Adobe Scan 29 Nov. 2022
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DE LA MARIANA
casa de o
que lo bautice de hombre, y después a beber unas cervezas
con la intención de que el trago le soltara la lengua; pero
sólo conseguí que el remedio resultara siendo a la larga
peor que la enfermedad. Se volvió parroquiano de los bares
con putas, sin que su experiencia de hechor le sirviera
para darles un pirop0 a las muchachas que merodeaban
el fundo con la esperanza de que se fijara en ellas y les
dirigiese alguna palabra. Bebía de noche, dos o tres veces
por semana, desde las siete hasta la una de la nmañana,
hora en que llegaba borracho, colgando la cabeza y sacu-
diendo las orejas a los costados como si oyera algún sonido
extraño que estuviese saliendo del piso. Le gustaba beber
en las cantinas donde pudiera estar solo, meditando su
soledad. Hasta que un día, para su mala fortuna, entró al
bar de Pedro Lucero y la descubrió a ella.
Cada vez que lo veía pasar con su armónica metida
como un cuchillo en el cinto, me acercaba a él y le hablaba
de la vida, del trato de las parejas, y, cuando era posible,
del servicio que las palabras le dan a los hombres. Nada
las reemplaza, le decía. Sirven para curar las heridas y
más aún si son heridas de amor. Toca mejor ese instru-
mento y vas a cómo llegas a amansar el corazón de
ver
la mujer más rebelde. Ellas son así o asá, le explicaba
me
s e ñ a s ? i U j u ! ,
atención.
hablar,
como bra
si cada palahra costase dine
Le dolía el consumo. Pero
yélno
pudiera
pagarel.
consu
d se encontraba manei:
el m udo
riosamente,en
la
historia
del sueño,
ción de media docena de
jando
perso0-
c o n v e r s a c i ó n
una
anchas
a sus bromas
ertidas
divert que eran feste S por
haciendo
nas y
de amigos que
rodeaba. La mujer estaba
lo rode
la pandilla facilida de palabra y su hu
de él por su
orgullosa
Le acariciaba a cada instante, jugaba con Su
ingenioso.
los hombros para besarlo en
cabello yle abrazaba por
en el sueño, que nada
meiilla. Iban tan bien las cosas
hacía presagiar que pronto
iba a ocurrir una desgracia.
Hasta que en un momento dado, dejándose llevar porun
arrebato de pasión, la mujer se sentó en las rodillas de
Raúl y le dio un beso largo en la boca. Desde todos los
lados del salón se vio claramente ese beso, pues de
inmediato se produjo un silencio agresivo, como sicau
uno de los presentes hubiese sido brutalmente heridoe
Su honor. Durante un momento las imágenes se act
Veron y la gente del
la
sueño se quedó inmóvil, como e
ono-
escena congelada de una
película. Hasta que un d
cido se levantó de la mesa del fondo donde se hal
bebiendo y fue hacia la r e c r i m i n a r l e sp o r
de lastimar en su amor
amor po ropio.
bargo, hecho molestó
el
que seguía en sus rodill mucho a Raúl. Apartómoio. v, Sin
al lado
de los hechos, llevó la m a n o
medir la proporción sueño que
cintura. Yo pensé dentro del
izquierdo de su
música
armónica con la que tocaba u n a
iba a s a c a r su
corazón ajeno, pero
apaciguar la violencia en el
que sabía nunca le había
una decisión que
con u n a rapidez y en
en alto para que
conocido, sacó su puñal y lo levantó
brillara c o m o un
bar la punta del a r m a
la penumbra del Raúl había tenido
diamante. Durante toda su vida
era zurdo, pero en
vergüenza de que la gente supiera que
m a n o izquier
del sueño levantó con orgullo su
la historia durante
la mantuvo en alto
da armada con el puñal,
después de bajarla cortando el aire,
algunos segundos y
empuñadura le hun-
del hombre y hasta la
se fue encima
homicida.
dió en el pecho el
arma
spectiv ib:1 it la c l l t d e s p u e s
a
p e d i r l a
orracharse tra1sorm0 c a s a
su
dia a
se un
d e s d é n
ido
el
1po
que
Raul
había
a
T u l i o ,
que
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O c u r r i ó
72 0
C o m o
p a r e c i a
ciego
monio.
a
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se mujeres.
miramientos,
que las hombre
mas
por
fanático
eSo,
sin otro
ella en
amor
de h a b i a
ropa
enamoró
un
si lavar
de
le dijo
p r i m e r o
Se lugar
elia. i n d a g a r
En c a s a » ,
entorno.
«
mi H i g u e r a s .
NO
sin en
r, piano del
el tocando
orilla de
por
a n d o
en
la regalos
e s t a r casualidad enviarle
con
vivir
a
l e b e r i a s
de acosarla, a
vio pese
la r e c i b i a
romance
hasta
que
de empezóa
no
vez
A m e l i a
l l e v a r
ese
m a y o r
y
esa
en hermano
que n u n c a
b e b e r ,
encaprichó
el
y r e n c i a .
Se contender
con conseguirlo,
a
llegó
por
sólo a u n q u e los
Y de
poco
p a r t i d a .
a
poco s e n d e r o
e
m e s e s
dando
al nada
ni
me
el
iba y
Raúl no
dije c u e n t a
propia
pero t a m p o c o
lamor, por
Como
aprendiera
l e c c i ó n .
para
burdeles
que
buena
los
una frecuentaba
ra
que
pe
-23-
OLNIaV7 N T)
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N OV0310C
lavieio para llevarlo hasta el interior de la casa, Dero na
de con el peso de la muerte y se me cayó de los
brazos
nel patio. Sus miembros rotos le
colgaban como los
miembros descoyuntadoS y unidos con hilos de una
narioneta, pero su rostro no tenia ni un solo rasguño,
estaba intactoy hermoso, sonriéndome desde la otra vida.
él que siempre fue para mi un huraño. Me quedé en el
Suelo abrazado a mi muerto, sin saber qué hacer, hasta
que vinieron algunos peones del fundo y se lo llevaron
adentro. Allí le revisaron la ropa pensando que su muerte
pudo haber sido por robo, pero solo le faltaba el puñal. A
lo largo de los años se le había perdido en varias ocasiones,