Habilidad Lectora
Habilidad Lectora
Habilidad Lectora
● Introducción:
La lectura es una actividad cognitiva compleja, que resulta indispensable para responder a
las necesidades de formación e información que exige el mundo de hoy. La demanda social
en materia de capacidad de lectura aumenta cada vez más, el desarrollo económico y
tecnológico exige que las personas activas sean capaces de procesar la información escrita
de una manera eficaz, lo que exige una lectura precisa, fluida y comprensiva.
De Vega clasifica los procesos que intervienen en la lectura en micro procesos y macro
procesos, Los primeros también llamados de bajo nivel, a la identificación de las palabras y
se apoyan en representaciones exclusivamente lingüísticas, los segundos llamados de alto
nivel referidos a la compresión de textos, se basan fundamentalmente en el conocimiento
que el sujeto tiene en el mundo.
De igual modo Perfetti los clasificaba en los de acceso léxico y los de comprensión. El
acceso léxico también implica acceder a las propiedades de la palabra y en la comprensión
se da la representación del significado del texto.
Es decir, las operaciones cognitivas que intervienen al leer y que permiten la comprensión
del texto se organizan en una serie de procesos que van desde los perceptivos hasta los
procesos de significación pasando por los procesos léxicos, siendo estos últimos los
específicos del acto de leer.
Los procesos perceptivos permiten el análisis de los signos gráficos escritos y con ello la
identificación de las letras, sería para el reconocimiento de la palabra. Esto es posible por
los llamados movimientos sacádicos de los ojos que permiten avanzar en el texto y por los
períodos de fijación en que los ojos permanecen inmóviles material escrito. La fijación, que
varía entre 100 y 500,000 segundos de acuerdo a los lectores y a los tipos de texto permiten
la recogida de información necesaria para realizar en la memoria operativa la análisis
categorial del estímulo.
Para explicar cómo opera en estos procesos al momento de Rare, se han desarrollado una
serie de modelos teóricos: ascendentes, descendentes interactivos, siendo estos últimos los
más aceptados en la actualidad.
Los modelos ascendentes, también llamados Bottom-up o data Driven, plantean que el
procesamiento lector se inicia con la captación de los rasgos visuales de las letras y se
continúa hasta alcanzar la comprensión del significado del texto; pasando por el
reconocimiento de las letras, la identificación de las palabras y el significado de la oración.
Ejemplos de modelos ascendentes; Hunt, Frost & Lunneborg(1973) Hunt, Frost & Lewis
(1975) y Gough (1972)
Tanto los modelos ascendentes como los descendentes se enfrentan con dificultades para
explicar en su totalidad la habilidad lectora. Los primeros no explican algunos errores que
no vienen de rasgos escritos sino del conocimiento del lenguaje y del contexto que tiene
lector, como por ejemplo la sustitución de una palabra por otra gráfica mente diferente pero
semántica y sintácticamente apropiada (Goodmans, 1979). Los segundos ignoran, por
ejemplo, Los resultados de las investigaciones sobre el movimiento de los ojos y confunde a
la utilización de rasgos visuales con los recursos cognitivos necesarios para tratar estos
rasgos (stanovich, 1989)
● Decodificación o comprensión
En nuestro país como en muchos otros lugares, explícita o implícitamente, algunos han ido
contraponiendo los conceptos de codificación y comprensión hasta tal punto que por
momentos parece que se hablara de dos formas distintas de abordar el tema de lectura.
Nadie pone en duda que el objetivo de la lectura es la comprensión del texto escrito, pero el
problema surge al suponer que la capacidad de decodificación depende del nivel de
comprensión, es decir que la pronunciación de las palabras escritas se logra a partir de su
significado y no de las letras que lo constituyen (Morais, 1998)
Fueron autores como Smith y Goodman quienes por los años 70 plantearon que desde el
inicio del aprendizaje de la lectura debe utilizarse el contexto para identificar las palabras.
Asimismo el mismo Smith dice que “la lectura no consiste en decodificar fonemas y los
niños no aprenden a leer memorizando las reglas fonéticas” por el contrario para este autor
aprender a leer es ponerse a leer cuanto antes textos significativos y la capacidad lectora
dependerá de la práctica de la lectura, Goodman por su parte plantea que la lectura es un
juego de adivinanzas psico lingüísticas, de forma tal que para lograr la comprensión del
escrito elector formularía hipótesis respecto a las palabras que componen un texto
basándose en pistas contextuales, que podrán luego ser verificadas o corregidas si ese
caso.
Al decir Morais esta es una visión romántica de lectura, que no se apoya en estudios
experimentales. Por ejemplo Lesgold, Resnick y Hammond mostraron que la rapidez de
pronunciación de palabras escritas presentadas aisladamente A estudiantes de primer año,
permitía predecir con bastante exactitud el nivel de conversión dos años después en los
mismos estudiantes, cuando realizaba en el tercer curso, al contrario, el nivel de
comprensión en primer año no permitía predecir la rapidez de pronunciación dos años
después. Se establece así una dependencia temporal entre decodificación y comprensión
que se explica por el hecho de qué cuanto más rápido se identifican las palabras más
memoria de trabajo queda disponible para dedicar a operaciones de nivel superior como las
de análisis sintáctico e integración semántica, necesarias para la comprensión.
El contexto puede jugar un papel importante en el conocimiento de las palabras, pero este
fundamentalmente compensatorio y particularmente se ha planteado en lengua inglesa,
Dónde las irregularidades ortográficas propias de esa lengua obliga a sus lectores a recurrir
a la información léxica y supra léxica para resolver las ambigüedades que se le presentan al
decodificar. La información del contexto permite identificar palabras conocidas muy
rápidamente así como inferir y aprender el significado de palabras desconocidas para el
lector; pero los buenos lectores, que son aquellos que comprenden bien los textos, son
menos sensibles al contexto que los malos lectores para la identificación de las palabras
escritas. No es frecuente encontrar sujetos que lean bien las palabras y no sepan
comprender lo que Helen, a excepción de qué exista falta de vocabulario o dificultades de
comprensión del lenguaje en general.
En términos generales lo que estos autores plantean es que en toda habilidad compleja
como lo es la lectura, se dan varios procesos que hay que coordinar en un breve periodo de
tiempo, por tanto cuanto mayor cantidad de esos procesos estén automatizados, más
atención queda liberada para que la habilidad se pueda realizar con éxito. En particular se
refiere a los niveles de acceso léxico, de forma tal que la automatización en el
reconocimiento de las palabras facilita el procesamiento exitoso de los niveles superiores.
También Perfetti en su teoría de la eficacia verbal, plantea que es importante que los
procesos léxicos se automaticen, ya que la codificación proposicional , Indispensable para
la comprensión del texto, debe darse en la memoria de trabajo que como sabemos, cuenta
con capacidad y durabilidad limitada. Por tanto la automatización del acceso léxico
aumentará la velocidad de la identificación de palabras favoreciendo así la eficacia de los
procesos superiores.
● Conclusiones:
La adquisición de la lectura es un instrumento extraordinario para el desarrollo y crecimiento
de las personas, pero eso supone un camino relativamente largo de aprendizaje que le
permite al lector principiante establecer las conexiones necesarias entre las formas
ortográficas y fonológica de las palabras (decodificación) para acceder a la activación de un
número importante de procesos superiores ( de significación) sobre los qué hay que
intervenir pedagógicamente.