Cap.4 JUGUETE RABIOSO

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Capítulo IV: Judas Iscariote

Resumen

Silvio comienza a trabajar como vendedor de papel para Monti, un inmigrante italiano
más agradable que don Gaetano. Al principio, a Silvio le cuesta mucho vender, pero
gracias a los consejos de Monti y algo de suerte logra mejorar en su trabajo y ganarse la
vida. Sin embargo, se desilusiona bastante porque considera que todos los comerciantes
con los que debe tratar para ganar una comisión son personas avaras, hipócritas,
mentirosas y con mala fe. Lo único que lo entusiasma para seguir adelante es la
ambición de concretar ventas y ganar dinero, lo que produce en él una emoción similar a
la que sentía al cuando robaba.
Una noche se encuentra con Lucio, su compañero de fechorías en el "Club de los
Caballeros de la Media Noche". Este le cuenta que ahora es agente de investigaciones y
que se enteró que Enrique está preso por haber falsificado un cheque y estafar a su jefe.
En sus recorridos por el mercado vendiendo papel, Silvio conoce a un nuevo amigo,
Antonio, más conocido como el Rengo. Él es un hombre más grande que trabaja como
cuidador de carros en la feria, pero también es ladrón. Vive con un niño, el Pibe, al que le
da albergue y alimenta porque lo usa para sus actividades delictivas y como sirviente. El
Rengo y Silvio tienen en común la afición por la técnica y los inventos, aunque los que
imagina el Rengo tienen siempre la finalidad de robar.
Luego de varios días de no ir al mercado, el Rengo va a buscarlo a su casa y le cuenta un
plan para realizar un robo. Su mujer, Gabriela, es empleada doméstica de un ingeniero y
consigue la llave de una caja fuerte que este tiene en su casa. El Rengo ya hizo una
copia. Planea ir esa misma noche a la casa del ingeniero para robarle una cantidad
importante de dinero que este ha sacado del banco y guardado en la caja fuerte.
El Rengo le propone a Silvio que lo acompañe y lo ayude en el robo a cambio de la mitad
del botín. Silvio acepta la propuesta, pero de inmediato tiene la idea de delatarlo.
Reflexiona acerca de esta posibilidad y evoca a Judas Iscariote y a Rocambole, su
personaje literario favorito, que traiciona a quienes lo criaron y protegieron.
Esa misma tarde, antes de la hora convenida para el robo, Silvio va a la casa del
ingeniero, que se llama Arsenio Vitri. Se presenta usando un nombre falso (Fernán
González) y le cuenta con detalles el plan del Rengo. Vitri llama a la policía, que esa
misma noche apresa a Gabriela y Antonio antes de que puedan robar la caja fuerte.
Al final, Silvio vuelve a reunirse con Vitri. El ingeniero le ofrece dinero a cambio de su
delación, pero Silvio lo rechaza, indignado. Silvio le cuenta de su amor por la vida y su
deseo de irse a Neuquén, en la zona sur de Argentina. El ingeniero queda bien
impresionado por el carácter del joven y le promete ayudarlo a conseguir trabajo en
Comodoro Rivadavia, otra ciudad del sur del país. Después de esto, Silvio se va de la
casa del ingeniero.

Análisis

En la primera parte de este capítulo, pareciera que Silvio finalmente logra adaptarse al
mundo del trabajo. Su nuevo jefe, Monti, aparece como un nuevo modelo positivo, que lo
estimula con consejos y no lo maltrata, como hacía don Gaetano, ni lo traiciona, como
hizo el capitán Márquez. Sin embargo, Silvio continúa sintiendo rechazo por la sociedad,
esta vez enfocado en los comerciantes con los que debe tratar en su trabajo. Este rechazo
hace que la fascinación por el crimen siga presente en su vida.
La reaparición de Lucio, el amigo de la infancia de Silvio y tercer miembro de la sociedad
criminal que conformaron en la infancia, remarca la ambigüedad del personaje principal
hasta ese momento. De los tres "Caballeros de la Media Noche", uno se convirtió en
policía (Lucio) y otro terminó preso por falsificador (Enrique).
Sus dos amigos definieron su destino, ya sea de un lado o del otro de la ley. Silvio queda
entonces en el medio, indefinido, con la voluntad de integrarse a la sociedad por medio
del trabajo, pero tentado todavía a seguir la senda del crimen.

En el cuarto capítulo, así, la posibilidad de volver a la vida criminal reaparece a través de


su nuevo amigo, el Rengo. Al delatarlo, Silvio culmina su proceso de aprendizaje, aunque
de un modo sumamente contradictorio. Al mismo tiempo que renuncia a involucrarse en
una actividad delictiva, traiciona a alguien que fue su amigo. Esta situación expresa la
tensión entre sociedad e individuo. La delación es algo socialmente "bueno" (impide un
crimen) pero malo para él como individuo (porque perjudica su relación de amistad con
el Rengo). La traición es uno de los temas más importantes de la novela

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