Capítulo 2

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 22

II.

La conducta homosexual analizada desde una cosmovisión cristiana

La homosexualidad se ha convertido en un estilo de vida, y la iglesia de Dios como

defensora de la verdad no puede evadir este tema. Muchas iglesias que se consideran

cristianas apoyan el estilo de vida homosexual por no ser tachadas de homofóbicas e

intolerantes, un ejemplo de esto es una organización llamada Evangelicals Concerned y es

un grupo de personas que realmente parecen haber nacido de nuevo, que dicen creer

genuinamente en la Biblia, pero son homosexuales practicantes, por lo cual la pregunta que

ellos hacen es ¿Quiénes son los otros cristianos para decir que este estilo de vida es

equivocado? Sin embargo, la perfecta naturaleza de Dios se expresa por medio de

mandamientos, a esto se le puede llamar obligaciones morales.1 Por tanto, cada ser humano

está llamado a cumplir lo que Dios demanda.

El asunto aquí presente, es que la sociedad actual repudie en mayor o menor grado

la idea de un Legislador, pero aun así han tratado de retener las ideas del bien y el mal. La

problemática en este punto es que, si Dios no existe, tampoco existe tal cosa como la moral.

Lo bueno y lo malo se convierten en simples tradiciones humanas que van cambiado de una

sociedad a otra. Es interesante lo que afirma Willian Lane Craig: “Por esto, una de las

mejores maneras de defender la legitimidad del estilo de vida homosexual es hacerse

ateo”.2, Porque la verdad es que, si no existe un Legislador, no importa lo bueno y lo malo,

todo valdría incluyendo la homosexualidad.3

Lo paradójico en el asunto surge cuando muchos defensores de este estilo de vida

están en contra del ateísmo, pero no quieren aceptar que existe lo bueno y lo malo, en el
1
William, Lane Craig, Respuestas difíciles, respuestas reales, trad. De MArisoly Álvarez (Miami, FL: Pataos,
2005), 101.
2
Craig, Respuestas difíciles, 101.
3
Craig, Respuestas difíciles, 101.
sentido de la sexualidad, lo cual es visible en los juicios morales que ellos hacen, como, por

ejemplo: “discriminar a los homosexuales está mal”. Para los homosexuales este juicio

moral no es relativo. Empero, si no existe tal cosa como la moral y si Dios no existe para

esta sociedad todo vale, incluyendo la discriminación o la persecución homosexual. 4 Es

decir si los cristianos no son nadie para decir que la homosexualidad está mal, entonces

¿Quiénes son los homosexuales para afirmar que ese estilo de vida es correcto? Pero, si

Dios existe no se puede ignorar lo Él dice acerca del tema.

El mundo en sus inicios gozaba de un esquema en maravillosa armonía, donde cada

elemento encajaba dentro de una arquitectura exacta y sin rupturas, incluso el hombre un

ser hecho a la imagen de Dios, llamado a una obediencia absoluta a su Creador, mostrando

su honra por medio de cumplir la ley del Señor. No obstante, esta armonía tuvo un quiebre

y ahora el hombre de poseer una seguridad y certeza, las cuales estaban garantizadas por la

autoridad de Dios, se vio sumergido ante la duda y el rechazo hacia su Señor, lo cual

implica un odio hacia los mandatos divinos del Creador.

Esto demuestra que el ser humano no fue creado sin leyes, ni principios morales.

Desde la creación, por medio de la revelación de Dios, se observa que el Señor es un ser

moral, Él determina cómo debe vivir el hombre y qué debe creer. Por lo cual, cuando se

habla de una moral cristiana, se está hablando de una ciencia teológica que encuentra en la

revelación de Dios su último y principal fundamento, el cual es mostrarle a la humanidad

las normas del Creador.

Ahora, cada ser humano, desde el más pequeño al más grande tiene un deber con su

Creador y este es la obediencia, la cual es el centro de la conducta religiosa, de este mismo

4
Craig, Respuestas difíciles, 100.
modo, lo expresa Thomas Watson: “La obediencia lleva la sangre vital de la religión:

Oirás, pues, la voz de Jehová tu Dios y cumplirás sus mandamientos”.5 De esta forma, se

puede decir que la moralidad consiste esencialmente en la obediencia a la voluntad divina.

Ante lo dicho se puede concluir que la homosexualidad va en contra de la moral cristiana,

desechando las normas que Dios ha dado dentro de la sexualidad, pervirtiéndolas y

tergiversando conceptos como amor, sexualidad, masculinidad y feminidad. Por este

motivo, este capítulo tratará de mostrarle al lector lo que la Palabra de Dios tiene que decir

a cerca de la conducta homosexual, ya que, para algunos, ella no es tocante a este tema. A

pesar de estas opiniones, las Escrituras siempre llaman al orden a la sociedad.

El diseño original de Dios del hombre y la mujer

La Escritura dice que hay hombre y mujer, esto se puede expresar en un género

masculino y femenino, lo cual es visible en la estructura corporal de cada uno. Dios creó el

género humano y la sexualidad. Y tal como dice John MacArthur: “El género no es

confuso, flexible, o determinado personalmente por la preferencia, ni aparece por

accidente o a través de un proceso evolutivo”.6

Génesis 2 empieza a detallar, no solo el origen de la humanidad, sino el proceso

creativo de Dios en la creación del ser humano, se narra que el hombre fue creado primero

a partir del polvo de la tierra, con un elaborado sistema de huesos, arterias, células

nerviosas y un aparato reproductor, equipándolo físicamente para todas sus labores, incluso

lo cubrió de piel. Luego, crea a la mujer de la misma manera, pero ella no es tomada de la

tierra como Adán, sino de él. Y esto es importante para entender los roles de ambos,
5
Thomas Watson, Los diez mandamientos, trad. De David Cánovas Williams (Carlisle, PA: Peregrino, 2014),
7.
6
John MacArthur y Richard Mayhue, Teología sistemática, trad. De Loida Viegas Fernández (Grand Rapids,
MI: Portavoz, 2017), 582.
porque, aunque, el hombre y la mujer son creación de Dios y ambos fueron hechos a Su

imagen, tienen funciones diferentes. Esto es una evidencia que el varón está llamado para

ser líder.

Ahora, el liderazgo del hombre no solo se ve el hecho de cuidar el huerto y

gobernar, si no el hecho mismo de tomar a su mujer como lo dice Génesis 2 versículo 24;

“Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una

sola carne”. Para completar esta idea cabe citar a Owen Strachan:

El hombre debe establecer las pautas en el matrimonio; debe abrazar la edad adulta
y dejar el cuidado de su hogar para formar una nueva familia. Cuando se lanza y
toma a su esposa, el Señor lo hace responsable del sustento y la firmeza del
matrimonio.7
Por otra parte, se observa que hay una parte de compañerismo en el rol de la mujer.

Las demás criaturas eran maravillosas, pero eran inadecuadas para Adán. Sin embargo, Eva

fue diseñada para completarlo, ella trajo feminidad a la vida del hombre y esto con el fin de

completar la masculinidad del varón. Lo cual no aplica únicamente en la parte sexual, sino

emocional, ella fue creada para bridarle ternura y amor a su esposo, por esto, Proverbio

18:22 dice; “El que haya esposa halla el bien, y alcanza la benevolencia de Jehová”. Y este

aspecto de complementariedad no la puede mostrar la homosexualidad.

La mujer al igual que el hombre está hecha a la imagen de Dios, por lo tanto, el

valor de una mujer no está en lo que hace, sino en lo que Dios la creó para que fuera, ella

fue creada para ser portadora de la imagen del Señor. Por ende, la verdadera feminidad se

ve reflejada en el temor a Dios. Como lo expresa Owen Stranchan: “La belleza distintiva de

la feminidad no se encuentra en los pómulos marcados o en la caballera larga, sino en su

7
Owen Strachan, Reembelleciendo a la humanidad: una teología del ser humano, trad. De Elioth R. Fonseca
(Lima, Perú: Teología para vivir, 2020), 119.
virtud de vivir para Dios”.8 Ella fue creada para ser ayuda idónea, una mujer que es capaz

de fortalecer las debilidades de su esposa y mejorar sus fortalezas, mostrándole cómo debe

liderar, en el sentido que el primer gobierno que ejerce el hombre es el de su hogar. Ahora,

es importante observar cómo estos roles de hombre y mujer se expresa mejor en el mandato

de procreación.

Génesis 1: 26-28 (mandato de procreación)

Entonces dijo: «Ahora hagamos al hombre a nuestra imagen. Él tendrá poder sobre

los peces, las aves, los animales domésticos y los salvajes, y sobre los que se arrastran por

el suelo.» Cuando Dios creó al hombre, lo creó a su imagen; varón y mujer los creó, y les

dio su bendición: «Tengan muchos, muchos hijos; llenen el mundo y gobiérnenlo; dominen

a los peces y a las aves, y a todos los animales que se arrastran.»

La Biblia suministra una explicación clara de los comienzos de la humanidad y el

libro de Génesis revela grandes verdades de la voluntad de Dios a la hora de la creación del

ser humano. Estos pasajes dejan en claro que en el beneplácito del Señor estuvo crear dos

géneros humanos; hombre y mujer, siendo una unión perfecta bendita por el Creador. El

hombre no solo fue bendecido por el Señor, sino que le fueron dados unos mandamientos

que no podía completar solo. A esto se le llama ordenanzas en la creación.

Sin embargo, la conducta homosexual es un enemigo de estos mandatos dados en la

creación. En primer lugar, violenta el mandato de Dios de sojuzgar la tierra y señorear

sobre la creación, y el Señor en su infinita sabiduría bendijo al hombre haciéndolo

fructífero para cumplir estas ordenanzas. Pero hoy se observa todo lo contrario, ya que dos

personas del mismo sexo no pueden cumplir con esta ley de la procreación. En otras
8
Strachan, Reembelleciendo a la humanidad, 123.
palabras, el acto homosexual profanó lo que Dios bendijo en la creación declarándolo

bueno. A esta conducta se le puede llamar una “anomía” palabra que en griego se utiliza

para las personas que rechazan la ley en rebelión y disfrutan de sus maldades. 9 El acto

homosexual expresa un rechazo total a la bendición dada por Dios de hacer al hombre

capaz de creer nueva vida, hablando de su capacidad de engendrar y formar una familia

para la gloria del Señor.

El capítulo uno de Génesis deja en claro que Dios instituyó la procreación y las

relaciones sexuales dentro del parámetro del matrimonio. Él no creó el sexo con el único fin

de que los hombres tuvieran hijos, como lo expresa Kevin Deyoung: “El propósito divino

para la intimidad sexual no es cualquier combinación de personas, ni siquiera cualquier

tipo de par de personas que se unen, sino un hombre que se vuelve una carne con una

mujer”.10

Un ejemplo de esto, se encuentra en la palabra conoció; Adán conoció a Eva, su

mujer y ella concibió y dio a Luz a Caín (Gn 4:1). Otro ejemplo se puede hallar en el

primer libro de Samuel: Y Elcana conoció, y Jehová se acordó de ella (Samuel 1:20). Es

interesante que la Biblia no usa la palabra acostarse, lo cual sería muy animal y no expresa

la idea del afecto que brinda este conocimiento íntimo. André Dumas hace un gran aporte a

este punto:

Al experimentar las relaciones sexuales, el hombre no se entrega simplemente a un


impulso físico impersonal, similar al que ejecuta cuando come, o como al descansar
cuando está dormido, o al trabajar cuando se siente con energías. Cuando hombre y
una mujer se conocen, establecen una experiencia sexual entre ellos que generalmente
los descubre el uno al otro.11

9
Billy E. Simmons, “Pecado”, en Diccionario ilustrado bíblico Holman, ed. Leticia Calcada (Nashville, TN:
B&H publishing group, 2008), 1242.
10
Deyoung, ¿Qué enseña la Biblia?, 22.
11
André Dumas, Sexo y Biblia (Barcelona, España: Ediciones evangélicas europeas, 1973), 20.
La conclusión que presenta Génesis uno es que la humanidad está compuesta de

varón y hembra, por lo cual, todo intento de separar al hombre de la mujer y a la mujer del

hombre es un atentado contra la existencia de la raza humana. Aunque para algunos suene

un poco duro, la homosexualidad es un enemigo de la existencia humana, ya que la pone

bajo riesgo de extinción. Es bajo este lente que se considera a la práctica homosexual como

una conducta rechazada por Dios. Prácticamente esta persona considera a Dios un ser

insensato por crear una ayuda idónea. Esto da paso para analizar el siguiente versículo

bíblico.

Génesis 2:18 (La ayuda idónea)

Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.

El matrimonio no es una invención humana, sino un regalo de Dios por el cual el

hombre puede cumplir con los mandamientos dados al inicio de la creación. El Señor

demuestra dos cosas: La primera, es que el hombre no puede gobernar y llenar la tierra por

él mismo. Segundo, no es bueno que el hombre esté solo. Cuando Dios expresa que le hará

una ayuda idónea al varón, no significa que esto contenga una ayuda servil, ni tampoco

rebaja a la mujer en el ámbito doméstico. Esteban Voth hace un comentario que da claridad

a esta idea:

La frase no implica ni ayuda subordinada, ni superior. Tampoco define a alguien


idéntico al hombre, ya que el texto no dice simplemente “como él”. Significa que
Dios ha de crear a alguien que sea correspondiente, adecuado para el hombre, para
que juntos puedan proveerse la comunión y el apoyo necesario para vivir en
plenitud.12

Ninguno de los animales creados por el Señor podía complementar al hombre, nada

creado anteriormente cumplía los requisitos para ser la ayuda de Adán de una forma física,

intelectual o espiritual. Dios habla de una unión que sea tan íntima en la cual el hombre

12
Esteban Voth, Génesis (Miami, FL: Caribe, 1992), 41.
pueda cumplir con la ordenanza de ser el representante de Dios en la tierra. El hombre y la

mujer necesitaban formar una unión familiar. Evis Carballosa hace un aporte muy curioso

sobre el vocablo de varón y hembra en el hebreo, ya que el varón significa “ish” y hembra

“ishah”., ya que los dos vocablos mencionados proceden de raíces diferentes, aunque en el

hebreo tienen un sonido similar. Es evidente que esa afinidad de sonido apunta a una

afinidad de relación entre el hombre y la mujer.13

Cabe resaltar, que cuando Dios crea a Adán y a Eva, se declara que varón y hembra

los creo, lo cual alude a la diferencia genital, lo cual muestra una distinción sexual, pero

complementaria. Y la creación evidencia la idea de una complementación, el Señor no solo

creó los cielos y la tierra, sino que dentro de esta pareja cósmica se encuentran otras

parejas: el sol y la luna, la mañana y la tarde, el día y la noche, las plantas y los animales, y

finalmente, la cúspide de la creación, el hombre y la mujer. 14 Se observa que cada pareja le

corresponde a la otra.

Adán se alegra por la compañía que Dios había creado para él: “Esta es carne de mi

carne y hueso de mis huesos” (Gn 2:23). Aquí el hombre proclama que ella es lo que él

necesita. La felicidad de Adán radica en que Eva no es otro animal, ni otro hombre, sino, su

complemento. Cuando el Señor expresa que serán una sola carne apunta no solo a la

intimidad sexual. Y una manera hermosa de expresar esto es lo que dice Kevin Deyoung:

El ish y la ishah pueden volverse una carne porque la de ellos no es solo una unión
sexual sino una reunión, la reunión de dos seres diferenciados, donde una está
hecha del otro y ambos están hechos para el otro.15
El matrimonio tiene el propósito de ser una analogía de la relación de Cristo con su

iglesia, donde cada parte le corresponde a la otra, siendo una unión única e intercambiable.

13
Evis Carballosa, Génesis: La revelación del plan eterno de Dios (Grand Rapids, MI: Portavoz, 2017), 45.
14
Deyoung, ¿Qué enseña Biblia?, 27.
15
Deyoung, ¿Qué enseña Biblia?, 24.
El matrimonio es una maravillosa ilustración del compromiso de Cristo y del pacto que ha

hecho con su pueblo: “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la

iglesia, y se entregó a sí mismo por ella” (Ef 5:25). Siendo el matrimonio una muestra de la

gracia de Dios donde dos entidades diferenciadas se unen, pero son especialmente

compatibles el uno con el otro. Esto hace que el hombre y la mujer sean intercambiables,

por ende, la homosexualidad es un acto que se opone a Dios mismo, como cual pirata que

busca robar un tesoro que no le corresponde, cuando dos personas del mismo sexo deciden

unirse en matrimonio, están tratando de robar una bendición que no les corresponde.

El matrimonio es una institución del Señor y Él mismo organizó el primer

matrimonio en el huerto del Edén, dándole la bendición a Adán y a Eva de que sean

fructíferos y llenen la tierra, pero Satanás y lo hombres continuamente pervierten lo que es

bueno, incluyendo tanto el concepto de género como de matrimonio. Esto debido a que en

la caída el regalo de la relación sexual se vio contaminado y la pureza del hombre

desapareció. 16

Para pasar al siguiente punto, otro versículo que toca el tema de la intimidad sexual

en este contexto es el que se encuentra en el libro de Levítico. Este pasaje ha sido un poco

criticado y catalogado como algo que no se debería tener en cuenta en una sociedad

moderna, ya que la Biblia es un libro que se escribió en una época totalmente diferente y

con culturas únicas.

Levítico 18:22

16
MacArthur, Teología sistemática, 587.
No te acostarás con un hombre como quien se acuesta con una mujer. Esto es una

abominación

El libro de Levítico para algunos cristianos e incluso personas inconversas es uno de

los libros más difíciles de leer. Pero una de las herramientas que ayudará al lector a tener

compresión clara acerca de este libro es observar su tema principal, el cual es la santidad de

Dios.17 Levítico presenta el código de la santidad del Señor porque detalla de qué manera

debían vivir los israelitas como pueblo santo de Dios.

Muchas personas llegan a afirmar que este libro no está prohibiendo la

homosexualidad o que incluso esa prohibición no es válida para el día de hoy, ya que los

cristianos no están vinculados a este tipo de leyes. Siendo un texto que exhorta a la nación

de Israel a abstenerse de las prácticas de las naciones vecinas, donde se ejercía la

prostitución, la prostituta femenina era conocida como “Kedesha” y al masculino

“Kadesh” y como en la mayoría de ritos solamente participaban los hombres, el “Kedesh”

debía estar disponible para ser penetrado por los visitantes del pueblo. 18 Siendo esto una

práctica homosexual, donde un hombre decidía conscientemente participar en este acto de

penetración.

El capítulo 18 de Levítico tiene un enfoque muy particular, ya que el Señor se enfoca

en la relación familiar y la actividad sexual. Y el texto no se limita solo en hablar de una

actividad de prostitución, sino de todo tipo de relación sexual que pueden tener personas del

mismo sexo. Levítico 18 no presenta un tipo acotado de la conducta homosexual. Esta

prohibición tiene su base en lo ordenado en Génesis 1 y 2. Es algo curioso como este

17
Bob Utley, Comentario de Levítico (Marshall, TX: Lecciones bíblicas internacionales, 2014), 10.
18
Tomas Schmidt, La homosexualidad: compresión y claridad en el debate, trad. De Marga Llavador
(Viladecavalls, ESP: Clie, 2008), 44.
capítulo de Levítico ofrece un cuadro de las más humillantes acciones de las cuales es

capaz la naturaleza humana.

Israel como pueblo de Dios tenían que ser una nación santa, ya que ese era el llamado

constante de Dios para ellos, lo cual implicaba una ética sexual radicalmente diferente a las

otras naciones, Principio que se mantiene vigente para el día de hoy. La iglesia de Cristo

está llamada a ser un pueblo santo, que se opone a toda práctica o enseñanza que sea

adversa a lo que Dios declara en su Santa Palabra.

Esta prohibición de que un hombre no se acostará con otro hombre como lo hace con

una mujer, está revelando que el ser humano es capaz de hacerlo; si no lo fuera no sería

exhortado de este modo. El estilo de vida homosexual es una conducta de vida destructiva,

ya que en Levítico 20:13, el Señor considera esta acción como algo abominable que en

hebreo es “toevah” palabra que expresa una perversidad que se le aleja de la ley de Dios,

por lo cual trae daño para la comunidad y para la misma persona. 19 Para algunos esta

palabra solo implica una abominación ritual y no implica algo moral, usada únicamente en

un contexto de idolatría, argumentando que esa práctica era prohibida solo para la nación

de Israel y no para las otras naciones, pero el Señor declara:

“En ninguna de estas cosas os amancillaréis; pues en todas estas cosas se han

corrompido las naciones que yo echo de delante de vosotros, y la tierra fue contaminada; y

yo visité su maldad sobre ella, y la tierra vomitó sus moradores”. (Lv 18:24-25).

Es evidente que el Señor también juzgó a los egipcios y a los cananeos por estas

prácticas, aun afirmando que, por ellos cometer esos pecados, la tierra fue contaminada y

los vomitó. De tal forma, que esto también es una advertencia para Israel de no contaminar
19
C. H. Mackintosh, Estudio sobre el libro de Levíticos (Perroy, Suiza: Ediciones bíblicas, 1166), 108.
la tierra con esas prácticas de lo contrario ellos también serían vomitados. Como lo afirma

Brown:

Dios nunca juzgó a las naciones del mundo por comer animales inmundos o
sembrar sus campos con dos tipos de semillas diferentes o por usar prendas con
hilos mezclados. Tampoco dijo que la tierra los vomitó por hacer esas cosas. Pero
dijo eso de los pecados enumerados en Levítico 18, incluyendo la
homosexualidad.20
Así que, para finalizar este punto, cabe recalcar que la práctica homosexual en el

libro de Levítico es el único pecado específico señalado como abominable. La conducta

homosexual no solo fue prohibida para el pueblo de Israel, sino para todas las generaciones

futuras. Algunos afirman que el Nuevo Testamento es ajeno a este tema, por lo cual este

será unos de los puntos a tratar en el siguiente capítulo.

Cosmovisión de la homosexualidad en el Nuevo Testamento

Al ser humano en general le molesta la idea de tener que darle cuentas a un Dios

que es Legislador de todo el universo, el cual ha puesto sus estándares que todo ser humano

está llamado a cumplir. Desde el principio de la creación el Señor siempre ha dejado en

claro cómo debe vivir el hombre: Adán fue puesto en el Edén para que lo labrase y

guardase, a esto se le llama responsabilidad, pero también tenía una advertencia de no

comer del árbol del bien y del mal, a esto se le puede llamar obediencia, que representa una

conducta o comportamiento.

20
Brown, ¿Gay y cristiano?, 113.
Si la Biblia no es la fuente primaria para guiar al hombre, entonces ¿Cómo el

hombre determina lo que está bien o mal en términos de creencias y acciones? Porque sería

ilógico pensar que toda la existencia humana no tiene una base, ya que toda la existencia

tiene una causa y un fundamento de su existencia. El ser humano trata de ignorar esto para

evadir las responsabilidades que tiene ante su Creador.

Algunas personas usan la Biblia para justificar sus pecados y mal interpretan

muchos de los conceptos que la Biblia presenta, entre ellos el amor. Cristo manda amar a

los enemigos, pero ¿Acaso esto implica un amar en el ámbito sexual? O ¿es una muestra

del evangelio donde el cristiano está llamando a perdonar de corazón incluso cuando si el

ofensor no pida perdón? En la oración modelo “el Padre nuestro” Cristo les enseña a sus

discípulos la siguiente petición: “Y perdona nuestros pecados, así como nosotros

perdonamos a los que nos han hecho mal” (Mt 6:12). Un aporte para entender este pasaje

es lo que dice Pérez Millos: “Dios no perdona porque el creyente perdone, es decir, no

perdona al creyente que confiesa su pecado como pago al perdón otorgado como

correspondencia de un mérito personal”. 21

La palabra “como” en este versículo no implica que el perdón del hombre sea igual

que el de Dios, sino más bien muestra la disposición que debe tener el cristiano por el

perdón que ha recibido por el Padre Celestial. De este modo, el creyente está llamado a la

compasión, pero esto no quiere decir que se deba quedar callado ante los pecados humanos.

El ser humano tiene un concepto erróneo del amor, porque este no se trata de un

mero romanticismo. La acusación de la mayoría de las personas que llevan un estilo de vida

homosexual es afirmar que los cristianos no cumplen con el mandamiento de amar al

21
Pérez, Comentario Exegético Mateo, 406.
prójimo, ya que no los aceptan tal y como son, por esa razón, no están siguiendo las

enseñanzas de Jesús que se sentaba con ladrones y pecadores. Un fariseo intérprete de la ley

se le acerca a Jesús y le pregunta cuál es el mayor mandamiento, el Señor de una forma

certera responde: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu mente y

amarás al tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y

los profetas”. (Mt 22:37-40).

El amor al prójimo indica una búsqueda de su bienestar y esta palabra habla de un

amor especifico y se enmarca en un contexto social y moral, por ende, la mayor expresión

de amor del cristiano para su prójimo siempre será hablarle con la verdad y en esta acción

se está demostrando el amor que los creyentes sienten hacia Dios, porque están

obedeciendo a sus mandamientos.

Cada hombre fue creado a la imagen de Dios, pero ahora este se encuentra en un

estado caído, esto incluye el potencial de la sexualidad y los problemas sexuales, pero en

ningún momento las Escrituras declaran que se debe deshumanizar al ser humano por sus

pecados. La Biblia es clara en condenar la práctica homosexual. Sin embargo, esto no le da

el derecho al cristiano de deshumanizar a la persona que comete dicho pecado.

La iglesia cristiana debe rechazar la conducta homosexual, ya que se opone a la

verdad de Dios. Y es cierto que el Señor es amor y todo lo que hace está regido por este

atributo, Él no simplemente ama, sino que es el amor mismo. 22 Entonces esto significa

¿Qué el hombre puede hacer lo que quiera? La respuesta es no, debido a que el amor del

Señor no se compara al amor humano, su amor es santo, esto no quiere decir que el cierre

22
A. W. Pink, Los atributos de Dios, trad (Graham, NC: Faro de gracia, 2020), 111.
sus ojos ante el pecado, por este motivo, Dios nunca estará complacido con algo que este

fuera de su Santa Palabra.

Romanos presenta la actitud de Dios no sola para el pecado, sino también para el

pecador, declarando: “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad

e injusticia de los hombres, que con injusticia restringen la verdad” (Rom 1:18). Algunos

desearían quitar este atributo del Ser de Dios, pero la Biblia no oculta ni niega la realidad

de este grandioso atributo.

La ira de Dios es una expresión del rechazo que Él siente ante el pecado y la

desobediencia del hombre, pero su ira no se puede comparar a un mero sentimiento como lo

hacen los humanos; Él nunca pierde el juicio o se sale de control, es una ira consiente

dirigida a aquellos que rechazan su voluntad. Y esto no es algo que se pueda observar en el

Antiguo Testamento únicamente, sino también en el Nuevo Testamento. Cristo Jesús dice

lo siguiente: “El que cree en el hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo

no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.” (Jn 3:36).

Y este atributo de la ira de Dios no debería sorprender al ser humano; si el Señor

ama todo lo que es recto y va conforme a su voluntad, lo lógico es que aborrezca y odie

todo lo que va en contra de su carácter moral. Y es por medio de la gracia que ha dado

Cristo Jesús a su pueblo es que pueden detestar el pecado. La muerte de Cristo es la

muestra más grande del desprecio que el Dios Todo Poderoso siente por el pecado, ya que

el Señor Jesús llevó sobre sí la ira que merecía el pueblo escogido del Santo Dios.

No se puede decir solamente que la homosexualidad es pecado, sin estudiar los

atributos de Dios y poder analizar este tema desde un lente bíblico, ya que los que afirman
que Dios es amor lo dicen desde una perspectiva humanista e ignoran que Él es santo y

todos sus planes son perfectos. La santidad es un atributo esencial del Señor y en el

contexto de pecado Él debe aborrecerlo y su odio por él es un odio intenso. 23 Si Dios

aceptara el pecado, sería como una negación de Él mismo y una contradicción a toda su ley,

siendo esto imposible.

Es muy común escuchar en algunas iglesias que no tienen un claro entendimiento de

las Escrituras afirmar que cada ser humano es hijo de Dios y que Él desea que cada persona

pertenezca a su familia celestial y que algunos versículos solo tenían validez en la cultura

de ese tiempo y que ya no son sabios ni justos para estos tiempos modernos. No obstante,

las Sagradas Escrituras están por encima de cualquier época o pensamiento humano, la ley

de Dios es para todos los periodos, tal como lo declara el salmista: “Los mandamientos de

Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los

ojos”. (Sal 19:8). Para el impío estar bien es hacer lo que quiera, pero para el cristiano estar

bien significa estar en armonía con el propósito de Dios.

Dios es un Ser infinito que se relaciona con su creación, Él no está ausente ni ajeno

de lo que pasa en el mundo siendo la fuente de todo bien, algunas personas preguntaran ¿Es

Dios un ser moral? La respuesta es afirmativa. Él le dio domino al hombre y la mujer para

que fueran responsables de la creación, pero una vez que Adán y Eva pecan se observa

cómo Dios los llama a cuenta y establece su juicio sobre ellos. La Biblia nunca presenta

que el Señor sea negligente con el pecado. Así como el ser humano es responsable de sus

actos delante de las demás personas, es responsable delante de Dios de seguir sus caminos o

vivir una vida apartado de Él para siempre. La vida cristiana gira en darle gloria a Dios.

23
Beeke, Una teología puritana, 85.
A la raíz de lo dicho anteriormente se entiende que la cosmovisión cristiana acerca

de la homosexualidad es totalmente contraria a lo que el mundo quiere mostrar. Michael

Brown en su libro ¿Gay y cristiano? Expresa lo que todo autentico hijo de Dios cree

respecto a este tema:

Creemos que los caminos de Dios son los mejores, y creemos que el
comportamiento homosexual es contrario a sus caminos, así como creemos que
toda actividad sexual fuera de los lazos del matrimonio entre un hombre una mujer
es contrario a sus caminos.24
Es notorio ver cómo el hombre se distingue de todo lo creado; él es totalmente diferente

a otro ser terrestre, ya sea en poder, conocimiento o conciencia, el hombre a diferencia de

otras criaturas está consciente de su propia existencia, él piensa y razona sobre sus orígenes

y su propósito en el mundo, donde cada acción está vinculada a una emoción. Y cuando fue

creado tenía algo llamado justicia original, esto quiere decir que el hombre tiene

disposiciones morales en su alma, las cuales se vieron desviadas en la caída. Y esta justicia

mana de Dios, por lo cual, el ser humano debería actuar conforme a ella. El Señor ha

establecido la norma para las relaciones sexuales y caminar fuera de esa norma es una

trasgresión. El Nuevo Testamento presenta un panorama de lo que debería ser el hombre y

lo que realmente es.

Es habitual escuchar a personas que defienden la homosexualidad declarar que el

Nuevo Testamento presenta un panorama diferente de lo que el Antiguo presentaba,

argumentado que ha ocurrido un cambio drástico en el actuar de Dios y que ningún

versículo es tocante a este tema. Hay tres pasajes en el Nuevo Testamento que le darán una

compresión más clara de cómo Jesús y los creyentes abordan el tema de la sexualidad y la

homosexualidad.

24
Brown, ¿Gay y cristiano?, 22.
Mateo 19:4

Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y

hembra los hizo, y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, ¿y

los dos serán una sola carne? así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo

que Dios juntó, no lo separe el hombre.

Este verso en el idioma original queda expresado de esta forma: “El que los hizo

desde el principio, macho y hembra los hizo”. Jesús siendo el Dios encarnado tenía un

claro entendimiento de la Palabra de Dios, mostrando que la Biblia presenta al hombre

como una constitución de varón y hembra. La respuesta de Cristo, pone en relieve que el

hombre siempre está luchando con Dios y con interpretar su ley, ya que el ser humano la

tergiversa.

Jesús demuestra que la Palabra de Dios tiene autoridad en todo tiempo cuando

declara: “No habéis leído” Los fariseos estaban perdiendo de vista lo que el Señor había

declarado al inicio de la creación y lo que hace Cristo es recordarles lo que ya estaba

escrito. Es como si el Señor en este pasaje dijera: “No saben lo que Dios ha determinado

para el matrimonio”. Y usa dos pasajes de Génesis para confrontar la visión que los

fariseos tenían sobre el matrimonio. Y de este punto se puede aprender que El Señor no

creo simplemente un grupo de hombres y mujeres para que vivieran una sexualidad

desenfrenada.

Cuando parejas del mismo sexo se quieren unir en matrimonio, deterioran la visión

que Dios desea mostrar a través de una unión santa que Él ha santificado. John MacArthur

expone lo sagrado que es la unión de un hombre y una mujer de la siguiente forma: “El

matrimonio como Dios siempre quiso que fuera involucra un compromiso y consagración
total de marido y mujer entre sí y para con Él como autor divino de esa unión y como

testigo del pacto entre ambos”.25 El hombre y la mujer en expresión de su unión proclaman

que ya no son dos individuos, sino uno solo.

Jesús no fundamenta lo que declara en alguna filosofía humana, sino que su base

son las Sagradas Escrituras, demostrando que ellas son la base de la fe del cristiano.

Cuando Cristo expresa que varón y hembra los hizo Dios, deja en claro que otro hombre no

podía satisfacer las necesidades de Adán. Por lo cual, el Señor no hizo al ser humano de

una forma ambigua, como la sociedad lo quiere plantar ahora. Dios creo al hombre y la

mujer de tal forma que se pudieran distinguir el uno del otro, tanto en la parte física como

en la emocional.

Judas 1:7-8

como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que

aquellos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas, por

ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno. No obstante, de la misma manera también

estos soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades

superiores.

La carta de Judas tiene el propósito de defender la fe apostólica contras las falsas

enseñanzas que estaban surgiendo en las iglesias. Y Judas no solo expone a los falsos

maestros, sino que los denuncia a través de ejemplos, esto con el fin de mostrar el juicio de

Dios. El primer ejemplo es de los israelitas apóstatas siendo destruidos por Dios por no

creer (Jd 1:5), el segundo ejemplo es de los ángeles apostatas, los cuales fueron bajos

puestos oscuridad en prisiones eternas (Jd 1:6). Y, por último, usa el ejemplo de Sodoma y
25
John MacArthur, Comentario de mateo, trad. De Ricardo Acosta (Grand Rapids, MI: Portavoz, 2017), 679.
Gómora, ciudades que fueron puestas de ejemplo del juicio de Dios, por sus prácticas que

ponían en relieve una gran inmoralidad que tenían. Aquí se revela que ellos se habían

desviado del diseño ordenado por el Señor para la sexualidad humana.

La palabra que usa Juda para fornicar es “ekporneúo” esto se refiere a una

inmoralidad excesiva, incrementada a tal forma, que incluso, ya ni es soportada por el

hombre, esta palabra describe los deseos monstruosos en los cuales el hombre puede caer y

esto implica la homosexualidad. Es importante notar que cuando Judas habla de ciudades se

refiere a los habitantes. Ellos se habían contaminado de forma inmunda y detestable. Ahora

surge la pregunta ¿De qué modo Sodoma y Gómora son ejemplos para los tiempos

actuales? Ellas han sido puestas para demostrar el juicio de Dios y su severidad para lo no

regenerados, aquellos que desprecian y abandonan la verdad divina.

Dios mismo entregó a los habitantes de estas ciudades infamas al fuego eterno, esta

es una ilustración de un horrible tormento que fue preparado por el Señor para todos sus

enemigos, personas que se han revelado contra Él y se han entregado a sus pasiones más

bajas y desordenadas. Génesis narra cómo Dios destruyó esas ciudades con sus habitantes

haciendo que cayera una lluvia de fuego y azufre. Y es evidente que Judas relaciona el

pecado de los habitantes de Sodoma y Gomorra con la actividad sexual, Douglas J. Moo da

un buen aporte sobre la interpretación de estos versículos:

Los autores contemporáneos a Judas vieron en la topografía de aquella zona (un


hedor sulfúreo, humo y apariencia terriblemente desoladora). Una evidencia continua
de ese horrible juicio de Dios sobre el pecado. Esa es una de las razones por las que
Judas usa el tiempo presente al final del versículo, ya que las ciudades sirven de
ejemplo de aquellos que sufren el castigo eterno.26

26
Douglas J. Moo, Comentario bíblico NVI con aplicación: 2ª Pedro y Judas, trad. De Dorcas Gonzales
(Miami, FL: Vida, 2015), 240.
Estas ciudades fueron puestas como un ejemplo de perversión moral, sus

perversidades eran tan graves que clamaban al cielo, sus prácticas fueron reprobadas por

Dios, por lo cual ellos fueron condenados con irse en contra del diseño que el Señor había

declarado. Esto demuestra que la Biblia si tiene mucho que decir respecto al tema de la

homosexualidad. Ahora es necesario observar lo que dice el apóstol Pablo sobre este

asunto.

1ª Timoteo 1: 9-10.

conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y

desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los

parricidas y matricidas, para los homicidas,  10  para los fornicarios, para los sodomitas,

para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana

doctrina.

Pablo usa un juego de palabras para dar a conocer el propósito de la ley (nomos). Y

este pasaje conecta muy bien con lo que el apóstol Pablo declara en Gálatas, donde habla de

los deseos de la carne y los del Espíritu, expresando que estos deseos de la carne deben ser

reemplazados por el fruto del Espíritu los cuales son: amor, alegría, paz, paciencia,

amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. Y estas cosas no son

condenadas por ley. Pablo, no solo muestra a personas que se oponen a la ley de Dios, sino

también a personas que hacen daño a otros hombres, por lo cual han roto todos los

mandamientos, debido a que no aman a Dios ni a su prójimo.

La Ley de Dios no es contraria al Evangelio, lo que la una condena es condenada

por la otra, ninguna excusa el pecado. Lo cual es una evidencia de que el acto homosexual
ha sido declarado por el Señor como un acto acusatorio para los que comenten tales vilezas.

Aunque algunos opinan que son hijos de Dios y se consideran creyentes, la triste verdad es

que son personas no regeneradas cegadas por su propio pecado, que les impide ver la

verdad de Dios con claridad, ellos piensan que quizás por asistir alguna iglesia o hacer

actos de caridad, podrán heredar la vida eterna, pero ellos solo son reos de su propia

destrucción.

El problema que presenta el apóstol Pablo en este punto es que estas personas que él

describe se consideran demasiadas buenas por naturaleza, siendo justos ante sus propios

ojos, no considerando que sus actos necesitan ser frenados, pero la Palabra de Dios

demuestra la inmundicia que hay en ellos. El apóstol en este versículo no solo habla de los

homicidas, sino también de los sodomitas, palabra que en el idioma original está

involucrada con hombre y cama (particularmente la cama matrimonial). 27 Por lo tanto, la

referencia es a un acto homosexual masculino. Pero la referencia es a todos los

homosexuales masculinos y femeninos. A la raíz de esto se observa que tanto el Antiguo

como el Nuevo Testamento tiene mucho para decir en cuanto al tema de la

homosexualidad. Ahora, es necesario analizar el diseño de Dios en la formación de hombre

y mujer.

William Hendriksen, Comentario al Nuevo Testamento: 1 y 2 Timoteo y Tito, trad. De Pedro Vega (Grand
27

Rapids, Mi: Libros desafío, 1957), 60.

También podría gustarte