Vigilia Mayo
Vigilia Mayo
Vigilia Mayo
- ORACIÓN INICIAL
- LECTURA BÍBLICA: (Jn 19, 25-27) – Mujer, ahí tienes a tu hijo - [15 de Septiembre. Nuestra
Señora de los dolores].
- COMENTARIO COMPARTIDO
- ECO SÁLMICO
- ECO SÁLMICO
- ECO SÁLMICO
- ORACIÓN EN SILENCIO
- PETICIONES A JESÚS SACRAMENTADO. (Cada uno puede pedir por lo que quiera).
- BENDICIÓN
- ALABANZAS A DIOS
- ORACIÓN FINAL
- RESERVA
1
Emilio L. Mazariegos: Salmos de un corazón joven. CVS, Valladolid, 1991, pp 60-61
2
Ib. pp 62-63
3
Ib. pp 178-179
DIOS NOS CONVOCA
Señor Jesús:
Celebrar cualquier fiesta de María es para nosotros un motivo de gozo.
Es muy grade la importancia que la Virgen María tiene en nuestra vida, no sólo
por el ejemplo que nos deja y por lo que hizo: colaborar con Dios para traerle al
mundo, sino también porque podemos acudir a ella sabiendo que, como Madre que
es, atiende nuestras necesidades presentándoselas a Jesucristo, su Hijo y nuestro
hermano.
María vivió tan unida a Cristo y a su plan de redención, que celebrarle a Ella
nos lleva siempre a celebrar a Jesús.
María es corredentora con Cristo; al traerle al mundo hizo posible que hoy
nosotros podamos estar reunidos ante Él, en oración. Es mucho lo que le debemos
agradecer.
La mirada que hoy dirigimos a María, la dirigimos también a Jesús, y a Él ,
presente entre nosotros, le decimos:
¡Gracias por darnos a tu Madre como Madre nuestra, Señor!.
Mis ojos contemplan en la altura el trono que tu Padre preparó para ti,
Señor y Salvador del hombre y de la Historia.
Estás ungido con óleo de alegría por el Espíritu del Padre,
y llevas en tu frente la luz de tu victoria; ¡Eres el Único!
¡Yo te bendigo, Señor Jesús, Dios y hombre, por siempre!
Dame, Señor de las Bienaventuranzas, unos ojos limpios, como los tuyos,
para que pueda ver el rostro puro y transparente de Dios.
Dame un corazón limpio, libre de egoísmo y de prepotencia,
para que pueda ver desde dentro, desde donde sale el mal o el bien.
Señor, ante ti me rindo, ante ti mi corazón se hace pequeño.
Señor, si mi corazón es sucio, mis ojos ante ti son ciegos.
¡Yo te bendigo, Señor Jesús, Dios y Hombre, por siempre!
(Salmo 46)
TU ESTÁS CERCA
Has venido por mí, has hablado por mí, has sufrido por mí.
Te ofreciste por mí, resucitaste por mí, te has quedado por mí,
ORACIÓN FINAL
Señor Jesús: Nunca nos cansaremos de darte gracias por el inmenso don que
nos has hecho al entregarnos por madre a tu misma Madre.
Al finalizar esta vigilia queremos volver también los ojos hacia ti, Virgen
María, y pedirte que nos acompañes en nuestras ocupaciones, a las que ahora
volvemos. Que como Madre nuestra que eres nunca nos falte tu protección y que
siempre podamos estar atentos y receptivos a tu guía.
Ya, para finalizar, queremos pedirte que intercedas a Jesús por nosotros,
para que nunca nos separemos de ti; si vivimos unidos a ti, viviremos unidos a
Cristo.
¡Gracias, María, por tu presencia y por tu amor!.
TÚ ERES, MARÍA