1 Cautela de Garantias y ST Registro Civil

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Individualización de Audiencia de comparecencia judicial..

Fecha Santiago., ocho de noviembre de dos mil diez


Magistrado CARLA VALERIA CAPPELLO VALLE
Fiscal XIMENA CHONG /GIOVANNA HERRERA
Querellante CRISTIAN ARIAS/ LUPPY AGUIRRE/ UDI
Defensor MARIO QUEZADA
Defensor privado JOCELYN OLIVARES
Defensor privado FELIPE BAEZ
Defensor privado RAÚL DONCASTER FERNÁNDEZ
Defensor privado ANDRÉS FIGUEROA
Defensor privado LEONARDO GONZALEZ
Defensor privado MICHEL DUCRET ALLENDES
Defensor privado ROBERTO DÍAZ
Defensor privado GONZALO LOBOS FUICA
Defensor privado ROCÍO BERRIOS
Defensor privado EMILIO CARREÑO SOTO
Defensor privado JOSE LUIS PEREZ CALAF
Defensor privado PABLO MENDEZ SOTO
Defensor privado JUAN DOMINGO ACOSTA SANCHEZ
Defensor privado LUIS HERMOSILLA
Defensor privado CAROLINA OBREQUE
Defensor privado MIGUEL SCHURMANN OPAZO
Hora inicio 09:00AM
Hora termino 09:46AM
Sala EDIFICIO A, PISO 2, SALA 202
Tribunal 7º Juzgado de Garantía de Santiago
Acta LUIS COLIVORO
RUC 0800265096-8
RIT 4223 - 2008

Actuaciones efectuadas

NOMBRE IMPUTADO RUT DIRECCION COMUNA


ANDRES CONTARDO 0006050679-5 Pasaje ALEJANDRO Vitacura.
SANTIBAÑEZ SERANI Nº 9644
GUILLERMO ARENAS 0000000000-0 Calle NATALIA Peñalolén.
ESCUDERO LARRAIN VIAL Nº 4221
ANDRES TUPPER LYON 0000000000-0 Calle LA POSADA Nº Las Condes.
12962
RODRIGO OSVALDO 0000000000-0
CODORNIU CASTRO
ANDRES RUPERTO CONTARDO 0000000000-0 Calle NUEVA YORK Santiago.
SANTIBAÑEZ OF. 43 Nº 53
SANGRAN SAHOO 0000000000-0
MALLAYACHARI 0000000000-0
VASANTHADA
MARCELO ALEJANDRO 0000000000-0
NORAMBUENA GOCH
DANILO OCTAVIO RIVAS 0000000000-0 Calle LUIS CARRERA Nº Vitacura.
ZLATAR 2960
HUGO PABLO CISTERNAS 0000000000-0 Calle FRAY VENTOS Nº Vitacura.
MARTINEZ 6099
HENRY MANZANO ZAHR 0000000000-0 Calle ARTTIGAS Nº 569 Vitacura.
ARTURO ENRIQUE NAHUM 0000000000-0 Calle CAMINO DEL Lo Barnechea.
SORO HERRERO Nº 2477
MARIA MARCELA DEL POZO 0000000000-0
LATORRE
HENRY PATRICIO MANZANO 0000000000-0 Calle CURICÓ Nº 18 Santiago.
ZAHR
ANDRÉS TUPPER LYON 0000000000-0 Calle LA POSADA Nº Las Condes.
12.962
ARTURO NAHUM SORO 0000000000-0 Calle -- Nº Santiago.
DANILO RIVAS ZLATAR 0000000000-0 Calle --- Nº Santiago.
GUILLERMO ALEJANDRO 0000000000-0 Calle NATALIA Peñalolén.
ARENAS ESCUDERO LARRAIN VIAL Nº 4221
HUGO PABLO CISTERNAS 0000000000-0 Calle -- Nº Santiago.
MARTÍNEZ
FLAVIO VENTURINI MENICONI 0007835843-2 Calle CALLE 23 NORTE Viña del Mar.
Nº 1667
DOMINGO FREZ DE NEGRI 0005607149-0 Calle JUAN DE Las Condes.
AUSTRIA Nº 1539
ROBERTO IGNACIO CEA PEREZ 0010457250-2 Calle POBL. JUAN Independencia.
ANTONIO RIOS EL
PINO Nº 891
GUILLERMO ALEJANDRO 0005645851-4 Calle VALENTIN Santiago.
ARENAS ESCUDERO LETELIER TORRE C O
Nº 1373
ALDO ENZO PISTACCHIO 0005920853-5 Calle MANAGUA Nº Ñuñoa.
SASSARINI 2140
JORGE RINALDO LOBOS DIAZ 0007697713-5 Calle MOSQUETO Nº Santiago.
428
GUILLERMO ARENAS 0000000000-0 Calle VALENTIN Santiago.
ESCUDERO LETELIER Nº 1373
CRISTIAN CARLOS ESCALONA 0011647603-7
PAVEZ
FELIPE POLANCO ZAMORA 0000000000-0 Avenida LOS Providencia.
CONQUISTADORES Nº
1700
LUIS RAMIRO MOYA 0010686492-6 Calle EL LLANO San Miguel.
GUTIERREZ SUBERCASEAUX Nº
3519
ANDREA SILVA RAMIREZ 0015358213-0 Calle HERNAN CORTES Ñuñoa.
DEPTO. 4-G Nº 2939
HECTOR ARGANDOÑA 0010165563-6
VILLARROEL
ROBERTO IGNACIO CEA PEREZ 0010457250-2 Calle EL PINO Nº 891 Independencia.
LUIS MELLA CASTRO 0012518185-6
KARINA TALCAN SUMARETT 0009418303-0
RICARDO HERNANDEZ 0004062823-1
CORTES
JORGE LOBOS 0000000000-0 Calle NO ESPECIFICA Santiago.

KURT HERBERT FOLCH MAASS 0009901661-2 Calle JOSE RAMON Santiago.
GUTIERREZ DEPTO 21
Nº 275
FELIPE ANDRÉS POLANCO 0011624962-6 Calle LOS Providencia.
ZAMORA CONQUISTADORES Nº
1700
GUILLERMO ARENAS 0000000000-0
ESCUDERO
JORGE LOBOS DIAZ 0000000000-0
LUIS RAMIRO MOYA 0010686492-6 Calle TOCONAO Nº 1222 Las Condes.
GUTIERREZ
GUILLERMO ARENAS 0000000000-0
ESCUDERO
GUILLERMO ARENAS 0000000000-0
ESCUDERO
GUILLERMO ARENAS 0000000000-0
ESCUDERO
JORGE LOBOS DIAZ 0000000000-0
ERNY RIGOBERTO FUENTES 0006434919-8 Calle FRANCISCO Estación
ULLOA COLLAO Nº 1167 Central.
GUILLERMO ARENAS 0000000000-0
ESCUDERO
JORGE LOBOS DIAZ 0000000000-0
SERGIO ENRIQUE 0008271888-5 Calle ARALIA III Nº 283 Maipú.
BENVENUTTO DONOSO
JORGE LOBOS DIAZ 0000000000-0
GUILLERMO ARENAS 0000000000-0 Calle VALENTIN Santiago.
ESCUDERO LETELIER Nº 1313
CLAUDIO ADRIAN VASQUEZ 0005280874-K Calle 23 DE FEBRERO La Reina.
LAZO 8630 casa K Nº 8630
GUILLERMO ARENAS 0000000000-0
ESCUDERO
JORGE LOBOS DIAZ 0000000000-0
VERONICA LUZ ESCUDERO 0006499476-K Calle CAMINO SANTA Pirque.
RAMOS RITA Nº S/N
GUILLERMO ARENAS 0000000000-0
ESCUDERO
JORGE LOBOS DIAZ 0000000000-0
MYRIAM SELVA VERDUGO 0008123590-2 Calle LA LLAVERÍA Peñalolén.
GODOY NORTE Nº 5416
HERIBERTO ENRIQUE 0005302380-0 Calle BOCACCIO Nº 236 Las Condes.
ARANCIBIA ROCHA
CESAR AUGUSTO LEONARDO 0005594448-2 Calle GENERAL BARI Providencia.
PARRA VASQUEZ Nº 164
ADRIANA CAROLA CARDENAS 0012434367-4 Calle BARROS LUCO San Miguel.
DITZEL DEPTO 904 B Nº 4010
ALDO ENZO PISTACCHIO 0005920853-5 Calle MANAGUA Nº Ñuñoa.
SASSARINI 2140
NESTOR EUGENIO ALCAMAN 0008223550-7 Calle TIBURCIO Temuco.
TOLOZA SAAVEDRA Nº 1661
MITCHEL IGNACIO 0010350583-6 Calle EL DESCANSO Nº Maipú.
FARLADANSKY ARGOTE 1658
DANIEL NOLBERTO REYES 0004774729-5 Calle HACIENDA Rancagua.
MIRANDA PEDEHUA Nº 1133
UBALDO AMABLE ZUÑIGA 0005357312-6 Calle MARIA TERESA Las Condes.
QUINTANILLA Nº 6220
HUMBERTO OSVALDO 0004755307-5 Calle EL PORTALON Nº Calera de
JORQUERA SALAZAR 21 Tango.
LUIS ENRIQUE ARAYA 0005129570-6
CASTELLI
JORGE RINALDO LOBOS DIAZ 0007697713-5
ALDO ENZO PISTACCHIO 0005920853-5
SASSARINI
CRISTIAN ESCALONA PAVEZ 0011647603-7 Calle americo vespucio Maipú.
642 depto. 805 Nº 642
GUILLERMO ARENAS 0000000000-0
ESCUDERO
VICTOR ANDRES ARAYA LEON 0000000000-0
SERGIO ROBERTO CISTERNAS 0000000000-0
ESPINOZA
LUZ VICTORIA HERNANDEZ 0000000000-0 Pasaje LAS AZUCENAS Maipú.
MUÑOZ Nº 1809
MATIAS ALBERTO MELLA 0000000000-0 Calle CAZADORES Nº Independencia.
ZURITA 993
MARCELO ALEJANDRO 0000000000-0 Calle PONT FERRADA Quilicura.
NORAMBUENA GOCH Nº 459
MALAKI DEL PILAR 0000000000-0
SEPULVEDA ELJATIB
FERNANDO PATRICIO 0000000000-0
TRIPAIÑAN VILLALOBOS
DOMINGO NAMEH YAZIGI 0000000000-0 Calle HERNANDO DE Las Condes.
NAMEH MAGALLANES 1047
DPTO. Nº 1047
SOLANGE MARLEN NAVARRO 0011638884-7
MORALES
CHRISTIAN RUIZ VARAS 0011656590-0 Avenida EL BOSQUE Providencia.
DEPTO. 505 Nº 2218
CLEMIRA OSORIO RIQUELME 0005713298-1
PAULA ESPINOZA FLORES 0012790663-7 Calle LAS ENCINAS Nº Estación
64 Central.
JORGE RINALDO LOBOS DIAZ 0007697713-5 Calle MOSQUETO 428 Santiago.
depto. 201 Nº 428
ERNY RIGOBERTO FUENTES 0000000000-0
ULLOA
GUILLERMO ALEJANDRO 0005645851-4 Calle VALENTIN Santiago.
ARENAS ESCUDERO LETELIER TORRE C O
Nº 1373
JORGE LOBOS 0000000000-0 Calle NO ESPECIFICA Santiago.

SOLANGE NAVARRO 0000000000-0 Calle EL BOSQUE Nº Providencia.
MORALES 2218
CRISTIAN RUÍZ VARAS 0000000000-0 Calle EL BOSQUE Nº Providencia.
2218
CLEMIRA OSORIO RIQUELME 0000000000-0 Avenida EL BOSQUE Nº Providencia.
2218
PAULA ESPINOZA FLORES 0000000000-0 Calle CUETO Nº 435 Santiago.
UBALDO ZÚÑIGA 0000000000-0
N.N 0000000000-0

Actuaciones efectuadas

El tribunal da lectura a la resolución.

Santiago, a ocho de Noviembre de dos mil diez.

PRIMERO: Que en esta audiencia de cautela de garantías, las defensas de


todos los acusados alegan de manera unánime la existencia de una afectación
a la garantía constitucional del derecho a la debida defensa en juicio en virtud
de:
1.- El incumplimiento por parte del Ministerio Público de la obligación de poner
a disposición de las defensas todos los antecedentes probatorios reunidos
durante la investigación, ya que hasta el día de hoy estas no han tenido acceso
a toda la evidencia y documentos recopilados.
2.- La imposibilidad que han tenido las defensas de examinar los documentos y
evidencias incautadas.
3.- Por la inobservancia de las normas constitucionales y procesales en la
realización de algunas diligencias intrusivas, toda vez que existen pruebas
concretas que se han coactado testigos e imputados, se han realizado
interceptaciones de conversaciones telefónicas entre imputados y sus
defensores y, sin autorización judicial se han devuelto a sus dueños evidencias
incautadas durante la investigación, privando al resto de los defensores de
poder practicar el examen debido de esas pruebas.
Agregan que el Tribunal ha dado varias oportunidades a la fiscalía para
que subsane estas falencias, sin embargo ellas aun no han sido salvadas y,
desde sus perspectivas no lo podrán ser nunca.
En razón de lo anterior, solicitan en su mayoría que, en uso de la
facultad conferida en el artículo 10 del Código Procesal Penal, se decrete el
sobreseimiento temporal de la causa, hasta que la fiscalía otorgue garantías
para el cumplimiento y respeto de los derechos conculcados.
Otros defensores, requieren que esta falta de antecedentes probatorios
sea interpretada como un incumplimiento al deber legal de poner a disposición
de los acusados los antecedentes acumulados durante la investigación, exigido
en el artículo 260 del Código Procesal Penal, teniendo en consecuencia la
acusación por no presentada y así decretar el sobreseimiento definitivo de la
causa, conforme la facultad prevista en el artículo 247 del Código referido.
SEGUNDO: Que, por su parte la fiscalía solicita el total y absoluto rechazo de
las solicitudes de sobreseimiento, tanto definitivo como temporal, ya que desde
su perspectiva ninguna de las alegaciones de las defensas es efectiva.
En cuanto al cumplimiento de entrega de los antecedentes de la
investigación, esta obligación se cumplió desde un principio, ya que al
presentar la acusación se acompañaron la Tribunal los discos contenedores de
la totalidad de los documentos ofrecidos como prueba de las imputaciones. En
lo que dice relación con la evidencia, obviamente ella no ha sido entregada en
el Tribunal porque no corresponde que eso sea así, la evidencia se mantiene
en la fiscalía para su examen por parte del resto de los intervinientes, quienes
pueden acceder a ella las veces que estimen necesarias. Solicitan el rechazo
absoluto de la petición de decretar el sobreseimiento definitivo de la causa.
En cuanto al sobreseimiento temporal solicitado, no correspondería
hacer aplicación del artículo 10 del Código Procesal Penal, ya que esta norma
fue creada para otro tipo de situaciones en que el imputado se encuentre
imposibilitado por incapacidad mental de ejercer o dirigir una defensa
adecuada.
Según la fiscalía no se vislumbra de qué forma las defensas pudieran
haber sido afectadas, sino por el contrario ellas han tenido una actividad
bastante diligente durante toda la etapa investigativa. Si existiera alguna
situación como las planteadas por las defensas, ello debería ser parte del
debate sobre la exclusión de pruebas.
TERCERO: Por su parte los querellantes también piden el rechazo de las
peticiones de sobreseimiento señalando que, si las defensas son capaces de
efectuar este tipo de disquisiciones sobre la prueba recopilada por la fiscalía es
precisamente porque han tenido pleno conocimiento y acceso a la misma.
Concuerdan con el Ministerio Público en que las alegaciones sobre la licitud o
confiabilidad de las pruebas ofrecidas por la fiscalía deben llevarse a efecto
dentro de la audiencia de preparación de juicio oral, en el marco de la exclusión
de pruebas.
CUARTO: Que para resolver las posiciones contradictorias de los intervinientes
en la causa, es necesario determinar primero si existe afectación al derecho a
la defensa, segundo, de ser efectiva esta conculcación de derechos, hay que
determinar el nivel y magnitud de ella y, finalmente cual es la sanción o
consecuencia jurídica que de ello se genera y las vías de solución de la misma.
QUINTO: El derecho a la defensa está consagrado a nivel internacional en el
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos artículo 14 N°3, en la
Convención Americana Sobre Derechos Humanos (artículo 8) y también en
nuestra Constitución Política que en su artículo 19 N°3 señala que toda
persona tiene derecho a una defensa jurídica en la forma que la ley señale.
Para analizar en qué consiste este derecho a defensa o cuáles son las
garantías que conlleva, la doctrina nacional enseña que este derecho entre
otras facultades comprende “el derecho a controlar y controvertir la prueba de
cargo y el derecho de valorar la prueba producida y exponer las razones
fácticas y jurídicas para obtener del tribunal una sentencia favorable” (María
Inés Horvitz y Julián López “Derecho Procesal Penal Chileno” Tomo I); por su
parte los autores Cristián Riego y Mauricio Duce en su libro “Proceso Penal”
señalan que el derecho a la defensa incluye entre otras cosas “el derecho a
presentar pruebas, a confrontar las pruebas presentadas en su contra y de
contar con los tiempos y los medios para preparar la defensa”.
En las actas de la Comisión Redactora de la Constitución se señaló que
la actividad del letrado no sólo debe estar garantizada en el aspecto puramente
judicial, sino en toda la vastedad de lo jurídico, o sea, en todo aquello atinente
a la vivencia del derecho formulado en la norma en cuanto a su ejercicio y a
sus sanciones. Su intervención debe admitirse ante los tribunales sino ante
cualquier órgano jurisdiccional y ante cualquier autoridad, lo que se pretende
otorgar al precepto es un sentido que no sólo se refiera a la tramitación ante los
tribunales, sino a toda la vivencia del ejercicio de los derechos consagrados en
la Carta Fundamental. Según esta misma Comisión la norma constitucional
asegura el derecho a defensa para distinguirlo del mero “asesoramiento” con el
propósito de evitar cualquier restricción, limitación, perturbación o un obstáculo
al ejercicio de la función profesional, como, por ejemplo, la negativa a oír al
abogado, a facilitarle el acceso a donde desee, la revisión de documentos, etc.
Así entonces, resulta indispensable según la doctrina para el pleno
ejercicio del derecho a defensa el hecho de conocer la prueba de cargo, tener
acceso a ella para poder examinarla y presentar prueba para acreditar la
inocencia alegada.
SEXTO: Que en el caso particular de esta causa, al comienzo de la etapa
investigativa se decretó por parte de la fiscalía el secreto de ciertas piezas,
conforme lo previsto en el artículo 182 del Código Procesal Penal, que dificultó
desde un primer momento el conocimiento por parte de las defensas de los
medios de prueba que la fiscalía iba recopilando, prueba de ello son las
numerosas audiencias de cautela de garantías y de conocimiento de la
investigación que debieron realizarse a instancias de los distintos defensores.
En una segunda etapa, el Ministerio Público antes de presentar la
acusación acumuló las tres investigaciones que llevaba en forma paralela,
generando una sola causa de proporciones nunca antes vistas en el sistema
procesal penal, ofreciendo como prueba declaraciones de más de trescientos
testigos, casi nueve mil documentos y aproximadamente doscientos objetos
incautados; de estos antecedentes la prueba documental ofrecida fue
entregada en archivos digitales en el tribunal al momento de presentar la
acusación y estuvieron a disposición de las defensas tal como lo ordena el
artículo 260 del código en comento.

Sin embargo, al momento de citar a las partes a la audiencia de


preparación de juicio oral, las defensas presentaron sus reparos haciendo
presente que la información proporcionada por la fiscalía era incompleta,
debido a ello se hizo necesario realizar una primera audiencia de cautela de
garantías en la que las defensas hicieron presente que, debido a la gran
cantidad de evidencia y documentos incautados les era imposible tener acceso
a toda la información, que existían problemas de doble foliación de la carpeta
fiscal que dificultaban más aun estas búsquedas, que los antecedentes
acompañados en el tribunal no estaban completos pues faltaban por ejemplo
las interceptaciones telefónicas realizadas, copias de documentos incautados,
copia de las autorizaciones judiciales que justifican la realización de diligencias
intrusivas existentes, entre otras. A raíz de estas denuncias el Tribunal ordenó
acompañar la totalidad de la prueba documental ofrecida en la acusación y
copias de la interceptaciones telefónicas existentes, además se acordó con
algunos defensores la copia de los documentos que eran parte de la evidencia
incautada, tales como cuadernos, libros de contabilidad, agendas y otros
documentos los que fueron puestos a disposición de todas las defensas.
El cumplimiento de esta obligación se fue verificando en
sucesivas audiencias de cautela de garantías, conforme la facultad prevista en
el artículo 10 del Código Procesal Penal, sin embargo, esta sentenciadora ha
podido constatar que debido a la abrumadora cantidad de prueba recopilada
durante la investigación hasta el día de hoy existe confusión sobre cual es la
totalidad de esa documentación, puesto que siguen apareciendo antecedentes
que si bien no fueron ofrecidos como prueba de cargo de la fiscalía, son
evidencia incautada que podría servir a las defensas para desvirtuar las
imputaciones que pesan sobre sus representados, aun las defensas señalan
que no es posible abrir todos los archivos que contienen los documentos
digitalizados, que existen archivos que se encuentran en blanco, que faltan
antecedentes como correos electrónicos, computadores incautados, resultados
de diligencias que fueron ordenas por la fiscal adjunta, de las que no hay
registro sobre su efectiva realización, problemas de doble foliación que
dificultan hasta casi imposibilitar la localización de los documentos buscados,
interrupciones en la cadena de custodia de la evidencia incautada que impide
realizar pericias particulares a los objetos custodiados toda vez que ya no son
los que originalmente se incautaron y, por lo tanto se duda con justa razón
sobre su integridad y autenticidad. De todo esto, el Ministerio Público no ha
dado respuestas satisfactorias que hagan pensar al Tribunal que, al menos la
fiscalía tiene control de su investigación.
En razón de lo anterior, forzoso entonces es concluir que efectivamente
en esta causa se ha producido afectación al derecho de defensa, de lo cual
esta sentenciadora esta profunda y totalmente convencida, toda vez que los
abogados defensores se han visto impedidos de controlar y controvertir no solo
la prueba de cargo ofrecida por la fiscalía, sino de toda aquella que fue
recopilada durante la investigación pero que resultó desestimada por el
persecutor al momento de presentar la acusación y que podría contener
elementos que sirvan a las defensas para contradecir al Ministerio Público, lo
que obviamente afecta el derecho de valorar la prueba producida y,
consecuencialmente de exponer razones para obtener una sentencia
absolutoria.
SEPTIMO: Que, atendida la etapa procesal de la causa, que se encuentra ad
portas del juicio oral, esta afectación resulta sustancial por cuanto, a juicio de
quien suscribe esta resolución, es este desconocimiento y confusión de los
antecedentes recopilados por el ente persecutor durante la investigación, el
que imposibilita de manera absoluta la discusión sobre eventuales exclusiones
de prueba, ya que, al no conocer cuales son los elementos de prueba que se
expondrán ante el Tribunal Oral, malamente se podría debatir sobre su
legalidad o pertinencia. Incluso de sostenerse que estas alegaciones deberían
efectuarse en esa instancia, no existe causal de exclusión de prueba que
contemple la hipótesis descrita, lo que generaría una nueva causal indefensión
de los acusados.
Distinto es el caso de aquellos antecedentes sobre los cuales existen
dudas respecto de su obtención, como lo son por ejemplo las conversaciones
telefónicas interceptadas entre abogados y clientes, la ruptura de la cadena de
custodia de algunas evidencias, la realización de pericias con apoyo de testigos
favorables a la fiscalía, etc.; todas esas alegaciones pueden y deben ser
conocidas en el debate mismo sobre la prueba que en definitiva será
presentada al juicio oral, ya que en estos casos existe expresa causal de
exclusión por “haber sido obtenidas con inobservancia de garantías
fundamentales”.
OCTAVO: Que, atendida la inobservancia de garantías generada, se hace
indispensable reparar esta situación, para lo cual las defensas han requerido la
aplicación del artículo 10 del Código Procesal Penal, petición que ha
enfrentado el rechazo tanto de la fiscalía como de los querellantes fundados en
que esta disposición protege otro tipo de situaciones, como se señaló en el
considerando segundo.

A fin de dilucidar el sentido y alcance la norma legal alegada por las


defensas, queda demostrado en las actas de discusión de la ley 19.696, que
crea el nuevo Código Procesal Penal, que si bien el artículo fue creado a partir
de una indicación de la comisión redactora dentro del marco de las medidas de
seguridad que pueden aplicarse a los enajenados mentales, finalmente se
determinó que dicha situación resultaba aplicable también a aquellos casos en
que el “juez de garantía estime que el imputado no está en condiciones de
ejercer los derechos que le otorgan las garantías judiciales consagradas en la
Constitución, en las leyes o en los tratados internacionales ratificados por Chile
y que se encuentren vigentes, adoptará, de oficio o a petición de parte, las
medidas necesarias para permitir dicho ejercicio. Creando crea un efectivo
mecanismo de resguardo de las garantías, tanto de aquellas que la propia
Carta Fundamental prevé, como las que el legislador ha establecido siguiendo
el mandato de consagrar un procedimiento y una investigación racionales y
justos, o las contempladas en los tratados internacionales. El juez de garantía,
al reparar que el imputado no puede ejercer en plenitud los derechos
emanados de esas garantías, o al exponérsele esa situación, debe proceder a
adoptar las medidas necesarias para resguardarlas”.
Por lo tanto, de estas indicaciones se colige que la facultad contemplada
en el artículo 10, está diseñada para amparar una extensa gama de situaciones
de afectación de derechos, sin hacer distinción en cuanto a las condiciones del
imputado sino solo a la situación de disminución de garantías.
Prueba de la plena validez y aplicación de la referida disposición legal,
es el hecho que durante toda la etapa de investigación el Tribunal citó a las
defensas a distintas audiencias de cautela de garantías, como siempre que se
alega la existencia de posibles situaciones de afectación de derechos, sin que
en ninguna de ellas los intervinientes de esta causa sostuvieran la
inaplicabilidad de la norma. A mayor abundamiento, desde la celebración de la
primera audiencia de cautela de garantías el día 20 de julio del año en curso,
en la práctica la audiencia de preparación de juicio oral ha estado suspendida,
generando el efecto prescrito en el inciso segundo del referido artículo. Con
mayor razón entonces, ella resulta del todo vigente al no existir otra disposición
legal que contemple situaciones de esta naturaleza.
NOVENO: Que, a fin de evitar la sustanciación de un proceso que no otorga
garantías a los acusados y que, por lo tanto carecería de las condiciones de
justicia y racionalidad que forman parte del debido proceso, forzosamente esta
sentenciadora es de opinión de acoger la petición de las defensas en el sentido
de sobreseer temporalmente el procedimiento hasta que se cumplan las
condiciones necesarias para garantizar a los acusados el adecuado ejercicio de
sus derechos, en el sentido de asegurar el total y completo acceso a toda la
prueba recopilada por la fiscalía durante la investigación y no solo a aquella
que fue ofrecida en la acusación, la cual sin perjuicio de lo anterior, debe estar
en perfectas condiciones de orden y registro que asegure también su examen
por parte de las defensas.
DECIMO: Que en relación al sobreseimiento definitivo solicitado, este será
rechazado por el Tribunal en virtud de compartirse los fundamentos entregados
por la fiscalía en el sentido que la sanción contemplada en el artículo 247 del
Código Procesal Penal es taxativa, solo para el caso de no presentación de
acusación por parte del Ministerio Público, actuación procesal que, atendidos
los antecedentes de la causa fue formalmente cumplida por la fiscalía.
En consecuencia y sin que existan otras circunstancias que analizar, y
teniendo además presente lo dispuesto en los artículos 19 N°3 de la
Constitución Política de la República; artículos 8, 10, 260 y 276 del Código
Procesal Penal; SE DECLARA:
I.- Que se acoge la petición de las defensas de los acusados decretando
el sobreseimiento temporal del procedimiento en cuanto las defensas tengan
un total y completo acceso a toda la prueba recopilada por la fiscalía durante la
investigación y no solo a aquella que fue ofrecida en la acusación, la cual sin
perjuicio de lo anterior, debe estar en perfectas condiciones de orden y registro
que asegure también su examen.
II.- Que se rechaza el sobreseimiento definitivo solicitado.

 Las defensas solicitan el alzamiento de las medidas cautelares que se


impusieron a sus defendido.
 El Ministerio Público se opone.

Fija día y hora para audiencia.:

RUC RIT Ambito afectado Detalle del Hito Valor


0800265096-8 4223-2008 CAUSA.: Duración (Horas) 0 25
R.U.C=0800265096-8
R.U.I.=4223-2008
Fecha 2010/11/12
Sin Turno 1
Tipo de Audiencia Audiencia de
medidas
cautelares.
Sala EDIFICIO D
PISO 1 SALA
202
Hora 09:00AM
Dirigió la audiencia y resolvió - CARLA VALERIA CAPPELLO VALLE.

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