Los Saberes Psicológicos en El Neoliberalismo
Los Saberes Psicológicos en El Neoliberalismo
Los Saberes Psicológicos en El Neoliberalismo
Patricia Castillo **
Universidad Diego Portales, Santiago, Chile
Resumen
Este artículo de revisión propone una mirada al recorrido general de las
construcciones teóricas provenientes del saber psicológico en el diseño
de los distintos artefactos, mediante los cuales el Estado interviene la vi-
da social de los individuos. Se caracteriza, el papel de evidencia que se le
asigna al saber psicológico, en el escenario contemporáneo de una política
neoliberal o liberal avanzada. Se ejemplifica esta relación entre psicología y
gubernamentalidad neoliberal a través del análisis del diseño de las políticas
sociales de infancia en Chile y, en particular, en la instalación de la teoría
del apego como propuesta de los expertos, para el diseño de un sistema de
protección integral para la infancia.
Palabras clave
doi:10.11144/Javeriana.up14-4.spnc
neoliberalismo; liberalismo avanzado; saberes psicológicos; políticas sociales;
intervención social; teoría del apego
Para citar este artículo: Castillo, P. (2015). Los sa-
beres psicológicos en el neoliberalismo: el caso de Abstract
las políticas sociales y la teoría del apego en Chile.
Universitas Psychologica, 14(4), 1325-1338. http://
This review article proposes a general route regarding to the presence of
dx.doi.org/10.11144/Javeriana.up14-4.spnc the theoretical constructs from the psychological knowledge in the design
of various devices by which the State intervenes social life of individuals.
The role of evidence that is assigned to psychological knowledge in the
*
Este artículo es una síntesis de los antecedentes
teóricos y empíricos de la investigación, dirigida
contemporary scene of an advanced liberal or neoliberal policy is charac-
por la autora, denominada “Niñez en dictadura terized. The connection between psychology and neoliberal governmen-
(1973-1989): tácticas de resistencia en la niñez tality is exemplified by analyzing the design of social policies for children
identificadas a través de la reconstrucción micro- in Chile, and particularly, about the establishment of attachment theory
histórica y retrospectiva de los discursos infantiles as a theoretical framework proposed by experts to design a comprehensive
a partir de tres fuentes distintas” financiada por el protection system for children.
proyecto fondecyt nº 11140271. Keywords
**
Facultad de Psicología. Universidad Diego Portales. neoliberalism; advanced liberalism; psychological knowledge; social policies; social
Correo electrónico: [email protected] intervention; attachment theory
Univ. Psychol. Bogotá, Colombia V. 14 No. 4 PP. 1325-1338 oct-dic 2015 ISSN 1657-9267 1325
P atricia C astillo
La relación entre saberes psicológicos y modos de mecanismos de opresión, segregación social, exclu-
disciplinarización no es desconocida. Para algunos sión, racismo, etc. (Burman, 1998).
autores, como Nikolas Rose (1996), esa relación Este papel controversial de la psicología puede
entre la psicología y el control social es uno de avizorarse, por ejemplo, en la función social que
los modos a través de los cuales nuestra disciplina desempeñaron las primeras investigaciones de la
pudo conseguir una cierta estabilidad “científica”. psicología del desarrollo, las cuales emergen en un
Por ello, no debería sorprendernos la presencia del contexto social y político de alta conflictividad polí-
lenguaje psicológico en las modalidades de diseñar tica y social. En ese contexto, el uso de la ciencia ya
y argumentar políticas, programas e intervenciones tenía, en algunos casos, una función disciplinar. En
sociales en el neoliberalismo. ese sentido, estos estudios que desde un origen mar-
Teniendo esto como marco, este artículo se pro- caron la relación entre psicología e infancia también
pone un recorrido general respecto al cruce entre el tuvieron una función: la definición de lo normal y
saber psicológico y las definiciones político-sociales lo patológico, de lo esperable y lo desconcertante.
respecto a la niñez contemporánea en Chile. Su De hecho, el acercamiento de la psicología a
finalidad es delimitar, observar y poner en evi- la infancia fue motivado principalmente por la in-
dencia los momentos en los que la argumentación tención de alcanzar una comprensión más precisa
neoliberal se apoya en el saber psicológico para acerca del funcionamiento de la mente humana
alimentar los principios éticos que le dan vida: el adulta, debido principalmente a las fuertes contro-
individualismo y la competencia. versias de la época entre las teorías del desarrollo y
Para ello, se propone una lectura que va desde a la importante influencia de las explicaciones reca-
los orígenes de la relación entre saberes psicoló- pitulistas que forzaban a las investigaciones del área
gicos, niñez y control social, pasando luego a ca- a buscar las causas del comportamiento adulto en
racterizar el neoliberalismo como un sistema que los primeros estadios del desarrollo (Burman, 1998;
produce un modo de subjetivación particular. A Ottavi, 2009). En resumidas cuentas entonces: las
posteriori se describirán los argumentos que se han investigaciones sobre la niñez no tenían inicialmen-
enunciado para poner en agenda la política social te un interés centrado en los niños y niñas, sino más
de infancia y, en ese marco, nos detendremos a ana- bien, en el esclarecimiento de procesos psicológicos
lizar el papel de la teoría del apego en el diseño de en los adultos.
las políticas, planes y programas sociales dirigidos La investigación en psicología de la infancia por
a los niños chilenos. Como colofón, se discutirán tanto está fuertemente vinculada a la aparición de
las referencias ahí utilizadas a la luz de las perspec- la tendencia evolucionista, epigenetista. La pregunta
tivas críticas. por el desarrollo de la inteligencia se hace presente
y da origen a los primeros estudios sobre el tema,
Los saberes psicológicos y la niñez: aunque los representantes de esta corriente para la
una historia no inocente psicología resguardaron algo de los preformacionis-
tas: “el peso de la herencia”. Es decir, de una u otra
La historia de la relación entre la psicología y el forma, el ser humano contiene, desde el origen,
espacio de la infancia en Occidente es un hecho ciertas determinaciones que lo llevan a constituir-
controversial. Por un lado, puede entenderse como se, con más o menos similitud, a los adultos que los
un feliz encuentro, entre el “descubrimiento” de anteceden (Ottavi, 2009).
la infancia (Ariès, 1973) y el desarrollo científico De esta forma, la preocupación por la especie y
tecnológico, en función del bienestar individual y su futuro se transforma en la preocupación por el
social; pero desde otras miradas, este conflictivo niño y, desde ahí, la vinculación entre la psicología
encuentro permite ilustrar de manera clara los y la educación. Serán Rousseau, Fiske y Claparède
mecanismos mediante los cuales los saberes “psi” quienes iniciarán el camino de los pedagogos-psi-
inciden en la gestación de discursos que vehiculizan cólogos que, a la larga, inspirarán a otros científi-
cos como A. Binet y J. Piaget. Sin embargo, y pese Este “aseguramiento” del debido cuidado de la
a estas tensiones, la psicología evolutiva ubicó su infancia ha establecido entonces una excepción en
saber en un lugar de arbitraje, capaz de distinguir el concepto de la vida privada y aquello que está
lo “normal” de lo “anormal”, naturalizando, a su relacionado con la dimensión materna de las perso-
vez, las descripciones sobre el desarrollo, todo ello nas está totalmente expuesto, y por ello es objeto de
producto de la necesidad disciplinar de alcanzar el observación y juicio. Gran parte de este dictamen se
estatus científico de la medicina. constituye a partir del sentido común, que muchas
Por ejemplo, Jean Piaget estaba más bien inte- veces busca fuentes de legitimación en hipótesis de
resado en las cuestiones epistemológicas generales, la psicología del desarrollo, la que en muchos casos
relativas a los orígenes y al desarrollo del pensa- desoye todos los elementos contextuales, culturales
miento. Su interés residía en proporcionar una y económicos que están presentes en la realidad
explicación general de la emergencia del conoci- que evalúa. Es decir, el primer elemento que en
miento, más que un determinado análisis de cómo y esta materia se puede distinguir como proveniente
cuándo mostraban dicho conocimiento unos niños de la psicología es la enorme resonancia que tiene
concretos. Pues, finalmente, Piaget no era psicólogo su palabra en el juicio y control de la maternidad
y no buscó desarrollar las implicaciones psicológicas y la infancia.
de su obra (Burman, 1998). El segundo elemento importante de destacar
Asimismo, la psicología de la infancia habrá de es aquel en el que la psicología del desarrollo hace
reconocer que si Jean Piaget es el científico que “do- primar la idea de “experiencia”, situando muchas
ta a los niños de pensamiento”, es Sigmund Freud veces la discusión sobre los síntomas infantiles y la
quien los dota de sexualidad. Es decir, les reconoce superación de las tareas de la crianza en un ámbito
un cuerpo erógeno y extraerá las consecuencias de que puede perfectamente prescindir de la teoría
dicho acontecimiento a lo largo de todo su desa- (Burman, 1998b). Con esto, se revalidan las ar-
rrollo teórico. Desde este punto de inflexión, los caicas tesis referidas al instinto materno, donde la
niños se constituirán a su vez en objeto/sujeto del/ mayor parte de las corrientes psicológicas otorgan
en psicoanálisis según el enfoque teórico en el que una importancia sobrevalorada a la cuestión eto-
se haya formado el psicoanalista. lógica de la maternidad.
En este panorama, las tensiones en la psicolo- El tercer elemento es el referido a la compulsión
gía de la infancia han sido sobre todo puestas en por hegemonizar las herramientas de control de
el debate a partir de los estudios feministas de la la infancia a nivel mundial a partir de estándares;
época contemporánea (Badinter, 1980). El papel ello pese a que en la psicología pudieron surgir de
naturalizado de la relación de la madre y del niño investigaciones cuyo propósito ético y político eran
al interior de las teorías que explican el desarrollo contrarios a esta forma de uniformar el conocimien-
evolutivo ha sido fuertemente criticado sobre todo to –por ejemplo, en el caso de Binet–.
por el impacto político que tienen estos supuestos En este sentido, es posible establecer en estos
en la conformación de la sociedad. Pese a todo ello, tres elementos una matriz común, aquella a la que
estas ideas parecen permanecer impermeables y re- Billington (2000) ubica como un proceso de “alie-
nacer en cada generación con distintos argumentos nación”, en el que la psicología opera separando
(Badinter, 2003). el campo de lo social de lo psicológico y ubicando
Tanto en las prácticas clínicas como en la polí- la psicopatología como un espacio cuya finalidad
ticas de Estado, lo que prima es el “ideal moderno termina siendo la normalización.
de la infancia”, según el cual los niños son “nuestro Este proceso se reflejaría en tres aspectos que
futuro” (los ciudadanos y los trabajadores), por ende Billington (2000) sitúa en el contexto escolar y que
vale la pena que el Estado se asegure de que estén pueden entenderse como consecuencias del actuar
debidamente preparados para ocupar dicha posición del psicólogo en armonía con los ideales que pro-
(Burman, 1998b). mueven las sociedades de mercado:
• Ubicar la insuficiencia en los niños y patologizar manera de promover el bienestar del ser humano,
sus dificultades de alcanzar los comportamien- consiste en no restringir el libre desarrollo de las
tos particulares que se consideran aceptables capacidades y de las libertades empresariales del
por los procesos económicos; individuo, dentro de un marco institucional carac-
• Representar estas insuficiencias como fracasos terizado por derechos de propiedad privada, fuertes
individuales; mercados libres y libertad de comercio. (p. 8)
• Permitir que las circunstancias económicas que
hacen posible o probable el fracaso permanezcan Este fenómeno histórico-social que caracteriza
ocultas. nuestro tiempo necesita para sostenerse el trabajo
de un sinnúmero de individuos para los cuales el
Si bien el autor instala este proceso en el des- proceso de subjetificación se nutre de contenidos
empeño del psicólogo en la institución escolar, es distintos a los utilizados por las generaciones prece-
posible extrapolar estas consecuencias a todas las dentes. En el neoliberalismo los sujetos han debido
prácticas de la psicología, cuyo discurso sea víctima transformar de alguna forma la “relación del ser
del proceso de alienación ya definido. Ello tiene un consigo mismo” (Rose, 2003).
impacto no solo en el niño y la niña, sino también en Estas transformaciones en la subjetividad han
su familia y en el conjunto de sus relaciones sociales. sido analizadas por varios autores contemporáneos
Erica Burman (2008b) en sus investigaciones ha (por ejemplo, Zygmunt Bauman, Slavoj Zizek, Ul-
identificado cómo las representaciones de los niños rich Beck, etc. y, en el caso chileno, Kathya Araujo
se nutren en gran parte de un “saber” psicológico y Danilo Martucelli). Pero, sin embargo, quizás
naturalizado, en cuyo núcleo central se encuentra lo más llamativo del escenario ideológico, sea la
la idea de ‘necesidades básicas’, “pecado original” inamovilidad de las certezas sobre las cuales se
e “inocencia esencial”. Periféricamente, en torno cimienta el edificio simbólico del neoliberalismo.
a estas nociones se organizarían los elementos que Una de las explicaciones que a dicho fenómeno se
tensionan esta naturaleza desde las condiciones exi- puede encontrar radica en la fuerza e instalación
tistas de la época contemporánea en las sociedades previa de los elementos centrales de este discurso
de mercado, generando todo ello un panorama lleno social, pues siguiendo a David Harvey (2007) “los
de contradicciones (Elkind, 1999). fundadores del pensamiento neoliberal tomaron el
A esto hay que agregar el complejo escenario ideal político de la dignidad y de la libertad indivi-
respecto a las representaciones de género y de cómo dual” y realizaron con ello “una sensata elección ya
el discurso neoliberal ha ido reinscribiendo bajo sus que efectivamente se trata de ideales convincentes
coordenadas las demandas del mundo feminista, y sugestivos” (p. 11).
a fin de entregárselas al marketing y al consumo, En ese marco se desprende la importancia sim-
construyendo un falso antagonismo (mujeres que bólica que tienen el individualismo y la competen-
quieren trabajar-niños y niñas que requieren pro- cia en el neoliberalismo, para la construcción de
tección) (Badinter, 2003), que en modo alguno la argumentación que sostiene ideológicamente la
resuelve las inequidades de las que tanto mujeres maquinaria del sistema social, su legitimación y por
como niños son víctimas (Burman, 2005; 2007). ello la contundente hegemonía del “nuevo espíritu
del capitalismo” (Boltanski & Chiapello, 2002).
Los saberes psicológicos entre el Alexis de Tocqueville (1986) escribe lo que
neoliberalismo y liberalismo avanzado sigue:
después de haberse creado así una pequeña socie- De estos elementos se desprendería entonces un
dad para su uso, abandona con gusto el resto de la nuevo sujeto de gobierno:
sociedad a ella misma. (p. 496)
Individuos activos que buscan «realizarse a sí mis-
En este sentido, el individualismo contemporá- mos», maximizar su calidad de vida mediante actos
neo debe ser leído en el complejo entramado subje- de elección, confiriendo a sus vidas un sentido y un
tivo en el que está presente, por un lado, como un valor en la medida en que pueden ser racionalizadas
efecto de la caída de los pensamientos colectivos y como el resultado de elecciones hechas o de opciones
de una violenta modernización y, por otro, como por tomar. (Rose, 1997, p. 37)
una condición de posibilidad para la instalación del
mismo sistema social y económico que lo alimenta En este momento, valdría la pena preguntarse
(Béjar, 1989). si el escenario descrito por Rose como de “libe-
Sin embargo, el individualismo y la competi- ralismo avanzado” se ajusta a la realidad chilena;
tividad como orientaciones ético- políticas son en ese sentido, siguiendo el desarrollo teórico de
también una fuente inagotable de diversos proble- Kathya Araujo y Danilo Martucceli (2010), se
mas culturales y sociales que dinamizan el debate podría explicar un tránsito ideológico como un
político. Siendo de esta manera, es el mismo indivi- resultado espurio del trabajo simbólico que los
dualismo el que se constituye en un foco creciente individuos chilenos hubieron de hacer frente a
de malestar social, cuyo nudo está en la inevitable las “pruebas” producidas por el reordenamiento
distancia entre las expectativas de los individuos impuesto por la dictadura militar (Castillo, 2015).
por reconocimiento y lo que el modelo económico, Según estos autores “Las pruebas son en este
social y cultural, en el que se sustenta, puede efec- sentido desafíos históricos, socialmente produci-
tivamente proveer. dos, culturalmente representados, desigualmente
El psicólogo Nikolas Rose (1997) planteará que distribuidos que los individuos están obligados
hay importantes diferencias entre el modo de go- a enfrentar en el seno de un proceso estructural
bierno neoliberal (por ende, de la subjetividad que de individuación (Martuccelli, 2006)” (Araujo
está presente en dicho momento histórico) y el de & Martuccelli, 2010, p. 83).
las de un liberalismo avanzado caracterizado por: En el caso de Chile, el reordenamiento políti-
1) alterar la relación con el conocimiento en fun- co, económico y social que se desarrolla durante
ción de la rentabilidad económica u otros pará- la dictadura militar, empujado por la derecha
metros de valoración económica de la ciencia; liberal que tensiona y fuerza transformaciones
2) ficcionar la idea de que la decisión final está en hacia un horizonte transformador de la vida
el consumidor y, por ende, se resguarda la “libre económica, y con ello también las leyes sociales
competencia” y la responsabilidad recae en el reguladoras de las relaciones entre los indivi-
individuo y en el uso de su libertad para elegir; duos y sujetos sociales. Puede interpretarse esto
3) presupuestarizar la vida y lo que se controla es como un escenario con duras pruebas que los
el ajuste entre la actividad del individuo y su individuos hubieron de enfrentar con recursos
previamente definido presupuesto, ubicando desiguales. Y como resultado de dicha desigual-
las faltas éticas en vez de a un comité de moral dad, el escenario de subjetividades también se
a una auditoría; vuelve heterogéneo.
4) pluralizar las tecnologías sociales creando un En este escenario, se hace particularmente
nuevo foco de los agentes que intervienen en interesante observar de qué modo un saber prove-
“lo social” reemplazado el más clásico del “ser- niente de una disciplina profesional, tan polémica
vicio y la dedicación” por una lógica guiada por y poco unificada como es la psicología (Kaulino &
la centralidad de la “competitividad, calidad y Stecher, 2008), participa activamente en el diseño
demanda de los usuarios” (Rose, 1997, p. 36). de políticas públicas y sociales, y cómo en muchos
casos esa participación es sintónica con los re- nes públicas referido al desarrollo integral de la
querimientos del sistema económico imperante. infancia. Universidad Alberto Hurtado (2006).
Paradojalmente, muchas veces los profesionales –– Se ha utilizado el análisis crítico del discurso
no son conscientes de las consecuencias ético- desde la perspectiva de las corrientes posempi-
políticas de aquello que proponen al campo de la ricistas. Particularmente, se ha tomado como
política pública y social; es más, la mayor parte de referencia la propuesta de Neyla Pardo (1999;
los profesionales que ejecutan los programas que 2007; 2010; 2011) sobre la cual Forero y Hurtado
se anudan en torno a dichos conceptos no han (2013) recalcan su pertinencia, pues:
analizado el grado de compromiso que sin de-
searlo tienen en la propagación de los ideales del Los acercamientos teóricos de análisis discursivo de
neoliberalismo. Y como exime ironía, creen hacer políticas públicas, que sirven de antecedentes para
lo contrario. proponer al ACD como base de análisis, se sitúan
en las corrientes posempiricistas que cuestionan
Metodología los enfoques objetivistas y la pretensión de crear
recetas de política. Estas corrientes insertan nue-
Para ejemplificar la relación entre el saber psicológi- vos factores para la comprensión de esta disciplina,
co y las formas de legitimación del funcionamiento como lo son los elementos cognitivos, discursivos,
de los pilares ideológicos principales del neolibera- argumentativos, retóricos y narrativos, los cuales
lismo: individualismo y competencia, se analizarán entienden la política pública como construcción
los documentos que se utilizan como referencias discursiva, resultado de la deliberación, la persua-
principales para la argumentación en el desarrollo sión y el consenso, procesos en los que se presentan
de políticas, planes y programas de gobierno, du- luchas entre actores con relaciones de poder para
rante el primer Gobierno de Michelle Bachelet en que determinada visión sea acogida, por lo que en
Chile y a posteriori. los lineamientos de política pública se refleja una
Los documentos analizados fueron propuestas mirada dominante. (p. 270)
expertas para la construcción de la política, planes
y programas dirigidos a la infancia: En ese marco, existe una cantidad importan-
te de investigación sobre política pública que se
–– Chile. Alternativas de atención de la niñez orienta desde esta perspectiva (Bustelo & Lom-
temprana. Asesorías para el Desarrollo (2006). bardo, 2007; Jaramillo, 2008; Pardo, 1999; 2007;
–– Política nacional y plan de acción integrado a 2010; 2011; Soler, 2011) y cuyo objetivo es inter-
favor de la infancia y la adolescencia 2001-2010. pretar los discursos provenientes de las institucio-
Gobierno de Chile (2001). nes del Estado, intentando responder la pregunta
–– Política de infancia temprana en Chile: condi- respecto a “¿quién tiene voz en la articulación del
cionantes del desarrollo de los niños. Dagmar problema y de la solución?” (Forero & Hurtado,
Raczynski (2006). 2013, p. 275). Estas investigaciones han permitido
–– Habitabilidad de niños y niñas. Estudio “Espacio ilustrar “cómo las políticas públicas, a pesar de
de uso cotidiano de niños y niñas”. Pontificia ser construcciones discursivas provenientes del
Universidad Católica de Chile (2006). Estado, y que por ende buscan lograr los fines
–– Sistematización y ejecución de un modelo de esenciales del Estado, como garantizar los de-
estimulación temprana en población infantil. rechos, están insertando imaginarios en las que
Claves para la replicabilidad. Universidad de esos derechos no pueden ser asegurados pues en
la Frontera/Universidad Católica de Temuco el discurso se le quita responsabilidad al Estado”
(2006). (Forero & Hurtado, 2013, p. 278).
–– Normativa vigente para niños y niñas. Análisis Desde esta perspectiva, el análisis crítico de
normativo de políticas, programas y prestacio- discurso es la mejor herramienta para cumplir el
objetivo de este artículo, el cual busca identificar como promocionales y garantistas, entregando a
el lugar de los saberes psicológicos en el neolibera- las instituciones privadas las prestaciones de más
lismo, a través de la política pública. alta complejidad.
En el caso de la infancia la ratificación de la
Saberes psicológicos, políticas sociales Convención sobre los Derechos del Niño en 1990
de infancia y neoliberalismo en Chile vino a catalizar un cambio jurídico y cultural que
acompaña lo que acontece en toda la sociedad, tras
Las políticas sociales en Chile están estrechamente el fin de la dictadura militar. Desde ese instante,
relacionadas con el modelo económico y social, cu- el niño debía considerarse como una persona con
ya instalación se produjo hace más de 30 años. Es autonomía progresiva, con protagonismo, creativi-
por ello que se encontrarán políticas con objetivos dad, intereses y preferencias, así como con respon-
principalmente subsidiarios y asistencialistas, don- sabilidad, aptitudes propias y capacidad de respetar
de el rol del Estado es muy reducido, y solo concen- los derechos humanos de los demás. En concreto,
tra –parcialmente– sobre sí las tareas consideradas se reconoce que su fase vital de desarrollo y sus
especiales necesidades son fuente de derechos espe- bién en los diseños y propuestas construidos para
cíficos. Hoy en día las políticas sociales de infancia operacionalizar dichos principios.
en Chile tienen como objetivo: Entre los programas de atención a la infancia
provenientes del Estado, quizás uno de los más
Procurar igualar las oportunidades de aquellos niños, desatacados sea el programa “Chile Crece Contigo”,
niñas y adolescentes que se encuentran en situación destacado no solo por la magnitud de los recursos
de vulnerabilidad, vulneración de sus derechos o asignados, sino también la incidencia de hipótesis
en ambas. médico-psicológicas que caracterizan la diferencia
Es decir, la población beneficiaria de estos programas entre lo normal y lo patológico.
o prestaciones son aquellos niños, niñas y adoles- Esta política de carácter multisectorial tiene
centes que tienen bloqueadas las oportunidades de por objetivo:
desarrollar sus potencialidades, de compensar défi-
cits, o de integrarse o reintegrarse a sus familias, a Reducir la brecha de rezagos en el desarrollo (mo-
sus comunidades, al sistema educativo o al mercado tor, cognitivo, social o emocional) infantil entre
laboral formal. (Andrade & Arancibia, 2010, p. 130) grupos socioeconómicos extremos. La mayor parte
de estas intervenciones se producen en el nivel de
Como es posible observar en Chile, las políticas atención primaria y están dirigidas a la promoción
sociales en infancia sostienen discursivamente los del desarrollo infantil saludable y la prevención
términos con los que se definen todos los problemas mediante la educación grupal para el desarrollo de
sociales en la posdictadura: “Igualar oportunida- habilidades parentales, visitas domiciliarias integrales
des”, “Vulnerabilidad”, “Desarrollar potencialida- y acciones de coordinación y trabajo integrado entre
des”, “Compensar déficits” y una vía de resolución los centros de salud, sala cunas y jardines infantiles
de problemas que designa como responsables en de un territorio. Por otra parte, se considera como
esta tarea: 1) en primer lugar: la familia, 2) en se- prioritaria la integración de niños y niñas con mayor
gundo lugar: la comunidad, 3) en tercer lugar: el vulnerabilidad (biológica o social) a alguna moda-
colegio y en último lugar: el Estado. Esta operatoria lidad de estimulación temprana, sea esta por la vía
atraviesa la forma de reformular la política a partir de la educación temprana o por modalidades no
de las “Las nuevas políticas de protección social” convencionales, tales como las salas de estimulación
(Larrañaga, 2010). en los centros de salud, o modalidades itinerantes
Resulta claro que, tal como planteara Billington de estimulación del desarrollo en territorios con una
(2000), estos énfasis de la política social: ubican la mayor dispersión geográfica. (Molina, Cordero, &
insuficiencia en los niños (vulnerados, con déficit, Silva, 2008, p. 16)
etc.); que dichas insuficiencias son representadas
como fracasos individuales y que permiten que las Este programa fue elaborado por el Consejo
circunstancias económicas que hacen posible el Asesor Presidencial del primer gobierno la Pre-
fracaso permanezcan ocultas (la desigualdad eco- sidenta Michelle Bachelet y desarrollado a partir
nómica, política y cultural en Chile). de un proceso de consulta ciudadana, reuniones
Esta recomendación a la política social en infan- con expertos y de una serie de estrategias par-
cia en Chile puede observarse de manera transpa- ticipativas que anudaban distintas organizacio-
rente en el siguiente cuadro (Cuadro 1) extraído de nes. En él, sin embargo, no deja de impresionar
la propuesta de Dagmar Raczynski acerca de cómo el énfasis en relación con el rezago cognitivo y
se debería operacionalizar una política inspirada en psicomotor, utilizado como argumento central y
los derechos del niño (Cuadro 1). definitivo a través del cual se evalúa la “calidad
En esa misma línea, se podrá encontrar la ar- de la maternidad o de la paternidad”, las posi-
gumentación de la política de infancia en distintos bilidades futuras de dichos futuros ciudadanos
documentos previos a su diseño más general y tam- (hoy niños).
Este devenir del discurso sobre el derecho a Lo interesante del caso es que, pese a que
la protección de la niñez transita entonces a la argumentativamente la vinculación entre situa-
construcción de indicadores basados en categorías ción socioeconómica y rezago es la norma, la
psicológicas que en la búsqueda de ser útiles para política social hace una división entre los por-
un diseño concreto y de factibilidad nacional se tadores de dicho estatuto, al decir “la pobreza
universalizan, se descontextualizan y muchas ve- entre los niños alcanza a 19% del total de ese
ces se vuelven amenazantes inclusive para quienes segmento de la población y que 4.6% vive en
deben ser protegidos. El caso más claro de este uso la pobreza extrema” (Bedregal & Torres, 2013,
de los saberes psicológicos es la polémica discusión p. 19). Sin embargo, se omite que esos niños
que hoy existe en torno al uso que los profesio- son parte de núcleos familiares que también
nales hacen de la teoría del apego para evaluar son víctimas de la misma situación de pobreza
habilidades parentales y declarar susceptible o y exclusión. Y lejos de proponerse corregir las
no de adopción a los niños-hijos de las familias inequidades que el sistema económico provoca
más vulnerables que por razones diversas han sido cotidianamente, decide “corregir déficit” (reza-
objeto de protección (Marchant, 2014). go), déficit que localiza en los niños y niñas y
para los cuales dispondrá de saberes expertos,
El concepto de apego en el sistema quienes mediante una intervención intersecto-
de protección de la niñez rial abordarán el problema.
Dentro de los muchos conceptos que para ello se
La dificultad de operacionalizar una política que utiliza, el de “apego” es crucial en ciertos puntos de
tenga como foco un sujeto de derecho, instó al Es- esta línea argumental; los rezagos identificados en
tado de Chile a construir un panorama respecto a los niños chilenos dejaron de ser consecuencia de
cuales podrían ser los elementos que afectarán más la desigualdad social para ser un indicador eficiente
radicalmente a los niños. Basándose en diversos del adecuado o inadecuado cuidado prodigado por
indicadores, se catalogó y mandató que el tema padres y madres:
prioritario en infancia debía ser enfrentar las des-
igualdades económicas que limitaban el desarrollo (…) programas sociales y sistemas de protección a la
de todo su potencial. infancia, se han visto transformados de una u otra
Para ello, sistemáticamente en las evaluaciones forma por la teoría que el psiquiatra y psicoanalista
del programa, se considera la Encuesta de Carac- John Bowlby propuso en 1969 para comprender la
terización Socioeconómica Nacional-CASEN forma en que las interacciones afectivas tempranas
del 2011, la cual muestra que la pobreza entre entre cuidador e infante influyen en el desarrollo
los niños de 0 y 3 años alcanza a 19% del total biopsicosocial humano posterior. (Gómez Muzzio,
de ese segmento de la población y que 4.6% vive 2008, p. 242)
en la pobreza extrema. En el caso de los niños y
niñas entre 4 y 5 años, 18.6% vive en situación Es cierto, que la teoría del apego se ha desa-
de pobreza y 5.1% en pobreza extrema (Bedregal rrollado en los últimos 30 años vertiginosamente
& Torres, 2013). y se ha pasado de la investigación etnográfica del
Dichos indicadores se complementan con los vínculo entre los niños y sus cuidadores a sofisti-
resultados de distintos estudios cuantitativos que se cados instrumentos y cuestionarios que apuntan
basan en la aplicación del Test de Desarrollo Psico- a delimitar la “sensibilidad parental” o la “repre-
motor 2-5 años (TEPSI) y la Encuesta Longitudinal sentación mental de apego” de cada quien.
de Primera Infancia que ya están disponibles (ELPI) Pero no es menos cierto que muchos investi-
a escala nacional, en los cuales cerca de un 30% de gadores han levantado críticas respecto a dichas
los niños de los sectores sociales bajos tendrían un investigaciones y conceptos a las cuales se acusa
rezago psicomotor. de haber:
(…) tratado la Teoría del Apego como un sistema (c) grupos con múltiples factores de riesgo, por
cerrado, con gran resistencia a los cambios y a los ejemplo, bajo nivel socioeconómico en madres ado-
desarrollos teóricos y metodológicos. Por eso, se ha lescentes, familias multiproblemáticas, etc. (Gómez
visto la teoría como impermeable a características Muzzio, 2008, p. 244)
del contexto físico, social y cultural, sin tener en
cuenta que las diferentes sociedades proponen objeti- Por último, un elemento aún más polémico es
vos y estructuras parentales diversas a sus miembros. que finalmente este énfasis en la teoría del apego
(Rossetti-Ferreira & do Amaral Costa, 2012). en el diseño de los sistemas de protección de los
niños sigue siendo un dispositivo cuyo foco es
Se suman a ello los cuestionamientos a los mo- intervenir a la población adulta, a la cual se con-
delos ideales de paternidad/maternidad que portan sidera como el principal obstáculo en el desarrollo
muchos de estos estudios. Dichas investigaciones es- de las potencialidades del niño. Los investigadores
tarían cargados de valoraciones de género en las que al no encontrar un vínculo directo entre situación
el modelo tradicional se impone por sobre cualquier socioeconómica y las dificultades que vivencian
otro tipo de familia que hoy se proponga educar ni- niños y niñas para ejercer sus derechos –aunque lo
ños (Ermann, Ponsford, Spence, & Wright, 2014). hay–, utilizan nuevamente el saber psicológico para
Además, en la mayor parte de las intervenciones indicar que “la pobreza afecta variables psicológicas
sociales desde esta teoría sigue primando la idea de los padres, como su estado emocional, lo que
de que la única figura verdaderamente significativa perturba las prácticas parentales, y en consecuencia,
en esta tarea es la madre. Lo que, pese a haber sido el desarrollo infantil” (Fresno, Spencer, Leiva, &
discutido en muchas ocasiones, sigue presente en Gallardo, 2011, p. 177).
el imaginario de los equipos de intervención social,
los cuales suelen desestimar el papel que las figuras Conclusiones
paternas puedan cumplir durante esta etapa (Taylor
& Daniel, 2000). En este largo recorrido por el espacio de inter-
Pero quizás lo más grave sea el uso indiscrimi- sección entre el saber psicológico y los modos de
nado del concepto de “rezago a causa de trastor- gobernar en el neoliberalismo, se ha podido identi-
nos de apego” para anudar dificultades sociales y ficar claramente los elementos planteados por Erica
psicológicas diversas, y crear con ello un cuadro Burman, respecto al papel del saber psicológico en
psicopatológico específico al cual se le atribuye un la configuración de una escena, que no es pública
desenlace funesto (Allen, 2011). Más aún, cuando ni es privada, pero que por lo mismo autoriza al
dichas predicciones se utilizan para diseñar políticas Estado a intervenirla con múltiples fines (controlar
y programas que se dirigen específicamente a grupos a los adultos-trabajadores o identificar moralmente
vulnerables o los llamados “focalizados” (familias los ideales sociales).
pobres, migrantes, homosexuales, etc.) a los cuales, Sin embargo, este proceso requiere de la ac-
al parecer se les supone de antemano algún tipo tuación permanente del psicólogo, produciendo la
trastorno del vínculo: separación planteada por Billington entre lo social y
lo psicológico, proceso que a veces toma la aparien-
De acuerdo a estos autores, los programas de inter- cia justo al contrario, pero tiene el mismo efecto: la
vención en apego se han focalizado en los infantes, psicopatologización y la creación de dispositivos de
en los padres o en ambos, y se han aplicado en: “cura” o “mitigación” que se expanden en el sistema
(a) grupos con características especiales, por ejem- público, usualmente de salud y educación.
plo, minorías étnicas, El caso de la teoría del apego en Chile es trans-
(b) grupos con características clínicas, por ejemplo, parente en ello:
presencia de desórdenes de ansiedad o trastornos
conductuales en los niños, o
1. El Estado solicita miradas expertas que permitan part I: Diagnosis and assessment. Trauma, Violence,
operacionalizar una política para la niñez basada & Abuse, 12(1), 3-12.
en derechos. Araujo, K., & Martuccelli, D. (2010). La individuación
2. Los expertos analizan cuáles serían las dificul- y el trabajo de los individuos. Educacao e Pesquisa,
tades específicas que impiden que niños y niñas 36, 77-91.
puedan estar protegidos y constituirse como Ariès, P. (1973). L’enfant et la vie familiale sous l’Ancien
actores protagónicos. Régime. París: Éditions du Seuil.
3. Los expertos y el Estado deciden que el problema Asesorías para el Desarrollo S. A. (2006). Chile. Alter-
fundamental es la pobreza. nativas de atención de la niñez temprana (Informe
4. Ante la ausencia de soluciones en el plano es- final preliminar). Santiago: Autor.
tructural de la economía, los expertos deciden Badinter, É. (1980). L’amour en plus. París: Club Fran-
intervenir para reducir los daños que dicha po- çais du livre.
breza puede producir: identificando una serie Badinter, É. (2003). Hombres/mujeres: cómo salir del
de efectos que dicho fenómeno tendría en el camino equivocado. Buenos Aires: Fondo de Cul-
desarrollo infantil (efectos cognitivos, socia- tura Económica.
les y afectivos). Para ello, es necesario usar un Bedregal, P., & Torres, A. (2013). Chile Crece Contigo:
argumento basado en categorías psicológicas: el desafío de crear políticas públicas intersectoria-
la pobreza afecta la salud mental de quienes les. Clave de Políticas Públicas. Serie: Desafíos en la
ejercen tareas de cuidado y soporte a los niños Educación de Primera Infancia, 19, 1-8. Santiago:
pequeños; en ese contexto, no pueden cumplir
Instituto de Políticas Públicas dela Facultad de
bien sus responsabilidades y por ello los niños
Economía y Empresa de la Universidad Diego
tendrían un rezago.
Portales.
5. Los niños pobres entonces necesitarían una in-
Béjar, H. (1989). La cultura del individualismo. Reis, 46,
tervención multisectorial para corregir el efecto
51-80. doi: 10.2307/40183393
individual cuya etiología no puede atribuirse a
Billington, T. (2000). Separating, losing and excluding
las condiciones socioeconómicas estructurales,
children: Narratives of difference. Londres: Rout-
sino a un trastorno en el vínculo cuya respon-
ledge Palmer.
sabilidad principal es de los familiares directos.
Boltanski, L., & Chiapello, E. (2002). El nuevo espíritu
del capitalismo. Madrid: Akal Ediciones.
En esta argumentación es posible encontrar lo
establecido por Billington, pero también lo plantea- Burman, E. (1998a). La deconstrucción de la psicología
do por Rose en relación con el modo de ejercer la evolutiva. Madrid: Visor Libros.
gubernamentalidad en el liberalismo. La ciencia está Burman, E. (1998b). The child, the woman and the
al servicio de los presupuesto gubernamentales, la cyborg: (Im)possibilities of feminist developmen-
idea de prestaciones crea la ilusión de que tras esa tal psychology. En K. Henwood, C. Griffin & A.
intervención hay una verdadera posibilidad de elegir Phoenix (Eds.), Standpoints and difference: Feminist
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