Caudal: Métodos Volumétricos

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Saneamiento III – 2009

Caudal
Métodos volumétricos
Método velocidad/superficie
Clasificación de una estación de aforo
Formulas empíricas para calcular la velocidad
Vertederos de aforo
Aforadores
Limnígrafos

En el presente capítulo se analizan los métodos para medir los caudales de escorrentía
en los canales, los arroyos y los ríos

Métodos volumétricos

La forma más sencilla de calcular los caudales pequeños es la medición directa del
tiempo que se tarda en llenar un recipiente de volumen conocido. La corriente se desvía
hacia un canal o cañería que descarga en un recipiente adecuado y el tiempo que demora
su llenado se mide por medio de un cronómetro. La variación entre diversas mediciones
efectuadas sucesivamente dará una indicación de la precisión de los resultados.

Método velocidad/superficie

Este método depende de la medición de la velocidad media de la corriente y del área de


la sección transversal del canal, calculándose a partir de la fórmula:

O(m³/s) = A(m2) x V(m/s)

La unidad métrica es m³/s. Como m³/s es una unidad grande, las corrientes menores se
miden en litros por segundo (1/s).

Se debe tener en cuenta que la velocidad en un perfil transversal no es constante pero


para caudales pequeños no es significativo.

Variación de la velocidad en una corriente

Otro método consiste en vertir en la corriente una cantidad de colorante muy intenso y
medir el tiempo en que recorre aguas abajo una distancia conocida. Se mide el tiempo

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que tarda el primer colorante y el último en llegar al punto de medición aguas abajo, y
se utiliza la media de los dos tiempos para calcular la velocidad media.

En las corrientes turbulentas la nube colorante se dispersa rápidamente y no se puede


observar y medir; es posible usar otros indicadores, ya sean productos químicos o
radioisótopos; se conoce como el método de la dilución. Una solución del indicador de
densidad conocida se añade a la corriente a un ritmo constante medido y se toman
muestras en puntos situados aguas abajo. La concentración de la muestra tomada aguas
abajo se puede comparar con la concentración del indicador añadido y la dilución es una
función del caudal, la cual es posible calcular.

Una determinación más exacta de la velocidad se puede obtener utilizando un molinete.


En la Figura 21 se ilustran los dos principales tipos de molinete. El de tipo de taza
cónica gira sobre un eje vertical y el de tipo hélice gira sobre un eje horizontal. En
ambos casos la velocidad de rotación es proporcional a la velocidad de la corriente; se
cuenta el número de revoluciones en un tiempo dado, con un contador digital.

FIGURA 21 - Dos tipos de molinete

a) tipo taza cónica b) tipo hélice

Un molinete mide la velocidad en un único punto y para


calcular la corriente total hacen falta varias mediciones.

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Medición del caudal con un molinete en Botswana (FAO, Foto de la biblioteca)

El procedimiento consiste en medir y en trazar sobre papel cuadriculado la sección


transversal de la corriente e imaginar que se divide en franjas de igual ancho como se
muestra en la Figura 22. La velocidad media correspondiente a cada franja se calcula a
partir de la media de la velocidad medida a 0,2 y 0,8 de la profundidad en esa franja.
Esta velocidad multiplicada por la superficie de la franja da el caudal de la franja y el
caudal total es la suma de las franjas. El Cuadro 2 muestra cómo se efectuarán los
cálculos con respecto a los datos indicados en la Figura 22. En la práctica, se utilizarían
más franjas que el número indicado en la Figura 22 y en el Cuadro 2. Para aguas poco
profundas se efectúa una única lectura a 0,6 de la profundidad en lugar de la media de
las lecturas a 0,2 y 0,8.

Cálculo del caudal de una corriente a partir de las mediciones efectuadas con un
molinete. Los cálculos correspondientes a este ejemplo figuran en el Cuadro 2

CUADRO 2 - Cálculo del caudal a partir de las lecturas en el molinete

1 2 3 4 5 6 7 8

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Velocidad del caudal


(m/s) Área Caudal
Profundidad Ancho
Sección (m2) (m³/s)
(m) (m)
5x6 4x7
0,2D 0,8D Media

1 - - 0,5 1,3 2,0 2,6 1,30

2 0,8 0,6 0,7 1,7 1,0 1,7 1,19

3 0,9 0,6 0,75 2,0 1,0 2,0 1,50

4 1,1 0,7 0,9 2,2 1,0 2,2 1,98

5 1,0 0,6 0,8 1,8 1,0 1,8 1,44

6 0,9 0,6 0,75 1,4 1,0 1,4 1,05

7 - - 0,55 0,7 2,0 1,4 0,77

TOTAL 9,23
D es la profundidad de la corriente en el punto medio de cada sección.

Para poder determinar el caudal máximo se puede utilizar el método


velocidad/superficie. También es posible instalar algún dispositivo para dejar un
registro del nivel máximo. Para evitar lecturas falsas debidas a la turbulencia de la
corriente, se utilizan pozas de amortiguación, normalmente una tubería con agujeros del
lado aguas abajo. Una vez que se conoce la profundidad máxima de la corriente, se
puede medir el área de la sección transversal correspondiente del canal y calcular la
velocidad por alguno de los métodos descritos, teniendo presente que la velocidad en un
caudal elevado suele ser superior a la de un caudal normal.

Clasificación de una estación de aforo

Si se efectúan mediciones del caudal por el método del molinete cuando el río fluye a
profundidades diferentes, esas mediciones se pueden utilizar para trazar un gráfico del
caudal en comparación con la profundidad de la corriente tal como se muestra en la
Figura 23. La profundidad del flujo de una corriente o de un río se denomina nivel de
agua, y cuando se ha obtenido una curva del caudal con relación al nivel de agua, la
estación de aforo se describe como calibrada. Las estimaciones posteriores del caudal
se pueden obtener midiendo el nivel en un punto de medición permanente y efectuando
lecturas del caudal a partir de la curva de calibrado. Si la sección transversal de la
corriente se modifica, se tendrá que trazar una nueva curva de calibrado. Para trazar la
curva, es necesario tomar mediciones a muchos niveles diferentes del caudal, con
inclusión de caudales poco frecuentes que producen inundaciones. Es evidente que esto
puede requerir mucho tiempo, por lo que es preferible utilizar algún tipo de vertedero o
aforador que no necesite ser calibrado individualmente, como se analiza más adelante.

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FIGURA 23 - Ejemplo de la curva de calibrado de una corriente o río

Formulas empíricas para calcular la velocidad


La velocidad del agua que se desliza en una corriente o en un canal abierto está
determinada por varios factores.

 El gradiente o la pendiente. Si todos los demás factores son iguales, la velocidad de la


corriente aumenta cuando la pendiente es más pronunciada.

 La rugosidad. El contacto entre el agua y los márgenes de la corriente causa una


resistencia (fricción) que depende de la suavidad o rugosidad del canal.

 Forma. Los canales pueden tener idénticas áreas de sección transversal, pendientes y
rugosidad, pero puede haber diferencias de velocidad de la corriente en función de su
forma. La razón es que el agua que está cerca de los lados y del fondo de una corriente
se desliza más lentamente a causa de la fricción; un canal con una menor superficie de
contacto con el agua tendrá menor resistencia fricción y, por lo tanto, una mayor
velocidad. El parámetro utilizado para medir el efecto de la forma del canal se
denomina radio hidráulico del canal. Se define como la superficie de la sección
transversal dividida por el perímetro mojado, o sea la longitud del lecho y los lados del
canal que están en contacto con el agua. La Figura 24 muestra cómo los canales pueden
tener la misma superficie de sección transversal pero un radio hidráulico diferente. Si
todos los demás factores son constantes, cuanto menor es el valor de R menor será la
velocidad.

FIGURA 24 - Canales con un área idéntica de sección transversal pueden tener


radios hidráulicos diferentes

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Todas estas variables que influyen en la velocidad de la corriente se han reunido en una
ecuación empírica conocida como la fórmula de Manning, tal como sigue:

donde:

V es la velocidad media de la corriente en metros por segundo

R es el radio hidráulico en metros (la letra M se utiliza también para designar al radio
hidráulico, con el significado de profundidad hidráulica media)

S es la pendiente media del canal en metros por metro (también se utiliza la letra i para
designar a la pendiente)

n es un coeficiente, conocido como coeficiente de rugosidad de Manning

En sentido estricto, el gradiente de la superficie del agua debería utilizarse en la fórmula


de Manning; es posible que no sea el mismo gradiente del lecho de la corriente cuando
el agua está subiendo o bajando. Sin embargo, no es fácil medir el nivel de la superficie
con precisión por lo que se suele calcular una media del gradiente del canal a partir de la
diferencia de elevación entre varios conjuntos de puntos situados a 100 metros de
distancia entre ellos. Se dispone de nomogramas para facilitar la solución de la fórmula
de Manning, como indica el ejemplo de la Figura 25.

Otra fórmula empírica sencilla para calcular la velocidad de la corriente es la fórmula


de zanjas colectoras de Elliot, que es la siguiente:

donde

V es la velocidad media de la corriente en metros por segundo


m es el radio hidráulico en metros
h es la pendiente del canal en metros por kilómetro

Esta fórmula parte del supuesto de un valor de n de Manning de 0,02 y, por


consiguiente, sólo es adecuada para caudales naturales de corriente libre con escasa
rugosidad.

CUADRO 3 - Valores del coeficiente n de rugosidad de Manning

a) Canales sin vegetación

Sección transversal uniforme, alineación regular sin guijarros ni vegetación, en suelos 0,016
sedimentarios finos

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Sección transversal uniforme, alineación regular, sin guijarros ni vegetación, con suelos de 0,018
arcilla duros u horizontes endurecidos

Sección transversal uniforme, alineación regular, con pocos guijarros, escasa vegetación, en 0,020
tierra franca arcillosa

Pequeñas variaciones en la sección transversal, alineación bastante regular, pocas piedras, hierba 0,0225
fina en las orillas, en suelos arenosos y arcillosos, y también en canales recién limpiados y
rastrillados

Alineación irregular, con ondulaciones en el fondo, en suelo de grava o esquistos arcillosos, con 0,025
orillas irregulares o vegetación

Sección transversal y alineación irregulares, rocas dispersas y grava suelta en el fondo, o con 0,030
considerable vegetación en los márgenes inclinados, o en un material de grava de hasta 150 mm
de diámetro

Canales irregulares erosionados, o canales abiertos en la roca 0,030

(b) Canales con vegetación

Gramíneas cortas (50-150 mm) 0,030-


0,060

Gramíneas medias (150-250 mm) 0,030-


0,085

Gramíneas largas (250-600 mm) 0,040-


0,150

(c) Canales de corriente natural

Limpios y rectos 0,025-


0,030

Sinuosos, con embalses y bajos 0,033-


0,040

Con muchas hierbas altas, sinuosos 0,075-


0,150

Nomograma para resolver la fórmula de Manning. Si se conocen tres variables, es


posible encontrar la cuarta

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Ejemplo: Dado R = 0,3 m, n= 0,03, pendiente = 2% o 0,02 m por m, encontrar la


velocidad V.

Solución: Únase R = 0,3 y n = 0,03 y proyéctese la línea de referencia. Únase el punto


situado en la línea de referencia con la pendiente = 0,02. La intersección de la escala de
velocidad da V =2,0 m/s.

Vertederos de aforo

Vertederos de pared aguda


Vertederos de pared ancha

La medición del caudal de las corrientes naturales nunca puede ser exacta debido a que
el canal suele ser irregular y por lo tanto es irregular la relación entre nivel y caudal. Se
pueden obtener cálculos más confiables cuando el caudal pasa a través de una sección
donde esos problemas se han limitado. Existe una amplia variedad de esos dispositivos,
la mayoría idóneos para una aplicación particular. A continuación se describe una
selección de los dispositivos que son fáciles de instalar y de hacer funcionar.

En general las estructuras a través de la corriente que cambian el nivel de aguas arriba
se denominan vertederos y las estructuras de tipo canal se denominan aforadores,
aunque esta distinción no siempre se cumple. Una distinción más importante es entre
dispositivos estándar y no estándar. Un vertedero o aforador estándar es el que se
construye e instala siguiendo especificaciones uniformes y cuando el caudal puede
obtenerse directamente de la profundidad de la corriente mediante el empleo de

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diagramas o tablas de aforo, es decir, cuando el aforador ha sido previamente calibrado.


Un vertedero o aforador no estándar es el que necesita ser calibrado individualmente
después de la instalación mediante el empleo del método velocidad/superficie como
cuando se establece el aforo de una corriente. Existe un conjunto tan amplio de
dispositivos estándar que es preferible evitar las estructuras no normalizadas salvo para
hacer cálculos aislados de los caudales de la corriente utilizando el método
velocidad/superficie en un puente o un vado o una alcantarilla.

La mayor parte de los vertederos están concebidos para una descarga libre sobre la
sección crítica con el fin de que el caudal sea proporcional a la profundidad de la
corriente en el vertedero, pero algunos vertederos pueden funcionar en una situación
denominada sumergida o ahogada, en el que el nivel de aguas abajo interfiere con la
corriente sobre el vertedero. Algunos tipos de vertederos se pueden corregir mediante la
sumersión parcial, pero esto constituye una complicación poco conveniente que requiere
medidas adicionales y más cálculos, por lo que se la debe evitar siempre que sea
posible.

Corriente libre y corriente sumergida sobre un vertedero de pared aguda

CORRIENTE LIBRE

CORRIENTE SUMERGIDA

Otra variación que también es preferible evitar, es la del vertedero sin contracción, que
es un vertedero instalado en un canal del mismo ancho que la sección crítica.

Corriente libre con contracción final y corriente controlada con contracción en el


vertedero en un canal

Vertederos de pared aguda

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Los dos tipos más comunes son el vertedero triangular (con escotadura en V) y el
vertedero rectangular. Debe haber una poza de amortiguación o un canal de acceso
aguas arriba para calmar cualquier turbulencia y lograr que el agua se acerque al
vertedero lenta y suavemente. Para tener mediciones precisas el ancho del canal de
acceso debe equivaler a ocho veces al ancho del vertedero y debe extenderse aguas
arriba 15 veces la profundidad de la corriente sobre el vertedero. El vertedero debe tener
el extremo agudo del lado aguas arriba para que la corriente fluya libremente. A esto se
denomina contracción final, necesaria para aplicar la calibración normalizada

Para determinar la profundidad de la corriente a través del vertedero, se instala un


medidor en la poza de amortiguación en un lugar en el que se pueda leer fácilmente. El
cero del medidor fija el nivel en el punto más bajo de la escotadura. El medidor debe
instalarse bastante detrás de la escotadura para que no se vea afectado por la curva de
descenso del agua a medida que el agua se acerca a la misma.

Medición del caudal con vertederos de pared aguda

(a) vertedero con escotadura en V de 90°

(b) vertedero con escotadura rectangular

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Los vertederos con escotadura en V son portátiles y sencillos de instalar de manera


temporal o permanente. La forma en V significa que son más sensibles a un caudal
reducido, pero su ancho aumenta para ajustarse a caudales mayores. El ángulo de la
escotadura es casi siempre de 90°, pero se dispone de diagramas de calibración para
otros ángulos, 60°, 30° y 15°, cuando es necesario aumentar la sensibilidad.

Para caudales mayores el vertedero rectangular es más adecuado porque el ancho se


puede elegir para que pase el caudal previsto a una profundidad adecuada.

Otros vertederos con pared delgada

En algunos vertederos se combinan las características de la escotadura en V y de la


escotadura rectangular. El vertedero Cipolletti tiene una cresta horizontal como una
escotadura rectangular y lados en pendiente, sin embargo, para instalaciones sencillas,
esto no aporta ninguna ventaja con respecto a la escotadura rectangular.

El vertedero compuesto se utiliza a veces cuando hace falta una medición sensible de
caudales reducidos a través de la escotadura en V y se necesitan también mediciones de
caudales grandes a través de la escotadura rectangular. El diseño y la calibración más
complicadas implican que este tipo de vertedero se limite a estudios hidrológicos
complejos

Un vertedero Cipolletti

Un vertedero compuesto

Vertederos de pared ancha

En las corrientes o ríos con gradientes suaves, puede resultar difícil instalar vertederos
con pared aguda que requieren un rebose libre de aguas abajo. La otra posibilidad está
constituida por los vertederos que pueden funcionar parcialmente sumergidos.

Aforadores

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El canal de aforo Parshall


Aforadores en H
Aforador del Washington State College (WSC)
Utilización de estructuras existentes

En los Estados Unidos se han desarrollado varios modelos de aforadores para ser
utilizados en situaciones especiales y se emplean extensamente a pesar de lo inadecuado
de las unidades de medida. El diseño, la construcción y las calibraciones de laboratorio
se efectuaron en unidades de pies por segundo (pps) y el método práctico consiste en
construir los aforadores según las especificaciones originales en pies y utilizar las
conversiones métricas de los índices de los caudales calculadas por un consorcio de
laboratorios hidráulicos de los Países Bajos (Bos 1976).

La razón de este enfoque es el diseño complicado de las diferentes dimensiones de los


aforadores, que se normalizaron después de años de pruebas y errores y que luego se
calibraron.

A pesar de esta complicación, los aforadores se utilizan ampliamente debido a sus


ventajas: se construyen para satisfacer una necesidad particular; son dispositivos de
medición "normalizados", es decir, que se fabrican e instalan de acuerdo con las
especificaciones y no necesitan calibración, y la medición se puede tomar directamente
de las tablas publicadas. Al igual que los vertederos, es preferible que los aforadores
funcionen con descarga libre; algunos tipos pueden funcionar de manera satisfactoria en
situación en parte sumergida, es decir, cuando las aguas descansan en el aforador y
crean cierta restricción de la corriente.

El canal de aforo Parshall

Llamado así por el nombre del ingeniero de regadío estadounidense que lo concibió, se
describe técnicamente como un canal venturi o de onda estacionaria o de un aforador de
profundidad crítica. Sus principales ventajas son que sólo existe una pequeña pérdida de
carga a través del aforador, que deja pasar fácilmente sedimentos o desechos, que no
necesita condiciones especiales de acceso o una poza de amortiguación y que tampoco
necesita correcciones para una sumersión de hasta el 70%. En consecuencia, es
adecuado para la medición del caudal en los canales de riego o en las corrientes
naturales con una pendiente suave.

El principio básico se ilustra en la Figura. El aforador está constituido por una sección
de convergencia con un piso nivelado, una garganta con un piso en pendiente hacia
aguas abajo y una sección de divergencia con un piso en pendiente hacia aguas arriba.
Gracias a ello el caudal avanza a una velocidad crítica a través de la garganta y con una
onda estacionaria en la sección de divergencia.

Canal de aforo Parshall (dibujado a partir de Scott y Houston 1959)

Ha

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Hb

Con un flujo libre, el nivel del agua en la salida no es lo bastante elevado como para
afectar el caudal a través de la garganta y, en consecuencia, el caudal es proporcional al
nivel medido en el punto especificado en la sección de convergencia (Figura). La
relación del nivel del agua aguas abajo Hb con el nivel aguas arriba Ha se conoce como
el grado de sumersión; una ventaja del canal de aforo Parshall es que no requiere
corrección alguna hasta un 70% de sumersión. Si es probable que se produzca un grado
de sumersión mayor, Ha y Hb deben registrarse.

Canal de aforo Parshall con un caudal libre y un registrador de nivel

La dimensión de los aforadores con un ancho de garganta de uno a ocho pies se indica
en la Figura 33. Los manuales citados en la sección Otras obras de consulta dan
dimensiones y Cuadros de aforo para aforadores menores o mayores y factores de
corrección para una sumersión superior al 70%.

Los canales de aforo Parshall se pueden prefabricar a partir de láminas de metal o


madera o se pueden construir sobre el terreno con ladrillo y argamasa utilizando un
armazón de metal prefabricado para garantizar mediciones exactas.

Dimensiones tal como se indican en la Figura 33.


Dimensión A = 2/3 (W/2 + 4)
Para estos límites de ancho de garganta las dimensiones siguientes son constantes:
E = 3-0, F = 2-0, g = 3-0, K = 3 pulgadas, N = 9 pulgadas, X = 2 pulgadas, Y = 3
pulgadas

FIGURA 33: Dimensiones de un canal de aforo Parshall (de USDA-SCS 1965)

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Construcción de un canal de aforo Parshall en el campo empleando un armazón


metálico reutilizable

Otros tipos de aforadores

Aforadores en H

Los requisitos del diseño eran que el aforador debería medir caudales escasos con
exactitud, pero tener también una buena capacidad para caudales elevados, y que no
necesitara una poza de amortiguación. Otro requisito consistía en que pudiera dar paso a
una escorrentía que contuviera una fuerte carga de sedimentos.

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Existen tres tipos de aforadores en H. El más pequeño (HS) puede registrar caudales de
hasta 22 l/s, el tipo normal (H) puede medir caudales de hasta 2,36 m³/s y el mayor (HL)
caudales de hasta 3,32 m³/s.

Proporciones del aforador en H (de USDA-ARS 1979)

Los aforadores en H pueden funcionar parcialmente sumergidos siempre que se realice


la corrección adecuada dada por su tabla.. La sumersión aguas abajo produce un efecto
de remanso del agua en el aforador y un aumento de la profundidad del caudal. La curva
de corrección muestra en cuánto se debe reducir la profundidad medida en el aforador
para obtener la profundidad equivalente de un caudal libre con el fin de utilizar las
tablas de calibración.

Al igual que con el canal de aforo Parshall, se pueden efectuar mediciones en un punto
de la profundidad del caudal a partir de una plancha de medición situada en el muro del
canal, o en un registro constante a partir de un registrador de un flotador. En todos los
aforadores existe una curva del cono de depresión, es decir, el nivel de superficie
desciende cuando el agua se acelera en el punto de descarga; es esencial, por
consiguiente, que la medida de la profundidad del caudal se efectúe exactamente a la
distancia especificada aguas arriba desde la sección de control.

Los aforadores en H tienen otras dos ventajas. El agua fluye a través de la escotadura
rápidamente de manera que no se produce depósito de sedimentos en el aforador. Por
otro lado, el diseño de salida con una escotadura con pendiente del fondo hacia aguas
arriba no queda obstruida por residuos flotantes.

Aforador del Washington State College (WSC)

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Este es otro aforador de profundidad crítica de un diseño similar al Parshall, que resulta
particularmente útil como aforador portátil para mediciones eventuales de pequeños
caudales en corrientes o canales sin revestir (Chamberlain 1952).

Existen muchas versiones de mayor tamaño y variaciones del principio del aforador de
Washington. Por lo común se suelen construir in situ en lugar de prefabricarse y son
particularmente útiles para corrientes rápidas de montaña (Goodell 1950) o en
condiciones semitropicales en las que pueden ocurrir inundaciones repentinas con
mucha carga (Gwinn 1964). No existen aforadores estandarizados y se tienen que
calibrar utilizando el método velocidad/superficie examinado en la sección Método
velocidad/superficie.

El aforador del Washington State College. Dimensiones en milímetros (conversión


métrica de los detalles extraídos de USDA-SCS, 1965)

Utilización de estructuras existentes

Las estructuras existentes se pueden a veces utilizar como secciones de control para dar
una estimación de los caudales máximos a través de las alcantarillas de las carreteras o
de las aperturas de los puentes. Para alcantarillas rectangulares, se puede calcular un

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valor aproximado a partir de la fórmula general del caudal que atraviesa un vertedero
rectangular:

Caudal en litros por segundo para una profundidad de caudal medida a escala en
milímetros

donde:

Q es el caudal en metros cúbicos por segundo


W es el ancho de la apertura en metros
H es la profundidad del caudal en metros
c es un coeficiente de descarga que depende de la geometría de la alcantarilla; a un valor
típico es 0,6; se pueden obtener cifras más precisas de Cuadros como en USDA-ARS
(1979)

Se pueden calcular caudales mayores en aperturas rectangulares de puentes utilizando el


método citado o a partir de las lecturas de la velocidad y del método
velocidad/superficie efectuadas con un molinete. Para caudales rápidos puede ser
necesario sujetar un gran peso al molinete o montarlo sobre una varilla rígida.

Limnígrafos
Algunas veces una sola medición de la profundidad máxima del caudal basta para
calcular el caudal máximo, como se describió en la sección relativa al método
velocidad/superficie. Si hace falta un hidrograma, es decir, una gráfica del caudal en
función del tiempo, es necesario un registro constante de los cambios del nivel del agua.
Durante décadas el método común era un flotador cuyo ascenso y descenso en una poza
de amortiguación registraba en un diagrama movido por un aparato de relojería. Esos
registradores eran flexibles en el sentido de que se podía utilizar un engranaje que
permitía abarcar variaciones de nivel grandes o pequeñas y la relación tiempo-velocidad
de los diagramas podía también variar por medio del engranaje en el aparato de
relojería. La desventaja era la sensibilidad a errores accidentales y a un mal
funcionamiento; para indicar, por ejemplo, algunos de ellos, la cañería de la poza de
amortiguación se bloqueaba, los insectos anidaban en la caja del registrador, la humedad
o la aridez provocaban el desborde o la sequedad de la tinta del registrador, el diagrama
podía estirarse o contraerse, el reloj se para, el observador no puede llegar al lugar para
cambiar el diagrama, y muchos otros problemas. Las inspecciones diarias no son
siempre posibles en lugares remotos o de difícil acceso. Además de las dificultades de
obtener datos correctos, el análisis y la computación de los diagramas son laboriosos.

Afortunadamente la tecnología moderna ha mejorado considerablemente en lo que hace


a la recopilación y el procesamiento de datos. Por ejemplo, los detectores no flotantes
del nivel se pueden basar en la resistencia/capacidad eléctrica o en la presión sobre un
bulbo herméticamente cerrado o en la descarga de burbujas de aire o en transductores
acústicos. Los más comúnmente utilizados hoy son el transductor de presión en el que
se capta eléctricamente la desviación de una membrana. Estos detectores se pueden
conectar con ordenadores, relojes automáticos y almacenamiento de memoria para

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lograr cualquier tipo y frecuencia requeridos de registro y traspasar los datos


almacenados a un ordenador para efectuar un análisis rápido

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