El Palacio Iturregui de Trujillo Del Perú
El Palacio Iturregui de Trujillo Del Perú
El Palacio Iturregui de Trujillo Del Perú
Por
Miguel Adolfo Vega Cárdenas
Carlos Alberto Vega Cárdenas
Virreinal mansión trujillana del siglo XVII de los Huerta y Zubiate que perduró
hasta el año 1841 en que fue vendida, en estado de ruina, por el último
marqués de Bellavista, don Manuel Cavero y Muñoz, al coronel del Ejercito
Peruano don Juan Manuel de Iturregui y Aguilarte.
YO EL REY
A la antigua calle del Mirador de santa Clara en la que estuvo ubicada la casa
se la conoció comúnmente por esos años como "calle de los marqueses de
Bellavista".
Cabe anotar que la marquesa dio coma parte de pago de una antigua deuda
heredada, a las Carmelitas descalzas de Trujillo, una campana grande que
saco de su hacienda y trapiche de Tomabal y que fue colocada en la iglesia de
ese Monasterio.
Los señores marqueses de Bellavista tuvieron por hijas legítimas a doña María
Josefa, esposa del General Domingo Cavero, Céspedes, Espinosa y Mendoza
y a doña Ángela Josefa, esposa del General José Álvaro Cavero y Taboada,
coronel de los Reales Ejércitos y sub delegado de la provincia de Cajatambo.
"Decimos los dos yo, Evaristo Noriega, maestro mayor de carpintería, y José
Mauricio de Cáceres, maestro mayor de alarife, que mi señora doña Josefa
Muñoz y Santoyo, marquesa de Bellavista, nos mandó que entre ambos
diéramos el valor, poco más o menos, que podía valer su casa y habiéndola
visto le dijimos a dicha señora marquesa que valía la casa más de 9,000 pesos,
y por ser verdad, juramos por esta señal de la Cruz + valer dicha casa más de
los 9,000 pesos y porque es verdad lo que llevamos dicho firmamos esta boleta
que hemos hecho según nuestro leal saber y entender, en esta ciudad de
Trujillo, a los 16 días del mes de junio de 1791.
Evaristo Noriega - José Mauricio de Cáceres"
La Marquesa de Bellavista, doña María Josefa, tuvo por hijos legitimes a doña
María Isabel y a don Manuel Cavero y Muñoz. A su muerte ocurrida en 1795,
heredó la antigua casa y solar, su hija dona María Isabel Cavero y Muñoz, y el
Titulo Nobiliario de Castilla pasó a propiedad de su hijo don Manuel Cavero y
Muñoz, último marqués de Bellavista.
Los Iturregui son Vascos de Guipúzcoa, que fue siempre considerada, al igual
de Vizcaya, como un solar de nobleza. Las Juntas Generales de Cestona de
1527, para conservar la secular Hidalguía de los guipuzcoanos, establecieron
que ninguno que no fuese hidalgo podía ser vecino de ningún pueblo de la
Provincia, y que cuando llegase algún forastero que no fuese hidalgo se le
expulsase del pueblo guipuzcoano. Toda sentencia favorable de hidalguía
expedida por un Tribunal Competente, debía someterse, además, a la
aprobación de la junta General de Guipúzcoa. Don Juan Antonio de Iturregui y
Arraiz lucia en su escudo de armas: por Iturregui, en campo de plata un
losange de sinople, cargado de una torre de oro y acompañado de cuatro
armiños de sable, uno en cada ángulo del escudo; bordadura de gules, con
ocho aspas de oro.
En julio de 1809, don Juan Antonio de Iturregui y Arraiz llevó a sus dos hijos
varones a la ciudad de Trujillo, con intención de hacerlos ingresar en el Colegio
Seminario de San Carlos y San Marcelo. Juan Manuel contaba para ese
entonces con 14 años de edad. Al día siguiente de la llegada de los Iturregui a
Trujillo, llegó doña Catalina, procedente de Lambayeque, portando un caudal
que ascendía a 37,000 pesos, y tras un cambio de idea familiar y el respectivo
consentimiento del Cabildo Civil y Eclesiástico, emprendió viaje a la ciudad de
Lima llevando consigo a sus dos menores hijos. Gran honor para el colegio
Seminario de San Carlos y San Marcelo hubiera significado el contar con la
presencia histórica de dos jóvenes lambayecanos que tanto ofrecieron a esta
patria.
En 1823, doña Catalina de Aguilarte Vélez dio en alquiler su Tina Santa Rita de
Pololó, a su hijo Juan Manuel de Iturregui; al respecto resulta muy interesante
la cláusula 18 del testamento otorgado en 1834 en Trujillo por la mencionada
señora:
"Item declaro que cuando mi hijo don Juan Manuel tomó en arrendamiento mi
Tina en el año de mil ochocientos veinte y tres, le entregue junto con el la
cantidad de veinte mil pesos. A cuenta de esta suma, he recibido las
cantidades siguientes: trece mil setecientos treinta y dos pesos dos reales que
me entregó Valentín Aguilarte -dos mil setecientos setenta pesos que
igualmente me entrego dicho Valentín en ciento treinta y ocho quintales
cuarenta y nueve libras de jabón al precio de veinte pesos quintal - cinco mil
trescientos ochenta y cinco pesos que me fueron entregados por don Melchor
Sevilla en varias partidas - y trescientos un pesos cinco y medio reales que me
ha entregado más el predicho Valentín Aguilarte en la cuenta relativa al
arrendamiento de mi Tina, pues dicho arrendamiento a razón de mil quinientos
pesos anuales importa en tres años siete meses que ha debido pagarme, cinco
mil trescientos setenta y cinco pesos, y el me ha entregado cinco mil
seiscientos setenta y seis pesos cinco y medio reales como consta de la cuenta
que me presentó fecha en Lambayeque a veinte y tres de septiembre de mil
ochocientos veinte y nueve. Reunidas estas cantidades, resulta que he recibido
de mi hijo don Juan Manuel, veinte y dos mil ciento ochenta y ocho pesos siete
y medio reales, y que por consiguiente hay un alcance a su favor de dos mil
ciento ochenta y ocho pesos siete y medio reales. De esta cantidad deben
rebajarse novecientos pesos que yo entregue por su cuenta y bajo de recibo al
Sr. Dr. Gaspar Nieto Polo, lo que recluse el alcance (...) doscientos ochenta y
ocho pesos siete y medio reales, los mismos que se satisfarán de mis bienes.
También se le satisfarán los gastos racionales que haya hecho, con motivo del
viaje de su hermano don José Ignacio a Europa, su permanencia allí y regreso
al Perú, pues yo me obligue a satisfacerle dichos gustos. así lo declaro para
que conste".
La esposa de Iturregui fue sobrina de la esposa del Gran Mariscal don Luís
José de Orbegoso y Moncada, doña Maria Josefa Martínez de Pinillos y Cacho.
EL PALACIÓ DE ITURREGUI
"EI señor don Manuel Cavero y Muñoz , vecino de esta dicha ciudad al que doy
fe que conozco, dijo: que por si y a nombre de sus hijos, herederos sucesores,
y de quien de ello los hubiese título, voz y causa en cualquier manera, vende y
da en venta real y enajenación perpetua por juro de heredad para siempre
jamás al señor don Juan Manuel Iturregui, así mismo de esta vecindad, y a los
suyos, una casa sita en la calle denominada de la Merced, que va de la plaza
mayor de esta ciudad hacia el estanque del agua, a la segunda cuadra y mano
derecha, poniéndose con la acera para dicho estanque, y es la ultima casa de
la dicha cuadra, contando siempre de la casa para el estanque, por lo que
forma esquina que viene a estar en línea diagonal con la del mirador de Santa
Clara, y tiene su frente hacia la casa y tiendas de don Alfonso González; su
costado derecho mirando para dicha casa y tiendas, forma una acera de toda la
cuadra y corre hasta llegar, calle por medio, a la casa del señor cura de la
Catedral, don Pedro Torres; su costado izquierdo linda primero con la casa que
hoy habita la señora dona Teresa Lamas y después con la que posee dona
Manuela Urquiaga y su trasera cae a la calle que va línea recta para el
convento del Carmen, de manera que la dicha casa tiene una cuadra completa
de largo que consta de ciento cuarenta y tres y media varas, y su ancho es de
treinta y ocho varas en su testera y cuarenta y nueve y media en su trasera,
incluso lo que le toca de medianías; y haciendo cuenta de los ángulos
entrantes y salientes que forman las predichas casas con que linda, resulta que
contiene en su área seis mil sesenta varas planas cuadradas, la cual le
pertenece en posesión y propiedad por la sucesión universal en los bienes de
su difunta hermana, dona Isabel Cavero y Muñoz"
El tercer patio del Palacio
de Iturregui
Este mismo año, don Manuel Menéndez, Presidente del Gobierno peruano
nombro a Iturregui Prefecto del Departamento de la Libertad.
El Dr. Mateo Paz Soldán, en su obra póstuma Geografía del Perú, publicada en
1862; al describir la ciudad de Trujillo refirió:
"Las construcciones de adobe y los techos de madera con una torta de barro
endurecido. La plaza es cuadrada. Entre los edificios particulares no debemos
pasar en silencio la casa del General Iturregui que es una de las mejores de
toda Sud-América. Es un verdadero Palacio".
El viejo patricio Lambayecano paso sus últimos años en Trujillo del Perú,
habitando su magnifico palacio con su esposa doña Manuela González de
Iturregui y su único hijo Juan Manuel Claudio Iturregui González; rodeado de
amigos y viejos recuerdos. Habían transcurrido 50 años de la Independencia
Nacional: la misión del viejo caudillo estaba cumplida; el tiempo había pasado
sin borrar recuerdos ni restar gloria a los próceres de la Gesta Emancipadora
Peruana. De los viejos tiempos de lucha solo quedaba don Antonio de la
Fuente, Bolívar había muerto "frente al Caribe, agitado como su alma por
grandes tempestades"; San Martin a quien tanto había querido y socorrido en
horas difíciles, había muerto en Francia, A cambio de ello, una nueva
República había nacido.
Por este tiempo se produjo la guerra con Chile, Trujillo fue invadido y el Palacio
de Iturregui, objeto del implacable saqueo.
El niño Juan Manuel Claudio de Iturregui González
Don Juan Manuel Claudio casó en 1891 con su prima, la dama trujillana doña
Susana Orbegoso González, hija de don Eloy de Orbegoso Pinillos y doña
Rosa González Madalengoitia y hermana de doña Adela de Orbegoso
González casada con su primo don Eduardo González Orbegoso. Don Juan
Manuel Claudio y dona Susana tuvieron por hijos legitimes a don Juan Manuel
Pedro Pablo Ignacio Eloy Cecilio Antonio del Perpetuo Socorro y a doña
Susana Rosa Petronila Brígida Rosario Claudia Adela Antonia Maria del
Perpetuo Socorro Iturregui y Orbegoso.
Juan Manuel Claudio de Iturregui, su esposa Susana de Orbegoso González y sus dos hijos
Desde 1895 en que fue fundada esta entidad social trujillana, había ocupado
los altos del edificio ubicado en la esquina de la plaza mayor formada por las
calles Francisco Pizarro y Mariscal de Orbegoso, propiedad del caballero
chileno Marcial Acharan.
Escalera de entrada del primer local del Club Central