Caso 7 - Politica Economica Grupal

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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CALLAO

FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS

CURSO:
Política Económica

TRABAJO:
Caso N° 7

INTEGRANTES:
 Alvarado Rueda, Nathalie
 Ávila Castro Jhenny
 Condori Sucso Carmen Andrea
 Díaz Rojas David Martin
 Rodríguez Flores Michael

2021
Cuando el cambio tecnológico trae desigualdad
salarial: la polarización del mercado de trabajo
Si uno se pasea por San Francisco encontrará muchas cosas. Algunas de ellas magníficas. Otras,
extrañas. Por ejemplo, los campamentos solapados en las aceras de las grandes avenidas con
los “sin techos” o homeless entrando y saliendo de ellos. Y es que la cuna de la cuarta
revolución industrial, la ciudad que domina y manda sobre la tecnología más avanzada,
presenta a sus visitantes, en muy pocos kilómetros cuadrados, lo mejor y lo peor del cambio
tecnológico, económico y social que estamos viviendo en este arranque de siglo.

Cerca de San Francisco se encuentran Cupertino, Mountain View, Palo Alto; está Berkley,
Standford, UCLA y el Instituto de Tecnología de California, famoso este último por muchas
cosas, pero muy conocido entre el gran público por ser la sede del trabajo de Sheldon Cooper y
sus amigos Howard Wolowitz, Rajesh Ramayan Koothrappali y Leonard Hofstadter. Cerca de la
ciudad que fundaran colonos españoles en 1776, se concentran las sedes de empresas
como Apple, Oracle, Hewlett-Packard o Alphabet Inc, entre muchas otras. En el espacio escaso
del istmo que dibuja la Bahía de San Francisco con el Pacífico se concentran prácticamente las
principales firmas que han guiado, o habría que decir han diseñado, el cambio tecnológico que
define nuestra era, nuestra economía y, casi que también, nuestra forma de vivir.

Sin embargo, en San Francisco somos testigos no solo de lo que podríamos decir lo más
positivo de este cambio, sino también de los costes que este genera. Este cambio tecnológico
tiene ganadores, pero también perdedores. Aunque esta dualidad la observamos en cualquier
lugar y no pocos trabajos se han hecho eco de esta consecuencia del cambio tecnológico,
los homeless de San Francisco son un dibujo concreto de esta cuestión. Un recordatorio claro
de que el cambio tecnológico genera polarización laboral.

EL CAMBIO TECNOLÓGICO TRAERÁ VENCEDORES Y VENCIDOS

La literatura económica ha estado muy pendiente en estas últimas décadas de los cambios
económicos, laborales, productivos y, en general, sociales, que este cambio tecnológico
genera. Aunque las razones que explican la actual revolución tecnológica son muy variadas, en
general podemos decir, simplificando, que el actual avance tecnológico es impulsado por la
intensa caída de los costes de computación. Además, unida a esta caída, la mejora en el diseño
de sensores, y en particular su abaratamiento, han permitido intensificar aquello que hace la
tecnología desde que abandonamos el nomadismo e inventamos la agricultura: la sustitución
de los trabajadores en tareas rutinarias.

El factor capital y el factor humano compiten por realizar tareas en las diferentes ocupaciones.
Siempre ha sido de este modo. La decisión última de cómo organizar el modelo productivo
responde única y exclusivamente a los costes de oportunidad de usar un factor frente al otro
dado un nivel tecnológico. O dicho de un modo más simple, se usará el factor más barato para
realizar una misma tarea. Por ejemplo, los robots que visualizamos en las cadenas de montaje
han sido usados desde hace casi sesenta años.

Sin embargo, durante buena parte de estas seis décadas, su uso se ha concentrado casi
exclusivamente en actividades productivas industriales de gran escala. El motivo de esta
particularidad es que solo en este tipo de industrias era rentable usar robots que, por otro
lado, implicaban costes elevados. Sin embargo, el abaratamiento de estos por razones
tecnológicas (mayor potencia de computación y menor precio de sus componentes) ha
permitido expandir la rentabilidad del uso de un robot a actividades que antes no eran
factibles. Hoy es rentable usar robots donde antes no lo era.

Los trabajadores desplazados, principalmente rutinarios, no van necesariamente al desempleo.


No estamos ante una desaparición del empleo, sino a una transformación el mismo. Estos
trabajadores, muchos de ellos antes en la industria, simplemente se han ido a otros empleos.
La mayoría, por lo que sabemos por no pocos trabajos, se han ido a empleos manuales,
neutros a la tecnología y que no necesitan de una especial cualificación cognitiva ni intelectual.

En estos empleos, el factor "humano" es esencial, pero no necesariamente exige un


importante conocimiento o entrenamiento para llevarlo a cabo. Una mayor cantidad de
trabajadores acudiendo a esos empleos de baja cualificación simplemente provoca, como
efecto, una caída de sus salarios. Por el contrario, a aquellos trabajadores más cualificados
para los que la tecnología beneficia su labor y mejora su productividad verán como sus salarios
crecen. La consecuencia de este proceso es lo que llamamos polarización de empleo y salarial,
un desplazamiento de los trabajadores hacia los extremos de la distribución de salarios.

En consecuencia, el cambio tecnológico puede estar elevando la desigualdad salarial. Esto es lo


que se ve en San Francisco a pie de calle. Las economías generadas por los centros de
desarrollo tecnológico de la ciudad caracteriza a esta ciudad en dos aspectos: su alto coste de
vida y su elevada desigualdad (aquí y aquí). Y es que, según algunos datos, la diferencia entre
los ingresos de los hogares incluidos hasta el percentil 20 de la zona metropolitana y los que se
sitúan en el sobre el percentil 95 fue la mayor en Estados Unidos en 2012. Y es obvio que
durante esta casi década transcurrida la situación ha estado lejos de mejorar.

El cambio tecnológico siempre genera ganadores y perdedores. Sabemos por la simple


evolución del bienestar asociado a las revoluciones industriales que desde el siglo XVIII se han
sucedido que, a largo plazo, estas generan mejoras evidentes en el conjunto del bienestar de la
humanidad. Sin embargo, en el corto plazo pueden imponer costes muy evidentes y que es
necesarios ajustar. San Francisco es simplemente un ejemplo extremo de lo que estamos
observando en el resto del Mundo. Y es que la tecnología nunca llega al gusto de todos.
BANCO DE PREGUNTAS

1. ¿Cree que llegará un punto donde la máquina reemplace al hombre en trabajos o


labores físicos?
Si. La tecnología remplazará al hombre en labores físicos ya que es la tendencia que se
sigue realizando en el mundo como ya se ha podido evidenciar en la cuna de la cuarta
revolución industrial, San Francisco. Esta ciudad ha podido evidenciar lo mejor y lo
peor del cambio tecnológico. Este cambio tecnológico como se evidenció en San
Francisco generaría un gran bienestar, pero tendría un costo que lo pagarían los
trabajadores que no utilicen la tecnología a su favor.

2. ¿Qué genera el cambio tecnológico?


El cambio tecnológico genera mayor desigualdad en la población debido a que elevaría
el coste de vida y la desigualdad en los salarios donde se pondría por encima el factor
capital en los empleados. El cambio tecnológico generaría una mayor polarización
laboral Esta situación cada vez está más lejos de mejorar.

3. ¿A quiénes se les llama ganadores y perdedores?


A los trabajadores desplazados se les llama perdedores quienes suelen destacar por su
factor humano y tienen labores rutinarias y a los trabajadores que destacan por su
factor capital se les llama ganadores ya que el cambio tecnológico les beneficiaría por
poder hacer útil a la tecnología para su productividad.

4. Según usted ¿Qué sucederá con los ganadores a largo plazo?


Los ganadores, aquellos trabajadores más cualificados para los que la tecnología
beneficia su labor y mejora su productividad verán como sus salarios crecen y tendrán
el beneficio de tener mejores salarios y una mejor calidad de vida. De esa manera la
brecha de salarios de los ganadores se ampliaría con respecto a los perdedores.

5. Según usted ¿Qué sucederá con los perdedores a largo plazo?


Los perdedores a largo plazo buscarán otras áreas que necesiten su especialización así
se irán creando nuevas oportunidades de empleo para esas personas con el fin de
compensar esa labor perdida o mas bien que se especializo con la tecnología la cual
sirve para mejoras

6. ¿Esto contribuye a elevar la desigualdad salarial?


Los perdedores a largo plazo crearán un lugar adecuado que este acorde a su
especialización y al rubro que se dedique, pues la tecnología si bien es cierto podría
cerrar empleos para muchos, pues al largo plazo se crearán otros porque lo más
importante va ser que se encaje entre las habilidades y los empleos que se ofrecen.
Los salarios podrían ser afectados en el corto plazo pues existirá un periodo de
desempleo, pero pasado esta fase el salario de acuerdo a su especialización no
afectaría a pues el trabajador es valorado de acuerdo a su productividad manual que
realice.

7. ¿Al avanzar la tecnología el “factor humano” va perdiendo relevancia?


Al avanzar la tecnología el factor humano no pierde relevancia ya que existen tareas
de precisión que solo el criterio humano podría realizar, ya que por mas buena que sea
la maquina siempre existirá diferencia con el trabajo humano.

8. ¿la sustitución del trabajador en tareas rutinarias es el único peligro que enfrenta el
factor humano?
No solo afectaría a las tareas rutinarias que realiza el factor humano, si no también
esto conlleva a otro peligro que se enfrenta debido a que el cambio tecnológico más
que todo impacta a la desigualdad de los salarios. Ya que abarata la mano de obra, en
algunas labores que la tecnología hoy en día lo puede hacer con mayor eficiencia, pero
a su vez da la oportunidad a que el factor humano realice otras actividades donde son
mucho más indispensables, debido a que el factor de tecnológica no suele satisfacer
todas las necesidades laborales.

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