Capítulo 1. Contextos y Principios de Inclusión
Capítulo 1. Contextos y Principios de Inclusión
Capítulo 1. Contextos y Principios de Inclusión
CONTEXTO Y PRINCIPIOS
DE LA INCLUSIÓN
10
FUNDAMENTOS JURÍDICOS
En el ámbito internacional
La Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que “Todos
somos iguales ante la ley, sin distinción y en contra de toda discriminación”
(artículo 7). Esta Declaración ha promovido que los Estados que la suscriben
incorporen los derechos humanos en sus legislaciones nacionales para vincu-
larlas a sus políticas y planes de desarrollo.
La Convención sobre los Derechos del Niño dispuso que los derechos de
todos los niños deben ser respetados sin excepción alguna e incluyó en sus
artículos que los niños con discapacidad deben “disfrutar de una vida plena,
decente, en condiciones que aseguren su dignidad y les permitan llegar a la
autonomía y con esto facilitar la participación activa en su comunidad” (ar-
tículo 23). También estableció, como obligación del Estado, tomar las medidas
necesarias para protegerlos de toda forma de discriminación.
La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de
la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que México promovió y firmó en
el año 2007; la cual tiene como propósito promover, proteger y asegurar el goce
pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades
fundamentales para todas las personas con discapacidad y promover el respeto
de su dignidad inherente. En su artículo 24, referente a la educación, establece
que los Estados Partes deben asegurar un sistema de educación inclusivo en
todos los niveles; que las personas con discapacidad puedan acceder a una
educación primaria y secundaria inclusiva, de calidad y gratuita, en igualdad
de condiciones con los demás; que se hagan ajustes razonables en función
de las necesidades individuales en el marco del sistema general de educación
para facilitar su formación y que se brinden medidas de apoyo personalizadas
y efectivas en entornos que fomenten al máximo el desarrollo académico y
social, de conformidad con el objetivo de la plena inclusión. Además, en su artí-
culo 23 señala que se debe respetar el derecho de las personas con discapacidad
a tener acceso a la información, educación sobre reproducción y planificación
familiar apropiada para su edad y asimismo se ofrezcan los medios necesarios
que les permitan ejercer esos derechos.
En el año 2014 México presentó el Informe Inicial acerca de las medidas
adoptadas en nuestro país para su cumplimiento. El Comité de los Derechos de
las Personas con Discapacidad de la ONU emitió diversas observaciones y reco-
mendaciones que el Estado mexicano debe atender. Las principales recomen-
11
daciones en materia educativa hablan sobre la necesidad de crear un sistema
inclusivo en todos los niveles de la educación, tanto en la legislación como en
las políticas; del desarrollo de ajustes razonables con recursos presupuestarios
suficientes y de la formación adecuada de los docentes.
La Agenda Mundial 2030 para el Desarrollo Sostenible considera la equi-
dad y la inclusión educativa como centro del Objetivo de Desarrollo Sostenible
(ODS) 4, el cual busca “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de cali-
dad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todas
y todos”, para ello incorporó como una de sus metas “garantizar el acceso en
condiciones de igualdad a las personas vulnerables, incluidas las personas con
discapacidad, los pueblos indígenas y los niños en situaciones de vulnerabi-
lidad, a todos los niveles de la enseñanza y la formación profesional”. A partir
de esta agenda, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (UNESCO) da seguimiento a los países para el cumplimiento
de las metas establecidas.
En el ámbito nacional
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 1, esta-
blece que todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en la
Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea
parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá res-
tringirse ni suspenderse. Prohíbe toda discriminación motivada por origen étnico
o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condicio-
nes de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o
cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular
o menoscabar los derechos y libertades de las personas. Mandata que todas las
autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promo-
ver, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con
los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad.
Asimismo, el artículo 3 establece que toda persona tiene derecho a recibir
educación; la enseñanza que imparta el Estado tenderá a desarrollar armónica-
mente todas las facultades del ser humano, luchará contra la ignorancia y sus
efectos, las servidumbres y los prejuicios, contribuirá a una mejor convivencia hu-
mana, a fin de fortalecer el aprecio y respeto por la diversidad cultural, la dignidad,
los ideales de fraternidad e igualdad de derechos de todos. El Estado garantizará la
calidad en la educación obligatoria, de manera que los materiales y métodos edu-
cativos, la organización escolar, la infraestructura educativa y la idoneidad de los
docentes y los directivos garanticen el máximo logro de aprendizaje de los edu-
candos. Además, el Estado (Federación, Estados, Ciudad de México y Municipios),
impartirá educación preescolar, primaria, secundaria y media superior y también
promoverá y atenderá todos los tipos y modalidades educativas, incluyendo, en-
tre otras, la educación superior, necesarias para el desarrollo de la nación.
La Ley General de Educación establece que las autoridades educativas
tomarán medidas dirigidas a establecer condiciones que permitan el ejercicio
pleno del derecho a la educación de calidad de cada individuo, una mayor equi-
dad educativa, así como el logro de la efectiva igualdad en oportunidades de
12
acceso y permanencia en los servicios educativos (artículo 32, primer párrafo).
Asimismo, señala que las autoridades educativas desarrollarán, bajo el principio
de inclusión, programas de capacitación, asesoría y apoyo a los maestros que
atiendan alumnos con discapacidad y aptitudes sobresalientes, en términos de
lo dispuesto en el artículo 33. Igualmente, hace énfasis en que se atenderá a los
educandos de manera óptima de acuerdo con sus propias condiciones, estilos y
ritmos de aprendizaje, en un contexto educativo incluyente, el cual se debe ba-
sar en los principios de respeto, equidad, no discriminación, igualdad sustantiva
y perspectiva de género (artículo 41).
La Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, en sus ar-
tículos 36, 37, 39, 54 y 57, establece el derecho de la igualdad sustantiva, es decir,
el derecho al acceso, al mismo trato y mismas oportunidades para el reconoci-
miento, goce o ejercicio de los derechos de todas las niñas, niños y adolescentes.
Las autoridades federales y estatales deberán garantizar la igualdad sustantiva
mediante acciones afirmativas encaminadas a eliminar los obstáculos que im-
pidan la igualdad de acceso y de oportunidades a los derechos. La Ley también
establece el derecho de inclusión de las niñas, niños y adolescentes con disca-
pacidad, es decir, a vivir incluidos en la comunidad, en igualdad de condicio-
nes que los demás. Las entidades federativas y municipales están obligadas a
implementar medidas de nivelación e inclusión así como acciones afirmativas
que consideren los principios de participación e inclusión; respetar la diferen-
cia y la aceptación de las personas con discapacidad, además de fomentar la
inclusión social y establecer el Diseño Universal (DU) de accesibilidad de niñas,
13
niños y adolescentes con discapacidad. La negación de ajustes razonables se
considera discriminación. El artículo 58, párrafo I, refiere promover en niñas,
niños y adolescentes los valores fundamentales y el respeto a la identidad
propia, así como a las diferencias culturales y opiniones diversas.
La Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, señala que las
acciones afirmativas que se implementen podrán incluir aquellas que favorez-
can el acceso, permanencia y promoción de personas pertenecientes a grupos
en situación de discriminación y subrepresentados.
En conclusión, existe un marco legal nacional e internacional que faculta a
las autoridades gubernamentales para generar estrategias orientadas a favore-
cer la inclusión con el propósito de construir sociedades más justas y equitativas.
FUNDAMENTO TEÓRICO
14
mientras que la segunda se refiere a la atención de una población específica
que recae principalmente en los servicios de educación especial y los profesio-
nales que laboran en estos.
La educación inclusiva está directamente relacionada con la educa-
ción de calidad con equidad, que respeta las condiciones, características,
necesidades, capacidades, ritmos y estilos de aprendizaje de cada persona.
Hablar de equidad en materia educativa implica lograr que “todas las per-
sonas tengan las mismas oportunidades de hacer efectivos sus derechos y
alcanzar los fines de la educación en condiciones de igualdad”, de acuerdo
con la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe de la
UNESCO. Para ello se debe seguir trabajando sobre tres niveles de intervención:
Para que se tenga un impacto positivo, la equidad no debe limitarse a que to-
dos puedan acceder a la educación sino que también debe generar ambientes
de aprendizaje en el que todos los estudiantes puedan ser protagonistas de su
enseñanza.
El artículo 41 de la Ley General de Educación define que “la educación
especial tiene como propósito identificar, prevenir y eliminar las barreras que
limitan el aprendizaje y la participación plena y efectiva en la sociedad de las
personas con discapacidad, con dificultades severas de aprendizaje, de conduc-
ta o de comunicación, así como de aquellas con aptitudes sobresalientes”.1
En este sentido se define que:
1
Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, “Ley General de Educación: última refor-
ma publicada 22- 03-2017”, en Diario Oficial de la Federación, México, SEGOB, 2017. Consultado
el 9 de febrero de 2018 en: http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/137_220317.pdf
15
• Los alumnos con aptitudes sobresalientes son aquellos
capaces de destacar significativamente del grupo social y educativo al
que pertenecen, en uno o más de los siguientes campos del quehacer
humano: científico-tecnológico, humanístico-social, artístico o de ac-
ción motriz. Estos alumnos, por presentar necesidades educativas espe-
cíficas, requieren de un contexto facilitador que les permita desarrollar
sus capacidades satisfaciendo sus necesidades e intereses, en beneficio
propio y de la sociedad. Se consideran cinco tipos de aptitudes sobresa-
lientes: intelectual, creativa, socioafectiva, artística y psicomotriz.
• Los alumnos con otras condiciones son aquellos con Trastor-
no del Espectro Autista o con dificultades severas de aprendizaje, de
conducta o de comunicación.
16
Términos correctos Términos incorrectos*
•Minusválido •Paralítico
•Incapaz •Mutilado
· Persona con discapacidad motriz •Impedido •Cojito
•Lisiado •Tullido
•Inválido
•Loco •Insano
· Persona con discapacidad psicosocial o
•Loquito •Trastornado
mental
•Demente •Esquizofrénico
•Lenguaje de Señas
•Lenguaje de signos
•Lenguaje con Señas
· Lengua de Señas Mexicana •Lenguaje manual
•Lenguaje de Señas
Mexicanas
•Sobredotado •Cerebrito
· Persona con aptitudes sobresalientes •Superdotado •Intelectual
•Genio •Listo
*Términos que han perdido vigencia, son incorrectos o bien promueven intenciones o acciones de
discriminación, por lo tanto su uso debe evitarse.
17
Los términos sobredotado y superdotado no necesariamente son inco-
rrectos, ya que contemplan a un tipo de población con aptitudes sobresalien-
tes identificada a partir de la medición del coeficiente intelectual, general-
mente superior a 130.
Sin duda uno de los principales retos del Sistema Educativo Nacional (SEN)
actual es ampliar la cobertura de servicios en educación especial. De acuerdo
con cifras reportadas por la Subsecretaría de Planeación Evaluación y Coordi-
nación (SPEC) en el ciclo escolar 2016-2017, aproximadamente solo el 10% de
las escuelas de educación básica regular contaron con servicios de apoyo a la
educación especial; por ello la urgente necesidad de impulsar una estrategia de
equidad e inclusión que garantice el ingreso, permanencia y egreso de todos los
alumnos en educación básica.
Para lograr el tránsito hacia la educación inclusiva, es imprescindible que
todas las instancias que componen el SEN se sumen a este esfuerzo, con el fin
de tomar medidas focalizadas de alto impacto que rompan las principales ba-
rreras de desigualdad y apoyen a las poblaciones más vulnerables.
18
antecedente en la integración educativa, que fue impulsado a nivel internacional
en la década de los noventa y que en nuestro país se tradujo en reorientar y crear
servicios de educación especial que ponían énfasis en integrar a los alumnos con
necesidades educativas especiales en escuelas regulares.
La Unidad de Servicio de Apoyo a la Educación Regular (USAER) fue creada
originalmente con la intención de favorecer los contextos normalizadores en las
escuelas regulares de educación básica que facilitarían que los niños con nece-
sidades educativas especiales asistieran a estos centros, convivieran con com-
pañeros sin necesidades educativas especiales y aprendieran con el currículo
común. Los servicios que prevalecen actualmente son: las USAER, los Centros de
Atención Múltiple (CAM) y los Centros de Recursos e Información para la Integra-
ción Educativa (CRIE).2
USAER 4479
CAM 1676
CRIE 155
Total 6310
En este sentido se definió que “las necesidades educativas especiales son relati-
vas, ya que surgen de la dinámica establecida entre las características personales
del alumno y las respuestas que recibe de su entorno educativo”.3 Por esta razón,
cualquier niño puede llegar a tener necesidades educativas especiales y no solo
aquel con alguna discapacidad, asimismo las necesidades educativas especiales
pueden ser temporales o permanentes, por lo que si un alumno o alumna tie-
ne dificultades serias para acceder al currículo puede requerir apoyo durante un
tiempo o durante todo su proceso de escolarización.
Por lo tanto, la atención debe partir de considerar los recursos que requieren
los alumnos con necesidades educativas especiales para así evitar que estos se li-
miten solo a los alumnos con discapacidad.
2
Cabe señalar que en la Ciudad de México las USAER, a partir del año 2015, se reorientaron a
Unidades de Educación Especial y Educación Inclusiva (UDEEI) por lo que en este documento
cuando se señale el servicio USAER también se hace referencia a las UDEEI.
3
García Cedillo, Ismael et al., La integración educativa en el aula regular. Principios, finalidades
y estrategias, México, SEP, 2000, p. 50.
19
Esta política educativa fue pertinente en el momento histórico que surgió,
sin embargo perdió vigencia cuando los sistemas educativos de muchos países, al
igual que en México, comenzaron a identificar que las dificultades para el apren-
dizaje no debían atribuirse a las personas y que estas se adaptaran al sistema, sino
que era necesario transitar desde un enfoque homogeneizador a uno basado en
valorar las diferencias de los alumnos y verlas como una oportunidad de enrique-
cimiento mutuo “que garanticen una educación inclusiva y equitativa de calidad y
promuevan oportunidades de aprendizaje permanente para todos”, como lo esta-
blece el objetivo 4, de los objetivos del desarrollo sostenible.4
De esta forma, en nuestro SEN, un modelo inclusivo para alumnos con
discapacidad, aptitudes sobresalientes y dificultades severas de aprendizaje,
conducta o comunicación implica:
4
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Declaración
de Incheon y Marco de Acción, Corea del Sur, UNESCO, 2015. Consultado el 28 de febrero de
2018 en: http://unesdoc.unesco.org/images/0024/002456/245656s.pdf
20
o apoyo complementario y para otros, el espacio de formación académica e
inserción laboral.
El personal que labora en los CAM en conjunto con las familias de los alum-
nos con discapacidad deben asegurarse que realmente no pueden incorporarse a
una escuela regular y que el CAM es la mejor opción educativa.
Por lo tanto, la educación inclusiva es una responsabilidad compartida en-
tre todos los miembros de la comunidad escolar: directivos, docentes de cualquier
grado, asignatura o servicio, personal administrativo, así como de madres y padres
de familia.
Cabe señalar que la integración y la inclusión no deben confundirse, pues
suponen perspectivas distintas del análisis de la realidad y, en consecuencia, plan-
tean distintos modelos de intervención. En la siguiente tabla se presentan algunas
de las principales características de ambos enfoques:
Integración Inclusión
21
Cabe señalar que las acciones para apoyar la atención a la diversidad de
los distintos modelos por los que el sistema educativo ha transitado, no se elimi-
nan ni se reemplazan totalmente, cada una en su momento histórico ha aporta-
do avances que enriquecieron a las siguientes.
5
Secretaría de Educación Pública, Modelo Educativo para la Educación Obligatoria, México,
SEP, 2017.
22
quier otro motivo, pero la inclusión debe ser concebida como un beneficio
no solo para las personas vulneradas o los grupos tradicionalmente exclui-
dos, sino para todos los actores que participan en el proceso educativo. En
este sentido, uno de los principales objetivos del planteamiento curricu-
lar es que los estudiantes aprendan a convivir, trabajar y relacionarse en
grupos multiculturales, bilingües, plurilingües, de contextos económicos
y lugares de origen distintos para formarse en la interculturalidad y com-
prender la diversidad como una fuente de enorme riqueza.6
6
Secretaría de Educación Pública, Aprendizajes clave para la educación integral. Plan y progra-
mas de estudio para la educación básica, México, SEP, 2017.
23
PRINCIPIOS CLAVE DE LA EDUCACIÓN INCLUSIVA
24
8. Desarrollan un lenguaje común entre el profesorado.
9. Planean la enseñanza atendiendo a los diversos ritmos y estilos de apren-
dizaje de los alumnos.
10. Seleccionan, diseñan y adaptan los recursos educativos de acuerdo con
las características del alumnado.
11. Evalúan el aprendizaje teniendo en cuenta los contextos así como las capa-
cidades, los intereses y las habilidades del alumnado.
12. Aseguran que todos los alumnos experimenten sus logros.
PRÁCTICAS INCLUSIVAS
• Congruencia externa
• Instalaciones físicas
• Organización escolar
• Relación entre los estudiantes y los adultos
• Distintos enfoques sobre la enseñanza y el aprendizaje que
mantiene el profesorado
Por otra parte, las BAP también se pueden encontrar fuera de los límites del centro
escolar, ya sea en las familias como en las comunidades y, por supuesto, en las
políticas y circunstancias nacionales e internacionales.
Las barreras más comunes que pueden experimentar en las escuelas los
estudiantes o sus familias, son las siguientes: 8
7
Ainscow, Mel y Tony Booth, Guía para la Educación Inclusiva. Desarrollando el aprendizaje
y la participación en los centros escolares. Traducido y adaptado por Gerardo Echeita et al.,
Madrid, FUHEM-OEI, 2015.
8
Secretaría de Educación Pública, Guía-Cuaderno I: Conceptos básicos en torno a la educación
para todos, serie Educación pertinente e inclusiva. La discapacidad en educación indígena,
México, SEP-DGEI, 2012. // Barton, Len, Superar las barreras de la discapacidad, Madrid, Mo-
rata, 2008.
25
• Actitudinales: Aquellas relacionadas con la actitud de recha-
zo, la segregación, la exclusión o las actitudes sobreprotectoras de
los actores que interactúan con el alumno (maestros de educación
regular o especial, compañeros de grupo, madres y padres de familia,
entre otros). Estas BAP comprenden acciones como la negación de
inscripción o la falta de inclusión en las actividades debido a que no
se planean teniendo en cuenta las características y necesidades del
alumnado. Asimismo, cuando las familias o los compañeros asumen
conductas de sobreprotección, agresión o rechazo, se limita la parti-
cipación de los alumnos en el aula o en la escuela.
• Pedagógicas: Tienen en común que la concepción que tienen los
educadores sobre sus acciones de enseñanza y prácticas de apren-
dizaje no corresponden al ritmo ni al estilo de aprendizaje del alum-
nado. Por ejemplo, cuando la enseñanza es homogénea o cuando el
docente no ofrece los apoyos requeridos para los alumnos pensando
que, si lo hace, el resto del grupo se retrasará y no cubrirá el progra-
ma. Un ejemplo, referente a los alumnos con discapacidad, es cuando
el docente planea para ellos actividades de grados inferiores argu-
mentando que “no tienen la capacidad” o que las actividades son
muy complicadas para el alumno.
Cabe señalar que los estudiantes con aptitudes sobresalientes,
también pueden enfrentar BAP, cuando las actividades escolares no
responden a su ritmo o intereses.
• De organización: Las barreras de este tipo hacen referencia al orden
y estabilidad en las rutinas de trabajo, la aplicación de las normas y
la distribución del espacio y mobiliario. Por ejemplo, cambios en los
salones, espacios o en actividades sin previa planeación; cuando
los materiales no son accesibles al alumnado; así como ambientes de
desorden dentro del aula, son factores que afectan negativamente el
aprendizaje de cualquier alumno y, en el caso de los alumnos con dis-
capacidad, se tornan más graves debido a que muchos de ellos nece-
sitan estructura, estabilidad y rutinas para alcanzar el aprendizaje.
Es importante que las escuelas eviten resolver las BAP que consideren con po-
cas posibilidades para intervenir y que escapan de su responsabilidad; es decir,
aunque se debe ser consciente de todas las barreras que pueden enfrentar las
escuelas, los docentes o los alumnos, los esfuerzos de la comunidad educativa
deben centrarse en trabajar de forma conjunta para prevenirlas, eliminarlas o
minimizarlas, poniendo énfasis en aquellas que requieran mayor atención.
26
El uso del concepto de BAP cambia el enfoque de identificar a los estu-
diantes “con necesidades educativas especiales” a la idea de que las dificultades
educativas surgen de la interacción con las personas (actitudes), el uso de los
recursos educativos, la implementación del currículo, las condiciones físicas del
espacio, entre otros, por lo tanto los alumnos no tienen barreras. Así pues,
[…] esta reflexión sobre cómo se utilizan los distintos conceptos es impor-
tante para cambiar las formas de pensar obsoletas, pues sin un esfuerzo
serio en ese sentido, podemos encontrarnos fácilmente con el hecho de
que ‘un niño que está experimentando BAP’ sea rápidamente etiquetado
y clasificado como un ‘niño con barreras’, lo que vendría a ser un simple
eufemismo de la categoría ‘alumno con necesidades educativas especia-
les’ que nos gustaría ir viendo desaparecer.9
9
Ainscow, Mel y Tony Booth, op. cit, 2015.
27
2. El uso de apoyos
Se puede entender como “apoyo” a todas las actividades que aumentan la capaci-
dad de una escuela para dar respuesta a la diversidad del alumnado.10 Un concepto
más amplio de “apoyo” implica, además de lo anterior, reducir las BAP y movili-
zar los recursos disponibles para este fin.
Los apoyos pueden provenir de diferentes fuentes:
3. El DUA
El DU tiene su origen en el ámbito de la arquitectura por medio del estadou-
nidense Ron L. Mace, usuario de silla de ruedas, quien utilizó este término por
primera vez. Lo definió como la creación de productos y entornos diseñados de
modo que puedan ser utilizables por todas las personas en la medida de lo posi-
ble, sin necesidad de una adaptación posterior destinada a un público específico;
es decir, diseñar y construir espacios que consideren las diversas necesidades de
las personas. Así se concluye que:
10
Ídem.
11
Ídem.
28
• No hay un usuario “modelo”.
• Se diseña desde el inicio pensando en todos.
• El diseño está destinado a distintos usuarios.
• El diseño brinda beneficios para todos.
29
para escribir, podría apoyarse de un tablero de comunicación. En otras pa-
labras, este principio se refiere a “el cómo del aprendizaje”.
III. Múltiples formas de motivación. La motivación y el interés son un
elemento fundamental para el aprendizaje, sin embargo, cada alumno di-
fiere en las formas en que puede estar comprometido o motivado para
aprender. Algunos se interesan mucho en lo novedoso, mientras que otros
prefieren actividades más estructuradas o rutinarias, como suele suceder
con estudiantes con Trastornos Generalizados del Desarrollo o con disca-
pacidad intelectual, a quienes se les facilitan las actividades habituales. Al-
gunos otros les gusta trabajar solos mientras que otros prefieren el trabajo
en equipo. En este sentido, no existe una forma específica de lograr que los
alumnos se impliquen en el aprendizaje, por lo que se deben de aprovechar
sus intereses y buscar la motivación de cada uno en distintas actividades.
Este principio se refiere a “el porqué del aprendizaje”.
12
Adaptada de Center for Applied Special Technology, Universal Design for Learning Guideli-
nes version 2.0. Massachusetts, 2011.
30
I. Proporcionar múltiples formas de representación
Pautas Ejemplos
31
II. Proporcionar múltiples formas de acción y expresión
Pautas Ejemplos
32
III. Proporcionar múltiples formas de participación
Pautas Ejemplos
33
En el ámbito educativo el DUA implica que los directivos y docentes, al
momento de planificar una clase y evaluar los aprendizajes de los alumnos, co-
nozcan el currículo en un amplio espectro, es decir, más allá del grado, asigna-
tura o área que les corresponde impartir; que dominen los recursos educativos
a su alcance, no solo los libros de texto. Con esta información podrán deter-
minar cómo preparar su clase considerando a todos los niños desde un inicio
evitando hacer adecuaciones específicas para algunos alumnos. Para lograrlo
deben tener en cuenta las siguientes preguntas:
Respecto a este último punto, es importante que los docentes valoren la perti-
nencia de disminuir o incrementar el grado de complejidad de un aprendizaje
esperado considerando las características de los alumnos, así como las estrate-
gias y recursos que han utilizado y que no han dado los resultados esperados.
Las adaptaciones posteriores son:
Está comprobado que trabajar bajo el enfoque del DUA favorece a todos los
alumnos de la clase, no es exclusivo para alumnos con alguna discapacidad o
con aptitudes sobresalientes.
4. Ajustes razonables
Por ajustes razonables “se entenderán las modificaciones y adaptaciones nece-
sarias y adecuadas que no impongan una carga desproporcionada o indebida,
cuando se requieran en un caso particular, para garantizar a las personas con
34
discapacidad el goce o ejercicio, en igualdad de condiciones con las demás, de
todos los derechos humanos y libertades fundamentales”.13
Los ajustes razonables se realizan porque no siempre será posible diseñar
o hacer los productos o servicios de tal forma que todos puedan utilizarlos, es
así que existirán algunos que requieran modificaciones o adaptaciones especí-
ficas para que puedan ser utilizados por una persona.14
En las escuelas y en las aulas, los ajustes razonables pueden realizarse en:
13
Organización de las Naciones Unidas, Convención de los Derechos de los Niños. Consultado
el 28 de febrero de 2018 en: http://www.ohchr.org/SP/ProfessionalInterest/Pages/CRC.aspx
14
Secretaria de Educación Pública, op.cit, 2012, p. 54.
35