El Propósito de Las Pruebas
El Propósito de Las Pruebas
El Propósito de Las Pruebas
«Pero como las chispas se levantan para volar por el aire, así el hombre nace
para la aflicción».
Job atravesó algunas de las pruebas más duras que uno pueda imaginarse:
Perdió a sus hijos y a su ganado, y su cuerpo se vio aquejado por llagas
dolorosos. Y lo peor, se quedó solitario con una esposa que no le ofrecía
comprensión alguna.
Job sufrió, pero creo que el que enfrento la prueba más difícil fue Abraham
En Génesis 22 se describe la prueba inimaginable que Dios le hizo pasar a
Abraham. (verss. 1–2).
¿Por qué pediría Dios un sacrificio humano si Él jamás había exigido uno
antes?
Lo que la convierte en la prueba inimaginable más difícil no era que Isaac iba a
morir, sino que Abraham tendría que matarlo con sus propias manos.
Una cosa es que un ser amado muera y otra bien distinta es que le digan a
uno que tiene que matarlo. Si alguna vez hubo una orden de Dios que fuera
merecedora de una extensa polémica, era esta. Podríamos esperar que
Abraham dijera: «Esto no tiene sentido. No puedo hacerlo. ¿Podría explicarme
qué tiene en mente?»
“11 Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham,
Abraham. Y él respondió: Heme aquí. 12 Y dijo: No extiendas tu mano sobre el
muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto
no me rehusaste tu hijo, tu único.”
Este relato muestra que podemos ser puestos a prueba con respecto a las
cosas más queridas y cercanas a nosotros. Puede que tengamos que ofrendar
a nuestros propios Isaaces (a quienes más amamos) y dárselos al Señor.
Esto se confirmó cuando el ángel del Señor le dijo: «ya conozco que temes a
Dios» (vers. 12). Abraham reverenció a Dios al más elevado precio.
Estuvo dispuesto a obedecer a Dios porque creía que Dios podía resucitar de
entre los muertos, aunque nunca antes había visto resucitar a un muerto.
Creía que Dios era tan fiel a su Palabra y su carácter que si había hecho una
promesa, hasta resucitaría a un muerto para cumplirla.
“7 Sabed, por tanto, que los que son de fe, estos son hijos de Abraham. 8 Y la
Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de
antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las
naciones. 9 De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente
Abraham.”
Todo el que viva por fe en Dios es, en sentido espiritual, hijo de Abraham. Él
es el padre de los creyentes.
Tenemos que percatarnos de que Dios nos permitirá atravesar pruebas, y que
lo que nos sostendrá en medio de dichas pruebas es nuestra confianza en Dios
y que Él hace que todas las cosas ayuden en pos de su propio propósito
sagrado (Romanos 8:28).
“28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien,
esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”
Las pruebas nos sobrevendrán, pero la gracia de Dios esta ahí para
sustentarnos y consolarnos.
¿Cuales son los propósitos de las pruebas?
1. Las pruebas nos demuestran la fuerza de nuestra fe
Hay una gran ilustración de cómo las pruebas muestran la fortaleza de nuestra
fe en 2 Crónicas 32:31:
Dios nos pone las pruebas para que nosotros podamos averiguarlo.
Él nos ayuda a realizar un inventario espiritual dentro de nosotros mismos al
ponernos pruebas en nuestra vida para mostrarnos la fortaleza o la debilidad
de nuestra fe.
Tenemos que estar agradecidos por nuestras pruebas porque nos ayudan a
revisar nuestra fe. Mientras más fuerte sea mi fe, más probabilidades tengo
de ser útil a Dios.
«De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven. Por tanto me aborrezco, y
me arrepiento en polvo y ceniza» (42:5–6).
Dios permite que las pruebas aparezcan en nuestra vida para mantenernos
humildes, en especial cuando hemos sido bendecidos con una posición de
servicio espiritual. Las pruebas evitan que nos confiemos de nuestra fortaleza
espiritual.
Pablo tenía tantos problemas que esto le llevo a que no le gustara el mundo y
prefiriera estar en la gloria.
Las pruebas nos alejan del amor a las cosas materiales y nos mueven hacia esa
esperanza eterna que tenemos en Cristo.
Las pruebas nos hacen sufrir para que podamos obedecer y luego recibir la
bendición completa de Dios. En la medida en que aprenda a obedecer a Dios,
experimentará el júbilo de dicha bendición.
Santiago 1:2-4 produce perseverancia (3) produce integridad y permite que
nos desarrollemos bien en nuestra vida cristiana. (4)
Esta usted pasando por pruebas, siéntase gozoso (2)