Temario Instructor Tiro
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Temario Instructor Tiro
NORMATIVA
VIGILANTES DE SEGURIDAD.
1. Los vigilantes sólo desempeñarán con armas de fuego los siguientes servicios:
A los efectos previstos en el párrafo anterior, se considerarán servicios especiales aquéllos cuya
duración no exceda de un mes.
3. Del extravío, robo o sustracción de las armas, así como, en todo caso, de su ausencia del
armero cuando deban estar depositadas en el mismo se deberá dar cuenta inmediata a las
dependencias de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
1. Los vigilantes de seguridad que presten servicios con armas deberán realizar un ejercicio de
tiro obligatorio al semestre, y los demás que puedan prestar dichos servicios, por estar en
posesión de las correspondientes licencias de armas, aunque las mismas se encuentren
depositadas en las Intervenciones de Armas de la Guardia Civil, un ejercicio de tiro obligatorio
al año. En ambos casos, se efectuará el número de disparos que se determine por el Ministerio
del Interior. No deberán transcurrir más de ocho meses entre dos ejercicios sucesivos de los
primeros, ni más de catorce meses entre dos ejercicios sucesivos de los segundos.
2. Si fuere necesario, para los ejercicios obligatorios de tiro de los vigilantes que no tuviesen
asignadas armas, se trasladarán por el jefe o responsable de seguridad de la empresa las que ésta
posea con tal objeto, efectuándose el traslado con la protección de un vigilante armado, yendo
las armas descargadas y separadas de la cartuchería, de acuerdo con lo dispuesto en el
Reglamento de Armas.
1. El arma reglamentaria de los vigilantes de seguridad en los servicios que hayan de prestarse
con armas será la que determine el Ministerio del Interior.
2. Los vigilantes de seguridad portarán la defensa que se determine por el Ministerio del
Interior, en los supuestos que asimismo se determinen por dicho Ministerio.
1. El arma reglamentaria de los escoltas privados será la que determine el Ministerio del
Interior.
2. Portarán las armas con discreción y sin hacer ostentación de ellas, pudiendo usarlas solamente
en caso de agresión a la vida, integridad física o libertad, y atendiendo a criterios de
proporcionalidad con el medio utilizado para el ataque.
3. Los escoltas privados podrán portar sus armas solamente cuando se encuentren en el ejercicio
de sus funciones, debiendo depositarlas, a la finalización de cada servicio, en el armero de la
empresa a la que pertenezcan, o en el del lugar de trabajo o residencia de la persona protegida.
5. Los escoltas privados deberán realizar ejercicios obligatorios de tiro, una vez cada trimestre,
y les será de aplicación lo dispuesto en este Reglamento para los vigilantes de seguridad, sobre
número de disparos, conservación y mantenimiento de las armas que tuvieren asignadas, así
como lo establecido respecto a la autorización para su traslado con ocasión de los ejercicios
obligatorios de tiro.
3. Solamente se podrán prestar con armas los servicios de vigilancia de terrenos cinegéticos y
aquellos otros que autorice el Delegado o Subdelegado del Gobierno, teniendo en cuenta los
supuestos y circunstancias enumerados en el artículo 81 de este Reglamento.
El personal que desempeñe funciones de seguridad privada, podrá incurrir en las siguientes
infracciones muy graves:
El personal que desempeñe funciones de seguridad privada podrá incurrir en las siguientes
infracciones graves:
El personal que desempeñe funciones de seguridad privada podrá incurrir en las siguientes
infracciones leves:
1.La actuación sin la debida uniformidad o medios que reglamentariamente sean exigibles,
por parte del personal no integrado en empresas de seguridad.
2.El trato incorrecto o desconsiderado con los ciudadanos con los que se relacionen en el
ejercicio de sus funciones.
3.No comunicar oportunamente al Registro las variaciones de los datos registrales de los
detectives titulares o detectives asociados o dependientes.
4.La publicidad de los detectives privados careciendo de la habilitación necesaria, y la
realización de la publicidad o la utilización de documentos o impresos, sin hacer
constar el número de inscripción en el Registro.
5.No llevar los detectives privados el libro-registro prevenido, no llevarlo con arreglo a las
normas reguladoras de modelos o formatos, o no hacer constar en él los datos
necesarios.
6.No comunicar oportunamente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad el extravío,
destrucción, robo o sustracción de la documentación relativa a las armas que tuvieran
asignadas.
7.La falta de comunicación oportuna por parte del personal de seguridad privada de las
ausencias del servicio o de la necesidad de ausentarse, a efectos de sustitución o
relevo.
8.La utilización de perros en la prestación de los servicios, sin cumplir los requisitos o sin
tener en cuenta las precauciones prevenidas al efecto.
9.No utilizar los uniformes y distintivos, cuando sea obligatorio, o utilizarlos fuera de los
lugares o de las horas de servicio.
10. La delegación por los jefes de seguridad de facultades no delegables o hacerlo en
personas que no reúnan los requisitos reglamentarios.
11. Desatender sin causa justificada las instrucciones de las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad en relación con las personas o bienes objeto de su vigilancia y protección.
12. No mostrar su documentación profesional a los funcionarios policiales o no
identificarse ante los ciudadanos con los que se relacionasen en el servicio, si fuesen
requeridos para ello.
13. En general, el incumplimiento de los trámites, condiciones o formalidades establecidos
por la Ley de Seguridad Privada o por el presente Reglamento, siempre que no
constituyan delito o infracción grave o muy grave, incluyendo la no realización de los
correspondientes cursos de actualización y especialización o no hacerlos con la
periodicidad establecida.
Orden de 7 de julio de 1995
VIGILANTES DE SEGURIDAD
NORMAS ESPECIALES
Las autorizaciones para traslado de armas, en los casos previstos en el artículo 82.2 del
Reglamento de Seguridad Privada, se ajustarán al modelo que se acompaña como anexo 8,
constando en cada una de ellas los siguientes datos: Nombre y apellidos del Jefe de
Seguridad o persona delegada que autoriza; nombre y número de inscripción de la
empresa a la que pertenece; nombre, apellidos y número del documento nacional de
identidad del vigilante autorizado; clase, marca y número de serie del arma a que hace
referencia la autorización; origen, destino, fecha y hora del traslado del arma, su motivo,
fecha de autorización y firma de quien la realiza.
1.Objeto
Vigilantes de seguridad que presten o puedan prestar servicios con armas y guardas particulares
del campo, un ejercicio de tiro obligatorio al semestre (Art. 84.1 y 94 del Reglamento de
Seguridad Privada).
Escoltas privados, un ejercicio de tiro obligatorio cada trimestre (Art. 90.5 del Reglamento de
Seguridad Privada)
Los ejercicios de tiro del primer semestre y los del primer y tercer trimestre (escoltas), se
consideraran de entrenamiento. El resto de los ejercicios serán de comprobación de la aptitud
(calificación).
El personal que tome parte en la realización de los ejercicios de tiro de calificación a que se
refieren estas instrucciones deberá asistir a los mismos, como mínimo, ocho horas después de la
realización del ultimo servicio y perfectamente uniformados los vigilantes de seguridad y los
guardas particulares del campo.
Al asistir a los ejercicios de tiro deberá llevar consigo los siguientes documentos:
La falta de alguna prenda de uniformidad o de algún documento podrá ser causa suficiente para
la eliminación del ejercicio de tiro del personal en que concurra esta circunstancia. Este personal
deberá realizar el ejercicio en cualquier otra sesión programada.
4.Fechas
Como normal general, los ejercicios de tiro del personal de seguridad, se realizaran:
Los ejercicios de tiro se realizaran en días laborables de lunes a viernes, ambos inclusive, en
sesiones de cuatro horas como máximo, debiendo existir entre dos sesiones consecutivas un
periodo de tiempo de dos horas como mínimo.
El último día de los programados para ejercicios de tiro será dedicado a incidencias y en este
realizara los ejercicios el personal que, por causa justificada, no haya podido asistir el día que
tuviera señalado para efectuarlo.
Dentro de los diez días siguientes al de incidencias, se establecerá un día de tiro para la
recuperación de los tiradores que hayan obtenido resultado negativo en los ejercicios.
Excepcionalmente las instrucciones recogidas en este apartado podrán ser modificadas por el
Jefe de la Comandancia cuando razones justificadas lo aconsejen, dando cuenta a la 'Secretaria
General. Dirección General de la Guardia Civil.'
5.Lugares
Los ejercicios de tiro deberán realizarse en las galerías o campos de tiro, propios o ajenos, de las
empresas de seguridad, autorizados conforme a lo previsto en el Reglamento de Armas.
Donde no existan estas instalaciones, podrán realizarse en los lugares que habitualmente utilicen
las fuerzas de las Unidades de la Guardia Civil, procurando que no coincidan con los ejercicios
reglamentarios de estas.
Ante la eventualidad de que, en algunas provincias, el numero de campos y galerías autorizados
haga imposible la asistencia, a todas ellas, del personal de la Guardia Civil, encargado de la
supervisión de los ejercicios de tiro de calificación, o incluso, por meras razones de optimizar su
rendimiento, los Jefes de Comandancia podrán rechazar, para estos ejercicios calificatorios, los
lugares solicitados por las empresas que no permitan en una sesión de duración máxima (cuatro
horas), la realización del ejercicio de tiro de un mínimo de cien hombres.
En el caso en que se empleen galerías cerradas, para este tipo de ejercicios calificatorios, sus
equipos de ventilación deben renovar el total del aire del local un mínimo de 12 veces por hora.
Este extremo se justificara mediante certificado del Ministerio de Industria y Energía.
Igualmente los parabalas utilizados deberán estar construidos de forma que no se produzca por
rotura de los proyectiles, suspensión de partículas de plomo.
Como norma general y, siempre que sea posible, cada participante realizara los ejercicios de tiro
con las armas adjudicadas para el servicio.
En todo caso, y con objeto de comprobar su estado y funcionamiento, en los ejercicios de tiro
deberán participar todas las armas propiedad de la empresa.
En el supuesto de que, por cualquier razón, la empresa dispusiera de más armas que vigilantes,
las armas sobrantes deberán ser trasladadas al campo de tiro en los ejercicios de calificación,
para su prueba por parte de los Jefes de Seguridad o instructores de tiro (10 disparos)
• Ejercicios de tiro:
o Revolver: 75 cartuchos anuales por tirador
o Escopeta. 50 cartuchos anuales por tirador
o Carabina: 75 cartuchos anuales por tirador
o Pistola: 75 cartuchos anuales por tirador
o Armas sin adjudicar para el servicio: 10 cartuchos anuales por arma
Por cada tirador con resultado negativo (para el ejercicio de recuperación) y por cada tirador con
retirada provisional de la licencia los mismos que para el total anual de arma correspondiente,
repartidos de la siguiente forma:
Con el fin de que las empresas de seguridad privada puedan programar las fechas de realización
de los ejercicios de tiro obligatorio de su personal, en el mes de enero de cada año las Jefaturas
de Comandancia de la Guardia Civil confeccionaran, dentro de los limites del apartado 4, el
calendario anual de los ejercicios de tiro semestrales y trimestrales, al que tendrán acceso las
mencionadas empresas
Una vez conocido el calendario, las empresas podrán solicitar las plazas como mínimo diez días
antes del comienzo del periodo de ejercicios. Excepcionalmente por razones justificadas, los
Jefes de Comandancia, podrán aceptar peticiones de este tipo fuera del plazo establecido.
En dicha solicitud de fechas incluirán los lugares, propios o ajenos, que proponen para la
realización de los ejercicios de su personal.
Los mandos de las Comandancias atenderán en lo posible las fechas solicitadas por las empresas
y los lugares propuestos siempre procurando, en los ejercicios de calificación, cumplir el
concepto de máximo rendimiento del personal designado para la supervisión a que hace
referencia el apartado 5.
En todo caso, para su aceptación, la galería de tiro propuesta por la empresa deberá reunir los
requisitos expuestos en ese mismo apartado 5.
9.Asistencia sanitaria.
Los ejercicios a realizar por los vigilantes de seguridad privada, según normas del anexo 1,
serán los siguientes:
1. Vigilantes de seguridad
o Arma corta: Revolver 4 pulgadas calibre 38
▪ Primer semestre:
▪ Tiro de puntería:
3 disparos (una serie) de prueba
24 disparos (4 series de 6) puntuables
▪ Tiro instintivo:
4 disparos (2 series de 2) de prueba
6 disparos (3 series de 2) puntuables
▪ Total: 37 Cartuchos
▪ Segundo semestre:
▪ Igual que el primer trimestre, con un cartucho más de prueba en
tiro de puntería.
▪ Total: 38 cartuchos
▪ Total anual: 75 cartuchos
▪ Distancias:
▪ Tiro de puntería: 25 m.
▪ Tiro instintivo: 10 m.
▪ Tiempo:
▪ Tiro de puntería: 3 mim. por serie
▪ Tiro instintivo: 3 seg. por serie
▪ Blanco:Silueta descripta en el anexo 2
▪ Tiro de puntería: una silueta
▪ Tiro instintivo: dos siluetas
o Arma Larga: Escopeta cal. 12/70. Cartuchos 12 postas
▪ Primer y segundo semestre:
▪ Tiro estilo 'cazadora'
▪ 2 disparos (una serie) de prueba
▪ 10 disparos (5 series de 2) puntuables
▪ Tiro 'desde cadera'
▪ 3 disparos (una serie) de prueba
▪ 10 disparos (5 series de 2) puntuables
▪ Total disparos: 50 (25 por semestre)
▪ Distancias:
▪ Tiro ‘estilo cazadora': 25 m
▪ Tiro 'desde la cadera': 10 m
▪ Tiempo: En todos los casos 3 seg.
▪ Blanco: En todos los ejercicios dos siluetas
▪ Intervalo: 3 metros entre siluetas
2. Guardas particulares del campo
o Arma larga: Carabina varios calibres
▪ Primer semestre:
▪
Tiro de puntería:
▪ 30 disparos (6 series de 5) de puntuación
▪ Total: 37 cartuchos
▪ Segundo semestre:Igual que el primer trimestre, con un cartucho
mas de prueba
▪ Total: 38 cartuchos
▪ Total anual. 75 cartuchos
▪ Distancias:
▪ Calibre igual o superior a 9 mm parab: 50 m.
▪ Resto de calibre: 25 m.
▪ Blanco: una silueta
o Arma corta (en su caso): Revolver cal. 38. Igual que los vigilantes de seguridad
3. Escoltas
o Arma corta: Pistola semiautomática del calibre 9 mm Parabellum
▪ En todos los ejercicios (1 por trimestre)
▪ Tiro de puntería:
▪ 2 disparos (una serie) de prueba (2 en el primer trimestre,
3 en el resto)
▪ 6 disparos de puntería (una serie) puntuables
▪ Tiro instintivo:
▪ 2 disparos (una serie) de prueba
8 disparos (4 series de 2) puntuables
▪ Total. 75 cartuchos
▪ Distancias:
▪ Tiro instintivo: 10 m.
▪ Tiempo:
▪ Tiro de puntería: 3 mim. por serie <LI< instintivo: seg.>
▪ Blanco:
▪ Tiro de puntería: una silueta
▪ Tiro instintivo. dos siluetas
11.Clasificaciones
Se consideran impactos dentro de la silueta todos aquellos que la marca dejada por el proyectil
toque la silueta.
A los tiradores que no alcancen resultados positivos en el ejercicio de calificación ni en el de
recuperación les será suspendida temporalmente la licencia de armas.
Los vigilantes de seguridad privada a los que se les haya suspendido temporalmente la licencia
de armas podrán prestar cualquier tipo de servicio que no requieran la utilización de estas armas
y se les autoriza su asistencia a los campos o lugares de tiro, que designe la empresa, para que,
bajo la dirección de instructores habilitados, realicen las practicas necesarias para recuperar la
aptitud para disponer nuevamente de su licencia de armas 'C'
Las pruebas de los suspendidos temporalmente de licencia de armas se realizaran durante los
ejercicios reglamentarios del semestre siguiente, al que hubiera tenido lugar la suspensión,
cuando y donde el Jefe de la Comandancia designe y, en todo caso, bajo la supervisión de la
Guardia Civil.
13.Cartillas de Tiro
14.Material y gastos
Los medios materiales para la realización de los ejercicios de tiro (siluetas, soportes, parches,
etc.) y los campos o galerías serán gestionadas por las empresas y a sus expensas.
Exactamente igual se procederá con el personal que consideren necesario contratar para auxiliar
al de plantilla en el desarrollo de los ejercicios, bien sean instructores de tiro, auxiliares para
colocar blancos, transporte de personal y medios, etc.
TRIBUNALES
17.Otras consideraciones
Hasta tanto no se habiliten instructores de tiro que asuman las funciones que se indican en la
presente instrucción, estas podrán ser realizadas por el personal de la Guardia Civil,
debidamente autorizado, que realiza las funciones de supervisión.
En todo caso, las empresas podrán utilizar personal, propio o ajeno, que ejerza provisionalemte
labores de instructores, siempre que a juicio del supervisor asistente, acredite formación
suficiente para ello.
ANEXO I
Normas generales de ejecución de los ejercicios
Las normas que a continuación se expresan no son una descripción exhaustiva de todos los
aspectos que abarcan un ejercicio de tiro.
Son simplemente una somera exposición de elementales medidas a segur para la seguridad de
los intervinientes en los ejercicios de tiro y que por otra parte, son conocidas por cualquier
persona de acreditada competencia para dirigir practicas de tiro, a que hace referencia el
Reglamento de Seguridad Privada
Para facilitar la compresión de las normas generales de ejecución de los ejercicios, a
continuación se definen algunos de los conceptos utilizados.
Distancia de tiro, o simplemente distancia: La existente entre la línea de tiro y los blancos.
Ordenes de tiro: Todas aquellas instrucciones, voces o señales que los instructores o directores
de tiro, expresen para mandar o coordinar los ejercicios de tiro.
Serie de disparos o 'serie': Numero de disparos que se efectúan de forma ininterrumpida, sin
varias las situaciones de tiradores y blancos, y sin ordenes o instrucciones intermedias del
director de tiro.
Posición de tiro 'a la cazadora' (escopeta): Peculiar posición derivada, como su nombre indica,
del deporte cinegético. Consiste, esquemáticamente, en llevar el arma al apoyo del hombro y
adelantando el pie contrario con flexión de su pierna correspondiente, inclinar levemente el
cuerpo hacia delante.
Posición de tiro 'desde la cadera' (escopeta): Básicamente consiste en llevar el arma a la cadera
correspondiente a la mano que sujeta por la empuñadura, manteniendo las piernas semiabiertas,
ligeramente flexionadas y el cuerpo sensiblemente enfrentado al blanco.
Posición de partida: Posición previa al momento de inicial el fuego, Se utiliza normalmente para
unificar movimientos en los entrenamientos, comprobación de las armas, acción de cargar y
descargar, etc.
Posición de partida 'de guardia baja' (arma corta): Posición en la que el tirador, enfrentado al
blanco empuña el arma apuntando al suelo y con el brazo en un Angulo aproximado de 45
grados respecto a la vertical del cuerpo.
Normas de ejecución
Armas cortas Situados los tiradores en la línea de tiro, los instructores ordenaran adoptar la
posición de guardia baja, descargar las armas y comprobar las recamaras. En esta posición
examinara las armas e indicara algunos ejercicios de tiro simulado para comprobar la soltura y
destreza en el manejo de ellas.
Finalizada esta fase, ordenara cargar las armas con el numero de cartuchos de prueba y
devolverlas a las fundas, para una vez toda la línea este en esta situación iniciar el ejercicio
propiamente dicho.
Para iniciar el ejercicio, el director de tiro dará la orden de prepararse para hacer fuego. Al
recibirla los tiradores extraerán el arma de la funda y se situaran en posición de guardia baja y
disponiendo las armas para hacer fuego (montándolas, retirando los seguros, etc.).
Pasado un tiempo prudencial, y siempre observando si los tiradores están preparados, el director
de tiro anunciara, describiéndolo, el ejercicio que se va ha hacer. Esta descripción incluirá si es
prueba o serie de puntuación (con el ordinal correspondiente), numero de disparos, distancia,
tiempo disponible y numero de siluetas. A continuación dará la orden de fuego verbalmente o
con señal acústica (o de otro tipo) convenida previamente.
Al recibir la orden, los tiradores levantaran el arma y dispararan los cartuchos correspondientes
a la serie, en el tiempo indicado.
Los tiempos de fuego podrán ser limitados con blancos móviles o con voces o señales acústicas
(o de otro tipo) convenidas.
Finalizadas las series, los tiradores volverán de nuevo a la posición de guardia baja. En esta
posición el director de tiro dará la orden de cargar los cartuchos necesarios para la serie
siguiente y mandara guardar las armas y dirigirse a los blancos, en su caso.
Después de la serie de prueba y de las de puntuación, los tiradores se aproximaran a los blancos
hasta una distancia que permita la observación de los impactos, pero sin que puedan llegar a
tocarlos, hasta que no se de la orden de parchear.
El parcheo se realizara después de que los instructores hayan tomado nota de las puntuaciones
obtenidas.
Respetando las posiciones de partida, guardia baja, distancia de tiro, los tiempos indicados para
el fuego en ejercicio y el numero de cartuchos por serie, el resto de posibilidades tales como
posición de tiro, empinamiento, modalidad (doble o simple acción), etc. son totalmente libres a
iniciativa del instructor de tiro o, si este no indica nada, del tirador.
Armas Largas Todas las consideraciones expuestas para el arma corta son validas para el arma
larga, excepto:
Posición de guardia baja que será sustituida por la de 'prevengan', en todas las armas largas.
Posición de tiro libre que, en el caso del tiro de escopeta, será la de 'a la cazadora' o 'desde la
cadera' según corresponda al ejercicio.
Orden de 15 de febrero de 1997, del Ministerio del Interior
El artículo 3 del vigente Reglamento de Armas, aprobado por Real Decreto 137/1993, de 29 de
enero, clasifica en la categoría 2.1 a las armas largas para vigilancia y guardería, especificando
que dichas armas serán las que se determinen por Orden del Ministerio del Interior o mediante
decisión adoptada a propuesta o de conformidad con el mismo, como específicas para
desempeñar funciones de vigilancia y guardería.
Por otro lado, el artículo 93.1 del Reglamento de Seguridad Privada, aprobado por Real Decreto
2364/1994, de 9 de diciembre, establece que el arma reglamentaria de los Guardas particulares
del Campo, será el arma de fuego larga para vigilancia y guardería, determinada con arreglo al
artículo 3 del Reglamento de Armas, facultando la disposición final primera de dicho Real
Decreto al Ministro del Interior para dictar las disposiciones necesarias para su ejecución.
Finalmente, el artículo 124 del Reglamento de Armas, relativo a las licencias para el ejercicio de
funciones de custodia y vigilancia, contempla la posibilidad de que tales licencias autoricen el
uso de armas de las categorías 1, 2.1 ó 3.2, de conformidad con lo dispuesto en la respectiva
regulación o, en su defecto, de acuerdo con el dictamen emitido por la Comisión Interministerial
Permanente de Armas y Explosivos.
Artículo Primero.
Las armas de fuego específicas de los guardas particulares del campo, para desempeñar
funciones de vigilancia y guardería, serán con carácter general las armas largas rayadas de
repetición, concebidas para usar con cartuchería metálica, apta para su utilización con arma
corta, de calibre 6,35, 7,65, 9 mm corto, 9 mm parabellum, 9 mm largo, 22LR, 22 Magnum, 38
especial y 357 Magnum.
Artículo Segundo.
Artículo Tercero.
Las armas autorizadas para el servicio de guardería, adquiridas y documentadas con anterioridad
a la fecha de entrada en vigor de la presente Orden, con arreglo a la legislación anterior, se
podrán seguir usando durante un período de cinco años, a contar desde dicha fecha, aun cuando
no reúnan los requisitos del apartado primero.
DISPOSICIÓN ADICIONAL.
DISPOSICIÓN DEROGATORIA.
Artículo 1.
4. Quedan excluidos del ámbito de aplicación de este Reglamento, y se regirán por la normativa
especial dictada al efecto, la adquisición, tenencia y uso de armas por las Fuerzas Armadas y las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Para el desarrollo de sus funciones también quedan excluidos
los establecimientos e instalaciones de dichas Fuerzas y Cuerpos.
DEFINICIONES.
Artículo 2.
A los efectos del presente Reglamento, en relación con las armas de fuego y con la munición
para armas de fuego, se entenderá por:
a. Arma de fuego corta: El arma de fuego cuyo cañón no exceda de 30 centímetros o cuya
longitud total no exceda de 60 centímetros.
b.Arma de fuego larga: Cualquier arma de fuego que no sea un arma de fuego corta.
c. Arma automática: El arma de fuego que se recarga automáticamente después de cada
disparo y con la que es posible efectuar varios disparos sucesivos al accionar el
disparador una sola vez.
d.Arma semiautomática: El arma de fuego que después de cada disparo se recarga
automáticamente y con la que sólo es posible efectuar un disparo al accionar el
disparador cada vez.
e. Arma de repetición: El arma de fuego que se recarga después de cada disparo, mediante
un mecanismo accionado por el tirador que introduce en el cañón un cartucho colocado
previamente en el depósito de municiones.
f. Arma de un solo tiro: El arma de fuego sin depósito de municiones, que se carga antes
de cada disparo mediante la introducción manual de un cartucho en la recámara o en
un alojamiento especial a la entrada del cañón.
g.Munición con balas perforantes: La munición de uso militar con balas blindadas de
núcleo duro perforante.
h.Munición con balas explosivas: La munición de uso militar con balas que contengan una
carga que explota por impacto.
i. Munición con balas incendiarias: La munición de uso militar con balas que contengan
una mezcla química que se inflama al contacto con el aire o por impacto.
1.ª categoría:
2.ª categoría:
1. Armas de fuego largas para vigilancia y guardería: Son las armas largas que
reglamentariamente se determinen por Orden del Ministerio del Interior o
mediante decisión adoptada a propuesta o de conformidad con el mismo, como
específicas para desempeñar funciones de vigilancia y guardería.
3.ª categoría:
1. Armas de fuego largas rayadas para tipo deportivo, de calibre 5,6 milímetros
(.22 americano), de percusión anular, bien sean de un disparo, bien de repetición
o semiautomáticas.
2. Escopetas y demás armas de fuego largas de ánima lisa, o que tengan cañón
con rayas para facilitar el plomeo, que los bancos de pruebas reconocidos
hayan marcado con punzón de escopeta de caza, no incluidas entre las armas de
guerra.
3. Armas accionadas por aire u otro gas comprimido, sean lisas o rayadas,
siempre que la energía cinética del proyectil en boca exceda de 24,2 julios.
4.ª categoría:
2. Los cuchillos o machetes usados por unidades militares o que sean imitación
de los mismos.
6.ª categoría:
2. Las armas de fuego cuyo modelo o cuyo año de fabricación sean anteriores al
1 de enero de 1890, y las reproducciones y réplicas de las mismas, a menos que
puedan disparar municiones destinadas a armas de guerra o a armas prohibidas.
7.ª categoría:
2. Las ballestas.
5. Los arcos, las armas para lanzar líneas de pesca y los fusiles de pesca
submarina que sirvan para disparar flechas o arpones, eficaces para la pesca y
para otros fines deportivos.
8.ª categoría:
Armas inutilizadas.
Artículo 78.
a. Tener todos los huecos de puertas, ventanas y cualquier otro acceso posible, protegidos
con rejas, persianas metálicas o sistemas blindados.
b.Tener instalados dispositivos de alarma adecuados, responsabilizándose de su correcto
funcionamiento y realizando a tal objeto las revisiones o comprobaciones que sean
necesarias.
Tales medidas de seguridad y dispositivos de alarma, deberán ser aprobados por la Dirección
General de la Guardia Civil, previo informe de la Intervención de Armas.
2. Para las armas de guerra, las medidas de seguridad se adaptarán a las condiciones que el
Ministerio de Defensa fije al respecto, comunicándolo en cada caso a la Dirección General de la
Guardia Civil.
3. Las medidas de seguridad serán también obligatorias para las federaciones deportivas
españolas o sociedades deportivas de tiro de cualquier clase, en cuyos locales se guarden armas
o municiones.
Artículo 79.
Las fábricas de armas de fuego de las categorías 1 y 2 deberán tener un cerramiento que habrá
de ser adecuado para impedir el paso de personas, animales o cosas, y tener una altura mínima
de 2 metros, de los cuales sólo podrán ser de alambrada los 50 centímetros superiores. Tal
cerramiento sólo dispondrá de una puerta de acceso al recinto, salvo autorización expresa de la
Guardia Civil, por causas justificadas. Bien se trate de uno o varios edificios, las puertas de
acceso han de ser lo suficientemente sólidas y las ventanas o huecos adecuadamente protegidos,
a juicio de la Dirección General de la Guardia Civil.
Artículo 80.
Las fábricas de armas de las categorías 1 y 2 deberán contar con un servicio permanente de
vigilantes de seguridad, de acuerdo con las prescripciones de la Ley 23/1992, de 30 de julio, de
Seguridad Privada, y de las disposiciones que la desarrollen, cuyo número será adecuado a las
necesidades de seguridad y protección, a juicio de la Dirección General de la Guardia Civil, que
podrá prestar o reforzar dicho servicio en determinadas circunstancias.
Artículo 81.
El Ministerio del Interior podrá acordar, previa audiencia del interesado, la implantación del
servicio de vigilantes de seguridad en aquellos otros establecimientos en que, por sus especiales
características, se considere necesario.
Artículo 82.
1. En los transportes de armas de fuego, la Intervención de Armas que expida la preceptiva guía
de circulación fijará, teniendo en cuenta las instrucciones generales dictadas por la Dirección
General de la Guardia Civil, las medidas y condiciones de seguridad que deberá cumplir cada
expedición.
2. En cualquier caso, a las empresas de seguridad, a los servicios de ferrocarriles y a las demás
empresas de transportes terrestres, marítimos y aéreos o, en su caso, a los propios fabricantes o
comerciantes, les corresponde, en cuanto a la seguridad de los envíos a que se refieren los
artículos 39 y 40, la responsabilidad derivada del servicio de depósito y transporte; debiendo
adoptar las medidas necesarias para impedir la pérdida, sustracción o robo de las armas, y dar
cuenta a la Guardia Civil siempre que tales pérdida, sustracción o robo se produjeran.
Artículo 83.
Se prohíbe el almacenamiento de armas completas, fuera de las fábricas, de las armerías, de las
Intervenciones de Armas o de aquellos otros lugares debidamente autorizados por la Dirección
General de la Guardia Civil, sin la debida custodia de la Guardia Civil o del correspondiente
servicio de vigilantes de seguridad, de acuerdo con las prescripciones de la Ley 23/1992, de 30
de julio, de Seguridad Privada, y de las disposiciones que la desarrollen.
Artículo 84.
Artículo 85.
Las armas destinadas a la exportación, así como a la transferencia a los países comunitarios, y
las procedentes de la importación, podrán depositarse en tránsito, por el tiempo mínimo
imprescindible, en los lugares correspondientes a ello destinados, con protección de la Guardia
Civil o del servicio de vigilantes de seguridad.
Artículo 86.
2. Los establecimientos a que se refiere el apartado 1 del artículo 48 deberán tener en cajas
fuertes las armas cortas y las largas rayadas que tengan en existencias, desprovistas de piezas o
elementos esenciales para su funcionamiento, salvo que dichas cajas fuertes reúnan suficientes
condiciones de seguridad, a juicio del Delegado o Subdelegado del Gobierno.
3. Los establecimientos a que se refieren los dos apartados precedentes deberán guardar también
en cajas fuertes la cartuchería metálica.
Artículo 87.
1. Las cajas fuertes a que hace referencia el artículo anterior deberán ser puntos activos de las
señales de alarma.
Artículo 88.
Para la tenencia de las armas de las categorías 1, 2, 3, 6 y 7.1, 2, 3 y 4, cada arma habrá de estar
documentada con su correspondiente guía de pertenencia.
Artículo 89.
1. Las guías de pertenencia serán expedidas a los titulares de las armas por las Intervenciones de
Armas, excepto al personal relacionado en el artículo 114 al que se las expedirán las autoridades
que se determinan en el artículo 115.
Las guías de pertenencia de las armas de fuego para lanzar cabos las expedirán las
Comandancias de la Guardia Civil, previo informe de las Comandancias de Marina.
4. En la misma guía del arma se reseñarán, en su caso, los cañones, tambores, calibres y
subcalibres intercambiables que se adquieran para usar con aquélla, siempre que no supongan
cambio de categoría del arma.
REVISTA DE ARMAS.
Artículo 90.
1. Las armas de la 1ª categoría, y todas las de concurso, pasarán revista cada tres años. Las
demás armas que precisen guía de pertenencia, pasarán revista cada cinco años. En ambos
casos, las revistas se pasarán en el momento de presentar las solicitudes de renovación de las
correspondientes licencias de armas de los titulares de aquéllas.
a. El personal relacionado en el artículo 114, en el mes de abril ante las autoridades de que
dependan, las cuales deberán dar cuenta de aquellos que no lo hubieran efectuado a las
autoridades sancionadoras competentes.
b.Los funcionarios afectos al servicio exterior, durante el indicado mes de abril, ante el
correspondiente Jefe de Misión, quien lo comunicará seguidamente al Ministerio de
Asuntos Exteriores. Este, a su vez, lo comunicará inmediatamente a la Intervención
Central de Armas y Explosivos de la Guardia Civil.
c. Los poseedores de licencia C pasarán revista durante el mes de mayo ante la
Intervención de Armas correspondiente.
d.Todos los demás titulares de guías de pertenencia, en las Intervenciones de Armas de la
Guardia Civil, dentro del mes correspondiente a la renovación de la licencia;
efectuándolo el personal a que se refiere el artículo 7.d) 2, a través de la Dirección
General de Protocolo, Cancillería y Ordenes del Ministerio de Asuntos Exteriores.
4. Para el pase de la revista, es inexcusable la presentación del arma, personalmente o por medio
de tercero debidamente autorizado por escrito.
5. Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 157, el hecho de no pasar dos revistas consecutivas
será causa de anulación y retirada de la guía de pertenencia, debiendo quedar el arma depositada
y seguirse el destino establecido en el artículo 165 de este Reglamento.
Licencias en general.
Artículo 96.
1. Nadie podrá llevar ni poseer armas de fuego en territorio español sin disponer de la
correspondiente autorización expedida por los órganos administrativos a quienes este
Reglamento atribuye tal competencia. Si se tratará de personas residentes en un Estado miembro
de la Comunidad Económica Europea distinto de España, la concesión de la autorización deberá
ser comunicada a la autoridad competente de dicho Estado.
8. Las autorizaciones de tenencia de fusiles de inyección anestésica deberán ser específicas para
su uso en lugares concretos, y para poder adquirir dichas armas será necesaria la exhibición de
las autorizaciones a los establecimientos vendedores que, previa comprobación de las mismas,
anotarán la venta en los libros correspondientes.
9. Para la posesión y uso de armas combinadas que participen de las características de armas de
más de una categoría, cuyo régimen no se halle especialmente determinado, se tendrá en cuenta,
a efectos de documentación, el arma componente de mayor peligrosidad y habrá de obtenerse la
autorización de menor duración y correspondiente a las armas que precisen mayores garantías a
efectos de seguridad.
Artículo 97.
Cuando se trate de la obtención de licencias sucesivas, el solicitante que sea titular de armas
correspondientes a la licencia que se solicita habrá de presentar, con la solicitud de nueva
concesión, el arma o armas documentadas, personalmente o por medio de tercero autorizado por
escrito y que cuente con licencia correspondiente al arma o armas de que se trate, a efectos de
revista.
2. Los órganos encargados de la instrucción del procedimiento realizarán una información sobre
la conducta y antecedentes del interesado, cuyo resultado elevarán a la autoridad competente
para resolver, juntamente con la solicitud y documentación aportada. Cuando se solicite la
concesión de las licencias D para armas de la categoría 2.2 y de las licencias E para armas de la
categoría 3.2, dicha información se referirá también a la dedicación real del interesado al
ejercicio de la caza o de los deportes correspondientes, que podrá ser acreditada por los
solicitantes mediante exhibición de las correspondientes licencias de caza y tarjetas federativas
en vigor.
4. En toda autorización, licencia o tarjeta, deberá figurar el número del documento nacional de
identidad o documento equivalente y los datos personales, cuando el titular sea persona física, y
el número del código de identificación, la denominación y domicilio, cuando el titular sea
persona jurídica.
Artículo 98.
1. En ningún caso podrán tener ni usar armas, ni ser titulares de las licencias o autorizaciones
correspondientes, las personas cuyas condiciones psíquicas o físicas les impidan su utilización,
y especialmente aquellas personas para las que la posesión y el uso de armas representen un
riesgo propio o ajeno.
Artículo 120.
Artículo 121.
Artículo 122.
Para obtener estas licencias, el interesado, a través de la empresa u organismo de que dependa,
deberá presentar en la Intervención de Armas de la Guardia Civil correspondiente a su domicilio
solicitud dirigida al Director general de la Guardia Civil, acompañada de los documentos
enumerados en el artículo 97.1 de este Reglamento, y además los siguientes:
Artículo 123.
Las armas amparadas por estas licencias sólo podrán ser empleadas en los servicios de
seguridad o funciones para los que fueran concedidas.
Artículo 124.
1. Las licencias C podrán autorizar un arma de las categorías 1, 2.1, o 3.2, según el servicio a
prestar, de conformidad con lo dispuesto en la respectiva regulación o, en su defecto, de acuerdo
con el dictamen emitido por la Comisión Interministerial Permanente de Armas y Explosivos.
2. Nadie podrá poseer más de una licencia C. En los casos en que las respectivas regulaciones
permitan la posesión o utilización de un arma de la categoría 1 y otra de la 2.1, ambas serán
amparadas por la misma licencia, si bien cada arma se documentará con su guía de pertenencia.
Artículo 125.
Estas licencias tendrán validez exclusivamente durante el tiempo de prestación del servicio de
seguridad determinante de su concesión y carecerán de validez cuando sus titulares se
encuentren fuera de servicio. Quedarán sin efecto automáticamente al cesar aquéllos en el
desempeño de las funciones o cargos en razón de los cuales les fueron concedidas, cualquiera
que fuera la causa del cese.
Artículo 126.
Artículo 127.
Artículo 128.
1. Los superiores de los organismos, empresas o entidades a cuyo mando se encuentren, deberán
adoptar cuantas medidas de seguridad y controles sean necesarios para evitar la pérdida,
sustracción, robo o uso indebido de las armas y, sin perjuicio de la responsabilidad que
corresponda a los usuarios de las mismas, dichos superiores serán también responsables,
siempre que tales supuestos se produzcan concurriendo falta de adopción o insuficiencia de
dichas medidas o controles.
Artículo 144.
1. Tanto las personas físicas como las jurídicas que posean armas de fuego sometidas a licencia
están obligadas:
a. A guardarlas en lugar seguro y a adoptar las medidas necesarias para evitar su pérdida,
robo o sustracción.
b.A presentar las armas a las autoridades gubernativas o a sus agentes, siempre que les
requieran para ello.
c. A declarar, inmediatamente, en la Intervención de Armas correspondiente, la pérdida,
destrucción, robo o sustracción de las armas o de su documentación.
2. Las armas completas, los cierres o las piezas esenciales para el funcionamiento de las armas
podrán ser guardados en locales de empresas o entidades especializadas en la custodia de armas,
debidamente autorizados por la Dirección General de la Guardia Civil, con arreglo al artículo
83.
Artículo 145.
2. Cuando se hubieran perdido, destruido, robado o sustraído las licencias o las guías de
pertenencia, el titular deberá asimismo dar cuenta inmediata a la Intervención de Armas, que
podrá extender autorización temporal de uso de armas, válida durante la tramitación del
procedimiento, o exigir el inmediato depósito de las armas. Si como consecuencia del
procedimiento que se instruya resulta que no existe culpa por parte del interesado, se le expedirá
nueva documentación definitiva, procediéndose en su caso a anular la extraviada, robada o
sustraída y se le devolverán las armas si siguieran depositadas.
Artículo 146.
1. Queda prohibido portar, exhibir y usar fuera del domicilio, del lugar de trabajo, en su caso, o
de las correspondientes actividades deportivas, cualquiera clase de armas de fuego cortas y
armas blancas, especialmente aquellas que tengan hoja puntiaguda, así como en general armas
de las categorías 5, 6 y 7. Queda al prudente criterio de las autoridades y sus agentes apreciar si
el portador de las armas tiene o no necesidad de llevarlas consigo, según la ocasión, momento o
circunstancia en especial si se trata de armas amparadas en licencias B, por razones de
seguridad.
2. Deberá en general estimarse ilícito el hecho de llevar o usar armas los concurrentes a
establecimientos públicos y lugares de reunión, concentración, recreo o esparcimiento, así como
en todo caso los que hubieran sufrido condena por delito o falta contra las personas o la
propiedad o por uso indebido de armas o sanción por infracción de este Reglamento.
Artículo 147.
1. Los usuarios de las armas deberán estar en todo momento en condiciones de controlarlas. En
la presencia o proximidad de otras personas, deberán actuar con la diligencia y precauciones
necesarias y comportarse de forma que no puedan causar peligro, daños, perjuicios o molestias a
terceras personas o a sus bienes.
Artículo 148.
Artículo 149.
1. Solamente se podrán llevar armas reglamentadas por las vías y lugares públicos urbanos, y
desmontadas o dentro de sus cajas o fundas, durante el trayecto desde los lugares en que
habitualmente están guardadas o depositadas hasta los lugares donde se realicen las actividades
de utilización debidamente autorizadas.
2. Las armas solamente podrán ser utilizadas en los polígonos, galerías o campos de tiro y en los
campos o espacios idóneos para el ejercicio de la caza, de la pesca o de otras actividades
deportivas.
3. Salvo las actuaciones propias de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad, así como las actividades cinegéticas, que se regirán por sus legislaciones especiales,
la realización de cualesquiera clase de concursos o actividades con armas de fuego o de aire
comprimido de la categoría 3.3, que tengan lugar fuera de campos, polígonos o galerías de tiro
debidamente autorizados, requerirán autorización previa del Delegado o Subdelegado del
Gobierno de la provincia en que tengan lugar. Sus organizadores habrán de solicitarla al menos
con quince días de antelación, facilitando información suficiente sobre los lugares de
celebración, actividades a realizar, datos sobre participantes, armas a utilizar y medidas de
seguridad adoptadas, todo ello sin perjuicio de otras autorizaciones que procedan, de las
autoridades competentes de la Administración General del Estado, de las Comunidades
Autónomas o de las Corporaciones locales.
4. Previo informe del Alcalde del municipio y de la unidad correspondiente de la Guardia Civil,
el Delegado o Subdelegado del Gobierno podrá prohibir tales actividades o autorizarlas
disponiendo la adopción de las medidas de seguridad y comodidad complementarias que estime
pertinentes.
5. Los Alcaldes podrán autorizar, con los condicionamientos pertinentes para garantizar la
seguridad, la apertura y funcionamiento de espacios en los que se pueda hacer uso de armas de
aire comprimido de la categoría 4.
Artículo 150.
1. Se considerarán campos y galerías de tiro los espacios habilitados para la práctica del tiro que
reúnan las características y medidas de seguridad que se determinan en anexo a este
Reglamento.
2. A los efectos del presente Reglamento, se considerará polígono de tiro el espacio, limitado y
señalizado, que esté integrado, como mínimo, por dos campos de tiro, dos galerías de tiro, o un
campo y una galería de tiro.
3. Los campos y polígonos de tiro sólo podrán ser instalados en los terrenos urbanísticamente
aptos para estos usos y en todo caso fuera del casco de las poblaciones.
Artículo 151.
2. Para las galerías de tiro ubicadas en zonas urbanas, será precisa la instrucción de
procedimiento en el que sean oídos los vecinos del inmueble en que pretendan instalarse y de
los inmediatos al mismo, salvo que ya se hubiera instruido al efecto por la Comunidad
Autónoma o el Ayuntamiento.
Artículo 152.
Artículo 168.
1. Las empresas de seguridad o de transporte, así como los armeros o particulares, darán cuenta
inmediatamente a la Guardia Civil de las armas de cualquier clase que aparecieren o
permanecieren en los respectivos ámbitos o de las que no se hicieren cargo los destinatarios o
titulares.
2. Por las Intervenciones de Armas correspondientes, se procederá a la inmediata recogida y
depósito de las mismas para darles el destino reglamentario.
3. Si tuviesen, cuando fueren necesarios, las marcas, números y punzones de bancos oficiales de
pruebas oficiales o reconocidos, se subastarán en la forma prevenida en los artículos anteriores,
abonándose los gastos de almacenaje y de transporte con el importe de las propias armas.
Tiene por misión la limitación del ángulo de tiro, siendo sus medidas
ideales: Altura del extremo más bajo, 2 metros; longitud, de 2,5 a 3
metros, limitando el ángulo de tiro a 40 grados para evitar la excesiva
altura del primer parabalas. Deben estar protegidas contra la
penetración de la munición empleada. Pueden ser de:
e. Piso adecuado.
El piso debe ser plano, horizontal en todas las direcciones y rugoso para
evitar deslizamientos, ya que un resbalón del tirador puede provocar un
disparo fortuito.
h.Iluminación adecuada.
i. Insonorización.
2.Parabalas. Son aquellas pantallas que se colocan a lo largo del campo de tiro y
deben interceptar con toda seguridad cualquier trayectoria que trate de salirse
de los límites del campo.
a. Espesor de acuerdo con la munición empleada.
La pared más próxima a los blancos será más baja o como máximo de
la misma altura que la más próxima a los puestos de tirador,
precisamente para que ningún impacto pueda incidir sobre ella y dañar
a los sirvientes.
b. Acceso seguro.
La cota del nivel superior del forjado del techo debe corresponder a la 0,00
respecto de la de los puestos de tiro.
Criterio de evaluación.
Un campo de tiro reúne condiciones de seguridad cuando, examinados cada uno de los puntos
anteriores y todos en conjunto:
a. Ninguna persona que ha cumplido con las señalizaciones de seguridad impuestas durante
la tirada puede ser alcanzada entre los puestos de tirador y el límite del campo.
b.Las señalizaciones son claras, bien visibles y no ofrecen ninguna duda.
Desde la entrada en vigor de la citada Orden, se ha constatado la dificultad de las empresas para
la adquisición de dichas armas en el mercado, y que es necesario utilizar armas de otros calibres
diferentes a los autorizados, y ampliar las clases de armas aptas para desarrollar eficazmente la
diversidad de misiones encomendadas a los Guardas Particulares del Campo en sus funciones de
vigilancia y guardería.
Por ello, en la presente Orden se autorizan, también, los calibres 22LR, 38 especial y 357
Mágnum y, como arma, la escopeta de repetición calibre 12 de 12 postas.
"Primero.- Las armas de fuego específicas de los guardas particulares del campo, para
desempeñar funciones de vigilancia y guardería, serán con carácter general las armas largas
rayadas de repetición, concebidas para usar con cartuchería metálica, apta para su utilización
con arma corta, de calibre 6,35, 7,65, 9 mm corto, 9 mm parabellum, 9 mm largo, 22LR, 22
Mágnum, 38 especial y 357 Mágnum.
• CAÑÓN.
• ARMAZÓN.
• CILINDRO.
CAÑON.
Es una pieza cilíndrica y pavonada al exterior que presenta dos bocas, anterior y
posterior, siendo su diámetro interior igual en toda su longitud.
Exteriormente presenta dos diámetros diferentes, el anterior de mayor diámetro, desde
la boca de fuego hasta la armadura. En su parte superior presenta un resalte con un
canal longitudinal en el que se fija por mediación de dos pasadores el punto de mira.
En su parte inferior lleva un resalte en sus dos tercios con un rebaje semicilíndrico
para alojamiento del vástago del expulsor, y una uña de retenida con su muelle para el
citado vástago, con la misión de sujetarlo quedando el muelle contraído, presionando
sobre la cabeza del vástago.
En la parte posterior presenta una parte roscada para sujeción a la armadura
quedando fijado a esta mediante un pasador, y otra lisa en contacto con el tambor.
ARMAZON O ARMADURA
- Empuñadura.
- Caja Plana de Mecanismos.
- Ventana rectangular del tambor.
- Arco guardamonte.
- Alza.
- Orejetas
Empuñadura.
Arco guardamonte.
Sirve para la protección del disparador, evitando que se produzcan disparos fortuitos o
involuntarios, cuando el revólver está alimentado o montado.
Su forma es arqueada, estando situada delante del disparador en el ángulo que forma
la empuñadura con el resto del armazón. En su parte superior presenta un orificio,
para alojamiento del soporte basculante, y un taladro con el tornillo regulador de
presión del tope del cilindro.
Alza
Es la pieza que junto con el punto de mira componen los elementos de puntería.
El alza es regulable tanto en altura como en deriva
Orejetas.
Se trata de dos salientes que encontraremos en la parte posterior del tambor y que
nos va a permitir que ante cualquier inclinación hacia arriba del revolver no se caigan
los cartuchos
CILINDRO.
Exteriormente presenta, seis hendiduras, donde se aloja el diente del tope del cilindro,
para fijación del mismo en el momento del disparo, y una rampa en cada una de las
citadas hendiduras, que permiten se zafe el diente del tope del cilindro y facilite la
apertura del tambor, para su carga y descarga. Presenta también seis rebajes
longitudinales a media caña, para aligerar el peso del mismo.
Interiormente tiene seis orificios de forma cilíndrica que corresponden a las seis
recámaras y un orificio central, para el paso del mecanismo de expulsión y eje de giro.
En su parte posterior, presenta seis lóbulos en los cuales se alojan los culotes de los
cartuchos, y dos pivotes para la fijación del expulsor.
Se componen de:
- Tope del cilindro.
- Disparador.
- Biela del cilindro.
- Biela del disparador.
- Tambor o cilindro.
- Percutor.
- Bulón.
- Corredera.
- Pieza del levante del Martillo percutor.
- Seguro de interposición de masas.
- Martillo percutor.
- Anillo regulador de presión.
- Vástago del martillo percutor con su muelle.
- Expulsor
- Soporte basculante del tambor.
El Revólver es un arma donde las interrupciones son presenciales por dos motivos, la
no-existencia del disparo y la no-salida del proyectil.
A diferencia de las pistolas semiautomáticas no se producen interrupciones o
encasquillamientos, el Revólver es un arma de pocos problemas.
No existencia de disparo.
Si presionado el disparador, no se produce el disparo, las causas probables son:
Reparación:
Se debe:
Reparación:
• Comprobación de cartucho picado o percutido y cambio de cartucho, comprobando
que no sea quedado el proyectil en el cañón.
• Limpieza del cañón con una baqueta metálica de extracción, comprobando el
vaciado del cañón.
Siempre que se produzca una detonación débil con un sonido característico muy
similar a “PUF”, se debe de abrir el cilindro, extraer los cartuchos y con el cilindro
abierto (arma abierta) comprobaremos que no exista obstrucción del cañón. El riesgo y
peligro de disparar con un cañón obstruido puede provocar que el cañón y la recámara
del cilindro revienten, provocando graves daños y lesiones al tirador.
CARACTERÍSTICAS
Calibre……………………………………………………………12
Longitud de la recámara…………………………………..……70mm
Capacidad de munición…………………………………………4+1 (Standard)
El calibre del cañón es 12 (cal. del 12). Éste viene determinado por el número de bolas
de plomo que pueden hacerse con una libra de peso, cuyo diámetro será igual al
diámetro que tiene el cañón en la boca de fuego. (En 453,59 g. salen 12 bolas de
18,50 mm de diámetro). La recámara es de 70mm. Apta para tirar cartuchos
semimetálicos de esa longitud máxima.
Es de forma troncocónica con choke final cilíndrico. (El choke a la salida del cañón es
lo que determina la expansión de los perdigones a una distancia determinada).
En la boca de fuego lleva una parte roscada que habilita el acoplamiento de bocachas
para lanzamiento de pelotas de goma, botes de humo, etc. Esta rosca va protegida
mediante un casquillo roscado a ella.
En su parte superior delantera lleva una meseta sobre la que se sitúa el punto de mira.
Bajo éste va soldado el anillo de fijación, que sirve para soporte y guía en el tubo
depósito de munición. En la parte posterior se ajusta, mediante rosca, la culata o teja
(por su forma), del cañón.
La culata, unida a la recámara, contiene al expulsor remachado en una ranura interior,
y un vaciado en forma de media luna que sirve de alojamiento del grapón, para cuando
el cierre esta en su posición más avanzada (bloqueo). También tiene practicados dos
rebajes, delante y detrás, para acoplamiento del extractor y fijación en la carcasa.
GRUPO CARCASA
La carcasa tiene forma de paralepípedo rectangular, mecanizada en aluminio, hueca y
anodizada en negro. Es la pieza intermedia del arma que soporta a todos los
- A cada lado, unos canales longitudinales donde se sitúan las levas de alimentación.
A la derecha – en dirección del cañón -, la leva del cierre y en la izquierda las levas
auxiliar y comando. Todas con sus muelles, pasadores y clips de fijación.
- En la parte superior aloja un nervio longitudinal para evitar el movimiento de cabeceo
del cierre, y como tope y guía de la culata.
- En su parte trasera va fijado un taco de caucho u otro material elástico, que servirá
como tope de amortiguación del cerrojo.
GRUPO CERROJO
- Cerrojo o cierre:
* Cuña de fijación
(grapón).
* Aguja percutora.
*Uña extractora
- Carro del cierre.
La misión principal del conjunto es, además de soportar los anteriores mecanismos, la
de arrastrar a los cartuchos hasta la recámara y obturarla hasta el momento de la
extracción.
Lleva practicada a lo largo de la parte izquierda, una acanaladura para el paso del
expulsor.
La cuña de fijación (grapón), tiene forma de garra, mecanizada en acero no cromado,
cuya misión es la de bloquear el cierre contra la recámara, mediante la incrustación de
la misma en la culata, antes del disparo. Esto se consigue por el desplazamiento del
carro del cierre (el bloqueo hace solidario al cierre, grapón y culata).
El desbloqueo se produce al desplazarse el carro hacia atrás y caer por su propio peso
el grapón.
El carro del cierre tiene una forma irregular y va unido a las varillas del asta de
armamento para proporcionarle el movimiento hacia delante y atrás.
Sus misiones son:
- Servir de guía al grupo cerrojo por el interior de la carcasa.
- Obligar al grapón al bloqueo con la culata.
- Permitir el desbloqueo al desplazarse hacia atrás.
- Montar el martillo (serpentín).
- Activar los movimientos del transportador de cartuchos.
GRUPO DISPARO
Este es el grupo más numeroso en cuanto a número de componentes. Situado en la
parte inferior de la carcasa y fijado a ésta mediante dos pasadores.
Consta de:
- Mecanismo de alimentación.
- Mecanismos de disparo.
- Mecanismo de seguridad.
- El disparador (gatillo).
- El diente de enganche del disparador (fiador).
- El serpentín (martillo).
- La biela del disparador.
Cuando el cerrojo va hacia atrás, el carro del cierre obliga al serpentín a bascular en la
misma dirección, quedando atrapado por el diente de enganche del disparador. Al
oprimir el disparador, para hacer fuego, éste al ir hacia atrás solidariamente unido a la
biela, la desplaza hacia delante, empujando al diente de enganche en el mismo
sentido, liberando el serpentín.
Mecanismo de seguridad
Los mecanismos de seguridad que dispone esta escopeta so dos. Uno manual,
únicamente activable o desactivable a voluntad del tirador, y otro automático que es
combinable. Esto es, que puede ser activado manualmente y que en su normal
funcionamiento lo hace de forma automática.
El seguro manual funciona por la interposición de una parte maciza de su eje, que
impide al serpentín que retroceda y no se pueda montar, o que una vez montado, se
pueda efectuar el disparo.
La posición de asegurado o no asegurado nos lo indica mediante una marca roja
visible desde el exterior del grupo disparo. Cuando la marca roja está a la vista, nos
indica que está lista para disparar. En caso contrario no se podrá disparar.
El seguro automático (leva del seguro automático),
Actúa en el interior del grupo de disparo y también asoma al exterior, por la parte
izquierda, desde donde podemos manipularlo.
Su funcionamiento es el siguiente:
Cuando el carro del cierre está en su posición más avanzada (bloqueo), la parte
interior delantera de la leva del seguro automático está elevada, impidiendo que el
carro retroceda en el momento del disparo.
Un instante después, es la biela del disparador la que le obligará a bajar, dejando libre
el retroceso manual del conjunto cerrojo.
Finalmente podemos decir que la leva del seguro automático cumple tres misiones.
Éstas son:
1) Bloquear el carro del cierre cuando éste se encuentre en su parte más adelantada,
evitando así una tracción involuntaria del tirador, o que se pueda producir un disparo
fortuito con la recámara abierta.
2) Desconectar el diente de enganche del disparador con el serpentín. Así evita que se
pueda disparar accidentalmente.
Este grupo lo componen tres elementos unidos entre sí pero bien diferenciados.
- Asta de armamento.
- Soporte del asta de armamento.
- Guardamanos.
El asta de armamento consiste en dos varillas de acero soldadas a dos piezas que las
unen por ambos extremos. Uno al soporte del asta, y el otro para servir de soporte al
carro del cierre e imprimirle el movimiento.
Una de las varillas dispone de un resalte inclinado, cuya misión es la de hacer
bascular la leva de cierre.
El soporte del asta de armamento es un cilindro hueco de acero que sirve de unión
con el asta de armamento y con el guardamano. Por su interior se desplaza a través
del tubo depósito de munición.
El soporte del asta va situado en el interior del guardamano y unido a éste mediante
un pegamento especial.
GRUPO CULATA
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado utilizan tres modalidades del mismo
modelo de escopeta. Esto es:
- Sin culata.
- Con culatín plegable.
- Con culata de madera.
El modelo sin culata dispone de un doble pistolet, uno de los cuales hace de
guardamanos, y el otro de empuñadura. Es un modelo muy reducido de tamaño.
El modelo de culatín plegable se recoge completamente sobre la parte superior de la
carcasa y cañón, lo que le da buena portabilidad. A este modelo se le adapta un
prolongador al tubo depósito para aumentar la capacidad de munición. Tiene pistolet
para empuñamiento.
El modelo con culata de madera es el más frecuente. La culata va lacada en negro. Va
embutida en la carcasa y fijada a ésta mediante el tubo de cierre. En su parte trasera
va colocada, mediante dos tornillos, una cantonera de goma, para amortiguar el golpe
del retroceso. En el cuello de la culata lleva un moleteado para un buen agarre de la
mano.
La Pistola, semiautomática.
Debemos de tener en cuenta una serie de factores que hacen de la pistola el arma
designada para los servicios de escolta:
- La maniobrabilidad del arma.
- La mayor capacidad de munición.
- Mayor precisión en situaciones reales, se dispara en simple acción generalmente.
- La mayor facilidad de retroalimentación del arma.
- Facilidad de porte y ocultación del arma.
Una vez introducido este pequeño matiz, para su estudio designaremos como modelo
de arma:
Sistema de cierre; Mediante encastre de cañón y cerrojo por basculamiento del primero
promovido por leva ojal.
• ARMAZÓN.
• CORREDERA.
• CAÑÓN.
ARMAZÓN.
CORREDERA.
Pieza móvil situada encima de la armadura, a la que está sujeta mediante unos canales
o rieles que le permiten el movimiento longitudinal. En su parte anterior va alojado el
cañón, cubierto en su totalidad. En su lado derecho tiene una abertura, ventana de
expulsión, con el objeto de la salida de las vainas de los cartuchos una vez disparados,
con ayuda de la uña extractora.
También en la corredera va alojado el sistema de percusión constando de las siguientes
piezas:
- Percutor.
- Cuerpo del percutor.
- Percutor intermedio.
- Eje del desconectador.
- Pasador.
- Muelle.
También incluirá, como sea descrito, el sistema de extracción con las siguientes piezas:
La munición puede ir dentro del cargador en línea o al tresbolillo, este último doblando
la capacidad del cargador sin el aumento del doble de grosor del cargador.
Se compondrán de las siguientes partes:
CAÑÓN.
Mecanismo de alimentación.
Mecanismo de cierre.
Tiene por objeto la de obturar la recámara por detrás y alimentar con un cartucho la
recámara en su avance. Completado con el acerrojamiento, consistente en unos anillos
en el cañón y otro en forma de nichos en la corredera que encastran una vez acerrojada
el arma y asegura el cierre durante el disparo.
La misión de este proceso es la de provocar un cierre total de la recámara y el cartucho,
con objeto de una vez producido el disparo los gases resultantes de la pólvora del
cartucho impulsen a la corredera hacía atrás, gracias a la fuerza de expansión de los
mismos siendo esta hacía adelante del cañón (boca de fuego) y hacía atrás debido a las
paredes de la recámara; Produciéndose seguidamente el regreso de la corredera hacía
adelante gracias a la acción del muelle recuperador comprimido este en el proceso de
retroceso de la corredera, y con ello actuando el mecanismo de alimentación, se
produce el sistema denominado de la pistola “semiautomático”.
El primero formado por el disparador y la cola del disparador; la biela que transmite la
presión hasta el fiador que es el que mantiene montado el percutor.
En el mecanismo de disparo y percusión se producen el sistema de doble acción y
simple acción.
Todas las pistolas tienen un mecanismo de desarme con objeto de permitir la limpieza
interior de las piezas fundamentales del arma.
A está acción básica la designaremos como desarme parcial, designado como desarme
total, al reservado al despiece total del arma por personal cualificado para ello (armeros)
y con el uso de herramientas especiales.
Una vez realizado estos pasos; parte fundamental y de extrema seguridad como
norma básica y primordial, procedemos a las acciones de desarme del arma.
1. Desplazamos la cola del martillo hasta su posición más retrasada (simple acción).
2. Retrocede la corredera hacía atrás casi a medio recorrido, generalmente haciendo
coincidir unas muescas o señas existentes entre la corredera y el armazón.
3. Presionamos el botón saliente de la palanca de retenida situado al lado derecho del
armazón, hasta introducirlo dentro del armazón. Mientras se sostendrá la posición de
la corredera.
4. Soltaremos la corredera y extraemos la pieza de retenida.
5. Tiramos de la corredera hacia delante y separamos la corredera del armazón.
6. En la corredera encontramos el muelle recuperador y el cañón.
7. Extraemos el conjunto de muelle recuperador y su vástago con sus topes, siendo
esta una sola pieza.
8. Extraemos el cañón con un pequeño movimiento de arriba y hacía atrás,
desencajándolo de esta manera de las muescas de la corredera de fijación del
cañón.
Una vez realizado los siguientes pasos el desarme básico parcial habrá finalizado con el
despiece del arma en sus partes fundamentales: Armazón, corredera, cañón y muelle o
resorte recuperador.
El montaje de armado se realizará de forma contraria al desarme, prestando atención
en los pasos 2, 3 y 4. Comprobando la función del arma al finalizar el montaje.
En las interrupciones con pistola las diferenciamos en fallos del arma, de la munición y
fallos por motivos del tirador, resultados de no-disparo.
Motivos de mantenimiento.
Motivos externos.
Fallos derivados del entorno térmico: Exceso de calor o frío puede provocar fallos en las
piezas de arma.
Fallos del tirador: Principalmente por un mal empuñamiento del arma, también llamado
como “muñeca floja”, provocaría que el arma no montase correctamente después de un
disparo; una mala alimentación del arma, dejando el cargador sin introducir totalmente,
o el acompañamiento del carro (muy habitual entre los tiradores noveles) y la presión
excesiva sobre las cachas, haciendo con esto oprimir accidentalmente el botón de
extracción del cargador, descolgándose el mismo produciendo una interrupción.
En resumen los fallos más usuales son el encasquillamiento por cartucho defectuoso y
la sobrealimentación del arma, y los referentes a la limpieza del arma.
Reparación:
Motivos de mantenimiento.
Limpieza con detalle de las piezas fundamentales y de las piezas referentes a los
distintos mecanismos del arma, sin necesidad de su despiece completo. Lubricando el
arma ligeramente, no bañándola en aceite; El exceso de aceite provocaría la
acumulación del polvo del arma en barrillo.
Motivos externos.
Cambio de cartuchería defectuosa.
Por condiciones térmicas, prácticamente la situación antagonista que lo provoque.
En referencia al tirador estos fallos son claramente evidencia de falta de entrenamiento
con el arma, solucionándose el mismo con la aplicación de este.
BÁSICO.
Despiece completo del arma. Limpieza profunda.
COMPLETO.
Detalle del despiece completo de la pistola semiautomática.
MANEJO Y CONSERVACIÓN DE LAS ARMAS
1ª parte
- Armazón.
2ª parte
- El Cañón.
3ª parte
- Cajón de mecanismos.
4ª parte
- Cerrojo.
1ª Parte. , Armazón .
De una longitud de 505 mm, y con un calibre variable según arma del 22mm hasta el
38 special, presentando seis estrías a dextrosum. En su parte posterior se halla la
recámara estando enroscado a la carcasa el cerrojo, formando una pieza solidaria. La
carcasa se fija a la madera en un asiento o canaladura por medio de un tornillo en la
parte anterior de la pieza de madera, quedando fija por medio de una rosca de la anilla
superior de la correa bandolera que va atornillada, en ese lugar a la pieza o estructura
de madera. En la parte superior del cañón se fija el alza. El punto de mira va situado
en una pieza abrazadera superior que sujeta el cañón a un tubo metálico que va
empotrado en un orificio en la parte delantera de la estructura de madera del arma.
a) Anterior, la cual constituye el bloque de cierre del arma. La palanca del cerrojo va
fija al bloque. En esta parte encontramos también la uña extractora, fijada al bloque
mediante un pasador y actuando sobre ella el muelle del extractor.
b) Posterior, localizamos la cabeza del percutor: Está fijada a la aguja percutora
mediante un pasador; la aguja percutora la encontramos en el interior del bloque de
cierre del cerrojo. De enlace de las dos partes el cerrojo y el tope del muelle del
percutor encontramos un pasador, este muelle obliga a la aguja percutora a
situarse en la parte más adelantada y en posición de percusión.
INTERRUPCIONES FRECUENTES.
Aunque es un arma que pocas interrupciones puede producir, las normales las
encontraremos son las siguientes:
• Cierre incorrecto del cerrojo.
• Sobrealimentación del arma, al hechar el cerrojo hacía atrás no extrae la vaina y al
introducir una nueva se bloquea el cerrojo.
• Fallo en la percusión del cartucho.
• Tirar del cerrojo hacía atrás y adelante con energía cerrando el mismo.
• Sacar el cargador, tirar del cerrojo hacía atrás y dejarlo abierto extraer la vaina
manualmente, comprobar el estado de la uña extractora.
• Cambiar la munición, observar el estado de la aguja percutora.
• Mantenimiento asiduo del arma, procurar no usar exceso de aceite lubricante.
• Baquetear el ánima del cañón y comprobar el estado al inicio del servicio y final.
CLASIFICACIÓN DE LA BALÍSTICA
A- SEGÚN SU ESTUDIO
BALISTICA INTERIOR
La balística que se encarga del estudio de todos los fenómenos que ocurren desde el
momento que se oprima el disparador hasta que el proyectil avanza a la boca de fuego
del arma.
En la balística interior consideramos el fenómeno físico termodinámico, lo anterior en
consideración que tiene lugar la percusión, la ignición y la combustión de la pólvora el
desarrollo de los gases; la presión en la recamara y la adaptación de la vainilla a la
misma, el despegue del proyectil su vuelo libre, velocidad que alcanza y el ajuste al
rayado de las estrías y macizos, las tensiones y resistencias, la energía en la boca de
fuego del arma, erosiones y desgastes en él anima, los retrocesos, desvíos y
vibraciones, todo ello a través del estudio del movimiento del proyectil dentro del arma.
En la balística interior los aspectos que estudia esta parte se tienen en cuenta la
relación directa que conlleva la carga propulsora para originar la velocidad inicial en la
boca de fuego del arma, que depende de los siguientes factores:
Peso del Proyectil
Pesos de la carga propulsora
Velocidad en la boca de fuego del arma
Aceleración de la gravedad
Calor liberado de la combustión de la pólvora
Porción de calor liberado de la combustión que puede convertirse en energía cinética
CARTUCHERÍA
Definición:
” Al conjunto que forma el recipiente y contenido que se emplea en un arma por el
cual es activado, por los distintos mecanismos de ésta, produciéndose como
resultado el disparo, con o sin salida de proyectil. Aunque en relación con el tema
que nos interesa lo definiremos como la unidad fundamental de la munición,
designado popularmente como “Balas”.
PARTES DEL CARTUCHO.
Tras esta pequeña introducción, nos centraremos ahora en el estudio morfológico
de la munición moderna utilizada en las armas ligeras. A la mayoría de cartuchos
actuales, a excepción de los semimetálicos, los podemos dividir en cuatro partes o
componentes:
Cartucho Metalico
LA BALA
Como norma general, a los proyectiles disparados por las armas de fuego portátiles se
les denomina balas. La mayoría de las veces suelen ser metálicas y pesadas, aunque en
algunas ocasiones muy especificas son de madera o plástico, y a excepción de las
esféricas que son completamente simétricas respecto a su centro, a las demás las
podemos dividir para su estudio en las siguientes partes: punta, cuerpo yculote.
En lo referente a los cartuchos semimetálicos de escopeta, debemos mencionar que,
cuando el diámetro de la bala esférica se sitúa entre 9,14 mm y 6,1 mm se la denomina
posta. Cuando el diámetro es inferior a 5 milímetros pasa a denominarse perdigón.
Retomando el concepto general, podemos decir que la bala es la parte principal del
cartucho y su función es fundamental en el éxito del disparo. Gracias al impulso que le
facilita la pólvora recorre la trayectoria hasta el blanco y le cede la energía residual,
desarrollando toda la balística exterior y de efectos. Las primeras balas eran de plomo
y tenían forma esférica. Su utilización predominó durante cinco siglos, hasta ya muy
entrado el siglo XIX, cuando con la aparición de las armas de anima rallada, Devigne
diseña en 1826 una bala cilindro-cónica con un hueco en la base. Poco después vendría
la bala cilindro-ojival diseñada por Thouvenin, la bala Minié, la Dreyse, la Lorenz. Poco
a poco las balas con forma esférica quedarían relegadas a los cartuchos de caza. La
aparición de la retrocarga implantó el cartucho metálico y con el se generalizaría la
bala cilindro-ojival. En estos primeros cartuchos las balas eran de plomo con una
aleación de estaño o antimonio. Pero cuando las balas, gracias al empuje producido por
las pólvoras nitrocelulosas, comenzaron a sobrepasar los 450 m/s de velocidad inicial
no tomaban bien las estrías y los cañones se emplomaban a causa de la tremenda
fricción. La solución a este problema fue dotar a la bala de plomo de una "camisa
metálica". En estas primeras balas con envuelta metálica y alma de plomo (blindadas),
la envuelta se fabricaba con cobre níquel solventando en principio el problema, pero
cuando las velocidades alcanzadas superaron los 700 m/s, la camisa de cuproníquel se
fundía, lo que ocasionaba en el ánima del cañón un residuo que solo se podía quitar a
base de amoniaco y baqueta; este inconveniente se solucionaría gracias a la
denominada envuelta de "Metal dorado" (aleación de cobre, cinc y una pequeña
cantidad de estaño). Posteriormente aparecen las envueltas denominadas de "Trío-
metal" que se obtienen combinado una fina lámina de acero destemplado entre dos
finísimas laminas de metal dorado. La tecnología de las balas está en continua
evolución. Desde la aparición de la bala esférica y tras más de 800 años de lento
desarrollo, escalonados con algún periodo de rápida evolución, ha sido a partir de 1990
cuando los progresos en la metalurgia y los modernos procesos de fabricación nos han
llevado a un avance vertiginoso en el diseño y la efectividad de las balas. Actualmente
tenemos proyectiles, compuestos de 8 metales, que dependiendo de la dureza del
blanco se comportan de una manera u otra. Siendo capaces de traspasar un chaleco
antibalas o una placa de acero; o, por el contrario, cuando el objetivo a batir es blando,
la bala se expande 360º dentro del blanco cediéndole toda su energía y no
traspasándolo.
CLASIFICACIÓN DE LAS BALAS A la hora de clasificar las balas nos encontramos con
infinidad de posibilidades. Si atendemos a los elementos que contienen estas pueden
ser de un elemento, de dos elementos y de varios elementos. Si nos fijamos en los
efectos que producen serán trazadoras, incendiarias, explosivas, perforantes, etc.
Según la silueta de su cuerpo serán lisas, ranuradas, moleteadas y entalladas.
Atendiendo a su forma geométrica pueden ser esféricas, cilíndricas, ojivales, y sus
variantes mixtas como cilindro-cónicas, cilindro-ojival, etc. Como vemos ha quedado
claro que podemos seguir con infinidad de clasificaciones, por lo tanto, vamos a
centrarnos solo en las más significativas.
Atendiendo a su forma La forma, el perfil de la ojiva y la composición de la bala
depende del uso que se le dé a la misma. Por ejemplo: las agudas están diseñadas para
que pierdan velocidad más despacio y tengan más alcance y más capacidad de
penetración. Al contrario, las balas de punta redondeada suelen ser más efectivas a
corta distancia y ceden más energía en le momento del impacto penetrando menos que
las picudas. Dentro de esta primera clasificación, y atendiendo a formas y perfiles,
realizaremos cuatro subgrupos:
Hueca o perforada (G) Tronco cónica (H) Cóncava (I) Plana (J) Talonada (K)
En la actualidad, poco más allá de la munición anular del calibre .22 monta balas
talonadas.
3º Según la forma de la punta diremos que es:
En el caso de las vainas metálicas estas deben reunir unas condiciones especiales
de tenacidad, maleabilidad y elasticidad, que las permitan aguantar sin agrietarse
las dilataciones que sufren en el momento del disparo, cuando es necesario que se
ajusten a las paredes de la recámara con el objeto de obturarla herméticamente, y
posteriormente cuando se reduzca la presión de los gases recuperar su tamaño
primitivo. Estas cualidades las cumple a la perfección el latón, que debe tener, para
la admisión en nuestras fábricas (España), una composición de 72% de cobre y
28% de cinc. Por el contrario, las vainas semimetálicas originalmente estaban
compuestas de un cuerpo cilíndrico de cartón; un culote metálico casi siempre de
una aleación de cobre; y un disco de papel enrollado fuertemente que ajustaba el
cilindro de cartón contra el culote impidiendo que ambas partes se pudieran
separar. Provocado por la evolución en el proceso de fabricación, hoy en día, casi
todos los cartuchos semimetálicos tienen la vaina de plástico de una sola pieza
hecha por comprensión o por extrusión. Estos procedimientos de fabricación
confieren a la vaina una gran resistencia a las grandes presiones que deben
soportar, facilitando que el culote pase a ser de hierro latonado u otra aleación más
barata que el cobre, dado que, al ser el fondo del cartucho de plástico, material que
cede menos que el papel, los culotes apenas sufren dilatación y no producen fallos
de extracción.
CLASIFICACIÓN DE LAS VAINAS. Las vainas las podemos clasificar
ateniéndonos a varios criterios, los más importantes son: a) Según el material de
su constitución: Metálicas. Semimetálicas. Plásticas. b) Según el sistema de
percusión: Percusión anular. Percusión central.
El Piston de percusión central, dependiendo de la existencia o no de yunque en la
vaina, pueden ser:
Tipos de culotes
c) Según su forma geométrica:
d) Según la forma externa del culote: 1. Pestaña 2.
Ranura 3. Reforzada 4. Ranura y pestaña
5. Ranura y pestaña corta La forma del culote de la vaina va en función del
sistema de la extracción del arma, de sí es necesario que el culote haga de tope
evitando que el cartucho se introduzca en la recámara más de lo debido, y de la
potencia de la munición.
LA CAPSULA INICIADORA.
La Cápsula Iniciadora (pistón) es la parte del cartucho donde se aloja la sustancia
iniciadora encargada de comenzar la ignición. Esta especie de bomba diminuta
contiene un fulminante (mezcla química altamente explosiva) que produce una
deflagración al ser golpeada. Esta pequeña explosión provoca una llamarada que
comunica el fuego a la carga de pólvora iniciando una reacción química que la
convierte en gas. Debido a la expansión de los gases, esta reacción, produce un
aumento de volumen que se traduce en presión que impulsará a la bala.
En los cartuchos de percusión anular la misma vaina hace de cápsula dado que
aloja la sustancia iniciadora en el interior del anillo que forma el reborde o pestaña
del culote de la vaina. Por el contrario, en los cartuchos de percusión central la
cápsula (pistón) es una parte independiente que se embute en un orificio
practicado en el centro de la base del culote. En lo referente a la percusión central
debemos diferenciar el tipo de cápsulas empleadas en la munición metálica de la
semimetálica (escopetas). Las cápsulas iniciadoras empleadas en la munición
metálica son de dos tipos: sistemas Berdan o Boxer. La cápsula Berdan carece de
yunque necesitando que la vaina lo contenga. Por el contrario, la cápsula Boxer, a
diferencia de la anterior, contiene un yunque incorporado. En lo concerniente a los
cartuchos de escopeta, actualmente se emplean principalmente dos variantes del
sistema Boxer. A estos pistones se les denomina de aparato abierto y de aparato
cerrado. La diferencia radica en que el segundo de ellos el pistón está cerrado.
COMPONENTES BÁSICOS DEL PISTÓN La mayoría se componen de las
siguientes partes:
Pasta iniciadora. Consiste en una mezcla explosiva sensible a la percusión, con
compuestos oxidantes, reductores y elementos metálicos, que producen una
detonación y un chorro de fuego cuando se aplica sobre ella la energía mecánica
adecuada.
Copela. Es la parte metálica del pistón que contiene la pasta iniciadora y en
algunos casos el Yunque.
Yunque. Pieza metálica contra la que choca la pasta iniciadora, cuando impacta el
percutor del arma en el centro de la cápsula. De la exacta ubicación del yunque y
de Sus dimensiones, depende en gran parte la sensibilidad del pistón
LA POLVORA. Es el propelente del cartucho, elemento propulsor de la bala o
misto, concretando su misión es impulsar a la bala, facilitándola el empuje
necesario para que esta recorra su trayectoria. Antiguamente estaba compuesta
por una mezcla íntima de salitre, carbón y azufre. Imposible de fijar exactamente la
época de su invención, ni tan siquiera la de su aparición en los campos de batalla.
Parece ser que es un invento chino que data del siglo VIII de nuestra Era; la
formula más antigua que se conoce data del siglo XIII, se le atribuye al monje
franciscano ingles Roger Bacón, y nos da las siguientes proporciones: 41% de
salitre, 29,5% de carbón y 29,5% de azufre. Estas proporciones variarían, y en lo
que se refiere a la composición dada para proyecciones en tratados más antiguos.
CLASIFICACIÓN DE LA PÓLVORA A la hora de clasificar la pólvora, nos
basaremos en su composición o en la velocidad de deflagración. Inicialmente, y
basándonos en su composición, tenemos que hacer dos grupos: Pólvoras
ordinarias. Pólvoras sin humo. Dentro del primer grupo las más importantes son: la
pólvora negra y la pólvora parda. El segundo esta compuesto por: las pólvoras de
nitrocelulosa (de base simple o coloidales), y las pólvoras de doble base (formadas
por nitrocelulosa, nitroglicerina y correctores). También se suele clasificar la
pólvora atendiendo a su velocidad de deflagración, y en este caso serán:
progresivas, regresivas y de emisión constante. Esta diferencia en la emisión de
gases se puede conseguir variando la forma geométrica de los granos o, también
variando la composición de la pólvora. Cuando las pólvoras están compuestas por
granos planos o huecos, se consume por capas paralelas lo que permite una
velocidad de quemado progresiva. En el caso de las pólvoras regresivas los granos
son macizos, la superficie exterior es relativamente reducida, y la emisión de
gases, según avanza la ignición al interior, va disminuyendo.
EL TACO
“La misión del taco es múltiple: por un lado, aprovecha al máximo los gases
producidos en la combustión de la pólvora gracias un perfecto sellado interno del
cartucho en el momento del disparo y, por otro, contiene y protege a los perdigones
en su trayecto por el interior del cañón evitando que se deformen por rozamiento
con las paredes. Además, gracias a la flexión del pilar de unión de las dos
cazoletas del taco, suaviza el retroceso del arma al amortiguar el impacto inicial
que se
produce en
el momento
del disparo.”
A la hora de mencionar los componentes de los cartuchos semimetálicos, más
popularmente denominados cartuchos de escopeta, muchos olvidan uno de los
elementos esenciales, el "Taco". Sin olvidar la importancia de balas, perdigones,
pólvora y vainas, el taco es fundamental en la consecución de la regularidad
balística, en presiones y velocidades. La calidad de un cartucho depende en gran
manera de la de su taco. Cuanto mejor sea el taco mejor rendimiento obtendremos
del cartucho, y mejor garantizaremos un funcionamiento optimo de este tipo de
munición, sobre todo, cuando va cargada con granalla metálica (perdigones o
postas).
La misión del taco es múltiple: por un lado, el taco sella la cámara de gas
manteniendo los gases fuera del haz de perdigones, evitando las dispersiones que
ocasionaría la perturbación del haz por los gases y, por otro, protege a los
perdigones impidiendo que se deformen en el momento de la deflagración de la
pólvora y durante todo el recorrido por el cañón. Inicialmente los tacos eran de
fieltro, corcho o papel prensado, pero desde que la FN (Fabrique Nationale Herstal
S.A.) inventó el taco plástico de doble cubeta (Shot Wrapper) empleándolo en su
cartucho “Legia” la mayoría de los cartuchos montan tacos plásticos. Otra de las
mejoras conseguidas fue que al obturar con mayor perfección la cámara de gas se
aprovecha más la presión de la pólvora, lo que permite reducir la carga. Esta
reducción de carga sumada a la progresividad del amortiguador del taco que
suaviza el impacto inicial que se produce en el momento del disparo, hace que el
retroceso del arma resulte muchos menos perceptible. Por otra parte, gracias este
tipo de taco se evita en gran manera que los cañones de las escopetas se
emplomen. Durante su recorrido por el cañón, al ir los perdigones en la cubeta, no
tocan las paredes del ánima, consiguiendo suprimir los residuos de plomo que a
causa del rozamiento se depositaban en las paredes del cañón.
Tema 4. NORMAS DE SEGURIDAD EN EL MANEJO DE
LAS ARMAS
Normas de seguridad en el manejo de armas. Generales y específicas. El
principio de proporcionalidad
Introducción.
El aspecto más importante que podemos considerar en el uso y manejo de las armas
es LA SEGURIDAD, en todas sus facetas; Cuando la portamos, en el manejo en los
ejercicios de tiro reglamentarios, entrenamientos, en un tiro de combate, en su
mantenimiento y limpieza, etc...
El uso de las armas en sectores de servicios a la comunidad, como son los servicios
de seguridad pública o privada como un elemento de protección y defensa, hacen de
está una herramienta de trabajo. Teniendo en cuenta el uso responsable y correcto,
condicionado a una ética, proporcionalidad en el uso de la fuerza y consecuente con
la misma en defensa de la vida de terceros o la nuestra propia, así como aquellos
aspectos de normativa aplicable al respecto.
Una vez comprendido la función del arma en los servicios de seguridad, será de suma
importancia asimilar que el incumplimiento de las normas de seguridad, pone en
peligro la vida de sus compañeros y la suya propia.
El conocimiento, mantenimiento y cuidados del arma, como el uso con respeto y no
como un juguete, hacen de nosotros el adquirir mayor seguridad con la misma en
distintas situaciones que nos encontremos.
Es importante conocer y aplicar las siguientes normas, tanto o más, como el manejo,
custodia, porte y empleo del arma.
Prestar atención en el desarrollo de los ejercicios de tiro, entrenamientos en grupo o
individuales, y en aquellas otras circunstancias que obliguen al empleo del arma
es vital para un correcto desarrollo de los mismos.
También, y, por último, el conocimiento de las normas de seguridad y aplicación de
las mismas, nos harán tener mayor seguridad y mejor manejo con la misma.
Estas normas serán de aplicación a todo tipo de armas, sin excepción de clase,
modelo, tamaño o calibré; A la vez podremos distinguir las siguientes normas
específicas:
Normas Generales.
En el servicio.
Incorporación al servicio.
Durante el servicio.
En el puesto de tirador.
Galería de tiro: Lugar cerrado, cubierto o no, autorizado donde se puede realizar
ejercicios de tiro. Como norma general la autorización de empleo de munición de
plomo.
Línea de tiradores o tiro: Línea de marcada en el suelo donde se alinearán todos los
tiradores, no debiendo rebasarse, así como en los casos de no existir puesto de tiro
los tiradores estarán a la misma altura.
Puesto de tirador: Espacio que divide la línea de tiro, separados uno de otros por
mamparas u otra barrera física, con una anchura de 1 a 1,5 m y una profundidad de
1,3 a 1,5 m, el puesto y de 1,5 de ancho y 2m de alto la barrera física. Puede tener o
no una repisa o soporte para deposito del arma y accesorios.
En todos los casos, e incluso en el tiro de combate se tendrá, muy en cuenta, las
normas de seguridad con el arma. No menospreciando la sencillez del ejercicio en sí,
ni la experiencia que uno tenga en el manejo de las armas.
Dentro de esta introducción plantearemos lo correspondiente a los aspectos
relacionados con la alimentación, municionado y carga del arma, así como de lo
referente a la toma de miras, errores importantes y correcciones.
Preparación del arma.
En este apartado nos ceñiremos a las órdenes que acataremos del instructor de tiro en
la galería, así como las indicaciones que se den a la hora de cómo proceder a realizar
el desenfunde del arma y desde que posición iniciaremos el ejercicio. Siendo, estás,
con el arma enfundada o el arma sobre la mesa.
La forma de alimentación, municionar y cargar el arma serán las mismas que las
indicadas por el fabricante del arma, aunque con alguna excepción se procederá,
según sea podido ver, y se haya practicado en los correspondientes cursos de
formación y habilitación del personal de seguridad privada.
Como recordatorio.
Tendremos siempre en cuenta las normas de seguridad en el manejo de las armas.
El revólver:
1. Abriremos el tambor ayudándonos con la mano débil y a continuación, una vez
abierto, sostenemos el revólver con los dedos anular y corazón de la mano débil
por dentro de la ventana del armazón, manteniendo así el arma abierta.
2. Alimentamos las recámaras con la mano fuerte, recordando que siempre que no
rellenemos el tambor al completo deberemos, a la hora de cerrar el arma, dejar el
primer cartucho que vayamos a disparar a la derecha del cañón, enfrentándose
una recámara vacía a esté en ese momento.
3. Cerramos el tambor y adoptamos la posición de guardia baja.
Otra forma, una vez comenzado el ejercicio de tiro, será sosteniendo el arma con la
mano fuerte y municionando con la mano débil, permitiéndonos no perder la cogida de
la empuñadura.
La pistola semiautomática:
Exceptuando alguna peculiaridad, el procedimiento se basará en la extracción del
cargador y municionado del mismo, introduciendo cartucho por cartucho en dicho
cargador, aconsejando oprimir con el pulgar de la mano débil el cartucho introducido
en el cargador, con el objeto de facilitar el introducir un nuevo cartucho en el cargador.
Una vez municionado el cargador, introducimos esté en el arma hasta escuchar un
“click” que acciona el seguro del cargador. Seguidamente, y en posición de guardia
baja, procedemos a empuñar el arma y con la mano débil presionada en la parte
posterior de la corredera empujaremos está hacía atrás, soltando (no acompañando)
la corredera una vez llegue a su tope.
Realizada está operación colocamos el seguro manual, y esperamos las órdenes del
Instructor en la posición de guardia baja.
A diferencia del revólver, se extraerá el cargador con la mano débil, dejaremos el arma
abierta con la ventana de expulsión hacía arriba y repetiremos los pasos de
municionar el cargador, en caso de tener otro cargador preparado, no soltará el arma,
y la operación de extraer y alimentar el arma la realizará toda con la mano débil.
Recordando siempre en todo momento mantener el arma (boca de fuego) hacía la
línea de blancos, o al frente hacía la zona de impactos.
La escopeta; Se procederá a municionarla echando el cierre hacía atrás, con lo cuál
si hubiese cartucho en la recámara saldría, e introduciremos un cartucho seguido de
otro de forma que la boca de la vaina quede hacía la boca de fuego del cañón,
empujándolo hacía arriba y adentro; impulsándolo por el culote del cartucho
alojándose en el tubo del depósito.
La posición que adoptaremos será la del arma acunada o bien si estamos realizando
el ejercicio desde la posición de cazadora.
La carabina; Al igual que la pistola tiene un depósito-cargador, por lo que operaremos
de la misma manera que la pistola, a diferencia de la forma de introducir el cartucho en
recámara. Echaremos el cerrojo hacía atrás, con un movimiento de primero hacía
arriba y atrás, luego adelante y abajo introduciéndose un cartucho en la recámara al
ser arrastrado por el cerrojo.
Tomar miras.
Se denominará así a la acción de alinear los elementos de puntería con el blanco. La
figura que debemos observar por nuestra retina sería la que denominamos como
“castillo”, formado por el alza y el punto de mira.
La forma correcta de alinear las miras será al enrasar el punto de mira con la parte
superior del alza, dejando los mismos espacios de luz entre los lados del punto
ubicado en la muesca del alza.
Orden de alineación en la línea de mira.
Dependiendo donde situemos el punto de mira, es donde irá la trayectoria del
proyectil, ya que el punto de mira indica la posición de la boca de fuego.
Errores Angulares y paralelos.
Dentro de los desplazamientos del punto de mira a la hora de enrasar las miras, es
donde se pueden producir dos tipos de errores: Angulares y Paralelos.
Angulares.
Son los que suponen mayor peligrosidad en la realización del tiro, los cuales se
producen al creer que sé esta apuntando al blanco, pero el punto de mira indica otro
punto. Este error se produce cuando los elementos de puntería no se encuentran
correctamente alineados, debido a factores de no tomar bien las miras, una incorrecta
empuñadura (tiro instintivo) o presión incorrecta y excesiva sobre el disparador
(gatillazo).
Estos errores se consideran como los de mayor riesgo en la instrucción del tiro, ya que
el resultado de los mismos será el impacto fuera del blanco, y como consecuencia de
ello, impactando en zonas donde no controlemos los disparos, produciendo daños
colaterales innecesarios.
Paralelos.
Existe otro concepto, también a considerar, de errores en el tiro. Son los errores de
agrupación o de dispersión. Estos estarán representados por fallos principalmente
debidos al tirador; se representan por fallos, los cuales se observa una dispersión
sobre la superficie del blanco, sin realizar un agrupamiento concreto sobre un punto
del blanco (no siendo el centro ó 10 el objetivo a conseguir).
Este error es debido a uno o varios fallos de posición, empuñadura o incluso de toma
de miras.
Dentro de estos conceptos establecemos un concepto más, la DISPERSIÓN DE TIRO,
está es producida por diferentes causas.
Dispersión de tiro, es el fenómeno el cual los impactos de una misma arma son
disparados, estando el arma sobre un banco de prueba, y en idénticas condiciones se
produce un esparcimiento sobre la superficie, no coincidiendo dos impactos en el
mismo punto.
Otro dato a tener en cuenta será la distancia del disparo, considerando tres distancias:
Aunque en un aspecto práctico las distancias que manejamos será la distancia Media,
considerándose como corta distancia la establecida de 3 a 10 metros.
Correcciones.
Dentro de las correcciones que podemos realizar serán generalmente las siguientes
formas:
2ª parte. Fallos debidos al arma: La forma de corregir esto sería la modificación del
alza, pero esta tarea es conveniente que sea realizada por una persona
experimentada o el Instructor. La forma en la cual el tirador puede corregir el error es
apuntar al lado opuesto donde impacten los disparos, es decir: Si los impactos se
agrupan a la izquierda y se apunta al centro, apuntaremos el siguiente disparo entre el
centro y las tres.
En ello será importante seguir los pasos sobre posición del cuerpo, forma de encarar
el arma y la presión sobre el disparador que nos enseñe el Instructor de tiro.
Por ello tendremos en cuenta, bien a una o dos manos: la posición del cuerpo y la
empuñadura- presión sobre el disparador.
Posición del cuerpo: Tendremos que tener en cuenta una colocación de los pies de
forma que repartamos el peso del cuerpo por igual en ambos pies.
El objeto, será, evitar el desequilibrio del cuerpo y como consecuencia los movimientos
sobre el arma de vaivén produciéndose errores en altura (a dos manos) y laterales (a
una mano).
La colocación correcta será la siguiente:
A una mano, en posición del cuerpo en oblicuo (45º) a la dirección del blanco, con una
separación de los pies superior a la anchura de los hombros y con una separación de
las puntas de entre 60º a 70º.
A dos manos, en este caso adoptaremos dos posiciones, una de ángulo recto en las
posiciones de estilo Crouch y otra en oblicuo para las posiciones de tipo Weaver
(modificada).
La empuñadura - presión sobre el disparador: Siempre la forma de empuñar el
arma será la misma, sobre la mano fuerte, empuñando el arma con una mano y la
mano débil envuelve la mano fuerte, con muy poca presión. Al ser un tiro de precisión,
la carencia del disparo podrá llegar a ser de 30 segundos por disparo y prácticamente
el agarre del arma se basará en la mano fuerte del arma.
Estas situaciones las resolveremos con la práctica en vacío con el arma y la suavidad
en espera de sorprendernos el disparo en la ejecución del tiro, rechazando disparar si
se prolonga el tiempo que estemos apuntando sin disparar, aproximadamente no más
de 8 segundos, bajaremos el arma e iniciaremos el proceso de disparo de nuevo,
respirando varias veces, relajar el cuerpo y enrasando nuevamente los elementos de
puntería.
Debemos recordar que tenemos que hacer del arma una prolongación de nuestro
brazo.
Tiro instintivo.
Esta forma de tiro, o denominación, también conocida como de combate, será aquel el
cual no utilicemos los elementos de puntería para la realización del disparo, teniendo
la característica de ser un tiro que se realizará en un tiempo inferior a 3 segundos y
sobre dos siluetas.
posiciones Crouch Media y con una posición en ángulo recto, ya que realizaremos los
disparos sobre dos siluetas con una separación de 1 a 3 metros en línea, siendo está
una de las posiciones más cómodas para realizar el ejercicio.
En este ejercicio, no se realizará el disparo a una mano.
Arma desenfundada.
1. Partiendo de guardia baja, adoptamos la posición Crouch media, elevando los
brazos de forma vertical hasta la altura de nuestros ojos, y realizamos un disparo
primero izquierda y segundo derecha, con pequeño giro de cintura.
2. Partiendo de guardia baja, elevamos el arma hacía el centro del pecho con los
codos hacía el exterior, seguidamente, procedemos a la extensión de los brazos al
frente encarando el arma a la vez que realizamos la extensión, procediendo a
disparar igual que en el punto 1.
Arma enfundada.
(Aconsejable con el Revolver y si es experimentado con la Pistola)
1. Realizaremos un movimiento de desenfunde elevando el hombro del arma y con
una leve reducción del otro hombro, empuñaremos el arma y la llevaremos hacía
abajo buscando la posición de guardia baja, a la vez que la mano débil envuelve y
presiona hacía dentro la mano fuerte, elevación hasta la altura de los ojos y
resolvemos el ejercicio.
2. Ejecutamos los primeros pasos del movimiento igual que en el punto anterior, a
diferencia de que no buscaremos la guardia baja, la unión con la mano débil la
realizamos a altura del pecho, seguidamente llevando el arma al frente, encarando,
y resolviendo el ejercicio.
En ambos casos la mano débil realizará una función de equilibrio de fuerza entre la
mano fuerte y la débil, siendo una (la fuerte) hacía adelante y otra (la débil) hacía
adentro. Esta función buscará reducir la relevación del arma, con objeto de establecer
un encare rápido del arma, debido a la ejecución seguida de disparos en un corto
tiempo.
Órdenes en la Línea de Tiro.
Las órdenes que se den en la Línea de tiro las dará el Instructor de tiro y deberán ser
claras e inteligibles solucionando cualquier duda que surja al respecto.
En el caso de los ejercicios de pistola, Escoltas privados, entrarán con las armas
sin el cargador puesto. Se indicará:
En los ejercicios con Arma larga tanto para Vigilantes de Seguridad y los
Guardas Particulares del Campo las órdenes vendrán siendo las mismas con la
variación de lo siguiente:
Vigilantes de seguridad, Posición “Cazadora” y “tiro de
cadera”.
TIRO DE ENTRENAMIENTO.
Lo diferenciaremos de los ejercicios obligatorios del tiro, por ser aquellos ejercicios
diferentes a los obligatorios, que se realizarán con el Instructor de tiro, y con el objeto
de obtener una mejora en el manejo del arma, así como de un mejor rendimiento en
los ejercicios obligatorios.
Dentro de las posiciones básicas o más corrientes que se adoptan en la realización del
tiro, obligatorio o de entrenamiento, destacan tres posturas principales:
Es una posición que puede ser válida en funciones de protección (con chaleco
antibalas), ya que no se reduce demasiado nuestra silueta y servirá de parapeto del
VIP.
Crouch media.
Es una posición de cobertura, con idea de disparar tras un parapeto, dando posibilidad
de vascular para librar un lado u otro, también en cubierto tras un vehículo.
Crouch baja.
Es la posición más reducida que se adoptará, pudiendo pasar a la posición de rodilla
en tierra y de está a la ventral.
La posición Weaver.
Realmente podemos decir que es la posición por su forma de colocación de los brazos
la más empleada y conocida en los entornos policiales y en los entrenamientos de
recorridos de tiro.
La posición Weaver surge a raíz de unos campeonatos de tiro policial celebrados en
Estados Unidos, y es el Sheriff Jack Weaver, en los años 50, quien gana esta
competición desarrollando una posición de tiro para los desplazamientos laterales
mejorando notablemente los aciertos.
Esta posición consiste en desplazarse paralelamente a la línea de blancos, y con un
giro del tronco orientado hacía los blancos, se extenderá el brazo de la mano fuerte y
el brazo de la mano débil semiflexionado apoyará sobre la mano fuerte, ejerciendo una
presión hacía el interior del cuerpo a la vez que la mano fuerte lo hará hacía delante.
Esta posición de los pies busca la estabilidad del cuerpo, siendo empleado para
diferentes tipos de armas.
Posiciones con Armas largas, escopeta y carabina.
Las posiciones para las armas largas prácticamente son iguales que las de armas
cortas, si bien, la prolongación del brazo fuerte se anula dejándolo en semiflexión y
este sujetará el arma haciendo fuerza hacía el cuerpo, siendo la mano débil apoyo
(carabina) con una función simple de soporte o de fuerza hacía fuera en prolongación
al eje del arma (escopeta).
Dentro de las posiciones básicas serán las siguientes:
Posición “Cazadora”.
Posición “tiro a la cadera”
Agachado.
Rodilla en tierra.
Tumbado o ventral.
Posición “Cazadora”.
Está es la posición de tiro a larga distancia más típica que se realizan en todas las
diferentes facetas del tiro, digamos que es la forma clásica de disparar con arma
larga.
La posición del cuerpo consistirá en una posición oblicua al blanco invertida, es decir,
será el pie y el brazo débil, el que se encuentren adelantado y extendido,
respectivamente, siendo al contrario con respecto al brazo fuerte.
Normalmente adoptamos una separación de los pies igual que la posición Weaver
modificada, siendo la colocación de los brazos exactamente igual a la Weaver, un
brazo extendido y otro flexionado.
, “Cazadora”.
La posición “Cazadora”, denominada así por ser la posición empleada normalmente
en el deporte de la caza por los cazadores. Pueden existir ciertas peculiaridades a la
hora de posicionar la mano débil, en algunos casos se suele apoyar en el cargador o
en el guardamano con la palma de la mano hacía arriba sin llegar a presionar; esta
situación se suele emplear en un tiro de precisión a larga distancia. Además de la
posición de las manos, en la precisión es sumamente importante la posición de la
cadera, ligeramente adelantada con el objeto de contrarrestar el desequilibrio que se
produce al desplazarse el centro de gravedad del cuerpo adelantado, aunque se
designa más este último matiz al disparo con Carabina más que con el de Escopeta,
ya que está última tendrá un alcance eficaz máximo de 40-50 metros.
Posición “tiro de cadera”.
Está posición se destina principalmente al disparo con Escopeta, ya que no es
frecuente esta forma de disparar con la Carabina. Procedente directamente de un tiro
de combate, empleado para una distancia inferior a 10 metros y teniendo un gran
poder de parada, efecto importante en un enfrentamiento a corta distancia. También
empleada en el “tiro de cadera” con subfusil, en un tiro ametrallador.
Esta posición a diferencia de la “Cazadora”, no se emplean los elementos de puntería,
se dispara de forma instintiva y en orientación hacía donde tengamos enfrentado el
cuerpo, por lo tanto, partirá desde una posición de ángulo recto.
Esta posición consiste en sostener el arma desde la cadera presionando con la mano
fuerte hacía el interior del cuerpo, a la vez sostenemos con la mano débil el
guardamano, ejerciendo una fuerza hacía afuera en dirección a la boca de fuego.
Otras posiciones que se pueden utilizar en los entrenamientos, y rara vez en los
ejercicios obligatorios, son los que se realizarán a media y baja altura:
Agachado, Rodilla en tierra y tumbado o ventral.
Posición agachada o Crouch.
Empleado en la Escopeta y la Carabina.
Se adoptará para un tiro corto, buscando una
reducción del cuerpo sin llegar a poner ninguna
rodilla en tierra, con la flexión máxima de las
piernas. Tiene la ventaja de establecer una
Posición a emplearse con Escopeta o Carabina. Es igual que la empleada con arma
corta, teniendo la diferencia del punto de apoyo el cual se adoptará al posicionar la
parte anterior del codo del brazo débil sobre la rodilla de la pierna adelantada. Esto
proporcionará estabilidad en el arma a la hora de disparar.
La posición de rodilla en tierra es conveniente emplearla para un tiro a distancia con
silueta cubierta y mejor apoyo que la posición de pie.
Existen variantes sobre la posición de “rodilla en tierra” como es apoyar los glúteos
sobre el tobillo de la pierna flexionada, esto permite mayor tiempo en esta posición y