Paráfrasis
Paráfrasis
Paráfrasis
Esta leyenda trata del fantasma de un hombre muy avaricioso, este salía dos o tres veces
por día, cuando el hambre lo acosaba, a comprar rica comida a muy bajo precio. A la
gente del pueblo donde vivía se le dio por llamarle de esa forma, “el usurero del baratillo”.
Era blanco, enjuto, de estatura regular y mirada extraviada, tenía un bigote y una piocha
(barba terminada en punta que cubre solo la barbilla) que reflejaba un rostro sin rasurar.
Este hombre vestía un pantalón negro y una camisa antes blanca. Se cuenta que el
hombre era tan rico que a consecuencia de esto perdió la cordura. Su fortuna la ganó
prestando dinero en oro y pidiendo que se devolviera en oro, además de poner muy altos
intereses. Cuenta este relato que a toda hora del día y de la noche, se le oye contar y
recontar sus brillantes monedas, y gozar con el tintineo de estas al chocar una contra
otra.
Se dice de una ocasión donde se encontró con un hombre más listo que él, este logro
sacarle unos dos mil pesos y huir con el dinero, según cuentan, esto fue lo que desató su
locura, y que desde ese día no hubo más obsesión para el usurero que contar y recontar
su dinero una y otra vez, disfrutando el agradable sonido que provocaban las monedas
de brillante oro al chocar entre sí.