Unidad 1 Tema 2
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ADVERTENCIA PRELIMINAR.
La presente consituye una guía temática que debe ser ampliada por
el alumno mediante su estudio y confirmación de la BIBLIOGRAFIA
recomendada.
A partir del siglo 12 A.C. y hasta el año 476 D.C. (caída del Imperio Romano
de Occidente), se desarrolla la época del Imperio Romano.
Varias fueron las causas del paso de la República al Imperio, pero
fundamentalmente fueron la ruina de la clase media, la necesidad de centralizar el poder
y las grandes conquistas que hubo.
En el año 12 A.C. accede al trono Octavio, que fue nombrado Pontífice Máximo,
Augusto e Imperatur, luego le suceden varios emperadores tales como tiberio, Calígula,
Nerón, etc.
En el año 284 el Imperio llega quizá a su máximo esplendor con Dioclesiano.
En el año 330 el emperador Constantino traslado la capital a Bizancio y luego el
imperio se divide entre el Imperio Romano de Occidente y el Imperio Romano de Oriente.
El primero con asiento en Roma, tiene como último emperador a Rómulo Augusto, quien
es destronado por los Hérulos en el año 476 D.C..-
Pensadores Romanos.
Marco Tulio Cicerón (106 a 43 A.C.).
Es abogado, lector de los griegos (Aristóteles y Platón entre otros). Gran orador
Participa activamente de la vida política. Después de la muerte de César (44 A.C.)
se inclinó a favor de Octavio en contra de Antonio, pero Antonio triunfa y dicta un decreto
de proscripción, Cicerón huye pero los sicarios de Antonio los sorprenden en Formia y lo
matan, cortándole la cabeza y manos, las que fueron expuestas en el foro en la columna
las rostras. Ahí la mujer de Antonio le atravesó la lengua con un alfiler
Escribe varios libros, sobre todo en los últimos años de vida, creyendo incluso que
Roma podría ser otra Grecia en cuanto al pensamiento.
La variedad de fuentes le da el carácter de ecléctico, aunque incorpora
mayoritariamente elementos del Estoicismo y de Aristóteles. Filosóficamente carece de
originalidad aunque tiene el mérito de ser el puente principal de penetración del
pensamiento filosófico griego en el mundo latino, y como algo original es la creación del
vocabulario filosófico latino.
Admira la naturaleza de cuyo orden y belleza deduce la existencia de Dios
Centra casi toda su obra en cuestiones de Moral y de Política.
Considera que la verdad existe y el criterio de verdad debe ser ciertos principios
innatos que todos tenemos, y la tendencia al Sumo Bien.
Considera, con los estoicos, que la felicidad está en alcanzar el Sumo Bien y la
práctica de la virtud, aunque siguiendo a Aristóteles entiende que la sola virtud no basta y
que debe ir acompañada de algunos bienes exteriores.
Para él la vida debe regirse por la razón y conforme la naturaleza.
Distingue entre la ley natural y ley civil, la primera nos es dada desde el
nacimiento, es anterior y superior a la ley civil. Se basa en la naturaleza del hombre
creado por Dios. Siendo así es universal (aplicable a todos los hombres)
Entiende además que la ley natural es necesaria al hombre y por eso debe ser
respetada.
Finamente entiende que el ius Gentium es una especie de ley entre la ley natural
y la ley civil. Pues sirve para aplicar la ley civil conforme los principios de la ley natural.
El cristianismo.
Hablar del cristianismo como un punto de una unidad es prácticamente imposible
pues no bastarían años y libros para tratar de entender el cristianismo.
El cristianismo nace con una persona que vivió hace más de 2000 años que fue
Jesús de Nazaret, y que desde sus 30 años empezó a predicar retomando las
enseñanzas del judaísmo o de la religión hebrea, tratando diversos temas entre los que
adquiere mayor relevancia la existencia de un paraíso al cual estamos llamados, y solo
se nos exige el Amor a Dios y al prójimo, pues de tal mandamiento se desprenden los
otros y todo resulta más fácil.
Tiene muchísimas enseñanzas más dadas con su ejemplo o bien mediante su
pedagogía que era mediante palabras.
Esta persona manifestó ser Dios encarnado, es decir Dios hecho hombre y tiene
la particularidad como enseña Chesterton y Lewis que es la única persona que se haya
considerado divina y que diera su vida por eso manteniendo sus enseñanzas hasta
nuestros días. En efecto ha habido y en cualquier centro psiquiátrico encontramos,
personas que dicen ser Dios o enviadas por El, sin embargo ninguna estaría dispuesta a
dar la vida por ello y aún cuando la dieran, ninguna a subsistido por sus enseñanzas y
milagros. Es este sin dudas un dato objetivo que debiera llamar la atención de cualquiera
que honestamente (esto es sin prejuicios) pretenda estudiar o interesarse por la vida de
Cristo y de la Iglesia.
Jesús (Cristo) Fundó también una Iglesia visible, al decirle a uno de sus discípulos
Cefas o Pedro, que su nombre significaba piedra y que sobre esa piedra él edificaría su
Iglesia, para luego encomendarle que apaciente sus ovejas.
El hecho es que la Iglesia fundada por esta persona existe desde su creación
hasta nuestros días. (unos 2000 años).
Finalmente Cristo fue crucificado por los romanos a instancia de la acusación que
de El hicieran los judíos. Es decir los que decidieron las muerte fueron las autoridades
religiosas judías y la instrumentaron los romanos. Pero los que sabían porque le daban
muerte fueron los judíos.
De la misma manera que Cristo fue crucificado por los judíos y quienes siguieron
a estos, la Iglesia de Cristo tuvo y tiene enemigos y es perseguida como lo fue su
fundador. Innumerables son los mártires (testigos) que han llegado a dar su vida a lo
largo de la historia por Cristo y la Iglesia.
La Iglesida lejos de desaparecer en las persecuciones se ve fortalecida y el hecho
objetivo es que subsiste hasta nuestros días.
El cristianismo es una religión es decir una religación del hombre con su Dios,
pero tiene una particularidad y es que:
La salvación del hombre o el paraíso que se le promete no se reduce a una mera
aceptación interna de la doctrina, sino que además de esa adhesión, debe traducirse en
obras. Es decir el hombre se salva (o es llevado al paraíso) en la medida en que durante
su vida tanto en su interior como exteriormente es decir todo él, se encuentra
comprometido con Cristo.
No todo se resuelve interior, sino también en el actuar. El cristiano no puede dejar
de comportarse como tal, lo que significará denunciar las injusticias, las mentiras, la
corrupción, etc.
Esto le vale y le valdrá enemigos siempre.
Además para el cristianismo el hombre se una integridad cuerpo y alma, es todo
una sola e indivisible entidad.
En consecuencia no puede ser uno en su vida interior o privada y otro en su vida
pública. Esta doble vida no existe en el cristiano. El debe ser uno, una unidad.
En primer lugar la Caridad que es una virtud que consiste en amar a Dios y a
amar al prójimo (al próximo es decir al que está al lado nuestro en primer lugar).
Esta idea es muy importante pues para el cristianismo hay dos motores
formidables para el hombre y la sociedad. Uno de estos motores es el que propone el
cristianismo: El amor a Dios y en consecuencia al prójimo que es como un hermano, a
quien uno le desea al bien (asi tenemos conductas entregadas el bien de los otros, de la
familia, de los amigos, de la patria, de los enfermos, de los marginados, etc.).
El otro motor es lo contrario del amor, que también mueve el mundo y a la gente.
Estamos hablando del odio, que puede ser manifiesto, sutil, más o menos expuesto, más
o menos reconocido. Nos referimos a ese modo de actuar con fundamente en el
repliegue sobre uno mismo imaginando ofensas continuas de personas o entidades
(ofensas que las mal de las veces no existen o no tienen la entidad que uno les da).
Se podría acusar a esta visión de simplista, sin embargo la exposición es simple
pero no la múltiple manifestación de estas verdades en la vida real.
Otra idea muy importante es la idea del hombre como un ser trascendente, es
decir que tiene un destino eterno que vá más allá de lo que al hombre le pueda pasar o
sufrir en esta vida.
Esta idea de trascendencia lo hace al hombre libre pues realmente no hay ningún
orden político que pueda someterlo totalmente.
La idea de igualdad hoy muy mal entendida. Para el cristianismo somos todos
iguales en cuanto todos estamos llamado a gozar de Dios en la vida eterna. Pero no
somos todos iguales al contrario de la lectura de las enseñanzas, y de solo ver sus
discípulos vemos que no somos iguales. El cristianismo enseña que somos iguales en
cuanto a dignidad en cuanto somos hijos de un mismo Dios. Pero luego cada uno de
nosotros somos distintos únicos irrepetibles.
Otra idea importante es que la Religión no está subordinada al Estado sino que es
algo superior al mismo, lo trasciende.
Acá conviene hacer una aclaración importante y que ha dado lugar a intensas
discusiones aún en nuestros días. Y es que lo religioso y lo político son dos ámbitos
distintos.
Lo religioso, la Iglesia pretende que todos seamos eternamente felices junto a
Dios. Pretende el bien común sobrenatural o eterno.
La política pretende que seamos felices mientras caminamos hacia Dios, es decir
en este mundo. Pretende el Bien común temporal
Ambos ámbitos son distintos, aunque no por eso absolutamente independientes,
pues el poder temporal precisamente por tener que tender al Bien Común del hombre no
puede privarle, ni dificultarle la obtención de bienes eternos. Por eso no podría prohibir
ningún orden político prohibir la religión (como se ha intentado y se intenta en muchos
regímenes totalitarios), pues de ese modo se estaría afectando precisamente el Bien
Común al afectar el bien más alto que puede lograr el hombre.
Se dignifica a la mujer, siendo esta igual al varón en cuanto hija de Dios aunque a
diferencia de este tiene algunas atribuciones inigualables tales como el dar vida. La
maternidad para el cristianismo es signo de especial predilección de Dios.
La maternidad de ningún modo se agota con la gestación y alumbramiento, tales
son procesos de la materninad que acaba cuando alguno de los dos (madre o hijo)
mueren, pues la maternidad es un fenómeno continuo.
Mucho se puede hablar de esto pero en realidad baste con decir que el régimen
político no puede sustituir a la madre. Y que debe promover que estas asuman esta
función de la mejor manera posible.
Las mujeres, que transmiten la religión y los valores fundamentales son pilares
insustituibles en la sociedad.
La obediencia.
Así como se entiende que toda autoridad viene de Dios, a esa autoridad le
corresponde al virtud de la obediencia. Que viene de audire, esto es oir, captar lo que la
realidad nos muestra. Frente a una autoridad el obedecer significa aceptar lo que se nos
pide que puede ser un bien que no veo.
Sin embargo la obediencia no es ciega pues cuando la orden que se nos da va en
contra de la realidad o naturaleza de las cosas, no solo podemos, sino que debemos
desobedecer. De ahí que exista el ius resistendi que lo veremos en la parte filosófica que
significa la posibilidad de defenderse contra una orden injusta y aún contra un gobierno
que ha dejado de lado el bien común, ius restistendi que ya veremos siempre es
proporcional y tratando de evitar un mal mayor.
Algo de historia.
Los primeros siglos del cristianismo estuvieron signados por una fuerte
persecución, lo que provocó una gran cantidad de mártires (testigos) que son los que
están dispuestos a morir por la defensa de la verdad de Dios.
Todos los discípulos de Cristo salvo, San Juan, murieron mártires, es decir en
defensa de la fe. (Ej. Los Santiagos fueron decapitados, uno por Herodes y el otro por
Agripa, Pedro crucificado por Nerón cabeza abajo, Andrés crucificado en una cruz
transversal, Marcos arrastrado por el pueblo de Alejandría, Felipe crucificado en Asia
Menor, Bartolomé murió crucificado en la India, Tomás también en la india murió
atravesado por una lanza, Lucas (médico de Macedonia) fue colgado de un olivo en
Grecia, etc.).-
Cabe mencionar que Juan fue hervido en aceite y se salvó (obviamente de modo
milagroso) y posteriormente fue sentenciado a las minas en la isla de Patmos, donde
escribiera el Apocalipsis, fue liberado y regresó a lo que hoy se conoce como Turquía
donde murió de anciano.
Innumerables son las historias de los mártires, que se pueden consultar en las
Actas que nos han dejado los romanos, que siendo un pueblo civilizado jurídicamente,
dejaban asentado todo lo que ocurría.
Las principales persecuciones sufridas por los cristianos fueron: La de Nerón
(años 64 a 68). La de Domiciano (años 81 a 96). La de Trajano (años 98 a 117) y la de
Marco Aurelio (años 161 a 180).
Finalmente en el año 313 Constantino dicto el Edicto de Milán por el cual se
concedió la libertad de cultos, poniendo punto final a las persecuciones abiertas.
San Agustín