Cavernas Cársticas de La Provincia Del Neuquén

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556 Revista de la Asociación Geológica Argentina 69 (4): 556 - 569 (2012)

LOS PRINCIPALES SISTEMAS DE CAVERNAS CÁRSTICAS


DE LA PROVINCIA DEL NEUQUÉN
Silvia Barredo1, Norberto Gabriele 2 , Alberto Garrido3 y Gabriel Redonte 4

1
Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), Instituto del Gas y Petróleo (UBA). Grupo Espeleológico Argentino (GEA).
E-mail: [email protected]
2
Universidad Nacional del Centro, Facultad de Ciencias Exactas. Centro de Montaña Tandil (CMT) Municipalidad de Tandil.
E-mail: [email protected]
3
Museo Provincial de Ciencias Naturales “Prof. Dr. Juan A. Olsacher” - Dirección Provincial de Minería. Zapala, Neuquén.
E-mail: [email protected]
4
Grupo Espeleológico Argentino (GEA). E-mail: [email protected]

Resumen

La provincia del Neuquén es una de las regiones cársticas más importantes del país ya que posee el cavernamiento en roca ca-
liza más grande, el sistema Cuchillo Curá. Su extenso desarrollo y sus características espeleogenéticas motivaron los estudios
exploratorios que al momento arrojaron 111 cavidades topografiadas. Estas incluyen cavernas generadas por procesos cársticos
en calizas y yesos y, por procesos pseudocársticos como las cuevas volcánicas. El origen de las cavidades cársticas tuvo lugar du-
rante el Pleistoceno-Holoceno bajo condiciones de clima húmedo, alternantemente frío y templado. Hoy en día se encuentran
inactivas hidráulicamente pero sometidas a procesos cársticos mínimos debido al clima semiárido que caracteriza la región.
Palabras clave: Carst, cuevas, calizas, yesos, espeleogénesis.

ABSTRACT

Main karst caverns system of Neuquén province.


The Neuquén province exhibits one of the most valuable karst landscapes of Argentina as it records the biggest limestone cavern,
the Cuchillo Curá System. The great development of it made speleologists extensively explore the province, and up to now 111
caves have been topographied. They comprise dissolutional caves in limestones and gypsum lithologies as well as volcanic caves
which as a whole constitute excellent examples of karts and pseudokarst processes. The origin of these caves occurred during
the Pleistocene-Holocene times as a consequence of the reogenic corrosion of the hosting rocks under alternating humid, cold
to template climate. Yet, the present-day semiarid conditions have driven most of them to an inactive hydraulic stage, although
with minimum karst processes still in progress.
Keywords: Karst, caves, limestone, g ypsum, speleogenesis.

INTRODUCCIÓN quén posee 111 cavidades naturales regis- to geológico. La Formación La Manga
tradas (Redonte 2010). (Oxfordiano, Jurásico superior), perte-
Neuquén es una de las provincias argen- La rica geología de su territorio brinda la neciente al Grupo Lotena (Legarreta y
tinas más ricas en cuanto a recursos es- posibilidad de contar con una amplia va- Gulisano 1989, Gulisano y Gutiérrez Ple-
peleológicos (Gabriele 1990). Durante riedad de terrenos propicios para el de- imling 1994) es una de las unidades for-
largos años ostentó el primer puesto en sarrollo de cavernamientos. Los mismos macionales que presenta cavernamientos
cantidad y diversidad de cavidades na- incluyen tanto a cavidades naturales pro- de relevancia espeleológica. Esta unidad
turales identificadas, siendo actualmente ducidas por procesos de disolución (carsti- se compone de calizas fosilíferas gris-azu-
desplazada por la provincia de Mendoza. ficación química), como a aquellas forma- ladas, integradas por wackestones y packs-
En gran parte, este hecho se debe a la si- das por procesos de erosión (carstificación tones bioclásticos, boundstones y floatstones
tuación de prohibición para la realización mecánica) o vinculadas a la generación de coralígeno-algáceos, mudstones micríticos
de tareas de exploración espeleológica tubos lávicos (pseudocarstificación). ricos en restos de invertebrados y grains-
dentro del territorio provincial, circuns- En este trabajo se tratarán solamente las tones oolíticos (Matheos 1988). Dentro de
tancias que acontecen desde el año 2001. cavernas de origen cárstico desarrolla- territorio neuquino, los afloramientos de
De acuerdo a los registros más recientes das en caliza y yeso, ya que éstas consti- la Formación La Manga se desarrollan al
del catastro de la Unión Argentina de Es- tuyen geoformas que por su desarrollo norte de la dorsal de Huincul, mostrando
peleología (UAE), la provincia del Neu- han podido ser analizadas en un contex- sus mejores exposiciones en el cordón de
Los principales sistemas de cavernas… Neuquén. 557

Cuchillo Curá, cordón de Curymil y sierra


de Vaca Muerta; ubicadas entre las locali-
dades de Zapala y Las Lajas (Fig. 1).
En el cordón de Cuchillo Curá (Fig. 2),
esta unidad desarrolla un importante dis-
trito cárstico, conteniendo al sistema ca-
vernario homónimo considerado el más
grande del país con sus 3.432,86 m de de-
sarrollo (Redonte 1997, 2010). En el ám-
bito mendocino de la cuenca Neuquina,
esta misma unidad contiene a la caverna
de Las Brujas, la segunda en importancia
por su extensión para la República Argen-
tina (Redonte 2010).
La Formación Auquilco (Oxfordiano,
Jurásico superior) también incluida den-
tro del Grupo Lotena, integra otra de las
unidades de gran interés espeleológico. La
misma se conforma por una sucesión eva-
porítica compuesta por yeso y anhidrita,
con delgadas intercalaciones de bancos de
calizas algales (Lambert 1956, Holmberg
1976). Los mayores afloramientos de esta
unidad dentro del territorio neuquino, se
suceden en la sierra de Vaca Muerta, cor-
dón de Curymil y Yesera del Tromen; és-
ta última ubicada entre las localidades de
Chos Malal y Buta Ranquil (Fig. 1).
La relativamente fácil disolución de estas
rocas, sumadas a la gruesa potencia de sus
depósitos, posibilita la generación de im-
portantes relieves cársticos. Entre éstos,
los desarrollados en el cordón de Cury- Figura 1: Mapa de ubicación de las principales regiones con cavernamientos de interés espeleológico.
mil y la Yesera del Tromen, conforman
los carsts de mayor extensión areal dentro niscas grauváquicas, areniscas yesíferas, drita) y La Tosca (calizas dolomíticas).
de la provincia del Neuquén (la Yesera del fangolitas, calizas, dolomitas, yeso y anhi-
Tromen alcanza los 85 km2 y Curymil 50 drita (Groeber 1946, Leanza et al. 2001). CARACTERÍSTICAS
km2). Grupos de cavernas de importante Sus afloramientos se distribuyen amplia- ESPELEOLÓGICAS DE LAS
desarrollo como la cueva del León (852,55 mente al norte de la dorsal de Huincul, a PRINCIPALES CAVIDADES
m) y La Mercedes, han sido formadas en lo largo del área central y septentrional de NEUQUINAS
estos depósitos. la cuenca Neuquina.
La Formación Huitrín (Barremiano supe- Sus mayores expresiones cársticas se ma- Cavernas en caliza
rior - Aptiano inferior, Cretácico inferior), nifiestan en el cordón del Salado (Fig. 1), Sistema Cuchillo Curá: El sistema cavernario
integrante del Grupo Rayoso (Legarre- ubicado entre las localidades de Bajada del de Cuchillo Curá es el de mayor desarrollo
ta y Gulisano 1989) o Grupo Bajada del Agrio y Chos Malal. En este sector exis- del país (Redonte 2010). Pero su impor-
Agrio (Leanza et al. 2001), constituye otras ten un importante número de cavidades, tancia también radica en el nutrido regis-
de las unidades con conocido desarrollo tanto de desarrollo horizontal (cavernas) tro faunístico que comprende 19 nuevas
de procesos cársticos como los de Balsa como vertical (simas), uno de los mejo- especies de fauna troglobia (Maury 1983)
Huitrín donde alcanzan un desarrollo de res exponentes es la caverna del Salado en y en el registro arqueológico compues-
15 km2 (Gabriele 1989, 1991a y b). Lito- Pampa del Salado. En todos los casos, los to por material lítico, restos de cerámica
lógicamente, esta unidad se compone de niveles más favorables para el desarrollo y manifestaciones de arte rupestre en la
sedimentitas clásticas y evaporitas repre- de los procesos de disolución están dados cueva de Los Cabritos (Calzato 1989).
sentadas por areniscas cuarzolíticas, are- por los miembros Troncoso (yeso y anhi- Actualmente, forma parte del Área Natu-
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S. Barredo, n. Gabriele, a. Garrido y g. Redonte

Figura 2: Mapa geológico de las unidades jurásicas de los cordones Cuchillo Curá y Curymil donde se localizan los sistemas de cavernas de Cuchillo Curá y León. Nótese el fuerte control estructural que
presentan las mismas.
Los principales sistemas de cavernas… Neuquén. 559

Figura 3: Esquema regional en planta del sistema cavernario Cuchillo Curá y sección de la caverna El Gendarme. En al ángulo superior izquierdo, se observa
una foto de la sección elíptica de una de sus galerías. Nótese que la parte inferior de la caverna está en el nivel freático. Modificado de GEA (1987).

ral Protegida Cuchillo Curá, creada me- hibiendo clastos de hasta 30 cm inmersos (GEA 1992) por lo que se constituye en
diante el decreto provincial Nº 0161 del en una matriz micrítica con parches de re- el sistema de mayor desarrollo del país.
año 2003. Este sistema se ubica en las es- cristalización de esparita. Cada cavidad está a su vez ramificada en
tribaciones del cordón homónimo, depar- La secuencia estudiada presenta rumbo galerías secundarias, de menor desarrollo,
tamento de Picunches, a unos 10 kilóme- 75º e inclina 22º al norte. Corresponde cuyo rumbo coincide con las fallas meri-
tros al SE de la ciudad de Las Lajas por al flanco norte de un anticlinal de rumbo dionales, de disposición ortogonal al eje
la Ruta Nacional Nº 40. Su punto central NE, el cual a la altura del sistema caver- de plegamiento regional (Fig. 3).
se sitúa a los 38°36'47.42" latitud sur y nario tuerce al ENE por los efectos del Las condiciones físico-químicas del inte-
70°23' 14.41" longitud oeste (GEA 1987), control de zócalo (Fig. 2). Sobre esta es- rior de las cavernas permanecen relativa-
a una altura media de 920,35 metros sobre tructura se midieron sistemas de fallas mente constantes a lo largo del año. La
el nivel del mar. conjugadas de planos verticales y rum- humedad relativa se mantiene cercana a
La secuencia sedimentaria en la que se de- bos 80º y 180º, 32º y 130º y N-S, las que los valores de saturación, y los registros
sarrolla corresponde al conjunto forma- fueron interpretadas como estructuras de de temperatura oscilan alrededor de los
ciones Tábanos, Lotena, La Manga y Au- alivio de dicho plegamiento regional. La 13°C (Barredo et al. 2002), lo que coincide
quilco, siendo la Formación La Manga la presencia de fallas orientadas al NNO y aproximadamente con la temperatura me-
unidad hospedante de los procesos cárs- con componentes de rumbo levógiro, está dia anual de superficie (14ºC), según datos
ticos de este cavernamiento (GEA 1987, asociada al notable cambio de rumbo que meteorológicos de la estación Las Lajas.
GEA 1990). presenta el eje del anticlinal en el sector La circulación del aire es generalmente de
La misma se compone en esta localidad del cavernamiento por efecto de las anti- muy baja velocidad y sólo se detectó en al-
por 18 metros de calizas grises bien es- guas fallas de rift. Este conjunto de fallas y gunas galerías (Barredo et al. 2002). Se ha
tratificadas, compuestas por bancos del diaclasas ha sido fundamental en la inser- mencionado la existencia de corrientes de
orden de 2 metros de espesor llegando a ción y evolución del carst, al controlar el aire entre la caverna El Gendarme y Los
los 3,5 metros en los niveles superiores. coeficiente de infiltración del agua como Cabritos, ubicadas por encima de la pri-
Petrográficamente, se trata de packstones así también el diseño de las galerías. mera (Elzeard 1987). Se interpreta que la
y wackestones grises que al microscopio El sistema cavernario está compuesto por corriente podría estar asociada a diferen-
pueden ser clasificados como biomicritas 4 cavidades: cueva de Los Cabritos (83,10 cias de temperatura entre ambas cavida-
y oomicritas con oointramicritas subordi- metros), caverna El Arenal (837,60 m par- des, ya que la caverna El Gendarme re-
nadas. Hacia el techo del paquete estudia- ciales), caverna El Templo (1.827,00 m gistra temperaturas de 10º mientras que la
do, se observan aislados bancos de muds- parciales), caverna El Gendarme (1.691,18 Los Cabritos es más caliente, con registros
tones finamente laminados y la presencia metros), estas últimas conectadas entre sí. del orden de las 13-15º centígrados (Barre-
de una brecha calcárea de color rojizo ex- En conjunto suman 4.438,88 m totales do et al. 2002). El agua del interior provie-
560 S. Barredo, n. Gabriele, a. Garrido y g. Redonte

ne por la napa freática, cuyas fluctuaciones nes corresponden a estalactitas de sección te, se observan lentes de ópalo y calcedo-
dependen de las variaciones del nivel de cónica y cilíndrica (Fig. 4a). Asimismo, se nia y delgados bancos pelíticos (Forti et al.
base local constituido por la laguna de Cu- observan numerosas formas embrionarias 1993). El yeso se encuentra afectado por
chillo Curá y probablemente por la laguna como los macarrones (Fig. 4a) y formas sistemas de fallas normales y diaclasas aso-
El Álamo de carácter transitorio. excéntricas como las helictitas y heligmi- ciadas a un pliegue de rumbo este - oes-
El sedimento de las cavernas es autóctono tas filiformes y vermiformes. En la caver- te, con buzamiento oriental que afecta las
y alóctono. Los sedimentos autóctonos na El Templo se observaron antoditas, unidades jurásicas (Fig. 2). Los sistemas de
corresponden a fragmentos de espeleote- variedad de helictita de composición ara- fallas medidos corresponden a 85º y 180º,
mas, bloques de caliza, clastos de basalto, gonítica, que crece en el techo a lo largo 32º y 190º y numerosas diaclasas que con-
y depósitos de terra rosa (arcillas residua- de microfisuras en forma ramificada. En forman un reticulado en la cresta del an-
les). Los bloques de colapso conforman techos y paredes son comunes las cortinas ticlinal.
importantes acumulaciones, localizadas y velos bandeados como consecuencia de La región donde se encuentra esta cueva,
particularmente en la intersección de las la presencia de hierro (Fig. 4a), cortezas o está rodeada de formas cársticas superfi-
galerías como en el caso de las cavernas costras (lisas y botroidales), coladas (flows- ciales como las dolinas (Fig. 5a), depre-
El Gendarme y El Arenal. Los bloques tones) y cascadas (Fig. 4b y c). siones por disolución cuyo término origi-
de colapso y los fragmentos de espeleo- Las formas pavimentarias incluyen esta- nal es solution subsidence troughs, karrens de
temas, muchas veces muestran bordes lagmitas (de base plana o radiculadas) y escasos centímetros en niveles expuestos
redondeados por efectos de alteración columnas. Estas últimas son más nume- de yeso y, valles ciegos. Forti et al. (1993),
química y mecánica por pasaje de aguas. rosas y de mayor tamaño en las galerías la- describieron además la presencia de chi-
Los sedimentos alóctonos ocupan el pi- terales, ya que éstas se encuentran contro- meneas de yeso “gypsum chimneys” en los
so de las cavidades y está compuesto por ladas por el fallamiento de rumbo (véase depósitos no consolidados que constitu-
sedimentos fracción limo-arena fina, fina- Fig. 3). Otro espeleotema de notable valor yen la cubierta del carst, rasgos que son
mente laminados y en algunos casos con son los gours (también conocidos como similares a las formas edáficas conocidas
ondulitas de corriente, construidas duran- rimstones), piletones naturales tapizados en como erosión en túnel. Se trata de tubos
te los períodos de inundación, y clastos el piso por esparita (pool spar) que muchas verticales pequeños, de sección variable
fracción arena gruesa-sabulita alineados al veces contienen pisolitas (perlas de las que alcanzan los 20 cm de diámetro y que
eje de canales temporarios. En la caverna cavernas) de diámetro milimétrico. Con en su interior se encuentran revestidos
El Arenal, son comunes los depósitos de agua es común observar en su superficie por cristales de yeso de disposición orto-
origen eólico de fracción limo arena fina y láminas delgadas de calcita (zinolitas) y ca- gonal al eje. Estas formas están asociadas
los clastos fracción grava que ingresaron a pas de décimas de milímetro de espesor, a las diaclasas de la roca consolidada, de
través de la boca. Son frecuentes además, plásticas y compuestas por más del 95% manera que permite identificar patrones
los depósitos de limo-arcillas, en los sec- de calcita micro o criptocristalina (moonk- de fracturamiento debajo de la cubierta.
tores más alejados de las entradas y topo- milk). Por último, se puede señalar la exis- Lipps (1986), propuso la presencia conos
gráficamente más deprimidos, asociados a tencia de coladas estalagmíticas de núcleo de absorción de sección semicircular de
cuerpos de agua estables de la caverna. En clástico y terrazas travertínicas expuestas hasta 8 metros de diámetro y cubiertos
las caverna de Los Cabritos y El Arenal se en cada ciclo de descenso del nivel freático por arena (Fig. 5b).
han encontrado numerosos restos biogé- y vaciamiento del conducto (Fig. 4d). La cavidad tiene un desarrollo general es-
nicos (fragmentos de huesos, de plantas, te-noreste y está compuesta por dos gran-
entre otros) que ingresaron por la boca de Cavernas en yeso des salas, una denominada Gran Sala y la
ambas cavidades. Caverna del León: La cueva del León se en- sala del Lago (Fig. 6). El acceso es por una
Las formas de disolución/erosión inclu- cuentra ubicada en el cordón del Curymil, boca con pendiente de 40º, correspon-
yen en techo y paredes formas redondea- a 20 kilómetros de la ciudad de Las Lajas, diente a un cono de deyección, que llega
das (ceiling pockets) y turboglifos (solution flu- sobre los 38° 37´ 46” S y 70° 13´ 31” O y a la Gran Sala (24 metros de altura de te-
tes) y entre los bancos de caliza, hoyos con a 1.310 m s.n.s. (Agüero y Tedesco 1988). cho), de la que sale un conducto subhori-
perfil de cuchara (scallops), canales por di- La longitud aproximada es de 852 metros zontal (galería del Este). La boca consti-
solución denominados (karrens), etcétera. y la mayor altura registrada es de 24,31 tuye un conducto de disposición vertical
La decoración de las cavernas es de nota- metros (Agüero y Tedesco 1988). (vertical pipe) generados por desplome del
ble belleza. Se pueden distinguir una gran La roca hospedante corresponde a la For- techo de un nivel basal. La temperatura
variedad de espeleotemas de carbonato mación Auquilco, que comprende una interior oscila entre 8º mínima y 10º máxi-
de calcio en la forma de calcita, aragoni- sucesión evaporítica compuesta por ye- ma y la humedad se mantiene cerca del
ta y calcita magnesiana, acompañados por so y anhidrita, con delgadas intercalacio- 90% (Lipps 1986). La caverna tiene co-
óxidos como la magnetita y hematita (Ba- nes de bancos de calizas algales (Lambert rrientes de aire suaves pero bien definidas;
rredo et al. 2002). Las formas más comu- 1956, Holmberg 1976). Subordinadamen- en invierno, el aire frío ingresa a la cavidad
Los principales sistemas de cavernas… Neuquén. 561

Figura 4: a) Diversos tipos esta-


lactitas de sección cónica, cilín-
drica y macarrones con sus gotas
asociadas. En la sección derecha
de la foto, destaca la presencia de
cortinas. Todos los espeleotemas
bandeados por la presencia de
hematita. b) Flowstones y gours en
la caverna El templo. c) Cascada
en la caverna El Gendarme. d)
Terraza travertínica que denota
un antiguo nivel de inundación
de la caverna.

Figura 5: a) Dolina de forma circular localizada en el techo de la caverna cuyo diámetro alcanza aproximadamente 50 metros. b) Hoyo de absorción localizado
sobre la sala del Lago.

donde se calienta y sale al exterior, mien- daciones periódicas registradas en las pa- 7a y b). En el sedimento de piso hay pe-
tras que en verano la circulación es desde redes y cuerpos de agua (El Laguito). Es queños cristales de yeso (selenita) menores
el exterior (aire más caliente) hacia la cue- común observar la presencia de conos de al milímetro. La decoración de las pare-
va donde se enfría. deyección conformados por sedimentos des comprende en los sectores más pro-
En el extremo oriental del cavernamien- fracción arena que se asocian a desplomes tegidos, agregados de fibras de yeso muy
to se encuentra la sala de las Vertientes y de techo en la forma de conductos o pipes. delgadas y largas denominadas “copos de
la sala de las Chimenas (Fig. 6) al que se De esta sala sale una gatera cuyo techo pre- algodón” (sensu Klimchouk 1992), y delga-
accede por un conducto cubierto por bre- senta pequeñas estalactitas de color pardo dos velos cubiertos por una capa de color
chas de colapso, y de sólo 1,45 metros de amarillo, cristales de yeso facetados por blanco que Forti et al. (1993) denominaron
altura denominado conducto de la “U”. acción de películas (films) de agua y delga- “depósitos de polvo de yeso” (Fig. 7a).
La sala tiene también acumulaciones de das agujas de yeso asociadas a juegos de Esta capa consiste en pequeños agregados
brechas de colapso y marcas de las inun- diaclasas de diseño reticular (boxwork) (Fig. de cristales de yeso cementados entre sí
562 S. Barredo, n. Gabriele, a. Garrido y g. Redonte

Figura 6: Topografía de la caverna del León. Modificado de Agüero y Tedesco (1988).

Figura 7: a) Delgadas estalactitas y agujas de yeso cubiertas por “polvo de yeso”. b) Agregados de cristales cubiertos por films de agua producto de evaporación.

por cristales aún más pequeños de calcita. Son numerosas las formas de disolución fenómenos corrosivos por acción de pe-
Según estos autores, su origen se debe a en paredes y techo como los scallops y poc- lículas (films) de agua generados por con-
procesos de evaporación que tienen lugar kets y domos asociados a fisuras (Fig. 8). densación en el interior de la cavidad, en
en los momentos de mayor sequía. Se estima que estas formas resultan de particular durante el invierno.
Los principales sistemas de cavernas… Neuquén. 563

Figura 8: a) Formas de disolución del tipo de ceiling pockets asociados a agregados de pequeños cristales de yeso. B) Scallops que marcan una dirección de flujo de
izquierda a derecha.

La sala del Lago se encuentra al noroes- sores de hasta 20 metros en la zona de la ventana cárstica, por colapso del techo, de
te (Fig. 6) y se caracteriza por la presencia faja plegada y corrida del Agrio. Delgadas 2 m de diámetro y una altura al piso de la
de abundantes brechas de colapso y tra- láminas de anhidrita transparente y de cal- caverna de 2,50 metros. La sala que se de-
mos parcialmente a totalmente inundados cáreo micrítico de color pardo oscuro con sarrolla en la ventana se denomina “de las
(González 1984, en Lipps 1986). Esta sala estructura de microcrenulaciones confor- Aves”, en referencia a las que ingresan por
alberga un espejo de agua de aproxima- man la facies de anhidrita laminada. En la misma (Fig. 10).
damente 50 metros de diámetro con una la facies nodular, el calcáreo acompaña la Un pequeño talud de arena y clastos po-
profundidad aproximada a los 40 metros, anhidrita zigzagueando los nódulos que ne en contacto una amplia galería de 25 m
encontrándose rodeado de conos de de- en general se encuentran estratificados. de largo que se estrecha en profundidad
yección por desplome de techo. La tem- Saltuariamente, se observan microrasgos y que comunica con dos pequeñas salas.
peratura del agua es de 7ºC con una vi- epigeos de presencia efímera, condicio- A la derecha de la galería anterior, con un
sibilidad de 30 metros (Lipps 1985). De nados a las fuertes lluvias estacionales. Se desarrollo paralelo y en una posición to-
esta sala salen gateras menores que llegan trata de microlenares de varios milíme- pográfica más alta, se encuentra una gate-
a la sala del Tambor (Lipps 1986), o de Las tros, microdolinas y microsimas de hasta ra sumamente concrecionada. La primera
Calizas (Agüero y Tedesco 1988) y a la sala 20 centímetros (Gabriele 1991a, 1992). de las dos pequeñas salas, tiene forma en
Escondida, que se desarrolla hacia el sur; Salado I es una de las cavernas más bellas planta irregular, sección en aro y se en-
asimismo hay 3 fosas detectadas en el fon- de la provincia del Neuquén, se sitúa en cuentra tapizada de espeleotemas. Al nor-
do del lago, aún inexploradas (Lipps 1986, el departamento de Loncopué, a 75 km te de la misma hay otra sala de aún más
Agüero y Tedesco 1988). La surgencia de al norte de la ciudad de Zapala. Su punto reducidas dimensiones con bloques de co-
la cavidad estaría asociada al Mallín de la central se sitúa a los 38º 16’ S y 69º 58’ lapso que conduce a una bóveda localiza-
Cueva. 40’’O (GEA 1987), a una altura media de da a mayor altura (Gabriele 1991a).
Cavernas del Salado I y del Salado II o de la 750 metros sobre el nivel del mar. La ca- La caverna del salado II o de la Leonera,
Leonera: Las cavernas se encuentran desa- verna del Salado II se encuentra al Norte presenta un rumbo meridiano con buza-
rrolladas en el nivel de yeso – anhidrita del del Salado I, en las coordenadas 38º07’S miento hacia el norte. Se accede por un ta-
Miembro Troncoso Superior de la For- 69º56’O con una cota de 750 metros so- lud de clastos y arena que desemboca en
mación Huitrín (Gabriele 1991a y b). Co- bre el nivel del mar (Fig. 9). una sala de diseño en planta rectangular y,
mo el proceso de disolución operó sobre La caverna del Salado I posee rumbo me- en la cual se destaca la existencia de cuer-
estos minerales se lo considera un “para- ridional (azimut de 350º) y se hunde hacia pos de agua que podrían corresponder a
carst” sensu Llopis Lladó, (1970) y Cigna noroeste por influencia de juegos de dia- dolinas y/o sumideros (Gabriele 1991b).
(1978). Dicho nivel, está compuesto por clasas oblicuos de rumbo NO (Gabriele Una corta galería ascendente a la izquierda
anhidrita laminada pardo y nodular gris, 1991a). Su desarrollo es de 130 metros (al NO de la sala), conecta el sector poste-
con un delgado banco de calizas estroma- con un desnivel de 12 m (GENEU 1988). rior de la cavidad a través de grandes blo-
tolíticas y bancos lentiformes de celestina Presenta dos bocas de entrada, una es una ques y fuerte desnivel. Las distintas salas y
(celesto-baritina) en la base, alcanza espe- gatera de 1 m por 0,70 m, y la otra una galerías, poseen sección de embudo sien-
564 S. Barredo, n. Gabriele, a. Garrido y g. Redonte

do en algunos casos irregulares en perfil


y asimétricos en planta, con tendencia a
disponerse paralelas al meridiano. Las pa-
redes orientales son más irregulares y obli-
cuas que las paredes occidentales, que son
rectas y verticales. Eso se debe a que la ca-
verna se ubica en un sector estructural de
estratos subverticales y rebatidos al oeste,
en donde la disolución del banco anhidrí-
tico produjo el colapso de las calizas estro-
matolíticas y las areniscas infrayacentes de
la sección inferior del Miembro Troncoso.
Las formas de erosión son del tipo scallops
y acanaladuras (karren) en la pared, que le
confieren un perfil “rosariforme a arro-
sariado” (sensu Llopis Lladó 1973) (Fig.
11), tubos freáticos, hoyos (pockets) y chi-
meneas ascendentes (vertical pipes). En las
bóvedas, la descamación de la anhidrita,
forma perfiles parabólicos.
Las concreciones son de yeso y consisten
en estalactitas que van desde los macarro-
nes, delgados, transparentes y vacíos, has-
ta formas bien desarrolladas, de sección
cónica, irregulares, helicoidales, etc.; estas
formas consisten en un conducto central y
estructura concéntrica. En Salado I, revis-
ten toda la cavidad, semejando “guirnal-
das”, ya que están asociadas a las fallas y a
las fisuras de menor escala que cruzan las
bóvedas. Las estalagmitas son menos fre-
cuentes, su base es plana y radiculada, sue-
len presentar a su alrededor un pavimento
estalagmítico depositado sobre una base
de sedimentos finos inconsolidados. En
particular en la caverna Salado I, se obser-
va que algunas están basculadas e incluso
colapsadas y asociadas a un segundo ci-
clo de estalagtimización distinguible, por
la presencia de una fina capa de arcillas o
de una nueva capa de minerales (Gabriele
1991a). Hay numerosas cortezas, cascadas
y coladas, blancas e incoloras y transpa-
rentes; en la caverna de Salado I se asocian
a cristales de yeso y agregados de hábito
oolítico y mamelonar con un aspecto de
“repollo” de tonos amarillentos y rojizos.
Solo un gour ha sido observado en esta ca-
verna con dos niveles de cortezas flotan-
tes (sheets o terraces). En el pavimento de la
galería principal se han hallado concrecio-
Figura 9: Ubicación de las principales cavernas en el yeso del Miembro Troncoso Superior (Formación nes de 1-2 cm hasta 4 cm, semicirculares
Huitrín) en la faja plegada y corrida del Agrio. y arriñonadas, con una superficie rugosa
Los principales sistemas de cavernas… Neuquén. 565

o cubierta por una pequeña capa de yeso na. Hacia el noroeste se encuentra un gran las rocas, el relieve, la hidrología, el clima,
lenticular, que poseen en su interior de bloque que permite el acceso a la cámara la vegetación y el tiempo. Son procesos
cristales radiales, masivos y en partes pul- inferior mediante un desnivel de 5 metros. que a escala regional no ocurren a una
verulentos. Si bien no presentan una su- Esta cámara es de forma semejante a la su- tasa constante sino que fluctúan estacio-
perficie pulida, ni estructura concéntrica perior, pero más alargada con sedimentos nalmente y en ciclos de mayor jerarquía,
interna, se lo ha vinculado con una génesis fracción arena y limo-arcilla, y bloques su- ya que están ligados a las variaciones del
similar a las perlas de las cavernas (Gabrie- bordinados en el suelo, que en parte se en- nivel de base estratigráfico (Martinsen et
le 1991a). cuentran humedecidos. Cabe resaltar que al. 1999). Esta última es a su vez, respon-
Sima de Huitrín: La caverna se halla situa- en ambas salas se observan hoyos de di- sable del perfil de equilibrio de los ríos y
da en el departamento de Loncopué, a 1,8 solución como formas de corrasión (Ga- consecuentemente del nivel freático (Ba-
km al SE de la Balsa Huitrín sobre el río briele 1989a). rredo 2004), por lo que cualquier modelo
Neuquén, por el camino que la une con A partir de la sala inferior se desarrolla una espeleogenético dependerá de la compleja
la mina La Continental (Gabriele 1993, galería que sigue la dirección de la estrati- interacción de las variables climáticas, tec-
1996). La sima de Huitrín constituyó du- ficación y que hacía el final de su trayecto tónicas y litológicas.
rante muchos años la principal caverna se cierra. El rumbo general de la caverna En función de las características morfoló-
con desarrollo vertical en la Argentina es meridiano con un largo aproximado de gicas de las cavernas sintetizadas en este
con 55 metros según Iancowski (1988). 40 metros (Gabriele 1989b). Presenta ade- trabajo, se elaboró un modelo espeleoge-
Su enorme boca de acceso está conforma- más, formas de erosión del tipo scallops y nético en un contexto tectónico, que com-
da por una depresión abrupta con forma acanaladuras (karren) en la pared. bina las variables climática y litológica.
de campana de 38 metros de profundi- Las concreciones son de yeso y confor- Uno de los elementos fundamentales en
dad, que culmina en una amplia sala con man eflorescencias parietales blancas la inserción del proceso cárstico para los
conexión a otras dos cámaras localizadas (copos de algodón) en la sala superior y tipos litológicos correspondientes a cali-
distintos niveles topográficos. Este dise- amarillas en la sala inferior, y agregados de zas y yesos, es la estructura deformacio-
ño le otorga a la cavidad una forma alar- cristales (drusa) en parte excéntricas, en el nal. Todas las cavernas estudiadas en este
gada en dirección norte-sur de 60 metros. sector más bajo del cavernamiento (Ga- trabajo siguen la dirección del fallamiento
Tiene un ancho máximo de 10 metros y briele 1989b). andino y sus bifurcaciones menores (gale-
un techo máximo de 6 metros. Al final de Caverna de Reni: La caverna se halla ubicada rías y gateras) fueron muchas veces con-
la primera sala, por un pequeño pozo se en el departamento Ñorquín, a unos 25 km trolados por los sistemas antitéticos de
desciende a una de ellas que está tapiza- al sur en línea recta de la localidad de Chos fallas y/o los sistemas de alivio en los ejes
da en cristales de yeso con un cuerpo de Malal (Gabriele 1989b) (véase Fig. 1). La de plegamiento (cavernas Cuchillo Curá y
agua estanco. La tercera sala, de reducidas cavidad posee un desarrollo de 70 m y un León). En particular, las cavernas Salado I
dimensiones, se accede por un talud de as- desnivel de 10,10 metros. Por una pequeña y II, Huitrín y Reni, fueron las estructuras
censo y descenso. sima como boca de acceso, se ingresa a una de la faja corrida y plegada del Agrio las
La sima actúa como sumidero de agua que sala de 30 m de largo por 20 m de ancho, que condicionaron su inserción y evolu-
ingresa en los períodos de lluvia a través desde donde salen dos galerías – gateras ción (Gabriele 1990, 1992). Los sistemas
del cañadón que se conecta con el y que de aproximadamente 15 metros cada una de dúplex utilizaron el yeso como medio
drena una pequeña cuenca de 0,81 km2 en (Iancowski 1988, en Gabriele 1989a). plástico para facilitar la deformación com-
el limbo nororiental del anticlinal Rayoso Es escasa en espeleotemas, unas pocas presiva. Esta deformación fue asimismo
(Gabriele 1996). estalactitas de tonos amarillentos pálidos acompañada de deformación frágil, tan-
Caverna o Sima de Chorriaca: La cavidad se y dimensiones menores a los 10 centíme- to en los yesos como en las calizas, lo que
halla situada a 9 km al ESE de la locali- tros y una colada estalagmítica, los cuales produjo un notable diaclasamiento verti-
dad de Chorriaca, en el departamento de tienen la característica de ser de carbonato cal sobre los que tuvieron lugar los proce-
Loncopué, siendo sus coordenadas geo- de calcio, rasgo atípico en cavernas en ye- sos paracársticos (Gabriele 1996).
gráficas, 37º58’S y 69º59’30” O (Gabriele so (Gabriele 1989a). Desde el punto de vista del proceso cárs-
1989b). La caverna consiste en dos salas tico se puede afirmar que ambos tipos de
separadas por un desnivel de cinco me- Discusión y cuevas son de origen freático. Sin embar-
tros. La boca de entrada es una sima de espeleogénesis de los go, si se analizan las condiciones climáti-
50 cm de diámetro y 7 metros de altura sistemas cavernarios cas actuales, tanto la temperatura como la
de sección similar a un embudo invertido. neuquinos humedad de la región no son suficientes
Ésta conecta a una de las salas de sección para desarrollar sistemas freáticos de las
rectangular, con paredes verticales, cuyo La evolución de los fenómenos cársticos dimensiones y de las características que se
el suelo se encuentra cubierto por un caos depende, aparte de la litología, de la inte- observan hoy en día. Esto llevó a algunos
de bloques y sedimentos de fracción are- racción de factores como la estructura de autores como Elzeard (1987), a estimar
566 S. Barredo, n. Gabriele, a. Garrido y g. Redonte

subsidencia tectónica, que en el caso de


las calizas fue favorecido por el clima frío,
ya que la absorción de CO2 es máxima
en esas condiciones (Yuan y Back 1991).
Las discontinuidades estratales, así como
las fallas y microfisuras producidas por la
evolución de la faja corrida y plegada del
Agrio, facilitaron el ingreso de agua a la
roca con la consiguiente disolución. Zava-
la (2005), describe la existencia de super-
ficies paleocársticas para esta unidad en
Sierra de la Vaca Muerta, por lo que no
se descarta que dichos rasgos heredados
hayan colaborado en el desarrollo de una
porosidad secundaria que facilitaría el in-
greso de las aguas freáticas pleistocénicas.
El agua juvenil adquirió la capacidad de
fluir a medida que estos conductos se en-
sanchaban, facilitando la circulación lenta
(forzada) por los conductos embrionarios.
En el caso particular del yeso-anhidrita, y
a diferencia del carbonato de calcio, se es-
tima que la disolución en condiciones de
circulación forzada fue baja. Esto es así
porque la alta solubilidad del yeso-anhi-
drita da lugar a un rápido saturamiento de
la solución que pierde así sus propiedades
disolutivas (Ford y Williams 1989, Klim-
chouk et al. 2000, Klimchouk 2002, Klim-
chouk 1996b, Palmer 1984, Palmer 1991,
entre otros). En consecuencia se propone
que fue la mezcla de aguas, por recarga o
a través de infiltración, la que debió haber
permitido que dicho fluido conserve sus
Figura 10: Topografía de la caverna del Salado I. Modificado de GENEU (1988). propiedades corrosivas.
El mayor ingreso de agua en fase líqui-
una edad pleistocena para el sistema Cu- dose al menos en el Pleistoceno medio. da y/o de vapor se produjo en una etapa
chillo Curá. En efecto, durante dicho pe- Otros autores, como Rahmstorf (2003) avanzada, a medida que aumentaba el bas-
ríodo las variaciones climáticas marcadas sostienen que el enfriamiento de dicha culamiento y la fracturación del paquete
por los periodos glaciales e interglaciares, glaciación no fue constante, alternando sedimentario. Las fracturas de alivio se
conjuntamente con el ritmo de alzamiento períodos fríos (estadiales) con otros más convirtieron en vías de acceso tanto para
de los Andes y de subsidencia de la cuen- cálidos (interestadiales) en ciclos de (1500 el agua como para las raíces y suelos por
ca Neuquina, dieron lugar a importantes años) (quinto orden). Tomado como váli- piping lo que localmente acentuó la acidez
variaciones del nivel de base estratigráfico da esta ciclicidad de alta frecuencia, se po- del medio. El carbono biogénico además
regional y con ello, al desarrollo de ciclos dría considerar una edad aún más joven, mantiene baja la presión parcial del CO2
de tercer y cuarto orden (sensu Catuneanu probablemente entre el Pleistoceno y el asegurando la disolución (Jennings 1971,
et al. 2009). En particular y según Hofrei- Holoceno. Ford 1988, Ford y Williams 1989). Esto
ter et al. (2003), las condiciones climáticas En cualquiera de los casos considerados, último fue importante en Cuchillo Curá,
durante la última glaciación fueron simi- las calizas de la Formación La Manga y el debido a que la corrosión reogénica de la
lares a las que se registran en la actualidad yeso de las Formaciones Auquilco y Hui- caliza (calcita) en agua levemente ácida
(clima frío y seco), por lo que se podría trín (Miembro Troncoso) fueron afecta- es baja y son los ácidos orgánicos los que
presuponer que la edad del cavernamien- dos por el nivel freático regional durante aumentan efectivamente su solubilidad
to es anterior a la última glaciación, situán- los eventos de nivel de base alto y/o de (Bögli 1980, Borsato 1997). Adicional-
Los principales sistemas de cavernas… Neuquén. 567

Figura 11: Caverna del Salado I. a) Perfil arrosariado en la galería principal, con guirnalda de estalactitas de yeso en fisura meridiana (350º), chorreaduras en la pared.
b) Guirnaldas de estalactitas de yeso en fisuras de orientación meridiana (350º) y oblicua (N20°E) que las interceptan.

mente, la mezcla de agua juvenil y connata de brechas por desplome en las cavernas de infiltración (seepage).
con las aguas superficiales le permitió al- El León, El Salado, Churriaca, Reni y Si- En las cavernas de yeso la formación de
canzar las condiciones de infrasaturación ma de Huitrín. las concreciones sólo se debieron a la so-
para dar lugar a una disolución aún más El ensanchamiento de los conductos por bresaturación de la solución por evapora-
vigorosa, que en los períodos fríos y hú- colapso fue un fenómeno importante en ción del agua (Fernández et al. 1995). Es
medos acentuó la solubilidad de la calci- la evolución del proceso cárstico de las notable la decoración de la caverna de El
ta. En el caso de los yesos, las condicio- cavernas de calizas llegando a ser funda- Salado I compuesta por estalactitas, esta-
nes químicas fueron distintas ya que éstos mental para los yesos ya que, según Kli- lagmitas, macarrones, cortezas, cascadas,
presentan una tasa de disolución sola- mchouk (2002) y Palmer (1991), la solu- velos y cristales y agregados cristalinos
mente controlada por la difusión, siendo bilidad de este mineral es directamente muy bien preservados.
su solubilidad en agua pura a 20ºC (tem- proporcional a la velocidad del fluido. La Los efectos de la última glaciación su-
peratura promedio de muchas de las ca- transformación de anhidrita a yeso, trae mados al constante alzamiento regional,
vidades) de 2,531 gramos por litro, lo que aparejado un aumento de volumen, lo que llevaron el clima de la región a las carac-
es hasta 2 órdenes de magnitud mayor a propició una rápida pérdida de coherencia terísticas semiáridas y secas que se man-
la de la calcita. Por otro lado, la presencia de la roca. tienen hasta la actualidad. Los vientos
de NaCl aumenta notablemente su solu- En el sistema Cuchillo Cura, el agua circu- moderados a fuertes, aumentan aún más
bilidad (Klimchouk 1996a), y dado que en lante con el bicarbonato en solución fue la evaporación lo que constituye un factor
varios tramos del Grupo Rayoso hay es- sometida a cambios de temperatura y de adicional de aridez (Hofreiter et al. 2003).
pesos bancos salinos (Uliana et al. 1975, la presión parcial de CO2 que propiciaron Debido a ello, se considera que tanto el
Legarreta 1985, Gabriele 1992) se estima la depositación de carbonato de calcio en sistema Cuchillo Curá como los caver-
que fue importante en el proceso cárstico. la forma de concreciones o espeleotemas. namientos en yeso, se encuentran actual-
Las oscilaciones climáticas del Pleistoce- Fue durante los intervalos cálidos (véase) mente en una etapa de mínima actividad y
no-Holoceno de menor jerarquía, como que este concrecionamiento tuvo su ma- muy lenta evolución que progresa a través
ya se discutió anteriormente, habrían pro- yor expresión, ya que el bicarbonato en de procesos gravitatorios, como el colap-
piciado la alternancia de intervalos de total solución es muy soluble en agua caliente so de bloques a lo largo del rumbo de las
inundación de las cavidades (etapa freáti- lo que favorece la precipitación de calci- fallas principales, como así también pro-
ca) a etapas con circulación libre y sectores ta en la forma de vistosas concreciones a cesos disolutivos generados durante los
sometidos a condiciones vadosas. Estas través de goteo en las fisuras (estalactitas, períodos de mayor humedad con el nivel
últimas, quedan reflejadas por la presen- estalagmitas y velos). La presencia ade- de base local alto.
cia de conductos verticales (chimeneas) o más de películas (films) de agua permitió El ingreso de humedad al sistema Cuchillo
shafts, galerías con pendiente alta, la pre- la formación de costras en las paredes por Cura es bajo, pero no nulo, ya que la fau-
sencia de terrazas, marcas de inundación condensación. En el caso particular de las na hipógea que posee corresponde a espe-
en las paredes (caverna del Gendarme en helictitas y heligmitas, se estima que su cies endémicas restringidas y totalmente
el sistema Cuchillo Cura) y acumulaciones origen estaría asociado a los fenómenos especializadas (despigmentación, apteris-
568 S. Barredo, n. Gabriele, a. Garrido y g. Redonte

mos, anoftalmia, etc.) al medio cavernario asociaciones espeleológicas GEA, CAE, vernas del Cordón Cuchillo Curá. Grupo Es-
(Quaglia y Anghilante 1992). Estos orga- Karst y GAEMN, cuyos aportes han que peleológico Argentino. Revista Salamanca 3:
nismos tienen su principal fuente de ali- enriquecido el contenido de esta presen- 3-11.
mento en las raíces de arbustos xerófilos tación. Fernández, E., Herrero, N., Lario, J., Ortiz, I.,
las cuales penetran hasta las cavidades Peiro, R. y Rossi, C. 1995. Introducción a la
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gánicos agresivos debido a que la capa de Agüero R. y Tedesco, E. 1988. Buceo en la Ca- Ford, D. 1988. Characteristics of dissolutio-
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2000) y además aportan carbono biogé- Barredo, S.P. 2000. Phènomènes de karstifica- leokarst, James, N.P. y Choquette, P.W. (eds.)
nico de manera que la presión parcial del tion observés dans une cavité artificielle du Paleokarst 25-57, New York.
CO2 se mantiene en valores suficientes co- “Rincón Blanco”. Argentine. Karstologia 36: Ford, D. C. y Williamns, P.W. 1989. Karst
mo para que el proceso cárstico siga acti- 17-22. Geomorphology and hidrology. Unwin Hy-
vo, aún a tasas extremadamente bajas. De Barredo, S.P., Balbi, A. y Re, G. 2002. Paleomag- man, 601 p., London.
esta manera, el sistema cavernario conti- netic study in the Cuchillo Curá system, Neu- Forti, P., Costa, G., Oute, V., Re, G.H. y Barredo,
nuaría desarrollándose muy lentamente quen province Argentina. En Doaxian, D. S. 1993. Two peculiar karst forms of the gyp-
desde el punto de vista geológico, aunque y Cheng, Z. (eds.) Karst Processes and the sum outcrop between Zapala and Las Lajas
es considerado inactivo espeleológica- Carbon Cycle. Final Report of the IGCP 379: (Neuquén, Argentina). 11º International Con-
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su Catuneanu et al. 2009), logran inundar Media: 57-60, Ginebra. Gabriele, N.A. 1991b. Caverna del Salado II, Dp-
periódicamente algunos conductos, con Calzato, W. 1989. Arte rupestre del Neuquén: to. Loncopué, Provincia del Neuquén. Espe-
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rante las caídas, la surgencia del Mallín de Cuchillo Curá, Grupo Espeleológico Argen- 33-39.
la Cueva, mantiene la circulación libre de tino. Revista Salamanca 5: 29-36. Gabriele, N.A. 1992. Espeleogénesis de caver-
las aguas favoreciendo la disolución, aún Catuneanu, O., Abreu, V., Bhattacharya, J.P., nas en anhidrita en la Provincia del Neuquén,
bajo condiciones climáticas semiáridas. Blum, M.D., Dalrymple, R.W., Eriksson, República Argentina. 2º Congreso Espeleo-
P.G., Fielding, C.R., Fisher, W.L., Galloway, lógico de Latinoamérica y del Caribe. Actas:
AGRADECIMIENTOS W.E., Gibling, M.R., Giles, K.A., Holbrook, 69-70. Viñales.
J.M., Jordan, R., Kendall, C.G.St.C., Macur- Gabriele, N.A. 1993. Sales de potasio de la For-
Los autores desean agradecer a los orga- da, B., Martinsen, O.J., Miall, A.D., Neal, mación Huitrín (Cretácico inferior). Provin-
nizadores del XVIIIº Congreso Geoló- J.D., Nummendal, D., Pomar, L., Posamen- cias de Mendoza y Neuquén, República Ar-
gico Argentino y a su Comité Científico tier, H.W., Pratt, B.R., Sarg, J.F., Shanley, gentina. Revista de la Asociación Geológica
por habernos invitado a realizar la pre- J.W., Steel, R.J., Strasser, A., Tucker, M.E. y Argentina 47: 305-316.
sente contribución, pudiendo acercar de Winker, C. 2009. Towards the standardiza- Gabriele, N.A. 1996. Geoespeleología de la Sima
esta manera la espeleología a la comuni- tion of sequence stratigraphy. Earth-Science de Huitrín, Dpto. de Loncopue, Neuquén,
dad geológica. Asimismo quieren hacer Reviews 92: 1-33. Argentina. Anuario Spelaion 5: 3-10.
extensivo su agradecimiento a la Unión Cigna, A.A. 1978. A Classification of karstic Phe- GENEU 1988. Plano Topográfico de la Caverna
Argentina de Espeleología (UAE) por su nomena. International Journal of Speleology del Salado I, (inédito), 5 p., Cutral Co.
apoyo para la realización de este trabajo, 10: 3-9. Groeber, P. 1946. Observaciones geológicas a lo
como así también a los miembros de las Elzeard, L.R. 1987. Geología del sistema de ca- largo del meridiano 70°. I Hoja Chos Malal.
Los principales sistemas de cavernas… Neuquén. 569

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