Domingo de Ramos Ciclo A
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Domingo de Ramos Ciclo A
Los que me ven, se burlan de mí, hacen una mueca y mueven la cabeza, diciendo: “Confió en el Señor,
que él lo libre; que lo salve, si lo quiere tanto”. R.
Me rodea una jauría de perros, me asalta una banda de malhechores; taladran mis manos y mis pies. Yo
puedo contar todos mis huesos. R.
Se reparten entre sí mi ropa y sortean mi túnica. Pero tú, Señor, no te quedes lejos; tú que eres mi
fuerza, ven pronto a socorrerme. R.
Yo anunciaré tu Nombre a mis hermanos, te alabaré en medio de la asamblea: “Alábenlo, los que temen
al Señor; glorifíquenlo descendientes de Jacob; témanlo, descendientes de Israel”. R.
C. Desde el mediodía hasta las tres de la tarde, las tinieblas cubrieron toda la región. Hacia las tres de
la tarde, Jesús exclamó en alta voz:
@ “Elí, Elí, lemá sabactaní”.
C. Que significa:
@ “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”.
C. Algunos de los que se encontraban allí, al oírlo, dijeron:
S. “Está llamando a Elías”.
C. En seguida, uno de ellos corrió a tomar una esponja, la empapó en vinagre y, poniéndola en la punta
de una caña, le dio de beber. Pero los otros le decían:
S. “Espera, veamos si Elías viene a salvarlo”.
C. Entonces Jesús, clamando otra vez con voz potente, entregó su espíritu.
C. Inmediatamente, el velo del Templo se rasgó en dos, de arriba abajo, la tierra tembló, las rocas se
partieron y las tumbas se abrieron. Muchos cuerpos de santos que habían muerto resucitaron y, saliendo
de las tumbas después que Jesús resucitó, entraron en la Ciudad santa y se aparecieron a mucha gente.
El centurión y los hombres que custodiaban a Jesús, al ver el terremoto y todo lo que pasaba, se llenaron
de miedo y dijeron:
S. “¡Verdaderamente, este era Hijo de Dios!”.
Palabra del Señor.