Peru Javier SuarezBustamante Lucas Martinez

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CURSO 2020-21

DEPARTAMENTO INGENIERÍA ELÉCTRICA

AGUA Y ENERGÍA EN ZONAS EMPOBRECIDAS

TRABAJO FINAL
PERÚ
ENERGÍA: COCINAS SOLARES

Alumnos:
Lucas Martínez Fernández — 100346394
Javier Suárez-Bustamante Jiménez — 100386608

Fecha de entrega: 18 de mayo de 2021


ÍNDICE

1. SERVICIO ELÉCTRICO EN PERÚ

2. CARACTERIZACIÓN DE LA ZONA: AREQUIPA

3. COCINAS SOLARES

• EL PROBLEMA DE LA LEÑA
• VENTAJAS
• TIPOS
• APLICACIONES

4. PREGUNTAS REALIZADAS
1. Servicio eléctrico en Perú
Perú es un país situado al oeste de América del Sur. Cuenta con unos 33 millones de
personas y es considerado un país en vías de desarrollo. En cuanto a índices de pobreza,
el 20.2% de la población del país está en condición de pobreza, lo que se traduce que unas
214,336 personas cayeron en la pobreza en 2019. Adicionalmente, solo el 71.7% tiene
acceso a 3 servicios básicos (agua, saneamiento y electricidad). Nos vamos a centrar en
este último servicio básico, dado que la tecnología propuesta tendrá como base
aprovechar la energía solar para el ahorro de energía eléctrica o como solución en una
zona o familia sin recursos.

El sector eléctrico en Perú ha experimentado sorprendentes mejoras en los últimos 20


años. El acceso a la electricidad ha crecido del 45% en 1990 al 96% en junio de 2019. Su
capacidad instalada es de 6,7 GW, de la cual el 52% correspondía a la generación térmica
y el 48% a la generación hidroeléctrica. Otras energías como las renovables tienen un
porcentaje insignificante. De la capacidad total, el 84% (5,63 GW) entra en el mercado
eléctrico, mientras que el restante 16% (1,03 GW) se genera para consumo propio.

En cuanto al acceso al servicio de electricidad, el 79% de la población de Perú tiene


electricidad accesible. Es un porcentaje bajo en comparación a países vecinos, que ronda
un 94% de acceso. Esto es debido a que Perú posee una de las tasas de electrificación
rural más bajas de Latinoamérica. Solo un 30% de los habitantes de las regiones más
cercanas a la selva y más rurales cuentan con electricidad, o que se traduce en más de
seis millones sin acceso a ella.

2. Caracterización de la zona: Arequipa


Una vez introducido el problema energético del país, seleccionaremos una región para
aplicar las cocinas solares. Dado que la fuente de energía es la solar, las principales
características de la zona serán las horas de luz diarias y la energía solar por metro
cuadrado. La región de Perú que cumple estos requisitos es Arequipa, situada al sur del
país y que cuenta con 9 distritos. Su principal característica para el empleo de la energía
solar es el clima. En el año, gozan de 320 a 330 días de sol en todo su esplendor. Por cada
metro cuadrado de área que recibe radiación solar, se puede generar 5.3 kilovatios hora
de energía. El índice es superior al resto del país.
Con este potencial solar, los ciudadanos y empresas locales no solo pueden
autoabastecerse de energía a través de la instalación de paneles fotovoltaicos en los
techos de sus viviendas y edificios, sino también distribuir lo que generen.

Se ha puesto de manifiesto que Arequipa dispone de espacio suficiente para


desarrollar energías renovables, tales como la energía geotérmica, la energía solar, la
energía eólica, la biomasa… con las que además se podría dinamizar la economía y
apostar por un futuro más sostenible.

En la gráfica de a continuación vemos como Arequipa tiene una temperatura promedio


muy similar durante todo el año, además sus temperaturas máximas y mínimas son
similares por lo que tiene un clima constante y seco:

Además, esta zona de Perú no cuenta a penas con precipitaciones, siendo los tres
primeros meses del año los más lluviosos con solo un 13% de probabilidad de
precipitación:
En cuanto al potencial solar, se observa que es constante y elevado, siguiendo un patrón
muy parecido al de las temperaturas:
3. Cocinas solares
Las cocinas solares son una de las mejores alternativas en cuanto al uso, o gasto, de
energía fósil o eléctrica. Su tecnología simple, limpia, económica y ecológica, permite la
cocción mediante la captura de los rayos de luz emitidos por el sol, transformados en
calor para cocinar los alimentos, mediante técnicas de concentración de los rayos solares
y efecto invernadero. Además, su construcción no resulta compleja, pues con sencillos y
baratos materiales es posible realizar cajas de efecto invernadero o estructuras
parabólicas que desempeñan la función de concentradores de rayos solares. Y es que, con
un modelo simple, es sencillo alcanzar temperaturas de 130º—170º.

Las ventajas que presenta este tipo de tecnología se pueden considerar en distintos
niveles, de acorde con el nivel económico de las regiones donde se vayan a utilizar: En
los países industrializados, la cocina solar permite reducir el consumo de electricidad o
gas natural; en países donde la escasez de energía es un problema, tristemente, cotidiano,
permite limitar y reducir la recolección de leña, lo cual es uno de los mayores problemas.

EL PROBLEMA DE LA LEÑA

Alrededor del 50% de los 3.200 millones de toneladas de madera recogida en todo el
planeta se quema combustible. En algunos lugares, incluso, esta proporción alcanza un
valor del 80%. Esto es un aspecto enormemente negativo, pues la madera es un producto
con multitud de aplicaciones que se ve relegado a transformarse en calor, teniendo al
alcance otras fuentes de calor más limpias y renovables, como el sol.

Además, la tarea de buscar y recolectar leña es una tarea que le corresponde, en su


mayoría, a mujeres y niños. Estos son los principales recolectores de leña como
combustible para cocinar, lo cual representa, como se ha mencionado anteriormente, el
80% de energía consumida en los hogares de los países en vías de desarrollo
(profundizando en la estadística: 40% en Latinoamérica, 60% en África y 80% en Asia).
Por ejemplo, en Haití, el 98% de los árboles ha sido talados para hacer fuego y cocinar;
en Burkina Faso, el 90%.

Una comunidad rural estándar de un país no desarrollado destina el 89% del consumo
energético a la cocción de alimentos, utilizándose principalmente leña, restos forestales,
restos de cultivos, excrementos, etc. Curiosamente, en muchos de estos lugares la
𝑘𝑊ℎ
radiación solar es del orden de los 5,5 𝑚2
.

Cerca de 2.000 de personas están afectadas por la denominada crisis de la leña. El déficit
mundial de leña es de 1.000 millones de metros cúbicos al año. El consumo medio por
persona está estimado en unos 225 kg de leña al año, lo que equivaldría a 0,5 𝑚3 , aunque
esta cifra puede variar en función de la zona.

Concretamente, en Nepal, con una superficie forestal del 37%, ve como ésta disminuye
en unas 100.000 hectáreas por año (algo insostenible, ya que la reforestación tiene un
ritmo de 20.000 hectáreas por año) y el consumo de leña se sitúa en unos 640 kg por
persona al año. En África, el déficit de leña previsto sólo se sitúa en los 300.000.000 𝑚3 .
La enorme deforestación de los bosques y la desertización y erosión de los suelos agrarios
son algunos de los más notorios ejemplos de malas consecuencias provenientes del uso
de la leña como combustible para cocinar.

Mientras que el consumo de leña se incrementa en un 2% anual, la producción de los


bosques lo hace sólo en un 10% de los bosques existentes en el año anterior, es decir,
antes de ser talados. Eso quiere decir que, con la actual presión, el bosque quedará
agotado en unos 22 años. Las tasas de deforestación son muy elevadas alrededor del
mundo (un 11,4% en Asia, un 9,6% en África occidental y un 14% en América central).

Los 1.756 millones de hectáreas de bosques tropicales censados en 1980 se han talado al
ritmo de 11 millones anuales durante la década de los ochenta y 16 millones de hectáreas
anuales durante los noventa, es decir, una superficie parecida a la de Portugal. La
deforestación causada estrictamente por la tala de leña como combustible se calcula en
unos 25.000 𝑘𝑚2 al año. La crisis de la leña no es una novedad para los europeos y, por
eso, puede que más que nadie, sus habitantes deberíamos comprender que es necesario
buscar soluciones.

Sin embargo, el problema de la leña no se queda solo en la superficie terrestre, pues la


combustión de tal enorme cantidad produce unas emisiones de, aproximadamente, 825
millones de toneladas de 𝐶𝑂2 (a nivel Unión Europea supone el 41% de emisiones de
𝐶𝑂2 ).

VENTAJAS

Las ventajas de la cocina solar son múltiples y no se limitan a cocinar alimentos y


pasteurizar el agua. Se pueden distinguir varios niveles:

A nivel ecológico: una cocina solar contribuye significativamente a la reducción de la


deforestación, la desertización y la erosión del suelo y reduce significativamente la
emisión de gases de efecto invernadero (𝐶𝑂2 ).

A nivel económico: el uso de una cocina solar constituye una importante ganancia
económica por el ahorro que genera la drástica reducción en el uso de combustible. En
los países del sur, la fabricación de cocinas solares promueve la creación de empleo y
libera a mujeres y niños de ir a buscar leña. A nivel personal, también se agradece el
ahorro de tiempo, ya la cocina solar no requiere un control permanente.

En términos de seguridad: cocinar con la cocina solar es sencillo y seguro. En ciertos


casos de sol brillante, se recomienda usar anteojos y una manopla protectora como
precaución.

En términos de salud pública: la cocina solar es un método ecológico para depurar


el agua. Así, en algunos países del sur, la cocina solar permite a las familias pasteurizar
el agua y luchar contra las distintas enfermedades derivadas de un consumo de agua no
apta, como la diarrea crónica, a menudo responsable de la mortalidad infantil.

Alimentación saludable: al no elevar en exceso la temperatura del cocinado, el


proceso conserva los sabores, los nutrientes y la riqueza de los alimentos cocinados a
fuego lento.

Evita el uso de leña: como se ha comentado anteriormente, el problema de la leña es


un aspecto que tener muy en cuenta. Y es que no solamente afecta a nivel personal,
consumiendo el tiempo y energía de las personas, poniendo en riesgo a los recolectores,
o perjudicando a la salud de los usuarios (en ocasiones puede provocar enfermedades
pulmonares), sino también a nivel forestal, ya que es una tecnología muy amigable con
el medio ambiente.

TIPOS

Algunos de los ejemplos más destacables de cocinas solares son las cocinas de
concentración y las cocinas de horno o caja:

- Cocinas de concentración
Se basan, como su propio nombre indica, en la concentración de la radiación del sol en
un solo punto, normalmente a través de un reflector parabólico. Es en dicho punto donde
se coloca la olla o sartén en la que vamos a cocinar y, gracias a las altas temperaturas que
se generan, se puede hervir, freír y guisar, aunque. Si hubiera que destacar algún aspecto
negativo, pueden ser peligrosas al acercarse a ellas para un usuario que no esté
familiarizado con este sistema.

- Cocinas de horno o caja


Se trata de una caja térmicamente aislada que captura la energía solar y la mantiene en
su interior durante un determinado período de tiempo.

Para reducir el riesgo de quemaduras en los usuarios y evitar, también, posibles


incendios en el lugar de utilización, los materiales utilizados en este tipo de cocinas son
de baja conductividad térmica.

Por otro lado, en este sistema se permite la utilización de diversos materiales bastante
ligeros, livianos, resistentes, plegables y sobre todo seguros. El diseño permite también
la opción de hornos solares portátiles, de diferente peso y morfología que se adapta a las
necesidades de cada usuario, y que permite su fácil transporte, guardado, armado y
desarmado.

Como punto a resaltar, los alimentos no se queman ni se cocinan en exceso, con lo que
todas sus propiedades nutritivas quedan intactas.

Armar una cocina de este tipo no supera los 400 soles peruanos, que equivalen a unos 87
euros.
APLICACIONES

Bolivia y Perú se han beneficiado de los programas de cocina solar con éxito de La ONG
francesa, Bolivia Inti-Sud Soleil y boliviana ONG CEDESOL, en conjunto han capacitado
a miles de bolivianos y peruanos a construir y utilizar robustas cocinas solares y estufas
de bajo consumo. Bolivia Inti-Sud informó en el 2011 que se han distribuido más de
20.000 electrodomésticos ecológicos desde el 2000.

4. Preguntas realizadas:
• ¿Cuánto tiempo tardaría en hervir el agua en una cocina tipo caja-
horno?
Depende de la eficiencia y del entorno donde se trabaje, pero se estima que
entrono a 25-35 minutos atendiendo a muchos factores a tener en cuenta
(temperatura, tipo de materiales, inclinación…)

• ¿Se puede controlar el calor que recibe la parábola?


El calor que reciben los alimentos se puede controlar inclinando la parábola en
dirección al sol. Cuanto más perpendicular esté hacia el sol, más potencia solar
recibirá por lo que antes se cocinarán los alimentos.
• ¿Cuáles la vida útil de las cocinas solares?
La esperanza de vida media se sitúa en unos 15-20 años, depende del tipo de
materiales y de la frecuencia de uso.

• Mientras no se utiliza, ¿Hay que taparla?


Simplemente bastaría con taparla con una manta o plegarla en el caso de que se
pueda. De esta manera evitamos que se desgasten los materiales y alargar la vida
útil de esta.

• ¿Hay un máximo de personas que puedan comer por cocina?


Vuelve a depender de varios factores, como el tipo de cocina solar, tamaño de olla,
tipo de alimentos y en el periodo de tiempo que estemos hablando. Se estima que
de una cocina solar normal pueden comer 2-4 personas fácilmente, y unas 5 o
más si se usan instrumentos más grandes o durante un mayor periodo de tiempo.

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