ÉTICA y Deontologia EN PSICOLOGÍA
ÉTICA y Deontologia EN PSICOLOGÍA
ÉTICA y Deontologia EN PSICOLOGÍA
.1 QUÉ ES LA ÉTICA
.2 QUÉ ES LA DEONTOLOGÍA
.3 BIOÉTICA Y PSICOÉTICA
.4 EL PAPEL DE LOS PRINCIPIOS ÉTICOS DE LA PRÁCTICA PSICOLÓGICA
4.1 El principio básico de la psicoética
4.2 Los principios y las normas de la psicoética
INTRODUCCIÓN
Conoceremos en esta ocasión qué es y qué estudia la deontología, su objetivo,
al igual que la bioética y la psicoética, así como sus diferencias, y el papel que juegan
los principios éticos de la práctica psicológica. Con las informaciones aquí presentadas
tendremos una visión más clara y amplia sobre lo que pretende y busca la ética dentro
de psicología, para ello daremos a conocer algunos ejemplos de algunas actividades
profesionales y psicológicas que presentan situaciones que involucran tomar decisiones
por medio de la ética, con el único objetivo de elegir las correctas para mejorar su
quehacer laboral.
1 QUÉ ES LA ÉTICA
Es la parte de la filosofía que estudia los fundamentos de la moralidad de los
actos humanos, de los cuales éstos pueden ser considerados buenos o malos. Designa
el conjunto de valores que gobiernan la conducta tanto individual como colectiva, los
cuales orientan a los individuos para comportarse de acuerdo con lo que se puede
considerar como el bien o la moral. La ética muchas veces se ha confundido con la
moral, pues hace referencia a la manera como las personas ponen en práctica sus
criterios éticos. Por ejemplo, a veces decimos que una persona no tiene ética o bien
que es una persona amoral o de moral irreprochable. La moral existe antes de que los
individuos la conozcan, debido a que sus normas y reglas las aprendemos de distintas
fuentes: la familia, la nacionalidad, la religión, la organización social, la escuela, etc.
Son normas morales que se transmiten de generación en generación, frecuentemente
de manera implícita, con el resto de las normas sociales. Caso contrario, las normas
morales de las profesiones, entre las cuales se incluye la psicología, son aprendidas
durante los años de formación académica y el ejercicio profesional. Cada sociedad
establece sus normas para hacer posible la convivencia. Por ejemplo, en la sociedad
occidental la separación entre sociedad y religión, la pluralidad de culturas y la política
basada en la democracia marcan algunas bases para entender la moral imperante.
Podríamos tratar de entender los criterios morales tan diferentes que existen y que
pueden tener personas que sigan los principios de la moralidad judía, católica,
musulmana, etc. Pero difícilmente personas de culturas diferentes se pondrán de
acuerdo en identificar sus criterios morales individuales. Podemos apreciar entonces
que la ética se manifiesta en comportamientos que desde el punto de vista social
pueden ser considerados moralmente aceptables o no. En todo caso, esta
diferenciación entre ética y moralidad, desde un punto de vista práctico, se ha diluido y
se ha optado por referirse únicamente a la ética.
Aunque pueda parecer que la ética tiene como objeto el análisis de aspectos
subjetivos, como si un comportamiento es ético o no para una determinada persona o
sociedad, en realidad no es así. Lo que trata de hacer es evaluar la objetividad de las
acciones de las personas, por tal motivo, no se trata de analizar éticas individuales
diferentes, sino los criterios universales que pueden ser considerados buenos para
cualquier ser humano. Los principios éticos universales son: la justicia, la libertad, la
honestidad y la verdad. Estos principios nos dan las razones suficientes para actuar
personalmente y profesionalmente con criterios que van más allá de las creencias
personales de cada individuo y cada psicólogo.
2 QUÉ ES LA DEONTOLOGÍA
La deontología es la faceta aplicada de la ética que se ocupa de los deberes de
los profesionistas, es decir, la conducta y los actos propios de los integrantes de una
determinada profesión. Los valores y las conductas propias de la profesión del
psicólogo se reúnen en su código deontológico. Es necesario comprender que las reglas
de actuación profesional, recogidas en el código deontológico, son más detalladas y
precisas que los principios éticos que rigen la profesión del psicólogo. Los principios
éticos de los psicólogos se refieren a las distintas conductas que ellos han adquirido a
lo largo de su formación profesional y que han sido adquiridas voluntariamente; son las
distintas aspiraciones y creencias que la psicología tiene con respecto a la vida. Es
importante mencionar que algunos psicólogos adoptan dichas creencias y otros
simplemente las rechazan porque no son compatibles con sus creencias de vida.
Describiremos algunos aspectos que nos permiten diferenciar la deontología de la ética
y son los siguientes:
∙ Deontología, se ocupa de los deberes del psicólogo y adopta el punto de vista
del psicólogo.
∙ La ética se ocupa de las necesidades y los derechos del cliente, adopta el
punto de vista del cliente. Podemos entender entonces que si hablamos únicamente de
deontología profesional estamos presentando un enfoque sesgado, debido que deja de
lado los derechos de los usuarios y, por tanto afecta la manera en la que se entienden
las relaciones que se establecen entre el psicólogo y su cliente. La persona a la cual el
psicólogo presta su servicio también tiene derechos y deberes. De este modo se
comprende que es necesario adoptar una perspectiva ética, y no exclusivamente
deontológica, pues es una manera diferente de afrontar los dilemas éticos que se
producen en las relaciones entre los psicólogos y las personas. Esto nos permitirá
establecer relaciones equilibradas entre el psicólogo-cliente, en las que el psicólogo no
es superior al cliente, evitando así relaciones paternalistas y de dependencia del cliente
hacia el psicólogo. Con lo anterior podemos entonces decir que la ética nos
proporciona criterios para determinar qué actos son correctos o incorrectos. En tanto
que la deontología detalla los deberes y las normas de conducta profesional de los
psicólogos; trata las normas para la buena práctica psicológica.
3 BIOÉTICA Y PSICOÉTICA El término bioética hace referencia al estudio de la
vida desde el punto de vista de la ética. Analiza las ciencias de la vida y la salud a la luz
de la moral y la ética, e intenta establecer cuáles son las soluciones satisfactorias para
todas las personas e instituciones implicadas en un dilema ético, como el sistema
sanitario, el paciente, su familia y el mismo profesional, por mencionar algunos.
La bioética ha experimentado un rápido desarrollo causando por los avances de
la biología y la medicina. Algunos ejemplos que podemos mencionar con la medicina
son los siguientes: los tratamientos a personas desahuciadas por el cáncer, los
trasplantes, los métodos para combatir la infertilidad humana, los descubrimientos en
la genética, etc. Estos avances han llevado a los profesionistas de la salud a plantearse
si todo lo que es técnicamente posible es éticamente correcto. En esta disparidad de
visiones e interpretaciones posibles sobre qué decisión es éticamente correcta cuando
surge un dilema en cuestiones de salud, la bioética representa un intento de establecer
un sistema racional de decisión que no esté afectado u orientado por razonamientos
jurídicos ni convicciones religiosas. En este sentido, la bioética se fundamenta en la
pluralidad y el respeto de los diferentes valores de las personas, y dicha
fundamentación se basa en el principio de que todos los seres humanos merecen
consideración y respeto. Existe una serie de normas éticas: los principios de la bioética.
Los cuatro principios de la bioética son: la beneficencia, la no maleficencia, la justicia y
la autonomía. Hoy en día, hay un amplio consenso en torno a la validez de estos
principios como el mejor método para mostrar el respeto absoluto y la consideración
para los seres humanos en las relaciones sanitarias. Sin embargo, el análisis de los
principios que tienen que regir la solución de conflictos o dilemas que pueden aparecer
cuando se tienen que tomar decisiones, por ejemplo, de aplicar o no determinadas
tecnologías que puedan prolongar de manera artificial la vida de las personas parece,
al menos aparentemente, que tiene poco en común con los dilemas con los que se
puede encontrar un psicólogo en su práctica profesional. Los psicólogos no suelen
enfrentar decisiones con estas implicaciones. Por tanto, parece que los principios éticos
que tendrían que guiar la práctica profesional de la psicología podrían ser diferentes a
los que guían otras ciencias de la salud. A pesar de esta apariencia, la realidad nos
muestra que las decisiones que toman los médicos y psicólogos tienen bastante en
común, en 102 concreto, la incertidumbre y la ausencia de criterios objetivos
completos para tomar decisiones. Tanto un médico como un psicólogo se enfrentarán a
la necesidad de decidir cuál es el trastorno, enfermedad o padecimiento que tiene la
persona que llega a pedirle ayuda. La bioética, en tanto, trata los aspectos éticos de la
salud de las personas y los cuales pueden ser considerados desde una perspectiva
biopsicosocial, que incluye los aspectos psicológicos humanos. Por tal motivo, algunos
autores han optado por incluir los aspectos éticos de la práctica psicológica como un
caso especial de la bioética. La especificidad de los dilemas éticos propios de las
relaciones entre los profesionistas de la psicología y las personas o colectivos a los
cuales prestan servicio, hace posible considerar que la bioética no abraza la
especificidad de las relaciones ni conflictos que se pueden producir. De esta manera,
algunos autores han propuesto la existencia de la psicoética como una disciplina con
identidad propia. Desde este punto de vista, entonces podemos decir que la ética de la
práctica psicológica, la psicoética, tiene como objeto de estudio y reflexión los dilemas
éticos que se producen en la práctica profesional de los profesionales de la salud
mental.
4 EL PAPEL DE LOS PRINCIPIOS ÉTICOS DE LA PRÁCTICA PSICOLÓGICA
El papel de los principios éticos en el desarrollo profesional se refiere a que la
práctica profesional de la psicología es una actividad que coloca a los psicólogos en
situaciones en las que se ven comprometidos a tomar decisiones sin tener toda la
información necesaria. Por ejemplo, un psicólogo se puede ver obligado a hacer un
peritaje penal, una valoración de daños en un trabajador que ha sufrido un accidente o
un diagnóstico a un niño que no sigue el ritmo escolar del resto de los compañeros. En
situaciones como éstas, el psicólogo habitualmente no dispone de toda la información
necesaria, y se ve obligado tomar decisiones sabiendo que no sabe todo lo que
necesita saber. Este tipo de circunstancias hace que el psicólogo se plantee si actúa de
manera correcta y cuáles podrían ser las consecuencias de su actuación sobre las
personas.
4.1 El principio básico de la psicoética Los principios éticos de la psicología se
enfocan en el respeto que se debe tener por y con la humanidad. El máximo valor que
se deriva de estos principios éticos se refiere al respeto, la dignidad de cada ser
humano y la intervención que se necesite realizar, con el único objetivo de que exista
en ellos un buen desarrollo y perfeccionamiento. Este principio se detalla en los
principios éticos básicos, los cuales han sido adoptados también por la bioética y la
psicoética para guiar la práctica profesional. El cumplimiento de cada uno de estos
principios tendrá como resultado un comportamiento profesional efectivo, el cual
respetara la integridad y dignidad de cada persona.
4.2 Los principios y las normas de la psicoética
∙ El principio de beneficencia.
∙ El principio de no maleficencia.
∙ El principio de autonomía.
∙ El principio de justicia.
∙ Las reglas psicoéticas.
∙ Los principios éticos de la APA (American Psychological Association).
LOS PRINCIPIOS Y LAS NORMAS DE LA PSICOÉTICA
1) EL PRINCIPIO DE BENEFICENCIA
Quiere decir hacer el bien activamente, consiste en prevenir el daño, eliminar el daño o
hacer el bien a otros. Beauchamp y Childress distinguen dos tipos de beneficencia: la
beneficencia positiva y la utilidad. La beneficencia positiva requiere la provisión
de beneficios. La utilidad requiere un balance entre los beneficios y los daños. En
el lenguaje habitual, la beneficencia hace referencia a actos de buena voluntad,
amabilidad, caridad, altruismo, amor o humanidad.
Pero cuando Beauchamp y Childress hablan del principio de beneficencia no se refieren
a todos los actos realizados para hacer el bien, sino sólo a aquellos actos que son una
exigencia ética en el ámbito de la medicina.
2) EL PRINCIPIO DE NO MALEFICENCIA
Hace referencia a la obligación de no infringir daño intencionadamente. Este
principio se inscribe en la tradición de la máxima clásica primum non nocere («lo
primero no dañar»). No producir daño y prevenirlo. Incluye no matar, no provocar
dolor ni sufrimiento, no producir incapacidades. Es un principio de ámbito público y su
incumplimiento está penado por la ley. Beauchamp y Childress en el diseño del
principio de no- discapacidad y la muerte, sin negar la importancia de los daños
mentales y las lesiones de otros intereses».
Ejemplo: Una mujer embarazada se presenta con un cuadro agudo de dolor toráxico,
para diagnóstico se hace necesario realizarle un Angiotac por diagnóstico probable
de TEP, pero el feto recibirá alta dosis de radiación. Como se ve en este caso, el
principio de no maleficencia entra en conflicto con el principio de beneficencia.
Para ello se debe realizar un balance entre los daños y beneficios.
3) EL PRINCIPIO DE FIDELIDAD,
Los psicólogos establecen relaciones de confianza con los pacientes en el
momento del abordaje del motivo de consulta o situación actual del paciente y que
debe ser reservado y no caer en la infidencia con la información que relata el paciente
como problema actual que le genera inestabilidad emocional en su vida cotidiana.
Por ejemplo, El psicólogo debe respetar y salvaguardar la información que el paciente
relata como motivo de consulta (atención) que es la confidencialidad que es tener
secreto de información de la situación o conflicto que posee el paciente.
4) EL PRINICIPIO DE RESPONSABILIDAD
Los psicólogos apoyan las normas de conducta profesional, determinan sus roles y
obligaciones profesionales, aceptan la adecuada responsabilidad por sus acciones
y procuran manejar los conflictos de intereses que puedan llevar a explotación o
daño.
Por ejemplo, el psicólogo debe de realizar su cumplimiento de compromiso su labor
como profesional de salud mental, si el psicólogo realiza una incorrecta acción de
firmar el diagnostico de un paciente con psicosis manifestando que esta recuperado
de la enfermedad cuando no lo está el psicólogo debe responsabilizarse de acción
incorrecta.
5) EL PRINCIPIO DE AUTONOMÍA,
Respetar la autonomía de las personas significa respetar su integridad como
individuos libres y responsables, capaces de tomar decisiones sobre su propio futuro,
respetar sus intereses y tratarlos desde el supuesto de que ellos saben mejor que nadie
cuáles son esos intereses, y respetar su consciencia, entendida como expresión de la
integridad de la persona.
EJEMPLO:
El psicólogo debe brindar a la información con un lenguaje claro y conciso sobre el
proceso de su salud mental determinación su evolución al paciente. Además, el
psicólogo debe respetar las sus propias decisiones del paciente de continuar o no con
el proceso de su recuperación de la terapias o técnicas que requieren para su mejoría
óptima para bienestar mental.
6) EL PRINCIPIO DE JUSTICIA,
Los psicólogos reconocen que la imparcialidad y la justicia permiten que todas las
personas accedan y se beneficien de los aportes de la psicología, y que se equipare la
calidad de los procesos, procedimientos y servicios llevados a cabo por los psicólogos.
Los psicólogos ejercen un juicio razonable y toman las precauciones necesarias
para asegurar que sus potenciales prejuicios, los límites de su competencia y las
limitaciones de su pericia no los conduzcan ni les permitan aprobar prácticas injustas.
EJEMPLO: El psicólogo debe de tener un trato igualdad de los procedimientos o servicio
de atención primaria (centro de salud) o centros hospitalarios a los pacientes.
7) EL PRINCIPIO DE INTEGRIDAD.
Los psicólogos promueven la exactitud, honestidad y veracidad en la ciencia, docencia,
y práctica de la psicología. En estas actividades, los psicólogos no roban, ni engañan,
ni se involucran en fraude, subterfugio, o tergiversación intencional de hechos. Los
psicólogos se esfuerzan por mantener sus promesas y evitan asumir compromisos poco
claros o imprudentes. En situaciones en las cuales el engaño pueda ser éticamente
justificable para maximizar los beneficios y minimizar el daño, los psicólogos tienen la
obligación seria de considerar la necesidad, las posibles consecuencias y la
responsabilidad de corregir cualquier pérdida de confianza resultante u otros efectos
nocivos que surjan por el uso de tales técnicas.
Por ejemplo, un psicólogo que programa cierto número de sesiones para el
tratamiento psicoterapéutico del paciente, debe hacerlo tomando en cuenta su
problema y en estricto beneficio de su recuperación y no por querer lucrar
aumentando el número de sesiones para obtener más dinero para luego cumplir con
sus compromisos a cabalidad y poniendo todo el empeño en ello.
2. COMPETENCIA
Los psicólogos sólo prestan servicios, enseñan y llevan adelante investigaciones en
poblaciones y áreas que se encuentran dentro de los límites de su competencia, de
acuerdo con su educación, capacitación, supervisión, consultas, estudio, o
experiencia profesional. Realizar servicios en casos de emergencia En casos de
emergencia, los
psicólogos brindan atención a individuos para quienes no se encuentran disponibles
otros servicios de salud mental y para la cual no han obtenido la capacitación
necesaria, únicamente a los efectos de asegurar que no les sea negada. Mantener la
competencia para realizar esfuerzos permanentes para desarrollar y mantener su
competencia. El trabajo de los psicólogos se basa en el conocimiento científico y
profesional establecido por la disciplina.
Por ejemplo: Evitar delegar tal trabajo en personas que mantienen relaciones
múltiples con los beneficiarios de tales servicios, debido a que ello podría llevar a
explotación o pérdida de la objetividad; (2) delegar sólo aquellas responsabilidades
respecto de las cuales se pueda esperar que tales personas se desempeñen
competentemente sobre la base de su educación, capacitación o experiencia, ya sea
en forma independiente o bajo supervisión; y (3) observar que tales personas
desempeñen dichos servicios competentemente.
Los psicólogos se abstienen de iniciar una actividad si conocen o deberían conocer que
existe una posibilidad considerable de que sus problemas personales les impidan
desempeñar sus actividades laborales de manera competente.
3. RELACIONES HUMANAS
En las actividades relacionadas con su trabajo, los psicólogos no discriminan, no se
involucran en situaciones de acoso sexual, toman las medidas razonables para evitar
dañar a sus clientes/pacientes, estudiantes, supervisados.
Por ejemplo: Los psicólogos no se aprovechan de aquellas personas sobre quienes
tienen autoridad de supervisión, evaluación o de otro tipo, cooperan con otros
profesionales a los efectos de brindar servicios a sus clientes/pacientes de manera
eficaz y apropiada.
4. PRIVACIDAD Y CONFIDENCIALIDAD
Los psicólogos tienen como obligación primordial y toman las precauciones
razonables para proteger la información confidencial obtenida o conservada por
cualquier medio.
Por ejemplo, No revelan información confidencial que pueda razonablemente
conducir a la identificación de un cliente/paciente, participante de investigación, u
otra persona u organización con quien ellos tengan una relación confidencial.