Guerra de Secesión. Movimientos Independentistas Americanos.

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Guerra de Secesión.

Movimientos
Independentistas Americanos. 02
La llamada Guerra Civil Norteamericana (1861–1865) fue un conflicto armado
que estalló entre los Estados del Norte de Estados Unidos; quienes
pugnaban por mantener unido al país y los secesionistas Estados
Confederados de América, 11 estados sureños que se propusieron luchar
por su independencia y defender la institución que definía sus estilos de
vida: La esclavitud.
Tanto por sus causas como por sus consecuencias, la guerra civil no solo se
constituye como uno de los acontecimientos fundamentales de la historia
norteamericana, sino probablemente en el fundamental ya que, en cierta forma,
convirtió a Estados Unidos en una Nación, algo que hasta ese momento no era.
Y el desenlace del conflicto tuvo gran incidencia en esa construcción de
Estados Unidos como nación.
En 1781, unos pocos años después de la independencia de los Estados
Unidos, el país comenzó su desarrollo basando su economía según las
posibilidades de cada región. Pronto se vio que, en cuanto a visión de vida
y producción de riqueza, existían dos sistemas diferentes: el Norte (Estados
del Nororiente, Grandes Lagos y Llanos) y el Sur (los Estados al sur de la
capital Washington D.C.).
Los Estados del Norte creían que ellos simbolizaban el verdadero progreso y
desarrollo pues había mucha industria. Las aldeas se convirtieron en pueblos
y los pueblos en ciudades que atraían a los jóvenes que buscaban empleo
en las fábricas. Esta región gozaba de una buena infraestructura de vías de
comunicación: carreteras, canales y ferrocarriles. Además, gran parte de los
inmigrantes europeos, sobre todo alemanes e irlandeses, desembarcaban en
Nueva York, dispuestos a aceptar empleo por un salario bajo, con tal de tener
nuevas oportunidades para hacer su vida.
El Sur era muy distinto puesto que era una economía basada en la agricultura
y allí había esclavitud negra. Los negros trabajaban en las gigantescas
plantaciones de algodón luego que se exportaba a las fábricas de textiles
inglesas. En sus tierras también se sembraba tabaco, índigo, azúcar y arroz.
En estos Estados había mucha riqueza; La economía era buena. Los blancos
amaban su estilo de vida por ser cómoda y tranquila.
La vida de los negros, por el contrario, dependía del amo que tuvieran:
algunos los trataban bien y otros eran horriblemente crueles. El hecho es que
todos los negros eran esclavos y no gozaban ni de derechos ni de libertades.
Además, representaban una mercancía para sus amos.
Decían los sureños que sus negros esclavizados llevaban una mejor vida que
los proletarios de las fábricas del Norte. Trabajaban menos horas y sus amos
cuidaban de ellos durante toda su vida. Pero este argumento no convenció a
ningún negro: ellos querían su libertad. Se rebelaron contra sus amos desde
1831 cuando Nat Turner, un negro rebelde, fue capturado y muerto.
William Lloyd Garrison, un periodista radicado en Boston, abogaba por la
abolición completa de la esclavitud pues según él, los negros tenían los
mismos derechos que los blancos. Sin embargo, muchos no estaban de
acuerdo con él. El abolicionista más convincente fue Frederick Douglass, un
esclavo que huyó y llegó al Noreste, desde donde lanzaba discursos tan
reales sobre las condiciones deplorables de vida de los esclavos que
quienes lo oían se convertían en abolicionistas.
Hubo mujeres como Harriet Tubman que también se atrevieron a denunciar
en la plaza pública los atropellos contra los negros, y de paso, contra la
mujer. Había comenzado la lucha por la igualdad de derechos de todos los
seres humanos que habitaban en los Estados Unidos: valía la pena morir por
estas dos causas. El libro La cabaña del Tío Tom de la autora Harriet Beecher
Stowe que trata sobre la vida cruel, injusta y desesperanzada de los
esclavos, tuvo un impacto profundo en pro de la abolición, pues la gente se
enteró de cuál era la verdadera situación de los esclavos. Poco a poco, la
población estadounidense se vio obligada a tomar posición, bien fuera en
pro o en contra de la esclavitud.
Estados Unidos se estaba expandiendo y al crearse nuevos Estados, estos
tenían que escoger si entraban a la Unión americana como Estados libres o
Estados esclavistas. Por eso, cada vez que un territorio del Oeste era
colonizado, los desacuerdos entre quienes apoyaban la esclavitud y los que
no eran violentos.
Los del Norte discrepaban, cada vez más de los del Sur. El mismo Congreso
tuvo acalorados debates en pro y en contra de la esclavitud y tomó
decisiones que distanciaban aun más las partes. En el Norte se fundó un
partido político nuevo pro abolicionista llamado Republicano
En 1860, llegó a la presidencia de los Estados Unidos un joven abogado
republicano llamado Abraham Lincoln. Este era abolicionista y creía que
“una casa dividida en dos no puede permanecer en pie”. Es decir, como
política de Estado, este debía tomar una sola decisión, en este caso, el
rechazo a la esclavitud. Los dos puntos de vista no podían convivir bajo el
mismo techo como una sola nación
No acababa de ser elegido presidente Lincoln, cuando siete Estados del Sur
(Carolina del Sur, Misisipi, Florida, Alabama, Georgia, Luisiana y Texas) se
retiraron de la Unión y crearon un nuevo país llamado Estados Confederados
de América con Jefferson Davis, como su presidente y la ciudad de Richmond
en Virginia como su capital. Tenían miedo que el nuevo presidente acabara
con la esclavitud (y con el cómodo estilo de vida y la riqueza del Sur) y que no
respetara los derechos que tenían los Estados en la Unión. Lincoln tomó una
decisión drástica pues no podía permitir la secesión44 de la Unión de los
Estados del Sur. Iría a la guerra para acabar con la secesión .
Fue así como el 13 de abril de 1861 empezó la Guerra Civil, cuando los
Confederados (el Sur) bombardearon el Fuerte Sumter controlado por las
fuerzas de la Unión (el Norte).
El Norte tenía varias ventajas: era más rico, tenía mucha industria, producía
mucha comida, tenía buenas vías de comunicación. Además, estaba confiado
de poder ganar la guerra rápidamente. Pero la mayor fortaleza de todas era el
liderazgo intachable del presidente Lincoln cuya perseverancia y convicción
evitó que el Norte desfalleciera a pesar de las derrotas que había sufrido al
principio.
Por su parte, el Sur también confiaba en una victoria rápida, especialmente
cuando cuatro Estados más (Arkansas, Tennessee, Carolina del Norte,
Virginia) se unieron a la Confederación. Este nuevo “país” tenía un gran
ejército con el general Robert E. Lee, un caballero a carta cabal y gran
estratega militar, a la cabeza. Sus soldados estaban dispuestos a morir por su
“patria” y especialmente por su estilo de vida.
En julio de 1861, las tropas de la Unión (Norte) marcharon hacia Richmond.
Pero fueron derrotadas por el ejército Confederado (Sur) en la quebrada de
Bull Run. Los sureños se emocionaron con esta victoria: se dieron cuenta
que sí podían ganar, y los del Norte se percataron del poderío del Sur. La
guerra no iba a ser fácil.
Fue entonces cuando Lincoln y sus generales planificaron una estrategia de
lucha llamada el Plan Anaconda que constaba de tres partes:
Un bloqueo marítimo para evitar que el sur pudiera exportar algodón y
conseguir fondos para comprar armamento.
• El control del río Mississippi para evitar que los Estados Confederados de la
orilla occidental enviaran refuerzos al resto del Sur.
• La conquista de Richmond (Virginia) para acabar con el gobierno
confederado.
En cuanto al bloqueo, el Sur y el Norte forraron el casco de madera de sus
barcos con láminas de hierro que podían resistir los bombardeos del enemigo
y lucharon a igual. Hubo muchas escaramuzas entre las dos “armadas”. Sin
embargo, el bloqueo en últimas no tuvo éxito para el Norte.
En septiembre de 1862, Lincoln emitió su famosa Proclamación de
Emancipación, documento que decía que a partir del 1º de enero de 1863 no
habría más esclavos en los Estados Unidos (después Enmienda 13). La
guerra ya no era solo contra la esclavitud sino también en pro de las
libertades civiles.
La Famosa batalla de Gettysburg

La batalla de Gettysburg fue, librada entre el 1 y 3 de julio de 1863 alrededor


del pueblo de Gettysbur, Pennsilvania, Fue la batalla con más bajas en
Estados Unidos, y está considerada como el punto de inflexión de la guerra
civil estadounidense (1861-1865), junto con el sitio de Vicksburg. Además,
marcó el inicio de la ofensiva de la unión,​ Fue una gran victoria para el
ejército de la unión y un hecho desastroso para la confederación.
El 1 de julio se produjo el primer choque entre ambos bandos, un
encontronazo que no entraba dentro los planes de ninguno de los mandos. En
realidad, tanto los unionistas como los confederados fueron enviando efectivos
a Gettysburg hasta que se produjo la escaramuza inicial que acabó en una
batalla campal. En lo que sí coinciden los historiadores es que en Gettysburg
se marcó un récord en brutalidad. Fueron tres días de incesante lucha, librada
sobre 38 kilómetros cuadrados de territorio. Al final de la contienda se
registraron unas 50.000 víctimas mortales, más de 20.000 heridos y alrededor
de unos 10.000 desaparecidos y prisioneros.
A primeras horas de la tarde del día siguiente, 2 de julio, los confederados del
General Lee, viendo que el ejército de la Unión no iba a moverse de las
posiciones que había tomado, iniciaron el ataque. Los combates fueron
encarnizados, pero en ningún momento las defensas unionistas se debilitaron y
pudieron aguantar las sucesivas oleadas hasta que cayó la noche. Incluso el propio
Lincoln sentía perplejidad y preocupación por lo que estaba sucediendo en el
campo de batalla de Gettysburg. Ninguno de los dos bandos tenía claro el
siguiente paso a dar. Finalmente, el día 3, el general Lee recibió refuerzos
comandados por el general George Edward Pickett y decidió emplearlos en una
carga que destrozara las líneas unionistas y provocara así una retirada desordenada
que aprovecharía para acabar con el enemigo.
El mediodía del 3 de julio de 1863, la artillería confederada empezó a
bombardear posiciones unionistas sin que se produjeran daños relevantes. A
pesar de ello, un extraño silencio se apoderó de las posiciones de la Unión, lo que
llevó a creer a los sudistas que habían alcanzado su objetivo. A las 15 horas, unos
15.000 soldados confederados atacaron las posiciones unionistas cruzando
una extensión de más de cuatrocientos metros. La primera parte del campo fue
recorrida con relativa facilidad, pero entonces los cañones de la Unión abrieron
fuego sobre los atacantes causando el pánico entre las filas confederadas y
sembrando de cadáveres el campo de batalla
El resultado final fue una auténtica carnicería. Tan solo algunos de los
rebeldes lograron llegar a posiciones enemigas, donde fueron masacrados. El
general Lee se mantuvo en el campo de batalla hasta el día siguiente para dar
una impresión de normalidad, pero lo cierto es que había sufrido más de
25.000 bajas en un ejército de 75.000 mil hombres. Un desastre sin paliativos.
Posteriormente ,el norte logró controlar el valle del río Mississippi ganando
la batalla de Vicksburg (mayo 1863) gracias a la estrategia diseñada por su
hábil comandante, Ulysses Grant, quien la sitió durante seis semanas hasta
obligarla a rendirse. Ahora el Norte controlaba el Mississippi y el Sur se
quedaba sin refuerzos importantes
Esta batalla la ganó el Norte, pero a un gran costo. Gettysburg es recordado,
sin embargo, no por la batalla en sí, sino por el discurso que pronunció allí
Lincoln en noviembre de 1863 para dedicar el cementerio y honrar los
soldados que habían luchado. En este discurso, uno de los más famosos del
mundo por su contenido, el presidente expuso los ideales básicos de la
democracia y la razón de ser de la nación estadounidense
En el año 1864, Lincoln nombró al general Grant como jefe del ejército de la
Unión. El nuevo comandante cambió la estrategia; le declaró la guerra total al
Sur, lo cual significaba, que el ejército no solo combatiría contra el ejército
enemigo, sino que entraría a destruir todo lo que encontrara a su paso. Grant
quería sobretodo quebrar el espíritu de los sureños, aparte de dejar al Sur
arrasado para que no pudiera contar con provisiones ni nuevos reclutas.
Las tropas del Norte hicieron la guerra total, acabaron con todo y dejaron una
huella de desolación y desesperanza por donde pasaron: mataron, quemaron
ciudades y plantaciones, arrancaron rieles del ferrocarril y robaron. Fueron
tantos los soldados que perdió el ejército de Grant en sus batallas en Virginia,
que lo bautizaron “El Carnicero”. Cuando su ejército finalmente ingresó
triunfante a Richmond, el general Lee entendió que no había nada más que
hacer: el Norte había ganado la guerra. Lee se reunió con Grant el 9 de abril de
1865 para acordar los términos de rendimiento y Grant, por su parte, aceptó
que los soldados derrotados pudieran regresar a su casa en forma pacífica, no
habría cárcel ni juicios para nadie.
Cuando las tropas del Norte empezaron a festejar su victoria, Grant les ordenó
hacer silencio y les dijo: “Se acabó la guerra; los rebeldes son nuevamente
nuestros compatriotas”. Y ese fue el lema de la política de Reconstrucción del
Gobierno Nacional: no habría lugar a la venganza, ni la revancha ni la
humillación. Había sobrevivido la Unión, pero a un gran precio: más de
600.000 estadounidenses habían muerto en la guerra, y el Sur había quedado
totalmente en ruinas.
Si bien el Gobierno trazó políticas para reconstruir el Sur devastado, el
proceso no fue fácil. El presidente Lincoln fue asesinado cinco días después
de terminada la Guerra Civil por un fanático que lo culpaba por los males del
Sur.
Esto endureció los corazones de la gente del Norte contra los del Sur. Lincoln
había trazado un plan cuidadoso de reconstrucción: el primer paso era que los
Estados que habían perdido la guerra tenían que aceptar la Enmienda 13
(prohibición total de la esclavitud) para poder reingresar a formar parte de los
Estados Unidos. El nuevo presidente, Andrew Johnson, no estaba a la altura
de las circunstancias
El Congreso mostraba desconfianza porque los gobiernos locales de los
Estados del Sur estaban tomando medidas en contra de los negros, y no
reconocían la igualdad de derechos entre negros y blancos, por ejemplo, el
derecho al voto y a ser elegido. Los congresistas no aprobaban las medidas
tomadas por el nuevo presidente: los dos poderes se enfrascaron en una
lucha de poder que el Congreso ganó
Este logró remediar los males que aquejaban a los gobiernos locales del Sur
imponiendo la ley militar. Varios negros fueron elegidos a cargos
importantes. Se aprobaron dos nuevas enmiendas a la Constitución: La
Enmienda 14 que dice que toda persona que nace en Estados Unidos es
ciudadano de este país y se le aplica la ley por igual; y la Enmienda 15 que
dice que a ningún ciudadano se le puede negar el derecho al voto por
cuestión de color o raza. en una lucha de poder que el Congreso ganó.
Pero la situación de los negros era dramática porque ya no tenían empleo, ni
vivienda, ni educación, ni salud: cada uno se las tenía que arreglar como
pudiera. Los antiguos amos ya no tenían dinero para pagar empleados. Fue
entonces cuando algunos blancos del Norte y blancos del Sur que no habían
tenido esclavos nunca, decidieron invertir mucho dinero en el Sur. Muy, muy
lentamente la economía se fue reconstruyendo.
En el plano político, por más leyes de igualdad que existieran, algunos
blancos sureños las rechazaron. Estaban furiosos de ver a los negros en
puestos públicos y de tener que pagar impuestos caros para reconstruir el
Sur. No estaban dispuestos a cambiar de mentalidad. Algunos recurrieron a la
violencia, formando grupos secretos que asustaban, amenazaban y mataban
a los negros que intentaran ejercer sus derechos.
El grupo mas violento fue el Ku Klux Klan, que aún existe. Estos grupos
lograron su cometido porque para 1877 los blancos de antaño habían
retomado el control de los gobiernos estatales, aprobando leyes que
deshicieron lo logrado en la Guerra Civil. Fue en ese momento que a los
gobiernos locales se les ocurrió implantar el sistema de segregación o
separación de negros y blancos: no podían vivir en los mismos barrios, ni
estudiar en la mismas escuelas ni universidades, ni usar los mismos
hospitales, ni restaurantes, ni baños
En los buses y en los trenes, cada raza tenía asignado su sector. Esta política
de segregación racial logró quitarles a los negros sus derechos civiles y ha
sido responsable de muchos hechos de violencia entre negros y blancos
desde entonces. En 1877 la democracia y la igualdad seguían siendo más una
meta que una realidad en los Estados Unidos, a pesar de la sangrienta guerra
que cambió la historia de ese país para siempre.
EN RESUMEN
LAS CAUSAS DE LA GUERRA DE SECESION FUERON LAS SIGUIENTES

Los estados del Sur tenían una economía basada en el latifundio esclavista y
en la producción, principalmente de algodón, orientada a la exportación. Mientras
tanto, los estados del Norte defendían la abolición de la esclavitud y poseían
sus economías basadas en la industria. Esta diferencia de intereses
desencadenó el conflicto.

Así, mientras que en el norte el frío y el suelo rocoso crean una tendencia al
comercio, la fabricación y el desarrollo regional, en el sur, el clima cálido y el
suelo fértil favorecieron la agricultura, desarrollado bajo el sistema de plantación
(grandes monocultivos con propiedades mano de obra esclava y producción volcada
al mercado externo), favoreciendo un estilo de vida rural y aristocrático.

No obstante, mientras la región Norte se industrializaba cada vez más y estaba en


contra de la esclavitud, el Sur se volvía más y más agropecuario a costa del sistema
esclavista. Inevitablemente, esto llevó a la colisión de intereses de las dos
regiones.
CONSECUENCIAS DE LA GUERRA DE SECESION

La esclavitud fue abolida, atendiendo a los intereses de los estados del norte.
A pesar de eso, los negros no tuvieron ningún programa gubernamental que
les garanticen la integración social. Después de la libertad, fueron
marginados por la sociedad.
– La unificación de la Nación Norteamericana; hecho que contribuyó al
encumbramiento de los Estados Unidos en el Mundo.
– El proceso de industrialización del Norte se intensificó aún más, generando
más riqueza en la región. Por otro lado, el Sur pasó por una crisis, perdiendo
influencia política.
– La guerra Civil Americana fue la guerra que provocó el mayor número de
bajas en la historia militar de Estados Unidos.
– Después de la guerra, los estados del sur han creado organizaciones
racistas como el Ku Klux Klan para combatir la integración de los
afroamericanos a la sociedad americana.
– El Balance del conflicto era de 600 mil muertos, marcando la secesión como
la guerra más grande historia americana.
FIN

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