Relacion de Integrantes
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Relacion de Integrantes
una política pública que busca dar solución a problemas públicos, puede expresarse mediante una
iniciativa legislativa con la cual se define que la ausencia de normatividad es la solución del
problema presentado, o de lo contrario puede ser una medida de gestión pública de tipo
administrativo, presupuestal o financiera, o cualquier otra medida de carácter ejecutivo.
políticas públicas locales de seguridad ciudadana son todas aquellas acciones emprendidas y/o
gestionadas por el poder público local en su municipio que tienen como objetivo incidir de manera
directa y principal en la prevención y reducción del fenómeno delictivo en su conjunto o en alguno
de sus aspectos o manifestaciones.
La seguridad ciudadana, también llamada seguridad pública, suele ser una tarea a cumplir por el
Estado, a quien se le otorga el monopolio de la violencia a través de las fuerzas del orden público
(policía, bomberos, militares, etc.). El Estado también maneja el sistema judicial para castigar los
delitos y resarcir a las víctimas. La conducción de la sociedad debe garantizar la seguridad
ciudadana, o sea, combatir la inseguridad en todas sus formas.
Así, cuando se habla de ciudades o naciones muy inseguras o con mucha inseguridad, como
pueden ser distintas regiones del llamado Tercer Mundo, por ejemplo, se hace referencia a que las
personas que las habitan están mucho más expuestas al peligro o a la violencia de lo que lo están
los ciudadanos de regiones más seguras.
los gobiernos centrales los encargados de dar respuesta a la inseguridad, los gobiernos locales
fueron asumiendo cada vez mayores funciones y responsabilidades frente al reclamo ciudadano
de mejores condiciones de seguridad. los municipios cuentan con la ventaja de la proximidad y del
conocimiento de los problemas cotidianos de la ciudadanía, así como de las manifestaciones
locales de la inseguridad, lo que les permite intervenir más directamente y con mayor rapidez,
asignando mejor los recursos disponibles a los problemas específicos.
En la medida en que los gobiernos locales comprendan que la inseguridad y el temor al delito son
fenómenos complejos, multicausales, con diferentes alcances y naturaleza, y que afectan de
manera particular a los grupos más vulnerables, especialmente mujeres, niñas y diversidades,
estarán en posición de liderar su abordaje, de tomar decisiones que respondan a las
preocupaciones y demandas de vecinos y vecinas; de integrar la seguridad a su política de
desarrollo urbano.
Para ello, enfrentan una serie de desafíos. Es preciso que alcaldes y alcaldesas asuman el liderazgo
y la conducción política del sistema local de seguridad, mediante estrategias de prevención y
control del delito y la violencia, generando espacios públicos más seguros y libres de miedo, con
una correcta iluminación, con mejoras de parques y plazas, mediante la instalación de sistemas de
video vigilancia y alarmas comunitarias; con acciones de control y vigilancia en el vecindario, o con
el despliegue de guardias urbanas. También es preciso que accionen sobre los procesos sociales y
culturales que generan las condiciones para que una persona se comprometa en actividades
delictivas, implementando intervenciones preventivas de mediano y largo plazo; y que se generen
mecanismos de fortalecimiento de la comunidad como un actor clave en la coproducción de
seguridad, convocándola a participar en el diseño, implementación y evaluación de las iniciativas
de seguridad. La planificación de las intervenciones debe hacerse a partir de un diagnóstico
riguroso, y de un análisis que tenga en cuenta su impacto en el territorio.
La prevención del delito y la participación de la población son puntos muy importantes que
debemos tener en cuenta para poder hacerle frente a la inseguridad y la violencia que se vive en
las calles. Como ya hemos visto el abanico de propuestas por parte de los candidatos
presidenciales están pensados con “mano dura”, represión y otros presentan propuestas
inconclusas o vacíos que no alcanzarían sostenerse en el tiempo. En ese sentido, creemos
importante tener en consideración algunos puntos sobre la participación de la ciudadanía y la
prevención del delito, ya que casi no se contemplan en las propuestas de gobierno de los
candidatos presidenciales.
1. La prevención debe enfocarse en tres niveles: a) combatir las causas garantizando condiciones
básicas de vida a través de la educación, el trabajo y el bienestar social, así como la prevención
temprana de la violencia familiar; b) evitar la reproducción de prácticas delictivas y violentas de
grupos de riesgo a través de programas de atención a jóvenes en riesgo, atención de niños y niñas
en situación de abandono, programas de empleo, programas lúdicos y deportivos, formación de
grupos de seguridad y la recuperación e incentivación del uso de espacios públicos; c) estrategias
orientadas a la reinserción o resocialización de personas que hayan cometido delitos para evitar su
reincidencia y discriminación social.
2. Se debe promover la participación ciudadana como una política pública es hoy día una
alternativa viable, legítima y oportuna que permitirá a la ciudadanía contribuir decididamente a
mejorar la seguridad a la que aspiran todos los ciudadanos. Deben participar en la identificación,
planificación, prevención, solución y fiscalización de la inseguridad ciudadana.
3. Los representantes de las juntas vecinales y las rondas campesinas deberían ser partícipes en el
Concejo Nacional de Seguridad Ciudadana y cualquier tipo de planes y proyectos que vinculen sus
funciones de seguridad. Además, se les debería tomar en cuenta para fiscalizar las funciones de la
policía y los gobiernos locales en las tareas de seguridad ciudadana.
4.- Se debe contar con escuelas de formación y fortalecimiento de capacidades para las juntas
vecinales y rondas campesinas que sirvan como elementos para mejorar sus liderazgos y
emprendimientos, así como capacitarlos en temas de democracia, derechos humanos,
participación ciudadana, políticas públicas, programas sociales, prevención del delito, igualdad de
género, factores de riesgo, espacios públicos e inteligencia vecinal.
7. Fortalecer los programas de seguridad de los barrios ,cuya finalidad y naturaleza es preventiva,
para no seguir implementándose de manera separada por el Ministerio del Interior y la PNP,
respectivamente. Deberían formar parte de un trabajo conjunto entre regiones policiales y
gobiernos locales. Una vez solucionado este problema debe ser implementado a nivel nacional.
8. Reformar la instrucción policial y orientarla al acercamiento policial con la ciudadanía, formando
lazos horizontales y recobrando la confianza de la población en los agentes de la seguridad
pública. Para los policías en función se les debe capacitar y motivar con incentivos para alinearlos a
esta perspectiva. Estas medidas también funcionarán para recuperar mejorar la imagen de la
policía.
9. Contar con una policía más cercana al ciudadano (policía comunitario), especializada en la
investigación y, sobre todo, en la prevención de la violencia y el delito. Además que esté dispuesta
a rendir cuentas a la ciudadanía.
10. Reforzar las Oficinas de Participación Ciudadana con policías comunitarios, entre ellos mujeres
ya que han presentado mayor sensibilidad y disposición a estos fines– para que dirijan programas
y talleres preventivos enfocados a niños, niñas, adolescentes y mujeres en riesgo de violencia.
11. En estos tiempos de Pandemia hemos visto a las organizaciones tanto de juntas vecinales
como a las rondas campesinas realizar un importante trabajo de asistencia frente a la emergencia
sanitaria en sus propias comunidades. En ese sentido, sería importante que el Ministerio de Salud
las integre a los comandos Covid. Para esto es importante capacitar y fortalecer a todo el equipo
de voluntarios a nivel nacional y brindarles los equipos de protección frente al Covid-19.
12. Fortalecer, acompañar y dar el soporte al trabajo en prevención de la violencia que vienen
realizando a nivel nacional las organizaciones de juntas vecinales y rondas campesinas, a pesar de
la pandemia por el Covid-19. Además, se les debe brindar la indumentaria y equipos apropiados de
acuerdo a la zona geográfica a la cual pertenecen.