Unidad Dos

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Fases

geomorfológicas
Procesos geomorfológicos
Son aquellos procesos que producen cambios de
relieves en la superficie terrestre y pueden ser
ocasionados por agentes naturales o por el
hombre. Los procesos geomorfológicos dejan su
impresión distintiva sobre las formas del terreno y
cada proceso geomorfológico desarrolla su propio
conjunto característico de formas de relieve.
El conjunto de procesos responsables de
transformar constantemente la superficie,
podemos subdividirlo en cuatro grupos:
exógenos, endógenos, el papel de los
organismos vivos, incluido el hombre, y los
procesos extraterrestres.
Agentes externos
Así como la Tierra es modificada por procesos que ocurren bajo la corteza terrestre, también es objeto
de procesos que tienen lugar por encima de ella. Los agentes geológicos externos son todos aquellos
que modifican, alteran o transforman la superficie del planeta y la dotan de formas variadas. A
diferencia de los agentes internos, los externos no crean grandes depresiones ni montañas o
volcanes, sino que solo nivelan el terreno. La transformación se realiza de múltiples formas, pero las
principales son la sedimentación, el transporte, la erosión y la meteorización; esta última incluye varios
elementos que reciben el nombre de meteoros: fenómenos que ocurren en la atmósfera, como las
precipitaciones.
Los agentes geológicos externos son todos aquellos que modifican, alteran o transforman la superficie
del planeta y la dotan de formas variadas.
Los agentes geológicos externos pueden ser físicos o químicos. Los primeros modifican la forma,
mientras que los segundos cambian la composición química de los objetos o sitios sobre los que
actúan; por ejemplo, las rocas. Un paisaje puede ser esculpido por acción de varios procesos que
pueden ocurrir al mismo tiempo o no.
Agentes endógenos
Los procesos endógenos ocurren
en el interior de nuestro planeta, y
las variables son la presión,
temperatura y composición química.
Los procesos exógenos son
exclusivos de la superficie de la
Tierra, y resultan de la interacción
entre las rocas de la corteza
terrestre y la atmósfera, hidrosfera y
biosfera. Para comprender las rocas
que se encuentran expuestas en
superficie debemos situarnos sobre
el planeta Tierra e imaginar su
interior
Procesos extraterrestres..

Dependen del impacto de grandes meteoritos, asteroides y cometas. Por ser de menor
probabilidad de ocurrencia, son relativamente de menor importancia. Gracias a la envoltura
gaseosa que rodea a la Tierra, la mayor parte de los meteoritos se evaporan al hacer roce
con la atmósfera. Al ir acercándose a la superficie la mayoría van perdiendo masa y se
convierten en estrellas fugaces. Los cuerpos de mayor tamaño son los que logran impactar
para dar lugar a cráteres meteóricos, depresiones en forma de paila y poco frecuentes en el
planeta. La gran cantidad de estas depresiones sobre la superficie lunar, nos hace suponer
que en la tierra las huellas dejadas por los meteoritos son rápidamente borradas por los
procesos erosivos.
Procesos por organismos vivos

El papel de los organismos vivos: Las plantas, dependiendo del grado de cobertura, se
constituyen como una capa protectora de los suelos. Bien es conocido el efecto devastador de las
lluvias en las zonas deforestadas, desde donde se desprenden miles de metros cúbicos de
sedimentos que se trasladan vertiente abajo. La acumulación de la materia orgánica u hojarasca
produce una serie de ácidos orgánicos que aceleran la meteorización de las rocas. Hay animales
fosadores como las hormigas y termitas que se encargan de remover miles de toneladas de tierra
de unos lugares a otros.
Erosión
Qué es?
La erosión es un proceso de desintegración paulatina de las rocas y
otros materiales que forman la superficie de la corteza terrestre. El
transporte posterior de los minerales erosionados, generalmente
disueltos en agua, es un potente generador de suelos y constituye el
primer paso para la formación de rocas sedimentarias
Sobre la superficie terrestre se siguen produciendo cambios permanentemente,
pero éstos son muy lentos y se notan luego de varios siglos.
Los factores externos que influyeron y siguen tendiendo influencia sobre la
superficie terrestre se dividen en:

Meteorización química
Meteorización mecánica
Los tipos de erosión verificados son: laminar, en surcos, en cárcava, erosión de las
márgenes, degradación del cauce, zanjeamiento del valle y socavación de la planicie de
inundación. Con excepción de la erosión laminar y en surcos, todos los demás tipos
pueden agruparse como "erosión del cauce". En algunos lugares de la Cuenca,
especialmente en los más elevados, los cuatro primeros tipos de daños han causado
perjuicios irreparables a la tierra.
Los daños específicos motivados por estos procesos de erosión, conjuntamente con los
de sedimentación, son: reducción de la productividad del suelo, pérdida y degradación de
la tierra, descenso del nivel freático, depósitos infértiles, sedimentación en embalses,
sedimentación en zanjas de drenaje y canales de riego y daños a la navegación fluvial
(estos últimos fuera de la Cuenca).
En base a lo anterior surge que, en forma paralela a cualquier evaluación de los recursos
hídricos, deben estudiarse los orígenes de aquellos procesos y fomentarse la adopción
de prácticas de manejo y conservación en las zonas identificadas. Esta parte del mejor
aprovechamiento del medio natural deberá ser especialmente considerada en las etapas
siguientes a este Estudio, que se destinarán a la implementación de los proyectos.
Tipos de erosión.
Erosión Natural (Normal)
• Erosión que existe sin las actividades del hombre.
• Ocurre lentamente excepto en los canales de agua y en las orillas de las
corrientes de agua o mares.
Erosión Acelerada
Erosión que se intensifica con las actividades humanas
– Ejemplo: agricultura
– Ejemplo: construcción
Meteorización
La meteorización es la desintegración y/o descomposición del material geológico de la superficie
terrestre. Incluye todas las alteraciones de carácter físico y químico que modifican las características y
propiedades de los materiales. Los procesos de meteorización dan lugar a la formación de regolita
(material meteorizado y fragmentado) y suelo.
El contacto entre roca y suelo puede ser neto o gradual. El material meterorizado puede permanecer en
su lugar de origen sobre la roca madre o roca firme (regolita y suelo residual) o puede ser transportado
como sedimento y puede litificarse originando nueva roca o permanecer como material suelto y dar
origen a suelos (suelos transportados) La meteorización química puede ser más intensa en cuanto a la
alteración del material rocoso. Produce descomposición y cambios mineralógicos. El intemperismo
físico fractura y disgrega la roca, debilitando la estructura rocosa. Al romperse los minerales y los
contactos entre partículas, aumenta la superficie expuesta a la atmósfera y a la acción de agentes de
meteorización. Las rocas ígneas y metamórficas, son químicamente inestables en la superficie
terrestre, al haberse formado en condiciones de presión y temperatura muy diferentes. Por esta razón
sufren intensa meteorización química y cambios mineralógicos. Sin embargo, son más resistentes a la
meteorización mecánica que las rocas sedimentarias.
Tipos de meteorización
Los principales procesos de meteorización física son la descompresión (generación
de fracturas próximas a la superficie del terreno en un macizo rocoso debido a la
descarga por erosión de los materiales superpuestos), expansión térmica ó termodastia
(fragmentación de una roca debido a cambios de temperatura bruscos que producen
dilataciones y contracciones), hidroclastia (fragmentación de una roca por tensiones
ligadas a cambios de volumen al saturarse en agua y posteriormente evaporarse),
haloclastia (fragmentación de una roca por tensiones relacionadas con el aumento de
volumen en cristales salinos cuando estos se forman por evaporación del agua) y
fragmentación por hielo o crioclastia (fragmentación por tensiones que produce la
congelación y descongelación del agua presente en los poros y/o fracturas de la roca).-
La expansión térmica o termoclastia se produce por variaciones diarias (diumas-
nocturnas) de temperatura que inducen dilatación térmica de minerales que llegan a
fracturar la roca.
La halocastia se produce cuando el agua se infiltra
en los poros de una roca y se evapora; la sal disuelta
comienza a cristalizar y aumenta su volumen. Los
esfuerzos generados durante la cristalización son
importantes llegando en .ocasiones a fragmentar las
rocas.
La fragmentación por hielo o crodastia. El agua,
cuando se congela aumenta su volumen y produce
tensiones que fracturan la roca. Este proceso es muy
importante durante los periodos climáticos fríos.
Los principales procesos de meteorización químicas son la hidrólisis (es el proceso más común de
descomposición de rocas cristalinas; da lugar a arcillas), la disolución (difusión de moléculas y
álamos en un liquido) y la oxidación -reducción (proceso de pérdida-ganancia de electrones en un
elemento; interviene en los procesos de meteorización formando pátinas).La alteración química más
frecuente es la suma de disolución e hidrólisis. El agua de lluvia disuelve CO, atmosférico se forma
agua ácida (agua + HCO, - HCO.) que al interaccionar con las rocas las disuelve, produciendo
sedimentos y un secuestro parcial del CO,;: [HICO, + agua + roca (silicatos) - arcillas +
carbonatos].Este secuestro de CO, atmosférico explica por qué la alteración química de las rocas es
un importante regulador climático en la tierra: la reducción del C0, (un gas de efecto invernadero)
conlleva un enfriamiento del clima. Se ha estimado que con un ritmo normal de alteración, todo el
CO, de la atmosfera sería sustraído en poco más de 3.000 años, de no ser por la existencia de
procesos que van reponiendo este gas, como por ejemplo el vulcanismo. Algunos periodos de
enfriamiento climático de la Terra se correlacionan con la formación de importantes relieves
(Himalaya, Ales Neozelandesas, etc.) que expusieron grandes volúmenes de rocas profundas a la
alteración química y condujeron a un secuestro natural de CO.
Resistencia de los minerales a la
meteorización química
La estructura cristalina juega un papel importante en la meteorización. En la cristalización
magmática de minerales, representada por Bowen (1928), se forman primero los minerales de
mayor punto de fusión.
La secuencia de alteración o series de estabilidad para los minerales primarios más comunes
fue establecida por Goldich (1938) y es inversa a la serie de Bowen. Los minerales que más
facilmente se descomponen son los que primero se forman.
Procesos de meteorización química

Las rocas formadas a presiones y temperaturas mayores que las de la


superficie, se vuelven inestables en contacto con la atmósfera. En la
superficie terrestre, las reacciones químicas más importantes implican la
presencia de agua, oxígeno y dióxido de carbono que atacan los
minerales componentes de las rocas y provocan reacciones exotérmicas.
El agua es principal agente de intemperismo químico, su efecto es más
intenso al aumentar su contenido en ácidos o en bases. Interviene, en
los procesos de alteración más importantes como la hidrólisis; la
disolución y la oxidación-reducción. Otras reacciones que contribuyen a
la descomposición de las rocas y de la estructura interna de los
minerales, son la carbonatación; la hidratación química y el cambio
catiónico. La descomposición resulta de la acción separada o simultánea
de los todos estos procesos químicos: --Hidrólisis
‒Disolución
‒Oxidación-Reducción
‒Carbonatación
‒Hidratación
‒Cambio iónico
La meteorización química conduce a cambios en la composición química y mineralógica de
las rocas bajo la influencia de los agentes atmosféricos e hidrosféricos. La alteración de los
minerales primarios, en general complejos, da nacimiento, ya sea vía transformación o vía
síntesis, a minerales secundarios, más o menos solubles (carbonatos alcalinos y alcalinos
térreos), o coloidales (arcillas, óxidos de Fe y de Al). El conjunto constituye el complejo de
alteración.
El complejo de alteración, junto a los minerales residuales, es decir aquellos que no fueron
alcanzados por el proceso de alteración, constituyen la fracción mineral de la fase sólida del
suelo.
Hidrolisis
Hidrólisis: comprende todas aquellas reacciones químicas en las que la molécula de agua se
disocia en hidrógeno (H+) e hidroxilo (OH- ), que hacen que el agua se comporte como un ácido
débil.
Los iones (H+) reemplazan a otros cationes, se incorporan a la estructura cristalina del mineral y la
destruyen en forma progresiva liberando a las soluciones acuosas los cationes procedentes del
mineral. Esto puede favorecer la transformación del mineral en otro o disolverlo completamente.
La hidrólisis es el más importante tipo de alteración química (principalmente de los silicatos) y el que
más profundamente ataca a las rocas. Esta reacción genera la progresiva separación y lavado de la
sílice, mica, feldespatos y cualquier otro elemento que componga la roca. Como consecuencia se
forman minerales arcillosos y residuos metálicos arenosos.
La hidrólisis es más eficaz cuanto mayor es la humedad y la temperatura, y la existencia de una
cobertera vegetal, que controlan la velocidad de la percolación o lixiviación (penetración del agua en
el suelo). Esta última es fundamental para que tengan lugar los procesos de hidrólisis ya que el
agua de lluvia apenas tiene iones H+. Los ácidos procedentes de la descomposición de los seres
vivos cargan el agua con iones H+.
Disolución

Disolución: Es la reacción química de las rocas y minerales con el agua o un ácido. A través
de este proceso en los que sales minerales solubles que forman una roca se disuelven en el
agua, es decir, se rompen los enlaces entre los iones de las redes cristalinas y los iones
liberados pasan a estar en solución en el líquido.
Oxidación - Reducción
Oxidación - Reducción: la oxidación abarca todas las reacciones en las cuales se eliminan
electrones de los iones. Por el contrario la reacción de reducción comprende todas aquellas en las
que se adicionan electrones a los iones o átomos. Ambas reacciones ocurren en forma simultánea,
ya que la sustancia oxidante se reduce al adueñarse de los electrones que pierde la que se oxida.
El oxígeno libre de la atmósfera se disuelve en el agua superficial y está disponible en la regolita y
en los suelos para actuar en la oxidación de iones liberados a través de procesos como hidrólisis,
reacciones de intercambio iónico, etc.
Los minerales silicatos, liberan cationes de Fe, Mg, Ca, Na y Al, los cuales son susceptibles de
sufrir oxidación.
La oxidación es el proceso de alteración más generalizado, pero el
de menor transcendencia morfológica, ya que sólo penetra unos
milímetros en la roca.
Ocurre en rocas en zonas donde la provisión de oxígeno es alta y la
demanda biológica de oxígeno es baja.

El proceso de oxidación se produce fuera de la zona de saturación


capilar, con las rocas compuestas por minerales que se combinan
con el oxígeno (minerales férricos, carbonatos, sulfuros) para formar
óxidos e hidróxidos. Las reacciones de oxidación o reducción pueden
ser agradativas o degradativas, es decir, aumentar o disminuir la
complejidad del mineral original 4Fe + 3O2 è 2Fe2O3 hierro hematita

La oxidación es el proceso de alteración más generalizado, pero el


de menor transcendencia morfológica, ya que sólo penetra unos
milímetros en la roca. Ocurre en rocas en zonas donde la provisión
de oxígeno es alta y la demanda biológica de oxígeno es baja. Los
silicatos máficos (Fe y Mg como olivino, piroxeno, hornblenda) se
descomponen en hematites, limonita. Sin embargo la oxidación sólo
se produce cuando el Fe es liberado de los silicatos mediante el
proceso de la hidrólisis.
Hidratación
Hidratación: Todas aquellas reacciones en las que la molécula de agua no se disocia
son reacciones de hidratación. Esta reacción química implica la absorción o la
incorporación de agua a la estructura cristalina de un mineral (adsorción). Cuando las
moléculas de agua se introducen a través de las redes cristalinas de las rocas se
produce una presión que causa un aumento de volumen, que en algunos casos como el
Na2SO4 puede llegar al 300% (Goudie,1977).
Carbonatación
Carbonatación: Implica la descomposición de los minerales en ácido carbónico e iones
libres, como ser el ion bicarbonato (HCO3). El dióxido de carbono (CO2) del aire por sí
mismo o disuelto en el agua y formando ácido carbónico reacciona con rocas cuyos
minerales predominantes sean calcio, magnesio, sodio o potasio, dando lugar a los
carbonatos y bicarbonatos de estos metales. Este proceso es muy efectivo en minerales
que contengan metales alcalinos, Na, K, Ca y Mg.
Intercambio Iónico
Reacciones de intercambio iónico: Bajo ciertas condiciones, la estructura cristalina de
un mineral puede perder ciertos iones y reemplazarlos por otros que la hagan más
estable a las condiciones de la superficie terrestre. En general, los iones de baja valencia
tienden a ser reemplazados por iones de valencia más alta, según la siguiente serie:

Na < K < Mg < Ca < Al

VALENCIA BAJA VALENCIA ALTA


Productos de la meteorización química
Manto de alteración. Es todo el espesor de material rocoso que se encuentra bajo el proceso de
meteorización físico química. Este manto penetra bastantes metros de profundidad, debido a diversas
acciones químicas, favorecidas a menudo por la disolución, transformando, al menos, una parte de los
componentes minerales de la roca. Está constituido por materiales deleznables y formados por los
minerales primarios de la roca y por otros nuevos, generados en el proceso. Las características de los
mantos de alteración cambian marcadamente con la profundidad: En la superficie los materiales
meteorizados muy asociados con materia orgánica; por debajo se encuentra roca alterada hasta llegar
a la roca madre, sin alterar. Esta disposición de los materiales provoca que la porosidad vaya
disminuyendo a medida que aumenta la profundidad, lo que a su vez influye en la dinámica del agua
que se infiltra hasta alcanzar una zona impermeable, de porosidad muy reducida. El agua se va
acumulando rellenando los poros, dando lugar a una zona saturada.
Entre la roca sin alterar y el manto
de alteración, también conocido
como alterita, se encuentre el
frente de meteorización. Este límite
es dinámico pues la meteorización
evoluciona y se profundiza con el
tiempo en función de las
condiciones climáticas. La
profundidad del frente de
meteorización es un balance entre
la intensidad de meteorización y la
erosión superficial. Cuanto
mayores son la precipitación anual
y la temperatura más intensa la
meteorización química. Este frente
puede presentar un límite bien
neto como en el granito o difuso
como en las rocas calizas.
Perfil de meteorización. El conjunto del perfil de alteración, no está constituido por un regolito
carente de estructuración, sino que pueden reconocerse un conjunto de diferenciaciones. Diferentes
autores proponen zonaciones en las que pueden identificarse:
‒ Suelo.
‒ Regolito sin estructura.
‒ Regolito que conserva la estructura de la roca madre.
‒ Regolito con bloques redondeados.
‒ Regolito con bloques angulares.
‒ Roca madre sin alterar.

Regolito. Es una roca meteorizada, totalmente desagregada que yace por encima de la roca madre
sin alterar. Se trata de un conjunto de materiales formado por los fragmentos de la roca original, y
que ha incorporado materiales producto de aportes externos por erosión y de minerales
neoformados durante el proceso (arcillas, carbonatos) y ha sufrido acción biológica. Incluye suelo;
aluviones (material transportado); duricretas (concreciones); material alterado “in situ” y saprolito
(material con diferente grado de alteración y estructuración).
La meteorización geoquímica (sin interacción biológica): Es el resultado del cambio de
la condiciones de formación de la rocas formadas a mayores presiones y temperaturas y en
ausencia del aire. Al ponerse en contacto con la atmósfera, se producen reacciones
exotérmicas. Los productos más solubles (iones) se eliminan por disolución, los residuos
menos solubles evolucionan rápidamente hacia formas cristalinas simples (óxidos libres u
oxihidróxidos) o bien hacia formas minerales complejas como minerales arcillosos
(minerales secundarios) que están en equilibrio más estable con las condiciones
ambientales de la superficie terrestre.
Saprolito. Es la roca que ha sido meteorizada y que puede conservar parte de los materiales
originales. Los materiales de esta capa no han sido perturbados por movimientos erosivos. Aún
cuando esta masa está transformada por meteorización es aún posible reconocer a la roca madre.
Pueden distinguirse distintos niveles de estructuración en función de su proximidad a la roca
madre.
Productos solubles: Iones. Elementos, eliminados por aguas circulantes (infiltración, percolación
o ascenso capilar) y que se moviliza como carga en solución o en suspensión (sales; K; Na; Mg;
Fe2+). Una parte puede ser absorbida por plantas y animales como nutrientes. Otra parte puede
ser reincorporada al manto de alteración como integrante de nuevos minerales (minerales de
neoformación).
Detritos. Materiales sólidos, productos de la meteorización, que son eliminados por erosión y
transporte mecánico.
Productos insolubles. Compuestos que también ingresan al sistema hidrológico, como partículas
en suspensión, se mantienen como coloides y reaccionan químicamente para formar masas
coloidales amorfas (geles; sílice amorfa; minerales arcillosos; hematita; Fe2O3 ; Al2O3 )
Minerales de Neo-formación. Fundamentalmente, minerales arcillosos, cuarzo y oxhidróxidos de
hierro y aluminio. La formación de arcillas está relacionado con la presencia de agua en el
ambiente. La montmorillonita (de alta capacidad de intercambio catiónico) se desarrolla para
condiciones menos húmedas.
Residuos. Es el material remanente que permanece in situ una vez que la roca ha sido
meteorizada y parte de sus componentes originales han sido removidos por erosión o eluviación.
Pueden distinguirse diferentes escalas de morfologías asociadas a procesos de meteorización.
Existe una intrincada relación entre las distintas escalas de morfologías en los que intervienen en
forma simultánea o secuencial fenómenos de meteorización fisico química y erosión. Aquí se
destacan algunas de ellas en las que la meteorización química tiene un papel relevante, aunque su
origen sea poligenético
Acantilados y pilares. Representan exposiciones del lecho
de roca escarpadas, especialmente a lo largo de los valles o
en la periferia de las mesetas (Robinson & Williams, 1994).
Se asocian principalmente con la cementanción de
areniscas grano fino y otras rocas cementadas. Asociada a
la erosión basal y meteorización química diferencial.

Bloques aislados (pilares; rocas de pedestal). Son


monolitos rocosos de uno o varios metros de diámetro, con
formas redondeadas o cúbicas. Suelen encontrarse alejados
de otras formaciones rocosas y presentar fracturación
superficial. Están originados a partir de grandes masas
rocosas, controladas estructuralmente por un intenso
sistema de fracturas internas ortogonales. Tras la
fracturación de la roca la meteorización afecta
prioritariamente a vértices, aristas y caras, generando
formas redondeadas
Microanales de drenaje del lecho rocoso (estrías o
canalones). Se desarrollan frecuentemente en calizas,
dolomitas y otros tipos de rocas solubles. También en
basálticas, graníticas y areniscas como resultado de
escurrimiento laminar o el flujos canalizados (formando,
lapiaces; pseudolapiaces) La formación de estas estructuras
se debe principalmente a la disolución; procesos cársticos
pseudo y biocársticos; ciclos de humedecimiento y secado
sobre irregularidades superficiales (Crowther 1997; Dunkerley
1979). También debido a disgregación granular y abrasión de
las partículas que transportan.
Tafonis (cavernas, cuevas o refugios rocosos). Formas
relativamente grandes (de varios metros de diámetro)
cavernosas, entradas en forma de arco, paredes interiores
cóncavas, pisos cubiertos de detritos y/o efloraciones salinas
(McBride y Picard 2004)
Su origen se atribuye a la meteorización química diferencial
(hidrólisis; hidratación; migración de agua meteórica a través
megaporos, disolución y precipitación de calcáreos y
minerales salinos), meteorización física (desintegración
granular, haloclastía y descamación) y erosión eólica
(deflación)
Pozos o cuencas de meteorización. Son relativamente
circulares u ovales. Se trata de depresiones del lecho rocoso que
van desde unos pocos centímetros a varios metros de diámetro y
profundidad, con diferentes secciones transversales. Otros
autores las designan como gnammas; pilacones y baches. Las
Cuencas de roca pueden contener agua estancada de corta
duración después de la lluvia o de varias semanas o meses
durante los períodos húmedos. Son típicas en granito y areniscas.
Su origen es poligenético Los procesos incluyen la meteorización
geoquímica (disolución, hidrólisis); bioquímica (costras y
biopelículas) y erosión eólica (deflación)
Panales: Son los más pequeños de los tipos de meteorización cavernosos (sólo unas
decenas de centímetros de diámetro). Consisten en fosas poco espaciadas limitadas por
los paredes finas (McBride y Picard 2004). También conocidas como encajes de piedra o
alvéolos. Se atribuye su formación la meteorización química diferencial (concreciones
calcáreas; soluciones y cristalización de sales); meteorización física (descamación;
crioclastía) y erosión eólica. Concavidades de distinta escala se desarrollan debido a
factores como la presencia de minerales sensibles a la meteorización química (micas,
feldespatos, etc.), que generan puntos de debilidad, la presencia de sales como NaCl,
cuya actividad (haloclastismo) permite el rápido desarrollo de microfracturas y entrantes
en las paredes, así como los ciclos de humectación y secado, que disgregan el material
Meteorización Biológica u Orgánica
Consiste en la ruptura de las rocas por la actividad de animales y plantas.
La vegetación desempeña un papel decisivo en los procesos de meteorización química, ya
que aportan iones y ácidos de disolución al agua.
Factores que influyen en la meteorización

CLIMA.

o controla la presencia de agua,


principal agente de meteorización
química.
o Influye en el desarrollo y en la menor o
mayor abundancia de vegetación.
o Determina la temperatura y las
amplitudes térmicas, tanto diarias
como estacionales.
LITOLOGÍA.

o Define la composición y estructura de las


rocas que condicionan la estabilidad química
y la resistencia mecánica ante los esfuerzos
físicos.
o Determina la porosidad y la permeabilidad de
las rocas.
o Controla el grado de fracturación tectónica,
que favorecen la infiltración de las aguas
superficiales y los procesos de meteorización
química y/o biológica

TOPOGRAFÍA

o Regula la circulación de agua que


favorecen la meteorización.
ACTIVIDAD BIOLÓGICA.

o La presencia de una cubierta vegetal continua


favorece los procesos de meteorización química,
mientras que la ausencia de ésta favorece los de
tipo físico.
o El carbono biogénico suministra bicarbonato a
las aguas superficiales y subterráneas, que
acelera la humificación y la generación de
compuestos órgano metálicos.

TIEMPO

o Cuanto más tiempo actúen cualquiera de los


tipos de meteorización más intenso será el
proceso y mayor será la cantidad de material
disponible para puedan desarrollarse otras
acciones de transformación.
Erosión por acción del viento
La acción del viento sobre terrenos desprotegidos o carentes de vegetación se
manifiesta de tres formas:

Transporte de partículas: Los vientos levantas polvo y otras partículas de la


superficie trasladándolas a otras zonas.

Acumulación de partículas: Cuando los vientos encuentran un obstáculo o cesan


depositan las partículas transportadas.

Pulido de superficies: Las partículas que transporta el viento van puliendo y


esculpiendo diferentes superficies que encuentran a su paso.
Erosión por acción del agua
El agua desgasta la superficie terrestre de diferentes formas de acuerdo a la forma en que entra en
contacto con ella:

Lluvia: El agua que no se infiltra en el suelo se desplaza sobre la superficie arrastrando partículas
y produciendo un aplanamiento o nivelación del terreno. Si a su paso encuentra un camino
propicio, el desgaste continuo produce la formación de ríos y arroyos.

Río: Una vez formado el río, éste continua desgastando el terreno y arrastrando el material a
través de su curso. El mayor desgaste se produce en las zonas de mayor pendiente. Este
sedimento termina depositándose en lugares de poca pendiente donde el curso del río se hace
más lento.

Mar: El oleaje del mar choca contra las costas y retrocede permanentemente. De esta forma
desgasta la superficie y remueve las partículas hacia el mar, regularizando las formas costeras.
Esta constante erosión se denomina abrasión.
Glaciar: Los glaciares son ríos de hielo ubicados en las montañas que se forman por
acumulación de nieve. Se deslizan muy lentamente arrastrando rocas de las laderas de
las montañas. Al retirarse dejan profundos valles en forma de U, depresiones que
forman lagos y colinas formadas por sedimentos llamadas morenas.
Mapa cualitativo
Una información cartografiada es cualitativa si es una descripción de características, mientras que si
se describen valores la información aportada por el mapa es cuantitativa.
El fin de los mapas cualitativos es el mostrar la distribución espacial o la situación de un grupo de
datos nominales. De este tipo de mapas el lector no puede determinar relaciones de cantidad.
Los mapas que forman el grupo de la cartografía temática cualitativa presentan datos organizados en
una escala de medida nominal para lo cual las variables visuales empleadas no deben generar
jerarquía visual alguna. Sólo podrán utilizarse variables que posean la propiedad perceptiva asociativa
aplicadas a símbolos de puntos, líneas o superficies según la propiedad dimensional de los datos que
se trate.
Es importante recalcar el uso del símbolo zonal o superficial en este caso, y es que la mayoría de los
mapas cualitativos se confeccionan con esta clase de símbolos. Pensemos por ejemplo en la
importancia de los mapas geológicos, los primeros temáticos de producción sistemática que en
España como en otros tantos países, comienzan a realizarse a la vez que los topográficos.
La confección de una simbología adecuada consiste en determinar si existen o no convenciones que
respetar, y en la definición de los símbolos mediante variables visuales asociativas, las cuales se irán
asignando a las categorías siguiendo los mismo criterios que los empleados en su clasificación.
Debido a la necesidad de generalizar el contenido temático, las clasificaciones no podrán ser del todo
pormenorizadas, ni siguiera en las escalas más grandes.
Mapa cualitativo: mapa temático
que representa la distribución de
fenómenos atendiendo a su
carácter nominal o conceptual.
Mapa cuantitativo
Los mapas cuantitativos sin embargo, muestran aspectos espaciales de datos
numéricos.
A menudo la variable cartografiada es única, y el mapa se centra en la variación de
esta variable de un punto a otro del espacio geográfico. Estos mapas muestran los
datos en una escala ordinal (más que, menos que), y en escalas de intervalo y
proporción (cuánto más que).
La mayoría de los mapas temáticos que se producen son de tipo cuantitativo.
Es decir informan sobre la variación de una variable atendiendo a criterios de
cantidad. Para representar la información cuantitativa el cartógrafo dispone de
diferentes técnicas. La elección de una técnica u otra depende de varios
factores entre los que se pueden citar:

1.- El carácter del fenómeno que se esté representando.

2.- El tipo y la complejidad de la información cuantitativa.

3.- El propósito del mapa.

4.- La escala del mapa.

5.- El espacio disponible en el mapa.


Para realizar un mapa cuantitativo mediante cualquiera de estas técnicas, será necesario la
obtención y procesamiento de datos numéricos, a menudo complejos y muy abundantes. Será
por tanto necesario estudiar los datos y el procesamiento de dichos datos, paso previo a la
confección del mapa.

De forma esquemática podemos decir que los pasos a seguir serán:

Obtener los datos, analizar los datos; homogeneizarlos, hacer que sean comparables, resumir
los datos y generalizar los datos.

La gran lista primitiva de los datos recogidos, se verá reducida mediante la aplicación de los
estadísticos correspondientes. Sin embargo en muchos casos, no será posible la aplicación
directa al mapa de cada dato. En muchos casos, los datos seguirán siendo excesivos como
para poderlos representar uno a uno, aplicando un símbolo a cada dato, en el mapa.
Buscamos formas cartografiables, y puede ser necesario &endash; repetimos que no en todos
los casos&endash; realizar una generalización de los mismos. En otras palabras, agrupar los
diferentes datos numéricos, obtener un menor número de elementos a cartografiar de forma
que su simbolización se vea facilitada. Necesitaremos clasificar los datos en intervalos de
clase.

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