El documento describe cinco formas en las que Dios habla a los seres humanos: 1) A través de lo que está haciendo, 2) La palabra, 3) Mentores, 4) Circunstancias y 5) El Espíritu Santo. Explica que Dios se comunica de diferentes maneras y que debemos aprender a reconocer cómo nos habla para poder recibir sus mensajes y bendiciones.
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El documento describe cinco formas en las que Dios habla a los seres humanos: 1) A través de lo que está haciendo, 2) La palabra, 3) Mentores, 4) Circunstancias y 5) El Espíritu Santo. Explica que Dios se comunica de diferentes maneras y que debemos aprender a reconocer cómo nos habla para poder recibir sus mensajes y bendiciones.
El documento describe cinco formas en las que Dios habla a los seres humanos: 1) A través de lo que está haciendo, 2) La palabra, 3) Mentores, 4) Circunstancias y 5) El Espíritu Santo. Explica que Dios se comunica de diferentes maneras y que debemos aprender a reconocer cómo nos habla para poder recibir sus mensajes y bendiciones.
El documento describe cinco formas en las que Dios habla a los seres humanos: 1) A través de lo que está haciendo, 2) La palabra, 3) Mentores, 4) Circunstancias y 5) El Espíritu Santo. Explica que Dios se comunica de diferentes maneras y que debemos aprender a reconocer cómo nos habla para poder recibir sus mensajes y bendiciones.
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Dios nos habla de muchas maneras
2 Crónicas 25:1-16 Hay cinco periféricos de comunicación
por las que Dios nos va a hablar. Conozco muchas personas que dicen: ¡A mi Dios no me habla! ¡Yo no sé cómo dicen que Dios habla, si a mí nunca me ha hablado! A lo mejor si les habla pero no le entienden, no están en su canal, no conocen su lenguaje. Dios habla a todos los hombres y de diferente manera. Dice la Biblia en Hebreos 1:1-2 “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;
DIOS NOS HABLA A TRAVÉS DE LO QUE EL ESTA
HACIENDO. Las dos maneras que puedes entender el mover de Dios es, primero pedirle a Dios que haga algo y otra es ver lo que ÉL está haciendo. Entender lo que ÉL está haciendo. Puedes pedirle a Dios, que te sane un familiar, que te prospere económicamente, eso es una manera. Pero una manera superior es: saber qué está haciendo Dios, cómo se está moviendo Dios, asimilar ese mover, meterte en ese mover como si fuera una ola divina. Un pastor amigo mío me dijo que al oír los testimonios en una ceremonia de bautismos, entendió el mover de Dios, los hermanos decían: “Yo me voy a bautizar y quiero dar gracias a mi mamá que oro veinte años por mí”; después le tocó a otro dar testimonio. “Yo quiero darle gracias a mi papá porque mi papá un cristiano de toda la vida me evangelizó, yo nunca quería saber nada y hoy me bautizó”, y el otro dio gracias por el tío, y el otro al primo… Y cuando el escucho eso, entendió al Señor: ¿Ves lo que estoy haciendo? Estoy tocando a los familiares de mis hijos para que reciban a Jesús. Y paso al frente y dijo: Hermanos dejen de orar por prosperidad, dejen de orar por sanidad, todo el mundo se pone a predicarle a sus familiares porque hay una “ola divina” para que toda nuestra familia se entregue a Cristo. Meses después, el mismo pastor me testificaba de cómo Dios se estaba moviendo en su iglesia con sanidades: “A mí me sanó el Señor de la artritis”, me dijo: entonces entendí que Dios estaba dándonos una ola de sanidad, y dije “Todo el mundo se pone a orar por los enfermos, nadie evangelice a los familiares, ahora viene una “ola de sanidad” es cuestión de ver en qué dirección se mueve el Señor. Ver el movimiento del agua. Dios manda “olas divinas” donde hace algo especial y si no entendemos o no detectamos esa ola, La ola pasa y viene otra ola, y luego otra. ¡Y nunca va a llegar a nosotros! Y siempre diremos ¿por qué a mí no me toca nada? Los hijos de Isacar eran entendidos en los tiempos, (12:32) ¿qué quiere decir eso? Que te des cuenta de lo que Dios está haciendo a tu alrededor. O sea, no tienes que ver tu problema, no tienes que ver tu circunstancia, tienes que ver lo que Dios está haciendo en tu vida y en la vida de la iglesia. De pronto puede venir una ola de prosperidad, o de pronto puede venir una ola donde todos compran su carro, o de pronto viene una ola de Dios… Tienes que mirar las circunstancias, saber lo qué Dios está haciendo. Dios se está moviendo y está mandando olas divinas, entonces tienes que saber leer, y saber qué está pasando en tu iglesia y en tu mundo espiritual para que puedas meterte, decir: Bueno, si Dios está mandando sanidad me pongo a orar por los enfermos; y si está mandando prosperidad, voy a decretar prosperidad; y si Dios está derramando conexiones divinas, me voy a meter en la ola y voy a conectarme con Dios. O sea, que cuando este muchacho fue puesto como Rey de Jerusalén, él entendió que fue puesto por Dios, no por ningún hombre, sino que Dios tenía propósito para su vida. Él supo entender que entró como rey del pueblo de Israel porque era el propósito divino. DEBO APRENDER A LEER LO QUE DIOS ESTA HACIENDO, CAPTURARLO Y DISFRUTARLO. Dios siempre está haciendo algo, lo que pasa es que nosotros vamos en otra sintonía, entonces Dios está haciendo algo especial y no te das cuenta porque estás obsesionado con tu problema. Cuando Dios le habló a Noé, le dijo es tiempo de hacerme un barco porque es tiempo de lluvia, y Noé entendió que Dios estaba cargando las nubes de agua. Cuando Dios lo llamó a Moisés, él entendió que no era tiempo de cuidar a las ovejas, sino era tiempo de liberar al pueblo de Dios. Tenemos que caminar sabiendo lo que Dios está haciendo; y quiero decirte que estamos caminando en una ola de Dios, donde Dios está diciendo que TODA LA CIUDAD, desde el presidente para abajo recibirán la Gloria de Dios y esta ciudad será encendida con el fuego del Espíritu Santo de Dios, y la iglesia que es la Presencia de Dios marcará con fuego esta tierra.
DIOS NOS HABLA A TRAVÉS DE LA PALABRA.
Dice que este Amasias habían matado a su papá, Joás. Y va a
la Ley y lee Deuteronomio y la Palabra le dice: “Tienes que matar al padre por padre, y al hijo por hijo” O sea, “No vas a matar al hijo por el pecado del padre, ni al padre por el pecado del hijo” A cada uno le darás su justa condena. O sea él lee la Palabra, Dios le habla, entonces entiende que no tiene que matar, si el papá mató a su papá, él no tiene que tomar venganza con el hijo de ese hombre, porque el hijo no tiene nada que ver. O sea que Dios le habla a través de la Palabra. No tienes excusas, no puedes decir: “A mi Dios no me habla”, porque Dios siempre te va a hablar por las circunstancias y por la Palabra. Pero si no tienes una Biblia, para buscar, para encontrar la voz de Dios, entonces tienes una autopista menos. Cuando lees la Biblia tienes que leerla desde tres lugares: a. Como un abogado, que busca una ley divina para que les vaya bien. Está buscando un principio divino para decretar en el mundo espiritual. “Dios me dará más abundantemente de lo que le pido”, esto es una ley. Padre yo decreto que lo que te pedí no es lo que viene para mi vida, sino más abundantemente porque acá hay una ley divina que dice que si te pido de corazón y me pongo de acuerdo, todo lo que pida será hecho” Eso es una ley, y tenemos las leyes de Dios y Dios no es hombre para mentir. b. Como un soldado: que espera recibir órdenes de su capitán. Señor ¿qué tengo que hacer?… No eres una oveja que está para subrayar las promesas: “Jehová es mi pastor, nada me faltará”… “Y separado de ti nada puedo hacer”. No puedes leer la Biblia, como que estás buscando un curita para tu herida; sino como un soldado que recibe una orden para cumplirla. c. Como un enamorado: A quien le escribe su amado. Voy a leer la Palabra como un abogado, que busca una ley; como un soldado que busca obedecer; y como un enamorado que busca encontrar a su amado. Porque la Biblia es la voz de Dios que te va a dar las leyes para obedecer, y el amor de Dios que brota de tu corazón.
DIOS ME HABLA A TRAVÉS DE LOS MENTORES.
Aquí está Amasias, tiene que pelear contra un ejército,
cuando junta trescientos mil soldados, y ve que son insuficientes, entonces contrata cien mil mercenarios y les paga tres mil trescientos kilos de plata. Entonces, Dios le manda un mentor y el mentor es un guía, es un consejero, es un padre espiritual y le dice que no tiene que ir con esos cien mil, porque la guerra es de Dios; y la victoria no es de esos hombres, sino de que confíes en el Señor. Dios te va a hablar a través de un mentor, de un consejero. No es lo mismo que un líder.
Un líder me pastorea, me busca, me llama, me ama, me
cuida, me mima; pero un mentor YO LO BUSCO A EL. O sea que como líder, pastoreas, llamas, cuidas; pero un mentor nunca te va a cuidar y pastorear, tienes que buscarlo a él porque un mentor es una persona que en el mundo espiritual avanzó mucho más que tu. Es una persona que sabe más que uno, que ve más lejos y que tiene consejo de Dios, por eso un mentor nunca te va a manipular, nunca te va a decir lo que tienes que hacer para el beneficio de él, sino que es una persona que te va a corregir de los errores que cometes. Entonces Dios te va poner mentores, gente capacitada y experimentada, gente que ha avanzado más, no que ellos van a llamarte para cuidarte, tu vas a pegarte a ellos porque te conviene.Un mentor es el que te forma, te quiero decir que hay distintos mentores establecidos por Dios para tu vida, tienes que establecerlos, descubrirlos y unirte a ellos. (Repite conmigo)
DIOS HA ESTABLECIDO MENTORES, CONSEJEROS, GENTE
DE DIOS, GENTE QUE VE MÁS LEJOS QUE YO, NO PARA CELEBRARME SINO PARA CORREGIRME
Si lees la Biblia vas a ver que Moisés fue mentor de Josué,
Josué fue mentor de Caleb, Ananías fue mentor de Pablo, Pablo fue mentor de Tito y de Timoteo, Pedro mentor de Cornelio, Elías fue mentor de Eliseo, Eliseo no pudo ser mentor de Guíese, porque no quiso seguir a su mentor. O sea, tienes que saber que Dios no te dejará solo, siempre te pondrá un consejero para que te dé palabra, ahora, un consejero no está para hacerte sentir bien. Porque el mentor dijo a Amasias: “Quiero que saques a los cien mil y los mandes a su casa” Entonces Amasias, le dijo que ya había pagado y que no había devolución
Un mentor te va a hacer que te enfrentes a cien mil personas
que contrataste. Un mentor te va a mostrar cómo es la voz de Dios para que seas bendecido. Y dice que Amasias fue a la guerra con los trescientos mil y venció; y no solamente venció, sino que mató a diez mil, capturó a otros diez mil y todo el botín del ejército enemigo fue capturado por Amasias, porque él tenía tres voces de Dios: Él supo entender las circunstancias, él supo obedecer la Palabra, la voz de Dios, él supo escuchar la voz de Dios a través de su mentor. Hay mentores de Dios listos para tu vida, pégate a esa gente y únete a esa gente porque te van a bendecir
DIOS ME HABLA A TRAVÉS DEL ESPÍRITU
SANTO.
Cuando eres mentor sabes dar una Palabra directa de Dios,
no para jactancia propia, ni para manipulación del otro, sino para que el Reino de Dios se establezca en la tierra y todos seamos bendecidos. Entonces cuando Amasias vence al enemigo, captura el botín, y está contento porque le hizo caso al mentor, captura los ídolos, los lleva a su casa, y se pone a adorarlos. Entonces Dios le manda, no un mentor, sino un profeta que representa al Espíritu Santo y le dice: – Amasias, ¿eres tonto o te haces? ¿Cómo vas a adorar a un ídolo que sacaste de un pueblo que venciste? Porque si este ídolo hubiese sido tan poderoso los hubiese defendido. No solamente viste la victoria de Dios sino que ahora te pones a servir a un pedazo de estatua que no pudo ayudar a los que lo tenían. Y dice el relato que Amasias se enojó, y le dijo al profeta: “¿Quién te puso por consejero? Y ordenó que lo sacaran de delante de él. Y el profeta le dice:” Si no obedeces a Dios te va a ir mal”. Nº- 4 - Manera que Dios te habla es a través de la voz del Espíritu Santo. La voz del Espíritu Santo, siempre nos guía, no nos empuja; siempre nos va a llevar a obedecer al Señor. Nunca toca nuestras emociones, Él habla a nuestro espíritu para que obedezca. Saben qué hizo Amasias, le dijo que él iba a hacer lo que quisiera; entonces se fue a otra batalla, mucho menor que la que había ganado antes, con sus ídolos pero sin Dios, y dice que perdió, quedó cautivo y murió. ¿Sabes por qué? 2 Cron. 25: 20 “Más Amasias no quiso oír”. Cuando no queremos oír la voz de Dios, nos va a ir mal. ¿Estás escuchando? Porque puedes estar aquí sentado y tu mente estar en Marte, por eso las siete cartas de Apocalipsis terminan así: “El que tiene oídos para oír, oiga”. Si tienes oídos, oye. Leemos la Palabra, y nos viene un problema, y en vez de usar la Palabra… ¿Sabes por qué no la usamos? Porque no la oímos. Un mentor viene, te da una indicación y hacemos lo que queremos, porque no lo escuchamos en el espíritu. El Espíritu Santo, nos da advertencias, pero no le damos atención, nos vamos con nuestros ídolos, creemos que tomamos grandes decisiones y nos vamos con ídolos inútiles a nuestras batallas y nos va mal. Debemos aprender a oír la voz del Señor. Siempre detrás de una gran victoria, podemos ir cometer la mayor tontería de nuestra vida. Tenemos que ir a Dios, porque Dios siempre nos está hablando.
SI NO ESCUCHAMOS A DIOS, DIOS QUITA SU COBERTURA
DE NOSOTROS Y CAMINAMOS SOLOS A NUESTRAS BATALLAS. DIOS NUNCA PIERDE UNA BATALLA, LO QUE PASA ES QUE DIOS NO ESTÁ EN TODAS LAS BATALLAS. (Y cuando vamos solos en desobediencia, no esperemos ser vencedores) Entonces el Espíritu Santo le dijo ¡AH! no quieres escuchar mi Palabra, entonces vas a ir solo a tu batalla. ¿Sabes por qué a los apartados les va de mal en peor? Porque el que tentó a Cristo cae en triple maldición porque cerró sus oídos al Señor. (Dios no puede ser tentado) Puedes oír con el alma, o puedes oír en tu espíritu, puedes captar la Palabra, agarrarla y hacerla tuya; o puedes venir aquí al templo, sentarte un rato, emocionarte un poco, pero la Palabra nunca penetró en tu corazón. El mentor le dijo: “Si obedeces a Dios, Dios te puede dar mucho más de lo que perdiste.” (Le dijo: ¿Cuánto pagaste, tres mil trescientos kilos de plata a los cien mil hombres? Tranquilo Dios puede darte mucho más de lo que pagaste si sabes oír al Espíritu Santo de Dios.) Perdiste casa, Dios te puede dar una casa mejor si sabes oír a Dios. Perdiste un hijo en la droga, Dios te lo puede devolver mejor que antes, si sabes oír a Dios. OIR y OBEDECER. No oír y seguir haciendo lo que se te ocurre. Hay gente, que Dios les sanó y siguen consultando el tarot. O sea, tienen la unción de Amasias, son ‘cabezones’. Tienes que aprender a oír y obedecer la voz del Señor. ¡Di conmigo! SI OIGO AL SEÑOR Y LE OBEDEZCO, LA QUINTA MANERA QUE DIOS NOS HABLA ES A TRAVÉS DE LAS EXPERIENCIAS EN MI ESPÍRITU 2 Cori. 12: 1-5. Pablo está hablando de él mismo. Dice:” hace catorce años conozco un hombre – que soy yo – que me fui al tercer cielo, lo que no sé, si se me fui en el espíritu solo y se me salió del cuerpo, o si me fui con el cuerpo al cielo, no lo puedo explicar, lo que sí puedo explicar que yo estuve en el cielo, y escuché cosas gloriosas. (Paráfrasis personal) O sea, Pablo está diciendo que aprendió a escuchar al Señor a través de experiencias gloriosas. Dios te va a dar experiencias inexplicables para tu alma pero que van a llenar tu corazón de gozo y fortaleza. Va a haber momentos en los que Dios te va a desconectar de tu alma, van a haber momentos en los cuales tu voluntad, mente y emociones no van a operar sobre tu vida, y tu espíritu va a recibir experiencias gloriosas místicas, inexplicables para tu alma, pero gloriosas para tu corazón. Dios, te va a sacar de la rutina con cosas inexplicables, tienes que estar atento. ¿A cuántos les pasó que pasaron al altar y de pronto empezaron a llorar, vieron una visión, vieron la Gloria del Señor? Dios te va a dar experiencias sublimes que tu mente no puede explicar, pero tu espíritu será lleno de la Gloria del Señor.
LA VOZ AUDIBLE DE DIOS
Oír la voz de Dios audible es una forma de comunicación
entre Dios y nosotros. Oír es más que percibir el sonido de la voz de Dios, oírlo es también entablar una comunicación efectiva ya que somos esa parte que percibe su voz y su mensaje. Dios habló a Pablo en una voz audible durante una jornada a lo largo del camino de Damasco. Hechos 9:4-5. “El cayó en tierra y oyó una voz que le decía: --Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Y él dijo: -- ¿Quién eres, Señor? Y él respondió: --Yo soy Jesús, a quien tú persigues”. Dios también habló a Samuel en una voz audible: 1 Samuel 3:10 “Entonces vino Jehová, se paró y llamó como las otras veces: --¡Samuel, Samuel! Samuel respondió: --Habla, que tu siervo escucha”. La Biblia está llena de la declaración "y Dios dijo" o referencias al hecho que Dios "habló" o "ordenó." A menudo ésta era una voz audible. 1. Cuando Dios le habla "Esté pendiente de las ideas". Algunas veces no podrá oír con claridad, algunas veces será una palabra repetida varias veces, en otras será una orden, un consejo, una advertencia, un saludo, una palabra de cariño y amor. La palabra hablada tiene una ventaja sobre la escrita y es que trasmite los sentimientos con mayor énfasis y claridad. Al escuchar hay que tratar de oír lo que está detrás de las palabras para poder comprender.
2. Cuando oiga la voz de Dios escuche siempre con la idea
de que está decidido a obtener alguna bendición de lo que escucha. Así obtendrá lo valioso que Dios puede ofrecerle, aunque sea una reprensión o amonestación siempre será una bendición porque viene de Dios y usted debe estar plenamente convencido que Dios quiere su bien porque le ama.
3. "No se ponga a la defensiva". Si al principio escucha con
mente abierta continúe con esa misma actitud hasta el final. No permita que la mente se le vaya cerrando si hay alguna idea de exigencia, algún reclamo de parte de Dios, alguna corrección, porque se corta la comunicación. El miedo cerrará las puertas de la comunicación con Dios, su mente le dirá que huya de la presencia de Dios y del contacto de Dios, pero someta su mente y su vida y a oír correctamente lo que Dios quiere decirle. Escuche a Dios y soporte todo el peso de su voz espere hasta el final que Dios haya terminado de hablarle. Deuteronomio 27:9 ...Guarda silencio y escucha, oh Israel; hoy has venido a ser Pueblo de Jhova Dios
Lamentaciones 3:26 : Bueno es esperar en silencio la
salvación de Jehová. DIOS NOS HABLA EN SUSURRO define susurro como «hablar en voz muy baja usando solo la respiración, sin las cuerdas vocales». El uso de la respiración en lugar de las cuerdas vocales es significativo. ¿No es así como Dios creó a Adán? Susurró al polvo y lo llamó Adán. El susurro suele emplearse para mantener algo en secreto. No hay otro medio de comunicación más íntimo que el susurro. ¿por qué habla Dios, a veces, en susurros? Cuando alguien se expresa con susurros, el receptor debe acercarse mucho para escuchar. Es más, debe acercar su oído a la boca de la persona que susurra. Nos inclinamos hacia el que susurra y eso es lo que Dios quiere. El objetivo que el Padre celestial persigue no es solo que escuches su voz; es que tengas intimidad con Él. Dios nos habla en un susurro porque quiere estar lo más cercano de nosotros que sea divinamente posible. Él nos ama y se deleita mucho con nosotros.
(1 Reyes 19:12b-13). “y después del fuego, el susurro de
una brisa apacible. Y sucedió que cuando Elías lo oyó, se cubrió el rostro con su manto, y salió y se puso a la entrada de la cueva. Y he aquí, una voz vino a él y le preguntó: ¿Qué haces aquí Elías?” DIOS NOS HABLA EN SUEÑOS VICIONES Job 4:13-16 Entre pensamientos inquietantes de visiones nocturnas, cuando el sueño profundo cae sobre los hombres, me sobrevino un espanto, un temblor que hizo estremecer todos mis huesos. Entonces un espíritu pasó cerca de mi rostro, {y} el pelo de mi piel se erizó DIOS HABLA POR MEDIO DE SUEÑOS Jueces 7:13-15 - Cuando llegó Gedeón, he aquí que un hombre estaba contando un sueño a su amigo, y decía: He aquí, tuve un sueño; un pan de cebada iba rodando hasta el campamento de Marián, y llegó hasta la tienda y la golpeó de manera que cayó, y la volcó de arriba abajo y la tienda quedó extendida. Respondió su amigo, y dijo: Esto no es otra cosa que la espada de Gedeón, hijo de Joás, varón de Israel; Dios ha entregado en su mano a Madián y a todo el campamento. Cuando Gedeón oyó el relato del sueño y su interpretación, se inclinó y adoró. Volvió al campamento de Israel, y dijo: Levantaos, porque el SEÑOR ha entregado en vuestras manos el campamento de Median
MATEO – 2- 13- Después que partieron ellos, un Ángel del
Señor se le apareció en sueños a José le dijo levántate
DIOS HABLA EN VICION
Ezequiel 8:2 - Entonces miré, y he aquí, una figura con aspecto de hombre; desde sus lomos para abajo {tenía} la apariencia de fuego, y desde sus lomos para arriba la apariencia de un resplandor, como el aspecto de un metal refulgente Ezequiel 11:24-25 - Y el Espíritu me levantó y me llevó a Caldea, a los desterrados, en visión por el Espíritu de Dios. Y se alejó de mí la visión que había visto. Entonces hablé a los desterrados de todas las cosas que el SEÑOR me había mostrado
Zacarías -51- De nuevo alce mis ojos y tuve una visión: Vi
un rollo que volaba. Me pregunto ¿Que ves? Respondí veo un rollo que vuela, de 20 codos de largo y diez codos de ancho OBEDECIENDOLA PALABRA DE DIOS 2º DE Reyes -18:11 -12… Y el rey de Asiria llevó a Israel al destierro en Asiria, y los puso en Halah y en el Habor, río de Gozán, y en las ciudades de los medos, 12porque no obedecieron la voz del SEÑOR su Dios, sino que quebrantaron su pacto, es decir, todo lo que Moisés, siervo del SEÑOR, había ordenado; no escucharon, ni lo cumplir No quisieron escuchar la palabra de Dios (Zacarías 7:11-12)
“Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y
taparon sus oídos para no oír; y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de Jehová de los ejércitos”. Zacarias 7:11-12
INTRODUCCIÓN
Hoy en día la palabra de Dios es predicada, ya sea en
los templos cristianos, en plazas y campañas evangelísticas, en las casas o a través de los diferentes medios de comunicación y redes sociales; pero cuantos de estos la escuchan y la ponen por obra. Estos versículos nos muestran la realidad de muchas personas que no atiende el mensaje de Dios y las consecuencias de no hacerlo.
LA REALIDAD DEL CORAZÓN DURO DEL HOMBRE.
“Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír; y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de Jehová de los ejércitos”.
“Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y
taparon sus oídos para no oír; y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de Jehová de los ejércitos”.
En estos versículos, Dios por medio de su profeta, les
recuerda a los israelitas las consecuencias de no obedecer su palabra, ya que sus antepasados le volvieron la espalda, taparon sus oídos para no oír y pusieron su corazón como diamante, y como consecuencia, fueron castigados yendo a la cautividad. De igual forma este texto nos recuerda la importancia de obedecer la palabra de Dios y no ser indiferentes a su llamamiento, ya que aquellos que lo han hecho, su fin es trágico. EJEMPLOS DE AQUELLOS QUE NO QUISIERON ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS. 1 Corintios 10:11 “Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos”. El apóstol nos dice que las cosas que están escritas en la Biblia fueron para que nosotros aprendamos de ellas y no cometamos los mismos errores, y así uno puede ver cómo Israel no obedeció su palabra a pesar de que muchas veces, a través de sus profetas, los amonesto a dejar el pecado y volverse a Él, pero no quisieron: “Jehová amonestó entonces a Israel y a Judá por medio de todos los profetas y de todos los videntes, diciendo: Volveos de vuestros malos caminos, y guardad mis mandamientos y mis ordenanzas, conforme a todas las leyes que yo prescribí a vuestros padres, y que os he enviado por medio de mis siervos los profetas. Mas ellos no obedecieron, antes endurecieron su cerviz, como la cerviz de sus padres, los cuales no creyeron en Jehová su Dios”, (2 Reyes 17:13-14). Desde que Dios los saco de Egipto, les enseño su palabra, tuvieron a Moisés, el gran legislador de Israel, el cual les dio la ley divina, luego tuvieron a Josué el cual no solo los dirigió a la tierra prometida, sino los amonesto para seguir por el camino del Señor, también tuvieron jueces que los liberaron de sus enemigos y les mostraron el camino de justicia, y a parte de esto tuvieron reyes como David que gobernaron bajo la voluntad de Dios, y otros trajeron grandes reformas a la nación, como Zacarias y Josías, en el reino del sur, y sus profetas no cesaron de amonestarlos para que se volvieran a Dios. Pero con todo esto, no quisieron escuchar y como consecuencia Israel, el reino del norte, es llevado cautivo a Asiria, y años después, Jerusalén, el reino del sur, es conquistado y deportado a Babilonia.
También podemos recordar la necedad de Sedequías,
el último rey del reino de Juda, el cual tuvo la oportunidad de salvar su reino y su propia vida con tan solo obedecer la palabra de Dios; pero no obedeció. Esta historia bíblica la tenemos allá en el libro de Jeremías: “Después envió el rey Sedequías, e hizo traer al profeta Jeremías a su presencia, en la tercera entrada de la casa de Jehová. Y dijo el rey a Jeremías: Te haré una pregunta; no me encubras ninguna cosa. Y Jeremías dijo a Sedequías: Si te lo declarare, ¿no es verdad que me matarás? y si te diere consejo, no me escucharás. Y juró el rey Sedequías en secreto a Jeremías, diciendo: Vive Jehová que nos hizo esta alma, que no te mataré, ni te entregaré en mano de estos varones que buscan tu vida. Entonces dijo Jeremías a Sedequías: Así ha dicho Jehová Dios de los ejércitos, Dios de Israel: Si te entregas en seguida a los príncipes del rey de Babilonia, tu alma vivirá, y esta ciudad no será puesta a fuego, y vivirás tú y tú casa. Pero si no te entregas a los príncipes del rey de Babilonia, esta ciudad será entregada en mano de los caldeos, y la pondrán a fuego, y tú no escaparás de sus manos. Y dijo el rey Sedequías a Jeremías: Tengo temor de los judíos que se han pasado a los caldeos, no sea que me entreguen en sus manos y me escarnezcan. Y dijo Jeremías: No te entregarán. Oye ahora la voz de Jehová que yo te hablo, y te irá bien y vivirás”, (Jeremías 38:14-20). Es lamentable ver como este hombre pudo haber salvado su vida y su reino con tan solo escuchar y obedecer la palabra de Dios; pero no lo hizo, y al final fue capturado, vio como mataron a sus hijos y a el le sacaron los ojos y lo encarcelaron, mientras que Jerusalén fue destruida y quemada, todo porque no quisieron escuchar la palabra de Dios. El mismo apóstol Pablo, predicando el evangelio se enfrento a la dureza de corazón de los judíos, los cuales, a pesar de su fuerte persuasión, estos no creyeron: ”, (Hechos 28:23-29). “Y habiéndole señalado un día, vinieron a él muchos a la posada, a los cuales les declaraba y les testificaba el reino de Dios desde la mañana hasta la tarde, persuadiéndoles acerca de Jesús, tanto por la ley de Moisés como por los profetas. Y algunos asentían a lo que se decía, pero otros no creían. Y como no estuviesen de acuerdo entre sí, al retirarse, les dijo Pablo esta palabra: Bien habló el Espíritu Santo por medio del profeta Isaías a nuestros padres, diciendo: Ve a este pueblo, y diles: De oído oiréis, y no entenderéis; y viendo veréis, y no percibiréis; porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, y con los oídos oyeron pesadamente, y sus ojos han cerrado, para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y entiendan de corazón, y se conviertan, y yo los sane. Sabed, pues, que a los gentiles es enviada esta salvación de Dios; y ellos oirán. Y cuando hubo dicho esto, los judíos se fueron, teniendo gran discusión entre sí”, (Hechos 28:23-29). Es triste ver como la historia de aquellos que no escuchar la palabra de Dios para obedecerla se repite una y otra vez, y así como le paso al apóstol Pablo, les sucede a muchos que predicando su palabra ven la indiferencia y dureza de corazones, el problema con esto es que al no atender su consejo viene el desastre y condenación et EL NO OBEDECER SU PALABRA NOS CONDUCE A LA CONDENACIÓN ETERNA.
“¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! que si en Tiro y en
Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que sentadas en cilicio y ceniza, se habrían arrepentido. Por tanto, en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón, que para vosotras. Y tú, Capernaum, que hasta los cielos eres levantada, hasta el Hades serás abatida. El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me desecha a mí, desecha al que me envió”. Lucas 10:13-16
En estos versículos, el Señor Jesús nos advierte del
peligro de no escuchar y obedecer su palabra. En Corazín y Betsaida, se hicieron grandes milagros y el mismo Jesús les predico, pero no escucharon y fueron incrédulos. En Capernaum, Jesús anuncio el evangelio y realizo muchas señales, pero los hombres de esta ciudad endurecieron sus corazones. Al final, nuestro Señor les dice que, si todo esto se hubiese dado en Tiro y Sidón, ciudades paganas, hace ratos se hubiesen arrepentido, y por ello, su castigo sería peor. De igual forma, si nosotros no escuchamos su palabra y la obedecemos, creyendo en Cristo, iremos rumbo a nuestra ruina a una eternidad de condenación.
CONCLUSIÓN.
En la Biblia encontramos muchos ejemplos de personas
que no escucharon la palabra de Dios y la obedecieron, y por tanto, se perdieron, pero nosotros debemos creer en esta palabra la cual a través de Cristo nos ofrece la vida eterna, porque todo aquel que no la escucha va camino al fracaso y la condenación eterna.
OYENDO LA VOZ DE DIOS HOY
Hebreos 3:7-19 Convención Bautista de P.R. Domingo 6 de febrero de 1955 7:30 P.M. Iglesia Bautista de Carolina Introducción: Todos estamos atentos a la voz del presidente de los E.E.U.U. cuando habla. Las estaciones de radio y los canales de la televisión se ponen a la disposición del presidente cuando este se dirige a la nación. Todo el pueblo quiere oir lo que su presidente tiene que decir. Y es pues la voz del presidente una voz con autoridad. Lo mismo pasa en P.R. cuando habla nuestro gobernador. Se suspenden toda clase de programas para oir al Honorable Muñoz Marín. Y en este siglo científico y realista, todo el mundo está pendiente a lo que dicen las autoridades en los diferente campos del saber. Si lo dice el Dr. Alexis Carrel, tiene peso en círculos médicos, ya que él es una autoridad en medicina. Y si lo dice MacArthur, tiene peso en círculos militares, pues su especialidad es la milicia. Así cuando hablan los que saben, su voz se escucha porque lleva autoridad. Pero no es la voz de los actuales líderes de la humanidad en todos los campos del saber la que con más autoridad se dirige al hombre. Nos cuenta el relato de Génesis que después que Adam y Eva pecaron: “Oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto al aire del día; y escondíanse de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. Y llamó Jehová Dios al hombre y le dijo: ¿Dónde estás tú? Aquí encontramos la suprema autoridad, el creador y sostenedor del universo, dirigiéndose a sus criaturas y con autoridad les llama a juicio, a dar cuenta. Y cuando Dios habla el hombre escucha, Adam siente miedo, tiembla. Isaías cayó de bruces en los quiciales del templo al sentir la presencia del Dios santo. Pablo cayó de su caballo y humildemente dice: "Señor, qué quieres que haga?" Y la verdad es que estamos cansados que oír lo que dicen los hombres. Deseamos palabra de Jehová. La experiencia de Karl Barth durante la guerra mundial primera cambió su actitud hacia Dios y hacia el hombre. Su congregación demandaba pan del cielo y no las piedras de un pensamiento religioso meramente intelectual. Y este hombre de Dios escuchó la voz de Dios y hoy se considera una figura destacada como lo fue Santo Tomás de Aquino. Voz de Dios demanda el pueblo. La experiencia de Pascal: creía en el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. El Dios vivo, el Dios de la Biblia. I. Y nuestro deber es oír la voz de Dios. Nos dice el escritor de Hebreos: "Si oyereis hoy I. Y nuestro deber es oír la voz de Dios. Nos dice el escritor de Hebreos: "Si oyereis hoy su voz." Cabe entonces preguntarnos: ¿Y cuál es la voz con que Dios nos habla? A. Dios nos habla a través de su creación. En el Salmo 19 leemos: “Los cielos cuentan la gloria de Dios y la expansión denuncia la obra de sus manos." Y el apóstol Pablo afirma también en Romanos 1:20: “Porque las cosas invisibles de Dios, su eterna potencia y divinidad se hechan de ver desde la creación del mundo, siendo entendidas por las cosas que son hechas." Creo que todos estamos contentos en que el poder y la magnificencia de Dios se nos revelan en la naturaleza. Pero la voz de Dios en la naturaleza no es una voz redentora. No es una voz que nos habla de la esencia de la naturaleza divina, es decir, de su amor y de su gracia. Nadie se convierte observando un amanecer glorioso. Si fuera así, todos los puertorriqueños seríamos cristianos, ya que tenemos muchos amaneceres gloriosos. El inconverso puede ver belleza y quizá la mano de Dios en la naturaleza, pero no el Dios vivo de la Biblia que lo llama a arrepentimiento. B. Dios nos habla en la Biblia Hebreos 1:2 dice: "Dios, habiendo hablado muchas veces y en muchas maneras en I. Y nuestro deber es oír la voz de Dios. Nos dice el escritor de Hebreos: "Si oyereis hoy su voz." Cabe entonces preguntarnos: ¿Y cuál es la voz con que Dios nos habla? A. Dios nos habla a través de su creación. En el Salmo 19 leemos: “Los cielos cuentan la gloria de Dios y la expansión denuncia la obra de sus manos." Y el apóstol Pablo afirma también en Romanos 1:20: “Porque las cosas invisibles de Dios, su eterna potencia y divinidad se hechan de ver desde la creación del mundo, siendo entendidas por las cosas que son hechas." Creo que todos estamos contentos en que el poder y la magnificencia de Dios se nos revelan en la naturaleza. Pero la voz de Dios en la naturaleza no es una voz redentora. No es una voz que nos habla de la esencia de la naturaleza divina, es decir, de su amor y de su gracia. Nadie se convierte observando un amanecer glorioso. Si fuera así, todos los puertorriqueños seríamos cristianos, ya que tenemos muchos amaneceres gloriosos. El inconverso puede ver belleza y quizá la mano de Dios en la naturaleza, pero no el Dios vivo de la Biblia que lo llama a arrepentimiento. B. Dios nos habla en la Biblia Hebreos 1:2 dice: "Dios, habiendo hablado muchas veces y en muchas maneras en de luz que nosotros. b. otros que es un espíritu avanzado. c. otros que es un espíritu creado por Dios pero no es igual a Dios. d. Pero la voz de Dios que escuchamos en el aro es así. (1) voz de Juan el evangelista (2) voz de Dios en el bautismo (3) voz de Dios en la transfiguración: "Este es mi hijo amado, a él oíd." y vieron a Jesús solo. No tiene igual. Amor y santidad (su misma naturaleza) Dios nos habla en Cristo la buena nueva, la palabra de reconciliación, de la identificación. Si oyereis hoy su voz: en la creación, en la conciencia, en los profetas, en su Hijo. II. Nuestro peligro: que endurezcamos nuestros corazones "Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones." A. Endurecimiento del corazón quiere decir no ver la mano de Dios en lo que pasa nuestro alrededor y en nuestros corazones. 1. Así hicieron los israelitas: se olvidaron de la liberación de Egipto; del milagro del Mar Rojo. No veían más que la mano de los hombres. 2. Así hicieron los Hebreos cristianos -- querían olvidarse de las cosas que habían experimentado en Cristo. Segunda generación -- doña Delfina 2. Y así nos pasa a nosotros: no vemos más que la mano de los hombres: nuestra puerta de escape es el misionero general, el comité de cooperación pastoral o la Junta Directiva de la Convención. [Parábola del Sembrador] No hay pastor; pues el Comité de Cooperación Pastoral tiene la culpa, sin recordar que Cristo nos dijo: "Orad al Señor de la mies," y no el comité de coop. pastoral, "que envíe obreros a su obra." 3. Los que endurecen su corazón no entran en su reposo: en sus bendiciones. a. los israelitas desobedientes, no entraron en la tierra prometida, ni aún Moisés. b. Deseamos un avivamiento espiritual, mejores templos, más unión entre los obreros. Pero para entrar en ese reposo de bendiciones es necesario escuchar la voz de Dios. c. La ley de Dios está escrita en nuestras almas. Podemos violarla, pero no podemos evitar el endurecimiento interior del alma III. Nuestra oportunidad hoy -- Hoy es el día de salvación y de bendición A. Los que posponen la salvación para mañana. Mañana será otro día. B. ¿Cuál es la voz de Dios para HOY? 1. mi mensaje 2. Para mi vida a. salvación b. dedicación de mi profesión al servicio c. dedicación de mi vida matrimonial 3. Para mi iglesia a. en mayordomía b. en evangelismo c. en misiones 4. Para las relaciones interdenominacionales. Si aceptamos en principio que no tenemos el mon nopolio de la verdad -- entonces no podemos decir que los demás no tienen nada. Si Cristo oró que todos sean uno, ¿cuál es pues la voz de Dios hoy día para la relación entre denominaciones? Conclusión: A. La urgencia de escuchar la voz de Dios: es la que salva y guí