Escuela de Profetas - #1

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Dios nos habla de muchas maneras

2 Crónicas 25:1-16 Hay cinco periféricos de comunicación


por las que Dios nos va a hablar. Conozco muchas personas
que dicen: ¡A mi Dios no me habla! ¡Yo no sé cómo dicen
que Dios habla, si a mí nunca me ha hablado! A lo mejor si
les habla pero no le entienden, no están en su canal, no
conocen su lenguaje. Dios habla a todos los hombres y de
diferente manera. Dice la Biblia en Hebreos 1:1-2 “Dios,
habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en
otro tiempo a los padres por los profetas, 2en estos
postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien
constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el
universo;

DIOS NOS HABLA A TRAVÉS DE LO QUE EL ESTA


HACIENDO.
Las dos maneras que puedes entender el mover de Dios es,
primero pedirle a Dios que haga algo y otra es ver lo que ÉL
está haciendo. Entender lo que ÉL está haciendo. Puedes
pedirle a Dios, que te sane un familiar, que te prospere
económicamente, eso es una manera. Pero una manera
superior es: saber qué está haciendo Dios, cómo se está
moviendo Dios, asimilar ese mover, meterte en ese mover
como si fuera una ola divina. Un pastor amigo mío me dijo
que al oír los testimonios en una ceremonia de bautismos,
entendió el mover de Dios, los hermanos decían: “Yo me
voy a bautizar y quiero dar gracias a mi mamá que oro veinte
años por mí”; después le tocó a otro dar testimonio. “Yo
quiero darle gracias a mi papá porque mi papá un cristiano
de toda la vida me evangelizó, yo nunca quería saber nada y
hoy me bautizó”, y el otro dio gracias por el tío, y el otro al
primo… Y cuando el escucho eso, entendió al Señor: ¿Ves
lo que estoy haciendo?
Estoy tocando a los familiares de mis hijos para que reciban
a Jesús. Y paso al frente y dijo: Hermanos dejen de orar por
prosperidad, dejen de orar por sanidad, todo el mundo se
pone a predicarle a sus familiares porque hay una “ola
divina” para que toda nuestra familia se entregue a Cristo.
Meses después, el mismo pastor me testificaba de cómo Dios
se estaba moviendo en su iglesia con sanidades: “A mí me
sanó el Señor de la artritis”, me dijo: entonces entendí que
Dios estaba dándonos una ola de sanidad, y dije “Todo el
mundo se pone a orar por los enfermos, nadie evangelice a
los familiares, ahora viene una “ola de sanidad” es cuestión
de ver en qué dirección se mueve el Señor. Ver el
movimiento del agua.
Dios manda “olas divinas” donde hace algo especial y si no
entendemos o no detectamos esa ola, La ola pasa y viene otra
ola, y luego otra. ¡Y nunca va a llegar a nosotros! Y siempre
diremos ¿por qué a mí no me toca nada? Los hijos de Isacar
eran entendidos en los tiempos, (12:32) ¿qué quiere decir
eso? Que te des cuenta de lo que Dios está haciendo a tu
alrededor. O sea, no tienes que ver tu problema, no tienes
que ver tu circunstancia, tienes que ver lo que Dios está
haciendo en tu vida y en la vida de la iglesia. De pronto
puede venir una ola de prosperidad, o de pronto puede venir
una ola donde todos compran su carro, o de pronto viene una
ola de Dios…
Tienes que mirar las circunstancias, saber lo qué Dios está
haciendo. Dios se está moviendo y está mandando olas
divinas, entonces tienes que saber leer, y saber qué está
pasando en tu iglesia y en tu mundo espiritual para que
puedas meterte, decir: Bueno, si Dios está mandando sanidad
me pongo a orar por los enfermos; y si está mandando
prosperidad, voy a decretar prosperidad; y si Dios está
derramando conexiones divinas, me voy a meter en la ola y
voy a conectarme con Dios. O sea, que cuando este
muchacho fue puesto como Rey de Jerusalén, él entendió
que fue puesto por Dios, no por ningún hombre, sino que
Dios tenía propósito para su vida. Él supo entender que entró
como rey del pueblo de Israel porque era el propósito divino.
DEBO APRENDER A LEER LO QUE DIOS ESTA HACIENDO,
CAPTURARLO Y DISFRUTARLO. Dios siempre está
haciendo algo, lo que pasa es que nosotros vamos en otra
sintonía, entonces Dios está haciendo algo especial y no te
das cuenta porque estás obsesionado con tu problema.
Cuando Dios le habló a Noé, le dijo es tiempo de hacerme un
barco porque es tiempo de lluvia, y Noé entendió que Dios
estaba cargando las nubes de agua. Cuando Dios lo llamó a
Moisés, él entendió que no era tiempo de cuidar a las ovejas,
sino era tiempo de liberar al pueblo de Dios. Tenemos que
caminar sabiendo lo que Dios está haciendo; y quiero decirte
que estamos caminando en una ola de Dios, donde Dios está
diciendo que TODA LA CIUDAD, desde el presidente para
abajo recibirán la Gloria de Dios y esta ciudad será
encendida con el fuego del Espíritu Santo de Dios, y la
iglesia que es la Presencia de Dios marcará con fuego esta
tierra.

DIOS NOS HABLA A TRAVÉS DE LA PALABRA.

Dice que este Amasias habían matado a su papá, Joás. Y va a


la Ley y lee Deuteronomio y la Palabra le dice: “Tienes que
matar al padre por padre, y al hijo por hijo” O sea, “No vas a
matar al hijo por el pecado del padre, ni al padre por el
pecado del hijo” A cada uno le darás su justa condena. O sea
él lee la Palabra, Dios le habla, entonces entiende que no
tiene que matar, si el papá mató a su papá, él no tiene que
tomar venganza con el hijo de ese hombre, porque el hijo no
tiene nada que ver. O sea que Dios le habla a través de la
Palabra. No tienes excusas, no puedes decir: “A mi Dios no
me habla”, porque Dios siempre te va a hablar por las
circunstancias y por la Palabra. Pero si no tienes una Biblia,
para buscar, para encontrar la voz de Dios, entonces tienes
una autopista menos. Cuando lees la Biblia tienes que leerla
desde tres lugares:
a. Como un abogado, que busca una ley divina para que les
vaya bien. Está buscando un principio divino para decretar
en el mundo espiritual. “Dios me dará más abundantemente
de lo que le pido”, esto es una ley. Padre yo decreto que lo
que te pedí no es lo que viene para mi vida, sino más
abundantemente porque acá hay una ley divina que dice que
si te pido de corazón y me pongo de acuerdo, todo lo que
pida será hecho” Eso es una ley, y tenemos las leyes de Dios
y Dios no es hombre para mentir.
b. Como un soldado: que espera recibir órdenes de su
capitán. Señor ¿qué tengo que hacer?… No eres una oveja
que está para subrayar las promesas: “Jehová es mi pastor,
nada me faltará”… “Y separado de ti nada puedo hacer”. No
puedes leer la Biblia, como que estás buscando un curita
para tu herida; sino como un soldado que recibe una orden
para cumplirla.
c. Como un enamorado: A quien le escribe su amado. Voy a
leer la Palabra como un abogado, que busca una ley; como
un soldado que busca obedecer; y como un enamorado que
busca encontrar a su amado. Porque la Biblia es la voz de
Dios que te va a dar las leyes para obedecer, y el amor de
Dios que brota de tu corazón.

DIOS ME HABLA A TRAVÉS DE LOS MENTORES.

Aquí está Amasias, tiene que pelear contra un ejército,


cuando junta trescientos mil soldados, y ve que son
insuficientes, entonces contrata cien mil mercenarios y les
paga tres mil trescientos kilos de plata. Entonces, Dios le
manda un mentor y el mentor es un guía, es un consejero, es
un padre espiritual y le dice que no tiene que ir con esos cien
mil, porque la guerra es de Dios; y la victoria no es de esos
hombres, sino de que confíes en el Señor. Dios te va a hablar
a través de un mentor, de un consejero. No es lo mismo que
un líder.

Un líder me pastorea, me busca, me llama, me ama, me


cuida, me mima; pero un mentor YO LO BUSCO A EL. O
sea que como líder, pastoreas, llamas, cuidas; pero un mentor
nunca te va a cuidar y pastorear, tienes que buscarlo a él
porque un mentor es una persona que en el mundo espiritual
avanzó mucho más que tu. Es una persona que sabe más que
uno, que ve más lejos y que tiene consejo de Dios, por eso
un mentor nunca te va a manipular, nunca te va a decir lo
que tienes que hacer para el beneficio de él, sino que es una
persona que te va a corregir de los errores que cometes.
Entonces Dios te va poner mentores, gente capacitada y
experimentada, gente que ha avanzado más, no que ellos van
a llamarte para cuidarte, tu vas a pegarte a ellos porque te
conviene.Un mentor es el que te forma, te quiero decir que
hay distintos mentores establecidos por Dios para tu vida,
tienes que establecerlos, descubrirlos y unirte a ellos. (Repite
conmigo)

DIOS HA ESTABLECIDO MENTORES, CONSEJEROS, GENTE


DE DIOS, GENTE QUE VE MÁS LEJOS QUE YO, NO PARA
CELEBRARME SINO PARA CORREGIRME

Si lees la Biblia vas a ver que Moisés fue mentor de Josué,


Josué fue mentor de Caleb, Ananías fue mentor de Pablo,
Pablo fue mentor de Tito y de Timoteo, Pedro mentor de
Cornelio, Elías fue mentor de Eliseo, Eliseo no pudo ser
mentor de Guíese, porque no quiso seguir a su mentor. O
sea, tienes que saber que Dios no te dejará solo, siempre te
pondrá un consejero para que te dé palabra, ahora, un
consejero no está para hacerte sentir bien. Porque el mentor
dijo a Amasias: “Quiero que saques a los cien mil y los
mandes a su casa” Entonces Amasias, le dijo que ya había
pagado y que no había devolución

Un mentor te va a hacer que te enfrentes a cien mil personas


que contrataste. Un mentor te va a mostrar cómo es la voz de
Dios para que seas bendecido. Y dice que Amasias fue a la
guerra con los trescientos mil y venció; y no solamente
venció, sino que mató a diez mil, capturó a otros diez mil y
todo el botín del ejército enemigo fue capturado por
Amasias, porque él tenía tres voces de Dios: Él supo
entender las circunstancias, él supo obedecer la Palabra, la
voz de Dios, él supo escuchar la voz de Dios a través de su
mentor. Hay mentores de Dios listos para tu vida, pégate a
esa gente y únete a esa gente porque te van a bendecir

DIOS ME HABLA A TRAVÉS DEL ESPÍRITU


SANTO.

Cuando eres mentor sabes dar una Palabra directa de Dios,


no para jactancia propia, ni para manipulación del otro, sino
para que el Reino de Dios se establezca en la tierra y todos
seamos bendecidos. Entonces cuando Amasias vence al
enemigo, captura el botín, y está contento porque le hizo
caso al mentor, captura los ídolos, los lleva a su casa, y se
pone a adorarlos. Entonces Dios le manda, no un mentor,
sino un profeta que representa al Espíritu Santo y le dice: –
Amasias, ¿eres tonto o te haces? ¿Cómo vas a adorar a un
ídolo que sacaste de un pueblo que venciste? Porque si este
ídolo hubiese sido tan poderoso los hubiese defendido. No
solamente viste la victoria de Dios sino que ahora te pones a
servir a un pedazo de estatua que no pudo ayudar a los que lo
tenían. Y dice el relato que Amasias se enojó, y le dijo al
profeta: “¿Quién te puso por consejero? Y ordenó que lo
sacaran de delante de él. Y el profeta le dice:” Si no
obedeces a Dios te va a ir mal”.
Nº- 4 - Manera que Dios te habla es a través de la voz del
Espíritu Santo.
La voz del Espíritu Santo, siempre nos guía, no nos empuja;
siempre nos va a llevar a obedecer al Señor. Nunca toca
nuestras emociones, Él habla a nuestro espíritu para que
obedezca. Saben qué hizo Amasias, le dijo que él iba a hacer
lo que quisiera; entonces se fue a otra batalla, mucho menor
que la que había ganado antes, con sus ídolos pero sin Dios,
y dice que perdió, quedó cautivo y murió. ¿Sabes por qué? 2
Cron. 25: 20 “Más Amasias no quiso oír”. Cuando no
queremos oír la voz de Dios, nos va a ir mal. ¿Estás
escuchando? Porque puedes estar aquí sentado y tu mente
estar en Marte, por eso las siete cartas de Apocalipsis
terminan así: “El que tiene oídos para oír, oiga”. Si tienes
oídos, oye.
Leemos la Palabra, y nos viene un problema, y en vez de
usar la Palabra… ¿Sabes por qué no la usamos? Porque no la
oímos. Un mentor viene, te da una indicación y hacemos lo
que queremos, porque no lo escuchamos en el espíritu. El
Espíritu Santo, nos da advertencias, pero no le damos
atención, nos vamos con nuestros ídolos, creemos que
tomamos grandes decisiones y nos vamos con ídolos inútiles
a nuestras batallas y nos va mal. Debemos aprender a oír la
voz del Señor. Siempre detrás de una gran victoria, podemos
ir cometer la mayor tontería de nuestra vida. Tenemos que ir
a Dios, porque Dios siempre nos está hablando.

SI NO ESCUCHAMOS A DIOS, DIOS QUITA SU COBERTURA


DE NOSOTROS Y CAMINAMOS SOLOS A NUESTRAS
BATALLAS. DIOS NUNCA PIERDE UNA BATALLA, LO QUE
PASA ES QUE DIOS NO ESTÁ EN TODAS LAS BATALLAS.
(Y cuando vamos solos en desobediencia, no esperemos ser
vencedores) Entonces el Espíritu Santo le dijo ¡AH! no
quieres escuchar mi Palabra, entonces vas a ir solo a tu
batalla. ¿Sabes por qué a los apartados les va de mal en
peor? Porque el que tentó a Cristo cae en triple maldición
porque cerró sus oídos al Señor. (Dios no puede ser tentado)
Puedes oír con el alma, o puedes oír en tu espíritu, puedes
captar la Palabra, agarrarla y hacerla tuya; o puedes venir
aquí al templo, sentarte un rato, emocionarte un poco, pero la
Palabra nunca penetró en tu corazón. El mentor le dijo: “Si
obedeces a Dios, Dios te puede dar mucho más de lo que
perdiste.” (Le dijo: ¿Cuánto pagaste, tres mil trescientos
kilos de plata a los cien mil hombres? Tranquilo Dios puede
darte mucho más de lo que pagaste si sabes oír al Espíritu
Santo de Dios.) Perdiste casa, Dios te puede dar una casa
mejor si sabes oír a Dios. Perdiste un hijo en la droga, Dios
te lo puede devolver mejor que antes, si sabes oír a Dios.
OIR y OBEDECER. No oír y seguir haciendo lo que se te
ocurre.
Hay gente, que Dios les sanó y siguen consultando el tarot.
O sea, tienen la unción de Amasias, son ‘cabezones’. Tienes
que aprender a oír y obedecer la voz del Señor. ¡Di conmigo!
SI OIGO AL SEÑOR Y LE OBEDEZCO,
LA QUINTA MANERA QUE DIOS NOS HABLA ES A TRAVÉS
DE LAS EXPERIENCIAS EN MI ESPÍRITU
2 Cori. 12: 1-5. Pablo está hablando de él mismo. Dice:”
hace catorce años conozco un hombre – que soy yo – que me
fui al tercer cielo, lo que no sé, si se me fui en el espíritu solo
y se me salió del cuerpo, o si me fui con el cuerpo al cielo,
no lo puedo explicar, lo que sí puedo explicar que yo estuve
en el cielo, y escuché cosas gloriosas. (Paráfrasis personal) O
sea, Pablo está diciendo que aprendió a escuchar al Señor a
través de experiencias gloriosas. Dios te va a dar
experiencias inexplicables para tu alma pero que van a llenar
tu corazón de gozo y fortaleza.
Va a haber momentos en los que Dios te va a desconectar de
tu alma, van a haber momentos en los cuales tu voluntad,
mente y emociones no van a operar sobre tu vida, y tu
espíritu va a recibir experiencias gloriosas místicas,
inexplicables para tu alma, pero gloriosas para tu corazón.
Dios, te va a sacar de la rutina con cosas inexplicables, tienes
que estar atento. ¿A cuántos les pasó que pasaron al altar y
de pronto empezaron a llorar, vieron una visión, vieron la
Gloria del Señor? Dios te va a dar experiencias sublimes que
tu mente no puede explicar, pero tu espíritu será lleno de la
Gloria del Señor.

LA VOZ AUDIBLE DE DIOS

Oír la voz de Dios audible es una forma de comunicación


entre Dios y nosotros. Oír es más que percibir el sonido de la
voz de Dios, oírlo es también entablar una comunicación
efectiva ya que somos esa parte que percibe su voz y su
mensaje.
Dios habló a Pablo en una voz audible durante una jornada a
lo largo del camino de Damasco.
Hechos 9:4-5. “El cayó en tierra y oyó una voz que le
decía: --Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Y él dijo: --
¿Quién eres, Señor? Y él respondió: --Yo soy Jesús, a
quien tú persigues”.
Dios también habló a Samuel en una voz audible:
1 Samuel 3:10 “Entonces vino Jehová, se paró y
llamó como las otras veces: --¡Samuel, Samuel! Samuel
respondió: --Habla, que tu siervo escucha”.
La Biblia está llena de la declaración "y Dios dijo" o
referencias al hecho que Dios "habló" o "ordenó." A menudo
ésta era una voz audible.  
1.    Cuando Dios le habla "Esté pendiente de las ideas".
Algunas veces no podrá oír con  claridad, algunas veces será
una palabra repetida varias veces, en otras será una orden, un
consejo, una advertencia, un saludo, una palabra de cariño y
amor. La palabra hablada tiene una ventaja sobre la escrita y
es que trasmite los sentimientos con mayor énfasis y
claridad. Al escuchar hay que tratar de oír lo que está detrás
de las palabras para poder comprender.

2.    Cuando oiga la voz de Dios escuche siempre con la idea


de que está decidido a obtener alguna bendición de lo que
escucha. Así
obtendrá lo valioso que Dios puede ofrecerle, aunque sea una
reprensión o amonestación siempre será una bendición
porque viene de Dios y usted debe estar plenamente
convencido que Dios quiere su bien porque le ama.

3.    "No se ponga a la defensiva". Si al principio escucha  con


mente abierta continúe con esa misma actitud hasta el final.
No permita que la mente se le vaya cerrando si hay alguna
idea de exigencia, algún reclamo de parte de Dios, alguna
corrección, porque  se corta la comunicación. El miedo
cerrará las puertas de la comunicación con Dios, su mente le
dirá que huya de la presencia de Dios y del contacto de Dios,
pero someta su mente y su vida y a oír correctamente lo que
Dios quiere decirle.
Escuche a Dios y soporte todo el peso de su voz espere hasta
el final que Dios haya terminado de hablarle.
Deuteronomio 27:9 ...Guarda silencio y escucha,  oh
Israel;  hoy has venido a ser Pueblo de Jhova Dios

Lamentaciones  3:26 : Bueno es esperar en silencio la


salvación de Jehová.
DIOS NOS HABLA EN SUSURRO
define susurro como «hablar en voz muy baja usando solo la
respiración, sin las cuerdas vocales». El uso de la respiración
en lugar de las cuerdas vocales es significativo. ¿No es así
como Dios creó a Adán? Susurró al polvo y lo llamó Adán.
El susurro suele emplearse para mantener algo en secreto. No
hay otro medio de comunicación más íntimo que el susurro.
¿por qué habla Dios, a veces, en susurros? Cuando alguien se
expresa con susurros, el receptor debe acercarse mucho para
escuchar. Es más, debe acercar su oído a la boca de la
persona que susurra. Nos inclinamos hacia el que susurra y
eso es lo que Dios quiere. El objetivo que el Padre celestial
persigue no es solo que escuches su voz; es que tengas
intimidad con Él. Dios nos habla en un susurro porque quiere
estar lo más cercano de nosotros que sea divinamente
posible. Él nos ama y se deleita mucho con nosotros.

(1 Reyes 19:12b-13). “y después del fuego, el susurro de


una brisa apacible. Y sucedió que cuando Elías lo oyó, se
cubrió el rostro con su manto, y salió y se puso a la entrada
de la cueva. Y he aquí, una voz vino a él y le preguntó: ¿Qué
haces aquí Elías?”
DIOS NOS HABLA EN SUEÑOS VICIONES
Job 4:13-16 Entre pensamientos inquietantes de visiones
nocturnas, cuando el sueño profundo cae sobre los hombres,
me sobrevino un espanto, un temblor que hizo estremecer
todos mis huesos. Entonces un espíritu pasó cerca de mi
rostro, {y} el pelo de mi piel se erizó
DIOS HABLA POR MEDIO DE SUEÑOS
Jueces 7:13-15 - Cuando llegó Gedeón, he aquí que un
hombre estaba contando un sueño a su amigo, y decía: He
aquí, tuve un sueño; un pan de cebada iba rodando hasta el
campamento de Marián, y llegó hasta la tienda y la golpeó
de manera que cayó, y la volcó de arriba abajo y la tienda
quedó extendida. Respondió su amigo, y dijo: Esto no es
otra cosa que la espada de Gedeón, hijo de Joás, varón de
Israel; Dios ha entregado en su mano a Madián y a todo el
campamento. Cuando Gedeón oyó el relato del sueño y su
interpretación, se inclinó y adoró. Volvió al campamento de
Israel, y dijo: Levantaos, porque el SEÑOR ha entregado en
vuestras manos el campamento de Median

MATEO – 2- 13- Después que partieron ellos, un Ángel del


Señor se le apareció en sueños a José le dijo levántate

DIOS HABLA EN VICION


Ezequiel 8:2 - Entonces miré, y he aquí, una figura con
aspecto de hombre; desde sus lomos para abajo {tenía} la
apariencia de fuego, y desde sus lomos para arriba la
apariencia de un resplandor, como el aspecto de un metal
refulgente
Ezequiel 11:24-25 - Y el Espíritu me levantó y me llevó a
Caldea, a los desterrados, en visión por el Espíritu de Dios.
Y se alejó de mí la visión que había visto. Entonces hablé a
los desterrados de todas las cosas que el SEÑOR me había
mostrado

Zacarías -51- De nuevo alce mis ojos y tuve una visión: Vi


un rollo que volaba. Me pregunto ¿Que ves?
Respondí veo un rollo que vuela, de 20 codos de largo y diez
codos de ancho
OBEDECIENDOLA PALABRA DE DIOS
2º DE Reyes -18:11 -12… Y el rey de Asiria llevó a Israel
al destierro en Asiria, y los puso en Halah y en el Habor, río
de Gozán, y en las ciudades de los medos, 12porque no
obedecieron la voz del SEÑOR su Dios, sino que
quebrantaron su pacto, es decir, todo lo que Moisés, siervo
del SEÑOR, había ordenado; no escucharon, ni lo cumplir
No quisieron escuchar la palabra de Dios (Zacarías 7:11-12)

“Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y


taparon sus oídos para no oír; y pusieron su corazón como
diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de
los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los
profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de
Jehová de los ejércitos”.
Zacarias 7:11-12

INTRODUCCIÓN

Hoy en día la palabra de Dios es predicada, ya sea en


los templos cristianos, en plazas y campañas evangelísticas,
en las casas o a través de los diferentes medios de
comunicación y redes sociales; pero cuantos de estos la
escuchan y la ponen por obra. Estos versículos nos muestran
la realidad de muchas personas que no atiende el mensaje de
Dios y las consecuencias de no hacerlo.

LA REALIDAD DEL CORAZÓN DURO DEL HOMBRE.


“Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y
taparon sus oídos para no oír; y pusieron su corazón como
diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de
los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los
profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de
Jehová de los ejércitos”.

“Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y


taparon sus oídos para no oír; y pusieron su corazón como
diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de
los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los
profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de
Jehová de los ejércitos”.

En estos versículos, Dios por medio de su profeta, les


recuerda a los israelitas las consecuencias de no obedecer su
palabra, ya que sus antepasados le volvieron la espalda,
taparon sus oídos para no oír y pusieron su corazón como
diamante, y como consecuencia, fueron castigados yendo a
la cautividad. De igual forma este texto nos recuerda la
importancia de obedecer la palabra de Dios y no ser
indiferentes a su llamamiento, ya que aquellos que lo han
hecho, su fin es trágico.
EJEMPLOS DE AQUELLOS QUE NO QUISIERON
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS.
1 Corintios 10:11 “Y estas cosas les acontecieron como
ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a
quienes han alcanzado los fines de los siglos”.
El apóstol nos dice que las cosas que están escritas en la
Biblia fueron para que nosotros aprendamos de ellas y no
cometamos los mismos errores, y así uno puede ver cómo
Israel no obedeció su palabra a pesar de que muchas veces, a
través de sus profetas, los amonesto a dejar el pecado y
volverse a Él, pero no quisieron: “Jehová amonestó
entonces a Israel y a Judá por medio de todos los profetas y
de todos los videntes, diciendo: Volveos de vuestros malos
caminos, y guardad mis mandamientos y mis ordenanzas,
conforme a todas las leyes que yo prescribí a vuestros
padres, y que os he enviado por medio de mis siervos los
profetas. Mas ellos no obedecieron, antes endurecieron su
cerviz, como la cerviz de sus padres, los cuales no creyeron
en Jehová su Dios”, (2 Reyes 17:13-14). Desde que Dios los
saco de Egipto, les enseño su palabra, tuvieron a Moisés, el
gran legislador de Israel, el cual les dio la ley divina, luego
tuvieron a Josué el cual no solo los dirigió a la tierra
prometida, sino los amonesto para seguir por el camino del
Señor, también tuvieron jueces que los liberaron de sus
enemigos y les mostraron el camino de justicia, y a parte de
esto tuvieron reyes como David que gobernaron bajo la
voluntad de Dios, y otros trajeron grandes reformas a la
nación, como Zacarias y Josías, en el reino del sur, y sus
profetas no cesaron de amonestarlos para que se volvieran a
Dios. Pero con todo esto, no quisieron escuchar y como
consecuencia Israel, el reino del norte, es llevado cautivo a
Asiria, y años después, Jerusalén, el reino del sur, es
conquistado y deportado a Babilonia.

            También podemos recordar la necedad de Sedequías,


el último rey del reino de Juda, el cual tuvo la oportunidad
de salvar su reino y su propia vida con tan solo obedecer la
palabra de Dios; pero no obedeció. Esta historia bíblica la
tenemos allá en el libro de Jeremías: “Después envió el rey
Sedequías, e hizo traer al profeta Jeremías a su presencia,
en la tercera entrada de la casa de Jehová. Y dijo el rey a
Jeremías: Te haré una pregunta; no me encubras ninguna
cosa.  Y Jeremías dijo a Sedequías: Si te lo declarare, ¿no
es verdad que me matarás? y si te diere consejo, no me
escucharás. Y juró el rey Sedequías en secreto a Jeremías,
diciendo: Vive Jehová que nos hizo esta alma, que no te
mataré, ni te entregaré en mano de estos varones que
buscan tu vida.  Entonces dijo Jeremías a Sedequías: Así ha
dicho Jehová Dios de los ejércitos, Dios de Israel: Si te
entregas en seguida a los príncipes del rey de Babilonia, tu
alma vivirá, y esta ciudad no será puesta a fuego, y vivirás
tú y tú casa. Pero si no te entregas a los príncipes del rey de
Babilonia, esta ciudad será entregada en mano de los
caldeos, y la pondrán a fuego, y tú no escaparás de sus
manos. Y dijo el rey Sedequías a Jeremías: Tengo temor de
los judíos que se han pasado a los caldeos, no sea que me
entreguen en sus manos y me escarnezcan. Y dijo Jeremías:
No te entregarán. Oye ahora la voz de Jehová que yo te
hablo, y te irá bien y vivirás”, (Jeremías 38:14-20). Es
lamentable ver como este hombre pudo haber salvado su
vida y su reino con tan solo escuchar y obedecer la palabra
de Dios; pero no lo hizo, y al final fue capturado, vio como
mataron a sus hijos y a el le sacaron los ojos y lo
encarcelaron, mientras que Jerusalén fue destruida y
quemada, todo porque no quisieron escuchar la palabra de
Dios.
El mismo apóstol Pablo, predicando el evangelio se enfrento
a la dureza de corazón de los judíos, los cuales, a pesar de su
fuerte persuasión, estos no creyeron: ”, (Hechos 28:23-29).
“Y habiéndole señalado un día, vinieron a él muchos a la
posada, a los cuales les declaraba y les testificaba el reino
de Dios desde la mañana hasta la tarde, persuadiéndoles
acerca de Jesús, tanto por la ley de Moisés como por los
profetas. Y algunos asentían a lo que se decía, pero
otros no creían. Y como no estuviesen de acuerdo entre sí, al
retirarse, les dijo Pablo esta palabra: Bien habló el Espíritu
Santo por medio del profeta Isaías a nuestros padres,
diciendo: Ve a este pueblo, y diles: De oído oiréis, y no
entenderéis; y viendo veréis, y no percibiréis; porque el
corazón de este pueblo se ha engrosado, y con los oídos
oyeron pesadamente, y sus ojos han cerrado, para que no
vean con los ojos, y oigan con los oídos, y entiendan de
corazón, y se conviertan, y yo los sane. Sabed, pues, que a
los gentiles es enviada esta salvación de Dios; y ellos oirán.
Y cuando hubo dicho esto, los judíos se fueron, teniendo
gran discusión entre sí”, (Hechos 28:23-29). Es triste ver
como la historia de aquellos que no escuchar la palabra de
Dios para obedecerla se repite una y otra vez, y así como le
paso al apóstol Pablo, les sucede a muchos que predicando
su palabra ven la indiferencia y dureza de corazones, el
problema con esto es que al no atender su consejo viene el
desastre y condenación et
         EL NO OBEDECER SU PALABRA NOS CONDUCE
A LA CONDENACIÓN ETERNA.

“¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! que si en Tiro y en


Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en
vosotras, tiempo ha que sentadas en cilicio y ceniza, se
habrían arrepentido. Por tanto, en el juicio será más
tolerable el castigo para Tiro y Sidón, que para vosotras. Y
tú, Capernaum, que hasta los cielos eres levantada, hasta el
Hades serás abatida. El que a vosotros oye, a mí me oye; y
el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me
desecha a mí, desecha al que me envió”.
Lucas 10:13-16

En estos versículos, el Señor Jesús nos advierte del


peligro de no escuchar y obedecer su palabra. En Corazín y
Betsaida, se hicieron grandes milagros y el mismo Jesús les
predico, pero no escucharon y fueron incrédulos. En
Capernaum, Jesús anuncio el evangelio y realizo muchas
señales, pero los hombres de esta ciudad endurecieron sus
corazones. Al final, nuestro Señor les dice que, si todo esto
se hubiese dado en Tiro y Sidón, ciudades paganas, hace
ratos se hubiesen arrepentido, y por ello, su castigo sería
peor. De igual forma, si nosotros no escuchamos su palabra
y la obedecemos, creyendo en Cristo, iremos rumbo a
nuestra ruina a una eternidad de condenación.
 
CONCLUSIÓN.

En la Biblia encontramos muchos ejemplos de personas


que no escucharon la palabra de Dios y la obedecieron, y por
tanto, se perdieron, pero nosotros debemos creer en esta
palabra la cual a través de Cristo nos ofrece la vida eterna,
porque todo aquel que no la escucha va camino al fracaso y
la condenación eterna.

OYENDO LA VOZ DE DIOS HOY


Hebreos 3:7-19 Convención Bautista de P.R.
Domingo 6 de febrero de 1955 7:30 P.M. Iglesia
Bautista de Carolina Introducción: Todos estamos
atentos a la voz del presidente de los E.E.U.U. cuando
habla. Las estaciones de radio y los canales de la
televisión se ponen a la disposición del presidente
cuando este se dirige a la nación. Todo el pueblo
quiere oir lo que su presidente tiene que decir. Y es
pues la voz del presidente una voz con autoridad. Lo
mismo pasa en P.R. cuando habla nuestro gobernador.
Se suspenden toda clase de programas para oir al
Honorable Muñoz Marín. Y en este siglo científico y
realista, todo el mundo está pendiente a lo que dicen
las autoridades en los diferente campos del saber. Si lo
dice el Dr. Alexis Carrel, tiene peso en círculos
médicos, ya que él es una autoridad en medicina. Y si
lo dice MacArthur, tiene peso en círculos militares,
pues su especialidad es la milicia. Así cuando hablan
los que saben, su voz se escucha porque lleva
autoridad. Pero no es la voz de los actuales líderes de
la humanidad en todos los campos del saber la que con
más autoridad se dirige al hombre. Nos cuenta el relato
de Génesis que después que Adam y Eva pecaron:
“Oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el
huerto al aire del día; y escondíanse de la presencia de
Jehová Dios entre
los árboles del huerto. Y llamó Jehová Dios al hombre
y le dijo: ¿Dónde estás tú? Aquí encontramos la
suprema autoridad, el creador y sostenedor del
universo, dirigiéndose a sus criaturas y con autoridad
les llama a juicio, a dar cuenta. Y cuando Dios habla el
hombre escucha, Adam siente miedo, tiembla. Isaías
cayó de bruces en los quiciales del templo al sentir la
presencia del Dios santo. Pablo cayó de su caballo y
humildemente dice: "Señor, qué quieres que haga?" Y
la verdad es que estamos cansados que oír lo que dicen
los hombres. Deseamos palabra de Jehová. La
experiencia de Karl Barth durante la guerra mundial
primera cambió su actitud hacia Dios y hacia el
hombre. Su congregación demandaba pan del cielo y
no las piedras de un pensamiento religioso meramente
intelectual. Y este hombre de Dios escuchó la voz de
Dios y hoy se considera una figura destacada como lo
fue Santo Tomás de Aquino. Voz de Dios demanda el
pueblo. La experiencia de Pascal: creía en el Dios de
Abraham, de Isaac y de Jacob. El Dios vivo, el Dios de
la Biblia. I. Y nuestro deber es oír la voz de Dios. Nos
dice el escritor de Hebreos: "Si oyereis hoy
I. Y nuestro deber es oír la voz de Dios. Nos dice el
escritor de Hebreos: "Si oyereis hoy su voz." Cabe
entonces preguntarnos: ¿Y cuál es la voz con que Dios
nos habla? A. Dios nos habla a través de su creación.
En el Salmo 19 leemos: “Los cielos cuentan la gloria
de Dios y la expansión denuncia la obra de sus
manos." Y el apóstol Pablo afirma también en
Romanos 1:20: “Porque las cosas invisibles de Dios,
su eterna potencia y divinidad se hechan de ver desde
la creación del mundo, siendo entendidas por las cosas
que son hechas." Creo que todos estamos contentos en
que el poder y la magnificencia de Dios se nos revelan
en la naturaleza. Pero la voz de Dios en la naturaleza
no es una voz redentora. No es una voz que nos habla
de la esencia de la naturaleza divina, es decir, de su
amor y de su gracia. Nadie se convierte observando un
amanecer glorioso. Si fuera así, todos los
puertorriqueños seríamos cristianos, ya que tenemos
muchos amaneceres gloriosos. El inconverso puede
ver belleza y quizá la mano de Dios en la naturaleza,
pero no el Dios vivo de la Biblia que lo llama a
arrepentimiento. B. Dios nos habla en la Biblia
Hebreos 1:2 dice: "Dios, habiendo hablado muchas
veces y en muchas maneras en
I. Y nuestro deber es oír la voz de Dios. Nos dice el
escritor de Hebreos: "Si oyereis hoy su voz." Cabe
entonces preguntarnos: ¿Y cuál es la voz con que Dios
nos habla? A. Dios nos habla a través de su creación.
En el Salmo 19 leemos: “Los cielos cuentan la gloria
de Dios y la expansión denuncia la obra de sus
manos." Y el apóstol Pablo afirma también en
Romanos 1:20: “Porque las cosas invisibles de Dios,
su eterna potencia y divinidad se hechan de ver desde
la creación del mundo, siendo entendidas por las cosas
que son hechas." Creo que todos estamos contentos en
que el poder y la magnificencia de Dios se nos revelan
en la naturaleza. Pero la voz de Dios en la naturaleza
no es una voz redentora. No es una voz que nos habla
de la esencia de la naturaleza divina, es decir, de su
amor y de su gracia. Nadie se convierte observando un
amanecer glorioso. Si fuera así, todos los
puertorriqueños seríamos cristianos, ya que tenemos
muchos amaneceres gloriosos. El inconverso puede
ver belleza y quizá la mano de Dios en la naturaleza,
pero no el Dios vivo de la Biblia que lo llama a
arrepentimiento. B. Dios nos habla en la Biblia
Hebreos 1:2 dice: "Dios, habiendo hablado muchas
veces y en muchas maneras en
de luz que nosotros. b. otros que es un espíritu
avanzado. c. otros que es un espíritu creado por Dios
pero no es igual a Dios. d. Pero la voz de Dios que
escuchamos en el aro es así. (1) voz de Juan el
evangelista (2) voz de Dios en el bautismo (3) voz de
Dios en la transfiguración: "Este es mi hijo amado, a él
oíd." y vieron a Jesús solo. No tiene igual. Amor y
santidad (su misma naturaleza) Dios nos habla en
Cristo la buena nueva, la palabra de reconciliación, de
la identificación. Si oyereis hoy su voz: en la creación,
en la conciencia, en los profetas, en su Hijo. II.
Nuestro peligro: que endurezcamos nuestros corazones
"Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros
corazones." A. Endurecimiento del corazón quiere
decir no ver la mano de Dios en lo que pasa nuestro
alrededor y en nuestros corazones. 1. Así hicieron los
israelitas: se olvidaron de la liberación de Egipto; del
milagro del Mar Rojo. No veían más que la mano de
los hombres. 2. Así hicieron los Hebreos cristianos --
querían olvidarse de las cosas que habían
experimentado en Cristo. Segunda generación -- doña
Delfina 2. Y así nos pasa a nosotros: no vemos más
que la mano de los hombres: nuestra puerta de escape
es el misionero general, el comité de cooperación
pastoral o la Junta Directiva de la Convención.
[Parábola del Sembrador] No hay pastor; pues el
Comité de Cooperación Pastoral tiene la culpa, sin
recordar que Cristo nos dijo: "Orad al Señor de la
mies," y no el comité de coop. pastoral, "que envíe
obreros a su obra." 3. Los que endurecen su corazón
no entran en su reposo: en sus bendiciones. a. los
israelitas desobedientes, no entraron en la tierra
prometida, ni
aún Moisés. b. Deseamos un avivamiento espiritual,
mejores templos, más unión entre los obreros. Pero
para entrar en ese reposo de bendiciones es necesario
escuchar la voz de Dios. c. La ley de Dios está escrita
en nuestras almas. Podemos violarla, pero no podemos
evitar el endurecimiento interior del alma III. Nuestra
oportunidad hoy -- Hoy es el día de salvación y de
bendición A. Los que posponen la salvación para
mañana. Mañana será otro día. B. ¿Cuál es la voz de
Dios para HOY? 1. mi mensaje 2. Para mi vida a.
salvación b. dedicación de mi profesión al servicio c.
dedicación de mi vida matrimonial 3. Para mi iglesia a.
en mayordomía b. en evangelismo c. en misiones 4.
Para las relaciones interdenominacionales. Si
aceptamos en principio que no tenemos el mon
nopolio de la verdad -- entonces no podemos decir que
los demás no tienen nada. Si Cristo oró que todos sean
uno, ¿cuál es pues la voz de Dios hoy día para la
relación entre denominaciones? Conclusión: A. La
urgencia de escuchar la voz de Dios: es la que salva y
guí

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