Temas Ix - XXV Derecho Autonomico

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TEMA IX

LA REPÚBLICA Y EL MUNICIPIO
1: ANTECEDENTES
Los Cabildos después de la Fundación de la República, tuvieron todavía plena vigencia en
las ciudades. Como afirma Carlos Blanco en su obra sobre «La Alcaldía de La Paz» Se
conoce que las municipalidades de La Paz, Potosí, Oruro, Chuquisaca y Cochabamba,
compuestas por un alcalde y varios regidores, tributaron solemne recibimiento a Bolívar y
Sucre durante 1825.
En la transición del régimen colonial español hacia la fundación de la República, es lógico
suponer que subsistieron todavía algunas formas expresivas del resabio colonial en las
formas de las instituciones-político-administrativos, como muchas que incluso
sobrevivieron hasta la Revolución del 9 de abril de 1952. Lo nuevo siempre conlleva lo
viejo.
Toda transición involucra el concepto del proceso, por lo que es comprensible que el
Cabildo como forma de gobierno local en las ciudades, después de la Fundación de la
República pudiese haber existido todavía, tal como se ha visto en el tema anterior cuando
nos referimos al Decreto de 9 de febrero del año 1825 que menciona a los Cabildos a los
efectos de elegir a los representantes nacionales que debían asistir a la Asamblea
Deliberante, por lo que al carecer de su institucionalización legal podemos decir que tenía
una vigencia ipso facto o de hecho. Es que el Gobierno Municipal no mereció la atención
de nuestro primero legislador y resaltan el hecho de que, en nuestras Constituciones de
1826, 1831 y 1834 nada dispusieron sobre el régimen municipal, según José Mario Serrate
Paz.
2. LA LEY DE 21 DE JUNIO DE 1826
El Congreso General Constituyente de Bolivia, sancionó la Ley de 21 de junio de 1826, que
en su parte dispositiva dice:
1.- Se suprimen los ayuntamientos en el territorio de la República.
2.- Sus fondos y rentas, satisfechas las acreencias pendientes pasarán al Tesoro Público.
3.-: La jurisdicción ordinaria que ejercían los alcaldes, pasará a los jueces de primera
instancia.
4.- Ejecutivo, con conocimiento de las necesidades, proveerá el número competente de
jueces letrados.
5. - Se restablecerán en todos los pueblos, personeros cuya elección y atribuciones se
detallarán por una ley particular. A partir de entonces. las demás atribuciones de carácter
Municipal fueron transferidas a los Intendentes de la Policía, los Comisarios y los
Gendarmes.
Esta disposición legal tiene una orientación centralizadora en el ejercicio del poder político
estatal mediante una administración pública única donde no se concibe el gobierno y la
administración del Municipio, sino mediante la tutela del órgano ejecutivo a través de su
dependencia: la policía. Posteriormente mediante Ley de 6 de noviembre de 1832, durante
el Gobierno de Andrés de Santa Cruz, se adjudican las rentas de las antiguas
municipalidades de la República en favor de los fondos de la Policía de los respectivos
departamentos disponiendo su inversión en obras de puentes, calzadas, cañerías y demás de
comodidad y ornato público. De esta forma la disolución de los ayuntamientos dispuesta
por la Ley de 21 de junio de 1826llega a su desenlace, afirmándose la centralización
administrativa. En el incipiente proceso de consolidación de la República, las
consecuencias de la solución del Cabildo fueron desventajosas para el sistema político de
gobierno y consiguientemente en su institucionalización democrática. Así lo constató en
aquella época, Francisco Burdett Ö Connor en sus «Recuerdos>, al afirmar que, «Quizá
mejoraría nuestra situación política y social, si se pudieran introducir en nuestro, sistema de
gobierno algunas modificaciones, ... sin patronato alguno ni responsabilidad y con
ministros de Estado responsables para cada uno en su ramo; libertad electoral amplia y
perfectamente garantizada, sin que jamás se dé lugar ni el más leve asomo siquiera de
intervención oficial, crimen que mina por su base el hermoso sistema democrático.
Restablecimiento de los antiguos Cabildos abolidos por el Libertador, sin que hasta hoy
hayan podido ser reemplazados. Alternabilidad en todos los ramos de la administración,
especialmente en el poder judicial. Cabildos con atribuciones de hacienda, policía, justicia,
estadística, salubridad, ornato y vialidad; no independientes sino auxiliares del poder
superior, sin ocasionar gastos al Estado».
3. LA CONSTITUCIÓN BOLIVARIANA
En la Constitución Política del 6 de noviembre de 1826 o Constitución Bolivariana, el
régimen Municipal no figura en ninguno de sus capítulos, de donde se infiere la ausencia
del Poder Local. Posteriormente sabemos que la disolución de los Ayuntamientos dispuesta
por la Ley de 21 de junio de 1826, no hizo sino dejar fuera de la Ley a los Cabildos que aún
tenían vigencia en los hechos. Los motivos podrían obedecer al propósito del Libertador
Simón Bolívar, en dotarle a la nueva República de la necesaria estabilidad y gobernabilidad
política, impidiendo la creación de espacios de gobiernos locales que podían constituirse en
factores de desmembración del poder central. A ello responde el carácter vitalicio del
Presidente de la República que expresa la rígida centralidad de la administración pública de
la República.
Además, no se debe soslayar que la gran estrategia del Libertador consistía en la unidad de
las Repúblicas recientemente liberadas del dominio del colonialismo español y que por
tanto era imperativo un poder. centralizado, cuyo intento muy serio fue la realización del
Congreso Anfictiónico en Panamá el 22 de junio de 1826, donde participaron cuatro países,
Colombia, México, Perú Centroamérica, evento que reveló el carácter continental del
proyecto bolivariano.
4. EL DECRETO DE 12 DE FEBRERO DE 1838 DE DESCENTRALIZACIÓN
ADMINISTRATIVA
En el gobierno del Mariscal Andrés de Santa Cruz, mediante Decreto de 12 de febrero del
1838, se dispuso la creación de los Consejos en las capitales de departamento y de
provincia, con la finalidad de promover los objetos de procomunal de cada cantón,
provincia y departamento de la República.
Según dicho instrumento legal se considera que los intereses municipales de los cantones,
provincias y departamentos de la República no fueron atendidos suficientemente por las
autoridades locales por la falta de un poder promotor de obras y establecimientos de
utilidad común, por lo que concluye en la necesidad de la creación de los Consejos
Departamentales y Provinciales. La acentuada centralización administrativa emergente a
consecuencia de la disolución de los ayuntamientos dispuestos mediante la Ley de 21 de
junio del año 1826, de alguna forma es modificada con el Decreto de 12 de febrero de 1838
que al disponer la creación de los Consejos Departamentales y Provinciales se crea un
proceso de descentralización administrativa sobre la base de los intereses municipales de
toda la República. Posteriormente estos Consejos serán suprimidos mediante Decreto de 15
de abril de 1839, durante el régimen de José Miguel de Velasco, disponiendo que sus
fondos, archivos y útiles sean transferidos bajo inventario a las Prefecturas respectivas.
5. LA CONSTITUCCIÓN POLÍTICA DE 1839
La Constitución Política de 1839 sancionada y promulgada durante el Gobierno de Miguel
de Velasco, en su Sección XXI, se refiere por primera vez desde la Fundación de la
República sobre la vigencia de los Concejos Municipales. Desde entonces diríamos que se
inicia el proceso de la institucionalidad municipal que, con interrupciones posteriores por
parte de algunos gobiernos, aunque con muchas dificultades, no deja de desarrollarse hasta
nuestros días.
Se dispone que en las capitales de los Departamentos y de las Provincias se organicen los
Concejos Municipales. En éstas últimas se deja a la voluntad y decisión del vecindario para
la constitución y organización de las Juntas Municipales.
Sus miembros o Munícipes serían elegidos mediante votación directa de los pobladores por
el tiempo de dos años para el ejercicio de sus funciones, quienes entre sus principales
atribuciones tenían:
- Cuidar de la Policía de comodidad, ornato y recreo.
Promover la agricultura, el comercio la industria en general.
Cuidar de las escuelas primarias de los establecimientos de respectivos. educación, de
seguridad y caridad, conforme a los reglamentos
Cuidar de la construcción y reparación de los caminos, puentes y de todas las obras
públicas, que se costeen con fondos municipales.
Cuidar de la recaudación, administración e inversión de los caudales de beneficencia y
demás municipales y disponer por si mismos de sus sobrantes. Asimismo, el Concejo
Municipal tenía facultades para proponer al Ejecutivo para la designación de los directores
de establecimientos públicos de educación y caridad, proponer ante la Cámara de
Representantes para la designación de los jueces de letras de la Capital y Provincias de
Departamento. Y por ante el Senado para la para la designación de Vocales, Fiscales de los
Tribunales de alzadas y para Ministros de la Corte Suprema de los Departamentos
correspondientes.
6. EL PRIMER REGLAMENTO ORGÁNICO DE MUNICIPALIDADES
Mediante Ley de 12 de noviembre de 1839, durante el régimen de Miguel de Velasco se
dicta el primer Reglamento Orgánico de Municipalidades.
Los Concejos Municipales de Chuquisaca, Potosí, La Paz y Cochabamba, constaban de
nueve miembros con tres suplentes. En las capitales de Oruro y Santa Cruz constaban de
siete miembros y dos suplentes. El Concejo Municipal de Tarija constaba de cinco
miembros y dos suplentes. El puerto de la Mar, tenía cuatro miembros y dos suplentes.
Entre algunas de las principales atribuciones que tenía el Concejo Municipal eran las
siguientes:
Cuidar de que las cárceles públicas haya limpieza y comodidad y que los custodiados en
ellas reciban la asistencia que la Ley le haya señalado. Cuidar de que los directores
empleados y sirvientes de los hospitales cumplan sus respectivos reglamentos,
desempeñando con respecto a dichos hospitales las funciones que atribuía a la
Junta de Sanidad el Reglamento de 9 de febrero de 1828
Expedir credenciales que acrediten la vida y costumbres de los que pretendan regentar
cátedras en los colegios de ciencias.
- Cuidar y mejorar las cañerías y fuentes públicas.
-Preparar las obrar públicas de comodidad ornato o emprender otras nuevas.
En la conformación de estos Concejos Municipales no se advierte la existencia del Alcalde.
Las funciones tanto de carácter ejecutivo y de miembro. deliberante. las cumplía el Prefecto
del Departamento quien a la vez tenía la calidad de Presidente nato del Concejo. La
Constitución Política del Estado de 17 de junio de 1843, durante el régimen de José Alivian
se elimina absolutamente el régimen Municipal, hecho que constituye un grave retroceso en
el proceso de la institucionalidad municipal. La Constitución Política del Estado de 21 de
septiembre de 1851, promulgada por el régimen de Manuel Isidoro Belzu, no menciona la
existencia del Régimen Municipal. Mediante Decreto de 24 de mayo de 1858, del régimen
de José María Linares, se dispone la organización Municipal mediante las Juntas
Municipales en las capitales de los Distritos en que se hallaba divida la administración
política de la República, del mismo modo que en los cantones mediante los agentes
municipales designados por las respectivas Juntas Municipales. Cabe hacer La Constitución
Política del Estado de 5 de agosto del 1861, promulgado por José María Achá, reconoce el
Régimen Municipal en la República estableciendo que en cada capital de departamento y
de Provincia la existencia del Concejo Municipal y en los cantones uno o más agentes
municipales, los cuales debían ser elegidos por votación directa para el ejercicio de sus
funciones por dos años. El 15 de agosto de 1861 se dicta la Ley o el Reglamento de
Municipalidades. La Constitución Política del Estado sancionada el 1868, promulgada el 1
de octubre del mismo año, reconoce el Régimen Municipal disponiendo que los intereses
locales sean representados por las Municipalidades, cuyos miembros debían ser elegidos
por voto directo de los pueblos, indicando que las atribuciones serían determinadas por una
ley Orgánica de Municipalidades. La Constitución Política del Estado de 9 de octubre de
1871, promulgada por el Régimen de Agustín Morales, reconoce el régimen Municipal,
disponiendo la existencia de Concejo Municipales en las capitales de departamento y en las
Provincias, las Juntas Municipales.
En los cantones los agentes municipales dependientes de las juntas y estas a la vez de los
Concejos. Posteriormente mediante Decreto de 29 de octubre de 1871, se crea el
Reglamento de Municipalidades. Posteriormente el gobierno de Hilarión Daza mediante
Decreto de 15 de diciembre de 1876 dispone su reforma o modificación mediante un nuevo
Reglamento de Municipalidades, en el cual se deja sin efecto las Juntas Municipales de las
Provincias y de los Agentes Cantonales. Sin embargo, mediante Decreto de 19 de
septiembre de 1877, nuevamente se restablecen estos últimos. La Constitución Política del
Estado de 15 de febrero de 1878, reconoce el régimen municipal al establecer la existencia
de Concejos Municipales en las capitales de Departamento y en las Provincias y sus
Secciones de las Juntas Municipales. El Decreto de 9 de abril de 1878 dispone su
Reglamento (Reglamento de Municipalidades).
La Constitución Política del Estado de 28 de octubre de 1880, promulgada en el régimen de
Narciso Campero, reconoce el régimen Municipal disponiendo la organización y
constitución de los Concejos Municipales en las Capitales de los Departamentos. En las
capitales de las Provincias y Secciones las Juntas Municipales. En los cantones los Agentes
Municipales dependientes de las Juntas y estas dependientes de los Concejos.
7. EL VOTO CALIFICADO Y EL MUNICIPIO
A partir del año 1880, desde el gobierno de Narciso Campero se inaugura una especie de
institucionalización de la República, con la sanción y proclamación de la Constitución
Política del Estado del mismo año.
El año 1884, por primera vez en la historia del país se introducen las elecciones
presidenciales y municipales mediante voto secreto. En efecto es a partir de entonces que se
produce la elección de los miembros del Concejo Municipal mediante un sufragio.
Sin embargo, estas elecciones «democráticas» estuvieron condicionadas por una serie de
requisitos fundamentales para poder sufragar, según Carlos de Meza autor de «Historia de
Bolivia», entre los cuales se exigía que el elector no debía ser analfabeto, que debía tener
un bien patrimonial evaluable en 12.000 pesos, y contar con una renta mínima de 1.000
pesos. De esta forma el voto no era universal, sino que se calificaba y condicionaba para
hacerlo, por lo que se trataba del «voto calificado».
El voto calificado sin duda fue excluyente, restrictivo, segregado y racista con respecto de
las denominadas grandes mayorías nacionales en la participación para la conformación de
los órganos o poderes del Estado, desde luego incluido el Poder Local. Consiguientemente,
la democracia liberal formal de la oligarquía minero-feudal mediante el «voto calificado»
no permitió a los indígenas que, por ser analfabetos, desprovistos de bienes patrimoniales y
de rentas mensuales a ejercer el derecho a elegir y ser elegido, de donde se puede además
concluir que no tenían la idoneidad jurídica de ciudadanos.
8. LA PRIMERA LEY ORGÁNICA DE MUNICIPALIDADES (1887)
Durante el gobierno de Gregorio Pacheco, se dictó la primera Ley Orgánica de
Municipalidades y la composición de las Municipalidades se establecía de la siguiente
manera:
Los Concejo Municipales de Sucre, La Paz, Cochabamba, Potosí y Santa Cruz, estaban
compuestos por doce concejales.
Los Concejos Municipales de Oruro, Tarija y el Beni de nueve concejales.
En el Departamento de Litoral se establecía una Junta Municipal conformada de nueve
miembros y en los Puertos de Cobija, Tocopilla, Mejillones Antofagasta y en los pueblos
de San Pedro de Atacama y Caracoles, podían funcionar en forma independiente las unas y
de las otras.
La elección de los miembros de los Concejos Municipales y de las Juntas Municipales era
mediante votación directa y secreta.
Lo novedoso era la forma de la designación del personal subalterno por parte del Concejo
Municipal o Junta Municipal, mediante votación secreta de todos sus miembros.
EI Presidente del Concejo Municipal o de la Junta Municipal reunía también atribuciones
de carácter ejecutivo, por cuanto en esta Ley no se observa la existencia del Alcalde.
9. LA DIVISIÓN DEL GOBIERNO MUNICIPAL
Mediante Decreto Supremo de 14 de agosto de 1936, en el régimen de gobierno de David
Toro, por primera vez en la historia del Municipio en el país, se dispuso la primera división
del Gobierno Municipal creando un cuerpo deliberante y un ejecutivo.
El cuerpo deliberante estaba constituido por los representantes de varias instituciones de
carácter gremial, un delegado por la Cámara de Comercio, un delegado de la Cámara de
Industria, un delegado de la Federación Obrera, un delegado del Colegio de Abogados, un
delegado del Cuerpo de Ingenieros, un delegado de los Médicos, un delegado de los
Farmacéuticos, un delegado de la Federación de las Juntas Vecinales un delegado de la
Liga de Propietarios y un delegado representante de la Alcaldía. Nótese el carácter
corporativo en la conformación del cuerpo deliberante que en el fondo no era más que un
Concejo Municipal.
El ejecutivo tenía la calidad de Alcalde y era elegido por un Colegio Electoral Especial,
entre sus principales funciones estaban el de administrar los servicios públicos municipales
y cumplir las decisiones del cuerpo deliberante. Tenían que prestar caución equivalente al
valor del monto económico que debían administrar en forma proporcional a una tabla. de
valores establecidos.
Desde el Decreto Supremo de 14 de agosto de 1936, se sientan las bases. fundamentales
para la conformación del Gobierno Municipal compuesto por un cuerpo deliberante y un
ejecutivo municipal, lo cual prevalece en las posteriores Leyes Municipales.
TEMA X
LA REVOLUCIÓN NACIONAL Y EL MUNICIPIO
1. ANTECEDENTES
La Revolución Nacional del 9 de abril del año 1952 o revolución democrática burguesa,
condujo a la reestructuración del viejo estado boliviano, sustituyendo la forma del Estado
Oligárquico Minero Feudal por la forma de un Estado de Bienestar Social o de un
Capitalismo de Estado, y para algunos el Estado del Nacionalismo Revolucionario.
Los trabajadores de las ciudades y de los campamentos mineros fueron los artífices
protagónicos de la insurrección popular los que destruyeron materialmente al Ejército
sostén de la Oligarquía Minero Feudal.
La victoria militar alcanzada por las masas insurrectas sobre el ejército de la oligarquía
Minero Feudal fue aprovechada por el Movimiento Nacionalista Revolucionario quien
asumió el poder político estatal ante la ausencia de una vanguardia política, partidaria,
organizada y consciente del proletariado capaz de dirigir y profundizar la revolución
democrático burguesa como proceso irreversible e ininterrumpido hacia el socialismo.
Esta coyuntura de la Revolución Nacional es considerada por René Zabaleta Mercado,
como un acontecimiento que «Después del derrumbe del Estado oligárquico llegaron al
poder a la vez dos fuerzas, el MNR, que era el partido portador de la revolución burguesa, y
la clase obrera, que no tenía su propio partido y que fue, en cambio, la que posibilitó
materialmente el triunfo del MNR».
Sobre lo mismo Isaac Sandoval Rodríguez afirma que el «MNR nace como un movimiento
político disfuncional a la oligarquía, antes que como partido revolucionario de masas». Por
lo que el MNR mal podía continuar y profundizar irreversiblemente un proceso como el de
la Revolución Nacional, aunque no pudo substraerse de la imposición política de las masas
para decretar determinadas medidas que no dejan de tener trascendencia histórica.
Consiguientemente las conquistas nacionales y de reivindicación social fueron impuestas
por la acción movilizada de las masas en armas, como el Voto Universal, la
Nacionalización de las Minas, la Ley de Reforma Agraria, la Reforma Educativa, y la
Reforma Urbana. Por lo demás la Revolución Nacional expresó con agudeza la lucha
política antagónica (lucha de clases) entre los trabajadores (principalmente el proletariado
minero) y la burguesía, la que se encuentra condensada en la famosa «Tesis de Pulacayo».
La sociedad en su conjunto no pudo estar al margen de esta nueva realidad que se tradujo
además en acciones orgánicas y políticas de marcada tendencia socialista y comunista.
Ni las mismas Fuerzas Armadas pudieron eludir la realidad de la lucha política, por lo que a
partir de una concepción ideológica del «nacionalismo revolucionario» asumió una
posición anticomunista estimulada por los EE. UU en el contexto de la llamada guerra fría
contra el comunismo a escala mundial.
Aunque hubo excepciones individuales en el interior de las Fuerzas Armadas, como la del
gobierno del Gral. Juan José Torres, que trató de conjugar el nacionalismo revolucionario
con el socialismo cuyo proceso fue interrumpido por el golpe militar de tendencia
anticomunista - el 21 de agosto del 1971 a la cabeza del entonces Cnel. Hugo Banzer.
2. LA POBLACIÓN ANTES DE LA REVOLUCIÓN NACIONAL
Según los datos que cita Carlos de Meza en su obra Historia de Bolivia, durante el gobierno
de Urriolagoitia el año 1950,.se realizó un censo, cuyos resultados demostraban que la
población rural alcanzaba un porcentaje de un 66 % y la población urbana a un porcentaje
de 33%, de un total de 3.018.031 habitantes. Estos datos nos indican que la mayor
concentración de la población se encontraba en el campo con relación a la población de las
ciudades.
Antes de la Revolución Nacional la población boliviana se encontraba concentrada en el
área rural, debido a que el fundamento de la base de la formación social y económica del
país, se encontraba en la explotación de la tierra en manos de los terratenientes que tenían
sometidos a los campesinos en condiciones servidumbres adheridos a la tierra como
simples objetos susceptibles de ser enajenados.
Entonces los intereses de los terratenientes se encontraban consubstanciados con los de los
grandes varones del estaño, por lo que se vino a denominar a esta alianza como la «rosca
minero-feudal».
Empero, después de la Revolución Nacional, se produce el fenómeno de la migración de la
población rural hacia las ciudades, ello por la liberación de la fuerza de trabajo debido a la
modificación de las relaciones de producción que regían en el campo. Como dice Wolfgang
Schoop, «Mientras que la migración interna en la primera mitad de siglo procedía
preponderantemente de las ciudades bolivianas, habitadas por blancos, después de 1950
adquirió primacía la migración campo-ciudad».
3. EL MUNICIPIO EN EL PROCESO DE LA REVOLUCIÓN NACIONAL
Carlos Blanco y Godofredo Sandoval, se refieren al Municipio en el proceso de la
Revolución Nacional afirmando que estuvo caracterizado de la siguiente manera: a) La
abolición de la Democracia Local; b) EI sometimiento del Gobierno Local al Gobierno
Central; y c) La función mediadora del Gobierno Local. La abolición de la Democracia
Local: La abolición de la Democracia Local (de carácter oligárquico y discriminador) fue
un hecho. La designación de los Alcaldes en toda la República correspondía al Poder
Ejecutivo, cancelándose de esta forma la institucionalidad democrática en el
funcionamiento de los Concejos Municipales, que hasta antes de la Revolución Nacional
experimentaron un relativo avance en el marco de la Ley Orgánica de Municipalidades de
1942 que reconocía la Autonomía de los Gobiernos Municipales compuestos por un
Ejecutivo Municipal y un cuerpo deliberante, legislativo y fiscalizador o Concejo
Municipal Sometimiento del Gobierno Local al Gobierno Central: El sometimiento del
Gobierno Local, se produce por el hecho de que el Poder Ejecutivo procede a la
designación de los Alcaldes en toda la República, convirtiendo a estos en meros
funcionarios dependientes con funciones más políticas que aquellas inherentes a los fines y
objetivos de los Municipios. El monopolio del ejercicio del poder político estatal subordina
al Gobierno Local.
Función mediadora del Gobierno Local en el sistema político: Debido al proceso de la
Revolución Nacional que dio lugar a una situación de movilización general de los sectores
sociales y la efervescencia «revolucionaria», los Gobiernos Locales (6 Alcaldías
Municipales), al igual que otras entidades de derecho público, no pudieron ser ajenos a los
mismos, por lo que desempeñaron la función de mediación entre la sociedad civil el
Gobierno de la Revolución Nacional en la producción y reproducción de la ideología del
«nacionalismo revolucionario».
Además se constituyeron en factores de organización y movilización política de la
población urbana en estrecha relación con los «comandos zonales» del MNR
Consiguientemente podemos afirmar que la incipiente Democracia Municipal vigente con
la Ley Orgánica de Municipalidades del año 1942, fue abolido y subordinado los Gobiernos
Locales al Poder Ejecutivo o al gobierno de la «Revolución Nacional», Esta situación de
dependencia se mantuvo incluso con posterioridad durante los regímenes militares hasta el
año 1985.
4. PRIMER CONGRESO DE ALCALDÍAS
Carlos Blanco Cazas y Godofredo Sandoval afirman que el año1954 entre el 14 y el 24 de
julio se realizó el Primer Congreso de Alcaldes en la ciudad de La Paz, bajo un temario de
Estudio del Decreto Ley de Reforma de la Ley Orgánica de Municipalidades, Estudio del
proyecto del Decreto Ley de Reforma de la Ley de Alquileres de 3 de enero de 1945 y su
Decreto Reglamentario, Estudio del Proyecto del Decreto Ley sobre Abastecimientos y
Estudio del Proyecto del Decreto Ley sobre Pavimentación y aires en los ríos. Este evento,
según los mencionados autores, concluyó con el pronunciamiento de resoluciones de
adhesión al Gobierno de la Revolución Nacional, desvirtuando el temario esencialmente
técnico- administrativo-municipal.
Está fuera de toda duda el rol avasallante del «nacionalismo revolucionario» sobre la
sociedad civil, las instituciones estatales, y los Municipios. El Gobierno Municipal no dejó
de ser la expresión de la voluntad política del MNR, el cual no reparó en convertir eventos
de carácter técnico-administrativo-municipal en actos de manifestación político partidario,
como lo ocurrido en el Primer Congreso de las Alcaldías.
5. REFORMA DEL SUELO URBANO
Mediante Decreto Ley No. 3819 de 27 de agosto de 1954 elevado al rango de Ley de 29 de
octubre de 1956, el gobierno de la llamada Revolución Nacional dispuso la Reforma
Urbana, la cual consiste en lo siguiente:
La expropiación por causa de necesidad y utilidad pública de propiedades ubicadas en el
radio urbano mayores a la superficie de 10.000 mts2.
La inaceptabilidad de propiedades ubicadas en el radio urbano hasta la superficie de 10.000
mts2.
La transferencia a título de venta por las municipalidades a obreros y elementos de la clase
media que no posean bienes inmuebles urbanos y a los excombatientes de la Guerra del
Chaco, de las superficies excedentarias o sobrantes mayores a los 10.000 mts2.
Está claro que el objetivo de la Ley de Reforma Urbana fue el de democratizar el derecho
de acceso a una vivienda, debido a que, en las ciudades principales de Bolivia, existían
propiedades superiores a 10.000 mts2. que no cumplían ninguna función social, las cuales
estaban destinadas a fines comerciales con precios inaccesibles para los trabajadores y clase
media.
Si bien en el campo la medida revolucionaria de gran trascendencia histórica fue la
Reforma Agraria, en las ciudades se produjo la Reforma Urbana con la finalidad de
satisfacer las demandas de terreno y vivienda por parte de una población cada vez más
creciente en las ciudades, debido al fenómeno de la migración campo-ciudad emergente de
las transformaciones concretadas por la Revolución Nacional.
TEMA XI
EL ESTADO NEOLIBERAL Y EL MUNICIPIO
1. EL ESTADO NEOLIBERAL
Como desenlace de la crisis del Estado de Bienestar Social en nuestro país y como
consecuencia de factores internos y externos, mediante el Decreto Supremo 21060 de 29 de
agosto de 1985, se procedió a la reestructuración estatal a través de políticas generalizadas
de privatización y desregulación laboral, con el argumento de atraer la inversión de
capitales reduciendo las cargas impositivas ejerciendo una mayor presión de política fiscal
sobre los pobres. Además, se inicia el proceso de la mercantilización de los servicios
públicos, la privatización del sector público y el y el desmantelamiento de los sistemas de
protección social.
La reestructuración estatal bajo la forma del Estado Neoliberal se encuentra en el contexto
de la llamada globalización, la cual comprenderemos como el conjunto de modificaciones
producidas en el sistema capitalista a escala mundial y que consiste en la mayor [8:49 a. m.,
concentración del capital, mayor concentración de la riqueza, mayor concentración de
decisiones mundiales, en suma, el gobierno mundial de los grandes capitales y monopolios.
Bien lo dice Francais Chesnaisque la globalización es «la libertad de implantarse donde
quieran, cuando quieran, para producir lo que quieran, comprando y vendiendo donde
quieran, sufriendo lo menos posible las restricciones en materia de derecho del trabajo y de
convenciones sociales».
Consiguientemente consideramos que el Decreto Supremo 21060 29 de agosto de 1985, es
una verdadera ley constitutiva del Estado Neoliberal que en los hechos y jurídicamente se
enseñorea sobre la Constitución Política del Estado, aunque con posterioridad por las
emergencias del modelo neoliberal mereció las reformas constitucionales en el marco de
una llamada «modernización del Estado» destinadas a lograr legitimidad de los cambios y
transformaciones producidos.
2. LA LEGISLACIÓN DEL ESTADO NEOLIBERAL Y EL MUNICIPIO
EI Estado Neoliberal encuentra su fundamento para los cambios y transformaciones, en el
cumplimiento de las recomendaciones de la política macroeconómica elaborada por las
instituciones financieras internacionales como el FMI, BM, OMG, etc., verdaderos
instrumentos de dominación de los Estados imperialistas principalmente para los países del
tercer mundo.
Esta situación ha dado lugar a la construcción de una legislación positiva que modificó
formalmente el nuevo rol de los órganos del Estado, de sus instituciones y como no podía
ser de otra manera también del Régimen Municipal en el marco de la concreción de la
legalidad (la Ley positiva del Estado y su obligatoriedad de cumplimiento).
Sin embargo, es necesario aclarar que el carácter y naturaleza del Estado clasista en lo
sustancial (origen del Estado, su estructura, sus fundamentos, justificación etc.), no se han
modificado, sino la forma estatal del Estado capitalista, dependiente y atrasado pasando del
Estado Benefactor al Estado Neoliberal. Desde el Decreto Supremo 21060 de 29 de agosto
de 1985, entre las principales disposiciones legales relacionados con el régimen municipal
son:
La Ley 1178 de 20 de julio de 1990 (SAFCO)
La Ley 1333 de 27 de abril de 1992 (Medio Ambiente)
Ley 1551 de 20 de abril de 1994 (Participación Popular)
Ley 1615 de 6 de febrero de 1995 (Constitución Política del Estado)
Ley 1654 de 28 de julio de 1995 (Descentralización Administrativa)
Ley 1788 de 16 de septiembre de 1997 (Organización del Poder
Ejecutivo)
Ley 2028 de 28 de octubre de 1999 (Ley de Municipalidades) Otros...
3. LA LEY SAFCO (1178 de 20 de julio de 1990)
Mediante esta Ley se regulan los sistemas de Administración y Control de los recursos del
Estado y su relación con las cisternas nacionales de Planificación e Inversión Pública. El
Art. 3 de la misma define la aplicación de sistemas a las municipalidades entre otras
entidades estatales.
El Art. 28 se refiere a la responsabilidad por la función pública, administrativa, ejecutiva,
civil y penal de los servidores públicos.
EI Decreto Supremo No. 23318-A de 3 de noviembre de 1992 que aprobó el Reglamento de
la Responsabilidad por la Función Pública, en su Art. 67 Parágrafo XI, dispone que los
Concejos Municipales deben establecer los procedimientos en casos de responsabilidad
civil y administrativa de los servidores públicos, lo cual quiere decir que en virtud a la
potestad normativa estos pueden sancionar el respectivo reglamento interno que no debe
contrariar a la Ley 1178 y demás normas del ordenamiento jurídico vigente relacionados
con la administración pública del gobierno local.
4. LA LEY DEL MEDIO AMBIENTE (Ley No. 1333 de 27 de abril de 1992)
El objeto de la Ley del Medio Ambiente de acuerdo al Art.1, puede resumirse de la
siguiente manera:
Protección y conservación del medio ambiente y los recursos naturales.
Regulación de las acciones del hombre con relaciona la naturaleza.
Promover el desarrollo sostenible con la finalidad de mejorar la
El Art. 10, prevé que, entre otras entidades, la municipal debe calidad de vida de la
población, adecuar sus estructuras de organización relacionados con el Medio Ambiente.
Los Arts.76 y 77 reconocen que es atribución y competencia de los Gobiernos Municipales,
promover y ejecutar planes de ordenamiento urbano que permitan el acceso de la población
en condiciones urbanizables. Asimismo, la incorporación de la variable ambiental en la
planificación de la expansión territorial de las ciudades.
5. LA LEY DE LA PARTICIPACIÓN POPULAR (Ley 1551 de 20 de
abril de 1994) En el Título I se refiere a los objetivos que la Ley de la Participación Popular
tiene, los cuales son: Articular a las comunidades indígenas, campesinas y urbanas en la
vida jurídica, política y económica del país. Mejorar la calidad de vida de la mujer y el
hombre boliviano con una justa distribución y mejor administración de los recursos
públicos.
Fortalecer los instrumentos políticos y económicos necesarios para perfeccionar la
democracia representativa mediante la participación ciudadana.
Asimismo, para el logro de los objetivos planteados dispone:
El reconocimiento de la personalidad jurídica de las denominadas Organizaciones
Territoriales de Base, urbanas y rurales y su relacionamiento con los órganos públicos
estatales.
Delimita como jurisdicción territorial del Gobierno Municipal, la Sección de la Provincia.
Amplía competencias e incrementa recursos a favor de los Gobiernos Municipales.
Transfiere infraestructura física de educación, salud, deportes, caminos vecinales, micro
riego, otorgando la obligación a los Gobiernos Municipales para su administración,
mantenimiento y renovación.
Dispone la distribución igualitaria por habitante de los recursos de coparticipación
tributaria a favor de Departamentos, Municipio y Universidades. EL Art. 10, dispone la
creación del Comité de Vigilancia con la finalidad de facilitar la articulación de las
Organizaciones Territoriales de Base con el Gobierno Municipal, y asimismo se reconoce
como atribuciones del mismo:
Vigilar el correcto manejo de los recursos económicos de la Participación Popular y su
inversión equitativa en la población urbana y rural. Pronunciarse sobre el presupuesto de
los recursos de Participación Popular y la rendición de cuentas de gastos e inversiones.
En el Titulo ll, se refiere a la jurisdicción territorial de los Gobiernos Municipales que
corresponde a la respectiva Sección de la Provincia y de la jurisdicción municipal en las
capitales de Departamentos que corresponde a la respectiva Sección de la Provincia. En el
Art. 14, entre las principales, se amplía la competencia de los Gobiernos Municipales al
área rural de su respectiva Sección de Provincia. En el Título IIl, dispone la clasificación de
los ingresos del Estado, ingresos Departamentales, e ingresos Municipales, la
coparticipación tributaria de su distribución por habitante. Y en el Título IV, delimita las
atribuciones de la Prefectura, Subprefectura y Corregidores, así como el fortalecimiento de
los Gobiernos Municipales y la participación de las Fuerzas Armadas. Sobre la Ley de
Participación Popular, como es natural se realizaron muchas críticas. Entre lo más
rescatable consiste en que se introdujo el concepto del control social (mediante el Comité
de Vigilancia) y la participación de la población mediante sus representaciones (0TBS) en
los mecanismos de decisión político-administrativa de los Gobiernos Municipales.
La concepción de la democracia representativa tiende a conjugarse, aunque con algunas
dificultades con el concepto de la democracia participativa. Esta cualidad contenida en la
Ley de la Participación Popular permite evidentemente que la población mediante sus
OTBS y el Comité de Vigilancia, accedan a controlar, fiscalizar y pedir la rendición de
cuentas a las autoridades del Gobierno Municipal. Y en casos excepcionales hasta pueden
promover la suspensión de los desembolsos de los recursos económicos provenientes de la -
Participación Popular. Esto quiere decir el bloqueo o congelamiento de las cuentas
bancarias municipales a consecuencia de alguna irregularidad o falta cometida, o de alguna
observación o información no satisfecha por los titulares del Gobierno Municipal.
Entre otras críticas rescatables, se exige que la distribución de los recursos económicos de
la Participación Popular se efectúe de acuerdo a un «mapa de la pobreza», y de esta manera
asegurar efectivamente que la distribución sea equitativa. Por ejemplo, un Gobierno
Municipal que cuenta con los servicios básicos no puede recibir los mismos recursos
económicos de la Participación Popular que un Gobierno Municipal que no cuenta con
dichos servicios.
En cuanto a los Comités de Vigilancia, algunos por los vicios propios del sistema político
la mediación prebendal, se han convertido en simples apéndices de los titulares de algunos
Gobiernos Municipales, desvirtuando así sus funciones de contralores sociales.
.
En algunas regiones del país, fundamentalmente en el lado occidental, los Comités de
Vigilancia se han subordinado a los Ayllus o a las autoridades originarias de las
Comunidades Indígenas y Campesinas, las cuales mediante Cabildos Abiertos realizados en
las plazas públicas de las capitales de la Sección y de las Provincias, consideran y se
pronuncian sobre el control y fiscalización de la gestión administrativa municipal. Esta
situación quiere decir que existen otras formas no legisladas mediante las cuales se ejerce el
control social y que deben ser institucionalizadas.
6. LA LEY 1615 DE6 DE FEBRERO DE 1995 (Constitución Política del Estado)
Lo novedoso en esta Ley se encuentra en el Art. 201 Parágrafo I, sobre la moción de
censura constructiva que permite al Concejo Municipal censurar y remover mediante voto
constructivo de censura al Alcalde Municipal después de haber cumplido por lo menos un
año, computables a partir de su posesión. Asimismo, establece que las Municipalidades
pueden asociarse o mancomunarse entre sí y convenir todo tipo de contratos con personas
individuales y colectivas de derecho público o privado para el cumplimiento de sus fines.
Tanto sobre la moción de censura constructiva y la mancomunidad de Municipalidades,
serán objeto de su estudio en capítulos posteriores.
7. LA.LEY DE DESCENTRALIZACIÓN ADMINISTRATIVA (Ley No. 1654 de 28 de
julio de 1995)
Mediante dicha Ley se procedió a la descentralización administrativa del Órgano Ejecutivo
en los Departamentos de la República, disponiendo un nuevo orden en la distribución
asignación de recursos económicos financieros a favor de estos, con la finalidad de mejorar
la eficiencia y eficacia de la administración pública.
En el ámbito de la estructura de la administración pública del órgano Ejecutivo en los
Departamentos, se define su constitución a partir de la Prefectura, representado por el
Prefecto, y el Consejo Departamental.
Los Subprefectos y Corregidores representan en virtud a dicha Ley al Prefecto en la
administración pública de las provincias y cantones. El Art. 10, define el carácter y
naturaleza del Consejo Departamental como un órgano colegiado de consulta, control y
fiscalización de los actos administrativos del Prefecto. El Art. 11, establece que debe estar
presidido por el Prefecto, así como su composición por un ciudadano por provincia, un
representante por población equivalente al 50% del número de provincias sujeto a un
procedimiento especial.
La elección de los miembros del Concejo corresponde a los Concejos Municipales de cada
provincia del departamento mediante dos tercios de votos de miembros presentes, los
mismos que durarán en el ejercicio de sus funciones por el tiempo de dos años.
El Art. 12, de la Ley 1654, dispone que los Concejos Municipales de cada una de las
provincias del departamento, deben designar por dos tercios de votos de sus miembros
presentes, a los ciudadanos que reúnan las condiciones de idoneidad y que deben tener
domicilio en la provincia, por lo menos durante el año anterior a su elección.
El Título IIl del Decreto Supremo No. 24206 de 29 de diciembre de 1995, desde el Art. 21
y siguientes se refiere a la composición y designación de los miembros del Concejo
Departamental.
TEMA XII
LA AUTONOMÍA MUNICIPAL
1. AUTONOMÍA
La palabra autonomía tiene su origen en los vocablos griegos «autos» y «nomos» que
quiere decir por sí mismo y leyes, respectivamente. En el sentido amplio de la palabra
autonomía significa gobernarse asimismo o ejercer el autogobierno. Horacio Rosatti
manifiesta que los griegos llamaban autonomoi y los romanos autonomi a los Estados que
se gobernaban por sus propias leyes y que no estaban sometidos a ningún poder extranjero.
La autonomía según Víctor de Santo, es la «Potestad que dentro del Estado pueden gozar
municipios, provincias, regiones u otras entidades de él, para regir intereses peculiares de
su vida interior, mediante normas y órganos de gobierno propios»,
Para Trentin, autor citado por Horacio Rossati, autonomía «es la prerrogativa propia de las
colectividades públicas menores (provincias, lander, países, cantones, Estados particulares
y municipios) para concurrir, dentro de la organización estadual al ejercicio de la
soberanía».
La autonomía es la cualidad, concedida por el Estado, a ciertas Corporaciones, para darse
su propio estatuto de gobierno y administración, dentro de parámetros permitidos por la
Constitución Política, según afirma Augusto Jordán Quiroga.
Otros autores, como Pablo Dermizaky, opina que la «autonomía es un concepto de derecho
público que supone la capacidad de administrarse, de legislarse, de nombrar a los titulares y
agentes de los órganos autónomos, contando con un patrimonio propio e independiente y
sin estar sometido al control ni a la tutela del órgano central>», Conforme a esta definición
la autonomía no puede ser concebido bajo ninguna forma de sometimiento, subordinación
tutela de una entidad superior, suprema o central; lo contrario significaría autarquía que no
es lo mismo que autonomía
Por tanto, diremos que autonomía es la potestad de gobernarse a sí mismo mediante
instrumentos normativos propios y la elección de sus propias autoridades en el contexto del
Estado de conformidad al régimen legal reconocido por la Constitución Política del Estado
respectivo. En consecuencia, se trata de la concepción de la autonomía bajo la tutela del
Estado.
2. AUTONOMÍA MUNICIPAL
La autonomía municipal es un concepto producto del proceso histórico del desarrollo de los
pueblos. Los romanos reconocieron la autonomía de las ciudades conquistadas o aliadas
para que la población de estas continúe ejerciendo el derecho a dotarse libremente de sus
propias autoridades para el ejercicio de la administración y el gobierno local, y de esta
forma satisfacer el interés y las necesidades colectivas en el marco de su política estatal
expansionista.
.
Aunque para algunos el origen dela autonomía municipal, estaría en la historia del
Municipio de Castilla (España) más o menos por el siglo X. Sin embargo, en amb0s casos
sea de donde fuese el origen de la autonomía municipal, esta no deja de ser un producto del
proceso histórico de desarrollo de los, pueblos en general de acuerdo a sus particularidades
y peculiaridades concretas. La autonomía municipal ha merecido varias definiciones. Por
ejemplo, autogobierno, autofinanciación para realizar los objetivos de competencia que
como nivel gubernativo atañe a un Municipio sustentada en la Constitución. Para Néstor
Osvaldo Losa, puede sintetizarse como autogestión, Alejandro Soto Araya, al referirse a la
autonomía municipal relaciona con la autonomía administrativa, en el sentido de que dicha
autonomía no supone que estas entid.es tengan facultades legislativas y que, como
cualquier otro órgano público, deberán sujetar su acción a los límites que les señalan la
Constitución y las Leyes. De acuerdo a esta definición, la autonomía es concebida bajo la
tutela de órganos públicos que responden a un poder-supremo, se trataría de una autonomía
tutelada.
Para Antonio Hernández, autor nombrado por Horacio Rosatti, la autonomía municipal
comprende desde los siguientes aspectos: Institucionalidad, «posibilidad del dictado por
parte del Municipio de su propia Carta Orgánica». Político, «organización y gobierno con
base popular, electiva y democrática», Administrativo, posibilidad de la prestación de los
servicios públicos y demás actos de administración- local, sin interferencia alguna de
autoridad de otro orden de gobierno”. Financiero, «libre creación, recaudación e inversión
de las rentas para satisfacer los gastos del gobierno propio y satisfacer sus fines, que no son
otros que el bien común de la sociedad local».
Sin embargo, a nuestro criterio resulta aceptable cuando Horacio Rosali, concluye que es
sensato reconocer «autonomía» a todo ente que reúna las atribuciones de auto normatividad
constituyente, como la capacidad. para darse la propia norma fundamental; autoevalúa,
como la capacidad de elegir las propias autoridades; autarcía o autarquía, como la
autosatisfacción económica ý financiera (recursos propios y complementarios); materia
propia, como posesión de una materia o contenido específico, con facultades de legislación,
ejecución Y jurisdicción, (exclusivas o no), y autodeterminación política, como la no
recepción de presiones y controles políticos externos que le impidan el cumplimiento de sus
funciones.
De nuestra parte: diremos que autonomía Municipal significa gobernarse asimismo o
autogobernarse con plenas facultades de auto normatividad, pudiendo elegir libremente a
sus propias autoridades, libre de cualquier dependencia, control o tutela de otros órganos
que responden a un poder superior.
3. RAICES HISTÓRICAS DE LÀ AUTONOMIA LOCAL
Adquiere importancia el conocimiento de la realidad histórica sobre el origen de la
Autonomía Municipal, por lo que citaremos las cuatro raíces históricas según el español
Luciano Parejo Alfonso, las cuales Son:
La doctrina del pouvoir municipal, formulado por Henrion Du Pansey, que tendria su base
en la tradición recibida de los municipios medievales libres del señor feudal y ubica en el
cuarto poder después de los tres poderes enunciados por Montesquieu (poder legislativo,
poder ejecutivo y poder judicial).
- La doctrina germánica de asociación comunal (Genossenschaft) formulado por
Reichstreiherr Karl Von Und Zum Stein, que consiste en la técnica de articulación de abajo
hacia arriba de la representación del pueblo como una forma de participación de la sociedad
en el poder político, del autogobierno y el ejercicio burocrático del poder.
La doctrina de la descentralización, formulado por el jurista Hảuriou a finales del siglo XIX
y que consiste para corregir los excesos centralizadores de la construcción napoleónica.
. EI Selígovernment inglés, el gobierno local pierde toda colaboración de sistema
contrapuesto al Estado, consistiendo en una instancia intermedia entre este y la sociedad
para el autogobierno responsable de la misma en tareas estatales y dentro de los límites de
las Leyes asimismo estatales.
Esta taxonomía de las raíces históricas sobre la Autonomía Municipal nos conduce a un
terreno el cual constatamos que no existe uniformidad sobre su origen histórico. Sin
embargo, consideramos que el concepto de autonomía es el resultado de un proceso
histórico diferenciado de los pueblos que en la sustancial expresa una forma del auto de
terminación de los pueblos sobre el autogobierno y la autoadministración estatalmente
manifestados.
4. CONCEPCIONES PRINCIPALES SOBRE LA AUTONOMIA MUNICIPAL
Con respecto a la Autonomía Municipal, existen concepciones teóricas o doctrinarias
relacionadas al lugar que ocupa el Municipio en la organización política y jurídica (del
Estado)-La polémica versa si el municipio fue de existencia anterior al Estado fue posterior
a la constitución de este, dando lugar entre otras a las más importantes: la concepción
histórica y la concepción racionalista:
La concepción histórica, según Robérto Dromí, ubica al Municipio como entidad política
autónoma con poder originario con la misión asignada del gobierno local ubicándose en la
estructura del nivel estatal, con la finalidad de proveer condiciones y necesidades para el -
logro del bien común. EI Municipio es además una entidad «natural» producto del proceso
histórico de la organización de la comunidad política como «requerimiento básico» de
conformidad cívica y equipamiento institucional mínimo definitorio del Estado en su nivel
más próximo al individúo.
En cambio, para la concepción racionalista, el Municipio es la entidad administrativa, de
creación normativa, la entidad autárquica, la entidad. con poder delegado. Según esta
concepción el ordenamiento positivo crea al. Municipio asignándole una proporción de
competencias estatales sin necesidad de sujetarse a la realidad histórica, con poderes que le
han sido delegados por el Estado como un sujeto autárquico.
Sin embargo, Roberto Dromi, considera que estas concepciones que aparentemente son.
antagónicas, no serían incompatibles porque si la llamada concepción histórica se desarrolla
en una instancia institucionalizada, necesita de una instrumentación, la cual llega a ser el
derecho. Es decir, la entidad municipal no podría existir sin una instancia que le otorgue la
calidad de sujeto de derecho con misiones de naturaleza administrativa; lo que le daría el
carácter autárquico con poderes que el Estado le delega complementariamente. Respecto a
esta apreciación, podemos decir que en un momento histórico dado - en el desarrollo de la
sociedad humana, el Municipio sin necesidad de que un poder supremo o superior le
otorgue la calidad de sujeto de derecho, se constituyó y existió. Así se demuestra cuando
los romanos reconocieron su existencia, al igual que-en la antigüedad su reconocimiento
mediante las «libertades municipales», «ellos fueros», etc. Por lo que no siempre fue una
instancia la que otorgó la calidad de sujeto de derecho (al Municipio) para que luego exista.
Según Juan Ugarte, opina que. es una regla general que «el Municipio es 'un elemento
integrante del Estado. Sin Estado no puede existir el Municipio, y en la actualidad está
totalmente desbordada la vetusta teoría que consideraba a este último anterior
históricamente al primero», Luego citando a Fernando Albi, dice que «no cabe otra
conclusión y todo se reduce a un problema de determinar esos más o esos grados menos de
autonomía que se les reconoce a los municipios», Se trata sin duda de una postura
positivista y pragmática frente a las concepciones encontradas sobre el Municipio.
5.OTRAS CONCEPCIONES SOBRE LA AUTONOMÍA MUNICIPAL
Por su importancia y una mejor comprensión, resulta insoslayable el conocimiento de otras
teorías sobre la Autonomía Municipal. Es así que, para Juan Ugarte, existen otras teorías
sobre el Municipio y la Autonomía Municipal, de las que citaremos algunas: La Escuela
Histórica del Derecho. Los autores dela Escuela Histórica del Derecho sostuvieron siempre
que el Municipio mantenía un círculo de acción natural, un derecho originario, propio del
poder comunal, que no deriva del Estado. Estos autores son Sabigny, Zachariac, Bluntschli,
Tocqueville, entre otros. Representan una posición doctrinal muy importante y aceptable
desde nuestro punto de vista.
La Teoría realista de Rodolfo Gneist. Para este autor la autonomía viene a ser un sistema de
constitución de los cuerpos locales, por medio del cual la administración de estos últimos se
conduce a través de funcionarios honorarios. La autonomía equivaldría a una participación
jurídica de los ciudadanos del Estado a favor de dichos cuerpos locales.
La teoría de Lorenzo Stein. Para. Stein las corporaciones locales son órganos de la propia
personalidad del Estado. Este, en efecto por motivos de oportunidad puede otorgarles
facultades concretas para que administren algunas materias con cierta independencia.
Consideramos que esta teoría le asigna al Municipio una función meramente funcional
como parte contextual del Estado, dejando de lado consideraciones históricas y sociales.
La teoría de Gierke. Para este autor la soberanía es una facultad que nada más se atribuye al
Estado, sostiene que todas las personas públicas gozan o son igualmente soberanas. A
nuestro criterio, esta teoría niega la autonomía al Municipio, por cuanto al afirmar que el
titular a quien le corresponde el ejercicio de la soberanía es el Estado (nada mas), se sitúa
en un nivel difuso o poco claro a las personas públicas al decir que también gozan o son
soberanas. La tesis de Albi. Después de recapitular todas esas tesis, Fernando Albi
encuentra «alguna coincidencia» en ellas y subraya la presencia de tendencias
centralizadoras, tendencias desconcentradoras; tendencias descentralizadoras; tendencias de
autarquía y tendencias de autonomía.
En las tendencias centralizadoras, el poder del Estado se encuentra concentrado en manos
de la Administración Central del mismo, desde donde se eligen a los agentes o autoridades
locales, desde donde emanan todas las decisiones de manera que tales agentes actúan por
simple delegación.
En las tendencias desconcentradoras se produce un aumento en las atribuciones de las
autoridades locales, pero estas siguen dependiendo de las centrales. En las tendencias
descentralizadoras, se dice que las autoridades locales son elegidas por el pueblo, y que
gozan de facultades de decisión, aunque pesa sobre ellas la fiscalización del poder central.
La autarquía es una facultad que se reconoce a las personas jurídicas para administrarse así
mismas; esto es, para obrar más libremente en la obtención de sus fines propios; se trata de
una actividad paralela la del Estado.
La autonomía, en cambio, se define como la facultad que se reconoce a ciertas personas
morales para organizarse jurídicamente, creándose su propio derecho.
Por último, Fernando Albi, concluye que todas las tendencias deben ser comprendidos
relacionados entre sí como resultado de «ciclos progresivos» que manifiestan la tendencia
de los órganos periféricos de librarse de la dependencia del poder central.!
No podemos negar que el concepto de la Autonomía experimentó en el curso del desarrollo
histórico de la sociedad humana una evolución que desde luego resulta diferente a su
comprensión y significado original, hasta derivar en un vasto conjunto de acepciones. Para
los sostenedores de la concepción histórica tal vez resulte una involución del concepto de la
Autonomía Municipal, cuando se advierte que lo originario fue desvirtuado con el curso del
tiempo. M.S. Giannini, autor citado por el español Luciano Parejo Alfonso, en el «Tratado
sobre Derecho Municipal», indica que el concepto de autonomía ha perdido hoy toda
conexión con su origen filosófico-jurídico, y al haberse incorporado plenamente al
vocabulario ordinario se ha visto privado de toda significación precisa. Más contundente
nos parece lo afirmado por Francisco Sosa Wagner, cuando opina que el concepto de
autonomía ha sido tan manoseado por los juristas que pueden encontrarse en sus obras
centenares de definiciones, así como de algunas ideas conexas (autogobierno, autarquía,
etc.).
6. AUTONOMÍA O AUTARQUÍA
En el Derecho Administrativo, Autonomía y Autarquía son dos conceptos sustancialmente
diferentes que tienen directa relación con la descentralización política y la descentralización
administrativa, respectivamente.
Coincidiendo con el tratadista Pablo Dermizaky, en el caso concreto del Municipio en
nuestro país, este resulta que no es autónomo y que más bien se trata de un ente autárquico,
por cuanto existen normas como el Art. 66 inc.4 y el Art. 201 inc. i) de la Constitución
Política del Estado, que facultan al Senado, «aprobar las ordenanzas relativas a patentes e
impuestos»; el Art. 59 inc.7 que faculta al Legislativo aprobar las enajenaciones de bienes
patrimoniales municipales. EI Decreto Supremo 23318 «A», que establece normas
aplicables en la gestión y administración municipal sobre el procesamiento a los servidores
públicos para los casos de responsabilidad administrativa y civil. La Ley 1178, que faculta
a la Contraloría General de la República a ejercer el control do el recurso de los Gobiernos
Municipales Autonomía significa auto legislarse y Autarquía significa administrarse a sí
mismo bajo la tuición de un órgano de administración publica jerárquico. Con relación a
esta definición doctrinaria de carácter concluyente, estamos en condiciones de sostener que
los Gobiernos Municipales en nuestro país son reconocidos formalmente por el Derecho
positivo vigente como autónomos; empero en la realidad resultan siendo simples entes de
administración autárquica. Aunque lo más probable que la Autonomía Municipal fue
admitida en el ordenamiento jurídico estatal como un mecanismo de administración de
carácter local. Luciano Parejo Alfonso, al referirse a la Autonomía, dice que es el principio
vertebrador de un poder público administrativo, concretamente de la administración local,
es un principio constructivo de un ordenamiento territorial. Podemos afirmar que la
autonomía Municipal (desde un punto de vista jurídico) existe en términos muy relativos
que absolutos, por lo que en este aspecto encontramos una coincidencia con Fernando Albi
cuando dice. que todo se reduce a un problema de determinar esos más o esos grados
menos de autonomía que se les reconoce a los Municipios», lo que según a nuestro criterio,
también lleva a los límites del concepto de la autarquía.
7. LA AUTONOMÍA MUNICIPAL SEGÚN NUESTRA LEGISLACIÓN
De acuerdo a nuestra legislación, la Autonomía Municipal se encuentra definida en el
Parágrafo I del Art. 4 de la Ley de Municipalidades 2028 de la siguiente manera: «La
autonomía municipal consiste en la potestad normativa, fiscalizadora, ejecutiva,
administrativa y técnica ejercida por el Gobierno Municipal en el ámbito de su jurisdicción
territorial y de las competencias establecidas por Ley».
En su parágrafo II, establece quo la autonomía municipal se ejerce a través de:
La libre elección de las autoridades. Municipales.
La facultad de generar, recaudar e invertir recursos.
La potestad de dictar Ordenanzas y Resoluciones, determinando así las políticas y
estrategias.
La programación y ejecución de toda gestión jurídica administrativa, técnica, económica,
financiera, cultural y social.
La potestad coercitiva para exigir el cumplimiento de la presente
Ley y de sus propias Ordenanzas y Resoluciones; y
El conocimiento y Resolución de controversias relacionadas con el ejercicio de sus
potestades normativas ejecutivas, administrativas y técnicas, mediante los recursos
administrativos previstos en la presente Ley y las normas aplicables establece que «La
autonomía municipal consiste en la potestad La Constitución Política del Estado en su Art.
200, parágrafo | normativa, ejecutiva, administrativa y técnica en el ámbito de su
jurisdicción y competencia territoriales.» Resumiendo, podemos decir que, según nuestra
legislación, la autonomía municipal es el conjunto de las potestades y competencias
emanadas de la Constitución y la Ley, las cuales son ejercidas debidamente por el Gobierno
Municipal, dentro de los límites de su la circunscripción territorial legalmente establecidos.
TEMA XIII
MUNICIPIO, MUNICIPALIDAD Y GOBIERNO MUNICIPAL
1. MUNICIPIO
Como dice Víctor de Santo, el Municipio es la persona de Derecho Público constituida -por
una comunidad humana, asentada en un territorio determinado, que administra sus propios
y particulares intereses, y que depende siempre, en mayor o menor grado, de una entidad
pública superior, el Estado provincial o nacional. Municipio es la unidad territorial, político
y administrativamente organizada en la jurisdicción y con los habitantes de la Sección de la
Provincia, base del ordenamiento territorial del Estado unitario y democrático boliviano,
según el Art. 3 apartado I de la Ley de Municipalidades. El Municipio es una unidad
político administrativa que comprende a la Sección de la Provincia, como una división o
delimitación dentro de la organización administrativa territorial del Estado. La creación,
supresión, reposición de las unidades políticas administrativas se rigen por la Ley de
Unidades Políticas Administrativas, (Ley 2150 de 20 de noviembre del 2000) y el Art. 153
de la Ley de Municipalidades, concordantes con el Art. 59 inc. 18 de la Constitución
Política del Estado.
2. MUNICIPALIDAD
La Municipalidad de acuerdo con el Art. 3 Parágrafo IIl, de la Ley de Municipalidades, es
la entidad autónoma de derecho público, con personalidad jurídica y patrimonio propio que
representa institucionalmente al Municipio, forma parte del Estado y contribuye a la
realización de sus fines.
En el sentido amplio de la palabra, Municipalidad quiere decir la institución de derecho
público que representa al Municipio, o también como suele a veces designarse, al lugar
donde se encuentra la sede administrativa municipal, el palacio consistorial, donde están los
servidores públicos o empleados municipales. Como dice Víctor de Santo, la Municipalidad
en general es el cuerpo municipal que administra una Comuna.
3.GOBIERNO MUNICIPAL
3.1. ANTECEDENTES
¡Mediante Decreto Supremo de 14 de agosto de 1936, del régimen de David Toro, por
primera vez en la República dispuso la división forma! del Gobierno Municipal. Según
esta disposición legal el Gobierno Municipal debía conformarse por una instancia ejecutiva
y otra deliberante.
Desde entonces y hasta la actual Ley de Municipalidades, se establece la conformación del
Gobierno Municipal que contiene dos instancias incluyentes y fundamentales que
administran y gobiernan el Municipio, vale decir conformado por el Órgano Ejecutivo el
Concejo Municipal.
Se dice que esta forma de gobierno municipal, se denomina sistema bicameral o sistema
francés en el cual ambas tienen debidamente delimitadas sus competencias y dependen la
una de la otra sin que puedan excluirse constituyendo el gobierno municipal.
3.2. GOBIERNO MUNICIPAL
El gobierno y la administración de los Municipios están a cargo de Gobiernos Municipales
autónomos y de igual jerarquía. En los cantones habrá agentes municipales bajo supervisión
y control del Gobierno Municipal de su jurisdicción, según el Art. 200 parágrafo I de la
Constitución Política del Estado, concordante don el Art. 10 de la Ley de Municipalidades
que dice: «El Gobierno Municipal está conformado por un Concejo Municipal y un Alcalde
Municipal.
En los Agentes Municipales, bajo supervisión y control del Gobierno Municipal de su
jurisdicción»,
El Art. 94 del Código Electoral, de la misma manera señala que: «El gobierno y la
administración de los municipios están a cargo de los gobiernos munícipes autónomos y de
igual jerarquía. En los cantones habrá agentes municipales bajo supervisión y control del
Gobierno Municipal de su jurisdicción», En el numeral 3 añade: «El gobierno Municipal
está a cargo de un Concejo y un Alcalde».
Es importante destacar que de acuerdo al principio general del derecho sobre la igualdad de
los derechos de las personas ante la Ley (sean estas individuales o colectivas), los Gobierno
Municipales gozan de igual jerarquía, no existiendo desde el punto de vista jurídico,
Gobiernos municipales privilegiados, inferiores o superiores, Como a veces suele
confundirse cuando se mencionan despectivamente a los Gobiernos Municipales del
altiplano, de las provincias, de los indígenas, campesinos, etc. Habrá que entender que estas
diferenciaciones por no decir discriminaciones obedecen más a criterios de carácter
funcional o pedagógico o fines de estudio.
4. FINALIDAD
En el capítulo ll subtitulo 6, de alguna manera nos referimos a los fines y propósitos de los
servicios municipales, cual es el de satisfacer las necesidades colectivas. Sin embargo, la
finalidad de la Municipalidad y su Gobierno Municipal, abarca a la garantía de la
integración y participación de los ciudadanos en la planificación y el desarrollo humano, tal
como lo señala el Art. 5 parágrafo I de la Ley de Municipalidades.
La participación de los ciudadanos en la planificación y el desarrollo humano, además está
señalada en el Art. 1 de la Ley de la Participación Popular, que reconoce, promueve y
consolida la Participación Popular, articulando a las comunidades indígenas, pueblos
indígenas, comunidades campesinas y juntas vecinales con el propósito de fortalecer los
instrumentos políticos y económicos para perfeccionar la democracia representativa con la
incorporación de la ciudadanía dentro de un proceso de democracia participativa.
Las finalidades del Gobierno Municipal, son señaladas con precisión por el Art. 5 Parágrafo
II apartado I de la Ley de Municipalidades, las cuales son:
Promover y dinamizar el desarrollo humano sostenible, equitativo y participativo del
Municipio, a través de la formulación y ejecución de políticas, planes, programas, y
proyectos concordantes con la planificación del desarrollo departamental y nacional.
El Municipio es sujeto y objeto en las políticas, planes, programas y proyectos de
planificación sobre la base de los principios de correspondencia y coordinación con la
administración central y departamental en función del interés público. Estas que deben ser
formuladas por los Gobiernos Municipales tendrán que ser compatibilizadas con las que
son formuladas por los órganos de la administración central y departamental de la misma
forma que su materialización.
Por ejemplo, el Art. 43 del Decreto Supremo No. 24176 de 8 de diciembre de 1995, que
aprueba la reglamentación de la Ley del Medio Ambiente, dispone que los Planes de
Ordenamiento Territorial nacional, departamental y municipales, como instrumentos
básicos de la Planificación, deben ser considerados en la Gestión Ambiental. El Art. 5 inc.
e) de la Ley 1654 o Ley de Descentralización Administrativa, con relación a las
atribuciones del Prefecto, establece que debe formular y ejecutar los planes departamentales
de desarrollo económico y social, de acuerdo a las normas del Sistema Nacional de
Planificación; en coordinación con los Gobiernos Municipales del Departamento y el
Ministerio de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente, en el marco del Plan General de
Desarrollo Económico y Social de Bolivia.
Crear condiciones para asegurar el bienestar social y material de los habitantes del
Municipio, mediante el establecimiento, autorización, y regulación, y cuando corresponda
la administración y ejecución directa de obras, servicios públicos y explotaciones
municipales.
El Municipio debe responder a las necesidades materiales de la población mediante la
realización de obras, prestación de servicios y la provisión de bienes. Para ello se tiene que
cumplir con las normas contenidas en el Sistema de Administración de Bienes y Servicios,
aprobado por el Decreto Supremo No. 25964 de 21 de octubre del 2000, y los Procesos de
Contratación de Bienes, Obras, Servicios Generales ỳ de. Consultoría, aprobado por el
Decreto Supremo No. 27328 de 31 de enero del 2004. 2000, y Promover el crecimiento
económico local y regional mediante el desarrollo de ventajas competitivas. Desde la
reestructuración estatal del año 1985 (mediante Decreto Supremo 21060) el Municipio es el
escenario fundamental desde el cual debe promoverse el crecimiento económico en el
contexto de las políticas estatales, a cuyo efecto se amplió el ámbito competencial local a
partir de la Ley 1551o Ley de la Participación Popular y luego con la Ley 2235 o Ley del
Dialogo Nacional, la cual en su Art. 4 Parágrafo I, faculta a los Gobiernos Municipales
otorgar la personalidad Jurídica y tarjeta empresaria a las asociaciones, sociedades de
pequeños productores, organizaciones económicas, campesinas y artesanales y micro
empresas urbanas y rurales, proveedores de bienes y servicios para que actúen en el ámbito
de la jurisdicción municipal.
A partir de entonces se habla del Municipio Productivo y del Municipio Competitivo.
¡Preservar y conservar en lo que le corresponda, el medio ambiente y los ecosistemas de!
Municipio, contribuyendo a la ocupación racional del territorio y el aprovechamiento
sostenible de los recursos naturales.
La Ley 1333 6 Ley del Medio Ambiente, en su Art. 10 establece entre otras entidades de la
administración pública, que los Municipios deben adecuar sus estructuras de organización
con relación a la problemática ambiental. El Art. 76 indica que los Gobiernos Municipales
deben promover, formular y ejecutar planes de ordenamiento urbano y, el Art. 77 dispone
que la planificación de la expansión territorial y especial de las ciudades en el marco del
ordenamiento territorial regional, debe incluir la variable ambiental.
Ley de Municipalidades, en su Art. 135 se refiere a la conformidad con la Ley del Medio
Ambiente, al establecer que quien destruya, lesione, deteriore, degrade o afecte áreas
verdes, de forestación, agrícolas, parques nacionales, cauces de rio, o modificara el uso o
destino establecido en dichas áreas, sea través de fraccionamientos, urbanizaciones y la
realización de. Cualquier tipo de construcciones, será sancionado de acuerdo con la Ley y
deberá pagar daños y perjuicios al Municipio. (concordantes con el Art. 103 y siguientes de
la Ley del Medio Ambiente y el Art. 206, Art. 216 y Art. 223 del Código Penal.
Preservar el patrimonio paisajístico, así como resguardar el Patrimonio de la Nación
existente en el Municipio.
A los efectos de la comprensión del Patrimonio de la Nación, de acuerdo al Art. 3 de la Ley
del Medio Ambiente, entiende que el medio ambiente y los recursos naturales constituyen
patrimonio de la Nación, por lo que su protección, conservación y aprovechamiento están
regidor por normas de orden público. (Concordante con el Art. 136 y siguientes de la
Constitución Política del Estado). Mantener, fomentar, defender y difundir los valores
culturales, históricos, morales y cívicos de la población y de las etnias del Municipio.
El carácter multiétnico y pluricultural del país está inserto en el Art. 1. concordante con el
Art. 6 de la Constitución Política del Estado. La Ley de Municipalidades en su Art. 3
Parágrafo ll indica que el Municipio se expresa en la diversidad étnica y cultural de la
Republica.
Promover la participación ciudadana defendiendo en el ámbito de su competencia, el
ejercicio y practica de los derechos fundamentales de las personas estantes y habitantes del
Municipio.
La participación ciudadana se expresa en la articulación de las Comunidades Indígenas,
Pueblos Indígenas, Comunidades Campesinas y Juntas Vecinales, en la vida jurídica,
política y económica del país, según la Ley 1515 o Ley de la Participación Popular. Los
derechos y garantías fundamentales de la persona como es sabido se encuentran tutelados
por la Constitución Política del Estado en su parte dogmática, concordante con los
Arts.146, 147 y 150 de la Ley de Municipalidades.
5. JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA DEL GOBIERNO MUNICIPAL
La jurisdicción territorial es la delimitación o circunscripción territorial denominada
sección de la provincia o capital del departamento, llamado también Municipio, donde el
Gobierno Municipal ejerce la administración y gobierno.
Más concretamente el Municipio, es el ámbito geográfico delimitado en virtud de la Ley, y
en el cual el Gobierno Municipal puede ejercer su competencia (Art. 6 de la Ley de
Municipalidades y Art. 12 de la
Ley de Participación Popular)
5.1. PRINCIPIOS RECTORES
Se denominan principios rectores al conjunto de fundamentos establecidos por la Ley, y
sobre los cuales el Gobierno Municipal debe proceder a regir, gobernar o administrar el
Municipio. Estos principios según el Art. 7 de la Ley de Municipalidades son:
De Coordinación. Consiste en que el Gobierno Municipal debe coordinar sus planes,
políticas, programas y proyectos con otros Municipios en el marco de la Mancomunidad de
Municipios, así como debe coordinar los mismos, con la administración del gobierno
central y la administración departamental.
De concurrencia. Consiste en el ejercicio de la competencia del Gobierno Municipal junto a
otros sujetos de derecho público y privado, ya sea en forma directa o relacionadas con las
administraciones publicas desconcentradas, descentralizadas y regulatorias en el contexto
del Plan de Desarrollo Municipal.
De subsidiariedad, Consiste en que las competencias e iniciativas que puedan ser realizadas
con eficacia y eficiencia por el Gobierno Municipal, no deben corresponder a un ámbito
superior de la administración del gobierno central, salvo que esta sea autorizada por la Ley.
La subsidiariedad debe ser comprendido en el sentido de que la administración local
(Gobierno Municipal) contribuye a los fines y propósitos del Estado del cual el Municipio
es parte componente, en beneficio de la sociedad, toda vez que el Municipio es la unidad
político territorial básico estatal. Empero la administración local no puede invadir el ámbito
de competencias del gobierno central ni departamental, excepto en casos debidamente
autorizados por la Ley.
6. COMPETENCIAS
Los ámbitos de competencias del Gobierno Municipal se encuentran delimitadas por el Art.
8 de la Ley de Municipalidades, en materia de Desarrollo Humano Sostenible, en materia
de Infraestructura, en materia Administrativa y Financiera, en materia de Defensa del
Consumidor, en materia de Servicios.
Entre otras competencias, según el Art. 9 de Ja Ley de Municipalidades, son: Los actos
administrativos mediante los cuales la administración pública central o departamental,
generan una relación en la que la Municipalidad es sujeto, objeto o agente. La transferencia
de nuevas competencias a favor del Gobierno Municipal mediante disposiciones legales a
futuro. El Gobierno Municipal, en caso necesario para ejercer sus competencias puede
recurrir al auxilio de la fuerza pública.
El Art. 14 de la Ley de Participación Popular, amplia todas las competencias municipales al
ámbito rural de su jurisdicción territorial, y en su parágrafo ll se encuentran competencias
en varias materias, por ejemplo, la de administrar y controlar el equipamiento,
mantenimiento y mejoramiento de los bienes muebles e inmuebles de propiedad del
Gobierno Municipal; etc.
TEMA XIV
EL CONCEJO MUNICIPAL
1. ANTECEDENTES
Ciertamente como dicen Carlos Blanco y Godofredo Sandoval, mediante Decreto Supremo
de 14 de agosto de 1936, en el régimen de David Toro, por primera vez en la República
dispuso la división formal del Gobierno Municipal. Esla disposición, le otorga al Concejo
Municipal una composición de carácter corporativo o representativo de asociaciones o
gremios de vecinos y profesionales. Consiguientemente el Gobierno Municipal debía
conformarse por una instancia ejecutiva y otra deliberante.
2. GOBIERNO MUNICIPAL
EI Art. 10 de la Ley 2028 o Ley de Municipalidades, al referirse al Gobierno Municipal
prescribe que el «El Gobierno Municipal está conformado por un Concejo Municipal y un
Alcalde Municipal. En los Agentes Municipales, bajo supervisión y control del Gobierno
Municipal de su jurisdicción». El Art. 94 del Código Electoral, también indica que: «El
gobierno y la administración de los municipios están a cargo de los gobiernos municipales
autónomos y de igual jerarquía. En los cantones habrá agentes municipales bajo supervisión
y control del Gobierno Municipal de su jurisdicción». En el numeral 3 añade que «El
gobierno Municipal está a cargo de un Concejo y un Alcalde». El Concejo Municipal es el
cuerpo deliberante, normativo y fiscalizador del Gobierno Municipal. En el orden
jerárquico de la administración local se encuentra ubicado en un grado superior respecto al
Ejecutivo Municipal o Alcalde Municipal, siendo por tanto la máxima autoridad del
Gobierno Municipal.
EI Ejecutivo Municipal o Alcalde Municipal, es el representante Titular del Gobierno
Municipal a cuyo cargo se encuentra la dirección del Órgano Ejecutivo, debiendo responder
por todos sus actos y la de sus subalternos sobre la gestión administrativa municipal por
ante el Concejo Municipal.
La anterior Ley Orgánica de Municipalidades de 10 enero de 1985, en su At. 10 establecía
que el Gobierno Municipal se ejerce en las capitales de departamentos por el Concejo
Municipal y el Alcalde; en las capitales de provincias, sus secciones y los puertos, por las
juntas municipales y alcaldes; en los cantones por Agentes Cantonales.
3. EL CONCEJO MUNICIPAL
El Concejo Municipal, según Víctor de Santo, «es un organismo deliberativo de la
municipalidad y el que dicta las resoluciones y ordenanzas en materia de su competencia»,
Cabanellas, en cambio dice que Concejo es la «Asamblea legislativa o reglamenta dora,
dentro del ámbito local, que dicta ordenanzas, resuelve dentro de su competencia y ejerce
diversas funciones administrativas en su término jurisdiccional»
Es un cuerpo deliberante porque el Concejo Municipal considera en sus sesiones ordinarias
o extraordinarias y audiencias públicas, según sus reglamentos, asuntos concernientes a la
prestación de los servicios públicos y la realización de obras públicas para la satisfacción de
las necesidades comunes de la población.
Es un cuerpo legislativo, porque el Concejo Municipal en virtud de la potestad normativa
otorgada por la Ley y la Constitución puede crear o modificar los derechos y obligaciones
de la población mediante Ordenanzas Municipales, Resoluciones Municipales y
Reglamentos, en el ejercicio de la administración y gobierno del Municipio.
Es un cuerpo fiscalizador, porque el Concejo Municipal puede ejercer el control,
supervisión y seguimiento de la gestión administrativa del Órgano Ejecutivo Municipal,
vigilando que este cumpla con sus obligaciones de servir a la población mediante la
ejecución de los planes, programas y proyectos, y demás decisiones aprobados en el ámbito
de sus competencias conforme a Ley.
4. ELECCIÓN Y COMPOSICIÓN DEL CONCEJO MUNICIPAL
La composición del Concejo Municipal en las capitales de los Departamentos y en las
secciones Municipales de la República, está relacionada proporcionalmente a la cantidad
del número de habitantes.
Esta distribución se encuentra establecida por el Código Electoral Art. 94 numeral 9, donde
indica que:
«LOS concejales serán elegidos de conformidad al número de habitantes de los municipios
y en un número máximo de once de la siguiente manera:
Población de hasta veinticinco mil habitantes, cinco concejales Por cada veinticinco mil
habitantes más o fracción, dos concejales hasta llegar al máximo establecido. Los
Gobiernos Municipales de las capitales de Departamento tendrán once concejales.
Posesión. - Una vez que los Concejales electos sean acreditados debidamente por la Corte
Nacional Electoral, estos deben ser posesionados por la autoridad judicial competente,
condición sin el cual no pueden ejercer sus funciones. Tratándose de Concejales de las
Capitales de Departamentos deben ser posesionados por parte de la Corte Superior de
Distrito Judicial respectivamente. Tratándose de Concejales de las Capitales de las
Provincias y de sus Secciones la posesión corresponde al Juez de Partido de la respectiva
Provincia. Este procedimiento se encuentra señalado en el Art. 13 de la Ley de
Municipalidades.
5. ATRIBUČIONES DEL CONCEJO MUNICIPAL
Las atribuciones del Concejo Municipal se encuentran establecidas por el Art. 12 de la Ley
de Municipalidades. Entre la principal podemos citar:
Organizar su directiva y sus comisiones de trabajo; Elegir al Alcalde Municipal; Designar a
la Comisión de Ética; Pronunciar Ordenanzas Municipales y Resoluciones Municipales,
etc.
6. ELECCIÓN DE LA DIRECTIVA DEL CONCEJO MUNICIPAL
Según el Art. 14 de la Ley de Municipalidades, la Directiva debe elegirse en la primera
sesión del Concejo Municipal. Es decir, cuando se instale la primera sesión al inicio del
periodo Constitucional, cuando sus miembros hayan cumplido con los requisitos legales
para su acreditación ‘y posesión judicial. Esta disposición legal no precisaba si la Directiva
del Concejo Municipal debía renovarse cada año, vacío legal que dio lugar a Controversias
y recursos constitucionales por ante el Tribunal Constitucional el cual sentó jurisprudencia
en sentido de que la elección de la Directiva elegida en la primera sesión comprendía por
todo el periodo constitucional. Es decir, por cinco años.
Al respecto la anterior Ley Orgánica de Municipalidades en su Art. 34 y siguientes (Ley de
10 de enero del año 1985), establecía que la Directiva del Concejo Municipal debía ser
elegido cada año, lo que daba lugar a su renovación anual.
Sin embargo, las controversias continuaron, por lo que posteriormente mediante Ley
No.2316 de 23 de enero del año 2002, se procedió a la modificación del parágrafo l del
artículo 14 de la Ley de Municipalidades en sentido de que «LOS Concejales que integran
las Directivas del Concejo Municipal y de las Comisiones, durarán en sus funciones un año
pudiendo ser reelectos, en la forma establecida por la presente Ley y Reglamento Interno
del Concejo Municipal>». De esta forma fue superado el vacío jurídico.
7. COMISIONES
La organización número de las comisiones de trabajo deben ser determinados por el
respectivo Reglamento Interno de cada Concejo Municipal, de conformidad a sus
particularidades y necesidades concretas, fijando cuantas comisiones sean necesarias para
desarrollar sus actividades específicas, según el Art. 18 de la Ley de Municipalidades.
8. AUDIENCIAS PÚBLICAS
De conformidad con el Art. 19 de la Ley de Municipalidades, el Concejo Municipal y las
Comisiones tienen la obligación de realizar audiencias públicas distintas a las reuniones
ordinarias, con el objeto de recibir a la ciudadanía ya sea en forma individual o colectiva,
las que deberán estar sujetas al Reglamento Interno, concordante con él con el Art. 146
numeral 6.
9. CAUSAS DE CESACIÓN DE FUNCIONES DE CONCEJAL
En Derecho Administrativo se debe entender que la cesación se refiere cuando el servidor
público hace dejación en el desempeño de un cargo público, la misma que puede ser
consecuencia de alguna causal legal. El Art. 27 de la Ley de Municipalidades, con relación
a las funciones de Concejal y otros servidores púbicos cuyos cargos emergen del sufragio
popular, señala que pueden cesar en sus funciones, cuando concurren las siguientes
causales:
9.1. FALLECIMIENTO
Significa el fin de la existencia de la persona física o la muerte física. Según el Art. 2 del
Código Civil, la muere pone fin a la personalidad, consiguientemente como es natural, la
cesación de funciones es definitiva. (Concordante con el Art. 639 inc. 8 del Código de
Procedimiento Civil)
9.2. CUMPLIMIENTO DE SU MANDATO
El periodo constitucional para el ejercicio de funciones como Concejal es de cinco años,
según el Art.200 parágrafo IV de la Constitución Política del Estado, concordante con la
Ley 2171 de julio de 2004o Ley de Agrupaciones Ciudadanas y el Código Electoral.
9.3. RENUNCIA
Consiste en un acto jurídico libre y voluntario sin presión de ninguna naturaleza, mediante
el cual el Concejal realiza el desprendimiento de un derecho reconocido por la Constitución
y la Ley, es decir el mandato de Concejal. La renuncia es un acto de carácter potestativo
personal y por consiguiente el acto jurídico voluntario debe estar libre de cualquier presión
moral, psicológico o físico, de lo contrario puede ser susceptible de impugnación legal.
9.4. INCAPACIDAD FÍSICA O MENTAL DECLARADA JUDICIALMENTE
La incapacidad de obrar de la persona se encuentra señalada en el Art. 5 inciso 2) del
Código Civil, por lo que debe ser necesariamente objeto de una declaración judicial. Los
interdictos declarados judicialmente con incapaces de realizar todos los actos de la vida
civil. Por lo tanto, en este caso, el Concejal declarado interdicto judicialmente, cesa en el
desempeño de la función pública de Concejal.
9.5. INCOMPATIBILIDAD SOBREVINIENTE
Se refiere a algún acontecimiento futuro que puede generar la modificación o extinción del
ejercicio de un derecho. EI Concejal no puede anteponer sus intereses privados ante los
intereses públicos de la Municipalidad, y si ello ocurre el resultado puede ser la cesación de
funciones o pérdida del mandato, según el Art. 30 de la Ley de Municipalidades.
9.6. SENTENCIA CONDENATORIA EJECUTORIADA A PENA PRIVATIVA DE
LIBERTAD
Esta también comprendida como causal de suspensión definitiva del mandato de Concejal,
según lo dispuesto por el Art. 34 parágrafo II de la Ley de Municipalidades.
9.7. PLİEGO DE CARGO EJECUTORIAD0 o SENTENCIA JUDICIÄL
EJECUTORIADA POR RESPONSABILIDAD CIVIL CONTRA EL ESTADO Y POR
LAS DEMÁS CAUSALES ESTABLECIDAS POR LA LEY
De la misma manera, se encuentra también prevista como causales de suspensión definitiva
del mandato de Concejal, de acuerdo al Art. 34 parágrafo II de la Ley de Municipalidades.
10. SUSPENSIÓN DE FUNCIONES
La Ley de Municipalidades en su Art. 34, Art.35 y Art. 36, prevé que el Concejal, Alcalde
y Agente Municipal pueden ser objeto de suspensión temporal y definitiva de sus
funciones, previo proceso administrativo interno de oficio o a denuncia de parte.
10.1. La suspensión temporal de funciones del Concejal, del Alcalde o del Agente
Municipal, de acuerdo a la Ley de Municipalidades, procede cuando existe el auto de
procesamiento debidamente ejecutoriado. Cabe aclarar que cuando se sancionó esta Ley, se
encontraba vigente lo que ahora llamamos el antiguo Código de Procedimiento Penal (CPP
1972). EI Nuevo Código de Procedimiento Penal, no probó la figura procesal de auto de
procesamiento ejecutoriado, sino el auto de apertura del juicio oral el cual no es recurrible,
según el Art. 340 ultima parte y el Art. 342. Al plantearse un vació legal, el Tribunal
Constitucional de la Republica, sentó jurisprudencia al establecer que, en los delitos de
acción pública, la acusación formal del Fiscal se equipara al auto de procesamiento, por lo
tanto, como una causal válida para proceder a la suspensión temporal. Así lo establecieron
las siguientes Sentencias Constitucionales:
SENTENCIA CONSTITUCIONAL 0306/2003-R Sucre, 17 de marzo de 2003
«En consecuencia, al no existir ya el Auto de procesamiento, se presenta la figura de la
acusación fiscal que da lugar al inicio del juicio oral, por ende, el art. 34 LM debe ser
interpretado desde la óptica del nuevo procedimiento penal, debiendo estimarse que cuando
existe acusación contra un Concejal, en los términos y alcances que prevén los arts. 341 y
342 CPP- éste puede ser suspendido temporalmente de sus funciones» SENTENCIA
CONSTITUCIONAL 1027I2003-R Sucre, 22 de julio de 2003
En ese sentido, la SC 0265/2003. «Es menester aclarar que si bien el Auto de
procesamiento era emitido por una autoridad jurisdiccional, ello se debía a que la fase del
sumario penal - constituida por actuaciones públicas de carácter jurisdiccional encaminadas
a investigar la verdad acerca de los extremos de la imputación penal, asegurar la presencia
del imputado y su responsabilidad civil, con el fin de ingresar al proceso o determinar el
sobreseimiento (art. 120 CPP.1972)- estaba encomendada al Juez de Instrucción; en cambio
en el nuevo sistema procesal penal boliviano, la etapa preparatoria que tiene por finalidad,
según el art. 277 CPP, la preparación del juicio oral y público, mediante la recolección de
todos los elementos que permitan fundar la acusación del fiscal del querellante y la defensa
del imputado- debe ser realizada por el Fiscal, teniendo el Juez Cautelar el control
jurisdiccional de esa fase.
En consecuencia, al no existir ya el Auto de procesamiento, se presenta la figura de la
acusación fiscal que da lugar al inicio del juicio oral, por ende, el art. 34 LM debe ser
interpretado desde la óptica del nuevo procedimiento penal, debiendo estimarse que
Cuando existe acusación contra un Concejal, en los términos alcances que prevén los arts.
341 y 342 CPP- éste puede ser suspendido temporalmente de sus funciones».
10.2. La suspensión definitiva, de funciones del Concejal o del Agente Municipal procede
cuando existe sentencia condenatoria, pliego de cargo ejecutoriado o Sentencia Judicial
debidamente ejecutoriada sobre responsabilidad Civil respecto al Estado. En este caso no
procede ningún proceso administrativo y la Resolución Municipal tiene simplemente un
carácter formal, se produce la pérdida automática del mandato consiguientemente
corresponde que el suplente sea convocado para sustituir al Concejal o Agente Municipal
suspendido definitivamente.
11. PROCESO INTERNO DE LA DENUNCIA
El Concejo Municipal, una vez conocido el hecho, de oficio o a denuncia de parte puede
disponer la apertura del proceso administrativo en contra de un Concejal, el cual debe ser
sustanciado por la Comisión de Ética en la vía sumaria, de acuerdo al Art. 35, Art. 36 y Art.
37 de la Ley de Municipalidades, de la siguiente manera:
Dentro de las cuarenta y ocho horas (48 horas) a computarse a partir de la recepción del
caso, la Comisión de Ética citará con la Con la denuncia el auto de apertura del proceso a la
autoridad involucrada, en forma personal, quien deberá responder en el plazo de cinco días
hábiles.
La Comisión de Ética abrirá un período de prueba improrrogables de diez días hábiles,
pudiendo las partes presentar pruebas de cargo o descargo, periciales, testifícales o
documentales.
Concluido el período de prueba, dentro de las 48 horas siguientes, la Comisión de Ética
elevará un informe final ante el Concejo Municipal, el cual, en un plazo máximo de cinco
días hábiles, emitirá la Resolución declarando procedente o improcedente la denuncia.
La Resolución que declare procedente o improcedente la denuncia en contra del Concejal
debe tener la mayoría absoluta de los concejales y la sanción aplicables según la gravedad
de los hechos puede ser:
Llamada de atención verbal.
Amonestación escrita.
Sanción pecuniaria con cargo a la remuneración.
Remitir obrados a la Justicia Ordinaria cuando se encuentre irresponsabilidad civil o penal
en su contra.
Suspensión temporal del ejercicio del mandato al existir en su contra auto de procesamiento
ejecutoriado; y Suspensión definitiva en caso de existir sentencia condenatoria ejecutoriada
a pena privativa de libertad, pliego de cargo ejecutoriado o sentencia judicial por
responsabilidad civil contra el Estado.
La Comisión de Ética, debe ser elegido cada año en las primeras sesiones del Concejo
Municipal y su conformación corresponde a un Concejal por mayoría y otro Concejal por
minoría, conforme a lo dispuesto por el Art. 12 numeral 3y Art. 35 parágrafo V de la Ley
de Municipalidades.
12. PROCESO PREVIO PARA LA SUSPENSIÓN DE FUNCIONES
Según el Art. 37 de la Ley de Municipalidades, el Concejo Municipal puede iniciar las
acciones legales por ante la Justicia Ordinaria en contra del Alcalde, Concejal o Agente
Municipal, cuando mediante Resolución emergente del proceso interno se establece la
existencia de indicios de responsabilidades en materia civil o penal.
Cuando se encuentren indicios de responsabilidad penal o comisión de delitos, corresponde
la remisión de los antecedentes por ante el Ministerio Público o la autoridad jurisdiccional
competente. Para iniciar la acción legal por ante los Tribunales de Justicia en contra del
Alcalde, Concejal o Agente Municipal, el Concejo Municipal puede constituirse en parte
querellante y parte civil, según el caso. Si como resultado de las acciones legales, se
pronuncia el Auto de Procesamiento debidamente ejecutoriado conforme al antiguo Código
de Procedimiento Penal, corresponde la suspensión temporal de funciones. Del mismo
modo se procederá si se pronuncia el Auto de Inicio del Juicio Oral, conforme al Nuevo
Código de Procedimiento Penal.
Cuando se pronuncie por la autoridad competente la Sentencia Condenatoria, Pliego de
Cargo Ejecutoriado o Sentencia emergente del proceso civil por responsabilidad con el
Estado, procede la suspensión definitiva del mandato de Concejal.
En estos últimos casos la declaración de la suspensión definitiva del mandato de Concejal
mediante Resolución del Concejo Municipal, será simplemente una formalidad a cumplirse
sin necesidad de organizar proceso interno alguno.
13. LA LEY DE 10 DE ENERO DE 1985 Y LA REVOCATORIA DEL
MANDATO DE CONCEJAL
La derogada Ley de 10 de enero de 1985, más conocida como la Ley Orgánica de
Municipalidades, en su Art. 33 establecía que el mandato de Concejal era revocable previo
juicio sustanciado por las causas de: inobservancia de los requisitos exigidos por la Ley
para ser Concejal, negligencia manifiesta y probada en el ejercicio del mandato y en la
atención de los intereses de la comunidad, incumplimiento o infracción de Leyes,
Ordenanza y Reglamentos, y por existir condena a pena corporal por delitos cometidos en
el ejercicio de sus funciones. Aclarando que durante la sustanciación del proceso procedía
la suspensión del mandato. Dicha normativa, al referirse a la revocatoria del mandato de
Concejal, aclaraba que significaba también la perdida de tal condición, muy diferente a la
suspensión del mandato, siendo que este último tenía lugar mientras se sustanciaba el
proceso.
14. CAUSAS DE INHABILITACION DE CANDIDATOS Y ELLEGIDOS
ALCALDES, CONCEJALES Y AGENTES MUNICIPALES
Según el Código Electoral, los candidatos a Alcalde, Concejales Agentes Municipales,
pueden ser inhabilitados hasta quince días antes de ser elegidos o hasta cinco días después
de haber sido elegidos, Según el Art. 109 las causales pueden ser:
Los que no cumplan con los requisitos señalados en el Art. 106. Se refiere a aquellos que
los candidatos deben cumplir antes de su elección por sufragio popular. Los Alcaldes,
funcionarios y empleados civiles que ejerzan jurisdicción competencia o que tengan
posiciones e jerarquía y mando en sus funciones por lo menos sesenta días antes de la
elección, con excepción de rectores y catedráticos de universidad.
En estos casos quienes se encuentren en esta situación, deben presentar renuncia a sus
cargos antes de los sesenta días. Excepto los rectores y catedráticos de las universidades
públicas.
Las autoridades eclesiásticas con jurisdicción, los militares y policías en servicio activo que
no renuncien y cesen en sus funciones por menos sesenta días antes de la elección. Los
contratistas de obras y servicios públicos mientras no inicien Sus contratos.
14.1. PROCEDIMENTO DE INHABILITACIÓN
Las demandas de inhabilitación de candidatos y elegidos (Alcaldes, Concejales y Agentes
Cantonales, deben ser interpuestas y tramitadas por ante la Corte Departamental Electoral,
hasta cinco días después de verificada la elección, según el Art. 193 del Código Electoral.
Cuando se interpone la demanda debe necesariamente presentarse un Certificado sobre la
existencia y vigencia de la causal de inhabilitación. Este Certificado debe ser legalmente
expedido por la autoridad respectiva, dentro de los diez días anteriores a la fecha de su
presentación.
Cuando concurra la causal de inhabilitación por perdida de ciudadanía, se debe acompañar
la Certificación debidamente expedida por el Honorable Senado Nacional, que acredite que
el candidato elegido no ha sido rehabilitado. EI Art. 66 numeral 2 de la Constitución
Política del Estado, señala que es atribución de la Cámara de Senadores la rehabilitación
como ciudadanos bolivianos a los que perdieron esta cualidad jurídica.

TEMA XV
GOBIERNO MUNICIPAL
1. EL ALCALDE MUNICIPAL
La palabra Alcalde deriva de la voz arábiga de cadí que quiere decir juez, a la que se le
agrega el artículo al (alcalde), como la autoridad encargada del gobierno inmediato de cada
pueblo, según Cabanellas.
Para Fernando Galvis, el origen también es árabe, ya que la palabra «alcalde» proviene del
árabe al cahdi, que para los cristianos era alcadi y que también etimológicamente quiere
decir juez. Luego añade que, fueron los musulmanes quienes desarrollaron la cultura de la
ciudad y de sus instituciones urbanas. En el medioevo, cuando entraba en decadencia el
feudalismo, las ciudades o villas que se originaron y desarrollaron en los, alrededores de los
castillos y emergía una nueva clase (la burguesía), se denominaba el burgomaestre a la
autoridad pública que ejercía la función administrativa ejecutiva del poder local
De acuerdo a nuestra legislación, el Alcalde Municipal es la autoridad Ejecutiva que
representa al Gobierno Municipal y que conforme al Art. 43 de la Ley de Municipalidades,
debe responder de sus actos y por los de sus subordinados por ante el Concejo Municipal.
Dentro de la jerarquía de la administración pública local, el Alcalde se encuentra ubicado
en un grado inferior Municipal respecto al Concejo.
2. ELECCIÓN DEL ALCALDE MUNICIPAL
La elección del Alcalde Municipal se encuentra normado por el Art. 200 parágrafo VI de la
Constitución Política del Estado, el Art. 106 del Cód. Electoral y el Art. 12 numeral 2 de la
Ley de Municipalidades y su elección procede de la siguiente manera: Cuando el candidato
obtiene la mayoría absoluta en el sufragio popular.
Cuando el candidato no obtiene la mayoría absoluta, se elige sobre los dos primeros
candidatos por mayoría absoluta del total de los miembros del Concejo Municipal en forma
oral y nominal.
Cuando se produce empate se vuelve a repetir la elección por dos veces consecutivas en
forma oral y nominal. Cuando vuelve a producirse el empate, se elige al candidato que
logró la mayoría simple en la elección municipal, proclamándose mediante Resolución
Municipal.
De conformidad con el Art. 13 de la Ley de Municipalidades, el Presidente del Concejo
Municipal una vez elegido el Alcalde en la forma establecida por las normas legales
anteriormente citadas, procederá a ministrarle posesión en su cargo en el acto.
Anteriormente la Ley Orgánica de Municipalidades del 10 de enero de 1985, preveía que
los miembros de los Concejos Municipales debían ser posesionados en sus cargos, ante la
Corte Superior de Distrito, en las capitales de departamento, ante el Juez de Partido en
las capitales de provincia y ante el Juez de Instrucción de la jurisdicción correspondiente.
Esta disposición legal fue aprovechada por parte de quienes se disputaban en medio de una
crisis política institucional el control del Gobierno Municipal, siendo que las partes en
conflicto obtenían de la autoridad judicial la posesión de dos o más Alcaldes para una
misma sección municipal.
Las consecuencias fueron muy negativas para la población y la institucionalidad
democrática del Gobierno Municipal, sumido en la inestabilidad e ingobernabilidad., por lo
que resulta justificable que la Ley de Municipalidades introduzca la novedosa atribución
del Presidente del Concejo Municipal, para ministrar posesión al Alcalde elegido
legalmente, prescindiéndose de este modo definitivamente de la posesión judicial.
3. INCOMPATIBILIDADES
Para el desempeño de la función de Alcalde Municipal es incompatible el ejercicio de
cualquiera otra función pública, exceptuando la docencia universitaria, conforme lo
establece el Art.45 de la Ley de Municipalidades.
El Art. 26 de la misma Ley, al referirse al cargo de Concejal Municipal menciona en forma
general que entre las incompatibilidades se exceptúa la «docencia». De esta forma los
educadores o profesores fiscales no tendrían incompatibilidad alguna para ejercer dicho
cargo.
4. COMPATIBILIDADES
El Art. 110 del Código Electoral considera que la docencia universitaria, la dirigencia
sindical y los conjueces judiciales son compatibles cuando se trata del desempeño de todos
los mandatos que emanen directamente del voto popular.
Para acceder al cargo de Alcalde Municipal, la condición sine qua non consiste en que debe
ser concejal elegido por sufragio popular (mandato emanado mediante sufragio popular),
por lo que las compatibilidades establecidas en el Código Electoral para los Concejales,
tienen el mismo alcance efecto para el Alcalde Municipal.
5. ATRIBUCIONES DEL ALCALDE MUNICIPAL
Las atribuciones del Alcalde Municipal están determinadas por el Art. 44 de la Ley de
Municipalidades, entre las principales podemos mencionar:
Representar al Gobierno Municipal; Presentar a consideración del Concejo proyectos de
Ordenanzas Municipales; Promulgar, en el plazo máximo de diez (10) días calendario, toda
Ordenanza Municipal aprobada por el Concejo. En caso de existir observaciones sobre la
misma deberá representarlas dentro de dicho plazo; Ejecutar las decisiones del Concejo y,
para este efecto, emitir y dictar Resoluciones; Determinar las estrategias y otros aspectos
del Municipio mediante Resoluciones y darlas a conocer al Concejo Municipal; etc.
La Constitución Política del Estado en su Art. 201 parágrafo l, última parte, menciona que
el Alcalde Municipal tiene potestad ejecutiva, administrativa y técnica en el ámbito de su
competencia definida por la Ley.
La potestad ejecutiva, consiste que el Alcalde Municipal, tiene la facultad de llevar a la
práctica o ejecutar los acuerdos del Concejo Municipal (Ordenanzas, Resoluciones
Municipales, Reglamentos). Cumplir y hacer cumplir las normas legales vigentes,
representar y defender los intereses de la población de su circunscripción territorial.
La potestad ejecutiva. también se debe entender como la labor de carácter administrativo
tendiente a la ejecución o materialización de. los planes, proyectos y programas
municipales.
La potestad administrativa, consiste que el Alcalde Municipal, tiene la facultad de ejercer la
gestión administrativa en interés del público, los fines y objetivos del Gobierno Municipal,
de acuerdo las normas de la legislación positiva sobre la administración de bienes, servicios
y recursos humanos. Además, en la administración pública local, el Alcalde Municipal debe
aplicar los conocimientos de la ciencia de la administración.
La potestad técnica, consiste en la facultad que tiene el Alcalde Municipal para valerse del
conjunto de recursos y procedimientos de carácter técnico-científico para la concreción de
los fines y objetivos del Gobierno Municipal. Por ejemplo, para el logro del desarrollo
urbano o planificación urbana etc., es imprescindible el concurso y el asesoramiento de
conocimientos profesionales en el campo de la arquitectura, ingeniería, topografía, etc.
6. SUSPENSIÓN TEMPORAL DE FUNCIONES DEL ALCALDE
MUNICIPAL
La suspensión temporal del Alcalde Municipal según el Art. 48 de la Ley de
Municipalidades se produce por las mismas causas y procedimientos mención a dos en el
tema anterior respecto a los Concejales y Agentes Municipales, es decir cuando existe la
acusación del Fiscal por los delitos de acción pública o el auto de inicio de juicio oral en los
delitos de acción privada, de acuerdo al nuevo Código de Procedimiento Penal.
7. SUSPENSIÓN DEFINITIVA Y PÉRDIDA DE MANDATO
La suspensión definitiva y consiguiente pérdida de mandato del Alcalde Municipal
procede:
Por haberse dictado en su contra Sentencia Condenatoria ejecutoriada.
En este caso dentro del proceso penal se determinó la culpabilidad del Alcalde Municipal,
por lo que el Concejo Municipal procede a su destitución y suspensión definitiva en el
ejercicio de dicho cargo.
Además, la suspensión definitiva alcanza a la condición de Concejal del Alcalde destituido,
lo que implica la pérdida definitiva del mandato de Concejal.
Por haberse dictado en su contra Pliego de cargo debidamente ejecutoriado.
EI Pliego de Cargo ejecutoriado significa haberse establecido la obligación del de restituir,
devolver o cancelar una determinada suma de dinero a favor del Tesoro Municipal o de otra
entidad estatal, por encontrarse suficientes indicios de responsabilidad civil.
Por haberse dictado en su contra Sentencia Judicial ejecutoriada por responsabilidad civil
respecto al Estado. En estos casos el Concejo Municipal debe pronunciar la respectiva
resolución municipal de suspensión definitiva en forma automática a formal, necesidad de
proceso interno alguno, conforme el art. 36 la sola comprobación de los hechos, siendo la
resolución de carácter parágrafo II de la Ley de Municipalidades.
8. DESTITUCIÓN DEL ALCALDE
La máxima entidad fiscalizadora de la República o la Contraloría General de la República,
de conformidad a la Ley 1178 (Ley SAFCO), tiene plena competencia para determinar
responsabilidades emergentes del ejercicio de la función pública. La responsabilidad puede
ser penal, civil, ejecutiva o administrativa.
Cuando la autoridad Ejecutiva (en este caso el Alcalde Municipal). no cumple con el inicio
de procesos administrativos de las acciones judiciales en contra de los servidores públicos
que incurrieron en responsabilidades administrativa, civil y penal, dentro de los veinte días
de recibido el dictamen de la Contraloría General de la República, esta puede pedir a la
autoridad superior (en este caso al Concejo Municipal) la destitución del Ejecutivo 'y del
Asesor Legal principal. (Ver el Art. 43 inc. d) de la Ley 1178, concordante con el Art. 65
Parágrafo XI del Reglamento de la Responsabilidad por la Función Pública aprobado por el
Decreto Supremo 23318-A) La destitución del Alcalde Municipal, también procede cuando
mediante el procesamiento interno efectuado conforme al Art. 35 y siguientes de la Ley de
Municipalidades, se establece la responsabilidad administrativa, en cuyo caso puede ser
objeto de la aplicación de las sanciones dispuestas por el art. 29 de la Ley 1178.
9. VOTO CONSTRUCTIVO DE CENSURA
El Art. 201 parágrafo II de la Constitución Política del Estado y el Art. 50 de la Ley de
Municipalidades, dispone que el Alcalde Municipal puede ser objeto del Voto de Censura
Constructiva cuando: El Alcalde Municipal cumple por lo menos un año de ejercicio en sus
funciones computables a partir del momento de su posesión. El Concejo Municipal se
pronuncia por el voto constructivo de censura por tres quintos del total de sus miembros.
El Concejo Municipal elige simultáneamente y en el acto al nuevo Alcalde Municipal de
entre los Concejales, para que concluya el período respectivo.
El voto constructivo de censura no puede producirse sino hasta que haya transcurrido un
año después del cambio del ultimo Alcaide. Asimismo, tampoco puede realizarse en el
último año de gestión municipal:
La aplicación del voto constructivo de censura, dio origen a problemas de inestabilidad,
ingobernabilidad e interrupción de la gestión municipal, provocando serios perjuicios
económicos al patrimonio municipal y a la población del Municipio.
Esta situación motivó a los legisladores que inserten en la Nueva Ley de Municipalidades,
los Arts. 50 y 51, estableciendo un procedimiento para regular la moción de censura
constructiva con el propósito de otorgar la «seguridad jurídica» en los Gobiernos
Municipales.
Cumplido al menos un (1) de gestión del Alcalde Municipal, computable desde su
posesión, podrá proponerse su cambio mediante moción constructiva de censura, siempre y
cuando la propuesta esté motivada, fundamentada y firmada, por al menos un tercio de los
concejales en ejercicio.
La moción de censura será presentada al Concejo Municipal, por conducto de su
Presidente, debiendo ser publicada y notificada al Alcalde Municipal, proponiendo
simultáneamente el nombre del candidato a Alcalde sustituto. El Concejo en el plazo de 24
horas, sin trámite previo, rechazará dicha moción por incumplimiento de cualesquiera de
los requisitos establecidos en los numerales 1 y 2 del presente Artículo.
La moción admitida no podrá ser votada por el pleno del Concejo, sino hasta que hayan
transcurrido siete (7) días hábiles desde su presentación y su respectiva publicación.
Transcurridos los siete (7) días de presentada la moción de censura y el nombre del
candidato a Alcalde sustituto, el Concejo sesionará públicamente en la sede oficial de sus
funciones y si votara a favor de dicha moción, debe hacerlo por tres quintos del total de sus
miembros El Alcalde así electo, será posesionado inmediatamente por el Presidente del
Concejo. Si el voto de censura es afirmativo, éste procedimiento no podrá volverse a
intentar sino hasta cumplido un año después del cambio de Alcalde.
En la ausencia de un Concejal Titular, su suplente participará en la sesión, previa
autorización escrita del titular. La sesión que trate la moción de censura, contará con la
presencia de un vocal acreditado por la Corte Departamental Electoral objeto de verificar
los requisitos y el procedimiento establecido por la presente Ley.
Para la aplicación del Artículo 201, II de la Constitución Política del Estado, los tres
quintos del total de miembros del Concejo se calcularán redondeando al número entero
superior.
Este procedimiento no podrá ser planteado en el quinto año de gestión municipal. Será nula
toda actuación que no cumpla el procedimiento antes señalado, y El Alcalde removido
reasumirá sus funciones de Concejal durante el resto del periodo municipal.
Este procedimiento tiene la pretensión de normar el cambio o remoción del Alcalde
Municipal de acuerdo a lo dispuesto por el Art. 201 Parágrafo II de la C.P.E., y para ello
exige que la moción del voto de censura constructiva debe estar debidamente motivada
fundamentada y firmada por lo menos por un tercio de los concejales en ejercicio, debiendo
además proponerse el nombre del Concejal como candidato al cargo de Alcalde Municipal.
La normativa busca impedir que como en el pasado, para el cambio o remoción del Alcalde
Municipal, se proceda sin ninguna justificación o fundamentación legal, coartando el
derecho a la defensa y el debido proceso, principios constitucionales sobre derechos y
garantías de la persona tutelados por el Art. 16 de la Constitución Política del Estado.
El numeral 5 del Art. 51 de la Ley de Municipalidades, exige taxativamente <tres quintos
del total de sus miembros» para la votación. Es decir, del numero legalmente
correspondiente a la composición del Concejo Municipal. del respectivo Municipio (ver el
Art. 16 de la Ley 1551 o Ley de Participación Popular).
Al respecto en la práctica suele suceder con frecuencia que, con la inasistencia de un solo
Concejal, obedeciendo consignas político partidarias, se pretende que no se lleve adelante
el voto para la resolución de la moción de censura constructiva, impidiendo de este modo
que el Concejo Municipal no pueda realizar la votación por no Este procedimiento no podrá
ser planteado en el quinto año de gestión municipal. Será nula toda actuación que no
cumpla el procedimiento antes señalado, y El Alcalde removido reasumirá sus funciones de
Concejal durante el resto del periodo municipal. Este procedimiento tiene la pretensión de
normar el cambio o remoción del Alcalde Municipal de acuerdo a lo dispuesto por el Art.
201 Parágrafo ll de la C.P.E., y para ello exige que la moción del voto de censura
constructiva debe estar debidamente motivada, fundamentada y firmada por lo menos por
un tercio de los concejales en ejercicio, debiendo además proponerse el nombre del
Concejal como candidato al cargo de Alcalde Municipal. La normativa busca impedir que
como en el pasado, para el cambio o remoción del Alcalde Municipal, se proceda sin
ninguna justificación o fundamentación legal, coartando el derecho a la defensa y el debido
proceso, principios constitucionales sobre derechos y garantías de la persona tutelados por
el Art. 16 de la Constitución Política del Estado.
El numeral 5 del Art. 51 de la Ley de Municipalidades, exige taxativamente «tres quintos
del total de sus miembros» para la votación. Es decir, del numero legalmente
correspondiente a la composición del Concejo Municipal. del respectivo Municipio (ver el
Art. 16 de la Ley 1551 o Ley de Participación Popular). Al respecto en la práctica suele
suceder con frecuencia que, con la inasistencia de un solo Concejal, obedeciendo consignas
político partidarias, se pretende que no se lleve adelante el voto para la resolución de la
moción de censura constructiva, impidiendo de este modo que el Concejo Municipal no
pueda realizar la votación por no reunir a la totalidad de sus miembros. Sin embargo, la
disposición legal citada anteriormente se refiere a la composición de los miembros del
Concejo Municipal a los efectos del cálculo de los tres quintos.
10. LA SUSPENSIÓN DEL ALCALDE SEGÚN LA LEY DE 10 DE
ENERO DE 1985
La Ley de 10 de enero de 1985, denominada Ley Orgánica de Municipalidades, en su Art.
42, preveía que el Alcalde Municipal podía ser suspendido de sus funciones mediante
resolución del Concejo la Junta Municipal, previo sumario informativo sustanciado en el
Concejo.
Municipal o la Junta Municipal. Para la procedencia de la suspensión se señalaba como
causal por graves cargos debidamente probados y acusados ante los estrados judiciales.
Para que asuma su defensa, disponía su destitución, tanto de su condición de Alcalde como
de Concejal -agregando luego- que, yo era procedente cuando existía sentencia
condenatoria.
El contenido de dicha norma incurría en contradicción, confusión e imprecisión al no
definir diferenciadamente los conceptos de Suspensión y destitución, lo que en su
oportunidad provocaba interpretaciones ambiguas que en la práctica trajeron consigo graves
situaciones de inestabilidad e ingobernabilidad de los Municipios.
TEMA XVI
BIENES PATRIMONIALES MUNICIPALES
1. BIENES PATRIMONIALES
MUNICIPALES
En la legislación española, el patrimonio de las entidades locales (entre ellas las
municipales) está constituido por el conjunto de bienes, derechos y acciones que les
pertenezcan, según Victoria Martín Sanz.
Dichos bienes se clasifican en bienes de dominio público, patrimoniales y comunales,
conforme al Art. 132 de la Constitución Española. En nuestra Constitución, no existe una
clasificación de bienes en los que se refiera de manera específica a los bienes patrimoniales
municipales, por lo que debemos considerar que el Municipio al ser parte del estado y
representado por la Municipalidad en tanto que sujeto de derecho público, con personalidad
y patrimonio propio, este último está comprendido en lo que señala el Art. 84 y siguientes
de la Ley de Municipalidades. El Art. 85 del Código Civil, indica que son bienes del estado
y entidades públicas «Los bienes del Estado, de los municipios, de las universidades y otras
entidades públicas, se determinan y regulan por la Constitución y las leyes especiales que
les conciernen».
En efecto, de conformidad con la Ley de Municipalidades, los bienes patrimoniales
municipales se pueden clasificar en: bienes de dominio público, bienes sujetos al régimen
jurídico privado, bienes de régimen mancomunado y bienes de patrimonio histórico cultural
y arquitectónico de la nación.
2. LOS BIENES DE DOMINIO PÚBLICO
El dominio público según Manuel María Diez, autor citado por Pablo Dermizaky, «es un
conjunto de bienes de propiedad del Estado (latu sensu) afectados por ley al uso directo o
indirecto de los habitantes», Según Cabanellas, dominio público es «el que corresponde
privativamente al Estado sobre bienes que, sin pertenecer al uso común, se encuentran
destinados un servicio público» Los bienes de dominio público constituyen la titularidad
pública o la afectación a un fin público que cuenta con un régimen jurídico de uso,
protección y conservación, así se refiere M.J. Gallardo Castillo, autor citado por Victoria
Martín Sanz. Los bienes de dominio púbico son aquellos que están destinados al uso
irrestricto de la comunidad, según el art. 85 de la Ley de Municipalidades, estos bienes
comprenden: Las calles, aceras, cordones, avenidas, pasos a nivel, puentes, pasarela,
pasajes, caminos vecinales, túneles y demás vías de tránsito. Plazas, parques, bosques
declarados públicos y otras áreas verdes y espacios destinados al esparcimiento colectivo y
a la preservación del patrimonio cultural. Bienes declarados vacantes por autoridad
competente a favor del Gobierno Municipal. Ríos hasta 25 metros, a cada lado del borde de
máxima crecida, riachuelos, torrenteras y quebradas con lechos, aires y taludes hasta su
coronamiento.
2.1. CARACTERISTICAS JURIDICAS DE LOS BIENES DE DOMINIO PUBLICO
Los bienes de dominio público contienen un conjunto inseparable de propiedades o
cualidades jurídicas que sin ellas se desvirtuaría absolutamente su concepto. De acuerdo al
Art. 85 de la Ley de Municipalidades, estas son la inalienabilidad, imprescriptibilidad y la
inembargabilidad. Inalienabilidad de los bienes de dominio público: La Municipalidad o
tercera persona no puede realizar actos de enajenación, ya sea a título oneroso, gratuito,
permuta o donación, Es decir se encuentran excluidos o están fuera del trafico jurídico al
decir de Victoria Martín Sanz.
Imprescriptibilidad de los bienes de dominio público. Según Cabanellas, la prescripción es
la consolidación de una situación jurídica por efecto del transcurso del tiempo; ya sea
convirtiendo un hecho en derecho, como la posesión o propiedad; ya perpetuando una
renuncia, abandono, desidia, inactividad o impotencia. El Art. 1492 del Código Civil,
establece que los derechos se extinguen por la prescripción cuando su titular no los ejerce
durante el tiempo que la ley establece. Esta norma sustantiva civil es aplicable
exclusivamente en el campo del Derecho Privado, y no así respecto a los bienes de dominio
público por ser este patrimonio de la Municipalidad en tanto que sujeto de Derecho Público
e imprescriptible, por lo que ningún particular puede alegar, reclamar, pretender derechos
sobre estos bienes por expresa prohibición de la Ley. De Municipalidades, que en su Art.
131, dispone taxativamente que «No procederá la usucapión de bienes de propiedad
municipal o del Estado. Los jueces que admitieran dichas demandas serán pasibles a juicio
por prevaricato»
Inembargabilidad de los bienes de dominio público: Sobre estos bienes no puede recaer
ninguna medida procesal judicial de carácter precautorio o de embargo, tal como procede
sobre los bienes patrimoniales de los particulares. El embargo, es la medida procesal
precautoria de carácter patrimonial, que a instancia del acreedor o actos puede decretar un
juez o tribunal sobre los bienes del deudor o demandado, para asegurar el cumplimiento de
la obligación exigida y las resultas generales del juicio. (Cabanellas) Los bienes de dominio
público son de uso irrestricto por parte de la comunidad por lo que cumplen un servicio
público a favor de la población. De conformidad al Art. 179 inc. 12) de Código Civil, los
bienes de servicio público pertenecientes al Estado, municipalidades y universidades son
bienes inembargables.
3. BIENES DE DOMINIO PÚBLICO INSTITUCIONAL O DE PATRIMONIO
Comprenden también como parte de los bienes de dominio público aquellos bienes
inmuebles de propiedad municipal, desde donde se administra y prestan los servicios
públicos municipales. Por ejemplo: El palacio consistorial o el edificio municipal, la casa
de la cultura, biblioteca, teatro municipal, museo etc. Estos bienes pueden ser objeto de
enajenación mediante trámite seguido por ante el órgano legislativo conforme lo señala el
Art. 59 numeral 7 de la Constitución Política del Estado, previa autorización del Concejo
Municipal a través de una Ordenanza Municipal por dos tercios de votos del total de sus
miembros, Los recursos económicos obtenidos por concepto de la transferencia de estos
bienes deben destinarse a la inversión, de acuerdo al Plan de Desarrollo Municipal. Cuando
resulte en beneficio para el Gobierno Municipal, el Art. 87 de la Ley de Municipalidades,
dispone que puede otorgarse en forma temporal la atribución de la administración de los
mismos a favor de las personas individuales o colectivas de derecho privado, ya sea para el
uso y disfrute que, en ningún caso puede exceder a los 30 años. Al término del contrato de
concesión todas las mejoras y construcciones realizadas por el concesionario deben pasar a
formar parte del patrimonio municipal, conforme lo señala el Art. 92 de la Ley de
Municipalidades.
4. BIENES SUJETOS AL RÉGIMEN PRIVADO
Existen algunos bienes municipales, que no están destinados a la prestación directa do
servicios públicos por lo que no pueden ser usados irrestrictamente por parte de la
población, sino por la Municipalidad como parte del Estado para el cumplimiento de sus
fines y objetivos. Estos bienes de acuerdo al Art. 89 de la Ley de Municipalidades, están
conformados por el Activo de las empresas municipales y las inversiones financieras en
acciones, bonos y otros títulos valores. Cuando se mencionan bienes municipales sujetos al
régimen privado debemos comprender que son aplicables para aquellos, las normas del
Derecho Civil y Derecho Comercial (sustantivas y adjetivas). La Municipalidad como
sujeto de derecho público en la disposición y administración de los bienes sujetos al
régimen privado, también puede ser sujeto de derecho privado en lo que respecta a la
aplicación y cumplimiento de las normas civiles y comerciales. Esta situación ha dado lugar
å la formulación de la «teoría de la doble personalidad», EI Parágrafo II de la citada norma
indica que se puede disponer de estos bienes siempre y cuando tenga la autorización del
Concejo Municipal por dos tercios de votos. Y en cuanto respecta a los actos
administrațivos de disposición o transferencia de estos bienes inmuebles, debe tramitarse la
autorización por ante el Órgano Legislativo de conformidad al Art. 59 Parágrafo 7 de la
Constitución Politica del Estado.
5. BIENES DE RÉGIMEN MUNICIPAL MANCOMUNADO
La mancomunidad es el acto administrativo mediante el cual dos o más Gobiernos
Municipales se asocian, para convenir obligaciones con la finalidad de materializar
objetivos comunes de beneficio mutuo para sus habitantes. La mancomunidad también
puede resultar de la asociación de un Gobierno Municipal con sujetos de derecho privado
cuando concurren beneficios mutuos. Este acto administrativo genera efectos jurídicos para
los mancomunados conforme lo establece el Art. 155 y 159 de la Ley de Municipalidades,
de los cuales pueden emerger la constitución del patrimonio mancomunal sobre bienes
muebles e inmuebles. Los documentos de la constitución de la mancomunidad (convenio,
minute, protocolo, personería jurídica) estipulan también la constitución expresa o tácita de
los bienes patrimoniales municipales, los cuales (bienes muebles, inmuebles, derechos y
acciones) estarán sujetos al régimen mancomunado municipal.
6. BIENES DE PATRIMONIO HISTÓRICO CULTURAL Y ARQUITECTÓNICO
En concordancia con el Art. 191 de la Constitución Política del Estado, el Art. 95 de la Ley
de Municipalidades, indica que los bienes patrimoniales arqueológicos, precolombinos,
coloniales, republicanos históricos, ecológicos y arquitectónicos de la nación, o los
procedentes del culto religiosos, ya sean de propiedad privada o pública o de la iglesia,
pertenecen a la nación para el uso y disfrute de la colectividad. Además, el Art. 8 Parágrafo
I apartado 17, dice que es competencia del Gobierno Municipal en materia de desarrollo
humano sostenible, los bienes patrimoniales arqueológicos precolombinos, coloniales,
republicanos históricos de la nación, o los procedentes del culto religioso que se encuentren
en su jurisdicción sean públicos o privados, promover su uso y goce y lucrativo y
la de «preservar restaurar los que sean de propiedad pública municipal»: El Gobierno
Municipal en virtud de la competencia reconocida por la Ley, tiene la obligación de
precautelar y cuidar de la conservación de los bienes del Patrimonio Histórico- Cultural y
Arquitectónico de la Nación, incluso sobre aquellos bienes de propiedad privada. El Art.
223 del Código Penal, tipifica como conductas antijurídicas las acciones u omisiones que
tienden a destruir, deteriorar, substraer o exportar un bien del estado y la riqueza nacional
perteneciente al dominio público.
TEMA XVII
CONTRATOS Y CONCESIONES
MUNICIPALES
1. CONTRATO
Contrato como una especie de la convención, es el acuerdo de dos o más voluntades para
crear, modificar o extinguir derechos y obligaciones. Según el Art, 450 del Código Civil,
«hay contrato cuando dos o más personas se ponen de acuerdo para constituir, modificar o
extinguir entre sí una relación jurídica».
2. CONTRATO ADMINISTRATIVO
Para Garrone, contrato administrativo, es «el acuerdo de voluntades, generador de
obligaciones, celebrado entre un órgano del Estado, en ejercicio de las funciones
administrativas que le competen, con otro órgano administrativo o con un particular o
administrado, para satisfacer finalidades públicas». Según Pablo Dermizaky, el contrato
administrativo es el que celebra la Administración Publica (para nosotros también en el
caso la Administración Local) con una persona particular para realizar una obra o prestar un
servicio de utilidad pública. Los contratos administrativos, al decir del tratadista Escola,
autor citado por Fernando Galvis Gailán, son «los contratos celebrados por la
administración pública con una finalidad de interes publico y en los cuales, por tanto
pueden existir cláusulas exorbitantes del derecho privado que coloquen al contratante de la
administración en una situación de subordinación respecto de esta», Por ultimo
mencionamos a Roberto Dromi, para guíen el contrato administrativo es toda declaración
bilateral o de voluntad común, productora de efectos jurídicos entre dos personas, de las
cuales una está en ejercicio de la función administrativa. Consiguientemente, diremos que
contrato administrativo es el acuerdo de dos o más voluntades celebrado expresamente por
la Administración Publica (sea está a nivel central, departamental o local) con un particular
con el objeto de realizar obras o la prestación de servicios en beneficio del interés público.
El contrato administrativo es un concepto genérico que comprende varias especies como el
contrato administrativo de obra pública, contrato administrativo de concesión de
explotación de bienes municipales, contrato administrativo de consultoría, contrato
administrativo de prestación de servicios, contrato administrativo de suministro, contrato
administrativo de arrendamiento, contratos de empréstito, etc. El Alcalde Municipal como
la máxima autoridad de órgano ejecutivo municipal (MAE) representa al Gobierno
Municipal, por lo que, en tal calidad, de conformidad al Art. 44 numeral 33 de la Ley de
Municipalidades, tiene la atribución de firmar y suscribir contratos administrativos en
nombre del Gobierno Municipal Como sujeto de derecho público, los cuales deben estar
debidamente autorizados por dos tercios de votos del total de los miembros del Concejo
Municipal.
3.. REQUISITOS DE FONDO Y DE FORMA
Los contratos administrativos, para que tengan plena eficacia jurídica deben cumplir
determinados requisitos, sin los cuales estos pueden estar viciados de nulidad o
anulabilidad, por lo que es importante en su constitución la observancia de los llamados
requisitos de fondo y de forma. Los requisitos de fondo se refieren a los sujetos o partes
contractuales, al consentimiento de voluntades, objeto, causa; y el requisito de forma se
refiere a las formalidades o solemnidades que deben concurrir para la formación del
contrato. Los sujetos que intervienen en la celebración del contrato administrativo, para una
parte son el Gobierno Municipal representado por el Alcalde Municipal y por otra parte por
el particular o contratista (la administración pública municipal y el particular) El
consentimiento, consiste en el acuerdo de voluntades que debe estar libre de todo error,
dolo y violencia (voluntad de las partes). El objeto del contrato administrativo, se refiere a
la materia o sustancia del mismo, que puede ser la realización de una obra pública o
prestación de servicios públicos, Es lo que motiva o da lugar a la celebración del contrato.
(construcción de un puente, servicio agua potable, etc.) La causa del contrato
administrativo, siempre será el interés público o el beneficio a favor de la población (lícita).
La forma del contrato administrativo, quiere decir que deben cumplirse aquellas normas
sobre las condiciones que regulan los procesos de contratación de bienes, obras, servicios
generales, servicios de consultora (Licitación Pública, Contratación menor por comparación
de precios, contratación por excepción, contratación por concursos de propuestas, etc.) En
suma, se trata del cumplimiento del Decreto Supremo No. 25964 sobre el Sistema de
Administraciones de Bienes y Servicios y del Decreto Supremo 27328.
4. CARÁCTER Y NATURALEZA JURIDICA DE LOS CONTRATOS
ADMINISTRATIVOS
Según Pablo Dermizaky, estos contratos son bilaterales, por que interviene por una parte la
Municipalidad como contratante y por otra un particular como contratista. Son
conmutativos, porque los derechos y las obligaciones que contraen ambas partes son
recíprocas. Y son. intuito personae, por cuanto el contratista debe reunir determinadas
condiciones de orden legal, como por ejemplo la capacidad profesional, técnico,
administrativo, financiero, etc.
5. CONTRATOS QUE PUEDE SUSCRIBIR EL ALCALDE
El Art. 115 de la Ley 2028 o Ley de Municipalidades, establece que los Contratos en
General que pueden ser firmados y suscritos por el Alcalde Municipal, los mismos que
comprenden: Contratos en general aprobados por el Plan Operativo Anual: Cuando el Plan
Operativo Anual es aprobado por el Concejo Municipal, el Alcalde Municipal debe firmar
aquellos contratos que emergen del cumplimiento del mismo, no siendo necesaria
autorización alguna para los casos específicos o particulares de los contratos. Sin embargo,
no libera de ningún modo al Concejo Municipal de su potestad de fiscalización sobre la
ejecución y cumplimiento legal de los contratos, ya sea mediante minutas de comunicación,
peticiones de informe oral O escrito al Ejecutivo Municipal y, menos a este de substraerse
de la fiscalización por parte del Concejo Municipal sobre la ejecución y cumplimiento de
los contratos. Contratos de Empréstito, emisión de valores y de financiamientos:
El Alcalde puede firmar estos contratos siempre y cuando el Concejo Municipal lo haya
autorizado previa aprobación por dos tercios de votos del total de sus miembros.
Según Garrone, el empréstito es un «contrato público mediante el cual el Estado u órgano
administrativo o bancario, con facultades suficientes pide a los capitalistas las sumas
necesarias para financiar los gastos públicos, mediante una emisión de títulos públicos.»
Para Roberto Dromi, por el contrato de empréstito publico el Estado obtiene recursos
financieros destinados al cumplimiento de sus fines, recursos que se pueden obtener a
través de la emisión de valores o títulos generalmente al portador, que devengan intereses y
que se cancela en determinadas condiciones. El Art. 1 16 de la Ley de Municipalidades, en
su Parágrafo I establece que «Los recursos de empréstitos contratados deberán utilizarse
sólo en los fines, programas y proyectos de inversión municipal, según lo establecido en el
respectivo contrato que deberán ser previamente autorizado por el Concejo y enmarcarse en
el Plan Operativo Anual> Con relación a las normas del endeudamiento público, el
Parágrafo II indica que «L0S contratos de empréstitos que conlleven 1a adquisición forzosa
de bienes o servicios de un proveedor de bienes o servicios, necesariamente regirse a las
normas de endeudamiento público ya las de adquisición de bienes y servicios» Es decir,
también deben aplicarse las normas básicas para la adquisición de bienes y servicios
contenidas en el Decreto Supremo No. 25964 de 21 de deberán octubre de 2000 y el
Decreto Supremo No. 27328 de 31 de enero del 2004.
Contratos de prestación de obras y servicios, explotación de bienes de propiedad municipal:
Todo contrato administrativo que a suscribirse por el Alcalde debe ser autorizado y
aprobado por el Concejo Municipal Los requisitos de fondo y de forma deben adecuarse a
las normas básicas de adquisición de bienes y servicios para la Administración Pública en.
general, debiendo efectuarse las convocatorias públicas mediante licitaciones públicas,
invitaciones públicas etc. Contratos de concesión. El contrato de concesión es una especie
de contrato administrativo mediante el cual la administración pública municipal transfiere
en forma temporal y revocable la su atribución a favor de un particular para que a cuenta de
ella realice la prestación de servicios o realización de obras de interés público, a cambio de
que el concesionario perciba el cobro de una tasa a los usuarios. Como dice Roberto Dromi,
la concesión es el acto por el que la municipalidad, en virtud de las atribuciones derivadas
del ordenamiento positivo, confiere una persona un derecho o un poder que antes no tenía.
Luego añade que, la concesión otorga un status jurídico, una condición jurídica, un nuevo
derecho. En este caso según podemos entender le corresponde al concesionario. Al respecto
el Art. 87 de la Ley de Municipalidades, autoriza al Gobierno Municipal, la otorgación de
concesiones de uso y disfrute de bienes de dominio público municipal, en forma temporal y
revocable, cuyo plazo no puede exceder a los 30 años. La Constitución Política del Estado,
en su Art. 134 al referirse a la concesión de servicios públicos en casos excepcionales,
indica que no pueden ser otorgados por más de 40 años. Según el Art. 229 de la misma, los
principios, garantías y derechos reconocidos por la Constitución no-pueden ser alterados
por las leyes que regulan su ejercicio, ni necesitan de reglamentación previa para su
cumplimiento. En todo caso, siendo la Ley de Municipalidades una Ley Especial que se
refiere al régimen municipal, esta se encuentra en el marco de la Constitución, por lo tanto
de aplicación preferencial, por lo que la firma y suscripción de los contratos de concesión
pueden efectuarse hasta un máximo de 30 años El Art. 73, parágrafo I de la anterior Ley de
10 de enero de 1985 (Ley Orgánica de Municipalidades, en cuanto al plazo de la concesión
para la prestación de servicios, disponía que no podía ser mayor a 10 años, salvo en casos
por excepción. Empero, resulta necesario aclarar que los servicios públicos de
comunicaciones, energía eléctrica, hidrocarburos y transporte, corresponde a la jurisdicción
del Gobierno Central o Nacional. Así lo prescribe el Art. 10 de la Ley 1544 de 21 de marzo
de 1994 (Ley de la Capitalización), que dispuso además excluir dichos servicios, de la
jurisdicción Municipal, a cuyo efecto procedió a la derogatoria del apartado 4 del Art. 9,
Art.72 y Art. 73, de la entonces vigente Ley de 10 de enero de 1985 (Ley Orgánica de
Municipalidades). La actual Ley 2028 (Ley de Municipalidades), se adecúa a la
mencionada Ley de Capitalización, respetándose la jurisdicción del Gobierno Central o
Nacional sobre la concesión, licencia, autorización o permiso para la explotación de dichos
servicios por parte de los particulares. Sin embargo, por disposición de la Ley de
Capitalización, la prestación de los servicios públicos a cargo de la jurisdicción del
Gobierno Central en las jurisdicciones municipales, deben ser necesariamente
compatibilizadas y coordinadas con las normas urbanas de los Gobiernos Municipales.
Contrato de Constitución de Hipotecas. La hipoteca según Garrone, Consiste en el
«Derecho Real convencionalmente constituido sobre uno o varios inmuebles, especial y
expresamente determinados, para garantizar, previa publicidad para hacerlo oponible a
terceros, por medio del ius persequendi (que le permite caer sobre la o las cosas afectadas
en cualquier mano que se encuentren) y del ius preferendi (derecho a cobrarse como
privilegio sobre el precio obtenido de la ejecución de la o las mismas) un crédito cierto y
determinado en dinero del cual resulta accesoria, permaneciendo el o los inmuebles en
poder del propietario constituyente, que puede ser el deudor del crédito garantizado o de un
tercero que afecta su inmueble sin obligarse personalmente, conservando dicho
constituyente las facultades inherentes a su derecho de propiedad sobre la cosa, siempre y
cuando su ejercicio no redunde en perjuicio de la garantía que la afecta» El Art. 117 de la
Ley de Municipalidades, establece que el «El Alcalde Municipal podrá constituir hipotecas
sobre los bienes sujetos al régimen jurídico privado que no estuvieran destinados a la
atención de servicios públicos, previa autorización del Concejo mediante Ordenanza
Municipal, por dos tercios de votos del total de sus miembros». (Con respecto a los bienes
sujetos al régimen jurídico fueron tratados en el Capítulo anterior)
6. NULIDAD DE CONTRATOS
Los contratos administrativos Municipales pueden ser nulos de acuerdo al Art. 118 de la
Ley de Municipalidades: No cumplen con las condiciones de legalidad. Entre las
condiciones de legalidad se pueden mencionar a la autorización y aprobación del Concejo
Municipal para que el Alcalde Municipal suscriba el contrato. El incumplimiento de las
normas básicas sobre la adquisición y contratación de bienes y servicios. Cuando el
contrato es celebrado por el Gobierno Municipal con sus dependientes. Los funcionarios y
empleados públicos del Gobierno Municipal no pueden firmar y suscribir contratos de
realización de obras y prestación de servicios municipales, hasta después de 12 meses de la
cesación de sus funciones. Cuando el Contrato es celebrado con los miembros del Comité
de Vigilancia. El carácter y naturaleza de esta institución jurídica es de contralor social
sobre los actos de la gestión administrativa municipal, por lo que no puede ser parte de
ellos ya que ello desnaturalizaría su objeto y finalidad. En estos dos últimos casos, la
nulidad es extensible cuando el contrato, ha sido firmado y suscrito incluso por interpósita
persona, ya sea mediante los cónyuges, ascendientes y descendientes o parientes colaterales
hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad. En materia de la nulidad de
los contratos administrativos, también es aplicable lo dispuesto por el Art. 549 del Código
Civil. El 552 del mismo, dispone que la acción de nulidad es imprescriptible, o sea se puede
demandar en cualquier tiempo. En cuanto respecta a la anulabilidad del contrato
administrativo, el Art. 554 señala los requisitos que deben concurrir. El Art. 556 indica que
la acción de anulación prescribe en el plazo de cinco años contados desde el día en que
concluyó el contrato.
TEMA XVIII
LIMITACIONES AL DERECHO DE PROPIEDAD
1. LA PROPIEDAD
La propiedad proviene del termino latino «propietas», el cual quiere significa «lo que
pertenece a una persona o es propio» o bien podríamos decir también como el derecho que
tiene una persona a la propiedad definición cabal sobre ella. Se dice que entre las fuentes
romanas no existe una Para, Víctor de Santo, «La propiedad es el derecho o facultad gozar
y disponer de una cosa con exclusión del ajeno arbitrio y de reclamar la devolución de ella
si está en poder de otro El Art. 105 del Código Civil, dice que, «La propiedad ‘es un poder
jurídico que permite usar, gozar y disponer de una cosa y debe ejercerse en forma
compatible con el interés colectivo dentro de los límites y con las obligaciones que
establece el ordenamiento jurídico» La propiedad, como un derecho subjetivo reconocido a
favor de su titular, se encuentra tutelada por la Constitución Política del Estado en el Art.
22, que textualmente dice: «Se garantiza la propiedad privada siempre que el uso que se
haga de ella no sea perjudicial al interés colectivo» Sin embargo, el uso y goce del ejercicio
de la propiedad se encuentra limitada por la Ley y más específicamente en materia de
Derecho Municipal, mediante normas técnico administrativos en función del interés
colectivo. Su ejercicio no puede ser concebido en términos absolutos o de libre arbitrio del
titular, por cuanto prevalece fundamentalmente el interés colectivo sobre el interés
particular. El interés particular está subordinado jurídicamente al interés colectivo, de tal
modo que el ejercicio del derecho propietario debe responder al uso y necesidad del interés
de la colectividad de la población. La Municipalidad es un sujeto de Derecho Público cuyos
objetivos y finalidades son las de satisfacer el interés colectivo mediante la realización de
obras y la prestación de servicios públicos, en virtud de los cuales puede imponer las
limitaciones legales para el ejercicio del derecho propietario. Como dice Roberto Dromi, el
fundamento de la limitación a la propiedad privada son una exigencia de la solidaridad
social, que se imponen como reglamentación legal a su ejercicio.
2. LIMITACIONES AL DERECHO PROPIETARIO
Las limitaciones al derecho propietario están constituidas por el conjunto de normas de
carácter técnico-administrativo, que el Gobierno Municipal en cumplimiento de la Ley
puede imponer a los titulares del derecho propietario, sean estos sujetos de derecho privado
o público para ejercerlo, ya sea con relación al uso del suelo y de los recursos naturales,
según el Art. 119 de la Ley de Municipalidades. El uso del suelo necesariamente debe
adecuarse a los planes, proyectos, programas y políticas del desarrollo urbanístico
conforme a los reglamentos del uso del suelo, de edificaciones, de manejo de Cuencas y
ríos, etc. El otorgamiento de los derechos sobre el uso de los recursos naturales, debe
adecuarse a la Ley 1700 de 12 de julio de 1996 (Ley Forestal) que prevé que la
Superintendencia Forestal puede delegar responsabilidades a las instancias Municipales y la
participación de éstas en la delimitación de áreas de reserva forestal, así como el de
participar en los planes sobre su manejo. La Ley No. 1333 de 27 de abril de 1992, (Ley del
Medio Ambiente) señala en su Art. 10, que «Los Ministerios, organismos e instituciones
públicas de carácter nacional, departamental, municipal y local, relacionados con la
problemática ambiental, deben adecuar sus estructuras de organización a fin de disponer de
una instancia para los asuntos referidos al medio ambiente. Asimismo, en coordinación con
la Secretaría del Medio Ambiente correspondiente, apoyarán la ejecución de programas y
proyectos que tengan el propósito de preservar y conservar el medio ambiente y los
recursos naturales». El Art. 76, dice que «Corresponde a los Gobiernos Municipales en el
marco de sus atribuciones y competencias, promover, formular y ejecutar planes de
ordenamiento urbano y crear los mecanismos necesarios que permitan el acceso de la
poblacional zona en condiciones urbanizables, dando preferencia a los sectores de bajos
ingresos económicos».
El Art. 77, indica que «La planificación de la expansión territorial y especial de las
ciudades, dentro del ordenamiento territorial regional deberá incorporar la variable
ambiental» Esta disposición legal obliga al Gobierno Municipal incorporar el aspecto
ambiental en la formulación y ejecución de políticas, planes, programas y proyectos'
urbanos. . El conjunto de las limitaciones al ejercicio de la titularidad de Derecho de
Propiedad sobre un bien inmueble sean privados o públicos, se clasifican en: Restricciones
administrativas y servidumbres públicas.
3. RESTRICCIONES ADMINISTRATIVAS
Estas limitaciones responden a la planificación urbana y al interés público y no afecta a la
disposición de la propiedad, cuya facultad corresponde a su legítimo titular. Como dice
Roberto Dromi, son condiciones legales del ejercicio normal u ordinario del derecho de la
propiedad. La propiedad permanece incólume, pero las restricciones se establecen para el
mejor condicionamiento del ejercicio de su derecho dentro de la convivencia social y
generalmente se identifican con el poder de policía municipal. Es decir, el propietario de un
bien inmueble, no está impedido de realizar los actos de enajenación a Cualesquiera títulos
a favor de terceras personas, sino que debe adecuar el ejercicio de su derecho propietario, al
cumplimiento de las normas técnicos-administrativos municipales. La imposición de las
restricciones administrativas al titular de un derecho propietario de un bien inmueble, no
constituye obligación alguna para el Gobierno Municipal por resarcimiento de daños o
perjuicios, o la indemnización, conforme al Art. 120 de la Ley de Municipalidades.
4. SERVIDUMBRES PÚBLICAS
La servidumbre consiste en que el legítimo propietario de un bien inmueble en beneficio
propio, realiza actos de uso sobre un bien inmueble ajeno, impidiendo que el titular de este
último pueda ejercer en su totalidad el ejercicio de sus derechos. El Art. 255 del Código
Civil al referirse a la servidumbre dice: «En virtud de la servidumbre el propietario de un
fundo puede, para utilidad o beneficio propios, realizar actos de uso en fundo ajeno o
impedir al propietario de este el ejercicio de algunas de sus facultades». En cambio, las
servidumbres públicas son de carácter administrativo municipal que, al decir de Víctor de
Santos, significa la «Obligación real establecida sobre un bien ajeno por razón de utilidad
pública», agregando además que, «, debe considerarse como una extensión del dominio
público, una prolongación de la cosa pública; en consecuencia, el uso público en las
servidumbres administrativas no difiere del uso de dominio público». Roberto Dromi,
señala que la servidumbre publica o administrativa es un derecho real público, que integra
ya dominicanidad publica, constituido a favor de una entidad pública sobre inmueble ajeno,
con el objeto de que este sirva al uso público. La Ley de Municipalidades en su Art. 121,
señala que «Se entiende por servidumbre pública al derecho real que se impone a
determinados bienes inmuebles a efecto del interés público». De esta forma el Gobierno
Municipal tiene la facultad mediante instrumentos legales de carácter administrativo
municipal, limitar el ejercicio del derecho propietario (sobre el uso) y que de ninguna
manera constituyen actos de disposición y menos expropiación, por lo que tampoco
procede indemnización alguna.
TEMA XIX
LA EXPROPIACIÓN MUNICIPAL
1. CONCEPTO DE LA EXPROPIACIÓN
La expropiación es el instituto del Derecho público mediante el cual el Estado, para el
cumplimiento de un fin de utilidad pública, priva coactivamente de la propiedad de un bien
a su titular, siguiendo un determinado procedimiento y pagando una indemnización previa,
en dinero, integralmente justa y única, según Roberto Dromi. Nótese en esta definición que
como es natural en el campo del Derecho Público, el Estado ejerce la potestad de
expropiación y, la parte afectada resulta siendo un particular y no así una entidad pública,
contra la que no procedería la expropiación, sino otra figura jurídica, como sucede en
nuestra legislación. (ver el art. 59 atribuciones 7 y8 de la Constitución Política del Estado).
En España, la Ley de 16 de diciembre de 1954, de Expropiación Forzosa, esta procede por
causa de utilidad pública o interés social, es cualquier forma de privación singular de la
propiedad privada o de derechoso intereses patrimoniales legítimos, cualesquiera que
fueren las personas o entidades a que pertenezca, acordada imperativamente, ya que
implique venta, permuta, censo, arrendamiento, ocupación temporal o mera cesación de su
ejercicio. La definición sobre la expropiación en la legislación española, la parte afectada
no solo puede ser un particular sino también una entidad del Estado, debido a que procede
la privación de la propiedad privada en contra de cualesquiera que fueren las personas o
entidades a las que pertenezca. Por ultimo citamos a Cabanellas, para quien la expropiación
es el «Desposeimiento o privación de la propiedad, por causa de utilidad pública o interés
preferente, a cambio de una indemnización previa». Diremos por tanto que la expropiación
consiste en la transferencia forzosa de un bien inmueble que en virtud de la Ley se impone
a un particular o legítimo propietario a favor de una entidad pública, previa declaratoria de
necesidad y utilidad pública. El concepto de la expropiación contiene la privación de la
libertad de la propiedad por mandato imperativo de la Ley que, por necesidad y utilidad
pública, el Estado o en su caso la Municipalidad o el Gobierno Municipal, pueden imponer
a los particulares mediante un procedimiento administrativo legal de derecho público. EI
Estado (siendo el Municipio parte de él), como la expresión jurídica y política organizada
de la sociedad, tiene fines y objetivos de satisfacer v defender el interés colectivo de ir
población. La expropiación se encuentra en el ámbito de la potestad imperativa del Estado,
(ius imperium), por lo que resulta parte de la función activa de la administración pública.
Hemos dicho que la administración pública en general, debe ser Comprendido en sus
niveles: administración central, administración departamental y administración local El
marco legal de la expropiación se encuentra previsto en el Art.22 parágrafo II de la
Constitución Política del Estado, en el Art. 108 del Código Civil, en el Art. 8 Parágrafo ll
apartado 9 y Art. 122 de la Ley de Municipalidades.
2. LA POTESTAD EXPOPIATORIA
El Gobierno Municipal por disposición de la Constitución y Leyes anteriormente citadas,
goza de la potestad de expropiación forzosa sobre los bienes inmuebles de los particulares.
No decimos que esta potestad sea de su exclusividad, toda vez que, en el ordenamiento
jurídico nacional, se puede apreciar que también otras entidades del Estado, pueden gozar
de esta potestad, como por ejemplo el-Instituto Nacional de Reforma Agraria de acuerdo a
la Ley 1715. Claro está que la justificación en materia municipal debe fundarse en los
planes y proyectos sobre la necesidad y utilidad pública como veremos más adelante.
3. REQUISITOS LEGALES PARA LA EXPROPIACIÓN
Ordenanza Municipal de expropiación por causa de, necesidad y utilidad pública. La
expropiación procede mediante Ordenanza Municipal sancionada por dos tercios de votos
del total de sus miembros del Concejo Municipal, cuando se encuentra fundada en la
existencia de un plan, proyecto o programa de desarrollo, aprobados legalmente con
anterioridad, los cuales deben justificar la declaratoria de necesidad y utilidad pública,
como condición sine qua non. La necesidad puede ser considerada como la causa que
Que inevitablemente se produce en forma efectiva, directa y material. En tanto que la
utilidad pública es el interés o por el bien de la sociedad. Improcedencia de la justificación
posterior. La justificación de declaratoria de necesidad y utilidad pública y la existencia del
plan, proyecto o programan de desarrollo, no pueden darse en forma posterior a la
Ordenanza Municipal de expropiación, en cuyo caso podrían darse las impugnaciones
legales por la parte afectada, acudiendo a la tutela efectiva de la Constitución y la Ley.
Pago del justiprecio. La indemnización o justiprecio es el pago que debe efectuar el
Gobierno Municipal a favor de quien acredite ser legítimo propietario del bien inmueble
objeto de expropiación. Puede ser acordado entre las partes, o establecido por la autoridad
competente, previo avaluó pericial, El valor del justiprecio o indemnización por concepto
de la expropiación debe ser programado en el presupuesto municipal de la gestión
respectiva como gasto de inversión. Toda inversión pública obedece a la utilidad y
necesidad pública, de tal modo que una expropiación obedece a ella. La indemnización es
el resarcimiento económico que debe pagar el Gobierno Municipal por el daño o perjuicio
ocasionado al propietario del bien inmueble expropiado. Es la forma como se repara
mediante la compensación económica satisfactoria justiprecio (justo precio o valor del bien
inmueble expropiado) Prohibición de compensación con bienes inmuebles municipales. El
Gobierno Municipal para el pago del justiprecio o la indemnización a favor del propietario
afectado no puede sustituir mediante la compensación con bienes inmuebles del patrimonio
municipal. La compensación debe ser en dinero, por cuanto una desafectación o
enajenación de un bien patrimonial municipal (en este caso un bien inmueble de propiedad
municipal) requeriría de otro tramite que no corresponde al proceso expropiatorio, como
aquel que se encuentra contenido en el Art. 59 numeral 7 de la Constitución Política del
Estado. Firma de la minuta y protocolo. Cuando el Gobierno Municipal y el propietario
acuerdan el pago del justiprecio, corresponde la firma de la minuta y el protocolo de la
transferencia. Sin embargo, el Art. 124 de la Ley de Municipalidades, prevé que cuando el
propietario se resiste o se niega a firmar la minuta y la escritura pública de la venta forzosa
del bien inmueble a favor del Gobierno Municipal, el Juez de Partido de turno en lo Civil
está plenamente facultado a suscribirlas en su lugar. Este trámite debe seguirse en la vía
voluntaria y ello obedece a la esencia de la expropiación, cual es la venta forzosa, obligada
é impuesta al propietario particular en virtud de la Ley. Caducidad de la expropiación. El
trámite de expropiación que se inicia desde el momento de la publicación de la Ordenanza
Municipal, debidamente promulgada por la autoridad Ejecutiva Municipal, debe ser
concluido en un término de dos años computables a partir de su publicación; caso contrario,
sin necesidad posterior de Ordenanza Municipal o Resolución Municipal expresa, la
expropiación caducará, debiendo las cosas restituirse a su estado anterior. El propietario del
bien inmueble sobre el cual caduco el trámite de la expropiación, tiene la vía expedita para
reclamar ante la autoridad competente el resarcimiento de daños y perjuicios que pudiera
haber Sufrido a consecuencia de ello. La derogada Ley de 10 de enero de 1985 (Ley
Orgánica de Municipalidades), en su Art. 87 preveía que en caso de no ejecutarse la obra o
de no haberse pagado o compensado el precio por concepto de la expropiación, en un plazo
que no debía exceder a los dos años, tenía que dictarse una Ordenanza Municipal de
reversión al propietario el bien expropiado. En la actual Ley 2028 o Ley de
Municipalidades, la reversión por el mismo plazo transcurrido es automática (ipso jure), sin
necesidad de procederse a la previa dictación de una Ordenanza Municipal.
4. LA EXPROPIACIÓN SEGÚN LA LEY INRA
La expropiación en el marco de la Ley de Municipalidades, deriva también de la aplicación
de la Ley 1715 del Instituto Nacional de Reforma Agraria (I.N.R.A.), que en su Art. 58
establece que la expropiación de la propiedad agraria procede por causa de utilidad
pública calificad por ley. Entre las causas de utilidad pública que son mencionadas en dicha
Ley, se consideran: el reagrupamiento y la redistribución de la tierra, la conservación y
protección de la biodiversidad, y la realización de obras de interés público. En el parágrafo
III del Art. 61 de dicha Ley, indica que la expropiación por causa de utilidad pública,
relacionada con obras de interés público, será de competencia de las autoridades u órganos
interesados. En este caso el Gobierno Municipal tiene competencia para proceder a la
expropiación de terrenos que se encuentran en el área rural de su circunscripción territorial,
previa declaratoria de necesidad y utilidad pública y previo pago del justiprecio o
indemnización al propietario afectado, por lo que existe plena concordancia con el Art. 122
de la Ley de Municipalidades.
TEMA XX
PLANIFICACIÓN URBANA Y CONTROL URBANÍSTICO
1. PLANIFICACIÓN
La planificación consiste en la concepción de la organización científica de políticas y
programas con la finalidad de alcanzar determinados objetivos y fines preestablecidos
aprovechando racionalmente los recursos disponibles. Edgar Albornoz B., cita al autor
Méndez para quien, planificación es <un proceso para generar el conocimiento y explicar la
estructura y dinámica socioeconómica y del medio ambiente, para de esta manera diseñar
políticas y seleccionar medios e instrumentos a fin de lograr patrones de desarrollo
económico y social ambientalmente sustentables, en ámbitos socio territoriales concretos>
La planificación es un término genérico que implica la selección de alternativas de
solución, con criterio de racionalidad y eficiencia, comprende la relación de objetivos,
políticas, programas y procedimientos, compatibles con los recursos disponibles, según,
Manuel Pérez Rosales. Como dice Donald H. Webster, autor citado por Horacio D. Rosatti,
la planificación «es esencialmente un proceso de comprensión de las futura necesidades
humanas y de determinación y formación de la futura política pública para atender aquellas
necesidades con un máximo de efectividad». Las cinco funciones básicas que constituyen el
proceso administrativo, según Fayol, autor que es mencionado por Pablo Dermizaky, son:
la planificación, organización, mando, coordinación y Control. De esta forma resulta que la
planificación, es una de las primeras funciones de la administración en general, por lo que
adquiere. fundamental importancia para el ejercicio de la actividad administrativa
municipal y, de esta manera intentar materializar los fines y objetivos que persigue esta, de
conformidad con la previsión del Art. 5 de la Ley de Municipalidades.
2. PLANIFICACIÓN URBANA
Consiguientemente podemos afirmar que la planificación urbana consiste en la aplicación
de conocimientos científicos sobre las políticas, proyectos programas para poder lograr la
concreción del desarrollo urbano, de obras de inversión, prestación de los servicios
públicos, el uso del suelo y el manejo de los recursos naturales, aprovechando de manera
racional los recursos disponibles. Al decir de Roberto Dromi, la planificación urbana es
primordialmente física, no puede ignorar los aspectos sociales y económicos implicados en
el desarrollo de la ciudad. El Art. 126 de la Ley de Municipalidades, reconoce que es
atribución del Gobierno Municipal la planificación urbana, quien debe elaborar las
estrategias de políticas, planes, proyectos y programas de desarrollo urbano de conformidad
con las normas nacionales. Los instrumentos de la Planificación Urbana son: El Plan de
Ordenamiento Urbano y Territorial, Planes Maestros, Planes Sectoriales y Especiales y
demás instrumentos técnico administrativos legales aprobados por el Concejo Municipal, y
los que se encuentran en el contexto del Plan de Desarrollo Urbano; los cuales constituyen
el conjunto de normas de orden público y cumplimiento obligatorio de acuerdo al Art. 127
de la Ley de Municipalidades. El tratadista argentino, Roberto Dromi, menciona que los
instrumentos jurídicos e institucionales de la planificación urbana son: 1) la zonificación,
que permite establecer la forma racional del uso del suelo en áreas municipales y
metropolitanas; 2) el control económico de los parcelamientos o subdivisiones, que
emitiría: establecer unidades que por su dimensión y trazado pueden ser destinados para un
uso racional del suelo; y 3) las medidas derivadas de zonificación o relacionadas con ella,
como las declaraciones de reserva de tierras para fines urbanísticos.
3. PROYECTOS DE URBANIZACIÓN
Los proyectos de urbanización tienen el objetivo de que en el lugar físico adecuadamente
elegido o ubicado, cumpliendo con los requisitos legales y técnicos, en el futuro puedan
construirse residencias habitables para las personas, y que deben estar provistos de todos
los servicios básicos. La Ley de Municipalidades y las nomas técnico-. administrativas-
legales-municipales, exigen que entre otros requisitos estos proyectos deben tomar en
cuenta con los siguientes aspectos:
3.1. AREAS VERDES
Los proyectos de urbanización deben contener áreas verdes, deportivas, parques, plazas y
áreas de equipamiento, los cuales estarán destinados al uso irrestricto de los habitantes, por
ser estos bienes de dominio público. Sin duda alguna todo proyecto de urbanización debe
contener los requisitos que deben cumplirse en lo técnico-administrativo municipal.
3.2. PROHIBICIÓN DE CAMBIO DE USO DE LOS BIENES DE DOMINIO PUBLICO
El Art. 129 de la Ley de Municipalidades, prohíbe el Cambio de Uso de estos bienes de
dominio público, sancionando con la nulidad cualquier modificación o alteración de los
mismos en los proyectos o planos de urbanización, con responsabilidad para los que así lo
hicieren.
3.3. RESPETO DEL PATRIMONIO HISTÓRICO
Todo proyecto de urbanización debe respetar el patrimonio histórico, cultural y
arquitectónico, paisajístico y los recursos naturales, no pudiendo las autoridades
Municipales expedir orden o autorización para el inicio de las obras a favor de los titulares
interesados en la urbanización, hasta que se cumplan con todos
estos requisitos exigidos por el Art. 133 de la Ley de Municipalidades. 3.4.
INCORPORACIÓN DE LA VARIABLE AMBIENTAL
La Ley 1333 (Ley del Medio Ambiente), en sus Arts. 76 y 77, con
relación a los planes de ordenamiento urbano y la expansión territorial y espacial de las
ciudades, disponen que los Gobiernos Municipales deben incorporar la variable ambiental.
4. DIVISIONES Y FRACCIONAMIENTOS
Ciertamente el ejercicio de la propiedad no puede ser concebido en termino absolutos, toda
vez que el titular debe cumplir obligatoriamente con las normas urbanas municipales
teniendo en cuenta que el Gobierno Municipal está provisto de la potestad normativa,
técnica, administrativa para el gobierno y administración del Municipio en función del
interés público de la población, por lo que puede imponer limitaciones y restricciones
administrativas. La Ley de Municipalidades no solo contempla el alcance del cumplimiento
de estas normas urbanas para los particulares, sino también para el propio Estado, tal como
establece el Art. 130 de la Ley de Municipalidades cuando se refiere a las divisiones,
particiones o fraccionamientos. Toda autoridad judicial, componedores o árbitros que
puedan conocer la división, fraccionamiento o partición de bienes inmuebles sujetos al
ordenamiento municipal, antes de proceder a su aprobación la y registro en Derechos
Reales deben exigir a los interesados la acreditación del cumplimiento de las disposiciones
municipales en materia de uso de suelo, el pago de tributos municipales y demás normas
quo correspondan en virtud de la Ley. El incumplimiento de estos requisitos técnico-
legales-municipales da lugar a que sea nula de pleno derecho toda sentencia, laudo,
contrato o disposiciones entre partes, incluso aun cuando el Estado actué como sujeto de
derecho privado que incumpla las disposiciones de carácter sanitario, de uso de suelo,
urbanísticas y del medio ambiente, protección de fauna y animales domésticos, regulatorias
o declaratorias de dominio público o de protección del patrimonio de la Nación.
5. IMPROCEDENCIA DE USUCAPION DE BIENES MUNICIPALES
La usucapión o prescripción adquisitiva es una forma de adquirir el derecho propietario en
virtud de la posesión de un bien inmueble por un determinado tiempo legalmente
establecido. Víctor de'Santo, ice que es el modo de adquisición de la propiedad por el
ejercicio de la posesión durante el tiempo establecido en la norma legal. Los bienes de
propiedad municipal o del Estado, no pueden ser objeto de procesos de usucapión, sea
ordinaria extraordinaria, debido a que estos gozan de cualidad jurídica propia de los bienes
de dominio público, como ser la imprescriptibilidad, inalienabilidad e inembargabilidad, o
por estar sujetos a un régimen jurídico especial conforme lo establece el Art. 8 inc. 8 y Art.
59 atribución 7 de la Constitución Política del Estado. En efecto, el Art. 131 de la Ley de
Municipalidades, establece que, en todo proceso de usucapión sobre bienes municipales,
antes de admitir la demanda, debe citarse al Gobierno Municipal de la jurisdicción
respectiva i para que pueda constituirse en parte directamente interesada. En el caso de qué
los jueces admitan una demanda de usucapión sobre los bienes municipales, estos pueden
ser objeto de un juicio penal por prevaricato.
6. ÁREAS NO EDIFICABLES
Son áreas no edificables, aquellas donde por disposición expresa de la Ley no pueden
realizarse construcciones debido a que el suelo es considerado riesgoso o peligroso a
consecuencia de los fenómenos naturales o por causas externas. El fundamento para la
calificación de zona riesgosa debe basarse en estudios técnicos-científicos y profesionales
sobre el suelo el área correspondiente. El Art. 134 de la Ley de Municipalidades, dispone
que el Plan de Ordenamiento Urbano y Territorial debe calificar las áreas riesgosas,
aquellas donde no deben permitirse la construcción de edificaciones, viviendas,
industriales, comerciales, gubernamentales, de equipamiento, o para cualquier uso.
El derecho ad aedifacandum (el derecho de edificar), está regulado por las normas de
control urbano emanadas por el Gobierno Municipal que, en virtud de la potestad
normativa, puede obligar su cumplimiento a los titulares del derecho propietario, e incluso
en contra de a aquellos que sin serlos realicen construcciones en áreas calificadas riesgosas
(construcciones clandestinas).
7. OBLIGATORIEDAD DEL CUMPLIMIENTO DE LAS NORMAS URBANÍSTICAS
El Plan de Ordenamiento Urbano y Territorial, los Reglamentos, Planes Maestros, Planes
Sectoriales, y Especiales y todas las demás normas de carácter técnico-administrativo
municipal y el Plan de Desarrollo Municipal, de conformidad con el Art. 127 de la Ley de
Municipalidades, tienen la calidad de normas de orden público, por tanto, de cumplimiento
obligatorio. EI Gobierno Municipal, ejerce el control urbanístico y para ello al estar
investida de la potestad coercitiva, conforme el art. 4 numeral 5 de la Ley de
Municipalidades, puede recurrir al uso de la fuerza pública o poder de compulsión para
obligar el cumplimiento de las normas técnico, administrativos municipales, Resoluciones
Municipales y Ordenanzas Municipales, en caso de resistencia o inobservancia de quienes
están legalmente en la obligación de cumplirlas. Asimismo, el Gobierno Municipal, puede
sancionar a los servidores públicos que incluirán inconductas de acción u omisión cuando
infrinjan las normas técnico administrativo municipales de conformidad al Art. 129 de la
Ley de Municipalidades, sin el perjuicio de la aplicación de la Ley 1178 en cuanto a las
responsabilidades emergentes según su Art. 28 y el Decreto Supremo 23318 A, del
reglamento de la responsabilidad por la función pública. Todo servidor público, al haber
aceptado el ejercicio de la función pública asume la responsabilidad por los resultados
(conductas de acción u omisión) del desempeño de las funciones públicas.
8. EXENCIÓN DE VALORES
Por disposición del Art. 132 de la Ley de Municipalidades, los Gobiernos Municipales
están liberados de todo pago por concepto de inscripción y registro de los bienes
municipales por ante las Oficinas de Derechos Reales. EI fundamento de esta exención
responde inminentemente al carácter del interés público de los bienes inmuebles
municipales que forman parte de los bines patrimoniales municipales.
TEMA XXI
RECURSOS ADMINISTRATIVOS, CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE
1. CONCEPTO DE RECURSO ADMINISTRATIVO
El recurso es el medio por el cual se acude a un juez o a otra autoridad con una demanda o
petición para que sea resuelta. El recurso administrativo tiene por finalidad impugnar un
acto administrativo dando lugar a un procedimiento en sede administrativa, según Roberto
Dromi. Como dice Juan Carlos Cassagne, el recurso administrativo es toda impugnación
en término de un acto o reglamento administrativo que se dirige a obtener, del órgano
emisor del acto, el superior jerárquico u órgano que ejerce el control o tutela, la revocación,
modificación o saneamiento del acto. Por su parte Víctor de Santos, dice que el recurso
administrativo es el «Medio de impugnar la decisión de una autoridad administrativa con el
objeto de obtener; en sede administrativa, su reforma o extinción». Consiguientemente,
podemos decir que el recurso administrativo es el medio procesal reconocido por el
ordenamiento jurídico administrativo a favor del administrado agraviado y lesionado en sus
derechos por un acto o resolución administrativa, para que pueda impugnarlo con la
pretensión de que sea modificada o revocada. El Art. 137, de la Ley de Municipalidades, al
referirse al Recurso Administrativo, establece que las Resoluciones de la autoridad
Ejecutiva (Órgano Ejecutivo Municipal) podrán ser impugnadas mediante los recursos
establecidos en la presente Ley, cuando dichas resoluciones afecten lesionen o pudieran
causar agravio a derechos o intereses legítimos de los ciudadanos.
2. PROCEDENCIA DEL RECURSO ADMINISTRATIVO
Sobre la procedencia de los recursos administrativos, el Art. 56 de la Ley 2341 de 23 de
abril del 2002, establece que los mismos proceden contra toda clase de resolución de
carácter definitivo o actos administrativos que tengan carácter equivalente, siempre que
dichos actos administrativos a criterio de los interesados afecten, lesionen o pudieren causar
perjuicio a sus derechos subjetivos o intereses legítimos. El fundamento del recurso
administrativo dimana de los principios constitucionales del derecho a la defensa y del
debido proces0, Como medios idóneos para garantizar la igualdad de los administrados. por
ante la Ley.
3. CLASES DE RECURSOS ADMINISTRATIVOS MUNICIPALES
La Ley No. 2028 o Ley de Municipalidades en sus Arts. 140 y 141, establecen el recurso de
evocatoria y el recurso jerárquico, como medios de impugnación por parte de quien o
quienes consideren lesionados o afectados sus derechos, en contra de los actos y
resoluciones producidas en el Órgano Ejecutivo Municipal.
3.1. RECURSO DE REVOCATORIA
El recurso permite que el administrado afectado o agraviado en sus derechos por un acto o
resolución administrativa, pueda impugnarlos por ante la misma autoridad que las emitió
para que pueda revocarlos en su caso modificarlos. De acuerdo al Art. 140 de la Ley No.
2028io Ley de Municipalidades, el recurso de revocatoria deberá ser interpuesto, por el
interesado, ante la misma autoridad que emitió la resolución administrativa, dentro del
plazo de cinco días hábiles siguientes a su notificación. La autoridad administrativa
correspondiente, tendrá un plazo de 10 días hábiles para revocar o confirmar la resolución
impugnada. Si vencido dicho plazo, no se dictase resolución, esta se la tendrá por denegada,
pudiendo el interesado interponer el recurso jerárquico.
3.2. RECURSO JERARQUICO
Este recurso permite que el administrado afectado o agraviado en sus derechos por un acto
o resolución administrativa pueda impugnarlos por ante la autoridad administrativa
superior, o como dice Roberto Dromi, el recurso jerárquico es un medio de impugnación de
un acto o resolución administrativa por ante un superior jerárquico del órgano que emitió el
acto., en grado. De conformidad con el Art. 141, de la indicada Ley, el recurso jerárquico se
interpondrá ante la autoridad administrativa que resolvió el recurso de revocatoria, dentro
del plazo de los cinco días hábiles siguientes a su notificación. El recurso deberá elevarse,
en el plazo de tres días hábiles de haber sido interpuesto ante la autoridad jerárquica
superior, la misma que tendrá un plazo de 15 días hábiles para su resolución confirmatoria
o revocatoria. Si vencido dicho plazo no se dictare resolución, esta se tendrá por denegada,
pudiendo el interesado acudir a la vía judicial. Es decir, al proceso contencioso
administrativo de acuerdo al Art. 778 y siguientes del Código de Procedimiento Civil. Sin
embargo, la Ley No. 2341 de 23 de abril del 2002, o de Procedimiento Administrativo, en
su Art. 2 inc. b), del Parágrafo I, al referirse al ámbito de su aplicación, incorpora a los
Gobiernos Municipales, Dicha Ley pretende homogenizar el Procedimiento Administrativo
no solamente en la Administración Publica Central, sino también al nivel de la
Administración Local, no otra cosa significa lo dispuesto en 'su Parágrafo II, cuando
establece que los Gobiernos Municipales deben aplicar las normas contenidas en el
Procedimiento Administrativo en el marco de la Ley de Municipalidades. Días hábiles
administrativos Son días hábiles de conformidad al Art. 143 del Código de Procedimiento
Civil todos los días del año, excepto los días declarados feriados por Ley. Las normas
procesales civiles son aplicables en materia de los procesos administrativos municipales en
forma supletoria, de acuerdo al Art. 139 de la Ley de Municipalidades, por ser normas
comunes aplicables a falta de disposición legal expresa en la materia. " Sin embargo, según
el Art. 19 de la Ley 2341 de 22 de abril del 2002 o Ley de Procedimiento Administrativo,
se establece que las actuaciones administrativas se realizarán los días y horas hábiles
administrativos. El Art. 20 de dicha Ley al referirse a los cómputos establece lo siguiente:
I. El Cómputo de los plazos establecidos en esta Ley será el siguiente:
Si el plazo se señala por días sólo se computará los días hábiles administrativos,
Si el plazo se fija en meses, estos se computarán de fecha a fecha y si en el mes del
vencimiento no hubiera día equivalente a la inicial del cómputo, se entenderá que el plazo
acaba el ultimo días del mes.
Si el plazo se fija en años se entenderá siempre como años calendarios.
II. En cualquier caso, cuando el último día del plazo sea inhábil, se entenderá siempre
prorrogado al primer día hábil siguiente.
4. PROCESO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
La vía administrativa municipal se encuentra agotada con el uso del recurso jerárquico en
contra de los actos y resoluciones administrativas municipales una vez pronunciada la
correspondiente resolución u operada el silencio administrativo negativo, por lo que tiene a
lugar el Proceso Contencioso Administrativo que no es un recurso, sino una demanda que
puede ser interpuesta por el por el administrado o perdidoso por ante la Corte Suprema de
Justicia de la Nación.
4.1. PROCEDENCIA DEL PROCESO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
Según el Art. 778 del Código de Procedimiento Civil, el proceso contencioso
administrativo procede, cuando existe oposición entre el interés publico y el interés
privado, o cuando el particular agotó los medios procesales administrativos para la
impugnación de los actos y resoluciones administrativas. La demanda del Proceso
Contencioso Administrativo debe ser dirigida en contra del Fiscal General de la Nación y
presentada por ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, dentro de un plazo fatal de
noventa días, a computarse desde la fecha de la notificación con la resolución del acto o
resolución administrativa. La Ley 1836 de 1 de abril de 1998 o Ley del Tribunal
Constitucional, en la parte de Derogaciones y Modificaciones, en su disposición Ünica,
derogó las normas procesales del Código de Procedimiento Civil, relacionados con el
Proceso Contencioso Administrativo, lo que provocó un grave vació o confusión sobre la
procedencia o improcedencia de dicho recurso en la vía ordinaria, siendo mayor la
incertidumbre, si la misma Ley no preveía ninguna dispösición en su Art. 7, sobre las
atribuciones del Tribunal Constitucional.
4.2. NORMAS PROCESALES CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
Posteriormente, mediante Ley No. 1979 de 24 de mayo de 1999, en su Art. 5, se deja sin
efecto las derogatorias de los Artículos 775 al 781 del Procedimiento Civil establecida en el
Parágrafo I de las Disposición Única de Derogatorias y Modificaciones de la Ley No. 1836
del Tribunal Constitucional, por lo que consiguientemente, las normas procesales civiles
sobre el Proceso Contencioso Administrativo se encuentran en plena vigencia.
5. CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE
Los desacuerdos o controversias que puedan surgir de los actos y resoluciones
administrativas, pueden ser objeto de la conciliación y arbitraje entre el adninistrado y la
administración publica, y de esta manera evitar los recursos administrativos, el proceso
contencioso administrativo o la vía ordinaria. De conformidad al Art. 144 de la Ley de
Municipalidades cuando existan controversias entre las partes sobre asuntos municipales,
también estas pueden recurrir a la Ley de Conciliación y Arbitraje No. 1770 de 10 de marzo
de 1997. El sometimiento de las partes a la Ley de Conciliación y Arbitraje, significa que
estas renuncian a la vía del proceso administrativo municipal y a la vía ordinaria. Es decir
no puede hacer uso del recurso de revocatoria, del recurso jerárquico, ni recurrir sobre el
objeto de la conciliación por ante los Jueces y Tribunales ordinarios.
5.1. IMPROCEDENCIA DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE DEL CUMPLIMIENTO
DE LA LEY
Empero, corresponde aclarar que las normas urbanísticas y el conjunto de las normas de
carácter técnico administrativo municipal en general, no pueden ser objeto de conciliación
y arbitraje, por ser las mismas normas urbanas de carácter público y de cumplimiento
obligatorio al tenor de los Arts. 127 de la Ley de Municipalidades. El cumplimiento de la
Ley no se negocia, no puede ser susceptible de conciliación y arbitraje, sino los hechos
controversiales.
6. DEROGATORIA, ABROGATORIA Y. RECONSIDERACIÓN DE ORDENANZAS Y
RESOLUCIONES MUNICIPALES
La derogatoria consiste en dejar sin efecto parte de una Ley. En cambio la Abrogatoria
consiste en dejar sin efecto la totalidad de una Ley. De acuerdo al Art. 21 de la Ley de
Municipalidades, Parágrafo ll y IV, la Ordenanza Municipal puede ser susceptible de
derogatoria o abrogatoria, para lo cual es suficiente dos tercios de votos del total de los
miembros del Concejo Municipal. La persona cuyos derechos creyere que fueron
lesionados o agraviados por una Ordenanza Municipal, puede solicitar exponiendo sus
fundamentos de derecho y de hecho por ante el Concejo Municipal su derogatoria o
abrogatoria. La reconsideración de la Ordenanza Municipal, procede por dos tercios de
votos de los Concejales. La reconsideración puede proceder de oficioo a petición de la parte
interesada. La reconsideración de la Ordenanza Municipal puede tener los siguientes
efectos: modificación parcial del texto, la derogatoria de alguna de sus disposiciones, o en
su caso su abrogatoria.
7. RESOLUCIONES DEL CONCEJO MUNICIPAL
Las Ordenanzas Municipales, constituyen el mandato, disposición o precepto de
cumplimiento obligatorio para los administrados dentro de la circunscripción territorial del
Municipio, pronunciado en forma legal por el Concejo Municipal. Néstor Osvaldo Losa,
dice que en el Derecho Indiano que constituía el Derecho Castellano, las Ordenanzas eran
las leyes que regularon materia de carácter general, como, por ejemplo, las de comercio o
las de minería, o las de poblaciones las de Audiencias, o las de Intendencias, etc. Sin
embargo, para este tratadista del Derecho Municipal, las ordenanzas dictadas por las
municipalidades no constituyen actos administrativos, sino actos legislativos de carácter
comunal ajenos a la materia contencioso administrativa y que escapa a los alcances de esta
acción.
Esta comprensión con ya que compartimos tiene su fundamento en el hecho de que el
Concejo Municipal es un cuerpo legislativo que sanciona «Leyes Municipales como la
Ordenanza Municipal «, por lo que el cumplimiento de la «norma o la Ley» no pueden ser
objeto de recursos, proceso contencioso administrativo, o de conciliación y arbitraje. Las
leyes se cumplen y no admiten siquiera negociaciones para su cumplimiento. El Art. 20 de
la Ley de Municipalidades define a la Ordenanza Municipal como normas generales. En
cambio, las Resoluciones Municipales, son definidas como normas de gestión
administrativa. En ambos casos se tratan de normas de cumplimiento obligatorio, previa
publicación correspondiente.
7.1. PROMULGACION Y PUBLICIDAD DE LA ORDENANZA MUNICIPAL
Según el Art. 21 de la Ley de Municipalidades, las Ordenanzas Municipales deben ser
promulgadas por el Alcalde Municipal en un plazo no mayor a los 10 días calendarios de su
recepción. Si en dicho plazo el Alcalde no procede a la promulgación y ni siquiera emite
oficialmente sus observaciones, el Concejo Municipal, de oficio puede proceder a su
promulgación. La Ordenanza Municipal, una vez promulgada por el Alcalde o por el
Concejo Municipal en el caso de que no lo haga el primero en el término previsto
legalmente, para su cumplimiento obligatorio para la población debe ser objeto de
publicación, ello en observancia estricta al principio de publicidad de las leyes.
TEMA XXII
CONTROL SOCIAL Y PARTICIPACIÓN POPULAR
1. CONCEPTO DE CONTROL SOCIAL
El control social es el conjunto de actos de fiscalización que realiza la población mediante
sus representantes designados legalmente, sobre los actos de la gestión administrativa del
Gobierno Municipal, para el manejo correcto de los recursos económicos destinados a los
gastos de inversión y funcionamiento. El control social no significa la participación de la
población en la dirección del Gobierno Municipal, sino que limita el ejercicio de este
último mediante actos de fiscalización. La función pública del ejercicio del Gobierno
Municipal significa la responsabilidad por los actos de la administración, ya sea por acción
u omisión. En cambio, el control social significa la fiscalización de la sociedad a los
gobernantes o administradores del Gobierno Local, en resguardo, protección y defensa de
los intereses de la población. Por tanto, el control social es una forma de fiscalización
ciudadana (contralor social), sobre el manejo de los recursos económicos a cuyo cargo se
encuentran en forma legal y competente los miembros del Gobierno Municipal. No debe
confundirse con participación ciudadana en la dirección o gestión del Gobierno del
Gobierno Municipal, por ser esta una función desempeñada por servidores públicos de
conformidad a la jerarquía administrativa establecida por la Ley. (ver el Art. 5 y Art. 16 de
la Ley 2027)
2. DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LA POBLACIÓN
En materia de Derecho Constitucional, los derechos y obligaciones de las personas se
encuentran tuteladas por el Art. 7 y Art. 8 de la Constitución Política del Estado. Los
derechos reconocidos en favor de la población se encuentran establecidas por el Art. 146 de
la Ley de Municipalidades, entre los cuales podemos mencionar los siguientes: derecho de
Asociación en Organizaciones Territoriales de Base, derecho a la equidad en los servicios
públicos, derecho a exigir el buen funcionamiento de los servicios públicos, derecho a
reclamar por las acciones y omisiones que perjudiquen la prestación de servicios públicos y
realización de obras, derecho a informarse sobre la actividad del Gobierno Municipal,
derechos ser recibido en audiencias públicas por el Concejo Municipal y sus comisiones.
Podríamos decir que estos derechos constituyen los principios légalos reconocidos por la
Ley do Municipalidades cuya reserva legal se encuentra en la Constitución Política del
Estado que a la vez prescribe principios constitucionales. La Ley 1551, en su Art.7,
reconoce también los derechos de la Organizaciones Territoriales de Base, La Ley 1333 o
Ley del Medio Ambiente, en su Título X Capitulo II se refiere a la participación ciudadana,
reconociendo en lo fundamental el derecho a participar en la gestión ambiental; y su
Decreto Reglamentario, de la misma manera en su Título VII capítulo I al Capítulo III.
Entre las obligaciones que la población debe cumplir estas se encuentran establecidas por el
Art. 148 de la Ley de Municipalidades, las cuales son: cumplir las Ordenanzas,
Resoluciones y demás normas técnico administrativos municipales, preservar el ornato y
los servicios públicos, preservar y proteger los ecosistemas y el medio ambiente, proteger la
fauna silvestre y los animales domésticos, preservar el patrimonio de la nación y el
patrimonio cultural y religiosos, etc. La derogada Ley de 10 de enero de 1985 (Ley
Orgánica de Municipalidades), en su Art. 114, con relación a los derechos de los vecinos,
se remite a la redacción del precepto constitucional del Art. 7 inciso c) de la Constitución
Política del Estado, es decir al derecho a reunirse y asociarse para fines lícitos. Como un
derecho del vecino, los Arts. 116 y 117 de la derogada Ley, establecía el «principio de
responsabilidad patrimonial» de los Gobiernos Municipales, en el sentido de que los
vecinos tenían el derecho a exigir la reparación de daños cuando la Municipalidad, ya sea
por acción u omisión, ocasionaba graves perjuicios materiales sobre los bienes del vecino.
Este «principio de responsabilidad patrimonial», no se encuentra citada expresamente en la
actual Ley de Municipalidades.
3. ORGANIZACIONES TERRITORIALES DE BASE (OTBS)
El Art. 1del Decreto Supremo 23858 de 9 de septiembre de 1994, define a la Organización
Territorial de Base, como la unidad básica de carácter comunitario o vecinal que ocupa un
espacio territorial determinado, comprende una población sin diferenciación de grado de
instrucción, ocupación edad, sexo o religión y guarda una relación principal con los
órganos públicos del Estado a través del Gobierno Municipal de la jurisdicción donde está
ubicada. Definición que concuerda con el Art. 1 del Decreto Supremo No. 24447 de 20 de
diciembre de 1996 que se refiere como Organizaciones Territoriales de Base a los pueblos
indígenas, las comunidades indígenas, las comunidades campesinas y las juntas vecinales.
El Art. 5 de la Ley 1551 (Ley de Participación Popular), define las Organizaciones
Territoriales de Base, como sujetos de la Participación Popular, reconociendo a estas, según
sus usos, costumbres disposiciones estatutarias. El Art. 1ro. reconoce la personería jurídica
de las OTBS, Como sujetos que establecen relaciones con los órganos de la administración
pública, las que obedecen a la finalidad de articularlas con la vida jurídica, política y
económica del país. En cada unidad territorial, no pueden existir más de una OTB, por lo
que para cada OTB se reconoce una sola representación, según el Art. 6 parágrafos I y II.
En caso de conflicto de representación, territorial o institucional, las partes pueden llegar a
un acuerdo transaccional, caso contrario en única instancia el Concejo Municipal puede
resolver la controversia, y cuando exista desacuerdo de las partes, estas pueden recurrir por
ante la. vía ordinaria para tratar de hacer valer sus derechos. (ver parágrafo III del Art. 6 de
la Ley 1551.
3.1. DEFINICION DE CLASES DE ORGANIZACIONES TERRITORIALES DE BASE
Según el Decreto Supremo No. 23858 de 9 de septiembre de 1994, las Organizaciones
Territoriales de Base pueden ser definidos a partir de la siguiente clasificación: Pueblo
Indígena, es la unidad socio-cultural humana con historia, organización, idioma, dialecto y
demás manifestaciones culturales, asentada en un determinado territorio descendiente de
poblaciones anteriores å la conquista de los españoles y que mantiene funciones de
administración de hábitat, sus instituciones sociales, económicas, políticas y culturales.
Dentro de esta clasificación se encuentran las Organizaciones Territoriales de Base de
carácter indias Tentas, Capitanías, Cabildos Indígenas del Oriente, Ayllus, Comunidades
Indígenas, y otras formas de organización según los usos y costumbres del lugar.
Comunidad Campesina, es la unidad básica de organización social que se encuentra en el
área rural, la cual está conformada por familias campesinas que comparte un determinado
territorio donde desarrollan sus actividades productivas, económicas, sociales y culturales.
Son organizaciones comunales en tanto en cuanto representen, a toda la población de la
comunidad mediante sindicatos campesinos, sindicatos agrarios, etc. Junta Vecinal, es la
asociación de personas con domicilio principal en un lugar determinado barrio o unidad
vecinal. En las ciudades pueblos, cuyo propósito es el de conservar, demandar y obtener la
prestación de los servicios públicos, el desarrollo de sus actividades productivas
económicas, sociales, y culturales dentro de su espacio territorial.
3.2. CARÁCTER PRIVADO DE LAS ORGANIZACIONES TERRITORIALES DE
BASE
Las Organizaciones Territoriales de Base, no son sujetos de derecho público, sino sujetos
de derecho privado. por ser organizaciones de particulares, por tanto, no dependen de
entidades y órganos públicos estatales. Así lo establece el Art. 3 del Decreto Supremo No.
24447.:
4. REGLAMENTO DE LAS ORGANIZACIONES TERRITORIALES DE BASE
EI Decreto Supremo 23858 de 9 de septiembre de 1994, reglamenta el trámite para el
registro de las OTBS en conformidad con el Art. 5 de la Ley 1551. Entre los requisitos a
cumplirse están la presentación de libros de actas, actas de asamblea, acta de posesión de
designación de representantes o autoridades, estatutos o reglamentos. Previa Resolución'
Afirmativa del. Concejo Municipal, la Subprefectura o Prefectura mediante Resolución
procederá al registro de la personalidad Jurídica. Las OTBS, pueden asociarse con el
denominativo de Asociaciones Comunitarias de las que también pueden ser parte los
Ayllus, Subcentrales, Centrales, Federaciones y otras formas de organización según los
usos y costumbres del lugar. Mediante Ley No. 1702 de 17 de julio de 1996, se dispuso las
modificaciones y ampliaciones a la Ley 1551 de Participación Popular, que en su Art:1 dice
que las Organizaciones Territoriales de Base son las Comunidades Indígenas, Los Pueblos
Indígenas, las Comunidades Campesinas y Juntas Vecinales.
5. COMITÉ DE VIGILANCIA
El Art. 14 del Decreto Supremo 23858, define al Comité de Vigilancia como «instancias de
la sociedad civil que articulan las demandas de las Organizaciones Territoriales de Base
con la planificación participativa municipal, la vigilancia social de la administración
municipal y la canalización de iniciativas y acciones que beneficien a la colectividad» El
Art. 10 Parágrafo II de la Ley 1551, dice que el Comité de Vigilancia debe estar constituido
por un representante de cada Cantón o Distrito de la jurisdicción elegida por la
Organización Territorial de Base respectiva. Donde exista un solo Cantón, las OTBS
elegirán tres representantes, y donde existan dos Cantones cada uno puede elegir a dos
representantes respectivamente. EI Comité de Vigilancia es la expresión representativa de
la sociedad civil legalmente reconocida y tiene la finalidad de ejercer funciones de carácter
de contralor social sobre los actos administrativos de la gestión municipal de los miembros
del Gobierno Municipal, con derechos y obligaciones reconocidas en la Ley de
participación Popular y sus Decretos Reglamentarios.
6. ATRIBUCIONES DEL COMITÉ DE VIGILANCIA
Las atribuciones del Comité de Vigilancia para ejercer el control social, según el Art. 10
Parágrafo I de la Ley 1551 (Ley de Participación Popular), son: Vigilar que los recursos
municipales de la Participación Popular sean invertidos en forma equitativa entre la
población urbana y rural. Controlar que los gastos corrientes del Gobierno Municipal no se
excedan más del 15% de los recursos de la Participación Popular. (Esta disposición fue
modificada por la Ley 2296 de 20 de diciembre del 2001 que en su Art. 3, al referirse al
límite del gasto de funcionamiento, establece como porcentaje máximo hasta el 25%, y que
a los efectos de su cálculo debe aplicarse sobre el total de ingresos de los Recursos de la
Coparticipación Tributaria, ingresos Municipales Propios y Recursos de la Cuenta Especial
Diálogo 2000, con la aclaración de que para financiar los gastos de funcionamiento, solo se
pueden utilizar los Ingresos Municipales Propios y los Recursos de la Coparticipación
Tributaria). Pronunciarse sobre el presupuesto de los recursos de la Participación Popular,
la rendición de cuentas de gastos e inversiones efectuadas por el Gobierno Municipal.
7. SUSPENSIÓN DE LOS RECURSOS DE LA PARTICIPACIÓN POPULAR
El Comité de Vigilancia puede promover. mediante denuncia por ante el Poder Ejecutivo
(órgano ejecutivo) la suspensión de los recursos de Participación Popular. El Art. 11 de la
Ley 1551, Art. 7 del Decreto Supremos 23813 de 30 de junio de 1994 y el Art. 63 del
Decreto Supremo 24447 de 20 de diciembre de 1996 establecen el trámite de la suspensión
y congelamiento de los recursos de la Participación Popular. EI Poder Ejecutivo, una vez
recibida la denuncia, previa evaluación, puede requerir a la Municipalidad transgresora para
que subsane la situación observada. también puede de oficio exigir al Gobierno Municipal
readecúe sus actos a la Ley y a la Constitución, y en el caso de incumplimiento, puede
denunciar por ante el Senado Nacional, en contra de las Resoluciones Municipales
contrarias a la Ley y a la Constitución. EI Senado Nacional a tiempo de admitir la denuncia,
puede disponer la suspensión de los desembolsos de los recursos de la coparticipación
tributaria para la participación popular, hasta que se resuelva las observaciones. El Poder
Ejecutivo también puede de oficio requerir al Gobierno Municipal la rectificación de los
actos contrarios a la Ley ya la Constitución, en caso de que sean subsanadas, puede
renunciar al Senado Nacional.
8. LA REGLAMENTACIÓN DE LA LEY DEL MEDIO AMBIENTE Y LAS OTBS
El Decreto Supremo 24176 de 8 de diciembre de 1995, al reglamentar la Ley del Medio
Ambiente, en su Capítulo IV al referirse a las OTBS como representantes de la Unidad
Territorial, establece que pueden solicitar información, promover iniciativas, formular
peticiones, solicitar audiencia pública y efectuar denuncias ante la autoridad ambiental
competente sobre los proyectos, planes, actividades u otras que se pretenda realizar o se
esté realizando en la unidad territorial correspondiente. Dicha normativa relaciona a las
OTBS, con los Gobiernos Municipales y las Autoridades Ambientales en la protección y
conservación del medio ambiente y los recursos naturales en el marco del desarrollo
sostenible y la participación popular.
9. LAS FUERZAS ARMADAS DE LA NACIÓN EN LA PARTICIPACIÓN POPULAR|
Las Fuerzas Armadas de la Nación, en el ejercicio de la atribución constitucional del Art.
208 de la Constitución Política del Estado y del Art. 27 de la Ley de Participación Popular,
debe cooperar y participar en el proceso de la-participación popular y el desarrollo
municipal en coordinación con los Gobiernos Municipales. EI Decreto Supremo No. 27633
de 19 de julio del 2004, reglamenta la cooperación de las Fuerzas Armadas. La cooperación
de las Fuerzas Armadas de la Nación, según el Art. 5 del mencionado Decreto, comprende
los siguientes campos:
I. Cooperación en la elaboración del diagnóstico Municipal Coadyuvar a
identificar problemas y necesidades del municipio.
II. Apoyar a identificar potencialidades del municipio.
III. Coadyuvar a priorizar, proyectos que puedan beneficiarse a la población en su
conjunto.
I. Formulación de la Estrategia de Desarrollo Municipal.
II. Coadyuvar la elaboración de la estrategia municipal.
III. Proponer programas y proyectos, conforme a las necesidades y potencialidades
de la comunidad.
IV. Programación de Operación Anual.
V. Coadyuvar a priorizar, proyectos que puedan beneficiar a la población en su
conjunto.
VI. Cooperación a programas y proyectos.
VII. Cooperar en la formulación y/o diseño de proyectos
VIII. Cooperar en la ejecución de proyectos.
IX. Cooperar en el seguimiento y evaluación de proyectos.
X. Proponer acciones relacionadas con la Prevención, Protección
XI. Conservación del medio Ambiente y la reducción de riesgos.
TEMA XXIII
ORGANIZACIÓN TERRITORIAL ADMINISTRATIVA
1. LAS UNIDADES POLÍTICO ADMINISTRATIVAS
La concreción del Estado y consiguientemente del Municipio como parte del mismo, se
materializan en el territorio más propiamente dicho, en el interior (Unidades Políticos
Administrativas) del territorio estatal (Unidad Estatal). Según Lucas Verdú, autor citado
por Augusto Jordán Pando con relación al territorio «supone un avance extraordinario
en la civilización, porque implica el sedentarismo, o mejor, la vinculación, permanente
de un pueblo a un espacio geofísico, hecho capital para el surgimiento del Estado.
Cambia la población, pero el territorio permanece. La base territorial sirve de nexo
entre las generaciones, las configura», Hermann Héller al analizar el asentamiento
humano en un lugar determinado interpreta como «intensidad de una conexión
permanente de vecindad», que conlleva a una necesaria «organización territorial
permanente y unitaria esencialmente referida a la demarcación espacial, organización a
la que se da desde Maquiavelo el nombre de Estado»>
Para Edgar Albornoz Basagoitia «territorio resulta en un objeto real con una dimensión
espacial, que al poseer valor de uso y de cambio, se encuentra sujeto a procesos
históricos por los sistemas sociales, entre ellos por el estado, de apropiación, ocupación
y control». Podemos decir que el territorio es el espacio físico o geográfico conformado
por el suelo, subsuelo y el espacio aéreo, que en al interior de la frontera estatal (unidad
estatal), es objeto de organización administrativa mediante divisiones o subdivisiones,
bajo la forma de unidades políticas administrativas. El Art. 108 de la Constitución
Política del Estado, señala que el territorio de la República se divide políticamente en
departamentos, provincias, secciones de provincias y cantones. El Art. 59 numeral 18,
reconoce como atribución del Órgano Legislativo crear nuevos departamentos,
provincias, secciones de provincia y cantones, así como fijar sus límites, habilitar
puertos mayores y establecer aduanas. EI Art. 153 de la Ley de Municipalidades,
concuerda plenamente con las prescripciones constitucionales anteriormente citadas, y
dice que la creación, fusión y delimitación de unidades político- administrativas, de las
Secciones de Provincias correspondientes al Municipio, corresponden al Poder
Legislativo, previo proceso técnico- administrativo. La Ley 2150 de 20 de noviembre
del 2000 (Ley de Unidades Política Administrativas), define a las Unidades Políticas
Administrativas como las divisiones territoriales contempladas por la Constitución
Política del Estado, las que comprenden: Departamentos, provincias, secciones de
provincias y cantones. El Decreto Supremo 26520 de 21 de febrero de 2002, reglamenta
la Ley de Unidades Política Administrativas, sobre el proceso administrativo de
creación, reposición, supresión y delimitación de Unidades Político-Administrativas.
2. CREACIÓN, FUSIÓN Y DELIMITACIÓN DE SECCIONES DE PROVINCIAS
La creación, fusión y delimitación de secciones de provincias debe efectuarse mediante
proceso administrativo que se inicia en la Prefectura del Departamento y en el
Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación, de conformidad con el Art. 9
Parágrafo I de la Ley de Unidades Políticas Administrativas. El Art. 71 de la
Constitución Política del Estado. con la que concuerda el Art. 9 Parágrafo II de la Ley
de Unidades Política Administrativas, el tramite provincias, también puede tener origen
en el Senado Nacional o en la Cámara de Diputados, o mediante mensaje del Órgano
Ejecutivo debidamente sustentado por el Ministro del ramo correspondiente (en este
caso por Ministerio de Desarrollo Sostenible y Panificación). para la creación, fusión y
delimitación de secciones de
3. FUSIÓN DE MUNICIPIOS
Fusión de Municipios, es el acto jurídico mediante el cual dos o más Municipios pueden
unir sus recursos y patrimonios para dar lugar al nacimiento de un Nuevo Municipio.
Cuando dos o más Municipios, tienen el interés en la concreción de sus fines y
objetivos en condiciones que les beneficien recíprocamente, conforme a las
competencias y atribuciones reconocidas por el ordenamiento jurídico, pueden
fusionarse a uno o más Municipios. Así lo establece el Art. 154 de la Ley de
Municipalidades. La fusión de Municipios procede cuando no existen las condiciones
necesarias que garanticen su sostenibilidad. Es decir, cuando no es posible resulta
difícil. cumplir los fines y objetivos del Gobierno Municipal, debido a la existencia de
limitaciones en el orden material. (Estas pueden tener diversas causas: económicas,
geográficas, sociales etc.), por lo que mediante la fusión de Municipios se puede
concretar los mismos. Por último la Ley 2235 de 31 de julio de 2001 o Ley del Diálogo
Nacional en su Art. 5 inc. I hace referencia que «El Poder ejecutivo, a través del
Ministerio del Desarrollo Sostenible y Planificación, en ejercicio de las funciones de
Organización y Ordenamiento Territorial, impulsara procesos concertados de
adecuación y fusión de unidades territoriales, sobre la base del principio de necesidad y
utilidad pública y el proceso administrativo, establecido en la Ley No. 2150, de
Unidades Político-Administrativos.»
4. ORGANIZACIÓN TERRITORIAL
La Organización Territorial se refiere a la división territorial de la organización
administrativa de un país en el marco de un sistema de gobierno y administración. Se
trata de la interioridad administrativa- territorial de una unidad estatal. Ya dijimos que
nuestro país en tanto que unidad político estatal, está dividido en Departamentos,
Provincias, Secciones y Cantones. El Art. 59 inciso 18 de la Constitución Política del
Estado, dice que solo el órgano legislativo puede crear nuevos departamentos,
provincias, secciones de provincia y cantones, asi como fijar sus limites...». La Ley
2159 o Ley de Unidades Políticas Administrativas, con relación a la creación,
eliminación, etc. Establece entre otros aspectos, el correspondiente procedimiento
administrativo. El sistema de gobierno de nuestro país dimana del Art. 1ro. de la
Constitución Política del Estado, que define a Bolivia como una república unitaria
sustentada en una unidad administrativa y división Como una política territorial basada
en un mismo régimen jurídico nacional válidos y vigentes en toda la extensión del
territorio nacional.
5. ORDENAMIENTO TERRITORIAL
El Ordenamiento Territorial, es el proceso mediante el cual se adecúa el desarrollo de
las regiones del territorio en forma compatible y correspondiente con los recursos
naturales, económicos, sociales existentes en ellas El ordenamiento territorial, no es
más que la regulación sobre el uso del territorio y de sus componentes. EI
Ordenamiento Territorial, es concebida como una política estatal que no puede ser
vertical ni autoritaria, sino democrática y participativa, que haga posible una
organización político administrativa del país en el marco de una planificación que
articule democráticamente todas las regiones territorialmente con sus diversidades
culturales, económicas y ambientales en procura de lograr la satisfacción de la.
población sin comprometer por ningún motivo el futuro de las generaciones venideras.
La Ley 1333 o Ley del Medio Ambiente, en su Art. 43 prescribe que los planes de
ordenamiento territorial nacional, departamental y municipal, son instrumentos básicos
de la Planificación, y deben ser considerados en la Gestión Ambiental. El Art. 76 de la
misma, establece que corresponde a los Gobiernos Municipales, promover formular y
ejecutar planes de ordenamiento urbano. Conforme a estas disposiciones legales se debe
tener en cuenta que existen planes que pueden tener como ámbito de aplicación el
escenario citadino o urbano, así como de aquellos que pueden contextualizar lo urbano
y lo rural. El Art. 38 del Decreto Supremo 24176 que aprueba el Reglamento a la Ley
de Medio Ambiente, considera como instrumento base de la planificación ambiental el
Plan de Ordenamiento Territorial. En consecuencia, el Gobierno Municipal debe contar
con un Plan de Ordenamiento Territorial concebido como una totalidad de organización
científica de políticas y programas con la finalidad de alcanzar objetivos trazados
aprovechando en forma racional los recursos naturales, económicos, sociales, la
biodiversidad y el ecosistema en el marco de un desarrollo sostenible.
6. INSTRUMENTOS TÉCNICO OPERATIVOS DE ORDENAMIENTO
TERRITORIAL
EI Decreto Supremo No. 27729 de 15 de septiembre de 2004, aprobó los' instrumentos
Técnico Operativos de Ordenamiento Territorial, los cuales consisten. en la guía
metodológica para la formación de los Planes Departamentales de Ordenamiento
Territorial, guía metodológica para la formación de los Planes de Ordenamiento guía
Territorial en Municipios predominantemente urbanos y en la guía metodológica para la
formulación de los Planes de ordenamiento territorial en Municipios Rurales. Este
conjunto de instrumentos permite indudablemente llevar adelante el proceso de
ordenamiento territorial, los que por disposición del mencionado Decreto pueden ser
objeto de actualización cada cinco años.
TEMA XXIV
MANCOMUNIDAD DE MUNICIPIOS
1. CONCEPTO DE MANCOMUNAR
Mancomunar para Cabanellas es «unir personas con algún fin, aunar fuerzas o
esfuerz0s, juntar caudales para alguna empresa, obligar a dos o más personas a ejecutar
un acto...». Para Víctor de Santo, Mancomunar quiere decir < «Unir personas, fuerzas
caudales par un fin, unirse, asociarse, obligarse de mancomún». Diremos, por tanto, que
mancomunar es el acto mediante el cual dos o más personas jurídicas o naturales
pueden aportar sus esfuerzos y recursos con la finalidad lícita de obtener resultados que
les beneficien o en su caso cumplir obligaciones contra días o reconocidas
recíprocamente.
2. MARCO LEGAL SOBRE LA MANCOMUNIDAD
La Constitución Política del Estado en su Art. 202 dispone que <Las mancomunidades
podrán asociarse o mancomunarse entre sí v convenir todo tipo de contratos con
personas individuales o colectivas de derecho público y privado para el mejor
cumplimiento de sus fines, con excepción de lo prescrito en la atribución 5 del Art. 59
de esta Constitución».
El Art. 155 de la Ley de Municipalidades en su Parágrafo I establece que «Dos o más
Municipios, a través de sus gobiernos municipales, de manera voluntaria y en uso de su
capacidad asociativa, podrán adquirir responsabilidades mancomunadas
comprometiendo los recursos necesarios para la realización de fines que le sean
comunes». El Art. 155 de la Ley de Municipalidades Parágrafo II, indica que «La
mancomunidad municipal deberá buscar la mayor cohesión social, articulación,
eficiencia e impacto en la ejecución de las acciones e inversiones, de manera
concurrente, ejecute en el marco del convenio mancomunitario»
3. CONSTITUCIÓN DE LA MANCOMUNIDAD
Según el Art. 157 de la Ley de Municipalidades, la mancomunidad de Municipios
puede constituirse de la siguiente manera: Suscripción del convenio entre Gobiernos
Municipales o de un Gobierno Municipal o más con un sujeto de Derecho Privado.
Aprobación del convenio de la mancomunidad por parte del Concejo Municipal.
Trámite la personalidad jurídica por ante la Prefectura Departamental, cuando la
mancomunidad municipal pretenda constituirse en sujeto de derecho privado. Cuando la
mancomunidad comprenda a varios municipios de los Departamentos, el trámite de la
personalidad jurídica se realizará ante la Prefectura más próxima al territorio de la
mancomunidad.
4. MANCOMUNIDAD FORZOSA Y MANCOMUNIDAD VOLUNTARIA
La mancomunidad forzosa se realiza cuando los Municipios carecen de una población
mínima de 5.000 habitantes con la finalidad de acceder a la constitución de la
mancomunidad y consiguientemente a la cuenta de mancomunidades, según el Art. 156
de la Ley de Municipalidades.
La mancomunidad voluntaria se realiza cuando los Municipios sobrepasan los 5.000
habitantes y cuando concurren esfuerzos y recursos en planes, programas, proyectos,
obras, servicios, explotaciones y otras actividades comunes.
5. MANCOMUNIDAD DE MUNICIPIOS METROPOLITANOS
El Art. 159 de la Ley de Municipalidades define como área metropolitana cuando está
conformada por dos o más Municipios en proceso de conurbación e integración física,
económica, social y cultural, y exista una población mínima de 500.000 habitantes. La
mancomunidad metropolitana se constituye voluntariamente por dos o más municipios
de un área metropolitana, como un instrumento socio-político y técnico de la
planificación del desarrollo urbano y económico sostenible.
6. PRINCIPIOS DE LA MANCOMUNIDAD MUNICIPAL
Según el Art. 161 de la Ley de Municipalidades, la mancomunidad de municipios
metropolitanos debe regirse por los siguientes principios: La conformación de
mancomunidades de Municipios Metropolitanos se regirá por los principios de la
subsidiariedad, equidad, y proporcionalidad, considerando los derechos y autonomías
de los gobiernos municipales. La Prefectura otorgará personalidad jurídica a la
mancomunidad Metropolitana como Asociación, de acuerdo con normas aplicables
En un área metropolitana podrá existir más de una mancomunidad metropolitana.
6.1. COMPOSICIÓN Y FUNCIONAMIENTO
La mancomunidad metropolitana debe componerse y funcionar de acuerdo a las
previsiones del Art. 162 de la Ley de Municipalidades. La mancomunidad
Metropolitana conformará un Directorio constituido por los alcaldes de los municipios
integrantes. EI Directorio tendrá las funciones de concertar y coordinar con la policía,
estrategias, planes, proyectos, programas y acciones, contempladas en el convenio. La
ejecución estará a cargo de los alcaldes, por medio de los mecanismos técnicos
mancomunados. La Prefectura del Departamento, coordinará con el Directorio los
proyectos, programas y acciones concurrentes.
7. EL PROCESO DE LA METROPOLISACIÓN
La metrópolización, es el resultado del proceso de integración socioeconómica y de
conurbación, que comprende a dos o más ciudades que pueden conformar una sola
«mancha urbana». Dicho proceso debe concebirse como producto de la concurrencia de
diversidad de factores, entre los Cuales lo económico resulta siendo lo determinante. En
el tema, nos hemos referido ampliamente al proceso de la formación u origen de la
ciudad, hasta las formas que esta adquiere posteriormente, como la metrópolis y la
megalópolis, así como de los problemas que afrontan las ciudades modernas, (el
problema de la urbanización, el problema de los servicios básicos, el problema de la
contaminación, el problema de la seguridad ciudadana, entre otros).
TEMA XXV
DISTRITOS MUNICIPALES
1. MARCO CONCEPTUAL SOBRE DISTRIT0S MUNICIPALES
El Municipio es una unidad política, territorial y administrativamente organizada. La
autonomía municipal al reconocer la potestad normativa, fiscalizadora, ejecutiva,
administrativa y técnica del Gobierno Municipal, este puede ejercer jurisdicción y
competencia en la circunscripción territorial (Sección Municipal) correspondiente. Para
el mejor gobierno y administración del Municipio, la jurisdicción territorial municipal
permite al Gobierno Municipal crear los Distritos Municipales, para que pueda cumplir
sus fines y objetivos con eficiencia y eficacia. Los Distritos Municipales, son cada una
de las demarcaciones en las que se subdivide la circunscripción territorial municipal con
fines de carácter administrativo. Son unidades administrativas creadas por el Gobierno
Municipal en su jurisdicción territorial y constituyen parte integrante y dependiente del
mismo. El Distrito Municipal constituye una forma de articulación de la población y el
territorio relacionados con el Gobierno Municipal. La realización de obras y prestación
de servicios públicos, a favor de la población por parte del Gobierno Municipal
encuentra en la Distritación como un mecanismo administrativo idóneo de interacción
con la sociedad civil. Según el Art. 163 de la Ley de Municipalidades, las elaboraciones
de los planes de desarrollo humano sostenible deben ser efectuados a partir de los
Distritos Municipales. El Desarrollo humano sostenible quiere decir que la gestión
administrativa Municipal al satisfacer en la prestación de los servicios públicos y la
realización de obras a favor de la población no sólo debe comprender a la presente
generación, sino también a las generaciones venideras. La articulación de la población y
el territorio en su relación con el Gobierno Municipal, permite evidentemente que el
actor y protagonista en la elaboración de planes de' desarrollo humano sostenible, tenga
que ser la población organizada mediante sus OTBS y el Comité de Vigilancia.
2. LA ORGANIZACIÓN DE LOS DISTRITOS MUNICIPALES
Como se tiene establecido, la organización de los Distritos Municipales corresponde al
Gobierno Municipal de conformidad con el Art. 164 de la Ley de Municipalidades. Los
principios que la ley determina como rectores para la organización o constitución de los
Distritos Municipales debe adecuarse a los principios de Coordinación, Concurrencia, y
Subsidiariedad compatibilizados con los fines, objetivos, y necesidades de la población.
2.1. PRINCIPIOS
La Coordinación, ordenación metódica de la Distritación Municipal que involucra la
participación de la población mediante sus OTBS y el Gobierno Municipal en el
proceso de organización o constitución del Distrito Municipal. La Concurrencia, es el
concurso simultáneo de los actores en el proceso de la Distritación Municipal. El
Gobierno Municipal y la población deben ser parte inseparable en la participación dicho
proceso, de lo contrario el proceso de la Distritación sería unilateral, vertical y arbitrario
carente de toda participación democrática de los actores sociales e institucionales
municipales. La Subsidiariedad, consiste en que una unidad administrativa inferior o
subalterna puede coadyuvar, apoyar, y suplir al Gobierno Municipal en la concreción de
los fines y objetivos del mismo. Los Distritos Municipales son unidades administrativas
dependientes del Gobierno Municipal.
Todo proceso de organización o constitución de los Distritos Municipales, debe
realizarse en el marco del proceso democrático participativo en la planificación y en el
ordenamiento municipal.
3. OBJETIVOS DE LA DISTRITACIÓN MUNICIPAL
Los objetivos de la Distritación Municipal, de acuerdo al Art. 165 de la Ley de
Municipalidades, son las siguientes:
Promover la eficacia de la gestión administrativa del Municipio favoreciendo la
adecuada utilización de los recursos humanos técnicos y financieros.
Promover la eficiencia en el manejo de los recursos y las acciones sectoriales e
intersectoriales desarrolladas por las instancias públicas y privadas.
Facilitar la participación de las Organizaciones Territoriales de Base y del Comité de
Vigilancia y en la Planificación Participativa Municipal.
Respetar la unidad sociocultural de las Organizaciones Territoriales de Base.
Contribuir a la gestión adecuada de las unidades geográfica, económica, ecologías y
productivas existentes en el Municipio y Apoyar la unificación de los espacios
territoriales históricos, en los cuales se encuentran habitando comunidades indígenas y
pueblos originarios.
4. CRITERIOS PARA LA DISTRITACIÓN
De conformidad con el Art. 166 de la Ley de Municipalidades, para el proceso de la
Distritación deben tomarse en cuenta algunos criterios como ser:
División política - administrativa.
Distribución de la población.
Unidades socio-culturales.
Comunidades indígenas de pueblos originarios.
Provisión de servicios públicos de educación, salud, infraestructura y otros.
Aspectos económicos y productivos.
Aspectos físico-ambientales.
Accesibilidad y vinculación.
5. PROCESO DE DISTRITACIÓN
El proceso de Distritación comprende requisitos de orden formal que se encuentran
debidamente señalados en el Art. 167 de la Ley de - Municipalidades, los cuales son:
Los distritos son creados por el Concejo Municipal mediante Ordenanzas Municipales,
constituyendo un proceso concertado y participativo, que vincula al Gobierno
Municipal con las instancias públicas y privadas, personas individuales y colectivas del
Municipio. Los Distritos municipales podrán ser constituidos, a solicitud del Ejecutivo
Municipal, las Organizaciones Territoriales de Base, representantes de grupos de
interés, pueblos indígenas y comunidades originarias de unidades socio-culturales
correspondientes. La Distritación es un mecanismo para la desconcentración de la
administración y prestación de servicios públicos, a través de una Ordenanza se
determinará la gradualidad, mecanismos y recursos para la ejecución de los planes,
programas y proyectos. Los sectores de salud, educación y otros órganos de la
administración pública y entidades privadas deberán adecuar la organización territorial
de sus servicios a los criterios de Distritación y planificación municipal e
intermunicipal.
6. MANCOMUNIDAD DE DISTRITOS
La mancomunidad de Distritos Municipales de distintos Municipios puede ser
procedente mediante Ordenanza Municipal, cuando Concurren «similares espacios
socioculturales, físico ambientales, económicos y productivos», así lo determina el Art.
168 de la Ley de Municipalidades.
La mancomunidad de Distritos, más allá de la positivización normativa, puede ser la
respuesta para preservar, mantener o restituir aquellas unidades socio histórico
culturales que muy a pesar de los siglos aún existen en nuestra realidad y que, sin
embargo, fueron fragmentadas o fraccionadas mediante la creación de unidades
políticas administrativas ignorando que aquellas tuvieron una existencia histórica desde
los tiempos incluso pre coloniales. Estas unidades, como por ejemplo los Ayllus o
Comunidades Originarias, fueron desintegrados o desmembrados en muchos casos
como 'efecto de la aplicación de las normas de la misma Ley de la Participación Popular
y al influjo del rol de los Partidos Políticos y ONGS que no tuvieron el reparo alguno de
respetar, conservar y fortaleces los «espacios socioculturales» en nuestro país.

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