurosamente


mantenida entre grado y grado de la jerarquía militar; la exacta
observancia de las reglas que la garantizan, mantendrá a cada uno
dentro del límite justo de sus derechos y deberes.

ARTÍCULO 6.- Entre individuos de igual grado, puede existir


también la subordinación, siempre que alguno de ellos esté investido de
un mando especial. Esta regla tiene lugar principalmente cuando un
militar desempeña un mando interino o accidental.
ARTÍCULO 7.- El ejercicio normal del mando exige, de parte de
todo militar, un conocimiento perfecto de sus deberes y derechos;
manteniéndose constantemente dentro del espíritu de las prescripciones
reglamentarias, ningún militar que lo ejerza debe vacilar en tomar la
iniciativa, y aceptar las responsabilidades de su empleo.

ARTÍCULO 8.- Todo militar con mando deberá conocer a sus


subordinados: su mentalidad, su procedencia, sus aptitudes, su salud,
sus cualidades y defectos.

ARTÍCULO 9.- Los militares tienen obligación de desempeñar


las comisiones del servicio que se les nombre de acuerdo con sus
empleos o las funciones que desempeñen en el Ejército.

ARTÍCULO 10.- Para que no ignoren las responsabilidades en


que incurren si llegan a cometer alguna omisión, falta o delito, deberán
conocer con minuciosidad las leyes militares y reglamentos que se
relacionen con su situación en el Ejército.

ARTÍCULO 11.- Se prohíbe a los militares, bajo severo castigo,


toda conversación que manifieste tibieza en el servicio o desagrado por
la fatiga que exige su obligación.

ARTÍCULO 12.- Aceptarán dignamente y con satisfacción las


obligaciones que les imponga su servicio en el Ejército, prestando,
siempre que les sea posible, su ayuda moral y material a sus inferiores y
compañeros que la necesiten, pues no deben olvidar nunca que la
solidaridad y ayuda mutua, facilitan la vida en común y el cumplimiento
de los deberes militares, constituyendo el espíritu de cuerpo, sentimiento
de las colectividades que todos los militares tienen el deber de fomentar.

ARTÍCULO 13.- Todo militar hará por los conductos regulares,


comenzando por su inmediato superior, las solicitudes que eleve y sólo
podrá salvarlos, cuando se trate de asuntos ajenos al servicio o quejas
contra algún superior; en este caso, ocurrirá al inmediato superior de
quien le haya inferido el agravio o de quien no haya atendido su queja y
aún tiene derecho de acudir hasta el Presidente de la República.

ARTÍCULO 14.- Los superiores tienen obligación de cumplir


exactamente y hacer cumplir a sus inferiores, las órdenes que hayan
recibido, no pudiendo disculparse en modo alguno con la omisión o
descuido de éstos, en la inteligencia de que por el disimulo, recaerá en
ellos la responsabilidad.
ARTÍCULO 15.- Todo militar que dé una orden, tiene el deber
de exigir que se cumpla, y los oficiales y las clases inferiores el de vigilar
su ejecución; tolerar que una orden no sea ejecutada, es una falta de
firmeza, y ponerse en el caso de nulificarla sin motivo, es prueba de
debilidad y de poco carácter, ambas cosas son contrarias a la disciplina.

ARTÍCULO 16.- Todo militar que se exprese mal de sus


superiores en cualquier forma, será severamente castigado. Si tuviere
queja de ellos, la producirá a quien la pudiere remediar y por ningún
motivo dará mal ejemplo con sus murmuraciones.

ARTÍCULO 17.- Cuando el militar eleve quejas infundadas, haga


públicas falsas imputaciones contra sus superiores o cometa
indiscreciones en asuntos del servicio, será castigado con arreglo a lo
prescrito por el Código de Justicia Militar.

ARTÍCULO 18.- Usarán su vestuario en la forma que previene


el Reglamento de Uniformes y Divisas, sin mezclar las prendas de los
diferentes uniformes entre sí ni con las de paisano, debiendo
conservarlas siempre limpias y sin roturas.

ARTÍCULO 19.- Para demostrar con su porte, aire marcial y


buenas maneras, el espíritu de dignidad que debe distinguir a todos los
miembros del Ejército, tienen obligación estricta de presentarse siempre
perfectamente aseados, tanto en su persona como en su vestuario,
armas y equipo; usarán el cabello corto, la barba rasurada y sin patillas.
Cuando transiten en la vía pública mantendrán la cabeza erguida, no se
desabotonarán la guerrera, no leerán ni llevarán las manos metidas en
los bolsillos. Jamás producirán escándalo, ya sea hablando en voz alta
para llamar la atención, profiriendo palabras obscenas o insolencias, o
cometiendo actos que puedan provocar el desprecio a su persona.

ARTÍCULO 20.- No podrán tomar parte en espectáculos


públicos, salvo los deportivos y culturales y con la autorización del Jefe
de quien dependan.

ARTÍCULO 21.- No entrarán en cantinas, garitos, ni otros sitios


de prostitución; no se exhibirán públicamente en unión de prostitutas, ni
aun VISTIENDO de paisanos, si en este caso algún indicio denuncia su
identidad militar; tampoco las introducirán ni recibirán en los cuarteles o
dependencias militares.

ARTÍCULO 22.- Todos los miembros del Ejército cualesquiera


que sea su jerarquía o situación, tendrán obligación de estudiar
constantemente para estar en condiciones de poder desempeñar con
toda eficiencia, la misión que les corresponda.

ARTÍCULO 23.- Fuera de los casos de maniobras o ejercicios en


el campo, jamás se sentarán en el suelo, y en todas la ocasiones de su
vida, hasta en los actos más familiares, procurarán no cometer acción
alguna que pueda traducirse en desprestigio del Ejército, en desdoro de
su corporación o que cause menosprecio a su persona.

ARTÍCULO 24.- Una de las atenciones a que deben dar


preferencia bajo su más estricta responsabilidad, es no dejar de dar curso
por ningún motivo ni pretexto, a las solicitudes que por los conductos
debidos lleguen hasta ellos, para no perjudicar en lo más mínimo los
intereses de los que les están subordinados.

ARTÍCULO 25.- Toda instancia que hubiere sido denegada por


la Superioridad, no podrá repetirse sino después de que haya
desaparecido la causa de motivó la denegación.

ARTÍCULO 26.- Por ningún motivo manifestarán en sus


conversaciones repugnancia en obedecer las órdenes superiores, no
deberán censurarlas ni permitir que sus inferiores lo hagan aun cuando
ellas originen aumento de fatiga.

ARTÍCULO 27.- Los militares tendrán obligación de certificar


servicios de los individuos de su empleo y de los de grado inferior, sin
necesidad de autorización, cuando les consten personalmente los
hechos a que se refieren, y siempre bajo su responsabilidad.

ARTÍCULO 28.- Queda prohibido a todo militar, desempeñar


funciones de policía urbana o invadir las funciones de ésta, debiendo
prestar su contingente sólo en los casos especiales en que lo ordene la
Secretaría de Guerra. Cuando intervenga directamente, en caso de
flagrante delito, de acuerdo con el artículo 16 de la Constitución de la
República, dicha intervención terminará desde el momento en que un
miembro de la policía u otra autoridad se presente. Tampoco deberá en
modo alguno, impedir que la policía ejerza su autoridad, funciones y
consignas.

ARTÍCULO 29.- Los militares, de cualquier graduación, no


intervendrán jamás en asuntos de la incumbencia de las autoridades
civiles, cuyas funciones no les es permitido entorpecer, antes bien,
respetarán sus determinaciones y les prestarán el auxilio necesario
cuando sean requeridos, siempre que reciban órdenes de la autoridad
militar competente.
ARTÍCULO 30.- Queda estrictamente prohibido desempeñar el
servicio de otro, por retribución alguna o convenio previo, sin que exista
motivo legal poderoso que el superior calificará, pues el servicio militar
no debe ser motivo de comercio. Las causas para que un militar sea
relevado del servicio que le corresponde desempeñar son: enfermedad
grave que le imposibilite, inutilidad pasajera o definitiva para
desempeñarlo; ser citado a diligencias judiciales u otros motivos a juicio
del superior.

ARTÍCULO 31.- Todos militares tienen el derecho de expresar


sus ideas en los libros y artículos de prensa, siempre que no se trate en
ellos de asuntos políticos y religiosos o que afecten a la moral, la
disciplina o a los derechos de tercera persona.

Podrán asimismo, de acuerdo con las prescripciones


constitucionales, profesar la creencia religiosa que más les agrade; pero
queda prohibida su asistencia, portando uniforme, a los templos o lugares
donde se practiquen ceremonias religiosas de cualquier índole.

ARTÍCULO 32.- Los militares respetarán el ejercicio del


derecho de petición de sus inferiores, siempre que estos lo ejerzan en
forma comedida y atenta. A toda petición deberá recaer un acuerdo de la
persona a quien se haya dirigido, la cual tiene obligación de comunicarlo
en breve tiempo al solicitante.

ARTÍCULO 33.- Queda prohibido a todo militar hacer descuentos


en los haberes, salvo lo prevenido en el artículo 65 de este Reglamento,
hacer préstamos y efectuar todo acto de agio o de comercio con sus
inferiores, cualquiera que sea su origen e importe. Se recomienda a todos
los Jefes y lo exige la honradez que debe caracterizarlos, repriman con
mano enérgica tales abusos, consignando a los infractores a las
autoridades competentes.

ARTÍCULO 34.- Todo militar en servicio debe dar noticia de su


domicilio particular al Jefe de quien dependa, y en su defecto a la
autoridad militar de la plaza en que resida.

ARTÍCULO 35.- El militar tendrá profundo respeto a la justicia,


consideración y deferencia a los inferiores a quienes nunca hará
observaciones, ni correcciones en presencia de inferiores, ni de personas
extrañas y guardará atención a los civiles.

ARTÍCULO 36.- Queda estrictamente prohibido a los militares,


cualquiera que sea la situación en que encuentren en el Ejército, hacer
presión moral o material con los individuos o ELEMENTOS a su
disposición para inclinar la opinión pública en determinado sentido y
burlar de ese modo la efectividad del voto y la libertad del sufragio.

Los miembros del Ejército tienen todas la obligaciones,


prerrogativas y derechos que las leyes prescriben para los ciudadanos;
de manera que el ejercicio de estos últimos no tendrá más limitaciones
que las que las mismas leyes señalen o cuando se afecte la
subordinación y disciplina o tienda a contrariar las órdenes del servicio,
sea en tiempo de paz o en campaña.

ARTÍCULO 37.- No se permite a los militares aceptar


obsequios de sus inferiores. Se evitará por consiguiente, que
promuevan o colecten suscripciones con ese objeto, sin que por esto se
eviten las atenciones sociales y de urbanidad que mutuamente se
merecen.

ARTÍCULO 38.- Cuando en el momento de recibir órdenes para


ejecutar una operación, no se encuentre a la cabeza de la fuerza el
superior que la deba mandar, el que le siga en categoría tomará desde
luego las medidas necesarias para proceder a cumplirlas.

ARTÍCULO 39.- Cuando a algún militar se le marque el ¡ALTO!


¡QUIEN VIVE! por un centinela, se detendrá y contestará: ¡MÉXICO!, el
número de su Corporación o dependencia en que sirva; en cualquier otro
caso contestará su grado y tendrá obligación de identificarse
ampliamente, para cuyo efecto los Generales, Jefes y Oficiales portarán
constantemente su tarjeta de identificación o cartera de identidad
expedida por la Secretaría de Guerra y los individuos de tropa usarán,
en igual forma, otra expedida por la Comandancia de su corporación o
dependencia.

ARTÍCULO 40.- El que tenga mando y sea responsable de un


puesto militar, cuidará de que se cumplan todas las órdenes y
disposiciones; en caso de ser atacado se defenderá hasta el último
momento para dejar bien puesto el honor de las armas. Al frente del
enemigo procurará siempre infundir a sus inferiores el ánimo y
entusiasmo necesarios para obtener la VICTORIA, evitando o
reprimiendo duramente las conversaciones que puedan dar lugar a la
desmoralización.
CAPITULO II
Ética militar

ARTÍCULO 41.- El militar que ocupa un lugar en el escalafón


del ejército y recibe como retribución un sueldo de la nación, tiene la
obligación estricta de poner toda su voluntad, toda su inteligencia y todo
su esfuerzo, al servicio del país.

ARTÍCULO 42.- El militar podrá pedir su baja del Ejército


cuando no esté conforme con la orientación que el Supremo Gobierno dé
a la política del país, pero de ninguna manera mientras esté en servicio,
dará mal ejemplo con sus murmuraciones exteriorizando su disgusto; en
este caso será severamente castigado.

ARTÍCULO 43.- Los miembros del Ejército, sin excepción, tienen


el deber de rehusar todo compromiso que implique deshonor, falta de
disciplina o menoscabo de la reputación del Ejército y no empeñarán
jamás su palabra de honor, cuando no tengan la seguridad absoluta de
poder cumplirla. La palabra de honor debe ser inmaculada para todo
militar que sepa respetarse y respetar a la Institución a que pertenece.

ARTÍCULO 44.- El honor de las familias debe merecer el más


profundo respeto para los militares, quienes están obligados a
respetarlas, tanto como quisieran que se respetara la propia. Si es falta
grave de moral y de honradez atentar contra las familias de los civiles,
mayor gravedad reviste cuando se trate de la de un compañero; teniendo
las agravantes de la falta de consideración, si se trata de un superior,
y las de la COBARDÍA Y BAJEZA si se trata de la de un inferior.

ARTÍCULO 45.- Todo militar tiene la obligación imprescindible de


prestar su contingente personal en ayuda de los miembros del Ejército,
cuando se vean comprometidos, cualquiera que sea la situación en que
se encuentre, aun cuando no les conozcan personalmente. Esto no
implica en modo alguno, que dicha ayuda se extienda al caso en que se
trate de fomentar o encubrir alguna falta o delito que cometa a (sic)
pretenda cometer el que necesite el auxilio.

ARTÍCULO 46.- El militar que tenga conocimiento de que se


intenta algo contra los intereses de la Patria o del Ejército, tiene la estricta
obligación de dar parte de ello a sus inmediatos superiores, y si éstos no
dan la importancia debida a sus informaciones, podrá dirigirse a los
inmediatos superiores de los primeros; debiendo insistir en sus avisos
hasta que tenga conocimiento de que se han iniciado las gestiones de la
Superioridad para evitarlo. El que por indolencia, apatía o falta de
patriotismo oculte a sabiendas informes de esta naturaleza, será
consignado como cómplice del delito inicial y castigado conforme al
Código de Justicia Militar.

TITULO II
DEBERES SEGÚN LA JERARQUIA

CAPITULO I
Del personal de tropa

a) Del soldado

ARTÍCULO 64. Un ciudadano ingresará al Ejército, previa


solicitud verbal o escrita y debidamente enterado del compromiso que
contrae con la Nación y de las obligaciones y derechos que con este
hecho adquiere; firmará un contrato donde estará especificada su
filiación y circunstancias personales de acuerdo con las formalidades
que previenen las disposiciones legales.

ARTÍCULO 65. Desde que justifique su alta en la Oficina de


Hacienda correspondiente, tendrá derecho a percibir vestuario y equipo,
así como el haber íntegro que le asigne el Presupuesto de Egresos
vigente, salvo el caso de extravío de prendas, en que quedará sujeto a
un descuento que nunca excederá de la cuarta parte de su haber. Estos
descuentos sólo podrán hacerse por la Pagaduría y previas órdenes de
la Secretaría de Guerra.

ARTÍCULO 66. Reconocerá como superiores a todos los


generales, jefes, oficiales, sargentos y cabos del Ejército y a sus
equivalentes en la Armada, a quienes tendrá obligación de respetar y
obedecer en cuanto se refiere a la disciplina y cumplirá con exactitud las
órdenes de aquellos de quienes dependa directamente, relativas al
servicio.

b) Del cabo

ARTÍCULO 67. El Cabo, como inmediato superior del Soldado,


tendrá obligación de darle ejemplo con su conducta, amor al servicio y
seriedad con que deben tratarse todos los asuntos militares. Es el primer
escalón de la jerarquía, y de su fiel y leal desempeño dependerá su
mejoramiento para lograr los grados que le siguen en la escala
jerárquica.

ARTÍCULO 68. Deberá conocer las Leyes y Reglamentos, en la


parte que le corresponda; las obligaciones del Soldado, Cabo, Sargento
Segundo y Sargento Primero.
ARTÍCULO 69. Tratará a sus inferiores con afabilidad y los hará
cumplir sus órdenes, así como las que reciba de sus superiores. No los
tuteará, ni permitirá que ellos lo tuteen en actos del servicio, jamás los
llamará por apodos y en su trato será siempre digno, para conservar así
la subordinación y mantener su autoridad.

ARTÍCULO 70. Cuidará que los soldados a sus órdenes sepan


desempeñar sus obligaciones; les enseñará a vestir con propiedad; les
enterará de que la subordinación, el valor y prontitud en el servicio, son
cualidades que debe poseer y que constituyen el verdadero espíritu de
la profesión.

ARTÍCULO 71. No tolerará entre sus inferiores, murmuraciones


contra el servicio o conversaciones poco respetuosas acerca de sus
superiores, y si disimulare alguna falta o no diere parte de ella, será
castigado severamente.

c) Del Sargento Segundo

ARTÍCULO 72. El Sargento Segundo estará en todo


subordinado al Sargento Primero. Conocerá las Leyes y los
Reglamentos en la parte relativa a su empleo y sus propias obligaciones,
así como las de sus inferiores y las de los superiores hasta el Teniente.

ARTÍCULO 73. No impedirá ni entorpecerá el ejercicio de las


funciones de los Cabos, ni los maltratará de palabra u otra manera, pero
tendrá obligaciones de imponerles los correctivos necesarios cuando
cometieren alguna falta. Dando parte en seguida a su inmediato
superior, para que él lo haga del conocimiento del Comandante de la
Unidad o Dependencia, quien, calificando la falta, dispondrá lo que
corresponda.

ARTÍCULO 74. El Sargento Segundo observará con sus


subalternos un trato afable y digno, no usara familiaridades que relajen
la disciplina; se hará respetar y obedecer y exigirá esmerado aseo en
sus inferiores, para que en todos los actos del servicio, su presentación
sea correcta.

ARTÍCULO 75. Será exacto en el cumplimiento de sus deberes


para poder exigir lo mismo a sus inferiores, y será también responsable
de las deficiencias que hubiere en los hombres a sus órdenes, debiendo
ejercer una vigilancia absoluta en que todo lo que a ellos concierne.

d) Del Sargento Primero


ARTÍCULO 76. El Sargento Primero es, en la clase de tropa, el
que tiene mayor mando y respetabilidad y el más inmediato al
Subteniente. Por lo mismo, debe vigilar con eficacia a los soldados,
cabos y sargentos segundos, haciéndoles cumplir todas las órdenes del
servicio, que dicte, así como las de sus superiores.

ARTÍCULO 77. Conocerá las obligaciones de los inferiores, y las


de los superiores hasta el Teniente; desempeñará las funciones del
servicio que se le encomienden, sin entorpecer las de sus subalternos,
vigilando que en todas las circunstancias se mantenga el orden y la
disciplina. Apoyará a sus inferiores en las determinaciones que tomen,
cuando sean justas; no los maltratará en forma alguna, y si cometieren
faltas, los arrestará dando aviso a su inmediato superior.

ARTÍCULO 78. El Sargento Primero que disimulare cualquier


desorden, oyere conversaciones indebidas o de trascendencia, contra la
subordinación o disciplina y no contuviere o remediare violentamente lo
que pueda por sí, dando parte a su Jefe inmediato, Comandante de la
Guardia o superior que más pronto hallare, contraerá una grave
responsabilidad por falta de cumplimiento a sus deberes.

ARTÍCULO 79. Tendrá especial cuidado en atender las quejas


de sus subalternos, remediando las que estén a su alcance y
transmitiendo al superior inmediato, sin modificarlas, las que no sean de
su incumbencia.

ARTÍCULO 80. El Sargento Primero no deberá limitarse al


cumplimiento de su deber, sino que pondrá de su parte todos los
esfuerzos que estén a su alcance, dentro de su radio de acción, para
mantener siempre la buena reputación del Ejército, haciendo que todos
sus subalternos observen un comportamiento decoroso y digno en todas
circunstancias.

CAPITULO II
De los Oficiales

a). Del Subteniente y Teniente.

ARTÍCULO 81.- Reconocerán como superior jerárquico, desde


el Teniente o el Capitán Segundo, en su caso, hasta el General de
División , y obedecerán todas las órdenes del servicio que reciban de
aquellos a cuyas órdenes directas se encuentren; vigilarán que sus
inferiores procedan en igual forma, manteniendo vivo en ellos el amor a
la carrera, constituyéndose en un ejemplo constante por su conducta y
caballerosidad, y estricto apego al cumplimiento de su deber.
ARTÍCULO 82.- Siendo los oficiales de menor jerarquía los
llamados a estar más en contacto con los individuos de tropa, puesto que
serán frecuentemente el conducto por el que reciban éstos las órdenes
superiores, tendrán gran deferencia, consideración y afabilidad para sus
inferiores, pero también resolución y firmeza para ejercer su autoridad.
Poseerán los conocimientos particulares de su arma, los de carácter
general militar, que conforme a los reglamentos les correspondan, y
conocerán las obligaciones de sus superiores hasta el capitán 1º.

TITULO III
DEBERES SEGÚN EL MANDO O CARGO EN LOS CUERPOS DE
TROPA.

CAPITULO II.
De los oficiales.

a). De los Tenientes y Subtenientes Comandantes y


Segundos Comandantes de Sección.

ARTÍCULO 172.- El mando de una sección será ejercido por un


teniente auxiliado en sus funciones por un subteniente con el carácter de
segundo comandante.

ARTÍCULO 173.- Se interesarán por la aptitud y buen servicio de


su Unidad, debiendo estar al tanto, además, de cuanto se relacione con
el gobierno interior de la Compañía, Escuadrón, Batería, para dirigir todo
acertadamente, siempre que por ausencia de los superiores recaiga el
mando de ellos.

ARTÍCULO 174.- Serán puntuales en asistir al Cuartel para


cerciorarse de que los sargentos, cabos y soldados de su Sección
cumplen con sus obligaciones.

ARTÍCULO 175.- El teniente, como Comandante, será el


responsable inmediato ante los capitanes, de la instrucción, disciplina,
buen manejo interior y espíritu militar de su Sección.

ARTÍCULO 176.- Conocerán por sus nombre a los sargentos,


cabos y soldados de la Compañía, Escuadrón o Batería; observarán las
costumbres, aplicación, exactitud, aseo y cualidades de cada uno, y si es
bueno el trato que las clases dan a los inferiores; vigilarán que todos
cumplan con sus obligaciones, arrestando a los que a ellos se hicieron
acreedores; deberán saber en cualquier momento la situación y destino
de la fuerza de su fracción. En cuerpos montados, conocerán a todo el
ganado de su Escuadrón o Batería, preocupándose porque reciba la
atención debida, especialmente el de su Sección.

ARTÍCULO 177.- Siempre que la Unidad a que pertenezcan vaya


a formar para cualquier acto del servicio, deberán estar frente de su
fracción con la anticipación debida para tomar su colocación y
desempeñar las funciones que le corresponden.

ARTÍCULO 178.- Llevarán siempre consigo una lista con los


nombres, edad, oficio y número de orden de los individuos de su Sección;
otra con el cargo que cada uno tenga y otra nominal de la compañía,
Escuadrón o Batería; en los cuerpo montados llevarán, además, una lista
de reseñas de los caballos del Escuadrón o Batería.

ARTÍCULO 179.- Visitarán, por lo menos una vez por semana, a


los enfermos de su fracción que se encuentren curando en el hospital,
enfermería o puesto de socorros, para informarse del estado de su salud
y la asistencia y trato que reciban, dando cuenta a su inmediato superior
de las irregularidades que notaren.

ARTÍCULO 180.- En todas las circunstancias darán ejemplo a


sus subordinados en el porte, en la conducta y en el estricto apego al
cumplimiento del deber. Se interesarán por ellos, los interrogarán con
frecuencia, los guiarán con sus consejos; vigilarán que sean tratados
dignamente y que reciban todo lo que el Gobierno da para ellos, dando
cuenta al capitán si observan algo anormal a este respecto. Con su
solicitud y su atención mantendrán la mejor armonía entre todo el
personal de su unidad, aumentando a su cohesión y su aptitud para la
guerra.

ARTÍCULO 181.- Vigilarán que los sargentos y cabos enseñen a


sus subordinados, todos los detalles de la disciplina, del porte del
uniforme y del cuidado de sus armas y equipo.

ARTÍCULO 182.- Visitarán diariamente el alojamiento de su


fracción y exigirán que se mantenga en el mas completo estado de aseo.

En los cuerpos montados harán lo mismo con las caballerizas, a


fin de cerciorarse de que los individuos encargados de su cuidado
cumplen con sus obligaciones y vigilar el ganado está bien atendido, pues
serán responsables ante el capitán, del estado que guarde.

ARTÍCULO 183.- En los días de revista o cuando vayan a formar


con su fracción, la revistarán escrupulosamente para cerciorarse de que
todos y cada uno de los miembros que la forman, se presenten
uniformados, equipados reglamentariamente y aseados.

ARTÍCULO 184.- A la llegada de un superior, le darán cuenta de


las novedades que hubiere y de las providencias que hayan tomado, en
su caso.

ARTÍCULO 185.- No obstante que el servicio económico de


unidad de que forman parte se turnará diariamente entre los subalternos,
debe entenderse obligatorio para todos ellos vigilar el buen orden, aseo
y disciplina de los individuos de tropa del cuerpo, aun cuando sea fuera
del cuartel. El que por desidia desatienda esta obligación, se hará
acreedor a severos castigos.

ARTÍCULO 186.- cuando se encuentren desempeñando


cualquier acto del servicio, sea en paz o en guerra, harán que en la tropa
a su mando se observen estrictamente las ordenes que reciban,
sosteniendo, igualmente con firmeza, las suyas.

ARTÍCULO 187.- Dedicarán especial atención a que las clases


de su fracción eviten que sus inferiores practiquen vicios o juegos de
azar.

b). De los Subayudantes.

ARTÍCULO 188.- Los subayudantes de los cuerpos podrán ser


tenientes o subtenientes, de acuerdo con la Planilla Orgánica del arma o
servicio a que pertenezcan, debiendo escogerse para este cargo a los
oficiales más aptos, y en igualdad de circunstancias a los más antiguos.

ARTÍCULO 189.- Estarán directamente subordinados al


ayudante y tendrán, con respecto al personal y ganado de la Plana
Mayor, los mismos deberes y atribuciones que tiene los de su grado en
las compañías, escuadrones o baterías.

ARTÍCULO 190.- Para el desempeño de su servicio, se


alternarán por semana o diariamente a juicio del ayudante, con
aprobación del Comandante del Cuerpo; el de turno tendrá la obligación
de permanecer en el cuartel durante las horas de labores, salvo el caso
en que por exigencias del servicio se ordene lo contrario; el de Plaza se
encargará de todos aquellos asuntos que requieran salir del cuartel.

ARTÍCULO 191.- En ausencia del ayudante, el subayudante de


turno desempeñará sus funciones en todo aquello que no se oponga a
su jerarquía, para lo cual deberán conocer las obligaciones que a el
corresponden.

ARTÍCULO 192.- El subayudante de Plaza, cuidará que los


individuos de banda concurren, conducidos por el sargento respectivo, al
lugar destinado a la escoleta y no permitirá que se les enseñen toques
que no sean de reglamento, a cuyo efecto, deberá saberlos de memoria.

ARTÍCULO 193.- Siempre que el Cuerpo haya de formar para la


instrucción o cualquier acto del servicio, concurrirán con él a desempeñar
las funciones que les correspondan.

ARTÍCULO 194.- El subayudante de plaza hará diariamente la


Visita de Hospital al personal perteneciente al cuerpo, para informarse
del estado de su salud así como de la asistencia que reciban. Con los
estados que los sargentos de día deberán presentarle, visados por los
oficiales de día, formará el general de hospital, para entregarlo al capitán
nombrado de visita a dicho establecimiento, anotando en él las
observaciones que haya hecho y las noticias que haya adquirido,
respecto a los enfermos.

ARTÍCULO 195.- El subayudante que estuviere de turno, será


quien desempeñe las funciones de PORTA BANDERA O ESTANDARTE,
sujetándose a lo prescrito en el reglamento respectivo.

ARTÍCULO 196.- Cuando en el cuartel en que se aloje su


Corporación no exista conserje, el subayudante de turno vigilará que
se haga el servicio de aseo de los patios y de las inmediaciones del
edificio, exigiendo que los arrestados o la fajina que para el efecto le
entreguen los oficiales de día cumpla los demás servicios económicos
que se les hayan encomendado, tales como reparaciones,
desinfecciones, etc.

ARTÍCULO 197.- El de plaza concurrirá con puntualidad a tomar


la Orden y Seña de la guarnición, las cuales entregará el ayudante, y
después de haber recibido de éste la orden particular del cuerpo, pedirá
que se dé el toque respectivo y las comunicará a los sargentos de día,
mandándoles después fijar, en lugar visible, en el interior del cuartel.

c). De los Oficiales Especialistas.

ARTÍCULO 198.- Los Oficiales cuyas funciones requieren


determinada especialización como los de Transmisiones, Informaciones,
Enfermeros, etc., tendrán con respecto al personal a sus órdenes, los
deberes y atribuciones que, para los de su grado, se señalan en el
presente reglamento.

ARTÍCULO 199.- Serán responsables del eficiente


funcionamiento de su servicio y de la preparación del personal a sus
órdenes de acuerdo con su reglamento particular.

ARTÍCULO 200.- Ejercerán rigurosa vigilancia sobre el material


de que estén dotados para asegurar su conservación y perfecto estado
de servicio; dictarán las providencias del caso para las reparaciones que
sean necesarios y darán cuenta de lo que no pudiere remediar por sí.

d). De los Capitanes, Primeros y Segundos, Comandantes de


Compañía, Escuadrón o Batería.

ARTÍCULO 201.- El capitán primero es el Comandante de una


Compañía, Escuadrón, Batería o Unidad similar. Es el responsable de la
instrucción, buen manejo interior y espíritu militar de la fuerza a su
mando; en nada se separará de los preceptos de las leyes y reglamentos
que deben tomar el buen funcionamiento del Ejército; sostendrá las
facultades de cada uno de sus subalternos en su empleo y hará observar
la mayor uniformidad en el régimen interior de las fracciones; que el
armamento, monturas y equipo en general, se conserven en el mejor
estado y que la subordinación este grabado en el ánimo de todos.

ARTÍCULO 202.- Revistará con frecuencia el material,


municiones, vestuario, monturas y equipo a efecto de cerciorarse de su
aseo y conservación, ordenando las reparaciones necesarias; en las
armas montadas, vigilará especialmente que al ganado se le presten las
atenciones de aseo y cuidados necesarios; que se le dé agua y forraje
con puntualidad; que ambos sean de buena calidad y pondrá en
conocimiento de sus superiores todo aquello que no pueda remediar por
si.

ARTÍCULO 203.- Conocerá por sus nombres a las individuos que


le estén directamente subordinados, procurando estudiar sus facultades,
para utilizarlos en los diferentes casos que se presenten. Tendrá cuidado
de no coartar la iniciativa de sus inferiores no dando muchas
explicaciones y detalles cuando dicte órdenes, dejando que se cumplan
con entera libertad, sin omitir las correcciones que juzgue convenientes.

ARTÍCULO 204.- En la instrucción infundirá a los soldados


confianza en las ventajas que ofrece la disciplina y por ellas la seguridad
en la VICTORIA, lo que conseguirá siempre que se cumplan
estrictamente con las órdenes que se reciban, que se actúe con la
precisión necesaria y se obre con la energía debida en las operaciones
de guerra.

ARTÍCULO 205.- Siempre que hubiere de formar la Unidad a su


mando, o el cuerpo de que forma parte, con toda anticipación le pasará
revista, corrigiendo violentamente las faltas que notare y con toda
puntualidad la conducirá al lugar que se señale para la reunión.

ARTÍCULO 206.- Cuidará de que exista una perfecta armonía


entre el personal a sus ordenes y el de las otras fracciones o Cuerpos,
haciéndoles comprender que los esfuerzos de todos los componentes del
Ejército deben tender a un solo fin: responder a las necesidades para lo
que fue creado; y que mientras mas afinidad haya entre dichos
componentes, más satisfactorios serán los resultados que se obtengan.

ARTÍCULO 207.- Llevará siempre consigo las listas que se han


prevenido para los oficiales inferiores. Para el gobierno y administración
de la unidad a su mando, hará que el capitán segundo lleve los
documentos y carpetas prevenidos por las disposiciones legales
vigentes, debiendo vigilar y dirigir las labores, cuando creyere oportuno,
por ser, en todo caso, suya la responsabilidad.

ARTÍCULO 208.- Siempre que un individuo de tropa obtenga


licencia temporal concedida por el Comandante del Cuerpo o por la
Secretaría de Guerra, lo instruirá en las obligaciones a que queda sujeto
por este motivo.

ARTÍCULO 209.- Cuando la reposición de algún implemento,


arma, municiones, vestuario, monturas o equipo, deba hacerse por
cuenta del soldado o clase, entregará al Detall una relación valorada de
las piezas que falten o deban reponerse para que, pasada al Consejo
Administrativo solicite de la superioridad la autorización para hacer el
descuento.

ARTÍCULO 210.- Hará que los oficiales de la Unidad a su mando


se enteren de todas las disposiciones y órdenes que se dieren relativas
al servicio de la misma, no debiendo aceptar como disculpa el no haberse
enterado de ellas.

ARTÍCULO 211.- Siendo Comandante de una Unidad que tanta


importancia tiene en el combate, procurará por cuantos medios pueda,
adquirir un grado de instrucción que le permita representar un papel
airoso en el conjunto; pero muy particularmente en las comisiones de
mando independiente que exigen una iniciativa bien desarrollada y
soluciones violentas, concretas y correctas, a los variados problemas que
la práctica plantea.

ARTÍCULO 212.- Siendo el único responsable de la preparación


moral, física y profesional de los individuos que forman la Unidad a su
mando, tomará especial empeño en instruirlos en todos los adelantos de
la ciencia de la guerra que les correspondan.

ARTÍCULO 213.- Dedicará el mayor cuidado a la conservación


de la salud de sus soldados, y a este fin, atendiendo a la prescripción del
médico, evitará que los enfermos o convalecientes desempeñen
servicios que puedan agravar sus males.

ARTÍCULO 214.- El ejemplo que (sic) el Capitán dé a sus


subordinados, será el modelo que éstos tomen para normar su conducta,
y por esta razón, debe tener presente que dentro de los actos de su vida
militar, es necesario que sea recto en los asuntos de carácter personal
para que sus inferiores imiten las buenas costumbres que debe poseer
un militar.

ARTÍCULO 215.- Cuando algún individuo de su Unidad deba


pasar al Hospital, al recibir el aviso que para el efecto le gire el Médico,
formulará el pase correspondiente y recabará las firmas del Jefe del
Detall, o administración, del Comandante de Cuerpo y Comandante de la
Zona o Guarnición, según corresponda, comunicándolo al Pagador para
los efectos del Certificado de último pago.

ARTÍCULO 216.- Cuando algún individuo de su Unidad


falleciere, hará las gestiones necesarias para que la Pagaduría cubra a
los deudos las pagas de defunción, a fin de que éstos eroguen los gastos
que origine el sepelio, y que se recaben el certificado y acta de defunción,
los cuales entregará al Jefe del Detall; teniendo obligación de investigar
y dar cuenta de si el fallecido tenía algunos derechos que beneficien a
sus deudos conforme a la Ley de Retiros y Pensiones.

ARTÍCULO 217.- Tendrá especial cuidado en que los reclutas


adquieran cuanto antes los conocimientos que les sean indispensables
para desempeñar el servicio que conforme a su clase les corresponde.

ARTÍCULO 218.- Cuando hubiere vacantes de Cabos o


Sargentos, propondrá para que las cubran previo examen, al personal
que llene los requisitos prevenidos en el presente Reglamento y
disposiciones legales relativas.
ARTÍCULO 219.- El día que se le designe, se presentará en las
oficinas del Detall con el borrador de la lista para Revista de
Administración, documento que formará en vista de los datos que arroje
el estado de ALTA y BAJA del personal y ganado. Revisado dicho
borrador y autorizado convenientemente, formará el número de listas que
se le ordene.

ARTÍCULO 220.- Nunca tendrá más prendas de vestuario,


armamento y equipo que las necesarias para el uso de los individuos de
su unidad, sujetándose a las disposiciones administrativas
correspondientes sobre el particular.

ARTÍCULO 221.- Cuando desertare algún individuo, formulará el


parte correspondiente para la comprobación del movimiento que debe
hacer en sus estados.

ARTÍCULO 222.- Extenderá por escrito a los individuos de su


Compañía, Escuadrón o Batería que sirvan como asistentes, el
comprobante que éstos deberán llevar consigo, así como la licencia a los
que la obtengan del Comandante del Cuerpo, para dormir fuera del
cuartel.

ARTÍCULO 223.- Recibirá del Detall la numeración que


corresponda a su Unidad, y hará que todas las prendas de la tropa que
esté a sus órdenes, se marquen con el número de la corporación y el de
orden correspondiente a cada individuo. Las armas se marcarán
fijándoles en la culata una placa que contenga los mismos datos.

ARTÍCULO 224.- Al segundo Comandante de una Compañía,


Escuadrón o Batería, le son comunes las obligaciones señaladas a los
Capitanes primeros en relación con el servicio, instrucción, disciplina y
vigilancia de sus subordinados, bajo las instrucciones que de aquéllos
reciba.

ARTÍCULO 225.- Substituirá al Capitán primero en sus faltas


absolutas o temporales y lo secundará en todas las disposiciones que
dicte relacionadas con el servicio y buena marcha de la Unidad.

ARTÍCULO 226.- Se encargará de las partes de la instrucción


que le señale especialmente el Capitán primero y tendrá bajo su cargo y
responsabilidad las labores, de escritorio relacionado con la
administración de su Unidad, de acuerdo con las instrucciones del
Comandante y lo que prevengan las disposiciones relativas.
ARTÍCULO 227.- Deberá hallarse constantemente al tanto de
todas las novedades de su Unidad y disposiciones que dicte el Capitán
primero, a quien acompañará en todas sus revistas e inspecciones.

ARTÍCULO 228.- En el servicio interior del Cuerpo, alternará con


los Capitanes primero, desempeñando los mismos servicios que éstos.

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