Control de Calidad Plaguicidas
Control de Calidad Plaguicidas
Control de Calidad Plaguicidas
control y aseguramiento
de calidad
Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria Citación sugerida: Santos Díaz, A. M., Grijalba Bernal,
- agrosavia E. P., Torres Torres, L., & Uribe Gutiérrez, L. A. (2021).
Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de
Centro de Investigación Tibaitatá, km 14 vía Mosquera- calidad. Corporación Colombiana de Investigación Agro-
Bogotá, Cundinamarca. Código postal 250047, pecuaria - agrosavia.
Colombia. https://doi.org/10.21930/agrosavia.manual.7405125
Editorial agrosavia
[email protected]
Líder editorial: Astrid Verónica Bermúdez Díaz
Edición: Verónica Barreto Riveros
Corrección de estilo: Amalia Tapiero Barreto y Jorge
Enrique Beltrán
Diagramación: Diego Abello Rico
Fotografía de cubierta: Banco de fotos agrosavia https://co.creativecommons.org/?page_id=13
Contenido
Las autoras 17
Agradecimientos 21
Introducción 23
Capítulo I 29
Perspectivas 59
Referencias 59
Capítulo II 67
Perspectivas 87
Referencias 89
Capítulo III 95
Criterios biológicos 96
Microorganismos patógenos 96
Agentes de control biológico 100
Tipos de formulaciones 104
Metodologías 110
Perspectivas 134
Referencias 134
Capítulo IV 143
Referencias 175
Capítulo V 181
Referencias 225
Glosario 231
Referencias 233
Agradecimientos
Introducción
rápido corresponderá a las regiones de América Latina, América del Norte y Europa,
lo cual representa para el año 2020 el 67 % de las ventas mundiales (Dunham &
Trimmer, 2018; Marrone, 2019).
Sin embargo, entre las limitaciones y los desafíos que trae consigo la utilización de
bioinsumos se destacan la variabilidad en la calidad y la eficacia (pues en muchas
ocasiones los bioinsumos presentan un desempeño inconsistente en condiciones
de campo); la baja estabilidad en el almacenamiento; los problemas con los resul-
tados de control de calidad y los costos relativamente altos en comparación con los
plaguicidas convencionales; razones que han relegado históricamente la adopción
de esta tecnología (Arthurs & Dara, 2019; Díaz et al., 2018; Zaki et al., 2020). Con
el fin de generar cambios significativos en el mercado, uno de los grandes desa-
fíos en la implementación del uso de bioplaguicidas se centra en el diseño de una
legislación adecuada que incluya criterios de producción y de calidad, así como el
desarrollo y la ejecución de políticas de promoción y adopción de su uso. Lo ante-
rior generará cambios significativos que contribuirán a la adaptación a este tipo de
productos, ya que en diferentes países los bioplaguicidas aún están regulados por
sistemas diseñados para plaguicidas de síntesis química (Arjjumend & Koutouki,
2018; Santos et al., 2018).
1. Las materias primas y los equipos e insumos utilizados deben cumplir con las
especificaciones definidas para la producción y con los límites de inocuidad
adecuados.
Por lo anterior, el presente libro pretende dar a conocer los criterios que se deben
tener en cuenta, así como las metodologías que se pueden implementar para la reali-
zación eficaz del control de calidad microbiológico, fisicoquímico y de actividad
biológica de bioplaguicidas a base de agentes de control biológico.
26 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
Este libro recopila los estudios y los desarrollos más relevantes del mundo en esta
temática. A lo anterior se suma la experiencia de más de 15 años de las autoras en la
realización y diseño de este tipo de pruebas que se reflejan en los casos de estudio que
se presentan a través de los diferentes capítulos. Así pues, el presente texto constituye
una guía para aquellos interesados en mejorar o implementar metodologías para el
control de calidad rutinario de bioplaguicidas a base de agentes de control biológico.
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Introducción 27
Capítulo I
Control de calidad
microbiológico de
bioplaguicidas a base de
agentes de control biológico
Adriana Marcela Santos Díaz
Todos los agentes de control biológico se pueden identificar con base en secuen-
cias de adn mediante técnicas moleculares. Sin embargo, esta información debe ser
contrastada con información morfológica, bioquímica e imágenes macroscópicas y
microscópicas (Cotes et al., 2018).
son ampliamente utilizados, son más precisos para cierto tipo de agentes de control
biológico como, por ejemplo, los virus entomopatógenos (Inglis et al., 2012).
Dentro de las metodologías de control de calidad más utilizadas para los productos
terminados se destacan los métodos directos y los métodos indirectos. Por ejemplo,
para la enumeración de esporas fúngicas a partir de insectos, sustratos de produc-
ción, hojas o suelo se puede utilizar el método directo de recuento en hemocitómetro
o el método indirecto de turbidez o recuento en placa (Inglis et al., 2012). A conti-
nuación, se explicarán las particularidades de las metodologías más utilizadas en el
control de calidad de bioplaguicidas.
esta sección está exactamente 0,1 mm de distancia más abajo que las secciones
laterales, lo cual establece un volumen fijo una vez colocado el cubreobjetos espe-
cial (generalmente de cuarzo) (figura 1.1). El cuadrante de 3 mm2 se divide en 9
cuadrados grandes, cada uno con un área de 1 mm2. El cuadrante central (obser-
vable con el objetivo 10×), se divide en 25 cuadrantes medianos con líneas dobles
o triples. Asimismo, cada uno de estos 25 cuadrantes se divide en 16 cuadrantes
pequeños con líneas simples, de modo que cada uno de los cuadrados más pequeños
tiene un área de 1/400 mm2 (figura 1.1) (Eberle et al., 2012).
d. Recuento del principio activo: para hacer el recuento del principio activo
es necesario colocar la cámara de Neubauer en la platina del microscopio.
Posteriormente, hay que enfocar el patrón de la cuadrícula utilizando el obje-
tivo 10×. Para contar conidios, blastosporas, células (suspensiones fúngicas) o
cuerpos de inclusión (suspensiones virales) se debe utilizar el objetivo 40× y
ajustar la luz del microscopio para obtener definición y nitidez en la imagen.
Se recomienda realizar el recuento de forma organizada por cuadrante (figura
1.3a). Los valores óptimos por cuadrante deben ser mínimo 10 y máximo 100;
los valores por fuera de este rango generan una baja precisión en el resultado
final (Bioscience, 2018).
a b
e. Cálculo del principio activo por área y volumen: para obtener una estima-
ción de la cantidad de principio activo por mililitro de la suspensión original, el
promedio del recuento obtenido en cada cuadrante se multiplica por el factor de
conversión de volumen; estos factores de corrección dependerán de la cuadrí-
cula en la cual se realizó el recuento (ecuación 1.1).
Ecuación 1.1. Ecuación para el cálculo de principio activo utilizando la cámara de Neubauer.
El área y la profundidad dependerán del cuadrante seleccionado para realizar el recuento.
Caso de estudio I
Con base en los datos se hace el reemplazo, tal como se muestra en la ecuación 1.3:
230
× 102 × 103 conidios
conidios 16
= = = 2,30 ×108
ml ( 0, 25 × 0, 25 ) × 0,1 ml
Los datos presentan una distribución normal, por lo tanto, la media y el error de la
muestra pueden ser utilizados para calcular los intervalos de confianza. Es impor-
tante tener en cuenta que el principio activo que se esté cuantificando mediante la
cámara de Neubauer no debe presentar agregados, de manera tal que el recuento siga
una distribución de Poisson y el error estándar de la media sea igual a lo descrito en
la ecuación 1.4:
~
SD =
N
~
Donde: = Número de principio activo cuantificado por cuadrante
~ 230
= = 14,374
16
14,374
SD = = 0,947
16
Ecuación 1.5. Cálculo de la desviación estándar para el recuento
de conidios de Trichoderma spp. (caso de estudio I).
38 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
0,9747
Límites de confianza (95 % ) = 14,374 ± 1,96 x
cuadrante
1,910
Límites de confianza (95 % ) = 14,374 ±
16
Límites de confianza (95 % ) = 14,374 ± 0,11
(
Límites de confianza al 95 % = 2,30 ×108 × 100 × 0,11 × 1 × 106 = )
108 conidios
= 2,30 ± 1,10 x
ml
Ecuación 1.7. Recuento de conidios de Trichoderma spp. con
límites de confianza al 95 % (caso de estudio I).
Métodos espectrofotométricos
Para los virus entomopatógenos, la técnica de espectrofotometría tiene una baja sensi-
bilidad y especificidad, además, no permite cuantificar el principio activo en muestras
compuestas, tales como productos de formulación o de suelo (Graham et al., 2015).
requiere el conocimiento de al menos alguna parte del genoma del virus para generar
cebadores específicos que se unan únicamente a la secuencia de interés (Miele et al.,
2011). Algunos de los protocolos utilizan “agentes intercaladores fluorescentes” de
doble cadena de adn, sin embargo, se pueden producir falsos positivos si aparecen
productos de pcr inespecíficos (Barrera et al., 2016). Las sondas marcadas con fluo-
rescencia son oligonucleótidos que se unen específicamente a la secuencia de interés y
permiten la cuantificación por fluorescencia. Se aplican principalmente tres tipos de
sondas: TagMan (Barrera et al., 2016), balizas moleculares (Tyagi & Kramer, 1996) y
sondas de hibridación (Eberle et al., 2012).
Tabla 1.1. Metodologías utilizadas para la determinación de la viabilidad del principio activo de bio-
plaguicidas a base de hongos filamentosos, levaduras y bacterias
Recuento en placa
Para esta técnica, dependiendo del principio activo a cuantificar, se utilizan medios
de cultivo específicos, selectivos o diferenciales (tabla 1.2). Las técnicas más utili-
zadas en el control de calidad de bioplaguicidas para el recuento de células viables
son el recuento en superficie y el recuento en profundidad. Tanto el método de super-
ficie como el de profundidad consisten en diluir la muestra original en un factor 1:10
hasta la dilución en la cual se pueda realizar un recuento de unidades formadoras de
colonia (ufc) (figura 1.6).
Tabla 1.2. Medios de cultivo y método de siembra más utilizados para el recuento del principio activo
de bioplaguicidas a base de bacterias, hongos filamentosos y levaduras
(Continúa)
44 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
Tabla 1.3. Condiciones de temperatura y tiempo de crecimiento de acuerdo con el principio activo del
bioplaguicida, para su recuento en placa
Microorganismos
Temperatura de crecimiento Tiempo de incubación
principio activo*
Hongos
25 ºC ± 2 ºC 3-7 días
filamentosos
(Continúa)
Capítulo I Control de calidad microbiológico de bioplaguicidas a base de agentes de control biológico 45
Microorganismos
Temperatura de crecimiento Tiempo de incubación
principio activo*
Levaduras (por
ejemplo: Pichia 28 ºC ± 2 ºC 48 horas
onychis)
*Grupos de microorganismos más utilizados como principio activo de bioplaguicidas. Pueden existir excepciones a las condiciones descritas.
Fuente: Elaboración propia
Caso de estudio II
Dilución 1:
156 x1
UFC 10 −6
= = 1,56*109
ml 0,1 ml
Dilución 2:
34 x1
UFC UFC 10 −7
o = = 3, 40*109
ml g 0,1ml
Consolidado:
Goteo en placa
• Cuando haya una caja de Petri con crecimiento extendido, ni esta ni su triplicado
son considerados.
Germinación de conidios
de hifas y elongación de hifas (Sephton-Clark & Voelz, 2018) (figura 1.7). En la etapa
de crecimiento isotrópico se observa el proceso de hinchazón, ya que las esporas
aumentan su contenido interno y, por lo tanto, reorganizan las paredes celulares.
Las esporas también aumentan su actividad metabólica y pueden utilizar fuentes de
energía externas o internas para iniciar procesos de transcripción y traducción de
información genética. La polarización de la pared celular después de la hinchazón
determina dónde emergerá el tubo germinal. En esta etapa, la pared celular requiere
un proceso de ajuste ya que debe permitir el crecimiento de las hifas. Cuando las
hifas emergen, crecen hasta formar lo que puede verse como una estera hifal o matriz
en la cual las hifas pueden solaparse e incluso crecer hacia fuentes de luz o nutritivas
(Sephton-Clark & Voelz, 2018).
Figura 1.8. Esquema representativo de tipos de conidios y de un conidio germinado con el respecti-
vo tubo germinal. Dimensiones morfológicas (largo y ancho) de acuerdo con cada tipo de conidio.
Fuente: Elaboración propia
3. En tercer lugar, hay que realizar diluciones seriadas en base 10 hasta la dilución
10-3. Es fundamental evitar el contacto entre la micropipeta y el diluyente.
52 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
4. En cuarto lugar, hay que sembrar por triplicado 100 µl de las tres últimas dilu-
ciones en las cajas de Petri con agar agua suplementado con benomil (0,0003 %).
Además, hay que distribuir el contenido de manera homogénea sobre el medio
de cultivo.
5. En quinto lugar, hay que incubar las cajas de Petri inoculadas a una temperatura
de 25 °C durante 24 horas en un ambiente oscuro y ubicarlas dentro de la incu-
badora de manera invertida.
6. En sexto lugar, hay que cortar con un bisturí un trozo del medio de cultivo
inoculado de aproximadamente 1 cm2 y colocarlo sobre una lámina portaob-
jetos. Si se requiere, se debe adicionar una gota del reactivo azul de lactofenol y
cubrir con una laminilla (figura 1.9).
Germinación ( % ) =
∑conidios germinados
x100
∑conidios germinados + ∑conidios no germinados
Tabla 1.4. Medios de cultivo comúnmente utilizados para evaluar la germinación de conidios de hon-
gos biocontroladores
Microorganismo
Medio de cultivo Referencia
principio activo
Agar agua + benomil (0,0003 %) Santos et al. (2012)
Agar agua Kobori et al. (2014)
Trichoderma spp. Agar pda Sanogo et al. (2002)
Caldo papa dextrosa Hjeljord (2000)
Caldo peptona (1 %) Jackson et al. (1991)
Agar pda Alves et al. (1996)
Agar pda + benomil (10 μl/l) Oliveira et al. (2015)
Agar pda + carbendazima (10
Oliveira et al. (2015)
μl/l).
Agar pda + extracto de levadura
Fernandes et al. (2007)
(1g /l)
Medio de cultivo esporulación Alves et al. (2002)
Beauveria spp. Agar agua (2 % p/v)
Petlamul & Prasertsan
Agar Czapeck Dox
(2012)
Agar Sabouraud dextrosa + Talaei-Hassanloui et al.
levadura (1 %) (2007)
Agar glucosa (1 %) + peptona (0,5 Horaczek & Viernstein
%) + Extracto de levadura (0,5 %) (2004)
Agar Sabouraud dextrosa Kim et al. (2019)
Agar extracto de levadura +
Faria et al. (2010)
benomil (0,005 g/l)
Agar pda + extracto de levadura
Rangel et al. (2005)
(1 g/L)
Agar pda + benomil (10 μl/L) Oliveira et al. (2015)
Agar pda + carbendazima
Oliveira et al. (2015)
(10 μl/ l).
Metarhizium spp.
Agar Sabouraud dextrosa Ibrahim et al. (2015)
Caldo medio mínimo (mm) Lazzarini et al. (2006)
Petlamul & Prasertsan
Agar Czapeck Dox
(2012)
Agar glucosa (1 %) + peptona (0,5 Horaczek & Viernstein
%) + extracto de levadura (0,5 %) (2004)
Agar extracto de malta y levadura Santos et al. (2017)
(Continúa)
Capítulo I Control de calidad microbiológico de bioplaguicidas a base de agentes de control biológico 55
Microorganismo
Medio de cultivo Referencia
principio activo
Agar extracto de malta y levadura
Metarhizium spp. Grijalba et al. (2018)
+ benomil (0,00008 %)
Agar Sabouraud Grijalba et al. (2018)
Agar agua Rivas et al. (2014)
Lecanicillium spp. Agar Sabouraud, maltosa, extracto
Feng et al. (2002)
de levadura y neopeptona (smay)
Agar glucosa (2 %) Shi et al. (2006)
Fuente: Elaboración propia
• Los medios de cultivo enriquecidos, como el agar papa dextrosa, contienen todos
los nutrientes necesarios y las condiciones ideales para el proceso de germina-
ción, lo que puede generar una sobrevaloración del porcentaje de germinación.
En el caso contrario, cuando se utilizan medios de cultivo basales como el agar
agua, las condiciones son mínimas y similares a las que se pueden presentar en
condiciones de campo.
• El medio de cultivo a utilizar debe ser de un color traslúcido y debe ser agar de
capa delgada (10 ml por caja de Petri), de manera tal que facilite la visualización
de los conidios.
UFC de contaminantes
Pureza ( % ) = *100
UFC de principio activo + UFC de contaminantes
Por otro lado, patógenos para humanos como Salmonella spp. o Escherichia coli
se pueden cuantificar por medio de las metodologías usadas para el análisis de
alimentos o materias primas. Los niveles de presencia de estos patógenos deben ser
estrictos y en algunos casos se exige que estén ausentes. Este parámetro en la actua-
lidad no es obligatorio dentro de un programa de control de calidad rutinario pero
se recomienda realizarlo en el proceso de desarrollo del producto y en el proceso de
registro del mismo. Jenkins & Grzywacz (2000) recomiendan realizar un análisis
de riesgo para determinar las posibles entradas en el sistema de este tipo de conta-
minante con el fin de garantizar la seguridad del producto cuando se aplique en
condiciones de campo.
cial, el productor es quien establece el límite y la pureza del producto. Sin embargo,
en el ámbito internacional se reconoce un nivel máximo de 0,1 % de contaminantes
en comparación con la concentración del principio activo (Ravensberg, 2011).
Perspectivas
A pesar del uso y la proyección en el mercado que tienen los productos biológicos
a base de agentes de control biológico, existe una gran variedad de protocolos para
determinar las características microbiológicas. Por lo tanto, se requiere de un trabajo
en conjunto entre los productores de bioinsumos, los investigadores y los entes
reguladores en el establecimiento de requerimientos mínimos para los productos.
Asimismo, es imperativa la generación de lineamientos y metodologías estandari-
zadas que sean aplicables en condiciones ambientales similares, de manera que sean
repetibles y reproducibles. Otro de los desafíos está relacionado con que las metodo-
logías implementadas sean prácticas, precisas, económicas y estén siempre basadas
en desarrollos metodológicos que cumplan con los requerimientos científicos.
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66 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
67
Capítulo II
también tiene un efecto indirecto sobre la eficacia del producto y puede aportar un
valor agregado o diferencial a un mismo tipo de bioplaguicida. Por ejemplo, pueden
existir dos granulados con el mismo ingrediente activo o microorganismo, pero uno
de ellos puede ser más eficaz por presentar una completa y más rápida desintegra-
ción del gránulo, lo cual posibilita la liberación total del ingrediente activo y garan-
tiza su aplicación en la dosis establecida.
Los sistemas de entrega sólidos que suelen emplearse para la formulación de agentes
de control biológico son los polvos y granulados. En la tabla 2.1 se presentan sus
características y lo que se espera de acuerdo con el tipo de formulación en el momento
de su aplicación.
Humectabilidad
Suspendibilidad
Desintegración
Tipo de Formulación
Tamaño de
Humedad
partícula
pH
Polvos mojables X X X X X
Polvos de aplicación
X X X
directa
Polvos para tratamiento
X X X
de semillas
Granulados X X X X X
Cápsulas1 X X X
1
Otras variables fisicoquímicas importantes a evaluar en este tipo de formulaciones son la solubilidad, la hidrofobicidad, la higroscopicidad,
el potencial zeta, la superficie y la morfología (Zhang et al., 2020; Sung-II et al., 2019; Gray et al., 2016; Chan et al., 2011).
Fuente: Elaboración propia
de contacto elevado y viceversa” (p. 199). De acuerdo con esto, para que el sólido se
humecte se necesita que la tensión superficial del sólido sea mayor a la del líquido
o que la tensión superficial del líquido sea menor a la del sólido (Gil et al., 2008).
Cuanto menor sea el ángulo de contacto, mayor será la humectabilidad del material.
Para el caso de los polvos y granulados, esta característica generalmente se expresa
como el tiempo que una cantidad conocida del material a evaluar en un volumen de
agua preestablecido tarda en humedecerse completamente.
Tabla 2.3. Metodologías y descripción de las variables evaluadas en bioplaguicidas microbianos sólidos
Variable Metodología Descripción
En un vaso de precipitado de 250 ml con un
ntc 439. diámetro interno de 6,5 ± 0,5 cm y una altura
Plaguicidas, de 9 ± 0,5 cm se adicionan 100 ml de agua a 30
coadyuvantes ± 1 ºC. Sobre el agua se dejan caer en un mismo
y reguladores punto 5 g del producto a evaluar, no compactado,
fisiológicos. Ensayos y se determina el tiempo que tarda en humectarse
de suspensibilidad, completamente el material. No se debe tener en
humectabilidad cuenta una película fina de partículas que pueden
Humectabilidad
y criterios de permanecer sobre la superficie. Un producto
aceptación se considera aceptable si el tiempo que tarda en
humedecerse es igual o inferior a 1 minuto.
Un peso conocido de un material se deja caer desde
una altura preestablecida, en la superficie del
Cipac, mt 53 agua que se encuentra en un vaso de precipitado y
se determina el tiempo que tarda en humedecerse
completamente.
Consiste en preparar una suspensión del producto
ntc 439. Plaguicidas,
y al cabo de cierto tiempo determinar la cantidad
coadyuvantes
del principio activo que queda en suspensión.
y reguladores
Tomar una cantidad suficiente de muestra
fisiológicos. Ensayos
para preparar 250 ml de suspensión en agua de
de suspendibilidad,
acuerdo con la concentración recomendada en las
humectabilidad
instrucciones del producto. La suspendibilidad
y criterios de
activa promedio no debe ser inferior al 60 % ni
aceptación
superior al 105 %.
Una suspensión de concentración conocida es
Cipac, mt 15 para
preparada en agua destilada, se adiciona a una
polvos mojables, mt
probeta o cilindro a temperatura constante y se
Suspendibilidad 168 para gránulos
deja en reposo durante un tiempo preestablecido.
dispersables y mt
Se toma de la parte inferior 1/10 de la suspensión.
177 para polvos
Se requiere que al menos el 60 % del ingrediente
dispersables
activo permanezca en suspensión.
Se reconstituye 1 g del producto en 1 l de agua
destilada y se distribuye en 4 probetas (250 ml en
cada una) que representan un tiempo de lectura
de 0, 1, 2 y 3 horas. En cada tiempo de evaluación
agrosavia (2019)
se toma una muestra de 1 ml de la superficie, el
medio y el fondo de la probeta y se determina la
concentración del ingrediente activo mediante
recuento en cámara de Neubauer.
(Continúa)
74 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
(Continúa)
Capítulo II Control de calidad fisicoquímico de bioplaguicidas microbianos 75
(Continúa)
76 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
a b
Viscosidad: se define como la resistencia a fluir que presenta un líquido y está rela-
cionada con la facilidad de moverse de las moléculas individuales con respecto a las
otras moléculas. Esto depende de la fuerza de atracción entre las mismas (Brown et
al., 1997). La viscosidad es un atributo de calidad crítico que influye en la estabilidad
física y la facilidad de aplicación y de liberación del ingrediente activo (Vo et al.,
2020). Su evaluación se puede hacer básicamente bajo tres principios: primero, el
tiempo que una cantidad de líquido tarda en fluir a través de un tubo delgado bajo
78 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
Tabla 2.6. Metodologías y descripción de las variables evaluadas en bioplaguicidas microbianos líquidos
Variable Metodología Descripción
Bali et al. (2010)
La viscosidad se determina utilizando un visco-
Viscosidad Shakeel et al.
símetro o reómetro u otro equipo.
(2014)
En una probeta graduada de 10 ml se coloca el
producto a evaluar durante un periodo de 30
Bostijn et al. días. El volumen de sedimentación se calcula
(2018) como el radio entre el volumen del sedimento y
el volumen total de la suspensión. Un valor de 1
indica que no hay formación de sedimento.
Sedimentación Se toman 10 ml de muestra y se colocan en un
recipiente cilíndrico, se mide la altura de los 10
ml del producto y la altura del sedimento for-
Deveswaran
mado después del tiempo de reposo. El índice
(2010)
de sedimentación es el radio entre la altura del
sedimento formado sobre la altura inicial del
producto total.
(Continúa)
80 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
ρ = ( Pm − Ps ) ÷ V
Se tiene un granulado dispersable a base de los conidios del hongo Beauveria bassiana
(Ascomycota: Cordycipitaceae) aislamiento Bv060. Se analizarán diferentes varia-
bles fisicoquímicas (tabla 2.7).
Capítulo II Control de calidad fisicoquímico de bioplaguicidas microbianos 81
La humedad establecida para los tres lotes estuvo por debajo del 5 %, lo que, posible-
mente, reducirá el metabolismo de Bv060 y permitirá obtener una mayor estabilidad
en el almacenamiento (Costa et al., 2002).
82 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
a b
a b
35
30
25
20
Frecuencia
15
10
0
≥ 2000 1000 - 1999 850 - 999 500 - 849 150 - 499 colector - 149
Clase
30
Esta formulación fue elaborada con los conidios del hongo B. Bassiana. Este tipo
20
de formulación corresponde a una suspensión oleosa. En la tabla 2.8 se presentan
10
los promedios correspondientes a las variables fisicoquímicas evaluadas. Además, se
determinó0el tamaño de diámetro medio de gota, como se mencionará posteriormente.
7,5-19,5 19,6 - 31,5 31,6 - 43,5 43,5-55,5 55,6 -67,5
1. Determinación del pH: se tomaron tres muestras de cada lote, cada una de 1 ml
y se reconstituyeron en 99 ml de agua destilada para formar la emulsión. Este
volumen se colocó en un vaso de precipitado de 250 ml y con un potenciómetro
previamente calibrado se tomó la lectura de pH.
a b
k = µ ÷ ( pt − p ) ×t
Donde µ = k ( pt − p )
pt = densidad de la bola (g/ml); 2,53 para el vidrio; 8,03 para el acero inoxidable y
16,6 para el tantalum
dispersas en la fase externa (agua). Para los tres lotes se observó una tendencia
similar, de acuerdo con la cual el mayor número de gotas se encontraron en el rango
de tamaño de 7,5 a 19,5 micras y de 19,6 a 31,5 micras. Una menor proporción de
gotas se encontró en el rango de 55,6 a 67,5 micras. El tamaño del diámetro de
las gotas de la fase interna de la emulsión evidenció que al reconstituir en agua el
concentrado emulsionable se formó una macroemulsión en el que las gotas tuvieron
un tamaño mayor a 0,1 micras (Salager et al., 2001). Además, la amplia variación en
el diámetro de las gotas sugiere que con el tiempo la emulsión puede mostrar signos
de inestabilidad (Salager, 1999), tales como cremado o formación de coágulos.
Perspectivas
Por lo tanto, constituye un desafío para los fabricantes y los laboratorios de plagui-
cidas biológicos incluir como parte fundamental del control de calidad las variables
fisicoquímicas mas allá del pH y la humedad, que son las que generalmente se tienen
en cuenta pero no son suficientes para valorar el comportamiento del producto en
las diferentes etapas de elaboración, distribución y aplicación.
88 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
35
30
25
20
Frecuencia
15
10
0
≥ 2000 1000 - 1999 850 - 999 500 - 849 150 - 499 colector - 149
Figura 2.8. Vista al microscopio óptico de una emulsión aceite agua
Clase
con un objetivo de 40×; a. Gota de aceite fase interna; b. Fase externa,
Lote 1
agua; c. Escala del micrómetro. Lote 2 Lote 3
60
50
40
Frecuencia
30
20
10
0
7,5-19,5 19,6 - 31,5 31,6 - 43,5 43,5-55,5 55,6 -67,5
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95
Capítulo III
Control de calidad de
bioinsumos recomendados para
el manejo de fitopatógenos
(bacterias y hongos)
Liz Alejandra Uribe Gutiérrez
Criterios biológicos
Con el fin de lograr una evaluación acertada y evitar falsos positivos o falsos nega-
tivos, los aspectos relacionados con el microorganismo patógeno, el agente de control
biológico y el tipo de formulación son criterios biológicos que se deben tener en
cuenta al evaluar la efectividad de un bioplaguicida.
Microorganismos patógenos
En la tabla 3.1 se relacionan los principales patógenos reportados con mayor preva-
lencia en algunos de los cultivos más importantes de Colombia durante el año 2019
(Montes, 2019). En primera instancia, Colletotrichum spp., Phytophthora spp. y
Fusarium sp. son los de mayor incidencia, seguidos de Botrytis sp., Sclerotinia spp.
y, finalmente, Erwinia sp., Oidium sp., Alternaria sp. y Cercospora sp., entre otros.
Capítulo III Control de calidad de bioinsumos recomendados para el manejo de fitopatógenos (bacterias y hongos) 97
Tabla 3.1. Principales patógenos que afectan algunos de los cultivos más importantes en Colombia en 2019
Ralstonia
Moko o
solanacearum Banano Alarcón & Jiménez (2012)
madurabiche
Raza 2
Pudrición acuosa
Dickeya chrysanthemi del pseudotallo o Banano Alarcón & Jiménez (2012)
bacteriosis
Fusarium oxysporum f.
Mal de Panamá Banano Alarcón & Jiménez (2012)
sp. Cubense
Mycosphaerella fijiensis
Sigatoka negra Banano Alarcón & Jiménez (2012)
Morelet var. Difformis
Phytophthora
Castaño & Leal (2018); Gil et
cinnamomi Pudrición radical Aguacate
al., (2015)
var cinnamomi Rands
Colletotrichum
Antracnosis Aguacate Granada et al. (2018)
gloeosporioides
Cítricos:
Phytophthora spp. Gomosis lima y Alarcón & Jiménez 2012
naranja
C. gloeosporioides y Cítricos:
Colletotrichum. Antracnosis lima y Alarcón & Jiménez (2012)
Acutatum naranja
Agencia Española de
Cooperación Internacional
para el Desarrollo [Aecid]
Erwinia chrysanthemi Pudrición acuosa Piña
& Escuela de Agricultura de
la Región Tropical Húmeda
[Earth] (s. f.)
Phytophthora Pudrición del
Piña Aecid & Earth (s. f.)
parasitica corazón
Phytophthora Pudrición de la
Piña Aecid & Earth (s. f.)
cinnamomi raíz
Fusariosis –
Fusarium sp. Piña Ríos et al. (2019)
Pudrición
Pudrición
Dyckeya sp. Piña Ríos et al. (2019)
bacterial
Thielaviopsis sp. Pudrición negra Piña Ríos et al. (2019)
(Continúa)
98 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
Asociación Hortifruticola de
Colombia [Asohofrucol] &
C. gloeosporioides Antracnosis Mango Corporación Colombiana de
Investigación Agropecuaria
[Corpoica] (2013)
Asohofrucol & Corpoica
Fusarium subglutinans Malformación Mango
(2013)
Secamiento o Asohofrucol & Corpoica
Lasiodiplodia sp. Mango
muerte (2013)
Tomate de Cámara de Comercio de
C. gloeosporioides Antracnosis
árbol Bogotá [ccb] (2015a)
Tomate de
Sclerotinia sclerotiorum Moho blanco ccb (2015a)
árbol
Tomate de
Botrytis cinerea Moho gris ccb (2015a)
árbol
Tomate de
Oidium sp. Mildeo polvos ccb (2015a)
árbol
Tomate de
Alternaria sp. Tizón foliar ccb (2015a)
árbol
Marchitamiento y
Erwinia sp. Papaya EncuRed (s. f.)
la necrosis
Phytophthora
Damping off Papaya EncuRed (s. f.)
palmivora
Cercospora papayae
Mancha negra Papaya EncuRed (s. f.)
Hansford
C. gloeosporioides Antracosis Papaya EncuRed (s. f.)
Colletotrichum
Antracnosis Fresa Ventura et al. (2018)
fragariae
Pudrición de la
Phytophthora cactorum Fresa Cano (2013)
corona
B. cinerea Moho gris Fresa Cano (2013)
Pudrición apical
Dothiorella sp. Guayaba Castellano et al. (2003)
del fruto
Pestalotia versicolor Roña o clavo Guayaba Leiva et al. (2018)
Colletotrichum sp. Antracnosis Guayaba Leiva et al. (2018)
Pudriciones
Phytophthora sp. Guayaba Leiva et al. (2018)
radicales
(Continúa)
Capítulo III Control de calidad de bioinsumos recomendados para el manejo de fitopatógenos (bacterias y hongos) 99
derables además de la pérdida del alimento en sí. Se estima que más de la mitad de
los alimentos producidos en el mundo se pierden a causa de la dispersión de dichos
patógenos (Ellis & Boehm, 2008; Cotes, 2018).
Tabla 3.2. Principales agentes de control biológico de bioinsumos registrados ante el ica hasta di-
ciembre de 2019 para el control de fitopatógenos
Reino: Bacteria
Filum: Proteobacteria
Clase: Betaproteobacteria
Orden: Burkholderiales
Familia: Burkholderiaceae
Género: Burkholderia
Especie: B. cepacia complex
(Palleroni & Holmes 1981)
Yabuuchi et al. (1993)
(Continúa)
102 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
(Continuación tabla3.2)
Reino: Hongo
División: Ascomycota
Subdivisión: Pezizomycotina
Clase: Sordariomycetes
Orden: Hypocreales
Familia: Hypocreaceae
Género: Trichoderma
Especie: T. koningiopsis
Samuels, Suárez & Evans (2006)
(Continúa)
Capítulo III Control de calidad de bioinsumos recomendados para el manejo de fitopatógenos (bacterias y hongos) 103
Reino: Hongo
División: Ascomycota
Subdivisión: Pezizomycotina
Clase: Sordariomycetes
Orden: Hypocreales
Familia: Hypocreaceae
Género: Trichoderma
Especie: T. asperellum Samuels, Lieckf
& Nirenberg (1999)
(Continúa)
104 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
Reino: Hongo
División: Ascomycota
Clase: Saccharomycetes
Orden: Saccharomycetales
Familia: Saccharomycetaceae
Género: Saccharomyces
Especie: S. cerevisiae
Meyen ex E.C. Hansen
Tipos de formulaciones
SOLUCION CONCENTRADA
(SC)
2 2 3
GRANULOS DISPERSABLES
2
(WG)
CONCENTRADO
2
EMULSIONABLE (EC)
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Bioinsumos (No.)
Figura 3.1. Principales tipos de formulación e ingredientes activos de bioinsumos registrados ante el
ica hasta diciembre de 2019 para el control de fitopatógenos.
Fuente: Elaboración propia
Saber qué criterios seguir para determinar si un bioinsumo cumple con los requi-
sitos establecidos para la obtención del registro de productor y su comercialización
es un paso clave dentro del proceso de evaluación. A continuación, se presentan
algunos aspectos que se deben tener en cuenta para llevar a cabo un correcto control
de calidad.
Morgan et al., 2006; Muller et al., 2010). Adicionalmente, durante este paso también
se deben tener en cuenta dos aspectos importantes, a saber: el vehículo de hidrata-
ción —el cual podría facilitar la reparación de posibles daños causados durante la
formulación, la restauración de las funciones fisiológicas y garantizar su actividad
biológica— y el efecto de la temperatura, el pH, la osmolaridad, el volumen y el
tiempo de rehidratación (Carbó et al., 2017; Muller et al., 2010). Dentro de las solu-
ciones empleadas para la rehidratación de productos se recomiendan las siguientes
(Aguirre et al., 2018; Carbó et al., 2017; Morgan et al., 2006):
• Agua destilada
• Glucosa anhídrida
• Tween 80
Según estudios realizados por Carbó et al. (2017), se sugiere que el tiempo de hidra-
tación sea de 10 minutos como mínimo y de 2 horas como máximo. Sin embargo,
cabe aclarar que el tiempo de hidratación puede aumentar según el tipo de formula-
ción desarrollada, que puede establecer cada productor mediante procesos de carac-
terización del producto.
nismos de acción ejercidos por parte del biocontrolador sobre el patógeno de la planta
se dividen en directos e indirectos (figura 3.2). Dentro de los mecanismos directos
encontramos: la competencia por nutrientes y espacio, la producción de antibióticos, la
producción de enzimas líticas, la inactivación de enzimas producidas por el patógeno
y el parasitismo. Dentro de los mecanismos indirectos se incluyen todos aquellos que
tienen la capacidad de causar un cambio morfológico o bioquímico en la planta hospe-
dera como, por ejemplo, el desarrollo de tolerancia por parte de la planta hospedera,
la solubilización o captura de nutrientes inorgánicos o la activación del sistema de
resistencia inducida (De Almeida et al., 2015; Viterbo et al., 2002).
• Inoculación por gota: para que sea más precisa, la inoculación por gota se puede
realizar mediante una micropipeta. En su defecto, se puede emplear una pipeta
Pasteur. Al igual que con la inoculación por aspersión, se debe tener en cuenta el
volumen, la concentración y que la gota no se vaya a regar o expandir.
Si tras una evaluación bajo las indicaciones descritas por la casa comercial o las
metodologías estandarizadas por el laboratorio encargado el bioinsumo no cumple
con las especificaciones establecidas, el producto se debe rechazar. En caso de existir
discrepancias, se debe repetir el ensayo con las muestras reservadas para tal fin
(contramuestras).
Material de referencia
Metodologías
Metodología I
Patógeno modelo: Colletotrichum gloeosporioides
Biocontrolador: Levadura (ej: Rhodotorula mucilaginosa, Rhodotorula glutinis,
Pichia onichys)
Técnica: Enfrentamiento
a b
Figura 3.3. Medidas perpendiculares del diámetro de la colonia. a. Enfrentamiento entre el agente bio-
controlador y el fitopatógeno; b. Crecimiento del fitopatógeno sin presencia del agente biocontrolador.
Fuente: Elaboración propia
DCP − DCE
Inhibición ( % ) = x100
DCP
Donde:
Metodología II
Patógeno modelo: Thielaviopsis sp.
Biocontrolador: Trichoderma asperellum
Técnica: Enfrenamiento en suelo
Para la evaluación de la eficacia, el suelo estéril debe ser inoculado con 2 ml de una
suspensión de 1 x 105 conidios/ml de Thielaviopsis sp., que se incuban durante 7
días a 28 ºC ± 1 ºC. Se debe verificar la presencia del patógeno en el suelo inoculado
mediante la selección de algunos tubos al azar, la evaluación de la viabilidad y la
determinación de la concentración mediante la técnica de recuento en placa. Una vez
confirmada la presencia del patógeno en el suelo, se adicionan a cada tubo del expe-
rimento 10 ml del bioproducto reconstituido siguiendo las indicaciones del fabri-
cante; al final debe verificarse la concentración final del principio activo. Los tubos
inoculados se incuban durante 8 semanas a temperatura ambiente (19 ºC a 20 ºC) y
una vez por semana (cada 8 días) se deben adicionar 5 ml de agua destilada estéril
a cada uno de los tubos bajo condiciones de esterilidad para mantener la humedad
del suelo. La eficacia del producto debe ser evaluada cada semana y expresada como
disminución de las ufc del patógeno.
El ensayo debe contar con un control absoluto (suelo inoculado solo con agua), un
control del patógeno (suelo inoculado con el patógeno y con 10 ml de agua estéril)
y un control del biocontrolador (suelo inoculado solo con el bioproducto, se debe
mantener la proporción de los volúmenes finales).
Metodología III
Patógeno modelo: Ralstonia solanacearum
Biocontrolador: Bacillus spp. o Pseudomonas spp.
Técnica: Spot Test
Capítulo III Control de calidad de bioinsumos recomendados para el manejo de fitopatógenos (bacterias y hongos) 113
El ensayo debe contar con un control patógeno (el cual corresponde a las cajas inocu-
ladas solo con la suspensión de R. solanacearum sin presencia del agente biocon-
trolador) y un control positivo (que corresponde a las cajas inoculadas solo con el
bioinsumo). Mediante un calibrador digital, la actividad antimicrobiana se deter-
mina midiendo el halo de inhibición (mm) formado alrededor de la colonia del
agente biocontrolador. La unidad experimental del ensayo corresponde a una caja
de Petri. Debe contar con 3 réplicas por tratamiento y 3 repeticiones en el tiempo.
114 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
Otra metodología propuesta para evaluar la eficacia del principio activo de un bioin-
sumo a base de bacterias es la descrita por Ge et al. (2017), con algunas modifica-
ciones. Al igual que en las metodologías anteriores, el producto debe reconstituirse
siguiendo las especificaciones de la casa comercial. Para este caso, se toman 10 µl del
bioinsumo reconstituido y se inoculan en el centro de una caja de Petri con agar lb.
Las cajas inoculadas se incuban durante 24 horas a 30 ºC. Finalizado el periodo de
incubación se debe verificar el crecimiento característico del agente biocontrolador
y, bajo condiciones de esterilidad, se debe adicionar una suspensión del patógeno
ajustado a una concentración de 1 x 102 células/ml (menor concentración en compa-
ración con la metodología anterior). Las cajas se incuban nuevamente durante 24
horas a 30 ºC ± 1 ºC. El efecto antagonista se determina midiendo el halo de inhi-
bición formado alrededor de la colonia del agente biocontrolador con ayuda de un
calibrador digital (figura 3.5).
Capítulo III Control de calidad de bioinsumos recomendados para el manejo de fitopatógenos (bacterias y hongos) 115
Metodología IV
Patógeno modelo: Ralstonia solanacearum
Biocontrolador: Pseudomonas aeruginosa
Técnica: Difusión en agar
La metodología de difusión en agar también puede ser empleada para la evalua-
ción de la actividad biológica de un agente de control biológico. En la metodología
descrita por Lemessa & Zeller (2007), 100 µl de la suspensión del patógeno, que en
este caso es R. solanacearum ajustado a 1 × 108 células/ml, se aplican sobre la super-
ficie del medio de cultivo lb. Una vez la muestra esté seca, se abren 4 pozos de 9 mm
cada uno sobre la superficie del medio evitando llegar hasta el fondo (se puede servir
una capa de medio que sirva como base). En cada pozo se adicionan 30 µl del bioin-
sumo reconstituido. Las cajas inoculadas se incubadan durante 48 horas a 28 ºC.
La actividad antimicrobiana se evalúa midiendo los halos de inhibición formados
Capítulo III Control de calidad de bioinsumos recomendados para el manejo de fitopatógenos (bacterias y hongos) 117
Metodología V
Patógeno modelo: Fusarium oxysporum f. sp. cucumerinum
Biocontrolador: Pseudomonas aeruginosa
Técnica: Inhibición del crecimiento micelial mediante la determinación de peso
seco (g)
Con la siguiente metodología se puede evaluar la eficacia de un bioinsumo a base
de bacterias para inhibir el crecimiento de un patógeno como Fusarium spp. En
este caso, en la metodología descrita por Trivedi et al. (2008), se emplea la técnica
de enfrentamiento y la eficacia se determina mediante la capacidad de la bacteria de
inhibir el crecimiento del patógeno, tomando la medida del peso seco (g) después de
un proceso de fermentación en medio líquido. Para esto, se realiza la reconstitución
del bioinsumo siguiendo las recomendaciones de la casa comercial y se ajusta a la
concentración recomendada. Erlenmeyers de 250 ml que contienen 50 ml de pda
(o el medio recomendado) son inoculados con 1 ml del bioproducto reconstituido
(ajustado a la concentración a evaluar) y un disco de agar de pda de 5 mm con el
patógeno crecido. Los Erlenmeyer inoculados son incubados durante 72 horas a 28
ºC con agitación continua de 80 rpm. Finalizado el periodo de incubación, el caldo
fermentado se pasa a través de papel filtro (No. 1 figura 3.3). Cada papel filtro es
secado durante 24 horas a 70 ºC y, posteriormente, se toma el dato del peso (g) en
una balanza analítica. El porcentaje de inhibición del crecimiento del patógeno se
determina empleando la ecuación 3.2.
(W 1 − Wc ) − (W 2 − Wc )
Inhibición ( % ) = x100
(W 1 − Wc )
Ecuación 3.2. Inhibición (%) para la metodología de crecimiento
micelial por peso seco (Trivedi et al., 2008).
118 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
Donde:
a b
Figura 3.7. Inhibición del crecimiento micelial mediante la determinación
de peso seco (g). a. Filtración del medio de fermentación a través de papel
Whatman No. 1; b. Obtención de biomasa húmeda.
Metodología VI
Metodología VII
Patógeno modelo: Monilinia fructicola
Biocontrolador: Pichia membranaefaciens – Kloeckera apiculata
Técnica: Inhibición de la germinación
Zhang et al. (2017) describe una metodología con modificaciones (Ren et al., 2012)
que permite determinar la eficacia de un bioinsumo a base de una levadura para
inhibir la germinación de un microorganismo patógeno como, por ejemplo, M. fruc-
ticola. Para esto, se debe realizar la reconstitución del bioinsumo siguiendo las meto-
dologías descritas por la casa comercial y se debe ajustar a la concentración indicada.
Un volumen de 1 ml de la suspensión debe ser inoculado en un Erlenmeyer de 50
ml que contenga 8 ml de caldo papa dextrosa (pdb). Asimismo, un volumen de 1
ml de la suspensión del patógeno ajustado a 5 × 106 conidios/ml debe ser inoculado
en el medio que contenga la levadura. Los Erlenmeyer inoculados deben ser incu-
bados durante 72 horas a 25 ºC ± 1 ºC a 80 rpm y cada 24 horas se debe realizar el
recuento de 100 conidios germinados y no germinados (por campo óptico) mediante
un microscopio óptico con el objetivo 40×.
120 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
Conidios germinados
Germinación ( % ) = x100 %
Conidios germinados + Conidios no germinados
GTP ( % ) − GT ( % )
Inhibición ( % ) = x100
GTP ( % )
Donde:
Metodología VIII
Patógeno modelo: Sclerotinia sclerotiorium
Biocontrolador: Trichoderma koningiopsis, Trichoderma harzianum y
Trichoderma asperellum
Técnica: Antagonismo
Para determinar la actividad biocontroladora de agentes microbianos a base de T.
koningiopsis, T. harzianum y T. asperellum sobre S. sclerotiorium en condiciones
in vitro, se describe la siguiente metodología estandarizada por el Laboratorio de
Control de Calidad de Bioinsumos de agrosavia. La metodología se fundamenta
en la infección de esclerocios de S. sclerotiorum para evaluar el efecto biocontrolador
a través del micoparasitismo interno y externo de las estructuras del patógeno. Al
igual que en los procedimientos descritos en este apartado, todo el procedimiento se
realiza bajo condiciones de esterilidad.
Capítulo III Control de calidad de bioinsumos recomendados para el manejo de fitopatógenos (bacterias y hongos) 121
Para validar que los esclerocios hayan sido parasitados por el agente biológico, se
determina la viabilidad de los esclerocios del tratamiento control (sin inocular) y los
inoculados con el bioinsumo. Para esto, se toman los esclerocios de cada réplica (tres
por tratamiento), se desinfectan de la manera descrita anteriormente y se ubican
sobre agar agua de manera equidistante. Las cajas con los esclerocios se incuban
durante 8 días a 25 ºC ± 1 ºC. Finalmente, con ayuda de un estereoscopio se observa
el micoparasitismo producido por el agente biocontrolador y se determina el porcen-
taje de parasitismo empleando la siguiente ecuación:
a
Parasitismo ( % ) = x100
b
Donde:
a: es el número de esclerocios parasitados por la réplica.
b: es el número total de esclerocios por réplica.
122 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
Metodología IX
Patógeno modelo: Fusarium oxysporum
Biocontrolador: Bacillus amyloliquefaciens
Técnica: Antagonismo
La siguiente metodología permite determinar la actividad biocontroladora de un
bioinsumo a base de bacterias como B. amyloliquefaciens para el control de hongos
patógenos como Fusarium spp. El bioinsumo debe reconstituirse siguiendo las indi-
caciones de la casa comercial y ajustarse a la concentración deseada. Posteriormente,
un volumen de 100 µl de la muestra se inocula sobre medio pda y con ayuda de un
rastrillo estéril, la muestra se distribuye sobre toda la superficie del medio y se deja
secar bajo condiciones de esterilidad. Un disco de agar de 5 mm o 6 mm con creci-
miento del hongo de 8 a 10 días de edad se ubica en el centro de la caja. Las cajas
inoculadas se incuban durante 7 a 10 días a 25 ºC ± 1 ºC y finalizado el periodo de
incubación, se toman dos medidas del diámetro de la colonia perpendicularmente
con ayuda de un calibrador digital. Para calcular el porcentaje de inhibición se
emplea la ecuación 3.6.
A − B
Inhibición ( % ) = x100
A
del microorganismo patógeno sin inocular con el bioinsumo. Como control positivo
se inocula el biocontrolador con una cepa de referencia.
Metodología X
Patógeno: Colletotrichum gloeosporioides
Biocontrolador: Meyerozyma caribbica
Patosistema: Frutos de mango
Para evaluar la eficacia de bioproductos a base de levaduras, se puede emplear la
metodología descrita por Aguirre et al. (2018). Para la evaluación in vivo se emplean
mangos sanos de tamaño y grado de madurez similar (pulpa firme y cáscara verde
con superficie amarilla). Los mangos deben desinfectarse durante 2 minutos sumer-
giéndolos en una solución de hipoclorito de sodio (NaClO) al 1,5 %. Posteriormente,
se lavan con agua estéril, se retiran residuos de hipoclorito de la superficie de la
fruta y se dejan secar a temperatura ambiente. Una vez secos, a cada mango se le
realizan dos heridas de 2,5 mm de profundidad y 3 mm de ancho con ayuda de un
instrumento cortopunzante estéril. Los frutos con heridas son sumergidos durante
10 minutos en el bioproducto reconstituido en agua destilada estéril y se ajusta a la
concentración recomendada por la casa comercial.
Los mangos del tratamiento control son sumergidos únicamente en agua estéril.
Todos los mangos se dejan secar durante una hora y, posteriormente, son inoculados
adicionado 25 µl de una suspensión de C. gloeosporioides en cada herida.
mangos inoculados solo con agua destilada (testigo) y cuarto, los mangos tratados
solo con el bioproducto. Si se cuenta con la cepa de referencia se podría incluir en el
diseño experimental.
Metodología XI
Patógeno: Penicillium digitatum
Biocontrolador: Pichia guilliermondii y Candida oleophila
Patosistema: Frutos de naranja o limón
Otros procedimientos que permiten evaluar la eficacia de bioproductos a base de
levaduras son los descritos por De Corato et al. (2018) y Wang et al. (2020). Estos
consisten en seleccionar frutos sanos de tamaño y madurez similar (preferiblemente
no tratados con fungicidas). Los frutos seleccionados deben ser lavados con agua de
la llave para retirar la suciedad o los residuos de agroquímicos (si han sido tratados).
Los frutos se desinfectan sumergiéndolos en una solución de hipoclorito de sodio
(NaClO) ajustado al 0,3 % durante 3 minutos, seguido de tres lavados sucesivos con
agua estéril y se dejan secar a temperatura ambiente (19 ºC a 20 ºC). A los frutos
desinfectados se les deben realizar dos heridas opuestas (a cada lado del fruto) de
2 mm de profundidad y 3 mm de longitud sobre el epicarpo con un instrumento
cortopunzante estéril. Los frutos secos correspondientes al tratamiento a evaluar se
sumergen durante 5 minutos en el bioproducto reconstituido y ajustado a la concen-
tración a evaluar siguiendo las especificaciones de la casa comercial. Los frutos
tratados con el bioproducto se incuban durante 72 horas a 25 ºC ± 1 ºC y a una
humedad de 90 % ± 5 % en un cuarto climatizado o cuarto designado para la elabo-
ración del bioensayo. Posteriormente, cada una de las heridas se inocula con 20 µl
de una suspensión de 1 x 105 conidios/ml del patógeno a evaluar, que en este caso
corresponde a P. digitatum.
X HIC − XHIT
Inhibición ( % ) = x100
X HIC
Donde:
X̄ HIC: Promedio del número de heridas infectadas en los frutos tratados con el pató-
geno solo.
X̄ HIT: Promedio del número de heridas infectadas en los frutos tratados con el
bioproducto.
Metodología XII
Patógeno modelo: Botrytis cinerea
Biocontrolador: Trichoderma harzianum
Patosistema: Frutos de manzana
Batta (2004) describe una metodología para evaluar la eficacia de un producto a
base de T. harzianum sobre B. cinerea mediante frutos de manzana Golden. Con
esta metodología, se puede evaluar el efecto preventivo o curativo del bioproducto
variando los tiempos de inoculación del microorganismo patógeno.
Para emplear este patosistema, al igual que los anteriores, se seleccionan frutos
sanos de tamaño y madurez similar (preferiblemente manzanas maduras). A cada
manzana desinfectada se le realizan dos heridas de 2 mm de diámetro y 2 mm de
profundidad a cada lado con una herramienta cortopunzante estéril. Las heridas se
inoculan con 25 µl de los tratamientos a evaluar, que en este caso corresponderían
a: 25 µl del bioinsumo reconstituido y ajustado a la concentración indicada según
las indicaciones de la etiqueta, 25 µl de agua destilada estéril (tratamiento control
absoluto), 25 µl del patógeno B. cinerea a partir de una concentración de 1 × 106
conidios/ml y 25 µl del biocontrolador (si se cuenta con la cepa de referencia del
principio activo). Se debe tener en cuenta que en la aplicación del biocontrolador y
del patógeno se ajustan las concentraciones de 1 × 107 conidios/ml y 1 × 106 coni-
dios/ml respectivamente, pero al inocular las heridas con 25 µl la concentración baja
126 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
Para la evaluación del efecto curativo, la inoculación del patógeno y del bioproducto
se realiza al mismo tiempo, mientras que para la evaluación del efecto preventivo, la
inoculación del bioproducto se realiza 36 horas antes de la inoculación del patógeno.
Las manzanas inoculadas son introducidas dentro de cámaras húmedas tapadas y
se ubican en un cuarto de incubación durante 32 días a 20 ºC ± 1 ºC o se orga-
nizan dentro de un cuarto de ensayos con temperatura y humedad controlada (>80
%) (figura 3.8). Cada 8 días se toma la medida del diámetro de la lesión caracterís-
tica causada por el patógeno, formada alrededor del sitio de inoculación, y 10 días
después de la inoculación se observa la producción de esporas sobre la superficie de
la fruta.
Tabla 3.3. Determinación cualitativa de patogenicidad con base en el número de conidióforos por lesión
Densidad Determinación
Conidióforos / lesión cualitativa
> 200 Alta +++
> 50-99 Media ++
< 49 Baja +
No esporulación
0 -
(Inhibición)
Fuente: Elaboración propia
Metodología XIII
Patógeno modelo: Botrytis cinerea
Biocontrolador: Trichoderma harzianum
Patosistema: Frutos de manzana
Para evaluar la eficacia de un bioproducto a base de Trichoderma spp., Batta (2004)
reporta una metodología que permite simular las condiciones naturales de la infec-
ción. Para esto emplea el patosistema de frutos de manzana con micro-heridas hechas
con ayuda de una aguja estéril (puede ser de jeringa). En esta metodología se selec-
cionan manzanas de tamaño y madurez similar (manzanas maduras). A cada una de
las frutas se les realizan 8 pinchazos distribuidos sobre toda la superficie con ayuda
de una aguja estéril. Las frutas heridas son sumergidas durante 30 segundos en los
diferentes tratamientos a evaluar correspondientes a: el bioinsumo reconstituido
y ajustado a la concentración indicada según las indicaciones de la etiqueta, agua
destilada estéril (tratamiento control absoluto) y suspensión del biocontrolador (si
se cuenta con la cepa de referencia del principio activo ajustado a 1 × 107 células/ml).
Las frutas inoculadas se dejan secar durante 4 horas y, posteriormente, se realiza la
inoculación del patógeno B. cinerea mediante aspersión sobre la superficie del fruto
128 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
Caso de estudio
A − B
Inhibición ( % ) = x100
B
Analista 1
Tabla 3.4. Datos brutos del diámetro de colonia (mm) obtenidos con el analista 1
(Continúa)
130 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
(Continúa)
Capítulo III Control de calidad de bioinsumos recomendados para el manejo de fitopatógenos (bacterias y hongos) 131
Analista 2
Tabla 3.6. Datos brutos del diámetro de colonia (mm) obtenidos con el analista 2
Diámetro
Diámetro
Tratamientos réplica horizontal Promedio (mm)
vertical (mm)
(mm)
(Continúa)
132 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
Diámetro
Diámetro
Tratamientos réplica horizontal Promedio (mm)
vertical (mm)
(mm)
1 11,48 11,19 4,34
Muestra 5 2 14,39 13,62 7,01
3 12,56 12,1 5,33
1 61,74 71,65 59,70
Testigo 5 2 61,66 71,28 59,47
3 64,23 68,28 59,26
Fuente: Elaboración propia
Análisis
Los resultados mostraron que en los datos obtenidos con el analista 1 hubo una
variabilidad de 2,49 %, mientras que en los datos obtenidos con el analista 2 se
registró una variabilidad de 3,96 %, lo que indica que la técnica presenta una alta
repetibilidad.
Promedio Inhibición
Analistas Desviación (S / σ)
(%)
1 88,14 2,19
2 91,13 3,61
Desviación Sr (repetibilidad) 2,9
Desviación SR (reproducibilidad) 2,11
Fuente: Elaboración propia
todas las muestras. Por tal razón, se puede concluir que la metodología analítica para
determinar la actividad biocontroladora de bioinsumos a base de bacilos esporu-
lados mediante el método de antagonismo es repetible y reproducible en el tiempo.
Perspectivas
Referencias
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Capítulo III Control de calidad de bioinsumos recomendados para el manejo de fitopatógenos (bacterias y hongos) 141
143
Capítulo IV
Control de calidad de
la actividad biológica
contra insectos
Lissette Torres Torres
Criterios biológicos
Dentro de los criterios biológicos que se deben tener en cuenta en el control de calidad
de un bioplaguicida se encuentran varios aspectos relacionados con el insecto plaga
y con el agente de control biológico.
Los insectos constituyen el grupo más dominante de la tierra y han establecido una
relación estrecha con el hombre. En algunos casos le han aportado importantes
beneficios al ser humano e, incluso, han ocacionado afecciones en su salud y grandes
pérdidas económicas, como es el caso de las plagas con importancia agrícola (Borror
et al., 1992).
Ante esta gran diversidad es necesario conocer los hábitos de los insectos plaga, los
cuales se relacionan y se determinan por las características de su aparato bucal en
diferentes etapas de desarrollo. Es así como existen insectos con comportamiento
barrenador, los cuales penetran el ápice de la planta y desarrollan su ciclo dentro
de esta de forma total o parcial. Tal es el caso de Diatraea saccharalis (Lepidoptera:
Crambidae), la plaga de mayor importancia económica en el cultivo de la caña
de azúcar. En estado larval, este insecto se alimenta dentro de los tallos y cons-
truye galerías (Vargas & Gómez, 2005). También existen los insectos de hábitos
cortadores en estado larval, como el gusano cogollero del maíz Spodoptera frugi-
perda (Lepidoptera: Noctuidae) (López-Ávila, 1981) y el insecto polífago Erinnyis
ello (Lepidoptera: Sphingidae), conocido comúnmente como “gusano cachón”
(Bellotti et al., 1989). Asimismo, se destacan insectos como Cerotoma tingomariana
(Coleoptera: Chrysomelidae), cuyos adultos se alimentan del follaje y vainas de la
soya y sus larvas de hábitos rizófagos afectan las raíces y su nodulación (León &
Guevara, 2006). Dentro de las plagas con hábito perforador y minador, se destaca
el gusano cogollero del tomate Tuta absoluta (Lepidoptera: Gelechiidae). Las larvas
son capaces de comer todo el mesófilo de la hoja, dejan solo su epidermis; las gale-
rías son superficies más o menos amplias donde a contraluz se puede observar la
larva. Adicionalmente, es capaz de perforar el tallo y generar daños en brotes, sobre
todo en las inserciones de las hojas o pedúnculos y en aquellos más tiernos. Los
frutos pueden ser afectados desde el momento en que comienza el cuajado, antes de
la maduración (Hurtado, 2012). Algunos ejemplos de insectos con hábito chupador
son las moscas blancas Bemisia tabaci y Trialeurodes vaporariorum (Hemiptera:
Aleyrodidae). Estos insectos fitófagos afectan diferentes especies de plantas, entre
Capítulo IV Control de calidad de la actividad biológica contra insectos 145
a b
Figura 4.1. Hábitos de insectos plaga. a. S. frugiperda, insecto cortador; b. Tuta absoluta, insecto
perforador y minador; c. T. vaporariorum, insecto chupador.
larval y no emergen sino hasta el final de este estado para transformarse en pupa,
donde el insecto no se alimenta y permanece inactivo hasta convertirse en adulto.
Algunos ejemplos de esta clase de insectos son los lepidópteros y los coleópteros.
Por otra parte, existen los insectos con metamorfosis incompleta (hemimetábolos),
cuyos estados juveniles o iniciales se denominan ninfas y usualmente son muy simi-
lares a los adultos, como es el caso de las moscas blancas y de los ortópteros (Borror
et al., 1992) (figura 4.2).
Larva Larva
Estado 1 Estado 2
Larva
Huevo
CICLO DE VIDA Estado 3
SPODOPTERA
FRUGIPERDA
Larva
Adulto
Estado 4
Larva
Estado 5
Huevo Ninfa 1
CICLO DE VIDA
Adulto MOSCAS BLANCAS Ninfa 2
Fotos: Carlos Espinel Correal
Ninfa 4 Ninfa 3
Figura 4.2. Ciclos de vida de los insectos de acuerdo al tipo de metamorfosis. a. Ciclo
de vida de un insecto holometábolo; b. Ciclo de vida de un insecto hemimetábolo.
Fuente: Elaboración propia
Capítulo IV Control de calidad de la actividad biológica contra insectos 147
Una vez se conozca el ciclo de vida del insecto plaga a controlar, sus estados de desa-
rrollo y su impacto en un cultivo específico, es necesario identificar y definir aquel o
aquellos más susceptibles al agente biológico de control (hongos, bacterias o virus)
a evaluar. Para ello es necesario tener en cuenta los reportes bibliográficos, así como
las observaciones que se hagan en campo o durante el proceso experimental.
Los grupos de hongos más importantes usados para el control de plagas son los
pertenecientes a la división Entomophthoromycota y al orden Hypocreales. A este
último grupo pertenecen los géneros Lecanicillium, Aschersonia, Beauveria, Isaria y
Metarhizium. Dichos géneros afectan diferentes insectos como hemípteros, coleóp-
teros, lepidópteros, ortópteros, formícidos y dípteros en diferentes estados de desa-
rrollo (Lacey, 2017; Marín-Cruz et al., 2017; Malarvannan et al., 2010). Dentro de las
bacterias entomopatógenas se destacan el bacilo grampositivo formador de esporas
Bacillus thuringiensis (Bacillales: Bacillaceae), utilizado para el control de lepidóp-
teros y dípteros y el bacilo gramnegativo no formador de esporas Serratia entomo-
phila (Enterobacteriales: Enterobacteriaceae), utilizado para el control del coleóptero
Costelytra zealandica (Coleoptera: Scarabaeidae) (Lacey, 2017). Con respecto a los
virus entomopatógenos, se encuentran las familias Ascoviridae, Iridoviridae y
Baculoviridae. Esta última es la más numerosa y ampliamente estudiada, con casos
exitosos en el control de lepidópteros, dípteros e himenópteros (Robernann, 2011,
citado por Villamizar et al., 2018).
Otro aspecto muy importante que se debe tener en cuenta para la evaluación de la
actividad biológica de agentes de control, es la facilidad en la consecución de los
insectos blanco en los estados de desarrollo, tiempos, cantidades y frecuencias reque-
ridas. Estos pueden provenir directamente de campo o de crías masivas mantenidas
bajo condiciones controladas. En el primer caso, es necesario mantener a los insectos
recolectados bajo condiciones de cuarentena mínimo una semana antes del montaje
de los bioensayos. De esta manera se garantiza en cierta medida que estos estén libres
de patógenos y enfermedades, con lo cual se reduce el riesgo de obtener resultados
poco confiables. Por otra parte, la cría masiva de insectos ofrece grandes ventajas, no
solo garantiza que estos estén sanos, sino que presenten homogeneidad en sus carac-
terísticas morfológicas, fisiológicas y nutricionales; lo cual es ideal en procesos de
investigación y análisis rutinarios de control de calidad (Jenkins & Grzywacz, 2000).
Sin embargo, cuando la consecución de los insectos blanco es una limitante debido
a la dificultad en su recolección en campo o en el establecimiento de crías, se deben
diseñar y estandarizar metodologías que incluyan el uso de insectos alternos. Estos
deben tener ciclos cortos de desarrollo (Cohen, 2004), deben ser de fácil colecta, se
148 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
Mecanismos de acción
NUCLEOPOLIEDROVIRUS GRANULOVIRUS
Virión
Nucleocápside
ADN
Cuerpo de inclusión
El ciclo de infección de los baculovirus inicia cuando los cuerpos de inclusión son
consumidos por las larvas del insecto blanco. Posteriormente, estos se disuelven en el
intestino medio del insecto debido a su pH alcalino, donde se solubilizan las proteínas
y se liberan los viriones que atraviesan la membrana peritrófica del intestino. Estos
se fusionan con las microvellosidades de las células epiteliales e ingresan posterior-
mente a las células, donde liberan sus nucleocápsides (infección primaria), las cuales
se dirigen hacia el núcleo donde se produce la transcripción genética y originan una
nueva progenie viral (Rohrmann, 2013; Caballero et al., 2001). Las nuevas nucleo-
cápsides atraviesan la membrana celular y adquieren de esta una envoltura, para
luego brotar al exterior de la célula en forma de viriones brotados (infección secun-
daria). Estos viriones circulan por la hemolinfa e infectan otros tejidos y órganos.
Hacia el final de la infección, se da la oclusión o encapsulación de las nucleocáp-
sides en una matriz proteica de poliedrina o granulina para formar nuevamente los
cuerpos de inclusión. Finalmente, la larva muere y se puede presentar la ruptura de
su tegumento, con lo cual se liberan los cuerpos de inclusión e inicia un nuevo ciclo
de infección (Rohrmann, 2013; Villamizar, 2018) (figura 4.5).
Capítulo IV Control de calidad de la actividad biológica contra insectos 151
1 Ingestión de los
cuerpos de inclusión
(CI) por el hospedero
Liberación del
ADN viral
Cuerpos de
Bourgeonnement inclusión
Las NC se replican en el précoce
núcleo y salen de las células
Brotamiento
4 en forma de viriones brotados
para infectar otras células,
Viriones
brotados
Endocitosis
Formación de nuevos CI
transportándose a través de Célula 5 dentro del núcleo de las
las células traqueanas traqueana células invadidas
(infección secundaria)
El mecanismo de acción inicia cuando el insecto ingiere el cristal, cuyas toxinas Cry
se expresan como protoxinas. Posteriormente, estas se someten a un proceso proteo-
lítico en el intestino del insecto debido a sus condiciones alcalinas, lo cual produce
la liberación de la toxina activada. Se ha reportado que tanto las protoxinas como
las toxinas activas, son capaces de interactuar con los receptores intestinales de la
membrana apical del epitelio del intestino medio, asunto que favorece el proceso
de oligomerización y la formación de poros (Soberon et al., 2016). Finalmente, se
genera la muerte celular por una interacción entre el flujo de iones de la toxina Cry
y el agua (impacto osmótico) (Endo et al., citado por Grijalba et al., 2018). La muerte
152 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
de las células del intestino produce una desintegración del epitelio, lo cual permite la
entrada de las bacterias a la hemolinfa y causa la muerte del insecto por septicemia
(Raymond et al., citado por Grijalba, 2018) (figura 4.6).
Protoxina
Espora Epitelio
Cristal
Receptor
Endotoxina Perforación de la
Toxina activada membrana
Protoxina Toxina intestinal
Las formulaciones de bioplaguicidas deben cumplir con una serie de requisitos que
garanticen su eficacia. Los propágulos infectivos deben mantenerse inactivos pero
vivos durante su almacenamiento antes de su uso y luego de su aplicación sobre el
sustrato tratado (suelo, material vegetal e infraestructura). Estos deben suspenderse
fácilmente en un vehículo principalmente acuoso y su comportamiento y actividad
no deben afectarse por los adyuvantes (excipientes de formulación) ni por las condi-
ciones ambientales a las cuales están expuestos (Lacey, 2017).
Los propágulos fúngicos deben ser incorporados dentro de la formulación con agentes
humectantes y de suspensión, dispersantes, antiespumantes, emulsificantes y asper-
jantes. Teniendo en cuenta el uso del bioplaguicida, se pueden desarrollar formu-
laciones acuosas, oleosas como las suspensiones emulsificables (od) o sólidas que
incluyen granulados (g), granulados dispersables en agua (wdg), polvos de contacto
(cp), polvos humectables (wp), cebos y espumas (Lacey, 2017) (ver capítulo 2).
Concentración de aplicación
1 1 ml o g dela muestra 1
Dilución = 10 ml de dilución o10 −1
10 1 ml o g dela muestra + 9 ml de diluyente 10
Criterios de evaluación
La definición de los rangos para cada una de las condiciones ambientales requeridas
dependerá de lo reportado en la literatura y de las observaciones experimentales
realizadas durante el proceso de estandarización de la metodología. Adicionalmente,
el cumplimiento de los rangos establecidos determinará la aceptación o el rechazo de
la evaluación, en caso de considerarse críticos.
Sistemas de aplicación
Existen dos sistemas de aplicación del agente de control sobre el insecto blanco:
el directo y el indirecto. En el primero, la aplicación se realiza sobre o dentro del
insecto y en el segundo sobre el sustrato de alimentación.
Figura 4.7. Aplicación directa por aspersión del agente de control sobre el insecto blanco. a. Aspersión
con atomizador de Beauveria bassiana (Ascomycota: Cordycipitaceae) sobre adultos de Cerotoma tingo-
mariana (Coleoptera: Chrysomelidae); b. Aspersión con aerógrafo de Lecanicillium lecanii (Ascomycota:
Cordycipitaceae) sobre ninfas de Trialeurodes vaporariorum (Hemiptera: Aleyrodidae).
Por otra parte, está la aplicación por inmersión, en la cual y, como su nombre lo
indica, el insecto se sumerge en un volumen específico de la suspensión del agente de
control por un tiempo determinado, de tal manera que se garantice la adherencia de
los propágulos infectivos al cuerpo del insecto tratado, así como la supervivencia de
éste luego de su inmersión. En este tipo de aplicación, se debe definir con precisión
el estado de desarrollo indicado, de tal forma que sea susceptible al agente de control
pero no al método de aplicación (figura 4.8).
Otra forma de aplicación directa es la que se hace de manera tópica sobre una parte
específica del cuerpo del insecto. Tal es el caso de la metodología reportada por
Espinel-Correal et al. (1998) para evaluar la actividad biocontroladora de M. anisopliae
sobre ninfas y adultos de la langosta llanera Rhammatocerus schistocercoides (Rehn)
(Orthoptera: Acrididae), en la cual se aplican 20 µl de una suspensión del hongo ento-
mopatógeno sobre el pronoto del insecto con una micropipeta (figura 4.9).
Capítulo IV Control de calidad de la actividad biológica contra insectos 157
La inyección directa del agente de control dentro del cuerpo del insecto es otra
forma de aplicación que, si bien no es muy usada en el control de calidad rutinario
de agentes biológicos de control, se lleva a cabo en la producción masiva, especial-
mente de bacterias entomopatógenas. Dutky (1942) citado por Koppenhöfer et al.
(2012), reportó un método en el cual una suspensión de esporas del bacilo P. popilliae
de concentración conocida, es inyectada en larvas de P. japonica. Para ello se usa
una jeringa hipodérmica con una aguja de calibre 27-30, acoplada a un sistema de
microinyección manual o motorizado, que inyecta la suspensión en la región dorsal
del insecto entre el segundo y tercer segmento abdominal posterior. Se debe prestar
especial atención a que la aguja entre horizontalmente para evitar perforar el intes-
tino (figura 4.11).
Capítulo IV Control de calidad de la actividad biológica contra insectos 159
Por otra parte, esta misma metodología de aplicación se ha utilizado como alter-
nativa a los cultivos celulares de insectos en biorreactores para producir proteínas
recombinantes a partir de larvas infectadas con vectores derivados de nucleopo-
liedrovirus múltiples. Tal es el caso del nucleopoliedrovirus de Autographa cali-
fornica (AcMNPV) sobre Trichoplusia ni, cuyas larvas pueden ser inyectadas con
vectores de baculovirus negativos a la poliedrina (Polh -) debido a la falta de la infec-
tividad oral de estos virus (Guijarro-Pardo et al., 2017).
Taparrosca
Codo
Dispositivo
portador
de líquidos
Tubo
Nebulizador
a b
Figura 4.12. Aplicación por aspersión de un agente biológico. a. Equipo de nebulización para la apli-
cación suspensiones a base de baculovirus; b. Aspersión del Granulovirus de Phthorimaea operculella
PhopGV sobre hojas de tomate.
Figura 4.13. Tubérculos de papa - semilla. a. Tubérculos de papa sin inocular; b. Tubérculos de papa
inoculados con el producto a base del granulovirus de Phthorimaea operculella (PhopGV) para el
control de la polilla guatemalteca Tecia solanivora.
Ejemplo 1
Diatraea saccharalis
(Larvas de seis días) Dos tratamientos:
• Testigo absoluto
• Evaluación del agente de control
Tres réplicas / Tratamiento
Réplica: 15 unidades experimentales
Unidad experimental
Una larva (inoculada/no inoculada)
Recipiente plástico de 0,5 onzas con un individuo
Ejemplo 2
Unidad experimental
15 ninfas (inoculadas/no inoculadas)
Jaula entomológica
a b
Figura 4.17. Larva de E. ello infectada por el granulovirus de Erinnyis ello EeGV.
a b
Fotos: Carlos Espinel Correal Y Lissette Torres Torres
Material de referencia
Tratamientos
Foto: Carlos Espinel Correal, Lorena García Riaño y Lissette Torres Torres
Testigo absoluto
Insecto blanco
Material de referencia
Aislamiento Bv060 Cerotoma tingomariana
Beauveria bassiana
Caso de estudio
Criterios biológicos
Criterios de evaluación
Criterios estadísticos
• Número de réplicas: se evalúan tres réplicas por tratamiento y cada foliolo infes-
tado corresponde a una réplica.
Montaje general
Soporte
b
a
Figura 4.21. Evaluación biológica de Lecanicillium lecanii sobre mosca blanca. a. Montaje general de
la jaula pinza en la matera, para la infestación con los adultos de T. vaporariorum; b. Infestación de
foliolos de fríjol con adultos de mosca blanca.
Las ninfas se revisaron cada tres días hasta que estas alcanzaron el cuarto instar o
hasta que se evidenció la presencia de exuvias en el testigo absoluto (indicador de
la emergencia de adultos). Se realizó el conteo de estas, así como el de los insectos
vivos y muertos sobre cada foliolo de cada tratamiento. Posteriormente se calculó el
porcentaje de eficacia mediante la fórmula de Schneider-Orelli:
(b − k )
Eficacia ( % ) = *100
(100 − k )
Tabla 4.1. Porcentaje de eficacia de un bioplaguicida a base de L. lecanii sobre ninfas de T. vapora-
riorum
a b
Perspectivas
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181
Capítulo V
Aseguramiento de resultados
aplicables a metodologías
de control de calidad
de bioplaguicidas
Adriana Marcela Santos
Lissette Torres Torres
Liz Alejandra Uribe
Erika Paola Grijalba
Con respecto al equipo o instrumento, se debe garantizar que genere los mismos
resultados en diferentes tiempos, muestras y escenarios si se aplica bajo las mismas
Capítulo V Aseguramiento de resultados aplicables a metodologías de control de calidad de bioplaguicidas 183
Estandarización de métodos
Por otra parte, la reproducibilidad (R) se define como “la proximidad de concor-
dancia entre los resultados de mediciones sucesivas del mismo mensurando bajo
condiciones de medición que cambian” (vim, 2012) (tabla 5.1), donde:
estándar (Paisan & Moret, 2010). El estudio tradicional de r&R emplea un diseño
combinado de dos factores como, por ejemplo, muestras y analistas. De acuerdo con
el procedimiento recomendado por iso, se deben elegir y numerar las repeticiones
que representen el rango real o esperado de variación del proceso de manera que los
números no sean visibles para los analistas. Por lo general, en el estudio se supone
que participan entre dos o tres analistas; en el primer ciclo (bloque) el analista A
mide todas las muestras en un orden aleatorio y, posteriormente, el analista B. Los
ciclos se repiten entre dos o tres veces y se aleatorizan las mediciones. Por lo general,
no se espera que los efectos de bloqueo sean significativos. El objetivo del estudio no
es expresar la diferencia entre las muestras y los analistas, sino medir la variación
entre diferentes unidades y diferentes operadores en general (Jarosova, 2020).
Según Betancourt & García (2018), los pasos para la realización de estudio de r&R
son los siguientes:
Según Paisan & Moret (2010), los métodos estadísticos más utilizados para deter-
minar el r&R son:
Método de anova
Este método se diferencia del método de promedio y rangos por la forma en la cual
se procesan los datos, ya que mediante un análisis estadístico se requiere establecer
la varianza (anova). En este tipo de método la varianza se puede establecer en cuatro
componentes: analistas; muestras; interacción entre muestra y analistas y el error de
repetibilidad (Botero-Arbeláez et al., 2007). Este método tiene la ventaja de estimar
el error experimental y las varianzas de forma más exacta. Además, permite manejar
un ensayo experimental con un alto número de repeticiones y establecer de forma
individual los efectos de cada componente (Botero-Arbeláez et al., 2007).
Tabla 5.2. Tabla de anova para un sistema de medición con dos factores
Donde:
ɑ es el número de analistas
b es el número de muestras
En general, los estudios de r&R se pueden clasificar como “cortos” y “largos”. Los
estudios cortos corresponden al caso en que dos analistas realizan la medición de
cinco muestras. Los estudios largos corresponden al caso en que participan tres
analistas y realizan tres veces la medición en 10 muestras diferentes. La selección
de la cantidad de analistas y muestras depende del criterio del implementador, sin
embargo, en la medida en que se aumente el número de repeticiones, de muestras y
de analistas, se obtendrán mejores datos. Con los datos obtenidos se pueden estimar
los porcentajes de repetibilidad, reproducibilidad y la relación entre estos. Para dicho
fin se deben seguir las ecuaciones descritas a continuación:
K1 * R
Repetibilidad ( % ) = *100
T
Donde:
K1 = Constante que depende del número de mediciones realizadas por cada operador
y proporciona un intervalo de confianza del 99 % para estas características (tabla 5.1).
Ecuación 5.1. Cálculo para determinar el porcentaje de repetibilidad (Paisan & Moret, 2010).
1 m
R= ∑r1
m i =1
m = Número de operadores.
1 n
r1 = ∑r
n i =1
Donde r es el rango de medición corresponde a la diferencia entre el promedio mayor
y el promedio menor de los operadores por medio de la ecuación:
( K 2 * R)2
( K1 * xD ) 2 −
Reproducibilidad ( % ) : nr *100
T
Donde:
( K 2 * R)2
( K1 * xD ) 2 −
Reproducibilidad ( % ) : nr *100
T
Ecuación 5.3. Cálculo para determinar el porcentaje de reproducibilidad (Paisan & Moret, 2010).
Número de ensayos 2 3 4 5
K1 4,56 3,05 2,50 2,21
Número de operadores 2 3 4 5
K2 3,65 2,70 2,30 2,08
Nota: Si el valor de K 2 dentro de la raíz es un número negativo, el valor de la reproducibilidad se considera 0.
Fuente: Elaboración propia
Para garantizar la exactitud de los resultados se requiere que las mediciones sean
realizadas bajo las mismas condiciones, es decir, utilizando el mismo instrumento o
equipo y ejecutado por el mismo analista. Lo anterior, para que no se altere la esta-
bilidad del sistema de medición (González & Falcón, 2015).
Según Gutiérrez & De la Vara (2004), en todos los estudios de r&R se espera siempre
tener un porcentaje de repetibilidad y reproducibilidad lo más cercano posible a 0, ya
que esto indica que existe menor variación entre los datos obtenidos. Sin embargo, se
Capítulo V Aseguramiento de resultados aplicables a metodologías de control de calidad de bioplaguicidas 191
han establecido los siguientes criterios (Llamosa et al., 2007; Paisan & Moret, 2010;
Arango et al., 2013):
• Existe mucha variación entre los analistas, las muestras y el equipo utilizado.
Coeficiente de variación
S
CV = *100
X
Ecuación 5.5. Determinación del coeficiente de variación (Patel et al., 2001).
El rango aceptable del cv se debe determinar con base en reportes teóricos pero
principalmente con la evaluación de un número determinado de ensayos, con los
cuales se puede definir a su vez un valor crítico. Lo anterior debido a que los cv
varían considerablemente de acuerdo con el tipo de experimento (Patel et al., 2001).
Gómez & Gómez (1984) y Patel et al. (2001) son más específicos al indicar que los cv
varían considerablemente de acuerdo con el tipo de experimento. En el caso parti-
cular de las técnicas microbiológicas y fisicoquímicas, se ha definido que un valor
inferior al 10 % es aceptable. En el caso de los ensayos biológicos, el coeficiente de
variación aceptado debe ser inferior al 30 % entre réplicas de un mismo tratamiento
(Gómez & Gómez, 1984; Patel et al., 2001). Una gran cantidad de investigadores
(Gómez & Gómez, 1984; Patel et al., 2001) indican que, si el valor del cv supera el
30 %, los datos deben ser descartados por su baja precisión (Gordon-Mendoza &
Camargo 2015; Schmildt et al., 2017).
Capítulo V Aseguramiento de resultados aplicables a metodologías de control de calidad de bioplaguicidas 193
Sin embargo, Schmildt et al. (2017) sugieren que los rangos de clasificación de los
valores de cv dependen de la variabilidad de las técnicas y los experimentos, del
número de repeticiones por tratamiento y de la forma de recolección de los datos.
Por lo tanto, los criterios de aceptación dependerán directamente del diseño experi-
mental y de la precisión de este. En algunos casos es necesario establecer dicho rango
de aceptación.
Evaluación de testigo absoluto: para ciertas metodologías, por ejemplo las activi-
dades biológicas, se debe evaluar un testigo absoluto (sin aplicación). En general, la
variable respuesta en este tratamiento debe estar entre el 5 % y el 10 % y nunca supe-
rior al 20 %, de lo contrario el ensayo se debe repetir (Lacey, 2012).
Condiciones físicas y ambientales: los ensayos se deben realizar bajo las condiciones
físicas y ambientales (temperatura, humedad o fotoperiodo) previamente estable-
cidas. En caso de evidenciarse alguna modificación en estas condiciones, así como
una eventualidad que ponga en riesgo los tratamientos o algunas de sus réplicas, se
debe repetir el ensayo.
Criterios estadísticos
Tratamientos
Número de réplicas
Las réplicas son las unidades experimentales que reciben el mismo tratamiento
(Gómez, 1997), por lo cual también hacen referencia a la cantidad de observaciones
(mediciones) repetidas e independientes que se hacen a las condiciones experimen-
tales que se evalúan (Milliken & Johnson, 1992). Las réplicas permiten estimar el
error experimental y determinar una respuesta precisa al efecto que se está evaluando.
Entre mayor sea el número de réplicas, mayor es la precisión en la estimación de
las medias de los tratamientos; esto se debe a que se disminuye la varianza de las
medias de los tratamientos (Gómez, 1997; Gutiérrez & De la Vara, 2004). Para todos
los ensayos, tanto microbiológicos como biológicos, se recomienda la evaluación de
mínimo tres replicas por cada tratamiento (Cuevas et al., 2012).
Unidad experimental
Barros & Tavares (1995) definen la unidad experimental como la unidad básica que
provee la información en la cual se basa la experimentación. Es necesario tener en
Capítulo V Aseguramiento de resultados aplicables a metodologías de control de calidad de bioplaguicidas 195
Diseño experimental
Figura 5.2. Ejemplo de la distribución de seis tratamientos en tres bloques organizados completamente
al azar.
Fuente: Elaboración propia
justificación clara con base en una importante fuente de variación, puede haber una
pérdida en la eficiencia al disminuirse los grados de libertad del error (Gómez, 1997).
Variable respuesta
Análisis estadístico
Con el fin de determinar si existe diferencia significativa entre los analistas se deben
realizar pruebas estadísticas en las que se compare el valor p con el nivel de signifi-
cancia. Un nivel de significancia de 0.05 permite establecer las siguientes relaciones:
Casos de estudio
Caso de estudio I
contó con dos analistas, quienes evaluaron la metodología tres veces con la misma
muestra bajo las mismas condiciones, con los mismos instrumentos, en el mismo
laboratorio y durante el mismo día.
6. Se sembraron 0,1 ml de las tres últimas diluciones en cajas de Petri (agar agua
suplementado con benomil al 0,0003 %). Cada dilución se sembró por triplicado
y se utilizó un rastrillo para distribuir el contenido sobre el medio de cultivo.
Conidios germinados
Germinacion (%) = *100
Conidios totales
Tabla 5.5. Resultados de la determinación del porcentaje de germinación del agente microbial a base
de T. koningiopsis obtenidos por cada analista
Consolidado por
Analista Evaluación R1 R2 R3 x
analista
1 72,17 71,07 75,21 72,82 x 74,66
Analista 1 2 74,77 74,31 74,79 74,62 sd 1,85
3 78,00 77,57 74,00 76,52 cv (%) 2,48
1 74,51 70,19 71,15 71,95 x 74,20
Analista 2 2 75,25 75,73 74,58 75,19 sd 1,95
3 80,58 72,55 73,27 75,47 cv (%) 2,63
Fuente: Elaboración propia
Media 0,52
Error Estándar 0,8631
Media H0 0,52
Lower 95 % ci -1,470
Upper 95 % ci 2,510
T 0,60
df 8
Valor p 0,5635
Fuente: Elaboración propia
Tabla 5.7. Porcentajes de germinación del agente microbiano a base de T. koningiopsis transformados
mediante la función arcoseno
Analista Evaluación R1 R2 R3
1 0,85 0,84 0,87
Analista 1 2 0,86 0,86 0,86
3 0,88 0,88 0,86
1 0,86 0,84 0,84
Analista 2 2 0,87 0,87 0,86
3 0,90 0,85 0,86
Fuente: Elaboración propia
Capítulo V Aseguramiento de resultados aplicables a metodologías de control de calidad de bioplaguicidas 203
Tabla 5.8. Rangos de medición obtenidos para cada analista y valores de repetibilidad, reproducibili-
dad y de r&R (%) para la determinación del porcentaje de germinación del agente microbiano a base
de T. koningiopsis
Analista 1 Analista 2
0,03 0,03
Rango por medición 0,04 0,03
0,01 0,02
Repetibilidad (%) 9,44
Reproducibilidad (%) 1,04
r&R (%) 9,50
Fuente: Elaboración propia
3. Se realizó la lectura del pH de la muestra tres veces y por triplicado por cada uno
de los analistas.
Tabla 5.9. Resultados de la determinación del pH del agente microbial a base de T. koningiopsis, ob-
tenidos por cada analista
Consolidado por
Analista Evaluación R1 R2 R3 x
analista
1 6,12 6,12 6,14 6,13 x 6,12
Analista 1 2 6,12 6,12 6,10 6,11 sd 0,01
3 6,11 6,12 6,12 6,12 cv (%) 0,11
1 6,14 6,14 6,15 6,14 x 6,12
Analista 2 2 6,09 6,11 6,12 6,11 sd 0,02
3 6,12 6,12 6,13 6,12 cv (%) 0,30
Fuente: Elaboración propia
Para el analista 1 se obtuvieron valores de pH entre 6,10 y 6,14 con una media de 6,12
± 0,01 y un coeficiente de variación del 0,11 %. Para el analista 2 se obtuvieron valores
de pH entre 6,09 y 6,15 con una media de 6,12 ± 0,02 y un coeficiente de variación del
0,30 %. Estos resultados establecen que la variabilidad de las evaluaciones para cada
analista fue pequeña, lo cual se refleja en el valor de coeficiente de variación obtenido
(0,11 % y 0,30 %, respectivamente). Estos coeficientes de variación obtenidos fueron
inferiores al 10 %, lo cual corrobora la repetibilidad de las evaluaciones siguiendo la
metodología establecida.
Tabla 5.11. Rangos de medición obtenidos para cada analista y valores de repetibilidad, reproducibili-
dad y de r&R (%) para la determinación de pH del agente microbiano a base de T. koningiopsis
Analista 1 Analista 2
0,01 0,05
Rango por medición
0,00 0,03
0,04 6,13
Repetibilidad (%) 1,33
Reproducibilidad (%) 0,31
r&R (%) 1,37
Fuente: Elaboración propia
Criterios biológicos
Criterios de evaluación
• Montaje de la unidad experimental: una caja de Petri con suelo y cinco esclero-
cios de S. sclerotiorum.
Criterios estadísticos
Los resultados obtenidos para cada uno de los analistas se encuentran en la tabla 5.12.
Tabla 5.12. Porcentaje de parasitismo del bioplaguicida a base de T. koningiopsis sobre esclerocios de
S. sclerotiorum, obtenidos por cada analista
Consolidado por
Analista Evaluación R1 R2 R3 x
analista
1 100,00 100,00 100,00 100,00 x 100,00
Analista 1 2 100,00 100,00 100,00 100,00 sd 0,00
3 100,00 100,00 100,00 100,00 cv (%) 0,00
(Continúa)
208 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
Consolidado por
Analista Evaluación R1 R2 R3 x
analista
1 100,00 100,00 100,00 100,00 x 100,00
Analista 2 2 100,00 100,00 100,00 100,00 sd 0,00
3 100,00 100,00 100,00 100,00 cv (%) 0,00
Fuente: Elaboración propia
Tabla 5.13. Porcentaje de parasitismo del bioplaguicida a base de T. koningiopsis sobre esclerocios de
S. sclerotiorum transformados mediante la función arcoseno
Analista Evaluación R1 R2 R3
1 1,00 1,00 1,00
Analista 1 2 1,00 1,00 1,00
3 1,00 1,00 1,00
1 1,00 1,00 1,00
Analista 2 2 1,00 1,00 1,00
3 1,00 1,00 1,00
Fuente: Elaboración propia
Tabla 5.14. Rangos de medición obtenidos para cada analista y valores de repetibilidad, reproduci-
bilidad y de r&R (%) para la evaluación de la actividad biocontroladora del bioplaguicida a base de T.
koningiopsis sobre esclerocios de S. sclerotiorum
Analista 1 Analista 2
0,00 0,00
Rango por medición
0,00 0,00
0,00 0,00
Repetibilidad (%) 0,00
Reproducibilidad (%) 0,00
r&R (%) 0,00
Fuente: Elaboración propia
Capítulo V Aseguramiento de resultados aplicables a metodologías de control de calidad de bioplaguicidas 209
Por otra parte, los esclerocios tratados con la cepa de referencia (Th003) presentaron
un parasitismo del 100 % y estos, junto con los tratados con el bioplaguicida, presen-
taron un crecimiento micelial lanoso con una esporulación típicamente de color
verde en comparación con testigo absoluto (figura 5.4). Esta misma observación se
hizo con los esclerocios mantenidos en agar agua, lo cual corrobora el parasitismo
del agente biocontrolador (figura 5.5).
Caso de estudio II
Criterios biológicos
Criterios de evaluación
Criterios estadísticos
a b
Tabla 5.15. Mortalidad expresada como eficacia (%) del aislamiento Mt004 de M. anisopliae sobre
larvas de D. sacchralis, obtenidos por cada analista
Consolidado por
Analista Evaluación R1 R2 R3 x
analista
Analista 1 1 86,7 93,3 100,0 93,33 x 95,56
2 93,3 100,0 100,0 97,78 sd 2,22
3 93,3 93,3 100,0 95,56 cv (%) 2,33
Analista 2 1 93,33 86,67 86,67 88,89 x 91,85
2 86,67 100,00 86,67 91,11 sd 3,39
3 86,67 100,00 100,00 95,56 cv (%) 3,70
Fuente: Elaboración propia
Para el analista 1 se obtuvieron porcentajes de eficacia del 86,7 % al 100 % con una
media del 95,56 % ± 2,22 % y un coeficiente de variación del 2,33 %. Para el analista
2, se obtuvieron porcentajes de eficacia del 86,67 % al 100 % con una media de 91,85
% ± 3,39 % y un coeficiente de variación del 3,70 %. Estos resultados establecieron
que la variabilidad de las evaluaciones para cada analista fue pequeña, lo cual se
refleja en el valor del coeficiente de variación obtenido (2,33 % y 3,70 %, respecti-
vamente). Los coeficientes de variación obtenidos fueron inferiores al 10 %, lo cual
corrobora la repetibilidad de las evaluaciones siguiendo la metodología establecida.
Media 36,911
Error Estándar 25,096
Media H0 36,911
Lower 95 % ci -4,7434 -20,961
Upper 95 % ci 2,1914 94,783
T 1,47
df 8
Valor p 0,1796
Fuente: Elaboración propia
Capítulo V Aseguramiento de resultados aplicables a metodologías de control de calidad de bioplaguicidas 215
Tabla 5.17. Mortalidad (porcentaje de eficacia) del aislamiento Mt004 de M. anisopliae sobre larvas de
D. saccharalis, transformados mediante la función arcoseno
Analista Evaluación R1 R2 R3
1 0,93 0,97 1,00
Analista 1 2 0,97 1,00 1,00
3 0,97 0,97 1,00
1 0,97 0,93 0,93
Analista 2 2 0,93 1,00 0,93
3 0,93 1,00 1,00
Fuente: Elaboración propia
Tabla 5.18. Rangos de medición obtenidos para cada analista y valores de repetibilidad (r), reprodu-
cibilidad (R) y de r&R (%) para la evaluación de la actividad biológica (mortalidad) del aislamiento
Mt004 de M. anisopliae
Analista 1 Analista 2
Rango por medición 0,04 0,09
0,07 0,1
0,07 0,09
Repetibilidad (%) 13,84
Reproducibilidad (%) 7,44
r&R (%) 15,71
Fuente: Elaboración propia
216 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
a b
Figura 5.8. Características microscópicas del aislamiento Mt004 de M. ani-
sopliae. a. Conidios aseptados, cilíndricos u ovoides; b. Conidios en cadena,
compactados en columnas.
El siguiente apartado contiene información sobre los parámetros que se deben consi-
derar cuando se vaya a validar una metodología que va a ser empleada para control
de calidad. Sin embargo, es importante recordar que para que un proceso de vali-
dación sea exitoso, es imperativo que el laboratorio involucrado en el análisis esté
equipado adecuadamente para cumplir con los requisitos de bioseguridad y traza-
bilidad (Singh & Anannd, 2020). Asimismo, es fundamental tener en cuenta que
el método analítico a validar debe estar normalizado antes de iniciar el proceso de
validación (International Council for Harmonization of Technical Requeriments for
Pharmaceuticals [ich, q2a], 1995).
Básicamente, existen dos tipos de validación según el objetivo que se quiere alcanzar:
validación primaria y validación secundaria. La validación primaria es un proceso
exploratorio que se emplea para establecer los límites operativos y las características
de un método nuevo o que ha sido modificado (Sartory, 2005). Por otro lado, la
validación secundaria o verificación se emplea cuando se van a usar metodologías
desarrolladas y validadas por terceros, como las metodologías de los ensayos fisi-
coquímicos. En este caso se deben tener en cuenta los parámetros evaluados por
quienes desarrollaron la metodología (Sartory, 2005).
Existen diferentes guías sobre métodos de validación que han sido publicadas para
brindar orientación al respecto (Raposo & Ibelli-Bianco, 2020). Aunque algunas
están dirigidas a otras áreas, pueden ser útiles en la validación de metodologías que
se utilizan de manera similar en los ensayos de control de calidad de bioplaguicidas
(tabla 5.19).
218 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
No existe una guía oficial que enumere los pasos a seguir; esto dependerá del método
en sí mismo (Velandia, 2008). Sin embargo, a continuación se sugieren los pasos
generales que se deben seguir para la validación de una técnica (tabla 5.20).
Tabla 5.20. Pasos para tener en cuentan para la validación de técnicas de análisis
Proceso de validación
Paso 1 Paso 2 Paso 3 Paso 4 Paso 5 Paso 6
Metodologías Identificar:
que se pue- parámetros y
den validar: variables
Medir: observa-
ciones
Fuente: Elaboración propia
Capítulo V Aseguramiento de resultados aplicables a metodologías de control de calidad de bioplaguicidas 219
Tabla 5.21. Parámetros de validación a tener en cuenta de acuerdo con el tipo de ensayo de control
de calidad
Reproducibilidad
Repetibilidad
Especificidad
Tipo de ensayo
Linealidad
Exactitud
Precisión
Robustez
Microbiológico X X X X
Fisicoquímico X X X X X X
Biológico X X X X
Fuente: Elaboración propia
Parámetros de validación
Ejemplo 5.1. Linealidad entre dos métodos utilizada para cuantificar la concentración
de un microorganismo (resultado expresado como Log10 ufc/ml)
Empleando los datos del ejemplo 5.1. se determinó el coeficiente de correlación (r) y
el error típico (Sxy):
Tabla 5.22. Resultados normalizados obtenidos del recuento de colonias de tres analistas
Log10 (ufc /ml)
Resultado 2
Resultado 3
Resultado 4
Resultado 5
Desviación
Analistas
Promedio
Sr
( Sr1) 2 + ( Sr 2) 2 + ( Sr 3) 2
S=
3
Ecuación 5.6. Cálculo para determinar la repetibilidad.
Conclusiones del ejercicio expuesto: Con los resultados obtenidos se evalúa la aptitud
del laboratorio para realizar el ensayo:
Sr (log ufc /ml): 0,03
SR (log ufc /ml): 0,07
Sesgo (log ufc /ml): 0,35
Prueba de pureza: para asegurar que todos los procedimientos analíticos permitan
una declaración precisa del contenido de impurezas de un analito, por ejemplo,
sustancias relacionadas con el ensayo, límite de metales pesados, residuos de
solventes o productos de degradación. En este sentido, la prueba de pureza se lleva
a cabo para proveer un resultado exacto que garantice una declaración precisa del
contenido o potencia del analito en la muestra (ich, q2a, 1995).
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231
Glosario
Dosis letal media: dosis con la cual se produce la mitad de la muerte de los indivi-
duos evaluados. Su símbolo es DL50) (Lacey, 2012).
Epicarpo: es la parte más externa que suele proteger al resto del fruto del exterior. El
epicarpio forma la epidermis protectora del fruto que, a menudo, contiene glándulas
con esencias y pigmentos. En muchas frutas se llama comúnmente piel (EcuRed, s. f.)
232 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
Flóculo: signo de inestabilidad de una emulsión en el cual las gotas de la fase interna
se unen y forman agregados debido a las fuerzas de atracción de Van der Waals
(Aranberri et al., 2006).
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234 Plaguicidas microbianos: control y aseguramiento de calidad
Medios de cultivo
• Agar avena
Preparación para un litro:
25 g de avena en hojuelas
18 mg de agar
Completar volumen con agua destilada a 1000 ml
• Agar agua
Preparación para un litro:
18 g de agar
500 g de cloranfenicol
Completar volumen con agua destilada a 1000 ml
• Agar nutritivo
Preparación para un litro:
28 g agar nutritivo
5 g de agar
Completar volumen con agua destilada a 1000 ml
Medios de cultivo y soluciones 237