OSTARA
OSTARA
OSTARA
En el Equinoccio de Primavera (denominado Ostara por los Sajones) los días se han
prolongado visiblemente.
El día y la noche tienen una longitud igual, pero la luz ha comenzado a ganar terreno y la
primavera ha llegado en realidad.
Las aves se esmeran en construir sus nidos y los animales jóvenes se aparean. Hojas
verdes surgen en los árboles y en los setos vivos asoman nuevos brotes de plantas.
Es la festividad de la fertilidad de la tierra que nos alimenta. La celebración de los
equinoccios es tardía en el folklore celta. Originalmente se celebran los cuatro mayores.
Luego, con las invasiones, se agregaron los solsticios, que encajaron fácilmente en el
ciclo de la dualidad del Dios en Luz/Oscuridad. La celebración de los equinoccios
proviene de los pueblos del mediterraneo que tambien llegaron a Bretaña.
En la tradición Caledonia, esta festividad se conoce como Alban Eiler y representa el
aspecto guardián del Dios. Este festival se considera el de la fertilidad, y es el segundo de
la trinidad de las celebraciones de la primavera.
Se bendicen las semillas para futuras plantaciones. Se colorean huevos y se colocan en
el altar como talismanes mágicos.
El nombre Ostara deriva de la Diosa lunar teutónica Eostre. De ella tambien deriva el
nombre Easter (pascua). Los símbolos de Eostre eran el conejo y el huevo, los mismos
que se asocian con la pascua. Su celebración tenía lugar en la primera luna luego del
equinoccio.
El tema de la fertilidad de las cosechas es uno de los temas en este sabbat, siendo el
momento de plantar las semillas que han sido bendecidas en Imbolc. Mágicamente, los
equinoccios son el momento de “plantar” semillas de energía, para que florescan con el
curso del año.
Es el momento de hechar a andar “mareas” de energías. Tambien en el plano físico es
momento de plantar y de trabajar con hierbas.
Hierbas de Ostara: salvia, rosa, jazmin, frutilla, bellota, azafrán, lirio, madreselva,
violetas, retama, nuez moscada.
Inciensos y aceites de Ostara: incienso, sándalo, petalos de rosa, cáscara de naranja,
salvia, violeta, manzana, madreselva.
Comidas de Ostara: huevos, pasteles de miel, las primeras frutas de la estación, semillas
vegetales de hoja (ensaladas).
En el recorrido por la Rueda Anual el siguiente Sabbat que los wiccanos celebramos
durante el año es Beltane, cuyo nombre alternativo por el que se lo puede encontrar en
libros u otros sitios de internet puede ser Walpurgis o MayDay (este último se utiliza más
en el hemisferio norte).
- Se decora el altar con flores de estación, estas pueden ser fresas, violetas, narcisos,
madreselva, lirios o azucenas.
- Para la iluminación del altar se pueden utilizar velas de colores, pueden ser verdes,
amarillas o doradas.
- Colocar sobre el altar los alimentos y la bebida para el ritual.
- Poner en el altar el caldero para quemar un papel en el que se anota aquello que se
desea que renazca o que comience de nuevo.
- Realizar el trazado del círculo, llamar a los guardianes y llamar a los Dioses al ritual.
- Luego, meditar sobre lo que se quiere comenzar de nuevo, y , todo lo que tenga que ver
con el renacimiento.
- Tomar una vela dorada consagrada, colocarla en el centro del altar y encenderla
diciendo:
Ostara (en antiguo inglés, Eostre) es el nombre de una antigua divinidad germánica de la
primavera, cuyo primer antecedente documental procede del monje benedictino Beda el
Venerable, quien en su libro historiográfico, «De Temporum Ratione», afirma que los
anglosajones llamaban al mes de abril eosturmonath, en homenaje a una divinidad de ese
nombre, Ēostre, quien se halla detrás del nombre de la pascua en inglés: Easter. Luego
es Jacob Grimm quien vuelve a retomar el tema de la diosa germana de nombre Ostara
en su «Mitología Alemana».
Eostre u Ostara es una diosa celta, cuyo nombre es el mismo nombre de la fiesta de la
Pascua. Ostara como diosa de la fertilidad asociada al comienzo de la primavera, es una
diosa del «amanecer» o del «despertar» de las fuerzas germinativas,
Desde el punto de vista etimológico, Ostara o Ēostre deriva del proto-germánico austrō,
así como también de la raíz proto-indoeuropea aues-, «brillar». Se puede vincular a
Eostre y la diosa griega del amanecer, Eos, o la Aurora de los romanos.
En en siglo XIX, el filólogo e historiador Jacob Grimm propone una deidad indo-europea
llamada Hausos de la cual derivan una serie de diosas con el mismo significado: la diosa
védica Ushas, la griega Eos y la romana Aurora. El nombre de la diosa Eostre derivaría
del nombre de una anciana deidad germánina llamada Austron.
El nombre de la diosa Eostre y su significación han sido recopilados en el siglo VIII por un
monje inglés llamado Bede en el tratado “De temporum ratione” . Bede establece que esta
diosa da el nombre al mes anglosajón de Eostremonath y que éste corresponde al mes
latino de abril en el cual se celebra Pascua. Diversos estudios posteriores plantean la
cuestión si Eostre es una invencion de Bede, pero de todas maneras, la significación y el
culto de esta diosa siempre incluye elementos comunes a la simbología de juventud,
fertilidad, renacimiento, etc
La Liebre es un tótem especial para la Diosa. Las liebres y los conejos fueron
reverenciados por los celtas en Europa, y asociados a la Diosa Eostre u Ostara, deidad
asociada a la Primavera. Según las historias celtas, Ēostre / Ostara era una diosa de la
luna que es la mecenas de la fertilidad. En cada luna llena, se transforma en una liebre
para realizar sus tareas.
Según la primera referencia documental que se remonta al siglo VII, y que se debe al
monje benedictino Beda el Venerable, los anglosajones llamaban al mes de abril
eosturmonath. Este nombre se debe a la mencionada Eostre, a quién se veneraba en este
mes. A pesar de que no existen más referencias hasta la llegada de los hermanos Grimm,
Ostara, según Beda, era una diosa de la fertilidad asociada al comienzo de la primavera y
del «despertar» de las fuerzas germinativas. Aunque se asociaba con la luz, la identidad
de los huevos y los conejos como referencias de vida (desde lo desconocido a la
procreación) parece encajar mucho mejor.
Una aclaración: En la Europa celta tardaron en llegar los conejos, y en las islas británicas
sólo hubo liebres hasta bien avanzada la edad media. Ambos tienen el mismo significado,
simplemente abundaban mas las liebres en la época prerromana.
Constelación de Lepus
La Diosa Ostara y la Leyenda de Lepus.
Liebres y conejos aluden al culto a Eostre . Y es que es muy popular la costumbre
ancestral de implicar a la liebre en todo el período de Pascua en el norte de Europa.
Existe una leyenda relacionado con ello.
Si bien hay algunas variaciones en la leyenda, la historia cuenta que ella transformó un
pájaro herido en una liebre que podría poner huevos de colores. Un día, Ostara se enojó
con la liebre, así que lo arrojó al cielo formando la constelación de Lepus, pero dijo que
podía regresar una vez al año en la primavera para compartir sus huevos de colores
especiales.
Ostara u Oestre, la diosa germana del amanecer que era responsable de traer la
primavera cada año, se sentía terriblemente culpable por llegar tan tarde un año. Para
empeorar las cosas, lo primero que vio cuando llegó fue un lamentable pajarito que yacía
moribundo, con las alas congeladas por la nieve. Con amor, Ostara acunó a la criatura
temblorosa y le salvó la vida.
La leyenda dice que ella lo convirtió en su mascota o, en las versiones para adultos, su
amante apasionado. Lleno de compasión por él, ya que ya no podía volar porque sus alas
habían sido tan dañadas por la escarcha, la diosa Ostara lo convirtió en un conejo, una
liebre de nieve. Ella lo llamó Lepus.
Ella también le dio el maravilloso regalo de poder correr con una velocidad tan asombrosa
que podría evadir fácilmente a todos los cazadores. Y para honrar su encarnación anterior
como pájaro, ella también le dio la capacidad de poner huevos (en todos los colores del
arco iris, nada menos). Sin embargo, solo se le permitió poner huevos en un día de cada
año.
Finalmente, Ostara perdió los estribos con Lepus (algunos dicen que el conejo obsceno
estaba involucrado con otra mujer), y ella lo arrojó a los cielos donde permanecería por
toda la eternidad como la constelación de Lepus (La Liebre), posicionada para siempre
bajo los pies del constelación de Orión (el cazador).
Pero más tarde, recordando todos los buenos momentos que habían disfrutado juntos, la
diosa Ostara se suavizó un poco y permitió que la liebre volviera a la tierra una vez al año,
pero solo para regalar sus huevos a los niños que asistían a los festivales de Ostara que
se celebraban cada uno. primavera.
Así, se ha concedido la liebre como atributo a la antigua diosa germánica Eostre (de
donde el inglés Easter, «pascua»), diosa primaveral que representa el renacimiento de la
naturaleza (Eostre tendría la misma raíz que aurora, siendo la primavera el amanecer del
año) y a la que, aunque es cuestión que se discute, se ha identificado con Freyja, diosa
del amor.
La Primavera, la Fiesta de Ostara y la Pascua.
Ostara, es una de las ocho festividades paganas de la rueda del año, relacionada con
rituales y fiestas diurnas. Su celebración es durante el equinoccio de primavera, en el
hemisferio norte cercano al 21 de marzo, mientras que en el hemisferio sur alrededor del
23 de septiembre.
Ostara era el nombre que los celtas daban al mes de abril, pero como siempre,
dependiendo de las lunas, podía caer a finales de marzo, o incluso en mayo, cuando se
celebraba el equinoccio de primavera tras el duro trabajo de la siembra.
Guido von List afirmaba que «Ostern» era el festival del matrimonio del Dios Sol con la
Diosa Tierra, concibiendo a Ostara como una representación de las fuerzas femeninas
generadoras. También existe una relación entre Ēostre (brillante) con el viento del este
Austri, que es el «espíritu de la luz».
Los paganos celebraban Ostara como el despertar de la fertilidad (adorando a las Diosas
que correspondieran con el perfil más maternal de sus respectivos panteones) la Madre
Tierra se vuelve fértil . Se iniciaban los cultos a la fertilidad de la tierra, que ya venían del
neolítico. Los cultos a la diosa madre, que según la época iba adoptando diferentes
nombres.
Ostara fue sincretizada por el cristianismo, como todas las fiestas celtas, y se asoció a la
pascua de semana santa, con la resurrección de Cristo. Los cristianos, adoptaron esta
fecha con el nombre de ‘Easter’ que en inglés significa ‘Pascua’ y el significado pasó a
ser: ‘el hijo que se eleva’., concepto muy acorde con la resurrección de Cristo. Ya en el
siglo VIII los anglosajones habían transferido dicho nombre a la fiesta cristiana que
designa la celebración de la Resurrección de Cristo, adaptando el nombre de la fiesta
pagana en las tradiciones cristianas.