Probabilidad
Probabilidad
Probabilidad
Sede Retalhuleu
Facultad de Ciencias Económicas
Licenciatura en Contaduría Pública y Auditoría
Estadística
Tipos de probabilidad
Existen los siguientes tipos de probabilidad:
Frecuencial. Aquella que determina la cantidad de veces que un fenómeno puede
ocurrir, considerando un número determinado de oportunidades, a través de la
experimentación.
Matemática. Pertenece al ámbito de la aritmética, y aspira al cálculo en cifras de la
probabilidad de que determinados eventos aleatorios tengan lugar, a partir de la
lógica formal y no de su experimentación.
Binomial. Aquella en la que se estudia el éxito o fracaso de un evento, o cualquier
otro tipo de escenario probable que tenga dos posibles resultados únicamente.
Objetiva. Se denomina así a toda probabilidad en la que conocemos de antemano la
frecuencia de un evento, y simplemente se dan a conocer los casos probables de que
ocurra dicho evento.
Subjetiva. Contrapuesta a la matemática, se sustenta en ciertas eventualidades que
permiten inferir la probabilidad de un evento, aunque alejada de una probabilidad
certera o calculable. De allí su subjetividad.
Hipergeométrica. Aquella que se obtiene gracias a técnicas de muestreo, creando
grupos de eventos según su aparición.
Lógica. La que posee como rasgo característico que establece la posibilidad de
ocurrencia de un hecho a partir de las leyes de la lógica inductiva.
Condicionada. Aquella que se emplea para comprender la causalidad entre dos
hechos distintos, cuando puede determinarse la ocurrencia de uno tras la ocurrencia
del otro.
Ejemplos de probabilidad
Probabilidad meteorología
En meteorología, la probabilidad se calcula considerando múltiples condicionantes.
La probabilidad se halla continuamente a nuestro alrededor. Los ejemplos más obvios de
ella tienen que ver con juegos de azar: los dados, por ejemplo. Es posible determinar la
frecuencia de aparición de cada cara, a partir de una serie continua de lanzamientos del
dado. O también puede hacerse con la lotería, aunque ello exige cálculos tan enormes que,
virtualmente, los hace imposibles de predecir.
Así, por ejemplo, podemos calcular la probabilidad de que una moneda salga cara en un
único lanzamiento, pensando que sólo puede salir una cara (1) de las dos que hay (2), esto
es, 1 / 2 x 100 = 50% de probabilidad.
En cambio, si decidimos calcular cuántas veces saldrá la misma cara en dos lanzamientos
seguidos, deberemos pensar que el caso favorable (cara y cara o sello y sello) es uno entre
cuatro posibilidades de resultado (cara y cara, cara y sello, sello y cara, sello y sello). Por
ende, 1 / 4 x 100 = 25% de probabilidad.
Aplicaciones de la probabilidad
El cálculo de la probabilidad tiene numerosas aplicaciones en la vida cotidiana, como son:
El análisis de riesgo empresarial. Según el cual se estiman las posibilidades de caída de
precio de las acciones bursátiles, y se intenta predecir la conveniencia o no de la inversión
en una u otra empresa.
El análisis estadístico de la conducta. De importancia para la sociología, emplea la
probabilidad para evaluar la posible conducta de la población, y así predecir tendencias de
pensamiento o de opinión. Es común verlo en las campañas electorales.
La determinación de garantías y seguros. Procesos en los que se evalúa la probabilidad de
avería de los productos o la fiabilidad de un servicio (o de un asegurado, por ejemplo), para
así saber cuánto tiempo de garantía conviene ofrecer, o a quiénes conviene asegurar y por
cuánto.
En la ubicación de partículas subatómicas. Según el Principio de Incertidumbre de
Heisenberg, el cual establece que no podemos saber dónde está una partícula subatómica en
un momento determinado y al mismo tiempo a qué velocidad se mueve, de modo que los
cálculos en la materia se realizan normalmente en términos probabilísticos: existe X por
ciento de probabilidades de que la partícula esté allí.
En la investigación biomédica. Se calculan porcentajes de éxito y de fracaso de las drogas
médicas o de las vacunas, para así saber si son fiables o no, y si conviene o no producirlas
en masa, o a qué porcentaje de la población podrán causarle determinados efectos
secundarios.