Presentación - MICROCHIPS
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UNIDAD 1: ESTRUCTURAS
FUNDAMENTALES
ALUMNO: EMMANUEL ALEJANDRO ABURTO MORENO
NO. CONTROL: 21050061
• Tarjeta madre: Es un elemento central donde se concentran todos los
protocolos de comunicación que permiten la interacción de los distintos
componentes.
• Microprocesador: Está instalado en la tarjeta madre y se encarga de
realizar todos los cálculos indicados en el software que se estén ejecutando.
• Memoria RAM: Almacena temporalmente los datos con los que trabaja el
microprocesador y su capacidad determina la complejidad de los programas
o de los datos que puede manejar una PC. Esta información se pierde al
momento de apagar el equipo.
• Disco Duro: Se requiere este medio de almacenamiento más permanente para
guardar el sistema operativo, los programas y los datos que vaya generando el
usuario
• Teclado y ratón: Se distinguen por introducir órdenes del usuario.
• Tarjeta de video: Se necesita para poder presentar los resultados.
• Monitor: Presenta toda la información procesada por la tarjeta de video y su
función principal es la salida de información.
• Tarjeta de sonido: Salida de información de tipo
audio conectada a un par de bocinas
• Gabinete: Todo lo anterior mencionado antes está
contenido en un gabinete, dentro de la cuál se
encuentra una fuente de poder que se encarga de
alimentar a los componentes de la computadora.
La historia de los microprocesadores es una larga sucesión de acontecimientos
afortunados, iniciados por dos grandes empresas a principios de la década de los
setenta del siglo pasado: Intel y Busicom, la primera fabricante de circuitos
integrados, y la segunda de calculadoras electrónicas. Entre ambas empresas,
desarrollaron el primer microprocesador de la historia: el Intel 4004, un dispositivo
de cuatro bits que servía como “cerebro” de toda una línea de calculadoras de
escritorio.
Lo que hace tan especiales a los microprocesadores es precisamente su capacidad
de manejar en diversas formas una serie de datos binarios, realizando una gran
cantidad de operaciones lógicas basadas en un programa preestablecido.
ESTRUCTURA DE UN MICROPROCESADOR
En la figura, se observa el diagrama interno típico
de un microprocesador; en el extremo derecho se
ubica una etapa identificada como ALU, siglas de
Aritmetic-Logic Unit o Unidad Aritmética-Lógica,
este es el bloque en donde se llevan a cabo las
operaciones dentro del microprocesador, y es el
que determina la potencia de cálculo de este
dispositivo.
Son microprocesadores completos rodeados de ciertos
bloques periféricos básicos, de modo que en un chip único
se puedan realizar muchas de las aplicaciones que
normalmente requerirían de un microprocesador, y por lo
menos de dos o tres chips adicionales más.
Resulta evidente la conveniencia que representa hacer todo
esto con un chip único, en lugar de usar un micro tradicional
rodeado de todos los periféricos necesarios; y es por esto
que se pueden encontrar microcontroladores en
prácticamente todos los aparatos electrónicos que posean
controles digitales
• Como cualquier circuito electrónico, un microprocesador necesita de
una fuente de alimentación que le proporcione la energía eléctrica
necesaria para su correcto funcionamiento. Esta fuente entrega al
dispositivo el voltaje y la corriente adecuados para que pueda
realizar sus tareas.
• La fuente de alimentación puede ser ya sea un bloque que tome la
electricidad de la línea de corriente alterna (CA) hogareña, y la
transforme en el voltaje adecuado para el circuito, o una simple
pila eléctrica (o varias).
Los circuitos de proceso digital requieren de una señal que les indique la
velocidad en la que se ejecutarán sus cálculos internos, esta señal también sirve
como sincronía entre los diversos bloques periféricos necesarios para cierta
aplicación. Esta señal se conoce como “reloj” o por su abreviatura en inglés:
“CLK”. Normalmente, esta señal se obtiene a través de un cristal oscilador
conectado directamente a una o dos de las terminales del microprocesador,
aunque cada vez es más común que se pueda colocar una
simple configuración resistencia-capacitor para generar
esta oscilación.
Cuando se enciende un aparato que posea en su interior un microprocesador,
existe un momento justo después del encendido en que el voltaje de la fuente
aún no se estabiliza por completo, y por lo tanto, puede ocasionar que el
dispositivo comience a generar resultados extraños. Para evitar que el
microprocesador comience a funcionar cuando su voltaje de alimentación aún no
se ha estabilizado, existe una señal conocida como “reset” (RST), cuyo objetivo
es mantener apagado al micro durante esos milisegundos iniciales, y una vez
que la fuente ya se ha encendido por completo, libera al micro y le permite
iniciar su labor de proceso de información.
Para que el micro pueda comunicarse con el exterior; recibir las instrucciones
que necesita para trabajar, los datos que debe procesar y las instrucciones
del usuario, para expedir los resultados obtenidos, etc., existen una serie de
líneas de comunicación conocidas como “bus de datos”.
Este bus tiene tantas líneas como bits sea capaz
de manejar el micro, lo que significa que un
dispositivo de ocho bits tendrá un bus de datos de
ocho líneas.
El bus de datos debe lograr funcionar en un momento dado como entrada o
como salida de información, además de que en ocasiones se conectan a él
circuitos que intercambian información entre ellos, sin que ésta deba afectar al
micro en cuestión. Por esta razón, las terminales correspondientes poseen una
configuración muy especial denominada “tri-state” o “3-state”, lo que significa
que estos pines pueden estar en un voltaje alto (H), uno bajo (L), o en un estado
de alta impedancia (Z), en el cual los bits que circulen por el bus externo no
afectarán los procesos internos del micro.
Cualquier microprocesador requiere de una memoria externa para guardar
en ella las instrucciones básicas del programa que debe ejecutar, así como
los datos iniciales con los que comenzará su proceso de cálculo; para poder
acceder al contenido de esa memoria, es necesario contar con un bus de
direcciones, donde precisamente el micro puede indicar a la memoria:
“necesito el dato escrito en la celdilla XX”, y de este modo, el chip de
memoria busca en su almacén interno y suministra al bus de datos la
información deseada.
Cuando un microprocesador comienza a funcionar, de manera
predeterminada ejecuta la orden contenida en la dirección 0000h de la
memoria, luego se sigue con la 0001, 0002 y así sucesivamente, a
menos que dentro del programa exista un “salto” que lo obligue a
brincar varias de estas direcciones y dirigirse a un punto específico de la
memoria. Para tener un control estricto de la lectura de la memoria, es
necesario que dentro del micro exista un bloque especializado
exclusivamente en esa tarea, que es el que se detallará enseguida.
Durante la ejecución de cualquier programa, los saltos de una dirección a otra son
muy comunes, ya que se usan por ejemplo, para llamar a sub-rutinas, para
ejecutar diversas acciones según lo requieran las condiciones de operación del
circuito.
Esto implica que dentro del micro debe existir un control de memoria muy preciso,
capaz de ir leyendo los datos e instrucciones de forma secuencial, pero también
de llevar un registro exacto de los saltos realizados, y de los puntos de retorno
asignados; y ese es precisamente el objetivo del control de memoria, donde se
almacena un verdadero “mapa” de ésta, definiendo cuáles bloques se leerán en
forma secuencial, dónde se establecen los saltos o los puntos de retorno, etc.
Casi siempre hay dos tipos de señal de interrupción: las interrupciones
“mascarables” y las “no-mascarables”. Las primeras pueden ser ignoradas
por el micro en un momento dado, si así está determinado en su
programación, mientras que las segundas no pueden ser ignoradas por el
micro, e implican la interrupción inmediata de cualquier proceso que esté
realizando, y el salto hacia la dirección de memoria
predeterminada.