Sistemas Aumentativos y Alternativos de Comunicación
Sistemas Aumentativos y Alternativos de Comunicación
Sistemas Aumentativos y Alternativos de Comunicación
(SAAC)?
Los Sistemas Aumentativos y Alternativos de Comunicación (SAAC) son formas de expresión
diferentes del lenguaje hablado que tienen como objetivo aumentar el nivel de expresión
(aumentativo) y/o compensar (alternativo) las dificultades de comunicación que presentan
algunas personas en este área.
La comunicación y el lenguaje son esenciales para todo ser humano, para relacionarse con los
demás, para aprender, para disfrutar y para participar en la sociedad y hoy en día, gracias a estos
sistemas, no deben verse frenados a causa de las dificultades en el lenguaje oral. Por esta razón,
todas las personas, ya sean niños, jóvenes, adultos o ancianos, que por cualquier causa no han
adquirido o han perdido un nivel de habla suficiente para comunicarse de forma satisfactoria,
necesitan usar un SAAC.
Entre las causas que pueden hacer necesario el uso de un SAAC encontramos la parálisis cerebral
(PC), la discapacidad intelectual, los trastornos del espectro autista (TEA), las enfermedades
neurológicas tales como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), la esclerosis múltiple (EM) o el
párkinson, las distrofias musculares, los traumatismos cráneo-encefálicos, las afasias o las
pluridiscapacidades de tipologías diversas, entre muchas otras.
Los productos de apoyo para la comunicación incluyen recursos tecnológicos, como los
comunicadores de habla artificial o los ordenadores personales y tablets con programas
especiales, que permiten diferentes formas de acceso adaptadas algunas para personas con
movilidad muy reducida, y facilitan también la incorporación de los diferentes sistemas de signos
pictográficos y ortográficos, así como diferentes formas de salida incluyendo la salida de voz.
También pueden consistir en recursos no tecnológicos, como los tableros y los libros de
comunicación.
En líneas anteriores hemos dividido los sistemas de símbolos para la CAA en gestuales y gráficos.
En ambos casos encontramos una gradación desde sistemas muy sencillos, que se adaptan a
personas con déficits cognitivos y lingüísticos de diversa consideración, hasta sistemas complejos
que permiten niveles avanzados de lenguaje signado (basado en signos manuales) o asistido
(basado en signos gráficos).
En el caso de los símbolos gestuales, esta gradación abarca desde el uso de mímica y gestos de uso
común hasta el uso de signos manuales, generalmente en el orden correspondiente al lenguaje
hablado; es lo que se denomina lenguaje signado o bimodal. Las lenguas de signos utilizadas por
las personas no oyentes no se consideran SAAC, ya que constituyen idiomas que se han
desarrollado y se adquieren de forma natural, al igual que ocurre con el lenguaje hablado. El uso
de signos manuales requiere disponer de habilidades motrices suficientes, como puede ser el caso
de personas con discapacidad intelectual o TEA.
Símbolos gráficos abarcan desde sistemas muy sencillos basados en dibujos o fotografías hasta
sistemas progresivamente más complejos como los sistemas pictográficos o la ortografía
tradicional (letras, palabras y frases). Gracias a los productos de apoyo para la comunicación y los
diversos recursos para el acceso, los sistemas gráficos pueden ser usados por personas con
movilidad reducida, incluso en casos de extrema gravedad. Por ello, además de ser usados, como
en el caso anterior, por personas con discapacidad intelectual o TEA, los usan también personas
con discapacidades motoras (PC, ELA, EM, etc.).