EI-003 Instructivo Sobre Los Cenáculos de Oración
EI-003 Instructivo Sobre Los Cenáculos de Oración
EI-003 Instructivo Sobre Los Cenáculos de Oración
El Santo Rosario ha sido uno de los regalos del Cielo más efectivos en la historia de la Iglesia. Su
increíble sencillez al lado de su colosal profundidad, permiten que desde las personas más simples
hasta los más instruidos saquen provecho de este singular tesoro.
En respuesta a un fuerte llamado de parte de Nuestra Señora a orar por los sacerdotes y dar a
conocer su mensaje a muchas personas, surgen en el seno de LAM la misión cenáculos de oración.
¿Qué es un cenáculo?
Es una pequeña comunidad de católicos que se reúnen semanalmente a rezar el Santo Rosario y
meditar algún texto de riqueza espiritual, en un cenáculo de oración. Son acompañados por algún
misionero de LAM o por alguna persona consagrada que ellos hayan puesto a cargo. Así pues, el
primer objetivo de los cenáculos es sostener espiritualmente a los consagrados que por diversas
circunstancias no puedan ser misioneros del Movimiento. No obstante, aunque son conformados
en su mayoría por consagrados, está abierto a todo tipo de personas, puesto que éstos, también
tienen como objetivo llevar a la conversión y a la consagración a quienes han estado alejados de la
fe.
Estarán bajo el cuidado de la misión cenaculos de oracion de Lazos de Amor Mariano. Sin embargo,
en las localidades que no se encuentre aún esta misión conformada, el consejo local delegará a los
responsables de este apostolado.
● Orar con María: los cenáculos deben ser ante todo encuentros de oración, pero esta
oración debe ser con María. Por este motivo, es característico de todos los cenáculos el
rezo del Santo Rosario, y con ellos se invita a la Virgen a unirse a nuestra oración, quien en
su amorosa compañía irá revelando a las almas el misterio de la vida de Jesús. “A él (el
rosario) han dedicado nuestros Predecesores vigilante atención y premurosa solicitud: han
recomendado muchas veces su rezo frecuente, favorecido su difusión, ilustrado su
naturaleza, reconocido la aptitud para desarrollar una oración contemplativa, de alabanza
y de súplica al mismo tiempo” (Exhortación Apostólica Marialis Cultus, 42).
● Orar por los sacerdotes: la intención principal es orar por los sacerdotes del mundo
entero, especialmente por aquellos más necesitados de nuestras plegarias. Hemos de orar
por el Sumo Pontífice y todos los Obispos, primordialmente por el pastor de nuestra
Diócesis.
1
https://www.bibliacatolica.com.br/la-biblia-de-jerusalen
suplicar y alabar a Dios, “desplegar toda clase de energías para marginar las fuerzas que
obstaculizan el encuentro familiar y la oración en común” (Exhortación Apostólica Marialis
Cultus, 54).
“El Cenáculo lo conocí en el año 1994 aproximadamente, donde una mujer llamada Rosa Elena
Botero y que no empezó propiamente como Cenáculo sino como Santo Rosario, en el cual nosotros
teníamos un compañero de ese grupo que se llamaba Javier Ospina. Él llevó una vez el libro del
Padre Gobbi y lo colocó sobre la mesita de centro volteado sobre la parte de atrás, no tenía
ninguna descripción, y yo lo cogí abriéndolo en cualquier parte. Al abrirlo, me di cuenta que
hablaba de la Virgen María, y que era la primera vez en mi vida que veía un mensaje de revelación
privada. (ver Catecismo N°67 sobre las revelaciones privadas)2
Nunca en mi vida había leído una revelación privada. Me impresioné muchísimo, porque al leer las
palabras de la Virgen María sentí en mi corazón que eran reales, es decir, sentía que esto era así,
que esas palabras eran de Ella, sin necesidad de saber de quién era el libro ni el sacerdote. En
medio de esta lectura mi corazón estaba palpitando.
Después de conocer el Cenáculo, supimos que la Virgen María pedía hacer un Santo Rosario
meditando los misterios y de mucha fraternidad. También pedía la Consagración. La primera vez
que yo dicté Consagración era la del Padre Gobbi, antes de Montfort, lo que indica que yo me
consagré durante muchos años por medio de la Consagración sencilla que aparece en el libro del
Padre Gobbi al final, y que es también eficacísima. Empezamos a meditar, a hacer todos los pasos
del Cenáculo: Rosario, lectura del mensaje de la Virgen María, Consagración, canto, compartíamos
el mensaje y fraternizábamos.
En la primera parte del libro está la introducción, y casi que todo el mundo debería leerla porque
ahí están todos los fundamentos de las enseñanzas del Padre Gobbi. A partir de esto, la Virgen
María nos empezó a ilustrar y fui entendiendo el mensaje de sus apariciones y, aunque yo ya sabía
que Ella se había aparecido anteriormente, no había estudiado con detalle todas estas apariciones.
Después de estudiarlas, empezamos a leer La Salette, Fátima, Lourdes, Santa Bernardita Soubirous
… Me di cuenta que el libro del Padre Gobbi resume lo que la Virgen ha dicho en sus apariciones de
una manera admirable, preparándonos para el mundo actual, donde nos hace misioneros y
2
https://www.vatican.va/archive/catechism_sp/index_sp.html
Este libro contiene más de dos mil citas bíblicas; nos ubica y actualiza en este tiempo presente,
comunicándonos cuál es la situación del mundo, cuál es la crisis de la Iglesia, la crisis de los
sacerdotes. María advierte todo, es una visión maternal de Ella sobre el mundo y nos forma,
dispone y prepara. Nos insiste en la oración, conversión y penitencia, en el ayuno, la mortificación,
todo. Nos advierte del Anticristo, de las señales que vienen, las tribulaciones, pero también es muy
esperanzadora, es decir, después de leer el Padre Gobbi no se tiene miedo ni temor, por el contrario,
se sale enardecido con el deseo de ser apóstol. La Virgen nos habla además de la importancia del
Santo Rosario y de la Consagración, muchísimo habla de la Consagración. Después de estar
haciendo ese Cenáculo, luego de muchos frutos, entre otras cosas, se vió la necesidad tan grande
que hay de orar por los sacerdotes.
Este sacerdote fue donde la Virgen en Fátima preocupado por la situación de los sacerdotes del
mundo, y ahí fue donde Ella le habló en el corazón en locución interior y le dijo que fundara un
Movimiento Sacerdotal Mariano para orar por ellos.
Yo estuve 10 años orando por los sacerdotes en el Cenáculo, en un grupo grande de 40, 50, 60, 100
personas, llegó a tener hasta 140 personas. La oración que se hace por los sacerdotes, los Obispos y
el Papa, es de las oraciones que más bendición recibe de parte de Dios, porque la gran necesidad
del mundo hoy son los sacerdotes, y esta es una de las crisis más grandes. Si los sacerdotes fueran
santos, estaríamos al otro lado, porque su poder de intercesión es altísimo, o sea, ellos son los que
tiene Dios para la intercesión del mundo, y si son santos, no hay tribulación, no hay crisis, no hay
nada. Ellos santificarían el pueblo, orarían por el pueblo, se sacrificaría por el pueblo, y Dios
tomaría esa oración como suficientemente reparadora de los problemas del mundo. Entonces la
crisis está ahí, porque ellos son como los representantes ante Dios por excelencia para obras
grandes e interceder por el pueblo. Miren el Antiguo Testamento, Moisés oraba por el pueblo y Dios
les concedía gracias innumerables sobre todos; lo mismo la Virgen María, la Gran Mujer que de
alguna manera tiene un sacerdocio, porque Ella ofrece a Cristo su Hijo y se ofrece a sí misma, y en
su Hijo está su sangre, entonces María Santísima es sacerdote, no ministerial, pero en la práctica se
inmola, siendo pura, víctima inocente por nosotros en unión con Cristo.
La oración por los sacerdotes hay que resaltarla y remarcarla en cada Cenáculo, esa es la esencia y
la clave. Nosotros, por lo tanto, no podemos separarnos de esa espiritualidad del Cenáculo, que es
la misma espiritualidad de la Consagración y de Lazos.
Todos los movimientos marianos del mundo tienen la misma espiritualidad en el fondo: la
Consagración. Tener semanalmente las palabras de la Mamá es algo muy grande, escucharla,
dejarse guiar de Ella para que nos anime y fortalezca. Es un tesoro creer que María habla ahí
realmente, que la locución interior existe.
De manera que amen mucho el Cenáculo, es algo grande para esta época. Los libros
fundamentales para esta época son: la Palabra de Dios, el Magisterio de la Iglesia, el Catecismo de
la Iglesia, el libro del padre Gobbi, el Para Salvarte, Teología de la Perfección Cristiana de Antonio
Royo Marín y el Totus Tuus.”
¿Dónde se reúnen?
Los cenáculos se reúnen preferiblemente en una casa, en un hogar. Muchas personas han estado
alejadas de la fe y no irían fácilmente a una parroquia. La idea es poder avivar la fe de estos
católicos alejados en un cenáculo, para que posteriormente trabajen activamente en el apostolado
parroquial.
Es ideal que al determinar la casa donde se realizará el cenáculo se tenga en cuenta los siguientes
aspectos:
● Se debe evitar que las personas que participan entren a los cuartos, cocina y otros espacios
de las casas donde se realizan los cenáculos.
● Se debe hablar con el dueño de la casa para que guarde bien los objetos de valor.
● Santo Rosario: Se inicia con el rezo de una cuarta parte del Santo Rosario (cinco misterios)
que se hará según el modelo establecido normalmente dentro del Movimiento con las
jaculatorias y oraciones. Además, debe tener pequeñas meditaciones antes de cada
misterio, la contemplación es esencial en el Rosario “sin ésta, el Rosario es un cuerpo sin
alma y su rezo corre el peligro de convertirse en mecánica repetición de fórmulas y de
contradecir la advertencia de Jesús” en Mateo 6, 7 (Exhortación Apostólica Marialis Cultus,
47). Evitar meditaciones extensas para que haya un buen espacio para la lectura siguiente.
Dichas meditaciones se repartirán aleatoriamente entre algunos de los asistentes. Dice
nuestro fundador: “es muy importante que entre todos rote la meditación del misterio
porque una persona cuando medita una oración se abre al Espíritu Santo”.
● Invocación al Espíritu Santo: Se hará posterior al rezo del Santo Rosario y antes de la
meditación de la lectura espiritual, pidiendo las luces necesarias para entender el mensaje
y ponerlo en práctica. Se hará la siguiente oración que Nuestra Señora enseñó al P. Gobbi:
“¡Ven Espíritu Santo! ¡Ven por medio de la poderosa intercesión del Inmaculado Corazón
de María, tu amadísima esposa” (31 de diciembre de 1997), acompañando la invocación
de algunas palabras que broten espontáneamente del corazón!
● Lectura y meditación del mensaje: Se toma algún texto sobre espiritualidad, puede ser la
vida de un santo, o sobre alguna virtud en específico como la obediencia, o la pureza;
también sobre las apariciones marianas y los mensajes de la virgen en cada uno de ellos.
Debe haber un buen lector que realizará la lectura y en su desarrollo se irán deteniendo en
algunos puntos, donde se comparte lo que llegue al corazón, lo que se entienda, sin
discusiones. En las lecturas hay algunos pasajes difíciles de entender, especialmente
cuando se usa un lenguaje apocalíptico o se habla de la crisis de la Iglesia y del mundo en
los tiempos actuales. Por lo tanto, cuando se presenten inquietudes al respecto, los
acompañantes deben hacer las aclaraciones y explicaciones pertinentes de tal modo que
no se presenten confusiones o malas interpretaciones, y en el caso de no tener el
conocimiento para responder estas inquietudes, se consultará al respecto para dar una
respuesta apropiada. Por ningún motivo estos temas pueden quedar sin su aclaración
respectiva pues esto podría afectar la fe y la conciencia de los asistentes.
● Oración final: Debe ser corta pero sentida, debe tener relación con la meditación de la
lectura y se podría hacer alguna dinámica corta (opcional y no tiene que hacerse siempre)
donde ejemplifique cómo vivir mejor el mensaje leído. Es muy útil también la
ambientación instrumental o una canción de fondo que lleve a la meditación, pero no es
algo necesario.
● Tiempo dedicado: Para la realización del Cenáculo se dedicará una hora y media o máximo
una hora y cuarenta y cinco minutos. Ser puntuales con los horarios establecidos para
iniciarlo y terminarlo.
d. Solo se cantará música católica. No se cantará música protestante ni secular, sino aquella
católica que eleve el alma y nos lleve a un encuentro profundo con el Señor y su Madre. Se
aconseja tener un cancionero de música católica para tal fin.
e. Se deben separar hombres de mujeres. Esto se realiza con el fin de cuidar el curso del
cenáculo, para que sea un encuentro verdadero de cada asistente con la persona de
Jesucristo.
f. No se puede ofrecer ni vender productos, ni algún otro tipo de actividad comercial. Sólo
se podrá vender, eventualmente, algo autorizado por el Movimiento.
h. Se realizará en un área común de la casa y queda prohibido entrar a los cuartos o áreas
privadas de la casa. Debido a que los cenáculos están abiertos a nuevas personas, es
indispensable tomar las mayores medidas de precaución para garantizar la seguridad de la
casa.
i. En el altar se tendrán las siguientes imágenes: un Cristo, la Virgen María y San José.
l. Es muy recomendable tener las oraciones en hojas plastificadas para que las personas que
lleguen nuevas, puedan leerlas (el Santo rosario, jaculatorias, canciones).
a. Introducción:
- Breve testimonio personal, animando a las personas.
- Explicar que es un cenáculo, cómo se hace, la importancia y el bien que puede
hacer en un alma y en la Santa Iglesia Católica… (Dar ejemplos).
- Contar un poco acerca de nuestra comunidad L.A.M.
- Hablar de la Misión cenaculos de oracion (en las localidades en las cuales esta
misión esté conformada) y el apoyo que van a tener de la misma.
b. Asignar persona responsable
- Asignar a una persona comprometida con la realización del cenáculo,
preferiblemente consagrada para que sea la responsable.
- Darle las instrucciones pertinentes para la realización semanal.
- Entregarle los pasos de cómo realizar el cenáculo.
c. En cada visita:
- Evangelizar en cada visita que se realiza.
- Buscar la conversión verdadera de las almas.
- Dar mensajes de esperanzas.
- Buscar que las personas vuelvan a la Santa Iglesia Católica.
- Hablar de temas como la confesión, el perdón, la Eucaristía, la comunión.
● Que las personas que asisten al cenáculo lleven un pequeño mensaje para compartir.
● Elegir una lectura espiritual con anterioridad, sacarle fotocopia, y dividirla para que cada
persona comparta sus propias reflexiones.
● Repartir velas o flores al inicio del cenáculo de oración , para que cada persona ofrezca su
intención particular y se la entregue a la Virgen.
● Poner pequeñas tareas, por ejemplo, orar intensamente por alguna intención particular,
repartir virtudes y ejercitarlas durante la semana. Si hay fiestas, solemnidades o
acontecimientos especiales en la Iglesia, enfatizar en los mismos para que se hagan
partícipes.
● Formar grupos que lleven el ágape cada semana.
● Realizar un momento de alabanza.
● Hacer actividades de renuncia, de perdón.
● Realizar una fuerte oración y efusión del Espíritu Santo.
● Si no hay cantante, poner un computador o un celular con música, de tal manera que
todos los asistentes puedan cantar.
● Elegir una lectura espiritual previamente, y dar una pequeña prédica de algún tema
específico, sin olvidar el compartir de las reflexiones de los asistentes.
● Hacer actividades de integración con el cenáculo que fortalezca la fraternidad y la unidad
(visita a un santuario Mariano, adoración al Santísimo).
● Realizar entre todos los miembros camándulas o denarios, y difundirlos.
● Hablar sobre los santos: que en cada encuentro una persona se encargue de exponer una
pequeña biografía de un santo que admire.
● Poner a los niños a realizar obras de teatro respecto al tema que se esté tratando.
● Promover la devoción de los primeros sábados del mes.
● Escribir los nombres de los miembros del cenáculo en pequeños papelitos y repartirlos
entre los asistentes para orar unos por otros.
● Algunas apariciones marianas constituyen una revelación privada y por tanto no hacen
parte del depósito de la fe. El Catecismo de la Iglesia Católica dice respecto a las
revelaciones privadas en su numeral 67: