PFC Pablo Pisonero
PFC Pablo Pisonero
PFC Pablo Pisonero
Calificación:
Tribunal
iii
iv
Agradecimientos
A mi familia, mis padres y mi hermano, sin los cuales no sería la persona
que he llegado a ser.
A mis amigos y toda la gente que ha estado al lado mío a lo largo de los
años ofreciendo apoyo, Laura, Sandra, Susana, Belén, María, Rubén, Sergio,
Jose, Jaime, Miguel, Javi...
A Joaquín, por su paciencia a lo largo del tiempo para permitirme acabar
este proyecto.
v
vi
Resumen
Los sistemas MIMO (Multiple Input Multiple Output) han surgido como
un nuevo paradigma dentro del ámbito tecnológico de las comunicaciones
inalámbricas, prometiendo dar respuesta a la necesidad creciente de altas
velocidades de trasferencia de datos junto con una mayor eficiencia espectral
de transmisión. La desventaja de estos sistemas es su mayor complejidad
de procesamiento digital y la multiplicación de los recursos hardware de
radiofrecuencia.
A lo largo de este proyecto proporcionamos una visión general de los
sistemas de comunicaciones MIMO, destacando aquellas características que
les diferencian de los sistemas tradicionales de comunicaciones inalámbricas.
Posteriormente nos centramos en el análisis de un conjunto de técnicas
lineales de detección para receptores MIMO, tanto semiciegas como ciegas,
ya presentadas por distintos investigadores, lo que nos ayuda al desarrollo de
una nueva técnica lineal ciega de detección que mejore algunas características.
Adicionalmente, proponemos una técnica de ordenación y sincronización
temporal de flujos de datos detectados para estos sistemas. Llevamos también
a cabo un conjunto de pruebas sobre estos algoritmos mediante simulaciones
numéricas para evaluar su rendimiento comparado. Finalmente, exponemos
las conclusiones del trabajo realizado y proponemos futuras líneas de trabajo
que pueden ser abordadas.
vii
viii
Índice general
Lista de figuras xi
1. Introducción 1
1.1. Historia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
1.2. Motivación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
1.3. Objetivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
1.4. Organización de la memoria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
ix
3.5. Técnicas ciegas de detección . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
3.5.1. Detección ciega iterativa basada en CMA . . . . . . . . 42
3.5.2. Detección ciega paralela basada en CMA . . . . . . . . 47
5. Simulaciones y análisis 67
5.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
5.2. Simulaciones y análisis de la técnica de detección MV-CC . . . 68
5.3. Simulaciones y análisis de la técnica de ordenación y
sincronización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
5.4. Simulaciones y análisis comparativos de las técnicas de detección 85
6. Conclusiones 95
6.1. Resultados del proyecto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
6.2. Líneas futuras de trabajo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98
A. Glosario 99
Bibliografía 101
x
Índice de figuras
xi
5.6. Superficie de verosimilitud regularizada . . . . . . . . . . . . . 78
5.7. Eficiencia de la técnica de ordenación y sincronización de flujos 79
5.8. Sensibilidad según la longitud de la secuencia de sincronización 80
5.9. Probabilidad de un falso positivo según el umbral normalizado 80
5.10. Probabilidad de un falso negativo según la probabilidad de
error de símbolo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
5.11. Rendimiento de la técnica según la SER y umbrales . . . . . . 83
5.12. Rendimiento de la técnica según la SER, umbrales y NSIN C . 84
5.13. Tasa de error de símbolo MIMO 2×3 y P = 1 . . . . . . . . . 85
5.14. Tasa de error de símbolo MIMO NLOS 2×3 y P = 2 . . . . . 86
5.15. Tasa de error de símbolo MIMO NLOS 2×3 y P = 3 . . . . . 86
5.16. Tasa de error de símbolo MIMO NLOS 2×4 y P = 1 . . . . . 87
5.17. Tasa de error de símbolo MIMO NLOS 2×4 y P = 2 . . . . . 88
5.18. Tasa de error de símbolo MIMO NLOS 2×4 y P = 3 . . . . . 88
5.19. Tasa de error de símbolo MIMO NLOS 3×4 y P = 1 . . . . . 89
5.20. Tasa de error de símbolo MIMO NLOS 3×4 y P = 2 . . . . . 89
5.21. Tasa de error de símbolo MIMO NLOS 3×4 y P = 3 . . . . . 90
5.22. Tasa de error de símbolo MIMO LOS 2×3, P = 2 y K = 10 . 90
5.23. Tasa de error de símbolo MIMO LOS 2×3, P = 2 y K = 30 . 91
5.24. Tasa de error de símbolo MIMO LOS 2×3, P = 2 y K = 50 . 91
5.25. Complejidad temporal de las técnicas de detección según la
configuración de antenas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92
5.26. Complejidad temporal de las técnicas de detección según la
relación señal a ruido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93
5.27. Complejidad temporal de las técnicas de detección según la
longitud equivalente del canal P . . . . . . . . . . . . . . . . . 94
xii
Índice de cuadros
xiii
Capítulo 1
Introducción
1.1. Historia
1
Radioenlaces Satelitales. Enlaces de radiocomunicaciones en los que
intervienen satélites artificiales, en distintas órbitas alrededor del globo
terráqueo, con equipos específicos de comunicaciones y en los cuales puede
existir un movimiento relativo entre transmisor y receptor. El diseño de
radioenlaces satelitales es complejo, en cuanto a los requerimientos de
potencias y sensibilidades de los equipos transmisores y receptores, debido a
las enormes distancias que deben ser salvadas; sin embargo, el multitrayecto
no suele ser un problema grave debido a los altos ángulos de elevación
entre terminales y satélites. Como ejemplo de estos sistemas podemos citar
la difusión de contenidos y comunicaciones entre puntos alejados del globo
mediante satélites en órbita geoestacionaria y la telefonía móvil por medio
de satélites en órbita baja.
Radioenlaces Móviles. Enlaces de radiocomunicaciones en los que el
transmisor, el receptor o ambos pueden estar en movimiento y localizados
en emplazamientos no óptimos desde el punto de vista de propagación. El
diseño de los sistemas de comunicaciones móviles es complejo en tanto que
no se dispone de un modelo determinista para las condiciones de propagación
y que el multitrayecto presente es en general muy fuerte y complejo. Como
ejemplo de estos sistemas podemos citar la telefonía celular (GSM, UMTS)
o redes inalámbricas de acceso a datos (WiMax,WiFi).
Tradicionalmente, la transmisión de señales en estos sistemas
anteriormente expuestos se ha realizado a través de una única antena en
transmisión y una única antena en recepción por lo que se han denominado
sistemas SISO (Single Input Single Output), disponiendo entonces de un
modelo equivalente sencillo de sistema de comunicaciones. Sin embargo, en
los últimos años, diversos estudios y trabajos han demostrado las grandes
ventajas disponibles de establecer varias antenas tanto en el transmisor como
en el receptor trabajando simultáneamente en la misma banda de frecuencias
y tiempo, lo que junto al desarrollo de técnicas especiales de codificación
y tratamiento de señales se ha plasmado en la aparición de los sistemas
MIMO (Multiple Input Multiple Output) [1]. Estos sistemas se aprovechan
de las condiciones de propagación presentes en el medio para conseguir un
rendimiento, en términos de capacidad o probabilidad de error, que puede
ser muy superior al de los sistemas convencionales, a costa por supuesto de
una mayor complejidad [1].
Los sistemas MIMO aparecen a día de hoy como una de las tecnologías
más prometedoras dentro del área de las comunicaciones inalámbricas por el
alto rendimiento alcanzable. La historia de los sistemas MIMO se remonta
a los últimos 15 años, durante los cuales se ha pasado por la fase de
concepción, desarrollo teórico y validación experimental (en curso todavía) e
implementación comercial.
2
1.2. Motivación
1.3. Objetivos
Los objetivos del presente proyecto de fin de carrera son los siguientes:
Proporcionar una visión general de los sistemas MIMO, así como sus
aspectos más relevantes.
3
1.4. Organización de la memoria
4
Capítulo 2
Comunicaciones en sistemas
MIMO
2.1. Introducción
5
2.2. Modelo de señal
h11 h12 ... h1N
h21 h22 ... h2N
H= .. .. ... .. . (2.1)
. . .
hM 1 hM 2 . . . hM N
6
Teniendo en cuenta la descripción anterior de las entradas hji de la matriz
de canal H, podemos expresar dicha matriz como la sucesión resultante
de muestrearla a periodo de símbolo, obteniendo P submatrices, tal como
mostramos a continuación:
h11 [m] h12 [m] ... h1N [m]
h21 [m] h22 [m] ... h2N [m]
H[m] = .. .. ... .. , m = 0, . . . , P − 1. (2.3)
. . .
hM 1 [m] hM 2 [m] . . . hM N [m]
r r
K 1
H= HLOS + HN LOS . (2.4)
1+K 1+K
7
Canal correlacionado (TX-RX): La matriz de canal está altamente
correlacionada debido a la correlación que existe entre las propias antenas
del transmisor y/o entre las propias antenas del receptor, por lo que puede
expresarse
8
2.2.2. Función de transferencia
x1 [n]
x2 [n]
x[n] =
... ,
(2.8)
xN [n]
y1 [n]
y2 [n]
y[n] = .. , (2.9)
.
yM [n]
P
X −1
y[n] = H[m]x[n − m], (2.10)
m=0
de forma que cada una de M componentes del vector de salida y[n] está
compuesta por las contribuciones de los N subcanales que se forman entre
las N antenas transmisoras y dicha antena receptora, teniendo en cuenta,
adicionalmente, que existen P − 1 componentes adicionales de multitrayecto
para cada una de estas contribuciones, en concreto
N P
X X −1 N
X
yj [n] = hji [m]xi [n−m] = (hji [0]xi [n] + . . . + hji [P − 1]xi [n − P + 1]) .
i=1 m=0 i=1
(2.11)
Por último, es necesario tener en cuenta el ruido equivalente del receptor,
considerado aditivo, blanco y gaussiano (AWGN, Additive White Gaussian
Noise) y multivariante con distribución N (0, σ 2 I) en forma de un vector r[n].
P
X −1
y[n] = H[m]x[n − m] + r[n]. (2.12)
m=0
9
2.3. Capacidad
30
25
25 SISO−MISO(3x1)
SIMO
SIMO(1x3) 20
MIMO
MIMO(3x3)
Capacidad (bps/Hz)
20
Capacidad (bps/Hz)
15
15
10
10
5 5
0
0 5 10 15 20 25 30 35 0
1 2 3 4 5 6 7
SNR (dB) Antenas
Figura 2.3: Capacidades de canal para sistemas SISO, MISO, SIMO y MIMO
10
2.3.2. Multiplexado espacial y solución óptima
PT X H
C = EH log2 det IM + HH , (2.17)
N σ2
H = U Σ VH . (2.18)
PT X H H
C = EH log2 det IM + UΣΣ U . (2.19)
N σ2
( L )
X PT X 2
C = EH log2 1+ λ , (2.21)
i=1
N σ2 i
11
Por lo tanto, la alta capacidad alcanzable por los sistemas MIMO es
debida a la existencia de un cierto número de canales SISO actuando en
paralelo que pueden transportar flujos independientes de datos que, una
vez en el receptor, pueden ser separados si se lleva a cabo el procesamiento
espacio-temporal adecuado.
El multiplexado espacial es una de las características más relevantes de
los sistemas MIMO y hace referencia a este aumento de la capacidad por la
creación de canales paralelos de comunicaciones, que lleva a una eficiencia
espectral mayor, ya que todos los flujos de datos se están transmitiendo
simultáneamente y en la misma banda de frecuencias. Las condiciones
necesarias para conseguir dicho aumento son las siguientes:
Podemos analizar por separado los casos en los que el transmisor tiene
conocimiento o no del canal de comunicaciones MIMO tal como lo ve el
receptor, lo que se conoce como CSI (Channel State Information).
Transmisor sin conocimiento del canal. El transmisor MIMO no tiene una
estimación del canal, por lo que se limita a trasmitir por las N antenas
siguiendo el esquema de codificación y modulación acordado con el receptor,
emitiendo la misma potencia por cada antena. En este caso no se alcanza
necesariamente el máximo de la capacidad ofrecida por el canal.
Transmisor con conocimiento del canal. El transmisor MIMO posee una
estimación del canal, por lo que, además de trasmitir por las N antenas
siguiendo el esquema de codificación y modulación acordado con el receptor,
puede optimizar la comunicación a través del procesamiento adecuado en
transmisión y recepcion, así como la potencia emitida por cada antena para
acercarse a la capacidad máxima del canal, técnica conocida como water-
filling [13]. En este caso, la potencia asignada a cada uno de los L subcanales
ǫi es proporcional al autovalor λi correspondiente, que es una medida de la
ganancia del mismo. Por lo que, bajo la restricción de que la potencia total
transmitida debe mantenerse constante, la capacidad puede expresarse como
( L )
X PT X 2
C = EH log2 1 + ǫi λ . (2.22)
i=1
N σ2 i
12
2.4. Diversidad
13
2.4.2. Diversidad en transmisión y codificación espacio-
temporal
14
2.5. Diseño de sistemas MIMO
15
Independientemente de la arquitectura, existen varios bloques cuya
función es la misma y que pasamos a describir en términos generales.
Fuente de datos. Generador de información en forma de bits.
Proceso TX. Bloque de procesamiento habitual en sistemas SISO, efectuando
operaciones, entre otras, de entrelazado, codificación de canal y conversión
de bits a símbolos.
Proceso ST-TX. Bloque de procesamiento específico de sistemas MIMO,
efectuando las operaciones de codificación espacio-temporal (Apartado 2.4.2),
en el caso de que la hubiera, y de multiplexado espacial (Apartado 2.3.2).
Proceso ST-RX. Bloque de procesamiento específico de sistemas MIMO,
efectuando las operaciones de decodificación espacio-temporal y procesado
de los flujos de datos procedentes de la multiplexación espacial, lo que puede
incluir procesos de estimación e igualación de canal, tal como analizamos en
el Capítulo 3.
Proceso RX. Bloque de procesamiento habitual en sistemas SISO, efectuando
operaciones, entre otras, de desentrelazado, decodificación de canal y
conversión de símbolos a bits.
Destino de datos. Receptor de datos en forma de bits.
Canal MIMO. Canal radioeléctrico MIMO (Apartado 2.2.1).
Canal retorno CSI. Canal de datos de retorno que informa al transmisor
del canal visto por el receptor para que adapte su procesamiento (Apartado
2.3.2) ya que, en general, no se puede asumir que el canal es simétrico.
En términos de arquitectura del sistema, es necesario tener en cuenta que
la complejidad asociada a un sistema MIMO es apreciablemente mayor a nivel
de proceso digital (HW, FW y SW) que en un sistema SISO convencional
debido a los nuevos bloques espacio-temporales. A nivel de RF, los sistemas
MIMO se caracterizan por la multiplicación de recursos (cadenas tanto
transmisoras como receptoras y antenas).
Un aspecto importante, a nivel de arquitectura, es la relevancia que
están tomando los sistemas MIMO-OFDM (Orthogonal Frequency Division
Multiplex ), diseñados de tal forma que se convierta un canal dispersivo con
ISI en un conjunto de canales planos en frecuencia, mediante la adición
de moduladores/demoduladores OFDM en cada una de las cadenas de las
antenas transmisoras y receptoras [1].
Por último, señalar que un sistema MIMO debiera ser compatible hacia
atrás con tecnologías SISO, tanto a nivel de redes como terminales.
16
2.5.2. Aspectos de diseño
17
18
Capítulo 3
3.1. Introducción
19
3.2. Arquitectura y modelo de señal
20
La función de transferencia del canal MIMO definida en el Apartado
2.2.2 sigue siendo válida, de manera que, para un sistema MIMO N × M ,
proporciona las M componentes de salida del canal, las observaciones
procesadas por el receptor MIMO, a partir del conocimiento del mismo y
del vector de señales de entrada.
El procesamiento llevado a cabo por estas técnicas de detección es un
suavizado en lugar del filtrado tradicional. El filtrado genera las estimaciones
de los símbolos transmitidos para cada instante de tiempo basándose en las
señales recibidas para ese instante de tiempo y las recibidas con anterioridad.
El suavizado genera las estimaciones de los símbolos transmitidos para cada
instante de tiempo basándose en las señales recibidas para ese instante
de tiempo y las recibidas con anterioridad y posterioridad. La ventaja
proporcionada por el suavizado se hace evidente en un entorno en el cual las
componentes directas de la matriz de canal hji [0] no son las de mayor energía
respecto al resto de componentes del multitrayecto hji [n], n = 1, . . . , P − 1.
El fundamento de este comportamiento radica en el hecho de que, bajo esas
condiciones, un filtro no procesa la mayor parte de la energía correspondiente
al símbolo que está estimando, ya que está distribuida en las observaciones
posteriores. Sin embargo, un suavizador procesa tanto las observaciones
recibidas anteriores como posteriores, por lo que es capaz de procesar toda
la energía del símbolo que esta siendo estimado independientemente de la
distribución energética del mismo. La desventaja asociada al suavizado es
el retraso temporal (del orden de periodos de símbolo) introducido por el
procesado de las observaciones posteriores. Dadas las características del canal
MIMO de visión no directa, tal como se analiza en el Apartado 2.2.1, el uso
de suavizadores es adecuado. Mostramos en las Figuras 3.2(a) y 3.2(b), como
ilustración de los conceptos anteriores, perfiles de potencia de canales SISO
adecuados para filtrado y suavizado.
1 1
0.9 0.9
0.8 0.8
Potencia normalizada
0.7 0.7
Potencia normalizada
0.6 0.6
0.5 0.5
0.4 0.4
0.3 0.3
0.2 0.2
0.1 0.1
0 0
−1 0 1 2 3 4 5 −1 0 1 2 3 4 5
Tiempo Tiempo
(a) Canal adecuado para filtrado (b) Canal adecuado para suavizado
21
Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, podemos mostrar la
dependencia de la salida de filtros y suavizadores respecto a sus señales de
entrada. Partimos de la secuencia de vectores de señales recibidas y[n] por
el receptor MIMO a lo largo del tiempo, resaltando aquellos utilizados para
el filtrado y el suavizado en el instante de tiempo n.
F ILT RO
z }| {
Vectores recibidos ⇒ . . . y[n − 2] y[n − 1] y[n] y[n + 1] y[n + 2] . . . (3.1)
| {z }
SU AV IZADOR
22
se aplica una detección dura para obtener los símbolos estimados, yA [n] es el
vector que contiene las señales necesarias para el suavizador y W es la matriz
cuyas columnas representan cada uno de los N filtros espacio-temporales que
operan para conseguir la salida. En particular, podemos escribir
T
s[n] = s1 [n] s2 [n] . . . sN [n] , (3.3)
T
yA [n] = y1 [n − L] . . . y1 [n + L] . . . yM [n − L] . . . yM [n + L] , (3.4)
W= w1 w2 . . . wN . (3.5)
23
Un aspecto sumamente importante en comunicaciones sobre sistemas
MIMO es la sincronización entre los distintos flujos de datos. Tal como
puede apreciarse en la arquitectura de referencia de la Figura 3.1, los
datos del transmisor son divididos en N flujos, cada unos de los cuales
es radiado por una de las N antenas transmisoras. En el receptor se
reciben M flujos de datos que, tras ser procesados adecuadamente, son
convertidos en los N flujos originales. El procesamiento por los suavizadores
puede introducir un desplazamiento temporal del flujo de datos detectado,
siendo ese desplazamiento temporal independiente en cada uno de los N
suavizadores, lo que puede provocar que el sincronismo original entre los flujos
de datos se pierda en el receptor generando una degradación importante del
rendimiento. Esta desviación es relativamente sencilla de compensar en los
sistemas en los que se emplean técnicas semiciegas de detección, ya que la
inclusión de datos conocidos por el receptor ayuda a la tarea de sincronizar
correctamente los flujos de datos. En el caso de sistemas que aplican técnicas
ciegas de detección esta tarea es más compleja y se debe recurrir a algoritmos
computacionalmente más costosos.
Una característica relevante de las técnicas de detección es si proporcionan
una estimación de la matriz de canal H como resultado del proceso. En
algunos casos, tal estimación forma parte intrínseca del funcionamiento de la
técnica, por lo que su cálculo es un paso más dentro del algoritmo. En otros
casos, la técnica de detección no incluye la estimación de la matriz, pero puede
ser útil llevarla a cabo para solucionar problemas del sistema de otra índole
(tal como puede ser el problema de sincronización entre flujos de datos).
Asociado a la estimación de la matriz de canal, en general ni el transmisor ni el
receptor tienen conocimiento del orden de la matriz de canal (definido como el
número de componentes de multitrayecto presentes, (Apartado 2.2.1)), siendo
en ocasiones las técnicas de detección sensibles a una estimación tanto por
exceso (por un coste computacional alto) como por defecto (posibilidad de no
detectar correctamente al no considerar correctamente el efecto del canal). A
lo largo de este proyecto los recursos asignados al procesamiento del receptor
se han estimado por exceso, ya que estamos principalmente interesados en un
estudio de rendimiento más que en una implementación real que debe tener
en cuenta la asignación eficiente de recursos.
Por último, señalamos que dividimos las técnicas de detección en 3
grupos fundamentales cuyas características analizamos en las secciones
correspondientes. Partimos de la técnica óptima no lineal de detección de
secuencias de máxima verosimilitud, analizamos posteriormente 2 técnicas
lineales semiciegas y 2 técnicas lineales ciegas de detección. Analizamos el
principio de funcionamiento, los fundamentos matemáticos y características
de cada una de ellas, posponiendo los resultados numéricos y comparativas
al Capítulo 5.
24
3.3. Detección óptima de máxima
verosimilitud
Principio de funcionamiento
25
Expresiones para sistemas SISO
2
P
X −1
x̂[n] = arg min y[n] − h[l]x[n − l] , (3.7)
x[n]∈A l=0
por lo que el detector MLSD puede ser considerado como un detector que
minimiza la distancia euclídea entre las observaciones y[n] y la respuesta del
canal h[n] a los símbolos estimados x̂[n].
Sin entrar en detalles del proceso de detección, que pueden ser consultados
en [20, 21], el diagrama trellis sobre el cual se aplica el algoritmo de Viterbi
en sistemas SISO posee las características que se detallan en la Figura 3.3.
26
Expresiones para sistemas MIMO
2
P
X −1
x̂[n] = arg min y[n] − H[l]x[n − l] . (3.9)
x[n]∈A N
l=0
Igual que en el caso SISO, el detector MLSD para sistemas MIMO puede ser
considerado como un detector que minimiza la distancia euclídea entre los
vectores de observaciones y[n] y la respuesta del canal H a los vectores de
símbolos estimados x̂[n].
Al igual que en el caso anterior, no entramos en los detalles del proceso de
detección y presentamos el diagrama trellis sobre el cual se aplica el algoritmo
de Viterbi en sistemas MIMO, el cual posee las características que se detallan
en la Figura 3.4.
27
El número de estados del trellis es igual al cardinal de la constelación
utilizada |A| elevado a la memoria del canal P multiplicado por el número
de antenas transmisoras N , mientras que el número de transiciones de
salida desde cada nodo y el número de transiciones de llegada a cada nodo
es igual al cardinal de la constelación |A| elevado al número de antenas
transmisoras N . Por lo tanto, podemos comprobar que la complejidad del
trellis es considerablemente mayor que en el caso SISO debido a la existencia
de múltiples antenas en el lado del transmisor, haciéndolo impracticable
incluso para configuraciones de antenas relativamente sencillas, por lo que
se ha trabajado en conseguir algoritmos eficientes para llevar a cabo esta
tarea de detección, como pueden ser, a modo de ejemplo, los basados en la
decodificación esférica [24].
La existencia de múltiples antenas en el receptor no se traduce en una
mayor complejidad de la estructura del trellis asociado, sino en un aumento
de la diversidad en recepción ya que puede considerarse que cada antena
j -ésima de recepción forma junto a las N antenas transmisoras un sistema
MISO N ×1 con la función asociada de coste
2
P
X −1
j
CM ISO = yj [n] − hj [l]x[n − l] , j = 1, ..., M, (3.10)
l=0
donde hj [l] el vector que define el canal MISO correspondiente. De tal forma
que la función de coste global del sistema MIMO, CM IM O , que debe ser
j
minimizada puede expresarse como la suma de los costes CM ISO ,
M
X j
CM IM O = CM ISO , (3.11)
j=1
28
3.4. Técnicas semiciegas de detección
Principio de funcionamiento
29
Expresiones
donde
y1 [n]
..
.
y1 [n + L]
..
yA [n] =
.
(3.13)
y [n]
M
..
.
yM [n + L]
30
Como ilustración de lo anterior, en la Figura 3.5 se muestra la función de
densidad de probabilidad de las señales procesadas por el suavizador ideal
wi∗ en un canal SISO para una modulación de fase en cuadratura (QPSK,
Quadrature Phase Shift Keying) en la que se puede observar que solamente
queda como elemento de distorsión el ruido gaussiano del receptor.
31
Teniendo en cuenta lo anterior, en cierto momento el i-ésimo suavizador
ideal habrá procesado los vectores de señales suficiente para generar K
estimaciones blandas. Se puede demostrar que bajo las asunciones de que
los símbolos transmitidos son independientes e idénticamente distribuidos y
que el ruido de salida del suavizador es blanco (lo cual es razonable ya que
el suavizador ideal wi∗ implícitamente genera este tipo de ruido al suprimir
la correlación del ruido a su salida), la función de densidad de probabilidad
conjunta de estos símbolos si = {si [0], . . . , si [K − 1]} es
K K−1 " #
1 Y −
|si [n]−x|2
fsi (wi∗ ) = Ex e σ2
i , (3.15)
πσi2 n=0
" # |A|
" #
|si [n]−x|2 X |si [n]−xl |2
− −
σ2 σ2
Ex e i = Pr(xl ) e i , (3.16)
l=1
( K−1
" #)
X −
|si [n]−x|2
32
a los datos de usuario una pequeña secuencia de datos conocidos y distintos
para cada flujo de longitud B<K, condicionando la Ecuación (3.17) a estos
símbolos conocidos xi,B = {xi [0], . . . , xi [B − 1]}. De esta manera se llega al
siguiente criterio semiciego para el cálculo de los suavizadores:
donde
B−1 K−1
" #
X X −
|si [n]−x|2
B−1
X K−1
X
2
E: U (w, ŵi [l]) = − |si [n] − xi [n]| − Exi [n]|si [n];ŵi [l] |si [n] − xi [n]|2
n=0 n=B
(3.20)
M: w
b i [l + 1] = arg max {U (w, ŵi [l])} (3.21)
w
En (3.20), Exi [n]|si [n];ŵi [l] [·] indica la esperanza respecto a los símbolos xi [n]
condicionada a las estimaciones blandas si [n] con un suavizador ŵi [l].
33
Teniendo en cuenta que la Ecuación (3.21) es una expresión cuadrática
pura posee una solución analítica, de tal manera que se puede expresar la
iteración completa del algoritmo EM de la siguiente forma,
K−1
!−1 B−1 K−1
!
X X X
b i [l+1] =
w H
y[n]y [n] y[n]x∗i [n] + Exi [n]|si [n];ŵi [l] [x∗i [n]] y[n] .
n=0 n=0 n=B
(3.22)
La esperanza del segundo término de la Ecuación (3.22) puede desarrollarse
por medio de la aplicación del teorema de Bayes
" #
|si [n]−xi [n]|2
−
σ2
Exi [n] x∗i [n]e i
de tal forma que para cada uno de los N suavizadores la potencia del ruido
procesado se calcula a partir de la potencia de ruido original del receptor, de
la cual se supone que se posee una estimación fiable a priori, y los coeficientes
de cada suavizador en la iteración correspondiente.
La longitud de la secuencia de entrenamiento B se fija en [25] en torno a
la décima parte de la longitud total de la secuencia K. Dado que la función de
la secuencia de entrenamiento es básicamente la distinción entre los distintos
flujos de usuarios, la elección de las mismas es un aspecto a tener en cuenta
para que no haya problemas de captura errónea.
Una característica relevante de este algoritmo es que es capaz de trabajar
con todo tipo de constelaciones, ya que el principio de funcionamiento basado
en la función de densidad de probabilidad no impone ninguna restricción
sobre la misma, tal como se puede apreciar en las Ecuaciones (3.15), (3.19)
y (3.22).
34
3.4.2. Detección semiciega basada en CMA
Principio de funcionamiento
Algoritmo CM
h 2 i h 2 i
J(w) = E |s|2 − 1 =E |wH yA |2 − 1 . (3.25)
35
Mostramos en la Figura 3.7(a) y en la Figura 3.7(b) respetivamente las
contelaciones QPSK y QAM de 16 símbolos junto con el contorno, en azul,
que define el coste cero para el CMA.
2 2
1 1
Cuadratura
Cuadratura
0 0
−1 −1
−2 −2
−2 −1 0 1 2 −2 −1 0 1 2
Fase Fase
(a) Constelación QPSK para CMA (b) Constelación QAM para CMA
36
la aproximación propuesta en [32], que se basa en apreciar que cada uno de
los símbolos originales xa de la constelación A-PSK junto con su fase pueden
expresarse como
2πa
xa = ejθa , θa = , a = 0, ..., A − 1, (3.26)
A
A
sin θa = 0. (3.27)
2
h
2
2 i 2 A
J(w) = E |s| − 1 + E sin θ̂a , (3.28)
2
37
Una de las técnicas de inicialización más extendidas es la denominada
inicialización de pico único (single spike initialization), que está basada en
asignar un valor nulo a todos los coeficientes del suavizador a excepción de
uno de ellos, cuya localización suele ser la zona central de coeficientes [33].
Otra técnica posible, utilizada en este proyecto, es la presentada en [34],
que se basa en apreciar que la respuesta conjunta (convolución) del canal de
comunicaciones y el suavizador debe ser, idealmente, una función delta con
un cierto desplazamiento temporal k respecto al origen, tal como δ[n − k].
De esta forma, si la inicialización del suavizador consigue aproximar esta
respuesta conjunta, el algoritmo de búsqueda ya comenzará con un cierto
grado de convergencia.
La inicialización del suavizador según este criterio se realiza mediante el
cálculo de la función de autocorrelación de la señal de llegada (mostrada para
el caso SISO, siendo la extensión al caso MIMO directa)
LX
max
v[k]
w[k] = , k = −L, ..., L, (3.30)
v[0]
PLmax
normalizada por el factor v[0] = n=−Lmax |y[n]|2 .
El CMA es capaz, en un sistema de comunicaciones SISO, de eliminar la
interferencia intersimbólica de forma que se recupere la secuencia original de
datos. Una de las características relevantes del algoritmo es que, en sistemas
de comunicaciones MIMO, es capaz de extraer de forma correcta un flujo de
datos correspondiente a un usuario cuando se aplica a las señales recibidas
yA [n], de forma que es capaz de eliminar la interferencia entre flujos de datos
así como la interferencia intersimbólica [35–37].
El CMA es una técnica ciega de detección y los problemas asociados
comentados en este apartado desaparecen cuando este algoritmo es utilizado
como parte de una técnica semiciega como las estudiadas. La inclusión de
datos conocidos aporta la información necesaria para que la inicialización del
CMA sea correcta con una buena convergencia y que la indeterminación de
fase desaparezca, por lo que se convierte en una poderosa herramienta.
38
Expresiones
donde
y1 [n]
..
.
y1 [n + L]
..
yA [n] =
.
(3.32)
y [n]
M
..
.
yM [n + L]
B−1
X K−1
X
J(wi ) = xi [n] − wiH yA [n]2 + ρ wiH yA [n] − 1 2 , (3.33)
n=0 n=1
39
El suavizador i-ésimo se obtiene resolviendo el problema de optimización
(B−1 K−1
)
X 2
X 2
b i = arg min
w xi [n] − wiH yA [n] + ρ wiH yA [n] − 1 . (3.34)
w
n=0 n=1
−1 h i
b i [l+1] = w
w b i [l]− R̂C + ρR̂T b i [l] − P̂ + ρ R̂T − R̂P (w
R̂C w b i [l]) w b i [l] ,
(3.35)
donde
B
1 X H
R̂C = yA [n]yA [n], (3.36)
B n=1
K
1 X H
R̂T = yA [n]yA [n], (3.37)
K n=1
B
1 X ∗
P̂ = x [n]yA [n], (3.38)
B n=1 i
K
1 X H −1
b i [l]) =
R̂P (w b i [l]yA [n] yA [n]yA
w H
[n], (3.39)
K n=1
−1
b i [0] = R̂C + δI
w P̂. (3.40)
40
Una vez determinados los suavizadores, se lleva a cabo un procesamiento
que explota la propiedad del alfabeto finito de la señal deseada a través
del modo de proyección desacoplada [28]. Esta técnica iterativa procesa
los símbolos previamente estimados por el suavizador según el criterio
LS, considerando sin embargo solamente aquellos símbolos estimados cuya
distancia al alfabeto de la modulación sea menor que un cierto valor ∆ como
símbolos conocidos para el LS.
El modo de proyección desacoplada toma como valores iniciales s̃0i [n] los
símbolos estimados por cada uno de los suavizadores si [n]. En la iteración l,
los nuevos símbolos s̃li [n] se calculan a partir de las siguientes expresiones
donde
Ñ
1 X H
R̃ = yA [ng ]yA [ng ], (3.43)
Ñ g=1
Ñ
1 X l
P̃ = f s̃i [ng ] yA [ng ], (3.44)
Ñ g=1
h i
ng = n, min |xh − s̃li [n]| < ∆ . (3.45)
h
41
3.5. Técnicas ciegas de detección
Principio de funcionamiento
42
Detección iterativa
43
Expresiones
donde
y1 [n − L]
..
.
y1 [n + L]
..
yA [n] =
.
(3.47)
y [n − L]
M
.
..
yM [n + L]
h 2 i h 2 i
2
J(wi ) = E |si [n]| − 1 =E |wiH yA [n]|2 −1 , (3.48)
n h 2 io
b i = arg min E |wiH yA [n]|2 − 1
w . (3.49)
w
b i [l + 1] = w
w b i [l] − µE |si [n]|2 − 1 s∗i [n]yA [n] . (3.50)
44
Según el proceso de la Figura 3.8, el primer paso en cada iteración es la
detección dura de uno de los N flujos de datos transmitidos,
x̂i [n] = f [si [n]] = f wiH yA [n] . (3.51)
de forma que se realiza una estimación de cada uno de los M coeficientes del
canal SIMO buscado ĥij [τ ] con sus componentes temporales de multitrayecto.
La estimación es buena si la longitud de los datos utilizados es lo
suficientemente larga como para que se suprima el efecto de los restantes
flujos de datos todavía no extraídos, ya que se parte de la premisa de
independencia estadística espacial y temporal entre los N flujos de datos.
En segundo lugar, una vez se tiene el flujo de símbolos detectados y el
canal SIMO 1 × M equivalente, se puede calcular la contribución de estos
símbolos i-ésimos x̂i [n], denominada yij [n], a los símbolos recibidos yj [n]
mediante la operación de convolución según el modelo del Apartado 2.2.2,
P
X −1
yij [n] = ĥij [τ ]x̂i [n − τ ]. (3.53)
τ =0
45
Una de las características relevantes de esta técnica de detección es que
es capaz de obtener una estimación explícita de la matriz MIMO del canal,
que denominamos Ĥ, a partir de las N estimaciones de canales SIMO. Sin
embargo, dicha estimación está sujeta a indeterminaciones de desplazamiento
temporal y permutación. La indeterminación del desplazamiento temporal es
debida a que, durante la detección de cada uno de los flujos, los suavizadores
pueden introducir un desplazamiento temporal en la secuencia de datos.
La permutación es debida que el proceso iterativo no garantiza recuperar
cada uno de los flujos de datos en un orden concreto, por lo que la matriz
Ĥ puede diferir en el orden de las columnas respecto a la real H. Estas
indeterminaciones pueden ser expresadas de forma matricial de la siguiente
manera teórica que permite analizar su impacto en la técnica de detección,
H = ĤDP, (3.55)
46
3.5.2. Detección ciega paralela basada en CMA
Principio de funcionamiento
Detección paralela
47
El receptor detecta simultáneamente cada uno de los N flujos de datos,
evitando la captura de un mismo flujo por varios suavizadores por medio del
cálculo de las correlaciones entre los flujos de datos detectados y penalizando
esta circunstancia para que no se produzca.
Las ventajas de esta técnica de detección paralela son varias. En primer
lugar, los flujos de datos pueden ser detectados y entregados a su destino
en paralelo simultáneamente, lo que puede ser imprescindible en algunas
aplicaciones. En segundo lugar, a diferencia de la detección iterativa, no se
produce propagación de errores ya que el resultado de un suavizador no
influye directamente en el resto (solamente de forma indirecta a través de las
correlaciones cruzadas).
La desventaja principal del proceso de detección paralela es su
complejidad mayor comparado con la estrategia de detección iterativa,
debido a que deben calcularse de forma simultánea N suavizadores además
de realizar los cálculos de las correlaciones cruzadas entre los flujos de
datos detectados en cada iteración, lo cual impone un coste computacional
relativamente alto.
Expresiones
donde
y1 [n − L]
..
.
y1 [n + L]
..
yA [n] =
.
(3.58)
y [n − L]
M
..
.
yM [n + L]
48
es el vector de observaciones apiladas, wi es el suavizador de dimensiones
2(L + 1)M × 1 correspondiente a la detección del flujo de datos i-ésimo y L
marca la longitud del suavizador.
La función de coste que debe ser minimizada es
h 2 i N
X δX
M AX
J(wi ) = E 2
|si | − 1 + |rig [δ]|2 (3.59)
g=1,g6=i δ=−δM AX
rig [δ] = E si [n]s∗g [n − δ] . (3.60)
( )
h 2 i N
X δX
M AX
b i = arg min E
w |si |2 − 1 + |rig [δ]|2 . (3.61)
w
g=1,g6=i δ=−δM AX
b i [l + 1] = w
w b i [l] − µ∆i (3.62)
49
donde µ es el parámetro de adaptación del descenso de gradiente y ∆i el
término que indica la dirección de optimización en la superficie de coste del
algoritmo. Específicamente
N
X δX
2
M AX
∆i [l] = E |si [n]| − 1 s∗i [n]yA [n] + H
rig [δ]E sg [n − δ]yA [n] .
g=1,g6=i δ=−δM AX
(3.63)
Uno de los aspectos que merece ser comentado es que el término de
correlaciones cruzadas entre los distintos flujos de datos es insensible a la
rotación de fase que puede aparecer en las técnicas basadas en el CMA
(Apartado 3.4.2). Si el mismo flujo de datos es detectado por 2 suavizadores
distintos pero uno de los flujos detectados sufre una rotación de fase respecto
al otro, el segundo término de la función de coste (3.59) lo penaliza igualmente
en una etapa previa al proceso de demodulación diferencial necesario para
entregar al receptor una secuencia de datos con una referencia absoluta.
Aunque no está contemplado en el desarrollo original, al igual que en la
detección ciega iterativa (Apartado 3.5.1) se puede realizar una estimación
de la matriz de canal H con las mismas limitaciones en cuanto a la
existencia de indeterminaciones respecto a los desplazamientos temporales
y permutación de las columnas de la misma. Estas limitaciones afectan
igualmente al rendimiento alcanzable por esta técnica en su formulación
original provocando errores sistemáticos de detección.
Al igual que todas las técnicas basadas en el CMA, esta técnica de
procesamiento paralelo a priori es adecuada solamente para constelaciones de
potencia constante, tales como las modulaciones de fase pura, lo que puede
ser considerado como una desventaja.
50
Capítulo 4
4.1. Introducción
51
4.2. Arquitectura y modelo de señal
donde
y1 [n − L]
..
.
y1 [n + L]
..
yA [n] =
.
(4.2)
y [n − L]
M
.
..
yM [n + L]
52
4.3. Función de verosimilitud regularizada
K−1
" #
X −
|si [n]−x|2
σ2
V (wi ) = log Ex e i , (4.4)
n=0
53
Definimos ahora el término de coste que penaliza que se extraiga el mismo
flujo de datos por varios suavizadores. Partimos del término de correlaciones
cruzadas de la técnica ciega de detección paralela (Apartado 3.5.2)
N
X δX
M AX
rig [δ] = E si [n]s∗g [n − δ] (4.6)
1 1
0.9 0.9
0.8 0.8
0.7 0.7
0.6 0.6
0.5 0.5
|r|
|r|
0.4 0.4
0.3 0.3
0.2 0.2
0.1 0.1
0 0
−10 −5 0 5 10 −10 −5 0 5 10
Delta Delta
54
El objetivo del término de coste es impedir que el mismo flujo de datos
sea detectado más de una vez por distintas ramas del receptor. Teniendo en
cuenta que parte de la actualización de los suavizadores durante el proceso de
búsqueda depende de este término de coste, lo que pretendemos es que dicha
actualización parcial sea lo más sensible posible a este término, entendida
como que la actualización debería ser de valor nulo cuando no existiera
correlación entre los flujos de salida de los distintos suavizadores y máxima
cuando existiera correlación entre 2 flujos.
El término de coste CDP es poco sensible, según la definición anterior,
ya que al llevarse a cabo el sumatorio de la función de correlación cruzada
sobre todos los posibles desplazamientos δ, la diferencia entre 2 secuencias
correlacionadas y no correlacionadas se reduce en la práctica al valor del
máximo central del primer caso.
La primera aproximación que proponemos de término de coste es la que
denominamos CM AX , que se basa en no realizar el sumatorio sobre todos los
valores δ de la función de correlación, sino simplemente considerar el valor
máximo de la misma en el rango [−δM AX , δM AX ], aumentando la sensibilidad.
El término propuesto puede expresarse como
N
X
CM AX = máx |rig [δ]|2 , δ ∈ [−δM AX , δM AX ]. (4.7)
g=1,g6=i
7
CMAX
CDP
6
Sensibilidad
1
0 5 10 15 20
Longitud de la secuencia (simbolos)
55
Podemos mejorar aún más la sensibilidad definiendo un término de coste
independiente de la longitud de secuencia que solamente tenga en cuenta
aquellos valores máximos de la función de correlación que superen un cierto
umbral β. De esta manera, se mantiene el coste alto cuando 2 secuencias están
correlacionadas y un coste nulo en el caso de que no estén correlacionadas. En
las Figuras 4.4(a) y 4.4(b) mostramos ambos casos con un umbral β = 0,6.
1 1
0.9 0.9
0.8 0.8
0.7 0.7
0.6 0.6
|r|
|r|
0.5 0.5
0.4 0.4
0.3 0.3
0.2 0.2
0.1 0.1
0 0
−10 −5 0 5 10 −10 −5 0 5 10
Delta Delta
x si |x| ≥ η
umb {x, η} = . (4.9)
0 si |x| < η
K−1
" # N
X −
|si [n]−x|2 X
Vc (wi ) = γ log Ex e σ2
i −ρ umb máx |rig [δ]|2 , β 2 .
n=0 g=1,g6=i
(4.10)
56
4.4. Inicialización
LX
max k = −L, ..., L
vi [k] = yj [n]yj∗ [n − k], i = 1, ..., N , (4.11)
n=−Lmax j = 1, ..., M
57
4.5. Algoritmo de búsqueda
b i [l + 1] = w
w b i [l] + ∆i [l] = w
b i [l] + µ∇Vc (w
b i [l])|wb i [l] , (4.13)
b i [l + 1] = w
w b i [l] + ∆i [l] = w
b i [l] + µ∇Vc (w
b i [l])|wb i [l] + α∆i [l − 1], (4.14)
b i [l])|wb i [l] = ∇V (w
∇Vc (w b i [l])|wb i [l] ,
b i [l])|wb i [l] − ∇C(w (4.15)
" #
|si [n]−x|2
yA [n](x∗ −s∗i [n]) − σ2
K−1
Ex σi2
e i
X
b i [l])|wb i [l] =
∇V (w |si [n]−x|2
, (4.16)
−
n=0 σ2
Ex e i
N
X δX
M AX
∗
b i [l])|wb i [l] =
∇C(w umb rig [δ], β E s∗g [n − δ]yA [n] . (4.17)
g=1,g6=i δ=−δM AX
58
Mostramos en el cuadro 4.1 el pseudocódigo correspondiente a la técnica
de máxima verosimilitud con término de correlaciones cruzadas para el
suavizador i-ésimo.
Inicialización (l = 0).
vi [k]
1. Inicializar el suavizador i-ésimo según wi [k] = PL
vi [m]
.
m=−L
Iteración l -ésima.
|si [n]−x|2
−
y [n](x∗ −s∗i n]) σ2
Ex A e i
σ2
P
K−1 i
1. Calcular ∇V (w
b i [l])|wb i [l] =
|si [n]−x|2
.
n=0 −
σ2
E x e i
P
N P
δM AX ∗
2. Calcular ∇C(w
b i [l])|wb i [l] = umb rig [δ], β E s∗g [n − δ]yA [n] .
g=1,g6=i δ=−δM AX
5. Calcular w
b i [l + 1] = w
b i [l] + ∆i [l].
59
Una de las desventajas asociadas al uso de algoritmos de búsqueda
local (tales como el ascenso de gradiente con inercia utilizado) es que no
se garantiza que el proceso de búsqueda alcance un máximo global de la
función de verosimilitud regularizada, lo que lleva a un rendimiento inferior
al óptimo. A continuación presentamos una modificación del algoritmo de
búsqueda que, en ciertas situaciones, es capaz de evitar que un suavizador
que se encuentre en un máximo global o incluso local empeore su rendimiento
por verse desplazado a un máximo local de menor valor de la función de
verosimilitud regularizada.
Comenzamos la propuesta notando que, de las Ecuaciones (4.10) y (4.17),
cuando una secuencia de datos es detectada simultáneamente por más de
un suavizador cada uno de ellos es actualizado de manera que se alejen
mutuamente dentro del espacio de coeficientes, lo que nos puede llevar a
situaciones como la descrita en la Figura 4.5, donde mostramos, de forma
simplificada y en el caso unidimensional, el comportamiento de 2 suavizadores
(posición dentro del espacio de coeficientes y dirección de la actualización).
Partimos de una inicialización que ha situado a 2 suavizadores dentro del
área de atracción del mismo máximo de (4.10) (o incluso de una situación
en la que un suavizador ya se encuentra en el máximo global y el otro entra
durante el proceso de búsqueda en la región de atracción correspondiente),
por lo tanto detectando la misma secuencia y provocando que ambos procesos
se dirijan hacia el mismo máximo global (Figura 4.5(a)). El término de coste
C(wi ) provoca que ambos suavizadores se alejen mutuamente (Figura 4.5(b)),
pudiendo alejarse tanto del máximo global que ambos caigan dentro del área
de atracción de máximos locales adyacentes, lo que nos lleva a que finalmente
ninguno de los suavizadores se ha situado en el máximo global que optimiza
el rendimiento (Figura 4.5(c)).
VC(w)
VC(w)
VC(w)
60
El criterio seguido para determinar el suavizador que se encuentra
más adaptado es el término de verosimilitud V (wi ) de (4.10). Asumiendo
que, hasta el momento en el que se considera que 2 secuencias
están correlacionadas, la función de verosimilitud regularizada depende
exclusivamente del término V (wi ), entonces podemos considerar que el
suavizador con mayor valor de verosimilitud es el más adaptado y, por lo
tanto, el que debe adaptarse exclusivamente según este término, ignorando el
de coste; a la inversa, el resto de los suavizadores se adaptan según el término
de coste ignorando el de verosimilitud. Por lo tanto, en el caso extremo en que
los N suavizadores se encuentren en conflicto, el único en adaptarse según la
verosimilitud será aquel wi tal que
VC(w)
VC(w)
61
4.6. Superficie de verosimilitud regularizada
62
4.7. Sincronización de flujos de datos
63
Una vez los N flujos de datos han sido extraídos según el criterio MV-CC,
cada uno de ellos es procesado por el esquema de ordenación y sincronización,
tal como se aprecia en la Figura 4.1. El receptor conoce las secuencias de
sincronización y el flujo en el que se han introducido de manera unívoca
para determinar el orden entre ellos, por lo que lleva a cabo la correlación
de cada una de estas secuencias con los datos de cada uno de los flujos
detectados efectuando un total de N 2 correlaciones en paralelo. Teniendo en
cuenta las propiedades de las secuencias y su independencia de los datos de
usuario transmitidos, podemos esperar que, en condiciones ideales, la salida
de cada uno de estos procesos de correlación genere un máximo cuando haya
encontrado una de las secuencias de sincronización y un valor cercano a cero
en caso de no encontrarla, considerando adicionalmente que dichas secuencias
aparecen de forma unívoca en cada flujo y no se van a repetir en distintos
flujos. Mostramos en las Figuras 4.7(a) y 4.7(b) respectivamente la salida del
proceso de correlación de un flujo de datos con la secuencia correcta y con la
secuencia incorrecta, apreciándose la presencia periódica de los máximos en
el primer caso y la ausencia de los mismos en el segundo caso.
150 150
100 100
Correlacion
50 50
Correlacion
0 0
−50 −50
−100 −100
0 1000 2000 3000 4000 5000 0 1000 2000 3000 4000 5000
Tiempo Tiempo
64
Podemos observar en las Figuras 4.8(a) y 4.8(b) respectivamente la salida
del proceso de correlación tras la aplicación del umbral y la normalización
para el caso de la detección correcta o incorrecta de una secuencia de
sincronización determinada.
1 1
0.8 0.8
0.6 0.6
0.4 0.4
Correlacion
0.2 0.2
Correlacion
0 0
−0.2 −0.2
−0.4 −0.4
−0.6 −0.6
−0.8 −0.8
−1 −1
0 1000 2000 3000 4000 5000 0 1000 2000 3000 4000 5000
Tiempo Tiempo
NSIN
X C −1
65
Mostramos en el Cuadro 4.2 el pseudocódigo correspondiente al
procesamiento, por parte del transmisor y del receptor, de la técnica de
sincronización y ordenación de flujos de datos.
2. Introducir de manera unívoca y síncrona cada una de las siSIN C [n] en uno
de los N flujos de datos transmitidos, de manera conocida por el receptor.
5. Sincronizar los flujos según el desfase entre las siSIN C [n] identificadas.
66
Capítulo 5
Simulaciones y análisis
5.1. Introducción
67
5.2. Simulaciones y análisis de la técnica de
detección MV-CC
2.5
1.5 CC presente
Delta
CC no presente
1
0.5
−0.5
−1
0 2000 4000 6000 8000 10000
Iteraciones
68
correspondiente a este caso muestra el comportamiento esperado, en el
momento en el que los 2 suavizadores están extrayendo el mismo flujo son
fuertemente separados con el objetivo de situarlos en regiones de atracción de
distintos máximos de la función de verosimilitud regularizada (4.10), tal como
se puede comprobar en las primeras 200 iteraciones de la adaptación, tras
lo cual cada uno de ellos continúa la búsqueda del máximo de manera más
moderada en la correspondiente región de atracción, comportamiento que
puede deducirse de la estabilización progresiva de ∆. La influencia del término
de correlaciones cruzadas y el comportamiento consecuente es directamente
extrapolable a un número arbitrario de procesadores y flujos de datos.
El siguiente aspecto que analizamos es la eficacia de la técnica de
inicialización propuesta en la Sección 4.4, para lo cual presentamos los
resultados simulados en el Cuadro 5.1. Las simulaciones llevadas a cabo
han consistido en comprobar el rendimiento, en términos de la tasa de
error de símbolo, de un sistema MIMO 2 × 3 bajo distintas técnicas de
inicialización de los suavizadores, concretamente, una inicialización aleatoria,
una inicialización de pico (asignando un único valor distinto de cero para
cada suavizador), la inicialización de la Sección 4.4, que denominamos
autocorrelación, y una variante de esta última en la que los suavizadores
son idénticamente inicializados aprovechando el término de correlaciones
cruzadas y que denominamos paralela. Presentamos para cada una de las
4 técnicas el porcentaje de usuarios correctamente extraídos y detectados
sobre el total simulados, así como la tasa media de error de símbolo de dichos
usuarios detectados y el número medio de símbolos por usuario necesarios
para conseguir la convergencia del algoritmo y llevar a cabo dicha detección.
Las simulaciones se han realizado sobre 10 canales MIMO, 6 de los cuales
son canales sin visión directa (HN LOS ) y los 4 restantes son canales de
visión directa (HLOS ), divididos en 2 grupos de 2 canales con factor de
Rice respectivamente K = 5 y K = 10, de forma que sean considerados
los casos más habituales en entornos reales. Cada uno de los 10 canales ha
sido promediado sobre 10 tramas distintas de 10000 símbolos transmitidos
por usuario. Ya que el objetivo es la comparación de las distintas técnicas de
inicialización, cada una de ellas ha sido simulada con los mismos canales
y las mismas tramas de símbolos, de forma que los resultados reflejen
exclusivamente el comportamiento de las técnicas de inicialización.
69
A la vista de los resultados de las simulaciones podemos respaldar la
idoneidad de la técnica de inicialización utilizada en la técnica MV-CC
presentada en la Sección 4.4. La técnica de inicialización aleatoria es una
de las primeras en ser desarrolladas para el procesamiento en receptores y
presenta los resultados más discretos de todos, destacando negativamente por
la lenta convergencia; sin embargo nos proporciona un punto de referencia
del rendimiento para técnicas más elaboradas. La técnica de picos es de fácil
implementación, con un coste computacional muy bajo y proporciona buenos
resultados por lo que ha sido ampliamente utilizada para sistemas SISO y
ha demostrado su validez en sistemas MIMO, con una tasa de extracción y
convergencia mejores que en el caso aleatorio a costa de un ligero aumento de
la probabilidad de error de símbolo. La técnica de autocorrelación utilizada
en el algoritmo MV-CC mejora los resultados de la técnica de picos ya que
consigue una tasa de extracción ligeramente mayor, aunque las mayores
ventajas son la consecución de máximos de la función de verosimilitud
regularizada de mayor calidad (la tasa de error es un orden de magnitud
menor que en las técnicas anteriores, lo cual es un resultado notable) y una
convergencia del algoritmo en un 63 % del tiempo necesario para la técnica de
picos en término medio. La variante propuesta paralela se basa en analizar si,
tras la idéntica inicialización de los suavizadores, el término de correlaciones
cruzadas que actúa desde el primer momento es capaz de llevar, dentro del
espacio de coeficientes, cada uno de los suavizadores a una región de un
máximo de calidad de la función de verosimilitud regularizada; de manera
que consigue unos resultados que también mejoran los de la inicialización de
pico pero sin llegar al rendimiento de la técnica de autocorrelación. Estos
resultados demuestran que la técnica de autocorrelación es la más adecuada
de las analizadas, resaltando especialmente en la tasa de error conseguida y
la velocidad de convergencia, lo que unido a una táctica de reinicialización
adecuada de los suavizadores, consistente en una comprobación periódica de
la verosimilitud media de los símbolos estimados y una reinicilización de los
suavizadores en el caso que dicha verosimilitud esté por debajo de un umbral
prefijado, puede conseguir una extracción cercana al 100 % de los casos en
un tiempo moderado.
Una de las consideraciones importantes en el diseño del algoritmo es la
determinación, o al menos la estimación dentro de un rango aproximado, de
los parámetros del mismo. En particular, el umbral β a partir del cual se
considera que 2 secuencias de símbolos de salida están correlacionadas y las
constantes de normalización γ y ρ de los términos de verosimilitud y coste
respectivamente, tal como se detalla en la Sección 4.3. Estos parámetros de
la técnica determinan de modo crítico el rendimiento de la misma, pudiendo
obtener desde un buen rendimiento hasta la inoperancia total según sus
valores, por lo que llevamos a cabo los análisis correspondientes.
70
El umbral β determina el nivel a partir del cual se considera que las
secuencias de salida de cada uno de los suavizadores están correlacionadas o
no, por lo que el rendimiento de la técnica se verá afectado en gran medida
según su valor. A priori, podemos esperar que para valores medios y altos del
umbral β, las secuencias de símbolos tengan que estar muy correlacionadas
entre sí para que entre en funcionamiento el término de correlaciones
cruzadas, dejando poco margen a coincidencias aleatorias entre las mismas
que provoquen dicha activación. Según el mismo argumento, valores bajos
del umbral β activan rápidamente el término de correlaciones cruzadas, en
algunos casos incluso no existiendo una correlación debida a la extraccion
del mismo flujo de datos sino a coincidencias aleatorias. Mostramos en la
Figura 5.2 la probabilidad de superación del umbral β para 2 secuencias
independientes de 100.000 símbolos cada una, para distintos valores de β y
distintas longitudes del desfase temporal máximo δM AX considerado para las
correlaciones.
0
10
−1
Probabilidad de superacion de ß
10
−2
10
−3
10 ðMAX=2
ðMAX=4
ð =6
−4 MAX
10 ð =8
MAX
−5
10
0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9
Umbral ß
71
Las constantes de normalización γ y ρ de los términos de verosimilitud y
coste respectivamente marcan el peso de cada uno de estos términos según
la función de verosimilitud regularizada (4.10). Desde un punto de vista
global, la estrategia de búsqueda definida en la Sección 4.5, el umbral β
y las constantes γ y ρ determinan el comportamiento de la técnica MV-CC,
por lo que mostramos en el Cuadro 5.2 un resumen del mismo según estos
parámetros y la región donde se encuentre el suavizador (región buena si
el suavizador es el único o el de mayor verosimilitud dentro de la misma o
región mala si es el suavizador con menor verosimilitud dentro de la misma).
UMBRAL β ALTO
Término CC alto
Región buena El suavizador se adapta según MV y no se produce expulsión
aleatoria de la región debido al alto umbral β.
Región mala El suavizador es expulsado fuertemente de la región, debido
al alto factor CC, al detectarse una alta correlación.
Término CC bajo
Región buena El suavizador se adapta según MV y no se produce expulsión
aleatoria de la región debido al alto umbral β.
Región mala El suavizador es débilmente expulsado de la región, debido al
bajo factor CC, al detectarse una alta correlación.
UMBRAL β BAJO
Término CC alto
Región buena El suavizador se adapta según MV y puede darse una fuerte
expulsión aleatoria de la región debido al bajo umbral β.
Región mala El suavizador es expulsado fuertemente de la región, debido
al alto factor CC, al detectarse una baja correlación.
Término CC bajo
Región buena El suavizador se adapta según MV y puede darse una débil
expulsión aleatoria de la región debido al bajo umbral β.
Región mala El suavizador es débilmente expulsado de la región, debido al
bajo factor CC. al detectarse una baja correlación.
72
A continuación realizamos las simulaciones encaminadas a demostrar
la validez y ventajas aportadas por el método modificado de búsqueda
propuesto en la Sección 4.5, que actualiza cada suavizador según el término
de verosimilitud o de coste en función del valor de verosimilitud alcanzado
por el mismo en la secuencia de salida de símbolos estimados. Mostramos
en el Cuadro 5.3 los resultados de la simulación llevada a cabo sobre los
mismos 10 canales MIMO 2×3 utilizados a lo largo de esta sección junto con
las mismas tramas de símbolos para todos ellos. La modificación propuesta
pretende mejorar el rendimiento evitando la expulsión de un suavizador
que se encuentre en un máximo de la función (4.10) debido al término de
correlaciones cruzadas de otro suavizador que entre dentro de la misma
región y produzca una secuencia de símbolos altamente correlacionada con la
primera, por lo que, para cada uno de los canales, hemos inicializado uno de
los suavizadores directamente en un máximo de la función de verosimilitud
y coste (previamente calculado) mientras que el segundo suavizador ha sido
inicializado en las inmediaciones del mismo de manera aleatoria, de manera
que nos aproximemos lo más posible a la situación descrita en la Figura 4.6(a)
en la configuración inicial.
73
Tal como señalamos en la Sección 3.2, la longitud de los suavizadores
M (2L + 1) es uno de los parámetros de diseño del receptor MIMO con
mayor influencia. Un suavizador de longitud excesivamente alta llevará a cabo
su cometido correctamente, ya que procesa los símbolos necesarios para la
estimación del símbolo actual, a costa de una carga computacional muy alta.
Un suavizador de longitud excesivamente corta libera al receptor de la alta
carga computacional, al coste inasumible de no llevar a cabo correctamente
la estimación del símbolo actual. Detallamos que la longitud de cada uno de
los suavizadores debe ser tal que se procesen al menos los P − 1 símbolos
anteriores y posteriores al actual. Mostramos en la Figura 5.3 las simulaciones
realizadas para un sistema MIMO 2×3 con una memoria P = 3 y distintas
longitudes de los suavizadores. La configuración del receptor y los símbolos
transmitidos son los mismos en cada caso para aislar el efecto del tamaño de
los suavizadores.
0
10
Probabilidad de error de simbolo
−1
10
L=0
−2
L=1
10 L=2
L=3
L=4
−3
10
10 11 12 13 14 15
Relacion señal a ruido (dB)
74
Analizamos ahora el valor δM AX , que representa el desplazamiento
temporal máximo considerado para las correlaciones del término de coste de
(4.10). Al igual que otros parámetros del receptor, la determinación de δM AX
afecta al rendimiento. Por una parte, un valor excesivamente alto impone
una carga computacional extra sin ninguna ventaja asociada. Por otra parte,
un valor excesivamente bajo puede deteriorar el rendimiento de forma crítica
al no ser el receptor capaz de detectar la extracción simultánea de un mismo
flujo de datos.
El parámetro δM AX debe ser determinado teniendo en cuenta el máximo
desplazamiento temporal que puede aparecer entre 2 flujos de datos.
Dicho desplazamiento temporal aparece como consecuencia de la respuesta
impulsional conjunta (convolución) correspondiente a distintos flujos de
la respuesta del canal de comunicaciones y el suavizador correspondiente.
Debemos entonces determinar el desfase temporal máximo y mínimo que
puede ser experimentado por un flujo de datos, ya que la diferencia entre
ellos será el valor adecuado para δM AX .
Teniendo en cuenta los símbolos sobre los que actúa un suavizador (3.4),
puede apreciarse que la respuesta del suavizador sobre cada una de las M
secuencias de símbolos de llegada afecta como mucho a L símbolos anteriores
o posteriores, siendo la respuesta impulsional no causal, de longitud (2L + 1)
y centrada en el origen. Por otra parte, la respuesta del canal para cada flujo
de datos es causal y de longitud P. Por lo tanto, la respuesta impulsional
conjunta para el flujo i-ésimo hi [n] desde la fuente de datos hasta el destino
correspondiente es
M
X ∞
X
hi [n] = wji [m]hji [m − n], (5.1)
j=1 m=−∞
75
Otro de los aspectos importantes del algoritmo MV-CC que debe ser
considerado es la complejidad del mismo, entendida como la cantidad de
recursos necesarios para su ejecución, ya sea en cantidad de memoria utilizada
o en cantidad de tiempo necesario para la ejecución (siendo éste último
el parámetro en el que centraremos el análisis). Tal como señalamos en la
Sección 4.3, una parte importante de la carga computacional del algoritmo
MV-CC viene determinada por el cálculo en cada una de las iteraciones de las
correlaciones cruzadas entre los flujos de datos extraídos. Teniendo en cuenta
que el término de coste no contribuye directamente a la adaptación de los
suavizadores (tarea realizada por el término de verosimilitud) es interesante
conseguir una eficiencia mayor manteniendo la capacidad de penalizar la
extracción simultánea del mismo flujo de datos reduciendo simultáneamente
las operaciones realizadas.
La reducción de la carga computacional del algoritmo la llevamos a
cabo parametrizando el cálculo de las correlaciones cruzadas de (4.10)
para que se lleve a cabo cada PCC símbolos en lugar de cada símbolo.
Este procedimiento propuesto asume que la adaptación por verosimilitud
normalizada es lo suficientemente lenta para permitir este espaciado temporal
y que la adaptación de los suavizadores interferentes en un área de atracción
ya ocupada no sea demasiado buena.
Mostramos en la Figura 5.4 las simulaciones de la tasa de error de símbolo
llevadas a cabo para un sistema MIMO 2 × 3 y memoria P = 2 según la
relación señal a ruido para diferentes valores de PCC . La inicialización de
los 2 suavizadores es idéntica, así como los símbolos transmitidos en cada
configuración, para identificar más fácilmente el comportamiento según PCC .
0
10
Probabilidad de error de simbolo
−1
10
−2 P =1
CC
10 P =5
CC
P =10
CC
PCC=25
PCC=50
−3
10
10 11 12 13 14 15
Relacion señal a ruido (dB)
76
Mostramos igualmente en el Cuadro 5.4 el tiempo neto de CPU (medido
en segundos) necesario para la ejecución de las simulaciones anteriores según
el valor de PCC .
77
Por último, mostramos en la Figura 5.5 la superficie de verosimilitud de los
suavizadores para un sistema MIMO 2×2 sin memoria (P = 1) y constelación
BPSK (Binary Phase Shift Keying), siendo estos parámetros necesarios
para poder realizar una representación gráfica. Podemos observar el carácter
multimodal de la misma (2 máximos por cada uno de los suavizadores, el
que detecta la secuencia original correspondiente y el que detecta la misma
secuencia rotada 180o ), tal como comentamos en la Sección 4.6.
78
5.3. Simulaciones y análisis de la técnica de
ordenación y sincronización
2.5 LSINC=5
LSINC=10
LSINC=25
2
LSINC=50
1.5
0.5
0
500 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000 4500 5000
Periodo de la secuencia de sincronizacion (simbolos)
79
La gráfica de la sensibilidad se muestra a continuación.
7.5
6.5
Sensibilidad
5.5
4.5
3.5
3
5 10 15 20 25 30 35 40 45 50
Longitud de la secuencia de sincronizacion (simbolos)
0
10
−1
10
Probabilidad de falso positivo
−2
10
−3
10
LSINC=5
−4 L =10
10 SINC
L =25
SINC
LSINC=50
−5
10
−6
10
0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9
Umbral normalizado
80
La probabilidad de un falso negativo, es decir, la probabilidad de
que no se genere un positivo de identificación a pesar de que la
secuencia correspondiente está presente, simulada para distintas longitudes
de secuencia, un rango de probabilidad de error de símbolo detectado y un
umbral normalizado de 0,6 es mostrada en la Figura 5.10. Teniendo en cuenta
que el sistema global de comunicaciones debiera funcionar para una SER de
10−3 o menor, todas las longitudes de secuencia analizadas generarían una
probabilidad de falso negativo en el orden o por debajo de 10−3 . Si relajamos
la SER a 10−2 comprobamos que solamente las longitudes de 10, 25 y 50
símbolos generan una probabilidad de falso negativo por debajo de 10−3 .
0
10
LSINC=5
−1 LSINC=10
10
Probabilidad de falso negativo
LSINC=25
LSINC=50
−2
10
−3
10
−4
10
−5
10 −1 −2 −3
10 10 10
Probabilidad de error de simbolo
81
La determinación de las expresiones implica fijar claramente las
condiciones de análisis. El rendimiento se va a evaluar considerando la
probabilidad de conseguir la sincronización correcta de los N flujos de
datos para bloques de datos recibidos de longitud NSIN C PSIN C símbolos,
es decir, la longitud mínima necesaria para la identificación de la máscara
m[n]. La sincronización será correcta siempre y cuando se hayan identificado
correctamente cada una de las N secuencias de sincronización en los N
flujos correspondientes. Considerando que la sincronización de cada flujo es
independiente del resto, podemos expresar la probabilidad de sincronización
global PG en función de las N sincronizaciones individuales, denominadas
PU , de la siguiente manera.
PG = [PU ]N . (5.2)
PU = Pp Pn . (5.3)
Pp = (1 − Pf n )NSIN C , (5.4)
82
Por lo tanto, la probabilidad de una sincronización unitaria PU correcta
es
0
10
Probabilidad de error de sincronizacion unitaria
−1
10
UMB=0.6
−2 UMB=0.7
10
UMB=0.8
UMB=0.9
UMB=0.6
UMB=0.7
UMB=0.8
−3 UMB=0.9
10 −1 −2 −3
10 10 10
Probabilidad de error de simbolo
83
La segunda observación importante hace referencia a la importancia
del umbral (que fija una Pf p concreta) para un buen rendimiento. Un
umbral demasiado bajo genera una tasa excesivamente alta de falsos
positivos de detección de la secuencia de sincronización, independientemente
de la probabilidad de error de símbolo del sistema, lo que degrada el
comportamiento al producirse falsos positivos de sincronización. La longitud
de la secuencia de sincronización marca cómo de sensible es el rendimiento
de la técnica respecto al umbral de decisión, ya que a menor longitud menor
es la sensibilidad (Figura 5.8) y más probable un falso positivo (Figura 5.9).
Hemos simulado una longitud de secuencia de 10 símbolos, obteniendo unos
resultados aceptables teniendo en cuenta que no es un valor alto.
Mostramos en la Figura 5.12 la probabilidad de sincronización unitaria
en función de la tasa de error de símbolo del sistema (lineas continuas) según
la Ecuación (5.6) para un umbral de 0.7 y distintos valores de NSIN C , una
longitud de secuencia de 10 símbolos y PSIN C = 1000. Así mismo presentamos
las correspondientes simulaciones numéricas (líneas discontinuas).
0
10
Probabilidad de error de sincronizacion unitaria
−1
10
−2
10
NSINC=2
NSINC=3
−3
10 NSINC=4
NSINC=2
NSINC=3
−4
10 NSINC=4
−5
10 −1 −2 −3
10 10 10
Probabilidad de error de simbolo
84
5.4. Simulaciones y análisis comparativos de
las técnicas de detección
0
10
−1
Probabilidad de error de simbolo
10
−2
10
−3
10 Semiciego MV
Semiciego CMA
Ciego CMA
Ciego CC
−4
10 Ciego MV−CC
−5
10
0 5 10 15 20
Relacion señal a ruido (dB)
85
0
10
−1
−2
10
−3
10 Semiciego MV
Semiciego CMA
Ciego CMA
−4
Ciego CC
10 Ciego MV−CC
−5
10
0 5 10 15 20
Relacion señal a ruido(dB)
0
10
−1
Probabilidad de error de simbolo
10
−2
10
−3
10 Semiciego MV
Semiciego CMA
Ciego CMA
−4
Ciego CC
10 Ciego MV−CC
−5
10
0 5 10 15 20
Relacion señal a ruido (dB)
86
ciegas para relaciones de señal a ruido superiores a 10dB según aumenta el
multitrayecto. Respecto al comportamiento, las técnicas semiciegas son más
progresivas, en el sentido de que la probabilidad de error de símbolo disminuye
gradualmente según aumenta la relación señal a ruido, lo que atribuimos al
hecho de disponer de los datos conocidos de entrenamiento en condiciones
de mucho ruido. La técnica ciega MV-CC presenta un pequeño escalón
en torno a 5dB a partir del cual presenta un comportamiento progresivo,
aunque este cambio no es muy significativo. La técnica ciega CMA sí que
presenta un cambio muy abrupto en torno a los 10dB, punto a partir del cual
comienza a funcionar correctamente, lo que creemos que puede ser debido a
una incorrecta estimación de los subcanales de la matriz MIMO debido al
efecto del ruido (3.56), que provoca fallos de detección generalizados debido
a la naturaleza iterativa de la técnica; este efecto podría ser compensado de
manera relativamente sencilla pero se trata de un objetivo fuera del ámbito
de este proyecto. La técnica ciega CC presenta fallos generalizados para todo
el rango de relación señal a ruido y diferentes longitudes de canal, lo cual
era esperable teniendo en cuenta la definición del término de correlaciones
cruzadas utilizado (3.59), que tiene en cuenta todos los valores de la función
de correlación cruzada entre los flujos sin tener en consideración si dicha
correlación es aleatoria o debida a la extracción del mismo flujo de datos;
este comportamiento es corregido y mejorado por la definición del término
de coste de la técnica MV-CC (4.8), tal como puede apreciarse en las curvas
correspondientes.
Mostramos en las Figuras 5.16, 5.17 y 5.18 la tasa de error de símbolo
para un sistema MIMO 2×4 de visión no directa con una longitud de canal
equivalente de P = 1, P = 2 y P = 3 símbolos respectivamente.
0
10
−1
Probabilidad de error de simbolo
10
−2
10
−3 Semiciego MV
10
Semiciego CMA
Ciego CMA
Ciego CC
−4
10 Ciego MV−CC
−5
10
0 5 10 15 20
Relacion señal a ruido (dB)
87
0
10
−1
−2
10
−3
10 Semiciego MV
Semiciego CMA
Ciego CMA
Ciego CC
−4
10 Ciego MV−CC
−5
10
0 5 10 15 20
Relacion señal a ruido (dB)
0
10
−1
Probabilidad de error de simbolo
10
−2
10
−3
10 Semiciego MV
Semiciego CMA
Ciego CMA
−4
Ciego CC
10 Ciego MV−CC
−5
10
0 5 10 15 20
Relacion señal a ruido (dB)
88
simulado ya que todas las técnicas obtienen un resultado peor de lo esperado.
El caso P = 3 mantiene la mejora de entre 2db y 3dB respecto a la primera
configuración. Por otra parte, podemos destacar tanto el salto abrupto de
rendimiento de la técnica ciega CMA que se mantiene (lo que es esperable
teniendo en cuenta sus causas, que no dependen de la configuración de
antenas del sistema), como la aparición en varios casos de una asíntota del
rendimiento de la técnica semiciega CMA.
Mostramos en las Figuras 5.19, 5.20 y 5.21 la tasa de error de símbolo
para un sistema MIMO 3×4 de visión no directa con una longitud de canal
equivalente de P = 1, P = 2 y P = 3 símbolos respectivamente.
0
10
−1
Probabilidad de error de simbolo
10
−2
10
−3
10 Semiciego MV
Semiciego CMA
Ciego CMA
Ciego CC
−4
10 Ciego MV−CC
−5
10
0 5 10 15 20
Relacion señal a ruido (dB)
0
10
−1
Probabilidad de error de simbolo
10
−2
10
−3
10 Semiciego MV
Semiciego CMA
Ciego CMA
−4
Ciego CC
10 Ciego MV−CC
−5
10
0 5 10 15 20
Relacion señal a ruido (dB)
89
0
10
−1
−2
10
−3
10 Semiciego MV
Semiciego CMA
Ciego CMA
−4
Ciego CC
10 Ciego MV−CC
−5
10
0 5 10 15 20
Relacion señal a ruido (dB)
0
10
−1
Probabilidad de error de simbolo
10
−2
10
−3
10 Semiciego MV
Semiciego CMA
Ciego CMA
−4
Ciego CC
10 Ciego MV−CC
−5
10
0 5 10 15 20
Relacion señal a ruido (dB)
90
0
10
−1
−2
10
−3
10 Semiciego MV
Semiciego CMA
Ciego CMA
−4
Ciego CC
10 Ciego MV−CC
−5
10
0 5 10 15 20
Relacion señal a ruido (dB)
0
10
−1
Probabilidad de error de simbolo
10
−2
10
−3
10 Semiciego MV
Semiciego CMA
Ciego CMA
−4
Ciego CC
10 Ciego MV−CC
−5
10
0 5 10 15 20
Relacion señal a ruido (dB)
91
El segundo aspecto que analizamos de forma conjunta es la complejidad
de cada una de las técnicas de detección analizadas, entendida como la
cantidad de recursos necesarios para su ejecución, ya sea en cantidad de
memoria utilizada o en cantidad de tiempo necesario para la ejecución
(siendo éste último el parámetro en el que centraremos el análisis). La
complejidad temporal proporciona una estimación de la carga computacional
de cada algoritmo, por lo que se trata de un dato útil en la etapa de diseño
del sistema de comunicaciones. Pretendemos evaluar comparativamente el
coste de ejecución de las técnicas de detección según diversos parámetros
(configuración de antenas, longitud del canal equivalente y relación señal a
ruido) para lo cual las condiciones de simulación deben ser lo más parejas
posibles. Debemos resaltar que en el análisis de la complejidad temporal de las
técnicas de detección no se ha tenido en cuenta el algoritmo de sincronización
temporal y ordenación de flujos propuesto. Hemos optado por no tener en
cuenta este algoritmo para las técnicas ciegas de detección, de manera que
evaluemos su complejidad intrínseca
Mostramos en la Figura 5.25 las simulaciones correspondientes al tiempo
de ejecución de cada una de las técnicas de detección analizadas para
diferentes configuraciones de antenas de transmisión y recepción, canales con
una longitud equivalente P = 1, una relación señal a ruido de 10dB y 50.000
símbolos transmitidos por cada antena.
700
Semiciego MV
Semiciego CMA
600
Ciego CMA
Ciego CC
Ciego MV−CC
Tiempo de ejecucion (s)
500
400
300
200
100
0
2x3 2x4 3x4
Configuracion MIMO
92
datos detectados. Así mismo, apreciamos cómo el aumento del número de
antenas de recepción (desde una configuración 2 × 3 a una configuración
2 × 4) aumenta la complejidad temporal de forma no significativa en todas
las técnicas. Sin embargo, el aumento del número de antenas de transmisión
(desde una configuración 2×4 a una configuración 3×4) puede tener un efecto
muy acusado causado por el aumento correspondiente del número de flujos
de datos que deben ser detectados y debe ser tenido en cuenta. Este efecto es
especialmente acusado en el caso de la técnica ciega CC debido al aumento
no lineal del número de correlaciones cruzadas que deben ser calculadas (lo
que sucede igualmente en la técnica ciega MV-CC sin ser tan crítico debido
a la parametrización según PCC )
Mostramos en la Figura 5.26 las simulaciones correspondientes al tiempo
de ejecución de cada una de las técnicas de detección analizadas para
diferentes valores de la relación señal a ruido, un canal MIMO 2 × 3 con
una longitud equivalente P = 1 y 50.000 símbolos transmitidos por cada una
de las antenas transmisoras.
450
400
350 Semiciego MV
Tiempo de ejecucion (s)
Semiciego CMA
300 Ciego CMA
Ciego CC
250 Ciego MV−CC
200
150
100
50
0
0 10 20
Relacion señal a ruido (dB)
93
Por último, mostramos en la Figura 5.27 las simulaciones correspondientes
al tiempo de ejecución de cada una de las técnicas de detección analizadas
para diferentes valores de la longitud equivalente del canal MIMO P , para
un canal MIMO 2×3, una relación señal a ruido de 10dB y 50.000 símbolos
transmitidos por cada antena.
600
400 Semiciego MV
Semiciego CMA
Ciego CMA
300 Ciego CC
Ciego MV−CC
200
100
0
1 2 3
Longitud equivalente del canal
94
Capítulo 6
Conclusiones
95
Posteriormente, hemos simulado numéricamente y analizado 4 técnicas
de detección estadísticas para sistemas MIMO, ya existentes, con la siguiente
valoración para cada unas de ellas.
96
La aportación más destacable de este proyecto es la propuesta de un
nueva técnica ciega de detección estadística basada en el principio de máxima
verosimilitud con un término de correlaciones cruzadas, cuya valoración
presentamos a continuación.
97
6.2. Líneas futuras de trabajo
98
Apéndice A
Glosario
FW: FirmWare
HW: HardWare
99
ISI: Inter Symbol Interference
SW: SoftWare
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