Aubain y Otros 2013
Aubain y Otros 2013
Aubain y Otros 2013
¾ Introducción
• Reconfiguraciones en el mundo del trabajo.
• Los jóvenes y el sindicalismo
• Contexto regional y nacional
• Los casos abordados
¾ Desarrollo
• Los nuevos trabajadores
• Trabajadores de Call Center
• SUTPA: Surgimiento y evolución.
• La juventud Sindical.
• Rol del Estado
• Limitaciones de la juventud en el sindicato
- El encuadramiento
- Deslocalización del sector
- La individualización de la relación laboral
- El sindicalismo tradicional
¾ Conclusión
¾ Bibliografía
INTRODUCCIÓN
1
Según Benjamin Coriat (Coriat, 2000) el toyotismo es un sistema de producción que surge en 1949 en la empresa japonesa Toyota. El mismo propone producir justo las
cantidades vendidas y producirlas justo a tiempo, es decir una producción con cero existencias. A su vez, fue la estrategia productiva que adoptó el capitalismo como
respuesta la crisis de los años 70; ante la rigidez que suponían las grandes fábricas del modelo fordista-taylorista, el toyotismo se caracteriza por una mayor elasticidad del
sistema productivo con un fuerte adelgazamiento de las empresas, las cuales quedan únicamente con el control del diseño del producto y algunas de sus tareas centrales. De
esta manera se abre un nuevo mundo de subcontrataciones y tercerizaciones de pequeñas empresas dinámicas que funcionan como apéndices en el nuevo sistema
productivo.
contratación de trabajadores jóvenes de clases medias, con baja o nula experiencia laboral, con
estudios secundarios completos y preferentemente sin relaciones anteriores ni familiares con la
política o los sindicatos se constituiría en un reaseguro para evitar su acercamiento a las
organizaciones gremiales” (Abal Medina 2009: 28) Según el análisis del autor la estrategia de
“juvenización” de la clase obrera, es decir incorporar trabajadores jóvenes sin tradición sindical, fue
llevada a cabo por el empresariado con la finalidad de debilitar las construcciones sindicales. A su
vez, esta tendencia se complementaba con el desgaste que el propio sindicalismo llevaba a sus
espaldas, en palabras del autor:
“El rechazo a las formas de lucha de los sectores populares y el fuerte distanciamiento respecto
de la historia y la política, primero generados por la dictadura militar y luego reforzados por cierta
lectura funcionalista de la realidad, realizada por los gobiernos democráticos, se adosaron al
desprestigio de las organizaciones obreras, para generar en los jóvenes trabajadores un fuerte
menosprecio o, en el mejor de los casos, desconocimiento respecto de qué significaba la afiliación a
una organización sindical”. (Abal Medina, 2009:31)
Sin embargo como hemos visto, a partir del año 2003 el sindicalismo logra, en parte,
quebrar ese desprestigio, reconstruyendo su centralidad dentro del conflicto social; y es en dicho
contexto que surge nuestro objeto de estudio: nuevas organizaciones sindicales desde actividades
otrora inexistentes o de escasa importancia en la estructura productiva, como lo son los call centers
y la actividad de peajes. Se destaca dentro de estos sectores la presencia de trabajadores jóvenes por
lo que resulta pertinente preguntarse de qué forma estos se insertan en el sindicalismo, cuáles son
sus limitaciones y en qué medida son los responsables-protagonistas de posibles nuevas formas de
organización y prácticas sindicales.
Partimos de la idea de juventud como concepto socialmente construido y delimitado, así
concebimos y oponemos la noción de juventud en el campo sindical, con las viejas estructuras del
sindicalismo tradicional. En la lucha por imponerse, cada generación define su propio universo de
significados, a partir de las reglas específicas del campo en el que se despliega la lucha (Bourdieu 2002).
En este sentido, la lucha entre generaciones esta enmarcada en una disputa aún mayor de sistemas
significados, de concepciones sobre la práctica sindical misma. Es por ello que no delimitamos a la
juventud a una franja generacional, sino a un movimiento difuso y aparentemente amorfo, políticamente
más vago, pero con cierta convicción de confrontación con la estructura sindical clásica. Sin embargo, el
éxito en la lucha por la sucesión no se limita al choque de trayectorias, sino al poder efectivo con el que
cuente la juventud para aglutinar en “lo nuevo” el malestar hacia lo viejo sin reproducir los mismos
vicios.
Dentro de esta nueva coyuntura nuestro objetivo general radica en abocarnos al estudio de dos
casos particulares: las experiencias de los trabajadores de call centers y el sindicato de peajes (SUTPA).
Si bien ambos casos presentan experiencias muy disímiles, son paradigmáticas: por un lado SUTPA,
una organización joven que irrumpe exitosamente en el mundo del sindicalismo,y por otro lado una
organización fragmentada en permanente resistencia y búsqueda de su encuadramiento sindical, como es
el caso de los teleoperadores y trabajadores de call centers. La dinámica laboral sometida a condiciones
negativas de trabajo animan estas resistencias desencadenando prácticas organizativas en un espectro de
la juventud sin militancia en tales luchas. Nos referimos no sólo al fenómeno colectivo de organización
que surge de un quiebre en la cultura individualista que se promueve desde la empresa, sino también a
las representaciones que han surgido de estas resistencias. Cómo los actores se formulan estas
representaciones es un aspecto a considerar al momento de contrastar las nuevas prácticas sindicales
con el formato tradicional del gremialismo argentino.
Dentro de los objetivos específicos nos proponemos responder a los siguientes interrogantes:
¿Cómo es la inserción de la juventud politizada dentro del sindicalismo?, ¿Cuáles son las limitaciones
de esta juventud? ¿Existe una nueva forma de organizarse en el trabajo para elevar reivindicaciones?,
¿Cuál es el rol de Estado en tales coyunturas?, ¿Estamos frente a nuevas formas organizacionales o sólo
frente a un resurgimiento de prácticas sindicales preexistentes?.
Nos valdremos del enfoque cualitativo por medio de fuentes directas como entrevistas
semiestructuradas, e indirectas como discursos, entrevistas y material audiovisual.También utilizaremos
bibliografía que verse sobre esta temática. Dentro de la misma exploraremos, entre otros, el trabajo de
“Colectivos Resistentes: los procesos de politización de trabajadores en la Argentina Reciente” (2011),
compilado por Paula Abal Medina y Nicolás Diana Menéndez, especialmente los capítulos dedicados a
la experiencia de organización y resistencia en los call centers. Para analizar los cambios en la matriz
productiva y la forma de organización de la producción, así como sus implicancias en la organización de
los trabajadores, nos apoyaremos en las interpretaciones aportadas por Paula Abal Medina, Cora Cecilia
Arias, Osvaldo Battistini, Mariana Busso, Karina Crivelli, Nicolás Diana Menéndez y Pablo Míguez en
"Senderos bifurcados: Prácticas sindicales en tiempos de precarización laboral" y las contribuciones a
la temática de Andrea Del Bono, Mariana Busso, Paul Bouffartigue y Marta Novick en “Convivir con
la incertidumbre : aproximaciones a la flexibilización y precarización del trabajo en la
Argentina”(2010). Por último, exploraremos fuentes documentales como “Quién Habla: Lucha contra
la esclavitud del alma en los call centers” (2006), producto de la asociación de un colectivo de
trabajadores y ex trabajadores de call centers para comunicar sus experiencias en el trabajo, las luchas
por mejores condiciones laborales y el re encuadramiento dentro del sindicato de telefónicos
(FOETRA).
Hasta el momento hemos llevado a adelante un estado de la cuestión referente a los ejes
abordados y un proceso de selección de fuentes a analizar, aún no finalizado, con el fin de hallar
posibles respuestas a nuestras preguntas de investigación.
Una de las principales preguntas a responder en esta investigación es ¿quiénes son los
nuevos trabajadores que se incorporan a la actividad sindical?, para de esta forma poder comprender
mejor de qué forma se da esa incorporación. Englobamos a este sector trabajador bajo lo que
denominamos como Trabajadores adaptables y flexibilizados: La flexibilización laboral es aquel
proceso en virtud del cual se manifiesta la introducción de nuevas técnicas tendientes a incrementar
la competitividad en el mercado y la disminución del poder sindical. Dicho fenómeno ha provocado
la aparición de nuevas modalidades de contratación que afectan particularmente a los jóvenes. El
nuevo paradigma empresarial para la contratación de personal en las diferentes ramas del sector
servicios pone el énfasis en la noción de movilidad: movilidad funcional, geográfica o temporal. De
esta manera el trabajador no tiene una sola tarea sino varias, factibles de irse modificando de
acuerdo a las necesidades de la empresa, horarios flexibles o rotativos y uno o varios lugares de
trabajo.
Esta modalidad de contratación que se consolidó con el neoliberalismo golpea
fundamentalmente a los nuevos trabajadores, quienes al momento de incorporarse al trabajo pueden
desconocer sus derechos laborales y sus posibilidades de acción. La naturalización de las
condiciones de precarización por parte de los jóvenes trabajadores – que ingresan al mercado de
trabajo con contratos eventuales, o pasantías, o trabajando ‘en negro’- es uno de los principales
obstáculos para la organización.
De esta forma es posible caracterizar tanto a los trabajadores de call center como a los de
peajes; y se nos plantea el interrogante -para investigaciones futuras- de hasta qué punto esta
tendencia no engloba cada vez a más trabajadores que se incorporan al empleo.
2
Alfil, 9/04/2013 “Córdoba lidera el ranking de empleo en call center”. http://diarioalfil.com.ar/2013/04/09/cordoba-lidera-el-ranking-de-
empleo-en-call-center/
actividad. “Una de las claves es que se trate de ciudades con universidades, ya que muchos
estudiantes tienen en un call center su primer empleo3.”
Para entender el panorama de la organización sindical en esta actividad, es necesario señalar
la particularidad de la misma. Podemos decir que la actividad de call center viene a desestructurar
en sí misma las relaciones laborales tradicionales, en el sentido de que una empresa aglutina a una
cantidad de trabajadores que a través de la gestión telefónica realizan tareas orientadas en última
instancia no a la empresa en que trabajan, sino a empresas que adquieren el servicio que brindan las
prestatarias de call center. Los trabajadores de call center realizan un trabajo -ya sea venta, atención
de reclamos, etc.- que anteriormente en cada empresa o comercio era realizada por un grupo de
trabajadores que se encontraban en relación de dependencia con esa misma empresa o comercio.
“[...]aquel call center que es de la tarjeta X, del banco tal, son empleados bancarios, son
empleados de seguros, porque son los departamentos de ventas que antes eran presenciales y que
ahora están tercerizados y comprados a un tercero.
Así que en realidad cuando nosotros discutimos con el Ministerio de Trabajo acerca de si el
call center crea o destruye empleos nosotros decimos destruye. Porque son puestos que antes eran
puestos estables, con buena calificación, con buen salario, que dejaron de existir dentro de las
compañías y se compraron a un tercero en forma precarizada. Entonces lo que ganaste por acá lo
perdiste por acá y lo perdiste en calidad de empleo y en estabilidad laboral.”(Referente de
FOETRA. Comunicación personal. 23/05/2013)
De esta forma vemos como se observa la cristalización de la tendencia precarizadora en la
actual dinámica de las relaciones laborales afectando a los jóvenes que se insertan en ellas. Al
mismo tiempo, esta situación no repercute sólo en los trabajadores tomados individualmente, sino
como colectivo, ya que esta desconexión entre podríamos decir el trabajador real (trabajador de call
center) y su empleador virtual (empresa principal- en tanto está y no está al mismo tiempo) mediada
por el empleador real (en tanto es el que efectivamente impone las condiciones de trabajo y paga los
salarios) representa una gran dificultad a la hora de generar instancias de organización de los
trabajadores ya que por un lado suscita un interrogante acerca de qué gremio es el que los debe
representar -generando disputas entre ellos que los alejan de la defensa de los trabajadores- y por
otro lado genera una especie de anomia en la que los trabajadores cuando se organizan sienten que
se enfrentan a un poder prácticamente imposible de doblegar ya que de alguna forma antagonizan
3
La Nación, 28/04/2013 (Stang, S) “Sin poder cruzar fronteras, los call centers se van o se reinventan”
con más de un empleador.
Retomando el primer aspecto, la situación de los call center se caracteriza por la precaria
representación sindical de sus trabajadores. Más allá del sentido común de identificarlos como
trabajadores telefónicos, la realidad es que están encuadrados sindicalmente en su mayoría en el
sindicato de comercio –Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios- o muchas
veces en ninguno; y en algunos casos en los sindicatos de construcción -Unión Obrera de la
Construcción de la República Argentina-, televisión –Sindicato Argentino de la Televisión
Servicios Audiovisuales Interactivos y de Datos-, e incluso metalúrgicos -Unión Obrera
Metalúrgica- . En gran medida ello se debe a que estas empresas se destacan por su política
antisindical y se caracterizan por reforzar en los empleados, quienes en mayor medida se encuentran
no sindicalizados, la idea de que la actividad sindical es algo incorrecto. Pero otro factor que parece
ser importante es la relación que se establece entre el sindicato y la empresa. En un contexto de
recuperación de la actividad sindical, se puede observar que
“[...]lo que buscan las patronales no son los convenios, son las actitudes que tengan los
sindicatos. ¿Comercio por qué les sirve? Tiene un convenio del año 75 y no es un convenio malo, el
problema es primero que es inespecífico, la actividad del call center y segundo es que lo que busca
la patronal es tener una coartada donde meter a la gente para que no le rompan las pelotas(sic)
diciendo que no los tienen encuadrados, cuando los tienen ahí adentro ellos nunca jamás van a ver
un delegado ni van a ver el sindicato (...) Ese es el tema del encuadramiento en comercio, si no
tuviera el encuadramiento se le cuela un sindicato de call center...” (Referente de FOETRA.
Comunicación personal. 23/05/2013)
Esto verifica la actitud de algunos sindicatos en cuanto a su disposición a incorporar al
personal de empresas tercerizadas. Esto revela el interés actual de no pocos sindicatos en controlar
la oferta laboral (Palomino, 2006). Sin embargo, dicho interés parece responder más a un
fortalecimiento de la propia organización y no tanto a una expectativa por resolver la situación de
precarización laboral como señalan estos autores.
La mayoría de los trabajadores que realizan este tipo de tareas son generalmente jóvenes sin
experiencia laboral. De hecho, las empresas de call center tienen una política clara de reclutar a este
tipo de potenciales empleados. Esto genera que comúnmente pueda observarse la decisión de los
trabajadores de no afiliarse al sindicato, ni llevar adelante la acción gremial por temor a la pérdida
del puesto. La amenaza y la presión no sólo debilitan la fuerza gremial de los trabajadores del
sector, sino que también permiten la imposición de graves condiciones laborales, condiciones que
se refuerzan mutuamente.
Sin embargo, cabe destacar que estos mecanismos de control hacia los trabajadores no son
los únicos. Especial importancia cobran los lazos que este tipo de empresas procura generar en los
espacios de trabajo. La apelación a los valores de comunidad, amistad, compañerismo, retribuciones
al esfuerzo, diálogo, etc. constituyen una forma de disciplinamiento no explícita que genera una
atmósfera hacia el interior del lugar de trabajo en la que la existencia de un representante de los
trabajadores para elevar reclamos se vuelve irrelevante. En este sentido vemos como la actividad de
los call center refleja la dinámica del modelo toyotista que “requiere fuerte fidelidad de los
trabajadores, tanto a sus premisas técnicas como a las pautas relacionales de comportamiento
respecto de los miembros de sus respectivos grupos de trabajo y escalas jerárquicas. En este sentido,
la transmisión de valores realizada por la empresa trata de ser generada evitando la mayor cantidad
de interferencias, entre las cuales la acción sindical tiende a ser considerada como la más
perjudicial” (Abal Medina 2009: 41). De esta forma, los jóvenes sin tradición sindical no observan
como un problema la inexistencia de delegados y de una lógica sindical. Su no presencia se vuelve
“normal”, así como las condiciones precarias de trabajo. A partir del auge de las gerencias de
recursos humanos inherente a este modelo productivo se genera la idea de que “podría no haber
delegados, ya que los problemas se resuelven igual” (Abal Medina 2009:43). Los lazos basados en
los valores socialmente establecidos como buenos en las relaciones interpersonales son los que
estructuran el intercambio entre los trabajadores ocultando que otra estructuración de las relaciones
posibles puede ser la basada en su pertenencia común como trabajadores, como clase. En este
sentido las empresas de call center han tenido la capacidad de erosionar la vinculación entre el
sindicato y los trabajadores, tomamos las palabras del entrevistado haciendo referencia a un
mecanismo no específico de los call center (la bolsa de trabajo), pero que sirve para ilustrar cómo la
dinámica impuesta por la empresa a partir del cambio en el modelo productivo ha superado a la
dinámica sindical: “Daba un muy buen resultado, generaba una doble ligazón de los miembros del
sindicato: la que tiene que ver con la lucha reivindicativa y la que tiene que ver con los lazos
familiares. Y esto generaba una cuestión corporativa muy fuerte. Cosa que las empresas privadas se
les paraban los pelos de gorilas, enloquecían: “ni en pedo (sic) Los hijos?esto, que es esto? Los
hijos?”. Es más, en algún momento, para entrar a laburar no tenías que ser familiar de nadie que
estuviera laburando. Absolutamente lo contrario, para romper los lazos familiares y así instalar sólo
la corporación empresaria y no la corporación sindical, fraternal, solidaria.” (Referente de
FOETRA. Comunicación personal. 23 de mayo de 2013).
La dificultad de FOETRA para lograr el encuadramiento de trabajadores que en definitiva
son telefónicos, y al mismo tiempo la indefensión que sufren éstos al depender de Comercio pero no
ver esa representación reflejada en la realidad, generan también iniciativas organizativas de base
que dan idea de cómo estos nuevos trabajadores jóvenes se insertan en el sindicalismo.
Actualmente, según el registro del Ministerio de Trabajo son dos las organizaciones
reconocidas como representantes de los trabajadores de call center, la Asociación de Trabajadores
de Centros de Contactos y Afines de Córdoba (A.T.C.C.A.C.) con personería gremial
recientemente otorgada y la Unión de Trabajadores de Centros de Contacto (también de Córdoba)
con inscripción gremial. En el primero de los casos hay un cuestionamiento a un sindicato
tradicional en virtud de su comportamiento burocrático entendido como el distanciamiento entre los
representantes y sus representados4, al mismo tiempo que existe la adhesión a la Confederación
General del Trabajo. En ésta investigación pudimos ver que hay iniciativas que ponen en cuestión
una representación tradicional “heredada” y que buscan generar nuevas organizaciones como
herramienta que efectivice la participación de los trabajadores en las tomas de decisiones, que
promueva una activa defensa de sus derechos y que sea capaz de hacer escuchar la voz de los
trabajadores en el proceso de organización del trabajo de la actividad.
4
Nuestra entidad surge básicamente por una necesidad, una necesidad que el ajeno sindicato de Empleados de Comercio, al que nos encuadraron
compulsivamente, nunca llenó. Decimos esto, porque antes de emprender este camino, nosotros mismos tuvimos muchos inconvenientes laborales,
atropellos a nuestros derechos y abusos por parte de las empresas en las cuales trabajamos y nunca tuvimos a donde acudir, siendo que la entidad de
comercio siempre nos descontó el 2,5% de nuestro sueldo.http://www.atccac.org/index.php/nuestra-historia
flexibilización de los puestos de trabajo en el sector peajes por parte de las empresas concesionarias.
Ese distanciamiento se evidencia en el encuadramiento de los empleados de peajes en Unión
Empleados de la Construcción y Afines de la República Argentina (UECARA). En las autovías,
durante el periodo de construcción los jornalizados, los quincenales y los obreros pertenecen a
UOCRA y los mensualizados y los capataces forman parte de UECARA5.
El estatuto del SUTPA especifica: “se constituye la Entidad Sindical de Primer Grado, que
con carácter permanente agrupará a todos los trabajadores que presten servicios, bajo relación de
dependencia, para empresas que se dediquen a la explotación, administración, mantenimiento,
conservación de los peajes de autopistas y rutas, sean estas nacionales, provinciales o de cualquier
jurisdicción6. La creación del SUTPA y su especificidad para definir las tareas a las que aboca su
representación gremial chocaba directamente con los intereses de UECARA7.
Facundo Moyano, hoy Secretario General del SUTPA, tomó conocimiento directo de la
realidad en el sector de Peajes, al leer en el convenio colectivo de trabajo de UECARA que la
entidad tenía la facultad de representación de los trabajadores de peajes. Al interiorizarse en las
realidades cotidianas de los trabajadores del sector surgieron a la superficie las precarizaciones y
arbitrariedades que sufrían estos a manos de las empresas: Jornadas de doce horas, bajísimos
salarios, horas extras pagadas en negro, despidos arbitrarios, condiciones precarias de trabajo y
persecuciones a quienes reclamaban mejores condiciones laborales8.
La labor sindical de UECARA en cuanto al sector de peajes puede entenderse como más
cercana a las necesidades del empresariado si se toma en cuenta el bajísimo número de delegados
por empresa concesionaria.
El descontento y la intención de organización de varios empleados de peajes, sumado a la
importancia estratégica del sector se conjugaron positivamente para la dinamización de la
organización de los trabajadores de peajes en un sindicato propio. Hoy el mismo cuenta con casi
6000 afiliados9.
Sutpa nació como sindicato en tiempo record con incidencia en el transporte y la circulación.
En este sentido es un sindicato creado “desde arriba”. La inserción del joven Moyano en la
5
Revista Anfibia http://www.revistaanfibia.com/cronica/facundo‐moyano‐mas‐alla‐del‐padre‐2.
6
http://www.sutpa.com.ar/Files/ESTATUTO_FINAL.pdf
7
http://www.lanacion.com.ar/1243815-la-traicion-de-facundo-moyano-para-quedarse-con-un-gremio-propio
8
Video confeccionado por la Secretaría de Prensa del Sindicato de Peajes
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=6v22Zoc0tBc
9
http://sutpa.org/
actividad, la organización de las bases en los lugares de trabajo dinamizada y encauzada por él y
otros trabajadores de peajes que hoy forman parte de la conducción del sindicato puede entenderse
como posibilitada en gran medida por el viento de apoyo proveniente de la CGT que presidía Hugo
Moyano.
Hasta el momento el Sindicato Único de Empleados de Peajes y Afines se encuentra
presente en todos los accesos a CABA y ha firmado convenios salariales con dichas concesionarias
de autovías: Autopistas del Sol, Autopistas Urbanas, Autopistas Buenos Aires-La Plata, Autopistas
al Sur y Autopistas del Oeste. El sindicato de peajistas ha crecido a nivel nacional, obteniendo
delegados en las autovías provinciales y nacionales del interior del país10. Todas estas acciones las
logró el sindicato sin haber obtenido personería gremial, con negociaciones directas con las
empresas y gracias a la capacidad de presión que tiene esta organización
La juventud Sindical.
El sindicato Único de Empleados de Peajes y Afines cuenta con una amplia franja joven
entre sus afiliados y extendida presencia de delegados en las empresas concesionarias de rutas y
autovías. Se realizan periódicamente asambleas de cada filial del sindicato (www.sutpa.Org) en los
diferentes peajes del país y promueve la afiliación a SUTPA de los empleados todavía
pertenecientes a UECARA o Comercio (presente en AUSA). Muchos de los afiliados del SUTPA
forman también parte de la Juventud Sindical, organismo que lleva adelante tareas de capacitación,
concientización y organización de los trabajadores de este gremio y otros afiliados de sindicatos
cercanos al moyanismo.
En su sitio online la organización política joven impulsada por el moyanismo propone la
creación de nuevos paradigmas para pensar el sindicalismo, “donde las bases sean las constructoras
de la nuevas realidades sindicales (…) Un sindicalismo preocupado por el medio ambiente, por los
derechos humanos, por la solidaridad de los pueblos, un sindicalismo que combata la ola global de
individualismo que sumerge a las sociedades del siglo XXI, un sindicalismo que se base en la
confianza y no en el odio al prójimo, un sindicalismo que respete y abarque distintas maneras de
ver una misma realidad11”
Resta indagar acerca de si el nuevo sindicalismo propuesto por la Juventud Sindical como el
10
http://www.redtelework.com/imprimir.aspx?id=29997
11
http://juventudsindical.com
Sindicalismo del siglo XXI se plantea como la revolución del paradigma sindical argentino entero o
bien plantea la necesidad de ciertas reformas del mismo pero sin cambiar los lineamientos de base.
La vinculación de la Juventud Sindical con el Partido de la Cultura la Educación y el Trabajo
indicaría que la propuesta de la organización juvenil estaría más inclinada por la segunda opción.
El encuadramiento
El gremio que formalmente encuadra a los nuevos trabajadores empleados en los sectores que
analizamos puede actuar como un límite al surgimiento de una nueva organización. Tanto el sindicato
de Comercio como UECARA, o la UOCRA, expresan una tendencia a mantener una relación armónica
entre el sindicato y la empresa. El abandono de las reivindicaciones por parte del sindicato cumple con
las expectativas de la empresa, con respecto a la inexistencia de la práctica sindical en el lugar de
trabajo.
Los problemas de encuadramiento, y la relación Sindicato de Comercio-Empresas, son también
un factor fundamental para entender las dificultades de los trabajadores de call center para organizarse.
La mayor parte del crecimiento de la actividad pasa por fuera del ámbito de los sindicatos
telefónicos (Garro, 2009). Este incorrecto encuadramiento resulta problemático debido al abandono
que se genera por parte de la organización respecto a sus representados en un contexto en el que ya
de por sí la organización en el lugar de trabajo debe atravesar numerosos obstáculos impuestos por
la estricta disciplina de control de las empresas.
12
http://www.cacc.org.ar/vernovedad.php?id=51#noticia 23-04-2013
El sindicalismo tradicional
A la dificultad para entablar la comunicación entre los referentes del sindicato tradicional y los
jóvenes trabajadores, se le suma la constante disputa de legitimidad por parte de la empresa, que busca
socavar las bases de la organización gremial desde la difusión de un discurso empresarial de confianza y
diálogo con la gerencia. El panorama se complejiza aún más si las prácticas del sindicalismo clásico han
quedado obsoletas frente al desarrollo de nuevos sectores dinámicos de la economía. Por ejemplo a la
hora de colgar la vincha y decidir no atender llamados en el call, las llamadas son relocalizadas en
Córdoba, Chaco o Kenia. Frente a este escenario cabe preguntarse hasta qué punto el sindicalismo
clásico es capaz de articular relaciones sociales y laborales en los nuevos sectores caracterizados por el
uso avanzado de nuevas tecnologías. Esta rigidez debería ser eliminada de las nuevas organizaciones.
En su dimensión cultural, la crisis del sindicalismo se ha expresado en la desconfianza hacia las
instituciones sindicales que se extendió durante la década del noventa, junto con la estigmatización por
parte de la opinión pública, que amenaza constantemente no sólo la existencia, sino la transparencia, de
la herramienta sindical. Tales sentimientos de apatía contribuyen no sólo a reproducir un discurso
negativo sobre el sindicalismo, sino que el desinterés también actúa como coartada, especialmente en
aquellos gremios donde se ha naturalizado la ausencia del sindicato.
13
Estas son: La CGT oficialista liderada por el metalúrgico Antonio Caló; la CGT opositora encabezada por Hugo Moyano; la CGT azul
y blanca del Gastronómico Luis Barrionuevo ; la CTA oficialista liderada por Hugo Yasky y la CTA opositora en manos de Pablo Micheli.
participativas, sino también de la voluntad de cambiar las reglas del juego, de abrir el espacio a otros
jugadores, facultad que hoy, se guarda el Estado, que decide quién representa y quién no.
Pudimos observar diferentes posiciones relativas de trabajadores de call centers y peajes en
cuanto a su inserción en la política, a pesar de que la cantidad de trabajadores del primer sector no es
despreciable. Un factor explicativo a considerarse son los lazos más fuertes de la dirigencia de SUTPA
con líderes sindicales consolidados ligados al peronismo y que son parte fundamental de las relaciones
de poder que se dan dentro del mismo. El nacimiento desde arriba de este sindicato, podría haber
obturado posiciones de base o “movimientistas”, menos paternalistas, que se observan en el caso de los
call centers.
Aunque paradójicamente ese nacimiento desde arriba le dio sin duda una importancia y un
protagonismo inesperado a la organización y a sus dirigentes, especialmente a Facundo Moyano. Con
tan solo 7 años de existencia, SUTPA ya colocó un diputado en el congreso, mientras que los call
center, al ser una actividad más volátil de acuerdo a la deslocalización y descentralización de las
telecomunicaciones, no logra salir de un aislamiento que invisibiliza la actividad y las precarias
condiciones de trabajo, así como sus dificultades para organizarse.
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