La Revolucion Arabe y El Sionismo Roberto Ferrero
La Revolucion Arabe y El Sionismo Roberto Ferrero
La Revolucion Arabe y El Sionismo Roberto Ferrero
"" Facultad
Alejandro Falco
de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires
Cada país puede absorber un número la crítica al estado de los judíos, implica motes difíci-
limitado de judíos, les de tolerar: nazi, antisemita, negacionista, etc. Son
si no quiere desórdenes en su estómago. mochilas pesadas de cargar, mucho más en medios
Alemania ya tiene demasiados judíos. que hacen de la corrección política una liturgia, que
las más de las veces se parece demasiado a un peso
Chaim Weizmann. Presidente de la muerto. Hasta el día de hoy, en que esta situación ha
Organización Sionista Mundial. Primer sido verdaderamente puesta en entredicho por obras
presidente del estado de Israel. de envergadura moral, académica e intelectual (algu-
nas citaremos más adelante), invitados y participantes
Siempre hay buenos motivos para la reedición de un en paneles, charlas o debates sobre, por ejemplo, las
libro clásico, más si este funge como una suerte de atrocidades que Israel llevó, lleva y llevará adelante en
clásico fallido. La revolución árabe y el sionismo. Marxis- Gaza y en cualquier otra parte de la Palestina ocupada
mo y sionismo de Roberto Ferrero, puede entrar en esta – literales campos de exterminio contemporáneos- se
segunda variante. Publicado por primera vez en 1973, sienten intimidados de criticar abiertamente al estado
“alguien” compró el total de la edición para evitar su sionista y necesitados de advertir a la audiencia, que
circulación entre el basto público, haciéndola desapare- ellos critican... pero no son nazis, antisemitas, etc.,
cer literalmente de las estanterías y góndolas librescas, etc., etc. Piden disculpas por anticipado. Está claro
llegando en su momento a muy pocas manos. Como que cualquier crítica que comience en estos términos
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reza el texto de contratapa: un éxito de ventas y un fra- está perdida. Este chantaje intolerable está íntima-
caso de lectura. Este hecho curioso (ya quisieran varios mente vinculado al affaire de la desaparición (vaya
editores que les pasase esto con algún título) marca palabra) de nuestra obra en cuestión al poco tiempo
lo que muchos otros similares enseñarían después: la de ser editada: los aparatos ideológicos de Israel, las
importancia que le da el sionismo a lo que se diga o entidades sionistas, y muchas organizaciones que se
informe sobre Israel, y la política obsesiva (y despia- autoproclaman como representativas de una supuesta
dada) llevada adelante por sus instituciones y redes y unívoca comunidad judía – que en realidad fungen
de apoyo, que no dejan de lado hasta los detalles más más como una paradiplomacia israelí que como tales-
pequeños (en definitiva este libro era – lo es aún- una son abocados y esforzados militantes de la causa, y no
obra refinada, culta, dirigida a un público politizado e dejarán de auscultar, responder o intervenir en torno
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informado, no un programa masivo de televisión) en a lo que se diga o haga respecto de Israel.
este sentido. No es un argumento paranoide conspira-
tivo (tan común en la cultura política argentina) digno Desde un comienzo, el periplo sionista ha sido cara-
de los Protocolos de los sabios de Sión, sino el análisis de tulado por muchos como una empresa humanista de
un determinado accionar político para la defensa de un
también determinado orden de cosas. 1 Véanse al respecto Etienne Balibar y Judith Buttler et.al. Antisemitismo. El
intolerable chantaje. Buenos Aires: Canaán, 2008; Pascal Boniface. ¿Está permitido
criticar al estado de Israel? Buenos Aires: Canaán, 2010.
A diferencia de lo que ocurre con otros estados 2 Consultar en este sentido: John Mersheimer y Stephen Walt. “El lobby israelí en
Estados Unidos”; en Pablo Pozzi y Fabio Nigra. Huellas imperiales. De la crisis de
modernos, criticar a Israel puede convertirse en una 1929 al presidente negro. Buenos Aires: Ediciones Imago Mundi, 2013, donde se
verdadera pesadilla intelectual para quien lo inten- realiza una descripción minuciosa del accionar de AIPAC y otras organizaciones
pro Israel en la política estadounidense. Para muestra, no es ocioso recordar la
te sin la advertencia y el conocimiento del campo suerte del intelectual y poeta marxista negro Amiri Baraka (1934-2014), académico
minado que transitará. Con ningún otro estado del de la SUNY (nacido como Everett LeRoi Jones), premiado como gran poeta de New
Jersey. Por sus firmes posturas antisionistas (y también por expresar públicamente
planeta pasa algo similar. Desde diversos ángulos y la idea de que el 11 S podría ser un autoatentado que servía de excusa a Estados
Unidos e Israel para avanzar sobre Medio Oriente, algo pensable en el resto
marcos teóricos infinidad de intelectuales, estudiosos del mundo pero indecible allí) homologadas como “antisemitismo”, el lobby
de prosapia diversa y opinólogos de suerte y forma- sionista desarrolló una feroz campaña de presión y desprestigio público; dado
que el premio ya le había sido otorgado y no había manera de dar marcha atrás,
ción dispar, lanzan sus dardos certeros o chambones al alcalde de esta ciudad “no tuvo más remedio” que “abolir” el premio y no
contra todos: fuertes, poderosos, imperiales, pobres, darlo nunca más; también fue de conocimiento público la permanente campaña
denigratoria lanzada por las usinas sionistas contra el profesor Edward Said en
“fallidos”, mediocres...y seguirán como si nada. Pero cualquier medio en donde él se expresara.
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impronta socializante fundada en la mitología kib- campos y temas así funcionaban) eran progresistas o
butzin, que la más de las veces, huele a la carga del de izquierdas. El clima de reparación a las atrocida-
hombre blanco que se adentra en el salvaje corazón de des cometidas por los nazis con sus conciudadanos
las tinieblas (la invocación a Conrad no es arbitraria ni europeos judíos hizo el resto, en la segunda posguerra.
estéril) que contaba con el beneplácito de bien pen-
santes demoliberales de prosapia diversa. Allí estaban Nuestro libro en cuestión es la contracara de estas
estos abnegados colonos mayoritariamente europeos tendencias. Roberto Ferrero pertenece a una tradición
y estadounidenses, nuevos hebreos reinventados, rein- controversial (como todas), la izquierda nacional, que
ventando también un nuevo Israel, una nueva tierra pro- ya desde principios de los años sesenta se ha abocado
metida para el pueblo elegido,3 trabajando la tierra con a discutir y desentrañar la verdadera naturaleza del
fervor redentor, llevando la industria y el conocimiento estado de Israel. Con raíces trostkistas que el texto
a través del esfuerzo colectivo cotidiano, incompren- no oculta, Ferrero analiza tanto el sionismo como a la
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didos por un ámbito árabe bárbaro, hostil, indolente, deseada y por ese entonces posible revolución árabe
nómade, ajeno a una tierra que había ocupado, pero (tengamos en cuenta que fue escrito en la segunda
que en realidad, no terminaba de comprender como mitad de los sesenta, en pleno apogeo del nasserismo
suya. En este derrotero, la liturgia colonial sionista uti- y el nacionalismo árabe baasista). Desde allí el libro
liza las armas conceptuales de sus adversarios: según filiará el caso en cuestión como una cuestión nacional
ellos, este proceso fue una guerra de liberación. Y no (árabe) obturada intencionalmente por un proceso de
solo eso: a pesar de su origen laico, no se privaron de colonización imperialista (la empresa sionista).
filiar sus objetivos políticos con el verbo bíblico, en
donde El Libro funge como un súper título de propie- Más allá del derrotero que traza el libro sobre la cues-
dad imposible de ser puesto en cuestión por notario tión judía, comprendiéndola no como una cuestión
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alguno. Esto no era más que una gran malversación nacional sino social, y cómo esta fue tratada y retra-
política e ideológica, pero dado que muchas izquier- tada dentro de la tradición marxista (quizá lo más
das y progresismos han adolecido durante el siglo XX pedestre y estéril de la obra, vista desde hoy), porta
de una poderosa carga positivista etnocéntrica y hasta pequeñas joyas, que marcan la valía del texto en el
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darwinista, no es descabellado el hecho de que esta presente:
empresa colonizadora y de limpieza étnica haya tenido
la aquiescencia, el marco justificatorio o el liso apoyo 1- Su caracterización del experimento sionista, su natu-
de organizaciones que para muchos (y que en otros raleza imperial, racista y biologista que lo emparentan
más con el nazismo que con cualquier ideología pro-
3 Quien mejor rastrea este proceso de rehebreización (en términos toponímicos, gresista, el carácter teocrático y religioso que porta a
geográficos, históricos) con base en el Antiguo Testamento es Nur Masalha.
Nakba. Limpieza étnica. Lucha por la historia. Madrid: Belaterra, 2008. pesar de la pátina laica (es el único estado del mundo
4 Con razón, Ferrero homologa en nuestro libro en cuestión, los conceptos
utilizados por los intelectuales y dirigentes del estado nacional-central argentino
que afirma su territorialidad en un designio divino),
en formación, en la guerra despiadada que este lleva adelante contra los últimos su impronta militarista (Ilán Papé afirmaba que Israel,
alzamientos federales (la razzia de los coroneles mitristas contra Peñaloza y Varela)
en el período de 1860-1870, a los que el sionismo utiliza para con los palestinos: más que un estado con fuerzas armadas, era un ejér-
bárbaros, criminales, salvajes, intrusos. Ambos abrevan en el positivismo y el cito con estado), son válidas hasta el día de hoy, más
liberalismo decimonónico. En definitiva, todo estado nacional tiene debajo de la
alfombra, una cantidad nada despreciable de cadáveres que ocultar. de cuarenta años después. No solo son válidas: Israel
5 Para cuestionar el relato bíblico como una mera historia de la región durante
la antigüedad véanse Bernardo Gandulla. Los hebreos en el gran Canaán. Buenos
ha profundizado las tendencias más regresivas que
Aires: Canaán, 2006 e Israel Finkelstein y Neil Silberman. La Biblia desenterrada. Ferrero pone en la obra en negro sobre blanco, ale-
Madrid: Siglo XXI, 2004.
6 Siempre me provocó por lo menos curiosidad el hecho de que hasta para jándose de cualquier alternativa humanista o progre-
intelectuales de la talla de Hannah Arendt, pasara desapercibida la limpieza étnica sista. Muchas de las cosas que el libro señala sobre
en Palestina mientras por ejemplo cubría el juicio y posterior ajusticiamiento
del criminal nazi Adolf Eichman, entre 1961 y 1962 en Jerusalén. Esto, lejos de Israel, fueron luego inventariadas e investigadas por
ser un dato aleatorio y marginal, era una política desarrollada con firmeza por
Israel. Ya a estas alturas, la colonización sionista había provocado vía la guerra y
un corpus de obras importantes que tuvieron acceso a
el terrorismo más de un millón de evacuados, la destrucción de miles de aldeas, fuentes que no estaban disponibles cuando fue escrito
miles de muertos, y la masacre de mujeres, niños y ancianos desarmados en
lugares como Deir Yasin (1948) y Tantura (1948). Esta última fue perpetrada por la nuestro texto en cuestión, lo que hace aún más valioso
brigada Alexandroni de la Haganah (el origen de la Fuerzas de Defensa de Israel), su aporte. Por ejemplo, como al pasar, el libro sostiene
con más de 250 personas asesinadas y sepultadas en fosas comunes. El hecho fue
investigado por el estudiante israelí Teddy Katz, tesista del historiador Ilan Papé, la importancia de la guerra y de las fuerzas armadas de
y puesto a conocimiento de toda la sociedad a principios de los años noventa.
Ambos sufrieron la persecución y el escarnio no solo de los aparatos represivos
Israel como un elemento de cohesión social y nacio-
del estado, sino también de los miembros de la propia comunidad académica nalización de masas con diversos orígenes, algo que
a la que pertenecían, la Universidad de Haifa. Para más datos véanse de Ilan
Papé. Los demonios de la Nakba. Buenos Aires: Canaán, 2009; La limpieza étnica aún no estaba en las modas de las ciencias sociales,
de Palestina. Barcelona: Crítica, 2009; Historia de Palestina-Israel. Akal: Buenos pero que el autor señala con agudeza.
Aires, 2014 y de Ilse Grudrum Kramer. Historia de Palestina. Desde la conquista
otomana a la fundación del estado de Israel. Madrid: Siglo XXI, 2006. También
por esos años (principios de los sesenta), la Internacional Socialista, realizó un
congreso en Israel, sin hacer una sola mención de estas situaciones, que habían
2- En la obra, debate sobre el tema con dos fuerzas
sido explícitamente denunciadas por Naciones Unidas. políticas de la izquierda argentina contemporáneas
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RESEÑAS La revolución árabe y el sionismo. Marxismo y sionismo [129-132] Historia, Voces y Memoria /9 (2016) 131
a la que él adhiere (el PSIN, el Partido Socialista de advierte una ingenuidad que el análisis de Altamira
la Izquierda Nacional): el MALENA de los hermanos (de finales de los sesenta) tendría en este sentido:
Viñas y Rozitchner y Política Obrera (hoy el Partido este afirma la inviabiliad del experimento sionista por
Obrero), de Jorge Altamira, organización y dirigente sus debilidades internas, y el adverso frente externo,
aún vigentes hoy día. Es importante señalar estos bre- augurándole un final cercano. El derrotero posterior,
ves debates, no por pasión numismática, sino porque ha demostrado lo errado de este pronóstico y lo certe-
en él encontramos todavía los problemas que hoy se ro de la advertencia ferreriana. Y también advierte del
suscitan al discutir cómo caracterizar a Israel. Con el éxito que han tenido los aparatos del estado sionista
MALENA, Ferrero insiste en señalar que la política para educar a su propia población en el odio a los
israelí en relación a los palestinos, no vira en función palestinos y el racismo, construyendo una nacionali-
de quién esté en el gobierno, el laborismo o fuerzas dad que abreva en el racismo más de lo que mucho
más conservadoras, cuestión en la que hace hincapié quieren ver.
la organización de los hermanos Viñas: un supuesto
sionismo progresista, que en sus inicios desarrolla 3- El lugar del sionismo como un nacionalismo gue-
un proyecto de estas características, luego degenera- rrerista, tributario de los nacionalismos europeos de
do por las fuerzas de derecha y el imperialismo. Con suelo y sangre, que lejos de ser la contracara de los
armas y argumentos que hoy no podrían mejorarse, nacionalsocialismos de la Europa de entreguerras, es
Ferrero desarticula esta posición, explicando el accio- su pariente dilecto. En este sentido, sionismo y anti-
nar de los dirigentes laborista (un nacional laborismo, semitismo funcionan como dos caras de una misma
según Nur Masalha). Para ser claros: Gurión, Golda o moneda, en un vínculo de mutua necesidad. También
Dayan, no eran menos halcones que los supuestos hal- advierte sobre algo que saldría a la luz años después:
cones, y su objetivo siempre fue vaciar de originarios la la connivencia de los dirigentes políticos sionistas con
Palestina histórica mediante la expulsión, el traslado el nazismo y el oportunismo con que aprovecharon la
o la limpieza étnica, para judaizar la tierra inventando coyuntura, desentendiéndose en gran medida de la
un nuevo estado neohebreo, un particularísimo caso suerte corrida por los judíos de Europa a manos de los
de colonialismo y nation-building. Pero Ferrero también nazis. Había algo que estos dirigentes consideraban
advierte sobre esta particularidad: el colonialismo un enemigo peor para sus objetivos que el nazismo: la
sionista no tiene como objetivo construir una casta diáspora. No en vano, Gurión afirmaría a finales de los
colona blanca y europea que funga como una suerte treinta que “el problema no era uno o dos millones de
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de clase dominante por sobre las masas indígenas judíos más o menos, sino el pueblo judío como tal”.
colonizadas, sino literalmente vaciar la tierra de estas,
para llenarla de nuevos sujetos y significados, y que los Dicho esto, no podemos dejar de señalar que las debi-
pocos indígenas que subsistan a este genocidio, sirvan lidades del libro, son aquellas que están asociadas al
como un anómico ejército de reserva laboral, que de paso del tiempo y a la sombra que hoy día aún se cier-
paso moderaría el precio de los salarios. ne sobre certezas que en ese entonces eran, para los
hombres de izquierda, incuestionables, participaran
En el revés de la trama, usando un giro viñiano, lo que de la tendencia que fuera. El seguro futuro socialista,
presupone la posición del MALENA es algo que no el inevitable (y cercano) fin del capitalismo y el impe-
cuesta mucho trabajo encontrar en fuerzas supues- rialismo, la victoria de las revoluciones nacionales ára-
tamente progresistas hoy día, en relación a su carac- bes, la existencia de un solo y unívoco pueblo árabe,
terización de Israel: la existencia de un pueblo judío son todos puntos de vista que hoy no podríamos sos-
entendido como una nacionalidad moderna pero que tener sin por lo menos sonrojarnos y están afirmados
funde sus raíces en los tiempos bíblicos (una invariante como verdades consumadas en el libro.
antropológica que mezcla liturgia moderna con mito)7,
el derecho inalienable de este supuesto super pueblo, Lo mismo ocurre con el campo de estudios en cues-
a construir un hogar nacional en Palestina, la repara- tión (sionismo, conflicto palestino israelí, etc.). El exi-
ción que esto presupondría al horror del Holocausto y el lio palestino ha generado magníficos profesionales e
supuesto carácter progresista de este estado. Cada una intelectuales que han desarrollado una obra de devas-
de estas posiciones son rebatidas por nuestro libro en tación de la mitología sionista de volumen y enverga-
cuestión con sólidos e inapelables argumentos. dura, con investigaciones de gran calidad profesional
en las principales universidades de Europa y Estados
El debate con las posiciones del Partido Obrero, se
desarrolla entre similares, aunque sin embargo Ferrero 8 Para mayor desarrollo de este tema véanse Lenni Brenner. Sionismo y fascismo.
El sionismo en la época de los dictadores. Buenos Aires: Editorial Canaán, 2010; 51
documentos. Colaboración de los dirigentes sionistas con los nazis. Buenos Aires:
7 Shlomo Sand. La invención del pueblo judío. Madrid: Akal, 2013. Canaán, 2011.
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Unidos (Said, Masalha, Kalidi, etc.), desde la historia, árabe y el sionismo. Marxismo y sionismo y todo lo que
la antropología, los estudios poscoloniales y culturales contiene de premonitorio sobre un conflicto que, dado
y la sociología. A esto se suman otros de origen euro- lo acontecido en los últimos años, no solo no parece
peo, estadounidense e israelí (Buttler, Brenner, Papé, cesar y resolverse en términos de justicia para con
Shahak, Sand), que con gran honestidad y valor inte- los oprimidos, sino que se empecina en seguir garan-
lectual, han colaborado con sus obras para poner al tizando muerte y sufrimiento, especialmente para el
experimento sionista en el lugar que merece: una obra pueblo palestino, en la castigada Tierra Santa. Un
colonial racista sin medias tintas. Con esto queremos campo donde muchas veces las izquierdas no solo
decir que no podemos leer la obra de Ferrero a la luz no han estado a la altura de las circunstancias, sino
de lo producido y acontecido en las cuatros décadas que han defeccionado, dejando el campo de la crítica
posteriores a su escritura, de avances, reformulaciones a judeofóbicos mediocres y arteros que lo único que
y puesta en entredicho de muchos lugares comunes; hacen es colaborar con el sionismo en la construcción
no solo sería una gran injusticia para con esta, sino un de la idea de que criticar a Israel ya al sionismo es lisa
error de interpretación insalvable. y llanamente “antisemitismo”. Seguramente el libro de
Ferrero ha sido y es una excepción saludable.
Pero sí podemos afirmar y creemos haberlo hecho,
respecto de la valía que aún conserva La revolución