LOXONIN
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VI. Referencias 38
4 | Contenido
INTRODUCCIÓN
Los denominados “anti-inflamatorios no esteroideos”, o AINEs (aunque pluralizar
abreviaturas no se considere correcto en español), son moléculas con un
mecanismo de acción en común: la inhibición de la síntesis de prostaglandinas. En
ese sentido, el grupo incluye, farmacológicamente hablando, a medicamentos no
anti-inflamatorios, como el paracetamol y el metamizol, aunque resulte paradójico.
Existen sutiles diferencias en el mecanismo molecular de la inhibición de la
prostaglandina-endoperóxido sintasa, coloquialmente conocida como ciclooxigenasa
(COX), por algunos AINEs: el ácido acetilsalicílico, por ejemplo, es el
único inhibidor irreversible; y el metamizol no ocupa el sitio activo de la enzima,
sino que se une a su grupo hemo. Por otro lado, hay importantes diferencias en
selectividad hacia las COX, farmacocinética, metabolismo y distribución, que hay
que conocer para seleccionar el AINE adecuado para cada indicación, así como
para evitar efectos adversos e interacciones medicamentosas. En los párrafos
siguientes se resumirán los aspectos relevantes de la síntesis de prostaglandinas
y su relevancia como “blanco” terapéutico de los AINEs. En secciones
subsecuentes se revisarán los aspectos farmacológicos relativos al loxoprofeno,
haciendo las comparaciones pertinentes con otros AINEs.
5 | Introducción
Dolor, inflamación, fiebre y prostaglandinas
Un mediador común del dolor, la inflamación y, en algunos casos, la fiebre, es la
prostaglandina E2 (PGE2). Ésta deriva de la PGH2; la sintasa de PGE es la
responsable de la conversión. Típicamente, cuando ocurre una lesión celular o
tisular, se activa la fosfolipasa C, que separa resíduos de ácido araquidónico de
los fosfolípidos de las membranas celulares; el ácido araquidónico es entonces
tomado por la ciclo-oxigenasa 2 (COX-2), cuya expresión se induce como
resultado de la misma lesión, y lo convierte en PGH2, mediante la actividad
pareada de ciclo-oxigenasa y peroxidasa de la enzima. La PGH2 es convertida en
PGE2, que es una señal pro-inflamatoria, además de hipersensibilizar las
terminales de dolor, lo que conduce a hiperalgesia (Figura 1).
Figura 1
Figura 1. Cascada del ácido araquidónico. Las membranas biológicas (la celular o el retículo endoplásmico;
arriba) son bicapas de fosfolípidos. Cuando ocurre una lesión celular, una enzima fosfolipasa C (representada
por unas tijeras; las enzimas están enlistadas en cursivas) corta uno de los dos ácidos grasos de uno de los
fosfolípidos de membrana: un ácido araquidónico, "doblando" el ácido araquidónico (donde lo señala la flecha
azul) se introduce al sitio activo de una ciclo-oxigenasa, para dar lugar a la prostaglandina H2 (PGH2). Ésta, por
la acción de la PGE2- sintasa, se convierte en PGE2, que propicia inflamación, hiperalgesia y fiebre. Como parte
de esta "cascada", sin embargo, hay muchas otras señales químicas que pueden producirse: los leucotrienos
(directamente del ácido araquidónico), y la prostaciclina y el tromboxano (derivados de PGH2). La "cascada" es,
de hecho, más amplia y compleja; aquí se resumen los aspectos relevantes para esta monografía.
6 | Introducción
Del párrafo anterior se deduce que la inhibición de la COX-2 puede tener
efecto anti-inflamatorio y anti-hiperalgésico (aunque, probablemente por
simplificar, se habla comúnmente de “analgesia”). En efecto, los AINEs, que tienen
precisamente esa habilidad, resultan medicamentos útiles como anti-inflamatorios,
anti-hiperalgésicos y anti-piréticos, aunque con muy diferentes potencias relativas
entre sí. Desafortunadamente, las prostaglandinas tienen muchas otras funciones
fisiológicas, de modo que el uso de AINEs puede acompañarse de transtornos
gástricos (usualmente atribuidos a las funciones “gastroprotectoras” de las
prostaglandinas), cardiovasculares (por el papel de algunas prostaglandinas en la
regulación de la agregación plaquetaria y la vasoconstricción) y renales (por el
efecto de las prostaglandinas en la regulación del flujo sanguíneo renal), entre
otros. Buena parte de esos efectos se debe a la actividad de la ciclo-oxigenasa 1
(COX-1), cuya expresión, a diferencia de la COX-2, es constitutiva, de modo que
su inhibición, por AINEs no selectivos, afecta la síntesis basal de prostaglandinas.
Aunque algunos AINEs son selectivos para COX-2, como se revisará más
adelante, esa inhibición selectiva no va desprovista de riesgos, especialmente
cardiovasculares.
7 | Introducción
PROPIEDADES
FARMACOLÓGICAS
Loxoprofeno como pro-fármaco
Una característica peculiar del loxoprofeno, que le distingue de los demás AINEs
orales en el mercado, es su naturaleza de pro-fármaco: el loxoprofeno como tal
no es activo, y sólo sus metabolitos lo son. El metabolismo del loxoprofeno es
complejo, con ocho metabolitos detectados en ensayos con microsomas de hígado
humano (Figura 3). Las enzimas carbonil-reductasa, las isoformas 3A4/5 del
citocromo P450, y la UDP-glucuronosiltransferasas (UGT) 2B7 son las
responsables de las modificaciones químicas al loxoprofeno.1
Se reconoce como el metabolito con mayor actividad a un alcohol trans
2S,1’R,2’S (formalmente, ácido (trans-OH),2-(4-((trans-2-hidroxiciclopentil)-metil)-
fenil)propiónico), que es producto de las carbonil-reductasas. De ese modo, la
actividad y otros aspectos farmacológicos del loxoprofeno que se revisarán aquí,
son referidas a ese metabolito activo, salvo que se indique lo contrario. En lo
sucesivo, a ese metabolito se le referirá como trans-OH.
8 | Propiedades farmacológicas
Los parámetros farmacocinéticos del loxoprofeno y del metabolito trans-OH, a una
dosis oral de 60 mg, están en la Tabla 1.
Selectividad COX-2/COX-1
La selectividad de los AINEs por las dos diferentes formas de COX ha sido un
tema contencioso desde que se descubrió, alrededor de los 1990’s. Como se
revisará más adelante, se asume que es preferible un fármaco que sea selectivo
para COX-2, dado que ésta es la enzima responsable de iniciar la cascada de
síntesis de prostaglandinas pro-inflamatorias; mientras que la COX-1 tiene
funciones que es conveniente conservar, especialmente la síntesis de
“prostaglandinas gastroprotectoras”. Revisemos rápidamente las bases
moleculares de la selectividad, y cómo se le determina en el laboratorio.
En el humano, las dos COX, 1 y 2, son proteínas muy similares, con un 60% de
identidad en sus secuencias de aminoácidos. Una diferencia importante, y
afortunada desde el punto de vista farmacológico, reside en el sitio activo de la
enzima. En particular, el aminoácido en la posición 523, que es una isoleucina en
la COX-1, es en cambio una valina en la COX-2. Esa sutil diferencia deja
expuesto, en la segunda, un “hueco” en el que pueden acomodarse algunos
AINEs (especialmente el grupo sulfonamida de los - coxibs), que no cabe en el sitio
activo de la COX-1 (Figura 4). Así, esos fármacos “abultados”, pueden inhibir la
COX-2 competitivamente, pero requieren concentraciones sustancialmente
mayores para inhibir la COX-1.
9 | Loxoprofeno, farmacológicamente
Figura 4. COX-1 y COX-2. Las dos
formas de ciclo-oxigenasa son muy
similares: son dímeros instalados en el
retículo endoplásmico, de modo que
tienen dos sitios activos (las "cavidades"
en color más intenso), y dos grupos
hemo, responsables de catalizar la
reacción enzimática. Sin embargo, al
fondo de cada sitio activo, hay
diferencias sutiles: en el de la COX-2 hay
un "hueco" (señalado con una flecha
azul) que no se encuentra en el de la
COX-1. Ese "hueco" permite el acomodo
del grupo sulfonamido de los -coxibs (la
estructura del valdecoxib, a modo de
ejemplo, se ha añadido a la figura), que
no podrá entrar en el sitio activo de la
COX-1; de ese modo, el fármaco sólo
puede inhibir a la COX-2. (Esta es una
caricaturización.)
10 | Loxoprofeno, farmacológicamente
La selectividad relativa del metabolito trans-OH del loxoprofeno, comparada con
otros AINEs, se describe en la Figura 5.
Mientras que una actividad mayor sobre COX-1 que sobre COX-2 se ha asociado
a mayor riesgo de daño gástrico —algo que se discutirá más adelante; una
desproporcionada mayor actividad sobre COX-2 que sobre COX-1, que debiera
disminuir ese riesgo, parece ir de la mano con un mayor riesgo cardiovascular.
La historia del rofecoxib ha resultado emblemática, y las causas de esta
proclividad aun son controversiales. Un argumento inicial sugería que fármacos
que inhibieran por igual a COX-1 y -2 disminuirían lo mismo la prostaciclina
(vaso-relajante e inhibidora de la agregación plaquetaria) que el tromboxano
(vaso-constrictor y promotor de la agregación plaquetaria), con lo que ambos
efectos se cancelarían entre si; pero un fármaco muy selectivo para COX-2
disminuiría prostaciclina sin disminuir tromboxano, lo que llevaría a efectos
cardiovasculares adversos. Aunque la explicación no parece ser tan simple, por
cuanto no hay relación directamente proporcional selectividad-riesgo, parece claro
que los AINEs no selectivos tienen riesgos cardiovasculares mínimos (e.g., 1.07
para ibuprofeno, 0.97 para naproxeno; 1.06 para celecoxib, 2.19 para rofecoxib).39
11 | Loxoprofeno, farmacológicamente
LOXOPROFENO
POTENCIA
Potencia analgésica
La medición de los efectos de los AINEs enfrenta varias dificultades técnicas. En
animales es posible causar lesiones estandarizadas que conducen a inflamación
medible y, con ello, se puede determinar la actividad anti-inflamatoria. Existen
también diversos modelos animales estandarizados para medir la analgesia.
12 | Loxoprofeno, potencia
AINEs típicos, loxoprofeno, y efectos gástricos adversos
Como se mencionó en la introducción de esta sección, los efectos gástricos de los
AINEs, especialmente los no-selectivos para COX-2, se han atribuido a la
inhibición de la COX-1, responsable de la síntesis de “prostaglandinas
gastroprotectoras”. Aunque esta noción ha enfrentado objeciones importantes,
como lo es el que los -coxibs conservan algo de gastrotoxicidad, pese a no ser
activos contra COX-1, el concepto se ha repetido tantas veces que se asume
como válido. Sin embargo, hay evidencia de que el daño a la mucosa gástrica por
AINEs no deriva exclusivamente de la inhibición de las COX: el descenso en
niveles de prostaglandinas, y la aparición del daño, no ocurren en paralelo, y sólo
dosis de AINE mayores a las necesarias para inhibir a la COX-1 son capaces de
causar lesiones gástricas.7
La evidencia reciente apunta a que los AINEs ejercen un efecto citotóxico directo
en la mucosa gástrica. Diversos AINEs (tanto no-selectivos, como el ibuprofeno y
ketoprofeno, como COX-2-selectivos, como celecoxib y nimesulide)
permeabilizan la membrana celular al calcio, y el incremento consecuente en
las concentraciones intracelulares de este catión conduce a necrosis o
apoptosis. El incremento en el Ca++ intracelular también propicia el mal
funcionamiento mitocondrial, que contribuye a la muerte celular (Mizushima,
2012). Otra evidencia apunta a las alteraciones en el flujo sanguíneo de la
mucosa gástrica cuando se le expone a AINEs: un descenso significativo en el
volumen de sangre y en la saturación de oxígeno de la hemoglobina local.8 Estas
alteraciones en la microcirculación pueden contribuir al daño en la mucosa gástrica.
13 | Loxoprofeno, potencia
celecoxib, 0.40-0-42 mM para indometacina, pero de 4.3-19.1 mM para el
metabolito trans-OH, y de 11.8->20 mM para loxoprofeno base.19
Tampoco altera el volumen de sangre de la mucosa gástrica ni la
oxigenación de la hemoglobina (Figura 8).8
14 | Loxoprofeno, potencia
CONCLUSIONES
1. El loxoprofeno es un AINE pro-fármaco; el metabolito activo, un trans-alcohol,
alcanza concentraciones plasmáticas muy por arriba de la IC50 de la COX-2, con
una vida media de más de 6 horas.
15 | Conclusiones
LOXONIN®
EVIDENCIA CLÍNICA
El dolor es un enorme problema de salud global, se estima que 1 de cada 5 adultos
sufre de dolor y de estos, 1 de cada 10 son diagnosticados con dolor de tipo crónico
cada año. Mientras el dolor afecta a toda la población mundial, no importando la
edad, sexo, etnia o localización geográfica, esto no se distribuye de manera
homogénea por todo el planeta. De la población que experimenta dolor, este puede
ser agudo, crónico, intermitente o una combinación de los tres. Existen 4 causas
mayormente relacionadas con el dolor, siendo estas cáncer, osteomuscular-artritis
reumatoide, cirugías-lesiones y problemas de columna, haciendo que su etiología
sea compleja, por lo cual requiere atención transdisciplinaria. El dolor tiene múlti-
ples y serias consecuencias incluyendo, pero no de manera absoluta: depresión,
inhabilitación para trabajar, disrupción en las relaciones sociales, pensamientos
suicidas, etc.9
SP TNFR
VIP ST2
NK1 H1 PAR TLR4 IL-6R
VPAC1 PGE2R IL-1BR
TRPV1
Na+ Ca2+
TNF-a
Histamina
IL-33
IL-6
Proteasa
de Serina
Capsaicina Mastocito
IL-1B
Aceite de Mostaza
Formalina PGE2
H+ Leucocito
Carrageenan
LPS
Leucocito
Figura 9. Un esquema que ilustra la sensibilización periférica de una terminación nerviosa libre por varios
mediadores inflamatorios y sustancias irritantes. La capsaicina, el aceite de mostaza, el ácido y la formalina
aumentan la sensibilidad de las neuronas mediante la apertura de canales iónicos receptores de potencial
transitorio tipo vaniloides 1 (TRPV1), lo que conduce a la liberación de neuropéptidos como la sustancia P (SP) y
el péptido intestinal vasoactivo (PIV). La SP liberada localmente se une a los receptores de neuroquinina 1
(NK1) y PIV se une a los receptores VPAC1. La histamina liberada de los mastocitos actúa sobre los receptores
neuronales H1. Los leucocitos y los mastocitos liberan proteasas de serina que escinden varios receptores
activados por proteinasa (RAP) que conducen a la modulación a la baja del nociceptor. El receptor tipo Toll 4
(TLR4) es activado por sustancias exógenas como la carragenina y lipopolisacáridos (LPS), mientras que las
citoquinas derivadas de leucocitos como el factor de necrosis tumoral- α (TNF-α), interleucina-1β (IL-1β),
interleucina-6 (IL-6), y la interleucina-17 (IL-17) se unen a sus respectivos receptores para mejorar la
transmisión del dolor. La Prostaglandina E2 (PGE2) activa principalmente al receptor PGE2 y sensibiliza las
neuronas sensoriales a los estímulos ambientales.
Fosfolípido de Membrana
Fosfolipasa A2
5-LO
LTEs Ácido Araquidónico
PGHS-1
Actividad de la Ciclooxigenasa AINE
PGHS-2
AINE PGG2
PGHS-1
Actividad de la Perioxidasa
PGHS PGHS-2
PGH2
Prostanoide Prostanoides
Receptores prostanoides
Figura 10. Eje AINE-PGHS-prostanoide. La isoenzima PGHS-1/2 mediada por biosíntesis prostanoide del
ácido araquidónico. El ácido araquidónico se produce a partir de fosfolípidos de la membrana plasmática
bajo la acción de la fosfolipasa A2. Además de la formación de la prostaglandina (PG) y del tromboxano
(Tx) por las isoformas de PGHS de una manera célula y tejido-específica, los leucotrienos (LTEs) son
otros mediadores inmunes que son producidos por la lipooxigenasa-5 (LO-5). Cada prostanoide
interactúa con su receptor específico como se indica en la figura.
En 1991, los dos subtipos de la COX (COX-1 y COX-2) fueron identificados como los
mayormente responsables de la actividad de la mucosa gastrointestinal y del
proceso de inflamación de los tejidos, respectivamente.15,16
Selectividad COX-2/COX-1
Figura 12. Efecto de los AINEs en diferentes órganos diana. La acción de los AINEs en los órganos
principales, incluyendo el estómago, intestino delgado, corazón, hígado, riñón, vías respiratorias y
cerebro está mediada principalmente a través de la modulación prostanoide dependiente de PGHS y la
alteración de la integridad funcional mitocondrial que conduce a la generación de estrés oxidativo
mitocondrial (EOM), la despolarización del potencial transmembrana mitocondrial (∆Ψm) y la
consiguiente muerte celular. Sin embargo, en el corazón, la aspirina en dosis bajas realmente ofrece
cardioprotección a través del efecto antitrombótico. Las flechas hacia arriba indican regulación a la
alza/elevación; las flechas hacia abajo indican la regulación a la baja/agotamiento.
Lumbalgia
La lumbalgia es uno de los problemas más frecuentes en el mundo, más del 80% de
la población mundial ha experimentado lumbalgia en algún momento de su vida.
Esto de manera aguda o crónica (mayor a 12 semanas), sin alguna causa definida.
Alrededor del 95% de los pacientes con lumbalgia aguda disminuye la
sintomatología debido al tratamiento médico oportuno, evitando su cronicidad.21
Como se refiere con anterioridad, los AINEs y el paracetamol son la primera línea de
tratamiento en dolor agudo.
Un estudio clínico triple ciego, aleatorizado, tuvo como objetivo comparar la eficacia
de loxoprofeno sódico y de diclofenaco potásico en el alivio del dolor post-ex-
tracción dental entre pacientes masculinos y femeninos en casos de extracción
dental simple y quirúrgica; participaron 100 pacientes que estaban programados
para diferentes procedimientos de extracción dental, entre 18 y 70 años de edad. Se
demostró que ambos analgésicos distribuidos aleatoriamente: loxoprofeno sódico
(n=50) diclofenaco potásico (n=50) reducen significativamente el dolor posoperato-
rio, independientemente del género o del tipo de extracción dental.37
En este ensayo, los resultados primarios fueron las puntuaciones de la EVA (0-100
mm;) para el dolor de rodilla en reposo o en movimiento. Para la evaluación del dolor
postoperatorio se utilizó la escala de EVA (Escala Visual Análoga) de 0 a 100 mm (las
puntuaciones más altas indican un aumento de la gravedad), evaluada 20 minutos
antes de la cirugía (preoperatorio) y a las 3, 6, 24 y 48 horas postoperatorio. Como se
observa en las Tablas 3 y 4, los resultados del estudio mostraron una reducción de la
EVA con el tiempo, tanto en reposo como en movimiento, con Celecoxib y Loxopro-
feno (más en el periodo de reposo) que con el uso de Paracetamol. Se concluyó que
las observaciones mostraron cambios significativos en los efectos terapéuticos
para el dolor agudo posoperatorio secundario a cirugías artroscópicas de rodilla;
tanto el Celecoxib (200 mg) como Loxoprofeno (60 mg) redujeron significativa-
mente la EVA en comparación con el Paracetamol (600 mg).26
25 | Dolor postquirúrgico
Tabla 3. Efectos de cada tratamiento sobre la EVA en reposo.
En otro ensayo clínico, 141 pacientes (edad media 62.2 años) fueron asignados
aleatoriamente a dos grupos antes de cirugía de columna: un grupo de Loxoprofe-
no (n=73) 180 mg/día y un grupo de Celecoxib (n=68) 200 mg/día; ambos adminis-
trados desde el día 1 hasta el día 7 después de la cirugía. Se utilizó la escala de
calificación numérica (NRS, por sus siglas en inglés) de 11 puntos para evaluar el
efecto analgésico para el dolor posoperatorio en nueve momentos predefinidos
todos los días y los hallazgos se compararon entre los dos grupos; también se
registraron datos de laboratorio y eventos adversos. No hubo diferencias significati-
vas en las puntuaciones NRS máxima y media en cada uno de los 7 días posteriores
a la cirugía de columna entre Loxoprofeno y Celecoxib, lo que sugiere un efecto
analgésico comparable para estos dos AINEs (Figura 16). Sin embargo, se obtuvo
una mayor mejora con Loxoprofeno en la puntuación NRS entre la preadminis-
tración (valor inicial) y 30 min o 2 h después de su administración; esta tendencia
26 | Dolor postquirúrgico
se mostró tanto para el dolor leve (puntuación NRS <5 al inicio del estudio) como
para el dolor intenso (puntuación NRS ≥5 al inicio del estudio) (Figura 17). En este
estudio se concluyó que tanto Loxoprofeno como Celecoxib fueron bien tolerados
para el alivio del dolor posoperatorio agudo después de cirugía de columna;
adicionalmente, una sola administración de Loxoprofeno mostró una rápida y
superior eficacia en comparación con Celecoxib para el dolor posoperatorio leve y
severo.27
Figura 16. Comparación de la NRS máxima (A) y media (A) de los días 1 a 7 del postoperatorio.
Figura 17. Cambios en la NRS 30 min y 2 h después de la administración única en pacientes con
NRS ≥5 (A) y <5 (B)
27 | Dolor postquirúrgico
Se estableció analgesia complementaria a pedido, en forma de petidina intramuscu-
lar 1 mg/kg. Las náuseas y los vómitos se trataron con metoclopramida si era
necesario. Se registraron las puntuaciones de dolor, la analgesia suplementaria, la
satisfacción del paciente y los efectos secundarios. Además, se investigaron los
niveles de hemoglobina preoperatorios y postoperatorios y las variables hemostáti-
cas (tiempo de hemorragia, tiempo de protrombina y la razón internacional normali-
zada). El dolor postoperatorio y el consumo de petidina postoperatorio se redujeron
significativamente durante las 48 horas en el Grupo E y L (p<0.05). No se observó
diferencia significativa entre los grupos en cuanto a la cantidad de tejido resecado,
tiempo operatorio, niveles de hemoglobina preoperatorio-postoperatorio y variables
hemostáticas. Ningún paciente requirió transfusión de sangre en el postoperatorio.
Osteoartritis
En un ensayo clínico aleatorizado, abierto, controlado, se evaluó la eficacia y
LOXONIN® tiene una eficacia seguridad del Loxoprofeno sódico (n=20) 60 mg 2 veces al día comparado con
similar a ibuprofeno en el Ibuprofeno de liberación sostenida (n=20) 300 mg 2 veces al día en el tratamiento de
tratamiento de la osteoartritis, pacientes con osteoartritis (OA) (según los criterios del American College of
con menores efectos adversos
Rheumatology). Después de 4 semanas de tratamiento la eficacia general, definida
como el porcentaje de pacientes con una mejoría clínica de 30% después del
tratamiento, no difirió significativamente entre los grupos de Loxoprofeno e
Ibuprofeno (80% frente a 75%). Tanto Loxoprofeno como Ibuprofeno se asociaron
con mejoras clínicas significativas (p<0.05) en pacientes con OA de rodilla con
respecto a todos los parámetros evaluados, incluido el dolor activo de rodilla
(basado en puntuaciones EVA de 10 cm), tiempo de caminata de 15 metros, sensibili-
dad articular, actividades de la vida diaria y autoevaluación del paciente. En
conclusión, Loxoprofeno es tan eficaz como Ibuprofeno en el tratamiento de
pacientes con OA, con efectos secundarios más leves.20, 29
28 | Osteoartritis
La eficacia y seguridad de Loxoprofeno en el tratamiento de pacientes con OA también se
examinó en 4 ensayos clínicos conducidos en Japón, incluido un ensayo doble ciego, en LOXONIN® es comparable a
949 pacientes con OA para comparar la eficacia y seguridad del tratamiento de 4 sema- celecoxib en el alivio sintomático
de la osteoartritis
nas con Loxoprofeno (60 mg tres veces al día), con las de Celecoxib (100 mg dos veces al
día) o placebo. En el ensayo doble ciego, el nivel de mejoría en los pacientes del grupo de
Celecoxib fue significativamente mayor que en los pacientes del grupo de placebo y fue
comparable al de los pacientes del grupo de Loxoprofeno sódico (Figura 18). Además de
la evaluación del dolor mediante EVA, los pacientes fueron evaluados mediante el índice
compuesto de OA (dolor, rigidez y función física) desarrollado por las Western Ontario
McMaster Universities (WOMAC) (criterio de valoración secundario). Las puntuaciones
revelaron que el nivel de mejoría en los pacientes del grupo de Celecoxib fue significati-
vamente mayor que el de los pacientes del grupo de placebo y fue comparable al de los
pacientes del grupo de Loxoprofeno sódico. Estos resultados indicaron que en pacientes
con OA, Celecoxib puede aliviar los síntomas en un grado comparable al logrado con
Loxoprofeno sódico.30
Figura 18. Eficacias de loxoprofeno sódico y celecoxib en pacientes con OA en un ensayo clínico realizado en
Japón. Los valores entre paréntesis representan la suma de los casos notable y moderadamente mejor. *p
<0.05 [prueba de Cochran-Mantel-Haenszel (nivel de significación = 5%, de dos colas) frente al grupo de
placebo].
Hombro Congelado
29 | Hombro congelado
aleatorizaron a uno de dos grupos: un grupo de tratamiento con Loxoprofeno (60
mg/dosis, 3 veces al día; n=33) y un grupo de tratamiento con Celecoxib (100
mg/dosis, dos veces al día; n=37). La medicación se continuó durante 1 a 2 semanas
en cada grupo.31
Se pidió a cada paciente que calificara el dolor en una escala visual análoga (EVA,
puntuación de 0 a 5). Esta puntuación mejoró significativamente (p<0.0001, lo que
indica un marcado alivio del dolor) tanto en el grupo de loxoprofeno (de 3.73 ± 0.67
antes del tratamiento a 2.76 ± 0.96 después del tratamiento) como en el grupo de
Celecoxib (de 3.41 ± 0.86 antes del tratamiento a 2.30 ± 1.02 después del tratamiento)
(Figura 19). Hubo mejoras significativas (p<0.001) en el rango de movimiento general
del hombro en ambos grupos, según lo determinado por el rango de movimiento
para elevación/abducción y puntuaciones para rotación interna/externa (con el brazo
hacia abajo), aunque las diferencias entre grupo no fueron significativas para
ninguno de estos parámetros. Los resultados confirman que Loxoprofeno es
comparable a Celecoxib, en términos de eficacia analgésica, en pacientes con
hombro congelado.31
Figura 19. Actividad analgésica (EVA antes y después del tratamiento). Escala visual análoga EVA, pre
antes del tratamiento, post después del tratamiento. *Comparación antes del tratamiento. Los valores
de p fueron <0.0001 según la prueba de rango con signo de Wilcoxon comparando el grupo de celecoxib
y el grupo de loxoprofeno. El valor de p fue 0.508 según la prueba U de Mann-Whitney.
30 | Hombro congelado
Gonartrosis
Un ensayo doble ciego, aleatorizado, paralelo y controlado comparó la eficacia y
seguridad del Loxoprofeno con la de Diclofenaco en el tratamiento de la gonartrosis.
Se admitieron pacientes ambulatorios con gonartrosis grado 2 o 3 de la clasificación
de Kellgren y Lawrence, siendo asignados aleatoriamente a uno de los dos grupos de
tratamiento: Loxoprofeno 60 mg 3 veces a día o Diclofenaco 50 mg 3 veces al día. La
duración del tratamiento fue de cuatro semanas, y los pacientes fueron evaluados
antes del tratamiento y cada dos semanas durante la terapia para: gravedad general
de los síntomas; dolor en reposo, a la presión, al movimiento y nocturno a través de
una escala visual análoga (EVA); hinchazón de la rodilla; discapacidad funcional;
mejora global; efectos secundarios. Se trató a un total de 60 pacientes (30 para el
grupo de Loxoprofeno y 30 para el de Diclofenaco); todos los parámetros evaluados
mostraron mejoras estadísticamente significativas en comparación con la basal
(p<0.0001 - Chi cuadrada) con ambos tratamientos; no hubo diferencias estadística-
mente significativas entre los grupos de tratamiento.32
Figura 20. Evaluación de la sintomatología dolorosa, a través de la Escala Visual Análoga (EVA)
Tabla 5. Comparación de la incidencia de eventos CV graves causados por Celecoxib con los causados
por Loxoprofeno sódico.
2. DENOMINACIÓN GENERICA
Loxoprofeno.
4. INDICACIONES TERAPÉUTICAS
LOXONIN® está indicado como antiinflamatorio y analgésico en el tratamiento de:
Artritis Reumatoide, Osteoartritis, periartritis escápulo-humeral, procesos inflamatorios
osteomusculares del cuello, hombro, brazo y lumbalgias.
Como analgésico y antiinflamatorio en periodos pos-quirúrgicos, pos-traumatismos y
pos-exodoncia; como analgésico, antiinflamatorio y antipirético en procesos inflamato-
rios agudos del tracto respiratorio superior (acompañados o no de bronquitis aguda).
5. CONTRAINDICACIONES
Loxoprofeno está contraindicado en:
• Menores de 12 años de edad.
• Gestantes en el último trimestre del embarazo y durante el periodo de lactancia
• Pacientes que presentaron reacciones de hipersensibilidad al Loxoprofeno.
• Pacientes con úlceras gastroduodenal o antecedentes de úlcera o sangrado del tubo
digestivo; con trastornos hematológicos graves, con trastornos hepáticos graves,
con insuficiencia renal grave, insuficiencia cardiaca grave y/o alto riesgo
cardiovascular.
• Pacientes con asma inducida por AINES.
6. PRECAUCIONES GENERALES.
Administrar Loxoprofeno con precaución en:
• Pacientes con úlcera péptica asociada con el uso crónico de AINEs o antecedente de
úlceras en tracto digestivo, cuya condición clínica requiera de la administración a
largo plazo de Loxoprofeno y que actualmente también se encuentren bajo terapia
con Misoprostol (se debe administrar de forma cuidadosa y monitorear a los
pacientes que reciben de forma continua el tratamiento por la posibilidad de úlcera
péptica refractaria).
• Pacientes con Asma (por posible exacerbación de la enfermedad).
• Pacientes con insuficiencia cardiaca o factores de alto riesgo cardiovascular para
eventos trombóticos.
• Pacientes con antecedentes de trastornos sanguíneos (anemia hemolítica es una
reacción advera común)
• Pacientes con antecedentes de trastornos de la función hepática.
• Pacientes con antecedentes de insuficiencia renal (edema, proteinuria, elevación de
la creatinina sérica o hipercalemia, son reacciones adversas raras con el uso de
AINEs).
• Pacientes con antecedentes de hipersensibilidad.
• Pacientes con colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn.
• Pacientes de edad avanzada, se debe administrar la dosis efectiva mínima individual, por el
menor tiempo posible.
No se administre con el estómago vacío. Debe monitorear la condición clínica del paciente para
vigilar la presencia de posibles reacciones adversas graves, así mismo, debe tener especial
atención en adultos mayores pues los síntomas y signos suelen ser poco evidentes. Evite el uso
concomitante de otros agentes AINEs. No se ha establecido la seguridad de Loxoprofeno en
neonatos, lactantes, niños ni adolescentes. El uso prolongado de AINEs en mujeres, pueden
asociarse con dificultad para concebir el embarazo.
No se utilice este medicamento por más de 10 días.
13. PRESENTACIONES
Caja con 3, 10 o 20 tabletas de 60 mg con instructivo impreso o anexo.