Armada: Modelo de Liderazgo
Armada: Modelo de Liderazgo
Armada: Modelo de Liderazgo
MODELO DE LIDERAZGO
El Modelo de Liderazgo de la Armada tiene como ambicioso objetivo final el
contar, en todos los niveles de la estructura, con auténticos profesionales con
una gran formación técnica, entusiastas, comprometidos con la Institución y
orgullosos de pertenecer a ella, con unos sólidos cimientos éticos y morales,
con iniciativa y confianza en sí mismos, motivados y motivadores porque creen
en lo que hacen y saben transmitirlo, con fuerte ascendiente sobre sus
subordinados sustentado en el carisma y el prestigio y capaces de enfrentarse a
un entorno que cambia rápidamente, muchas veces ante situaciones difíciles de
prever.
Trato indirecto
Conocimiento subordinados difícil
Comunicación escrita
NIVEL
Corto-medio plazo
EJECUTIVO
Problemas complejos
El hecho de que este nivel englobe a personas con muy diferente bagaje
profesional (desde los recién ingresados hasta los que acumulan dos o tres
décadas de experiencia) ha de ser tenido en cuenta a la hora de valorar las
capacidades de liderazgo de unos y otros. Por otra parte, la adquisición de
determinadas cualidades o la reorientación de conductas desviadas resultará,
por lo general, mucho más sencilla en los primeros pasos profesionales que en
el tramo final.
Esta circunstancia tiene sus ventajas y sus riesgos: al ser el subordinado más
impresionable y moldeable, los efectos del ejercicio del mando se ven
amplificados, tanto en sentido positivo, si se ejerce de forma adecuada, como
negativo, si estos se desvían perniciosamente del modelo de referencia. De
ahí la importancia de ir forjando cualidades y conduciendo y puliendo actitudes
desde el primer día.
LIDERAZGO EN
UNIDADES OPERATIVAS
Son muy pocos puestos en la Armada en los que el éxito esté tan ligado a la
capacidad de liderazgo como en el desempeño en las unidades que
conforman la Fuerza. Y si bien estos destinos constituyen el paradigma del
Nivel Directo, las muy especiales circunstancias de dureza y exigencia que en
ellos concurren recomiendan su tratamiento diferenciado.
Por su posición intermedia, los mandos del nivel ejecutivo juegan un papel
fundamental para la Armada como nexo entre la base y la cúspide de la
organización. Por una parte, deben ser capaces de hacer llegar a los mandos
de nivel superior aquellos problemas cuya resolución escape a sus
capacidades y, muy especialmente, los relacionados con su personal
subordinado; por otra, deben motivar e involucrar a sus subordinados en la
persecución de los objetivos que emanen de los mandos del nivel estratégico y,
muy especialmente, aquellos que supongan cambio o transformación; en
particular, su actuación resulta clave en la consecución de la masa crítica
proactiva que requiere todo proceso de cambio; sin su guía, compromiso y
entusiasmo será imposible evolucionar adecuadamente.
Nota: en lo relativo a sus inmediatos colaboradores (Jefatura de Órdenes, Plana Mayor, etc.), con
los que convive día a día y trabaja estrechamente, la relación superior-subordinado se corresponde
con el nivel directo.
LIDERAZGO EN EL
NIVEL ESTRATÉGICO
La complejidad del nivel estratégico excede con mucho la de los niveles
directo y ejecutivo, de ahí que el acceso a este estatus se circunscriba a los
profesionales de mayor experiencia y contrastada competencia profesional,
cuyas muchas cualidades habrán de comprender el atesoramiento de unas
excepcionales dotes para el liderazgo y el dominio de sus formas de
ejercitarlo.
Por su posición, los líderes estratégicos son los principales catalizadores del
cambio y la evolución, por lo que sus dotes de liderazgo resultan
determinantes para llevar a cabo transformaciones de gran calado, cuya
duración puede llegar incluso a superar su permanencia en el cargo, y que
requerirán continuos reajustes y adaptaciones según evolucionen las
circunstancias. Por tal motivo, la planificación a medio y largo plazo ha de
ser la principal preocupación del líder estratégico, descansando la gestión del
día a día en los líderes de niveles inferiores.
Dado que sus decisiones no sólo repercuten en toda la organización sino que
pueden provocar infinidad de efectos colaterales, incluso fuera de ella, es la
superación del “miedo al error” lo que distingue al verdadero líder estratégico
que propugna la Armada. Por ello, el liderazgo estratégico exige gran
capacidad de resolución. La complejidad y ambigüedad que caracterizarán a
muchos de los problemas a los que se enfrente exigirá tomar decisiones sin
disponer de una exhaustiva información. Si no se actúa así, se corre el riesgo
de llegar a la parálisis por el análisis.
Nota: en lo relativo a sus inmediatos colaboradores (Estado Mayor, Gabinete, etc.), con los que
convive día a día y trabaja estrechamente, la relación superior-subordinado se corresponde con el
nivel directo.
CUALIDADES
Las cualidades personales que la Armada propugna para sus líderes y que
figuran en este documento no son, ni pretenden ser, definiciones. Al
relacionarlas, lo que se trata es de transmitir la idea fundamental que cada
una de ellas encierra y explicar lo que representan en nuestra Institución.
Evidentemente, hay cualidades con las que se nace, otras que son función
de la experiencia, del carácter y de la personalidad individual; pero, en
general, en todas se puede avanzar mediante el aprendizaje, y ese es el
propósito.
CUALIDADES OBSERVACIONES
Inclinación a realizar lo correcto, legal y moralmente. Es en sí misma un
Integridad moral compendio de cualidades: honor, honradez, justicia, imparcialidad,
sinceridad y compromiso.
Implica una alianza personal y desinteresada y representa un compromiso
Lealtad basado en la confianza mutua. Este compromiso debe ser recíproco, y
alcanza a superiores, compañeros y subordinados.
Observancia inteligente de los valores morales y de las disposiciones y
Disciplina normas legales. Obliga a mandar con responsabilidad y a obedecer lo
mandado; ha de ser practicada y exigida como norma de actuación.
Responsabilidad Inclinación al cumplimiento fiel de las obligaciones, sin necesidad de
Sentido del deber órdenes expresas.
Esperanza firme que se tiene de alguien. Ha de entenderse en forma
recíproca: engloba, por una parte, la disposición de uno a confiar en los
Confianza
demás y, por otra, la capacidad de generar en estos un sentimiento de
confianza hacia él.
Supone la generosidad en el esfuerzo, sin esperar nada a cambio, el
Espíritu de anteponer el bien superior al propio, el estar dispuesto a la aportación
sacrificio extraordinaria cuando la ocasión lo requiere y que alcanza su máxima
expresión en el heroísmo.
Implica la persecución de la mejora continua, la imposición y persecución
Afán de
de retos personales, el no considerarse nunca satisfecho con lo alcanzado.
superación
Abarca el perfeccionamiento moral, físico e intelectual.
Ayuda a comprender las fortalezas y debilidades de uno mismo y de sus
Conocimiento subordinados, y es el respaldo de la competencia profesional en el
puesto o actividad que desempeña o dirige
Capacidad de actuar o resolver en ausencia de órdenes o de
Iniciativa
instrucciones.
Capacidad para desarrollar una actividad o afrontar un problema de forma
Creatividad
novedosa, ingeniosa e imaginativa.
Capacidad de ajustarse o avenirse a las variaciones de las circunstancias
Adaptabilidad
o condiciones del entorno.
CUALIDADES OBSERVACIONES
Capacidad de apreciar, de forma objetiva y sin prejuicios, y desde distintas
Visión
perspectivas, todos los factores que pueden afectar a un problema.
Presencia de Capacidad para conservar el ánimo sereno y tranquilo tanto en los sucesos
ánimo adversos como en los favorables.
Dominio del vocabulario y su adecuación al interlocutor. En los niveles
Facilidad de inferiores, la habilidad de expresión oral es prioritaria. A medida que se
expresión asciende en la organización, es preciso ir adquiriendo una mayor destreza
en la expresión escrita.
FOMENTO
DE LA
CULTURA
CREACIÓN CORPORATIVA
APROXIMACIÓN
DE UN ENTORNO Y PREOCUPACIÓN
AGRADABLE POR EL
DE TRABAJO SUBORDINADO
GENERACIÓN
DE CONFIANZA
FORTALECIMIENTO ESTABLECIMIENTO
DEL ESPÍRITU DE
DE OBJETIVOS
EQUIPO/UNIDAD
PERSECUCIÓN
DE LA
MEJORA
CONTINUA
Se trata, muy probablemente, del elemento clave en el ejercicio
Del liderazgo. La más clara demostración de confianza en el
subordinado es la delegación. El líder ha de concentrase en sus
cometidos principales y encomendar, en la medida de lo posible,
el resto a sus subordinados, en el conocimiento de que la
delegación no exime de la responsabilidad. Para ello, deberá
proporcionar a sus subordinados la información y directrices
precisas que permitan canalizar sus acciones e iniciativa en la
GENERACIÓN
línea adecuada para el cumplimiento de los objetivos o de la
DE CONFIANZA
misión, propiciando que todos, incluidos los más modernos, los
nuevos o los más alejados geográficamente, puedan tomar
decisiones en su nivel, pero vigilando los riesgos y aceptando el
posible error del subordinado como parte necesaria de su
aprendizaje y formación. La capacidad para mantener la calma y
el ánimo y que el subordinado perciba que el sentido de la
justicia preside todas las actuaciones del superior resultan
determinantes para la obtención de la confianza.