Monografia de Seguros

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGIA INDUSTRIAL


RODOLFO LOERO ARISMENDI
EXTENSIÓN PORLAMAR

SEGUROS EN VENEZUELA
CONCEPCIONES, PRINCIPIOS, ELEMENTOS, MARCO JURÍDICO Y
SITUACIÓN ACTUAL

Autores:
Bryan Varela 23.868.369
Inairuska Rodríguez 25.877.925
Iraser Ramos 24.765.363
Jenifer González 20.535.245
Paola Pino 26.501.715
Yennifer Noriega 20.903.760

Administración Bancaria y Financiera – 5ND Sección

Porlamar, febrero de 2017


ÍNDICE GENERAL

ii
pp.

ÍNDICE GENERAL Ii
ÍNDICE DE CUADROS iii
ÍNDICE DE GRÁFICOS iv

INTRODUCCIÓN 5

CAPÍTULO I. EL SEGURO. ELEMENTOS Y PRINCIPIOS 8


El Seguro 9
Principios Básicos del Seguro 14
Clases de Seguros 15
Las Reservas Técnicas 18
El Reaseguro 20
Las Empresas de Seguro. 25

CAPÍTULO II. MARCO JURÍDICO DE LA ACTIVIDAD


ASEGURADORA EN VENEZUELA. 31
Antecedentes de la legislación aseguradora 32

CAPÍTULO III. SITUACIÓN ACTUAL DEL MERCADO


ASEGURADOR 41
Diagnóstico del Sector Salud en Venezuela 45
Situación del Mercado Vehicular 50
Oferta del Mercado Asegurador 52
Demanda Del Mercado Asegurador 53

CONCLUSION 54
BIBLIOGRAFÍA 56

iii
ÍNDICE DE CUADROS
Cuadro pp.
1 Tipos de Reservas Técnicas 18
2 Ubicación y Funciones del Seguro 20
3 Requisitos Legales para la Constitución de Empresas de
Seguro en Venezuela 30

iv
ÍNDICE DE GRÁFICOS
Gráfico pp.
1 Crecimiento del Mercado Asegurador. Primer Semestre
Periodo 2003-2011 43

v
INTRODUCCIÓN

Las pérdidas económicas que pueda sufrir cualquier persona natural o


jurídica en las actividades que realice y resultantes de hechos futuros,
fortuitos o imprevistos, podrían afectar su patrimonio de forma considerable;
de allí, la importancia que revisten en el actual sistema económico las
empresas de seguro, cuya esencia reside en la minimización de las
consecuencias derivadas de la pérdida o destrucción de un bien.

A los fines de cumplir con su misión, este tipo de organizaciones se


constituyen en empresas comerciales, con capital y patrimonio propio que,
en función del éxito logrado en sus actividades, acumulan valores tangibles e
intangibles cuantiosos. La situación económica del país sin embrago, ha
llevado a muchas de estas empresas a su liquidación, casi siempre, a
precios de oportunidad. Se requiere entonces de fijar criterios para valorar
las mismas bajo condiciones de equidad, considerando las características
particulares del negocio.

El riesgo es la incertidumbre que pesa sobre el individuo de que ocurra


algo que ponga en peligro la propia seguridad o la de sus bienes y derechos.
Algo que se percibe como un hecho nocivo para la integridad física o
patrimonial y que, aún sin haberse producido, es actualizado a través de la
representación del sujeto, que lo convierte para él en una realidad presente,
la cual, por tanto, actúa como si fuera cosa cierta.

Una de las manifestaciones más claras de esta relación institucional


entre seguro y responsabilidad civil ha sido la consideración de que el seguro
de responsabilidad no debe funcionar solo en aras de la indemnidad del
patrimonio del asegurado que ha sido responsable de un daño ilícito, sino

5
también proteger el derecho de la víctima a una íntegra y oportuna
reparación.

Por otro lado, se encuentran las pérdidas económicas que pueda sufrir
cualquier persona natural o jurídica en las actividades que realice y
resultantes de hechos futuros, fortuitos o imprevistos, podrían afectar su
patrimonio de forma considerable; de allí, la importancia que revisten en el
actual sistema económico las empresas de seguro, cuya esencia reside en la
minimización de las consecuencias derivadas de la pérdida o destrucción de
un bien.

Finalmente, la víctima del hecho generador de la responsabilidad es un


tercero en relación con el contrato de seguro, pero no hay duda de que se
trata de un tercero interesado en que dicho contrato funcione de modo que la
indemnización contemplada en la póliza sea utilidad para reparar los
perjuicios. De allí que la denominación de víctima, usual en los desarrollos
doctrinales y jurisprudenciales de la responsabilidad, se reemplace en el
contexto del seguro de responsabilidad por la de "tercero perjudicado".

Sin embargo, es preciso subrayar que la poca difusión de informaciones


inherentes a las empresas aseguradoras actúan como obstáculos para que
el interpretar las informaciones obtenidas en el proceso de diagnóstico y de
mercado en la valoración de este tipo de organizaciones empresariales; lo
que obedece al nivel de especialización de la actividad, así como por el
hecho de involucrar las regulaciones previstas en la Ley de Empresas de
Seguro y Reaseguro, así como en su reglamento, Código de Cuentas y
Normas de Contabilidad.

Las empresas de seguro deben ser analizadas como ocurre con otros
tipos de organizaciones de bienes y/o servicios, pues éstas, cumplen

6
actividades económicas de interés social, concretando su función en resarcir
pérdidas económicas que los asegurados puedan sufrir; involucrando, no
solo a estos últimos como interesados en conocer la marcha de sus
organizaciones y situación financiera en un momento determinado, sino
también, a intermediarios de seguros, accionistas e inversionistas, así como
a profesionales vinculados a la valoración de empresas.

La presente investigación se motiva y justifica ante el importante


crecimiento de la industria aseguradora la gran cantidad de actores
involucrados tales como: empresas de seguros tradicionales así como
cooperativas de seguros y empresas de Medicina Prepagada, reaseguros,
financiadoras de primas y corredores, todos los actores antes mencionados
se ocupan de ofrecer servicios propios de la actividad de ahí que, el conocer
los niveles de rentabilidad y estabilidad económica es imprescindible para
poder interpretar el comportamiento al ejecutar los mandatos de la Ley.

El presente trabajo de investigación monográfico busca hacer un análisis


completo sobre los seguros, los elementos que los constituyen y sus
principios, además del contrato de seguro; el reaseguro; el riesgo; el
siniestro; el seguro de vida; el seguro contra incendio; la ley de la actividad
aseguradora. Además de un análisis del marco jurídico que enmarca la
actividad aseguradora en Venezuela y de la situación actual del mercado
asegurador, el cierre del año 2011 y las proyecciones amen de un estudio del
sector salud, y sector de automotriz, para conocer las oportunidades de los
actores y su participación de mercado, la demanda de pólizas de vida,
accidentes personales, servicios funerarios, medicina prepagada y HCM y
por supuesto de seguros de vehículos.

7
CAPÍTULO I
EL SEGURO. ELEMENTOS Y PRINCIPIOS

8
El Seguro

El contrato de seguro se ha constituido en uno de los más difíciles


aspectos de definir en la teoría del derecho mercantil, debido a la diversidad
de aspectos bajo los cuales se representa; de allí, que existan tantas
definiciones como tratados sobre la materia.

Ciertamente, los seguros desempeñan un papel primordial en las


economías modernas, proporcionando medios adecuados para reemplazar la
pérdida o destrucción de bienes materiales y garantizando un poder
adquisitivo mínimo en caso de enfermedad, accidente o defunción. Además,
las enormes reservas de capital que necesitan las empresas de seguros para
hacer frente a los pagos por indemnización se invierten, por lo que
constituyen una fuente de financiación para que la industria aumente sus
inversiones o sus bienes de capital.

En materia de derecho, los seguros son acuerdos contractuales para que


el asegurador compense al asegurado por la pérdida debida a un
acontecimiento fortuito. El asegurador obtiene recursos acumulando
pequeñas contribuciones de quienes quieren protegerse del riesgo de sufrir
un daño aleatorio, creando así un fondo que permite recompensar a aquellos
que sufren el daño.

Por otra parte, el contrato de seguros consiste en una póliza que


especifica los términos estipulados entre las partes, por la cual el asegurador
se compromete a indemnizar al asegurado una determinada cantidad en
función de la prima desembolsada. Asimismo, implica cierta aleatoriedad, es
decir, el hecho asegurado debe ser posible pero incierto durante un período
de tiempo, y no dependerá de la acción del asegurado o del asegurador.

9
Por lo general, los riesgos asegurados deben ser susceptibles de
cuantificación y su realización debe estar sujeta a las leyes estadísticas, de
forma que se pueda calcular la prima a pagar. Además de que el hecho
asegurado sea aleatorio, el asegurado debe tener interés en que no se
produzca, es decir, sufrirá una pérdida material si el hecho ocurre.

Asimismo, si el asegurado no tuviera un interés personal en no sufrir el


riesgo, la póliza se quedaría sin contenido y el contrato sería especulativo.
Este tipo de situación ocurriría, por ejemplo, si una persona asegurara contra
incendios la casa de un tercero.

Igualmente, las pólizas de seguro suelen cubrir el riesgo de robo,


accidente de automóviles e infidelidades de empleados. Algunos seguros
especializados, como el seguro de vida o el seguro marítimo, son tan
específicos que constituyen un área independiente, con sus propias reglas.

También pueden cubrir el pago de un crédito o garantizar la posesión de


una propiedad, y otros más específicos cubren los daños a cristales,
maquinarias y calderas, ascensores, animales y otras propiedades, así como
los daños a la propiedad causados por rayos, vendavales, tornados,
granizadas, tormentas, plagas, pestes, explosiones e inundaciones. Muchas
pólizas de seguros son mixtas, es decir, que cubren al mismo tiempo varios
tipos de riesgos.

En todo caso, de acuerdo a su sentido etimológico, el término seguro


proviene de la palabra securus, que significa seguridad, certeza, confianza;
mientras que en su sentido epistemológico, se tiene por ejemplo, que la Ley
mexicana, en su artículo 1, establece: "Es el contrato por medio del cual la
empresa aseguradora se obliga, mediante una prima, a resarcir un daño
estimado en abstracto o en concreto, al verificarse la eventualidad prevista

10
en el convenio”. Por su parte, la legislación venezolana, define el Contrato de
Seguro en el Código de Comercio, como sigue:

... es un contrato por el cual, una parte se obliga mediante una


prima a indemnizar las pérdidas o los perjuicios que puedan
sobrevenir a la otra parte en casos determinados, fortuitos o de
fuerza mayor; o bien, a pagar una determinada suma de dinero
según la duración o la eventualidad de la vida o de la libertad de
una persona.

En este sentido, Mármol, H. (1993), señala:

La definición de nuestro código y muchas otras, parten de una


concepción simplista y piensa solamente en un asegurador que
asume la obligación de indemnización, y un contratante que,
mediante una remuneración, busca ser indemnizado; no siempre
suceden así las cosas en el contrato de seguro: muchas veces el
contrato pacta la indemnización de daños y perjuicios para un
tercero, y ello obliga a la configuración en el convenio de tres
personas diferentes. (...) El asegurador es un técnico organizado
en forma de empresa, que está otorgando la misma garantía a
muchas personas diferentes, que de acuerdo con sus
conocimientos estadísticos, sabe de antemano cuanta de esas
obligaciones asumida habrá de cumplir en definitiva; y que sobre
esa base, distribuye el monto total de los cumplimientos que
deberá efectuar en un lapso, entre los valores que en el mismo
lapso percibirá por concepto de contraprestaciones. (p. 23)

Por otra parte, el referido autor, citando los trabajos de Hermard, señala
que la definición aportada por el código venezolano, solo sería correcta si
estableciera claramente que el asegurador asumiera una serie de riesgos y
los compensara de conformidad con las leyes de la estadística; al tiempo que
el estipulante del seguro se hace prometer la prestación del asegurado para
sí o para un tercero; de allí, que se sugiera la siguiente definición:

Contrato de Seguro es aquel por el cual una parte llamada


asegurador asume frente a otra la obligación de indemnizar total o
parcialmente daños patrimoniales futuros e inciertos previamente

11
determinados, o de cumplir alguna otra prestación según la
duración de las eventualidades de la vida de una persona, contra
el pago de una prima calculada según las leyes estadística. (p.
23).

Esta definición es la que el investigador asume como fundamento por


considerarla elaborada suficientemente.

En cuanto a la naturaleza jurídica del contrato de seguro, se tiene que la


misma se encuentra estrechamente vinculada con sus propias
características, de tal manera que es:
 Nominado: por cuanto posee una personalidad muy bien determinada,
lo que le distingue de cualquier otro contrato; al tiempo que posee una
denominación confirmada por las leyes del derecho mercantil.
 Mercantil: ya que se encuentra regulado o sustentado por el Código
de Comercio.
 Oneroso: por cuanto las partes se procuran una ventaja para sí,
mediante un equivalente, el uno (el asegurado) trata de procurarse
una garantía del riesgo; y el otro (el asegurador), procura una la
garantía de una prima.
 De Capitalización e Indemnización: si se refiere al seguro sobre
bienes o seguro de daños, este contrato sería indiscutiblemente de
indemnización, ya que no se trata de un medio para adquirir un
beneficio o provecho, sino para reparar en su justo término, el daño
producido conforme al riesgo concretado en la póliza. En cambio, si se
refiere al seguro de personas, el carácter del contrato es de prestación
o capitalización, y en este caso la valoración de la utilidad de la vida
reviste un marcado carácter subjetivo, ya que la vida de una persona
no se puede valorar objetivamente.
 Bona Fise: toda vez que sus pactos deben fundamentarse según las
reglas y principios de la equidad. El asegurador se asemeja a un

12
mandatario al administrar los intereses que los asegurados ponen en
sus manos, debiendo hacerlo con diligencia, tal como lo haría un buen
padre de familia.
 Solemne o Formal: ya que se estipulan formalidades, requiriendo por
ello la póliza para su perfeccionamiento.
 De Adhesión: las cláusulas son impuestas por una sola de las partes.
 Aleatorio: la prestación de una de las partes depende de un hecho
aleatorio, y consecuentemente, varia su extensión si el hecho se
produce o bien, deja de producirse.
 Único: cumple por sí mismo un fin contractual.
 De Tracto Sucesivo: la ejecución del mismo no se realiza de una sola
vez, sino de forma escalonada a medida que se va cubriendo el riesgo
en todos y cada uno de los momentos de duración del contrato. Por
tanto, al ser sucesivo de ejecución continuada siempre puede,
cualquiera de sus partes, solicitar la resolución del pacto por los vicios
ocurridos en el contrato original.

Además, actualmente entre las cláusulas de las pólizas se contempla la


facultad de cada una de las partes para rescindir del contrato.
 Autónomo: porque tiene una sustantividad propia. Su vida
independiente le asegura funciones económicas y sociales fijas, y no
requiere apoyarse en otro contrato para existir.
 Sinalagmático Imperfecto: las partes se obligan recíprocamente al
otorgar el contrato. Son al mismo tiempo acreedores y deudores. El
asegurado por una parte se obliga a entregar una suma de dinero
única, y periódica, determinada en el contrato, a cambio de traspasar
ciertos riesgos fortuitos que pueden dañar a su persona o a sus
bienes; y el asegurador, se obliga en ese momento a cubrir el riesgo
en caso de llegar a ocurrir el siniestro. Esta obligación del asegurador
es directa y surge con posterioridad al perfeccionamiento del contrato.

13
Principios Básicos del Seguro

Siguiendo teóricamente a Lansberg, I. (1989), se exponen a continuación


los principios básicos del seguro:
 Interés Asegurable: Porción del patrimonio del asegurado, sujeto a
posibilidad de pérdida. Es también una condición para la validez de
todo contrato de seguro, basado en una pérdida pecuniaria. En
consecuencia, tiene como límite, la pérdida máxima que pueda
resultar de un siniestro.
En el seguro de vida, el interés asegurable se subdivide en tres
grupos: (a) el interés de una persona en su propia vida; (b) el interés
de un familiar; y (c) el interés pecuniario de un tercero. Asimismo, a
nivel mundial, se exige el interés asegurable en el momento de
siniestro. A excepción del seguro marítimo, toda transferencia del
interés asegurable debe notificarse y aprobada por la empresa
aseguradora.

En el caso concreto de Venezuela, el interés asegurable se encuentra


limitado en las pólizas de seguros mediante frases en las que se establecen
dichas limitaciones.
 El Principio de Máxima Buena Fe: este principio consiste en que, al
ofrecerse el seguro, el proponente está obligado a revelar a la
empresa aseguradora todas las circunstancias que el asegurador
deba conocer para poder apreciar correctamente la extensión de los
riesgos que tomaría sobre sí. Las infracciones al principio de la
buena fe, pueden ser:
a) omisiones, por error o por desconocimiento, pero para que pueda
ser causa de nulidad, deben ser reconocida por una persona
razonable.

14
b) (b) ocultaciones, fraude que invalida cualquier contrato de seguro
mediante el ocultamiento de hechos inherentes al riesgo.
c) (c) errores, referido a toda declaración o manifestación
equivocada.
d) (d) mentiras, con frecuencia las empresas aseguradoras
introducen en las pólizas disposiciones mediante las cuales, se
establece que toda declaración es garantía, en consecuencia, el
no cumplimiento puede alegarse como causa de nulidad.
Es importante considerar que las garantías pueden ser: afirmativas,
que son las referidas a las representaciones realizadas en el
momento de hacer la solicitud; y promisorias, inherentes a las
condiciones en que se conviene seguir atendiendo durante la vida de
la póliza.
 El Principio de Indemnización: en el artículo 548 del Código de
Comercio, establece que el seguro es un contrato mediante el cual,
se obliga con una prima a indemnizar las pérdidas o bien; los
perjuicios que pueden sobrevenir a la otra parte en casos
determinados, fortuitos o de fuerza mayor; con lo que se consagra el
principio de la indemnización, el que se encuentra unido
estrechamente al principio del interés asegurable.
Es importante considerar que el principio de indemnización no tiene
aplicación en ramos en los cuales el perjuicio experimentado no
puede expresase en un valor determinado, tal como ocurre con los
seguros de vida y la invalidez.

Clases de Seguros

Existen innumerables clases de seguros, pero después de hacer un


análisis de la clasificación que hacen diversos autores sobre el particular, la
clasificación más acertada es la siguiente:

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 Seguros de intereses, que pueden ser:
o Por el objeto. el interés puede ser sobre un bien determinado,
sobre un derecho determinado a un bien o derivado de un bien
y sobre todo el patrimonio.
- Seguro contra incendio: Aquel que garantiza al asegurado
la entrega de la indemnización en caso de incendio de sus
bienes determinados en la póliza o la reparación o
resarcimiento de los mismos.
- Seguro contra robo: Aquel en el que el asegurador se
compromete a indemnizar al asegurado por las pérdidas
sufridas a consecuencia de la desaparición de los objetos
asegurados.
- Seguro de transporte: Aquel por el que una entidad
aseguradora se compromete al pago de determinadas
indemnizaciones a consecuencia de los daños
sobrevenidos durante el transporte de mercancías.
o Por la clase del interés asegurado.- puede ser sobre el interés
del capital y el interés de la ganancia.
 Seguros de personas, que pueden ser:
o En sentido estricto, al seguro sobre la vida humana – seguros
para el caso de muerte, supervivencia, etc.
o En sentido amplio, a los seguros que cubren un
acontecimiento que afecta la salud o integridad corporal.

Además se puede agregar, atendiendo a la importancia del tema, una


clasificación más exhaustiva sobre los seguros, así tenemos los:
 Seguros Acumulativos. aquel en el que dos o más entidades de
seguros cubren independientemente y simultáneamente un riesgo.

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 Seguro a todo riesgo. aquel en el que se han incluido todas las
garantías normalmente aplicables a determinado riesgo.
- Seguro de accidentes. aquel que tiene por objeto la prestación
de indemnizaciones en caso de accidentes que motiven la muerte
o incapacidad del asegurado, a causa de actividades previstas en
la póliza.
- Seguro de asistencia de viajes. aquel seguro conducente a
resolver las incidencias de diversa naturaleza que le hayan
surgido durante un viaje.
- Seguro de automóviles. aquel que tiene por objeto la prestación
de indemnizaciones derivadas de accidentes producidos a
consecuencia de la circulación de vehículos.
 Seguro colectivo. aquel contrato de seguro sobre personas, que se
caracteriza por cubrir mediante un solo contrato múltiples asegurados
que integran una colectividad homogénea.
 Seguro complementario. aquel que se incorpora a otra con objeto de
prestar a la persona asegurada en ambos una nueva garantía o
ampliar la cobertura preexistente.
- Seguro de enfermedad. es aquel en virtud, en caso de
enfermedad del asegurado, se le entrega una indemnización
prevista previamente en la póliza.
- Seguro de orfandad. aquel que tiene por objeto la concesión de
una pensión temporal a favor de los hijos menores de 18 años en
caso de fallecimiento del padre o de la madre de los que
dependan económicamente.
 Seguro contra incendio. aquel que garantiza al asegurado la entrega
de la indemnización en caso de incendio de sus bienes determinados
en la póliza o la reparación o resarcimiento de los mismos.

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 Seguro de personas. aquel que se caracteriza porque el objeto
asegurado es la persona humana, tomando en cuenta su existencia,
salud e integridad al pago de la prestación.
 Seguro de vida. es aquel en el que el pago por el asegurador de la
cantidad estipulada en el contrato se hace dependiendo del
fallecimiento o supervivencia del asegurado en una época
determinada.

Las Reservas Técnicas

Las reservas técnicas son tal como lo refiere Rico, D. (1982),


compromisos que establecen las empresas de seguros, y que el asegurador
estima conjuntamente con los asegurados, derivados de un contrato de
seguro. Según lo señala el citado autor, estas reservas poseen diferentes
clasificaciones, tal como puede observarse en el siguiente cuadro:

Cuadro I: Tipos de Reservas Técnicas

Tipo De Reserva
Características
Técnica
Matemáticas  Son consecuencias de las pólizas de seguro de vida.

 Se calculan de acuerdo a los distintos planes técnicos que


contemplan los contratos de seguro.
 Acumulan las cantidades de dinero que posteriormente se dejan
de percibir como consecuencia de la prima nivelada.
Para Riesgos en  Se calculan con base al 40% de las primas cobradas.
Curso
 Su razón reside en los riesgos suscritos por las empresas, que
generan primas que se cobran en distintas fechas, cubriendo un
período anual.
Para Siniestros  Se calcula mediante el gravamen de los siniestros ocurridos.
Pendientes

18
 De las mismas se extrae para la indemnización de los siniestros.

 Los montos deben gravarse en el ejercicio en que ocurrieron los


siniestros.
Fuente: Rico, D. 1982

Estas reservas se mantienen igual en el Decreto con Fuerza de Ley de


Empresas de Seguros y Reaseguros del año 2001, a excepción de las
reservas para riesgos en curso, ya que el artículo 91 del mencionado decreto
señala:

Las empresas de seguros y las de reaseguros que operen en


seguros generales y en seguros colectivos de vida deberán
constituir y mantener una reserva para riesgos en curso
actualizada que no será inferior a las primas cobradas, deducidas
de las primas devueltas por anulación o por cualquier otra causa,
netas de comisión, correspondientes a riesgos no trascurridos.

Asimismo, en este instrumento jurídico, se establecen tres tipos de


reservas. Las mismas son:
 Reservas para Siniestros Pendientes de Pago: (Art. 92): se debe
mantener una cuantía mediante las normas generales establecidas
por la Superintendencia de Seguros, que incluya los compromisos
pendientes de pago con terceros que hayan cumplido por orden y
cuenta de la empresa compromisos con los asegurados o
beneficiarios.
 Reservas para Siniestros No Ocurridos y No Avisados: (Art. 93). Esta
reserva se determinará de acuerdo con la experiencia de cada
empresa, sin que pueda ser inferior al tres por ciento (3%) de las
reservas para siniestros pendientes de pago del respectivo ejercicio.
 Reservas para Riesgos Catastróficos. (Art. 94): incluye riesgos de tipo
agrícola, terremoto, maremoto, tsunami, inundación y motín, disturbios
laborales y daños maliciosos. La reserva será equivalente al 30%

19
acumulativo de las primas devengadas retenidas y las primas cedidas
a reaseguradores no inscritos.

El Reaseguro

Explica Lansberg, I. (1989), que el reaseguro es una forma de seguro, en


la cual un asegurador (reasegurador) asume de otro asegurador (cedente)
mediante una compensación (prima) una porción de toda responsabilidad
aseguradora de la cedente, comprometiéndose el reasegurador a hacer a su
vez para la cedente lo que la cedente se comprometió a hacer para el
asegurado original, estando las obligaciones del reasegurador sujetas a las
estipulaciones específicas del contrato de reaseguro.

Para evitar hacerse cargo de todos los valores a riesgo, las compañías
aseguradoras recurren al reaseguro, es decir, pagan una prima a otra
empresa de seguros para que ésta cubra parte de la exposición a riesgo.

Se trata en síntesis, de un mecanismo que permite compartir los riesgos


para que las compañías de seguros cumplan con las obligaciones contraídas
hacia sus clientes. Al reasegurar parte del riesgo, la empresa aseguradora
garantiza la disponibilidad de fondos para hacer frente a grandes
indemnizaciones. Asimismo, es posible exponer las funciones y ubicación del
reaseguro gráficamente, tal como se muestra a continuación:

Cuadro II: Ubicación y Funciones del Seguro

20
Fuente: Rico, D. 1982
Por otra parte, Rico, D. (1982), indica que el reaseguro tiene por objeto:
".... la distribución del riesgo asumido por el asegurador entre otros
aseguradores, con el fin de no poner en peligro la estabilidad financiera y
supervivencia de la empresa” (p. 33). Este mismo autor señala que existen
diversas modalidades de reaseguro, aportando en este orden de ideas, dos
formas importantes de operación:
 reaseguro facultativo o específico: es aquel que se lleva a cabo
mediante el llenado por parte del asegurador, del papel del asegurado
que desea colocar un determinado seguro. El asegurador debe
informar al reasegurador todos los detalles del riesgo, y el
reasegurador está en absoluta libertad de aceptar o rechazar el
riesgo.
 reaseguro contractual: se trata de un acuerdo entre dos compañías o
empresas de seguros, en el que una parte acuerda ceder; y la otras,
reasegurar los negocios conforme a los términos especificados en el
contrato de seguro.

Por otra parte, el reaseguro facultativo, es definido por Lansberg, I.


(1989) como:

la forma menos importante utilizada para reasegurar (...) similar al


seguro directo, llenando el asegurador el papel de un asegurado
que desea colocar un determinado seguro (...) y debe informar al
reasegurador todos los detalles del riesgo y el reasegurador está

21
en absoluta libertad de aceptar o rechazar el riesgo, tal como lo
tenia el asegurador original ante su asegurado. Una vez aceptado
el reaseguro por el reasegurador, éste se compromete
generalmente, mediante una cláusula especial, a seguir al
asegurador original en todas sus decisiones. Es una operación
aislada, sin conexión alguna con otros reaseguros que se puedan
contratar. (p.147)

Igualmente, debe considerarse el denominado reaseguro contractual, del


que refiere Samaniego, M. (1980), que es de carácter obligatorio y que prevé
la cesión de todos los riegos que pueden generarse en los términos del
mismo, y en el que, además, la cedente, no puede dejar de ceder al
reasegurador, declinando éste su derecho de rechazar cualquier riesgo que
se incluya en el mismo.

Asimismo, explica el citado autor, que este tipo de reaseguro puede


darse mediante un contrato por excedente, que es aquel en el que la cedente
no se encuentra obligada a ceder todos y cada uno de los riesgos que
acepta; o bien, mediante un contrato de cuota parte, que es una "fórmula a
través de la cual, la cedente se obliga a ceder y el reasegurador a aceptar
una participación fija de cada riesgo que la cedente puede asegurar en un
ramo especifico”. (p 63).

Otro aspecto a considerar señalado por Samaniego, M. (1980), es la


denominada retrocesión, a la que se refiere en los siguientes términos:

Es evidente que la mayor parte de las retrocesiones que se


efectúan tienen origen en reaseguradores profesionales. Aún
cuando las compañías de seguro también retroceden, solamente
lo harán para una parte de sus negocios (...). La retrocesión de
una cesión facultativa no se diferencia en nada de un reaseguro
facultativo ordinario en cuanto a la forma de negociarse y
administrase (...) por contrato automático tiene, sin embargo,
características propias que se deben considerar (...) La diferencia
con una cuota parte normal (...) es que no cubre una participación

22
fija de cada riesgo asegurado, sino de un contrato aceptado (...)
un contrato de retrocesión cuota parte es aquel en que se
distribuye una parte alícuota de uno o varios contratos aceptados
en los cuales no se desea retener el todo. (p.87).

El reaseguro, presenta los mismos principios básicos que el seguro,


aunque con ciertas especificaciones, tal como se indica a continuación,
siguiendo a Lansberg, I. (1989):
 Principio del Interés Asegurable: encuentra su expresión en el hecho
de que las empresas aseguradoras cedentes emiten una póliza y
asumen una determinada responsabilidad en caso de pérdida.
 Principio de la Máxima Buena Fe: encuentra su expresión en forma
superlativa, llegándose al grado de una sociedad moral entre el
asegurador y su reasegurador, quien le confiere un amplísimo poder al
asegurador para traspasar riesgos de los cuales no tienen sino una
muy remota idea.
 Principio de la Indemnización: se encuentra en la regla de que el
reasegurador paga únicamente aquellas pérdidas efectivamente
pagadas por el asegurador.

Es importante considerar además, que existen una serie de razones en


términos de riesgo, para que se concrete un reaseguro, teniendo que en tal
sentido Lansberg (1989) señala las siguientes:
(a) Ley de los Grandes Números: una de las preocupaciones comunes a
toda empresa de seguro consiste en lograr que los riesgos en cartera
sean muchos y que sean al mismo tiempo, homogéneos, tratando así
de lograr un funcionamiento lo más perfecto posible de la llamada Ley
de los Grandes Números. Por ello, estas organizaciones se deben
cuidar de que las sumas de riesgo tengan un monto más o menos
igual, lo que es posible lograr mediante el traspaso al reasegurador de
los picos que exceden de un monto promedio; tratando igualmente, de

23
efectuar un intercambio con el reasegurador para que traspase sus
excedentes (proceso de reciprocidad), llegando de esta forma a
aumentar el número de unidades expuestas en la cartera del
asegurador original.
(b) Suma Aseguradas Excesivas: en general, las empresas aseguradoras
se encuentran forzadas a aceptar pólizas cuya suma excede lo que
quisieran perder en el caso de siniestro (retención), valor que se fija
con base a una serie de consideraciones técnicas.
(c) Acumulaciones y Peligros de Conflagración o Catástrofe: las
empresas aseguradoras deben cuidar la acumulación de pérdidas por
conflagraciones o catástrofes, pues estos eventos pueden llevar a la
organización a una inmediata quiebra.
(d) Riesgos Indeseables: frecuentemente, las empresas aseguradoras se
ven obligadas a aceptar riesgos indeseables, pudiendo tratarse de un
cliente importante, o bien, de un agente o corredor valioso, quien
desea prestar la máxima atención en vista de otros negocios con
mayores o mejores beneficios.

Asimismo, también existen razones de carácter financiero y


administrativo para que se de un reaseguro; estas son:
(a) Transferencia de Cartera: ocurre cuando una empresa de seguros
desea retirarse del país o región donde opera, transfiriendo entonces
la responsabilidad en bloque a otro asegurador.
(b) Aumento de Surplus o Reservas Libres: una empresa aseguradora
puede aumentar sus utilidades mediante el mismo proceso de
reaseguro de cartera, para lo cual, transfiere a otra empresa
reaseguradora una parte de su responsabilidad, rebajando
proporcionalmente sus reservas de primas no devengadas, las que se
transfieren simultáneamente, aumentándose la utilidad de la
organización con la comisión que le paga el reasegurador.

24
(c) Financiamiento de la Empresa de Seguro: el reaseguro cumple un
papel importante en el financiamiento del crecimiento de una
organización de seguros, concretamente en el caso de compañías
principiantes o bien, en épocas de rápida valorización. La reserva de
primas no devengadas puede ser absorbida en parte por el
reasegurador mediante el tipo de tratado de cuota - parte.
(d) Estabilización del Negocio sobre varios Años: a fin de estabilizar los
resultados sobre un período de muchos años, el reaseguro puede
jugar un rol particular en cierto tipo de reaseguro, llamado exceso de
pérdida, mediante el cual, la reaseguradora absorbe pérdidas muy
altas en ciertos años, diluyéndolas en años posteriores de mejor
suerte para la empresa de seguro a través del denominado arrastre de
pérdidas.

Las Empresas de Seguro.

Explican Acedo y Acedo (1999), que las empresas de seguro son


organizaciones empresariales que pueden ser consideradas como un
elemento fundamental y al mismo tiempo, clave en la actividad aseguradora
a nivel mundial. Así, citando al teórico argentino Halperin, explica que:

...la explotación técnica del ramo de seguros requiere que el


asegurador sea una empresa, porque su funcionamiento exige la
acumulación de una masa de riesgos para la realización de la
hipótesis estadística que lo funda y la formación de un fondo de
primas que permita afrontar las obligaciones asumidas; no es
posible alcanzar ese resultado industrial, si los negocios no se
extienden a un amplio territorio, si no se continúan por una larga
serie de años, si las primas percibidas no se empelan segura y
fructuosamente, si no se seleccionan los riesgos con cautela
técnica, si no se gana la confianza de los asegurados con un
capital inicial de garantía. (pp. 21-22)

25
En todo caso, es innegable que las empresas de seguros cumplen con
una función social, con un amplio espectro de usuarios; esto a pesar de que
existen tesis que niegan el carácter de servicio público que este tipo de
organizaciones cumplen en la sociedad.

Asimismo, es importante destacar que existen muchas clases de


compañías aseguradoras; éstas pueden ser según lo indica la Enciclopedia
Encarta (1999) sociedades anónimas, mutualidades, asociaciones,
corporaciones sin ánimo de lucro, organizaciones de riesgo compartido,
hermandades y empresas gestoras de planes de jubilación. Las compañías
aseguradoras que son sociedades anónimas pertenecen a los accionistas
que adquieren el capital de la empresa comprando acciones y perciben
beneficios en forma de dividendos.

En el caso de las mutualidades, la citada enciclopedia multimedia indica,


que no emiten acciones y se financian con las aportaciones derivadas de las
primas; estas empresas son propiedad de los socios corporativos que
comparten tanto las pérdidas como las ganancias de la sociedad. Una
asociación consiste en un acuerdo sin ánimo de lucro mediante el cual un
grupo de personas afectadas por un mismo riesgo se comprometen a
indemnizarse mutuamente en caso de sufrir pérdidas.

Las organizaciones aseguradoras de riesgo compartido, un tipo de


organización patentado por la conocida empresa británica Lloyd's, se
componen de una serie de individuos que se comprometen a aceptar parte
del riesgo aportando una parte de la prima, por lo que se reparten tanto las
pérdidas como las ganancias, dependiendo de la aportación que han
realizado.

26
Las corporaciones sin ánimo de lucro son cooperativas de seguros que
aseguran a sus miembros y suscriptores; este tipo de corporaciones tienen
prohibido la distribución de dividendos o beneficios y están exentas del pago
de impuestos; suelen dedicarse a todo tipo de seguros médicos.

En el caso de las hermandades, se tiene que las mismas son sociedades


anónimas sin ánimo de lucro y sin capital social cuyo objetivo es asegurar a
sus miembros y a los beneficiarios de éstos; las hermandades surgieron a
partir de movimientos religiosos, caritativos o filantrópicos. Los planes de
jubilación suelen ser fondos constituidos por los trabajadores de una
empresa para crear seguros de vida, seguros médicos y pensiones para
ellos.

Además de estas compañías aseguradoras privadas, el sector público de


casi todos los países también proporciona esta clase de servicios. Entre los
ejemplos más destacados hay que mencionar la seguridad social y la
sanidad pública.

Aunque en muchos países esta cobertura es parcial, por lo que los


individuos tienen que realizar parte de la aportación, permite evitar los
problemas de riesgo moral; es decir, si todo el riesgo está cubierto, el
asegurado tiene pocos incentivos para ser precavido y evitar que se
produzca el siniestro, lo que encarece los costes de las compañías
aseguradoras.

Por otra parte, señala la Enciclopedia Encarta (1999), que las compañías
aseguradoras amplían de forma constante su ámbito de competencia
asegurando a las personas ante nuevos riesgos. En años anteriores era
normal que los seguros de vivienda no protegieran contra catástrofes como
los terremotos, las guerras, el riesgo de explosión nuclear o de radiación y

27
otros acontecimientos similares. Sin embargo, durante la década de 1980 las
compañías aseguradoras han ampliado su cobertura, por lo que ahora se
pueden cubrir casi todos los riesgos posibles.

En cuanto a las empresas de seguro en Venezuela, se tiene que las


mismas hicieron su aparición en el país en la ciudad de Maracaibo en el año
de 1886, con el nombre de Seguros Marítimos. Posteriormente, surgirían
otras como La Venezolana en la ciudad de Caracas en 1893, la que se
mantuvo operativamente hasta la aparición de La Previsora en 1914, fecha
en que se fusionó con esta última.

En los inicios de la actividad aseguradora en el país, no existía


intervención alguna por parte del Estado, rigiendo en la materia como
legislación el Código de Comercio vigente para la época, debiéndose esperar
hasta el 15 de julio de 1935, cuando es sancionada la Ley de Inspección y
Vigilancia de las Empresas de Seguro, inspirada en cuanto a contenido, en la
ley suiza de Supervigilancia.

Asimismo, y tal como lo indica Lansberg, I. (1989), el 20 de marzo de


1958 puede considerarse como una fecha histórica de importancia en los
anales del seguro en Venezuela, concretamente en materia de formación de
profesionales en el área, pues reunidos los miembros de la Junta Directiva
del Instituto Técnico del Seguro, se toma la decisión de promover una
Escuela de Seguros, solicitando para tal fin, la colaboración de la Cámara de
Aseguradores de Venezuela, así como del Colegio de Agentes y Corredores
de Seguros.

Para el año de 1964, operaban en todo el territorio venezolano


veinticuatro sociedades nacionales y dieciocho extranjeras; estas últimas,
debieron nacionalizarse para 1968 mediante la colocación de un capital

28
equivalente al cincuenta y un por ciento de acciones en manos de
inversionistas venezolanos como consecuencia directa de medidas
proteccioncitas previstas en las leyes vigentes para ese año, las que serían
consolidadas por la Ley de Seguros y Reaseguros, sancionada el 22 de abril
de 1975.

Posteriormente reformada con fecha de diciembre de 1994, año en el


que fueron modificadas un conjunto de leyes en el país, y más
concretamente, el régimen vigente, debido a las siguientes causas:
 Necesidad de capitalizar las empresas de seguro existentes, pues el
capital mínimo legal no era pertinente con los niveles inflacionarios.
 Necesidad de vender a inversionistas extranjeros las acciones de
varias compañías de seguro pertenecientes a grupos financieros que
se encontraban en serias dificultades, y que fueron recibidas por entes
del estado venezolano con motivo de la crisis del sistema bancario en
1994; venta que no era posible de conformidad con las normas
proteccionistas que se encontraban entonces en vigor.
 Necesidad de establecer requisitos mínimos de solvencia que debían
cumplir las empresas de seguro con vistas a la protección efectiva de
los clientes.

Sin embargo, dada la urgencia de satisfacer estas necesidades, no fue


posible establecer un escenario para el aprovechamiento de oportunidades
que propendieran a mejorar y optimizar la legislación vigente, quedando sin
respuestas de solución una serie de problemas de fondo, así como fallas
legislativas de carácter técnico.

En este orden de ideas, se tiene que Pérez (2001), hace referencia al


Proyecto de Ley de Seguros y Reaseguros, incluida por el presidente de
Venezuela dentro del marco de la Ley Habilitante, como norma propuesta por

29
la Superintendencia, ya que se busca un instrumento jurídico que propenda
hacia la eliminación de los obstáculos de la ley vigente, mediante la
disminución de los controles previos; esto, a pesar que no se niega que el
mencionado proyecto contiene una serie de exigencias destinadas a
garantizar la solvencia de las empresas aseguradoras y proteger a los
asegurados.

Al respecto, continua explicando la citada autora, que por ejemplo:

…las pólizas incluirán disposiciones que normen el contrato de


seguro, de manera tal que la empresa que emita un nuevo
producto no se encuentre obligada a solicitar previamente una
aprobación de la Superintendencia. Las tarifas seguirán siendo
calculadas bajo criterios actuariales que representen los criterios
de suficiencia y equidad, con base en estadísticas homogéneas y
representativas. Estos estudios actuariales podrán ser revisados
por la Superintendencia cuando así lo estime conveniente. En
materia de publicidad se establecerán reglas claras, para que las
compañías guíen sus actividades promocionales, y el órgano de
control sólo entrará en acción cuando sea necesario sancionar la
violación de alguna disposición.

Por otra parte, se tiene que para constituir en Venezuela una empresa
de seguro, se requiere satisfacer ciertos requisitos legales, de conformidad
con al Ley de Empresas de Seguro y Reaseguro; teniéndose en este sentido
que Acedo y Acedo (1999, p. 35) señalan las siguientes ubicadas en el
cuadro dado:

Cuadro III: Requisitos Legales para la Constitución de Empresas de


Seguro en Venezuela

Ley De Empresas De Seguro Y


Requisitos
Reaseguro
Autorizaciones para promover, Artículos 44,45,46,47,48,

30
constituir y operar empresas de 49,50,51,52,53 187
seguro.
De las garantías. Artículos:58,59,60,61,62,63
De la constitución de la sociedad Artículos: 213 (Código de Comercio)
anónima.
Otorgantes. Artículo:81

Fuente: Pérez H (2001)

31
CAPÍTULO II
MARCO JURÍDICO DE LA ACTIVIDAD ASEGURADORA EN VENEZUELA.

32
Antecedentes de la legislación aseguradora

Desde finales del siglo XIX hasta julio de 1935, no hay intervención del
Estado, solamente regían las disposiciones del Código de Comercio de 1919,
en cuanto lo que el mismo refería sobre los actos de comercio.

En julio de 1935 se promulga la Ley de Inspección y Vigilancia de las


Empresas de Seguros, primera ley que regula la materia de seguros en
Venezuela, inspirada en la Ley Suiza de Supervigilancia. Esta ley fue
derogada y en 1938 se promulga una nueva en la Gaceta Oficial Nº 19.648, y
el Reglamento de la misma se dictó en abril de 1939, siendo derogado
posteriormente por el Reglamento de julio de 1948.

En junio de 1965, se aprueba la Ley de Empresas de Seguros y


Reaseguros y se promulgó en la Gaceta Oficial Extraordinaria Nº 964 del 9
de julio de 1965 y se reimprimió en la Gaceta Oficial Extraordinaria Nº 970
del 26 de julio del mismo año La crisis financiera del año 1994, que afectó al
sector asegurador, evidenció las deficiencias de la normativa de seguros
vigente desde 1975, tal situación ameritó que se realizara una reforma muy
puntual.

Esta reforma de la Ley de Empresas de Seguros y Reaseguros fue


publicada en Gaceta Oficial No. 4.865 Extraordinaria de fecha 8 de marzo de
1995. Ante los cambios generados por nuestra Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela del año 1999, surgió un nuevo marco jurídico para
el sector asegurador teniendo como sus pilares fundamentales los decretos
con fuerza de Ley de Empresas de Seguros y Reaseguros y la Ley del
Contrato de Seguros, ambas sancionadas dentro de la habilitante de
Noviembre del año 2001.

33
Ambos Decretos fueron objeto de Recursos de Amparo por
inconstitucionalidad ante el T.S.J. por parte de un grupo de empresas
Aseguradoras , pero solo el referido al Decreto Ley de Empresas de Seguros
y Reaseguros 2001 fue admitido por el mismo y por decisión del T.S.J. del
día 13 de agosto de 2002 (y posterior aclaratoria del 2 de octubre de 2002
publicada en Gaceta Oficial Nº 326.035 del 7 de noviembre de 2002) fué
suspendida con carácter erga omnes, produciendo uno de los casos muy
especiales en nuestro ordenamiento jurídico por lo atípico: recobraba su
vigencia la derogada Ley de Empresas de Seguros y Reaseguros del año
1975, reformada en el año 1995.

Finalmente, llegamos a Agosto 2010 cuando es aprobada la Ley


actualmente vigente: Ley de la Actividad Aseguradora (L.A.A.) Publicada en
Gaceta Oficial 5.990 del 29 Julio 2010, reimpresa por error material y
publicada en Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº
39.481 del 05 de Agosto de 2010, la cual en su normativa adapta la Actividad
Aseguradora a lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela y sigue vigente hasta tanto no colide con la citada Ley de La
Actividad Aseguradora el Reglamento publicado en el año 1999.

En Venezuela la historia del Seguro Privado Venezolano se puede dividir


en dos etapas: La primera que inicia a fines del siglo pasado y termina en
1935, hasta esta fecha (1935) la actividad aseguradora era entre particulares
exclusivamente y solamente regían las disposiciones del Código de
Comercio de 1919, en cuanto lo que el mismo refería sobre los actos de
comercio; la segunda, que va desde 1935 hasta nuestros días.

El ejercicio inherente a las empresas de seguro, se rige en Venezuela


por a Ley de Empresas de Seguros y Reaseguros, así como por su
Reglamento General y decretos de ley específicos.

34
En relación a lo antes expuesto, a partir de 1935 se promulgan múltiples
instrumentos legales que de alguna manera reflejaba la política económica e
inclinaciones ideológicas de cada momento histórico hasta nuestros días
dónde se aprueba la nueva Ley de La Actividad Aseguradora.

En dicha Ley tal como lo indica en su exposición de motivos, en aras de


“proteger al débil jurídico”, “que responda al nuevo modelo de Estado
Socialista....” (modelo que no existe en nuestra Constitución), “garantizar la
estabilidad del sector asegurador ante un mercado que en la actualidad se
encuentra distorsionado y concentrado, producto de un sistema político,
económico y neoliberal decadente, excluyente de la participación ciudadana,
que vivió nuestro país a lo largo de los últimos 40 años.”

Entre otras consideraciones han sido la justificación para una serie de


estipulaciones que da origen al problema que analizaremos entre otras
consecuencias y es la motivación de este trabajo a fin destacar de qué
manera este nuevo marco jurídico genera un impacto profundo en la
rentabilidad sobre las empresas aseguradoras en Venezuela.

La Nueva Ley de La Actividad Aseguradora genero reformas respecto a


las normativas anteriores, siendo las más importantes las siguientes:
1) ampliación del alcance del órgano de supervisión;
2) creación de nuevas pólizas de seguros solidarios;
3) nuevos aportes parafiscales, reservas especiales y capitales
necesarios;
4) limitaciones sobre los canales de distribución y;
5) restricciones en la contratación de fianzas

35
Los aspectos antes enumerados y tal como detallo más adelante, ha
venido afectando de manera negativa la rentabilidad de las empresas de
seguros en Venezuela amen de incrementar en cierta medida los riesgos
operativos y financieros asociados a esta actividad.

En ese sentido, la nueva regulación está derivando en problemas de


selección adversa, limitaciones importantes en la utilización de canales de
distribución a través de instituciones bancarias, restricciones en el ajuste de
precios de las pólizas, lo que junto a la imposibilidad de formar financieros
está impactando negativamente la gestión del negocio y el desempeño
financiero de las entidades del sector. Sin embargo, una mayor capacidad
del regulador para proteger a los contratantes de pólizas, así como la
introducción de medidas tendientes a fortalecer los capitales mínimos
exigidos y la naturaleza conservadora de la constitución de reservas
adicionales, son aspectos claramente positivos desde el punto de vista de la
solvencia de las empresas pero igualmente afectan la rentabilidad de las
mismas.

Ampliación del Alcance del Órgano de Supervisión. Entre los


aspectos más relevantes de la nueva Ley se destaca la ampliación de las
atribuciones de fiscalización y sanción de la Superintendencia de la Actividad
Aseguradora, hacia todos los sectores que participan dentro de la actividad
(incluyendo reaseguradoras, promotores, corredores de seguros,
financiadoras de primas, cooperativas de seguros y medicina prepagada),
mientras que en las legislaciones anteriores resultaban menos explícitas al
no señalar las demás actividades conexas objeto de regulación ni establecer
mayores limitaciones relacionadas al libre aumento de las primas y ámbitos
de cobertura.

36
Así, la mayor fortaleza y alcance del regulador podría derivar en
mecanismos de supervisión más efectivos y beneficios puntuales para los
tenedores de pólizas, especialmente en ámbitos como el control de
inversiones, constitución de reservas y protección al usuario. Dentro de las
nuevas facultades del regulador, se encuentra una mayor injerencia en la
fijación del precio de las primas, así como algunas rigideces en relación a:
1. la suspensión del servicio por incumplimiento en los pagos de los
clientes,
2. el ajuste de tarifas durante el período de vigencia de la póliza,
3. prohibición de limitación a enfermedades preexistentes, y
4. prácticas de financiamiento de primas.

En general estas disposiciones no son negativas en su definición, dado


que una adecuada tarificación del riesgo asumido debería reflejar dichas
volatilidades, sin embargo, la posibilidad que de la fijación de precios no
siempre siga un criterio eminentemente técnico o no considere las
características propias de los universos asegurados de cada empresa de
seguros, podría ser contraproducente para el desempeño del sector.

Creación de nuevas pólizas de seguros solidarios. Según la nueva


Ley, la Superintendencia de la Actividad Aseguradora tendrá la potestad de
establecer de forma obligatoria la creación de nuevos “seguros solidarios”
dirigidos a personas de bajos recursos (cuyos ingresos mensuales no
superen el equivalente a 25 Unidades Tributarias) y con capacidad de
cobertura para enfermedades graves, así como la autoridad de la
Superintendencia de incorporar dentro del portafolio de las empresas riesgos
tales como los agrarios, de las cooperativas, de las comunidades populares,
de turismo o cualquier otro riesgo que según el ente correspondan a los
intereses de desarrollo y protección del Estado.

37
A nivel regional, la apertura y clara regulación del mercado de micro-
seguros es una larga promesa en países como Brasil, México y en menor
medida Perú, han logrado productos novedosos para satisfacer las
necesidades de aseguramiento de la población menores ingresos. Sin
embargo, el carácter obligatorio del mismo podría resultar en algunas
prácticas riesgosas para entidades que no necesariamente cuenten con la
capacidad técnica necesaria, o el volumen de operaciones propio de estos
seguros masivos.

Aportes Parafiscales, Reservas Especiales y Capitales Necesarios.


La nueva Ley de La Actividad Aseguradora prevé un aumento del aporte
parafiscal otorgado a la Superintendencia de la Actividad Aseguradora hasta
2,5% de las primas netas recaudadas, muy superior al aporte vigente en la
Ley de 1994 comprendido entre 0,20% y 0,30% de las primas percibidas por
cada empresa. Dicho incremento resultará en una ligera presión de costos a
las empresas, aunque podría ser la forma de dotar al ente regulador de un
presupuesto más acorde a sus necesidades y servir para su mejora.

Adicionalmente, la nueva Ley establece un nuevo aporte anual


equivalente al 1% del monto de las primas de las pólizas de seguros y planes
de salud destinado al fondo del Sistema Público Nacional de Salud, y
contempla la redefinición de los capitales necesarios para la constitución de
empresas de seguros y reaseguros, cambio ampliamente esperado por lo
desactualizado de los valores de capital mínimos exigidos en la Ley del 94.
Asimismo, establece reformas a la metodología de cálculo y representación
de las reservas técnicas y reservas especiales relativas a riesgos
catastróficos, así como nuevos tipos de reservas; las cuales servirían para
proveer una metodología de cálculo más robusta de reservas y su inversión.

38
La Ley vigente establece en sus artículos 80, 81 y 82 aquellas reservas
que poseen un rango legal, siendo estas reservas para riesgos en curso,
reservas matemáticas y para prestaciones y siniestros pendientes de pago.
De esta forma, la nueva Ley incorpora una nueva reserva para riesgos
catastróficos equivalente al 30% de las primas de riesgo retenidas para
riesgos tales como terremotos, explosiones, disturbios, etc., y otra para
experiencia por reintegro favorable (anteriormente incluida bajo la forma de
providencia) en la cuantía y forma que determine la Superintendencia.

Por otra parte, se incluye en la nueva Ley la constitución de reservas


para siniestros ocurridos y no reportados de las empresas, las cuales no
podrán contar con menos de 3% de las reservas para prestaciones y
siniestros pendientes de pago para ese período siendo que anteriormente se
determinaban de acuerdo a la experiencia de cada compañía. La creación
nuevas reservas, así como el aumento de los requerimientos para las
existentes, tiende a introducir avances positivos sobre los niveles de
retención del sector. Si bien la creación de dichas reservas podría resultar en
un ligero aumento del apalancamiento del sector, las medidas tendientes a
fortalecer los capitales mínimos y la naturaleza conservadora de reservas
adicionales son vistas como un aspecto positivo de la reforma.

Cabe destacar, que si bien la metodología de constitución de reservas


en Venezuela todavía mantendría cierto rezago en comparación con otras
regulaciones en la región, este nuevo paso ayudaría a cerrar la brecha
existente.

Canales de Distribución. Con relación a los canales de distribución, la


nueva Ley de La actividad Aseguradora elimina la Banca Seguros, que en los
últimos años se había convertido en un canal de creciente participación (pero
aún menor que las tendencias regionales) para la distribución de productos y

39
servicios que ofrecen las empresas aseguradoras. De esta forma, la Ley
elimina la posibilidad de realizar alianzas estratégicas con instituciones
financieras intermediaras; lo cual afecta la penetración y atomización de la
base de clientes alcanzada por la industria en los últimos años, así como su
capacidad para hacer negocios. Vale mencionar que dicho esquema había
estado muy vinculado a productos masivos como pólizas de vida, accidentes
personales, gastos funerarios y automóviles, entre otros ramos.

Contratos de Fianzas y Empresas de Reaseguros. La nueva Ley


establece nuevas limitaciones relacionadas con la posibilidad de emitir
contratos de fianza por montos superiores al capital pagado de las
compañías de seguros y reaseguros, lo cual incide sobre la capacidad del
sector de asumir mayores riesgos al restringir el negocio de fianzas; aunque
si bien no sea clara la Ley sobre posibilidad de apoyarse en contratos de
reaseguros para ofrecer coberturas superiores al capital de una empresa, es
la práctica actual que ha sido ampliamente usada en el país y en el resto de
la región.

Resalta que el mayor demandante de fianzas en Venezuela es el


Estado, mediante su contratación para acometer proyectos principalmente de
infraestructura por parte de empresas públicas y organismos regionales y
municipales. En consecuencia las coberturas que garantizan las inversiones
de los contratistas podría verse afectada de no presentarse alternativas que
garanticen los riesgos asociados a esta actividad.

Similar a otras regulaciones de la región, la nueva Ley también prevé la


prohibición de la cesión de primas a empresas reaseguradoras constituidas
en jurisdicciones de baja imposición fiscal. Sin embargo, la nueva pieza
regulatoria no hace mención a características crediticias mínimas para
aquellas entidades que intenten ofrecer sus coberturas en el país, como si es

40
el caso en la mayoría de la región, siendo esta una medida clave para
disminuir el riesgo de contra parte en estas operaciones. No obstante, en el
registro de reaseguradoras inscritas en la Superintendencia sólo seis de las
84 compañías inscritas tienen su casa matriz en países que podrían ser
considerados de baja imposición fiscal (Barbados, Bermudas y Luxemburgo),
por lo que el efecto de la nueva disposición puede considerarse marginal.

Prohibición de Formar Grupos Financieros. En la exposición de


motivos de la nueva Ley está la prohibición de la conformación de grupos
financieros entre sí o con empresas de otros sectores de la economía, la
misma con fundamento en el Artículo 7 de la Ley Orgánica del Sistema
Financiero Nacional, la cual fue publicada en Gaceta Oficial en el mes de
Junio de 2010. A pesar que las tendencias de banca - seguros en Venezuela
pueden estar por detrás de las vistas en Brasil, Chile, Perú y otros países de
la región, la limitación del manejo integrado de servicios financieros y de
seguros podría ser una limitante al desarrollo del tamaño del sector y por
ende afectar su rentabilidad.

Sin embargo, vale destacar que en algunos países de la región, la


actividad bancaria y de seguros se encuentra separada a nivel legal y con
ciertas limitaciones en términos de integración operativa, sin que el desarrollo
de la industria necesariamente haya sufrido retrasos razonables, como es el
caso de Chile, donde los Bancos no pueden ser propietarios de empresas de
seguros, aunque los accionistas finales de ambas entidades pueden tener
vinculación.

41
CAPÍTULO III
SITUACIÓN ACTUAL DEL MERCADO ASEGURADOR

42
A un año y medio de vigencia de la Ley de Actividad Aseguradora, desde
que fue promulgada y entró en vigor en Julio de 2010, se puede señalar que
el sector asegurador en forma profesional, acató con seriedad su
cumplimiento, la industria presenta signos de estabilidad en un entorno
político y económico con todas sus vicisitudes.

De esta forma, el sector asegurador logro un balance positivo a primera


vista con respecto al año inmediatamente anterior pero se debe considerar el
factor inflación que sin duda incrementa de manera ilusoria las Primas
Cobradas y el efecto del crecimiento económico durante el periodo 2011-
2012 en contraste con la recesión económica presente en el periodo 2009-
2010.

En este ámbito, las empresas aseguradoras deben emprender


importantes acciones en la búsqueda de nuevos productos básicos y canales
orientados a resolver necesidades reales de la población y que signifiquen
desarrollo de nuevos nichos para tratar de mejorar su rentabilidad tomando
en cuenta los más necesitados de la sociedad.

La nueva Ley procura que, bien sea por iniciativa propia o por
imposición, las empresas aseguradoras diseñen actividades, productos y
servicios de valor agregado que les permitan acercarse a nuevos
consumidores y despertar en ellos la necesidad de invertir en su propia
seguridad y bienestar, al mismo tiempo procurando la salud financiera del
sector y su propia sustentabilidad a largo plazo.

El resultado de estas iniciativas en el mediano plazo estará por verse y


se requiere un periodo de tiempo de al menos 3 a 5 años para evaluar el
impacto que definitivamente ha generado los cambios en los instrumentos
legales que rigen el sector. El mercado asegurador venezolano experimentó

43
un crecimiento importante y sostenido durante el periodo 2003-2011, esto se
observa en el crecimiento del volumen de primas, las cuales pasan de Bs.
1.554.503,50 en primer semestre de 2003 a Bs. 20.539.909,70 en el primer
semestre de 2011, lo que representa un crecimiento interanual del 38,07%.
(Frías, D., 2012)

Gráfico N° 1. Crecimiento del Mercado Asegurador. Primer Semestre


Periodo 2003-2011

Fuente: Superintendencia Actividad Aseguradora

El cierre del año 2011 fue positivo para la economía venezolana y el


2012 ha tenido un desempeño muy superior a las expectativas que se tenían
a comienzos del mismo. En lo económico, el 2011 culmina, de acuerdo al
informe anual que presentó el Banco Central de Venezuela (BCV), con un
crecimiento de un 4% y el 2012 con un acumulado a junio de 2.5% con
expectativas de cerrar con un crecimiento del PIB del 5.5%. Resultado que
estuvo determinado por el crecimiento del sector no petrolero (4,3%) y el
ascenso del sector petrolero (0,6%). (Frías, D., 2012)

En cuanto al PIB no petrolero, su evolución estuvo relacionada con el


mayor incremento del comercio de bienes y servicios (6,6%), impulsado este

44
crecimiento por la producción de servicios del Gobierno general (5,3%) El
incremento del gasto público de manera exponencial sin duda ha afectado
los indicadores macro económicos pero sin duda afectaran otros indicadores
como inflación en el mediano plazo.

También la Gran Misión Vivienda Venezuela, ha tenido un gran impacto


en crecimiento económico venezolano este para el 2011 y lo que va del
2012, por la generación de empleos en el sector de la construcción, por la
producción de insumos para las obras por parte de industrias productivas, y
este crecimiento de los sectores económicos debería provocar la expansión
de la capacidad de consumo y con ello la venta de todo tipo de seguros y
fianzas.

En cuanto a la Inflación El Índice Nacional de Precios al Consumidor


(INPC) registró en el año 2011 un alza de 27,6% algo más elevada que la
inflación registrada en 2010 de 27,2%. (Frías, D., 2012). Este elemento es
fundamental considerarlo ya que afecta la interpretación de indicadores de
ventas y rentabilidad de las empresas en general y de las empresas del
sector asegurador en particular ya que, al ajustarlas por este concepto, los
resultados pueden variar dramáticamente.

Por su parte, el 2012, promete ser un año muy intenso en lo político y en


lo económico. Pronosticar con precisión cómo se comportará la economía
venezolana y sus principales variables, teniendo en consideración que es un
año electoral es un gran desafío, por ello se ha tomado la opinión de algunos
economistas entre ellos José Guerra y Pedro Palma.

Al respecto, el Economista José Guerra señala lo siguiente: " Entre las


premisas para el 2012 se espera un crecimiento del Producto Interno Bruto
de 5,0%, se estima que este año la inflación se sitúe entre 20 - 22% y el

45
gobierno agilizara la entrega de divisas para enfrentar el desabastecimiento”.
Por su parte Pedro Palma señal a que: " El informe del BCV reconoce que el
sector público está aumentando su participación en la economía, con un 35%
de las importaciones totales y casi el 20% de la participación del empleo
público en el total. Es probable tomando en consideración esas variables,
que el PIB para 2012 se sitúe entre un 3,6% y un 4% anual.” (Frías, D., 2012)

Como se puede observar, las perspectivas económicas lucen favorables


para los próximos años, es decir, se prevé un repunte en la mayoría los
sectores de la economía del país y por ende del sector asegurador, derivado
fundamentalmente de la recuperación de los precios del petróleo y la
continuación de la misión vivienda.

Otros pronósticos para el 2012, elaboradas por el Centro de Estudios


Latinoamericanos (CESLA) plantean escenarios menos favorables para la
economía venezolana, seguidamente se señalan las cifras indicadas por esta
institución:

Diagnóstico del Sector Salud en Venezuela

La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo


garantizará como parte del derecho a la vida, así lo expresa la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 83:

El Estado promoverá y desarrollará políticas orientadas a elevar la


calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los servicios.
Todas las personas tienen derecho a la protección de la salud, así
como el deber de participar activamente en su promoción y
defensa, y el de cumplir con las medidas sanitarias y de
saneamiento que establezca la ley, de conformidad con los
tratados y convenios internacionales suscritos y ratificados por la
República.

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En Venezuela existen avances sustantivos en materia de cobertura y
universalización de la red de atención primaria, así como algunas medidas
estatales orientadas a enfrentar la fragmentación del sistema público
nacional de salud. Pese a ello, son enormes los déficits presupuestarios y de
eficacia institucional, que acarrean permanentes fallas en los insumos,
equipos y medicamentos y que obstaculizan la adecuada atención de los
sectores populares, particularmente en el nivel hospitalario. La discriminación
de la población de las zonas rurales del país sigue expresándose en su
menor acceso a presupuesto, personal e infraestructura de salud.

No obstante y en pro de la articulación de una política coherente, se creó


Barrio Adentro el cual fue concebido filosóficamente desde el Ministerio del
Poder Popular para la Salud (2003) como un modelo de gestión participativo
que respondiera a las necesidades sociales de los grupos de población,
mediante la organización y participación de las comunidades, apoyada en la
contraloría social como expresión de poder popular. Era articular las políticas
sociales para dar respuestas a las necesidades sociales de la población en
sus territorios. Era adecuar la Red Ambulatoria existente a una nueva
institucionalidad aumentando su capacidad resolutiva mediante la
implantación, consolidación y extensión de consultorios populares, haciendo
énfasis en la promoción de la calidad de salud y vida. Era potenciar
capacidades y habilidades de los recursos humanos institucionales y
comunitarios, mediante la educación y formación permanente.

En el 2005, Barrio Adentro se convirtió en el eje central de la política en


salud, lo que podría ayudar a solventar la fragmentación que ha
caracterizado al sistema público de atención. Al Plan Barrio Adentro I (BA I),
se sumó el Plan Barrio Adentro II (BA II), que consiste en la creación de
Centros de Diagnóstico Integral (CDI), Centros de Rehabilitación Integral
(CRI) y Centros de Alta Tecnología (CAT). Por su parte, el Plan Barrio

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Adentro III se amplía el nivel hospitalario y consiste en la reparación y
dotación de la totalidad de los hospitales del país.
Según datos del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e
Información, desde su creación Barrio Adentro ha realizado 373.600.000
consultas, con 499 CDI inaugurados, 24 Centros de Alta Tecnología (CAT), 3
mil 249 consultorios populares inaugurados de 6 mil 711 que están
funcionando, porque algunos están en espacios provisionales. En Barrio
Adentro trabajan 11 mil 617 médicos cubanos, y se han venido incorporando
médicos venezolanos, ya hay mil 548, para un total de 13 mil 165 médicos en
Barrio Adentro. A esto se suman 2 mil 683 odontólogos cubanos y 2 mil 84
odontólogos venezolanos, para un total de 4 mil 767 odontólogos. Esto sitúa
a Venezuela como uno de los países que ofrecen el mejor y más amplio
sistema público salud. Solo en electrocardiogramas se han hecho más de 20
millones en los últimos dos años en los CDI y en los CAT.

Por su parte, el sector privado también ha contribuido a resolver


parcialmente el problema de salud, y le ha brindado una alternativa a las
personas de menores recursos por la vía de la medicina prepagada.

La medicina prepagada puede presentarse a través de dos modalidades


diferentes. La primera de ellas consiste en la unión o asociación de un grupo
de profesionales de la salud integrados en una estructura biomédica, que
incluye todos los recursos tecnológicos y científicos de que dispone hoy la
ciencia médica para el cuido, conservación y rescate de la salud, o de
clínicas, que prestan directamente el servicio a un grupo de afiliados, quienes
se comprometen al pago adelantado de tales servicios; la segunda de las
modalidades es la que consiste en la creación de una persona jurídica bajo la
forma de sociedad mercantil o asociación civil, que se limita a la celebración
de los contratos con los afiliados y a la contratación de los servicios médicos

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con otras entidades, prestando en definitiva una actividad de intermediación
y cobertura de riesgos.
Afiliarse a una compañía de medicina prepagada es una opción para
aquéllos que no tienen una póliza de salud privada (HCM). En la actualidad
hay alternativas para todos los estratos sociales. Las empresas pioneras que
ofrecieron el sistema de medicina prepagada fueron: Sanitas de Venezuela y
Rescarven, posteriormente surge Cruz Salud y un reducido grupo empresas
y cooperativas entre ellas Cooperativa Asistir de Protección Social de
Seguros y Medicina Prepagada, R.L., de las cuales todas ofrecen a los
usuarios y a sus clientes diferentes tipos de planes y servicios. Con pagos
mensuales acordes con el riesgo asumido, pasando por diversas opciones
en planes, coberturas y servicios, los venezolanos tienen a su disposición un
surtido abanico de opciones al momento de seleccionar una compañía de
medicina prepagada que les permita cuidar de su salud y enfrentar alguna
enfermedad con cierto nivel de tranquilidad económica.

El concepto prepago, ampliamente utilizado en sectores como el de las


telecomunicaciones, ha sido exitosamente probado en materia de salud en
países como España, Colombia y Chile.

La persona que se afilia a una compañía de medicina prepagada paga


una cuota mensual a cambio de lo cual recibe servicios de salud, (cuando
éstos son requeridos) que van desde una simple consulta médica preventiva
hasta procedimientos quirúrgicos, atención de maternidad y hospitalización,
de acuerdo con el plan y la compañía con la que se haya suscrito.

En este sentido, las compañías han optado por diseñar planes de


acuerdo con las necesidades particulares de sus usuarios, especialmente
cuando se trata de contratos colectivos dirigidos a empresas, en donde las

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tarifas varían según el número de afiliados y tienen algunos incentivos
particulares.

A pesar de las diferencias que se pueden apreciar entre las compañías,


la esencia de la medicina prepagada, y lo que la distingue de las pólizas
HCM (hospitalización, cirugía y maternidad) ofrecidas por compañías
aseguradoras es que no maneja términos como riesgo, indemnización, daño
o prima y, fundamentalmente, se centra en las ventajas de la medicina
preventiva garantizándole a sus afiliados el acceso a consultas médicas,
exámenes y tratamientos.

En este orden de ideas, se puede concluir que si bien han existido


grandes avances en materia de salud, realizados por el sector público y
privado, existe todavía un importante déficit en recursos humanos y en
cuanto a servicios hospitalarios, las estadísticas de la Asociación Venezolana
de Clínicas y Hospitales (AVCH) señalan que de los 28 millones de
venezolanos, sólo 12 millones se encuentran protegidos por seguros, de los
cuales 8 millones constituyen empleados públicos y 4 millones por
particulares que pueden ser cubiertas por empresas privadas o por ellos
mismos, esto implica que existen 16 millones de venezolanos que acuden a
los centros de salud pública, colapsando estos servicios.

Ante la situación descrita, es necesario crear una alianza de cooperación


y coordinación entre el Estado y el Sector Autosustentable, en pro de la salud
de los venezolanos para garantizarles equidad, accesibilidad, calidad,
seguridad y eficiencia de los servicios. Todo ello, bajo un esquema que
incluya rectoría y financiamiento que garanticen la prestación del servicio a la
población, a través de un sistema mixto constituido por la red pública y la red
de servicios autosustentable, cada uno cumpliendo unas funciones

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plenamente identificadas, a fin de garantizar a todos los venezolanos el
derecho fundamental de la salud.

Situación del Mercado Vehicular

El mercado asegurador vehicular venezolano experimento un


crecimiento importante y sostenido durante el periodo 2004-2008. Durante
los años 2009 al 2011 el sector asegurador vehicular sufrió una
desaceleración en el crecimiento del volumen de primas. Entre las causas
que han contribuido a este comportamiento se puede mencionar: La
contracción del sector productivo privado y La disminución de las ventas de
vehículos.

Cabe señalar, que las ventas de vehículos al cierre del 2011


disminuyeron como producto de la reducción de la producción por la escasez
de divisas otorgadas al sector automotriz (estiman incidencia del 24%) y los
problemas laborales, (estiman incidencia del 76%). (Frías, D., 2012)

Esta situación trajo como consecuencia un decrecimiento de los


volúmenes de primas y una reducción de la rentabilidad operacional.
Adicionalmente hubo otras razones para esta contracción, como ha sido el
incremento de la participación del estado como competidor directo donde ya
alcanza un volumen equivalente al 20% del total de primas y la promulgación
de la Ley de la Actividad Aseguradora de Agosto del 2010, en la que se
incrementa el nivel de control del estado sobre la actividad aseguradora.

En la actualidad se presenta un escenario en el cual las empresas


aseguradoras en el ramo vehicular van a tener que realizar un esfuerzo
importante en revisar su estrategia de negocio para adaptarse al nuevo

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entorno económico y la nueva regulación vigente, lo que plantea un reto
importante para los próximos años. No obstante, esta situación, ofrece
oportunidades únicas de crecimiento para las compañías de seguros y las
cooperativas, cuyos modelos de negocio demuestren flexibilidad y visión de
futuro para adaptarse a los cambios.
En este ámbito, para explicar el comportamiento del mercado
asegurador en el ramo de vehículos, se parte de la actuación del mercado
automotor, seguidamente se presentan unos gráficos que explican la
conducta del mercado de vehículos, y demuestran lo señalado
anteriormente, estas cifras fueron obtenidas de la Cámara Fabricante de
Productos Automotores (FAVENPA) 

El parque automotor venezolano ha crecido considerablemente pasando


de 2.102.138 unidades en el año 2003 a 4.026.071 unidades de vehículos en
el año 2011, según las cifras señaladas por la Cámara Fabricante de
Producto Automotores de Venezuela (FAVENPA). Con base a esta tasa de
crecimiento del parque automotor de los últimos tres años, 2009 al 2011, se
proyectó el periodo 2012 a 2016 dando por resultado que para el año 2016 el
parque automotor venezolano se podría situar en 4.699.474 unidades de
vehículos. (Frías, D., 2012)

De igual forma, con base a esta tasa de crecimiento del parque


automotor del periodo 2009 - 2011, se proyectó el crecimiento de la
producción automotriz para el periodo 2012 a 2016 dando por resultado una
cifra en el año 2016 de 142.935 unidades de vehículos nuevos. (Frías, D.,
2012)

El parque automotor venezolano está constituido por vehículos de


pasajeros, seguido de vehículos rústicos (19%), luego livianos (18%) y
finalmente un 1% de buses y minibuses. Esto implica que la mayor

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proporción de pólizas de RCV se ubica en los vehículos de pasajeros. Es
relativamente nuevo ya que el 42,60% de los vehículos no tiene más de 5
años, y el 67,9% no tiene más de 10 años, esta situación es favorable para el
ejercicio de la actividad aseguradora, debido a que el riesgo es menor en un
parque automotor relativamente joven. (Frías, D., 2012)

Oferta del Mercado Asegurador

La oferta nacional está representada básicamente por grandes empresas


que operan en el negocio asegurador, y las pequeñas Cooperativas que
funcionan a nivel regional, de las cuales no existen estadísticas en la
Superintendencia de la Actividad Aseguradora, por cuanto no estaban bajo el
control y supervisión de esta institución.

Seguidamente se presenta un cuadro donde se relacionan las distintas


empresas aseguradoras que operan en el país y su ranking al 31-12-2011
con base a su participación en el mercado venezolano.

Cabe destacar, que el total de empresas aseguradoras fiscalizadas por


la Superintendencia de la Actividad Aseguradora asciende a 49, de las
cuales las 10 primeras empresas controlan un 70% del mercado asegurador
y ofrecen todos los tipos de seguros existentes en el país.

Como se puede observar el mercado asegurador está dominado por 10


grandes empresas asociadas a fuertes grupos financieros, las cuales ofrecen
todos los tipos de seguros, no obstante, existe una importante población
desasistida la cual no tiene capacidad de pago para cancelar elevadas
primas, pero necesitan estar cubiertos contra riesgos, quedando este target
del mercado para las cooperativas. Por otra parte, muchas personas buscan
que se les brinden una atención inmediata, personalizada y cordial,

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elementos de la calidad de servicio que las cooperativas ofrecen a través de
la atención las 24 horas del día y los 365 días del año.

Se puede señalar, que en la calidad del servicio y en los precios


solidarios, es donde las cooperativas poseen una ventaja competitiva, con
relación a las grandes corporaciones, dado que las primeras pueden ofrecer
un servicio más personalizado, con mayor rapidez y a precios solidarios,
primero porque sus costos son más bajos y segundo porque se rigen bajo
una serie de principios y valores muy diferentes a los manejados por las
empresas clásicas.

Demanda Del Mercado Asegurador

Independientemente de las variaciones del entorno y de las regulaciones


vigentes, las cooperativas aseguradoras están constantemente luchando por
mejorar los procesos, la atención a los clientes y sus proveedores, los
tiempos asociados al desarrollo y lanzamiento oportuno de productos
configurables con base al riesgo y retorno esperado, así como en cubrir las
necesidades particulares de los clientes. Cada organización tiene su propia
realidad producto de su estrategia de negocio, la conformación de su cartera
de primas, los procesos operacionales, la tecnología actual, la interrelación
con los clientes y proveedores de servicios y el nivel de calidad de servicio
que proporciona a sus aliados.

Lo que sí es un reto común para las compañías y cooperativas del


sector, es que su nueva estrategia debe considerar como uno de sus
objetivos principales alcanzar la excelencia operativa y mejorar sus
resultados financieros, apuntalado en tres pilares fundamentales que son:
1. La reducción de los costos,
2. El incremento de la calidad y

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3. La mejora de la experiencia con el cliente que es el principal activo
del sector.

Estos elementos deben ser considerados claves para las cooperativas si


quieren crecer y mantenerse en el tiempo, tomando en cuenta los estrictos
controles y regulaciones por parte del Estado.

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CONCLUSION

La actividad aseguradora se remonta en Venezuela a mediados del siglo


antepasado donde operaban múltiples empresas extranjeras y es a finales de
dicho siglo que se registra la primera empresa de capital venezolano. Estas
funcionaron, en principio bajo las regulaciones comunes a las empresas en
general y es en 1935 que se dicta la primera Ley especial que regulaba la
actividad. Al menos otros cuatro instrumentos legales fueron dictados en el
tiempo, cada vez con regulaciones más severa s hasta llegar a 2010 cuando
se dicta la Ley de la Actividad Aseguradora y que es objeto de nuestro
análisis en este trabajo en cuanto a cómo afecta la rentabilidad de las
empresas de seguros en Venezuela.

El propósito que orientó el desarrollo del proceso de investigación,


estuvo encaminado a determinar los criterios financieros y de mercados para
la valoración inmobiliaria de empresas de seguros. En tal sentido, el trabajo
resume informaciones elaboradas por diversos autores sobre el tema de las
empresas de seguro, los contratos de seguro, el reaseguro y los flujos de
fondos, contemplándose una serie de objetivos que en su desarrollo,
permitieron llegar a las siguientes conclusiones:
 Las empresas de seguro se encuentran caracterizadas por elementos
o aspectos de carácter tanto endógeno (objetivos, costos, métodos)
como exógenos (requisitos legales).
 Los fundamentos principales de la actividad aseguradora están dados
por el contrato, los riesgos, los beneficiarios, las reservas y los
reaseguros.
 Los principales factores de mercado que intervienen en la valoración
inmobiliaria son la demanda de servicios, los fondos de comercio, la
inflación y sus efectos.

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 La proyección de flujos de fondo permite a las empresas de seguro
verificar los factores financieros y de mercado claves para su
valoración.

No hay duda que La Ley de la Actividad Aseguradora, que entró en


vigencia en agosto de 2010, introduce novedosos y esperados cambios en
términos de regulación, pero también incluye elementos que implica
limitaciones por el marco legal restrictivo que incrementarán los riesgos
operativos y financieros.

En el corto y mediano plazo habrá presiones sobre la rentabilidad de las


empresas que se desenvuelven el medio asegurador, igualmente pudiesen
ver afectados sus resultados técnicos y financieros y por ende ver mermada
la rentabilidad de las mismas. Los actores se verán obligados a ser
altamente selectivos de los riesgos asumidos, identificar y atacar nuevos
nichos de mercado para incrementar las ventas, controlar asertivamente la
siniestralidad, ser mucho más eficientes, buscar bajar costos y finalmente
optar por instrumentos de inversión limitados y de baja rentabilidad, aunque
aparentemente seguros, para incrementar la utilidad

Finalmente, es importante destacar que la naturaleza del tema


desarrollado en el presente trabajo de investigación responde a factores tan
diversos y complejos que lo hacen inagotable. Por ello, desde estas páginas,
se invita a todo lector e investigador interesado, a reflexionar sobre los
conceptos desarrollados y a continuar trabajos en esta misma línea temática,
con otras estrategias de análisis.

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