Educar Con El Planetario
Educar Con El Planetario
Educar Con El Planetario
con el
Planetario
Pedro Saizar
Susan Reynolds Button
2005
"Educar con el Planetario". Publicado originalmente en formato CDROM.
El uso de marcas y nombres se hace con propósitos informativos y de reseña y su inclusión, aún sin
reconocimiento explícito, no implica que no sean marcas registradas protegidas.
Indice
Prefacio, Susan Reynolds Button
Prólogo, Pedro Saizar
Introducción
1. El Planetario
1.1. El planetario como instrumento de proyección 2
1.2. El planetario como organización cultural-educativa 4
2. El Planetario y la Escuela
2.1. Nemec y el ñandú mágico 6
2.2. Necesidades pedagógicas y curriculares 10
2.3. El nivel de la audiencia 12
4. Actividades en el planetario
4.1. Mitos y leyendas en torno a las constelaciones 28
4.2. El movimiento aparente del Sol 29
4.3. Estrellas circumpolares y determinaciones geográficas 30
4.4. La Osa Mayor y las estaciones del año 33
4.5. El brillo de las estrellas 35
Segunda parte: producción y gestión en el planetario
5. Gestión
5.1. Es posible trabajar como planetarista? 39
5.2. ¿Quiénes son sus clientes? 39
5.3 Publicidad y promoción 40
5.3.1 Publicidad impresa
5.3.2 Publicidad en los medios
5.3.3 Carteles publicitarios
5.3.4 Promociones
5.3.5 Asistencia a congresos, reuniones, etc.
5.4. Relaciones públicas 42
5.3.1 Su planetario y la comunidad
5.3.2 Su planetario en Internet
5.5. ¿Qué servicios adicionales ofrece? 44
7. La Función
7.1. Sonido 52
7.1.1 Voz
7.1.2 Música
7.1.3 Efectos Especiales
7.1.4 Ruidos externos e internos
7.2. Imagen 56
7.2.1 Estrellas
7.2.2 Movimientos del planetario
7.2.3 Fotografía, imágenes y animaciones
7.2.4 Efectos especiales
7.3. Compaginación 61
7.3.1 Niveles de percepción
7.3.2 Enfasis de los elementos de la función
7.4. El contenido 63
7.4.1 El enfoque del contenido
7.4.2 Rigurosidad versus claridad
7.5. Las preguntas de la audiencia 66
7.5.1. Actitudes frente a la pregunta
7.5.2. Las "temibles" preguntas
8. Recursos Técnicos Adicionales
8.1. El domo 69
8.2. Sistemas 70
8.3. Accesorios varios 71
Apéndices
Los estudiantes que tienen la ventaja de usar un planetario como un laboratorio pueden examinar,
confirmar y reforzar conceptos explorados en el aula y en sus vidas diarias. Los planetarios son
verdaderas cámaras de realidad virtual donde el docente y los alumnos pueden manipular el
tiempo y el espacio mientras exploran sus hipótesis. De esta forma, el planetario es un medio
especialmente poderoso para establecer firmemente y aclarar conceptos que no pueden ser
experimentados a través de la lectura de libros o mirando diagramas. El planetario es la
herramienta perfecta para involucrar a los estudiantes en su propio aprendizaje.
También deseo invitar a todos los colegas que trabajan con pequeños planetarios fijos o portátiles
para que se informen del trabajo que hace este comité como parte de la comunidad mundial de
planetarios.
Este comité ha estado activo desde su creación en 1988. Al comienzo se reclutaron miembros y
pronto los e-mails comenzaron a fluir dentro del comité con información e ideas. Fue excitante
comenzar este medio de comunicación entre amigos ubicados en distintas partes del mundo.
Pronto comenzamos a formar una comunidad de directores de planetarios portátiles.
En 1990, una columna titulada "Mobile News Network" (Red de Noticias Móviles, en referencia a
los planetarios móviles), comenzó a ser publicada regularmente en el "Planetarian", la publicación
profesional trimestral de IPS. Desde entonces, en cada congreso de IPS, se vienen presentando
talleres y trabajos de investigación sobre planetarios portátiles.
El comité mantiene una colección de recursos que incluye una base de datos de directores y
especialistas y una lista actualizada de fabricantes de planetarios portátiles. Materiales útiles para
clases y funciones han sido reunidos y catalogados por nuestro comité. Los materiales que son de
dominio público está disponibles (en Inglés), por el costo de la impresión y envío. También
realizamos una encuesta para propietarios de planetarios portátiles, y sus resultados ya han sido
publicados por IPS. Los mismos están disponibles en forma gratuita y pueden ser solicitados por
e-mail.
Un manual para planetarios portátiles, en Inglés, ha sido publicado y distribuido a los miembros de
IPS en Diciembre de 2002. Este manual contiene información sobre todos los aspectos vinculados
a la compra y operación de un planetario portátil, ya sea como negocio o como algún tipo de
programa de divulgación.
Ahora nos sentimos sumamente felices de contar con este valioso manual en lengua castellana,
disponible para todos los docentes y planetaristas hispanohablantes.
En forma permanente, el comité busca establecer contacto con gente en cada región del mundo.
De esa forma, una persona de cada organización regional puede contarnos sobre el número de
sus miembros que usan planetarios portátiles y de qué forma son utilizados. También nos gustaría
que todas las asociaciones de planetarios incluyan información de interés para directores de
planetarios pequeños en cada uno de sus boletines. También estamos buscando la forma de
obtener informes escritos sobre las actividades de los planetarios móviles que existen en todo el
mundo. Estos informes serán publicados en la columna del Planetarian como otra forma de
mejorar la comunicación entre planetarios móviles.
Nos interesa particularmente promover los trabajos de buena calidad sobre estos temas a través
de talleres y presentaciones en todas las reuniones o congresos regionales, nacionales e
internacionales. Ciertamente, continuaremos promoviendo la comunicación de todas las formas
posibles. Los planetaristas que trabajan en domos móviles necesitan oir de otros en su misma
profesión, para compartir logros y preocupaciones. Nuestro número aumenta y cada nuevo
director o propietario necesita saber qué está pasando en el mundo de los mini-domos.
Les deseo éxito en su trabajo y espero que no dudarán en comunicarse con nosotros. Sus
colegas de esta red mundial estarán encantados de escuchar sobre sus logros y fracasos, y
responder a sus preguntas e inquietudes.
Atentamente,
Nota adicional
[email protected]
Miembros del Comité de Planetarios
El misterioso instrumento yace imponente y mudo en el centro de la sala. Los chicos lo miran con
curiosidad y enseguida empiezan a preguntarse entre ellos. ¿Por dónde se van a ver las
estrellas? ¿La cúpula se abre? Pero el sonido de docenas de voces excitadas hablando al mismo
tiempo desaparece como por arte de magia cuando la puerta de la sala se cierra y la luz va dando
paso a los colores del crepúsculo. El Sol artificial desaparece rápidamente bajo el horizonte.
Oscurece. La luz de miles de estrellas saludan desde el techo semiesférico del planetario y el
asombro deja escapar "ooohs" y "aaahs" de las jóvenes gargantas, mientras los ojos miran hacia
arriba como si fuera la primera vez. Y de hecho para muchos lo es.
Con una buena preparación, el planetario puede dejar enseñanzas para toda una vida. Un niño
puede aprender a orientarse por las estrellas, a reconocer los movimientos aparentes del cielo e
interpretarlos, a comprender el porqué de las constelaciones y sus mitos, a ver el cielo de otro
tiempo y lugar, a imaginar el Universo desde fuera de la Tierra, o a aprender a observar, medir e
inferir. Pero también allí tiene la posibilidad de acercarse a otras tantas disciplinas y expresiones
humanas como recitar poemas, contar cuentos, describir escenas, dibujar, sentir, compartir... todo
es posible bajo las estrellas.
Sin embargo, los planetarios tienen mucho camino que transitar, especialmente en los países en
desarrollo donde su alcance es todavía limitado. En Argentina, por ejemplo, hay sólo dos
planetarios públicos grandes (en Buenos Aires y Rosario), y se desconoce a ciencia cierta el
número de pequeños planetarios portátiles. Para la mayor parte de la gente, el planetario es sólo
un relato de segunda mano o, con suerte, una experiencia vivida no más de una sola vez.
¿Porqué un libro sobre planetarios?
Este manual está destinado a todos aquellos que deseen conocer más de cerca el mundo de los
planetarios, especialmente el de los pequeños instrumentos móviles. En particular interesa a:
Aunque la escuela no posea un planetario, existe la posibilidad de contratar los servicios de uno
móvil (usualmente a módicos precios) o de asistir a uno con instalaciones fijas. En tal caso, si el
docente conoce las posibilidades técnicas y pedagógicas que ofrece, podrá obtener una
experiencia enormemente más rica para sus alumnos y para sí mismo.
Plan de la obra
La primera parte del manual comienza con una breve historia y descripción de los planetarios
(Capítulo 1), y sigue con una detallada descripción de sus posibilidades como una herramienta
educativa (Capítulo 2), tanto para las ciencias como para otras disciplinas. Luego, incluye una
colección de actividades para el aula y para observar desde el jardín o la terraza (Capítulo 3), y
otra serie de ejercicios para realizar en el planetario (Capítulo 4).
El contenido está enfocado hacia los planetarios pequeños que a menudo están en manos de
personas o instituciones que carecen de fondos y sofisticación técnica para acceder a los recursos
técnicos de los mayores. No incluyo detalles sobre la operación ya que varía de modelo a modelo
y puede encontrarse en los manuales respectivos
La segunda parte comienza con la gestión del planetario, entendido como un pequeño negocio,
incluyendo promoción y búsqueda de contratos (Capítulos 5 y 6). Los diferentes ingredientes que
conforman la función del planetario se presentan en los capítulos siguientes: sonido, imágenes,
efectos especiales y compaginación (Capítulo 7). Luego, encontrará una serie de ideas para
mejorar distintos aspectos del funcionamiento de su planetario, desde la iluminación al cuidado del
domo (Capítulo 8).
Finalmente, el Capítulo 9 es una lista de 50 preguntas seleccionadas de entre las muchas que me
han formulado tanto en el planetario como a través de Internet.
El material no aspira a cubrir todos los aspectos de esta fascinante actividad. El ingenio del
planetarista durante su trabajo encontrará soluciones apropiadas para cada problema. Pero si
estas ideas sirven de guía o actúan como disparadoras de otras para que las funciones adquieran
un brillo estelar, el propósito se habrá cumplido cabalmente.
Agradecimientos
Numerosas ideas y recursos han sido obtenidos del abundante material bibliográfico publicado por
IPS (International Planetarium Society), la organización que nuclea a numerosos planetarios de
todo el mundo, tanto grandes como pequeños. Naturalmente, los lectores que puedan leer en
idioma inglés se beneficiarán enormemente con las publicaciones de IPS.
Finalmente, quisiera agradecer a Dale Smith, de Bowling Green State University y ex-presidente
de International Planetarium Society, por su entusiasta apoyo desde un primer momento y por su
marcado interés en el desarrollo de la actividad planetarista en Latinoamérica.
PRIMERA PARTE
EL PLANETARIO COMO
HERRAMIENTA
EDUCATIVA
2
Capítulo 1
El Planetario
1.1. El planetario como instrumento de proyección
Aunque los instrumentos de proyección que nos son tan familiares tienen menos de 70 años,
los planetarios en realidad existen desde los tiempos de Newton. El primero, conocido como el
Globo Gottorp, fue construido en 1664. Consistía en una habitación esférica con capacidad
para 10 personas y con las estrellas pintadas en su interior. Casi un siglo después aparece el
Uranium, cuya principal diferencia (además de tener más capacidad) es que las estrellas son
representadas por pequeños huecos en las paredes, con el objeto de hacerlas "brillar" (ref.
1.1).
Los planetarios instrumentales aparecen recién en 1923. El primer modelo fue construido por
Charles Atwood, un ingeniero de la Casa Zeiss. El Planetario de Montevideo, Uruguay, es un
Modelo II de Zeiss y tiene la distinción de ser el primer planetario latinoamericano.
Fig. 1.1. El Planetario Zeiss Universarium VIII TD del Planetario L'Hemisferic de Valencia (España), es
uno de los proyectores ópticos más avanzados existentes. El domo, de 24 m de diámetro, alberga a más
de 300 personas y cuenta con audífonos de recepción infrarroja para la distribución individual del
sonido. Foto cortesía de Javier Yaya Tur. Ciudad de las Artes y las Ciencias S.A.
Un planetario típico consiste en una esfera hueca (o dos semiesferas), con una lámpara en su
interior. Sobre la esfera se practican pequeños agujeros para representar cada estrella de
modo que al proyectarse sobre el domo aparece en su posición correcta. En los mayores
instrumentos, el agregado de lentes frente a los orificios permite enfocar los haces luminosos
sobre la cúpula y dar mayor nitidez a las imágenes.
3
Además, los planetarios cuentan con un mecanismo con capacidad de reproducir los
movimientos aparentes de la esfera celeste (diurno y anual), con velocidades variables. De
esta forma, puede verse el transcurrir de una noche, de cualquier época del año, en cuestión
de pocos minutos. Otro tipo de movimiento permite mostrar a la audiencia el cielo desde
diferentes latitudes, de modo que el espectador puede transportarse a cualquier punto de la
Tierra y apreciar distintos cielos.
Tanto planetarios grandes como chicos tienen la capacidad de mostrar los planetas, el Sol y la
Luna, usando para ello lentes especiales. En algunos modelos estas lentes tienen movimientos
independientes del resto del proyector, de modo que las imágenes planetarias que proyectan
pueden desplazarse por la esfera celeste, simulando el verdadero movimiento orbital de los
mismos.
Los últimos años vieron desarrollos fantásticos en la tecnología para planetarios grandes que
ya están llegando a los más pequeños. Uno de estos avances es el reemplazo de los focos por
fibras ópticas. Ello ha permitido reproducir cielos poblados por estrellas más brillantes y
numerosas, dando una sensación mucho más realista (a veces, de hecho, mayor a la que el
espectador puede apreciar en el cielo real).
Los planetarios portátiles son un desarrollo más reciente. En la década del 50, se desarrolla un
planetario conocido como Spitz, una versión simplificada "de mesa" de los mayores. Más
recientemente, la empresa GOTO desarrolló un planetario de similar diseño: la esfera es
sostenida en los bordes de un gran "tazón". En ambos casos, las imágenes son proyectadas
en cúpulas de 3 ó 4 metros de diámetro.
Fig. 1.2. Esperando para entrar en uno de los primeros domos inflables del Starlab.
Foto Learning Technologies, Inc.
Fig. 1.3. Vista nocturna del planetario L'Hemisferic. Este es uno de los espacios arquitectónicos más
modernos del mundo y representa un enorme ojo en el que el domo del planetario forma la pupila.
Foto cortesía de Javier Yaya Tur. Ciudad de las Artes y las Ciencias S.A.
A pesar de tantos avances, los planetarios tradicionales, grandes o pequeños, tienen ciertas
limitaciones a la hora de reproducir imágenes tales como vistas del suelo marciano, un
sobrevuelo por la atmósfera de Venus o un paseo interestelar. Sin embargo, en forma paralela
a los grandes planetarios de fibra óptica, apareció un nuevo estilo, el "planetario digital", que
es más bien un proyector de una imagen computarizada sobre un domo. En estos casos, las
estrellas no tienen la misma impresionante definición de los planetarios clásicos, pero sí
pueden dar la sensación a la audiencia de estar flotando por el Cosmos y cuentan con una
casi ilimitada gama de recursos especiales.
Los planetarios son visitados hoy por una amplia variedad de públicos, pero los principales
usuarios siguen siendo indudablemente las instituciones educativas, y especialmente las de
nivel primario.
Podemos dividir los planetarios en tres tipos básicos de acuerdo a su función:
Los pequeños instrumentos permanentes se hallan en instituciones afines con las ciencias:
universidades, escuelas e institutos, y también en museos. En general, ellos sirven a su propia
audiencia, es decir, es limitada la admisión de visitantes o del público y suelen estar a cargo de
un docente de ciencias con la colaboración de algunos de sus estudiantes más entusiastas. No
son muy comunes en los países en desarrollo.
Capítulo 2
El Planetario y la Escuela
Para ilustrar el uso del planetario con fines educativos, presentamos a continuación una
recreación de una clase dada por el autor (Saizar) en el planetario de Río Grande, Tierra del
Fuego, a alumnos de escuelas de la ciudad.
Un grupo de niños espera frente a un extraño domo que acaba de ser instalado en el patio de
la escuela. De la pequeña puerta emerge la planetarista a cargo.
Figura 2.1
- Muy bien. Hoy vamos a aprender muchas cosas sobre las estrellas. Esto que ven acá es un
domo inflable y es el hogar del planetario. Por acá vamos a ingresar. Les voy a pedir que se
pongan en fila. Primero voy a entrar yo y ustedes se van a ir sentando en orden, a la derecha
del compañero que tienen adelante. Tengan cuidado de no tropezarse con el equipo. La
maestra entrará en último lugar.
- ¡Eso estuvo perfecto! Este instrumento que ven acá es el planetario y su función será la de
proyectar las estrellas sobre el domo. ¿Cuándo podemos ver las estrellas?
1
El relato de Nemec y el ñandú se basa en una leyenda mocoví citada en la bibliografía con diversas variantes (ver,
por ej., ref. 2.1). La asociación de la Cruz del Sur con un choique ha sido encontrada tanto entre los Mocovíes del
Norte argentino como entre los Mapuches de la Patagonia.
7
- ¡De noche!
-¡Excelente! Imaginemos que estamos en el campo, en una tarde de verano. El Sol se pone en
el horizonte y la luz del día va dejando paso a la noche.
- Este es el cielo tal como lo podemos ver desde esta zona. ¿Alguien reconoce alguna
estrella?
- ¡Muy bien! Las "Tres Marías" son uno de los grupos de estrellas más populares del cielo.
Pero no todos les dan ese nombre. En muchos países se las conoce como el cinturón de
Orión. Fíjense que están como encerradas por cuatro estrellas brillantes. Para los antiguos
griegos este grupo representaba la forma de un gigante con cabeza y brazos blandiendo un
mazo y un escudo. A estos grupos de estrellas se los llama "constelaciones". ¿Alguien
reconoce alguna otra constelación?
- La Cruz del Sur es otra constelación muy conocida y útil, porque nos sirve para orientarnos.
Gracias a la Cruz del Sur podemos adivinar adonde están los puntos cardinales.
Se explica el método para orientarse por la Cruz del Sur (ver Sección 4.3).
- Ahora que sabemos adonde está el Sur, les cuento que esta noche vamos a viajar hacia el
Sur, a la Patagonia, y vamos a retroceder en el tiempo a la época en que esa tierra estaba
habitada por los Mapuches, un pueblo que conocía muy bien el cielo y las estrellas.
- La historia que les voy a contar mezcla ficción y realidad en un tiempo sin memoria, pero
pudo haber pasado hace tanto como un siglo atrás o tal vez hace un milenio.
En las planicies áridas del Norte el viento sopla como una melodía obsesiva sobre los
clanes que viven rodeados de soledad. Pero a medida que avanza el otoño, el viento se
calma un poco, sobre todo después de la puesta del Sol. Aunque en la noche hace frío, es
preferible al calor opresivo de la tarde. El canto de los pájaros se escucha mejor y el silencio
deja lugar para la alegría y el canto de los hombres. Desde los toldos se oye una voz que
llama.
Escuchen.
- Al crepúsculo, el mayor del clan llama a los jóvenes para contarles historias de los viejos
tiempos, de héroes y de estrellas.
Todos se reúnen a su alrededor y miran al cielo. Las estrellas brillan hoy con fuerza. Un viejo
decía que son la harina hecha con el fruto del algarrobo, pero ustedes y yo sabemos que
detrás de cada una está el alma de un antiguo Mocoví.
8
Figura 2.2. Hombre tehuelche. Foto gentileza Museo Antropológico Ambrosetti, Buenos Aires.
"Hace muchos años”, dice el abuelo, “cuando yo era más joven que ustedes, uno de los
viejos de nuestro pueblo me contó una historia que le contaron cuando él era muy joven.
"Esta es la historia de un gran cazador llamado Nemec. Nemec era joven y habilidoso con
las boleadoras. No había animal que se le escapara. A veces se lo podía ver escondido
atrás de una roca esperando que pasara una llama o un ñandú, que nosotros llamamos
choique, para derribarlo de un tiro certero.
“Una tarde, Nemec vio en la distancia al ñandú más hermoso que jamás hubiera visto. Era
enorme y resplandecía a la luz del Sol. Pero estaba lejos. Nemec se acercó muy despacio,
pero el choique lo vio y se alejó uno pasos. La cacería no iba a ser sencilla. Nemec se fue
acercando paso a paso. Parecía un arbusto más en el desierto. Fueron pasando las horas y
el choique lograba esquivar al cazador. Cansado, el Jefe volvió a la tribu, pero decidido a
volver intentarlo.
“Una tarde, después de la lluvia, Nemec deambulaba lejos de la tribu, buscando al choique.
No había viento y aunque sus ojos eran agudos, no lo encontraba. Pero entonces lo vio
cuando el Sol se estaba yendo a dormir. En una lomada cercana, el choique, de cara al Sur,
parecía estar esperando. El Jefe tenía sus boleadoras listas, pero se detuvo un instante
fascinado ante la belleza del animal.
Entonces ocurrió lo inesperado: el choique mágico desplegó sus alas y salió volando hacia
el Sur, y se transformó en estrellas. Nemec se desesperó porque comprendió que sería su
última posibilidad. Invocando a los espíritus, lanzó las boleadoras con todas sus fuerzas
hacia el cielo.
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Figura 2.3. El cuerpo del ñandú aparece superpuesto sobre la Cruz del Sur. A la derecha, aparecen las
estrellas brillantes que representan las boleadoras. Las estrellas aparecen en correcta posición relativa.
“Vean", dijo el anciano (Fig. 2.3). "aquellas estrellas brillantes allá en el Sur son la marca del
choique mágico. Y aquellas dos más brillantes son las boleadoras que nunca lo alcanzaron.
El choique se salvó, y aunque Nemec se sintió humillado por su derrota, todos lo
recordamos con honor porque sabemos que no se trataba de un choique común.”
Breve silencio y cambia el ritmo de la música. La función continúa con un breve viaje al
hemisferio norte, desde donde es imposible apreciar la Cruz del Sur, y se explica cómo
orientarse usando la estrella Polaris. Finalmente, se regresa el planetario a la posición original.
- Ahora el cielo vuelve a ser el de nuestro tiempo y lugar. Hoy hemos aprendido a reconocer
algunas constelaciones y a orientarnos por las estrellas. También aprendimos que nuestros
antecesores conocían el cielo y usaban sus relatos para transmitir esos conocimientos de
generación en generación.
Los colores del amanecer nos indican que el Sol está próximo a salir. ¿Alguien puede
decirme por dónde va a salir el Sol?
- Antes de despedirnos les voy a encargar que hagan una actividad en clase relacionada con
lo que hicimos hoy. Mirando un mapa del cielo, tienen que inventar una constelación y escribir
su propia leyenda. Le voy a dar las instrucciones a la maestra, junto con unas preguntas para
que me cuenten qué les pareció la función. Han sido una excelente audiencia y espero que
hayan disfrutado de la función. ¡Vuelvan a visitarnos muy pronto!
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La Tabla 2.1 lista algunos de los muchos temas que han sido abordados en planetarios
portátiles, sobre todo usando los cilindros intercambiables de Starlab.
El Starlab y la Literatura
Preparación: contar con el material solicitado previamente para desarrollar la actividad (papel,
lápiz, calculadora, etc.). Haber estudiado el material, si ha sido requerido.
Eficiencia: aprovechar el tiempo eficientemente y en forma activa (no demorarse en comenzar
una actividad, por ejemplo).
Comportamiento: Seguir las instrucciones del docente o personal a cargo de la actividad.
Trabajo en equipo o individual: Trabajar activamente en equipo cuando se requiere
(contribuir al equipo y no meramente hacer lo que hacen los demás). Trabajar en forma
independiente cuando es necesario (no llamar al docente a cada momento, por ejemplo).
Seguridad: utilizar el equipo o herramientas en forma segura y eficaz. Prestar atención a
cualquier regla o norma de seguridad que se instruya.
Bajo el domo, es posible realizar actividades vinculadas a cada una de estas áreas. Algunos
ejemplos se describen en el capítulo 3.
Una de las grandes ventajas de los planetarios móviles es la posibilidad de ofrecer funciones
para cada nivel y tipo de audiencia, adaptándose a las necesidades del momento. Esto es más
difícil en los grandes planetarios que requieren mayores tiempos y costos de producción y, por
ende, ofrecen una gama limitada de funciones para sus públicos más usuales.
El público escolar tiene la ventaja de una relativa homogeneidad. Un público adulto puede
incluir desde personas sin escolaridad hasta profesionales de ciencias. Aunque, el docente
sabe con precisión cual es el nivel adecuado para su grupo, las siguientes descripciones
tienen el fin de orientar en forma amplia y general (más sobre este tema en refs. 2.3 y 2.4).
Los pequeños tienden a apreciar mejor las presentaciones basadas en lo visual con
descripciones cualitativas. El planetarista utiliza frecuentes comparaciones con lo que
conocen. Suelen ser efectivos los relatos y un despliegue visual atractivo pero poco cargado.
La participación de los niños suele ser variable. A menudo citan datos obtenidos de los padres
y demuestran interés, aunque efímero. Pueden demostrar timidez y hasta cierto grado de
ansiedad o miedo, sobre todo al principio. Es importante familiarizarlos con el lugar.
Temas usuales: el Sol, la Luna y su relación con la Tierra, historias del cielo, propiedades
básicas de las estrellas, fenómenos comunes (día y noche, estaciones del año).
13
Niños de 9 a 12 años
En estos grupos es posible combinar las imágenes con comparaciones cuantitativas. Suelen
hacerse reducciones de escalas de tiempo y distancia a tamaños que les resulten familiares
(ver Sección 3.5).
Los niños de edades intermedias se adaptan más rápidamente al ambiente del planetario y
muestran mucho mayor interés por participar y preguntar. A veces, las preguntas fueron
preparadas con anterioridad y no son espontáneas, de modo que el interés no se mantiene a
la hora de escuchar la respuesta. El docente y/o el planetarista deben enfatizar que la
respuesta es también importante. Por ejemplo, remita la pregunta formulada al grupo para ver
quién la puede contestar.
Temas usuales: viajes de exploración a los planetas y sus lunas, comparación entre los
planetas (geología y clima), el cielo y fenómenos observacionales comunes (movimientos
aparentes de las estrellas, eclipses, fases de la Luna, lluvias de meteoritos).
Las presentaciones pueden hacer referencia a conceptos más abstractos y principios físicos o
químicos estudiados en clase. Pueden absorber mucha mayor información y en un nivel más
complejo, pero es siempre útil sintetizar y redondear las ideas centrales.
Ellos muestran un gran interés y a veces pasión por una amplia variedad de temas. Suelen ser
más espontáneos para preguntar, aunque otros pueden mostrar una indiferencia total
(especialmente después de los 14-15 años), y a veces incluso desafían la autoridad del
docente, ya sea con problemas de conducta o cuestionando los temas de los que se habla.
Procure dar espacios para la discusión. Los alumnos apreciarán cierto grado de informalidad,
dentro de límites bien establecidos, y de humor inteligente.
Temas usuales: estructura y evolución de las estrellas, galaxias, origen y evolución del
Universo, fenómenos celestes inusuales (cometas, asteroides, supernovas, etc.), temas de
actualidad (búsqueda de planetas extrasolares) o polémicos (vida en el Universo).
Adultos
Otras audiencias adultas asisten al planetario por muy distintos motivos: curiosidad, pasar un
rato agradable, acompañar a sus niños, etc. Al ser un público más heterogéneo, la función
debe abarcar segmentos desde relativamente elementales a algo más avanzados, para
satisfacer todo los gustos. Una buena posibilidad es cubrir los temas en un nivel general y
sobre el final profundizar un poco más. Si hay posibilidad de preguntas de la audiencia, el
planetarista con experiencia intentará "dar pie" durante la función para que le formulen
preguntas que requieran una explicación más detallada.
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Capítulo 3
Formulario de observación
Desde la escuela, el cielo diurno está casi siempre disponible para ser observado y estudiado.
Según el lugar y la época del año, es posible que los alumnos puedan observar la salida y/o la
puesta del Sol, así como su movimiento aparente a lo largo del día y del año.
Los más grandes pueden medir cambios angulares o, mejor aún, el acimut del Sol. Este es el
ángulo medido a partir del punto cardinal Norte hacia el Este y es muy utilizado en navegación.
Para ello, haga lo siguiente:
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¸ Preferiblemente, utilice papel para gráficos con coordenadas polares. Si esto no es posible,
en un papel común, usando un transportador, dibuje un círculo con una marca cada 1 grado,
de 0 a 360 grados. Marque dos diámetros perpendiculares, de modo que el centro quede
claramente marcado.
¸ Durante el amanecer (o atardecer), coloque la brújula sobre el centro de la escala
graduada y permita que se oriente hacia el Norte. Marque la dirección Norte sobre el papel.
¸ Luego, marque la dirección al Sol. Si produce sombras, coloque en el centro del papel un
objeto alto y delgado (como un lápiz), y marque la dirección de su sombra. De allí se puede
calcular la dirección al Sol.
¸ El ángulo formado por las líneas hacia el Norte y hacia el Sol representa su acimut. Una
precisión de 1 grado es más que suficiente a los fines de esta actividad.
Figura 3.1. Horas de salida y puesta del Sol a lo largo del año 2004.
De cualquier forma que lo haga, con el tiempo es posible observar, por ejemplo, que el Sol
cambia su punto de salida a lo largo del tiempo hasta que durante los solsticios parece
regresar. Los alumnos pueden identificar los solsticios con las estaciones del año, tal como lo
han estudiado en el planetario. La figura 3.1 muestra los cambios en los horarios de salida y
puesta del Sol a lo largo del año (para 2004, desde Buenos Aires).
Nivel: 10 a 16 años
Habilidades: todas las que interese al docente
El "mediodía" ocurre cuando el Sol cruza el meridiano del lugar, momento en que se encuentra
a mitad de camino entre ambos horizontes. Para la vasta mayoría de los sitios, el mediodía
verdadero no coincide con las 12 horas del reloj, y además hay una ligera variación diaria.
Los alumnos pueden determinar el momento de pasaje del Sol por el meridiano de una forma
muy simple: un poste iluminado por el Sol proyecta una sombra cuya longitud pueden medir. A
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mayor altura del Sol, menor será la sombra proyectada, de modo que el alumno sólo debe
determinar el momento en que la sombra alcanza su menor longitud. Adicionalmente, la
dirección de la sombra más corta marcará la dirección del punto cardinal Norte o Sur,
dependiendo del hemisferio en que se realice la actividad.
Algo de geometría elemental permitirá hallar la altura del Sol sobre el horizonte: la altura del
poste dividida por la longitud de la sombra es igual a la tangente del ángulo formado por las
líneas al punto cardinal Sur (Norte) y al Sol, es decir la altura del Sol a mediodía.
Los alumnos más entusiastas pueden extender esta actividad para construir un reloj de Sol
(Apéndice 4).
Nivel: 10 a 17 años
Habilidades: todas. Es una extensión del ejercicio anterior.
Para detectar el movimiento anual del Sol, arme un "organigrama" con voluntarios que
periódicamente determinen la altura del Sol sobre el horizonte y la hora cuando ocurre el
mediodía aparente. Así podrán ir observando el progreso del Sol a lo largo del año. Reúna los
datos en una tabla, incluyendo fecha y hora del mediodía observado y la altura sobre el
horizonte.
- El mediodía real no coincide usualmente con las 12 horas. Esto se debe a que el reloj se
rige por los husos horarios, por una cuestión práctica (que todo un país comparta la misma
hora).
- La altura del Sol varía por la inclinación de la órbita de la Tierra, en 23,5 grados cada 3
meses.
- La inclinación de los rayos solares y la longitud del día son los factores que determinan los
cambios climáticos estacionales y no la proximidad al Sol.
- La figura de número "8" que parece formar el Sol (Fig. 3.2) se denomina "analema" y
representa la combinación de los dos factores mencionados: cambios en la velocidad
orbital de la Tierra y la inclinación de la eclíptica.
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Figura 3.2. Gráfico del analema del Sol en 2004. La escala horizontal marca la hora de pasaje del Sol
por el meridiano local y la vertical indica la altura sobre el horizonte.
A pesar de ser tan familiar, pocos tienen conciencia de que la Luna es el único mundo que
podemos explorar a simple vista prácticamente en cualquier momento. Todos los meses, la
Luna menguante puede ser observada durante las horas de la mañana. Alternativamente, el
docente puede asignar a los alumnos la tarea de explorar y registrar visualmente nuestro
satélite natural desde su casa, para luego interpretar los rasgos superficiales observados.
18
Los “mares” se observan sin dificultad como grandes regiones color gris oscuro (Fig. 3.3). Se
trata de antiguas estructuras geológicas que nacieron por el impacto de enormes fragmentos
rocosos. Las gigantescas depresiones circulares formadas por estos impactos en el suelo
lunar fueron luego rellenas por lava del interior aún caliente de la Luna, dando origen así a las
extensas planicies oscuras. La composición y edades de rocas lunares traídas por las
misiones Apollo entre 1969 y 1972 han brindado evidencia substancial a favor de esta teoría.
Según las condiciones del cielo y la agudeza visual del observador, es posible observar
además algunos de los mayores cráteres producidos por impactos más recientes. Los cráteres
son producidos por la caída de meteoritos en la superficie. La explosión del impacto es tan
violenta que el meteorito explota en mil fragmentos que salen expulsados en todas
direcciones. En algunos casos, como el del gran cráter Copérnico, podemos ver “rayos”
blanquecinos extendiéndose en todas direcciones a partir del cráter.
Luego, comparar el dibujo con un mapa de la luna e identificar los principales mares y cráteres
hallados. Hacer dos listas, una con los mares hallados y otra con los faltantes. Analizar porqué
no fueron observados los faltantes (superposición, demasiado pequeños, pobre visibilidad,
etc.). Analizar si una nueva observación podría revelar los detalles faltantes, y, de estimarse
conveniente, realizarla.
(i) Establecer la escala del dibujo. Para ello, medir el diámetro de la Luna en el dibujo (en cm) y
dividir el diámetro real de la Luna (3.476 km) por el del dibujo. Este número es la escala del
dibujo (en km/cm).
(ii) Trazar una circunferencia que se ajuste lo mejor posible al borde de un mar y medir su
diámetro en cm. Si la estructura tiene forma elongada, trazar su contorno y medir sus
longitudes mayor y menor.
(iii) Multiplicar los números obtenidos en (ii) por la escala obtenida en (i). El número resultante
es el diámetro del mar o cráter en km.
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La Luna está tan incorporada a nuestra vida que es difícil imaginar cómo sería nuestro planeta
sin ella, o si hubieran dos de ellas. La Luna influye en nuestras vidas de numerosas maneras,
que el alumno puede investigar y sorprenderse. Algunos ejemplos:
¸ ¿Cómo y porqué se producen las mareas, tanto de mar como de tierra? ¿Qué efectos
tienen sobre la vida en la Tierra?
¸ ¿Hay animales que utilizan la luz lunar para moverse en la oscuridad o que se han
adaptado a ella de alguna manera?
¸ ¿Influye la Luna realmente sobre el proceso de gestación? ¿Qué pasaría si la Luna no
estuviera o si estuviera mucho más lejos?
¸ ¿Qué pensaban de la Luna distintas sociedades en diferentes épocas del mundo? Buscar
mitos, leyendas, relatos y reflexionar sobre el papel que jugaba la Luna en esa sociedad.
Si se trata de niños pequeños, pídales que hagan un dibujo del perfil del horizonte Oeste
desde algún lugar donde pueda verse un amplio sector del cielo en esa dirección. Deben
incluir todo lo que puedan divisar (árboles, antenas, líneas de alta tensión), aunque sea en
forma esquemática.
Encargue como tarea que en ese dibujo incluyan la Luna durante la noche que les asigne.
Aclare que es importante que la dibujen justo después de la puesta del Sol en el lugar
apropiado del cielo. Elija una noche unos 3 días después de la Luna Nueva para que les sea
fácil ubicar el creciente. En el dibujo la Luna debe aparecer tal como ellos la ven.
La tarea debe repetirse, a la misma hora (justo después de la puesta del Sol), cada 2-3 días
durante 15 días. Así, podrán observar el desplazamiento de la Luna en referencia a objetos
familiares en el horizonte.
Durante el invierno, en muchos lugares amanece cuando los niños ya están en clase. En tal
caso, puede realizar la actividad con la Luna menguante, observando justo antes de la salida
del Sol.
Estos mismos análisis se hacen sin dificultad en el planetario, y allí se pueden repetir una y
otra vez. Sin embargo, ver y pensar en los movimientos de la Luna frente a ella puede ser una
gran experiencia para muchos niños y una importante oportunidad para ejercitar las
habilidades de predecir y observar.
3.3. Meteoritos
La Luna muestra su cara cubierta de cráteres producidos por el impacto de infinidad de rocas
que fueron cayendo sobre su suelo a lo largo de miles de millones de años. Una mirada a
través de un pequeño telescopio o de un par de binoculares revela la enorme cantidad de
cráteres que cubren su suelo.
Figura 3.4. Cráter Barringer en Arizona, EE.UU. Se aprecia la forma circular y el borde elevado.
Sin embargo, la Tierra no parece tenerlos en tal abundancia. ¿Es que la Tierra está exenta de
estos bombardeos cósmicos? Periódicamente, los medios de comunicación anuncian la
posibilidad de que un meteorito choque con la Tierra creando el potencial de una destrucción
devastadora. ¿Es el peligro real? ¿Dónde están los cráteres de la Tierra?
En primer lugar, la enorme mayoría de los cráteres que vemos en la Luna se formaron hace
más de 2.000 millones de años. Si la Luna hubiera nacido hace menos de ese tiempo, hoy
estaría muy poco craterizada. El motivo es que hoy, y ya hace millones de años, hay muchos
menos asteroides en el espacio que los que había cuando el Sistema Solar estaba en su
infancia. Simplemente fueron cayendo y destruyéndose.
Sin embargo, no tenemos razones para pensar en que en la Luna hayan caído más meteoritos
que en la Tierra. El problema con la Tierra es la erosión (y los océanos) que rápidamente los
borra.
Figura 3.5. Los asteroides como el de la figura son los causantes de los cráteres en la Tierra y otros
planetas. Foto NASA.
Etapa 1:
El asteroide cae en la atmósfera a unos 20 km/s. La fricción con el aire lo quema en parte, a
veces lo destruye o, al menos, lo frena un poco. Pero si el tamaño es lo suficientemente
grande, la atmósfera no evita que el asteroide llegue al suelo.
Etapa 2:
El choque produce una explosión y una elevación tremenda de la temperatura. El calor funde
la roca tanto del meteorito como del suelo circundante. El suelo de pronto se comporta como
un líquido sobre el que ha caído una piedra. Se forman ondas e incluso un pico central justo
donde impactó el meteorito. Al enfriarse, se puede ver un anillo circular elevado en torno a la
depresión central y tal vez más anillos concéntricos, si el impacto fue realmente grande.
Etapa 3:
El material expulsado durante el impacto se eleva al aire a enormes velocidades. El polvo más
liviano se va flotando en forma de enormes nubarrones oscuros que hacen desaparecer al
Sol. Más material resulta eyectado y cae en todas direcciones en un radio de varios kilómetros
sobre la desolación. Al enfriarse, se aprecia que el suelo parece brillar. Es que parte de la roca
fundida ha sintetizado vidrio. El material brillante se distribuye en forma de "rayos", como si
hubieran salpicado harina sobre un suelo limpio.
Etapa 4:
La onda expansiva destruye todo en varios kilómetros a la redonda. La explosión se aplaca
pero el polvo atmosférico continúa esparciéndose con el viento. El cráter resultante de la
explosión es prácticamente circular, ya que al fundirse el suelo no "recuerda" de qué dirección
llegó el meteorito. Todo ha transcurrido en minutos, pero sus efectos durarán años.
Nivel: 9 a 17 años
Habilidades: medición, observación, registro y análisis de datos, evaluación
En esta actividad, los alumnos examinarán los efectos de un impacto de meteorito, por
supuesto, simulado.
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Materiales necesarios:
• una caja grande llena con arena (o un lugar con abundante arena)
• una fuente grande (preferiblemente profunda, como una pileta) llena con agua
• piedras de distintos tamaños
• elementos de limpieza
• una cámara fotográfica o videocámara para registrar los experimentos
Primer experimento: arroje una piedra sobre la arena desde una determinada altura y
examine el resultado.
¸ ¿Queda un "cráter" luego del impacto? Si es así, ¿de qué tamaño? ¿qué forma tiene?
¸ ¿Cómo se comparan los cráteres de las piedras más grandes con los de las más
pequeñas?
¸ ¿El cráter queda sobre la arena o se entierra?
¸ ¿Queda un borde elevado alrededor del cráter?
¸ ¿Queda un pico elevado en el centro?
¸ ¿Observa "rayos" o anillos concéntricos alrededor del cráter?
Segundo experimento: con algo de arena, forme una pequeña pelota y arrójela sobre un piso
limpio y plano (no en la arena). Luego de anotar las observaciones, limpie los restos del
"meteorito".
Tercer experimento: deje caer una piedra sobre la superficie del agua y observe los efectos
del impacto.
Conclusiones: Luego de limpiar, los alumnos pueden resumir los resultados en una tabla
como la que sigue:
Observe la Fig. 3.6 y responda las preguntas del experimento 1 para los dos cráteres más
grandes que se ven en la foto. Analice las similitudes y diferencias de la imagen con los
resultados de los experimentos realizados.
¿Resultan estos experimentos una simulación adecuada de los fenómenos observados en los
cráteres? ¿En dónde fallan y en dónde no? ¿Porqué?
23
Figura 3.6. Imagen del cráter Alphonsus (108 km de diámetro) tomada por la sonda Ranger 9 en 1965. A
la derecha se ve el límite oriental del Mar de las Nubes. Abajo yace el cráter Alpetragius de 39 km. Foto
National Space Science Data Center/NASA.
Nivel: todos
Habilidades: preparación, observación, registro de datos, trabajo individual y/o en equipo
La Luna y los planetas se desplazan por la esfera celeste y tienen ocasionales encuentros
entre sí y con algunas de las estrellas más brillantes del cielo. Estos encuentros son muy
fáciles de reconocer y facilitan el reconocimiento de los continuos cambios en la esfera celeste.
El docente y/o planetarista puede utilizar diferentes recursos para predecir si un encuentro se
producirá en las noches posteriores a la función. Una posibilidad es usar software astronómico
para buscar estas mutuas aproximaciones. Si esto no es posible, hay publicaciones en papel y
en Internet que brindan este tipo de información (ver recursos en Internet en el Apéndice 4).
Sólo a modo de ejemplo, el autor (Saizar) publica cada seis meses una guía del cielo nocturno
(ref. 3.2), con las efemérides y aniversarios importantes del período.
Las constelaciones son figuras aparentes formadas por la fortuita ubicación de las estrellas en
el cielo. Chicos y grandes disfrutan tratando de ubicar y reconocer sus formas (ver Archivos de
IPS - 3). Como punto de partida, busque una constelación conocida y a partir de allí procure
identificar las demás.
La tabla del Apéndice 2 lista las 88 constelaciones oficiales reconocidas por la Unión
Astronómica Internacional y que utilizan astrónomos profesionales y aficionados de todo el
mundo. Para quienes están familiarizados con la geografía del cielo, las coordenadas celestes
permiten saber cuándo una constelación será visible.
En la tabla mencionada, la declinación permite saber a qué altura será visible cuando la
constelación cruce el meridiano local. Para saber la altura, realice la siguiente operación:
Ejemplo 1: calcular la altura máxima de Microscopium vista desde Buenos Aires (latitud 35º) .
Su declinación es -40º, por lo tanto:
Es decir, a 95º del punto cardinal Norte, o bien a 85º del Sur.
La ascensión recta es similar a la longitud geográfica y permite saber en qué época del año la
constelación es visible. Utilice la tabla 3.2 para saber cuándo observar una constelación desde
Buenos Aires. La tabla muestra qué ascensión recta es visible el día 1 de cada mes a la hora
indicada, cruzando o transitando por el meridiano local. Por cada semana después del día 1,
agregar 30 minutos a cada coordenada. Esto es aproximadamente válido también para
longitudes próximas, aunque habrá un retraso o adelanto según la distancia a dicha ciudad.
Ejemplo 2: Can Menor, Carina, Puppis, y Lynx (todas a 8 horas de AR) pueden ser
favorablemente observados a las 24 hs del 1ro. de febrero, a las 23:30 del 7 de febrero, a las
23:00 del 15 de febrero, y así siguiendo.
Ejemplo 3: ¿Cuándo es el mejor momento para observar Scutum y a qué altura estará desde
Buenos Aires? El centro de la constelación está en AR = 19 hs, Decl. = -10º.
Según la tabla, a las 23 horas del 1ro. de Septiembre, o a las 22 hs del 15 de ese mes, o a las
21 hs del 1ro. de octubre.
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Recordemos que las estrellas se mueven de Este a Oeste, por lo tanto, si una constelación
está culminando (a su máxima altura, o cruzando el meridiano) a las 21 hs, una hora después
estará a 15º hacia el Oeste, todavía visible. Por lo tanto, las constelaciones son generalmente
visibles dentro de las 2 horas del tiempo dado arriba.
Ejemplo 4: ¿Entre qué horas puedo observar Scutum en la segunda semana de Septiembre?
Para ver mejor el razonamiento, completemos la tabla para este caso:
Para el 8 de Septiembre, el mejor momento ocurre a las 20:30, luego, puede comenzar a
observar desde las 18:30 (puesta de Sol) hasta las 22:30 (y más tarde). La altura es 65º.
Quizás una de las formas más sencillas de colocar a una persona en situación de observar
rápida y sencillamente es enseñarle a reconocer las estrellas por sus posiciones relativas, por
ello es que las constelaciones representan el primer paso esencial para quien se inicia en la
Astronomía.
El siguiente paso puede ser tratar de ubicar un objeto celeste "más difícil", como un cúmulo
estelar o una nebulosa que aparezcan en un mapa celeste, pero que no sean visibles en el
cielo sin telescopio. Como ya mencionamos, existen varios libros y publicaciones que incluyen
tales mapas (por ej., ref. 3.3 y Apéndice 5).
La actividad consiste en encontrar en el cielo un objeto celeste usando como referencia las
estrellas más cercanas. Siempre partiendo de las constelaciones que más fácilmente
reconozcan, los observadores deben saltar de estrella en estrella y ubicar en el mapa las
configuraciones nuevas que reconozcan. A partir de allí, la posición del objeto debe ser hallada
buscando estrellas brillantes cercanas e ir aproximándose lo más posible.
Orión y su famoso cinturón son visibles en el cielo vespertino del verano, para los habitantes del
hemisferio Sur. Su cinturón, conocido como las Tres Marías, es casi universalmente reconocido. En lo
que sigue, asumimos que la constelación se encuentra en el Norte después de la puesta del Sol.
Muy cerca de las Tres Marías, en el centro de la espada que cuelga del cinturón de Orión (recuerde
que en el Sur vemos al gigante "cabeza abajo"), se encuentra la célebre nebulosa de emisión, visible
a simple vista pero verdaderamente espectacular con binoculares.
Partiendo del cinturón de Orión, a unos 20 grados hacia el Noroeste (hacia abajo a la izquierda), se
llega a Aldebaran, la estrella roja más brillante de Tauro. La misma aparece rodeada por un grupo
estelar en forma de "V". Conocido como las Hyades, es el cúmulo estelar más cercano al Sol y
fácilmente visible a simple vista, aún en cielos no del todo oscuros. De allí, siguiendo en la misma
línea (apuntando hacia el Noroeste), encontrará a Pleione una estrella brillante que corona otro
célebre cúmulo estelar, las Pleyades, conocido también por el nombre de "Siete Cabritas".
Volviendo a Orión, si ahora vuelve la mirada del cinturón hacia la dirección opuesta (arriba a la
derecha), encontrará a Sirio, principal miembro de la constelación del Can Mayor, cuya forma es
fácilmente reconocible. Si desde Sirio, baja la vista verticalmente, encontrará a media altura a
Procyon, en Canis Minoris. Más cerca del horizonte tal vez asomen los gemelos Castor y Pollux.
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El invierno austral muestra lo mejor de la Vía Láctea, especialmente entre la Cruz del Sur y Escorpio,
ambas constelaciones muy fáciles para el principiante.
Comience con un objeto muy sencillo: la "Cajita de Joyas", también llamada el "Joyero", un cúmulo
estelar ubicado entre Beta Crucis y Beta Centauri. La primera forma parte del palo menor de la Cruz
del Sur, y la segunda, del Puntero de la Cruz. El Joyero está muy cerca (a un grado) de Beta Crucis y
los visitantes que cuenten con binoculares lo podrán comprobar por sí mismos en el cielo real.
Otro objeto fascinante y sencillo es el cúmulo globular Omega Centauri. Ubique primero b Centauri. A
partir de ella, mueva la vista en dirección paralela al palo mayor de la Cruz del Sur, hacia el Norte. A
unos 7 grados llega a Epsilon Centauri, una estrella de 2da. magnitud. Si continúa en la misma línea,
unos 6 grados más allá se encuentra Omega Centauri.
Siguiendo en esta dirección, a unos 4 grados, yace la célebre galaxia Centuarus A (NGC 5128),
accesible sobre todo para quienes tengan un buen par de binoculares, un telescopio y un cielo sin
luces urbanas.
Uno de los temas que fascinan a los visitantes al planetario es la enorme escala de distancias
involucradas en la contemplación del Cosmos. En general, las personas reconocen el hecho
de que la luz que ven de una estrella ha viajado por el espacio durante mucho tiempo antes de
llegar a sus ojos, aunque la real dimensión de estas escalas se escapa para la mayoría.
Una forma de intentar dar una idea de las distancias a diferentes objetos celestes es
relacionarlos con eventos históricos significativos. He aquí algunos ejemplos:
Para distancias pequeñas utilice eventos significativos en la vida de los alumnos: año de
entrada a la escuela, cumpleaños (ver tabla), algo que hicieron algunas horas antes (para
distancias planetarias), etc. En el aula, los alumnos pueden construir una línea cronológica,
colocando de un lado los eventos históricos y del otro los astronómicos.
Escala 1: El Sol equivale a una pelota de fútbol, la órbita de la Tierra quizás quepa dentro de la escuela, el Sistema
Solar es comparable al vecindario. La estrella más cercana estaría del otro lado del océano.
Escala 2: la órbita de la Tierra cabe en el aula, el Sistema Solar ocupa una manzana o bloque urbano, Alfa Centauri
es una esferita similar al Sol en una ciudad relativamente cercana.
Escala 3: si la órbita de la Tierra es comparable a un pequeño plato de café, el Sistema Solar cabe dentro del aula,
Alfa Centauri estaría en los suburbios de la ciudad y las Pleyades estarían en un país vecino (según el país,
naturalmente).
Escala 4: si imaginamos que el centro de la Galaxia está en el centro de la Tierra y el Sistema Solar en su
superficie, las estrellas más cercanas estaría en el fondo del océano. La galaxia espiral más cercana estaría a algo
más de la distancia de la Tierra a la Luna.
Es conveniente aclarar que una nave espacial equipada con la tecnología actual necesita
muchos años (alrededor de 15) para llegar a Plutón, independientemente de la escala
utilizada. Esto permitiría comprender porqué no es posible sacar fotografías de nuestra Galaxia
desde afuera, una pregunta que surge a menudo en el aula y en el planetario.
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CAPITULO 4
Las constelaciones han existido desde que los primeros humanos miraron noche tras noche el cielo
y se encontraron con un panorama cambiante pero estable, enorme e inaccesible, pero predecible
al menos la mayor parte del tiempo. El cielo se convirtió en el mayor escenario de la imaginación
humana.
Las antiguas sociedades pudieron tener muchas razones para crear las constelaciones y
transmitirlas de generación en generación. Entre ellas, podemos mencionar:
Muchas de estas razones son incluso válidas hoy. Las constelaciones y sus historias nos enseñan
mucho sobre aquellas sociedades, nos permiten orientarnos en el cielo y, para muchos, son como
formas "amigas" que nos vuelven a visitar cada verano y cada invierno.
Las distintas sociedades que habitaron el planeta a lo largo de la historia tuvieron un rango muy
amplio de posturas en lo que respecta al cielo, pero las historias abundan y muchas de ellas son
fascinantes, sobre todo para relatar en el planetario. Estas son algunas de las historias creadas por
diferentes civilizaciones en torno a la Cruz del Sur que hemos encontrado a lo largo de los años:
• Los griegos de dos milenios atrás veían a la Cruz del Sur muy baja sobre el horizonte (hoy ya
no la ven). Sus estrellas formaban parte de una constelación mucho más grande, que aún
existe: Centaurus.
• Para los mocovíes, la Cruz del Sur representaba el cuerpo de un ñandú.
• Los tehuelches también vincularon a la Cruz del Sur con un ñandú, pero en este caso
representaba la huella o pisada dejada el animal. La Vía Láctea era, para ellos, "la nidada", es
decir, los huevos que dejaba en el campo para incubar.
• Aborígenes del Norte de Sudamérica veían a la Cruz del Sur como un árbol erigido sobre el
horizonte Sur.
• Su nombre moderno, de significación religiosa, proviene de los tiempos posteriores al
descubrimiento de América.
Esto permite un número de interesantes actividades. Por ejemplo, mezcle las sociedades y las
historias y pida a los alumnos que las ubiquen correctamente.
29
En el planetario, es posible ubicar el instrumento para la latitud de la sociedad respectiva y anotar
la ubicación de la Cruz del Sur en distintas épocas del año. Así, por ejemplo, será posible apreciar
porqué algunos imaginaban a la Cruz como un árbol.
Una actividad fascinante para los más pequeños. En el planetario, los chicos pueden usar el
puntero luminoso para demarcar su constelación, mientras explican qué significado le dan. Registre
las mejores y compárelas con la constelación "oficial" más próxima.
Con la luz roja de la sala encendida, los alumnos pueden realizar dibujos u otras formas de
expresión de lo que ellos imaginan como la figura que representa la constelación. Por ejemplo,
pueden dibujar al león en Leo, o bien, al personaje que ellos imaginen que representa ese grupo de
estrellas.
Con la ayuda de música e imágenes apropiadas y el cielo estrellado brillando sobre sus cabezas,
los alumnos pueden reflexionar, escribir o intercambiar ideas sobre la historia que acaban de
escuchar.
(e) Predecir y/o analizar el movimiento aparente diurno y anual de las constelaciones.
El cambio en los puntos de salida, puesta y altura del Sol a lo largo del año puede ser estudiado sin
dificultad en el planetario. Como vimos en el capítulo anterior, esto permite comprender la
diferencia en la duración de los días y los cambios en la intensidad solar recibida.
Hay varias formas de marcar la posición del Sol en la esfera celeste del domo (ver Capítulo 8.3).
Por ejemplo,
Para medir la duración del día del planetario puede utilizar un reloj, un contador luminoso o generar
un sonido regular que les permita contar. De esta forma, los asistentes podrán ver que en verano
se necesita contar más para que transcurra el día que en invierno.
La altura del Sol es un fenómeno con el que la gente también está familiarizada (ver Sección 3.1).
La distancia angular del Sol al cenit en el equinoccio es igual a la latitud del lugar. Durante el
solsticio de verano será igual a la latitud menos 23,5 grados. Por ende su altura sobre el horizonte
(medida a lo largo del meridiano que pasa por el punto cardinal Norte) será el ángulo
complementario:
Por ejemplo, para Buenos Aires, la latitud es 35º. Por ende, a mediodía del 21 de diciembre y del
21 de Junio el Sol estará a 78,5º y a 31,5º, respectivamente, sobre el horizonte de Buenos Aires.
En esta actividad los alumnos pueden realizar predicciones, por ejemplo, sobre la posición del Sol a
la salida de un día determinado para luego confrontarlas con sus observaciones.
Para relacionar la posición del Sol en el cielo con la del observador en la Tierra coloque junto al
planetario un globo terráqueo (preferentemente), o una esfera pintada que represente a la Tierra.
Ubíquelos en la posición correcta para la proyección del planetario, es decir, que el eje polar de su
globo sea paralelo al eje polar celeste. Ver "Archivos de IPS - 4".
La altura del polo celeste sobre el horizonte es igual a la latitud del lugar y también indica la
dirección del punto cardinal correspondiente. La estrella Polaris indica la ubicación aproximada del
Polo Norte, mientras que la estrella Sigma Octantis es la más próxima al Sur celeste. Como esta
última es apenas visible, los observadores australes utilizan a la Cruz del Sur como guía, ya que su
eje mayor apunta prácticamente al Polo Sur (simplemente se debe prolongar dicho eje 3,5 veces su
extensión a partir del pie de la Cruz para llegar al punto deseado).
Pero la fortuita ubicación del eje mayor de Crux tiene otra utilidad: la de funcionar como un peculiar
reloj cósmico de tiempo sidéreo. La siguiente actividad permite medir el tiempo a partir de la
posición en el cielo de la Cruz del Sur.
1. Primero haga una fotocopia de cada uno de los círculos de la página siguiente (o cópielos sobre
una cartulina).
2. Recorte ambos círculos. Luego perfore el centro de cada uno y únalos con un broche para
papeles, de modo que el círculo negro quede arriba. Ya está listo para usar.
3. Gire el círculo mayor para que la fecha de hoy quede para arriba.
4. Esta noche, salga al jardín y ubique la Cruz del Sur.
5. Gire el disco negro hasta que la Cruz quede orientada igual que la del cielo. La flecha marcará la
hora en ese momento. Si todo anduvo bien, ahora podrá determinar el tiempo en base a las
estrellas.
6. También puede usarlo a la inversa: coloque la fecha y hora que desea observar y determine si la
Cruz del Sur será visible y en qué parte del cielo.
31
Fig. 4.1(a)
32
De la misma manera, la Osa Mayor, también conocida como el "Gran Cucharón", es un reloj
cósmico para la gente del Hemisferio Norte. Esta actividad, diseñada por April Whitt (Fernbank
Science Center, Atlanta, GA, USA), permite relacionar la estación del año con la orientación de la
Osa Mayor.
En la figura de la página siguiente, el círculo superior muestra las estaciones del año y el inferior la
popular forma de "cuchara" de esta constelación.
1. Corte los círculos y péguelos sobre cartulina. Note que el pequeño debe tener la pequeña
"ventana", como se indica.
2. Coloque el pequeño sobre el grande y únalos por medio de un broche para papeles, de modo
que el pequeño gire libremente. ¡Listo!
3. Para usarlo, ubique Polaris en el cielo. En su "reloj", Polaris está en el centro del círculo. Mire al
Norte, y coloque el círculo grande de modo que el Este (E) quede a su derecha.
4. Si reconoce la Osa Mayor, ubíquela en el cielo y gire el círculo pequeño hasta que el dibujo esté
orientado de la misma forma. Si todo salió bien, la ventana debe mostrar el símbolo típico de la
estación del año en que se encuentra. El dibujo aparecerá completamente centrado al atardecer del
principio de la estación correspondiente. Día a día, podrá ver cómo la Osa se va corriendo debido
al movimiento orbital de la Tierra alrededor del Sol.
5. Ahora puede utilizarla a la inversa. Coloque la ventana pequeña en la estación del año que
corresponda y determine si la Osa será o no visible esa noche. Si es visible, debe estar en la mitad
superior del círculo, es decir, arriba del horizonte. La figura siguiente muestra dos ejemplos:
Fig. 4.2(a). Los círculos en uso. A la izquierda, en Otoño, con la Osa Mayor a baja altura. A la derecha, en
Primavera, con la Osa Mayor, en lo alto.
34
Fig. 4.2(b)
35
Además de enseñar a ubicar las estrellas en el cielo, es común que en el planetario se plantee la
cuestión de los diferentes brillos estelares.
Magnitudes aparentes
Es sabido que el brillo de una estrella está determinado por su brillo intrínseco (luminosidad) y por
su distancia. Desde antiguo, los astrónomos usan una escala, llamada de magnitudes, que permite
medir fácilmente el brillo de una estrella. En esta escala, cuanto mayor es el brillo de la estrella,
menor es el número que indica su magnitud. Así, una estrella de magnitud 1 es más brillante que
una de magnitud 2, y esta es más brillante que una de tercera magnitud, y así siguiendo. La escala
continúa en ambas direcciones. La estrella más débil que puede ver a simple vista en el campo en
una noche sin Luna ni nubes, tiene magnitud 6. Un pequeño telescopio permite ver estrellas más
débiles, quizás de magnitud 8 o 10, o menos, según su tamaño y condiciones de observación.
La tabla 4.1 muestra las magnitudes de algunos casos típicos y la tabla 4.2 muestra el número de
estrellas visibles a simple vista por rango de magnitud.
En una ciudad grande, en una noche clara, difícilmente se vea más allá de la cuarta magnitud. En
tal caso, no será posible ver más de unas 500 estrellas en todo el cielo, que en realidad, se
reducen a menos de 200 dado que típicamente se ve menos de la mitad de la esfera celeste. No
extraña entonces que para muchos habitantes de las grandes urbes el cielo pase casi
desapercibido.
36
Actividad
En el planetario, familiarice a los alumnos con los brillos de algunas estrellas brillantes de una
constelación fácilmente identificable, como las de Orión o Escorpio. Luego, pruebe la memoria
visual de los participantes preguntándoles por las magnitudes de estrellas que conocen.
El siguiente paso consiste en adivinar las magnitudes de estrellas que no conocen por comparación
con el brillo de las ya estudiadas. Con algo de práctica podrán decir si la estrella en cuestión es
más brillante que la estrella A, más débil que la B, o si está entre ambas.
En este último caso, es incluso factible "interpolar", es decir, dividir el intervalo entre A y B en dos o
más "escalones" o rangos y decir en cuál rango se encuentra la estrella observada. Esto puede
requerir paciencia y práctica, aunque es una actividad que muchos aficionados entusiastas llevan a
cabo.
Una de las aplicaciones reales más populares de la estimación de magnitudes estelares a ojo es el
seguimiento de las variaciones de brillo de ciertos tipos de estrellas conocidas como variables. En
este punto, el alumno puede iniciar y mantener un proyecto de investigación propio, algo muy
apreciado en escuelas con orientación en ciencias.
37
Planetario de bolsillo
Con materiales muy económicos se pueden crear miniproyectores de
mano que pueden ser usados por los visitantes en actividades
participativas o en el aula.
Las imágenes se dibujan sobre un vaso de plástico transparente que
se ha adosado a una pequeña caja o tubo de cartón. Adherido a este
último se coloca una pequeña linterna para funcionar de fuente
luminosa.
SEGUNDA PARTE
PRODUCCIÓN Y GESTIÓN
EN EL PLANETARIO
39
Capítulo 5
Gestión
No existe aún, en rigor, una profesión de "planetarista" reconocida como tal, pero hay gente en
todo el mundo dedicada a la tarea exclusiva de enseñar Astronomía mediante el uso del
planetario.
La persona que tiene a su cargo la conducción de un planetario debe reunir cualidades que
más de un jefe de personal de una empresa envidiaría: buena presencia, excelente capacidad
para comunicarse con públicos de diversas edades, dotes de liderazgo, determinación,
perseverancia, independencia y paciencia. También podemos mencionar la habilidad para
sintetizar y transmitir ideas científicas complejas en un lenguaje accesible, la predisposición a
entretener (aún mientras está procurando transmitir ideas científicas complejas), y la entereza
de espíritu para resolver problemas técnicos en el acto o superar las dificultades de modo que
la audiencia note la falencia lo menos posible. Finalmente, y no menos importante, es que
debe estar dispuesta a estudiar e investigar en forma continua para mantenerse al tanto de los
descubrimientos en su área de competencia que es, ni más ni menos, que todo el Universo.
No es poca cosa y la tarea es ingrata: pocas instituciones ofrecen trabajos permanentes para
planetaristas, y aquellos que desean establecerse en forma independiente deben convertirse
además en empresarios (pequeños, pero empresarios al fin), y tratar de sobrevivir vendiendo
un servicio que, para colmo, muchos ni siquiera saben que existe. Y como si esto fuera poco
se mueven en un callejón estrecho ya que a menudo no son visto ni como astrónomos, ni
como docentes, ni como miembros del mundo del espectáculo, a pesar de cumplir esas tareas
simultáneamente.
En los grandes planetarios permanentes, en realidad, el trabajo está más repartido y a veces
llega a parecerse a una pequeña productora de televisión: con un director científico que realiza
los guiones, uno artístico para la parte visual, uno o más locutores y personal técnico. Y hasta
no han faltado actores: en algunos planetarios se ofrecen obras teatrales bajo las estrellas.
El planetarista tiene, sin embargo, grandes ventajas a su favor: ofrece el cielo a cambio de
poco, y, aún en esta época de capacidad de asombro totalmente saturada, puede aún arrancar
expresiones de admiración de niños de 4 a 99 años de edad, y de algunos más también. No es
raro que sea el referente sobre Astronomía y ciencias afines para los medios periodísticos
locales. Además, el planetario móvil ofrece la perspectiva de un trabajo independiente, lo cual
es raro en una actividad vinculada con la docencia.
La mayoría de los planetaristas dirigen sus esfuerzos hacia el público escolar. Ciertamente,
cabe esperar una significativa demanda de este servicio por parte de docentes,
particularmente de nivel primario y, aún más, de escuelas privadas ya que representan un
mayor poder adquisitivo. Sin embargo, el número de estas instituciones es limitado en un
determinado lugar, por lo que es factible que la demanda se sature después de un tiempo.
Existen posibilidades insospechadas. Recuerdo, por ejemplo, haber dado una función
solicitada por una empresa petrolera en Tierra del Fuego para un grupo de técnicos
provenientes de Europa que querían conocer el cielo austral. La función les sirvió para
40
aprender las principales constelaciones, para orientarse desde su nueva perspectiva, y para
escuchar algunos relatos sobre el cielo de antiguas sociedades de la región.
Sus posibilidades de acceder a cada tipo de público dependerá de muchos factores. Un centro
turístico quizás se muestre más receptivo a su presencia en época de eclipses o visitas de
cometas u otros fenómenos celestes de fuerte interés público. Otros encontrarán más atractiva
la posibilidad de combinar su función de planetario con observaciones nocturnas.
Los paseos de compras ("shopping centers") y las ferias o exposiciones usualmente cobran un
alquiler por el espacio que en muchos casos puede ser elevado, pero tienen una alta
rentabilidad potencial en un tiempo corto. Las ferias rurales o festivales en comunidades
pequeñas pueden ofrecer mayores oportunidades y un acceso más sencillo, aunque contarán
con un público mucho más heterogéneo.
Finalmente, juzgue si su equipo y función son adecuados para el lugar y público. Si el acceso a
su planetario requiere obligatoriamente agacharse, posiblemente no lo pueda hacer en un
hogar de ancianos. Si se dirige normalmente a niños de corta edad, quizás le requiera un
desmedido esfuerzo programar unas pocas funciones para institutos de profesorados o grupos
universitarios.
En todo caso, no intente abarcar a todos los públicos posibles, a menos que sepa que puede
satisfacer la demanda.
Investigue las oportunidades para extender sus presentaciones fuera del ámbito
escolar. Ofrezca las funciones que mejor le salen al mayor público posible compatible
con las mismas.
La publicidad representa un costo y a la vez una inversión. Tenga en mente que el folleto
que envía es la primera imagen que muchos verán del servicio que ofrece. Debe causar
una buena impresión, pero una impresión que sea compatible con la realidad. ¡Evite poner una
foto de un planetario para 300 personas si cuenta con un Starlab portátil! Y además, aunque
parezca inverosímil, no asuma que todos los destinatarios conocen con exactitud qué es un
planetario.
41
Para Dan Rosen, del Western Sky Planetarium, han resultado muy eficaces las tarjetas
postales con motivos astronómicos en el anverso y los datos del planetario en el reverso.
Figura 5.1. Postal astronómica como publicidad del Western Sky Planetarium
En los folletos y correspondencia, chequee que no haya errores u omisiones para dar una
imagen de seriedad y profesionalismo. Recuerde que hay una alta probabilidad de que su
material sea visto por docentes. Nunca confíe ciegamente en el corrector de su PC.
Scott Niskach sugiere un cartel hecho en tela u otro material y adherido al domo mediante
velcro, de modo que pueda sacarse o reemplazarse.
5.3.4. Promociones
Recuerde que es importante cumplir una función social, sobre todo en países en desarrollo o
con economías en crisis. Si cobra una entrada por alumno, considere otorgar a la escuela o al
docente un cupo limitado de entradas gratuitas para alumnos con serias dificultades
económicas.
Considere ofrecer algún incentivo como, por ejemplo, funciones gratuitas o con descuento si le
presentan una nueva escuela.
La mayoría de los planetarios móviles sirven a una o varias comunidades dentro de su área de
cobertura. Algunos cuentan con la necesidad o los recursos para viajar de un poblado a otro,
pero aún así, llegan a ser relativamente conocidos allí adonde han servido un tiempo.
Los planetarios, como los observatorios, son sitios infrecuentes, aún en las grandes ciudades,
y la temática que abarcan es de un gran interés humano. No es raro que, ante la inminencia
de un eclipse o una lluvia de meteoritos, el planetarista sea contactado por los medios de
comunicación locales, ya sea para obtener precisiones o para observar el fenómeno. Si cuenta
con un telescopio, organice una sesión de observación gratuita y abierta al público. Si se trata
de un lugar público, procure averiguar si es necesario un permiso municipal.
Para este tipo de eventos es una buena idea aliarse con organizaciones locales que puedan
darle una mano con los trámites y la difusión. Por ejemplo, una biblioteca o centro cultural, un
club social, una escuela o universidad.
Una vez que tiene todo listo, contacte a los medios periodísticos locales. Regule la difusión de
modo que la afluencia de público no sobrepase su capacidad de manejar el evento. A medida
43
que vaya ganando experiencia, amplíe la convocatoria. De todos modos, asegúrese de tener
disponible gente confiable que pueda ayudar durante el evento.
Es posible que estos proyectos le permitan también acceder a subsidios por parte de
Fundaciones o agencias gubernamentales (ver Archivos de IPS - 5).
Internet es, por supuesto, el medio del momento, pero requiere una atención especial y sería
muy bueno que su planetario esté presente en la red. Sin embargo, antes de lanzarse a la
aventura tenga en cuenta algunos consejos importantes.
Una página informativa sobre el planetario por sí sola tiene escaso impacto. Debe promocionar
su existencia casi con el mismo fervor que al propio planetario.
Primero, considere el radio de acción. Si su planetario abarca la zona norte de Buenos Aires,
de poco sirve promocionarlo en sitios que atraen mayormente a personas que residen en
países remotos (salvo que esté apuntando a capturar turismo internacional con su planetario
portátil). Promocione la existencia de su sitio web en otros que puedan acercarle público. Por
ejemplo, buscadores de información locales o regionales, páginas educativas o de interés
turístico local, etc.
Otra cosa: los mejores sitios web son los que muestran cierta actividad. Si los visitantes
encuentran siempre las mismas tres páginas con la misma información, pronto se aburrirán y
nunca volverán a visitarlo (al menos virtualmente).
Brinde información de interés directo: horarios y fechas disponibles, shows y niveles, costos y
formas de contactarse. Pero también agregue información sobre eventos astronómicos
especiales organizados por usted o por instituciones locales, fenómenos celestes inminentes,
etc. No es necesario tener una agencia noticiosa completa, pero sí aquello que pueda ser de
interés a la mayoría de los lectores en relación con su planetario.
Para estimular una visita periódica, un cambio en la descripción de las funciones podrá aportar
suficiente variedad. Cambiar la información en forma diaria le atraerá más visitantes a Internet
pero también más costo y no necesariamente mayor cantidad de funciones contratadas.
Finalmente, unas palabras sobre el correo electrónico. Hay gente que ama recibir e-mails y
hay quienes sienten un odio visceral por la misma razón. Nuestra recomendación es ser
discretos y evitar el spam, esto es, el envío de correo masivo indiscriminado. Además de un
rendimiento muy bajo, posiblemente pueda acarrearle algún problema legal o, al menos, una
mala reputación.
Aproveche todas las oportunidades que se ofrezcan para promocionar su planetario, sin
caer en costos irrecuperables o situaciones conflictivas.
Es importante que la institución contratante sepa con exactitud qué servicios adicionales
ofrece, aunque después aquella no los utilice. Ellos pueden incluir:
Capítulo 6
Cómo y cuándo darse a conocer depende del tipo de institución o sitio al que desee ofrecer su
servicio. En especial, depende de si la institución o empresa necesita presupuestar o
recolectar los fondos para afrontar los gastos de su función. En tal caso, tendrá que enviar la
información con semanas o aún meses de anticipación.
Tenga presente averiguar las épocas más propicias para enviar folletos o correspondencia de
presentación. Muchas organizaciones planean su presupuesto del año entre septiembre y
noviembre del año anterior. Es bien sabido que siempre conviene llegar al lugar indicado en el
momento justo.
Anote en qué épocas se inician eventos turísticos, sociales o comunitarios en su área y envíe
su información entre los cuatro y seis meses previos. Si puede averiguar cuándo es el mejor
momento y a quién dirigir la correspondencia, mucho mejor.
Para coordinar su visita de una manera eficiente, solicite a la institución los horarios de clases,
actividades y recreos. Por ejemplo, evite las horas en que hay recreos y deportes para evitar
los ruidos externos.
Si necesita hacer cambios substanciales de materiales y equipo, procure dar en un mismo día
funciones de un mismo nivel. Alternativamente, puede programar un tipo o nivel de función
durante la mañana y otro distinto durante la tarde. No obstante, ponga las necesidades de la
escuela o institución por adelante de las suyas, si desea que lo vuelvan a llamar.
Si va a dar varias funciones en una misma escuela, evite la tentación de dar más de lo que su
garganta y/o paciencia soporten. La última función del día debe ser tan profesional como
la primera y de la misma duración. Recuerde que su visita será comentada por alumnos,
docentes y directivos. De modo, que si es necesario separe las funciones en dos o más días.
En este sentido, el planetario es distinto a una clase común. El docente puede "descansar"
ocasionalmente asignando a los alumnos tareas prácticas o de evaluación. El planetarista, en
cambio, tiene una participación de alta intensidad, a menos que tenga la función grabada, lo
cual no es recomendable (excepto quizás para pequeños fragmentos o efectos especiales).
Tampoco sirve que se presente frente a su audiencia mostrando rasgos de cansancio,
impaciencia, y falta de buena presencia (ver ejemplo en el recuadro 6.2).
De todos modos, recuerde que cada día debe prestar atención a los otros aspectos de su
actividad: promoción, evaluación, reparaciones, actualización, etc. Distribuya el tiempo de una
manera efectiva.
Procure darse un tiempo de descanso entre función y función. Si cree que su presentación se
deslucirá por falta de un respiro, haga notar este hecho a la persona con la que coordine las
funciones.
Recuadro 6.2
Día 1 - Mañana
08:20 - 09:00 Viajamos por el Sistema Solar, función para 2º A (20 alumnos)
09:45 - 10:00 Recreo
10:05 - 10:45 Viajamos por el Sistema Solar, función para 3º A (27 alumnos)
10:50 - 11:30 Viajamos por el Sistema Solar, función para 2º B (22 alumnos)
11:30 - 11:45 Recreo
11:45 - 12:30 Actividad deportiva en el lugar (no hay funciones)
Día 1 - Tarde
13:30 - 14:25 La Vida de las Estrellas, función para 8º B (19 alumnos)
14:45 - 15:40 La Vida de las Estrellas, función para 9º A (23 alumnos)
En la casi total oscuridad del planetario es necesario extremar las precauciones para evitar
accidentes o situaciones incómodas tanto para el presentador como para los alumnos. Los
siguientes consejos pueden ayudar a minimizar estos riesgos:
± Asegúrese de que no se exceda la capacidad nominal del planetario y que los mecanismos
de ventilación sean apropiados y funcionen correctamente. No hacerlo puede dar lugar a
un potencial accidente del cual sería responsable.
± Verifique previamente con el docente a cargo si hay niños que puedan tener dificultades
tales como miedo a la oscuridad, a espacios pequeños o con problemas de oxigenación
(ver recuadro 6.3).
± Solicite que en todo momento haya un docente presente que colabore en el desarrollo
normal del evento y que además corrobore el desempeño profesional del presentador ante
la institución. Solicite al docente su asistencia para el ingreso y salida de los alumnos.
± El docente entrará en último lugar y saldrá en primer término una vez terminada la función.
El presentador lo hará a la inversa, de modo de tener máximo control sobre el instrumental.
± Antes de entrar, pida a los alumnos que formen una fila frente a la entrada. Preséntese y
explique brevemente en qué consiste el evento, qué es el planetario u otra información que
considere conveniente. Ello ayudará a reducir la excitación derivada de la anticipación y a
enfocarse en lo que se viene.
48
Recuadro 6.3.
± Solicite y verifique que los alumnos estén correctamente sentados y que no estén en
contacto físico con el domo, equipo, cables o luces. Si corresponde, solicite que dejen
afuera objetos punzantes o cortantes y/o zapatos. Verifique que el domo y equipo estén en
correcto estado al finalizar la función e informe a la institución si hay equipo faltante o
arruinado, incluso aunque no se haga un reclamo económico al respecto.
± Antes de comenzar, solicite a los asistentes que no ingresen con caramelos u otros
alimentos o bebidas, que colaboren para mantener la limpieza y el orden del domo, y que
ayuden a hacer de la función una experiencia memorable manteniendo un buen
comportamiento.
± Trate de evitar la oscuridad absoluta mediante el uso de focos rojos de baja intensidad (ver
Sección 8.2). Controle que los niños no toquen el equipo sin autorización.
± Ocurre con frecuencia que los niños se exciten y deseen conversar sobre lo que van a ver
o están viendo. Si ello ocurre, no pierda la calma. Antes de la función avíseles que
disponen de un minuto de charla libre. Hágales saber cuando el tiempo se acaba mediante
una señal (mueva, por ejemplo, el puntero láser sobre el domo para captar su atención).
La apariencia personal es tan crucial como una buena folletería. Aunque parezca obvio o
redundante, considere estos consejos.
Una tarjeta con su nombre en su solapa y la de su personal, ayudará a que los participantes
puedan recordar y dirigirse a usted por su nombre con mayor facilidad.
Si se trata de una escuela, preséntese con vestimenta y apariencia más bien formal, a menos
que lo haya conversado con la institución con anterioridad. Es preferible pecar por el lado de la
formalidad que ser visto como una persona descuidada.
Utilice su criterio para otros casos, o si su función depende de una imagen personal
determinada (por ejemplo, una remera con motivo astronómico). En caso de duda, consulte
con el docente o directivo a cargo. Su interés en los detalles serán bien vistos.
Contacte a la escuela para saber si han estado satisfechos con el programa, si ha sido efectivo
con los alumnos, y que apreciaría conocer cualquier problema con vistas a mejorar el servicio.
Deje una muy breve encuesta, como la que se muestra en la página siguiente, para el docente
y/o directivo con unas pocas preguntas claves y que no requiera más de 2-3 minutos. Solicite
que dejen la encuesta en recepción para retirarla al día siguiente o que le envíen los
comentarios por e-mail o correo.
1) La presentación se adecuó al nivel del curso ..................... Mucho / Bastante / Poco / Nada
2) Recomendaría esta función para colegas de................. EGB 1 / EGB 2 / EGB 3 / Polimodal
3) El servicio le pareció................................................Muy bueno / Adecuado / Regular / Pobre
4) La función le pareció................................................Muy buena / Adecuada / Regular / Pobre
5) ¿Cómo se enteró de nuestro planetario? ..... Colegas-Internet-Medios-Otro: _____________
6) Comentarios adicionales:
Institución: _________________________________________________________________
Dirección: ______________________________________ Teléfono/Email:______________
Nombre: _______________________________ Cargo: ____________________________
La tabla de la página siguiente (¡puede fotocopiarse!) resume todos los pasos enumerados en
este capítulo. Establezca prioridades y vaya incorporando métodos y actividades de acuerdo a
la oportunidad y su propia capacidad de gestión.
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Publicidad
Diseño folletos, logos, cartas
Publicidad en los medios
Carteles publicitarios
Incentivos, promociones
Congresos, reuniones
Presencia en Internet
Página web propia
E-mail propio
Capítulo 7
La función
Antes de comenzar, recuerde que si utiliza material gráfico o sonoro que está protegido por
copyright (derechos de autor), debe informarse sobre la posibilidad de usar el material con la
conformidad del autor o la empresa editora. En algunos casos, tendrá que pagar derechos de
autor, y en otros quizás baste con mencionar a la fuente, pero siempre procure obtener un
permiso para usar el material.
7.1. Sonido
La voz y la música complementan el espectáculo visual del planetario. En este sentido, los
recursos que utilizan los planetaristas cubren un amplio espectro de equipamiento, entre otros:
• micrófono y parlantes
• reproductor de cassettes
• equipo de audio (estéreo)
• consola de grabación de varias pistas
Un equipo simple será más sencillo de operar, pero la calidad del sonido no será óptima. Un
equipo complejo ofrece mejor sonido (incluso la posibilidad de grabar sonidos especiales
superpuestos a la música), pero también mayores oportunidades para que algo salga mal.
Busque el equilibrio que más le conviene para su disponibilidad de espacio, personal, y
necesidad de interactuar con la audiencia. Si la función es unipersonal, con niños y altamente
interactiva, un equipo de sonido complejo no será su mejor opción.
7.1.1. Voz
El planetarista es la "voz" del Cosmos. En la casi total oscuridad del domo, está más cerca del
conductor de un programa de radio que de un docente o de un conferencista. Durante la mayor
53
parte del tiempo, la audiencia casi no mira a quien habla pero sí prestará atención, ya que
desea entender lo que está viendo. En este sentido, puede ser productivo considerar la forma
en que se "habla" la presentación. Se puede aprender mucho de los programas de radio, sobre
todo de aquellos con conductores unipersonales (ref. 7.1).
Preste atención al uso de los ritmos y silencios. Una charla rápida y continua no deja lugar
para la reflexión y el asombro. Por otro lado, una charla monocorde o a un ritmo que
prácticamente no cambia, en la oscuridad, puede ser una excelente inducción al sueño. Y
silencios demasiado prolongados y frecuentes (comunes en algunos oradores) pueden irritar al
oyente o hacerle perder el hilo.
Por ejemplo, una anécdota cotidiana que refleja algún fenómeno celeste puede relatarse en un
ritmo relativamente veloz. Un silencio puede servir para enmarcar el fenómeno en cuestión. Y,
finalmente, la explicación del fenómeno observado puede darse en un ritmo más pausado.
La planificación y práctica previa es importante. Una cosa es hablar naturalmente, con cierta
espontaneidad y dándose la flexibilidad de improvisar determinados momentos de la función.
Otra muy distinta es improvisar el contenido de la misma sobre la marcha. Si percibe que la
audiencia está muy distraída o fuera de foco, procure retomarlo con algún comentario
anecdótico o pregunta aunque no esté programada.
Por otra parte, preste atención a defectos del habla y pronunciación comunes, tales como:
± ausencia de la "s";
± las muletillas o excesiva repetición de palabras o frases (digamos que..., de hecho ..., se
entiende, no? ... son algunas que he cultivado a lo largo de mi vida);
± los excesivos "eeeehh...., "esteee..", "etcétera", etcétera.
Procure no forzar la situación. Por ejemplo, hace años, a un joven periodista le pareció una
buena idea hacer gestos con las manos similares (realmente muy similares) a los de otro
famoso periodista. En este último, los ademanes eran naturales pues formaban parte de su
personalidad y estilo. En el joven, se veían claramente artificiales y distraían de su mensaje.
En otras palabras, procure hablar con la mayor naturalidad posible porque en ello se refleja su
estilo y personalidad. Los "defectos" pueden corregirse gradualmente tomando conciencia de
ellos y mediante la práctica. Si encuentra que le resulta imposible, es siempre preferible
mantener la naturalidad a forzar artificialmente un cambio.
7.1.2. Música
La música ayuda a la ambientación pero no debiera definirla ni dominar sobre la voz a menos
que sea un espectáculo primariamente musical. Nuevamente, puede ser útil prestar atención al
trabajo de las audiciones radiales.
Aunque la música tiene mucho que ver con los gustos de quien prepara el programa, en
general, tenga en mente al tipo de audiencia y la atmósfera que desea recrear.
54
Una función para un hogar de ancianos no tendrá la misma música que para un grupo
preescolar o para un curso universitario. Ello no significa que vaya a programar rock para los
niños y clásica para los mayores necesariamente. Pero debemos recordar que los niños
necesitan más cambios para retener la atención y en este sentido varios cambios de estilo y
ritmos musicales pueden dar buenos resultados con los más jóvenes. Ver Sección
"Compaginación".
Por este motivo, es bueno buscar elementos musicales propios o dotados de cierta
originalidad. La música que se escucha a diario en los medios masivos de comunicación,
aunque sea popular, no facilitará la identificación del oyente con el planetario. En el otro
extremo, una música que sea muy "difícil" para el oído de la audiencia, tampoco ayudará.
La música new age es la que posiblemente más se identifica con una función de planetario ya
que a menudo evoca imágenes cósmicas o ambientales. Pero no abuse de ella. Hay otros
géneros y estilos que pueden acompañar muy bien una función. La música étnica de diferentes
países, por ejemplo, tiene con frecuencia melodías sumamente ricas y sonidos poco habituales
que pueden acompañar muy bien fragmentos de cualquier función. Hay también obras clásicas
atractivas aún para audiencias infantiles.
Finalmente, evite la necesidad de cambiar de cassette o compact disc durante la función; para
ello, reúna en un solo medio todos los fragmentos seleccionados. Si ello no es posible, busque
un momento natural para efectuar el cambio. Por ejemplo, mientras los oyentes realizan
alguna medición u observación.
Los efectos sonoros especiales son aquellos realizados deliberadamente durante la función y
como parte integral de esta. Los efectos pueden ser sumamente diversos, desde una
grabación con el canto de los pájaros, hasta un golpeteo para simular tambores o un galope, o
cualquier otro sonido que la creatividad del autor y la necesidad de la obra requieran.
Cualquier efecto especial debe ser cuidadosamente elegido e insertado para que no parezca
un ruido o sonido fuera de lugar. En un planetario fijo es posible tener equipos de sonido que
permitan reproducir simultáneamente música y sonidos especiales. En uno portátil, en cambio,
esto es más difícil o costoso de implementar, pero ello no significa que deban estar ausentes.
± Tenga en cuenta la audiencia. Una presentación que adopta la forma de un cuento para
niños puede hacer un mayor uso de efectos sonoros que puedan crearse con las manos,
voz y otros elementos.
Por ejemplo:
55
"El observatorio estaba desierto y sólo se oía el viento colándose por entre las rendijas de
la enorme cúpula..."
Una imagen del interior de un observatorio acompañada del sonido del viento puede crear
un efecto atractivo y de cierto suspenso.
± En algunos casos, puede ser valioso o importante dar participación a la audiencia a través
de los efectos sonoros. Por ejemplo, los niños pueden aplaudir, golpear con varillas o imitar
algún sonido.
± No recargue la función de efectos sonoros. Como la música, estos deben servir para
acompañar o subrayar un momento significativo. Utilícelos con la moderación de la sal.
Por más cuidado que uno ponga en la creación de un clima óptimo, un ruido extraño puede
romper la magia del momento y desenganchar a la audiencia por el resto de la función.
(a) Sonidos provocados por los propios participantes (susurros, risas, ruidos de papeles, etc.)
Por ejemplo, la "caída del Sol" y la aparición de las estrellas resultan tan impactantes que casi
nadie resiste la tentación de comentar lo que observa a viva voz. En tal caso, considere esas
expresiones como parte integral del programa. De hecho, el silencio se va restableciendo
gradualmente cuando comienza la noche y la música se vuelve a escuchar.
El zumbido del equipo de aire puede ser molesto en muchos casos. Si la música no lo disimula
lo suficiente puede llegar a ser necesario buscar la forma de eliminarlo. John y Alison Meader,
planetaristas de Maine, EE.UU., lo resolvieron utilizando dos extractores en mínima potencia
en lugar de uno solo a potencia media. De hecho, algunos sistemas más nuevos pueden
funcionar en media potencia con muy poco ruido.
Si existe un inevitable conflicto con una actividad deportiva o recreativa, y el planetario debe
quedar en las inmediaciones, sugiera que se programen actividades físicas "silenciosas" (por
56
ejemplo, fútbol silencioso: un grito se castiga con un penal). Insista en que los ruidos
interferirán seriamente con la presentación y la deslucirán.
Por último, en lo posible, trate de evitar una ubicación cerca de una calle ruidosa.
7.2. Imagen
La función de planetario requiere de un apoyo visual importante para ser efectiva. La imagen
proyectada sobre el domo es la resultante de varias componentes: las estrellas proyectadas
por el planetario, efectos especiales creados por instrumental accesorio o el propio planetario,
y fotografía o filmaciones. Y si bien dicen que una imagen equivale a 10.000 palabras, en este
contexto, deben ser elegidas cuidadosamente para que todas esas palabras tengan el impacto
que la audiencia requiere y merece.
La cantidad de estrellas que un planetario proyecta es una fracción de las 6000 que pueden
verse a simple vista en toda la esfera celeste, en un cielo ideal, lejos de la ciudad, sin Luna y
con buen tiempo. Los pequeños planetarios portátiles proyectan entre 500 y varios miles de
estrellas, mientras que los grandes planetarios llegan a proyectar más de 7000.
La imagen del domo estrellado produce siempre un fuerte impacto visual inicial. Aproveche el
momento para referirse al cielo visible esa misma noche desde la localidad donde se
desarrolla el espectáculo. Utilice estrellas brillantes que la audiencia pueda reconocer
fácilmente y sin ayuda.
Las constelaciones son uno de los principales ingredientes de este aspecto del planetario. Esto
de por sí le da material para armar numerosos segmentos que puede usar en distintas
funciones (ver Capítulo 3). Algunos ejemplos:
La mayoría de los planetarios pueden reproducir el movimiento aparente diurno de las estrellas
en forma acelerada, de modo que en pocos minutos se puede apreciar el transcurrir de toda
57
una noche. Este es, después de la puesta de Sol, el efecto que más "ooh" y "aah" arranca de
casi cualquier público, especialmente, el infantil.
No introduzca todos los temas en una sola función. Cubra aquellos que estime que la
audiencia pueda comprender para su nivel y reserve algunos "trucos" y temas para otras
funciones. De esa manera, siempre es posible que lo vuelvan a llamar.
(a) Equipo
Las funciones típicamente incluyen un tiempo dedicado a la esfera celeste como un todo,
resuelto con el uso del planetario, y luego una discusión sobre temas puntuales de interés de
la audiencia, tales como un tour de los planetas o de la Galaxia, o una discusión sobre
evolución estelar, entre tantos otros. Para ello, el planetario necesita del apoyo de la
proyección de imágenes.
Los modelos Starlab cuentan con cilindros intercambiables que permiten combinar la
proyección de estrellas y dibujos especialmente grabados o incluso preparados por el propio
planetarista (ver Sección 7.2.4).
La proyección con computadora es mucho más versátil ya que pueden incluirse animaciones,
presentaciones, secuencias de imágenes combinadas con textos, etc. Sin embargo, tenga en
58
Si por algún motivo, no se puede utilizar ningún recurso adicional al del planetario, puede ser
aconsejable acortar la función y complementarla con una clase con la luz encendida, o bien en
un lugar anexo al planetario donde puedan exhibirse láminas o fotografías.
Finalmente, tenga en cuenta que muchas escuelas cuentan actualmente con salas de
computación y a veces estas no se usan en toda su plenitud. Es muy posible que pueda
coordinarse la presentación en planetario con otra en la sala de computación. En ese caso,
recuerde proponerlo y arreglarlo con anterioridad a su visita para que pueda tenerse en cuenta
a la hora de fijar el horario.
Dentro del enorme universo de imágenes posibles, existe cierta tendencia a la repetición. Por
ejemplo, no es raro que las Pléyades o la Nebulosa de Orión aparezcan en la vasta mayoría
de las funciones. Las espectaculares imágenes obtenidas por el Telescopio Espacial Hubble
se cuentan también entre las más expuestas al público.
®
Figura 7.1. Diapositiva realizada con PowerPoint para ilustrar el movimiento aparente de las estrellas
en el cielo.
59
Si no cuenta con estos recursos, una forma alternativa es simplemente tomar una fotografía
(con rollo para diapositivas) de una lámina o imagen en papel. Si el lugar está bien iluminado
se pueden obtener buenos resultados.
Tenga en cuenta que las imágenes serán proyectadas sobre el fondo, probablemente negro,
del domo, por lo que es conveniente lograr una buena integración entre ambos. En la imagen
de la figura, un fondo de color fuerte hubiera provocado un innecesario y tal vez molesto
contraste.
El cambio de ritmo es un arte difícil de dominar y es bueno observar a los expertos. Si necesita
hablar con cierta extensión sobre la nebulosa de Orión, por citar un ejemplo, puede usar dos o
tres imágenes que muestren diferentes detalles, o regiones espectrales (tal como una visual y
una infrarroja), o algún breve texto o dibujo.
Tampoco la rápida sucesión de imágenes es buena. Para la mayoría de los asistentes se trata
probablemente de un primer contacto con la Astronomía. Absorber el significado de lo que se
está viendo no es sencillo, de modo que un tratamiento demasiado ligero y abarcador puede
ser también contraproducente.
Un ejemplo de esto es una función basada en un paseo por todo el Universo en cuestión de
minutos. La rápida sucesión de imágenes abarcando escalas de distancias y tamaños
vastamente diferentes puede inducir fácilmente a confusión. Una creencia común, por ejemplo,
es que una nave espacial podría sencillamente observar la Galaxia desde afuera, mientras al
mismo tiempo quizás la misma persona considere como una extraordinaria hazaña llegar a
Júpiter.
Los planetarios pequeños ofrecen posibilidades limitadas para incorporar efectos visuales
especiales, aunque con imaginación y algunos recursos es posible crear efectos atractivos que
complementen la función.
Algunas ideas:
(b) Constelaciones
El Starlab lo logra mediante cilindros hechos a medida. Loris Ramponi utiliza dos Starlabs en
forma simultánea para alternar el uso de los cilindros, de modo que rápidamente puede
comparar, por ejemplo, una constelación creada por los griegos con otra creada por los
aborígenes americanos.
También puede usar pintura fosforescente para colocar carteles indicadores (puntos
cardinales, salida, etc.)
Doug Seager, por su parte, ha logrado proyectar un horizonte "a medida" sobre el domo. Sobre
una pequeña cúpula o vaso de plástico transparente, pinte un perfil de horizonte urbano, rural
o extraterrestre, y oscurezca la parte correspondiente al "cielo" de este horizonte. Luego
proceda a adosar la cúpula a un tubo provisto de una lámpara similar a la del Starlab.
IPS cuenta con un manual de efectos especiales (en inglés) que puede adquirirse por un
precio módico. Algunos ejemplos pueden encontrarse en la página de la organización en
Internet (www.ips-planetarium.org).
7.3. Compaginación
Quienes trabajan con audiencias tanto adultas como infantiles, saben bien cuán diferentes son
tanto en su capacidad de atención como de captación del contenido ofrecido. Existen
innumerables factores que intervienen en este sentido: nivel educativo, capacidad de
abstracción y de concentración, por enumerar unos pocos.
En general, podemos considerar que hay cuatro niveles distintos de atención (ref. 26):
Aparece durante los primeros momentos de la función, sobre todo entre quienes asisten por
primera vez, y en el momento en que aparecen los primeros efectos especiales o imágenes.
En este punto, la atención de la audiencia está muy enfocada en la "novedad" del espectáculo.
En estos momentos, las imágenes (junto a la música) hablan más que las palabras, por lo que
los mensajes breves y simples, o incluso el silencio, son preferibles.
62
(d) El desinterés
El cansancio visual, auditivo y/o intelectual es casi inevitable, por lo que hay que tenerlo en
cuenta. La rápida sucesión de imágenes poco significativas, la escasa variedad temática o la
monotonía de la voz llevarán al oyente a perder participación en la función, ya sea por unos
minutos o por lo que queda de ella. En este punto la atención es nula.
Cada asistente tiene sus tiempos e intereses, por lo que no es posible esperar que el
planetarista anticipe todos estos períodos. Sin embargo, un programa cuidadosamente
preparado puede permitir a la gente "adaptar" sus tiempos a los de la función o al menos
minimizar los períodos de distracción.
Todos los elementos a disposición del planetarista (voz, música, imagen y efectos especiales),
adecuadamente combinados, pueden facilitar estas transiciones entre los niveles de atención
de la audiencia. Veamos algunos ejemplos:
i) Francisco dedica 20 minutos a exponer sobre la evolución del Sol apoyado en una
serie, interesante pero larga, de diapositivas que muestran tanto sus cambios externos
como internos. La cantidad de información hace que la audiencia no pueda retener el
interés más allá del nacimiento del Sol y por ende "pierde el hilo" de la explicación
durante los últimos diez minutos. Algunos miran disimuladamente el reloj.
ii) Laura muestra unas fantásticas simulaciones por computadora de la evolución del Sol
acompañadas de música "new age". Como una imagen equivale a diez mil palabras,
Laura hace acotaciones breves para subrayar los momentos claves en la evolución del
Sol. La audiencia se maravilla pero pierde elementos claves como las escalas de
tiempos involucradas y la relación entre los procesos internos de combustión nuclear y
los cambios producidos en la superficie. La audiencia recuerda las simulaciones pero no
han aprendido mucho de ellas.
iii) Julio divide la evolución del Sol en cuatro períodos: nacimiento, secuencia principal,
madurez y muerte. Para cada período selecciona un estilo musical y explica las
características fundamentales de cada uno, dejando los detalles para las preguntas de la
audiencia. La transición musical ofrece un par de segundos para la reflexión. Al terminar,
repasa lo visto mediante una simulación computarizada.
Haga esta prueba: encienda su equipo de audio con la música que normalmente usa en las
funciones. Al mismo tiempo, pida a alguien que lea un texto cualquiera, siempre usando el
mismo volumen de voz. Gradualmente, vaya subiendo el volumen desde cero. Inicialmente, la
música pasa desapercibida. Más tarde, su volumen, aunque no supere el de la voz, llega a
molestar y distraer. Luego, la voz se torna inaudible. Entre ambos extremos está la intensidad
sonora adecuada para acompañar la función.
En todo momento hay tres planos simultáneos que afectan la percepción del público: el visual,
el de la palabra y el de la música. El problema es que los dos últimos utilizan el mismo canal
auditivo y por ende llegan íntimamente mezclados.
Al preparar el programa puede ser buena idea tener en cuenta la importancia de cada mensaje
hablado en su relación a las otras dos percepciones. Una explicación más o menos compleja
requerirá de un volumen mínimo de música y quizás también ritmos pausados. La voz puede
acompañar estos momentos, con un tono reflexivo, tal vez ligeramente más grave.
Otros momentos más distendidos, podrán contener una mayor intensidad musical y un ritmo
más rápido en la voz. En este sentido, la música y su propia voz pueden ayudar a subrayar los
puntos importantes del programa o los cambios de temática, de la misma manera que en un
libro se utilizan distintos tamaños de fuentes, negritas o cursivas, para títulos, subtítulos o
frases enfatizadas.
Por supuesto, no siempre es posible realizar estos cambios, sobre todo si sus funciones son
unipersonales y completamente en vivo. En todo caso, procure realizar una "partición" del
programa en segmentos pequeños. Programe la música adecuada para cada segmento,
alternando ritmos e intensidades según la naturaleza del mensaje que se transmite.
En lo posible, regule el volumen de la música según los momentos: más alto durante los
efectos "espectaculares", en los tramos de transición (al pasar del proyector a las diapositivas,
por ejemplo), durante simulaciones o momentos más livianos que no requieran de una
completa atención sobre la palabra.
7.4. Contenidos
Hay tantas formas y estilos de presentaciones de planetarios como planetaristas. Aún así,
conviene tener una noción global del enfoque que se dará a una presentación, con el fin de
preparar actividades acordes, sugerir bibliografía, u orientar a los alumnos.
Aunque el enfoque es una cuestión personal, podemos resumir los cuatro más clásicos de la
siguiente manera:
Histórico
Durante los primeros años del siglo 20, los astrónomos habían observado extrañas nebulosas
en forma de espiral. Como aún se creía que el Sol era el centro del Universo y este se agotaba
en la Vía Láctea, nadie sospechó que fueran objetos particularmente remotos. En los años de
la Segunda Guerra Mundial, con la construcción de mayores y mejores telescopios se logró
finalmente distinguir que las nebulosas eran vastos sistemas estelares. Finalmente, la
identificación de estrellas variables dentro de estos sistemas permitieron realizar estimaciones
precisas de sus distancias. Las galaxias se encuentran a distancias asombrosamente grandes.
Pregunta: ¿cuál fue el impacto más importante de la comprensión de que las galaxias son
objetos remotos?
Observacional
La galaxia de Andrómeda es un gran sistema estelar relativamente cercano a nuestra Vía
Láctea. A través de un telescopio, se revelan innumerables estrellas. Entre ellas, los
astrónomos encuentran cierta clase de estrellas cuyo brillo varía periódicamente con el tiempo.
Estas estrellas, como faros en la noche, permitieron determinar que esta galaxia está mucho
más allá de los confines de la nuestra. Dentro del Universo, nuestra propia Galaxia no es más
que un modesto y retirado rincón en un mar interminable de estrellas.
Pregunta: ¿Cómo saben los astrónomos que la galaxia de Andrómeda está fuera de la Vía
Láctea?
Situacional
Si pudiéramos viajar a la velocidad de la luz, necesitaríamos 4 años para llegar a la estrella
más cercana. Siglos nos llevaría recorrer apenas un manojo de estrellas vecinas y aún
viajando durante milenios no lograríamos llegar a los confines de nuestra propia Vía Láctea.
¿Cuánto tiempo haría falta para llegar hasta la galaxia espiral más próxima? Nada menos que
2 millones de años. Y aún así apenas estaríamos empezando a recorrer el Universo.
Pregunta: ¿Porqué se necesita tanto tiempo para llegar a una galaxia cercana?
Avanzado
La distancia a una galaxia puede determinarse mediante la observación de estrellas variables
Cefeidas. Para estas estrellas, el período de variación del brillo es proporcional a su
luminosidad o brillo intrínseco, de modo que comparando este último con el brillo observado es
posible determinar la distancia a la estrella en cuestión y, en consecuencia, a toda la galaxia.
Así, por ejemplo, la galaxia de Andrómeda se encuentra a unos 2 millones de años-luz del Sol,
una distancia muy superior a los 100.000 años-luz de diámetro de nuestra Vía Láctea.
libros de textos o a los expertos? ¿Es posible inventar, crear, modificar el contenido a gusto del
presentador?
En un importante planetario, hace muchos años, se explicaba que una nebulosa planetaria era
producto de una explosión de nova. Podría argumentarse que el error es pequeño y
posiblemente nadie de la audiencia lo notaría. Sin embargo, debemos recordar que algunos
oyentes, quizás un docente, podría registrar la información errónea y transmitirla a numerosos
alumnos o, por el contrario, notar el error y hacérselo notar a los demás. Esto último derivaría
sin duda en una pérdida de credibilidad.
Las historias mitológicas en torno a las constelaciones son un tema clásico de los planetarios
grandes y pequeños pero a menudo es poco aprovechado. Si el objetivo es mostrar que las
constelaciones son simplemente figuras creadas por los humanos, la rigurosidad científica
puede ser excesiva. Con algo de investigación e imaginación es posible vestir y recrear esas
historias trasladando al planetario la atmósfera cautivante de tiempos remotos.
En la Isla Grande de Tierra del Fuego, en el extremo sur del continente americano, el viento
arrecia y el clima se impone sobre el carácter de la gente. Los indios yamana se acurrucaban
junto al fuego en las largas y heladas noches de invierno y contaban historias que transmitían
de generación en generación. Frecuentemente sus cuentos se referían al cielo y al clima y a
ellos asociaban sus dioses.
Según la leyenda, los vientos del verano e invierno luchaban entre sí y el ganador impondría
su clima durante los meses venideros. Estas luchas traían consecuencias nefastas para los
hombres quienes debían soportar tormentas con vientos terribles. Tan dramáticas eran estas
luchas que a veces veían a un ser luminoso arquearse herido por el combate celestial: se
trataba del arco iris.
El arco iris es realmente un fenómeno dramático y espectacular. Se produce cuando la luz del
Sol atraviesa las gotas de lluvia en el aire y se descompone en los colores que la integran.
Pero no tienes que esperar a que llueva para poder ver el arco iris. Mira a través de un prisma
u observa la reflexión de la luz en el reverso de un compact disc. En ambos casos, cada color
se desvía ligeramente de su trayectoria mostrando que la luz amarillenta del Sol contiene, en
realidad, todos los colores. (ref. 7.2)
66
Sheldon Schafer del Lakewood Museum, Illinois, desarrolla historias de crímenes y misterios
que pueden resolverse de acuerdo al aspecto del cielo en determinado momento. El suspenso
ayuda a retener el interés de la audiencia mientras aprende conceptos nuevos.
Más allá de las constelaciones, el planetarista se enfrenta al reto de cubrir fenómenos físicos
complejos, en tiempos breves y frente a audiencias diversas, frecuentemente poco preparadas
para enfrentar los temas en cuestión. Desde los agujeros negros hasta la existencia de vida
extraterrestre surgen cotidianamente bajo los domos, si no por iniciativa del planetarista, por
inquietud de la audiencia.
Un ejemplo: un niño ha escuchado el día anterior que se descubrió un asteroide que podría
chocar con la Tierra, pregunta si es así y qué peligro hay de que ello ocurra. Aunque no haya
leído la nota en cuestión, la pregunta puede dar pie a discusiones interesantes sobre errores
experimentales, la incertidumbre de las predicciones, o el dilema entre informar y el peligro de
alarmar a la población.
Una de las cosas que más temen quienes deben enfrentar una audiencia son sus preguntas.
El planetario portátil no tiene la ventaja que a menudo tienen los grandes planetarios en este
sentido. La audiencia y el domo son pequeños y el objetivo es precisamente la interactividad,
de modo que el planetarista debe estar preparado para dialogar con su audiencia. Si no le
gusta enfrentar a un público, quizás deba considerar otra profesión.
Primero, un buen consejo: no tema decir "no sé" cuando desconozca la respuesta a una
pregunta.
Esto parece un mal consejo pero no lo es. Nunca hemos sentido que la audiencia se ofendiera
o nos creyera ignorantes por desconocer una respuesta. Nadie puede presumir de conocer
todas las respuestas, de modo que nadie tiene el derecho a demandarlas, ni siquiera de un
docente.
Pero no se muestre descortés o desinteresado por quien pregunta. Por ejemplo, indique donde
podría hallarse la respuesta, si lo sabe.
El segundo problema es una audiencia demasiado "entusiasta" por preguntar. Las preguntas
en medio de la función, a menos que sean muy pertinentes, tienden a distraer a la audiencia
del tema, sobre todo si se trata de un público infantil. Esto ocurre frecuentemente con
escolares que han preparado preguntas con anterioridad y están ansiosos por realizarlas.
Una buena idea es aclarar al principio que habrá oportunidades durante el show (o al final)
para preguntar. Sin embargo, un inconveniente que crea postergar las preguntas es que
puedan caer en el olvido.
67
Las preguntas previamente preparadas tienen otra dificultad: muchas veces los niños están
más interesados en formular la pregunta y mostrar que están preparados que en realmente
escuchar la respuesta. En tal caso, procure mantener su atención con nuevas preguntas de su
parte. Use preguntas repetidas o muy similares entre sí para comprobar si han prestado
atención: "¿quién de ustedes se anima a responder esa pregunta?".
Si durante los contactos iniciales con la escuela envía material de preparación para los
docentes, invítelos a preparar preguntas y sugiera que las miren con anterioridad para
aprovechar mejor el tiempo.
La falta de preguntas, es tan preocupante como su exceso, aunque es raro que ocurra. En tal
caso, procure "romper el hielo" dando el primer paso y formulando alguna pregunta o invitando
a comentar algún punto de interés, tal vez, sobre un descubrimiento reciente o fenómeno
celeste inminente. La curiosidad quizás pueda más y el diálogo se establezca. Pero si no
ocurre, no lo fuerce.
Las audiencias suelen realizar preguntas de muy diversa índole, pero en general se agrupan
en temas relativos a:
Los datos puntuales pueden ser tantos y tan variados que uno tendría que ser una
enciclopedia ambulante para conocerlos todos. Sin embargo, encontrará que las preguntas
giran en torno a temas más o menos básicos: la estrella más grande, la galaxia más lejana,
cuántas lunas tienen los planetas, etc. Un libro de datos astronómicos básicos a mano para
consultar luego de la función puede ser una buena idea.
Las preguntas técnicas o sobre temas más complejos se cuentan entre las que más asustan a
quienes deben enfrentar a un público desconocido. Por fortuna, ocurren muy rara vez, pero
cuando ocurren suelen poner al presentador en una situación incómoda.
Estas preguntas suelen ser injustas. A veces, el visitante desea simplemente demostrar que
está "en el tema" o poner a prueba al expositor. En tal caso, considere señalar que se trata de
una pregunta técnica e invitar firme pero cortésmente a conversar luego de terminada la
68
En lo que respecta a las preguntas totalmente fuera de tema, hay que ser tolerante y tratar de
dar una respuesta rápida y positiva que no haga sentir mal a quien pregunta, sobre todo si se
trata de escolares. En una oportunidad, durante una conferencia sobre cometas ante más de
300 personas, una persona preguntó, simplemente, porqué llueve. La respuesta fue
igualmente simple: se trata de un fenómeno atmosférico en el que los cometas no tienen
influencia alguna y un meteorólogo podría, seguramente, darle una respuesta más precisa.
En el caso de los niños (y no tan niños), una pregunta puede dar la apariencia de estar fuera
de tema, cuando en realidad está pobremente formulada. He aquí algunos ejemplos con los
que nos hemos encontrado:
Finalmente, una palabra sobre Astrología: evite las discusiones sobre el tema, a menos que
sea parte del objetivo de la función. Por más que un gran número de astrónomos nos
empeñemos en explicar que es una farsa, la gente tiene usualmente una posición tomada
respecto al tema: "yo no creo, pero me divierte leer el horóscopo", "a mí me describen tal cual
soy", etc. La mejor táctica, creemos, es hacer lo que mejor sabemos hacer: mostrar al público
las maravillas del Universo tal cual lo conocemos, compartir con ellos nuestro propio
entusiasmo y dejar que cada uno llegue a sus propias conclusiones.
69
Capítulo 8
8.1. El domo
(a) Estructura
Los usuarios de Starlab y otros modelos portátiles utilizan con frecuencia el tradicional domo
inflable, ya que es fácil de transportar y se puede armar con rapidez. La empresa GOTO‚
ofrece como alternativa una pantalla similar a un paraguas (sin bastón). Este puede colgarse
del techo a cualquier altura conveniente y usarse en un aula o salón de cualquier tipo.
Para el Planetario de Río Grande (Argentina) diseñamos un salón especial permanente con un
costo muy bajo. El planetario se encuentra en un gran predio (algo más de una hectárea
cubierta) que alberga a varios establecimientos educativos dependientes de la universidad
local.
Para la estructura básica usamos el armazón de tubos que había quedado de una antigua
calesita (carrousel) que se hallaba en el lugar. Las medidas eran las ideales
(aproximadamente 4 metros de diámetro con una base octogonal). Con tablas recicladas se
hicieron paredes, techo y asientos en forma de anfiteatro siguiendo el perímetro del carrousel.
Del centro del techo colgamos la pantalla, sostenida por arriba con un gancho.
Piso y asientos fueron alfombrados y en el centro colocamos un pilar de madera hueco con
estantes y caja para conexiones eléctricas y potenciómetro. El exterior fue pintado con
paisajes astronómicos por una artista local. En el espacio adyacente colocamos varios paneles
con pósters y carteles explicativos a modo de modesto museo de Astronomía.
Antes de instalar un domo inflable, revise bien el suelo en el que se posará. Una limpieza a
fondo puede prevenir cortes o pinchazos que terminarán reduciendo su vida útil. Si el piso ha
sido lavado, observe que se encuentre perfectamente seco antes de la instalación.
Posiblemente la mejor superficie para un planetario sea un piso alfombrado. Colocar el domo
sobre una alfombra tiene varias ventajas incluyendo una mejor sonoridad (no hay ecos
reflejados en el piso), mayor comodidad para los participantes y, por supuesto, una mejor
protección para la tela.
Dado que las alfombras convencionales suelen ser pesadas y costosas, algunos planetaristas
han tenido buen resultado usando alfombras de baño grandes o retazos de alfombras (se
pueden comprar fragmentos por metro cuadrado). De esa manera se pueden coser los
fragmentos o distribuirlos en los lugares estratégicos (por ejemplo, donde se sientan los
visitantes). Como la alfombra no es visible, puede preguntar en un negocio del ramo si no
tienen retazos de los que se quieran desprender.
70
Mantenga limpio el domo, sobre todo si es portátil, siguiendo las instrucciones del fabricante.
No sólo habrá una atmósfera fresca y limpia para los visitantes, sino que el domo durará
mucho más. Su profesionalismo será apreciado incluso en estos detalles.
Siempre lleve un rollo de cinta adhesiva (aisladora y/o de empaquetar). Puede necesitarla
para muchas cosas, incluso para tapar una imprevista fisura sobre su domo.
8.2. Sistemas
(a) Ventilación
George Hastings describe un interesante sistema para proveer iluminación dentro del
planetario sin que esta afecte las proyecciones en el domo.
Simplemente utilice una guirnalda navideña con luces rojas. Para convertir cada lámpara en un
foco direccionado, puede adaptar los envases negros para rollos de fotografía. De ese modo,
cada lámpara quedará dentro de un envase. Para facilitar la instalación, desenrolle el cable
(usualmente se presenta entrelazado), y conecte en un extremo un potenciómetro para facilitar
su encendido gradual.
Una luz auxiliar, tal como un pequeño tubo fluorescente, permite usos especiales como
iluminar la salida o a un intérprete para personas sordas. En tal caso, el tubo debe ser de baja
potencia o filtrado y colocado dentro de un portatubo (como los que se usan para iluminar
peceras), para dirigir la luz hacia abajo.
Si alguna de las luces auxiliares es una lámpara de filamento transparente, puede colocarle un
potenciómetro para mostrar el cambio de color del filamento con la temperatura, siguiendo un
patrón similar al de las estrellas (rojo cuando la intensidad es baja y blanco-amarillento cuando
es alta).
Si los cables del equipo deben correr por donde se sientan o transitan los visitantes, puede ser
una buena idea usar un cobertor para cables. A menudo se los utiliza en las oficinas donde
abundan las computadoras. Esto no sólo permitirá proteger de un posible shock eléctrico si un
cable se pelara, sino también disminuir el riesgo de que la gente se tropiece al pasar.
71
Si desea ocultar algunas estrellas rápidamente, utilice papel con adhesivo (como el que se usa
en las oficinas para anotar mensajes breves). Este adhesivo es liviano, fácil de retirar y no
ensucia el planetario.
Figura 8.1. Prediciendo la salida de la Luna y del Sol en el domo del Starlab.
Con un rollo de Velcro puede crear un horizonte sobre el domo que permita a los alumnos, no
sólo visualizar su horizonte antes de oscurecer, sino también adherir tarjetas indicadoras para
realizar distintas actividades (Fig. 8.1).
Para determinar la ubicación del horizonte, proyecte el horizonte luminoso del planetario, y
sobre él adhiera el Velcro al domo, ya sea en forma de una línea continua o de segmentos
cortos. El pegamento es duradero y no daña al domo.
Ejemplos: pida a los alumnos marcar el punto de salida del Sol en distintas épocas del año, e
identificar los puntos cardinales.
72
Capítulo 9
Ya sea en el aula o en el planetario, surgen a cada paso preguntas de todo tipo y nivel.
Lamentablemente, uno rara vez las anota y colecciona. Sin embargo, durante los años en que
Saizar condujo el planetario de Río Grande desarrolló un sitio en Internet (aún se puede visitar:
www.earg.gov.ar/estrellas.htm), el cual incluye un foro de "preguntas al astrónomo". Muchas de las
preguntas enviadas eran muy similares a las que se formulaban en el planetario. Lo que sigue es
una selección de preguntas frecuentes o particularmente interesantes y sus respuestas. Pueden
ser una ayuda al docente de ciencias o para el planetarista principiante que desea saber a qué se
enfrenta.
Los clubes de aficionados ofrecen usualmente cursos introductorios para principiantes y siempre
están dispuestos a brindar ayuda a quienes recién se inician en el hobby. Lamentablemente,
muchas veces estos grupos son desconocidos aún en sus propios vecindarios. Pregunte en la
biblioteca pública, escuelas u otras entidades culturales de su zona que seguramente tendrán
conocimiento sobre la existencia de un club local. Menos frecuentemente, pueden encontrarse
cursos de extensión universitaria o de capacitación para docentes.
Si nada de eso existe en su área, puede encontrar cursos o materiales educativos en Internet. Ver
Apéndice 4.
Esto no debiera ser impedimento alguno. El primer paso es observar a simple vista y familiarizarse
con el cielo nocturno. Al alcance de los ojos hay 88 constelaciones (aunque no todas son visibles
desde una determinada latitud), unas 6.000 estrellas (ídem), cinco planetas, una Luna y una estrella
cercana (el Sol), además de ocasionales meteoritos y cometas, entre otros.
Si no cuenta con telescopio, los binoculares son un excelente (y a veces preferible) substituto. Con
buen cielo, la Vía Láctea se resuelve en innumerables estrellas y Júpiter revela a sus cuatro lunas.
Con paciencia (o una carta celeste) podrá encontrar cúmulos de estrellas, nebulosas y otros
objetos.
Mientras tanto, puede ir investigando sobre los distintos tipos de telescopios y cómo se utilizan para
distintos tipos de observaciones.
3. Tengo un telescopio y siempre miro la luna. Me cuesta un poco ubicar las estrellas...
Asumo que el problema es encontrar objetos celestes interesantes. En tal caso, utilice una carta
celeste y trate de ubicar en ella algunas estrellas conocidas. Usando estas como referencia, vaya
73
recorriendo la zona hasta llegar al objeto de su interés. La pregunta 6 brinda mayor información
sobre cartas celestes.
Si no cuenta con cartas celestes y sólo quiere hacer "turismo" apuntando al azar, aumente sus
posibilidades apuntando el telescopio hacia la Vía Láctea, sobre todo en las inmediaciones de
Escorpio - Sagitario, Cruz del Sur - Carina, u Orión. Recorra los campos lentamente y con paciencia,
usando el movimiento fino del telescopio. Es muy fácil pasar por alto objetos débiles si no se mira
detenidamente.
9.2. Telescopios
Si desea un telescopio, las casas de óptica y fotografía suelen tener instrumentos para
aficionados. Ocasionalmente se encuentran en las casas de camping y en buenas jugueterías,
aunque las marcas y calidades pueden fluctuar mucho. Si desea invertir en un muy buen
telescopio, piense en adquirir uno de una marca reconocida, aunque el precio puede ser
astronómico, dependiendo del país en el que se encuentre y de su poder adquisitivo. Pregunte en el
club de aficionados de su zona o busque en revistas relacionadas a la Astronomía o de divulgación
científica.
Si desea leer más sobre telescopios y como decidir la compra de su primer telescopio le
recomiendo leer mi artículo sobre el tema en la revista Ciencia Hoy Nro. 44 (1998).
5. Junto con mi familia estamos por iniciarnos en este interesante mundo. ¿Nos
podrían ayudar a conseguir material informativo para poder crear nuestro propio
telescopio?
La construcción tiene dos aspectos: (a) la óptica, y (b) la montura. Si tiene habilidad para el trabajo
mecánico y no está seguro de poder tallar un espejo con éxito, puede intentar fabricar una montura,
y simplemente comprar los espejos y/o lentes ya terminados.
Si desea pulir sus propios espejos, necesitará la capacitación adecuada y posiblemente la guía de
alguien con experiencia. Hay buena bibliografía al respecto, pero mi consejo es primero recurrir a
un club de aficionados para asesorarse y, si se ofrece, tomar un curso de construcción de
telescopios. También hay libros sobre el tema para ver qué implica el trabajo, antes de embarcarse
en el proyecto.
6. Después de unos cortos 27 años, ¡lo conseguí! Tengo mi telescopio. El lente mayor
tiene unos 50 mm y después tengo dos más pequeños, uno de 20 mm y otro de 4 mm.
¿Qué puedo empezar a hacer con este equipo? ¿Dónde compro y cómo uso un mapa
del cielo?
planetas de Mercurio a Urano. La Luna y las lunas mayores de Júpiter y Saturno también son
fácilmente accesibles, así como los cometas que se aventuren en el Sistema Solar interior. Más allá
de nuestro sistema, encontrará cúmulos de estrellas, algunas nebulosas de emisión brillantes, y
numerosas estrellas dobles y de brillo variable. Con perseverancia, un mapa del cielo y un cielo
limpio y oscuro, no sería raro encontrar algunas galaxias brillantes.
Lamentablemente los mapas del cielo no son tan fáciles de encontrar como uno pensaría. Hay
algunos libros dedicados a la Astronomía Amateur que incluyen cartas celestes muy buenas (por
ejemplo, la "Guía de Campo de las Estrellas y Planetas" por Passachoff, de la serie de guías
Peterson). Las revistas del ramo también incluyen mapas, aunque normalmente son válidos para la
fecha de publicación y no incluyen demasiados detalles (por ejemplo, la revista Astronomy, en
inglés). Para los más avanzados, hay varios libros que en realidad son cartas celestes altamente
detalladas (como el Sky Atlas 2000 de W. Tirion).
- Las que muestran el cielo visible en determinadas fechas y horas. Estas son válidas para un
determinada latitud (a veces se diseñan para un rango de latitudes relativamente próximas).
Tienen la ventaja de que muestran el cielo tal como lo ve desde su sitio de observación, pero la
desventaja es que tal vez no los encuentre para su latitud específica.
- Las que muestran el cielo en mapas similares a las hojas de ruta. En este caso, no tendrá una
reproducción del cielo exacta, por lo que necesitará buscar un patrón de estrellas conocido (a
menos que sepa utilizar la grilla de coordenadas). Estas cartas suelen incluir una mayor
cantidad de objetos celestes e información y son más fáciles de encontrar en la bibliografía.
La Argentina participa también en el proyecto Géminis por el cual tendrá acceso a dos telescopios
de 8 metros de diámetro, uno en Cerro Paranal, Chile, y el otro en Hawaii. De acuerdo a su inversión
económica, el país contaría con unas 9 a 12 noches garantizadas al año. En este consorcio están
también Estados Unidos, Inglaterra, Chile, Brasil y Canadá.
8. ¿Cuál es el observatorio más grande del mundo?
En poco tiempo más será una pregunta difícil de responder, a medida que se van inaugurando la
nueva generación de telescopios gigantes. El mayor telescopio consistente en un solo espejo es el
Telescopio Keck, de 10 metros de diámetro (en realidad, hay dos de ellos), ubicado en Hawaii. La
Universidad de Texas en Austin cuenta con un espejo de 11 metros, pero por su diseño, el área
aprovechable lo hace equivalente a uno de poco más de 9 metros. Por su lado, el “Gran Telescopio
Binocular” de la Universidad de Arizona y otros, cuenta con dos espejos de 8 metros montados
sobre una misma montura. Las imágenes obtenidas equivalen a un telescopio único de 11,2 metros
de diámetro. Finalmente, el mayor del mundo es el “Telescopio Muy Grande” (Very Large Telescope,
75
10. ¿Cómo se confecciona un mapa estelar? ¿Cómo se puede leer esta información?
Un mapa del cielo se confecciona de forma similar a uno de la Tierra. Por lo general, los mapas
cuentan con una grilla de coordenadas similares a la latitud y longitud geográficas. Cada estrella
tiene una "longitud" y una "latitud" que permiten ubicarla en un punto del mapa.
Sin embargo, los aficionados usan una técnica mucho más sencilla para leer mapas bajo las
estrellas. Buscan un grupo de estrellas que ya conozcan en el cielo y en el mapa (por ejemplo,
Escorpio, o las Tres Marías, o la Cruz del Sur) y a partir de ahí van buscando las demás estrellas
brillantes. Una vez que reconoces las principales estrellas y constelaciones puedes intentar buscar
las más débiles y luego las que se ven con binoculares o telescopios.
Usualmente, la información que se publica sobre la cantidad potencial de estrellas fugaces que se
puedan ver durante una lluvias de meteoritos no se relaciona mucho con lo que el aficionado logra
ver en la realidad. Así como la gasolina rinde más o menos según el estado de la ruta, las ruedas, el
motor, etc., algo parecido sucede con las observaciones.
La tasa horaria de lluvias de meteoritos son el número que se espera observar por hora en
condiciones ideales de visibilidad, sin Luna ni nubes ni luces, con visión perfecta y asumiendo que
los meteoritos caen desde el cenit (es decir, arriba del observador). Si observa desde un poblado y
a media altura y con algo de Luna, por ejemplo, sus posibilidades de detectar los más meteoritos
más débiles (usualmente los más numerosos), serán mucho menores.
- Apagar todas las fuentes de luz cercanas o irse a un lugar abierto y sin luces.
- Observar lejos de cualquier asentamiento urbano, idealmente en el campo o lugares con poca
contaminación lumínica y ambiental.
- Utilizar una linterna roja para alumbrarse y permitir unos minutos antes de comenzar para que
los ojos se acostumbren a la oscuridad.
76
- Esperar al mejor horario. Si, por ejemplo, la constelación de dónde provienen está a baja altura
en el Este a la medianoche, un par de horas después seguramente estará a mayor altura, donde
usualmente la contaminación es menor (por haber menos espesor atmosférico).
- Finalmente, hay que aclarar que las tasas publicadas se basan usualmente en observaciones
previas del evento y es sabido que las intensidades pueden variar de año a año.
12. ¿Cómo hago para calcular el cambio de magnitud de una estrella variable, teniendo
en cuenta que utilizo un telescopio reflector de 4 pulgadas y una cámara fotográfica? La
idea es que quiero hacer un gráfico de intensidad vs. tiempo.
1. Utilizar una carta celeste que indique las magnitudes de las estrellas del campo que rodea a la
estrella variable.
2. Establecer entre qué dos estrellas de magnitud conocida se encuentra la variable en el momento
de tomarse la fotografía.
3. Interpolar, es decir, estimar el valor de la variable mediante una escala apropiada. La escala
puede tener sólo dos escalones (la variable parece más cerca de una que de la otra), o puede
tener más, dependiendo de la capacidad de discernimiento y experiencia del observador.
Por ejemplo: una escala puede ser: 0 (no hay diferencia con la más brillante), 1 (hay una pequeña
diferencia), 2 (parece estar en medio de ambas), 3 (hay una pequeña diferencia con la más débil).
Si la estrella más brillante tiene magnitud 12 y la más débil magnitud 13,2 resultará que una
diferencia de 4 escalones equivale a 1,2 magnitudes, o bien 0,3 magnitudes por escalón.
Los aficionados más sofisticados utilizan programas de computadora que permiten realizar esta
tarea con mayor precisión. De todos modos, siempre es necesario realizar algún tipo de
comparación con otras estrellas que no varíen para determinar el estado de la variable.
Si lee inglés y desea saber más sobre este tema puede visitar la página de la Asociación
Americana de Estrellas Variables (www.aavso.org).
13. ¿Cuál es la constelación más cercana y a qué distancia está? ¿Cuál es la más
luminosa y qué tipo de estrella es?
Los astrónomos de hoy usan algunas de estas figuras (88 en total) como una división geográfica
del cielo. Por lo tanto, no se puede decir que una constelación tenga una distancia o luminosidad
determinada, ya que dentro de sus límites hay estrellas y galaxias de todos los brillos y a todas las
distancias.
La Cruz del Sur puede ubicarse fácilmente aún sin una carta celeste. Mirando al cuadrante Sur,
busque la Cruz formada por cuatro estrellas muy brillantes. En invierno la encontrará en la mitad
superior del cielo vespertino y en verano la encontrará más cerca del horizonte. La Cruz aparece
"señalada" por dos estrellas muy brillantes, conocidas como el "puntero" de la Cruz. Todas estas
estrellas son de las más brillantes del cuadrante Sur por lo que no debiera ser difícil ubicarlas.
15. Me gustaría saber dónde puedo poner nombre a una de las miles de estrellas que
todavía no tienen nombre. Sé que se puede hacer pero no sé en qué dirección. Quería
hacer un regalo y me parece un regalo curioso, ¿me podrían ayudar?
Efectivamente sería un regalo formidable, pero por el momento no existe la posibilidad de poner un
nombre oficial a una estrella u objeto celeste a menos que sea aprobado por la Unión Astronómica
Internacional, un organismo que nuclea a los astrónomos profesionales de todo el mundo. La UAI
tiene criterios establecidos para asignar nombres de modo que no haya confusión a través de los
países y de los tiempos. Ciertamente hay empresas que ofrecen la posibilidad de bautizar a una
estrella e incluir el nombre en un registro de la empresa, pero debe saber que ese nombre no
reviste un carácter oficial, es decir, no será incluido en los mapas del cielo normalmente usado por
aficionados y profesionales.
Sorprendentemente, la primera medición precisa del tamaño del globo terráqueo ocurrió hace más
de 2.000 años atrás. Eratóstenes usó un método sumamente exacto: la longitud de la sombra
proyectada por una estaca.
Esta era su idea: exactamente a mediodía, el Sol no proyectaba sombra alguna en determinada
ciudad egipcia. Al mismo tiempo, algunos cientos de kilómetros más lejos, un objeto sí proyectaba
una sombra. Eratóstenes razonó que debía ser por la curvatura de la Tierra.
Cabe recordar que los griegos ya habían deducido la forma redonda de la Tierra observando
eclipses de Luna. En este caso dedujeron correctamente que la sombra curva que avanzaba sobre
la Luna al comienzo del eclipse era proyectada por nuestro propio planeta.
Sabiendo esto, Eratóstenes contrató a una persona para que cruzara y midiera la distancia entre
ambas ciudades. Luego, con un poco de geometría, obtuvo la longitud de la circunferencia de la
Tierra, y por ende su diámetro, con una exactitud sorprendente.
Hoy, naturalmente, el diámetro y la forma de la Tierra se han medido con mucha más precisión
gracias a los satélites que la circunvalan.
No fue fácil. Primero se determinó el tamaño de la órbita de Venus mediante un método similar a la
triangulación que los ingenieros usan para medir la distancia a puntos remotos o inaccesibles. Esto
se realizó durante el pasaje de Venus frente al disco del Sol: dos observadores situados en puntos
distantes de la Tierra, ven al planeta proyectado sobre puntos diferentes del Sol, lo que permite, por
triangulación, deducir su distancia. Luego se esperó a que Venus estuviera a su máxima
separación del Sol y se midió la distancia angular entre el Sol y Venus. Conociendo la distancia Sol-
Venus, el ángulo entre las visuales a Venus y al Sol desde la Tierra, y la separación angular entre
Venus y la Tierra vista desde el Sol, se puede medir la distancia Tierra-Sol.
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18. ¿Se puede asegurar que en la Luna no hay agua de acuerdo a las últimas
experiencias realizadas?
Hace unos años se predijo que la Luna tendría agua superficial en algunos cráteres cercanos a los
polos, donde la luz del Sol nunca llega. La fuente del agua sería la caída ocasional de cometas
capturados por nuestro satélite. Las observaciones realizadas hasta el presente no pudieron
confirmar la presencia de agua (lo que no implica que deba descartarse la idea de hallar agua en la
Luna!)
Los principales son el movimiento de rotación sobre su eje, con un período de 24 horas, y de
traslación alrededor del Sol, en 365,25 días. Pero la Tierra ejecuta otros movimientos más sutiles,
como la precesión. Se trata de un giro del eje polar similar al de un trompo inclinado ligeramente
fuera de su posición vertical. Este movimiento tiene varias componentes superpuestas y es
producido por la atracción gravitacional del Sol, la Luna (este es conocido como nutación) y, en
menor medida, los planetas.
La Tierra también se mueve junto con el Sol y los planetas alrededor del centro de la Galaxia, y esta
deambula por el Universo junto con todos nosotros.
20. ¿Cuáles son las diferencias más notables entre planetas, satélites y estrellas?
Las estrellas son cuerpos gaseosos que brillan gracias a la energía que producen en sus núcleos
centrales mediante el mecanismo de fusión nuclear. De este modo, convierten gas hidrógeno en
helio y la energía remanente la convierten en luz.
Los planetas y sus lunas brillan porque reflejan la luz del Sol. Sus interiores pueden ser más o
menos calientes debido a la energía que producen, pero esta energía no proviene de la fusión
nuclear. Este mecanismo es la principal diferencia.
21. ¿Tiene información sobre cometas y estrellas fugaces? Necesito una explicación
básica porque es para niños de corta edad.
Los cometas tienen un núcleo que es como una gran bola de nieve mezclada con rocas y
fragmentos de hielo. Cuando un cometa se acerca al Sol, el hielo y la nieve se convierten en gas
por el calor del Sol y entonces se forma como una gran neblina alrededor del núcleo. El Sol tiene
una atmósfera extremadamente tenue por la que soplan vientos capaces de empujar esta brillante
neblina y así el cometa forma su cola que suele alcanzar millones de kilómetros de largo.
Las estrellas fugaces, oficialmente conocidas como "meteoritos", son mayormente pequeños
pedazos de roca que caen en la atmósfera de la Tierra a tremendas velocidades. El roce con el aire
hace que la roca se caliente hasta el punto de fundirse y a veces explotar o quebrarse. Salvo las
más grandes, que son muy raras, la mayoría de los meteoritos no llegan al suelo; se evaporan
antes.
les produce un achatamiento a lo largo del eje polar. Un planeta de baja densidad y rápida rotación
como Júpiter muestra mayor desviación de la esfericidad que uno denso y de escasa rotación
como nuestra Luna.
En nuestro Sistema Solar no se conocen aún otros planetas, excepto el reciente descubrimiento de
Sedna, un gran asteroide con aspiraciones de planeta. Pero sí se han descubierto y continúan
hallándose numerosos planetas alrededor de otras estrellas.
9.6. Estrellas
Existen varios métodos, pero el más básico se denomina "método de la paralaje" y se aplica a
estrellas relativamente cercanas.
Primero se observa en una fecha dada una estrella cercana y determina su posición en relación a
otras estrellas vecinas (presumimos que más lejanas). Luego se esperan 6 meses y se vuelve a
observar. Midiendo con cuidado, se puede ver que la estrella se ha corrido con respecto a las más
lejanas por que nuestra posición en el espacio ha cambiado. Con algo de geometría se puede
construir un triángulo rectángulo en el que la base es la distancia conocida de la Tierra al Sol, la
altura es la distancia del Sol a la estrella y el ángulo es el que se obtiene del corrimiento angular de
la estrella medido en esos seis meses (dividido dos, naturalmente). Este método es similar al que
usan los ingenieros y otros profesionales para medir la distancia a puntos distantes.
Las estrellas del puesto 1 se agrupan en un sistema triple (3 estrellas). Las del puesto 5 en una
binaria (2 estrellas). Igualmente, las del puesto 6. Por lo tanto, si cuentas cada estrella
individualmente, las diez primeras serían las listadas hasta el séptimo puesto inclusive. Si cuentas
cada sistema estelar como una "estrella", entonces son las que presento en la lista.
Gracias al Arco Iris. Si pasas la luz del Sol por un prisma (o la vez reflejada en un compact disc),
verás los colores del arco iris. La luz se separa en sus componentes según la longitud de sus
ondas (las más largas, rojas, se desvían hacia un extremo de la banda y las más cortas, azules,
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hacia el otro). Los astrónomos descubrieron que mirando con cuidado aparecen unas líneas
oscuras en el "arco iris" del Sol (los astrónomos lo llaman "espectro").
El espectro de luz de las estrellas es la principal herramienta que tenemos para determinar la
composición química de sus atmósferas. Los átomos del gas que forman la atmósfera estelar tienen
la capacidad de absorber determinadas frecuencias (o longitudes de onda de la luz), por medio de
transiciones de sus electrones (saltos entre una órbita y otra). La física cuántica nos enseña cómo
se producen estas transiciones y luego podemos utilizar esta información para predecir la
composición del gas. La composición de la atmósfera es similar a la de toda la estrella al momento
de nacer.
Con respecto al interior, al nacer su composición es la misma que la del material interestelar que le
dio origen. Los espectros también sirven para estudiar el gas que flota entre las estrellas. Sin
embargo, con el tiempo, las reacciones nucleares en el interior de la estrella van cambiando su
composición química.
El Sol, por ejemplo, nació con 90% de hidrógeno y 10% del resto, principalmente helio. En 10 mil
millones de años (millón más o menos), el hidrógeno se habrá transformado totalmente en helio.
La física también permite predecir la evolución aproximada de las estrellas debido a estos
procesos.
27. Quisiera saber sobre los tamaños de las estrellas y sus colores.
No hay una relación directa entre tamaño y color. El color está determinado fundamentalmente por la
temperatura superficial de la estrella.
Para las estrellas consideradas "normales", ocurre que hay una cierta relación entre la temperatura
y la masa. Las más calientes suelen ser más masivas y por ende más grandes. Pero esto cambia a
lo largo de la vida de la estrella.
En realidad, amarillo-verdosa. La mayor parte de la luz solar cae en esas bandas del espectro de
luz. Pero el Sol emite todos los otros colores también, aunque con menor intensidad. El color
predominante de una estrella depende de su temperatura. Las estrellas más frías (2000-4000
grados) son rojizas. Las estrellas relativamente calientes (8000-10000 grados) son azuladas.
Nuestros ojos no son muy sensibles a los colores cuando la luz que reciben es muy débil. Cuando
miras por telescopio, muchos objetos celestes (como los planetas) parecen ser grises. Esto se
debe a que no hay suficiente luz para excitar las células sensibles a los colores de tus ojos. Las
estrellas, lejanos puntitos de luz, pueden ser azuladas, amarillas o anaranjadas, sin embargo, tus
ojos no distinguirán la diferencia con facilidad (salvo en las más brillantes) y por ello las ven
blancas.
81
No. Hay estrellas hasta 100 veces más grandes que el Sol, pero son muy raras. Si hicieras un
censo de estrellas te encontrarías con que alrededor de un 30% de las estrellas son más grandes
que el Sol.
Las estrellas son clasificadas por parámetros específicos (distancia, tamaño, etc.). Si el lector se
refiere a la distancia, la más cercana es Alfa Centauri, ubicada a sólo 4,3 años-luz de la Tierra.
32. Necesito información acerca del diámetro, rotación, traslación, edad, y temperatura
del Sol.
Una pregunta demasiado larga y compleja para este espacio. Muy brevemente, las estrellas nacen
de nubes de gas y polvo que se condensan gracias a la acción de la gravedad. Cuando el núcleo
de la estrella en formación alcanza temperaturas lo suficientemente altas, comienza a fusionar
hidrógeno en helio (ver pregunta 34), y es en este punto donde comienza su vida. La estrella
continuará fusionando elementos hasta que la temperatura central no pueda sostener fusiones
adicionales. En ese momento, la producción de energía cesará produciendo un colapso de la
estrella y luego su muerte.
El tiempo de vida de las estrellas depende de la velocidad con que fusionan el hidrógeno en helio en
sus núcleos. Este ritmo de consumo del hidrógeno depende esencialmente de la masa de las
estrellas. A mayor masa, mayor velocidad de consumo. Cuando el "combustible" se agota, la
estrella sufre varias transformaciones que desembocan en su muerte. El tiempo que esto lleva
puede llevar desde más de 10.000 millones de años para las estrellas con una masa menor a la
mitad de la del Sol, hasta apenas unos pocos millones de años para estrellas docenas de veces
más masivas que nuestro Sol.
35. ¿Cómo se originan los elementos más pesados dentro de una estrella?
El proceso de fusión más básico tiene lugar cuando dos protones (núcleos de hidrógeno) chocan
entre sí y quedan unidos en un nuevo átomo llamado deuterio. Para que esta fusión ocurra a pesar
de la fuerza de repulsión entre las dos cargas positivas, la colisión debe ser muy violenta, es decir,
a enormes velocidades. Esto permite que los núcleos se aproximen lo suficiente para que la fuerza
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nuclear, que es de muy corto alcance, los deje unidos. En el núcleo del Sol la temperatura es
altísima (más de 7 millones de grados), de modo que a pesar de la enorme densidad del material
(90% hidrógeno), aún se comporta como un gas. Los núcleos se fusionan entre sí liberando
energía en el proceso, que es la que da al Sol su enorme brillo.
- Primero, dos protones se fusionan. Uno de los protones pierde su carga emitiendo una pequeña
partícula de carga positiva y la masa del electrón (llamada positrón). Esta partícula adicional
pronto choca con otra desapareciendo. También se emite un neutrino (pequeña partícula sin
carga y una masa extremadamente pequeña). Ambas se llevan parte de la energía excedente
de la fusión.
- Luego, el deuterio encuentra rápidamente otro protón y se fusionan, liberando energía en forma
de radiación. El núcleo resultante tiene dos protones y un neutrón, de modo que representa un
isótopo liviano del helio.
- Finalmente, es necesario que dos núcleos de este helio liviano se encuentren y fusionen entre
sí. El resultado es un núcleo de helio normal (2 protones, 2 neutrones) y la emisión de los dos
protones sobrantes.
Otras reacciones permiten convertir el helio en carbono, el carbono en oxígeno, etc. Para ello se
necesitan temperaturas aún mayores y ello ocurre más tarde en la vida de las estrellas.
36. ¿Cuánto tiempo es el que resta para que nuestro Sol se convierta en una estrella
gigante roja? ¿Qué posibilidades hay de que las generaciones futuras puedan salvarse
de este fenómeno natural?
Más de 5.000 millones de años. El peligro es tan remoto que existen muchas otras amenazas más
cercanas para el planeta, especialmente por parte de la raza humana..
Los agujeros negros son el estado más desconocido de la materia. Cuando una estrella muy grande
muere, sufre un colapso de su núcleo al que le sigue una feroz explosión, conocida como una
supernova. El material estelar que sobrevive al estallido, aún tres veces más grande que el Sol,
sufre un nuevo colapso que nada puede detener. Llega un punto en que el material se vuelve
increíblemente denso. Si el Sol se convirtiera en un agujero negro tendría un diámetro inferior a los 3
km (pero no puede hacerlo ya que no es lo suficientemente grande). La atracción gravitacional en la
superficie de un agujero negro es tan alta que ni la luz puede escapar a ella. Esto hace que no
podamos obtener información sobre lo que ocurre en ese lugar y por eso, el interior de los agujeros
negros es sólo terreno de la especulación teórica.
38. ¿Cuáles son las estrellas candidatas a convertirse en agujeros negros y por qué?
Las estrellas que nacen con más de unas 40 masas solares. En las cercanías del Sol no hay
candidatas. Una estrella que podría estallar como supernova y terminar como agujero negro es
quizás la que se encuentra en el interior de la nebulosa Eta Carinae, visible en la Vía Láctea austral.
Esta estrella parece inestable, aunque su muerte podría ocurrir en miles o cientos de miles de años,
muy poco tiempo en una escala cósmica.
Escorpio y Libra son dos constelaciones que, dentro de sus límites pueden contener galaxias.
Recordemos que las constelaciones son figuras imaginarias entre las estrellas creadas por los
humanos. Las galaxias son sistemas de miles de millones de estrellas a enormes distancias de
nuestro Sol y nuestra propia galaxia. La mayoría de las galaxias tienen como nombre el de los
catálogos en los que aparecen clasificadas.
Entre las estrellas que conforman las galaxias hay una cierta clase, llamadas "estrellas variables
cefeidas" cuyo brillo real (llamado luminosidad) varía con el tiempo. Ocurre que el período de
variación está directamente ligado a la luminosidad de la estrella. A mayor período, más luminosa es
la estrella. Entonces si medimos el período de una estrella, podemos inferir cuál es su brillo real.
Por otro lado, sabemos que el brillo real disminuye con el cuadrado de la distancia. Al observar la
estrella, podemos medir su brillo aparente, reducido por la distancia. Luego, comparando el brillo
real con el aparente podemos calcular la distancia a la estrella en cuestión. Y, por ende, a la galaxia
que la alberga.
Este método ayudó a los astrónomos a comprender que las galaxias son sistemas enormemente
grandes y remotos. A la velocidad de la luz, llevaría un millón de años llegar a una galaxia parecida
a la nuestra y esta es una distancia pequeña comparada con la mayoría de las galaxias conocidas.
En la segunda mitad del siglo 20 se desarrollaron otros métodos para determinar distancias a
galaxias distantes.
Los cuásares (o quasars), aparecen en los núcleos de galaxias espirales muy distantes, a miles de
millones de años-luz de nosotros. El nombre proviene del descubrimiento de los primeros. Los
astrónomos observaban un objeto que parecía una estrella (cuasi estelar) y que emitía una
importante intensidad de ondas de radio. Entonces las llamaron radiofuentes cuasi estelares (en
inglés, quasi-stellar radiosources, o brevemente, quasars).
Los núcleos de estas galaxias muestran una actividad inusual, incluyendo la eyección de "chorros"
de gas a velocidades cercanas a la de la luz. La evidencia acumulada en los casi 40 años desde su
descubrimiento indica que en el centro de estas galaxias hay enormes agujeros negros que
potencian esta actividad.
Depende de la escala. En una escala a nuestra medida, lo hacemos. No sólo afectamos a la Tierra,
a veces al punto de una degradación irreversible, sino que también hemos llegado a otros planetas
y unas pocas naves están en un mudo y milenario viaje hacia estrellas remotas. También hacemos
algo que las estrellas, las montañas o los hornos microondas no pueden hacer: estudiar el Universo
y procurar comprenderlo.
84
Influir directamente sobre el Universo en gran escala, o aún en una escala galáctica, está fuera de
nuestro alcance completamente, al menos por ahora.
Los científicos no tienen la respuesta, aunque algunos especulan sobre qué pudo haber pasado.
Al nacer el Universo, comenzaron a producirse todos los procesos (físicos, químicos, etc.) que lo
llevaron a su estado actual. Estos procesos son los que nos permiten medir tiempos y distancias y
determinar observacionalmente cuando algo ocurrió (por ejemplo, el nacimiento de estrellas y
galaxias). Por lo tanto, sólo podemos observar y medir lo que ocurrió después del nacimiento del
Universo y no antes. Si algún día se descubre la forma en que podría detectarse una señal
proveniente de una época previa a la gran explosión (si la hubo), se producirá sin duda un
tremendo avance en nuestra comprensión del Universo y su evolución.
Esto es sumamente importante: el método científico establece que una teoría debe poder probarse
mediante observaciones o experimentos. Si esto no es posible, cualquier cosa que digamos será
una especulación, al menos desde el punto de vista científico.
Sí. Existen numerosas imágenes que muestran los efectos que una colisión tiene sobre las galaxias
involucradas: cuerpos deformados, brazos espirales que se estiran o retuercen de formas
extrañas, etc. Las colisiones entre galaxias son frecuentes debido a que sus tamaños son
comparables a sus separaciones, de modo que en escalas de tiempos cósmicos es probable que
dos o más galaxias se crucen en sus caminos.
Cuando dos galaxias chocan, prácticamente no hay colisiones físicas entre las estrellas que las
componen: las estrellas son muy pequeñas y sus distancias mutuas enormes, de modo que la
probabilidad de chocar dos estrellas es insignificante. Sin embargo, la fuerza de gravedad actúa a
distancia y ello hace que las estrellas se desvíen de sus órbitas regulares. El efecto combinado de
estas desviaciones hace que el disco de una galaxia espiral se deforme notablemente.
Existen algunos proyectos para diseñar naves a muy altas velocidades. Sin embargo, hay varios
problemas: el costo es muy grande, así como el tiempo que demandaría armar la nave (aún una no
tripulada). También hay que esperar a que llegue a su destino y se comunique con nosotros o
regrese. Aún a la velocidad de la luz, serían más de 8 años el viaje de ida y vuelta. Si algún día se
toma la decisión política de realizar un viaje así, seguramente se hará con la participación de varios
países muy avanzados en ciencia y tecnología.
47. ¿Es cierto que la llegada de los astronautas a la Luna fue una farsa?
No. En principio, es probablemente más fácil enviar gente a la Luna que haber sostenido una
mentira así durante décadas. Lo más difícil de colocar una nave en el espacio, tripulada o no, es el
lanzamiento, lo cual demanda enormes cantidades de energía. Eso sabemos que se ha logrado. Es
un hecho que se colocan satélites en el espacio cotidianamente desde 1957. Las comunicaciones
vía satélite son un ejemplo. Una vez en el espacio, el problema se reduce a seguir una órbita
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prefijada, con un mínimo requerimiento de energía. Lo mismo puede decirse de la Luna donde la
gravedad es sólo un 17% de la terrestre.
Los argumentos basados en fotografías han sido explicados y desechados repetidas veces desde
que la NASA fue acusada del engaño.
No. Galileo fue el primero en apuntar el telescopio al cielo para realizar observaciones astronómicas
en la primera década del Siglo 17. El telescopio acababa de ser inventado por un farmacéutico
danés.
Varios países, incluyendo Estados Unidos, Rusia, la Comunidad Europea y otros colocan casi a
diario satélites en órbita alrededor de la Tierra. Los hay de comunicaciones, de prospección (por
ejemplo, de recursos naturales), de prevención (por ej., de incendios forestales), de investigación
científica, espías, etc.
Los que se colocan en órbitas bajas (pocos cientos de kilómetros de altura sobre la Tierra, tienen
vidas relativamente cortas, ya que la atmósfera produce una constante fricción que les hace
perder velocidad y finalmente los hace caer, destruyéndose en el aire. Otros, como los de
comunicaciones, se colocan en órbitas muy altas, donde pueden durar siglos, hasta que el
constante embate de micrometeoritos (minúsculos fragmentos rocosos) los terminan volviendo
inoperables.
Finalmente, hay satélites que se envían a visitar otros planetas. Estos pueden quedar en órbita
alrededor del planeta visitado o continuar viaje, eventualmente abandonando el Sistema Solar (las
sondas Voyager, lanzadas en la década del 70, ya están más allá de la órbita de Plutón).
No exactamente. Los científicos sospechan que la extinción de los grandes dinosaurios fue más
bien por hambre. Sin embargo, un gran cometa (o más de uno) pudo haber sido la causa en primera
instancia.
Aparentemente, lo que ocurrió fue esto: un cometa cayó sobre la Tierra a enormes velocidades,
causando una explosión tremenda, similar a una explosión nuclear. Esta levantó a la atmósfera
grandes cantidades de polvo, oscureciéndola durante meses. La falta de luz fue fatal para el
ambiente, provocando bajas temperaturas y la desaparición de plantas, principal fuente de alimento
de muchos dinosaurios. El fenómeno provocó la extinción de muchas otras especies, lo que cortó la
cadena alimentaria para otras. Cuando el Sol volvió a brillar, la Tierra había cambiado. Algunas
especies, de pequeño tamaño habían sobrevivido y otras se habían adaptado a las nuevas
condiciones.
La principal evidencia de todo esto es que las capas de tierra coincidentes en el tiempo con
aquellas donde se hallan los restos de aquellos dinosaurios aparecen contaminadas por ciertos
elementos químicos (como el Iridio) en una proporción mayor a la normal. Sin embargo, esta
abundancia es compatible con la de los cometas.
Los archivos de IPS
Los artículos que siguen han sido cuidadosamente seleccionados de la nutrida colección de IPS,
Los mismos han sido editados y, en algunos casos, abreviados. Los artículos originales en Inglés
pueden encontrarse en la siguiente publicación:
Archivos de IPS - 1
Philip M. Sadler
Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics and Harvard Graduate School of Education
Cambridge, MA, USA
IPS 1998
Resumen
Desde sus modestos comienzos como un proyecto de una escuela secundaria, el Planetario Portátil
Starlab, ha aumentado el rol de los planetarios permanentes, llevando la experiencia astronómica a
escuelas, parques y campamentos. Más que seguir un rumbo ordenado y simple de difusión, estas
populares herramientas educativas han sido utilizadas en una amplia variedad de formas y por
diferentes tipos de usuarios: docentes, estudiantes, profesionales de museos, y astrónomos
profesionales y amateurs. Hay mucho que aprender del crecimiento de este fenómeno descentralizado,
por ejemplo: cómo una innovación educativa puede surgir a partir de una experiencia de aula, cómo una
innovación puede diversificarse gracias al desarrollo y adaptación por los propios docentes, cómo los
museos han aprendido a expandir su oferta hacia las comunidades que sirven, y cómo las técnicas de
enseñanza interactiva pueden arrancar a partir de la intimidad de un pequeño espacio.
Mientras muchos consideran el Starlab el primer planetario portátil, muchos inventores han
construido planetarios móviles de diferente diseños. El Boston Museum of Science fue pionero
con la creación de una cúpula de madera hecha a mano que se transportaba de escuela a
escuela (ref. 1.1). Esto ocurría a comienzos de la década de 1950, antes de la apertura del
Planetario Charles Hayden (Figura 1), y utilizaba uno de los primeros proyectores Spitz.
Figura 1. El Planetario Móvil del Museo de Ciencias de Boston. Antecesor del Planetario Charles
Hayden, fue el primer planetario de la ciudad. Foto cortesía Charles Hayden Planetarium.
3
El planetario móvil sirvió para generar entusiasmo y recaudar fondos para construir uno
permanente (Fig. 2). Resultaba efectivo pero no era práctico ya que era muy pesado y se
necesitaba un día entero para instalarlo. Otros intentaron construir domos más portátiles,
usando fibra de vidrio o armazones similares a paraguas. Pero no fue sino hasta que
aparecieron los domos inflables que se popularizó el uso de los planetarios portátiles.
Figura 2. El Planetario Charles Hayden del Museo de Ciencias de Boston. La visita a este lugar inspiró a
alumnos de la Escuela Carroll en Lincoln, Massachussetts, a intentar el diseño de un planetario
Foto cortesía Charles Hayden Planetarium.
En 1976, llevé a mis alumnos de séptimo y octavo años a una excursión al Planetario Charles
Hayden del Museo de Ciencias de Boston para aprender sobre las constelaciones. Esto fue a
continuación de un estudio sobre estructuras donde los estudiantes construían maquetas de
puentes y competían para ver cuál era más fuerte. El paseo al planetario derivó en un proyecto
escolar. Como el colegio no tenía recursos para comprar un planetario, los alumnos se sentían
muy optimistas con respecto a construir su propio planetario. Yo no tenía tanta confianza, pero
pensé que aún si fracasaban aprenderían mucho sobre Astronomía y Tecnología.
Yo podía comprender la fascinación que sentían por el cielo nocturno. Cuando era joven, mis
padres compraron un pequeño proyector planetario. Mis hermanos y yo nos sentábamos
durante horas mirando el cielo artificial y tratando de identificar las constelaciones. Mi hermano
mayor quería ser astrónomo y construía sus propios espejos y telescopios. Yo me quedé con
el proyector y lo llevé a la escuela, pero el aula era demasiado brillante para mostrar las
estrellas producidas por su pequeña lámpara. Sin embargo, esto no desmoralizó a mis
alumnos.
Buscamos en los libros y fabricamos algunos modelos. También consideramos varios planes
para construir domos opacos: una tienda soportada con varillas, un domo de cartón en un aula
oscurecida, e incluso un domo geodésico cubierto con plástico. Finalmente, convenimos en
construir un domo geodésico enmarcado en varillas metálicas de 5 metros de diámetro y
recubierto de plástico negro. Comenzamos haciendo estructuras esféricas de arcilla, luego de
papel y finalmente de escarbadientes. Con tubos de acero, hicimos un hemisferio de 1.2 m de
diámetro que resultó muy fuerte: ¡los 22 chicos podían pararse en él al mismo tiempo! En un
lugar de venta de materiales de rezago adquirimos suficiente cable para el gran domo. Los
estudiantes planearon cada paso de la construcción y definieron la línea de ensamblaje para
medir, cortar, agujerear y moldear cada una de los 95 elementos de la estructura. La eficiencia
4
de esta pequeña "fábrica" impresionó tanto al director de la escuela que el taller se convirtió en
una atracción para los visitantes.
Cuando llegó el momento de ensamblar, las piezas encajaron perfectamente; pero como
planetario fue terrible. Las estrellas eran a menudo obstruidas por el marco metálico interno.
Aún así, los alumnos aprendieron mucho de sus esfuerzos. Constantemente discutíamos
sobre geometría, mediciones y uso de maquinarias, incluso durante nuestro tiempo libre. La
inevitable rotura de herramientas con el consecuente caos creado por la interrupción de la
línea de ensamblaje encontraba su correlato en las dificultades sociales creadas por las
entonces frecuentes huelgas mineras. Todo esto se conectaba muy bien con los contenidos
curriculares de estudios sociales.
Por otra parte, a pesar de no servir para planetario, nuestro domo, recubierto de plástico
transparente, se convirtió en un valioso invernadero para la escuela. Incluso, durante años,
pudimos dar clases en el medio de la nieve del invierno, sentados sobre el tibio pasto verde
dentro de nuestro domo.
El domo inflable
Mi clase todavía quería construir un planetario pero estábamos impedidos de seguir adelante
por el problema de la construcción del domo. El tema quedó en suspenso hasta que un día
pasé en mi auto cerca de una gran mancha blanca que había visto muchas veces pero sin
prestarle atención alguna (Fig. 3). Se trataba de una gran estructura inflable soportada
solamente por la presión del aire y que contenía las canchas de tenis del Instituto Tecnológico
de Massachussetts.
Figura 3. Las canchas de tenis del MIT, fuente de inspiración del domo inflable.
De inmediato conecté este edificio similar a una almohada con nuestro proyecto y pronto
estaba calculando los requerimientos físicos para la tela y la potencia de inyección de aire que
se precisaría para una versión pequeña. Sin embargo, crear algo redondo como un domo a
partir de algo plano como las láminas de plástico, no es un problema trivial. La solución se
encontraba en siglos de manufactura de mapas. Los mapas son representaciones planas del
globo terráqueo. De hecho, si se los mira de cerca, los globos están hechos de tiras planas de
papel. Una búsqueda de referencias cartográficas y una charla con un amigo talentoso en
Geometría, Mitchell Lazarus, dio como resultado un diseño de listones sinusoidales (Fig. 4).
Primero graficamos estas formas en hojas gigantes de papel, para usarlas como moldes.
Luego cortamos los cuatro moldes en plástico polietileno negro y opaco, y los unimos con
cuidado entre sí por su lado interno utilizando cola de carpintero blanca. Mi aula quedó llena de
plástico. Cuando llegó nuestro segundo día de ensamblaje, conectamos un inflador a la pila de
plástico, cola y cinta adhesiva. El planetario tomó forma llenándose en un domo espacioso.
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Pronto mis estudiantes habían aprendido bastante Astronomía para dar funciones a todas las
clases del colegio. Quedamos todos muy felices con nuestro logro.
Figura 4. Formas usadas para construir el domo. Una esfera puede ser reproducida con gajos como los
mostrados. Solamente la mitad superior es usada para fabricar los domos.
La novedad pronto se hizo conocida y el Director nuevamente nos incluyó como una exhibición
para los visitantes. Algunos querían hacer sus propios planetarios y por mi parte, refiné el
modelo construyendo uno con 8 listones (Fig. 1.2 del Cap. 1).
Comencé a investigar los proyectores existentes y encontré que venían en dos diseños
básicos. Los proyectores Zeiss usan una lámpara central que ilumina docenas de placas con
minúsculos agujeros, cada uno con una lente de enfoque propia. El diseño de Spitz también
usa una lámpara central dentro de una esfera perforada pero con lentes para colimar la luz de
las estrellas más brillantes. Cada diseño tiene sus ventajas pero son difíciles de fabricar. Me
terminé convenciendo de que debía ser posible proyectar imágenes estelares de un modo más
económico.
Habiendo resuelto el problema de construir un domo a partir de una hoja plana, ahora
necesitaba una transformación similar para desarrollar un nuevo proyector. La Topología nos
enseña que las rosquillas (doughnuts o donuts, como se las llama en inglés), y las tazas de
café son similares en que teniendo un número similar de agujeros, una forma puede ser
transformada matemáticamente en la otra (Fig. 5). Similarmente, una esfera puede ser
transformada en un cilindro, sólo estirándola. Si la esfera celeste pudiera ser transformada en
un cilindro celeste, sería más fácil de reproducirla a partir de hojas planas. Mis primeros
experimentos con los alumnos me habían convencido de que áreas claras reproducidas en
una película fotográfica ópticamente idénticas a agujeros físicos y podrían ser reproducidos
con mayor precisión y menores tamaños que usando herramientas. Dos discos y un rectángulo
largo podrían reproducir eficientemente "un cilindro que piensa que es una esfera".
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Figura 5. Transformaciones topológicas. Una taza de café puede ser estirada en forma de rosquilla sin
cambiar el número de agujeros o pliegues. Similarmente, una esfera puede ser transformada en un
cilindro. Los agujeros de las estrellas se desplazarán correctamente al realizar la transformación.
Para graficar las posiciones y formas que se deben reproducir sobre la esfera celeste es
necesario utilizar la precisión de una computadora. Las partes superior e inferior de cada
cilindro de proyección deben ser proyecciones gnómicas del cielo (de un plano circular a una
esfera), mientras que los costados requieren proyecciones cilíndricas, similares a la proyección
Mercator. Para esto modifiqué un ploteador Hewlett-Packard para inscribir, mediante una aguja
de zafiro, minúsculos agujeros en Mylar cubierto en plástico (Fig. 6). Usando este plástico
como un master fotográfico, estos mapas generados por computadora proyectaron campos
estelares increíblemente exactos.
Figura 6. Cilindro de proyección Starlab. Las copias maestras se dibujan en una ploteadora de precisión
(izq.), y se cortan de la película fotográfica (der.). Cada cilindro se produce de tres cortes, dos circulares
y uno rectangular, y se agregan lentes al interior para colimar las imágenes.
Con nuevos diseños para el domo y el proyector, fui animado a producir unidades similares
para otros docentes. En 1977, dejé la enseñanza para fundar Learning Technologies Inc.
Como muchos de mis estudiantes, utilicé el taller artesanal del MIT como una incubadora de
ideas y allí construí los primeros sistemas, para luego patentar tanto el proyector como el
domo. Mediante la participación en congresos tanto de educación como sobre planetarios, me
aseguré que el Starlab no fuera ignorado. A medida que se desarrollaba la compañía, los
docentes y planetaristas realizaron numerosas sugerencias que fueron incorporadas al diseño
del domo: una puerta para el domo, más gajos para que el domo fuera más redondo, y una
ventilación más eficiente. El proyector también fue mejorado con un motor, proyectores para
los planetas y la Luna, y estrellas más brillantes. Los cilindros intercambiables produjeron un
sinnúmero de ideas de los docentes más creativos, incluyendo constelaciones chinas, griegas,
africanas, egipcias, entre otras, así como proyecciones para navegación, meteorología,
geografía y geología.
Materiales didácticos
Los compradores del Starlab original fueron muy creativos. Sabían exactamente qué querían
hacer con él, pero su popularidad creció y muchos principiantes en el campo planetarista
también se interesaron. Había quienes querían ideas para incorporar a las currículas de sus
escuelas (de jardín de infantes a secundaria). En lugar de inventar algo totalmente nuevo,
comenzamos a coleccionar materiales educativos existentes y los adaptamos a este nuevo
tipo de planetarios.
Así, hallamos una mina de oro en "Under Roof, Dome, and Sky" ("Bajo techo, domo y cielo",
ref. 1.2), un manual extraordinariamente completo de actividades para planetarios
permanentes en escuelas que había sido subsidiado por un instituto dependiente de la
National Science Foundation. En nuestra guía para usuarios del Starlab, hemos reproducido
partes substanciales de este manual, organizadas por nivel escolar (por año o grado), de modo
que los docentes pudieran elegir actividades apropiadas para la edad de sus alumnos.
Nota: el artículo continúa describiendo la historia posterior del Starlab y los servicios que
presta, así como su recepción y uso por parte de la comunidad educativa.
Bibliografía
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Planetarium]", en The Planetarian y republicado en www.griffithobs.org/IPSDream.html
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Educational Service Unit 11.
8
Archivos de IPS - 2
El estudio de los errores conceptuales, sin embargo, no ha sido aún desarrollado plenamente.
Mediante entrevistas clínicas y evaluaciones formales, los errores de los estudiantes de
ciencias han sido investigados sólo en algunos campos, principalmente en mecánica
Newtoniana y, en mucha menor medida, en Astronomía. Aún así, la Astronomía es enseñada
como un curso separado a unos 50.000 estudiantes secundarios cada año (Weiss 1987b),
1
El autor es fundador de Learning Technologies Inc., empresa en la que mantiene un interés financiero.
2
La expresión "errores de concepto científicos" usada aquí se refiere a las ideas que la gente tiene y que difieren de la visión
científica aceptada. Algunos investigadores han sugerido alternativas ya que el uso de esta expresión pareciera denigrar las ideas
de los estudiantes. Después de todo, es maravilloso que los estudiantes lleguen a construcciones sorprendentes y originales. Una
expresión propuesta, "esquemas alternativos" (Driver 1978), parece prejuzgar menos en este sentido. "Preconceptos" enfatiza el
conocimiento previo que los alumnos llevan a la clase (Ausubel 1978). "Teorías Naif" es un término que reconoce que las ideas de
los alumnos son teorías elaboradas como resultado del pensamiento, no de suposiciones (Arnaudin 1985). "Conceptos
alternativos" se acuñó para caracterizar aquellas ideas falsas que no cambian luego de la enseñanza (Hewson 1983).
3
Un ejemplo interesante es que a pesar de una excelente educación, una serie de entrevistas realizadas a ex alumnos y
profesores de Harvard revelaron que 21 de cada 23 pensaban que el cambio en la distancia de la Tierra al Sol es la causa de las
estaciones o que las fases de la Luna son causadas por la sombra de la Tierra. Esto ha sido documentado en el video "A private
Universe" (Sadler and Schneps, San Francisco: Astronomy Society of the Pacific, 1989).
9
como así también a más de un millón de alumnos en cursos de ciencias de la Tierra (Welch et
al. 1984), y a más de 300.000 estudiantes universitarios que toman Astronomía como un curso
introductorio (Hoff 1982).
En las primeras versiones de este test, se encontró que algunas preguntas fueron respondidas
correctamente más del 80% de las veces y fueron consideradas como "ganchos" para ser
incorporadas en las currículas como ideas que los estudiantes probablemente conocen y a
partir de las cuales se podría progresar. Estos hechos fueron eliminados de los tests
subsiguientes y pueden ser útiles como una fundación para nuevos shows de planetario.
¸ Un rayo de luz necesita tiempo para viajar desde una estrella hasta nuestros ojos.
¸ El año-luz es una medida de distancia.
¸ La Tierra está a 150 millones de km del Sol.
¸ La Luna está más cerca de la Tierra que del Sol.
4
En mi investigación he identificado estas fuentes sobre los errores de concepto más comunes en Astronomía:
Cosmography: Klein 1982; Mali and Howe 1979; Nussbaum 1979; Nussbaum 1985; Nussbaum 1986; Nussbaum and Novak 1976;
Sneider and Pulos 1983.
Cosmology: Lightman and Miller 1989; Lightman et al. 1987; Viglietta 1986.
Gravity: Gunstone and White 1981; Mali and Howe 1979; Sneider and Pulos 1983; Stead and Osborne 1981; Vincentini-Missoni
1981.
Light and Color: Anderson and Karrqvist 1983a; Anderson and Karrqvist 1983b; Anderson and Smith 1986; Bouwens 1986; Brown
and Clement 1986; Eaton 1984; Eaton et al. 1983; Feher 1986; Guesne 1985; Jung 1987; Slinger 1982; Stead and Osborne 1980;
Watts 1985.
Seasons: Furuness and Cohen 1989; Klein 1982; Rollins et al. 1983.
Moon Phases: Camp 1981; Cohen 1982; Cohen and Kagan 1979; Dai 1990; Kelsey 1980; Za'rour 1976.
The Solar System: Broman 1986; Dobson 1983; Edoff 1982; Friedman et al. 1980; Touger 1985; Treagust and Smith 1986.
10
Cuatro temas adicionales que la mayoría de los alumnos respondió correctamente son:
Clement (1986) sugirió que estas preguntas "gancho" sean usadas como puntos de partida
para resolver errores conceptuales. Para ello, los docentes deben intentar edificar sobre estos
conceptos bien conocidos. Para los cuatro problemas mencionados, es fácil imaginar formas
de usar conocimientos preexistentes para enseñar conceptos nuevos. Por ejemplo,
¸ hacer referencia al período orbital de la Tierra cuando se discuten los períodos de los otros
planetas;
¸ cuando se tratan las fases de la Luna, hacer referencia a la noción de día y noche, ya que
después de todo en "el lado oscuro de la Luna" es de noche;
¸ el período rotacional de 24 horas de la Tierra también puede ser usado para explicar la
periodicidad en las posiciones de estrellas y planetas;
¸ La aleatoriedad de la astrología o los impactos de meteoritos pueden ser comparados con
el lanzamiento de monedas.
La distribución de los 1414 tests es una distribución ligeramente asimétrica con una media de
16 correctas de 47 preguntas, y una desviación standard de 6. El máximo puntaje fue de 40 y
el mínimo de 3.
Este test reveló que los estudiantes dominan sólo unos pocos conceptos astronómicos. Sin
embargo, tienen errores conceptuales sobre la mayoría de los conceptos astronómicos
abarcados en los cursos de introducción a la Astronomía y en las funciones de planetario. De
los 51 errores conceptuales encontrados por el test, 19 fueron preferidos por más estudiantes
que la respuesta correcta. La siguiente lista presenta los 29 más populares, por orden de
preferencia:
11
El encabezado indica:
(1) Número de la pregunta en el test original
(2) Porcentaje de estudiantes que la respondieron erróneamente
(3) La X indica que la respuesta fue elegida más veces que la respuesta correcta
(4) Error involucrado en la respuesta dada por el estudiante
(Nota: el artículo continúa con una extensa descripción aplicable al particular contexto de la
educación en los Estados Unidos, por lo que es omitido aquí. El original en Inglés ha sido
publicado por IPS. Ver nota al comienzo de esta colección).
12
3. Conclusiones
Varios investigadores encontraron que la gente puede abandonar sus conceptos equivocados
y aprender ideas científicamente correctas sólo mediante métodos de enseñanza inusuales. La
técnica clave parece ser que los estudiantes deben dilucidar sus propias concepciones y luego
probarlas. Sólo después de comprender que sus propias ideas no pueden comprender los
resultados experimentales o fenómenos naturales la gente comprende que necesita una nueva
teoría. Los docentes pueden entonces presentar las ideas científicamente correctas como
aquellas que pueden predecir y explicar los fenómenos. Una consecuencia de aceptar estas
nuevas ideas es que, curiosamente, las viejas concepciones se olvidan, como si se borraran
de la mente del alumno. Esto hace que los expertos puedan recordar los conceptos erróneos
de su propia juventud; simplemente no las recuerdan y deben confiar en entrevistas o en la
literatura para incorporarlas en su trabajo.
Los bajos resultados de los tests son un buen auspicio para quienes trabajamos con el público,
ya que hay mucho que hacer para mejorar las concepciones científicas de la gente.
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15
Archivos de IPS - 3
Resumen
La gente parece necesitar de rituales en sus vidas como una forma de confort, para sentirse
segura, validar su identidad y examinar su lugar en el Universo. Sabemos que gente de todas
las edades responden positivamente cuando escuchan y aprenden sobre mitos de culturas
antiguas. La mitología y el desarrollo de un ritual ofrecen otra forma de involucrar a la
audiencia de una forma afectuosa mientras utilizan actividades participativas en el planetario.
Durante una reunión en el Maryvale Planetarium Buffalo (PIPS, 1998), se mantuvo una
discusión de las formas de construir lecciones interactivas de planetario sobre el tema de la
mitología celeste. Se mencionó allí la idea de que los estudiantes aprendan o recreen un mito
para contarlo bajo las estrellas del planetario. Sin embargo, Kathy Michaels contó sobre cómo
un docente de Inglés de Maryvale usa una técnica para involucrar a los estudiantes más
completamente en el aula. Esta docente hace un ritual de la actividad de contar cuentos. Y
esto puede adaptarse para el planetario. En otro taller, los participaron experimentaron el ritual
y discutieron sobre cómo utilizar esta idea, incluyendo actividades previas y posteriores a la
visita.
Para iniciar la actividad cada estudiante debe aprender o crear un mito para presentar en
clase. La clase entera diseña las actividades del ritual para su comienzo, medio y finalización.
Después de practicar su presentación, el estudiante debe elegir una hebra de lana para
sostener. En EE.UU., un relato es a menudo llamado una hebra (yarn, en inglés). La hebra
debe representar en alguna forma al mito, ya sea en color o en forma. Después de contar su
relato, cada orador/a ata su hebra a la del orador anterior. La lana se enrolla finalmente en una
madeja que representa la experiencia del grupo.
Yo probé esta actividad con un grupo de docentes que estaban recibiendo entrenamiento
básico en el uso del Starlab y en Astronomía. Ello les permitiría alquilar un Starlab para sus
clases. Los participantes recibieron el encargo de observar el cielo nocturno y anotar sus
impresiones y la hora en que observaron. A la mañana siguiente hablamos sobre lo que es un
ritual y, para comenzar, leímos juntos lo siguiente:
leyendo lo que escribimos y atando las hebras. Mientras cada uno agregaba su hebra, los
demás cantábamos "Estas son sus impresiones, gracias por compartirlas". Una forma de este
ritual podría ser usada como una actividad dedicada a contar cuentos. Un posible final para el
ritual podría ser otro cántico con las manos elevadas sosteniendo la madeja resultante.
Luego teníamos que determinar la mejor manera de rendir honores a esta madeja de hebras.
Se intercambiaron ideas: podríamos ponerla en una vitrina, los participantes podrían turnarse
para llevárla a casa y compartirla con sus familias, podríamos usarla para decorar una
cartelera pegando a ella los nombres de los participantes, sus historias y/o fotografías; o
podríamos tejerla.
Philip M. Sadler
IPS 2000
Resumen
Muchos planetaristas deben enseñar navegación astronómica o quisieran saber cómo funciona
este casi mágico proceso. Habiendo entrenado a centenares de personas a navegar por las
estrellas, he encontrado que el planetario es una herramienta indispensable para aprender este
antiguo arte. El planetario puede usarse mejor durante tres momentos en un curso de navegación:
para identificar estrellas, para seguir los movimientos del Sol en diferentes fechas y latitudes, y para
reducir las posiciones de las estrellas a la longitud y la latitud del observador. En este artículo,
discutiré cada presentación de planetario y las actividades involucradas.
Introducción
Como docente de navegación, a menudo recibo llamadas de colegas planetaristas pidiendo ayuda.
El problema surge usualmente en forma de un pedido de función de planetario para enseñar
navegación celeste por parte de docentes u otras organizaciones. Los directores de planetario no
tienen inconvenientes en adaptar sus programas para temas vinculados a Cosmología, historia de
la Astronomía. u otros temas. La mayoría cuenta con una experiencia académica extensiva para
responder aún las preguntas complejas. Pero este no es el caso para la navegación.
Muchos han leído el excelente libro de Dava Sobel (ref. 4.1), y saben de la conexión entre
navegación y astronomía. Aún así, pocos planetaristas incluyen este tema en su lista de
especialidades. Algunos recuerdan datos específicos como que la altura del polo celeste cambia
con la latitud o que el navegante usa el sextante y el cronómetro. Pero es raro encontrar un
planetarista que pueda observar estrellas y reducir sus coordenadas a posiciones sobre el globo
terrestre con precisión. Los planetaristas evitan a menudo exponer su falta de preparación en estos
temas prácticos que han transformado el intercambio comercial, decidido la suerte de batallas y
aún hoy provee de un respaldo confiable a la navegación electrónica.
El problema de usar un planetario para enseñar navegación es a menudo exacerbado por la clase
de conocimientos que poseen los propios usuarios. En mi experiencia, los marinos y pilotos
(incluyendo comerciales, deportivos y militares), con experiencia práctica en navegación pueden
poseer un alto nivel de proficiencia técnica para navegar pero comprender muy poco de Astronomía
o de la geometría involucrada. Salpicando sus conversaciones con términos foráneos como "círculo
de posición, posición geográfica, altura calculada, H.O. 249, ángulo horario de Greenwich",
contribuyen poco a reducir el abismo entre navegantes y astrónomos. Los planetaristas, por su
parte, se enfrentas a enigmáticas miradas de los navegantes cuando hablan de "ascensión recta,
movimiento diurno, o latitud de la eclíptica". El vocabulario usado por astrónomos y navegantes
difieren incluso cuando se refieren a un mismo concepto o medición.
Por esto, he decidido escribir este artículo sobre navegación astronómica dirigido a planetaristas.
En los tiempos en que usaba computadoras para resolver problemas imperiosos (cómo ganar al
póker, por ejemplo), tuve que dominar un lenguaje de computación avanzado, habiendo ya agotado
las posibilidades de mi conocimiento anterior. Encontré una maravillosa guía para ayudarme, un
libro para programadores de BASIC expertos que deseaban aprender PASCAL (ref. 4.2). En lugar
de comenzar por el principio asumía un lector sofisticado y marcaba las similitudes y diferencias
entre ambos lenguajes. Y también describía las trabas y oportunidades que surgen al transferir
18
conocimientos de un lenguaje de computación a otro. Del mismo modo, asumiré aquí un nivel
avanzado de conocimientos astronómicos y experiencia docente por parte de los lectores.
Figura 4.4. Sextante marino. El autor observa al Sol con un sextante marino. Con una precisión de 1 minuto
de arco, los sextantes marinos usan el horizonte visible como referencia, mientras que lo aéreos, usan un
horizonte artificial.
Dado que la navegación por las estrellas no es más la forma principal de encontrar la posición
cuando se está en un avión a barco, ¿porqué entonces aprenderlo? ¿En qué puede beneficiar a los
estudiantes que quizás nunca lo usen? De hecho, hay varias razones. La navegación astronómica
es uno de los pocos tópicos que demuestran la utilidad práctica de la Astronomía. Para muchos,
estudiar las estrellas no tiene una aplicación práctica inmediata, ya que sienten que no pueden
tocar las estrellas ni lo harán en sus vidas. El uso es tan práctico, que encontrarán que usan estos
mismos principios cuando manejan, caminan por un bosque, o estiman la hora. Como la Astrología,
la navegación celeste se conecta con su mundo, pero a diferencia de aquella, sigue principios
científicos. Además, no es un artefacto puramente humano; muchos animales usan los objetos
celestes como referencia en un área local (algunos tipos de abejas), o en grandes distancias (aves
migratorias, tortugas marinas de regreso a las playas para empollar los huevos en el mismo lugar
donde nacieron).
Los árabes que navegaban en el Mediterráneo desarrollaron un instrumento apropiado para este
mar casi cerrado (ref. 4.7). La clave para navegar en este mar, es establecer la latitud de destino,
viajar directo hacia esa latitud y virar hacia el Este u Oeste hasta alcanzar el lugar de destino. Los
árabes lo hacían con el kamal, por medio del cual medían la altura de Polaris sobre el horizonte
usando un rectángulo fijo de madera. La madera se sostenía de manera tal que una cuerda
anudada a ella se mantenía tensa con un extremo sostenido por los dientes. La cuerda tenía varios
nudos válidos para puertos en latitudes específicas.
Hay cuatro principios fundamentales. Todos se apoyan en un modelo del Universo que los
astrónomos consideran equivocado. Los navegantes son geocentristas. Mientras que los
planetarios se ven como iluminados heliocentristas y se afirman en Copérnico, Kepler y Newton, su
principal obstáculo es adaptarse al hecho de que la navegación requiere de una visión geocéntrica
del mundo. Hable de "la Tierra girando alrededor del Sol" y se arriesga a romper lazos con los
navegantes. Además, los heliocentristas tampoco están en lo correcto. Recuerde que el
heliocentrismo también es un modelo, que los planetas no orbitan en torno al Sol, sino que en una
mejor aproximación, ellos orbitan en torno al centro de masa del Sistema Solar y que este órbita
alrededor del centro galáctico. Incluso la mayoría de los planetarios son geocéntricos. Aquí están
los cuatro principios:
Los navegantes dan por sentado que los cuerpos celestes se mueven a diferentes velocidades
alrededor de la Tierra. No necesitan saber cuán rápido o en qué dirección. Distintos objetos serán
visibles en diferentes fechas y horas del día o de la noche. Al cambiar la ubicación del observador,
cambiarán los objetos que se vean.
20
2. Sólo la latitud de un objeto en un determinado momento puede ser medida con exactitud.
Usando un sextante, podemos determinar con mucha precisión, la altura de una estrella, planeta,
Sol o Luna. Esta altura es exacta sólo para un tiempo en particular. Los navegantes marinos miden
sólo altura arriba del horizonte. Los navegantes aéreo usan una burbuja incorporada al sextante
similar a las reglas con nivel de los carpinteros. A la lectura del sextante se deben aplicar varias
correcciones matemáticas para compensar por:
El Acimut, aunque puede medirse con una brújula, se usa solamente para graficar la posición en un
mapa. Los navegantes no miden el acimut de las estrellas para determinar su posición.
3. Cada objeto celeste está directamente sobre el cenit en algún punto de la Tierra.
Mientras que los astrónomos saben que los objetos celestes están en algún punto del espacio, al
navegante sólo le interesa saber en qué punto de la Tierra el objeto aparece justo arriba de su
cabeza. A esta posición se la denomina la posición geográfica del objeto. El Nautical Almanac (ref.
4.8; nota del. trad.: Almanaque Náutico, producido anualmente, en EE.UU.; existe una versión
similar en Argentina, ref. 4.9), es utilizado para hallar la posición del objeto en el momento de la
observación (ver Fig. 4.5), con una precisión de 1 segundo de tiempo y se lo denomina AHG
(ángulo horario de Greenwich; esencialmente longitud medida al Oeste de Greenwich), en grados y
minutos, hasta la décima de minuto.
La coordenada Norte-Sur del objeto es la misma conocida a los astrónomos como declinación y se
estima a la décima de minuto de arco. El AHG de las estrellas se calcula usando el AHG del primer
punto de Aries (el equinoccio vernal) al que se le suma el ángulo horario sidéreo (AHS) de la
estrella. EL AHS se mide sobre el ecuador en grados y minutos, a diferencia de la ascensión recta
que se mide en horas, y en dirección opuesta a esta. El ángulo horario local (AHL) del objeto en el
cielo del navegante es simplemente el AHG del objeto menos la longitud del observador, o ángulo
polar desde el meridiano del observador.
4. Los sitios que ven un objeto celeste a la misma altura forman un círculo sobre la Tierra.
Aléjese 1o del polo norte de la Tierra y el polo norte celeste se mueve 1o de su cenit. Su altura cae
de 90 o a 89o. Muévase 1o de la posición geográfica de cualquier objeto celeste y su altura cae 1o.
Cuando usted mide la altura de un objeto celeste, cualquier otra persona que observe la misma
altura estará a la misma distancia del punto geográfico que la suya, aunque el otro lo verá en un
acimut diferente. Este círculo de posición es la posición que usted obtiene en una única
observación en un tiempo dado. Para "fijar" su posición precisamente, necesitará cruzar más de un
círculo, y por ende más de un objeto (o el mismo objeto, como el Sol, en acimuts substancialmente
distintos). El radio de este círculo es la distancia cenital del objeto, calculada como DC = 90º -
altura
Estos cuatro principios se unen para permitir encontrar la posición del observador con exactitud. La
Tabla 1 muestra una reducción de la posición de la conferencia (donde se presentó este artículo),
para el 13 de Julio de 2000 a la 1:00:00 GMT) en Montreal. Ver también Fig. 4.6.
21
Tabla 1. Posiciones geográficas de 3 estrellas. El AHG de Aries se busca en el Almanaque Náutico junto con
el AHS de la estrella y su declinación. Las alturas corresponden a las observadas desde Montreal.
Figura 4.5. Tablas Usadas en Navegación Astronómica. Los navegantes usan el Almanaque Náutico
(derecha) para encontrar la posición geográfica exacta de un objeto astronómica. Tablas de reducción visual
(aquí H.O. 249, vol. 3), permiten la solución del triángulo del navegante, resultando en una porción del círculo
de posición cerca de la posición asumida del observador.
22
El planetario, desde un domo gigante hasta un Starlab, pueden ser usados para enseñar los
principios de la navegación astronómica. En el curso semestral que dicto en Harvard, dedicamos
tres sesiones de una hora en el Starlab. Cada sesión involucra a los alumnos prediciendo y
explicando sus propias ideas. Mi concepto es que los alumnos desarrollen muchos de los
conceptos que necesitan para navegar. En el mar o en el aire no contarán conmigo para recordar
los principios, pero deben poder reconstruir estas ideas por sí mismos. La primera sesión
familiariza a los alumnos con el cielo nocturno y los movimientos de las estrellas durante una
noche. La segunda sesión se concentra en el camino del Sol en el cielo. En la tercera sesión
aprendemos sobre la posición geográfica y la reducción del triángulo del navegante a un círculo de
posición.
Además de mantener un diario de observaciones y mediciones, los alumnos dedican esta primera
clase a identificar las principales constelaciones de la temporada para nuestra ubicación. Además
aprenden a reconocer en ellas a algunas de las 58 estrellas de navegación, por ser brillantes y
fácilmente identificables. Polaris, en particular, es omitida.
Luego se enciende el movimiento diurno, los estudiantes rastrean una estrella de su elección e
informan cómo la misma se ha movido. Entonces, buscan visualmente a alguna estrella que no
parezca moverse y descubren Polaris. La clase procede a discutir sobre el posible valor de esta
estrella para la navegación. A continuación se muestra y practica cómo medir el acimut, sabiendo
dónde queda el Norte, y la altura sobre el horizonte. Los estudiantes predicen el acimut
correspondiente a la puesta del Sol para la fecha usando una cinta con sus iniciales que fijan al
domo y observan el poniente. Los estudiantes que realizan las mejores predicciones comparten sus
ideas. finalmente, los alumnos usan el puntero para identificar la constelación que memorizarán y
usarán para registrar en sus diarios.
23
Sesión 2. El camino del Sol.
Después de un mes, los alumnos han tomado suficientes mediciones del Sol en sus diarios como
para notar que su camino está cambiando gradualmente. Lo más fácil es ver que la altura a
mediodía aumenta o disminuye, especialmente en el equinoccio. Puesto que los acimuts de salida
y puesta son difíciles de observar, los alumnos no necesariamente creen que ellos difieren del Este
y Oeste verdaderos, observables durante los equinoccios. En esta sesión, continuamos
investigando el rumbo del Sol en el cielo. Los estudiantes predicen una serie de salidas y puestas
para diferentes fechas y quien mejor lo hace explica el modelo que lo o la llevó a una correcta
predicción. Luego movemos el ecuador y probamos de nuevo, eventualmente terminando en las
regiones polares. Las coordenadas celestes se proyectan en el domo mostrando el AHS y
declinación del Sol, y ellas son seguidas desde la salida a la puesta. También hacemos notar que
las estrellas tienen AHS y declinaciones virtualmente fijas (salvo el pequeño cambio por paralaje).
Luego de aprender a usar el Almanaque Náutico para hallar la posición geográfica exacta del Sol,
la Luna, planetas y estrellas, los alumnos realizan una última visita al planetario. Un globo
terráqueo se alinea junto al proyector y se lo coloca de modo que la verdadera ubicación del
observador quede arriba y los polos del globo y del planetario queden paralelos. Con un poquito de
adhesivo o plastilina, se colocan escarbadientes en el globo. Usando una pequeña linterna, los
alumnos encuentran posiciones sobre el globo donde la linterna parecería estar a una altura de 45
grados. Esto forma un círculo deposición sobre el globo cuyo centro es la posición geográfica de la
linterna. Moviendo la linterna a otra ubicación, se genera otro círculo que intercepta al primero.
Varios círculos permiten fijar la posición sin ambigüedad. Este es también el momento para señalar
el "triángulo del navegante" que aparece en las tablas de reducción. En el cielo, este triángulo
conecta el cenit del observador, el polo celeste elevado y el objeto celeste (Fig. 4.7). El triángulo
equivalente en la Tierra es la ubicación del observador, el polo terrestre más próximo, y la posición
geográfica del objeto celeste. Los lados de este triángulo pueden ser identificados y descriptos
como (90º - declinación de la estrella), (90º - altura de la estrella), y (90º - latitud del observador).
Los dos ángulos claves del triángulo son el AHL de la estrella y su acimut. Los alumnos tienen a
menudo dificultades para discriminar entre el acimut y el AHL de un objeto. Resulta útil mostrarles
ambos tanto en el globo como en el cielo.
Zenith
Celestial 90°-Az
Pole H
Zenith
Distance
Latitude
Horizon
Figura 4.7. Usando un globo posicionado en el planetario para modelar el triángulo del navegante. Ello
permite a los alumnos la correspondencia entre dicho triángulo (con vértices en el polo celeste elevado, el
cenit y la estrella), y el correspondiente triángulo proyectado en la Tierra (el polo de la Tierra, la ubicación del
observador, y la posición geográfica de la estrella).
24
Resumen
El planetario ofrece un ambiente ideal para desarrollar y reforzar los principios básicos de la
navegación celeste. Puede ser usado varias veces con gran efectividad en un curso formal de
navegación. Los planetaristas a menudo consideran como problemático y contra la intuición el
hecho de tener que adoptar obligatoriamente el sistema de referencia del navegante, postura
equivalente a la de un geocentrista confirmado. De todos modos, muchos principios de la
navegación depredan nuestra visión heliocéntrica del mundo. Los planetaristas deben comprender
además que los navegantes usan términos diferentes de los usados por los astrónomos para
conceptos equivalentes y que este vocabulario es esencial para una interacción con entendimiento.
No hay otro substituto más que un uso competente del planetario para ayudar a los alumnos a
identificar las estrellas de navegación, desarrollar modelos para predecir los movimientos de los
cuerpos celestes, ver el cielo desde diferentes lugares, así como para visualizar la correspondencia
entre las esferas celeste y terrestre.
__________________
Agradecimientos
Deseo agradecer a mis mentores en navegación C. A. Whitney y F. W. Wright. Los ex-alumnos del
curso de Astronomía 2, Navegación Celeste, apoyaron su continua evolución creando un fondo
fiduciario. Mis colegas del Harvard Center for Astrophysics, han contribuído con paciencia y
entusiasmo al desarrollo del curso, incluyendo a Owen Gingerich, Ramesh Narayan, Robert
Kirschner, Josh Grindlay, Irwin Shapiro, Sam Palmer, and George Field. Colegas docentes Eliza
Garfield, Doug Haller, Marc Schwartz, Brett Humphreys, Glen Schleyer, Andy Kuan, Deigo
Mardones, and Jamie Knox, ayudaron a construir y refinar las actividades del curso. Partes de este
artículo han sido extraídos de un trabajo presentado en Brescia, Italia, en 1995 (refs. 4.10, 4.11).
Nota: Phil Sadler mantiene un interés financiero en Learning Technologies Inc., fabricante de
Starlab.
Bibliografía
Sobel, Dava. Longitude : The True Story of a Lone Genius Who Solved the Greatest Scientific
Problem of His Time. New York: Penguin, 1996.
Borgerson, Mark. A Basic Programmer's Guide to Pascal New York: John Wiley & Sons. 1982.
Bowditch, Nathaniel, American Practical Navigator, Washington: U.S. Government Printing Office,
1995.
Whitney, Charles A. and Frances Wright, Learn to Navigate, Centreville, MD: Cornell Maritime
Press, 1992.
Low, Sanford H., Video: The Navigators: Pathfinders of the Pacific. Arlington, MA: The New Film
Company, 1983.
Wentz, Bud and Gould, Alan. PASS Series: Volume 2, Activities for the School Planetarium.,
Berkeley: Lawrence Hall of Science, 1990.
Williams, J.E.D., From Sails to Satellites: The Origin and Development of Navigational
Science, Oxford: Oxford University Press, 1992.
U.S. Naval Observatory, Nautical Almanac, Washington, DC: U.S. Government Printing Office,
published yearly.
25
Sadler, Philip. Celestial Navigation in the Small Planetarium, Proceedings of the European
Meeting of Small and Itinerant Planetariums, Brescia, Italy: International Planetarium Society,
10/12-16/95.
Sadler, Philip, Doug Haller, and Eliza Garfield. Observational Journals: An Aid to Sky Watching.
Journal of College Science Teaching, 29(4) Feb 2000, pp. 245-254.
26
Archivos de IPS - 5
Nota: el autor ha tenido experiencia leyendo pedidos de subsidios para el estado de Indiana y
ha obtenido sus propias financiaciones. Estos consejos fueron presentados en la revista
LEARNING, principalmente para docentes
Algunos consejos que le permitirán mejorar las chances de que lean, y elijan, su aplicación
para un subsidio.
1. Estudie la organización a la que se presenta, ¿Cuál es su visión? ¿En qué piensan destinar
su dinero?
3. Si no sabe cómo evalúan una aplicación, pregunte. ¿usan puntajes, pesan algunas cosas
(como el presupuesto) más que otras? Si es así, dedique mayor atención a esas secciones.
5. Fije una meta razonable, no intente resolver todos los problemas del mundo. Establezca la
meta en términos que puedan medirse ("los estudiantes podrán completar informes de
campo", "aprenderán a escribir mejor", etc.).
8. Asegúrese de establecer que está calificada para el proyecto (por ejemplo, una carta del
supervisor certificando este hecho).
9. Póngase en lugar de quien subsidia. ¿Usted otorgaría el dinero para este proyecto?
10. Siga las instrucciones rigurosamente, incluyendo el orden de la presentación. Sea claro y
breve.
12. Para la copia final, contrate a un profesional (tal vez un docente), que la revise y corrija.
13. Haga que se destaque, usando un lindo sobre o algo de color, pero no exagere.
15. Si rechazan la propuesta, intente saber porqué. Tal vez duplica algo que ya financiaron.
Esto ayudará para futuras presentaciones.
27
Archivos de IPS - 6
Cualquiera sea el programa que desee diseñar y presentar, el desafío es sobrevivir. Yo soy
una de las pocas afortunadas que ha tenido un completo apoyo de mi supervisor. Dado que él
deseaba pensar lo mejor de mí, yo aún debía ganarme su confianza en mi profesionalismo y
en mi capacidad para traer dinero y beneficios a su departamento y a la organización.
Creo que la oportunidad de usar los conocimientos, habilidades y creatividad que uno posee
acarrea consigo una enorme responsabilidad. Pero también hay que saber promocionarse y
brillar para que los demás lo noten. He aquí algunos consejos:
¸ Ponga en conocimiento de sus superiores cualquier trabajo extra que haga para promover
la educación científica (por ejemplo, voluntaria en ferias de ciencias u olimpíadas).
¿Cómo puede IPS y las organizaciones regionales apoyar la responsabilidad de una persona
para ser profesional en su trabajo? Estas organizaciones pueden ser un recurso vital y proveer
la forma de conectar instituciones con probada trayectoria con aquellas que necesitan apoyo.
Ellas pueden también proveer el momento y lugar, como los congresos, para desarrollar
programas que funcionan y métodos para evaluar su impacto. También pueden desarrollar,
apoyar y llevar adelante programas de entrenamiento y otorgar certificados de asistencia a los
participantes. Los miembros de estas organizaciones pueden compartir ideas sobre los
28
"ganchos" que usan para lograr que los visitantes vuelvan al planetario. Siendo una
educadora, creo que sus clientes necesitan tener sus mentes conectadas de una forma que los
entretenga. Si aprenden algo que tenga que ver con sus vidas diarias (y necesidades),
volverán para aprender y disfrutar un poco más.
Archivos de IPS - 7
Las etapas que hay que desarrollar para hacer una función de planetario efectiva son muy
similares a las que se requieren para un planetario fijo. El foco, sin embargo, es en educación
y técnicas participativas. Los pasos son:
(a) elija un tema interesante y adecuado para la edad o año escolar y que se vincule al
programa educativo vigente.
(b) Analice qué puede hacer en el planetario que no pueda duplicar en el aula.
(c) Defina y anote los objetivos y vocabulario importante; procure que sean simples y precisos.
(d) Investigue y diseñe actividades apropiadas para la edad que puedan realizarse en el
planetario para promover el descubrimiento por parte de los estudiantes.
Por ejemplo, el docente puede fijar velcro al horizonte del domo de antemano, para que
los alumnos marquen sus predicciones de eventos celestes. Con el docente como guía,
los estudiantes dirigen su propio aprendizaje y satisfacen los objetivos de la clase.
(e) Desarrolle una agenda o "cronología" de todas las actividades y coloque los efectos
especiales en los momentos apropiados de la clase. La mayoría de las funciones deben
ajustarse a los 30-50 minutos del bloque de clase escolar.
(g) Diseñe actividades para antes y después de la visita y entréguelas a los docentes. IPS
cuenta con actividades (en inglés) de distribución libre y gratuita. Vea la página web para
mayor información.
(h) Diseñe formularios de evaluación para los docentes. Esto le ayudará a saber qué facilita el
aprendizaje de los alumnos y qué no.
(i) Busque una forma de juntar material para la clase y minimizar su volumen para trasladarlo a
las escuelas que visite.
1. Recuerde que "menos es más". No trate de introducir demasiados datos en una lección. Es
mejor que los alumnos comprendan y dominen de uno a cinco conceptos en 30-50 minutos.
¡Ellos pueden memorizar los datos en el aula!
4. Pida a los alumnos que expresen sus ideas tanto como pueda. La gente recuerda mejor si
ha razonado y aprendido un concepto lo suficiente como para decirlo. También puede
mantener notas sobre lo que se comprendió y así saber cuando desafiar errores conceptuales.
5. Mantenga el humor apropiado para la edad y positivo. Nada es más letal que el humor
adulto usado en forma inapropiada. El humor negativo y el sarcasmo ponen un tono que
generalmente no conducen a aprender y promueven la mala conducta.
Las lecciones interactivas funcionan mejor en domos portátiles. Mediante la discusión, los
docentes pueden evaluar los errores conceptuales de los estudiantes y desafiarlas. La mente
del alumno puede ser estimulada y disciplinada para observarlo todo de cerca y en detalle;
ellos pueden examinar secuencias de eventos, comparar y contrastar, hacer predicciones y
justificarlas, y luego desarrollar conclusiones basadas en las observaciones obtenidas. El
aprendizaje interactivo incrementa la retención de conceptos de los alumnos y los ayuda a
desarrollar actitudes positivas hacia la ciencia.
A1 - 1
Apéndice 1
R.S.Automation Cosmos
Rue des mineurs - Z.I. de la Vaure, B.P.40
42290 Sorbiers
France
Representante en USA
MMI Corporation
2950 Wyman Parkway
Baltimore, MD 21211
USA
Accesorios
¸ Consola de control, puntero laser, equipo de reparación, proyectores de planetas
adicionales, conos proyección de constelaciones
¸ Domo inflable, ventilador, valija de transporte
Accesorios
¸ Proyección Sistema Solar, mecanismo de automatización (automation), sistema audiovisual
¸ Domo
Ken Miller
1525 Bernice Street
Honolulu, HI 96817-0916
USA
Tel: 1 (888) 847-5800 (Toll Free in USA) or 1 (808) 847-5800 (in Hawaii)
Fax: 1 (808) 847-5850
E-Mail: [email protected]
Accesorios
¸ Domo (3 m de diámetro), colgante y colapsable (similar a un paraguas)
¸ Domo inflable opcional disponible en Aula del Cosmos (ver empresa 8)
3. Gambato Projectors
Gambato
via Martiri della Liberta, 100
30038 Spinea, VE
Italia
4. Holmestronic
John Holmes
106 Eden Ave.
Wayfield Estate
Chatham, Kent ME5 0HP
UK
5. Mediaglobe
MegaSystems Inc.
1515 Locust Street, Suite 700
Philadelphia, PA 19102
USA
MegaSystems Technologies
110 Riberia Street
St. Augustine, FL 32084
USA
6. Megastar Projector
E-Mail: [email protected]
Website: www02.so-net.ne.jp/~oohira/indexe.html
7. Planetronix
Saúl Grijalva
Sonora, México
Website: cosmos.astro.uson.mx/procons.htm
www.geocities.com/sgrijalva
8. Sphaera Domes
Tel: 93 284 12 16
Fax: 93 213 39 80 – 93 845 25 49
E-Mail: [email protected]
9. Stargazer Planetariums
Stargazer Planetariums
5 Elmwood Place
Hartlepool, TS26 0LE
United Kingdom
E-Mail: [email protected]
Website: www.stargazer-planetariums.co.uk/index.html
Tel: 1-800-537-8703
Tel: 1-617-628-1459
Fax: 1-617-628-8606;
E-Mail: [email protected]
Website: www.starlab.com
Representante en Europa
Accesorios
¸ Cilindros de proyección (22 tipos diferentes). Cilindro de campo estelar con 3000 estrellas
hasta magnitud 5.5 y Vía Láctea. Otros cilindros incluyen mitología, objetos celestes,
constelaciones, clima, tectónica, etc.
¸ Domos (4,6 y 6,7 metros de diámetro). El domo grande tiene capacidad para 60 adultos.
A1 - 7
11. StratoSphere
Stephen Harvey
Laser magic Ltd
2 Church Street
Seaford, East Sussex, BN25 1HD
United Kingdom
Tel:: 44-1323-890752
Fax: 44-1323-898311
e-mail: [email protected] Website: http://www.lasermagic.com
12. ZPS-Cubex
Descripción proyector
¸ 2000 estrellas hasta magnitud 5
¸ Sol, Luna y planetas con movimiento independiente
¸ Movimiento diurno variable, ambos hemisferios
¸ Proyector manual de constelaciones
¸ Valija para transporte y libro de actividades
¸ Ventilador para inflar
Accesorios
¸ Domo de 5 o 6 m de diámetro y 3,2 m de alto. 12 kg.
¸ Varios accesorios
A2 - 1
Apéndice 2
Las 88 Constelaciones Oficiales
La tabla presenta las 88 constelaciones reconocidas por la Unión Astronómica Internacional para
ser usadas en catálogos, mapas y publicaciones científicas. Las columnas listan:
• Nombre en latín
• Abreviatura standard de 3 letras
• Ascensión Recta del centro de la constelación (en horas)
• Declinación del centro de la constelación (en grados)
• Significado
Apéndice 3
Instrucciones
En el pequeño cuadrado (arriba a la izquierda), dibujar una flecha indicando la dirección Norte.
Los siguientes datos son opcionales y pueden ser de interés en cursos más avanzados:
Instrumento: indicar tipo (telescopio reflector, binocular, simple vista), y apertura (20 cm, 8x20)
Accesorios: indicar si utiliza oculares, lente Barlow, filtros, etc.
Observaciones:
En este sector comente sobre el objeto y su apariencia. Por ejemplo: brillo mayor al esperado, se
observan filamentos nebulosos, una estrella más brillante que la indicada en la carta celeste, etc.
Incluya cualquier dato o fenómeno que observe y que le llame la atención. Si hace falta, use otro
formulario o papel adicional.
A3 - 2
Informe Observacional
Norte
Apéndice 4
Astronomía en Internet
Presentamos aquí algunos sitios en Internet relacionados con la Astronomía, tanto en castellano
como en inglés, y que pueden contener material de interés para planetaristas y educadores. Otros
sitios son mencionados en el cuerpo del libro o en otros apéndices.
¸ Las direcciones suelen cambiar. Si un vínculo (link) no funciona, pruebe desde la dirección de
origen. Por ejemplo, si www.nasa.gov/hqpao no funciona, pruebe entrando en www.nasa.gov y ahí
busque el vínculo correcto. Si esto falla, use un buscador de información.
¸ La lista no pretende ser completa, sino sólo un punto de arranque. Utilice buscadores para buscar
páginas con los temas que más le interesan. Direcciones adicionales aparecen en otras partes de
este manual.
¸ Las direcciones están completas: no agregue "www" a aquellas que no lo tengan.
Las contribuciones para aumentar esta lista en una futura edición son bienvenidas. Por favor, envíe
un e-mail a [email protected].
Astronomía amateur
AstroRed www.astrored.org
Exploración Espacial
Ciencia@NASA www.ciencia.nasa.gov
A4 - 2
Información General
Observatorios profesionales
Publicaciones
Generales
Sistema Solar
Skylights www.astro.uiuc.edu/~kaler/
Deep Sky
Astrophotography www.theskyguide.com/astrophotography/index.html
Space Exploration
Organizaciones profesionales
¸ Fundada en 1977 del seno del National Science Teachers Association (NSTA) para mejorar la
educación astronómica en todos sus niveles.
¸ No tiene cuota social.
¸ Mantiene un boletín electrónico.
¸ Auspicia el Astronomy Day.
¸ Fundada en 1970, cuenta con más de 600 planetaristas de todo el mundo y todo tipo de
organizaciones.
¸ Provee boletines, bases de datos y materiales con soluciones para planetaristas.
¸ Cuenta con una sección especial para planetarios portátiles.
¸ Organiza conferencias profesionales regionales e internacionales.
¸ Fundada en 1980 por Carl Sagan, Bruce Murray y Louis Friedman para promover la
exploración del Sistema Solar y la búsqueda de vida extraterrestre.
¸ Cuota anual. Publica una revista de divulgación científica.
Apéndice 6
Bibliografía
Lecturas recomendadas
Numerosos recursos y bibliografía adicionales pueden encontrarse en las siguientes publicaciones
en inglés:
Reynolds Button, S. 1998. "Tips for portable and small planetarium users", Great Lakes
Planetarium Association.
Ask the Experts! (en Inglés): contiene un listado de gente que trabaja con este tipo de
planetarios. Contactar a: Promotions Manager, Learning Technologies, Inc. Website:
http://www.starlab.com/
Planetarian, Griffith Observatory, 2800 E. Observatory Rd, Los Angeles, California 90027, USA
E-mail: [email protected]
Bibliografía citada
1.1. Anónimo. "A brief History of Planetaria". Publicado en el sitio del Morrison Planetarium en
www.calacademy.org/planetarium/about.html
2.1. Camino, N. 1997. "Siguiendo el rastro del choique", en Ciencia Hoy Nro. 40, p. 33
2.2. "Creative Writing with Starlab". En Portable Planetarium Handbook, ed. Susan Reynolds
Button (IPS 2000).
2.3. Bishop, J. 2002. "Some Group Characteristics". En Portable Planetarium Handbook, op. cit.
2.4. Kratzer, G. 2002. "Using Starlab to Implement the National Science Education Standards
from the National Resource Council". En Portable Planetarium Handbook, op. cit.
3.1. Chapman, C. R., Morrison, D. 1989. "Cosmic Catastrophes". (New York: Plenum Press).
A6 - 2
3.2. Saizar, P. 2002. "Guía del Cielo Nocturno", en Ciencia Hoy Nro. 66, p. 42 (actualizada cada 6
meses)
3.3. Pasachoff, J. M. 2000. "Stars and Planets", Peterson Field Guides (Boston: Houghton Mifflin
Co.)
7.2. Canclini, Arnoldo. 1998. Leyendas de la Tierra del Fuego. (Buenos Aires: Planeta).