El Supuesto Jurídico
El Supuesto Jurídico
El Supuesto Jurídico
ENSAYO 10
Como los conceptos y los juicios son objetos de la lógica, y atañe a la lógica
jurídica la determinación de los Conceptos Jurídicos Fundamentales con los que
se estructura la proposición normativa, es preciso recordar que la lógica se ocupa
de los pensamientos en cuanto tales; de las formas del pensamiento; de los
métodos y principios que se usan para distinguir el razonamiento bueno (correcto)
del malo (incorrecto); de examinar los diversos procedimientos teóricos y
experimentales que se utilizan en la adquisición del conocimiento científico y de
analizarla estructura de la ciencia misma; del saber tomado en toda la amplitud de
su desarrollo; en una palabra, su objeto es el pensamiento1 , el pensamiento
pensado y no el acto psíquico del pensamiento que es un objeto natural. No se
puede confundir el pensamiento ni con el objeto ni con la expresión. La expresión
se concreta en la proposición la que, como conjunto de palabras que entre sí o en
su conjunto tienen un significado, no puede confundirse con el enunciado, que es
la forma gramatical y lingüística a través de la cual se expresa un determinado
significado.2 Ahora bien, como con las palabras que contienen el pensamiento se
expresan conceptos y con la articulación de palabras juicios y raciocinios, el
pensamiento lógico piensa conceptos, juicios y raciocinios, los que son objeto de
estudio no sólo de la Lógica formal, sino también, de la lógica dialéctica.3 Estos
objetos ideales son creados por el hombre con el fin de estrurcturar símbolos de la
realidad, los que a su vez le permiten comunicarse a través de la palabra oral o
escrita. La creación de objetos culturales, en cambio, tiene por finalidad la
objetivación o la realización de valores, los que en su conjunto connotan el sentido
simbolizante y el conjunto de significados que estructura la realidad simbolizada
por los objetos ideales.
10. EL SUPUESTO JURÍDICO.
Y eso, como es evidente, por la especial cópula con que se construyen (deber
ser).
Por eso, se dice que toda norma jurídica expresa un deber ser que, sintetizando
en una fórmula mínima, se suele enunciar así: "si es a, debe ser b", o bien "dado
a, debe ser b".
Quedamos, pues, en que las normas jurídicas encaran la conducta humana como
un deber ser, o si se quiere, en tanto que es libertad. Décimos esto último porque,
como es sabido, el hombre - único ser racional y libre- tiene la facultad de auto
determinarse en su conducta, y las normas encaran la conducta en esa dimensión
ontológica de libertad, presuponiendo al indicar un deber ser, que esas conductas
normadas pueden ser en la realidad, de una u otra manera.
1-. Un supuesto jurídico entendible desde otro punto de vista; es aquel del que
habiendo un hecho plasmado jurídicamente es necesario que contenga una
consecuencia de la misma, para poder crear una norma jurídica.
Simples: Están constituidos por una sola hipótesis (Ej.: la mayoría de edad, la
muerte de las personas) .
Los actos jurídicos son hechos voluntarios que tienen la intención de producir
efectos jurídicos. puede considerarse al acto jurídico como una manifestación de
voluntad que lleva la intención de crear, modificar o extinguir derechos y que
produce los efectos que desea el actor o las partes involucradas porque el
derecho reconoce esa manifestación de voluntad como válida para producir
efectos jurídicos.
Como vemos los actos jurídicos puede intervenir más de un sujeto, Cuando en el
acto jurídico existe un solo individuo, se le denomina autor, las partes dentro del
acto jurídico pueden estar formadas por más de una persona. Para que el acto
jurídico se perfeccione no solo hace falta la voluntad de las partes, sino que es
necesario que la autoridad lo reconozca.
Los hechos y actos jurídicos son ambos acciones realizadas por los individuos
pero se diferencian en que un hecho jurídico, se conforma por los acontecimientos
que no se pueden evitar y que existen por el simple hecho de nuestra existencia
como es nacer o morir, y son hechos involuntarios, es decir, no tenemos control
sobre ellos. En cambio los actos jurídicos son aquellas acciones hechas por los
individuos pero que son hechos por voluntad propia, es decir, el individuo decide si
realizara el acto o no, como por ejemplo realizar una compraventa o divorciarse.
En estos casos, cada uno de los hechos es un título completo que da origen a las
consecuencias por sí mismo, sin necesidad de que concurran otros hechos.
Por otro lado, son supuestos jurídicos dependientes si se consideran como una
parte de un conjunto y, en consecuencia, no tienen fuerza legal de forma singular
para derivar consecuencias jurídicas.
CONCLUSION
Fuente de una obligación no es más que un supuesto jurídico al que en la
respectiva norma se le ha imputado como consecuencia una relación jurídica
denominada obligación. Recordemos que desde los romanos se definía la
obligación como relación o vínculo jurídico (juris vinculum). En virtud de dicho
vínculo jurídico, que surge con un carácter imperativo y atributivo entre los sujetos
a los que se les imputan las consecuencias, cuando por medio del
correspondiente hecho se realiza el respectivo supuesto jurídico, una de dichas
personas, que será siempre singular y determinada, tiene la facultad de exigirle a
la otra la prestación correlativa. En este sentido, la obligación es la relación que,
como consecuencia jurídica, se deriva por haber sido realizada una fuente
obligacional. Desde esta perspectiva, fuente de la obligación será, como lo
expresamos al comienzo del párrafo, el supuesto jurídico, al que se le enlaza
normativamente una obligación como consecuencia. La Fuente es, entonces, un
objeto ideal: una hipótesis normativa de cuya realización se derivan obligaciones.
El título es, en cambio, un evento real que realiza el supuesto o fuente
obligacional. Es el título un hecho jurídico, puesto que no puede haber
consecuencias de derecho, es decir, obligaciones, si no se ha producido el
acaecer o título que realice el supuesto o fuente obligacional. De este modo, la ley
consagra supuestos, pero no puede afirmarse que ella sea un hecho (título) que
realice el supuesto (fuente) que ella misma establece. La ley en sentido amplio, o
sea, la norma jurídica, señala los supuestos y las consecuencias; luego, no es
correcto, y genera confusiones, afirmar, como es corriente, que ella sea
igualmente título de las obligaciones. La Ley contiene la fuente (el supuesto) pero
se requiere que acaezca efectiva o realmente el título (el hecho) para que se
derive la consecuencia (la obligación).