Agustinos

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San Agustín de Hipona

San Agustín de Hipona o también conocido como


Aurelio Agustino (354-430 EC) fue el primer filósofo
de la era cristiana.

En Numidia fue el obispo de Hippo Regius durante


los últimos años del Imperio Romano, y su obra
más famosa, “La ciudad de Dios", donde describió
lo que él creía que era la causa de este declive. En
sus obras, también abordó cuestiones como el
pecado original o el libre albedrío, y sus ideas
tendrían un efecto profundo no solo durante su
vida, sino también en el desarrollo de la iglesia
medieval y, más tarde, en los teólogos de la
religión protestante (Reforma). Es reconocido
como Santo y Doctor de la Iglesia por su
contribución a la teología.

Nació en la ciudad de Tageste Numidia actual Argelia en 354 EC.

Asistió a la escuela tanto en Madaura como en Cartago, donde estudió gramática y


retórica.
Es conocido por la cita "Señor, hazme casto, pero todavía no".
Se convirtió en cristiano pero acabó rechazando el cristianismo por el estilo de
escritura y la crudeza doctrinal de la Biblia, y se volvió a las enseñanzas del profeta
persa Mani (216-276 EC). Fue fiel a esta doctrina durante más de nueve años, hasta
que regresó a su ciudad natal para abrir una escuela y luego, finalmente, se iría
para enseñar retórica en Cartago. En 383 EC, viajó a Roma, donde consiguió un
puesto como profesor municipal de retórica en Milán y mientras estaba en ahí,
conoció al renombrado teólogo obispo Ambrosio (339-397 EC), quien había
fusionado el cristianismo con las enseñanzas del filósofo ateniense Platón. Con una
conciencia renovada, Agustín comenzó a estudiar los escritos de Platón y Plotino, lo
que lo llevó a interesarse por el neoplatonismo. Utilizaría esta nueva pasión por el
neoplatonismo para defender y afirmar la teología cristiana.
A la edad de 32 años, regresó al cristianismo, y en 387 EC, se bautizó, viajando a
Hipona en el Norte de África, donde fue ordenado sacerdote, convirtiéndose en
obispo en 395 EC.

Agustín creía que Dios puede ser omnisciente, esto no tiene nada que ver con el
libre albedrío. De hecho, Agustín identifica dos tipos de maldad: los males morales
como el asesinato o el saqueo humano y el mal natural que incluye terremotos y
maremotos. El mal moral es una elección y hay que vencer las tentaciones. Ser
virtuoso es controlar la propia voluntad, Dios solo sirve como guía.
Agustín también intentó aclarar el concepto de pecado original. El mal no existía
antes de la "caída". Adán y Eva optaron por desobedecer a Dios, y el sufrimiento
humano fue el resultado de su desobediencia. Si bien Dios pudo haber detenido el
desafío de Adán y Eva, habría impedido que la humanidad tuviera libre albedrío.

En 430 EC, los vándalos saquearon la ciudad natal de Agustín, Hipona, pero él no
viviría para ver la rendición de su ciudad. Cuando los vándalos sitiaron a Hipona,
Agustín se quedó, negándose a irse. Sufriendo de fiebre, pidió soledad y reclusión y
murió el 28 de agosto de 430 EC. Después de su canonización por el Papa
Bonifacio VIII (r. 1294-1303 EC) como el santo patrón de los cerveceros e
impresores, entre otros, la Iglesia Católica reconocería el 28 de agosto como el día
de su santo.

Obras:
● Confesiones: una obra autobiográfica escrita alrededor del 400 EC
● La ciudad de Dios: una obra de 22 volúmenes escrita entre 413 y 425 EC
● Retractaciones: una reconsideración de sus trabajos anteriores.
● Contra los académicos
● Sobre la grandeza del alma
● Sobre el libre albedrío
● Contra Fausto el Maniqueo
● Sobre la gracia y el libre albedrío

Obra La Ciudad de Dios


Su obra más famosa, La ciudad de Dios, fue escrita después del saqueo de Roma
por los visigodos en el 410 EC. En esta ciudad de Dios, cada individuo es ciudadano
de dos mundos diferentes al mismo tiempo. Uno es el reino de Dios, que es
inmutable y eterno, el otro, aunque esta idea no era nueva para muchos cristianos,
era el reino del mundo inestable. En La ciudad de Dios, Agustín quiso refutar las
acusaciones paganas de que el declive del Imperio Romanoen Occidente se debió a
la deserción de las deidades antiguas por parte del pueblo en favor del cristianismo.
En su refutación, Agustín señaló el declive gradual de la moralidad en todo el
imperio. Aunque muchos romanos seguían creyendo en su versión del colapso del
imperio, Agustín dijo que el éxito del imperio solo se había debido a su deseo de
dominar.
Agustín habla con respeto tanto de Sócrates como de Platón. Consideró a Sócrates
como el "primero en canalizar toda la filosofía en un sistema ético para la reforma y
regulación de la moral". Consideraba que Platón, el discípulo de Sócrates, era tanto
"tan notable por su brillantez que merecidamente había eclipsado a todos los
demás" como "un maestro con razón estimado por encima de todos los demás
filósofos paganos..." (Gochberg, 639/642).
Denova, R. (2022, marzo 25). Agustín de Hipona [Augustine of Hippo]. (J. L. O.
Pérez, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de
https://www.worldhistory.org/trans/es/1-19185/agustin-de-hipona/

Agustinos
Orden de San Agustín
El 16 de diciembre de 1243, el papa Inocencio IV promulgó la bula Incumbit nobis en
la que invitaba a numerosas comunidades eremíticas de Toscana a unirse en una
sola orden religiosa con la Regla y forma de vida de S. Agustín. En marzo del año
siguiente los ermitaños celebraron capítulo en Roma bajo la dirección del cardenal
Ricardo degli Annibaldi y se llevó a cabo la unión. Para los historiadores
contemporáneos este es el comienzo de la Orden de San Agustín.
Siguiendo la historiografía clásica, hacen remontar su fundación a San Agustín, y
ven en este momento y en el de la Gran Unión de 1256 la institución jurídica de la
Orden.
La unión era el deseo de los ermitaños.
Este movimiento seglar consistía en una expansión religiosa que se expresaba en
vida de estricta pobreza, plegaria sencilla y predicación itinerante del Evangelio.
El Papa ordenó a los ermitaños toscanos que eligieran un prior general y que
formalizaran unas constituciones. Desde entonces empezaron a ser conocidos
como Ermitaños de la Orden de S. Agustín.
Empezaron a ejercer el cuidado pastoral cerca de sus ermitas manteniendo,
mientras tanto, una vida contemplativa. Desde 1250 estuvieron en las iglesias de S.
María del Popolo en Roma y en la de S. Spirito de Florencia.

Agustín escribió la Regla, inspirada en la comunidad cristiana de Jerusalén.

Cuando le consagraron obispo de Hipona eligió residir en su casa episcopal, pero


continuando la vida comunitaria con su clero. Más tarde erigieron, dentro de la
ciudad, un monasterio para mujeres, constituyendo así tres formas de vida religiosa
agustiniana: masculina, que abarca religiosos laicos y clérigos, y la femenina. El
ideal agustiniano se extendió a otras partes de África.
En el siglo V había aproximadamente 35 monasterios en África inspirados en la vida
agustiniana.
Entre los años 430 y 570 fue introducido este estilo de vida en Europa.
Hacia el 440 Quodvultdeus de Cartago la llevó a Italia.

La gran unión de 1256

La Gran Unión se llevó a cabo en la fundación ermitaña toscana de S. María del


Popolo, nuevamente bajo la dirección del cardenal Annibali, con delegados que
vinieron de cada ermita. Lanfranco Septala de Milán anterior superior de los
Ermitaños de Juan Bueno, fue el primer prior general de la Orden, que abarcaba
180 casas religiosas en Italia, Austria Alemania, Suiza, Países Bajos, Francia,
España, Portugal, Hungría Bohemia e Inglaterra.
La Gran Unión se llevó a cabo en la fundación ermitaña toscana de S. María del
Popolo, nuevamente bajo la dirección del cardenal Annibali, con delegados que
vinieron de cada ermita. Lanfranco Septala de Milán anterior superior de los
Ermitaños de Juan Bueno, fue el primer prior general de la Orden, que abarcaba
180 casas religiosas en Italia, Austria Alemania, Suiza, Países Bajos, Francia,
España, Portugal, Hungría Bohemia e Inglaterra.

La identidad espiritual de la Orden tuvo dos fundamentos. El primero en la persona


de S. Agustín de quien recibió sus ideas sobre la vida religiosa, especialmente la
importancia de la búsqueda interior de Dios y de la vida común. La segunda fue el
Movimiento mendicante por el que la Orden de S. Agustín llega a ser una fraternidad
apostólica.

Con la Gran Unión la vida fraterna agustiniana cambió de un emplazamiento rural a


otro urbano.

El papa Nicolás IV los envió a predicar las cruzadas en 1290.


Pronto se desarrolló una conciencia agustiniana. Las iglesias llevaban su nombre y
le fue otorgado un lugar de privilegio en la liturgia y teología de la Orden.
El 20 de enero de 1327, el papa Juan XXII concedió a la Orden una casa en Pavía,
al lado del sepulcro de S. Agustín.

Los primeros cien años


● Los estudios:

Con el fin de prepararse bien para su ministerio, los Agustinos tomaron en serio los
estudios y empezaron un apostolado intelectual. En 1259 Lanfranco adquirió una
casa en París para religiosos jóvenes que frecuentaban la universidad.
También se fundaron casas generales de estudio en Bolonia, Padua, Roma,
Florencia, Oxford y Cambridge.
Con el tiempo comenzó a surgir una escuela agustiniana de teología. Egidio
Romano, Santiago de Viterbo, Agustín de Ancona, Alejandro de S. Elpidio y
Guillermo de Cremona propondrán la teología como una ciencia afectiva cuyo
propósito era el amor de Dios, que es el deseo fundamental de todo ser humano. La
escuela recalcaba la primacía de Cristo, la caridad y la gracia.
● Desarrollo
Bonifacio VIII confirmó la Orden en 1298. A los veintidós años de su fundación el
número de casas aumentó de 180 a 330. En el primer centenario había 500
comunidades en las más importantes ciudades de Europa.
En 1329 la Orden llegó a tener veinticuatro provincias: cuatro en Alemania (Baviera,
Sajonia-Turingia, Renano-Suavia y Colonia que incluía también a los Países Bajos);
cuatro en Francia ("Francia", Provenza, Tolosa y Aquitania), once en Italia, dos en
España y una en cada una de las siguientes naciones: Hungría, Inglaterra y la de la
región de Tierra Santa. En 1346 la Orden contaba con más de 6.000 miembros.

● Las Constituciones de Ratisbona


Las Constituciones existentes más antiguas fueron aprobadas por el capítulo
general de Ratisbona (Regensburg) en 1290. Los principales redactores fueron el
Bto. Clemente de Osimo y el Bto. Agustín Tarano.

● Las Agustinas
El documento más antiguo de incorporación de Agustinas a la Orden hace
referencia a la comunidad de Oberndorf, Alemania, en 1264.
El primer monasterio conocido en Italia comenzó con nueve mujeres en Orvieto en
1286.
Se fundaron monasterios en España a comienzos del siglo XIV en Valencia, Toledo
y Sevilla.

● Santos y Santas
1. Nicolás de Tolentino (1245-1305) fue el primer agustino canonizado.
2. Sta. Clara de Montefalco (1268-1308)
3. Bto. Clemente de Osimo
4. Bto. Agustín de Tarano

Las postrimerías de la Edad Media


En 1387 la ermita de S. Salvador de Lecceto se separó de la provincia de Siena
para formar una congregación de observancia estricta.
Dentro del mismo siglo nacieron en Italia otras nueve congregaciones observantes,
entre ellas la de Lombardía con más de setenta religiosos y la de S. Juan de
Carbonara en Nápoles de la que saldría el futuro prior general de la Orden,
Jerónimo Seripando.
La primera casa de observancia en los Países germanos se fundó en Viena en
1419.
En 1432 nació la comunidad observante de Sajonia.
En España, Juan de Alarcón obtuvo autorización para establecer una comunidad
independiente en Villanubla, en el año 1431. Se le unieron las comunidades de
Arenas de S. Pedro y Dueñas. Juntas establecieron una congregación observante
en 1438.

● Mujeres y hombres santos


Religiosos de diferentes partes de Europa fueron objeto de culto popular.
Bto. Guillermo de Tolosa (1297-1369). Fue conocido por la intensidad de su oración,
compañera de su trabajo pastoral
En Polonia, Izajasz Boner (1399-1471) fue médico antes de ingresar en la Orden.
Bto. Antonio Della Torre (1424-1494) fue médico antes de ingresar en la Orden.
S. Juan de Sahagún era sacerdote en Salamanca, España, cuando ingresó en la
Orden en 1463.

● El laicado agustiniano
En 1399 la Orden obtuvo la aprobación canónica para imponer el hábito y la regla a
las mujeres que deseaban servir a Dios con dedicación permanente. En 1470 se
alargó a los hombres la misma concesión, dando así comienzo al desarrollo de los
terciarios agustinos, seglares y religiosos.

● El estudio
Los agustinos aumentaron su presencia en las más importantes universidades
europeas y contribuyeron al desarrollo de la escolástica.

Época de Reformas
Martín Lutero, miembro de la comunidad observante de Sajonia fue el padre de la
Reforma Protestante.

● Inglaterra
En Inglaterra algunos agustinos abrazaron el luteranismo.
Todas las casas agustinas, treinta y cinco, fueron confiscadas por el gobierno real y
la Orden dejó de existir en Inglaterra.

● Irlanda
En Irlanda, sacerdotes, religiosos y laicos murieron por su fe.
La presencia agustiniana se mantuvo en Galway, Ballyhaunis y Dunmore, áreas
menos accesibles a la influencia inglesa.

● España
La Orden experimentó una edad de oro en España. Está elocuentemente
simbolizada por la comunidad de S. Agustín en Salamanca, renombrada por su
santidad, así como también por el importante papel que desempeñaba en la
universidad y en la cultura de la ciudad.

Las misiones Agustinas


Los Agustinos estuvieron entre los primeros evangelizadores en América-Latina,
África, Asia e Islas Filipinas.

● México
El tres de marzo de 1533 siete religiosos de la provincia de Castilla salieron desde
S. Lucas de Barrameda. Tres meses y medio más tarde llegaron al puerto de
Veracruz, alcanzando pronto la ciudad de México.
Por el año 1562 había en las cincuenta casas de México más de trescientos
misioneros.
A la Orden se le asignaron territorios específicos para su trabajo evangelizador: al
sur, Morelos, Guerrero y Puebla; al norte, entre los indios Otomíes de Hidalgo; al
oeste la región de Michoacán entre los Tarascos.
Los hermanos fundaron nuevos poblados, construyeron acueductos y abrieron
escuelas de alfabetización, aprendizaje de comercio y las primeras nociones de la
fe.
Los agustinos se distinguieron por la admisión a la Orden de los nativos.
El agustino Juan de Medina Rincón fue nombrado obispo de Michoacán en 1573.

● Perú
El religioso agustino, Diego Ortiz, está considerado como el protomártir del Perú
(1568).

● Ecuador
En 1573 Luis Álvarez de Toledo y Gabriel de Saona llegaron a Quito desde el Perú.
En 1586 se creó la provincia de S. Miguel de Quito.
El obispo agustino de Quito, Luis López Solís, fundó en 1603 el monasterio de S.
Agustín, la primera facultad de educación superior de la región.

● Colombia y Venezuela
Desde el Ecuador los religiosos se encaminaron más hacia el norte a Nueva
Granada en 1575. Se establecen en Bogotá, Pamplona, Leiva, Mompós y Cali en
Colombia; y en Mérida, S. Cristóbal y Gibraltar en Venezuela. Fundan "Doctrinas" y
misiones en las comunidades de zonas lejanas.
La provincia de Ntra. Señora de Gracia se estableció en 1596, en Cali.
En el siglo XVIII, los agustinos crearon la Universidad de S. Fulgencio de Ruspe en
Bogotá.

● Chile
En 1595 los hermanos, desde Perú, se dirigen hacia el sur. Fundan casas en
Santiago, La Serena y La Concepción.
En 90 años sus actividades misioneras en América-Latina se extendieron desde
México hasta Chile.

● Filipinas
1560 llegaron a Cebú en las islas Filipinas.
Los agustinos fueron la única orden religiosa en las islas durante quince años.

● Japón
El primer encuentro con la Tierra del Sol Naciente tuvo lugar en 1584 cuando
Francisco Manrique y Mateo de Mendoza fueron empujados por un tifón a Hirado en
la costa japonesa cerca de Nagasaki.
En 1603 construyen el primer convento e iglesia en Usuki.
Tomás de san Agustín Jihioye, el primer sacerdote agustino japonés, es aún
popularmente conocido como “Kintsuba”

● Europa
Los Agustinos belgas entran en los Países protestantes cercanos para atender a los
católicos de aquellas regiones. La "Misión holandesa" empezó en 1607 cuando el
monasterio de Amberes fue recobrado por los esfuerzos de Cornelio y Enrique
Lancelot. Algunos religiosos fueron arrestados y encarcelados. El trabajo fue dirigido
por los priores generales y finalmente llegó a ser la base de la moderna Provincia
Holandesa.

La era de la supresión

La primera mitad del siglo XVIII la Orden experimentó un sustancial aumento de


vitalidad.
La situación cambió drásticamente en la segunda mitad del mismo siglo, cuando las
autoridades civiles empezaron a emitir leyes que impedían severamente la vida
religiosa. Se prohibió a las órdenes recibir novicios. Los miembros extranjeros
fueron expulsados. Las casas fueron cerradas y los religiosos dispersos. En muchos
lugares se anuló completamente el contacto con Roma.
El emperador José II eliminó todas las casas agustinas de Austria, Bohemia y
Moravia que no estuvieran específicamente dedicadas a la educación o servicio
social.
Los conventos del norte de Italia se usaron como cuarteles y quedaron reducidos a
ruinas. Desde 1797 a 1802 solo la congregación de Lombardía perdió cuarenta de
sus fundaciones. En 1806 las casas de Venecia, Padua y Treviso fueron incautadas
por orden del Virrey de Italia.
Las tropas francesas y polacas ocuparon en Roma el convento de S. Agustín que
era el convento central de la Orden.
El reparto de Polonia en 1796 originó que dieciséis fundaciones de la provincia
quedarán bajo tres gobiernos distintos: Rusia, Prusia y Austria.
En el año 1900 Cracovia fue la única casa polaca superviviente de la Orden.
En Irlanda las disposiciones penales inglesas de 1695 dejan a los religiosos fuera de
la ley. A pesar de ello las vocaciones continúan llegando a la Orden.
Después de la supresión (1835), la casa Agustina de Valladolid y la Recoleta de
Monteagudo fueron las únicas supervivientes: respetadas porque preparaban
misioneros para las colonias. De esta forma se salvó la Orden en España.
En Portugal se rompen las relaciones con la Santa Sede en 1833. Un año después
se decretó la supresión general de la vida religiosa pan Portugal y sus posesiones.
América-Latina vivió una época de revolución e independencia de España con los
efectos consiguientes para la vida religiosa.
Quedaron en Colombia, por el año 1850, cincuenta agustinos y cincuenta recoletos.
Al celebrar su último capítulo en 1860 permanecían sólo quince agustinos y
veinticuatro recoletos.
En el año 1809 se firmó en la sala capitular del convento de S. Agustín en Quito la
"Arenga de Quiroga" o declaración de independencia del Ecuador.
Entre 1754 y 1782, el rey Fernando VI de España ordenó que las parroquias al
servicio de los pueblos indígenas de México pasaran al clero diocesano. De las 111
casas en el país mexicano, la provincia de México quedó reducida a dieciséis y la de
Michoacán a once. En 1859, bajo las reformas legales de Benito Juárez, quedan
suprimidas todas las casas religiosas del país. Las dos provincias mexicanas no
pudieron tener capítulos hasta el año 1880. Por entonces la provincia de México
contaba solamente con 28 miembros y la de Michoacán con 22.

Vuelta y renovación

Los sucesos ruinosos de cien años ocasionaron profunda desmoralización y un


declive general en la Orden agustina. Los ideales de fundación quedaron
seriamente disminuidos y la unidad profundamente afectada. La vida comunitaria
fue virtualmente imposible a causa de la escasez de miembros y las duras
condiciones que tenían que soportar. La formación a la vida agustiniana era casi
inexistente. Los religiosos tenían que ejercer varios cargos al mismo tiempo, y los
superiores eran reelegidos sucesivamente.
Las cosas mejoraron cuando un religioso maltés, Pablo Micallef, llegó a ser prior
general en 1859. Para conocer por sí mismo las dificultades que había en América-
Latina, realizó un viaje con el fin de visitar a las comunidades agustinas de México,
Chile y Ecuador. Fue el primer general que cruzó el océano Atlántico.
A pesar del escaso número de religiosos en Europa, envió Agustinos italianos para
ayudar a los hermanos de América. Visitó también Irlanda, Bélgica, Alemania,
Bohemia y Holanda para comprobar personalmente su situación.
● España
En 1875, con la restauración de la monarquía española, se estableció de nuevo el
contacto con Roma. Se desarrollan de forma significativa los estudios entre los
religiosos.
En 1885 fue ofrecido a los Agustinos el monasterio de El Escorial. En 1892 crearon
una escuela de derecho, la Real Universidad de María Cristina, en El Escorial, y una
escuela de enseñanza secundaria en Palma de Mallorca, completando el
apostolado de la enseñanza en España.
● Irlanda
El Acta de Emancipación Católica de Londres en 1829 no afectaba a las órdenes
religiosas de Irlanda. En 1862 se colocó la primera piedra de la nueva iglesia
agustiniana en Thomas Street, en el centro de Dublín.
● Alemania
En 1839, cuando las autoridades civiles adoptaron la nueva política de tolerancia,
los agustinos empezaron la recuperación. Se les permitió la correspondencia con
Roma y comenzar un noviciado y escuela en Münnerstadt. Finalmente, en 1889, los
agustinos alemanes pidieron constituirse en provincia con cuatro casas en
Münnerstadt, Würzburg, Germers-hausen y Fährbrück.
● América del Sur
Durante la segunda mitad del siglo XIX las dificultades de los religiosos comenzaron
a tener alivio. En 1881 Jerónimo de la Torre restableció la vida comunitaria en
Colombia. En 1863 llegaron al Ecuador ocho religiosos italianos con José Concetti
como comisario. La provincia de Chile, con setenta religiosos en siete casas, era la
única provincia sin necesidad de ayuda.
● México
En 1879 comenzó de nuevo la correspondencia entre Roma y México. Los religiosos
de Michoacán celebraron el capítulo y eligieron como provincial al notable
predicador Manuel Rodríguez. El noviciado empezó en la casa de Yuriria.
La casa filial de Santiago de Maravatío se destinó a los candidatos de la Orden y en
catorce años dio cincuenta y cinco religiosos para el rápido crecimiento de la
provincia.

Los Agustinos en el siglo XX

La iglesia y convento de Pavía fueron devueltos a la Orden en 1900. La cercanía a


la tumba de S. Agustín simbolizaba el resurgir de la conciencia agustiniana por toda
la Orden.
La Orden se expandía hacia nuevas áreas del globo. El resurgir de la vida
agustiniana en España y la independencia de las islas Filipinas permitieron a la
provincia dirigir su atención a otras partes del mundo. En 1894 fueron a Perú para
ayudar a los agustinos de aquella provincia. En 1898 veintitrés religiosos llegaron a
Colombia para restablecer la provincia. En 1899 la provincia de Filipinas tomó una
nueva misión en Iquitos a lo largo del río Marañón en el noreste del Perú. Los
religiosos abrieron escuelas y penetraron en la jungla para establecer puestos de
misión. En 1903 llegaron a la Argentina y establecieron una escuela de nivel
secundario en Buenos Aires y una parroquia en Chivilcoy.
En 1899 los religiosos de la provincia de Villanova fueron a Cuba. Se hicieron cargo
de la iglesia de Cristo del Buen Viaje en el centro de La Habana así como de otras
iglesias en Marianao, Miramar y Taraná.
La provincia de Madrid empezó su trabajo misionero cuando estableció el vicariato
de Brasil en 1929. Se levantaron dos parroquias en la zona pobre de Río de Janeiro
en 1933 y, un año más tarde, abrió una escuela en Belo Horizonte. En 1930 los
agustinos holandeses fundaron una misión en Bolivia en la región del sur Yungas en
Culumani y Irupana.

● Expansión en las provincias


La provincia alemana continuó su expansión después de su restablecimiento por el
capítulo general de 1895. Nacieron nuevas comunidades en Berlín, Fuchsmühl,
Messelhausen, Münnerstadt, Walldürn y Weiden. Alfonso Mitnacht fundó la
Catholica Unio para promover el conocimiento de las tradiciones bizantina en el
oeste de Europa.
En la provincia madre fueron clausuradas por el gobierno de Hitler las escuelas y
publicaciones de la provincia. Setenta miembros de la provincia alemana murieron o
se perdieron durante la II Guerra Mundial. Los últimos prisioneros no regresaron
hasta el año 1950. Cuando terminó la guerra los religiosos fueron deportados. La
provincia alemana dio la bienvenida a sus cohermanos exiliados y les proporcionó la
casa de Messelhausen, donde se dedicaron al cuidado de los refugiados checos. En
1951 se hicieron cargo de la iglesia de S. Agustín de Viena.
La provincia de Filipinas realizó nuevas fundaciones en España, particularmente en
el área de educación secundaria en Santander en 1902, Ceuta en 1914, Valencia de
Don Juan en 1917, Madrid en 1930 y Zaragoza en 1934. En el año 1903 comenzó la
revista España y América (más tarde Religión y Cultura) y en 1914 el Archivo
Agustiniano.
La "Provincia de España" heredó el monasterio de La Vid donde se cuidaba de la
formación de sus candidatos. Los religiosos se dedican principalmente al apostolado
de la educación secundaria en España y Latino-América.
Durante el año 1930 empezaron el trabajo entre los mexicanos americanos en el sur
de los Estados Unidos y en 1950 llegaron al Brasil. En 1960 la provincia puso en
marcha la publicación "Revista Agustiniana de Espiritualidad".
El primer cuarto de siglo fue un período de revolución sangrienta en México. Bajo la
administración de Plutarco Calles (1924-28) la constitución anticlerical de 1917 fue
aplicada en todo su rigor. El episcopado mexicano respondió poniendo a todo el
país en entredicho, causando la persecución del clero. Elías Nieves, de la provincia
de Michoacán, fue preso en Cañada de Caracheo mientras administraba los
sacramentos secretamente y fusilado el 10 de marzo de 1928.
Cuando se restableció la paz, la provincia de Michoacán reanudó la formación de
candidatos en S. Luis Potosí. La provincia de México recobró las casas de Puebla,
Atlixco, Ocuilan, Malinalco, Metztitlán, Chalma y Ocuituco.

● Misiones recientes
○ Venezuela-Perú
A partir de 1952 la provincia de Filipinas, se inició una nueva presencia en
Venezuela, fundamentalmente centrada en la educación y la pastoral parroquial.
La Orden continuó su actividad misionera en Latino América cuando en 1964
religiosos de Chicago fueron al noreste de Perú. A través de la diócesis los
misioneros adoptaron el programa de comunidades de base por un mundo mejor y
la formación de líderes locales. En 1986 los agustinos establecieron el vicariato de
S. Juan de Sahagún.
● Centroamérica
En 1965 cuatro religiosos de la provincia matritense fueron a Panamá y comenzaron
el trabajo en la parroquia catedralicia de la ciudad de Chitré. En 1969 abrieron un
centro de misión para los indios Guaymí en Tolé donde desarrollan un programa
agrícola y la construcción de puentes en la zona.
Tres hermanos nicaragüenses de la provincia de Filipinas asumieron la parroquia de
Ocotal, en Nicaragua, dando inicio a una nueva presencia regional en 1987. En
1988 la provincia abrió una casa de formación en Costa Rica y en 1994 aceptó la
parroquia de Ntra. Sra. de la Divina Providencia en San Salvador.
● Argentina
1969 vio la creación de la misión de Cafayate de la provincia de España entre los
indios Calchaquíes, que tiene una extensión de 40.000 km cuadrados en el noroeste
de la Argentina. El trabajo de la misión incluye formación de líderes locales, una
escuela primaria para la población india y numerosos programas sociales para
mejorar las condiciones de vida.

● Después del Concilio Vaticano II


Los priores generales, Luciano Rubio y Agustín Trapé, participaron en el Concilio
Vaticano II (1962-1965) En respuesta al decreto Perfectae caritatis del concilio y su
llamada a la renovación de la vida religiosa, la Orden celebró un capítulo general
extraordinario en Villanova, U.S.A., desde el 28 de agosto al 31 de octubre de 1968.
Se promulgaron las Constituciones revisadas a la luz de las fuentes de S. Agustín y
a través de la tradición mendicante de la Orden con las necesarias adaptaciones a
los tiempos modernos.
1986 fue el 1.600 aniversario de la conversión y bautismo de S. Agustín. El papa
Juan Pablo II publicó una carta apostólica " Augustinum Hipponensem" para la
ocasión. El prior general, Martín Nolan, dirigió a los miembros de la Orden un
documento con el título Un grito desde el corazón: Conversión y oración hoy. Los
superiores generales de los Agustinos, Agustinos Recoletos, Agustinos Descalzos y
Agustinos de la Asunción colaboraron en la carta La Conversión de S. Agustín: Luz
para nuestro camino, que fue enviada a toda la familia agustiniana.

Agustinos en Puebla

Su llegada se produjo hacia el año 1533, pero pronto superaron a los dominicos y
rivalizaron con los franciscanos, a los que superaron en lujo. Destacó Fray
Francisco de la Cruz.
La primera zona en la que iniciaron su misión apostólica fue la tierra caliente que
abarca el sur de los actuales estados de Puebla, México y Morelos. La segunda
zona de las misiones agustinas fue la región de las Huastecas, poblada por otomíes
y huastecos y que incluye parte de la Sierra Norte del Estado de Puebla. El
convento de Santa María de los Reyes en Huatlatlauca empezó a ser edificado por
los franciscanos, pero en 1566 éstos lo cedieron a los agustinos, quienes lo
concluyeron y residieron en él hasta el siglo XIX. Para consolidar y fortalecer la labor
de los agustinos hacia Tierra Caliente, en la última década del siglo XVI fray Melchor
de Vargas construyó en la Villa de Atlixco un conjunto conventual formado por el
Templo dedicado a Santa Cecilia (hoy parroquia) y el propio convento, en el que
residían varios frailes, debiendo ser cuando menos dos de ellos expertos en el
conocimiento de la lengua náhuatl.
Fue en 1550 cuando dio inicio la labor de los agustinos en la Angelópolis. Dos años
antes, en 1548, el Ayuntamiento otorgó a la Orden de San Agustín un solar en los
límites de la ciudad para que edificaran su templo y su convento, los que
inicialmente fueron construcciones sencillas. En 1555 dieron inicio las obras del
templo y convento definitivos, mismos que fueron proyectados como edificios de
gran magnitud; aún sin terminar, el Templo fue abierto al culto en 1612 y se
concluyó en 1629. En la misma Angelópolis los agustinos construyeron otra iglesia
en un solar que estaba ya fuera de la ciudad; primero construyeron allí una capilla
dedicada a Santa Águeda, la que fue demolida para edificar la Iglesia de San
Sebastián Mártir, templo que fue consagrado por el obispo Pantaleón Álvarez en
1748.

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