Teoria Del Conductismo
Teoria Del Conductismo
Teoria Del Conductismo
tiene lugar.
El conductismo fue propuesto por el psicólogo estadounidense John Broadus Watson a
inicios del siglo XX. Watson propuso la teoría del conductismo como rechazo a la
psicología y los métodos de introspección que partían de la idea de que el aprendizaje era
un proceso interno.
Por su parte, Watson se basó en el estudio de la conducta humana observable e identificó
que ésta modifica el comportamiento de los individuos tras un proceso de estímulo,
respuesta y refuerzo que finaliza con el aprendizaje.
De allí que el conductismo enfatiza que el objeto de estudio no es la conciencia, sino las
relaciones que se forman entre los estímulos y las respuestas que dan origen a nuevas
conductas y comportamientos observables.
Sin embargo, fue el filósofo ruso Iván Petrovich Pavlov, el primero en estudiar los reflejos
o estímulos condicionados y en determinar lo que se conoce como condicionamiento
clásico, que expresa cómo se modifican las conductas humanas y animales con el empleo
de diversas técnicas.
EL experimento más conocido de Pavlov es el de la salivación anticipada de los perros
tras ciertos estímulos que les indicaban que iban a comer.
Asimismo, el psicólogo estadounidense Burrhus Frederic Skinner fue un destacado
especialista que desarrolló el conductismo y describió los procesos que acompañan a las
conductas voluntarias tras diversos experimentos, entre el más famoso la “Caja de
Skinner”.
Skinner determinó que las conductas son el resultado del condicionamiento operante por
medio de la atención, codificación de la información, reproducción motora y motivación.
Para los conductistas, las conductas forman parte de las adaptaciones que deben hacer los
seres humanos en diversas circunstancias para copiar la realidad, por lo cual, también se
debe relacionar con las ciencias naturales.
Sin embargo, a la corriente del conductismo se le opuso la corriente cognoscitiva, que se
encargar de los procesos mentales del aprendizaje.
Características del conductismo
características del conductismo.
Determina que las personas se pueden influenciar a través de estimulaciones.
Establece que los estímulos producen respuestas, por ello, forman una relación causal.
Implementa el método experimental.
Determina que las conductas están compuestas por respuestas que se pueden analizar
objetivamente.
Se vale de los experimentos y de la observación directa.
Expone que las conductas aprendidas son acumulativas y se organizan en orden de
prioridad.
El condicionamiento forma parte del proceso de los estímulos y las respuestas.
Conductismo en educación
El conductismo en la educación ha sido una teoría de aprendizaje que ha puesto su
atención en los estímulos que generan respuestas en los estudiantes durante el proceso de
aprendizaje.
En este sentido, los docentes deben poner atención a las respuestas de sus alumnos a fin
de establecer un método de estudio que esté acorde a sus estudiantes.
Sobre el conductismo/ About behaviorism.
Skinner
El conductismo es según Skinner, (1977) la filosofía de la ciencia de la conducta, el cual,
hace una diferenciación del estudio de las conductas de la psicología y el estudio desde
una ciencia natural. Esto es, el conductismo área de la psicología es filosofía en si misma
más que una verdadera ciencia experimental, mientras que el análisis experimental de la
conducta, queda como tal, una ciencia experimental cuyo objeto de estudio es la conducta.
La conducta, no es originalmente un término referido a los organismos y mucho menos
exclusiva al ser humano. En realidad, se trata de un término extraído de la física, con
quien el análisis experimental de la conducta posee mucha más conexión que con una
filosofía.
CONDUCTISMO MOLAR O INTENCIONAL.
Uno de los continuadores más importantes de Watson fue Tolman, cabeza de un
movimiento que se conoce como conductismo molar o conductismo intencional.
Tolman partió de la idea crítica de que Watson hizo un análisis molecular de las
conductas, centrándose en las relaciones entre estímulos y respuestas fisiológicas.
Al respecto, Watson ya se había visto en la necesidad de distinguir entre conducta y actos.
“Actos -decía- son grupos totales de respuestas que se integran de tal manera que el
individuo hace algo para lo cual tiene modelos habituales de cómo hacerlo. De esta
manera entendía que las conductas humanas son actos, integraciones de respuestas más
simples.
VARIEDADES DEL CONDUCTISMO.
Al parecer, una vez Mark Twain leyó en un periódico la noticia de su propio fallecimiento,
por lo que telegrafió al editor para decirle que era notablemente exagerada. ¡Esta anécdota
es a propósito para el conductismo, del que tantas veces se oyera acerca de su muerte!
El presente capítulo da cumplida cuenta de la notablemente exagerada noticia de la muerte
del conductismo. El argumento se despliega en cinco epígrafes. En el primero se «ajustan
las cuentas con respecto a la revolución cognitiva, en cuyo nombre se diera precisamente
la falsa noticia del fallecimiento del conductismo. En el segundo se hace un recuerdito de
los conductismos existentes, donde se muestra no sólo que está bien vivo sino la variedad
de ellos.
Como es natural, aquí aparecen conductismos filosóficos a la par de los propiamente
psicológicos. En el tercero se hace la propuesta de un nuevo conductismo filosófico,
llamado
«conductismo fenoménico-conductual». No se olvide que el conductismo es antes que
nada una filosofía de la psicología, de modo que no es una psicología ramplona,
compuesta por un conjunto de conceptos y técnicas enrollados en sí mismos. En el cuarto,
el que mejor responde al título del capítulo, presenta la variedad de conductismos
vigentes, debidamente ordenados y no meramente recontados, como al principio.
Finalmente, el epígrafe cinco ofrece una
recapitulación, en un cuadro.” (Álvares, marzo de 2014)
LA PSICOLOGÍA TAL COMO LA VE EL CONDUCTISTA. JOHN BROADUS
WATSON
Publicado en Historia de la Psicología. W. S. Sahakian (Conductismo).
La psicología desde el punto de vista conductista es una rama experimental puramente
objetiva de la ciencia natural. Su objetivo teórico es la predicción y control de la conducta.
Las formas de introspección no son parte esencial de sus métodos, ni el valor científico
de sus datos depende de la disposición con la cual ellos se presten a sí mismos a
interpretación en términos de la conciencia. El conductista, en sus esfuerzos para obtener
un esquema unitario de la respuesta animal, no reconoce línea divisoria entre el hombre
y el bruto. La conducta del hombre, con todo su refinamiento y complejidad, forma solo
una parte del esquema total conductista de investigación. Se ha mantenido por sus
seguidores generalmente, que la Psicología es el estudio de la ciencia de los
fenómenos de la conciencia. Es aceptado que la introspección es el método por excelencia
por medio del cual los estados mentales pueden manipularse para propósitos de la
psicología. En esta suposición, los datos de la conducta (incluyendo en este término todo
lo que abarca el nombre de psicología comparativa) no tienen valor per se. Estos poseen
significado solo en cuanto a que deben arrojar luz sobre los estados de la conciencia. Tales
datos deben tener por lo menos una referencia análoga o indirecta para pertenecer al
dominio de la psicología.
Aportaciones de la psicología conductual a la educación
A pesar de que se ha demostrado que algunas de sus premisas son falsas, muchas de las
ideas surgidas del conductismo siguen aplicándose en una gran cantidad de campos
distintos. Así, de esta teoría nacen ideas como la de los refuerzos y castigos, el
condicionamiento clásico y operante, y la habituación y sensibilización.
Es imposible aplicar todas las ideas del conductismo en la educación. Sin embargo,
aquellas que sí encajan dentro de este ámbito pueden ser muy útiles para profesores,
educadores y padres. En este artículo veremos cuáles son las más importantes y cómo se
aplican, además de varios ejemplos concretos de su uso.
Teoría conductista en educación
La teoría conductista se basa en la idea de que todos los comportamientos de una persona
han sido aprendidos mediante un complejo sistema de refuerzos y castigos que lleva
dándose desde su nacimiento. A partir de esta premisa, se desarrollan varias técnicas que
pueden ayudar a modificar la manera de actuar de un individuo.
La técnica más aplicable al campo de la educación es el condicionamiento operante. Este
se basa en la idea de que un comportamiento se repetirá con mayor o menor frecuencia
en el futuro en función de si se lo premia o castiga; es decir, de si la persona asocia placer
o dolor a llevarlo a cabo.
Así, modificando el sistema de refuerzos y castigos relacionados con una manera de
actuar concreta, es posible influir en los comportamientos de una persona para moldear
su forma de comportarse a nuestro antojo. Esto funciona especialmente bien en el caso de
los niños, aunque también puede aplicarse con adultos en cierta medida.
Cómo funcionan los refuerzos y castigos
El condicionamiento operante se basa en la aplicación de refuerzos a las conductas que
se quiere fomentar en una persona, y castigos a aquellas que no se desea que se repitan.
Tanto los refuerzos como los castigos pueden ser “positivos” si implican añadir un
estímulo a la conducta, y “negativos” si involucran eliminar algo.
Así, frente a una conducta que se quiera modificar, es posible tener cuatro tipos de
respuestas: refuerzos positivos y negativos, y castigos positivos y negativos. Los dos
primeros se utilizan para hacer más probable que una forma de actuar se haga más
probable en el futuro, y los últimos, para disminuir su frecuencia.
Un refuerzo positivo implica darle un estímulo agradable a la persona, como atención o
elogios, cuando se comporte de cierta manera. Por el contrario, un refuerzo negativo
implicaría eliminar algo desagradable de su experiencia, como podría ocurrir cuando una
persona consigue parar un sonido molesto (como el despertador) al pulsar un botón.
Por otro lado, un castigo positivo tiene que ver con el uso de un estímulo aversivo para
disminuir la probabilidad de que una conducta se vuelva a repetir; por ejemplo, un niño
que se quema al tocar una estufa habría recibido un castigo positivo al percibir el dolor.
Por último, el casito negativo implica la eliminación de un estímulo agradable para evitar
que una conducta vuelva a repetirse en el futuro. Un ejemplo podría ser un padre que le
quita a su hijo el móvil para que no vuelva a realizar una acción determinada.
¿Cómo se aplica el conductismo en educación?
Ya hemos visto que la parte más aplicable en el ámbito de la educación de la teoría
conductista es el uso de refuerzos y castigos para modificar la conducta. Sin embargo,
existen algunos aspectos que es necesario tener en cuenta para comprender cómo se utiliza
realmente este enfoque dentro del campo de la enseñanza.
Según los estudios realizados sobre el condicionamiento operante, los castigos son mucho
más eficaces que los refuerzos a la hora de modificar la conducta de una persona. Debido
a ello, antiguamente era muy habitual darle azotes a un niño que actuaba de forma
“incorrecta”, humillarle verbalmente, o usar cualquier otro tipo de castigo físico o mental.
Sin embargo, por cuestiones morales y éticas, en las últimas décadas ha empezado a verse
que a pesar de ser eficaces para modificar la conducta, los castigos de este tipo pueden
tener consecuencias muy negativas para los niños. Por eso, actualmente las técnicas que
se utilizan suelen ser de una naturaleza muy distinta.
Por ejemplo, hoy en día también se sabe que retirarle la atención a un niño es uno de los
“castigos” más eficaces que existen. Debido a ello, para evitar conductas indeseadas, una
de las mejores armas de un profesor o padre es precisamente ignorar los comportamientos
negativos de los pequeños hasta que estos se extingan por sí solos.
¿Y qué pasa con los refuerzos?
A pesar de que los castigos hayan demostrado ser más eficaces, los refuerzos también son
muy útiles a la hora de modificar conductas. Por eso, se utilizan de manera habitual dentro
del ámbito de la educación.
Utilizar refuerzos en este campo puede suponer desde algo tan simple como elogiar los
buenos comportamientos de los niños, hasta usar herramientas como calificaciones
positivas, o entregarle pequeños premios a los que realicen conductas determinadas.
Ejemplos
El conductismo en la educación es una de las herramientas más utilizadas. Debido a ello,
existen multitud de ejemplos de esta teoría dentro del campo de la enseñanza.
Un ejemplo de refuerzo podría ser la entrega de un pequeño premio (como un caramelo
o una moneda de bajo valor) a los alumnos que sean capaces de responder correctamente
a una pregunta planteada en clase.
Por otro lado, un ejemplo de castigo bien aplicado podría ser la retirada de atención a un
alumno que esté molestando. La manera más habitual de usar esta técnica consiste en
enviar al niño fuera del aula, de tal manera que nadie le esté haciendo caso.
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Biblioteca Nueva. https://elibro.net/es/ereader/uta/106638?page=42
Videos
https://www.youtube.com/watch?v=EQdgYDYk2EI
https://www.youtube.com/watch?v=e6r2kzORB5Y