Procesal 3 - Ana Teresa
Procesal 3 - Ana Teresa
Procesal 3 - Ana Teresa
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El DERECHO PROCESAL PENAL
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1.- Analogías y diferencias con el Derecho procesal civil.
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INTRODUCCIÓN (audio 1)
Genéricamente el Derecho Procesal es aquel conjunto de normas jurídicas, que unido a una
serie de principios, regulan los requisitos y efectos del proceso. Se trata de un derecho
instrumental que se diferencia del derecho material o sustantivo, pues este se encarga de la
aplicación de dichas normas materiales.
→ Que hay un único Derecho procesal, aunque con diferentes ramas en función de la
naturaleza jurídica de la controversia que se plantea:
- D. Procesal civil
- D. Procesal penal
- D. Procesal c-a
- D. Procesal laboral
- D. Procesal constitucional (recursos de amparo, recursos de inconstitucionalidad,
conflictos de competencia, etc.)
- D. Procesal comunitario (cuestiones prejudiciales, recursos de anulación, recursos
frente al incumplimiento de España en materia comunitaria)
→ Sobre la jurisdicción diremos que:
1-La regla general es que existe una única jurisdicción ordinaria, por lo que rige el principio
de unidad jurisdiccional (117 CE).
2-Y, luego, al lado está que es la única jurisdicción especial y actúa bajo el C.P militar. (En
los estados de sitio y el ámbito estrictamente castrense, cuando se trate de:
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9.2 Civil: Los órganos judiciales civiles conocen de conflictos de Derecho privado, basados en
normas de Derecho civil y mercantil, + la vis attractiva.
9.3 Penal: El artículo establece: Los del orden jurisdiccional penal tendrán atribuido el
conocimiento de las causas y juicios criminales, con excepción de los que correspondan a la
jurisdicción militar.
- Que se suprime el Libro III del C.P, (por que ya no hay faltas, ahora son delitos leves).
- Ahora hay delitos y delitos leves.
Por lo tanto el orden jurisdiccional penal conoce de delitos y delitos leves.
Y seguiremos teniendo en cuenta que el orden penal no actuará en los casos que deba
actuar el orden jurisdiccional militar para lo ya comentado anteriormente. Antes el
orden militar no estaba insertado en el art. 3 de la LOPJ, que hablaba del principio de
unidad jurisdiccional, ahora tras la reforma el orden militar si queda insertado en el
principio de unidad jurisdiccional.
9.4 C-a: cuando se pleitea frente a una administración pública u organismos autónomos. *ej.
Responsabilidad patrimonial, función pública, etc.
9.5 Laboral: conflictos de derecho del trabajo; no sólo entre trabajadores y empresarios, sino
también derechos fundamentales, derecho de huelga, derecho de sindicación, impugnación
de un convenio colectivo, etc.
1. ANALOGÍAS Y DIFERENCIAS ENTRE PROCESO CIVIL Y PROCESO PENAL
→Existen unos principios básicos que tienen que darse en cualquier proceso (Laboral, penal,
civil, c-a) que son:
- Dualidad de posiciones: hay dos partes enfrentadas
- Igualdad de armas: mismas facultades y cargas
- Contradicción: oportunidad de hacer alegaciones y oponerse
→ Difieren en cuanto:
- Al objeto o la materia.
- Los sujetos.
- Los principios que rigen en cada proceso.
- A las pretensiones: en el penal siempre serán de condena y en el civil son mucho más variadas.
1-El Derecho material o sustantivo es el Derecho privado.
2-Los conflictos son intersubjetivos, mientras que en el proceso penal los
conflictos son sociales (no es lo mismo un problema entre comprador y
Proceso civil: vendedor que es un conflicto intersubjetivo).
1-El Derecho material o sustantivo que se aplica es el penal.
1- Por el 2-El derecho penal es Derecho público.
objeto o la
materia
3-Los conflictos son sociales (Conflictos que alteran el orden público, la
paz social).
Proceso Penal 4- En el proceso penal actúa el ius puniendi del Estado que es de
: titularidad exclusivamente estatal pues el Estado es quien tiene el
monopolio del ius puniendi. Con carácter general, no cabe negociación
entre las partes. (Ya veremos matizaciones).
*Recordemos que el Derecho procesal es un derecho instrumental
1-En el proceso hay dos posiciones demandante y demandado
2-Puede haber una pluralidad de partes es el caso de proceso único, con pluralidad
de partes, en el que hay una sola pretensión. (Litisconsorcio necesario o cuasi
necesario). Puede haber pluralidad de demandantes o de demandados, con una sola
Proceso civil: sentencia que extienda los efectos a todos ellos.
3- Puede haber litisconsorcio facultativo, es decir, pluralidad de pretensiones y
pluralidad de partes. (Acumulación de pretensiones en la que puede haber varios
sujetos y varias pretensiones.
Mientras los cuatro primeros sujetos actúan en delitos públicos, en delitos privados solo
tenemos la figura del acusador privado.
→ MF: Es el acusador público por excelencia. Se actúa el ius puniendi del Estado por lo que
necesitamos un órgano del Estado que ejercite la acción penal ya que es pública. Para el MF no es
un derecho sino que es una obligación, (art. 105.2 LECRim). Cuando se trate de delitos públicos
(y lo son la gran mayoría) siempre vamos a tener como parte acusadora al MF.
Si se trata de un delito privado, (injurias y calumnias) no estará el MF, sino solamente el
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acusador privado siempre y cuando presente una querella, si no la hay no habrá proceso.
→ El acusador popular: Es un ciudadano español no ofendido ni
perjudicado, por la comisión del hecho delictivo, que aun así, decide
ejercitar la acción penal y se le permite, porque la acción penal es pública.
*ej. Asociación de consumidores y usuarios, asociación de protección
contra el medio ambiente, un sindicato, etc..
Proceso Penal *Finalmente diremos que el monopolio del iuspuniendi es del Estado, pero
2-Por los
: no tiene el monopolio de ejercitar la acción penal, ya que no le
Sujetos corresponde exclusivamente el MF, sino que se permite que intervengan
otros sujetos como parte acusadora
2-Parte acusada: (Ahora les van a cambiar el nombre, se llamaran
investigados en instrucción y encausados en enjuiciamiento y no acusados).
Puede ser uno o varios sujetos. Aquí tenemos:
→ El acusado: Es presunto responsable de la comisión del hecho delictivo,
contra el cual se dirige la acusación, y por tanto frente a la que se ejercita la
acción penal.
→ El responsable civil: Hay que distinguir
- Responsable civil directo: (Ej. el trabajador)
- Responsable civil subsidiario. (Ej. el empresario, padres de menores)
Regla general: Que el responsable civil sea la misma persona que responde
penalmente. (Responsable civil directo).
Excepción: Menores, por que responden sus padres, (Responsables
subsidiarios). Ocurre también en el caso de un delito cometido por un
trabajador de una empresa, el trabajador es el responsable directo y
subsidiariamente lo será la empresa, que además después podrá repetir
contra el trabajador.
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3- Principio comunes. Respeto a los principios comunes a otros procesos (por que afectan a la
estructura del proceso) diremos que en el proceso penal actúan con las siguientes singularidades que
mencionaremos a continuación. Cabe destacar también que en cuanto a los principios del
procedimiento igualmente hay oralidad, escritura, publicidad y concentración como en el proceso civil.
Para que haya proceso tiene que haber conflicto de intereses entre dos
posturas enfrentadas, porque, si no, estaríamos en un conflicto de
→Principio de dualidad jurisdicción voluntaria, donde no hay conflicto de intereses. Ojo!!.
de posiciones: Posiciones no de partes, ya que puede haber más partes pero no más de
dos posiciones. (Tanto en la posición acusadora como acusada pueden
haber varias partes, tal y como hemos visto).
Igualdad del art. 14 CE: Todos somos iguales ante la ley, sin que pueda
haber ningún tipo de discriminación. En el proceso penal rige este principio.
Excepción: la excepción al principio de igualdad del 14 de la CE se dará
cuando el acusado sea un aforado, que deba responder por algún delito
cometido en el ejerció de sus funciones, ya que como vimos en las nnjj de
competencia, no va a primera instancia sino al TSJ de la CA o al TS. Según el
TC está excepción está justificada siempre y cuando responda a razones
objetivas por cargo o función pública. (Fiscal, diputados, senadores, jueces y
magistrados, el defensor del pueblo, etc.)
→ Principio de Igualdad Igualdad de armas en el proceso concreto: Debemos incluirlo en el art.
Distinguimos aquí entre: 24.2 CE que consagra el derecho a un proceso con todas las garantías, en el
que debe haber contradicción, etc.
Por lo tanto, tanto parte acusadora como parte acusada, tienen que tener
las mismas posibilidades. *Ej. Si el MF puede pedir diligencias de
investigación, también deben poderlo pedir los restantes acusadores. O no
establecer limites a la hora de pedir pruebas, el poder recurrir, etc.
Significa que nadie puede ser condenado sin ser oído. 24.2 CE. En el proceso penal esto
se plasma:
1-Teniendo derecho a ser enjuiciado por un juez imparcial (que forma parte del principio
acusatorio).
→ Principio de 2-Tener derecho a ser informado de los hechos que se imputan para articular la
Contradicción defensa (hablamos de hechos, NO de calificación jurídica).
24.2 CE 3-Tener derecho a la defensa y asistencia letrada (es un derecho irrenunciable, sólo hay
un supuesto en que se puede renunciar al a asistencia de letrada, que es en temas de tráfico
de delitos contra la Seguridad Vial)
4- Tener derecho a utilizar los medios de prueba que considere oportunos.
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PROCESO CIVIL, rigen los siguientes principios:
→ Principio de oportunidad: significa que el demandante decide si acude o no al proceso. Recordemos
que el proceso es un método heterocompositivo para resolver controversias, pero también había otros
métodos de resolución de conflictos, siempre y cuando fueran objeto de materias disponibles, cabía:
→ Principio dispositivo: significa que las partes pueden desistir del objeto del proceso siempre y
cuando las materias fueran disponibles para las partes mediante:
- Desistimiento, allanamiento, transacción.
PROCESO PENAL, rigen:
→ El principio de necesidad: el proceso penal es siempre es necesario. Significa que sólo puede actuar
el ius puniendi del Estado, imponiendo una pena, del tipo que sea, necesariamente habiendo seguido el
proceso penal oportuno tal y como viene configurado en la LECcrim. El Estado tiene el monopolio
jurisdiccional.
4- Principio
Excepciones: *Ej. Perdón del ofendido, extingue la acción penal. (Son delitos privados de injurias y
calumnias contra particulares).*Ej. La institución de la conformidad en determinados delitos
relacionados semipúblicos o semiprivados; significa que hay un proceso penal, pero dentro de este, cabe la posibilidad
con el OBJETO de que el acusado se conforme con la pena más grave solicitada por la acusación hasta un límite de 6 años.
del proceso Ej. Que es fiscal pida 3 años y el acusado acepte la pena para evitar entrar en juicio. Si tuviéramos que
comparar la conformidad con alguna figura civil, lo más parecido seria el allanamiento.
(Comparación)
→ El principio de oficialidad: Significa que la acción penal es pública y se ejercita por el MF ya que para
el MF ejercer la acción penal es una obligación o un deber del art. 105 LECrim cuando se trata de delitos
públicos, con la singularidad de que no la tiene exclusivamente el MF porque puede haber otras partes
acusadoras.
→ El principio de investigación de oficio: En el proceso civil siempre se inicia a instancia de parte
(incluido los no dispositivos), la justicia es rogada y excepcionalmente el juez puede acordar prueba de
oficio (ej. en la incapacidad), porque lo normal que las pruebas las presenten las partes. El proceso civil
funciona así, por que se busca la verdad formal, lo que las partes quieran plantear ante el órgano
jurisdiccional (principio de aportación de parte). En el proceso civil los hechos que, siendo perjudiciales
para una parte, sean admitidos por ella, dejan de ser hechos controvertidos (no necesitan ser probados).
En el proceso penal, aunque la parte perjudicada por el hecho en cuestión, lo asuma, el juez no está exento
de probarlo. Por tanto, en el proceso civil buscamos la verdad formal, mientras que el penal buscamos la
verdad material (respetando siempre las garantías).
Sin embargo, el proceso penal puede iniciarse:
- A instancia de parte (denuncia en la policía o querella en el juzgado)
- De oficio. Desde el momento en que al juez instructor le llega lo que se denomina la noticia
criminis, puede incoar de oficio el proceso penal. En el proceso penal se persigue la verdad
material (los hechos tal y como han ocurrido), *ej. si se ha denunciado un robo que no ha
existido, como se ha producido, quienes han participado, el valor de la cosa austrida, etc.
Por eso el juez tiene unas amplias facultades que no ocurren en el proceso civil. (Practicar de
oficio diligencias de investigación, ordenar declaraciones, y todo lo que la ley le permita en aras
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de la investigación de ese hecho delictivo.
Se trata de una presunción iuris tamtum, y tal y como indica la jurisprudencia del TS,
para desvirtuarla hay que desplegar una mínima actividad probatoria, porque si no se
practica una prueba suficiente para echar por tierra esa inocencia, el juez aplica, in dubio
pro reo, (en caso de duda a beneficio del reo).
- Bien a persona del acusado (por ej.: acordar prisión provisional, retenerle el
pasaporte, etc.),
- Bien el patrimonio del acusado (fianzas y embargos, para evitar que si luego tiene
que pagar una indemnización por daños y perjuicios ya no tenga bienes).
En el caso de las medidas coercitivas pueden ser:
-Que se haga una entrada de registro en su casa. (Limitando la inviolabilidad del
domicilio).
-Ordenar el secuestro de una revista.
A veces se puede tratar de hacerle una radiografía a alguien por que haya indicios de que
transporta droga, una prueba de ADN, etc. Si alguien se niega a hacerse una placa, se le
detiene y se pone a disposición judicial, y entonces es el juez el que ordenará la medida,
pero la policía no puede forzarlo.
Por lo tanto, como la gran mayoría de medidas son una limitación de los derechos
fundamentales, tiene que estar informadas por el principio de proporcionalidad. Este
principio supone:
1º-Que si se tiene que acordar una medida cautelar, solo la puede acordar la autoridad
judicial.
2º-Que esas medidas tienen que estar previstas en la ley.
3º- Tienen que ser motivadas y justificadas
4º- tiene que ser necesario, es decir que no haya otro medio para conseguir ese fin.
→ Principio de libre valoración de la prueba. El juez valorará las pruebas con arreglo
a la sana crítica, según su conciencia, pero la sentencia debe estar motivada, razonadas y
fundadas en derecho. Ojo! libre valoración no significa arbitrariedad ni discrecionalidad.
El art. 741 LECrim consagra este principio de libre valoración de la prueba. La libre
valoración de la prueba es lo opuesto al principio de prueba legal o tasada, donde es el
legislador el que indica al juez cómo tiene que valorar los resultados de la prueba.
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2. SISTEMAS PROCESALES PENALES
Aquí hay que distinguir 3 sistemas procesales penales que ha habido a lo largo de la evolución del derecho
procesal.
En el proceso penal español vigente rige un sistema acusatorio formal o mixto en el cual rige el principio
acusatorio.
El Principio acusatorio: es el principio básico del proceso penal. (Sería el equivalente al principio dispositivo
en el proceso civil). Se dice que un sistema procesal está informado por el principio acusatorio cuando:
1º- La fase de instrucción e investigación + la fase de juicio oral, están atribuidos a órganos judiciales distintos,
para evitar que el juez que vaya a enjuiciar se vea contaminado por la labor de investigación que hace el juez
instructor, ya que el juez que instruye podría estar prejuzgando bien de manera consciente o inconsciente. Esto
se hace para garantizar el derecho al juez imparcial.
*Recordemos que la fase de instrucción e investigación la hace un órgano unipersonal, y fase de juicio oral puede
hacerla bien un órgano unipersonal o un órgano colegiado (ej. AP).
2º- Se dividen también las funciones de acusación y de enjuiciamiento, por lo tanto, el órgano que acusa no
puede ser luego el que celebre el juicio oral. El órgano de acusación puede ser el MF pero, como sabemos no
ostenta el monopolio exclusivo de la acción penal, ya también puede haber otros acusadores, (acusador popular,
acusador particular, acusador privado). Hay necesidad de acusación pues sólo en caso de mediar acusación
puede ser decidida la apertura del juicio y la acusación ha de ser formulada por persona distinta de la que va a
juzgar.
3º- Que debe haber correlación entre la acusación y → el fallo o parte dispositiva de la sentencia. Significa
que:
→ Nadie puede ser condenado sin haber sido previamente acusado. (En relación al sujeto)
→ Nadie puede ser condenado por hechos distintos que previamente no hayan sido objeto de acusación. (En
relación a los hechos).
*Ej. De sujeto: que vayamos a declarar a un juicio como testigos y que salgamos condenados, sería una
vulneración del principio acusatorio. *Ej. De hecho: Si un sujeto escala para robar, no podrá ser condenado por
otros hechos distintos de los que lo acusaron.
Por lo tanto, tiene que haber correlación entre quién es objeto de acusación y a quién se refiere después la
sentencia, por eso decimos que este principio afectará tanto a los sujetos como a los hechos.
4º Se prohíbe de la reformatio in peius. Significa que una sentencia no se puede reformar a peor cuando sólo
recurra una de las partes, porque no se garantizaría el principio de contradicción. Sin embargo; si se va a
segunda instancia habiendo recurrido ambas partes, (MF, acusador popular, acusador particular o acusador
privado + condenado) si se garantiza la contradicción en la apelación, y por tanto, puede dictarse una sentencia
más agravada que la anterior, ya que todas las partes han tenido la opción de manifestarse.
*EJ. Si solo recurre la sentencia en segunda instancia la parte que ha sido condenada a 4 años, en segunda
instancia el juez, solo podrá o confirmar la condena de primera instancia o revocarla condenando a menos, pero
no agravarla y subirla a 8 años.
→ Sistema acusatorio puro: corresponde a la época de Grecia y Roma. En aquella época, no se distinguía entre
proceso civil y penal sino que había un único proceso.
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El funcionamiento consistía en que el ciudadano que era víctima u ofendido por el delito, se situaba frente al que
había cometido el delito, por tanto ambos estaban en la misma posición y por encima, un 3º, el juez imparcial,
que resuelve el litigio. El peso de la acusación lo llevaba el ciudadano particular que acusaba, porque:
- Es quien ejercía la acción penal frente al acusado (el proceso se iniciaba a petición de este).
- Es el que determina los hechos, es decir, lo que es objeto de la acusación (este es quien determina la
calificación de los hechos y la pena aparejada).
- Es quien determina contra quien dirige la acusación.
Y en definitiva, no había la percepción de delito como perseguir un hecho público con trascendencia pública sino
que había una noción privada del delito como si fuera de carácter civil, ni había diferencia entre proceso civil y
proceso penal. El juez era como un convidado de piedra, porque no tenía facultades para investigar, proponer
pruebas, ya que solo se practicaban las pruebas propuestas por las partes. Este juez no profesional quedaba
vinculado por los hechos y las pruebas aportados por las partes, es decir, no podía imponer pena superior a la
solicitada, ni acusar a sujetos distintos a los propuestos ni acusar por delito distinto al solicitado por el acusador.
Además se exigía que la sentencia fuese congruente. Este sistema estaba informado por todos los principios que
ahora rigen en nuestro proceso penal (publicidad, oralidad y contradicción). Este sistema cambió cuando
decidieron constituir un acusador público, que ejercitaba la acusación, y que impera el principio de legalidad.
Este sistema se extinguió con la separación y desvinculación del proceso civil y penal, lo que constituyó un
importante avance. Se comprendió que la persecución de los delitos no podían recaer en los particulares,
hubieran sido o no ofendidos por el delito, sino que era función del Estado y que debía ejercerse conforme al
principio de legalidad.
→ Sistema inquisitivo: corresponde a la Edad media. Es un sistema en el que se produce un avance + un montón
de características negativas.
Se avanza: En que se crea un órgano específico para que sea el que mantenga la acusación y ya no se considera
que debe ser el ciudadano particular el que sostenga la acusación.
Características negativas:
- Se unifican las funciones en un solo órgano, y significó la quiebra del principio de imparcialidad, porque el
órgano que acusa va a ser el que luego enjuicie.
- Este órgano tiene plenas facultades para investigar, practicar prueba.
- El órgano decide contra que sujeto se dirige la acusación + porque hecho.
- El principio ya no se caracteriza por la oralidad y la publicidad, sino por todo lo contrario: Es un sistema
escrito, no hay publicidad ni oralidad (es secreto).
→ Sistema acusatorio formal o mixto: Es el sistema que el recoge nuestra LECrim de 1882 y que está vigente
desde la Revolución Francesa de 1789.
- La investigación de los hechos delictivos lo hace el juez de instrucción. Si finalmente hay hecho delictivo y
persona presuntamente responsable de su comisión, podrá formularse acusación en su contra e iniciar el
proceso.
- Todo el sumario o la investigación es escrita.
- Puede acordarse el secreto de las investigaciones (secreto de sumario).
Asimismo, este principio acusatorio mixto indica que el juez no acusa, La obligación de pedir la pena le
corresponde al ministerio fiscal. En el caso de que la víctima se haya personado también puede acusar la llamada
acusación particular (víctima o familiares personados en el proceso con abogado y procurador, en forma) El juez,
por tanto, está limitado a la petición o límite de pena que pida el fiscal o la acusación particular.
La estructura de los principios del proceso penal y sus diferencias con un proceso dispositivo se extienden
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también al ámbito probatorio, de manera que para establecer los elementos típicos de la prueba en el proceso
penal deben tenerse en cuenta:
- 1º) La presunción de inocencia, como principio conformador de todo el proceso;
- 2º) La no obligación de declarar;
- 3º) La posible práctica de prueba de oficio; y
- 4º) Valoración libre de la prueba.
En cuanto a la presunción de inocencia, el juzgador debe alcanzar la certeza de la culpabilidad del encausado para
dictar sentencia condenatoria, y esa certeza debe ser resultado de las pruebas practicadas. La falta de pruebas o
la insuficiencia de las mismas conlleva la absolución del encausado, siendo el principio de presunción de
inocencia el que condiciona este resultado desde el punto de vista constitucional, de manera que se trata de un
verdadero principio del proceso penal, cuyos elementos definidores son:
a) Se trata de una garantía procesal que produce efectos en la culpabilidad-inocencia del encausado, sin
repercusión sobre la calificación de los hechos o sobre la responsabilidad penal del encausado y vinculada
estrechamente al derecho a guardar silencio y al derecho a no autoinculparse.
b) b) Si bien entendida como máxima procesal, determina el contenido del pronunciamiento de la sentencia,
condicionando la absolución cuando no ha quedado demostrada la culpabilidad del en-causado.
c) c) su denominación por la jurisprudencia como «presunción» iuris tantum, el encausado es inocente
mientras no se demuestre lo contrario. El efecto de este principio es la innecesariedad de prueba por el
encausado. Corresponde a los acusadores la prueba de cargo, de manera que la falta o insuficiencia de
prueba conduce a la absolución, repercutiendo en la carga de la prueba, sin per-juicio de que, liberar al
encausado de la necesidad de prueba, no le impide la misma.
Para que el efecto de la presunción de inocencia pueda quedar desvirtuado es necesario:
1) Que exista actividad probatoria, de acuerdo con todas las garantías; La presunción de inocencia requiere
para ser enervada que un tribunal declare la culpabilidad del encausado sobre la base de la actividad
probatoria, que deduzca la participación inequívoca del encausado en los hechos, tras un proceso celebrado
con todas las garantías (inmediación, contradicción, publicidad y oralidad esencialmente). en cuanto pueden
existir violaciones de derechos fundamentales del investigado.
2) Que esa actividad tenga la consideración de prueba de cargo; no basta con la mera existencia de prueba, sino
que se precisa que ésta sea de cargo. Ello significa que la prueba debe tener un contenido objetivamente
incriminatorio, es decir, de su interpretación, resulte su culpabilidad y que dicho resultado responda a la
verdad, referido este aspecto a la valoración de la prueba.
3) Que la prueba de cargo pueda considerarse como suficiente para fundamentar un pronuncia-miento de
condena. La suficiencia no se refiere a la cantidad de pruebas incriminatorias, sino a la entidad y cualidad
que deben revestir los medios de prueba que se practiquen, lo que conecta con el requisito de la idoneidad
de la prueba de cargo para fundamentar la incriminación del inculpado.
4) La motivación del íter (camino) que ha conducido de las pruebas al relato de hechos probados de signo
incriminatorio.
5) A falta de prueba directa, la prueba de cargo sobre la concurrencia de los elementos objetivos y subjetivos
del delito puede ser indiciaria, siempre que se parta de hechos plenamente probados y que los hechos
constitutivos de delito se deduzcan de esos indicios a través de un proceso mental razonado y acorde con las
reglas del criterio humano."
Por su parte, el atestado policial no constituye prueba en sí mismo, sino que tiene valor de denuncia (art. 297).
Para que puedan tener valor probatorio deberán reproducirse en el juicio oral con contradicción y debate de las
partes y con presencia de los agentes policiales, como sucede con informes o dictámenes prestados por gabinetes
policiales.
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TEMA 2
ORGANOS DE LA JURISDICCION PENAL
1.- Órganos de la jurisdicción penal: extensión del orden jurisdiccional penal y caracteres.
2.- Competencia: objetiva, funcional y territorial.
3.- Conexión procesal: repercusión en la competencia.
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1.- ÓRGANOS DE LA JURISDICCIÓN PENAL
Recuerden que, en este tema de los órganos jurisdiccionales, hay que distinguir 3 conceptos:
- Concepto de Jurisdicción: se refiere al tema de la extensión y límites de la jurisdicción española; concretamente nos
interesa todo lo que se refiere al art. 23 LOPJ que es el que determinan de qué conocen los órganos jurisdiccionales
que integran el orden jurisdiccional penal.
Al hilo de esto, que es la extensión y límites de la jurisdicción española que vimos en Procesal I, tengan en cuenta que
esto está reformado. Modificaron desde el art. 21 hasta el art. 25 LOPJ.
- El art. 21 LOPJ (es un art. general que ha sido reformado);
- art. 22 también ha sido reformado (se refiere a la extensión y límites del orden jurisdiccional civil. Antes estaba
todo lo de fueros exclusivos, fueros excluyentes, como último extremo el domicilio del demandado, y toda una
serie de litigios en los cuales necesitamos que haya un elemento de extranjería para plantear si tienen
jurisdicción para conocer los tribunales españoles o debe conocer de ese asunto un tribunal de un Estado
extranjero);
- art. 23: se refiere a la extensión y límites en el orden jurisdicción penal. Éste art. no se modificó este año, sino
que fue modificado por la Ley Orgánica 1/2014, de marzo, que modifica, sobre todo, lo referido al principio de
justicia universal;
- art. 24 (orden c-a): no ha sido reformado,
- art. 25 (orden laboral): no ha sido reformado.
- Concepto de competencia genérica: con él nos referimos a, qué le corresponde al orden jurisdiccional penal. Con
arreglo al Art. 9.3 LOPJ (“3. Los del orden jurisdiccional penal tendrán atribuido el conocimiento de las causas y juicios
criminales, con excepción de los que correspondan a la jurisdicción militar.”), todas las causas penales van a ser
enjuiciadas a través de los órganos jurisdiccionales que integran el orden jurisdiccional penal. Además, también es
relevante el hecho de que el orden jurisdiccional penal SIEMPRE es preferente, por lo que nunca se puede plantear
frente un órgano jurisdiccional del orden jurisdiccional penal un conflicto de competencia (art. 44 LOPJ) (*conflicto
de competencia: es aquel que se plantea entre órganos jurisdiccionales de distintos órdenes jurisdiccionales, que se
puede plantear, por ej., entre orden civil y c-a, o entre social y c-a, etc., pero nunca con el orden penal).
- Concepto de competencia objetiva, funcional y territorial: exactamente lo mismo que vimos para los órganos
jurisdiccionales civiles.
v ÓRGANOS JURISDICCIONALES PENALES
Tienen unas competencias bastante reducidas. Tal y como está la LOPJ, si vemos los arts. 99 a 103 LOPJ, ahí se regulan
los juzgados de paz. Si nos centramos en el art. 100 LOPJ (que no está reformado) dice:
- “1. Los juzgados de paz conocerán, en el orden civil, de la sustanciación en primera instancia, fallo y ejecución de los
procesos que la ley determine y cumplirán también las demás funciones que la ley les atribuya.”: en el orden civil, éstos
serían los juicios verbales de hasta 90 euros, en única instancia, porque no son apelables las sentencias dictadas en
juicios verbales de menos de 3.000 euros, conforme establece el art. 455 LEC, y, por tanto, desde que se dicta es
sentencia firme (sólo cabría, por ej., recurso de revisión –que no es un recurso como tal-, si concurrieran los motivos del
art. 510 LEC, que está reformado).
- Ese mismo art. 100, en su apartado 2º, establece que: “2. En el orden penal, conocerán en primera instancia de los
procesos por faltas que les atribuya la ley. Podrán intervenir, igualmente, en actuaciones penales de prevención, o
por delegación, y en aquellas otras que señalen las leyes.” Por tanto, conforme al art. 100.2, los jueces de paz tienen
competencia en primera instancia de los juicios de faltas que les atribuya la ley.
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Nos obliga esto a irnos a la LO 1/2015 de modificación del CP. Aquí, al final, nos encontramos con una Disposición
derogatoria que dice que se deroga el Libro III del CP. Según esta Disposición derogatoria, los jueces de paz ya NO
conocen de las faltas, porque las faltas, tal y como las conocemos, están derogadas. Pero, entonces, ¿conoce de los
delitos leves? porque resulta que este art. 100.2 LOPJ NO está modificado.
Repito: el art. 100.2 LOPJ, que no está modificado, dice que, en el orden penal, los jueces de paz conocerán, en primera
instancia, de los juicios de faltas. Si esta Disposición Adicional 2ª dice que cada vez que se hable de faltas lo entendamos
como delitos leves, parecería que el juez de paz, en primera instancia, conoce de los delitos leves. Y, tal y como está
redactado ahí, si es en primera instancia, cabrá contra esa sentencia recurso de apelación ante la AP, con la singularidad
de que se constituye con un solo magistrado. PERO el CP reforma el art. 14.1 LECrim, que ahora viene a decir que: “1.
Para el conocimiento y fallo de los juicios por delito leve, (será competente) el Juez de Instrucción, salvo que la
competencia corresponda al Juez de Violencia sobre la Mujer de conformidad con el número 5 de este artículo.”. Con lo cual
ya NO tenemos juez de paz con competencia en materia de delitos leves.
Repito lo anterior: si vamos al art. 100.2 LOPJ, que está en vigor, dice que los jueces de paz tienen competencia, en
primera instancia, para conocer de los juicios de faltas. Pero ya nosotros no podemos entender juicios de faltas, porque
todas las expresiones referidas a faltas se refieren a delito leve porque la Disposición derogatoria de la LO 1/2015, de
modificación del CP, ha derogado el Libro III del CP. En definitiva, lo que ha hecho nuestro legislador es que ha
derogado las faltas, ahora las llama delitos leves; pero en la LECrim todo el Libro VI, que empieza en el art. 962, es el
“juicio de faltas”. Pues se va a aplicar para esos delitos leves el procedimiento previsto para los juicios de faltas,
aunque se le ha hecho alguna reforma a ese Libro VI. Con lo cual vamos a seguir utilizando el procedimiento que
teníamos para las faltas, pero para enjuiciar ahora lo que se llaman delitos leves porque las faltas han desaparecido.
Entonces, el juez de paz, si nos vamos al art. 14.1 LECrim (que tiene nueva redacción que le da la LO 1/2015), ya no
tiene competencia en materia ni de faltas ni de delitos leves. Porque los delitos leves AHORA van a ser competencia:
unos, del Juez de Instrucción, y otros, del Juez de Violencia sobre la Mujer. Por lo tanto, al juez de paz le queda poca cosa
para conocer. Porque el juez de paz en el proceso civil tiene la competencia asignada a esos juicios verbales de hasta
90 euros.
Pero, en el proceso penal, teniendo en cuenta que ya no instruyen las faltas, al juez de paz lo único que le queda es
lo que dice el art. 100.2, último apartado, LOPJ: “Podrán intervenir, igualmente, en actuaciones penales de prevención, o
por delegación, y en aquellas otras que señalen las leyes.”:
- “Practicar diligencias a prevención”: significa que el juez de paz practica lo que la LECrim llama las “primeras
diligencias”; *por ej.: imagínense que aparece un cadáver en un municipio que no tiene juzgado de instrucción
porque no es partido judicial, sino que sólo tienen juzgado de paz; pues esas primeras diligencias a prevención,
como pueden ser el levantamiento del cadáver, el ordenar que se realice la autopsia, etc., lo haría el juez de paz.
E inmediatamente después de hacer esas actuaciones, se inhibe en favor del juzgado de instrucción, porque ya
el juez de paz no tiene competencia.
- O la segunda opción es practicar aquellas diligencias que le delegue el juez de instrucción; es decir que, el juez
de instrucción puede delegar en el juez de paz que realice determinadas actuaciones tasadas en la Ley.
Su competencia viene en el art. 14.1 LECrim en relación con el art. 87 LOPJ que es donde vienen las competencias que
tienen asignadas los juzgados de instrucción. El ámbito territorial del Juzgado de Instrucción es el partido judicial.
Los jueces de paz estarían en los municipios que no sean cabeza de partido judicial (ej.: partido judicial estarían los
jueces de instrucción en La Laguna; y, luego, el juzgado de paz en los municipios que integran ese partido judicial de La
Laguna donde no hay juzgado de instrucción, como pueden ser Tacoronte, Tegueste, El Sauzal). Tienen dos
competencias: El enjuiciamiento de procesos por delitos leves(es decir, sin pena de prisión) e investigar en todos los
procesos por delitos (no delitos leves), es decir la fase de instrucción, salvo que se trate de asuntos en materia de
violencia de género (porque en ese caso instruye el JVS Mujer). Las sentencias del juez de instrucción se recurren
ante la AP.
Los crea la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, sobre Medidas de Protección Integral en materia de violencia de
género, que hace una modificación en la LOPJ y crea un nuevo tipo de órgano judicial, que serían los Juzgados de
Violencia sobre la Mujer. En el art. 87 ter LOPJ, ahí vienen las competencias de los Juzgados de Violencia sobre la
Mujer; artículo que está modificado por la LO 7/2015, que ya veremos más adelante. El Ámbito territorial del Juzgado
de Violencia sobre la Mujer sería el partido judicial.
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El legislador ha hecho dos cosas desde la Ley de 2004. Decidió que, en determinados partidos judiciales, hubiera
juzgados de violencia sobre la mujer exclusivos, que sólo se ocuparan de temas de violencia sobre la mujer, que no
tienen atribuida ninguna otra competencia que no sea esa (hay 106 en toda España. En concreto, S/C de Tfe. tiene 2
Juzgados de violencia sobre la mujer exclusivos y Arona tiene un juzgado de violencia sobre la mujer exclusivo; sin
embargo, el resto de partidos judiciales (La Laguna, Güímar, etc.) lo que tienen es un juzgado al cual se le añaden las
competencias de violencia sobre la mujer).
Y, luego, hay juzgados compartidos (hay 355 juzgados compartidos). Lo que ocurre es que nos vamos a encontrar con
partidos judiciales donde no está partida la jurisdicción, y tenemos juzgados de primera instancia/instrucción nº1, que,
además de tener competencias de primera instancia (por tanto, civiles) y competencias de instrucción, se le añaden las
competencias de violencia sobre la mujer (*por ej.: esto es lo que ocurre en el Puerto de la Cruz, Granadilla, La Orotava,
donde no está dividida la jurisdicción).
Y, luego, un tercer supuesto que sería un partido judicial donde sí que están separados los juzgados de primera
instancia, por un lado, y los juzgados de instrucción, por otro, y lo que hacen es que a uno de los juzgados de instrucción
le añaden las competencias de violencia sobre la mujer. Este sería el caso, por ejemplo, de La Laguna, que tiene 6
juzgados de primera instancia, 5 juzgados de instrucción, y a uno de estos juzgados de instrucción es al que le han
añadido las competencias en materia de violencia sobre la mujer.
En esta Ley 7/2015, si miramos en la exposición de motivos, partiendo de esta situación de que hay 106 juzgados de
violencia sobre la mujer exclusivos, y 355 compartidos, y el tercer supuesto que hemos mencionado, el legislador lo que
ha pretendido es que un juzgado de violencia sobre la mujer exclusivo pueda extender su jurisdicción a varios partidos
judiciales, para evitar que un juzgado de primera instancia/instrucción lleve también violencia o que un juzgado de
instrucción lleve también violencia, en definitiva para evitarles la sobrecarga de trabajo. *Ej.: sería el supuesto del
juzgado de violencia sobre la mujer nº1 de S/C, que tiene única competencia en violencia sobre la mujer, extendiera su
jurisdicción y llevara también la violencia de género, por ejemplo, de Güímar, de tal manera que se le extrae esa
competencia a los juzgados de Güímar que tengan atribuida la violencia de género. Esto se va a poder hacer siempre y
cuando lo informe favorablemente el gobierno y se publique en el BOE. Pero es lo que prevé la LO 7/2015 (que entra en
vigor el 1 de octubre), de la que habrá que hacer desarrollo reglamentario. Por tanto, esto es lo que dice la exposición y
la idea que tiene el legislador, pero que no la ha llevado a la práctica.
Lo que a nosotros nos interesa de momento es que a los juzgados de violencia sobre la mujer les han cambiado las
competencias y van a tener nuevas competencias que ya veremos. Las sentencias del juzgado de violencia sobre la
mujer se recurren ante la AP.
Es un juzgado especializado. El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria tiene unas competencias muy concretas y
específicas, recogidas en los arts. 94 y 95 LOPJ, y art. 76 Ley General Penitenciaria. Sólo se encarga de la ejecución de las
penas privativas de Libertad + todas las incidencias que puedan plantearse durante la ejecución de esa pena privativa
de libertad. Los autos del juez de vigilancia penitenciaria se recurren ante la AP (sus resoluciones siempre son
autos porque las sentencias las dicta el tribunal que dictó la pena). Un juez de vigilancia penitenciaria NO se ocupa, por
ejemplo, de ejecutar penas de multas, penas restrictivas de derechos, penas de suspensión del permiso de conducir,
penas de retiradas de permiso de armas, penas de localización permanente, etc., sino que esto lo ejecutará el juez que
dicta la sentencia que es firme, al que le corresponda la competencia funcional para ejecutar.
Es un juzgado especializado. Sólo tienen competencia para el proceso de responsabilidad penal de menores. Hay una
Ley 5/2000, de 12 de enero, que regula el proceso de responsabilidad penal de los menores, y aquí es donde tiene
competencia el juez de menores. Es de ámbito provincial y para casos de responsabilidad penal del menor, que se da
cuando el sujeto delictivo es menor de 18 y mayor de 14, porque si son menores de 14 están exentos de
responsabilidad penal, pero no civil. ¿Qué competencias? Aquí la fiscalía de menores es la que instruye, y el juzgado de
menores SÓLO celebra juicio oral y dicta sentencia de condena o de absolución; y no condena a penas, sino que condena
a medidas (de internamiento, etc.). La sentencia del juez de menores se recurre ante la AP.
La competencia del juzgado de lo penal viene establecida en el art. 14.2 LECrim, que no está modificado, y que ya
veremos más adelante. También las sentencias del juez de lo penal se recurren ante la AP. Sólo tiene competencia
objetiva, y enjuicia mediante el procedimiento abreviado y juicio rápido que veremos en el siguiente epígrafe.
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*El ámbito territorial de estos tres órganos (Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, Juzgado de Menores y Juzgado de lo
Penal) es el de la provincia (están en la capital de provincia). Aunque también puede constituirse alguno de estos
juzgados fuera de la capital de provincia, si el volumen de trabajo lo hace recomendable.
*Todos estos 6 órganos jurisdiccionales que hemos mencionado hasta ahora tienen competencia objetiva.
Recuerden que las normas de competencia objetiva son aquellas que nos permiten determinar cuál es el órgano
jurisdiccional al que le corresponde conocer de un asunto en primera o en única instancia. Normalmente, todos
conocen en primera instancia del asunto, y esto significaría que sus resoluciones son impugnables.
La mayoría de resoluciones se recurren ante la AP, lo cual significa que la AP (que no tiene Salas, pero sí que tiene
Secciones; en este caso, Secciones penales que son las que ahora nos interesan) lo que tiene es competencia funcional;
NO tiene competencia objetiva. Recuerden que el recurso de apelación es el recurso devolutivo por excelencia y es
una manifestación de competencia funcional. Por tanto, la regla general es que la AP sólo tenga competencia funcional;
salvo en los procesos por delitos graves donde también tendrá competencia objetiva (delitos castigados con pena
privativa de libertad de más de 9 años) y también del procedimiento abreviado (cuando se sobrepasen los límites para
el enjuiciamiento del Juzgado de lo penal). La instrucción le corresponde al Juzgado de instrucción y el enjuiciamiento
es de la audiencia provincial.
Tiene Sala civil y penal, aunque es una única sala, que en nuestro caso concreto actuaría como Sala penal. ¿Cuál es su
competencia? A esta Sala penal irían los procesos para exigir responsabilidad penal por los delitos cometidos por
los aforados de esa C.A. en el ejercicio de sus funciones (parlamentarios, miembros del Consejo de Gobierno + los
jueces y magistrados y fiscales que desempeñen sus funciones en el ámbito territorial de la C.A.). Recuerden que, en
su momento, cuando explicamos la responsabilidad de los jueces y magistrados, dijimos que éstos tenían
responsabilidad civil, penal y disciplinaria. Pues ahora, tras la reforma de la LOPJ de 2015, ya no tienen responsabilidad
civil, sino que únicamente tiene responsabilidad penal y disciplinaria. ¿Cómo lo salvamos? O sea, si un ciudadano
considera que de la actuación de ese juez se derivan una serie de daños y perjuicios y pretendía pedirle responsabilidad
civil, hasta ahora los arts. 410 y ss. preveían responsabilidad civil contra el juez o magistrado; pero si ahora, tras la
reforma de la LOPJ, esos preceptos han desaparecido, ¿ya no se va a poder exigir responsabilidad? Nos quedaría la
responsabilidad por funcionamiento anormal de la administración de Justicia, donde al Estado le queda repetir luego
contra el juez o magistrado en cuestión. Esta Sala también tiene competencia funcional, porque, por ej., las sentencias
que dicta el magistrado presidente en el tribunal del jurado son apelables ante la Sala Penal del TSJCA, y, a su vez, la
sentencia que dicte esta Sala penal se puede recurrir en casación ante el TS; con lo cual hay doble instancia.
La AN es un único órgano jurisdiccional, con sede en Madrid y que extiende su jurisdicción a todo el territorio nacional.
La AN se creó por un Real Decreto Ley 4 de enero de 1977, por tanto es un órgano preconstitucional. Fue creado, como
hemos dicho, por un Real Decreto Ley, lo cual supone que teóricamente nos cargamos el derecho al juez legal u
ordinario predeterminado por ley, porque este derecho exigía que todos los órganos jurisdiccionales se creen
mediante Ley Orgánica. No obstante, este órgano creado por Real Decreto Ley, pudiendo vulnerar este derecho al juez
legal u ordinario predeterminado por ley, el TC, por medio de sentencia, lo encaja y dice que es perfectamente válido y
que entra dentro de la estructura del Poder Judicial; de hecho, la AN está enumerada dentro de la LOPJ. Su origen es que
viene a sustituir a los antiguos Tribunales de Orden Público de la época franquista, dándole luego visos de
constitucionalidad con esa sentencia del TC. Pues en la AN, que está en Madrid, nos encontramos con todos estos
órganos jurisdiccionales (son todos centrales porque tienen sede en Madrid con jurisdicción en todo el territorio) (¡ojo!
*Todos los órganos que hemos mencionando antes conocen de todos los delitos, SALVO los del art. 65 LOPJ, que son
competencia de los órganos jurisdiccionales de la AN que mencionamos a continuación):
→ Juzgado Central de Instrucción (estaría a la misma altura que los Juzgados de Instrucción, aunque con
competencia distinta): Hay 6 en la AN. Conocen de los delitos enumerados en el art. 65 LOPJ, por ej.: instruye un
delito contra el Jefe del Estado, o instruye los delitos de terrorismo, instruye delitos de tráfico de drogas cuando
afecte al ámbito territorial de más de una provincia, etc.
→ Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria. Sólo hay uno. Cuando se inició la época de la dispersión de los presos
etarras para que cumplieran condena en las distintas prisiones españolas, se trataba de evitar que únicamente al
juez de vigilancia penitenciaria se le atribuyera esta competencia, para evitar precisamente que lo que dijera el juez
de vigilancia penitenciaria de un determinado lugar respecto de los presos etarras fuera contradictorio con lo que
pudiera decir otro juez de vigilancia penitenciaria de otro lugar de España. Entonces, se creó un Juzgado Central de
Vigilancia Penitenciaria en la AN para que se le atribuyeran todas las causas y toda la ejecución de penas privativas
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de libertad de las sentencias dictadas por la AN (*ej.: caso de Juana Chaos, huelga de hambre, la alimentación forzosa
en su momento de los presos etarras, etc.).
→ Juzgado Central de Menores. Ocurre otro tanto de lo mismo. Con el caso de la Kale borroka, los jóvenes que iban a
ser enjuiciados, le quitaron esa competencia a cada uno de los Juzgados de Menores que había en cada una de las
capitales vascas y se lo atribuyeron al Juzgado Central de Menores. Para la sentencias dictadas por la AN.
→ Juzgado Central de lo Penal (sería el equivalente al juez de lo penal). En este caso, va en función de la pena: es
decir que, del listado de delitos que está en el art. 65 LOPJ, si tienen pena de hasta 5 años, van al Juzgado Central
de lo Penal.
→ Sala de lo Penal de la AN. También aquí va en función de la pena, o sea que si se trata de un delito de los previstos
en el art. 65 LOPJ con una pena de más de 5 años, va a la Sala de lo Penal de la AN.
→ Sala de Apelación de la AN (Art. 64 bis LOPJ): Está en la ley, pero no está constituida por circunstancias
económicas. Existe para garantizar el derecho a la doble instancia en el proceso penal, que no está configurado, pero
está en la LOPJ desde una reforma de diciembre del año 2003. Pero, como no ha habido dinero, pues no se ha
constituido ni con medios personales ni con medios materiales, pero sí que la encontramos en el art. 64 bis LOPJ.
Sus competencias están contempladas en el art. 57 LOPJ. La Sala 2ª del TS conocerá de todos los recursos
extraordinarios (de casación penal y de revisión penal) + la responsabilidad penal que se pida a los aforados ante la
Sala 2ª del TS (presidente del gobierno, ministro, Fiscal General del Estado, Defensor del Pueblo, presidente de los
magistrados de la AN, etc.) por delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones. Es un único TS con sede en Madrid
que extiende su jurisdicción a todo el territorio nacional. La instrucción corresponde a uno de los magistrados de la sala
que no formará parte del tribunal de enjuiciamiento, para no vulnerar el derecho a juez imparcial.
Se constituye en el ámbito de la AP, aunque NO es un órgano de carácter permanente, porque dependerá si hay causas a
enjuiciar por jurado. El Tribunal del Jurado está formado por un Magistrado presidente + 9 jurados (ciudadanos legos
en derecho que emiten veredicto sobre si los hechos están probados y si consideran que es culpable, y este veredicto es
vinculante) + 2 suplentes por si alguno de los jurados titulares sufriera alguna incapacidad y no pudiera estar presente
en el acto del juicio y para evitar tener que repetir ese proceso. El proceso ante tribunal del jurado está regulado en la
LOTJ que establece cuales son los delitos a los que corresponde este tipo de proceso, por lo tanto, el criterio
competencial es por razón de la materia, no se tiene en cuenta la gravedad de la pena. Aquí instruye el juez de
instrucción y enjuicia el tribunal del jurado.
-La regla general (art. 82 LOPJ): es que el tribunal del jurado se constituya en la sede de la AP (¡ojo! NO es AP, sino
que el ámbito del tribunal del jurado tiene su sede en la AP). Excepción: Pero también cabe la posibilidad de que se
celebre el tribunal del jurado ante el TSJ o tribunal del jurado ante el TS, cuando el acusado sea un aforado.
Ya veremos en su momento que el procedimiento penal del tribunal del jurado es el + garantista, porque las sentencias
del magistrado presidente del tribunal del jurado se pueden apelar ante la Sala Penal del TSJCA, y, a su vez, la sentencia
que dicte esta Sala penal se puede recurrir en casación ante el TS, con lo cual hay doble instancia. Porque, si se dan
cuenta, en un delito castigado con pena privativa de libertad superior a 9 años sea un proceso en única instancia donde
conoce la AP y sólo hay recurso de casación ante el TS (y aquí la casación también es extraordinaria, por motivos
tasados en la ley). Y, sin embargo, en procesos de tribunal del jurado, contra las sentencias del magistrado presidente se
puede apelar ante el TSJCA y, contra la sentencia del TSJ, puede ir en casación ante la Sala 2ª TS. Intentan que, ante un
veredicto que es vinculante para el magistrado presidente, con los posibles defectos de fondo que pueda tener ese
veredicto, se pueda paliar con la sentencia que dicte el TSJ o la que, en su caso, la Sala 2ª del TS.
• Luego, encontramos:
- TC: Pero tengan en cuenta que el TC no entraría dentro de esta pirámide de la jurisdicción ordinaria, sino que
sería un tribunal especial constitucionalizado, fuera del Poder Judicial.
- TEDH: es un tribunal supranacional que tampoco estaría dentro de lo que llamamos jurisdicción ordinaria ni
dentro del orden jurisdiccional penal.
- Corte Penal Internacional. Tampoco está dentro de la jurisdicción ordinaria.
v EXTENSIÓN Y LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN ESPAÑOLA EN EL ORDEN PENAL (seminario 1 –hay cosas
añadidas del manual-)
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Los límites de la jurisdicción penal española vienen fijados en el art. 23 LOPJ.
La determinación del ámbito del orden jurisdiccional penal exige atender a 3 criterios:
1.LÍMITES OBJETIVOS
De acuerdo con lo establecido en los arts. 9.3 LOPJ y 10 LECrim, los órganos judiciales del orden penal conocen de
aquellas conductas que sean constitutivas de delito o falta tipificados en el CP y en leyes penales especiales y realizadas
dentro de la jurisdicción del Estado español. El orden penal está destinado a la actuación del ius puniendi del Estado.
No obstante, no conocerán de aquellos hechos ilícitos que estén atribuidos a la jurisdicción militar, puesto que
constituye la única jurisdicción especial, siempre y cuando, tal y como dice el art. 117.5 CE, limite su actuación al
“ámbito estrictamente castrense”.
2.LÍMITES TERRITORIALES
-Partiremos diciendo que una cosa es cuando se promulgó la LOPJ en 1985 y otra distinta es lo que ocurre con la
reforma actual. Con arreglo a la LOPJ en 1985, los tribunales penales españoles podían, fuera de España, perseguir
cualquier tipo de delito con independencia del lugar donde se hubiera cometido el hecho delictivo y con independencia
de la nacionalidad de quien lo hubiera cometido. Esto ocurría con la redacción original de la LOPJ cuando se promulga
el 1 de julio de 1985. Según el art. 65 LOPJ, esta competencia se le atribuía a los jueces de la AN, de tal manera que los
jueces de la AN podían enjuiciar cualquier delito cometido fuera de España, con independencia de en qué país del
mundo hubiera sido cometido y con independencia de la nacionalidad que tuviera el autor. Entonces, desde el año 1985
en que se promulga la LOPJ hasta el año 2009 en que se produce la primera reforma, se dan toda una serie de casos.
-En el año 2009, deciden, por primera vez, restringir el principio de justicia universal. Es sorprendente el porqué hacen
esa reforma. En el año 2009, se hace una reforma procesal muy importante, que es la que afecta al modelo de la oficina
judicial, que se hizo por ley ordinaria. Y el mismo día, sacan una Ley Orgánica donde reforman este principio de justicia
universal.
La segunda cuestión sorprendente es que, en todos los años que llevamos en este siglo XXI, encontramos un acuerdo
entre PP y PSOE en materia de justicia (quitando los juicios rápidos). En esta reforma de 2009, los tribunales penales
españoles podían perseguir delitos, siempre y cuando:
Ese “o” significa que no se exige la concurrencia de todos ellos, sino que bastaba con que concurriera alguna de esas
circunstancias.
El tercer requisito mencionado es el más ambiguo, se considera como un concepto jurídico indeterminado, porque
resulta complejo en ocasiones determinar cómo el asunto presenta especial conexión o vínculo con el territorio
español; es mucho más subjetivo.
Y, además, también se exigía que ya no hubiera abierta una causa por esos mismos hechos en un tribunal penal
internacional (CPI u otro tribunal internacional) o en un tribunal de cualquier otro Estado.
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Ya desde 2009, se restringieron bastante los casos.
-En la última reforma de 2014, se amplía el catálogo de delitos (como podemos apreciar en la Exposición de motivos),
pero todos ellos están vinculados con tratados o convenios internacionales que permitan que España pueda
perseguir esos hechos delictivos.
Además, para que los tribunales españoles puedan conocer de ese asunto también se exige en la reforma de 2014:
Y, además, aquellos otros requisitos que añadió la reforma de 2009 de que no haya una causa penal abierta ante un
tribunal penal internacional o ante los tribunales de otro Estado siguen exigiéndose (este es el carácter subsidiario de la
jurisdicción universal).
También es relevante en esta reforma de 2014 la Disp. Transitoria única de la LO 1/2014, la cual ordena el
sobreseimiento de las causas que en el momento de la entrada en vigor de esta ley se encuentren en
tramitación por los delitos a los que se hace referencia en la misma hasta que no se acredite el cumplimiento de los
requisitos establecidos en ellas. Es un sobreseimiento de oficio. La AN a partir del día siguiente tuvo que dictar auto
sobreseyendo todas estas causas. Y si algún particular o alguna institución están interesados en que se mantenga
abierta esa causa, tiene que acreditar que los requisitos que establece la reforma de 2014 concurren. Si no, se decreta
ese archivo. Son 12 causas las que se han archivado.
*Ej.: caso COUSO: periodista español asesinado en Bagdag por militares estadounidenses. Se ha tenido que archivar el
caso por considerarse ya tras la reforma de 2014, que los tribunales españoles no son competentes para conocer de
este asunto, dado que ahora sólo se permite conocer de los mismos a los tribunales españoles cuando el presunto
responsable sea español o extranjero residente habitualmente en España.
Además, en relación con el principio de justicia universal, hay que tener en cuenta lo que añade el apartado 5 del art.
23 tras la reforma: puede ser que no sea posible que en el país donde han ocurrido los hechos se abra una causa penal
por esos hechos, en cuyo caso sí que se permite que sea la Sala 2ª del TS español el que interprete si se va a poder
perseguir o no en España.
-Art. 23.2 LOPJ, que fue reformado, dice que: Los tribunales españoles pueden perseguir hechos delictivos cometidos
fuera del territorio español por españoles o extranjeros que hubieran adquirido la nacionalidad española con
posterioridad a la comisión del hecho delictivo, pero exige la concurrencia de unos requisitos. Concretamente,
exige:
- que ese hecho delictivo sea punible en el lugar de ejecución del delito y que esté tipificado también en
España;
- que se haya interpuesto una querella por el MF español o por el agraviado ante los tribunales españoles; y
- que el delincuente no haya sido absuelto, indultado o penado en el extranjero o, en este último caso, no
haya cumplido la condena, para evitar la doble incriminación. Sólo si ha cumplido una parte, se puede terminar
de cumplir en las cárceles españolas; esto sí que es relevante, en el sentido de que existe un convenio en
Europa de traslado de personas condenadas y, luego, también hay tratados internacionales bilaterales.
-Art. 23.3 LOPJ (no está modificado), que habla de que “3. Conocerá la jurisdicción española de los hechos cometidos por
españoles o extranjeros fuera del territorio nacional cuando sean susceptibles de tipificarse, según la ley penal española
(…)”, como alguno de los delitos que aquí se enumeran, entre los cuales se encuentran: rebelión, sedición, falsificación,
atentados contra autoridad o funcionario público, etc. Son delitos cometidos fuera del territorio nacional, pero de los
que puede conocer España por ser delitos graves contra la Corona o el Estado, o delitos de falsificación que perjudiquen
directamente el crédito o el interés del Estado, delitos que menoscaben la independencia de España o su paz.
3.LÍMITES SUBJETIVOS
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- Los diputados y senadores, por las opiniones dadas en el ejercicio de sus funciones y durante el período de su
mandato (71.1 CE),
- Los parlamentarios de las CC.AA.,
- El defensor del Pueblo,
- Los magistrados del TC.
Tratamiento procesal: El presupuesto procesal de la jurisdicción penal es controlable de oficio por el tribunal en
cualquier momento cuando quede acreditada su falta, o a instancia de la parte mediante el instrumento competencial
de la declinatoria en el trámite de artículos de previo pronunciamiento (art. 666, 1ª LECRIM), o en cualquier otro
momento procesal previo según la jurisprudencia mediante un escrito específico al tratarse de una cuestión de orden
público procesal. No olvidemos que su falta provoca la nulidad del proceso conforme al art. 238, 1º LOPJ).
¿Qué es la competencia? Es el conjunto de normas jurídicas que determina a qué órgano judicial le corresponde
conocer de un asunto en primera o en única instancia. La competencia es un presupuesto procesal del órgano
jurisdiccional. Al igual que en el orden civil, hay tres tipos de competencia: objetiva, funcional y territorial, lo que
cambian son los criterios para atribuirla.
En el orden civil, la competencia objetiva se fijaba con arreglo a 3 criterios: 1) por razón de la persona del demandado
(TSJ o TS), 2) por razón de la materia (Juzgado de Primera Instancia, Juzgado de lo Mercantil o Juzgado de Violencia
sobre la Mujer), 3) por razón de la cuantía (juzgado de paz en litigios de menos de 90 euros, o Juzgado de Primera
Instancia en litigios de + de 90 euros).
Y también esta competencia objetiva la vamos a vincular con la competencia funcional (que era aquella que determina
a qué órgano le corresponde conocer en función de la fase del proceso en que nos encontramos). La Competencia
objetiva es el criterio que permite determinar los procesos de los que va a conocer un órgano en primera instancia.
1) Por razón del sujeto: Es decir, si la persona imputada o la persona frente a la cual se dirige la acusación tiene la condición
de aforado. Si son aforados:
- Fase de instrucción. Dentro de la propia Sala del TSJ o del TS, un magistrado actuará como instructor, sin que ese
magistrado que instruye pueda formar parte de la sala de enjuiciamiento, en aras a garantizar el principio de
imparcialidad (arts. 73.4 y 57.2 LOPJ).
- Fase de juicio oral (o sea quién va a celebrar el juicio, ante quién se van a practicar las pruebas y quién va a
dictar sentencia): lo celebra: o bien TSJ si es un aforado de la C.A. (art. 73 LOPJ; concretamente 73.3.b)), o bien la
Sala 2ª TS si se trata de un aforado del TS (art. 57.2 y 3 LOPJ).
*NOTA: Con respecto a este aforamiento, tal y como hemos dicho, uno de los criterios que se utiliza para
determinar la competencia objetiva es el del sujeto contra el cual se dirige la causa penal. Son aforados aquellos que
enumera el art. 57.2 y 3 LOPJ, que enumera unos determinados altos cargos en cuyo caso la instrucción y
enjuiciamiento corresponde a la Sala de lo Penal del TS. Hemos dicho que los aforados tienen ese privilegio de fuero, ya
sea ante el TSJCA o ante el TS, por delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones. Pero ¿y los delitos que no
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cometan en el ejercicio de sus funciones? *Por ej., se ha enjuiciado por la Sala 2ª TS a un ministro por un delito
contra la seguridad del tráfico por superar tasa de alcoholemia, que no es en el ejercicio de sus funciones.
¿Cómo explicamos eso? Pues resulta que los parlamentarios tienen el privilegio de la inviolabilidad –por
manifestaciones que realice en el ejercicio de sus funciones –, y también el de la inmunidad parlamentaria, que
significa que no pueden ser detenidos salvo en caso de flagrante delito. Por tanto, gozan del privilegio del fuero
de aforado mientras están desempeñando ese cargo; y tienen el privilegio de fuero tanto para delitos
cometidos en el ejercicio de sus funciones (ej.: prevaricación, cohecho, malversación de caudales públicos, etc.)
como para delitos ajenos al ejercicio de sus funciones.
*Ej.: Si un juez de instrucción que esté investigando una causa, como consecuencia de las investigaciones que está
realizando, aparezca que puede ser responsable de ese hecho delictivo alguna persona que tenga la condición de
diputado o senador, tiene que parar la causa y solicitar un Suplicatorio a la Cámara (*el Suplicatorio es la
autorización que da la Cámara –si es un diputado, el Congreso; si es un senador, el Senado- para proceder contra
ese aforado. Por tanto, ese juez de instrucción pierde ya la competencia, envía el suplicatorio y, una vez que conteste la
Cámara oportuna, ya pierde la competencia y se inhibe a favor del órgano al que esté aforado ese diputado, ya sea
TSJCA o TS. Paradójicamente, el suplicatorio está previsto para los parlamentarios nacionales (diputados y senadores);
mientras que para los parlamentarios autonómicos no está contemplado el suplicatorio.
2) O por razón de la gravedad del hecho punible. Aquí antes se distinguía entre delitos y faltas, pero ahora se distingue
entre delitos y delitos leves. Tengan en cuenta la Disposición Adicional 2ª de la LO 1/2015 de modificación del CP, que
establece que “Las menciones contenidas en las leyes procesales a las faltas se entenderán referidas a los delitos
leves”. O sea que, antes como criterio para determinar la competencia objetiva se distinguía según el hecho fuera
constitutivo de delito o constitutivo de falta. Pero ahora, como han desaparecido las faltas, todas las menciones que las
leyes procesales hacen a las faltas se entienden referidas a delitos leves.
Cuando hablamos de la gravedad del hecho, nos referimos a la pena en abstracto que lleva aparejada el delito o, en su
caso, el delito leve. *Hablamos de competencia objetiva atendiendo a la gravedad del hecho delictivo.
-Procedimientos por delitos son:
a) Procedimiento ordinario, sumario o procedimiento por delitos graves. Los delitos graves son aquellos delitos
castigados con pena privativa de libertad de + de 9 años por el CP (de 9 años y un día en adelante). En este caso,
distinguimos:
- Competencia para la instrucción (art. 14.2 LECrim): la tendrá: o el juez de instrucción (Art. 87.1 LOPJ es el
que atribuye esta competencia para instruir al Juzgado de Instrucción), o bien el juez de violencia sobre la
mujer (sólo cuando se trate de lesiones contra la mujer, aborto, violencia de género, violencia familiar, análoga
relación de afectividad, etc.) (Art. 87 ter LOPJ, que está modificado, es el que atribuye esa competencia a los
Juzgados de Violencia sobre la Mujer).
*La gran novedad es que la reforma de la LOPJ y la reforma del CP atribuyen competencia al juzgado de violencia
sobre la mujer para conocer, además de todos los delitos que ya tenían atribuidos (como delitos contra la pareja,
matrimonio, violencia de género, etc.), de los delitos de tratos inhumanos y también les han añadido el tema del
quebrantamiento de condena.
- Competencia para el enjuiciamiento (se justifica por el art. 14.4 LECrim, poniéndolo en relación con el art.
14.3 + en relación con el art. 757 LECrim que es el que determina cuándo se sigue un procedimiento
abreviado: es una competencia en sentido negativo, porque el art. no lo dice expresamente): enjuicia la
Audiencia Provincial.
b) Procedimiento abreviado (art. 757 LECrim). Su ámbito recae sobre delitos con pena privativa de libertad de
hasta 9 años multa de cualquier cuantía o penas privativas de otros derechos de cualquier duración (*ej.:
inhabilitación, suspensión para cargo público, privación del permiso de conducir, privación de la tenencia del
permiso de armas, prohibición de aproximarse, prohibición de comunicar, etc.).
- Fase de instrucción (se vuelve a aplicar aquí el art. 14.2 LECrim): la competencia aquí la tendrá: o bien el juez
de instrucción, o bien el juez de violencia sobre la mujer (sólo cuando se trate de lesiones contra la mujer, aborto,
violencia de género, violencia familiar, etc.), salvo que sea un aforado o salvo que sea un delito de la AN.
- Fase de enjuiciamiento: Aquí entran en juego 2 órganos:
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→ Juzgado de lo Penal (art. 14.3 LECrim, ¡ojo! que está modificado por la Ley 41/2015, de 5 de octubre): le
corresponde a éste cuando el delito lleve aparejada pena privativa de libertad de hasta 5 años, pena de multa
cualquiera que sea su cuantía o pena restrictiva de derechos de hasta 10 años.
→ Audiencia Provincial: le corresponde cuando el delito lleve aparejada pena privativa de libertad de 5 años y
un día a 9 años (hasta 9 años porque, si es de más de 9 años, ya no estamos en procedimiento abreviado, sino
que estaríamos en un procedimiento ordinario) y privativa de derechos cualquiera que sea su duración.
[*Esto significa que si vamos a la Sección penal de la AP podemos ver procedimiento ordinario y procedimiento
abreviado: procedimiento ordinario, cuando se trate de un delito con pena privativa de libertad de + de 9 años;
procedimiento abreviado cuando se trate de delitos con pena privativa de libertad de 5 años y un día a 9 años]. Para
ello se tiene en cuenta la pena en abstracto que consta en el código penal, no lo que pidan las partes o el fiscal. En el
caso de un delito de 4 años a 6 años enjuicia la audiencia provincial porque se tiene en cuenta la mayor de las penas,
aunque el ministerio fiscal o la parte pida menos de 5 años.
c) Juicios rápidos. Su ámbito de aplicación está en el art. 795 LECrim. Técnicamente, se llama “Proceso para el
enjuiciamiento rápido de determinados delitos”. El Juicio rápido se sigue cuando se trate de delitos castigados con
pena privativa de libertad de hasta 5 años, penas de multa cualquiera que sea la cuantía o penas de otra
naturaleza de hasta 10 años. En cuanto a las penas, el ámbito del juicio rápido coincide con el del procedimiento
abreviado; lo que ocurre es que en el juicio rápido se requieren determinados requisitos:
- Que el proceso se inicie siempre en virtud de atestado policial;
- y que el presunto responsable esté detenido, o se le haya podido citar para que comparezca ante el juzgado
de guardia;
- y, de los demás requisitos que enumera la ley, basta con que concurra uno de ellos, como pueden ser:
→ que se trate de un delito flagrante (el propio art. dice lo que se entiende por delito flagrante), o
→ o que se trate de un delito cuya instrucción se presuma sencilla,
→ o que se trate de alguno de los delitos enumerados en ese art. 795 (delito de lesiones, robo, hurto,
etc.).
- Fase de instrucción: la competencia aquí la tiene el juez de instrucción que está en funciones de guardia (tal y
como dice el art. 797 LECrim).
- Fase de enjuiciamiento: le corresponde al Juzgado de lo Penal, porque, si recuerdan, coincide el ámbito de la
pena con la de los juzgados de lo penal.
-Por tanto, se instruye en la guardia, y puede ser que el acusado se conforme –la conformidad en un juicio rápido
tiene que ser en la instrucción– y ya ahí termina el procedimiento; el juez dicta sentencia de conformidad y nos
quedamos aquí sin pasar a la fase de juicio oral (se tuvo que hacer una reforma de la LO para que el juez de
instrucción de guardia pudiera dictar sentencia de conformidad). = Contra la sentencia de conformidad, NO
cabe recurso alguno, sino que, desde que se dicta, se empieza a ejecutar la sentencia porque ya es firme (salvo que
el juez cuando transcriba la sentencia, se equivoque, aunque ahí ni siquiera recurriría, sino que ese pediría una
aclaración de sentencia).
-Pero puede que el acusado no quiera conformarse y, entonces, se va a ir al juicio oral ante el Juzgado de lo
Penal (*Esto significa que, al igual que dijimos antes que la AP puede celebrar procedimiento por delitos graves (+
de 9 años) o procedimiento abreviado (5 años y un día a 9 años), pues los Juzgados de lo Penal pueden celebrar
juicio oral en procedimiento abreviado (menos de 5 años) o juicio oral en juicio rápido (cuando concurran los
requisitos que hemos visto). = Esta sentencia que dicte el Juez de lo Penal será apelable ante la AP (art. 82.2
LOPJ).
d) Proceso por delitos leves (que eran las antiguas faltas del CP). Aquí hay que tener en cuenta la Disp. Adicional
1ª de la LO 1/2015, de reforma del CP. Aquí hay que aplicar el art. 14.1 LECrim, el cual está modificado por la reforma
del CP. Aquí hay una única fase de juicio oral; no hay fase de instrucción, sino que directamente se va a juicio. Aquí
tiene competencia:
[Hasta ahora, hemos usado 2 criterios para determinar la competencia objetiva. ¡Ojo! *cuando es por razón del sujeto
lo único que hace singular la causa contra los aforados es el sujeto al cual se imputa el hecho delictivo y el órgano de
enjuiciamiento, pero los procedimientos serán los mismos que hemos venido viendo hasta ahora].
3) Hay un tercer criterio que podemos usar para determinar la competencia objetiva, que es por razón de la materia,
el cual da lugar a 2 procesos:
a. Proceso ante el Tribunal del Jurado (se está planteando una modificación del Tribunal del Jurado para el
próximo año). Es criterio de la materia, porque vamos a un proceso ante Tribunal del Jurado porque el art. 1.2 Ley
del Tribunal del Jurado ha elegido determinados delitos con independencia de la pena que lleve aparejada. O
sea que se sigue proceso ante el Tribunal del Jurado cuando se trate de alguno de los delitos del art. 1.2 LOTJ, sin
atender a la gravedad del hecho. En este caso:
→ Fase de instrucción: instruye el juez de instrucción, o bien el juez de violencia sobre la mujer.
→ Fase de enjuiciamiento: enjuicia el Tribunal del Jurado, formado por un magistrado presidente (que,
normalmente, es un magistrado de la AP por turno de reparto) + 9 ciudadanos jurados + 2 suplentes. El
jurado emite el veredicto con dos partes claramente diferenciadas y tienen que determinar si consideran o no
probados los hechos. Y, en el caso de que consideren probados los hechos, tendrán que decir si consideran
que el acusado es culpable o no culpable. Cuando se retiran los jurados a deliberar, el legislador crea lo que se
denomina el objeto del veredicto, que es un listado de preguntas que efectúa el magistrado presidente para
que respondan los jurados. Si el veredicto es de culpabilidad, entonces ya entra en juego la labor del
magistrado presidente que será el que dicte la sentencia y el que imponga la pena (la graduación de la
pena, los posibles beneficios penitenciarios, si procede un indulto, etc., estas cuestiones no son competencia
de los ciudadanos jurados que no tienen formación para ello, sino que corresponde al magistrado presidente).
Si es un ciudadano cualquiera el que se va a enjuiciar, el Tribunal del Jurado se constituirá en la sede de la AP;
mientras que, si es un aforado, el Tribunal del Jurado se constituirá ante el TSJ o, en su caso, ante el TS.
Si es un Tribunal del Jurado que se constituye en el ámbito de la AP, la sentencia del magistrado presidente, ya sea
de condena o de absolución, es susceptible de recurso de apelación (art. 846 bis.a) LECrim), del cual conoce la
Sala de lo Penal del TSJCA. A su vez, la sentencia que dicte esta Sala de lo Penal del TSJ es susceptible de recurso
de casación ante el TS (art. 848 LECrim). Así que, si se fijan, es el proceso más garantista.
b. Delitos de la Audiencia Nacional. Es competencia objetiva por razón de la materia, porque la AN conoce de los
delitos enumerados en el art. 65 LOPJ (ej.: delitos contra el jefe de Estado, la Corona, falsificación de moneda,
etc.) + las causas de terrorismo que también se enjuician en la AN. ¡OJO! Los delitos de terrorismo NO están
incluidos en el art. 65 LOPJ, sino que están en una Ley Orgánica 4/1988, de 25 de mayo, que, en su momento, se
llamó Ley Antiterrorista, aunque realmente era una Ley de reforma de la LECrim, que modifica determinados
artículos de la misma en relación con los delitos de terrorismo, y tiene una Disposición transitoria única que es
la que sirve para justificar por qué la AN tiene competencia para conocer de los delitos de terrorismo.
- Fase de instrucción: los delitos recogidos en el art. 65 LOPJ los instruyen los Juzgados Centrales de Instrucción
(con sede en Madrid y con jurisdicción en todo el territorio nacional). Esta competencia de los Jueces centrales
de instrucción se fundamenta en el mismo art. 14.2 LECrim.
- Fase de juicio oral: en función de la pena (y SÓLO delitos del art. 65 LOPJ), tenemos que distinguir entre:
→ Juzgado Central de lo Penal: enjuiciará cuando se trate de delitos del art. 65 que lleven aparejada pena
privativa de libertad de hasta 5 años, pena de multa cualquiera que sea su cuantía o pena restrictiva de
derechos de hasta 10 años, por el procedimiento abreviado;
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→ o Sala de lo Penal de la AN: enjuiciará cuando se trate de delitos del art. 65 castigados con pena privativa de
libertad de 5 y un día a 9 años por procedimiento abreviado, y delitos del art. 65 castigados con pena
privativa de libertad de + de 9 años por procedimiento ordinario.
c. Proceso para determinar la responsabilidad penal de los menores: Está regulado en la LO 5/2000, 12 de
enero, de Responsabilidad Penal del Menor. Se sigue este proceso para exigir responsabilidad penal a los
menores cuando se trate de hechos delictivos cometidos por jóvenes de entre 14 y 18 años. También aquí hay
dos funciones:
- Fase de instrucción: corresponde a la Fiscalía de menores (art. 16 LO 5/2000).
- Fase de Juicio oral: corresponde al juez de menores al que se refiere el art. 97 LOPJ y también el art. 2 de la
LO de Responsabilidad Penal del Menor.
¿Esta sentencia que dicta el juez de menores es recurrible? Sí, es susceptible de apelación de la que conoce la
AP. Y, además, han creado un recurso de casación ante el TS (contra sentencias de AP) para unificación de
doctrina, dado que puede que haya discrepancias entre las doctrinas fijadas por las distintas Audiencias
Provinciales.
Ø ¿Y qué ocurre con el Juzgado Central de Menores? Si son delitos que están atribuidos a la AN en materia de
menores, sería:
- la Fiscalía de la AN a la que le correspondería instruir;
- y luego, para juicio oral, sería Juzgado Central de Menores (art. 2.3 LO 5/2000).
• B) COMPETENCIA FUNCIONAL
Se entiende por competencia funcional los criterios legales de atribución del conocimiento del objeto procesal en
atención a las distintas fases procesales que integran el procedimiento penal: la fase declarativa, la fase de impugnación
y la fase de ejecución. Atendemos a tres criterios:
v Por razón de los sujetos (no lo dijo, pero lo añado):
- Si conoce el TSJ, cabrá recurso de casación ante el TS.
- Si conoce el TS, ya no cabrá recurso alguno porque por encima del TS no hay otro órgano jurisdiccional.
v Por razón de la gravedad del hecho punible:
• El Procedimiento ordinario (para delitos castigados con pena privativa de libertad de + de 9 años): a partir de
ahora, la Ley 41/2015, de 5 de octubre, crea un nuevo artículo 846 ter LECrim que dice lo siguiente:
«1. Los autos que supongan la finalización del proceso por falta de jurisdicción o sobreseimiento libre y las
sentencias dictadas por las Audiencias Provinciales o la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional en primera
instancia son recurribles en apelación ante las Salas de lo Civil y Penal de los Tribunales Superiores de Justicia de
su territorio y ante la Sala de Apelación de la Audiencia Nacional, respectivamente, que resolverán las
apelaciones en sentencia.”.
Por lo tanto, ahora la sentencia dictada por la AP no será en única instancia, sino que será una sentencia dictada en
primera instancia. Y, contra esa sentencia que será dictada en primera instancia, es decir, conociendo por primera vez
del asunto, cabrá recurso de apelación, con base en ese nuevo art. 846 ter LECrim, ante la Sala de lo Penal del TSJ. =
Esto debemos ponerlo en relación con el art. 73.3 LOPJ (que ya existe en la LOPJ desde el año 2003) (este art. 73.3 LOPJ
preveía ya la doble instancia en estos casos, diciendo que contra esa sentencia de la AP cabría recurso de apelación ante
la Sala de lo Penal del TSJ; sin embargo, no tenía aplicación práctica porque no se le había dotado de medios personales
ni materiales para ello; PERO ahora tras la reforma de octubre de 2015 comenzará a funcionar).
Y, luego, la sentencia dictada por esa Sala de lo Penal del TSJ será susceptible de casación ante la Sala 2ª del TS (art.
57.1 LOPJ) (porque se modifican los arts. 847 y 848 LECrim).
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• Procedimiento abreviado. Aquí podía enjuiciar: el Juzgado de lo Penal (en delitos con pena privativa de libertad de
hasta 5 años, pena de multa cualquiera que sea su cuantía o pena restrictiva de derechos de hasta 10 años), o la AP (en
delitos con pena privativa de libertad de 5 años y un día a 9 años).
- Si dictó sentencia el Juez de lo Penal, es un proceso en primera instancia, porque esa sentencia es
susceptible de apelación ante la AP; por tanto, aquí hay doble instancia (art. 790 LECrim).
- Si conoce la Audiencia Provincial, es un proceso en única instancia, porque no tiene apelación, sino que sólo
cabe recurso de casación ante Sala 2ª TS, con base en el 847.b) LECrim. También aquí hacemos la misma
crítica que en el procedimiento ordinario, acerca de que no hay doble instancia siendo delitos con penas
bastante elevadas y también en cuanto al tema del art. 73.3.c) LOPJ acerca de que no tiene aplicación en la
práctica.
• Juicios rápidos (ver el tema de los recursos en el epígrafe anterior).
• Proceso por delitos leves. Si se sigue un proceso por delitos leves o bien ante el juez de instrucción o bien ante el juez
de violencia sobre la mujer, la sentencia que se dicte en este proceso por delito leve será recurrible en apelación ante
la AP (la competencia de la AP para conocer de ese recurso de apelación se justifica en el art. 82.2, párrafo 2º, LOPJ).
La salvedad es que, normalmente, para los recursos de apelación que antes citábamos, se constituye la Sección con 3
magistrados; mientras que aquí, como se trata de delitos leves que son infracciones que llevan aparejada pena leve,
pues la Sección se constituye con un solo magistrado que será el que resuelva ese recurso de apelación.
v Por razón de la materia:
• Proceso por el Tribunal del Jurado (ver el tema de los recursos en el epígrafe anterior).
• Delitos de la Audiencia Nacional:
v Si se sigue procedimiento ordinario en un delito de la AN del art. 65 LOPJ siempre que sea de + de 9 años
(porque estamos hablando de procedimiento ordinario), enjuiciaría la Sala de lo Penal de la AN. Pues ahora tras la
reforma de la Ley 41/2015 también es un proceso en primera instancia y cabría contra esa sentencia recurso de
apelación ante la Sala de Apelación de la AN del art. 64 bis LOPJ (nuevo art. 846 ter LECrim). Con lo cual ya se
garantiza el doble grado de jurisdicción. Y, luego, contra esa sentencia, cabrá recurso de casación ante la Sala 2ª
del TS (porque se modifican los arts. 847 y 848 LECrim).
v Si se sigue procedimiento abreviado y se trata de un delito de la AN del art. 65, podía enjuiciar:
- o bien el Juzgado Central de lo Penal (delitos hasta 5 años por procedimiento abreviado), que conoce en
primera instancia, en cuyo caso cabría apelación ante la Sala de lo Penal de la AN.
- o bien la Sala de lo Penal de la AN (delitos de 5 años y un día a 9 años por procedimiento abreviado), que
ahora ya va a conocer en primera instancia, siendo su sentencia susceptible de apelación ante la Sala de
Apelación de la AN prevista en el art. 64 bis LOPJ (que estaba prevista en la Ley desde el año 2003, pero que
no estaban operativas, y que, a partir de ahora, van a empezar a funcionar). Y, luego, esta sentencia será
susceptible de casación ante la Sala 2ª del TS (porque se han modificado los arts. 847 y 848 LECrim).
• Proceso para determinar la responsabilidad penal de menores (ver tema de recursos en el epígrafe anterior).
1. Fase instrucción: La instrucción corresponde a los juzgados que llevan dicho nombre, es decir, los juzgados de
instrucción para instruir en delitos cuyo enjuiciamiento corresponda a las AP, a los Juzgados de lo Penal y al Tribunal
del Jurado, incluidos los juzgados centrales de instrucción de la AN, y a los juzgados de violencia sobre la mujer, que
instruyen en los casos de violencia de género. El Fiscal de menores llevara a cabo la instrucción en el proceso de
menores.
2. Fase de impugnación (vía de recursos): Las Audiencias Provinciales son competentes para el conocimiento de los
recursos de apelación contra las resoluciones dictadas por los juzgados de lo penal, el juzgado de menores y el juzgado
de instrucción en los delitos leves. Los Tribunales Superiores de Justicia conocen del recurso de apelación contra los
autos dictados por el magistrado presidente del Tribunal del Jurado y de la apelación contra sentencias de la Audiencia
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Provincial La Audiencia Nacional: la Sala de apelación conoce principalmente de los recursos de apelación contra las
resoluciones de la sala penal de la Audiencia Nacional. La sala penal de la Audiencia Nacional conocerá de la apelación
contra resoluciones de los juzgados centrales de lo penal y del central de menores. El TS es competente para el
conocimiento de los recursos extraordinarios de casación contra sentencias dictadas por las Audiencia Provincial y por
la Audiencia Nacional. También conocerá del recurso de casación contra las sentencias dictadas por los Tribunales
Superiores de Justicia resolviendo el recurso de apelación contra las sentencias del Tribunal del Jurado.
3. Fase de ejecución: la competencia funcional para la ejecución corresponde al mismo órgano que tuvo competencia
en la fase de juicio oral, y, por tanto, al órgano que dictó sentencia.
• C) COMPETENCIA TERRITORIAL
-Regla general: Es competente territorialmente para conocer del asunto el juez del lugar de comisión del hecho
delictivo (es lo que se conoce como el forum delicti commissi), con base en lo que establece el art. 14 LECrim (todos los
apartados que tiene este art. 14 se van refiriendo al juez del lugar de comisión del hecho delictivo). Lo que ocurre es
que no siempre es tan fácil determinar a priori cuál es el lugar de comisión del hecho delictivo, por ejemplo, cuando se
trata de un delito cometido en distintos lugares, o cuando se trate de un delito continuado. En penal, desde el punto de
vista material, existían tres teorías al respecto:
Hay jurisprudencia para justificar todas estas teorías, por lo que siempre habrá sentencias que nos permitan justificar
una u otra teoría. Por tanto, la regla general es el forum delicti commissi; PERO, cuando no sabemos cuál es el lugar de
comisión del hecho delictivo, el legislador establece en el art. 15 LECrim unos fueros subsidiarios.
-Son 4 fueros subsidiarios y se siguen en el orden exacto que establece el propio art. 15:
1. En primer lugar, si no se conoce el lugar de comisión del hecho delictivo, será órgano territorialmente
competente el del lugar donde se encuentren pruebas relacionadas con el hecho delictivo.
2. El del lugar donde haya sido detenido el presunto responsable.
3. El del lugar del domicilio del presunto responsable de ese hecho delictivo.
4. Cualquier lugar donde se hubiera tenido noticia del hecho delictivo.
Son fueros subsidiarios y provisionales, porque, si luego se tiene conocimiento del lugar donde se cometió el hecho
delictivo, el juez o tribunal que está conociendo de la causa deja de ser competente y acordará, mediante auto, la
inhibición de la causa a favor del juez competente (art. 15, último párrafo).
-Luego, en el art. 15 bis, el legislador ha creado un fuero especial de competencia territorial para los casos de
violencia de género; en este caso, SIEMPRE SERÁ COMPETENTE TERRITORIALMENTE el juez del domicilio de la
víctima. Se trata, por tanto, de un privilegio de fuero.
Pero si el hecho se comete fuera del lugar del domicilio de la víctima, eso no impide que el juez del lugar donde se han
cometido los hechos pueda adoptar una medida de protección, una orden de alejamiento, o las primeras diligencias que
procedan, etc. Es decir, es un fuero de aplicación preferente en estos casos, sin perjuicio de la adopción de la orden de
protección, o de medidas urgentes del artículo 13 de la presente Ley que pudiera adoptar el Juez del lugar de comisión
de los hechos.
Todas las normas de competencia objetiva, funcional y territorial en el proceso penal son normas de naturaleza
imperativa, indisponibles para las partes (a diferencia de lo que ocurría en el orden civil, donde la objetiva y la
funcional eran imperativas, pero en la competencia territorial cabía la sumisión expresa o sumisión tácita, cosa que es
imposible en un proceso penal).
La competencia, además, es controlable tanto de oficio por el juez en cualquier momento del proceso (aquí se
podía plantear *cuestión de competencia: negativa cuando ninguno de los órganos quería conocer del asunto, o
positiva cuando ambos querían conocer del mismo) como a instancia de parte planteando en este caso (arts. 19 y ss.
LECrim):
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Lo relevante es que las partes tienen que plantear esta declaratoria o inhibitoria en un momento concreto, con lo cual,
si dejan transcurrir los plazos previstos, precluye la posibilidad de plantear esa declaratoria o inhibitoria. El acusador
particular (y el popular), antes de formular su primera petición después de personado en la causa (art. 19-5.° LECRIM).
El investigado, dentro de los tres días siguientes a aquél en que se les comunique la causa para calificación (art. 196.º),
puesto que el medio es la declinatoria, a proponer como artículo de previo pronunciamiento (art. 666-1.ª). En cualquier
caso, la no denuncia de parte no significa nunca que entre en juego la sumisión tácita, sino tan sólo la preclusión de la
posibilidad impugnatoria.
Se modifican los arts. 57, 65, 73, 82, 87 y 89 LOPJ (En la Disposición Final 1ª de esta LO se dice lo que se ha
modificado). La modificación lo que hace es añadir competencias a ciertos órganos judiciales. Y añaden nuevas
competencias porque, además de los procesos que ya hemos explicado, se añaden 2 nuevos procedimientos:
1)Recuerdan cuando vimos el tema de los recursos en relación con la competencia funcional, y vimos que había
procesos en única instancia cuyas sentencias eran susceptibles de casación ante el TS; concretamente, las sentencias de
las Audiencias Provinciales y de la Sala de lo Penal de la AN. Pues vimos que había unos artículos en la ley que no habían
entrado en vigor porque no se le había dotado de medios para ello. Pues ya han creado el recurso de apelación y,
dentro de dos meses, esa Sala de Apelación empezará a funcionar.
- Procedimiento por delitos graves: dijimos que la sentencia que dictaba la AP era susceptible de casación
ante el TS. Pues ahora esta Ley 41/2015 crea un art. 846 ter LECrim, de tal manera que ya no será la
sentencia de la AP en única instancia, sino que será en primera instancia, y contra ella cabrá apelación ante la
Sala de lo penal del TSJ.
- Lo mismo respecto de las sentencias dictadas por la Sala de lo Penal de la AP.
Y estas sentencias que se dicten en esos casos van a ser susceptibles de casación ante el TS porque se modifican
los arts. 847 y 848 LECrim
2)También se modifica el Art. 14.3 LECrim, donde viene establecida la competencia de los Juzgados de lo Penal. Es
un poco extraño que lo hayan modificado ahora, porque ya este artículo fue modificado en marzo de 2015 con la
modificación del CP. La modificación no tiene gran trascendencia, pero podían haberlo hecho en aquel momento.
Recuerden que el juez de lo penal enjuiciaba delitos castigados con pena privativa de libertad de hasta 5 años, pena de
multa cualquier que sea su cuantía o pena restrictiva de derechos de hasta 10 años + “las faltas incidentales que estén
relacionadas con la comisión de ese hecho delictivo” (esto es lo que decía el precepto tal y como estaba redactado hasta
ahora). Pues ahora, cambian la denominación de faltas por la de “delitos leves”.
«3. Para el conocimiento y fallo de las causas por delitos a los que la Ley señale pena privativa de libertad de
duración no superior a cinco años o pena de multa cualquiera que sea su cuantía, o cualesquiera otras de distinta
naturaleza, bien sean únicas, conjuntas o alternativas, siempre que la duración de éstas no exceda de diez años, así
como por delitos leves, sean o no incidentales, imputables a los autores de estos delitos o a otras personas,
cuando la comisión del delito leve o su prueba estuviesen relacionadas con aquéllos, el Juez de lo Penal de la
circunscripción donde el delito fue cometido, o el Juez de lo Penal correspondiente a la circunscripción del Juzgado
de Violencia sobre la Mujer en su caso, o el Juez Central de lo Penal en el ámbito que le es propio, sin perjuicio de la
competencia del Juez de Instrucción de Guardia del lugar de comisión del delito para dictar sentencia de
conformidad, del Juez de Violencia sobre la Mujer competente en su caso, en los términos establecidos en el artículo
801, así como de los Juzgados de Instrucción competentes para dictar sentencia en el proceso por aceptación de
decreto.»
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3) También se modifica el art. 17 LECrim, que son los delitos conexos y que ya lo vamos a explicar con la reforma
introducida por la Ley 41/2015, de 5 de octubre.
Ø Tener en cuenta que también se dictó la Ley 42/2015, de 5 de octubre, que reforma la LEC.
El art. 17 LECrim ha sido modificado por la Ley ordinaria 41/2015, de 5 de octubre. Y, además, se modifica este art. 17
LECrim y, en relación con esto, se suprime el art. 300 LECrim. Por lo tanto, la nueva regulación de los delitos conexos
está en el art. 17 LECrim, que tiene una nueva redacción y que suprime el art. 300 que estaba relacionado con aquel. Si
miran en la exposición de motivos, vienen a explicar que el legislador ha hecho varios proyectos de LECrim. En julio de
2011, se aprobó un proyecto de LECrim por el gobierno del señor Rodríguez Zapatero, pese a que un mes después
disolvió el Congreso y convocó elecciones generales. Con la llegada después del PP, se aprobó una comisión que iba a
elaborar una nueva LECrim. Si recuerdan cuando hablamos de las leyes procesales de otros órdenes jurisdiccionales,
decíamos que todas son postconstitucionales (LEC del 2000 con muchas reformas, siendo la última de 5 de octubre de
2015; en el ámbito de la jurisdicción social (donde ya ha habido tres: 1990, 1995 y la última que es de 2011); la LJCA de
julio de 1998), menos la LECrim que ha sufrido muchísimas reformas. La última reforma fue la del PP en el año 2013, se
creó una comisión en marzo de 2012, estuvieron un año para que elaboraran una nueva propuesta de LECrim. Y la
elaboraron; el consejo de ministros la aprobó en marzo de 2013 y la sometieron a información pública. Y, mientras la
tienen sometida a información pública, en la exposición de motivos de estas leyes de hoy dicen que, mientras aquellas
están en información pública, van a aprobar dos nuevas leyes para agilizar la justicia penal. (y las que están en
información pública difícilmente acabaran saliendo adelante).
La regla general en el tema de los hechos delictivos la establece el art. 17.1 LECrim: Por cada hecho delictivo que se
produzca, se abrirá una causa penal, salvo que se trate de delitos conexos (ésta sería la EXCEPCIÓN). El legislador
lo que pretende es que cada delito se juzgue separadamente y evitar lo que se llaman las macrocausas, o sea una
acumulación de hechos delictivos que se han enjuiciado porque se han ido conectando unos con otros (En la ley se
habla de evitar lo que se denomina la “elefantiasis procesal”). Los delitos conexos van a existir porque están regulados
en el art. 17 LECrim; pero sólo son supuestos de delitos conexos los que taxativamente se señalan en ese art. 17.1
LECrim. Antes había 4 supuestos, y ahora lo incrementan a 6 posibles supuestos de delitos conexos. La LECRIM
sienta en su art. 17.1, la regla de que cada delito de que conozca la autoridad judicial será objeto de un sumario, pero a
continuación excepciona los delitos conexos, pues éstos deben comprenderse en un solo proceso, siempre y cuando la
investigación y la prueba en conjunto de los hechos resulte esclarecedora para la determinación de las
responsabilidades procedentes. Pero si a pesar de ello existe una excesiva complejidad o dilación para el proceso, se
enjuician por separado. La conexión entendida en sentido estricto (diversidad de delitos culpándose a una sola persona
o a varias), puede ser determinante tanto de jurisdicción (competencia genérica), como de competencia objetiva y
territorial. La acumulación tiene repercusión en la competencia cuando cada uno de los delitos, de perseguirse por
separado, correspondería a un órgano distinto.
1º.- Los cometidos por dos o más personas reunidas, de tal manera que se enjuiciarán en una única causa
(COMISIÓN SIMULTÁNEA). Se supone, ante el silencio de la ley que la comisión debe ser simultánea y que esas
personas deben venir sujetas a diversos órganos jurisdiccionales ordinarios o especiales, o que puedan estarlo por
la naturaleza del delito. Pero, obsérvese, si esas personas presuntas autoras no están sometidas a diversos jueces y
tribunales, también se produce la conexión, aunque no se altera la competencia.
2º.- Los cometidos por dos o más personas en distinto tiempo y en distinto lugar, siempre y cuando se hayan
puesto de acuerdo para cometer esos hechos delictivos (COMISIÓN BAJO ACUERDO). Estos dos primeros
supuestos son supuestos de conexión subjetiva porque la conexión está en los sujetos que han cometido esos
hechos delictivos (no se exige la homogeneidad en los delitos, da igual que sean de distinta naturaleza y que tengan
bienes jurídicos protegidos distintos).
3º. Son delitos conexos los cometidos para facilitar la ejecución o perpetración de otros. *Ejemplo: un sujeto
entra en una tienda donde venden armas, roba las armas para luego cometer un atraco a un banco; pues aquí se ha
cometido un primer delito, para luego facilitar la ejecución del otro (COMISIÓN MEDIATA).
4º. Los cometidos para facilitar la impunidad de otros delitos, es decir, dos o más delitos cometidos para que con
uno permitas facilitar la impunidad de otros. *Ej.: la suposición de delitos: una persona que se confiesa culpable de
un delito que ha cometido su hermana para encubrirla (COMISIÓN PARA IMPUNIDAD).
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El 3º y 4º son supuestos de conexión objetiva.
Se añaden dos nuevos supuestos de delitos conexos, incluyendo así los apartados 5º y 6º al art. 17.2 LECrim:
5º. Son delitos conexos los delitos de favorecimiento real y personal y el blanqueo de capitales respecto al
delito antecedente (o sea, delitos de favorecimiento real y personal así como el blanqueo de capitales, siempre que
haya conexión entre esos delitos con el delito anteriormente cometido) (POR DECISIÓN DE LA LEY).
6º. Los cometidos por diversas personas cuando se ocasionen lesiones o daños recíprocos. *Ej.: una riña en la
que se golpean varias personas y se ocasionan daños o lesiones a todas las personas que intervienen en esa riña; lo
normal es que cada uno de ellos interponga una denuncia, pero a lo mejor una denuncia se abre procedimiento en
un determinado juzgado, y otra denuncia en otro distinto juzgado; pues para evitar inseguridad jurídica se permite
acumularlos y que se produzca la conexión entre esos hechos delictivos (COMISIÓN DE DAÑOS RECÍPROCOS).
7.º) Comisión análoga (art. 17.3): Los delitos que no sean conexos pero que hayan sido cometidos por la misma
persona y tengan analogía o relación entre sí, cuando sean de la competencia del mismo órgano judicial, podrán ser
enjuiciados en la misma causa, a instancia del Ministerio Fiscal.
*En resumen: Todos éstos son supuestos de delitos conexos, que son la excepción a la regla general de la que
partíamos de que, por cada hecho delictivo, se abre una causa penal. La finalidad, como hemos dicho, es evitar
macrocausas, y también evitar que haya varios órganos judiciales para conocer, cuando se trate de delitos cometidos en
distinto tiempo y lugar, por ejemplo.
-Hasta esta última reforma de octubre de 2015, había un quinto supuesto de delito conexo cuando una misma persona
había cometido varios delitos y había analogía entre ellos; ahí podía el juez permitir acumularlos y enjuiciarlos todos en
un único proceso. Esto va a seguir siendo así, es decir, que se va a permitir que si hay un sujeto que ha cometido
varios hechos delictivos entre los cuales exista analogía, todos esos hechos van a ser competencia del mismo órgano
jurisdiccional, pues si el fiscal lo pide, el juez instructor puede acordar que se enjuicien todos conjuntamente, salvo que
suponga dilación o que suponga una causa más compleja (art.17.3 LECrim). *Ej.: un sujeto que comete varios hechos
delictivos, pero, como los comete en distintos lugares, no siempre es el mismo órgano judicial el competente. Por
ejemplo, comete un robo de un coche en S/C para luego cometer otro delito en el Puerto de la Cruz; pues si siguiéramos
la regla general de que cada delito da lugar a una causa penal, habíamos dicho que el órgano territorialmente
competente era el del lugar de comisión del hecho delictivo, de tal manera que el delito de S/C se enjuicia en S/C y el
otro en el Puerto de la Cruz. Pues si todos ellos serían delitos análogos entre sí, cometidos por el mismo sujeto, y
si siempre en todos ellos es el mismo órgano de enjuiciamiento el competente, se permitirían acumularlos,
siempre que no sean de especial complejidad o puedan causar dilaciones indebidas.
En caso de delitos conexos con delitos de violencia de género, conoce también el Juzgado de Violencia contra la Mujer,
siempre que la conexión tenga su origen en alguno de los supuestos previstos en los números 3.º y 4.º del artículo 17
(art. 17 bis LECRIM). Es decir, la conexión sólo será admisible si se funda en la comisión mediata, o en la comisión para
impunidad.
• Artículo 17 LECrim
3. Los delitos que no sean conexos pero hayan sido cometidos por la misma persona y tengan analogía o relación entre
sí, cuando sean de la competencia del mismo órgano judicial, podrán ser enjuiciados en la misma causa, a instancia del
Ministerio Fiscal, si la investigación y la prueba en conjunto de los hechos resultan convenientes para su esclarecimiento y
para la determinación de las responsabilidades procedentes, salvo que suponga excesiva complejidad o dilación para el
proceso.»
17
v Repercusión de los delitos conexos en la competencia:
La existencia de delitos conexos altera las normas tanto de competencia objetiva como las normas de competencia
territorial que hemos visto hasta ahora.
• Si existen delitos conexos, van a tener incidencia en el tema de la competencia objetiva, concretamente inciden en
dos ámbitos:
→ Aforados (lo encontramos en el art. 272 LECrim: no habla expresamente de los aforados, pero se refiere a
estos supuestos):
*Ej. del 2º supuesto de delito conexo (esto es, varios sujetos que cometen varios delitos en distinto tiempo y lugar
porque se han puesto de acuerdo para ello): Suponiendo que uno de esos sujetos tiene la condición de aforado, decimos
que se altera la competencia objetiva porque todos los hechos delictivos que sean cometidos por un aforado y por otros
que no sean aforados van a ser enjuiciados por el tribunal que le corresponde al aforado. Al haber un aforado
entre los presuntos responsables, es lo que se llama arrastrar la competencia, y de esa causa, con esos otros sujetos
que no tienen la condición de aforado, va a ser competente objetivamente el tribunal al que le correspondería
conocer por el aforado, que sería: o bien la Sala penal del TSJ, o bien la Sala 2ª del TS.
→ Delitos competencia de la AN del art. 65 LOPJ (esto lo encontramos en el propio art. 65.1 LOPJ):
-*Ej.: se han cometido varios delitos y uno o varios de esos delitos son de los que aparecen enumerados en el art. 65
LOPJ, pues todos van a ser enjuiciados conjuntamente ante la AN. Por ejemplo, imagínense un delito contra el jefe
del Estado que es uno de los que están en el art. 65 LOPJ, pero también con un robo o una apropiación indebida o con
una estafa que no son competencia de la AN, pero, como van unidos a la comisión de un delito contra el jefe del Estado,
dado que uno de esos delitos es competencia de la AN, también arrastra la competencia y todos van a ser enjuiciados
por la AN.
→ Delitos competencia de la AP: Cuando se trate de comisión bajo acuerdo, el art. 18.2 establece un fuero
específico con preferencia sobre los anteriores: El fuero de la sede de la Audiencia Provincial, siempre que los
distintos delitos se hubieren cometido en el territorio de una misma provincia y al menos uno de ellos se
hubiera perpetrado dentro del partido judicial sede de la correspondiente AP. Asume la competencia, por
tanto, el órgano jurisdiccional correspondiente de la capital de provincia.
• También la existencia de delitos conexos va a alterar la competencia territorial, que lo vemos en lo que dispone el
art. 18 LECrim:
i. Si se trata de delitos cometidos por varias personas en distinto tiempo y lugar, siempre que hubiera habido
acuerdo para ello, y aplicáramos la regla general del lugar de comisión del hecho delictivo, nos encontraríamos
con que podrían ser competentes distintos jueces de instrucción de distintos partidos judiciales. Sin embargo,
se alteran las normas de competencia territorial, y el art. 18.1 LECrim dice que: será territorialmente
competente en el caso de los delitos conexos el del lugar donde se ha cometido el delito que tenga la
pena más alta señalada (FUERO PRINCIPAL DE LA GRAVEDAD DE LA PENA).
ii. En segundo lugar, si todos los delitos tuvieran señalada la misma pena, será competente territorialmente
el que primero incoó o inició la causa penal. *Ej.: si se cometió un delito en S/C, otro en La Laguna y otro en
el Puerto de la Cruz, donde primero se puso la denuncia fue en S/C, pues será competente territorialmente el
de S/C (FUERO SUBSIDIARIO TEMPORAL).
iii. En tercer lugar, si no se sabe cuál fue el primero que empezó a conocer, en ese caso decidirá cuál es el
competente territorialmente el órgano superior: o bien la Audiencia, o bien el TS (FUERO SUPLETORIO DE LA
ORDEN). Es decir, si las causas hubieran comenzado al mismo tiempo, o no constara qué órgano empezó antes,
conoce el órgano jurisdiccional que la Audiencia Provincial o el Tribunal Supremo, en sus casos respectivos,
designen.
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TEMA 3
LAS PARTES DEL PROCESO PENAL
1. Partes acusadoras.
2. Partes acusadas.
3. Defensa y postulación.
4. Ausencia y pluralidad de partes.
CONCEPTO DE PARTE
• CONCEPTO DE PARTE
En relación con las partes del proceso penal lo primero que tenemos que plantearnos es si hay o no, partes en el
proceso penal. Se entenderá un una dirección u otra, en función de cómo entendamos el concepto de parte.
→ Concepto de parte en sentido Formal: Recordando que los principios básicos que afectan a la estructura de
cualquier proceso son:
1. Principio de contradicción
2. Principio de igualdad de armas
3. Dualidad de posiciones; ojo!!, NO dualidad de partes. (El proceso penal es un claro ejemplo de que puede haber
pluralidad de partes)
Formalmente, diremos que SI hay partes en el proceso penal, porque rige ese principio de dualidad de posiciones: En
base a este principio nos encontramos con :
- La parte acusadora: será aquel que ejercite la acción penal, interponiendo la pretensión penal.
- La parte acusada: aquella frente al que interpongo la pretensión penal, y que se podrá oponer a esa pretensión
penal.
*La respuesta en el examen seria: Desde el punto de vista formal, y teniendo en cuenta que rige el principio de dualidad
de posiciones, si que necesitamos que haya dos posiciones claramente diferenciadas, la posición de a parte acusadora,
y la posición de la parte acusada.
→ Concepto de parte en sentido material: Sin embargo; desde el punto de vista del derecho material, NO hay partes
en el proceso penal por varias razones:
1- Porque no existe una relación jurídica de derecho penal En un proceso penal la víctima puede acudir a los
tribunales para que actúen el ius puniendi del Estado, pero la víctima no es titular de un derecho subjetivo
material para exigir que se le imponga una pena al responsable. (Sin embargo en el proceso civil si había una
relación jurídica material y cuando había una controversia y no se conseguían poner de acuerdo, se acudía al
proceso. Recordemos que al interponer la demanda se pasaba de una relación jurídico privada a una relación
procesal que es de derecho jurídico público, donde los sujetos eran las partes y el juez), (Perspectiva de los
acusadores)
2- El titular del ius puniendi es el estado y los acusadores solo pueden pedir al tribunal que promuevan ese
derecho a penar.
3- El acusado sí que es titular de todos los derechos fundamentales que puede ver limitados en un proceso penal,
principalmente del derecho a la libertad.
Por tanto, la única parte material que existe en un proceso penal es el acusado. Ahora ya no se le puede llamar acusado;
sino que se le va a llamar investigado o encausado (si se abre juicio oral ya se le puede llamar acusado).
1
• CLASIFICACIÓN. PLURALIDAD DE PARTES
¿Cómo clasificaríamos a las partes en un proceso penal?. Utilizamos los siguientes criterios de clasificación.
1-MF: porque este no tiene el monopolio
exclusivo de la acción penal. Pero tampoco se le
confiere el ejercicio de la acción penal
Parte acusadora, únicamente a las demás partes.
(desde el punto de vista
2-Acusador popular
de la pretensión penal)
→ CRITERIO 1
3-Acusador particular
En función de la 4-Acusador privado
POSICIÓN que se 5-Actor civil: cuando también se ejercita la
ocupa en el proceso acción civil.
1-Acusado/os. con respecto a la pretensión penal.
(Puede haber un acusado, varios, o uno solo que ha
Parte acusada: cometido varios hechos delictivo, caso de delitos
conexos).
2
1. PARTES ACUSADORAS
• EL MINISTERIO FISCAL
El MF es Parte acusadora en el proceso penal. Fundamento: El fundamento del MF se encuentra en el art. 124 de la CE,
que lo reconoce como órgano constitucional. Está regulado en Estatuto Orgánico del MF (EOMF). El Art.2 del EOMF
establece que: El MF es un órgano con relevancia constitucional, con personalidad jurídica propia, integrado con
autonomía funcional en el PJ. Esto significa que:
Es un órgano integrado dentro del Poder Ejecutivo. Aunque diga ese artículo que está integrado en el poder judicial con
autonomía funcional. El MF NO está integrado en el poder judicial sino en el poder ejecutivo.
- Principio de legalidad
- Principio de imparcialidad. La imparcialidad se traduce en que el Ministerio Fiscal ha de actuar comprendida
por actividad e independencia en defensa de los intereses que le son encomendados.
El problema que nos encontramos con el MF, es que es una figura que al final acaba representado 3 papeles distintos:
1→MF como defensor de la legalidad: *Recordemos que lo contrario al principio de legalidad es el principio de
oportunidad. Sin embargo, cada vez constatamos un número mayor de manifestaciones del principio de oportunidad en
nuestro sistema penal. Así, frente infracciones de escasa entidad el Ministerio Fiscal podrá transigir con la acción penal
para descongestionar los juzgados en el orden penal, siempre que concurran circunstancias muy concretas. Por
ejemplo: en el procedimiento abreviado existe una manifestación del principio de oportunidad en los supuestos de
sentencia de conformidad. Para aquellos delitos que tienen asignada una pena de prisión que no exceda de 6 años,
puede que, antes de iniciarse la fase de juicio oral, el Ministerio Fiscal y la acusación particular Transijan sobre la acción
penal, conformándose del acusado con la pena más grave de todas las solicitadas. Como defensor de la legalidad
significa:
El MF no puede adoptar ninguna otra medida limitativa de derechos fundamentales. *Ej. No puede mandar a nadie a
acordar una prisión provisional, entrada de registro, etc. Esta competencia es siempre del juzgado de instrucción.
Además, el MF debe hacer constar tanto las circunstancias que le sean favorables al acusado, como las adversas, (art. 2
LECrim). *Ej. En ese ejercicio de defensor de la legalidad, si el MF considera que no hay elementos para acusar a esa
persona puede retirar esa acusación.
1.Los funcionarios del Ministerio Fiscal tendrán la obligación de ejercitar, con arreglo a las disposiciones de la Ley, todas
las acciones penales que consideren procedentes, haya o no acusador particular en las causas, menos aquellas que el
Código Penal reserva exclusivamente a la querella privada. 2.En los delitos perseguibles a instancias de la persona
agraviada también podrá denunciar el Ministerio Fiscal si aquélla fuere menor de edad, persona con discapacidad
necesitada de especial protección o desvalida. La ausencia de denuncia no impedirá la práctica de diligencias a prevención.
3
El art 105 viene a decir que el MF:
v Tiene la obligación de ejercitar la acción penal en delitos públicos haya o no acusación particular.
v No tiene obligación de ejercitar acción penal cuando se trate de delitos privados (injurias y calumnias contra
particulares).
v En los delitos semipúblicos y semiprivados, es necesario la denuncia o querella para que intervenga el MF.
v En los delitos semipúblicos y semiprivados, cuando se trate de menores o incapaces el MF si interviene, aunque no
se haya interpuesto denuncia y la puede interponer el mismo.
El Ministerio Fiscal es una pieza fundamental para el sistema acusatorio formal o mixto, porque lleva la carga de la
acusación pública en el proceso penal, ejercitando la acción penal conjuntamente con la acción civil que pueda derivar
del hecho delictivo. Y, asimismo, es la parte acusadora oficial pues es un órgano instituido por el Estado. Como parte
acusadora el MF podrá pedir lo mismo que cualquier otra parte acusadora:
- Pedir diligencias de investigación
- Proponer prueba.
- Pedir sobreseimiento.
- Pedir apertura de juicio oral.
- Recurrir las resoluciones que considera perjudiciales, etc.
El único privilegio que tiene el MF es el secreto de sumario, ya que aunque se decreten el secreto de las actuaciones,
para el MF nunca serán las actuaciones secretas.
3 →MF como sustituto procesal de la víctima: Si la víctima no actúa como parte acusadora en el proceso penal, la
pretensión civil de resarcimiento la ejerce el MF en nombre propio pero en interés ajeno. Es a lo que se refiere el art.
108 LECrim.
108. La acción civil ha de entablarse juntamente con la penal por el Ministerio Fiscal, haya o no en el proceso acusador
particular; pero si el ofendido renunciare expresamente su derecho de restitución, reparación o indemnización, el
Ministerio Fiscal se limitará a pedir el castigo de los culpables.
Diferencia entre fiscal y acusación particular: Para el MF ejercitar la acción penal es un deber con base en el art. 105,
mientras que para la acusación particular y popular no es una obligación, sino que es un derecho.
• EL ACUSADOR POPULAR
Concepto: El acusador popular es un ciudadano o persona jurídica no ofendido por la comisión del hecho delictivo, que
ejercita la acción penal, porque es pública. No puede ejercitar la acción civil, puesto que no es la persona agraviada o
perjudicada por el hecho delictivo. Fundamento: El fundamento del acusador popular se encuentra fundamentado en
el art. 101 LECrim y 125 CE. El acusador popular solo puede ser parte en los delitos públicos, y nunca en los
semipúblicos que requieren denuncia previa del ofendido.
125 CE: Los ciudadanos podrán ejercer la acción popular y participar en la Administración de Justicia mediante la
institución del Jurado, en la forma y con respecto a aquellos procesos penales que la ley determine, así como en los
Tribunales consuetudinarios y tradicionales.
La CE otorga al ciudadano el derecho a ejercitar la acción popular sin necesidad que sea el ofendido por el hecho
delictivo, se le permite actuar en defensa de la legalidad y del interés público. Si nos fijamos es un papel muy parecido al
del MF, pero esto no significa que el acusador popular se adhiera a la acción penal que ejercita el MF, sino que el
acusador popular ejercitar su propia acción penal.
Legitimación y requisitos:
1- Ciudadanos españoles: Tal y como indican los art. 101 y 270 LECrim y el 19 LOPJ.
2- Personas jurídicas españolas: Si pueden ser acusación popular. El TS ha hecho una interpretación vinculando el
art. 125 CE con el 22 CE (derecho fundamental a constituir una asociación), de manera que se permite que
4
cualquiera puede constituir una asociación, cuyo objeto sea dedicarse a acción popular en las acciones penales.
(deben prestas fianza)*ej. Manos limpias, asociaciones y usuarios de la banca, Asociación clara Campoamor, un
sindicato, una organización ecologista.
*Extranjeros y ciudadanos de la UE: Aunque el art 125 CE establezca que pueden serlo “todos”. No pueden ser acusador
popular: ni extranjeros, ni ciudadanos de la UE. ¿Por qué? Por que un ciudadano extranjero o de la UE goza de los
derechos fundamentales en España, pero el art. 125 CE es un derecho de los ciudadanos, pero no es un derecho
fundamental.
Art. 270LECCrim: Todos los ciudadanos españoles, hayan sido o no ofendidos por el delito, pueden querellarse, ejercitando
la acción popular establecida en el artículo 101 de esta Ley.
→ No pueden ser acusador popular: Los de los arts. 102 y 103 LECrim:
102: Sin embargo de lo dispuesto en el artículo anterior, no podrán ejercitar la acción penal:
1.º- El que no goce de la plenitud de los derechos civiles.
2.º - El que hubiera sido condenado dos veces por sentencia firme como reo del delito de denuncia o querella calumniosas.
3.º - El Juez o Magistrado. (Los jueces si pueden ejercer acción penal si se ha cometido un delito contra su persona a
bienes)
103: Tampoco podrán ejercitar acciones penales entre sí:
1.º- Los cónyuges, a no ser por delito o falta cometidos por el uno contra la persona del otro o la de sus hijos, y por el delito
de bigamia. 2.º- Los ascendientes, descendientes y hermanos por naturaleza, por la adopción o por afinidad, a no ser por
delito o falta cometidos por los unos contra las personas de los otros. Estos pueden ser acusadores particulares u
ofendidos pero no acusadores populares.
En definitiva, puede ser acusador popular: ciudadano español persona física o jurídica no ofendido por el hecho
delictivo. (Excepto los del art. 102 y 103 de la LECCrim)
→ Requisito de actividad: Para que te admitan como acusador popular en esa causa:
- Es necesario interponer querella, aunque el proceso ya esté iniciado por otros sujetos o de oficio.
- Prestar fianza.: para que la querella sea admitida a trámite (informada por el principio de proporcionalidad,
(art. 20.3 LOPJ: No podrán exigirse fianzas que por su inadecuación impidan el ejercicio de la acción popular, que
será siempre gratuita.
→ Postulación: Quitando al fiscal, el resto de partes acusadoras necesitan postularse mediante abogado y procurador,
de su libre elección o si no lo tienen, se le asigna por turno de oficio. El TC ha admitido que el acusador popular que
acredite que carece de recursos para litigar se le puede asignar abogado y procurador de oficio.
• ACUSADOR PARTICULAR
Si se permite que un ciudadano no ofendido por la comisión de un hecho delictivo, actué y ejercite la acción penal
porque la acción penal es pública (acusador popular), con más razón podrá ejercer la acción penal la persona ofendida
o agraviada. Concepto: El acusador particular es aquella persona que ha sido ofendido por el hecho delictivo y decide
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constituirse como parte acusadora en el proceso penal. Fundamento: El fundamento del acusador particular se
encuentra en el art. 24.1 CE, porque el ofendido tiene derecho a formular la acusación y a promover ante los tribunales
la acción penal, y por tanto, puede ejercitar el derecho a castigar. (Tutela judicial efectiva). Sin embargo; el único titular
del ius puniendi es el Estado.
→Diferencia entre fundamento del acusador particular y popular: Que el acusador particular, se fundamenta como
un derecho fundamental, (art. 24.1CE), por lo tanto si se vulnera se puede interponer recurso de de amparo, mientras
que el derecho de acción del acusador popular no es un D.F. (Esta en el 125 CE).
Legitimación y requisitos:
Cualquier persona física o jurídica española o extranjera puede ser ofendida por el hecho delictivo. En cuanto a los
extranjeros, el art 270.2 LECCrim establece: También pueden querellarse los extranjeros por los delitos cometidos contra
sus personas o bienes o las personas o bienes de sus representados, previo cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 280
(deben prestar fianza), si no estuvieren comprendidos en el último párrafo del 281. Si bien a los extranjeros se les exige
prestar fianza, con la finalidad de evitar que puedan abandonar el proceso, y dejando a salvo que puedan disponer otra
cosa los tratados o convenios internacionales de los que España forma parte.
1- Delitos Públicos (Junto a él, necesariamente siempre se constituye como parte el MF o podrá hacerlo también
la acusación popular)
2- Privados nunca puede intervenir (pues aquí interviene el acusador privado).
3- Semipúblicos o semiprivados: Siempre y cuando interponga denuncia. Junto a la acusación particular, también
es parte necesariamente el MF. Nunca podrá haber acusación popular. *Ej. Si soy un ofendido de un delito
contra la indemnidad sexual para que el delito se persiga, debo interponer denuncia.
→ Problemas de sistemática del legislador español: La ley a veces habla de ofendido y a veces de perjudicado; para
englobarlo todo dentro de la acusación particular. Normalmente, el ofendido y del perjudicado coinciden en la misma
persona; pero también cabe la posibilidad de que sean distintas: El ofendido sería el titular del bien jurídico atacado
(por ej.: homicidio el titular de la vida). Y el perjudicado serían familiares del ofendido. El ofendido es el titular del bien
jurídico o interés protegido por la norma penal transgredida, el perjudicado es aquel que sufre en su esfera patrimonial
los daños materiales de un hecho punible.
1- El ofendido o perjudicado.
2- Las uniones sin personalidad jurídica (un grupo de personas que persiguen un fin, y aportan un capital
pecuniario para ese fin concreto y determinado). *Ej.: Que constituyamos una unión para el viaje fin de carrera,
y que nos estafen.
3- Las sociedades irregulares (aquellas que no se han constituido con los requisitos de forma que exige la ley.
Sociedad constituida sin escritura pública e inscripción en el registro).
4- Los patrimonios autónomos (ej.: herencia yacente; es decir un patrimonio que temporalmente no tiene un
titular concreto, porque aún no se ha aceptado la herencia).*Ej. Delito de daños.
5- El Estado. Cuando el Estado es el agraviado, el delito típico seria un delito contra la hacienda pública” hacienda
somos todos”. En este caso, se sentaría el abogado del Estado como acusador particular.
→ Requisito de actividad:
- Por medio de querella del agraviado. Por querella que relacione los hechos alegados, solicite determinadas
pruebas, etc. y a diferencia de la denuncia, en donde solo se ponen unos hechos en conocimiento del juez
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instructor o del Ministerio Fiscal, en la querella se manifiesta la voluntad del querellante de ser parte
acusadora en un proceso penal.
- Por denuncia del agraviado.
Cuando el proceso ya está iniciado, al agraviado se le hace un ofrecimiento de acciones, por el cual podrá constituirse
en parte, como acusador particular del proceso, sin necesidad de que haya formulado querella en estos casos:
En esta querella no hay que prestar fianza, tal y como indican los arts. 280 y 281.
280: El particular querellante prestará fianza de la clase y en la cuantía que fijare el Juez o Tribunal para responder de las
resultas del juicio.
La regla general*, por tanto, es que si el extranjero es ofendido por el hecho delictivo estaría en el primer supuesto.
→ El ofrecimiento de acciones: es un llamamiento al proceso al ofendido o perjudicado por el hecho delictivo. Está
regulado en los arts. 109, 110, 761 y 776 LECrim.
Los arts. 109 y 110 recogen disposiciones de carácter general, del ofrecimiento de acciones.
Art 109: En el acto de recibirse declaración por el Juez al ofendido que tuviese la capacidad legal necesaria, el Secretario
judicial le instruirá del derecho que le asiste para mostrarse parte en el proceso y renunciar o no a la restitución de la cosa,
reparación del daño e indemnización del perjuicio causado por el hecho punible. Esto significa que el ofrecimiento de
acciones se le hace al ofendido, al tomarle declaración en sede judicial.
Art. 110: Los perjudicados por un delito que no hubieren renunciado a su derecho podrán mostrarse parte en la causa si
lo hicieran antes del trámite de calificación del delito. Es el mismo ofrecimiento de acciones, en este caso al perjudicado.
Los art 761 y 776 establecen lo que se les ofrece. (Están dentro del procedimiento abreviado)
761.2: Sin perjuicio de lo que se dispone en el apartado anterior, el Secretario judicial instruirá al ofendido o perjudicado
por el delito de los derechos que le asisten conforme a lo dispuesto en los artículos 109 y 110 y demás disposiciones,
pudiendo mostrarse parte en la causa sin necesidad de formular querella. Asimismo le informará de la posibilidad y
procedimiento para solicitar las ayudas que conforme a la legislación vigente puedan corresponderle
776.1. El secretario judicial informará al ofendido y al perjudicado de sus derechos, en los términos previstos en los
artículos 109 y 110, cuando previamente no lo hubiera hecho la Policía Judicial. En particular, se instruirá de las medidas
de asistencia a las víctimas que prevé la legislación vigente y de los derechos mencionados en la regla 1.ª del artículo 771.
Ese ofrecimiento de acciones consiste:
1- En que se puede constituir en parte del proceso: Ejercitando la acción penal y civil.
2- Se le advierte que si no quiere constituirse en parte en el proceso, ya que no es necesario ni obligatorio,
asumirá esas funciones el MF que será quien ejercite la acción penal y civil;
3- Se le informe de que tiene derecho a nombrar abogado y procurador, pagándolo él, o se le asignará de oficio si
tiene derecho a la justicia gratuita.
4- Que luego podrá participar de todas las diligencias de actuación.
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5- Además, los casos de violencia sobre la mujer, hay obligación de notificar a la víctima cualquier resolución. *Ej.
Que el agresor disfrute de un permiso y si interpone recurso.
¿Quién hace el ofrecimiento de acciones? Si la causa no ha llegado al juzgado, se le hacen en las dependencias judiciales.
Cuando llega al juzgado siempre lo hace el secretario judicial, tal y como indica el 771.
¿Hay un momento límite para constituirte como acusación particular? Lo mejor es hacerlo lo antes posible, la ley no fija
el momento inicial para hacer el ofrecimiento de acciones, ya que puede variar, en función de si te lo hacen en
dependencias judiciales o en el juzgado; sin embargo; la ley fija un límite, a partir del cual ya no te podrás constituir
como acusación particular: que es al llegar al momento del trámite de calificaciones provisionales. Tal y como indica el
art. 109 y 110. Si hasta ese momento no te has constituido como acusación particular, ya precluye.
→ Pretensiones y renuncia
En principio, si no dicen nada se entiende que está ejercitando ambas acciones; salvo que se la reserve para un ulterior
proceso civil o bien que renuncie a la acción civil. Si se la reserva, el inconveniente es que habrá que acudir a un ulterior
proceso civil, y es una pena, no aprovechar las ventajas del proceso penal para evitar el denominado peregrinaje
judicial. A ello se refiere el art. 112 LECrim.: Ejercitada sólo la acción penal, se entenderá utilizada también la civil, a no
ser que el dañado o perjudicado la renunciase o la reservase expresamente para ejercitarla después de terminado el juicio
criminal, si a ello hubiere lugar. Si se ejercitase sólo la civil que nace de un delito de los que no pueden perseguirse sino en
virtud de querella particular, se considerará extinguida desde luego la acción penal.
→ Postulación: Quitando al fiscal, el resto de partes acusadoras necesitan postularse mediante abogado y procurador,
de su libre elección o si no lo tienen, se le asigna por turno de oficio.
1- El fundamento es distinto: El acusador particular, se fundamenta como un derecho fundamental, (art. 24.1CE),
por lo tanto si se vulnera se puede interponer recurso de de amparo, mientras que el derecho de acción del
acusador popular no es un D.F. (Esta en el 125 CE).
2- El acusador particular →siempre es el ofendido o perjudicado; mientras el acusador popular nunca es el
ofendido o perjudicado.
3- El acusador particular → puede ejercer la acción penal + la civil; mientras que el acusador popular puede
ejercitar solo la penal.
4- Acusador particular → puede ser cualquier persona física o jurídica, española o extranjera; mientras que el
acusador popular sólo puede ser ciudadano persona física o jurídica española.
5- Que el acusador particular → no necesita querella ni fianza (excepto el extranjero); mientras que el acusador
popular precisa interponer querella y prestar fianza.
6- Que persiguen delitos distintos: El acusador particular → interpone denuncia o querella en delitos públicos y
semipúblico; mientras que el acusador popular sólo persigue delitos públicos.
Una vez ya son parte, tanto la acusación particular como la popular, intervienen en el proceso penal de la misma
manera, pidiendo diligencias de investigación e interviniendo en ellas, pidiendo medidas cautelares, proponiendo
pruebas, medidas coercitivas, pedir el sobreseimiento de la causa o apertura de juicio oral, recurrir cualquier
resolución que entienda perjudicial, etc.
• ACUSADOR PRIVADO
Concepto: Es la parte acusadora necesaria cuando se trate de delitos privados (injurias y calumnias contra
particulares). Es la única parte acusadora que puede estar en el proceso. Si el acusador privado no interpone querella
ese delito privado no va a ser perseguido, porque es el único titular de la acción penal. El acusador privado ofendido,
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como el acusador particular, tiene la disponibilidad sobre el proceso penal, de modo que el proceso solo se inicia si
concurre su voluntad en ese sentido.
→ Requisitos especiales para la admisión a trámite de la querella: Al acusador privado no se le pide fianza, pero si
debe cumplir 2 requisitos especial que se muestran los arts. 278,279, 804 y 805 LECCrim.
1→ Antes de interponer la querella tiene que haberse intentado un acto de conciliación, entre querellante y querellado.
Si la conciliación se ha intentado y no se ha podido celebrar, o no se ha alcanzado un acuerdo, junto con la querella
deberá acompañarse el documento en el que se acredite haberse celebrado e intentado el acto de conciliación. Por tanto
es presupuesto de admisibilidad de la querella, tal y como indica el art. 278: Si la querella tuviere por objeto algún delito
de los que solamente pueden perseguirse a instancia de parte, excepto el de violación o rapto, acompañará también la
certificación que acredite haberse celebrado o intentado el acto de conciliación entre querellante y querellado.
2→ Si esas injurias o querellas han sido proferidas durante la celebración del juicio, deberá presentar como documento
la certificación que expide al juzgado acreditando que en la sala se han proferido esas expresiones. (La ley dice licencia),
tal y como indica el art. 279: En los delitos de calumnia o injuria causadas en juicio se presentará además la licencia del
Juez o Tribunal que hubiese conocido de aquél, con arreglo a lo dispuesto en el Código Penal.
Los arts. 804 y 805 (proceso especial por denuncia de injurias y calumnias) vienen a reproducir lo dicho en los arts. 278
y 279.
→ Abandono de la querella: Interpuesta la querella, el destino de la misma queda en manos del acusador privado,
porque si éste abandona la querella ya no se va a perseguir ese hecho delictivo. Se entenderá que se abandona cuando:
v Si pasados 10 días desde la notificación del auto el querellante no ha instado el procedimiento, se entenderá que ha
abandonado. (275)
v Si el querellante queda incapacitado o muere y ninguno de sus representantes legales o herederos comparece para
sostener la querella dentro de los 30 días siguientes a la citación (276)
275: Si la querella fuese por delito que no pueda ser perseguido sino a instancia de parte, se entenderá abandonada por el
que la hubiere interpuesto cuando dejare de instar el procedimiento dentro de los diez días siguientes a la notificación del
auto en que el Juez o el Tribunal así lo hubiese acordado.
276: Se tendrá también por abandonada la querella cuando, por muerte o por haberse incapacitado el querellante para
continuar la acción, no compareciere ninguno de sus herederos o representantes legales a sostenerla dentro de los treinta
días siguientes a la citación que al efecto se les hará dándoles conocimiento de la querella.
→ Perdón del ofendido: Si el injuriado o calumniado perdona al presunto responsable del hecho delictivo, se extingue
el proceso penal, porque es un delito privado, aunque con ciertos requisitos; y además si el ofendido es incapaz o
menor necesita el consentimiento del MF (art. 130 del C.P).
→ Pretensiones y renuncia: Al igual que ocurre con el acusador particular, el acusador privado, tal y como indica el art.
112 puede:
- Ejercitar acción penal + civil
- Reservarse la acción civil para un proceso civil
- Renunciar expresamente a la satisfacción de daños y perjuicios.
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→ Postulación: Quitando al fiscal, el resto de partes acusadoras necesitan postularse mediante abogado y procurador,
de su libre elección o si no lo tienen, se le asigna por turno de oficio.
2. PARTES ACUSADAS
• EL ACUSADO
Concepto: Es la parte pasiva frente a la que se ejercita la acción penal, y en su caso la pretensión civil (restitución de la
cosa, la reparación de daño, o indemnización de daños y perjuicios). Es la persona a la que se atribuye la comisión del
hecho delictivo, frente a quien se ejercita la acción penal y la acción civil derivada del hecho delictivo, y que se convierte
en responsable civil directo (pues tiene que hacer frente a la responsabilidad civil derivada del hecho delictivo). Es
parte stricto sensu en el proceso penal, ya que, si posee un derecho subjetivo propio, el derecho a obtener una sentencia
absolutoria en la que se declara su inocencia, dándosele en el proceso oportunidades para defenderse.
→Parte necesaria: Es una parte necesaria, aunque no tenga obligación de asistir al proceso. Siempre y cuando haya
sido citada en legal forma, el juicio podrá celebrarse aún cuando el acusado no comparezca. Aun así, se considera a la
parte acusada como parte necesaria. El acusado es necesario en el proceso penal, al menos durante la fase de
enjuiciamiento no en la fase de instrucción, pues incluso muchas veces la instrucción va dirigida precisamente a
determinar quién es el investigado, si bien existen algunas excepciones muy puntuales en las que cabe la celebración
del juicio sin la presencia del acusado. Estas actuaciones se dan en el proceso abreviado, en el juicio por delitos leves y
en el proceso ante el Tribunal del Jurado.
→ Investigado, encausado: la LO 13/2015 de 5 de octubre reforma la LECrim. A partir de ahora ya no podemos hablar
de imputado sino que ahora hablamos de investigado y encausado.
- Investigado: es aquella persona sometida a investigación por su relación con un delito. (hay sospechas de que
pueda haber participado en un hecho delictivo). La condición de investigado se obtiene cuando un órgano
jurisdiccional penal comunica a una persona que el órgano jurisdiccional se encuentra investigando unos
hechos delictivos, y que se le considera presuntamente partícipe en los mismos. La condición de investigado se
pierde cuando concluye el proceso y se dicta sentencia absolutoria, o bien cuando se dicta un auto de
sobreseimiento libre. Tiene capacidad para ser investigado las Personas Físicas vivas, y también las personas
jurídicas, de conformidad con lo que dispone el artículo 31 del Código Penal. Ahora bien, todos estos sujetos
han de tener la aptitud necesaria para entender la acusación que contra ellos se formula, así como para
ejercitar su derecho de defensa. El investigado está legitimado para intervenir en el proceso penal por el mero
hecho de atribuírsele la comisión de un hecho delictivo.
- Encausado: se denomina así a aquel al que la autoridad judicial le imputa formalmente la comisión de un
determinado hecho delictivo. (el juez instructor ya ha acabado la investigación y se le imputa formalmente al
sujeto un determinado hecho delictivo).
- Acusado: Se le llamara así, cuando se abre juicio oral.
- Condenado: Se le llamara así, cuando se dicte sentencia que no sea absolutoria. Si es absolutoria à absuelto.
Antes de las disposiciones adicionales, hay un Apartado 21 (sustitución de términos te dice cuándo se cambia
investigado o encausado) en la LO 13/2015.
→ Procesado: En el procedimiento ordinario por delitos graves persiste la figura del procesado, que sería: El encausado
pero en un procedimiento ordinario, es decir, es aquel al que se le imputa formalmente la comisión de un determinado
hecho delictivo
En el art. Art. 384 LECrim se habla del auto de procesamiento, que se dicta cuando existen indicios racionales de
criminalidad contra una determinada persona.(esto ya lo veremos)
→ Derecho de defensa: Lo relevante de todo esto es que, a partir del momento en que tienes conocimiento de que estás
siendo investigado por ese hecho delictivo, o eres detenido, nace el derecho de defensa reconocido en el art 118 (este
art. es todo nuevo):
1. Toda persona a quien se atribuya un hecho punible podrá ejercitar el derecho de defensa, interviniendo en las
actuaciones, desde que se le comunique su existencia, haya sido objeto de detención o de cualquier otra medida cautelar o
se haya acordado su procesamiento, a cuyo efecto se le instruirá, sin demora injustificada, de los siguientes derechos:
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a) Derecho a ser informado de los hechos que se le atribuyan, así como de cualquier cambio relevante en el objeto de la
investigación y de los hechos imputados. Esta información será facilitada con el grado de detalle suficiente para permitir el
ejercicio efectivo del derecho de defensa. (Hay que informar de los hechos, no de la calificación jurídica)
b) Derecho a examinar las actuaciones con la debida antelación para salvaguardar el derecho de defensa y en todo caso,
con anterioridad a que se le tome declaración. (Le tienen que dejar ver las actuaciones, antes de que se le tome
declaración, para hacer uso del derecho de defensa, ej. atestado de la policía, etc)
c) Derecho a actuar en el proceso penal para ejercer su derecho de defensa de acuerdo con lo dispuesto en la ley.
d) Derecho a designar libremente abogado, sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado 1 a) del artículo 527.
e) Derecho a solicitar asistencia jurídica gratuita, procedimiento para hacerlo y condiciones para obtenerla.
f) Derecho a la traducción e interpretación gratuitas de conformidad con lo dispuesto en los artículos 123 y 127.
g) Derecho a guardar silencio y a no prestar declaración si no desea hacerlo, y a no contestar a alguna o algunas de las
preguntas que se le formulen.
La información a que se refiere este apartado se facilitará en un lenguaje comprensible y que resulte accesible. A estos
efectos se adaptará la información a la edad del destinatario, su grado de madurez, discapacidad y cualquier otra
circunstancia personal de la que pueda derivar una modificación de la capacidad para entender el alcance de la
información que se le facilita.
2. El derecho de defensa se ejercerá sin más limitaciones que las expresamente previstas en la ley desde la atribución del
hecho punible investigado hasta la extinción de la pena.
El derecho de defensa comprende la asistencia letrada de un abogado de libre designación o, en su defecto, de un abogado
de oficio, con el que podrá comunicarse y entrevistarse reservadamente, incluso antes de que se le reciba
declaración por la policía, el fiscal o la autoridad judicial, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 527 y que estará
presente en todas sus declaraciones así como en las diligencias de reconocimiento, careos y reconstrucción de hechos.
(Aquí explica en qué consiste el derecho de defensa, a estar asistido por un abogado y procurador)
3. Para actuar en el proceso, las personas investigadas deberán ser representadas por procurador y defendidas por
abogado, designándoseles de oficio cuando no los hubiesen nombrado por sí mismos y lo solicitaren, y en todo caso, cuando
no tuvieran aptitud legal para hacerlo. Si no hubiesen designado procurador o abogado, se les requerirá para que lo hagan
o se les nombrará de oficio si, requeridos, no los nombrasen, cuando la causa llegue a estado en que se necesite el consejo
de aquéllos o haya de intentar algún recurso que hiciese indispensable su actuación.
4. Todas las comunicaciones entre el investigado o encausado y su abogado tendrán carácter confidencial.
Si estas conversaciones o comunicaciones hubieran sido captadas o intervenidas durante la ejecución de alguna de las
diligencias reguladas en esta ley, el juez ordenará la eliminación de la grabación o la entrega al destinatario de la
correspondencia detenida, dejando constancia de estas circunstancias en las actuaciones. Lo dispuesto en el párrafo
primero no será de aplicación cuando se constate la existencia de indicios objetivos de la participación del abogado en el
hecho delictivo investigado o de su implicación junto con el investigado o encausado en la comisión de otra infracción
penal, sin perjuicio de lo dispuesto en la Ley General Penitenciaria.
5. La admisión de denuncia o querella, y cualquier actuación procesal de la que resulte la imputación de un delito contra
persona o personas determinadas, serán puestas inmediatamente en conocimiento de los presuntamente responsables.
Novedades 118 : Las novedades por tanto de este art. 118 son:
• EL RESPONSABLE CIVIL
El art 100 establece: De todo delito o falta nace acción penal para el castigo del culpable, y puede nacer también acción
civil para la restitución de la cosa, la reparación del daño y la indemnización de perjuicios causados por el hecho punible.
Estamos ante lo que se denomina acción civil derivada del delito, que consiste en la reparación del daño causado, la
restitución de la cosa o daños y perjuicios, derivados de ese delito. El OJ español permite acumular dos procesos en un
solo procedimiento, y la competencia para ello corresponde al orden jurisdiccional, de esta manera no hay que acudir al
orden civil para resarcir el daño, restituir la cosa o indemnizar.
Concepto: El responsable civil es aquel frente al que se interpone la pretensión de naturaleza patrimonial reparatoria.
En ocasiones es el propio autor del delito, pero puede serlo un tercero que no haya cometido el delito. Pues a veces, en
determinadas circunstancias, el acusado no puede hacer frente a la responsabilidad civil, por ejemplo, si es insolvente, y
por ello aparece esta figura del responsable civil subsidiario. Sí el acusado no puede hacer frente a la responsabilidad
civil derivada del hecho delictivo, se llamará al proceso al responsable civil subsidiario; por tanto, el responsable civil
subsidiario no es una parte necesaria en el proceso penal, porque existe un responsable civil directo, y sólo si concurren
determinadas circunstancias como no poder hacer frente a dicha responsabilidad aparece el responsable civil
subsidiario. El responsable civil subsidiario, por su parte, no es necesario en el proceso penal, pues existe un
responsable civil directo, el acusado. Por tanto, solo será necesario cuando el acusado no pueda hacer frente a la
responsabilidad civil. Si bien, podrá ser llamado directamente a la fase de conocimiento del proceso si durante la fase de
instrucción se prevé que el investigado no va a poder hacer frente a la responsabilidad civil derivada del hecho
delictivo. Si no se le llama al responsable subsidiario y es condenado por la sentencia que recaiga en el proceso, podrá
interponer recurso de casación por quebrantamiento de forma. Por tanto, existen dos tipos de responsables civiles:
a) Toda persona criminalmente responsable de un delito, es también responsable si deriva en daños y perjuicios.
(Son los autores o cómplices del delito. Esta persona es responsable penal + responsable civil (Art. 116 C.P)
b) Un tercero que no siendo responsable se haya lucrado del delito. (La infanta o Ana mato, no es responsable
penalmente, pero si, civilmente) (art 112 C.P)
c) Compañías aseguradoras, responden hasta el límite de la cantidad asegurada (art. 117 C.P).(Ej. La compañía
aseguradora es responsable civil directo en el caso de un delito contra la seguridad vial, en el que el culpable
ocasiona una muerte a otra persona).
d) En los casos de eximentes de la responsabilidad responde (a través de una ficción legal se hace civilmente
responsables a personas que no han cometido el hecho que dio lugar a la responsabilidad civil, se hace
responsables civiles directos a personas que no han cometido el hecho delictivo):
a) Los tutores o los que tengan la guarda legal de personas con anomalía o alteración psíquica, alteración de
la conciencia, que no responden penalmente (eximentes del art. 20 C.P, cuando medie culpa o negligencia
de éstos. (118.3.1ª C.P) y que hayan cometido el hecho dañoso. La sentencia que recaiga será absolutoria
desde el punto de vista penal, pero existirá responsabilidad civil directa de estos otros sujetos.
b) En el supuesto del artículo 20.2 del Código Penal, seguirá siendo responsable civilmente el ebrio o
intoxicado (por tanto, no se le exigirá responsabilidad penal pero si civil).
c) La persona en cuyo favor se haya precavido el mal en un estado de necesidad del art 20 C.P ( 118.1.3ª C.P)
será responsable civil directo, y en proporción al perjuicio que se les había evitado o al arbitrio del juez (es
decir, serán responsables quienes se hayan beneficiado de la conducta delictiva de quien actúo en estado
de necesidad).
d) El que causare miedo, al que no responde por haber actuado bajo miedo insuperable ya que exime de
responsabilidad penal en el art. 20 del C.P. (118.1.4ªCP).
Artículo 116. 1. Toda persona criminalmente responsable de un delito lo es también civilmente si del hecho se derivaren
daños o perjuicios. Si son dos o más los responsables de un delito los jueces o tribunales señalarán la cuota de que deba
responder cada uno. 2. Los autores y los cómplices, cada uno dentro de su respectiva clase, serán responsables
solidariamente entre sí por sus cuotas, y subsidiariamente por las correspondientes a los demás responsables.
Artículo 117. Los aseguradores que hubieren asumido el riesgo de las responsabilidades pecuniarias derivadas del uso o
explotación de cualquier bien, empresa, industria o actividad, cuando, como consecuencia de un hecho previsto en este
Código, se produzca el evento que determine el riesgo asegurado, serán responsables civiles directos hasta el límite de la
indemnización legalmente establecida o convencionalmente pactada, sin perjuicio del derecho de repetición contra quien
corresponda.
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Artículo 118. 1. La exención de la responsabilidad criminal declarada en los números 1.º, 2.º, 3.º, 5.º y 6.º del artículo 20,
no comprende la de la responsabilidad civil, que se hará efectiva conforme a las reglas siguientes:
1.ª En los casos de los números 1.º y 3.º, son también responsables por los hechos que ejecuten los declarados exentos de
responsabilidad penal quienes los tengan bajo su potestad o guarda legal o de hecho, siempre que haya mediado culpa o
negligencia por su parte y sin perjuicio de la responsabilidad civil directa que pudiera corresponder a los imputables.
2.ª Son igualmente responsables el ebrio y el intoxicado en el supuesto del número 2.º
3.ª En el caso del número 5.º serán responsables civiles directos las personas en cuyo favor se haya precavido el mal, en
proporción al perjuicio que se les haya evitado, si fuera estimable o, en otro caso, en la que el Juez o Tribunal establezca
según su prudente arbitrio.
4.ª En el caso del número 6.º, responderán principalmente los que hayan causado el miedo, y en defecto de ellos, los que
hayan ejecutado el hecho.
Artículo 122. El que por título lucrativo hubiere participado de los efectos de un delito, está obligado a la restitución de la
cosa o al resarcimiento del daño hasta la cuantía de su participación.
En los supuestos de los apartados 4 y 7 del artículo 20 del Código Penal habrá que interpretar a sensu contrario lo
dispuesto en el artículo 118 del Código Penal. Así, si este precepto declara que en el resto de supuestos no existe la
exención de responsabilidad civil, ello implica que en los casos contemplados en los apartados 4 y 7 del artículo 20 del
Código Penal la exención de responsabilidad penal engloba también la exención de responsabilidad civil, de forma que
el juez penal no sé pronunciará sobre la misma (habrá que acudir, en su caso, a la vía civil).
→ Responsable Civil subsidiario (120 y 121 C.P), son:
1- El Estado por los daños que puedan ser causados *Ej. en un centro penitenciario si se quema una celda y muere un
preso)
2- Padres o tutores por delitos cometidos por menores de 18 años.
3- Personas naturales o jurídicas de empresas editoriales, periodísticas, radios, etc.
4- Personas naturales o jurídicas respecto de sus empleados y lo que ocurra en el establecimiento
5- El Estado, CCAA, la provincia, la isla, el municipio y demás entes públicos
Artículo 120. Son también responsables civilmente, en defecto de los que lo sean criminalmente:
1.º Los padres o tutores, por los daños y perjuicios causados por los delitos cometidos por los mayores de dieciocho años
sujetos a su patria potestad o tutela y que vivan en su compañía, siempre que haya por su parte culpa o negligencia.
2.º Las personas naturales o jurídicas titulares de editoriales, periódicos, revistas, estaciones de radio o televisión o de
cualquier otro medio de difusión escrita, hablada o visual, por los delitos cometidos utilizando los medios de los que sean
titulares, dejando a salvo lo dispuesto en el artículo 212. Lo serán por los delitos o faltas cometidos utilizando los medios
de los que sean titulares, salvo que exista por su parte responsabilidad civil solidaria con los autores de dichos delitos y
faltas (en cuyo caso serán responsables directos).
3.º Las personas naturales o jurídicas, en los casos de delitos cometidos en los establecimientos de los que sean titulares,
cuando por parte de los que los dirijan o administren, o de sus dependientes o empleados, se hayan infringido los
reglamentos de policía o las disposiciones de la autoridad que estén relacionados con el hecho punible cometido, de modo
que éste no se hubiera producido sin dicha infracción.
4.º Las personas naturales o jurídicas dedicadas a cualquier género de industria o comercio, por los delitos que hayan
cometido sus empleados o dependientes, representantes o gestores en el desempeño de sus obligaciones o servicios.
5.º Las personas naturales o jurídicas titulares de vehículos susceptibles de crear riesgos para terceros, por los delitos
cometidos en la utilización de aquellos por sus dependientes o representantes o personas autorizadas.
Artículo 121. El Estado, la Comunidad Autónoma, la provincia, la isla, el municipio y demás entes públicos, según los casos,
responden subsidiariamente de los daños causados por los penalmente responsables de los delitos dolosos o culposos,
cuando éstos sean autoridad, agentes y contratados de la misma o funcionarios públicos en el ejercicio de sus cargos o
funciones siempre que la lesión sea consecuencia directa del funcionamiento de los servicios públicos que les estuvieren
confiados, sin perjuicio de la responsabilidad patrimonial derivada del funcionamiento normal o anormal de dichos
servicios exigible conforme a las normas de procedimiento administrativo, y sin que, en ningún caso, pueda darse una
duplicidad indemnizatoria. Si se exigiera en el proceso penal la responsabilidad civil de la autoridad, agentes y contratados
de la misma o funcionarios públicos, la pretensión deberá dirigirse simultáneamente contra la Administración o ente
público presuntamente responsable civil subsidiario. El artículo 121 del código penal, por su parte, establece la
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responsabilidad civil subsidiaria de la administración pública de la que dependa el funcionario que haya cometido un
hecho delictivo en su condición de tal funcionario. Y este precepto, además, concede una doble posibilidad:
v O bien se reclaman civilmente los daños cometidos por estas personas en el ejercicio de sus funciones en el proceso
penal.
v O bien se reclama la correspondiente indemnización, (en cuyo caso en el proceso penal únicamente se enjuiciar a la
posible responsabilidad penal del funcionario.)
Elementos comunes a todas estas situaciones son la existencia de un vínculo entre el responsable penal y el
responsable civil subsidiario, una relación de dependencia entre ellos, y que el delito cometido por la persona que
resulte criminalmente responsable haya sido cometido en el ámbito del ejercicio de las funciones que este sujeto tiene
asignadas. Para terminar, decir que la responsabilidad civil de terceros se regula en los artículos 615 y siguientes de la
Ley de Enjuiciamiento Criminal, precepto en los que se establece que, como la responsabilidad civil se exige en pieza
separada dentro del proceso penal y, cuando se llame al proceso a un responsable civil subsidiario, este todavía es un
tercero y podrá discutir si es o no responsable subsidiario, si encaja en los supuestos previstos legalmente. Para
comprobar todos estos extremos, se articula un incidente de especial y previo pronunciamiento que deberá
desarrollarse de la forma más rápida posible.
• El ACTOR CIVIL
El actor civil se encuentra en la parte activa. Es la persona física o jurídica que se constituye como parte en un proceso
penal, deduciendo una pretensión patrimonial que trae causa de un hecho delictivo por el que se procede. La acción
civil puede ser ejercida por:
- MF.
- Acusador particular o privado.
- El actor civil.
→ Regla general: El MF, está obligado en el proceso penal a ejercitar tanto la acción penal + la civil, tal y como indica el
art (art. 105 y 108.LECrim).→ Excepción: No ejercitara la acción civil cuando el agraviado renuncie a la acción civil, tal
y como indica el art. 108.
→ El acusador particular y acusador privado: Necesariamente ejercitan la acción penal, pueden ejercitar la acción
civil, pero también pueden renunciar a ella. (112)
→ El acusador popular no puede ejercitar la acción civil, sino únicamente la penal, ya que no es el ofendido del la
comisión del hecho delictivo.
→ El actor civil: Se limita a actuar en el proceso ejercitando única y exclusivamente a la pretensión civil, por lo tanto,
todas las acciones que realice estarán informadas por todos los principios que informan el proceso civil (dispositivo, de
oportunidad) y cabrán formas anormales de terminar el proceso (renuncia, desistimiento, transacción etc.).
*No vamos a encontrar la figura del actor civil como tal, ya que es una pretensión que se suma la pretensión civil, lo
único que encontraremos será los arts. 615 a 621 que hablan de la posible responsabilidad de otras personas, aquí es
donde únicamente podemos englobar al actor civil, porque deben recordar que es muy inusual que encontremos al
actor civil ya que lo normal es que el MF, el acusador particular o privado junto a la pretensión penal pida también la
pretensión civil.
Artículo 105. 1. Los funcionarios del Ministerio Fiscal tendrán la obligación de ejercitar, con arreglo a las disposiciones de
la Ley, todas las acciones penales que consideren procedentes, haya o no acusador particular en las causas, menos aquellas
que el Código Penal reserva exclusivamente a la querella privada.
Artículo 108. La acción civil ha de entablarse juntamente con la penal por el Ministerio Fiscal, haya o no en el proceso
acusador particular; pero si el ofendido renunciare expresamente su derecho de restitución, reparación o indemnización, el
Ministerio Fiscal se limitará a pedir el castigo de los culpables.
Artículo 112. Ejercitada sólo la acción penal, se entenderá utilizada también la civil, a no ser que el dañado o perjudicado
la renunciase o la reservase expresamente para ejercitarla después de terminado el juicio criminal, si a ello hubiere lugar.
El actor civil se muestra en el proceso penal a través del ofrecimiento de acciones al perjudicado que se contempla en el
artículo 110 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, y es que generalmente durante la fase de investigación se va
concretando el hecho delictivo, se van determinando los responsables del mismo y los daños sufridos, y todo eso
permite llamar a los afectados al proceso. No es parte necesaria en el proceso penal pues es el Ministerio Fiscal quién
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ejercita la acción penal y también la acción civil derivada. por lo que la pretensión del actor civil no va a quedar
indefensa, pero está legitimado para intervenir en el proceso por haber sido perjudicado por el hecho delictivo, por
haber sufrido un daño patrimonial derivado de dicho hecho. Los artículos 109 y siguientes del Código Penal regula la
responsabilidad civil derivada de delitos y faltas, permitiendo del perjudicado la opción de acudir a la jurisdicción civil
para exigir dicha responsabilidad, y estableciendo que la responsabilidad comprenderá no sólo la restitución y
reparación del daño, sino además la indemnización que corresponda por los perjuicios materiales y morales sufridos
artículo 110 del Código Penal.
3. DEFENSA Y POSTULACIÓN.
La postulación de las partes acusadoras: el MF no precisa de postulación, por lo que puede comparecer por sí mismo.
Para los demás acusadores debe partirse de la regla general de la necesidad de abogado y procurador para constituirse
como parte en los procesos por delito, y de su no necesidad en el proceso por delito leve. También frente al investigado
rige la regla general de la necesidad de procurador y abogado. En cuanto al acusado, el profesor Gimeno habla de una
defensa dual, el defensor técnico (asistencia letrada) y la autodefensa, que tiene su manifestación más clara en el
derecho a la última palabra, que tiene que garantizarse en todo caso. Solo por el hecho de no garantizarlo, se declarará
la nulidad del proceso. También cabe la posibilidad de que, si el acusado es abogado en ejercicio, sea él quien se
represente a sí mismo, lo cual está previsto en el Estatuto General de la Abogacía. La defensa técnica en el proceso penal
es un derecho fundamental de la parte (igual que en el proceso civil), pero, además, en el proceso penal la defensa
técnica adquiere la condición de requisito necesario que se impone al propio titular del ius puniendi. Así, el Estado y en
concreto los tribunales, no pueden realizar el proceso e imponer penas si no existe abogado del acusado. El art. 767 dice
que desde la detención o desde que de las actuaciones resultare la imputación de un delito contra persona determinada
será necesaria la asistencia letrada. Antes de la redacción de este artículo, estaba claro que desde la detención tenías
derecho a abogado, pero no se sabía muy bien desde qué momento surgía este derecho si no habías sido detenido. De
esto se deducen las siguientes consecuencias:
a) Es posible que la ley regule un proceso en el que el juicio oral se celebre en ausencia del acusado, pero nunca podrá
celebrarse un juicio oral sin presencia del abogado (supuesto de procedimiento abreviado).
b) Si el acusado no nombra abogado de su confianza se le asignará un abogado de oficio (derecho irrenunciable).
4.PLURALIDAD DE PARTES.
Fundamento: La acción penal es pública, pero el MF no tiene el monopolio exclusivo de la acción penal, de tal manera
que en la parte acusadora puede haber una pluralidad de partes:
1-MF
2-Acusador popular
3-Acusador particular
4-Acusador privado
5-Actor civil
A su vez en la parte pasiva, también puede haber pluralidades de partes, pudiendo estar:
Por tanto, ha de existir en un proceso, como mínimo, un acusador y un acusado, pero nada impide que en la posición
activa o en la pasiva se coloque más de una parte. Esto significa que en la parte activa se produce un litisconsorcio
cuasinecesario activo ¿Por qué?, porque no todas las partes son necesarias, hay partes contingentes (dado que la ley no
impone a los litisconsortes la actuación conjunta de modo necesario, pudiendo el proceso desarrollarse y concluirse
válidamente con la presencia de uno solo o algunos). EJ. Caso Asunta, El MF es necesario, pero también está la
Asociación Clara Campoamor como acusación popular. La sentencia producirá efectos de cosa juzgada para todos. La
sentencia que se dicte afectará activamente a todos los ciudadanos, de forma tal que todos quedarán comprendidos en
los efectos de la cosa juzgada, no pudiendo desarrollarse un nuevo proceso cambiando solo al acusador, y ello, hayan
sido o no parte en el proceso anterior. Desde la posición activa puede haber proceso único con pluralidad de partes,
pero nunca acumulación de proceso. En la parte pasiva se produce una acumulación de pretensiones, ¿Por qué?, porque
a la pretensión penal se acumula la acción civil. Lo normal es que toda persona responsable penalmente lo sea también
civilmente, pero cabe la posibilidad de que no seas responsable penal y si seas responsable civil subsidiario directo,
(caso de la Infanta y Ana Mato).
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*En penal no hay litisconsorcio pasivo necesario, porque cada acusado puede responder de una manera diferente. Esto
hay que matizarlo: Tratándose de delito privado actuará solo el acusador privado, pero, a su vez, éstos pueden ser
varios, constituyendo también un litisconsorcio activo cuasi-necesario. Desde otro punto de vista cabe que existan uno
o varios acusados, bien porque se impute a varias personas la comisión de un mismo delito, bien porque existan varios
delitos conexos, pero en cualquiera de los dos casos, no puede hablarse de litisconsorcio, sino de acumulación, pues la
sentencia tendrá que contener tantos pronunciamientos como acusados haya. En el caso de un delito y varios acusados
la declaración judicial de existencia o inexistencia de los hechos les afectará a todos por igual, pero a partir de ahí la
sentencia puede declarar que unos han participado en los hechos y los otros no, que unos han participado como autores
y los otros como cómplices o encubridores, e incluso, habiendo tenido el mismo grado de participación, la pena a
imponer puede ser distinta (porque en unos concurran eximentes o agravantes que no concurran en los demás).
4. AUSENCIA DE PARTES.
→ En un procedimiento ordinario. Lo importante de la rebeldía son sus efectos, que son distintos según la fase en que
se encuentre el proceso al declararse aquella:
1º Fase → Instrucción: si se puede investigar la causa (juzgado de instrucción o violencia sobre la mujer) y concluir el
sumario diciendo que hay unos hechos investigados y aparece como presunto responsable de tales hechos tal persona
en grado de autor o de cómplice.
2º fase → Celebración del juicio oral: (AP) No se puede celebrar el juicio si el encausado esta ausente, por lo que hay que
suspender el juicio, porque no hay nadie contra quien dirigir el proceso y se archivan los autos. Puede ocurrir:
1- Que haya sido citado en legal forma y no se haya presentado, en ese caso, hay que volverle a citar cuantas veces
sea;
2- Que haya sido citado en legal forma y se ha sustraído de la acción de la justicia, el juez puede dictar orden de
busca y captura. Se llama requisitoria.
→ Procedimiento abreviado: Sí cabe la posibilidad de celebrar el juicio sin presencia del acusado, tanto si hay varias
partes, como si hay uno solo, pero tienen que darse los requisitos del art. 786 LECrim :
1- Que la pena solicitada privativa de libertad sea de hasta 2 años, o pena de otra naturaleza de hasta 6 años (Pena
pedida, no pena en abstracto)
2- Que en el juicio esté presente el letrado defensor
3- Que el MF o la parte acusadora solicite celebrar el juicio
4- Que el juez lo estime conveniente
5- Que el acusado esté citado en legal forma
6- Que cuando se le tomara declaración se le haya informado de la posibilidad de celebrar el juicio en su ausencia.
Todas estas circunstancias deberán ser valoradas por el juez. Por el principio de dualidad de partes, se nos muestra
que si las partes han sido citadas en legal forma, ya existen dos partes y se garantiza la contradicción ya que el letrado
del acusado si que está y se garantiza el derecho de defensa del acusado. El acusado no podrá alegar que ha sido
condenado y se le ha causado indefensión.
Artículo 786. (Procedimiento abreviado)
1. La celebración del juicio oral requiere preceptivamente la asistencia del acusado y del abogado defensor. No obstante, si
hubiere varios acusados y alguno de ellos deja de comparecer sin motivo legítimo, apreciado por el Juez o Tribunal, podrá
éste acordar, oídas las partes, la continuación del juicio para los restantes.
La ausencia injustificada del acusado que hubiera sido citado personalmente, o en el domicilio o en la persona a que se
refiere el artículo 775, no será causa de suspensión del juicio oral si el Juez o Tribunal, a solicitud del Ministerio Fiscal o de
la parte acusadora, y oída la defensa, estima que existen elementos suficientes para el enjuiciamiento, cuando la pena
solicitada no exceda de dos años de privación de libertad o, si fuera de distinta naturaleza, cuando su duración no exceda
de seis años.
→ En los juicios rápidos: si puede celebrarse el juicio en ausencia del acusado, siempre y cuando estén citados en legal
forma, y se den los requisitos, al igual que para el juicio abreviado, ya que son hasta 5 años de pena privativa de
libertad.
→ En un proceso por delito leve: Aquí ya no hablamos de acusado, sino de denunciante y denunciado, si se puede
celebrar el juicio en ausencia del acusado, siempre y cuando estén citados en legal forma.
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→ En un proceso celebrado por Tribunal del Jurado: No se puede celebrar el juicio si el encausado está ausente, ya
que se exige la presencia del acusado para poder celebrar el juicio (art. 44 LOTJ). Si se permitiría solo cuando haya una
pluralidad de acusados y falta alguno, si asi lo acuerda el magistrado Presidente tras escuchar a las partes acusadoras.
La celebración del juicio oral requiere la asistencia del acusado y del abogado defensor. Este último estará a disposición del
Tribunal del Jurado hasta que se emita el veredicto, teniendo el juicio oral ante este Tribunal prioridad frente a cualquier
otro señalamiento o actuación procesal sea cual sea el orden jurisdiccional ante el que tenga lugar.
No obstante, si hubiere varios acusados y alguno de ellos deja de comparecer, podrá el Magistrado-Presidente acordar,
oídas las partes, la continuación del juicio para los restantes.
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TEMA 4
Para empezar a explicar el objeto del proceso penal, hay que partir del art. 100 LECrim, el cual establece que: “De
todo delito o falta nace acción penal para el castigo del culpable, y puede nacer también acción civil para la restitución de
la cosa, la reparación del daño y la indemnización de perjuicios causados por el hecho punible.”. Con base en este art. 100
LECrim, que habla de que “De todo delito o falta (entendiendo ahora por falta, “delito leve”) nace siempre acción penal
para el castigo del culpable”, por tanto, siempre se va a poder ejercitar en el proceso penal la acción penal; y también
puede nacer (o sea que es facultativo según dice el precepto) la acción civil para exigir la restitución de la cosa, la
reparación del daño y la indemnización de perjuicios causados por el hecho punible. Esto nos permite distinguir,
dentro del objeto del proceso penal, lo que sería:
¿Por qué se permite acumular en el proceso penal la pretensión civil, evitando ir a un ulterior proceso civil? Pues
por razones de economía procesal (éste sería el fundamento). Recuerden que, cuando vimos todo el tema de la
responsabilidad civil y del actor civil, cabe la posibilidad de que el ofendido o perjudicado renuncie a la acción civil,
y puede renunciar, porque esa pretensión civil está informada por los principios propios del proceso civil. O bien cabe
también que se la reserve para un ulterior proceso civil; es decir, espera a que termine el proceso penal y, luego, en
un posterior proceso civil ejercita esa pretensión civil.
El objeto del proceso penal lo constituyen los actos punibles y las consecuencias penales que se derivan de esos
hechos. En el proceso penal podemos distinguir entre un objeto mediato y un objeto inmediato: 1. El objeto mediato es
el derecho a promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad, el derecho a que se haga uso del ius puniendi
del estado. Dentro de éste encontramos un objeto mediato necesario (la acción penal) y un objeto mediato no
necesario (la acción civil). Del objeto mediato surgen tres características: 1.La inmutabilidad: las partes no pueden
modificar el objeto del proceso penal, una vez iniciado el mismo, el proceso continua hasta que concluye por
sentencia, y las partes no pueden alterar o modificar ese objeto del proceso. 2.La indisponibilidad: las partes tampoco
pueden realizar actos dispositivos de la pretensión tendentes a evitar que se dicte sentencia, salvo las excepciones del
delito privado y la conformidad: en el procedimiento abreviado para delitos castigados con pena de prisión inferior a
6 años, en el procedimiento de menores y juicios rápidos. 3.La indivisibilidad: quiere decir que en el proceso penal se
tienen en cuenta todos los elementos facticos del hecho punible, para poderlo calificar jurídicamente y enjuiciarlo de
forma indivisible. El objeto inmediato lo conforman los actos punibles, penados por ley.
El objeto del proceso penal se constituye a lo largo de la fase de instrucción y la fase de juicio oral: En la fase de
instrucción se pretende poner de manifiesto: En primer lugar, la existencia objetiva del hecho; En segundo lugar, si se
trata de un hecho punible o no; y, Por último, desde el punto de vista subjetivo, si ese hecho puede ser imputado
razonablemente a una persona. Aquí hay dos teorías: I. Naturalista (que dice que el hecho punible es un hecho natural,
histórico y sin calificación jurídica). II. y la teoría objetiva (que dice que el hecho tiene que estar tipificado y hay que
dotarle de calificación jurídica). Se exige que quien ostenta la legitimación pasiva sea imputado judicialmente. El TC ha
dicho que nadie puede ser acusado si previamente no ha sido imputado judicialmente, y para imputarle tiene que
haberle tomado declaración ante el juez de instrucción. Sin embargo, aquel puede negarse acogiéndose a su derecho a
no declarar y a no confesarse culpable. En la fase intermedia se quiere impedir la continuación del proceso si el
hecho no ha existido, o si no es punible; también, pero con relación al aspecto subjetivo, si no es posible la imputación.
A ello responde el sobreseimiento. Si se continúa con el proceso, porque se ha determinado y constatado el hecho y la
persona del acusado, se ira a la fase de juicio oral. Una vez abierta la fase de juicio oral, las partes (M fiscal, acusador
y acusado) van a formular sus escritos de calificación provisional. Las calificaciones son provisionales porque pueden
modificarse después de la práctica de la prueba o bien pueden confirmarse, pero la modificación no puede ser
sustancial. Se puede hablar de pluralidad de objetos en los siguientes casos: Delitos conexos - La acción civil
acumulada al proceso penal - Cuestiones prejudiciales: controversias jurídicas no penales necesarias de resolver para
entrar en la cuestión penal de fondo (ejemplo: el investigado por hurto alega que la cosa era suya), esta cuestión será
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resuelta por el órgano del orden jurisdiccional que corresponda, suspendiéndose el proceso penal hasta que quede
resuelta la cuestión.
El objeto del proceso penal es relevante porque: 1. El hecho punible nos va a permitir determinar la extensión y los
límites de la jurisdicción española. 2. El hecho punible va a determinar la competencia genérica (Artículo 9.3 LOPJ). El
orden penal siempre es preferente, y por tanto al orden penal no se le pueden plantear conflictos de competencia. 3. El
hecho punible y el sujeto al que se le atribuye permiten delimitar la competencia objetiva. 4. Nos permite determinar
los fueros (competencia territorial). 5. Nos permite Saber si existen delitos conexos 6. Por el efecto de litispendencia,
saber cuál es el hecho punible es relevante para saber si se produce el efecto de litispendencia. La litispendencia es
una excepción procesal. Artículo 222 LEC. A efectos de la eficacia de la cosa juzgada en el proceso penal se dan dos
identidades la subjetiva para el acusado (principio non bis in ídem), en cuanto a la identidad objetiva (el hecho
punible) porque un hecho punible puede tener distintas calificaciones homogéneas (porque si no se condena por
abuso no se puede ir a otro proceso para por el mismo hecho hacerlo por violación)
El objeto principal, como hemos dicho antes, es la pretensión penal. La pretensión penal es una declaración de
voluntad dirigida contra el acusado por la cual pedimos al órgano jurisdiccional que dicte una sentencia de condena y
que imponga una pena privativa de libertad o restrictiva de derechos o, en su caso, una medida de seguridad, al que
consideramos presunto responsable de la comisión del hecho punible. Recuerden que en el proceso penal NO hay
una relación jurídica material penal, a diferencia de lo que ocurría con la relación jurídica de Derecho privado
propia de un proceso civil. Y tampoco los acusadores son titulares de un derecho subjetivo a que se imponga una
sentencia de condena; lo único que pueden hacer es ejercitar la acción penal, es decir, pedir que se ponga en marcha el
proceso penal y que, en su caso, se dicte una sentencia de condena. Recuerden cuando hablamos de las partes, y
decíamos que la única parte material en el proceso penal es el acusado, que sí es titular de un derecho subjetivo,
principalmente del derecho fundamental a la libertad y a la presunción de inocencia.
Repito: Las partes acusadoras tienen el derecho a ejercitar la acción penal para promover que se ponga en marcha la
actuación de los órganos jurisdiccionales, y lo hacen vía denuncia o vía querella, que son los actos a instancia de parte.
Esta pretensión penal tiene que reunir una serie de requisitos (al igual que vimos con la pretensión en el proceso
civil):
- Requisitos subjetivos
- Requisitos objetivos
- Requisitos formales
• Requisitos subjetivos de la pretensión, referidos:
→ Al órgano jurisdiccional que va a conocer de esa pretensión penal: tendrá que tener jurisdicción y
competencia objetiva, funcional y territorial.
→ Y a las partes:
- A las partes acusadoras se les exige capacidad procesal y legitimación activa, dependiendo de qué parte
acusadora estemos hablando:
o Al MF, no. El MF persigue los delitos públicos; y en los delitos semipúblicos siempre y cuando se
cumpla con el presupuesto de la denuncia previa del ofendido, o incluso la denuncia puede
presentarla el propio MF.
o Respecto de la legitimación activa del acusador particular, éste sólo interviene en delitos públicos,
porque para los semipúblicos también tiene que cumplir con el requisito de la denuncia;
o En cuanto a la legitimación activa del acusador popular, también interviene sólo en delitos públicos.
o Y la legitimación activa del acusador privado implica que sólo interviene en delitos privados.
- En relación con la parte acusada, es preciso que esté determinada, porque tendremos que saber contra quién
estamos dirigiendo la pretensión penal. Hemos dicho que la pretensión penal es una declaración de voluntad
que se interpone ante el órgano jurisdiccional dirigido al acusado, pidiendo al tribunal que dicte una sentencia
de condena. Pues ese acusado tendrá que estar determinado, tendremos que saber quién ostenta la legitimación
pasiva en ese proceso penal. ¿Cómo sabemos quién ostenta la legitimación pasiva? El juez es el que
determina la legitimación pasiva. Es decir, tenemos que dirigir el proceso penal contra una persona concreta y
determinada. En todo caso, puede ocurrir que, cuando empiece la investigación e instrucción, no sepamos quién
está legitimado pasivamente (*Ej.: si se presenta una denuncia por robo de un coche, pero no se sabe quién lo ha
robado, cuando se abra la instrucción, una de las funciones que tiene el juez instructor es, primero, comprobar si
se ha producido el robo del coche, y, luego, intentar averiguar quién es el presunto responsable de la comisión
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del hecho delictivo). Por lo tanto, la determinación pasiva la realiza el juez instructor en la fase de
instrucción.
En este sentido, en el art. 299 LECrim, se establece que: “Constituyen el sumario (es decir, la fase de
instrucción) las actuaciones encaminadas a preparar el juicio y practicadas para averiguar y hacer constar la
perpetración de los delitos con todas las circunstancias que puedan influir en su calificación y la culpabilidad de los
delincuentes, asegurando sus personas y las responsabilidades pecuniarias de los mismos.”. La redacción del
precepto no es muy buena, pero, en definitiva, se trata de averiguar si ha existido hecho, las circunstancias que
rodean la comisión de ese hecho y quién puede ser el presunto responsable. (En el precepto se habla de
“culpabilidad”, pero culpabilidad no existe hasta que haya una sentencia de condena. Lo que ocurre es que este
art. tiene la redacción originaria de la Ley y no lo han reformado). Por lo tanto, repito, en la fase de instrucción,
hay que determinar pasivamente y, además, se exige que quien ostenta la legitimación pasiva sea imputado
judicialmente; es decir, para configurar quién va a ocupar la legitimación pasiva en el proceso, es necesario que
esté imputado judicialmente. ¿Quién es, ahora, el imputado judicialmente? Recuerden que ahora, con las
reformas de octubre de 2015, se ha decidido cambiar la denominación: Suprimen el término “imputado” que lo
consideraban peyorativo, y ahora hablan de:
o investigado: es la persona a la cual se está investigando como presunto responsable de la comisión de
un hecho punible),
o y encausado: es algo más, es cuando ya hay una imputación formal. Existe un hecho delictivo y el juez
instructor dicta un auto formal de imputación; en ese caso, pasa a llamarse ya encausado. Éste sería el
nombre genérico. Porque si vamos al procedimiento ordinario, existe la figura del procesado,
Me explico: Así como ahora, después de estos cambios terminológicos, hablaremos de investigado (=la persona
que está siendo investigada por la presunta comisión de un hecho delictivo); y encausado (=cuando el juez
instructor ha dictado un auto imputándolo formalmente como presunto responsable de la participación en un
hecho punible); esta sería la denominación general. Y si estamos en un procedimiento ordinario por delitos
graves, ese encausado tiene la denominación de procesado. Es a lo que se refiere el art. 384 LECrim, que habla
de que se dicta auto de procesamiento cuando existen indicios racionales de criminalidad contra una
determinada persona. El procesamiento es único y exclusivo del proceso ordinario; en ninguno de los otros
procesos que vamos a ver existe procesamiento. De tal manera que en los demás procesos siempre vamos a
hablar de encausado; y si estamos en un procedimiento ordinario técnicamente debemos hablar de “procesado”,
una vez que se dicta el auto de procesamiento al cual se refiere ese art. 384 LECrim.
En el art. 779 LECrim, que se corresponde con el procedimiento abreviado, se establece que, una vez que el juez
practica todas las diligencias, “4.ª Si el hecho constituyera delito comprendido en el artículo 757 (es decir, del
procedimiento abreviado), seguirá el procedimiento ordenado en el capítulo siguiente. Esta decisión, que
contendrá la determinación de los hechos punibles y la identificación de la persona a la que se le imputan, no
podrá adoptarse sin haber tomado declaración a aquélla en los términos previstos en el artículo 775.” = Este es el
auto formal de imputación en un procedimiento abreviado. Y, como hemos dicho antes, en el procedimiento
ordinario, lo que se dicta es el auto de procesamiento, cuando existan esos indicios racionales de criminalidad.
Por lo tanto, volviendo al principio, en cuanto a los requisitos subjetivos de la parte acusada, se necesita que esté
determinada pasivamente y que esté imputada judicialmente. Y el TC ha dicho, hasta la saciedad, que nadie
puede ser acusado, si previamente no ha sido imputado judicialmente; es decir, que no se puede formular un
escrito de acusación contra una persona que previamente no haya sido imputada judicialmente. Y, para
imputarle, o sea antes de encausarlo, tiene que haberle tomado declaración el juez de instrucción. Pero ¿tiene
que tomarle declaración? Sí, pero teniendo en cuenta que tiene derecho a no declarar, a no confesarse
culpable y a guardar silencio. Por tanto, una cosa es que el juez instructor le quiera tomar declaración, y otra
cosa es que el investigado se siente ante el juez y le diga que se acoge a su derecho a no declarar, o sólo contesta
a ciertas preguntas, o guarda silencio, o no declara en la policía porque quiere declarar luego ante el juez, que es
lo que se suele hacer mucho en la práctica.
• Requisitos objetivos: Serán la fundamentación fáctica (es decir, el hecho punible que se atribuye al encausado, es
decir, el hecho punible que se está imputando a esa persona que consideramos encausado y, en su caso, en un
momento posterior, acusado) y la fundamentación jurídica (es decir, las normas jurídicas aplicables).
→ Dentro de la fundamentación fáctica, se suelen distinguir 2 teorías:
- La teoría natural: habla de que el hecho punible es un hecho natural. ¿Cuál es el hecho natural por el cual
encausamos o acusamos a una persona? Pues la acción de robar, la acción de matar, la acción de lesionar, etc. Es
hecho natural porque es un hecho externo (o ajeno) y anterior al proceso que surgirá a continuación. Ese
hecho natural va a ser objeto de prueba en el acto del juicio oral y, si se prueba, podrá servir para
3
fundamentar una sentencia de condena. Pero hablamos del hecho natural como el hecho en sí; NO de la
calificación jurídica, no del hecho típico, porque esto sería la segunda teoría. Y sobre esos hechos naturales será
sobre los que verse la actividad probatoria, la cual se desarrolla en la fase del juicio oral, y no en la fase de
instrucción.
*¿Qué ocurre si la fase de juicio oral estamos siguiéndola por un determinado hecho y, como consecuencia de
la prueba, aparecen hechos nuevos? Me explico: el hecho que motivó que se celebre el juicio y que se esté
practicando la prueba, ya ha sido objeto de toda una investigación; es decir, dado que tenemos un hecho y a un
presunto responsable hemos pasado a la fase de juicio y se trata ahí de probar. Pues si aparecen nuevos hechos,
hay que suspender ese juicio, porque ese hecho no ha sido objeto de investigación (*ej.: puede surgir porque
un testigo dice: “y no sólo robó sino que, además, la atacó sexualmente, pues este último hecho no ha sido objeto
de investigación, sino que es un hecho que alguien declara cuando se está practicando la prueba). Esto obligaría
a suspender ese juicio; y, sobre ese nuevo hecho, realizar una investigación y, mientras tanto, el proceso está en
suspenso, porque no puedes calificarlo, si sobre ese hecho no se ha hecho investigación alguna, esto sería causa
de suspensión del juicio (el art. 747 LECrim establece que una de las causas de suspensión sería la de suspender
para practicar una instrucción sumaria sobre ese hecho que se descubre en el momento de la declaración, que
hasta ahora desconocíamos y que surge durante la práctica de la prueba en relación al primer hecho que está
siendo objeto de investigación).
- Y la teoría normativa: habla de que el hecho punible es un hecho típico. Es decir, no todo hecho natural ajeno
o externo al proceso tiene relevancia penal, sino que tiene que ser subsumible o encajable en alguno de los tipos
previstos en el CP. En definitiva, tiene que ser una acción típica, antijurídica, culpable y punible y que la
podamos subsumir en cualquiera de los tipos previstos en el CP. Por esto surge la teoría normativa: hecho
natural y hecho típico, con lo cual ese hecho natural, para convertirlo en un hecho típico, hay que calificarlo
jurídicamente y encajarlo en alguno de los tipos del CP. ¿Quién hace la calificación del hecho?
Inicialmente, esta calificación la hace el juez de instrucción para determinar el procedimiento a seguir. Y, una
vez hecha la calificación por parte del juez de instrucción, cuando se pase a las partes para que formulen sus
escritos de acusación o sus escritos de calificación provisional, ahí ellos hacen su propia calificación. Pero, en
principio, la calificación del hecho la hace el juez de instrucción, y esto es lo que le permite cambiar de
procedimiento (*ej.: imagínense que se empieza a investigar lo que fue un simple robo de un bolso, pero luego
aparece el bolso y se encuentra dinero falsificado y tarjetas de crédito falsificadas, pues ahora se puede
complicar un poco más con un delito de falsedad en documento público o falsificación de moneda). Pues la
calificación inicial para determinar qué procedimiento se va a seguir, la hace el juez de instrucción; y luego ya,
cuando se le pase a las partes para que formulen sus escritos de acusación o de calificaciones provisionales, ellos
hacen su propia calificación.
Una cosa es la calificación que han hecho las partes y otra cosa es la calificación que hace el tribunal en su
sentencia. ¿Puede cambiar el tribunal la calificación jurídica que han hecho las partes sobre esos hechos
en sus escritos de calificación? Sí, porque la calificación hecha por las partes no le vincula. Pero ¿puede
cambiar de cualquier manera? Explico: las partes han hecho su calificación en sus escritos de acusación o
calificaciones provisionales y ahora estamos en el acto del juicio donde hay que probar, e imagínense que se
pruebe que no hubo ninguna intención de lesionar, o de injuriar, etc., pues si falta alguno de esos requisitos, el
juez, cuando dicta sentencia, puede cambiar la calificación jurídica del hecho. Lo único que vincula al juez es lo
que se llama la homogeneidad del bien jurídico protegido, de tal manera que, respetando esto, podría
cambiar la calificación jurídica del hecho (*por ej., lo que venía calificado por las partes o por el MF como un
robo, puede que, como consecuencia de la prueba practicada, el tribunal acabe calificándolo como una
apropiación indebida o como una estafa, porque aquí existe homogeneidad del bien jurídico protegido ya que
todos ellos son delitos contra el patrimonio). Lo que no puede ocurrir es que el hecho esté calificado de robo y
salga condenado como un delito de revelación de secretos, por poner un ejemplo. Esto significa que al tribunal,
de las calificaciones que hacen las partes, lo único que le vinculan son 2 cosas: el sujeto (porque no se puede
acusar a una persona y luego que en la sentencia salga condenado otra persona contra la cual no se dirigía la
acusación, porque eso sería una vulneración total del derecho de defensa) y los hechos (pero los hechos
naturales, es decir cómo han ocurrido), pero NO le vincula la calificación jurídica. (Art. 789.3 LECrim, que es un
artículo de procedimiento abreviado: “3. La sentencia no podrá imponer pena más grave de la solicitada por las
acusaciones, ni condenar por delito distinto cuando éste conlleve una diversidad de bien jurídico protegido
o mutación sustancial del hecho enjuiciado, salvo que alguna de las acusaciones haya asumido el planteamiento
previamente expuesto por el Juez o Tribunal dentro del trámite previsto en el párrafo segundo del artículo 788.3.”).
No son teorías excluyentes. Por ejemplo, el profesor Gimeno Sendra es partidario de combinar ambas teorías.
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→ En cuanto a la fundamentación jurídica, el objeto de pretensión penal viene determinado por la identidad
subjetiva (es decir, quién sea el acusado) y la identidad objetiva (es decir, cuál es el hecho natural que ha motivado
que se incoe ese proceso penal). Por tanto, al tribunal, cuando va a dictar sentencia para configurar definitivamente
el objeto del proceso penal, lo único que le vincula es el sujeto y los hechos naturales.
• Requisitos formales (es decir, cuándo se formaliza la pretensión)
Recuerden que en un proceso civil, cuando interponemos una demanda, con ello estamos ejercitando el derecho de
acción, el derecho a la tutela judicial efectiva, porque el proceso civil siempre se inicia a instancia de parte; y, además,
dentro de la demanda, va contenida la pretensión, o sea lo que estamos pidiendo (pretensión declarativa, constitutiva
o de condena). Esto no ocurre en el proceso penal, porque lo podemos iniciar: de oficio o en virtud de denuncia (que
es una simple declaración de conocimiento) o querella (que es una declaración de conocimiento pero donde además
se manifiesta que se quiere ser parte acusadora). Pero aquí NO se interpone ninguna pretensión. En el caso del
proceso penal, el promover o ejercitar la acción penal permite presentar la denuncia o la querella. Pero ¿cuándo se va
a configurar la pretensión en el proceso penal? Pues cuando se formulan lo que se llaman los escritos de
calificaciones provisionales o escrito de acusación; es exactamente lo mismo, sólo que han decidido cambiarle el
nombre según el procedimiento de que se trate:
- Si estamos en un procedimiento ordinario, se llama escrito de calificaciones provisionales (art. 650 LECrim
habla del contenido del escrito de calificación provisional en el procedimiento ordinario), y es aquí donde se
formaliza la pretensión.
Artículo 650. “El escrito de calificación se limitará a determinar en conclusiones precisas y numeradas: 1.º Los
hechos punibles que resulten del sumario. 2.º La calificación legal de los mismos hechos (es la primera vez que se va
a calificar legalmente, porque hasta ese momento no se ha calificado aún), determinando el delito que
constituyan. 3.º La participación que en ellos hubieren tenido el procesado o procesados, si fueren varios. (es decir, si
es autor, cómplice, etc.). 4.º Los hechos que resulten del sumario y que constituyan circunstancias atenuantes o
agravantes del delito o eximentes de responsabilidad criminal. 5.º Las penas en que hayan incurrido el procesado o
procesados, si fueren varios, por razón de su respectiva participación en el delito. El acusador privado, en su caso, y el
Ministerio Fiscal cuando sostenga la acción civil (o sea que, respecto de la acción civil, también tienen un
contenido estos escritos de calificaciones provisionales), expresarán además: 1.º La cantidad en que aprecien los
daños y perjuicios causados por el delito, o la cosa que haya de ser restituida. 2.º La persona o personas que aparezcan
responsables de los daños y perjuicios o de la restitución de la cosa, y el hecho en virtud del cual hubieren contraído esta
responsabilidad.”.
- Si estamos en un procedimiento abreviado (que es posterior porque es del año 1988), en lugar de llamarlo
escrito de calificaciones provisionales, lo llaman escrito de acusación (a él se refiere el art. 781.1 LECrim que
remite, a su vez, al art. 650 en cuanto que es exactamente lo mismo).
Artículo 781.“1. El escrito de acusación comprenderá, además de la solicitud de apertura del juicio oral ante el órgano
que se estime competente y de la identificación de la persona o personas contra las que se dirige la acusación, los
extremos a que se refiere el artículo 650 (…).”.
Por lo tanto, escrito de calificaciones provisionales y escrito de acusación tienen el mismo contenido; en lo único que
difieren es que uno se formaliza en el procedimiento ordinario, y el otro, en el procedimiento abreviado. Lo único que
han hecho es cambiarle el nombre.
Estas calificaciones, como su propio nombre indica, son provisionales, porque, después de practicada la prueba en
el acto del juicio oral, pueden confirmarse y elevarse a definitivas, si las pruebas no revelan nada nuevo; o pueden
modificarse como consecuencia de la práctica de la prueba. Ello se desprende del art. 732 LECrim, párr. 1º, cuando
dice: “Practicadas las diligencias de la prueba, las partes podrán modificar las conclusiones de los escritos de
calificación (…).”. Aunque esto no es lo usual. En este caso formularán por escrito las nuevas conclusiones y las
entregarán al Presidente del Tribunal.
Por lo tanto, volviendo al principio, en cuanto a los requisitos de carácter formal, la pretensión se formaliza por las
partes en esos escritos provisionalmente, y luego ya en sus conclusiones definitivas después de practicada la prueba
en el acto del juicio oral.
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1.-Primero, el hecho punible nos va a permitir determinar la extensión y límites de la jurisdicción española; es
decir, si van a conocer o no los tribunales españoles y si se va a aplicar lo que dispone el art. 23 LOPJ.
2.-Segundo, el hecho punible va a determinar la competencia genérica; es decir, cuándo le corresponde conocer
al orden jurisdiccional penal (art. 9.3 LOPJ), el cual conocerá de los hechos constitutivos de delito o delito leve;
exceptuándose los que corresponden a la jurisdicción militar (¡ojo!, se ha aprobado un nuevo CP militar; no es una
reforma, es que se ha aprobado uno nuevo. Y, por saberlo, también se han modificado dos arts. de la LOTC, para
obligar a cumplir las resoluciones del TC por el tema de Cataluña). Y, además, no olviden que el orden jurisdiccional
penal siempre es PREFERENTE (art. 44) y, por tanto, al orden penal no se le pueden plantear conflictos de
competencia.
3.-En tercer lugar, saber cuál es el hecho punible y saber quién es la persona presuntamente responsable, es
relevante para determinar la competencia objetiva, que se determinaba con arreglo a dos criterios: 1) por razón
del sujeto en caso de que estemos ante un aforado, y 2) por la gravedad del hecho punible que era lo que nos permitía
distinguir entre delito y delito leve.
4.-En cuarto lugar, también es relevante conocer el hecho punible para determinar los fueros. Recuerden que es
el lugar de comisión del hecho delictivo para la competencia territorial (art. 14); que también hay unos fueros
subsidiarios en el art. 15 LECrim si no se sabe dónde se ha cometido el hecho delictivo; y también hay un fuero
especial en caso de violencia de género que es el domicilio de la víctima (art. 15 bis).
5.-En quinto lugar, también es relevante saber cuál es el hecho punible para ver si existen delitos conexos
(porque ya dijimos que, con la nueva reforma, lo que se pretende evitar son las macrocausas, aunque la crítica que
hacen los fiscales es que muchas de las causas van a quedar sin perseguir y, con el hecho de que, como veremos más
adelante, se limita la instrucción de 6 a 18 meses, pues se cree que muchas causas van a quedar impunes).
6.-Y, por último, también lo es por el efecto de litispendencia. Es decir, saber cuál es el hecho punible es
relevante para ver si se produce o no el efecto de la litispendencia.
*La litispendencia en el proceso civil, a la cual se refería el art. 410 LEC, era la pendencia de un litigio. Esto es, una vez
interpuesta la demanda, siempre que luego sea admitida a trámite, se retrotrae y empieza a desplegar el efecto de
litispendencia; éste sería el momento inicial. El momento final de la litispendencia es cuando acaba el proceso con
sentencia firme. Esto sería la litispendencia en sentido amplio; pero la litispendencia en sentido estricto también es
una excepción procesal, que podía alegar el demandado en su contestación a la demanda para decir que hay otro
proceso pendiente, en ese mismo juzgado o en otro juzgado, con el mismo objeto, mismos sujetos y misma causa de
pedir, que son las 3 identidades a las cuales se refiere el art. 222 LEC.
*Cuando trasladamos esto al proceso penal, lo primero que tenemos que decir es que en la LECrim NO hay ninguna
norma sobre litispendencia; pero eso no significa que la jurisprudencia penal no haya admitido la litispendencia en
el proceso penal, pese a no venir expresamente reconocido en una norma, como sí hace la LEC. Pero la litispendencia
en el proceso penal sólo requiere dos identidades:
- Mismo sujeto.
- Mismo objeto (o sea, el mismo hecho punible por el cual esa persona ha sido encausada e imputada
formalmente).
Pues bien, cuando es un órgano jurisdiccional el que hace todo esto, está perpetuando su jurisdicción, e impide que
otro órgano judicial abra un mismo proceso penal contra ese sujeto y por los mismos hechos punibles (no la
calificación, sino el mismo hecho). Por tanto, se perpetúa la jurisdicción y, además, rige:
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o y el non bis in idem: Significa que no puede haber dos juzgados de instrucción investigando a un mismo
sujeto y por el mismo hecho punible, aunque en unos lo califiquen de una manera y en otro, de otra, porque lo
relevante para el juez es el acusado y el hecho, NO su calificación jurídica.
- Y el efecto material de la litispendencia en el proceso penal sería la prescripción. Esto nos obliga a
remitirnos al art. 132.2 CP. En torno a este efecto material de la litispendencia, hay que señalar dos momentos
(porque había dos posturas totalmente distintas, todo esto lo encontramos en el art. 132.2):
o Hasta la reforma del CP de 2010. Antes de 2010, lo que ocurría es que había un enfrentamiento
jurisprudencial entre el TS y el TC: el TS decía que, desde el momento en que la denuncia o querella
interpuesta queda registrada, se interrumpe el plazo de prescripción (Cuando decimos que queda registrada,
es porque se registra en el Libro de Registro del Juzgado de Instrucción, o en el Registro Central, si hay un
único registro para todo) (ej.: si se ha interpuesto la denuncia a 20 de octubre, pues ya desde ese momento se
interrumpe el plazo de prescripción para perseguir ese hecho delictivo; o si se ha interpuesto la querella hoy
20 de octubre y el juez dicta auto de admisión a trámite de la querella, pues ahí se interrumpe el plazo de
prescripción). Esto era lo que defendía el TS de manera mayoritaria, hasta que el TC, en el caso de los Albertos
(dos primos empresarios que en los años 90 fueron imputados por varias causas), en un recurso de amparo en
relación con los Albertos, decidió cambiar de criterio: no basta con interponer la denuncia o la querella para
interrumpir el plazo de prescripción, sino que es necesario que la admitan a trámite y que se dicte una
resolución judicial de imputación; sólo si ocurre esto, se entendía que se producía la prescripción. Esto fue
hasta 2010.
o Después de la reforma del CP de 2010: Aquí tenemos la nueva redacción que se le ha dado al art. 132.2 CP,
tras la reforma de la LO 5/2010 de reforma del CP. Ahora, para que se interrumpa el plazo de prescripción,
necesitamos que la denuncia o querella sea admitida a trámite y, en los 6 meses siguientes a la presentación
de la querella o formulación de la denuncia, se dicte contra el querellado o denunciado alguna resolución de
imputación (por ej.: que se procese al sujeto, que se le cite para declarar, que se le mande a prisión
provisional, etc.). Si esto se hace, se producen efectos retroactivos y se retrotrae el momento de la
prescripción al momento en que se presentó la denuncia o la querella. Sólo si en esos 6 meses se dictará
alguna resolución de imputación, se entendería que está interrumpido el plazo de prescripción y se
retrotraería. Si no es así, se considera que no se ha interrumpido el plazo de prescripción. (Si se fijan, la
litispendencia civil también producía efectos materiales, ya que se interrumpían los plazos de prescripción
adquisitiva y extintiva, o los créditos se convertían en litigiosos, o se incurría en mora). Leer el artículo:
Artículo 132.2 CP. “2. La prescripción se interrumpirá, quedando sin efecto el tiempo transcurrido, cuando el
procedimiento se dirija contra la persona indiciariamente responsable del delito, comenzando a correr de nuevo
desde que se paralice el procedimiento o termine sin condena de acuerdo con las reglas siguientes: 1.ª Se entenderá
dirigido el procedimiento contra una persona determinada desde el momento en que, al incoar la causa o con
posterioridad, se dicte resolución judicial motivada en la que se le atribuya su presunta participación en un hecho
que pueda ser constitutivo de delito. 2.ª No obstante lo anterior, la presentación de querella o la denuncia
formulada ante un órgano judicial, en la que se atribuya a una persona determinada su presunta participación
en un hecho que pueda ser constitutivo de delito, suspenderá el cómputo de la prescripción por un plazo
máximo de seis meses, a contar desde la misma fecha de presentación de la querella o de formulación de la
denuncia. Si dentro de dicho plazo se dicta contra el querellado o denunciado, o contra cualquier otra persona
implicada en los hechos, alguna de las resoluciones judiciales mencionadas en la regla 1.ª, la interrupción de la
prescripción se entenderá retroactivamente producida, a todos los efectos, en la fecha de presentación de la
querella o denuncia. Por el contrario, el cómputo del término de prescripción continuará desde la fecha de
presentación de la querella o denuncia si, dentro del plazo de seis meses, recae resolución judicial firme de
inadmisión a trámite de la querella o denuncia o por la que se acuerde no dirigir el procedimiento contra la persona
querellada o denunciada. La continuación del cómputo se producirá también si, dentro de dicho plazo, el juez de
instrucción no adoptara ninguna de las resoluciones previstas en este artículo. (…)”.
OBJETO ACUMULADO EVENTUAL: PRETENSIÓN CIVIL
-Fundamento de esta pretensión civil: art. 100 LECrim con el que empezábamos el tema: “De todo delito o falta nace
acción penal para el castigo del culpable, y puede nacer también acción civil para la restitución de la cosa, la
reparación del daño y la indemnización de perjuicios causados por el hecho punible.”, ¡ojo!, siempre y cuando en la
esfera patrimonial del perjudicado u ofendido se haya producido un daño para poder ejercitar o exigir
responsabilidad civil. La pretensión civil es una pretensión de resarcimiento autónoma que, con base en el
principio de economía procesal, se puede acumular al proceso penal.
*El acusador popular NO puede ejercitar la acción civil, porque no es ofendido o perjudicado por el hecho delictivo.
-La restitución se producirá siempre y cuando sea posible (por ej., devolver las joyas) (art. 111 CP).
Artículo 111. “1. Deberá restituirse, siempre que sea posible, el mismo bien, con abono de los deterioros y menoscabos
que el juez o tribunal determinen. La restitución tendrá lugar aunque el bien se halle en poder de tercero y éste lo haya
adquirido legalmente y de buena fe, dejando a salvo su derecho de repetición contra quien corresponda y, en su caso, el de
ser indemnizado por el responsable civil del delito. 2. Esta disposición no es aplicable cuando el tercero haya adquirido el
bien en la forma y con los requisitos establecidos por las Leyes para hacerlo irreivindicable.”.
-La reparación puede consistir en obligaciones de dar, hacer o no hacer (Es a lo que se refiere el art. 112 CP).
Artículo 112. “La reparación del daño podrá consistir en obligaciones de dar, de hacer o de no hacer que el Juez o
Tribunal establecerá atendiendo a la naturaleza de aquél y a las condiciones personales y patrimoniales del culpable,
determinando si han de ser cumplidas por él mismo o pueden ser ejecutadas a su costa.”.
-Y “La indemnización de perjuicios materiales y morales comprenderá no sólo los que se hubieren causado al
agraviado, sino también los que se hubieren irrogado a sus familiares o a terceros.” (art. 113 CP).
Y, luego, los Arts. 125 y 126 CP dicen cómo se satisfacen las responsabilidades civiles, es decir, determina el orden a
pagar. En el caso de que no se disponga de recursos suficientes, habrá que ver a quién se van a empezar a abonar esas
posibles responsabilidades civiles.
Artículo 125. “Cuando los bienes del responsable civil no sean bastantes para satisfacer de una vez todas las
responsabilidades pecuniarias, el Juez o Tribunal, previa audiencia al perjudicado, podrá fraccionar su pago, señalando,
según su prudente arbitrio y en atención a las necesidades del perjudicado y a las posibilidades económicas del
responsable, el período e importe de los plazos.”.
Artículo 126. “1. Los pagos que se efectúen por el penado o el responsable civil subsidiario se imputarán por el orden
siguiente: 1.º A la reparación del daño causado e indemnización de los perjuicios. 2.º A la indemnización al Estado por el
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importe de los gastos que se hubieran hecho por su cuenta en la causa. 3.º A las costas del acusador particular o privado
cuando se impusiere en la sentencia su pago. 4.º A las demás costas procesales, incluso las de la defensa del procesado, sin
preferencia entre los interesados. 5.º A la multa. 2. Cuando el delito hubiere sido de los que sólo pueden perseguirse a
instancia de parte, se satisfarán las costas del acusador privado con preferencia a la indemnización del Estado. Tendrá la
misma preferencia el pago de las costas procesales causadas a la víctima en los supuestos a que se refiere el artículo 14 de
la Ley del Estatuto de la Víctima del Delito.”.
Recuerden, además, que, en relación con esta pretensión civil, la misma está informada por los principios propios de
un proceso civil, por eso se puede renunciar, pueden reservársela.
Asimismo, al igual que con respecto de la pretensión penal se prevén medidas cautelares o medidas coercitivas,
también esto ocurre con la pretensión civil. Hay dos medidas cautelares para asegurar estas responsabilidades
civiles, o sea esta pretensión civil:
- Primero, la fianza.
- Y, si no presta fianza, embargo.
Pero, ¡ojo!, NO son simultáneas. Es decir, primero se dicta un auto fijando la cuantía de la fianza y la regla general es
que se conceden 24 horas para prestar la fianza. Y, si no prestas fianza para asegurar de las responsabilidades civiles,
se procede al embargo de bienes (esto lo vemos en otro tema).
Las cuestiones prejudiciales en el proceso penal están reguladas mucho peor que en la LEC. Están reguladas en los
arts. 3 a 7 LECrim.
¿Qué es una cuestión prejudicial? Se produce cuando en la descripción del tipo penal que se va a perseguir, hay un
elemento que tiene que ser valorado desde la perspectiva del Derecho sustantivo o material. Es un elemento de hecho
que integra el tipo penal que tiene que ser objeto de una valoración por parte del Derecho sustantivo o material. Las
cuestiones prejudiciales surgen porque las normas penales suelen recoger conceptos extrapenales (concepto de cosa
mueble) o relaciones jurídicas extrapenales (relación de parentesco). Las cuestiones prejudiciales son controversias
jurídicas no penales (aunque la Lecrim solo reconozca las administrativas y civiles también pueden ser sociales o
laborales) que necesitan ser resueltas para poder entrar en la cuestión penal de fondo. Para ello debe de ser
suspendido el proceso penal y enviada la cuestión al órgano jurisdiccional del orden correspondiente, sin embargo, va
a conocer el juez o Tribunal penal en los siguientes casos: - Cuando la cuestión prejudicial este íntimamente ligada al
hecho punible que sea imposible su separación, se autoriza al Juez o Tribunal penal a conocer de ésta. - Cuando la
cuestión prejudicial civil verse sobre un derecho real recaído sobre un bien inmueble que parezca un derecho fundado
en un título autentico o en actos indubitados de posesión, el juez o tribunal penal podrá resolver la cuestión. - En el
caso de que hayan transcurrido dos meses sin que la parte interesada en la resolución de la cuestión haya acudido al
órgano no penal competente para conocer de la misma, el Secretario judicial, mediante diligencia, alzará la suspensión
y continuará el procedimiento. No obstante, las cuestiones prejudiciales que versen sobre la validez de un matrimonio
o sobre la supresión de estado civil serán siempre competencia del órgano jurisdiccional civil. La cuestión prejudicial
puede observarla de oficio el Juez, o invocarla cualquiera de las partes del proceso, y además en cualquier momento
procesal, aunque el proceso penal este concluso y visto para sentencia.
*Por ej.: si vamos a un proceso por un delito contra la propiedad por un robo o apropiación indebida, como cuestión
prejudicial se puede plantear la ajeneidad de la cosa, que habría que valorar antes de entrar a enjuiciar el hecho
punible (porque si la cosa no es mía, pues no será un robo).
- Cuestiones prejudiciales devolutivas: son aquellas que el órgano jurisdiccional penal no puede resolver, sino
que tiene que suspender el proceso penal y enviarlas a los tribunales del orden que corresponda para que se
resuelva por esos órdenes jurisdiccionales y, una vez resueltas, se continúa adelante con el proceso penal. Dicho
en otras palabras, si la cuestión es devolutiva, se obliga a que, una vez planteada la cuestión prejudicial en el
proceso penal, suspendas el proceso penal, envíes esa cuestión a los tribunales del orden que corresponda
(orden civil, c-a, etc.), esperes a que resuelvan sobre esa cuestión y, una vez resuelta, vuelve al proceso penal y se
alza la suspensión. Son cuestiones prejudiciales devolutivas las de los arts. 4 y 5 LECrim. *Por ej.: en un proceso
penal la validez del matrimonio tendría relevancia para el tema de agravante de parentesco.
- Cuestiones prejudiciales no devolutivas: son aquellas que permiten que el juez penal se pronuncie sobre ella,
porque, pese a no ser una materia propia del orden penal, dicha materia está tan íntimamente ligada al hecho
penal que no se puede dividir. Son las del art. 3 LECrim. *Por ej.: delitos cometidos por funcionario público, en el
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sentido de que, si se dudase de si tiene o no la condición de funcionario público, el propio juez penal puede
articular las medidas que estime oportunas para averiguar si se ostenta o no la condición de funcionario público
y si procedería encausarlo por un delito cometido por funcionario público en el ejercicio de sus funciones.
En definitiva, se trata de una regulación bastante escueta, que, en todo caso, en todas las dudas que plantea esta
regulación de las cuestiones prejudiciales en la LECrim, como la LEC en su art. 4 dice que tiene carácter
supletorio en todos los órdenes jurisdiccionales, pues para lo que no está previsto en cuestiones prejudiciales
dentro de la LECrim se aplican las normas de la LEC sobre cuestiones prejudiciales.
Artículo 3. “Por regla general, la competencia de los Tribunales encargados de la justicia penal se extiende a
resolver, para sólo el efecto de la represión, las cuestiones civiles y administrativas prejudiciales propuestas con
motivo de los hechos perseguidos, cuando tales cuestiones aparezcan tan íntimamente ligadas al hecho punible que
sea racionalmente imposible su separación.”
Artículo 4. “Sin embargo, si la cuestión prejudicial fuese determinante de la culpabilidad o de la inocencia, el
Tribunal de lo criminal suspenderá el procedimiento hasta la resolución de aquélla por quien corresponda; pero
puede fijar un plazo, que no exceda de dos meses, para que las partes acudan al Juez o Tribunal civil o contencioso-
administrativo competente. Pasado el plazo sin que el interesado acredite haberlo utilizado, el Secretario judicial,
mediante diligencia, alzará la suspensión y continuará el procedimiento. En estos juicios será parte el Ministerio
Fiscal.”
Artículo 5. “No obstante lo dispuesto en los dos artículos anteriores, las cuestiones civiles prejudiciales, referentes a
la validez de un matrimonio o a la supresión de estado civil, se deferirán siempre al Juez o Tribunal que deba
entender de las mismas, y su decisión servirá de base a la del Tribunal de lo criminal.”
Artículo 6. “Si la cuestión civil prejudicial se refiere al derecho de propiedad sobre un inmueble o a otro derecho
real, el Tribunal de lo criminal podrá resolver acerca de ella cuando tales derechos aparezcan fundados en un título
auténtico o en actos indubitados de posesión.”
Artículo 7. “El Tribunal de lo criminal se atemperará, respectivamente, a las reglas del Derecho civil o
administrativo, en las cuestiones prejudiciales que, con arreglo a los arts. anteriores, deba resolver.”
Hay que distinguir las cuestiones prejudiciales de los artículos de previo pronunciamiento (art 666 Lecr) ya
que:
- Éstos son presupuestos formales que condicionan la admisibilidad o no del proceso penal; las cuestiones
prejudiciales son presupuestos de fondo.
- El artículo de previo pronunciamiento es examinado por el propio Juez penal o Tribunal que este conociendo
del proceso penal en cuestión, mientras que la cuestión prejudicial se remite a un órgano jurisdiccional de
otro orden distinto al penal.
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TEMA 5
FORMAS DE INICIAR EL PROCESO PENAL – LA DENUNCIA - QUERELLA - DE OFICIO
(Procesos de conocimiento ordinarios)
1. Tipos de procesos ordinaries (clasificación).
2. Actos de iniciación procesal: denuncia, querella, iniciación de oficio.
________________________________________________________________________________
1. TIPOS DE PROCESOS ORDINARIOS.
(Audio 7 m. 1.30)
En el año 1980 existia el proceso por delito + el juicio de faltas, en los que se decide que el mismo juez instruye y
enjuicia. La STC de 1988 vino a decir que esto es inconstitucional ya que tira por tierra el principio acusatorio y vulnera
el derecho a un juez imparcial. La sentencia supuso una importante reforma procesal. Tras esto se promula la LO
7/1988 que crea:
- El procedimiento abreviado
- 2 nuevos órganos judiciales (juzgados de lo penal y juzgados centrales de lo penal)
Se tuvo que reformar la LOPJ. En 1988 teniamos tres procesos penales ordinarios:
- Proceso por delito (Por delito grave, + de 9 años de pena privativa de libertad)
- El juicio de faltas
- Procedimiento abreviado (hasta 9 años de pena privativa de libertad)
En 1995, se promulga la LOTJ (Ley organica del tribunal del jurado), por lo que hay un nuevo proceso ante el tribunal
del jurado. En el año 2.000 la LO 5/2000 promulga el proceso de responsabilidad penal del menor. Con lo cual hasta
este momento teniamos.
- Proceso por delito (Por delito grave, + de 9 años de pena privativa de libertad)
- El juicio de faltas
- Procedimiento abreviado (hasta 9 años de pena priovativa de libertad)
- Proceso ante el tribunal del jurado
- Proceso de responsabilidad penal del menor
En el año 2002 la Ley 38/2002 crea el enjuiciamiento rapido para determinados delitos (juicios rapidos).
Naturaleza juridica: el proceso de delitos, faltas y abreviado, son ordinarios. Sin embargo, se discute si son procesos
ordinarios o especiales: el proceso ante el tribunal del jurado, rápidos y menores. Hay opiniones para todos los gustos,
hay quien dice que el rápido es especial porque es para delitos flagrantes, de instruccion sencilla, aunque este
argumento también serviria para el Jurado, ya que se enjuician solo los delitos que figuran en el art. 1 de LOTJ, a su vez
el criterio tambien serviria para la responsabilidad penal del menor, ya que son delitos cometidos por sujetos muy
concretos (menores de 14 a 18 años). Por lo tanto, es dicutible la natiraleza juridical de los tres.
En 2015 la Ley 41/2015, crea dos procesos más, el proceso de aceptación por decreto y el proceso de decomiso.
→En la actualidad, estos son los procesos que hay y que vamos a tener que explicar:
- Juicios rápidos.
- Proceso por delitos leves.
- Procedimiento abreviado (hasta 9 años de pena priovativa de libertad).
- Proceso por delito grave (+ de 9 años de pena privativa de libertad).
- Proceso ante el tribunal del jurado.
- Proceso de responsabilidad penal del menor.
- Proceso de aceptación por decreto
- Proceso de decomiso: Se tramita como si fuera un juicio verbal. (*La LEC ha cambiado, El juicio verbal, el
monitorio, ej. la contestacion ahora es por escrito).
Explicaremos el proceso por delitos graves, ya que casi todos los procesos remiten a ese y veremos las singularidades
de los rápidos, abreviados, etc.
DANIEL CRUZ à Existen tres clases de procesos ordinarios: el ordinario por excelencia, el abreviado y el de faltas:
1. Procedimiento ordinario por delitos graves (con pena privativa libertad de mas de 9 años): Le corresponde la
Instrucción: al Juzgado de instrucción, Juzgado Central de Instruccion, y al juzgado de Violencia Sobre la Mujer. El
Enjuiciamiento lo realiza: la Audiencia Provincial o la Sala de lo penal de la Audiencia Nacional. En relación a los
1
Recursos: cuando enjuicie la Audiencia Provincial se recurre por apelación ante Tribunal Superior de Justicia (art 846
bis letra A), y la sentencia de apelación es recurrible en casación ante la sala penal del tribunal supremo. Si enjuicia la
Audiencia Nacional se recurre por apelación entre la Sala de Apelación de la Audiencia Nacional y esta es susceptible de
casación ante la sala penal del tribunal supremo.
2. Procedimiento abreviado común delitos castigados con pena privativa de libertad de hasta 9 años, o pena de multa
o privativa de derechos de cualquier duración). Le corresponde la Instrucción: al Juzgado de instrucción, Juzgado
Central de Instrucción, y al juzgado de Violencia Sobre la Mujer. El enjuiciamiento lo realiza: - el juez de lo penal (para
delitos con penas privativas libertad de hasta 5 años, multa de cualquier cuantía o hasta 10 años de privación de
derechos), - la audiencia provincial ( para delitos con penas privativas de libertad de más de 5 años o restrictiva de
derechos de más de 10 años) o - la audiencia nacional mediante juzgado central de lo penal cuando la pena privativa de
libertad sea inferior a 5 años, si es superior corresponde a la Sala de la AN (siempre que se trate de los delitos previstos
en el artículo 65 LOPJ). De los recursos conocerán: - Si enjuicia el juez de lo penal, en apelación, la audiencia provincial.
aquí no hay casación porque el delito tiene asignada una pena privativa de libertad de menos de 5 años. - Si enjuicia el
Juez central de lo penal, en apelación, la sala de apelación de la audiencia nacional, y en casación la sala de lo penal del
tribunal supremo - Si enjuicia la Audiencia provincial, en apelación tribunal superior de justicia, y en casación el tribunal
supremo.
3. El Juicio rápido (para delitos con penas privativas de libertad hasta 5 años, multa de cualquier cuantía o pena
privación de derechos de hasta 10 años; además será necesario siempre que: - comience el proceso por atestado
policial, - este detenido el encausado o puesto a disposición judicial par declarar ante el juzgado de instrucción de
guardia, - y que sea además delito flagrante, la instrucción se presuma sencilla o que sea un delito de los previstos en el
art. 795 (robo, hurto, etc.). Le corresponde la Instrucción: al Juzgado de Instrucción de guardia o al Juzgado de Violencia
Sobre la Mujer. El enjuiciamiento lo realiza: el juzgado de lo penal. Del recurso conocerá: en apelación la audiencia
provincial, y no habrá casación porque solo se da en delitos con pena superior de 5 años y un día
4. Proceso por delitos leves (cuando no hay pena privativa de libertad sino privación de derechos, multa, localización
permanente, etc.). Le corresponde la Instrucción y enjuiciamiento: al juzgado instrucción o juzgado de violencia
sobre la mujer. Del recurso conocerá: en apelación la audiencia provincial.
5. Proceso ante tribunal del jurado (se utiliza el criterio de la materia, es decir, delitos previstos en el artículo 1.2
LOTJ). Le corresponde la Instrucción: al juzgado de instrucción o juzgado de violencia sobre la mujer. El
enjuiciamiento lo realiza: el tribunal del jurado (compuesto por 9 ciudadanos, 2 suplentes y un magistrado presidente
de entre los de la Audiencia Provincial), se constituye en el ámbito de la audiencia provincial y Tribunal Supremo o
Tribunal Superior de Justicia en caso de aforamientos. De los recursos conocerán: en apelación la sala penal del
Tribunal Superior de Justicia y a su vez, la sentencia de apelación podrá recurrirse en casación ante el Tribunal
Supremo. Si son aforados al TS no tienen segunda instancia (apelación)
6. Proceso de menores (delitos cometidos por jóvenes de 14 años y menores de 18). Le corresponde la Instrucción: a
la fiscalía de menores (en caso de que para instruir necesite limitar derechos fundamentales se requerirá autorización
del juez). El enjuiciamiento lo realiza: el juzgado de menores o el juzgado central de menores. De los recursos
conocerán: en apelación la Audiencia Provincial, además se prevé un recurso de casación para unificación de doctrina
(solo se da cuando hay sentencias contradictorias entre Audiencias Provinciales, pero la unificación no afecta al proceso
ya habido)
7. Audiencia nacional: delitos del art 65 lopj. Le corresponde la Instrucción: al Juzgado Central instrucción. El
enjuiciamiento lo realiza: la sala penal de la Audiencia Nacional o Juzgado central de lo penal (si son delitos cuya pena
es inferior a 5 años). De los recursos conocerán: en apelación la sala de apelación de la Audiencia Nacional y en
casación el Tribunal Supremo. En caso de que sea el Juzgado central de lo penal el órgano enjuiciador, la apelación se
hará ante la Sala penal de la Audiencia Nacional.
8. Proceso Aforados: Le corresponde la Instrucción: a un magistrado de la sala del Tribunal Supremo o Tribunal
Superior de Justicia (que después no podrá formar parte del tribunal enjuiciador, para no vulnerar el derecho a un juez
imparcial). El enjuiciamiento lo realiza: el tribunal supremo o el tribunal superior de justicia
9. Proceso de decomiso autónomo: permitirá la privación de la titularidad de los bienes procedentes del delito pese a
que el autor no pueda ser juzgado. Se permitirá, así, que aquellos bienes de procedencia delictiva que estaban bajo el
control de delincuentes en rebeldía o que durante el proceso penal no se hubieran podido trabar, en una fase procesal
posterior, puedan ser intervenidos. Sin perjuicio de que el procedimiento penal esté siendo instruido por un Juez de
Instrucción, la fase de ejecución de los bienes decomisados será dirigida por el Ministerio Fiscal.
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10. Proceso aceptación por decreto (para delitos leves y menos graves): permite la conversión de la propuesta
sancionadora realizada por el Ministerio Fiscal en sentencia firme.
2. ACTOS DE INICIACIÓN PROCESAL
(Seminario 3, audio seminario)
→De oficio: (308 LECCrim): Cuando al órgano jurisdiccional penal le llega la noticia criminis de que unos hechos
puedan ser constitutivos de delito. La noticia puede llegar al juzgado por un soplo o por que salga en los medios de
comunicacion, *ej. Que el juez esté leyendo el periódico y lo vea. También podria ocurrir que a lo largo de un juicio
algun sujeto claramente este emitiendo un falso testimonio, en ese caso el juez puede deducir testimonio para que la
fiscalia lo incoe (De oficio no seria un atestado policial).
308: Inmediatamente que los Jueces de instrucción o de Paz, en su caso, tuvieren noticia de la perpetración de un delito, el
Secretario judicial lo pondrá en conocimiento del Fiscal de la respectiva Audiencia, y dará, además, parte al Presidente de
ésta de la formación del sumario, en relación sucinta, suficientemente expresiva del hecho, de sus circunstancias y de su
autor, dentro de los dos días siguientes al en que hubieren principiado a instruirle. Los Jueces de Paz darán cuenta
inmediata de la prevención de las diligencias al de Instrucción a quien corresponda.
→Concepto: La denuncia procesal penal es una declaración de conocimiento, de un hecho que podrían ser
constitutivo de delito y de las personas que presuntamente han intervenido en el mismo. La comunicación se hace ante:
- La policía judicial: Cuerpos y fuerzas de seguridad del estado (Policia Nacional, Guardia Civil, Policias
Autonómicas, Policia Local) y tambien, Policia Aduanera, cualquier funcionario de instituciones penitenciarias.
- El Ministerio Fiscal: El Estatuto organico del Ministerio Fiscal (EOMF) establece la obligación de recibir la
denuncia.
- El órgano jurisdiccional: Lo normal es presenter la denuncia en el juzgado de instruccion que esté de guardia,
que seria el competente, no obstante se puede presenter en cualquier juzgado que no sea competente y éste
puede practicar las primeras diligencias y depués dictará un auto declarandose incompetente y remitirá la
documentacion al juzgado competente. Por tanto, cabe la posibilidad de presenter la denuncia ante un organo
competente o incompetente.
Ø La denuncia de un derecho y un deber para en denunciante.
→ Es un deber: La denuncia, es ante todo un deber cívico, sancionable. Se trata de una obligación para cualquier
ciudadano, que se impone a quienes presenciaren o tuvieren noticia de la perpetración de cualquier delito público, de
los que deben perseguirse de oficio. Los ciudadanos extranjeros tambien tienen el deber de denunciar (259). Puede
denunciar cualquier ciudadano español o extranjero que tenga la capacidad para entender y comunicar lo que ha
observado, y pueden denunciar las personas físicas y las jurídicas (a través de sus representantes legales). La denuncia
será una obligación: -Cuando se presencien los hechos presuntamente constitutivos de un delito público. -Cuando se
tenga conocimiento de unos hechos presuntamente constitutivos de delito público. -Quienes, en general, tengan el
conocimiento de la comisión de hechos punibles.
259: El que presenciare la perpetración de cualquier delito público está obligado a ponerlo inmediatamente en
conocimiento del Juez de instrucción, de paz, comarcal o municipal o funcionario fiscal más próximo al sitio en que se
hallare, bajo la multa de 25 a 250 pesetas. Excepciones: No existe la obligación de denunciar:
- Los impúberes (-14 años)o que no gocen del pleno uso de su razón: 260: La obligación establecida en el artículo
anterior no comprende a los impúberes ni a los que no gozaren del pleno uso de su razón. Los menores e incapaces NO
PUEDEN presentar denuncia.
- Familiares (261): Tampoco estarán obligados a denunciar: 1.º El cónyuge del delincuente no separado legalmente o
de hecho o la persona que conviva con él en análoga relación de afectividad. 2.º Los ascendientes y descendientes del
delincuente y sus parientes colaterales hasta el segundo grado inclusive. Este art. Hay que relacionarlo con el 416 que
se trata de situaciones de violencia de genero donde los familiares no tienen la obligación de declaran , ni tan
siquiera víctima, ya que tienen derecho a guardar silecio. Si la victima estando exenta quisiera declarar puede
hacerlo. Estos no tienen obligación de denunciar, pero PUEDEN HACERLO si quisieran.
3
- Abogados, y todos los que pertenezcan al ministerio religioso: Que tengan información privilegiada por el ejercicio
de su profesión. 263: La obligación impuesta en el párrafo primero del art. anterior no comprenderá a los Abogados
ni a los Procuradores respecto de las instrucciones o explicaciones que recibieren de sus clientes. Tampoco
comprenderá a los eclesiásticos y ministros de cultos disidentes respecto de las noticias que se les hubieren revelado en
el ejercicio de las funciones de su ministerio. Ls abogados y procurados y los curas respecto a la información recibida
por su profesión NO PUEDEN presentar denuncia.
- Funcionarios públicos: Que conozcan del delito por razón de su cargo publico, esta amparado por el secreto
profesional. (Ej. Un inspector de hacienda que investiga un caso, esta amparado por el secreto profesional para no
declarar sobre un sujeto al que investiga).
Todas las demás personas que tengan conocimiento de un hecho presumiblemente constitutivo de de delito, tienen la
obligacion de denunciar.
→Es un derecho: Es un derecho para los sujetos que sufren un delito semipublico o privado, ya que ademas es un
presupuesto de procedibilidad y para que sea perseguido debe ser denunciado. (Delitos contra la libertad sexual,
abandona de familia, contra la propiedad intelectual). Por tanto tienen derecho a denunciar, el ofendido o perjudicado o
su representante legal.
En cuanto al denunciado: Hay que aportar a la denuncia cuantos datos se tengan de él para facilitar la investigación
por parte de la policia.
→Capacidad para denunciar: Pueden denunciar todas las personas físicas, (incluido los extranjeros) basta con la
capacidad necesaria para conocer y entender, capacidad para ser parte y capacidad procesal. Cuando el perjudicado u
ofendido sea una persona jurdidica denunciará el representante.
→La autodenucia: Es cuando el propio autor de hecho punible presenta denuncia por él. No es obligatoria presentarla
y por tanto no es sancionable. Sin embargo la conducta autodenunciatoria se premia por considerarse una atenuante
del art 24.1 del C.P, aunque es discutible ya que a hay que determiner si el sujeto de autodencia antes de que la policia
empiece a ivestigar.
→La denuncia anónima: estan permitidas, ya que a veces se hacen por que llama gente y no da su normbre real, o no
quiere dar su nombre. Lo que no se puede hacer es denunciar cosas que no tienen ninguna relevancia juridical.* Ej. El
simple escrito sin identificación que llega, por cualquier medio, a algunos de los órganos o autoridades mencionados o
La denuncia telefónica, aunque el comunicante se identifica la identificación puede ser falsa.
Ø Forma de la denuncia.
Es un mero acto de comunicación de hechos, por tanto, la denuncia es totalmente antiformalista. Se exige
exclusivamente la identificación del denunciante. Y esta puede ser verbal o escrita y personal o por mandatario con
poder especial.
265: Las denuncias podrán hacerse por escrito o de palabra, personalmente o por medio de mandatario con poder
especial.
→Verbal: Es la Regla general, 269 (El funcionario que te recibe donde vayas a interponerlas toma nota de lo que
denuncias, te deja leerla, la firmais los dos y te llevas copia). Podrá incluir cuantos datos desee hacer constar sobre los
hechos y su presunto autor. La denuncia verbal se realizará mediante comparecencia ante la autoridad, narrando los
hechos, y el funcionario deberá extender un acta que será firmada por ambos. Requerirá una ratificación posterior si ha
sido verbal, pero no si ha sido escrita.
269. Cuando la denuncia sea verbal, se extenderá un acta por la autoridad o funcionario que la recibiere, en la que, en
forma de declaración, se expresarán cuantas noticias tenga el denunciante relativas al hecho denunciado y a sus
circunstancias, firmándola ambos a continuación. Si el denunciante no pudiere firmar, lo hará otra persona a su ruego.
→Escrita: es menos usual, porque no se suele tener paciencia si hemos sufrido un delito para ir a nuestra casa y
redactarla. Si presentamos una denuncia escrita firmaremos todas las páginas y nos darán copia. No requiere más
formalidad que la firma del denunciante, o de otra persona en su nombre (o a su ruego) que actuaría como
representante, sin adquirir responsabilidad alguna art. 266.
266: La denuncia que se hiciere por escrito deberá estar firmada por el denunciador; y si no pudiere hacerlo, por otra
persona a su ruego. La autoridad o funcionario que la recibiere rubricará y sellará todas las hojas a presencia del que la
presentare, quien podrá también rubricarla por sí o por medio de otra persona a su ruego.
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→Personalmente o a través de un mandatario, 265: Bien la interpones tu mismo, o la interpone un tercero. Debemos
entener en mandatario para los casos de menores o un incapaces en los que denunciaran su representante legal, tutor, o
persona encargada de su guardia y custodia. *A tu ruego es cuando te dicen que leas la denuncia y la firmes, si no sabes
firmar le pides a alguien que firme a tu ruego.(esto de de hace muchos años). El el caso del mandatario que conocemos
habitialmente se require un poder especial art. 260.
269: Formalizada que sea la denuncia, se procederá o mandará proceder inmediatamente por el Juez o funcionario a
quien se hiciese a la comprobación del hecho denunciado, salvo que éste no revistiere carácter de delito, o que la denuncia
fuere manifiestamente falsa. En cualquiera de estos dos casos, el Tribunal o funcionario se abstendrán de todo
procedimiento, sin perjuicio de la responsabilidad en que incurran si desestimasen aquélla indebidamente.
La policia debera hacer una minima investigación para ver si la denuncia es falsa.
→ Admision: Una vez es admitida a trámite, la policia tiene que elaborar el atestado policial que deberán remitir al
judgado de instrucción en funciones de guardia. Si la denuncia se admite no hace falta notificarlo al denunciante, y si no
se admite si lo notifican por si quieras volver a denunciar ante la Fiscalia o el organo judicial.
En cuanto al idioma, no se prevé expresamente, pareciendo implícito que debería ser el castellano. Sin embargo, un
extranjero puede presentar una denuncia en su lengua, de tal manera que:
- Cuando sea escrita: precisará traducción oficial.
- Cuando sea oral: precisará de interprete.
En cuanto a los idiomas cooficiales de las CCAA, se podrá utilizar el idioma dentro del territorio de esa CCAA que admita
idioma cooficial, ahora bien, fuera del territoria de la CCAA debe hacerse en castallano o traducirse si se alega
desconocimiento del idioma. Art. 236 LOPJ.
Efectos y procedimiento
Los efectos de la denuncia son: la práctica de diligencias de investigación ( salvo que se constate la falta de tipicidad y se
motive suficientemente) tendentes a comprobar si el hecho denunciado se ha cometido y a identificar a la persona que
lo haya cometido. Si la denuncia se ha realizado ante cualquier juez instructor, la misma pasa al sistema de reparto. Si la
denuncia se presenta ante el M Fiscal, este ordenara a la policía judicial la práctica de las primeras diligencias de
investigación y si de las mismas se desprende que es un hecho delictivo, lo pone en conocimiento del Juez instructor
para que inicie el proceso penal. También cabe que el fiscal decida que no es un hecho delictivo y archive la denuncia,
poniéndolo en conocimiento del denunciante, ya que este puede reproducirla directamente ante el juez instructor. Si la
denuncia es recibida por la policía judicial o miembros de fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, las diligencias
realizadas para comprobar la existencia de unos hechos presuntamente delictivos se incluirán en el atestado policial,
que tiene valor de denuncia.
• B) LA QUERELLA
En cuanto a las declaraciones policiales, los policías intervendrán como testigos en el momento procesal oportuno. Su
carácter de denuncia no hace perder su naturaleza a las actuaciones que documenta (ej. un dictamen médico
incorporado debe valorarse como prueba pericial). Conforme al art. 125 CE, 19.1 LOPJ y 101 y 270LECCrim, la acción
penal es pública y potestativa, ejercitable por todos los ciudadanos, con independencia de haber sido ofendidos por una
conducta punible o no. Esto significa dos cosas:
- Que los ciudadanos están, obligados a denunciar hechos presuntamente constitutivos de delito público sin que se
les obligue a más; pero, por otra parte
- Que a los ciudadanos se les ofrece poderse constituir como acusadores para perseguirlos: bien por haberlo sido
objeto de ellos de manera directa o indirecta, (particular) bien por puro civismo (popular). Ese uso de la acción
particular o popular, se traduce en un acto procesal conocido como querella.
→Concepto: La querella es un acto de postulación. Se trata de una declaración de voluntad por la que se manifiesta
formalmente ante un órgano jurisdiccional la intención de constituirse en parte acusadora en un proceso penal,
para la persecución de los hechos que se estiman constitutivos de delito. Generalmente ante el juzgado de instrucción.
Regulacion 270 A 281 LECCrim. Cuando se presente querella habrá que abonar la fianza (art 280 y 281 Lecrim) siempre
que sea acusador popular o extranjeros, salvo que haya convenio internacional de reciprocidad.
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à Pueden presentar querella: 1.Los ciudadanos nacionales y extranjeros, aunque los extranjeros deben de pagar fianza.
2.Las personas jurídicas pueden presentar querella a través de su representante legal.
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*El papel de oficio al que se refiere el artículo es el papel timbrado que ya está en deshuso. La querella se presenta en
papel de oficio ante el Juez instructor competente, ya que se exige que vaya firmada por abogado y procurador. Cabe la
posibilidad de que antes de presentarse la querella sea necesario practicar diligencias de investigación (art 273lecrim)
que se solicitaran ante el Juez instructor, ante la autoridad judicial o ante cualquier funcionario de la policía. La querella
es formal y deben cumplirse los siguientes requisitos (art 277 lecrim), puesto que de no cumplirlos se inadmitirá a
trámite por parte del Juez instructor.
277: La querella se presentará siempre por medio de procurador con poder bastante y suscrita por Letrado.
Se extenderá en papel de oficio, y en ella se expresará:
1.º El Juez o Tribunal ante quien se presente.
2.º El nombre, apellidos y vecindad del querellante.
3.º El nombre, apellidos y vecindad del querellado.
En el caso de ignorarse estas circunstancias, se deberá hacer la designación del querellado por las señas que mejor
pudieran darle a conocer.
4.º La relación circunstanciada del hecho, con expresión del lugar, año, mes, día y hora en que se ejecutó, si se supieren.
5.º Expresión de las diligencias que se deberán practicar para la comprobación del hecho.
6.º La petición de que se admita la querella, se practiquen las diligencias indicadas en el número anterior, se proceda a la
detención y prisión del presunto culpable o a exigirle la fianza de libertad provisional, y se acuerde el embargo de sus
bienes en la cantidad necesaria en los casos en que así proceda.
7.º La firma del querellante o la de otra persona a su ruego si no supiere o no pudiere firmar cuando el Procurador no
tuviese poder especial para formular la querella.
→La postulación:
Cuando es una querella por delito→ Si exige necesariamente postulación. El este caso deberá firmar la querella el
abogado + el procurador. El procurador debe aportar poder especial para formalizar querella, sino fuera asi y por
ejemplo aporta un poder general para pleitos, deberá firmar el querellante.
279: En los delitos de calumnia o injuria causadas en juicio se presentará además la licencia del Juez o Tribunal que
hubiese conocido de aquél, con arreglo a lo dispuesto en el Código Penal.
3-Poder a procurador
5- En la querella por falsedad documental habrá que aportar los documentos objeto del hecho punible si se poseen.
Admitida: Se constituye en parte procesal actora el querellante (particular si es el ofendido por el delito, popular si no lo
es, privada si se trata de delitos perseguibles sólo mediante su querella). El juez de instrucción admite la querella
dictando un auto, y se proncuncia acerca de las diligencias solicitadas, las cuales procederán o no según se estimen
pertinentes, es decir, el juez ordenará la práctica de todas las diligencias pedidas en la querella, salvo que las considere
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contrarias a las leyes, innecesarias o perjudiciales. El juez intsructor también puede acordar unas distintas a las que
haya solicitado el querellante (art.312). En el caso de que el querellante deba prestar fianza, el juez indicará la cuantia y
dará un plazo para prestarla. La prestaran el acusador popular o extranjeros, cuando no haya tratado internacional o
principio de reciprocidad. Si el extranjero fuere ofendido o perjudicado no se le exige fianza. La admisión a trámite de la
querella debe ponerse en conocimiento del querellado, el cual, si no había sido detenido anteriormente por la Policía o
por el propio Juez, adquiere desde entonces la condición de encausado, gozando de los derechos previstos en el art. 118
LECRIM. La prescripción del delito se interrumpe en los términos del art. 130-6º CP.
312: Cuando se presentare querella, el Juez de instrucción, después de admitirla si fuere procedente, mandará practicar las
diligencias que en ella se propusieren, salvo las que considere contrarias a las leyes o innecesarias o perjudiciales para el
objeto de la querella, las cuales denegará en resolución motivada
Inadmitida: Aunque el art 313 utiliza el termino desestimar. Se podrá inadmitir cuando:
- Los hechos no constituyan delito. (*Ej. Podría ser un ilícito administrativo, pero no penal)
- Cuando el juez no tenga competencia para instruir el sumario: el juez antes de admitir la querella a tramite debe
ver si es competente para conocer del asunto.
- Que la querella sea presentada por un incapaz (arts.102 a 104 y 312 LECrim).
- Que la querella no reuna los requisitos del art.277 (art.312 LECrim).
Muchos de estos defectos son subsanables, por lo que, devuelta la querella a la parte, ésta debe proceder a rectificar los
errores y volver a presentarla ante el JI competente. Pero en caso de que no lo fueran o la parte no los subsanara, no
debe olvidarse que, en ella, aunque defectuosa, se han descrito unos hechos que constituyen delito, por lo que se
transmite una notitia criminis al órgano jurisdiccional, que debe actuar en consecuencia, es decir, incoar el proceso
penal correspondiente si es competente y no lo hubiera hecho ya, y si no lo es, ponerlo en conocimiento del MF para
que se querelle ante quien lo sea. El auto que inadmita la querella es suceptible de recurso de APELACIÓN en ambos
efectos, por lo que podrá conocer de el (art.313 LECrim):
- La AP por auto que inadmite a tramite →el Juzgado de instruccion.
- La AP por auto que inadmite a tramite →el Juzgado de violencia sobre la mujer
- El TS por auto que inadmite a tramite → los Juzgados centrales de instruccion
En recurso de apelación será devolutivo+tiene efecto suspensivo: resuelve el órgano superior y se suspende la
ejecución de la resolucion que está siendo impugnada.
313: Desestimará en la misma forma la querella cuando los hechos en que se funde no constituyan delito, o cuando no se
considere competente para instruir el sumario objeto de la misma.
Contra el auto a que se refiere este artículo procederá el recurso de apelación, que será admisible en ambos efectos.
*Cuando una querella carezca de requisitos formales, se admite, pero pasa a ser una mera denuncia, por que se está
poniendo en conocimiento del juez el relato de unos hechos, presuntamente constitutivos de delito y el juez debe
persguirlos.
Los efectos específicos de la inadmisión son: - La reanudación de nuevo de la prescripción del delito; - la inexistencia ya
de la litispendencia; - y la imposición de las costas al querellante si ha actuado con temeridad o mala fe (art. 240-3º
LECRIM).
→Abandono de la querella: La querella es potestativa, de manera que se puede abandonar cuando se estime oportuno
sin afectar al desarrollo del proceso, es decir, puede desistir de la acción en cualquier momento de la causa. El
abandono de la querella tiene efectos distintos, según se trate de delito publico o semipúblico/semiprivado.
Delitos privados: 274 y 275: Se entiende abandonada la querella casi siempre en delitos privados, (injurias y calumnias
por particulares) en las que es precisa la querella del acusador privado, desde que el acusado privado deje de pedir
diligencias o actuaciones. En el caso de abandono, se dictará un auto de archivo de ese proceso penal, y se extingue el
proceso. Si son dos acusadores particulares y uno abandona el otro puede seguir. El abandono puede ser expreso y
tácito.
274: El particular querellante, cualquiera que sea su fuero, quedará sometido, para todos los efectos del juicio por él
promovido, al Juez de instrucción o Tribunal competente para conocer del delito objeto de la querella.
Pero podrá apartarse de la querella en cualquier tiempo, quedando, sin embargo, sujeto a las responsabilidades que
pudieran resultarle por sus actos anteriores.
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275: Si la querella fuese por delito que no pueda ser perseguido sino a instancia de parte, se entenderá abandonada por el
que la hubiere interpuesto cuando dejare de instar el procedimiento dentro de los diez días siguientes a la notificación del
auto en que el Juez o el Tribunal así lo hubiese acordado.
Al efecto, a los diez días de haberse practicado las últimas diligencias pedidas por el querellante, o de estar paralizada la
causa por falta de instancia del mismo, mandará de oficio el Juez o Tribunal que conociere de los autos que aquél pida lo
que convenga a su derecho en el término fijado en el párrafo anterior.
Delitos públicos y semipúblicos: Cuando se trata de un delito público por mucho que abandone el acusador particular o
popular, el MF sigue adelante porque tiene obligación. Por lo tanto si una parte abandona no exime a que las demás
partes sigan adelante.
El abandono es aplicable a todos los procesos con independencia que sea un abreviado, ordinario, un jurado. En el
rápido no es aplicable, ya que un juicio rápido exige denucia y atestado policial, no querella.
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TEMA 6
MEDIDAS CAUTELARES Y COERCITIVAS EN EL PROCESO PENAL
____________________________________________________________________________________________________________
1.- Concepto.
2.- Principio de proporcionalidad.
Medidas cautelares personales
1. Detención.
2. Prisión preventiva o provisional.
3. Libertad provisional.
Medidas cautelares reales
1..- Fianzas y embargo.
La Orden de detención europea.
Proceso de Habeas Corpus
Medidas en materia de violencia de género.
1. CONCEPTO, CLASES, PRESUPUESTOS Y CARACTERISTICAS
→ Concepto: Son medidas de garantía, de aseguramiento, que tienen por objeto asegurar la efectividad de la
sentencia, sirven para asegurar la función de juzgar y ejecutar lo juzgado. En el proceso penal, a su vez, sirven para
asegurar la presencia del investigado, que después será encausado, para que no se sustraiga de la acción penal y que
cuando llegue el acto del juicio oral pueda estar presente. Casi todas las medidas cautelares que estudiaremos son
coercitivas porque restringen un derecho fundamental, salvo 2 medidas cautelares: la fianza y el embargo. Las medidas
cautelares son instrumentos procesales que sirven para otorgar efectividad al proceso mismo y más específicamente a
la sentencia que en su día se dicte; son, en suma, garantías porque: 1º) Comportan un aseguramiento de su desarrollo;
2º) Aseguran las personas y los bienes en aras del cumplimiento de la sentencia condenatoria.
2-Medidas cautelares de carácter real: Tratan de asegurar el patrimonio del supuesto responsable civil directo o
subsidiario, de cara a responsabilidades civiles, para evitar que el patrimonio desaparezca y queden sin efectos las
posibles sentencias que condenen a indemnizar daños y perjuicios, restituir la cosa, pagar costas o multas. Recordemos
que en el proceso penal se puede acumular la pretensión civil a la penal. Las medidas cautelares reales no son
coercitivas porque afectan al derecho a la propiedad, que es un derecho constitucional pero no fundamental. Hay 2
clases:
- La fianza
- El embargo.
→ Requisitos: Los presupuestos que deben darse para adoptar una medida cautelar son 2:
1-Apariencia de buen derecho (Fummus boni iuris). La apariencia de buen derecho que lleva al juez a determinar una
medida cautelar, se da cuando existe un hecho punible y una persona que es investigada, como presunto partícipe en la
comisión del hecho punible. ej. se acuerda una detención o prisión provisional. Es decir, la apariencia de que la persona
frente a la que va dirigida esa medida ha intervenido en la comisión del hecho delictivo.
2-Peligro de fuga (Periculum in mora): Es riesgo o peligro de fuga, que puede existir y que lleva a la autoridad judicial a
acordar esa medida cautelar. la doctrina con el fin de establecer un parámetro objetivo ha dicho que a mayor pena a
imponer mayor riesgo de fuga. Es importante también tener en cuenta el arraigo laboral o familiar que se tendrá que
analizar en función de cada sujeto particular.
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→ Características de la medida cautelar: Podemos mencionar tres:
1-Jurisdiccionalidad: Significa que las medidas solo pueden ser acordadas por la autoridad jurisdiccional, pueden ser
acordadas por el juez de instrucción, el juez de violencia sobre la mujer, y por el juez que va a enjuiciar. En resumen,
dependerá del momento procesal en el que estemos lo acordará un juez u otro. Además, deben ser motivadas por su
naturaleza de acto limitativo de derechos.
2-Instrumentalidad: Significa que las medidas cautelares son instrumentales, pues para que haya una medida cautelar,
tiene que haber un proceso penal pendiente, ya que las medidas cautelares nunca van solas, y siempre son anexas o
dependientes de un proceso principal. Deben adoptarse pendiente un proceso penal, salvo la detención en el caso de
comisión de delito flagrante.
3-Provisionalidad: Son medidas que son provisionales + temporales. Tienen una duración limitada y cuando finaliza el
proceso penal, finaliza la medida cautelar, bien porque se revoca o bien porque se convierte en medida de ejecución
(*ej. un persona que está en prisión provisional, cuando se dicta sentencia, pasará de estar en prisión provisional a ser
condenado, y el tiempo pasado en prisión provisional se le abona del tiempo de condena, ahora el preso seguirá
internado en calidad de preso, a través de una sentencia de condena, por lo que la medida cautelar pasa a ser una
medida de ejecución. El legislador establece unos plazos máximos, que limitan en el tiempo las medidas cautelares, por
eso decimos que son temporales, ya no podemos tener a una persona de manera indefinida en prisión provisional, ni
con su bienes embargados. La provisionalidad significa que la medida cautelar no pretende convertirse en definitiva, y
es por ello que desaparece cuando deja de ser necesaria en el proceso principal. Y la temporalidad significa que la
duración de la medida cautelar es limitada, dado que, por su propia naturaleza, se extingue al desaparecer las causas
que la motivaron, si bien, en cuanto afecten a derechos fundamentales, pueden encontrar una limitación temporal
máxima, legalmente establecida, aun cuando subsistieran razones para su mantenimiento.
* Variabilidad o Rebus sic stantibus: la medida cautelar puede ser modificada, e incluso alzada, cuando se altera la
situación de hecho que dio lugar a su adopción.
* Homogeneidad o Proporcionalidad de la medida: entre la medida adoptada y la pena que se imponga. Según el
principio de proporcionalidad, la gravedad de la pena o de la medida de seguridad debe corresponderse con la
gravedad del hecho cometido o con la peligrosidad del sujeto respectivamente. El Principio de proporcionalidad
determina que La injerencia en un derecho fundamental requiere el cumplimiento de requisitos que garanticen el
respeto por el derecho fundamental limitado, tales como, la legalidad de la medida, es decir que una ley la contemple, la
necesidad de la misma, y la jurisdiccionalidad.
2. PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD.
La admisibilidad de las medidas restrictivas de los derechos tutelados por el Convenio de Roma queda condicionada a
que las injerencias se encuentren previstas por la ley y sean necesarias en una sociedad democrática para alcanzar
ciertos fines legítimos previstos. Así formulado, el principio de prohibición de exceso puede descomponerse en
determinados presupuestos y requisitos de validez de las medidas que, conjuntamente considerados, constituyen un
completo y riguroso mecanismo de control de constitucionalidad de la actuación de los poderes públicos en la
limitación de los derechos fundamentales, el cual ha de ser utilizado tanto en relación con la creación normativa como
en la aplicación del Derecho. Los presupuestos sobre los que se asienta el principio de proporcionalidad son dos: uno
formal, constituido por el principio de legalidad, y otro material, que podemos denominar de justificación teleológica. El
primero exige que toda medida restrictiva de derechos fundamentales se encuentre prevista por la ley. Es un
presupuesto formal porque no asegura un contenido determinado de la medida, pero sí es un postulado básico para su
legitimidad democrática y garantía de previsibilidad de la actuación de los poderes públicos. El segundo presupuesto,
de justificación teleológica, es material porque introduce en el enjuiciamiento de la admisibilidad de las injerencias del
Estado los valores que trata de salvaguardar la autoridad actuante y que precisan gozar de la fuerza constitucional
suficiente para enfrentarse a los valores representados por los derechos fundamentales restringidos. El principio de
proporcionalidad requiere que toda limitación de los derechos tienda a la consecución de fines legítimos. Además el
principio de prohibición de exceso requiere que las injerencias cumplan ciertos requisitos de diversa naturaleza:
- Requisitos extrínsecos:
• Judicialidad, que reclama en determinados casos la intervención de un órgano jurisdiccional en la adopción de la
injerencia: la consideración de la judicialidad como requisito de la proporcionalidad, en los casos en los que la CE
impone la decisiva intervención de un órgano judicial para la limitación de los derechos fundamentales (arts. 17.2 y 4,
18.2 y 3, 20.5 y 22.4), se basa en el hecho de que son precisamente los órganos judiciales los constitucionalmente
previstos para garantizar de forma inmediata la eficacia de dichos derechos y, por ello, queda sometida en todo caso a
su juicio la decisión sobre la proporcionalidad de las medidas limitativas, desde la perspectiva del caso concreto, sin
que el legislador se encuentre autorizado para privar a los jueces de un margen de apreciación en esta materia, que les
permita calibrar el peso de los intereses en conflicto, estableciendo normas de efectos automáticos.
• Motivación: la exigencia de motivación aquí es ante todo un requisito formal de la regla de la proporcionalidad, según
la cual en las resoluciones limitativas de los derechos fundamentales debe el órgano jurisdiccional plasmar el juicio de
ponderación entre el derecho fundamental afectado y el interés constitucionalmente protegido y perseguido, del cual se
evidencie la necesidad de la adopción de la medida.
2
- Requisitos intrínsecos, relativos al contenido de la actuación estatal en concreto, están constituidos por los
principios de idoneidad, necesidad y proporcionalidad en sentido estricto, acuñados por la doctrina y la jurisprudencia
alemanas y que en síntesis cabe apreciar en el siguiente sentido. Para comprobar si una medida restrictiva de un
derecho fundamental supera el juicio de proporcionalidad, es necesario constatar si cumple los tres siguientes
requisitos o condiciones: <<si tal medida es susceptible de conseguir el objetivo propuesto (juicio de idoneidad); si,
además, es necesaria, en el sentido de que no exista otra medida más moderada para la consecución de tal propósito
con igual eficacia (juicio de necesidad); y, finalmente, si la misma es ponderada o equilibrada, por derivarse de ella más
beneficios o ventajas para el interés general que perjuicios sobre otros bienes o valores en conflicto (juicio de
proporcionalidad en sentido estricto).
MEDIDAS CAUTELARES DE CARÁCTER PERSONAL
_________________________________________________________________________________________________________________________________________
1. LA DETENCIÓN
(Corresponde al seminario 3)
Regulada en los Arts. 489 a 501 LECrim, es una medida precautoria o precautelar.
Concepto: La detención es una medida cautelar de carácter personal, pues asegura a la persona del investigado o
encausado, limitando su libertad de manera provisionalísima (limitada temporalmente). La detención recae sobre el
DF a la libertad, art 17 de la CE. Se limita el derecho a la libertad para poner al sujeto a disposición de la autoridad
judicial, y si ya estuviera a disposición de la autoridad judicial, para que el juez decida sobre cuál va a ser su situación
procesal. El juez adoptará esta medida: i) manteniendo la privación de libertad por tiempo mayor (prisión provisional).
ii) adoptando una medida cautelar menos gravosa (libertad provisional con alguna de las obligaciones que configuran
el régimen limitativo de la libertad); iii) restableciendo el derecho de libertad en su sentido natural, ante la ausencia de
presupuestos. En todo caso, estamos ante una medida con finalidad precautelar, esto es, en conexión con la previsible
comisión de un delito y, por ende, con la existencia o futura existencia de una causa penal y de una medida cautelar.
Se limita DF a la libertad, por tanto, cualquier limitación a un DF debe hacerse atendiendo al principio de
proporcionalidad. (En las antiguas faltas no procedía la detención) Ahora debemos entender que por los supuestos de
delitos leves no cabe la detención, salvo que el detenido no tenga paradero conocido, ya que en tal caso, si se podría
practicar la detención. Art 495: No se podrá detener por simples faltas, a no ser que el presunto reo no tuviese domicilio
conocido ni diese fianza bastante, a juicio de la Autoridad o agente que intente detenerle. En cuanto a la limitación del DF
recordemos lo que decía el TC, que no hay zona intermedia de retención o intervención, o se está en libertad o no se
está en libertad, por muy mínima y fugaz que pueda ser la detención. Gimeno dice que cuando te cachea la policía
supone una limitación al derecho a la libertad, y que no se le da la denominación de detención por que es muy fugaz.
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• Sujetos de la detención
El art 17 de la CE establece Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad. Nadie puede ser privado de su
libertad, sino con la observancia de lo establecido en este artículo y en los casos y en la forma previstos en la ley. Por lo
tanto la regla general es para realizar la detención hay que hacerlo por las formas previstas en la ley, sino, se estaría
produciendo una detención ilegal. Pueden realizar la detención los siguientes sujetos:
→1-LA DETENCION POR PARTICULARES: 490 y 491): El art. 490 agrupa la posibilidad de que un particular proceda a
detener a un sujeto, en dos tipos de supuestos: delito fragante y delito de fuga, entre todos suponen 7 supuestos muy
casuísticos. Cuando habla de rebeldía en el apartado 7 se refiere a la requisitoria (cuando alguien está en busca y
captura). Se trata de una facultad de los particulares, por tanto, si no se cumple no conlleva ninguna sanción. Se trata de
una facultad que asiste a cualquier persona para privar de libertad a otra, siempre que concurra alguno de los
supuestos previstos por el legislador, atendido lo dispuesto en el art. 490 («Cualquier persona puede detener»), con el
fin de poner a inmediata disposición de la autoridad judicial o policial al detenido. Cualquier otra que pretendiera ser la
finalidad podría configurar un delito de detención ilegal del art. 163.4 CP.
Es ridículo que el 491 diga que el detenido pueda pedir explicaciones de por qué se le está deteniendo, ya que nadie
detiene porque si. Tanto los particulares como la policía tienen la obligación de poner a disposición de la autoridad
judicial al detenido en el plazo del 24 horas, sino se incurriría en delito de detención ilegal: 496: El particular, Autoridad
o agente de Policía judicial que detuviere a una persona en virtud de lo dispuesto en los precedentes artículos, deberá
ponerla en libertad o entregarla al Juez más próximo al lugar en que hubiere hecho la detención dentro de las veinticuatro
horas siguientes al acto de la misma. Si demorare la entrega, incurrirá en la responsabilidad que establece el Código Penal,
si la dilación hubiere excedido de veinticuatro horas. Ahora que ya no hay problemas con las distancias, el particular que
detiene a un sujeto, enseguida llama a la policía, no se llegue a las 24 horas.
àLa detención policial puede producirse en tres momentos: no existiendo causa penal pendiente contra el sujeto
detenido (art. 492 núm. 1 en relación con el 490 núms. 1 y 2; y 492 núm. 4); pendiente una causa (art. 492 núm. 1 en
relación con el 490 núms. 6 y 7, y el 492 núms. 2 y 3); y finalizada la causa (art. 492 núm. 1 en relación con el 490 núms.
3, 4, 5 y 7).
Duración: Aun cuando se establece que la detención durará el tiempo estrictamente necesario para la realización de las
averiguaciones tendentes al esclarecimiento de los hechos, la privación de libertad viene condicionada a unos tiempos
de duración. Hay que distinguir entra plazo ordinario y plazo extraordinario:
Plazos ordinarios: partimos del art 17 de la CE “la detención durara el plazo estrictamente necesario para practicar las
diligencias y en todo caso, como máximo 72 horas. No se refiere a todas las diligencias de investigación ya que estas
pueden durar meses, por tanto se refiere a unas diligencias concretas. Lo mismo que dice también el 520 que establece
como límite máximo las 72 horas. Y además tenemos el plazo de 24 horas del 496. Una vez nos detienen las diligencias
que realiza la policía serán:
- Identificación
- Practicar rueda de reconocimiento (si hubiera testigos a ver si los pudieran reconocer)
- Tomar declaración (siempre y cuando el sujeto quiera declarar, ya que puede negarse).
Si el sujeto se hubiera producido alguna lesión entraría en juego el médico forense. (Ej. Que se rompiera un pie al
intentar escapar). Transcurrido esto, no hay porqué agotar las 72 horas para poner al sujeto a disposición de la
autoridad judicial. Respecto al plazo de 24 horas se pueden hacer dos posibles interpretaciones:
1- Como esta norma del 496 es más antigua que el 520, aplicamos la del 496.
2- Pensar que el legislador quiere legislar a la baja, y por ello establece que cabe un plazo inferior al de las 72
horas, (estableciendo las 24 horas en el 496), pero lo que sería ilegal e inconstitucional es que el legislador
reformara ampliando las 72 horas. Sin embargo; nada impide que bajemos ese plazo de 72 horas a 24. Una
detención de + de 72 sería ilegal y supondría un procedimiento de habeas corpus frente a ese detención ilegal.
Por el plazo de 24 horas también se podría invocar un procedimiento de habeas corpus si se entiende que las
diligencias están acabadas.
El art. 17.2 CE fija el límite máximo en 72 horas. Asumiendo que a la detención por particulares no se le aplica estos
plazos, en cuanto deben poner de inmediato a disposición del juez a la persona detenida, en la detención policial debe
tenerse en cuenta: a) El límite de veinticuatro horas del art. 496 LECrim. b) El art. 17.2 CE deja claro la fijación temporal
máxima constitucional de la detención, de manera que el legislador ordinario no podría rebasarlo, si bien podría
determinar un plazo legal ordinario menor.
Derechos del detenido: El detenido está asistido por todos los derechos del art. 118 y 520 LECrim + 17 CE.
118.1. Toda persona a quien se atribuya un hecho punible podrá ejercitar el derecho de defensa, interviniendo en las
actuaciones, desde que se le comunique su existencia, haya sido objeto de detención o de cualquier otra medida cautelar o
se haya acordado su procesamiento, a cuyo efecto se le instruirá, sin demora injustificada, de los siguientes derechos:
a) Derecho a ser informado de los hechos que se le atribuyan, así como de cualquier cambio relevante en el objeto de la
investigación y de los hechos imputados. Esta información será facilitada con el grado de detalle suficiente para permitir el
ejercicio efectivo del derecho de defensa
b) Derecho a examinar las actuaciones con la debida antelación para salvaguardar el derecho de defensa y en todo caso,
con anterioridad a que se le tome declaración.
c) Derecho a actuar en el proceso penal para ejercer su derecho de defensa de acuerdo con lo dispuesto en la ley.
d) Derecho a designar libremente abogado, sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado 1 a) del artículo 527.
e) Derecho a solicitar asistencia jurídica gratuita, procedimiento para hacerlo y condiciones para obtenerla.
f) Derecho a la traducción e interpretación gratuitas de conformidad con lo dispuesto en los artículos 123 y 127.
g) Derecho a guardar silencio y a no prestar declaración si no desea hacerlo, y a no contestar a alguna o algunas de las
preguntas que se le formulen.
h) Derecho a no declarar contra sí mismo y a no confesarse culpable.
La información a que se refiere este apartado se facilitará en un lenguaje comprensible y que resulte accesible. A estos
efectos se adaptará la información a la edad del destinatario, su grado de madurez, discapacidad y cualquier otra
circunstancia personal de la que pueda derivar una modificación de la capacidad para entender el alcance de la
información que se le facilita.
2. El derecho de defensa se ejercerá sin más limitaciones que las expresamente previstas en la ley desde la atribución del
hecho punible investigado hasta la extinción de la pena. El derecho de defensa comprende la asistencia letrada de un
abogado de libre designación o, en su defecto, de un abogado de oficio, con el que podrá comunicarse y entrevistarse
reservadamente, incluso antes de que se le reciba declaración por la policía, el fiscal o la autoridad judicial, sin perjuicio de
lo dispuesto en el artículo 527 y que estará presente en todas sus declaraciones así como en las diligencias de
reconocimiento, careos y reconstrucción de hechos.
3. Para actuar en el proceso, las personas investigadas deberán ser representadas por procurador y defendidas por
abogado, designándoseles de oficio cuando no los hubiesen nombrado por sí mismos y lo solicitaren, y en todo caso, cuando
no tuvieran aptitud legal para hacerlo. Si no hubiesen designado procurador o abogado, se les requerirá para que lo hagan
o se les nombrará de oficio si, requeridos, no los nombrasen, cuando la causa llegue a estado en que se necesite el consejo
de aquéllos o haya de intentar algún recurso que hiciese indispensable su actuación.
4. Todas las comunicaciones entre el investigado o encausado y su abogado tendrán carácter confidencial. Si estas
conversaciones o comunicaciones hubieran sido captadas o intervenidas durante la ejecución de alguna de las diligencias
reguladas en esta ley, el juez ordenará la eliminación de la grabación o la entrega al destinatario de la correspondencia
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detenida, dejando constancia de estas circunstancias en las actuaciones. Lo dispuesto en el párrafo primero no será de
aplicación cuando se constate la existencia de indicios objetivos de la participación del abogado en el hecho delictivo
investigado o de su implicación junto con el investigado o encausado en la comisión de otra infracción penal, sin perjuicio
de lo dispuesto en la Ley General Penitenciaria.
5. La admisión de denuncia o querella, y cualquier actuación procesal de la que resulte la imputación de un delito contra
persona o personas determinadas, serán puestas inmediatamente en conocimiento de los presuntamente responsables.
520.1. La detención y la prisión provisional deberán practicarse en la forma que menos perjudique al detenido o preso en
su persona, reputación y patrimonio. Quienes acuerden la medida y los encargados de practicarla así como de los traslados
ulteriores, velarán por los derechos constitucionales al honor, intimidad e imagen de aquéllos, con respeto al derecho
fundamental a la libertad de información. La detención preventiva no podrá durar más del tiempo estrictamente necesario
para la realización de las averiguaciones tendentes al esclarecimiento de los hechos. Dentro de los plazos establecidos en la
presente Ley, y, en todo caso, en el plazo máximo de setenta y dos horas, el detenido deberá ser puesto en libertad o a
disposición de la autoridad judicial. La novedad la tenemos en el 520.1 último párrafo: En el atestado deberá reflejarse el
lugar y la hora de la detención y de la puesta a disposición de la autoridad judicial o en su caso, de la puesta en libertad.
Esto se hacía pero no estaba regulado, se hace a efectos de posibles detenciones ilegales
2. Toda persona detenida o presa será informada por escrito, en un lenguaje sencillo y accesible, en una lengua que
comprenda y de forma inmediata, de los hechos que se le atribuyan y las razones motivadoras de su privación de libertad,
así como de los derechos que le asisten y especialmente de los siguientes:
a) Derecho a guardar silencio no declarando si no quiere, a no contestar alguna o algunas de las preguntas que le
formulen, o a manifestar que sólo declarará ante el juez.
b) Derecho a no declarar contra sí mismo y a no confesarse culpable.
c) Derecho a designar abogado, sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado 1.a) del artículo 527 y a ser asistido por él sin
demora injustificada. En caso de que, debido a la lejanía geográfica no sea posible de inmediato la asistencia de letrado, se
facilitará al detenido comunicación telefónica o por videoconferencia con aquél, salvo que dicha comunicación sea
imposible. Derecho a designarse un abogado, o a que se le nombre uno de oficio. Es un derecho irrenunciable, de manera
que si el sujeto se niega a contratar abogado se le tiene que otorgar uno de oficio. Hay dos excepciones: delitos contra la
seguridad del tráfico (el detenido puede renunciar) y detenciones en régimen de incomunicación donde el detenido no
tiene derecho a designar abogado de confianza sino que se le designa de oficio uno.
d) Derecho a acceder a los elementos de las actuaciones que sean esenciales para impugnar la legalidad de la detención o
privación de libertad.
e) Derecho a que se ponga en conocimiento del familiar o persona que desee, sin demora injustificada, su privación de
libertad y el lugar de custodia en que se halle en cada momento. Los extranjeros tendrán derecho a que las circunstancias
anteriores se comuniquen a la oficina consular de su país.
f) Derecho a comunicarse telefónicamente, sin demora injustificada, con un tercero de su elección. Esta comunicación se
celebrará en presencia de un funcionario de policía o, en su caso, del funcionario que designen el juez o el fiscal, sin
perjuicio de lo dispuesto en el artículo 527.
g) Derecho a ser visitado por las autoridades consulares de su país, a comunicarse y a mantener correspondencia con ellas.
h) Derecho a ser asistido gratuitamente por un intérprete, cuando se trate de extranjero que no comprenda o no hable el
castellano o la lengua oficial de la actuación de que se trate, o de personas sordas o con discapacidad auditiva, así como de
otras personas con dificultades del lenguaje.
i) Derecho a ser reconocido por el médico forense o su sustituto legal y, en su defecto, por el de la institución en que se
encuentre, o por cualquier otro dependiente del Estado o de otras Administraciones Públicas.
j) Derecho a solicitar asistencia jurídica gratuita, procedimiento para hacerlo y condiciones para obtenerla.
Asimismo, se le informará del plazo máximo legal de duración de la detención hasta la puesta a disposición de la autoridad
judicial y del procedimiento por medio del cual puede impugnar la legalidad de su detención. Cuando no se disponga de
una declaración de derechos en una lengua que comprenda el detenido, se le informará de sus derechos por medio de un
intérprete tan pronto resulte posible. En este caso, deberá entregársele, posteriormente y sin demora indebida, la
declaración escrita de derechos en una lengua que comprenda. En todos los casos se permitirá al detenido conservar en su
poder la declaración escrita de derechos durante todo el tiempo de la detención.
2 bis. La información a que se refiere el apartado anterior se facilitará en un lenguaje comprensible y que resulte accesible
al destinatario. A estos efectos se adaptará la información a su edad, grado de madurez, discapacidad y cualquier otra
circunstancia personal de la que pueda derivar una limitación de la capacidad para entender el alcance de la información
que se le facilita.
3. Si el detenido fuere extranjero, se comunicará al cónsul de su país el hecho de su detención y el lugar de custodia y se le
permitirá la comunicación con la autoridad consular. En caso de que el detenido tenga dos o más nacionalidades, podrá
elegir a qué autoridades consulares debe informarse de que se encuentra privado de libertad y con quién desea
comunicarse.
4. Si se tratare de un menor, será puesto a disposición de las Secciones de Menores de la Fiscalía y se comunicará el hecho y
el lugar de custodia a quienes ejerzan la patria potestad, la tutela o la guarda de hecho del mismo, tan pronto se tenga
constancia de la minoría de edad. En caso de conflicto de intereses con quienes ejerzan la patria potestad, la tutela o la
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guarda de hecho del menor, se le nombrará un defensor judicial a quien se pondrá en conocimiento del hecho y del lugar de
detención. Si el detenido tuviere su capacidad modificada judicialmente, la información prevista en el apartado 2 de este
artículo se comunicará a quienes ejerzan la tutela o guarda de hecho del mismo, dando cuenta al Ministerio Fiscal. Si el
detenido menor o con capacidad modificada judicialmente fuera extranjero, el hecho de la detención se notificará de oficio
al Cónsul de su país.
5. El detenido designará libremente abogado y si no lo hace será asistido por un abogado de oficio. Ninguna autoridad o
agente le efectuará recomendación alguna sobre el abogado a designar más allá de informarle de su derecho. La autoridad
que tenga bajo su custodia al detenido comunicará inmediatamente al Colegio de Abogados el nombre del designado por el
detenido para asistirle a los efectos de su localización y transmisión del encargo profesional o, en su caso, le comunicará la
petición de nombramiento de abogado de oficio. Si el detenido no hubiere designado abogado, o el elegido rehusare el
encargo o no fuere hallado, el Colegio de Abogados procederá de inmediato al nombramiento de un abogado del turno de
oficio. El abogado designado acudirá al centro de detención con la máxima premura, siempre dentro del plazo máximo de
tres horas desde la recepción del encargo. Si en dicho plazo no compareciera, el Colegio de Abogados designará un nuevo
abogado del turno de oficio que deberá comparecer a la mayor brevedad y siempre dentro del plazo indicado, sin perjuicio
de la exigencia de la responsabilidad disciplinaria en que haya podido incurrir el incompareciente.
6. La asistencia del abogado consistirá en:
a) Solicitar, en su caso, que se informe al detenido o preso de los derechos establecidos en el apartado 2 y que se proceda, si
fuera necesario, al reconocimiento médico señalado en su letra i).
b) Intervenir en las diligencias de declaración del detenido, en las diligencias de reconocimiento de que sea objeto y en las
de reconstrucción de los hechos en que participe el detenido. El abogado podrá solicitar al juez o funcionario que hubiesen
practicado la diligencia en la que haya intervenido, una vez terminada ésta, la declaración o ampliación de los extremos
que considere convenientes, así como la consignación en el acta de cualquier incidencia que haya tenido lugar durante su
práctica.
c) Informar al detenido de las consecuencias de la prestación o denegación de consentimiento a la práctica de diligencias
que se le soliciten. Si el detenido se opusiera a la recogida de las muestras mediante frotis bucal, conforme a las previsiones
de la Ley Orgánica 10/2007, de 8 de octubre, reguladora de la base de datos policial sobre identificadores obtenidos a
partir del ADN, el juez de instrucción, a instancia de la Policía Judicial o del Ministerio Fiscal, podrá imponer la ejecución
forzosa de tal diligencia mediante el recurso a las medidas coactivas mínimas indispensables, que deberán ser
proporcionadas a las circunstancias del caso y respetuosas con su dignidad.(Esto es nuevo)
d) Entrevistarse reservadamente con el detenido, incluso antes de que se le reciba declaración por la policía, el fiscal o la
autoridad judicial, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 527. (Esto es nuevo)
7. Las comunicaciones entre el investigado o encausado y su abogado tendrán carácter confidencial en los mismos
términos y con las mismas excepciones previstas en el apartado 4 del artículo 118.
8. No obstante, el detenido o preso podrá renunciar a la preceptiva asistencia de abogado si su detención lo fuere por
hechos susceptibles de ser tipificados exclusivamente como delitos contra la seguridad del tráfico, siempre que se le haya
facilitado información clara y suficiente en un lenguaje sencillo y comprensible sobre el contenido de dicho derecho y las
consecuencias de la renuncia. El detenido podrá revocar su renuncia en cualquier momento.
Atestado policial: Una vez somos detenidos, la policía nos informa de nuestros derechos y debe realizarse el atestado
policial que reflejara todo lo que haya realizado la policía con el detenido. El atestado tiene el valor de una mera
denuncia, 297: Los atestados que redactaren y las manifestaciones que hicieren los funcionarios de Policía judicial, a
consecuencia de las averiguaciones que hubiesen practicado, se considerarán denuncias para los efectos legales.
Por tanto se diferencia de las actas que realizan los funcionarios públicos, en ámbitos administrativos, entre ellos la
policía, que gozan de presunción de veracidad tal y como indicaba el art. 137.3 de la ley 30/92. El atestado será
enviado al juzgado de instrucción que esté de guardia, y no servirá para dictar una sentencia de condena, ya que las
pruebas se realizaran en el acto del juicio oral, ante el tribunal que tiene competencia para enjuiciar.
Si Servirían para desvirtuar una presunción de condena, siempre y cuando:
- Los policías que intervinieron en ese atestado policial, sean citados en calidad de testigos al acto del juicio + se
ratifiquen.
El atestado será sometido a contradicción, en virtud del principio indubio pro reo, y la parte acusada intentara
desvirtuar la testificación de la policía en defensa del acusado.
El interrogatorio de la policía: la forma del interrogatorio de la policía viene establecida en los arts. 297.3, 389.3 y en
el 406 y dependerá de la complejidad del asunto ya que por ejemplo si la declaración es muy larga habrá que dar
descanso. No se podrá utilizar:
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- Preguntas capciosas (que inducen a engaño), sugestivas (que la propio pregunta sugiera la respuesta) o
impertinente que no tengan relación con el asunto).
- Coacciones, amenazas, malos tratos.
- Tampoco reconoce nuestro oj. los sueros de la verdad (maquina de la verdad), aunque lo pida el detenido.
297: En todo caso, los funcionarios de Policía judicial están obligados a observar estrictamente las formalidades legales en
cuantas diligencias practiquen, y se abstendrán bajo su responsabilidad de usar medios de averiguación que la Ley no
autorice.
389: Las preguntas que se le hagan en todas las declaraciones que hubiere de prestar se dirigirán a la averiguación de los
hechos y a la participación en ellos del procesado y de las demás personas que hubieren contribuido a ejecutarlo o
encubrirlos. Las preguntas serán directas, sin que por ningún concepto puedan hacérsele de un modo capcioso o sugestivo.
Tampoco se podrá emplear con el procesado género alguno de coacción o amenaza. La confesión del procesado no
dispensará al Juez de instrucción de practicar todas las diligencias necesarias a fin de adquirir el convencimiento de la
verdad de la confesión y de la existencia del delito.
406: Con este objeto, el Juez instructor interrogará al procesado confeso para que explique todas las circunstancias del
delito y cuanto pueda contribuir a comprobar su confesión, si fue autor o cómplice y si conoce a algunas personas que
fueren testigos o tuvieren conocimiento del hecho.
Esta modalidad de detención, acordada por el juez, consiste en ordenar la privación de libertad de una persona en el
curso de una causa penal. Para hablar de detención judicial hay que partir de dos supuestos distintos que nos muestran
dos modelos de detención judicial distintos:
1- Que la autoridad judicial haya ordenado ex novo la detención. (Sin intervención de fiscal o policía).
2- Que haya detenido un particular o la policía y llegue un momento en que ponen al sujeto a disposición del juez,
para que en 72 horas decida sobre la situación procesal.
1º.- El fumus boni iuris, que comporta la probable responsabilidad penal del sujeto detenido (en el supuesto de la
citación derivada de la pretensión de declaración del sujeto para desechar o confirmar una imputación; en el supuesto
de la prolongación, para ratificarla)
2º.- El periculum in mora, riesgo de fuga (incomparecencia sin causa legítima a la citación cautelar) o peligro de
indisponibilidad del detenido en los supuestos de prolongación de la detención (peligro de fuga).
• Modalidades de detención
Los manuales hablan de dos modalidades de detención:
Detenciones ordinarias: Las ya vistas.
Detenciones especiales: Son los de los centros de internamientos de extranjeros, cuando son detenidos por la policía por
que no tienen documentación permiso de residencia o trabajo. El juez de instrucción decreta su internamiento en un
centro para extranjeros durante 40 días, mientras se tramita su expediente administrativo de expulsión por la
subdelegación del gobierno (Ej. Los cayucos).
àEs posible la detención preprocesal, practicada sin que exista causa pendiente contra el detenido (art. 490.1 y 2, y
492.4), la detención procesal, practicada estando pendiente una causa penal (art. 490.6 y 7, 492.2 y 3), e incluso es
posible la detención post sententiam (art. 490.3, 4, 5 y 7), que tendrá valor de verdadera medida de ejecución.
2. LA PRISIÓN PROVISIONAL
Es la segunda medida cautelar de carácter personal. Regulación: 502 a 527 LECrim. Ojo!!. Se ha modificado el art.
509, 520, 520 bis, y 527.
→ Concepto: Es una medida cautelar de carácter penal, personal y de duración limitada, que supone restringir
totalmente los DF a la libertad de movimiento a una persona, de la cual se sospecha que ha participado en la comisión
de un hecho delictivo grave, que es ingresada en un centro penitenciario.
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*Diferencia con la detención: Si nos detienen estaremos detenidos el tiempo estrictamente necesario, para practicar las
diligencias que procedan y como máximo a las 72 horas nos deben poner a disposición judicial o dejarnos en libertad,
sin embargo con la prisión provisional se restringe totalmente la libertad de movimiento.
1-Evitar el resigo de fuga: y que el sujeto se sustraiga de la acción del a justicia dado que se trata de un hecho delictivo
grave y evitar que.
2-Evitar la reiteración delictiva: Porque si se le deja en libertad puede seguir cometiendo hechos delictivos
3- Evitar que pueda atacar a la víctima o bienes jurídicos de la víctima: (esto tiene especial relevancia en el caso de los
temas de violencia de género)
4-Evitar la ocultación, alteración o destrucción de las fuentes de prueba
→ Características de la prisión provisional:
1-Jurisdiccionalidad: Significa que las prisión provisional solo puede ser acodada por la autoridad jurisdiccional.
Siempre tiene que haber un AUTO del juez ordenando el ingreso en prisión.
2-Instrumentalidad: Significa que la prisión provisional, siempre ira acompaña de un proceso principal del que
dependen, nunca irá sola. El juez instructor decreta prisión provisional en el curso de un proceso abierto y unas
diligencias penales que están abiertas
3-Provisionalidad: La prisión provisional durará el tiempo que se estime necesario, ya que está limitada en el tiempo.
4-La variabilidad: Significa que si cambian las razones o circunstancias que motivaron que el juez a mande a alguien a
prisión provisional, podrá revocar esa medida, y dejar al sujeto en libertad con o sin fianza, incluso libre de cargos.
Obedece al igual que los contratos a la regla de “rebus sic stantibus”.
Art 539: Los autos de prisión y libertad provisionales y de fianza serán reformables durante todo el curso de la causa.
En su consecuencia, el investigado o encausado podrá ser preso y puesto en libertad cuantas veces sea procedente, y la
fianza podrá ser modificada en lo que resulte necesario para asegurar las consecuencias del juicio.
→ El objeto fundamental de la prisión provisional: El derecho de libertad, DF reconocido en el art.17 CE. Para acordar
una prisión provisional por la que se restringe plenamente el DF a la libertad, deben cumplirse 3 requisitos:
1-Legalidad: Significa que tiene que cualquier medida que afecte a los DF, tiene que hacerse siempre por medio de LO,
tal y como indica el art. 81 de la CE. Por tanto si se modifica la prisión provisional deberá hacerse por LO. La última
reforma de la prisión provisional se hizo por la LO 5/ 2003.
2-Necesidad o Excepcionalidad de la medida: Tal y como indica el art. 502, solo se decretará la prisión provisional,
cuando no tengas otra alternativa más favorable, porque al fin y al cabo, se está limitando un DF y si fuera posible
acordar una libertad provisional o cualquier otra medida, sería más recomendable, ya que la prisión provisional es la
última solución. Por tanto, si el juez instructor, tuviera otra alternativa que limitase menos este DF de la libertad,
deberá decantarse por ella, ya que la prisión provisional sólo se acuerda cuando objetivamente sea necesaria y
excepcional. *Ej. de otras medidas que el juez podría aplicar sin limitar el DF, libertad provisional, con o sin fianza, con
la obligación de comparecer, privarle del pasaporte, privarle del permiso de circulación atendiendo al hecho delictivo.
Estas notas de necesidad o excepcionalidad hay que ponerlas en relación con el principio de proporcionalidad, ya que,
la prisión provisional, exige que el juez pondere y no encuentre otra medida más adecuada para finalmente decantarse
por la prisión provisional. Obviamente, siguiendo al principio de proporcionalidad, nunca podrá adoptar la medida
cuando la pena que esté prevista para el delito que se esté persiguiendo, sea una pena de multa o solamente privativa
de derechos, distintos al derecho de libertad.
Art 502. 2. La prisión provisional sólo se adoptará cuando objetivamente sea necesaria, de conformidad con lo establecido
en los artículos siguientes, y cuando no existan otras medidas menos gravosas para el derecho a la libertad a través de las
cuales puedan alcanzarse los mismos fines que con la prisión provisional.
3-Motivación. El AUTO en la que se decrete la prisión provisional debe estar motivado, al igual que todas las
resoluciones en un proceso penal. El juez debe explicar porque acuerda la prisión provisional y porque no hay otra
medida menos restrictiva, tal y como indica el 506. (Eso ha hecho que en tiempos pasados existían autos tipo modelo,
se trataba de un auto, que prácticamente parecía un formulario, por lo que el TC lo echó por tierra, porque la limitación
de un DF debe hacerte debidamente motivado)
Art. 506: Las resoluciones que se dicten sobre la situación personal del investigado o encausado adoptarán la forma de
auto. El auto que acuerde la prisión provisional o disponga su prolongación expresará los motivos por los que la medida se
considera necesaria y proporcionada respecto de los fines que justifican su adopción.
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Por tanto, necesidad, ponderación, motivación y que sea proporcionada a la finalidad que se persigue, porque es la
medida más gravosa.
La competencia para la adopción de la prisión provisional, es una competencia funcional, se trata de una fase del
proceso, o mejor dicho, una incidencia. Según el articulado podrá decretar la prisión provisional el juez instructor, el
que forme las primeras diligencias (por ejemplo, cuando se realiza un delito y es llevado ante el juez instructor de
guardia, debiéndose remitir después al juez de violencia sobre la mujer, ya que estos no practican guardia) y el juez o
tribunal que conozca de la causa. Se critica que tenga competencia el juez que conozca de la causa, pues se puede
contaminar la decisión final del juez en la sentencia.
• Presupuestos
El art. 503 nos muestra que como regla general para poder decretarse prisión provisional deben darse 2 presupuestos
necesarios que son:
- La apariencia de buen derecho (Fumus boni iuris).
- Periculum in mora.
El art 503 nos muestra lo que integra tanto el Fumus boni iuris, como el periculum in mora. Existen 2 requisitos que
deben darse, para poder apreciar la apariencia de buen derecho y así decretar la prisión provisional:
1 →Que en la causa que está abierta, haya uno o varios hechos delictivos, que lleven aparejada una pena privativa de
libertad de 2 o + de 2 años de pena privativa de libertad. (A esto cabe añadir que hay excepciones en las que aunque la
pena sea de – de 2 años, se aplicaría la prisión provisional:
1- Cuando el presunto responsable tenga antecedentes penales no extinguidos, o que no se puedan extinguir por
que sean delitos dolosos.
2- Cuando en relación a la persona que se va a enviar a prisión previsional ya se hayan dictado antes dos
resoluciones de busca y captura sin que hubiera comparecido, por que esto muestra que podría fugarse.
3- Cuanto exista riesgo de que vaya a atacar bienes jurídicos de la víctima.
4- Cuando exista riego de reiteración delictiva. (por que ese persona haya participado en delitos de bandas u
organizaciones criminales)
503.1. La prisión provisional sólo podrá ser decretada cuando concurran los siguientes requisitos: 1.º Que conste en la
causa la existencia de uno o varios hechos que presenten caracteres de delito sancionado con pena cuyo máximo sea igual
o superior a dos años de prisión, o bien con pena privativa de libertad de duración inferior si el investigado o encausado
tuviere antecedentes penales no cancelados ni susceptibles de cancelación, derivados de condena por delito doloso.
Las razones del legislador por las que fija un tope de 2 años son:
1) Razón de carácter procesal: Porque el único supuesto en el que se puede celebrar el juicio en ausencia del
acusado, es cuando la pena pedida, sea pena privativa de libertad de 2 años, o pena de otra naturaleza hasta 6
años. (Lo vimos en la ausencia de partes en el acto del juicio abreviado)
2) Razón de carácter material o sustantiva: En el caso de las penas de 2 años, si no se tienen antecedentes penales,
y se satisfacen las responsabilidades civiles etc., la pena puede suspenderse la ejecución o sustituirse la pena.
2→ Que aparezca en la causa una persona como presunto responsable de la comisión de ese hecho delictivo: 503.1. 2.º
Que aparezcan en la causa motivos bastantes para creer responsable criminalmente del delito a la persona contra quien se
haya de dictar el auto de prisión.
→ Periculum in mora: El art. 503.1.3º nos muestra los requisitos que integran el riesgo de fuga para decretar una
prisión provisional.
1→ Que exista riesgo de fuga: para valorar el riesgo de fuga el juez de instrucción tendrá en cuenta: (Este presupuesto
es el tradicional)
- La naturaleza del hecho.
- La gravedad de la pena que lleve del delito
- Que haya arraigo, es decir, que la persona tenga estabilidad laboral, personal, familiar, económica, como para
pensar que no se va a sustraer de la justicia
- Que el juicio se celebre de manera inminente.
503.1.3.º Que mediante la prisión provisional se persiga alguno de los siguientes fines:
a) Asegurar la presencia del investigado o encausado en el proceso cuando pueda inferirse racionalmente un riesgo de
fuga. Para valorar la existencia de este peligro se atenderá conjuntamente a la naturaleza del hecho, a la gravedad de la
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pena que pudiera imponerse al investigado o encausado, a la situación familiar, laboral y económica de éste, así como a la
inminencia de la celebración del juicio oral, en particular en aquellos supuestos en los que procede incoar el procedimiento
para el enjuiciamiento rápido regulado en el título III del libro IV de esta ley.
b) Evitar la ocultación, alteración o destrucción de las fuentes de prueba relevantes para el enjuiciamiento en los casos en
que exista un peligro fundado y concreto. Cuando el investigado o encausado ejerciendo su derecho de defensa se negare
a colaborar, este hecho no puede ser tenido en cuenta como motivo para decretar la prision provisional. No procederá
acordar la prisión provisional por esta causa cuando pretenda inferirse dicho peligro únicamente del ejercicio del derecho
de defensa o de falta de colaboración del investigado o encausado en el curso de la investigación. Para valorar la existencia
de este peligro se atenderá a la capacidad del investigado o encausado para acceder por sí o a través de terceros a las
fuentes de prueba o para influir sobre otros investigados o encausados, testigos o peritos o quienes pudieran serlo.
3→ Evitar la reiteración delictiva: Que el sujeto pueda seguir cometiendo hechos delictivos de la misma naturaleza
c) Evitar que el investigado o encausado pueda actuar contra bienes jurídicos de la víctima, especialmente cuando ésta sea
alguna de las personas a las que se refiere el artículo 173.2 del Código Penal. En estos casos no será aplicable el límite que
respecto de la pena establece el ordinal 1.º de este apartado.
→ Prisión provisional comunicada: Es la regla general y supone la necesidad de que la prisión provisional se
practique de forma que menos perjudique al imputado, lo que significa restringir lo menos posible sus derechos. Se
dicta el auto de prisión y adoptas la prisión provisional comunicada. Arts. 523 a 526 LECrim. Cuando el juez decreta la
prisión provisional el sujeto tiene las siguientes garantías y derechos para:
- Reunirse con su abogado
- Recibir visitas familiares (1 visita a la semana y 1 vis a vis al mes)
- Poder hacer una o dos llamadas a la semana
- Recibir correspondencia.
- Entrevistarse con un ministro del culto de su elección
Los arts. 523 a 526 tienen una redacción algo antigua y hay que ponerlos en relación con la Ley General Penitenciaria y
el Reglamento Penitenciario.
→ Prisión provisional incomunicada: Art. 509: Se acuerda incomunicación cuando hay riesgo, peligro y sobre todo
para evitar que se perturbe la investigación (que se releven datos, fuentes, o circunstancias relativas a la investigación).
Duración: La prisión provisional incomunicada sólo puede durar un máximo de 5 días, pero el art. 509 permite revocar
esa prisión provisional incomunicada, y dejarlo en régimen de comunicación, y si más adelante, durante la investigación
hiciera falta incomunicar al sujeto se podrá volver a acordar el régimen de incomunicación. Cabe prórroga de 5 días
más en el caso de delitos de terrorismo, o de bandas organizadas.
1. El juez de instrucción o tribunal podrá acordar excepcionalmente, mediante resolución motivada, la detención o prisión
incomunicadas cuando concurra alguna de las siguientes circunstancias:
a) necesidad urgente de evitar graves consecuencias que puedan poner en peligro la vida, la libertad o la integridad física
de una persona, o
b) necesidad urgente de una actuación inmediata de los jueces de instrucción para evitar comprometer de modo grave el
proceso penal.
2. La incomunicación durará el tiempo estrictamente necesario para practicar con urgencia diligencias tendentes a evitar
los peligros a que se refiere el apartado anterior. La incomunicación no podrá extenderse más allá de cinco días. En los
casos en que la prisión se acuerde en causa por alguno de los delitos a que se refiere el artículo 384 bis u otros delitos
cometidos concertadamente y de forma organizada por dos o más personas, la incomunicación podrá prorrogarse por otro
plazo no superior a cinco días.
3. El auto en el que sea acordada la incomunicación o, en su caso, su prórroga deberá expresar los motivos por los que haya
sido adoptada la medida.
4. En ningún caso podrán ser objeto de detención incomunicada los menores de dieciséis años.
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¿Qué trascendencia tienen la prisión incomunicada en cuanto a los derechos? Art.527, cuando se está en régimen de
prisión incomunicada hay una serie de limitaciones de derechos:
- el abogado será siempre de oficio, nunca puede ser de libre elección.
- no te puedes entrevistar privadamente con él.
- no se comunica al familiar o pariente el hecho de que te encuentras incomunicado.
- En ningún caso puede ser objeto de detención incomunicada los menores de 16 años.
527: No se adoptará contra el detenido o preso ninguna medida extraordinaria de seguridad sino en caso de
desobediencia, de violencia o de rebelión, o cuando haya intentado o hecho preparativos para fugarse. Esta medida deberá
ser temporal, y sólo subsistirá el tiempo estrictamente necesario.
→ Prisión provisional atenuada. (No es el arresto domiciliario, eso ya no existe). Art. 508. Si por razones de edad, de
salud, etc., si fuera peligroso ingresar en un centro penitenciario, el sujeto podría cumplir la pena de prisión provisional
atenuada en su domicilio, eso si, adoptando las medidas de vigilancia oportunas para garantizar la prisión provisional.
Es un supuesto bastante excepcional, por lo que el juez deberá motivar en el auto cuáles son esos riesgos. Hay dos
modalidades:
1. La que permite que la misma se verifique en su domicilio, con las medidas de vigilancia que resulten necesarias (en
casos de grave peligro para la salud del imputado por enfermedad)
2. La que puede cumplirse por quienes se hallan en tratamiento de desintoxicación o deshabituación a sustancias
estupefacientes (cuando el ingreso en prisión pudiera frustrar el resultado del tratamiento y siempre que el delito fuere
anterior al inicio del tratamiento).
1. El juez o tribunal podrá acordar que la medida de prisión provisional del investigado o encausado se verifique en su
domicilio, con las medidas de vigilancia que resulten necesarias, cuando por razón de enfermedad el internamiento
entrañe grave peligro para su salud. El juez o tribunal podrá autorizar que el investigado o encausado salga de su
domicilio durante las horas necesarias para el tratamiento de su enfermedad, siempre con la vigilancia precisa.
Duración: Recordemos que la prisión provisional es provisional y temporal. El art 17.4 de la CE establece que por ley
se fijara la prisión provisional. La ley regulará un procedimiento de «habeas corpus» para producir la inmediata puesta a
disposición judicial de toda persona detenida ilegalmente. Asimismo, por ley se determinará el plazo máximo de duración
de la prisión provisional. Lo que dice el 17.4 se desarrolla art. 504, este articulo que fija el tiempo que se puede estar en
prisión provisional, que se hará en función de 2 criterios:
504: 1. La prisión provisional durará el tiempo imprescindible para alcanzar cualquiera de los fines previstos en el artículo
anterior y en tanto subsistan los motivos que justificaron su adopción.
v 1 año de prisión provisional como máximo: Cuando el delito este castigado con penas privativas de libertad de
hasta 3 años. (Prorrogable 6 meses mas)
v 2 años de prisión provisional como máximo: Cuando el delito este castigado con penas privativas de libertad de +
de 3 años. (Prorrogable 2 años más)
v Cuando la prisión provisional se hubiere acordado en virtud de lo previsto en el apartado 1.3.ºb) del artículo 503,
es decir, para evitar la ocultación, alteración o destrucción de las pruebas relevantes, su duración no podrá exceder
de 6 meses.
v Cuando se dicte sentencia de condena y esta sea objeto de recurso, podremos prorrogar la prisión provisional hasta
la mitad de la pena impuesta. Art. 504.2
Estos plazos permiten prórroga cuando no vaya a salir el juicio por que haya retraso en la administración de justicia.
Una vez agotadas las prorrogas, aunque no haya salido el juicio, hay que dejar al sujeto en libertad provisional,
(normalmente se deja en con fianza). Si no se dejara en libertad provisional los funcionarios de prisiones estarían
incurriendo en un delito de detención ilegal. Para hacer las prorrogas hay que dictar un AUTO y explicar porque se
acuerda esa prórroga.
El abono de la prisión provisional: Significa que cuando un sujeto a sufrido una medida de prisión provisional, ese
tiempo que ha estado en prisión preventiva, se computará en la pena de prisión a la que realmente se le condene.
Ejemplo: si has estado 3 años en prisión provisional y se te pone una pena de 8 años, solo tendrás que cumplir 5 años.
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→ Acuerdo de la prisión provisional: Arts. 505 a 507: Hay que dictar un AUTO debidamente motivado en el que se
explica que concurren todos los presupuestos que hemos mencionado, aplicándolos al caso concreto (apariencia de
buen derecho, peligro de fuga, peligro de reiteración delictiva, etc.). Para acordar la prisión provisional, hay que
celebrar una audiencia dentro de las 72 horas siguientes a que el detenido sea puesto a disposición del juez de
instrucción o tribunal (que en la práctica se conoce como “vistilla”), en la cual está presente:
Sin embargo; No se celebra comparecencia, y el juez la acuerda sin más, cuando vaya a acordar:
*Lo relevante: El juez de oficio nunca puede acordar una prisión provisional, por eso, cuando vemos que alguien queda
en libertad es porque ni el MF ni las acusaciones han solicitado la prisión provisional. (En los años 80, los jueces de
instrucción, tenían más poder y mandaban a prisión a gente sin que nadie se lo pidiera y por eso, esto se reformó).
También podría ocurrir que la pida el MF y el juez la deniegue, en tal caso también deberá motivar la negación
razonando el porqué no se dan los requisitos necesarios para adoptar la prisión provisional.
505. 1. Cuando el detenido fuere puesto a disposición del juez de instrucción o tribunal que deba conocer de la causa, éste,
salvo que decretare su libertad provisional sin fianza, convocará a una audiencia en la que el Ministerio Fiscal o las partes
acusadoras podrán interesar que se decrete la prisión provisional del investigado o encausado o su libertad provisional con
fianza.
A continuación el art. establece como se desarrolla la comparecencia:
v Se solicita y si se tiene pruebas se puede aportar.
v Al final, y en función de lo que pidan las acusaciones y la defensa el juez instructor resuelve. El juez o tribunal
decidirá sobre la procedencia o no de la prisión o de la imposición de la fianza. Si ninguna de las partes insta estas
medidas, acordará necesariamente la inmediata puesta en libertad del investigado o encausado que estuviere
detenido.
v Si por cualquier razón la audiencia no pudiere celebrarse, el juez o tribunal podrá acordar la prisión provisional, si
concurrieren los presupuestos del artículo 503, o la libertad provisional con fianza. No obstante, dentro de las
siguientes 72 horas, el juez o tribunal convocará una nueva audiencia, adoptando las medidas correspondientes.
Cuando el detenido sea puesto a disposición de juez distinto del que deba conocer de la causa, y el detenido no
pudiere ser puesto a disposición de este último en el plazo de 72 horas, procederá el primero a adoptar las medidas
correspondientes. No obstante, una vez que el juez o tribunal de la causa reciba las diligencias, oirá al investigado o
encausado, asistido de su abogado, tan pronto como le fuera posible y dictará la resolución que proceda.
v Contra el auto de prisión CABE RECURSO de REFORMA que es un recurso no devolutivo (resuelve el mismo juez de
instrucción) y, si te lo desestiman, cabe RECURSO DE APELACIÓN a la AP, que tendrá una tramitación preferente,
(deberá resolverse en el plazo 30 días). Art. 507 en relación con el art. 766 LECrim.
507: 1. Contra los autos que decreten, prorroguen o denieguen la prisión provisional o acuerden la libertad del investigado
o encausado podrá ejercitarse el recurso de apelación en los términos previstos en el artículo 766, que gozará de
tramitación preferente. El recurso contra el auto de prisión deberá resolverse en un plazo máximo de 30 días.
766.1. Contra los autos del Juez de Instrucción y del Juez de lo Penal que no estén exceptuados de recurso podrán
ejercitarse el de reforma y el de apelación. Salvo que la Ley disponga otra cosa, los recursos de reforma y apelación no
suspenderán el curso del procedimiento.
Concepto: Es una medida cautelar y personal que supone una limitación al derecho a la libertad a la espera de la
celebración de un juicio. Es la medida más normal, y se trata de una libertad provisional en la que hay limitaciones, pero
el sujeto sigue disfrutando de su libertad pero con una serie de obligaciones, ya que es una medida intermedia, entre:
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prisión provisional (la medida más gravosa) o dejar al sujeto en libertad sin cargos. También debe estar informada por
el principio de proporcionalidad.
→ ¿Cuando se acuerda la libertad provisional? El art. 529, dice que cuando no concurran los requisitos para acordar
prisión provisional (art. 503). Se acuerda cuando un sujeto está pendiente de un juicio y el juez decreta la libertad
provisional con o sin fianza. Por tanto es una libertad, pero no es absoluta, a diferencia de lo que si ocurre cuando el
juez deja a alguien en libertad sin cargos. En este caso es una libertad limitada por que se considera que ese sujeto es
participe de un hecho delictivo, por lo tanto no se le puede dejar en libertad sin cargos. La libertad condicional está
íntimamente ligada con la prisión provisional, ya que el juez establece ciertas obligaciones, *ej. Comparecer en el
juzgados ciertos días, y si el sujeto llegado el momento, no va al juzgado, el juez puede decretar la prisión provisional.
529: Cuando no se hubiere acordado la prisión provisional del investigado o encausado, el juez o tribunal decretará, con
arreglo a lo previsto en el artículo 505, si el investigado o encausado ha de dar o no fianza para continuar en libertad
provisional. En el mismo auto, si el juez o tribunal decretare la fianza, fijará la calidad y cantidad de la que hubiere de
prestar. Este auto se notificará al investigado o encausado, al Ministerio Fiscal y a las demás partes personadas y será
recurrible de acuerdo con lo previsto en el artículo 507.
→ Fianza carcelaria: El art.529 establece que el juez decretará la libertad con o sin fianza, esta fianza se llama fianza
carcelaria, sirve: para asegurar a la persona y evitar que el sujeto no se vaya a sustraer de la justicia, ya que si el sujeto
no comparece cuando lo citen en el juzgado perderá la fianza. La fianza debe estar informada por el principio de
proporcionalidad, por lo tanto habrá que ver que posibilidades económicas tiene esa persona a la hora de imponerle la
fianza. *Esta no es la misma fianza de la que antes hemos hablado (medida de carácter real), ya que esas serian para
asegurar la responsabilidad civil.*Ej. Que no hagas desaparecer tus bienes, o haya un alzamiento de bienes, a través de
un testaferro, etc. Por tanto, tal y como dijimos, habrá que celebrar esa comparecencia (505) (vistilla), cuando se pida la
libertad provisional con fianza, para asegurar que la persona comparezca en el juzgado cada vez que se le cite.
→ Finalidad de la fianza 532: La fianza se destinará a responder de la comparecencia del procesado cuando fuere
llamado por el Juez o Tribunal que conozca de la causa. Su importe servirá para satisfacer las costas causadas en el tramo
separado formado para su constitución, y el resto se adjudicará al Estado.
→ Clases de fianzas: La fianza puede ser:
- Personal (Se da dinero, aval bancario, o se presenta a un fiador que responda por el sujeto que deba
personarse)
- Pignoraticia (dar bienes en prenda, es un derecho real)
- Hipotecaria.(El sujeto hipoteca cualquier bien de los que sea titular).
→ OTRAS MEDIDAS (530, 764): La privación de libertad, además puede ir acompañada de otras medidas como:
1-Obligación de comparecer: En el AUTO que se decreta la libertad provisional se indica la obligación de comparecer que
impondrá el juez el sujeto. Simplemente tendrá que comparecer para firmar y es una forma de tener controlado al
sujeto.
- Regla general: comparecer el 1 y el 15 de cada mes en el juzgado de instrucción de guardia.
- Pero podría imponer la obligación de comparecer semanalmente, incluso ha habido casos de tener que
comparecer diariamente. O también comparecer en la Policía si el juzgado le queda muy lejos.
530: El investigado o encausado que hubiere de estar en libertad provisional, con o sin fianza, constituirá apud acta
obligación de comparecer en los días que le fueren señalados en el auto respectivo, y además cuantas veces fuere llamado
ante el juez o tribunal que conozca de la causa. Para garantizar el cumplimiento de esta obligación, el juez o tribunal
podrá acordar motivadamente la retención de su pasaporte.
3-Retirada del permiso de circulación: En los casos de delitos contra la seguridad vial y delitos cometidos por vehículos a
motor.
764.4: Se podrá acordar la intervención inmediata del vehículo y la retención del permiso de circulación del mismo, por el
tiempo indispensable, cuando fuere necesario practicar alguna investigación en aquél o para asegurar las
responsabilidades pecuniarias, en tanto no conste acreditada la solvencia del investigado o encausado o del tercero
responsable civil. También podrá acordarse la intervención del permiso de conducción requiriendo al investigado o
encausado para que se abstenga de conducir vehículos de motor, en tanto subsista la medida, con la prevención de lo
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dispuesto en el artículo 556 del Código Penal. Las medidas anteriores, una vez adoptadas, llevarán consigo la retirada de
los documentos respectivos y su comunicación a los organismos administrativos correspondientes.
→ Notas de la libertad provisional: La libertad provisional participa de las mismas notas que las medidas cautelares:
1-Jurisdiccionalidad: Significa que la libertad provisional solo puede ser acordada por la autoridad jurisdiccional,
pueden ser acordadas por el juez de instrucción, el juez de violencia sobre la mujer.
2-Instrumentalidad: Significa que la prisión provisional es un instrumento, y para ello, tiene que haber un proceso
penal pendiente, ya que la prisión provisional nunca va sola, sino que siempre son anexas o dependientes de un
proceso principal.
3-Provisionalidad: la Libertad es provisionales + temporales, por lo que tiene una duración limitada, ya que cuando
finaliza el proceso penal, la persona podrá quedar en libertad absoluta o ingresar en prisión.
4-Variabilidad: Significa que si cambian las razones o circunstancias que motivaron que el juez decretará la libertad
provisional, podría revocar el auto y decretar prisión provisional. Ahora bien, tal y como indica el 539 siempre habrá
que celebrar la comparecencia.
* EJ. Que le dejen en libertad provisional con fianza, y conforme van investigando el juez vea que esa persona ha tenido
una mayor participación, en ese caso, el juez podrá revocar el auto de libertad provisional y decretar una prisión
provisional.
La regla general ha de ser la libertad provisional (art. 502.2), y la excepción, la prisión provisional.
1. Cuando no se acuerde la prisión provisional del investigado o encausado, el juez o tribunal decretará, si el investigado
o encausado ha de prestar o no fianza para continuar en libertad provisional y su calidad y cantidad. Este auto se
notificará al investigado o encausado, al Ministerio Fiscal y a las demás partes personadas y será recurrible.
2. El investigado o encausado que esté en libertad provisional, con o sin fianza, constituirá apud acta, obligación de
comparecer en los días señalados en el auto respectivo, y cuando sea llamado ante el juez o tribunal que conozca de la
causa. Para garantizar el cumplimiento de esta obligación, el juez o tribunal podrá acordar motivadamente la retención
de su pasaporte.
3. Los autos de prisión y libertad provisionales y de fianza serán reformables durante todo el curso de la causa. En
consecuencia, el investigado o encausado podrá ser preso y puesto en libertad cuantas veces sea procedente, en base a
la regla rebus sic stantibus, y la fianza podrá ser modificada en lo que resulte necesario para asegurar las consecuencias
del juicio.
4. Para acordar la prisión o la libertad provisional con fianza de quien estuviere en libertad o agravar las condiciones de
la libertad provisional ya acordada sustituyéndola por la de prisión o libertad provisional con fianza, cuando se adopte
una medida más gravosa que la anteriormente establecida, se requerirá solicitud del Ministerio Fiscal o de alguna parte
acusadora, resolviéndose previa celebración de comparecencia.
Se cancelará la fianza:
Concepto: Son medidas cautelares que se acuerdan para asegurar las responsabilidades civiles, derivadas de la
comisión del hecho delictivo, son medidas pecuniarias. El art 100 establece: De todo delito o delito leve nace acción
penal para el castigo del culpable, y puede nacer también acción civil para la restitución de la cosa, la reparación del daño
y la indemnización de perjuicios causados por el hecho punible. Hay dos tipos de medidas, unas aseguran la
responsabilidad civil y las otras la responsabilidad penal.
→ Esas responsabilidades civiles que derivan de la pretensión civil son:
- Indemnización por daños y perjuicios
- Restitución de la cosa
- Reparación del daño
Ya dijimos que a la acción penal se puede acumular la acción civil, siempre y cuando nadie haya renunciado o se la haya
guardado para un proceso ulterior. En el lado activo, esa acción civil acumulada a la penal la pueden ejercitar:
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- El MF
- Acusador particular (si no la ha renunciado se la ha reservado), el acusador privado (en un delito privado)
- Actor civil (que solo ejercita la acción civil)
*y el acusador popular no porque no era el ofendido ni perjudicado.
En el lado pasivo esas responsabilidades civiles se van a ejercitar frente:
- Responsable civil directo (normalmente suele ser el responsable también penalmente)
- Responsable civil subsidiario (aseguradoras)
→ Esas responsabilidades penales derivadas de la pretensión penal son: responsabilidades penales que dan lugar a
responsabilidades pecuniarias, que también se tratan de asegurar con estas medidas y son:
- La pena de multa (si no se paga esta la responsabilidad personal subsidiaria por impago de multa).
- Comiso.
- Costas.
Regulación: Las medidas cautelares de carácter real se encuentran reguladas en los arts. (589 a 614 LECCrim + lo que
no esté en la LECCRim, se regula de manera supletoria en la LEC).
→ Requisitos: Para poder acordar medidas cautelares de carácter real deben concurrir también los presupuestos
necesarios para las medidas cautelares de carácter personal, es decir debe darse:
1-Apariencia de buen derecho: (fumus bonis iuri): necesitamos que haya indicios de que el sujeto haya participado en
ese hecho delictivo + que la comisión de ese hecho delictivo haya generado una serie de daños o perjuicios.
589: Cuando del sumario resulten indicios de criminalidad contra una persona, se mandará por el Juez que preste fianza
bastante para asegurar las responsabilidades pecuniarias que en definitiva puedan declararse procedentes, decretándose
en el mismo auto el embargo de bienes suficientes para cubrir dichas responsabilidades si no prestare la fianza.
2-Periculum in mora: Que exista riesgo de que el sujeto pueda hacer desaparecer sus bienes para no hacer frente a la
responsabilidad
* Las medidas cautelares reales están sujetas a la cláusula “rebus sic stantibus”, de manera que puede incrementarse o
disminuirse durante el curso del proceso penal, si las circunstancias que han llevado a fijar una u otra cantidad,
cambian.
Son medidas cautelares reales:
- La fianza
- El embargo.
Se decreta siempre primero la fianza que puede ser personal, pignoraticia e hipotecaria. Recordemos que éste no es una
fianza carcelaria (para asegurar que la persona no se sustraiga a la acción de la justicia y comparezca a las citaciones del
juzgado los días que le toque). Esta fianza es para asegurar las responsabilidades civiles. El juez dicta un AUTO en el
que se fija la cantidad de la fianza, y el mismo auto se indica que si no se presta la fianza en el plazo de 24 horas se
acordará el embargo de bienes. Por lo tanto, es una única resolución donde se acuerdan las dos medidas debidamente
motivadas. Contra el auto CABE RECURSO de REFORMA + APELACION. Todas estas medidas cautelares, motivan que se
abra la pieza de responsabilidad civil, es donde se sitúan todas las medidas de responsabilidad civil que se acuerden.
Cuantía de la fianza: La fianza la fija el juez y no se puede fijar una fianza que supere 1/3 parte de los daños causados
por el hecho delictivo. 589 prf 2: La cantidad de ésta se fijará en el mismo auto y no podrá bajar de la tercera parte más
de todo el importe probable de las responsabilidades pecuniarias. Si conforme se está investigando, el juez cree que hay
mayor o menor responsabilidad por los indicios que van apareciendo, podrá dictar un auto ampliando la fianza inicial o
bajándola. Recordemos que esta fianza es para asegurar las responsabilidad civil y si no se presta no se va a prisión.
Contra este auto CABE RECURSO de REFORMA+ APELACIÓN.
Embargo: Si no se presta la fianza y se embarga, habrá que buscar bienes para poder embargar. El mismo auto que fije
la fianza señalará el embargo, para el caso de no prestarse, en el día señalado, la fianza se proceda inmediatamente al
embargo de los bienes suficientes para cubrir las responsabilidades pecuniarias.
→ Responsabilidad civil de terceras personas: Arts.615 a 621. De la misma manera que existe la pieza de
responsabilidad civil de la persona que también es responsable penalmente, se abre una pieza de responsabilidad civil
de un tercero, que no es responsable penalmente, por ejemplo:
- compañías aseguradoras.
- los que a titulo lucrativo se benefician de un delito aunque no hayan participado en su comisión.
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*Todos los autos tienen: pieza principal, (todas las medidas cautelares personales) + pieza de responsabilidad civil
(todas las responsabilidades civiles + terceros responsables civilmente (si los hubiera).
INSTITUCIONES
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1.LA ORDEN EUROPEA DE DETENCIÓN EUROPEA.
La orden de detención europea está regulada en la Ley 3/2003 de 14 de marzo, y vinculada a la medida cautelar de la
detención. *Ej. Caso se Sergio Morate que mató a dos chicas y huyó a Rumania.
→ Concepto: Se trata de la orden que dicta un juez de un estado miembro, que va dirigido a un juez de otro estado
miembro, a efectos de que un sujeto sea detenido bien para que no se sustraiga de un proceso penal, o bien para que
cumpla la pena privativa de libertad o medida de seguridad que haya establecido en la sentencia. Es un mecanismo de
cooperación internacional dentro del ámbito de la UE, tal y como establece el art. 1 de la ley:
Art. 1: La orden de detención europea (en adelante, la orden europea) es una resolución judicial dictada en un Estado
miembro de la Unión Europea con vistas a la detención y la entrega por otro Estado miembro de una persona a la que se
reclama para el ejercicio de acciones penales o para la ejecución de una pena o una medida de seguridad privativas de
libertad. 2. A los efectos de esta ley, se entiende por: «autoridad judicial de emisión»: la autoridad judicial del Estado
miembro emisor que sea competente para dictar una orden europea en virtud del derecho de ese Estado; «autoridad
judicial de ejecución»: la autoridad judicial del Estado miembro de ejecución que sea competente para ejecutar la orden
europea en virtud del derecho de ese Estado.
Lo que nos interesa es el art. 9 de esta Ley, que enumera un catálogo de delitos por los que se puede redactar una
orden de detención y entrega. Cabe la posibilidad de que la persona a la cual se pide la entrega se niegue a ello, y en
todo caso la competencia para resolver acerca de la entrega o no, es del país que recibe la orden de detención y entrega
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Art 9.: 1. Cuando la orden europea hubiera sido emitida por un delito que, tal como se define en el derecho del Estado de
emisión, pertenezca a una de las categorías de delitos que a continuación se relacionan, y dicho delito estuviera castigado
en el Estado de emisión con una pena o una medida de seguridad privativa de libertad cuya duración máxima sea, al
menos, de tres años, se acordará la entrega de la persona reclamada sin control de la doble tipificación de los hechos:
- pertenencia a organización delictiva,
- terrorismo,
- trata de seres humanos,
- explotación sexual de los niños y pornografía infantil,
- tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas,
- tráfico ilícito de armas, municiones y explosivos,
- corrupción,
- fraude, incluido el que afecte a los intereses financieros de las Comunidades Europeas con arreglo al Convenio de
26 de julio de 1995, relativo a la protección de los intereses financieros de las Comunidades Europeas,
- blanqueo del producto del delito,
- falsificación de moneda, incluida la falsificación del euro,
- delitos de alta tecnología, en particular delito informático,
- delitos contra el medio ambiente, incluido el tráfico ilícito de especies animales protegidas y de especies y
variedades vegetales protegidas,
- homicidio voluntario, agresión con lesiones graves,
- tráfico ilícito de órganos y tejidos humanos,
- secuestro, detención ilegal y toma de rehenes,
- racismo y xenofobia,
- robos organizados o a mano armada,
- tráfico ilícito de bienes culturales, incluidas las antigüedades y las obras de arte,
- estafa,
- chantaje y extorsión de fondos,
- falsificación de documentos administrativos y tráfico de documentos falsos,
- falsificación de medios de pago,
- tráfico ilícito de sustancias hormonales y otros factores de crecimiento,
- tráfico ilícito de materiales radiactivos o sustancias nucleares,
- tráfico de vehículos robados,
- violación,
- incendio voluntario,
- delitos incluidos en la jurisdicción de la Corte Penal Internacional,
- secuestro de aeronaves y buques, sabotaje.
PROCESO HABEAS CORPUS
El art. 17.4 CE preveía esta institución de habeas corpus, condicionando al legislador a regular su desarrollo,
configurándola como una vía de tutela jurisdiccional eficaz y rápida frente a los eventuales supuestos de detenciones no
justificados legalmente, o que transcurren en condiciones ilegales.
a) Razón de ser: Nos hallamos ante una institución que consiste en una comparecencia del detenido ante el Juez, que
permite al ciudadano, privado de libertad, exponer sus alegaciones contra las causas de la detención o las condiciones
de la misma, con el fin de que el juez se pronuncie acerca de la conformidad a derecho de la detención.
Es una institución de origen anglosajón, con antecedentes en el Derecho histórico español, el denominado «recurso de
manifestación de personas» del Reino de Aragón y las posibles remisiones sobre supuestos de detenciones ilegales del
Fuero de Vizcaya y otros ordenamientos forales, así como las Constituciones de 1869 y 1876, que, si bien regulaban esta
forma de tutela, no le atribuían denominación específica alguna. En estos orígenes respondían a un sistema
particularmente idóneo para salvaguardar la libertad personal ante las posibles arbitrariedades de los agentes del
poder público.
El cumplimiento del mandato constitucional se llevó a cabo mediante LO 6/1984, de 24 de mayo, reguladora del
procedimiento de «habeas corpus», que responde fundamentalmente a la necesidad de articular un procedimiento lo
suficientemente rápido como para alcanzar la inmediata comprobación judicial de la legalidad y de las condiciones de la
detención y suficientemente sencillo como para que sea accesible a todos los ciudadanos. Los principios que configuran
este procedimiento (véase la Exposición de Motivos) son:
1º) Principio de agilidad, que lo convierte en un procedimiento extraordinariamente rápido, hasta el punto de que debe
finalizar en veinticuatro horas.
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2º) Sencillez y carencia de formalismos: Comparecencia verbal; no necesidad de Abogado y Procurador.
3º) Generalidad: Significativa es la pluralidad de sujetos que están legitimados en el mismo, así como el que ningún
particular o agente de la autoridad pueda sustraerse al control judicial de la legalidad de la detención de las personas.
4º) Universalidad: Cualquier privación de libertad, no sólo las ejecutadas en el marco de un proceso penal puede
someterse a este control, salvando las privaciones de libertad controladas judicialmente, dado que en este supuesto los
mecanismos de control no son este proceso, sino los medios de impugnación, e incluso el amparo constitucional. La
universalidad provoca que esta tutela pueda solicitarse no sólo en los supuestos de detención ilegal sino también en
aquélla que, siendo legal, se prolonga ilegalmente o tiene lugar en condiciones ilegales. A estos efectos el art. 1 LO
6/1984 establece que se entiende por personas ilegalmente detenidas ( aquellas que se han efectuado sin respetar los
derechos del detenido, sin concurrir las causas para la detención o cuando haya transcurrido el tiempo legal en prisión).
b) Requisitos
Los requisitos que sirven para configurar el mismo son:
1º) Competencia: Es competente el Juez de Instrucción del lugar en que se encuentre la persona privada de libertad, el
del lugar en que se produzca la detención, o el del lugar donde se hubieren tenido las últimas noticias del paradero del
detenido (art. 2)
2º) Legitimación: Lo están el privado de libertad, su cónyuge o persona unida por análoga relación de afectividad,
descendientes, ascendientes, hermanos, representantes legales de los menores o incapacitados; el Ministerio Fiscal; el
Defensor del Pueblo; y cabe la incoación de oficio por el órgano jurisdiccional competente (art. 3).
3º) Procedimiento: Se inicia mediante escrito o comparecencia (art. 4), salvo en los supuestos de iniciación de oficio,
con indicación del motivo de solicitud de esta tutela; examinada por el juez la concurrencia de los requisitos que deben
concurrir para su tramitación, se da traslado al Ministerio Fiscal, acordándose, en su caso, auto de incoación del
procedimiento (o su denegación), contra el que no cabe recurso alguno (art. 6). En el auto de incoación ordenará la
manifestación del sujeto pasivo, y tras oír a ambas partes, con posibilidad de admitir las pruebas pertinentes que
puedan practicarse en el acto, dictará en el plazo de veinticuatro horas, a contar desde que se dictó el auto de incoación,
la resolución que proceda.
4º) Resolución: Reviste la forma de auto, cuyo contenido (art. 8) puede a) Archivo de las actuaciones, en los supuestos
de privación de libertad b) Estimatoria de la petición, acordándose bien su puesta en libertad si la privación fue ilegal,
bien que continúe la misma bajo las condiciones legales aplicables, bien el traslado inmediato a disposición judicial (en
el supuesto de transcurso del plazo). Si bien no existe disposición que permita la recurribilidad del auto, podría
entenderse que cabe plantear queja sin plazo (al tratarse de auto no apelable de juez de instrucción).
MEDIDAS DE PROTECCIÓN Y SEGURIDAD DE LAS VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO
Estas medidas se adoptarán en los casos en que, existiendo indicios fundados de la comisión de un delito o delito leve
contra alguna de las personas mencionadas en el artículo 173.2 del Código Penal, resulte una situación objetiva de
riesgo para la víctima que requiera la adopción de alguna de las medidas de protección reguladas en la LECRIM. La Ley
27/2003, de 31 de julio, reguladora de la Orden de protección de las víctimas de violencia doméstica (art. 544 ter
LECRIM), y posteriormente la LO 1/2004, de 28 de diciembre, de protección integral contra la violencia de género (arts.
61 a 69), han introducido una serie de medidas, de diversa naturaleza, que responden a un fin de protección de la
víctima. No son medidas cautelares, aún cuando se ha incurrido en ciertos casos en su confusión, sino que se trata —en
la mayor parte de los casos— de medidas preventivo-represivas o incluso interdictivas en ciertos supuestos. El
enfrentamiento entre necesidad social de medidas (administrativas y policiales, a la postre) y garantías
constitucionales en el proceso es indudable. Destacan:
a) Estas medidas podrán adoptarse de oficio o a instancia de la víctima, sus hijos o personas que convivan con ella, del
Ministerio Fiscal o de la Administración especializada. En todo caso, serán adoptadas mediante auto motivado, que
justifique la proporcionalidad y necesidad, en un proceso en el que intervenga el Ministerio Fiscal y en el que se
respeten los principios de contradicción, audiencia y defensa. Su mantenimiento podrá extenderse tras la sentencia
definitiva, durante la pendencia de recursos, debiendo hacerse constar en la sentencia misma la necesidad de su
mantenimiento.
b) Especial referencia merece la denominada orden de protección, que confiere a la víctima un estatuto integral de
protección. Este estatuto comprenderá una serie de medidas penales, civiles, asistenciales, de protección social, etc. La
naturaleza de todas ellas es diversa: cautelares, preventivas, de aseguramiento, pudiendo convivir conjuntamente bajo
el estatuto alcanzado de «persona protegida». Esta orden se inscribe en el Registro Central para la protección de las
Víctimas de la Violencia de Doméstica, y supone el deber de mantener informada a la víctima de la situación procesal y,
en su caso, penitenciaria del agresor. Personas ante quienes puede solicitarse la orden de protección: puede solicitarse
directamente ante la autoridad judicial o el Ministerio Fiscal, o bien ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, las
oficinas atención a la víctima o los servicios sociales o instituciones asistenciales dependientes de las Administraciones
públicas; en estos casos la solicitud deberá ser remitida inmediatamente al juez competente. Si se plantean dudas
acerca de la competencia territorial del juez, deberá iniciar y resolver el procedimiento para la adopción de la orden de
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protección el juez ante el que se haya solicitado ésta, sin perjuicio de remitir con posterioridad las actuaciones a aquél
que resulte competente.
c) Medidas que pueden adoptarse para proteger especialmente a las víctimas son muy variadas.
1) Prisión provisional cuando concurran los presupuestos del art.503 LECRIM. En su caso, cabe decretar la libertad
provisional a tenor de lo que prevé el art. 529 LECRIM. En ambos supuestos los peligros generales se combinarán
con el específico de la situación de desprotección de la víctima.
2) Salida obligatoria del domicilio, prohibición de vuelta al mismo, prohibición de acercamiento o comunicación a
las víctimas, o si se quiere medida de alejamiento, prohibición de toda clase de comunicación, entre otras. Estas
medidas podrán acordarse acumulada o separadamente. La fijación de una distancia mínima entre el inculpado y
la persona protegida (en metros o kms.) por el juez, exigida por el art. 64.3 LO 1/2004, exige medios tecnológicos
tales como las pulseras electromagnéticas, los chips intracutáneos, etc. todavía no generalizados.
3) Medidas de naturaleza civil, incluibles en la orden de protección, tales como la atribución de la vivienda, la
suspensión de la patria potestad, la guarda y custodia de los menores, suspensión del régimen de visitas,
prestación de alimentos, etc.
4) Otras medidas: destinadas a la protección de datos y limitaciones a la publicidad, o la medida de suspensión del
derecho a la tenencia, porte y uso de armas.
d) Presupuestos para la adopción de estas medidas son: la existencia de indicios fundados en la comisión de un
delito de violencia de género, inclusive en los delitos leves, que sea víctima de un delito de violencia de género, y que
resulte una situación objetiva de riesgo para la víctima que requiera la adopción de alguna medida de protección.
e) Procedimiento: se adoptarán las medidas tras una audiencia, que será urgente cuando se desarrolle ante el Juzgado
de Guardia, si bien el Juez de Instrucción podrá adoptar en cualquier momento de la tramitación de la causa medidas
del art. 544 bis (art. 544 ter, 4 LECRIM). Recibida la solicitud de orden de protección, el Juez de guardia, convocará a
una audiencia urgente a la víctima o su representante legal, al solicitante y al presunto agresor, asistido, en su caso, de
Abogado. Asimismo será convocado el Ministerio Fiscal. En cualquier caso la audiencia habrá de celebrarse en un plazo
máximo de 72 horas desde la presentación de la solicitud. Celebrada la audiencia, el Juez de guardia resolverá mediante
auto lo que proceda sobre la solicitud de la orden de protección, así como sobre el contenido y vigencia de las medidas
que incorpore. Sin perjuicio de ello, el Juez de Instrucción podrá adoptar en cualquier momento de la tramitación de la
causa las medidas previstas en el artículo 544 bis.
f) Efectos: 1. la orden de protección confiere a la víctima un estatuto integral de protección que comprenderá las
medidas cautelares de orden civil y penal y aquellas otras medidas de asistencia y protección social establecidas en el
ordenamiento jurídico. Las medidas cautelares de carácter penal podrán consistir en cualesquiera de las previstas en la
legislación procesal criminal. Se adoptarán por el Juez Instructor atendiendo a la necesidad de protección integral e
inmediata de la víctima. En la LECRIM se regulan las medidas de naturaleza civil. 2. La orden de protección será
notificada a las partes, y comunicada por el Secretario judicial inmediatamente, mediante testimonio íntegro, a la
víctima y a las Administraciones públicas competentes para la adopción de medidas de protección, sean éstas de
seguridad o de asistencia social, jurídica, sanitaria, psicológica o de cualquier otra índole. A estos efectos se establecerá
reglamentariamente un sistema integrado de coordinación administrativa que garantice la agilidad de estas
comunicaciones. 3. La orden de protección implicará el deber de informar permanentemente a la víctima sobre la
situación procesal del investigado o encausado así como sobre el alcance y vigencia de las medidas cautelares
adoptadas. En particular la víctima será informada en todo momento de la situación penitenciaria del presunto agresor.
A estos efectos se dará cuenta de la orden de protección a la Administración penitenciaria. La orden de protección será
inscrita en el Registro Central para la Protección de las Víctimas de la Violencia Doméstica y de Género.
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Tema 7. Medidas coercitivas en el proceso penal
1.-Concepto.
2.- Entrada y registro.
3.- Intervención de las comunicaciones personales.
4.- Intervenciones corporales, y Registros, cacheos e inspecciones corporales.
5.- El análisis del ADN.
6.- Métodos alcoholométricos.
1.- CONCEPTO
La fase de instrucción o de investigación de cualquier proceso (independientemente del nombre técnico que se le da a esta
fase dependiendo del proceso de que se trate, que en unos casos se llama sumario, en otros diligencias previas, en otros
diligencias urgentes) sirve para investigar si existe hecho, si es un hecho constitutivo de delito y quiénes han participado
en la comisión de ese hecho delictivo. Esta es la finalidad de la fase de instrucción. Es el art. 299 LECrim el que establece
cuál es la función de un sumario (“Constituyen el sumario las actuaciones encaminadas a preparar el juicio y practicadas
para averiguar y hacer constar la perpetración de los delitos con todas las circunstancias que puedan influir en su calificación
y la culpabilidad de los delincuentes, asegurando sus personas y las responsabilidades pecuniarias de los mismos.”.). Para
realizar toda esta función en la fase de instrucción ¿Qué medidas se pueden adoptar?
- Se pueden practicar diligencias de investigación (las veremos en el tema 8; serían, por ejemplo, tomarle declaración
al posible responsable, hacer un informe pericial, la autopsia, recopilar documentación, etc.).
- Se pueden adoptar medidas cautelares de carácter personal o real (ya las vimos en el tema anterior; son medidas
de aseguramiento que tienen por finalidad asegurar la persona del investigado o encausado, o su patrimonio).
- Se pueden adoptar medidas coercitivas (que son las que vamos a ver en este tema).
- Y se puede practicar prueba: lo que llamamos prueba preconstituida y prueba anticipada (son dos conceptos
distintos).
En el manual vamos a ver que nunca se habla de medidas coercitivas (lo cual ya es un problema); pero sí que se habla de
prueba preconstituida y prueba anticipada.
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preconstituida es la irrepetibilidad, es decir, que no se puede esperar al acto del juicio oral para practicar la
prueba. *Ejemplos de prueba preconstituida:
o Los controles de alcoholemia, donde, como es lógico, no se puede esperar al acto del juicio oral para hacer el
correspondiente control de alcoholemia;
o un análisis de estupefacientes, donde ya van los resultados de esos análisis al acto del juicio oral;
o lo que se graba por las cámaras de videoviligancia;
o una entrada y registro en un domicilio por si está allí el presunto investigado o responsable de la comisión
del hecho delictivo, o por si puede estar lo que se llama el cuerpo del delito (ej.: efectos, armas, instrumentos,
etc.).
o una intervención de las comunicaciones telefónicas es también prueba preconstituida, etc.
Lo que se hace, en definitiva, es anticipar y asegurar la prueba porque es irrepetible, y lo que se hace es practicarla con
garantías para que valga para el acto del juicio oral. Realmente, la prueba preconstituida es una prueba documental,
porque lo que se lleva luego al acto del juicio oral es el documento donde consta, por ejemplo, el análisis de la droga,
o es el documento donde consta el resultado del análisis de alcoholemia, o es el documento donde pueden constar los
resultados de la intervención telefónica, o donde pueden constar los resultados de la entrada y registro. Son prueba
documental que luego se llevan al acto del juicio oral por medio de la lectura; es decir, esos documentos se leen en el
acto del juicio oral, con base en el art. 730 LECrim, con la finalidad de que las partes lo puedan someter a
contradicción (O sea que, una vez leídos esos documentos (o escuchados si están grabados en vídeo), se puedan
someter a contradicción). Por lo tanto, una cosa es prueba anticipada y otra cosa es prueba preconstituida (la prueba
preconstituida es para adquirir y conservar fuente de prueba). Por ej., Si hacemos una entrada y registro en un domicilio
particular porque ha habido un chivatazo de que allí puede encontrarse el investigado o puede estar el arma de la
comisión del hecho delictivo o puede estar la droga o puede estar cualquiera de los objetos relacionados con la comisión
del hecho delictivo, hay que rodear la práctica de esa prueba de toda una serie de garantías (que la ordene el juez, que la
revise la policía, que se levante el correspondiente documento, para que luego se pueda llevar al acto del juicio oral y
pueda servir para desvirtuar la presunción de inocencia, y que sirva para dictar una sentencia de condena. Recuerden
que, cuando hablamos de los métodos alcoholométricos que consta en el atestado, dijimos que, para que valga como
medio de prueba, es necesario que los policías vayan luego al acto del juicio oral a ratificarse, porque, si no, se quedaría
en una simple diligencia de investigación. (*Tener en cuenta que la prueba preconstituida también se pide o se acuerda -
dependiendo de cuál sea- en la fase de instrucción cuando se está investigando; y luego ya se lleva al acto del juicio oral
como prueba documental y se lee, con base en el art. 730 LECrim, en el acto del juicio oral para que las partes lo puedan
someter a contradicción).
Repito: Todas estas pruebas preconstituidas de lo que tratan es de adquirir y conservar fuentes de prueba. *Ej.:
imagínense que se acuerda una entrada y registro, y resulta que encuentran al investigado o imputado allí y le detiene la
policía, se adoptan las medidas; pero, no sólo eso, sino que, además, encuentran la droga, el puñal, las plantillas con las
que se estaba falsificando el dinero, etc.; puesto esto es lo que se conserva y se queda custodiado hasta el acto del juicio
oral, y de esto se levanta un documento, por ej., en la entrada y registro está el secretario judicial que, como fedatario
público, levantará acta donde dice lo que encontraron o lo que no encontraron. Por tanto, insisto, lo que caracteriza la
prueba preconstituida es la irrepetibilidad, puesto que no se puede esperar al acto del juicio oral para practicarla.
Veremos que hay pruebas preconstituidas que coinciden con las medidas coercitivas porque limitan derechos
fundamentales. Es decir, la gran mayoría de prueba preconstituida suponen una limitación a cualquier derecho
fundamental (la entrada y registro afecta a la inviolabilidad del domicilio; la intervención de las comunicaciones
personales afecta al secreto de las comunicaciones; una inspección corporal afecta al derecho a la intimidad; una
intervención corporal afecta al derecho a la integridad física; la prueba de ADN de recoger material genético para luego
analizarlo también puede vulnerar derechos fundamentales). Y, por eso, hay que practicarlas con garantías, como son
que, normalmente, la prueba preconstituida la tiene que acordar el juez para que se practique; salvo que,
excepcionalmente, por razones de urgencia, si no la puede acordar el juez de instrucción, la puede practicar la
policía (por ej., la prueba de alcoholemia la hace por razones de urgencia la policía, pero luego levanta el atestado
policial que pone a disposición del juez de instrucción). Dentro de la prueba preconstituida, vamos a hablar, en primer
lugar, de la:
La entrada y registro no la han reformado; únicamente se ha reformado el Libro de la LECrim en que se encuentra
regulada, pero el contenido sigue siendo el mismo. La LO 13/2015, en su artículo Siete, modifica la rúbrica del Título VIII
del Libro II, y habla de “De las medidas de investigación limitativas de derechos reconocidos en el art. 18 de la
Constitución”, y, en su artículo Ocho, habla ahora en el Capítulo I de “De la entrada y registro en lugar cerrado”. Por tanto,
lo que han modificado son las rúbricas, pero el contenido de los artículos sigue siendo el mismo (arts. 545 a 578 LECrim).
En ese Título VIII del Libro II LECrim se establecen una serie de Capítulos, de los cuales el que nos interesa ahora es el
Capítulo I que es el que se refiere ahora a la entrada y registro en lugar cerrado. La entrada y registro está regulada, como
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hemos dicho, en los arts. 545 a 578 LECrim. El derecho fundamental que se limita, en este caso, es la Inviolabilidad del
domicilio. Realmente, son dos diligencias: primero se entra, pero se entra con una finalidad que es la de hacer el
registro oportuno por si puede encontrarse allí la persona del investigado o del encausado, o el cuerpo del delito (efectos,
armas o instrumentos relacionados con la comisión del hecho delictivo), o ambas cosas. ¿Se necesita el consentimiento del
titular y, simultáneamente, autorización judicial? No; o sea que, si tenemos el consentimiento del titular, no hace falta la
autorización judicial. El domicilio es inviolable, no se puede entrar en ningún domicilio, salvo que exista consentimiento
del interesado y, si no existiera ese consentimiento, con el correspondiente auto del juez de instrucción. Conforme al art.
545 LECrim, “Nadie podrá entrar en el domicilio de un español o extranjero residente en España sin su
consentimiento, excepto en los casos y en la forma expresamente previstos en las leyes.”. Cuando este artículo 545,
que desarrolla el art. 18 CE del derecho a la inviolabilidad del domicilio, habla de que nadie puede entrar en el domicilio,
salvo con consentimiento o con orden judicial, también hace referencia a “salvo en lo dispuesto en las leyes”.
Por tanto, este derecho fundamental se puede limitar cuando lo prevea la LECrim, que tiene toda una serie de
supuestos (que son los que nosotros vamos a examinar), u otras leyes especiales. No sólo se hace una entrada y registro
en un domicilio porque estamos en un proceso penal y estamos investigando, sino que pueden ser de las calificadas como
entradas especiales o entradas administrativas cuando la administración, en el ejercicio de sus facultades de
autotutela, quiere ejecutar un acto administrativo (por ej.: sentencia firme de la Sala de lo Contencioso Administrativo
para ejecutar y tirar el palomar de un señor que ha instalado un palomar en la azotea de su casa, que se han quejado los
vecinos, se ha tramitado el correspondiente procedimiento administrativo y ulterior recurso contencioso-administrativo y
ordena que quite el palomar, y resulta que el señor no quiere quitar el palomar; pues se puede realizar, en el ejercicio de
las facultades de autotutela de la administración, una entrada (no es un registro, en este caso) para ejecutar un acto
administrativo). En estos casos, no se trata de entradas previstas en la LECrim. Las que nosotros vamos a examinar son
las que están vinculadas o relacionadas con un proceso penal y con la investigación de un hecho delictivo. Pero
también tengan en cuenta que existen esas otras posibles entradas.
CONCEPTO.-
La entrada y registro es una resolución jurisdiccional mediante la cual se limita el derecho fundamental a la
inviolabilidad del domicilio que consagra el art. 18.2 CE, para conseguir unos fines que están constitucionalmente
protegidos (por estar vinculados con el proceso penal), como son: proceder a la detención del investigado o encausado
y/o para proceder a la recogida del cuerpo del delito o de los efectos del delito.
REQUISITOS.-
Vamos a ir examinando, en relación con la entrada, los requisitos (cuidado porque si no se cumplen las condiciones
puede ser delito):
1. Requisitos subjetivos. Hay que distinguir quién es el sujeto activo y quién es el sujeto pasivo:
- Sujeto activo (es decir, quién puede proceder a autorizar la entrada y registro): Es una diligencia que conlleva la
nota de la exclusividad jurisdiccional, porque sólo puede ser acordada por el juez de instrucción o el tribunal
competente al que le corresponda conocer de la causa (art. 546 en relación con el art. 563 LECrim, porque puede
ser que quien acuerde la entrada y registro sea un juez de instrucción de una localidad, pero que esa entrada y registro
se va a hacer en una localidad que excede de su competencia, es decir, que excede de lo que es su partido judicial. En
este caso, cabe que recurra al auxilio judicial, o que pueda delegar en otro juez de instrucción, o incluso, en el juez de
paz (*por ej.: partido judicial de S/C de Tfe., que afecta al municipio de S/C y al municipio del Rosario, pues imagínense
que dicta el auto de entrada el juez de instrucción en S/C pero esa entrada y registro se va a practicar en un municipio
que está situado en el Rosario; pues puede delegar en el juez de paz de ese término municipal del Rosario o, incluso,
delegar en la policía). Pero en el auto tiene que indicar expresamente en quién se delega para practicar esa
diligencia de entrada y registro. Por eso, hay que combinar, en cuanto al sujeto activo, lo que dice el art. 546 con lo
que dice el art. 563 LECrim.
Artículo 546. “El Juez o Tribunal que conociere de la causa podrá decretar la entrada y registro, de día o de noche, en
todos los edificios y lugares públicos, sea cualquiera el territorio en que radiquen, cuando hubiere indicios de encontrarse
allí el procesado o efectos o instrumentos del delito, o libros, papeles u otros objetos que puedan servir para su
descubrimiento y comprobación.”.
Artículo 563. “Si el edificio o lugar cerrado estuviese en el territorio propio del Juez instructor, podrá encomendar la
entrada y registro al Juez municipal del territorio en que el edificio o lugar cerrado radiquen, o a cualquier Autoridad o
agente de Policía judicial. Si el que lo hubiese ordenado fuere el Juez municipal, podrá encomendarlo también a dichas
Autoridades o agentes de Policía judicial. Cuando el edificio o lugar cerrado estuviere fuera del territorio del Juez,
encomendará éste la práctica de las operaciones al Juez de su propia categoría del territorio en que aquéllos radiquen, el
cual, a su vez, podrá encomendarlas a las Autoridades o agentes de Policía judicial.”.
3
Por supuesto, si fuera un delito de la AN, quien tendría la competencia para acordar la entrada sería el juez central de
instrucción. Además, si fuera un proceso de responsabilidad penal de menores (donde es un proceso penal, de los de
responsabilidad penal de un menor, en el que el presunto responsable es un menor de entre 14 y 18 años), lo tiene que
acordar el juez de menores, porque es una medida limitativa de derechos fundamentales, y nunca la puede acordar el
fiscal de menores –independientemente de que en este proceso la instrucción la lleve la fiscalía de menores-. (Igual que
lo que hablábamos antes de las entradas administrativas para ejecutar un acto administrativo, donde quien lo autoriza es
el juez de lo contencioso-administrativo y está previsto como tal en la LJCA). No obstante, con arreglo al art. 553
LECrim, veremos que la propia policía en funciones de policía judicial puede realizar la diligencia de entrada, sin
consentimiento del interesado y sin mandamiento judicial, es decir, sin la orden o el auto del juez para realizar esa
diligencia de entrada. Este art. 553 está en la LECrim con base en la LO de Protección de Seguridad Ciudadana de 1992
(no la de ahora), que fue la que introdujo este artículo en la LECrim. Vamos a ver a qué supuestos se refiere este
artículo 553 LECrim:
1) En los supuestos de delito flagrante o de delincuente perseguido por los agentes que se oculta o refugia en una
casa o en casos de excepcional o urgente necesidad (ej., si la policía está persiguiendo a alguien que se refugia en un
domicilio, es absurdo parar para pedir una orden judicial);
2) en los supuestos en que existe un mandamiento de prisión; es decir, que hay una persona contra la cual se dictó un
auto de prisión provisional, que no está ingresada en un centro penitenciario y que está en busca y captura. Con lo cual si
salta que hay una requisitoria o una orden de busca y captura de una persona, pues también la policía puede hacer esa
entrada sin contar con el correspondiente mandamiento judicial, si se sospecha que la persona se encuentra en un
determinado domicilio.
3) El tercer supuesto a que se refiere el art. 553 LECrim es en los casos de bandas armadas o elementos terroristas
(es decir, si se trata de que la policía está investigando en relación con un delito de bandas armadas o elementos
terroristas, pues, en ese caso, tampoco se necesita mandamiento judicial para hacer la entrada).
¡Ojo! El que la policía pueda realizar esa entrada sin mandamiento judicial no implica que no tenga que tener control
judicial; es decir, realizada esa entrada y el posterior registro, tiene que dar cuenta inmediatamente al juez de
instrucción de las razones que motivaron realizar esa entrada y ulterior registro sin orden judicial y de los resultados de
la misma. Por tanto, no es que quede ajeno a todo tipo de control judicial, sino que, por la perentoriedad de la situación,
por la urgencia y por los supuestos de que se trata, se puede realizar esa entrada en el domicilio, sin perjuicio de que
luego tienen que dar cuenta a la autoridad judicial inmediatamente de por qué se hizo esa entrada sin contar con el auto
del juez de instrucción y los resultados, que pueden ser positivos o negativos, porque muchas veces se hacen entradas y
registros y no se consigue absolutamente nada, porque era un soplo y cuando llegaron ya no había nada en ese domicilio,
o era una sospecha infundada, etc.
- Sujeto pasivo (o sea, quién va a ser el destinatario de esta medida): El destinatario de esta diligencia de entrada y
ulterior registro puede ser una persona física, nacional o extranjera, que mora o habita en ese lugar y que es titular del
derecho a la intimidad, a la vida personal y familiar donde se desarrolla su privacidad.
¿Puede serlo también una persona jurídica? Sí. Dado que lo que se vulnera aquí es el derecho a la inviolabilidad del
domicilio, donde se ejercita el derecho a la vida personal y familiar y donde se desarrolla la vida privada, coincidimos en
que estrictamente es un derecho de carácter personal que parece que sólo es predicable de las personas físicas,
nacionales o extranjeras. Pero como a veces en ese lugar trasciende a otros bienes constitucionalmente protegidos, el TC
ha permitido que puedan ser destinatarias de una entrada y registro las personas jurídicas, pero NO porque sean
titulares del derecho a la intimidad personal y familiar (lo cual, evidentemente, es propio de una persona física),
sino que, como puede afectar a otros bienes constitucionalmente protegidos, pues lo admitió a partir de una STC de
17 de diciembre de 1985, que validó la entrada en una consulta de ginecología porque se estaba investigando a un
ginecólogo de Málaga por supuestos delitos de aborto, de interrupción voluntaria del embarazo (se hizo una entrada y
registro en la sede de la clínica ginecológica donde se encontraron todas las fichas médicas. Ahí, cierto cuerpo de
seguridad del Estado no fue demasiado cauteloso porque empezó a llamar a todas las mujeres cuya historia médica
figuraba allí de haberse sometido voluntariamente a la interrupción del embarazo, lo cual hizo que esos hechos que se
habían cometido trascendieran a maridos, familias y otros parientes. Al final, llegó al TC que amparó, no las
consecuencias de esa entrada y registro, pero sí la entrada y registro porque ahí se proyectaba a otros valores
constitucionalmente protegidos que era el derecho a la vida. Por tanto, también cabe la entrada y registro de las
personas jurídicas con base en que, si bien no son titulares del derecho a la intimidad personal y familiar, es
cierto que puede afectar a otros bienes constitucionalmente protegidos (por ej., piensen en la entrada en la sede de
un periódico para hacer el secuestro de una publicación que puede afectar a la libertad de expresión, al a libertad de
información, etc.) (Algunos ejemplos que se han producido son: la entrada y registro en el Banco de España, entrada y
registro en la sede de unos cuantos partidos políticos, entrada y registro en algunos ayuntamientos de nuestro país, etc.,
y todo esto a partir de esta STC de 17 de diciembre de 1985). (Arts. 550 y 569 LECrim)
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Artículo 550. “Podrá asimismo el Juez instructor ordenar en los casos indicados en el artículo 546 la entrada y registro, de
día o de noche, si la urgencia lo hiciere necesario, en cualquier edificio o lugar cerrado o parte de él, que constituya
domicilio de cualquier español o extranjero residente en España, pero precediendo siempre el consentimiento del
interesado conforme se previene en el artículo 6.º de la Constitución, o a falta de consentimiento, en virtud de auto
motivado, que se notificará a la persona interesada inmediatamente, o lo más tarde dentro de las veinticuatro horas de
haberse dictado.”.
Artículo 569. (Este artículo ya se refiere no sólo a la entrada sino también al registro) “El registro se hará a
presencia del interesado o de la persona que legítimamente le represente. Si aquél no fuere habido o no quisiese
concurrir ni nombrar representante, se practicará a presencia de un individuo de su familia mayor de edad. Si no le hubiere,
se hará a presencia de dos testigos, vecinos del mismo pueblo. El registro se practicará siempre en presencia del
Secretario del Juzgado o Tribunal que lo hubiera autorizado, o del Secretario del servicio de guardia que le sustituya,
quien levantará acta del resultado, de la diligencia y de sus incidencias y que será firmada por todos los asistentes. No
obstante, en caso de necesidad, el Secretario judicial podrá ser sustituido en la forma prevista en la Ley Orgánica del Poder
Judicial. La resistencia del interesado, de su representante, de los individuos de la familia y de los testigos a presenciar el
registro producirá la responsabilidad declarada en el Código Penal a los reos del delito de desobediencia grave a la
Autoridad, sin perjuicio de que la diligencia se practique. Si no se encontrasen las personas u objetos que se busquen ni
apareciesen indicios sospechosos, se expedirá una certificación del acta a la parte interesada si la reclamare.”.
2. Requisitos objetivos: Significa que la diligencia de entrada y ulterior registro tiene que ser de un lugar cerrado donde
esa persona física, o, en su caso, persona jurídica, desarrolla el derecho a la intimidad personal y familiar, la vida
privada, es decir, lo que sería la morada. No obstante, en relación con esto el TS es bastante permisivo, porque con “lugar
cerrado” no sólo nos referimos a una casa, un piso, un adosado, ya que el TS ha aceptado como morada un vehículo, una
caravana, habitaciones de hotel -si la persona vive allí durante ciertos días, se entiende que en esos días está
desarrollando allí su vida personal y familiar y su vida privada-, o por ejemplo si se trata de un piso de alquiler en el que
se tienen habitaciones alquiladas a inquilinos totalmente distintos, pues ahí su habitación encajaría en este supuesto de
diligencias de entrada y ulterior registro.
Además, NO necesita ser el titular de esa morada, porque puede ser el inquilino y, en ese caso, se le pide el
consentimiento al inquilino, NO al propietario. Y en los casos de casas compartidas (por ej., una casa con cuatro
habitaciones pero que cada una de ellas está alquilada por una persona distinta), el consentimiento se le pide al que
mora o habita; basta con que el sujeto tenga la posesión sin ser necesario que sea el propietario (puedes ser, por
ejemplo, el usufructuario), lo importante es que la vida personal y familiar y la vida privada se desarrolle en ese
lugar.
Supuesto que plantea la profesora: Si se trata de un piso compartido y la policía toca en la puerta, y resulta que abre
uno de los inquilinos al que se le comunica que van a hacer una entrada y registro, y ese inquilino dice que no tiene
ningún problema en que lo hagan, y, al final, no acaban registrando la habitación del que abrió la puerta y consintió, pero
sí de cualquiera de los otros, ¿Qué trascendencia jurídica tendría eso? Pues que no sería válido y los resultados serían una
prueba ilícita, porque tiene que dar su consentimiento el que mora allí.
Por otra parte, señalar que la LECrim distingue entre entrada y registro en lugares y edificios públicos (por ej., un
ayuntamiento, la sede de un partido político, una entidad oficial (arts. 546 y 547 LECrim, este último enumera una serie
de edificios de carácter público), y, luego, lo que sería en el domicilio privado o particular de un ciudadano español o
extranjero (art. 550). Luego, veremos que también hay otras entradas especiales (por ej., art. 555– cuando se vaya a
registrar el Palacio donde se halle residiendo el Monarca-, o, por ej., art. 548 LECrim –cuando se vaya a registrar el
Congreso o el Senado el juez necesita la autorización del Presidente respectivo-; y también el art. 549 para entrada y
registro en Iglesias o lugares de culto; también hay otro artículo que habla de de las oficinas embajadas consulares).
(Tengan en cuenta que estamos examinando la entrada y registro cuando no hay consentimiento y hay que dictar una
orden judicial).
3. Requisitos formales: Necesitamos un auto del juez de instrucción, del juez de menores, etc., debidamente motivado,
en el cual hay que indicar:
- si la entrada va a ser de día o de noche,
- dónde se entra,
- y quién practica esa diligencia de entrada, es decir, si la ordena el juez o va a delegar en la policía o en cualquier
otro juez si no es en el partido judicial en donde extiende su competencia. (art. 558 LECrim).
- Además debe haber indicios de que en el lugar a entrar y registrar se encuentra el imputado o hay efectos o
instrumentos del delito que pueden servir para su descubrimiento o comprobación.
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Artículo 558. “El auto de entrada y registro en el domicilio de un particular será siempre fundado, y el Juez expresará
en él concretamente el edificio o lugar cerrado en que haya de verificarse, si tendrá lugar tan sólo de día y la
Autoridad o funcionario que los haya de practicar.”.
Y, además, no sólo eso que dice el precepto, sino que hay que tener en cuenta que se va a limitar un derecho fundamental
(la inviolabilidad del domicilio), de modo que hay que respetar el principio de proporcionalidad, con lo cual el juez en
ese auto tendrá que motivar debidamente que no tiene otra alternativa o cuáles son las razones o porqué considera
que debe hacerse esa entrada y registro (por ej., porque hay una sospecha, porque se ha estado haciendo una
investigación, un seguimiento policial, que se piensa que allí se está cometiendo el hecho delictivo, o que el investigado o
encausado puede residir en ese domicilio, etc.). Esto es importante, porque antes existían lo que se denominaban los
autos modelo, donde rellenaban cuatro notas y en esto los jueces de instrucción son bastante estrictos; porque
normalmente quien pide el auto de entrada y registro la policía, ya que el juez no es el juez no investiga por sí mismo,
sino que investiga la policía y le da cuenta al juez; y si la policía no lo justifica debidamente, hay un montón de diligencias
de entrada y registro que se solicitan y no lo acuerdan, porque no está debidamente fundado. Piensen que tiene que
estar abierto un procedimiento penal; no se pueden adoptar diligencias de entrada y registro sin haber un
procedimiento penal abierto; es decir, tiene que estar vinculada a los fines que se persiguen en un proceso penal.
En cuanto al tema de día o de noche, el precepto dice que en el auto debe indicarse si se efectuará de día o de noche.
También cabe la posibilidad de que se entre de día, pero luego cuando se empiece el registro puede ocurrir que dure
muchas horas, dependiendo del lugar donde se entre, lo que se pueda encontrar allí, etc. Si hubiera que continuar de
noche, cabe la posibilidad de que el interesado se niegue, y, en ese caso, el juez, si considera que hay razones de urgencia,
puede pasar por encima de la negativa del interesado y acordar que continúe el registro. Y, si no lo considera de esa
urgencia, puede permitir que continúen al día siguiente pero deja adoptadas ciertas medidas de seguridad, es decir, deja
vigilancia de la policía para evitar que se frustre esa entrada y registro (art. 567 LECrim). Influye la circunstancia de ser
de día o de noche cuando el registro se practique en edificios públicos o en domicilios: 1.º) Tratándose de edificios o
lugares públicos, el registro puede practicarse, indistintamente, durante el día o durante la noche (art. 546 LECRIM). 2.º)
Tratándose de domicilios, la entrada se realizará de día y sólo puede efectuarse durante la noche si lo hace necesario la
urgencia del caso (arts. 184.1 LOPJ y 550 LECRIM). En los casos normales, si llega la noche antes de la terminación del
registro, éste deberá suspenderse, salvo que el interesado o su representante consientan la continuación o la haga
necesaria la urgencia (art. 570, I LECRIM). Por último, la circunstancia de que pueda practicarse o continuarse de noche
ha de expresarse en el auto (art. 558 LECRIM).
Artículo 567.“Desde el momento en que el Juez acuerde la entrada y registro en cualquier edificio o lugar cerrado, adoptará
las medidas de vigilancia convenientes para evitar la fuga del procesado o la sustracción de los instrumentos, efectos del
delito, libros, papeles o cualesquiera otras cosas que hayan de ser objeto del registro.”.
Documentación del acto. El Secretario extenderá diligencia de la entrada y registro en lugar cerrado, la cual contendrá
los siguientes extremos: 1) Personas que hubieren practicado el registro; 2) Personas que lo hubieren presenciado; 3)
Incidentes ocurridos; 4) Horas en que empezó y terminó; 5) Relación del registro por el orden en que se hizo; y 6) Los
resultados obtenidos (art. 572 LECRIM). El acta correspondiente será firmada por todos los concurrentes (art. 569, IV
LECRIM). Si no hubieran aparecido las personas u objetos buscados ni otros indicios sospechosos, se expedirá
certificación del acta a la parte interesada si la reclamase (art. 569, VI, LECRIM).
Medidas de aseguramiento del acto. Acordada la entrada y registro, se han de adoptar las medidas adecuadas para que
no se frustre el fin del acto, es decir, medidas que tiendan a evitar la fuga de la persona buscada o la sustracción de los
objetos que se buscan. Estas medidas deben adoptarse: 1ª) Antes de que empiece la práctica del acto («medidas del
vigilancia», art. 567 LECRIM). 2ª) Cuando se suspenda temporalmente la práctica del acto, de acuerdo con los
presupuestos de los arts. 570 y 571 LECRIM (expiración del día y no consentimiento del interesado, salvo en el supuesto
de los arts. 546 y 550), las medidas a adoptar consisten en cerrar y sellar el local o los muebles aún no registrados,
previniéndose a los que se hallasen en el lugar de que no levanten los sellos ni violenten las cerraduras, bajo la
responsabilidad que establece el art. 365 CP (art. 570 LECRIM).
El auto hay que notificarlo al que mora en ese lugar cerrado; en tal sentido, la diligencia de entrada y ulterior registro
se hace en el mismo momento en que se va a empezar a practicar y, en todo caso, dentro de las 24 horas siguientes (como
es lógico, notificarlo con carácter previo frustraría esta entrada y registro).
Realizada la entrada, se procede al registro (recuerden que decíamos al principio que, aunque son dos diligencias,
están unificadas). El *registro es un acto de aseguramiento y conservación de fuentes de prueba para llevarlo al
ulterior juicio oral. Es decir, se va a registrar y lo que se encuentre se va a asegurar y custodiar para el momento del
juicio oral.
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En el registro están presentes:
v El secretario judicial, que es fedatario público y que levanta acta de lo que se encuentra en ese registro y da fe
plena de lo que se encuentra. El acta que levante el secretario judicial de ese registro, si se ha practicado con
todas las garantías, con el interesado presente, con su abogado defensor, el secretario + la policía, serviría para
desvirtuar la presunción de inocencia, porque se trata del acta de un fedatario público (art. 574 LECrim). Ahora
bien, suponiendo que quien haga la entrada y registro sea únicamente la policía, la cual elabora un atestado de lo que
se encuentre, esto será una diligencia de investigación, pero esto NO servirá para desvirtuar la presunción de
inocencia, porque la policía no es autoridad judicial ni es fedatario público. Esto es lo que hace que luego los policías
tengan que ir al acto del juicio oral a ratificarse y, sobre todo, a someterles a contradicción, es decir, a que les
interrogue el fiscal y les interrogue la defensa. Ésta es la diferencia con que en los registros esté presente el
secretario judicial para que pueda hacer prueba preconstituida y que sirva para desvirtuar la presunción de
inocencia.
v El interesado, que puede estar libre o detenido. Si está detenido, le llevan detenido y asistido con su letrado para
que presencie el registro. Pero si no está detenido, puede negarse a estar presente y, en ese caso, puede designar a
quien quiera que le represente, pero si no designa a nadie, basta con que esté el secretario judicial.
v En su caso, un representante o abogado defensor, un familiar mayor de edad, y, si no lo hubiere, dos testigos vecinos
del mismo pueblo (art. 569 LECrim).
No obstante, a partir del año 1995, la jurisprudencia del TS ha aflojado en el sentido de no exigir que estén presentes
tantas personas en el registro.
Estamos hablando aquí de las comunicaciones privadas y personales que puedan ser afectadas en el curso de una
investigación penal, y, por supuesto, hablamos de comunicaciones escritas (por ej., las cartas) y telegráficas (si todavía se
siguen enviando telegramas). Con la reforma de la LO 13/2015, de 5 de octubre, se ha creado un Título VIII nuevo en la
LECrim, que arranca en el art. 545 bajo la rúbrica de: “De las medidas de investigación limitativas de los derechos
reconocidos en el artículo 18 de la Constitución”. Decimos que arranca en el art. 545, que es donde empiezan las
entradas y registros, porque se trata de medidas limitativas de los derechos fundamentales del art. 18 CE (en el art. 18.1
CE está la inviolabilidad del domicilio, en el art. 18.2 está el derecho a la intimidad, y en el art. 18.3 CE se encuentra el
secreto de las comunicaciones que es del que vamos a hablar a continuación). Para analizar todas estas medidas
tecnológicas de investigación hay que partir de ese art. 18.3 CE, según el cual “Se garantiza el secreto de las
comunicaciones y, en especial, de las postales, telegráficas y telefónicas, salvo resolución judicial.”. Como es lógico pensar, en
el año 1978 no existían los avances tecnológicos que tenemos hoy y, por eso, el legislador, además de garantizar el
derecho al secreto de las comunicaciones, hace esa referencia de: especialmente las postales, telegráficas y telefónicas, lo
que no exime de que todas estas nuevas medidas de investigación tecnológica estén amparadas bajo ese artículo 18.3 CE.
Por otra parte, el derecho al secreto de las comunicaciones, además de ser un derecho fundamental, es un derecho de
carácter formal porque se protege la comunicación, NO el contenido. Es decir, se protege una comunicación, en la cual
se pueden estar contando tanto cosas trascendentes y relevantes como cosas sin importancia. Lo que se garantiza es el
secreto de la comunicación y no el contenido de la misma; por eso se habla de que es un derecho de carácter formal. Esto
supone que si el paquete o la carta están abiertos, no hay que garantizar el secreto de las comunicaciones, es decir, que no
quedaría amparado por el art. 18.3 CE. La intervención de comunicaciones escritas y telegráficas está regulada en los arts.
579 a 588 LECrim, concretamente en el Capítulo III del Título VII “De la detención y apertura de la correspondencia escrita
y telegráfica”. Es una diligencia de investigación que va a afectar al secreto de las comunicaciones y que consiste en tomar
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conocimiento la autoridad judicial o la policial de comunicaciones telefónicas (verbales), o telemáticas (escritas),
mediante el uso de aparatos configurados técnicamente para ello, entre dos o más personas que desconocen la
interceptación y que se encuentran separadas entre sí. Se trata de la intervención de cualquier tipo de comunicación
personal con el fin de que mediante la captación de su contenido o aspectos externos a la comunicación (ej. los números a
los que se llama, la duración de la llamada, lugar desde el que se llama...) conseguir pruebas relevantes para la
investigación.
El art. 579.1 LECrim establece 3 supuestos en los cuales se puede acordar una intervención de las comunicaciones
escritas y telegráficas, lo cual supone que no en cualquier tipo de delito se puede acordar como medida de investigación
por el juez de instrucción esa intervención de las comunicaciones escritas y telegráficas. Los tres supuestos que
taxativamente se señalan en este artículo son:
1. Delitos de terrorismo.
2. Delitos relacionados con la criminalidad organizada.
3. Delitos dolosos castigados con pena privativa de libertad de más de 3 años.
La Regla general para acordar esta medida es que siempre tiene que haber autorización judicial. Dicha autorización
judicial puede concederla el juez de instrucción, o el juez central de instrucción, o el instructor de las causas contra los
aforados, pero, necesariamente, debe ser el juez que está llevando a cabo la instrucción. Lo hace por medio de un
auto motivado, ya que se está limitando un derecho fundamental, con lo cual debe respetarse el principio de
proporcionalidad, y en ese auto debe expresarse qué indicios le llevan a adoptar esa medida.
Por lo tanto, los Presupuestos para poder acordar esta intervención de las comunicaciones escritas y postales son:
1) Primero, que sólo nos estamos centrando en comunicaciones escritas y postales de carácter privado y personal
que el imputado remita o reciba.
2) el segundo presupuesto es que tienen que haber indicios o razones que hagan pensar al juez que, adoptando esta
diligencia de investigación, se pueden descubrir hechos relacionados con la causa que se está investigando; y
3) y tercero, se requiere un auto que dicta el juez acordando dicha intervención de las comunicaciones escritas y
postales, el cual ni es recurrible ni se notifica a las partes. Y, normalmente, cuando se dicta este auto para
intervenir las comunicaciones, suele decretarse el secreto del sumario, para evitar que se frustre la
investigación (art. 579.5 LECrim) (por ej., si se pincha un teléfono y el sujeto sabe que lo tiene pinchado, esto
carece de sentido). Auto motivado del Juez que determine, por la designación de nombres de remitentes o
destinatarios u otras circunstancias concretas, la correspondencia que deba ser detenida y examinada o los
telegramas de los que haya que entregar copias.
*¡Ojo! ¿Qué se decreta: el secreto del sumario o que el sumario sea reservado? Una cosa es que las diligencias de
investigación sean reservadas para el público en general pero no para las partes (que es lo que dice ahora el art. 301
LECrim), y otra cosa es que, incluso para las partes, se pueda decretar el secreto de sumario, excepto para el fiscal.
Pues en estos casos lo que se hace es decretar el secreto de sumario para evitar que se frustre la investigación.
Si se llega a adoptar esta medida es porque ya hay abierto un proceso penal y ya se está investigando el hecho. Pues bien,
esta diligencia de investigación la puede acordar el juez de oficio, ya que el principio que rige el proceso penal es la
investigación de oficio, de modo que el juez puede investigar dada la finalidad que persigue el proceso penal (a diferencia
de lo que ocurre en un proceso civil el cual es dispositivo y siempre a instancia de parte). Pero también puede ser pedida
a instancia de parte por el fiscal o por alguna de las acusaciones o por la propia policía. Quien NO va a pedir esta medida
es la defensa del investigado porque no tendría ningún sentido.
Dijimos que la regla general es que se necesita autorización judicial. Pero si vamos al art. 579.4 LECrim, se contemplan
toda una serie de supuestos en los cuales NO se necesita autorización judicial para intervenir determinadas formas de
comunicar, como son:
i) Envíos postales que, por sus propias características externas, no sean usualmente utilizados para contener
correspondencia individual sino para servir al transporte y tráfico de mercancías o en cuyo exterior se haga
constar su contenido. (por ej., en el caso de los paquetes postales con etiqueta verde no se necesita autorización
judicial).
ii) Aquellas otras formas de envío de la correspondencia bajo el formato legal de comunicación abierta, en las que
resulte obligatoria una declaración externa de contenido o que incorporen la indicación expresa de que se
autoriza su inspección.
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iii) Cuando la inspección se lleve a cabo de acuerdo con la normativa aduanera o proceda con arreglo a las normas
postales que regulan una determinada clase de envío.
En todos estos supuestos de este art. 579.4 LECrim, está expresamente prohibida la autorización judicial, no es necesaria
la autorización judicial, que, al principio, dijimos que era la regla general, con excepción de estos supuestos. Y, luego,
también hay otro supuesto más en el cual se puede acordar la intervención de las comunicaciones privadas y personales
escritas y postales, y, posteriormente, dar la autorización judicial, que sería el supuesto del art. 579.3 LECrim. Cuando se
trate de delitos relacionados con bandas armadas o elementos terroristas, por razones de urgencia, cabe la
posibilidad de que el Ministro de Interior o el Secretario de Estado de Seguridad acuerde la intervención, con la obligación
en las 24 horas siguientes de ponerlo en conocimiento de la autoridad judicial. En caso de que se acuerde esta medida de
carácter urgente, lo que le explicarán al juez será: cuál era la urgencia, por qué la adoptaron, qué encontraron y los
resultados de esa intervención. Y, una vez que lo comunica el Ministro de Interior o el Secretario de Estado de Seguridad a
la autoridad judicial en ese plazo de 24 horas, el juez tiene un plazo de 72 horas para ratificarlo. En este caso, sí hay
autorización judicial, pero a posteriori, con base en esas razones de urgencia que impiden que se pueda esperar a obtener
previamente autorización judicial, pero que hacen que luego haya que explicar y dar cuenta al juez.
También cabría la posibilidad de que el juez denegara la autorización, si no se le justifica debidamente por qué el Ministro
del Interior o el Secretario de Estado de Seguridad, en temas relacionados con bandas armadas o elementos terroristas,
acordaron esa medida de carácter urgente. Todo irá en función de la motivación y de la justificación que se ofrezca al
respecto. (“3. En caso de urgencia, cuando las investigaciones se realicen para la averiguación de delitos relacionados con la
actuación de bandas armadas o elementos terroristas y existan razones fundadas que hagan imprescindible la medida prevista
en los apartados anteriores de este artículo, podrá ordenarla el Ministro del Interior o, en su defecto, el Secretario de Estado de
Seguridad. Esta medida se comunicará inmediatamente al juez competente y, en todo caso, dentro del plazo máximo de
veinticuatro horas, haciendo constar las razones que justificaron la adopción de la medida, la actuación realizada, la forma en
que se ha efectuado y su resultado. El juez competente, también de forma motivada, revocará o confirmará tal actuación en un
plazo máximo de setenta y dos horas desde que fue ordenada la medida.”).
Esta intervención de las comunicaciones postales y telegráficas puede durar hasta 3 meses, prorrogables hasta un
máximo de 18 meses.
q ¿Quién lo hace?
Aunque hablamos de intervención de las comunicaciones escritas postales, son dos operaciones las que se realizan: una
cosa es la detención de la correspondencia y otra cosa es la apertura. Primero, hay que proceder a la detención de esa
correspondencia y, luego, se procede a la apertura. Pero ¿los telegramas también? La detención es de las comunicaciones
postales (cartas); mientras que, en el caso del telegrama, éste va a llegar a su destinatario, de modo que lo que se manda al
juez de instrucción competente es una copia del contenido del telegrama. (Por ej., si se detiene un paquete o una caja, pues
eso se intercepta, de manera que sale del remitente pero no va a llegar a su destinatario; cosa que no ocurre con el
telegrama).
1.- La detención de la correspondencia: Hemos dicho que, para acordar esta medida, se necesita autorización judicial
del juez de instrucción, del juez central de instrucción o, en su caso, del instructor especial en las causas de los aforados.
Pues bien, éste es quien lo ordena; pero, no obstante, la ejecución material de esa detención de la correspondencia la
puede realizar también (arts. 580 –que, a su vez, remite a los arts. 563 y 563-, 581 y 582 LECrim):
→ el juez de paz (que también puede realizar funciones que delegaba en él el juez de instrucción),
→ la policía (que también puede hacer la interceptación de esas comunicaciones),
→ o los funcionarios de correos (en este caso, el juez se dirige al responsable de la oficina de correos o al jefe de la
oficina de correos para que lo realice).
Por lo tanto, una cosa es quién lo autoriza, lo cual corresponde al juez, y otra cosa es quién lo ejecuta materialmente.
Artículo 580. “Es aplicable a la detención de la correspondencia lo dispuesto en los artículos 563 y 564. Podrá también
encomendarse la práctica de esta operación al Administrador de Correos y Telégrafos o Jefe de la oficina en que la
correspondencia deba hallarse.”.
Artículo 581.“El empleado que haga la detención remitirá inmediatamente la correspondencia detenida al Juez instructor de
la causa.”.
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Artículo 582. “Podrá asimismo el Juez ordenar que por cualquier Administración de Telégrafos se le faciliten copias de los
telegramas por ella transmitidos, si pudieran contribuir al esclarecimiento de los hechos de la causa.”.
- El juez,
- el secretario judicial, para documentar fehacientemente el acto.
- y el interesado, al que hay que citar cuando se vayan a abrir esos paquetes o esa correspondencia, que puede venir
personalmente o su representante legal, o también cabe la posibilidad de que no quiera venir. Comparezca o no
comparezca se va a proceder a la apertura de la correspondencia; lo relevante es que haya sido citado el interesado,
por si quiere asistir personalmente en el momento en que se va a hacer esa apertura de esas comunicaciones
postales y telegráficas o que envíe un representante legal, con independencia de que luego no comparezca.
Esa correspondencia la lee y examina privadamente el juez de instrucción y actúa con arreglo a lo que establecen los
arts. 586 y 587 LECrim. En virtud de estos preceptos, como hemos dicho, la abre el juez, la lee privadamente, y sólo se va
a quedar con aquella parte de la correspondencia que pueda tener relevancia para la causa que se está investigando y
devuelve aquello que no tiene relación con la causa que se investiga.
Artículo 586. “La operación se practicará abriendo el Juez por sí mismo la correspondencia, y después de leerla para sí
apartará la que haga referencia a los hechos de la causa y cuya conservación considere necesaria. Los sobres y hojas de esta
correspondencia, después de haber tomado el mismo Juez las notas necesarias para la práctica de otras diligencias de
investigación a que la correspondencia diere motivo, se rubricarán por el Secretario judicial y se sellarán con el sello del
Juzgado, encerrándolo todo después en otro sobre, al que se pondrá el rótulo necesario, conservándose durante el sumario,
también bajo responsabilidad del Secretario judicial. Este pliego podrá abrirse cuantas veces el Juez lo considere preciso,
citando previamente al interesado.”.
Artículo 587. “La correspondencia que no se relacione con la causa será entregada en el acto al procesado o a su
representante. Si aquél estuviere en rebeldía, se entregará cerrada a un individuo de su familia mayor de edad. Si no fuere
conocido ningún pariente del procesado, se conservará dicho pliego cerrado bajo la responsabilidad del Secretario judicial
hasta que haya persona a quien entregarlo, según lo dispuesto en este artículo.”.
Una vez leída por el juez, sí que entra en juego el papel del secretario judicial, que tanto el juez como el secretario judicial
tienen que sellarlos y firmarlos; se guardará en un sobre que va a estar bajo la custodia del secretario judicial, que es el
fedatario público y quien responde de que los autos, expedientes, etc., no se pierdan ni traspapelen, porque es una de sus
funciones.
Lo relevante en toda esta regulación que se hace con la reforma de la LO 13/2015, aparte de que ahora ya se acota y sólo
se puede acordar esta intervención en los 3 supuestos que vimos antes, es el art. 579 bis LECrim, porque lo que se
encuentre, lo que se descubra o la prueba que se obtenga si se realiza una intervención de estas comunicaciones
pueden ser utilizadas en otro proceso penal distinto. Es decir, se están investigando un determinado hecho delictivo y
el juez de instrucción considera que se debe adoptar esta diligencia de investigación, pero resulta que se encuentran datos
relevantes para la investigación o pruebas que pueden servir en otro proceso penal. Pues eso va a servir para otro proceso
penal, y hay que dar traslado al juez que está conociendo de ese segundo proceso penal.
El art. 579 bis habla de la Utilización de la información obtenida en un procedimiento distinto y descubrimientos casuales:
“1. El resultado de la detención y apertura de la correspondencia escrita y telegráfica podrá ser utilizado como medio de
investigación o prueba en otro proceso penal.”
Lo que ocurre es que hay que hacer lo que se llama testimonio de particulares. se necesita que el secretario judicial,
que es el que hace el testimonio de particulares, relate por qué se acordó dicha medida, acompañe una copia del auto del
juez y acompañe todo lo que esté relacionado con esta medida, y que remita ese testimonio de particulares al juez que va a
poder utilizarlo en un segundo o ulterior proceso. Concretamente, el art. 579 bis. 2 dice que: “2. A tal efecto, se procederá
a la deducción de testimonio de los particulares –lo cual es competencia, como hemos dicho, del secretario judicial-
necesarios para acreditar la legitimidad de la injerencia –es decir, por qué se acordó esta medida limitativa de este derecho
fundamental-. Se incluirán entre los antecedentes indispensables, en todo caso, la solicitud inicial para la adopción, la
resolución judicial que la acuerda –es decir, el auto- y todas las peticiones y resoluciones judiciales de prórroga recaídas en el
procedimiento de origen.”.
Por último, el art. 579 bis, en el apartado 3, regula lo que se llaman hallazgos casuales (“3. La continuación de esta
medida para la investigación del delito casualmente descubierto requiere autorización del juez competente, para la cual, éste
comprobará la diligencia de la actuación, evaluando el marco en el que se produjo el hallazgo casual y la imposibilidad de
haber solicitado la medida que lo incluyera en su momento. Asimismo se informará si las diligencias continúan declaradas
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secretas, a los efectos de que tal declaración sea respetada en el otro proceso penal, comunicando el momento en el que dicho
secreto se alce.”). Los hallazgos casuales motivaron toda una teoría del TS que era la teoría de los frutos del árbol
prohibido. El caso era que se estaba investigando en Valencia un delito contra la salud pública; el juez que estaba
investigando en Valencia dictó un auto por el cual se acordó intervenir los teléfonos de un concejal del ayuntamiento de
Valencia que se suponía que participaba en la comisión de ese hecho delictivo. La sorpresa fue que en esas conversaciones
que se grabaron se hacía referencia a la financiación ilegal de partidos políticos y se hacía referencia al que era en ese
momento el tesorero del PP. El TS, en 1992, dictó un auto en el cual dijo que eso que se había escuchado no servía
absolutamente para nada, porque se había dictado un auto para intervenir un teléfono para investigar un delito concreto y
específico, que era un delito contra la salud pública, y que el hecho de que se hubiera escuchado el tema de la financiación
ilegal no tenía relación. Afortunadamente, 15 días después dictaron una orden revocando la anterior y dijeron que eso era
totalmente imposible. Por poner un ejemplo: si entra la policía en una casa buscando droga y se encuentra a un señor
muerto, lo que no puede hacer es irse porque no iban buscando eso. Pues ahora es cuando el legislador ha decidido
regular en ese art. 579 bis.3 LECrim los hallazgos casuales, que también parece que el legislador se lo ha tomado con
calma, porque estamos hablando de un supuesto que creó la jurisprudencia en el año 1992, donde la jurisprudencia ha ido
surtiendo ese vacío o esa laguna jurídica, y se ha venido a regular en 2015.
q ¿El equipaje de viaje entraría dentro de estos supuestos exentos de autorización judicial? Recuerden que antes
veíamos el art. 579.4 que recogía una serie de supuestos exentos de autorización judicial. Pues el equipaje también está
exento de autorización judicial pero con base en normas administrativas de navegación aérea (lo cual no tiene
relación con que tenga que haber un proceso penal abierto, sino que lo hacen aleatoriamente. Cosa distinta es que la
policía tenga un chivatazo de que alguien va a entrar con droga, porque en ese caso la policía lo podría justificar diciendo
que el sujeto concreto está siendo objeto de una investigación penal).
II. Intervenciones de los nuevos métodos tecnológicos
La LO 13/2015, de 5 de octubre, regula nuevos métodos tecnológicos; ya no sólo son las intervenciones telefónicas, sino
también la captación y grabación de comunicaciones orales mediante la utilización de dispositivos electrónicos, la
utilización de dispositivos técnicos de seguimiento, localización y captación de la imagen, el registro de dispositivos de
almacenamiento masivo de información y los registros remotos sobre equipos informáticos.
La doctrina procesal habla de que consideran que es un avance toda esta nueva regulación de los medios tecnológicos, ya
que la ciencia va avanzando, y el legislador del siglo XIX no contemplaba las intervenciones telefónicas (por ej., un
watsapp, un correo electrónico, un burofax, etc.); un avance, sobre todo, porque hay otros Estados europeos que tienen un
OJ similar al nuestro que ya lo han contemplado y regulado.
Pero le ponen un “pero”, y es que dicen que son unas medidas excesivamente intervencionistas que suponen una
injerencia total y absoluta en la vida personal y privada de la persona que está sometida a un proceso penal, y que
puede incluso ser un exceso en la limitación del derecho fundamental a la intimidad y a la privacidad de la persona.
Porque ponen en boga que con los años que ha costado conseguir una serie de garantías procesales, puedan quebrar por
todas estas medidas que ahora se pueden acordar. Y medidas que no sólo afectan a la persona que está siendo investigada
por la comisión del hecho delictivo, sino que pueden afectar a terceras personas; y esas terceras personas que no están
siendo investigadas van a ver cómo se produce una injerencia en su vida privada y personal. Y ya contempla el
legislador la posibilidad de que se afecte a esas terceras personas.
Y, luego, otra cuestión es que, cuando se adoptan estas medidas, después las mismas quedan registradas en la nube, en el
programa informático, etc., con lo cual hay que ordenar la destrucción; y, aunque se ordene la destrucción, va a quedar
siempre una copia archivada en el juzgado bajo la custodia del secretario judicial.
La primera característica de estas disposiciones comunes es la denominada exclusividad jurisdiccional; es decir, que, a
diferencia de lo que ocurría en la intervención de las comunicaciones postales donde hay un supuesto en que, por razones
de urgencia, se permitía que el Ministro del Interior o el Secretario de Estado de Seguridad acordara esa medida, aquí
dicha posibilidad NO existe, puesto que aquí la exclusividad es siempre jurisdiccional.
Los principios que deben respetarse para acordar esas medidas son, además de la exclusividad jurisdiccional, los
enumerados en el art. 588 bis. a):
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- Principio de idoneidad.
- Principio de especialidad: Va relacionado con el objeto, es decir, que se puede acordar para investigar un delito
concreto y específico. De modo que no se puede acordar por tener meras sospechas de que se haya podido
cometer cualquier delito que no esté perfectamente determinado (art. 588 bis a), apartado 2: “2. El principio de
especialidad exige que una medida esté relacionada con la investigación de un delito concreto. No podrán autorizarse
medidas de investigación tecnológica que tengan por objeto prevenir o descubrir delitos o despejar sospechas sin base
objetiva.”).
- Principio de excepcionalidad
- Principio de necesidad
Los principios de excepcionalidad y necesidad están bastante vinculados. Tiene que ser una medida necesaria y
excepcional, y no tener otra alternativa menos gravosa del derecho fundamental para poderlo resolver.
- Principio de proporcionalidad: Es el que informa la limitación de cualquier derecho fundamental. Recuerden que
hay jurisprudencia y doctrina del TC en cuanto a la proporcionalidad, necesidad e idoneidad y que tiene que estar
previsto por Ley.
- Principio de exclusividad jurisdiccional: El art. 588 bis habla de la solicitud de autorización judicial, la puede
solicitar la policía o el MF. Pero la solicitud tiene que tener un contenido específico que es el que se enumera en ese
art. 588 bis. b). El juez, por tanto, puede acordar esta medida de oficio o a instancia del MF o de la Policía judicial. Si
es a instancia de parte por el MF o la policía judicial, tiene que constar:
“1.º La descripción del hecho objeto de investigación y la identidad del investigado o de cualquier otro afectado
por la medida, siempre que tales datos resulten conocidos.
2.º La exposición detallada de las razones que justifiquen la necesidad de la medida de acuerdo a los principios
rectores establecidos en el artículo 588 bis a, así como los indicios de criminalidad que se hayan puesto de
manifiesto durante la investigación previa a la solicitud de autorización del acto de injerencia.
3.º Los datos de identificación del investigado o encausado y, en su caso, de los medios de comunicación empleados
que permitan la ejecución de la medida.
4.º La extensión de la medida con especificación de su contenido.
5.º La unidad investigadora de la Policía Judicial que se hará cargo de la intervención.
6.º La forma de ejecución de la medida.
7.º La duración de la medida que se solicita.
8.º El sujeto obligado que llevará a cabo la medida, en caso de conocerse.”.
Con ello se quiere decir que no sólo es el hecho de que lo acuerde el juez, sino que ya la previa solicitud, con
base en ese art. 588 bis b), tiene que reunir todos esos requisitos.
En caso de que el juez lo acuerde, el auto que dicta el juez por supuesto tiene que ser motivado pero, además,
especifica el legislador cuál tiene que ser el contenido básico de ese auto (art. 588 bis.c)); e incluso, si al juez no
le queda claro o tiene dudas sobre algún extremo de la solicitud, puede suspender el plazo que tiene para dictar
el auto y pedir información adicional. Pedida la solicitud con el contenido que ahí se establece, el juez tiene
que dictar el auto dentro de las 24 horas siguientes, salvo que pida información complementaria con lo que
se interrumpiría ese plazo.
El auto NO se notifica a las partes y, además, se exige que se acuerde el secreto de sumario, porque, si no,
carecería de todo sentido.
Ø Duración de esta medida de intervención telefónica y telemática y de todos los sistemas informáticos
En la medida anterior sí que se establecía una duración específica de 3 meses, prorrogables hasta 18 meses. Pero aquí te
remite a la regulación específica de cada una de ellas para ver cuál es el plazo de duración.
Según el 588 bis. e), estas medidas tendrán la duración que se especifique para cada una de ellas y no podrán exceder del
tiempo imprescindible para el esclarecimiento de los hechos; duración, no obstante, que permite prórroga, si el fiscal o la
policía o el juez lo considera oportuno, podrán prorrogar, pero habrá que motivar esa prórroga.
“1. Las medidas reguladas en el presente capítulo tendrán la duración que se especifique para cada una de ellas y no podrán
exceder del tiempo imprescindible para el esclarecimiento de los hechos.
2. La medida podrá ser prorrogada, mediante auto motivado, por el juez competente, de oficio o previa petición razonada del
solicitante, siempre que subsistan las causas que la motivaron.
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3. Transcurrido el plazo por el que resultó concedida la medida, sin haberse acordado su prórroga, o, en su caso, finalizada
ésta, cesará a todos los efectos.”.
*Lo importante –que antes no se contenía en la regulación legal- es que se exige un control periódico de esta medida.
Suponiendo que el juez instructor acuerda intervenir las comunicaciones telefónicas de una determinada persona, en el
auto el juez indicará cada cuánto tiempo tienen que darle cuenta de cómo va esa intervención (art. 588 bis. g) LECrim).
Artículo 588 bis g. Control de la medida.
“La Policía Judicial informará al juez de instrucción del desarrollo y los resultados de la medida, en la forma y con la
periodicidad que este determine y, en todo caso, cuando por cualquier causa se ponga fin a la misma.”.
*Por su parte, el art. 588 bis. h) habla de la afectación a terceras personas. Es decir, el legislador ha hecho una
regulación, supone una excesiva injerencia en la vida personal y privada del investigado, pero el problema está en que
puede trascender a terceras personas. Antes no lo contemplaba el legislador, pero ahora, tras la reforma, sí lo ha venido a
regular.
Artículo 588 bis h. Afectación de terceras personas. “Podrán acordarse las medidas de investigación reguladas en los
siguientes capítulos aun cuando afecten a terceras personas en los casos y con las condiciones que se regulan en las
disposiciones específicas de cada una de ellas.”.
*El otro problema que plantean estas medidas es el hecho de qué hacer con esas grabaciones y con todos los datos que
se han obtenido con todas estas medidas tecnológicas una vez que acaba el proceso penal y ya hay una resolución judicial
firme, ya sea una sentencia o sea un auto de sobreseimiento. Después de que se dicte sentencia firme, hay que destruirlas;
pero, como decíamos antes, va a quedar una copia depositada y archivada por el secretario judicial. A ello se refiere el art.
588 bis. k). De tal manera que, en principio, se guarda una copia, y, pasado cierto tiempo que establece el propio art. 588
bis k), en su apartado 2, incluso se podría llegar a destruir la copia. Este art. 588 bis k) hay que relacionarlo con el art. 588
octies, que habla de una medida de aseguramiento durante la tramitación del proceso, si todavía no se tiene la orden
judicial, para evitar la desaparición, cabe la posibilidad de adoptar esa medida de aseguramiento a las cuales se refiere el
art. 588 octies.
“1. Una vez que se ponga término al procedimiento mediante resolución firme, se ordenará el borrado y eliminación de los
registros originales que puedan constar en los sistemas electrónicos e informáticos utilizados en la ejecución de la medida. Se
conservará una copia bajo custodia del secretario judicial.
2. Se acordará la destrucción de las copias conservadas cuando hayan transcurrido cinco años desde que la pena se haya
ejecutado o cuando el delito o la pena hayan prescrito o se haya decretado el sobreseimiento libre o haya recaído sentencia
absolutoria firme respecto del investigado, siempre que no fuera precisa su conservación a juicio del Tribunal.
3. Los tribunales dictarán las órdenes oportunas a la Policía Judicial para que lleve a efecto la destrucción contemplada en los
anteriores apartados.”.
“El Ministerio Fiscal o la Policía Judicial podrán requerir a cualquier persona física o jurídica la conservación y protección de
datos o informaciones concretas incluidas en un sistema informático de almacenamiento que se encuentren a su disposición
hasta que se obtenga la autorización judicial correspondiente para su cesión con arreglo a lo dispuesto en los artículos
precedentes.
Los datos se conservarán durante un periodo máximo de noventa días, prorrogable una sola vez hasta que se autorice la
cesión o se cumplan ciento ochenta días.
El requerido vendrá obligado a prestar su colaboración y a guardar secreto del desarrollo de esta diligencia, quedando sujeto
a la responsabilidad descrita en el apartado·3 del artículo 588 ter e.”.
Hasta ahora, hemos visto que, en relación con los nuevos métodos tecnológicos que introduce la LO 13/2015, de 5 de
octubre, de fortalecimiento de las garantías procesales y la regulación de medidas de investigación tecnológica, los arts.
588 bis a) hasta el 588 bis k) establecen una serie de disposiciones comunes.
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Lo primero que debemos señalar es que le han cambiado el nombre (antes hablábamos de intervenciones telefónicas y
ahora se habla de interceptación de las comunicaciones telefónicas y telemáticas).
No es la primera vez que se regulan en nuestro OJ. Por medio de una LO de 1988 fue la primera vez que se regularon las
intervenciones telefónicas en la LECrim. (Y ahora están reguladas por esta LO 13/2015 con más detalle y con más
precisión). Se criticó mucho esa regulación que se hizo porque se consideraba que era muy defectuosa. Pero se debía a que
España había sido condenada en varias ocasiones por el TEDH porque consideraban que la regulación era insuficiente; el
rango de la ley tenía que ser LO, y en la LO destaca la preeminencia del derecho fundamental del secreto de las
comunicaciones. Tantas condenas tuvo España en tantas sentencias dictadas por el TEDH que motivó al legislador a hacer
una reforma adecuada y en condiciones de estas intervenciones telefónicas; lo que pasa es que nuestro legislador se lo ha
tomado con calma, ya que eso fue desde 1988, y es hasta el año 2015 cuando le ha dado por hacer esta regulación en la LO
13/2015.
Como decíamos, ahora se regulan lo que se llaman las interceptaciones telefónicas y telemáticas. La diferencia entre
una y otra es la siguiente:
Para realizar adecuadamente esta interceptación de las comunicaciones telefónicas y telemáticas hay que cumplir toda
una serie de requisitos de carácter constitucional y otros requisitos de legalidad ordinaria. La diferencia esencial entre
requisitos de carácter constitucional y requisitos de legalidad ordinaria es el valor o la eficacia probatoria de lo
obtenido.
La diferencia entre vulnerar requisitos constitucionales y vulnerar requisitos de legalidad ordinaria es la siguiente:
- Si se vulneran los requisitos de carácter constitucional (por ej., que tienen que ser acordadas exclusivamente por
la autoridad judicial, o que tiene que haber una resolución debidamente motivada, etc.), esa fuente de prueba que se
obtiene es nula de pleno derecho y, como se ha obtenido vulnerando derechos fundamentales, se aplica lo
establecido en el art. 11.1 LOPJ, conforme al cual “1. En todo tipo de procedimiento se respetarán las reglas de la
buena fe. No surtirán efecto las pruebas obtenidas, directa o indirectamente, violentando los derechos o libertades
fundamentales.”. Es decir, si se realiza esa interceptación de las comunicaciones telefónicas o telemáticas con
vulneración de los requisitos de carácter constitucional, esa se consideraría una prueba ilícita y, por tanto, no se
podría utilizar, ni tampoco lo que derive directa o indirectamente de esa prueba obtenida con vulneración de
derechos fundamentales.
- En cambio, si se vulneran los requisitos de legalidad ordinaria, la fuente de prueba que se obtiene se declara nula;
pero, si esa fuente de prueba pudiera ser acreditada con otros medios de prueba, sí que tendría eficacia probatoria. Es
decir, lo que se obtenga es nulo; pero, si utilizando otros medios de prueba se pueden llegar a conocer esos mismos
hechos, sí que sería válida; se valorarían esos otros medios de prueba.
o Requisitos de carácter constitucional:
1) Exclusividad jurisdiccional: Es decir, estas interceptaciones de las comunicaciones telefónicas y telemáticas tienen
que ser acordadas siempre por autoridad judicial (art. 588 ter d, apartados 1 y 2, que habla de cuál es el contenido que
tiene que tener la solicitud de la autorización judicial). Por tanto, presupuesto ineludible es que exista autorización
judicial. No obstante, al igual que vimos en el caso de las intervenciones postales o telegráficas donde, por razones de
urgencia, cabía la posibilidad de que fuese acordada por el Ministro del Interior o el Secretario de Estado de
Seguridad, pues eso también cabe en este tipo de interceptación de las comunicaciones telefónicas o telemáticas, eso sí,
con la obligación de que en las 24 horas siguientes debe dar cuenta a la autoridad judicial, y, a su vez, la autoridad judicial,
una vez que se lo han comunicado, tiene un plazo de 24 horas para confirmar o revocar esa interceptación (art. 588 ter d,
apartado 3).
2) En segundo lugar, se requiere que haya un proceso penal ya incoado. En la práctica, antes, los jueces de
instrucción lo que hacían era abrir lo que se llamaban “diligencias indeterminadas”; pero esto NO existe. La Ley en ningún
momento habla de diligencias indeterminadas. La Ley habla de sumario en un procedimiento ordinario, de diligencias
previas en un procedimiento abreviado, de diligencias urgentes en un juicio rápido. Pero eso de diligencias
indeterminadas para buscar pesquisas o posibles sospechas NO está permitido legalmente. No obstante, que no estuviera
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permitido legalmente no significa que en la práctica en muchas ocasiones los jueces de instrucción desde que tenían
alguna sospecha o alguna pesquisa incoaran esas diligencias indeterminadas. El TC ha dicho hasta la saciedad que esto no
está permitido y, por tanto, para poder acordar la interceptación de las comunicaciones telefónicas o telemáticas, se
necesita que ya haya un procedimiento penal en marcha, un proceso penal abierto y que, en el curso de ese proceso penal,
como diligencia de investigación, se acuerde por el juez instructor esa interceptación de las comunicaciones telefónicas o
telemáticas. No cabe salir a buscar pesquisas o salir a buscar indicios o meras sospechas; sino que se necesita que haya un
proceso penal abierto por un hecho delictivo concreto y la existencia de indicios de responsabilidad criminal. El que luego
se le cambie la calificación jurídica al delito, sí es posible, pero tiene que haber un hecho delictivo, esto es, una acción
típica, antijurídica, culpable y punible, que haya motivado que se haya incoado el correspondiente procedimiento penal. Si
esto es así, hay que cumplir un tercer requisito de carácter constitucional y es que:
3) Hay que saber quién es el órgano jurisdiccional competente para garantizar el derecho al juez legal u ordinario
predeterminado por ley. El juez competente para acordar, si procede, la interceptación de las comunicaciones
telefónicas o telemáticas, será el juez de instrucción, el juez central de instrucción si se trata de delitos de la AN o el
magistrado de la Sala civil y penal del TSJ actuando como sala penal o de la Sala 2ª del TS si se trata de una causa en la que
esté implicado un aforado. En definitiva, será competente aquel órgano jurisdiccional que esté realizando las funciones
de instrucción.
4) Y, además, se requiere de una Resolución judicial (auto) que tiene que estar motivada. Esa motivación ha de
hacerse respetando los principios de necesidad, excepcionalidad, proporcionalidad, idoneidad y especialidad (que
vimos al hablar de las disposiciones comunes a cualquier tipo de medida y que, por tanto, también rigen aquí (art. 588 bis
a.). Nos planteamos esto porque hubo una época en la que los jueces de instrucción utilizaban también autos de modelo.
Y el TS vino a decir que el tener ya de antemano un modelo de auto para aprobar esa interceptación de las comunicaciones
telefónicas o telemáticas era indebido. Lo que sí que admite nuestra jurisprudencia es lo que se llama motivación por
remisión; es decir, que el juez en su auto se remite a la solicitud que le ha hecho la policía judicial o el MF para solicitar
esa autorización. Ya hemos dicho con anterioridad que estas medidas las puede acordar el juez de oficio (lo cual es poco
frecuente) o a instancia de parte por la policía judicial o por el MF. Si esa solicitud de autorización la hace la policía
judicial o el MF tiene que explicar en la solicitud por qué pide al juez que acuerde esa medida y tiene que justificarlo.
Por eso, en muchos casos, el juez en su auto lo que hace es eso que se llama la motivación por remisión, esto es, se remite
al contenido de la solicitud donde se le indican las razones, motivos o circunstancias que llevan, o bien a la policía judicial
o bien al MF, a solicitar la adopción de esa medida.
Además, en relación con estas medidas de interceptación de las comunicaciones telefónicas y telemáticas, el art. 588 ter e)
plasma el deber de colaboración. Como es lógico, se le pedirá colaboración a las compañías que proporcionan estos
servicios, porque son las que tienen los medios técnicos para ello. Nunca va a ser el juez el que haga personalmente esta
interceptación de las comunicaciones telefónicas o telemáticas; sino que delega en los funcionarios de la policía judicial,
diciéndoles qué es lo que tienen que intervenir y cómo lo tienen que intervenir; y, luego, también se cuenta con ese deber
de colaboración.
Artículo 588 ter e. Deber de colaboración. “1. Todos los prestadores de servicios de telecomunicaciones, de acceso a una red
de telecomunicaciones o de servicios de la sociedad de la información, así como toda persona que de cualquier modo
contribuya a facilitar las comunicaciones a través del teléfono o de cualquier otro medio o sistema de comunicación
telemática, lógica o virtual, están obligados a prestar al juez, al Ministerio Fiscal y a los agentes de la Policía Judicial
designados para la práctica de la medida la asistencia y colaboración precisas para facilitar el cumplimiento de los autos de
intervención de las telecomunicaciones. 2. Los sujetos requeridos para prestar colaboración tendrán la obligación de guardar
secreto acerca de las actividades requeridas por las autoridades. 3. Los sujetos obligados que incumplieren los anteriores
deberes podrán incurrir en delito de desobediencia.”.
Sólo cabe en los delitos recogidos en el art. 579.1 LECrim al que remite el art. 588 ter a):
- Delitos de terrorismo,
- Delitos de criminalidad organizada, o
- Delitos dolosos castigados con pena privativa de libertad de más de 3 años.
Ø El problema que plantean estas medidas de interceptación de las comunicaciones telefónicas y telemáticas es lo que
hemos llamado: los hallazgos casuales. Hemos dicho que hay un auto dictado por el juez, debidamente motivado, para
interceptar determinadas comunicaciones de una o varias personas, o las que se hacen desde un determinado teléfono, o
llamadas que se reciben desde un determinado teléfono. Y, cuando la policía está escuchando y grabando esas
conversaciones, se conoce de la existencia de otro delito distinto del cual son presuntos responsables los mismos o
distintos de aquellos para los cuales se acordó esta medida; esto es lo que se llaman hallazgos casuales (*ej., se ha
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acordado la interceptación de las comunicaciones para una posible trama de cualquier delito contra la Hacienda pública o
un delito contra la seguridad social, y para eso se dictó un auto judicial; pero, en el curso de esas grabaciones, se escucha la
posible comisión de otros hechos delictivos con las mismas personas como responsables u otros responsables).
¿Qué se podría hacerse con esos hallazgos casuales? Se critica bastante cómo lo ha resuelto la jurisprudencia. Pero lo que
ha hecho la jurisprudencia del TS es dar 2 posibles soluciones:
- O bien dictar un nuevo auto ampliando el anterior, el que ya estaba dictado inicialmente. Es decir, ya había un
auto dictado por un determinado hecho delictivo y con respecto a unas determinadas personas, y se dicta un
segundo auto ampliando el objeto de la investigación;
- O bien dictar un auto nuevo e incoar un nuevo procedimiento penal. Es decir: apartarse del primer auto que ya
existía para ese procedimiento, dictar un nuevo auto e incoar un segundo procedimiento penal. Quizá ésta es la
solución más adecuada, porque con esas escuchas y con esas grabaciones se ha tenido conocimiento de la noticia
criminis, es decir, se ha conocido de un nuevo hecho delictivo, para el cual, según esta segunda opción que da la
jurisprudencia del TS, se dictaría un auto para continuar escuchando y se incoaría un nuevo procedimiento penal.
No obstante, veremos que el TS se ha decantado por una y por otra solución, hay jurisprudencia en ambos sentidos.
5) Asimismo, hay que garantizar la contradicción. Recuerden el principio básico de que nadie puede ser condenado sin
ser oído. Y también recuerden que la contradicción forma parte del derecho a un proceso con todas las garantías, y que la
contradicción es también un principio básico de cualquier tipo de proceso penal (eran: dualidad de posiciones, igualdad
de armas y contradicción). La contradicción se refiere a lo que se contempla en el Art. 588 ter i), cuando dice que, una
vez finalizadas las escuchas, se tiene que dar traslado de las escuchas a los sujeto implicados. Las partes tendrán
acceso a las grabaciones, de acuerdo con el art. 588 ter i). 1 y 2, una vez alzado el secreto y expirada la vigencia de la
medida de intervención. Para ello, se les entregará copia de las grabaciones y de las transcripciones realizadas. Si en la
grabación hubiera datos referidos a aspectos de la vida íntima de las personas, solo se entregará la grabación y
transcripción de aquellas partes que no se refieran a ellos.
“1. Alzado el secreto y expirada la vigencia de la medida de intervención, se entregará a las partes copia de las grabaciones y
de las transcripciones realizadas. Si en la grabación hubiera datos referidos a aspectos de la vida íntima de las personas, solo
se entregará la grabación y transcripción de aquellas partes que no se refieran a ellos. La no inclusión de la totalidad de la
grabación en la transcripción entregada se hará constar de modo expreso.
2. Una vez examinadas las grabaciones y en el plazo fijado por el juez, en atención al volumen de la información contenida en
los soportes, cualquiera de las partes podrá solicitar la inclusión en las copias de aquellas comunicaciones que entienda
relevantes y hayan sido excluidas. El juez de instrucción, oídas o examinadas por sí esas comunicaciones, decidirá sobre su
exclusión o incorporación a la causa.
3. Se notificará por el juez de instrucción a las personas intervinientes en las comunicaciones interceptadas el hecho de la
práctica de la injerencia y se les informará de las concretas comunicaciones en las que haya participado que resulten
afectadas, salvo que sea imposible, exija un esfuerzo desproporcionado o puedan perjudicar futuras investigaciones. Si la
persona notificada lo solicita se le entregará copia de la grabación o transcripción de tales comunicaciones, en la medida que
esto no afecte al derecho a la intimidad de otras personas o resulte contrario a los fines del proceso en cuyo marco se hubiere
adoptado la medida de injerencia.”.
Hay que entregar la grabación y la transcripción de la misma. En este sentido, la transcripción la hace la policía, y se
acredita que es real porque se entrega con la copia original de la grabación. De ello se excluyen todos aquellos aspectos de
la vida privada que no tengan relación con los hechos que se están investigando. Tienen que entregarla a las partes. Y, si se
excluye algo, tiene que hacerse constar de manera expresa, sobre todo para garantizar que no se borra o que no se altera
el contenido de esa grabación.
Si alguna de las partes, después de que se le entrega el soporte y la grabación, quisiera que se incluyera algo que no se
haya hecho constar, se lo puede solicitar al juez de instrucción, y es decisión del mismo acceder o no a ello (art. 588 ter i,
apartados 1 y 2).
Y, luego, como siempre, también entra en juego, en ese mismo art. 588 ter i), el tema de la protección de terceros; puesto
que se están grabando las conversaciones de una determinada persona que hace o que recibe de un teléfono, y suponemos
que esa persona no estará todo el día hablando de la comisión de ese hecho delictivo, con lo cual habla con terceras
personas cuyas conversaciones van a quedar también grabadas y es necesario, con base en lo que establece ese art. 588
ter i), en su apartado 3, establecer la protección a los terceros que se puedan ver afectados. El art. art. 588 ter i). 3 ordena
al Juez notificar a las personas intervinientes en las comunicaciones interceptadas el hecho de la práctica de la injerencia y
se les informará de las concretas comunicaciones en las que haya participado que resulten afectadas, salvo que sea
imposible, exija un esfuerzo desproporcionado o puedan perjudicar futuras investigaciones.
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Ø Duración de esta medida
Esta medida dura 3 meses, prorrogables por iguales períodos hasta un límite máximo de 18 meses; de tal manera que NO
tiene una duración indefinida e ilimitada en el tiempo (art. 588 ter g.).
Y cuando la policía o el MF soliciten la prórroga, tienen que entregarle al juez algo de las grabaciones para acreditarle por
qué se necesita esa prórroga (art. 588 ter h.).
Artículo 588 ter g. Duración. “La duración máxima inicial de la intervención, que se computará desde la fecha de
autorización judicial, será de tres meses, prorrogables por períodos sucesivos de igual duración hasta el plazo máximo de
dieciocho meses.”.
Artículo 588 ter h. Solicitud de prórroga. “Para la fundamentación de la solicitud de la prórroga, la Policía Judicial
aportará, en su caso, la transcripción de aquellos pasajes de las conversaciones de las que se deduzcan informaciones
relevantes para decidir sobre el mantenimiento de la medida. Antes de dictar la resolución, el juez podrá solicitar
aclaraciones o mayor información, incluido el contenido íntegro de las conversaciones intervenidas.”.
1) El control judicial. Hemos dicho que autoriza la interceptación de las comunicaciones telefónicas y telemáticas el juez,
y, teóricamente, sería el juez el encargado de ejecutarlo, pero, como podemos comprender, en la práctica, no se pone el
juez a escuchar y a grabar, sino que delega en los funcionarios de la policía judicial, pero esa delegación se hace siempre
bajo control judicial. Por lo tanto, una cosa es que autorice el juez y otra cosa es que el juez luego delega en funcionarios de
la policía judicial para que hagan esas escuchas y grabaciones. No obstante, todo el período en que se estén realizando
esas escuchas y esas grabaciones estará bajo estricto control judicial y puede dar el juez instrucciones de cómo realizarlas
o qué es lo que tienen que grabar. En definitiva, el control lo va a tener siempre el juez, aunque él, en la práctica, no sea
quien ejecute estas medidas (art. 588 ter f) habla del control de la medida).
Artículo 588 ter f. Control de la medida. “En cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 588 bis g, la Policía Judicial pondrá
a disposición del juez, con la periodicidad que este determine y en soportes digitales distintos, la transcripción de los pasajes
que considere de interés y las grabaciones íntegras realizadas. Se indicará el origen y destino de cada una de ellas y se
asegurará, mediante un sistema de sellado o firma electrónica avanzado o sistema de adveración suficientemente fiable, la
autenticidad e integridad de la información volcada desde el ordenador central a los soportes digitales en que las
comunicaciones hubieran sido grabadas.”.
Este art. viene a decir, básicamente, que 18 meses con las comunicaciones intervenidas es un año y medio, de manera que
se tiene que dar cuenta al juez cada cierto tiempo (el que fije el juez en el propio auto) de qué se va escuchando, qué no se
va escuchando, si va dando resultados favorables o no.
2) El segundo requisito de legalidad ordinaria es que hay que oír las grabaciones en el acto del juicio oral. Las
grabaciones se transcriben. Pero si al comienzo del juicio oral las partes (acusación y defensa), o incluso el tribunal, lo
considerarán adecuado, se pueden escuchar las grabaciones originales en el acto del juicio oral. Y, con base en eso que se
está escuchando, hay que garantizar la autenticidad y la contradicción. (Al final, acaba siendo considerada como prueba
documental porque no tienen un procedimiento específico, con lo cual, a la hora de presentarlo, se reconduce a los
trámites de la prueba documental. Pero en puridad no es prueba documental tampoco).
-Además, en relación con la interceptación de comunicaciones telefónicas y telemáticas el art. 588 ter b) habla de lo que se
llama datos electrónicos de tráfico o asociados. Este mismo artículo, en su último párrafo, establece que: “A los efectos
previstos en este artículo, se entenderá por datos electrónicos de tráfico o asociados todos aquellos que se generan como
consecuencia de la conducción de la comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas, de su puesta a
disposición del usuario, así como de la prestación de un servicio de la sociedad de la información o comunicación telemática
de naturaleza análoga.”.
q También la LO 13/2015 regula la captación y grabación de comunicaciones orales y abiertas mediante la utilización
de dispositivos electrónicos (art. 588 quáter desde la letra a) hasta la letra e)). ¿Qué es esto? Conforme al art. 588 quáter
a), “1. Podrá autorizarse la colocación y utilización de dispositivos electrónicos que permitan la captación y grabación de las
comunicaciones orales directas que se mantengan por el investigado, en la vía pública o en otro espacio abierto, en su
domicilio o en cualesquiera otros lugares cerrados.”. Esto lo tenemos que relacionar con el tema de las cámaras de vídeo de
la videovigilancia; pero esto está hecho con carácter general como una medida de protección de la seguridad ciudadana,
de prevenir la comisión de hechos delictivos. Sin embargo, lo establecido en el art. 588 quáter ya se concreta en una
persona determinada, a la cual se va a permitir escuchar y grabar las conversaciones que tenga no sólo en la vía pública,
sino también en su domicilio privado. Con lo cual se necesita evidentemente control judicial (por ej., el micro o las cámaras
que se puedan poner en su domicilio para grabar no sólo las imágenes sino también las conversaciones). Esto sí que es
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nuevo, porque esto no estaba regulado en la Ley. Recuerden que todo lo que hemos dicho hasta ahora sigue siendo válido:
exclusividad jurisdiccional, proporcionalidad, idoneidad, excepcionalidad, de todas estas medidas, y, por supuesto,
siempre sujeto al control judicial. Podrá autorizarse la colocación y utilización de dispositivos electrónicos que permitan
la captación y grabación de las comunicaciones orales directas que se mantengan por el investigado, en la vía pública o en
otro espacio abierto, en su domicilio o en cualesquiera otros lugares cerrados. Los dispositivos de escucha y grabación
podrán ser colocados tanto en el exterior como en el interior del domicilio o lugar cerrado. Pero si fuese necesaria la
entrada en el domicilio o en alguno de los espacios destinados al ejercicio de la privacidad, la resolución habilitante habrá
de extender su motivación a la procedencia del acceso a dichos lugares. Adicionalmente, la escucha y grabación de las
conversaciones privadas se podrá complementar con la obtención de imágenes cuando expresamente lo autorice la
resolución judicial que la acuerde. Presupuestos: -Delitos dolosos castigados con pena con límite máximo de, al menos, 3
años de prisión; -Delitos cometidos en el seno de un grupo u organización criminal; -Delitos de terrorismo.
q También se regula lo que se denomina la utilización de dispositivos técnicos de captación de la imagen, seguimiento
y localización (por ej., GPS, balizas de seguimiento, los drones que graban con sus cámaras, etc.) (art. 588 quinquies a)
hasta c)). El derecho fundamental que se puede ver afectado es el derecho a la intimidad (porque estamos grabando
en espacios públicos y no todos los que estamos en ese espacio público estamos siendo investigados en un proceso penal,
de ahí la necesidad de control judicial). En este caso, cuando se utilizan estos dispositivos, si concurrieran razones de
urgencia, cabe la posibilidad de que sea la policía judicial la que pueda acordarlo y luego tenga que dar cuenta a la
autoridad judicial; pero esto es excepcional (588 quinquies b)).
q Luego, regula también la LECrim, en los arts. 588 sexies a) hasta c), el registro de dispositivos de almacenamiento
masivo de información (son ordenadores, teléfonos y otros equipos o dispositivos).
Vuelve a resaltar otra vez:
- la necesidad de la motivación individual en cada caso;
- y, en segundo lugar, la necesidad de la autorización judicial y, mucho más, si esos dispositivos no se encuentran
en el domicilio del investigado. (por ej., imagínense que se está investigando a alguien de la secretaría de una
facultad y van a acceder a todos los ordenadores de la facultad; pues, como afecta a terceras personas, es por lo
que se necesita ese control judicial.
Lo que tienen en común es que ambas son pruebas preconstituidas, que se caracterizan por la nota de la
irrepetibilidad. Y son medios de asegurar y conservar fuentes de prueba para el ulterior juicio oral. Difieren en que el
derecho fundamental que se puede ver afectado por una u otra es distinto:
- en el caso de la inspección corporal es el derecho a la intimidad personal del art. 18.1 CE;
- y en el caso de la intervención corporal es el derecho a la integridad física del art. 15 CE.
El problema que nos plantea estos dos supuestos de prueba preconstituida es la escasa regulación, la posible limitación
del derecho fundamental y que hay que respetar el principio de proporcionalidad. Pueden hacer u acordar inspecciones
corporales la policía por razones de urgencia como la autoridad judicial (juez de instrucción) o por consentimiento del
sujeto pasivo; mientras que la intervención corporal siempre tiene que ser acordada por la autoridad judicial. Las
intervenciones e inspecciones corporales son actos instrumentales de los aseguratorios de la prueba que tienen como
común denominador el recaer sobre el cuerpo humano, aunque se diferencian, tanto por el derecho fundamental al que
afectan, como por su naturaleza, ya que, las inspecciones participan de la naturaleza del reconocimiento judicial, mientras
que las intervenciones se asemejan a la diligencia de recogida y custodia del cuerpo del delito.
Ø Inspecciones corporales
La inspección corporal es un reconocimiento externo del cuerpo realizado por un tercero, en el que se afecta, como
hemos dicho, al derecho a la intimidad personal del art. 18.1 CE y se hace como medida de investigación. La jurisprudencia
del TS ha mantenido que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado pueden hacer inspecciones corporales, siempre
que no afecten o limiten el derecho a la intimidad (por ej., en el tema de las inspecciones bucales para ver si se lleva una
dosis de droga en la boca, el TS ha venido a decir que no se compromete gravemente el derecho a la intimidad. No es lo
mismo esto a realizar una inspección anal o vaginal donde sí que dice el TS que la policía nunca podría acordarlo y que se
necesita siempre la correspondiente orden judicial). El fundamento que ha permitido al TS establecer la posibilidad de
que la policía pueda realizar estas inspecciones corporales es el Art. 11.1.f) de la LO de 13 de marzo de 1986 de
Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (es un fundamento bastante flojo); este artículo -que en realidad casi no
dice nada- establece que: “Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen como misión promover el libre ejercicio de
los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana mediante el desempeño de las siguientes funciones: f) prevenir
la comisión de actos delictivos.”. Por lo tanto, podemos decir que no tiene un gran sustento legal la posibilidad de que la
policía haga esas inspecciones corporales con base en este precepto. En este caso, se critica que no está adecuadamente
protegido el principio de proporcionalidad; esto es, que vale que es una LO, porque para limitar un derecho fundamental
se necesita LO, pero es que, cuando el precepto habla de “prevenir la comisión de actos delictivos”, no se considera que
tenga suficiente sustento. Esta es la crítica que se hace, pero, no obstante, el TS lo ha permitido en el tema de las
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inspecciones corporales de abrir la boca para ver si portas alguna sustancia de estupefacientes. Sin embargo, hay otros
preceptos que sí permitirían justificar estas inspecciones corporales, preceptos contemplados en la propia LECrim.
Concretamente, el art. 326, párr. 3º LECrim, conforme al cual: “Cuando se pusiera de manifiesto la existencia de huellas o
vestigios cuyo análisis biológico pudiera contribuir al esclarecimiento del hecho investigado, el Juez de Instrucción adoptará u
ordenará a la Policía Judicial o al médico forense que adopte las medidas necesarias para que la recogida, custodia y examen
de aquellas muestras se verifique en condiciones que garanticen su autenticidad, sin perjuicio de lo establecido en el artículo
282.”. Este artículo 326 se refiere a la recogida de muestras biológicas. NO se considera una inspección corporal el hecho
de que la policía, en el lugar donde se haya podido cometer el hecho delictivo o donde hayan quedado restos, recoja
muestras biológicas (que la policía recoja heces, uñas, colillas, etc.), porque se encuentran “al aire libre” en el lugar de la
comisión del hecho delictivo y para eso no se necesita ni consentimiento ni orden judicial; simplemente se haría la
recogida, se garantiza la cadena de custodia (es decir, que no se pierdan ni desaparezcan por el camino) y se pueden
someter a los análisis periciales oportunos, evidentemente, las pruebas de ADN (con el pelo, con la sangre, etc.). Por tanto,
el tema de que las inspecciones corporales las puede realizar la policía debemos justificarlo en el art. 11.1.f) de la LO,
siempre y cuando no afecte a la dignidad ni afecte a zonas del cuerpo en que se pueda comprometer el derecho a la
intimidad. Además de estos preceptos, hay un Acuerdo no jurisdiccional del Pleno de la Sala 2ª del TS de 31 de enero
de 2006 que da por válidas estas inspecciones corporales realizadas por la policía. Para justificar que la policía pueda
realizar estas inspecciones corporales se remiten a los arts. 282 y 284 LECrim, los cuales están reformados por la LO
4/2015 que aprueba el Estatuto Jurídico de la Víctima. Es decir, dado que los arts. 282 y 284 LECrim recogen funciones de
la policía judicial con carácter genérico, también sirven para amparar estas inspecciones corporales que puede realizar la
policía.
Artículo 282. “La Policía Judicial tiene por objeto y será obligación de todos los que la componen, averiguar los delitos
públicos que se cometieren en su territorio o demarcación; practicar, según sus atribuciones, las diligencias necesarias para
comprobarlos y descubrir a los delincuentes, y recoger todos los efectos, instrumentos o pruebas del delito de cuya
desaparición hubiere peligro, poniéndolos a disposición de la autoridad judicial. Cuando las víctimas entren en contacto con
la Policía Judicial, cumplirá con los deberes de información que prevé la legislación vigente. Asimismo, llevarán a cabo una
valoración de las circunstancias particulares de las víctimas para determinar provisionalmente qué medidas de protección
deben ser adoptadas para garantizarles una protección adecuada, sin perjuicio de la decisión final que corresponderá
adoptar al Juez o Tribunal. Si el delito fuera de los que sólo pueden perseguirse a instancia de parte legítima, tendrán la
misma obligación expresada en el párrafo anterior, si se les requiere al efecto. La ausencia de denuncia no impedirá la
práctica de las primeras diligencias de prevención y aseguramiento de los delitos relativos a la propiedad intelectual e
industrial.”.
Artículo 284.“3. Si hubieran recogido armas, instrumentos o efectos de cualquier clase que pudieran tener relación con el
delito y se hallen en el lugar en que éste se cometió o en sus inmediaciones, o en poder del reo o en otra parte conocida,
extenderán diligencia expresiva del lugar, tiempo y ocasión en que se encontraren, que incluirá una descripción minuciosa
para que se pueda formar idea cabal de los mismos y de las circunstancias de su hallazgo, que podrá ser sustituida por un
reportaje gráfico. La diligencia será firmada por la persona en cuyo poder fueren hallados.”.
q En cuanto a los exámenes radiológicos (placa de radios X) y a las ecografías, hay una Instrucción 6/1988 de la Fiscalía
General del Estado y otro Acuerdo no jurisdiccional del Pleno de la Sala 2ª del TS de 5 de febrero de 1999 que dicen que
las placas de radios X y las ecografías son perfectamente válidas, no comprometen la dignidad y ni siquiera le dan la
categoría de inspección corporal, con lo cual parten de la base de que estás obligado a realizártelo. Si el sujeto se
niega, y se sospecha que puede estar cometiendo un delito de los denominados graves, lo salvan procediendo a la
detención del mismo, poniéndolo a disposición de la autoridad judicial y que sea el juez de instrucción el que lo ordene
(suele ocurrir en el tema de las personas que vienen de viaje y se sospecha que utilizan cualquier cavidad de su cuerpo
para transportar drogas o sustancias estupefacientes, se le dice que se le va a hacer una placa de radios X y se niegan;
entonces, normalmente la policía, si tiene esas sospechas, lo que hace es proceder a la detención de esa persona, ponerle
inmediatamente a disposición de la autoridad judicial y el juez de instrucción sí puede ordenar que se someta a ese
análisis radiológico). Este es un tema que no está debidamente regulado y siempre se dice que de lege ferenda se tendría
que regular, ya que puede plantear determinados problemas, no sólo el frustrar el curso de la investigación, sino por la
propia salud de la persona a la cual se pretende efectuar esa prueba, ya que al utilizar las cavidades del cuerpo para
transportar sustancias estupefacientes no es nada sorprendente que la persona muera de una sobredosis. Por tanto, es un
tema que tiene trascendencia y que debería estar debidamente regulado. Por supuesto, esas pruebas no la va a hacer el
policía que le detiene, sino que tiene que hacerlo el personal sanitario competente para realizar la placa de radios X o
competente para realizar la correspondiente ecografía.
q Respecto de los registros y cacheos, es una inspección corporal que va precedida de una momentánea privación de
libertad, y que el TS se ha hartado de decir que, como es fugaz esa privación momentánea de la libertad, NO le da la
calificación de detención (a diferencia de lo que veíamos en el tema de los controles de alcoholemia, donde sí que se
discutía). La finalidad del registro o cacheo es la de proceder a registrar y cachear por si pudiera portar algún efecto o
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instrumento relacionado con la comisión del hecho delictivo. La antigua Ley de Seguridad Ciudadana de 1992, en el art. 19,
contempla la posibilidad de que los funcionarios de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado procedan a practicar
una diligencia de registro y cacheo. ¿Cómo sería deseable que se efectuara (porque este art. 19 de la Ley de 1992 tampoco
mucho detalle de cómo hacer ese registro y cacheo)? En principio, sí que dice el TS que no implica permitir que la policía
haga redadas masivas y cacheos masivos así porque sí, puesto que:
- tiene que tener una sospecha fundada de que esa persona a la cual se va a realizar ese registro y cacheo ha
participado en la comisión de ese hecho delictivo,
- y hay que hacer el registro y cacheo de manera que perjudique lo menos posible la dignidad de la persona
que se está sometiendo al mismo,
- y hacerlo por personas del mismo sexo que aquella persona que se somete al registro y cacheo.
Ø Intervenciones corporales
Las intervenciones corporales son actos de coerción o injerencia sobre el cuerpo del imputado por el que se le extrae
determinados elementos orgánicos para efectuar análisis periciales para determinar si hay hecho punible(conducción con
alcohol) o la participación del imputado. Por ejemplo, la extracción de pelo para el ADN, la extracción de sangre para
comprobar el nivel de alcohol. Las intervenciones corporales afectan al derecho fundamental a la integridad física del
art. 15 CE, porque es un acto de coerción sobre el cuerpo humano para extraer muestras o restos biológicos de una
persona y someterlos al correspondiente análisis (análisis periciales, y análisis de ADN con base en la Disp. 3ª que vimos
antes). Por eso, se considera que es mucho más gravoso. De las intervenciones corporales sí que hay poca jurisprudencia y
mucho menos están reguladas legalmente. Si las intervenciones corporales las regulara el legislador, lo que está claro es
que NO las puede realizar la policía, se precisa siempre de la autorización del juez de instrucción (la intervención
corporal requerirá siempre orden expresa del Juez de Instrucción, salvo que el titular del derecho preste su
consentimiento, en cuyo caso pueden ser acordados por el MF o Policía Judicial), y es requisito ineludible el hecho de que
tiene que ser realizada por personal sanitario competente para realizar esa extracción de restos, vestigios o muestras
genéticas de una persona (por ej., punciones lumbares para extraer líquido encéfalo-raquídeo, etc.). Por tanto, las
intervenciones corporales no están reguladas en nuestro OJ, salvo esa base de datos. Aunque ahora con la nueva
regulación en el art. 520.6 LECrim está regulado el hecho de que el abogado defensor informe a su defendido ante el juez
instructor de que pueden forzarle a abrir la boca para hacer un frotis bucal; el problema se da más bien en el hecho de que
se puede extraer saliva coactivamente y que se pueda someter a análisis (que también se consideraría una intervención
corporal). Por ej., un problema que está bastante mal regulado o que no tiene regulación es cuando se tiene un accidente,
el sujeto queda inconsciente, se le lleva al hospital y el médico que le atiende le hace una analítica de sangre para ver si
llevaban droga o alcohol en sangre; pero el sujeto está inconsciente, de modo que no se le ha pedido ni autorización a él ni
a su familia, y esto se hace y se da cuenta inmediatamente al juzgado. Hay un protocolo que ampara a los médicos sobre
ese tema, pero ahí no se está pidiendo autorización, a diferencia de lo que ocurre por ejemplo para un trasplante o en el
tema de las personas que por sus creencias religiosas se niegan a las transfusiones de sangre, donde los médicos acaban
recurriendo a solicitar autorización judicial para evitar que el sujeto que se niegue a ser objeto de esa transfusión corra
riesgo de muerte o muera; ya que con su juramento hipocrático tienen la obligación de salvar la vida, con lo cual piden
autorización judicial.
q Análisis del ADN
Lo que decíamos antes de examinar restos biogenéticos que se encuentren en el lugar de la comisión del hecho delictivo
para someterlos a prueba de ADN están amparados en la Disposición Adicional 3ª de la LO 10/2007, de 8 de octubre,
que regula las bases de datos policiales sobre identificadores obtenidos a partir del ADN. En su Disposición
Adicional 3ª se habla de obtener muestras biológicas, y dice que: “Para la investigación de los delitos enumerados en la
letra a) del apartado 1 del artículo 3 –que son delitos tales como delitos graves y los que afectan a la vida, libertad,
indemnidad, libertad sexual, integridad de las personas, el patrimonio, los que se realizan con fuerza en las cosas o
violencia e intimidación en las personas, en los casos de delincuencia organizada, etc.–, la Policía Judicial procederá a la
toma de muestras y fluidos del sospechoso, detenido o imputado, así como del lugar del delito. La toma de muestras que
requieran inspecciones, reconocimiento o intervenciones corporales sin consentimiento del afectado requerirá en todo caso
autorización judicial mediante un auto motivado de acuerdo con lo establecido en la Ley de Enjuiciamiento Criminal.”. Este
es el precepto más completo con el que contamos y que permite justificar esas inspecciones e intervenciones corporales.
Se trata de extraer muestras genéticas para luego hacer un análisis de ADN de las mismas. Dada la fiabilidad que
presentan las pruebas de ADN de un 99% en el tema de los análisis de sangre (por ej., en delitos contra la libertad sexual,
normalmente, suele ser la palabra de la víctima contra el agresor), las pruebas de ADN pueden ser determinantes si se
encuentran restos o vestigios en el lugar de la comisión del hecho delictivo. El tema del ADN no ha estado en nuestro
ordenamiento desde siempre (se empezaron a hacer pruebas de ADN en los años 80 en Gran Bretaña en la investigación
de un hecho delictivo donde sometieron a todos los varones del pueblo a hacerse pruebas de ADN; a partir de ahí se
empezó a regular, pero en nuestro país, aunque ya la jurisprudencia lo aceptaba, no hubo regulación legal y expresa hasta
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esta LO de 2007); de hecho, es una LO del año 2007, que lo que regula son las bases de datos policiales en materia de
ADN, que, por supuesto, si vemos los arts. 4 y 5 de esta Ley, los mismos recogen expresamente que estas bases de datos
policiales están a disposición de la autoridad judicial. El problema es cuando se encuentran huellas, muestras o vestigios
biológicos y no hay con qué compararlo porque no hay nadie fichado con esos restos, con lo cual queda a la espera.
(*Nota: no deja de ser una inspección corporal la huella, que es personal e intransferible de cada persona (por ej., cuando
se va a renovar el DNI, el carnet de conducir o el pasaporte); también las pruebas antropométricas para medir los huesos
cuando no se sabe la edad de la persona que pueda ser responsable del hecho delictivo por si puede ser menor; o una
rueda de reconocimiento (art. 368); todas éstas no dejan de ser inspecciones corporales, se trata de un reconocimiento del
cuerpo realizado por un tercero, y todas estas están permitidas por nuestro OJ; el problema se da cuando puede verse
comprometido el derecho a la intimidad personal).
Es una prueba pericial que se realiza tras la obtención de elementos corporales externos o internos(uñas, sangre, orina,
pelo…) para determinar la presunta participación del sujeto en el delito. La obtención del ADN puede ser:
- Con autorización judicial motivada, (art.363 Lecrim) en los casos en los que fuera necesaria la actuación sobre el
sospechoso y éste no la consintiera, respetando el principio de proporcionalidad y de razonabilidad.
- Sin autorización judicial, en los casos en los que haya consentimiento en los casos de delito grave, afectaran a la vida
e integridad física de las personas o su patrimonio, habiendo mediado intimidación, fuerza o violencia, o se hubieran
cometido en el ámbito de la criminalidad organizada
- De manera puramente circunstancial, sin autorización judicial, sobre elementos o muestras biológicas abandonados,
siempre que se den las siguientes condiciones:
o Sin mediar fuerza, coacción o engaño.
o Debe de constar el iter (camino) desde la obtención de la muestra hasta el resultado, sin romperse la cadena
de custodia.
Podemos hablar de dos tipos de prueba de ADN:
- La prueba indubitada que es aquella que se ha obtenido directamente del sospechoso, por lo que se sabe con total
certeza que pertenece al mismo. Las pruebas indubitadas normalmente exigen para su captación una intervención
corporal (p.e.: extracción de una muestra de saliva).
- La prueba dubitada que es aquella que en principio no se sabe a qué sujeto pertenece, sino que requiere de un
estudio pericial comparativo con la prueba indubitada para determinar si hay coincidencias
Por último, cabe destacar que la LO 10/2007, de 8 de octubre, crea y regula una base de datos policiales identificadores,
obtenidos a partir del ADN. Su objetivo es incorporar, sin necesidad de consentimiento del afectado, la información
genética contenida en ficheros de los cuerpos y fuerzas de seguridad obtenida de la investigación de los hechos delictivos,
para la investigación de delitos graves. Estos datos de ADN se conservarán hasta la prescripción del delito, la cancelación
de antecedentes, o tras dictarse sentencia absolutoria o auto de sobreseimiento libre por los hechos enjuiciados.
q Métodos alcoholimétricos.
Son actos de prueba preconstituida, de carácter pericial, que se adoptan en el curso de una detención o privación
momentánea de la libertad deambulatoria y se realiza a través de la extracción de sangre u orina o de la espiración de aire,
para la determinación del alcohol en sangre o aire. Respecto a su regulación la LECrim hace remisión al Reglamento
General de Circulación. Su ejecución corresponde a la Policía Judicial (Guardia Civil de Tráfico y, en ocasiones, Policía
Local). El conductor está obligado a realizar las pruebas de aire espirado y la negativa dará lugar a un delito de
desobediencia, a parte de una sanción administrativa. El TC ha admitido que puede vulnerar a la presunción de inocencia
cuando no se ha realizado conforme al procedimiento legalmente establecido. Para ello debe ser informado el conductor
de que puede someterse a un segundo examen trascurrido un tiempo, y a análisis de sangre, y, en todo caso tiene derecho
de defensa, sobre todo si el control implica detención policial. Se trata de una prueba preconstituida por su carácter de
irrepetible, pero se exige que los policías se ratifiquen en juicio oral. Hay que destacar que simplemente superar los
límites legales establecidos de alcohol implica un delito.
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TEMA 8
PROCESO ORDINARIO (Lección 8 a la 12)
1. El proceso ordinario plenario (delitos graves).
2. Fase de instrucción:
- El Sumario
- Diligencias sumarias para la comprobación del delito y el descubrimiento del delincuente.
- Declaraciones que han de prestarse en el sumario.
3. Documentos y piezas de convicción.
4. Inspección ocular.
5. Informes periciales.
6. Grabaciones con video cámaras por agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
7. El recurso a la entrega vigilada.
8. El agente encubierto. (Practica)
9. Anticipación de la prueba
10. Prueba reconstituida.
*Vamos a ver en amplitud el proceso ordinario y luego iremos explicando las especialidades de de los demás procesos,
abreviado, juicios rápidos, etc. Todo lo que vamos a ver de diligencias de investigación y la declaración de testigos es
igual tanto para los juicios ordinarios como para los abreviados o rápidos.
¿Cuándo se sigue un proceso ordinario? Un proceso ordinario se sigue cuando se trate de un delito grave, es decir,
castigado con pena privativa de libertad de + de 9 años (9 años justos es abreviado, por lo que es 9 años + 1 día).
→ Fundamento: El art. 757 de la LECCrim, que regula el procedimiento abreviado, interpretado a contrario es lo que
sirve para justificar que los delitos graves, con + de 9 años de pena privativa de libertad se enjuicien por el proceso
ordinario, ya que no existe un art. en concreto que así lo fundamente. Asimismo, se enjuicia por el ordinario lo que no se
enjuicia por el del tribunal del jurado.
757: Sin perjuicio de lo establecido para los procesos especiales, el procedimiento regulado en este Título se aplicará al
enjuiciamiento de los delitos castigados con pena privativa de libertad no superior a nueve años, o bien con cualesquiera
otras penas de distinta naturaleza bien sean únicas, conjuntas o alternativas, cualquiera que sea su cuantía o duración.
FASES:
1. Fase de sumario (la instrucción) (Libro II, arts. 299 a 621 LECrim).
2. Fase intermedia (arts. 622 a 648 LECrim), es de creación doctrinal.
3. Fase de juicio oral (Libro III: arts. 649 a 749 LECrim).
• 1º Fase de instrucción o sumario
-Juzgado de instrucción
- Juzgado de violencia sobre la mujer
Instrucción -Juzgado central de instrucción en delitos del art. 65 LOPJ.
-(Sumario)
- Aforados: La sala Civil y penal del TSJ de la CA actuando como sala penal, o de la Sala 2ª del TS
-
Competencia (art. 73 LOPJ). *Un magistrado tanto de la sala del TSJ como del TS hace las funciones de
-
Art. 14.2 +56 instrucción y no formara parte de la sala para enjuiciar, en los manuales se habla de juez
73 LOPJ instructor especial, pero no es que lo sean.
Nunca van a tener competencia objetiva para estos procedimientos los Juzgados de lo Penal, ni el Tribunal del Jurado
porque tiene su propio procedimiento. Serán siempre competentes las Audiencias Provinciales y la Audiencia Nacional.
Los TSJ solo tienen competencia funcional (recursos) y competencia objetiva, en caso de aforamientos. ¿Puede haber
instructores especiales para un caso concreto y especifico? Pese a que el art. 304 LECrim lo prevé, este art. no está en
vigor ya que es inconstitucional. NO está permitido crear un juez instructor especial para un asunto específico, ya que
se estaría vulnerando el derecho al juez legal u ordinario predeterminado por ley. Por tanto, fuera de las previsiones
tasadas en los art. 14.2 LECCrim, 56 y 73 LOPJ no pueden existir jueces instructores especiales. Por lo tanto el art. 304
está en la ley, pero está derogado por ser inconstitucional: Las Salas de gobierno de las Audiencias territoriales podrán
nombrar también un Juez instructor especial cuando las causas versen sobre delitos cuyas extraordinarias circunstancias,
o las de lugar y tiempo de su ejecución, o de las personas que en ellos hubiesen intervenido como ofensores u ofendidos
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motivaren fundadamente el nombramiento de aquél para la más acertada investigación o para la más segura
comprobación de los hechos.
Finalidad de preparar el juicio oral: ¿Qué engloba la fase de instrucción? La fase de instrucción engloba un conjunto
de actos o diligencias de investigación que serán practicados por el juez de instrucción y que tienen como finalidad
preparar el juicio oral, esos actos o diligencias se concretan en ver:
1- Si existe hecho, y si ese hecho es delictivo (típico)
2- Ver si existen participes o presuntos responsables en la comisión de ese hecho.
3- Además en esa fase se podrán adoptar todas las medidas que ya hemos visto (cautelares, coercitivas)
Todo esto es lo que nos indica el 299: Constituyen el sumario las actuaciones encaminadas a preparar el juicio y
practicadas para averiguar y hacer constar la perpetración de los delitos con todas las circunstancias que puedan influir
en su calificación y la culpabilidad de los delincuentes, asegurando sus personas y las responsabilidades pecuniarias de los
mismos
¿Qué abarca la fase del sumario? La fase de instrucción se inicia con → el auto de incoación del sumario, hasta→ el
auto de conclusión del sumario con las actuaciones de remisión de la causa al tribunal competente para enjuiciarla y
emplazamiento de las partes.
Puede ocurrir que el juez reciba la denuncia o querella o que de oficio inicie el proceso porque le llegue la noticia
criminis, y que tras investigar, entienda que existe delito, pero no haya un presunto responsable. En ese caso, no se abre
juicio oral, y la alternativa al juicio oral es el sobreseimiento de la causa. (En su momento ya veremos si es un
sobreseimiento provisional o libre, cuando estudiemos el sobreseimiento). El juez no puede investigar indefinidamente
y tiene que concluir el sumario dictando el un auto de conclusión del sumario. A partir de ese momento el juez de
instrucción pierde la competencia, ya que remitirá los autos, bien a la AP, bien a la sala de lo penal de la AN, en función
del tipo de proceso que se trate, por lo tanto la fase intermedia + la fase de juicio oral, se desarrollaré ente el tribunal
juzgador. Si instruyó el juez de violencia sobre la mujer, la fase intermedia + juicio oral podrá realizarse ante:
- El tribunal del jurado ( ej. si la mató).
- AP (En función del delito de que se trate).
OJO: Las actuaciones de la fase de instrucción de un juicio rápido se llaman diligencias urgentes. En el proceso
abreviado se habla de diligencias previas. En el proceso ordinario por delitos graves la fase de instrucción se
denomina sumario, pero en ella se habla de unas terminologías que pueden dar a confusión, como las diligencias de
prevención(las que lleva a cabo la policía judicial antes de que se incoe el proceso penal correspondiente). Por otro
lado, tenemos las primeras diligencias, que también se llevan a cabo en el juicio oral (son las del art. 13). Por último,
tenemos las diligencias indeterminadas, que no encuentran justificación legal, con las que se ha querido dar respuesta a
una circunstancia concreta, que alude a que, por ejemplo, la autoridad judicial necesite llevar a cabo una intervención
telefónica, pero no tenemos un proceso penal incoado, porque si lo incoamos tendremos que comunicárselo al afectado,
y éste dejara de hablar. Estas diligencias se llaman indeterminadas, y consisten en que se va a efectuar actos de
investigación, sin que se haya iniciado el proceso penal, y se les dará valor probatorio.
• 2º Fase Intermedia
Función de esta fase: La finalidad de la fase intermedia es la de depurar la fase de investigación, (instrucción) es
decir, examinar si esa instrucción está correcta. Se entra en la fase intermedia a partir de que se dicta el auto de
conclusión del sumario. Por lo tanto:
Que se abra juicio oral: Si la AP lo acuerda llegaríamos a la 3º fase
(juicio oral). Esto lo pedirá la acusación.
Con base el ello, en esta fase para Sobreseimiento de la causa: La AP dictaría un AUTO (se archivaría
depurar las partes pueden pedir: la causa). Esto lo pedirá la parte acusada.
Que las partes soliciten nuevas diligencias de investigación: Por que
las partes consideren que no está bien concluida la instrucción. Si
la AP accede a ello, hay que devolver todas las actuaciones al
juzgado de 2 instrucción, para que el juzgado de instrucción sea
quien practique nuevas diligencias de investigación.
• 3º Fase de juicio oral
Llegamos a ésta fase, cuando la AP decide abrir juicio oral. El contenido de la fase de juicio oral es el siguiente:
Particularidad:
Procedimiento abreviado
El juicio ordinario se diferencia
Juicio rápido
Porque la Instrucción+ la fase intermedia se hace antes el juez
instructor. Por tanto en los procesos abreviados o juicio rápidos quien
dictaría aquí auto de sobreseimiento sería el juez instructor.
Por el contrario, en un procedimiento ordinario: la fase intermedia ya
no es competencia del juez instructor, sino de la AP.
*En la práctica, no se dicta auto de incoación de sumario, sino el juez instructor dicta un auto de incoación de
diligencias previas, (lo que sería la fase de instrucción de un procedimiento abreviado) porque a priori, no se sabe la
complejidad del asunto, ya que el juez puede empezar investigando lo que considera es un juicio abreviado y se acaba
convirtiendo en uno ordinario o a la inversa, porque no siempre puede saberse de qué hecho delictivo concreto se trata.
El legislador permite empezar el proceso en la fase de un procedimiento abreviado y después cambiar a un
procedimiento con jurado o a un procedimiento por delito leve. ej. Un delito e injurias que parecía algo ms).
• EL SUMARIO
Lo que el legislador llama sumario, es la fase de instrucción o fase preliminar, que es una etapa del proceso penal que
abarca desde el auto de iniciación hasta el de su conclusión, con las actuaciones de remisión de la causa al tribunal
competente para enjuiciarla y emplazamiento de las partes. El sumario se inicia por medio de auto que dicta el juez de
instrucción cuando le llega la notitia criminis. A partir de este momento, el juez practicará las diligencias propuestas
por el fiscal, por cualquiera de las partes personadas, o las propuestas en querella (de no estimarlas innecesarias o
perjudiciales). Cuando del sumario resulte algún indicio racional de criminalidad contra persona o personas
determinadas, el juez de instrucción dictará auto declarándola procesada (art. 384) suponiendo como consecuencia:
v La constitución del investigado en procesado.
v La formulación de dos piezas separadas:
o Una en relación a su situación personal(si está en prisión preventiva, libertad provisional, etc.),
o Y otra relativa a la responsabilidad civil, que contendrá las diligencias de embargo de bienes del
procesado, o en su caso, fianza o declaración de insolvencia.
Los principios: que rigen la fase de investigación. Son los propios de un sistema acusatorio formal o mixto. En la fase
de instrucción son los propios del sistema inquisitivo, (propio de la edad media) + en la fase del juicio oral los
principios propios de un sistema acusatorio. Esos principios son:
- Principio de escritura
- Carácter secreto: (Ahora el legislador ya no llama secreto, al secreto de sumario y cambia la palabra secreto
por reservado)
- Una instrucción por cada delito: excepto en delitos conexos.
→ Escritura: Toda la fase de instrucción, se rige por el principio de escritura, eso supone que se van a formar las
denominadas “piezas del sumario”: son bloques de documentos, actas, etc. que se van elaborando durante la fase de
investigación que no pueden estar desperdigados. Las piezas del sumario son una elaboración de la práctica forense, ya
que todas las investigaciones se plasman en actas o documentos que deben estar ordenados en bloque, por lo tanto,
dentro de la LECrim, no se va a hablar de piezas del sumario. (En la antigüedad los bloques se cosían y ahora se grapan,
en un futuro todo será informático). Puede haber 4 tipos de piezas, aunque no siempre son 4:
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1-Pieza principal: Empieza en el acto de incoación del sumario, y finaliza con el auto de conclusión, en medio puede
haber: la declaración del investigado, la declaración de un testigo, el informe que presenta el médico forense, el análisis
que envía la policía sobre la calidad de la droga incautada, etc.)
2-Pieza de medidas cautelares: Se trata de medidas cautelares de carácter personal, podemos encontrar: la orden de
detención, un auto de prisión provisional, auto de libertad provisional,
3-Pieza de responsabilidad civil : aquí encontraríamos las medidas cautelares para asegurar la responsabilidad civil, (un
auto acordando la fianza y, supletoriamente, embargo)
4-Pieza de intervención de un tercero: esta pieza estaría, cuando haya un tercero no responsable penalmente, pero sí
civilmente,. Serian todos los documentos que afectan a ese tercero, (por ej. Un aval, las compañías aseguradoras)
El principio de escritura, solo se menciona en los arts. 450 (que no dice nada de la escritura) y 315 LECrim (referidos al
principio de escoras.). 450: No se harán tachaduras, enmiendas ni entrerrenglonaduras en las diligencias del sumario. A
su final se consignarán las equivocaciones que se hubieren cometido. (De aquí se deduce que el sumario es escrito, y que
no se hacen tachaduras). 315: Juez hará constar cuantas diligencias se practicaren a instancia de parte. De las ordenadas
de oficio solamente constarán en el sumario aquellas cuyo resultado fuere conducente al objeto del mismo. (Aquí
entendemos que las diligencias son escritas).
301: Las diligencias del sumario serán reservadas y no tendrán carácter público hasta que se abra el juicio oral, con las
excepciones determinadas en la presente Ley. (Cambia reservadas por secretas. Este artículo se aplica hasta que no se
habrá el juicio oral, porque las diligencias de investigación tienen carácter reservado. La reserva afecta al público en
general, se trata de un principio de publicidad limitada. El art 24.2 de la CE hace mención al derecho a un juicio público
con todas las garantías, lo público, se refiere a la parte del juicio oral que es la una fase pública, salvo los supuestos en
que la ley permite restringir esa publicidad). Sin embrago; ahora estamos en la fase de instrucción donde rige el
carácter escrito y la publicidad es limitada, ya que las únicas que pueden tener conocimiento de esas diligencias son las
partes personadas. (MF, acusación particular o popular, el investigado). Este artículo, además, regula el caso en que las
partes desvelen el contenido de la investigación: El abogado o procurador de cualquiera de las partes que revelare
indebidamente el contenido del sumario, será corregido con multa de 500 a 10.000 euros. En la misma multa incurrirá
cualquier otra persona que no siendo funcionario público cometa la misma falta. El funcionario público, en el caso de los
párrafos anteriores, incurrirá en la responsabilidad que el Código Penal señale en su lugar respectivo.
¿Quién da información de los procesos penales a la prensa? El MF,(porque es el defensor de la legalidad), o el gabinete
de prensa en el TSJ o TS, que informa sobre las medidas que se hayan podido acordar a lo largo de ese procedimiento
Secreto de sumario: Ahora bien, cabe la posibilidad de restringir el conocimiento de las actuaciones a las partes
personadas, a eso llamamos secreto de sumario, art. 302: Las partes personadas podrán tomar conocimiento de las
actuaciones e intervenir en todas las diligencias del procedimiento.
No obstante, si el delito fuere público, podrá el Juez de Instrucción, a propuesta del Ministerio Fiscal, de cualquiera de las
partes personadas o de oficio, declararlo, mediante auto, total o parcialmente secreto para todas las partes personadas,
por tiempo no superior a un mes cuando resulte necesario para:
a) evitar un riesgo grave para la vida, libertad o integridad física de otra persona; o
b) prevenir una situación que pueda comprometer de forma grave el resultado de la investigación o del proceso.
El secreto del sumario deberá alzarse necesariamente con al menos diez días de antelación a la conclusión del sumario.
Una cosa es que el 301 diga que las actuaciones son reservadas, eso significa principio de publicidad limitada en el que
las partes pueden tener conocimiento, pero esa situación se puede endurecer, por que cabe la posibilidad de que el juez
decrete secreto el sumario: de oficio, a petición del fiscal o de alguna de las partes. Este artículo establece cuando:
Tiempo del secreto de sumario: El art. 302 establece que el secreto de sumario no puede ser superior a 1 mes, y además,
nos indica que al menos diez días antes de que se vaya a acabar la investigación, se tiene que alzar el secreto de
sumario. En caso de que el juez vea que necita más tiempo deberá dictar un auto para prorrogar el secreto. Respecto a
las prorrogas el TC entiende que no es una vulneración a la tutela judicial efectiva ni al derecho de defensa. Una vez que
se alza el secreto del sumario, se les entrega el sumario, y las partes pueden conocer todo el contenido que durante ese
límite de tiempo no podían haber examinado. Pero mientras tanto se ha evitado que se pueda filtrar nada, proteger las
personas, incluso que se puedan sustraer de la acción de la justicia. ¿Qué derechos se pueden vulnerar si limitamos la
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publicidad, con el secreto de sumario? La Libertad de información. El auto que decrete el secreto de sumario debe ser
motivado y respetar el principio de proporcionalidad. El acusado también podría alegar que se vulnera su derecho de
defensa, pro en este caso no es así ya que la información sólo se le limita durante un tiempo, hasta que se levanta el
secreto de sumario.
Duración de las diligencias de investigación: Las diligencias de investigación duran lo que indica:
- Regla general 6 meses.
- Prórroga de hasta los 18 meses: en los casos de instrucciones complejas. Ha habido crítica ya que quien tiene
que pedir la ampliación es el MF y al juez debe dar audiencia a las partes. El propio articulo 241.2 ya enumera
cuando se puede entender que la instrucción sea compleja.
- Prórroga de 18 + 18 meses = 36 meses, cuando vayan a acabar esa prórroga de los primeros 18 meses y siga
habiendo esa complejidad. Por lo tanto se puede llegar a los 3,5 años. (*ej. caso Pujol e hijos). La solicitud de
prórroga deberá presentarse por escrito y al menos 3 días antes de la expiración del plazo máximo. Contra el
auto que desestima la solicitud de prórroga no cabe recurso, sin perjuicio de que pueda reproducirse esta
petición en el momento procesal oportuno.
324.1: Las diligencias de instrucción se practicarán durante el plazo máximo de seis meses desde la fecha del auto de
incoación del sumario o de las diligencias previas. No obstante, antes de la expiración de ese plazo, el instructor a instancia
del Ministerio Fiscal y previa audiencia de las partes, podrá declarar la instrucción compleja a los efectos previstos en el
apartado siguiente cuando, por circunstancias sobrevenidas a la investigación, ésta no pudiera razonablemente
completarse en el plazo estipulado o concurran de forma sobrevenida algunas de las circunstancias previstas en el
apartado siguiente de este artículo El propio artículo ya enumera cuando se puede entender que la instrucción sea
compleja 324.2: Se considerará que la investigación es compleja cuando:
a) recaiga sobre grupos u organizaciones criminales,
b) tenga por objeto numerosos hechos punibles,
c) involucre a gran cantidad de investigados o víctimas,
d) exija la realización de pericias o de colaboraciones recabadas por el órgano judicial que impliquen el examen de
abundante documentación o complicados análisis,
e) implique la realización de actuaciones en el extranjero,
f) precise de la revisión de la gestión de personas jurídico-privadas o públicas, o
g) se trate de un delito de terrorismo.
324.4: Excepcionalmente, antes del transcurso de los plazos establecidos en los apartados anteriores o, en su caso, de la
prórroga que hubiera sido acordada, si así lo solicita el Ministerio Fiscal o alguna de las partes personadas, por concurrir
razones que lo justifiquen, el instructor, previa audiencia de las demás partes, podrá fijar un nuevo plazo máximo para la
finalización de la instrucción.
• DILIGENCIAS DE INVESTIGACIÓN EN EL SUMARIO
Consideraciones: Las diligencias de investigación (reguilados en el libro II) coinciden → con los medios de prueba que
se realizan el juicio oral. (Son exactamente los mismos). ¿Sirve para lo mismo una diligencia de investigación que un
acto de prueba? ¿la declaración que tomo al testigo en un accidente de tráfico me va a servir para dictar sentencia de
condena? NO. Los actos de investigación y los actos de prueba son cosas distintas procesalmente, por lo tanto hay que
distinguir:
1-Actos o diligencias de investigación: Se realizan en la fase del sumario, y están encaminados a preparar el juicio oral.
Son un conjunto de actos de aportación de hechos. Esos hechos que se aportan en esta fase de la investigación son
aportados por:
- El juez, (ya que el proceso penal se puede iniciar de oficio, (a diferencia del proceso civil), por tanto, rige el p.
de investigación de oficio, cuando le llega la noticia de que un hecho podría ser constitutivo de delito.
- el MF y la policía judicial (porque son personal colaborador)
- las partes. (Tanto parte acusadora, como parte acusada). La parte acusadora pretende: acreditar que existe un
hecho, que ese hecho es punible y que hay un culpable. La parte acusada pretenderá: demostrar que su
representado es un loco, que sufre estado de abstinencia, que actuó en estado de necesidad, etc. para cuando
llegue el momento del juicio que haya una eximente.
Los actos de investigación NO sirven para fundamentar una sentencia y desvirtuar la presunción de inocencia. Son
actos que se realizan ante el juez de instrucción y su finalidad es preparar el juicio oral
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2-Actos de prueba: Se realizan en el acto del juicio oral, ante el juez o tribunal que va a dictar sentencia. (En este caso la
AP). En los actos de prueba rigen lo principios de: oralidad, publicidad, esencialmente la contradicción. Los actos de
prueba que se practican ante el tribunal enjuiciador, SÍ sirven para fundamentar una sentencia. De manera que servirán
para desvirtuar la presunción de inocencia 8en caso de sentencia de condena), o de absolución (ej. Que el testigo
declare que el acusado no se encontraba en el lugar de los hechos)
*Problema: El legislador regula los mismos medios para los actos de investigación que para los actos de prueba. *Ej.
Como diligencia de investigación en el libro II se regula las declaraciones testificales y luego después las regula en el
libro III como medio de prueba, las regula prácticamente igual y sin embargo son cosas diferentes porque la declaración
que hace un testigo en la fase de investigación sirve para preparar el juicio oral o el sobreseimiento y las realizadas en
la juicio oral, sometidas a contradicción va a servir para fundamentar una sentencia, tanto de absolución, como de
condena.
Las diligencias sumariales son actos de investigación que son función primordial del procedimiento preliminar, y van
destinada a determinar el cuerpo del delito, es decir, la determinación de la víctima y de los objetos utilizados o
relacionados con ellos, y a la determinación de su presunto autor.
Las diligencias sumariales para el descubrimiento del cuerpo del delito son:
a) Interrogación de los investigados (385-409)
b) Declaración de los testigos (410 y ss).
c) Careo
d) Reconocimiento en rueda
e) Informes periciales (456 y ss)
f) Autopsias o levantamiento de un cadáver
g)Inspección ocular: analizando la escena del crimen
h) Documentos (723 y ss)
Las diligencias sumariales para el descubrimiento del delincuente consisten en:
a) Concreción de la persona contra la que se dirigen los cargos (reconocimiento), por parte de quien se los dirige,
normalmente por reconocimiento en rueda o fotográfico.
b) Establecimiento de su verdadera identidad (DNI, pasaporte, métodos científicos, etc).
c) Determinación de su capacidad teniendo en cuenta su edad (por su posible influencia como eximente).
d) Capacidad intelectiva y estado mental.
e) Connotación de otras circunstancias, como puede ser la concurrencia de antecedentes.
Dentro de las diligencias de investigación que se pueden realizar en la fase de investigación, vamos a examinar:
→ Diligencias que se refieren a la persona del investigado: Aquí hay que hacer 2 actuaciones distintas:
1º-Determinación del investigado: La determinación es para averiguar quién es el presunto responsable. (Con
independencia después de ver si es autor, cooperador necesario o cualquiera de los grados en la participación de los
hechos delictivos, etc, porque eso se hace más adelante).
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determinadamente. En la diligencia que se extienda se harán constar todas las circunstancias del acto, así como
los nombres de todos los que hubiesen formado la rueda o grupo.
Además el art 371 nos indica: El que detuviere o prendiere a algún presunto culpable tomará las precauciones
necesarias para que el detenido o preso no haga en su persona o traje alteración alguna que pueda dificultar su
reconocimiento por quien corresponda. Se trata de evitar que el investigado no se quita la barba o se tiña el pelo,
para que no pueda ser reconocido. *La rueda de reconocimiento como tal diligencia NO sirve para desvirtuar la
presunción de inocencia. Es necesario que el acto del juicio oral el testigo o la víctima se ratifiquen al decir que
esa persona fue la que cometió el hecho delictivo, para ello, tanto el fiscal como la defensa le harán una serie de
preguntas con la intención de hacerlo dudar y sembrar la duda también en el tribunal y *Ej. Que el testigo o la
victima acabe diciendo que no está seguro de si es esa persona por que era de noche y no la vio bien. Dijimos
que en la rueda de reconocimiento estará el abogado del investigado + el juez + el secretario judicial. Cuando ya
estemos en el juicio oral, en la ratificación, si que estará el MF y el abogado de la parte acusadora
evidentemente.
2- Cámaras de seguridad: Cuando cámaras de seguridad recojan a la persona, en el lugar del hecho delictivo
3- El retrato robot, como las fotos: de personas que están fichadas y que se le enseña a víctima o testigo, para ver si
corresponde con el presunto sujeto que ha cometido el hecho delictivo: SI valen, para la determinación de la
persona del investigado, pero se necesita también la ratificación en el acto del juicio oral.
4- Las huellas: recogidas en el lugar donde se haya cometido que se cotejan con una huella indubitada (D.N.I o
Pasaporte). Si coinciden 8 de los 10 puntos posibles se entenderá que es la huella de esa persona.
5- ADN: Cuando se encuentren pruebas biológicas que se contrasten con el A.D.N del sujeto, ya que es casi
imposible que existan dos personas con el mismo ADN.
6- Pruebas antropométricas: Para cuando no se sabe la edad de la persona. *ej. Para determinar si la persona es un
adulto o no, se le miden los huesos.
2-Identificación del investigado: La identificación, en principio, en los tiempos actuales se hace fácilmente. El
problema es cuando es necesario identificar a extranjeros.*EJ. En la época de las pateras, había un juzgado en Arona
destinado a la identificación de las personas que llegaban, ya que había problemas por ejemplo para hablar Wolof u
otros dialectos de África, y para determinar la edad, ya que si eran menores no se les expulsaba.
Los arts. 373 a 376 LECrim nos hablan de la identificación. 373: Si se originase alguna duda sobre la identidad del
procesado, se procurará acreditar ésta por cuantos medios fueren conducentes al objeto. Se trata de intentar identificar al
sujeto por todos los medios posibles, bases de datos, buscando si tiene antecedentes penales, haciéndole pruebas
medicas para identificar si es o no mayor de edad. Etc.
Los arts. 377 y 378 arts., nos indican algo que antes se hacía y ahora ya no, pedir un certificado de conducta. (La policía
aparecía en tu entorno para ver qué tipo de persona eras), hoy ya solo podría utilizarse para ver el posible arraigo de la
persona, si tiene familia o cargas familiares, si tiene o no trabajo, etc. de cara a evitar que se sustraiga de la acción de la
justicia, y decretar una prisión provisional. 377: Si el Juez instructor lo considerase conveniente, podrá pedir informes
sobre el procesado a las Alcaldías o a los correspondientes funcionarios de policía del pueblo o pueblos en que hubiese
residido. Estos informes serán fundados, y si no fuere posible fundarlos, se manifestará la causa que lo impidiere. Los que
los dieren no contraerán responsabilidad alguna, salvo en el caso de dolo o negligencia grave. Artículo 378. Podrá además
el Juez recibir declaración acerca de la conducta del procesado a todas las personas que por el conocimiento que tuvieren
de éste puedan ilustrarle sobre ello.
Los arts. 381, 382 a 383 LECrim se refieren a un análisis del estado mental de la persona investigada, por si pudiera
haber cometido el hecho delictivo con sus facultades mentales alteradas a la hora de alegar eximentes, atenuantes y que
se acerden medidas de seguridad en lugar de penas privativas de libertad. 381: Si el Juez advirtiese en el procesado
indicios de enajenación mental, le someterá inmediatamente a la observación de los Médicos forenses en el establecimiento
en que estuviese preso, o en otro público si fuere más a propósito o estuviese en libertad. Los Médicos darán en tal caso su
informe del modo expresado en el capítulo VII de este título. 382. Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo anterior, el
Juez recibirá información acerca de la enajenación mental del procesado, en la forma prevenida en el artículo 380. 383: 1.
De los actos que se realicen en aplicación del artículo anterior se levantará la oportuna acta, donde se consignará cuanto
sea necesario para la identificación de las filmaciones, grabaciones y reproducciones llevadas a cabo, así como, en su caso,
las justificaciones y dictámenes aportados o las pruebas practicadas. 2. El material que contenga la palabra, la imagen o el
sonido reproducidos habrá de conservarse por el Secretario judicial, con referencia a los autos del juicio, de modo que no
sufra alteraciones.
• LAS DECLARACIONES
→ La declaración del investigado: Si bien los arts. 385 a 409 LECrim regulan la declaración del procesado, no se
debería hablar de declaración del procesado; sino de indagatoria: La indagatoria es cuando el juez interroga por
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primera vez a la persona que se ha puesto a disposición judicial, bien porque esté detenido, bien porque haya sido
citado. Pese a que el art. 385 muestra que la persona debe estar procesado, en realidad no es así, ya que basta con que
esté detenido o que se le haya citado para comparecer. Por tanto, más que de declaración del investigado, hablaremos
del primer interrogatorio judicial. El art. 486 prevé la citación de aquel a quien se impute un hecho delictivo, en
principio a los únicos efectos de ser oído. Por lo tanto, se trata de una diligencia de investigación por la cual el juez
interroga al imputado para la averiguación de los hechos y la participación en ellos del procesado. Ahora bien, en las
declaraciones deben prevalecer la libertad y el respeto de sus garantías constitucionales. Estas garantías le permiten
guardar silencio, contestar con evasivas y contradecir lo declarado ante la policía e incluso ante el juez en anteriores
interrogatorios (todo en virtud del derecho a no declarar contra sí mismo). Si se obtuvieran las declaraciones sin
respetar estas garantías, habrán de considerarse inválidas. Pero lo expuesto no impide que el imputado pueda confesar
su participación o responsabilidad en los hechos, pues su derechos a no declarar y a no confesarse culpable han de
estimarse renunciables. No obstante, en este momento procesal, tal confesión solo podrá llevar al instructor a una
probabilidad de certeza que, con carácter general, es insuficiente por sí sola y no excluye la práctica de las diligencias
necesarias para su comprobación. También y en razón a las circunstancias podrá acordarse, de oficio o a instancia de
pate, que el interrogatorio se realice por videoconferencia o cualquier sistema similar permisivo de la transmisión
simultánea de la imagen y el sonido (art. 325 LECrim y 229.3 LOPJ). No obstante, este tipo de diligencia habrá de
practicarse con las máximas garantías; bajo fe del Secretario Judicial sobre la identidad de las personas; respeto al
derecho de defensa con asistencia de Abogado, y documentación del acto.
¿Cuándo se le realiza ese interrogatorio? Cuando el sujeto es puesto a disposición judicial y eso depende de quién haya
hecho la detención:
- Si la ha hecho un particular: puede ser que haya llamado a la policía y se haya puesto directamente a
disposición del juez.
- Si es detención policial: primero el detenido pasa por comisaria para que se le practiquen las diligencias ya
comentadas (determinarlo, identificarlo, y tomarle declaración si quiere). Tras eso, la policía decide si lo deja
libre o a disposición judicial.
- Si es una detención por autorización judicial: El juez debe tomar declaración en las primeras 24 horas, en las
que ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial.
*Una vez que ya está a disposición judicial, SI hay que interrogatorio dentro de esas 24 horas, pero ojo!! puede
ocurrir que el investigado se acoja al derecho fundamental del 24.2 CE: derecho a guardar silencio, a no
declarar contra sí mismo y a no confesarse culpable. Así como los derechos reconocidos en el art 118 y 520
LECCrim (derecho a la asistencia de letrado, con el que puede hablar antes de declarar). Por tanto, puede que el
interrogatorio suceda de una u otra manera en función de cómo actúe el investigado, ya que puede no declarar.
En el interrogatorio judicial deben estar presentes:
- el juez
- el secretario (que levanta acta)
- la persona que va a declarar + su letrado.
- así como el MF.
- Si hubiera alguna parte personada también podría estar presente el acusador particular o popular, aunque lo
normal es que en este momento inicial este solo el fiscal.
El art 386 nos muestra como las 24 horas pueden prorrogarse por 48 más, hasta llegar al plazo de las 72 horas
establecidas por la ley. Art.386: Si el procesado estuviere detenido, se le recibirá la primera declaración dentro del
término de veinticuatro horas. Este plazo podrá prorrogarse por otras cuarenta y ocho, si mediare causa grave, la cual se
expresará en la providencia en que se acordase la prórroga.
Leer del 385 al 409 los preceptos más importantes son el art. 388, 389.
El 388 nos habla de la primera declaración: En la primera declaración será preguntado el procesado por su nombre,
apellidos paterno y materno, apodo, si lo tuviere, edad, naturaleza, vecindad, estado, profesión, arte, oficio o modo de vivir,
si tiene hijos, si fue procesado anteriormente, por qué delito, ante qué Juez o Tribunal, qué pena se le impuso, si la cumplió,
si sabe leer y escribir y si conoce el motivo por que se le ha procesado.
El art 389 nos muestra las preguntas que se le pueden hacer. Art.389: Las preguntas que se le hagan en todas las
declaraciones que hubiere de prestar se dirigirán a la averiguación de los hechos y a la participación en ellos del procesado
y de las demás personas que hubieren contribuido a ejecutarlo o encubrirlos. Las preguntas serán directas, sin que por
ningún concepto puedan hacérsele de un modo capcioso o sugestivo. Tampoco se podrá emplear con el procesado género
alguno de coacción o amenaza
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Si el interrogatorio judicial va a durar mucho tiempo, hay que hacer lo que dice el art. 393, esto es, cuantos descansos
sean necesarios si el interrogatorio es muy largo.
393: Cuando el examen del procesado se prolongue mucho tiempo o el número de preguntas que se le hayan hecho sea tan
considerable que hubiese perdido la serenidad de juicio necesaria para contestar a lo demás que deba preguntársele, se
suspenderá el examen, concediendo al procesado el tiempo necesario para descansar y recuperar la calma. Siempre se hará
constar en la declaración misma el tiempo que se haya invertido en el interrrogatorio.
En los arts. 396 y 397 LECrim permiten que el investigado declare cuantas cosas quiera e incluso que pueda dictar las
respuestas a las preguntas que se le están haciendo. 396: Se permitirá al procesado manifestar cuanto tenga por
conveniente para su exculpación o para la explicación de los hechos, evacuándose con urgencia las citas que hiciere y las
demás diligencias que propusiere, si el Juez las estima conducentes para la comprobación de sus manifestaciones. En
ningún caso podrán hacerse al procesado cargos ni reconvenciones, ni se leerá parte alguna del sumario más que sus
declaraciones anteriores si lo pidiere, a no ser que el Juez hubiese autorizado la publicidad de aquél en todo o en parte.
397: El procesado podrá dictar por sí mismo las declaraciones. Si no lo hiciere, lo hará el Secretario judicial procurando, en
cuanto fuere posible, consignar las mismas palabras de que aquél se hubiese valido. El art. 398 LECrim habla de que si es
extranjero puede ser asistido por intérprete. Si no fuera un extranjero, y solo hablara la lengua cooficial de la CA, pese a
que existe una obligación en la CE de conocer el castellano, rige el derecho de defensa, por lo que sí se le puede nombrar
un intérprete, porque si no al sujeto se le estaría se le estaría ocasionando indefensión y se le puede acabar nombrado
un traductor. A los vascos se les facilitaba un traductor de euskera. Lo mismo si el señor fuera sordo mudo. 398: Si el
procesado no supiere el idioma español o fuere sordomudo, se observará lo dispuesto en los artículos 440, 441 y 442.
Contradicción en la declaración: Es relevante el art: 405 LECrim: Si en las declaraciones posteriores se pusiere el
procesado en contradicción con sus declaraciones primeras o retractare sus confesiones anteriores, deberá ser interrogado
sobre el móvil de sus contradicciones y sobre las causas de su retractación. Se refiere a cuando el detenido declara una
cosa ante la policía o en la instrucción, y cuando llega al juicio oral, de desdice o se acoge a su derecho a no declarar.
*Ej. Que en la primera declaración haya dado un montón de datos acerca de cómo se cometieron los hechos, o que los
admitiera, y que después en el acto del juicio oral, los niegue o se acoja al derecho a guardar silencio. En ese caso, el
tribunal en el acto del juicio oral, le puede invitar a que explique esas contradicciones, e incluso, podría tener en cuenta
lo que declaró en la fase de instrucción, teniendo en cuenta las circunstancias en que se prestó la primera declaración,
tal y como dice el TC y el TS, que entienden que la primera declaración, ante el juez instructor, serviría para
fundamentar una sentencia de condena, junto con las demás pruebas practicadas, aunque el sujeto no quiera declarar
en la fase de juicio oral, siempre y cuando, la primera declaración se haya hecho con todas las garantías.
En caso de que se cumplan estas garantías, el tribunal motivará su decisión y SI podrá dictar condena de sentencia,
teniendo en cuenta la primera declaración, ya que es muy normal que el detenido se contradiga. El problema está en
que la patata caliente es para el tribunal juzgador.
Cuando en la instrucción se confiesa autor de los hechos: El art 406: nos muestra que cuando esa confesión se haga en la
fase de instrucción, la confesión no exime al juez instructor de realizar diligencias, para practicar prueba y ver si la
declaración sobre los hechos es cierta, ya que el que se confiesa autor, podría estar encubriendo a una persona. (Caso
Farruquito). Sin embargo si la confesión es en el juicio oral, y por tanto reconoce los hechos, la confesión se dará por
válida y serviría para fundamentar una sentencia de condena. En este caso entra en juego la institución de la
conformidad, por la que el sujeto obtendría un beneficio en cuanto a la pena que se le vaya a imponer.
406: La confesión del procesado no dispensará al Juez de instrucción de practicar todas las diligencias necesarias a fin de
adquirir el convencimiento de la verdad de la confesión y de la existencia del delito. Con este objeto, el Juez instructor
interrogará al procesado confeso para que explique todas las circunstancias del delito y cuanto pueda contribuir a
comprobar su confesión, si fue autor o cómplice y si conoce a algunas personas que fueren testigos o tuvieren conocimiento
del hecho.
Si se diera la locura de que en el juicio oral aparece uno que sin estar citado ni investigado, y se confiesa culpable,
habría que suspender el juicio para investigar, porque puede ser un tarado. 746.6º (Pregunta de David). 746: Procederá
además la suspensión del juicio oral en los casos siguientes: 6.º Cuando revelaciones o retractaciones inesperadas
produzcan alteraciones sustanciales en los juicios, haciendo necesarios nuevos elementos de prueba o alguna sumaria
instrucción suplementaria.
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→ La declaración de testigos: Arts. 410 a 450.
Concepto: Como regla general podrá ser llamado como testigo cualquier persona física residente en el territorio
español, con independencia de su nacionalidad, que se suponga puede aportar datos de interés. La declaración del
testigo es una declaración de conocimiento de una persona que tiene conocimiento de los hechos que se están
investigando. El testigo puede ser:
v Un tercero ajeno.
v El perjudicado u ofendido: En el caso de una denuncia cuando se le haga el ofrecimiento de acciones, tanto si no
quiere constituirse como parte, como si lo hace, será llamado a declarar en calidad de testigo. Art. 109 y 110. La
diferencia será que en un caso, se habrá constituido como parte acusadora (acusador particular) y en la otra no, por
lo que será el MF quien continuará adelante en el proceso, pero tanto si se constituye en parte acusadora como si
no, solo puede participar en el proceso como testigo.
Es importante distinguir si se declara en calidad de investigado o de testigo. La citación tiene que indicar en qué calidad
va a declarar, ya que el testigo: tiene que prestar juramento y no tiene que llevar abogado. Mientras que si se va como
imputado: no hay que prestar juramento, hay que llevar abogado y le tienen que informar de los derechos,
especialmente a no declarar, a no contestar sobre sí mismo, y confesarse culpable. *Si el juez observara que tal y como
va declarando el testigo, se aprecia, que pudiera haber participado de los hechos delictivos, hay que suspender la
declaración, y volverlo a citar en calidad de imputado, ya que de lo contrario esa declaración no sería válida, sería nulo
de pleno derecho, puesto que habrá que citarlo y que asista con su abogado y gozar de todas las garantías. La forma
de citación del testigo es un elemento crucial, puesto que si no es citado correctamente, no tiene obligación de
comparecer y declarar. La citación normalmente se hace por cédula y a través de un Auxiliar, pero puede hacerse por
correo certificado con acuse de recibo indicando en todo caso, el juzgado, el nombre del testigo. Los testigos pueden ser
solicitados en la denuncia o querella o por cualquier otra declaración o diligencia, o pueden ser sujetos que sin estar allí
relacionados, se estime pueden tener cualquier conocimiento útil para la investigación. La regla general es que los
testigos declaren en dependencias del juzgado instructor y en presencia judicial, con algunas excepciones, por ejemplo,
la videoconferencia cuando el testigo resida en el extranjero o por otras circunstancias que la aconsejen.
Clases de testigos
- Testigos Directos: es aquel que ha presenciado los hechos directamente. Si va a declaran al juicio oral y se le
somete a contradicción: siendo interrogado por la defensa y la acusación, su testimonio SI servirá para
desvirtuar la presunción de inocencia y fundamentar una sentencia de condena.
- Testigos Indirectos (o de referencia): Es alguien que no ha presenciado los hechos, pero que se los han contado.
Su testimonio es de difícil valoración por parte del tribunal cara a desvirtuar la presunción de inocencia, y
puede dar lugar a que si no hay otras pruebas que corroboren lo que manifiesta, se acabe dictando sentencia
absolutoria.
- Testigos ordinarios: Cualquiera de nosotros, cualquier persona, 410: Todos los que residan en territorio español,
nacionales o extranjeros, que no estén impedidos, tendrán obligación de concurrir al llamamiento judicial para
declarar cuanto supieren sobre lo que les fuere preguntado si para ello se les cita con las formalidades prescritas
en la Ley.
- Testigos privilegiados: son los que están exentos de declarar. Art 411: Se exceptúan de lo dispuesto en el
artículo anterior: el Rey, la Reina, sus respectivos consortes, el Príncipe heredero y los Regentes del Reino.
También están exentos del deber de declarar los Agentes Diplomáticos acreditados en España, en todo caso, y el
personal administrativo, técnico o de servicio de las misiones diplomáticas, así como sus familiares, si concurren
en ellos los requisitos exigidos en los tratados.
Después están los que si tienen obligación de declarar, pero no concurrir a la sede judicial. 412: Estarán
exentas también de concurrir al llamamiento del Juez, pero no de declarar, pudiendo hacerlo por escrito, las demás
personas de la Familia Real
2. Están exentos de concurrir al llamamiento del Juez, pero no de declarar, pudiendo informar por escrito sobre los
hechos de que tengan conocimiento por razón de su cargo:
1.º El Presidente y los demás miembros del Gobierno.
2.º Los Presidentes del Congreso de los Diputados y del Senado.
3.º El Presidente del Tribunal Constitucional.
4.º El Presidente del Consejo General del Poder Judicial.
5.º El Fiscal General del Estado.
6.º Los Presidentes de las Comunidades Autónomas.
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Obligaciones de los testigos:
1-Comparecer: Debido al deber de colaboración con la Administración de Justicia (art 118CE). La obligación de
comparecer, salvo que haya una justa causa 410:Todos los que residan en territorio español, nacionales o extranjeros, que
no estén impedidos, tendrán obligación de concurrir al llamamiento judicial para declarar cuanto supieren sobre lo que les
fuere preguntado si para ello se les cita con las formalidades prescritas en la Ley. En caso de que no comparezca sin
alegar justa causa, se aplica lo establecido en el art. 420 LECrim (multa de 200 a 5000 euros, y si persiste en su
resistencia se le puede detener para llevarle antes el juez, pudiendo incurrir en delito de obstrucción a la justicia. 420:
El que sin estar impedido no concurriere al primer llamamiento judicial, excepto las personas mencionadas en el artículo
412, o se resistiere a declarar lo que supiese acerca de los hechos sobre que fuere preguntado, a no estar comprendido en
las exenciones de los artículos anteriores, incurrirá en la multa de 200 a 5.000 euros, y si persistiere en su resistencia será
conducido en el primer caso a la presencia del Juez instructor por los agentes de la autoridad, y perseguido por el delito de
obstrucción a la justicia tipificado en el artículo 463.1 del Código Penal, y en el segundo caso será también perseguido por
el de desobediencia grave a la autoridad. La multa será impuesta en el acto de notarse o cometerse la falta.
2-Prestar juramento o promesa: Antes de declarar se le pide juramento o promesa. 433: Al presentarse a declarar, los
testigos entregarán al secretario la copia de la cédula de citación. Los testigos mayores de edad penal prestarán juramento
o promesa de decir todo lo que supieren respecto a lo que les fuere preguntado, estando el Juez obligado a informarles, en
un lenguaje claro y comprensible, de la obligación que tienen de ser veraces y de la posibilidad de incurrir en un delito de
falso testimonio en causa criminal.
3-Declarar: Al testigo no le asiste el derecho a no declarar, puesto que es un derecho solo del investigado o encausado.
Si no declara tendría consecuencias negativas.
4-Decir verdad: Al testigo se le exhorta a que digan la verdad, advirtiéndole de que, en caso contrario, podría incurrir en
un delito de falso testimonio castigado con pena privativa de libertad de hasta 1 año.
*Al investigado, encausado o imputado, no se le puede hacer ninguno de estos apercibimientos de lo que ocurriría en
caso de no decir verdad, etc. ya que tiene derecho a no declarar, a no confesarse culpable y a la presunción de inocencia.
Todo lo expuesto tiene excepciones, previstas en el art. 420, y son: - una de fondo, por concurrir causas que excluyen la
obligación de declarar y - de forma, por no haberse realizado la citación del testigo con las formalidades previstas.
Exentos de declarar: A parte del rey, la reina, etc. Están exentos de declarar los parientes, abogado del procesado y los
traductores. En el caso de los parientes si quieren pueden declarar, sobre todo, en caso de violencia de género, pero hay
que avisarles de que si quieren pueden no declarar. Si la señora sintiera miedo a declarar dice que se acoge al 416 y no
declara. (Como es la principal prueba a veces se dicta sentencia de absolución y luego el marido, la acaba matando si se
le va la olla). También están exentos de declarar: aquellos que carezcan de capacidad física o psíquica (los menores
sí pueden ser llamados a declarar). Los defectos físicos solo pueden suponer exclusión para declarar cuando se trate de
carencias perceptivas que le impidan atisbar con precisión los hechos sobre los que declara. Tampoco tiene obligación
de declarar los que tengan relaciones afectivas con el imputado, cuando tengan que declarar sobre hechos que
pudieran perjudicarle, aun cuando podría hacerlo sobre los beneficiosos (art 416). Asimismo, el conocimiento de los
hechos por razón de profesión queda protegido por el secreto profesional o religioso, por lo que no se deberá
preguntar sobre ellos, ni existirá obligación de contestar si se hicieran tales preguntas. Finalmente, hay personas que
por razón de calidad o por representar la soberanía de otros países están eximidas legalmente de la obligación de
testificar (agentes diplomáticos, el Rey...).
416: Están dispensados de la obligación de declarar:
1. Los parientes del procesado en líneas directa ascendente y descendente, su cónyuge o persona unida por relación de
hecho análoga a la matrimonial, sus hermanos consanguíneos o uterinos y los colaterales consanguíneos hasta el segundo
grado civil, así como los parientes a que se refiere el número 3 del artículo 261.
El Juez instructor advertirá al testigo que se halle comprendido en el párrafo anterior que no tiene obligación de declarar
en contra del procesado; pero que puede hacer las manifestaciones que considere oportunas, y el Secretario judicial
consignará la contestación que diere a esta advertencia.
2. El Abogado del procesado respecto a los hechos que éste le hubiese confiado en su calidad de defensor.
Si alguno de los testigos se encontrase en las relaciones indicadas en los párrafos precedentes con uno o varios de los
procesados, estará obligado a declarar respecto a los demás, a no ser que su declaración pudiera comprometer a su
pariente o defendido.
3. Los traductores e intérpretes de las conversaciones y comunicaciones entre el imputado, procesado o acusado y las
personas a que se refiere el apartado anterior, con relación a los hechos a que estuviera referida su traducción o
interpretación.
Pueden declarar pero no están obligados: El art 417 nos muestra los que pueden declarar, pero no están obligados: El
cura, funcionarios públicos, (civiles y militares) que puedan violar los secretos que por razón de su cargo estén
obligados a guardar, incapaces físicos o moralmente.
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417: No podrán ser obligados a declarar como testigos:
1.º Los eclesiásticos y ministros de los cultos disidentes, sobre los hechos que les fueren revelados en el ejercicio de las
funciones de su ministerio.
2.º Los funcionarios públicos, tanto civiles como militares, de cualquiera clase que sean, cuando no pudieren declarar sin
violar el secreto que por razón de sus cargos estuviesen obligados a guardar, o cuando, procediendo en virtud de
obediencia debida, no fueren autorizados por su superior jerárquico para prestar declaración que se les pida.
3.º Los incapacitados física o moralmente.
Valoración de la declaración de los testigos: En el proceso penal todo se hace mediante la Libre valoración de la
prueba
La regulación de los testigos y peritos protegidos que participan de un proceso penal, se encuentra en la LO 19/ 1994
de 23 de diciembre.
Solicitud: cualquiera de las partes puede solicitar al juez que el testigo o perito, declare en calidad de testigo o perito
protegido, aunque el juez también podría acordarlo de oficio, por el juez de instrucción.(Auto motivado o
razonadamente)
¿Cuándo? Cuando se presuma que exista un peligro racional y grave, contra la persona, pareja, conyugue descendientes
o ascendientes, la libertad o los bienes de ese testigo o de ese perito protegido. (Art. 1 LO 19/ 1994).
Artículo 1.: 1. Las medidas de protección previstas en esta Ley son aplicables a quienes en calidad de testigos o peritos
intervengan en procesos penales. 2. Para que sean de aplicación las disposiciones de la presente Ley será necesario que la
autoridad judicial aprecie racionalmente un peligro grave para la persona, libertad o bienes de quien pretenda ampararse
en ella, su cónyuge o persona a quien se halle ligado por análoga relación de afectividad o sus ascendientes, descendientes
o hermanos.
Medidas: Ana vez tenemos el auto que declara a esa persona testigo o perito protegido, las medidas de protección que
se pueden adoptar son 3, tal y como establece el art. 2
1- Que no conste la identificación del testigo o perito protegido y se le identifica con un número o una clave: No
consta ningún dato, nombre, domicilio, lugar de trabajo, etc. (art. 2 de esta Ley). Por tanto es lo mismo que se
hace con los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado.
2- Enmascarar su imagen física para que no pueda ser identificado. (Ponerle una peluca, una braga del cuello, con
el caso de la moto, etc.
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3- Las notificaciones o emplazamiento se le envían a la dirección del juzgado, para que no se conozca su domicilio,
laboral o particular.
Aunque se enumeran estas tres medidas, el legislador deja bastante amplitud acerca de cómo interpretarlas.
Art. 2 LO: Apreciada la circunstancia prevista en el artículo anterior, el Juez instructor acordará motivadamente, de oficio
o a instancia de parte, cuando lo estime necesario en atención al grado de riesgo o peligro, las medidas necesarias para
preservar la identidad de los testigos y peritos, su domicilio, profesión y lugar de trabajo, sin perjuicio de la acción de
contradicción que asiste a la defensa del procesado, pudiendo adoptar las siguientes decisiones: a) Que no consten en las
diligencias que se practiquen su nombre, apellidos, domicilio, lugar de trabajo y profesión, ni cualquier otro dato que
pudiera servir para la identificación de los mismos, pudiéndose utilizar para ésta un número o cualquier otra clave. b) Que
comparezcan para la práctica de cualquier diligencia utilizando cualquier procedimiento que imposibilite su identificación
visual normal. c) Que se fije como domicilio, a efectos de citaciones y notificaciones, la sede del órgano judicial
interviniente, el cual las hará llegar reservadamente a su destinatario.
El art 3, nos muestra, que cuando en MF lo estime oportuno, el testigo o perito protegido, puede pedir ser conducido a
las dependencias judiciales por los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, para vigilar su traslado, para realizar
cualquier diligencia en el juzgado, (Esto en la fase de investigación). Si corriera un especial riesgo, y en el extremo más
grave, podría llegar a cambiársele de ciudad, de nombre etc. como en las películas.
Art 3.2 LO: A instancia del Ministerio Fiscal y para todo el proceso, o si, una vez finalizado éste, se mantuviera la
circunstancia de peligro grave prevista en el artículo 1.2 de esta Ley, se brindará a los testigos y peritos, en su caso,
protección policial. En casos excepcionales podrán facilitárseles documentos de una nueva identidad y medios económicos
para cambiar su residencia o lugar de trabajo. Los testigos y peritos podrán solicitar ser conducidos a las dependencias
judiciales, al lugar donde hubiere de practicarse alguna diligencia o a su domicilio en vehículos oficiales y durante el
tiempo que permanezcan en dichas dependencias se les facilitará un local reservado para su exclusivo uso,
convenientemente custodiado.
El art. 4.1 LO, nos muestra que cuando lleguemos a la fase de juicio oral, (ante la AP, ante el juzgado, o la AN), el juez
puede mantener, modificar o suprimir las medidas de protección, ya que la defensa del acusado puede pedir que se
revele la identidad de ese testigo o perito protegido, por tanto, puede que la condición de testigo protegido no se
mantenga.
El 4.3 nos muestra que esa petición, debe hacerse en el escrito de calificación provisional (proceso ordinario) y en el
escrito de acusación (juicio abreviado), y se hace básicamente para poder interrogarlo en el acto del juicio oral y
someter su declaración a contradicción. (Aunque esto venga a chirriar en relación a la protección de la que nos habla el
art.3). Si la defensa no pide la declaración del testigo, y no lo cita para ser interrogado en el juicio oral, esa declaración
no podrá utilizarse en el juicio oral, ya que para que sea válida, el testigo deberá asistir al juicio oral, ratificarse, y que
sea interrogado por la defensa, sometiendo su testimonio, a contradicción tal y como indica el art 4.5 LO. Ya dijimos
que la primera declaración es una diligencia de investigación, y que estas, sirven para preparar el juicio oral, por tanto,
esa declaración no podría traerse al juicio oral, ni servir para desvirtuar la presunción de inocencia y dictar una
sentencia de condena. En este caso de que la defensa pida investigar al testigo protegido, es este no venga al juicio oral,
atendiendo al 730, como esa declaración ha sido prestada ante el secretario judicial, y consta como documento público,
lo que se hace es que se lee literalmente durante el acto del juicio oral, se somete a contradicción y si servirá para
declaran una sentencia de condena y desvirtuar la presunción de inocencia. (Habrá que justificar porque el testigo
protegido no acude a declarar, bien por una cuestión de gravedad o porque no lo ha pedido ninguna de las partes)
Articulo 4. 1. Recibidas las actuaciones, el órgano judicial competente para el enjuiciamiento de los hechos se pronunciará
motivadamente sobre la procedencia de mantener, modificar o suprimir todas o algunas de las medidas de protección de
los testigos y peritos adoptadas por el Juez de Instrucción, así como si procede la adopción de otras nuevas, previa
ponderación de los bienes jurídicos constitucionalmente protegidos, de los derechos fundamentales en conflicto y de las
circunstancias concurrentes en los testigos y peritos en relación con el proceso penal de que se trate. 2. Las medidas
adoptadas podrán ser objeto de recurso de reforma o súplica. 3. Sin perjuicio de lo anterior, si cualquiera de las partes
solicitase motivadamente en su escrito de calificación provisional, acusación o defensa, el conocimiento de la identidad de
los testigos o peritos propuestos, cuya declaración o informe sea estimado pertinente, el Juez o Tribunal que haya de
entender la causa, en el mismo auto en el que declare la pertinencia de la prueba propuesta, deberá facilitar el nombre y
los apellidos de los testigos y peritos, respetando las restantes garantías reconocidas a los mismos en esta Ley. 5. Las
declaraciones o informes de los testigos y peritos que hayan sido objeto de protección en aplicación de esta Ley durante la
fase de instrucción, solamente podrán tener valor de prueba, a efectos de sentencia, si son ratificados en el acto del juicio
oral en la forma prescrita en la Ley de Enjuiciamiento Criminal por quien los prestó. Si se consideraran de imposible
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reproducción, a efectos del artículo 730 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, habrán de ser ratificados mediante lectura
literal a fin de que puedan ser sometidos a contradicción por las partes.
En el caso de declarar a un testigo o perito protegido, los derechos fundamentales que podrían llegar a chocar son:
- Vida e integridad física del testigo o perito protegido (en función del riesgo que corra.)
- Derecho a la libertad de información y que se sepa quién participa en esa causa
¿Cuál sería un supuesto de testigo protegido?
- Víctima de violencia de género.
- Un coacusado arrepentido (que cante y revele toda la información). La declaración de coacusado, no será
tratada como declaración de acusado sino, como declaración de un testigo, ya que declara en relación a los
otros acusados.
454: El Juez no permitirá que los careados se insulten o amenacen 455: No se practicarán careos sino cuando no fuere
conocido otro modo de comprobar la existencia del delito o la culpabilidad de alguno de los procesados. No se practicarán
careos con testigos que sean menores de edad salvo que el Juez lo considere imprescindible y no lesivo para el interés de
dichos testigos, previo informe pericial.
v LA INSPECCIÓN OCULAR
Estas diligencias más que versar sobre la persona, se refieren al cuerpo del delito. (armas, efectos, instrumentos, restos
biológicos que puedan tener relación con el delito, etc.). Regulación: 326 a 333 LECrim. La denominación de inspección
ocular es incorrecta, porque se deberíamos hablar más bien de reconocimiento judicial. Si hablamos de inspección
ocular, parece que se trate únicamente de lo que el juez vea con sus ojos, y ninguno de los otros sentidos los podría
poner en práctica.
Concepto: Es una prueba preconstituida porque es irrepetible. El juez va a hacer el reconocimiento judicial que
puede recaer sobre una persona o cosa. Aunque nuestro OJ lo regula como reconocimiento judicial, viene a ser la
reconstrucción de los hechos, para ello se exige que estén juez + el secretario + MF + la defensa + incluso el acusado:
vayan al lugar donde se supone que se ha cometido el hecho delictivo para hacer una reconstrucción o un
reconocimiento judicial, por la que se levanta acta, quedando constancia de todo. Cabe incluso, prestar declaración a
quienes estuvieran en el lugar o proximidades. El objeto, es muy caustico y variado, en función de lo que se vaya a
reconocer. En el caso de recoger vestigios biológico, es muy importante mantener la cadena de custodia. *Ej. Que la
colilla que se recoja sea la misma que llegue al juzgado para ser examinada. 326: Cuando el delito que se persiga haya
dejado vestigios o pruebas materiales de su perpetración, el Juez instructor o el que haga sus veces ordenará que se recojan
y conserven para el juicio oral si fuere posible, procediendo al efecto a la inspección ocular y a la descripción de todo
aquello que pueda tener relación con la existencia y naturaleza del hecho. A este fin, hará consignar en los autos la
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descripción del lugar del delito, el sitio y estado en que se hallen los objetos que en él se encuentren, los accidentes del
terreno o situación de las habitaciones y todos los demás detalles que puedan utilizarse, tanto para la acusación como para
la defensa. Cuando se pusiera de manifiesto la existencia de huellas o vestigios cuyo análisis biológico pudiera contribuir al
esclarecimiento del hecho investigado, el Juez de Instrucción adoptará u ordenará a la Policía Judicial o al médico forense
que adopte las medidas necesarias para que la recogida, custodia y examen de aquellas muestras se verifique en
condiciones que garanticen su autenticidad, sin perjuicio de lo establecido en el artículo 282. En los arts. 334 a 367
LECrim se regula lo que se llama el cuerpo del delito: Son elementos materiales y tangibles que estén relacionados de
forma directa, o indirecta, con la comisión del hecho delictivo. Y si, además, existen las piezas de convicción: se trata
de objetos físicos que se pueden incorporar a la causa.*Ej. La bala, un cuchillo, cualquier objeto que pueda ser analizado
y que en el juicio oral, pueda ser mostrado al acusado a ver si lo reconoce. Hay un depósito de piezas de convicción.
v INFORMES PERICIALES
• LOS INFORMES DE LOS INSTITUTOS OFICIALES
Lo relevante en el tema del cuerpo del delito son los informes que emiten los institutos oficiales, ej. Medicina forense
o toxicología, gabinetes de balística de la policía judicial (Policía nacional y Guardia civil), *Ej. Medicina o toxicología en
relación a de drogas, huellas o balística. *Ej. Cuando se incauta droga hay que destruirla, pero hay que recoger muestras
suficientes, tanto, para enviarlas al instituto nacional de toxicología, como por que se puedan someter a contradicción,
ya que la defensa puede impugnar el informe. El informe que emiten los técnicos, hablara de la pureza, el valor de la
droga en el mercado etc. ¿Qué valor tiene ese informe? Se le da valor de prueba documental ya que los informes son
realizados por biólogos, físicos, químicos, que son funcionarios que ha hecho una oposición y son colaboradores de la
administración de justicia, ellos realizan su trabajo sin saber ni quien es el acusado. El art 788.2 nos muestra por lo
tanto, que seria prueba suficiente y solo sería preciso que los técnicos fueran a ratificarse al juicio oral, en el caso de que
el informe pericial fuese impugnado por la defensa. En ese caso, la defensa tendrá que presentar su propio informe
pericial, y por eso se necesitaba dejar una muestra en custodia. Este articulo es fruto de la jurisprudencia y aunque esta
en el procedimiento abreviado, no ordinario. se aplica a todos los procedimientos.
788.2. El informe pericial podrá ser prestado sólo por un perito. En el ámbito de este procedimiento, tendrán carácter de
prueba documental los informes emitidos por laboratorios oficiales sobre la naturaleza, cantidad y pureza de sustancias
estupefacientes cuando en ellos conste que se han realizado siguiendo los protocolos científicos aprobados por las
correspondientes normas.
Regulación: (456 a 485). Para ser nombrado perito es requisito esencial tener un conocimiento específico sobre
materias científicas, artísticas o técnicas. El legislador distingue entre:
- Perito titular: Si fuera posible, siempre se prefiere que el perito tenga la titulación oportuna.
- Perito sin titulación pero que desarrollen la actividad.
En el procedimiento ordinario: La ley dice que el informe tiene que ser emitido por dos peritos. En el procedimiento
abreviado: Aunque la ley diga que hace falta dos peritos, actualmente la jurisprudencia, admite que basta con el informe
emitido por un solo perito. Los artículos mencionados hablan de cómo se nombra al perito, cuando puede recusarse,
como se hace el informe pericial, y todo eso es muy casuístico, ya que no es lo mismo un informe pericial de la autopsia
de una persona, que el lesionado que cada 15 días pasa control ante el médico forense que redacta un informe. En el
proceso civil casi siempre los peritos eran de parte, pero esta regla se invierte en el proceso penal, en el que como regla
general los peritos son designados de oficio y solo en casos excepcionales habrá peritos de parte (solo cuando la
peritación fuera irreproducible en el juicio oral o se tratara de análisis químicos).
Son causa de recusación de los peritos: 1.ªEl parentesco de consanguinidad o de afinidad dentro del cuarto grado con el
querellante o con el reo. 2.ªEl interés directo o indirecto en la causa o en otra semejante. 3.ªLa amistad íntima o la
enemistad manifiesta.
Todos los peritos tienen derecho a percibir una contraprestación económica. Además del deber de ser imparciales.
Autopsias o levantamiento de cadáver. También prevé la LECRIM la práctica de la autopsia en casos de muerte
violenta o sospechosa de ser criminal, aun cuando por la inspección exterior pueda presumirse la causa de la muerte
(art. 343), que se realiza según lo establecido en el art. 353. Los Médicos forenses informarán sobre el origen del
fallecimiento y sus circunstancias. En el procedimiento abreviado puede prescindirse de la autopsia, conforme al
art.778.4 LECRIM. Se hacen en hospitales o en la clínica forense. Si el Juez de instrucción no pudiere asistir a la
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operación anatómica, delegará en un funcionario de Policía judicial, dando fe de su asistencia, así como de lo que en
aquélla ocurriere, el Secretario de la causa.
v LA VIDEO VIGILANCIA
Hay una LO 4/1997, de 4 de agosto, sobre vigilancia en lugares públicos (abiertos o cerrados), la cual fue desarrollada
por el RD 596/1999. En el programa de la asignatura se llaman grabaciones con video cámaras por agentes de los
cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Mediante videocámaras lo que ocurre en lugares públicos sean abiertos o
cerrados. OJO: no debemos confundirnos con la terminología del legislador, pues no estamos hablando de lugares
públicos en sentido estricto, sino de lugares que aunque sean privados estén abiertos al público (p.e. Centros
comerciales y gasolineras). Esta LO introdujo en nuestro OJ la posibilidad de que los Miembros y Cuerpos de seguridad
del Estado instalen cámaras de video en lugares públicos, con la finalidad:
- de garantizar la seguridad ciudadana
- prevenir la comisión de hechos delictivos
- y evitar la violencia callejera.
La implantación de estas cámaras supone la limitación del derecho al honor, a la intimidad personal y a la propia
imagen, por tanto, se exige el principio de proporcionalidad (debe ser idóneo y basado en el principio de intervención
mínima). Antes de hacer la instalación de las cámaras, hay que solicitar un informe a la comisión de garantía de
viodeoviligancia: Se trata de un informe preceptivo que debe ser favorable. La comisión de garantía de
viodeoviligancia, es un órgano de naturaleza mixta porque lo integra personal administrativo pero está presidido por
un magistrado. La ley indica, que aunque no se sepa exactamente donde están las cámaras, en la zona, debe haber un
cartel que indique que es una zona de video vigilancia. Las cámaras deben estar orientadas hacia lugares públicos, ya
que si se grabara un domicilio privado seria preciso una autorización judicial o consentimiento del propietario. Las
cámaras de los cajeros de los bancos, están amparadas dentro de esta LO, ya que se supone que están orientadas hacia
el exterior. Siempre que se respeten los requisitos previstos en la norma, no habrá vulneración del derecho al honor, a
la intimidad personal y familiar ni a la propia imagen.
¿Qué valor se le da a los videos grabados? Prueba preconstituida porque es irrepetible y lo será siempre y cuando
quede clara la autoría del hecho (unas imágenes de una silueta no son suficientes sino que debe haber una identidad
para que se considere única prueba de cargo). La jurisprudencia dice que para que puedan ser prueba en juicio deben
estar visualizadas en el acto del juicio oral para que así se cumplan los principios de contradicción, igualdad,
inmediación y publicidad, exigiendo que el video se haya visionado en el plenario con todas las garantías procesales.
¿Cuánto tiempo se conserva la grabación? 30 días, transcurridos los cuales hay que hacer un borrado, salvo que se haya
grabado algo que tenga que ver con un hecho delictivo, ya que en ese caso hay que entregar el soporte al órgano
jurisdiccional. A esto se refiere el art. 7 de la LO, cuando 1. Realizada la filmación de acuerdo con los requisitos
establecidos en la Ley, si la grabación captara la comisión de hechos que pudieran ser constitutivos de ilícitos penales, las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad pondrán la cinta o soporte original de las imágenes y sonidos en su integridad a
disposición judicial con la mayor inmediatez posible y, en todo caso, en el plazo máximo de setenta y dos horas desde su
grabación. De no poder redactarse el atestado en tal plazo, se relatarán verbalmente los hechos a la autoridad judicial, o al
Ministerio Fiscal, junto con la entrega de la grabación. Si lo que se está grabando no es constitutivo de ilícito penal pero
si de una infracción administrativa, se le envía a la autoridad administrativa para que inicie el correspondiente
expediente administrativo.
Las imágenes y sonidos obtenidos accidentalmente en estos casos deberán ser destruidas inmediatamente, por quien
tenga la responsabilidad de su custodia.
Concepto: Se trata de permitir que circule y se entregue la droga, entrando y saliendo del país, si hiciera falta, bajo
control policial y judicial para intentar atrapar al mayor número de personas, y de sustancias, no solamente por la
comisión de delitos de tráfico de drogas si no de otros productos o de tráfico de animales o fauna protegida. Se trata de
una diligencia de investigación para atrapar a grandes organizaciones criminales, a los responsables de las redes de
producción o distribución.
Regulación: esta regulado donde las denuncias, y se ha introducido por LO en el art.263 bis. Y esto en parte se critica
porque tendría más sentido regularlo a partir de los artículos que regulan la detención y apertura de la
correspondencia postal telegráfica. La circulación y entrega vigilada de droga la puede adoptar por el juez de
instrucción, el MF, o los jefes de la unidad de la policía judicial. (Esto sería más bien por razones de urgencia, y por lo
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tanto, inmediatamente tienen que dar cuenta a la autoridad judicial o al Fiscal, para hacerle llegar la noticia criminis, y
si hubiera un procedimiento penal abierto, tienen que darle cuanta al juez de instrucción.
Para su utilización se exigen los siguientes requisitos: 1. Que haya resolución fundada del Juez, Fiscal o Jefe de
Policía Judicial (dando cuenta al fiscal o al juez si hubiera proceso abierto) en la que se determine explícitamente, en
cuanto sea posible, el objeto de autorización o entrega vigilada, así como el tipo y cantidad de la sustancia de que se
trate. 2. Carácter necesario de la adopción de la medida en relación a los fines de la investigación y teniendo en cuenta
la importancia del delito y las posibilidades de vigilancia. Solo en casos de gravedad. 3.Que estemos ante un presunto
delito de drogas toxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, así como de otras sustancias prohibidas. 4.
También se puede adoptar esta medida en relación a equipos, materiales, sustancias, bienes, ganancias, especies
animales y vegetales que establece la ley.
323 bis: 1. El Juez de Instrucción competente y el Ministerio Fiscal, así como los Jefes de las Unidades Orgánicas de Policía
Judicial, centrales o de ámbito provincial, y sus mandos superiores podrán autorizar la circulación o entrega vigilada de
drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, así como de otras sustancias prohibidas. 3. El recurso a la
entrega vigilada se hará caso por caso y, en el plano internacional, se adecuará a lo dispuesto en los tratados
internacionales. Los Jefes de las Unidades Orgánicas de la Policía Judicial centrales o de ámbito provincial o sus mandos
superiores darán cuenta inmediata al Ministerio Fiscal sobre las autorizaciones que hubiesen otorgado de conformidad
con el apartado 1 de este artículo y, si existiese procedimiento judicial abierto, al Juez de Instrucción competente.
¿En qué consiste esta circulación o entrega vigilada de droga? El propio art. 263.2 bis lo define.
263.2. Se entenderá por circulación o entrega vigilada la técnica consistente en permitir que remesas ilícitas o sospechosas
de drogas tóxicas, sustancias psicotrópicas u otras sustancias prohibidas, los equipos, materiales y sustancias a que se
refiere el apartado anterior, las sustancias por las que se haya sustituido las anteriormente mencionadas, así como los
bienes y ganancias procedentes de las actividades delictivas tipificadas en los artículos 301 a 304 y 368 a 373 del Código
Penal, circulen por territorio español o salgan o entren en él sin interferencia obstativa de la autoridad o sus agentes y bajo
su vigilancia, con el fin de descubrir o identificar a las personas involucradas en la comisión de algún delito relativo a
dichas drogas, sustancias, equipos, materiales, bienes y ganancias, así como también prestar auxilio a autoridades
extranjeras en esos mismos fines.
Por tanto, si por ejemplo se sabe que en un camión hay droga no se somete al control de la policía en la frontera, ya que
está siendo vigilada por la policía con el visto bueno de la autoridad policía judicial. También cabe la posibilidad de que
se abra el paquete, se saque la droga o sustancia prohibida y se cierre al paquete para dejar que siga circulando. En ese
caso el paquete se rige por la apertura de la correspondencia postal y telegráfica, por lo que deben gozar de las mismas
garantías:
- Ante el juez
- Con el Fiscal
- Con la diferencia de que cuando se trataba de una carta se llamaba a la persona a la que iba dirigida para
abrirla delante de él, esto evidentemente no se hace con un paquete con droga, ya que no se puede avisar al
intersado.263.4 bis
Finalmente hay que hacer referencia al 367bis hasta el 367 septier que habla de la destrucción y la realización
anticipada de los efectos judiciales. Esto tiene relación con el decomiso. Tal y como dijimos cuando se localiza droga
se guarda una muestra suficiente y después se destruye, conservando la cadena de custodia. También se prevé que los
efectos que se han localizado para la comisión del delito se destinen a uso público, (art. 367 quinquies). 1. La
realización de los efectos judiciales podrá consistir en: a) La entrega a entidades sin ánimo de lucro o a las
Administraciones públicas. b) La realización por medio de persona o entidad especializada. c) La subasta pública.
*Ej. Que a un narco le incautan varios porches, joyas, etc. Se subastan y el dinero que se saque se dedica a finalidad
pública. Esto ocurrió los Pazo s Oubiña.
En estos casos pueden plantearse problemas de competencia territorial, por ejemplo, porque el juez que establece la
medida sea de Lanzarote, y el que abre el paquete y lo analiza sea de Barcelona. En estos supuestos, el TS ha dicho que
debemos atender al quién fue el primero que inició la causa, por aplicación analógica del art. 18.2º. En este sentido,
si el caso estaba siendo objeto de investigación en un juzgado de Lanzarote, y de hecho, fue éste el que previó la medida
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de entrega vigilada, aunque luego las drogas sean incautadas en Barcelona, y se detenga allí al sujeto, el juzgado de
Barcelona deberá inhibirse a favor del de Lanzarote, por ser el primero en iniciar la causa.
v AGENTE ENCUBIERTO
Está regulado en el art.282 bis LECrim. (Art. 24.2 CE y art. 417.2º LECrim: amparados por el secreto profesional). Es un
funcionario miembro de la policía judicial que decide infiltrarse, de manera voluntaria, en una organización criminal o en
el ambiente cercano o próximo de la misma a efectos de investigar la comisión de los hechos delictivos y averiguar
quiénes forman parte de la misma. Los problemas que puede generar esta figura del agente encubierto son:
- Que ese agente encubierto tiene que intentar averiguar la verdad material que es lo que se persigue en un proceso
penal;
- Y que se pueda extralimitar, puesto que tiene que respetar el principio de legalidad y no puede vulnerar los
derechos y garantías propias de un Estado de Derecho;
- Y, por otro lado, al ser un agente encubierto, hay que preservar el derecho a la vida e integridad física de ese agente
que se integra en esa organización criminal.
El agente encubierto no vale para cualquier tipo de delito, sino únicamente para los que establece el art. 282 bis LECrim,
que habla de criminalidad organizada, y la viene a definir como “asociación de 3 o más personas que de manera
permanente cometan alguno de los delitos previstos en ese art. 282 bis.4”.
¿Dónde está el límite para que no responda penalmente? En que no se convierta en delito provocado.
*Los apartados 6 y 7 del art. 282 bis LECrim configuran agente encubierto para delitos informáticos y han sido
introducidos con la reforma de 2015.
*¿Los periodistas, como testigos, están amparados por el secreto profesional? Sí, aunque no lo diga el art. 417 LECrim.
Están amparados por una LO 2/1997 que regula la cláusula de conciencia de los profesionales de la información y en el
art. 24.2, in fine, CE que habla de que por una LO se desarrollará el secreto profesional. Por tanto, a un periodista no se le
puede obligar a declarar.
v AGENTE PROVOCADOR
-El agente provocador: Carece de regulación legal, es una creación jurisprudencial. Se trata de que, en relación con un
sujeto que pretende cometer un hecho delictivo y que ya tiene la voluntad y la intención de realizar el hecho delictivo,
lo único que hace el agente provocador es provocar que se cometa el hecho delictivo que ya se pretendía cometer,
porque incluso los actos de preparación para cometer ese hecho delictivo ya se han realizado (*por ej., si el sujeto ya
tenía las bolsas con la droga en la oficina y simplemente el agente provocador provoca que lo ponga en el mercado y lo
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venda. Ejemplo: Si pide a Manuel, que es traficante de drogas, que le venda droga, hay inducción por parte de Antonio
para cometer ese delito individualmente considerado, pero la determinación para cometer el delito ya estaba ahí para
cometer este tipo de delitos. El agente provocador no es provocador de un delito, queda bajo la legalidad del art. 282
bis, pues la determinación para cometer el delito ya estaba antes, el provocador lo único que hace es precipitar esa
determinación en relación a un caso concreto). Los resultados que obtenga ese agente encubierto sí valen como prueba
de cargo y, si se lleva a juicio oral y se somete a contradicción, sirve para desvirtuar la presunción de inocencia.
(*Prueba de cargo: es aquella mínima actividad probatoria que desvirtúa la presunción de inocencia, y que realizan las
partes acusadoras puesto que se invierte la carga de la prueba). Recuerden que las obligaciones de un testigo con
carácter general son:
- Comparecer,
- Prestar juramento o promesa,
- Y declarar
¿Su declaración es la misma? ¿la puede modificar? ¿la eficacia que produce es la misma cuando declara en la instrucción
que cuando declara en el juicio oral?
-Un acto de investigación (realizado en la fase de investigación): Sirve para determinar si se puede abrir juicio oral, lo
que se investiga es si hay hecho delictivo y si hay un presunto responsable.
-Un acto de prueba (que se realizan en el acto del juicio oral ante un órgano judicial diferente para garantizar el principio
acusatorio, en el que una de sus manifestaciones es que el juez que instruye no es el mismo que enjuicia, lo cual tiene su
fundamento en el derecho al juez imparcial): Sirve para desvirtuar la presunción de inocencia porque se practica con
todas las garantías (porque el interrogatorio se somete a contradicción: arts. 741 y 742 LECrim). Si el agente declaró en la
instrucción, pero luego no se le cita o, citado, no comparece en el acto del juicio oral, en ese caso lo que declaró en la
instrucción sirvió para investigar y abrir juicio oral, pero no para desvirtuar la presunción de inocencia ni para dictar una
sentencia de condena. Si el sujeto declara una cosa en la instrucción y en el acto del juicio oral dice otra cosa totalmente
distinta, entonces el juez valorará y quedará a criterio del tribunal y decidirá a cuál le da más valor.
-Delito provocado: Significa que el sujeto no tenía la voluntad delictiva, sino que es un tercero el que provoca esa
intención de cometer el hecho delictivo. Aquí las actuaciones sí que son nulas de pleno derecho. (diferencia con el agente
provocador). Aquí el sujeto no tenía la intención de delinquir pero el agente le provocó a hacerlo. Esta conducta no queda
amparada por la ley por lo que sería ilegal y tendría consecuencias penales para el agente. La prueba así obtenida sería
nula, de modo que el sujeto no podría ser acusado en base a la misma.
v CONFIDENTE POLICIAL
Carece de regulación legal, pero existe; es aquel que por su propia iniciativa o por encargo de la autoridad judicial facilita o
filtra información a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en los momentos iniciales de una investigación, a
cambio de un beneficio económico o bien a cambio de una ventaja procesal. En realidad, lo que facilita es la noticia
criminis.
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2. Imprevisible (muerte de un testigo de manera sobrevenida), en cuyo caso debe atribuírsele eficacia probatoria, aún
sin contradicción, siempre que sea solicitada la lectura de la diligencia por alguna de las partes, si bien el art. 729.2
ampara la decisión de la lectura de oficio.
En el momento de su práctica no se observan las garantías de la prueba, y en especial el principio de inmediación, pero
adquieren eficacia probatoria "a posteriori", mediante su introducción en el juicio oral. Un ejemplo de ellas son los test
de alcoholemia. Para que tengan valor probatorio deberán reproducirse en el juicio oral y la jurisprudencia viene
exigiendo que los agentes de la policía presten declaración en el juicio oral (como testigos),con las garantías del
procedimiento probatorio (así se garantiza el principio de contradicción). En definitiva, en la prueba anticipada se
cumple con todas las garantías, como si la misma se hubiese practicado en el momento procesal ordinario. Sin embargo,
en la prueba preconstituida no se pueden cumplir todas las garantías porque se trata de circunstancias sobrevenidas.
20
TEMA 9
3.- El sobreseimiento.
Recuerden que dentro del proceso ordinario –que es para delitos con pena privativa de libertad de más de 9 años–, había
3 fases:
1- Fase de instrucción, que técnicamente se denomina sumario.
2- Fase intermedia (que es la que vamos a ver ahora).
3- Fase de juicio oral.
La fase de instrucción se desarrolla ante el órgano instructor, dependiendo de quién sea el órgano de instrucción.
Recuerden también el contenido de la instrucción o sumario (Libro II LECrim). En la fase sumarial:
- Se pueden realizar diligencias de investigación (por ej., ruedas de reconocimiento, informes periciales, careos,
declaraciones de testigos, la primera declaración al imputado que se llamaba la indagatoria, se pueden adoptar
- Se pueden acordar medidas cautelares tanto de carácter personal (detención, prisión provisional, libertad
provisional con o sin fianza, etc.) como de carácter real (fianzas, embargos, retirada del permiso de circulación,
retirada del permiso del pasaporte, etc.), en función del hecho delictivo que se está investigando.
- Y, excepcionalmente, se puede practicar prueba anticipada con todas las garantías para que valga luego en el acto
del juicio oral y sirva para fundamentar una sentencia de condena, y prueba preconstituida que es irrepetible, es
decir, que no cabe repetirlo en el acto del juicio oral (por ej., métodos alcoholómetricos, informe médico forense,
etc.), que son dos excepciones a la regla general de que la prueba se practica en la fase de juicio oral.
Evidentemente, el contenido del sumario variará de un proceso a otro. Pero, en todo caso, el sumario tiene por objeto
determinar si existe hecho punible, quiénes son los presuntos responsables y, además, preparar la fase de juicio
oral. La fase de instrucción comienza con el auto de incoación del sumario y finaliza con el auto de conclusión del
sumario. Esto es, dictado auto de incoación del sumario, se forman las piezas (pieza principal, pieza de medidas
cautelares de carácter personal, pieza de responsabilidad civil y pieza de responsabilidad civil de un tercero). Y, como
hemos dicho, finaliza con el auto de conclusión del sumario. Una vez que se dicta auto de conclusión del sumario, se envía
todo al órgano de enjuiciamiento y se pasa ya a la fase intermedia. Lo que nos queda por ver dentro de esta fase sumarial
es el procesamiento (que es a lo que se dedica esta lección 9).
El procesamiento está regulado en los arts. 384 y 384 bis LECrim. Para que el juez dicte el auto de incoación del sumario
que pone en marcha este proceso ordinario, es necesario que al juez le haya llegado lo que se denomina la “noticia
criminis”. Cabía la posibilidad de iniciación de oficio, dado que estamos en un proceso penal en el que rige la
investigación de oficio, o a instancia de parte (por medio de denuncia o querella).
Antes de entrar en el procesamiento, vamos a hacer referencia a lo que se llama la “imputación”. La imputación consiste
en atribuir a una persona que presuntamente ha participado o es responsable la comisión de un hecho delictivo. La LO
13/2015 ha cambiado la terminología. Suprimió el término de imputación (que nosotros seguiremos utilizando porque
es el más adecuado) y ha venido a hablar ahora de dos términos: investigado y encausado.
Si un sujeto formula una denuncia contra otra persona atribuyéndole su posible participación en la comisión de un hecho
delictivo, esto ya es un acto de imputación de parte, NO judicial. El hecho de que se denuncie a un sujeto, eso no significa
que a éste se le vaya a procesar ni que se le vaya a condenar; simplemente en la denuncia se comunica un hecho delictivo y
quién es el presunto responsable, es decir, contra quién se dirige la denuncia. Exactamente ocurre lo mismo si lo que se
formula es una querella. Pues esto supone ya que nace la condición de imputado, aunque ahora ya NO se le llama
imputado, sino investigado. Como consecuencia de la interposición de una denuncia, si se considera que la misma es
viable, se abrirá una investigación penal, y en esa investigación penal el sujeto denunciado tendrá la condición de
investigado.
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El problema radica en determinar desde cuándo se produce esa imputación. El art. 118.1º LECrim establece que: “Toda
persona a quien se atribuya un hecho punible podrá ejercitar el derecho de defensa (…).”. Y, luego, el apartado 5º del art.
118 LECrim (recuerden que este artículo está reformado por la LO 13/2015) dispone que: “La admisión de denuncia o
querella, y cualquier actuación procesal de la que resulte la imputación de un delito contra persona o personas determinadas,
serán puestas inmediatamente en conocimiento de los presuntamente responsables.”. Es decir, si se ha formalizado una
denuncia contra una persona y la denuncia ha sido admitida a trámite, ya esa persona tiene la condición de investigado;
obviamente, se le dará traslado de la denuncia y de los derechos que nacen para él porque alguien le está imputando como
presunto responsable de la comisión de un hecho delictivo. Esto va a dar lugar a que el juez habrá la investigación; y, a lo
mejor, el juez archiva porque no ve indicios. Y exactamente lo mismo si se formula querella es decir, si el querellante
interpone la acción penal contra una persona; porque recuerden que la querella supone no sólo comunicar el hecho, sino,
además, ejercitar la acción penal, de modo que el querellante va a ser parte como acusación particular o como acusación
popular. Volvemos a lo que hemos dicho en ocasiones anteriores: puede ser que la persona a la que se denuncie o contra la
cual se dirija la querella ya esté identificada, o puede que simplemente se diga que se denuncia porque se ha sido víctima
de tal hecho delictivo para que la policía empiece a investigar y trate de averiguar quién es el presunto responsable. Con lo
cual, si esa persona ya está identificada provisionalmente, la misma ya tiene la condición de investigado y está imputado
por un acto de parte, esto es, por la denuncia o por la querella interpuesta, o por el propio atestado policial (imagínense
que se interpone una denuncia en comisaría, lo cual motiva que se abra un atestado policial, y recuerden que el atestado
policial tiene el valor de denuncia, de tal manera que si en el atestado policial se relatan una serie de hechos constitutivos
de delito y hay una persona que puede ser responsable, ya están imputados). A todo esto es a lo que se refiere el art. 118.5
LECrim (de modo que ya no vamos a hablar de imputado, sino de investigado).
Esta imputación:
- puede ser realizada por las partes por el MF, acusador particular, acusador popular, o incluso por la propia policía
que elabora el atestado policial (con la denuncia, con la querella, con el atestado), o
- Puede ser imputación judicial. Ésta es la relevante, porque, cuando se imputa a alguien judicialmente, ya está
encausado, puesto que el juez que ha llevado a cabo la instrucción de esa causa dicta una resolución por la cual
imputa formalmente como presunto responsable de la comisión de ese hecho delictivo. Para que el juez pueda
hacer esa imputación judicial y, por tanto, que el sujeto sea encausado, previamente el juez tendrá que haberle
tomado declaración; es decir, hay que comparecer ante el juez y hay que tomarle declaración, teniendo en cuenta que
tiene derecho a guardar silencio, a no declarar contra sí mismo y a no confesarse culpable; pero lo que NO puede
ocurrir es que una persona esté encausada en una causa penal sin que previamente se le haya tomado declaración
ante el juez y sin que sepa que contra ella existe una causa penal. Repito: la imputación judicial se produce cuando,
en el curso de una investigación, se imputa formalmente a una persona como partícipe en la comisión de ese hecho
delictivo. Ahora esa imputación formal es lo que se denomina encausado. El legislador en esa LO 13/2015 dice
que encausado es aquella persona a la que el juez, al finalizar la instrucción, imputa formalmente como presunto
partícipe en la comisión de ese hecho delictivo.
Lo que ocurre es que con las nuevas denominaciones se llama encausado al imputado judicialmente, SALVO EN EL
PROCEDIMIENTO ORDINARIO, donde se sigue manteniendo la denominación de PROCESADO. Con lo cual vamos a
hablar del auto de procesamiento. Es decir, el que estés procesado y encausado es exactamente lo mismo; lo único es que
la figura del procesamiento es clásica y existe única y exclusivamente en el procedimiento ordinario.
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adopte cualquier medida de investigación o cualquier acto de aseguramiento del imputado. Si no es así, no se
interrumpiría el plazo de prescripción. (Esto lo vimos con los efectos de la litispendencia en el proceso penal)
Artículo 132 CP: “2. La prescripción se interrumpirá, quedando sin efecto el tiempo transcurrido, cuando el
procedimiento se dirija contra la persona indiciariamente responsable del delito, comenzando a correr de nuevo desde
que se paralice el procedimiento o termine sin condena de acuerdo con las reglas siguientes: 1.ª Se entenderá dirigido el
procedimiento contra una persona determinada desde el momento en que, al incoar la causa o con posterioridad, se
dicte resolución judicial motivada en la que se le atribuya su presunta participación en un hecho que pueda ser
constitutivo de delito. 2.ª No obstante lo anterior, la presentación de querella o la denuncia formulada ante un órgano
judicial, en la que se atribuya a una persona determinada su presunta participación en un hecho que pueda ser
constitutivo de delito, suspenderá el cómputo de la prescripción por un plazo máximo de seis meses, a contar
desde la misma fecha de presentación de la querella o de formulación de la denuncia. (…)”.
q EL PROCESAMIENTO
Una vez que hemos hablado con carácter general de estos nuevos términos de investigado y encausado, vamos a hablar
ahora de lo que es propiamente el procesamiento. Como hemos dicho, el procesamiento sólo existe en el proceso
ordinario y se dicta por el juez de instrucción durante la fase sumarial.
CONCEPTO.- El auto de procesamiento es una resolución judicial motivada dictada por el órgano instructor (juez de
instrucción, juez de violencia sobre la mujer, el magistrado que se designe del TSJ o del TS para que instruya si es una
causa contra un aforado), con el contenido que hemos mencionado anteriormente, por la cual se imputa formalmente a
una persona como presunto partícipe en la comisión de un hecho delictivo que ha motivado que se abra ese
procedimiento ordinario -que, como sabemos, es aquel que se sigue cuando estamos ante un delito castigado con pena
privativa de libertad de más de 9 años-. Si se dicta este auto de procesamiento, hay que dictarlo en la fase sumarial;
porque veremos que esta fase puede terminar sin dictar auto de procesamiento. Se dicta este auto porque el juez
considera que ya cuenta con indicios de criminalidad suficientes contra esa persona en concreto.
Repito, sólo existe auto de procesamiento en el proceso ordinario. ¿Qué ocurre en los otros procedimientos? Pues a ver,
en los otros procedimientos también va a haber una imputación formal, pero NO se denominan auto de procesamiento.
En ninguno de estos tres se va a denominar auto de procesamiento (ya lo veremos). Pero evidentemente tiene que haber
una imputación.
¿Se puede dirigir un escrito de acusación contra alguien que no ha sido encausado?
A la persona presunta responsable de la comisión del hecho delictivo, dependiendo de la fase del proceso en que nos
encontremos, se le va a ir llamando de distintas maneras:
- Es investigado en la fase de instrucción, cuando hay una investigación contra esa persona porque se le
considera que ha participado en la comisión de ese hecho delictivo. Se le está investigando, y las investigaciones
como mismo se abren, se cierran, porque puede ocurrir que esa persona no haya participado en la comisión del
hecho delictivo.
- Un paso más adelante es cuando ya no es investigado, sino que es encausado, que es aquella persona a la cual el juez
ha imputado formalmente como presunto partícipe en la comisión de un hecho delictivo. Ese encausado es al que
se denomina procesado en el procedimiento ordinario.
3
- Y, después de esto, cuando se abre juicio oral y se formulan los escritos de calificaciones o los escritos de acusación,
pasará a tener la condición de acusado. Ya en este momento estaríamos en la fase de juicio oral, es decir, en la
tercera fase del proceso.
Pues bien, en todos los procedimientos habrá un encausado (si es que se encuentra a un presunto responsable de la
comisión del hecho delictivo). Y ese encausado lo será porque está imputado judicialmente. Y luego ya, pasará a ser
acusado. Pero, respondiendo a lo que preguntábamos anteriormente, diremos que nadie puede ser acusado si
previamente no ha estado imputado judicialmente, porque, para que a una persona se le impute judicialmente, tienen
que haberle tomado declaración y haber comparecido ante el juez. Si no fuera así, nos encontraríamos con acusaciones
sorpresivas, es decir, alguien que no sabía de la existencia del proceso y que pensaba que no había elementos suficientes
contra él, se encuentra con que de repente se dirige un escrito de calificación provisional o un escrito de acusación contra
el mismo. Pues bien, en todos los procedimientos que vamos a ver (en el procedimiento abreviado, en el proceso ante el
tribunal del jurado y en el juicio rápido), existirá la figura del encausado, de modo que habrá que imputarle formalmente.
Volviendo al procesamiento, hemos dicho que es una resolución judicial motivada que dicta el órgano instructor
(cualquiera que sea el instructor) en un procedimiento ordinario, por la cual imputa formalmente a una persona como
presunto partícipe en la comisión de ese hecho delictivo.
El auto de procesamiento se dicta durante la fase de instrucción. Lo que no dice el legislador es en qué momento exacto.
Recuerden que en la instrucción o sumario las diligencias de investigación podían durar hasta 6 meses, prorrogables hasta
18 meses (pudiendo llegar hasta 3 años y medio como máximo si se suman todas las posibles prórrogas, lo cual queda a
decisión del fiscal) (art. 324 LECrim). Normalmente se dicta al final de la fase de instrucción.
Pero nos podemos encontrar con que acabe la fase sumarial sin haberse dictado auto de procesamiento. El art. 384
LECrim establece que “Desde que resultare del sumario algún indicio racional de criminalidad contra determinada
persona, se dictará auto declarándola procesada y mandando que se entiendan con ella las diligencias en la forma y
del modo dispuesto en este título y en los demás de esta Ley.”. Lo que ocurre es que esto es totalmente subjetivo. Por
tanto, presupuesto ineludible para dictar auto de procesamiento es que para el juez existan indicios racionales de
criminalidad contra esa persona, indicios racionales de criminalidad que resultan del sumario. Dado que se han realizado
diligencias de investigación, se han podido adoptar medidas cautelares o medidas coercitivas, se ha podido practicar
prueba anticipada y prueba preconstituida, pues si de todos estos resultados aparecen esos indicios racionales de
criminalidad, será el momento en el cual el juez instructor dictará ese auto procesada a esa persona.
Dado que esto de “indicios racionales de criminalidad” es un concepto jurídico indeterminado puesto que el juez tendrá
que explicar, a la vista de toda la investigación que ha realizado y de los autos que tiene sobre su mesa, cuáles son esos
indicios racionales de criminalidad que le llevan a dictar ese auto de procesamiento contra una persona, el TC ha venido a
decir que, por indicios racionales de criminalidad, hay que entender “sospechas fundadas”; y añade que por sospechas
fundadas se entiende algo que es “más que una posibilidad y menos que una certeza”. Lo relevante, al margen de lo
que diga el TC, es que ese juez instructor que ha dictado el auto de procesamiento tiene que explicar en el auto cuáles son
esos indicios racionales de criminalidad que le llevan a considerar procesada a esa persona e imputarle formalmente
como presunto responsable de la comisión de un hecho delictivo.
Se puede dictar ese auto de procesamiento (que siempre se hace por auto y motivado):
- De oficio: Es decir, el juez que está realizando toda esa investigación puede dictar el auto de procesamiento de oficio,
sin que nadie se lo solicite, sino con base en todo el material fáctico y en todos los hechos que está investigando, al
apreciar esos indicios racionales de criminalidad.
- O a instancia de parte: de las partes acusadoras (porque no va a venir la defensa a pedir el procesamiento de su
propio cliente), esto es, del MF, del acusador particular si lo hubiera, del acusador popular; y si es un proceso por
delito privado, del acusador privado.
*Además, tiene como consecuencia, como ya estudiamos, 1.La posible adopción de medidas cautelares sobre su persona
y bienes (responsabilidad civil y otra de situación personal; la primera incluye todas las actuaciones tendentes a
garantizar posibles consecuencias civiles del proceso y las segundas, garantizar la presencia del imputado en él). 2.Pero
el procesamiento no supone acusación, es un simple presupuesto para la entrada en el periodo plenario del proceso. Es
decir, determinar quienes han de figurar en él con la condición de parte pasiva, puesto que será en el juicio oral donde
se practiquen las calificaciones definitivas que es donde se ejercita la auténtica acusación. 3.Y dichos indicios no son
vinculantes para el órgano sentenciador (que puede formar su convicción, siendo ésta diferente a la del instructor), por
lo que habrá de respetarse el principio de presunción de inocencia. Por lo tanto, se entiende que dada la importancia
del procesamiento, será necesario que el procesado se valga de abogado y si no lo tuviera se le asigne de oficio.
Es un poco enrevesado, porque, como al procesamiento sólo se dedica el art. 384 LECrim, pues incluye ahí también todo el
sistema de recursos. Distinguimos dos situaciones:
1) Si el juez acuerda, y por tanto dicta, el auto de procesamiento, tanto si es dictado de oficio como si es solicitado
a instancia de las partes acusadoras, contra el mismo cabe recurso de reforma por el acusado en el plazo de 3
días a la notificación de la resolución, que es un recurso no devolutivo, por lo que lo va a resolver el mismo juez
instructor (art. 384, párrafo 5º, LECrim).
→ Si este recurso de reforma es desestimado, sigue habiendo un procesado, y, por tanto, contra el auto que
desestima ese recurso de reforma cabe recurso de apelación por el procesado (que es un recurso devolutivo)
ante la AP en el plazo de 5 días (y también cabría la posibilidad de interponerlo simultáneamente en el mismo
escrito para que si te desestiman uno, ya tengas interpuesto el otro).
→ Si, por el contrario, se estima el recurso de reforma, ya no hay nadie procesado, de tal manera que ya no cabe
recurso, sino que únicamente cabe la petición ulterior (por la parte acusadora) en la fase siguiente ante la AP
(art. 627 LECrim). (*Aclaración: Si se estima el recurso de reforma, decimos que no tenemos a nadie procesado,
pero se pasa a la siguiente fase porque la fase de instrucción finaliza con lo que se denomina auto de conclusión
del sumario que hay que mandar a la AP, para que la AP decida si está bien concluido o no. El auto de conclusión
del sumario no archiva la causa, sino que lo que hace es remitir a la AP, y en la Audiencia tienes que pedir: bien
que se abra juicio oral –y si no tienes a nadie procesado, pues no vas a pedir que se abra juicio oral porque no
tienes a quién sentar en el banquillo –, o bien que se sobresea la causa, y esto no lo puede dictar el juez de
instrucción en este procedimiento, sino la AP, con lo cual, aunque no tengamos a un procesado, hay que concluir
la fase de sumario y entrar en la fase siguiente).
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2) Si el juez deniega el procesamiento solicitado por las partes acusadoras, cabe recurso de reforma por la parte
acusadora que haya solicitado el procesamiento en el plazo de 3 días desde la notificación de la resolución
denegatoria. Y si se desestima el recurso de reforma, no cabe recurso alguno, sino que únicamente cabrá la petición
ulterior ante la AP en la fase siguiente (art. 384, párrafo 6º, LECrim).
Ø Finalización del sumario
Suponiendo que se haya dictado auto de procesamiento, con todo su sistema de recursos, esta primera fase de
instrucción, desarrollada ante el juez instructor, finaliza con el auto de conclusión del sumario (art. 622 LECrim), con
el cual se inicia, al mismo tiempo, la siguiente fase, que es la fase intermedia. Practicadas las diligencias decretadas de
oficio o a instancia de parte por el Juez Instructor, si éste considerase terminado el sumario, lo declarará así, mandando
remitir los autos y las piezas de convicción al Tribunal competente para conocer del delito.
a) Que el juez de oficio considere que hay que concluir el sumario porque entienda que ya no hay nada más que
investigar, dicte el auto de conclusión del sumario y lo mande todo a la AP (es a lo que se refiere el art. 622, párrafo 1º,
LECrim: “Practicadas las diligencias decretadas de oficio o a instancia de parte por el Juez instructor, si éste considerase
terminado el sumario, lo declarará así, mandando remitir los autos y las piezas de convicción al Tribunal competente
para conocer del delito. (…)”).
b) La segunda opción es que el MF solicite al juez la conclusión del sumario porque considere que no hay elementos
suficientes para seguir adelante y para mantener la acusación (art. 622, párrafo 2º, LECrim: “Cuando no haya acusador
privado y el Ministerio fiscal considere que en el sumario se han reunido los suficientes elementos para hacer la
calificación de los hechos y poder entrar en los trámites del juicio oral, lo hará presente al Juez de instrucción para que,
sin más dilaciones, se remita lo actuado al Tribunal competente. (…)”).
Contra el auto de conclusión del sumario no cabe recurso, porque ahora se le va a permitir a las partes pronunciarse.
La consecuencia de esta conclusión del sumario es que se acaba esta etapa y se cambia de órgano jurisdiccional, puesto
que la fase intermedia se realiza, en el procedimiento ordinario, ante el órgano de enjuiciamiento, que será la AP o la AN.
*Diferencia: En el procedimiento abreviado y en el juicio rápido, en la fase intermedia (que aquí no se llama así, sino que
se llama fase de preparación del juicio oral) se sigue ante el juez de instrucción. Por lo tanto, si estuviéramos en un
procedimiento abreviado, finalizaríamos las diligencias previas, entraríamos en la fase de preparación del juicio oral y
seguiríamos ante el juez de instrucción. Y en un juicio rápido otro tanto de lo mismo. En cambio, en el caso del
procedimiento ordinario cambiamos de órgano porque el juez de instrucción pierde su competencia y lo manda todo a la
Audiencia.
Una vez que ha llegado todo a la Audiencia (es decir, los autos y las piezas de convicción), lo primero que hay que hacer es
designar un magistrado ponente (ya que la Audiencia es un órgano colegiado y las secciones penales funcionan con 3
magistrados, los cuales no llevan todos la causa al mismo tiempo), que es el que examina los escritos, admite la prueba, y
el que se lo propone luego a los otros magistrados para dictar los autos correspondientes. Hay un turno preestablecido
que, normalmente, van por el número en que acaban los autos (por ejemplo, si los autos acaban en 1, 2 y 3 van para un
magistrado, si acaba en 4, 5 y 6 para el otro, y así, y para los que acaben en 0 se tiene en cuenta el número inmediatamente
anterior). Esto hay que notificárselo a las partes por si le quieren recusar. Hecho esto, se le entrega la causa a todas
las partes, una por una (Es a lo que se refiere el art. 627 LECrim): primero al fiscal, luego a la acusación particular y luego
a la acusación popular. No es un plazo común; la Ley habla de un plazo de 3 a 10 días. Es un plazo para cada una de ellas,
no es un plazo común. Primero se le entrega a las acusaciones y, luego, a la defensa. Y se les entrega para que presenten un
escrito en el cual manifiesten si están conformes o no con la conclusión del sumario. (ver esto más abajo).
Recursos. Si hubiera pendiente de resolución algún recurso de apelación en un efecto, se suspenderán las actuaciones
hasta que se resuelva, con las siguientes consecuencias: a) Si se estima el recurso, se revocará el auto de conclusión y se
devolverá el sumario al JI, con testimonio del auto resolutorio de la apelación, expresando las diligencias que hayan de
practicarse; b) Si el recurso se desestima, en cuanto que la resolución en que así se acuerde sea firme, continuará la
sustanciación de la causa conforme a los artículos 627 y s.
No está regulada como tal en la ley, sino que la doctrina la ha creado para explicar este procedimiento entendiendo que
existe una fase entre la conclusión de la fase de instrucción y la apertura del juicio oral; fase de transición entre el sumario
y el juicio oral. Esta fase intermedia tiene como finalidad depurar todo lo realizado en la fase de instrucción. Cuando
hablamos de depurar, nos referimos a:
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- Primero, que las partes se pronuncien sobre si consideran que la instrucción está bien o mal concluida, o si faltó
alguna diligencia por practicar.
- Si las partes consideran que está bien concluido el sumario y que no hay que volver a investigar nada más, tienen
que elegir entre pedir: o bien la apertura de juicio oral o bien el sobreseimiento de la causa. Esto es una petición
de parte porque rige el principio acusatorio, de tal manera que el juez no puede decidir sin que nadie se lo pida
qué va a hacer.
Repetimos lo anterior: Hemos realizado toda la fase sumarial, la cual finaliza con el auto de conclusión del sumario y,
además, el juez de instrucción pierde su competencia, porque todo el sumario lo envía al órgano de enjuiciamiento que,
en este caso, es la AP o, en su caso, la AN si fuera un delito del art. 65 LOPJ. Entonces, ya NO estamos ante el juez de
instrucción, puesto que se han mandado todas las piezas de la instrucción a la AP. En la AP, se personan las partes y,
cuando están las partes emplazadas en la AP, tienen que:
- Primero, pronunciarse sobre si consideran que está bien o mal concluida la instrucción.
- Si no están conformes con la conclusión del sumario, tendrán que indicar que faltan diligencias de investigación y
pedir que se revoque el auto de conclusión del sumario para volver marcha atrás a practicar esas nuevas diligencias
de investigación.
- Si consideran que está bien concluida y que no hay que volver a practicar nuevas diligencias de investigación,
tendrán que pedir: 1) o bien que se abra juicio oral, con lo cual, si lo acuerdan, iríamos a la tercera fase del
proceso, 2) o bien el sobreseimiento de la causa, que es una resolución que pone fin al proceso de manera
definitiva o de manera provisional, dependiendo del tipo de sobreseimiento (aquí cabría pedir el sobreseimiento
libre que equivale a una sentencia absolutoria con efecto de cosa juzgada material, lo cual supone el non bis in idem,
esto es, no poder volver a abrir un proceso penal por los mismos hechos y contra esa persona, o un sobreseimiento
provisional que es un archivo provisional- por ejemplo, en este último caso, puede ocurrir que el juez de instrucción
investigue y compruebe que el delito existe pero no logre dar con quién es el presunto responsable; con lo cual no
puede haber una causa abierta indefinidamente en el tiempo, por tanto se sobresee provisionalmente, pudiendo
reabrirse posteriormente la causa-). Repito: La segunda posibilidad es que muestren su conformidad con la
conclusión del sumario y consideren que no hay que retrotraer las actuaciones, en cuyo caso tendrán que solicitar:
apertura de juicio oral o sobreseimiento de la causa. A esto se refiere el art. 625. Y aquí es cuando se puede pedir
que a aquel al que no se había procesado, se le procese; no es un recurso, sino que es una petición (art. 627 LECrim).
Tiene que resolver la AP sobre todas esas peticiones que le han hecho las partes:
1ª posibilidad: Si alguna de las partes considera que no está bien concluido el sumario y que quiere que se practiquen
nuevas diligencias de investigación, y esto se estima, entonces la Audiencia acuerda mandar todo otra vez al juez
instructor y se le devuelven todas las piezas y los autos, indicándosele cuáles son las diligencias que debe practicar según
las hayan pedido las partes.
2ª posibilidad: O bien las partes no se lo pidan o que, aun pidiéndose, la Audiencia no lo estime por considerar que ya
no hay nada más que practicar porque el sumario está bien concluido, en cuyo caso tendrá que pronunciarse sobre si abre
el juicio oral y dicta auto de apertura de juicio oral, o bien dicta sobreseimiento de la causa (arts. 642 a 645 LECrim). Se
contemplan varias posibilidades:
• Que como para acusadora sólo esté el fiscal y éste solicite el sobreseimiento de la causa. En este caso, si el
tribunal no tiene ninguna duda, pues dicta auto de sobreseimiento y el procedimiento se acaba. PERO si el tribunal
no está convencido de que deba sobreseer la causa, puede: ofrecer a los perjudicados que vengan al proceso
para ejercitar la acción penal (sería el acusador particular al cual todavía aquí se le puede hacer el ofrecimiento de
acciones, que se hará diciéndole que sólo tiene como parte acusadora al MF el cual ha pedido el sobreseimiento de la
causa, y que si no viene y se constituye como parte acusadora, puede ser que se acabe sobreseyendo la causa y se
archive); y aquí, a su vez caben dos posibilidades:
i) Que quieran venir a la causa y se constituyan como acusación particular. En este caso, normalmente, el
acusador particular no pedirá el sobreseimiento, con lo cual ya habría dos peticiones distintas, apertura del juicio
oral por el acusador particular y sobreseimiento de la causa por el MF; y, en este caso, siempre se abre juicio oral
con base en el principio acusatorio.
ii) Que no quieran venir a la causa. En este caso, si no viene ninguno de los perjudicados o víctimas al proceso,
pero al tribunal le sigue quedando la duda de si debe o no sobreseer, entonces puede consultar al fiscal superior,
teniendo en cuenta cómo está organizado el MF (unidad de actuación y dependencia jerárquica). Con lo cual el
tribunal se dirige al fiscal jefe, le dirá que su fiscal le ha pedido el sobreseimiento de la causa, y le preguntará si está
conforme con esa opción, y, en función de lo que éste diga, el tribunal dictará o no el auto de sobreseimiento.
Llegados a este momento, si la Audiencia se tiene que pronunciar, tendrá que decidir si dicta auto de apertura de
juicio oral o si dicta auto de sobreseimiento. Si dicta auto de apertura de juicio oral, contra el cual NO cabe recurso,
con él entramos en la tercera fase de juicio oral. El Juicio oral hay que entenderlo en un doble sentido:
- Juicio oral en sentido amplio: abarca desde que se dicta el auto de apertura de juicio oral hasta que se dicta la
sentencia.
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- Juicio oral en sentido estricto: Es el acto de la vista o audiencia pública (día en que se va a celebrar).
Una vez dictado el auto de apertura de juicio oral, hay que preparar el juicio oral y aquí van:
- los escritos de calificación provisional, que convierten al que era procesado en acusado, porque con ellos se
está formulando la acusación contra esa persona, y es provisional porque luego en el juicio se van a practicar las
pruebas y, después de practicadas las pruebas, se pueden modificar;
- y también se pueden plantear artículos de previo pronunciamiento (son las excepciones procesales del
proceso civil).
Y, después de ellos, ya llegamos al juicio oral en sentido estricto. Conoce de la fase intermedia la Audiencia Provincial
(salvo casos de competencia por razón de materia), el problema es que este órgano es el que luego va a resolver y se
critica porque se dice que está contaminado. Por lo que, hay voces que piden crear un órgano que se encargue solo de la
fase intermedia.
El sobreseimiento lo regula el legislador para el procedimiento ordinario; pero el sobreseimiento y las clases de
sobreseimiento son iguales con independencia del proceso en el que nos encontremos. Es decir, cuando hablamos de
sobreseimiento libre y las causas de sobreseimiento libre, son las mismas en cualquier procedimiento, aunque sólo estén
reguladas para el procedimiento ordinario. Y otro tanto de lo mismo cuando hablamos del sobreseimiento provisional. Por
tanto, los arts. 634 a 645 son de aplicación supletoria al resto de procedimientos (en el abreviado, en el rápido, en el
proceso ante el tribunal del jurado). Sólo difieren en el sistema de recursos contra el auto de sobreseimiento, que
varía según estemos en uno u otro procedimiento.
Ø CONCEPTO.-
El sobreseimiento es una resolución judicial firme –o sea, una vez agotado el sistema de recursos- que adopta la forma
de auto, que va a dictar el órgano judicial competente en fase intermedia –si es ordinario- o fase de preparación de juicio
oral –en el resto de procedimientos-, y por medio de la cual se pone fin al proceso penal de manera definitiva (esto
sería auto de sobreseimiento libre, que equivale a una sentencia absolutoria anticipada con efecto de cosa juzgada
material) o de manera provisional (en este caso, se habla de auto de sobreseimiento provisional, cuando se paraliza
el proceso penal provisionalmente), sin actuar el ius puniendi del Estado, por tanto sin abrir juicio oral. Porque recuerden
que la alternativa es o abrir juicio oral o sobreseer la causa. Por tanto, con esa resolución de sobreseimiento NO se actúa el
ius puniendi del Estado y se pone fin al procedimiento penal.
Ø CARACTERÍSTICAS.-
* Diferencias: Los autos de sobreseimiento no son la única forma de finalizar anormalmente o sin sentencia un
procedimiento. Destacan los autos de inadmisión de querella o el archivo de las actuaciones de las diligencias previas.
El sobreseimiento se diferencia del primero en que el sobreseimiento exige la práctica previa de diligencias y de las
últimas en que se pronuncia en la fase intermedia, cuando el sumario está ya concluido. Por lo que en aquellas
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resoluciones desestimatorias de la incoación del procedimiento no se les puede asociar los efectos materias de la cosa
juzgada.
*Procedimiento: La petición de sobreseimiento debe realizarla la parte acusadora, tanto en el proceso por delitos más
graves como en los procesos abreviados y juicios rápidos, en el escrito en que muestran su acuerdo con el auto de
conclusión del sumario o de las diligencias previas o urgentes dictado por el juez de instrucción (v. arts. 622 y ss.
LECRIM), alternativamente a su petición de apertura del juicio oral (arts. 627, IV, 780.1 y 798.1 LECRIM). La petición de
sobreseimiento realizada por la parte imputada (posibilidad garantizada por la S TC 186/1990, de 15 de noviembre):
La ley no dice nada respecto a la petición de sobreseimiento del imputado. En la práctica se admite que se pueda
solicitar incluso antes del momento previsto para que lo pueda hacer la acusación, por tanto, durante la fase de
procedimiento preliminar. En el caso de que todas las partes soliciten el sobreseimiento el juez estará obligado a
dictarlo. Si todas las partes acusadoras piden el sobreseimiento, el juez dará traslado a la víctima no personada para
comunicarle la situación y que decida si quiere constituirse a partir de ese momento como acusación particular. Si hay
discordancia entre las partes y una de ellas solicita la apertura del juicio oral y la otra el sobreseimiento, el juez tomará
la primera decisión, salvo que él mismo considere que no hay pruebas suficientes de la existencia del hecho delictivo.
Art. 782.1 para el abreviado remite a las normas de sobreseimiento para el ordinario, pero hay una especialidad y es
que si el MF y la acusación particular piden el sobreseimiento el juez tendrá que decretarlo, de forma que aunque la
acusación popular no quiera el sobreseimiento, no será suficiente su petición de apertura del juicio oral para continuar
con el proceso.
a) Sobreseimiento libre. Estamos ante un sobreseimiento libre cuando se dicta un auto porque se dan las
circunstancias del art. 637 LECrim; auto que tiene que estar especialmente motivado porque se pone fin al proceso penal
y, además, ese auto despliega o produce efectos de cosa juzgada material, que significa que no cabe volver a iniciar un
nuevo proceso por el mismo hecho punible y contra el mismo sujeto (hablamos de hecho, NO de calificación jurídica,
porque lo que vincula al tribunal a efectos de cosa juzgada material son los hechos punibles –no la calificación que se haya
dado- y la persona contra la que se ha dirigido ese proceso penal). Cuando se dicta auto de sobreseimiento libre es como si
se hubiera dictado una sentencia absolutoria anticipada que despliega esos efectos de cosa juzgada material. Y se dicta
auto de sobreseimiento libre cuando concurren los requisitos del art. 637 LECrim. Si todos los autos de sobreseimiento
tienen que estar motivados, pues éste tiene que estarlo con más razón porque, como hemos dicho, supone una sentencia
absolutoria anticipada con efecto de cosa juzgada material y, por tanto, en aras al principio non bis in idem, no se puede
volver a incoar un futuro proceso con los mismos hechos y contra el mismo sujeto.
La Audiencia podrá decretar sobreseimiento libre cuando concurra alguno de los 3 supuestos contenidos en el art. 637
LECrim:
→ En primer lugar, cuando no exista hecho, es decir, que los hechos que han motivado la incoación del proceso penal
no existen, y, por tanto, hay que dictar auto de sobreseimiento libre (*por ej., cuando se abre una causa por la muerte
de una persona y luego el forense declara que ha muerto de muerte natural). El tribunal tiene que tener certeza
absoluta de que no existen esos hechos precisamente por la consecuencia que lleva aparejado que se dicte auto de
sobreseimiento libre, que es sentencia absolutoria anticipada con efecto de cosa juzgada material. (art. 637.1º
LECrim). Cuando no existan indicios racionales de haberse perpetrado el hecho que hubiere dado motivo a la
formación de la causa. Por ejemplo, cuando se enjuicia un homicidio y aparece la “víctima”.
→ En segundo lugar, cuando sí existe hecho, pero el mismo No es constitutivo de delito (atipicidad) y no es típico
porque no se puede encajar en ninguno de los tipos previstos en el CP (*por ej., que se haya incoado un
procedimiento por un delito de estafa y después se acredite que es una simple reclamación de una deuda civil, con lo
cual hay que ir a la vía civil para reclamarla pero no se sigue por la vía penal; por lo tanto, hecho sí hay porque hay
una reclamación de deuda, pero no va aparejado de los elementos que permitirían calificarlo como un delito de
estafa. [*Diferencia con el primer supuesto: en el primero, el hecho NO existía, es decir, no había un hecho que
hubiera motivado la incoación de ese proceso penal; mientras que en este segundo supuesto SÍ hay hecho pero el
mismo no es constitutivo de delito]. (art. 637.2º LECrim).
→ La tercera causa por la cual se puede dictar un auto de sobreseimiento libre es cuando aparezcan exentos de
responsabilidad criminal –según dice el art. 637.3º- los autores, cómplices y encubridores. No obstante, ya no
hay autores, cómplices y encubridores. Según el art. 27 CP, el grado de participación que se puede tener en la
comisión del hecho delictivo es el de autor y cómplice; los encubridores han desaparecido como tal figura (lo que
ocurre es que este art. 637 LECrim es antiguo y no está cotejado con la nueva regulación del CP). El art. 637.3º,
cuando habla de que aparezcan “exentos de responsabilidad criminal”, se está refiriendo a las causas de los arts.
19 y 20 CP de exención de la responsabilidad criminal y a las causas de extinción de la responsabilidad penal
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del art. 130 CP. Esto plantea problemas porque, así como las causas de extinción de la responsabilidad penal del art.
130 CP se pueden acreditar mediante documentos, por el contrario si se trata de circunstancias eximentes de
responsabilidad criminal habría que probarlas; y sucede que todavía no hemos llegado a la fase de la prueba, no
hemos entrado en la fase de juicio oral. Con lo cual se va a dictar el auto de sobreseimiento libre con los efectos o
consecuencias que ello conlleva sin haber practicado la prueba. Esto lo ha interpretado el TS, en el sentido de decir
cuáles se podrían apreciar ahora y tenerse por probadas en este momento del proceso para permitir el auto de
sobreseimiento libre; así:
o El cumplimiento de un deber
o El ejercicio de un derecho
o Caso fortuito
o Fuerza irresistible
Estos 4 supuestos permitirían dictar en este momento del proceso el auto de sobreseimiento libre sin entrar en
la fase de prueba ya dentro del juicio oral.
Hay otras, sin embargo, en las que al TS se le plantean dudas; como por ej., la legítima defensa, para cuya
acreditación se requiere desplegar una actividad probatoria (para determinar que se ha producido la agresión, la
proporcionalidad del medio empleado en la defensa), o el estado de necesidad, donde hay que acreditar la
existencia del mismo para que concurra como circunstancia eximente de la responsabilidad. Estas dos, según el TS,
no permitirían dictar, de momento, el auto de sobreseimiento libre aquí, sino que obligaría a entrar en la fase de
juicio oral y practicar prueba; sobre todo, insisto, por las consecuencias que produce un auto de sobreseimiento libre
que es recurrible, pero que, una vez que se desestiman los recursos y el auto es firme, despliega el efecto de cosa
juzgada material equivalente a una sentencia absolutoria anticipada.
b) Sobreseimiento provisional. Es un auto judicial, motivado, que suspende el proceso. En este caso no produce
efectos materiales de cosa juzgada, sino tan solo la suspensión del procedimiento en tanto permanezca la causa. Como su
propio nombre indica, supone que se termina provisionalmente el proceso penal porque se produce el archivo de las
actuaciones. Aquí no equivale a una sentencia absolutoria anticipada con efecto de cosa juzgada material como ocurre en
el caso del sobreseimiento libre, sino que aquí simplemente se suspende/archiva provisionalmente el procedimiento
penal. Y ya si en el futuro aparecen elementos que permiten alzar esa suspensión y continuar adelante el procedimiento,
pues se puede hacer, porque estamos hablando de un sobreseimiento provisional. Ésta es la diferencia esencial entre
sobreseimiento libre y sobreseimiento provisional:
- El sobreseimiento libre equivale a una sentencia absolutoria anticipada y, por tanto, ya se termina el proceso y no
cabe incoar un nuevo proceso;
- Mientras que en el sobreseimiento provisional no hay una base fáctica suficiente ni a alguien presunto
responsable de la comisión del hecho delictivo, con lo cual hay que dictar un auto de sobreseimiento provisional.
Por tanto, el sobreseimiento provisional es un archivo provisional; aunque, en muchas ocasiones, ese archivo provisional
acaba convirtiéndose en un archivo definitivo en el caso, por ejemplo, de que luego no se vuelva a abrir la causa porque no
aparezcan elementos que permitan reabrir la causa. Pero, en principio, equivale a un archivo provisional.
El auto de sobreseimiento provisional se puede dictar en los 2 supuestos contemplados en el art. 641 LECrim:
→ Cuando no resulte debidamente justificada la perpetración del delito que haya dado motivo a la formación
de la causa (art. 641.1º LECrim). *Diferencia entre este 1er motivo del sobreseimiento provisional y el 1er motivo
del sobreseimiento libre: el primer motivo del sobreseimiento libre consiste en que hayan indicios razonables que
hagan pensar al tribunal que el hecho no ha existido; mientras que este 1er motivo del sobreseimiento
provisional consiste en que haya dudas sobre la existencia del hecho. Por tanto, para decretar un
sobreseimiento libre y que se den las causas del art. 637 LECrim, el tribunal tiene que tener certeza absoluta de que
se dan esas circunstancias; en cambio, en el caso del sobreseimiento provisional va revestido todo ello por la duda
sobre si ha existido o no el hecho. Y dado que existe esa duda de si ha existido o no el hecho que ha motivado la
apertura del procedimiento penal, la consecuencia es que se dictar un auto de sobreseimiento provisional; si luego
esas dudas se disipan y se tiene certeza de la existencia del hecho, se revoca el auto del sobreseimiento provisional y
se continúa adelante con el procedimiento penal.
→ Cuando resulte del sumario haberse cometido un delito y no haya motivos suficientes para acusar a
determinada o determinadas personas como autores, cómplices o encubridores (art. 641.2º LECrim).
*Diferencia con el sobreseimiento libre: En el sobreseimiento libre se decía: “Que estén exentos de responsabilidad
penal los autores, cómplices o encubridores”. Aquí, sin embargo, para dictar un sobreseimiento provisional
basándonos en este 2º motivo del art. 641, es que hay dudas NO sobre la existencia del hecho sino sobre quién
puede ser el responsable. Es decir, sí hay hecho delictivo, pero no se encuentra a un presunto autor responsable de
la comisión de ese hecho delictivo. La mayoría de los sobreseimientos provisionales se dictan por este motivo (por
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ej., alguien va a denunciar que le han robado el coche, por tanto hay hecho delictivo; pero, si como consecuencia de la
investigación realizada por la policía no se encuentra al presunto responsable, pues tienen que dictar auto de
sobreseimiento provisional porque no pueden tener abierta indefinidamente esa causa).
* En las causas de sobreseimiento libre tiene que haber certeza absoluta, mientras que en las causas de sobreseimiento
provisional lo que reviste es la duda.
*El sobreseimiento, ya sea libre o ya sea provisional, hay que notificárselo a la víctima, e incluso, aunque la víctima no
haya sido parte en el proceso, tiene derecho a recurrir estos autos de sobreseimiento (si la víctima no se ha mostrado
como parte en la causa, tendrá la condición de testigo, e incluso, habiéndose mostrado como parte en la causa, también
declara en calidad de testigo) (art. 636, párrafos 2º y 6º, LECrim, que se han introducido como consecuencia del Estatuto
Jurídico de la Víctima).
• Sobreseimiento total. Estamos ante un supuesto de sobreseimiento total cuando, habiendo una pluralidad de
procesados (–en un proceso ordinario el encausamiento tiene una denominación específica que es la de procesado; y
recuerden que se habla de procesado porque todavía no se han formulado los escritos de calificación provisional, y ya
una vez que éstos se formulan hablaríamos de acusado-), se sobresee la causa para todos ellos, de tal manera que
todos los procesados se ven favorecidos por ese auto de sobreseimiento. Si el sobreseimiento es total, afectará a todos
los imputados, y se decretará el archivo de la causa y se dispondrá la cancelación de las fianzas y embargos.
• Sobreseimiento parcial. En este caso, también se requiere una pluralidad de procesados, pero sólo se va a sobreseer
la causa con respecto a unos (cancelándose fianzas y embargos), y con respecto a otros se va a abrir juicio oral.
Artículo 634. “El sobreseimiento puede ser libre o provisional, total o parcial. Si fuere el sobreseimiento parcial, se mandará
abrir el juicio oral respecto de los procesados a quienes no favorezca. Si fuere total, se mandará que se archiven la causa y
piezas de convicción que no tengan dueño conocido, después de haberse practicado las diligencias necesarias para la
ejecución de lo mandado.”.
Además, también en relación con este sobreseimiento total o parcial, en el art. 635 LECrim vienen los efectos, eso de
devolver las piezas de convicción –que eran los efectos relacionados con la comisión del hecho delictivo que hay que
devolver si tienen dueño conocido, y, si no, pues se archivarían en la Administración de Justicia-.
Artículo 635. Las piezas de convicción cuyo dueño fuere conocido continuarán retenidas si un tercero lo solicitare, hasta que
se resuelva la acción civil que se propusiere entablar. En este caso, si el Tribunal accediere a la retención, fijará el plazo
dentro del cual habrá de acreditarse que la acción se ha entablado. Transcurrido el plazo que se fije según lo dispuesto en el
párrafo anterior sin haberse acreditado el ejercicio de la acción civil, o si nadie hubiere reclamado que continúe la retención
de las piezas de convicción, serán devueltas éstas a sus dueños. Se reputará dueño el que estuviere poseyendo la cosa al
tiempo de incautarse de ella el Juez de instrucción. No obstante lo dispuesto en los párrafos anteriores, cuando las piezas de
convicción entrañen, por su naturaleza, algún peligro grave para los intereses sociales o individuales, así respecto de las
personas como de sus bienes, los Tribunales en prevención de aquél, acordarán darles el destino que dispongan los
Reglamentos o, en su caso, las inutilizarán previa la correspondiente indemnización, si procediera.”.
Ø EFECTOS DEL SOBRESEIMIENTO.-
- Si el sobreseimiento es total, ello significa que se pone fin a la causa para todos los procesados. Si el sobreseimiento es
parcial, se pone fin a la causa para unos y para otros se continúa adelante. Y, con ello, todo lo que dice el art. 635 en
cuanto a la devolución de las piezas de convicción.
- Si el sobreseimiento es libre, una vez que ya la resolución es firme, se pone fin al proceso y ya no se puede incoar un
nuevo proceso, puesto que equivale a una sentencia absolutoria anticipada que produce el efecto de cosa juzgada material.
- Y el sobreseimiento provisional es simplemente una suspensión o paralización transitoria, provisional, que, como
hemos dicho, puede convertirse en definitivo.
Ø RECURSOS CONTRA EL AUTO DE SOBRESEIMIENTO.-
Se establece un sistema de recursos distinto según estemos en procedimiento ordinario o en procedimiento abreviado.
• En el procedimiento ordinario:
En el art. 636 LECrim dice que contra el auto de sobreseimiento cabe recurso de casación. Pero ¿de qué sobreseimiento se
está hablando aquí?
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En el procedimiento ordinario hay que relacionar el art. 636 con el art. 848 LECrim.
- En procedimiento ordinario, contra el auto de sobreseimiento libre cabe recurso de casación siempre y cuando,
como dice la jurisprudencia del TS, se haya dictado por la causa 2ª y 3ª del art. 637 LECrim.
- En procedimiento ordinario, contra el auto de sobreseimiento provisional. No cabe recurso alguno. Esto,
aunque no lo dice expresamente, se deduce del art. 848 LECrim cuando dice que son susceptibles de recurso de
casación los autos definitivos; y se entiende que un auto de sobreseimiento provisional NO es definitivo, porque
se puede volver a reabrir la causa si aparecen nuevos datos.
• En el procedimiento abreviado, juicio rápido y proceso ante el tribunal del jurado:
- En todos ellos se aplica el art. 766 LECrim, conforme al cual: Contra todos los autos del juez de instrucción cabe:
1º) recurso de reforma y, subsidiariamente, recurso de apelación;
2º) o directamente se puede ir en apelación ante la AP saltándote la reforma.
Por tanto, en el abreviado, rápido y proceso ante el tribunal del jurado, dado que el auto de sobreseimiento en esta fase
lo dicta el juez de instrucción, aplicamos el art. 766 LECrim. Esto así tanto si es un auto de sobreseimiento libre
como si es un auto de sobreseimiento provisional. Aquí la resolución de la AP todavía será recurrible en casación
ante el TS. Con los límites del acuerdo no jurisdiccional del TS de 9/2/05 que dice que solo cabrá el recurso de casación
ante autos de sobreseimiento dictados en un procedimiento abreviado cuando: 1. Sea auto de sobreseimiento libre. 2.
Haya recaído imputación judicial equivalente a procesamiento, entendiéndose por tal la resolución judicial en que se
describe el hecho, se consigne el derecho aplicable y se indiquen las personas responsables; y 3. que el auto haya sido
dictado en procedimiento cuya sentencia sea recurrible en casación.
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TEMA 10
FASE DE JUICIO ORAL
1.- Actividad preparatoria del juicio oral
2.- Las excepciones procesales en el proceso penal:
2.1. Escritos de calificación provisional
2.2. Artículos de previo pronunciamiento
B) El 2º efecto es lo que dice el art. 649, párrafo 2º, LECrim: “Dictada esta resolución, serán públicos todos los actos del
proceso.”. Debemos partir de que los actos ante el juez de instrucción en el sumario son reservados; el art. 301 LECrim
(que está reformado) dice que las diligencias de investigación serán reservadas. Esto significa que sólo tienen
conocimiento de las mismas el MF y las partes, pero no el público en general. Por lo tanto, cuando decimos que las
diligencias son reservadas, nos referimos a que hay una publicidad limitada, de modo que sólo van a tener
conocimiento de esas diligencias de investigación las partes que ya estén constituidas en ese proceso. En cambio,
cuando se dicta el auto de apertura de juicio oral, ya es publicidad absoluta, es decir, ya no sólo conocen las partes
sino que la sociedad en general va a poder tomar conocimiento de esas actuaciones. Dentro de la fase sumarial, donde la
regla general es que las diligencias de investigación sean reservadas, si el juez instructor lo considera conveniente, bien
de oficio o bien a instancia de parte, puede restringir más la publicidad cuando dicta el secreto de sumario; pero NO
siempre está decretado el secreto del sumario. En resumen: una cosa es que las diligencias sean reservadas, tal y como
dice el art. 301 LECrim, y otra cosa es que, dentro de esa reserva de las diligencias de investigación de las que sólo
tendrán conocimiento las partes que estén personadas en esa causa, si concurren los requisitos que señala la Ley para
evitar que se frustre la investigación, que desaparezcan personas o que desaparezcan pruebas u objetos relacionados con
el delito, se puede decretar el secreto del sumario. El efecto que se produciría si se decretara el secreto del sumario es
que sólo van a tener conocimiento, además del juez, el MF, para el cual nunca opera el secreto del sumario, porque el
fiscal siempre va a ser el defensor de la legalidad. Puede decretarse el secreto de sumario hasta un plazo 30 días, pudiendo
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dictarse auto de prórroga; pero 10 días antes de dictar el auto de conclusión del sumario la Ley obliga a alzar el secreto del
sumario para que las partes puedan tener conocimiento de todas esas actuaciones que se hubieran realizado hasta ese
momento y que estaban protegidas por el secreto sumarial. Repito: NO es que las diligencias de investigación sean
secretas, sino que son reservadas, y, siendo reservadas, si concurren los requisitos que recoge la Ley y el juez lo acuerda
de oficio o a instancia de parte, se podría incluso decretar el secreto del sumario.
C) El 3er efecto en relación con las partes es que, según los arts. 109 bis (reformado como consecuencia de la
promulgación del Estatuto Jurídico de la Víctima en abril de 2015) y 110 LECrim, éste es el momento en que precluye la
posibilidad de que se constituyan nuevas partes como acusadoras. La víctima o el perjudicado tienen hasta el momento
del trámite de calificaciones provisionales para constituirse como parte acusadora en el proceso. Después de este
momento, ya NO se podrían constituir como parte acusadora. Por tanto se cierra la puerta a la entrada de nuevas partes
acusadoras en el proceso. Artículo 109 bis. “1. Las víctimas del delito que no hubieran renunciado a su derecho podrán
ejercer la acción penal en cualquier momento antes del trámite de calificación del delito (…)”. Artículo 110. “Los
perjudicados por un delito o falta que no hubieren renunciado a su derecho podrán mostrarse parte en la causa si lo hicieran
antes del trámite de calificación del delito – Es decir, ANTES de formular las calificaciones provisionales –(…)”.
D) El 4º efecto es que, a partir del momento en que se dicta auto de apertura de juicio oral, NO pueden aportarse o
introducirse hechos nuevos en el proceso, porque precluye también esta posibilidad. Y tampoco se puede volver
marcha atrás, es decir, eso de pedir que se revoque el sumario ya NO se puede hacer. Contra el auto de apertura de
juicio oral NO cabe recurso. Tengan en cuenta que la alternativa que tiene la Audiencia ante las peticiones que le hacen
las partes es: abrir juicio oral –en cuyo caso se sigue adelante y se entra en la tercera fase– o sobreseer la causa –sobreseer
es parar el proceso de manera definitiva o provisional–. Y esta tercera fase de juicio oral abarca desde el auto de apertura
de juicio oral hasta que se dicta sentencia.
CONCEPTO.- Los escritos de calificación provisional son actos de postulación (esto es, actos de pedir) en que se van a
relatar unos hechos y se van a calificar jurídicamente como la parte estime oportuno, dependiendo de si es la parte
acusadora o la parte acusada. Por tanto, son actos de postulación que la parte acusadora utiliza para ejercitar la
pretensión penal y la pretensión civil, y la parte pasiva, para oponerse y, si se opone, lo que hace es ejercitar su
derecho de defensa. De tal manera que tendremos el escrito de calificación provisional de la parte acusadora y el escrito
de calificación provisional de la parte acusada. Con los escritos de calificación provisional se delimita
provisionalmente el objeto del proceso: pretensión penal + pretensión civil, en su caso. Por lo tanto, el fundamento
de los escritos de calificación provisional para la parte acusadora, es el principio acusatorio, que, como sabemos,
consiste, en primer lugar, en que se separa la fase de instrucción y la fase de enjuiciamiento en dos órganos judiciales
distintos para garantizar el derecho al juez imparcial, y, en segundo lugar, se necesita un sujeto, que puede ser un órgano
público o un particular, que sostenga la acusación, porque el juez NO puede hacer las dos funciones, o sea no puede acusar
y, a la vez, enjuiciar. Es por ello que tendremos al MF, al acusador particular o al acusador popular ejercitando la acción
penal. Lo que no cabe es que el juez acuse y enjuicie porque entonces se estaría vulnerando el principio acusatorio. Por su
parte, el fundamento de los escritos de calificación provisional para la parte acusada, es el derecho de defensa. Lo
normal es que el escrito de calificación provisional del procesado niegue los hechos, o se oponga, o admita hechos pero les
dé otro contenido u otra calificación jurídica. Los escritos de calificaciones provisionales son ESCRITOS. En cambio, los
escritos de calificación definitiva, esto es, las conclusiones definitivas del art. 732 LECrim, se realizan oralmente en el acto
de la vista.
Plazos. En el proceso por delitos graves, una vez acordada la apertura del juicio, el juez ordena la entrega de los autos a las
partes para que en el plazo de cinco días, formulen la calificación provisional (art. 649.1). Son posibles ampliaciones de
plazos en función de la complejidad de la causa. En caso de formularse artículo de previo pronunciamiento y desestimarse,
el plazo es de tres días. El orden de entrega de los autos viene fijado legalmente: primero al fiscal o, en su caso al acusador
privado, luego al acusador particular si ha concurrido y al acusador popular, si lo hubiera. Después al actor civil y,
finalmente, al acusado y los responsables civiles. En los procesos abreviados, si el juez de instrucción considera que el
hecho punible debe ser enjuiciado por los trámites del proceso abreviado, en la misma resolución ordenará que se dé
traslado de las diligencias previas, al MF y a las acusaciones personadas, para que en el plazo de10 días (que aquí sí es
común), soliciten la apertura del juicio oral formulando el escrito de acusación. En efecto, el art. 649 LECR establece un
plazo para calificación de 5 días en el proceso ordinario. Sin embargo, en el proceso abreviado el plazo para calificar el
delito (cuya terminología es distinta, no tenemos escritos de calificación, sino escritos de acusación), el plazo es de 10 días
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(art. 780.1). Se da lo que en principio parece una contracción, pero hay un truco. La cuestión está en que los 10 días son el
plazo común (si hay más de una parte acusadora el plazo para los escritos de todas juntas es de 10 días), mientras que los
5 días son plazos sucesivos (primero el MF, luego la acusación particular y la acusación popular). Pero esta cuestión no lo
explica todo, pues si solo hay una parte acusadora tendremos la circunstancia de que el plazo del juicio ordinario será más
breve que el del abreviado. En el ordinario, si hay varias acusadoras, habrán 5 días para el MF, 5 días para la acusación
particular, 5 días para la acusación popular, etc.
No olviden que éstos son actos de parte, que NO vinculan al tribunal; luego, puede ser que el tribunal no aprecie
ninguna circunstancia modificativa o que le dé una calificación totalmente distinta a los hechos, o considerar que el sujeto
no es autor sino que es cómplice, o bajar la pena, etc., en función de la vista y de las pruebas que se practican. Por tanto,
éste es un acto de parte; y ya luego quedará a criterio del tribunal, una vez celebrado el juicio y practicada la prueba,
cuando vaya a dictar sentencia, decidir sobre lo que va a tener que resolver. La acusación provisional despliega sus efectos
más importantes en relación con el objeto del proceso en el sentido siguiente: formulada la calificación provisional, no
existe posibilidad de variar los hechos esenciales que la fundamentan, si dirigirse después contra persona distinta de la
que se considera partícipe en el hecho criminal (queda completamente delimitado el objeto del proceso). A este efecto se
halla vinculado el órgano jurisdiccional. Sin embargo, en el proceso ordinario por delitos graves, y concurriendo ciertos
requisitos, el tribunal tiene la posibilidad de desvincularse de esa petición, considerado su aspecto objetivo, el hecho
criminal (nunca el subjetivo, ya que la persona acusada tiene que ser siempre la misma), utilizando el art. 733 LECR
(cuando el juzgado considera que hay manifiesto error en la calificación). Fuera de ello, es decir, respetando los hechos
esenciales y la persona del acusado, la parte acusadora puede modificar después de la prueba en las calificaciones
definitivas la cantidad de pena solicitada, incluso la calidad, si considera que el delito es otro.
-Hechos los escritos de calificación provisional por la parte acusadora (art. 651 LECrim), hay que dar traslado de los
escritos de calificación provisional de las partes acusadoras a la parte pasiva (art. 652 LECrim), a la cual se le dice que
tiene 5 días para hacer su escrito de calificación provisional.
Pues bien, cuando al procesado –que aquí ya lo es- se le da traslado para que formule su escrito de calificación
provisional, puede:
1º Plantear artículos de previo pronunciamiento en los 3 primeros días de los 5 que le han dado para formular su
escrito de calificación provisional, lo cual tiene el efecto inmediato de suspender el trámite de calificaciones. Si se aprecian
estas cuestiones se procede al auto de sobreseimiento.
2º Mostrar su conformidad (*¡Ojo! en un procedimiento ordinario NO cabe, porque la conformidad sólo cabe en
delitos con pena privativa de libertad de hasta 6 años; sí cabría, por ejemplo, en un abreviado). Sin embargo, en la práctica
se suelen permitir los acuerdos en este tipo de juicios con la valoración pertienente del juez.
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3º Formular su escrito de calificación provisional. En este caso, el contenido del escrito puede ser:
- Negar todos los hechos (lo cual, en cierto modo, es un fraude porque el sujeto niega hasta cómo se llama, por
ejemplo; pero puede decir, por ejemplo, que niega todas las calificaciones del escrito del MF).
- Dar su propia versión, es decir, hacer su propio relato de hechos y su propia calificación, en aras a que obtenga
una sentencia absolutoria o la pena más baja posible.
- Admitir los hechos, pero negar su carácter delictivo con base en una distinta calificación jurídica. *En el
proceso penal la admisión de hechos no exime de la prueba, porque en el proceso penal se busca la verdad
material, es decir, qué es lo que realmente ha sucedido (a diferencia de lo que ocurría en el proceso civil, donde si
los hechos son admitidos tanto por el demandante como por el demandado, al no ser controvertidos, la Ley
prohíbe expresamente probar esos hechos, dado que en el proceso civil se busca la verdad formal que es la que las
partes quieran presentar al juez).
En el escrito de calificación provisional tanto de la parte acusadora como de la defensa, hay que hacer constar las
pruebas de que van a intentar valerse (art. 656 LECrim). Este art. 656 habla de que hay que presentar la lista de
testigos y peritos, con nombres y apellidos, y dónde citarles. Incluso podría pedirse aquí la práctica de prueba anticipada
en los supuestos en que sea posible. Lo relevante es que hay que indicar al tribunal si quieren que sean citados
judicialmente o si la propia parte se encarga de hacerlos comparecer. Normalmente, es mucho más recomendable la
citación judicial, por la sencilla razón de que si le llega la cédula de citación tiene como un efecto intimidatorio o
coercitivo. OJO: formalmente el escrito de calificación provisional de la defensa es idéntico al de la acusación. Para el
proceso abreviado, si la defensa no presenta su escrito en el plazo señalado para ello no hace falta que lo haga ya,
entendiéndose que se opone a la acusación y continuando el procedimiento, pudiendo practicarse la prueba que proponga
en el acto de juicio (art. 784.1 2º). Desde un punto de vista técnico esto es absurdo, porque qué hechos va a probar si no ha
alegado ninguno.
Artículo 656. “El Ministerio Fiscal y las partes manifestarán en sus respectivos escritos de calificación las pruebas de que
intenten valerse, presentando listas de peritos y testigos que hayan de declarar a su instancia. En las listas de peritos y
testigos se expresarán sus nombres y apellidos, el apodo, si por él fueren conocidos, y su domicilio o residencia; manifestando
además la parte que los presente si los peritos y testigos han de ser citados judicialmente o si se encarga de hacerles
concurrir.”.
-En el procedimiento ordinario, en la fase intermedia estamos ante Audiencia, y aquí las partes tenían la alternativa de
pedir apertura de juicio oral o sobreseimiento de la causa, y la Audiencia tiene que pronunciarse sobre una de ellas. Si la
Audiencia se pronunciaba y decía que se abría juicio oral, entonces dictaba auto de apertura de juicio oral, y, después
de dictarlo, es cuando se pasa para el trámite de calificaciones provisionales.
1ª diferencia: En un abreviado, las diligencias previas (fase de instrucción) y la fase de preparación de juicio oral se
realiza ante el órgano de instrucción. Por el contrario, en un ordinario, el sumario es ante el órgano de instrucción, pero
la fase intermedia ya es ante la Audiencia.
Según los arts. 780 y 781 LECrim, cuando estamos ante el juez de instrucción en la fase de preparación del juicio oral y
existen las 2 alternativas –porque esto va a existir siempre- (apertura de juicio oral o sobreseimiento de la causa), la
diferencia es que, en un abreviado, se pide apertura de juicio oral y, simultáneamente, en el mismo escrito, se formula
el escrito de acusación, o sea que todo va en el mismo acto. Por el contrario, en un ordinario, hay que esperar a que se
dicte auto de apertura de juicio oral y que lo pasen para formular las calificaciones. Según el art. 781 LECrim, "1. El escrito
de acusación comprenderá, además de la solicitud de apertura del juicio oral ante el órgano que se estime competente
y de la identificación de la persona o personas contra las que se dirige la acusación, los extremos a que se refiere el
artículo 650. (…)”. Por lo tanto, hay que optar por una u otra opción; pero si se pide apertura de juicio oral, en el mismo
escrito en que se solicita hay que hacer el escrito de acusación.
*El escrito de acusación en el procedimiento abreviado es lo que en el procedimiento ordinario se llama escrito de
calificaciones provisionales, y, si se fijan, el art. 781 remite al art. 650 en cuanto a su contenido. Y esto que ocurre en el
procedimiento abreviado es exactamente igual en el juicio rápido.
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Volviendo al proceso ordinario, suponiendo que ya se han hecho todos los escritos de calificación provisional, han sido
presentados los de todas las partes acusadoras y acusadas, ¿Qué más actividad preparatorio sigue? Pues bien, dado que
ya la prueba ha sido propuesta por las partes en sus respectivos escritos de calificación, ahora lo que sigue es admitirla,
es decir, queda dictar auto de admisión o inadmisión de prueba (arts. 658 y 659 LECrim). Cuando ya se recogen todos
los escritos de calificación provisional, tanto los de la acusación como los de la defensa, se entregan los escritos de
calificación provisional al magistrado ponente, para que examine las pruebas que se han propuesto (la lista de testigos y la
lista de peritos) y, luego, la Audiencia dictará un auto admitiendo o inadmitiendo la prueba. Es un solo auto admitiendo e
inadmitiendo.
- Contra la parte del auto que admite los medios de prueba NO cabe recurso alguno.
- Contra la parte del auto que inadmite algún medio de prueba, lo único que cabe hacer es la protesta para el
ulterior recurso de casación.
Dictado el auto de admisión o inadmisión de prueba, seguidamente ya el Secretario Judicial señala el día y la hora para
la vista del juicio oral (ésta sería la vista en sentido estricto) con arreglo a los criterios que establece el art. 659 LECrim;
por ej., si en la causa hay un preso preventivo, ese sería un criterio determinante, también la complejidad de la prueba,
etc., por tanto serán todos estos criterios los que se tengan en cuenta para fijar el día de comienzo de la vista del juicio
oral.
Artículo 658. “Presentados los escritos de calificación, o recogida la causa de poder de quien la tuviere después de
transcurrido el término señalado en el artículo 649, el Secretario judicial dictará diligencia teniendo por hecha la
calificación, y acordará pasar la causa al ponente, por término de tercer día, para el examen de las pruebas
propuestas.”.
Artículo 659. “Devuelta que sea la causa por el Ponente, el Tribunal examinará las pruebas propuestas e inmediatamente
dictará auto, admitiendo las que considere pertinentes y rechazando las demás. Para rechazar las propuestas por el
acusador privado, habrá de ser oído el Fiscal si interviniere en la causa. Contra la parte del auto admitiendo las pruebas o
mandando practicar la que se hallare en el caso del párrafo tercero del artículo 657 no procederá recurso alguno. Contra
la en que fuere rechazada o denegada la práctica de las diligencias de prueba podrá interponerse en su día el recurso de
casación, si se prepara oportunamente con la correspondiente protesta. A la vista de este Auto, el Secretario judicial
establecerá el día y hora en que deban comenzar las sesiones del juicio oral, con sujeción a lo establecido en el artículo
182 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Los criterios generales y las concretas y específicas instrucciones que fijen los
Presidentes de Sala o Sección, con arreglo a los cuales se realizará el señalamiento, tendrán asimismo en cuenta: 1.º La
prisión del acusado; 2.º El aseguramiento de su presencia a disposición judicial; 3.º Las demás medidas cautelares personales
adoptadas; 4.º La prioridad de otras causas; 5.º La complejidad de la prueba propuesta o cualquier circunstancia
modificativa, según hayan podido determinar una vez estudiado el asunto o pleito de que se trate. En todo caso, aunque no
sea parte en el proceso ni deba intervenir, el Secretario judicial deberá informar a la víctima por escrito de la fecha y lugar de
celebración del juicio.”.
2.2. Artículos de previo pronunciamiento:
Ø CONCEPTO.-
Al auto de apertura del juicio oral puede seguir, en su caso, la proposición de artículos de previo pronunciamiento (arts.
666 y 667 LECrim) que significan la paralización del procedimiento hasta que se resuelva sobre ellos. Los artículos de
previo pronunciamiento son excepciones o presupuestos procesales que tienen que plantear o alegar las partes en el
momento en que formulan sus calificaciones provisionales y, por tanto, suspenden el trámite de calificaciones, para
resolverlos en una audiencia preliminar antes de llegar al juicio oral en sentido estricto y garantizar que el juicio oral
se va a celebrar de manera concentrada sin interrupciones y sin que se planteen esas excepciones o presupuestos
procesales. Es decir, las partes, acusadora y defensa, van a poder plantear artículos de previo pronunciamiento
(entiéndase excepciones procesales) en este momento, y hay que resolverlas en este momento también en una audiencia
preliminar, para garantizar que, cuando lleguemos al acto de la vista, éste se realice con concentración y con unidad de
acto, y no se tenga que interrumpir para resolver sobre esas excepciones o presupuestos procesales.
Los artículos de previo pronunciamiento tienen que plantearse en los 3 primeros días de los 5 que se conceden para
formular las calificaciones provisionales; si no se plantean en ese plazo, precluye la posibilidad. Y el efecto inmediato que
se produciría si en esos 3 primeros días se presentara un escrito formulando artículos de previo pronunciamiento es que
se suspende el trámite para formular las calificaciones provisionales hasta que se resuelvan esos artículos de previo
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pronunciamiento (art. 667 LECrim). Artículo 667. “Las cuestiones expresadas en el artículo anterior podrán proponerse
en el término de tres días, a contar desde el de la entrega de los autos para la calificación de los hechos.”.
Los artículos de previo pronunciamiento los plantean, como regla general, las partes: la acusación y la defensa (art. 668
LECrim). La ley no dice quién, simplemente dice “El que haga la pretensión (…)”. Artículo 668. “El que haga la pretensión
acompañará al escrito los documentos justificativos de los hechos en que la funde, y si no los tuviere a su disposición,
designará clara y determinadamente el archivo u oficina donde se encuentren, pidiendo que el Tribunal los reclame a quien
corresponda, originales o por compulsa, según proceda. Presentará también tantas copias del escrito y de los documentos
cuantos sean los representantes de las partes personadas. Dichas copias se entregarán a las mismas en el día de la
presentación, haciéndolo así constar el Secretario por diligencia.”.
Aunque tal y como está redactado el art. 666 LECrim parece que es una lista cerrada, el TS ha permitido alguno más. De los
regulados en el art. 666 unos tienen carácter procesal y otros tienen carácter material.
Artículo 666. “Serán tan sólo objeto de artículos de previo pronunciamiento las cuestiones o excepciones siguientes: 1.ª La
de declinatoria de jurisdicción. 2.ª La de cosa juzgada. 3.ª La de prescripción del delito. 4.ª La de amnistía o indulto. 5.ª
La falta de autorización administrativa para procesar en los casos en que sea necesaria, con arreglo a la Constitución y a
Leyes especiales.”.
Se pueden alegar uno o varios artículos de previo pronunciamiento, siempre a instancia de parte –acusadora o defensa–, y
nunca de oficio por el órgano jurisdiccional. Tiene un procedimiento para tramitarlo que es el que está contenido en los
arts. 668 a 674 LECrim. El procedimiento es muy sencillo: Se presenta el escrito planteando el artículo de previo
pronunciamiento y hay que acompañar los documentos que se estimen oportunos + las copias porque hay que dar
traslado a todas las demás partes para que, en el plazo que fija la ley de 3 días, hagan las alegaciones que estimen
oportunas y contestando también aportando los documentos correspondientes. Y, sin más, ya resuelve el tribunal. Sólo se
admite prueba documental es decir todos aquellos documentos que puedan aportar o que se pida que se solicite a
cualquier registro público. No se admite prueba testifical (art. 672 LECrim). Y ya resuelve el tribunal. La resolución varía
según el artículo de previo pronunciamiento que se haya planteado:
• Si entre los artículos de previo pronunciamiento que se hayan propuesto, alguno de ellos es la declinatoria de
jurisdicción, éste es el primero que hay que resolver. Y aquí puede ocurrir: que la Audiencia la estime o que la
desestime. Si la estima, mandará remitir los autos al Tribunal o Juez que considere competente, y se abstendrá
de resolver sobre las demás (art. 674 LECrim). Si la desestima, pues resolverá los demás artículos de previo
pronunciamiento, si los hay, o, si no los hay, continuará adelante el procedimiento. El auto que resuelve la
declinatoria de jurisdicción, sea estimatorio o desestimatorio, es recurrible en apelación del que conoce la Sala de
lo Penal del TSJ (art. 676 LECrim).
• Si se estima cosa juzgada, amnistía o indulto, o prescripción del delito, ello motiva que se dicte un auto de
sobreseimiento libre (art. 675 LECrim), que será susceptible de recurso de casación (el art. 676.3 establece que
procederá en estos casos el recurso de apelación contra el auto de sobreseimiento. Hay un Acuerdo del TS del 8 de
mayo 1998 que nos dice efectivamente que este artículo está mal y el recurso debe entenderse como casación) y, una
vez que es firme, equivale a una sentencia absolutoria anticipada. Si los desestiman, pues se sigue adelante, dándose
un plazo de tres días a la parte para que formule la calificación provisional . El auto es irrecurrible pero las partes
pueden volver a plantearlas en el juicio oral, excepto las que afecten a la competencia y si estamos ante una causa de
la que conoce el Jurado.
• En cuanto a la falta de autorización administrativa, si el tribunal estima que no se solicitó esa autorización
administrativa, hay que dirigirse a la cámara correspondiente para pedir ese suplicatorio (art. 677 LECrim), en cuyo
caso se sigue adelante con el procedimiento, se inhibe la audiencia y lo envía todo al TS porque hablamos de
diputados y senadores (para los parlamentarios autonómicos no se pide suplicatorio).
Artículo 677. “Si el Tribunal estima procedente el artículo por falta de autorización para procesar, mandará
subsanar inmediatamente este defecto, quedando entre tanto en suspenso la causa, que se continuará según su
estado, una vez concedida la autorización. Si solicitada ésta se denegare, quedará nulo todo lo actuado y se
sobreseerá libremente la causa. Contra el auto en que se desestime esta excepción no se dará recurso alguno, y se
observará lo dispuesto en el párrafo segundo del artículo anterior.”.
Diferencia con el abreviado: *En el procedimiento abreviado los artículos de previo pronunciamiento no se
plantean en el mismo momento que en el proceso ordinario (que es el que hemos venido viendo), sino que se plantean
al inicio de la vista del juicio oral (art. 786.2 LECrim).
Artículo 786 “2. El Juicio oral comenzará con la lectura de los escritos de acusación y de defensa –Esto es lo mismo que
los escritos de calificación provisional-. Seguidamente, a instancia de parte, el Juez o Tribunal abrirá un turno de
intervenciones para que puedan las partes exponer lo que estimen oportuno acerca de la competencia del órgano
judicial, vulneración de algún derecho fundamental, existencia de artículos de previo pronunciamiento, causas de
la suspensión de juicio oral, nulidad de actuaciones, así como sobre el contenido y finalidad de la pruebas propuestas
o que se propongan para practicarse en el acto. El Juez o Tribunal resolverá en el mismo acto lo procedente sobre las
cuestiones planteadas. Frente a la decisión adoptada no cabrá recurso alguno, sin perjuicio de la pertinente protesta y de
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que la cuestión pueda ser reproducida, en su caso, en el recurso frente a la sentencia”. Por lo tanto, en un procedimiento
abreviado no existe este trámite de artículos de previo pronunciamiento, sino que se hace al inicio del juicio oral. Lo
que ocurre es que al inicio del juicio oral en un proceso abreviado se permiten hacer muchas cosas que en el ordinario
no, y es un sinsentido, y por eso la jurisprudencia permite también hacer en un ordinario con pena mayor lo que se
permite hacer en un abreviado. Entonces, al inicio de la sesión del juicio oral en un abreviado es cuando se
plantean eso que se llama cuestiones previas, y, dentro de esas cuestiones previas, pueden:
- Alegar que el órgano no tiene competencia,
- Que se han vulnerado derechos fundamentales,
- Plantear artículos de previo pronunciamiento,
- Proponer medios de prueba.
- Causas de suspensión y nulidad de actuaciones
Lo singular es que el juez en el abreviado resuelve oralmente sobre la marcha; puede ser que el tribunal pida un
receso y se retire a deliberar para resolverlo, pero se resuelven sobre la marcha. Por el contrario, como hemos venido
viendo, en el proceso ordinario todos estos trámites se hacen por escrito.
a) En los mismo escritos de calificación provisional, la acusación y la defensa han de proponer los medios de prueba que
deseen para demostrar la verdad de sus afirmaciones y también la práctica de prueba anticipada.
b) El órgano jurisdiccional competente examinará a continuación y resolverá sobre la admisión de los medios de prueba
propuestos.
c) En su caso, se puede proponer ahora el incidente de recusación de peritos (arts. 662 y 663).
d) En el auto sobre admisión de las pruebas el juez debe señalar día para la vista o juicio oral en sentido estricto, tiene en
consideración la prioridad de otras causas y el tiempo que fuese preciso para las citaciones y comparecencias de
peritos y testigos, así como a la complejidad de la causa y las dificultades probatorias inherentes a ella. Para que se dé
auto de apertura del juicio oral es necesario que la parte acusadora lo haya pedido. No se puede dictar de oficio por el
juez, por el principio acusatorio (art. 633).
e) En dicho auto, el juez ordenará: la citación de los peritos y de los testigos, la citación de las partes y la conducción
forzosa del acusado preso al lugar del juicio (art. 664).
f) La fecha señalada para la apertura de la vista puede sufrir un aplazamiento en el caso de que las partes por motivos
independientes a su voluntad, no tuvieran preparadas las pruebas ofrecidas en sus respectivos escritos. Dado la
vigencia del principio de aportación de pruebas de oficio, esta suspensión puede ser acordada por iniciativa del
propio tribunal.
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TEMA 11
LA VISTA DEL JUICIO ORAL
1.- Desarrollo del juicio oral: la fase probatoria.
2.- Conclusiones definitivas.
3.- Informes y última palabra.
4.- Suspensión del juicio oral.
5.- El trámite del art.733 LECrim.
INTRODUCCIÓN
Ya en este momento nos encontramos en el juicio oral en sentido estricto. Al juicio oral se dedica el Título III de la
LECrim.
Ø PRINCIPIOS.-
Los principios que rigen en el acto de la vista del juicio oral son:
1- Principio de oralidad: Es decir, la fase de instrucción (esto es, la fase sumarial) era totalmente escrita, e incluso
los escritos de calificación provisional como su propio nombre indican son escritos, y, además, si quieren plantear
artículos de previo pronunciamiento lo tienen que hacer por escrito, la proposición de prueba es escrita, el auto del a
Audiencia admitiendo o inadmitiendo medios de prueba también es por escrito. Sin embargo, aquí, llegados al acto de la
vista, ya rige la oralidad.
2- Principio de publicidad absoluta, tanto para las partes como para el público en general (arts. 680 a 682
LECrim). Artículo 680. “Los debates del juicio oral serán públicos, bajo pena de nulidad, sin perjuicio de lo dispuesto en el
artículo siguiente.”. Además, este art. 680 debemos relacionarlo con el art. 688 LECrim, cuando dice que el presidente en el
momento oportuno declarará abierta la sesión. Cuando sale el agente judicial y dice “audiencia pública” y todos pueden
entrar, eso es la publicidad de la que estamos hablando aquí. Audiencia pública en el sentido de que a las sesiones
pueden entrar no sólo las partes, sino el público en general. Esto es publicidad absoluta; puesto que en la fase sumarial
lo que rige es la publicidad limitada, porque las diligencias de investigación son reservadas, e incluso se puede
restringir más y decretar el secreto del sumario, y donde, además, todo era escrito.
*Las excepciones al principio de publicidad son las contenidas en los arts. 681 y 682 LECrim (que han sido
modificados como consecuencia del Estatuto Jurídico de la Víctima). Aquí se limita la publicidad, en definitiva, para no
perjudicar la intimidad, el honor ni causarle más dolor a la víctima. Artículo 681. “1. El Juez o Tribunal podrá acordar, de
oficio o a instancia de cualquiera de las partes, previa audiencia a las mismas, que todos o alguno de los actos o las sesiones
del juicio se celebren a puerta cerrada, cuando así lo exijan razones de seguridad u orden público, o la adecuada protección
de los derechos fundamentales de los intervinientes, en particular, el derecho a la intimidad de la víctima, el respeto debido a
la misma o a su familia, o resulte necesario para evitar a las víctimas perjuicios relevantes que, de otro modo, podrían derivar
del desarrollo ordinario del proceso. Sin embargo, el Juez o el Presidente del Tribunal podrán autorizar la presencia de
personas que acrediten un especial interés en la causa. La anterior restricción, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 707,
no será aplicable al Ministerio Fiscal, a las personas lesionadas por el delito, a los procesados, al acusador privado, al actor
civil y a los respectivos defensores.
Y luego, además, se puede limitar la actuación de los medios de comunicación, porque añade que: 2. Asimismo, podrá
acordar la adopción de las siguientes medidas para la protección de la intimidad de la víctima y de sus familiares: a) Prohibir
la divulgación o publicación de información relativa a la identidad de la víctima, de datos que puedan facilitar su
identificación de forma directa o indirecta, o de aquellas circunstancias personales que hubieran sido valoradas para resolver
sobre sus necesidades de protección. b) Prohibir la obtención, divulgación o publicación de imágenes de la víctima o de sus
familiares. 3. Queda prohibida, en todo caso, la divulgación o publicación de información relativa a la identidad de víctimas
menores de edad o víctimas con discapacidad necesitadas de especial protección, de datos que puedan facilitar su
identificación de forma directa o indirecta, o de aquellas circunstancias personales que hubieran sido valoradas para resolver
sobre sus necesidades de protección, así como la obtención, divulgación o publicación de imágenes suyas o de sus familiares.”.
E igualmente todas las medidas que se contemplan en el art. 682 LECrim: Artículo 682. “El Juez o Tribunal, previa
audiencia de las partes, podrá restringir la presencia de los medios de comunicación audiovisuales en las sesiones del juicio y
prohibir que se graben todas o alguna de las audiencias cuando resulte imprescindible para preservar el orden de las sesiones
y los derechos fundamentales de las partes y de los demás intervinientes, especialmente el derecho a la intimidad de las
víctimas, el respeto debido a la misma o a su familia, o la necesidad de evitar a las víctimas perjuicios relevantes que, de otro
modo, podrían derivar del desarrollo ordinario del proceso. A estos efectos, podrá:
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a) Prohibir que se grabe el sonido o la imagen en la práctica de determinadas pruebas, o determinar qué diligencias
o actuaciones pueden ser grabadas y difundidas.
b) Prohibir que se tomen y difundan imágenes de alguna o algunas de las personas que en él intervengan.
c) Prohibir que se facilite la identidad de las víctimas, de los testigos o peritos o de cualquier otra persona que
intervenga en el juicio.”. (Esto en la práctica se hace por medio de un biombo después de salir de una habitación
reservada para no confrontar a la víctima con el acusado, o bien permitiendo que declare el testigo por videoconferencia).
Por tanto, en principio, rige el principio de publicidad absoluta, salvo en estos casos para proteger a la víctima, o incluso
por razones de seguridad o de orden público (por ej., una razón de seguridad u orden público que permitiría desarrollar el
juicio a puerta cerrada sería menores, secretos de Estado, etc.). Se acuerda de oficio por el tribunal o a instancia de parte;
se resuelve oralmente sobre la marcha por medio de un auto y contra el cual no cabe recurso, de modo que si dice que es a
puerta abierta, así será, y si dice que es a puerta cerrada, pues se desaloja la sala y sólo se quedan las partes (por ej., todos
los delitos contra la libertad sexual normalmente se suelen celebrar a puerta cerrada, o los delitos de seguridad nacional
donde hay secretos de Estado).
No obstante lo anterior, la regla general es la publicidad absoluta.
3- Principio de contradicción: Porque están ambas partes, la acusación y la defensa.
Ø FACULTADES DEL PRESIDENTE DEL TRIBUNAL.-
-También en relación con esta vista, además de los principios que la informan, hay que tener en cuenta lo que establecen
los arts. 683 a 687 LECrim, los cuales llevan la rúbrica de “De las facultades del Presidente del Tribunal” en cuanto a
qué puede hacer: desde expulsar de la Sala al acusado que falta al orden, prohibir las aprobaciones y los gestos de
asentimiento o los aplausos en la Sala, etc. Puede mantener el orden público, todas las personas deben declarar de pie ante
el tribunal, se prohíben las muestras de aprobación o desaprobación. Y, finalmente, conforme al art. 687, cuando el
acusado altere el orden público, se le puede expulsar de la sala, lo cual no supone una indefensión porque su letrado
defensor se queda en la Sala. Éstas serían algunas facultades que tiene, en este caso, el presidente del tribunal porque es
un órgano colegiado; pero si fuera un juez de lo penal que es un órgano unipersonal también tendría esas facultades.
Artículo 683. “El Presidente dirigirá los debates cuidando de impedir las discusiones impertinentes y que no conduzcan al
esclarecimiento de la verdad, sin coartar por esto a los defensores la libertad necesaria para la defensa.”.
Artículo 684. “El Presidente tendrá todas las facultades necesarias para conservar o restablecer el orden en las sesiones y
mantener el respeto debido al Tribunal y a los demás poderes públicos, pudiendo corregir en el acto con multa de 5.000 a
25.000 pesetas las infracciones que no constituyan delito, o que no tengan señalada en la Ley una corrección especial. El
Presidente llamará al orden a todas las personas que lo alteren, y podrá hacerlas salir del local si lo considerare oportuno, sin
perjuicio de la multa a que se refiere el artículo anterior. Podrá también acordar que se detenga en el acto a cualquiera que
delinquiere durante la sesión, poniéndole a disposición del Juzgado competente. Todos los concurrentes al juicio oral,
cualquiera que sea la clase a que pertenezcan, sin excluir a los militares, quedan sometidos a la jurisdicción disciplinaria del
Presidente. Si turbaren el orden con un acto que constituya delito, serán expulsados del local y entregados a la Autoridad
competente.”.
Artículo 685. “Toda persona interrogada o que dirija la palabra al Tribunal deberá hablar de pie. Se exceptúan el Ministerio
Fiscal, los defensores de las partes y las personas a quienes el Presidente dispense de esta obligación por razones especiales.”.
Artículo 686. “Se prohíben las muestras de aprobación o desaprobación.”.
Artículo 687. “Cuando el acusado altere el orden con una conducta inconveniente y persista en ella a pesar de las
advertencias del Presidente y del apercibimiento de hacerle abandonar el local, el Tribunal podrá decidir que sea expulsado
por cierto tiempo o por toda la duración de las sesiones, continuando éstas en su ausencia.”.
En primer lugar, después de declarada la audiencia pública, se procede a la lectura de los escritos de calificación
provisional de las partes acusadoras y de la defensa (Aunque esto depende, porque hay Audiencias que lo hacen y hay
otras que no). También puede preguntar el presidente si se considera la sala ilustrada en saber del contenido de los
escritos de calificación provisional, y, como de todo se ha dado traslado a las otras partes, si dijeran que sí, pues se
ahorran esas lecturas de los escritos de calificación provisional.
Lo básico y esencial en esta fase de juicio oral es la práctica de la prueba. La prueba es la actividad que realizan las
partes en la fase del juicio oral con la finalidad de convencer psicológicamente al juez y siempre bajo los principios de
oralidad, concentración y mediación (salvo las excepciones que conocemos de las pruebas anticipadas y preconstituida).
Recordemos que las pruebas se propusieron en los escritos de calificación provisional, y que tenemos un auto del tribunal
2
admitiendo o inadmitiendo las pruebas, de modo que tendremos las pruebas de la acusación y las pruebas de la defensa.
Primero se empieza a practicar la prueba de la acusación (esto es, la prueba propuesta por el MF, por el acusador
particular si lo hubiera y por el acusador popular si lo hubiera), y luego ya se pasa a la prueba de la defensa. No obstante,
el tribunal puede alterar el orden de la práctica de la prueba si lo considera oportuno. Para la práctica de la prueba se
sigue lo que se llama el sistema del interrogatorio cruzado. Y, por supuesto, el magistrado del tribunal tiene facultades
para hacer cuantas preguntas considere adecuadas y convenientes para el esclarecimiento de los hechos (art. 701
LECrim).
Artículo 701. “Cuando el juicio deba continuar, ya por falta de conformidad de los acusados con la acusación, ya por tratarse
de delito para cuyo castigo se haya pedido pena aflictiva, se procederá del modo siguiente: Se dará cuenta del hecho que haya
motivado la formación del sumario y del día en que éste se comenzó a instruir, expresando además si el procesado está en
prisión o en libertad provisional, con o sin fianza. Se dará lectura a los escritos de calificación y a las listas de peritos y
testigos que se hubiesen presentado oportunamente, haciendo relación de las pruebas propuestas y admitidas. (Esto en la
práctica no se suele hacer, pero la Ley lo dice).
Acto continuo se pasará a la práctica de las diligencias de prueba y al examen de los testigos, empezando por la que
hubiere ofrecido el Ministerio Fiscal, continuando con la propuesta por los demás actores, y por último con la de los
procesados. Las pruebas de cada parte se practicarán según el orden con que hayan sido propuestas en el escrito
correspondiente. Los testigos serán examinados también por el orden con que figuren sus nombres en las listas. El
Presidente, sin embargo, podrá alterar este orden a instancia de parte y aun de oficio cuando así lo considere
conveniente para el mayor esclarecimiento de los hechos o para el más seguro descubrimiento de la verdad.”.
1ª) La 1ª prueba a practicar es el interrogatorio del acusado. Y, sorprendentemente, en el Libro III LECrim, que es el
que está dedicado al juicio oral, NO está regulado el interrogatorio del acusado, sino que está regulado como diligencia
de investigación en los arts. 385 y ss. LECrim (*Recuerden que cuando vimos las diligencias de investigación dijimos que el
interrogatorio del investigado era lo que se conoce como la indagatoria; de modo que nos obliga a remitirnos a estos arts.,
porque en el Libro III, donde está el juicio oral, no se regula). Al acusado NO se le pide que preste juramento o promesa.
Tampoco se le pregunta quién es porque ya se le tiene en la causa desde que comenzó la investigación. Sólo se le pregunta
si sabe los hechos de los que se le acusa, si tiene antecedentes penales y, luego, si quiere declarar, porque, siendo el
acusado, tiene derecho a no declarar contra sí mismo, a no confesarse culpable, a la presunción de inocencia.
(Curiosamente, el Proyecto de LECrim de 2013 dejaba el interrogatorio del acusado como la última prueba, y es muy
acertado, porque, fíjense, lo mejor sería practicar todas las demás pruebas y, luego, si la cosa no va bien, al final, se pide
como última prueba el interrogatorio del acusado. Pero como el proyecto se quedó ahí y no ha salido adelante; pues de
momento la primera prueba a practicar es el interrogatorio del acusado). Excepcionalmente, podría el interrogatorio
judicial practicarse mediante videoconferencia. Esta posibilidad la contempla expresamente el art 731 bis. *Preguntas: El
interrogatorio lo efectúan las partes. Pero al presidente le asisten plenas facultades para rechazar preguntas capciosas o
sugestivas, (art 683). *Conducta del acusado: 1. No declarar: El acusado tendrá siempre la facultad de acogerse a su
derecho a no declarar. Es fruto de los derechos recogidos en el artículo 24 CE. La negativa a no declarar no puede ser la
prueba definitiva para contradecir la presunción de inocencia, pero en algunos casos puede no favorecer al acusado, en
caso de que existan otras pruebas que lo incriminen. 2. Mentir. 3. Contradecir lo señalado en la investigación
OJO!!! Si estuviésemos en otro proceso donde se permita pena inferior a 6 años à Una vez abierto el juicio oral, se le
formulará al acusado “las preguntas generales de la Ley; a continuación, y si el delito tuviera una pena inferior a seis años
de privación de libertad, se le preguntará si se conforma con la más alta pena de las solicitadas por las acusaciones
(confesión de culpabilidad que se transforma en un procedimiento de conformidad). Si en la causa no hubiere más que un
procesado y contestare afirmativamente, el Presidente del Tribunal preguntará al defensor si considera necesaria la
continuación del juicio oral. Si éste contestare negativamente, el Tribunal dictará sin más trámites la sentencia que
proceda según la calificación mutuamente aceptada, sin que pueda imponer pena mayor que la solicitada. Si el acusado no
se conformara o si no fuera procedente la conformidad, se pasará a prestarle interrogatorio.
-Luego va la prueba testifical: esto es, los testigos de la acusación y los testigos de la defensa.
*¿Qué es la prueba, en general? La prueba es una actividad encaminada a desvirtuar la presunción de inocencia y a
convencer al juez de la veracidad de los hechos que se afirman, porque recordemos que en el proceso penal se busca
la verdad material, no la verdad formal como en el proceso civil. A las partes incumbe determinar el “thema probandi”
mediante la afirmación de los hechos constitutivos, de un lado, o impeditivos, extintivos, o excluyentes, de otro, de la
pretensión penal, a través de los escritos de calificación provisional o de acusación y de defensa. El tribunal podrá repeler
aquellos medios de prueba que, propuestos en los escritos de acusación y defensa, no guarden relación alguna o sean
impertinentes, innecesarios o inútiles con el tema de la prueba. No podrá el tribunal de oficio disponer la ejecución de
medios de prueba cuyo objeto no se adecúe al tema propuesto (art 729.2º).
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*¿Cuál es el objeto de la prueba? Recuerden que las partes han redactado los escritos de calificación provisional, de
manera que habrá que probar los hechos constitutivos de la pretensión penal y de la pretensión civil de las partes
acusadoras; y, luego, si la defensa, cuando ha formulado su escrito de calificación, ha articulado hechos impeditivos,
extintivos o excluyentes (porque esto es exactamente igual que en el proceso civil), entonces esos hechos serán lo que va a
ser objeto de prueba. Por tanto, ya sabemos lo que hay que probar: los hechos constitutivos de la pretensión penal
y de la pretensión civil, si se ejercitan las dos pretensiones. El objeto de la actividad probatoria viene referido a las
realidades que, en general, pueden ser probadas en el proceso penal, realidades fundamentalmente fácticas. Los hechos
entendidos como acontecimientos de la vida individual y colectiva. Estos hechos son fundamentalmente y en primer lugar,
aunque no solo, los que constituyen el objeto del proceso: los hechos imputados, delimitados por los acusadores en sus
calificaciones provisionales. En segundo lugar, también puede ser objeto de prueba cualquier otro hecho expuesto en las
calificaciones referentes al grado de participación, a la culpabilidad, a la responsabilidad, entre otros.
*Lo que ocurre es que el acusado goza de la presunción de inocencia; de tal manera que se invierte la carga de la prueba
y serán las partes acusadoras la que tenga la carga de probar para desvirtuar la presunción de inocencia. Es necesario que
se desarrolle una actividad probatoria mínima para desvirtuar la presunción de inocencia. Esta última garantía
constitucional ha de producir, en primer lugar, un traslado de la carga de la prueba sobre las partes acusadoras, que han
de acreditar en el juicio oral sus hechos constitutivos, sin que se le pueda obligar nunca a la defensa a una “probatio
diabólica” de los hechos negativos. Como regla general, por tanto, el acusado no necesita probar nada, de manera que la
falta de prueba de los hechos y de la responsabilidad imputada para la acusación comporta una sentencia absolutoria. Sin
embargo, que no exista carga de la prueba formal, no significa que no lo haya materialmente, como forma de contradecir lo
dicho por la parte acusadora. Es decir, una vez probados los de la acusación, la defensa, para obtener una sentencia
absolutoria, tiene la carga de la prueba de los hechos impeditivos, extintivos o excluyentes. Lo anterior no supone
imposibilitar la prueba de oficio, puesto que en el proceso penal se trata de descubrir la verdad, y no únicamente la formal
que puedan mostrar las partes. De este modo el tribunal puede de oficio proponer la práctica de los medios de prueba (art
729.2º), formular preguntas a los intervinientes (art 708.2º), disponer de oficio la diligencia de careo (art 729.1º) o
examinar la prueba documental de oficio (art 726). Si bien el órgano jurisdiccional que ha de dictar sentencia no puede
convertirse en investigador, incorporando el resultado de sus investigaciones.
*¿Vale la prueba indiciaria? La prueba indiciaria tiene que estar bien motivada. Tienen que ser suficientes indicios para
que se permita desvirtuar la presunción de inocencia. Sólo con indicios es muy difícil desvirtuar la presunción de
inocencia; pero si existen indicios y van acompañados de otros medios de prueba (como, por ej., la declaración de un
testigo, una prueba pericial, etc.), sí que puede ser bastante. Además de la actividad probatoria directa es posible, en
determinados supuestos y bajo condiciones, incorporar al proceso actividad probatoria indirecta, a través de los indicios,
que, no siendo propiamente un medio de prueba, se presentan como una manera de valorar determinados hechos o
circunstancias que sí han sido acreditados en el proceso —indicios— para deducir otros —hechos consecuencia—
derivados de un procedimiento logístico. Con el fin de otorgar valor probatorio a este medio de prueba indirecto, y por
ello que permita desvirtuar la presunción de inocencia, se exige que concurran los siguientes requisitos: 1) No debe
tratarse de un único indicio, sino de varios relacionados, lo que no es óbice a situaciones excepcionales en que uno sólo
implique una especial fuerza incriminatoria. 2) Los hechos indiciarios han de estar absolutamente probados. 3) Debe
existir nexo concreto y determinado entre el hecho indiciario y el hecho consecuencia. 4) Debe quedar motivada
suficientemente la convicción judicial derivada de los anteriores, especialmente el enlace entre hecho base y hecho
consecuencia, mediante un juicio racional, coherente y lógico, no arbitrario y excluyente de todo subjetivismo.
-Problema cuando la única prueba de cargo del fiscal es la declaración de un único testigo, siendo ese único
testigo la víctima (por ej., delitos contra la libertad sexual, violencia de género, etc.): En este caso, ¿esa declaración de un
único testigo -la víctima- sirve para desvirtuar la presunción de inocencia? La jurisprudencia del TS ha venido a decir
que sí vale, siempre y cuando se den todas las siguientes circunstancias, que son:
- Credibilidad,
- Verosimilitud en su declaración,
- Y persistencia en la incriminación.
Por ej., si la víctima siempre da la misma declaración, ha persistido en ella cuando declaró ante la policía, cuando declaró
ante el juzgado de instrucción y cuando declaró ante el tribunal. O por ej., el caso más frecuente es la violencia de género
en presencia de menores, donde si el menor, asistido por psicólogos, etc., da siempre la misma declaración, aunque sea un
menor, se le puede dar verosimilitud y credibilidad. Esto le tocará valorarlo al tribunal, porque esto es muy casuístico. Y
si se dieran las circunstancias, sí que valdría la declaración de la víctima o testigo único como única prueba de cargo para
desvirtuar la presunción de inocencia. Y, además, recordemos que hay un artículo en la Ley (art. 714) que dice que si se
prestaban declaraciones distintas en la fase de instrucción y en la fase de juicio oral, el tribunal podía pedir que explicaran
esas contradicciones.
-El principio que rige en la valoración de la prueba en el proceso penal es el principio de libre valoración de la prueba,
según la lógica, el sentido común, la sana crítica. Esto no quita que deba ser motivada y racional, evitando la arbitrariedad
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y discrecionalidad (art.741 LECrim). Debe motivar tanto para dictar una sentencia de condena como para dictar una
sentencia absolutoria. Cabe recurso de casación por error de hecho en la valoración de la prueba (849.2º) y,
subsidiariamente, el de amparo. *Prueba de valoración prohibida - La prueba ilícita es la que infringe cualquier Ley (no
sólo la Fundamental, sino también legislación ordinaria) - La prueba prohibida es la que surge como consecuencia de la
violación, en su adopción o ejecución, de las normas constitucionales tuteladoras de los derechos fundamentales.
Artículo 741. “El Tribunal, apreciando según su conciencia las pruebas practicadas en el juicio, las razones expuestas
por la acusación y la defensa y lo manifestado por los mismos procesados, dictará sentencia dentro del término fijado en esta
Ley. Siempre que el Tribunal haga uso del libre arbitrio que para la calificación del delito o para la imposición de la pena le
otorga el Código Penal, deberá consignar si ha tomado en consideración los elementos de juicio que el precepto aplicable de
aquél obligue a tener en cuenta.”.
Volviendo al interrogatorio del acusado, si el tribunal le formula como primera pregunta si se declara culpable, si reconoce
los hechos, ¿se estaría vulnerado su derecho a no declarar contra sí mismo y a no confesarse culpable? Es discutible; hay
algunos que lo hacen y otros que no. Él tendrá derecho a guardar silencio, y de eso no se puede deducir que está
aceptando los hechos.
I.- Fase de proposición. La fase de proposición sucede con la redacción de los escritos de calificación provisional de
acusación y defensa en los que cada una de las partes, sin tener que solicitar la apertura del procedimiento de prueba,
reflejarán los medios de prueba cuya práctica en el juicio oral se pretende, adjuntarán la lista de testigos y peritos con
determinación de su domicilio e indicarán si deben ser citados por el juez o si, por el contrario, la parte proponente se
encargará de su comparecencia en el juicio.
II.- Fase de admisión. La fase de admisión se inicia con la recepción de los escritos de calificación por el magistrado
ponente o por el juez de lo penal y finaliza con la admisión o denegación de los distintos medios de prueba propuestos. La
admisión de los distintos medios de prueba queda condicionada a que el órgano de enjuiciamiento los repute pertinentes
y necesarios. Son impertinentes los que no se adecúan al tema de la prueba trazado por los escritos de acusación y defensa
de las partes y son innecesarios los que nada acreditan o son redundantes. Lo improcedente de la repulsión de un medio
de prueba puede reiterarse al inicio de las sesiones del juicio oral; o constituir motivo de impugnación, para lo cual, si se
pretendiera la interposición del recurso de casación, habrá de prepararse mediante la oportuna protesta.
III.- Fase de la práctica. La fase de ejecución o práctica de la prueba ha de efectuarse en el juicio oral. Será excepción la
prueba anticipada que podrá realizarse tan pronto como se solicite en los escritos de acusación y con anterioridad al inicio
de las sesiones de juicio oral.
2ª) La prueba testifical (art. 701 a 722 LECrim). Por prueba testifical ha de entenderse la declaración de conocimiento
efectuada por personas físicas que, sin participar en él hecho punible, conocen de la comisión del mismo, bien
directamente (testigos directos), o por referencias (testigos indirectos). También las declaraciones de la víctima o
perjudicado tienen valor de prueba testifical, independientemente de la posición que asuma en el proceso (se haya
personado como parte o no), pues la víctima siempre declara en calidad de testigo. Es casi una reproducción de la testifical
que se hace en la fase de instrucción (quiénes pueden declarar, la obligación que tienen de comparecer, de declarar, de
contestar las preguntas, las posibles consecuencias si se negare, si es extranjero, si es sordomudo, estar asistido por
intérpretes, etc.). De estos artículos, es relevante el art. 707 LECrim, que está reformado de 2015: Artículo 707. “Todos
los testigos están obligados a declarar lo que supieren sobre lo que les fuere preguntado, con excepción de las personas
expresadas en los artículos 416, 417 y 418, en sus respectivos casos.
v Por tanto, hay obligación de declarar según este art. 707 LECrim. No obstante, recuerden que están exceptuados de
la obligación de declarar:
→ Los parientes
→ Los menores de 14 años
→ Abogados y procuradores, y ministros de culto.
→ Los funcionarios públicos por los datos que conozcan en el ejercicio de sus funciones.
La declaración de los testigos menores de edad o con discapacidad necesitados de especial protección, se llevará a cabo,
cuando resulte necesario para impedir o reducir los perjuicios que para ellos puedan derivar del desarrollo del proceso o de la
práctica de la diligencia, evitando la confrontación visual de los mismos con el inculpado. Con este fin podrá ser utilizado
cualquier medio técnico que haga posible la práctica de esta prueba, incluyéndose la posibilidad de que los testigos puedan
ser oídos sin estar presentes en la sala mediante la utilización de tecnologías de la comunicación. (Esto es lo nuevo)
v Se trata de proteger a víctimas desvalidas o dignas de especial protección permitiendo esta posibilidad.
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Estas medidas serán igualmente aplicables a las declaraciones de las víctimas cuando de su evaluación inicial o posterior
derive la necesidad de estas medidas de protección.”.
-Y, luego, el art. 714 LECrim es el que pone de relieve las discrepancias entre lo que se ha declarado en fase de
instrucción y lo que se declara en el juicio oral. Artículo 714. “Cuando la declaración del testigo en el juicio oral no sea
conforme en lo sustancial con la prestada en el sumario, podrá pedirse la lectura de ésta por cualquiera de las partes. Después
de leída, el presidente invitará al testigo a que explique la diferencia o contradicción que entre sus declaraciones se observe.
-Por otra parte, en cuanto a las responsabilidades del testigo que se niega a declarar, pueden incurrir en multa de 200 a
5.000 euros; y, si persiste en su negativa, se procederá contra él como autor del delito de desobediencia grave a la
Autoridad (art. 716 LECrim). Artículo 716. “El testigo que se niegue a declarar incurrirá en la multa de 200 a 5.000 euros,
que se impondrá en el acto. Si a pesar de esto persiste en su negativa, se procederá contra él como autor del delito de
desobediencia grave a la Autoridad.”.
-Igualmente, el tema de la indemnización a la que tienen derecho los testigos, por los gastos de desplazamiento, pérdida
del día de jornada de trabajo, etc., es a lo que se refiere el art. 722 LECrim. Artículo 722. “Los testigos que comparezcan a
declarar ante el Tribunal tendrán derecho a una indemnización, si la reclamaren. El Secretario judicial la fijará el mediante
decreto, teniendo en cuenta únicamente los gastos del viaje y el importe de los jornales perdidos por el testigo con motivo de
su comparecencia para declarar.”.
*Testigos de referencia. Son aquellos que aportan datos recibidos por un tercero que no comparece (a ellos se refiere el
art. 710 LECRIM). La jurisprudencia establece determinadas condiciones para permitir estos testigos de referencia, a
saber: – Se admitirán cuando los testigos directos no puedan declarar (muerte, enfermedad grave o paradero desconocido
del testigo directo). – Sus declaraciones no pueden enervar la presunción de inocencia, aunque su valoración, juntamente
con otros medios, sí puede alcanzar aquel efecto. – Se excluye el testigo de referencia en las causas por calumnias e
injurias verbales (art. 813).
*Forma. Los testigos acudirán a la sede del tribunal y permanecerán aislados en una sala habilitada a este efecto, en la que
los que hayan declarado no podrán comunicarse con los que deban prestar declaración, ni con otras personas. Los testigos
declararán por el siguiente orden: primero los testigos propuestos por el MF; a continuación los de las acusaciones
particulares; acto seguido, los del actor civil; y, finalmente, los propuestos por la defensa.
3ª) Por su parte, al informe pericial como prueba sólo le dedican tres artículos (arts. 723 a 725 LECrim); mientras que
al informe pericial como diligencia de investigación le dedican un montón de artículos en el Libro II LECrim. A través de la
prueba pericial se presenta un informe, ante la autoridad judicial, sobre datos basados en los conocimientos profesionales
o prácticos específicos —de los que el juez carece— de personas ajenas al proceso, a las que se conoce como peritos.
Normalmente, cuando llegamos al juicio oral, el informe pericial ya está hecho porque se ha pedido antes de llegar al acto
del juicio. Lo que puede ocurrir es que la prueba pericial sea:
- una pericial anticipada; con lo cual se ha practicado ante el juez de instrucción en la fase de instrucción con todas las
garantías y con contradicción, y lo que tenemos es el documento público que levanta el secretario judicial y lo aporto,
y lo que se puede hacer es pedir que vengan los peritos a ratificar esa prueba anticipada en el acto del juicio oral,
sobre todo para someterlo a contradicción.
- O una pericial preconstituida (por ej., prueba de ADN, los informes de los técnicos de los laboratorios oficiales, que
se aporta como prueba documental, y sólo si la otra parte lo impugna, entonces sí se llama al perito para que vaya al
acto del juicio oral).
*Práctica. Hay varias conductas que pueden solicitarse al perito: 1) Esclarecer hechos sin solicitud de informe escrito,
presentando las piezas de convicción y contestando a preguntas y repreguntas que se le formulen 2) Formule informe, a
ser posible en el acto de la vista, y de no serlo, se procedería a la suspensión por el tiempo necesario, lo que no es óbice a
la práctica de otros medios de prueba. Suspensión que también se producirá cuando el objeto de pericia no se halle en
sede judicial y haya que desplazarse.
Careos. Se considera como un medio complementario de otros medios de prueba, especialmente empleado en los
supuestos de contradicción, desacuerdo o discrepancia entre quienes han intervenido en calidad de testigos o de
encausados. Y tiene carácter subsidiario, practicándose solo cuando no exista forma diversa de comprobar la veracidad de
los hechos. Es por ello que la práctica del careo consiste en la confrontación oral o el «cara a cara» entre ellos, dirigido a
esclarecer algún hecho o circunstancias de importancia en el proceso, sobre los que pesa la contradicción o discordancia.
No se practicarán con testigos menores de edad, salvo que fuere imprescindible y no lesivo para el interés del testigo,
previo informe pericial.
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Inspección ocular. Regulada en el art. 727, permite que el Tribunal se constituya en el lugar correspondiente fuera de la
sede del mismo, con las partes. La realización de la inspección ocular se lleva a cabo en los mismos términos que en la
instrucción.
4ª) Prueba documental. El art. 26 CP considera «documento» todo soporte material que exprese o incorpore datos,
hechos o narraciones con eficacia «probatoria», lo que abre las puertas a tantas fuentes de prueba que se incorporan por
las nuevas tecnologías, la ciencia y la técnica (videos, documentos electrónicos, historiales clínicos, registros informáticos,
certificaciones electrónicas). Su incorporación al proceso se hace a través de la prueba documental. A ella se refieren los
arts. 726 a 731 LECrim. De estos arts., lo relevante es que en el acto de la vista no se aporta la prueba documental; sino
que ya eso obra en la causa, es decir, ya obra en los autos la prueba documental. Lo relevante de la prueba documental son
los arts. 726 y 730 LECrim.
- El 726, porque permite que el tribunal de oficio examine “los libros, documentos, papeles y demás piezas de convicción
que puedan contribuir al esclarecimiento de los hechos o a la más segura investigación de la verdad.”. es decir, si se han
aportado documentos, libros, o cualquier pieza de convicción en la causa, el tribunal de oficio, sin que nadie se lo pida,
puede examinarlos. Si fueron incorporados en la instrucción, se deben dar por reproducidos, con lectura íntegra en la
vista. Las partes pueden, sin embargo, incorporar otros documentos, siempre que sean admitidos por el tribunal,
hasta el momento del juicio oral (arts. 784.2 y 785.1, II).
- El 730, porque permite que ciertas pruebas practicadas en la fase de instrucción se lleven al acto del juicio oral
mediante la lectura de ese medio de prueba, y, una vez leído, se puede someter a contradicción en el acto del juicio
oral. (Artículo 730: “Podrán también leerse o reproducirse a instancia de cualquiera de las partes las diligencias
practicadas en el sumario, que, por causas independientes de la voluntad de aquéllas, no puedan ser reproducidas en el
juicio oral, y las declaraciones recibidas de conformidad con lo dispuesto en el artículo 448 durante la fase de
investigación a las víctimas menores de edad y a las víctimas con discapacidad necesitadas de especial protección.”).
Igualmente, aquellas diligencias que por su carácter es imposible su reiteración en juicio, se incorporaran a éste
cuando las partes así lo soliciten o bien por el propio Tribunal, como prueba documental que deberá leerse en la vista
(art. 730).
*Por ej., en temas de agresiones sexuales a menores, cuando los menores han prestado declaración con todas la garantías
en la fase de instrucción, se evita que tengan que acudir al juicio oral si la parte lo pide, y se da simplemente lectura a su
declaración, siempre y cuando esa declaración se haya practicado con garantías, es decir, con contradicción y ante el juez
de instrucción.
Lo relevante del juicio es la práctica de la prueba. Después de practicadas las pruebas de la acusación y de la defensa en el
acto de la vista, lo que seguiría son las calificaciones definitivas (arts. 732 y 733 LECrim). El segundo acto procesal
acusatorio es la calificación definitiva. Constituye, además, el segundo momento de interposición de la pretensión penal, y
en sentido técnico, el último. Tanto en el proceso por delitos más graves como en los procesos abreviados y juicios
rápidos, las calificaciones definitivas se formulan una vez practicadas las diferentes pruebas admitidas, en el acto de la
vista. (*matización: la profesora ha dicho que en proceso ordinario no cabe conformidad; sin embargo, se hizo referencia a
ello en la actividad formativa donde el magistrado de la AP dijo que sí cabe cuando la pena que se pide es inferior a 6
años). Recuerden que las calificaciones que ya se han hecho son escritos de calificación provisional. Pero aquí en este
momento pueden ocurrir 2 cosas:
- Que las partes eleven sus escritos de calificación provisional a conclusiones definitivas y no introduzcan ningún
cambio ni ninguna alteración (es decir, si de la prueba que se ha practicado no resulta nada relevante, se eleva a
definitivo el escrito de calificación provisional, y lo que era un objeto provisional se pasa a convertir en un objeto
definitivo); o bien
- Que las partes, después de la práctica de la prueba, cuando elevan a definitivo su escrito de calificación provisional,
quieran introducir alguna modificación. *Esto se hace oralmente en el acto de la vista del juicio oral; no se
suspende para que se redacte un nuevo escrito de calificación, sino que se hace allí en la misma vista. Por ej., esto
tiene sentido si, después de la práctica de la prueba, se aprecia que concurre alguna circunstancia modificativa de la
responsabilidad criminal (eximente, atenuante o agravante), con lo cual, apreciada dicha circunstancia, se pide un
incremento o una reducción de la pena, pudiendo hacer esa modificación en el mismo acto de la vista.
*Otra posibilidad es que las partes pidan la retirada de la acusación: significa pedir el MF o el acusador en su
calificación definitiva la absolución del acusado.
El art. 732 LECrim establece que: “Practicadas las diligencias de la prueba, las partes podrán modificar las conclusiones
de los escritos de calificación. En este caso formularán por escrito las nuevas conclusiones y las entregarán al Presidente del
Tribunal. (*Matización: Esto es lo que dice el precepto, pero lo cierto es que se hace oralmente en el acto de la
vista, no se suspende). Las conclusiones podrán formularse en forma alternativa, según lo dispuesto en el artículo 653.”.
Efectos. Los efectos difieren según pidan las partes acusadoras la condena o la absolución:
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1. Petición de pena: el juez o tribunal están vinculados por la calificación definitiva de la parte acusadora, no pudiendo
condenar por delito que lleve aparejada una pena más grave que la pena fijada en la ley penal para el delito que las partes
acusadoras hayan calificado.
2. Petición de absolución: el órgano jurisdiccional puede someter a debate que en su opinión, por las razones que indique,
procede la condena y no la absolución. Pero solo podrá proceder a condenar si la acusación reconsidera su postura y
asume la tesis judicial. De lo contrario, si todas las partes piden la absolución, el juez no puede condenar.
3-. INFORMES Y ÚLTIMA PALABRA
-Una vez que tenemos las calificaciones o conclusiones definitivas, lo que siguen son los informes o alegato final de las
partes (arts.734 a 738 LECrim). Empieza primero informando la acusación (esto es, informe del MF, informe de la
acusación particular si la hubiera, e informe de la acusación popular si la hubiera), y luego la defensa (esto es, informe del
acusado y, en su caso, del responsable civil subsidiario) (art.734, párrafo 1º: “Llegado el momento de informar, el
Presidente concederá la palabra al Fiscal, si fuere parte en la causa, y después al defensor del acusador particular si le
hubiese.”).
-Y, luego, vendría el derecho a la última palabra del acusado, que es un derecho de ejercicio potestativo (art. 739
LECrim). Sólo está regulado en el procedimiento ordinario, pero este art.739 LECrim es de aplicación a todos los
procedimientos. Por tanto, es de ejercicio potestativo y, se le tiene que conceder; luego ya hay acusados que lo utilizan y
otros que no. Si no se otorga este trámite el juicio podría declararse nulo por vulneración del derecho a la defensa.
Artículo 739. “Terminadas la acusación y la defensa –con esto se refiere a los informes-, el Presidente preguntará a los
procesados si tienen algo que manifestar al Tribunal (se le da al acusado la oportunidad de expresar su opinión). Al que
contestare afirmativamente le será concedida la palabra. (éste es el derecho a la última palabra). El Presidente cuidará
de que los procesados, al usarla, no ofendan la moral ni falten al respeto debido al Tribunal ni a las consideraciones
correspondientes a todas las personas, y que se ciñan a lo que sea pertinente, retirándoles la palabra en caso necesario (debe
hacerlo con educación y respeto)”. Es la manifestación más genuina del derecho de autodefensa, última oportunidad que
tiene el acusado de convencer al tribunal de su inocencia. A continuación, el órgano jurisdiccional declara concluso el acto
del juicio oral y queda visto el juicio para sentencia. La Ley dice que el tribunal tiene 20 días para dictar sentencia.
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- Y contra la sentencia que dicta la Sala de lo Penal del TSJ de la C.A., recurso de casación ante la Sala 2ª del TS, si
cupiera, porque es extraordinario.
*Y si quien dictó sentencia fue la Sala de lo Penal de la AN por tratarse de delitos del art. 65 LOPJ, cabrá:
- Recurso de apelación ante la Sala de Apelación de la AN del art. 64 bis LOPJ.
- Y recurso de casación ante la Sala 2ª del TS.
Además de la oralidad, publicidad y contradicción, el principio que informa la celebración de la vista es el principio de
concentración o unidad de acto (art. 744 LECrim), es decir, que se celebre en una o varias sesiones consecutivas entre sí
para evitar las dilaciones y, sobre todo, para evitar que el tribunal pierda la apreciación. Artículo 744. “Abierto el juicio
oral, continuará durante todas las sesiones consecutivas que sean necesarias hasta su conclusión.”. (Esto en el papel
queda muy bien, porque se supone que se celebra hoy, se sigue celebrando mañana y así; pero luego hay que contar con
otras cuestiones que el legislador no tiene en cuenta, como, por ejemplo, que haya salas disponibles, que otro tribunal esté
celebrando y tenga cogida la sala, etc., por tanto se intenta garantizar en la medida de lo posible la concentración). No
obstante, si esto no es posible, y como excepción a este principio de unidad de acto, cabe la posibilidad de suspender el
juicio oral por las causas que se establecen en los arts. 745 y 746 LECrim. y que podemos sistematizar de la siguiente
manera:
i) Por causas de fuerza mayor (enfermedad). Son las contempladas en el art. 746.4º y 5º LECrim:
- “4.º Cuando algún individuo del Tribunal o el defensor de cualquiera de las partes enfermare repentinamente hasta el
punto de que no pueda continuar tomando parte en el juicio ni pueda ser reemplazado el último sin grave
inconveniente para la defensa del interesado. Lo dispuesto en este número respecto a los defensores de las partes se
entiende aplicable al Fiscal.”
- “5.º Cuando alguno de los procesados se halle en el caso del número anterior, en términos de que no pueda estar
presente en el juicio. La suspensión no se acordará por esta causa sino después de haber oído a los facultativos
nombrados de oficio para el reconocimiento del enfermo.”
*Como a veces se utiliza el tema de la enfermedad por picaresca, el presidente del tribunal puede ordenar a un médico
forense de su juzgado a examinar al acusado a ver si está enfermo de verdad.
ii) Por imposibilidad de practicar la prueba testifical cuando la misma sea relevante (art. 746.3º LECrim). Si no
viene el testigo, la suspensión tiene que ser pedida por la parte, tiene que indicar que es un testigo relevante y se puede
pedir al tribunal que se hagan constar qué preguntas querían hacérsele al testigo, para que el tribunal aprecie si ese
testigo es tan relevante como está diciendo la parte. Con lo cual se procede a la lectura de esas preguntas que se le
hubiesen hecho a ese testigo que no está presente, y luego ya queda a decisión del tribunal decidir si suspende o no por
esta causa.“3.º Cuando no comparezcan los testigos de cargo y de descargo ofrecidos por las partes y el Tribunal considere
necesaria la declaración de los mismos. Podrá, sin embargo, el Tribunal acordar en este caso la continuación del juicio y la
práctica de las demás pruebas; y después que se hayan hecho, suspenderlo hasta que comparezcan los testigos ausentes. (A
veces, tiene mucha lógica porque, si hay 4 testigos y no vienen un par de ellos, pero luego también están
esperando, por ejemplo, peritos, técnicos y policía, pues sería ir contra el principio de economía procesal
suspender para todos; de modo que lo lógico es practicar la prueba con los que estén presentes y se suspende
para los otros testigos que no han comparecido). Si la no comparecencia del testigo fuere por el motivo expuesto en el
artículo 718, se procederá como se determina en el mismo y en los dos siguientes.”.
iii) Cuando se plantean cuestiones incidentales que el tribunal tiene que resolver sobre la marcha y que le
obligan a suspender porque no lo puede decidir en el acto (art. 746.1º LECrim). *Por ej., cuando se trata de un testigo
protegido y la defensa pide la identificación del testigo, en varias ocasiones el tribunal se retira y suspende para decidir si
le entrega o no a la defensa la identidad del testigo protegido. “1.º Cuando el Tribunal tuviere que resolver durante los
debates alguna cuestión incidental que por cualquier causa fundada no pueda decidirse en el acto.”
iv) Cuando haya que practicar diligencias fuera de la sede del órgano judicial, que es a lo que se refiere el art.
746.2º LECrim: 2.º Cuando con arreglo a este Código el Tribunal o alguno de sus individuos tuviere que practicar alguna
diligencia fuera del lugar de las sesiones y no pudiere verificarse en el tiempo intermedio entre una y otra sesión.”. E
igualmente si se introducen hechos nuevos, hay que suspender la causa. Imagínense que como consecuencia de las
declaraciones prestadas por las partes en el acto del juicio oral aparecen hechos nuevos; en este caso, hay que suspender,
porque si sobre esos hechos nuevos no se ha investigado o no se ha instruido, ello obliga a suspender la causa.
v) “6.º Cuando revelaciones o retractaciones inesperadas produzcan alteraciones sustanciales en los juicios,
haciendo necesarios nuevos elementos de prueba o alguna sumaria instrucción suplementaria. No se suspenderá el
juicio por la enfermedad o incomparecencia de alguno de los procesados citados personalmente, siempre que el Tribunal
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estimare, con audiencia de las partes y haciendo constar en el acta del juicio las razones de la decisión, que existen elementos
suficientes para juzgarles con independencia. Cuando el procesado sea una persona jurídica, se estará a lo dispuesto en el
artículo 786 bis de esta Ley.” (art. 746.6º LECrim). (Todas estas causas de suspensión que se aplican a las personas físicas,
este último apartado del art. 746.6º permite que también se apliquen a las personas jurídicas).
vi) Vulneración del derecho de defensa: cuando haya renuncia sobrevenida del abogado defensor o ausencia de
testigos, etc.
*¿Cuánto tiempo se puede tener suspendida la causa? En el proceso civil se dice que se puede suspender hasta 70 días;
mientras que en el penal no se fija un plazo. De modo que en el proceso penal quedará a criterio del tribunal,
dependiendo de la causa de que se trate. Porque si la suspensión fuera indefinida en el tiempo, acaba teniendo que anular
todo lo practicado en el juicio y volviendo a celebrarlo, lo cual va en contra del principio de economía procesal. Queda, por
tanto, a criterio del tribunal valorarlo, y en función de la circunstancia que se alegue como motivo para suspender la causa.
La suspensión debe decretarse mediante auto motivado y tiene que responder a la petición de una de las partes o del
criterio el órgano sentenciador. Si el tribunal no accediera a la suspensión deberá manifestarse la oportuna protesta, como
presupuesto indispensable para recurrir en casación.
*Ej., el no estar presente el abogado defensor porque está de viaje, ¿sería causa de suspensión? Pues dependerá; si se
compra el billete después de haber sido citado para el acto de la vista, difícilmente el juez va a aceptar esa causa de
suspensión; pero claro, podría acabar generando indefensión al cliente y generando una responsabilidad civil por el
letrado por una mala praxis del ejercicio de defensa.
Interrupción. Ocurre cuando concurren determinadas circunstancias que llevan a paralizar el proceso, siendo estas de
duración incierta y excesiva: ej. aviso de bomba, apagón de electricidad, incendio, etc. Los efectos de esta interrupción
serán la anulación de todo lo actuado hasta el momento, provocando la necesidad de reiniciar el proceso desde el
principio.
El tribunal queda vinculado por el objeto procesal, por lo que no puede resolver ni investigar más allá́ del hecho punible
denunciado. No obstante, se ha entendido que el juez puede llegar a cambiar la calificación jurídica (principio de legalidad
y iura novit curia), siempre y cuando no se altere el núcleo esencial del hecho (el factum). El TS ha elaborado un catálogo
de delitos en los que es posible el cambio de calificación, que son los delitos homogéneos (aquellos en los que el hecho
fáctico en sentido esencial no ha cambiado, lo que han cambiado son cuestiones accesorias). No obstante, el juez tiene que
anunciar el cambio de calificación y someter a las partes a la posibilidad de contradicción. Por tanto, el órgano
jurisdiccional no está vinculado por la calificación que hagan las partes en su acusación definitiva, así como tampoco por la
pena que se pida en virtud de dicha calificación, pues siempre puede desvincularse, para imponer la pena que él considere
justa conforme a la calificación que estime correcta, utilizando el art. 733. El art. 733 se refiere solo a proceso ordinario,
pero la doctrina entiende que debe extenderse también al abreviado. También es aplicable la desvinculación en el juicio de
faltas, en el rápido y en los que se celebren ante el TJ.
Presupuestos:
1º. Que se trate de procesos incoados por delito público o semipúblico, excluyendo los procesos por delito privado (en
estos la parte acusadora sí dispone de la acción penal).
2º. Que a la vista de la prueba practicada, el hecho criminal haya sido calificado con manifiesto error.
3º. Que en lo relativo a la pretensión civil el tribunal no puede decir absolutamente nada si se ha calificado con manifiesto
error, porque se trata de un proceso civil, y por tanto, rigen los principios dispositivo y de oportunidad.
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Tema 12
• Regulación:
De la Sentencia se ocupan los Arts. 741 y 742 LECrim, en relación con los arts. 141 y 142, si bien este último precepto ha
de ser integrado con lo dispuesto en los arts. 246 y ss. LOPJ y 206 y ss. LEC.
• Concepto
Se entiende por sentencia penal la resolución judicial definitiva, por la que se pone fin al proceso, tras su tramitación
ordinaria en todas y cada una de sus instancias y en la que se condena o absuelve al acusado con todos los efectos
materiales de cosa juzgada. La sentencia es la contestación a los escritos de calificación, por lo que en su contenido se
tendrá que responder a cada una de las cuestiones que se piden en dichos escritos. Si hay conexidad la sentencia tendrá
que responder a todas las cuestiones relativas a ambos delitos.
1. En primer lugar, la sentencia penal es siempre definitiva, poniendo fin, y, si es firme, de una manera irrevocable,
al proceso penal (art. 141, párrafo 4º, LECrim).
2. En segundo lugar, la sentencia penal siempre es de fondo, con lo que se diferencia de la civil, que puede ser
absolutoria en la instancia (por defecto formal no entra al fondo). La sentencia penal, por el contrario, ha de
absolver o condenar al acusado siempre en el fondo, sin que la Ley autorice a dictar sentencias absolutorias en
la instancia. Por eso, cuando adquiere firmeza, ha de gozar del efecto de cosa juzgada material (art. 144 y 742
LECrim).
3. Pero las sentencias no son las únicas resoluciones que generan efectos de cosa juzgada, ya que también los
ocasionan los autos de sobreseimiento libre.
• Clasificación
Las sentencias penales se caracterizan por encerrar siempre un fallo declarativo o mixto, dispositivo-declarativo y de
condena.
- Son declarativas todas las sentencias absolutorias, que implícitamente vienen a restablecer definitivamente el
derecho fundamental a la libertad del art. 17 CE, amenazado a lo largo de todo el proceso penal.
- También contienen una parte dispositiva declarativa las sentencias penales de condena, en tanto que declaran la
comisión del hecho punible con el consiguiente reproche jurídico penal, pero, como su propio nombre indica, son
fundamentalmente de condena, en la medida en que irrogan al condenado una pena.
- Asimismo son de condena los pronunciamientos civiles que satisfacen la pretensión civil de resarcimiento,
acumulada al proceso penal.
- Excepcionalmente las sentencias pueden tener efectos constitutivos, cuando se aplican determinadas penas
específicas como la inhabilitación absoluta y especial o la privación de permisos o licencias, etc., que puede
imponer el tribunal, en concepto de las denominadas por el CP “consecuencias accesorias” (art. 129.1.b), o cuando
con ocasión de la resolución de una cuestión prejudicial no devolutiva y a fin de satisfacer en su integridad la
pretensión civil, el tribunal penal se ve obligado a declarar la nulidad de un determinado negocio jurídico (por ej.,
la de una escritura pública, que ha constituido el objeto material de un delito de estafa).
• Requisitos externos (arts. 142 LECrim, y 245 y 248.3 LOPJ). Resumirlo.
Como regla general, las Sentencias penales han de redactarse por escrito (art. 142 LECrim).
→ La sentencia oral:
Sin embargo, el art. 245.2 LOPJ dispone que “las sentencias podrán dictarse de viva voz cuando lo autorice la Ley”; de
modo que en el ámbito del proceso abreviado (art. 789.2 LECrim), de los juicios rápidos (art. 802.3 LECrim), sentencias de
conformidad incluidas (arts. 801.2 y 787.6 LECrim) y del juicio por delitos leves (art. 975 LECrim) cabe la posibilidad de
que el Juez de lo Penal pueda dictar sentencia “in voce”. De los arts. 789.2 y 975 LECrim se extraen las siguientes notas
esenciales de la sentencia penal oral:
- En cuanto a la competencia, sólo las pueden dictar los Juzgados de lo penal y los jueces de instrucción, sin
que la AP esté autorizada nunca, ni siquiera en el ámbito del procedimiento abreviado, a dictar sentencia oral;
- El procedimiento adecuado ha de ser el abreviado, el de los juicios rápidos o el proceso por delito leve.
- La sentencia oral, en el ámbito del proceso abreviado, precisa, aunque sea sucinta, una motivación verbal, que
efectuará el juez al término del juicio (art. 247.2 LECrim).
- Por el contrario, en el juicio de faltas, no es necesaria dicha motivación, debiendo tan sólo el juez anticipar el fallo.
- Si una vez dictada la sentencia de viva voz, todas las partes manifestaran su intención de no recurrir, la sentencia
oral adquirirá firmeza y podrá, sin más, ser ejecutada
- Si, por el contrario, alguna de las partes manifestara su intención de recurrir, la sentencia oral carecerá de validez
alguna, debiendo el juez dictar sentencia escrita en el plazo legalmente previsto, la cual, una vez notificada,
posibilitará su impugnación dentro del plazo establecido para el ejercicio de los recursos.
En el proceso ante el tribunal del jurado, si el veredicto fuera de inculpabilidad, el presidente pronunciará verbalmente la
absolución (art. 67 LOTJ). Pero este adelanto oral del fallo no le exime de su obligación de redactar posteriormente la
sentencia, sea ésta absolutoria o de condena (art. 70.1 LOTJ).
→ La sentencia escrita:
Por tanto, en el sumario ordinario, en el procedimiento ante el tribunal del jurado y en el proceso penal abreviado ante la
AP, la sentencia ha de ser necesariamente escrita. Como dijimos antes, en los demás casos (proceso abreviado ante el
juzgado de lo penal y proceso por delito leve), podrá dictarse sentencia oralmente cuando su objeto no revista una gran
complejidad jurídica e intuya la voluntad de las partes de no impugnar la sentencia, puesto que, en caso contrario, la
sentencia escrita devendrá obligatoria. Una vez concluso el proceso, el magistrado ponente o los jueces de lo penal o de
instrucción redactarán la sentencia:
- Dentro de los 3 días en el sumario ordinario y juicios rápidos (arts. 203 y 802.3 LECrim),
- O 5 días posteriores a la celebración del juicio oral en el abreviado (art. 789.1),
- O el mismo día o al siguiente en proceso por delito leve (art. 203 LECrim).
La misma será inscrita en el Libro-Registro de sentencias penales y notificada a las partes (arts. 158 a 160 LECrim).
o Estructura: De conformidad con los arts. 142 LECrim, 70 LOTJ, 248.3 LOPJ y 209 LEc, la Sentencia consta de las
siguientes partes:
i) El encabezamiento
En el encabezamiento deberán expresarse el lugar y la fecha en que se dictaren las sentencias, los hechos que hubiesen
dado lugar a la formación de la causa, los nombres y apellidos de los actores particulares, si los hubiere, y de los
procesados, los sobrenombres o apodos con que sean conocidos, su edad, estado, naturaleza, domicilio, oficio o profesión,
y, en su defecto, todas las demás circunstancias con que hubieren figurado en la causa, y además el nombre y apellido del
Magistrado ponente (art. 142.1 LECrim). También suele recogerse, con anterioridad al encabezamiento, el número de
autos o de rollo, la determinación del tribunal con expresión de la designación de los Magistrados que lo componen e
identificación del Ponente, el lugar y la fecha de publicación de la Sentencia.
Aunque cuando el art. 142.2 LECrim todavía utilice la castiza fórmula de los “Resultandos” para designar la declaración de
hechos probados, esta redacción debe considerarse derogada por el art. 248.3 LOPJ, el cual ha de ser complementado con
el art. 209.2 LEC. En los “Antecedentes de hechos” se reflejarán las pretensiones de las partes, contenidas en los
escritos de acusación y defensa o calificaciones provisionales y definitivas o conclusiones. A continuación necesariamente
la sentencia penal debe contener la “Declaración de hechos probados”. A diferencia de los demás órdenes
jurisdiccionales (en los que resulta aplicable la expresión “en su caso” del art. 248.3 y 209.2 LEC que permitirían obviar
esta declaración), en el proceso penal siempre es necesaria la declaración de hechos probados (salvo en el caso de las
sentencias de conformidad). Ello se deriva de la obligación constitucional de motivar las sentencias (art. 118 CE) en
relación con el derecho a la tutela judicial y la presunción de inocencia, que han de obligar al tribunal a determinar el
resultado probatorio y efectuar sobre él la pertinente valoración. Por eso, el art. 142.2 LECrim obliga al juez a determinar
los hechos probados, estableciendo que en la sentencia se plasmarán “los hechos que estuvieren enlazados con las
cuestiones que hayan de resolverse en el fallo, haciendo declaración expresa y terminante de los que se estimen probados.”.
Esta declaración de hechos tiene importancia desde el punto de vista de la motivación y del éxito de los recursos por error
de hecho en la apreciación de la prueba, ya que la inexistencia de dicha declaración o su ausencia de motivación pueden
dar lugar a un supuesto de sentencia “manipulativa”. Pero la determinación de tales hechos no exime al tribunal de
razonar la prueba en los “Fundamentos de Derecho”, donde el tribunal deberá apoyarse en los medios probatorios para
afirmar los hechos que ha de subsumir en los correspondientes preceptos penales. Esta obligación de razonar la prueba
adquiere bastante importancia cuando se trata de valorar la prueba indiciaria, en la que es doctrina del TC la de que el
tribunal debe estimar probado el hecho base o indiciario y, a continuación, reflejar el razonamiento lógico deductivo que
le permita inferir la conclusión. La infracción de la obligación de determinar los hechos probados posibilita la
interposición del recurso de casación por quebrantamiento de forma (art. 851.1 y 2 LECrim), que, si fuera estimado,
puede ocasionar la anulación de la sentencia de instancia por el TS y su devolución al tribunal “a quo” a fin de que
determine “con claridad” los hechos probados.
Aquí también hay que considerar abrogada la anacrónica denominación de “Considerandos”, realizada por el art. 142.4
LECrim, y sustituida por “Fundamentos de Derecho o Jurídicos”. El resto del precepto permanece válido: “Primero. Los
fundamentos doctrinales y legales de la calificación de los hechos que se hubiesen estimado probados. Segundo. Los
fundamentos doctrinales y legales determinantes de la participación que en los referidos hechos hubiese tenido cada uno de
los procesados. Tercero. Los fundamentos doctrinales y legales de la calificación de las circunstancias atenuantes, agravantes
o eximentes de responsabilidad criminal, en caso de haber concurrido. Cuarto. Los fundamentos doctrinales y legales de la
calificación de los hechos que se hubiesen estimado probados con relación a la responsabilidad civil en que hubiesen incurrido
los procesados o las personas sujetas a ella a quienes se hubiere oído en la causa, y los correspondientes a las resoluciones que
hubieren de dictarse sobre costas, y, en su caso, a la declaración de querella calumniosa. Quinto. La cita de las disposiciones
legales que se consideren aplicables, pronunciándose por último el fallo, en el que se condenará o absolverá no sólo por el
delito principal y sus conexos, sino también por las faltas incidentales de que se hubiere conocido la causa, reputándosefaltas
incidentales las que los procesados hubiesen cometido antes, al tiempo o después del delito como medio de perpetrarlo o
encubrirlo. (…)”. Por lo tanto, en dichos fundamentos hay que reflejar:
- Por un lado, los puntos de hecho y de Derecho,
- Y, por otro, el Derecho objetivo aplicable, incluida la jurisprudencia reclamable a cada uno de los puntos de
hecho que fundan la acusación y la defensa.
Dentro de los fundamentos jurídicos también es relevante la “ratio decidendi” o argumentos jurídicos esenciales que
justifican el fallo.
iv) El fallo
Dado que existe la posibilidad de la acumulación de la pretensión civil de resarcimiento y la exigencia de que todas las
sentencias sean congruentes, la parte dispositiva de la sentencia penal puede tener un doble pronunciamiento, penal y
civil. Así se deduce de los arts. 742 LECrim. Artículo 742. “En la sentencia se resolverán todas las cuestiones que hayan sido
objeto de juicio, condenando o absolviendo a los procesados, no sólo por el delito principal y sus conexos, sino también por las
faltas incidentales de que se haya conocido en la causa, sin que pueda el Tribunal emplear en este estado la fórmula del
sobreseimiento respecto de los acusados a quienes crea que no debe condenar. También se resolverán en la sentencia todas
las cuestiones referentes a la responsabilidad civil que hayan sido objeto del juicio. Lo dispuesto en el párrafo quinto del
artículo 635 sobre el destino de las piezas de convicción que entrañen, por su naturaleza, algún peligro grave para los
intereses que en el mismo se expresan, será aplicable a las sentencias absolutorias. El Secretario judicial notificará la
sentencia por escrito a los ofendidos y perjudicados por el delito, aunque no se hayan mostrado parte en la causa.”. En el fallo,
que deberá redactarse con claridad y sin contradicciones, han de determinarse las consecuencias jurídicas que las normas
asocian al cumplimiento de su presupuesto fáctico. En el fallo, penal y civil, se determinan también los límites objetivos y
los efectos de la cosa juzgada, tanto el positivo, en la medida en que lo que se ejecuta es lo que en el fallo se establece,
como los positivos o excluyentes de cualquier proceso posterior sobre el mismo objeto. Han de pronunciarse tantos fallos
como hechos punibles y faltas incidentales se le hayan atribuido al acusado en las conclusiones definitivas, debiendo
reflejarse en párrafos separados y numerados cada uno de ellos, incluido el pronunciamiento en costas. El fallo civil de
la sentencia penal, y a diferencia de las sentencias civiles, puede ser “a reserva de liquidación”, en cuyo caso el “quantum”
de la indemnización se determinará en fase de ejecución de sentencia. Las piezas de convicción y efectos intervenidos
se devolverán a su dueño, salvo que entrañe peligro o fuera procedente su comiso (art. 472.3 LECrim). Las
sentencias definitivas se notificarán a las partes y se leerán en estrados el mismo día de su firma (art. 160 LECrim), a
partir del cual no podrán modificarse (art. 161 LECrim), excepto mediante aclaración de sentencias, que han de
limitarse a: esclarecer algún concepto obscuro, suplir cualquier omisión o corregir algún error material, o por la vía de
recursos. A tal efecto, en la notificación de la sentencia, se le habrá de informar al condenado de los recursos existentes
contra ella (art. 248.4 LOPJ). Cuando la sentencia adquiera firmeza, se ejecutará de oficio (arts. 794 y 988.II LECrim).
Partimos de que conforme al art.742 LECrim “En la sentencia se resolverán todas las cuestiones que hayan sido objeto de
juicio (…)”. En este precepto se viene a recoger la obligación constitucional de congruencia y exhaustividad, correlativa al
derecho a la tutela judicial efectiva, que implica también el derecho de las partes a obtener una resolución “congruente” y
“exhaustiva”, por lo que el incumplimiento de este requisito:
- No sólo posibilita el ejercicio de los recursos, y en especial el de casación por quebrantamiento de forma (art.
851.3 LECrim),
- Sino también el de amparo.
En el proceso penal dicha obligación de congruencia ha de suceder entre las peticiones contenidas en los escritos de
conclusiones o de calificación definitiva y el fallo, de manera que la congruencia penal puede definirse como la perfecta
adecuación de las conclusiones con el fallo o parte dispositiva de la sentencia. Las infracciones a este principio
pueden serlo por: - Por defecto: al no pronunciarse sobre todas las peticiones de las partes. - Por exceso: imponiéndose
por ejemplo pena mayor a la solicitada sin hacer uso del art 733. En el proceso penal pueden darse 3 vicios de
incongruencia de la sentencia:
a) La infracción de la congruencia cualitativa o al objeto procesal,
b) La de la cuantitativa al “quantum de pena”, o
c) La incongruencia omisiva.
A) La congruencia cualitativa
La congruencia cualitativa o “extra petita partium” transcurre entre el objeto del proceso penal y el fallo de la sentencia.
Recordemos que el objeto del proceso penal lo constituye tanto la pretensión penal como la pretensión civil acumulada,
por lo que la omisión de estos pronunciamientos en la sentencia abrirá las puertas al recurso de casación por
quebrantamiento de forma.
v A la pretensión penal
Ya sabemos que la pretensión penal viene determinada por la petición de una pena principal, el hecho histórico
subsumible en un tipo penal y el imputado, que constituyen la identidad objetiva y subjetiva pasiva que hay que
determinar en los escritos de calificación provisional y definitiva y a la que tiene que dar respuesta definitiva la
sentencia, de tal manera que el tribunal:
- Ni puede condenar por un hecho punible no afirmado en los escritos de conclusiones,
- Ni puede irrogar una pena principal no solicitada por la acusación,
- Ni a persona distinta del acusado.
Ahora bien, en nuestro proceso penal, el hecho histórico ha de ser integrado con el típico alegado por las partes, es decir,
de conformidad con la calificación jurídica efectuada por las partes, porque también es un derecho fundamental del
acusado el conocimiento previo de la acusación y a defenderse exclusivamente del delito que le atribuyen las partes
acusadoras. Sin embargo, no todo cambio de calificación del hecho punible efectuado por el tribunal en su sentencia
implica incongruencia, porque en nuestro proceso penal rige el principio “iura novit curia”, sino tan sólo aquellas
mutaciones del título de imputación que lesionen la “homogeneidad del bien jurídico” protegido por la norma
penal. A ello se refiere el art. 789.3 LECrim, cuando prohíbe que se pueda “condenar por delito distinto cuando éste
conlleve una diversidad de bien jurídico protegido”.
v A la pretensión civil
La congruencia del fallo civil de la sentencia penal de condena se rige por el principio dispositivo y por las prescripciones
de la LEC.
B) La congruencia cuantitativa
La congruencia penal cuantitativa o “extra petita partium” se determina en el art. 851.4 LECrim, interpretado “a sensu
contrario”. Este precepto establece que: procederá el recurso extraordinario de casación por quebrantamiento de forma
“4.º Cuando se pene un delito más grave que el que haya sido objeto de la acusación, si el Tribunal no hubiere procedido
previamente como determina el artículo 733.”. De este precepto se deduce que, si el tribunal no ha hecho uso de dicha
facultad contenida en el art. 733 para el ordinario y en el 788.3 para el abreviado:
- En el proceso ordinario, no puede el tribunal irrogar al acusado una pena correspondiente a un delito más grave (por
ej., imponer la pena del homicidio doloso, cuando las partes lo han calificado imprudente);
- Y en el proceso abreviado, no puede el tribunal imponer “pena más grave de la solicitada por las acusaciones”.
En el proceso abreviado, por el contrario, tampoco puede el tribunal imponer un “quantum” de pena superior a la más alta
solicitada por las partes acusadoras (art. 789.3 LECrim). Esta dualidad de regímenes procesales (congruencia a los límites
legales de la pena o a la cuantía de pena solicitada) fue abolida por el TS, en el sentido de aplicar también en el proceso
ordinario la congruencia cuantitativa del abreviado.
C) La incongruencia omisiva
La incongruencia omisiva constituye otra modalidad de la incongruencia “extra petita partium”, la cual sucede cuando el
tribunal omite pronunciarse en el fallo sobre alguna cuestión jurídica determinante de la culpabilidad del acusado (por ej.,
ausencia de pronunciamiento sobre alguna circunstancia modificativa de la culpabilidad). Esta modalidad adquiere
especial relevancia en el proceso penal, en el que, debido a que está en juego el derecho a la libertad, y a tenor de lo
dispuesto en los arts. 741 y 742 LECrim (“en la sentencia se resolverán todas las cuestiones que hayan sido objeto del
juicio”), no debe operar, como regla general, la congruencia implícita o por remisión a las alegaciones de las partes.
D) Motivación
Motivar una resolución es explicar el porqué de su contenido y del sentido de la decisión que en ella se toma. Por ello, las
sentencias deben exponer las razones que justifican el contenido absolutorio o condenatorio del fallo, y hasta tal punto es
requisito de la sentencia que la CE ha constitucionalizado esta obligación de los Jueces en su art. 120.3, infringiéndose en
caso contrario el derecho fundamental a la tutela judicial efectiva del art. 24.1 CE.
* Motivación fáctica: En los antecedentes de hecho no se establecerán consideraciones jurídicas, sino que habrá que
exponer los hechos.
* Motivación jurídica: los fundamentos de Derecho de la sentencia mediante los que el órgano jurisdiccional aplica el
Derecho penal a los hechos declarados probados. Se aplicará tanto el derecho sustantivo, como el procesal.
2.- LA COSA JUZGADA PENAL
Es el conjunto de efectos que produce la sentencia firme y resoluciones equivalentes sobre el objeto procesal, como lo
son su ejecutoriedad y la prejudicialidad (efecto positivo), así como el efecto negativo consistente en la imposibilidad de
volver a interponer la misma pretensión entre las mismas partes. Tiene como fundamento la tutela judicial efectiva
(derecho a la ejecución de la sentencia en sus propios términos), el principio de seguridad jurídica, legalidad y non bis
in ídem. El fundamento de la cosa juzgada se encuentra:
- Por un lado, en el derecho a la tutela judicial efectiva del art. 24 CE;
- Y, por otro, en el “non bis in idem”, que, implícito en el principio de legalidad del art. 25 CE y consagrado
expresamente en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y en el Convenio Europeo de Derechos
Humanos, conlleva la consecuencia de que nunca más podrá volverse a enjuiciar una persona determinada, que ha
sido ya condenado por el hecho punible, objeto de una sentencia firme.
Además, el derecho a la tutela judicial efectiva conlleva también el derecho a la ejecución de la sentencia (art. 24.1 en
relación con el art. 117.3 CE, y art. 18.2 LOPJ), por lo que, si no se cumpliera con la obligación de ejecutar la sentencia,
se infringiría el derecho a la tutela y la parte gravada podría interponer recurso de amparo. Desde el punto de vista
material, la cosa juzgada también se fundamenta en el principio de legalidad del art. 25 CE, una de cuyas principales
consecuencias consiste en la prohibición del “non bis in idem”, que tanto el TC como el TEDH consideran implícito en el
principio de legalidad. La vulneración del efecto negativo de la cosa juzgada, así como la del efecto en la litispendencia
(que participa de los mismos límites subjetivos y objetivos), ocasionará la violación del art. 25 CE y permitirá la
interposición de recurso de amparo. Dicho en otras palabras, si un ciudadano es condenado dos veces por la comisión
de un hecho punible o, habiendo sido condenado mediante sentencia firme, el mismo hecho punible de dicha sentencia
es objeto de un segundo proceso penal, se habrá producido una vulneración de la prohibición del “non bis in idem”,
contenida en el principio penal de legalidad del art. 25 CE.
Naturaleza:
En cuanto a su naturaleza, hay que tener presente que el cumplimiento de la condena integra una causa de extinción de
la responsabilidad penal (art. 130.2 CP), lo que ocasiona que una sentencia firme provoque el cumplimiento de la
condena y, con él, la extinción de la responsabilidad penal de quien fue condenado por ese hecho punible. Ello se revela
en la esfera del proceso penal como un presupuesto procesal de carácter negativo, en el sentido de que un ulterior
proceso penal no puede tener como objeto un hecho punible cubierto por los efectos materiales de la cosa juzgada. Al
erigirse la cosa juzgada en un auténtico presupuesto procesal, rige la regla de su examen de oficio en cualquier estadio
del procedimiento.
Nos encontramos ante dos supuestos de cosa juzgada :
- Cosa juzgada formal (firmeza de la sentencia)
Se trata de la preclusión de los medios de impugnación respecto a una resolución procesal penal. En otras palabras, una
resolución judicial que goza de esta clase de cosa juzgada no puede ser objeto de recurso. Cuando un acto deviene
firme, adquiere cosa juzgada formal. Deviene firme cuando no tenga contemplado recurso, cuando haya pasado el plazo
para presentar el recurso en cuestión o cuando, habiéndose presentado, se ha desestimado; la firmeza, es la preclusión
de los medios de impugnación respecto a una resolución procesal penal. Es un presupuesto de la cosa juzgada material
pues este efecto sólo lo despliegan las resoluciones firmes.
- Cosa juzgada material
La cosa juzgada material es la vinculación que produce en otro proceso penal la resolución de fondo firme. Es un
vínculo de naturaleza jurídico-pública que obliga a los jueces a no juzgar de nuevo lo ya decidido y, por tanto, a no
admitir controversias de las partes sobre ello. En el proceso penal únicamente gozan de la cosa juzgada material estas
dos resoluciones:
- Las sentencias (que son siempre de fondo), tanto absolutorias como condenatorias.
- Los autos de sobreseimiento libre (ya sea dictado en la etapa intermedia como tras plantear el artículo de
previo pronunciamiento).
*Una diferencia importante respecto al proceso civil es que en el proceso penal la cosa juzgada solamente tiene el efecto
negativo, preclusivo o excluyente, no gozando del efecto positivo o prejudicial. Por tanto, se mantiene el principio non
bis in ídem (art. 25 CE principio de legalidad) pero, de existir más de un acusado, el fallo es para cada uno de ellos
independiente de los demás porque no hay vinculación hacia las otras partes, ni respecto a otro acusado por los mismos
hechos, ni del mismo acusado por distintos hechos. MAYORÍA DOCTRINAL (en base a una STS 2014). De este modo,
nada impide que en un juicio posterior celebrado ante Magistrados distintos puedan calificarse los mismos hechos de
forma diferente al primero si se entiende que ésta fue errónea o incompleta, siempre que la acusación así lo sostenga y
haya existido debate contradictorio sobre dicha cuestión jurídica, pues cada causa penal tiene su propio objeto y su
propia prueba, sin ninguna vinculación prejudicial procedente de otro proceso distinto (salvo en materia de cuestiones
prejudiciales.
Funciones o efectos de la cosa juzgada material:
I. Negativa o excluyente
La función negativa o excluyente, supone la exclusión de toda decisión jurisdiccional futura entre las mismas partes y
con el mismo objeto, es decir, sobre la misma pretensión. Es el tradicional principio del non bis in ídem. Por lo tanto,
una sentencia con efectos de cosa juzgada ocasiona el efecto material, consistente en que no pueda volverse a plantear
el mismo objeto procesal en ningún proceso posterior. Si así sucediera, el imputado o el tribunal de oficio habrán de
apreciar la excepción de “cosa juzgada”. Por proceso “ulterior” hay que entender aquí tanto los procesos penales como
los administrativos de carácter sancionador, ya que también sobre ellos extiende los efectos materiales la cosa juzgada
penal. El problema surge a la hora de determinar cuándo el objeto procesal de la sentencia y el del ulterior proceso es el
mismo, o, dicho en otras palabras, cuáles sean los límites subjetivos, objetivos y temporales de la cosa juzgada material.
En tal sentido, en el proceso penal, el TS tan sólo exige la identidad del acusado y del hecho.
II. Positiva: prejudicial y ejecutoria.
GIMENO SENDRA. La función positiva o prejudicial es consecuencia de la anterior e implica el deber de ajustarse a lo
juzgado cuando haya de decidirse sobre una relación jurídica de la que la sentencia anterior es condicionante o
prejudicial. La cosa juzgada no opera aquí como excluyente de la resolución de fondo posterior, sino que condiciona
esta segunda decisión, y por eso se habla también de función prejudicial. Según Gimeno Sendra el efecto prejudicial
existe solo que con la limitación subjetiva de que no despliega efectos hacia el acusador sino únicamente hacia el
acusado. En relación a la ejecutoriedad, Disponen los arts. 794 y 988.II LECrim que, una vez ocasionada la firmeza de la
Sentencia, se ejecutará de oficio, en cumplimiento de lo dispuesto en el art. 117.3 CE: “Cuando una sentencia sea firme,
con arreglo a lo dispuesto en el art. 141 LECrim, lo declarará así el Juez o Tribunal que la hubiera dictado. Hecha esta
declaración, se procederá a ejecutar la sentencia aunque el reo esté sometido a otra causa, en cuyo caso se le conducirá,
cuando sea necesario desde el establecimiento penal en que se halle cumpliendo la condena al lugar donde se esté
instruyendo la causa pendiente” (art. 988 LECrim). En el proceso penal, y a diferencia del civil en donde la ejecución es
siempre voluntaria, la ejecución es de oficio. Esta regla, sin embargo, se circunscribe a la pretensión penal y no a la civil
que se sigue rigiendo por el principio dispositivo.
Resoluciones susceptibles de cosa juzgada material:
Las sentencias y los autos de sobreseimiento libre despliegan este efecto. Ahora bien, en caso de que llegado el momento
de dictar sentencia se tenga conocimiento de una excepción procesal que impide resolver sobre el fondo del asunto, se
debería resolver mediante auto que, además, tendría efecto de cosa juzgada si el defecto no fuese subsanable, ya que no
cabe dictar sentencias procesales. Por otro lado, la doctrina entiende que las resoluciones en virtud de las cuales se
adoptan medidas cautelares también desplieguen este efecto siempre que se mantengan los presupuesto que
fundamentaron su adopción (rebus sic stantitus) ya que, en caso contrario, son variables. Estas son:
- Sentencias definitivas:
o La parte dispositiva penal y civil de las sentencias firmes penales.
o Las sentencias de conformidad.
- Resoluciones equivalentes:
o Autos de sobreseimiento libre.
o Los autos de sobreseimiento libre y sentencias dictadas como consecuencia del “perdón del ofendido” y
los autos declarativos de la renuncia del perjudicado a la acción civil. El perdón del ofendido solo
renuncia a la acción penal por ello debe haber también renuncia expresa de la acción civil.
o En el ámbito del proceso de menores, los autos de sobreseimiento por razones de oportunidad.
o Los autos de archivo por la causa de existencia o falta de tipicidad del hecho. Excepto: autos de
sobreseimiento provisional y autos de archivo de diligencias previas (salvo por inexistencia o falta de
tipicidad del hecho).
Límites de la cosa juzgada
I. Subjetivos. La cosa juzgada penal despliega sus efectos en el aspecto subjetivo únicamente sobre la persona del acusado,
de modo que quien haya sido juzgado, no puede volver a serlo, dada la identidad objetiva también. La persona del
acusador, no juega ningún papel en la identidad subjetiva, sin duda porque la acusación en el sistema español puede estar
a cargo de esas varias personas, lo que significa que carece de importancia cuál de ellas efectivamente la formule.
II. Objetivos. Son los hechos punibles tal y como aparecen descritos en la sentencia y no la calificación jurídica de esos
hechos. Guarda relación con el principio non bis in ídem. En este aspecto sólo nos referimos a los hechos criminales tal y
como aparecen descritos en la sentencia. Por tanto, no hace referencia a la calificación jurídica del hecho punible ni a sus
consecuencias jurídico-penales sino al hecho por el cual ya haya sido juzgada una persona.
Impugnación de la cosa juzgada.
No son verdaderos recursos sino medios de impugnación de sentencias firmes:
1º. Revisión. Se regula fundamentalmente en los arts. 954 a 961 LECRIM. Se presenta ante el TS. Es revisable toda
sentencia firme y condenatoria dictada en proceso ordinario o especial por delito del que haya conocido un tribunal
español, cuando se cumplan seis motivos taxativamente fijados:
· Contradictoriedad de sentencias: cuando las sentencias son tan contradictorias que una da de ellas da a entender la
inocencia de uno o de varios de los condenados en la otra.
· Supervivencia de la víctima en un homicidio.
· Condena por falsedad u otro delito.
· Nuevos hechos o pruebas que evidencian la inocencia del condenado. No es posible cuando los nuevos hechos solamente
implican la imposición de una pena menos grave.
· Duplicación de sentencias.
· Inconstitucionalidad de la ley penal. La sentencia que declare la inconstitucionalidad de una ley penal permite revisar las
sentencias penales firmes y condenatorias fundadas en dicha norma.
2º. El recurso de anulación. Trae causa del procedimiento abreviado, no cabe en los demás procedimientos, es el
equivalente a la rescisión de sentencias firmes dictadas en ausencia del rebelde en el proceso civil. En cuanto a la
determinación de la competencia para conocer de este recurso, ha habido problemas. El art. 793 no deja claro quién
conoce del recurso. Se dicto un acuerdo del TS para establecer que el órgano competente es el TS porque se trata de un
medio de rescisión de sentencias firmes.
Hasta el año 1988 sólo se podía atacar la cosa juzgada de una sentencia mediante el proceso de revisión ya que, a
diferencia del proceso civil, no cabía audiencia al rebelde ni oposición de tercero. Ahora bien, ese año se incluyó el recurso
de anulación. Ahora bien, en algunos casos también se podría alterar la santidad de la cosa juzgada mediante un recurso
de amparo o declaración de nulidad de actuaciones. Así, la revisión sólo cabe en supuestos tasados: cuando se haya
condenado en virtud de documento o testimonio declarados después falsos/condena a un magistrado por prevaricación/
duplicidad de sentencias/nuevos hechos o pruebas obtenidos después de la sentencia/cuando el TEDH haya declarado
que esa sentencia ha violado algún derecho reconocido en el Convenio Europeo de Derechos Humanos/
inconstitucionalidad de Ley penal aplicada, etc. Es competente el TS. Por otro lado, el recurso de anulación se reconoce
para el proceso abreviado, juicio rápido y juicio por delitos leve cuando se haya dictado una sentencia de condena frente a
un imputado ausente (no cabe dictar sentencia en ausencia del acusado si la pena solicitada es de más de 2 años de prisión
o más de 6 privativa de otros derechos) puesto que se vulnera el derecho de defensa, tutela judicial efectiva y
contradicción. Se equipara a un recurso de apelación por lo que será conocido por la AP pues la sentencia recae en proceso
seguido ante JP.
3.- LAS COSTAS EN EL PROCESO PENAL
Las costas procesales son los desembolsos económicos que han de realizar las partes y que tienen su causa directa e
inmediata en la realización de un proceso determinado. Las costas procesales son, pues, una parte de los gastos que
pueden realizar las partes con ocasión de un proceso, aquella parte que tiene su origen en la realización de actos
procesales en sentido estricto. La aprobación de la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita en 1996 y del Código Penal de 1995,
han producido una alteración en los conceptos que integran las costas y en la prelación del pago en el proceso penal, pero
los arts. 239 a 246 LECrim no han sido modificados por estas normas. Valen también los temas relativos a la definición,
fundamento, naturaleza jurídica y determinación de los conceptos que forman las costas procesales penales con relación
al proceso civil. Precisando la declaración genérica del art.124 CP, forman las costas los siguientes conceptos:
A) IMPOSICIÓN
La LECrim adopta el criterio objetivo o del vencimiento, y el subjetivo de la temeridad o mala fe, pero distinguiendo
según las partes y casos especiales. En primer lugar, dada la naturaleza del proceso penal, se considera la imposición de
oficio. Todos los autos o sentencias que pongan término a la causa o a cualquiera de los incidentes, deberán resolver
sobre el pago de las costas procesales (art. 239 LECrim). A partir de este precepto, siempre y cuando no se goce del
beneficio de la AJG, las reglas son:
1.- Imposición de oficio. No entrando en juego otra previsión expresa, o cuando el tribunal no lo considere procedente,
corre a cargo de las costas el Estado (art. 240.1º LECri), aunque, a pesar de ello y salvo que gocen del beneficio de la AJG,
las partes deben pagar en este caso a los abogados y procuradores que les hayan defendido y representado, y a los testigos
y peritos que hayan declarado a su instancia, quienes tienen derecho a su exacción por vía de apremio en caso de impago
voluntario (art. 242 LECrim). La imposición de oficio no debe confundirse con la imposición a las partes públicas (MF),
pues éstas quedan fuera de la posibilidad de ser condenadas. Para el supuesto de absolución esta norma es injusta, como
veremos a continuación. Cuando el acusado resulte absuelto, nunca se le pueden imponer las costas (art. 240.2º II LECrim,
en relación con el art. 123 CP), pero sólo en lo que afecta al pago de los derechos arancelarios, porque al tener que
imponerse de oficio, el art. 242.I LECrim sólo exime de los gastos antedichos. Ello significa que el absuelto, salvo que haya
obtenido el beneficio de la AJG, tendrá que pagar a su abogado, a su procurador, a los peritos y a los testigos que hubiesen
dictaminado o declarado a su instancia, y demás gastos (art. 242, II LECrim). = Esta disposición ha sido muy criticada por
la doctrina, porque el acusado absuelto, o que tenga a su favor un auto de sobreseimiento libre, no debería pagar ninguno de
los conceptos que integran las costas, ni las declarables de oficio ni las no declarables de oficio, independientemente de su
posición económica. Pensemos que cuando el tribunal absuelve al acusado, niega el fundamento de la misma acusación y, por
lo tanto, debería recaer la condena sobre las partes acusadoras públicas o privadas, pero como las costas no pueden ser
impuestas al MF, es de equidad que el Estado corra a cargo de todos los gastos.
2.- Condena al acusado. El acusado que venga condenado en la causa tiene que pagar, sólo por este motivo objetivo, las
costas, y si son varios, la parte proporcional (art. 240.2º LECrim). Se consagra así el criterio del vencimiento puro,
establecido además en el CP, cuando en su art. 123 CP (reformado al suprimirse las faltas) se dispone que “las costas
procesales se entienden impuestas por la Ley a los criminalmente responsables de todo delito”. La regla general es que aquel
acusado que resulta condenado, también será condenado en costas. En sentido contrario, el acusado absuelto nunca será
condenado.
3.- Condena a las partes acusadoras. El acusador particular y el acusador privado pueden ser condenados también al
pago de las costas, al igual que el actor civil (art. 240.3º LECrim), pero con base en el sistema subjetivo de la temeridad
o mala fe (art. 240.3º, II LECrim). = Según Montero, “Es discutible que el acusador popular pueda ser condenado en costas,
pues el art. 20.3 LOPJ afirma textualmente que el ejercicio de la acción popular será siempre gratuito, pero habría que
admitirlo para evitar posibles justificaciones de querellas realmente temerarias”. A diferencia del proceso civil, en el que la
doctrina mayoritaria y alguna jurisprudencia, con cierto fundamento legal, así lo admiten, el MF no puede ser condenado
en costas en el proceso penal, con base en el argumento que proporcionan los arts. 70.II y 901.III LECrim. De otro lado la
ley establece que el ejercicio de la acusación popular será gratuito.
→ a) Incidentes: Las costas causadas en los incidentes que puedan promoverse durante la sustanciación de un proceso
penal debe imponerse a aquel que los haya iniciado, siempre que se deniegue lo pedido. Así:
o 1) En la recusación (art. 70.I LECrim). No obstante, cabe la no imposición si se aprecian circunstancias
excepcionales que justifiquen otro pronunciamiento (art. 277.I LECrim). También se imponen las costas a quien
pierda el recurso de apelación en esta materia, en el caso previsto en el art. 82 LECrim, así como en la recusación
del personal auxiliar (art. 89 LECrim).
o 2) En las cuestiones de competencia, sólo se condenará al que la haya promovido cuando proponga la
declinatoria habiendo utilizado antes la inhibitoria (art. 33.II LECrim). Los demás supuestos vienen recogidos en
el art. 44 LECrim, en cuyo párrafo se determina la posibilidad de que el tribunal pueda condenar al pago de las
costas causadas en la inhibitoria a las partes que la hubiesen sostenido o impugnado con notoria temeridad,
imponiéndose de oficio, según el párrafo II si no hay especial mención en cuanto a las costas.
→ b) Recurso de casación: Se imponen las costas al recurrente cuando la Sala II del TS declare no haber lugar al
recurso (art. 901, II LECrim). La estimación supone la imposición de oficio de las mismas (art. 901, I LECrim).
5.- Prelación para el pago: El condenado en costas, o aquel a quien se le hayan impuesto, está obligado a pagar la
cantidad fijada. En el caso de que no proceda a ello voluntariamente, o que no tenga bienes bastantes para satisfacerla
después de ejecutada la vía de apremio, la Ley fija una prelación para determinar quiénes van a cobrar antes. El art. 246
LECrim se remite hoy al art. 126 CP, que distingue según el proceso sea por delito perseguible de oficio, o por delito
perseguible a instancia de parte.
→ a) De oficio: Si no hay bienes bastantes, se satisfacen por el orden siguiente (art. 126.1 CP):
1º) La reparación del daño causado y la indemnización de los perjuicios;
2º) La indemnización al Estado por los gastos que se hubieran hecho por su cuenta en la causa;
3º) Las costas del acusador particular o privado (es dudoso que se incluyan las del popular por lo dicho
anteriormente);
4º) Las demás costas procesales, incluso las de la defensa del acusado, sin preferencia entre los interesados;
5º) La multa (se refiere a sanciones económicas, no a pena pecuniaria).
→ b) A instancia de parte: En este caso, se satisfarán las costas del actor privado con preferencia a la indemnización al
Estado (art. 126.2 CP).
Una vez efectuada la tasación de costas, se dará vista al MF y a la parte condenada al pago para que manifiesten lo que
estimen conveniente. Los motivos por lo que procede la impugnación de la tasación son solo la ilegitimidad del concepto
integrado en las costas o su excesiva cuantía. Habrá que proceder a la vía de apremio si, presentadas las reclamaciones
no se pagasen las costas en el plazo prudencia jugado por el órgano jurisdiccional.
* Ministerio Fiscal: Nunca serán condenados en costas. Tenemos que analizar el hecho de que, puesto que existe la regla
general de prohibir la imposición de costas a los poderes públicos, el absuelto, salvo que haya obtenido el beneficio de
justicia gratuita, tendrá que pagar a su abogado, a su procurador, a los peritos y a los testigos que hubiesen dictaminado
o declarado a su instancia, y demás gastos.
B) TASACIÓN
Tasar las costas es calcular a cuánto ascienden los gastos procesales que deben pagarse por las partes. Deben distinguirse
el procedimiento de reclamación, su cálculo y su posible impugnación:
Ø Procedimiento.- En lo que afecta a los honorarios del abogado y a los derechos del procurador, así como a los peritos
y testigos, éstos pueden reclamarlos directamente a la parte, salvo que goce del beneficio de asistencia jurídica
gratuita, y si no los satisface, exigir su pago reclamándolos ante el juez o tribunal que haya conocido de la causa,
debiendo incluirlos en la tasación el secretario en este caso en el art. 242 LECrim, con la salvedad para los
procuradores de lo dispuesto en el art. 121.III LECrim. El acreditamiento se hará en su caso por medio de minuta. Las
indemnizaciones de los testigos se computarán por la cantidad que oportunamente se hubiese fijado en la causa (art.
242.IV, in fine, en relación con los arts. 465 y 722 LECrim).
Ø Exacción.- Según el 242, III LECrim, hay que proceder a la exacción o cobro de las costas por la vía de apremio, si,
presentadas las respectivas declaraciones y hechas saber a las partes, no pagasen éstas en el plazo prudencial fijado
por el órgano jurisdiccional, ni las impugnaran por ilegítimas o excesivas, en cuyo caso hay que estar al art. 244.II
LECrim.
Ø Impugnación de la tasación.- Una vez efectuada la tasación de costas, se dará vista al MF y a la parte condenada al
pago para que manifiesten lo que estimen conveniente, dentro del plazo fijado en el art. 243 LECrim. La audiencia al
abogado del Estado, dados los intereses de éste en juego, tiene que producirse también. Los motivos por los que
procede esta impugnación concreta son sólo:
- la ilegitimidad del concepto integrado en las costas,
- o su excesiva cuantía.
A la vista de lo manifestado por las partes, el secretario judicial aprobará o reformará la tasación y regulación
conforme a las reglas vigentes para el proceso civil (art. 244 LECrim y 246 LEc), procediendo una vez aprobadas o
reformadas a hacerlas efectivas por la vía de apremio (ejecución de obligación dineraria), en caso de impago
voluntario (art. 245 LECrim), siendo aplicable el art. 126 CP en el caso del art. 246 LECrim.
C) IMPUGNABILIDAD
La jurisprudencia más antigua negó la posibilidad de que las costas del juicio criminal pudieran ser materia propia del
recurso de casación por infracción de ley, pues es claro que del de quebrantamiento de forma nunca pueden ser. Con
posterioridad, el TS precisó que la apreciación de la temeridad es de la competencia exclusiva de las AP, sin que contra ella
quepan, salvo obvias excepciones, alguno o algunos de los motivos de casación por infracción de ley. En opinión del
profesor Montero, esta doctrina jurisprudencial tiene que ser revisada. Pensemos que tanto las normas que establecen la
condena en costas con base en el criterio de vencimiento (v.gr. art. 240.2º LECrim), como las que se acogen al criterio de la
temeridad o mala fe (v.gr. art. 240.3º LECrim), son leyes en el sentido del art. 849-1º LECrim, que recoge el motivo
principal de infracción de ley. En el primer caso, ello es palmario; en el segundo también es claro, aunque presenta el
problema de fijar la norma un concepto jurídico indeterminado de naturaleza subjetiva que significa en definitiva tener
que entrar de nuevo sobre los hechos, extremo que siempre es difícil en casación. Por tanto, en ambos casos debe ser
procedente el recurso de casación por infracción de ley.
TEMA 13
PROCESO ORDINARIO ABREVIADO.
_____________________________________________________________________________________
1.- Proceso ordinario abreviado: fuente legal.
2.- Competencia y ámbito de aplicación.
3.- Procedimiento: instrucción preliminar.
3.1. Diligencias previas.
3.2. Preparación del juicio oral
3.3. Juicio oral: especialidades respecto al proceso penal ordinario por delitos graves.
4.- Recursos.
5- La Conformidad
¿Cuándo surge el proceso abreviado? En 1988. En la LECCrim original de 1882, sólo existían el proceso ordinario y el
juicio de faltas, estaban claramente diferenciados. En este caso del proceso ordinario el juez de instrucción instruía y la AP
enjuiciaba. En el caso de las faltas, unos iban al juzgado de instrucción y otros al juzgado de paz. En 1967, se crean
procesos de urgencia y en 1980 se crea un proceso para enjuiciar delitos dolosos. Lo significativo de estos
procedimientos de urgencia y dolosos es que en ellos, el juez de instrucción tenía dos funciones, instruía + enjuiciaba.
Tras la CE, contra la Ley de 1980 se planteó cuestión de inconstitucionalidad y como consecuencia se dictó la STC
145/1988 de 12 de julio que cambiaría todo el sistema procesal al declarar que es inconstitucional que el juez que
instruya también enjuicie, ya que se vulneraba el derecho al juez imparcial. Pero demás también se vulneraba el principio
acusatorio: que exige que sean órganos distintos los que realicen ambas funciones. En 1988, y en el mismo día se
promulgan dos leyes porque si no se estaría vulnerando el derecho al juez legal u ordinario predeterminado por ley, que
son:
→ Ley ordinaria que crea el proceso abreviado
→ LO, que modifica la LOPJ y por la que se crean dos nuevos órganos jurisdiccionales a los cuales se va a atribuir este
proceso abreviado:
- Juzgado de lo penal.
- Juzgados centrales de lo penal.
En 1992: Dentro procedimiento abreviado se creó una versión rápida
(abreviadísima) por todos los acontecimientos que tuvieron lugar en el año 1992.
(Expo Sevilla + olimpiadas Barcelona). No tuvo mucho éxito.
Modificaciones Y en 2002: con la Ley 38/2002 se modificó el procedimiento abreviado + se
Proc. abreviado: crearon los juicios rápidos, hasta llegar a la regulación que tiene actualmente en
los arts. 757 a 794 LECrim.
→ Ámbito de aplicación: El proceso abreviado se sigue para la instrucción y enjuiciamiento de delitos castigados con:
1
Art. 757: Sin perjuicio de lo establecido para los procesos especiales, el procedimiento regulado en este Título se aplicará
al enjuiciamiento de los delitos castigados con pena privativa de libertad no superior a nueve años, o bien con
cualesquiera otras penas de distinta naturaleza bien sean únicas, conjuntas o alternativas, cualquiera que sea su cuantía o
duración.
-Juzgado de instrucción (87 LOPJ)
En fase de
-Juzgado de violencia sobre la mujer (87 bis LOPJ)
instrucción
14.2 -Juzgado central de instrucción si se trata de un delito del
Competencia Objetiva art. 65 LOPJ (88 LOPJ)
Pena privativa de libertad de hasta 5 años
Penas de multa o penas restrictivas de derechos de hasta 10
años.
Juzgado de lo penal Delitos leves (antiguas faltas) que tengan relación con los
14.3 hechos delictivos anteriores.
Correspondiente a la circunscripción del Juzgado de
Violencia sobre la Mujer
En fase de
enjuiciamiento
Juzgado central de lo penal: Delitos del art. 65 LOPJ penas prisión hasta 5 años. (89 bis
LOPJ)(Seria el equivalente al juzgado de lo penal)
Sala penal de la AN para penas de prisión del art.65 LOPJ de 5 a 9 años. (Sería el
equivalente a la AP)
Art 14: Fuera de los casos que expresa y limitadamente atribuyen la Constitución y las leyes a Jueces y Tribunales
determinados, serán competentes: 1. Para el conocimiento y fallo de los juicios por delito leve, el Juez de Instrucción, salvo
que la competencia corresponda al Juez de Violencia sobre la Mujer de conformidad con el número 5 de este artículo. 2.
Para la instrucción de las causas, el Juez de Instrucción del partido en que el delito se hubiere cometido, o el Juez de
Violencia sobre la Mujer, o el Juez Central de Instrucción respecto de los delitos que la Ley determine. 3. Para el
conocimiento y fallo de las causas por delitos a los que la Ley señale pena privativa de libertad de duración no superior a
cinco años o pena de multa cualquiera que sea su cuantía, o cualesquiera otras de distinta naturaleza, bien sean únicas,
conjuntas o alternativas, siempre que la duración de éstas no exceda de diez años, así como por delitos leves, sean o no
incidentales, imputables a los autores de estos delitos o a otras personas, cuando la comisión del delito leve o su prueba
estuviesen relacionadas con aquéllos, el Juez de lo Penal de la circunscripción donde el delito fue cometido, o el Juez de lo
Penal correspondiente a la circunscripción del Juzgado de Violencia sobre la Mujer en su caso, o el Juez Central de lo Penal
en el ámbito que le es propio, sin perjuicio de la competencia del Juez de Instrucción de Guardia del lugar de comisión del
delito para dictar sentencia de conformidad, del Juez de Violencia sobre la Mujer competente en su caso, en los términos
establecidos en el artículo 801, así como de los Juzgados de Instrucción competentes para dictar sentencia en el proceso
por aceptación de decreto. 4. Para el conocimiento y fallo de las causas en los demás casos la Audiencia Provincial de la
circunscripción donde el delito se haya cometido, o la Audiencia Provincial correspondiente a la circunscripción del
Juzgado de Violencia sobre la Mujer en su caso, o la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. No obstante, en los supuestos
de competencia de la Audiencia Provincial, si el delito fuere de los atribuidos al Tribunal de Jurado, el conocimiento y fallo
corresponderá a éste.
Art 89 Bis: Juzgados de los penal: 1. En cada provincia, y con sede en su capital, habrá uno o varios Juzgados de lo Penal.
Podrán establecerse Juzgados de lo Penal cuya jurisdicción se extienda a uno o varios partidos de la misma provincia,
conforme a lo que disponga la legislación sobre demarcación y planta judicial, que fijará la ciudad donde tendrán su sede.
Los Juzgados de lo Penal tomarán su denominación de la población donde tengan su sede. 2. Los Juzgados de lo Penal
enjuiciarán las causas por delito que la ley determine. A fin de facilitar el conocimiento de los asuntos instruidos por los
2
Juzgados de Violencia sobre la Mujer, y atendiendo al número de asuntos existentes, deberán especializarse uno o varios
Juzgados en cada provincia, de conformidad con lo previsto en el artículo 98 de la presente Ley.
Corresponde asimismo a los Juzgados de lo Penal la ejecución de las sentencias dictadas en causas por delito grave o menos
grave por los Juzgados de Instrucción, el reconocimiento y ejecución de las resoluciones que impongan sanciones
pecuniarias transmitidas por las autoridades competentes de otros Estados miembros de la Unión Europea, cuando las
mismas deban cumplirse en territorio español, y los procedimientos de decomiso autónomo por los delitos para cuyo
conocimiento sean competentes. 3. En la Villa de Madrid, con jurisdicción en toda España, habrá uno o varios Juzgados
Centrales de lo Penal que conocerán, en los casos en que así lo establezcan las leyes procesales, de las causas por los delitos
a que se refiere el artículo 65 y de los demás asuntos que señalen las leyes. Corresponde asimismo a los Juzgados Centrales
de lo Penal la ejecución de las sentencias dictadas en causas por delito grave o menos grave por los Juzgados Centrales de
Instrucción, y los procedimientos de decomiso autónomo por los delitos para cuyo conocimiento sean competentes.
Artículo 65.: La Sala de lo Penal de la AN conocerá: 1.º Del enjuiciamiento, salvo que corresponda en primera instancia a
los Juzgados Centrales de lo Penal, de las causas por los siguientes delitos: a) Delitos contra el titular de la Corona, su
Consorte, su Sucesor, altos organismos de la Nación y forma de Gobierno. b) Falsificación de moneda y fabricación de
tarjetas de crédito y débito falsas y cheques de viajero falsos, siempre que sean cometidos por organizaciones o grupos
criminales. c) Defraudaciones y maquinaciones para alterar el precio de las cosas que produzcan o puedan producir grave
repercusión en la seguridad del tráfico mercantil, en la economía nacional o perjuicio patrimonial en una generalidad de
personas en el territorio de más de una Audiencia. d) Tráfico de drogas o estupefacientes, fraudes alimentarios y de
sustancias farmacéuticas o medicinales, siempre que sean cometidos por bandas o grupos organizados y produzcan efectos
en lugares pertenecientes a distintas Audiencias. e) Delitos cometidos fuera del territorio nacional, cuando conforme a las
leyes o a los tratados corresponda su enjuiciamiento a los Tribunales españoles. En todo caso, la Sala de lo penal de la
Audiencia Nacional extenderá su competencia al conocimiento de los delitos conexos con todos los anteriormente
reseñados. 2.° De los procedimientos penales iniciados en el extranjero, de la ejecución de las sentencias dictadas por
Tribunales extranjeros o del cumplimiento de pena de prisión impuesta por Tribunales extranjeros, cuando en virtud de un
tratado internacional corresponda a España la continuación de un procedimiento penal iniciado en el extranjero, la
ejecución de una sentencia penal extranjera o el cumplimiento de una pena o medida de seguridad privativa de libertad,
salvo en aquellos casos en que esta Ley atribuya alguna de estas competencias a otro órgano jurisdiccional penal. 3.º De las
cuestiones de cesión de jurisdicción en materia penal derivadas del cumplimiento de tratados internacionales en los que
España sea parte. 4.º De los recursos respecto a los instrumentos de reconocimiento mutuo de resoluciones penales en la
Unión Europea que les atribuya la ley, y la resolución de los procedimientos judiciales de extradición pasiva, sea cual fuere
el lugar de residencia o en que hubiese tenido lugar la detención del afectado por el procedimiento. 5.º De los recursos
establecidos en la Ley contra las sentencias y otras resoluciones de los Juzgados Centrales de lo Penal, de los Juzgados
Centrales de Instrucción y del Juzgado Central de Menores. 6.º De los recursos contra las resoluciones dictadas por los
Juzgados Centrales de Vigilancia Penitenciaria de conformidad con lo previsto en la disposición adicional quinta.
• CARACTERÍSTICAS (758) à PROCEDIMIENTO: INSTRUCCIÓN PRELIMINAR.
Regulación: del 757 al 794. Sin embargo, cuando algo no esté previsto ahí, (instituciones o especialidades) acudiremos a
las reglas generales del procedimiento ordinario, tal y como indica el 758. Sin embargo, veremos cómo hay cosas del
abreviado que se aplican al procedimiento ordinario (a la inversa), ya que el abreviado es mucho más moderno, y tiene
más sentido. Las notas que vienen a continuación permiten distinguir el procedimiento abreviado del procedimiento
ordinario para:
1º CARACTERÍSTICA
→ Darle mayor celeridad, simplificación de trámites, e incluso, en algunos casos, supresión de trámites que
estaban previstos para el proceso ordinario. Lo de la celeridad se queda en el papel, ya que no se ha logrado una gran
celeridad, pero sí en cuanto a la simplificación de trámites e incluso a la supresión de distintos trámites. Eso significa tres
cosas:
*En cuanto a la CELERIDAD
3
2º No hay auto de procesamiento, pero si hay que dirigir la acusación sobre una persona, por tanto habrá que imputar
formalmente al encausado y no lo llamamos procesado, porque eso es del proceso ordinario. (En el ordinario si lo había,
y se dictaba cuando había indicios racionales de criminalidad y el momento era en la fase de instrucción).
3º- Cabe celebrar el juicio oral en ausencia del acusado, solo en ciertos supuestos, mientras que en el procedimiento
ordinario es imposible, ya que si no está el acusado habría que suspender.
4º-Al inicio de la vista existe una fase saneadora, llamada cuestiones previas: (vendrían a ser excepciones
procesales). *En el ordinario se planteaban en el escrito de calificaciones, en los tres primeros días y se suspendía la
vista. Las cuestiones previas que se podrían alegar son:
- artículos de previo pronunciamiento.
- cuestiones de competencia,
- vulneración de derechos fundamentales,
- nulidad de actuaciones,
- proponer pruebas, etc.
Sobre todas estas cuestiones previas el órgano judicial (Juez de lo penal o la AP), debe decidir oralmente sobre la
marcha, por lo tanto se concentra en este acto, para evitar que luego se tenga que interrumpir el juicio oral.
5º Se prevé la institución de la conformidad en el procedimiento abreviado; conformidad que se puede producir en 3
momentos procesales distintos. (Ya lo veremos)
*En cuanto a la SUPRESIÓN DE TRÁMITES
767: Desde la detención o desde que de las actuaciones resultare la imputación de un delito contra persona determinada
será necesaria la asistencia letrada. La Policía Judicial, el Ministerio Fiscal o la autoridad judicial recabarán de inmediato
del Colegio de Abogados la designación de un abogado de oficio, si no lo hubiere nombrado ya el interesado
768: El abogado designado para la defensa tendrá también habilitación legal para la representación de su defendido, no
siendo necesaria la intervención de procurador hasta el trámite de apertura del juicio oral. Hasta entonces cumplirá el
abogado el deber de señalamiento de domicilio a efectos de notificaciones y traslados de documentos.
-Garantías de la víctima: 764, 765
765: 1. En los procesos relativos a hechos derivados del uso y circulación de vehículos de motor el Juez o Tribunal podrá
señalar y ordenar el pago de la pensión provisional que, según las circunstancias, considere necesaria en cuantía y
duración para atender a la víctima y a las personas que estuvieren a su cargo. El pago de la pensión se hará
anticipadamente en las fechas que discrecionalmente señale el Juez o Tribunal, a cargo del asegurador, si existiere, y hasta
el límite del seguro obligatorio, o bien con cargo a la fianza o al Consorcio de Compensación de Seguros, en los supuestos de
responsabilidad civil del mismo, conforme a las disposiciones que le son propias. Igual medida podrá acordarse cuando la
responsabilidad civil derivada del hecho esté garantizada con cualquier seguro obligatorio. Todo lo relacionado con esta
medida se actuará en pieza separada. La interposición de recursos no suspenderá la obligación de pago de la pensión.
3ª CARACTERÍSTICA
→ El papel relevante en este proceso, tanto el MF como la policía judicial. En este procedimiento en la fase preliminar
se le da más competencia a la policía judicial (aunque sin llegar a los extremos del procedimiento de enjuiciamiento
rápido) y al Ministerio Fiscal. Aunque desde que comience a conocer un órgano judicial, estos dos pasarán a actuar
únicamente bajo su dirección.
1-El MF puede practicar diligencias informativas: antes de que se inicie el proceso penal, es decir, antes de que el juez
de instrucción dicte el auto de incoación de diligencias previas. ¿Cuándo? El MF puede practicar estas diligencias
informativas, cuando:
a) le llega el atestado policial, denuncia, *querella, (aunque se le puede llevar la querella, lo más habitual es que el fiscal le
diga que la presente ante el juez competente, tal y como indica el 272)
b) o porque le llega la noticia criminis de oficio.
De tal manera que el MF dentro de esas diligencias informativas puede realizar diligencias de investigación, que pueden
durar un máximo de 6 meses, y por las que el MF tiene las siguientes funciones:
- Investigar el hecho,
- Citar al investigado para que comparezca y tomarle declaración.
- Ordenar a la policía la detención del presunto investigado para tomarle declaración.
Opciones del M.F:
1- Si el MF considera que esos hechos no son constitutivos de delito → archiva: En este caso, tiene que notificárselo a la
víctima por si quisiera interponer denuncia ante el órgano jurisdiccional.
2- Si considera que son constitutivas de delito → lo comunica al juez para que dicte el auto incoando diligencias previas.
773.2.: Cuando el Ministerio Fiscal tenga noticia de un hecho aparentemente delictivo, bien directamente o por serle
presentada una denuncia o atestado, informará a la víctima de los derechos recogidos en la legislación vigente; efectuará
la evaluación y resolución provisionales de las necesidades de la víctima de conformidad con lo dispuesto en la legislación
vigente y practicará él mismo u ordenará a la Policía Judicial que practique las diligencias que estime pertinentes para la
comprobación del hecho o de la responsabilidad de los partícipes en el mismo. *Esto son diligencias de investigacion, ver
si hay hecho y quien ha podido participar d ese hecho. El Fiscal decretará el archivo de las actuaciones cuando el hecho
no revista los caracteres de delito, comunicándolo con expresión de esta circunstancia a quien hubiere alegado ser
perjudicado u ofendido, a fin de que pueda reiterar su denuncia ante el Juez de Instrucción. En otro caso instará del Juez de
Instrucción la incoación del procedimiento que corresponda con remisión de lo actuado, poniendo a su disposición al
detenido, si lo hubiere, y los efectos del delito. El Ministerio Fiscal podrá hacer comparecer ante sí a cualquier persona en
los términos establecidos en la ley para la citación judicial, a fin de recibirle declaración, en la cual se observarán las
mismas garantías señaladas en esta Ley para la prestada ante el Juez o Tribunal. Cesará el Fiscal en sus diligencias tan
pronto como tenga conocimiento de la existencia de un procedimiento judicial sobre los mismos hechos.
2-También se le da relevancia a la policía judicial: Los arts.770 y 771, nos muestra todas las funciones que tienen
asignadas o que puede realizar la policía.
1). Asistencia a las víctimas, incluido el traslado del cadáver si se hallare en vía pública, férrea o lugar de tránsito (art.
770).
2) Adopción de medidas precautelares o preventivas como la detención, el secuestro de efectos o elementos del
delito que se encuentran en el lugar de los hechos (por concurrir riesgo de desaparición), o la intervención de vehículos
de motor y permisos de circulación y conducción
3) Información por escrito al ofendido de su derecho a ser parte sin querella y a nombrar Abogado o solicitarlo
5
de oficio (art. 771)
4) Dar a conocer al investigado de los hechos que se le imputan, los derechos que le acogen (art. 520) (art. 771.2).
770: La Policía Judicial acudirá de inmediato al lugar de los hechos y realizará las siguientes diligencias: 1.ª Requerirá la
presencia de cualquier facultativo o personal sanitario que fuere habido para prestar, si fuere necesario, los oportunos
auxilios al ofendido. El requerido, aunque sólo lo fuera verbalmente, que no atienda sin justa causa el requerimiento será
sancionado con una multa de 500 a 5.000 euros, sin perjuicio de la responsabilidad criminal en que hubiera podido
incurrir. 2.ª Acompañará al acta de constancia fotografías o cualquier otro soporte magnético o de reproducción de la
imagen, cuando sea pertinente para el esclarecimiento del hecho punible y exista riesgo de desaparición de sus fuentes de
prueba. 3.ª Recogerá y custodiará en todo caso los efectos, instrumentos o pruebas del delito de cuya desaparición hubiere
peligro, para ponerlos a disposición de la autoridad judicial. 4.ª Si se hubiere producido la muerte de alguna persona y el
cadáver se hallare en la vía pública, en la vía férrea o en otro lugar de tránsito, lo trasladará al lugar próximo que resulte
más idóneo dentro de las circunstancias, restableciendo el servicio interrumpido y dando cuenta de inmediato a la
autoridad judicial. En las situaciones excepcionales en que haya de adoptarse tal medida de urgencia, se reseñará
previamente la posición del interfecto, obteniéndose fotografías y señalando sobre el lugar la situación exacta que
ocupaba. 5.ª Tomará los datos personales y dirección de las personas que se encuentren en el lugar en que se cometió el
hecho, así como cualquier otro dato que ayude a su identificación y localización, tales como lugar habitual de trabajo,
números de teléfono fijo o móvil, número de fax o dirección de correo electrónico. 6.ª Intervendrá, de resultar procedente,
el vehículo y retendrá el permiso de circulación del mismo y el permiso de conducir de la persona a la que se impute el
hecho
771: En el tiempo imprescindible y, en todo caso, durante el tiempo de la detención, si la hubiere, la Policía Judicial
practicará las siguientes diligencias: 1.ª Cumplirá con los deberes de información a las víctimas que prevé la legislación
vigente. En particular, informará al ofendido y al perjudicado por el delito de forma escrita de los derechos que les asisten
de acuerdo con lo establecido en los artículos 109 y 110. Se instruirá al ofendido de su derecho a mostrarse parte en la
causa sin necesidad de formular querella y, tanto al ofendido como al perjudicado, de su derecho a nombrar Abogado o
instar el nombramiento de Abogado de oficio en caso de ser titulares del derecho a la asistencia jurídica gratuita, de su
derecho a, una vez personados en la causa, tomar conocimiento de lo actuado, sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos
301 y 302, e instar lo que a su derecho convenga. Asimismo, se les informará de que, de no personarse en la causa y no
hacer renuncia ni reserva de acciones civiles, el Ministerio Fiscal las ejercitará si correspondiere. La información de
derechos al ofendido o perjudicado regulada en este artículo, cuando se refiera a los delitos contra la propiedad intelectual
o industrial, y, en su caso, su citación o emplazamiento en los distintos trámites del proceso, se realizará a aquellas
personas, entidades u organizaciones que ostenten la representación legal de los titulares de dichos derechos. 2.ª
Informará en la forma más comprensible al investigado no detenido de cuáles son los hechos que se le atribuyen y de los
derechos que le asisten. En particular, le instruirá de los derechos reconocidos en los apartados a), b), c) y e) del artículo
520.2
3. PROCEDIMIENTO
• FASES DE ESTE PROCEDIMIENTO
1. En la primera comparecencia el Juez informará al investigado, en la forma más comprensible, de los hechos que se le
imputan. Previamente, el Secretario judicial le informará de sus derechos, en particular de los enumerados en el apartado
1 del artículo 118, y le requerirá para que designe un domicilio en España en el que se harán las notificaciones, o una
persona que las reciba en su nombre, con la advertencia de que la citación realizada en dicho domicilio o a la persona
designada permitirá la celebración del juicio en su ausencia en los supuestos previstos en el artículo 786. Tanto antes como
después de prestar declaración se le permitirá entrevistarse reservadamente con su Abogado, sin perjuicio de lo
establecido en la letra c) del artículo 527. 2. Cuando del resultado de las diligencias se produzca algún cambio relevante en
el objeto de la investigación y de los hechos imputados, el Juez informará con prontitud de ello al investigado. Esta
información podrá ser facilitada mediante una exposición sucinta que resulte suficiente para permitir el ejercicio del
derecho a la defensa, comunicada por escrito al Abogado defensor del investigado.
Finalización de las diligencias previas:
*Mientras que en el ordinario la fase de sumario finalizaba con el auto de conclusión del sumario, que podía dictarse:
- De oficio, cuando el juez de instrucción no tuviera nada más que investigar.
- Cuando se lo pidiera el M.F (622), por que entiende que hay elementos suficientes para seguir adelante.
En el caso del abreviado:
1º- Se acuerdan las medidas necesarias ya mencionadas.
2º El juez puede dictar las siguientes resoluciones AUTOS que ponen fin a las diligencias previas: 779
Resolución de sobreseimiento libre: Cuando el juez considere que:
- no hay hecho,
- que hay hecho pero no es constitutivo de infracción penal
- que hay hecho pero no aparece suficientemente justificada su perpetración. La diferencia con el ordinario
1º es → la fase en la que se hace y que en el ordinario el sobreseimiento tenía que pedirlo la parte acusada o e
Resolución M.F
779.1.1º
Resolución de sobreseimiento provisional y archivo: Cuando considere que aun habiendo hecho no hubiera
autor conocido, por tanto no hay un responsable de la comisión del hecho delictivo.
Resolución que transforme el procedimiento abreviado en uno por delito leve: Cuando los hechos no son
2º constitutivos de delito sino de delito leve, si el juez es competente, se queda el caso y lo transformara el
Resolución juicio en juicio por delito leve. Si no fuera competente se inhibiría en favor del juez competente, aunque
779.1.2º ahora al no haber enjuiciamiento por parte del juez de paz, siempre seguirá teniendo la competencia el juez
de instrucción.
AUTO por el que se inhiba en favor de la jurisdicción militar: Cuando los hechos que motivaron esa
investigación son de la jurisdiccional militar.
3º
Resolución AUTO por el que se inhiba en favor de la Fiscalía de Menores: Cuando se trate de un menor, para que se
779.1.3º tramite el correspondiente procedimiento penal del menor.
AUTO de finalización de diligencias previas + imputación en el procedimiento abreviado: Se concluyen
3º
Resolución
las diligencias de investigación porque se considera que hay que seguir adelante con procedimiento
779.1.4º abreviado y en ese auto de finalización de las diligencias previas se imputa formalmente.
¿Estas resoluciones son recurribles? Las partes pueden recurrir, también es M.F, pero cuando el M.F no esté personado, el
fiscal jefe tiene que dar el visto bueno para ver si se puede recurrir, ya que funcionan de manera jerárquica. (779.2).
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Con esto, terminaría la primera fase de diligencias previas que pueden finalizar de todas las maneras que establece el art.
779: 1. Practicadas sin demora las diligencias pertinentes, el Juez adoptará mediante auto alguna de las siguientes
resoluciones: 1.ª Si estimare que el hecho no es constitutivo de infracción penal o que no aparece suficientemente justificada
su perpetración, acordará el sobreseimiento que corresponda. Si, aun estimando que el hecho puede ser constitutivo de delito,
no hubiere autor conocido, acordará el sobreseimiento provisional y ordenará el archivo. El auto de sobreseimiento será
comunicado a las víctimas del delito, en la dirección de correo electrónico y, en su defecto, dirección postal o domicilio que
hubieran designado en la solicitud prevista en el artículo 5.1.m) de la Ley del Estatuto de la Víctima del delito. En los casos de
muerte o desaparición ocasionada por un delito, el auto de sobreseimiento será comunicado de igual forma, a las personas a
las que se refiere el párrafo segundo del apartado 1 del artículo 109 bis, de cuya identidad y dirección de correo electrónico o
postal se tuviera conocimiento. En estos supuestos el Juez o Tribunal, podrá acordar, motivadamente, prescindir de la
comunicación a todos los familiares cuando ya se haya dirigido con éxito a varios de ellos o cuando hayan resultado
infructuosas cuantas gestiones se hubieren practicado para su localización. Excepcionalmente, en el caso de ciudadanos
residentes fuera de la Unión Europea, si no se dispusiera de una dirección de correo electrónico o postal en la que realizar la
comunicación, se remitirá a la oficina diplomática o consular española en el país de residencia para que la publique.
Transcurridos cinco días desde la comunicación, se entenderá que ha sido efectuada válidamente y desplegará todos sus
efectos. Se exceptuarán de este régimen aquellos supuestos en los que la víctima acredite justa causa de la imposibilidad de
acceso al contenido de la comunicación. Las víctimas podrán recurrir el auto de sobreseimiento dentro del plazo de veinte
días aunque no se hubieran mostrado como parte en la causa. 2.ª Si reputare falta el hecho que hubiere dado lugar a la
formación de las diligencias, mandará remitir lo actuado al Juez competente, cuando no le corresponda su enjuiciamiento. 3.ª
Si el hecho estuviese atribuido a la jurisdicción militar, se inhibirá a favor del órgano competente. Si todos los investigados
fuesen menores de edad penal, se dará traslado de lo actuado al Fiscal de Menores para que inicie los trámites de la Ley de
Responsabilidad Penal del Menor. 4.ª Si el hecho constituyera delito comprendido en el artículo 757, seguirá el procedimiento
ordenado en el capítulo siguiente. Esta decisión, que contendrá la determinación de los hechos punibles y la identificación de
la persona a la que se le imputan, no podrá adoptarse sin haber tomado declaración a aquélla en los términos previstos en el
artículo 775. 5.ª Si, en cualquier momento anterior, el investigado asistido de su abogado hubiere reconocido los hechos a
presencia judicial, y estos fueran constitutivos de delito castigado con pena incluida dentro de los límites previstos en el
artículo 801, mandará convocar inmediatamente al Ministerio Fiscal y a las partes personadas a fin de que manifiesten si
formulan escrito de acusación con la conformidad del acusado. En caso afirmativo, incoará diligencias urgentes y ordenará la
continuación de las actuaciones por los trámites previstos en los artículos 800 y 801. 2. En los tres primeros supuestos, si no
hubiere miembro del Ministerio Fiscal constituido en el Juzgado, ni hubieren interpuesto recurso las partes, se remitirán las
diligencias al Fiscal de la Audiencia, el que, dentro de los tres días siguientes a su recepción, las devolverá al Juzgado con el
escrito de interposición del recurso o con la fórmula de "visto", procediéndose seguidamente en este caso a la ejecución de lo
resuelto.
A nosotros la que nos interesa es la del 779.1.4 que es la que nos permite dictar auto de finalización de las diligencias
previas y pasar a la fase de preparación de juicio oral (780 a 784 LECrim).
2- O pidan el sobreseimiento de la causa (782) Recuerden que el sobreseimiento ya lo había podido dictar el juez,
siendo éste una forma de finalizar la fase de diligencias previas. Aquí hay todo una serie de posibilidades y rige lo
mismo que para el ordinario:
- Que lo pida el M.F
- Que lo pida el M.F + la acusación particular.
- Que solo este el M.F y al juez no le convenza de manera que intente hacer ofrecimiento de acciones a los posibles
ofendidos o perjudicados, y sin no acuden, entonces, consultará al fiscal jefe para que se pronuncie sobre su
procedencia o improcedencia. Porque si alguien acude ya no hace falta hacer la consulta al fiscal jefe. Si el
superior jerárquico estima procedente el sobreseimiento y los ofendidos o perjudicados no se personan, habrá
que dictar auto de sobreseimiento, pues en el proceso abreviado no puede iniciarse el juicio oral cuando solo se
sustenta en la acusación popular.
- Hacer la consulta al fiscal jefe porque no acuda nadie.
- El sobreseimiento también se dictará de oficio cuando, a pesar de haberse solicitado la apertura del juicio oral
por los acusadores, el instructor estimar que los hechos no son constitutivos de delito. En el proceso ordinario la
decisión sobre el sobreseimiento se atribuye al juez sentenciador, aquí se atribuye al juez instructor.
*Esto es igual que en el procedimiento de juicio ordinario. Si las partes solicitan el sobreseimiento el juez tiene
que decretarlo salvo los casos señalados expresamente.
3- Pidan diligencias complementarias: si el MF solicita la realización de diligencias previas, el juez tiene que admitirlas; si
quien lo solicita la acusación particular o popular, el juez realizará lo que considere más oportuno.
a) Sobreseer la causa: pudiendo ser sobreseimiento libre o sobreseimiento provisional.*El sobreseimiento libre
exige al juez una certeza absoluta, ya que su efecto es una sentencia absolutoria anticipada con efecto de cosa
juzgada material, por tanto el juez al saber los efectos debe tener la cuestión clarísima.
El sobreseimiento es RECURRIBLE por la acusación y, o el MF. (Tanto si es sobreseimiento libre como
provisional)
Recurso de reforma→ ante el propio juez de instrucción.
Apelación → supletoriamente ante AP o directamente ante la AP.
Recordemos que el procediendo abreviado tienen un régimen especial en el 766.1, que establece una regla
general que dice: contra todos los autos del juez de instrucción cabe ir en reforma ante el juez de instrucción o ir
directamente o supletoriamente en apelación a la AP, de manera que el recurrente opta a lo que más le interese)
*En el ordinario el auto de sobreseimiento libre era susceptible de casación, cuando el hecho no existía o no era
constitutivo de delito,
b) Dictar AUTO de apertura de juicio oral: mediante el auto, el juez de instrucción deberá:
- declarar la apertura del juicio oral
- Establecer las medidas oportunas a adoptar (Personales, reales, etc)
- ante quién se va a celebrar el juicio oral. (Ya que puede enviarlo al Juzgado de lo penal o a la AP.
Este auto NO es recurrible por la parte acusada. (783.3)
3º Dar traslado a la defensa para la apertura de juicio oral para que presente su escrito de defensa: una vez se dicta
auto de apertura de juicio oral, es cuando según el 784 se da traslado al acusado para que en el plazo de 3 días, se
persone con abogado y procurador y presente su escrito de defensa. (Este es el momento preclusión en el cual debe
intervenir el procurador, hasta ahora el acusado o encausado no tenia porque tenerlo, ya que tenía un abogado que hacía
ambas funciones). Si se fijan es puro principio acusatorio, porque se va a abrir juicio oral únicamente con los escritos de
acusación de las partes acusadoras, sin haber escuchado a la defensa.
784: 1. Abierto el juicio oral, el Secretario judicial emplazará al encausado, con entrega de copia de los escritos de
acusación, para que en el plazo de tres días comparezca en la causa con Abogado que le defienda y Procurador que le
represente. Si no ejercitase su derecho a designar Procurador o a solicitar uno de oficio, el Secretario judicial interesará, en
todo caso, su nombramiento. Cumplido ese trámite, el Secretario judicial dará traslado de las actuaciones originales, o
mediante fotocopia, a los designados como acusados y terceros responsables en los escritos de acusación, para que en plazo
común de diez días presenten escrito de defensa frente a las acusaciones formuladas.
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Cabe la posibilidad de que pase el plazo y la defensa no presente su escrito de defensa, en cuyo caso se entiende que se
opone a las acusaciones y se continúa el procedimiento adelante. (No se le da un nuevo plazo, por que los plazos son
improrrogables). Si no lo presenta sale perdiendo porque no ha podido formular su oposición, no podrá proponer
prueba.
4º El juez instructor dicta auto, ordenando remitir los autos al órgano de enjuiciamiento: Tanto si se ha presentado
el escrito de defensa, como si no se presenta, termina esta fase de preparación de juicio oral, (mediante AUTO) del juez
instructor y empezará la 3ºfase → juicio oral, en:
- Juzgado de lo penal (Pena privativa de liberta de hasta 5 años)
- AP (Pena privativa de liberta hasta 9 años)
- Juzgado Central (para delitos el art 65 LOPJ)
- AN.
780: 1. Si el Juez de Instrucción acordare que debe seguirse el trámite establecido en este capítulo, en la misma resolución
ordenará que se dé traslado de las diligencias previas, originales o mediante fotocopia, al Ministerio Fiscal y a las
acusaciones personadas, para que, en el plazo común de diez días, soliciten la apertura del juicio oral formulando escrito
de acusación o el sobreseimiento de la causa o, excepcionalmente, la práctica de diligencias complementarias, en el caso
del apartado siguiente. 2. Cuando el Ministerio Fiscal manifieste la imposibilidad de formular escrito de acusación por falta
de elementos esenciales para la tipificación de los hechos, se podrá instar, con carácter previo, la práctica de aquellas
diligencias indispensables para formular acusación, en cuyo caso acordará el Juez lo solicitado. El Juez acordará lo que
estime procedente cuando tal solicitud sea formulada por la acusación o acusaciones personadas. En todo caso se citará
para su práctica al Ministerio Fiscal, a las partes personadas y siempre al encausado, dándose luego nuevo traslado de las
actuaciones.
781: 1. El escrito de acusación comprenderá, además de la solicitud de apertura del juicio oral ante el órgano que se estime
competente y de la identificación de la persona o personas contra las que se dirige la acusación, los extremos a que se
refiere el artículo 650. La acusación se extenderá a las faltas imputables al acusado del delito o a otras personas, cuando la
comisión de la falta o su prueba estuviera relacionada con el delito. También se expresarán la cuantía de las
indemnizaciones o se fijarán las bases para su determinación y las personas civilmente responsables, así como los demás
pronunciamientos sobre entrega y destino de cosas y efectos e imposición de costas procesales. En el mismo escrito se
propondrán las pruebas cuya práctica se interese en el juicio oral, expresando si la reclamación de documentos o las
citaciones de peritos y testigos deben realizarse por medio de la oficina judicial.
782: 1. Si el Ministerio Fiscal y el acusador particular solicitaren el sobreseimiento de la causa por cualquiera de los
motivos que prevén los artículos 637 y 641, lo acordará el Juez, excepto en los supuestos de los números 1.o, 2.o, 3.o, 5.o y
6.o del artículo 20 del Código Penal, en que devolverá las actuaciones a las acusaciones para calificación, continuando el
juicio hasta sentencia, a los efectos de la imposición de medidas de seguridad y del enjuiciamiento de la acción civil, en los
supuestos previstos en el Código Penal. Al acordar el sobreseimiento, el Juez de Instrucción dejará sin efecto la prisión y
demás medidas cautelares acordadas. 2. Si el Ministerio Fiscal solicitare el sobreseimiento de la causa y no se hubiere
personado en la misma acusador particular dispuesto a sostener la acusación, antes de acordar el sobreseimiento el Juez
de Instrucción: a) Podrá acordar que se haga saber la pretensión del Ministerio Fiscal a los directamente ofendidos o
perjudicados conocidos, no personados, para que dentro del plazo máximo de quince días comparezcan a defender su
acción si lo consideran oportuno. Si no lo hicieren en el plazo fijado, se acordará el sobreseimiento solicitado por el
Ministerio Fiscal, sin perjuicio de lo dispuesto en el párrafo siguiente. b) Podrá remitir la causa al superior jerárquico del
Fiscal para que resuelva si procede o no sostener la acusación, quien comunicará su decisión al Juez de Instrucción en el
plazo de diez días
783: 1. Solicitada la apertura del juicio oral por el Ministerio Fiscal o la acusación particular, el Juez de Instrucción la
acordará, salvo que estimare que concurre el supuesto del número 2 del artículo 637 o que no existen indicios racionales de
criminalidad contra el acusado, en cuyo caso acordará el sobreseimiento que corresponda conforme a los artículos 637 y
641. Cuando el Juez de Instrucción decrete la apertura del juicio oral sólo a instancia del Ministerio Fiscal o de la acusación
particular, el Secretario judicial dará nuevo traslado a quien hubiere solicitado el sobreseimiento por plazo de tres días
para que formule escrito de acusación, salvo que hubiere renunciado a ello. 2. Al acordar la apertura del juicio oral,
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resolverá el Juez de Instrucción sobre la adopción, modificación, suspensión o revocación de las medidas interesadas por el
Ministerio Fiscal o la acusación particular, tanto en relación con el acusado como respecto de los responsables civiles, a
quienes, en su caso, exigirá fianza, si no la prestare el acusado en el plazo que se le señale, así como sobre el alzamiento de
las medidas adoptadas frente a quienes no hubieren sido acusados. En el mismo auto señalará el Juez de Instrucción el
órgano competente para el conocimiento y fallo de la causa. 3. Contra el auto que acuerde la apertura del juicio oral no se
dará recurso alguno, excepto en lo relativo a la situación personal, pudiendo el acusado reproducir ante el órgano de
enjuiciamiento las peticiones no atendidas.
3º Fase: → Juicio oral: especialidades respecto al proceso penal ordinario por delitos graves
Ya no estamos ante el juzgado de instrucción, sino ante Juzgado de lo penal o AP, al que le llega todo: los autos, si hubiera
prisión provisional, los escritos de acusación y defensa, etc. Si el órgano competente fuera la AP lo primero que hay que
hacer es designar un magistrado ponente: que será el que se estudie los escritos de acusación y defensa, que proponga a
los demás magistrados dictar un auto de admisión o inadmisión de prueba.
1- El tribunal admitirá o denegará los medios de prueba: El AUTO es IRRECURRIBLE. Ante él solo cabra protesta:
para volver a proponer más adelante los medios de prueba.
2- Se plantea la posibilidad del juicio oral en ausencia del acusado (evitar dilaciones): Una vez se hayan admitido
las pruebas, estando presente al abogado defensor, pero no el acusado, para que pueda celebrase el juicio en ausencia
del acusado deben darse una serie de requisitos: (**En el procedimiento ordinario nunca se podía celebrar la
audiencia sin presencia del acusado)
a)- Que el acusado haya sido citado en legal forma: en el domicilio que él hubiera indicado cuando se le hizo la
primera declaración ante el juez de instrucción, bien en su domicilio en España o en el domicilio de la persona que
indicara, (775)
b)-Que lo soliciten las partes acusadoras: el fiscal o alguna de las partes acusadoras
c)- Hay que escuchar al letrado de la defensa.(Por que el acusado no está).
d)- Ver cuál es la pena solicitada (es la pena pedida, NO pena en abstracto, porque en este momento ya se han
formulado los escritos de acusación). Si es pena privativa de libertad no puede superar los 2 años, y si es una pena
de cualquier otra naturaleza no puede superar los 6 años.
* Aún dándose los requisitos no es automático que el juicio se celebre en ausencia del acusado, por lo que el juez o
la AP deberá decidir irlo. En un ordinario nunca se podría celebrar sin el acusado, por lo que habría que
suspender y esperar a ver si comparece o llevar a cabo la requisitoria.
3- El secretario judicial dará lectura a los escritos de acusación y defensa: Así mismo lo indica la ley. No obstante, en
los juzgados de los penal, no se suele hacer y en la AP si se hace, porque es más rigurosa. De todas formas el juzgado
le pregunta a las partes si considera necesario hacer la lectura de los escritos.
4- Se abre un turno a petición de las partes: En este momento el juez da la palabra a las partes, que podrán plantear
cuestiones previas. (786.2). Las cuestiones previas son presupuestos procesales, (es lo más parecido a las
excepciones procesales del proceso civil) que siempre se plantean a instancia de parte, y que hay que resolverlas
oralmente en este momento, al comienzo del juicio oral, para que luego se celebre el juicio oral de manera
concentrada, para evitar impedimentos u obstáculos en la celebración del juicio oral en unidad de acto. El AUTO que
se dicte es IRRECURRIBLE, pero cabe protesta para alegarlo en recurso.
El 786 enumera el catalogo de cuestiones que se pueden plantear:
- Alegar que el órgano no tiene competencia,
- Que se han vulnerado derechos fundamentales,
- Plantear artículos de previo pronunciamiento, del art. 666
- Unidad de actuaciones.
- Causas de suspensión del juicio oral.
- Proponer medios de prueba, si quedó alguna pendiente cuando se formuló el escrito de acusación.
*Recordemos que el ordinario es más rígido y no tiene esta opción, aunque en la práctica esto lo está permitiendo la
AP también, aunque no viene regulado, ya que en el ordinario lo único que aparece es la posibilidad de plantear
artículos de previo pronunciamiento (666).
786 “2. El Juicio oral comenzará con la lectura de los escritos de acusación y de defensa –Esto es lo mismo que los escritos
de calificación provisional-. Seguidamente, a instancia de parte, el Juez o Tribunal abrirá un turno de intervenciones para
que puedan las partes exponer lo que estimen oportuno acerca de la competencia del órgano judicial, vulneración de algún
derecho fundamental, existencia de artículos de previo pronunciamiento, causas de la suspensión de juicio oral, nulidad de
actuaciones, así como sobre el contenido y finalidad de la pruebas propuestas o que se propongan para practicarse en el
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acto. El Juez o Tribunal resolverá en el mismo acto lo procedente sobre las cuestiones planteadas. Frente a la decisión
adoptada no cabrá recurso alguno, sin perjuicio de la pertinente protesta y de que la cuestión pueda ser reproducida, en su
caso, en el recurso frente a la sentencia.”.
Si el juzgado de lo penal declara incompetente, porque entiende que la competencia es de la AP: En ese caso, remite las
actuaciones a la AP (art. 788.5)
788. 5. Cuando todas las acusaciones califiquen los hechos como delitos castigados con pena que exceda de la
competencia del Juez de lo Penal, se declarará éste incompetente para juzgar, dará por terminado el juicio y el Secretario
judicial remitirá las actuaciones a la Audiencia competente. Fuera del supuesto anterior, el Juez de lo Penal resolverá lo
que estime pertinente acerca de la continuación o finalización del juicio, pero en ningún caso podrá imponer una pena
superior a la correspondiente a su competencia
→Desarrollo juicio oral: A partir de aquí, se desarrolla el juicio oral exactamente igual que en un proceso ordinario.
1- Esta sería la última posibilidad que tiene el acusado para mostrar su conformidad.
2- Se practica la prueba: Siempre y cuando el acusado no se conforme:
1º- Se interroga al acusado, siempre y cuando quiera declarar.
2º Prueba testifical
3º Prueba pericial: Teniendo en cuenta estas dos especialidades:
1) Que basta con que el informe lo haga un 1 sólo perito (aunque ahora en el ordinario se está aceptando también
un solo perito).
2) Si la parte acusada → impugna el informe pericial los técnicos de laboratorios forenses, institutito de
toxicología legal, etc. deberán acudir a testificar y ratificarse.
Si no se impugna → NO es necesario que los técnicos de los laboratorios forenses, o institutito de toxicología
legal, etc. vayan al juicio a ratificarse, ya que el informe pericial se tendrá como, aunque es un informe pericial se
valora como prueba documental. Antes debían ir siempre ahora ya no. (art.788.2)
3- Conclusiones definitivas: El tribunal pregunta acerca de si el escrito de acusación o escrito de defensa que hasta
ahora era provisional se convierte en definitivo, o que se hagan las modificaciones que estimen oportunas. Esto se
hace oralmente, y se va tomando nota de lo que se quiera cambiar, aunque lo normal es que no haya modificaciones.
(732). En este segundo acto de calificación definitiva se ha querido respetar los principios de contradicción y derecho
de defensa disponiéndose en el art. 788.4 de forma expresa la posibilidad de aplazar la sesión, hasta el límite de diez
días, a petición de la defensa, si se requiere más tiempo para poder aportar los elementos de descargo y probatorios
que se estimen necesarios, cuando la acusación modifique en este acto la tipificación penal de los hechos, o aprecie un
mayor grado de participación o de ejecución, o circunstancias de agravación de la pena.
4- Los informes de las partes (732).
5- Derecho a la última palabra (que sólo lo ha regulado el legislador en el art. 739 para el procedimiento ordinario,
pero que aun así es aplicable a todos los procedimientos).
→ La sentencia: se dicta dentro de los 5 días siguientes una vez que quedan los autos vistos para sentencia. ¿Se puede
dictar sentencia de viva voz? Sólo se puede dictar sentencia de viva voz el juzgado de lo penal, lo suele hacer cuando hay
conformidad, sin perjuicio de que luego haya que redactarla por escrito. La AP, lo tiene prohibido.
Lo relevante: El juez nunca podrá imponer pena más alta de solicitada por las acusaciones ni tampoco condenar por
delito distinto del que ha sido objeto de acusación; (788 y 789). Esto es una clara manifestación del principio
acusatorio, del cual forman parte todas estas cuestiones:
1- Que los órganos que instruyen y enjuicien sean distintos. (Para que haya imparcialidad)
2- Que haya un órgano público del estado que sostiene la acusación (El M.F).
3- La congruencia (debe haber correlación entre lo que es acusación y el fallo)
4- La prohibición de la reformatio in peius. (no se puede agravar la pena en segunda instancia)
*Ej. Que el fiscal pida 2.5 años y la acusación particular 4, nunca se podrá imponer una pena superior a la más grave (el
limite seria 4 años).
*En cuanto a que no pueden condenarte por un delito distinto del que has sido acusado, rige la teoría de la
homogeneidad del bien jurídico protegido, al tribunal le vinculan únicamente los hechos y la persona del acusado, pero
NO la calificación jurídica, de manera que puede cambiar la calificación jurídica siempre y cuando se respete la
homogeneidad del bien jurídico protegido (por ej., que el fiscal lo haya calificado como un hurto y que el juez lo cambie
por un delito de apropiación indebida, sería correcto, porque está dentro de los delitos contra la propiedad), lo que
nunca puede ocurrir, es que el fiscal lo califique de delito de hurto y salga con una condena por delito contra el honor,
porque son bienes jurídicos protegidos distintos.
739: Terminadas la acusación y la defensa, el Presidente preguntará a los procesados si tienen algo que manifestar al
Tribunal. Al que contestare afirmativamente le será concedida la palabra. El Presidente cuidará de que los procesados, al
usarla, no ofendan la moral ni falten al respeto debido al Tribunal ni a las consideraciones correspondientes a todas las
personas, y que se ciñan a lo que sea pertinente, retirándoles la palabra en caso necesario.
789: 1. La sentencia se dictará dentro de los cinco días siguientes a la finalización del juicio oral. 2. El Juez de lo Penal
podrá dictar sentencia oralmente en el acto del juicio, documentándose en el acta con expresión del fallo y una sucinta
motivación, sin perjuicio de la ulterior redacción de aquélla. Si el Fiscal y las partes, conocido el fallo, expresasen su
decisión de no recurrir, el Juez, en el mismo acto, declarará la firmeza de la sentencia, y se pronunciará, previa audiencia
de las partes, sobre la suspensión o la sustitución de la pena impuesta. 3. La sentencia no podrá imponer pena más grave de
la solicitada por las acusaciones, ni condenar por delito distinto cuando éste conlleve una diversidad de bien jurídico
protegido o mutación sustancial del hecho enjuiciado, salvo que alguna de las acusaciones haya asumido el planteamiento
previamente expuesto por el Juez o Tribunal dentro del trámite previsto en el párrafo segundo del artículo 788.3. 4. El
Secretario judicial notificará la sentencia por escrito a los ofendidos y perjudicados por el delito, aunque no se hayan
mostrado parte en la causa. 5. Cuando la instrucción de la causa hubiera correspondido a un Juzgado de Violencia sobre la
Mujer el Secretario judicial remitirá al mismo la sentencia por testimonio de forma inmediata. Igualmente le remitirá la
declaración de firmeza y la sentencia de segunda instancia cuando la misma fuera revocatoria, en todo o en parte, de la
sentencia previamente dictada.
4.RECURSOS
Esta sentencia la puede dictar tanto el juzgado de lo penal o la AP: en ambos casos cabe recurso de APELACIÓN
1- Si la dicta el juzgado de lo penal, apelación ante → AP
2- Si la dicta el juzgado centra de lo penal ante la sala de lo penal de la AN
3- Si la dicta la AP, apelación ante → la sala lo penal del TSJ.←Y luego ante la STSJ cabe recurso de CASACION ante
el TS, porque hay una reciente reforma que asegura la doble instancia (846 y 847).
4- Si la dicta la sala de lo penal de la AN, ante la sala de apelación de la AN.
Una vez firme, le corresponde ejecutar la sentencia el juzgado de lo penal o la AP. No ejecuta ni TSJ ni el TS,
846 BIS: Las sentencias dictadas, en el ámbito de la Audiencia Provincial y en primera instancia, por el Magistrado-
Presidente del Tribunal del Jurado, serán apelables para ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de
la correspondiente Comunidad Autónoma. Serán también apelables los autos dictados por el Magistrado-Presidente del
Tribunal del Jurado que se dicten resolviendo cuestiones a que se refiere el artículo 36 de la Ley Orgánica del Tribunal del
Jurado así como en los casos señalados en el artículo 676 de la presente Ley. La Sala de lo Civil y Penal se compondrá, para
conocer de este recurso, de tres Magistrados.
847: 1. Procede recurso de casación: a) Por infracción de ley y por quebrantamiento de forma contra: 1.º Las sentencias
dictadas en única instancia o en apelación por la Sala de lo Civil y Penal de los Tribunales Superiores de Justicia. 2.º Las
sentencias dictadas por la Sala de Apelación de la Audiencia Nacional. b) Por infracción de ley del motivo previsto en el
número 1.º del artículo 849 contra las sentencias dictadas en apelación por las Audiencias Provinciales y la Sala de lo
Penal de la Audiencia Nacional. 2. Quedan exceptuadas aquellas que se limiten a declarar la nulidad de las sentencias
recaídas en primera instancia.
NOVEDAD → Recurso de anulación: Es específico del procedimiento abreviado, ya que el único que puede utilizar el
recurso de anulación es el acusado que ha sido condenado habiéndose celebrado el juicio en su ausencia (793). (Sería el
equivalente a la ausencia del rebelde en el proceso civil). La tramitación de este recurso es igual que si fuese una
APELACION.
793: 1. En cualquier momento en que comparezca o sea habido el que hubiere sido condenado en ausencia conforme a lo
dispuesto en el párrafo segundo del apartado 1 del artículo 786, le será notificada la sentencia dictada en primera
instancia o en apelación a efectos de cumplimiento de la pena aún no prescrita. Al notificársele la sentencia se le hará
saber su derecho a interponer el recurso a que se refiere el apartado siguiente, con indicación del plazo para ello y del
órgano competente. 2. La sentencia dictada en ausencia, haya sido o no apelada, es susceptible de ser recurrida en
anulación por el condenado en el mismo plazo y con iguales requisitos y efectos que los establecidos en el recurso de
apelación. El plazo se contará desde el momento en que se acredite que el condenado tuvo conocimiento de la sentencia.
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→ La ejecución: Aunque la ejecución de las sentencias están en libro VII. En el caso de los procedimientos abreviados se
regulan en el art 794 con 2 normas específicas:
v Posibilidad de que se condene a la retirada del permiso de conducir (794 prf 2º).El secretario judicial es el
encargado de retener el permiso de conducir y comunicarlo a tráfico, para evitar la picaresca de que el
condenado conduzca diciendo que ha perdido el permiso.
v Cuando la condena sea a pagar una indemnización y no se haya cuantificado en la sentencia, en ese caso hay que
que fijar los criterios y se contempla un incidente especial de ejecución para celebrar una vista con el secretario
judicial a efectos de cuantificar el importe de la indemnización por daños y perjuicios. 794.1
794: Tan pronto como sea firme la sentencia, se procederá a su ejecución por el Juez o por la Audiencia que la hubiere
dictado, conforme a las disposiciones generales de la Ley, observándose las siguientes reglas: 1.ª Si no se hubiere fijado en
el fallo la cuantía indemnizatoria, cualquiera de las partes podrá instar, durante la ejecución de la sentencia, la práctica de
las pruebas que estime oportunas para su precisa determinación. De esta pretensión el Secretario judicial dará traslado a
las demás para que, en el plazo común de diez días, pidan por escrito lo que a su derecho convenga. El Juez o Tribunal
rechazará la práctica de pruebas que no se refieran a las bases fijadas en la sentencia. Practicada la prueba, y oídas las
partes por un plazo común de cinco días, se fijará mediante auto, en los cinco días siguientes, la cuantía de la
responsabilidad civil. El auto dictado por el Juez de lo Penal será apelable ante la Audiencia respectiva. 2.ª En los casos en
que se haya impuesto la pena de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores, el Secretario judicial
procederá a la inmediata retirada del permiso y licencia habilitante, si tal medida no estuviera ya acordada, dejando unido
el documento a los autos y remitirá mandamiento a la Jefatura Central de Tráfico para que lo deje sin efecto y no expida
otro nuevo hasta la extinción de la condena.
5. CONFORMIDAD
Origen: La conformidad, en el origen de la LECrim, se reguló dentro del procedimiento ordinario, en la fase intermedia
arts. 655 y 689, cuando solo había dos procesos ordinarios, por delito y juicio de faltas. *La pena correccional era la pena
de prisión menor (6 mes y 1 día a 6 años) del C.P de 1973. 655: Si la pena pedida por las partes acusadoras fuese de
carácter correccional, al evacuar la representación del procesado el traslado de calificación podrá manifestar su conformidad
absoluta. En 1988, como consecuencia de la STC, se crea el procedimiento abreviado y la conformidad sólo es posible para
delitos castigados con pena privativa de libertad de hasta 6 años, y así los artículos mencionados dejan de tener aplicación.
Los arts. 655 y 689 siguen estando en la ley, pero hoy en día no tienen aplicación, ya que como consecuencia de la STC, en
1988 se creó el procedimiento abreviado y la conformidad sólo es posible para delitos castigados con pena privativa de
libertad de hasta 6 años, por tanto no se puede aplicar a los procesos ordinarios, ya que son procesos con pena de hasta 9
años Regulación: La conformidad, en la actualidad está regulada en los arts. 784 y 787 dentro del procedimiento
abreviado.
→ CONCEPTO: La conformidad es un ACTO unilateral (solo de la defensa) de postulación (de pedir) y de disposición de
la pretensión penal: que se realiza teniendo como fundamento el principio de oportunidad (que es el principio contrario
al principio de legalidad) y que va a provocar que el acusado se allane a la pena más grave solicitada por la acusación (o a
la única pena si solo hay una parte acusadora), con un tope máximo de hasta 6 años, y en consecuencia, se pone fin al
proceso con una sentencia que despliega efectos de cosa juzgada.
→ Razón se de ser: de la conformidad. El principio básico del proceso penal es el principio de legalidad, ante una acción
típica, antijurídica, culpable y punible, hay que incoar un proceso penal, para el cual ya dijimos que no caben las formas
dispositivas. Sin embargo, la única forma de disponer del objeto del proceso penal es mediante la conformidad, por la que
en vez de tener en cuenta el principio de legalidad, se tendrá en cuenta el principio de oportunidad. Se considera que es
más oportuno, que ante la manifestación que hace el acusado de conformarse de la pena más grave → solicitada por la
parte acusadora, tenemos como fin inmediato, que se pone fin al proceso, que se dicta una inmediata sentencia, que
despliega plenos efectos de cosa juzgada. (Normalmente se le suele bajar la pena, para que se conforme, y cuando hay tres
partes acusadoras: M.F, acusación particular y acusación popular, la conformidad será sobre la pena más grave que haya
pedido uno de ellos.
→ Ventaja: de la conformidad, es que si fuéramos a juicio dado, que el juez puede moverse por la horquilla, para
determinar la pena, la pena que se le podría aplicar sería mayor, a la más grave que pide la acusación. Lo normal es que el
M.F negocie con el abogado del acusado y rebaje la pena que en principio le ha pedido en el escrito de acusación, para que
se conforme, por eso el fiscal no califica con la pena mínima, para que luego pueda negociar. La conformidad es muy útil,
porque es una forma de desatacar los juzgados, y además se gana rapidez, ya que enseguida se ejecuta la pena.
Características de la conformidad.
1º- Es un acto procesal que encierra una declaración de voluntad de → cumplir con la pena más grave solicitada por la
acusación. Pero ¿se conforma con la pena o acepta el hecho punible? Se conforma con la pena, porque no se le está
pidiendo que se reconozca como autor o culpable de la comisión del hecho punible, ya que se tiene derecho a no
declararse culpable.
2º- Es un acto unilateral conjuntamente → entre acusado + abogado defensor, si hubiera discrepancia, habría que seguir
adelante. (*Ej. Que al letrado le parezca bien, y al acusado no).
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→ Clases de conformidad y clasificación: Nuestro OJ se utilizan varios criterios para clasificar la conformidad:
Conformidad total: cuando todos se conforman. Nuestro legislador sólo admite esta
conformidad total.
Atendiendo al Nº
de sujetos Conformidad parcial: cuando unos quieren conformarse y otros, no. pero nuestro OJ no
acusados admite la conformidad parcial, de tal manera que desde que alguno discrepe hay que entrar en
sala y celebrar el juicio.
Conformidad absoluta: el acusado se conforma la pretensión penal + la pretensión civil.
Atendiendo al número y
naturaleza de las Conformidad limitada: significa que el acusado se conforma con la pena más grave
pretensiones que se solicitada pero NO con la pretensión civil, de modo que va a haber que celebrar el juicio
ejercitan pero solo en relación con esa pretensión civil
Allanamiento con pensión: No es usual en nuestro OJ. Seria cuando el acusado se allana a la pena más
grave pedida + se reconoce culpable como autor de los hechos.
3º
Mera conformidad: es lo más parecido a la institución del allanamiento en el proceso civil.
criterio
Conformidad en el juicio rápido. (Conformidad premiada, el fiscal te rebaja un tercio la pena)
Conformidad en el juicio abreviado
Según los
procedimientos
Conformidad en el proceso ante el tribunal del jurado. (50 LOTJ) Lo bueno que tiene aquí es que se
y el momento puede producir antes del inicio, ahorrando gastos.
procesal en que
se produce Conformidad en el proceso por delitos leves, que aunque no está expresamente recogida se aplica.
Teniendo en cuenta que la conformidad es para penas de hasta 6 años, lo normal es que estemos ante el juez de lo penal,
que puede dictar sentencia de viva voz, y después se dirige a las partes para preguntarles si tienen intención de recurrir. Si
se han conformado, hay pocas probabilidades de que ambas partes quieran recurrir, ya que se iría contra teoría de los
actos propios, por lo que finalmente el juez de viva voz declara la sentencia firme. No hace falta ni que la redacte el juez
ya que un funcionario la redacta, puesto que hay un formulario. En ese mismo momento se empieza con la ejecución de la
sentencia. *Ej. Si la conformidad es trabajo en beneficio de la comunidad, sobre la marcha ya se hace planing contando con
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la policía autonómica y servicios sociales, por lo que el acusado ya da su consentimiento. Si es retirada de permiso de
conducir el secretario ya lo retiene, y si es pena de multa ya se organiza el pago.
Recurso: la sentencia de conformidad es recurrible solo por defectos de forma. (por ej., que en la sentencia de
conformidad se plasme un acuerdo totalmente distinto). *Aunque más que un recurso vendría a ser una aclaración de
sentencia (art. 787.7).
787: 7. Únicamente serán recurribles las sentencias de conformidad cuando no hayan respetado los requisitos o términos de
la conformidad, sin que el acusado pueda impugnar por razones de fondo su conformidad libremente prestada.
*Conformidad en los procesos sobre violencia sobre la mujer? Si CABE, que el juez de violencia sobre la mujer dicte
sentencia de conformidad, puesto que se está conformando con la pena más grave, y además, está el M.F que es el defensor
de la legalidad. Pese a que la mediación está estrictamente prohibida en materia de violencia de género (544 ter o bis). La
conformidad no es una mediación pero no deja tener naturaleza jurídica de transacción, pero si cabe, dado que se está
conformando con la pena más grave solicitada por la acusación
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Tema 14
Juicios rápidos
1.- Ámbito de aplicación.
2.- Actuaciones de la Policía Judicial (art. 796 LECrim).
3.- Diligencias en el Juzgado de Guardia.
4.- Preparación del juicio oral.
5.- Juicio oral.
6.- Sentencia y Medios de impugnación.
7.- Conformidad.
INTRODUCCIÓN
El juicio rápido está regulado en los arts. 795 a 803 LECrim. Éste sí tiene singularidades y bastantes novedades en
relación con el procedimiento abreviado. Nosotros hemos explicado el procedimiento ordinario y el abreviado, sobre
todo viendo las diferencias entre uno y otro en cuanto a su estructura. Sin embargo, este proceso para el enjuiciamiento
rápido de determinados delitos –que es el nombre técnico- sí presenta más singularidades. Estos procesos para el
enjuiciamiento rápido de determinados delitos fueron creados por la Ley 38/2002, de 24 de octubre. Esta Ley es fruto
de un pacto para la justicia para la reforma del proceso penal que se celebró entre las dos fuerzas políticas de ese
momento (PP y PSOE).
q Naturaleza jurídica de los juicios rápidos:
Fíjense que están en el Libro IV de la LECrim, que es el que está dedicado a los procesos especiales. Pues bien, éste sí se
considera un procedimiento especial, aunque sea uno de los más aplicados en la práctica. ¿Cómo se configura un
procedimiento especial a diferencia de lo que sería un procedimiento ordinario?
- Procedimiento por la materia,
- O bien por razón de las personas imputadas.
Pues el juicio rápido es un procedimiento especial por razón de la materia, porque sirve para enjuiciar delitos
flagrantes o delitos cuya instrucción se presume sencilla, y, además, se establece un catálogo de hechos punibles que son
los que con más frecuencia se dan en la práctica (*por ej., se lleva por juicio rápido el robo, el hurto, el robo y el hurto de
vehículos de motor, delitos de lesiones, coacciones, amenazas contra los sujetos del art. 173.2 CP, delitos de tráfico de
drogas del art. 368 CP en aquellos casos de sustancias que no dañen gravemente a la salud, etc.). Con lo cual ello lleva al
legislador a decir que es un procedimiento especial, pero, dado que cuantitativamente es el que más se utiliza, casi lo
configura como un proceso ordinario.
El ámbito de aplicación de los juicios rápidos viene establecido en el art. 795 LECrim que establece unos requisitos:
- 1er criterio: Atendiendo a la gravedad de la pena: Por un juicio rápido, que es un procedimiento especial, se van a
instruir y enjuiciar delitos castigados con pena privativa de libertad de hasta 5 años o penas restrictivas de otros derechos
de hasta 10 años (*La pena de multa SIEMPRE se tramita por procedimiento abreviado; lo digo porque aquí
interviene el Juzgado de lo Penal como órgano de enjuiciamiento, y si vamos a la competencia de los jueces de lo penal
en el art. 14.3 LECrim habla de: delitos castigados con pena privativa de libertad de hasta 5 años, penas de otra naturaleza
ya sean únicas, conjuntas o alternativas con el límite de los 10 años, o pena de multa cualquiera que sea su cuantía y
duración: ¡OJO!, repito, si el delito de que se trata lleva aparejada pena de multa, siempre vamos a ir por
procedimiento abreviado).
- 2º requisito de carácter formal: Forma de iniciación: Este procedimiento se inicia siempre en virtud de atestado
policial, como consecuencia del cual haya un detenido –investigado- que ha sido puesto a disposición judicial, o bien,
como no procede la detención, se le haya citado en calidad de denunciado para que comparezca ante el juzgado de
guardia. Es decir, no necesariamente tiene que ser detenido; recuerden que la detención procedería en los supuestos que
la Ley prevé en sus arts. 489 a 492. Por tanto, un procedimiento iniciado por querella NUNCA se va a tramitar por
juicio rápido aunque concurrieran el resto de circunstancias.
[Estos dos requisitos tienen que darse SIEMPRE, porque si no se excluye la posibilidad de seguir un juicio rápido].
- 3º De los siguientes requisitos que se enumeran en ese art. 795.1 LECrim, basta con que concurra uno de ellos:
o 1) Que sea un delito flagrante, y el propio precepto define qué se entiende por “delito flagrante”: “A estos efectos, se
considerará delito flagrante el que se estuviese cometiendo o se acabare de cometer cuando el delincuente sea
sorprendido en el acto. Se entenderá sorprendido en el acto no sólo al delincuente que fuere detenido en el momento de
estar cometiendo el delito, sino también al detenido o perseguido inmediatamente después de cometerlo, si la
persecución durare o no se suspendiere mientras el delincuente no se ponga fuera del inmediato alcance de los que le
persiguen. También se considerará delincuente in fraganti aquel a quien se sorprendiere inmediatamente después de
cometido un delito con efectos, instrumentos o vestigios que permitan presumir su participación en él.” (art. 795.1.1º
LECrim). (Hasta el momento en que se crearon los juicios rápidos se sabía lo que era un delito flagrante porque la
jurisprudencia del TS había elaborado la doctrina de los delitos flagrantes; y lo que se hizo en ese art. 795 LECrim fue
introducir un concepto de delito flagrante extraído de la elaboración de la jurisprudencia, con lo cual ahora ya sí
viene expresamente en la Ley qué se entiende por “delito flagrante”).
o 2) Que el delito esté encuadrado en el listado de delitos que se contienen en ese artículo; o
*IMPORTANTE: ¡Ojo, con el primer delito que se enumera! = “a)Delitos de lesiones, coacciones, amenazas o
violencia física o psíquica habitual”, SIEMPRE Y CUANDO sean cometidos contra personas a las cuales se refiere el
art. 173.2 CP (tales como cónyuge, pareja, expareja, etc.). Si no fueran contra esas personas, NO estaríamos en este
supuesto. *Y ¡ojo! Por unas amenazas que no sean contra personas del art. 173.2 CP TAMPOCO se podría ir por
juicio rápido, porque son del TRIBUNAL DEL JURADO. Pero, por ejemplo, si se trata de unas lesiones o unas
coacciones que NO sean contra personas a las que se refiere el art. 173.2 CP sí que se podrían ir por juicio rápido,
siempre y cuando se cumplan el resto de requisitos mencionados anteriormente (pero NO por este delito enumerado
en el listado del art. 795.1.2º LECrim). El legislador eligió este listado de delitos porque son los más frecuentes, y
por razones de seguridad jurídica; por una razón de crítica social, de que se dejaban estos hechos delictivos impunes
y se pretendió que se agilizara y se enjuiciaran a través de esta vía de juicios rápidos.
o 3) Que la instrucción se presuma sencilla, lo cual es un concepto jurídico indeterminado, porque a priori puede
parecer que la instrucción es sencilla, y cuando se empieza a investigar se complica la cosa, y se puede acabar
transformando el procedimiento en abreviado o en ordinario o que se quede en nada y archivar.
*De éstos, basta con que concurra uno, aunque podrían concurrir los 3 (o sea que sea flagrante, que la
instrucción sea sencilla y que, además, encaje en el listado).
q COMPETENCIA
- En fase de instrucción, es competente el juzgado de instrucción en funciones de guardia (art. 797 LECrim). Los
juzgados de violencia sobre la mujer también pueden celebrar juicios rápidos (art. 797 bis LECrim), el problema es
que éstos NO hacen guardia, de manera que pueden celebrar rápidos, pero según lo dispuesto en el art. 797 bis LECrim.
Artículo 797 bis. “1. En el supuesto de que la competencia corresponda al Juzgado de Violencia sobre la Mujer, las
diligencias y resoluciones señaladas en los artículos anteriores deberán ser practicadas y adoptadas durante las horas de
audiencia –es decir, entre las 8 y las 15 horas, porque ellos no hacen guardia-. Y lo importante es lo que añade el art.
797 bis.2, párrafo 2º: 2. La Policía Judicial habrá de realizar las citaciones a que se refiere el artículo 796, ante el Juzgado de
Violencia sobre la Mujer, en el día hábil más próximo, entre aquéllos que se fijen reglamentariamente. No obstante el
detenido, si lo hubiere, habrá de ser puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia, a los solos efectos de
regularizar su situación personal, cuando no sea posible la presentación ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer
que resulte competente.
- Por ej., imagínense que el hecho ocurre un sábado por la mañana y detienen al sujeto; pues bien, el sábado por la
mañana no está abierto el juzgado de violencia sobre la mujer, de modo que tendrán que ponerlo a disposición del
juzgado de instrucción de guardia, el cual decidirá cuál va a ser la situación personal del detenido (es decir, si le deja
en libertad, si le manda a prisión provisional, etc.), y, a partir del lunes, dictará un auto en el que se inhibe en favor
del juzgado de violencia sobre la mujer. Pero durante los fines de semana o festivos en que no está abierto el juzgado
de violencia sobre la mujer, esas actuaciones pasan al juzgado de instrucción en funciones de guardia.
3. Para la realización de las citaciones antes referidas, la Policía Judicial fijará el día y la hora de la comparecencia
coordinadamente con el Juzgado de Violencia sobre la Mujer. A estos efectos el Consejo General del Poder Judicial, de acuerdo
con lo establecido en el artículo 110 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, dictará los Reglamentos oportunos para asegurar
esta coordinación.”.
En resumen, la competencia en fase de instrucción la tiene: o bien el juzgado de instrucción en funciones de guardia o el
juzgado de violencia sobre la mujer. Por lo tanto, lo relevante aquí es que en esta fase actúa el juzgado de instrucción en
funciones de guardia (art. 797 LECrim). Y, además, hay que tener en cuenta que el art. 87 LOPJ hubo que modificarlo
cuando se crearon los juicios rápidos para permitir que el juez de instrucción pudiera dictar sentencias de conformidad.
Hasta ese momento, en el año 2002 cuando se crearon los juicios rápidos, los jueces de instrucción eran para investigar o
instruir y para celebrar juicios de faltas, pero no tenían competencia para dictar sentencias de conformidad. Con lo cual,
cuando se promulgó la Ley 38/2002, de 24 de octubre, que creó los juicios rápidos, se hizo también una modificación de
la LOPJ en su art. 87, para poder añadirle esa competencia a los juzgados de instrucción para que pudieran dictar
sentencias de conformidad, ya que, hasta ese momento, las únicas sentencias que dictaban los jueces de instrucción eran
las sentencias de los juicios de faltas.
- En fase de enjuiciamiento, es competente el juzgado de lo penal, lo cual se justifica con el propio art. 14.3 LECrim, sin
perjuicio de los preceptos de la LOPJ que hacen referencia a los juzgados de lo penal.
q FASES DEL JUICIO RÁPIDO
-1ª Fase: Fase de diligencias urgentes (llamadas diligencias previas en el abreviado y llamado sumario en el
procedimiento ordinario).
-2ª Fase: Fase de preparación de juicio oral.
-3ª Fase: Fase de Juicio Oral.
Lo determinante en los juicios rápidos es que las dos primeras fases hay que realizarlas durante el servicio de
guardia (art. 799 LECrim). La regla general es que las guardias en los juzgados de instrucción sean guardias de
permanencia y sean guardias que duren una semana. Por tanto, todas las diligencias urgentes y la fase de preparación del
juicio oral, si se pretende ir por un juicio rápido, tienen que hacerse durante el servicio de guardia; no el juicio oral.
Artículo 799. “1. Las diligencias y resoluciones señaladas en los artículos anteriores deberán ser practicadas y adoptadas
durante el servicio de guardia del Juzgado de Instrucción. 2. No obstante lo dispuesto, en aquellos partidos judiciales en que el
servicio de guardia no sea permanente y tenga una duración superior a veinticuatro horas, el plazo establecido en el
apartado anterior podrá prorrogarse por el Juez por un período adicional de setenta y dos horas en aquellas actuaciones en
las que el atestado se hubiera recibido dentro de las cuarenta y ocho anteriores a la finalización del servicio de guardia.”.
Lo que caracteriza el juicio rápido es que es un procedimiento oral, público, inmediato y concentrado; lo relevante,
sobre todo, es la concentración porque las dos primeras funciones se realizan ante el juzgado de instrucción de
guardia, al igual que ocurría en el abreviado (que era ante el juzgado de instrucción normal); porque recuerden que en el
ordinario, el sumario era ante el juzgado de instrucción, pero ya la fase intermedia era ante la AP. Lo singular de este juicio
rápido es que en la segunda fase de preparación de juicio oral se puede producir la conformidad premiada sin que se
tenga que llegar entonces al acto del juicio oral ante el juzgado de lo penal. Por lo tanto, si se dicta sentencia de
conformidad, en una semana, que es lo que dura la guardia, se habrá obtenido dicha sentencia. Pero si el acusado no se
conforma o no se dan las circunstancias precisas para que se produzca esa conformidad, entonces iremos al acto del juicio
oral. Teóricamente, dice la Ley en el art. 800.3 que: “3. El Secretario del Juzgado de Guardia hará el señalamiento para
la celebración del juicio oral en la fecha más próxima posible y, en cualquier caso, dentro de los quince días
siguientes, en los días y horas predeterminados a tal fin en los órganos judiciales enjuiciadores y ajustándose a lo prevenido
en el artículo 785.2 de la presente Ley. (…)”. Es decir, hay 2 posibilidades en el juicio rápido:
1- Que haya diligencias previas y fase de preparación del juicio oral, y que en esta segunda fase se conforme el acusado,
en cuyo caso se dicta sentencia de conformidad y se termina todo; todo ello dentro de una semana que dura la
guardia;
2- O bien que el acusado no se conforme o que no se den las circunstancias para que pueda existir esa conformidad, en
cuyo caso habrá que pasar a la fase de juicio oral ante el juzgado de lo penal; juicio oral como vista o audiencia
pública en sentido estricto. Y, con arreglo a lo dispuesto en ese art. 800.3 LECrim, el secretario judicial tiene que
señalar el día del juicio oral en el plazo más corto posible o, en todo caso, dentro de los 15 días siguientes.
Las diligencias que realiza la policía judicial son anteriores a que el juez dicte un auto incoando las diligencias urgentes,
es decir, son anteriores al inicio del procedimiento judicial. Las diligencias que puede realizar la policía son las que
vienen enumeradas en el art. 796 LECrim, en el cual se dice que, una vez hechas por la policía, se evita que tengan que
ser reiteradas en las diligencias urgentes ante el juez. *Por ej., si ya la policía tomó declaración a los testigos, a lo
mejor el juez ya no tiene que tomar declaración a los testigos, salvo que lo vea útil o necesario. O, por ej., si la policía en el
caso del hurto mandó a peritar la cosa hurtada para ver el valor que tiene, pues a lo mejor ya no hay que volver a realizar
esa peritación. O, por ej., si se ha incautado droga (teniendo en cuenta lo que decíamos antes del art. 368 CP), y la policía
la ha mandado ya a los laboratorios, y ya se tiene el resultado de ese análisis, se puede evitar la duplicidad y la reiteración
de diligencias una vez incoado el procedimiento. La actuación de la Policía Judicial deviene en esencial, no sólo porque su
actuación, a través del atestado, es un presupuesto procesal para la incoación del procedimiento, sino porque la
instrucción requiere la actuación inmediata de la Policía Judicial para realizar determinadas diligencias sin las cuales no
sería posible la aplicación del proceso. Todas las diligencias establecidas en el art. 796 LECrim que puede realizar la
policía judicial las podemos sistematizar de la siguiente manera:
a) Diligencias de carácter asistencial (art. 796.1.1º LECrim): Se establece que, si hay un lesionado o herido, es la
propia policía la que puede pedir al médico que le asiste que le entregue el parte médico para unirlo al atestado
policial (se le puede reconocer el valor de prueba preconstituida), con lo cual se evita tener que estar
esperando a que el médico lo tenga que mandar luego al juzgado y que se dilate en el tiempo (“1.ª Sin perjuicio de
recabar los auxilios a que se refiere el ordinal 1.ª del artículo 770, solicitará del facultativo o del personal sanitario que
atendiere al ofendido copia del informe relativo a la asistencia prestada para su unión al atestado policial. Asimismo,
solicitará la presencia del médico forense cuando la persona que tuviere que ser reconocida no pudiera desplazarse al
Juzgado de guardia dentro del plazo previsto en el artículo 799.”.). Ahora bien, esto no evita que, durante la guardia, el
médico forense examine al ofendido o examine a los lesionados, pero ya tiene el juez un previo parte médico.
b) Diligencias vinculadas con el derecho de defensa (art. 796.1.2º LECrim). Evidentemente, si le han detenido, le
han leído sus derechos recogidos en el art. 520 LECrim. Pero para el caso en que no haya procedido la detención,
pues se le informa de que tiene derecho a comparecer ante el juzgado de guardia asistido por letrado de su libre
elección o del turno de oficio; y si no manifiesta nada, pues la policía ya se pone en contacto con el Colegio de
Abogados para que se lo designen (“2.ª Informará a la persona a la que se atribuya el hecho, aun en el caso de no
procederse a su detención, del derecho que le asiste de comparecer ante el Juzgado de guardia asistido de abogado. Si el
interesado no manifestare expresamente su voluntad de comparecer asistido de abogado, la Policía Judicial recabará
del Colegio de Abogados la designación de un letrado de oficio.”).
c) Y, por último, toda una serie de diligencias en relación con la citaciones (art. 796.1.3º, 4º y 5º LECrim): Puede
citar al denunciado en el caso de que no proceda su detención, también citar a los testigos, ofendidos o perjudicados,
y también se encargan de citar a las compañías aseguradoras. Tengan en cuenta que en el catálogo de delitos está el
robo y hurto de uso de vehículos a motor, con lo cual también se citan a las compañías aseguradoras que puedan ser
responsables civiles (“3.ª Citará a la persona que resulte denunciada en el atestado policial para comparecer en el
Juzgado de guardia en el día y hora que se le señale, cuando no se haya procedido a su detención. El citado será
apercibido de las consecuencias de no comparecer a la citación policial ante el Juzgado de guardia. 4.ª Citará también a
los testigos para que comparezcan en el juzgado de guardia en el día y hora que se les indique, apercibiéndoles de las
consecuencias de no comparecer a la citación policial en el juzgado de guardia. No será necesaria la citación de
miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que hubieren intervenido en el atestado cuando su declaración conste
en el mismo. 5.ª Citará para el mismo día y hora a las entidades a que se refiere el artículo 117 del Código Penal –
éste art. es el que se refiere a las compañías aseguradoras-, en el caso de que conste su identidad.”).
d) Otras: diligencias periciales, pruebas de alcoholemia, informes de tasación de peritos en determinados supuestos,
averiguar la situación de riesgo y la existencia previa de otras denuncias en los casos de violencia sobre la mujer.
El *plazo que tiene la policía judicial para realizar todas estas diligencias que van a plasmar en el atestado policial el
cual se va a entregar luego en el juzgado de guardia será: el tiempo estrictamente necesario y, en todo caso, el tiempo
que dure la detención, si la hubiese. Todo ello con excepción de que si el imputado no hubiera sido detenido ni
localizado, en cuyo caso el plazo máximo será de 5 días.
Una vez que ya la policía realiza esas diligencias, presenta el atestado ante el juzgado de instrucción de guardia y se
inicia ya propiamente el juicio rápido; por eso decíamos que toda la actuación de la policía judicial era previa a las
diligencias urgentes. Por tanto, el juzgado de instrucción de guardia recibe el atestado policial, y, según dice el art. 797
LECrim, recibido el atestado policial, si el juez de guardia lo considera oportuno y conveniente, hecha una primera
valoración jurídica, dicta auto incoando diligencias urgentes (contra el que no cabe recurso). ¿Qué significa eso de
que “si el juez de guardia lo considera oportuno”? Miren lo que dice el artículo 797.1 LECrim: “1. El juzgado de guardia,
tras recibir el atestado policial, junto con los objetos, instrumentos y pruebas que, en su caso, lo acompañen, incoará, si
procede, diligencias urgentes.(…)”. Pues bien, resulta que a lo mejor al juez le parece que el hecho de que se trate no
debe ir por juicio rápido. Por tanto, es como una primera valoración que hace el juez de si procede o no incoar un
juicio rápido. Con eso de “si procede”, el juez se va a ceñir a examinar si entra dentro del ámbito de aplicación del art.
795 LECrim que veíamos antes; esto es, si encaja en la pena del juzgado de lo penal, que haya atestado policial, y las otras
circunstancias (flagrancia, que la instrucción se presuma sencilla o si el delito está en el listado). Dentro de estas
diligencias urgentes, el juez va a realizar dos diligencias obligatoriamente; y, luego, hay otras que son de carácter
facultativo y que las realizará si considera que son útiles y necesarias. *Además, una vez incoado, el Juez de guardia
practicará una prueba sumarial anticipada, cuando fuere de temer razonablemente que una prueba no podrá practicarse
en el juicio oral, o pudiera motivar su suspensión, garantizando la contradicción de las partes y documentándola en
soporte de vídeo, reproduciéndose posteriormente en el juicio oral o bien leyéndose la diligencia.
Las 2 diligencias urgentes que siempre tiene que realizar el órgano jurisdiccional son:
i) En primer lugar, pedir los antecedentes penales de la persona detenida o, si no ha sido detenida porque no
procedía, de la persona que ha sido citada para que comparezca en calidad de investigado porque ha sido
denunciado (art. 797.1.1º LECrim). Las razones por las cuales SIEMPRE se tienen que solicitar los antecedentes
penales: primero, para el tema de la reincidencia; segundo, para el tema de la suspensión de la ejecución de la
condena (ya que si es delincuente primario o ha sido condenado por primera vez se le puede aplicar la
suspensión de la ejecución; si no, no), y, tercero, para graduar la extensión de la pena (art. 66 CP).
ii) Y, en segundo lugar, tomar declaración a esa persona (art. 797.1.3º LECrim). Aquí en la toma de declaración
es relevante, y veremos que hace remisión al art. 775 LECrim. Cuando vimos el procedimiento abreviado
hablamos del art. 775 LECrim, que se refiere a la primera comparecencia que hace el investigado en el
procedimiento abreviado ante el juez de instrucción, donde, además de tomarle declaración, tenía que designar
un domicilio en España o el domicilio de otra persona a efectos de las notificaciones y citaciones.
*Estas son las 2 diligencias que obligatoriamente tiene que practicar el juez de instrucción en funciones de guardia,
después de dictar el auto incoando diligencias urgentes.
Artículo 797. “1. El juzgado de guardia, tras recibir el atestado policial, junto con los objetos, instrumentos y pruebas que, en
su caso, lo acompañen, incoará, si procede, diligencias urgentes. Contra este auto no cabrá recurso alguno. Sin perjuicio de
las demás funciones que tiene encomendadas, practicará, cuando resulten pertinentes, las siguientes diligencias, en el orden
que considere más conveniente o aconsejen las circunstancias, con la participación activa del Ministerio Fiscal:
1.ª Recabará por el medio más rápido los antecedentes penales del detenido o persona investigada. = ÉSTA ES
OBLIGATORIA, mientras que LAS DEMÁS SON FACULTATIVAS excepto la de TOMARLE DECLARACIÓN
2.ª Si fuere necesario para la calificación jurídica de los hechos imputados: a) Recabará, de no haberlos recibido, los
informes periciales solicitados por la Policía Judicial. b) Ordenará, cuando resulte pertinente y proporcionado, que el médico
forense, si no lo hubiese hecho con anterioridad, examine a las personas que hayan comparecido a presencia judicial y emita
el correspondiente informe pericial. c) Ordenará la práctica por un perito de la tasación de bienes u objetos aprehendidos o
intervenidos y puestos a disposición judicial, si no se hubiese hecho con anterioridad.
3.ª Tomará declaración al detenido (ESTA TAMBIÉN ES OBLIGATORIA) puesto a disposición judicial o a la persona que,
resultando investigada por los términos del atestado, haya comparecido a la citación policial, en los términos previstos en
el artículo 775. Ante la falta de comparecencia del investigado a la citación policial ante el Juzgado de guardia, podrá éste
aplicar lo previsto en el artículo 487.
4.ª Tomará declaración a los testigos citados por la Policía Judicial que hayan comparecido. Ante la falta de comparecencia
de cualquier testigo a la citación policial ante el Juzgado de guardia, podrá éste aplicar lo previsto en el artículo 420
6.ª Practicará el reconocimiento en rueda del investigado, de resultar pertinente y haber comparecido el testigo.
7.ª Ordenará, de considerarlo necesario, el careo entre testigos, entre testigos e investigados o investigados entre sí.
8.ª Ordenará la citación, incluso verbal, de las personas que considere necesario que comparezcan ante él. A estos efectos no
procederá la citación de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que hubieren intervenido en el atestado cuya
declaración obre en el mismo, salvo que, excepcionalmente y mediante resolución motivada, considere imprescindible su
nueva declaración antes de adoptar alguna de las resoluciones previstas en el artículo siguiente.
9.ª Ordenará la práctica de cualquier diligencia pertinente que pueda llevarse a cabo en el acto o dentro del plazo
establecido en el artículo 799. (…).”. Se trata de un numerus apertus.
¿Y si no comparece el citado en calidad de denunciado? Porque si le detuvieron no hay problema en el sentido de que
ya la policía le lleva ante el juzgado de instrucción de guardia; pero si no procedió su detención sino que simplemente
se le citó para que compareciera ante el juzgado de instrucción de guardia en calidad de denunciado y no va, en
ese caso si ha sido citado en legal forma para que comparezca ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia en
calidad de denunciado o investigado, la no comparecencia sin alegar justa causa da lugar a que el juez dicte orden de
detención, tal y como establece el art. 487 LECrim. Artículo 487. “Si el citado, con arreglo a lo prevenido en el artículo
anterior, no compareciere ni justificare causa legítima que se lo impida, la orden de comparecencia podrá convertirse en
orden de detención.”.
El resto de las diligencias que se enumeran en ese art. 797 LECrim son casi las que ya ha hecho la policía, y todas llevan la
coletilla “si lo considerara necesario”, es decir, sólo si considera que son insuficientes las realizadas por la policía y
también por otra razón, y es que si se le han dado todas esas nuevas facultades a la policía judicial, reproducir actuaciones
innecesarias atenta contra el principio de economía procesal, el cual no se refiere a gastos económicos, sino a no
reproducir dos actos cuando van a tener el mismo resultado. El juez de Guardia podrá disponer de estas diligencias
siempre que se respeten 2 límites: 1. Límite material: la diligencia debe ser pertinente, necesaria y útil (311.1) 2. Límite
temporal: debe realizarse dentro del plazo preclusivo del servicio de Guardia. (797.1 9º y 799).
4.- PREPARACIÓN DEL JUICIO ORAL
*Una cuestión que no hemos señalado hasta ahora: ¿Qué partes están actuando aquí?
a. Está el MF constituido en el servicio de guardia;
b. El acusado;
c. Y también puede haberse constituido la acusación particular (aunque en la práctica no es muy frecuente, porque
piensen en los cortos plazos de tiempo que hay).
* En cuanto al plazo: tanto la instrucción concentrada como la fase intermedia se realizan en el plazo preclusivo de
duración del servicio de guardia de 7 días. * En cuanto a la forma: Se consagra el principio de oralidad, sin perjuicio de
que deban documentarse.
Decimos esto porque, a partir de que se incoan diligencias urgentes, se piden los antecedentes penales y se toma
declaración al detenido o a la persona que está siendo investigada, el juez va a continuar adelante siempre con la
presencia del fiscal, del acusado y de la acusación particular si está constituida.
1-En cuanto a la primera comparecencia del art. 798 LECrim, después de tomada la declaración, el juez oralmente en
el servicio de guardia, junto con el secretario judicial + el MF + el acusador particular si lo hay + el investigado, tiene que
dar la palabra a las partes (MF, acusador particular y al investigado) para que se manifiesten sobre 2 cuestiones:
→ Primero, sobre si consideran que es adecuado y debe seguirse por el procedimiento de juicio rápido; y
→ Segundo, que las partes soliciten al juez las medidas cautelares (personales y reales) que consideren
oportunas (pueden pedir, por ej., la prisión provisional, o la privación del permiso de conducir, o una orden de
alejamiento, etc.).
a) En cuanto a si el procedimiento que se está siguiendo es adecuado, caben 3 posibilidades. Es decir, que, después de
escuchar lo que las partes le digan, el juez de instrucción de guardia resuelva:
- en primer lugar, que sigue adelante con este procedimiento de juicio rápido, confirmando, por tanto, las
diligencias urgentes, y dictando auto de imputación, que es exactamente el mismo que en el procedimiento
abreviado. En él hay que indicar: cuál es el hecho punible y la persona a la cual se está imputando ese hecho
delictivo. Por tanto, el primer pronunciamiento va en relación con el procedimiento. Este auto es irrecurrible y
contiene la imputación, como hemos dicho.
- La segunda opción en relación con el procedimiento es que diga que hay que transformar las diligencias urgentes
en diligencias previas, en cuyo caso se transforma en procedimiento abreviado, por considerar que las
diligencias son insuficientes o por considerar que las diligencias que hay que practicar son más complicadas y que
excederían de lo que es un turno de servicio de guardia. Aquí sí se sigue adelante con el procedimiento, pero con un
procedimiento abreviado. No cambiaría la competencia, porque el que va a continuar adelante sigue siendo el juez
de instrucción; dejará de estar de guardia, pero se va a quedar con estas diligencias, porque, una vez que se le acabe
la guardia, no se las pasa al siguiente, sino que esas diligencias se las queda él, aunque haga un cambio de
procedimiento.
- O, incluso, puede dictar cualquiera de las resoluciones del art. 779 LECrim, que se refiere a las resoluciones por
las cuales acababan las diligencias previas en un procedimiento abreviado: 1) sobreseyendo la causa; 2) diciendo
que el hecho es constitutivo de delito leve; 3) considerar que el hecho punible corresponde a la jurisdicción militar;
4) o que el hecho corresponde a menores.
b) En cuanto a las medidas cautelares –que es la 2ª petición que hicieron las partes en la primera comparecencia-, el
juez dictará un segundo auto adoptando las medidas que procedan (por ej., si procede libertad provisional, si procede
fianza o sin fianza, si procede mandar a prisión provisional, etc.). Este auto de medidas cautelares es recurrible:
primero en reforma, y luego en apelación, o directamente apelación (son los recursos del art. 766 LECrim).
*Son dos autos distintos:
- Uno, sobre el tema del procedimiento, y
- otro, sobre el tema de las medidas cautelares, acordándolas o denegándolas
2-A continuación -o sea, nos referimos a que todo se hace en la guardia seguido, NO hay interrupción, de manera que las
2 comparecencias van seguidas una tras de otra–, se procede a la celebración de la segunda comparecencia del art.
800 LECrim (que también se celebra en fase de preparación del juicio oral). Partimos de que hemos llegado a la segunda
comparecencia porque se ha dictado el primer auto confirmando las diligencias urgentes y siguiendo adelante con el juicio
rápido. Es decir, si se acordó seguir por el juicio rápido, en ese mismo acto, en la segunda comparecencia del art. 800
LECrim hay que resolver sobre si se abre juicio oral o se sobresee la causa. Le dan la palabra al fiscal, a la acusación
particular si la hay y a la defensa del investigado, para que se pronuncien sobre si quieren que se abra juicio oral o que se
sobresea la causa. Ante esa petición que hagan las partes, el juez tiene que resolver dictando auto de apertura de juicio
oral o auto de sobreseimiento, ya sea libre o provisional.
- Si el juez instructor de guardia opta por el sobreseimiento, aquí es aplicable todo lo que hemos dicho hasta ahora
(sobreseimiento libre o sobreseimiento provisional por los motivos que estudiamos en su momento). Lo relevante es
que si se decreta el sobreseimiento de la causa, eso es recurrible; aquí se aplican los recursos del art. 766:
primero en reforma y supletoriamente en apelación, o directamente en apelación.
- Si se dicta auto de apertura de juicio oral, esa resolución es irrecurrible.
(*Los arts. 782 y 783 LECrim a que remite el art. 800 son normas de procedimiento abreviado).
Artículo 800. “1. Cuando el Juez de guardia hubiere acordado continuar este procedimiento, en el mismo acto – POR ESO
DECIMOS “A CONTINUACIÓN”, porque todo es concentrado y oral- oirá al Ministerio Fiscal y a las partes personadas
para que se pronuncien sobre si procede la apertura del juicio oral o el sobreseimiento y para que, en su caso, soliciten o se
ratifiquen en lo solicitado respecto de la adopción de medidas cautelares. En todo caso, si el Ministerio Fiscal y el acusador
particular, si lo hubiera, solicitaren el sobreseimiento, el Juez procederá conforme a lo previsto en el artículo 782. Cuando
el Ministerio Fiscal o la acusación particular soliciten la apertura del juicio oral, el Juez de guardia procederá conforme
a lo previsto en el apartado 1 del artículo 783, resolviendo mediante auto lo que proceda. Cuando se acuerde la apertura del
juicio oral, dictará en forma oral auto motivado, que deberá documentarse y no será susceptible de recurso alguno.
2. Abierto el juicio oral, si no se hubiere constituido acusación particular, el Ministerio Fiscal presentará de inmediato
su escrito de acusación, o formulará ésta oralmente. El acusado, a la vista de la acusación formulada, podrá en el mismo
acto prestar su conformidad con arreglo a lo dispuesto en el artículo siguiente. En otro caso, presentará inmediatamente su
escrito de defensa o formulará ésta oralmente, procediendo entonces el Secretario del Juzgado de Guardia sin más trámites a
la citación de las partes para la celebración del juicio oral. Si el acusado solicitara la concesión de un plazo para la
presentación de escrito de defensa, el Juez fijará prudencialmente el mismo dentro de los cinco días siguientes,
atendidas las circunstancias del hecho imputado y los restantes datos que se hayan puesto de manifiesto en la investigación,
procediendo en el acto el Secretario judicial a la citación de las partes para la celebración del juicio oral y al
emplazamiento del acusado y, en su caso, del responsable civil para que presenten sus escritos ante el órgano competente
para el enjuiciamiento. 3. El Secretario del Juzgado de Guardia hará el señalamiento para la celebración del juicio oral en la
fecha más próxima posible y, en cualquier caso, dentro de los quince días siguientes, en los días y horas predeterminados a tal
fin en los órganos judiciales enjuiciadores y ajustándose a lo prevenido en el artículo 785.2 de la presente Ley. A estos efectos,
el Consejo General del Poder Judicial, de acuerdo con lo establecido en el artículo 110 de la Ley Orgánica del Poder Judicial,
dictará los Reglamentos oportunos para la ordenación, coordinadamente con el Ministerio Fiscal, de los señalamientos de
juicios orales que realicen los Juzgados de guardia ante los Juzgados de lo Penal. También se acordará la práctica de las
citaciones propuestas por el Ministerio Fiscal, llevando a cabo en el acto el Secretario judicial las que sean posibles, sin
perjuicio de la decisión que sobre la admisión de pruebas adopte el órgano enjuiciador.
4. Si se hubiere constituido acusación particular que hubiere solicitado la apertura del juicio oral y así lo hubiere
acordado el Juez de guardia, éste emplazará en el acto a aquélla y al Ministerio Fiscal para que presenten sus escritos dentro
de un plazo improrrogable y no superior a dos días. Presentados dichos escritos ante el mismo Juzgado, procederá éste de
inmediato conforme a lo dispuesto en el apartado 2. (Ya no es oral ni inmediata, como lo sería si no hubiese acusación
particular).
6. Una vez recibido el escrito de defensa o precluido el plazo para su presentación, el órgano enjuiciador procederá conforme
a lo previsto en el apartado 1 del artículo 785, salvo en lo previsto para el señalamiento y las citaciones que ya se hubieran
practicado. 7. En todo caso, las partes podrán solicitar al Juzgado de guardia, que así lo acordará, la citación de testigos o
peritos que tengan la intención de proponer para el acto del juicio, sin perjuicio de la decisión que sobre la admisión de
pruebas adopte el órgano enjuiciador.”
Si no hubo conformidad, teniendo como parte acusadora sólo al MF, y hay que celebrar juicio oral, nos vamos al
juzgado de lo penal para celebrar el mismo. Si se fijan en lo que dice el art. 802, es un juicio oral exactamente igual que en
el procedimiento abreviado. De hecho, remite a las normas reguladoras del procedimiento abreviado. En este caso, sí
podría estar ausente el acusado en el acto del juicio oral, e igualmente se pueden plantear cuestiones previas al inicio
del juicio, porque remite, como hemos dicho, a las mismas normas del procedimiento abreviado. Y, además, si hay juicio
oral, la sentencia se dicta dentro de los 3 días siguientes a la celebración de la vista. Podrá dictarse verbalmente, sin
perjuicio de la documentación del fallo y una sucinta motivación mediante la fe del Secretario o en anexo del acta, y sin
perjuicio de la posterior redacción de la misma. *La diferencia es que en el abreviado la sentencia se dicta en 5 días; pero
el juicio oral ante el juzgado de lo penal en el juicio rápido sería exactamente igual que el juicio oral ante el juzgado de lo
penal si estuviéramos en un procedimiento abreviado. Adquirida firmeza la sentencia, se procederá a su ejecución por el
órgano que la hubiese dictado. Artículo 802. “1. El juicio oral se desarrollará en los términos previstos por los artículos 786
a 788 –Esto es cómo se celebra un juicio oral en un procedimiento abreviado-”. 2. En el caso de que, por motivo justo
valorado por el Juez, no pueda celebrarse el juicio oral en el día señalado, o de que no pueda concluirse en un solo acto,
señalará fecha para su celebración o continuación el día más inmediato posible y, en todo caso, dentro de los quince
siguientes, teniendo en cuenta las necesidades de la agenda programada de señalamientos y las demás circunstancias
contenidas en el artículo 182.4 de la Ley de Enjuiciamiento Civil y artículo 785 de la presente Ley, lo que se hará saber a los
interesados. 3. La sentencia se dictará dentro de los tres días siguientes a la terminación de la vista, en los términos previstos
por el artículo 789.
Si se dicta sentencia verbalmente, el Fiscal y las partes, conocido el fallo, expresar su decisión de no recurrir,
convirtiéndose la sentencia en firme. Finalizado el juicio por esa sentencia dictada por el juez de lo penal, la misma es
recurrible en apelación ante la AP (o ante la sala de lo penal de la AN cuando se dicta por el juez central de lo penal) y, si
cabe, recurso de casación ante el TS (art. 803 LECrim). Además, cabe recurso de revisión y recurso de anulación
especifico en caso de que la sentencia se haya dictado con el acusado en rebeldía. En la práctica, lo que suele ocurrir es que
el acusado no se conforma con la premiada, y espera al acto del juicio oral para conformarse, que ya sería conformidad
normal donde ya no hay premio ni rebaja. Con lo cual hay 3 momentos procesales distintos para poder conformarse:
v Ante el juzgado de instrucción de guardia cuando sólo esté el MF, que es la conformidad premiada del art. 801.
v Ante el juzgado de instrucción de guardia cuando al acusado le dan traslado para que formule su escrito de defensa,
que ya sería conformidad normal.
v O al inicio del juicio oral ante el Juzgado de lo penal, que también sería conformidad normal.
Para que proceda la conformidad premiada, según establece el art. 801, tienen que darse los siguientes requisitos:
1. Que sólo esté constituida como parte acusadora el MF (*En un juicio rápido normalmente no hay nunca
acusación popular por los plazos tan cortos).
2. Que la pena pedida por el MF, si es pena privativa de libertad, NO puede ser superior a 3 años, o pena de otra
naturaleza no superior a 10 años.
3. Que la pena pedida por el MF, una vez reducida en un tercio, no supere los 2 años de prisión.
El beneficio en esta conformidad premiada está en que, siendo la pena pedida por el MF pena privativa de libertad de
hasta 3 años, se rebaje un tercio la pena para que la pena final con la cual se va a conformar el acusado se quede en 2
años o menos, de tal manera que se permita el beneficio de la suspensión de la ejecución de la condena. Esto
debemos ponerlo en relación con el art. 81 CP, conforme al cual para que se pueda aplicar la suspensión de la ejecución
de la condena se necesita que:
- Sea delincuente primario,
- sin antecedentes penales,
- que se le condenara a pena privativa de libertad de 2 años o menos,
- y tener satisfechas las responsabilidades civiles (a veces, si no las tiene satisfechas, se admite que se
comprometa a pagarlas en los plazos que se le fijen).
Así, se dictará sentencia de conformidad y el tribunal se pronunciará también sobre la suspensión de la ejecución de la
condena. El artículo también dice que el juez vigilará que se cumplan los requisitos de la conformidad y dictará sentencia
de conformidad oralmente. Aquí si se fijan, no se ha celebrado juicio propiamente; es decir: pasamos de las diligencias
urgentes a la fase de preparación, y en esa segunda comparecencia del art. 800 LECrim, abierto juicio oral y presentado el
escrito de acusación, si se conforma, pues tiene aplicación esa conformidad premiada. Las sentencias de conformidad
no son recurribles, salvo que presenten defectos o errores formales, porque ello iría contra los propios actos. Y dado que
no es recurrible, inmediatamente dictada la sentencia, que se hace de viva voz, se convierte en firme y se comienza
con la ejecución. La ejecución en cuanto a la satisfacción de las responsabilidades civiles puede ser que ya el sujeto las
tenga pagadas y, si no, lo que se hace es una especie de programa de pago.
Artículo 801. “1. Sin perjuicio de la aplicación en este procedimiento del artículo 787, el acusado podrá prestar su
conformidad ante el juzgado de guardia y dictar éste sentencia de conformidad, cuando concurran los siguientes requisitos:
1.º Que no se hubiera constituido acusación particular y el Ministerio Fiscal hubiera solicitado la apertura del juicio oral
y, así acordada por el juez de guardia, aquél hubiera presentado en el acto escrito de acusación. 2.º Que los hechos objeto de
acusación hayan sido calificados como delito castigado con pena de hasta tres años de prisión, con pena de multa
cualquiera que sea su cuantía (-¡Ojo! Se refiere a pena de multa anexa a otra principal, NO pena de multa sola, sino
cuando se trate de una pena + una multa conjuntamente-) o con otra pena de distinta naturaleza cuya duración no
exceda de 10 años. 3.º Que, tratándose de pena privativa de libertad, la pena solicitada o la suma de las penas
solicitadas no supere, reducida en un tercio, los dos años de prisión. 2. Dentro del ámbito definido en el apartado
anterior, el juzgado de guardia realizará el control de la conformidad prestada en los términos previstos en el artículo 787 y,
en su caso, dictará oralmente sentencia de conformidad que se documentará con arreglo a lo previsto en el apartado 2 del
artículo 789, en la que impondrá la pena solicitada reducida en un tercio, aun cuando suponga la imposición de una pena
inferior al límite mínimo previsto en el Código Penal. Si el fiscal y las partes personadas expresasen su decisión de no recurrir,
el juez, en el mismo acto, declarará oralmente la firmeza de la sentencia y, si la pena impuesta fuera privativa de libertad,
resolverá lo procedente sobre su suspensión o sustitución. 3. Para acordar, en su caso, la suspensión de la pena privativa de
libertad bastará, a los efectos de lo dispuesto en el artículo 81.3.ª del Código Penal, con el compromiso del acusado de
satisfacer las responsabilidades civiles que se hubieren originado en el plazo prudencial que el juzgado de guardia fije.
Asimismo, en los casos en que de conformidad con el artículo 87.1.1.ª del Código Penal sea necesaria una certificación
suficiente por centro o servicio público o privado debidamente acreditado u homologado de que el acusado se encuentra
deshabituado o sometido a tratamiento para tal fin, bastará para aceptar la conformidad y acordar la suspensión de la pena
privativa de libertad el compromiso del acusado de obtener dicha certificación en el plazo prudencial que el juzgado de
guardia fije. 4. Dictada sentencia de conformidad y practicadas las actuaciones a que se refiere el apartado 2, el Juez de
guardia acordará lo procedente sobre la puesta en libertad o el ingreso en prisión del condenado y realizará los
requerimientos que de ella se deriven, remitiendo el Secretario judicial seguidamente las actuaciones junto con la sentencia
redactada al Juzgado de lo Penal que corresponda, que continuará su ejecución. 5. Si hubiere acusador particular en la causa,
el acusado podrá, en su escrito de defensa, prestar su conformidad con la más grave de las acusaciones según lo previsto en
los apartados anteriores.”.
Esta conformidad es en cualquier caso condicionada, por cuando es necesario: - obtener el compromiso del acusado
para satisfacer las responsabilidades civiles que se hubiesen originado en el plazo fijado al respecto, - obtener la
certificación suficiente por centro adecuado de que el acusado se encuentra deshabituado o sometido al tratamiento para
tal fin. El incumplimiento de estos compromisos da lugar a que se dicte auto por el que se imponga la pena sin reducción.
Dictada la sentencia de forma oral por el Juez de Guardia, acordará éste lo procedente acerca de la puesta en libertad o el
ingreso en prisión del condenado. En este sentido se ha constatado que los imputados no se conforman en la guardia,
porque el hecho de que un juicio rápido se celebre dos años más tarde va a constituir una atenuante por dilaciones
indebidas, con lo cual tiene la opción de conformarse o bien esperar a que se celebre el juicio, en el cual es posible que no
se desvirtúe la presunción de inocencia.
Tema 15
Proceso ante el Tribunal del Jurado
1.- Fuente legal.
2.- Competencia.
3.- Composición: los jurados y el Magistrado-presidente.
4.- Procedimiento ante el Tribunal del Jurado:
a) Incoación e instrucción complementaria.
b) Audiencia preliminar.
c) Cuestiones previas.
d) Constitución del Tribunal del Jurado.
e) Juicio oral.
f) Conformidad.
g) El veredicto.
h) La sentencia.
Por tanto, la institución del jurado está regulada en la LO 5/1995, de 22 de mayo, del Tribunal del Jurado. La ley de
enjuiciamiento criminal tendrá carácter supletorio para todas las cuestiones que no estén reguladas en la ley especial.
El jurado es la institución de participación popular en la que los ciudadanos ejercitan directamente y por sí mismos la
potestad jurisdiccional (art. 1 LOTJ). En cuanto al fundamento legal de la institución del Jurado, la razón que
fundamenta que los ciudadanos puedan participar en la Administración de Justicia se encuentra en el derecho de
participación que recoge el art. 23 CE, que contiene el derecho de cualquier ciudadano a participar en los asuntos
públicos. Al igual que en lo referente al Poder Legislativo, cada 4 años cuando hay elecciones elegimos diputados y
senadores, se trata de que también en otros poderes del Estado, en el Poder Judicial, puedan participar los ciudadanos,
y la única forma de permitírselo es por la vía del art. 23 CE en esa institución del jurado. El jurado es un derecho
constitucional porque está regulado en el art. 125 CE, y con base en este artículo no entraría en el catálogo de derechos
fundamentales, y por el art. 125 CE no podríamos llegar en amparo ante el TC si se te niega el ser jurado, porque para ir
en amparo hay que invocar un derecho fundamental o una libertad pública. Pero si lo enlazamos con el art. 23 CE sí
podría acudirse en amparo porque está dentro del catálogo de derechos fundamentales que están protegidos por las
máximas garantías. Desde el punto de vista procesal se configura como un proceso caracterizado por sus especialidades
tanto en la fase preliminar, como en la preparación y el propio acto de la vista oral, justificables por el hecho de que
personas iletradas puedan afectar al principio de inocencia, por lo que es necesario una peculiar configuración de los
hechos y elementos probatorios que deben ser considerados para dar un veredicto. No obstante, es una figura mirada
con cierta desconfianza, a pesar de que no constituye vulneración del derecho al juez legal predeterminado por Ley, de
tal forma que su actuación tanto cualitativa como cuantitativa es bastante reducida.
1. La competencia del Tribunal del Jurado se extenderá al enjuiciamiento de los delitos conexos, siempre que la
conexión tenga su origen en alguno de los siguientes supuestos:
2
a) Que dos o más personas reunidas cometan simultáneamente los distintos delitos
b) que dos o más personas cometan más de un delito en distintos lugares o tiempos, si hubiere precedido
concierto para ello
c) que alguno de los delitos se haya cometido para perpetrar otros, facilitar su ejecución o procurar su
impunidad.
No obstante lo anterior, en ningún caso podrá enjuiciarse por conexión el delito de prevaricación, así como aquellos
delitos conexos cuyo enjuiciamiento pueda efectuarse por separado sin que se rompa la continencia de la causa. Cuando
un solo hecho pueda constituir dos o más delitos será competente el Tribunal del Jurado para su enjuiciamiento si
alguno de ellos fuera de los atribuidos a su conocimiento.
-Ejemplos:
- Violencia habitual + homicidio = son hechos que pueden ser juzgados separadamente. Puede darse que estas
sentencias sean contradictorias.
- Tenencia ilícita de armas + disparo que le causa la muerte = si es un delito conexo y deben juzgarse en el mismo
proceso porque es el medio empleado para realizar el hecho delictivo.
3.- COMPOSICIÓN: LOS JURADOS Y EL MAGISTRADO-PRESIDENTE.
• Composición del Jurado en España:
En España, la Ley Orgánica 5/1995 instauró el jurado de tipo anglosajón compuesto por 9 ciudadanos extraídos por
sorteo del censo electoral de cada provincia, a quienes se atribuye la función de dictar el veredicto. El tribunal del
jurado está presidido por un magistrado-presidente, que será de la Audiencia provincial, salvo que, por razón de
aforamiento, el juicio del jurado deba realizarse ante el TS o el TSJ, caso en el que el cargo de magistrado-presidente lo
ostentará un magistrado de la Sala de lo Penal del TS o de la Sala de lo civil y penal del TSJ, respectivamente (art. 2
LOTJ). Hay también dos suplentes, para el caso en que uno de los jurados no pueda desempeñar sus funciones en el
jurado. Los suplentes no entran en la deliberación. Ser jurado es un derecho constitucional por estar recogido en la CE,
el derecho a participar en la Administración de Justicia a través de la institución del jurado, y un deber u obligación
ciudadana, ya que si no puede acudir al jurado tendrá que alegar una incompatibilidad, incapacidad, prohibición o una
de las excusas previstas en la Ley (arts. 8, 9, 10, 11 y 12, que es lo que se llama el estatuto jurídico de los jurados).
En el caso de que no quiera alguno acudir porque no le da la gana, ello dará lugar a la apertura de unas diligencias
penales por un delito de denegación de auxilio a la justicia. El jurado está retribuido económicamente. En cuanto a
las funciones, los jurados emitirán veredicto declarando probado o no probado el hecho justiciable que el Magistrado-
Presidente haya determinado como tal, así como la culpabilidad o inculpabilidad de cada acusado por su participación
en el hecho o hechos delictivos respecto de los cuales el Magistrado-Presidente hubiese admitido acusación.
Nuestro tribunal del jurado actúa sólo en proceso penal y sólo enjuicia determinados delitos que se enumeran en el
artículo 1 de la LOTJ. Ahí puede haber delitos muy graves y otros no tan graves; por tanto, lo que se tiene en cuenta es la
materia, o sea los tipos de delitos que el legislador ha decidido atribuir al tribunal del jurado. En el art. 1.1 el legislador
seleccionó atendiendo al bien jurídico protegido. El art. 1.2 enumera delitos en particular. La competencia real del
jurado es la del art. 1.2., porque la del apartado 1.1 es lo que se llama competencia teórica. Realmente, no se sabe por
qué el legislador eligió esos delitos que se enumeran ahí y no otros. Lo que sí se sabe es por qué se han excluido algunos
delitos, sobre todo aquellos en los que entra en juego la ética, la moral, etc. Que se desarrolle en el ámbito de la
audiencia provincial no es igual a la audiencia provincial; pues es un proceso que se desarrolla ante el tribunal del
jurado, no un proceso ante la AP; sólo que decide ese magistrado presidente y es un magistrado de la AP. Art. 83 LOPJ
dice: el tribunal del jurado se desarrollará en el ámbito de la AP (cuando dice se desarrollará se refiere al espacio físico
de la AP). Lo único es que el magistrado que va a resolver es un magistrado de la AP. Un tribunal del jurado también se
puede constituir en el ámbito del TS o en el ámbito del TSJ cuando se trate de algún aforado. Sólo que el magistrado no
va a ser de la AP, sino que si es en el TSJ va a ser un magistrado del TSJ, y si es en el TS será un magistrado de la Sala 2º
del TS. En este caso, para elegir a los 9 jurados lo que se hace es extraerlos del censo electoral de la provincia donde
radique el tribunal. Cada una de las partes puede recusar a 4 candidatos al jurado. El magistrado-presidente del
tribunal del jurado será un magistrado de la sección penal de la AP; y no siempre es el mismo (se hace un sorteo para
que todos los magistrados presidan el tribunal del jurado).
Los jurados tienen como misión esencial emitir el veredicto (art. 3 regula la función del jurado), declarando
probado o no el hecho justiciable que el magistrado-presidente haya determinado como tal. Pero la parte acusadora es
la que tiene que probar los hechos, no el letrado de la parte acusada ya que es titular del derecho a la presunción de
inocencia (art. 24.2 CE). La carga de probar y desvirtuar esa presunción de inocencia la tiene la parte acusadora.
- El veredicto tiene dos partes: una primera parte en la que se tienen que declarar si los hechos que están siendo
enjuiciados están o no están probados; y, en el caso de que consideren que los hechos están probados, tendrán que
decir si consideran que esa persona es culpable o no, es decir, emitirán un veredicto de culpabilidad o de inculpabilidad.
El jurado, oídas las partes e instruidos debidamente, se pronunciará sobre todas las cuestiones procediendo a su
deliberación y votación, que tendrán lugar a puerta cerrada. El magistrado-presidente les presenta lo que se llama el
objeto del veredicto, que es una lista de preguntas a las que tienen que contestar e ir votando una por una, todos tienen
obligación de votar. Para que un hecho sea considerado como desfavorable, tienen que ser 7 votos; para que sea
favorable se necesitan 5 votos. Y luego redactar el veredicto y se lo entregan al magistrado-presidente. Una vez que el
magistrado-presidente recibe el veredicto, si considera que tiene falta de motivación lo puede devolver en dos
ocasiones; si después de esas dos ocasiones, sigue igual, hay que disolver el jurado. Los jurados que presencian la
prueba pueden hacer preguntas, pero no las pueden hacer ellos directamente, sino que será el magistrado-presidente el
que formule la pregunta. Si es un veredicto de inculpabilidad, inmediatamente se le deja en libertad. Si el veredicto es
de culpabilidad, el jurado se retira y el magistrado-presidente se queda en la sala con el MF y los letrados de las partes
para que pidan la pena. En cuanto a las funciones del Magistrado-Presidente, además de otras funciones que le atribuye
la presente Ley, dictará sentencia en la que recogerá el veredicto del Jurado e impondrá, en su caso, la pena y medida de
seguridad que corresponda. También resolverá, en su caso, sobre la responsabilidad civil del penado o terceros
respecto de los cuales se hubiera efectuado reclamación.
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El art. 4 recoge la función del magistrado-presidente.
De entre los dos procedimientos de selección subsistentes en el Derecho comparado (objetivo y subjetivo), en
España, se optó por el procedimiento de selección objetivo, el cual permite una mayor participación popular al
extraerse los candidatos a jurados del censo electoral mediante el correspondiente sorteo, a través del cual se
confecciona la lista bienal de candidatos a jurado (arts. 13 y ss. LOTJ). El procedimiento de selección atraviesa varias
etapas. Sobre la lista bienal, y para cada sesión que haya de celebrar el jurado, se efectúa un segundo sorteo para la
extracción de 36 prejurados. Estos 36 prejurados son citados un día determinado, en el que las partes podrán ejercitar,
sobre ellos, su derecho de recusación. Si como consecuencia de las incomparecencias y recusaciones quedaran menos
de 20, se efectuará un tercer sorteo para integrar dicha cifra. Este número de 20 o más prejurados comparecidos y no
recusados ha de ser citado para formar parte de la lista de sesión. En el mismo día en el que deba iniciarse el juicio oral
deben seleccionarse, de entre el mínimo de veinte, los nueve ciudadanos que se constituirán como jurados en la
concreta causa, así como dos suplentes. Pero en el caso de que fuéramos al TSJ, se sacarán de la provincia de donde
provenga. Dijimos antes que se hace por medio del censo electoral. La selección del jurado se hace en los meses de
septiembre de los años pares (arts. 13 y ss. LOTJ).
En primer lugar, procederá el Juez de Instrucción a dictar auto de incoación del procedimiento para el juicio ante el
Tribunal del Jurado cuando se den las circunstancias siguientes:
- Que de la presentación de la denuncia o querella se deduzcan hechos constitutivos de alguno de los delitos
competencia del Jurado, y se atribuyan a personas identificables (a instancia de parte)
- Que de los elementos de que dispone el Instructor, se induzca una probabilidad de la certeza de la imputación (de
oficio).
En caso de que el instructor de oficio no lo hiciera, podrá solicitarlo el Ministerio Fiscal, alguna de las partes imputadas
o el propio imputado. Si el juez instructor desestima esta petición, su resolución se podrá recurrir en queja ante la
Audiencia Provincial.
*Citación
Una vez acordado el procedimiento con jurado se cita las partes implicadas a una primera comparecencia donde la
finalidad, de acuerdo con el art.25.3 LOTJ, es determinar si las circunstancias consideradas inicialmente concurren con
la fuerza suficiente para que la imputación pueda formalizarse o no, y determinar si el procedimiento continua o no.
Considerada la adecuación del procedimiento con Jurado, se da traslado al imputado, al Fiscal y demás partes
personadas citándolos a una comparecencia cuya finalidad es determinar si se concreta la imputación, o si se solicita el
sobreseimiento y para que la defensa se manifieste. Finalizada la intervención de las partes, el instructor decidirá sobre
la imputación o sobre el sobreseimiento.
- Si procede la imputación, se realizarán las diligencias propuestas por las partes que no se pudiesen practicar en la
audiencia Preliminar y que sean imprescindibles para la apertura del juicio oral, para esclarecer los hechos y su
posible responsable.
- Por otro lado, si no se estimase conveniente la práctica de más diligencias, se procederá a que las partes se
manifiesten sobre la voluntad de apertura del juicio oral a través del escrito de calificación provisional.
En sus respectivos escritos, las partes podrán proponer diligencias complementarias para su práctica en la audiencia
preliminar, sin que puedan ser reiteradas las que hayan sido ya practicadas con anterioridad. En este sentido pueden
solicitarlo, que ninguno de las partes lo solicite, en cuyo caso el juez acordará el sobreseimiento (libre o provisional) o
que por último los acusadores soliciten un cambio de procedimiento, por entender que todos los hechos se excluyen de
la competencia del Jurado.
La resolución de inicio podrá sufrir variaciones y convertirse en alguno de los procedimientos ordinarios si concurre
alguna de las siguientes circunstancias:
1. Si el juez descubre en las diligencias preliminares que los hechos son constitutivos de un delito excluido de la
competencia del jurado
2. Cuando la parte acusadora, como alternativa al escrito de apertura del juicio oral califique los hechos como
constitutivos de un delito excluido de su competencia
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Esta modificación solo afectará a la parte de los hechos que salgan del ámbito competencial, el resto seguirá conociendo
el jurado.
b) Audiencia preliminar
Es el momento en el que el órgano instructor acuerda la apertura del juicio oral, pero no equivalente a un auto de
procesamiento sino en una decisión que estima la razonabilidad de la apertura del juicio oral, además de que configura
el objeto del proceso. De este modo, una vez presentado el escrito de calificación de la defensa, el órgano instructor
convocará a las partes a una audiencia, excepto si la defensa manifiesta expresamente la apertura del juicio oral. El auto
por el que se cita a esta audiencia indicará el día de la celebración, la admisión o no de las diligencias propuestas por las
partes. Una vez abierta la audiencia, se practicarán todas las diligencias propuestas si el órgano instructor las hubiese
admitido, y oirá a las partes con respecto de la apertura del juicio oral, sobre el sobreseimiento o sobre la adecuación
del procedimiento. Una vez oídas las partes, el juez:
- Ordenará la práctica de diligencias complementarias
- Dictará auto en el que se ordene, o bien el sobreseimiento de la causa o bien la apertura del juicio oral o dictar auto de
acomodación al procedimiento correspondiente.
Si el auto dicta la apertura del juicio oral, establecerá:
1. La competencia definitiva del Tribunal del Jurado
2. Los hechos que van a constituir el objeto del proceso
3. Las personas contra las que se dirige y los responsables
4. Las circunstancias que justifican la apertura del juicio oral,
Una vez realizado, se remite al Tribunal competente para el enjuiciamiento todos los instrumentos del delito.
c) Cuestiones previas
Se otorga un plazo de 15 días para que las partes puedan alegar cuestiones previas:
a) Las que como artículo de previo pronunciamiento previene el art 666 LECrim. Declinatoria de jurisdicción: cosa
juzgada; prescripción del delito; amnistía o indulta o falta de autorización administrativa.
b) inadecuación del procedimiento por falta de competencia del jurado.
c) Vulneración de algún derecho fundamental.
d) Ampliación o reducción del objeto del proceso sobre hechos respecto a los que hubiera denegado la apertura de
juicio oral. O recordado y no escrito en los escritos de acusación.
De hacerse esto, se abrirá incidente para su resolución. Personadas las partes, y resueltas las cuestiones previas, queda
libre la vía para el juicio oral, procediendo el Magistrado Presidente a dictar auto en el que:
1. Configura los hechos objeto del proceso, separando los de la acusación y los de la defensa. También se expondrán los
hechos relativos al grado de participación en el delito o los que constituyesen circunstancias modificativas de la
responsabilidad.
2. determina qué figuras delictivas pueden configurar tales hechos
3. Declara la pertinencia o impertinencia de los medios de prueba propuestos
4. Señala día para la vista oral, citando a los testigos, ordenando el traslado del preso o citando a los acusados el libertad
provisional.
e) Constitución del Tribunal del Jurado
Para la composición del jurado se requiere a un número no superior a 36 personas y no inferior a 20, elegidos a sorteo
entre el censo electoral de cada provincia. De entre estas personas se elegirá a 9 personas y 2 suplentes. Los candidatos
se eligen anticipadamente por sorteo a realizar en atención a las listas censales, incluyéndose así en una lista de
elaboración bienal.
*Selección. Las partes, después de formular al nombrado las preguntas que estimen oportunas y el Magistrado-
Presidente declare pertinentes, podrán recusar sin alegación de motivo determinado hasta cuatro de aquéllos por parte
de las acusaciones y otros cuatro por parte de las defensas. Si hubiere varios acusadores y acusados, deberán actuar de
mutuo acuerdo para indicar los jurados que recusan sin alegación de causa. De no mediar acuerdo, se decidirá por
sorteo el orden en que las partes acusadoras o acusadas pueden formular la recusación, hasta que se agote el cupo de
recusables. El actor civil y los terceros responsables civiles no pueden formular recusación sin causa. La Ley prevé un
sistema contradictorio de tal forma que las personas podrán reclamar la inclusión en las listas por una de las causas
tasadas, esto es, incompatibilidad (miembros de la familia real, presidente del gobierno, vicepresidente, ministros,
secretarios, diputados y senadores, defensor del pueblo, miembros en activo de carrera judicial, etc.), prohibiciones
(condenados por delito doloso, procesados, detenidos, en prisión provisional o cumpliendo pena y suspendidos de
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empleo y cargo público), incapacidad (ser español mayor de edad, pleno ejercicio de derechos, saber leer y escribir y no
estar impedido física o psíquicamente) o excusa (mayores de 65 años, los que ya hayan actuado como jurado en los 4
años anteriores, los que desempeñen trabajo de interés general, residencia en el extranjero, militares, etc.). Tras esto, la
constitución del Jurado tendrá lugar el día y hora señalado para el inicio del juicio, bajo la supervisión del magistrado-
presidente cuya intervención es esencial (deben acudir mínimo 20 candidatos para poder constituirse ya que en caso
contrario se dictará nuevo señalamiento).
*Portavoz. El portavoz del Jurado es el intermediario entre el resto del Jurado y el magistrado, pasándole por escrito un
documento donde se formule la pregunta. Se permite que cuando se comienza las diligencias del Jurado cambiar al
portavoz.
e) Juicio oral
En el día que se señale y previamente a su comienzo, habrá de constituirse formalmente jurado y luego se dará
comienzo a la vista de conformidad con los artículos 690 y ss. LECrim. Destacando algunas particularidades:
Procederá la disolución del Jurado si las partes interesaren que se dicte sentencia de conformidad con el escrito de
calificación que solicite pena de mayor gravedad, o con el que presentaren en el acto, suscrito por todas, sin inclusión
de otros hechos que los objeto de juicio, ni calificación más grave que la incluida en las conclusiones provisionales. La
pena conformada no podrá exceder de 6 años de privación de libertad, sola o conjuntamente con las de multa y
privación de derechos. El Magistrado-Presidente dictará la sentencia que corresponda, atendidos los hechos admitidos
por las partes. Pero, si entendiese que:
- Existen motivos bastantes para estimar que el hecho justiciable no ha sido perpetrado
- Que no lo fue por el acusado
- Que los hechos no son constitutivos de delito
- Que puede resultar la concurrencia de una causa de exención o atenuación
g) El veredicto
Realizado el juicio oral ante el jurado (procedimiento común: cuestiones previas, práctica de prueba, calificaciones
definitivas, informes y última palabra), aparece lo característico del jurado que es el veredicto. Es el elemento nuclear
que conformará la consiguiente sentencia, entendido como el escrito realizado por el magistrado, a la vista de lo
actuado, que constituye el objeto del litigio sobre el cual deberán pronunciarse los miembros.
*Objeto del veredicto: el Jurado ha de conocer aquello sobre lo que ha de pronunciarse, es decir, el relato ordenado de lo
acontecido en el proceso. El veredicto será preparado por el magistrado que lo hará por escrito una vez finalice el juicio
oral El objeto del veredicto lo conforma:
1. Hechos probados: se redactarán separadamente los que pudieran beneficiar al acusado, de los que le pudieran
perjudicarle. Aquí hablamos de los hechos contrarios o favorables que el jurado deberá declarar probados o no,
esto es, alegaciones de la acusación y la defensa.
2. Los hechos de los que se deduzca grado de ejecución o participación o modificación de la responsabilidad.
3. Posible existencia de eximentes o exención de responsabilidad
4. Calificación penal o posible hecho delictivo por el cual el acusado habrá de ser declarado culpable o no culpable.
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*Deliberación. La deliberación es a puerta cerrada (en una sala habilitada al efecto), no pueden los miembros del jurado
mantener relación alguna con personas ajenas a dicho jurado (si tienen dudas le pueden pedir al magistrado que les de
más instrucciones). Puede durar el tiempo que se considere necesario, solicitándose descansos, pero manteniendo la
incomunicación. De transcurrir dos días sin emitir veredicto el Magistrado Presidente podrá recuperar la iniciativa para
evitar la paralización.
*Votación
- La votación será nominal, en alta voz y por orden alfabético, votando en último lugar el portavoz. Se votará sobre
los hechos integrantes de la propuesta del magistrado, indicando si se consideran probados o no.
- Ninguno de los jurados podrá abstenerse de votar.
- Emitir voto es obligatorio y sancionable de no hacerse.
- La negativa constará en acta, de mantenerse se impondrá una sanción dineraria.
- La abstención mantenida se estimará favorable a no considerar probados los hechos perjudicados el acusado y a
favor de un veredicto de inculpabilidad.
- Serán necesarios 7 votos para establecer la culpabilidad y 5 votos para establecer la inculpabilidad.
*Acta de votación. Los resultados de las votaciones se deberán hacer constar en el acta de votación con el siguiente
contenido:
1. Los hechos que se consideran probados y si lo han sido por mayoría o unanimidad.
2. Los que no se consideraran así (hechos no probados) y la forma en que se ha decidido.
3. Como consecuencia de lo anterior, de estimarse al acusado culpable o no culpable, con pronunciamientos
separados para cada inculpado siendo varios, y la forma de adopción de acuerdos; y hecho delictivo que se
considera cometido.
4. Exige manifestación de las razones por las que determinados hechos se han declarado probados o no, aun cuando
solo sea sucintamente. Sucinta explicación de porqué los hechos se consideraron probados o no que nos e ha de
confundir con motivación pues como son legos en derecho, desconocen el propio derecho para motivarlo.
5. Se incluirá las incidencias acaecidas en la deliberación, incluida la negativa a votar de cualquiera de los jurados, art
58.2.
Dicho acta será redactado por el portavoz del jurado, se firmará por todos los miembros. Tras esto, se remitirá al
magistrado que convocará a las partes a una comparecencia para la lectura pública del veredicto, sin perjuicio de que
les devuelva el acta por falta de pronunciamiento, falta de mayoría necesaria o pronunciamientos contradictorios
(destacar que tras 3 devoluciones, se disolverá el jurado y se deberá celebrar nuevo juicio oral con otros candidatos/si
este segundo jurado tampoco emite un veredicto válido, se dictará sentencia contradictoria). Tras esto, finaliza la
función del jurado por lo que éste se disuelve.
h) La sentencia
Una vez se obtenga el veredicto ese se leerá públicamente. En ese momento se finalizarán las funciones del jurado y se
procederá a su disolución recuperando así el magistrado la iniciativa procesal. A partir de entonces la actividad
procesal volverá a estar en manos del Magistrado-Presidente quien dictará sentencia condenatoria o absolutoria, según
lo expresado en el veredicto. Principalmente la función del Magistrado-Presidente es concretar la pena. En caso de que
sea condenatoria, se requerirá la apertura de un incidente previo para determinar la pena a imponer, debiendo oír a
todas las partes. En caso contrario, dictará sentencia absolutoria en el acto. Por tanto, se impondrá la pena en atención
al delito que se ha considerado probado en el veredicto, debiendo motivar su imposición.
Recursos
Ø Contra resoluciones dictadas en la instrucción por el juez de instrucción: Recurso de reforma y subsidiariamente
recurso de queja. Compete a la Audiencia Provincial. También cabe recurso de apelación ante la AP.
Ø Contra resoluciones del Magistrado-Presidente: Apelación ante la Sala de lo Penal del TSJCA y posterior recurso de
casación ante el TS.
Ø Contra sentencia: Recurso de apelación ante el TSJCA y, contra este, casación ante el TS por infracción de ley y
quebrantamiento de forma.
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TEMA 16
PROCESOS POR DELITOS LEVES
1. EL JUICIO POR DELITOS LEVES: COMPETENCIA Y ÁMBITO DE APLICACIÓN. CARACTERÍSTICAS Y
PROCEDIMIENTO
Partimos de la base de que la LECrim originaria reconocía 3 tipos de procesos: por delitos, por faltas y por delitos
flagrantes. En este sentido, el proceso por delitos leves atendía a actos antijurídicos de escasa lesión social y que
llevaban aparejada una pena reducida. Está regulado en los arts. 962 y ss. LECrim y se caracteriza por su rapidez,
destacando el hecho de que carece de fase instructora ya que se acude directamente al juicio oral, aunque en la práctica
suele haber una mínima instrucción. Además, la Ley 38/2002 incluyó el juicio rápido de faltas (arts. 962-965 LECrim).
Tenemos que tener presente que la LO 1/2015 ha derogado las faltas y las ha convertido en delitos leves, de tal forma
que algunos tipos delictivos han pasado a quedar impunes o a convertirse en ilícitos administrativos mientras que los
más graves, debido a su reproche social, se han mantenido como delitos leves. Por tanto, para saber cuando podemos
acudir a este proceso tenemos que acudir a la pena que lleva aparejada en atención a la clasificación tripartida de
delitos de tal forma que los actos que lleven aparejada pena leve serán delitos leves (art. 13.3 en relación con 33.4 CP),
esto es, privación del derecho a conducir vehículos a motor o a tenencia y porte de armas de 3 meses a 1 año/multa de
hasta 3 meses/localización permanente de un día a 3 meses/trabajos en beneficio de la comunidad de 1 a 30 días.
Debemos tener en cuenta por tanto que en la reforma del C.P se suprime el libro III (faltas), por tanto ahora ya no
existe el proceso por faltas, sino, proceso por delitos leves. Las faltas que estaban reguladas pasan a ser:
- Despenalizadas. (Se les quita el carácter delictivo)
- Ilícitos administrativos
- Ilícitos civiles.
- Las restantes se han convertido en procesos por delitos leves.
La desaparición de las faltas ha provocado la aparición de un proceso nuevo debido a la incorporación en el CP de los
«delitos leves». Se le denomina proceso por delitos leves (Libro VI de la LECrim. (962 a 977). Aunque parece
simplemente un cambio de terminología, sustituir las faltas por el delito leve, no es así, ya que hay algún cambio más
como veremos. Según establece el art 13 del C.P. hay delitos graves, menos graves y leves atendiendo a la naturaleza de
sus respectivas penas:
1. Son delitos graves las infracciones que la Ley castiga con pena grave.
2. Son delitos menos graves las infracciones que la Ley castiga con pena menos grave.
3. Son delitos leves las infracciones que la ley castiga con pena leve.
→ Concepto: Según establece el art 33.4 C.P clasifica las penas leves, de manera general, en:
- Penas de multa, (hasta 3 meses)
- Penas de privación de otros derechos hasta un año.
*Por tanto, aquí no entran penas privativas de libertad.
Este art. 33 hay que ponerlo en relación con el 13 C.P Art. 33. C.P: Son penas leves: a) La privación del derecho a
conducir vehículos a motor y ciclomotores de tres meses a un año. b) La privación del derecho a la tenencia y porte de
armas de tres meses a un año. c) Inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación
con los animales y para la tenencia de animales de tres meses a un año. d) La privación del derecho a residir en
determinados lugares o acudir a ellos, por tiempo inferior a seis meses. e) La prohibición de aproximarse a la víctima o a
aquellos de sus familiares u otras personas que determine el juez o tribunal, por tiempo de un mes a menos de seis meses. f)
La prohibición de comunicarse con la víctima o con aquellos de sus familiares u otras personas que determine el juez o
tribunal, por tiempo de un mes a menos de seis meses. g) La multa de hasta tres meses. h) La localización permanente de
un día a tres meses. i) Los trabajos en beneficio de la comunidad de uno a treinta días.
• CARACTERÍSTICAS
1-Naturaleza: Es 1 proceso constituido con doble instancia.
Oralidad
2-Es 1 proceso sencillo y abreviado. Publicidad
Concentración
→ Características 3- Es 1 proceso informado por los principios de ------------→ Inmediación
(generales) Contradicción
4-Posibilidad de que se celebre en ausencia del acusado. Cuando la pena Se introduce también
privativa de libertad sea – de 2 años o de otros derechos) y haya sido oportunidad
debidamente citado y no sea necesaria su declaración. Tener en cuenta
que si reside fuera de la demarcación judicial no tiene obligación de
acudir pero puede hacer alegaciones por escrito.
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En cuanto a celebrar el juicio en ausencia del acusado diremos:
*En juicios abreviados: Si se puede, pero solo en las circunstancias establecidas por el legislador.
*En los procesos ordinarios, sumarios o con tribunal del jurado, NUNCA podrá celebrarse en ausencia del acusado.
*En los juicios rápidos, no tiene sentido cuando que se ausente el acusado, por ejemplo, si hay sentencia de
conformidad, ya que el acusado se encuentra en el mismo juzgado de guardia. Otra cosa es que ya en el juzgado de
primera instancia se celebre en su ausencia.
→ Ámbito de aplicación: El ámbito de aplicación, es el enjuiciamiento de aquellos delitos tipificados como leves, art 13
C.P en relación con el 33.4 C.P. Ahora bien, es fácil confundirlo con los delitos menos graves ya que incluso hay casos en
los que las penas pueden incluirse en ambos tipos. Por ello, en estos casos se tramitará como delito leve, teniendo que
partir siempre de la idea que se será delito leve aquél cuyo límite mínimo y no máximo se incluya en su ámbito.
→ Lo relevante: En el proceso por delitos leves, una vez se inicia el proceso, ya se convoca a las partes al acto del juicio
oral, por tanto, NO hay instrucción, ni fase intermedia (o preparación de juicio oral), a diferencia de otros procesos. La
ley no reconoce la fase de instrucción aunque en la práctica se suelen realizar una serie de actuaciones preliminares
tendentes a evitar acusaciones infundadas, p.ej: declaración del imputado, citaciones o actos de investigación tendentes
a preparar el juicio como partes de lesiones, informes periciales sobre daños, etc.
→ Iniciación del proceso: Le son aplicables las formas de inicio para cualquier proceso, por lo tanto se puede iniciar:
- De oficio: Cuando la noticia criminis llegue al tribunal. (Aunque es bastante inusual).
- A instancia de parte: Tanto por denuncia como por querella, o atestado policial (la querella no suele ser muy
habitual). Recordemos que el atestado no deja de ser una denuncia.
* Destacar el hecho de que no se requiere un acto de imputación judicial para que pueda abrir el juicio oral,
sino que es suficiente con que el juez conozca la noticia crimins, ya sea de oficio o a instancia de parte
(denuncia, querella o atestado policial) para mandar a citar al acusado. Tener en cuenta que la querella no
exige firma de abogado y procurador pues su presencia es facultativa. También cabe inicio por transformación
de unas diligencias previas o diligencias urgentes de juicio rápido.
→ Modalidades de delitos leves: Hay dos modalidades:
- Delitos leves de enjuiciamiento rápido. (Versión rápida)
- Delitos leves de enjuiciamiento ordinario.
→ Competencia: en general el competente es:
- OBJETIVA. El juzgado de instrucción: (en funciones de guardia), porque le quitaron la competencia a los
jueces de paz, tal y como indica el 14.1 LECCrim y el juez de violencia sobre la mujer (14.5).
- FUNCIONAL. Conocerán estos órganos en primera instancia ya que se permite interponer recurso de apelación
ante la AP, formada por un solo magistrado, garantizando así la doble instancia penal.
- TERRITORIAL. Se rige por el foro genérico del lugar de comisión del delito, salvo que conozca el JVSM pues
regirá el foro del domicilio de la víctima, sin perjuicio de que el juez del lugar de comisión de los hechos pueda
adoptar medidas de protección urgentes.
Art 14: Fuera de los casos que expresa y limitadamente atribuyen la Constitución y las leyes a Jueces y Tribunales
determinados, serán competentes: 1. Para el conocimiento y fallo de los juicios por delito leve, el Juez de Instrucción, salvo
que la competencia corresponda al Juez de Violencia sobre la Mujer de conformidad con el número 5 de este artículo. 5. Los
Juzgados de Violencia sobre la Mujer serán competentes en las siguientes materias, en todo caso de conformidad con los
procedimientos y recursos previstos en esta Ley: a) De la instrucción de los procesos para exigir responsabilidad penal por
los delitos recogidos en los títulos del Código Penal relativos a homicidio, aborto, lesiones, lesiones al feto, delitos contra la
libertad, delitos contra la integridad moral, contra la libertad e indemnidad sexuales o cualquier otro delito cometido con
violencia o intimidación, siempre que se hubiesen cometido contra quien sea o haya sido su esposa, o mujer que esté o haya
estado ligada al autor por análoga relación de afectividad, aun sin convivencia, así como de los cometidos sobre los
descendientes, propios o de la esposa o conviviente, o sobre los menores o incapaces que con él convivan o que se hallen
sujetos a la potestad, tutela, curatela, acogimiento o guarda de hecho de la esposa o conviviente, cuando también se haya
producido un acto de violencia de género. b) De la instrucción de los procesos para exigir responsabilidad penal por
cualquier delito contra los derechos y deberes familiares, cuando la víctima sea alguna de las personas señaladas como
tales en la letra anterior. c) De la adopción de las correspondientes órdenes de protección a las víctimas, sin perjuicio de las
competencias atribuidas al Juez de Guardia. d) Del conocimiento y fallo de los juicios por las infracciones tipificadas en el
párrafo segundo del apartado 7 del artículo 171, párrafo segundo del apartado 3 del artículo 172 y en el apartado 4 del
artículo 173 de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, cuando la víctima sea alguna de las
personas señaladas como tales en la letra a) de este apartado.
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*Al juzgado de paz, por tanto, le quedan las competencias muy reducidas:, simplemente a:
- Realizar las primeras diligencias, (las del art 13).
- Alguna delegación del juzgado de instrucción.
* Tener en cuenta que también podrá ser competente el Juzgado de lo Penal cuando la comisión del delito leve o la
prueba esté relacionado con los delitos que estén conociendo.
Partes: Podemos hablar de la intervención del MF que será preceptiva. No obstante, no podrá intervenir en los delitos
perseguibles a instancia de parte mediante querella privada (injurias y calumnias) mientras que en los semipúblicos en
los que medie denuncie del ofendido, será excusable su participación en atención al interés público. En estos casos en
los que no intervenga, la ratificación del acusador en el juicio tendrá el valor de acusación.
→ La citación al denunciado: Teniendo en cuenta que no hay fase de instrucción sino que directamente se abre el
juicio oral, no habrá un auto de imputación, o de procesamiento, como en el resto de procesos. De tal manera que es
relevante la citación que haya que hacer al enjuiciado, para el acto del juicio oral pues garantiza el ejercicio de los
derechos especialmente el de defensa. Art 962 y 964. En la citación hay que hacer constar:
- Lugar, día, hora que se va a proceder a la celebración del juicio oral.
- Copia de la denuncia o querella (962.3). (En este caso, no hay escrito de acusación por eso se entrega copia de
la denuncia, porque se entiende que la denuncia ya es el escrito de acusación. En la denuncia se denuncian
hechos, no se califica jurídicamente). Si fuera mediante querella se adjunta copia de la querella.
- Se le informa de los hechos en qué consiste la denuncia. (962.2).
- Se le informa de que puede venir asistido de abogado si lo desea, aunque no es obligatorio. Pero eso no quita de
que en la citación se le diga que si quiere puede venir con abogado. Sin embargo; cuando la pena de multa sea
de + de 6 meses si debe asistir con abogado preceptivamente y se aplica la regla general (art. 967.1, I). En
cuanto al procurador no lo menciona, porque el mismo abogado puede hacer de procurado, al recibir y emitir
las comunicaciones, por lo tanto, no suele haber procurador, aunque podría haberlo. Postulación: no es
necesaria la intervención de abogado (excepción pena de multa de al menos 6 meses). No obstante, si quieren
hacer uso de él pero el abogado no puede acudir, podrá pedirse la suspensión.
- Se le anuncia la posibilidad de celebrar el juicio en ausencia del acusado, (971). Siempre y cuando este citado
en legal forma, si no habría que suspender porque se le originaria indefensión. En estos casos muchas veces la
gente no comparece. Es decir, se le debe informar de las consecuencias de su incomparecencia y apercibirle de
la celebración en su ausencia.
- Hacer constar que venga al acto del juicio con los medios de prueba de los que quiera valerse. (962.1, 964.3 y
967.1).
- A los citados se les solicitará, que designen, si disponen, de una dirección de correo electrónico y número de
teléfono, para remisión de comunicaciones y notificaciones; en caso contrario, las notificaciones les serán
remitidas por correo ordinario al domicilio que designen (art. 962.1, II, y 964.1).
- Así, se cita al MF en el procedimiento común (salvo que sea un delito perseguible a instancia de parte), al
querellante o denunciante (si lo hubiera), al ofendido y víctima, al denunciado, a los testigos y a los peritos.
*Es infrecuente ver una querella para iniciar un proceso por delito leve: ya que no se exige intervención de abogado y
procurador, por lo tanto, la propia parte puede redactar una denuncia sin necesidad de acudir a un abogado.
→ Novedad: En el caso de los delitos leves, se incluye el principio de oportunidad, que es el contrario al principio de
legalidad. Ya hablamos del principio de oportunidad, ante una acción típica, antijurídica, culpable y punible, por el que
cabe conformarse en el proceso penal. Ahora se introduce este principio en los procesos por delito leve, (963). Cuando
a petición del M.F el juez instructor puede sobreseer la causa (terminar de forma anticipada el proceso por razones de
oportunidad), siempre cuando:
- Sea un delito leve y de muy escasa gravedad a la vista de la naturaleza del hecho
- Atendiendo a las circunstancias del autor y del hecho (hay que analizar el valor del bien jurídico protegido, la
intensidad del daño y la figura del acusado).
- Que no haya interés público en perseguir el hecho (cuando se haya repuesto el daño y no haya denuncia del
perjudicado).
- Que los daños sean de carácter patrimonial, y nunca de carácter personal.
Para poder usar este instrumento es necesario un atestado policial con ofrecimiento de acciones y con información al
denunciante y al ofendido y perjudicado/acuerdo judicial de incoación del proceso de delitos leves (el juez entiende
que hay relevancia penal) y traslado al fiscal para que se pronuncie, de tal forma que éste podrá no instar la
terminación anticipada (se procede a celebrar el juicio oral) o instar la terminación anticipada. Hay que tener en cuenta
que en los delitos públicos siempre podrá hacer uso de esta figura, salvo que haya acusador particular/en los
semipúblicos no podrá operar el archivo si el denunciante se ratifica en el juicio oral/en los privados no cabe esta figura
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pues el MF no puede intervenir. Por último, el juez decidirá sobre el sobreseimiento o celebración inmediata, después
de examinar el informe del MF.
963: 1. Recibido el atestado conforme a lo previsto en el artículo anterior, si el juez estima procedente la incoación del
juicio, adoptará alguna de las siguientes resoluciones: 1.ª Acordará el sobreseimiento del procedimiento y el archivo de las
diligencias cuando lo solicite el Ministerio Fiscal a la vista de las siguientes circunstancias: a) El delito leve denunciado
resulte de muy escasa gravedad a la vista de la naturaleza del hecho, sus circunstancias, y las personales del autor, y (*en
realidad esto es muy subjetivo). b) no exista un interés público relevante en la persecución del hecho. En los delitos leves
patrimoniales, se entenderá que no existe interés público relevante en su persecución cuando se hubiere procedido a la
reparación del daño y no exista denuncia del perjudicado.
Los arts. 962, 963, 964, establecen la posibilidad de que se celebrar un procedimiento por delito leve con carácter
rápido cuando se den estos requisitos:
→ ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia. De tal manera que el juzgado de instrucción en funciones
de guardia podrá celebrar el juicio rápido, dentro del servicio de guardia y mediante atestado policial. Es decir, que la
policía judicial haya levantado atestado, haya identificado al acusado y mande citar a las partes y testigo ante el juzgado
de instrucción en funciones de guardia.
→ Que sólo cabe para determinados delitos leves: lesiones, maltrato de obra, hurto flagrante, injurias, amenazas y
coacciones. Si no se trata de estos delitos iríamos por el procedimiento ordinario.
Citación: La policía se encarga de citar a todos inmediatamente ante el juzgado de guardia o juzgado de violencia sobre
la mujer, e ir al domicilio a ver si este proceso por delito leve puede celebrarse en el juzgado de guardia. Es decir, es
necesario que la policía judicial haya levantado atestado, haya identificado al acusado y mande citar a las partes y
testigo ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia (o juzgado de violencia sobre la mujer). Una vez citados
todos: denunciante y denunciado, testigos, ofendido, perjudicado, etc. cabe la petición de sobreseimiento del M.F que
comentábamos antes, pues en aras del principio de oportunidad el juez podrá:
- Acordar el sobreseimiento (archivo) del delito leve.
- Celebrar el juicio: porque no considere adecuado sobreseer.
Por tanto, en relación a la recepción del atestado y la decisión judicial debemos decir que: una vez recibido, examinará
su competencia y la procedencia del trámite rápido de delitos leves. Tras esto, acordará sobreseimiento o apertura del
juicio oral:
- Sobreseimiento si lo solicita el fiscal, suspendiendo el proceso y comunicándolo a todos los citados y a la víctima.
- Inmediata celebración del juicio oral siempre que el asunto sea de su competencia, comparezcan las partes cuya
presencia es necesaria a juicio del juez, valorará si la celebración inmediata impide practicar algún medio de
prueba, en cuyo caso habrá de fijar fecha lo más cercada para su celebración, perdiendo la naturaleza de
inmediatez.
962: 1. Cuando la Policía Judicial tenga noticia de un hecho que presente los caracteres de delito leve de lesiones o
maltrato de obra, de hurto flagrante, de amenazas, de coacciones o de injurias, cuyo enjuiciamiento corresponda al
Juzgado de Instrucción al que se debe entregar el atestado o a otro del mismo partido judicial, procederá de forma
inmediata a citar ante el Juzgado de Guardia a los ofendidos y perjudicados, al denunciante, al denunciado y a los testigos
que puedan dar razón de los hechos. Al hacer dicha citación se apercibirá a las personas citadas de las respectivas
consecuencias de no comparecer ante el Juzgado de guardia. Asimismo, se les apercibirá de que podrá celebrarse el juicio
de forma inmediata en el Juzgado de guardia, incluso aunque no comparezcan, y de que han de comparecer con los medios
de prueba de que intenten valerse. Al denunciante y al ofendido o perjudicado se les informará de sus derechos en los
términos previstos en los artículos 109, 110 y 967
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- El Fiscal hace una pequeña calificación. Se trata de un informe oral de las partes para exponer lo que estimen
procedente sobre sus pretensiones (si el MF no acude, la ratificación de la denuncia del acusado equivale a la
acusación).
- Si hubiera abogado de la parte actora haría una pequeña calificación también.
- Lo mismo para el abogado defensor, si lo hubiera.
- Derecho a la última palabra
- Quedan los autos listos para sentencia.
969: 1. El juicio será público, dando principio por la lectura de la querella o de la denuncia, si las hubiere, siguiendo a esto
el examen de los testigos convocados, y practicándose las demás pruebas que propongan el querellante, el denunciante y el
Fiscal, si asistiere, siempre que el Juez las considere admisibles. La querella habrá de reunir los requisitos del artículo 277,
salvo que no necesite firma de abogado ni de procurador. Seguidamente, se oirá al acusado, se examinarán los testigos que
presente en su descargo y se practicarán las demás pruebas que ofrezca y fueren pertinentes, observándose las
prescripciones de esta Ley en cuanto sean aplicables. Acto continuo expondrán de palabra las partes lo que crean
conveniente en apoyo de sus respectivas pretensiones, hablando primero el Fiscal, si asistiere, después el querellante
particular o el denunciante y, por último, el acusado.
La sentencia: Dictada por el juzgado de instrucción o de violencia sobre la mujer oralmente al finalizar la vista (de no
ser posible en los tres días siguientes). Se comunicará a las partes y a la víctima si no hubiera comparecido, señalando la
posibilidad de recurrir, el órgano competente y el plazo. En relación a la firmeza y ejecutailidad: si se dicta oralmente y
las partes, conocido el fallo, no muestran su intención de recurrir, la misma adquirirá firmeza. La sentencia dictada es
recurrible en apelación, en plazo de 5 días ante la AP (dijimos que el proceso por delito leve es un proceso en doble
instancia). La peculiaridad es que cuando se constituya la AP, lo hará con un solo magistrado, que resolverá el recurso
de apelación. La sentencia que dicta la AP será firme (no cabe ulterior recurso), por tanto devolverá los autos al
juzgado de instrucción o el juzgado de violencia sobre la mujer, que será quien ejecutará la sentencia.
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- El Fiscal hace una pequeña calificación.
- Si hubiera abogado de la parte actora haría una pequeña calificación también.
- Lo mismo para el abogado defensor, si lo hubiera.
- Derecho a la última palabra
- Quedan los autos listos para sentencia.
La sentencia: Dictada por el juzgado de instrucción o de violencia sobre la mujer a vivía voz en el mismo acto o en
plazo de 3 días, cuando se pueda perjudicar a alguna parte que no haya comparecido o cuando deba valorar la prueba.
Tras esto, se notificará la sentencia y la posibilidad de impugnación. Es recurrible en apelación, en plazo de 5 días ante
la AP (dijimos que el proceso por delito leve es un proceso en doble instancia). La peculiaridad es que cuando se
constituya la AP, lo hará con un solo magistrado, que resolverá el recurso de apelación. La sentencia que dicta la AP será
firme (no cabe ulterior recurso), por tanto devolverá los autos al juzgado de instrucción o el juzgado de violencia sobre
la mujer, que será quien ejecutará la sentencia. Firmeza y ejecutabilidad: la adquirirá en el mismo acto si las partes no
expresan su intención de recurrir, debiendo esperar a que transcurra el plazo si el ofendido no se ha personado. Se
introduce el principio de oportunidad en contraposición con el de legalidad ya que cabe la posibilidad de conformidad
así como la posibilidad de sobreseer cuando se cumplan una serie de requisitos, ex art. 963.1.1 LECr.
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TEMA 17
El proceso de aceptación por decreto. El proceso de decomiso. El decomiso autónomo.
PROCEDIMIENTO DE ACEPTACIÓN POR DECRETO
Este procedimiento es nuevo, lo vemos aquí, porque todo el proceso se desarrolla ante el juez de instrucción y tiene
notas características comunes con el proceso de juicio rápido. Este proceso ha sido creado por la Ley 41/2015 de 5 de
octubre, de modificación de la LECRIM para la agilización de la Justicia Penal y el fortalecimiento de las garantías
procesales. Regulación: Art. 803 bis a hasta 803 bis j.
→ Concepto: El preámbulo de la ley nos muestra que lo que se ha querido hacer con ella, es crear un verdadero
proceso monitorio en el orden penal, en línea de muchos países de Europa. Este proceso permite convertir la
propuesta de sanción que realiza el fiscal → en sentencia firme, cuando se cumplan los requisitos objetivos + subjetivos
previstos, en el art 803 bis a. y el encausado muestra su conformidad en presencia de su abogado, (es preceptivo). En
cuanto a su naturaleza, es más proclive al principio dispositivo.
→ Objeto: Este procedimiento ya existe en el derecho comparado, es sumamente eficaz para descongestionar a los
órganos judiciales y evitar que cuando se trate de delitos con escasa gravedad, su sanción quede en multa o trabajos en
beneficio de la comunidad, o privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores. Se trata de un proceso
de aceleración de la justicia penal para delitos de escasa gravedad (delitos bagatela), con máxima concentración a favor
de la obtención del título ejecutivo. Artículo 803 bis b. Objeto. 1. El proceso por aceptación de decreto dictado por el
Ministerio Fiscal tiene por objeto una acción penal ejercitada para la imposición de una pena de multa o trabajos en
beneficio de la comunidad y, en su caso, de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores. 2. Además
puede tener por objeto la acción civil dirigida a la obtención de la restitución de la cosa y la indemnización del perjuicio.
→ Finalidad:
- Por economía procesal. (Evitar también tener que celebrar causas e instrucciones que son largar y
complicadas).
- Para descongestionar los órganos judiciales.
- Para acelerar la justicia penal para delitos de escasa gravedad.
- Obtener una sentencia condenatoria (título ejecutivo).
- Además en estos procesos tampoco hay fase intermedia.
→ Ámbito de aplicación: es restrictivo. Solo procede la aplicación de la aceptación por decreto cuando el delito de que
se trate esté castigado con las penas del 803 bis. a), para cualquier tipo de procedimiento, porque el artículo no habla
de uno en concreto, por tanto puede ser, abreviado, rápido, etc. El fiscal podrá dictar un decreto proponiendo una
sanción, ¿cuándo? Este es el primer requisito formal (existencia de instrucción en curso o diligencias):
- Tras iniciar las diligencias informativas o de investigación que puede llevar a cabo el fiscal (máx. 6 meses)
- O cuando ya se haya incoado, (abierto) un procedimiento judicial (cualquier procedimiento) → hasta que
finalice la instrucción.
- pena de multa (sin límite ni cuantía de la multa)
- pena de trabajos en beneficio de la comunidad
Requisitos - Pena privativa de libertad no superior a 1 años, siempre pueda ser suspendida con arreglo al art. 80
(803 bis a) del C.P). (Tenga o no privación de conducir vehículos a motor). Es decir se condena y se suspende la
pena por no tener antecedentes penales y haber satisfecho la responsabilidad civil.
-que es fiscal considera que la pena concreta a pedir sea esa.
-que no haya acusación particular ni popular.
Artículo 803 bis a. Requisitos del proceso por aceptación de decreto. En cualquier momento después de iniciadas
diligencias de investigación por la fiscalía o de incoado un procedimiento judicial y hasta la finalización de la fase de
instrucción, aunque no haya sido llamado a declarar el investigado, podrá seguirse el proceso por aceptación de decreto
cuando se cumplan cumulativamente los siguientes requisitos: 1.º Que el delito esté castigado con pena de multa o de
trabajos en beneficio de la comunidad o con pena de prisión que no exceda de un año y que pueda ser suspendida de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 80 del Código Penal, con o sin privación del derecho a conducir vehículos a
motor y ciclomotores. 2.º Que el Ministerio Fiscal entienda que la pena en concreto aplicable es la pena de multa o trabajos
en beneficio de la comunidad y, en su caso, la pena de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores.
3.º Que no esté personada acusación popular o particular en la causa.
→ Es un procedimiento de naturaleza especial: La propuesta se convierte en sentencia condenatoria firme (titulo
ejecutivo) cuando:
1- El M.F propone la sanción dictando un decreto.
2- Cuando el Juez Instrucción dicta un Auto autorizándolo.
3- Cuando el encausado acepta, en presencia de su abogado.
Es por ello que tanto respecto de la tramitación, como respecto de la naturaleza y procedimiento de obtención del título
como por su ámbito de aplicación, nos encontramos ante un proceso de naturaleza especial. El legislador presenta este
proceso con un «ámbito de aplicación diferente al de los procedimientos de juicio rápido», si bien es compatible con
ellos, dado que se diseña este procedimiento para aquellos supuestos en los que no es posible acudir al enjuiciamiento
rápido al no concurrir alguno de los presupuestos del artículo 795, convirtiéndose en un proceso complemento del
enjuiciamiento rápido. La doctrina entiende que no es un proceso monitorio que requiere la emisión de una resolución
penal que, en caso de no ser impugnada, deviene firme, sino ante un proceso especial que puede finalizar con una
sentencia de conformidad. La finalidad del proceso es emitir, durante la fase instructora, una propuesta de sanción a
una pena no privativa de libertad, la cual, si es aceptada por el imputado junto a la voluntad de su letrado, se convierte
en sentencia firme de condena. Por tanto, su finalidad es descargar de peso a los órganos judiciales y agilizar los
procesos, aunque siempre garantizando el derecho de contradicción pues el investigado puede oponerse a la propuesta,
continuando con el trámite procesal.
→ Auto de autorización: Se presenta ante el juez de instrucción competente que hará un juicio de valoración sobre si
se cumplen los requisitos. Si considera que no es así, se procederá a continuar con el procedimiento por entender que
se ha tenido noticia de un hecho criminal. No obstante, el Fiscal no estará vinculado con lo que haya señalado en este
decreto. Así, en caso de inadmitirlo, quedará sin efecto, sin perjuicio de que deba incoar diligencias previas después de
que el MF le haya trasladado la notitia criminis de un delito público, debiendo éste poner fin a sus diligencias de
investigación. Por otro lado, si entiende que concurren todos los requisitos y presupuestos legales, estimará su
procedencia mediante auto y lo notificará al imputado junto al decreto, debiendo citarlo para la celebración de una
comparecencia para mostrar su conformidad o no. En
803 bis e: Auto de autorización: 1. El Juzgado de Instrucción autorizará el decreto de propuesta de imposición de pena
cuando se cumplan los requisitos establecidos en el artículo 803 bis a. 2. Si el Juzgado de Instrucción no autoriza el decreto,
éste quedará sin efecto.
→ Notificación: Después a la persona que está encausada se le notificara: la propuesta de decreto que dictó el fiscal + el
auto de aceptación que ha elaborado el juez de instrucción + se le cita para que comparezca en la fecha señalada. Por lo
tanto el juez convocara a las partes, un día en concreto. La importancia de la notificación, es el contenido, porque se le
informa:
- a cerca de la finalidad de la comparecencia
- de que es preceptivo que acuda con letrado,
- las consecuencias que tiene si no comparece.
- el derecho que tienen de aceptar o rechazar la propuesta del fiscal.
Aunque este proceso pretenda evitar que se desarrollen instrucciones y tener que celebrar el juicio oral, pero la
decisión última será siempre del encausado.
803 bis. F: Notificación del auto y citación de comparecencia: 1. Dictado auto de autorización del decreto por el Juzgado
de Instrucción, lo notificará junto con el decreto al encausado, a quien citará para que comparezca ante el tribunal en la
fecha y en el día que se señale. 2. En la notificación del decreto se informará al encausado de la finalidad de la
comparecencia, de la preceptiva asistencia de letrado para su celebración y de los efectos de su incomparecencia o, caso de
comparecer, de su derecho a aceptar o rechazar la propuesta contenida en el decreto. También se le informará de que, en
caso de no encontrarse defendido por letrado en la causa, debe asesorarse con un abogado de confianza o solicitar un
abogado de oficio antes del término previsto en el artículo siguiente.
1- Que el encausado comparezca y acepte la sanción: En ese caso el juez solo tiene que informar debidamente al
encausado, para que sepa y entienda que está aceptando. (Igual que con la conformidad). 803. h 3º. El decreto
se convierte en sentencia condenatoria que NO ES RECURRIBLE. 803 bis i (salvo que el consentimiento esté
viciado o la pena impuesta no sea procedente).
Se sigue adelante con el
2- Que no comparezca, estando citado en legal forma (oposición tácita) procedimiento que corresponda. La
3- Que comparezca sin letrado (oposición tácita)
propuesta NO vinculará al Fiscal. (803
4- Que comparezca y no acepte la propuesta (oposición expresa)
bis j)
*La oposición tácita o expresa puede ser total o parcial. Y si la oposición es tácita el juez puede suspende la
comparecencia y señalar nuevo día para su celebración. OJO! La conformidad tiene que ser tanto a la pretensión penal
como a la civil. Ahora bien, en caso de divergencia entre la voluntad del abogado y del imputado se aplican las normas
de la conformidad, exigiéndose por tanto que ambos den su visto bueno de modo expreso. No obstante, si el abogado se
opone se entiende que ha de continuar el proceso mientras que si éste muestra conformidad pero su cliente no, se
podrá nombrar a otro abogado debido a exigencias del derecho de defensa pues aquél queda descalificado para seguir
asumiendo la defensa. Por último, si la propuesta deviene ineficaz por no ser autorizada por el juez, por
incomparecencia o falta de aceptación del encausado, proseguirá la causa por el trámite correspondiente sin perjuicio
de que el MF, a lo largo de la instrucción, pueda volver a instar la conformidad.
803 bis h. Comparecencia: 1. Para la aceptación de la propuesta de sanción el encausado habrá de comparecer en el
juzgado de instrucción asistido de letrado. 2. Si el encausado no comparece o rechaza la propuesta del Ministerio Fiscal,
total o parcialmente en lo relativo a las penas o a la restitución o indemnización, quedará la misma sin efecto. Si el
encausado comparece sin letrado, el juez suspenderá la comparecencia de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 746 y
señalará nueva fecha para su celebración. 3. En la comparecencia el juez, en presencia del letrado, se asegurará de que el
encausado comprende el significado del decreto de propuesta de imposición de pena y los efectos de su aceptación. 4. La
comparecencia será registrada íntegramente por medios audiovisuales, documentándose conforme a las reglas generales
en caso de imposibilidad material.
803 bis i. Conversión del decreto en sentencia condenatoria. Si el encausado acepta en la comparecencia la propuesta de
pena en todos sus términos el Juzgado de Instrucción le atribuirá el carácter de resolución judicial firme, que en el plazo de
tres días documentará en la forma y con todos los efectos de sentencia condenatoria, la cual no será susceptible de recurso
alguno. 803 bis j. Ineficacia del decreto de propuesta de pena. Si el decreto de propuesta de pena deviene ineficaz por no
ser autorizado por el Juzgado de Instrucción, por incomparecencia o por falta de aceptación del encausado, el Ministerio
Fiscal no se encontrará vinculado por su contenido y proseguirá la causa por el cauce que corresponda.
PROCESO DE DECOMISO
La Ley 41/2015, de 5 de octubre, de modificación de la LECRIM para la agilización de la justicia penal y el
fortalecimiento de las garantías procesales, incorporó el cauce para permitir la efectividad de las nuevas figuras de
decomiso; un proceso civil acumulado con objeto limitado. El decomiso es la acción de reclamación de unos bienes
relacionados con el delito. Se consideran cinco modalidades de decomiso en el CP:
a) Decomiso por condena previa (art. 127): Es la clase general y principal. Prevé el decomiso de los efectos, bienes,
medios, instrumentos, y ganancias relacionados con el delito y su autor, sean o no de su propiedad, y, si ello no es
posible o se ha producido una depreciación de los mismos, el decomiso de bienes sustitutivos o por un valor
equivalente.
b) Decomiso ampliado (art. 127 bis): Se llama ampliado porque afecta a todo el patrimonio del condenado, aunque los
efectos, bienes, medios instrumentos y ganancias no se hayan utilizado o provengan del delito enjuiciado pero se
sospeche que su origen es ilícito, y se da solo para delitos enumerados en el art.127 (por ejemplo: terrorismo o
corrupción).
c) Decomiso por actividades delictivas continuadas (arts. 127 quinquies y 127 sexties): afecta a la actividad delictiva
previa del condenado, siempre que se cumplan determinados requisitos, se den ciertos indicios relevantes y se
constaten ciertas presunciones, todos ellos recogidos en la norma. Es evidente que se ha introducido para luchar
más eficazmente contra los autores de delitos patrimoniales (beneficios superiores a 6000 euros).
d) Decomiso de bienes, efectos o ganancias de terceros a quienes les han sido transferidos por los delincuentes (art. 127
quáter): Este decomiso permite el decomiso por un valor equivalente, y también el decomiso de otros bienes que
nada tengan que ver con esa transmisión, de manera tal que todos los posibles enriquecimientos injustos queden
cubiertos. el decomiso no es posible, como antes se decía expresamente en el art. 127.1 in fine, si los bienes, efectos
o ganancias pertenecen a un tercero de buena fe no responsable del delito, que los haya adquirido legalmente.
e) Decomiso sin sentencia de condena (autónomo) (art. 127 ter): Finalmente, con el fin de evitar cualquier
enriquecimiento injusto, es posible el decomiso, aunque se declare al acusado (o imputado) exento de
responsabilidad criminal, haya fallecido, o sufra una enfermedad que impida su enjuiciamiento o se encuentre en
rebeldía, siempre que quede demostrada la situación patrimonial ilícita. Esta es la excepción a la que nos
referíamos del tratamiento del decomiso como pena, ya que no hay condena.
Los bienes pueden ser decomisados cautelarmente mediante depósito o embargo (art. 127 octies.1). Si la ejecución del
decomiso no puede llevarse a cabo, se pueden decomisar otros bienes por valor equivalente, incluso de origen lícito
(art. 127 septies). Cuando la resolución es firme, los bienes decomisados se adjudican al Estado, salvo que deban ser
destinados al pago de indemnizaciones a las víctimas (art. 127 octies.3). Destaca de esta regulación dos apartados: uno,
referido a la comunicación del propio decomiso a personas a las que afecta o puede afectar el decomiso y conductas
posibles de las mismas; y el otro, referido específicamente al desarrollo del proceso de decomiso en el que se reclama el
decomiso de bienes, efectos o ganancias o un valor equivalente a los mismos.
A) Llamada‑intervención de terceros afectados por el decomiso. Se garantiza que los terceros afectados por el
decomiso puedan tener conocimiento del proceso de decomiso, favoreciendo su posible participación en el proceso (es
un derecho). Se regula en los arts. 803 ter a 803 ter d la misma. Esencialmente podrá considerarse:
a) Llamada por el juez mediante resolución. Se podrá producir de oficio o a instancia de parte, de un tercero, distinto
del investigado o encausado, que pueda ser titular del bien o de derechos sobre el bien cuyo decomiso se solicita. Se
podrá prescindir de la intervención de terceros cuando no se haya podido identificar o localizar al posible titular o
porque pueden concurrir hechos de los que pueda derivarse que la información en que se funda la pretensión de
intervención en el procedimiento no es cierta o que los supuestos titulares son personas interpuestas vinculadas al
investigado o encausado. Así, se le mandará a comparecer a la celebración del juicio oral sobre el proceso penal,
exponiéndole que su falta de asistencia no suspenderá el proceso. Ahora bien, cuando se solicite su intervención a
instancia de parte y el juez la considere inadmisible, podrá interponer recurso de apelación contra dicho auto.
b) Conductas del llamado. El llamado puede adoptar alguna de las siguientes conductas, tras la llamada:
1) No oposición al decomiso: en este caso el juez acuerda su no intervención;
2) Participar en el proceso penal acumulado de forma limitada a los aspectos que afecten directamente a sus
bienes, derechos o situación jurídica. En esa participación el afectado por el decomiso requiere de
asistencia letrada obligatoria, y puede, voluntariamente, actuar en juicio mediante representante legal, sin
que sea necesaria su presencia física en el mismo;
3) Incomparecencia de afectado por el decomiso: no impide la continuación del juicio, que lo convertirá en
rebelde, siguiendo las normas de la LEC (art. 803 ter d, Lecrim), y el mismo efecto produce la
incomparecencia del tercero demandado y del investigado que no comparezca (art. 803 ter s).
c) Notificación e impugnación de la sentencia que acuerda el decomiso. Se notifica a la persona afectada, aun cuando
no hubiere comparecido al proceso. Podrá interponer contra la sentencia los recursos legalmente establecidos,
pero solo referidos a los pronunciamientos que afecten directamente a sus bienes, derechos o situación jurídica y
no a la responsabilidad penal (art. 803 ter c). No obstante, no se notificará cuando el juez hubiera entendido que la
petición de intervención era falsa o era una persona vinculada el investigado.
Por otro lado, en caso de que haya sido declarado rebelde, se le deberá notificar la sentencia un vez recaiga, y contra la
misma podrá interponer recurso de apelación e incluso rescisión de la sentencia firme a instancia del rebelde, cuando
no haya comparecido por causas inimputables o por ser desconocido. En cuanto a la audiencia al rebelde, se deberá
interponer contra la sentencia firme, otorgándole un plazo de 10 días para que formule escrito de contestación a la
demanda de decomiso en la que, además, propondrá prueba. Tras esto, se admitirá la prueba y se mandará a celebrar
una vista cuyo único objeto será la acción civil contra el tercero o afección de sus bienes. En este sentido, si no formula
contestación en plazo o no comparece, se dictará sentencia confirmando la impugnada y, en caso contrario, cuando el
juez considere suficiente la prueba, podrá anular la sentencia. Tener en cuenta que sólo cabe el uso de este medio
cuando se le haya declarado rebelde por causas inimputables el propio afectado.
B) Procedimiento de decomiso autónomo
Proceso incluido en la LECr por transposición de la Directiva 2014/42 del Parlamento Europeo y del Consejo. Es un
proceso civil que permite la privación de los bienes procedentes del delito aunque el autor no puede ser juzgado
penalmente, por eso se dice que es autónomo.
v Objeto. La pretensión que se ejercita en este proceso no es punitiva sino de reclamación, aun cuando dicha
reclamación viene estrechamente vinculada a bienes o derechos que han quedado afectados como consecuencia de
la presunta comisión de hechos delictivos que están siendo investigados. Esta pretensión está dirigida a reclamar el
decomiso de bienes, efectos o ganancias, o un valor equivalente y no al castigo del autor. Se trata de aquellos
supuestos en que el fiscal se limitó en su escrito de acusación a solicitar el decomiso pero reservando su
determinación a este procedimiento (cuando haya recaído sentencia firme en el proceso penal), o cuando el autor
haya fallecido o se halle rebelde o sea incapaz para comparecer en juicio.
v Competencia. Será competente para conocer de este procedimiento de decomiso el Juez o tribunal que hubiera
dictado la sentencia, o el que estuviera conociendo la causa penal suspendida, o el juez o tribunal competente para
su enjuiciamiento cuando ésta no se hubiera iniciado.
v Partes. Al tratarse de un proceso de reclamación civil derivada de la existencia de una causa penal, las partes se
denominan actor y demandado.
– Actor: Exclusivamente el Ministerio Fiscal. Podrá el Fiscal no solo plantear la pretensión u orden de
decomiso una sola vez, sino nuevas órdenes de decomiso, siempre que: a) Se descubra la existencia de
bienes, efectos o ganancias a los que deba extenderse el decomiso pero de cuya existencia o titularidad no
se hubiera tenido conocimiento cuando se inició el procedimiento de decomiso(art. 803 ter u).
– Demandado: Sujetos contra los que se dirija la acción, por su relación con los bienes a decomisar.
Cualquiera que quiera comparecer deberá seguir el derecho a la asistencia letrada del encausado. Además,
cabe intervención de tercero afectado por ser titular u ostentar derechos sobre los bienes objeto de
comiso, tal y como hemos visto anteriormente. Tener en cuenta que si el proceso se dirige contra el
investigado rebelde, se le nombrará abogado y procurador que asumirán su defensa y actuarán en su
nombre.
v Procedimiento. Son aplicables las normas que regulan el juicio verbal (LEC), siempre que no se contradigan con
esta regulación específica:
a) Demanda de solicitud de decomiso autónomo en la que se haga constancia de las personas demandadas y su
domicilio, bien o bienes cuyo comiso se pretende, hecho punible y relación con los bienes, calificación penal de este
hecho, fundamento legal del decomiso, proposición de prueba y petición de medidas cautelares. (art. 803 ter I);
admitida, podrá acordarse medidas cautelares (según las normas LEC), se notificará la demanda a los demandados
para que en un plazo de 20 días se personen y contesten;
b) Contestación (art. 803 ter m): si no contesta en plazo, el juez acuerda el decomiso definitivo de los bienes, efectos o
ganancias o un valor equivalente a los mismos;
c) Proposición de prueba con admisión o inadmisión de la misma mediante auto (art. 803 ter n) y fijación de la vista,
de acuerdo con las normas generales;
d) Juicio y sentencia (art. 803 ter o) que sigue las normas de la LEC, según trámite ordinario en relación a la práctica
de la prueba y las conclusiones). Se resuelve mediante sentencia en el plazo de 20 días que podrá: estimar la
pretensión de decomiso, estimarla parcialmente o desestimarla (pronunciamiento en costas). En los dos primeros
casos identifica a los perjudicados y fija las indemnizaciones procedentes.
e) Efectos de la sentencia de decomiso: En cuanto a los efectos que produce la sentencia de decomiso debemos
considerar:
1) Produce efectos de cosa juzgada material subjetiva —respecto de las personas contra las que se haya dirigido
la acción—, y objetiva —respecto a la causa de pedir consistente en los hechos relevantes para la adopción del
decomiso, referidos al hecho punible y a la situación frente a los bienes del demandado—.
2) No afecta ni vincula en el posterior enjuiciamiento del encausado, si se produce (carece de prejudicialidad).
3) A los bienes decomisados se les dará el destino previsto en la LECRIM y en el CP. Cuando el decomiso se
hubiera acordado por un valor determinado, se requerirá a la persona con relación a la cual se hubiera
acordado el mismo, con el fin de que proceda a pagar la cantidad correspondiente dentro del plazo que se
determine o, en su caso, designe bienes por valor suficiente para hacer efectiva la orden de decomiso.
4) Ejecución: El Fiscal, a través de la Oficina de recuperación y gestión de activos o por otras autoridades o la
Policía judicial, podrá ordenar diligencias de investigación necesarias para localizar bienes o derechos
titularidad de la persona con relación a la cual se hubiera acordado el decomiso, siempre con la colaboración
del Secretario Judicial, incluso dirigirse a entidades financieras, organismos y registros públicos y personas
físicas o jurídicas para que faciliten la relación de bienes o derechos del ejecutado de los que tengan constancia.
Vendrán obligados a prestar colaboración con el Fiscal, bajo apercibimiento de incurrir en delito de desobediencia,
salvo que las excepciones establecidas legalmente. Será posible igualmente solicitar autorización judicial para
practicar alguna que requiera de la misma (art. 803 ter q).
f) Recursos y revisión de la sentencia firme. Cabe contra la sentencia los recursos aplicables al proceso penal
abreviado, además de la posible revisión de sentencias firmes, siendo motivo para ello la «contradicción entre los
hechos declarados probados en la misma sentencia y los declarados probados en la sentencia firme penal que, en
su caso, se dicte» (art. 803 ter r). Además, el investigado rebelde o el tercero afectado que no haya comparecido,
podrán ejercer el derecho de audiencia al rebelde contra la sentencia firme.
Tema 18
Proceso penal de menores
1.- Fuente legal.
2.- Principios.
3.- Competencia.
4.- Sujetos.
5.- Incoación del expediente.
6.- Audiencia.
7.- Sentencia.
8.- Especial consideración de las medidas.
9.- Recursos.
10.- Responsabilidad civil.
2.PRINCIPIOS.
Este proceso se rige en primer lugar por los principios básicos de acusación, inmediación, oralidad, publicidad y
contradicción, libre valoración de la prueba. Pero además esta ley se asienta sobre las siguientes bases o
principios:
1. Configura un sistema de tratamiento que, siendo penal y sancionador es fundamentalmente educativo y de
reinserción, aunque sin olvidar que las infracciones más graves han de ser más gravemente sancionadas. Es
por tanto un proceso concebido para obtener la rehabilitación del menor y solucionar el conflicto
intersubjetivo entre el agresor y la víctima.
2. Potencia el principio de oficialidad, estimando que el interés del menor se equipara al interés público,
asumiendo el Ministerio Fiscal las funciones de la Instrucción así como de la acusación, sin vetar la
posibilidad de que el ofendido o perjudicado presenten acusación particular, pero prohibiéndose la
acusación popular.
3. En consecuencia, se consagra el principio de oportunidad reglada (que se contrapone al de legalidad),
conforme al cual, no obstante la comisión por el menor de un delito público, el MF puede desistir de la
incoación del expediente, obtener el sobreseimiento de un proceso o la sustitución de una pena privativa de
libertad por otra limitativa de derechos, si la personalidad del imputado, la pronta reparación de la víctima y
el carácter no violento del menor lo permitiesen. El principio de legalidad se ve claramente desdibujado en el
proceso penal de menores, en el que la necesidad de impulsar el principio de oportunidad ha sido resaltada
de forma unánime por los textos internacionales sobre la materia. El fundamento último de la utilización
preferente del principio de oportunidad en Derecho Penal Juvenil deriva de la propia esencia del mismo: en
tanto en cuanto no se persigue la retribución por el delito sino la educación-resocialización. No obstante, del
análisis conjunto de los art. 18, 19 y 27 LORPM, puede llegarse a la conclusión de que el principio de
legalidad sigue teniendo operatividad en el proceso de menores: cuando al menor se le imputa la comisión
de un delito grave no cabrá poner fin anticipadamente al proceso sino que éste deberá desarrollarse y
culminar en una sentencia.
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4. Se incorporan fórmulas más beneficiosas para el menor, tanto en el desarrollo del expediente (no se alude a
proceso) como en las medidas sancionadoras aplicables, manteniendo en todo momento informados a la
víctima y perjudicados, aunque no sean parte.
5. Un objetivo secundario, del principio de oportunidad es el de economizar medios, solucionando un
importante número de asuntos de escasa entidad, con el fin de reservar los mecanismos del sistema de
Justicia Juvenil para los casos realmente necesarios.
3. COMPETENCIA.
4.SUJETOS.
Juez: rige el principio acusatorio por lo que el juzgado de menores está vinculado a las peticiones del fiscal o del
acusador particular, no pudiendo imponer medidas de mayor gravedad que las pedidas por éstos.
MF: es el órgano instructor, lo que tiene varias implicaciones:
- Le corresponde en exclusiva la iniciativa del proceso, de oficio o como consecuencia de denuncia que el
mismo admitirá o no.
- Desarrollará toda la fase instructora aunque sin adoptar medidas cautelares o diligencias de investigación
que afecten a derechos fundamentales, debiendo solicitar en este caso autorización del juez.
- Puede desistir de la incoación del expediente si los hechos no revisten especial relevancia o gravedad y el
menor carece de antecedentes, poniéndolo en este caso a disposición de entidades de protección de
menores. El desistimiento se comunicará a los ofendidos.
- Puede desistir de la instrucción, una vez incoado el proceso, si los hechos carecen de trascendencia y hubiera
mediado conciliación entre la víctima y el agresor, o éste se hubiera comprometido a reparar los daños
causados o cumplir la actividad educativa propuesta por el equipo técnico.
- Se encarga de acusar o solicitar el sobreseimiento de la causa.
Víctimas y perjudicados: la Ley dispone que los perjudicados, sus herederos o sus representantes podrán
personarse como acusadores particulares, con todo lo inherente a esta condición, pudiendo ejercitar además la
pretensión civil. Por tanto, no cabe acusación popular. Los directamente afectados por los hechos, sus herederos
o representantes pueden personarse como acusadores particulares, así como, junto con los perjudicados, pueden
ejercitar la acción civil de resarcimiento, que se resolverá en pieza separada pero simultáneamente con el
proceso principal.
Menores imputados: se reconocen los mismos derechos que al imputado en el proceso penal pero con
peculiaridades propias de su edad. Así, desde la detención o inicio del expediente serán informados de sus
derechos, de forma comprensible, destacando la asistencia de letrado. Además, se le ha de tomar declaración en
presencia de su abogado y persona que ejerza patria potestad salvo que el juez considere lo contrario. Sus
derechos son: conocimiento de hechos imputados, derecho de ser oído antes de adoptar una decisión que le
afecte, asistencia psicológica o del equipo técnico adscrito al juzgado de menores (se prohíbe la detención
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incomunicada a los menores de 16 años). Serán acusados los menores de 18 años y mayores de 14. Los menores
de 14 años quedan sometidos a las Instituciones de Protección de Menores, dependientes de las CCAA.
Equipo técnico: elemento característico de todo proceso de menores. Es un órgano adscrito al Juzgado de
menores, formado por psicólogos, educadores y trabajadores sociales que, además de prestar función asistencial
al menor, elaboran informes al MF y al juez en el que, en atención a las circunstancias personales, sociales, etc.
proponen determinadas medidas socio-educativas a aplicar o incluso la no necesidad de continuar con el proceso
o celebración de conciliación entre menor y víctima. Está prevista además la posibilidad de un intento de
conciliación con las víctimas, o el desarrollo de actividades de reparación del daño, pudiendo adicionalmente
actuar como mediador.
5. INCOACIÓN DEL EXPEDIENTE (fase de instrucción)
Corresponde al Ministerio Fiscal la instrucción del procedimiento. De este modo, quien tuviera conocimiento lo
deberá poner en conocimiento del Ministerio Fiscal, el cual admitirá o no a trámite la denuncia, según sean o no
indiciariamente constitutivos de delito, custodiará las piezas de convicción, documentos y efectos que le hayan
sido remitidos por la policía judicial y realizará las diligencias pertinentes para comprobar la responsabilidad del
menor y del hecho.
* Derechos del menor durante la tramitación del expediente: el menor que sea objeto de la instrucción, será
informado de todos sus derechos por el juez, MF o policía judicial. Una vez realizados todos los actos de
investigación, y siempre que no proceda archivo o desistimiento del MF, se dará por concluida la instrucción y el
MF notificará la resolución a las partes, remitiéndolo también al juez junto con un escrito que contendrá la
valoración de los hechos, grado de participación y petición de apertura de la fase oral.
Se desarrolla ante el Juez de Menores, una vez ha recibido el escrito de acusación del Fiscal y se basa en los
principios de contradicción, inmediación y publicidad. Se da traslado a quienes ejerciten la acción penal y civil
para que formulen escrito de acusación y para que propongan prueba. Se da traslado a la defensa y a los
responsables civiles para que formulen escrito de alegación y propongan prueba. Si solicitasen una medida que
no consistiera en pena privativa de libertad, la defensa del menor podrá manifestar conformidad delante del
Juez, el cual dictará sentencia sin más dilación. No habiendo conformidad sobre responsabilidad civil, la
comparecencia continuará solo a estos efectos. Si no hay conformidad, el Juez acordará una vez examinados los
escritos:
v Sobreseimiento de las actuaciones.
v Archivo y reenvío de las actuaciones a la Entidades civiles de Protección de Menores o al órgano
competente. Se refiere a el archivo y remisión de actuaciones a la entidad pública si lo ha pedido el MF,
la remisión al órgano judicial competente si él no lo fuera y la práctica de la prueba anticipada propuesta
por las partes y denegada por el MF durante la instrucción.
v La práctica de pruebas y la celebración de la vista.
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v Una vez abierto el juicio oral mediante auto (previo plazo de 5 días para que la defensa haga su escrito),
las partes deberán comparecer el día señalado, pudiendo proponer nueva prueba o plantear cuestiones
previas. Además, el juez puede proponer calificación o pena distinta. Tras esto, se practica la prueba
propuesta y admitida que posteriormente será valorada por las partes y equipo técnico, junto a la
calificación jurídica de su resultado y medida a imponer (informes).
v Esta vista será pública, aunque puede acordarse su celebración a puerta cerrada, y garantizándose la
confidencialidad, sin que se difundan datos personales.
v Abierta la sesión, si hay conformidad, finaliza con sentencia de conformidad. Si no la hay, continúa la
vista, (sólo sobre las medidas a adoptar sin la conformidad no alcanzara éstas).
v Podrán proponerse nuevas pruebas, alegar vulneración de derechos fundamentales o que el Juez
proponga una calificación diferente de los hechos, siempre que sean asumidos por las partes.
v Una vez oídas todas las partes personadas, se oirá al propio menor, quedando el expediente visto para
sentencia que se dictará en el plazo máximo de 5 días, debiendo pronunciarse el juez de manera
motivada, congruente y exhaustiva tanto en relación con las medidas propuestas, como sobre la
responsabilidad civil derivada de la infracción.
7.SENTENCIA.
La decisión judicial adoptará forma de sentencia, que se pronunciará tanto sobre las medidas solicitadas como
sobre la responsabilidad civil derivada de los hechos. La sentencia se dictará en un plazo máximo de 5 días,
aunque puede dictarse oralmente y se notificará a las víctimas y perjudicados, aunque no hubiesen sido parte en
el proceso. La ejecución de la medida impuesta, corresponde a las Entidades dependientes de la CCAA bajo el
control y supervisión del Juez de Menores. En este sentido, si no superase los dos años de duración podrá
suspenderse mediante resolución motivada, de oficio, o a instancia del Fiscal o la defensa, oído el Equipo Técnico
y la Entidad encargada de la ejecución, sin afectar a la responsabilidad civil. La suspensión podrá adoptarse por
tiempo determinado y hasta un máximo de dos años. Las condiciones a las que estará sometida la suspensión de
la ejecución del fallo serán las contempladas en el art. 40.2, entre las que se incluye la aplicación del régimen de
libertad vigilada o la obligación de realizar una actividad socio-educativa. En cualquier caso, la adopción y la
vigencia de la suspensión se condicionarán al compromiso por parte del menor, de mostrar una actitud y
disposición de reintegrarse a la sociedad, no incurriendo en nuevas infracciones. Se exceptúan se la posibilidad
de suspensión, los pronunciamientos relativos a la responsabilidad civil. También puede solicitarse la sustitución
de la pena impuesta por otra menor perjudicial o incluso que quede sin efecto por ejemplo porque ha habido
conciliación con la víctima. La evolución desfavorable del menor tras la sustitución podría permitir al Juez de
Menores dejar sin efecto la misma, retomando el régimen original de ejecución (art. 51). Por tanto, finalizada la
audiencia, se dictará sentencia que impondrá una de las medidas previstas en la Ley que será ejecutada por la
entidad pública autonómica (internamiento en régimen cerrado, régimen semiabierto con el que podrá realizar
actividades formativas fuera del centro, régimen abierto, internamiento terapéutico, tratamiento médico,
asistencia a un centro de día, libertad vigilada, convivencia con otra familia, trabajos en beneficio de la
comunidad, amonestación, privación del permiso de conducción, etc.).
Las medidas que pueden imponer los Jueces de Menores, entre otras son:
v Internamiento en régimen cerrado, en un centro en el que desarrollarán actividades formativas, educativas,
laborales y de ocio.
v Internamiento en régimen semiabierto. Residirán en un centro pero pueden realizar fuera del mismo alguna
o algunas de las actividades formativas, educativas, laborales y de ocio, siempre que se muestre una
evolución y se cumplan determinados objetivos.
v Internamiento en régimen abierto. Llevan a cabo todas las actividades del proyecto educativo en los
servicios del entorno, residiendo en el centro como domicilio habitual.
v Internamiento terapéutico en régimen cerrado, semiabierto o abierto, para personas que parezcan
anomalías psíquicas, dependientes de drogas o alcohólicas.
v Asistencia a un centro de día, para hacer un seguimiento y realizarán actividades de apoyo, educativas,
laborales o de ocio.
v Permanencia de fin de semana. Permanecerán en su domicilio o centro de viernes a domingo, con un máximo
de 36 horas.
v Libertad vigilada. Se hace un seguimiento del menor y de su asistencia a la escuela, centro de FP o trabajo.
v Prohibición de aproximarse o comunicarse con la víctima o de sus familiares, así como de su domicilio.
v Convivencia con otra persona, familia diferente de la suya o grupo educativo.
v Prestaciones en beneficio de la comunidad, no retribuida.(requieren su consentimiento)
v Tareas socio educativas
v Privación del permiso de conducir ciclomotores y vehículos a motor, o el derecho a obtenerlo, o de armas.
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Las medidas de internamiento constarán de 2 periodos: la primera en el centro correspondiente y el segundo, en
régimen de libertad vigilada. Para la elección de la medida o medidas se deberá atender no sólo a la prueba sino
especialmente a la edad, a las circunstancias familiares y sociales, la personalidad y el interés del menor, puestos
de manifiesto en los informes del Equipo técnico y las entidades de protección del menor. El juez de menores no
podrá imponer una medida más restrictiva o más duradera que la solicitada por el Fiscal o acusador particular.
En cuanto a la duración, no puede exceder de lo que hubiese durado la pena privativa de libertad que le hubiese
correspondido si fuese mayor de edad. Sólo se puede imponer internamiento en régimen cerrado ante delitos
graves, o siendo menos grave se haya empleado violencia, intimidación, o se haya creado grave riesgo para la
vida o integridad físico, o por último, cuando se cometan en grupo, banda y organización. La duración de las
medidas no puede exceder de 2 años, con carácter general, aunque en el caso de que se encuadren en los del
párrafo anterior, la medida se amplía a los 3 años si tiene 14-15, y a 6 años si tiene 16-17, y las acciones u
omisiones imprudentes no se pueden sancionar con medidas de internamiento en régimen cerrado. El juez
competente para la ejecución podrá en cualquier momento dejar sin efecto la medida impuesta o sustituirla por
otra, siempre que la modificación redunde en el interés del menor y se hubiese conseguido el reproche merecido.
9.RECURSOS.
La responsabilidad civil derivada de los hechos es exigible junto con la penal, en pieza separada pero que se
tramita de forma simultánea con el proceso principal. Su ejercicio corresponde al Fiscal, a no ser que el
perjudicado renuncie o decida reservarlo para un proceso civil independiente. Es exigible tanto al menor como a
sus padres, tutores, guardadores etcétera de forma solidaria, o si el riesgo estuviese asegurado, corresponderá a
las compañías aseguradoras hasta el límite de lo asegurado. Es decir, los aseguradores que hubieran asumido el
riesgo de las responsabilidades pecuniarias derivadas de los actos de los menores, serán responsables civiles
directos hasta el límite de la indemnización legalmente establecida o pactada, sin perjuicio de su derecho de
repetición, art. 63.