Fase Postanalítica
Fase Postanalítica
Fase Postanalítica
Conservación de especímenes.
Procedimientos de eliminación de residuos originados.
Limpieza y descontaminación del material reutilizable.
Además, se ampliarán éstos con otros aspectos que intervienen de manera importante en la fase
post- analítica, entre ellos están:
Conservación de especímenes
Consiste en definir los criterios de almacenamiento y conservación de las mismas y muestras de
laboratorio una vez que ya han sido analizados. En la conservación de especímenes del
laboratorio hay que diferenciar entre los que se mantendrán refrigerados, y los que permanecerán
en condiciones de congelación.
Especímenes refrigerados: se conocen como la sangre, orina, heces, esperma y otros líquidos
corporales que no se deterioren a corto plazo. Y que puedan ser requeridos para nuevas pruebas.
Se estima una duración de 7 días.
Especímenes congelados: Suero, orina, heces, plasma y otros líquidos corporales, de los que sea
previsible su uso a largo plazo. Salvo excepciones no permanecerán en optimas condiciones más
de tres meses.
Pasos a tratar para garantizar una gestión correcta y segura en materia de conservación de
especímenes son:
Código Q. Razones por las que los residuos deben ser gestionados.
Código D/R. Actividades de gestión.
Código L, P, S, G. Tipos genéricos de residuos peligrosos.
Código C. Constituyentes que dan a los residuos su carácter peligroso.
Código H. Características de los residuos peligrosos.
Código A. Actividades generadoras de los residuos.
Código B. Procesos en los que se generan los residuos.
Almacén temporal.
Los envases con los residuos debidamente etiquetados se depositarán de manera temporal en el
almacén biológico habilitado para ello, en espera de que los recojan los profesionales de la
empresa de tratamiento de residuos concertada. Para un correcto almacenado, se recomienda:
Tipos de residuos
Los residuos que se generan en un laboratorio de análisis clínicos pueden clasificarse en tres
grandes grupos como lo son:
Residuos asimilables a los urbanos: Son aquellos residuos sin riesgos particulares para la
salud o para el medio ambiente
Residuos químicos: El tratamiento adecuado de los residuos químicos requiere separarlos
en diferentes grupos, en función de sus propiedades fisicoquímicas y de las posibles
reacciones de incompatibilidad de sus mezclas. Y se clasifican en 7 grupos.
Grupo I: Disolventes halogenados. Etiqueta naranja. Grupo II: Disolventes no
halogenados. Etiqueta verde. Grupo III: Disoluciones acuosas. Etiqueta azul claro. Grupo
IV: Ácidos. Etiqueta roja. Grupo V: Aceites. Etiqueta marrón. Grupo VI: Sólidos.
Etiqueta amarillo pálido. Grupo VII: Especiales. Etiqueta violeta.
Residuos sanitarios: Son los que más competen a un laboratorio de análisis clínicos. El
riesgo asociado al uso o a la manipulación del material propio de la actividad sanitaria
(agujas, gasas empapadas en sangre en una cura, tejidos extirpados, pipetas de
laboratorio)
Gestión externa: de esta se encarga una empresa externa especializada y autorizada para tratar
este tipo de residuos. Incluye los procedimientos de recogida desde el almacén, el transporte, el
tratamiento y por último la eliminación o la recuperación de residuos.
Limpieza y descontaminación del material reutilizable
La limpieza de los recipientes y de otros artículos de vidrio, casi siempre se realizará con algún
detergente industrial y se darán varios pases por agua desionizada. Rara vez esto es insuficiente,
existiendo la posibilidad de tratarse con ácido o solución de bicromato de potasio y ácido
sulfúrico. El secado se efectuará en una estufa a 90 ºC, durante una hora; y para el material
plástico, se recomienda usar detergentes ligeramente alcalinos o neutros no-iónicos y realizar un
cuidadoso enjuague con agua desionizada, pudiendose secar bajo una corriente de aire.
Validación facultativa de los resultados
Todo resultado analítico obtenido pasa por dos fases de validación antes de ser informado, la
primera se conoce como validación técnica, realizada por un técnico de laboratorio cuando los
analizadores emiten los resultados; la segunda es la validación fisiopatológica, realizada por un
facultativo cuando evalúa el informe global de un paciente, decidiendo su emisión o rechazo. El
objetivo de la segunda validación es verificar la concordancia de los resultados analíticos con
todos los datos fisiopatológicos y clínicos del paciente.
Todo laboratorio debería disponer de una metodología adecuada que le permita en caso de duda,
poder establecer con total seguridad que no existió confusión de este tipo y si sucedió, que les
permita resolver dicha situación.
Configuración y emisión de informes
El informe de los resultados por parte del laboratorio representa la culminación de su trabajo, por
tanto, es imprescindible redactar este documento con la precisión y seriedad que merece. Los
datos que se incluyen en él deberán estar completos, sin errores de transcripción y ser expuestos
con una claridad que garantice su correcta interpretación
Requisitos de un informe:
Los informes analíticos establecerán las determinaciones clínicas medidas, sus resultados, el tipo
de especímenes, así como: