Examen Unidad I
Examen Unidad I
Examen Unidad I
Esta se ocupa de los actos humanos, de aquellos que dependen de la razón y la libertad. La
ética busca una verd ad que int egra al hombre, sus conocimient os y su comportamiento
dentro de unasociedad. Esta también justifica, analiza y fundamenta la forma de vida, los
principios y las bases morales de los ind ivid uos.
El sentido de sociocultural que todos formamos parte de una cultura, en la cual debemos
aprender a desarrollarnos. Aprender los modos de vida de esta, las creencias, las técnicas y
los valores, las tradiciones, entre otras, propias de cada cultura.
La moral y los principios éticos varían según cada sociedad y cultura. Los principios
socioculturales adquieren significancia a partir del actuar ético del individuo.
Se llama juicio moral a aquel acto mental que afirma o niega el valor moral ante una situación
determinada o un comportamiento del que somos testigos, es decir, el juicio moral que se da
como resultado se pronunciará específicamente sobre la presencia o ausencia de ética en un
hecho o actitud.
Los juicios morales son posibles gracias al sentido moral que todo ser humano posee. Este
sentido moral es el resultado de los esquemas, normas y reglas que hemos ido adquiriendo y
aprendiendo a lo largo de nuestra vida.
Los valores y la ética son de carácter eminentemente práctico ya que se aplican en la vida
cotidiana. El ejercicio de los valores requiere de la reflexión y el juicio moral que conduce a
tomar decisiones y a actuar correctamente.
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La conciencia moral concebida como el proceso de tomar la decisión acerca de lo que
debemos hacer, forma parte de una de las acciones más importantes en la vida y está influida
por la ética y la moral.
Innata. Supone que la conciencia forma parte del individuo, que es una capacidad
para juzgar lo bueno y lo malo, es una facultad de la razón humana, que permite
distinguir el sentido del bien del mal.
1. A) Razón. Los juicios racionales acerca de un acto son formulados antes y después
de su realización. Antes de actuar se juzga que tan bueno es el acto. Posteriormente,
la conciencia lo acepta si lo considera correcto y lo rechaza en el caso contrario. A
través de la conciencia moral se evalúa también si una conducta
2. B) Sentimientos. Además del aspecto racional, el comportamiento tiene un ámbito
afectivo. El ser humano por naturaleza actúa con el sentimiento de hacer el bien ya
que el deber cumplido le produce satisfacción.
Los valores éticos son guías de comportamiento que regulan la conducta de un individuo. En
primer lugar, la ética es la rama de la filosofía que estudia lo que es moral y realiza un análisis
del sistema moral para ser aplicado a nivel individual y social.
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Los valores éticos más fundamentales:
Verdad
Decir las verdades puede ser tan malo como decir mentiras, ya que la bondad de ambas
opciones depende de lo que se sabe y de las consecuencias que se sigan de lo que se dice.
Responsabilidad
La responsabilidad se considera una cualidad y un valor del ser humano. Se trata de una
característica positiva de las personas que son capaces de comprometerse y actuar de forma
correcta y la que en muchos casos viene dada por asumir un cargo, un rol o una circunstancia;
Cómo por ejemplo un puesto de trabajo, la paternidad o maternidad.
En una sociedad se espera que las personas actúen de forma responsable, ejerciendo sus
derechos y desempeñando sus obligaciones como ciudadano, padre o madre, hijo, empleado,
obedeciendo en muchos casos a cuestiones éticas y morales definidas por la misma sociedad.
Justicia
Todas las personas deben actuar de manera justa para que exista una convivencia armoniosa
y pacífica en sociedad. Aquellas acciones que están alejadas de este valor ético atentan contra
el bienestar social.
Libertad
La libertad también suele mencionarse como un valor ético. Los actos destinados a coartar la
libertad de los sujetos no son éticos; de todas formas, las personas deben hacerse responsable
de sus actos ya que la responsabilidad es otro valor ético que rige el funcionamiento de las
comunidades. De lo contrario, la libertad podría atentar contra la justicia.
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Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción
alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión,
lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos d erechos humanos, sin d
iscriminación alguna. Estos d erechos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles.
El respeto hacia los derechos humanos de cada persona es un deber de todos. Todas las
autoridades en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar,
proteger y garantizar los derechos humanos consignados en favor del individuo.
Los ámbitos en que la ética aparece son en el ámbito personal, social, académico, y en el
ámbito del ejercicio de la ciudadanía. La ética en el ámbito personal se refiere a la valoración
de la persona en sí misma, es decir, la autovaloración, al desarrollo de una conciencia sobre
la propia dignidad personal, y esto determina la atención y desarrollo de ciertos valores. La
ética en el ámbito de la sociedad corresponde a los valores que nos formamos, aplicados en
la forma de relacionarnos con el medio social. La ética personal forma parte integral del
actuar de las personas respecto a las acciones realizadas en la ejecución de sus actos
vivenciales, sean estos de cualquier naturaleza. Se trata de una forma de vida, de un
compromiso permanente cuya violación es inexcusable ante la propia persona y aquellos que
conocieron de las acciones violatorias. El alma humana está compuesta por tres elementos el
intelecto, la voluntad la emoción cada uno de los cuales poseen una virtud específica en la
persona buena y juega un papel específico. La virtud del intelecto es la sabiduría, o el
conocimiento de los fines de la vida; la de la voluntad es el valor, la capacidad de actuar, y
la de las emociones es la templanza, o el autocontrol. La virtud última, la justicia, es la
relación armoniosa entre todas las demás, cuando cada parte del alma cumple su tarea
apropiada y guarda el lugar que le corresponde. La responsabilidad o ética individual se
considera más importante que la obediencia a la autoridad o a la tradición. La ética personal
está muy influida por el problema del bien y el mal en cada individuo a la lucha del impulso
del yo instintivo para satisfacer todos sus deseos y la necesidad del yo social de controlar o
reprimir la mayoría de esos impulsos con el fin de que el individuo actúe dentro de la
sociedad.
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1.2.2 En el ámbito académico
La ética académica habla mucho de la persona, sin embargo se ha ido debilitando por lo que
requiere reflexionar en torno a principios éticos y morales agrandándose la confianza en lo
académico.
La ética académica es seguir una serie de reglas y normas que involucran tanto a los
profesores, personal docente de las instituciones educativas y a los padres de familia.
En el ámbito escolar la ética se define como una ciencia que estudia el bien y el mal, las
relaciones con la moral y el comportamiento del estudiante.
La ética permite tener una mejor convivencia entre las personas y es una manera de
relacionarnos con el entorno.
La ética académica son normas que involucran a los padres de familia, esto es porque la
familia es el núcleo, es la base de la EDUCACIÓN y en esta se forjan los principales valores
los cuales son: respeto, tolerancia, honestidad, integridad, responsabilidad, lealtad, equidad,
cuidado, etc.
Como sujetos morales, podemos encarnar esos valores cívicos en nuestras propias vidas
como ciudadanos, conciliando así lo personal con lo público. Se refiere a: la tolerancia
radical, es decir, el reconocimiento de todas las formas de vida y de todas las necesidades
humanas; la valentía cívica, entendida como la capacidad de alzar la voz por una causa y por
los que no pueden acceder a la palabra; la solidaridad activa con los grupos más
desfavorecidos que sufren alguna forma de violencia u opresión – la indiferencia es también
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una violencia- por parte de las instituciones; el juicio justo, valorativo pero objetivo y sereno;
la disponibilidad a la comunicación racional que nos obliga a exponer nuestros argumentos
y escuchar los de los demás y buscar acuerdos en torno a las normas más justas; y la
prudencia, es decir, el conocimiento crítico de las normas y la aplicación de las mismas a los
casos que se nos presentan y a las decisiones que tomamos.