Devocional Varones
Devocional Varones
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JUAN 9
Esta mañana quisiera empezar diciendo que realmente no imaginaba que Dios me fuera a
hablar y a utilizar para servirle en el tema que vamos a ver hoy. Estoy muy contento de
poder manifestarles lo que para mí ha significado el Capítulo 9 del libro de Juan.
No sé si aquí todos conocemos la historia del ciego de nacimiento que Jesús sanó y los
detalles de los acontecimientos que son muy interesantes para poder entender la
revelación de lo que Jesús nos dice en las escrituras con respecto al significado de “LA LUZ
DEL MUNDO”; para los que de pronto no tienen presente este capítulo… (dar contexto del
Capítulo 9) de hecho, en Juan 8:12 dice: “Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz
del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”. En
este pasaje nosotros leemos que Jesús es la luz del mundo, pero realmente ¿qué significa
eso? En otros versículos en Isaías se profetizaba sobre este atributo de Jesús, sobre abrir
los ojos, pero a mi parecer no era tan claro o tan evidente como nos lo enseña la historia
del ciego de nacimiento. Voy a leerlos rápidamente; son Isaías 29:18 que dice: “En aquel
tiempo los sordos oirán las palabras del libro, y los ojos de los ciegos verán en medio de la
oscuridad y de las tinieblas”; Isaías 35:5 “Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y
los oídos de los sordos se abrirán” e Isaías 42:7 “para que abras los ojos de los ciegos, para
que saques de la cárcel a los presos, y de casas de prisión a los que moran en tinieblas”.
Hasta aquí, leemos que los ciegos verán, pero ¿sabemos nosotros realmente qué es
empezar a ver?; ya veremos que, a mi modo de interpretar las escrituras, aquí es donde la
ILUMINACIÓN de Jesús, haciendo referencia a la luz del mundo, toma toda relevancia en
los hechos.
Empezamos entonces en el versículo 1 de Juan Capítulo 9 … Leer los versículos del 1 al 5 …
Enfocarme en Versículo 3
Nosotros fuimos llamados y debemos aceptar ser herramienta útil para Dios de acuerdo a
nuestro testimonio viviente para transmitir ese sentir y su mensaje a las naciones. (hablar
un poco sobre mi testimonio).
Entonces si nosotros reflexionamos sobre los acontecimientos de la historia del ciego,
podemos decir que él (el ciego) nos da por medio de su actuar, un ejemplo de lo que es
tener VISIÓN ESPIRITUAL, Jesús puso a prueba su fe y su lealtad (porque creo yo que la
mejor definición como atributo del ciego es la lealtad hacia Jesús), y yo si quisiera esta
mañana hacerle a ustedes varones unas preguntas a lugar. ¿Nosotros como hombres
cristianos que decimos ser, realmente tenemos visión espiritual? ¿por qué no hablamos
de las maravillas que Jesús hace en nuestras vidas a todo el mundo? ¿estamos siendo
leales a Jesús? ¿realmente estamos siendo sus discípulos? Estas preguntas espero que
cada uno en su intimidad con Dios puedan responderlas y espero que podamos reflexionar
en ellas.
Nosotros deberíamos ser como aquel ciego, ese debería ser nuestro comportamiento
ideal, porque lo que vivió aquel hombre, es lo que en la mayoría de los casos vivimos
nosotros en nuestra cotidianidad. 1. Tenemos una aflicción (llámese problemas familiares,
económicos, laborales, de salud…), la aflicción de este hombre es que era ciego y eso le
impedía tener una vida normal. 2. Las personas de nuestro entorno conocen nuestra
situación (familiares, vecinos, amigos que saben que pasamos por un momento de
angustia de desespero…) las personas del entorno del ciego eran sus padres y vecinos que
conocían su situación de toda la vida. 3. Jesús obra en nuestras vidas (así como lo hizo en
este momento de mi vida a través de mi esposa, cada uno de nosotros sabe cómo fue que
obtuvo ese llamado, esa revelación), al ciego le fueron untados los ojos de barro también
para probar su fe. 4. Encontramos restauración a nuestra aflicción (muchos de nosotros y
espero que todos hayamos tenido esa paz y esa restauración cuando Jesús actuó en
nuestras vidas por primera vez) el ciego recuperó la vista y vio el mundo por primera vez,
las maravillas del actuar de Jesús en su vida lo restauraron. 5. Somos juzgados o señalados
por los semejantes de nuestro entorno antes mencionados (críticas de nuestra familia por
dedicarle tiempo a Dios, amigos que nos apartaron…) el ciego fue objeto de comentarios
incluso incrédulos por parte de sus vecinos como dice en Juan 9:8 “Entonces los vecinos, y
los que antes le habían visto que era ciego, decían: ¿no es este el que se sentaba y
mendigaba? Desconfiaban incluso que se tratara de la misma persona y 6. Aquí tenemos
dos caminos, o glorificamos y exaltamos a Jesús como lo hizo el ciego en Juan 9:38 “Y él
dijo: Creo, Señor, y le adoró. (en nuestro caso hablaríamos del obrar del señor con todo el
mundo por medio de nuestro propio testimonio) o actuamos con temor e inseguridad
como seguramente muchos de nosotros hacemos en nuestra vida y que fue la misma
forma como actuaron los padres del ciego en Juan 9:20-21 “Sus padres respondieron y les
dijeron (cuando los fariseos los interrogaron): Sabemos que este es nuestro hijo, y que
nació ciego; pero como vea ahora, no lo sabemos; o quién le haya abierto los ojos,
nosotros tampoco lo sabemos; edad tiene, preguntadle a él; él hablará por sí mismo”. Yo
personalmente puedo interpretar que los padres del ciego tenían mucho temor por las
consecuencias que tendría el hecho de ellos manifestar públicamente que un hombre
desconocido hasta ese momento y que no pertenecía a la élite religiosa judía, hiciera un
milagro de semejantes proporciones, por lo cual, se lavaron las manos y no apoyaron la
versión de su hijo que por supuesto era verdadera.
Apreciados varones, por último y para concluir este devocional, yo quiero que vamos a
Juan 9:7 que dice “Ve a lavarte al estanque de Siloé”, este versículo por sí solo puede que
no nos diga mucho en relación a lo que estamos hablando esta mañana pero déjenme
decirles que si nos ponemos a reflexionar en este Capítulo y después leemos los detalles,
nos daremos cuenta que el versículo antes mencionado es el que más debería golpearnos,
exhortarnos, sacudirnos en esta mañana porque si nos imaginamos la escena de los
acontecimientos, el hecho de que Jesús lo enviara a lavarse el barro de los ojos a un
estanque específico que seguramente era irrelevante para la obra de su milagro;
demuestra dos cosas fundamentales en esta enseñanza, la primera, que Jesús estaba
probando la FE del ciego y la segunda y no menos importante, estaba probando su
OBEDIENCIA. Y si traemos esa reflexión a nuestras vidas, yo les pregunto, ¿estamos
nosotros como varones, siendo obedientes con lo que Dios nos manda a hacer en su
palabra? ¿estamos siendo obedientes con lo que nos manda a hacer en su casa de
oración, el rol que debemos cumplir? ¿estamos siendo obedientes con evangelizar y
discipular en el nombre de Jesús? Cada uno de nosotros sabrá que se responde a sí mismo
y que reflexiona en esta situación, y por supuesto de primero estoy yo, cuestionándome
sobre como estoy obedeciendo, fíjense que este tema de la obediencia para mí ha sido un
choque, incluso aún después de muchas pastorales con Juan Carlos y con Carlos cuando
tengo la oportunidad de vernos, sigo trayendo este tema a la mesa que me cuesta, que
me enseñen a obedecer a Cristo Jesús así no entienda el porqué de muchas cosas, así
como hizo el ciego.
Los invito a que cuando puedan lean este capítulo detenidamente e interioricen su
enseñanza, ¿qué posición tomaríamos en esta situación, seríamos como el ciego, como los
padres del ciego o como los vecinos?, llevemos estos acontecimientos a una situación que
estemos viviendo, ¿de acuerdo?
Los invito a que terminemos en un tiempo de oración…